olegario alvarez-origenes de gdor ugarte discurso001

8
ÓSCAR AROSA Y SEÑORA Y HÉCTOR MOLINELLI Discurso pronunciado en honor de los señores Osear Arosa y señora y Héc- tor Molinelli, con motivo de su traslado de la sucursal del Banco Chivilcoy a la nueva sucursal de Moquehuá, en la cena despedida en el club Social de es- ta localidad. Señor Osear Arosa y señora, Señor Héctor Molinelli: Por voluntad de los señores organizadores de este magnífico acontecer he sido designado para ofreceros por intermedio de mi tosca e inhábil palabra, esta demostración de simpatía, con la que nuestros buenos amigos y compueblanos pretenden rendir homenaje a vuestras personalidades con motivo de ausentarse de nues- tra localidad con destino a la nueva sucursal que el Banco de Chivilcoy S.A. inaugurará próximamente en la vecina Moquehuá. Primeramente me había negado a aceptar esa designación pues considera- ba muy atinadamente que otras personas con muchísimos más méritos que el que habla, podían desempeñarse con más superlativa elocuencia superan- do la mediocridad de mi palabra. Además me consideraba definitivamente alejado de esta clase de reuniones sociales, pues hace más de 30 años que no concurro a ninguna de ellas de las muchas que se han realizado en nuestro pueblo. Recuerdo perfectamente que la última vez que estuve en una cena despedida en este salón fue en la despedida de soltero de mi buen y siempre recordado amigo Raúl Mingóte, el que hace tiempo es abuelo. Después de no pocas vacilaciones opté por romper una norma y aceptar tan honrosa designación motivado única yexclusivamente. por la gran atrac- ción de simpatía que el sñeor Arosa tiene para todos los ugartenses y las muchas e inmerecidas atenciones que el señor gerente ha tenido para ni persona. Por tal causa aquí me tenéis frente a vuestro juicio, esperando que el mis- mo deje deslizar benévolamente los muchos errores y vacilaciones que en mi total inexperiencia pueda cometer. Conociendo muy bien que vuestra ama- bilidad y tolerancia me dan la seguridad de que seréis indulgentes. Sólo me preocupa y atemoriza la mala interpretación que mi actuación pueda causar a las ilustres personalidades que desde otras localidades, han venido a presti- giar con su presencia esta animada reunión. Para argumentar mi disertación voy a tratar de extraer de mi memoria que ya no es mucha el comienzo y desarrollo de nuestro pueblo, el tesón y la invencible constancia de nuestros antepasados, hacendados, agricultores y jornaleros, cuyas luchas y sudores en común esfuerzo eran en ocasiones anulados por los implacables factores climáticos que, en horas o minutos, desbarataban todo el trabajo de un año; la furia incontenible de las tempes- tades, la piedra destructora, las heladas a destiempo, las inundaciones avasa- llantes, las intensas sequías y sobre todas esas contrariedades, la peor de todas, el ya castigo bíblico de la langosta que deboraba todo lo que en- contraba a su apso hasta los endebles techados de paja y juncos y las mismas paredes de adobe de muchas humildes viviendas. Todo desaparecía tragado 81

Upload: claufranco

Post on 30-Jun-2015

121 views

Category:

Documents


9 download

TRANSCRIPT

Page 1: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

ÓSCAR AROSA Y SEÑORA Y HÉCTOR MOLINELLI

Discurso pronunciado en honor de los señores Osear Arosa y señora y Héc-tor Molinelli, con motivo de su traslado de la sucursal del Banco Chivilcoy ala nueva sucursal de Moquehuá, en la cena despedida en el club Social de es-ta localidad.

Señor Osear Arosa y señora, Señor Héctor Molinelli: Por voluntad de losseñores organizadores de este magnífico acontecer he sido designado paraofreceros por intermedio de mi tosca e inhábil palabra, esta demostración desimpatía, con la que nuestros buenos amigos y compueblanos pretendenrendir homenaje a vuestras personalidades con motivo de ausentarse de nues-tra localidad con destino a la nueva sucursal que el Banco de Chivilcoy S.A.inaugurará próximamente en la vecina Moquehuá.

Primeramente me había negado a aceptar esa designación pues considera-ba muy atinadamente que otras personas con muchísimos más méritos queel que habla, podían desempeñarse con más superlativa elocuencia superan-do la mediocridad de mi palabra. Además me consideraba definitivamentealejado de esta clase de reuniones sociales, pues hace más de 30 años que noconcurro a ninguna de ellas de las muchas que se han realizado en nuestropueblo. Recuerdo perfectamente que la última vez que estuve en una cenadespedida en este salón fue en la despedida de soltero de mi buen y siemprerecordado amigo Raúl Mingóte, el que hace tiempo es abuelo.

Después de no pocas vacilaciones opté por romper una norma y aceptartan honrosa designación motivado única yexclusivamente. por la gran atrac-ción de simpatía que el sñeor Arosa tiene para todos los ugartenses y lasmuchas e inmerecidas atenciones que el señor gerente ha tenido para nipersona.

Por tal causa aquí me tenéis frente a vuestro juicio, esperando que el mis-mo deje deslizar benévolamente los muchos errores y vacilaciones que en mitotal inexperiencia pueda cometer. Conociendo muy bien que vuestra ama-bilidad y tolerancia me dan la seguridad de que seréis indulgentes. Sólo mepreocupa y atemoriza la mala interpretación que mi actuación pueda causara las ilustres personalidades que desde otras localidades, han venido a presti-giar con su presencia esta animada reunión.

Para argumentar mi disertación voy a tratar de extraer de mi memoriaque ya no es mucha el comienzo y desarrollo de nuestro pueblo, el tesón yla invencible constancia de nuestros antepasados, hacendados, agricultoresy jornaleros, cuyas luchas y sudores en común esfuerzo eran en ocasionesanulados por los implacables factores climáticos que, en horas o minutos,desbarataban todo el trabajo de un año; la furia incontenible de las tempes-tades, la piedra destructora, las heladas a destiempo, las inundaciones avasa-llantes, las intensas sequías y sobre todas esas contrariedades, la peorde todas, el ya castigo bíblico de la langosta que deboraba todo lo que en-contraba a su apso hasta los endebles techados de paja y juncos y las mismasparedes de adobe de muchas humildes viviendas. Todo desaparecía tragado

81

Page 2: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

por su voracidad ante la cual sólo persistía la voluntad invencible del hom-bre, sembrando desoladoras osamentas en la inmensidad inconmovible de laPampa infinita, como si las huestes de mil Atilas hubiesen pasado sobre ellas.Los comerciantes eran impotentes para prestar toda la ayuda que se necesi-taba. Cundía la desesperación y el desaliento. Faltaba la institución bancadaa la que pudieran recurrir para solicitar un crédito.

Pero la persistencia del agricultor era como las entrañas del mismo Prome-teo, que siempre se crecían para alimentar al buitre que las devoraba.

Durante esas vicisitudes, en la última década del siglo pasado y primerosaños del presente, cuando se fueron las primeras mangas de langostas llegan-do hasta nublar el sol, retornando hacia el norte, dejando la tierra asolada einerme; repetía el agricultor sus siembras, entonces, las escasas cosechas yano tenían que ser transportadas hasta la Capital Federal en las clásicas carre-tas tucumanas tiradas por bueyes, tan simpáticas por su valor tradicional co-mo útiles por lo que representaban para la economía rural argentina de laépoca, pero extremadamente lentas hasta constituirse en una remora.

Cuando el F.C.O. llegó a Chivilcoy, Benítez y Alberti y poco después elF.C.S. hasta Norberto de La Riestra, Martín Berraondo y 25 de Mayo, enton-ces, buscando refugio en las brumas del tiempo o bajo los techos de los mu-seos, cumpliendo su ciclo tradicional y heroico, dejaron el lugar a las trepi-dantes locomotoras que llegaron corriendo aceleradamente sobre rieles deacero, acortando distancias, ganando tiempo al tiempo, abaratando losfle-tes y expandiendo el progreso.

Fue por aquellos años muy especialmente, la estación de Chivilcoy, adonde eran conducidos nuestros productos. Pero comenzaron a multipli-carse las cosechas, se comenzó a pensar sobre la necesidad de una nueva lí-

jiea férrea, debido a que todos los carros y chatas disponibles eran insufi-cientes para fletar la cosecha. La falta de transporte y de camiones y de ca-minos adecuados y sobre todo la carencia de puestes sobre el río Salado y\a Cañada de Chivilcoy, hacían que chatas y carros se empantanasen (todoslos inconvenientes sería muy largo de detallar).

Por la causa citada era otra vez frontera, no para contener los malones delsalvaje, sino para obstaculizar el trasporte y el progreso. Esta dificulatad da-ba por resultado que en épocas lluviosas, el trigo regado germinara en lasparvas cubriéndolas con un manto verde, y el maíz brotase en sus Jrojas^lle-nando de desaliento a los productores.

Fue entonces que se intensificaron los trámites para el logro de la nueva lí-nea férrea que corriese por el centro de lanza, situada entre los dos ferroca-rriles existentes, los cuales ya eran insuficientes para la total atención denuestra agricultura.

¡ Al fin! . . . Después de largas, constantes, pacientes y ahincadas gestio-nes, fue una realidad la concreción del ramal peticionado en cuya solicitudrepresentaron el interés local ante las autoridades nacionales y provincialeslos señores, senador don Liberio Luna, don Mariano Unzué, el Dr. Panelo ydon Vicente González, este último, tío del Dr. Pablo González Escarrá, cu-

82 !3

Page 3: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

yo busto recordatorio, que sus amigos erigieron en su perenne memoria estáinstalado a pocos metros de aquí, frente a la iglesia que él hizo construircuando fue ministro de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires.

Volviendo al ramal ferroviario, en 1904, se llevaron a cabo las mesuras yplanos de su tendido, resolviéndose que partiera desde Gorostiaga a 142 Kmde la línea general de la empresa del F.C.O., teniendo su punto de rieles enAnderson a 212 Km. de Orce. ccr. un recorrido de 70 Km. desde Gorostiagahasta su punta de rieles, con un total de cinco estaciones en su recorrido. LaRica, Henry Bell. Gobernador Usarte. Presidente Quintana y Anderson. Sedecidió ubicar las estaciones procurando hacerlo en los lugares más aptospara el mayor beneficio público y a espacios aproximadamente iguales unasde otras. Gobernador Ugarte quedó dentrc del campo de doña Indalecia Fre-des de Molina, sobre la línea divisoria cor? el doctor Lino Loureyro, a 19Km. de Henry Bell y a 12 de Presidente Quintana. De haberse ubicado en unparaje equidistante de las otras estaciones. Gobernador Ugarte estaría situa-do en el Km. 187, demasiado cerca de la cuenca del Salado y dentro de susespartillares con todos los inconvenientes que tafc circunstancia produciría.Su ubicación actual sirve mejor y másintehaentementea los intereses de lazona.

Fue el primer poblador estable de Gobernador Ugarte. don Lúas B. Buzz;-ni, quien como primer jefe inauguró ia estación, el 23 de noviembre ;t '.'-'.'Seis meses después, el 31 de mayo de 1908. en un acto oficial se colocó lapiedra fundamenta] del pueblo, la que fue bendecida por el cura párroco deChivilcoy, padre Machado, situándola en algún lugar donde hoy esta ubicadomás o menos el mástil de la plaza. En el interior de la piedra, posteriormente.herméticamente cerrada y sellada se colocó el acta fundamental con la firmade los asistentes al acto, dinero de la época y joyas de las que se desprendie-ron espontáneamente muchas damas, a las que dona Indalecia Fredes deMolina agregó una docena de relucientes libras esterlinas. Este caudal quizáfue el motivo por el cual la piedra desapareció con todo su contenido, cons-tituyéndose en un enigma que quizá nunca sea aclarado.

La fundación del pueblo agilizó e'l progreso. Se establecieron nuevos cha-careros entre los cuales vino mi padre, quien trabajó los campos en la perife-ria del pueblo y llegaban hasta los contornos que rodean la plaza sembrandode maíz los terrenos hasta el lugar en que hoy se encuentra este club. Enton-ces las siembras se acrecentaron notablemente. Los cereales eran almacena-nados bajo el techo seguro de los galpones de la estación. En 1912 se agrega -ron los galpones que hoy llevan los números 2, 3 y 4, y años después yatodos ellos eran insuficientes para contener todo el grano que las chacrasproducían. Entonces, largas planchadas con improvisados techos, protegíannumerosas estibas, conteniendo miles de bolsas de cereales que los galpones,repletos ya el máximo, no podían contener;

Así fue nuestro pueblo, una de las células del poderío económico argenti-no, que dio lugar a aquel decir que la Argentina era el granero del mundo.Ante tanta abundancia, ante tanto trabajo, desde otros pueblos y ciudades

53

Page 4: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

afluían nuevas familias de trabajadores a radicarse entre nosotros.Se establecieron nuevas casas de comercio frente a las anteriores existen-

tes; decenas y decenas de carruajes, carros, chatas y grandes jardineras, carga-ban continuamente mercaderías de la poca variedad que existía entonces,bordalesas de vino, barriles de caña, bolsas de azúcar y de harina, cilindros ybarricas de yerba y de fideos, bolsas de sal, etc., todo en gran escala porqueentonces todo se compraba al por mayor.

Sobre esa actividad, en las mañanas, temprano, desde antes de salir el sol,el silencio era roto desde la lejanía por los gritos de los aradores y carrerosanimando sus caballos con palabras de aliento, llamándolos por sus nombres,haciendo restallar sobre ellos casi siempre sin tocarlos, la azotera contunden-te de su látigo flexible.

En el pueblo, en las herrerías, el estridente golpear de los martillos y laspesadas mazas estirando las puntas de las rejas de los arados o caldeando lasgruesas llantas de los carros o chatas sobre el yunque impasible entre el run-runeo del fuelle de la fragua y los mazazos sobre gruesos punzones y corta-fierros, repercutían con su intensidad y ritmo según la fuerza, y frecuenciaque le descargaba el brazo fornido y sudoroso del hombre, en un conciertoque entonaba en sus notas descordes de distintos arpegios de un salmo fecun-do en los pentagramas de la vida y el trabajo que concertaba un himno subli-me a la paz y al esfuerzo noble y elevado.

En aquellos años activos, sentíase con más necesidad la creación de unasucursal bancaria, que impulsase y agilizata los negocios, pero esa ambiciónnunca dejaba de ser una aspiración mera. Las casas de comercio se esforza-ban en ocupar un vacío, teniendo que suplantar al banco con créditos y prés-tamos en la escala que les era posible y lo hacían con muy buena voluntad yrelativa eficacia. Los valores y órdenes circulaban como hoy lo hacen loscheques, hasta que con el correr del tiempo después de varios frustradosintentos, la última gestión fructificó con la creación de la sucursal del Bancode Chivilcoy S.A. Esta realización se la debemos a la continua e innegableacción de un solo hombre, que tuvo a su cargo la realización de las gestioneshasta llegar a la concreción de la fundación del. Banco que hoy sirve de ma-nera eficiente a nuestros intereses. Ese señor muy bien se merece un largo yprolongado aplauso. La mayoría de los presentes ya estarán adivinando quese trata de nuestro amigo don Juan Tribuzzio, muy merecedor de nuestrasfelicitaciones.

Desde la creación de esta sucursal bancaria conocimos a su primer gerente,nuestro homenajeado de hoy, señor Osear Arosa, y secundado por el eficien-te personal a sus órdenes, lograron en momentos verdaderamente difíciles,cnae el banco afianzara entre nosotros, debido especialmente, a la actividaddel señor Arosa, que trabajó sin descanso visitando el campo, estancia y cha-cras casa por casa, contestando con su afable trato personal la confianza ysimpatía de sus clientes.

Señor Arosa, toda, absolutamente toda la población de Gobernador Ugar-te, se siente profundamente apenada -porque nos deja, pero al mismo tiemposentimos el aliciente de que su partida redundará en beneficio de su progreso

Page 5: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

personal, ligarte, por mi intermedio, le da la seguridad de que siempre, lorecordará con todo el afecto que usted muy bien se merece y que cuandoalguien escriba la historia de nuestro pueblo, el nombre de Osear Arosa figu-rará entre los hombres predilectos del pueblo de Juan Fredes, el que hacemás de cien años compró al gobierno de la Provincia de Buenos Aires estastierras donde hoy está enclavado nuestro pueblo.

Por aquel entonces don Juan Fredes denominó a la pulpería más cercanaa éste "La esperanza", que estaba situada en el mismo lugar donde está laestancia del mismo nombre, en la cual se conserva todavía el edificio con lareja característica detrás de la cual se atendía a los clientes de la señora FloraGarcía de Ariazaga. Esa pulpería cobijó por varios días al gaucho de los gau-chos Juan Moreira, cuando este pasó por aquí, huyendo de la policía, conrumbo a las tolderías indígenas.

Junto a los nombre de Luis Buzzini, su primer habitante; el de idon JuanReggiardo, primer almacenero; el de Miguel Amado, propietario del primerrestaurante; el del Sr. José Lagos que remató los terrenos del pueblo de JoséGesteyra, que hizo el segundo remate de manzanas y quintas en 1923 en elque se amplió el trazado del pueblo y que se hizo tan simpático por sus lib;rales créditos; el de don Cayetano Molina y su esposa doña Indalecia que d:naron terrenos para la plaza, iglesia, escuela, jardín de infantes, comisaría.municipalidad y cementerio; el del Sr. Curtís, primer panade ro ; eFrancisco Ayala, primer postillón de diligencias, el del Sr. J_ar. Far'aS, pri-mer carnicero; el de don Natalio Jaskin y Hernán Schuarber, primeros t e n d eros; el de Ramón Tuñón, primer encargado de la estafeta de correos, e! d¿Antonio Schafini, primer herrero, el de Ambrosio Pagano, primer zapatero,.el del Dr. Osear Gómez, primer médico, eí de Pablo Sola', primer farmacéuti-co; el de don Rafael Muzzio que en 1876 enseñó por primera vez el ABC enla escuela Nro. 8 a la que el historiador de 25 de Mayo denominó la escuelade la Costa del Salado; el del Dr. Horacio Tocalino, primer director del Hos-pital; el de doña Clotilde Sarmiento de Cufré, primera directora de la escuelaNro. 10; el de doña Elodina Rodríguez de Lopepé, primera maestra de laescuela Nro. 41; el del Agente Sotelo, primer policía; el del Rdo. Padre Machado, que bendijo la piedra fundamental del pueblo; el del Pbro. PadreMiguel Ángel Castelar, primer cura párroco; el de Luis González Arteta,primer empleado del Registro Civil; el de Justo Germán de La Llosa, primerdelegado municipal; el de Prudencio Ibarra, primer placero; el de Luis Pérsi-co, primer sastre; el de don Juan Víctor Labaronnie, primer presidente delClub Social; el del Sr. Juan Maderna, primer presidente del Club Juventud,el de don Venancio Orden, primer presidente de la Sociedad Unión y Progre-so; el de don Ignacio Inchausti, primer consejal municipal, el del Dr. CarlosBeracochea, primer presidente de la Biblioteca Popular Esteban Echeverría;el del Dr. Pablo González Escarrá, primer diputado y luego presidente de laSuprema Corte de Justicia y Ministro de Obras Públicas de la Provincia deBuenos Aires; y de muchos otros pioneros cuyos nombres están por ahoraperdidos entre las densas brumas del tiempo y la desordenada maraña de misrecuerdos.

4 85

Page 6: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

Por todos los nombrados, y por todos los omitidos que ya se fueron parasiempre por el largo camino que no tiene retorno, voy a pedir en su justoy merecido homenaje un minuto de silencio.

Así como Ugarte no olvida a sus moradores que compartieron su vida connosotros en nuestro pueblo, tengo la seguridad señor Arosa, de que Ud. tam-poco va a olvidar a Ugarte. Me da esa seguridad,el hecho de que Ud. contrajomatrimonio con una urgatense, y de que aquí nació su primera hija, sucesosestos, que quedan grabados para siempre en la mente de un hombre.

Señores Arosa y Molinelli, reciban por mi intermedio de parte de todoslos urgatenses, los presentes aquí y los ausentes también, nuestro más cordialy sincero afecto, sumados a nuestros más fervientes deseos de que el futuroos depare bienestar, felicidad, prosperidad y sobre todo mucha salud.

Gobernador Ugarte, 6 de diciembre de 1968

DON JUAN VÍCTOR LABARONNIE

Discurso pronunciado en la Necrópolis de la ciudad de Chivilcoy ante susrestos mortales.

Señoras, Señores: Desde nuestro querido Ugarte he venido a esta Necró-polis, de esta afectuosa y tan bien querida ciudad de Chivilcoy, portador dela palabra de despedida de nuestro pueblo, en homenaje postumo al que envida fuera nuestro amigo don Juan Víctor Labaronnie; cuyos restos morta-les tenemos ante nosotros, en este féretro donde descansarán eternamente.

Aunque don Juan Víctor Labaronnie no nació en nuestro pueblo, Gober-nador Ugarte lo considera con justo derecho, hijo por adopción, con ese mis-mo orgullo que siente un padre por el más predilecto de sus hijos.

Porque don Juan Víctor Labaronnie era poseedor de una de esas persona-lidades superiores, de esas que con sus caracteres, su simpatía y su conducta,levantan la base de su personalidad, creando,analizando, pero nunca imitan-do y que saltan las vallas y rompen todas las reglas de la vulgaridad, porquenacieron para ser entes ejecutivos y directivos.

En su cerebro llevan siempre encendida la antorcha que chisporrotea ideas,llama perenne que se alimenta por ese ancestral deseo de saber y descifrarlos más intrincados enigmas de la vida. Don Juan Víctor Labaronnie era unode esos hombres. Vivía como un anacoreta en el tranquilo retiro de su esta-blecimiento, dedicado a su quehacer cotidiano, lecturas que le aportaron unafuente .inagotable de conocimientos generales. No existía autor antiguo omoderno que no conociese a través de sus obras e intérpretes; los clásicosgriegos y romanos, los teólogos de todas las épocas, los filósofos antiguos ymodernos. Gran admirador de Napoleón Bonaparte, lo admiraba por ser ma-estro de la estrategia y connacional de sus progenitores y por haber expandi-do en toda Europa los ideales de la Revolución Francesa que arrasó en todaEuropa los ideales y privilegios de la nobleza y de la autocracia. Y cuyosflamígeros destellos fueron la causa de que en América se encendiese tambiénel sacro fuego de la libertad, liberando pueblos desde el estrecho de Beringhasta el Cabo de Hornos

Page 7: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

Gooernador Uear ie conoció a don Juan Víctor Labaronnie cuando se ins-talo entre nosotro: aila ñor la mitad de la segunda década de este siglo.Hombre joven e ror k'S alforjas llenas de esperanzas, acompa-ñado con u c a ia v iaa . >eñora Catalina Honderesde Laha-ronnk: entonces, u cuvo lado nacieron an nues-tro pueblo sus ht rn : re i ru rc • ei m _ > i genealógico Hordei ís- ua-baronnie. Aro i i r lúe ; u ic ra irondosa v protectora.yo mismo p^se ¡< ^ pnincr ,^e cía i., nto u sus tinos, co-rr¡,-.ndo el pan ue :s¿ :>cn - mdad. disfrutando desu amistad, de su ,:iectu

Junto también a sus> njjus TJ : t r u t i ae iatierrafruto a qui* ¡i qur/a e! iuismo D: „cinco lenas i'orman la palabra tneo. K.sámente por ios vientos de toaos 10 p.a cuyo impulso tormaban oleadas a e m, r_ . .-por la brisa que expandía su poi-;n sonre ac ueda. Mar de promesas y de sueños. . . Mar de esürr.Convertido en una inmensidad a e -.-spigas rev nt >n¿después por el sol que comiruó el /erdor de su cloroisi,;que la molienda transí-;to, el que desde los tiempos bíblicos hasta ei presente fue.principal alimenticia que sustenta la vida ei nan nuestro de care-en los tiempos a que yo me refiero, desruf s de ( i primera suernsaliendo de nuestros puertos llegó a j,i diezmad, y famélica Euronaque los habitantes que sooreviv¡eron st tnunese-f te han¡ore drspuehecatombe que cambie., ei curso de .a hision i ce! inuaüo.

Este hombre que yace aquí extrajo en enconada itcna contri ios ía no-adversos todo lo que pudo con los vifos siste na en la cria de gana- <producción agropecuaria. Pero caundo liego ia tiorf ce. la mee'anizacionagro, fue de los primeros que se entregó de lleno a las técnicas uoderna;Contra los aferrados a las viejas estructuras polemizaban •dad del caballo contra el tractor, del sulqui sobre el automóvil, don JuaVíctor Labaronnie con la previsión del visionario, comprendió que ia hoi ide la máquina había llegado y desde sus comienzos fue de los primeros qu :optó por ellas y pronto comenzó a sentir el beneficio de sus resultados, en c ¡mayor peso de sus haciendad y en el rinde más cuantitativo de sus cosechas

Transformó los campos incultos llenos de inmensos pajonales, cardales yabrojales en feraces y fecundas tierras de labrantío con verdes y clorofilados alfalfares y en múltiples sembrados de toda clase de cereales de los cuales pueden ser cultivados en la zona. Además de los equipos mecanizadosque labraron sus campos su hogar estuvo siempre a la vanguardia de todoslos adelantos de la vida moderna. Entre otros puedo citar, que sobre su es-tancia se levantó la primera antena de un receptor de radio, luz eléctrica ymás tarde la primera antena de T.V. que se vio en la zona.

87

Page 8: OLEGARIO ALVAREZ-ORIGENES DE GDOR UGARTE DISCURSO001

En esa estancia junto a nosotros vivió largos años de su vida. Allí dejó sujuventud y sus esfuerzos,,hasta que imitando a las espigas que una vez sazo-nadas, con el grano maduro, devuelve^ a la tierra lo que la tierra le ha dadoy previamente dobla en su tallo como queriendo acortar la distancia en el ca-mino, para volver al sitio donde el grano le dio vida.

Ya así en tales condiciones, en el umbral del ocaso de su existencia, si-guiendo el consejo de sus hijos y muy contra su voluntad, para mejor aten-ción de su salud, don Juan Víctor Labaronnie se traslada a esta ciudad deChivilcoy, donde formó un nuevo hogar hasta que llegó su hora definitiva.Y aquí lo tenemos, en este ataúd cumpliendo la predicción" bíblica cuyaspalabras dicen: "Polvo fuiste, polvo serás; de la tierra saliste, a la tierra vol-verás".

Aquí esta nuestro compueblano y amigo yacente. Ayer noche, visitandosu mortaja observé su rostro inundado de una tranquilidad maravillosa, pací-fico, sereno, satisfecho, lleno de la divina gracia de Dios, con esa tranquili-dad que solamente pueden expresar en su semblante aquellos que sólo hicie-ron bien en la vida y por eso se van seguros de que las puertas del cielo esta-rán ampliamente abiertas esperando el paso de las almas justas, que van aocupar el sitio que Dios les ha reservado, porque cumplieron con todos losmandamientos de los hombreshonradosén toda la larga trayectoria del ca-mino de su vida. ,

Don Juan Víctor Labaronnie fue siempre un hombre justo, cumplió contodos los mandamientos del creador del universo, formó su hogar y el él sugran familia, educó sus hijos todo lo mejor que pudo. Su prole numerosa semultiplicó como Dios manda: "Creced y multiplicaos" y su multiplicaciónfue numerosa. Hijos, nietos y biznietos hoy lo lloran con dolor y con cariño,con ese gran cariño que el tanto se merecía. Y nosotros, sus amigos, lo llora-mos por igual y le damos la- seguridad de que su recuerdo vivirá latente siem-pre en un lugar predilecto de nuestro corazones. Y lo recordaremos toda la 'vida, porque su amistad a través de su personalidad ha dejado en nosotroshuellas muy profundas arraigadas en lo más profundo de nuestro sentimien-to.

¡ Esa tierra sagrada! . . . ¡ Que dio vida atustrigos!¡ Esa tierra de Ugarte! ... ¡ Que quisiste tanto! ...¡ Nos la confió ahora, a sus deudos y amigos! . ..¡ Para que en paz reposes! . . . ¡ En este campo santo! ...

SE TERMINO DE IMPRIMIR A LOS 31 DÍAS DEL MES DE JULIO DE 1978

EN LOS TALLERES DE OFFSET CHIVILCOY. BELGRANO 3 5. CHIVILCOY (Bs. As)

PROPIEDAD INTELECTUAL EN TRAMITE.RK