personalmente, el rodeo/ el gigante olvidado spain automoción –filial de la...

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TODOTERRENO FAMILIAR ACTUALIZADO De 29.654 a 41.295e 3 años o 100.000 km. Seguro a todo riesgo, desde 790 euros; a terceros, desde 380 euros. ISUZU D-MAX 2.5 163 CV C on una producción acumulada de 23,5 millones de motores diésel, un capital social de 314 millones de euros, 24.656 empleados y presencia en más de 100 mercados, la compañía japonesa Isuzu es un verdadero gigante de la automoción cuya presencia en España ha pasado siempre desapercibida para el gran público, pese a que sus productos suelen ofrecer una calidad y unas prestaciones que nada tienen que envidiar a las de sus principales rivales. Este desconocimiento se debe, por una parte, al carácter industrial de la gama del fabricante tokiota, mientras que otra parte hay que achacársela a la modesta infraestructura de los tres importadores que hasta la fecha han representado, consecutivamente, al gigante japonés. Tras la retirada de Isuzu Ibérica –gestionada hasta 2010 por Bergé Automoción–, Midi Spain Automoción –filial de la italiana Midi Europe– se hizo cargo la representación de Isuzu para España, y el pasado año llevó a cabo el lanzamiento de la segunda generación del pick up todoterreno D-Max. Antes de comenzar a analizar el vehículo probado, hay que aclarar que se trata del sexto eslabón de una cadena evolutiva que dio comienzo en 1963 con el pick up compacto Wasp. Tanto el cuarto de estos modelos –que estuvo a la venta en España como Pick Up entre 2003 y 2004– como su sucesor –se vendió entre 2005 y 2012, inicialmente con el nombre Rodeo y, desde 2007, ya como D-Max– son bien conocidos por los aficionados españoles y han sido probados repetidas veces en la revista TodoTerreno. Personalmente, el Rodeo/ D-Max siempre me pareció un producto redondo, tanto en su más económica versión de 2,5 litros como en la más generosa de 3,0, ya que se trataba del pick up con mejor puesta a punto para circular en vacío o con poca carga, sin que eso limitara su masa máxima admisible, así que tenía muchas expectativas sobre esta nueva generación. COMPLETAMENTE NUEVO Siguiendo la tendencia iniciada por el Nissan Navara, el D-Max ha crecido desde los 4,91 hasta los 5,29 metros. Esto es necesario si se quiere combinar una caja de carga suficientemente larga con una cabina de cuatro puertas dotada de unas plazas traseras suficientemente amplias, algo que la antigua receta de los “cinco metros” no permitía. EL GIGANTE OLVIDADO Pocos nuevos modelos de todoterrenos han pasado tan discretamente por las páginas de las publicaciones especializadas como la segunda generación del D-Max –sexta, si tenemos en consideración el Pick Up y otros modelos precedentes, comercializados desde 1963–. Caracterizado por una capacidad de carga de 1,1 toneladas y un vanguardista motor diésel de 2,5 litros y 163 CV, este japonés tiene muy poco que envidiar a sus rivales. Textos Pablo J. Poza Fotos Álex Cienfuegos 22 PRUEBA ISUZU D-MAX 39 22-23 17/04/2013 18:20:17

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todoterreno familiar actualizado

De 29.654 a 41.295e3 años o 100.000 km. Seguro

a todo riesgo, desde 790 euros; a terceros, desde 380

euros.

isuzuD-max

2.5 163 CV

C on una producción acumulada de 23,5 millones de motores diésel, un capital social de 314 millones de euros, 24.656 empleados y presencia

en más de 100 mercados, la compañía japonesa Isuzu es un verdadero gigante de la automoción cuya presencia en España ha pasado siempre desapercibida para el gran público, pese a que sus productos suelen ofrecer una calidad y unas prestaciones que nada tienen que envidiar a las de sus principales rivales.

Este desconocimiento se debe, por una parte, al carácter industrial de la gama del fabricante tokiota, mientras que otra parte hay que achacársela a la modesta infraestructura de los tres importadores que hasta la fecha han representado,

consecutivamente, al gigante japonés. Tras la retirada de Isuzu Ibérica –gestionada hasta 2010 por Bergé Automoción–, Midi Spain Automoción –filial de la italiana Midi Europe– se hizo cargo la representación de Isuzu para España, y el pasado año llevó a cabo el lanzamiento de la segunda generación del pick up todoterreno D-Max.

Antes de comenzar a analizar el vehículo probado, hay que aclarar que se trata del sexto eslabón de una cadena evolutiva que dio comienzo en 1963 con el pick up compacto Wasp. Tanto el cuarto de estos modelos –que estuvo a la venta en España como Pick Up entre 2003 y 2004– como su sucesor –se vendió entre 2005 y 2012, inicialmente con el nombre Rodeo y, desde 2007, ya como D-Max– son bien conocidos por los aficionados españoles y han sido probados repetidas veces en la revista

TodoTerreno. Personalmente, el Rodeo/D-Max siempre me pareció un producto redondo, tanto en su más económica versión de 2,5 litros como en la más generosa de 3,0, ya que se trataba del pick up con mejor puesta a punto para circular en vacío o con poca carga, sin que eso limitara su masa máxima admisible, así que tenía muchas expectativas sobre esta nueva generación.

Completamente nuevoSiguiendo la tendencia iniciada por el

Nissan Navara, el D-Max ha crecido desde los 4,91 hasta los 5,29 metros. Esto es necesario si se quiere combinar una caja de carga suficientemente larga con una cabina de cuatro puertas dotada de unas plazas traseras suficientemente amplias, algo que la antigua receta de los “cinco metros” no permitía.

el gigante olviDaDoPocos nuevos modelos de todoterrenos han pasado tan discretamente por las páginas de las publicaciones especializadas como la segunda generación del D-Max –sexta, si tenemos en consideración el Pick Up y otros modelos precedentes, comercializados desde 1963–. Caracterizado por una capacidad de carga de 1,1 toneladas y un vanguardista motor diésel de 2,5 litros y 163 CV, este japonés tiene muy poco que envidiar a sus rivales. Textos pablo J. poza Fotos Álex Cienfuegos

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22-23 17/04/2013 18:20:17

Este cambio en la filosofía del producto ha requerido, en primer lugar, el diseño de un nuevo chasis. Se trata de un clásico bastidor en escalera con dos largueros muy separados y siete travesaños, cuya rigidez promete ser un 42% superior a la del modelo precedente. Se ha reforzado especialmente la zona trasera para soportar mejor la carga –tanto la que viaja sobre la caja como la remolcada–, se ha alargado la batalla en 45 mm –hasta llegar a los 3,10 metros– y, sobre todo, ha aumentado considerablemente la anchura de vías, que pasa de 1,52 a 1,57 metros.

Los largueros más separados permiten que haya una mayor distancia entre los abarcones que sujetan cada extremo del eje rígido trasero al chasis, de forma que se mejora la estabilidad. Esto, unido a unas vías cinco centímetros más anchas –que es mucho– se traduce en un gran aplomo en carretera y sobre pistas en buen estado. La vía delantera ampliada también mejora la estabilidad direccional, que ya era muy buena en el anterior D-Max, pero esta nueva generación no ofrece el prodigioso tacto de suspensiones que presentaba su predecesor. El aumento de batalla ha empeorado moderadamente la distribución longitudinal de masa en vacío y ha aumentado el brazo de palanca cuando las ruedas traseras atacan un bache; los muelles delanteros “casan” peor con las ballestas traseras que las antiguas barras de torsión, mientras que el chasis más rígido pone el resto. Esta situación cambia en cuanto cargamos la caja. No hay que olvidar que, desde un punto de vista puramente empresarial, el objetivo de un pick up es desplazarse cargado durante la mayor parte posible del tiempo en que esté operativo.

Sobre el nuevo chasis se atornilla una carrocería que, sin formar parte de la estructura, sí ha sido diseñada para que

su deformación proteja lo máximo posible a los ocupantes en caso de accidente, como demuestra la calificación de cuatro estrellas obtenida en el test EuroNCAP, superada solo por el Ford Ranger, prácticamente empatada por el Volkswagen Amarok y claramente mejor que los Mitsubishi L200, Nissan Navara y, sobre todo, el anterior D-Max. Para lograrlo, las secciones delanteras, los pilares A y sus prolongaciones sobre la parte frontal del techo están fabricadas con acero estampado de alta resistencia, mientras que para los pilares B y parte de los C se emplean tailored blanks: piezas compuestas por planchas de distintos tipos de acero soldadas con láser y estampadas después de unidas –no al revés–, lo que les aporta una rigidez extraordinaria.

el motor es exCelenteAsí que, en marcha, tenemos un pick up

más rígido, más estable y más seguro, pero ligeramente más incómodo. Desde nuestro punto de vista y de cara a una preparación, mejoraría con unos muelles delanteros algo más firmes y unos amortiguadores ad hoc; no porque los elementos elásticos de fábrica hagan mal su trabajo, sino para compensar mejor el tarado de los dos trenes motrices.

Pero, dinámicamente, la mayor mejora no está en el chasis, sino en la cadena cinemática. El motor tetracilíndrico turbodiésel de 2,5 litros ofrece la misma potencia y 40 Nm más de par motor que el anterior 3.0, que ya era un buen propulsor. Rinde bien a bajo régimen y, en la versión manual –la caja tiene seis velocidades–, permite homologar un consumo de 7,4 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 194 gramos de CO2 por kilómetro, lo que rebaja en un 5% su

Cuero. El acabado Quasar ofrece una tapicería de cuero muy agradable al tacto y fácil de limpiar. Las plazas traseras resultan amplias, con espacio para las piernas, buena accesibilidad y un piso prácticamente plano. La cámara de marcha atrás se integra en la maneta de la portezuela de la caja de carga, que cuenta con cerradura.

práctico. El respaldo trasero cuenta con una inclinación razonable y deja un par de prácticos huecos que permiten esconder ropa o pequeñas bolsas. Bajo los asientos encontramos dos huecos más, uno de ellos ocupado por el gato y la herramienta. Los estribos laterales penalizan el ángulo ventral.

aire industrial. Mucho más moderno en su diseño pero fabricado en plásticos rígidos de apariencia algo pobre, el salpicadero está bien ajustado. Las toberas de la climatización no pueden cerrarse individualmente. Todas las versiones 4x4 tienen aire acondicionado o climatizador –de serie con el acabado más lujoso, denominado Quasar–. El navegador Pioneer es una opción demasiado “golosa” para los amigos de lo ajeno.

la habitabiliDaD trasera ha meJoraDo

novedades. Motor, chasis, suspensión delantera y ayudas electrónicas son novedad en este D-Max.

el Control De traCCión es una buena ayuDa en Campo, aunque preferiríamos Disponer De un bloqueo Del DiferenCial trasero

24 25

pRUEBA isuzu D-max

TTUDMAX c

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Este pick up es uno de los mejores modelos que puedes adquirir en la actualidad. Habitable, robusto, potente, económico, capaz de cargar una tonelada, estable en carretera y solvente en campo; probablemente no sea el mejor en ningún apartado, pero está entre los mejores en todos ellos.

la opinión tt

Carrocería HHH

habitáculo HHH

motor HHHH

transmisión HHH

suspensiones HHHH

total HHH

Co

tas

ruedas. Nuestra unidad calzaba neumáticos Bridgestone Dueler H/T 840 255/65-17 110S. El límite de velocidad de la rueda coincide con el límite electrónico de velocidad de la ECU del motor. También están homologadas las 245/70-16 111S. En la primera medida hay excelentes opciones mixtas como las Toyo Open Country AT y las Hankook Dynapro ATM. Para llanta de 16” te recomendamos las reforzadísimas Cooper Discoverer AT3 y las BFGoodrich All Terrain T/A.

atento a: Hay cuatro acabados –Satellite, Solar, planet y Quasar– y tres cabinas. El Solar automático de doble cabina es nuestro favorito.

fíJate en: La altura libre es buena, y en la parte trasera se mantiene constante a pesar de la carga, ya que el eje rígido no está suspendido, y su diferencial marca la cota más baja.

fiCha téCniCa

isuzu D-max 2.5 163 Cvmotor

tipo Diésel, 4 cilindros en líneaposición Delantero, longitudinalDistribución 4 válvulas por cilindro, DOHCCilindrada 2.499 cm3 (86,2 x 85,6 mm)alimentación Iny. directa por conducto común, turbo e intercoolerCompresión 17:1 potencia máx. 163 CV (120 kW) a 3.600 r.p.m.

par máximo 400 Nm (40,8 kgm) a 1.400 r.p.m.transmisión

tracción Trasera permanente, con conexión manual del tren delantero. Controles de tracción, estabilidad y

reductora

Cambio Manual, 6 velocidades, o automática, de 5 velocidadesembrague Monodisco en seco o convertidor de pargrupo/reduct. 3,07:1 (aut.: 3,72:1)/2,48:1rel. cambio I. 5,23; II. 2,64; III.1,60; IV. 1,21; V. 1,00; VI. 0,72 M.A. 4,52.

(Aut.: I. 3,52; II. 2,04; III. 1,40; IV. 1,00; V. 0,72; M.A. 3,22)Chasis

tipo De largueros y travesañossuspensión delantera

Independiente de dobles triángulos con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora

susp. trasera Eje rígido con ballestas y barra estabilizadora

DireCCión

tipo De cremallera, asistidaDiám. de giro 12,2 metros

frenos

Del. y detrás Discos ventilados/tambores ayudas ABS, BA y EBD

Dimensiones y pesos

long./anch./alt. 5.295/1.860/1.795 mmbatalla 3.095 mmvía del./tras. 1.570/1.570 mmpeso 1.945-1.950 kgDepósito 69 litrosCaja (l./an./alt.) 1.552/1.530/465 mm

rueDas

llantas De chapa, de 16”; o de aleación, de17”neumáticos 245/70-16 o 255/70-17

prestaCiones

vel. máx. 180 km/h0 a 100 km/h N.d.

Consumo

Consumo 6,5/7,4/8,9 l/100 km (Aut.: 7,3/8,4/10,1 l/100 km) autonomía 932 km (Aut.: 821 km )emisiones Co2 194 g/km (Aut.: 220 g/km)

equipamientoD-max

Confort y luJoAire acondicionado SíAsientos del. calefactados QuasarAsientos del. eléctricos QuasarCierre centralizado SíClimatizado QuasarCristales tintados SíElevalunas eléctricos SíEspejos retrovisores eléctricos planetNavegador Accesoriopintura metalizada 367 eRadio CD con Mp3 y USB SíTapicería de cuero QuasarTecho solar NoVolante de cuero SolarVolante multifunción SolarVolante regulable en altura SífunCionalAcceso y arranque sin llave NoBluetooth SolarControl de crucero SolarEstriberas QuasarFaros antiniebla delanteros SíFaros halógenos NoLuces diurnas SíOrdenador de a bordo Noprotección de cárter y tránsfer Síprotección depósito combustible SíReductora SíRueda de repuesto completa SíToma de corriente de 12V SíseguriDaDABS, BAS y EBD SíAirbags frontales, lat. y de cortina Sí/sí/síAlarma QuasarAnclajes Isofix SíControl de estabilidad y tracción SíInmovilizador electrónico SíRefuerzo de puertas Sí

áNgULO DE ATAQUE

35º 3 ptos.

áNgULO DE SALIDA

28º 3 ptos.

áNgULO VENTRAL

158º 3 ptos.

pROFUNDID.DE VADEO

70 cm 7 ptos.

ALTURALIBRE

23 cm 5 ptos.

fíJate en: La versión automática sobrepasa los 200 gramos de CO2 por kilómetro, por lo que paga el máximo Impuesto de Matriculación.

fap. El ordenador de a bordo cuenta con una pantalla que informa del estado de saturación del filtro de partículas. Como su regeneración depende de nuestra manera de conducir, es una información muy práctica.

bien pensaDo

automático. Aunque incrementa el consumo, el cambio automático resulta muy práctico. Los asientos calefactados son exclusivos del acabado Quasar.

oculto. El mando que desconecta el ESP queda oculto tras el volante, aunque resulta fácil encontrarlo al tacto.

bedliner. La caja de carga cuenta con cuatro argollas para amarrar la carga. El recubrimiento es un accesorio original.

muy capaz. Nuestra unidad tenía una capacidad de carga de 933 kilos. Las de cabina simple superan los 1.000 kilos. Ten cuidado: la homologación como camión supone restricción de velocidad.

banCo De potenCia En colaboración con DEMAC (www.demacmotor.com)

potenCia mÁxima168,69 CV a 3.478 rpm

par mÁximo416,93 Nm a 1.946 rpm

El motor 4JK1E5S-L es uno de los mejores diésel del actual panorama todoterreno. Basado en el bloque de 2,5 litros de la anterior generación, introducido en 2005 en el Rodeo, se trata de un tetracilíndrico de carrera muy corta, distribución por cadena, pistones con canales de lubricación esculpidos en la parte inferior de la cabeza y un sistema de refrigeración sobredimensionado. Como es habitual en los motores Euro 5, la relación de compresión es relativamente baja (17:1) para reducir la formación de NOx, lo que se compensa con un common rail que alcanza los 2.000 bares (frente a los 1.800 de la anterior generación) y el uso de doble sobrealimentación. Con todo ello se consiguen, sobre el papel, 400 Nm a 1.400 r.p.m. y 163 CV a 3.600 vueltas.

La unidad probada disponía de cambio automático, lo que impide obtener una lectura fiable en las inmediaciones del ralentí –donde actúa permanentemente el convertidor de par–. A partir de ahí, hay que decir que dibuja la curva típica de un motor diésel biturbo, con un leve bache entre 2.000 y 3.000 r.p.m. producido normalmente por la apertura del bypass que alimenta la segunda turbina. Entre 3.000 y 3.500 vueltas, la fuerza desciende de forma moderada, y a partir de las 4.000 la pendiente aumenta lo suficiente para impedir que la curva de potencia siga ascendiendo. Las cifras globales son magníficas, con más de 350 Nm disponibles entre 1.650 y 3.300 r.p.m. y más de 160 CV entre 3.000 y 3.700 vueltas.

BP Ultimate

Pruebarealizadaconcarburante

Hasta 42 km más por depósito

2726

pRUEBA isuzu D-max

Impuesto de Matriculación. La versión automática –que es la que nosotros hemos probado– dispone de solo cinco relaciones y cuenta con un convertidor de par que actúa más de lo deseable; en realidad, es lógico tratándose de un vehículo industrial que debe poder arrastrar un remolque de 3.000 kilos y otros 3.000 más del vehículo con su carga máxima. Pero el caso es que la caja automática supone aumentar el consumo hasta los 8,4 litros homologados –alrededor de 9,5 en condiciones reales–, una cifra que, siendo buena, es claramente superior a la del cambio manual.

Desde nuestro punto de vista y sin haber probado el D-Max con el cambio manual, la caja automática es muy recomendable para quienes vayan a circular con cargas pesadas y remolque, así como para los más todoterreneros. Y es que en uso off-road toda ayuda es poca. Nos ha gustado especialmente

su suavidad y su programación. En modo secuencial, mantiene la marcha seleccionada cuando el motor alcanza su régimen máximo, en lugar de engranar una velocidad superior; algo crucial para no quedarnos “vendidos” en campo que cada vez es menos frecuente. Además, en muchas ocasiones mantiene la marcha seleccionada durante la fase de retención y, en modo automático, trabaja bien con el control de crucero.

La tracción total se conecta con facilidad y sobre la marcha actuando sobre un conmutador circular. No hay diferencial central, así que solo podremos emplearla sobre superficies deslizantes. El mismo mando sirve para engranar la reductora, que tiene una desmultiplicación de 2,482:1. Probablemente, una relación más corta habría sido más adecuada, máxime teniendo en cuenta que el cambio automático cuenta con marchas más demultiplicadas.

hay tCs pero no bloqueo traseroCon el tren delantero conectado, el

D-Max se defiende bien sobre caminos rotos. El control electrónico de tracción –la generación anterior no ofrecía este dispositivo– es suficiente para solucionar pequeños problemas de adherencia, pero un bloqueo de diferencial trasero ayudaría a pasar las zonas más difíciles con solvencia, fundamentalmente cuando aparece un acusado cruce de puentes, algo relativamente fácil debido a la larga batalla.

Pese a que el tren trasero sigue contando con tambores para evitar el bloqueo de este tren motriz cuando frenamos enérgicamente circulando sin carga –algo carente de sentido desde la introducción del EBD o distribuidor electrónico de la fuerza de frenado–, el ABS de cuatro canales y el ESP funcionan muy bien y se incluyen de serie en toda la gama.

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