Guía de experiencias alternativas de desa-

rrollo local y economía social y solidaria

en el área metropolitana de Granada

Grupo de Formación e Investigación Social Tejiendo Redes

Guía de experiencias alternativas de desa-

rrollo local y economía social y solidaria

en el área metropolitana de Granada

Grupo de Formación e Investigación Social Tejiendo Redes

Edita

Asociación Tejiendo Redes: Investigación y Formación Social

Autoría

Óscar Salguero MontañoNayra García-GonzálezJuan Rodríguez MedelaMaría del Pilar Tudela Vázquez

Granada, septiembre de 2014

Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero de la Delegación del Rector para la Calidad Ambiental y el Bienestar de la Universidad de Granada, dentro de la I Convocatoria de Proyectos Universitarios Para el Desarrollo Local. Universidad de Granada.

Maquetación y diseño Tránsito Fernández Habas(www.transitando.es)

Foto de portada Jordi Tatay Puchades(Asociación Biciescuela Granada)

esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. no se permite un uso comercial de la

obra oriGinal ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer

con una licencia iGual a la que reGula la obra oriGinal.

Otras economías, otros desarrollos

Guía de experiencias alternativas de desa-

rrollo local y economía social y solidaria

en el área metropolitana de Granada

Sumario

I . OTRAS FORMAS DE ENTENDER LA ECONOMÍA Y EL DESARROLLO .. . . . . . . 11

¿Por qué una Guía sobre Desarrollo Local y Economía Social y Solidaria? . . . . . . . . 12

Desarrollo de la Investigación y conceptos clave . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

¿Qué experiencias se recogen en la Guía y porqué? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Alternativas al dinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

Finanzas éticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

Inserción sociolaboral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

Soberanía alimentaria y consumo responsable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Educación y cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

Información y comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Otros sectores de la economía . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

Experiencias aglutinadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

Los conceptos clave según las protagonistas de la Guía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Cómo definen la Economía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Cómo definen el Desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

Algunas ideas a tener en cuenta . . . . . . . . . . . . . . 35

I I . INICIATIVAS DE ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA Y DESARROLLO LOCAL EN GRANADA .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Alternativas al dinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Red de Bancos del Tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

Cadena de Favores Las Gabias . . . . . . . . . . . . . . . . 44

Finanzas éticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

Fiare . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

Coop 57 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

Inserción sociolaboral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

Traperas de Emaús . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

Asociación de Parados Casería Montijo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

Asociación de Parados de Albolote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

Asociación por el Empleo de Peligros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

Soberanía alimentaria y consumo responsable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

Cooperativa Agroecológica Hortigas . . . . . . . . . . 66

Ecovalle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

La Olla del Patio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

El Encinar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

Con-sumo Cuidado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Red de Dinamizadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

Educación y cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Iniciativas Educativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

Plataforma de la Biblioteca de Las Palomas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

La Casa con Libros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

La Brújula de Momo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90

Sala El Apeadero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

Librería Bakakai . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

Información y comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

Radio Almaina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98

RadioActividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

Giro Comunicación – GranadaiMedia . . . . . . . . 103

La Editora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

Otros sectores de la economía . . . . . . . . . . . . . . . . 107

Abogad@s en Red . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108

Som Energia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111

Experiencias aglutinadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113

Ágora Mercao Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

Cooperativa Integral Granaína . . . . . . . . . . . . . . . . 117

Ecomercado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

Local de la Ribera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121

EPÍLOGO ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

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Grupo de Formación e Investigación Social Tejiendo Redes

Queremos que las primeras palabras de esta Guía sean de agradecimiento. Gracias a todas las personas que han colaborado en este trabajo, quiénes han tenido que realizar malabarismos con sus tiempos para compartir con nosotras y nosotros sus experiencias en las iniciativas en las que participan. Y gracias, cómo no, a todas las personas que han venido participando en las diferentes intervenciones socioeducativas que hemos realizado, por enseñarnos tanto y motivarnos a continuar con este proyecto.

otras Formas de

entender la econo-

mía y el desarrollo

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¿por qué una guía sobre desarrollo local y economía social y solidaria?_

En esta Guía presentamos una aproximación a experiencias de Desarrollo Local, y concreta-mente de Economía Social y Solidaria, existentes en Granada y su Área Metropolitana. Ésta es el resultado de la investigación Fomento de Experiencias Alternativas de Economía y Desarrollo Local1, que constituye la primera parte de una propuesta más amplia orientada hacia el fortale-cimiento del tejido social local.

Así, compartimos el resultado de un proceso de investigación guiado por la necesidad de visi-bilizar, aún más, y poner en valor el trabajo que un importante número de personas están lle-vando a cabo para proponer otras formas de hacer economía y de entender el desarrollo local.La elaboración de una guía que recoja una muestra representativa de experiencias alternativas de Desarrollo Local y Economía Social y Solidaria toma su sentido en torno a los siguientes ejes de análisis que hemos ido desarrollando a lo largo de la investigación:

En primer lugar, partimos de que las transformaciones actuales que se expresan a nivel local están estrechamente ligadas a las agendas políticas y económicas diseñadas por las instituciones transnacionales, que determinan la rentabilidad o no de «lo social». Para ello, el apoyo activo de los estados a las directrices económicas es fundamental y se traduce en políticas de recorte del gasto social y en la privatización del aparato público del bienestar. Lo cual incide negativamente en la cotidianidad de cada vez más personas, afectando principalmente a la infancia, personas con diversidad funcional o enfermedades crónicas, mayores, personas desempleadas y, entre todas éstas, especialmente a las mujeres.

Junto a los recortes, el aumento del desempleo y de la precariedad laboral está agravando la situación de las personas que ya eran pobres y conduciendo a más sectores de la población a situaciones de extrema necesidad. Situación que se hace notar especialmente, por ejemplo, con los desahucios de las cada vez más familias de sus hogares por los bancos; el incremento de obstáculos para acceder a servicios públicos, como la sanidad, o el aumento de la carga de

1 Proyecto financiado por la Delegación del Rector para la Calidad Ambiental y el Bienestar (Universidad de Granada), a través de la I Convocatoria de Proyectos Universitarios para el Desarrollo Local, y por el Grupo de Formación e Inves-tigación Social Tejiendo Redes; y desarrollado de enero a septiembre del 2014 por el mismo Grupo.

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trabajo en los hogares, desarrollado principalmente por mujeres, para conseguir el bienestar del grupo de convivencia.

Este contexto dificulta el sostenimiento de la vida y aumenta las desigualdades sociales que ya existían antes de la crisis del sistema financiero, generando un importante incremento de la pobreza y la exclusión social que afecta a un mayor número de colectivos sociales que en décadas previas. Cuestión que hace necesario el surgimiento de iniciativas y/o el fortaleci-miento de las ya existentes, para que puedan contribuir a dinamizar la economía.

En segundo lugar, sabemos que el aumento de casos en estas situaciones de necesidad ha propiciado, por su parte, un incremento del número de iniciativas colectivas cuyo objeto es contribuir a que la gente pueda «ganarse la vida de forma digna» y/o a mejorar sus condi-ciones de vida alimentando otras facetas también necesarias (como el fortalecimiento de la comunidad, del apoyo mutuo o el acceso a la formación y a la cultura). El objetivo prioritario, como hemos detectado en el trabajo de campo, no es ya la obtención del máximo beneficio económico; sino el bienestar de sus integrantes y el de su entorno social, para lo que la rela-ción respetuosa con el medio aparece como un elemento relevante en sus formas de hacer.

En tercer lugar, la participación aparece como un elemento central en estas fórmulas de de-sarrollo y economía. Tienden a romper con el modelo hegemónico piramidal, en el que las decisiones las toman un grupo reducido de personas, generalmente integradas por socias capitalistas y no por personas trabajadoras; a la vez que potencian las capacidades de empo-deramiento y los procesos de auto-organización de la población.

En cuarto lugar, constatamos que tanto el Desarrollo Local como la Economía Social y Soli-daria son alternativas que ya están en funcionamiento, pudiendo ser objetivos y herramien-tas oportunas tanto para las personas que piensan que el sistema se puede reformular, te-niendo en consideración un reparto más equitativo de la riqueza y una mejor interrelación entre las personas y entre las necesidades humanas y el entorno; así como para aquellas que consideran que el único camino viable es el cambio del sistema capitalista y del sistema po-lítico representativo.

En último término, esta Guía tiene por objeto visibilizar diferentes experiencias colectivas en nuestro ámbito local que buscan poner en práctica formas de gestión democráticas y avanzar hacia el cambio a la hora de entender la economía y las relaciones humanas, rompiendo con la hegemónica subordinación del trabajo y bienestar de las personas a los intereses del capital.

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desarrollo de la investigación y conceptos clave_

La investigación se ha realizado desde una perspectiva eminentemente antropológica2, sobre las experiencias existentes en Granada vinculadas a la Economía Social y Solidaria como un área específica del Desarrollo Local. Para ello, primeramente desarrollamos un marco teórico a partir de una revisión bibliográfica, que nos sirvió de base para elaborar un mapeo de las experiencias existentes, partiendo tanto de aquellas que conocíamos como de otras que identificamos consultando diversas fuentes (páginas web, publicaciones, noticias, etc.). Seguidamente, a partir del análisis preliminar y de una base teórica elaborada, nos acercamos a los proyectos con el objetivo de entablar un diálogo acerca de sus principios organizativos y sus prácticas. Así, hemos desarrollado el trabajo de campo utilizando la entrevista en pro-fundidad y semiestructurada3 como principal herramienta, lo que ha incidido también en la particular estructura y narrativa de la Guía.

Como resultado de todo este proceso, proponemos como concepto clave de esta Guía el de Economía Social y Solidaria, que conectándolo con el de Desarrollo Local, nos permite in-cluir y ampliar el marco en el que englobamos a las iniciativas que aquí presentamos y que se ajustan a las siguientes características:

a. Se trata de entidades privadas (no públicas);

b. Autónomas de cualquier institución, lo que se traduce en que las decisiones so-bre el proyecto las toman las personas implicadas y no agentes externos;

2 Con perspectiva antropológica queremos incidir en la apuesta por poner el énfasis en cómo las personas entre-vistadas definen y ponen en práctica sus propios conceptos de Economía Social y Solidaria, así como de Desarrollo Local. Así mismo, hemos priorizado el encuentro y diálogo compartido durante el trabajo de campo, entendiéndolo como el espacio de construcción de conocimiento. La propia investigación la hemos desarrollado a partir de nuestras propias experiencias, incorporando proyectos en los que algunas de nosotras hemos formado parte, o somos afines, además de otras iniciativas que hemos encontrado a través del mapeo y trabajo de campo realizado; reconociendo las aportaciones que desde la teoría antropológica nos recuerdan que somos parte de lo que decidimos investigar y que la objetividad, a la hora de acercarnos a los temas que nos proponemos, es un espejismo cientificista que a su vez necesita ser contextualizado como herencia del pensamiento occidental.

3 Hemos realizado una entrevista por organización o iniciativa a una persona activa de cada una de ellas; contando con un total de 31 entrevistas desarrolladas de abril a septiembre del 2014. En algunos casos en los no ha sido posible con-certar la entrevista, como con la librería Bakakai y Radio Almaina, hemos optado por un formato más breve por escrito.

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c. Productoras de bienes y servicios, pues se trata de una actividad económica, pero entendiendo la economía como algo que supera lo meramente monetario;

d. Autogestionadas, es decir, la vida del proyecto no depende de financiación exter-na, sino que se buscan las maneras de hacerlo sustentable en términos financieros;

e. Cooperativas, colectivas, en contraposición con la dinámica individualizadora;

f. Democráticas, fomentando la gestión horizontal donde todas las personas tienen las mismas posibilidades para participar y decidir sobre los diferentes niveles y ámbitos del proyecto;

g. Redistributivas y con una fuerte apuesta por la reciprocidad y la solidaridad tan-to a nivel interno como de cara a la comunidad donde se inserta. Es decir, posee un objetivo implícito de contribuir a la sociedad;

h. Respetuosas con el medio ambiente, lo que implica un cambio en el modelo de consumo que cuestione y redefina las necesidades existentes;

i. Y presididas por una lógica en la que tienen prioridad las personas y el fin social por encima del capital y la maximización de beneficios.

En síntesis, la Economía Social y Solidaria la desempeña aquella entidad privada, autoges-tionada bajo parámetros democráticos y participativos, autónoma de cualquier otra entidad o administración pública, que produce bienes y/o servicios para ser redistribuidos, en una fuerte apuesta por la reciprocidad y la solidaridad (tanto a nivel interno como de cara a la co-munidad), teniendo en cuenta el medio ambiente y la necesidad de un cambio en el modelo de consumo, bajo la lógica de la primacía de las personas y el fin social por encima del capital.

Aunque no es una condición imprescindible, al concepto de Economía Social y Solidaria le añadimos dos características propias del Desarrollo Local: el ámbito territorial, local, y; el carácter endógeno, relativo al aprovechamiento de los recursos locales, tanto materiales como humanos. A partir de esta noción, podemos plantearnos ¿cuál es la vinculación entre la Economía Social y Solidaria y el Desarrollo Local? A pesar de que responden a distintas dimensiones (tanto territoriales como humanas) donde entran en juego diferentes actores (el Desarrollo Local implica la interrelación de actores públicos y privados de un determinado territorio), existe una estrecha vinculación entre ambos, tanto en la orientación de las inter-venciones como en la temática de las mismas.

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Si el Desarrollo Local lo interpretamos como un marco de acciones integral, la Economía So-cial y Solidaria sería una de las herramientas dentro de ese marco que, a su vez, contribuyen a y posibilitan el Desarrollo Local. Tanto uno como otro parten de la misma base humana, es decir, de la actitud y capacidad organizativa de la población involucrada para lograr un objetivo común: conseguir el bienestar de una comunidad, a través de su potenciación y for-talecimiento a los diferentes niveles (económico, social, cultural, político).

Dado que en la investigación hemos partido de un concepto de economía que va más allá de lo financiero, las iniciativas seleccionadas incluyen tanto a aquellas dedicadas a obtener beneficios de este tipo, generado autoempleo o empleo, como a aquellas centradas en realizar otras actividades destinadas a facilitar o mejorar las condiciones de vida de un grupo social determinado sin intervención del dinero.

¿qué experiencias se recogen en la Guía y por qué?_

En la presente Guía hemos incluido una selección de experiencias representativas de Econo-mía Social y Solidaria en Granada y su Área Metropolitana; iniciativas que trabajan en áreas como la soberanía alimentaria, la formación y difusión de conocimiento, las alternativas al dinero, la inserción sociolaboral… La idea es compartir cómo desde diferentes ámbitos se puede apostar por otras formas de organizar la economía y las relaciones con la sociedad y el entorno.

A partir de estos presupuestos, cada experiencia recogida en la Guía está estructurada de la siguiente forma:

a. Trayectoria: consideramos especialmente importante reflejar la diversidad de formas, contextos y motivaciones que llevan a la gente a organizarse bajo un objetivo común.

b. Proyecto: donde se sintetiza los aspectos fundamentales que dan forma al proyecto, desde los objetivos y actividades hasta la metodología y formas de participación.

c. Localización: reservamos un último apartado para incluir la información de contac-to, así como enlaces a lugares donde conseguir más información sobre el proyecto.

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Las iniciativas que se incluyen aparecen organizadas en base a su área de trabajo principal. Para que la persona lectora pueda ubicarse, presentamos a continuación una breve reseña sobre cada área de trabajo y las iniciativas que podemos encontrar al respecto, tanto las in-cluidas en las fichas como otras a las que por tiempo o disposición no hemos podido tener un acceso directo.

AlternAtivAs Al dinero

La actual situación de crisis financiera global se ha conformado como un contexto idóneo para el florecimiento de diferentes modalidades de acceso a recursos y servicios en los que el dinero no es la única herramienta intermediaria, como son los bancos del tiempo, los mercadillos de trueque y las monedas sociales. Además de la crisis, la incidencia social de las respuestas a la misma, materializadas en gran medida en las movilizaciones políticas y socia-les del 15M, acercando elementos como la cultura asamblearia, la democracia directa y la au-togestión a un amplio espectro de la población, han contribuido igualmente a su expansión.

Sin embargo, más que la articulación de nuevas fórmulas económicas, sociales y solidarias, se trata de la recuperación y reformulación –como sucede con el progresivo protagonismo de herramientas tecnológicas- de otras que parecían ya extintas, caso del trueque4.

los bancos del t iempo se han extendido por toda la GeoGraFía estatal y también en

la de Granada, al tratarse de una Factible alternativa económica social, en la que

se intercambian habil idades entre los miembros sin util izar dinero, contabil izándose

únicamente las horas de servicio prestado y recibido, y sin jerarquizar el valor de los

diFerentes servicios. en el caso local actual existe un número siGniFicativo de bancos

del t iempo repartidos por la capital y el área metropolitana. entre las experiencias

decanas se encuentra la del zaidín, nacido en el seno de la red de mujeres del

popular barrio Granadino, quienes también han impulsado otras iniciativas como el

mercadillo de trueque, en el que se ha incorporado la opción de uso de la moneda

social la justa.

4 A partir de lo que nos contaron en algunas entrevistas, seguimos indagando y encontramos que la figura del banco del tiempo encaja en la experiencia mutualista pionera de la Cincinnati Time Store, desarrollada entre 1827 y 1830 por el anarquista norteamericano Josiah Warren y que muy pronto se exportaría a otras ciudades de EE.UU. y europeas.

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Es de destacar que el uso de monedas sociales también es una modalidad en auge, que susti-tuye el euro como herramienta de compra-venta por la creación de una moneda alternativa que se puede usar en una comunidad determina y que funciona en base a lógicas diferentes que varían en cada proyecto. En Granada encontramos, además de la Justa ya mencionada, otras como por ejemplo el Chavico, una iniciativa de la Cooperativa Integral Granaína (CIG) o la Gota, puesta en marcha por la Red Aljibe del Valle en Dúrcal.

También en la ciudad, y como resultado de algunas de las propuestas organizativas que sur-gen del mayo de 2011, existieron los bancos del tiempo de los barrios del Albaicín y del Rea-lejo, R-ciclo, ambos ya extintos, pero que durante un tiempo gozaron de intensa actividad y sirvieron como referentes para otros casos.

En el ámbito metropolitano encontramos, por ejemplo, bancos del tiempo en Atarfe, La Zu-bia, Peligros, Santa Fe (denominado Akiba y actualmente inactivo), en Dúrcal con la Red Aljibe del Valle o en Las Gabias con la Cadena de Favores, cuya particularidad es que el intercambio no es tiempo por trabajo, sino, como su propio nombre indica, de favores.

Eco de la trascendencia de esta figura, algunos gobiernos municipales han implantado tam-bién el banco del tiempo como recurso comunitario, caso de los ayuntamientos de Armilla, de Cúllar Vega y de Maracena, el cual finalmente pasaría a ser gestionado por vecinos y veci-nas del pueblo convirtiéndose en asociación independiente del Ayuntamiento.

Una última mención merece la Red de Bancos del Tiempo de Granada, un proyecto del Área de participación de la ONG Granada ACOGE, que sirve de punto de información al servicio de la ciudadanía en general sobre los distintos bancos del tiempo existentes en la zona y como espacio de encuentro y coordinación de muchos de los bancos del tiempo de la provincia de Granada que hemos citado.

FinAnzAs éticAs

Paralelamente, este despertar del interés de la ciudadanía por la economía, junto al impacto de sus denuncias sociales sobre el funcionamiento y las prácticas de la banca, ha generado el contexto propicio para la consolidación en el Estado español de la banca ética o banca social. Si bien muchos de estos proyectos ya existían antes del 15M, este contexto, como ya hemos mencionado, ha facilitado su difusión.

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las bancas éticas, ya sean iniciativas de Finanzas éticas bancarias o parabancarias,

pretenden ser la alternativa para aquellas personas que, crít icas con el Funciona-

miento de los bancos al uso, quieren saber y/o decidir a qué se destina su dinero. ha-

blamos de personas que preFieren depositar su dinero en entidades cuyos productos

y actividad no están condicionados, o al menos no exclusivamente, por el criterio

del máximo beneFicio y de la especulación. así como, aseGurarse que los proyectos

Financiados con el crédito (Generalmente de carácter colectivo, y vinculados a la

economía social y solidaria) Generarán directamente bienes o servicios necesarios

para la población. de esta manera, también se Facil ita el desarrollo de proyectos que

suelen ser excluidos, por su supuesta baja rentabil idad (atención a colectivos en ries-

Go de exclusión, educación, comercio justo, etc.) , de los créditos concedidos por

los bancos al uso.

En el Estado español existen distintas iniciativas de finanzas éticas, bancarias y parabanca-rias, y todas ellas tienen como características rectoras, además de las ya citadas, la transpa-rencia, la financiación de proyectos con impacto social y medioambiental positivos y la no intervención en actividades especulativas, aunque difieren en la forma de toma de decisiones y en el grado de implicación solicitado a las personas participantes. Algunos de los ejemplos más significativos activos en Granada son Fiare Banca Ética, Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza y COOP575.

Fiare, que se ha consolidado como un referente de banca ética, es un amplio proyecto del que forman parte 36.477 personas socias. Se caracteriza por ser una red de personas y orga-nizaciones con vocación de crear alternativas dentro del mercado financiero en aras de una economía con otros valores al servicio de una sociedad más justa, y al mismo tiempo, una empresa que opera en España como agente de la cooperativa europea Banca Popolare Etica, S. Coop6. En Granada, el Grupo Fiare, que aglutina actualmente a 195 personas socias, se gesta en 2008 y desde entonces continúan materializando sus dos principales propósitos: la financiación de iniciativas de economía social y solidaria; y la promoción de formas de intermediación financiera auspiciadas bajo los principios de transparencia, participación, democracia y del crédito al servicio de la justicia social.

5 En el ámbito de las finanzas éticas, también encontramos una oficina de Triodos Bank, entidad bancaria que si bien sí mantiene criterios de transparencia y rentabilidad social y medioambiental, no responde al carácter local y cooperativo de nuestra propuesta, al ser un banco holandés y sociedad anónima, de ahí que no la hayamos incluido en las iniciativas que desarrollaremos a continuación.

6 En octubre del 2014 el proyecto se constituye como banco pasando a denominarse Cooperativa de Crédito Fiare Banca Ética.

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Por su parte, Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza, que cuenta con 214 personas socias de cuota y con 91 depositantes, es una asociación parabancaria, sin ánimo de lucro, aconfesional y apartidista, dedicada a financiar proyectos de autoempleo, empleo e inserción laboral en base a criterios éticos, solidarios y ecológicos, así como a sensibilizar y promocionar las fi-nancias éticas. Mantiene un estrecho vínculo con Fiare siendo socia promotora y albergando en su sede un punto de información de este proyecto.

Junto a los proyectos Fiare y Fondo de Solidaridad existe un grupo local incipiente de COOP57, SCCL | Servicios Financieros Éticos y Solidarios, una cooperativa estatal de servi-cios financieros éticos y solidarios que tiene como finalidad apoyar el desarrollo de proyectos de economía social para que puedan autogestionar sus decisiones, incluyendo las económi-cas, sin tener que depender de los bancos y de sus dinámicas comerciales y especulativas.

inserción sociolAborAl

Otra de las desastrosas consecuencias de la gestión de la crisis económica han sido las al-tísimas tasas de desempleo que, según la Encuesta de Población Activa, han pasado en la provincia de Granada del 15% del primer trimestre de 2008 al 35,64% del primero de 2014, afectando en mayor medida a las mujeres. Este progresivo y exponencial crecimiento del des-empleo se ve agravado por otras dinámicas (como los recortes sociales públicos en ámbitos como la educación, la salud, la cobertura de las personas con menos recursos o la atención a la dependencia) que hacen especialmente virulenta la situación de las personas paradas que, cada vez con mayor frecuencia, ven frustrados sus intentos de encontrar empleo y poder cubrir con ello sus necesidades básicas. Por tanto, además de no contar con un sueldo, ven cerradas las puertas a los pocos servicios de protección social que antes asumía el Estado.

Ante tal situación han ido surgiendo en los últimos años experiencias asociativas gestadas por hombres y mujeres desempleadas, que a través de la cooperación y el desarrollo comunitario tratan de poner remedio a la gravosa situación de exclusión en la que se encuentran. Fruto de esta expansión en Andalucía se creó la Federación de Asociaciones de Desempleados de An-dalucía, con el objetivo de defender los intereses de personas desempleadas, con diversidad funcional y demás colectivos en riesgo de exclusión social; además de ofrecer asesoramiento, formación y asistencia psicológica, fomentan la creación de empleo para estos colectivos.

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en este amplio espectro, hay un conjunto de experiencias que suscitan especial interés

por su contribución al desarrollo local. iniciativas que en Forma de asociaciones

de personas en paro, de entidades de promoción del empleo y demás, han demostrado

ser capaces de mitiGar su situación Gracias a la asunción colectiva del conFlicto y

a la apuesta por el ámbito local como Fuente de desarrollo y por recuperar activida-

des ya casi extintas como la aGricultura, la artesanía, la reparación o reciclaje de

desechos, etc.

De las experiencias existentes en Granada, hemos incluido cuatro agrupaciones que respon-den en gran medida a estos parámetros: dos en la capital, Traper@s de Emaús y la Asociación de Parados Casería de Montijo; y dos en el Área metropolitana, la Asociación de Parados de Albolote y la Asociación por el Empleo de Peligros. Distintas entre sí, todas comparten el asociacionismo y la denuncia social como herramientas de transformación, teniendo como objetivos la mejora sociolaboral de sus integrantes así como de la comunidad en la que se insertan, y la realización de prácticas potencialmente productivas en su propio entorno, ade-más de respetuosas medioambientalmente y con proyección social.

Si bien las dificultades de acceso al empleo han aumentado en los últimos años, ya existían antes. Así, desde 1997 Traper@s de Emaús, más conocida como Traperas por la alta partici-pación de mujeres, se ha conformado como un proyecto de intervención social –incluyendo procesos de acogida, apoyo psicológico, acompañamiento, etc.- con personas excluidas o en riesgo de exclusión social a través de creación de empleos dignos dedicados a la recupera-ción de basura –recolección, reparación, reciclaje y venta-.

De creación más reciente, la Asociación de Parados Casería de Montijo debe su nombre al barrio de la zona norte de Granada desde el que se gesta en el 2008, promovida por extraba-jadores del sector de la construcción, y en el que actualmente sigue realizando su actividad central, que va desde las huertas ecológicas del río Beiro, hasta su faceta como empresa de generación y promoción de empleo, pasando por un banco de alimentos, un ropero social, formación profesional homologada, etc.

Otras experiencias que igualmente contribuyen al desarrollo comunitario del entorno más local en el que se insertan, son las mencionadas asociaciones de Albolote y Peligros. La pri-mera data de 2010 y desde 2012 también ha centrado su interés en la agroecología y el con-sumo local y responsable; la segunda es más reciente y al igual que su vecina, una de sus actividades principales es la agroecología a partir de que el Ayuntamiento de la localidad pusiera a su disposición un vivero y 9.000 m2 de huertos.

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soberAníA AlimentAriA y consumo responsAble

Otros dos ámbitos en los que las economías alternativas han entrado con más fuerza en los últimos años han sido el de la agroecología y el consumo responsable y local, generalmen-te indisociables por la complementariedad existente entre ambos. Consumir localmente es también actuar globalmente, porque a la vez que se contribuye al desarrollo local, se reducen gastos económicos de intermediación y también efectos medioambientales como los deri-vados del transporte, la conservación, etc. Cada vez más pequeños agricultores, ganaderos, apicultores y otros se están dando cuenta del potencial económico que tiene la producción ecológica y encuentran en su adscripción como productores a los emergentes grupos de autoconsumo como una posible salida a una producción cuyas ventas se han ido viendo mermadas por efecto de la crisis.

En la provincia es de destacar el caso de La Vega de Granada caracterizada por un paisaje agrícola multifuncional con una potente dimensión cultural y colectiva y antaño con una notable unidad paisajística que, en las últimas décadas ha sido transformada en una com-pleja aglomeración urbana caracterizada por una gran discontinuidad y fraccionamiento del territorio, deteriorando y eliminando cultivos, acequias, caminos, secaderos, etc. Pese a ello, la herencia de esta tradición agrícola histórica, junto a la existencia de tierras de cultivo que han venido siendo abandonadas por la incidencia urbanizadora y no alcanzar ya las cotas de rentabilidad deseadas, han contribuido a la proliferación de cada vez más pequeñas huertas ecológicas, que tanto a nivel doméstico, como de comercio local, están intentando recuperar algunos de los usos y de las prácticas originales de estas tierras.

de este creciente interés desde lo urbano por una aGricultura más sostenible, se

ha hecho eco también el tej ido asociativo de la capital y de numerosos pueblos,

creándose en los últimos años un importante número de asociaciones relacionadas

con la aGroecoloGía y de Grupos de autoconsumo, además de otras experiencias tan

dispares como los huertos urbanos, unos cedidos y otros ocupados/recuperados,

las tiendas y los puntos de distribución ecolóGica y las de carácter Formativo, entre

las cuales merece destacar la red de dinamizadoras que, con oriGen en santa Fe, han

desarrollado una intensa labor de Fomento del consumo ecolóGico y de promoción

del empoderamiento de las mujeres proFesionales de la aGricultura.

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Sin embargo, los inicios de la promoción de la agricultura ecológica en Granada se remontan a la Campaña de Consumo Responsable que se desarrolló con fuerza en los años 90, cuando aún existían pocas iniciativas en la ciudad granadina dedicadas a este ámbito, y que aglutinó a diferentes experiencias locales (El Encinar, Traperas de Emaús, Asociación Pro-Derechos Humanos, Los Verdes…) conformando una red activa. De este fértil encuentro surgieron otros proyectos, como Con-sumo Cuidado.

Actualmente, entre tantas y variadas propuestas, las de carácter asociativo y colectivo tie-nen un interés añadido, pues además de los beneficios individuales que reportan para cada uno de sus socios y socias en materia de salud y bienestar, realizan una importante labor de desarrollo local, a través de la promoción y distribución de productos locales y ecológicos y la promoción y sensibilización en estas áreas. Entre las mismas encontramos un igualmente diverso conjunto de fórmulas, entre las que podemos distinguir aquellas que forman parte de un proyecto más amplio, caso del Grupo de Consumo La Cartuja de la Cooperativa Integral Granaína o de algunos de los proyectos ya nombrados en el ámbito de la inserción laboral; otras centradas exclusivamente en este ámbito, como La Olla del Patio en Monachil, que aúna a productores y consumidores de la zona coordinando sus relaciones vía telemática y organizando semanalmente una jornada de reparto; o la Cooperativa Agroecológica Horti-gas que con diez años ya de existencia, cuenta con alrededor de 130 consumidores que, a su vez, han de participar activamente en el desarrollo y mejora de la actividad grupal, incluido de forma periódica el trabajo en las huertas del valle de Lecrín. Hortigas está inserta a su vez en Ecovalle, una plataforma relacionada con la agroecología en la que poder desarrollar proyectos colectivos. A estas iniciativas también hay que sumarle la Asociación de Consumi-dores y Productores Ecológicos y Artesanales El Vergel de la Vega que también cuenta con venta directa en mercado y a domicilio.

Pero hablar de los orígenes de la promoción de la agricultura ecológica en Granada es hablar de El Encinar, iniciativa pionera en estos temas que ha sabido ir adaptándose a las circuns-tancias, consolidando sus métodos de dinamización de productores y de venta y distribución de productos ecológicos entre sus socios y socias. También encontramos tiendas para el pú-blico en general, como la ya nombrada Con-sumo Cuidado, cuyo objetivo es hacer accesible a la población productos ecológicos y todo lo que engloba el consumo responsable.

Sin embargo, la propuesta que está cobrando especial auge en la actualidad es el uso temporal y periódico de espacios asociativos, generalmente destinados a otros fines, como por ejemplo el mercado organizado por el Grupo de Consumo La Cartuja en las instalaciones de la Coo-perativa Integral Granaína en la zona norte o el punto de venta y distribución directa en el Mercao Social de Granada en pleno centro urbano.

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Junto a este enriquecedor aprovechamiento de los espacios sociales como espacios para com-partir, los mercados al aire libre también están empezando a cobrar cierto protagonismo, como es el caso del mercadillo de Los Ogíjares organizado por El Vergel de La Vega o de la propuesta que el primer sábado de cada mes hace el Ecomercado de Granada en las inme-diaciones del Palacio de Congresos de la capital, en el que se dan cita productores ecológicos de la Vega, el Valle de Lecrín, la Alpujarra, el Altiplano, el Poniente, los Montes, Guadix y la costa Tropical, así como varias de las iniciativas nombradas anteriormente, como El Encinar o Con-sumo Cuidado. El calado de esta iniciativa ha sido tal que entre sus entidades colabo-radoras, más de una quincena, no sólo se encuentran productores de alimentos ecológicos, sino también no alimenticios con una propuesta ambiental clara, además de culturales y educativos. El mercado al aire libre es también el retorno a la plaza, a la interacción social en el espacio público como alternativa también social al anonimato del supermercado.

educAción y culturA

Como hemos podido extraer de las entrevistas, en contextos de crisis uno de los ámbitos que en primer lugar obvian los poderes públicos e igualmente la ciudadanía descarta de entre sus prioridades porque «tiene problemas más urgentes que resolver» es el ámbito educativo y más específicamente el cultural, entendido como el capital social que se adquiere generalmente fuera de los ámbitos normativizados de la educación reglada y el empleo.

La faceta de Granada como ciudad universitaria, entendida como una ciudad en la que entran y salen personas procedentes de otros lugares que traen consigo conocimientos y prácticas distintas, además de otras inquietudes que pueden complementarse con las de la población local, ha contribuido a crear un poso significativo de colectivos e iniciativas orientadas a la organización de este tipo de actividades dirigidas a la vecindad del entorno o a la ciudadanía en general. No obstante, no todas las experiencias se nutren –al menos, no en exclusiva- de población universitaria; y mucho menos se dirigen únicamente a ésta.

en Granada existen un Gran número de proyectos que se dedican a este ámbito, ya

sea como área central de intervención o combinándola con otras, que van desde

propuestas Formativas (Grupos de autoFormación, orGanización de cursos, talleres,

charlas, vídeo-Forums…), pasando por las artísticas (exhibición de exposiciones, es-

pectáculos teatrales, recitales…) o la creación de bibl iotecas alternativas. este hete-

roGéneo conjunto de experiencias transFormadoras cuenta con un común denomi-

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nador presente en las mismas: se trata de una apuesta por la autoGestión cultural

y de un rechazo Frontal a la mercantil ización y el it ización de la cultura.

En este sentido, existen desde bibliotecas sociales de lo más diversas, como la Biblioteca de Las Palomas, la Biblioteca Social Hermanos Quero o la Libre Albedrío en la capital o la de La Casa con Libros en La Zubia, hasta espacios para fomentar la cultura, la for-mación y el aprendizaje colectivo en aras de la transformación social, como La Brújula de Momo en el barrio del Realejo, el Mercao Social y Cultural Ágora y el Entresuelo, y grupos dedicados a la educación, como el colectivo Iniciativas Educativas en el Zaidín, la Fábrika Crítica o el propio Grupo de Formación e Investigación Tejiendo Redes, pasando por librerías o distribuidoras con proyección social y de formación política y en valores, como Bakakai, además de las citadas bibliotecas que generalmente también cuentan con distribuidoras alternativas.

Podemos distinguir igualmente entre aquellas experiencias que están destinadas a un perfil concreto de participantes, como por ejemplo la infancia y la juventud, caso de la Asociación Nuestra Aldea, de apoyo a la crianza y educación respetuosa, o la Granja Es-cuela Huerto Alegre en la carretera de Almuñécar; de otras que, como cualquiera de las citadas anteriormente, están abiertas a un público más amplio.

También encontramos experiencias dedicadas a cubrir las necesidades más lúdicas de la población local, como el teatro y la música, donde destaca el proyecto colectivo de la Sala El Apeadero o experiencias ya mencionadas que incluyen en su programación cultural actividades de todo tipo, como La Casa con Libros –que además de la biblioteca, organiza igualmente recitales de poesía, conciertos de música, proyecciones de cine, senderismo y actividades de montaña, etc.-, La Brújula de Momo, el Mercao Social o el Entresuelo.

Todas ellas intentan poner en valor una cultura venida a menos en los últimos años, debido a las consecuencias derivadas de su mercantilización, como pueden ser la cultura mediatizada del mainstream o las restricciones de uso del espacio público a través de nor-mas como la Ordenanza Cívica, la cual impide que la calle pueda ser, entre otras muchas cosas, escenario de la riqueza cultural y artística de la ciudad. En este análisis de la ciudad también encontramos iniciativas como el Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala que, de manera crítica, tratan de hacer comprensibles las transformaciones urbanas y sus consecuencias, así como visibilizar los colectivos vecinales que surgen como oposición; o las propuestas para otras formas de configurar el espacio urbano a través de propuestas ciudadanas, como es el caso de El Torreón.

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Frente a estas imposiciones hegemónicas, las iniciativas mencionadas proponen un modelo de cultura crítica y reflexiva, accesible para la diversidad de la ciudadanía y en la que ésta pueda ser también responsable de la misma; un modelo de cultura que no se base en criterios economicistas de rentabilidad, sino de aprovechamiento real para la gente.

inFormAción y comunicAción

Correlativamente al ámbito cultural, el de la información y la comunicación está igualmente adquiriendo un significativo peso entre las organizaciones ciudadanas y colectivos sociales, conscientes de su potencial para el desarrollo comunitario. En aras de la consecución de estos objetivos de desarrollo, a través de la autogestión de la información y la comunicación social, se pretende fomentar también la organización de la sociedad civil y la participación ciudadana en el acceso al pleno ejercicio del derecho a la comunicación y a las libertades ci-viles. De esta manera, los medios y herramientas de comunicación comunitaria y alternativa, por ejemplo, son un excelente medio de fomento y fortalecimiento de los mecanismos parti-cipativos, además de un eficiente mecanismo para la crítica y la denuncia social, síntoma de una sociedad plural y democrática, además de la formación y el aprendizaje comunitarios.

la comunicación en el marco de la educación para el desarrollo se presenta así como

una herramienta imprescindible, pues a lo larGo de los procesos participativos se buscan

espacios comunes de comunicación que pretenden acercar los códiGos linGüísticos de

otros Grupos y aprender a escuchar y a expresar. lo cual no hace sino abrir la posibili-

dad de establecer relaciones entre Grupos de carácter más complejo que las puramente

bilaterales entre dos sujetos. sin duda, implica la diFusión y socialización del conoci-

miento, la inFormación sobre los recursos existentes y el acceso a ellos. educación y

comunicación se convierten, en suma, en dos dimensiones articuladoras de lo social7.

7 Con estas pretensiones, como se hace referencia en las entrevistas, surgen en la Italia de los 70 del siglo pasado, las denominadas «radios libres» frente al monopolio de los medios de comunicación de masas y oficialistas y ante la necesidad de la sociedad civil y de los movimientos sociales de contar con sus propios medios de expresión. En el Estado español el término «radio libre» se acuña por vez primera en el conocido como Manifiesto de Villaverde, un texto acordado por algunas radios libres del país que participaron en unos primeros encuentros en Villaverde (Madrid) en 1983.

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Además, en los últimos tiempos, Internet ha acercado algunas herramientas a los movi-mientos sociales que pueden facilitar la puesta en marcha de tales experiencias, abara-tando algunos de los costes que antes traían consigo, por ejemplo, la edición en papel de un periódico. A su vez, y sin entrar a valorar cuestiones como la brecha tecnológica que sigue estando presente, Internet también ha amplificado el número de personas que pue-den tener acceso a estas propuestas de comunicación e información. Periódicos, boletines de información y de contrainformación, radios comunitarias, radios libres, etc. son solo algunos de los ejemplos que podemos encontrar.

En el caso de Granada existen algunos ejemplos entre la tipología citada, la cuales, como en los ámbitos anteriores, acogen a un conjunto de iniciativas muy diversas entre sí. Por un lado, destaca el fenómeno de las radios libres, que grosso modo pueden entenderse como emisoras de radio respaldadas por alguna asociación o colectivo independiente de intereses partidistas y sin fines comerciales/lucrativos. Además de algunas experiencias anteriores como el programa de radio La Bella Durmiente, el 15M también trajo consigo la radio como experiencia alternativa de comunicación e información con la creación de Radio Plutón. Posteriormente saldría a la luz Radio Almaina 107.1 FM., «la radio libre de Granada» que, además de emitir online, lo hace también en Frecuencia Modulada; otro ejemplo es Radioactividad, cuya sede se encuentra en el Local de la Ribera y se define como «la radio libre y comunitaria del Zaidín», entiendo este medio como una herra-mienta para la comunicación y para la educación y el aprendizaje.

Por otro lado, enmarcado en el ámbito específico del periodismo, en Granada existe el periódico online GranadaiMedia, creado por una cooperativa –Giro Comunicación- de hombres y mujeres periodistas que, a partir de un contexto de crisis que acabó afectando también a este sector, apostaron por la práctica del periodismo hiperlocal, por barrios, y abierto a la participación real y efectiva de los y las lectoras. Otro ejemplo de comunica-ción alternativa es la incipiente propuesta de La Editora Social Audiovisual, gestada en el seno de la ONGD granadina ASAD y especializada en las áreas de educación y comuni-cación para el desarrollo.

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otros sectores de lA economíA

Pero esta otra forma de entender la economía también encuentra eco en otros sectores tan dispares como son la abogacía o las energías renovables. En Granada podemos encontrar algunos ejemplos, aunque el trabajo en estas áreas todavía es incipiente. Por un lado, conta-mos con la iniciativa Abogad@s en Red Sociedad Cooperativa Andaluza, un proyecto que aúna experiencia y juventud con el objetivo de dar un servicio más amplio y profesionalizado sobre cualquier aspecto jurídico, instaurando formas novedosas e innovadoras de trabajo colectivo en el ámbito del Derecho.

A nivel energético, la primera iniciativa de la que tenemos constancia que empieza a realizar su actividad también en Granada es Som Energia, una cooperativa catalana de producción y consumo de energía verde sin ánimo de lucro, dedicada a la comercialización y producción de energía de origen renovable, y orientada a impulsar un cambio del modelo energético actual para conseguir un modelo 100% renovable. El grupo de socios y socias en Granada se dedica principalmente a la sensibilización y a la difusión del proyecto.

experienciAs AglutinAdorAs

bajo esta última denominación recoGemos propuestas orGanizativas que incluyen en-

tre los objetivos centrales del proyecto establecer vínculos entre diversas iniciativas

Generando redes más o menos Formales. lejos de Fórmulas más tradicionales como

las Federaciones o las plataFormas, se trata de entidades que pretenden crear espa-

cios en los que aGlutinar las distintas experiencias en aras de poner en valor las po-

tencialidades de cada una de ellas y extraer de la sinerGia de las mismas los recursos

necesarios para una acción social más amplia, que trate las problemáticas desde una

óptica más General y con un calado social de mayor alcance.

Además, se caracterizan por trabajar en dos o más de los ámbitos que hemos ido desarro-llando, lo que denota la complementariedad entre los mismos, implicando en ocasiones a las mismas personas o a los mismos colectivos en distintos ámbitos de acción social, o que sur-jan otras iniciativas con la misión de coordinar este amplio elenco de propuestas, visibilizar sus actividades y resaltar los objetivos comunes.

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Enmarcadas en esta visión podemos encontrar experiencias ya citadas, como el Ágora Mercao Social y Cultural de Granada, integrado por un grupo de organizaciones de economía social y solidaria, en el que se dan cita personas consumidoras y organizaciones productoras y de servicios de todo tipo (alimentación, formación, educación, asistencia jurídica, etc.), unidas a través de una red de relaciones y reunidas en un mismo espacio físico en el centro de la capital, donde se encuentran la tienda, las salas de formación y actividades y los lugares de reunión y trabajo de las organizaciones que lo integran.

Otra fórmula aglutinadora, pero distinta a la anterior, sería la de Cooperativa Integral Gra-naína, que reúne diferentes experiencias en ámbitos también diversos, pero todas integradas en la propia estructura cooperativista. Comparte con su vecina aspectos como entender el espacio asociativo como un espacio de acción, colectivo y de visibilización de alternativas, como su moneda social el Chavico, a la que ya hemos hecho referencia.

Otras experiencias similares, cada una con sus propias particularidades, serían: la ya citada propuesta mensual al aire libre que realiza el Ecomercado de Granada; la «residencia de colec-tivos sociales» del Zaidín conocido como El Local de la Ribera, un espacio privado orientado a su uso público, «siempre puesto al servicio de promover e impulsar todas aquellas iniciativas y actividades que tengan un carácter transformador y desde una perspectiva radical de la rea-lidad»; y la Red de Mujeres del Zaidín, que ha estado presente en la gestación y dinamización de muchas de las propuestas desarrolladas en este barrio que hemos ido destacando.

Estas puestas en común, en resumen, tratan de contribuir en la consolidación e impacto social de los proyectos colectivos que pretenden transformar la realidad mediante medios y herra-mientas igualmente transformadoras.

Por último, nos gustaría destacar que para el Grupo de Formación e Investigación Social Te-jiendo Redes el desarrollo de este proyecto ha sido un gran oportunidad para aproximarnos a otras iniciativas de Economía Social y Solidaria y aprender de sus experiencias. Si bien, por diferentes circunstancias, en esta Guía no aparecen recogidas todas las iniciativas existentes en el territorio local; a ellas también esperamos poder conocerlas en la continuación del pro-yecto y sobre todo poder encontrarnos, tejer redes y tratar de fortalecer el trabajo tan valioso que están realizando.

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los conceptos clave según las protagonistas de la Guía_

Tal y como hemos planteado al inicio, pensamos que el resultado más interesante de nues-tro trabajo ha sido conocer más en profundidad proyectos e iniciativas que se encuentran activamente definiendo otras formas de Desarrollo y Economía a nivel local. Pensamos que sus aportaciones teóricas y reflexivas son fundamentales, en la medida en que derivan de re-flexiones colectivas que surgen de la puesta en marcha de los propios proyectos. Así, nuestra propia experiencia en el desarrollo de la investigación se ha venido enriqueciendo con las conversaciones y aportaciones que hemos ido manteniendo con las personas entrevistadas.Por ello, consideramos importante cerrar esta primera parte presentando lo que las inicia-tivas participantes del proyecto han compartido a través de las entrevistas. A continuación señalamos algunas de las contribuciones más relevantes en torno a qué entienden por una economía alternativa, una economía social, una economía solidaria u otra economía y el desarrollo local que se derivaría de la misma, contrastando estas definiciones con las que elaboramos como punto de partida de la investigación.

¿cómo deFinen lA economíA?

cuando preGuntamos a las experiencias ¿cómo entienden esa otra Forma de hacer

economía? las respuestas recibidas Fueron muy variadas, haciendo hincapié en diFe-

rentes aspectos complementarios entre sí , que ahora recoGemos brevemente.

En buena parte de los proyectos se entiende que la economía «debería ser» un concepto amplio que, si bien en muchos de los casos incluye el beneficio económico –destinado a la subsistencia y no a la acumulación-, implica otros muchos elementos como generar otro tipo de relaciones humanas basadas en la cooperación y en la colaboración, atender a los procesos de la activad que realizan y no solo a al fin, etc. Para realizar economía, es decir para organi-zar los recursos (tanto materiales como inmateriales) de una comunidad de modo que nos permitan vivir mejor, la participación y el respecto al medio son elementos fundamentales.

La Economía Social y Solidaria es definida por las iniciativas –aunque muchas hablen úni-camente de «otras economías»- como una economía que, basada en principios más justos y

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éticos, persigue la transformación social8. La asocian a entidades privadas, autónomas, pro-ductoras de bienes y/o servicios, cooperativas, con funcionamiento democrático y horizon-tal, donde premia la reciprocidad y la solidaridad, entendiendo otra forma de relacionarse tanto entre las personas como con el entorno natural, en definitiva, donde el bienestar de las personas se pone por encima de la acumulación de beneficios. Y en este sentido, la práctica totalidad de las iniciativas inciden en las condiciones de vida digna al hablar del respeto a las condiciones laborales, de los efectos de su actividad y de trabajar en lo que la gente quiera.

Se trata de una economía puesta al servicio de las personas, «a la construcción del bien co-mún», que permita el desarrollo tanto de las personas como de los proyectos sociales. Por ello, destacan como elemento fundamental el cuidado y respeto al medio, optimizar recursos de manera que nunca falten, por lo que encontramos una fuerte apuesta por la agricultura ecológica, el reciclaje y la reutilización de elementos materiales. También está implícita una redefinición de las necesidades, romper con una línea consumista y aprender a «vivir con menos», realizar un consumo consciente de sus efectos y valorar la calidad de las relaciones con el medio incluyendo las relaciones humanas. En este sentido, el consumo responsable, el autoabastecimiento, la autosuficiencia y la apuesta por lo colectivo son algunos de sus principios más importantes.

Resaltan que hablar de economía es hablar de relaciones humanas, cómo se establecen y cómo se vertebran en base a qué y a qué no; pueden ser relaciones de dominación de unos sobre otros o, por el contrario, pueden ser relaciones de colaboración, de cooperación. Por tanto, hablar de otra economía es hablar de otra forma de relacionarnos tanto a nivel interno, entre las personas que desarrollan la iniciativa, como a nivel externo con la gente con la que se relacionan a través del proyecto; personas colaboradoras, socias, clientela, alumnado, etc.

Pero ¿cómo son estas otras relaciones? Frente a la jerarquía y al individualismo predominan-te en el sistema hegemónico, esta otra economía apuesta por lo colectivo, lo colaborativo, lo cooperativo. Suelen ser proyectos autogestionados e independientes de otras instituciones, lo que les permite una mayor autonomía a la hora de hacer y tomar decisiones de una forma de-mocrática, horizontal, donde todo el mundo pueda tener acceso a la información para tomar las decisiones con conocimiento de causa y donde se fomenta la participación real y efectiva de la gente. Se tiende, pues, a las relaciones directas, sin intermediarios, planteadas de igual a igual, donde exista empatía entre unas personas y otras, entre unas profesiones y otras, y

8 En las entrevistas algunas iniciativas definieron lo que es la economía social y solidaria, mientras que otras, al no sentirse identificadas con este concepto, aportaron características de lo que denominaron como «otras economías». Sin embargo, para facilitar la lectura del texto, hemos optado por mantener el concepto economía social y solidaria.

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ser sensibles a las circunstancias de las personas, en una fuerte apuesta por el apoyo mutuo.

Un lugar importante en esta otra economía lo ocupa el intercambio, no sólo monetario sino en sus múltiples formas (trueque, moneda social, donación). En este sentido, más allá de intercambiar algo por dinero físicamente, permite intercambiar cosas, experiencias, conoci-mientos, etc. sin necesidad de que medie el euro.

Por otra parte, en los proyectos que tienen como objetivo generar empleo o autoempleo, también se apuesta por facilitar el desarrollo personal generando la posibilidad de trabajar, en lo que a cada persona le interesa y sabe hacer o quiere aprender a hacer, de una forma dig-na, teniendo muy en cuenta la calidad de las condiciones laborales en las que se desempeña la profesión. En esta otra economía se pone a las personas por encima de la acumulación de beneficio, optando por diferentes posibilidades de reparto y distribución equitativa y justa, ya sea en función del trabajo realizado o de lo que cada cual puede aportar y necesita.

El objetivo final sigue siendo la reproducción indefinida del proceso productivo y distributi-vo. Por ello, no se trata de prestar atención únicamente al resultado final sino especialmente a los procesos y a las consecuencias que se puedan derivar de las acciones, haciéndose res-ponsables de las mismas.

Porque esta otra economía también tiene como objetivo contribuir a la sociedad en la que se inserta (comunidad, pueblo, barrio, ciudad…), generar un beneficio para la localidad y rea-lizar una función social. En este sentido, la mayoría de las iniciativas aquí recogidas destacan que con su actividad buscan un cambio en la actual forma de hacer las cosas, en el sistema productivo y de relaciones, en la forma de tomar las decisiones; en otras, palabras, buscan una transformación social.

Y para avanzar hacia esta otra economía, el proyecto ha de ser sustentable a diferentes nive-les: ha de tener un equilibrio entre la estabilidad del mismo, es decir, que el proyecto se pueda seguir reproduciendo; ha de tener muy presente el beneficio social que genera, cómo revierte sobre la gente que tienes a tu alrededor; también ha de ser sustentable a nivel medioam-biental, respetando el entorno y sabiendo cómo mantenerlo y regenerarlo para poder seguir disfrutando del mismo, para lo cual es fundamental el aprovechamiento y cuidado de los recursos locales, tanto a nivel humano, de fuerza de trabajo, como a nivel de recursos natura-les; pero también ha de ser sustentable a nivel interno, en la forma de organizar y correspon-sabilizarse del trabajo, de cuidarse los unos a las otras, en hacer que merezca la pena seguir con la iniciativa.

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Se trata, pues, de una economía del bien común, una economía sostenible y alternativa a los mercados financieros en la que necesariamente se han de cambiar las formas de producir, de consumir y de relacionarnos, tanto con las personas como con el propio entorno.

¿cómo deFinen el desArrollo?

de iGual modo que sucedía con el concepto de economía, no hay una deFinición

unánime de todas las iniciativas de lo que debe ser el desarrollo; así que lo que pre-

sentamos a continuación es un compendio de las características destacadas por las

personas entrevistadas.

En el conjunto de ideas recopiladas, se incluyen principios básicos como que se trate de pro-cesos locales y endógenos, basados en el aprovechamiento de recursos locales, tanto huma-nos como naturales. También se incide en que sean procesos de carácter concertado, aunque más que centrarse en la colaboración entre iniciativas privadas de Economía Social y Soli-daria y los entes públicos, han de hacer referencia a la conexión entre los proyectos privados para así romper el aislamiento en el que muchas veces se cae. Entienden que para que este desarrollo se materialice, se ha de fomentar la participación y organización democráticas. Y han de poseer una capacidad de adaptación a las necesidades y requerimientos del momento, tanto a nivel del entorno como de sus gentes.

Otro elemento importante que destacan es que estos procesos han de ir más allá de lo estric-tamente económico, tanto en la búsqueda de una incidencia social como en tener en cuenta la importancia del desarrollo personal, de la educación y la cultura, entre otros aspectos, dotándolos de un carácter integral. Las definiciones propuestas por las iniciativas también inciden en las condiciones de trabajo y en desempeñar la actividad que a la persona le guste, en la apuesta por otra forma de relacionarse más cercana y empática, donde los cuidados entre unas personas y otras sean una práctica continua, y en que la actividad contribuya al contexto social en el que se ubica.

Algunas iniciativas hablan de crecimiento, pero no en los términos capitalistas de crecimien-to ilimitado y acumulador, sino bajo una perspectiva basada en la calidad, tanto en el des-empeño del trabajo como en los resultados del mismo, y en la sostenibilidad, así como en un generar redes entre los proyectos para fortalecerlos y en fomentar que surjan más iniciativas de este tipo.

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Para alcanzar este tipo de desarrollo, se tiende a promover y apoyar proyectos de Economía Social y Solidaria, fórmulas de autoempleo, el comercio local... Pero no de cualquier manera, sino bajo criterios de respeto a los derechos laborales, generando empleo digno. Todo ello, con el objetivo no de enriquecerse, sino de cubrir las necesidades básicas y de promover otras facetas que se consideran también necesarias para el bienestar de las personas (apoyo mutuo, participación, acceso a la cultura y a la información…).

La cercanía, lo local, es otro de los elementos indispensables; la exploración, aprovechamien-to, mantenimiento y regeneración de los recursos locales, tanto a nivel humano como natural se convierten en acciones necesarias para el mejoramiento sustentable de una determinada región. A modo de ejemplo, podemos hablar de la puesta en valor de actividades productivas como la agricultura, pero desde unos parámetros diferentes, en este caso, ecológicos. Por lo que ha de perdurar en el tiempo el medio productivo local sin que sea a costa de la economía de la gente ni a costa del medioambiente.

El intercambio no sólo monetario, se convierte en un elemento primordial, unido a una distribución justa y equitativa. Para ello, se apuesta por el trabajo cooperativo, colaborativo, por el uso de canales cortos de comercialización, por la capacidad de adaptación a las nece-sidades y requerimientos del momento, el entorno y su gente, poniendo en práctica formas de organización colectiva que estén más en armonía con el mundo en el que viven, que sean participativos y que las decisiones se tomen democráticamente.

Tampoco obvian la importancia de generar otras formas de relacionarse más allá de las rela-ciones de compra-venta, buscando la cercanía, el conocer a la vecindad y generar relaciones equitativas, empáticas. Estas otras formas de relacionarse implican compartir experiencias, generar conexiones entre proyectos y romper el aislamiento de unas y otros. No se trata de sumarlo todo, de hacer una amalgama, pero sí de empezar a encontrarse, empezar a cons-truir puentes que permitan establecer diálogos y en esos diálogos conocerse, para poder colaborar y apoyarse mutuamente.

La apuesta por lo colectivo para el desarrollo local, no significa que no se le dé importancia al desarrollo personal, considerándolo un elemento a tener en cuenta al hablar también de la salud social del grupo.

Pero, como adelantábamos, hablar de desarrollo local es hablar también de educación y cultura, entendiendo la lectura y otras actividades culturales como herramientas para la transformación, de las que nutrirse y dar confianza para hacer las cosas conjuntamente, sin

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instituciones ni sistemas competitivos. Desde el mundo de los libros, hasta el de las artes plásticas, pasando por la recuperación de saberes tradicionales, son solo algunos de los ám-bitos presentes. Para ello, algunas de las propuestas es la de crear grupos de conocimiento, de autoformación, contribuyendo a la relación entre las personas y a que crezcan los saberes que se comparten; «lo que sabemos entre todos siempre es más de lo que puede saber uno, por muy especialista que sea», nos decían. A esto último, añaden la importancia que se le da a generar una memoria colectiva de iniciativas referentes que permitan aprender de los errores y aciertos de experiencias anteriores.

Por tanto, el concepto de desarrollo local que aglutinaría las distintas ideas propuestas por las iniciativas incluiría los siguientes elementos: generar empleo y autoempleo de forma digna; desarrollar actividades sostenibles; crear otras formas de intercambio no monetarias; res-petar el medio ambiente; contribuir al entorno y a la comunidad; apostar por relaciones cooperativas, colaborativas; fortalecer las relaciones de una comunidad; promover proyectos colectivos. A la vez que atender al desarrollo personal de sus miembros; facilitar la creación y acceso a otras formas de entender la cultura, la formación y la información; etc.

algunas ideas a tener en cuenta_

En el desarrollo de esta investigación hemos tenido la posibilidad de conocer una variada gama de iniciativas vinculadas a la economía alternativa. Si bien, dado el ámbito en el que nos movemos, no solo ya sabíamos de la existencia de muchas de éstas sino que también manteníamos relaciones con algunas. Aun partiendo de aquí, es llamativa la cantidad, va-riedad y riqueza de los proyectos; así como los estrechos vínculos, más o menos formales, tejidos entre muchos de ellos.

La perspectiva común del conjunto de iniciativas adquirida en su experiencia incluye buena parte de las características que ya destacamos en las definiciones consensuadas por el equipo de investigación antes de la realización del trabajo de campo. Hemos encontrado proyectos que surgen de las propias necesidades de quienes los componen, con un importante carácter democrático, en dónde la participación activa es un elemento motor. Iniciativas que pro-mueven formas de economía que trascienden el modelo meramente monetario, aunque en muchos de los proyectos la rentabilidad es también importante en términos de sostenibi-lidad. Así, la mayoría proponen la autogestión como la manera más sólida de asegurar el mantenimiento del proyecto a largo plazo. Sin embargo, en algunos de los casos esta opción

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no excluye la posibilidad de concurrir a algún tipo de subvención u obtener un apoyo econó-mico externo que contribuya a fortalecer determinados servicios o puestos de trabajo.

En su diversidad, las iniciativas presentadas parten de la importancia del trabajo cooperativo, así como de la necesidad de desarrollar los mecanismos internos necesarios que aseguren la gestión y toma de decisiones horizontal.

Así mismo, es importante señalar que los valores y principios que guían los proyectos se encuentran enmarcados en un fuerte sentido de la reciprocidad y solidaridad, priorizando a las personas frente a la maximización de beneficios. Contienen un sentido integral de sus propias prácticas, apostando por construir y mantener proyectos que promueven una nueva cultura de lo económico.

En este sentido, nos preguntamos ¿pueden ser estas prácticas de Economía Social y Solidaria una alternativa a la crisis financiera? Como se comentaba al principio, la investigación partía de la percepción de que este tipo de prácticas y proyectos pueden ser no sólo una oportuni-dad para hacer frente o contrarrestar las actuales situaciones de desigualdad, sino también la base para construir otra forma de hacer economía, alternativa al sistema hegemónico, que conduzca a una sociedad más equitativa y justa en términos sociales, así como más consciente de la importancia de la conservación de nuestros entornos. En el desarrollo de la investigación esta percepción inicial se ha confirmado.

Si bien en nuestra sociedad es prácticamente imposible para la mayoría eludir la necesidad de un salario, y por lo tanto, de un empleo (o más bien de varios) para poder subsistir, sí podemos –como nos muestran algunas de las experiencias presentadas- caminar hacia la construcción de formas de empleo que no estén basadas en el máximo beneficio, en la explotación de las personas y del medio, etc. Así como, a su vez, ir desarrollando otras vías destinadas a facilitar el bienestar de las personas y de la comunidad, a apostar por lo público y lo común, a asumir los cuidados de forma colectiva –entre todos y todas-, etc. Lo que con-sideramos que son pasos imprescindibles para el cambio.

Esto no quiere decir que los procesos que aquí se describen sean caminos fáciles y rápidos, sino que también están llenos de dificultades, desavenencias, conflictos, etc. Así, entre las iniciativas recogidas hay proyectos consolidados; otros que se están iniciando y que aún bus-can las formas de sostenerse; además de aquellos otros que aun contando ya con una larga trayectoria, se enfrentan actualmente a nuevas dificultades que les obliga a replantearse el proyecto para que pueda ser sostenible.

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Conseguir que estas iniciativas se sigan reproduciendo requiere mucho esfuerzo y actitud, así como un cambio de valores y de consideración de nuestras necesidades. Es por ello que no se trata tanto de pensar en conseguir grandes resultados a corto plazo, propio de la in-mediatez que impera en el Capitalismo y, por tanto, en la globalización, sino que el proceso de consolidación de estas iniciativas se orienta más hacia un medio-largo plazo; un carácter procesual que implica subidas y bajadas en las trayectorias, superar múltiples obstáculos –como hacer frente a imprevistos tanto climáticos como a las circunstancias socioeconómicas globales o personales-, con la confianza que genera no recorrer el camino en soledad.

una vez presentadas las iniciativas y sus ideas sobre otras Formas de entender la eco-

nomía y el desarrollo, invitamos ahora a las personas lectoras a que conozcan un

poco más sobre buena parte de las iniciativas que hemos ido introduciendo, a partir de

las Fichas que contiene la presente Guía y que a continuación desarrollamos.

iniciativas de economía

social y solidaria y desa-

rrollo local en Granada

a l -t e r -n at i -va s a l d i -n e r o

42

«Los bancos deL t iempo están funcionan-

do como un saLvavidas para Las personas

que necesitan cubrir ciertas necesidades»

Trayectoria

La Red de Bancos del Tiempo de Granada surge en el seno de un proyecto de intervención comunitaria que la ONG Granada ACOGE realizaba en el barrio gra-nadino del Zaidín; el contacto allí con el fuerte tejido vecinal y asociativo propició las relaciones con el banco del tiempo que se ubicaba en la Biblioteca de Las Pa-lomas, la experiencia decana en esta línea del entorno local y metropolitano. Muy pronto, las técnicas de Gra-nada ACOGE comprendieron que la figura del banco del tiempo era un auténtico recurso comunitario y es-pecialmente en tiempos de crisis socioeconómica, que estaba generando un proceso de pauperización progre-siva entre sectores cada vez más amplios de la vecindad.

Paralelamente, en medio de las movilizaciones del 15M y conforme avanzaba virulentamente la crisis, comen-zaban a ponerse en práctica otras experiencias similares en distintos puntos del territorio próximo, caso de los

bancos del tiempo del Albaicín y del Realejo, seguidos de unos primeros acercamientos por iniciativa muni-cipal en pueblos del Área metropolitana como Mara-cena y Armilla.

A partir de este primer diagnóstico, desde el Área de participación de Granada ACOGE se decide crear la Red de Bancos del Tiempo de Granada, un espacio de información sobre los distintos proyectos existentes y sus actividades, así como de encuentro entre expe-riencias, que permitiese las interrelaciones y el apoyo mutuo entre las mismas.

Actualmente, la principal previsión de futuro de la Red es reforzar precisamente el nivel de implicación de las experiencias integrantes en la estructura aglutinadora, en aras precisamente de la mejora y perfeccionamiento de las actividades desarrolladas por cada una de ellas.

RED DE BANCOS DEL T IEM-PO DE GRANADA

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Proyecto

La Red de Bancos del Tiempo de Granada es un pro-yecto del Área de participación de la ONG Granada ACOGE, inserta en Andalucía ACOGE. Funciona como punto de información y espacio de encuentro de mu-chos de los bancos del tiempo existentes en la provincia de Granada; concretamente la Red El Aljibe del Valle, la Cadena de Favores de Las Gabias, el Banco del Tiempo de Cúllar Vega, el del Zaidín, La Zubia, Maracena, Atar-fe, Peligros, Santa Fe (Akiba) y Benalúa de Guadix.

La labor de la Red de Bancos del Tiempo de Granada se sintetiza en tres grandes apartados: en primer lugar, un día de atención al público e información, la tarde de los jueves, sobre los distintos bancos del tiempo adhe-ridos, además de los servicios de la propia Red de ase-soramiento y consulta para los bancos del tiempo que lo requieran; en segundo lugar, un espacio de coordi-nación online a través de la gestión de una base de datos que facilita los cálculos de los canjes horas por trabajo y posibilita, además, que un mismo usuario pueda recibir y ofertar servicios en más de un banco del tiempo a la

vez; y en tercer lugar, la visibilización en citas multitudi-narias como el Ecomercado de las distintas iniciativas, así como de la propia Red, además de la organización de encuentros periódicos entre ellas.

Las formas de participación en este proyecto conjunto son múltiples pues puede hacerse desde la propia inte-gración de un banco del tiempo en la Red, hasta con la colaboración voluntaria en los espacios de coordinación y encuentro.

En el horizonte de la Red de Bancos del Tiempo de Gra-nada se encuentra la sensibilización de la ciudadanía en general sobre otras formas económicas alternativas, en las que no prime el dinero, sino el trueque y el apoyo mutuo, donde se intercambien experiencias, habilida-des y conocimientos; contribuyendo con ello a la me-jora económica de las personas al margen de los estric-tos condicionamientos del mercado y también social y cultural a partir de la recuperación de formas ya casi extintas de interactuación vecinal.

redbancosdetiempogr@gmail.com

958 200 836

Localización

Sede de Granada ACOGE, C/ Portería de Santa Paula, s/n, 1, 18001, Granada

www.redbancosdetiempogr.wordpress.com

/RedDeBancosDeTiempoDeGranada

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Trayectoria

A comienzos del año 2013 un reducido grupo de muje-res, vecinas todas del municipio de Las Gabias, ante la virulencia de los impactos de las crisis socioeconómica en su entorno local, deciden poner en marcha un pro-yecto de acción social que ya había intuido poco antes el propio Ayuntamiento gabiense, al hilo del auge que esta-ban empezando a cobrar en la provincia los bancos del tiempo como herramienta paliativa de la crisis. En el mes de marzo este grupo diseñaba un proyecto algo distinto de los bancos del tiempo y al que denominarían Cadena de Favores de Las Gabias, con el objetivo último de, a través de tales favores, crear una red social lo suficiente-mente sólida como para permitir la ayuda mutua entre el vecindario que más lo necesitase y que fuese coordinada desde la estructura asociativa.

cadena de Fa-vores de las Ga-bias

«…que la ciudadanía de las Gabias

se ayudaran unos a otros, ese era

el objetivo principal de la asocia-

ción»

Si bien ésta ha sido la gran meta ulterior de esta expe-riencia, las situaciones notables de precariedad que se estaban viviendo entre algunos sectores de la vecindad, contribuyeron a la consecución de unos primeros ob-jetivos de carácter más inmediato, como la atención a algunas de las necesidades básicas de la infancia, como vestido y alimentación.

A lo largo de su primer año de andadura el proyecto ha consolidado buena parte de sus herramientas más asistenciales, gracias al trabajo voluntario de estas mu-jeres. A su vez, entre sus planes de futuro se encuentra la formación, considerada básica en la contribución al desarrollo comunitario.

45

Proyecto

Bajo la denominación social de Cadena de Favores de Las Gabias se encuentra esta entidad asociativa de acción social, la cual está conformada en su totalidad por un grupo reducido de mujeres que voluntariamente desa-rrollan y coordinan las actividades propuestas. La Cade-na de Favores se integra, a su vez, en la Red de Bancos del Tiempo de Granada, a pesar de no tratarse estrictamente de un banco del tiempo, pues lo que aquí se intercambia son favores y no tiempo.

Para ello, cuentan con una sede en un espacio cedido por el Ayuntamiento del municipio, las conocidas como Es-cuelas Portátiles, desde donde despliegan gran parte de sus actividades orientadas a la población del municipio con menos recursos; concretamente el banco de alimen-tos y el banco de ropa, además de coordinar desde aquí también la propia red de intercambios de favores.

Junto a estas actividades, la Asociación Cadena de Fa-vores de Las Gabias, ha apostado desde sus inicios por la celebración de actos culturales con fines benéficos, que van desde galas musicales solidarias tanto en loca-les hosteleros privados como en equipamientos muni-cipales, hasta la organización de varios mercadillos y rastros solidarios en el espacio público del pueblo.

Participar en La Cadena es muy sencillo: como usuaria solo se exige a la persona interesada ofrecer algo a cam-bio cuando reciba un determinado favor; y como volun-taria, el compromiso de contribuir a la materialización efectiva de las actividades propuestas y la consecución de sus objetivos, siempre de forma desinteresada, pues el proyecto no cuenta por el momento con terceras per-sonas contratadas, ni subvención alguna más allá de la cesión de uso del actual espacio donde han ubicado sus sede y centro de operaciones.

Localización

Escuelas Portátiles, C/ Escuelas, s/n, 18110, Las Gabias, Granada

/cadenadefavores.lasgabias

cadenadefavoreslasgabias@hotmail.es

625 103 328

F i -n a n -z a s é t i -c a s

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Trayectoria

Fiare se crea en el año 2001 en el País Vasco, promovi-do por diferentes entidades sociales que, conscientes de las consecuencias de las actividades económicas, buscaban generar una respuesta financiera, un banco, acorde con su intervención social (consumo responsa-ble, inserción, lucha contra la pobreza…). Unos años después deciden expandir el proyecto, para lo que se ponen en contacto con otras experiencias existentes en distintos puntos geográficos.

Así, esta iniciativa, que actualmente está presente en todo el Estado, crece a través de las asociaciones crea-das en los territorios donde ya hay una sociedad civil organizada que quiere apropiarse de la propuesta y ser protagonista de su construcción aportando el conoci-miento y la experiencia local.

En Granada la propuesta de Fiare suscitó interés porque sintonizaba con una realidad ya existente. El germen de

«Fiare es mil itancia económica,

agregación de personas, transFor-

mación social…»

FIARE - GRUPO GRA-NADA

Fiare-Grupo Granada surge en el año 2008 cuando enti-dades como el Fondo de Solidaridad y personas activas en el ámbito asociativo (como en redes de consumo res-ponsable, comercio justo…), que ya estaban trabajando en la creación de «otra economía» y «otras finanzas», deciden formar parte del proyecto para difundir todo lo relativo al mundo de las finanzas éticas. Cinco años des-pués Fiare organizaría la estructura asociativa del banco conformando grupos locales, entre ellos el de Granada, reconocidos como puntos de referencia e interlocutores del proyecto en cada territorio.

"Fiare-Grupo Granada comenzó su actividad creando un punto de información en la ciudad, situado en la sede asociativa del Fondo de Solidaridad Paz y Espe-ranza. Un tiempo después se trasladaría a un local en el centro de la capital y compartido con otras organiza-ciones como Granada Acoge y la Asociación Pro-Dere-chos Humanos de Andalucía; este espacio ha servido de

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sede hasta muy recientemente, cuando Fiare ha abierto su nueva sede social en el Mercao Social, junto a muchos otros colectivos y organizaciones locales."

Es de destacar que este año hay grandes novedades en Fiare. Si bien hasta ahora el banco que ha dado cobertura al proyecto ha sido la cooperativa europea Banca Popo-lare Etica, en el 2014 se pone en funcionamiento en el Estado la Cooperativa de Crédito Fiare Banca Ética que operará en el ámbito financiero desde criterios solidarios y alternativos al sistema bancario convencional. Por lo que en la última etapa el grupo de Granada se ha centra-do en la difusión de esta nueva entidad bancaria y en la búsqueda de capital social para que este paso sea posible.

Proyecto

Fiare, que se ha consolidado como un referente en el ám-bito de las finanzas éticas, es un amplio proyecto europeo compuesto de dos partes estrechamente vinculadas: una red de personas y organizaciones con vocación de crear alternativas dentro del mercado financiero, construyen-do una economía al servicio de una sociedad más justa; y un banco, entidad empresarial con estructura coope-rativa que tiene socios españoles e italianos, que hasta el momento opera en España como agente de Banca Popo-lare Etica, Sociedad Cooperativa. La parte asociativa es el centro del proyecto; el banco, el instrumento financiero que ésta necesita para desarrollar su actividad.

Se trata de una entidad de carácter no lucrativo, que se sostiene en base a los recursos que genera y que no es-pecula con los beneficios, cuyos pilares son: el crédito al servicio de la justicia, la transparencia, el ahorro respon-sable y la participación. Entre sus actividades destaca la difusión de las finanzas éticas y de la economía alternati-

va y solidaria; y la financiación de iniciativas que supon-gan una trasformación social, poniendo así estos ahorros al servicio de un mundo más justo, humano y sosteni-ble. Fiare financia economía real, y, con este fin, facili-tan créditos que están respaldados y financiados por una ciudadanía; socios y socias que participan y ponen su dinero para la construcción de otro sistema. Apoyan así proyectos locales de economía alternativa y solidaria, generando desarrollo local a través de la financiación de pequeñas entidades. Priorizan aquéllos que tienen como ámbitos de intervención: la inserción social de personas en situación o en riesgo de exclusión social, la sosteni-bilidad medioambiental (empresas de productores y consumidores, agroecología…), la transformación de los valores culturales, el comercio justo entre iguales y la cooperación al desarrollo.

Fiare se construye en red. No es solo un banco, sino que está inserto en redes (como la Red de Finanzas Éticas, Red de Economía Alternativa y Solidaria, Red de Eco-nomía Alternativa y Solidaria REAS o en la Red de Fi-nanzas Locales Alternativas) donde Fiare aporta una respuesta bancaria como un medio más para conseguir la transformación social; pero se relaciona y se constru-ye con otras respuestas (parabancarias, cooperativas de servicios financieros, etc.). A nivel interno, se organiza, como ya hemos mencionado, a través de grupos loca-les de referencia en cada territorio y funciona de forma asamblearia (con asambleas locales, de los territorios, de la cooperativa europea…etc.).

Así, el grupo de Granada –sin entidad jurídica propia- forma parte del ámbito asociativo del banco cooperativo, como parte del territorio Andalucía oriental en la Aso-ciación Territorial Fiare Sur que aglutina a las entidades de Andalucía y Extremadura. Contando en Granada con 195 socios y socias (186 personas físicas y 9 personas

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jurídicas) y con un punto del grupo en Motril, sus ac-tividades principales son difundir las finanzas éticas, a través de charlas informativas y de la atención directa a las personas interesadas, y realizar la evaluación ético social de los proyectos locales que solicitan financiación, comprobando así que cumplen los requisitos de Fiare. Además, se encarga de construir la participación «des-de abajo», las decisiones que son votadas en la asamblea general provienen de ideas e inquietudes generadas en cada territorio.

Las formas de participación son diversas, existiendo distintas opciones para asociarse: como «promotoras», organizaciones y personas que, adscritas a alguna de las

Localización

Sede: C/ Guadalajara, 4, 18001, GranadaaOtro punto de información: Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza, C/ Músico José Ayala Canto, 4, local izq., 18005, Granada

asociaciones territoriales, participan en las actividades locales y en la construcción del proyecto a la vez que realizan una aportación económica al capital social y otra a los gastos del proyecto; como «colaboradoras», participando con una aportación económica al capital social y colaborando, en la medida de sus posibilidades, en la promoción del proyecto; o como «voluntarias», contribuyendo a la difusión del proyecto en su territo-rio. Aunque no está cerrada la posibilidad de ser clien-te del banco sin asociarse, Fiare busca principalmente participación en el desarrollo del proyecto, «militancia económica, entidades y personas que quieran implicar-se a decir qué quieren que se haga con su dinero».

/ProyectoFiare

granada@proyectofiare.com

674 100 817 / 958 12 43 41

https://fiaresur.wordpress.com/

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Trayectoria Sus orígenes nos sitúan en Barcelona en el año 1995, tras la lucha desarrollada contra el cierre de la Editorial Bruguera, cuando un grupo de antiguos trabajadores de esta empresa decide dedicar parte de las indemnizacio-nes de sus despidos a la construcción de una herramien-ta que posibilite a las organizaciones sociales financiar-se fuera de las lógicas de los bancos tradicionales.

Un año después, este proyecto se constituye en Catalu-ña como Coop57 y, posteriormente, a partir del 2005, se extiende a modo de red a otras comunidades como Ara-gón, Madrid, Galicia y Andalucía. Por su parte, la sec-ción andaluza se establece en el año 2008, desarrollán-dose sobre todo en la parte occidental, principalmente en Córdoba, Sevilla y Cádiz. En Granada, existe un grupo incipiente que también participa en esta sección.

«Pon tu dinero donde tengas

tus ideas»

COOP

Proyecto

Coop57 es una cooperativa estatal de servicios financie-ros éticos y solidarios que tiene como finalidad apoyar el desarrollo de proyectos de economía social para que puedan autogestionar sus decisiones, incluyendo las eco-nómicas, sin tener que depender de los bancos y de sus dinámicas comerciales y especulativas.

Entre sus objetivos principales destacan: ser una herra-mienta de servicios financieros para las organizaciones que desarrollan iniciativas de carácter transformador y ético; generar círculos de intercooperación entre las or-ganizaciones de este tipo; mostrar que tales se pueden desarrollar a través de la intercooperación, la autogestión y de otras formas de manejar la economía, sin depender de una administración o de un banco al uso; desmitificar la economía, ya que en Coop57 las decisiones recaen en las personas directamente implicadas de los proyectos y no en los expertos, y; apostar por una economía real en la que las personas, no el dinero, estén en el centro.

57

52

La actividad principal de esta Cooperativa consiste en facilitar que las personas socias puedan destinar su dinero a promover iniciativas acordes con sus princi-pios éticos y; en distribuir estos recursos, a través de diferentes tipos de préstamos, entre las organizaciones socias para el desarrollo de sus proyecto.

Las organizaciones que tienen cabida en la red que teje Coop57 se caracterizan por desarrollar proyectos co-lectivos de economía social con carácter transforma-dor, cuya actividad revierte en la comunidad. Siendo proyectos que promueven la ocupación, el cooperati-vismo, el asociacionismo y la solidaridad, y la sostenibi-lidad siguiendo los principios éticos y solidarios.

El grupo de enlace en Granada, promovido por orga-nizaciones que forman parte de la Cooperativa, está en proceso de gestación con el objetivo de crear un punto de Coop57 local para la economía social. Haciendo uso del Mercao Social y Cultural de Granada como sede, su actividad se centra en la difusión del proyecto a través de charlas informativas y de un punto de información dedicado la atención directa a quienes lo soliciten por medio del correo electrónico.

En cuanto al funcionamiento interno, aunque cuenta con una oficina con personal liberado en Barcelona, no es centralizado. Cada sección trabaja de manera autónoma, las decisiones se toman de forma horizon-tal y democrática, y la mayor parte del trabajo desa-rrollado es voluntario.

La estructura organizativa de las secciones constan de: la Asamblea general de socios y socias, la Secre-taría técnica, el Consejo de sección -encargado de la coordinación- y dos Comisiones. La Comisión social está destinada a valorar las solicitudes de las organi-zaciones para formar parte Coop57 y la técnica a eva-luar las demandas de uso de los servicios financieros realizadas por las organizaciones.

El proyecto cuenta con dos figuras para asociarse, ya se trate de persona física particular -socia colaborado-ra- o de entidades de economía social. Si bien ambas pueden participar en la toma de decisiones de la coo-perativa y han de contribuir al capital social de ésta, las socias colaboradoras, a diferencia de las organiza-ciones, no tienen acceso a los servicios financieros.

Localización

Mercao Social y Cultural de Granada, C/ Guadalajara, 4, 18002, Granada

www.coop57.coop/andalucia

granada@coop57.coop

958 26 47 31

/Coop57Andalucia

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Trayectoria

«Quienes tenemos trabajo fijo, asumimos el compromi-so moral de aportar una parte de nuestro salario para posibilitar el trabajo de los que no lo tienen» –se expli-caba en los textos publicados por el Fondo en sus inicios.

Desde esta motivación nace en la comarca de Loja el Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza, más conocido como Fondo de Solidaridad, constituyéndose como asociación en 1991. Proyecto que en su larga trayectoria ha experimentado cambios significativos, entre los que destacan los referidos a las modalidades de financiación utilizadas y a los derivados del traslado de su sede a Gra-nada capital.

Una de las novedades en su funcionamiento fue la crea-ción de los préstamos reintegrables destinados a apoyar proyectos de empleo y autoempleo de personas en si-tuación desfavorecida o, bien, a cooperativas, empresas familiares y asociaciones. Si bien la asociación desde sus inicios dedicaba la cuota de sus miembros a financiar a fondo perdido iniciativas laborales y a facilitar ayudas de emergencia a personas con escasos recursos econó-micos; en 1997 incorpora la modalidad de préstamos

FONDO DE SOLI-DARIDAD PAZ Y ESPERANZA

reintegrables (micro-créditos sin intereses) y, a su vez, la figura de «socio y socia depositante», quien presta sus ahorros sin percibir intereses pudiendo recuperarlos cuando lo desee.

Este nuevo tipo de financiación, cuya devolución les per-mite invertir de nuevo en otros proyectos, pronto se con-vierte en la modalidad principal. Otro cambio significa-tivo se produjo en 2004, cuando, como hemos apuntado, trasladan la sede de la asociación a la capital granadina, donde adquieren un local propio, profesionalizan parte del trabajo administrativo y comienzan a generar redes con otras asociaciones.

En los últimos años, a pesar de que Fondo de Solidari-dad se ha constituido como un proyecto consolidado, debido a que ha mantenido una base social muy estable, ha encontrado nuevos obstáculos en el desarrollo su la-bor. Si bien el actual contexto de crisis no ha afectado al número de miembros ni de las aportaciones económicas recibidas, ha dificultado significativamente el desarrollo y la sostenibilidad de los proyectos laborales financia-dos. Como consecuencia, no solo han disminuido las

«Una alternativa a la ban-

ca tradicional»

solicitudes de financiación –especialmente por parte de personas migrantes-, sino que los ya financiados se en-frentan a grandes impedimentos para poder devolver los préstamos, por lo que la cuantía de las deudas al proyec-to se ha incrementado notablemente.

Proyecto

Fondo de Solidaridad es una asociación parabancaria, sin ánimo de lucro, aconfesional y apartidista dedicada a financiar proyectos de autoempleo, empleo e inserción laboral en base a criterios éticos, solidarios y ecológicos, así como a sensibilizar y promocionar las financias éticas. Aunque su área prioritaria de intervención territorial es la local, también han financiado proyectos desarrollados en otras partes del estado y en otros países como Perú, Bolivia o Guatemala.

Entre sus objetivos destaca colaborar con colectivos desfavorecidos, marginados en el sistema económico, y buscar un cambio social. En esta línea, su actividad prin-cipal es realizar préstamos a proyectos laborales, priori-zando aquellos que son colectivos y siguen los principios de la economía social; aunque también facilitan ayudas urgentes a personas y colectivos marginales y empobre-cidos. Además de desarrollar «un gran trabajo de sen-sibilización en el ámbito del ahorro responsable y en la concienciación del uso ético del dinero».

La estructura organizativa está compuesta por una Junta Directiva, una Asamblea de socios y socias y las comisio-nes de trabajo. La Junta Directiva es el órgano principal

de toma de decisiones; encargada, entre otras cuestiones, de seleccionar qué proyectos se financian y de llevar a cabo las propuestas generadas por la Asamblea de socios y socias. Por su parte, en la Asamblea anual de socios y socias se trazan las líneas de trabajo para el año siguien-te; se aprueban las cuentas y el presupuesto de la asocia-ción; y se elige, cada dos años, a la Junta Directiva. Por último, a través de las comisiones, se organiza y reparte el trabajo entre las personas voluntarias del Fondo; así, a la Comisión de proyectos le corresponde realizar el es-tudio de viabilidad de los mismos; a la Comisión social, desarrollar el seguimiento de los proyectos que se han puesto en marcha; y a la Comisión de deudores, contac-tar con aquellos que no han devuelto el préstamo para tratar de recuperar parte del dinero.

Este amplio proyecto no recibe actualmente subvencio-nes, se mantiene gracias a las cuotas de las personas so-cias, los depósitos de ahorro y las donaciones puntuales. Actualmente cuenta con 214 socios y socias de cuota y 91 depositantes.

Entre las principales fortalezas de la asociación encon-tramos que, por una parte, cuenta con una base social comprometida y, por otra, participa en redes asociativas y ciudadanas tanto a nivel andaluz como estatal. Así, está integrada en la Red Estatal de Finanzas Locales Alter-nativas, en la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) y en la Red de Utensilios Financieros Alterna-tivos y Solidarios (RUFAS). Además, mantiene vínculos estrechos con otras iniciativas, muestra de ello es su par-ticipación activa en Banca Ética Fiare, de la que es socia promotora desde sus inicios.

LocalizaciónC/ Músico José Ayala Canto, 4, local izq. 18005, Granada

info@fondodesolidaridad.org 958 522 881http://fondodesolidaridad.org/

/FondodeSolidaridadPazyEsperanza

i n s e r -c i ó n s o c i o -l a b o -r a l

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Trayectoria

En Granada, la asociación Traper@s de Emaús, más conocida como «Traperas», debido a la alta participa-ción de mujeres, se pone en marcha en 1997 por inicia-tiva de un grupo de cinco personas dedicadas profesio-nalmente a la intervención social que, compartiendo un posicionamiento crítico hacia el trabajo realizado desde las instituciones, deciden construir un proyecto de incidencia social real.

Tras conocer la iniciativa de Traper@s de Emaús en Murcia, deciden unirse a este movimiento empren-diendo un proyecto similar en su ciudad de residencia, adaptándolo a las necesidades locales. Así, este proyec-to nace formando parte del Movimiento Emaús que surgió en Francia en 1949 con el objetivo de trabajar, a través de la ayuda mutua, con personas sometidas a situaciones de pobreza y marginación.

Desde sus inicios, el proyecto en Granada se ha cen-trado en la intervención social con personas excluidas o en riesgo de exclusión social a través de la promo-

«Tenemos que generar nuesTros ingresos

diarios, Trabajar con nuesTras manos

sobre las cosas para consTruir una eco-

nomía que queremos comparTir»TRA-PER@S DE

ción de puestos de trabajo digno. Y han querido generar sus propios recursos para no depender de subvencio-nes. Para ello, iniciaron un proceso de autoformación, aprendiendo de otros proyectos ya existentes en el Es-tado, sobre reutilización y reciclaje. Tres años después, realizaron sus dos primeros contratos de inserción; llegando posteriormente a contratar hasta 15 personas.

Con una trayectoria ya de 17 años de actividad, Tra-peras, no sin dificultades, sigue activa. Actualmente el contexto de crisis se está haciendo notar en el proyecto con una significativa bajada de ingresos y subida de gas-tos. Lo que les ha obligado a paralizar temporalmente el programa de inserción y, con éste, las nuevas contrata-ciones mientras buscan estrategias que les permita con-tinuar desarrollando su labor.

Tienen la esperanza de que la situación social actual anime a la población a apoyar este tipo de iniciativas y a consumir productos recuperados; aunque, como seña-lan en la entrevista, «el camino va a ser largo».

emaús

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Proyecto

Traper@s de Emaús Granada, asociación sin ánimo de lucro de carácter aconfesional y apartidista, desarrolla un proyecto social y medioambiental colectivo dedicado a ge-nerar oportunidades integradoras a personas excluidas o en situación de riesgo de exclusión social. Teniendo como objetivo principal la lucha contra las causas que provocan la exclusión y la pobreza, su actividad se basa en tres pila-res: el económico, el social y el medioambiental.

Se trata de un proyecto laboral/ocupacional inserto en procesos de acogida, apoyo psicológico, acompañamien-to, fomento del apoyo mutuo, formación y potenciación de recursos personales y comunitarios. Sus principios básicos de actuación son el respeto a la diversidad, la no discriminación, la valoración de capacidades individuales, la responsabilidad y el trabajo cooperativo. Todo ello se sostiene en base a la recuperación de basura -recolección, reparación, reciclaje y venta-, lo que posibilita la labor de inserción a través de un empleo digno. Para ello, cuentan con dos espacios de trabajo y de atención al público. Por un lado, en el rastro, situado en Huétor-Vega, almacenan, reparan o desguazan, en los distintos talleres, los residuos sólidos y venden electrodomésticos, mobiliario, materiales de obra, etc. Además, aprovechando este terreno, han crea-do recientemente un huerto para el autoconsumo y para apoyar, cediendo alimentos, a organizaciones que gestio-nen comedores o proyectos similares. Por otro, la tienda, situada en el centro de Granada, está dedicada a la venta productos recuperados como libros, ropa, juguetes, etc.

En cuanto a su funcionamiento, Traperas es un pro-yecto autogestionado que organiza el trabajo en base a sus diferentes áreas de acción: gestión, laboral, social y medioambiental. Cuentan con un equipo encargado de la de toma de decisiones y gestión cotidiana y rea-lizan asambleas generales dos veces al año para tratar las cuestiones más relevantes. Y el criterio de selección para ofrecer empleo es dar prioridad a aquellas perso-nas que tengan las peores condiciones. Y el sueldo es el mismo para todas las trabajadoras, independientemen-te de la labor que realicen.

Lejos de ser un proyecto aislado, forman parte, como ya adelantamos, del Movimiento Emaús, activo a nivel internacional y del Movimiento Emaús estatal. Además participan en otras redes, como REAS (Red de Econo-mía Social y Solidaria) y AERES (Asociación Estatal de Recuperadores), y mantienen vínculos cotidianos con diversas iniciativas locales (Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza, Asociación Pro Derechos Humanos, Calor y Café, etc.).

Se puede participar en el proyecto como socio/a o vo-luntario/a, colaborando según capacidades y disponi-bilidades; como persona que se integra en el grupo de trabajo, realizando previamente una demanda de in-serción que será valorada en base a las necesidades y disponibilidad de medios para generar otro puesto de trabajo; y como usuario/a de los servicios y/o consumi-dor/a de los productos.

LocalizaciónTienda: C/ Cruz, 42, 18002, Granada Rastro: Ctra.de Cájar-Monachil, km. 1,5 (frente a gasolinera BP), 18198, Huétor Vega, Granada www.traperasemausgranada.org

/TraperasGranada 958 300 986 traperasgranada@yahoo.es info@traperasemausgranada.org

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Trayectoria

Coetáneamente a la generación de la crisis socioeco-nómica en el año 2008 un grupo de vecinos y vecinas de Casería de Montijo, en la zona de norte de Grana-da, se organizaron en torno a la situación agravante de desempleo generalizado que estaba azotando con es-pecial virulencia a este barrio granadino. Una primera etapa centrada en la búsqueda de una estructura legal que se adecuara a sus pretensiones de mejora social y laboral y en unas primeras reivindicaciones por la dig-nificación de sus integrantes, como el encierro de tres de sus miembros en huelga de hambre durante 19 días en la sede del Obispado de Granada, fue la antesala de la consolidación de un proyecto mucho más complejo e integral que incluía desde talleres de empleo, hasta el cultivo de las tierras de la ribera del río Beiro a su paso por Casería, pasando por un banco de alimentos que se convertiría en el local asociativo.

ASOCIA-CIÓN DE PA-RADOS DE CASERÍA DE MONTIJO

«Trabajo = pan»

En estos más de seis años de lucha, organización aso-ciativa y desarrollo comunitario, la Asociación de Pa-rados de Casería de Montijo ha sabido albergar otras fórmulas compatibles con su condición de entidad asociativa sin ánimo de lucro, como su constitución en empresa de generación y promoción de empleo, bene-ficiándose de programas de empleo y desarrollo como los planes MEMTA, con el cual consiguieron una pri-mera subvención que permitió emplear a 25 personas realizando labores de rehabilitación en el barrio.

Actualmente, y fruto del carácter integral de esta ini-ciativa, entre las nuevas pretensiones de la Asociación se encuentran la concesión de unos terrenos cercanos en los que ubicar un parque eco-agrícola, integrado por productores y grupos de consumo, siguiendo la estela dejada por las conocidas como «Huertas del Pe-tirrojo» del río Beiro.

59

Proyecto

Bajo la denominación social de Asociación de Parados de Casería de Montijo se encuentra esta entidad aso-ciativa que también funciona como empresa de genera-ción y promoción de empleo.

Con sede en la zona norte de la ciudad de Granada, en un local cedido por mediación de la parroquia católi-ca Virgen de Las Mercedes, su ámbito de actuación se centra precisamente en el barrio en el que surgió la ex-periencia, Casería de Montijo, y beneficia no solo a las personas integrantes de la iniciativa, sino a la población en general, como puede comprobarse entre las personas beneficiarias de convocatorias públicas, como los talle-res de empleo, a las que concursa la asociación.

Este carácter solidario, más allá del apoyo mutuo entre los miembros de la asociación y la apuesta por el desa-rrollo comunitario del barrio, quedan patentes en acti-vidades como el banco de alimentos o el ropero, cuyas usuarias pueden ser cualquier persona que estime que lo necesite, sean o no integrantes del proyecto asociati-vo. Los huertos, a su vez, han empezado a abrirse a otros vecinos y vecinas de la zona, fruto de la consolidación de los mismos. Ello explica en cierta medida las más de 600 personas socias inscritas en los registros asociativos y, aunque más reducido en número, la veintena de hom-

bres y mujeres que día a día mantienen el proyecto vivo repartidas entre las diferentes áreas de actuación.

Completan el elenco de actividades permanentes varios programas formativos, orientados fundamentalmente al aprendizaje de oficios tan dispares como electricista o artesanía con taracea; además de un importante aparato de acciones destinadas a la visibilización de la asocia-ción y sus actividades, como las visitas a los huertos de algunos centros públicos educativos, la celebración de festividades locales como la cruces de mayo, realización de galas y otros actos benéficos, etc.

La participación en la asociación únicamente requiere el compromiso de la persona de colaborar en la misma, quien generalmente suele ser vecino o vecina del barrio de Casería de Montijo, además de estar desempleada. Los niveles de implicación varían desde la mera inscrip-ción como socio o socia, hasta el desempeño voluntario de una o varias tareas desarrolladas por la asociación, las cuales requieren en ocasiones una intensa dedicación en función de las características de cada concreta. Son precisamente las tareas vinculadas a los huertos las que, junto a la gestión y administración de la asociación, las que requieren una labor mayor, si bien son también las que mejor acogida han tenido por parte de la vecindad.

Localización

C/ Francisca de Alba, 4, bajo, 18011, Granada

655 735 172

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Trayectoria

El proyecto se inicia en el año 2010 con la constitución formal de una asociación sin ánimo de lucro de perso-nas desempleadas en el municipio de Albolote, ante el agravamiento de la crisis socioeconómica. Poco des-pués, en 2012, entre los objetivos asociativos se plantea labrar los terrenos públicos que estuvieran disponibles en el municipio. Tras una serie de conversaciones con el Ayuntamiento, les ceden unos terrenos, municipales y privados, para cultivar productos de la huerta y abas-tecer a sus familias. Guiados por los principios de auto-consumo, autogestión y colaboración social se acababa de poner en marcha lo que pretendía y sigue pretendien-do ser el germen de un proyecto de cooperativa agraria.

Desde entonces los tres huertos cedidos, de siete marja-les cada uno, abastecen a una veintena de familias de Al-

ASOCIA-CIÓN DE PARADOS DE ALBO-LOTE

«Ven, te abrimos

nueVos caminos»

bolote. El proyecto, sin embargo, no se detiene aquí, sino que sus integrantes aspiran a la ampliación y mejora del mismo, buscando nuevos terrenos de cultivo, la adquisi-ción de maquinaria agrícola e incorporaciones como la de una granja caprina.

Proyecto

Bajo la denominación social de Asociación de Parados de Albolote, popularmente conocida como los Huertos co-lectivos de Albolote, se encuentra esta asociación sin áni-mo de lucro de acción social. Con el objetivo inmediato de procurar dar cobertura a algunas de las necesidades básicas de sus integrantes y familias, como la alimenta-ción, y en aras de la meta ulterior de constituir una coo-

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perativa agrícola que emplee a las personas arropadas en el seno asociativo, la Asociación de Parados de Albolote realiza un programa de actividades vinculadas a la agri-cultura ecológica en las tierras del municipio: desde el cultivo de verduras –los típicos espárragos de la zona- hortalizas y frutas, hasta un completo programa forma-tivo para sus miembros, con la colaboración del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo rural de la

Localización

C/ Nueva de Jardines, 13, 2º, B, 18220, Albolote, Granada

http://adalbolote.blogspot.com.es/

Junta de Andalucía o de la Fundación Francisco Carva-jal de ámbito local.

La Asociación de Parados de Albolote mantiene una es-tructura asamblearia en la que la única condición para ser parte de la misma es estar en situación de desempleo, asumir los principios y finalidades estatutarios que pa-san por una revisión del modelo económico actual y del reparto de la riqueza y un compromiso mínimo en el desarrollo de las tareas colectivas.

aspalbolote@gmail.com

669 945 278 / 675 152 559

62

Trayectoria

La Asociación por el Empleo de Peligros (AEP) surge alrededor del año 2009 en el seno de las movilizacio-nes de un colectivo de parados y paradas en el munici-pio metropolitano de Peligros; muy pronto, en marzo de 2010, esta agrupación se constituiría formalmente como asociación sin ánimo de lucro, con unos primeros fines generales orientados al fomento de la participación ciudadana y la cooperación social a través de acciones y actividades destinadas a cubrir las necesidades de las personas en situación de desempleo de este municipio.En pleno contexto de crisis socioeconómica y al hilo del auge que entonces comenzaba a cobrar el uso de zonas agrícolas ubicadas en los espacios libres de los ámbitos periurbanos, la AEP abriría una serie de interlocucio-nes con el Ayuntamiento peligreño pues este municipio se enclava en plena Vega granadina. Resultado de ello y del proceso participativo abierto en 2011 con el plan municipal Peligros suena, en 2013, vía Presupuestos Participativos, se recuperaban el vivero municipal y los

ASOCIA-CIÓN POR EL EMPLEO DE PELIGROS

«…recuperar la autoestima de mucha

gente que tras varios años sin traba-

jar había perdido la iniciativa, las ga-

nas de hacer cosas y de relacionarse»

terrenos colindantes con fines sociales a través de un convenio de colaboración entre el gobierno local y la AEP. Para ello se acondicionaron un espacio de aproxi-madamente 12.000 m², una sala de formación, el vivero y un umbráculo.

La envergadura que en tan poco tiempo ha adquirido este proyecto agroecológico de integración sociolabo-ral y soberanía alimentaria, ha contribuido a que la ex-periencia de cesión del vivero municipal y de los terre-nos colindantes haya adquirido autonomía propia, ges-tándose un segundo ente asociativo centrado en esta labor bajo el nombre Las caricias de la tierra; si bien, la vecindad de Peligros sigue conociendo a la iniciativa como «el vivero municipal».

La dimensionalidad del proyecto global es tal que la AEP, junto al Ayuntamiento de Peligros, ya está tra-bajando en nuevos objetivos como contar con más te-

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rrenos disponibles en el municipio y especialmente de huertos sociales, aumentar la producción de plantón y semilla ecológica, ampliar la oferta formativa, mejorar las instalaciones y estudiar las posibilidades de consti-tuir una empresa de economía social capaz de generar algunos puestos de trabajo.

Proyecto

La AEP está integrada por voluntarios y voluntarias residentes en Peligros y en situación de desempleo que de manera organizada programan y realizan activida-des dirigidas a evitar posibles situaciones de exclusión y desigualdad social que se generan con motivo del contexto precario generalizado actualmente. Un total de 300 socios residentes en el municipio de Peligros res-paldan este proyecto, coordinados a través de una Junta Directiva y de una veintena de hombres y mujeres que constituyen el colectivo motor del proyecto.

De entre todas las actuaciones, la que ha cobrado mayor relevancia ha sido la conocida como «el vivero munici-pal», un proyecto de agricultura ecológica en colabora-ción con la Concejalía de Participación y Comunicación del Ayuntamiento de Peligros, dirigido a personas en paro y en riesgo de exclusión social. Este proyecto tiene tres líneas fundamentales de desarrollo: en primer lugar, los huertos sociales ecológicos, que aglutinan actual-mente a unas 45 familias seleccionadas en función de su capacidad económica y que están dirigidos al autocon-

sumo de estas familias beneficiarias; en segundo lugar, la formación y sensibilización de la vecindad peligreña en materias relacionadas, como agricultura ecológica, viverismo, canales cortos de distribución, emprendi-miento, cooperativismo o participación ciudadana; y en tercer lugar el propio desarrollo emprendedor de la AEP con su proyecto de 4.000 m² de agricultura eco-lógica, centrado en la obtención de una producción capaz de dar cobertura a las necesidades de las propias personas socias.

Además de esta clara proyección social en aras del desarrollo local del municipio, la AEP ha apostado notablemente por su visibilidad y, en su caso, por la participación en cuantos foros institucionales y públi-cos le sea posible. Así por ejemplo la AEP, a través de la experiencia del vivero, mantiene relaciones de co-laboración fluidas con entidades como la Universidad de Granada, a través del Plan País, la Diputación de Granada o la Consejería de Agricultura, Pesca y Desa-rrollo Rural y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Pro-ducción Ecológica (IFAPA) de la Junta de Andalucía, así como participa en varias redes y grupos ciudadanos de productores y consumidores, como el Ecomercado Granada o la EcoRedNorte Granada.

Pueden participar en la asociación los vecinos y ve-cinas desempleadas del municipio de Peligros, bene-ficiándose de algunos proyectos en función del grado de necesidades que tengan. Como en otros casos simi-lares, los huertos han sido la actividad que ha gozado con un mayor grado de participación.

Localización

Vivero municipal, C/ Pablo Rojas, s/n, 18210, Peligros, Granada

/parados.peligros 958 071 532 / 633 852 221

asociacionporelempleopeligros@gmail.com

s o b e r a -n í a a l i -m e n ta r i a y c o n s u -m o r e s -p o n s a -b l e

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Trayectoria

Se podría decir que la Cooperativa Agroecológica Hor-tigas nace de unos intentos previos de generar una red integral, basada en el intercambio y el apoyo mutuo; una iniciativa que no vio la luz, pero sí abrió las puertas a que en el año 2003 se empezara a producir verdura en ecológico en la zona de Dúrcal.

En la búsqueda de posibles consumidores en la ciudad de Granada se fueron conociendo gente que tenían in-quietudes similares que encontraron referentes de lo que querían hacer, como el proyecto de Bajo el Asfalto está la Huerta (BAH) de Madrid. Así, en septiembre de 2004, productor y consumidores empezaron a trabajar juntos en una fórmula que, además de asegurar la conti-nuidad de la producción, generara otros beneficios para las personas participantes. De esta manera se daban los primeros pasos para sentar las bases de lo que sería el proyecto Hortigas.

Desde el principio Hortigas intentaba responder a varias cuestiones, relacionadas tanto con el fomento de la pro-

«un proyecto agroecológico horizontal

y unitario, de producción, distribución y

consumo»

ducción y el consumo ecológico, como en las fórmulas organizativas que se tomaban de referencia: un proyec-to colectivo, y de carácter horizontal, que no se limitase sólo a comprar verdura, sino que se pudiese participar de todo el proceso, incluida la producción. En este senti-do, «este proyecto ha supuesto el primer acercamiento al campo para mucha gente».Hortigas se basa en la producción y el consumo de ver-duras, pero ha habido épocas del proyecto, sobre todo al principio, en las que se sucedían semanas y semanas sin verdura porque tenían pocos terrenos, solo producía una persona y en cantidad insuficiente y se encontraban aun en una fase de aprendizaje, por lo que los cultivos no salían adelante. El proyecto se sostenía porque «estaba aportando otras cosas a la gente», como el sentimiento de pertenencia a un proyecto colectivo, las relaciones so-ciales que se producían, los aprendizajes tanto técnicos como organizativos, etc.

Como todo proceso colectivo, el proyecto ha ido desarro-llándose con los años, en un proceso de adaptación cons-

HOR-TIGAS

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tante a unas circunstancias que marcan lo que es hoy Hortigas. Un primer periodo a destacar (2006-2008) vino marcado por un progresivo aumento de la gente que trabaja en la Cooperativa: de uno se pasó a uno y medio, luego a dos y seguido a tres, viéndose reducido actualmente a una jornada completa y dos medias jor-nadas. Este cambio vino propiciado por un aumento de la gente que participaba del proyecto, pasando de 20 cajas a 55 y luego a 77. Esto supuso cambios organizati-vos y se trabajó mucho a nivel de horizontalidad; deci-dieron la manera de organizarse y se formaron en ella.

Otro elemento que destacan en su trayectoria es el au-mento de las necesidades económicas para ofrecer unas condiciones de vida dignas a los y las trabajadoras. Esto suponía tanto atender a la cobertura de la Seguridad Social, como permitir tener su propia vivienda fuera de la Casa Hortigas (2010-2011). Este hecho no sólo afectó a los propios trabajadores y trabajadoras, sino que también influyó sobre el proyecto, ya que suponía: por un lado, subir la remuneración de los agricultores y agricultoras para que pudieran afrontar un alquiler propio, un repunte en las necesidades económicas que hizo aumentar la cuota, el número de gente; y por otro lado, un descenso de la asistencia de participantes de la ciudad a las jornadas de trabajo en Dúrcal, donde ya no encontraban la misma acogida y cuidado que tenían cuando el grupo de agricultores y agricultoras habita-ban la Casa Hortigas.

Este aumento de las necesidades económicas y la lle-gada de la crisis hicieron que fuera más difícil tener el número de cajas que necesitan para funcionar. Así, en el año 2012 entraron en una especie de «declive», tanto en cantidad de personas que participan del proyecto, como en la implicación de los miembros del mismo, «cuestión que tiene que ver con el surgimiento de nue-

vas iniciativas de producción ecológica en la zona». Esto ha supuesto una bajada del número de cuotas y una res-tructuración del grupo de trabajo agrícola.

La baja participación también ha supuesto una restructu-ración en la manera de desarrollar las asambleas, proceso que acababan de culminar en junio de 2014, después de un año largo de haberlo empezado, dando inicio a una nueva etapa. Después del bajón anterior y de repensar las necesidades del proyecto, «se plantean unos años de esta-bilidad», que aprovecharán para seguir experimentando tanto a nivel organizativo como de prácticas de cultivo.

Proyecto

La Cooperativa Agrícola Hortigas propone un modelo alternativo de producción, distribución y consumo de alimentos, basado en la autogestión de la alimentación mediante el cultivo de huertas, frutales, el trueque y apo-yo mutuo con otros proyectos dedicados a la producción de alimentos (tales como quesos, vino, aceite, mermela-das, etc.).

Entre sus objetivos se encuentran: la soberanía alimen-taria, la agroecología, trabajar la horizontalidad, el acer-camiento del campo y la ciudad o la ruralización de la ciudad en el sentido de hacer comprensible a la pobla-ción urbana de los diferentes ritmos y avatares que tiene el campo (inclemencias climáticas, plagas, productos de temporada, etc.).

Hortigas se organiza de manera asamblearia y funciona horizontalmente, de manera que todas y todos participan de las decisiones y tareas. Para la participación utiliza di-versas fórmulas organizativas: los Grupos Autogestiona-dos de Consumo (GAC), conformados por un conjunto

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de unidades de consumo; las comisiones, que pueden ser permanentes o temporales (se elimina cuando se ter-mina la tarea; por ejemplo, para montar una fiesta, para preparar una asamblea importante), y; los grupos de trabajo voluntario. La diferencia entre la comisión y el grupo de trabajo es que en aquélla tiene que haber un re-presentante de cada GAC, «para que así la información fluya entre cada grupo y la comisión». Se dan diferentes formas de implicación, según se adquieran las respon-sabilidades de las unidades de consumo o del grupo de trabajo y se participe o no en las distintas comisiones para mejorar el funcionamiento de la cooperativa.

A nivel de toma de decisiones, han pasado igualmente por diversas fórmulas y etapas; partiendo de la estruc-tura del BAH y adaptándola a las necesidades concre-tas de sus miembros, concediendo más autonomía a los grupos, se pasa a la combinación de las asambleas de representantes (para decisiones del día a día) y las asam-bleas generales (líneas generales); y de éstas a su fórmula actual consistente en sustituir la asamblea de represen-

tantes por una de asistencia libre para las decisiones del día a día y asambleas extraordinarias de Hortigas para las líneas más generales (económica, política, etc.).

Además de la actividad implícita en el proceso de produc-ción y consumo de productos ecológicos, Hortigas tam-bién organiza y participa en otro tipo de eventos e inicia-tivas: actividades lúdico-festivas, orientadas a conocerse y fortalecer lazos entre los diversos grupos que conforman la Cooperativa; jornadas de agroecología y Agrolimpia-das, para el fomento de la producción y consumo de pro-ductos ecológicos y para el encuentro con otras personas e iniciativas; además de formar parte de Ecovalle.

Para participar en Hortigas, lo más habitual es entrar en un GAC como «consumidor», ir a las asambleas, pagar una cuota e ir un día a trabajar a la huerta cada cinco se-manas. Otra manera de participar es como agrovolunta-rio, trabajando a cambio de comida y casa para aprender sobre el campo y la agricultura ecológica.

Localización

C/ Pilarillo, 18, 18650, Dúrcal (Granada)

www.hortigas.org

/CooperativaAgroecológicaHortigas

arrimateahortigas@gmail.com

69

Trayectoria

Ecovalle surge de la iniciativa de tres personas que en 2007 se empezaron a reunir con gente autóctona de Ni-güelas y Dúrcal interesadas en la agricultura ecológica.Los comienzos de Ecovalle fueron lentos, hasta que se decidió darle un empujón al proyecto. Se publicitó una asamblea en Dúrcal en 2009 para activar la asociación, momento en el que se sumó un nuevo grupo de perso-nas que contribuyeron a relanzar Ecovalle. Lo primero que hicieron fue ver qué se quería con la asociación, qué objetivos eran comunes a todos y todas las que participa-ban del proyecto, cómo se querían organizar; «un proceso farragoso en el que se descolgó alguna gente» y que se extendió hasta el 2010.

A partir de entonces, cuando había un mayor número de consumidores que productores en Ecovalle, hicieron una fuerte apuesta por la formación, para lo que organizaron cursos de poda de olivos, de iniciación a la huerta ecoló-gica, del olivar ecológico, de cítricos ecológicos, de recu-peración de variedades tradicionales, catas, etc.

«una plataforma relacionada con la

agroecología en la que poder desarro-

llar proyectos»

En 2011, un grupo de gente empezó a gestar en el marco de Ecovalle, lo que acabaría convirtiéndose en Ecocestas, un proyecto con «una orientación más productiva»; es decir, suponía pasar de difundir la agricultura ecológica a intentar ganarse la vida cultivando.

Paralelamente a esta incorporación a la actividad produc-tiva, se empezó a generar un Sistema Participativo de Ga-rantía (SPG), para el que estuvieron trabajando otro año largo. Entre medias, solicitaron una subvención a la Junta de Andalucía que les fue pagada un tiempo después de ha-ber realizado el proyecto, pero que contribuyó tanto a los gastos de creación del SPG como para comenzar la comer-cialización de productos frescos en el mercado del pueblo por parte de Ecocestas.

Y es que Ecovalle ha ido evolucionando en sus intereses: de ser inicialmente en su mayoría consumidores, a ser casi todos productores. Actualmente, el proceso sigue cam-biando y el espacio sigue abierto a continuar experimen-tando para adaptarse a las circunstancias.

ECO-VALLE

70

Proyecto

La Asociación por el fomento y el desarrollo de la agricul-tura y ganadería ecológica Ecovalle es una organización sin ánimo de lucro que agrupa a productores y consumidores de alimentos ecológicos del Valle de Lecrín (Granada). No obstante, su ámbito de actuación llega hasta Granada y su Área Metropolitana.

Ecovalle es una plataforma relacionada con la agroecolo-gía en la que poder desarrollar proyectos. Entre sus obje-tivos destacan: contribuir al desarrollo del Valle de Lecrín como zona productora de alimentos ecológicos de calidad y generadora de actividades complementarias relaciona-das con la agroecología; generar empleos de calidad en la comarca; revalorizar los recursos locales; articularse con otras actividades sociales y económicas; desarrollar canales cortos de comercialización; difundir, fomentar y promover la agricultura y la ganadería ecológicas en el Va-lle de Lecrín como una actividad sostenible, así como el consumo de alimentos ecológicos, y; compartir recursos materiales e inmateriales.

Aunque Ecovalle está abierto a nuevas propuestas y pro-yectos que puedan aportar nuevos socios, «el grupo que tiene más fuerza ahora es Ecocestas», donde trabajan la so-beranía alimentaria, la relación más o menos directa con las personas consumidoras, una planificación conjunta entre las personas que forman este grupo, dignidad en el trabajo y la igualdad de género.

Funcionan de manera asamblearia, horizontal y toman decisiones por consenso. Dentro de Ecovalle se organizan por grupos de trabajo que también son autónomos, dentro de los objetivos de Ecovalle: el grupo de Ecocestas, el del SPG, el del Banco de Semillas y un grupo de formación

en estado latente. Dentro de Ecocestas se incluyen tres unidades productivas: la Tasquivera, Huerta Gudei, Huerta Nazarí; además de socios-colaboradores como la Naranja Orgánica, Huertas Saïd y Raúl Antequera.

Ecovalle está centrado actualmente en la promoción y consolidación del SPG, lo que implica una parte admi-nistrativa (gestionar toda la documentación del SPG), una parte organizativa (como las visitas a las huertas, que son convocatorias abiertas para que los consumi-dores vengan a las huertas y participen) y una parte formativa (jornadas internas sobre el SPG). También disponen de un banco de maquinaria que todas las personas socias pueden utilizar. A nivel formativo también han realizado talleres relacionados con la sa-lud en la alimentación.

Como Ecocestas, además de la venta de productos, ha-cen difusión del proyecto en los ecomercados. Y una vez al mes o cada dos meses organizan talleres o char-las o son invitadas a participar en determinados even-tos. También han realizado una actividad con niños de primaria (de 6 a 11 años) de un colegio de Dúrcal. Estas actividades, además de dar a conocer el proyecto tanto en Granada como en Dúrcal, están orientadas para que lo conozcan no sólo como un lugar donde comprar productos, sino que puedan conocer quié-nes están produciendo, donde están las huertas, cómo son, cuáles son sus motivos por lo que la cesta es ce-rrada, por qué hacen una planificación conjunta de cultivos, etc.

Ecovalle está abierto «a quien quiera participar y tenga ganas de trabajar». Sólo tienes que ponerse en

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contacto con ellos, conocer el proyecto y si te interesa, incorporarte a alguna de las diferentes tareas que tiene Ecovalle (SPG, Banco de semillas, grupo de formación) o proponer nuevas iniciativas. Hay una cuota anual por

Localización

C/ Estudiante, 30, 18650, Dúrcal (Granada)

www.ecovalle.org

/ecovalle.lecrin /@EcoVallePedidos

Asociación Ecovalle: ecovallelecrin@gmail.com

Grupo de Ecocestas: ecovalle.pedidos@gmail.com

622 304 605

persona que te da derecho al uso de la maquinaria. Ser socio o socia de Ecovalle te permitiría entrar en el SPG, pasando el proceso establecido (análisis de la tierra y esperar seis meses).

72

Trayectoria

La Olla del Patio se crea hace menos de dos años en el municipio granadino de Monachil, enclavado en el cen-tro-sur de la comarca de la Vega y debajo de la Estación de Esquí de Sierra Nevada. Esta iniciativa nació del seno de las diversas y sucesivas movilizaciones y experiencias organizativas y asamblearias en defensa del territorio y de promoción del pueblo que con el paso del tiempo fue-ron desarrollando un grupo de vecinos y vecinas. Con la llegada de la crisis socioeconómica, se re-diseñarían los objetivos inmediatos y las estrategias para la consecu-ción de tales objetivos, poniendo el punto de mira ahora en el apoyo mutuo entre los productores locales ecoló-gicos, es decir, poder contribuir de alguna forma a dar salida a una producción que, cada vez más, veía sus be-neficios mermados. Para ello la creación de un grupo de consumo fue la consecuencia lógica de los planteamien-tos de un proyecto aun más amplio, que incluía otras lí-neas como un banco del tiempo y el establecimiento de un sistema de trueque.

«Bajo los adoquines,

las huertas»LA OLLA DEL PATIO

Una primera etapa centrada en dar forma a esta nueva estructura, constituyéndose como asociación sin ánimo de lucro, formando el grupo humano, diseñando el es-pacio web, etc., daría paso a otra más reciente marcada por la consolidación de este sistema de producción/con-sumición directa en Monachil, que actualmente cuenta con más de 50 socios consumidores y una decena de productores de la zona, que en cada reparto ofertan des-de huevos hasta queso, pasando por pan y pasta y todo tipo de verduras del tiempo, todo ecológico.

Entre las proyecciones de futuro de La Olla se encuen-tran el aumento del número de productores adheridos al grupo; además de ampliar la línea de divulgación y sensibilización agro-ecológica y la visibilización de la propia asociación en las cada vez más usuales citas en la provincia de Granada dedicadas a la agricultura y la ganadería ecológicas y al consumo responsable.

73

Proyecto

La Asociación de Consumidores y Productores de Agri-cultura, Ganadería y Artesanía ecológica de Monachil - La Olla, más conocida como «La Olla del Patio», es una asociación sin ánimo de lucro constituida en 2013 por vecinos y vecinas de Monachil con el interés, entre otras acciones, de establecer una red de distribución e intercambio de productos locales ecológicos, promo-cionado formas alternativas de producir y de consumir y así contribuir a la construcción de un pueblo y un va-lle más verde. Para ello apuestan por una relación más consciente y responsable con la tierra, defendiéndola de abusos y agresiones y, consecuentemente, por una agricultura, ganadería y artesanía ecológicas, libres de transgénicos, de herbicidas, pesticidas y abonos quími-cos, recuperando los usos y prácticas tradicionales des-de la luz de la agroecología.

De este modo, La Olla cuenta con un grupo de consu-mo responsable que, más allá de la adquisición de pro-ductos locales ecológicos directamente de los produc-tores adscritos al proyecto, cada uno de sus integrantes asume una serie de tareas que pueden resumirse en la divulgación mediante charlas y otras acciones, los va-

lores y conceptos básicos de la agricultura y ganadería ecológicas, recuperando semillas y otros modos de rela-cionarse con el entorno; y la visibilización de la Olla en cualquier acción que promueva los valores de la ecolo-gía y la solidaridad mediante el contacto e intercambio de experiencias y productos con personas y colectivos similares. Los repartos se realizan un día a la semana, la tarde de los miércoles, en el bar La Chistera, un esta-blecimiento en la ribera del río Monachil que funciona como espacio socio cultural alternativo en este peque-ño municipio de la sierra granadina.

La participación en La Olla puede realizarse de dos for-mas: una, como consumidor o consumidora, para lo cual se establece el pago de una pequeña cuota anual de socio/a y se exige la participación, presencia activa y trabajo en el reparto del grupo de consumo, así como en las asambleas ordinarias y extraordinarias; y dos, como productor o productora, que además del pago de la citada cuota, requiere que los productos hayan sido producidos a nivel local y disminuyendo al máximo los posibles costes ecológicos y económicos que conllevan las producciones alejadas del punto de consumo.

Localización

Bar La Chistera, C/ Puente, 1, 18193, Monachil,Granada, para repartos y reuniones.

www.laolladelpatio.org

74

Trayectoria

El Encinar empezó en 1993 con un grupo de más de diez personas con una inquietud ambiental y la in-tención de producir de otra manera y de distribuir la producción en un entorno cercano. Comenzaron a re-unirse en las fincas de los que por aquel entonces eran mayoritariamente productores. Eran los inicios de la agricultura ecológica y no estaba tan asentada como está ahora; «los primeros años no había ni certifica-ción», ya que todavía estaban empezando a desarrollar las certificaciones públicas.

Un primer paso fue alquilar un local a donde se lle-vaban los productos y se repartían bajo pedido. Todo el trabajo de gestión y organización se realizaba de manera voluntaria. Poco a poco empezaron a sumar-se más personas socias consumidoras. Conforme au-mentaba el número de participantes en la asociación, fue surgiendo la necesidad de cambiar el local en bus-ca de uno más apropiado a las dimensiones del pro-yecto. Y así se ha pasado hasta ahora por tres locales, siempre en el Zaidín.

El crecimiento del número de gente no ha sido de ma-nera continua y progresiva, sino que se ha visto espe-cialmente incrementado «a raíz las crisis alimentarias habidas en los últimos años (vacas locas, gripe aviar,

«La reconexión entre eL mundo ruraL y

eL mundo urbano, a través de La comer-

ciaLización de productos ecoLógicos,

prioritariamente LocaLes»

etc.)». Y este incremento ha generado cambios en la or-ganización y en otras cuestiones, como por ejemplo, en la contratación de personas. Al inicio, mientras era un gru-po reducido, el trabajo organizativo funcionaba a través del voluntariado. Conforme ha ido creciendo el proyecto, se contrató a una tendera a media jornada que al poco paso a jornada completa (1995-1996); en el 2000 se con-trató a una segunda tendera a jornada completa, y; en el 2007-2008 se incorporó a una tercera tendera a jornada completa. Además, está contratada una persona que se encarga de la limpieza y mantenimiento y una asesora sobre producción ecológica.

Proyecto

La Asociación de consumidores/as y productores/as de productos ecológicos, artesanos y alternativos El Encinar es un espacio físico autogestionado donde adquirir pro-ductos ecológicos, un local abierto a todas aquellas perso-nas que quieran conocerles. Se orienta principalmente ha-cia la soberanía alimentaria, a la producción agroecológica y está abierto a adaptarse «a lo que la gente que es socia quiera trabajar, quiera dinamizar». Trabaja la reconexión entre el mundo rural y el mundo urbano, a través de la co-mercialización de productos ecológicos, prioritariamente

EL ENCI-NAR

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locales, llegando su radio de actuación a prácticamente toda la provincia de Granada.

Sus principales objetivos son: el fomento de la producción y el consumo de productos ecológicos; que quién se dedi-que a la producción de alimentos pueda vivir de su trabajo de forma digna; y la generación de una alternativa en el ámbito de la alimentación.

A nivel organizativo, se realiza una Asamblea General con carácter anual en la que se exponen las actividades rea-lizadas el año anterior y se deciden qué líneas se pueden trabajar el año siguiente, además de otros asuntos de ges-tión como el estado de cuentas, presentando el informe económico anual. Hay una Junta Directiva que se reúne mensualmente, el primer jueves de cada mes, y las reunio-nes son abiertas a los socios en general y las actas resultan-tes se cuelgan en el tablón de anuncios.

Funcionan en grupos de participación con enlace directo con la Junta Directiva. Los grupos de participación son: Productos, donde se ve todo lo relacionado con los pro-ductos que hay en El Encinar, las actividades que se van a realizar con los productores y productoras socias (encuen-tros, talleres…); Comunicación, que lleva el boletín La bellota, así como el Facebook y la página web; Activida-des, encargado de organizar y dinamizar todo el tema de actividades; Debate, para temas candentes tanto internos como externos, como la forma de apertura de El Enci-nar a otras cosas que ocurren a su alrededor; Servicio de asesoramiento para la producción ecológica, tanto para socios y socias como para quienes no lo son (subven-

cionado en parte por la Junta de Andalucía); Comité de bienvenida, encargado de cada cierto tiempo contactar con los nuevos socios y socias y organizar una actividad de bienvenida donde se les explica cómo funciona el proyecto, qué tipo de actividades hay, si quieren partici-par en qué pueden participar, todo bien acompañado de una merienda con productos de El Encinar.

Además de la conexión entre productores y consumi-dores y de la comercialización de productos ecológicos, El Encinar también desarrolla otro tipo de actividades entre las que encontramos: las relacionadas con la pro-ducción ecológica (actividades formativas y encuentros con productores); las relacionadas con salud y alimenta-ción (cocina con algas, recetas anticáncer…); las visitas a fincas y a otros espacios de interés ambiental; y otras actividades de ocio (como «el día del vermú», sesiones de cine-fórum, etc.) para crear grupo y que la gente se conozca, dado que es difícil conocerse entre las 400 uni-dades familiares socias. Las actividades con productores suelen ser para las personas socias, mientras que las más lúdicas son abiertas a quien quiera participar.A nivel de relaciones y coordinación con otras organizaciones, for-man parte de la Federación Andaluza de Consumidores/as y Productores/as Ecológicos/as (FACPE), de Ágora Mercao Social y Cultural y del Ecomercado de Granada.Para participar en El Encinar, más allá de las actividades abiertas, hay que estar inscrito como tal y pagar durante el primer año tiene una cuota oferta. Se puede participar comprando en la tienda, metiéndote en alguno de los grupos de participación que hay, yendo a las asambleas generales, participando en la Junta Directiva, propo-niendo actividades, etc.

Localización

C/ Margarita Xirgú, 5, 18007, Granada.

www.asociacionelencinar.org

/asociacionelencinar 958 819 432

asociacion.el.encinar@gmail.com

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Trayectoria

Sus inicios nos sitúan en el año 1998, en plena actividad de la Campaña de Consumo Responsable en la que las fundadoras del proyecto participaban como miembros de la Asociación Pro Derechos Humano. Cuando aún existían pocas iniciativas en la ciudad granadina dedica-das al consumo responsable, esta campaña de difusión y sensibilización aglutinó a diferentes experiencias locales (El Encinar, Traperas de Emaús, Asociación Pro Dere-chos Humanos, Los Verdes…), conformando una activa red que estuvo en funcionamiento durante algún tiem-po. De este fértil encuentro surgieron otros proyectos, como Con-sumo Cuidado.

Con-sumo Cuidado es una iniciativa de autoempleo que nace desde la motivación de hacer economía de otra manera para poder vivir de forma justa y digna. Como medio de materializar y de hacer posibles las propuestas que sustentaban dicha campaña, deciden abrir una tien-da de consumo responsable con la intención de dotarla de una proyección social (participando en colectivos,

«más allá de una tienda,

un espacio con proyec-

ción social»

CON-SU-MO CUI-DADO

realizando una labor de difusión, facilitando un lugar de encuentro donde se establezcan otro tipo de relaciones...).

Es en 1999 cuando la tienda abre sus puertas; este espacio pronto se les queda pequeño, por lo que tres años des-pués adquieren el actual local en la misma zona, a través del apoyo de Triodos Bank, cuando esta entidad aún no existía en Granada.

Siendo un proyecto de empleo, siempre han valorado como positivo poder generar trabajo para terceras perso-nas; sin embargo, desde sus inicios han trabajado las dos fundadoras y solo desde hace algún tiempo el proyecto ha permitido contratar a dos personas, lo que facilita que éste siga avanzando.

En estos más de 15 años, han conseguido, no sin dificul-tades, mantener abierta la tienda; para lo que la existencia de un proyecto de vida en común entre las personas que la fundaron ha sido un elemento fundamental.

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Proyecto

Con-sumo Cuidado es una tienda de consumo respon-sable, constituida como sociedad limitada, cuyos objeti-vos principales son: promocionar el comercio justo y la agricultura ecológica; facilitar el acceso a este tipo de pro-ductos, difundir y fomentar el consumo responsable; y demostrar que es viable hacer economía de otra manera.

La selección de productos la realizan aplicando los cri-terios de comercio justo a la economía local, es decir, priorizan trabajar con productores locales de agricultura ecológica en base a criterios de cercanía y de pago justo. Así mismo, ofrecen productos de comercio justo, que si bien se consumen habitualmente, no se dan en el ámbito próximo.

Además de las actividades vinculadas al mantenimiento la tienda, forman parte activa del Ecomercado y partici-

pan en charlas y jornadas sobre la educación en valo-res, educación medioambiental y derechos humanos.

Se trata de un proyecto autogestionado que no cuen-ta actualmente con ningún tipo de subvención. En cuanto al funcionamiento interno, la toma de decisio-nes y el trabajo se realiza en equipo, principalmente entre las dos personas que fundaron el proyecto, pero abiertas a que las personas que están contratadas par-ticipen en la medida de sus posibilidades y deseos.

La participación de otras personas en el proyecto es limitada, ya que no se trata de una asociación; consi-deran que «hay que distinguir entre lo que es un tra-bajo voluntario, que tú milites en una asociación y un trabajo que debería ser pagado», por lo que no buscan este tipo de apoyo.

Localización

C/ Madre Riquelme, 1, local A2, 18002, Granada

www.consumocuidado.org

/tienda.consumo.cuidado

info@consumocuidado.org

958 271 199

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Trayectoria

Los orígenes de la Red de Dinamizadoras los encon-tramos en el Centro de Investigación y Formación en Agricultura Ecológica de Andalucía CIFAED, cuya sede se localizaba en el municipio granadino de Santa Fe, y alrededor del cual se movían una serie de personas que se estaban acercando a la agricultura y ganadería ecoló-gicas y que comenzaban a ver la necesidad de asociarse para fomentar la producción y el consumo ecológico. Así, en el año 2006 se constituía la Asociación Red An-daluza de Dinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica, con el afán de crear redes de personas comprometidas con la equidad entre mujeres y hombres y con un modelo de producción, transfor-mación, comercialización y consumo de alimentos más ético, justo y ecológico.

Desde sus inicios, la Red de Dinamizadoras ha pasa-do por varias etapas y momentos que han marcado el devenir de la iniciativa. Al principio se centraron en el fomento del consumo ecológico y ahora están más cen-tradas en el empoderamiento de las mujeres en relación a su presencia en el mundo agroalimentario, en especial a aquellas que se han profesionalizado en este terreno.

«SomoS perSonaS que eStamoS en

conStante evolución […] un eSpa-

cio de mujereS que pretende viSibi-

l izar a una parte que la Sociedad,

que eS poco tenida en cuenta»

RED DE DINAMI-ZADORAS

Proyecto

La Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica es una asociación sin ánimo de lucro de ámbito andaluz, con representación en diferentes partes del territorio regional (Huelva, Málaga, Jaén y Granada). La sede en la actualidad está Santa Fe, siendo la provincia de Gra-nada donde se han realizado más actividades, si bien el último proyecto ha se ha desarrollado en otras seis provincias andaluzas.

Debido a su trayectoria, podría considerarse que son un grupo de «mujeres en evolución», así lo expresa una de sus socias, y tienen claro que es necesaria una «sociedad en evolución», que tenga en cuenta la perspectiva de las mujeres, es decir, «a la mitad de la población». Entre los fines de la Red de Dinamizadoras se encuen-tran promocionar la equidad de género; fomentar un modelo de agricultura de futuro, respetuoso con el me-dio ambiente y la salud de las personas; facilitar forma-ción en temas de consumo, salud, educación ambiental y técnicas de formación y sensibilización; poner en con-tacto a consumidores/as y productores/as, potenciando estas relaciones y facilitando el surgimiento de nuevos

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proyectos y puntos de venta de productos ecológicos y re-des de comercio a través de canales cortos, a la vez que fa-vorecer el intercambio de información y experiencias en-tre colectivos de mujeres de ámbitos geográficos distintos.

La dispersión por el territorio andaluz y que son un grupo pequeño ha hecho de su estructura organizativa un ele-mento flexible. Cualquier persona de la Red puede hacer propuestas y llevarlas adelante si entran dentro de los principios e ideología de la misma, siempre bajo consenso del resto del grupo. Funcionan de manera asamblearia y consideran fundamental la comunicación y transparencia entre las socias.

El tipo de servicio o actividades que realiza la Red de Di-namizadoras incluye diversas líneas de trabajo. Por un lado, han contribuido a otras iniciativas como El Vergel de la Vega, aportando una herramienta que fortaleció la actividad del colectivo, como fue la construcción de la página web que es su principal instrumento de venta. Por otro lado, también se han dedicado a la formación, fomentando el consumo ecológico a través de talleres de reciclaje, conservas, autoproducción de alimentos en huertos de balcón y urbanos, talleres sobre producción avícola, horticultura, mujeres y soberanía alimentaria, mujeres y agricultura o historia política de las mujeres, in-corporación de la perspectiva de género en carreras técni-cas o los talleres de autodefensa para mujeres, entre otros.

En su etapa más reciente han llevado a cabo campa-ñas como la de Huella de Carbono, género y soluciones locales (2012-2013), donde además de actividades y talleres, también se elaboraron cuentos infantiles para hablar de lo que es un alimento de Kilometro 0 o qué supone un alimento kilométrico. La campaña produjo un material muy interesante que está disponible en su página web, y con el que se puede trabajar en institutos y colegios de infantil y primaria.

La última campaña que han llevado a cabo ha sido Mu-jeres del Sector Agrario Ecológico Andaluz, un proyecto que se materializó en una guía que consta de una re-copilación de 35 historias de mujeres del sector eco-lógico, donde ellas mismas hablan de su singladura, de su forma de ver la agricultura y el sector, dando su opinión sobre el mismo.

La Red de Dinamizadoras es un proyecto abierto a la participación de mujeres. El hecho de centrarse en este grupo la población tiene como principal objetivo visibilizar a un segmento de personas menos visible, y mostrar y concienciar sobre las desigualdades inser-tas en contextos como el de la agricultura ecológica, y potenciar y fomentar el papel de las mujeres «como protagonistas que deben ser de la sociedad del futuro». Toda aquella mujer que quiera participar ha de rellenar una solicitud desde la misma página web, que debe ser refrendada por la asamblea, y pagar una cuota anual.

Localización

Apdo. Co. 113, 18320, Santa Fe (Granada)

www.reddinamizadoras.com

/reddedinamizadoras

/@ReddeDinamizado

info@reddinamizadoras.com

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e d u -c a -c i ó n y c u l -t u r a

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Trayectoria

Corría el año 2010 cuando algunas de las personas que hoy conforman Iniciativas Educativas se encontraban trabajando en el CATI de la facultad de Ciencias Polí-ticas y Sociología de la Universidad de Granada, «como supuestos becarios», haciendo llamadas a toda España. Entre llamada y llamada, quejándose de la situación y la incertidumbre de futuro, estas dos personas empezaron a hablar de posibles cosas que podrían hacer conjunta-mente, teniendo en cuenta lo que uno y otro sabían ha-cer. Este momento en que deciden ponerse en marcha supuso un primer punto de inflexión en la trayectoria de Iniciativas Educativas.

Inicialmente la idea no era tanto crear una estructura, sino posibilitar una lanzadera de iniciativas, apoyando o impulsando su puesta en marcha para que después si-

«Una iniciativa de intentar con-

cil iar lo qUe es vocación, polí-

t ica, crít ica y bastante Utopía»INICIA-TIVAS EDUCA-TIVAS

guieran su propio camino. Esta idea iba asociada a un sue-ño que aunque ha ido posponiéndose, todavía continúa en el horizonte: la creación de una universidad popular.

Unos meses más tarde se constituían como asociación y en la primavera de 2011 organizaban su primera activi-dad, un taller de creatividad para niños, padres y madres. Coincidiendo con la apertura del Local de la Ribera y con la participación de uno de los miembros de Iniciativas Educativas en el mismo, entraron en el proyecto y empe-zaron a utilizar las dependencias del mismo.

El verano de 2011 fue «un periodo de reflexión muy im-portante» en el que se plantearon determinadas líneas es-tratégicas, hacia dónde querían enfocar el proyecto o so-bre qué ámbitos querían intervenir. Para ello, crearon una

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de sus herramientas principales, el «cajón desastre», que incluye todas aquellas ideas, aquellos proyectos que les gustaría hacer pero nunca tienen tiempo para desa-rrollar. Ese verano llenaron el cajón de ideas que a día de hoy se siguen rescatando. Fue un punto de inflexión en sus formas de trabajar, de reunirse, de cómo juntarse y de cómo hablar, entre ellos y con las personas que con las que se relacionan.

En la siguiente temporada (2012-2013), doblaron el nú-mero de actividades realizadas, que a su vez se multipli-có el tercer año (2013-2014). Este último impulso tiene que ver con la entrada de dos personas nuevas al grupo, coincidiendo con la migración de uno de los fundado-res a tierras del norte. A su vez, han contado y siguen contando con otras personas que están orbitando en torno a la asociación, con las que hacen actividades.

Proyecto

Convocacción - Iniciativas Educativas Creativas de Granada es un intento de «conciliar lo que es vocación, política, crítica y bastante utopía también», en torno al modo en que estamos siendo educados, en el modo que adquirimos aprendizajes con otras personas, y también con mucha preocupación acerca de los aprendizajes que están recibiendo nuestros hijos e hijas.

No se mueven tanto por objetivos como por un sueño: crear una universidad popular en el Zaidín, entendien-do ésta como un espacio de aprendizaje donde las pro-pias personas que conforman la universidad pueden ser docentes y discentes; es decir, un espacio donde se dan «intercambios de saberes y aprendizajes entre diferen-tes personas».

Su ámbito de acción es la educación, tanto con niños y niñas como con personas adultas, pero no se ciñen a un área concreta (teatro, ecología…), sino que están abiertos a lo que cualquier persona que participe quie-ra proponer.

Se organizan de manera horizontal. En función del compromiso de tiempo y dedicación que cada perso-na establece con Iniciativas Educativas, se distribuye la gestión de las actividades. Existen diferentes áreas de responsabilidad que se asumen según las capacida-des y los intereses (trabajo teórico, entrevistas a otras asociaciones, impartición de talleres, etc.). Para las reuniones, «dada la dificultad de encontrarse en un mismo lugar y tiempo», utilizan las nuevas tecnologías (Hang Out, Skype) o mantienen reuniones «difusas», a través de líneas de email o del Messenger del Facebook en el que toman decisiones.

Las decisiones se intentan tomar por consenso; aun-que más que llegar a un consenso se trata de no vetar, para lo que utilizan el espíritu, objetivos y formas de Iniciativas Educativas como referente. La idea es apo-yar aquellas iniciativas que surgen y dar vía libre si al-guien quiere experimentar por su propia cuenta. Entre las actividades más reconocibles están los Talle-res de Creatividad o Talleres de teatro, muy basados en el Teatro de la Escucha, principalmente con niños pero también conectando con las familias. Estos talle-res también los realizan como actividad extraescolar o dentro de programas en colegios. Están también los Talleres de Pedagogía Teatral, enfocados a la forma-ción de educadores y monitores en técnicas del Teatro de la Escucha; también muy relacionado con el clown, dependiendo del taller, ya que los talleres los adaptan a las personas que se inscriben.

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En el ámbito de la discapacidad estaría Encuentro sin Límites, que es una actividad que llevan haciendo des-de hace tres años, enfocada a través de las herramientas del Teatro de la Escucha, para evidenciar lo que son las situaciones que provoca la diversidad funcional. Partici-pan en el colectivo Manchas, que aglutina a Consentido, Media Arte e Iniciativas Educativas, y que está enfocado desde las transformaciones personales hasta las comuni-tarias, desde diferentes áreas.

Actualmente se encuentran trabajando en nuevas pro-puestas en el ámbito de las actividades deportivas. Todo ello, sin descuidar un elemento que consideran funda-mental, su continua formación, autoformación como profesionales; la suya y la de los padres y madres con las que trabajan, de manera que puedan ir lanzando nuevos proyectos mientras siguen en marcha los anteriores.En todas sus actividades parten del principio de inter-cambio; es decir, no realizan actividades gratuitas sino

que como forma de integrar a los participantes se crea una contraprestación que bien puede ser «monetaria o en especies», generando análisis conjuntos de los cos-tes y dejando abiertas las posibilidades de intercambio. Un principio basado en los cuidados de unas y otras y en el apoyo mutuo.

Para participar en Iniciativas Educativas no hay un mecanismo determinado, sino que «el proceso lo es-tablece la propia persona que quiera participar». Para ello, lo primero que han de hacer es sentarse a hablar. Para entrar a formar parte del proyecto o para cola-borar con el mismo, el único requisito que se pide es «que la persona establezca un compromiso y lo cum-pla», aunque sea de un tiempo reducido. Una vez que se explicita esto, lo siguiente es debatir sobre lo que se quiere hacer, cómo, con quién y si se quiere hacer des-de Iniciativas o que Iniciativas lo apoye o lo acompañe.

Localización

C/ Santa Rosalía, 18, 18007, Granada

http://iniciativas-educativas.blogspot.com.es/ iniciativaseducativas@gmail.com

/IniciativasEducativas

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Trayectoria

La Plataforma contra el cierre de la biblioteca de Las Pa-lomas nace en un contexto de lucha social. La biblioteca de Las Palomas se construyó gracias a la organización vecinal del barrio Zaidín, que supo demandar este ser-vicio. Apenas llegó a abrirse cuando se quemó. La vol-vieron a construir y no se abrió nada más que porque la gente se sentó en la plaza, hizo unas pintadas como si fueran libros, y estuvieron leyendo allí durante tres o cuatro años hasta que consiguieron que volvieran a abrir la biblioteca. Años más tarde, los vecinos y vecinas del Zaidín empezaron a demandar una nueva biblioteca, La Ayala, «porque era una necesidad en el barrio», pero siempre manteniendo la biblioteca de las Palomas abier-ta. Sin embargo, el Ayuntamiento tenía otros planes.

«la importancia de la plataforma

y de la lucha ha sido cómo se

movil iza un barrio por una bibl io-

teca pública durante tres años»

PLATAFOR-MA DE LA BIBL IOTE-CA DE LAS PALOMAS

En el mes de julio de 2011 empezó a correr el rumor de que el Ayuntamiento quería cerrar la biblioteca de las Palomas. Los rumores fueron confirmados en el úl-timo pleno municipal antes del verano y en dos días, el 29 de julio de 2011, las vecinas y vecinos organiza-ban una primera concentración en la plaza del Car-men contra el cierre de la biblioteca. Después se llevó el conflicto a la Asamblea del Zaidín del 15M, donde se decidió crear la Plataforma para poder aunar a todas las vecinas y vecinos y organizaciones del barrio. Por lo que rápidamente se empezó a gestar todo un proceso que culminaría de manera «sorprendente», en relación al volumen de personas que se sumaron de repente a la Plataforma.

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A pesar de la difusión del caso para evitar el cierre, el Ayuntamiento precipitó la decisión de cerrar la Biblio-teca al 8 de agosto, aunque previamente «tenía pensado hacerlo en otoño para meter allí al Grupo Municipal de Bailes Regionales». A la vecindad le pareció «tan injusta» esta decisión que, tanto gente que llevaba tiempo pelean-do por el barrio como personas que nunca habían par-ticipado en luchas vecinales, se juntaron y organizaron para luchar por lo que consideran debe ser un «servicio público». Empezaron a recibir apoyos de toda España, incluidas personas con cierta proyección pública del ámbito de la cultura. Se continuaron haciendo acciones y múltiples asambleas a las que asistían «gente de toda Granada»; hacían lecturas públicas con poetas y escrito-res conocidos de la ciudad, una acampada en la plaza de Las Palomas, pasacalles, etc., consiguiendo involucrar a una gran cantidad de gente, entregando a finales de sep-tiembre un total de 10.000 firmas a favor de la biblioteca.

Sin embargo, el 10 de noviembre de 2011, el Ayunta-miento se presentó en la biblioteca para llevarse los li-bros, cuestión que un grupo de vecinos y vecinas del ba-rrio intentó impedir, desencadenando una nueva y des-proporcionada actuación policial de la que se hizo eco todo el Estado. Ese mismo día, cuando todo parecía per-dido, se sentaron tranquilamente en la plaza, comieron y charlaron sobre lo que podían hacer, con la confianza y la serenidad que proporciona el «sentirse arropados y el ser capaces de hacer»; supuso una lección de apoyo y acompañamiento mutuo que les fortaleció para seguir adelante. De esta asamblea salió la convocatoria a una manifestación que salió del Zaidín para llegar a la pla-za del Carmen, en la que estuvieron Pinilla, Emilio Go-yanes, Eduardo Castro, Andrea Villarrubia, Juan Mata, Miguel Ríos y otras personalidades del mundo de la Cultura. Se siguieron poniendo en práctica varias y su-

cesivas estrategias como la interlocución con el concejal, la entrega de comunicaciones que nunca responden, etc.

Después de la concentración, se presentó una campaña del tipo «12 meses 12 razones» en la que se organiza-ron múltiples actividades culturales, no solo en el barrio, hasta celebrar el aniversario del cierre. En el posterior inicio del curso después del verano, deciden plantarse en el despacho del Concejal de Cultura y no moverse de allí hasta que les concediera una entrevista que habían solicitado casi una decena de veces. En la entrevista el Concejal se compromete a estudiar sus propuestas.

Pasa el tiempo y ante una nueva falta de respuesta, de-ciden ocupar la biblioteca en diciembre de 2012, como medida de presión para obtener la respuesta del Ayun-tamiento a lo que consideran su responsabilidad: reabrir el servicio público de la biblioteca. Una vez dentro, había que llenar el espacio de actividades y de libros que ya habían estado recopilando. A las dos semanas de ocupa-ción, el Ayuntamiento decide revertir la propiedad del edificio a la Junta de Andalucía.

Desde entonces, han pasado tres años. Las reivindicacio-nes siguen siendo que el espacio vuelva a ser el que era, público, pero con un modelo de gestión en el que haya una mayor participación por parte de la vecindad. Pese a las vicisitudes, los lazos afectivos y de confianza creados en el trabajo conjunto, continúan vivos hoy día.

Proyecto

Empezó como Plataforma contra el cierre de la biblioteca de Las Palomas y ahora es la Plataforma por la reapertu-ra de la biblioteca de Las Palomas, «un servicio público

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esencial para el barrio». Apuestan por un modelo de ges-tión donde el vecindario no sustituya las obligaciones de las administraciones, sino que las «mejore» con su parti-cipación en las decisiones; un modelo de co-gestión con la Junta de Andalucía, incluso con la participación de la Universidad, para la creación de un modelo de biblioteca «moderno y experimental», un cambio hacia las nuevas tecnologías (más Internet, libros electrónicos), donde se hagan más actividades tanto de cara a niños como a ma-yores, tertulias literarias, etc., impulsando así otro mode-lo de cultura, basado en la idea de compartir. Un modelo de biblioteca que dé continuidad al trabajo «excepcio-nal» que se realizaba en la biblioteca antes de ser cerrada; un modelo accesible a todas las personas, especialmente a aquellas que no tienen otras opciones; un modelo don-de haya participación del barrio y donde realmente «se dé respuestas a las necesidades del mismo».

La Plataforma se reúne los últimos miércoles de cada mes, donde organizan el trabajo y toman las decisiones pertinentes, dejando las reuniones extraordinarias para posibles asuntos urgentes que puedan ir surgiendo.

Actualmente, la Plataforma sigue manteniendo abierta la biblioteca de Las Palomas con el servicio de présta-mo de libros de lunes a jueves, de 18:00 a 20:00 horas, gracias al trabajo voluntario. También se cede el espa-cio a otros colectivos para organizar actividades, bajo la responsabilidad de que «dejen todo como estaba». En este sentido la Plataforma ha dejado de organizar tantas actividades para centrarse más en el proceso rei-vindicativo que solucione el conflicto de la biblioteca.

Para entrar en la Plataforma no hace falta nada, ningún requisito ni apuntarse en ningún lado, sólo presentarse, escuchar lo que hacen y si te gusta, te involucras en la medida que puedas.

Localización

Plaza de las Palomas, 18007, Granada

www.nocierrebibliotecadelzaidin.blogspot.com.es

/NoCierreBibliotecaZaidín

/@BiblioZaidin

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Trayectoria

La Casa con Libros nace hace diez años en el centro his-tórico del municipio de La Vega granadina de La Zubia como alojamiento rural; poco tiempo después un grupo de gente, entre los que se encontraban también los mis-mos propietarios de esta hospedería, comenzaría a utili-zar la casa para la realización de actividades culturales, entre las cuales destacaron la organización por dos años consecutivos, 2008 y 2009, del Festival de Poesía en Resis-tencia. El éxito fue tal que las personas responsables de su celebración fundarían en 2010 la Asociación Cultural La Zagüía, ubicando la sede social en la planta baja de La Casa con Libros, junto a una primigenia biblioteca que por entonces comenzaba a gestarse.

ASOCIACIÓN CULTURAL LA ZAGÜÍA Y LA CASA CON LIBROS «…es necesario que La casa con Libros

siga abierta para no oLvidar que se puede

estar de otra manera a pesar de Las cir-

cunstancias económicas. sobre todo eso,

un papeL de resistir ante La crisis»

Fruto de la confianza forjada durante los primeros años entre ambos proyectos y de los buenos resultados ob-tenidos de las actividades celebradas, las personas res-ponsables del alojamiento rural terminarían por ceder la gestión casi total y el mantenimiento del espacio a la Asociación La Zagüía, regenta del proyecto sociocultu-ral. Una fórmula recíproca que, además, ha posibilitado en este municipio la consolidación de un proyecto que ha ido ampliándose y diversificándose con el paso del tiempo –biblioteca social, recitales de poesía, música en directo, cineclub, montañismo, mercadillos de segunda mano…-, tratando de cubrir parte de las inquietudes culturales, sociales y medioambientales de la vecindad del municipio y de sus alrededores.

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Proyecto

La Zagüía es una asociación sin ánimo de lucro, de ca-rácter cultural y es la encargada desde hace algún tiem-po de organizar las actividades culturales y de otro tipo dentro de La Casa con Libros, una casa de hospedaje rural asentada sobre una casa típica andaluza con patio interior y rumor de surtidores rehabilitada por una fa-milia del pueblo.

La Casa con Libros cuenta desde entonces en su plan-ta baja con una biblioteca social con un fondo de más 7.000 títulos y en torno al centenar de socios y socias, mayoritariamente vecinos de La Zubia y en menor me-dida de la capital. Junto a la biblioteca, y haciendo gala al nombre, también disponen de un servicio de distri-bución de libros, revistas, fanzines y otras producciones escritas, además de un mercadillo de segunda mano que montan con carácter intermitente y acerca el mundo de la literatura y el ensayo a la vecindad zubiética.

Además, y con carácter permanente, desde La Zagüía y en el extraordinario espacio que brinda La Casa, se desarrolla el Ciclo de Poesía Que quise escribir, que cuenta ya con más de 45 ediciones y en el que una vez al mes un poeta es in-vitado a recitar «esos otros poemas que le hubiera gustado escribir»; y el taller de animación a la lectura, vinculado a un proyecto colectivo de alcance estatal que se titula Poe-sía a pie de calle.

Completan el elenco de actividades, otras de carácter más puntual, como conciertos musicales, actividades medioambientales relacionadas con el mundo de la mon-taña (como charlas, senderismo, montañismo, etc.) y pro-yección de cine. Junto a éstas, La Casa con Libros también ha demostrado ser un espacio adecuado para acoger la puesta en marcha de iniciativas de otras personas y colec-tivos que precisan de un espacio donde poder desarrollar sus propias actividades, caso del taller de yoga, la medita-ción semanal a cargo de la comunidad budista local de la tradición Kadampa o de las clases de inglés.

Localización

C/ Miguel Hernández, 19, 18140, La Zubia, Granada

http://lazaguia.blogspot.com.es/

www.lacasaconlibros.com

/lacasa.conlibros

lazaguia@gmail.com

lacasaconlibros@gmail.com

958 593 015 / 669 865 764

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Trayectoria

La Brújula de Momo es un proyecto de economía social que se inicia en base a la confianza mutua y al deseo de emprender un proyecto propio. La idea surge en el año 2010, dada la oportunidad de aprovechar el espacio y la licencia de un bar que había cerrado recientemente en el barrio Realejo al no ser sostenible en el entonces ya acuciante contexto de crisis.

Desde entonces, han ido construyendo un proyecto de autoempleo colectivo y social asentado en la colabo-ración, el cuidado y los principios de consumo justo y ético. Siendo ésta su manera de intentar trasladar los principios que siguen en sus propias vidas al proyecto y al trabajo.

«Un claro en el bosqUe»ASOCIA-CIÓN LA BRÚJULA DE MOMO

Abriendo sus puertas en el año 2011, lo más destacado de la trayectoria ha sido la creación de redes con otras iniciativas (Granada Acoge, Economistas sin Fronteras, Mercao Social y Cultural de Granada, etc.), lo que ha potenciado y enriquecido el proyecto. Entre éstas, sub-rayan la importancia de generar redes de apoyo y cola-boración entre los diferentes proyectos existentes en el barrio en el que se ubica, rompiendo así con las lógicas de la competencia.

Los siguientes pasos previstos son constituirse formal-mente como cooperativa y ampliar la red con pequeños productores artesanales o ecológicos y con entidades que sean afines a sus objetivos, para lo que contemplan formar parte de la CIG (Cooperativa Integral Granaí-na), así como incrementar el número de personas que formen parte y/o colaboren en el proyecto.

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Proyecto

La Asociación La Brújula de Momo es un proyecto auto-gestionado que ofrece, más allá de los servicios propios de un bar, un espacio de encuentro, de reunión para or-ganizaciones y colectivos, y de realización de actividades vinculadas a lo social y a lo cultural. Partiendo de que el objetivo principal del proyecto no es el beneficio económico, sino la construcción del proyec-to en sí, las actividades que desarrollan son una apuesta por promover: un cambio de conciencia hacia estilos de vida sostenibles; el respeto y el aprendizaje de lo diferen-te; la integración cultural y generacional; la cohesión de grupo; el respeto al cuerpo y al medio ambiente; la esti-mulación de la economía y cultura de las zonas deprimi-das de la provincia de Granada; la difusión y creación de redes; así como, el compartir y soñar.

Cuentan con una amplia programación de actividades formativas (charlas, talleres, proyecciones de documen-tales, exposiciones…), cuyas principales temáticas son la ecología, la salud, la transición a una alimentación ecoló-gica y la cultura. Entre las más asentadas, se encuentran iniciativas tan diversas como los cenadores culturales, la tebeoteca y los conciertos. A través de los cenadores cul-turales, uno de los proyectos que han venido organizan-do con Granada Acoge, consiguen generar un espacio de encuentro intercultural mediante alimentación. Por su parte, la tebeoteca, gestionada por una persona cola-

boradora, es un espacio para potenciar la lectura de có-mics. Y con la organización de los conciertos hacen de mecenas de grupos musicales que necesitan proyección, brindándoles un espacio y la posibilidad de pedir una aportación por parte del público para el mantenimiento del proyecto musical.

Además de realizar actividades para la promoción de la soberanía alimentaria, cuidan la elección de los produc-tos que ofertan en el bar. Para ello, adquieren la mayoría de ellos, intentando conseguir llegar al 100%, ecológicos y locales a través de redes de grupos de consumo, de pequeños productores y de comercios locales.

En cuanto al funcionamiento interno, se trata de un proyecto autogestionado y asambleario que se sustenta en base a los ingresos que genera el bar y al alquiler de un espacio como taller artesanal. Las decisiones se to-man por consenso, aunque cada una de las personas que conforman la asociación tenga asignado un cargo (pre-sidenta, tesorera y secretaria) propio de la figura jurídica a la que se acoge el proyecto.

La Brújula de Momo está abierta a la participación e in-vita a los grupos o personas que lo deseen a presentar iniciativas para desarrollarlas en el espacio.

Localización

C/ Moncayo 1, 18009, Granada

http://labrujulademomo.blogspot.com.es/

/LaBrujuladeMomo

labrujulademomo@gmail.com

958 860 220

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Trayectoria

El Apeadero Sala de Artes Escénicas, conocido popu-larmente como «El Apeadero», surgió hace ya 14 años como iniciativa de un grupo de artistas y profesionales de las artes escénicas. Durante los primeros siete años, el local en el que se desarrollaba el proyecto se situó en la zona centro; después se mudaron al barrio Reale-jo, donde continúa con sus puertas abiertas ofreciendo una programación de exhibición continua.

Tras este recorrido «el espíritu del proyecto sigue sien-do el mismo: sitio de trabajo y de exhibición de artes es-cénicas más arriesgadas que tienen más dificultad para verse en la ciudad».

«Un espacio en la ciUdad para exhibir

Un tipo de teatro qUe en los lUgares

más institUcionales no tiene cabida»

Proyecto

El Apeadero, constituido como entidad asociativa sin ánimo de lucro, es un proyecto autogestionado que tie-ne como objetivos: difundir todos los géneros de artes escénicas, especialmente aquellos que no tienen cabida en otras salas; impartir cursos para la formación de pro-fesionales; aglutinar a compañías de artes escénicas de diversas disciplinas para que convivan y trabajen juntas; y el ensayo y estudio de las diferentes disciplinas escéni-cas por medio de un laboratorio que facilita la fusión de artistas de distintos ámbitos de creación.

Dando cuerpo a los deseos que motivaron sus inicios, la sala en la que se ubica el proyecto es un espacio poliva-lente que cuenta con un área de exhibición de espectá-culos y con un ambigú de encuentro y exposiciones. Las principales actividades que se desarrollan, acorde con los objetivos, son: la exhibición de artes escénicas, tanto

EL APEA-DERO SALA DE ARTES ESCÉNICAS

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de obras de compañías que forman parte de la sala como externas, a través un programa continuo abierto al pú-blico; los ensayos de las compañías socias; y la forma-ción en artes escénicas; así, durante el curso 2013-2014 se han impartido talleres de teatro improvisado (Impro) y de expresión corporal. Además, ofrecen residencias a compañías externas al proyecto, servicio que consiste en alquilar la sala para trabajar, hacer un montaje teatral, y luego presentarlo en el mismo espacio.

Completa este amplio programa la realización de varia-dos actividades y talleres que cada vez se van abriendo más allá de las disciplinas vinculadas a las artes escé-nicas. Entre éstas podemos encontrar propuestas tan diversas como las exposiciones mensuales que, organi-zadas por un grupo externo a El Apeadero, vienen ofre-ciendo un espacio para propuestas de artes plásticas de todo tipo; o el mercadillo trimestral de segunda mano. Ambos eventos posibilitan que más gente conozca el proyecto, además de generar parte de los ingresos ne-cesarios para el mantenimiento del mismo a través del funcionamiento del ambigú, espacio donde se venden bebidas acompañadas de tapas.

Además de las fuentes de ingresos ya mencionadas, las residencias y el ambigú, la Sala se mantiene se mantiene gracias a las cuotas de sus socios y socias, la programa-ción, las donaciones del público y, sobre todo, al trabajo y el esfuerzo cotidiano que aporta un grupo de miem-bros que creen en el proyecto.

En cuanto a la organización interna, se basa en un fun-cionamiento asambleario. Tanto la toma de decisiones como la gestión del espacio es realizada por las mismas personas socias. Cuenta con una asamblea semanal, en la que se toman las decisiones que afectan al conjunto del proyecto, y diferentes comisiones (programación, publicidad y prensa, gestión de las residencias, gestión económica y técnica), mediante las que se organiza y reparte el trabajo, que funcionan de manera autónoma.

Dada la amplitud del proyecto, existen múltiples formas de participación. Así, ofrecen tres modalidades diferen-tes para asociarse que se corresponden con las diferen-tes formas de relacionarse con el proyecto. Por un lado, el perfil de «soci@ amig@» está destinado a aquellas personas que quieren apoyar el proyecto a través de una cuota, pudiendo disfrutar a su vez de algunas ventajas (descuento en las funciones y cursos, abono anual de diez entradas gratuitas y ciertas facilidades para utili-zar el espacio). Por otro, asociarse como «profesional» (compañías de una sola persona) o como «compañías residentes», implica también participar activamente en la gestión de la Sala.

Además, el proyecto está abierto a la colaboración con otras propuestas; así, grupos dispares como Hortigas o la Asamblea del Realejo 15M han hecho uso del espa-cio para reunirse y organizar eventos, ya que la Sala «se abre a la vida del barrio, a acontecimientos de este tipo».

Localización

Callejón Ave María, s/n, 18009, Granada

http://elapeadero.org/

/ElApeadero /Sala El Apeadero

info@elapeadero.com 958 996 997

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Trayectoria

El origen de la librería Bakakai se remonta a una rela-ción laboral/profesional con el mundo de los libros y la edición que viene de atrás. Se empezó con un mínimo capital prestado por una serie de personas cercanas y al-gunas donaciones de libros, el mobiliario se recicló y se habilitó el espacio sin apenas gasto, se pelearon depósitos de libros nuevos para contar con el mayor número posi-ble de ellos, etc.

En octubre de 2011, Bakakai abría sus puertas con el fin de autoemplearse y acercarse a la gente, y al mismo tiempo que la gente se acerque a un lugar donde pueda disponer de «una selección cuidada de material crítico que genere pensamiento y acción transformadores». Y es que entienden el «oficio de librero» como figura clave en-tre la publicación y el receptor, frente a la cuestión de «la mercancía vacua y el espectáculo mediático de desinfor-mación de masas». Básicamente, querían luchar contra la degradación de la vida en todos sus órdenes. Material-mente, aspiraban a llenar un vacío en cuanto a mostrar ediciones impresas que no abundaban en la ciudad. El

«Un espacio qUe típ icamente se

presta al intercambio y a las pre-

sentaciones, la exhibición de tra-

bajos y los debates»

L IBRE-RÍAbaKaKai

subtitulo del proyecto «Librería de avisos» remite a «dis-poner de» y «poner a disposición» cierta información de «necesaria» difusión, provenga de donde provenga, sin que haya ruido mediático en esta transmisión.

Desde su perspectiva, después de años en ello de una u otra forma, «algo han aprendido o algo saben» del mate-rial que se traen entre manos. Recomiendan la lectura del «hallazgo detonante» y la transmisión de avisos en este sentido. La idea es seleccionar de manera crítica, ofrecer los libros que no se encuentran, orientar a quien se acer-que a la librería, poner en contacto a gente interesada en los mismos temas, un espacio que típicamente se presta al intercambio y a las presentaciones, la exhibición de tra-bajos y los debates.

En los tres años que lleva abierta Bakakai, lo que más po-nen en valor de la experiencia es el trato con la gente; en general, la propia gente que pasa cada día mostrando interés; luego, más concretamente, quienes han realizado en la librería actividades, autores, editoras, colectivos que

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han presentado sus libros, trabajos, debates, etc., y toda la gente que les echa y ha echado un cable. Lo impor-tante, pues, para esta iniciativa ha sido este contacto ge-nerado con personas, grupos, otras librerías, distribui-doras independientes, editoriales y proyectos afines, etc.

Proyecto

La Bakakai es una librería independiente que mueve un fondo «muy escogido» de ediciones tanto nuevas como de segunda mano, así como autoediciones de material impreso, sonoro y visual, caso de las revistas y los fan-zines. Se intenta seleccionar el fondo sin pretensiones de subrayar lo válido, pero sí de generar una inquietud; pretenden un trato directo y a ser posible en afinidad, fa-cilitando el encuentro entre una lectura de «real» interés y quien la busca. Se concibe como lugar donde no solo puedan adquirirse ciertas publicaciones, sino de cruce de experiencias por parte de gente que para Bakakai tiene mucho que decir. Una librería es, típicamente, un espacio que se presta al intercambio de libros, pero tam-bién a la exposición de trabajos y debates colectivos.

Su principal objetivo es seguir manteniendo y desarro-llando la lucidez, el interés, la reflexión y el sentido crí-tico, político, sin olvidar el factor lúdico. Buscan sortear «la lógica imperante de instrumentalización de un dis-curso que se pretende sea único», sortear las directrices de funcionamiento competitivo y mercantilizado, hacer

que la obtención/acumulación de dinero no lo sea todo en un mundo en que «mantener la constante maquina-ria de producción condiciona y ocupa casi todos nues-tros aprendizajes y espacios negando el desarrollo de las capacidades según libre entendimiento».

La Bakakai es de algún modo una antena de recepción respecto de lo que ellos mismos quieren en materia de lectura y debate; y quieren cada vez más un material que nos haga encontrarnos con las reflexiones y el buen hacer de los otros: algo que puede liberarnos y a la vez darnos confianza para hacerlo por nosotros mismos «al margen de las academias y un sistema de mérito y con-curso en la rueda de la dependencia intelectiva y emo-cional». Según defiende Bakakai, «los buenos textos son fundamentales para superar la pasividad ambiente».

Se organizan según la capacidad y la disponibilidad, sin cargos preestablecidos haciendo que las funciones vayan rotando. Las decisiones se toman con reflexión, en conjunto, sin jerarquía y según se vayan planteando.Además de la compra-venta de libros, en Bakakai se ce-lebran presentaciones de libros y colaboran en edicio-nes, así como participan en ferias de libros en diferentes lugares del territorio.

Para participar en el proyecto existe la posibilidad de hacerse socio o socia con una cuota mensual equiva-lente en especia o libros. En general, puede participar cualquier persona que se acerque al local.

Localización

C/ Tendillas de Santa Paula, 11, 18001, Granada

http://libreriabakakai.wordpress.com/www.libreriabakakai.net

bakakai@libreriabakakai.net

858 120 967

i n F o r -m a -c i ó n y c o m u -n i c a -c i ó n

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Trayectoria

En Granada habría que esperar casi 30 años desde los primeros inicios de las radios libres en el Estado es-pañol en los comienzos de los 80 para consolidar el proyecto de una radio libre. Así, partiendo de estas primeras experiencias pioneras, Radio Almaina 107.1 FM como proyecto de comunicación social surgía en octubre de 2011 en Granada ante la necesidad ya his-tórica en el territorio de la capital y su cinturón me-tropolitano de tener un medio radiofónico de difusión de ideas no afines a los valores del sistema imperante. Su gestación parte de un primer proyecto radiofónico creado en el seno de las movilizaciones del 15M, Ra-dio Plutón, el cual tuvo una corta duración y del que surgiría Radio Almaina 107.1 FM tratando de salvar algunas dificultades que se habían generado en esa primera experiencia y contando en sus filas con un pequeño grupo de personas ya con cierta experiencia en el mundo de las radios libres. El poso generado en la ciudad en torno a las radios libres, no obstante, pro-pició igualmente que el proyecto de Radio Plutón no desapareciese definitivamente, sino que algunos parti-cipantes han continuado colaborando en otros proyec-tos como Radioactividad, otra radio libre de la ciudad.

«…una herramienta de transformación

que nos permita generar espacios alterna-

tivos de comunicación donde toda perso-

na puede ser receptora y emisora»

RADIO ALMAINA 107.1 FM

Entre los próximos propósitos se encuentran, además de continuar con la variada y completa parrilla de progra-mas, mejorar el rendimiento técnico de la radio y darla a conocer más todavía, poniéndola al servicio de la vecin-dad de Granada en general y de los movimientos sociales afines en particular como otra herramienta más de trans-formación social y política.

Proyecto

Los objetivos del proyecto se centran en la difusión de ideas, valores, formas de expresión que no adopten las vías de lo comercial e institucional y que fomenten valo-res de solidaridad, apoyo mutuo y colaboración entre pro-yectos asamblearios, autónomos y no institucionales. De este modo, desde Radio Almaina 107.1 FM se fomenta la libre expresión de ideas, propuestas o proyectos que que-den fuera de la lógica del mercado y que supongan una alternativa a esas otras maneras de entender el mundo.Las diversas actividades de Radio Almaina pueden agru-parse en dos grandes bloques. En primer lugar, aquellas vinculadas a la emisión radiofónica: como la emisión re-

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gular en el 107.1 FM y en la web y con carácter más puntual también en streaming en determinados eventos sociales y políticos de la ciudad, como manifestaciones y otras protestas o actos públicos de movimientos y co-lectivos sociales; y la elaboración propia y radiodifusión de un total de 11 programas en activo de distintas temá-ticas (Autonomía Ciclista, Cambiando de tema, Consul-torio Radiofónico, De Raíz, Los Veinte Duros, La Radio Distri, Matrioskas, Naufragio Urbano, Poesía en su tinta, Radio Coctelera y Te quiero libre), junto a la inclusión en su parrilla de otros programas ya inactivos, así como de otras radios libres. Y en un segundo lugar, el proyec-to radiofónico también realiza jornadas de encuentro y formación en la materia, como las II Jornadas de Radios Libre en noviembre de 2013, así como otras de forma-ción interna, dirigidas a las personas que realizan algún programa en la parrilla local, donde se trabajan distin-tos contenidos técnicos destinados a mejorar la labor comunicadora y eficiencia del proyecto.

La participación en Radio Almaina 107.1 FM puede hacerse básicamente de dos formas, las cuales no son excluyentes entre sí: mediantes la implicación en el apartado general de la radio; o a través de la realización de un programa concreto. Ambas modalidades de parti-cipación, a su vez, se encuentran físicamente en la asam-blea del proyecto que, como las otras experiencias que venimos tratando, se caracteriza por su horizontalidad y la práctica del consenso en la toma de decisiones.

Actualmente conforman la asamblea de la radio en tor-no a una decena de hombres y mujeres, sobre quienes

recae el peso de la gestión y coordinación del proyecto; mientras que el número se multiplica en lo referente al número de personas implicadas en los distintos progra-mas. Así, por ejemplo, el programa De Raíz, acoge cada semana a varias personas integrantes de colectivos so-ciales de la ciudad que en un intervalo de unos quince minutos cuentan su propio mini programa o sección, caso del Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala que en su cita mensual de Canción Pretexto esboza una reflexión crítica sobre temas urbanísticos y locales.

Los mínimos para participar en el proyecto se limitan a la exclusión de partidos políticos y sindicatos como tales pues, consideran que son organizaciones que tie-nen sus propios canales que consideramos excluyentes. También queda abierta la posibilidad a la colaboración como socio o socia, pues el carácter autogestionario y autónomo del proyecto requiere el apoyo de todos y todas las oyentes de Radio Almaina 107.1 FM y poder hacer frente con ello a los cuantiosos gastos que, por ejemplo, requieren el mantenimiento de la radio y la mejora técnica de la misma.

Por último, Radio Almaina 107.1 FM además de medio de comunicación social es también un colectivo, tan-to en lo relativo a sus formas organizativas (horizontal, asamblearia, autogestionada…), como a sus fines de transformación social a partir de la implementación de otros modos de comunicación, alternativos a los mayo-ritarios, y de la inclusión entre sus contenidos esencia-les de temáticas y enfoques generalmente ausentes en otras propuestas informativas y culturales más clásicas e institucionales.

Localización

C/ Acera del Triunfo, 27, 18001, Granada

http://radioalmaina.org

/radioalmaina

contacto@radioalmaina.org

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Trayectoria

El proyecto de una radio comunitaria surge de la aso-ciación Juventudes Obreras Cristianas de Andalucía (JOCA) en torno al año 1988. Empezó en un primer lo-cal en la avenida Barcelona, como una herramienta para trabajar con los jóvenes del barrio del Zaidín, quienes acabaron poniéndole el nombre de Radioactividad, bajo el que actualmente responde el proyecto.

En los años 90, se movió al Espacio Joven del Zaidín en la avenida de Cádiz, que la JOCA empezó a gestionar y dinamizar a través de un convenio con el Ayuntamiento. En este periodo se siguió trabajando con jóvenes, siendo la radio «un medio muy atractivo y con el que se puede aprender de muchas cosas».

Cuando el Ayuntamiento decidió no renovar el conve-nio con la JOCA, y a raíz del proceso organizativo que se generó para evitar el cierre del Espacio Joven, en el año

«Un medio de comUnicación, de difUsión

de lUchas sociales, de experiencias, de

colectivos, Una forma de dar voz a gente

qUe no se le escUcha»

RA-DIOAC-TIVI-DAD

2009 la radio se movió al nuevo Local de la Ribera, pro-yecto de las asociaciones JOCA y La Trinchera del Zaidín.

En su actual ubicación el proyecto de la radio tardó en ponerse en marcha, ya que tuvieron que reconvertir dos cocheras en lo que hoy es el Local, así como montar el estudio de radio. Un proceso inicial complicado, dados los costes y la falta de conocimientos en la materia, que solventaron con colaboraciones y el apoyo de amistades y demás gente interesada en el proyecto.

Cuando la radio estuvo montada, se pusieron en contacto con gente que vivía en el Zaidín y que había trabajado en otra radio libre de Granada, Radio Plutón, quienes no du-daron en prestar su colaboración y contribuir a resurgir Radioactividad. Si en la avenida Barcelona y la avenida Cádiz se utilizaba la radio principalmente como herra-mienta educativa para trabajar con los jóvenes, sobre sus

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intereses, como una alternativa al ocio y tiempo libre, actualmente en el Local de la Ribera se desarrolla con mayor intensidad la faceta de la radio un como medio de comunicación social, de difusión de luchas sociales, de experiencias, de colectivos; «como forma de dar voz a gente que no se le escucha».

Así, Radioactividad se relanzó nuevamente en 2011, «teniendo un gran éxito de participación», habiendo muchos programas y manteniendo la radio viva. Actual-mente se encuentra en un momento de redefinición e impulso de cara a nuevos proyectos, teniendo en mente retomar la línea educativa de trabajo con jóvenes en co-legios e institutos del barrio.

Proyecto

Más allá de una radio, Radioactividad es un proyecto co-munitario que pretende trabajar con gente concienciada y no concienciada respecto a la problemática social que existe. La idea es vivir un ideal de trabajo colectivo en el que todos se sientan cómodos y esté fuera de los tipos de relaciones sociales consumistas que están acostum-brados a tener. En este sentido, la radio es el medio que utilizan para relacionarse, compartir y aprender con otra gente que está en su entorno.

A su vez, como radio libre y comunitaria, se rige por los principios recogidos en el Manifiesto de Villaverde (1983), que hacen hincapié en: su carácter no profesio-nal, entendiendo que la comunicación no debe ser un medio de lucro; un funcionamiento autogestionario ba-sado en la toma de decisiones de forma directa por todos aquellos que participan activamente en la vida de la ra-dio; la autonomía, por la cual la radio libre se constituye al margen de todo grupo de presión político o económi-

co que pueda o quiera alterar en su provecho el mensa-je a difundir y, obviamente, rechaza cualquier tipo de publicidad directa o indirecta; participativa, es decir, al servicio de la comunidad donde se integra, potencian-do la unificación de los conceptos emisor/receptor, y; en respuesta a la necesidad de llevar la comunicación al marco cotidiano y como lucha contra el monopolio y la centralización de la comunicación. Radioactividad apuesta, pues, por un modelo divulgativo de urgencia ofreciendo una información alternativa frente a «un mundo cada vez más controlado, más intervenido, más filtrado».

En cuanto a sus objetivos a medio y largo plazo, desta-can los siguientes: emitir 24 horas; que llegue no sólo al barrio, sino también a Granada; tener una veintena de programas propios; poner el proyecto educativo de nuevo en marcha y volver a trabajar con los colegios y los institutos del barrio; acercar la radio a la calle, especialmente a la zona de Santa Adela, y; continuar formándose, no sólo a nivel técnico sino también orga-nizativo, de apoyo y acompañamiento.

Radioactividad se organiza en asamblea y trabaja por comisiones: Coordinación, responsable de la gestión general del proyecto; Programación, encargada de organizar la parte técnica de la programación, y; Di-fusión, orientada a difundir el proyecto por diferentes vías. Aunque las decisiones se toman en asamblea, las comisiones tienen capacidad para decidir sobre deter-minadas cuestiones.

Actualmente, se graban cuatro programas sobre diver-sas temáticas: El Andamio, sobre empleo en distintos sectores; La Hora Roja, también trabaja mucho el tema laboral, muy conectados con la Asamblea Interprofe-sional y con la revista Laberinto; El Averno, de música

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heavy y Tacones cercanos, en el que hablan de la coti-dianidad de las mujeres migrantes, vinculados a Gra-nada Acoge.

Además de su actividad radiofónica, también cubren eventos sociales (como la lucha de la Biblioteca de Las Palomas), colaboran en la caseta Reivindicativa de las fiestas del barrio, dan difusión del proyecto a la vez que conocen el barrio a través de entrevistas de calle, etc.

Quien quiera participar de Radioactividad sólo tiene que ponerse en contacto y presentar una propuesta de

programa. Una vez que el proyecto pase por la asam-blea, las nuevas personas participantes pasan un pro-ceso de formación para conocer el tema técnico, prin-cipalmente cómo llevar la mesa. Se hace un programa piloto que no se emite, para que prueben cómo funcio-na, estando alguno de Radioactividad echándoles una mano. Y a partir de ahí entran en parrilla. En el caso de que se quiera colaborar con alguno de los programas que ya hay, se pueden poner en contacto directo con ellos. Cada persona de Radioactividad pone una cuota mensual para gastos.

Localización

C/ Santa Rosalía, 18, 18007, Granada

www.radioactividadgranada.com

/ Radioactividad Granada

radioactividadgr@gmail.com

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Trayectoria

Un grupo de cinco profesionales del periodismo y pro-cedentes todos y todas de la plantilla del mismo medio en Granada, tras el cierre de éste, plantean como alterna-tiva un proyecto cooperativista de comunicación e infor-mación. Así nacía en el año 2010 Giro Comunicación, una cooperativa de trabajo asociado que contó con la catalogación I+E de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía y posibilitaría muy pronto materializar el objetivo común perseguido: continuar siendo periodis-tas y esta vez con su propio medio de comunicación.

Este medio no tardaría en llegar gracias al trabajo de-sarrollado como agencia de comunicación y formación para empresas e instituciones y muy especialmente a la

«Es la historia dE cinco pEriodistas

quE antE la situación En la quE sE

EncuEntra la profEsión nos vimos

abocados al autoEmplEo…»

GIRO CO-MUNICA-CIÓN y GRANA-DAIMEDIA

voluntad de cada uno y una de sus fundadoras. Un año más tarde, se presentaba públicamente Granadaimedia, un medio de comunicación online, basado en el perio-dismo hiperlocal, estructurado por barrios y con posi-bilidades de participación real para sus lectores. Parale-lamente se irían materializando otros proyectos sociales, como La Voz del Mako, un blog generado por las perso-nas presas de la cárcel de Albolote y con la colaboración desinteresada de los integrantes de Giro Comunicación; o los premios Granadaimedia, concedidos a personas y agrupaciones ciudadanas que han obrado en beneficio de la comunidad, como Stop Desahucios, la Asociación de Parados Parque 28 de febrero o la Plataforma ciuda-dana por la reapertura de la biblioteca de Las Palomas.

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Tres años después Granadaimedia se ha convertido en un referente para otros nuevos e incipientes proyectos enmarcados en este ámbito profesional; y en un medio que cuenta cada vez con más aceptación entre la vecin-dad de Granada, pues encuentran en este portal una forma distinta de hacer periodismo, con contenidos muy locales, un tratamiento más cercano de la infor-mación y enfoques que hasta la fecha se habían veni-do echando en falta. Giro Comunicación, por su parte, continúa su andadura como agencia, contribuyendo a la sostenibilidad del que es el gran proyecto social de esta cooperativa, Granadaimedia.

Proyecto

Bajo la denominación empresarial de Giro Comunica-ción se engloba el trabajo de cinco periodistas asociados en una fórmula cooperativista que funciona como agen-cia de comunicación ofertando servicios relacionados, tanto tradicionales como 2.0, a empresas e instituciones, incluyendo formación en periodismo, redes sociales y

comunicación. Se trata de un nuevo modelo de negocio que da cabida a un igualmente nuevo modelo de comu-nicación independiente, Granadaimedia.

Este portal de noticias está centrado en los barrios de Granada, concretamente Albaicín, Chana, Realejo, Zai-dín, Norte y, de forma más reciente, Centro; así como en sus vecinos, quienes tienen la posibilidad no sólo de comentar las noticias, sino también de generarlas y pu-blicarlas. Periodismo hiperlocal y periodismo ciudada-no se dan la mano en este proyecto.

Giro Comunicación, en definitiva, permite la sosteni-bilidad e independencia de Granadaimedia, un medio que ha venido a suplir una información tildada gene-ralmente por un exceso de protagonismo institucional, silenciándose en ocasiones las voces de la ciudadanía; además de posibilitar al pequeño comercio local anun-ciarse en un medio cuyos lectores no son sino sus veci-nos y vecinas, contribuyendo también con ello al propio sostenimiento del medio.

Localización

C/ San Antón, 72, 4ª, 14, 18005, Granada

www.girocomunicacion.es

http://granadaimedia.com

/Girocomunicacion /giro_es

/granadaimedia /granadaimedia

info@girocomunicacion.es

contacto@granadaimedia.com

958 266 625

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Trayectoria

Laeditora (Editora Social Audiovisual) nace en Grana-da como resultado de diversas colaboraciones de profe-sionales en el campo de la cooperación al desarrollo, la comunicación y la intervención social en proyectos de la ONGD Asociación Solidaria Andaluza de Desarrollo (ASAD); y poder así dar continuidad, fomentar y forta-lecer el trabajo de Comunicación para el Desarrollo que realiza la ONGD Asad en estados como Camboya, Gui-nea Bissau o Cabo Verde a través de radios comunitarias, vídeos participativos o centros multimedia comunitarios.

La primera intervención destacada fue la producción en el año 2009 del largometraje sobre la cultura y la realidad social del país africano Cabo Verde, KONTINUASOM, que reunió a miembros y colaboradores de ASAD con profesionales de la comunicación y la intervención social (Útopi, Animasur). A partir de ahí, maduran las ideas, los conceptos y dan el salto como organización – unidad

«ComuniCaCión para la inCi-

denCia soCial»

LA EDITO-RA SOCIAL AUDIOVI-SUAL

– grupo. Desde entonces se cuentan entre sus interven-ciones una serie diversa y numerosa de proyectos en los que el grupo matriz ha participado, como IMPLICAR-TE en la Cultura de Paz o el proyecto Comunica Tus Derechos, entre otros.

Actualmente Laeditora cuenta ya con cierta presencia; dispone de imagen corporativa, logotipo y presencia en web. De ese modo, y sin haber realizado aún una campaña de lanzamiento del proyecto, comienza a re-cibir encargos de diferentes instituciones y a desarrollar obras audiovisuales, campañas de sensibilización e in-cidencia social.

Entre sus objetivos más inmediatos se encuentran la creación de una cantera y escuela del que salga un gran equipo que sea capaz de conformar un medio al servi-cio de causas, discursos y productos que trabajen sobre

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ideas y metodologías que acerquen a las personas, en lugar de separarlas. Entre las medidas para ello se en-cuentran una clara apuesta por la producción de obras de nuevos realizadores y su inserción en el mercado profesional.

Proyecto

Laeditora es una organización de Economía social constituida como asociación sin ánimo de lucro, que se define como productora audiovisual con vertiente de educación para el desarrollo cuyo objetivo es mostrar la realidad de los invisibles y denunciar la violación de la dignidad de las personas de toda condición y pro-cedencia, para sensibilizar a la sociedad y contribuir así a hacer del mundo un lugar más justo. En aras de ello, trabaja en dos grandes áreas: la producción audio-visual, centrada en la creación, producción y difusión de formatos y obras audiovisuales y performativas in-novadoras con una marcada línea editorial; y el diseño, desarrollo y puesta en práctica de proyectos de ense-ñanza-aprendizaje al desarrollo mediante las pedago-gías de la CREATIVIDAD, empleando el audiovisual y sus lenguajes como herramienta principal.

La organización interna de Laeditora está conformada por el consejo editorial, que hace las veces de «círculo

de creatividad y línea editorial», donde se debaten, estu-dian y definen las líneas de actuación; y por el departa-mento de dirección-producción, encargado de la puesta en práctica de los proyectos. Junto a sendos órganos, se encuentran las personas participantes cuyo perfil pue-de ser de lo más heterogéneo, pues comprende a jóve-nes (de entre 15 y 100 años) con formación audiovisual (formal o no formal) a los y las que se les forma en la línea social de Laeditora, en el estilo audiovisual y en la capacitación técnica para que puedan prestar servicios en el seno de Laeditora y a lo largo de su trayectoria profesional personal. Además, se deja la puerta abierta a quienes hayan participado en alguno de los proyectos de enseñanza-aprendizaje para su posible incorporación a los equipos profesionales de Laeditora.

Los principios mínimos que rigen la participación están en consonancia clara con la citada intencionalidad de in-serción laboral de nuevos y nuevas realizadoras y la clara proyección de transformación social, como por ejemplo la remuneración del trabajo de los y las profesionales o la no contratación de servicios externos a empresas. Es decir, no se busca un beneficio sino su propia sosteni-bilidad y remunerar el trabajo. Además, Laeditora pone a disposición de cada proyecto el equipamiento técnico con el que cuenta. Su sostenibilidad y desarrollo están relacionados con la captación de profesionales de distin-tos perfiles que entren en su bolsa de colaboradores.

Localización

Mercao Social y Cultural de Granada, C/ Guadalajara, 4, 18001, Granada

www.laeditora.org

info@laeditora.org

656 568 048 / 661 347 316

o t r o s s e c -t o r e s d e l a e c o -n o m í a

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Trayectoria

La iniciativa Abogad@s en Red surge a partir del 2010 como un sistema de colaboración y de apoyo mutuo en-tre juristas. No obstante, su pretensión era la de cons-truir una estructura organizativa concreta que les per-mitiera identificarse de una forma mucho más seria y más rigurosa que la mera colaboración de despachos. Dos años más tarde, en el 2012, formalizaron esta red de colaboración, constituyendo lo que hoy es Abogad@s en Red, Sociedad Cooperativa Andaluza.

ABOGAD@S EN RED, SOCIEDAD COOPERA-TIVA ANDA-LUZA

Con esta misma inquietud de dar pasos hacia procesos organizativos con más desarrollo, constituyeron junto a otras cooperativas como las sevillanas Autonomía Sur y Jarsia, la Red de Cooperativas Jurídicas Andaluzas. Alian-zas y apoyos que también encontraron con otros colec-tivos del Estado como el Col-lectiu Ronda de Cataluña.

Desde la formalización de Abogad@s en Red en coope-rativa de servicios, tenían claro que se planteaba como un proyecto «con una mayor proyección», que tuviera un mayor poso intelectual e ideológico, basado en elementos

«un proyecto que tiene un sentido mutual

importante y de autodefensa, de resistencia»

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considerados «fundamentales» como el apoyo mutuo y la solidaridad entre compañeros y compañeras. Sin embargo, es en este momento, el verano de 2013, donde surgen los primeros problemas al existir dos visiones de este proceso: una, la que quería mantenerse como una red de colaboración en base a porcentajes, y; dos, la apuesta por avanzar hacia una fórmula cooperativa más integrada, que permita ofertar un servicio de calidad desde una cobertura de gestión conjunta que conside-ran absolutamente necesaria.

Finalmente, fue la opción de construir un proyecto de mayor recorrido por la que acabaron optando. Y una primera medida se puso en marcha a partir del 1 de enero de 2014, momento desde el cual todos los asun-tos que entran en los despachos de la Red se gestionan a través de la secretaría de la Cooperativa.

Actualmente, se está trabajando sobre la posibilidad de convertir la cooperativa de servicios en una de trabajo asociado, la forma jurídica que consideran idónea para este tipo de iniciativas.

Proyecto

Abogad@s en Red es un proyecto que aúna experien-cia y juventud con el objetivo de dar «un servicio más amplio y profesionalizado sobre cualquier aspecto jurí-dico», instaurando formas «novedosas e innovadoras» de trabajo colectivo en el ámbito del Derecho. Tiene un sentido «mutual» importante y «de autodefensa, de re-sistencia», ya que reacciona contra la precariedad indi-vidual de algunos despachos, se nutre de la experiencia especializada de sus integrantes y apuesta por el aprove-chamiento de las nuevas tecnologías, de la cooperación entre especialistas y de las redes.

Los fines para los que están trabajando se orientan a conseguir organizar una estructura de gestión de la cooperativa que sea eficaz, que permita que la econo-mía de la Cooperativa funcione, y avanzar en la calidad del servicio a los clientes, rompiendo con las fórmulas jerárquicas tradicionales del mundo jurídico, apostando por unas relaciones más democráticas y horizontales.

Actualmente, Abogad@s en Red se compone de siete integrantes de derecho y dos socios-colaboradores, que ponen en común sus habilidades para la defensa de sus clientes, individuales y colectivos. La idea es ir generan-do una red de profesionales de confianza, tanto en el ámbito jurídico como en aquellas profesiones que ne-cesitan para el ejercicio de sus funciones (procuradoras, peritos, médicos-perito…).

Se organizan en asamblea, a través de reuniones sema-nales donde tratan los asuntos pendientes y trabajan sobre la construcción del reglamento y estructura de gestión que les permita avanzar hacia la Cooperativa de Trabajo Asociado. Las decisiones se toman en estas reuniones donde participan las siete personas que con-forman el Consejo Rector de la Cooperativa. Para las decisiones urgentes o cuestiones que ya se han decidido y solo hay que dar el visto bueno, utilizan el correo elec-trónico, insistiendo en el acceso de todas las personas a la información necesaria tanto para facilitar la partici-pación en igualdad de sus miembros como para tomar las decisiones con conocimiento de causa.

Además de los servicios que ofertan en las principa-les áreas jurídicas, Abogad@s en Red hace una fuerte apuesta por la formación tanto a nivel interno como ex-terno, en colaboración con otros colectivos.

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Pero quizás, más que cuestiones concretas, uno de los elementos que más valoran es la implicación social que tiene el ejercicio de la abogacía por sí misma, el hecho de «visualizar y ejercer la abogacía desde otro planteamien-to, desde un ejercicio alternativo del Derecho». Entre otras cosas, esta implicación social les lleva a pretender apoyo para el fortalecimiento de experiencias colectivas.

Aunque todavía están en una fase constituyente, el ob-jetivo de Abogad@s en Red es poder crecer en número de integrantes, habilitando mecanismos para ello (como partir de una experiencia previa con la Cooperativa, donde las distintas partes comprueben si pueden traba-jar conjuntamente).

Localización

Avda. Constitución, 48, 5º, izda., 18012, Granada

www.abogadosenred.org

/AbogadosenRedS.Coop.And

info@abogadosenred.org

958 071 474

111

Trayectoria

El grupo de Granada forma parte de un amplio pro-yecto estatal que tiene como centro la cooperativa Som Energia. Ésta se da de alta como tal en el año 2011, pero la idea comenzó algún tiempo antes, cuando un grupo de personas de la Universidad de Gerona valoran, tras realizar un estudio sobre cooperativas de energía reno-vable en Europa, que es viable poner en funcionamien-to una cooperativa de este tipo en Cataluña.

Esta idea toma forma y se crea Som Energia, coopera-tiva sin ánimo de lucro de consumo de energías verdes que, además de promover este tipo de consumo, pro-duce energía eléctrica a partir de fuentes renovables (fotovoltaica, biomasa, centrales minihidraúlicas, bio-gás…). En breve comienza a adquirir un carácter es-tatal al ampliarse rápidamente el número de personas socias, llegando a contar con 15.000 en solo tres años. Crecimiento que ha sido posible gracias a la existencia de grupos locales, creados por iniciativa de las mismas

«Estamos conciEnciados dE quE hay otras for-

mas consumir y dE producir EnErgía, por Eso

somos socios y cliEntEs dE la coopErativa»

SOM ENER-GIA

personas socias, que de forma colaborativa apoyan y promocionan el proyecto.

Con esta misma finalidad, se crea el grupo en Grana-da en el 2013, aglutinando a los socios y las socias de Granada y Motril. No tardaron en iniciar su labor, ya en la primera reunión pusieron en funcionamiento dos grupos de trabajo: uno encargado de la difusión de la cooperativa; y otro destinado a recoger las propuestas realizadas por las personas socias para la realización de proyectos de producción de energías renovables, estu-diar su viabilidad y dónde se podrían desarrollar.

Mientras que el grupo de difusión ha continuado acti-vo, el destinado a proyectos de producción, como ocu-rre en el resto del estado, está paralizado; ya que Som Energia no está emprendiendo nuevos proyectos. Esta decisión se debe a las repercusiones que puede tener la nueva normativa que afecta a la energía renovable,

112

ya que su aplicación supondría tal incremento de cos-tes que resultaría más caro generar energía propia, por ejemplo utilizando placas fotovoltaicas, que consumir-la a través de las empresas hegemónicas. Sin embargo, desde la asamblea general de Som Energia de junio del 2014, se está valorando la posibilidad de reanudar la ejecución; por lo tanto, los diferentes grupos, entre ellos el de Granada, se están planteando cómo retomar el tra-bajo en ésta línea.

Proyecto

Som Energia-Granada, sin entidad jurídica propia, es un grupo de socios y socias y clientes de Som Energia que apoyan y difunden la cooperativa con el objetivo de conseguir un cambio en el modelo energético hacia el uso de energías renovables.

Utilizando como sede el Mercao Social y Cultural Ágo-ra, proyecto del que forman parte, su área de interven-ción es Granada, Área Metropolitana y Motril, donde cuentan también con un grupo de personas socias. Hasta el momento, su actividad se ha centrado en di-fundir e informar sobre el proyecto y en concienciar a la población de que «podemos consumir electricidad de

origen renovable y quitarnos los grandes monopolios y oligopolios de encima».

Con este fin, además de participar en diferentes encuen-tros presentando el proyecto, mantienen un punto de in-formación en el Mercao Social y Cultural Ágora, todos los martes, así como en el Ecomercado, el primer sábado de cada mes.

Estas actividades se financian con los 300 euros anuales que la cooperativa destina a cada grupo local con este fin; fondo que proviene, al igual que el resto del capital de la cooperativa, de las aportaciones de las personas socias.

Se organizan de forma asamblearia, mediante reuniones mensuales, y se coordinan con el resto de grupos a nivel estatal a través de reuniones y grupos de trabajo, así como haciendo uso del correo y de una plataforma creada para este fin.

Nos animan a forma parte del proyecto; el grupo está abierto a la participación de todas las personas que estén interesadas, no solo de las socias de la cooperativa. Para más información, solo tienes que ponerte en contacto con el grupo a través del correo electrónico o acudir a los pun-tos de información ya mencionados.

Localización

Mercao Social y Cultural de Granada, C/ Guadalajara, 4, 18001, Granada

www.somenergia.coop

/SomEnergiaGranada

/somenergia_Gran 

granada@somenergia.coop

e x p e -r i e n -c i a s a G l u -t i n a -d o r a s

114

Trayectoria

El proyecto Ágora Mercao Social y Cultural de Granada se empieza a fraguar en el año 2012 por el interés que suscita la propuesta de los Mercados Sociales del Sur a un grupo de personas y colectivos sociales de Granada –como Atrapasueños, Edupar y El Encinar-. La entonces incipiente iniciativa Mercados Sociales del Sur invitaba a la coordinación, entre los proyectos de economía so-cial y solidaria ubicados en Andalucía que ofrecen pro-ductos y servicios, como una apuesta colectiva por la transformación social a través del consumo responsable.

Así, el grupo promotor de Ágora se plantea la importan-cia de que un proyecto de este tipo tome vida en Grana-da. El primer paso que dieron fue contactar, buscando alianzas, con diferentes iniciativas locales vinculadas a

ÁGORA - MERCAO SOCIAL Y CULTURAL DE GRANADA

la economía social y solidaria, y, un año después, ini-ciaron la búsqueda de un local. La ubicación elegida fue el centro de Granada con la intención de recuperar el territorio; ya que, como en muchas otras ciudades, se ha producido un abandono del centro debido, entre otras causas, al desplazamiento de la vida hacia el Área Me-tropolitana.

Ágora Mercao Social y Cultural de Granada se inaugura en septiembre del 2013 y, desde entonces, está en fun-cionamiento. El principal cambio en su trayectoria está sucediendo ahora, cuando cumple un año de puertas abiertas y cuenta aproximadamente con 105 personas y 21 organizaciones socias9. Momento en que se hace ne-cesario replantear los tiempos de dedicación, el reparto

«Transformar a Través

del consumo, la forma-

ción y la inTervención»

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de tareas y, sobre todo, la participación de las organiza-ciones, ya que las necesidades del proyecto y la implica-ción de las organizaciones socias están siendo bien dife-rentes a la visión inicial que tenía el grupo motor.

Proyecto

Ágora Mercao Social y Cultural de Granada, constituida como entidad asociativa, es un amplio proyecto autoges-tionado que propone transformar, a través del consumo, la formación y la intervención, generando alternativas al sistema capitalista, una economía del bien común. Sus objetivos principales son promover la economía local, visibilizar alternativas al sistema agroalimentario globali-zado, romper con el individualismo cultivando lo colec-tivo, promover una cultura no mercantilista, humanizar el trato entre las personas, generar redes, trabajar en red y colaborar con otras.

Estos objetivos se plasman en la misma distribución del local y en sus usos, combinando espacios destinados a la realización de actividades culturales, artísticas y formati-vas; a la información y venta de bienes y servicios; y a los encuentros y reuniones de los grupos y personas socias. Cuenta además con un espacio de trabajo compartido, como alternativa al coworking, para el uso de las organi-zaciones socias y con una tienda dedicada a dar a conocer y vender productos seleccionados en base a los criterios

de la economía social y solidaria, y elaborados o produ-cidos por organizaciones que están transformando en sus diferentes localidades.

En Ágora se desarrolla una amplia oferta de actividades que, si bien son muy variadas, todas tienen en común el espíritu del proyecto. Así, las culturales y artísticas es-tán cargadas de denuncia y «tratan de hacer ver que la cultura no es un objeto de consumo, sino una necesidad vital». Mantiene, además, una programación estable de formación, ya que consideran que la transmisión para encaminar ese otro tipo de consumo es fundamental.

Además, se ofertan servicios con perspectiva social por parte de grupos que son miembros del proyecto, como asesoría jurídica, por Abogad@s en Red; finanzas éti-cas, por Coop57; consumo de energías renovables, por Som Energia; y pronto contarán con SERYES, una co-rreduría de seguros éticos y solidarios.

Lejos de ser una iniciativa aislada, es uno de los espa-cios que conforman –junto a La Brújula de Momo y Museo de Cuevas del Sacromonte- un proyecto más amplio conocido como Mercao Social y Cultural de Granada que, a su vez, forma parte de la red de Merca-dos Sociales del Sur, a través de la que mantiene lazos de cooperación entre las diferentes iniciativas de este tipo existentes en Andalucía. Forma de funcionamiento que se corresponde con su fuerte apuesta por generar redes y colectividad, ya que que lo colectivo es fundamental para la transformación.

Si bien gran parte del trabajo que requiere Ágora es «militante», el proyecto ha generado tres empleos, des-tinados a la limpieza del espacio y a atender la tienda, y una bolsa de trabajo para sustituciones. No obstan-te, esta situación cambió en otoño de 2014, momento

9 Atrapasueños, Asociación El Encinar, Huerto Alegre, Asociación Co-lectivo Edupar, Alenjandría, Asociación ASAD, Abogad@s en Red, Aso-ciación de artesanas y artesanos Al-Muntasyl, Cerveza Artesanal Ma-lagueña Rebeldía, Verea, La Tasquivera, Lucha de Clases, Economistas sin Fronteras, La Brújula de Momo, Bodega Aranzada, Grupo de For-mación e Investigación Social Tejiendo Redes, Asociación Derecho a Morir Dignamente, Asociación de Artesanxs de La Vega, Asociación de Parados de Albolote y Asociación por el Empleo de Peligros.

116

desde el cual el proyecto se ha visto obligado a reducir el personal a una persona a cuarto de jornada y cuatro personas militantes cubriendo los turnos.

En cuanto a la organización y gestión de este amplio proyecto, cuenta con una Asamblea general de socios, una Coordinadora, una Junta Directiva y Comisiones de trabajo. El reparto del trabajo que requiere el espacio se realiza a través de las comisiones, abiertas a la partici-pación de las organizaciones y personas socias, que es-tán divididas en cuatro áreas: comunicación y difusión, actividades, organización, productos y servicios. Por su parte, la Coordinadora, compuesta por la Junta Directiva de la asociación, una persona representante de cada una de las comisiones y otra de las personas contratadas, está destinada a resolver cuestiones que no han sido cerradas en las comisiones, así como posibles desencuentros; por tanto, solo se reúne cuando es necesario.

El espacio Ágora se sostiene, sin contar con ningún tipo de subvención, en base al trabajo voluntario y al realizado por las personas contratadas, a las cuotas de las personas y organizaciones socias, y al alquiler del espacio de trabajo compartido.

La mayor parte de la cuantía de las cuotas está destina-da al consumo de productos o al pago de las activida-des que no sean gratuitas; y una pequeña parte se re-serva para los gastos que conlleva el mantenimiento del local. Además, ser socio o socia permite disfrutar de algunas ventajas, como son el descuento en la compra de productos, actividades y servicios ofertados. Aun-que el mayor beneficio es «saber que existe un proyecto que puede transformar».

Localización

C/ Guadalajara, 4, 18001, Granada

http://mercaosocialgranada.org/

/MercaoSocialyCulturaldeGranada

/MercaoSocialGr

info@mercaosocialgranada.org

958 264 731

117

Trayectoria

En el seno de las movilizaciones sociales y políticas del movimiento 15M en Granada y siguiendo la estela de la Cooperativa Integral Catalana, en el año 2012 se empieza a gestar el proyecto de una Cooperativa Integral local, nutriéndose de las experiencias vitales y organizativas de otras iniciativas que, como los bancos del tiempo, los grupos de soberanía alimentaria o las asambleas de ba-rrio, habían emergido significativamente desde mayo del año anterior.

Un primer período centrado en la formación interna, el establecimiento de unos principios mínimos organizati-vos y orientadores del proyecto y en el desarrollo de las primeras asambleas, fue el comienzo de un proyecto que

«Ofrecer a la gente la pOsibil idad de

vivir de fOrma digna sin tener que de-

pender del capitalismO. basta de decir

que nO pOdemOs, que sí que pOdemOs»

COOPE-RATIVA INTEGRAL GRANAÍ-NA

en la actualidad cuenta con un ámbito de actuación de carácter integral y con perspectivas de seguir creciendo y diversificándose. Bajo esta orientación, la celebración de unos primeros mercadillos de productores y consumido-res trajo consigo posteriormente la creación y consolida-ción de una central de abastecimiento, permanente y con producción local y ecológica muy diversa.

La C.I.G., aun habiendo alcanzado ya cierto grado de consolidación en el tejido asociativo y social de Granada, sigue hoy inmersa en un proceso de gestación constante, que pretende la ampliación y diversificación de su abani-co de actividades hacia ámbitos que consideran cruciales como la educación y la salud.

118

Proyecto

Bajo la denominación social de Cooperativa Mixta Gra-naína, popularmente conocida como Cooperativa Inte-gral Granaína o C.I.G., se encuentra esta Cooperativa Mixta de Consumo y Servicios inscrita en la Consejería de Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Anda-lucía, una fórmula legal que aunque esté debidamente reglamentada, apenas ha sido puesta en funcionamiento en la Comunidad Autónoma.

Con sede en la ciudad de Granada, en un local perte-neciente al sindicato C.G.T., su ámbito de actuación, no obstante, se expande más allá de los límites urbanos de la capital, alcanzado a distintos municipios de la Vega y del valle de Lecrín, gracias a la inclusión de gentes de estos lugares en algunas de las actividades más relevantes por el momento de la C.I.G., como pueden ser los mercadi-llos, la central de abastecimiento o el grupo de consumo. Productores de distintos puntos del Área metropolitana y más allá, encuentran en estas actividades de la C.I.G. un punto de venta para sus productos, en unas condi-ciones más justas y sin mediación de agentes externos ajenos a la relación directa productor/consumidor.

Además de estas actividades, la C.I.G. pretende mate-rializar el objetivo de facilitar que vayan sumándose al proceso autogestionario proyectos de autoempleo grati-ficantes y dignos; por el momento cuentan ya con una

experiencia dedicada a los productos veganos. Igual-mente, existe una especie de renta básica con su moneda social, el chavico, para aquellas personas cooperativistas que desarrollen un determinado número de horas de tra-bajo que reviertan directamente sobre la C.I.G.

Con el objetivo de construir una red de relaciones coo-perativas y solidarias entre personas y proyectos so-cio-económicos, la C.I.G. se organiza en grupos de tra-bajo autónomos, que van desde tecnología hasta redes y transversalidad, pasando por mercadillo o economía social, con unos objetivos específicos acordes con los de la propia Cooperativa,; y cuyas decisiones comunes, de forma periódica, son debatidas y consensuadas en la asamblea. Se trata, en definitiva, de un sistema basado en la autogestión y en el empoderamiento de las personas para que entre todas puedan crear una economía propia.

Las formas de participación individual, integradas en alguno de estos grupos o de alguna otra actividad de la Cooperativa, pasan por la condición de ser socio o socia de la Cooperativa, la cual es de un manifiesto carácter inclusivo pues basta con aceptar comprensivamente con-ceptos básicos para la C.I.G. como autogestión o asam-blearismo, independientemente de su adscripción políti-ca, procedencia nacional, creencias religiosas, identidad sexual, racial, etc.

Localización

C/ Friburgo, 59, 18013, Granada

www.ci-granaina.org cooperativaintegralgranaina@riseup.net

/CooperativaIntegralGranaina

119

Trayectoria

El Mercado Ecológico y Ambiental de Granada, conoci-do como el Ecomercado, es una iniciativa que surge en el año 2013 a raíz de un encuentro, al que se convocó a diferentes organizaciones locales vinculadas a la agricul-tura ecológica, organizado con el fin de solicitar colec-tivamente una ayuda a la promoción y comercialización que, supuestamente, iba a ofrecer la Junta de Andalucía.

A pesar de que esta promoción nunca llegó, las orga-nizaciones decidieron continuar con el desarrollo de un proyecto colectivo. Así, tras conseguir la cesión por parte del Ayuntamiento del uso de un espacio público en Granada capital, se celebra el primer Ecomercado, un espacio al aire libre de promoción y venta de productos de agricultura ecológica y de consumo crítico, que desde entonces se continúa realizando.Tras un año de actividad, dado el crecimiento de esta iniciativa, se ha decidido contratar a una persona para gestionar la coordinación general; papel que está en periodo de prueba para evaluar si facilita el funciona-miento de la misma. Y los siguientes pasos que se están planteando para afianzar el proyecto consisten, por una parte, en ampliar la labor de formación, tanto interna como externa, y de promoción del Ecomercado y de sus

«No es veNder por veNder, siNo que

lleva detrás todo uN compromiso

coN el territorio, el medio rural, el

coNsumo crít ico…»

ECOMERCA-DO DE GRA-NADA

productos; y, por otra, en fortalecer los SPG (Sistemas Participativos de Garantía). Además, tienen la inten-ción de crear un Ecomercado permanente en alguna localidad de Granada para cubrir las necesidades de los territorios en los que se ubican algunas de las organiza-ciones participantes y llegar a más gente.

Proyecto

El Ecomercado es una iniciativa colectiva organiza-da por la Asociación Red Agroecológica de Granada (RAG) que aglutina a organizaciones vinculadas a la agricultura ecológica y al consumo crítico. Se trata de un proyecto económico y gestionado en base a sus pro-pios recursos que desarrolla una función social.

Entre sus objetivos destacan: promover y facilitar el consumo crítico haciéndolo accesible a la población; promocionar la agroecología; y facilitar un ingreso económico a las organizaciones participantes. Si bien no incluye entre éstos el autoempleo, posibilita que las propias organizaciones participantes puedan generarlo.

120

Su actividad principal es la organización de los ecomer-cados, mercados de productos ecológicos y de consumo responsable, que se celebran el primer sábado de cada mes en la explanada del Palacio de Congresos (Ribera del Genil). Además de los puestos en los que se ofertan productos locales, cuenta con mesas informativas y con diferentes talleres –reciclaje, viverismo…- para fomen-tar el consumo crítico.

El funcionamiento es asambleario; así la toma de de-cisiones se realiza en asambleas mensuales en las que pueden participar todas las organizaciones y personas que forman parte del Ecomercado. Para la organización del trabajo que requiere el proyecto cuentan con una comisión de admisión y de actividades y otra –creada recientemente- de seguimiento, dedicada a velar por el cumplimiento de los acuerdos tomados en las asam-bleas y el reglamento. Además, existen dos figuras de coordinación: coordinador general, desempeñada por una persona contratada, y el llamado «dúo dinámico», asumida por dos personas socias que han de facilitar que todo funcione correctamente durante el desarrollo de los ecomercados.

Actualmente está conformado por 16 organizaciones locales10, de las cuáles no todas se dedican a la produc-

10 Asociación Arieco Productos Ecológicos, Asociación El Encinar (asociación y tienda de consumidores/as y productores/as de productos ecológicos), Asociación de Productores y Productoras Ecológicos de la Provincia de Granada, Asociación de artesanas y artesanos Al-Mun-tasyl, Biblioteca Social Hermanos Quero, Bodega de vino ecológico Ménez Moya, Con-sumo Cuidado (tienda de consumo responsable), ECOLOMAR (aceite de Oliva Ecológico), EcoValle (agroecología en el Valle de Lecrín, la Costa, y el Área Metropolitana), El Vergel de la Vega (asociación de consumidores y productores ecológicos y artesanales), HORTOAN (asociación Hortofrutícola de las Vegas Andaluzas), Come-te El Valle, Horno María Diezma, Las Torcas S.C.A. (cooperativa de pro-ductos ecológicos), Proyecto de Investigación PLANPAIS (Universidad de Granada), Valle Monachil Eco Tienda, Red Norte, Intermon Oxfam.

ción agroecológica, ya que una de las peculiaridades del proyecto es que también tienen cabida otro tipo de ini-ciativas que desarrollen su actividad siguiendo los crite-rios del consumo responsable y siendo respetuosa con el medio. Así participan tiendas, como Con-sumo Cuida-do, u organizaciones que ofrecen otros productos, como la Asociación de artesanas y artesanos Al-Muntasyl.

El requisito fundamental es que las organizaciones in-tegrantes participen activamente en la construcción de este proyecto colectivo, ya que defienden que «lo impor-tante no es tener un puesto para vender, sino una estra-tegia que se construya colectivamente».

Se prioriza la incorporación de iniciativas colectivas, pequeñas organizaciones de producción local, ya que se pretende fortalecer, a nivel territorial, este tipo de organizaciones.

Dado que esta iniciativa trata de llegar a la mayor canti-dad de gente posible, invitan a la población en general a asistir a los ecomercados y a los colectivos, incluyendo a los que no forman parte del proyecto, a organizar talle-res durante el desarrollo de los mismos.

Localización

Explanada del Palacio de Congresos, Ribera del Genil (primer sábado de cada mes)

www.ecomercadodegranada.blogspot.com.es

/EcomercadoDeGranada

ecomercadogr@gmail.com

121

Trayectoria

En los años 90, la asociación Juventudes Obreras Cris-tianas de Andalucía (JOCA) consiguió firmar un con-venio con el Ayuntamiento por el que la JOCA empe-zó a gestionar y dinamizar el Espacio Joven del Zaidín en la avenida de Cádiz, donde también comenzaron a participar otros colectivos. En este periodo se trabajó mucho con jóvenes, utilizando medios como la radio comunitaria, el teatro, la fotografía, etc., «que llamaban mucho la atención y que realmente conseguían llegar a los jóvenes del barrio».

A pesar de todo el trabajo y actividad que generaba el Espacio Joven, en el año 2009 el Ayuntamiento decidió no renovar el convenio, según aludieron, por cuestio-nes económicas, aunque finalmente se visibilizó que era una cuestión de «actitud política». Ante estas circuns-tancias, empezaron a pensar en posibilidades para se-guir manteniendo el Espacio abierto. Se organizaron y reivindicaron el Espacio desde el barrio a través de múl-tiples acciones y medios de comunicación. Sin embar-

«Un espacio privado qUe qUeremos qUe

sea público, siempre pUesto al servicio

de promover e impUlsar todas aqUellas

iniciativas y actividades qUe tengan Un

carácter transformador de la realidad»

LOCAL DE LA RIBERA

go, a pesar de la presión social, el Ayuntamiento acabó cerrando el Espacio Joven. La JOCA lo intentó man-tener abierto durante un tiempo asumiendo los gastos de recursos y alquiler, gracias al apoyo de gente mayor que disponía de capacidad económica. Sin embargo, la situación se hizo «insostenible» para una asociación pequeña y trabajando con gente que no tenía recursos para poder colaborar económicamente.

En el proceso organizativo que se formó para evitar el cierre del espacio, se juntaron gente con inquietudes similares que se plantearon buscar una solución co-lectiva. Así, la JOCA y la Asociación La Trinchera del Zaidín empezaron el proyecto de tener un local propio, de manera que no tuvieran que depender de los «cam-bios de dirección» del Ayuntamiento. La idea era tener un espacio privado pero que estuviera a disposición de gente que quisiera utilizarlo para realizar actividades con un «carácter transformador», que contribuyeran a la comunidad.

Ambas asociaciones, gracias a mucho esfuerzo, el apoyo financiero de amigos y familiares interesados en el pro-yecto, colaboraciones en el diseño del local y la contra-tación de dos amigos albañiles, consiguieron transfor-mar dos cocheras en el Local de la Ribera. Un proceso que duró un año largo para que el espacio fuera habita-ble, abriendo sus puertas al público en el año 2011.Como todo proceso colectivo, ha tenido sus momentos de fuertes debates. Llevaban un año funcionando cuan-do se encadenaron dos temas clave: las actividades que tienen cabida en el local, teniendo en cuenta su espíritu y principios; y cómo tomar las decisiones entre ambas asociaciones. Estos intensos debates tuvieron como consecuencia la redefinición de la forma en la que es-taban funcionando, optando por dar más autonomía a cada asociación.

Proyecto

El Local de la Ribera es un espacio privado orientado a su uso público, siempre puesto al servicio de promover e impulsar todas aquellas iniciativas y actividades que tengan un carácter transformador y desde una perspec-tiva radical de la realidad. Un espacio que además de ser una herramienta organizativa para los colectivos, permite el encuentro entre gente de muy diversa proce-dencia, de muy diversas inquietudes, formas de traba-jar, maneras de entender la sociedad, etc.; experiencias que van dejando un poso, una memoria colectiva de su paso por el Local, para que la gente venidera tenga más referentes de cosas que se pueden hacer.Su principal objetivo es conseguir que la gente que uti-liza el espacio lo perciba como propio, participe y se involucre, entendiéndolo como una herramienta para construir barrio, para construir ciudad, para construir sociedad. Su meta es que el Local se dinamice por sí

mismo, que tenga vida propia con la participación de la gente, sin necesidad que tengan que impulsarlo las aso-ciaciones promotoras.

Se organizan de manera horizontal, con bastante grado de autonomía para que cada asociación pueda hacer las cosas que crea conveniente sin estar condicionadas por las decisiones del otro grupo. Celebran asambleas sin una periodicidad concreta, ya que la mayor parte de la comu-nicación se realiza en grupos de trabajo rotativos con res-ponsabilidades específicas, donde participan miembros de ambas asociaciones gestoras y toman decisiones sobre cuestiones concretas. Para asuntos como la limpieza, se organizan con el resto de colectivos y personas que uti-lizan el espacio.

En el Local de la Ribera se organizan actividades de todo tipo. Además de la JOCA y la Trinchera, que organiza el cine y la biblioteca infantil, también hacen uso del espacio: Stop Desahucios, con asambleas y punto de información; la Asamblea Interprofesional; el círculo de Educación; un grupo de terapeutas; Iniciativas Educativas; Radioac-tividad; la Plataforma de desemplead@s de Granada; el grupo de teatro Enclave; un grupo de mamás que están organizando una mini obra de teatro que se llama Los mi-niproductores, con madres y niños que venían al cine; El Encinar, quienes además de reunirse, organizan un cine para adultos con La Trinchera; el Seminario de Lectura de El Capital, además del Taller de Lectura que tiene carácter mensual. Luego hay cuestiones más esporádicas, asocia-das con actividades puntuales como charlas, encuentros o reuniones de colectivos, organizaciones y plataformas.Para quien quiera participar, sólo tiene que acercarse por el Local, entrar y conocer las actividades y colectivos que allí se encuentran, sumarse a algo o proponer nuevas iniciativas para desarrollar en este espacio. Los colecti-vos que quieran hacer actividades o reunirse aquí, lo que

LocalizaciónC/ Santa Rosalía, 18, 18007, Granada

http://jocagranada.wordpress.com/el-local-de-la-ribera/

jocagranada@gmail.com 958 130 573

informacionactividadesribera@gmail.com

tienen que hacer es explicar lo que van a hacer y hacer una pequeña valoración de cómo pueden contribuir a la existencia del local (contribuir a los gastos que pu-dieran ocasionar, al mantenimiento del orden y de la limpieza, etc.).

125

Epílogo

Y llegamos al final de esta Guía. Hemos visto las enormes posibilidades que tienen estas otras formas de entender la economía de una manera más justa y equitativa. La organización de las personas en situaciones similares o difer-entes, con ideologías varias, con el fin de alcanzar un objetivo común, es ya una realidad frente a las cíclicas crisis del capitalismo.

Pero estas experiencias son sólo un ejemplo del germen que puede posibilitar la construcción de otras fórmulas económicas y políticas en las que sea real-mente la gente la que pueda asumir las responsabilidades de tomar las riendas de sus vidas y adoptar autónomamente las decisiones que les afectan.

Como hemos visto a lo largo de estas páginas, el trabajo colectivo es una her-ramienta fundamental que nos permite hacer frente a situaciones y circun-stancias que no podríamos afrontar de manera individual. No sólo se trata de compartir una serie de gastos, sino también de construir un modelo a escala de la organización social que se pretende. Y esa escala cada vez va ampliando más sus dimensiones. Estas iniciativas se han ido expandiendo a lo largo y ancho del territorio, no sin los obstáculos que conlleva todo proceso organizativo en el que gente diferente se une para hacer cosas conjuntamente.

Esperamos que este documento haya servido para ofrecer una visión represen-tativa de qué existe a este respecto, para motivar a los lectores y lectoras a que se acerquen a estas iniciativas, creen otras nuevas y/o encuentren en esta Guía un referente más de cómo podemos organizarnos colectivamente para vivir mejor.

Grupo de Formación e Investigación Social Tejiendo Redes

OTRAS ECONO-MÍAS, OTROS DESARROLLOS. Guía de experiencias alternativas de Desa-rrollo Local y econo-mía social y solidaria en el área metropoli-tana de Granada.