quiebras corporativas y ética empresarial

5/12/2018 Quiebras corporativas y tica empresarial

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. Los transistores


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Siguiendo las reglas del juego

e la imparable penetraci6n del Extensible Markup Languagea la serie de descripciones y consejos de seguridad paraalgunos de los entornos de sistemas actuales, pasandopor algunas de las conclusiones que han dejado los massonados escandalos financieros de 1 0 que va del afio, elpresente numero transmite de manera globalla necesidadde cefiirse a las reglas del juego.

Ya sea al momenta de echar a andar un nuevo marcolinguistico computacional, el sistema de protecci6n de Iariqueza informatica corporativa, 0 la corporaci6n enteramisma, los encargados de ella tendran que poner especialenfasis en la letra del sistema en cuesti6n.

De 1 0 contrario, dado el alto nivel de funcionalidad delos sistemas complejos contemporaneos que tienden a laauto estabilizaci6n, las variantes no previstas nipreespecificadas terminan por llevar a la catastrofe, Porfortuna y por desgracia, la nuestra es una realidad en quecada vez menos puede desafiarse la l6gica del funciona-miento de los sistemas operativos. Diganlo si no aquellasarquitecturas ciberneticas que tomaron a la ligera la segu-ridad informatica 0, peor aun, aquellas corporaciones quecreyeron que el "libre" de "Iibre empresa" significaba vio-lar en descampado la l6gica elemental de la administraci6nde empresas y del sistema financiero en general.

MG.

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Manuel Guillen

uiebrascorporatlvas yeticaempresar ia lE n l a e s t r u c t u r a h u m a n a d e l a s c o r p o r a c i o n e s o c u r r e e x a c t a m e n t e 1 0 i n v e r s o d e 1 0 q u e s u c e d el a e s t r u c t u r a v i r t u a l . A m e d id a q u e l a d e m o c r a t i z a c i o n d e l a e m p r e s a v a p e r d i e n d o f u e r z a h o sl I e g a r a l a s j e r a r q u i a s s u p e r i o r e s q u e r e s g u a r d a n u n n u c l e o d e d e c i s i o n e s v i t a l e s p a r ai n s t i t u c i o n p r i v a d a , l a s e g u r i d a d d e l a e s t r u c t u r a s e d e b i l i t a .La zona desmilitarizadaComencemos utilizando un simil que esfamiliar en el ambito de la construcci6nde sistemas informaticos. Cuando se haplanificado la arquitectura de un entor-no cibernetico corporativo, una de lascategorias esenciales a cubrir es la deseguridad. En los entomos empresaria-les de la actualidad, ampliamente domi-nados por las transacciones en linea,la creciente demanda de omni disponi-bilidad de las aplicaciones en los nive-les Web e intranet, y el potencial acce-so de grandes grupos de usuarios a losdiferentes niveles del sistema

informatico empresarial, es natural con-tar con diversos y escalonados nivelesde seguridad. La mayoria de las empre-sas contemporaneas se fortifican confirewalls multinivel, c6digosredundantes de seguridad y contrase-fias de corta caducidad, reinstalablesde manera bi 0multilateral. Sin embar-go, pOI'mas que la seguridad ciberneti-ca sea un hecho irrebatible en la actua-lidad, sigue existiendo 1 0 que los pro-gramadores conocen como la zona des-militarizada (DZ por sus iniciales eningles), Generalmente esta opera en elfront-end; es decir, en el acceso basico

del usuario final quien, despuestodo, necesita alta maniobraoilidadsistemas de acceso inicial amigablepara poder interactuar con la totalidadel sistema empresarial con el querelaciona. Es decir existe nn engardebil en la seguridad de 10 sistemen el myel de la base. La mayoria de lataque de terrorismo cibemerico cmienzan precisameate en este myel,el que la zona desmilitarizada se covierte en un trampolin hacia otros putos menos evidentes pero igual de vunerables del resto de 1aseguridad dsistema que, 16gicamente, aumenta


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medida que la piramide de acceso seagudiza.' En pocas palabras, la seguri-dad se debilita a medida que aumentala democratizacion del sistema.

Pues bien, en la estructura humanade las corporaciones ocurre exactamen-te 10 inverso de 10 que sucede en laestructura virtual. A medida que la de-mocratizacion de la empresa va perdien-do fuerza hasta llegar a las jerarquiassuperiores que resguardan un nucleode decisiones vitales para la institucionprivada, la seguridad de la estructurase debilita. La vigilancia es menor yconforme se avanza de niveles en elescalafon, las protecciones corporati-vas adelgazan. Es decir, la zona desmi-litarizada de la estructura humanaempresarial se hall a en los altos man-dos corporativos, puesto que el nivelde discrecionalidad que poseen es, ba-sicamente, autorregulado. Nadie, excep-to un reducido buro de direccion, cuan-do no una 0 dos personas de los car-gos de igualdad jerarquica son los en-cargados de supervisar el manejo, latoma de decisiones y la transparenciade las ejecuciones en el nivel mas altode la cadena de mando.

Por mas que la mayoria de las gran-des empresas de desarrollo y acumula-cion de capital a nivel mundial se rijande manera estandar por un regimen de"dernocratizacion" financiera a travesdel sistema accionario y la cotizacionen la bolsa; por mas que muchos cor-porativos de peso intemacional hayanconformado comites decisionales y quela puesta en marcha de medidas y ac-ciones cruciales se hag a de maneramultilateral a nivel directivo, 10 ciertoes que la estructura escalafonaria delas instituciones capitalistas, hoy comoantafio, sigue conservando la logicadecisoria militar y no la comunitaria. Latoma de decisiones es fundamentalmen-te cupular y no democratica, Por su-puesto, esta estructura y su subse-cuente logica ha prevalecido porque hafuncionado a 10 largo del tiempo. Siem-pre es mejor que dentro de una arqui-tectura departamental, cada cual seocupe de 10 que le corresponde y dele-gue el mando a los expertos que, enprincipio, deben seguir tanto el buen

juicio como los parametres teoricos ade-cuados, asi como una etica de beneficiopara el negocio. No obstante, los pasa-dos escandalos de las empresas estado-unidenses Enron y WorldCom parecendesmentir este orden de ideas y hancimbrado mas de una directriz en la con-cepcion clasica de los negocios en la erapost -industrial.'G aseo duc tos vo la tiles y telefo no s sinl ineaEI primer semestre del 2002 puso en elprimer plano de las preocupacionesempresariales y financieras estadouni-denses (es decir, mundiales) los casosde corruptelas que llevaron a las quie-bras de dos gigantes corporativos. Lacomercializadora de energia Enron y Iacornpafiia de telecomunicacionesWorldCom. En ambos casos, el escan-dalo involucro lo mismo a los altos eje-cutivos de las empresas que a institu-ciones bancarias, despachos contablesy de consultoria financiera que estu-vieron directamente involucrados enmanejos fraudulentos de las finanzascorporativas. Tanto los voceros de lasfirmas como los medios difundieron loseufemismos "contabilidad creativa" y"contabilidad agresiva" para nombrar10 que simple y llanamente fueron ro-bos en despoblado.

La ola expansiva que dejaron estasempresas tras el estrepito de su des-moronamiento financiero ha puesto enalerta al gobiemo de los Estados Uni-dos y a otros gobiemos afines, espe-cialmente de la Union Europea, paradetectar e intervenir con prontitud encasos similares que pudieran darse 0de hecho ya se estan dando en sus res-pectivos sistemas economicos,

Al banquillo han pasado los directi-vos de estas empresas, 10 mismo quelos consultores y contadores que seencargaron de redondear con su per-sonal estilo la "creatividad" de sus li-bros contables y estados de cuenta.Ciertamente, los medios actuaron comolos arbitros morales en estos casos alllevar al gran publico la suciedad de losmanejos corporativos en forma de es-candalo que hasta la fecha sigue ocu-pando la atencion publica.


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Como siempre ocurre en estos casos, han sido identifica-dos los malevolos perpetradores del crimen, mientras queun cumulo de afectados reales tendran que confonnarse converlos tras las rejas mientras miran como sus pequefias acu-mulaciones de capital se pierden para siempre. Es entoncescuando es pertinente preguntarse si el problema no debe sertratado de manera estructural y no solo atacandolo por ellado ciertamente mas obvio y vistoso, pero que pudiera noprevenir situaciones similares en el futuro.

La cuestion no es men or e incluso durante el verano, elprestigiado diario ingles Financial Times se ocupo del asun-to intepretandolo con dureza y llamamdolo "La crisis delcapitalismo". Como bien ha visto Eduardo Bohorquez,analista mexicano, dicho analisisconstituye "el primer indi-ce de corrupcion del sector privado", ya que es un "estudiosobre la forma en que los ejecutivos y directores de las 25compafiias que desde finales del afio pasado hanenfrentado bancarrotas, escandalos de contabi-lidad y dramaticas caidas en el valor de susacciones amasaron fortunas multimillo-narias al tiempo que las empresas quedirigian desparecian del rnercado.:"

En la misma medida, se han agita-do las aguas intemacionales en tor-no a la posibilidad, que algunos yencomo una necesidad de primer or-den, de crear reglas contablesglobales. La preocupacion de otraseconomias poderosas viene de losdesequilibrios financieros que pade-cen como parte de los efectos colatera-les de este tipo de situaciones en las quese yen involucrados jugadores econornicoscon nexos y repercusion mundial. La mayoria delos paises del mundo no querran ni pensar que podraocurrir si semejantes manejos contables llegaran a verificar-se en cualquiera de los gigantes automotrices, farmaceuticoso alimenticios transnacionales de los Estados Unidos. EIdebate se halla ebullescente y el nudo gordiano se encuen-tra en la justa medida de este tipo de posibles reglas que,ciertamente, no pueden ser unilateralmente mundiales. Comoexpresan los Toffler en un escrito reciente sobre el particular"La unifonnidad total-especialmente la uniformidad "obli-gatoria"- seria un error. Al igual que la Constitucion de Es-tados Unidos da autonomia a los estados en un sistemafederal, un conjunto global de reglas debe definir un numerolimitado de principios generales, que den la flexibilidad ne-cesaria a los diferentes paises para que cada economia seadapte a condiciones nuevas y cambiantes.?'EI cumplimiento de una etica funcionalEste breve y sombrio recuento de bien conocidos aconteci-mientos nos deja con algunos conceptos relevantes queguian hacia una pregunta recurrente. Manejos empresaria-les corruptos, impunidad de los altos mandos (nuestra "zona

desmilitarizada"), engarces bancarios y contables compli-ces, escandalos mediaticos, ondas de choque financieromundial y replanteamientos fonnales sobre la vigilancia delos grandes corporativos, particularmente estadounidenses.La pregunta es, por supuesto, ~donde quedo la etica de losnegocios aqui? Una respuesta simple y directa diria quesencillai:nente j amas existio y que no puede existir cuando 10que esta en juego son conjuntos de cifras de seis y sietedigitos y la moneda es el dolar. Esto es cierto, pero soloparcialmente.

Es verdad que no es posible, como muchas veces ocurreen los espacios mediaticos, pretender que los jugadores deligas mayores del sistema economico mundial se comportende acuerdo con reglas de la virtud 0 siguiendo man datosmorales tradicionales basados en el codigo bueno/malo. Esoes ya imposible para cualquier sistema funcional del sistema

social; 10mismo el economico que el educativo 0el politicos. La Mica confesional 0 la de al-

dea (en que las vigilancias sobre el com-portamiento virtuso 0 el pecaminosoeran parroquiales) ha experimenta-

do la retirada de la sociedad detiempo atras. La evolucion con-temporanea del sistema social consus caracteristicas impersonales,universales e interrelaciones fun-cionales ha cancelado para siern-

pre esa posibilidad. No es ese en-tonces el lugar donde habran de

buscarse las claves de la rectitudempresarial. No obstante, sigue sien-

do posible y deseable establecerparametres de accion que guien el desem-

pefio de los mandamases del sistema econo-mico, wero de que manera?

El planteamiento es nitido y adquiere la forma de un con-dicional contrafactico compuesto: si el conjunto de la zonadesmilitarizada de Enron no hubiera actuado de x manera,entonces, el quebranto no hubiera ocurrido" . Es decir, huboaltemativas de accion para evitar el colapso financiero delpar de famosas empresas transnacionales. La cuesti6n essaber que detennina esas altemativas.

Las determina el sistema mismo a traves de un codigoautogenerado de funcionalidad. Esto quiere decir que noslas habemos con una etica estructural cuya razon de ser esel mantenimiento de la estabilidad y el desernpefio del siste-ma, es decir, su funcionalidad. El sistema economico-finan-ciero mundialno puede dejar que la entropia Uegue al puntode una nebulosa caotica que 10 haga cortocircuitarse. Esentonces que genera reglas bivalentes de estabilizacion delos elementos involucrados; reg las del tipo util/inutil, pro-ductivo/improductivo, estabilizador/desestabilizador. Estoes, genera una etica discrecional que impele a los jugadoresa plegarse a ella so pena de ver sus enclaves economicos enproblemas 0 en franca desaparicion. Todo 10 que se requiere


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es que los involucrados en la tom a de decisiones se ape-guen a esta l6gica cuyo fundamento se hall a en una estruc-tura de reglas bien delimitada compuesta 10 mismo por lateoria administrativa que regula a cada empresa en particu-lar que por las obligaciones generales establecidas en elEstado de derecho al que pertenecen. Intentar actuar fuerade ello, seria una manera de hacer trampa, de jugar fuera delas normas establecidas para el match econ6mico.

Dejandonos de la jerga de teoria de sistemas sociales, elejemplo mas claro de ella 10 tenemos en la etica deportiva:"Esto puede aclararse en la esfera donde la idea de equidadderiva: el ejemplo del deporte. Aqui, tambien, seria inacepta-ble, moralmente inaceptable, si ganar y perder se convirtie-ran en un destino moral. La diferencia entre los dos se rela-ciona exclusivamente con criterios deportivos. Exactamentepor esta raz6n existe una 6ptica moral concemiente ala prac-tica del doping que mina e incluso destruye el c6digo de-portivo y sus criterios." Debido a que "se trata de asegurarque la diferencia entre ganar y perder se deba al merito enlos terrninos deportivos y diga al publico algo sobre loslogros atleticos y mas que los bioquimicos."?Mutatis mutandis, de 10 que se trata en los entomos cor-porativos es que los jugadores econ6micos demuestren su

pericia para desarrollarse como empresas exitosas (agresidad de mercado, generaci6n de riqueza, cumplimiento deleyes fiscales, pulcritud expansiva, etcetera) y no la habdad para el enriquecimiento ilicito de unos cuantos a codel desfalco de muchos.

S6lo resta establecer quienes serian.los jueces de lineajuego econ6mico, toda vez que esta implicito que el arbcentral es el Estado a traves de su brazo de regulaci6ncoerci6n fiscal. Sin duda (y esto es algo que Luhmann dtaca) un de ellos indispensable son los medios, por masgusten de tratar estos temas al nivel del escandalo, yapor 10 menos los ponen en el escenario publico masivo. Oquiza sea algun tipo de comision arbitral intemacional cola descrita por los Toffler. Uno mas, especie de arbitroplente, 10 conformarian organizaciones independientesmonitoreo que siguieran la linea que Boh6rquez ha identcado como el primer indice de la corrupci6n privada. Cestos elementos -afiadiendo el muy importante de quesilbante central no debe estar falto de condici6n 0 conresaca impresionante-, seguramente tendremos partidosnancieros mucho mas limpios y solventes, y no unos enlos jugadores s6lo son expulsados cuando ya han cometinnumerables faltas y han rota mas de una piema a sus riva

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