pobreza y cambio climático

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Pobreza y cambio climático Reducir la vulnerabilidad de los pobres mediante la adaptación preparado por: Banco Africano de Desarrollo Banco Asiático de Desarrollo Departamento para el Desarrollo Internacional, Reino Unido Dirección General de Desarrollo, Comisión Europea Ministerio Federal de Cooperación y Desarrollo Económico, Alemania Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación al Desarrollo, Países Bajos Organización de Cooperación y Desarrollo Económico Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Banco Mundial

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Pobreza y cambio climáticoReducir la vulnerabilidad de los pobres mediante la adaptación

preparado por:

Banco Africano de DesarrolloBanco Asiático de DesarrolloDepartamento para el DesarrolloInternacional, Reino UnidoDirección General de Desarrollo,Comisión EuropeaMinisterio Federal de Cooperacióny Desarrollo Económico, AlemaniaMinisterio de Asuntos Exteriores y Cooperación al Desarrollo, Países BajosOrganización de Cooperación y Desarrollo EconómicoPrograma de las Naciones Unidaspara el DesarrolloPrograma de las Naciones Unidaspara el Medio AmbienteBanco Mundial

II

III

Índice

Lista de casillas, figuras, cuadros, acrónimos y abreviaturas IV

Prólogo V

Agradecimientos VI

Resumen IXLa lucha contra la pobreza: el reto del siglo XXI IXEl cambio climático es una realidad que afectará cada vez más a los pobres IXEs necesaria la adaptación XHay que intensificar los esfuerzos de adaptación XIPasos siguientes XII

Parte 1: El cambio climático y los pobres 11.1 El cambio climático es una realidad 11.2 Los países en desarrollo se verán especialmente afectados 51.3 Es necesario adaptarse 51.4 Vulnerabilidad actual a la variabilidad climática 51.5 La capacidad de respuesta ya está bajo presión 61.6 Cambio climático: combinación de los riesgos y vulnerabilidades actuales 71.7 Implicaciones para la erradicación de la pobreza 11

Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada 152.1 Cómo atender a la vulnerabilidad en el contexto de condiciones

de vida sostenibles 152.2 Crecimiento equitativo y adaptación al cambio climático 192.3 Mejora de la gobernanza para incorporar las cuestiones climáticas

en la lucha contra la pobreza 24

Parte 3: El camino hacia adelante 293.1 Integrar la adaptación en el desarrollo sostenible 293.2 Proseguir e intensificar la evaluación y la colecta de información 313.3 Compromiso con el proceso del CMCC 313.4 Creación de sinergias con otros acuerdos ambientales multilaterales 323.5 Financiación externa 33

Notas 35

Glosario 37

Referencias 39

IV

Lista de casillasCasilla 1 Impacto del cambio climático en la malaria 9Casilla 2 Impacto del cambio climático en los pequeños estados isleños: el Pacífico 10Casilla 3 Sequía y condiciones de vida en el Sahel 16Casilla 4 Necesidad de desarrollar el capital social para hacer frente

al impacto climático 16Casilla 5 Plantación de mangles en Vietnam 17Casilla 6 Información sobre el clima para los agricultores del África meridional 18Casilla 7 Previsión meteorológica tradicional en los Andes 19Casilla 8 Planificación económica para las catástrofes en Honduras 21Casilla 9 Experiencia de México en la financiación de la ayuda humanitaria

en caso de catástrofes naturales 24Casilla 10 Responsabilidad pública de la protección contra las inundaciones

en Bangladesh 24Casilla 11 Reducción de la vulnerabilidad de las mujeres a los ciclones en Bangladesh 25Casilla 12 Incorporación en los procesos de planificación nacional en Kiribati 27Casilla 13 Plan de acción de Mozambique para la lucha contra la pobreza 27

Lista de figurasFigura 1 Variaciones de temperatura de la superficie terrestre (1000–2100) 1Figura 2 Producción de maíz en algunos países del África meridional

en relación con los datos de El Niño 3 20Figura 3 Impacto potencial del incremento de temperatura

en el cultivo del té en Kenia 28

Lista de cuadrosCuadro 1 Impacto del cambio climático, vulnerabilidad

y capacidad adaptativa 3Cuadro 2 Impacto potencial del cambio climático en los

Objetivos de Desarrollo del Milenio 12

Acrónimos y abreviaturasCMCC Convenio marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climáticoDELP Documento de estrategia de la lucha contra la pobrezaELP Estrategias de la lucha contra la pobrezaEIRC Estrategia internacional para la reducción de catástrofesERC Estrategia regional de cooperaciónFRPC Foro regional sobre las perspectivas climáticasFMAM Fondo para el medio ambiente mundialGEI Gas de efecto invernaderoGEPMA Grupo de expertos de países menos adelantadosGEVA Grupo especializado en vulnerabilidad y adaptaciónIPCC Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climáticoODM Objetivos de Desarrollo del MilenioPAAN Programa de acción de adaptación nacionalPMA Países menos adelantadosPNB Producto nacional bruto

V

Poul NielsonComisario de Desarrollo y Ayuda HumanitariaDirector ejecutivo de la Oficinade Cooperación EuropeAidComisión Europea

Tadao ChinoPresidenteBanco Asiático de Desarrollo

Mark Malloch BrownAdministradorPrograma de Desarrollo de las Naciones Unidas

Heidemarie Wieczorek-ZeulMinistraMinisterio Federal de Cooperación y Desarrollo EconómicoAlemania

Donald J. JohnstonSecretario GeneralOrganización de Cooperación y Desarrollo Económico

Klaus TöpferDirector ejecutivoPrograma de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

Hilary BennMinistro de EstadoAgencia Británica deDesarrollo (DFID)Reino Unido

Shengman ZhangDirector ejecutivoBanco Mundial

Agnes van Ardenne-van der HoevenMinistra de Cooperación al DesarrolloPaíses Bajos

Omar KabbajPresidenteGrupo del Banco Africano de Desarrollo

Prólogo

El cambio climático representa un grave riesgo para la lucha contra la pobreza y amenaza con anular losesfuerzos de décadas enteras de desarrollo. La Declaración de Johannesburgo sobre desarrollo sosteni-ble afirma que “los efectos perjudiciales del cambio climático ya son evidentes, las catástrofes naturalesson más frecuentes y devastadoras y los países en desarrollo son más vulnerables”. Si bien el cambio cli-mático es un fenómeno mundial, su impacto negativo es sufrido más intensamente por las personas ylos países pobres. Éstos son más vulnerables debido a su considerable dependencia de los recursos natu-rales y a su limitada capacidad para enfrentarse a la variabilidad climática y a los fenómenos climáticosextremos.

La experiencia sugiere que la mejor manera de hacer frente al impacto del cambio climático en lospobres es integrar las respuestas de adaptación en la planificación para el desarrollo. Ello es fundamen-tal para conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, incluido el objetivo fundamental de dismi-nuir en un 50 % la extrema pobreza para 2015 y mantener este avance con posterioridad a 2015.

El objetivo del presente documento es contribuir a un diálogo mundial sobre cómo incorporar e integrarla adaptación al cambio climático en los esfuerzos de la lucha contra la pobreza. Confiamos en que elloimpulsará la discusión hacia la acción.

Si bien este documento común se centra en la adaptación al cambio climático en relación con la pobre-za, entendemos que la adaptación debe ir de la mano con la mitigación del cambio climático mediantela limitación de los gases de efecto invernadero en la atmósfera. También reafirmamos que los paísesindustrializados deberían ponerse a la cabeza de la lucha contra el cambio climático y sus efectos adversos.

Compartimos el compromiso de prestar ayuda y colaboración a los pobres, a los gobiernos socios, a lassociedades civiles y al sector privado para hacer frente a la vulnerabilidad de los pobres al cambio climático.Estamos resueltos a conseguir que nuestras propias instituciones apoyen este compromiso.

VI

Agradecimientos

El presente documento ha sido redactado por un equipo formado por Piya Abeygunawardena(ADB); Yogesh Vyas (AfDB); Philipp Knill (BMZ); Tim Foy, Melissa Harrold, Paul Steele y ThomasTanner (DFID); Danielle Hirsch, Maresa Osterman y Jaap Rooimans (DGIS); Marc Debois y MariaLamin (CE); Holger Liptow, Elisabeth Mausolf y Roda Verheyen (GTZ en nombre de BMZ); ShardulAgrawala, Georg Caspary y Remy Paris (OCDE); Arun Kashyap (PNUD); Ravi Sharma (PNUMA);Ajay Mathur, Mahesh Sharma y Frank Sperling (Banco Mundial).

Frank Sperling (Banco Mundial), en su calidad de editor gerente, sintetizó el contenido del infor-me basándose en las contribuciones de los organismos. Heather Budge-Reid suministró apoyoeditorial.

El equipo redactor se benefició considerablemente de los comentarios que los colegas de nues-tros organismos suministraron para el documento final, así como para el anterior borrador paraconsulta. Entre éstos figuran Sujata Gupta, Pim Kieskamp y Rolf Zelius (ADB); Fenella Frost, AliciaHerbert, Julian Lob-Levyt, Helen O’Connor y Julie Thomas (DFID); Diana Wilkens y Ken Wright(DEFRA); John Bazill, Juan Garay Amores, Anver Ghazi, Joachim Kreysa, Simon Le Grand, Jean-Paul Malingreau y Emmanuel Mersch (CE); Tom Jones y Michael Roeskau (OCDE); Rebecca Car-man, Pascal Girot, Richard Hosier, Khalid Husain, Selim Jehan, Bo Lim, Joseph Opio-Odongo,Jyotsna Puri, Minoru Takada y Álvaro Umaña (PNUD); Daya Bragante y Kristen Halsnaes (PNUMA);Anna Ballance (PNUMA-GRID Arendal); Margaret Arnold, Jeni Klugman, Kseniya Lovovsky, PanayotisVarangis y Bob Watson (Banco Mundial).

Por otra parte, las siguientes organizaciones suministraron tiempo y contribuciones: Henk vanSchaik (Diálogo sobre el agua y el clima); Eileen Shea (Centro Este-Oeste, Coordinador del Proyec-to sobre el clima); Charlotte Howard y Anna McGilivray (ERM); Saleemul Huq (IIED); John Drexhage(IISD); Roberto Lenton, Maxx Dilley y Shiv Someshwar (IRI); Balakrishna Pisupati y Brett Orlando(IUCN); Kees Dorland, Michiel van Drunen, Marcel Kok y Peter van der Werff (IVM); RichardKlein (PIK); Madeleen Helmer (Centro climático de la Cruz Roja).

El borrador para consulta fue presentado en la Octava Conferencia de las Partes en el ConvenioMarco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebró en 2002 en Nueva Delhi.Posteriormente, el documento fue divulgado ampliamente y tuvo lugar una consulta electrónicadel 15 de noviembre de 2002 al 28 de febrero de 2003. Los autores agradecen las extensas y cons-tructivas respuestas recibidas de las Organizaciones No Gubernamentales, el sector privado ypúblico y las organizaciones internacionales. Estos comentarios suministraron valiosas perspecti-vas y puntos de vista y nos incitaron a revisar el documento de manera que fuera a la vez intelec-tualmente riguroso y receptivo a las opiniones divergentes. Hemos intentado dar cabida a loscomentarios; no obstante, el documento sigue siendo responsabilidad de las diez organizacionesque participaron en el proceso de redacción.

VII

VIII

IX

Resumen

La lucha contra la pobreza: el reto del siglo XXIPese a los esfuerzos a escala internacional, la pobreza ha seguido extendiéndose por muchos paí-ses durante la última década, haciendo de la lucha contra la pobreza el principal reto para el des-arrollo en el siglo XXI. En la Declaración del Milenio, 189 naciones decidieron reducir la extremapobreza al 50 % para 2015, y todos los organismos que participan en el presente documento sehan comprometido a contribuir a este objetivo. No obstante, el cambio climático representa ungrave riesgo para la lucha contra la pobreza y amenaza con anular los esfuerzos de décadas de des-arrollo.

El presente documento se centra en el impacto del cambio climático en los esfuerzos de la luchacontra la pobreza en el contexto del avance sostenido hacia los Objetivos de Desarrollo del Mile-nio y la etapa siguiente. El documento discute las maneras de incorporar e integrar la adaptaciónal cambio climático en la lucha contra la pobreza y los esfuerzos de cara al desarrollo sostenible.

Los dos principales mensajes derivados del presente documento son los siguientes:● El cambio climático es una realidad y afectará cada vez más a los pobres.● Es necesaria una adaptación y se requiere integrar las respuestas al cambio climático y las

medidas de adaptación en las estrategias de la lucha contra la pobreza para conseguir un des-arrollo sostenible.

Esta decisión de centrarse en la adaptación es deliberada y ha sido tomada con el convencimien-to de que la adaptación no puede sustituir a los esfuerzos de mitigación. La magnitud y el ritmodel cambio climático dependerán en gran medida de los esfuerzos para reducir la concentraciónde gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. Cuanto mayor sea la concentración de GEI,mayor será la probabilidad de que se ocasione un perjuicio grave e irreversible al hombre y demásseres vivos. Por ello, la adaptación no es más que una parte de la solución. La mitigación del cam-bio climático mediante la limitación de la concentración de gases de efecto invernadero en laatmósfera constituye la otra parte, igualmente indispensable.

El cambio climático es una realidad que afectará cada vez más a los pobresHoy día la comunidad científica comparte ampliamente la convicción de que el cambio climáti-co ya es una realidad. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático(IPCC) ha llegado a la conclusión de que la actividad humana está alterando nuestro sistema cli-mático y seguirá haciéndolo. En el siglo pasado aumentaron las temperaturas de la superficieterrestre y cada vez se observa un mayor impacto en los sistemas físicos y biológicos. La ciencianos dice que el cambio climático producirá cambios graduales, como la elevación del nivel delmar y el desplazamiento de las zonas climáticas debido al incremento de las temperaturas y a loscambios en las pautas de las precipitaciones. Del mismo modo, es muy probable que el cambioclimático incremente la frecuencia y la magnitud de los fenómenos meteorológicos extremos,tales como las sequías, las inundaciones y las tormentas. Si bien hay incertidumbre con respectoa la magnitud, el ritmo y las pautas regionales exactas del cambio climático, sus consecuenciasmodificarán el destino de muchas generaciones futuras y ejercerán un impacto especial en lospobres si no se toman medidas adecuadas.

El impacto del cambio climático, así como la vulnerabilidad de las comunidades pobres frente aél varían considerablemente, pero por lo general el cambio climático se superpone a la vulnera-bilidad existente. El cambio climático seguirá reduciendo el acceso al agua potable, afectará nega-tivamente a la salud de los pobres y planteará una auténtica amenaza a la seguridad alimentariaen muchos países de África, Asia y América Latina. En algunas zonas en que las posibilidades desustento son limitadas, la disminución del rendimiento de las cosechas amenaza con provocarhambre, y la migración puede ser la única solución ante la erosión de las zonas costeras. Los cos-tos macroeconómicos del impacto del cambio climático son sumamente inciertos, pero es muyposible que puedan poner en peligro el desarrollo en muchos países. En consecuencia, la tarea

X

Pobreza y cambio climático

que nos espera es incrementar la capaci-dad adaptativa de las comunidades loca-les y los países pobres afectados.

En la parte 1 del presente documento seexamina cómo afectará probablementeel cambio climático a la vulnerabilidadactual de los pobres ante los diversosimpactos relacionados con el clima.Según el tercer informe de evaluacióndel IPCC, se cree que los países en des-arrollo son los que más sufrirán elimpacto negativo del cambio climático.Ello se debe a la importancia económicaque revisten los sectores sensibles alclima en esos países (por ejemplo, laagricultura y la pesca) y a su limitadacapacidad humana, institucional yfinanciera para prever y responder a losefectos directos e indirectos del cambioclimático. En general, la vulnerabilidades máxima en los países menos adelan-

tados de la zona tropical y subtropical. Por ello, los países que tengan menos recursos serán pro-bablemente quienes soporten la máxima carga del cambio climático en términos de pérdidas devidas humanas y de los consiguientes efectos en la inversión y la economía.

Muchos sectores que suministran servicios básicos para las condiciones de vida de los pobres delos países en desarrollo no son capaces de enfrentarse ni siquiera a la variabilidad climática y alos problemas climáticos de hoy día. Más del 96% de los fallecimientos relacionados con lascatástrofes naturales en los últimos años han tenido lugar en los países en desarrollo. A menudolos fenómenos meteorológicos extremos retrasan el proceso de desarrollo durante varias décadas.El fenómeno de El Niño, al reducir las existencias pesqueras y al destruir con sequías, inundacio-nes y tormentas las cosechas de todo el año en las zonas afectadas, constituye un excelente ejem-plo de cómo la variabilidad climática ya afecta hoy día a los países y a las personas vulnerables.En muchos países en desarrollo, el cambio climático ya incrementa los problemas derivados dela variabilidad y de los fenómenos climáticos extremos y seguirá haciéndolo cada vez más en elfuturo.

Es necesaria la adaptaciónDesde el punto de vista de los organismos participantes, la adaptación al cambio climático cons-tituye una prioridad de cara a conseguir la efectividad a largo plazo de nuestra inversión en laerradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.

En la parte 2 se examinan las lecciones extraídas de la lucha contra la pobreza y del fortaleci-miento de las capacidades de los que viven en la pobreza para adaptarse al cambio climático. Lasconclusiones apoyan una declaración del IPCC en el sentido de que las medidas de adaptación,si se buscan en el marco del desarrollo sostenible, pueden disminuir los daños del futuro cambioclimático y de la variabilidad climática.

Mediante las decisiones del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático(CMCC) se han iniciado las tareas para desarrollar la capacidad adaptativa de las personas pobresy de los países más pobres (Países Menos Adelantados) para hacer frente al impacto del cambioclimático. Con todo, es preciso centrarse más en la lucha contra la pobreza y en el desarrollo sos-tenible. Creemos que la comunidad para el desarrollo y el medio ambiente debe velar por que laadaptación no sea tratada como una cuestión aislada, sino en el contexto de la lucha contra lapobreza y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

XI

Resumen

Numerosos ejemplos muestran que enfrentar la pobreza implica también prepararse para lavariabilidad climática y los fenómenos climáticos extremos. Si bien el cambio climático es sólouno de los muchos factores que influyen en la pobreza, deben emprenderse inmediatamenteacciones para adaptarse al impacto del cambio climático. Consideramos que ya se han determi-nado muchas posibles intervenciones y que hoy día es posible emprender una rápida acción.

Nuestra experiencia combinada sugiere que la mejor manera de atender al impacto del cambioclimático en los pobres consiste en integrar las medidas adaptativas en las estrategias de desarro-llo sostenible y de lucha contra la pobreza. Sólo un enfoque global de este tipo, que suministraopciones a los pobres para reducir su vulnerabilidad de cara a los riesgos presentes y futuros, con-tribuirá a alcanzar los ODM y lograr que se consiga un avance sostenible con posterioridad a2015.

Hay que intensificar los esfuerzos de adaptaciónSe consolidarán muchos mecanismos de adaptación al avanzar en ámbitos como la buena gober-nanza, los recursos humanos, las estructuras institucionales, las finanzas públicas y la gestión delos recursos naturales. Este avance desarrolla la capacidad de recuperación de los países, las comu-nidades locales y las familias frente a todo tipo de conmociones, incluido el impacto del cambioclimático. Las estrategias para hacer frente a la actual variabilidad climática proporcionan unbuen punto de partida para hacer frente a las necesidades de adaptación en el contexto de la luchacontra la pobreza. Las lecciones extraídas de la experiencia ayudarán a impedir que fracasen losesfuerzos de desarrollo sostenible y a evitar una mala adaptación.

Para poder avanzar se requerirá:

Mejorar la gobernanza, lo que implica una sociedad civil activa y políticas y procesos de tomade decisiones abiertos, transparentes y responsables, que puedan tener una influencia decisiva enla manera en que las políticas y las instituciones responden al impacto de los factores climáticosen los pobres.

Dar los primeros pasos hacia la incorporación de los temas climáticos en todos los procesos deplanificación nacional, subnacional y sectorial, como las estrategias de la lucha contra la pobre-za (ELP) o las estrategias nacionales para el desarrollo sostenible.

Alentar a un ministerio dotado de un amplio mandato, como el de Planificación o Finanzas, aque participe plenamente en la incorporación de la adaptación en las distintas políticas, espe-cialmente en los países en los que se espera el mayor impacto climático.

Combinar los planteamientos a nivel gubernamental e institucional con los planteamientosdesde la base procedentes de la experiencia regional, nacional y local.

Facultar a las comunidades locales para que puedan participar en las evaluaciones e incremen-tar sus conocimientos para que suministren información útil en relación con el clima y la pobre-za. También necesitarán disponer de pleno acceso a los sistemas de información relacionados conel clima.

Realizar evaluaciones de la vulnerabilidad que recojan plenamente los diferentes matices y cau-sas de la pobreza.

Tener acceso a información de buena calidad sobre el impacto del cambio climático. Ello esfundamental para la efectividad de las estrategias de lucha contra la pobreza. Los sistemas de alertarápida y los sistemas de difusión de la información ayudan a prever y a prevenir las catástrofes.

Integrar el impacto en las perspectivas macroeconómicas. El ritmo y las pautas del crecimientoeconómico constituyen un elemento crítico de la erradicación de la pobreza y los factores cli-máticos pueden ejercer una considerable influencia en ambos. La integración evitará que el cam-bio climático desvíe los limitados recursos, apartándolos de las prioridades de desarrollo a largoplazo para destinarlos a la ayuda humanitaria apuntando a combatir los efectos de las catástro-fes y a las actividades de recuperación. El proceso de elaboración del presupuesto nacional debe-

XII

Pobreza y cambio climático

rá ser el proceso fundamental para determinar los riesgos del cambio climático y para incorporarla gestión del riesgo de modo que se consiga suficiente flexibilidad frente a la incertidumbre.

Incrementar la capacidad de recuperación de los modos de vida y de la infraestructura comocomponente clave de una estrategia efectiva de lucha contra la pobreza. Del mismo modo, estra-tegias efectivas de adaptación deberán basarse en los modos de vida existentes y apoyarlos,teniendo en cuenta de este modo los conocimientos existentes y las estrategias de los pobres parahacer frente a su situación. Los mecanismos tradicionales destinados a compartir los riesgos,como la puesta en común de los bienes y los lazos de parentesco, podrían ser complementadoscon planteamientos de microseguros. Además el diseño y la inversión en infraestructura, tantoprivada como pública, deberán tener en cuenta el impacto potencial del cambio climático.

Pasos siguientesEn la parte 3 se efectúan recomendaciones concretas de actuación en los siguientes ámbitos:● Organismos de desarrollo y actividades de los donantes.● Gobiernos de los países en desarrollo.● Fortalecimiento de la información y de las evaluaciones.● Puesta en marcha del proceso del CMCC.● Establecimiento de sinergias con otros acuerdos multilaterales.● Adaptación de la financiación.

Los organismos de desarrollo y medio ambiente necesitan asegurarse de que sus esfuerzos estánayudando a la incorporación de las cuestiones climáticas en el desarrollo sostenible general. Ellorequiere un examen de los programas actuales a nivel de sectores, así como un análisis detenidode los programas de reducción de catástrofes y preparación frente a éllas, para utilizar al máximosu capacidad de evaluar y reducir la vulnerabilidad existente, la creación de instrumentos y meto-dologías para la planificación de cara al riesgo, la formación y la sensibilización de los adminis-tradores superiores y del personal y la mejora de los procesos institucionales para atender a lavulnerabilidad de los pobres en los programas de desarrollo. Por otra parte, deberán preverse con-troles para evitar cualquier actividad de desarrollo que mine la capacidad de los pobres paraenfrentarse a la variabilidad y el cambio climáticos.

Los convenios de las Naciones Unidas sobre clima, biodiversidad y desertización suministranoportunidades para el desarrollo sostenible y la aplicación de las medidas deberá integrarse enlas estrategias de lucha contra la pobreza. No obstante, muchos países en desarrollo se ven des-bordados por la necesidad de atender a todos estos procesos internacionales, lo que les deja pocotiempo para dedicarse a su implementación a nivel nacional y a la determinación de las priori-dades ambientales nacionales. Este conflicto puede ser reducido, por ejemplo, maximizando lassinergias en la elaboración de informes y otros requisitos e integrando las medidas de imple-mentación en las estrategias generales de desarrollo.

La reducción de la vulnerabilidad de quienes corren mayor riesgo frente al impacto del cambioclimático y el proceso de incorporar la adaptación en la lucha contra la pobreza requerirán enmuchos casos considerables recursos financieros externos. Estos recursos deberán ser suministra-dos a través de varios canales, entre los que se incluyen la asistencia bilateral, multilateral y nogubernamental al desarrollo, los nuevos fondos creados por el CMCC y el Fondo para el MedioAmbiente Mundial (FMAM) como mecanismo financiero del CMCC.

La asistencia al desarrollo deberá tener por objetivo reorientar las prácticas actuales y suprimir lasbarreras a las intervenciones de adaptación “útiles en todo caso” mediante la integración de lagestión del riesgo climático en los programas de desarrollo. Ello ayudará también a incorporar laadaptación en la planificación del desarrollo nacional y los procesos presupuestarios. Se requie-ren recursos adicionales para evaluar y enfrentar los riesgos climáticos en los proyectos apoyadospor la asistencia al desarrollo, en los que un desarrollo seguro desde el punto de vista del climaimplica costos suplementarios superiores a los habituales. Por otra parte, la financiación proce-dente del FMAM y de los nuevos fondos para el cambio climático apoya las intervenciones queayudan a prepararse para la adaptación al cambio climático y contribuyen a demostrar interven-ciones de adaptación. La naturaleza y el ámbito de aplicación de esta ayuda dependen de la evo-lución de la orientación del CMCC, pero es preciso actuar lo antes posible.

1

Actualmente más de mil millones de personas —dostercios de ellas mujeres— viven en condiciones deextrema pobreza, con menos de 1 USD al día. Estacifra asciende a 2 800 millones tratándose de un nivelde 2 USD al día (OCDE 2001).

El cambio climático agravará la actual pobreza. Suimpacto adverso será particularmente intenso en lasnaciones en desarrollo debido a sus condiciones geo-gráficas y climáticas, a su elevada dependencia de losrecursos naturales y a su limitada capacidad de adap-tación a un clima cambiante. En estos países, los másvulnerables son los más pobres, al disponer de menosrecursos y de menos capacidad para adaptarse (IPCC2001a). Los cambios previstos en la incidencia, fre-cuencia, intensidad y duración de los fenómenos cli-máticos extremos (por ejemplo, las olas de calor, lasfuertes precipitaciones y las sequías), así como loscambios más graduales en las condicionesclimáticas medias pondrán seriamente enpeligro sus medios de vida, incrementan-do aún más las desigualdades entre elmundo en desarrollo y el mundo desarro-llado. Por ello, el cambio climático consti-tuye una seria amenaza para la erradica-ción de la pobreza. No obstante, las actua-les estrategias de desarrollo tienden apasar por alto los riesgos del cambio cli-mático.

Se necesita un planteamiento que recurratanto a la mitigación como a la adapta-ción. Los actuales compromisos para miti-gar el cambio climático mediante la limi-tación de los gases de efecto invernadero(GEI), aunque lleguen a ejecutarse, noestabilizarán las concentraciones atmosfé-ricas de estos gases¹. La creación de unacapacidad de adaptación para minimizarel daño causado a los medios de vida porel cambio climático constituye una estra-tegia necesaria para complementar losesfuerzos de mitigación del cambio climá-tico.

Por ello, la adaptación al cambio climáti-co, es decir, todas las respuestas a las con-diciones climáticas que reducen la vulne-rabilidad, constituye una parte integrantey urgente de las estrategias globales delucha contra la pobreza. La adaptación no

debe ser planteada como una actividad separada, ais-lada de las demás cuestiones ambientales y socioeco-nómicas que también tienen un impacto en las opor-tunidades de desarrollo de los pobres. Se necesita unplanteamiento global que tenga en cuenta los efectossinergéticos y antagonísticos potenciales entre loscambios ambientales locales y mundiales, así comolos factores socioeconómicos.

1.1 El cambio climático es una realidadLa comunidad científica está hoy día plenamente deacuerdo con que el cambio climático es ya una reali-dad. El ritmo y la duración del calentamiento obser-vados durante el siglo XX carecen de precedentes enlos últimos mil años. Los incrementos de las tempe-raturas máximas, del número de días calurosos y delíndice de calor han sido observados en casi todos lospaíses durante la segunda mitad del siglo XX. El con-

Parte 1: El cambio climático y los pobres

Figura 1 Variaciones de la temperatura de la superficie terrestre (1000–2100)Fuente: IPCC 2001 a.

2

Pobreza y cambio climático

junto de datos disponibles sugiere que el calenta-miento observado a lo largo de los últimos cincuentaaños puede ser en su mayor parte atribuido a activi-dades humanas. Se prevé que proseguirá la tendenciaal calentamiento de la temperatura media mundial dela superficie, con incrementos que se calcula oscilaránentre 1,4ºC y 5,8°C para 2100 frente a 1990 (IPCC2001a).

Cada vez hay más observaciones que prueban que loscambios climáticos regionales han contribuido adiversos cambios en los sistemas físicos y biológicosde numerosas partes del mundo (IPCC 2001a; 2001b).Entre éstos se incluyen el hundimiento de glaciares, eldeshielo del permafrost, los cambios en la frecuenciae intensidad de las lluvias, los desplazamientos de laestación de crecimiento de las plantas, el florecimien-to de los árboles y la aparición de insectos antes de lonormal y los desplazamientos en las rangos de distri-bución de las plantas y los animales en respuesta a loscambios de las condiciones climáticas.

A nivel regional, el cambio climático se superpone alas condiciones climáticas actuales y se manifiesta através de: ● Cambios en las condiciones climáticas medias.

Por ejemplo, algunas regiones pueden llegar a sermás secas o más húmedas en promedio (IPCC2001a).

● Cambios en la variabilidad climática. Por ejem-plo, las lluvias pueden llegar a ser más erráticas enalgunas regiones.

● Cambios en la frecuencia y magnitud de los fenó-menos extremos (IPCC 2001a; 2001b).

● Cambios en el nivel del mar, que para 2010 se creese elevará entre 0,09 y 0,88 metros frente a 1990(IPCC 2001a).

3

Parte 1: El cambio climático y los pobres

África El aumento de las sequías, inundaciones y otrosfenómenos extremos aumentaría la presión sobrelos recursos hídricos, la seguridad alimentaria, lasalud humana y la infraestructura, obstaculizandoel desarrollo.

Los cambios en las lluvias y la intensificación deluso del suelo exacerbarían el proceso de desertiza-ción (particularmente en el Sahel occidental y en elÁfrica septentrional y meridional).

Se prevé que los rendimientos de los cultivos decereales disminuirán, reduciendo la seguridad ali-mentaria particularmente en los pequeños paísesimportadores de productos alimenticios.

La elevación del nivel del mar repercutiría en laspoblaciones costeras y provocaría inundaciones yerosión de las costas, especialmente en la costaoriental del África meridional.

Ríos importantes son muy sensibles a las variacio-nes climáticas y pueden experimentar disminucio-nes en cuanto a la escorrentía y el suministro deagua, lo que afecta a la agricultura y los sistemashidroeléctricos y podría incrementar las tensionestransfronterizas.

Incremento de la frecuencia de algunos fenómenosextremos en algunos lugares.

Asia Los fenómenos extremos han aumentado en el Asiatemplada, entre ellos las inundaciones, las sequías,los incendios forestales y los ciclones tropicales.

Los problemas relativos a la temperatura y al agua,las inundaciones, las sequías, la elevación delnivel del mar y los ciclones tropicales disminuiríanla seguridad alimentaria en los países del Asiaárida, tropical y templada.

La agricultura se expandiría e incrementaría suproductividad en las zonas septentrionales.

La reducción de la humedad del suelo en veranopodría incrementar la degradación de las tierras yla desertización. La elevación del nivel del mar y elincremento de la intensidad de los ciclones tropi-cales desplazaría a decenas de millones de perso-nas en las zonas costeras bajas del Asia templada ytropical.

La capacidad de adaptación es baja debido al bajo PNBper cápita, a la amplitud de la pobreza (el número depobres creció en la década de los noventa), a la distri-bución desigual de las tierras y a los bajos niveles deeducación. También se da una ausencia de redes deseguridad social, particularmente después de las malascosechas.

Las estrategias individuales para hacer frente a la de-sertización ya están sometidas a presión, lo que condu-ce a una agravación de la pobreza. La dependencia dela agricultura de secano es elevada.

Más de un cuarto de la población vive como máximo a100 kilómetros de la costa y la mayor parte de las prin-cipales ciudades de África se hallan en costas vulnera-bles a la elevación del nivel del mar, la erosión de lascostas y los fenómenos extremos.

El cambio climático debe ser considerado un problemafundamental en relación con la seguridad alimentaria,los recursos hídricos, la productividad y biodiversidadde los recursos naturales, la salud humana, la deserti-zación y las zonas costeras.

La capacidad de adaptación dependerá del grado deorden público, de apertura política y de gestión eco-nómica adecuada.

La capacidad de adaptación varía entre los países enfunción de su estructura social, su cultura, su capacidadeconómica y su nivel de degradación ambiental.

Entre los ámbitos problemáticos se cuentan los sectoreshidrológico y agrícola, los recursos hídricos, la seguri-dad alimentaria, la conservación de la biodiversidad yla gestión de los recursos naturales, la gestión de laszonas costeras y la infraestructura.

Se está incrementando la capacidad en algunas partesde Asia, como lo demuestra el éxito de los sistemas dealerta rápida para fenómenos meteorológicos extremosen Bangladesh, pero se ve todavía sometida a presióndebido a la escasez de las bases de recursos, la des-igualdad de los ingresos, la debilidad de las institucio-nes y las limitaciones de la tecnología.

Cuadro 1Impacto del cambio climático, vulnerabilidad y capacidad de adaptaciónFuente: Adaptado de IPCC 2001 b.

Región Posibles impactos regionales del cambio climático Vulnerabilidad y capacidad de adaptación

La reducción y la retirada de los glaciares afectaríanegativamente a la escorrentía y al suministro deagua en las zonas en las que el agua procedente dela nieve derretida constituye un importante recursohídrico.

Las inundaciones y las sequías serían más frecuen-tes y empeorarían la calidad del agua en algunaszonas.

La intensificación de los ciclones tropicales modifi-caría los riesgos que afectan a la vida, los recursosmateriales y los ecosistemas como consecuencia delas intensas lluvias, las inundaciones, las tormen-tas y los daños causados por el viento.

Los asentamientos humanos costeros, las activida-des productivas, la infraestructura y los ecosistemasde mangles se verían afectados negativamente porla elevación del nivel del mar.

La elevación prevista del nivel del mar de cincomilímetros anuales durante los 100 próximos añosprovocaría una mayor erosión del suelo, una pér-dida de masa terrestre, pobreza, un desplazamientode los habitantes, un mayor riesgo de tormentas,una menor capacidad de recuperación de los eco-sistemas costeros, la intrusión de agua salada enlos recursos de agua dulce y un incremento de loscostos de los recursos necesarios para responder yadaptarse a los cambios.

Los arrecifes de coral se verían afectados negativa-mente por la decoloración y por la reducción de losíndices de calcificación debido a unos niveles máselevados de COc. Los manglares, el lecho de hierbasmarinas y otros ecosistemas costeros y la biodiver-sidad asociada se verían afectados negativamentepor el incremento de las temperaturas y por la ele-vación acelerada del nivel del mar.

Algunos indicadores sociales han mejorado durante ladécada de los noventa, entre ellos la alfabetización delos adultos, la esperanza de vida y el acceso al aguapotable.

No obstante, otros factores, como la elevada mortalidadinfantil, la escasa escolarización secundaria y la elevadadesigualdad de los ingresos contribuyen a limitar lacapacidad de adaptación.

Los ámbitos particularmente problemáticos son la agri-cultura, la pesca, la gestión de los recursos hídricos, lainfraestructura y la salud.

La capacidad de adaptación de los sistemas humanoses generalmente baja en los pequeños estados insulares,cuya vulnerabilidad es elevada; los pequeños estadosinsulares se cuentan probablemente entre los paísesmás gravemente afectados por el cambio climático.

Los ámbitos problemáticos son la seguridad alimenta-ria, los recursos hídricos, la agricultura, la biodiversidady la gestión costera y el turismo.

Las islas con un suministro muy limitado de agua sonsumamente vulnerables al impacto del cambio climá-tico en el equilibrio hidrológico.

La reducción de los ecosistemas costeros tendría unimpacto negativo en los peces de los arrecifes y pon-dría en peligro la pesca en los arrecifes, perjudicandoa quienes viven de élla y a las personas para quienesla pesca constituye una importante fuente alimentaria.

La escasa tierra cultivable y la salinización del suelohacen que la agricultura de estas pequeñas islas, diri-gida tanto a la producción alimentaria nacional comoa las exportaciones de cultivos de renta, sea suma-mente vulnerable al cambio climático.El turismo, queconstituye una importante fuente de ingresos y dedivisas para muchas islas, sufriría un grave trastornocomo consecuencia del cambio climático y de la eleva-ción del nivel del mar.

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Pobreza y cambio climático

Región Posibles impactos regionales del cambio climático Vulnerabilidad y capacidad de adaptación

América Latina

Pequeñosestadosinsulares

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Parte 1: El cambio climático y los pobres

1.2 Los países en desarrollo se verán especialmente afectados

El impacto del cambio climático varía según las regio-nes geográficas (IPCC 001b). (Véase el cuadro 1).

Algunos impactos previstos del cambio climático sonpositivos (véase IPCC 2001b). Por ejemplo, las regio-nes con escasez de recursos hídricos, como algunaspartes del Asia sudoriental, podrían beneficiarse deun mayor suministro de agua. No obstante, es proba-ble que los países en desarrollo sufran más del impac-to negativo del cambio climático (IPCC 2001b). Ellose debe a la importancia económica de los sectoressensibles al clima para esos países (por ejemplo, laagricultura y la pesca) y de su limitada capacidadhumana, institucional y financiera para prever y res-ponder a los efectos directos e indirectos del cambioclimático. El general, la vulnerabilidad es máximapara los Países Menos Adelantados (PMA) de laszonas tropicales y subtropicales. Por ello, los paísescon menos recursos son probablemente los quesoportarán la máxima carga del cambio climático entérminos de pérdidas de vidas y de efecto relativo enla inversión y la economía (IPCC 2001b).

1.3 Es necesario adaptarseLa extensión y el alcance del impacto regional delcambio climático dependen del grado de mitigación.Si bien la urgencia y la escala de los esfuerzos de adap-tación requeridos serán menores si se emprende tem-pranamente una mitigación agresiva, es inevitablecierto grado de adaptación².

La reducción de las emisiones de gases de efecto inver-nadero retrasarían y reducirían los daños causadospor el cambio climático (IPCC 2001c). Esencialmente,cuanto más bajo sea el futuro nivel deestabilización de la concentración atmos-férica de gases de efecto invernadero,menor será el probable daño³. El CMCCdeclara que “las Partes deberán prote-ger el sistema climático en beneficio delas generaciones presentes y futuras, demanera equitativa y en conformidadcon sus responsabilidades comunes,aunque diferentes, y sus respectivas capa-cidades. En consecuencia, las Partes delos países desarrollados deberán ponersea la cabeza de la lucha contra el cambioclimático y sus efectos adversos.” (artí-culo 3.1 del CMCC).

Incluso en el supuesto de que las emi-siones de gases de efecto invernadero sefrenaran inmediatamente, la tempera-tura media mundial seguiría subiendodebido a la lentitud de la respuesta de

la atmósfera terrestre a las emisiones ya producidas.Esto indica que cualquier nivel futuro de concen-tración de gases de efecto invernadero, una vez esta-bilizado, estará por encima de los niveles actuales.

1.4 Vulnerabilidad actual a la variabilidad climática

“Hace tres años tuvimos un año muy malo. La inun-dación se llevó todos nuestros cultivos y hubo muchahambre por aquí, hasta el extremo de que muchagente llegó a morir de hambre”. Benin 1994.

(Narayan et al., 2000)

El cambio climático constituye un tema que despier-ta muchas emociones en Filipinas porque es consi-derado no sólo como una causa de nuevas cargaseconómicas, sino también como un factor críticoque decidirá su supervivencia como nación. Muchosde sus ciudadanos viven en zonas costeras y se venamenazados por el impacto de los fenómenos climá-ticos extremos, la elevación del nivel del mar y ladegradación de los ecosistemas marinos. Los efectosdel cambio climático en los recursos agrarios, silví-colas e hídricos seguirán gravando un país que yaexperimenta serias dificultades debido a una multi-tud de problemas socioeconómicos y ambientales.

(Filipinas 1999)

Las recientes catástrofes … han demostrado que lospobres tienen muchas más probabilidades de verseafectados negativamente que los que no son pobres.Debido a su inadecuada construcción, las viviendasde los pobres son particularmente vulnerables ycuando se ven afectados no disponen de suficientesahorros para hacer frente a las emergencias.

(Nicaragua 2001)

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Pobreza y cambio climático

Antes de hacer frente a la adaptación al cambio climá-tico en el contexto del desarrollo, es importante reco-nocer que hoy día el clima ya influye en las oportuni-dades económicas y las perspectivas de desarrollo. Lospaíses y las personas pobres tienden a ser particular-mente vulnerables a las desviaciones de las condicio-nes climáticas medias y a los fenómenos climáticosextremos (OFDA/CRED; PNUD 2003b).

En consecuencia, el clima y la variabilidad climáticason elementos importantes de la compleja red de fac-tores que influyen en las condiciones de vida huma-na. Al comparar los datos sobre los peligros natu-rales en los países en desarrollo y desarrollados, lapérdida de vidas y el número de personas afectadastienden a ser considerablemente mayores en las regio-nes de los países en desarrollo por lo que respecta alas catástrofes naturales de magnitud comparable. Losperjuicios en relación con el PNB suelen ser tambiénmás elevados.

Bangladesh constituye un excelente ejemplo de paísparticularmente vulnerable al clima actual. Dotado decostas bajas, de una elevada densidad de población yde una economía sumamente dependiente de la agri-cultura, la vida y los medios de vida de sus habitantesse ven amenazados por frecuentes ciclones y efectosasociados, como la intrusión de agua salada, quevuelve improductivas las tierras dedicadas a la agri-cultura. Entre 1974 y 1998 el país sufrió siete grandesinundaciones (Matin 1998). En 1998, aproximada-mente el 68 % de la superficie del país se inundó, loque afectó a más de 30 millones de personas y pro-dujo 918 muertes (Choudhury 1998). Las pérdidaseconómicas se estimaron en 3.300 millones de USD,lo que equivalía al 8% del PNB del país (Choudhuryet al. 1999).

El impacto de la variabilidad climática en los paísesqueda también bien ejemplificado por los dañosambientales y socioeconómicos asociados a El Niño.El Niño es un fenómeno natural climático recurrenteasociado a las fluctuaciones de la presión atmosféricay las temperaturas de la superficie del mar en el Océ-ano Pacífico tropical. Afecta al clima a escala mundial,y su impacto se concentra en las regiones tropical ysubtropical. Es sabido que el cambio de temperaturade la superficie del mar afecta a la productividadmarina. En tierra firme, El Niño es asociado a lasinundaciones y sequías en América Latina, Asia y Áfri-ca, así como a los cambios en los fenómenos climáti-cos extremos y la distribución de enfermedades trans-mitidas por vectores (IPCC 2001b). El Niño ha provo-cado pérdidas de vidas humanas, ha destruidomedios de vida y ha afectado a las economías nacio-nales. Por lo que respecta a Ecuador, los costos globa-les de los daños directos causados a la agricultura, laganadería y la pesca asociados a El Niño en 1997-

1998 constituyeron el 4,7 % de su PNB agrario. Lapérdida de cosechas y el aumento del desempleo delos trabajadores agrarios llevó a un incremento de lapobreza de 10 puntos porcentuales en los municipiosafectados (Vos et al. 1999).

Entre 1970 y 1999 unos 3.760 millones de personasfueron afectadas por catástrofes en Asia, lo que seexplica en gran medida por la elevada densidad depoblación de Asia en las zonas propensas al peligro.En África se dio la segunda máxima cantidad de per-sonas afectadas por catástrofes naturales, debido engran parte a la frecuencia y los efectos a largo plazo delas sequías y a la importancia del sector agrícola. Encuanto a las regiones de América Latina y el Caribe,las inundaciones tuvieron el costo acumulativo máselevado, seguido por los vendavales, los terremotos ylas sequías (Charveriat 2000).

1.5 La capacidad de respuesta ya está bajo presión

Todas las sociedades y economías han creado meca-nismos para hacer frente a los fenómenos climáticosextremos y otros peligros naturales a los que seenfrentan ocasionalmente. El comercio, la migracióny el almacenamiento preventivo de alimentos consti-tuyen ejemplos de estrategias para enfrentarse a lascondiciones climáticas adversas.

Esta capacidad para enfrentarse a la variabilidad cli-mática y a los fenómenos extremos es en sí mismasumamente dependiente del nivel de desarrollo eco-nómico. En general, las alternativas en términos demodos de vida de los pobres son más reducidas y mássensibles al clima que aquellas de los no pobres. Losfenómenos meteorológicos extremos, que causaríandaños limitados y escasas muertes en un país desarro-llado, a menudo causan amplios daños y una consi-derable pérdida de vidas humanas en un país en des-arrollo. Los pobres son particularmente vulnerables alas desviaciones de las condiciones climáticas medias,como las sequías prolongadas, y las catástrofes natu-rales, como las inundaciones. En períodos difíciles sepueden ver obligados a vender sus recursos físicos,como por ejemplo sus tierras, sus bicicletas y sus uten-silios agrarios, minando así la sostenibilidad de susmedios de vida a largo plazo.

La vulnerabilidad varía entre los pobres, ya que algu-nos grupos disponen de menos medios financieros,sociales y políticos para conseguir medios de vidaalternativos menos expuestos al riesgo que los otros.Las mujeres, por ejemplo, pueden verse oprimidaspor estructuras sociales y culturales que las colocan enuna posición social inferior, limitando su acceso a losingresos, la educación, la expresión pública y losmecanismos de supervivencia. Por otra parte, la capa-cidad de los pobres para enfrentarse a los problemas

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Parte 1: El cambio climático y los pobres

ya se halla a menudo sometida a presióndebido a varias tendencias actuales, entre lasque se cuentan el VIH/SIDA, el incremento dela densidad de población y las fuerzas perju-diciales asociadas con la globalización. Elcambio climático se sumará a estas tendenciase incrementará la vulnerabilidad.

1.6 Cambio climático: combinación de los riesgos y vulnerabilidades actuales

Los mecanismos tradicionales para enfrentar-se al cambio climático miran hacia el pasadoy se basan en la experiencia y las observacio-nes históricas. A la vista de las pautas cam-biantes de la variabilidad climática y de lasconsiderables desviaciones de la experienciahistórica, su efectividad puede verse conside-rablemente reducida. Por ejemplo, en Tanza-nia, las fuertes lluvias provocadas por El Niñoen 1998 fueron seguidas por un período de dos añosde lluvias erráticas. Esta conmoción climática obligó aalgunos de los agricultores más pobres a abandonar elcultivo del maíz y a ofrecerse como trabajadores enlas granjas de otras zonas más productivas. La depen-dencia resultante de la capacidad de trabajo físicocomo único medio de ganarse la vida incrementó suvulnerabilidad, ya que la malnutrición y la enferme-dad pueden reducir su capacidad de trabajo manual.

Desde mediados de la década de los setenta, los fenó-menos causados por El Niño se han vuelto más fre-cuentes, persistentes e intensos que la fase fría opues-ta (IPCC 2001a). Actualmente se está debatiendo entrelos científicos si esto es ya una consecuencia del cam-bio climático. No obstante, dichas desviaciones de lascondiciones climáticas normales y de la experienciapasada constituyen un ejemplo de la presión adicio-nal que el cambio climático puede ejercer sobre lospobres, si no se toman medidas apropiadas de adap-tación. Los pobres tendrán que dedicar un porcentajemayor de sus ya limitados recursos para hacer frente alas condiciones climáticas adversas.

De este modo, el cambio climático puede provocardrásticos cambios en las estrategias de los medios devida. Cuando la diversificación económica es escasa,las oportunidades de obtención de ingresos y, porende, las posibilidades de crear nuevos medios de vidaen respuesta al cambio climático pueden ser limita-das. En algunos casos, la migración, que constituyepara los pobres una importante estrategia para hacerfrente a esta situación, podría ser la única solución,pero es una fuente potencial de trastornos sociales.El impacto del cambio climático en los pobresdependerá del contexto y reflejará factores como lalocalización geográfica, las características económicas,

sociales y culturales, las prioridades y las preocupa-ciones de los individuos, de las familias y de los gru-pos sociales y los problemas institucionales y políti-cos. Los puntos siguientes ejemplifican el impacto delcambio climático en las condiciones de vida de lospobres.

Bienes y servicios de los ecosistemasEl grado de degradación ambiental local influenciarála vulnerabilidad de un ecosistema al cambio climáti-co. La fragmentación del hábitat ya constituye unacausa principal de pérdida de la biodiversidad, y loscambios de la temperatura y los regímenes de hume-dad limitan aún más los hábitats necesarios para lasupervivencia de las especies. La degradación de lasladeras boscosas de las montañas, junto con la inten-sificación de las lluvias, puede incrementar la erosióny la pérdida de suelo fértil y afectar la calidad de losrecursos hídricos. Es probable que el cambio climáti-co produzca cambios en la distribución y abundanciade las especies e incremente el riesgo de extinción ypérdida de biodiversidad (IPCC 2001b).

Dado que algunos ecosistemas son sumamente sensi-bles, incluso los pequeños cambios pueden tenergrandes consecuencias. Los pequeños incrementos detemperatura del agua pueden, por ejemplo, dañar losarrecifes de coral, exacerbando otras presiones comola contaminación y la sobreexplotación pesquera, cau-sando con ello una reducción de la población de pecesy poniendo en peligro los medios de vida dependien-tes de la pesca y del turismo.

Los pobres dependen a menudo directamente de losbienes y servicios de los ecosistemas, ya sea como unafuente primaria o suplementaria de alimentos, forra-je, materiales de construcción y combustible. Ello los

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Pobreza y cambio climático

de agua. Dado que se prevé que los fenómenos llu-viosos se intensificarán, es posible que se incrementela incidencia de las inundaciones, poniendo en peli-gro los asentamientos humanos y la infraestructura.

Se prevé que los incrementos de temperatura y loscambios en las precipitaciones acelerarán la reduccióny la retirada de los glaciares (IPCC 2001a; 2001b). Loscambios en las épocas de crecida de los ríos tendránefectos en la agricultura aguas abajo. El deshielo delos glaciares se ha convertido en un serio problema enla región del Himalaya, debido al creciente riesgo deinundaciones repentinas provocadas por los lagos deerosión glaciar (PNUMA/ICIMOD 2002; Bhutan 2000).

Agricultura y seguridad alimentariaLa agricultura constituye el sector económico másimportante para la mayoría de los Países Menos Ade-lantados, ya que el impacto del crecimiento agrario enla lucha contra la pobreza tiende a sobrepasar elimpacto del crecimiento en otros sectores (ODI 2002).La seguridad alimentaria está en función de varios fac-tores interactivos, entre ellos la producción alimenta-ria y el poder adquisitivo de alimentos. El cambio cli-mático podría incrementar la frecuencia del hambredebido a sus efectos negativos directos en la produc-ción y a su impacto indirecto en la capacidad adqui-sitiva.

La degradación del suelo, las conmociones en térmi-nos de precios y el crecimiento de la población yaconstituyen un importante problema para el sosteni-miento de la productividad agrícola. Los cambios dela temperatura, las precipitaciones y los fenómenosclimáticos extremos aumentarán la presión sobre losrecursos agrarios en numerosas regiones de los paísesen desarrollo y reducirán la calidad de las zonas dedi-cadas a la producción agrícola. Ello es particularmen-te grave en las zonas en las que las sequías y la degra-dación del suelo, incluida la desertización, ya sonmuy intensas. Dado que el acceso a las tierras pro-ductivas es importante para reducir la pobreza rural,el impacto del cambio climático en la productividadde la tierra obstaculizará aún más los esfuerzos paracombatir la pobreza rural.

Las comunidades que habitan próximas a la costa ten-drán que hacer frente a la elevación del nivel del mary al impacto del cambio climático en los recursosmarinos. La elevación del nivel del mar puede provo-car la salinización y volver improductivas las zonasagrícolas. En las zonas en las que el pescado constitu-ye una importante fuente de proteínas para lospobres, tendrá que considerarse con mayor profundi-dad el impacto en la seguridad alimentaria local de ladisminución y la migración de las poblaciones depeces debido al cambio climático y a los cambios aso-ciados a éste en el medio ambiente marino.

hace extremadamente vulnerables a la degradación delos ecosistemas. A la vez que las condiciones socioe-conómicas locales empujan a los pobres a las zonasmarginales y les obligan a explotar los recursos natu-rales para mejorar sus medios de vida, el cambio cli-mático sigue erosionando la calidad de la base derecursos naturales, reforzando de este modo las con-diciones de pobreza.

Los cambios en la composición de los ecosistemas yel suministro de bienes y servicios pueden tambiéntener efectos económicos más amplios. Los serviciosesenciales de los ecosistemas incluyen la eliminaciónde desechos y contaminantes, la purificación del aguay el mantenimiento de la fertilidad del suelo. El cam-bio climático modificará la calidad y el funciona-miento de los ecosistemas, reduciendo su capacidadpara desempeñar su papel como sistemas cruciales desustento de la vida. Ello tendrá un importante impac-to en sectores económicos clave como la agricultura,el suministro de agua y otros.

AguaLa escasez de agua ya constituye un problema funda-mental para los pobres de todo el mundo. Se prevéque el número de personas afectadas por la escasez deagua se incrementará desde unos 1.700 millones depersonas hoy día hasta unos 5.000 millones de per-sonas en 2025, independientemente del cambio cli-mático (IPCC 2001b). Se prevé que el cambio climáti-co seguirá reduciendo el suministro de agua enmuchas regiones con escasos recursos hídricos, parti-cularmente en los subtrópicos, debido al incrementode la frecuencia de las sequías, al incremento de laevaporación y a los cambios en las pautas de las llu-vias y en la escorrentía.

Se prevé que las precipitaciones se incrementarán enlas regiones ecuatoriales de latitud media y elevada(IPCC 2001b), que tienden a sufrir menos de la escasez

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Parte 1: El cambio climático y los pobres

El impacto del cambio climático en el suministro dealimentos varía considerablemente según las regio-nes. En general, se prevé que la productividad agríco-la disminuirá en la mayoría de las regiones tropicalesy subtropicales debido a los cambios en la tempera-tura y las lluvias (IPCC 2001b). En consecuencia, exis-te un verdadero riesgo de que el cambio climáticoafecte negativamente a la seguridad alimentaria y exa-cerbe el hambre en algunas regiones de los países endesarrollo. No obstante, a corto plazo, el máximoimpacto en la seguridad alimentaria podría provenirmás bien del incremento y la intensidad previstos enlos fenómenos climáticos extremos y no de los cam-bios graduales del clima (FAO 2002).

El impacto del cambio climático en la seguridad ali-mentaria será uno de los principales problemas deÁfrica. Junto con los cambios antes mencionados enel suministro de agua, las pérdidas de producción delos países subsaharianos podrían ser considerables aldisminuir la duración de los períodos adecuados paralos cultivos. También se prevé que en numerosos paí-ses de Asia y América Latina disminuirán la actividadganadera y el rendimiento de los cultivos.

SaludEl impacto potencial del cambio climático en la saludhumana incrementaría la vulnerabilidad y reduciríalas oportunidades al interferir en la educación y lacapacidad de trabajo. Si bien resulta complicado in-tentar predecir y calibrar el impacto del cambio climá-tico en la salud humana, es verosímil que tenga a lavez efectos perjudiciales directos e indirectos en lasalud humana.

Un efecto directo es el incremento de las enfermeda-des y fallecimientos relacionados con la temperatura.Las olas de calor intensas y prolongadas, unidas a lahumedad, pueden incrementar los índices de mortan-dad y morbilidad, particularmente entre los pobresurbanos y entre los ancianos. Otro efecto directo seráel incremento de la mortandad y las lesiones comoconsecuencia de fenómenos meteorológicos extremos,tales como inundaciones, desprendimientos de tierrasy tormentas: más del 96% de los fallecimientos de losúltimos años relacionados con catástrofes naturaleshan tenido lugar en los países en desarrollo (BancoMundial 2001).

Los cambios en la temperatura y las lluvias puedencambiar la distribución geográfica de las enfermeda-des transmitidas por vectores, como la malaria y lafiebre del dengue, exponiendo a nuevas poblaciones aestas enfermedades (véase la casilla nº 1). Los niños ylas mujeres embarazadas y sus hijos aún no nacidosson especialmente vulnerables a la malaria. La mala-ria contribuye a la mortandad perinatal, a la escasezde peso en el nacimiento y a la anemia materna (OMS

2002). La frecuencia y gravedad de las epidemias demalaria en África oriental parecen haberse incremen-tado ya en correspondencia con el incremento de fre-cuencia, magnitud y persistencia del fenómeno de ElNiño durante los últimos 20 a 30 años (McMichael etal. 1996).

Casilla nº 1Impacto del cambio climático en la malaria

Modelos basados en los escenarios del IPCC(2001b) sugieren que la elevación de la tempe-ratura en 2100 podría llevar a considerablesincrementos de los sitios de reproducciónpotencial del mosquito de la malaria en partesde Brasil, África meridional y el Cuerno deÁfrica. En algunas zonas, como en partes deNamibia y del África occidental saheliana, elriesgo de malaria puede disminuir debido alexcesivo calor. En África, ciertas ciudades enlas que no existe actualmente riesgo de mala-ria debido a su elevada altitud, como Nairobiy Harare, pueden correr riesgo por primeravez si se amplían los parámetros dentro de loscuales puede vivir y reproducirse el mosquito.

Fuente: Gallup y Sachs 2000.

El efecto neto del cambio climático en la infección dela malaria es todavía incierto y el impacto variarásegún las regiones. Con todo, la estrecha relación exis-

tente entre la aparición de la malaria y otras enferme-dades transmitidas por vectores y los parámetros cli-máticos, así como los cambios potenciales en lasgamas de distribución de dichas enfermedades justifi-can instituciones sanitarias con capacidad de reacción,acciones preventivas y actividades de seguimiento.

La sequía, las inundaciones y otros fenómenos mete-orológicos extremos provocados por el cambio climá-tico degradan y reducen el suministro de agua potablee incrementan las enfermedades asociadas con elagua, como el cólera y la diarrea, particularmente enzonas con infraestructuras sanitarias inadecuadas. Elacceso inadecuado al agua potable y a condicioneshigiénicas aceptables, combinado con las malas prác-ticas higiénicas, son las principales causas de la malasalud y de enfermedades que ponen en peligro la vidaen los países en desarrollo. Actualmente, estas enfer-medades ya cuestan la vida a unas 2.213.000 personasal año en los países en desarrollo, de las que aproxi-madamente el 90 % son niños de menos de cincoaños (Prüss et al. 2002). Las mujeres se hallan parti-cularmente expuestas a las enfermedades relaciona-das con el agua debido a sus tradicionales faenas delavado y recogida del agua.

Desplazamientos involuntarios, migración y con-flictosLos efectos directos e indirectos del cambio climáticoy su interacción con otras vulnerabilidades y riesgosambientales pueden llevar a migraciones en masa, alverse degradados los recursos fundamentales y ame-nazados los medios de vida.

Es probable, por ejemplo, que la erosión de las zonascosteras debido a la elevación del nivel del mar pro-duzca un incremento del desplazamiento permanen-te o semipermanente de las poblaciones, lo quepuede tener considerables ramificaciones económicasy políticas. Las zonas más vulnerables a la elevacióndel nivel del mar se hallan en los trópicos: la costaoccidental de África, la costa septentrional y orientalde Sudamérica, el Asia meridional y sudoriental y lospequeños estados isleños del Caribe, el Pacífico y elÍndico (IPCC 2001a). De las 19 megaciudades delmundo (las que superan los 10 millones de habitan-tes), 16 se hallan en la costa y todas menos 4 se hallanen el mundo en desarrollo. Los pobres que viven enlas megaciudades asiáticas corren un riesgo particular,ya que la elevación del nivel del mar se combina conel descenso del nivel de las tierras provocado por laexcesiva extracción de agua subterránea en Manila,Bangkok, Shanghai, Dhaka y Yakarta.

A ello debe añadirse el riesgo de conflictos potencia-les, entre los que se incluyen el malestar social, lainestabilidad política y las guerras debidas a la dismi-nución de los recursos hídricos o de otros recursos

naturales y la posible migración en masa debida, porejemplo, a la pérdida o la degradación de tierras y alos fenómenos meteorológicos extremos. Estos con-flictos podrían tener considerables costos, tanto entérminos macroeconómicos como de sufrimientohumano.

Efectos a nivel del conjunto de la economíaSe prevé que el cambio climático tendrá efectos en elconjunto de la economía de los países pobres,poniendo trabas a su potencial de crecimiento econó-mico. Por otra parte, la inadecuada adaptación (véaseel glosario) incrementará el impacto de los fenóme-nos extremos, aumentando los costos de rehabilita-ción y desviando fondos de otros objetivos de des-arrollo a más largo plazo.

Los actuales fenómenos meteorológicos extremos yaestán teniendo efectos negativos en las economías delos países en desarrollo, produciendo pérdida decapital humano y económico. Las regiones en las queel cambio climático exacerba los fenómenos climáti-cos extremos y que poseen una capacidad de adapta-ción limitada se enfrentarán a nuevas dificultades ensus perspectivas de desarrollo debido a las pérdidasadicionales de vidas y de recursos privados, a lareducción de la productividad de importantes sectoreseconómicos y a la destrucción de la infraestructura 4.

Así ocurre particularmente en los pequeños países yen los países con escasa diversidad económica, en losque el impacto de los fenómenos climáticos extremosno puede ser absorbido adecuadamente por la actividadeconómica en otras regiones o sectores (casilla nº2).

Casilla nº 2Impacto del cambio climático en lospequeños estados isleños: el Pacífico

Las islas del Pacífico se están volviendo cadavez más vulnerables a los fenómenos climáticosextremos, ya que el crecimiento de la urbani-zación y los asentamientos ilegales, la degrada-ción de los ecosistemas costeros y el desarro-llo acelerado de la infraestructura en zonascosteras intensifican la exposición natural delas islas a los fenómenos climáticos. Tan sóloen la década de los noventa, el costo de losciclones y tifones sobrepasó los 800 millonesde USD, mientras que la sequía de 1997 costómás de 175 millones de USD, incluso antes detenerse en cuenta las carencias relacionadas conla nutrición. Durante la sequía de 1997–98 enFiyi hubo que distribuir 18 millones de USDen raciones de alimentos y agua.

Fuente: IPCC 2001b; FICR-RCS 2002; Banco Mundial 2002.

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Pobreza y cambio climático

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Parte 1: El cambio climático y los pobres

Pese a que por lo general las personas y los sistemasparecen ser más vulnerables a los cambios súbitos quea los graduales, el cambio climático a largo plazopuede ser igual de perjudicial. Se ha recalcado elimpacto que se prevé causarán en el sector agrícola loscambios de las condiciones climáticas medias, asícomo los fenómenos extremos y la pérdida de zonasproductivas debido a la elevación del nivel del mar.Los países en los que el turismo representa una im-portante fuente de ingresos pueden verse afectadospor una disminución de los beneficios debida a losefectos de los cambios climáticos graduales y de losfenómenos meteorológicos extremos. Es probable quedichos fenómenos alteren el atractivo de ciertos cen-tros de vacaciones; por ejemplo, se prevé que la des-aparición de los arrecifes de coral reducirá las oportu-nidades de ingresos en algunas regiones. Todos estosfactores pueden afectar al PNB, la balanza de pagos, elnivel de la deuda y el estado de las finanzas públicasy pueden apartar las inversiones de importantes obje-tivos de desarrollo.

1.7 Implicaciones para la erradicación de la pobreza

La Parte 1 ha mostrado cómo el cambio climático,además de constituir una amenaza a nivel mundial,representa también en gran medida un problema parael desarrollo, ya que se prevé que serán los países máspobres los que sufran los máximos efectos adversosal tener la mínima capacidad de adaptación y, porende, las poblaciones más vulnerables. Ello se debeprincipalmente a que muchos de los pobres delmundo se hallan en lugares geográficamente vulnera-bles y viven en condiciones ambientales, socioeconó-micas, institucionales y políticas vulnerables.

El cambio climático supone una amenaza adicionalque se suma a los riesgos existentes, interactúa conellos y puede reforzarlos al someter a nueva presiónlos medios de vida y las estrategias de los pobres parahacer frente a dichos riesgos. En 2000, los dirigentesde 189 naciones acordaron la Declaración del Mile-nio que señaló ocho objetivos fundamentales. El

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Pobreza y cambio climático

Objetivos de Desarrollo del Milenio: el cambio climático como tema intersectorial

Objetivo de Desarrollo del Milenio Ejemplos de vinculaciones con el cambio climático

Cuadro 2 Impacto potencial del cambio climático en los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Erradicar la extrema pobreza y el hambre (Objetivo 1)

Objetivos relacionados con la salud:● Luchar contra las principales

enfermedades● Reducir la mortandad infantil● Mejorar la salud materna(Objetivos 4, 5 y 6)

Conseguir la enseñanza primariauniversal (Objetivo 2)

Promover la igualdad de lossexos y habilitar a las mujeres(Objetivo 3)

Lograr la sostenibilidad ambiental(Objetivo 7)

Colaboraciones a nivel mundial

● Se prevé que el cambio climático afectará negativamente a las condiciones de vida delos pobres, como la salud, el acceso a los recursos hídricos, las viviendas y la infraes-tructura.

● Se prevé que el cambio climático alterará el curso y el índice del crecimiento económicodebido a los cambios de los sistemas y recursos naturales, la infraestructura y la pro-ductividad laboral. La reducción del crecimiento económico afecta directamente a lapobreza al reducir las oportunidades de ingreso.

● Se prevé que el cambio climático modificará la seguridad alimentaria regional. En par-ticular, se prevé que la seguridad alimentaria empeorará en África.

● Los efectos directos del cambio climático incluyen el incremento de la mortandad vin-culada al calor y las enfermedades asociadas con las olas de calor (que pueden verseequilibradas por una disminución de la mortandad vinculada al frío invernal en algu-nas regiones).

● El cambio climático podría incrementar la frecuencia de algunas enfermedades trans-mitidas por vectores (como la malaria y la fiebre del dengue) y la vulnerabilidad aenfermedades transimitidas por el agua, los alimentos o de persona a persona (comoel cólera y la disentería).

● Los niños y las mujeres embarazadas son particularmente vulnerables a las enferme-dades transmitidas por vectores y por el agua. La anemia —derivada de la malaria— esresponsable de la cuarta parte de la mortandad materna.

● El cambio climático provocará probablemente una disminución de la cantidad y la calidaddel agua potable, que constituye un requisito previo para la buena salud, y exacerbarála malnutrición —una importante fuente de deficiencias en la salud de los niños— alreducir la productividad de los recursos naturales y poner en peligro la seguridadalimentaria, particularmente en el África subsahariana.

● Los vínculos con el cambio climático son menos directos, pero la pérdida de medios devida (capital social, natural, físico, humano y financiero) podría reducir de muchasmaneras las oportunidades para la enseñanza de plena dedicación. Las catástrofesnaturales y la sequía reducen el tiempo de que disponen los niños (que puede ser des-viado hacia las tareas domésticas), en tanto que el desplazamiento y la migración pue-den reducir el acceso a la enseñanza.

● Se prevé que el cambio climático exacerbará la actual desigualdad entre los sexos. Elagotamiento de los recursos naturales y la disminución de la productividad agrícolapueden suponer cargas adicionales para la salud de las mujeres y reducir el tiempo deque disponen para los procesos de toma de decisiones y las actividades generadoras deingresos.

● Se ha comprobado que las catástrofes relacionadas con el clima afectan más grave-mente a las familias a cuya cabeza está una mujer, particularmente cuando disponende menos medios de vida.

● El cambio climático modificará la calidad y la productividad de los recursos naturales y losecosistemas, algunos de los cuales podrían sufrir daños irreversibles, y estos cambiospodrían también disminuir la diversidad biológica y agravar la degradación ambientalexistente.

● El cambio climático es un tema mundial y la respuesta exige una cooperación a nivelmundial, especialmente para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al impactoadverso del cambio climático.

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Parte 1: El cambio climático y los pobres

cambio climático pone en peligro los Objetivos deDesarrollo del Milenio (ODM) y los objetivos asocia-dos a nivel nacional de erradicación de la pobreza yde desarrollo sostenible. Si no se toman medidas con-cretas y urgentes para reducir la vulnerabilidad eincrementar la capacidad de adaptación de lospobres y si estas medidas no se integran en estrategiasnacionales para la erradicación de la pobreza y el des-arrollo sostenible, podría ser difícil conseguir algunosde los ODM para 2015 (cuadro nº 2).

Las estrategias destinadas al fortalecimiento de lacapacidad para hacer frente a la actual variabilidad cli-mática a los fenómenos extremos y a la adaptación alas futuras condiciones climáticas previstas se poten-cian mutuamente y producirán beneficios inmedia-tos. También ayudarán a determinar y aprovechar losimpactos positivos del cambio climático.

Se dispone actualmente de mucha experiencia sobrecómo enfrentarse a la variabilidad climática y a lascatástrofes, de la que cabe extraer enseñanzas útiles decara a la adaptación. El primer paso consiste en ase-gurar que los pobres sean capaces de adaptarse a lavariabilidad climática actual e inminente. La siguien-te tarea para la comunidad para el desarrollo consisteen reforzar la capacidad de adaptación de las personasy los países pobres y ayudar a ejecutar acciones con-cretas para hacer frente al impacto del cambio climá-tico. Teniendo esto en cuenta, la Parte 2 discute lasenseñanzas extraídas de la experiencia pasada sobrecómo enfrentarse a la variabilidad climática.

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Pobreza y cambio climático

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La adaptación tiene éxito cuando reduce la vulnerabi-lidad de los países y las personas pobres a la variabi-lidad climática existente, desarrollando al mismotiempo el potencial para prever y reaccionar ante nue-vos cambios climáticos en el futuro. Los datos extraí-dos de las experiencias pasadas sugieren que la mejormanera de conseguirlo estriba en incorporar e inte-grar las respuestas climáticas en los procesos de des-arrollo y erradicación de la pobreza, y no en identifi-carlas y tratarlas por separado.

En el presente documento se utiliza el término incor-poración para describir la consideración de las cuestio-nes climáticas en los procesos de toma de decisionescomo la planificación y la elaboración de presupues-tos. El término integración se utiliza cuando se añadenmedidas concretas de adaptación para concebir y eje-cutar estrategias. Así, la integración tiene lugar en loscasos en los que la adaptación se considera una prio-ridad para conseguir de manera efectiva los objetivosde desarrollo.

La justificación de la integración de la adaptación enlas estrategias y prácticas de desarrollo queda recalcadapor el hecho de que muchas de las intervencionesrequeridas para incrementar la capacidad de recupe-ración frente a los cambios climáticos beneficiangeneralmente a los objetivos de desarrollo. La adapta-ción requiere el desarrollo del capital humano, elrefuerzo de los sistemas institucionales y la gestiónadecuada de las finanzas públicas y los recursos natu-rales (Adger et al. 2003). Dichos procesos desarrollanla capacidad de recuperación de los países, las comu-nidades locales y las familias frente a todo tipo deconmociones y presiones, incluida la variabilidad y elcambio climáticos, y constituyen una buena prácticade desarrollo en sí mismos.

La incorporación de las cuestiones climáticas en laspolíticas de desarrollo nacional garantiza la coheren-cia entre las necesidades de adaptación y la erradica-ción de la pobreza. Al separarlas se corre el riesgo deque las políticas de adaptación entren inadvertida-mente en conflicto con las políticas de desarrollo y depobreza o, a la inversa, que las políticas de desarrolloincrementen inadvertidamente la vulnerabilidad a losfactores climáticos. En consecuencia, esta cuestiónresulta crítica para erradicar con éxito la pobreza ydebe incluirse en el corazón mismo de los procesos dedesarrollo nacional.

Las experiencias descritas en la presente sección mues-tran cómo es posible atender con éxito a las cuestio-nes climáticas en el contexto del desarrollo. Han sidoorganizadas con arreglo a los siguientes epígrafes:● Cómo atender a la vulnerabilidad en el contexto

de condiciones de vida sostenibles.● Crecimiento equitativo y adaptación al cambio

climático.● Mejora de la gobernanza para incorporar las cues-

tiones climáticas en la lucha contra la pobreza.

En la práctica, se producirán solapamientos y siner-gias entre las acciones emprendidas en estos ámbitos.La promoción de estas sinergias resulta crítica ydemuestra que diversos actores, incluidos los gobier-nos, la sociedad civil y los propios pobres, debencompartir la tarea de adaptarse al cambio climático(Conde y Lonsdale 2003).

2.1 Cómo atender a la vulnerabilidad en elcontexto de condiciones de vida sostenibles

Aunque los pobres disponen de ingresos limitados,poseen activos y capacidades que pueden ser reforza-dos para reducir su vulnerabilidad al cambio climáti-co. Estos activos o “capital” pueden ser clasificados encapital social, capital natural, capital físico, capitalhumano y capital financiero (DFID 2002). Las políti-cas de adaptación deberán centrarse en el suministrode condiciones estables y de apoyo para que losmedios de vida de los pobres tengan una mayor capa-cidad de recuperación frente al cambio climáticomediante el acceso a los recursos y la reforma de laspolíticas, las instituciones y los procesos. Es impor-tante asegurarse de que las políticas sectoriales y lasdemás políticas no minen, sino que, por el contrario,refuercen las oportunidades de los pobres para acce-der a los recursos, producir bienes y diversificar susactividades económicas a fin de incrementar su capa-cidad adaptativa al cambio climático.

Capital social y cambio climáticoLos sistemas tradicionales para adaptarse al cambioclimático incluyen una gama de estrategias de mediosde vida, desde los mecanismos de ahorro individua-les hasta los colectivos y la migración. Las redes socia-les desempeñan un papel fundamental para lospobres al suministrar redes de seguridad como res-puesta inmediata en épocas adversas. Por otra parte,pueden ser construidas o reforzadas redes no oficialesde “solidaridad” tras haberse producido catástrofesrelacionadas con el clima. En el pasado, las interven-

Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

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Pobreza y cambio climático

ciones exteriores a menudo han minado en vez deapoyado los esfuerzos de las redes no oficiales. En vezde ello, deberá reconocerse el importante papel quedesempeñan estas redes en la gestión ambiental decara a las adversidades.

La casilla nº 3 proporciona varias ideas extraídas dealgunas de las maneras en que la población del Sahel—una de las zonas del mundo más sensibles al clima—ha respondido a la sequía en el pasado. Estos plante-amientos son característicos de la manera en que losagricultores que se dedican a cultivos de subsistenciaen muchas partes del mundo han reaccionado antelas graves conmociones que han afectado a losmedios de vida. Las lecciones extraídas de este ejem-plo indican la necesidad de basarse en el capital socialexistente para mejorar los mecanismos de que dispo-nen los pobres para hacer frente y adaptarse al cam-bio climático.

Casilla nº 3Sequía y condiciones de vida en el Sahel

Las condiciones de vida en el Sahel empeora-ron considerablemente durante las sequías de1968–73 y 1984 y después de ellas. Las estra-tegias de adaptación de la población rural deNíger proporcionan valiosas ideas:●● La diversificación hacia actividades no agrí-

colas constituye una respuesta común a lascosechas impredecibles.

●● Las redes de afinidad y confianza acercan alas familias y los individuos, aunque ciertosconflictos de menor importancia —algunosde los cuales se remontan a las relacionesprecoloniales— pueden separarlos.

●● El sistema agrario local es dinámico y res-ponde a decisiones individualistas y bienadaptadas a las condiciones de vida, asícomo a las perturbaciones ambientales.

●● El acceso a los recursos se mantiene graciasal cambio de un activo al otro, pese a laexistencia de pobreza en ciertas épocas ypara ciertas personas.

●● Los migrantes tienden a abandonar las co-munidades locales en busca de trabajo,pero suelen volver.

Fuente: Batterbury y Warren 1999; Thébaud 1998.

Numerosos mecanismos tradicionales para compartirriesgos, basados en el capital social, como la puesta encomún de ingresos y las redes de parentesco, puedenno ser eficientes en caso de riesgos climáticos, dadoque los riesgos climáticos afectan a menudo a todaslas familias al mismo tiempo. Ello es diferente deotros tipos de conmociones, como el impacto produ-cido en las familias por las enfermedades, la pérdida

de empleo o el fallecimiento del principal proveedorde ingresos, puesto que todas las personas que podrí-an llegar a constituir una fuente potencial de asisten-cia se enfrentan a las mismas dificultades. Por otraparte, las estrategias tradicionales para hacer frente ala situación pueden no ser efectivas debido a la posi-bilidad de que el cambio climático incremente elrango de la variabilidad climática. En consecuencia,las fluctuaciones que se experimentan o que lleguen aexperimentarse como consecuencia del cambio climá-tico pueden sobrepasar los límites dentro de los cua-les se han concebido estas estrategias. Ello puedeverse también obstaculizado por cambios en las nor-mas y estructuras sociales, que no hagan ya posible laaplicación de las estrategias tradicionales para hacerfrente a la situación (casilla nº 4).

Casilla nº 4Necesidad de desarrollar el capital socialpara hacer frente al impacto climático

En 2000, Kenia sufrió la peor sequía de los 40últimos años. Los efectos fueron graves paralos ganaderos, porque los antiguos mecanis-mos para hacer frente a la situación ya no ser-vían, bien porque la tierra se había vendido,bien debido a las barreras levantadas por losrelativamente acaudalados agricultores, gana-deros, industriales y residentes en las ciuda-des. Algunas respuestas tradicionales a lasequía, como las incursiones para apoderarsedel ganado de los vecinos y la caza de anima-les salvajes, son ahora ilegales y ya no consti-tuyen una opción. Cuando las normas socia-les afectan los comportamientos tradiciona-les, las estrategias pueden perder su validez, yes necesario apoyar las poblaciones vulnera-bles en identificar nuevas estrategias que lespermitan enfrentar un clima adverso y ajustar-se a nuevas condiciones socioeconómicas.

Fuente: UNEP 2002.

Gestión del capital naturalLa degradación de los recursos naturales y la crecien-te presión sobre los recursos hídricos incrementan lavulnerabilidad de numerosas comunidades rurales alcambio climático. En consecuencia, la adaptación alcambio climático requiere incrementar la capacidadde recuperación de los sistemas naturales y su pro-ductividad con objeto de apoyar los medios de vidade los pobres. No obstante, existen numerosos ejem-plos de cómo las políticas han minado estas medidasy han producido una mala adaptación. Por ejemplo,el plan estratégico de desarrollo para la cuenca del ríoSenegal, compartido por tres países, hizo hincapié enla construcción de embalses con el objeto de sumi-

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Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

nistrar irrigación para el cultivo del arroz, en respues-ta al estrés hídrico sufrido por este cultivo. Las zonasregadas tuvieron que ser abandonadas posteriormen-te debido a la salinización. Un estudio de modeliza-ción mostró que, para la cuenca, una estrategia alter-nativa basada en la agrosilvicultura regada habríatenido un impacto beneficioso para la cuenca, para elmicroclima y para la productividad agrícola de lospobres (Venema et al. 1997).

Una gestión inadecuada de los recursos naturalespuede exacerbar la vulnerabilidad a los fenómenosclimáticos extremos, tal como lo muestra el impactodel huracán Mitch en Centroamérica, que fue intensi-ficado por la deforestación y la degradación de loshumedales. Los bosques y los humedales sirven deamortiguadores, disminuyendo la escorrentía superfi-cial en caso de lluvias intensas, además de suministrarmedios de vida a las comunidades locales. La interac-ción entre las prácticas de utilización de las tierras y elimpacto climático queda también bien ejemplificadaen la cuenca del Yangtze en China, donde la defores-tación incrementó las inundaciones y la erosión, loque llevó a la pérdida de vidas humanas y de mediosde vida.

No obstante, también existe un creciente número deejemplos de mejoras en la utilización y la gestión delos recursos naturales que han incrementado la capa-cidad de recuperación de los ecosistemas y han teni-do efectos positivos en las condiciones de vida de lospobres. En China, una proporción muy elevada de lastierras sufre una grave degradación. En estas zonas, elGobierno ha emprendido recientemente una gestiónintegrada de los ecosistemas. A nivel de las familias, laecoagricultura integra la utilización de la energíarenovable como la energía solar, el cultivo de viñedosy la plantación de legumbres para fijar el suelo ysuministrar forraje (ADB 1999). En Vietnam, la plan-tación de mangles llevó a incrementar la capacidad derecuperación de la población local frente a los fenó-menos climáticos extremos y proporcionó nuevasoportunidades de sustento (casilla nº 5).

Casilla nº 5Plantación de mangles en Vietnam

La Cruz Roja de Vietnam (VNRC) ha ayudadoa las comunidades locales de las provinciascosteras septentrionales a plantar 12 000 hec-táreas de mangles para que rompan las olas de1,5 metros típicamente asociadas con los tifo-nes tropicales y para que actúen como amorti-guadores de los 110 kilómetros de dique mari-no. Aunque el programa ha costado 1,1 millo-nes de USD, sus beneficios ya son en estemomento muy superiores a esa cifra. Los cos-tos de mantenimiento del dique se han redu-cido en 7,3 millones de USD anuales. Por otraparte, el tifón Wukong de octubre de 2000 noprovocó ninguna muerte tierra adentro, nodañó el dique y sólo causó daños mínimos alos bienes y propiedades. La plantación demangles también ha creado oportunidades desustento para las 7750 familias que participanen las tareas de replantación y protección yque recogen mariscos entre los mangles.

Fuente: IFRC-RCS 2002.

Capital físicoLa elaboración de políticas y la planificación han des-atendido a menudo las necesidades de los pobres, apesar de ser ellos los más vulnerables a las con-mociones y presiones relacionadas con el clima. Lasestrategias de desarrollo basadas únicamente en ladiscusión con grupos políticamente poderosos pue-den llevar a soluciones infraestructurales y tecnológi-cas a gran escala que minen a las familias pobres oresulten inapropiadas para ellas. Por otra parte, laconcepción de la infraestructura se basa a menudoúnicamente en los registros climáticos pasados, por loque pueden no registrar, o hacerlo sólo insuficiente-mente, los cambios de las condiciones climáticasregionales como la mayor intensidad y frecuencia delos fenómenos meteorológicos extremos. Al suponerque no existen cambios, las políticas de desarrollopueden llevar a una mala adaptación que incrementala vulnerabilidad de una región y de su población.Puede ser necesario ayudar a los pobres a incrementarla capacidad de recuperación de su capital físico fren-te al clima mediante la utilización de una infraestruc-tura y una tecnología apropiadas. Por ejemplo, enseptiembre de 2000 una grave inundación en el deltadel Mekong costó la vida a más de 300 personas yafectó a más de 500 000 casas. Posteriormente, laCruz Roja de Vietnam ayudó a instalar casas flexiblesy resistentes a las inundaciones y a los tifones quepueden ser reconstruidas fácilmente después de unacatástrofe. Estas casas constituyen una fructífera estra-

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Pobreza y cambio climático

tegia de adaptación que beneficia directamente a losmedios de vida de los pobres. Excepto por lo que res-pecta a los marcos de acero y a una plataforma quepermite levantar rápidamente la casa cuando sube elnivel del agua, todos los materiales son baratos y dis-ponibles localmente y la casa tiene un aspecto pareci-do al de las casas tradicionales.

Capital humanoEl cambio climático impone numerosos y complejosriesgos para diferentes grupos y sectores en diferentesmarcos cronológicos y localidades. Es muy probableque la adaptación tenga éxito si se informa a las per-sonas sobre el cambio climático, sobre cómo se venafectadas por él y sobre las opciones de que disponenpara actuar al respecto. Las intervenciones sobre elcambio climático, para tener éxito, dependen de quese pueda acceder a una información de alta calidadque permita la toma efectiva de decisiones. Dado queel impacto del cambio climático es difícil de predecircon exactitud, las actividades de adaptación tienenque ser flexibles y reactivas frente a nuevas informa-ciones y lo bastante vigorosas como para mantenerseen una amplia gama de posibles futuros. La utiliza-ción de la gestión de riesgos y del concepto de umbra-les de resistencia constituye un ámbito cada vez másimportante de investigación aplicada sobre adapta-ción (Jones y Boer 2003; Jones y Mearns 2003).

La información sobre el clima en relación con la agri-cultura es utilizada actualmente para asesorar a losagricultores sobre la elección de sus cultivos y métodosde cultivo, lo que a su vez ha proporcionado impor-tantes beneficios en términos del incremento de pro-ductividad y de la prevención de la insuficiencia ali-mentaria. De manera semejante, la mejora de la infor-mación y de los sistemas de alerta rápida para los agri-cultores puede reducir la vulnerabilidad a las variacio-nes climáticas interanuales y permitir que las respues-tas no sean reactivas sino proactivas (casilla nº 6).

Casilla nº 6Información sobre el clima para losagricultores del África meridional

Un estudio reciente de la iniciativa internacio-nal relativa a los Foros regionales sobre lasperspectivas climáticas (FRPC) identificónumerosos beneficios derivados del apoyo alos pobres para hacer frente a la situación. LosFRPC se iniciaron en 1996 y cobraron impulsocomo respuesta regional a los destacadosfenómenos de El Niño de 1998. Los FRPC seestán convirtiendo rápidamente en el princi-pal mecanismo regional para el suministro deprevisiones climáticas estacionales destinadasa los responsables de las políticas y paradivulgar información climática entre los usua-rios, incluidos los agricultores.

Los Foros reúnen a científicos especializadosen el clima, pronosticadores operativos yusuarios finales. Se acuerda el modo de sumi-nistrar asesoramiento sobre las perspectivasclimáticas y se discuten las implicaciones paralos sectores sensibles al clima. El asesora-miento se presenta en términos de probabili-dad de que la lluvia se mantenga dentro de loslímites de los anteriores años secos o húme-dos. Los Foros han ayudado a desarrollar losvínculos y la mutua comprensión entre losmeteorólogos y los usuarios finales de lospronósticos estacionales y han estimulado eldesarrollo de la capacidad nacional de efec-tuar pronósticos estacionales en África. Tam-bién han sensibilizado al público sobre lascuestiones de la variabilidad climática y elcambio climático interanual y han impulsadolas actividades de adaptación.

Fuente: Hulme 1996; OMM et al. 2000.

La información sobre el clima puede también generarconsiderables beneficios en otros ámbitos, entre losque se incluyen la gestión de los recursos hídricos, laplanificación y el suministro de servicios sanitarios yla mejora de la alerta ante los fenómenos meteoroló-gicos extremos.

Dado que los pobres ya poseen numerosos conoci-mientos sobre cómo hacer frente a la variabilidad cli-mática, las actividades de adaptación deberán teneren cuenta estos conocimientos cuando quede demos-trado que ello resulta beneficioso. La incorporaciónde los conocimientos locales a las acciones sobre polí-ticas puede ayudar a los gobiernos a atender a lasnecesidades concretas de los pobres y a asegurar quelas estrategias sean incorporadas por las comunidadeslocales.

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Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

La casilla nº 7 ejemplifica el uso de la sabiduría popu-lar por comunidades andinas, que pronostican laabundancia de lluvia durante la temporada de cultivoa partir del brillo de las estrellas y ajustan en conse-cuencia sus estrategias de plantación.

Casilla nº 7Previsión meteorológica tradicional en los Andes

Los agricultores indígenas de algunas comuni-dades de los altos Andes de Perú y Boliviaobservan la constelación de las Pléyades parapronosticar el tiempo que hará durante losmeses siguientes. Observan el brillo general, eltamaño, la fecha en que aparecen por primeravez y la posición de la estrella más brillantedentro de la constelación. Si poco antes delalba las estrellas se dejan ver con claridad en elfirmamento, se pronostican lluvias tempranasy abundantes y una copiosa cosecha de patatas.Si las estrellas se muestran borrosas, se prevéuna cosecha menor debido al retraso y a laescasez de las lluvias. Los agricultores ajustanen consecuencia sus prácticas de plantaciónpara minimizar el impacto negativo de estascondiciones meteorológicas pronosticadas.

Los científicos han comprobado que la visibi-lidad de la constelación, que también deter-mina el momento de su primera aparición enel firmamento, podría estar relacionada con lapresencia de finas nubes de tipo cirros en lazona alta de la atmósfera, y que estos cirrosestán vinculados a la fase cálida de El Niño.En efecto, los agricultores andinos han pro-nosticado El Niño durante los 400 últimosaños como mínimo y son capaces de ajustarsus fechas de plantación cuando se esperanlluvias escasas o tardías.

Fuente: Orlove et al. 2000.

En África meridional los agricultores pobres utilizannumerosas técnicas de adaptación para hacer frente alas sequías previstas. Entre éstas se incluyen las técni-cas de gestión de los recursos hídricos y del suelo, lasvariedades agrícolas resistentes y los métodos de pro-ducción de alimentos. No obstante, ocurre a menudoque estas técnicas sólo son conocidas localmente opor ciertos grupos étnicos.

Es necesario incrementar la comprensión de cómo esy cómo puede ser utilizado por las comunidades loca-les este conocimiento tradicional y también de cómoel cambio climático afectará a la fiabilidad de estasprácticas en el futuro.

Capital financiero: promoción de mecanismos de seguridadAunque los pobres poseen escasos recursos financie-ros, siempre disponen de maneras de movilizar suspropios ahorros y reducir el riesgo financiero. Laindustria microfinanciera ha crecido considerable-mente en los veinte últimos años, con el añadido rela-tivamente reciente de los microseguros (Banco Mun-dial 2000). Si bien los microseguros se enfrentan a losretos normales inherentes a todos los sistemas deseguros, tienen que atender a cuestiones adicionalesdebidas a las características de su clientela, las fami-lias pobres, las cuales ya representan riesgos de asegu-ramiento elevados. Una manera de superar estas difi-cultades consiste en utilizar redes de confianza nooficiales que existen en grupos bien constituidos. Losganaderos Wodaabe de Níger disponen de sistemasinformales para la gestión de los riesgos, como loshabbamae. Éstos suministran préstamos para permitirreemplazar al ganado reproductor perdido por causasnaturales. El sistema ganadero de los habbamae ejem-plifica los acuerdos institucionales a nivel de lascomunidades locales que, con una ayuda adicionalmínima, pueden ser utilizados para reducir los riesgosrelacionados con los ingresos y reforzar la capacidadde hacer frente a la situación.

Varios países están creando actualmente sistemas másoficiales; por ejemplo, Marruecos proyecta ofrecer unseguro para los cultivadores de girasol y cereales quese pagaría cuando las lluvias se hallaran por debajo deciertos umbrales durante los períodos de crecimientocríticos (Mosley 2000; Skees et al. 1999; Hees et al.2002). (Véase también la página siguiente).

2.2 Crecimiento equitativo y adaptación al cambio climático

El crecimiento económico es importante para dar alos pobres oportunidades de conseguir medios devida, permitiéndoles salir de la pobreza (véase Bard-han 1996; Dollar y Kray 2000; Ravallion 2000). Puedecontribuir a la capacidad de los gobiernos de sumi-nistrar importantes servicios, como salud y educa-ción, que son claves para realizar los Objetivos deDesarrollo del Milenio. La magnitud, pautas y distri-bución del crecimiento de un país son consecuenciade la interacción entre sus condiciones iniciales, susinstituciones, sus elecciones de políticas, las conmo-ciones o estímulos externos que reciba y el azar. Noobstante, el crecimiento económico en sí mismo noes una condición suficiente para erradicar la pobreza.Las pautas o “calidad” del crecimiento económico sontan importantes para erradicar la pobreza como elnivel absoluto de ese crecimiento. El crecimientobeneficia a los pobres especialmente cuando se pro-duce en sectores de la economía que ofrecen a lospobres la oportunidad de incrementar sus posibilida-des de empleo y obtener mayores beneficios.

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Pobreza y cambio climático

La variabilidad climática afecta al crecimiento econó-mico a corto plazo en numerosos países. La sequía ylas inundaciones perturban gravemente las economí-as y pueden pasar años antes de que el impacto deestas conmociones se disipe y las economías puedanvolver a sus anteriores ritmos de crecimiento. Por otraparte, el cambio climático en curso incrementará aúnmás la vulnerabilidad de los pobres, particularmentepor lo que respecta a las economías que dependen engran medida de los recursos naturales (como el agua)y los sectores económicos relacionados sensibles alclima (como la agricultura, la silvicultura y la pesca).La figura nº2 muestra el impacto de los fenómenosrelacionados con El Niño en la productividad agríco-la de Malaui, Zimbabue y Zambia, que también tieneconsiderables ramificaciones para su PNB. Dado quese espera que el cambio climático exacerbe los fenó-menos climáticos extremos asociados con los años enque se manifiesta El Niño, ello recalca la necesidad deatender a la vulnerabilidad relacionada con el climaen el contexto de las estrategias de desarrollo.

El cambio climático puede provocar una recesión dela economía al afectar a las fuentes de crecimiento. Lanaturaleza y escala exactas dependerán de varios fac-tores, entre los que se cuentan:● La calidad del crecimiento económico y la distri-

bución de sus beneficios.● La estructura de la economía.● La capacidad del gobierno para financiar servicios

sociales importantes, como la educación y lasalud.

● Las implicaciones a largo plazo de la perturbaciónpara los ritmos de crecimiento, por ejemplo, eldaño causado a la infraestructura.

● El éxito de los esfuerzos de adaptación realizadoscomo respuesta al cambio previsto o experimen-tado.

Dada la importancia del crecimiento para la erradica-ción de la pobreza, son necesarias medidas destinadasa minimizar el impacto negativo del clima en la estra-tegia de crecimiento de un país. La experiencia indicaque, al adoptarse este planteamiento, se pueden efec-tuar las intervenciones que se mencionan a continua-ción.

Incorporar las cuestiones climáticas en la planifi-cación económica y en el proceso presupuestarioAunque el cambio climático solo es úno de los posi-bles fenómenos externos a los que se hallan expuestaslas economías y las sociedades, puede ser fundamen-tal el suministrar respuestas de adaptación apropiadaspara mantener las perspectivas de crecimiento. Losgobiernos pueden intentar incrementar la capacidadde recuperación de sus estrategias de crecimiento eje-cutando políticas de adaptación efectivas de cara alimpacto del clima en sus economías a corto y largoplazo. La mejor manera de conseguirlo consiste enadoptar políticas económicas flexibles basadas en la

Figura nº 2Producción de maíz en algunos países* del África meridional en relación con los datos de El Niño 3 Fuente: Dilley et al. 1997

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Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

comprensión de los riesgos climáticos y en la gestióndel riesgo. En consecuencia, las cuestiones climáticasdeberán incorporarse a la planificación económica y alos procesos presupuestarios nacionales para lograr laestabilidad macroeconómica y efectuar asignacionespresupuestarias a las actividades que minimizan elriesgo climático.

El presupuesto constituye un proceso clave en cual-quier país para seleccionar y financiar las prioridadesde desarrollo. Dada su creciente importancia dentrodel proceso de desarrollo, las actividades de adapta-ción climática deberán integrarse en el marco presu-puestario. Ello hará posible financiar adecuadamentea largo plazo las intervenciones relativas al cambioclimático, integrarlas en las correspondientes priori-dades sectoriales y contrapesarlas con otras priorida-des en competencia.

Por otra parte, la gestión económica, particularmentede cara a los fenómenos extremos, requiere disponerde medios mejores para gestionar las consecuenciasde las conmociones, mediante la inclusión efectiva deimprevistos para hacer frente a la variabilidad climá-tica en los procesos de planificación presupuestaria.Por ejemplo, tal como lo presenta la casilla nº 8, laintegración de la gestión de las catástrofes como com-ponente de las proyecciones macroeconómicas,incluida la planificación de los gastos públicos, per-mite explorar opciones financieras más efectivas anivel nacional e internacional.

Casilla nº 8Planificación económica para lascatástrofes en Honduras

Un ejercicio para modelizar el impacto macro-económico de las catástrofes en Hondurascreó un marco para analizar el impacto eco-nómico de las catástrofes y las políticas parareducirlas. Inicialmente, el país previó unaspérdidas anuales de 64 millones de USD (el0,49% del capital nacional) debido a las catás-trofes naturales.

Posteriormente se calculó el impacto macroe-conómico de las pérdidas directas, tal como seindica en el gráfico. Honduras consideró loscasos en los que el acceso a la financiaciónposterior a una catástrofe puede ser limitada.La figura demuestra que si las reservas extran-jeras sólo resultan accesibles después de lacatástrofe, el fenómeno podría provocar unestancamiento del PNB durante los ocho añossiguientes. La primera trayectoria, marcadacon cuadrados, representa los pronósticospara las tasas de crecimiento anual esperadas,situadas entre el 5 % y el 6 %. La segunda tra-yectoria de crecimiento, marcada con triángu-los, incorpora los efectos del riesgo de catástro-fe, dando por supuesto que el país no puedeobtener suficientes divisas ni fondos externospara financiar las pérdidas posteriores a unacatástrofe. Esta nueva trayectoria de creci-miento demuestra que el riesgo de catástrofeposee el potencial de obstaculizar el futurocrecimiento de la economía hondureña.

Fuente: Freeman et al. 2001.

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Pobreza y cambio climático

Incrementar la capacidad de recuperación de la infraestructura y las inversionesLas estimaciones indican que entre el 50% y el 75% delas pérdidas económicas provocadas por el huracánMitch fueron consecuencia del inadecuado diseño yubicación de la infraestructura, como las viviendas, lascarreteras, los puentes y la industria (Charveriat 2000).No obstante, pese a la creciente sensibilización, no exis-te actualmente ningún mecanismo oficial para evaluarel impacto de los fenómenos y condiciones climáticosen la infraestructura y las actividades de desarrollo.

Pese a ser limitada la información exacta procedente delos pronósticos relativos al cambio climático en rela-ción con la probabilidad de los diferentes fenómenosclimáticos, es importante simular qué impacto tendríauna gama de fenómenos en los resultados de una acti-vidad de desarrollo; en muchos casos podría implicarun nuevo examen de la actividad. Hasta ahora, la apli-cación de la información sobre la evaluación de la vul-nerabilidad ha sido extremadamente limitada en laevaluación de proyectos. Es preciso que el análisiscoste-beneficio recalque el impacto de las diferenteshipótesis en los más pobres e incorpore, en la medidade lo posible, una evaluación de los factores ambien-tales externos (Dixon et al. 1988, 1994). Inicialmente,dicha evaluación puede centrarse en los proyectos deinfraestructura que tienden a tener una larga vida eco-nómica, como las represas, las carreteras, los puentes,el suministro de energía eléctrica y los sistemas de dis-tribución.

Existen también muchos ejemplos de la necesidad demejorar los códigos y normas de diseño de infraestruc-tura relacionados con el clima para lograr que dismi-nuya la vulnerabilidad de los pobres. Por ejemplo, elincremento de la variabilidad de las precipitacionespuede requerir embalses de mayores dimensiones y lamayor frecuencia de las tormentas puede requerir unnuevo diseño de la infraestructura costera para queresista a las tormentas y al oleaje. Entre los ejemplos deinstrumentos reglamentarios se incluyen la planifica-ción de la utilización del suelo, la gestión de las cuen-cas fluviales y la aplicación de códigos de construcciónde viviendas que resistan a las tormentas. En muchoscasos estas intervenciones reglamentarias ya existen,pero tienen un impacto limitado y no prestan la sufi-ciente atención a las comunidades locales que puedensufrir un impacto adverso. Por ello es importante quelas evaluaciones de la vulnerabilidad y los códigos ynormas relacionados con el clima se integren en eldiseño y mantenimiento de la infraestructura.

Mejora de los sistemas de gestión y de la tecnologíaEl crecimiento y el desarrollo en las zonas que depen-den de los recursos naturales son a menudo particu-larmente sensibles al clima, y tal vez sea preciso cam-biar las actuales pautas de utilización y gestión de los

recursos para promover la capacidad de recuperaciónfrente al clima.

Por ejemplo, muchos países en desarrollo padecenuna crisis de recursos hídricos persistente y sistémicaen términos de estrés y escasez hídricos. Dados loscambios previstos en el clima, es probable que elestrés hídrico y la frecuencia y magnitud de lassequías se vean exacerbados en muchos países áridosy semiáridos de África y de Oriente Medio (IPCC2001b). En consecuencia, la gestión de la demanda deagua mediante instrumentos de políticas, incluido unentorno reglamentario adecuado y un sistema deincentivos —que abarquen los derechos de uso derecursos y los permisos de contaminación— consti-tuiría una clave para reducir la vulnerabilidad.

Numerosos cultivos, como el del arroz, ya se hallan allímite de su tolerancia de temperatura, y el incremen-to de la temperatura media y la variabilidad climáticaen los países tropicales podría desembocar en másaños de menor productividad (IPCC 2001b). No obs-tante, los modelos de gestión agrícola que promuevenla agricultura en zonas áridas podrían incrementar lacapacidad de recuperación de los sistemas agrícolas, yel desarrollo de especies resistentes a la sequía podríaincrementar la capacidad para hacer frente a unareducción de la disponibilidad de agua. En conse-cuencia, se puede lograr una adaptación más efectivamejorando los sistemas de gestión de los recursos y lautilización de la tecnología disponible.

Repartir el riesgo para incrementar la capacidad de recuperación financiera de los pobresSe requieren nuevas capacidades, apoyo técnico e ins-trumentos políticos para permitir la incorporación dela gestión del riesgo en los instrumentos de plani-ficación económica y sectorial y favorecer el acceso delos pobres a los seguros y otros mecanismos de segu-ridad. Actualmente se están creando varias iniciativasa fin de hallar un planteamiento más innovador paracompartir los riesgos estructurales, de modo que losmercados de seguros puedan absorber mejor las pér-didas provocadas por las catástrofes y suministrarseguros asequibles a las personas y los gobiernospobres. Ello incluye también la creación de colabora-ciones públicas y privadas o nacionales e internacio-nales. Por ejemplo, se están buscando aseguradoresinternacionales del sector oficial para reasegurar lascarteras de instituciones como el Grameen Bank deBangladesh.

A falta de mercados de seguros, las familias tratan dehacer frente a los riesgos meteorológicos mediante:(a) autoseguros por acumulación de ingresos, ahorrosy acceso al crédito; (b) diversificación de ingresos;(c) sistemas de seguros no oficiales. En la mayoría delos países pobres y para la mayoría de las familias

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Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

pobres, los mercados de crédito y de ahorros sonimperfectos, y la acumulación de ingresos nuncaes suficiente en tiempo de crisis. La diversificaciónhacia otras actividades es difícil debido a que las fami-lias carecen de conocimientos, de información y decapital para hacer algo diferente. Muchas familiasadoptan modelos de producción de bajo riesgo y debaja productividad para garantizar un ingreso míni-mo. Estos modelos de producción redundan en per-juicio de otras producciones, tal vez mucho másarriesgadas, pero generadoras de mayores ingresos,producciones que podrían favorecer el crecimiento delos ingresos y la acumulación de capital. Por último,los sistemas de seguros no oficiales a nivel de comu-nidades locales fallan a menudo cuando se enfrentana catástrofes de gran difusión geográfica, como losfenómenos meteorológicos graves, las sequías catas-tróficas y las inundaciones, dado que todas las fami-lias las padecen al mismo tiempo.

Los mercados tradicionales de seguros que se ocupande riesgos relacionados con el clima han penetradomuy escasamente en los países en desarrollo, aunquehay una clara necesidad de crear sistemas que sumi-nistren una cobertura de seguros en caso de fenóme-nos meteorológicos catastróficos. No obstante, debi-do a la gran difusión geográfica de muchos fenóme-nos meteorológicos, un gran número de personasefectuará solicitudes de pago al mismo tiempo, por loque las compañías locales de seguros podrían enfren-tarse a enormes pérdidas.

A nivel macroeconómico, varios gobiernos de paísesen desarrollo disponen de algunos programas deayuda de emergencia ad hoc que financian los esfuer-zos de asistencia humanitaria posteriores a las catás-trofes. Debido al carácter ad hoc de estos programasgubernamentales, no es posible hallar reasegurosinternacionales, por lo que los gobiernos suelen auto-asegurarse mediante asignaciones presupuestarias.Estos programas de autoseguros podrían quedarse sinfondos en caso de producirse un fenómeno catastró-fico. Algunos gobiernos de países más pobres cuentancon la financiación de los donantes en caso de catás-trofe, pero la financiación de los donantes puede serdemasiado escasa o llegar demasiado tarde.

La reciente evolución de los mercados financieros yde seguros y reaseguros mundiales están facilitandocada vez más el compartir los riesgos meteorológicosentre varios países. Nuevos instrumentos financierosy de seguros, como las garantías para catástrofes y loscontratos de seguros meteorológicos, ofrecen modosinnovadores de tomar medidas de cara a los riesgosasumidos por los aseguradores y los gobiernos loca-les. Por ejemplo, las garantías para catástrofes provo-cadas por las lluvias en los países en desarrollo podrí-an resultar interesantes para los bancos de inversión

internacionales al no estar su riesgo relacionado conlos riesgos de la mayoría de las demás inversionesfinancieras. De manera semejante, varios asegurado-res internacionales y compañías de riesgos meteoro-lógicos desearían diversificar su cartera de riesgos cli-máticos incluyendo los riesgos meteorológicos en lospaíses en desarrollo. Los mecanismos de mercadopara la gestión de los riesgos no siempre se desarro-llan por sí solos, porque han interferido histórica-mente con las instituciones locales y los grandes mer-cados internacionales. Los gobiernos y las institucio-nes financieras bilaterales y multilaterales puedenayudar a crear y apoyar el desarrollo de estructurassostenibles (casilla nº 9).

Un importante reto para el desarrollo de los segurosmeteorológicos de este tipo lo constituye la disponi-bilidad de datos fiables y verificables sobre las condi-ciones climáticas. Por otra parte, deben instalarse esta-ciones meteorológicas con sistemas electrónicos ade-cuados para lograr una lectura fiable de los fenóme-nos asegurados. No obstante, los fenómenos meteo-rológicos pueden también variar espacialmente, demodo que hay que tener en cuenta la existencia demicroclimas y de catástrofes localizadas. En algunoscasos, los fenómenos meteorológicos muestran unatendencia concreta, como por ejemplo una tendencianegativa de las precipitaciones que implica una mayorprobabilidad de sequías, y puede suponer un reto a la

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Pobreza y cambio climático

hora de concebir un programa de seguros contra lasequía. Por ello, si bien los planes de seguros puedenayudar a compartir el riesgo del impacto climático,deben tenerse cuidadosamente en cuenta sus limita-ciones, particularmente debido al hecho de que elcambio climático puede causar cambios en la variabi-lidad climática y la aparición de fenómenos extremosen una región, y es posible que las experiencias pasa-das no se puedan aplicar al futuro.

Casilla nº 9Experiencia de México en la financiaciónde la ayuda humanitaria en caso decatástrofes naturales

En 1996 el gobierno mexicano creó un Fondopara catástrofes naturales (FONDEN) destina-do a la financiación, posterior a las catástro-fes, de la reconstrucción de la infraestructurapública y la compensación a los productoresde bajos ingresos de las pérdidas de cultivos yganado producidas por catástrofes naturales.El FONDEN selecciona a los beneficiarios ytiene límites para los importes que desembol-sa por beneficiario. Lo que se pretende es nocompetir con los seguros privados. Los pagosdel FONDEN se realizan únicamente cuandolas sequías, las heladas u otros peligros mete-orológicos afectan a la mayor parte de la po-blación de una región —esto es, el FONDENefectúa desembolsos cuando se producenfenómenos sistémicos catastróficos. Por otraparte, más recientemente, el FONDEN ha em-pezado a adoptar normas objetivas para ladeclaración de los fenómenos catastróficos.Por ejemplo, el FONDEN declara que los gana-deros podrán beneficiarse de los desembolsospor sequía cuando las precipitaciones acumu-ladas se hallen por debajo del 50% de su me-dia histórica o del mínimo histórico durantedos meses consecutivos. De modo semejante,declara que se producen heladas cuando lastemperaturas descienden por debajo de ciertonivel que depende de cada cultivo. La utiliza-ción de reglas paramétricas para poner enmarcha los pagos suprime la dimensión adhoc de la declaración de catástrofe y reduce lainterferencia política en las operaciones delFONDEN. El gobierno de México está estu-diando actualmente la posibilidad de obtenerreaseguros financieros para el FONDEN conobjeto de cubrir su riesgo derivado de las con-diciones climáticas que afectan al sector agrí-cola. Por otra parte, el suministro de una co-bertura de seguros para las catástrofes ha esti-mulado la formación de fondos mutuos de

seguros entre las organizaciones de agriculto-res. Estas organizaciones de agricultores sondenominadas fondos de aseguramiento (abre-viadamente fondos), y su finalidad es sumi-nistrar seguros mutuos de cultivos a susmiembros. Los fondos cobran las primas, cre-ando reservas para pagar las indemnizacionesy cobrar los costos operativos. No obstante, encaso de fenómenos meteorológicos catastrófi-cos, las primas cobradas y las reservas no sonsuficientes para cubrir las pérdidas. Ello sedebe a que una catástrofe afecta a todos losagricultores al mismo tiempo y los segurosmutuos tienen que efectuar pagos a todosellos al mismo tiempo. Las investigaciones delBanco Mundial determinaron que la sequía, elexceso de humedad y las heladas son los prin-cipales peligros meteorológicos que represen-tan riesgos catastróficos para los fondos. Estosriesgos dependen de la ubicación geográficade los fondos, en función de la cual cada unode ellos se halla expuesto principalmente auno o dos riesgos meteorológicos.

Fuente: Banco Mundial 2000; Skees et al. 2001.

2.3 Mejora de la gobernanza para integrarlas cuestiones climáticas en la lucha contrala pobreza

Las instituciones públicas, incluidos los sistemas polí-ticos y las administraciones públicas, son claves paradeterminar y ejecutar decisiones efectivas. El cambioclimático —que supone nuevos y desconocidos ries-gos, difíciles elecciones y potenciales conmocionesrepentinas— refuerza la necesidad de institucionesreactivas y responsables. Ello se ejemplifica con laconstrucción y mantenimiento de sistemas de controlde las inundaciones en Bangladesh (casilla nº10), quedemuestra que la buena gobernanza debe apoyarestrategias de adaptación efectivas. Al hacer que lasinstituciones públicas sean reactivas, participativas yresponsables ante aquellos a quienes sirven, el proce-so de toma de decisiones y las actividades de ejecu-ción pueden ser lo suficientemente fuertes como parahacer frente al reto del cambio climático.

Casilla nº 10Responsabilidad pública de la proteccióncontra las inundaciones en Bangladesh

Las inundaciones son una realidad cotidianaen Bangladesh, donde un tercio de las tierrascultivadas queda inundado en cada estaciónmonzónica normal. La población de la cuencadel Haor ha aprendido a hacer frente a la

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Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

situación, dado que las tierras inundadasconstituyen algunas de las pesquerías másproductivas del país y la región posee unexcedente alimentario que aporta hasta el10% de la oferta de cereales en el país. Pero elsistema alimentario es frágil; el 80 % de lapoblación son medieros o peones sin tierrasy una poderosa élite controla las tierras y losderechos de pesca. Si bien es posible hacerfrente a las inundaciones previstas, las inun-daciones repentinas pueden causar gravesdaños a los hogares y los cultivos.

Para impedirlo, la Junta de Desarrollo de losRecursos Hídricos construyó más de 800 kiló-metros de muros de contención, compartien-do el gobierno y los habitantes de la zona laresponsabilidad de su mantenimiento. En2002, tras haberse recibido quejas de los habi-tantes de la zona sobre la falta de reparacionesde los muros de contención, la inadecuadagestión de la construcción, la falta de supervi-sión y la corrupción, se produjo una inunda-ción repentina justo antes de la cosecha prin-cipal. Esta inundación destruyó un tercio detoda la infraestructura y un 20% de los culti-vos, con lo cual 1,4 millones de personas de lacuenca del Haor se vieron confrontadas a laescasez de alimentos. En respuesta a las visitasefectuadas a la zona por activistas y funciona-rios del gobierno, se suministró ayuda huma-nitaria y se tomaron medidas para evitar con-secuencias similares en el futuro. El Ministeriode Recursos Hídricos acordó acabar con lacorrupción en la construcción, y han sido des-tituidos algunos funcionarios de alto rango dela Junta de Recursos Hídricos, en tanto que seestá efectuando una investigación judicial.

El Ministro de Estado para la Gestión de lasCatástrofes ha anunciado que, por primeravez en 20 años, funcionarios especialmentedesignados participarán en la construcción ymantenimiento de los muros de contención.No obstante, dado que el gobierno local siguesiendo débil, un grupo de la sociedad civillocal, HUNO, está trabajando con el gobiernolocal y la Junta de Recursos Hídricos paracrear un sistema de monitoreo a cargo de losciudadanos.

Fuente: Sashankar 2002; DFID 2000.

Papel de la sociedad civil en las políticas yprogramas relativos al cambio climáticoPara que la adaptación al clima sea efectiva, resultaespecialmente importante capacitar a la sociedad civil

para que participe en el proceso de evaluación, inclui-do en la identificación e implementación de activida-des de adaptación (véase la casilla nº 11). No obstan-te, con objeto de mejorar su participación, es impor-tante garantizar que tengan acceso a la información, elanálisis y el conocimiento del impacto del cambio cli-mático en sus vidas. Es más probable que las evalua-ciones de vulnerabilidad y las medidas de adaptaciónsean realistas y efectivas si reciben aportaciones dequienes se ven afectados por el cambio climático y dequienes se hallan mejor situados para gestionar losriesgos correspondientes. Al mismo tiempo, la adapta-ción refleja un proceso de aprendizaje continuo, y laparticipación de la comunidad local en el proceso deevaluación podría por sí misma permitir a la comuni-dad local iniciar las medidas de adaptación.

Casilla nº 11Reducción de la vulnerabilidad de lasmujeres a los ciclones en Bangladesh

El programa de capacidad de respuesta frentea los ciclones a nivel de comunidades localesde Bangladesh ha llegado a la conclusión deque las mujeres, cuando no participaban enlos comités de capacidad de respuesta frente alos ciclones a nivel de aldeas —responsablesdel mantenimiento de los refugios contra losciclones y de la transmisión de avisos—, cons-tituían la proporción más elevada de víctimasde los ciclones. En Cox’s Bazaar, en Bangla-desh oriental, donde hoy día las mujeres par-ticipan plenamente en la preparación ante losdesastres y en las actividades de apoyo (edu-cación, salud reproductiva, grupos de autofi-nanciación y pequeñas y medianas empresas),se ha producido una enorme reducción en lascifras de mujeres fallecidas o afectadas.

Fuente: IFRC-RCS 2002.

También es importante recurrir a la sociedad civil ensentido amplio, incluidos los grupos comunitarios,las organizaciones religiosas, los sindicatos, las aso-ciaciones profesionales, los medios de comunicacióny las organizaciones de interés público. Estos grupospueden ser decisivos para sensibilizar sobre el impac-to del cambio climático, ayudar a los pobres a iniciarlas actividades de adaptación, suministrar valiososconocimientos, supervisar las realizaciones guberna-mentales y exigir al gobierno que se responsabilice desus esfuerzos para hacer frente al cambio climático.En consecuencia, la sociedad civil, y especialmente lospobres, deberá estar capacitada para participar en elproceso de evaluación y en la identificación de activi-dades de adaptación.

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Pobreza y cambio climático

Monitoreo y evaluación de la pobreza, y cambio climáticoPara ofrecer respuestas efectivas en términos de polí-ticas, es fundamental comprender cómo el cambioclimático está incrementando la vulnerabilidad de lospobres mediante su impacto en sus medios de vida,su salud y sus oportunidades económicas.

Una mejor utilización de la información sobre elclima requerirá reforzar las instituciones y los proce-sos existentes para crear procedimientos efectivos deobtención y divulgación de la información. Elloincluirá el desarrollo de la confianza y la motivaciónentre los usuarios finales, al que a su vez contribuirá.Además de la necesidad de garantizar que la informa-ción sobre el clima se centre en las necesidades de lospobres, existen dos tipos de retos: el primero se refie-re a las situaciones en las que existe información, perose halla mal coordinada y a menudo no es utilizada,y el segundo se refiere a las situaciones en las que secarece de información adecuada. Por lo general, lasevaluaciones de la vulnerabilidad referentes a laactual variabilidad climática son más fáciles de obte-ner, mientras que las evaluaciones referentes a la futu-ra variabilidad climática son mucho más escasas, aun-que su número va aumentando.

La considerable cantidad de información sobre laactual variabilidad climática incluye el crecientenúmero de evaluaciones de vulnerabilidad a todas lasescalas espaciales (UNEP 2001; Downing y Patward-han 2003), pero pese a este avance, las evaluacionesde vulnerabilidad todavía son limitadas en númeropor lo que respecta a los países pobres. Los mapas devulnerabilidad recogen los riesgos a que se ven someti-dos por el clima la producción agrícola, los recursoshídricos, la salud, etc. El Programa Mundial para laAlimentación posee su propia unidad de elaboraciónde mapas de vulnerabilidad y las Organizaciones NoGubernamentales como el Save the Children Fund tam-bién poseen sus propias evaluaciones. El reto está enincrementar la efectividad de la información median-te la coordinación de las tareas de recogida de datospara evitar la duplicación y asegurarse de que losdatos están siendo realmente utilizados para informary para influir en las decisiones y en la actuación.Numerosos casos demuestran que el problema realno estriba en la falta de evaluaciones de vulnerabili-dad ni de alerta rápida, sino en la falta de una prontaactuación a partir de esa alerta rápida.

No obstante, a veces el problema estriba en la falta deinformación relevante y fiable sobre la pobreza y elclima. En particular, se requieren medidas para mejo-rar la información sobre el impacto a corto plazo ypara velar por que sea utilizada. Hasta ahora, nume-rosas evaluaciones de la vulnerabilidad, el impactoy la adaptación al cambio climático se han centrado

en un plazo medio a largo (2050 o incluso 2100). Estemarco temporal no coincide con el alcance de la tomade decisiones por los políticos y los gobiernos, que seguían por ciclos políticos a corto plazo y por presu-puestos anuales. En consecuencia, perspectivas proba-bilísticas sobre el clima a corto plazo podrían ser úti-les para elaborar evaluaciones rápidas, aunque preli-minares. El centrarse en el corto plazo ayudará a efec-tuar evaluaciones más útiles para luchar contra lapobreza en el momento actual. Con todo, es impor-tante reconocer y también mejorar las perspectivas alargo plazo de las tendencias climáticas para asegurar-se de que no se adopte en este momento ningunamedida que lleve a una mala adaptación a largoplazo.

La elaboración de posibles hipótesis socioeconómicaspara el futuro ha resultado problemática debido a lasconsiderables incertidumbres asociadas con las pro-yecciones de vías de desarrollo probable. Ya han sidocreadas directrices para la elaboración de hipótesissocioeconómicas (PNUD 2001) y algunos países —como China y la India— las están utilizando comoparte de sus evaluaciones. La elaboración de diversashipótesis basadas en la integración de datos sobre elcambio climático y la pobreza —que incluyen, perosin limitarse a ellos, los Documentos Estratégicos deLucha contra la Pobreza (DELP)— pueden informar laconcepción de estrategias de adaptación y opcionesde planificación más efectivas.

Para concluir, deben existir instituciones efectivas ytransparentes para garantizar que se produzca demanera participativa una información de alta calidadque refleje las necesidades de los pobres, que resulteaccesible y sobre cuya base pueda actuarse. Esto esclave para la efectividad de la toma de decisiones.

Coordinación de la adaptación por el gobiernoLas evaluaciones de vulnerabilidad y la determina-ción de las dimensiones intersectoriales del cambioclimático han llevado a algunos países —que usual-mente ya son vulnerables al clima actual— a asignarla responsabilidad general de la gestión del cambioclimático a un ministro dotado de un amplio manda-to. En Kiribati, por ejemplo, el programa nacional deadaptación es gestionado por el Ministerio de Finan-zas, lo que permite suministrar una respuesta coordi-nada e impide que otras políticas incrementen inad-vertidamente la vulnerabilidad al cambio climático(casilla nº 12).

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Parte 2: Lecciones de adaptación en base a la experiencia pasada

cación quinquenal o una estrategia nacional para eldesarrollo sostenible (OCDE 2001). El Plan de acciónde Mozambique de lucha contra la pobreza constitu-ye un ejemplo de cómo cabe integrar las respuestas alos riesgos climáticos en las estrategias nacionales dedesarrollo (casilla nº 13).

La priorización de las intervenciones de desarrollonormalmente tiene lugar a nivel del equipo del Presi-dente o del Primer Ministro, en los organismos deplanificación o en los Ministerios de Finanzas. El pro-ceso varía de un país a otro y, en los grandes países, amenudo de una provincia a otra. El proceso de fija-ción de prioridades suele incluir análisis técnicos yaportaciones de los diversos participantes. La concep-ción de las actividades de adaptación dependerá decada contexto concreto, basándose en el proceso deplanificación del desarrollo de cada país y en lasmetodologías analíticas y participativas concretas quese utilicen.

Casilla nº 13Plan de acción de Mozambique para lalucha contra la pobreza

Mozambique es particularmente vulnerable alas catástrofes naturales, que afectan duramen-te a los pobres. Las inundaciones que padecióen 2000 y 2001 tuvieron consecuencias de largoalcance social y económico para los pobres ypara el crecimiento económico del país. Elimpacto de las catástrofes naturales en lospobres está reconocido en el Plan de acción deMozambique para la lucha contra la pobrezaabsoluta (2001–2005), uno de cuyos camposde acción clave es la reducción de la vulnera-bilidad a las catástrofes naturales.

Las catástrofes naturales son un factor de ries-go, que afecta al ritmo del crecimiento econó-mico y destruye los recursos de los segmentosmás pobres de la población de las zonas afec-tadas, reduciéndolos a depender, al menos tem-poralmente, de las donaciones. Las catástrofesnaturales afectan a las condiciones de vida delas poblaciones afectadas y constituyen un obs-táculo para una ruptura definitiva con ciertosgrados y tipos de pobreza. En consecuencia, esde la máxima importancia adoptar medidasdestinadas a la gestión de estos riesgos.

El Plan de acción recomienda también que setomen medidas para reforzar la capacidadnacional de respuesta a las catástrofes natura-les elevando el nivel del sistema nacional dealerta rápida.

Fuente: Mozambique 2001.

Casilla nº 12Incorporación en los procesos deplanificación nacional en Kiribati

Kiribati es uno de los países más vulnerablesdel mundo a los efectos del cambio climático,la variabilidad climática y la elevación del niveldel mar. La mayor parte de la superficie deTarawa, la isla mayor y más poblada de Kiriba-ti, se halla a menos de 3 metros sobre el niveldel mar, y tiene una anchura media de sólo450 metros. Las islas se hallan expuestas al ole-aje y a las sequías, particularmente con oca-sión de los fenómenos de La Niña. Muchas delas medidas de adaptación dirigidas contra losriesgos inmediatos son las mismas que las quese recomiendan para la adaptación al cambioclimático.

El gobierno de Kiribati está avanzando haciaun Programa de adaptación en dos fases, quetendría por objetivo integrar la adaptación ensu marco nacional de desarrollo. El Programaes supervisado por un Grupo de trabajo deadaptación, presidido por el Secretario delGabinete y gestionado por el Ministro deFinanzas y Planificación Económica. Todos losdemás ministerios afectados están representa-dos en el Grupo de trabajo de adaptación,junto con personal de alto rango de plenadedicación. La fase preparatoria (cuya dura-ción prevista es de dos años) supondrá un pro-ceso de consultas a nivel nacional entre losministerios clave, el sector privado, las organi-zaciones no gubernamentales y la sociedadcivil con vistas a acordar una visión nacionalpara la adaptación, junto con indicadores ehitos que se incorporarán a la planificacióneconómica nacional. La fase de ejecución (detres a cuatro años) daría comienzo una vez seacordaran los hitos para la adaptación y enteoría contaría con el apoyo de una financia-ción procedente de los donantes en forma desubvención con incrementos automáticosperiódicos para los gastos públicos comple-mentarios, en función de los hitos acordadospara la adaptación.

Fuente: Bettencourt 2002.

Incorporación de la adaptación en los procesos de planificaciónTodos los países tienen algún proceso que determinary aplican prioridades clave a nivel nacional, subna-cional y sectorial. A nivel nacional, puede tratarse deun plan de desarrollo a largo plazo, una estrategia delucha contra la pobreza (ELP), un proceso de planifi-

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Pobreza y cambio climático

Además de una planificación a nivel nacional, laexperiencia sugiere que la adaptación climática, paraser efectiva, debe también ser llevada hasta el nivellocal de planificación y ejecución. Al aumentar la des-centralización, los gobiernos locales resultan a menu-do fundamentales para la ejecución eficiente de cual-quier política en los países en desarrollo. Las estrate-gias de adaptación requerirán fusionar los plantea-mientos a nivel gubernamental e institucional conplanteamientos desde la base fundamentados en losconocimientos regionales, nacionales y locales(Niang-Diop y Bosch 2003).

Por último, los sectores clave sensibles al clima, comola agricultura y la infraestructura, también deben inte-grar las actividades de adaptación climática. Por ejem-plo, en Kenia, la superficie total adecuada para el cul-tivo del té puede verse tremendamente reducida si se

produce un incremento en la temperatura de 2 ºC res-pecto de 1990 (figura 3). Sólo las zonas más elevadasseguirían siendo adecuadas para el cultivo del té; lasrestantes zonas se volverían demasiado cálidas paraeste cultivo. El presente documento muestra los peli-gros potenciales de no tener en cuenta el cambio cli-mático en la planificación sectorial estratégica. Laintegración de las cuestiones climáticas en las activi-dades más amplias de planificación llevaría a los res-ponsables de las políticas a considerar por lo menosel impacto en los ingresos de exportación, y podríaestimular la diversificación hacia cultivos con unamayor capacidad de recuperación frente al clima enlas zonas vulnerables. Sea cual sea la forma que adop-te el proceso de fijación de prioridades, deberá consi-derar relevantes las actividades de adaptación al cam-bio climático.

Figura nº 3 Impacto potencial del incremento de la temperatura en el cultivo del té en Kenia

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El presente documento ha argumentado que elimpacto del cambio climático pone en grave peli-gro los esfuerzos y oportunidades de desarrollo delmundo en desarrollo. Mediante el ConvenioMarco de las Naciones Unidas sobre el cambio cli-mático (CMCC)5 se han iniciado esfuerzos paradesarrollar e incrementar la capacidad de adapta-ción de las personas y los países pobres al impactodel cambio climático. Las decisiones del CMCCaceptan que el desarrollo sostenible debe constituirel marco para las actividades de adaptación y quese requieren tanto respuestas inmediatas como alargo plazo al impacto adverso del cambio climático.

Muchas de las respuestas son medidas “útiles entodo caso”, que, en caso de ser aplicadas, refuerzanel proceso global de desarrollo sostenible. Las polí-ticas y medidas “útiles en todo caso” generaríanbeneficios sociales netos, tanto si se produce uncambio climático de origen humano como si no(IPCC 2001b). Si bien en principio las medidas “útilesen todo caso” son beneficiosas para la economía y surealización puede en algunos casos requerir poca oninguna financiación adicional, pueden existir consi-derables costos transaccionales en otros casos. El retoestá en ajustar las políticas y las prácticas suprimien-do las barreras que actualmente obstaculizan la adop-ción de respuestas de adaptación “útiles en todocaso”. Dependiendo de la tasa y magnitud del cambioclimático, podrían resultar necesarias nuevas medidasconcretas de adaptación, que requerirán una financia-ción adicional. Es importante recordar que la necesi-dad y, en consecuencia, el costo de la adaptación sehalla en última instancia ligado a los esfuerzos demitigación.

A continuación figuran los ámbitos de acción paratodos los participantes, quedando bien entendidoque el principal objetivo es incorporar e integrar lasrespuestas de adaptación en los procesos y actividadesde desarrollo sostenible.

3.1 Integrar la adaptación en el desarrollo sostenible

Los organismos de desarrollo y los donantesEl apoyo a la lucha general contra la pobreza y el des-arrollo sostenible constituye el fundamento de losprogramas de los organismos de desarrollo. Dada lagravedad de las cuestiones climáticas y su impactopotencial en la consecución de los Objetivos de Des-

arrollo del Milenio para 2015 y el mantenimiento delos avances después de 2015, los organismos de des-arrollo deben prestar más consideración al cambioclimático en su accionar.

Los organismos de desarrollo internacional deberánponerse a la cabeza del proceso destinado a integrarlas cuestiones climáticas en todo su accionar, velandopor la solidez de los programas de lucha contra lapobreza de cara al cambio climático. Ello requeriría lacreación de instrumentos y metodologías, la forma-ción y la concienciación de los gestores y el personalsuperior y la posible modificación de sus propiosprocesos institucionales para atender a la vulnerabili-dad climática con la debida diligencia6.

En los últimos años, varios países y regiones han des-arrollado evaluaciones de la vulnerabilidad y la adap-tación, así como propuestas prácticas de políticas yplanes estratégicos de ejecución para hacer frente alcambio climático. Estos conocimientos tienen que serintegrados en el apoyo al desarrollo con objeto degestionar la vulnerabilidad climática junto con otrosriesgos no climáticos en la concepción y ejecución delos proyectos. Se dispone de tres tipos de oportunida-des para hacer posible esta integración.

En primer lugar, existe una oportunidad inmediatapara analizar proyectos y prácticas que muestrancómo el hecho de plasmar la planificación y la eva-luación de la adaptación en la concepción de los pro-yectos suministrará beneficios reales. Ello puede faci-

Parte 3: El camino hacia adelante

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Pobreza y cambio climático

litar en última instancia la incorporación de las cues-tiones de cambio climático en la planificación nacio-nal de las políticas y el desarrollo sostenible.

En segundo lugar, está la oportunidad de empezar aejecutar las actividades de adaptación cuando se dis-ponga de suficiente información. Dichas actividadesdeben ser de inmediato interés para las condicionesde vida de los pobres, como lo son la gestión de losrecursos hídricos, el manejo del suelo, la salud, laagricultura, el desarrollo de la infraestructura, los eco-sistemas frágiles y la gestión integrada de las zonascosteras. También existe la necesidad de que la pre-vención y la capacidad de respuesta en caso de catás-trofes relacionadas con el cambio climático sean másproactivas y orientadas hacia el desarrollo. Al mismotiempo, las tareas de desarrollo deberán incorporarplenamente la prevención y la capacidad de respuestaen caso de catástrofe.

En tercer lugar, está la oportunidad de ejecutar lasactividades prioritarias de adaptación determinadas

por el CMCC7, especialmente en cooperación con sumecanismo financiero, el Fondo para el MedioAmbiente Mundial (FMAM). En este contexto, la cola-boración entre los Ministerios de Desarrollo y deMedio Ambiente de los países de la OCDE ayudaría aarmonizar la adaptación en el marco de la coopera-ción al desarrollo y del enfoque del CMCC (OCDE2002).

Los gobiernos de los países en desarrolloLos esfuerzos de los organismos de desarrollo parahacer frente al cambio climático deberán apoyar ycompletar los de los gobiernos de los países en des-arrollo para incorporar las cuestiones climáticas enlos marcos de desarrollo nacional, la planificaciónsectorial y los procesos de presupuestización y paraintegrar las medidas de adaptación en la ejecución delos proyectos de desarrollo.

En el contexto de las necesidades e imperativos regio-nales, nacionales y locales de desarrollo sostenible,las intervenciones de adaptación a menudo formansolamente un subconjunto de las numerosas inter-venciones deseables. Las intervenciones para hacerfrente al incremento de vulnerabilidad provocado porel clima compiten con las intervenciones para atendera otras importantes cuestiones, como el endeuda-miento, el VIH/SIDA, el incremento de la pobrezaurbana, la inestabilidad macroeconómica y el incre-mento de la desigualdad. En consecuencia, una vezevaluadas las opciones de vulnerabilidad y adapta-ción, deberá darse prioridad a las intervenciones deadaptación, cuando ello sea necesario, en el contextode las demás intervenciones de desarrollo. Los proce-sos de evaluación y fijación de prioridades requeriránnecesariamente un compromiso entre la sociedadcivil, el gobierno y el sector privado.

Con objeto de integrar las prioridades determinadas,es necesario habilitar los procesos institucionales paraque puedan prever la vulnerabilidad relacionada conel clima. Ello recalca la importancia del proceso pre-supuestario. Aunque en última instancia las priorida-des de desarrollo se financien en ciertos países a tra-vés de la asistencia al desarrollo, este gasto deberáincluirse en el marco presupuestario para lograr unaadecuada planificación y gestión financiera y lacorrecta fijación de prioridades entre las solicitudesde recursos que compiten en el propio país. Ello haráposible que sean adecuadamente financiadas a largoplazo, que se integren en las correspondientes priori-dades sectoriales y que puedan ser comparadas conlas demás prioridades competidoras.

La amplia naturaleza de las intervenciones que serequieren a nivel de toda la economía para hacer fren-te a la vulnerabilidad relacionada con el clima sugie-re que, en algunos casos, un ministerio dotado de un

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Parte 3: El camino hacia adelante

amplio mandato, como por ejemplo el Ministerio deFinanzas o de Planificación, es el más apropiado paracoordinar las intervenciones de adaptación. En otroscasos, cuando el incremento de vulnerabilidad selimita principalmente a un solo sector (por ejemplo,los recursos hídricos o la agricultura), la intervencióninstitucional clave puede consistir en el refuerzo delministerio sectorial.

3.2 Proseguir e intensificar la evaluación y la recogida de información

El integrar la vulnerabilidad climática en el procesode desarrollo, tanto en los organismos de desarrollocomo en los gobiernos de los países, requerirá eva-luaciones de la vulnerabilidad climática actual y futu-ra. En un proyecto de desarrollo, dichas evaluacionesdeberán incluir un análisis participativo de la vulne-rabilidad del sector a nivel de la comunidad local, anivel del ecosistema y a nivel del sector socioeconó-mico al que se dirija el proyecto, y una evaluación delos efectos del proyecto en la vulnerabilidad del sectora nivel de la comunidad local, a nivel del ecosistemay a nivel del sector socioeconómico.

El presente documento ha sostenido la importanciade la especificidad geográfica del incremento de lavulnerabilidad y de los conocimientos locales, a vecesinformales, para hacer frente a la variabilidad climática.Ello recalca la importancia de tener acceso a los cono-cimientos locales y de estudiar y evaluar su aplicabi-lidad y su difusión entre otras comunidades locales yorganismos relevantes.

Las actividades relacionadas con la evaluación debe-rán basarse en el significativo esfuerzo ya emprendidopor numerosos países para preparar evaluaciones dela vulnerabilidad en el marco de la preparación de lasComunicaciones nacionales al CMCC. Constituyenejemplos de buenas prácticas las Comunicacionesnacionales de Mongolia, Etiopía, Maldivas y Yemen(Mongolia 2001; Etiopía 2001; Maldivas 2001; Yemen2001) y las evaluaciones regionales desarrolladas porlos pequeños estados isleños del Pacífico y el Caribe.Normalmente, estos documentos han sido desarrolla-dos desde el enfoque de los medios de vida, recalcan-do el impacto del cambio climático en la vida de laspersonas y no centrándose únicamente en los cam-bios físicos y naturales.

El apoyo internacional es importante para crear unentorno que permita a los países en desarrollo reali-zar evaluaciones de la vulnerabilidad que se ajusten asus necesidades y prioridades. Ello podría incluir elrefuerzo de la infraestructura para la recogida y difu-sión de datos, el desarrollo de la capacidad para lasevaluaciones científicas y socioeconómicas y para losanálisis de políticas vinculadas.

Las evaluaciones de la vulnerabilidad y su integraciónen las políticas y en la ejecución del desarrollo consti-tuyen un proceso en evolución. La incorporación delas evaluaciones de la vulnerabilidad requiere elrefuerzo de la capacidad humana e institucional delos organismos nacionales e internacionales de des-arrollo y de las correspondientes organizaciones de lasociedad civil para apoyar las necesidades de infor-mación y de toma de decisiones de los individuos, asícomo la armonización de las prácticas institucionalescuando así proceda. Algunos organismos de desarro-llo, reconociendo la importancia de incrementar losconocimientos compartidos, han creado una redabierta denominada Grupo especializado en vulnera-bilidad y adaptación (GEVA) para incrementar elintercambio de conocimientos.

3.3 Compromiso con el proceso del cmcc

El CMCC ha desempeñado un importante papel alayudar a los países a considerar respuestas de adapta-ción mediante “actividades de habilitación” para pro-mover el desarrollo de la capacidad, la sensibilizaciónpública y política, la sostenibilidad de las disposicio-nes institucionales, la sostenibilidad de las capacida-des y la integración de las medidas de adaptación alcambio climático en las políticas nacionales de des-arrollo. La primera ronda de actividades de habilita-ción debe ser considerada como un primer paso, peromuchos de estos objetivos, en particular la integra-ción de las respuestas al cambio climático en las polí-ticas nacionales de desarrollo, están todavía por com-pletar en todos los países (Amous et al. 2000). Al care-cerse de experiencia previa, se fijaron objetivos ambi-ciosos y poco realistas, teniendo en cuenta la escasezde los fondos y el tiempo disponible. Al emprendersela primera ronda, se puso de manifiesto que las meto-dologías para la evaluación de la vulnerabilidad y dela adaptación deben seguir siendo desarrolladas parapermitir la integración de dichas evaluaciones en lasprácticas de desarrollo.

No obstante, el principal motivo de la debilidad delas actividades de adaptación promovidas por lacomunidad internacional ha sido institucional. Elproceso ha sido dirigido por los centros nacionalespara el CMCC, los cuales se hallan normalmentesituados en los ministerios de Medio Ambiente, que amenudo disponen de vínculos y de influencia limita-dos en otros ministerios competentes. Para elaboraruna respuesta coherente a la adaptación se requiereintegrar la adaptación al cambio climático en las acti-vidades de otros ministerios, como los de Finanzas,Asuntos Económicos, Planificación y otros ministe-rios sectoriales competentes clave.

La ejecución y efectividad del proceso del CMCC, alatender al cambio climático a nivel mundial, espe-cialmente en los países en desarrollo, están estrecha-

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Pobreza y cambio climático

mente vinculadas a su capacidad de favorecer simul-táneamente los objetivos del desarrollo y de la luchacontra la pobreza. El desarrollo de la capacidad paraapoyar y facilitar estos vínculos incrementará la sensi-bilidad de las políticas de lucha contra la pobreza alas cuestiones climáticas.

Recientemente, el CMCC ha comisionado también unapoyo a las actividades de adaptación mediante tresFondos (el Fondo de Países Menos Adelantados(PMA), el Fondo especial para el cambio climático y elFondo de adaptación al Protocolo de Kioto). ElFondo PMA, que es el único de los tres Fondos queestá actualmente en funcionamiento, ayuda a los Paí-ses Menos Adelantados a preparar Programas nacio-nales de acción para la adaptación (PNAA). Ello vaacompañado por la formación del Grupo de expertosde los Países Menos Adelantados (LEG), que recalca laorientación hacia la lucha contra la pobreza durantela planificación de la adaptación.

Por otra parte, la creación y difusión de conocimien-tos relacionados con el impacto climático y la evalua-ción de la vulnerabilidad son esenciales para hacermás efectivas las estrategias de lucha contra la pobre-za mediante la incorporación e integración de lascuestiones climáticas. El IPCC ha desempeñado unpapel clave al estudiar y sintetizar la informaciónsobre el cambio climático, su impacto y las medidaspotenciales de adaptación, con vistas a inspirar lasnegociaciones del CMCC. Los responsables de las de-cisiones, los organismos de desarrollo y la sociedadcivil deben tener mayor acceso a estos conocimientospara poder utilizarlos como fuente de inspiraciónpara su propio trabajo.

Por último, la experiencia de los organismos de des-arrollo en cuanto a la ejecución debe ser compartidacon el proceso del CMCC con vistas a inspirar el diá-logo sobre las oportunidades disponibles para inte-grar las respuestas sobre la adaptación en el desarro-llo sostenible. En consecuencia, deberá favorecerse elintercambio de instrumentos analíticos y de experien-cia relativa a los proyectos y deberá incrementarse lacolaboración entre los organismos.

3.4 Creación de sinergias con otros acuerdosambientales multilaterales

Los Convenios de Río de Janeiro reflejan el compro-miso de la comunidad internacional de cara a prote-ger el medio ambiente a nivel mundial, sobre la basede responsabilidades comunes, aunque diferenciadas,y de las respectivas capacidades. En este contexto, lospaíses de la OCDE tienen una responsabilidad espe-cial por lo que respecta al desarrollo sostenible a esca-la mundial, tanto por motivos históricos como por lainfluencia que ejercen en la economía y el medio

ambiente a nivel mundial. Esta responsabilidad inclu-ye el ayudar a los países en desarrollo a seguir la víadel desarrollo sostenible. En este contexto resultaesencial que los vínculos entre la lucha contra lapobreza y el medio ambiente a nivel mundial seanreconocidos y reciban respuestas apropiadas (OCDE2002).

Ello implica que el CMCC, el Convenio de las Nacio-nes Unidas sobre diversidad biológica, el Conveniode las Naciones Unidas de lucha contra la desertiza-ción y los acuerdos internacionales sobre los bosquessean evaluados en cuanto a su impacto local en lapobreza y se utilicen sinergias entre los convenios.

Muchos países ya han tomado iniciativas para deter-minar qué intervenciones de adaptación serán priori-tarias. En este contexto, los Países Menos Adelantadosestán preparando PNAA en conformidad con lasdirectrices del CMCC. Por otra parte, también se handeterminado intervenciones de adaptación priorita-rias en los Planes nacionales de conservación de labiodiversidad (preparados como respuesta al Conve-nio sobre diversidad biológica), los Planes nacionalesde acción (preparados como respuesta al Convenio delucha contra la desertización) y los Planes nacionalesde acción ambiental.

Actualmente, muchos ministerios ambientales se vendesbordados por la necesidad de atender a todosestos procesos internacionales, lo que les deja pocotiempo para emprender medidas de ejecución a nivelnacional y para determinar prioridades ambientalesnacionales. Este conflicto puede ser reducido maximi-zando las sinergias en la elaboración de informes yotros requisitos de estos acuerdos internacionales.Para un pobre carece de importancia saber de quéconvenio procede la intervención. Es importante queestas intervenciones incrementen el bienestar y seansostenibles. El hecho de incorporar las respuestasnacionales en los diversos convenios ambientalesmundiales ayudará también a minimizar la posibili-dad de que los recursos humanos escasos sean des-viados de las actividades primarias de desarrollo sos-tenible.

Pueden lograrse intervenciones sostenibles para incre-mentar el bienestar económico y social mediantesinergias entre los convenios a nivel regional y local.El impacto del cambio climático también puede afec-tar a los proyectos y objetivos de los demás convenios.Por ejemplo, se espera que los cambios de las tempe-raturas y de los regímenes de precipitaciones tenganun impacto en la distribución de las especies y en losbienes y servicios suministrados por los ecosistemas.Las medidas de conservación destinadas a la protec-ción a largo plazo de la biodiversidad y los ecosiste-mas deberán tener en cuenta estos cambios. La inte-

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Parte 3: El camino hacia adelante

gración de las diversas alternativas ayudará a conse-guir una fuerte sinergia entre los objetivos de estosconvenios ambientales mundiales y el proceso de des-arrollo sostenible.

3.5 Financiación externaEl incorporar las cuestiones climáticas en la planifica-ción del desarrollo facilitaría la toma de medidas deadaptación, cuando ello resulte necesario para conse-guir un desarrollo sostenible. En consecuencia, lamayor parte de las necesidades de recursos financierospara las intervenciones de adaptación podrían formarparte de los presupuestos nacionales de desarrollo yser canalizada a través de éstos, con un apoyo adecua-do de los organismos bilaterales y multilaterales y defuentes no oficiales de ayuda al desarrollo. En estecontexto, todos los países utilizarían sus procesosnacionales (planes de desarrollo a largo plazo, estra-tegia de lucha contra la pobreza, estrategia nacionalpara el desarrollo sostenible, etc.) para determinar yejecutar las prioridades claves. Ello garantizaría laefectividad de las intervenciones, ya que les corres-pondería un marco de gastos a plazo medio que asig-naría los recursos (procedentes de fuentes nacionalesy externas) a estas prioridades de adaptación determi-nadas a nivel nacional. También garantizaría que seatendiera a la adaptación como una cuestión de des-arrollo y no solamente como una cuestión ambientalunidimensional.

No obstante, el desarrollo de la capacidad, así comola ejecución de medidas específicas para hacer frentea los efectos adversos del cambio climático, requeriráen muchos casos considerables recursos externos parareducir la vulnerabilidad e incrementar la capacidadde recuperación de los que corren mayor riesgo. Sibien todas las solicitudes de ayuda financiera exteriordeberán ser consecuencia de procesos nacionales deplanificación en los países en desarrollo, existen tresmaneras de canalizar la ayuda externa:● A través de los canales ordinarios de asistencia al

desarrollo; podría tratarse de asistencia bilateral,multilateral o no gubernamental, incluidas lascolaboraciones público-privadas.

● A través del FMAM en su papel de mecanismofinanciero del CMCC.

● A través de los nuevos fondos creados por elCMCC.

Es fundamental que la ayuda financiera externa resul-te accesible a los países en desarrollo cuando integrenla adaptación en sus propios esfuerzos de desarrollosostenible, especialmente en las intervenciones delucha contra la pobreza. Esta financiación externa serequiere para apoyar las evaluaciones de vulnerabili-dad, para la determinación, priorización y prepara-ción de las intervenciones de adaptación y para laincorporación e integración de estas intervenciones

en la planificación y ejecución nacionales y sectoria-les mediante la supresión de las barreras a la adop-ción de las intervenciones “útiles en todo caso”. Enestas barreras se pueden incluir las lagunas de infor-mación y de conocimientos, la escasez de capacidadhumana e institucional, un contexto de políticas in-apropiado y la falta de experiencia transaccional en laplanificación y ejecución de las medidas de adapta-ción.

Al mismo tiempo, también se requeriría ayuda finan-ciera externa para aplicar medidas concretas de adap-tación que atiendan a la creciente vulnerabilidad delos pobres debido al impacto adverso del cambio cli-mático. La naturaleza y el alcance del apoyo a estasactividades procedente del FMAM y de los nuevos fon-dos para el cambio climático dependerían de la evo-lución de las directrices del CMCC.

Por último, resulta esencial garantizar un rápidosuministro de financiación externa para las interven-ciones de adaptación. Ello resulta necesario para aten-der a los numerosos casos en los que ya se dispone deinformación adecuada sobre la vulnerabilidad y sobresu reducción mediante medidas de adaptación en losprogramas de desarrollo sostenible. Existe la necesi-dad de ejecutar proyectos piloto, ya que la importan-te experiencia práctica de estas intervenciones reforza-ría los pasos siguientes.

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1. Por otra parte, el nivel del mar y la capa de hieloseguirían reaccionando al calentamiento muchossiglos después de haberse estabilizado las concen-traciones de gases de efecto invernadero. Cambioclimático 2001; Declaración del Presidente delIPCC en la Séptima Conferencia de las Partes.

2. Con todo, la adaptación no impedirá la totalidadde los daños.

3. En 2000 la concentración atmosférica de dióxidode carbono (CO2) era de unas 370 partes pormillón (ppm), lo que representa un incremento deaproximadamente el 30 % frente a los nivelespreindustriales (IPCC 2001a). Es probable que unnivel futuro de estabilización de la concentraciónde CO2 de, por ejemplo, 550 ppm produzca menosdaños que una estabilización de un nivel más ele-vado, por ejemplo 750 ppm, por ser probable quelos cambios climáticos asociados ejerzan una pre-sión menor en los sistemas naturales y humanos. Alo largo de los próximos 250 años se prevé que elincremento de temperatura previsto, comparadocon la media mundial de 1990, sea de 1,9ºC a5,1ºC para una estabilización de la concentraciónde CO2 en 550 ppm, y de 2,8 ºC a 7,0ºC en 750 ppm(IPCC 2001a). Estos cambios previstos de la tempe-ratura representan medias mundiales, con incre-mentos que serán mayores en la mayor parte de laszonas continentales y menores en las superficiesoceánicas.

4. Además de la agricultura, la infraestructura desem-peña un papel fundamental en la mejora de lascondiciones económicas en los países en desarro-llo. De acuerdo con las estimaciones del BancoMundial, un incremento del 1% en las existenciasde la infraestructura se traducen en un incrementodel 1% en el PNB (PNUD 2001).

5. El Convenio Marco de las Naciones Unidas sobreel cambio climático (CMCC) fue adoptado en laCumbre mundial de 1992 en Río de Janeiro. Suobjetivo final es “la estabilización de las concen-traciones de gases de efecto invernadero en laatmósfera a un nivel que impida interferenciasantropógenas peligrosas en el sistema climático.Ese nivel debería lograrse en un plazo suficientepara permitir que los ecosistemas se adapten natu-ralmente al cambio climático, asegurar que la pro-ducción de alimentos no se vea amenazada y per-mitir que el desarrollo económico prosiga de

manera sostenible” (artículo 2 CMCC). La Confe-rencia de las Partes es el órgano supremo de tomade decisiones del CMCC. Se encarga de promover yrevisar la ejecución del Convenio. En la TerceraConferencia de las Partes en Kioto, las Partes acor-daron un marco político para la reducción de lasemisiones (Protocolo de Kioto, CMCC 1997) ydecidieron el régimen de ejecución para el Proto-colo de Kioto en la Séptima Conferencia de las Par-tes en Marrakesh. Los Acuerdos de Marrakesh(CMCC 2001), así como la Declaración del CMCCen la Octava Conferencia de las Partes en Delhi,recalcó la necesidad de atender a la adaptación, almismo tiempo que a los esfuerzos de mitigación.El Fondo para el Medio Ambiente Mundial(FMAM) es el mecanismo financiero del CMCC yrecibe asesoramiento de la Conferencia de las Par-tes en relación con las actividades que puedenacceder a la ayuda.

6. Actualmente se dispone de metodologías para eva-luar y gestionar los riesgos climáticos y tener másen cuenta las intervenciones de adaptación desdeuna perspectiva puramente técnica hasta una pers-pectiva de desarrollo humano (Jones y Boer 2003;Jones y Mearns 2003). El planteamiento subyacen-te recalca que la adaptación es un proceso (PNUD2003a) y debe ser evaluado con indicadores apro-piados dentro de un marco apropiado de supervi-sión y evaluación para que sea efectiva (Perez yYohe 2003).

7. Decisión 5/CP7 y 6/CP7 del CMCC.

8. El Grupo especializado en vulnerabilidad y adapta-ción (GEVA) es una red no oficial de organismosbilaterales y multilaterales que se constituyó parapromover una discusión abierta de las cuestionesde adaptación. La misión del GEVA es facilitar laintegración de las respuestas de adaptación al cam-bio climático en el proceso de desarrollo compar-tiendo, evaluando, sintetizando y difundiendo losactuales conocimientos y experiencia. El público alque se dirige son los países en desarrollo, el proce-so del CMCC, la sociedad civil y los organismos dedesarrollo. Hasta el momento actual se han inclui-do los siguientes organismos: ADB, BMZ, CIDA,DFID, DGIS, CE, GEF, GTZ, OCDE, PNUD, PNUMA,USAID, USEPA y el Banco Mundial.

Notas

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Adaptación: en los sistemas naturales o humanos, esuna respuesta a los estímulos climáticos reales oesperados o a sus efectos que reduce el daño oexplota las oportunidades beneficiosas. En el pre-sente documento, la adaptación se refiere a todaslas respuestas a las condiciones climáticas quepuede ser utilizadas para reducir la vulnerabilidad.La adaptación es un concepto muy amplio y puedeser utilizado de muy diversas maneras. La adapta-ción a los impactos negativos (previstos) del cam-bio climático se produce generalmente de dosmaneras: a priori (antes de que se produzcan losimpactos) y a posteriori (como respuesta a losimpactos iniciales). En los sistemas naturales, laadaptación es por definición a posteriori. En los sis-temas humanos la adaptación puede ser tanto apriori como a posteriori y puede ser realizada poragentes públicos y privados. Entre los agentes pri-vados se cuentan los individuos, las familias, lascomunidades, las empresas comerciales y otrosagentes, como las ONG. Los agentes públicos inclu-yen a los organismos gubernamentales a todos losniveles (Klein 2001; IPCC 2001b).

Asistencia oficial al desarrollo: se define como los flu-jos de recursos que son suministrados a los paísesde la parte I de la lista de beneficiarios de ayuda delCAD [países en desarrollo] y a instituciones multi-laterales para ser suministrados a los beneficiariosde ayuda de la parte I que sean:

i. Suministrados por organismos oficiales, incluidoslos Estados y los gobiernos locales, o por sus orga-nismos ejecutivos.

ii. Cada una de cuyas transacciones:a) sea administrada para promover el desarrollo

económico y el bienestar de los países en des-arrollo como principal objetivo.

b) sea de carácter concesional e incluya un ele-mento de subvención de al menos un 25% (cal-culado con una tasa de descuento del 10 %)(OCDE 2000).

Cambio climático: cambio de clima a lo largo deltiempo, ya sea debido a la variabilidad natural o ala actividad humana. Esta acepción difiere de lautilizada en el Convenio Marco de las NacionesUnidas sobre el Cambio Climático (CMCC), quedefine el cambio climático como un “cambio declima atribuido directa o indirectamente a la acti-vidad humana que altera la composición de laatmósfera mundial y que se suma a la variabilidadnatural del clima observada durante períodos detiempo comparables” (IPCC 2001a; 2001b).

Capacidad de adaptación: puede definirse como lacapacidad de los seres humanos y de los sistemaspara ajustarse al cambio climático, por ejemplo,reduciendo y mitigando los riesgos mediante estra-tegias individuales o colectivas o cambiando lasprácticas, procesos o estructuras de los sistemas. Lacapacidad de adaptación no puede medirse fácil-mente y aún no se conoce adecuadamente. Peroestá relacionada con los niveles generales de des-arrollo sostenible, como la estabilidad política(conflictos civiles, democracias en funcionamien-to), el bienestar económico (crecimiento del PNB,incidencia de la pobreza), el capital humano ysocial (alfabetización, esperanza de vida, nivel deorganización local, instituciones microfinancieras)y los aspectos relacionados específicamente con elclima (como los sistemas actuales de prevención ymitigación de catástrofes).

Capacidad de recuperación: es la cantidad de cambioque puede soportar un sistema sin que cambie conello su estado (IPCC 2001b).

Capacidad de respuesta: incluye todas las actividades ymedidas tomadas por adelantado para ofrecer unarespuesta efectiva al impacto de las catástrofes,incluidos los sistemas oportunos y efectivos dealerta rápida y el traslado temporal de personas ybienes de una localidad amenazada (EIRC/NU 2002).

Catástrofe: grave interrupción del funcionamiento deuna comunidad o de una sociedad que provocagrandes pérdidas humanas, materiales, económicaso ambientales que sobrepasan la capacidad de lacomunidad o de la sociedad afectada para hacerlefrente utilizando sus propios recursos (EIRC/NU2002).

Clima: puede ser considerado como el promedio delestado del tiempo. Representa el estado del sistemaclimático en un período de tiempo determinado yse describe habitualmente en términos de valoresmedios y variación de variables como la tempera-tura, las precipitaciones y el viento, habitualmenteasociadas con el tiempo.

Desarrollo sostenible: se define como un desarrollo quesatisface las necesidades del presente sin comprome-ter la capacidad de las futuras generaciones para satis-facer sus propias necesidades.

Glosario

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Fuente: cualquier proceso, actividad o mecanismoque emite un gas de efecto invernadero, un aerosolo un precursor de gases de efecto invernadero oaerosoles en la atmósfera (IPCC 2001a; 2001b).

Incorporación: en el presente documento se utilizapara describir la consideración de las cuestionesclimáticas en los procesos de toma de decisionescomo la planificación y la realización de presu-puestos.

Integración: en el presente documento se utiliza cuan-do se añaden medidas específicas de adaptación alas estrategias de concepción y ejecución. Así, laintegración se produce en los casos en que la adap-tación a los impactos climáticos se considera unaprioridad para conseguir de manera efectiva losobjetivos de desarrollo.

Medios de vida: incluye las capacidades, los recursos(en los que se incluyen tanto los recursos materia-les como los sociales) y las actividades necesariaspara ganarse la vida. Los medios de vida son soste-nibles cuando pueden hacer frente a las presionesy las conmociones, recuperarse de ellas y mantenero incrementar sus capacidades y sus activos tantoen el presente como en el futuro sin minar losrecursos naturales de base (adaptado de Chambersy Conway 1992).

Mitigación: implica todas las intervenciones humanasque reducen las fuentes o que incrementan lossumideros de los gases de efecto invernadero(adaptado de IPCC 2001a; 2001b).

Pobreza: actualmente se suele considerar que abarcatanto la dimensión de la privación referente a losingresos como la no referente a los ingresos, inclui-da la falta de ingresos y otros medios materiales, lafalta de acceso a los servicios sociales básicos,como la educación, la salud y el agua potable, lafalta de seguridad personal y la falta de competen-cia para participar en el proceso político y en lasdecisiones que influyen en la vida propia. La diná-mica de la pobreza es también mejor conocida y laextremada vulnerabilidad a las conmociones exter-nas es considerada actualmente una de sus princi-pales características (PNUD 1997).

Prevención: incluye todas las actividades destinadas aevitar totalmente los impactos perjudiciales de lospeligros y las catástrofes ambientales, tecnológicasy biológicas vinculadas con ellos (EIRC/NU 2002).

Reducción del riesgo de catástrofe: desarrollo y aplica-ción sistemática de políticas, estrategias y prácticaspara minimizar las vulnerabilidades y los riesgosde catástrofe en una sociedad y para evitar o limi-tar el impacto adverso de los riesgos, dentro delcontexto general del desarrollo sostenible(EIRC/NU 2002).

Sumidero: todo proceso, actividad o mecanismo queretira de la atmósfera un gas de efecto invernadero,un aerosol o un precursor de gases de efecto inver-nadero (IPCC 2001a; 2001b).

“Útiles en todo caso”: las políticas y medidas quesiguieran este principio producirían beneficiossociales netos tanto si se produjera un cambio cli-mático debido a causas humanas como si no(adaptado de IPCC 2001b).

Variabilidad del clima: variaciones en el estado medioy otras estadísticas (como las desviaciones están-dar, la existencia de fenómenos extremos, etc.) delclima en todas las escalas temporales y espacialesmás allá de fenómenos meteorológicos determina-dos. La variabilidad se puede deber a procesosinternos naturales dentro del sistema climático(variabilidad interna) o a variaciones en los forza-mientos externos naturales o antropogénos (varia-bilidad externa) (IPCC 2001a; 2001b).

Vulnerabilidad: es un concepto más dinámico que elde pobreza, pues incluye la noción de que las per-sonas entran y salen de la pobreza. El significadode la vulnerabilidad engloba la exposición al ries-go, el peligro, las conmociones y la tensión, la difi-cultad para hacer frente a los imprevistos y el acce-so a los ingresos. En el contexto del cambio climá-tico, la vulnerabilidad al cambio climático es utili-zada en el presente informe para indicar el riesgode que el cambio climático provoque una dismi-nución del bienestar de las personas y los paísespobres. Equivale al grado en que un sistema escapaz o incapaz de hacer frente a los efectos perju-diciales del cambio climático, incluida la variabili-dad climática y los fenómenos climáticos extre-mos. La vulnerabilidad es función del carácter, lamagnitud y la proporción de la variación climáticaa la que está expuesto un sistema y su capacidad deadaptación.

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Impresión

Tirada5000

MaquetaciónPeter Philips, MediaCompany Berlin Suhel al-Janabi, GeoMedia, Bonn

Créditos fotográficosSuhel al-Janabi, Archivo fotográfico de GeoMedia:

p. VIII, p. 8, p. 30, p. 33Curt Carnemark, Fototeca del Banco Mundial:

p. X, p. 5, p. 9, p. ll, p. 13GTZ:

p. 2, p. 18, p. 23Francis Dobbs, Fototeca del Banco Mundial:

p. 7Ray Witlin, Fototeca del Banco Mundial:

p. 29Sophia Bettencourt, Banco Mundial:

p. 14

Med

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Internacional, Ministerio de Asuntos

Exteriores, Países Bajos

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Dirección General de Desarrollo,

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para el Desarrollo

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