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Primeras Comuniones 1

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Primeras Comuniones 2

En este cuaderno tienes el Calendario y Horario de celebraciones y ensayos:

I. Convivencia para preparar tu Primera Eucaristía. Incluye el Sa-cramento de Reconciliación. Y re-cuerdo-renovación del Bautismo. II. Celebración de tu Primera Eu-caristía. (con los días de ensayo) III. Eucaristía de "Acción de gra-cias" de todos los niños/as y fami-lias en la Misa del Domingo de la Comunidad Parroquial, 12:00 horas.

Además tienes HOJA DE CANTOS para partici-par en las celebraciones y en la Eucaristía y unas hojas en blanco al final donde puedes recoger las firmas y DEDICATORIAS de tus catequistas, padres, familiares, amigos. Este Cuaderno es sólo una Guía para celebra-ción. Los últimos detalles los trazará en los en-sayos previos el sacerdote que preside la cele-bración con los catequistas del grupo. Rogamos que apaguen los teléfonos móviles durante las celebraciones y ensayos. Rogamos que dejen trabajar al fotógrafo elegi-do (sólo uno) por ustedes durante la celebra-ción. Los familiares podrán realizar fotos al fi-nal de la celebración, cuando se indique. (Dibujos de Fano, Diócesis de Málaga)

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IMPORTANTE Cada celebración de la Primera Comunión se reali-zará en el Templo. Quedaremos con todos los miembros del grupo UNA HORA ANTES en el Vestí-bulo de la Parroquia. De mutuo acuerdo (a través de la familia coordina-dora) habrán elegido, si lo desean, un FOTÓGRAFO para recoger las imágenes de la celebración. DU-RANTE LA CELEBRACIÓN NO SE PERMITEN FOTOS DE LOS ASISTENTES. Díganselo a los familiares. Sí se podrán realizar fotos de grupo acabada la cele-bración. FLORES: También de mutuo acuerdo, y entre los grupos de cada sábado mañana. (Preguntar al sa-cerdote si hay boda por la tarde ese sábado; ténganlo en cuenta). CORO MUSICAL: Cada grupo canta en la Comunión de otro grupo otro sábado distinto. Recuerden la fecha por favor y no falten. ENSAYOS LOS DÍAS PREVIOS: Habrá DOS ensayos generales de la celebración. Contamos con la pre-sencia y ayuda de los padres en estos ensayos. El SOBRE, que se le entregará, tiene como finalidad que los niños de Primera Comunión y sus familias puedan colaborar económicamente con lugares de evangelización; también para ayudar a vencer la deuda de las Obras Parroquiales. Este año de mane-ra concreta colaboraremos en la acogida de jóvenes de otros lugares en la JMJ durante el mes de agosto en Madrid (16-21, Jornada Mundial de la Juventud). VESTIDOS Y TRAJES SENCILLOS. Rogamos la ma-yor simplicidad en vestidos y trajes, festivos pero de calle. NO llevar ningún tipo de añadidos: libritos, guantes, etc...

SÁBADO 7 DE MAYO, CONVIVENCIA: CONVIVENCIA OBLIGATORIA PARA TODOS LOS NIÑOS/AS QUE CELEBRAN SU PRIMERA COMU-NIÓN. HORARIO: Desde las 11h hasta las 19h. Vendrán con ropa cómoda-deportiva, y con bocadillo-bebida para comer a mediodía. (Recibimos con gusto a padres y madres que quieran colaborar). Quedamos a las 11, en el Templo, donde celebraremos el Sacramento de la Reconciliación.

DOMINGO 12 JUNIO, EN LA EUCARISTÍA DE 12 H.: FIESTA DE TODOS LOS NIÑOS, FA-MILIAS Y GRUPOS DE LAS PRIMERAS COMUNIONES. Las familias que lo deseen (¡están todas invitadas!) compartiremos la comida, refrescos, pinchos... que traigamos. Los ni-ños y niñas pueden traer balones, juegos de mesa, cuerdas para saltar, etc...

ADEMÁS DEL DÍA DE CONVIVEN-CIA (7 mayo), DE ACCIÓN DE GRACIAS (12 junio), Y DE COR-PUS CHRISTI (26 junio), ANOTO EL DÍA DE MI PRIMERA COMU-NIÓN, LOS DOS DÍAS DE ENSA-YO Y EL DÍA QUE VOY A CANTAR PARA OTRO GRUPO:

DÍA DE MI PRIMERA COMUNIÓN: HORA DE LA MAÑANA:

DOS DÍAS DE ENSAYO Y HORA:

* *

CANTO CON MI GRUPO EN LA PRIMERA COMUNIÓN DE OTRO GRUPO, ANOTO EL DÍA Y HORA:

DOMINGO 26 JUNIO, CELEBRACIÓN DEL CORPUS CHRISTI. Eucaristía a las 11h en la Plaza de Santa Catalina y a continuación Procesión por las calles de Majadahonda.

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Durante la semana inmediata habrá dos tardes de ensayos para cada grupo, con presencia y participación de los padres y madres. Las Sesiones de Catequesis de martes y sábados siguen normales completando el mes de mayo con el final de catequesis. Cada Grupo de Comunión formará parte del CORO un día distinto al de su propia Comunión. * SÁBADO 7 mayo. CONVIVENCIA OBLIGATORIA PARA LA PRIMERA COMUNIÓN. Horario: desde las 11 a las 19h. Incluye la celebración del Sacramento de la RECONCILIACIÓN. Traed bocata y bebida, ropa muy cómoda, pues habrá juegos también. Ensayos, siempre a las 18h en el Templo. Ensayos: 9 lunes y 11 miércoles, Emiliana y María Jesús 10 martes y 12 jueves, Belén-Alicia y Mariviñas-Almudena Comuniones Sábado 14 mayo: 11:30 Emiliana y María Jesús 13:00 Belén-Alicia y Mariviñas-Almudena Ensayos: 17 martes y 19 jueves, Colegio San Jaime 4º A, Rocío y Pere 16 lunes y 18 miércoles, Colegio San Jaime 4º C, Mapi y Pere Comuniones Sábado 21 mayo: 11:30 Colegio San Jaime 4º A, Rocío y Pere 13:00 Colegio San Jaime 4º C, Mapi y Pere Ensayos 24 martes y 26 jueves, Colegio San Jaime 4º B, Mariví, Paloma y Mar 23 lunes y 25 miércoles, Colegio San Jaime 4º D, Marta y Mar Comuniones Sábado 28 mayo: 11:30 Colegio San Jaime 4º B, Mariví, Paloma y Mar 13:00 Colegio San Jaime 4º D, Marta y Mar Ensayos 30 mayo lunes y 3 junio viernes, Maite-Josefina-Rafael Comuniones Sábado 4 junio: 13:00 Maite-Josefina-Rafael

DOMINGO 12 JUNIO, EN LA EUCARISTÍA DE 12 H.: FIESTA DE TODOS LOS NIÑOS, FA-MILIAS Y GRUPOS DE LAS PRIMERAS COMUNIONES. Las familias que lo deseen (¡están todas invitadas!) compartiremos la comida, refrescos, pinchos... que traigamos. Los ni-ños y niñas pueden traer balones, juegos de mesa, cuerdas para saltar, etc...

DOMINGO 26 JUNIO, CELEBRACIÓN DEL CORPUS CHRISTI. Eucaristía a las 11h en la Plaza de Santa Catalina y a continuación Procesión por las calles de Majadahonda.

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Hola, querido amigo/a: ¡Ha llegado! Sí, durante mucho tiempo has esperado el Día de tu Primera Comunión. Estás muy alegre y también nervioso. Tu familia te ha dicho que estará presente en es-te gran día. También lo has comentado en tu Cole. Quizá lo sepan tus vecinos y los amigos de tus padres. Tus propios amigos preguntan cuándo y cómo será todo. Y tu grupo de catequesis con tus catequistas estáis dando los últimos detalles. Enhorabuena para ti, porque ya vas siendo mayor y has decidido, ayudado por tu fa-milia, ser amigo de Jesucristo. Un día recibiste el Sacramento del Bautismo, que a to-dos nos abre las puertas a la fe en el amor de Dios. Ahora, ayudado por tus padres, tu familia y esta Comunidad Parroquial Beato Manuel Domingo y Sol, vas a participar como un mayor en el altar de Dios. Tomarás el Cuerpo y Sangre de Cristo. Cada do-mingo podrás acercarte para experimentar y celebrar que Dios está presente en tu vi-da y te guía, te quiere, te perdona, te alimenta. Somos una gran familia que, en torno al pan, quiere ser aún más familia. En Jesucristo nuestros vínculos se desarrollan, crecen y se afianzan. Toda familia se sienta a comer y a celebrar la vida. Nuestra gran familia, la Iglesia, también nos alimenta y se encarga de que a nadie falte el Pan de la Vida. El Beato Manuel Domingo y Sol (Tortosa, 1836-1909), nuestro titular, era un enamorado de Jesucristo en el Sacramento de la Euca-ristía. En esta Comunidad Parroquial que lleva su nombre, sabemos que muchas fami-lias quieren crecer en Jesucristo, y por eso abrimos nuestras puertas para dar cabida a todos. También a tu familia. Os animamos a vivir estos momentos con tranquilidad. Sobre todo tened en cuenta que, a partir de ahora, ya podéis participar cada domingo en la fiesta de la Eucaristía, acercándoos a tomar el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Todos mostramos el mayor agradecimiento a los CATEQUISTAS que te han acompa-ñado durante estos años para dirigir tu mirada y tu vida toda a Jesucristo. ¡Dales las gracias personalmente! Quieren además seguir en tu compañía el próximo curso, pues la INICIACIÓN CRISTIANA continúa el año que viene en los GRUPOS JUNIOR de los sábados: te lo pasarás muy bien en excursiones, talleres, campamentos… Seguirás conociendo a nuevos amigos y tendrás oportunidad de amar más a Jesucristo. Esto de los grupos JUNIOR será en el mes de septiembre próximo, pero mételo ya en tus pro-yectos para el curso próximo. Puedes participar los sábados a las 12h. Tenemos muy claro en Catequesis que ayudamos a las familias para que los hijos se preparen para la vida cristiana, no sólo para el día de la Primera Comunión. Desde aquí, finalizando el curso, gracias a los catequistas que desarrollan su labor, su servicio, su vocación, en medio de nuestra Comunidad Parroquial. Un saludo de los sacerdotes y de los catequistas para todas las familias. ¡ENHORABUENA!

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(10:30 Ultimar detalles con catequistas) 11:00. Templo. Los catequistas reciben y organizan a padres y chicos en Templo. Templo. 11:15 Templo. Celebración del Sacramento de la RECONCILIACIÓN. Comenzamos con padres y chicos la motivación, examen de conciencia. Luego las confesiones: cada catequista marcha con su grupo. Marchan a cada lugar con los diversos sacerdotes. 12:15 Descanso. Acompañar cada catequista a su grupo. 12:45 Salón de Actos: Oración Padrenuestro como penitencia de las confesiones. Catequesis y Video 1 sobre Jesucristo. (55 min) 13:45 Templo: RENOVACIÓN DEL SACRAMENTO DEL BAUTISMO. 14:00 Jardines. Comida de bocata compartido y juegos… 15:00 Salón de Actos: Cantos. Video 2 sobre Jesucristo: Catequesis sobre la Euca-ristía. Colorear libreto. 16:30 Descanso 17:00 Salón de Actos. “HACER PAN”. Los panaderos nos enseñan las cualidades del pan. Aplicaciones catequéticas a la Última Cena de Jesús… 18:00 El pan es un “regalo” para las personas. Merendar pan y.... 18:30 Templo. ORACIÓN FINAL con los padres. Cada catequista entrega la Cruz a sus chicos. Finalizar a las 19h. *Catequistas que se encargan de cada acción (materiales, lugar…) * Cada chico/a debe traer: -Este cuaderno. -Estuche con boli y lapiceros, colores... -Ropa cómoda, gorra, comida y bebida para comer, estuche con lápices... -Pueden traer juegos, cuerdas, pañuelos, balones… - NO TRAER en ningún caso teléfonos móviles, ni mp3, ni consolas...

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I. DÍA DE CONVI‐VENCIA (7 mayo) 

Confesión (Sacramento del Perdón) y Renovación de mi Bau‐tismo

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MOMENTOS DEL SACRAMENTO - EXAMEN DE CONCIENCIA: recordar los pecados cometidos desde la última confesión bien hecha. En tu caso es tu Primera Confesión, y lo comentarás al saludar al sacerdote. - DOLOR DE LOS PECADOS: Tener pesar o pena de haber ofen-dido a Dios y haber pecado. - PROPÓSITO DE ENMIENDA: la firme resolución de no volver a pecar y de esforzarte por ser mejor. - DECIR LOS PECADOS AL SACERDOTE CONFESOR con toda confianza y sinceridad, sin callar ningún pecado por vergüenza o temor. - CUMPLIR LA PENITENCIA: hacer pronto lo que el confesor te haya dicho como penitencia.

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Narrador: En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escu-charlo. Y los fariseos y los letrados murmu-raban entre ellos: Publicanos:- Ese acoge a los pecadores y come con ellos. Narrador: Jesús les dijo esta parábola: Jesús: Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre: Hijo 1: -Padre, dame, la parte que me toca de la fortuna. Jesús: El padre les repartió los bienes. / No muchos días después, el hijo menor, juntan-do todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna, viviendo perdida-mente. / Cuando lo había gastado todo, vi-no por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. / Fue enton-ces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de lle-narse el estómago de las algarrobas que co-mían los cerdos; y nadie le daba de comer. / Recapacitando entonces se dijo: Hijo 1: -Cuántos jornaleros de mi padre tie-nen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en cami-no adonde está mi Padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros.» Jesús: Se puso en camino adonde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su pa-dre lo vio y se conmovió; y echando a co-rrer, se le echó al cuello y se puso a besar-lo. / Su hijo le dijo:

Hijo 1: -Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Jesús: Pero el padre dijo a sus criados: Padre: -Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero ceba-do y matadlo; celebremos un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha re-vivido; estaba perdido y lo hemos encontra-do. Jesús: Y empezaron el banquete. / Su hijo mayor estaba en el campo. / Cuando al vol-ver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y, llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. / Este le contestó: Mozo: -Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha re-cobrado con salud. Jesús: Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadir-lo. / Y él replicó a su padre: Hijo 2: -Mira: en tantos años cómo te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ter-nero cebado. Jesús: El padre le dijo: Padre: -Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, por-que este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido, y lo hemos encon-trado.

PALABRA DE DIOS: EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 15,1-3. 11-32

(Forma dialogada, intervienen: Narrador, Publicano, Jesús, Hijo 1, Padre, Mozo, Hijo 2)

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Pienso primero en las CUALIDADES BUENAS que Dios me ha ofrecido y doy gracias por ello: - - - Dibujo mis tres principales cualidades positivas:

¿Quiero seguir desarrollando estas buenas cua-lidades de mi personalidad? ¿Cómo puedo hacerlo? También cuento al sacerdote mis cualidades.

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Quiero confesarme también de TODAS AQUELLAS SITUACIO-NES MEJORABLES O CLARA-MENTE MALAS que me acom-pañan. Por eso reviso mi vida: ¿Amo a los demás como quiero que me amen a mí? ¿Respeto y obedezco a mis padres, hermanos, abuelos...? ¿Respeto a mis profesores? ¿Respeto a mis cate-quistas? ¿Respeto a los mayores en ge-neral? ¿Me porto bien en casa? ¿Ayudo en lo que puedo o me piden? ¿Ordeno y aseo mi cuarto? ¿Organizo mi ropa, libros y juguetes? ¿Me pego con los demás? ¿Defiendo la verdad? ¿Soy buen amigo de mis ami-gos? ¿Oro por quienes no me quieren bien? ¿Intento hacer amigos nuevos? ¿Acompaño a los que nadie quiere? ¿Soy trabajador y esforzado en mis es-tudios y tareas del Colegio y de Cate-quesis? ¿Estudio todo lo que puedo? ¿Soy puntual? ¿Saludo con respeto a todos? ¿Utilizo las palabras mágicas "muchas gracias", "perdóname", "por favor", “hola”, "buenos días", "buenas tar-des"...? ¿Soy sincero en todo momento y digo la verdad pase lo que pase? ¿Pido perdón si molesto o fastidio a alguien? ¿Acostumbro a insultar a alguien? ¿Acostumbro a blasfemar o decir pala-bras groseras? ¿Digo lo que pienso con respeto y sin ofender?

¿Respeto las cosas ajenas? ¿Pido las co-sas antes de cogerlas? ¿He robado algo, por pequeño que sea? ¿Participio en la Eucaristía cada Domin-gos con mi familia? ¿Estoy con respeto, con silencio en el templo y la capilla? ¿Soy limpio y aseado? ¿Respeto mi cuerpo y el cuerpo de los demás? ¿Hablo o animo a los demás para hablar de situaciones indecorosas? ¿Soy justo en mis juicios sobre los de-más? ¿Les critico sin motivo o para herirles y acusarles ante los demás? ¿Rezo a Jesucristo cada día al levantar-me y acostarme acordándome de Dios, de mi familia y amigos y de otras perso-nas? ¿Soy avaricioso con mis cosas o las comparto con gusto? ¿Intento comprender el sufrimiento de los demás? ¿Suelo ayudar a los demás cuando les veo en aprieto?

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La persona que acude a confesar saluda al sacerdote así: "Ave María, Purísima". El sacerdote responde: "sin pecado concebida". Y el niño sigue diciendo: "Hace … tiempo que no me confieso y mis pecados son es-tos...". ORACIÓN DE ABSOLUCIÓN: Dios, Padre misericordioso que reconcilió consigo al mundo, por la muerte y la resurrección de su Hijo, y derramó el Espíri-tu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el mi-nisterio de la Iglesia el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Sacerdote: "Dad gracias a Dios por-que es bueno" Penitente: "Porque es eterna su mi-sericordia" Sacerdote: "El Señor ha perdonado tus pecados, vete en paz."

PALABRAS DEL GESTO COMÚN DE RECONCILIACIÓN: -DECIRLES A LOS PADRES: “Gracias porque vosotros me enseñáis a perdonar como Jesús”. -EN EL SIGUIENTE MOMENTO DE ENCUENTRO: ORACIÓN DEL PADRE NUES-TRO. -LA CRUZ LA ENTREGAREMOS A LOS NIÑOS AL FINAL DE LA CONVI-VENCIA, 18:30h.

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(Fragmentos de la Catequesis espontá-nea de Benedicto XVI al encontrarse con niños que hacían la primera Comu-nión, en San Pedro del Vaticano el 15 de octubre 2005:)

--Andrés: Querido Papa, ¿qué recuerdo tienes del día de tu primera Comu-nión? --Benedicto XVI: Recuerdo bien el día de mi primera Comunión. Fue un hermoso domin-go de marzo de 1936. Era un día de sol; era muy bella la iglesia y la música; eran mu-chas las cosas hermosas y aún las recuerdo. Comprendí que Jesús entraba en mi co-razón, que me visitaba precisamente a mí.

Y, junto con Jesús, Dios mismo estaba con-migo. Y que era un don de amor que real-mente valía mucho más que todo lo que se podía recibir en la vida; así me sentí real-mente feliz, porque Jesús había venido a mí. Y comprendí que entonces comenzaba una nueva etapa de mi vida —tenía 9 años— y que era importante permanecer fiel a ese encuentro, a esa Comunión. Prometí al Se-ñor: "Quisiera estar siempre contigo" en la medida de lo posible, y le pedí: "Pero, sobre todo, estáte tú siempre conmigo". Y así he ido adelante por la vida. Gracias a Dios, el Señor me ha llevado siempre de la mano y me ha guiado incluso en situaciones difíci-les. Así, esa alegría de la primera Comunión fue el inicio de un camino recorrido juntos. Espero que, también para todos vosotros, la primera Comunión, que habéis recibido en este Año de la Eucaristía, sea el inicio de una amistad con Jesús para toda la vida. El inicio de un camino juntos, porque yendo con Jesús vamos bien, y nuestra vida es buena. --Livia: ¿Debo confesarme todas las veces que recibo la Comunión? ¿Incluso cuando he cometido los mis-mos pecados? --Benedicto XVI: Diría dos cosas: la primera, naturalmente, es que no debes confesarte siempre antes de la Comunión, si no has co-metido pecados tan graves que necesiten confesión. Por tanto, no es necesario confe-sarse antes de cada Comunión eucarística. Sólo es necesario en el caso de que hayas cometido un pecado realmente grave, cuan-do hayas ofendido profundamente a Jesús, de modo que la amistad se haya roto y de-bas comenzar de nuevo. Sólo en este caso, cuando se está en pecado "mortal", es de-cir, grave, es necesario confesarse antes de la Comunión. Este es el primer punto. El se-gundo: aunque, como he dicho, no sea ne-

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cesario confesarse antes de cada Comunión, es muy útil confesarse con cierta frecuencia. Es verdad que nuestros pecados son casi siempre los mismos, pero limpiamos nues-tras casas, nuestras habitaciones, al menos una vez por semana, aunque la suciedad sea siempre la misma, para vivir en un lugar limpio, para recomenzar; de lo contrario, tal vez la suciedad no se vea, pero se acumula. Algo semejante vale también para el alma, para mí mismo; si no me confieso nunca, el alma se descuida y, al final, estoy siempre satisfecho de mí mismo y ya no comprendo que debo esforzarme también por ser me-jor, que debo avanzar. Y esta limpieza del alma, que Jesús nos da en el sacramento de la Confesión, nos ayuda a tener una con-ciencia más despierta, más abierta, y así también a madurar espiritualmente y como persona humana. Resumiendo, dos cosas: sólo es necesario confesarse en caso de pe-cado grave, pero es muy útil confesarse re-gularmente para mantener la limpieza, la belleza del alma, y madurar poco a poco en la vida. --Julia: Santidad, todos nos dicen que es importante ir a misa el domingo. Nosotros iríamos con mucho gusto, pe-ro, a menudo, nuestros padres no nos acompañan porque el domingo duer-men. ¿Puedes decirles una palabra pa-ra que entiendan que es importante que vayamos juntos a misa todos los domingos? --Benedicto XVI: Creo que sí, naturalmente con gran amor, con gran respeto por los pa-dres que, ciertamente, tienen muchas cosas que hacer. Sin embargo, con el respeto y el amor de una hija, se puede decir: querida mamá, querido papá, sería muy importante para todos nosotros, también para ti, en-contrarnos con Jesús. Esto nos enriquece, trae un elemento importante a nuestra vida. Juntos podemos encontrar un poco de tiem-po, podemos encontrar una posibilidad. Quizá también donde vive la abuela se pue-

da encontrar esta posibilidad. En una pala-bra, con gran amor y respeto, a los padres les diría: "Comprended que esto no sólo es importante para mí, que no lo dicen sólo los catequistas; es importante para todos noso-tros; y será una luz del domingo para toda nuestra familia". --Ana: Querido Papa, ¿nos puedes ex-plicar qué quería decir Jesús cuando dijo a la gente que lo seguía: "Yo soy el pan de vida"? --Benedicto XVI: En este caso, quizá debe-mos aclarar ante todo qué es el pan. Hoy nuestra comida es refinada, con gran diver-sidad de alimentos, pero en las situaciones más simples el pan es el fundamento de la alimentación, y si Jesús se llama el pan de vida, el pan es, digamos, la sigla, un resu-men de todo el alimento. Y como necesita-mos alimentar nuestro cuerpo para vivir, así también nuestro espíritu, nuestra alma, nuestra voluntad necesita alimentarse. No-sotros, como personas humanas, no sólo tenemos un cuerpo sino también un alma; somos personas que pensamos, con una vo-luntad, una inteligencia, y debemos alimen-tar también el espíritu, el alma, para que pueda madurar, para que pueda llegar real-mente a su plenitud. Así pues, si Jesús dice "yo soy el pan de vida", quiere decir que Jesús mismo es este alimento de nuestra alma, del hombre interior, que necesitamos, porque también el alma debe alimentarse. Y no bastan las cosas técnicas, aunque sean importantes. Necesitamos precisamente es-ta amistad con Dios, que nos ayuda a tomar las decisiones correctas. Necesitamos madu-rar humanamente. En otras palabras, Jesús nos alimenta para llegar a ser realmente personas maduras y para que nuestra vida sea buena.

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Escribe al lado de los fotogramas lo que está haciendo Jesús

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¿Quién es Jesús? ¿Quién es un cristiano? ¿Cuál es el símbolo de los cristianos? ¿Por qué?

¿Cómo participamos nosotros de la Resurrección de Jesús?

¿Jesús está presente hoy entre noso-tros?

¿Por qué murió Jesús? ¿Qué es el Reino de Dios? ¿Por qué Jesús hizo milagros?

¿Por qué la resurrección de Jesús es tan importante para la fe cristiana?

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LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 28,19-20

Les dijo Jesús: "Id y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñadles a guardar todo lo que os he enseñado a vosotros; mirad que yo estoy con vosotros cada día hasta el fin del mundo". / Es Palabra del Señor.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO -¿Renováis el “sí” del Bautismo?

(Los chicos/as responden:)

SÍ, RENOVAMOS NUESTRO BAUTISMO.

-¿Renováis que, como chicos de vuestra edad, queréis aceptar el Bautismo que recibisteis de pequeños? -¿Renováis que reconocéis a Dios como nuestro Dios verdadero y único?

-¿Renováis que reconocéis a Jesús como el Hijo de Dios?

-¿Renováis que el Espíritu de Jesús es el que nos recuerda los gestos y las pala-bras de Jesús?

-¿Renováis que la Iglesia es una, santa, católica y apostólica?

-¿Renováis vuestra esperanza en la vida eterna y vuestro esfuerzo por ser miem-bros de la Iglesia de Jesucristo?

Padre o Catequista: Cuando vosotros érais pequeños pedimos el Bautismo para cada uno de vosotros porque queríamos que formarais parte de los amigos de Jesús, de la gran familia que es la Iglesia. Porque queríamos que Jesús fuera importante en vuestras vidas, como lo es en la nuestra. Porque Jesús nos enseña a llamar a Dios: Padre, y a todas las personas: hermanos. Porque Jesús merece la pena.

ORACIÓN Queremos ser amigos de Jesús. Quere-mos ser sinceros y perdonar a los que nos ofenden. Queremos compartir y ayu-dar. Queremos decir sí a Jesús y ser luz y sal como él nos pide. Que el Espíritu de Jesús no ayude y nos dé fuerza. Señor, Padre nuestro, míranos. Mira nuestras familias, nuestro grupo de Catequesis y nuestra Comunidad cristiana. Mira tu Iglesia y el mundo entero. Míranos a no-sotros, niños y niñas que próximamente haremos la primera comunión. Que la renovación de las promesas del Bautis-mo nos ayude a ser mejores discípulos y nos dé fuerza para vivir en tu presencia todos los días haciendo de nuestra vida un sí grande a ti en medio de los herma-nos. Te lo pedimos con confianza, a través de tu madre María que vivió abierta a un sí total a ti.

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El pan es un alimento básico que forma parte de la dieta tradicional medio mundo.

Se preparara mediante el horneado de una masa elaborada fundamentalmen-te con harina de cereales, sal y agua.

Existen muchos tipos de pan.

La levadura provoca la fermentación de la masa antes del horneado, y como consecuencia le proporciona volumen y esponjosidad. Al pan elaborado sin el empleo de levadura se le llama ácimo.

El pan ha sido tan importante en la alimentación humana que se considera como sinónimo de alimento en muchas culturas.

El pan fue el alimento básico de la Humanidad desde la prehistoria.

Los arqueólogos han excavado y encontrado fragmentos de pan. Se sabe que los egipcios elaboraban pan desde hace mucho tiempo, ya utilizaban la leva-dura. El pan para los egipcios era tan importante que se consideraba como una moneda para pagar los jornales.

En la Roma, ya en la República, había “hornos públicos”. Para los legionarios romanos el pan era un alimento habitual y era corriente que su dieta fuese en gran medida aceitunas y pan. Su nombre proviene del latín "pannus" lo que significa masa blanca. Este gran consumo implicó amplias zonas de cultivo.

En la Edad Media empiezan a elaborarse distintos tipos de pan ante la escasez de trigo, y como consecuencia de ello comienza su comercio; el pan blanco era un privilegio de los ricos y el pan negro de cebada, centeno o avena era para el resto de la población.

Hoy se emplean amasadoras, hornos automáticos, transportadoras, enfriado-ras, cortadoras y hasta máquinas para envolver. A finales del siglo XX se po-pularizan los panes integrales, negros…

Ingredientes del pan:

1. La harina es el principal ingrediente del pan, consta básicamente de un ce-real (o una mezcla de ellos) que ha sido molido finamente hasta llegar a una textura en forma de polvo. La harina tiene gluten y almidón.

2. El agua es uno de los ingredientes indispensables en la elaboración del pan, para activar los mecanismos de formación de la masa.

3. La sal es un ingrediente opcional en algunos panes, la misión de la sal es por una parte la de reforzar los sabores y aromas del propio pan, y por otra parte afectar a la textura final de la masa

4. La levadura es un conjunto de microorganismos que tienen por objeto ali-mentarse del almidón y de los azúcares existentes en la harina. Se sabe que el proceso de fermentación es altamente dependiente de la temperatura y que se produce a su máxima velocidad a los 35oC.

Elaboración del pan:

1. Mezcla de la harina con el agua (así como otros ingredientes), proceso de trabajar la masa.

2. Reposo para levantar la masa (sólo si se incluyó levadura).

3. Horneado en el que simplemente se somete durante un período la masa a una fuente de calor para que se cocine.

4. Enfriado. Tras el horneado se deja reposar el pan hasta que alcance la tem-peratura ambiente.

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Pan y salud

El pan se ha considerado desde muy antiguo como uno de los alimentos por excelencia. El pan es una alimento que contiene un 40% de agua (hay que saber que la pasta cocida llega a un 60%). Es un buen cálculo pensar que cien gramos de pan blanco tiene un aporte calórico aproximado de 250 calorías.

El consumo de pan ha ido creciendo durante los siglos acompasado con el ritmo de crecimiento de la población mundial. El pan es un alimento barato que es asequible a gran parte de la población mundial aunque, como es de suponer, el precio del pan es muy sensible al precio del trigo y de los cereales.

Consumo en América: En algunas partes de Latinoamérica es muy tradicional y popular la elaboración de panes empleando como cereal el maíz en las fa-mosas tortillas.

Consumo en Asia: El empleo exhaustivo del arroz y de los fideos hace que se evite el pan tal y como se conoce en occidente.

Consumo en África: Los panes de África se fundamentan principalmente en la harina de sorgo y de mijo.

Pan y sociedad. ¿Has oído hablar de “pan y circo”? Vale también pan y fútbol (o pan y toros). La idea es desviar la atención de los problemas en la sociedad proporcionando un placer simple al pueblo llano: deportes, espectáculo...

Pan y religión. Para nosotros, cristianos, el toma protagonismo en la eucaristía (denominada también "fracción del pan", "Cena del Señor") en el que el pan es una oblea de pan ácimo crujiente denominado “sagrada hostia”. El pan fue el alimento de la última cena y en torno a él se celebra el sacramento de la Eucaristía. Uno de los milagros más conocidos de Jesús es la Multiplicación de los panes y los peces en el que tomando dos alimentos básicos es capaz de alimentar a muchas personas. El pan aparece como alimento en diversos pa-sajes de la Biblia así como en el Padre nuestro.

Para los Judíos: El jalá es servido el viernes por la noche para cena del Sab-bat. Los judíos comen también un pan ácimo durante la pascua judía denomi-nado matzoh. La ley chametz de la culinaria judía en la que se evita comer panes fermentados con levaduras en especial en la Pascua Judía 12:15 Éxodo, de esta forma se tienen panes como el matzoh, o los panes elaborados según el Pas Yisroel.

En algunos países musulmanes el pan se cocina para algunas fiestas como el Id al-Fitr, que sigue al Ramadán.

El Prosphora (en griego πρόσφορον - ofrecimiento) es un pan empleado en la liturgia de la Iglesia Ortodoxa.

Literatura. En el Lazarillo de Tormes existen abundantes referencias acerca de la importancia del pan en la Edad Media en España.

Pintura. Zurbarán y Velázquez lo representaron en sus bodegones.

Como deidad griega, Pan representaba a toda la naturaleza salvaje. De esta forma, se le atribuía la generación del miedo enloquecedor. De ahí la palabra “pánico”.

Algunas Expresiones del lenguaje corriente:

“A pan y agua”: Siguiendo una dieta o régimen estrictos. “Con su pan se lo coma”: Se usa para expresar desprecio por alguien o algo. “Contigo pan y ce-bolla”: Expresión con la que se indica que una persona siente un amor muy grande por otra aunque no tengan lo suficiente para vivir. “El pan (nuestro) de cada día”: Cosa que ocurre con frecuencia. “Pan bendito” o “pan eucarístico”: Hoja redonda y fina hecha de una masa de harina y agua que el sacerdote consagra durante la misa. “Hostia sagrada”. “Ser más bueno que el pan”: Ser una persona muy bondadosa. “ser pan comido”: Ser algo muy fácil de hacer o de conseguir.

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Gracias, Señor por este día de convivencia entre los chicos, familias, catequistas y sacerdotes. Gracias por enseñarnos a vivir abiertos a los demás. Toda la naturaleza nos habla de Dios Creador. En catequesis hemos recordado que nuestra vida es un don, un regalo que hemos recibido de Dios, a través de nuestros padres y familia. Gracias por el don de la vida. Que no malgastemos nuestra existencia en cosas vacías. Danos mucho amor, muchas capacidades para que todos puedan ver nuestras buenas inten-ciones y nuestro esfuerzo, nuestra alegría, y así te den gracias, Señor del uni-verso. Gracias por ser parte de la Iglesia de Jesucristo. A través del Bautismo que hemos recordado nos atrevemos a renovar en nosotros las ilusiones y promesas que hicieron por nosotros cuando éramos pequeños. Sabemos que somos tus hijos y te damos gracias, Señor. Con el Sacramento del Perdón hemos celebrado por primera vez la Reconciliación Sacramental Contigo, Dios del amor y la misericordia. Deseamos ser como el buen hijo de la Parábola, que cae en la cuenta de sus errores y rectifica a tiempo. Gracias por tu perdón que sabe tan rico. Que podamos celebrarlo de vez en cuando los do-mingos para que nuestro corazón no se convierta de piedra sin darnos cuenta con el paso del tiempo. Porque celebrar el perdón es celebrar la esperanza.

Gracias por el pan de todos los días, el pan de la tienda que llevamos a nuestra casa y nos gusta tanto. Es el pan que hacen los panaderos y que nuestros padres, con esfuerzo, ponen en la mesa para que todos saciemos nuestro apetito. No permitas que usemos mal los alimentos, ni seamos caprichosos o maleducados. Que siempre tengamos hambre de ser buenas per-sonas, buenos hijos, buenos hermanos, buenos cristianos, personas optimistas y alegres que hagan de este mundo un lugar mejor para todos, sin distinción. Tú eres, Señor Jesús, el Pan Vivo que alimenta nuestras horas y nuestros días. Dentro de pocos días nos acercaremos como mayo-res para tomarte a ti mismo, Jesús, en el Sacramento de la Eucaristía. Que siempre tengamos hambre de ti. Cada Domingo tenemos una fiesta, fiesta grande y muy humilde a la vez. Ojalá podamos reunirnos en la Parroquia cada Domingo con nuestras familias, amigos de catequesis y catequistas para celebrar el regalo de tu amor. Gracias Señor, por el regalo de tu Espíritu santo, que nos permite sentirte junto a nosotros en los momentos alegres y también en los tristes. (ENTREGA DE LA CRUZ)

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 10,11-18. En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: -Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de es-te redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño un solo Pastor. Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre.

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II. SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA.

Día de mi Primera Comunión 

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Una hora antes vamos al Salón de Actos en el piso bajo. Recogemos el sobre para la Colecta del Ofertorio. Avisos en el Templo para todos: Guardar silencio, Saludar a los familiares fuera del templo en los minutos de espera y no dentro del Templo, Apagar los teléfonos móviles, no hacer fotos. Al final de la Eucaristía enton-ces podrán hacer todas las fotos necesarias.

PROCESIÓN DE ENTRADA (Los niños esperan en el vestíbulo superior. Se colocan en dos filas. Co-menzaremos puntualmente. Entran despacio, dejando suficiente espacio con el compañero de delante. Debajo de la escalera del presbiterio se abren a derecha e izquierda. Dejan a los sacerdotes en el centro. Esperan a que los sacerdotes hagan la genuflexión para hacerlo ellos a la vez. Los ni-ños a continuación suben en orden la escalera, van a sus asientos y perma-necen de pie. Se colocan delante de sus sillas, en frente de sus familias).

MONICIÓN ENTRADA (Catequista): Hola, amigos. Comenzamos ahora la celebración de la Euca-ristía. Es la misma y única Eucaristía de cada domingo, aunque hoy es un día muy esperado. Celebramos ahora que estos niños y niñas se acercan por primera vez a recibir la Comunión. Es un día muy especial para todos. Especial para vosotros, sus padres, porque les disteis la vida y les acom-pañáis diariamente en la fe. Hoy les veis dar un paso importante en su ca-mino de cristianos. También para nosotros, los catequistas, es un momento feliz, porque hemos ayudado a estos niños a conocer y seguir a Jesucristo. Especial, para todos los que estamos hoy reunidos en nuestra Parroquia del Beato Manuel Domingo y Sol, porque toda la comunidad cristiana se alegra al compartir el Pan de Cristo viviente. Os invitamos a que todos acompañe-mos a estos niños con nuestro silencio, oración y alegría. Buenos días.

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SALUDO DEL SACERDOTE Y PRESENTACIÓN Sacerdote: En el nombre del Padre... Que la Gracia... ¿Quién presenta y recomienda estos niños a la Iglesia para que participen plenamen-te en la Eucaristía, haciendo su Primera Comu-nión? Catequista: En nombre de los catequistas que colaboramos con los sacerdotes de la Parroquia, les presento a todos estos niños que se han preparado estos últimos años. Les hemos ayu-dado para que tengan los conocimientos y las actitudes de fe necesarios para participar en la Eucaristía, haciendo hoy su Primera Comunión. Ellos son... (Catequista va diciendo despacio los NOMBRES DE LOS NIÑOS/AS.) (Cada niño/a al oír su nombre dice con voz nítida:) ¡AQUÍ ESTOY, SEÑOR! Padres: Como padres declaramos nuestro com-promiso familiar de seguir acompañando a nuestros hijos que hoy hacen la Primera Comu-nión, ayudándoles a crecer en vida cristiana, con nuestras palabras, con nuestras obras y ejemplo. Sacerdote: A todos vosotros que formáis parte de la familia cristiana en esta Parroquia del Bea-to Manuel Domingo y Sol y a todos los familia-res de estos niños, os pregunto: ¿Aceptáis a es-tos niños, como miembros de la Comunidad Cristiana, para que participen con vosotros en la celebración plena de la Eucaristía? ¿Les acept-áis? Todos: SÍ, LES ACEPTAMOS. Sacerdote: Y vosotros, niños, ¿reconocéis a los que están aquí presentes, como hermanos vuestros en la fe cristiana, miembros de la mis-ma Iglesia a la que vosotros pertenecéis? ¿Niños, les reconocéis? Niños: SÍ, LES RECONOCEMOS. Sacerdote: ¿Queréis vosotros participar en la

Eucaristía haciendo vuestra Primera Comunión en unión con la Comunidad Cristiana? ¿Queréis? Niños: Si, QUEREMOS. Sacerdote: Pues, yo, en nombre de la Iglesia, os admito a participar plenamente del sacra-mento de la Eucaristía. ACTO PENITENCIAL (Los niños/as, cuando tengan que leer se acer-carán despacio al Ambón o Atril más cercano a su sitio.) - Sacerdote: Antes de acercarnos a recibir a Jesús en nuestro corazón, pidámosle perdón por nuestros pecados: Niño/a: Pedimos perdón por no haber amado, como buenos hijos, a nuestro Pa-dre Dios. SEÑOR, TEN PIEDAD. Niño/a: Pedimos perdón por no habernos comportado con el prójimo como Jesús nos enseña. CRISTO, TEN PIEDAD. Niño/a: Pedimos perdón por no haber cumplido siempre nuestros deberes como buenos cristianos.

Sacerdote: Oremos: Dios y Padre nuestro, mira a tus hijos aquí reunidos que han respondido a tu llamada a participar del Pan de la Eucaristía que nos ofrece tu Hijo Jesucristo; haz que per-manezcamos siempre en tu amor y responda-mos siempre a tu llamada. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Todos: AMÉN.

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LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES (2,42-47) Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. El temor se apoderaba de to-dos, pues los apóstoles realizaban muchos pro-digios y señales. Todos los creyentes vivían uni-dos y tenían todo en común; vendían sus pose-siones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno. Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sen-cillez de corazón. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agrega-ba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar. / Palabra de Dios...

SALMO 22 GRACIAS, TE DOY, SEÑOR, POR TU AMOR. -El Señor es mi Pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; -Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. -Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. -Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. -Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

LECTURA DEL SANTO EVANGE-LIO SEGÚN SAN LUCAS (22, 14-21) Cuando llegó la hora Jesús se puso a la mesa con los apóstoles y les dijo: «Con ansia he de-seado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Re-ino de Dios.» Y recibiendo una copa, dadas las gracias, dijo: «Tomad esto y repartidlo entre vosotros; porque os digo que, a partir de este momento, no beberé del producto de la vid has-ta que llegue el Reino de Dios.» Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» De igual modo, después de cenar, la copa, dicien-do: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi san-gre, que es derramada por vosotros.» / Palabra del Señor...

HOMILÍA

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Niño/a: Un día nuestros padres y padrinos nos trajeron a la Iglesia y el sacerdote nos bautizó en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Con el bautismo sabemos que somos hijos de Dios y miembros de su Iglesia. Los pa-dres y padrinos, en nuestro nombre, prometie-ron a Dios que seríamos fieles y obedientes a todos los mandamientos de Dios, viviendo como hijos suyos. Ya somos un poco más mayores y podemos responder nosotros mismos. Por eso, ahora, renovamos las promesas de nuestro bautismo y proclamamos nuestra fe. Sacerdote: Estar bautizadas nos compromete a hacer lo que Jesús nos ha enseñado y a inten-tar ser cada día mejores. Entonces... ¿Renunciáis al pecado y a todo lo que es con-trario a los mandamientos y deseos de Jesús? ¿Renunciáis? Niños: SÍ, RENUNCIO. Sacerdote: ¿Renunciáis a las malas amistades y también a ser egoístas, caprichosos, pegones, vagos o desobedientes? ¿Renunciáis? Niños: Sí, RENUNCIO. Sacerdote: ¿Prometéis ser amigos de Jesús cumpliendo siempre sus mandamientos y dese-os? ¿Prometéis? Niños: SÍ, PROMETO. Sacerdote: ¿Creéis en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, que nos ama y se preocupa por nosotros y por todas las perso-nas? ¿Creéis? Niños: SÍ, CREO. Sacerdote: ¿Creéis en Jesucristo, nuestro Señor, que nació de María, pasó por este mundo haciendo el bien, murió, resucitó y subió a los cielos? ¿Creéis? Niños: SÍ, CREO. Sacerdote: ¿Creéis en el Espíritu Santo, que nos

da el amor de Dios y hace de todos los cristia-nos una familia de hermanos? ¿Creéis? Niños: SÍ, CREO. Sacerdote: ¿Creéis en la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pe-cados? ¿Creéis? Niños: SÍ, CREO. Sacerdote: ¿Creéis en la resurrección de los muertos y la vida eterna? ¿Creéis? Niños: SÍ, CREO. Sacerdote: La Iglesia entera os felicita. Toda la comunidad cristiana se alegra de vuestro amor a Jesucristo, por la promesa que habéis hecho de ser buenos cristianos. Sacerdote: Ahora, en representación del grupo y de esta asamblea, dos niños van a acercarse a la Pila Bautismal. Depositarán allí una vela encendida que nos recuerda que nuestro sacramento del Bautismo si-gue vivo y necesita seguir creciendo. (Un niño de una parte y una niña de la otra par-te toman dos velas encendidas en el altar y las depositan cerca de la pila bautismal. Regresan a su sitio. Mientras tanto canta la asamblea)

Primeras Comunio- nes 26

3. Por los catequistas que nos han enseñado tantas cosas de Dios. Por los profesores para que sean felices y tengan paciencia con noso-tros. Por todos los que nos quieren. OREMOS. 4. Para que el Señor nos conceda a cada uno la felicidad en la vocación a la que nos sentimos llamados. Que haya entre nosotros buenos pa-dres de familia, y también buenos sacerdotes, religiosos y misioneros. OREMOS. 5. Por todos los que hoy hacemos la Primera Comunión. Para que seamos buenos, obedien-tes, alegres, amigos de todos y cristianos de verdad. OREMOS. 6. Para que haya paz entre los pueblos, y se acaben el terrorismo, la violencia, la guerra, las injusticias y todos colaboremos para hacer un mundo mejor. OREMOS. 7. Por todos los niños del mundo. Por los que no tienen casa, ni escuela, ni alimento, ni lo ne-cesario para vivir. Para que llegue el día en ellos puedan ser felices de verdad y nosotros les ayu-demos. OREMOS. 8. Recordamos a los que sufren, los enfermos, los parados, los abandonados, los encarcelados. Para que encuentren ayuda y para que, quienes tenemos más, seamos más generosos y com-partamos nuestros bienes. OREMOS.

(Se pueden elegir o añadir las peticiones necesarias). Sacerdote: En este día de profundo gozo para la Igle-sia, para estas familias y pa-ra nuestra Parroquia, pre-sentamos muestras peticio-nes a Dios, nuestro Padre. Respondemos:

DANOS TU PAN DE VIDA, SEÑOR. 1. Por todas las personas que formamos la Iglesia de Jesucris-to. Por el Papa Benedicto 16, por nuestro Obispo Antonio María, por todos los obispos y sacerdotes, por todos los reli-giosos, por todas las familias, para que haya unión entre to-dos, como quiere Jesús. ORE-MOS. 2. Por nuestros padres, herma-nos y familiares, para que Dios pague todos sus cariños y les ayude a ser buenos cristianos, nos den siempre buen ejemplo y nos ayuden a conocer y amar cada día más a Jesús. OREMOS.

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Niño/a: Te ofrecemos, Señor, este DI-NERO recogido de las personas presen-tes y de nuestras propinas. Lo entrega-mos para quienes lo necesitan más que nosotros. También es para colaborar con los gastos de nuestra Comunidad Parro-quial, y para ayudar en la próxima Jorna-da Mundial de la Juventud en agosto en Madrid. Con este gesto recordamos que, recibirte en la Comunión, nos comprome-te a recibirte también en todos los que sufren, porque Tú los amas con especial cariño. Madre: Tú, Señor, nos elegiste para que de nuestro amor de esposos surgiese, como un milagro, la vida de nuestros hijos y también para ayudarles a crecer conociéndote y amándote, A ti, Señor, te presentamos el PAN: es alimento en la mesa de nuestras casas. Será, después, salvación que comulgamos en la Euca-ristía. Padre: Te presentamos, Señor, este VI-NO. Nos recuerda la fiesta y la alegría compartidas. Te lo ofrecemos en nombre de estas familias. Trabajamos para su-perar las dificultades y nos esforzamos en vivir unidos en el amor y la paz con nuestros hijos y con toda la familia humana. En la mesa del Altar, el Vino de tu Sangre, será para nosotros bebida de salvación y fuerza de nuestra unión. Sacerdote: Bendito seas Señor, Dios del universo... Todos: BENDITO SEAS POR SIEM-PRE, SEÑOR. Sacerdote: Recibe, Señor, a estos niños que hoy se acercan a comulgar por pri-mera vez y, con ellos, acepta los dones presentados; y haz que, renovados por la Eucaristía, caminemos hacia Ti, siguiendo a Jesús. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. R/ AMEN

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gracias y cantarte con los ánge-les y los santos que te adoran en el cielo: T: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo, llenos están el cielo y la tie-rra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo. S: Bendito sea Jesús, tu envia-do, el amigo de los niños y de los pobres. Él vino para ense-ñarnos cómo debemos amarte a ti y amarnos los unos a los otros. Él vino para arrancar de nuestros corazones el mal que nos impide ser amigos y el odio que no nos deja ser felices. Él ha prometido que su Espíritu Santo estará siempre con noso-tros para que vivamos como verdaderos hijos tuyos. T: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! (Los niños/as se adelantan y arrodillan en el primer escalón del altar) S: A ti, Dios y Padre nuestro, te pedimos que nos envíes tu Espí-ritu para que este pan y este vino sean el Cuerpo y la Sangre de Jesús, nuestro Señor. El mis-mo Jesús, poco antes de morir, nos dio la prueba de tu amor. Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles:

V. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. V. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor. V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario. En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta: Nuestro corazón está lleno de agradecimiento y con Jesús te cantamos nuestra alegría: T: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! S: Tú nos amas tanto, que has hecho para nosotros este mundo inmenso y maravilloso. Por eso te aclamamos: T: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! S: Tú nos amas tanto, que nos das a tu Hijo, Jesús, para que él nos acompañe hasta ti. Por eso te aclamamos: T: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! S: Tú nos amas tanto, que nos reúnes con Jesús como a los hijos de una misma familia. Por eso te aclamamos: T: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! S: Por ese amor tan grande queremos darte

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(Los niños/as se incorporan) S: Éste es el sacramento de nuestra fe. T: anunciamos tu muerte, proclamamos tu resu-rrección, ven, Señor Jesús. S: Por eso, Padre bueno, recordamos ahora la muerte y resurrección de Jesús, el Salvador del mundo. Él se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como sacrificio nuestro y junto con él te ofrezcamos a ti. T: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! S: Escúchanos, Señor Dios nuestro; danos tu Espíritu de amor a los que participamos en esta comida, para que vivamos cada día más unidos en la Iglesia, con el santo Padre, el Papa Benedicto XVI, con nuestro obispo Anto-nio María, los demás obispos, y todos los que trabajan por tu pueblo. T: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! S: No te olvides de las personas que amamos ni de aquellas a las que debiéramos querer más. Acuérdate de nuestros amigos N. y N... que por vez primera invitas en este día a participar del pan de la vida y del cáliz de salvación,

“Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros”.

S: Después, tomó el cáliz lleno de vino y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:

"Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados Haced esto en conmemoración mía".

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en la mesa de tu familia. Concédeles crecer siempre en tu amistad. Acuérdate también de los que ya murieron y recíbelos con amor en tu casa. T: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! S: Y un día, reúnenos cerca de ti con María, la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, para cele-brar en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor podre-mos cantarte sin fin. T: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! S: Por Cristo, con él y en él A ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. T: Amén. Muchas veces, queridos niños, hemos rezado juntos el Padrenuestro. Hoy, lo rezaremos con un sen-tido especial, porque vamos a participar por primera vez del Pan de Dios, como hijos de Dios y her-manos de todos los hombres. (Cogidos de la mano con el sacerdote en torno el altar y, con la posibilidad de estar unidos al pue-blo fiel y al coro por otros niños y sus padres y familiares:) PADRENUESTRO RITO DE LA PAZ CORDERO DE DIOS, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz. Sacerdote: Este es Jesús, el que quita el pecado del mundo: dichosos los llamados a participar de este Banquete. Todos: SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME.

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Niño/a: Gracias, Jesús, porque nos has dado tu Cuerpo y tu Sangre en Comunión. Sabías que te íbamos a necesitar, y te has quedado para siempre con nosotros en la Eucaristía. Gracias, Señor, por este regalo. Gracias por nuestros pa-dres y familiares que nos quieren tanto. Gracias por nuestros catequistas y sacerdotes y por tan-tas personas buenas que nos ayudan a crecer. Niño/a: En este estupendo día, te pedimos que nos sigas ayudando y que nunca olvidemos que Tú nos amas. Deseamos venir a recibirte con frecuencia cada domingo, porque en Ti en-contraremos siempre al amigo bueno. Gracias por quedarte con nosotros, Señor. Niño/a: Queridos padres y sacerdotes, familia-res, catequistas y amigos: os damos las gracias por habernos acompañado en este día. Así nos demostráis vuestro cariño y vuestro amor. Nos habéis acompañado a recibir, con vosotros, a Jesucristo en el sacramento de la Eucaristía.

Niño/a: También en este día, nos atrevemos a pediros el mejor regalo: que reine siempre el amor en nuestras familias y que nos ayudéis cada día a acercarnos más y más a Jesús. Él nos hace a todos hermanos. ¡Gracias a todos! ¡Participad de nuestra alegría y felicidad! ACCIÓN DE GRACIAS DE LOS PADRES Señor: Nosotros somos los padres de estos ni-ños que tú has querido sentar hoy en el ban-quete de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú, Señor, sabes cuánto amor, cuántos sacrificios y cuán-tos desvelos hemos vivido hasta este momento, y cuántas esperanzas tenemos depositadas en ellos. Tú nos los diste y tuyos son. Te damos gracias por tu ayuda y tu generosidad. Hoy renovamos la promesa de educarlos cristianamente.

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GRACIAS A LOS/LAS CATEQUISTAS... ORACIÓN FINAL Y BENDICIÓN Sacerdote: Tu Cuerpo y tu Sangre, Señor, que hemos gustado en la Eucaristía, nos llenen de gozo, alegría y paz en esta vida y nos conduz-can banquete del reino de los cielos. Por Jesu-cristo, nuestro Señor. FOTO CONJUNTA, DE NIÑOS, CATEQUIS-TAS Y SACERDOTES.

Ellos son lo mejor que tenemos. En ellos hemos depositado la semilla de la fe, la ilusión para hacer un mundo mejor en el que reinen la justi-cia, el amor y la paz. Ante la pobreza de nuestros medios pedimos tu ayuda y tu gracia. Extiende hasta ellos el amor de tu Hijo y que vivan con alegría este día inol-vidable. OFRECIMIENTO A MARÍA... Madre de Dios y Madre nuestra, en este día grande para nosotros te ofrecemos lo que somos y tenemos: nuestros pocos años, nuestros padres y familiares, nuestros juegos y estudios, te ofrecemos también nuestras esperanzas e ilusiones, nuestras ganas de ser mejores, toda nuestra vida. Ayúdanos a ser buenos hijos tuyos, a recibir a Jesucristo muchas veces en nuestra vida, y guárdanos siempre bajo tu protección. Gracias María. Madre, en el día de mi Comunión vengo a ofrecerte todo el corazón. Oh, Virgen María, todo tuyo soy, guárdame en tus brazos siempre como hoy. MONICIÓN FINAL DEL CATEQUISTA Nuestra celebración de la Eucaristía está conclu-yendo. Todos recordaremos este día, volviendo cada domingo a reunirnos para celebrar la Eu-caristía. Vosotros, padres, recordaréis este día, dando ejemplo de vida cristiana a vuestros hijos, para que vuestra presencia, hoy, aquí, no se quede en un simple compromiso social sin ningún valor cristiano. Vosotros, niños, recor-daréis esta Primera Comunión, recibiendo a Jesús siempre que podáis, especialmente cada domingo, comprometiéndoos a amar mucho a todos y a ser cada día mejores. Llevad la paz y la alegría de Jesús a vuestras casas, a vuestra familia, a vuestros amigos y a cuantos Dios ponga en vuestro camino. La alegría nos hará recordar este encuentro con Jesús, que hemos vivido juntos. Que seáis muy felices todos.

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Amigo/a: Ya has hecho la Primera Comunión. Ha sido un día estupendo, muy alegre. Es un día que recordarás to-da tu vida, aunque se te olvide la fecha exacta. Quiero decirte que, pase lo que pase, siempre re-cordarás la ilusión de este día, un día en que comen-zaste a saborear la euca-ristía y a Jesús como ali-mento para ti. Jesús es-tará en tu corazón siem-pre que quieras. Si un día te olvidas, por lo que sea, de Dios, Dios se-guirá queriéndote. No lo dudes. Dios seguirá que-riéndote siempre. Dios se-guirá siendo tu amigo. Dios seguirá entando ahí, a tu lado. Dios no es como nosotros. Dios no nos quiere un día y otro nos olvida. Dios es “Dios de palabra” y siem-pre te querrá. Siempre estará dispuesto a darte la mano. Me gusta haber estado contigo estos años, con tu familia y haberte ayudado a prepararte a recibir a Jesús. Me ha gustado mucho acompañarte y rezar con-tigo y rezar por ti. Un abrazo. Tu catequista.

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¡Imagínate, estamos por ejemplo... en 2030! Revuelves tus papeles de cuando eras niño y te encuentras de pronto con el Cuaderno de tu Primera Comunión del año 2011. ¡Pero si están por aquí también las fotos de mi Primera Comunión! Mirando las fotos casi no te reconoces en ese rostro ingenuo y encantador de tus 9 ó 10 años. Y repasas, emocionado, tu trajecito inmaculado, el rostro de tus compañeros de cate-quesis y del cole (¿qué habrá sido de...?), la mirada siempre complaciente de tus ca-tequistas y sacerdotes de la Parroquia, profesores y los detalles de tu niñez. Algunos de estos sentimientos, querido amigo/a, te pueden asaltar cuando pasen 15, 20, 30 años o más. Pero no olvides que son tus recuerdos de ayer los que te permiten vivir hoy, siendo como eres. El pasado se integrará en tu vida para perdonar las heri-das pretéritas, esperanzar tu presente y dinamizar tu futuro. Eres lo que has sembra-do cada día. Cuando pase el tiempo podrás revisar lo que ha sido tu vida. ¿Cómo eres ahora? ¿Cómo vives ahora? El cimiento de lo que ahora eres lo fuiste poniendo poco a poco, con ayuda de tu familia, tus catequistas, tus educadores cuando eras un niño/a. Poco importa que ahora trabajes como diplomático en algún país de Oriente, como panade-ro en tu localidad, como alta ejecutiva, seas médico, seas abogada, o seas líder de alguna empresa en alza... Todo eso tendrá sentido si a la vez que creciste por fuera, también creciste por dentro. Recordarás entonces que te dijeron en Catequesis que nadie viviera la vida por ti, que fueras libre y arriesgado, que crecieras en honestidad y esfuerzo, que se recoge lo que se siembra, que abrieras los ojos al mundo lejano y cercano... Y también le ofre-cieron a tu hambre de felicidad, pan, "Pan del Bueno", Pan de Dios. Sí, la Eucaristía. Tan frágil como cierto, si la fe te permite dar ese paso. Dios Padre, que te creó, te mostrará siempre su paso amoroso en tu historia personal (¡pase lo que pase!). Jesucristo, Señor y Amigo, se regalará siempre que tú quieras en el estómago de tu alma, para alimentarte y poner sentido hondo en medio de lo su-perficial. El Espíritu Santo de Dios te guiará porque "siempre permaneceré con voso-tros", nos dice. Mensaje para el 2011: La buena educación de tu mente, de tu vida entera hará posi-ble que desarrolles todos los dones que Dios te ha dado, para bien tuyo, de los tuyos y en la búsqueda de un mundo mejor para todos, especialmente quienes más sufren. Mensaje para el 2030 ó...: Agradece a Dios, a tu familia, tus catequistas y profesores lo que ahora eres. Porque eres lo que sembraste, con su ayuda. ¡Y es que cuando revuelves papeles viejos, te dan cada sorpresa! Un saludo de tus Sacerdotes.

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y nuestra falta de amor. Te pedimos perdón por nuestra falta de solidaridad con los de cerca y con los de lejos. Te pedimos perdón por no en-tregarnos de verdad y por completo. Te pedimos perdón, Espíritu Santo de Dios, por nuestro pecado de desunión. Tú, abogado de-fensor, eres la unión y la concordia. Y nosotros hemos hecho de esta herencia de Pentecostés un lugar de desencuentro y enfrentamiento. Las guerras proliferan en nuestra tierra, las rupturas llagan nuestros hogares, el odio se acoraza en nuestras relaciones. Te pedimos perdón, danos tu aliento de vida. ORACIÓN DE LOS FIELES (Retomar algunas del Día de la Primera Comu-nión… Páginas anteriores)

MONICIÓN DE ENTRADA Buenos días. Hoy es domingo y como cada do-mingo nos reunimos adultos, niños, familias pa-ra celebrar la eucaristía, el regalo de Jesucristo en el Pan y Vino, y también en su Palabra. Además, recordamos y agradecemos a Dios que un grupo de niños y niñas de nuestra comuni-dad parroquial ya se acercan como niños mayo-res al altar de Dios, para participar del Cuerpo y Sangre de Cristo. Hicieron su primera comunión durante los últimos sábados y ya participan con decisión y alegría de la plenitud de la Eucaristía. Es para nosotros un orgullo que crezcan en li-bertad y decidan, ayudados por todos nosotros, padres, catequistas y toda la Comunidad Cristia-na, seguir alimentando sus vidas en el amor de Jesucristo en la Eucaristía. PERDÓN Te pedimos perdón, Dios Padre nuestro, porque no estimamos en su justa medida tu poder Creador. Lo creaste todo bello, transparente y con una generosidad desmedida. Y nosotros no respetamos la naturaleza, ensuciamos nuestro mundo y somos egoístas con los recursos que tú has destinado para todos. Te pedimos perdón, Jesucristo Señor y Dios nuestro, porque tu legado de amor radical en la entrega de la cruz, hoy desafía nuestro egoísmo

III.  EUCARISTÍA  DE  AC‐CIÓN DE GRACIAS DE TO‐DOS LOS GRUPOS 

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OFRENDAS Ofrecemos la colecta económica, que es nuestro esfuerzo por hacer un mundo más ge-neroso donde nos preocupemos de los demás, sobre todo si tienen necesidad que podemos solucionar. Ofrecemos estos libros de catequesis. Repre-sentan nuestro esfuerzo de todo el curso que va acabando, especialmente de quienes hemos hecho la primera comunión. Queremos ser tam-bién buenos estudiantes, buenos hijos y ofrecer nuestro esfuerzo de todos los días. Ofrecemos el pan y vino. Es el trabajo de mu-chos hombres y mujeres. Representa también nuestras ganas de hacer un mundo mejor don-de todos tengan alimento, donde todos puedan acercarse al banquete del desarrollo. Como cris-tianos deseamos que todos puedan conocer a Jesús y alimentarse de la eucaristía. ** Presentación antes del momento del Prefa-cio: Los niños y niñas que se han acercado por primera vez durante estas semanas pasadas en nuestra comunidad son..."

ORACIÓN DE ACCIÓN: Gracias, Jesús, porque nos has dado tu Cuerpo y tu Sangre en Comunión. Sabías que te íbamos a necesitar, y te has quedado para siempre con nosotros en la Eucaristía. Gracias, Señor, por este regalo. Gracias por nuestros padres y familiares que nos quieren tanto. Gracias por nuestros catequistas y sacer-dotes que nos enseñan a querer y conocer a Dios. Gracias por tantas personas buenas que nos ayudan a crecer, nuestros profesores, amigos, vecinos. Gracias porque en familia hemos ido aprendiendo el vocabulario de Dios: Amor, confianza, respeto, esfuerzo, perdón y tantas palabras más que nos hablan de superación y valores humanos y eternos. Gracias, Señor Jesús, por ser alimento en nuestra vida. Que cada domingo, de la mano de nuestra familia y de esta Comunidad cristiana aprendamos a avanzar en la vida con rumbo firme y con mucho amor. Gracias Jesús.

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DOMINGO 26 JUNIO, CELEBRACIÓN DEL CORPUS CHRISTI 

 

Eucaristía a las 11h en la Plaza de Santa Catalina 

y después Procesión por las calles de Majadahonda 

 Estás invitado a participar 

con otros niños/as de Primera Comunión

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TE INVITAMOS A CONTINUAR TU CRECIMIENTO EN LA FE DE JESU‐CRISTO EL PRÓXIMO CURSO CON TU GRUPO “JUNIOR” DE CATEQUESIS. LOS SÁBADOS A LAS 12h. Más información e inscripciones en sep‐tiembre. ¡Te esperamos! 

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4. QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CO-RAZÓN QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN, QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN. TRANSFORMA EN NIEVE EL CARBÓN DE NUESTRO GRIS CORAZÓN. QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN. Que tu palabra sea como la linterna que nos enseñe por dónde caminar y transformar el dolor en una suave canción, para llevar al mundo tu calor. Que tu palabra sea como la comida que nos sostenga y nos haga vivir. El pan para compartir, la fuerza para vivir. Palabra, pan que Dios va a repartir. Que tu palabra sea la Buena Noticia que todo el mundo sueña con escu-char. Palabra para salvar, palabra para curar. Palabra con poder que nos puede cambiar.

324. CREO EN JESÚS CREO EN JESÚS, CREO EN JESÚS, ÉL ES MI AMIGO, ES MI ALEGRÍA, ÉL ES MI AMOR. CREO EN JESÚS, CREO EN JESÚS. ÉL ES MI SALVADOR. Él llamó a mi puerta, me invitó a compartir su heredad seguiré a su lado, llevaré su mensaje de paz. Ayudó al enfermo y le trajo felicidad. Defendió al humilde, combatió la mentira y el mal. Día y noche, creo en Jesús, Él está a mi lado, creo en Jesús, sigo sus palabras, creo en Jesús, doy por El la vida, creo en Jesús. Es mi Salvador.

41. TOMADO DE LA MANO

TOMADO DE LA MANO CON JESÚS YO VOY LE SIGO COMO OVEJA QUE ENCONTRÓ AL PASTOR. TOMADO DE LA MANO CON JESÚS YO VOY ADONDE ÉL VA. (Bis) Si Jesús me dice: "Amigo, deja todo y ven conmigo donde todo es más hermoso y más feliz". Si Jesús me dice: "Amigo, deja todo y ven conmigo"; yo mi mano pondré en la suya e iré con Él. Yo te llevaré, amigo, a un lugar con-migo donde el sol y las estrellas aún bri-llan más. Yo te llevaré, amigo, a un lugar con-migo donde todo es más hermoso y más feliz.

242. TU PALABRA ME DA VIDA

TU PALABRA ME DA VIDA, CONFÍO EN TI, SEÑOR. TU PALABRA ES ETERNA, EN ELLA ESPERARÉ. Dichoso el que con vida intachable camina en la Ley del Señor. Dichoso el que guardando sus pre-ceptos lo busca de todo corazón. Postrada en el polvo está mi alma devuélvame la vida tu palabra. Mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus prome-sas. Escogí el camino verdadero y he tenido presente tus decretos. Correré por el camino del Señor, cuando me hayas ensanchado el corazón. Este es mi consuelo en la tristeza, sentir que tu palabra me da vida. Por las noches me acuerdo de tu nombre, recorriendo tu camino dame vida.

Enseñó a Zaqueo a partir su hacienda y su pan. Alabó a la viuda porque dio cuanto pudo ella dar. ¡Aleluya!, creo en Jesús, Él es el Mesías, creo en Jesús, Él es mi esperanza, creo en Jesús, vive para siempre, creo en Jesús. Es mi Salvador.

60. MI DIOS ESTÁ VI-VO Mi Dios está vivo, Él no está muerto, mi Dios está vivo en mi corazón. Mi Dios está vivo, ha resucitado. Lo siento en mis manos, lo siento en mis pies, lo siento en mi alma y en mi ser. OH... HAY QUE NACER DEL AGUA OH... HAY QUE NACER DEL ESPÍRI-TU DE DIOS OH... HAY QUE NACER DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU DE DIOS HAY QUE NACER DEL SEÑOR (2) PREPÁRATE PARA QUE SIENTAS PREPÁRATE PARA QUE SIENTAS PREPÁRATE PARA QUE SIENTAS EL ESPÍRITU DE DIOS. DÉJALO QUE SE MUEVA DÉJALO QUE SE MUEVA DÉJALO QUE SE MUEVA DENTRO DE TU CORAZÓN. Mi Dios está vivo. Él no está muerto, mi Dios está vivo en mi corazón. Lo veo a mi lado, nunca me abandona, lo veo por el aire, lo veo junto al mar, lo veo por el monte caminar.

80. SABER QUE VENDRÁS En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante ti nuestra justa inquie-tud: "Amar la justicia y la paz".

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SABER QUE VENDRÁS, SABER QUE ESTARÁS PARTIENDO A LOS POBRES EL PAN La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar. El odio de los que mueren sin fe, cansados de tanto luchar. En la patena de nuestra oblación acepta la vida, Señor.

SANTO Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor, Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo.

44. TAN CERCA DE MÍ TAN CERCA DE MÍ, TAN CERCA DE MÍ, QUE HASTA LE PUEDO TOCAR. JESÚS ESTÁ AQUÍ. Ya no busco a Cristo en las alturas ni le buscaré en la oscuridad, dentro de mi ser, en mi corazón, siento que Jesús conmigo está. Yo le contaré lo que me pasa, como a mis amigos le hablaré, yo no sé si es Él quien habita en mí o si soy yo quien habita en Él. Mírale a tu lado paseando, en las alegrías o el dolor, a tu lado está siempre, al caminar, Él es un amigo de verdad. Le hablaré sin miedo al oído, le contaré las cosas que hay en mí y que sólo a Él le interesarán, Él es un amigo para mí.

103. PESCADOR DE HOMBRES Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ri-cos, tan sólo quieres que yo te siga.

SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS, SONRIENDO, HAS DICHO MI NOM-BRE, EN LA ARENA HE DEJADO MI BAR-CA, JUNTO A TI BUSCARÉ OTRO MAR. Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo. Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiera seguir amando. Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno, que así me llamas.

52. EL SEÑOR DIOS NOS AMÓ El Señor Dios nos amó, como nadie amó jamás, Él nos guía como estrella cuando no existe la luz. Él nos da todo su amor, mientras la fracción del pan. Es el pan de la amistad, el pan de Dios. ES MI CUERPO, TOMAD Y COMED. ESTA ES MI SANGRE, TOMAD Y BE-BED. PUES YO SOY LA VIDA, YO SOY EL AMOR. OH SEÑOR, CONDÚCENOS HASTA TU AMOR El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás. Sus paisanos le creían hijo de un trabajador. Como todos, Él también ganó el pan con su sudor, y conoce la fatiga y el dolor. El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás. Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor. Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son. Nadie puede separarlos de su amor. El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás. Su amor era tan grande que murió en una cruz. Su amor era tan fuerte, que a la muerte derrotó y dejó la tumba libre y vencedor.

105. SANTA MARÍA DEL CAMINO Mientras recorres la vida, tú, nunca solo estás; contigo, por el camino, Santa María va. VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR, SANTA MARÍA, VEN. VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR, SANTA MARÍA, VEN. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros lo seguirán.

144. COLOR ESPERAN-ZA Sé que hay en tus ojos, con solo mirar, que estás cansado de andar y de andar y caminar, girando siempre en un lugar. Sé que las ventanas se pueden abrir cambiar el aire depende de ti te ayudará, vale la pena una vez más. SABER QUE SE PUEDE, QUERER QUE SE PUEDA, QUITARSE LOS MIEDOS, SACARLOS AFUERA, PINTARSE LA CARA COLOR ESPERANZA, TENTAR AL FUTURO CON EL CORAZÓN. Es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar, aunque ya ves... que no es tan fácil empezar. Sé que lo imposible se puede lograr, que la tristeza algún día se irá y así será... la vida cambia y cambiará. Sentirás que el alma vuela por cantar una vez más. Vale más poder brillar que solo buscar ver el sol.

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Siguen 4 páginas. Comic de Don Manuel

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Las siguientes páginas son el folleto citado

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“Arraigados y edificados en C

risto, firmes en la fe”

(Col 2, 7) Lema de la JM

J (Madrid agosto 2011)

“Arraigados y edificados en C

risto, firmes en la fe”

(Col 2, 7) Lema de la JM

J (Madrid agosto 2011)