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Dossier HACIA UNA DEPRESIÓN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL? Declaración del Colectivo por la Refundación de la Cuarta Internacional - FLTI 13 de marzo de 2020 EL CRAC DEL SISTEMA CAPITALISTA ESTÁ AQUÍ como en 2008 Caída de las bolsas, cierre de fronteras, recesión… El coronavirus, la gota que colmó el vaso de la catástrofe capitalista Entre la recesión, la guerra comercial y su nueva batalla del petróleo E l 9 de marzo, la prensa imperialis- ta mundial anunciaba que un nue- vo “lunes negro” ya estaba aquí. Con histeria colectiva, la burguesía ha- blaba de “la caída más grande que su- frieron las bolsas desde el 2008”, tanto ese día como los posteriores. Durante el fin de semana previo, se rompía el bloque de la “OPEP + Rusia” al no lograr un acuerdo para reducir su producción de petróleo en algunos millo- nes de barriles, debido a que el exce- dente que estas naciones arrojan al mercado sobrepasa en demasía lo que realmente consume la economía capita- lista mundial. La misma está en franco proceso de achicamiento, desinversión y marcha ya a una recesión en países clave como Alemania, Italia y Japón. A esto se suma el “parate” abrupto de la economía china producto del bloqueo que de hecho EEUU le impuso al exce- dente de sus exportaciones con Nortea- mérica. Un crecimiento de un 2,5% en China, como se anuncia para este año, significa ya un retroceso abierto de su economía, que no logra reponer la fuer- za de trabajo que desecha y por lo tanto tampoco el capital muerto (máquinas, herramientas, materia prima, energía, etc.) que utiliza. La economía mundial se ha achica- do. El capital no logra recomponer la tasa de ganancia en el proceso produc- tivo y genera permanentemente peque- ños ciclos económicos basados en la especulación y parasitismo, que aquí y allá vuelven a estallar. Con esta recesión, el precio del pe- tróleo llegó a bajar hasta los 30 dóla- res. Ante esto, la propuesta de la OPEP, manejada por las grandes petroleras im- perialistas, con Arabia Saudita a la cabe- za, había sido que, junto a Rusia, redujeran la cantidad de barriles arroja- dos al mercado mundial a fin de mante- ner más alto el precio. Moscú se negó, afirmando que, como segundo productor de petróleo del mundo, si ellos no produ- cían esos barriles, otros los venderían en su lugar el mercado mundial. Arabia Saudita, vocera de las “7 hermanas” (Ex- xon, Shell, BP, Chevron, etc.), en res- puesta, anunció que iba a aumentar su producción de 8 a 15 millones de barriles por día para exportar al mercado mun- dial, amenazando abiertamente con hun- dir aún más el precio del crudo. Es que los precios del petróleo (que es un com- modity) se rigen por la oferta y la deman- da del mercado mundial, por el costo de su extracción y comercialización y, en gran medida, por lo que fijan los cartels. Una batalla fundamental de la guerra comercial ha comenzado: la batalla del petróleo. Una cuestión clave en la mis- ma es que, en esta economía mundo re- cesiva, EEUU en el último período ha ingresado al mercado petrolero mundial auto-abasteciéndose con el fracking. Esto hizo aumentar geométricamente una crisis de sobreproducción de pe- tróleo, puesto que EEUU es uno de los más grandes consumidores de crudo del mundo. En esta batalla del petróleo, las transnacionales angloyanquis, la Total francesa y la ENI italiana van por la Ros- neft rusa. Esta última les dice “no nos dejan salida”. Es que el petróleo es uno de los grandes ingresos de Rusia junto con el gas y la venta de armas. La gue- rra comercial de Trump pegó directa- mente al plexo de Moscú. Esto quiere decir que EEUU está dis- puesto a soportar un petróleo barato, a 20 dólares, comprándolo a esa cifra, sustituyendo el fracking (cuya produc- ción no es rentable por debajo de los 30 dólares). Al imperialismo yanqui le cierra ese número. Pero a Rusia y a todos los

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Page 1: Organizador O Internacional Mayo 2013El coronavirus, la gota que colmó el vaso de la catástrofe capitalista Entre la recesión, la guerra comercial y su nueva batalla del petróleo

Dossier

¿HACIA UNA DEPRESIÓN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL?

Declaración del Colectivo por la Refundación de la Cuarta Internacional - FLTI

13 de marzo de 2020

E L C R A C D E L S I S T E M A C A P I T A L I S T A E S T Á A Q U Í

como en 2008Caída de las bolsas, cierre de fronteras, recesión…

El coronavirus, la gota que colmó el vaso de la catástrofe capitalista

Entre la recesión, la guerra comercial y su nueva batalla del petróleo

El 9 de marzo, la prensa imperialis-ta mundial anunciaba que un nue-vo “lunes negro” ya estaba aquí.

Con histeria colectiva, la burguesía ha-blaba de “la caída más grande que su-frieron las bolsas desde el 2008”, tantoese día como los posteriores.

Durante el fin de semana previo, serompía el bloque de la “OPEP + Rusia”al no lograr un acuerdo para reducir suproducción de petróleo en algunos millo-nes de barriles, debido a que el exce-dente que estas naciones arrojan almercado sobrepasa en demasía lo querealmente consume la economía capita-lista mundial. La misma está en francoproceso de achicamiento, desinversióny marcha ya a una recesión en paísesclave como Alemania, Italia y Japón. Aesto se suma el “parate” abrupto de laeconomía china producto del bloqueoque de hecho EEUU le impuso al exce-dente de sus exportaciones con Nortea-

mérica. Un crecimiento de un 2,5% enChina, como se anuncia para este año,significa ya un retroceso abierto de sueconomía, que no logra reponer la fuer-za de trabajo que desecha y por lo tantotampoco el capital muerto (máquinas,herramientas, materia prima, energía,etc.) que utiliza.

La economía mundial se ha achica-do. El capital no logra recomponer latasa de ganancia en el proceso produc-tivo y genera permanentemente peque-ños ciclos económicos basados en laespeculación y parasitismo, que aquí yallá vuelven a estallar.

Con esta recesión, el precio del pe-tróleo llegó a bajar hasta los 30 dóla-res. Ante esto, la propuesta de la OPEP,manejada por las grandes petroleras im-perialistas, con Arabia Saudita a la cabe-za, había sido que, junto a Rusia,redujeran la cantidad de barriles arroja-

dos al mercado mundial a fin de mante-ner más alto el precio. Moscú se negó,afirmando que, como segundo productorde petróleo del mundo, si ellos no produ-cían esos barriles, otros los venderían ensu lugar el mercado mundial. ArabiaSaudita, vocera de las “7 hermanas” (Ex-xon, Shell, BP, Chevron, etc.), en res-puesta, anunció que iba a aumentar suproducción de 8 a 15 millones de barrilespor día para exportar al mercado mun-dial, amenazando abiertamente con hun-dir aún más el precio del crudo. Es quelos precios del petróleo (que es un com-modity) se rigen por la oferta y la deman-da del mercado mundial, por el costo desu extracción y comercialización y, engran medida, por lo que fijan los cartels.

Una batalla fundamental de la guerracomercial ha comenzado: la batalla delpetróleo. Una cuestión clave en la mis-ma es que, en esta economía mundo re-cesiva, EEUU en el último período ha

ingresado al mercado petrolero mundialauto-abasteciéndose con el fracking.Esto hizo aumentar geométricamenteuna crisis de sobreproducción de pe-tróleo, puesto que EEUU es uno delos más grandes consumidores decrudo del mundo.

En esta batalla del petróleo, lastransnacionales angloyanquis, la Totalfrancesa y la ENI italiana van por la Ros-neft rusa. Esta última les dice “no nosdejan salida”. Es que el petróleo es unode los grandes ingresos de Rusia juntocon el gas y la venta de armas. La gue-rra comercial de Trump pegó directa-mente al plexo de Moscú.

Esto quiere decir que EEUU está dis-puesto a soportar un petróleo barato, a20 dólares, comprándolo a esa cifra,sustituyendo el fracking (cuya produc-ción no es rentable por debajo de los 30dólares). Al imperialismo yanqui le cierraese número. Pero a Rusia y a todos los

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En 2008, el sistema capitalista crujiódesde sus cimientos. Estallaba la bur-buja inmobiliaria en EEUU. El capitalhabía sobrevaluado el valor de las hipo-tecas de las casas y había repartido uti-lidades durante años a los accionistasde las grandes empresas y bancos porun valor ficticio. EEUU había atraído aeste proceso de inversión a los bancosimperialistas de Maastricht, que teníanmás del 70% de sus activos en la burbu-ja inmobiliaria de Wall Street.

No tardaron mucho los capitalistas yparásitos de las clases dominantes en verque los valores de los bancos y los benefi-cios que estos repartían no expresaban nipropiedades acorde a su valor ni produc-ción genuina respaldada en bienes. Lossuperbancos estaban quebrados. Las ase-guradoras, que tenían la cobertura del va-lor de esas propiedades, que a preciosnominales estaban a 150% de su valor, yano podían cubrir los seguros por esta cri-sis. Una cadena de quiebra generalizadarecorrió Nueva York, Londres, Frankfurt,Roma, Tokio y todo el planeta.

Anticipando el crac del 2008, ya antesse había desarrollado la crisis de 1997-2001. En ese momento, las empresas tec-nológicas habían fraguado y falsificadosus balances. Vía esta estafa, habían in-flado el valor de sus empresas y sus ac-ciones, de las cuales sacaban jugososdividendos. Las empresas “punto com”,

instaladas en una computadora en un ta-ller en el Sillicon Valley, valían 40 mil mi-llones de dólares. La burbuja se pinchó.Este fue un verdadero pre-infarto que an-ticipó el crac de 2008.

Las pandillas imperialistas se habíancreído su propio discurso. Los capitalis-tas estaban exultantes. A partir de 1989habían recuperado todos los ex estadosobreros para la economía capitalista, ycon ellos los millones de obreros escla-vos de China y Vietnam, el gas y petróleobarato de Rusia, las zonas de maquilado-ras en el este europeo… Pero duró pocoesta “sangre fresca” que le entró a las ve-nas anquilosadas del sistema capitalista.Es que, por encima de estos nuevos bie-nes de los que se apropiaron los bancosimperialistas, como no podía ser de otramanera, las empresas tecnológicas delSillicon Valley, con balances falsificados(como los de la Enron, etc.) habían hechoaumentar su valor cuando este no erareal, multiplicando por dos sus ganan-cias, como ya dijimos.

La oligarquía financiera mundial salióde esta crisis de principios del siglo XXI, enprimer lugar, con guerras, con desarrollode fuerzas destructivas. La multiplicaciónde la fuerza militar de EEUU en el planeta,acompañada por las guerras de Irak y Af-ganistán, significó que las empresas trans-nacionales recibieran cada año subsidiospara el desarrollo de tecnología militar y el

mantenimiento de las fuerzas armadasnorteamericanas en el planeta por un mon-to equivalente a todo lo gastado en la se-gunda guerra mundial por los yanquis.

Por otra parte, las enormes masasde capitales, y como parte de ellos losbonos devaluados de las empresas tec-nológicas y de deudas incobrables delmundo semicolonial, se fueron a com-prar y recomprar hipotecas en EEUU. Sepreparaba una gran burbuja, que estallócon el crac de 2008. Pero esta vez seríano una crisis más, sino “LA” crisis.

Esta crisis de 2008 golpeó a unEEUU que controla la política y la eco-nomía mundial. Desde un principio, este

intentó tirarle su crisis al mundo: a laspotencias imperialistas rivales, a la cla-se obrera y al mundo semicolonial.

Hoy se anuncia a los 4 vientos queun 1% de parásitos capitalistas poseenel 50% de las riquezas del mundo. Esque de eso se trata el sistema capita-lista en su fase imperialista, de des-composición y agonía. Si hay algoque distingue al imperialismo es suparasitismo. Es que las enormes fuer-zas productivas creadas por la acumula-ción y concentración de capital hace ratochocan con las fronteras nacionales ycon las relaciones de producción y laanarquía capitalista.

países petroleros esto les significaráuna caída abrupta de sus ingresos. Nue-vas crisis y cracs se preparan en el mun-do semicolonial. Venezuela, México,Brasil y otros países de Medio Orienteproductores de petróleo verán achicarenormemente sus ingresos. Esto ya seve reflejado en la caída de sus bolsas devalores. En todo caso, serán tambiénblancos de esta guerra comercial, dedisputa a dentelladas entre las distintaspotencias imperialistas por la suprema-cía en las distintas ramas de producciónde la economía mundial.

Insistimos, las “7 hermanas” van por laRosneft y también por Gazprom, la empre-sa de gas rusa. Wall Street ya fue por lasfinanzas de Rusia y les embargaron todassus cuentas en el exterior. Así EEUU disci-plina a su sicario contrarrevolucionario,como lo es Putin, para que juegue su rol demantener el orden capitalista en Eurasia.

Como si todo esto fuera poco, elcoronavirus, visto al principio con pasi-vidad por parte de los estados burgue-ses, se expandió enormemente desdeChina como una pandemia que rápida-mente llegó a Italia y España, paísesque hoy se encuentran en cuarentena.Esta pandemia que ha comenzado,amenaza con paralizar aún más la eco-nomía mundial. Se acumulan ya las con-diciones para una tormenta perfecta.

Esta tormenta ya la están pagandola clase obrera mundial y las grandesmasas empobrecidas del mundo.

Que 200 millones de obreros mi-grantes recorran país tras país delmundo buscando trabajo y pan parasobrevivir, no es más que el reflejo y elbarómetro del parasitismo y de la destruc-ción de fuerzas productivas que impone elpodrido sistema capitalista en descompo-sición. Con la recesión que está comen-zando, se volverán a perder, como en2008, millones de puestos de trabajo.

No es tan solo el coronavirus el queestá parando la producción, matando yasesinando, sino también -y central-mente- es el sistema capitalista en ban-carrota el que para las máquinas. Es elcapital el que sale del proceso producti-vo -como lo hace desde hace 12 añosde forma aguda- y va a la especulación,a los negocios rápidos, fáciles, usurerosy parasitarios, y que provoca la destruc-ción abierta de la fuerza de trabajo conla “pandemia” que padecen centenaresy centenares de miles de niños quemueren por el “virus” del hambre, la faltade atención médica y las guerras... Yahora, el coronavirus, en su extensión ygeneralización a distintos lugares delplaneta, amenaza con barrer a centena-res de miles de hambrientos que no ten-drán ni alcohol en gel, ni una sala dehospital, ni ningún cuidado sanitario,como sucede en países semicolonialessaqueados por el imperialismo, dondeno hay cloacas, millones viven bajo con-diciones de indigencia y sin red de aguacorriente.

Ante esta pandemia, el capitalismo

muestra toda su podredumbre. En Italiay en España, que están en cuarentena,igual mandan a los obreros a trabajar alas fábricas.

Los patrones aprovechan para des-pedir a todos los obreros que están ennegro, principalmente los inmigrantes,para luego tomarlos según sus conve-niencias y necesidades, y ahorrarse depagarles los días de cuarentena: ¡Misera-bles! Las burocracias sindicales, corrup-tas y vendidas al capital, son las quegarantizan que los obreros arriesgan susvidas y las de sus familias todos los díasante la pandemia, y a la vez encubren loscentenares de miles de despidos.

Asimismo, en EEUU, donde la medi-cina es privada y los obreros ocupados ysobre todo los desocupados no se pue-

den arreglar ni siquiera un diente, dondehacerse un análisis de hisopado cuestano menos de 1000 dólares, está claroque, de expandirse, la pandemia mataráa miles de trabajadores. ¡Patrones ase-sinos! No ponen ni un centavo para sal-var la fuerza de trabajo. Las finanzas delos estados están para salvar las ganan-cias de los capitalistas y no las vidas delos explotados, como demuestra la re-ciente medida de la Reserva Federalnorteamericana, que puso un billón ymedio de dólares para sostener el hun-dimiento y caída de las acciones de to-das las empresas imperialistas.

La pandemia es este podrido siste-ma capitalista, donde buscarán salvarseunos pocos y arriesgar la vida de millo-nes y millones de obreros y explotados.

Vitoria, Estado Español: paro de los obreros de Mercedes Benz negándose a trabajar por el coronavirus

2 Democracia ObreraDossier

9M: NI EL PRIMERO NI EL ÚLTIMO “LUNES NEGRO” DESDE EL CRAC DE 2008

Derrumbe de la bolsa de Wall Street en 2008

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En estas condiciones, el imperialis-mo pudo sobrevivir. Con la máquina deimprimir dólares de la Reserva Federal,estatizó las deudas de los superbancos.Les puso 600.000 millones de dólaresde inversión y luego se los devolvió a losprivados ya saneados.

Los bancos imperialistas europe-os vaciaron los tesoros de sus esta-dos, se cubrieron las deudas y dejaronajuste, crisis y ataque a todas las con-quistas de la clase obrera en Europa.

En EEUU, con la subida de Obama,le tiraron toda la crisis a la clase obreracon el chantaje del crac económico,amenazando con despidos. Así la claseobrera norteamericana fue perdiendouna a una sus conquistas y, cuando no,su trabajo, sus casas… 43 millones detrabajadores norteamericanos quedaronviviendo con bonos de 3 dólares por día.

Las más de 200.000 revueltas de lasmasas chinas fueron aplastadas y sofo-cadas por ese régimen contrarrevolucio-

nario de la burguesía “roja” del PC. Lasmasas empujaban hacia un nuevo as-censo generalizado, como en el 68-74.Pero el imperialismo, apoyado en las di-recciones traidoras, y provocando durasderrotas parciales, las disgregó.

Así, tirándole la crisis a las masas,con la dirección del proletariado entre-gando cada combate, el sistema capita-lista en ruinas pudo tomar un respiro.

En 2008, se esfumaron 90 billonesde dólares, que eran valores falsosno respaldados en bienes reales enmanos de la oligarquía financiera mun-dial. La crisis, que achicó enormementela producción de bienes, el mercado y laeconomía mundo, le provocó hambre,saqueo y padecimientos inauditos a lasmasas. El capitalismo se purgó. Sobre-vivió hundiendo a zonas enteras del pla-neta, inclusive a potencias imperialistasmenores y provocando una concentra-ción de capital en las distintas ramas deproducción de la economía mundial.

Nuevamente parecía que el capita-lismo respiraba. Pero las enormes ma-sas de capitales, un año y medio o dosdespués de 2008, no fueron esencial-

mente a la inversión productiva, dondela tasa de ganancia aún se mantenía enbaja, sino que fueron fundamentalmen-te, en primer lugar, a los commodities.Así, se vio aumentar el precio de los ce-reales, petróleo, minerales, soja… Loscartels más poderosos de las trans-nacionales aumentaron ficticiamentetodos los precios.

Con la superexplotación a la claseobrera y la nueva masa de plusvalíaobtenida en China, se recreó un mer-cado interno de 200-300 millones deconsumidores. El objetivo fue rearmaruna división mundial del trabajo, rotapor la crisis de 2008, basada en la ex-portación a una China transformada enconsumidora e importadora. Sobreesas exportaciones de commodities auna China que consumía se montó en-tonces una nueva burbuja, donde loscartels fijaron precios a futuro quenada tenían que ver con los valores re-ales de los bienes que se comerciabanen la economía mundial. Durante unpar de años, China actuó como unatendencia contraarrestante a la brutalcrisis capitalista, dando un paliativo ala crisis de sobreproducción de bienesde consumo, como automóviles, equi-pos de computación, etc.

El capitalismo revivió del 2008, en pri-mer lugar, porque las direcciones traidorasde las masas lo salvaron. EEUU huía deIrak por un movimiento antiguerra a su in-terior, que se volvió contra los superban-cos al grito de “Occupy Wall Street”.

En 2008-2009 una oleada de tomas defábricas y huelgas generales recorrió Euro-pa, de España a Francia, a Portugal, a laGrecia revolucionaria y a la Europa delEste como en Rumania y luego Ucrania.

La clase obrera latinoamericana aúnse mantenía en una posición ofensiva ensu combate antiimperialista. Las masaschinas entraban en maniobras de revuel-ta. En 2011 estalló una ofensiva generali-zada de masas con una cadena derevoluciones en todo el Magreb y MedioOriente, que hizo temblar al sistema capi-talista mundial, empujadas por el aumen-to brutal de los precios de los alimentos,inflados en una nueva burbuja en la bolsade Chicago, como veremos luego.

Fueron las direcciones del Foro So-cial Mundial (FSM) en aquel momento, elstalinismo, los movimientos neo-chavis-tas, nacionalistas burgueses, todos sos-tenidos por izquierda por los renegadosdel trotskismo, y la emergencia de la asíllamada Nueva Izquierda, los que desvia-ron esta oleada revolucionaria de ascen-so de masas en respuesta al crac ygarantizaron duras derrotas a las masas.

El imperialismo concentraba todassus fuerzas en dos focos de la revoluciónpara aplastarlos, como fue Siria y Ucra-nia, para interrumpir el proceso revolucio-nario en Europa y en Medio Oriente.

Los Castro y los bolivarianos entrega-ron Cuba al imperialismo. Pactaron conObama, al que lo hicieron aparecer comoun “presidente bueno”, mientras este lesacaba todas las conquistas a la claseobrera norteamericana. Los Chávez, losOrtega, Morales, Kirchner o Lula encabe-zaron el ataque a la clase obrera latinoa-mericana. Podemos del Estado Español,Refundazione Comunista de Italia y Syri-za de Grecia, con una política de colabo-ración de clases, llevaron a la claseobrera europea al callejón sin salida de lapolítica de “morigerar el ajuste”, y cuandono, a traiciones abiertas, como las queprovocó la burocracia sindical stalinistaen Italia, Francia y particularmente enGrecia, que fue lo más avanzado de loscombates de la clase obrera europeaante el crac de 2008.

Luego de utilizar a estas direcciones,la así llamada Nueva Izquierda fue la quegarantizó, junto al stalinismo, la estabili-dad burguesa ante el estallido de las re-voluciones del Magreb y Medio Oriente.Se puso en pie el así llamado “frente an-titerrorista” de Francia, EEUU, Moscú,Frankfurt, con el apoyo de toda la izquier-

da reformista mundial, cuyo objetivo erasostener a Al Assad y Putin para que ma-sacren a las masas revolucionarias de Si-ria y frenar allí, como ya dijimos, esacadena de revoluciones que sacudió alplaneta e inclusive amenazaba con cru-zar el Mediterráneo, como lo había hechoya la resistencia iraquí llegando a EEUUcon el movimiento antiguerra.

La clase obrera presentó mil bata-llas para no pagar la crisis de la banca-rrota capitalista y mil veces fuetraicionada por las direcciones traido-

ras que el capitalismo moldeó desde lacaída de los estados obreros en 1989.Las condiciones para la revolución nosolamente estaban y están “maduras”,como plantea el Programa de Transi-ción, sino que estaban y están descom-poniéndose. Al capitalismo lo salvaronlas direcciones traidoras, es decir, lasburocracias y aristocracias obreras ylos partidos socialimperialistas, que vi-ven de las migajas que se caen de lossupernegocios y el supersaqueo del ca-pital financiero internacional.

3Democracia ObreraDossier

2008: los combates revolucionarios en Grecia conmueven Europa

LA CLASE OBRERA PRESENTÓMIL BATALLAS PARA NO PAGAR LA CRISIS DE 2008 Y SUFRIÓ CRUELES TRAICIONES

2011, las masas rodean Wall Street en EEUU: “El 99% no va estar en silencio”

EL SISTEMA CAPITALISTA EN CRAC SE SOBREVIVE DEL 2008 MULTIPLICANDO EL PARASITISMO, LAS GUERRAS Y EL SAQUEO

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El imperialismo, al decir de Lenin,es parasitismo. Corroído por sus con-tradicciones, se serrucha el piso dondeestá asentado. Más y más EEUU busca-ba mantener su control del planeta ymás y más debilitaba, en su ofensivaeconómica, a su mercado interno.

Mientras en Europa se hundíanpotencias imperialistas menores, lagran Alemania conquistaba su es-pacio vital. La Europa imperialista deMaastricht se colocó en condicionesde competir abiertamente por el mer-cado mundial contra EEUU a partir delas maquilas en el este europeo, lautilización de gas y energía barata deRusia, la recreación de un enormemercado europeo bajo el eje franco-alemán desde Portugal hasta las este-pas rusas y con la locomotoraalemana conquistando una enormeproductividad del trabajo. Así, los cho-ques entre el Maastricht imperialista,EEUU y el mismo Japón por Rusia,China y el mercado mundial no hacíanmás que agudizarse.

Los monopolios y el capital financieroen bancarrota, como vemos en cada unade sus crisis, recibieron y reciben el au-xilio de sus estados. Es que los monopo-lios y las transnacionales, no existirían niun día sin los estados imperialistas, consus flotas, bases militares y tesoros, quelos socorren cuando estos entran enbancarrota. Los monopolios tienen ban-dera, al decir de Lenin.

Para salir de este nuevo marasmodel estallido de la burbuja de los com-modities, esta vez, los bancos centra-les de Frankfurt, Tokio y Wall Street,comenzaron a otorgar a los bancos ytransnacionales, créditos a una tasa deinterés de 0% e incluso algunos atasa negativa.

Estas enormes masas de capitalesnuevamente no fueron esencialmente ala producción, sino a buscar gananciasrápidas. Fueron colocados como prés-tamos en el mundo semicolonial, alcual obligaron a endeudarse. Obliga-ron, por ejemplo, a todos los países deÁfrica a tomar esos créditos para com-prar armas. Abastecieron de créditos alos países de Europa del sur arruinadospor la crisis de 2008, como Grecia, Ita-lia, España, Portugal. No solo endeu-daron a todo el mundo semicolonial,sino también a las mismas empresas ybancos, mientras obligaban a paísescomo China, que tenían un enorme ex-cedente de exportaciones a EEUU, acomprar sus bonos.

Así, los monopolios obtuvieron fon-

dos sin interés y los prestaron a tasasdel 7%, 12% y hasta 40%, obteniendoasí una superganancia sin mover paranada el aparato productivo. Una enormemasa de dinero se desparramó en elmercado mundial.

Ya entrados los años 2015-2016, laburguesía se olvidó de sus “lunes ne-gros” de 2008 en adelante y comenzó aanunciar y a creerse que se venía unanueva “Belle Epoque”, un boom econó-mico. EEUU pasó a crecer de un 0,1% aun 3%. Las grandes transnacionales ybanqueros comenzaron a repartir altísi-mos beneficios a sus accionistas, perono por ganancias obtenidas en el proce-so productivo, sino que se pusieron enel bolsillo los créditos conseguidos atasa del 0%, mientras acumulaban unaenorme superganancia con créditosusureros como ya vimos.

El capital vivía y se reproducía en es-tos años, esencialmente, en una ficciónparasitaria. Se pusieron enormes ga-nancias en el bolsillo sin que el capitalpase por la producción. EEUU utilizó lamáquina de hacer dólares y salió a ven-der bonos para financiar su déficit fiscalde U$S 18 billones, que vuelve su deudainsoportable para ser sostenida por todala economía-mundo. Se subvencionaese terrible déficit con las reservas delas naciones del mundo y con los bonosdel estado norteamericano.

Una nueva masa monetaria sin res-paldo circula en el mercado mundial.Los grandes bancos tienen en su poder252 billones de dólares en derivativos(como bonos de deuda, valores a futuro,hipotecas, etc.).

La economía capitalista en bancarro-ta se parece cada vez más a un castillode naipes. Salvo excepciones, funda-mentalmente de la industria de guerra,de servicios y bienes derivados de ella, ode tecnología, casi ninguna rama de pro-ducción empuja a la economía mundo yesta ya no avanza en bloque, como no loha hecho en toda la época imperialista.El sector 1 de la producción, es decir lafabricación de maquinas-herramientas,está en un enorme estancamiento. Lacapacidad industrial del planeta está lle-na de máquinas sin producir y con millo-nes de obreros en desempleo crónico.

El capitalismo sale de sus crisis re-currentes tal cual un serrucho haciaabajo, que anuncia su declinación, vi-viendo de los bienes que aún no hansido producidos. Al decir de Trotsky, losvalores deben expresar los bienescreados por el trabajo humano. Dondeel trabajo humano no ha creado nuevos

bienes, nada puede hacer ni el mismoRockefeller ni hay Dios que los puedainventar. Desde este punto de vista esque podemos decir que el 2008 está acáy está lejos de haberse ido.

Al decir de Lenin, en su trabajo “Elimperialismo y la escisión del socialis-mo”, el imperialismo tiene 3 particulari-dades: “1) capitalismo monopolista, 2)capitalismo parasitario o en descompo-sición y 3) capitalismo agonizante”. Elmonopolio, que adquiere la forma decartel, trust, transnacionales, multina-cionales, etc. es el que ha llevado acabo una enorme concentración de ca-pital y de riquezas. Un 1% de parásitoscontrolan toda la vida económica de lospaíses imperialistas y del mundo entero.El parasitismo, que a su vez le garantizael saqueo del mundo semicolonial, yaanuncia que este sistema podrido mere-ce morir.

Con las transnacionales repartién-dose como ganancias los créditos atasa 0%, sin producir nuevos bienes,no podía suceder otra cosa que unnuevo estallido del sistema, un nuevo“lunes negro” que se desarrolló connuevas caídas de las bolsas, comosucedió en 2018. Así es cómo el 1% deparásitos controla el 50% de las rique-zas del planeta: hundiendo a la mayoríade este.

De esta manera, la producciónmundial se achicó. Se perdieron cen-tenares de millones de puestos detrabajo en el mundo, tanto en la in-dustria como en los servicios, el campoy los estados. Todas las deudas delas naciones, los bancos y las em-presas crecieron a la brutal cifra de188 billones de dólares, lo que equi-vale a un 230% del PBI mundial. Es

decir, esos son los beneficios quelos capitalistas ya se gastaron y quequieren que la clase obrera y lospueblos oprimidos les paguen.

Mientras el mundo semicolonial esdoblegado con dobles cadenas y triple-mente saqueado, el mercado mundialse achicó. Potencias enteras, peque-ñas o medianas, se cayeron, como Por-tugal, Grecia o la misma España. Italiaretrocede. La gran Inglaterra quedóatrapada en los negocios con Frankfurty la UE por un lado, y en la sociedadhistórica de la City de Londres con WallStreet por el otro. La crisis imperialistaya expresa que no había ni hay lugarno solo para las potencias menores,sino tampoco para todas las grandespotencias. EEUU ya no podía mantenersu supremacía sin un enfrentamientoabierto por el mercado mundial con eleje franco-alemán, e inclusive dejandoa la deriva a sus ex aliados estratégi-cos de Inglaterra y Japón.

La economía mundial, desde 2008,es entonces como un coche que se haencajado en el pantano. Mueve acelera-damente sus ruedas, pero no puedeavanzar un metro de su lugar.

El sistema capitalista paralizó lasmáquinas. El desempleo crónico no hahecho más que aumentar. La “pande-mia” del hambre y la desesperación delas masas no se detiene. Por otro lado,este podrido sistema de parásitos tienemáquinas sin funcionar y un excedentede petróleo, de medicamentos, de ali-mentos, con los que podría resolver to-das las penurias de la civilizaciónhumana. El capitalismo ya es un frenoabsoluto al desarrollo de las fuerzas pro-ductivas. No hay dudas, este sistemamerece morir.

4 Democracia ObreraDossier

CRÉDITOS CON TASA DE INTERÉS 0%: UNA NUEVA ALQUIMIA DEL CAPITALISMOPARA MANTENER LOS SUPERBENEFICIOS DE LA OLIGARQUÍA FINANCIERA MUNDIAL

Pero la fiesta duró poco. Los altosprecios de los commodities llevaron a laruina a naciones enteras, como las deMedio Oriente, que no producen alimen-tos y vieron aumentar los precios delpan un 200-400%, cuestión que desa-

rrolló enormes estallidos revolucionariosde Túnez a Damasco.

Estos precios de los commodities,que ya venían inflados, sobrevaluados,comenzaron a desinflarse durante 2011-2012, paralizando nuevamente la eco-

nomía capitalista mundial y provocandonuevos “lunes negros”, estallidos de lasbolsas y una nueva depreciación del ca-pital financiero.

Así es el imperialismo. Por encimade los negocios reales, como la venta

de commodities a China, genera unaburbuja de especulación, valores a fu-turo, infla los precios, etc., es decir, va-lores ficticios que no hacen más quegastarse a cuenta los beneficios aúnno producidos.

Hambruna generalizada en países enteros como los de África

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Luego del fracaso del plan Obamade negociar con las potencias imperia-listas competidoras, en 2016 asumióTrump la presidencia de EEUU, es decir,las pandillas más ávidas del imperialis-mo norteamericano y más decididas ano perder su supremacía en el planeta.Trump entró al mercado mundial no por“las buenas” y con pactos, sino “a laspatadas”, cerrando su mercado interno yutilizándolo como chantaje para abrir losdistintos mercados en el mundo, en par-ticular de la Europa de Maastricht, y so-metiendo y pisando a Rusia y China.

Trump rompió todos los pactos y acuer-dos de mercados regionales que había he-cho Obama en el Atlántico y en el Pacífico.En 2014-2015, EEUU ya había pisadoUcrania a sangre y fuego. Puso tropas dela OTAN en la frontera con Rusia. Desdeallí, le planteó a Alemania que comprara sugas envasado y pusiera plata para mante-ner la OTAN. En esa ofensiva, detrás vanlas pandillas imperialistas repartiéndose elbotín. Ahí está Biden, quizás el futuro can-didato a presidente por el Partido Demó-crata, que se quedó con las empresas degas de Ucrania. Putin no tardó en recibir sumerecido. Quedarse con la península deCrimea le costó el embargo de todas suscuentas en el exterior por parte de EEUU.

Esta es hoy la estrategia de Nortea-mérica para controlar la política y la eco-nomía mundial: “primero EEUU”, patearel tablero de los acuerdos, embargar yasediar a naciones enteras y obligarlasa rendirse y a negociar, no solamente alas colonias y semicolonias, sino tam-bién a los países capitalistas dependien-tes, como Rusia y China, y lo que esmás importante, a las potencias imperia-listas con las que compite abiertamente,como Alemania.

A Irán le pagó por sus servicios pres-tados de masacrar a las masas sirias ysalvar a Al Assad de su caída a manosde la revolución, embargando y cercan-do a esa nación petrolera.

Luego de amenazar y hacer rendir aCorea del Norte, la ofensiva yanqui golpeóduramente en China. EEUU cerró su mer-cado. Le impuso a China aranceles por250 mil millones de dólares para exportarcentenares de productos al mercado norte-americano. Le obligó a devolver la tecnolo-gía del 5G de Huawei, obligándola a pagarpatente, y le provocó una profunda rece-sión, que no hace más que acelerarse.

Trump pisó su “patio trasero” deAmérica Latina. Rompió el NAFTA y ce-rró la frontera con México. Es que porallí entraba al mercado norteamericano,sin aranceles, la producción de lastransnacionales imperialistas europeasy de Alemania en particular, que le habíacopado toda la rama de producción au-tomotriz en EEUU. Se envalentonó conEuropa y le puso aranceles a Alemaniaen el acero y el aluminio, exigiéndoleque le abra su mercado para el ingresode las empresas automotrices nortea-mericanas sin impuestos.

Esta política agresiva yanqui fue res-pondida por Alemania, que no cede ni ce-dió su espacio vital de Europa haciendo unpacto de negocios con Francia. La expre-sión de esto es la construcción del gaso-ducto que va directamente desde Siberia aAlemania llamado Nordstream 2. Esto lepermitiría no tener que comprar el gas en-vasado de EEUU, ni pagar la comisión quecobra Kiev por el tránsito del gas ruso porUcrania y tampoco la que Turquía cobrapor el petróleo del Cáucaso.

La construcción de este gasoductodesde las estepas rusas a Alemania indi-ca también el grado de dependencia y ellímite a la autonomía que tiene Putin enEuropa, donde juega el rol de abastece-dor de gas, petróleo y materias primas deAlemania y la Europa de Maastricht. EnEurasia, juega el rol de carcelero que con-trola, manu militari, todas las fronteras delas repúblicas musulmanas de la exURSS. Allí, las empresas norteamerica-

nas hacen jugosos negocios, custodiadaspor las bases rusas.

La lucha por las fuentes de materiasprimas por parte de las potencias imperia-listas ha llevado ya a dos guerras mundia-les. En estos momentos, cuando seagudiza la crisis de 2008, cuando se achi-ca la economía mundial y esta entra en re-cesión, sobran naciones imperialistas,transnacionales y monopolios en todas lasramas de producción, como la de los medi-camentos, las automotrices, los cartels delas materias primas… De ello se trata laguerra comercial, que en la época imperia-lista se define en qué potencia logra arro-dillar a su competidora. El capital necesitauna nueva depuración y una nueva con-centración, dejando destruidas zonas en-teras del planeta y haciendo avanzarpequeños polos de expansión donde con-centra sus ganancias.

La recesión y la crisis empujan más ymás al capital a salir del proceso pro-ductivo y a ingresar en inversiones es-peculativas en progresión geométrica.

La guerra comercial que largó EEUUes que están en cuestión, nuevamente,las fuentes de materias primas. Maas-tricht necesita el petróleo y el gas ruso y

las transnacionales necesitan de lamano de obra esclava de China, que eslo que este último país aporta, esencial-mente, al mercado mundial.

¿China imperialista? Un chiste demal gusto si no fuera una tragedia.EEUU la ha pisado para quedarse consu fuerza de trabajo, con su mercado in-terno y con sus empresas nacionalesque den ganancias. Los bancos ya selos sacó, como así también la tecnologíade avanzada, por la que China deberápagar patente a las transnacionales.

La guerra comercial ha comenzado.Las fuerzas productivas se han rebeladocontra el modo de producción capitalistaen putrefacción y con las fronteras na-cionales. Es que esas poderosas fuer-zas productivas creadas necesitan delmercado mundial, liberar las fronterasde las naciones para crecer y desarro-llarse, cuestión que solamente un modode producción socialista podrá resolver.

Lenin planteaba que el factor econó-mico más importante era la guerra. Laguerra económica y política ya comen-zó. La guerra militar comenzará si el im-perialismo logra derrotar a la claseobrera para ir a aventuras superiores.

5Democracia ObreraDossier

2018: cumbre del G7 en Canadá en plena guerra comercial

EN MEDIO DEL CRAC, EEUU DE LA MANO DE TRUMP ENTRA EN GUERRA COMERCIAL PARA DISPUTAR YMANTENER SU CONTROL DEL MERCADO MUNDIALLAS DISPUTAS CON EL RESTO DE LAS POTENCIAS IMPERIALISTAS SON POR COLONIZAR A RUSIA Y CHINA

LA ECONOMÍA MUNDIAL, AL BORDE DE LA DEPRESIÓN

Con el estallido de las bolsas por lasobrevaluación de las empresas y susbeneficios ficticios, por el desarrollo deuna recesión aguda que ya está en cursoy golpeada por el choque entre las poten-cias imperialistas y la guerra comercial,China entró en recesión. Alemania entróen un agudo estancamiento. Cayeron lospronósticos de crecimiento de EEUU al1,2%. La economía mundo está a laspuertas de una recesión global y unadepresión, que no es otra cosa que la des-valorización de los activos del capital, quetienen que expresar los bienes reales cre-ados por el trabajo humano.

Lo que provocó la semiparálisis ylas tendencias recesivas de la econo-mía mundial es esta guerra comercial,junto a la caída de la tasa de ganancia,y los supernegocios financieros que re-crearon monumentales deudas de na-ciones y empresas. Es que los créditosque hicieron pasar como ganancias ybeneficios no han sido pagados ni in-vertidos para un nuevo ciclo de acumu-lación del capital. Y ahora hay quepagarlos. Las deudas se van sumando.

Años y años de desarrollar y recrearcapital ficticio, de no recomponer la tasa

de ganancia y al chocar las enormesfuerzas productivas con las fronteras na-cionales, se recrean crisis recurrentesen donde los valores existentes se nive-lan con los bienes reales creados por eltrabajo humano. El hundimiento del pre-cio del petróleo, la caída de las accionesde las empresas y bancos de hoy, es unindicio de que la depresión mundial yaestá aquí.

La recesión no hace más que agudi-zarse. Encima de esto, una pandemia,como el coronavirus, paraliza aúnmás la economía mundial.

Para salir de esta encerrona, EEUU

anunció créditos a corto plazo, emitien-do 1,5 billones de dólares para sus em-presas. Es que todo es utilizado para ladisputa del mercado mundial, inclusivela pandemia, donde las potencias másfuertes apuntan a que se derrumben suscompetidoras.

Alemania ya ha anunciado, por fuerade Maastricht, que le dará créditos ilimi-tados a todas sus empresas que sufranpérdidas por el coronavirus o se veanparalizadas por el mismo.

China quedó cercada. Después desu último pacto de entrega de patentes,tecnología, mercado y bancos a los

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EEUU alista sus instituciones de do-minio en las próximas elecciones presi-denciales, que vuelvan a legitimar ungobierno fuerte para la ofensiva yanquien el planeta. La clase obrera norteame-ricana está dividida. El crimen políticode la izquierda norteamericana y mun-dial, de stalinistas, socialdemócratas yrenegados del trotskismo, es que sostie-nen a Sanders, como ayer sostuvieron aObama junto al castrismo. Ellos son yserán responsables de esta tragediapara el proletariado mundial.

Es que EEUU avanza a cercar lossectores del planeta que quiere con-quistar con hegemonía absoluta y queno está dispuesto a compartir. En los’30, Inglaterra cerraba sus zonas deinfluencia con la Commonwealth. HoyEEUU, con su guerra comercial, blo-quea países como a Cuba, Irán, Co-rea y cerca a China y Rusia con unaguerra comercial económicamente, yya ha comenzado a cercarlos militar-mente también con la OTAN. Es quehay otras potencias imperialistas quese los están disputando, como Alema-nia con Rusia, porque es parte de suespacio vital como proveedora y fuen-te de materias primas. EEUU se dis-puta China con Inglaterra, Francia,Japón. También está en disputa el Pa-cífico. Ya Obama había dicho queEEUU es “una potencia del Pacífico”,que allí cayeron sus hombres en la se-gunda guerra mundial. Pero mientrasEEUU salía del “Pacto del Pacífico”,Japón se quedaba en el mismo, en un

pacto de libre comercio con 16 nacio-nes, a través de las cuales Tokio in-gresa con sus negocios a China.

Así, EEUU ha manifestado que nopodrán comercializar más en el mercadonorteamericano todas las empresas queconstruyan el gasoducto Nordstream 2,que va de Rusia por el norte a Alemania.La respuesta de Alemania y de Rusia nose hizo esperar: el gasoducto se cons-truye y Alemania se hace cargo. Es queno puede haber ni habrá superimperia-lismo en este planeta, sino competenciaferoz entre varias de ellas.

Asímismo EEUU ha bloqueado Irán,y condenado a no comerciar en el mer-cado norteamericano a toda empresaque rompa ese bloqueo. RápidamenteAlemania, Francia e Inglaterra armaronuna empresa off-shore, a través de lacual tercerizan todo su comercio conTeherán.

Mientras avanza la pandemia queagudiza la crisis y la recesión que estánen curso, EEUU sabe -como lo saben to-das las potencias imperialistas- que lasdisputas comerciales necesitan de lascañoneras. No solamente de cercos ybloqueos económicos. EEUU ya ha co-menzado un despliegue militar de20.000 soldados en Europa para el ma-yor ejercicio militar de la OTAN en los úl-timos 25 años. De forma sarcástica,este ejercicio militar se llama “EuropeDefender 20”. El mismo –como dicen losanalistas y el comando de la OTAN- “au-

mentará la preparación y operatividadestratégica del ejército de EEUU paramover rápidamente una gran fuerza decombate a Europa, junto con aliados ysocios.” Este operativo se desarrollaesencialmente en el este europeo, en lafrontera con Rusia y en Alemania… Enesta acción militar, los yanquis están di-ciendo “la segunda guerra la ganamosnosotros”. Estamos ante una demostra-ción de fuerzas de EEUU ante Alemaniay Rusia.

La guerra comercial, la lucha porChina y Rusia, seguirá históricamenteen el terreno militar, que es la continui-dad de la política y la economía porotros medios, si el proletariado mundialno lo para antes. Los combates de Hong

Kong, Chile, Ecuador, Francia, el estadode organización y combate del proleta-riado de la India y Medio Oriente, que si-gue en llamas pese a duras derrotas,son algunos focos de la revolución queamenazan con provocar un nuevo as-censo revolucionario de masas a nivelmundial.

Aquí y allá se provocan destellos re-volucionarios de las masas. En estoscombates que están en curso se definesi el imperialismo, derrotando a las ma-sas, podrá tener las manos libres, locual llevará a la civilización a la guerra yel fascismo. La masacre en Siria, la po-lítica de exterminio sobre millones deexplotados, anuncia el devenir de la civi-lización, si la clase obrera no pone fin alpodrido sistema capitalista.

Tropas de la OTAN en Europa

6 Democracia ObreraDossier

ESTAMOS FRENTE A UN SALTO DE “LA CRISIS”. EL CRAC DE 2008 ESTÁ NUEVAMENTE AQUÍ. LA ÉPOCA DE CRISIS, GUERRAS Y REVOLUCIONES SE AGUDIZA A GRADOS EXTREMOS

yanquis, Trump no fue recíproco en nin-gún acuerdo. Ni hablar del coronavirus,que hunde más su economía. Cuandoel virus llegó al Mediterráneo y a Italia,la ministra de relaciones exteriores deChina leyó un escueto comunicado,que pasó desapercibido y todo el mun-do ignoró, ante la amenaza de euros ydólares que tiran EEUU y Alemania almercado mundial. La ministra anuncióque China no compraría más bonos deltesoro de EEUU, intentando amenazarcon cortar la entrada de dólares aEEUU para financiar su déficit fiscal.Pero este le respondió: 1.5 billones dedólares emitidos en 48 horas.

Los intentos de tibia resistencia dePekín, la rebeldía de Rusia y la Rosneftcon la OPEP, no son más que una políti-ca defensiva de países capitalistas cer-cados cada vez más por las potenciasimperialistas para someterlos.

Con la guerra comercial y la crisiseconómica, se ha roto nuevamente ladivisión mundial del trabajo, lo queagudiza violentamente los choques en-tre las potencias imperialistas y lasvuelve a estas mil veces más agresi-vas para no perder su porción del mer-cado mundial.

Nuevamente se ha roto el equilibriopolítico, económico y social en el plane-ta. Si el proletariado, con nuevas ofensi-vas revolucionarias, no para estacatástrofe, mañana también se romperáel equilibrio militar del planeta y la gue-rra se pondrá a la orden del día. Comodiría Lenin y la III Internacional revolu-cionaria, en última instancia, la guerraes el factor económico más importante.

El telón de fondo de este escena-rio es la desvalorización del capital,que coloca a la economía mundial alas puertas de una depresión. Con lasmonumentales deudas contraídas en laeconomía mundial, con el motor de cre-ar moneda sin respaldo –como hacenhoy EEUU o Alemania para salir delcrac- por delante se abre el camino a unestallido inflacionario.

China ha anunciado que arrojará almercado mundial petro-yuanes utiliza-dos para comercializar el petróleo. Esteyuan, por la productividad del trabajoque representa, no puede competir conel dólar ni con el euro y solo puedeechar más fuego inflacionario a la eco-nomía mundial.

Como en los ’30, la crisis de 2008 ysus recurrentes estallidos preparan laapertura de un ciclo de estanflación (re-

cesión con inflación), donde el capitaldeberá depurarse y terminar de descar-gar su crisis sobre las masas. La crisisdel imperialismo lleva a las masas a ladesesperación.

Pero esta vez, con este salto en lacrisis, una o algunas de las potenciasimperialistas más poderosas (Francia,Alemania, Inglaterra, EEUU y Japón)quedarán por fuera del reparto. Ellas, enbloques o unilateralmente, necesitan

apropiarse del petróleo, gas y el aparatoindustrial-militar de Rusia.

EEUU avanzó sobre los bancos chi-nos. Con sus transnacionales instaladasallí, ahora busca quedarse con las em-presas estatales que dan ganancia.Pero para eso deberá quebrarle el espi-nazo a esa nación y, con cerco y blo-queo, recrear una fracción burguesaaliada a su ofensiva colonizadora sobreChina.

Trump y el presidente chino, Xi Jinping

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7Democracia ObreraDossier

ANTE EL CRAC, PESE A LAS MIL Y UNA TRAICIONES, LAS MASAS PRESENTAN BATALLA.LOS CANTOS DE SIRENA DE LOS FRENTES DE COLABORACIÓN DE CLASES ADORMECENA LOS EXPLOTADOS Y PREPARAN DUROS GOLPES DEL FASCISMO

SE AGUDIZA LA CRISIS DE DIRECCIÓN

No hubo ataque de la burguesía a laconquista de las masas ni derrumbe capi-talista donde la clase obrera no hayabuscado, con grandes combates, dar unasalida a su favor, enfrentando abierta-mente a los gobiernos y a los regímenesde los explotadores.

Los que posaron como aliados del pro-letariado fueron los que le provocaron laspeores derrotas, desvíos y desgastes a lasenormes ofensivas de masas. Esto fueposible por una pérfida política de los asíllamados “frentes populares”, frentesdemocráticos, que son los que sometenlas organizaciones obreras a sectores“progresistas” de la burguesía, como elloslos llaman.

Fueron los Castro y toda la izquierdamundial apoyando a Obama lo que le per-mitió a este poder aplicar los peores planescontra la clase obrera norteamericana en2008, como ya dijimos. Fue el Partido Labo-rista el que sostuvo el sometimiento de laclase obrera inglesa a los planes del Maas-tricht imperialista, donde los trabajadoresperdieron una a una sus conquistas. Ahoraenormes franjas de obreros, de formadesesperada, han girado a la derecha bus-cando una salida por fuera de Maastricht ypor fuera del Partido Laborista y sus secua-ces, los “anticapitalistas” del SWP inglés,que como dijimos solo crearon las condicio-nes para esta cruel crisis política y derrotaparcial del proletariado ingles.

Los bolivarianos en América Latina,como los clérigos iraníes, vienen de apli-car durísimos planes contra la claseobrera. En Brasil, la CUT y el PT se rin-dieron ante el apriete judicial delimperialismo. Lula prefirió ir preso antesque movilizar a la CUT y a la clase obreracontra el salto reaccionario y el ataquedel imperialismo con Bolsonaro a los tra-bajadores de Brasil.

Ni hablar de lo acontecido con losgobiernos neostalinistas asociados a lasburguesías en África, como en Angola,Mozambique, Sudáfrica…

Estamos frente a una pérfida política decolaboración de clases, como la de Syriza yPodemos, que hicieron que la clase obrera

en Grecia y el Estado Español perdieranenormes conquistas. Ellos sostuvieron a losregímenes de oprobio de la Troika y a lamonarquía de los Borbones.

Esto explica que amplios sectores dela clase obrera blanca de EEUU vayandetrás de Trump, o de Johnson en Inglate-rra, cuestión que le da base social a esaspotencias imperialistas para que larguennuevas ofensivas militares contrarrevolu-cionarias en el planeta.

Mientras tanto, Francia ataca brutal-mente las conquistas de la clase obrerapara estar en mejores condiciones para laguerra comercial. La clase obrera francesalleva más de 100 días de paros, piquetes,huelgas generales. Una situación pre-revolucionaria que solo está contenida porla burocracia stalinista de la CGT y los fal-samente llamados “anticapitalistas” delsindicato Solidaires, que se niegan apelear por elevar la lucha económica a unalucha política directa por derrocar aMacron, que es por lo que empujan y com-baten las masas.

La política de colaboración de clasesha llevado los ascensos y las luchas obre-ras a callejones sin salida y ha impedidouna solución revolucionaria y socialista alderrumbe del sistema capitalista mundial.Fueron nuevas y enormes traiciones.

Cuba fue entregada al imperialismo.En nombre del “antiimperialismo” y del“socialismo del siglo XXI”, el chavismoatacó violentamente a la clase obreravenezolana, a la que la llevó al hambre yla catástrofe. Los mandarines del PC deChina esclavizaron a la clase obrera. Putinse logró asentar como el sicario contrarre-volucionario de Eurasia.

En Medio Oriente, la colaboraciónde la izquierda reformista con burguesí-as pseudodemocráticas llevaron, antela caída de los regímenes como enEgipto y Túnez en 2011, a trampas de“asambleas constituyentes” fraudulen-tas y dejaron en pie todas las institucio-nes de dominio de la burguesía y elimperialismo. El resultado de esta pérfi-da política de colaboración de clases yaestá a la vista: Las salidas pseudode-

mocráticas resultaron ser no más queun rodeo para que vengan durísimosgolpes contrarrevolucionarios como elde Al Sisi en Egipto o el reestableci-miento del régimen militar de Ben Ali enTúnez con su partido reciclado nueva-mente en el gobierno.

Para los marxistas revolucionarios, lapolítica de colaboración de clases, de losasí llamados “frentes populares”, “frentesdemocráticos” que someten a la claseobrera a la burguesía solo sirven paraseparar a los trabajadores de sus aliados,los campesinos pobres y las clasesmedias arruinadas. Están para mojar lapólvora, extinguir el fuego de la revolución,y para desorganizar las ofensivas revolu-cionarias de los explotados. De ellos selargan los peores ataques contra el alaizquierda de las masas. Se preparan asílas condiciones donde las masas se ador-mecen y lo que viene es el fascismo y elbonapartismo… Al Sisi en Egipto, unaUcrania partida y masacrada en Kiev y enel Donbass, o Al Assad en Siria… O comolo vimos recientemente en Bolivia.

En este último país, el imperialismo vienede impulsar un golpe que comenzó como unputsch fascista y culminó con el gobierno deÁñez gracias al pacto de “pacificación” que lehicieron el MAS y la burocracia de la COB,con el cual lo sostuvieron. A este gobierno,

agente directo del imperialismo yanqui, leabrió las puertas el MAS, con Morales quehuyó entre gallos y medianoche.

Este fue un golpe a la lucha revolucio-naria de masas que se desarrollaba enLatinoamérica, como Chile o Ecuador. Talcual lo hiciera en Siria, el imperialismo con-centró fuerzas en Bolivia, y hoy vemos queallí ha centralizado a todas las agencias deinteligencia de los estados del subconti-nente bajo el mando de la CIA en unareunión inaugurada por Añez.

Estamos viviendo enormes choques declases. Aquí y allá la pérfida política de lasdirecciones llevan estos combates a calle-jones sin salida. Pese a esto, lospadecimientos inauditos empujan a lasmasas a romper el control de sus direccio-nes. Así es cuando actúan abiertamentelos “cantos de sirena” de la colaboraciónde clases y los golpes del fascismo.

En países enteros del planeta, ante lacatástrofe, las masas han entrado enestado de revuelta, de acciones indepen-dientes y de ofensivas revolucionarias. Asísucedió en Chile, Ecuador, Sudán, Líbano.La clase obrera francesa no le da sosiegoa la V República imperialista francesa, queenvalentonada por su invasión a Mali y alÁfrica subsahariana, va por todas las con-quistas de la clase obrera francesa.

La burguesía es una fuerza social quese resiste a perder su propiedad y privile-gios. Pero el proletariado también ha de-mostrado ser una fuerza social con todovigor y fortaleza. La crisis que este tienees una sobreabundancia de direccionestraidoras compradas por el capital, quepregonan que la revolución socialista noestá a la orden del día como tarea inme-diata en el momento de la que es quizásla mayor crisis histórica del capitalismo.

Estas direcciones anuncian que solose puede pelear por más democracia, sintocar la propiedad de los capitalistas, los

banqueros y los parásitos imperialistas;sin atacar la maquinaria de guerra con-trarrevolucionaria con la que el capitalis-mo y el imperialismo se defienden através de todos sus estados. Se trata deuna sobreabundancia de direcciones trai-doras que, en momentos de hundimientodel capitalismo, busca asentar la derrotaestratégica que significó el ‘89 con la per-dida de los estados obreros a manos dela economía mundial capitalista, entrega-dos por la lacra stalinista.

No es el vigor de este podrido siste-ma capitalista lo que lo mantiene en pie,

sino que son las direcciones, a las cua-les este paga con alguna moneda paradesviar y traicionar los grandes comba-tes de masas.

Es que el imperialismo es la escisióndel socialismo, al decir de Lenin. La bur-guesía preservó a los PC stalinistas enoccidente luego de la debacle del ‘89como burocracia sindical, que conmanu militari mantiene el control de lamayoría de las centrales sindicalesdel mundo.

En China, Vietnam, Corea, Cuba, Ru-

sia, los PC devenidos hoy en una nuevaburguesía imponen regímenes dictatoria-les, bonapartistas, autocráticos, para,con los sables en mano y como sociosmenores del imperialismo, garantizar lasuperexplotación y el saqueo de esas na-ciones. Pero nada podría haber hecho nihacer el stalinismo en la mayoría de lospaíses de Occidente, luego de entregarlos ex estados obreros, si los renegadosdel trotskismo no los sostuvieran por iz-quierda, tanto en los sindicatos como enfrentes políticos de colaboración de cla-ses. Ya lo habían hecho durante toda la

Refugiados sirios obligados a huir por el genocidio de Al Assad

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posguerra, cuando con la excusa de“defender los estados obreros” termina-ron sosteniendo a la podrida burocraciastalinista que los entregó. Ahora vuelvena hacer lo mismo.

La IV Internacional, devenida en ten-dencias centristas en la posguerra, o enpartidos socialistas nacionales a finesdel siglo XX y principios del siglo XXI, enmanos de un cruel revisionismo, ya haperdido su independencia organizativa yse ha transformado en una nueva fuerzareformista a nivel internacional, ya seaactuando adentro de los frentes popula-res de colaboración de clases o soste-niéndolos por fuera. Hace ratorompieron con las premisas fundamen-tales de la teoría y el programa revolu-cionario. Han hechos suyos lateoría-programa de la revoluciópn poretapas, de los “campos burgueses pro-gresivos”, etc.

Es decir que el imperialismo no soloya cooptó y destruyó a la II y la III Inter-nacional, como en el siglo XX, sino tam-bién a la IV Internacional, la verdaderaheredera del marxismo revolucionarioen el siglo XXI. Este ha sido un enormetriunfo del sistema capitalista mundial.Es que en nombre de ella y de su pro-grama revolucionario, ex trotskistas, tra-vestidos de “anticapitalistas”, hanencubierto de un halo de “izquierda” –ycuando no ingresado a frentes y partidosúnicos con ellos- a los más grandesagentes del capital, como Lula en Brasil,Morales en Bolivia, el Podemos en elEstado Español, Syriza en Grecia, San-ders en EEUU, Corbyn y el Partido La-borista inglés, o realizado verdaderaspolíticas de colaboración de clasescomo en Chile, pregonando plebiscitos yasambleas constituyentes que garanti-zan la continuidad del régimen, o conpactos parlamentarios como en Argenti-na, entre otras atrocidades.

Como ya vimos, todos estuvieron lle-vando adelante la política de frente po-pular de colaboración de clases. Ellosdijeron “todos contra Bolsonaro” en Bra-sil, o “todos contra Macri en Argentina”,o “contra Trump en EEUU”. Esta es lavieja política stalinista de buscar bur-gueses “progresivos”, sometiéndose al“ala izquierda” de la burguesía, lo quesignifica anular totalmente la fuerza dela clase obrera, que queda supeditada ala ganancia y sostenimiento de los capi-talistas y sus regímenes. Hoy los rene-gados del trotskismo han devenido enuna nueva oleada de menchevismo. Sonun neostalinismo.

La sociedad de renegados del trots-kismo y sus partidos “anticapitalistas”sostiene los frentes de colaboración declases y al stalinismo en todo el mundo.En primer lugar, sostienen la ofensivacontrarrevolucionaria del fascista Al As-sad para aplastar la heroica revoluciónen Siria. Hacen aparecer a los clérigossemifascistas de Irán como “comba-tientes antiimperialistas”, como asítambién al carnicero y sicario Putincomo un “héroe antiyanqui”, cuando enrealidad, en los pactos de Minsk y Gi-nebra, fue el garante, en última instan-cia, de la contrarrevolución.

Se trata de un movimiento “anticapi-talista” que sostuvo a Corbyn en Inglate-

rra, el agente de Maastricht en Lon-dres, con el cual, como ya dijimos, laclase obrera inglesa perdió todas susconquistas.

En EEUU, vuelven a cometer el cri-men político de someter a la claseobrera y la juventud radicalizada a lospies de Sanders, que a su vez, luegode las elecciones internas, le dará to-dos sus votos al Partido Demócrata.

En decenas de países son los quesostienen a la burocracia sindical stali-nista y la acompañan en todas sus tro-pelías contra el movimiento obrero,como en Chile, Sudán, España, Grecia,Italia. Esta nueva burocracia stalinistase ha autoproclamado “fundadora de laIII Internacional”. Los renegados deltrotskismo, devenidos en un neostali-nismo, son los que la sostienen.

En Argentina, apoyan las “medidasprogresivas” del gobierno de Fernández,lo que significa renegar de la lucha porderrocarlo y se hacen así responsablesde esos gobiernos, que comandan a lapolicía y la represión a los trabajadores.En el Estado Español, estuvieron conPodemos que sostuvo la invasión de losBorbones a Catalunya. En Francia, des-de Solidaires, sostienen al stalinismo alfrente de la CGT francesa. En Brasil,desde el PSOL sostienen a Lula y lopeor de la burocracia sindical pelega.

Ellos son los que, como la CRCI (Al-tamira, el PO de Argentina, EEK de Gre-cia, DIP de Turquía), hicieron partidoscon oscuros personajes stalinistas utili-zados por Putin para engañar al puebloruso que ansia volver a la URSS. Sonlos que en Sudáfrica sostuvieron y fue-ron parte de la puesta en pie de nuevospartidos stalinistas, como el SRWP (Par-tido Socialista Revolucionario de losTrabajadores) ante la crisis del CNA.

El surgimiento de corrientes como laLiga Internacional Socialista, una viejacorriente del morenismo en estado dedescomposición de Argentina, ha llega-do al nivel de llamar a Al Assad y a Rusiaa “masacrar a todos los jihadistas” de Si-ria que hay Idlib, es decir a aplastar a lasmasas. En su papel de quinta columna,el stalinismo no se había atrevido seme-jante desfachatez contrarrevolucionariaen la guerra civil española en los ’30.

En ese sentido, la LIS sigue el cami-no del POR de Bolivia, que apoyó abier-tamente el golpe militar recientementeocurrido en ese país.

La crisis de dirección no hace másque agudizarse en la primera década delsiglo XXI. Pero la clase obrera no se harendido. La marea revolucionaria de Me-dio Oriente empuja a millones de explo-tados de las masas musulmanas alcombate, país a país. Los combates deEcuador y Chile ponen a las masas deAmérica Latina en posición de contrao-fensiva. El proletariado francés subleva-do es la avanzada del proletariadoeuropeo.

Cada combate decisivo pone a la or-den del día la lucha por recuperar el in-ternacionalismo militante en las filasobreras. En ese combate viven las con-diciones para que el programa de la IVInternacional para el triunfo de la revo-lución socialista logre un canal a lasmasas.

Asentados en los nuevos focos inter-

nacionales de la revolución mundial, lu-chando por su programa a brazo partidoen grandes choques de clases, reagru-pando cuadros y fuerzas internacionalis-tas en un combate común que lavanguardia del proletariado ansía y ne-cesita, podremos los trotskistas recupe-rar las banderas y el programa denuestro partido, la IV Internacional, quefue llevada al fango de la colaboraciónde clases por el revisionismo y el opor-tunismo de nuestro movimiento.

La carrera de velocidad entre quétanto el sistema capitalista logre arrojar-le el crac a las masas y qué tanto estaslogren dislocar esta ofensiva contrarre-volucionaria del imperialismo se haabierto nuevamente. La tendencia a lapolarización de clases ya está nueva-mente aquí. Los padecimientos inaudi-tos son el motor del combate. Se tratade abrir también una carrera de veloci-dad entre revolución versus reforma.

Una época de contrarreformismo hacomenzado. La crisis del reformismoacompaña, como el alma al cuerpo, lacrisis del parlamentarismo.

Aquí y allá estallan los que, hablandoayer en nombre del trotskismo, traicio-nan a cada paso su programa y combaterevolucionario. Se trata entonces de en-trar abiertamente, desde el corazón dela vanguardia del proletariado interna-cional, en una lucha abierta por separara reforma de revolución, a trotskismo destalinismo, a una estrategia indepen-diente de clase y soviética para la revo-lución socialista del reformismo parasalvar al capitalismo. Se trata de definirque los renegados del trotskismo, queayer sostuvieron al stalinismo, hoy, en elsiglo XXI, le dieron vida para que vuelvaa traicionar y llenar de sangre al proleta-riado mundial.

La lucha por la restauración de ladictadura del proletariado en los ex esta-dos obreros bajo formas revolucionariasmantiene toda su actualidad. La luchapor la revolución socialista ya es a con-trarreloj, antes de que el imperialismogolpee a las masas con nuevas masa-cres, como en Siria, o con guerras queharán empalidecer a las dos que se de-sarrollaron en el siglo XX. Si el proleta-riado no lo para, a no dudarlo que la IIIguerra mundial comenzará como termi-nó la segunda, con bombas nuclearescomo en Hiroshima y Nagasaki.

Pero antes de que ello ocurra, aun

faltan combates decisivos. El imperialis-mo no tiene las manos libres para aven-turas superiores. En los procesosrevolucionarios actuales y de su victoriavive el futuro de la civilización humana.

¡Revolucionarios a nuestros asuntos!Cada combate duro de las masas

actúa como un shock eléctrico que des-pierta la solidaridad y el entusiasmo demillones de obreros en todo el mundo.Los combates de Chile y Hong Kongcontaron con la simpatía de millones detrabajadores y de estudiantes y jóvenesrebeldes en el planeta. Se abren per-manentemente procesos de radicaliza-ción en franjas de la vanguardia de laclase obrera a nivel internacional, im-pactados por las acciones revoluciona-rias de las masas.

En los ’30, la guerra civil españoladespertó la solidaridad de toda la claseobrera mundial. Enormes batallones deobreros internacionalistas fueron a pele-ar allí. En los ’70, en el ascenso revolu-cionario, el grito de “¡Fuera yanquis deVietnam!” era bandera de lucha de todoproceso de radicalización del proletaria-do internacional.

Las corrientes reformistas saben queeste sentimiento de solidaridad interna-cional de los trabajadores es motor deradicalización y de nuevos combates decl ases a nivel mundial. El rol del refor-mismo es abortar estos procesos y so-meter a la clase obrera a susrespectivos gobiernos y regímenes. Haquedado en manos de los trotskistascombatir por profundizar el entusiasmointernacionalista de las masas, que en-cienda a cada paso el fuego de la revo-lución. Ese es y será el único caminopara recupera las banderas y el progra-ma revolucionario para reagrupar fuer-zas que sean el valuarte para volver afundar el partido mundial de la revolu-ción socialista, la IV Internacional.

Un nuevo reagrupamiento interna-cionalista de la vanguardia del proleta-riado está a la orden del día. La puestaen pie de nuevos partidos revoluciona-rios leninistas de combate es una nece-sidad que surge de la descomposición ydecadencia del podrido sistema capita-lista mundial.

COLECTIVO POR LA REFUNDACIÓNDE LA IV INTERNACIONAL / FLTI

León Trotsky