plan sexenio

1

I.- Introducción En la etapa previa a la celebración del XX Capítulo General,

fuimos convocadas e invitadas a formar parte activa en la preparación de dicho acontecimiento de “gracia” para el Instituto.

El Instituto, en actitud de discernimiento, desde una

“escucha” atenta y comprometida, de nuestra realidad congregacional y la realidad del nuestro mundo, nos planteamos, a través del discernimiento personal y comunitario, así como de los posteriores trabajos capitulares por dónde sentíamos que el Señor nos conducía.

En el compartir fraterno y búsqueda conjunta, fuimos

logrando consensos y perfilando hacia dónde deberíamos caminar, como Instituto, estos próximos años.

Aunque en algunos momentos sintamos desaliento y

cansancio, como los discípulos de Jesús que se dirigían a Emaús, también como ellos, nosotras sentimos arder el corazón por la proximidad de su presencia (Lc 24, 13-35)

Posteriormente reunidas en el XX Capítulo General, en

clima de oración y de “escucha”, tras el mucho deliberar y discernir, elaboramos las prioridades y líneas de vida y misión, que hemos impulsar en el Instituto a lo largo de estos próximos seis años.

Llegamos pues a la tercera etapa de este camino, en la

que como Gobierno General asumimos la responsabilidad de elaborar la planificación que ayude a dinamizar la vida del Instituto en conexión con las orientaciones contenidas en el Documento del XX Capítulo General, que ya todas tenemos en nuestras manos.

Planificación que habrá de completarse concretando

proyectos y acciones que han de llevarse a cabo, así como la constitución de equipos para su animación.

Este Plan General de Animación lo presentamos como un

documento que puede ser enriquecido, ya que somos cons- cientes de que el contacto con la “realidad” y la “escucha” de sus necesidades posiblemente sugieran nuevas acciones a emprender, nuevos temas a abordar o ajustes a realizar.

Llegado pues el momento de poner manos a la obra,

reavivamos nuestra fe, nuestro amor y nuestra esperanza, y como en la etapa previa a la celebración del Capítulo, somos invitadas a la participación y la corresponsabilidad en el modo de llevar a cabo el Plan de Acción desde la perspectiva de las orientaciones del XX Capítulo General.

Contenido pág

Introducción 1

Nuestra realidad:

¿Cuántas somos? 2

¿Dónde evangelizamos? 4

¿Cómo evangelizamos? 5

Ejes transversales 10

Prioridades:

Espiritualidad 11

Formación 11

P.J.V. 12

Misión 13

JPIC 13

Administración 14

Gobierno:

Estilo 15

Delegaciones 16

Deseamos… 17

2

II.- Nuestra realidad

Cuando tratamos de hacer vida las prioridades de nuestro XX Capítulo General, hemos de tener presente la constatación de la realidad, tanto de la realidad de nuestra sociedad como la de nuestro Instituto.

Hoy, compartimos esta realidad con todas las Hermanas, en una apretada síntesis, para mejor situarnos a la hora de acoger el Plan General de sexenio 2011-2017, para seguir viviendo en plenitud nuestra consagración.

Obtendremos una clara síntesis de nuestra realidad, si respondemos a los siguientes interrogantes:

¿Cuántas somos? ¿Dónde nos insertamos?¿Cómo evangelizamos?

Que su lectura nos hable. Que nos sintamos urgidas a dar nuevas respuestas, a vivir con fidelidad

renovada y creativa los caminos por donde “el Espíritu nos conduce para salir al encuentro de los

hermanos y hermanas”.

436

28

47

41

37 20

Ibérica

Argentina

Perú

Venezuela

Curia general

Mozambique

65 7

10

10

3 5

Ibérica

Argentina

Perú

Venezuela

CuriaGeneral

Moçambique

¿Cuántas somos?

Nº de Hermanas en cada Provincia

Nº de hermanas: De Votos Perpetuos: 580

De Votos temporales: 29

Nº de Cdades. en cada Provincia

3

14

0

5

3

7

3 2

4

1

3 3

1 0 0

2

0

2

4

6

8

10

12

14

16

Ibérica Argentina Perú Venezuela Mozambique

Junioras

Novicias

Postulantes

0

50

100

150

200

250

3

52

6 6 3 0 3

46

3 0 0 0

28

228

9 11 11 2

Cuid. Especiales

T. de casa

Voluntariado

Hermanas en las E.I. de Formación

Situación de Hermanas jubiladas:

Cuidados especiales: 70 Tareas de casa: 52 Voluntariado: 289

0

50

100

150

200

250

300

350

34

328

18 17 14 2 3

108

10 30

27 18

0 9 3 4 5 3

Jubiladas

En activo

Estudiantes

Situación de Hermanas:

Jubiladas: 413 En activo: 193 Estudiantes: 23

4

¿Dónde y cómo evangelizamos? “También nosotras… Salimos al encuentro de los hermanos y hermanas”

Con el ánimo de dar respuestas a las orientaciones recibidas en el XX Capítulo General, hemos

mirado nuestro hoy, las respuestas personales y comunitarias que ya estamos dando.

Hemos descubierto en la vida de las Hermanas y del Instituto:

Estilos de vida comunitaria acogedores, humanos, espacios donde se vive la dimensión contemplativa.

Muchas hermanas comprometidas en la misión y con el deseo de irradiar la paz y el bien.

Pero también hemos descubierto:

el aumento de necesidades,

nuevas urgencias,

insistentes gritos de hermanas y hermanos que piden ayuda y a quienes deseamos seguir

ayudando desde nuestra realidad.

Es el momento de sentirnos Iglesia que lleva a cabo la misión de Jesús:

“Nosotras colaboramos en la tarea evangelizadora según nuestra

espiritualidad…” (C 90)

“…el Instituto que nos envía y da unidad, nos sentimos evangelizadoras en

cualquier lugar, edad, ocupación y circunstancia” (C 94)

Desde nuestro CARISMA estamos comprometidas en los diversos campos, siendo cada una de

nuestras Comunidades “un foco de evangelización”.

Nos detenemos, ahora, en números y estadísticas, que no queremos sean fríos y estáticos, sino

que transmitan toda la vida que encierran, esa vida tan llena de AMOR y SACRIFICIO.

¿Dónde evangelizamos?

España Portugal

Mozambique

Italia

Bolivia

Chile

Perú

Argentina

Venezuela Benín

Angola

5

¿Cómo evangelizamos? ¿A quién evangelizamos?

¿Cómo nos insertamos?

Nuestra acción

evangelizadora

Educación

Otras obras Sanidad y obras sociales

34 Centros propios

1 Colegio Mayor

6 Centros de E. Alternativa

Escuelas no propias

Otros centros

Centros de asistencia sanitaria

Pastoral de la salud

4 residencias de ancianos

4 Hogares de niños/as

Hermanas en Hospitales y

Centros de Salud

Comedores sociales

Centros de Inmigrantes

3 Casas de peregrinos

Pastoral rural

3 Casas de Espiritualidad

0

100

200

300

400

500

600

700

800

900

70 10 18 30

1

823

420

145

258

46 12 2 2 1 8

Hermans C. propios

Laicos C. propios

Hnas. en otros Centros

En Educación (Nº de profesores/as)

6

Número de alumnos de nuestros centros Educativos

286

1314

699

895

1693

1211

482

658

912

1180

1054

897

365

510

653

995

315

324

1039

582

968

679

772

755

684

1076

647

1011

688

310

570

736

290

670

0 500 1000 1500 2000

Quillazú

Oxapampa

Lima

VillaRica

Matola

Eldorado

San Pedro MAM

San Fco.

Pilar

Buenos Aires

Paine

CiudadBolívar

Ciudad Piar

Wonquén

Barquisimeto

Caracas

Villa del Rio

Villagarcía

Vigo

Toledo

Madrid

Vallecas

Orense

León

Granollers

Fuencarral

Vallecas

Coruña

Córdoba

Carballiño

Barco

Barcelona

Arenas

Andújar

alumnos

7

Misión evangelizadora de Hermanas en activo

PROVINCIAS

Hosp.

y C. de

Salud

Res.

de

anc.

Hog.

de

niños

Casas

de

pereg.

Cent.

social.

Inmig.

Niños

y

adol.

Jóv.

y adult.

Visita

enf. y

anc.

Cárita

Litur.

MCS

C.Pas

Com.

Soc.

Ibérica

16

6

3

4

9

29

13

2

2

13 -

Argentina

2 -

1

-

2

5

9

1

-

-

2

Perú

3

1 -

-

-

27

4

9 -

-

5

Venezuela -

-

-

2

2

6

3

-

-

-

-

Mozambique

4 -

2 -

3

5

3 -

2 -

1

PROVINCIAS

Pasto

ral

Com.

Bibl.

Apoy

o

Esc.

Secr

Adm.

Hog.

de

niños

Casas

de Ej

y per.

Cent.

socia

Inmig.

Hos.

Res.

de

anc.

Visit.

enf. y

anc.

Cárit.

Cat.

niños

y adol.

Cat.

adul.

y jóv

Ibérica

9

30

5

12

5

24

19

13

35

40

19

45

33

Argentina

3 -

1

1

3

-

6

2

-

4

3

4

6

Perú

2 -

1

2

-

-

8

2

3

7

-

-

-

Venezuela

4 -

-

1

-

1

2

-

-

-

2

4

2

Mozambique -

-

-

-

1

-

4

-

-

2

2

1

1

General -

-

-

-

-

15

2

4

-

6

2

-

1

Misión evangelizadora de Hermanas Jubiladas: VOLUNTARIADO

El voluntariado en tanto que participa del “cada vez que lo hicisteis con uno de estos

hermanos míos más pequeños, a Mi me lo hicisteis” (Mt 25,40), nos recuerda que lo decisivo es el

amor. Que el Dios de Jesús, Padre compasivo y misericordioso, solicita de sus hijos e hijas una vida

inspirada en esa misma compasión, en ese mismo quedarse afectado para salir al encuentro de los

otros que reclaman vida digna.

Por estas cosas se nos ha de reconocer, por ellos nos conocerán como discípulas de Jesús.

P. Parroquial y rural Sanidad y Obras Sociales En C. Educ. propios

SOCIALES

SANIDAD Y OBRAS SOCIALES PASTORAL PARROQUIAL Y RURAL

8

Asociación “María Ana Mogas” (AMAM)

La Asociación “María Ana Mogas”, que la Iglesia ha reconocido y aprobado, es un don y una

tarea, para cuantas nos sentimos comprometidas con nuestro carisma y espiritualidad.

Como don estamos llamadas a acogerlo con sencillez y gratitud. Como tarea se abre ante nosotras

el reto de vivir con renovado entusiasmo, la “caridad verdadera en Amor y Sacrificio”.

Esta es la realidad de nuestra Asociación, hoy:

Fundación LADESOL

En octubre hizo 15 años que inició su andadura LADESOL. De todas es sabido que fue fruto de la

beatificación de nuestra Madre Fundadora. El objetivo ha sido y continúa siendo, ser instrumento que

fomente, individual, comunitaria y colectivamente, los “impulsos de solidaridad” que han movido nuestra

Congregación desde sus orígenes.

LADESOL, desde su humildad y sencillez, ha trabajado teniendo en su

horizonte este compromiso global. La solidaridad que está en la raíz de toda

vida cristiana y que es un distintivo de nuestro carisma y espiritualidad ha sido

el hilo conductor de cuantas acciones se llevan a cabo.

En el año 2006 fue registrada como .Fundación, teniendo así mayores

posibilidades de ayuda. La actividad solidaria de la Fundación abarca dos

aspectos: Becas y Proyectos solidarios y el Voluntariado misionero.

Becas y Proyectos solidarios

Los criterios que mueven el trabajo de LADESOL son aquellos que nos invitan a ser “signos proféticos”, respondiendo a los desafíos del mundo de hoy comprometidas con las grandes causas de la Humanidad:

0

20

40

60

80

100

120

40

23

11

81

40

55

12 19

8 6 16

107

62 63

33

8 3 2

13 6

63

3 4

Asociados

En formaciónFraternidades

Fraternidades

9

La defensa de la vida La superación de la pobreza

La justicia y la paz

La liberación de la mujer

El cuidado de la Creación

Desde estas prioridades se evalúan los proyectos y becas que se presentan desde nuestras

misiones para su financiación.

La solidaridad que se promueve desde LADESOL supone reflexión, buscar las causas, analizar las

consecuencias…siempre queriendo ser una respuesta a esa llamada de Cristo en el pobre. Quizás

“hacerse eco de los que sufren” sea la expresión más hermosa para definir qué es y por dónde vivir la

solidaridad, el mismo valor que sumieron Francisco y María Ana.

(La realidad de esta dimensión de LADESOL, la sabemos todas. Cada año

llega a nuestras Comunidades un informe exhaustivo de su fecunda actividad)

A) Voluntariado misionero

El voluntariado misionero nace en nuestra Familia Congregacional por la fuerza del espíritu, hace ya

muchos años, llamando a nuestra puerta a través de jóvenes que manifestaban el deseo de compartir su

vida en misión, con nosotras. El Espíritu llamó a nuestra puerta y le abrimos…Y en toda nuestra existencia,

este grupo ha sido cauce a la experiencia misionera de muchos y muchas jóvenes, siendo una pieza clave

en su sensibilidad actual y en la orientación de sus vidas.

A lo largo de los años, el Voluntariado Misionero sigue siendo un auténtico lugar de encuentro, una

de las mejores plataformas evangelizadoras que tenemos con ellos.

El objetivo primordial es despertar en los jóvenes su capacidad interior desde la praxis compasiva,

madurando motivaciones, haciendo su propio proceso de reflexión, descubrimiento y compromiso, que en

unos casos deriva en la experiencia misionera y en otros no.

La animación del Voluntariado Misionero estará a cargo de un equipo interrrelacionado con las Delegaciones

Generales de JPIC y de PJV.

De PJV: El VM es lugar de encuentro, plataforma evangelizadora,

puesto que supone acompañar procesos personales de búsqueda y

sentido de la vida, inquietudes, opciones vocacionales…de mayor o

menor calado, de mayor o menor duración, pero siempre

significativas para nosotras y para ellos.

Es lugar de escucha de una sensibilidad, forma de ver el

mundo, resonancia de la voz de Dios…desde el cariño, conoci-

miento progresivo y germinal del carisma, por lo tanto, lugares de

resonancia de llamadas a lo esencial de nuestra vida como fmmdp

desde nuevos odres (nuevas formas), para el vino nuevo.

Es preciso cuidar a las personas que lo forman, desde el

cariño y el interés por cada uno, dando desde el principio especial

importancia al encuentro personal, a la entrevista personal y al encuentro entre ellos.

De JPIC: Porque se alimenta de la nueva espiritualidad, del ver-juzgar-actuar (Ojos abiertos - corazón

sensible - mano pronta). Tiene su fuente en JPIC y es necesario formación e implicación…además de

un trabajo en red.

10

III.- Ejes transversales

En nuestro XX Capítulo General señalamos como ejes transversales:

La Espiritualidad Transformadora. La Justicia, la Paz e Integridad de la Creación. La Misión Compartida.

Pero, ¿qué entendemos por eje transversal? En un sentido general, se considera transversal todo aquello que se extiende a lo largo y

ancho de una cosa o que cruza perpendicularmente. Los ejes transversales son temas recurrentes entretejidos en cada uno de los ámbitos de

una misma realidad. En consecuencia, no pueden identificarse como programas paralelos, o temas aislados y autónomos, sino como medios que le dan dinamismo a la vida, conformando un peculiar modo ético-moral de ver la realidad en su conjunto y permitiendo el desarrollo de una identidad personal e institucional que sea respuesta evangélica a las demandas planteadas por la sociedad en cada momento histórico.

Desde el punto de vista psicológico, la característica principal de los ejes transversales se

relaciona directamente con el campo actitudinal y puesto que las actitudes se relacionan con los hábitos, tratarán de conseguir la formación de un conjunto de hábitos de comportamiento personal, comunitario y social.

Los componentes que identifican “lo transversal” son:

o La incidencia en la vida de las personas y por lo tanto en el grupo en el que viven sus relaciones cotidianas, así como en la sociedad.

o Supera el binomio voluntariedad – involuntariedad, es decir, no es algo optativo, por tanto, inciden inevitablemente en todos los ámbitos de la vida.

o Supone la comprensión de la persona como totalidad, afectando fundamentalmente al mundo de los valores y de las actitudes.

La transversalidad va más allá del campo de los conocimientos, de los saberes o de las actividades concretas. Hunde sus raíces en el área de la experiencia (saber, sentir, hacer).

Espiritualidad transformadora: supone entrar en un profundo proceso de conversión

asumiendo los valores del evangelio que impregnan nuestro ser y hacer y afectan radicalmente a nuestra identidad carismática.

Justicia, Paz e Integridad de la Creación: como eje transversal forma parte, dinámica e integradamente en la organización y desarrollo de toda la vida y misión del Instituto y lo convierte en un elemento vertebrador en torno al cual se van articulando de forma armoniosa todos los aspectos que conforman nuestra vida.

Misión Compartida: como estilo evangelizador en cualquier campo o acción; sentirnos enviadas con otros/otras (laicos, Asociados), en una dimensión fraterna y eclesial.

11

IV.- Prioridades y Líneas de Vida y Misión

p

Líneas de Vida y Misión

Medios

Responsables

1

Hacia una espiritua

lidad transforma-

dora

1. 1 Impulsar el ser mujeres o-

rantes y contemplativas, que desde la escucha de la Palabra y el encuentro personal con Cristo, nos situamos ante la realidad con mirada limpia, descubriendo a Dios en nuestra propia vida, en las hermanas y hermanos y en el mundo actual

2. Profundizar en la espiritualidad

de “ojos abiertos” que ve el mundo como lo ve y ama Dios; escuchamos los gritos de la sociedad en la que vivimos, y con una actitud crítica, participa -mos en ella optando por los preferidos de Jesús, de Fran- cisco y de María Ana.

3. Impulsar una reflexión que nos lleve, desde la relectura de nuestras fuentes carismáticas a entrar en diálogo con el mundo.

Reflexión: “Claves de identidad de una nueva espiritualidad libe radora” (Anexo nº 1) Visitas a las Comunidades Encuentros de Hermanas Elaboración del “Itinerario de María Ana Mogas” “Cartas y testimonios de María Ana”

Gobierno General

y Equipos

p


Medios

Responsables

2

En

continua formación

Seguir impulsando la formación desde el PGF, como proceso continuo de transformación personal y como dinamizador de la vida y misión Potenciar modos de encuentro y vinculación entre las Hermanas jóvenes para fortalecer la identidad vocacional, el sentido de pertenencia y el crecimiento de la dimensión misionera de nuestra vida.

Reflexión: “La Formación: Una exi-gencia de fidelidad”

(Anexo nº 2) Comunicación y coordinación de Equipos: Regional de América Latina y de la Provincia Ibérica Elaboración y realización de programas formativos:

- Ciclos vitales - Superioras - Formadoras

Delegadas de Formación y Equipos

Prioridad

Prioridad

12

p


Medios

Responsables

3

Abiertas a los

jóvenes… en sintonía

con sus búsquedas

Dar prioridad real a la Pastoral Juvenil Vocacional

Ayudar a las jóvenes a descubrir su vocación en la Iglesia, hacien-do la propuesta explícita de FMMDP o de AMAM. Avivar la conciencia de que nuestra actitud personal y comunitaria es la mejor convocatoria.

Reflexión: “Vocaciones en tiempo de refundación”

(Anexo 3) Elaboración del Plan de PJV para África y de itinerarios de formación y acompaña- miento. Reflexiones y oraciones para las Comunidades.

Delegada General y Equipos

Ahondar en el carisma de Mª Ana y en la espiritualidad franciscana como proceso de crecimiento en la fe y encarnación del carisma Impulsar una formación que promueva el desarrollo integral de la persona garantizando la unidad de criterios y la gradualidad del proceso formativo a lo largo de las Etapas Iniciales de Formación Configurar con mayor precisión la etapa correspondiente al juniorado Garantizar, tal como dice el PGF, dada la realidad de las hermanas jóvenes, que puedan disponer de una persona para su acompañamiento

Elaboración del Itinerario espiritual de Francisco y María Ana Acompañamiento y realiza- ción de Encuentros con Equipos de Formación, a nivel provincial y regional. Búsqueda conjunta y toma de decisiones teniendo pre sente el P.G.F. Encuentros de junioras a diferentes niveles, para afianzar su opción de seguir a Jesús como FMMDP Realización del Tiempo de preparación a la P.P. Preparación de Hermanas para ofrecer esta mediación, teniendo en cuenta la ubicación, preferencias y necesidades concretas de cada hermana.

Delegada de Formación para E.I., y Equipos de Formación G. General y comisión para este fin . Delegada Gene ral de Forma-ción para E.I. y S. Provinciales

Prioridad

2

En

continua

formación

13

p


Medios

Responsables

5

Viviendo en clave

de Justicia, Paz e

Integridad de la

Creación

1. Impulsar la vivencia de los

principios de la JPIC, esenciales en nuestra espiritualidad franciscana, para que incidan en la formación y la vida de las hermanas y laicos.

2. Favorecer, desde esta Delega-

ción, en conexión con los equipos de Formación, una capaci- tación desde nuestra identidad que ayude a hacer una lectura creyente de la realidad.

3. Integrar a LADESOL y el Volun-

tariado Misionero en esta Dele- gación como parte de un mismo Proyecto.

4. Estudiar la posibilidad de parti-cipar en algún proyecto intercon gregacional o eclesial en un país en vías de desarrollo impli- cando al Voluntariado Misione- nero y a la Asociación “María Ana Mogas”

Reflexión: “Espiritualidad de JPIC” (Anexo nº5)

Elaboración de un programa de acción para la Delegación de la JPIC. Jornadas de sensibilización

Formación de equipos con delegadas de cada país. Relación con organis mos eclesiales, CA RITAS, CONFER otros y de desarrollo. Trabajo en RED.

Delegada General de JPIC

y equipos

p


Medios

Responsables

4 Comprome-

tidas en la misión

1. Revitalizar en nosotras el

sentido de Misión, clave para entender nuestra vida de FMMDP. A través de la vivencia de la fraternidad, sintiéndonos evangelizadas para poder anun- ciar el Evangelio en cualquier situación, edad o lugar.

2. Seguir impulsando la educación evangelizadora de los Centros educativos del Instituto y en otros ámbitos educativos, desde nuestra espiritualidad y carisma, colaborando así en la cons- trucción de una sociedad más justa, solidaria y fraterna.

3. Animar, desde un proyecto

común de Misión, a las Hermanas que trabajan en diversos campos: Pastoral de la salud, social, parroquial y rural

4. Impulsar el Voluntariado

Reflexión: “”Vida Consagrada huma nizada y humanizadora” (Anexo nº 4) Acompañamiento de los Equipos de Educación. Encuentros con las hermanas que trabajan en estos campos Reflexión y encuentros con las Hermanas sobre el Voluntariado

Gobierno General

Superiora General

y Equipos

Prioridad

Prioridad

14

PRIORIDADES


Medios

Responsables

6

Hacia una Administración de Bienes que

favorezca la Misión del Instituto, la vivencia de la

pobreza y sea

alternativa a la propuesta que nos ofrece la sociedad

1. Orientar la administración de bienes en el Instituto desde criterios evangélicos

y en fidelidad al propio carisma. 2. Coordinar la gestión de los recursos económicos con criterios de solidaridad y justicia. 3. Alcanzar una autonomía

a nivel de gestión ordinaria en aquellas entidades organizativas de los países que dependen económicamente del Fondo General.

4. Administrar el Fondo General teniendo en cuenta la realidad actual del

Instituto con perspectiva de futuro.

Realización de Encuentros con las Administradoras Provinciales y Delegadas. Preparación de hermanas para llevar la administración. Planificación de recursos disponibles. Control de gastos y reducción de costes.

Administradora

General y Equipo de

administración.

15

V.- Con un estilo de animación y gobierno

en sintonía con los cambios

El servicio de animación y gobierno tiene la función de ANIMAR, ACOMPAÑAR Y GOBERNAR la

vida y misión del Instituto, teniendo presente los siguientes principios: autoridad como servicio, búsqueda de

la voluntad del Padre, subsidiariedad, participación y corresponsabilidad, cultura del diálogo, autonomía

desde la relación de ayuda y con sentido de comunión. (Cfr. C 160-164)

El cambio que se va dando en el Instituto, en su estructura y ámbitos de animación: La unificación

de las Provincias de la Península, el proceso de regionalización de las Provincias de América Latina, el

camino que han de hacer las hermanas en África y las reflexiones realizadas, han planteado la necesidad

de revisar las estructuras y formas de animación de su Vida y Misión.

Líneas de Gobierno y Animación

Estilo de gobierno participativo

Que se informa y conoce la realidad del Instituto, descubre los nuevos desafíos, y discierne por “donde el Buen Pastor nos conduce”.

Que en fidelidad creativa impulsa la vida y misión de nuestra familia carismática, hermanas y laicos, don para la Iglesia.

Que entiende la Vida y Misión como un estilo en Misión Compartida y compromiso con la JPIC, en mutua implicación y sentido vocacional.

Que cuida la presencia necesaria y significativa en todos los lugares y ámbitos donde está presente el Instituto.

Que aprovecha las instancias contempladas en nuestros documentos: visitas canónicas, encuentros regionales de formación, Asambleas Provinciales, formadoras, hermanas jóvenes, jubiladas etc., para fortalecer la pertenencia, la unidad y comunión institucional.

Que utiliza los medios actuales para la comunicación y la favorece a todos los niveles. Para así realizarlo hemos de tener en cuenta cuanto contiene nuestro derecho:

DELEGADAS GENERALES Y COMISIONES D 245: La Superiora General para un mejor servicio al Instituto se ayudará de las Consejeras Generales o de otras hermanas, pudiendo delegar en unas u otras, de un modo permanente o eventual, el desempeño de sus funciones en los distintos campos de animación de la vida y misión del Instituto. El nombramiento de las Delegadas que no son Consejeras, lo hará con el voto consultivo de su Consejo. El ámbito de estas Delegaciones puede ser todo el Instituto o Regional.

D. 246: Las Delegadas informan periódicamente y asesoran al Gobierno General en el campo de su competencia. Les corresponde el estudio y elaboración del plan de acción de su Delegación a partir de las orientaciones del Gobierno General, así como la ejecución y evaluación de los procesos y de los resultados.

D 247: Las Delegaciones estarán interrelacionadas por un Equipo constituido por el Gobierno General y las Delegadas para aunar fuerzas, facilitar actuaciones conjuntas y dar respuestas adecuadas a los desafíos del Instituto y los que provienen de nuestro mundo, en los distintos campos de la acción evangelizadora. D 248: Deben constituirse Comisiones Generales y/o Regionales, según las necesidades consideradas por el Gobierno General, que desde la reflexión y el trabajo en Equipo y con la debida competencia, orienten, apoyen y programen la actividad propia de su campo. Están coordinadas por una Delegada General, Consejera o no. Las forman un número de hermanas y/o

Laicos designados por la Superiora General, consultado su Consejo.

17

VI.- Después de todo esto que hemos hablado…

…deseamos:

Vivir la novedad, llevar novedad, pero no aquella que se asemeja a la moda, siempre pasajera, sino aquella novedad de VIDA capaz de renovar la esperanza de tantas hermanas y hermanos.

Utilizar el diálogo y construir sobre nuestras diferencias, no eludiéndolas, porque somos realmente diversas. Muchas veces nos tenemos que preguntar: ¿En qué es correcta la que piensa distinto de mí? ¿Qué parte de verdad tiene la que piensa de manera diferente a la mía?

Participación activa y responsablemente, porque sentimos que en lo que es de todas, todas tenemos una palabra que decir, y que la vida de nuestra familia congregacional, su presente y su fututo es tarea de todas. Es una urgencia a fortalecer nuestra pertenencia, corresponsabilidad y comunión.

Creo que la interculturalidad es el gesto profético de que otra globalización es posible., la

globalización de la fraternidad más allá de todas las fronteras. La pregunta es si estoy dispuesta a pagar el precio para que nuestro Instituto sea cada día más global, más solidario internamente, con una mayor interacción entre todas.

Una espiritualidad que nos transforme. Pero una espiritualidad transformante significa que es más exigente. Por eso, nos preguntamos:¿Cómo conservar el centro de mi vida, en medio de mucha actividad, con muchas relaciones? Deseamos, como María Ana, ser “contemplativas en la acción”. Y, por fin…, deseamos que los valores de JPIC, que hunden sus raíces en el Evangelio, no los

vivamos como algo extraordinario, sino que los “vivamos en nuestra práctica cotidiana” en el contexto de la “lectura orante de la Palabra”, de modo que sean algo natural en nuestra vida, como parte integrante de nuestra espiritualidad, para que sean verdadero alimento de nuestra vida y misión.

Y después de todo esto que hemos hablado y que deseamos:

¿Qué aprendizajes, qué tareas nos podemos imponer para nuestra vida diaria? Hacer todo lo posible:

a) Para seguir avanzando en el camino de poner al Instituto, prioritaria y visiblemente, al servicio de los más necesitados, cualquiera que sea el rostro de esa pobreza. En nuestras obras actuales, en obras nuevas… hacer todo lo posible. ¿Qué haríamos si no tuviéramos miedo? Esa es, probablemente, una buena puerta para hacer todo lo posible.

b) Por ser mujeres proféticas en la evangelización y en la defensa de los derechos de los hermanos y hermanas. Ojalá se nos pudiera reconocer en el futuro como mujeres proféticas en la evangelización de los niños, los adolescentes y los jóvenes, de los pobres y marginados. Y añadi- ríamos también: Hermanas de verdad y comprometidas con la defensa de los derechos de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Que el Señor nos enseñe a encontrarnos con Él cada día y nos ayude a ser esas constructoras de

Paz y Bien, a la manera de nuestro hermano Francisco de Asís, que nos haga signos de comunión y de encuentro a todos los niveles, en nuestras comunidades y en nuestro mundo plural y globalizado. Que afiance nuestro sentido de pertenencia y entrega a la Congregación, para ser hoy lo que Él quiere que seamos en respuesta a las necesidades de nuestro mundo.

plan sexenio

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