objetivos del plan del buen vivir
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Esmeraldas, 01 de octubre del 2013.
P9-5-101-M03
OBJETIVOS DEL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO
Objetivo 1
Consolidar el Estado democrático y la construcción del poder popular.
El principal agente de acción colectiva es, sin lugar a dudas, el Estado; pero no es el único. El
Gobierno ecuatoriano busca recuperar el Estado para la ciudadanía y, también, fomentar la
acción colectiva de la propia sociedad. Se parte del respeto a la autonomía de las
organizaciones sociales y se reconoce el papel del Estado para promover la participación
social y ciudadana.
La recuperación y transformación del Estado es el pilar político de la Revolución Ciudadana.
Hemos recobrado la autoridad pública y sus facultades esenciales en servicio del país, para
caminar hacia la democracia y el Socialismo del Buen Vivir. Se ha iniciado la liberación del
Estado ecuatoriano de los grupos de interés y de presión; se han transformado las
instituciones públicas para ponerlas al servicio ciudadano; se ha alcanzado la (re)apropiación
de recursos por parte del Estado y la recuperación de su autonomía relativa; y se ha
fomentado la apertura de mecanismos y procesos de participación ciudadana.
Objetivo 2
Auspiciar la igualdad, la cohesión, la inclusión y la equidad social y territorial en la
diversidad.
El reconocimiento igualitario de los derechos de todos los individuos implica la
consolidación de políticas de igualdad que eviten la exclusión y fomenten la convivencia
social y política. El desafío es avanzar hacia la igualdad plena en la diversidad, sin exclusión,
para lograr una vida digna, con acceso a salud, educación, protección social, atención
especializada y protección especial.
Entre los deberes primordiales del Estado se encuentran la garantía sin discriminación del
efectivo goce de los derechos, la erradicación de la pobreza y la redistribución equitativa de
los recursos y la riqueza (Constitución, art. 3). En adición a esto, se establece el principio de
igualdad y no discriminación, así como la garantía del ejercicio, la promoción y la
exigibilidad de derechos, de forma individual y colectiva (art. 11). Además, se reconocen las
acciones afirmativas que auspicien la igualdad real, a favor de las personas que se encuentren
en situación de desigualdad. Por otro lado, se define la igualdad formal, la igualdad material
y la no discriminación como derechos de libertad (art. 66). En este sentido, son principios de
la política pública la equidad y la solidaridad como mecanismos (re) distributivos para
alcanzar la igualdad en los resultados (art. 85).
Objetivo 3
Mejorar la calidad de vida de la población
La vida digna requiere acceso universal y permanente a bienes superiores, así como la
promoción del ambiente adecuado para alcanzar las metas personales y colectivas. La calidad
de vida empieza por el ejercicio pleno de los derechos del Buen Vivir: agua, alimentación,
salud, educación y vivienda, como prerrequisito para lograr las condiciones y el
fortalecimiento de capacidades y potencialidades individuales y sociales.
Objetivo 4
Fortalecer las capacidades y potencialidades de la ciudadanía.
La libertad individual y social exige la emancipación del pensamiento. El conocimiento debe
ser entendido como un proceso permanente y cotidiano, orientado hacia la comprensión de
saberes específicos y diversos en permanente dialogo. Por lo tanto, el conocimiento no debe
ser entendido como un medio de acumulación individual ilimitada, ni un acervo que genere
diferenciación y exclusión social. “Este conocimiento, más que un medio para saber, es un
instrumento para la libertad individual, para la emancipación social y para vivir y convivir
bien; es decir, para encontrar la libertad, satisfacer necesidades, garantizar derechos, cambiar
el patrón de acumulación y redistribución, vivir en armonía con la naturaleza y convivir en
una democracia democratizada y de calidad” (Movimiento Alianza PAIS, 2012: 99).
Objetivo 5
Construir espacios de encuentro común y fortalecer la identidad nacional, las
identidades diversas, la plurinacionalidad y la interculturalidad.
El compromiso del Estado es promover políticas que aseguren las condiciones para la
expresión igualitaria de la diversidad. La construcción de una identidad nacional en la
diversidad requiere la constante circulación de los elementos simbólicos que nos representan:
las memorias colectivas e individuales y el patrimonio cultural tangible e intangible.
La construcción colectiva del espacio público, como lugar de encuentro común, es
fundamental para sustituir las formas de convivencia autoritaria y violenta por formas de
cohabitación que puedan dirimir la conflictividad social y construir una cultura libre y
pacifica de diálogo intercultural. Los derechos culturales responden a una problemática
fundamental, la dominación. La dominación social tiene un fuerte componente cultural,
marcado en el contexto ecuatoriano por el racismo heredado de la Colonia, la marginación
clasista inherente al capitalismo y su lógica de mercado, el individualismo depredador
promulgado por el capitalismo neoliberal, el machismo patriarcal transmitido por diversas
tradiciones vernáculas y una emergente xenofobia que socava la construcción de una
ciudadanía universal e intercultural.
Objetivo 6
Consolidar la transformación de la justicia y fortalecer la seguridad integral, en estricto
respeto a los derechos humanos.
Los avances en la transformación de la justicia y en el fortalecimiento de la seguridad
ciudadana son dos hitos importantes del proceso político actual en Ecuador. Pese a que
Ecuador es un país de paz y convivencia que no presenta los niveles de violencia de otros
territorios, una sociedad en la que priman la impunidad y la inseguridad profundiza las
inequidades e injusticias sociales y retrasaría, para nuestro caso, la consecución del Buen
Vivir.
Objetivo 7
Garantizar los derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad ambiental,
territorial y global.
Con la Constitución de 2008, Ecuador asume el liderazgo mundial en el reconocimiento de
los derechos de la naturaleza, como una respuesta contundente a su estado actual, orientando
sus esfuerzos al respeto integral de su existencia, a su mantenimiento y a la regeneración de
sus ciclos vitales y procesos evolutivos.
La responsabilidad ética con las actuales y futuras generaciones y con el resto de especies es
un principio fundamental para prefigurar el desarrollo humano. La economía depende de la
naturaleza y es parte de un sistema mayor, el ecosistema, soporte de la vida como proveedor
de recursos y sumidero de desechos (Falconí, 2005). Ecuador, considerado entre los
diecisiete países megadiversos del mundo, tiene grandes recursos naturales, pero también ha
sufrido un gran impacto de las actividades productivas sobre tales recursos, debido a urgentes
necesidades de su población. La mayor ventaja comparativa con la que cuenta el país es su
biodiversidad, por ello es fundamental saberla aprovechar de manera adecuada, mediante su
conservación y su uso sustentable.
Objetivo 8
Consolidar el sistema económico social y solidario, de forma sostenible.
El sistema económico mundial requiere renovar su concepción priorizando a la igualdad en
las relaciones de poder –tanto entre países como al interior de ellos, a la (re)distribución y al
ser humano, sobre el crecimiento económico y el capital (Senplades, 2009). Esta nueva
concepción permitirá la concreción de aspectos como la inclusión económica y social de
millones de personas, la transformación del modo de producción de los países del Sur, el
fortalecimiento de las finanzas públicas, la regulación del sistema económico y la justicia e
igualdad en las condiciones laborales.
Objetivo 9
Garantizar el trabajo digno en todas sus formas.
El artículo 33 de la Constitución de la República establece que el trabajo es un derecho y un
deber social. El trabajo, en sus diferentes formas, es fundamental para el desarrollo saludable
de una economía, es fuente de realización personal y es una condición necesaria para la
consecución de una vida plena. El reconocimiento del trabajo como un derecho, al mas alto
nivel de la legislación nacional, da cuenta de una histórica lucha sobre la cual se han
sustentado organizaciones sociales y procesos de transformación política en el país y el
mundo.
Los principios y orientaciones para el Socialismo del Buen Vivir reconocen que la
supremacía del trabajo humano sobre el capital es incuestionable. De esta manera, se
establece que el trabajo no puede ser concebido como un factor mas de producción, sino
como un elemento mismo del Buen Vivir y como base para el despliegue de los talentos de
las personas. En prospectiva, el trabajo debe apuntar a la realización personal y a la felicidad,
además de reconocerse como un mecanismo de integración social y de articulación entre la
esfera social y la económica.
Objetivo 10
Impulsar la transformación de la matriz productiva.
Los desafíos actuales deben orientar la conformación de nuevas industrias y la promoción de
nuevos sectores con alta productividad, competitivos, sostenibles, sustentables y diversos,
con visión territorial y de inclusión económica en los encadenamientos que generen. Se debe
impulsar la gestión de recursos financieros y no financieros, profundizar la inversión pública
como generadora de condiciones para la competitividad sistémica, impulsar la contratación
pública y promover la inversión privada.
Objetivo 11
Asegurar la soberanía y eficiencia de los sectores estratégicos para la transformación
industrial y tecnológica.
El Ecuador tiene la oportunidad histórica para ejercer soberanamente la gestión económica,
industrial y científica, de sus sectores estratégicos. Esto permitirá generar riqueza y elevar en
forma general el nivel de vida de nuestra población. Para el Gobierno de la Revolución
Ciudadana, convertir la gestión de los sectores estratégicos en la punta de lanza de la
transformación tecnológica e industrial del país, constituye un elemento central de ruptura
con el pasado.
La Constitución de Montecristi define a los sectores estratégicos como aquellos que, por su
trascendencia y magnitud, tienen decisiva influencia económica, social, política o ambiental
en el país, y que están orientados al pleno desarrollo de los derechos de los ciudadanos y al
interés general (art. 313). Se han catalogado como sectores estratégicos a los que
comprometen el uso de recursos naturales no renovables, como hidrocarburos y minería, y
recursos naturales renovables como agua, biodiversidad y patrimonio genético. Además, han
sido catalogados como estratégicos, la energía en todas sus formas, las telecomunicaciones y
el espectro radioeléctrico. En la Constitución se afirma que “el Estado se reserva el derecho
de administrar, regular, controlar y gestionar los sectores estratégicos, de conformidad con
los principios de sostenibilidad ambiental, precaución, prevención y eficiencia” (art. 313).
Objetivo 12
Garantizar la soberanía y la paz, profundizar la inserción estratégica en el mundo y la
integración latinoamericana.
Las agendas e intereses de los actores más poderosos en términos económicos, militares y
políticos se imponen con ventaja sobre la inmensa mayoría de sociedades. En este escenario,
los países de América Latina y el Caribe requieren de políticas destinadas a potenciar sus
capacidades de inserción en un entorno internacional estructuralmente asimétrico.
Según la actual Constitución del Ecuador, en el artículo 380, la tarea básica del Estado es
sostener y preservar a las instituciones nacionales y las capacidades que ellas tienen de
regular y promulgar políticas para resolver los problemas de su sociedad. El fortalecimiento
de la soberanía es una condición de la integración, no una traba para ella, pues da cuenta de
Estados nacionales con capacidades de compromiso. La soberanía implica el principio de
autodeterminación (art. 416), el mismo que se encuentra cimentado en América Latina por la
vigencia de un escenario democrático, y que supone además el principio de participación de
la sociedad en los procesos de toma de decisión, así como la construcción de un entorno
institucional de rendición de cuentas y responsabilidad de sus mandatarios.