psicología y educación: presente y...

13
Coordinador: Juan Luis Castejón Costa ACIPE- Asociación Científica de Psicología y Educación Psicología y Educación: Presente y Futuro

Upload: others

Post on 27-Apr-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Coordinador: Juan Luis Castejón CostaACIPE- Asociación Científica de Psicología y Educación

Psicología y Educación: Presente y Futuro

© CIPE2016. Juan Luís Castejón Costa

Ediciones : ACIPE- Asociación Científica de Psicología y Educación

ISBN: 978-84-608-8714-0

Todos los derechos reservados. De conformidad con lo dispuesto en la legislación vigente, podrán ser casti-gados con penas de multa y privación de libertad quienes reproduzcan o plagien, en todo o en parte, una obra literaria, artística o cien

977

Tutoría y discapacidad

Aguirre y Rivera Susana del Sagrado Corazón

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras

Colegio de Pedagogía

[email protected]

ResumenLa necesidad de implementar la tutoría en situaciones de aprendizaje diferenciado nos ha llevado a identificar problemas relacionados con lento aprendizaje, retraso mental, dificultades físicas, psico-motoras y cognitivas, mismas que conllevan tiempo, esfuerzo, estilos de aprendizaje y emociones, que repercuten cuando se labora con grupos de educación básica en la escuela pública. Para Meirieu “la di-ferenciación intenta manejar clases heterogéneas sin crear grupos de niveles o excluir alumnos, o hacer caer el nivel del grupo clase”. El cuestionamiento es ¿la tutoría resulta favorable para trabajar con las personas con discapacidad? Si es así, debemos replantearnos cómo trabajarla en casos reales y no sólo ficticios o teóricos, porque la realidad “crea nuevas teorías”. No obstante, encuentro que la tutoría además de ser acompañamiento, es una serie de tareas que deberán diseñarse en función de las características que padecen las personas con alguna discapacidad, a veces difícil de ubicar, pues no sólo es estar con ellas, sino estar en constante comunicación con padres, maestros, especialistas, cuidadores, tutores, médicos, etc., donde cada uno de éstos presenta un diagnóstico que puede o no irrumpir en la práctica escolar diaria. Por ello la forma de trabajar dentro del espacio áulico debe tratarse desde acciones pedagógico-didáctico en función de los rasgos, atributos, avance o retroceso del síndrome que presentan dichos alumnos.En México, la realidad de la escuela inclusiva se remite a pocos años de experiencia, sobre todo en edu-cación básica (primaria-secundaria), cuyos grupos están conformados con más de 25 alumnos. Saber cómo reaccionar ante grupos que requieren más tiempo para aprender, nos preguntamos ¿Cuál sería el costo de la formación docente? ¿Cuál sería la praxis didáctica? En ¿Qué consistiría ésta? ¿Qué expe-riencia aporta el trabajo tutorial con personas con discapacidad en edad de estudio?Objetivos:• Identificartareaspropiasdelatutoríaparatrabajarconpersonasdiscapacitadas.• Explicarlaconcepcióndeaprendizajey“prácticadiferenciada”.• Valorarlaescuelainclusivadesdeladiversidad.Palabras clave: tutoría, discapacidad, formación docente, aprendizaje

978

Mentoring and disability

AbstractThe need to implement tutoring situations differentiated learning has led us to identify problems related to slow learning, mental retardation, physical difficulties, psychomotor and cognitive same involving time, effort, learning styles and emotions that impact when it works with groups of basic education in public schools. To Meirieu “differentiation tries to handle heterogeneous classes without creating levels or exclude groups of students, or bring down the level of the class group.”The question is how mentoring is favorable to work with people with disabilities? If so, we must rethink how to work on real cases and not just fictitious or theoretical, because reality \”create new theories\”. However, I find that mentoring also be accompaniment, is a series of tasks to be designed according to the characteristics experienced by people with disabilities, sometimes difficult to locate, it is not just being with them, but to be in constant communication with parents, teachers, specialists, caregivers, guardians, doctors, etc., where each of these presents a diagnosis that may or may not break into the daily school practice. Therefore how to work within the classroom space must be from pedago-gical-didactic actions depending on the features, attributes, forward or reverse the syndrome have such students. In Mexico, the reality of inclusive school refers a few years of experience, especially in basic (primary-secondary) education, which groups are formed with more than 25 students. Knowing how to react to groups that require more time to learn, we wondered what would be the cost of teacher training? What would be the educational praxis? What would be in it? What brings the tutorial experience working with people with disabilities age of study? Goals:Ø Identify tasks of mentoring to work with disabled people.Ø Explain the concept of learning and “differentiated practice.”Ø Rate inclusive school from diversity.Key concepts: mentoring, disability, teacher training, learning.

1. Introducción: Parto de la necesidad de establecer el trabajo de tutoría en los Centros de Atención Múltiple (CAM), que en si-

tuaciones de aprendizaje diferenciado, nos ha permitido identificar problemas de lento aprendizaje en la población infantil y juvenil en México.

Método: A través del método descriptivo se explican las condiciones que formula el Sistema Educativo Nacional para las personas con discapacidad dentro de las escuelas regulares; asimismo destaco de la investigación coopera-tiva, el trabajo dentro de una práctica educativa que permita a los tutores y estudiantes tener una mejor preparación al vincular el conocimiento con las expectativas de estos alumnos. La transformación y crecimiento de las personas discapacitadas debe ser retomada con base en todos los derechos que la escuela y educación inclusiva han formulado para que se desempeñe en un mundo familiar, social, laboral, sin distinción.

2.1. Participante: SUSANA DEL SAGRADO CORAZÓN AGUIRRE Y RIVERA

2.2. Medidas

979

EJE: 6. NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECÍFICAS. RESPUESTAS EDUCATIVAS.

6.1 ATENCIÓN A LAS NECESIDADES ESPECÍFICAS.

TÍTULO: TUTORÍA Y DISCAPACIDAD

Conceptos claves: Tutoría, Discapacidad, Formación docente, Aprendizaje

Las vicisitudes por las que atraviesa la escuela mexicana en sus niveles básico (preescolar, primaria y secundaria) han llevado a realizar una Reforma Educativa (2012) para elevar el nivel instruccional en todo el país; sin embargo lo que ha demostrado son ventilar los graves problemas que se tienen en cuanto a la estructura misma del Sistema Edu-cativo Nacional. Con esta reforma se pretende simplificar, modificar y controlar la estructura del sistema por medio de la formación docente para que el gobierno recupere el control del magisterio. Incluso la nueva reforma (SEP, 2016) abre oportunidades a todo profesionista con título, para ejercer la docencia, y con ello va aparejado el que la SEP los capacite tanto en el dominio de la asignatura como en metodologías didácticas adecuadas. No obstante, no podemos tener una sola visión de esta encrucijada; se debe considerar todo lo que a la educación se refiere: el contexto político, social, laboral, académico, legislativo. Esta reforma contempla la educación para todo mexicano(a), no importando su circunstancia social, económica, psicológica y laboral. En este sentido:

La educación que el Estado proporciona ha de estar a la altura de los requerimientos que impone nuestro tiempo y que la justicia social demanda: una educación inclusiva que conjugue satisfactoriamente la equidad con la calidad en la búsqueda de una mayor igualdad de oportunidades para todos los mexicanos. (Constitución Política Estados Unidos Mexicanos, 2012, 10 diciembre).

No obstante, las buenas intenciones que se ofrecen sobre la justicia social, la equidad, la calidad, y mayor igual-dad, a la fecha la educación inclusiva no ha recibido el trato justo para llevar a cabo un trabajo pedagógico armónico de acuerdo con las necesidades personales, profesionales, laborales que permitan un desarrollo económico real para las personas con alguna discapacidad.

La educación especial (EE) en el mundo se ha ido transformando en las últimas décadas. Primero con el mo-vimiento de la integración educativa y ahora, de cara al proceso de educación inclusiva. La educación especial se encuentra en una situación teórica de desconcierto e indefinición, al grado que algunos autores se preguntan si debe desaparecer; en cambio, en el terreno práctico se encuentra conformada por instituciones sólidas que no parecen sus-ceptibles de cambios drásticos en el corto plazo. (Romero Contreras, S. & García Cedillo).

México planteó a partir de 1993 –como consecuencia de la suscripción del Acuerdo Nacional para la Moder-nización de la Educación Básica, la reforma al artículo 3º. Constitucional y la promulgación de la Ley General de Educación– la reorganización y reorientación de las entidades para favorecer a las personas que estuvieran en estas circunstancias y de esta manera integrarlos al contexto más apropiado para su desempeño, como ha sido la Unidad de Apoyo a la Educación Regular (USAER) (1994). Esta unidad está encargada de apoyar el proceso de integración educativa de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales en las escuelas de educación regular en los diferentes niveles y modalidades de la educación básica, prioritariamente aquellas asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes. (Historia de la Educación Especial en México). En el 2014 se reestructura y cambia de nombre a la Unidad de Educación Especial y Educación Inclusiva (UDEEI), la cual se conforma por maestros especialistas para la atención de población indígena, migrante, con discapacidad, con capacidades y aptitudes sobre-salientes, talentos específicos o en situaciones de vulnerabilidad, con los siguientes propósitos:

•Promoverpermanentementequelosalumnoscondiscapacidadseanatendidosenlasescuelasregularesdesucomunidad, tomando en cuenta que este contexto les ofrecerá mayores posibilidades de desarrollo, aprendizaje y

980

participación.

•Ofrecerformaciónparaeltrabajoajóvenescondiscapacidadconlafinalidaddeincluirloslaboralmenteylograrsu independencia y autonomía de acuerdo con sus condiciones de vida particular y contextual.

•Trabajarcolaborativamenteconlafamiliaenellogroyconsolidacióndecompetenciasparalavidadesushijosa fin de fortalecer la independencia y la inclusión en los contextos educativo, social y laboral. (Dirección General de Educación Especial).

En atención a:

DISCAPACIDADØ Elevar los resultados de los aprendizajes.Ø Emplear estrategias específicas de atención y recursos especializados.Ø Fortalecer el aprendizaje de la lectura, escritura y matemáticas.Ø Garantizar la conclusión oportuna de la Educación Básica y la Formación Laboral.

CAPACIDADES Y APTITUDESSOBRESALIENTES Y/O

TALENTOS ESPECÍFICOS

v Desarrollar los talentos en todos los estudiantes.v Apoyos extracurriculares a través de la vinculación Institucional.v Recursos didácticos para el enriquecimiento curricular.v Operar procesos de Aceleración y Promoción Anticipada.

Además, los Centros de Atención Múltiple (CAM, 1994) (García Cedillo, I., et al) en sus dos modalidades: Básico y Laboral son servicios escolarizados de Educación Especial que atienden alumnos con Discapacidad y Ne-cesidades Educativas Especiales.

La atención educativa que ofrece el CAM está dirigida a los alumnos que presentan discapacidad, discapacidad múltiple y trastornos graves del desarrollo; alumnos que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación, que requieren de recursos especializados temporales o permanentes; niños, niñas y jóvenes a los que las escuelas de educación regular no han podido incluir para proporcionarles una atención educativa pertinente para participar ple-namente y continuar su proceso de aprendizaje.

De esta forma el currículo del CAM emplea los programas de educación regular, con adaptaciones curriculares. El área pedagógica está atendida por un equipo de apoyo psicopedagógico y otro de apoyo técnico para dar respuesta a esta población; no obstante, el reporte de:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) indica que hay cerca de 500,000 alumnos en 5,500 escuelas que son atendidas por 36,000 docentes en este sector. (El Censo nacional).

Es decir, que por cada escuela hay 90 alumnos discapacitados, aunque la SEP no indica el grado de discapacidad. Éstos son atendidos por 13 maestros en cada centro escolar; la correlación es de 0.39 alumnos por docente, lo que refiere una atención poca satisfactoria.

El lineamiento propuesto por la ONU desde el 2007, en su Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y su protocolo facultativo, formula como propósito: promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todas las personas con disca-pacidad, además de promover el respeto de su dignidad inherente. (Comisión Nacional de Derechos Humanos 2012). Ahora bien, si retomamos los Indicadores INEGI-México presentados por la intervención de la Unidad de Educación Especial y Educación Inclusiva (UDEEI) en la nueva estructura de las Escuelas de Educación Básica, se tiene:

Ø En la Ciudad de México la población con discapacidad asciende a 483,045 personas, que representa el 5.46% del total de ciudadanos.

981

Ø A nivel nacional, el promedio de escolaridad corresponde a 4.5 grados, es decir que sólo llegan al cuarto grado de pri-maria.

Ø El Estado de México y la Ciudad de México concentran el 21.4% de población con discapacidad en el país. (UDEEI-INEGI).

Philippe Meirieu comenta:

Una cuestión central para la escuela inclusiva es el equilibro en relación a la cantidad de alumnos con grandes di-ficultades, porque si el porcentaje es muy alto, nos arriesgamos a tener una escuela extremadamente problemática. La escuela pública inclusiva tiene la obligación de ser equilibrada. Si la escuela inclusiva es la escuela para los pobres, apartada de las buenas escuelas que son selectivas, quiere decir entonces que la democracia y el sistema educativo fallaron. (Vázquez, L.).

Los objetivos para esta presentación son los siguientes: reflexionar sobre el trabajo de tutoría que se realiza con las personas con discapacidad bajo el argumento de escuela inclusiva e integradora, así como identificar las acciones que la tutoría brinda a este conglomerado de personas con desventajas educativas.

¿Cómo explicamos el término discapacidad? Al jugar con el término dis, la Real Academia Española indica que viene del griego δυs-dys con varias acepciones; según el contexto puede indicar negación o contrariedad, denota separación, indica distinción, dificultad o anomalía, y el sustantivo capacidad, proviene del latín capacītas-ātis, cualidad de capaz. La palabra compuesta, a su vez, refleja un cincuenta por ciento de negación-disposición a una capacidad que es ambigua. Para María López González “el hecho de vivir en una etapa de “crisis” y cambio episte-mológico, unido a la multidimensionalidad y complejidad de la temática de la discapacidad, hacen que esta labor de clarificación conceptual no sea fácil”. (López González, M.).

Noexisteteoríaalgunaqueseaneutra.Todateoríaacercadeladiscapacidadaspiraauna′comprensiónsocial¢compartida, justifica prácticas y criterios determinados y es esencial para el fortalecimiento de las relaciones entre las personas. (López González, M. (1997).

De acuerdo con Cirulli de Impini (1998) la discapacidad es “el grado de alejamiento que sufre un individuo de la media normal a consecuencia de un daño que se manifiesta por la limitación funcional y/o restitución de actividades específicas”. En ella se conjugan tres modelos según Molina Avilés (2003):

Tradicional Paradigma de la Rehabilitación Paradigma de la autonomía personal

Este modelo se refiere a las actitudesque tradicionalmente han aplicado diver-sas sociedades en su trato a las personas que presentan dificultades o deficienciasorgánico-funcionales y sociales. La so-ciedad les asigna un lugar “separado” dentro de ella y queda implícito el hecho de que estas personas “diferentes” no son capaces de cumplir con las expectativas de su grupo y dependen de otras personas. A este modelo también quedan ligadas las actitudes de rechazo o de sobreprotección.

Caracteriza a este modelo de atención el hecho de que las causas del re-trasoy lasdificultades funcionalesseatribuyenalsujetoycasinuncaseconsideran los factores externos que afectan el aprendizaje y la adaptación de los alumnos.A partir de que se aplica ese modelo, los médicos y otros profesionales asumenlaatencióndeniñoscondificultadesfísicas,sensorialeseintelectu-ales; de ahí surgirán las “terapias” de diversa índole para corregir los distin-tos problemas de esta población.En el siglo XIX surgen los “institutos médico-pedagógicos” casi siempre dirigidos por médicos, en los que se atiende a esta población; así pues, el modelo de rehabilitación se enfoca a corregir, por medio de terapias, las di-versasdificultadesinfantilesysecristalizaenloscentrosderehabilitacióncon un modelo médico-pedagógico.

Este paradigma se liga inicialmente a los derechos civiles de los grupos marginados. Desde su inicio, tiene como elementos esenciales autodeter-minación y la vida independiente, así como la capacidad y el derecho que posee toda persona de tomar decisio-nes e incluirse en la sociedad en la que vive con sus derechos y obligaciones, los cuales deben ser considerados le-galmente.

Bajo estos paradigmas podemos enfrentarnos con alguno de ellos o con los tres modelos en la escuela regular. En este sentido, surge la idea de conocer y establecer la tutoría que refleje el avance personal, instruccional y laboral de personas con discapacidad, que permita su rehabilitación y autonomía personal. Dicho de otra manera, las necesida-des educativas pueden ser de dos tipos:

982

Ø Comunes a todos los alumnos.

Ø Propias de alumnos que requieren ayuda y recursos especiales.

Retomo el segundo apartado en el que para establecer el trabajo tutorial habrá de tomarse en cuenta: la edad, el género, el grado de discapacidad, la duración, tomando en cuenta:

ü Los conocimientos específicos con los que los alumnos cuentan.

ü Las estrategias que el docente instrumente.

¿Qué es o cómo debe entenderse la tutoría? La defino como: el estar juntos en un recorrido sin tiempo, que haga crecer a ambas personas, con la pretensión de que se logre la aprehensión de conocimientos, valores, actitudes, conductas o habilidades; es el encuentro donde se asume la atención a situaciones confusas de la personalidad, es el acompañamiento de tipo personal y académico durante el proceso educativo para que la persona se desempeñe en la realización de toda tarea y que, además, desarrolle sus hábitos de estudio, se esfuerce por aprender, obtenga un trabajo, goce de convivencia social y pueda tomar sus propias decisiones.

Al revisar algunos textos vemos una serie de pasos interesantes para que el trabajo de tutoría resulte favorable. Sin embargo, en el caso de personas con discapacidad debemos pensar en las características de cada discapacidad, así como tomar en cuenta los factores familiares, médicos, nutricionales, entre otros, para realizar una planeación y establecer los tiempos de aprendizaje más adecuados, pues ellos aprenden a ritmos diferentes debido a que su capa-cidad de comprender y de razonar se manifiesta en periodos más largos de entendimiento especialmente en algunos síndromes, porque seguramente muchas de estas personas concluirán sus estudios en el momento en que asimilen el contenido.

También sabemos que su manera de relacionarse con otras personas es diferente: les cuesta trabajo entablar algún tipo de relación, hay miedos y angustias que los remiten a su acostumbrado silencio y aislamiento, en algunos casos. La tutoría debe fortalecer en las personas la seguridad, la confianza, elevar la autoestima, contar con espacios adecua-dos para llevarla a cabo, así como diseñar y confeccionar materiales ex profeso que involucren la convivencia social, el respeto, e inclusive prestar atención individual constante para llevar a cabo la función tutorial.

¿Qué ofrece la tutoría? Busca desarrollar habilidades para que se tenga éxito en la labor escolar que se debe des-empeñar. No obstante, personas con discapacidad, han aprendido de docentes, terapeutas, padres de familia y cuida-dores que, con paciencia y dedicación, han diseñado metodologías, actividades, materiales y estrategias adecuadas bajo una diversidad de juegos y rutinas cotidianas atrayentes para despertar sus habilidades y destrezas, para que sigan aprendiendo tanto de las acciones diarias, como de las académicas, sociales y/o laborales.

La tutoría nos remite a las situaciones que enfrentan las personas con discapacidad, tales como: discriminación, exclusión, analfabetismo, castigos, encerramientos, poca o nula consideración, burlas, hostigamiento, bullying, etcé-tera, pero ellos luchan incansablemente no sólo contra la sociedad, sino contra sus familiares, conocidos; asimismo, personalmente se han retado ante su supuesta discapacidad al ser vistos por una sociedad que sólo se asombra por lo que han hecho y los muestra como ejemplo para estimular a las personas que no tienen ninguna discapacidad. De hecho, muy probablemente, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hace ver que todos somos iguales, pero en el fondo la sociedad sigue discriminando al hacer distinciones entre unos y otros. Resalto sus atributos porque no son tan diferentes, tienen mayor sensibilidad en todos sentidos, presentan un abanico cultural, en el que podemos visualizar ése esfuerzo que es mayor de lo que pudiéramos pensar.

Carlos Skliar abre la incógnita cuando menciona: “estar juntos”, es decir, la convivencia duele, hay crisis en la convivencia misma. Más bien falta conocerla o vivirla, porque se ha olvidado y es necesario entenderla y practicarla

983

en todos los ámbitos de la vida para vivir bien y mejor en compañía de todos. Skliar cuestiona: “La convivencia es, ante todo, una pregunta que sólo adquiere sentido –un sentido interminable, es cierto– al interior de sí misma, cuan-do la convivencia es, cuando la convivencia está, cuando ella existe”. ¿Acaso la tutoría no abre el camino para una convivencia? Se trata de estar con el otro, junto al otro en un recorrido lleno de obstáculos que deben superar tanto tutor como tutorando.

La tutoría como proceso debe estar junto a las personas con discapacidad, unidas para conjuntar el desarrollo personal y después el profesional. Hoy en la educación para todos, la escuela debe alentar a todo tipo de estudiante a entrar a sus aulas, a pesar de las limitaciones cognitivas, psicomotoras y afectivas. Josef Schovanec comenta en su libro Yo pienso diferente: “Soy incapaz de decir cuándo y cómo he aprendido a leer y a escribir. Sólo conservo algunas referencias temporales”. (2015: 22-29). En este sentido el proceso de tutoría requiere encauzar el acceso de tutores y/o del personal de apoyo para que tengan conocimientos de los síndromes, que conozcan los requerimientos necesarios para saber qué y cuánto pueden ellos aprender y tomen las decisiones adecuadas y oportunas acordes con las necesidades de los estudiantes al abrirles caminos de mayor desempeño en su proceso educativo. (La tutoría aca-démica. http://148.202.105.12/tutoria/pdfc/C2.pdf).

Hay personal docente, padres de familia, terapeutas, amigos, etc., que están realmente comprometidos para lograr que las personas con discapacidad tengan el apoyo de tiempo completo, donde exista una verdadera convivencia, en donde puedan ser encauzados sus objetivos, sus metas, sus ambiciones; de lo contrario, es ser solamente el niño (a) Teletón (https://es.wikipedia.org/wiki/Teletón_México) para llorar por lo que no hemos acabado de hacer o de construir en lo familiar, en asistencia médica, en lo educativo o en lo económico. Claro que la convivencia duele, –si no la hay–; es una pérdida, es un vacío que presenta al otro como persona invisible y no necesaria. Gracias a las personas con discapacidad las ciencias en general tienen retos insospechados, porque nos permiten ver y sentir a las personas con discapacidad a través de sus escritos, involucrarse en la cultura, en las artes, en las ciencias, en los deportes, en fin. Mike Oliver defiende este modelo argumentando que “las personas con discapacidad han empezado a ver la investi-gación como una violación de su experiencia, como algo irrelevante para sus necesidades y como un fracaso para la mejora de sus circunstancias de vida materiales y para su calidad de vida”. (Sussinos, T. & A. Parrilla, Oliver, 1992). Por ello debemos hablar de derechos humanos: éstos no sólo deben estar anotados en papel, debemos exigirlos en todo contexto, que incluyan a todos por igual y no con un apartado para “personas con discapacidad”.

Por ello, establecer un programa de tutoría implica elaborar un Plan de trabajo, derivado del diagnóstico médico que presente la persona, tomando en cuenta que éste puede evolucionar o no. Debemos conocer lo mejor posible sus características de movimiento, afectivos y cognitivos, etcétera, para articular de manera adecuada una programación semanal que dé sentido a la tarea a emprender y que incluya las actividades individuales, grupales, colectivas para integrarlo poco a poco a un ambiente social, de convivencia, de intercambio, de integración, de inclusión. De hecho, dentro de esa programación, debemos hacer espacios para que él o ella intervengan, pues no podemos dejar de lado las muchas o pocas experiencias que tienen, además de lo que desean compartir con su tutor.

Así, a pesar de una planeación, no debemos hacer de ella una receta; habrá pasos en los que debemos profundizar, y a veces será un retroceso que cambiará o modificará nuestra programación, según las particularidades del tutoran-do. Tampoco digo que debamos trabajar con cambios constantes, pero debemos estar preparados al establecer el plan con muchas y diversas rutinas pedagógicas y didácticas para enriquecer la planeación.

Dichas partes brindarán a las personas con discapacidad la posibilidad de aprender habilidades para la vida y desarrollo social, a fin de propiciar su participación plena y en igualdad de condiciones en la educación y como miembros de la comunidad. (Orientaciones para la Intervención USAER).

984

Ése es el slogan, pero si nuestra realidad es que todo plan de estudios forma al individuo con competencias para su completo desarrollo profesional y demás expectativas personales, también somos reacios a considerar que esto pueda darse totalmente en personas con discapacidad. La escuela como tal, vive hoy complicaciones como lo menciona Phi-lippe Meirieu:

La escuela inclusiva supone articular dos derechos educativos fundamentales: el derecho a la diferencia y el derecho a la igualdad. El derecho a la diferencia es el derecho a ser tratado según la especificidad y el derecho a la igualdad, el derecho de participar en lo colectivo, eso no quiere decir que todos los alumnos sean tratados igualmente, sino que sean acompañados en su desigualdad. (Vázquez, L.).

Otro de los problemas sigue siendo la preparación docente que requiere de una formación adecuada para atender a este tipo de población, pues los fracasos se muestran en que los maestros del aula regular se enfrentan con altos porcentajes de reprobación, ausentismo, mala nutrición de sus alumnos, falta de espacios, y ahora les toca afrontar situaciones con escasa preparación sobre la temática de la discapacidad. Claro está que hay docentes que buscan rápidamente cursos para saber y comprender qué es la discapacidad para ser mejores tutores; sin embargo, no todos los docentes son así. La UDEEI se refiere a maestros especialistas y expertos, cuando en la vida real falta mucha pre-paración pedagógica-didáctica para llegar a ser “especialistas o expertos” en el tema; más bien se trata de conjuntar el trabajo con múltiples disciplinas.

¿Cómo trabajar la tutoría para que rinda los frutos esperados? ¿Qué sugerencias y/o práctica docente se requiere? La función del pedagogo no se sitúa en la contemplación de las aptitudes que se despiertan, sino en la intervención para fundar nuevos campos, ofrecer nuevas competencias y autorizar, por este medio, nuevos deseos. (Zambrano Leal, A. 2009:1024). Es decir, primeramente hay que sentir la tutoría, no solamente como un trabajo de acompa-ñamiento simple: ésta va más allá, se persigue la formación de un individuo, no exigimos un esfuerzo inútil, sino una dedicación real para llevar a cabo con estas personas el contenido, las actividades, la práctica, de manera que se manifieste en aprendizaje lo más real posible, lo más dignificante para que ellos y ellas aprendan no a ser ellos, pues ya son, son personas; nosotros somos los generadores de su seguridad, su confianza, somos la esperanza de que la sociedad los vea y los involucre en un mundo que los reconozca como lo ha hecho en algunos casos y que no haya distinción.

Concuerdo en que hay que involucrarnos en un mundo “posiblemente diferente” ¿A fuerza de qué? Cuando ellos y ellas viven otra perspectiva y el deber de nosotros, como pedagogos realmente interesados, es involucramos en una tutoría de verdadero acompañamiento, cuestión que hemos dejado de lado para seguir solamente la misma rutina en la práctica docente. Ellos nos retan para reconocer y trabajar sobre nuestros defectos en el aula y garantizar una “instrucción para todos” al formular estrategias propias para cada uno de los participantes. En algunos casos tenemos éxito, pero me pregunto: ¿cuántos se quedan en el camino? Hay que hacer una reflexión profunda que nos lleve a una verdadera satisfacción en la ejecución de la tutoría y no contentarnos con el día a día, sino ver en cada sesión nuevas miradas, viendo hacia el futuro, un futuro que está casado con nuevas formas de comunicación y de alteridades “di-ferentes”.

Trabajar la tutoría debe romper modelos y establecer con ellos una forma real de trabajo. Podría sonar a no planea-ción, sin embargo, pienso que la tutoría es de dos y en ese sentido debemos escuchar al otro, según sus necesidades y elaborar con ellos el programa en que ambos se comprometan a realizar los múltiples pasos que engloba un plan de desarrollo personal, familiar, social, educativo y laboral.

¿Cuál es la idea de aprendizaje? Meirieu en su idea de Educabilidad, menciona:

Toda persona, incluso las más accidentadas en su vida, aquellas cuyo cerebro ha dejado de funcionar en parte, pue-

985

de aprender. La pedagogía ha progresado y cada vez que los pedagogos tratan a esos otros que son reputados como ineducables, es necesario inventar un método que termina beneficiando a todos, incluso a los fácilmente educables. Ésa es la razón por la cual la democracia debe apostar a la educación de los ineducables: los padres no deben creer que eso se hará en detrimento de sus hijos porque es exactamente al revés. Por eso una democracia que consagra recursos para el éxito de los menos favorecidos no lo hace en detrimento del otro. (Vázquez, L.).

Reiteramos, pues, la idea del aprendizaje con una enseñanza más integradora, de motivación constante que debe infundir el tutor en la persona; que el docente sea más consciente de un trabajo inacabado-acabado: es la invitación a mejorar todos los sentidos para iniciar una nueva ruta en el quehacer tutorial.

Es en este sentido que la escuela inclusiva deberá ser capaz de atender las realidades de todos los estudiantes, de responder ante la diversidad escolar, sin ninguna discriminación de sexo, procedencia, raza, religión, etnicidad, nivel social, o discapacidad. Favorecer a las personas con discapacidad, promoviendo su adaptación al currículum, con metodologías didácticas, métodos, nuevas tecnologías, recursos para superar las barreras a la participación y al aprendizaje. Ofrecer una educación de calidad, pero sobre todo tener la consideración de enfrentar y dar respuesta a las discapacidades visuales, motoras, que se incrementan en un mundo que necesita de todos para progresar.

Resultados: La planeación que se está haciendo ha implicado tener mayor contacto con personal especializado, implementar cursos para los docentes, elaborar materiales, intercambiar experiencias de los problemas que afectan al alumnado en su aprendizaje, para conjuntar la programación tutorial.

Discusión: Se debate sobre la educación inclusiva, la escuela inclusiva, con relación a la escuela regular-discapacidad-tutoría.

Conclusiones: Invito a reflexionar y dar pautas para que la tutoría, desde todos los ámbitos, resuelva problemas en la escuela regular. Hoy la educación enfrenta una encrucijada amplia porque la formación docente para estos ca-sos no se ha mirado integralmente, y es tiempo de completar esa transformación, con la creencia profunda de que la educación es un derecho humano básico y el fundamento de una sociedad más justa.

Rereferencias: “El censo nacional de escuelas, docentes y alumnos comenzará en septiembre”. Consultado el 18 de enero de 2013. Recupera-

do en: http://mexico.cnn.com/nacional/2013/01/18/el-censo-nacional-de-escuelas-docentes-y-alumnos-comenzara-en-septiembre

Cirulli de Impini, C. D. “Orientación y Discapacidad”. En: Rascován, S. (comp.). (1998). Orientación Vocacional. Aportes para la formación de orientadores. Buenos Aires-México: Ediciones Novedades Educativas. Colección Psicología y Educa-ción. P. 85.

Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (2012). México: Comisión Nacional de los Derechos Humanos. ISBN: 978-607-8211-98-2. P. 11.

De Ibarrola Nicolín, M., E. Remedi Allione, E. Weiss Horz (Dirección y coordinación). “Tutoría en escuelas secun-darias. Un estudio cualitativo”. (INEE 2014). Recuperado en: http://publicaciones.inee.edu.mx/buscador-Pub/P1/C/229/P1C229.pdf

Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (2012) Recuperado en: http://pactopormexico.org/Reforma-Educativa.pdf

Dirección General de Educación Especial. Consultado 15 abril 2016. Recuperado en: http://eespecial.sev.gob.mx/

986

servicios/escolarizado.php

García I., Cedillo S., Romero Contreras, K. Motilla Negrete, C. I., Zapata Martínez. “La reforma fallida de los Centros de Atención Múltiple en México”. Actualidades Investigativas en Educación. Revista Electrónica publicada por el Instituto de Investigación en Educación Universidad de Costa Rica. ISSN 1409-4703. Re-cuperado en: http://revista.inie.ucr.ac.cr/index.php/aie/article/viewFile/325/324

Historia de la Educación Especial en México. Consulado 05/04/2016. Recuperado en: https://sites.google.com/a/cetys.net/educacion-especial/historia

Intervención de la Unidad de Educación Especial y Educación Inclusiva (UDEEI). En el marco de la nueva estruc-tura de las Escuelas de Educación Básica. “Discapacidad: Indicadores INEGI”. P. 7. “La tutoría académica y la calidad de la educación”. Universidad de Guadalajara. Recuperado en: http://148.202.105.12/tutoria/pdfc/C2.pdf

López González, M. “Modelos teóricos e investigación en el ámbito de la discapacidad. Hacia la incorporación de la experiencia personal”: En: S. Gillman, Maureen y Swain, J. (1997). Working with Visually Disabled People. Bridging Theory and Practice. Birgmingham: Venture Press. P. 6. Recuperado en: www.uclm.es/varios/re-vistas/…/pdf/…/Modelos_Discapacidad.doc

Molina Avilés, E. (2003). Guía práctica para la integración escolar de niños con necesidades especiales. México: Editorial Trillas.

Orientaciones para la Intervención de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) en las es-cuelas de Educación Básica. Recuperado en: http://educacionespecial.sepdf.gob.mx/documentos/usaer_web.pdf

Romero Contreras, S., I. García Cedillo. “Educación especial en México. Desafíos de la educación inclusiva”. Recu-perado en: http://www.rinace.net/rlei/numeros/vol7-num2/art5_htm.html

Schovanec, J. (2015). Yo pienso diferente. El extraordinario testimonio de un genio autista. Madrid: Palabra.

Secretaría de Educación Pública (SEP). (2016). Aurelio Nuño Mayer, Secretario de Educación Pública. Recuperado en: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/03/22/1082282#view-1

SEP. El censo nacional de escuelas, docentes y alumnos comenzará en septiembre. Consultado el 18 de enero de 2013. Recuperado en: http://mexico.cnn.com/nacional/2013/01/18/el-censo-nacional-de-escuelas-docentes-y-alumnos-comenzara-en-septiembre

Skliar, C. “Los sentidos implicados en el estar-juntos en la educación”. Recuperado en: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/revistaeyp/article/viewFile/9824/9023

Susinos, T. y Á. Parrilla. Investigación Inclusiva en Tiempos Difíciles. “Certezas Provisionales y Debates Pendien-tes”. (Oliver, 1992). Recuperado en: http://www.rinace.net/reice/numeros/arts/vol11num2/art4.pdf

Teletón México. Recuperado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Teletón_México

Universidad de Guadalajara. “La tutoría académica y la calidad de la educación”. Recuperado en: http://148.202.105.12/tutoria/pdfc/C2.pdf

Vázquez, L. (2013, 10 noviembre). Entrevista a Philippe Meirieu “La escuela ya no se ve como una institución capaz

987

de reencarnar el bien común”. La Nación. Entrevista completa en: www.me.gov.ar/curriform Recuperado en: http://www.lanacion.com.or/1636530-philippe-meirieu-la-escuela-ya-no-se-ve-como-una-institucion-capaz-de-reencarnar-el-bien-com

Zambrano Leal, A. (2009). “Aprendizajes y Pedagogía en Philippe Meirieu”. (IPG, pp. 137-138). Itinéraire des pé-dagogies de groupe-Apprendre en groupe? 1 Siglas 1 Libros de Merieu. Praxis Educativa No. 13. Pp. 1024. Facultad de Ciencias Humanas UNL Pam. P. 13.