nicaragua y la revolucion sandinista

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Page 1: Nicaragua y La Revolucion Sandinista
Johannes Wilm
NICARAGUA
Johannes Wilm
y la Revolución Sandinista
Johannes Wilm
Mirtha Muro RodríguezRafael Dausá CéspedesJorge León CruzMercedes de Armas Garcíay con la participación y asesoría de Alfonso Iglesias García
Johannes Wilm
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1984
Johannes Wilm
Page 2: Nicaragua y La Revolucion Sandinista
Page 3: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

Y Lh ,KVOLVCION

,'.,~' h,NDINESTh,4irtha Muro Rodríguez Rafael Dausá Céspedes

Jorge León Cruz5lercedes de Armas García

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EDICIONES POLITICAS

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ÉDICION: Fernando Carr Pan'' XHSRAO: Francisco

é+'" ' ~ K + ' Rigoberto ~~% ~ tbtes Subir, Zaida Q~z@es ~

© h&the Miaj

© obre la presente edición:~a F AIfonso @calas g ~ 19g 4 ' ~ Mercedes de

~alea, 1984

Esd e este libré > de tn t ~ s l w hace llegar su opinión, por escrito ~

l ector, le estaretno ~ ~ ~ ~

ctQ? 4 Ciencias $pgjgf est de ~

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Page 5: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

De los autores

AgradecimientosDedicatoriaIntroducci6n

PRIMERA PARTE

I. Iteí descubrimiento al triunfo sobre el filibustero WalkerIl . Desde la caída de Walker hasta el Pacto del Espmo Negro

II I . Sandino. Su lucha y su ejemploIV . L l somocismo y su dinastía. Etapa de 1936 a 1950

V. E l somocismo y su dinastía. Eti pa de 1950 a 1961

SEGUNDA PARTE

VI . Contexto hist6rico de la Revoluci6n Sandinista

VI I . L a economía nicaragüense desde la fundaci6n del FSL N (1961) hasta el terremoto(1972)

VI I I . L s Revolución Sandinista. Sus primeros pasos

IX . L a Revolución Sandinista p la crisis de la d ictadura

X. L a economía de Nicaragua desde principios de la década del setenta hasta 1977

XI . L a incorporación de las masas al proceso insurreccionai

XI l , L a política de James Carter hacia Nicaragua desd 1977 hasta principios de 19?9

XI I I . E l f i n de la dictadura y de l a dinastía somocista.

TERCERA PARTEXI V . L a Revoluci6n Sandinista en el Poder

XV . E l reacondicionamiento de la economía. La reconstrucoi6n nacional. Período de 1979a 1982

XV I . L a política de la administración Reagan hacia Nicaragua

XV i I . Los úl timos acontecimientos (hasta junio de 1984)

APÉNDICEAnexos

Tablas

Bibliografíaíndice general

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DE LOs AUToazsMirtha Muro Rodríguez nació el 15 de noviembre de 1957 en Sancti Spíritus. Se gradu6en 1981 de la Licenciatura de Relaciones Internacionales en el Instituto Superior deRelaciones Internacionales (ISRI ) . Entre 1982 y 1984 realizó los cursos de posgradode Política Comercial y de Gestión Comercial, en el Instituto de Comercio Exterior.Ha sido consultora de distintos trabajos de curso y de diploma de alumnos del ISRI.Actualmente labora como especialista en l a Direcci6n de Organismos Internacionalesdel Ministerio de Comercio Exterior.

~ Rafael Dausá Céspedes nació el 1 1 de abril d e 1959 en Mariel. En 1 981 gan6 el l e r .p remio de la I Jornada Científica del I SRI ; ese mismo año obtuvo el premio de l aComisión de Marxismoleninismo y Economía Polít ica del V Fórum Científico Nacion al de Estudiantes Universitarios de Ciencias Naturales, M atemáticas y Sociales, yfue propuesto para recibi r la Distinción «Forjadores del Futurox.E n 1982 se graduó de l a Licenciatura de Relaciones Internacionales en el I SRI . H asido tutor y consultor de diferentes trabajos de curso y de diplomas de alumnos delISRI.

~ Jorge León Cruz naci6 e l 4 d e mayo de 1952 en La Habana. A l os 18 años comenzósu vida laboral ; entre 1975 y 1977 trabajó como programador de construcción civilen la Cuarta Brigada de Construcción I ndustrial del M inisterio de l a Construcción;en 1977 pas6 a prestar servicios como especialista en transporte en la Empresa Centralde Metales del Comité Estatal de Abastecimiento Técnico Material (CEATM). En am bos centros desempeñó cargos de dirección de base en la Uni6n de Jóvenes Comunistasy en l a organización sindical . Fue seleccionado para cursar la Licenciatura de Rela ciones Internacionales en el I SRI ; y se graduó en 1983.O cup6 cargos de dirección en la Federación Estudianti l Unilversitaría (FEU) y en laactualidad labora como especialista en la Dirección de Africa Norte y Medio Orientedel Ministerio de Relaciones Exteniores.Mercedes de Armas García nació el 16 de enero de 1963 en La Habana. En 1980 in g res6 en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales, en e l cual cursa en l aactualidad el cuarto afio de Licenciatura en Relaciones Políticas I nternacionales. En1982 participó en la I I Jornada Científica del I SRI , donde obtuvo el tercer premio.I'ambién ganó premio en la Comisión de Ciencias Sociales de la V Conferencia Cien tífico-Estudianti l de la Academia Naval de Cuba, en 1984.

~ Alfonso Iglesias García nació el 30 de octubre de 1937 en Ciego de Avila. Realizóestudios de Derecho y de Ciencias Sociales en las universidades de La Habana y dePuerto Rico. En 1975 se graduó de la Licenciatura en Historia, en la Universidad deLa Habana. En 1981 el Consejo de Estado de Cuba le otorg6 la Medalla «CombatienteIntcrnaaonalista de Segunda Clase».Desde 1959 a 1965 desempeñó diferentes cargos en el M inisterio de Relaciones Ex teriores, entre otros el de Jefe del Departamento de Centroamérica y e l Caribe, asícomo distintas responsabilidades en el Servicio Exterior . Fue funcionario de los ser v icios de documentación de l M inisterio de l a Industria A limenticia (1965-1974) yJ efe del Departamento de Documentación de l Instituto de Ciencias Sociales de l aAcademia de Ciencias (1974-1980). Desde 1980 es Profesor de l Instituto Superiorde Relaciones Internacionales.

Ha participado en diferentes eventos de Ciencias Sociales nacionales e internacionales.Trabajos suyos han sido publicados en la Revista de Afr ica y Medio O riente, delCentro de Estudios de Africa y Medio Oriente (CEAMO ) y en otras publicaciones,como son: «Plantación, concepto y tipología» (1980) ; «Estudios de Cabinda» (1981) ;

«Algunos aspectos del pensamiento político de Agostino Neto» (1983).

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AGRADECIMIENTGS

Los autores desean dejar constancia de su agradecin:iento a aquellos com pañeros que desinteresadamente colaboraron en la elaboración de los tra bajos or iginales con los cuales se conformó esta obra :

Doctor Car los Rafael Rodr iguez Rodr iguezDoctor salvador Vilaseca FornésDoctor Francisco López SegreraLicenciado Ernesto W ong M aestreLicenciado Juan Aztiazarán Cebal losLicenciado Lázaro M éndez CabreraMi r tha Rodr iguez GalgueraDoctora Juana céspedes HernándezMayra Nieves Escobar

De igual manera es extensiva nuestra gr.~';!tud a todos los demás com pañeros e inst i tuciones que de una forma u o t "a h l '.cron posible conver t i ren realidad este libro.

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DEDICATORIA

Al heroico pueblo de Sandino, quelucha con honor por forjar la Nueva 'Nicaragua y por alcanzar la victoriafrente a la agresión imperialistayanqui, en ocasión de l QuintoAniversario de la Revolución Nica raguense.

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Augusto César SandinoGeneral de Hombres Libres

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INTRODUCCIÓN

El Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba (ISRI) desdehace años forma de manera integral a alumnos que una vez egresados pasana consti tui r técnicos del Estado cubano en materias de pol i t ica y economiainternacionales. En l a culminación de cada año académico los alumnos pre sentan un trabajo de curso con la tutoría correspondiente, el cual se so mete a un tr ibunal que lo califica. De igual modo, al terminar la carrerao licenciatura, el trabajo de diploma es examinado y calificado por el t r i bunal designado.

Del apasionante y sugestivo tema que es la Revolución Nicaraguensey sobre la base de diferentes aspectos ligados a la misma, en distintas pro mociones de l Inst i tuto hubo alumnos que decidieron dedicar o versar sustrabajos acerca de ello. Escogiendo algunos de éstos, se pensó conformarun tomo que abarcara esos d i ferentes aspectos, los cuales of recieran, uni dos, una idea general de la lucha del pueblo nicaragüense a través de losaños y en especial lo relacionado con la Revolución Sandinista.

Para coordinar este trabajo con los autores escogidos y entre éstos yla Editorial , se hizo cargo el profesor del Instituto Superior de RelacionesInternacionales licenciado Alfonso Iglesias Garcia, quien, además, por susaportes, pasó a integrar el colectivo de autores.

Por su parte, la Editorial de Ciencias Sociales se encargaria de llevara cabo la idea original, para lo cual se precisó, por supuesto, la colaboraciónde los autores de los trabajos seleccionados, en las labores que se les enco mendó para conformar este libro.

La selección recayó en los trabajos de diploma y de curso siguientes:

~ La Revolución Sandin is ta, t rabajo de d iploma de la l icenciada Mi r tha Muro Rodríguez, egresada en 1981.

~ E1 fracaso de la po1itica económica somocista como causa objetivade la R evolución S andin is ta. E l r eacondic io namiento e conómico, N i caragua: 1950-1982, trabajo de diploma del l icenciado Rafael DauskCéspedes, egresado en 1982.

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~ La poBCica imperialista ds Estadas Unidos hacia Nicaragua. trabajode diploma del licenciado Jorge Len Cruz, egxesado en 1983..

~ ¹c aragua y h poBtica sxt',srior ds James Cartsr (Xgyy«NN ), tra bajo de curso de Mercedes de Armas Garda, alumna de 3er. aüo enél curso 1982-1983.

Sin embargo, el libro que ahora se ha conformado. bajo el titulo deÃicaragua y 1a Revolución Sandinista, fue concebido editorialmente partiendode un ordenamiento cronológico en el cual se le incluirian los princiyaleselementos de los trabajos antes senalados, además de otros aspectos quelknarían etapas histórico-políticas no analizadas antes en dichos trabajos,así como algunos temas especiales que se estimó se debían incluir y exponerde manera seyarada, en el Apéndice de este tomo.

Por su parte, se llevó a cabo un xeordenamiento completo de las re Senmciaa bibliográficas y se decidió incluir en la Bibliografía silo a las obrascitadas. Qemás esta decir que se trató un lo posibk de unificar el esto y4 forma expositiva de los diversos autores, y metanos que ha podido lo grarse am éxito.

Ssyecml mención queremos hadar a la labor desarxoHada por el licen cüdo Fexnando Carr Paruas como editor de la obra, quien, sobxepasando losmareos habituales de sus funciones editoriales, de hecho se convirtió en unooautor más, aportando interesantes ideas en la unificación y estructuraciónde los trabajos -cuya naturaleza académica no se coxxespondía con las n~shhdm de una obra informativa del tipo que presentamos-, así como en laeüboracün de exposiciones compktas, textos de enlace y notas acbgutosiasque se incluyeron en este libro.

Para el lector que ansiaba tener a su mano una obra cubana del geocssohistóric y xevolucionario nicaragüense, y como modesto homenaje de 1oéautoxes y de 4 Editorial a 1a patria de Sandino, es que se ha editado ¹c a ragua y la Revotución Sandinisia.

No cabe duda alguna de que el triunfo de la Revolución Nicaxuguensees uuo de los acontecimientos más importantes de la historia de Axnérica.y el principal hecho histórico de la propia Nicaragua. La Revohuión fue lacuhninacián de la lucha popular antioligárquica y antimperialista del pueblonicaragüense. dirigido por e l Frente Sandinista de Liberación Nacional(FSLN), van@xardia poHtica indiscutible, contra la dictadura dinástica so mocísta, engendrada por el imperialismo norteameriosno.

Este hbro es una obra destinada a i@formar al lector cubano, muymotivado y solidario, de los rasgos esenciales de la evolución de Nicaraguay sus luchas yopulaxes. En este sentido, se trata de un trabajo sin aspiracionesteóricas y por ello se le ha dado mayor atención a la sistematizadón yanálisis de una gran base de datos politicos, históricos, económicos y so 5ales, desde el descubximiento hasta nuestros ~ y ee, por supuesto.Sed' ndo la mayor y especial atención al periodo que cerxe desde la ins tahxcióa 4e la dictadura de los Somoza, la lucha xevetucionaria de los dis cípulos ds Sandino -el pueblo nicaraguense y el FSLN- , hasta la derrota

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- del somocismo y la llegada al Poder de la Revolución Sandinista y su va liente resistencia contra las embestidas agresivas del i mperialismo yanquidesde el mismo momento del triunfo revolucionario.

Quisiéramos subrayar que debido a esta linea de trabajo llevada a caboen la exposición de Nicaragua y 1a Revolución Sandinista, muchos aspectoshistóricos pueden parecer al lector especializado como si hubieran sido in cluidos y tratados de manera esquematica, lo cual fue una obligada conce sión a la finalidad esencialmente informativa del l ibro. Aunque de ningunamanera lo anterior impidió que se introdujeran criterios que definen losaspectos pr incipales del desarrol l o evolut ivo del pais en su complej a inter acaón con el sistema de Estados centroamericanos y en su enfrentamientohistórico a Estados Unidos.

En el l ibro se exponen dentro de un mismo capitulo los aspectos his tór ico-pol i t icos sobresalientes de una etapa y l a si tuación determinante dela economia en ese lapso, pero llegado el momento de pasar a inclui r enel tomo los análisi s historico-pol i t icos o económicos de una importancia es pecial, se han l levado éstos a capitulos indepe'ndientes, s iempre dentro delmarco cronológico mas aceptable.

Al adentrarse el texto en los antecedentes inmediatos al surgimiento delFSLN y de la Revolución Sandinista se ha combinado el metodo de i r delo general a lo particular con el de asimilar primero de forma detallada elmaterial investigado, ir al análisis de las diversas manifestaciones de su desa r rol l o y a l descubr imiento de su s nexos i nternos, par a entonces t raer l aexposición adecuada del hecho real. Y sobre estas bases aqui observadas esque se ha trabajado.

Por otra parte, e l texto ha sido calzado con ci tas que traen l a op iniónde analistas o de los mismos protagonistas pr incipales al contexto de la ex posición, para ofrece." al lector una visión más cercana y viva de la realidadde las cosas.

Sobre los anter iores presupuestos, el l i br o se presenta como un modestoaporte -el primer l ibro cubano- a la colección de trabajos que acerca de laRevolución Sandi'nista se han venido ofreciendo no sólo en Nicaragua sinoen el resto del mundo.

Partiendo de l o general - 'e l contexto histórico- , se va a l o par ticular- l a Revolución Sandinista, sus causas, su genesis, su desarrol l o y su t r iunfoy su relación dialéctica con los procesos internos y externos que le acompa ñ an y que bien pueden haber aoelerado o retardado la culminación del éx it o - .Las relaciones de Estados Unidos con América Latina sufrieron serios cam bios después del tr iunfo de la Revolución Cubana y del nuevo balance dela correlación i nternacional de fuerzas a favor de l social ismo, cuestión éstaque se observa con nitidez desde los ultimos años de la década del cincuenta,tcdo l o cual t r aj o aparejado nuevos aires para el movimiento de l iberacionnacional en el mundo, y en particular para Latinoamérica, hasta entoncessojuzgada irremediablemente por el imperialismo yanqui.

El gobierno norteamericano se vio obligado entonces a tratar de plas mar nuevas fórmulas de dominio al sur del r io Bravo para contrarrestar elejemplo de la Revolución Cubana, el cual prontamente fue recepcionado porlos pueblos latinoamericanos y del Caribe, reflejo de lo cual ha sido el auge

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d el mov imiento r evolucionario que h a o ee h a hecho temblar a l Cont inente desde

a ción de l a revolucion s ~ p o o port

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d e los paises explotados por su propia condición e epen 'den económico y pol i tico.

Como ya dij imos, en el l ibro se analizan y son expuestos con amp 'tuo con am litud

1os momentos mas favorables y los más criticos del desarrollo de la gestasandinista, junto al análisis de los procesos internos y externos que influ yeron en ellos de manera dialéctica. Por esto, para lograr e l objetivo quela obra persigue, se siguió el método siempre ut i lizado por l a Revolu c ion Cubana y que también ha puesto en práctica l a Revolución Nicara- 'g uense: hablamos del método honesto y revolucionario de exponer los éxitos 'y también los errores, y asi sacar provecho de tales experiencias negativas.

Por otra parte, es imposible detenerse mucho en el análisis de lo pura mente particular - en este caso lo nacional»- , ya que resulta no sólo inade cuado sino irreal ceñirse, en el momento actual, a los marcos geográficos deun país. y inás cuando existe una gran interconexión con diferentes ele mentos extranacionales, sobre todo en el caso de Nicaragua, país que porsu oondición favorable para la construcción de un canal interoceánico, es tuvo rhsde el siglo xix asediado por las potencias capitalistas más impor tantes de Europa, además de Estados Unidos, el cual lo invadió en variaso poi~ nidades. en el siglo pasado y en t l actual, y dominó su pobtica y o nomia de manera brutal hasta el f i n de la dictadura somocista.

Por todo ello, la Revolución Sandinista no puede ser analizada en losestrechos marcos nacionales o de lo nacional.

El auge y triunfo de la Revolución en Nicaragua fue el resultado de laacción mutua de diversos factores en condiciones cambiantes. Aunque notodos, como es lógico, con el mismo grado de influencia en el curso de laRevolución. Zntre ellos podemos citar : la creciente participación activa delas masas, hartas de la miseria y explotación, pero educadas e intruidaspor las organizaciones populares del FSLN para combatir ; e l espíritu he roico y valeroso del pueblo, unido a la tradición de lucha' antimperialistay antisomocista; la elaboración acertada por el FSLN de la táctica y la es trategia de luchar por el Poder, basada en un análisis rigurosamente citen tífico de las condiciones existentes en cada momento; el apoyo logístico re cibido por el FSLN desde el ~ terior como expresión concreta de la hábilpolitica de alianzas; la unidad lograda de la vanguardia y de diferentes sec tores del pueblo dn torno al FSLN ; las contradicciones de la burguesía do minante y la crisis del dominio somocista; las dív~ encias imperialismo dictadura como expresión de las contradicciones entre los grupos de poderen Estados Unidos; las contradicciones imperialismo-países latinoamericanossubdesarrollados, expresadas en el apoyo por algunos de el los a los re v olucionarios sandinistas; las divergencias Estados Unidoswocíaldemocracia, ¡re6ejo de las contradicciones interimperialistas; la ~s tencía para el FSLNde una retaguardia segura donde apoyarse; la partícipación de las fuerzag

i ' tianas en la lucha antisomocista; la fortaleza y solidaridad del camposoaaus' ta y de Cuba en particular con los patriotas nicaragGenses; el espíritu

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internacio,nalista de los revolucionarios centroamericanos y suramericanosque dieron su sangre en Nicaragua; las experiencias de la guerra de VietNam, las cuales observaban tanto los sandinistas para su táctica, como Es tados Unidos para no aventurarse en una intervención; y otros elementosque se han co,nsiderado a l o l argo del presente trabaj o.

El estudio económico que se p lantea en el l i bro, conceptúa un períodola~go, desde la época colonial hasta 1893, aproximadamente, donde se definela economía como mul t iestructural , con predominio a l capitalismo mercanti lsimple, y a par t i r de entonces se per f i l a ot r o período, con l a i n t roduccióndc relaciones capital istas inf luidas por los cul t ivos de exportación - p r imeroserá el café y después el algodón- , que se expandieron de forma vigorosapor toda l a economia nacional y que conformó un proletariado r ural y unaburguesía rural .

Por otra parte, el análisis económico que en el l i bro se hace de Nicaraguatiene su peso pr incipal a par ti r del año 1950, cuando se presenta un nuevoeje de la acumulación capitalista - ahora el algodón- y se toma en Nicara gua como politica económica el simple proceso de sustitución de importa c iones 'en e l marco de mercados ampl iados — en lo fundamental - y con elauxi l io del f inanciamiento externo, con la f inal idad de sacar al país del sub d esarrcíío económico po r esta v ía ar t i f icial y v i ciada desde su comienzo, yque terminó, por supuesto, en un 'estrepi toso f racaso.

Los centros de dominación hegemónicos sometieron a la economía ni caragü 'nse de ta l f orma que l levaron a l a nación a convert irse en suminis tradot a de materias pr imas y en mercado de productos industr iales y capi tales, y , de esta manera, quedar estructurada su condicion monocuít ivadoray monoexportadora, que la obligaba a quedar como subalterna ante el podereconómico de esos centros de dominación extranjeros.

Sin embargo, a par ti r de 1950 la concentración de la producción, al calordel surgimiento de grandes grupos monopól icos de l a economía, donde elcapital extranjero, pr incipalmente e l norteamericano, l levó l a mejo r parte,crearon la agudización de las contradicciones de clases. Por otro lado, sobretodo a parti r de 1972, después del terremoto, cuando el grupo económicoSomoza se dispuso a profundizar en su aspiración de sobrepasar a los otrosgrupos f inancieros, se abr i ó un período de cr isi s interburguesa que se agi gantó a l correr l a década del setenta. Factor éste que se t iene en cuentaen el análisis de las condiciones internas del pais en el marco del desarrollode l a lucha l levada a cabo por l a Revolución Sandinista.

Un examen cuidadoso del estado f inanciero y económico que encontróla Revolución al tomar el Poder y de las medidas de saneamiento de la eco romía, así como de la implantación de la economia mixta y de los factoreseconómicos determinantes que se han tenido en cuenta en los años posterio res al tr iunfo revolucionario y también de los logros alcanzados en la eco nomía nicaragüense en medio de las agresiones del i mperialismo norteame ricano, cierra el análisis económico que se incluye en el l ibro.

Un aspecto interesante del cual se ahonda en este volumen son las re laciones entre Estados Unidos y Nicaragua a parti r de la política exterior delgcbierno norteamericano de James Carter, antes y después del triunfo revo lucionario. Aqui se analiza cómo, independientemente de que no sea consi

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dependo,eosno un factor dehmainante, la politica de Cartee hacia Nwj' Qemoxa. ai constituyó ua factor a tener en cuenta eu el eizáBsts global del

terciar de Carter hacia Somoxa no puede ser considezeda oomo un zecliazotriunfo de la Revolución Sandinista, y que en este stntido Ja htiea

4 18 @atadura sino. por el contrario. tiondente al estableclnllento de un e80

queda comprobado con los hechos de la propia politica de ~ para oonrhzraüla imagen de la poBtica yanqui hacia América Latma. Todo lo cualeeCismó sin Somoza» que sirviera también para lavaz' el rostro de. la dete

ricana: Ronald Reagan.camino a la que implantaria el sucesor de éste en la Pzesidencia nozteazne Rcaragua, después del triunfo sandinista- pohtica que en zeaBdad brió el

u no de sus puntos más neurálgicos en Centzoaniézica. y en especial N ' llando el equipo administrativo norteaniezicano que pzeside Reagan, tiene

La poBtica abiertamente belicista a nivel mundial que viene desazzo

caque ha venido Hevando a cabo contra Nicaragua esta Administración yanqui,

ra@za. El anáBsis de las agresiones tanto económicas, politicas y miBtazesen l.se trae al Bbzo conjuntamente con el anáBsis de la politica que en el orden

y en el externo, el acercamiento a todos los paises del mundo que zespetenin~ lleva a cabo la Revolución Sandinista mediante la fórmula pluralista,

la defensa de los principios que llevaron al sandinismo al Poder.h eoberania y autodeterminación del pueblo y del gobierno nicaraguenses y

de temas de gran interés, tales como la problematica de los indios misldtos,En el Apéndice se han insertado trabajos de análisis especiales acerca

de lenguaje. costumbze y etnia diferentes y a quienes han querido confundir

cadón singularisima, donde sacerdotes católicos ocupan puestos de impor tado sandinista; el asunto religioso, el cual en Nicaragua cobra una sigmfi y manipulaz los imperiaBstas estadounidenses para contraponerlos al Es

del sandinismo.tancia tanto en el gobierno del pais como dentro de las 61as propiamente

Francisco hIonmin y de Justo Rufino Ban ios y la manipulación que de esaLa cuestión de la munidad centroanzericanai, ideario del gran prócer

el Apéndice.años de este siglo, es otro tema importante e interesante que se iziserta enaspiración popular ha hecho el imperialismo yanqui a partir de los primeros

triunfo revolucionar i ; de las pezpetradas desde Honduras eu los últimoslas agresiones yanquis contra Nicaragua desde el siglo xix hasta la fecha del

También se han incluido en el Apéndice trabajos cronológicos acerca de

Vaños; y de las agresiones politicas, económicas, ideológicas miBtazes Be adas a cabo por la administración Reagan contra Nicaragua.

troamézzca que 1hva a vias de hecho el Grupo de Contadora, ocupa un es Adeniás. una exposición breve acerica de las gestiones de paa en Cen

pacio ea el Apéndice.

de la obra. han.sido expuestos en el Apéndice con la inteucion de ofrecerdamental del orden económico, los cuales se anahzan en el cuerpo principal

Una relación de varias tablas analiticas acerca de aspectos en lo fun

una visión Inás clara de ellos.é

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Estos han sido los presupuestos generales y particulares sobre los cua les se conformó Nicaragua y l a Revoluch$n Sandiz dsta, y q ue, acerca d e s uacierto editorial, tendrá que ser el lector quien diga su opinión.

Trabajamos con esa finalidad y con el entusiasmo que nos inspira a loscubanos todo lo relacionado con los éxitos logrados por el pueblo nicara güense, que dirigido de forma excepcional por el Frente Sandinista de Libe ración Nacional, le han dado a América y al mundo un ejemplo inapreciablede alta politica y táctica revolucionarias, ejemplo que es admirado desdetodos los confines del planeta.

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PRIMERA PARTE

General Benjamin Zeledón

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Page 23: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

DEL DESCUBRIMIENTO AL TRIUNFOSOBRE EL FILIBUSTERO WALKER

CARACTERÍSTICAS NATURALES DE NICARAGUA

La República de Nicaragua esta situada en medio de la formación centroame ricana, a manera de un triángulo, y es el Estado de mayor extensión territo rial de la región. El cálculo oficial actual de su superficie es de 128 875 km~,resultado de la reducción que sobre la superficie total estimada a principiosde este siglo, de 148000 Ecm', representaron l os a justes territoriales reali zados al delimitarse de manera definitiva la frontera con la República deHonduras hace dos décadas.

N icaragua limita al norte con la Republica de Honduras, con 530 kmde frontera, y al sur, con la República de Costa Rica, con 220 km

La más importante caracteristica geográfica del ter r i tor i o nicaragüensees su asociación con los sistemas oceánicos atlántico y pacifico. Su l itoraloriental o del Caribe es banado por este mar del océano Atlántico t n los707 km d e costas, mientras que a l o ccidente el o céano Pacifico bordea los220 km costeros que aqui posee.

Nicaragua es'.á dividida en tres grandes regiones naturales: la del Paci fico, la Central y la Atlántica o del Caribe.

En la región de l Paci f ico están radicadas las más importantes ciudadesdel pais, como Managua, la capital, casi al borde del lago Managua, Gra nada, a las ori llas del lago Nicaragua, y León. Desde el punto de vista de>a agricultura y la industria, esta región es la más desarrollada de las tres.

Los más importantes puertos del Pacifico son : Corinto, que tambiénlo es de todo el pais, y Puerto Sandino (antes Puerto Somoza). El golfo deFonseca, que es compartido además por Honduras y El Salvador, resultael único accidente de relevancia de la costa pacífica.

Sin embargo, en esta región tiene una importancia desde cientos deanos atrás el centr o de l sistema hi drográfico que l a comunica con e l marde las Ant i l las o mar Car ibe. El lago M anagua o Xolotlán, de unos 1 490 1zm'de superficie, se comunica con el lago Nicaragua por e l r i o Tipitapa, de37 km de largo. El lago Nicaragua o Cocibolca, de unos 7 165 km' de su ~o ficie, tiene cerca de 500 islas e isletas, volcanes y algunos animales

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Page 24: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

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Page 25: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

MAPA 2. NICARAGUA. DIVISION DEPARTAMENTAL.

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S AN JUAN DEL SUR Q S A N

~ CAPITAL DE DErARTAMENTO W ga SAN AIAN~ P UEBLOS ~ RIOS qoñ DEL NORTELIMITE DE NACION COSTA RICA-- - LÍMITE üE DErARTAMEHTD

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MAPA 5. NIGARAGLlA. DIVISIÓN REG)ONAL.

C

LA REGIONALIZACION DE LA REPOBLICA OE NICARAGUA

La Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional QGRN) de Nicaraguadecretó en L982, una nueva división regional del pais que agrupó los f 8

.apartamentos en seis regiones y tres minas especiales, según las caracteris hcihi geográficas, históricas y económicas.

La xegionalixación se basa en la idea del desarrollo integral del com plejo único de ia economia de la nación. Al frente de cada región ae hanformado ejes de autoridad estatal que atienden las necesidades y orientanel desarrollo.

Tambi4a el Frente Sandinista de Liberación Nacional {FSLN) y diferen tes organizaciones de masas han adecuado sus estatu ras sobre esta base.

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Pobla ci4n (en

Regi4» mileso Corsa Departamentos que Superficie de hs especial ia integran (en kms) bisantes) Recursos

R 1 . Esteli , Madriz y 7 594 295,0 . ganaderia, café, azúcarNueva Segovia y granos

R 2 . León y Chinandega 9 862 486,0 . algodón, caña, ajonjol i,sorgo y maíz ; oro,plata y yeso

R 3 . M anagua 3 432 868,0 empresas industriales,mataderos, plantas deleche y alguna actividadagrícola y ganadera

R 4 . Granada, Masaya, 4 905 482,4 algunas industrias deCarazo y Rivas Granada, café, caña,

a lgodón, ganaderia ygranos

R 5 Boaco, Chontales y 23 276 264,0 ganaderia y algún café,la zona central granos y hortalizasde Zelaya

R 6 . M atagalpa y Jino 18 085 355,2 café en gran escala,tega granos e importante

hato ganaderoZ E 1 Parte norte de Ze 30 623 79,1 . perfi l forestal y minero

layaZE 2 . Parte sur de Ze 16 025 59,0 . pesca, ganaderia, cana,

laya plátanosZ3 3 . Rio San Juan 6 418 30,2 granos, gariado, coco,

palmito

Subtotal 120 220 2 918,9

Además, las áreas de losgrandes lagos:

Lago Nicaragua 7 165Lago Managua 1 490

Subtotal 8 655

TOTAL 128 875 2 918,9

15

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marinos, como cierto tiburón, desagua por el rio San Juan, el cual, tras208 km de curso, lo conecta con el mar Caribe.

En la región Central, por donde atraviesa de norte a sur la cordilleraCentroamericana, es donde se encuentran l i s elevaciones más importantesdel pais, y entre ellas, varias de origen volcánico. La mayor altura, en elsector fronterizo con Honduras, es el pico Mogotón de 2107 xix; otrasde importancia son el pico Jesús, de 1 753 m, y Peñas Blancas, de 1 745 m.

ta región del Caribe, de costa accidentada y abuadante selva, es unae xtensa planicie surcada por grandes ríos, tales como el Coco o Segovia, de .749 km, el Grande de Matagalpa, de 321 km, y el ya mencionado rio Sa ..Juan, que comunica con los lagos. Esta región es conocida también pory diversos nombres, tales como: Costa Atlántica, Costa de los MeepdtCosta de los Miskitos, o simplemente como la Mosquitia, aunque hay tambiiájííjquien íé ha llamado 8e otras diversas manera.'*

gr'

QESCUBRINIENTO Y CONQUISTA

Desde el mismo momento de su descubrimiento, en que Colón buscaba. -«'-- .'un paso por mar para llegar al pais de las especias, la zona centroam~ . - ' '

& ™

cana. y en especial Nicaragua, Costa Rica y Panatná, fue objeto de un di tas', :g )liado estudio por parte de las potencias de Europa, y más tarde por Estados Unidos, para llevar a cabo un canal interoceánico que comunicara t kAtlántico y el Pacifico.

S i bien Panamá ofrecia ciertas conveniencias para trazarlo por su terri - * st orio, mks estrecho, Nicaragua tenia la ventaja del sistema Quvial y lacus~ . ,que constituían el rio San Juan y el lago Nicaragua, para llegar a sólo un>@" .""20 knx de la costa pacífica. Y he aqui el principal interés geográfico deesta zona, que la hacía y la ha hecho importante también en el orden eco nomico y político.

Ciistóbal Colón, en su cuarto y último viaje, el 1ó de septiembre de 1502descubrio la hoy Nicaragua al llegar al cabo que bautizó con el nombrede Gracias a Dios, en la actual frontera con Honduras. Bajó al sur y llegóbordeando la costa hasta el rio San Juan, muy cerca de la frontera con CostaRica, y proclamó la soberania de los reyes de CastiHa en aquellas tíenas. '

En 1522, procedentes de Panamá, y después de atravesar Costa Rica, .'llegaron al pais nicaragüense Gil González de Avila o Dávila y Andrés Niñopara llevar a cabo la conquista. Primero hallaron al cacique Nicoya, quiense convirtió al cristianismo, y más al norte - por indicaciones del mismo ¹ i coya- al cacique ¹ i carao o Nicaragua, quien también aoeptó la fe que traian

:conquistadores españoles. Pero notificado Nicarao de que en su ayaacia el norte los españoles masacraron a los indigenas de ca~

n, los cuales se le o pusieron, dejó d e ser p acífico con a quéf16s.mismo año Andrés ¹ ino descubrió al norte el golfo de Fonseca,

cleao $e k bautizó, y a l año siguiente Francisco Fernández de Córdobafundó las ciudades de Granada y de León.

Laa notatj se Relacionan al f inal de cada capítulo.

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A parti r de1 rechazo de Dirianguén, comenzaron las confrontacionesviolentas en N icaragua. pais rebelde siempre, y que ha vi st o coronada esarebeldia con el t r iunfo de la revolución en su tierra. La Revolución Nica ragüense, la Revoluciórí Sandinista -como toda revolución verdadera-, nosólo t iene sus raices históricas en e l comienzo de las luchas que l i braronlos desposeídos contra los oligarcas sino también en hechos anteriores. Ci t aremos lo dicho al respecto por H umberto Or tega :

En el contexto hi stórico nicaragüense la lucha sandinista representa unabeligerante expresión de l a lucha de clases y hace una clara ident i f i cación del i nvasor ex tranjero con el opresor , creando l a conciencia deun mismo enemigo, conciencia que al imenta aún el ardor de nuestropueblo, pues la t iranía no es otra cosa que una máscara del imperia lismo en Nicaragua, y del dominio de clase de una camarilla cada vezmás inepta y más corrupta enriquecida fraudulentamente por la t iraníamisma.'

Tiene sus raices también en las luchas que l levaron a cabo los puebloscentroamericanos contra el dominio colonial español e incluso, más remo tamente, en l a rebeldía de sus aborígenes contra e l conquistador .

E- así como vemos durante l a colonia española a personajes como elca-ique D i r ianguen, o durante la lucha por la independencia al presbi tero Tomás Ruiz Ayestas.'

La rebeldía4 en Nicaragua arranca desde l a propia resistencia que of re cieron los pobladores indígenas, l lámense arahuacos, arawaks, misk i tos, na gradanos, nicaraos, chontales, car ibes o sumos, contra los colonizadores es panoles. Las principales tribus que habitaban el territorio nicaragüense notenían u n n ivel de desarrol l o signi f icat ivo, y esto explica que l a conquistan o haya tenido graves t ropiezos. N o obstante, veamos cómo describe uncientífico soviético el momento histórico en que Gi l Gonzá)ez de Avila,después de descubri r los lagos Nicaragua y M anagua y dominar a l r ico caci que Nicarao, continuó l a colonización.

Los contornos del lago estaban densamente poblados po r agricultoressedentarios de la fami l ia de los aztecas. Nicarao «cedió» a los españolesmuchos objetos de oro y adoptó el cristianismo con los habitantes delpcblado. Luego, Gi l González de Avila recorrió parte de las orillas dellago, por donde siguió saqueando y cristianizando hasta que llegarondel norte var ios mi les de guerreros indios, los cuales obl igaron a l ose spañoles a replegarse hacia el su r con mucha mayor celer idad de l oque habían avanzado hacia el nor te.'

Es digno de mencionar e l t rabaj o que realizó e l sacerdote f ray Barto lomé de las Casas para evitar las penas de los indios que laboraban sin des canso para los conquistadores, el cual tuvo en un principio sus frutos, aunquemás tarde el buen sacerdote se marchó a Chiapas y en Nicaragua tuvieron

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+coteja los oyoetsigje -al clero s que seguia los dictaílos de LasQaaaa Sin embargo, como en realidad zona conquistada era la regién dáalShe@co. los indios podian ir huyjando hacia a reg y1 s ioues Centra l la k tlán tica. xiantañosa la una y selvática la dtxa, lo que atenuó el maltrato a losinclganas por parte de los españoles que vefan en e} éxodo 1a pérdida de lamana de obra.

jI La administración colonial estuvo ja cargo, en un principio, de 1a Au

diencia de Santo Domingo, y, a partir de 2539, de la Audiencia de Paaaná. "--- M ás tarde, en 152'3, fue incorporada a la Capitania General de Guatexnaia¹:-+ l

La xegión oriental o Costa de los Mosquitos fue tomada por los 'q ue coxsauaron a estableoerse a parti r de 2625, y. más tarde, ea 2gobernador inglés de Jamaica declaró al nxeinon protectorado británico, dua ~ miskito prekendia gqbernar la'región.

r R apaña jamás aaeptó la eintromisiM inglesa y en- varias opoxtunidah h j l ' E de echar a los británicos del territorio, pero lo cierto es que-ya ~j 2 725 los indios mosquitos o miskitos .pxotagonizaron varias sd4evaci~ = '

c jontxu los invasores españoles. Y estos datos se deben tener en menta, poe . ,f

su xntjjsrés, para comprender problemas que enfrentó y que, inctusi , enfrentala dirección revolucionaria sandinista en l a Costa Atlántica.s

Si es cierto que Inghterxa reconoció la soberania española sobre la Mqe.' --'quitia en 2dj'86, en xealidad la presencia inglesa un ella fue efectivaljos. -~ os años del siglo xxx.

f ortificó el rio San Juan,' para contrarrestar la acb ' " ' ~ „ , 'r áticé': . l a desembocadura de este rio se fundó la ciuk d de San Ju~ ~

y el océano Atlántico, y que'fue tan codiciada por otras potencias mNorte. centro del comercio entre las düiudades de las or i llas de los hsyce~

s tiempos; Inglaterra y Estados Uni+ s la ocugeron on difexentes oportxá.~ xex' el siglo xrx.

A raiz de los sucesos acaecidos en España a principios del siglo xxx.~~. —. fcuido las tropas napoleonicas invadirán la Peninsula y colocaxjon en el .trono de ese pais a José Bonaparte, en,,las colonias españolas se sucedieronp rrnnnojatniantoa de lidelidad al rey llorbün por nn lado, y, por otro, de in- : idepenh j g ia. Los primeros partian de elementos españolizantes, y los segun dos de he criollos. quienes vieron la oportunidad de librarse del arcaico tu

Pero mientras al norte de Centroamégica,' en México. sertantes batallas por la libertad, ~ iniciaron Miguel

Neia Moxelos, y al sur se lu+ ba con denuedo por las huestes @Vi-."@ de San Martin y de Simón Bel i o ; los españoles pudieron dominar 4

'huna independentista en Cen~ é ricj , aunque no con facilidad.

LA INDEPENDENCIA CENTRQAAf ERICANA

jj

CÓ@e antecedente a la proclapmción de la independencia eu SLg uap ggxQ~ ea el territorio nicaragñensej numerosos levantamientos. Ex t r a ,

j hlaegilf+4l Vejo, Rivas y Granada 1W enfrentamientos entre crioHos y:~ytSeha fueroaj he más significativos. gn 2822 y en 2822 el pueblo mcnd5.

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zado en armas exigió la destitución de las autoridades españolas. Ya antesde 1821, los movimientos independentistas de León y de Granada en 1811y de El Salvador en 1814, de raíces populares, proclamaron l a independenciay plantearon de forma abierta reivindicaciones sociales, tales como la abo lición de la esclavitud, de los tributos a la Corona y la supresión de la en comienda. No es casual que muchos anos más tarde, durante la lucha contrael somocismo, en estas mismas ciudades se hayan pr otagonizado los másencarnizados combates y sus habitantes hayan dado muestras de gran valory voluntad.

Tras varios intentos fallidos de insurrección en los territorios que in tegraban la Capitania General de Guatemala (Costa Rica, Nicaragua, El Sal vador, Honduras, Guatemala y Chíapas), la oligarquia decidió declarar la in dependencia, en contubernio con las clases dominantes españolas, el 15 deseptiembre de 1821 ante el temor del éxito que pudieran alcanzar las clases

e populares.En todo el desarrollo de la lucha por la independencia contra España,

desempeñaron un papel revolucionario y patr iótico Gabriel D 'H oran, Beni toSoto, Manuel Tot, Mariano Bedoya, y otros legendarios héroes que la histo riografía burguesa ha t ratado de opacar . Tampoco la burguesía mencionó elproceso coyuntural que relacionó a los patr iotas de los países centroamer i canos que en numerosas ocasiones coordinaron su s acciones contra e l po derío español. De esta manera vemos cómo las luchas actuales tienen susantecedentes historicos hasta en la colaboración centroamericana por la eman cipación.

En cuanto a l a independencia es necesario precisar l a esencia clasistade esta lucha. Para el l o podemos remi t i rnos a l o expresado por l a Comisiónde Informacion del PSLN en la clandestinidad:

Cada 15 de septiembre, los gobiernos burgueses se inflan de falso pa tr i ot ismo invocando el espír itu de los f i rmantes del A cta de la Indepen dencias. Esta i nvocación, corresponde a un a posición eminentementeburguesa y que, fundamentalmente, busca apartar el verdadero signifi cado de l a lucha que nuestr o pueblo sostuvo contra e l colonialismoespañol, poniendo en primer término, a f iguras reaccionarias y explo tadoras, a representantes de l a ar istocracia terrateniente de l a época;sepultando a los verdaderos gestores de la patria. De esta manera, la in terpretación burguesa de la independencia, hace aparecer a ella comouna concesión gratuita por parte de los espanoles; un desprendimientop aci fico y noble del colonialismo español , l ogrado por l a madurez einteligencia de los próceres que la conquistaron en una «discusión dealtura. i'

A diferencia de Suramérica, los criollos no encarnaron un papel di r i gente en el logro de la independencia de Centroamérica. Si bien los criollosestaban interesados en la independencia, no tenían ningún interés en unarevolución que reivindicara a los indios, mestizos y otros sectores explotadospor el andamiaje español y por la aristocracia criolla. El Acta de Indepen dencia de 1821, es fruto del contubernio reaccionario entre terratenientes

19

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y funcionarios de la Corona, a espaldas del movimiento popular que, con suiatxansigencia y su heroica lucha, la había conquistado en la práctica.

Los indios y los mestizos centroamericanos que luchaban con tenacidadpor la independencia, habían colocado en una situación dificil a la Coronaespañola, la cual, ante la evidente derrota, pactó con la aristocracia terra teniente y con los acaudalados criollos.

fstos sólo participaron en la lucha independentista cuando consideraronque el movimiento revolucionario estaba controlado por ellos. Se sirvieronde la independencia lograda por el pueblo para garantizar sus privilegiosc oloniales sobre la tierra; con este claro objetivo el siguiente paso fue an~ " ,Centroamérica al Imperio de México, que con Agusún de Iturbide como ~ ~ ---'perador, habia instaurado ese mismo año la oligarquía del vecino pais meü-= Pcano.

A l caer el efímero imperio de I turbide, las provincias que constituü ala antigua Capitania de Guatemala decidieron, en 1823, formar un EstaAindependiente (a excepción de Chiapas, la cual decidió continuar unidaMéxico) y esta federación independiente tomó el nombre de Provincias Undas del Centro de América.

Cada provincia elegia por un período de dos años un jefe político qiud :-'o stentaba el t i tulo de Director de Estado; pero las luchas intestinas ent re , 'la oligarquia conservadora y l os l iberales las sumiexon a todas en u n ~ ~ . . 'gaste continuo y cada vez más alarmante.

Fue el general hondureño Francisco Morazán el paladin del fede n la xegión. De trayectoria liberal , primero ocupó el cargo de Direct " *

deración Centroamericana (de 1830 a 1840), cargo que e'erció desde GE stado de Honduras (de 1827 a 1829) y después, el de Pxesidente de la Fe- + '

de Estado de El Saivador, hasta qoe se vio obligado a salir de Ceatroataürtea .y es e a va or ; entre los años 1839 y 1840 fungió como Dixect

xal. En 1842 el Estado de Costa Ricapor las presiones armadas de los conservadores y de la oligarquia en gene- : '

de éste, pero las fuerzas conservador lo llamo al Poder y se puso al frentemo año. s lo derrotaron y fue fusilado ese mis

Por su parte, el p redominio quemorazanistas en las capas dominant las tendencias antifederalistas y anti clamara su salida de la Federación de Nicaragua hizo que este país pro- . -=el 30 de abri l de 1838; después pasó a su vez, la independencia absolu~ ~~de Nicaragua. Pero las luchas int a denominarse oficialmente RepúbBétgmentes muy inestables por las prol s prosiguieron y fueron los anos siLeón y de los conservadores de Gra ngadas contiendas de los liberales defuerzas contrincantes y, en definitiva,ada, todo lo cual desgastó más a las -r'Xii

al país. " = e .

LA INJERENCIA YANQUI. WAL ER Y SU DERROTALa expansión y desarrollo del ca

necesidad de contar con vías mariti italismo mundial en el siglo xsx. y latransporte de materias primas, moti s más rápidas y económicas para elconstrucción de un canal interoceánic ó a Inglaterra a intexesaxse por h

a través de Nicaragua.20

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Esta idea provocó las consiguientes contradicciones de I nglatet ra cott élnaciente podo:ío i mperia l de Estados U niclos, e l cual , con su pretendidaex"lusividad de dominio, implantó la doctrina «América para los america nos», proclamada po James 1VIonroe en 1823 y conocida también como «Doc tr i r;a M onroe».

Asi , en 1841, Gran Bretaña, aprovechándose de l a debi l idad de N ica rag:.!a desp«és de l a desintegración de l a Federación de las Provincias U ni das, reconoció l a soberanía del .rey» de los mosquitos o mískítos, enviótropas a la región de San Juan del N orte y se preparó para ocupar el país.Per o en ese m o m en '.o i r r u m p i ó e n c l escenar i o p o l í t i co c n t r oam cr i can o E s tados Unidos de N ortearnérica, con el obj et ivo de garantizar sus futuras as piraciones hegemónicas en el área.

Refir'éndose a los móviles que impulsaban a ambas potencias a dis f r ep utarse esta región, los comandantes de l a Revolución Jaime Wheelock yL ui s Carr ión señalaron :

La posición geográfica d N icaragua, propicia para l a cor strucción deun canal i nteroceánico cuyo control garantizaria l a hegemonía del co m r cio mundial , l a puso mu y pr on".o en la mira de las pretensiones im periali st : s. P, ro, además, su posición cs propici a y faci l i t a l a defensade los E. lados Unidos ante posibles at ques de o:ras potencias i mpe r!: li"-tas, =:sí como tan:b i .~ r"..presenta j un'.:o con el resto dc Centroamé rica un corredor de fáci l defensa, por el cual podr ian p" ser las materiaspri ".:;,; vi '.ales, en caso de guerra, des ' = Suramérica...

Er a p:cci"amente l a construcción d . di cho canal e l objetivo f undamen tal de E . n ':os U..i:.'os. Así l l egó a N icaragua c l enviado d iplomático r.or tea!ner ic< no ~ohn Sq,'.i r , quien con su act iviclad ant ibr i tánica encontró elapoyo nr.- ". o, lo cual sc manifest ó cn el Tratado soore Alianza, Navega ción y C : " . ' ; cio, f i rmado por Estados U nidos y l ' !icaragua. Este Tratadoir r i t ó m!!-." - a Gran B"c 'aña, auc alba:c'."-.b,~., co:no ya hemos visto, los mis

',„' e-,ó.= "os h g, rnón! cos s b r e l r!1aneado canal ; si n embargo, el anta gor i . !no l~ ~",ní:.ó pa íf icamcnte con la jnclíscutíb'c victor ia de Estados Unidos.

De : '..". l a x r a se f ' 'c .on c r ndo las cond! clones necesarias para l le var . ccb". ~i r on'.ro." ~ dominio sob!c Nicaragua, v , en 1849, la em .resa nor teamcr i an:, The Ac<esorv T ransi> Co!nnany, ene=b"zada por Cc " !el íus Van derb,"It , ob":,.»vo una concesión de l gobierr o conservador n ',caragi;. nse parao pera r a !! n és d c su t c r r í t or !o . E st a co m p añ i a e stab leci ó u n s i s t !n a def lota dc t .. .nsportación comercial , a t ravés d. l ! ío San Juan, de pa=,ai rosen tr ,'." ",.' " hacia el oeste de Fstados Unidos, at .nidos por l a f ieb r dc l orocn Ca,! .o-n.'a., 1 C

El sis-'.ema de f lota antes mencionado permi t i ó l a consol idación, de he cho, d ! contro l para l a construcción de l a vía i nteroceánica por parte deEstados Un i os, que, con esta poli;-ica, logró qu" I nglaterra r conociera of i c ialmente e l derecho d 1 gobi rno yanqui a construi r e l canal , mediante elTratado Clayton-Bulwcr , f i rmado en abr i l de 18 .0,' por el cual ambos paísesrenunciaban al domini o exclusivo dc las r utas del i stmo, acordaban su con

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trol conjunto y se abstenían de situar tropas u obteeer dominio alguno enAmérica Central.

A principios de la década de 1850 hubo una pausa eitxe ccmeervadceesy liberales, pero esto no duró mucho tiempo. En mayo de 1854 se yteLujela rebelión de los l iberales, que, aunque obtuvieron algunas victorias, nopudieron vencer al principal qentro conservador : la ciudacL de Granada. De bido a esto, los liberales, o mejor, los oligarcas liberales, pidiexen. ayuda alaventurero yancpü Wi l liam Walker, quien ya en 1853 conquxstara la ~ - —,—California mexicana con un ejército mercenario conocido como sLa'Fa~de los Inmortalesi. Walker, gustoso de conquistar la región oentxoa~cana, aceptó la solicitud.

Sin. embargo, debido a las disputas empresariales, el control @sicionado sistema que pertenecía a Vanderbil t habia pasado a los emnavieros Garrison y M organ. Estos empresarios yancpus, pensando ala concesión del tránsito por Nicaragua, financiaron, incluso, la compra'a rmas, municiones, etcétera, con destino a la falange de mercenarios -~ ~teamericanos que habia sido contratada por los jefes liberales de León pm4-.derrecar al gobierno conservador.

El 13 de junio de 1855 llegó a Nicaragua Wi l liam Walker con otrcecincuenta y tantos yanquis armados. En ese propio año los coroneles Kinnega :;s '"y Fabens, del Ejercito norteamericano, habian proclamado la indepen~ . %d e San Juan del Norte, en la parte más septentrional del país, y IQnq®i :.je " 'a utodesignó copresidente de la diminuta eRepública de San Juan del ~ ,como le llamaron.

Walker se convirtió en la práctica, en el dueño y senor de Nicaragua,a pesar d e que teóricamente se encontraba al f rente del Estado e l p oBti~liberal Patricio Rivas. Pero pronto mostraría aquel filibustero su verdadííiíg :=-'Acara ente Nicaragua y ante toda la América Central . Ahqmks de saquear'al pais, repartió las tierras más fértiles entre sus hombres y, hecho esto, sed ispuso a conquistar a los paises vecinos para crear un gran imperio en Cen- ' ' t roamérica, del cual él sería el emperador. Se pxoponia entonaes restablecei :la esclavitud y convertir a este imperio en un instrumento de la politica ex~terior de Estados Unidos.

Sin embargo, en la propia Nicaragua empezaron a comprender, inclusa' la jef i tura l iberal, el peligro que constituía Walker, no sólo para los co~ -..gservadores, que habían sido el objetivo inicial de este-aventurero, síxus,- y@f ;- ~todo el paic, asi como para toda la región centroamericana. El e 'Rivas huyó a Honduras, al igual que otros jefes de la tendéncía h

Ante ta l alternativa, l iberales y conservadores f irmaron unalianza para enfrentarse al agresor yanqui . Más tarde también se uairíaxí::a l pueblo de Nicaragua tropas de Costa Rica, Guatemala y Hondur a tp s el objetivo de brindar su apoyo.

En medio de su empresa de conquista, Walker anuló la concesión otoxgada a Vanderbilt y suscribió otra en favor de Garrison y Morgan. Esta acción

.hizo que Cornelius Vanderbilt se aliara al gobierno inglés y ayudara al f i- ; ~nanciamiento de la campaña militar de expulsión del invasor, promovida ;"'~p o® los nicaragüenses y el e sto de los paises centroamericanos,"ante el pre- 'tendido dominio de la xegión por el filibustero Walker.

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C ornel ius Vanderbi l t - quien mas tarde log ' p1 r ó oseer uno de los capi xnás gr a das del a ndando — era d e o r igen h o la nAéS, perO SuS ~egOCtOS

habian surgido en Estados Unidos. Después se dedicó al lucrativo negociode la linea de vapores fluviales en Nicaragua, que antes mencionamos. Enel la, fueron su s socios empresariales Gar rison y M organ, y éstos aprove

+ charon l a ausencia de Vanderbi l t , para lograr , mediante una acción l egule yesca, que tribunales norteamericanos sentenciaran que la empresa de va pores pasara a manos de los socios «traidores de Vanderbilt .

Para lograr se rat i f icara a su nombre l a concesión nicaragüense, Garr i son y Morgan aprovecharon el contexto en el cual la jefatura liberal l lamóal extranjero Walker y no sólo lo apoyaron con dinero sino también en eltrasiego y l a compra de armas para derrocar al presidente Fruto Chamorro,y alcanzar que el gobierno que surgiera de esa invasión le diera a ellos dosla concesión para l a explotación exclusiva de l a l inea de vapores.

Es por esto que Vanderbi l t cooperó con los ingleses en su ayuda a lasfuerzas centroamericanas que lucharon contra Walker, y es sabido que, unavez derrocado e l yanqui , volvió a regentear esta empresa naviera y otrasmayores que conectaban a Nueva York y a Nueva Or leáns con l a AméricaCentral .

El 12 de julio de 1856, el precursor de los marines y mercenario, Wal ker, se hizo proclamar presidente de la República y decretó la confiscaciónde tierras, estableció el inglés como i dioma oficial y restableció l a esclavi tudde los negros en Nicaragua, l o cual l anzó a las t r opas de l iberales y con servadores, junto con las del resto de los paises centroamericanos - atemori zados por los planes expansionistas de Walker - y apoyados por los ingleses,a desatar una guerra nacional si n cuartel contra el i nvasor extranjero, quienfue derrotado, f inalmente, en Granada. A W alker n o l e quedó otra al terna tiva que rendirse y abandonar Nicaragua en mayo de 1857, pero fue re cibido en Estados Unidos como un gran héroe. No obstante, Walker no ceióen su empeño de dominar por completo esta región. En 1860 regresó a Cen troamérica, per o esta vez fue capturado y fusi lado si n contemplaciones enPuerto Truj i llo, en Honduras.

Al hacer un análisis de esta guerra, Jaime Wheelock y Luis Carriónpuntualizaron :

Esto dio lugar a lo que podriamos llamar la primera Guerra de Libe a ción Nacional, que condujo a los dos partidos políticos en pugna en esemomento a que se unieran, y con el apoyo de los pueblos hermanos deCentroamérica lograran derrotar y expulsar a los invasores.

Esta guerra tuvo como resultados posit ivos la consti tución de la nacicna lidad, ahogada anteriormente por el regionalismo localista y destro zada por las continuas luchas de las clases dominantes.'

Como podemos ver, ya desde esta época el rico vecino del norte acari ciaba la idea de apoderarse de una buena parte del ter r i tor io centroamericano,precisamente de aquél donde era viable l a construcción de un canal que fa vorecería en gran medida al incipiente capital norteamericano. Ya desde los

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.primeros años del siglo xix, antes, incluso, de'ser proclamada la Doctrinavlonroe, había comenzado Estados Unidos su incursión expansionista en Amé

rica. Son m uestras de e llo l a i nvasión n orteamericana a l a z ona del l l amadoVirreinato de Nueva España (actualmente M éxico), que alcanzó su másalta expresion en la agresión a una franja de territorio mexicano en marzode l813, por la cual le despojó de la villa de San Antonio de Texas, y yaen 1812 se había apoderado de La Florida y ocupó la isla Amelia." Desdeesta época, pues, Estados Unidos inició una política de conquistas encami nada a engul l i r nuestras ti erras americanas.

Fueron después la Doctrina Monroe y l a concepción del «destino ~n i fíesto» las que si rv ieron de f undamentación ideológica a l expansionismo .norteamericano, y en nombre de las cuales Estados Unidos de Norteamérica..se ha abrogado el derecho de intervénir en Latinoamérica durante más@c ' '::siglo y medie.

Las intenciones intervencionistas y hegemónicas de Estados Unidos noc esaron con la derrota de %'alker. Sus aspiraciones sobre la región no serían ,+ ,desechadas jamás, y en los años siguientes, y desde entonces hasta la fecha,aquel naciente imperialismo yanqui , convert ido después en e l más fuerte y.: -.b rutal imperiali smo, se encargaria de sumi r a l pueblo n icaragüense en l a 'más ignominiosa miseria y explotación, y a través de sus actos pondria enpráctica las deélaraciones del senador Henry Cabot Lodge en 1895, quien,refiriéndose a las repúblicas de América Central y del Caribe, proclamó:

los paises pequeños son ya un anacronismo y, por lo tanto, no 'tienenp' rvenir (...) Las grandes naciones asimilan rápidamente todos los luga res vacíos de la Tierra aprovechándolos para los objet ivos de defensa y ~,,para material izar la expansión económica y pol ít ica a los países peque ños. Este movimiento contr ibuye a la civ i l ización y al progreso de la raza;Y Estados Unidos, siendo una gran potencia, no debe apartarse de estalínea."

!

EL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA EN ESTA ETAPA

LA SOCIEDAD MERCANTIL EN SU TRANSITOAL CAPITALISM O AGRÍCOLA DEPENDIENTE

Antes de que se desarrol lara en el pai s de una manera extraordínariamen&%'=-" -, :!impetuosa la producción cafetalera como principal renglón orientado hacíael mercado mundial, y con este fenómeno se generaran múltiples variacio nes en el uso de la tierra, la tecnologia, las relaciones de producción, elm ercado interno, etcétera, l a economia de N icaragua se encontraba en unestado de desarrollo que podria enmarcarse dentro de un régimen mer cantil simple bastante poco desarrollado, con fuertes rasgos de tipo feudaly, por supuesto, con todas las variaciones y especifidades de una naciónque habia soportado por tres siglos el yugo colonial español, en la que predo

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minaban relaciones transitor ias dc p roducción y e l conjunto d c l a econo mía er a mul tiestructural .

Plan', a el comandante de la Revoluc!ón Sanclinista Jaime '1Vhecloci., cnsu obra Imperialisnlo y dictadura, que

tal como ha sucedido en otras sociedades, las c ondic io:i 's q ue d 'L.1onl ugal a l t ránsi".o de l a economía mercanti l hacia l a capi.alista C:1 .' l i c - ragua, siguieron 'cn l o f undamental un curso ql1c comprendió :

© l l i v is;ón s ocial d el t rabajo y e specialización c reciente c ii I as d is tin LQS fo!'n!as lic Ll'ansformación d c as maLerias pl i lna" , ' scp "rac!Ón'dc l a a g r i cu l tul a y í a i n d ust l" 1 y l a l ii i 11' ' ' "ílción d c c .. L i ú ' ci ''."a.1 1

4 C'onvcrsión c .c I a p c u c;)Q prodilcció;l ( cxpropiac~a por los : " .íindes; :; " -íetaríos¡ e i p ro;Iucción pa! Q c l m ercado, sustrayónoo!a ' . e Ia'I 1

s:.l l - i c sub; stcncia y , por l o ' «,i '.o, su con ,ersión cn !ncrcancía.

))I C ' s ón clc los peau 'i!os prod'i;.Lo. =. C;; propia caos cn as - I. ;. ;;: .!osa "l'íco Qs o c nl p i ca" os c n 1,'1 m.))nu l a Ll l r ,.1 l '

Al f ;.:. l l !zar c l donl inio co,cni«! , cn Ia economía cl c ~ic.; i gua -;.." pcr fi laban dos p anos bien def inidos : .Q producción c i - J - " ; u ld.:o:Jer os, az !i ; i " r o s y cacaotc ros, y l a p ! o d ucción cer ca i" ta c.c a u to: onsi in)o .Dc QGu l 1" c o i c l i i y c q L !c ) Q 1 c , ' c i . i ! i c o ( C I I c c ' ' 1)ii . l ' '. ' O l i i ic . ' o i n í . Q o 1 1 c l p aí ; c r a ;, ." ; c :. '.;.".. '" ,1.. ' ni -. nt c d c o . l , m ' . - c«an:.' o ! Q eco )

noií!ía c1 ' au toconsumo tenía u n peso si gni f icativo y dond1c el g r cso de1 i p C .l l icciói l Ó I a h aclc il cl a =' ' .' :!Liab ' I h ac',Q nl ci c« ' l d s í or =íncos.

Q ' , ' ~ ' .!c l d n c ! n i i c Qíi o i ' I . c r n o c n e s t o s ; i ! o " 1 ; o :, .e " o l " ) a a ; l i c.c

pcndcncia continuó profundizéndosc po l a lgú!i Li ' npo, de ido Q c;.:.' c l cesed Q s v !n; — :,rcioí e s y m an dan! '.Cn to ; q ;i c o i) i i gaban :.' ' i ' ' o Q t r a ):-. :;: : Cnlas prop '.Ocíad c s d e I o ) t c l r a t c i l ' c ;1 ".s i . ' 1 o c o n10 c o i l ) - .c i i ! l e l a 11!1 c r c c ii )n i ) !1to

la pcc,".!Cüia p r op ieda d m a r g i n ad a cl c l m er cado! , de d i 'Qcia a l c i ! I á1 0 ',) )i raCI au ' co'...s' l ino , 10 q i ! e s u n i r a e ! . ; L a i i cam lc i l t o c1 ' 111 act !v i da d c a i i ad cr íiy Q 1;! p ... :( ' izació; i dc l co in er ci o co lo n i " 1.

,Tain .. 11' 11' l ock c n s u 1 )cfc r i ua o b l ii, s e c !cpr " sa a ccl cíl G c ) ío a n t e! !ori1 ' C ' ' I 1

d I Q n i a.. "r a s iq !I l n

Po r o ti él p" r 'c , s l cí ' l l s i ór a 10 5 n1' d : c 1 g rac.o d e desar ro l o d " l a sacie d a d ; : ica i ag i cnsc d c IQ p r i m er « ;1)!Lad d c l s i g l o ' .i. ; po r <1 clescn; o l v ! miento d l as activ idades industr iales y al tesanalcs ; por l a d iv,1rsidadde I Q o cu'3acíón , n o n o d r íaíno s a i i r!Lnar q . i e l m a g r o r i vc l Q ca .-Qcloha; Q si!lo producto dcl avance socia!, cuando "s sabiclo quc la cs'.!ucLuracolonial , l a urbanización los centros or g' . ; izativos, la ! Oci!pacio;)es c.etipo Q;.'csanal-industr ial , pa!'Lieron or1.; inalmen:e clc las ciudades y v i l lasesnal!olas funda1 las y estaolccidas aún cuanclo n i siquiera b;ibía .Cono

colonial alguna. Por l o tanta, se hace diluí 11 sacar c» .clu: oness;.'.",c e l d !Sal ! o ' l o cl c l a econom í a m e r ca !I ! i i n i ca rag üense p . " i t'c".!dodc IQ csnccial ización ar tesanal-industr ial o dc l a ocupación urb:.,!Q, eneste período."

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n el caso de Nicaragua, se ponen de manifiesto, una vez mas. la cer elteza y cientificidad de las ideas de Lenin, quien en su obra El desarrollo delcagdtalismo en Rusia plantea el hecho de que, en su desarrollo, l a produc ción mercantil por el capitalismo en general, tienen que pasar necesariamentepor la d ivisión social del. trabajo: de la agricultura de subsistencia se pasaa l a especialización agricola que hace necesario el intercambio entr e pro ductores agricolas especializados y la existencia, por lo tanto, de un mercado.Después de esta fase se separan diferentes clases de transformación dematerias primas y se forman ramas independientes de la industria que cam;bian sus productos por otros provenientes de la esfera agricola, y asi s u~sivamente.~

En Nicaragua, ya a mediados del siglo xrx, después del retrotraimiento :,d e posindeptmdencia, encontramos un cierto desarrollo de excedentes en 44la producción agricola, los cuales fueron situados en los mercados localesy trajo consigo un mayor intercambio entre los productores agricolas y ,artesanales.

En estos años antes referidos, las actividades artesanales se expandieron '~ - ' ;y especializaron, y se establecieron varios talleres industriales tipicamenteurbanos', los cuales pasaron poco a poco a sustituir la producción artesanahdoméstica indigena.

El proceso de fortalecimiento del intercambio y expansión de las acti vidades s e v io m uy f avorecido por l a relativa calma sociopolitica que 8 & .brevino en Nicaragua, una vez resueltas las disputas entre los grupos oB~gárquicos que sumieron en largas contiendas armadas al pais, y alcanzadala victcria frente a las huestes expansionistas yanquis encabezadas por Wi 1Bam Walker. S in embargo, este es un p roceso que apenas comenzaba, porlo que al analizar la economia nicaragüense en sentido global no podemosverlo como tendencia predominante en esta etapa. Un factor de extraordinariaimpor tancia para esta t ransformación hacia un capitalismo maduro, l o fue,años después, el cultivo del café.

.A manera de conclusión, podemos afirmar que sólo en la época en. laque comienza a pesar el cultivo cafetalero en la economia del pais, es decir,la década de los años setenta del siglo pasado,' se consohdaria en Nicaraguauna economia de tipo mercantil , heredera del atraso general y las contradic ciones del orden colonial, todo lo cual 'analizaremos más adelante. V

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NO TA S

Para mayor información, véase el Anexo 1 c La región de los miskitos».Humberto Ortega Saavedra: 50 anos de l ucha sandin ista. Ministerio del I n terior d e

Nicaragua, Colección Las Segovias, Managua, 1980, p . 6.Ibfdem, p. 2.Se trata de su antecedente de lucha, aunque no vinculado a l a moderna lucha de

la naci6n nicaragüense contra otro opresor externo y su oligarquía internaI. P. Maguidonich: Historia del descubrimiento y exploraci6n de Latinoamérica, Edi

torial Progreso, Moscú, p . 53.Para mayor informaci6n, véase el Anexo 1 «L a región de los miskítos».Frente Sandinista de L iberación Nacional: Gaceta Sandinista, año 3 , n o. 9 , L a Ha

bana, 1977, p. 10.Jaime Wheelock y Luis Carri6n: Apuntes sobre e l d esarrollo e condnsico y social d e

¹caragua. Secretaría Nacional d e Propaganda y E ducación Política del FSLN, Managua, 1980,p 17.

Scrgio Ramírez Mercado: a Breve h istoria c ontemporánea de N icaragua», e n Casa delas Américas, no. 117, La Habana, noviembre-diciembre de 1979, p . 1 8.

Jaime Wheelock y Lui s Carrión: Apuntes sobre e l d esarrollo e conónsico y social d eNicaragua. Secretaría Nacional d e Propaganda y E ducación PoLtica del FSLN, Managua, 1980,p. 17.

Isla A!nelia: Pequeña i s la s ituada a l s ur d e l a península d e L a F iorida. E n 1 817,encontrándose en poder de España, fue ocupada por un grupo de patriotas venezolanos queinstauraron al l í un gobierno que tenía como fundamental objetivo evitar e l envfo de armasde Estados Unidos a España. En diciembre de esc propio año, Estados Unidos ocup6 la I slay expuls6 a los venezolanos.

Estados Unidos de Norteamérica: Foruns, Volumen X I X , Nueva York, 1895, pp. 16-17,Jaime Wheelock Román: Imperia l!snso y dictadura, 3". ed., Editorial S iglo X XI ¡

México, 1979, p . 49.!4 I bídem, p . 61.

Vladimi r I lich Le !~ : «El desarrollo del cap!tal!smo er. Rusia», En Obras cotnpletas,t. I I I , Editorial Cartago, Buenos Aires, 1957, pp . 59-60

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DESDE LA CAfDA DE %'ALKERHASTA EL PACTO DEL ESPINO NEGRO

EL GOBIERNO BINARIO Y EL BIPARTIDISNO

bierno con dos presidentes, l l amado «gobierno b inar io», 'e l cual estaba in Después de expulsado Walker de Nicaragua en 1857, se constituyó un go- '«='4

tegrado por los generales Tomás Martin z, del Partido Conservador y MáximoJerez, del Par t ido. Liberal , concebido este gobierno como dictadura de ambospartidos.

A par ti r de 1859 se instauraria una etapa bipar t i dista donde se al ter narian gobernantes de cada partido en los periodos presidenciales. Asi, conapoyo bipartidista gobernó de 1859 a 1863 el general conservador TomásMar tínez ; si n 'embargo, cuando los l iberales conocieron que M ar t inez pla neaba relegirse, Máximo Jerez se levantó en armas, er o fue de rotado enPabril de 1863 y dio comienzo la etapa que han querido llamar de paz con servadora»

LA LLAMADA «PAZ CONSERVADORA~

En los 30 años de «paz conservadora» los factores externos d domina ción, tanto por parte de los ingleses y de los norteamericanos, qu enes que rían llevar a cabo la ejecución de las obras del canal interoceánic , ad másde algunas presiones f rancesas en ta l sentido, más los actos de uerra l le v ados a cabo por A lemania - cuya f lota bombardeó a San Juan d 1 Norte- ,y po r I nglaterra - l a cual b loqueó los puertos del Pacífico- , sumados a l osprocesos internos de una sociedad que había entrado en una crisis estruc tura1, darían a esta etapa características especiales, las cuales hicieron queee instaurara una dictadura del bloque de intereses oligárquicos que fre naria el tránsito al capitalismo.

El general M a rt inez concluyó su s egundo mandato en 1 867 y l e sucedióFernando Guzmán, quien envió a M artínez a una misión diplomática a Eu ropa. Sin embargo, Guzn:án pudo contener una revuelta que en 1869 acau dilló su predecesor, el conservador Tomás Martinez, que se alió al l iberalMáximo Jerez.

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Guzmán dictó una ainnistía para los emigrados p olíticos presos, quisorr n~ n ~ n i r ~ < . C I n n r < en < m p u l sa l e l C u l t i V O e ade la caña de azúcar y establecióuna l ínea estatal de vapores en los lagos. Pero las estructuras agrar ias do xninante- y e l gran negocio ol igárquico no fueron tocados. SU iüanoa o ex piró en 1871.

Entre 1871 y 1875 gobernó el conservado V i cente Cuadra. Baj o su Bd niinistración se produjo el i i:cidente ya a'.udido con Alemania. El país estabason:etido a una fucr t " presión debido a su endeudarüiento externo y a supobre desarrol l o i n t " rno.

En esta etapa surgió e l movimi=nto uni tar io qiie propugnaba Justo Ru fi<io Barr ios desde Gua',ema!B, y los :!Bmentos cons=.rva~o ." s nicaraguensesy de l resio .'." los pais< s centr o mexicanos cerraron l i las contra e l pat ri ci oq e cont i i!Uaba 1BS ideas de M orazán.

F 1 e Pe ' r o Jo aq uí<1 Ch -,m - " o , " u i ci i g< bc -n ó e r i r < 187 5 y 1 8 . 9 , y apes.-.r de ser una de las f iguras m ' s d"st; cadas de la ol igarquia conservadora,p- teiiccíü al g ruoo qu , den"ro del b l o '1 " domi iiail te cle intereses, propUg naba C!erta ni odci nización . A si , se i n trod!i ieron sementales pai a me„'orar elg anado » se t ató de moderniz.. i l a ac r icul tur a de plantación ;. zucarera yca fetB1<.1'B.

Duran"." c.",'.a admínist<acíón se i i stalaron las p r imeras l íneas :el. grá f icas y se inauguró el p r imer f er rocarr i l de l pais, t ndido desde e l pu " r tode Corinto hasta la ciudacl de León. A'<.más, se comenzo una serie de refor mas j ur ídicas, aunque si mpre si n tocar a l , . ol igarquia, de l a cual er a sumejor r=}<rcsentante e l p r opio Chamorro.

E l próximo en gobernar l o fue Joaqu!n Zavala, socio comercial 11 suantecescr . E l per íodo d Zaval , de 1879 - 1883, fue la cont inuación d= lascbras que inició Chamorro.

Zava'B fundó la bib l ioteca nacional del pais y continuó con las reformasjur ídicas de Chamorro t ndentes a es}: ;blccer f ormas «civ i l izadas« de t ra ba';o y a luchar contra l a «vagancia», lo cual se t raduj o en el reclutamientoforzoso de peones indios para traba',ai en el tendido d l íneas de er rocarr i ly en obras viales. Como consecuencia se produj o una gran revuelta ind!genacn 1VíatagalpB.

A i a v -z, el sector más agiresivo del bloque terratenie<ite del país anüplíós us l a t i f u n d io s dcs ' c j an d o B l a m ayo!.ía ex}1.otada , p r i n ci pahn ente a l a s r e scr; as indigenas q;ie databan d " l a época col ; nial y esto se l levó a cabo conin -' íodos v iolentos, conv i ' ie:ido a l i ndio q u antes trabajaba su »ar e!a co l llU<1 ll , n u i i sU}eto sl ibasalariado, l o que produj o l a explosión de l a re VUclt a l n (l íge il B d " .. 881.

To ' o l o anter io r nos muestra con p" r ticular n i t idez que l a l laniadaépoca d «p a conseri adora» no fue otra cosa que un período de l a ga di c ta '1; '. Or rcsii"B Biso<,ada en el poder cx t ;anjero í inp" r ialista y en su al ianzacoi l l a r e . ceió n cen t roam er< cana.

LB ai" s'.Ocracia i lustrada lati íundista l levó Bl Poder al médico Adán Car de}1 s, qu}en o'Upó .B silla presidencial eiitre 1883 y 1887.

E. Pi incipal hecho de este per iodo es la proclamación de la unidad cen troan<ericani qi.c declaró Justo Rufino Barrios en Guatemala con 'el único

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can @oí r no s zsacnonarios de Estados Unidos, M éxico y otros Pafseshtinoamedcanos condenaron a Barrios, qmen murM en Ia bataHa de SanLorenzo.

El general José Santos Zelaya, jefe del Partido Liberal de Nicaragua,apoyó las luchas de Barrios, por lo que fue expatriado en 1884 por Carde nas y se refugió en Guatemala.

Entre 1882 y 1889 gobernó el pais el conservador Evaristo Carsxo, quientrató de reactivar el asunto de la Mosquitia e inició negociaciones acerca,del viejo problema del canal por la vta del San Juan. Carazo murió de og.

i infarto antes de cumplir su mandato y lo sustituyó el doctor Roberto Sacasath- ,de una aristocrática familia asentada en Chinandega y Granada.

! kSacase sustituyó hasta 1890 a! fallecido prestdeute. pero eu uus ma

niobra continuista dejó el Poder al senador Ignacio Chávez y se hizo relegir@'para el periodo de 1891 a 1895.

Sin embargo, no pudo terminarlo; la revolución liberal de abül de 1893lo derrocaria y llevaria al Poder al general José Santos Zelaya, quien ins p irado, en el ideal de Justo Rufino Barrios y Francisco Morazán, iniciada - 4una.fase nueva en 'la vida de Nicaragua.

KL GOBIERNO NACIONALISTA E INDEPENDIENTE gDE ZELAYA

En 1893 se produjo el derrocamiento de los conservadores granadinosy se estableció el gobierno militar l iberal de José Santos Zelaya.

El general Zelaya gobernó a Nicaragua durante 16 años, en los cualeslogró-medidas de progreso y consolidación nacional. Gs~ urguesia agroexpor tadora, ya dominante en el plano económico, pasó a convertirse en clasedominante en el plano politico. Zelaya impulsó el desarrollo industriaL laextracción minera y otros sectores de la economia, convirtiendo con rapidezal pais en el más fuerte, económicamente, de toda la región centroameri cana.

Bajo-el régimen liberal nacionalista de Zelaya, la burguesia agroexportadora impulsó extraordinariamente el proceso de expropiación de tierrasa campesinos e indigenas. Se estimuló la producción cafetalera y la agro exportadora en general con premios, exenciones y entrega de tierras bai dias a los cafetaleros, se terminó la obra del ferrocarri l que une lasp rincipales ciudades del Pacifico y e l puerto de Corinto, inidada ~1828.'

En sus relaciones exteriores, Zelaya alcanzó importantes logros, de los.cualei el Q s notable fue la reincorporación a Nicaragua de la región deh Mosquihá," hásta entonces bajo dominio ingles.

El dia 12 de febrero de 1894 una fuerza mi litar nicaraguense, enca .+ bezada por e l g ~ R igoberto Cabezas. siguiendo las instrucciones del

sot

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presidente Zelaya, depuso al gobierno del «rey» de l a IVlosqui tia, t í tere in c ondicional de Gran Bretaña, integrando la región al pais al retir a de

initiva los británicos de Nicaragua, tras la f irma del Tratado Al, r se m a tamirano-Harrison.

Durante el obierno dg ' de Zelaya, éste organizó el primer c'ér ' t - í - i o r i a e N icaragua y pr epar ó a sus of i ciales mediante

a sesoramiento chileno. Los mes' i o 1 dt uvieron mayores opor tunidades socia!e , 1 b l ' ' l

.s'.izos v as gentes de sectores medios

señanza laíca y el matrimonio civi l .de actuación del clero, separó l a Iglesia del Estado, dispuso la en ' s, e g o ierno . i mi tó l a esfera

ciones de sus vecinos as 'Bajo el gobierno de Zelaya, Nicaragua dejó de ser víctima de imposi

d e lo rar un fi - c ' y p . ó a tratar de controla.los con el objetivo

g. r una fec.oración que encabezaría Zelaya. Esta confederaciónse ogró armar pero tuvo una vida muy efímera, sólo c!uró de 18QSa 1808 y l a integraron Nicaragua, H onduras y E I Salvador .'

pa t ravés del c

artídario de una ideologia en la cual el progreso sólo odría lo.c capitalismo en expansión, Zelaya nunca abandonó la idea de

construi r un canal interoceánico en Nicaragua, pues pensaba que éste seconvertiría en la fuente de riqueza y desarrollo del país.

La politica nacionalista e independien'.e de Zelaya tropezó con la o o e Es ados nidos y provocó que los norteamericanos no construye ezó con a opo

ran el pr oyectado canal en Nicaragua y decidieran hacerlo en Panamá. Sinembargo, aún cuando ya ejecutaban los t rabajos en Panamá, desde losc chenta E d "a , Estados Unidos insistía en l a posibi l idad de construi r un canal i n 'e e os anosteroceánico a través de Nicaragua. Otro hecho que le ocasionó la enemistadd el gobierno yanqui al presidente Zcl=ya, fue que este úl timo se negó acomprometerse desde el punto de vista financiero con los banqueros nor teamericanos y trato de tender un ferrocar i l transistmico mediante un em p réstito británico. Este atrevimiento no podía ser consentido p E t d

ragüense.ni os, y su gobierno se lanzó abiertamente a la conquista del pais nica

r i cana en ~Por otra parte, para valorar mejor las raíces de la i nj erencia norteame

«icaragua, es necesario exponer que Estados Unidos tenía inte + T

reses económ cos en la extracción mínera, en las explotaciones bananerasma ereras y otras, pero la inversión norteamericana era pequena, la menorPd e las que tenia en América Central , Esto indica que lo que movia a E tados Uní.ios no era l a obtención de al ta ganancia monopolista : Nicaraguaera, ante todo, un objeto estratégico para el control imperialista del Caribey de Centroamérica y un punto crucial en la carta naval yanqui. Además,su egemonia político-militar resultaba un freno al desarrollo capitalistaautóctono, y fue esa preponderancia norteamericana el factor desencadenantede las cri si s del si stema.

La importancia del gobierno liberal de José Santos Zelaya fue que lbu rguesia, por única vez en su historia - como afirman Wheelock y Carrión- ,'representó de manera mas o menos adecuada los intereses nacionales, re

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fíe)o de su condición, efimera, de clase progresista y portadora, junto conel proletariado agrícola, de las nuevas relaciones de producción.

La política de Zelaya, local y exterior, reiativarqente independiente yde corte nacionalista, y particularmente sus intentos de negociar unCanal por Nicaragua con potencias europeas, fueron l a base de lascontradicciones del gobierno de Zelaya con el impíerialismo nortea mericano, y que lo llevarian a su derrocamiento en 1909.'

En la recuperación de la identidad nacional y de educar al pueblo deNicaragua en los sentimientos antimperialistas, la Revolución Sandinista es cribe l a nueva histor ia, en l a cual e l general Santos Zelaya ocupa un lugar'destacado.

Lncluso dentro del propio desarrollo del capitalismo encontramos a JoséSantos Zelaya, quien dentro del avance social que las condicionesmateriales y l a hi storia de las ideas de Ía época permitían y a pesarde sus deformaciones personales que lo condujeron al centralismo dic tatorial , impulsó a su gobierno a posiciones progresistas.'

La intervención yanqu i para l i quidar a l gobierno de Santos Zelaya nosolo aupó a los conservadores, sino que buscó entre los propios l iberalesquien hiciera el j uego a l a «insurrección nacional». De este modo, los nortea m ericanos f inanciaron l a insurreccion» de Juan José Estrada, gobernador l i beral de Bluefields, y del conservador Emiliano Chamorro, en octubre de1909, lo que llevó a Zelaya a renunciar a la Presidencia en diciembre de eseaño, con la influencia de la p esión di lomática y mil itar de Estados Unidos.

Como buen ejemplo de la política exterior y de la diplomacia yan quis, es importante hacer mención a l a nota enviada po r e l secretari o deEstado norteamericano, I<nox, al E. cargado de Negocios de Nicaragua enWashington, en la cual culpó al gobierno de Zelaya de «infringir sistemáti camente'los compromisos. derivados de los tratados y los principios democrá ti cos de v ida en Nicaragua~, por l o cual «sín falt a debia pl antearse l a cues tion sobre un gobierno en Managua capaz de asumir la responsabilidad porlas mdemnizaciones .' Era una abierta declaración la cual d mostraba queel gobierno de Estados Unidos apoyaba a los sublevados y conminaba a Ze laya a aeder el Poder.

Zeíaya renunció, pues habia sido amenazado de que, si no lo hacia,sería des@esto por los marines yanquis. Así terminaba la gestion guberna mental de quien en Nicaragua apoyó a Justo Rufino Barrios y sentó al na cionalismo nicaragüense en el concierto de naciones que querian ser l ibres.José Santos Zelaya murió en 1919, a los 66 años.

LA VUELTA DE LA OLIGARQUfA AL PODER

Coa la caída del gobierno de Zelaya, la oligarquía conservadora, repre sentante de lo más retrógrado y negativo del país, recuperó su hegemonía

32

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polí tica, lo cual sólo pudo ser posible, debido a l a i ntervención armada yan qui .

Siguió a Z"laya en la Presidencia José Madriz, quien también tuvo quedimitir en agosto de 1910.

Acta seguido entraron en M anagua las t ropas a l mando de los gene rales Lui s Ví> na y Juan José Estrada. E l general Juan José Estrada ocupóla Presidencia l levando com o ' i cepresidente a u n cnl pleado y agente delas nor t Brn ricanos : A dolf o D í: z. Un a vez c n c l Poder , comenzaron l asin'.r igas e-,.; :: e! ias Por logj c i c l dominio, inclu 'do el general l',1«na. Final men te , M ej i a í ui ) en carcel ada , a u nque l i b e r ad o d esp i!és.

P Q: c ' .í«. i : i i c , Es:. ! ad a í " « es'.er r ad a y se c l " v ó Bl m i sm o t i em p o B l aP resid.:n .' : Bl ; >i ategida ." - i " ' Bdas Unidas, c! ya Bnt=s mencionada A dal taDiaz.

íl n !C ;B : :: ;ic:.:tc c l g ; , b> -! na c a: !s ervada r , p ; c s id i do p o r A d o1fa D i a z, s e' ometió a i a d!Ctadas del íni ™r i - ' Ismo yanqui y l e fueron impuestas - N l caragu;. u. ". ."... . . d e ca:1='1'.: In."s co . c!das ce!no «Pactos Daivson»,' por l as

u a !c ~ ' e i ' -. . : '« !B, Ic ' l t ! " c '. ."Bs c!Q" Bs, l a c o 1". ! B ' ' í ló>i l d p r í st«anlcIs , c a n c x 1

Clu s i ' " l '-'B .' , ' . '" 1 Q": . Qu ' " Q" !Q'. - . . ! ' I e 1 Bn a '" , " l l a !1BCc i ' n " !CTu n a CQ I Ce S!ó "Ia c i . r a s [>Q! e'> : !B!).

En „ : '," ' ' i! . ses 1B B:!ii . i ! l l . ' Bció n ca i sc! v da "a se con v !1 Li ' ei j l a l« Bya O B "»"1 ' ' " " " l . "5 ) I " I t " , !«e ' ' « ' > I ' I " 1 >1: O " " ' . ' : " " : ' t í > S P B n C QI !C " " " J OS C' l

1

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LB I - 'c-.".;!:Iridad dcl c ía '..'.Qrr«Q conse vaDo" l le vó B q ue, en o i t ubre d c191! , e i : -Q "=." Legisla[.'va, e : igi 'Q como . "" " ' : i " a Const i tuyente, cctcr r . !>ar a g e . .:>»i .: 1 1B i . !. ' - . : : : . : :B I c í i t . . . . i d an!>)n'Q e:.!tran j er a B t r avés del as e! Q pro ..' : : QS I í l' '.'e !d a (" '.>Q O..l !sc ' l l a s PB«tas o A cu erc!Qs DB>IS sc i , l aAsa!ubica designó Bl c. =n=-a i L ! .'s i' i cna c oir!Q pr s '.dente d e N i)caragua yd i ct o l a d epasic jó:I ci e A dc>I = ' ' íaz . ES> Q í l t i m o , s i n t ién !ase i n capaz d c ca n ten)er a los i ibcral i s, sal ic . ' I «a inte! vención yanqui cn dicien.bre í j ese ni is J no a n o .

La pa!!tica cntreguista y sumisa de Adol fo D!B.. quedó también manifes tada en su nata dirigida al " n .a gado ~ Negocias yanqui, donde planteaba:

los graves peligros que nos afectan pu den ser solamente destruidospor nledio de una rn y diestra y efici nte asistencia de Estados Unidos,

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oomo la que,tan buenos resultados ha dado en Cuba (...) es por esomi intención, mediante un tratado con el gobierno americano, modificaro adicionar la Consútución, para asegurarnos de éste, permitiendo alos Estados Unidos intervenir en nuestros asuntos interiores a fi n demantener la paz y la ~ stencia de un gobierno legal.

LA INVASIÓN YANQUI DE 1912

El desembarco de las tropas intervencionistas se produjo el 14 de agostode 1912,~ ante l a i ncapacidad del g obierno d e Adolfo D íaz p ara p rotegerlas inversiones e intereses norteamericanos."

El gobierno de Estados Unidos emprendió entonces la intervención mi litar, ante la cual p rotestaron enérgicamente los pueblos de Latinoamérica.No obstante ello, 3 000 marines y ocho barcos de guerra ocuparon el p aís,no sin enfrentarse a la heroica resistencia del p ueblo n icaragüense, la cuala pesar de todo, duró apenas dos meses. Nena se rindió en Granada, peroBenjamin Zeledón, general e n je fe del E jército C onstitucional, rechazó laspresiones yanquis en Masaya y dio una muestra de verdadero patriotismoal combatir hasta su muerte, t l 4 de octubre de 1912.

Benjamín Zeledón es el antecedente inmediato de Augusto César Saxdi no. Juntos, forman los máé altos exponentes de la dignidad y el patriotismoautimparialiata da Nicaragua.

Yo haré con mis fuerzas - dij o Zeledón a un emisario yanqui - l a re sistencia que el caso y la dignidad de Nicaragua, que nosotros ziepre sentamos, lo requieran. Los reclamos y consecuencias habrán de recaersobW usted, sus jefes y la poderosa nación a que pertenecen, la tre menda responsabilidad que la historia pondrá a la vista y ' e l eternoreproche de haber empleado sus armas contra el débi l que ha estadoluchando por conquistar los sagrados privilegios de la Patria.n

Más de seis décadas después, la imagen de Zeledón adquiria su verda-.dera dimensión con la decisión del FSLN de abrir eí famoso Frente Sur conel nombre de Benjamín Zeledóng. El propio Sandino, durante su gesta, yababia expresado la identi ficación de la lucha que él desarrollaba contra losyanquis, con la de Zeledón, de quien se sentía su c ontinuador.

El período que abarca esta intervención yanqui se caracterizó por unaprofunda supeditación del pais a los intereses financieros, estratégico-mi litares y politicos del imperialismo norteamericano. En este periodo se le im pusieron a Nicaragua empréstitos desfavorables y se completó la entrega delferrocarri l y los vapores nacionales, hipotecados en favor de la companianorteamericana Brown Brothers and Sel ligman.

En 1914 se le impuso a Nicaragua el Tratado Bryan-Chamorro,~ porcl cual la soberania del país pasaba a ser una simple ficción, debido a queel-gobierno de Estados Unidos se reserva el derecho de construir el canalinteroceánico, con ejercicio de soberania en las áreas accesibles al mismo.Además, por este Tratado, se le concedian facultades a Estados Unidoe paraconstruir bases navales en el golfo de Fonseca y en las islas de Mah, que

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los norteamericanos las rebautizaron traduciendo su nombre: Corn Is lands,como aparece en muchos mapas.

Sin embargo, la impopularidad de los gobiernos conservadores entreguis tas - a pesar del apoyo de los mercenarios de ocupación- provocó numerososlevantamientos armados, conspiraciones y protestas populares.

Ba]o l a ocupación yanqui , que se mantuvo hasta 1925, Estados Unidoslogró el máximo dominio de la economía y de la politica nicaragüense. Erael gobierno de Estados Unidos el que de hecho gobernaba a Nicaragua.

En 1916 se realizaron nuevas elecciones, en las cuales el gobierno nor teamericano apoyó la candidatura del general Emiliano Chamorro, quien, lógi camente y por supuesto, salió electo. Durante todo su periodo presidencial(de 1912 a 1921) continuó la ocupación yanqui. Al expirar su mandato, ocu pó la Presidencia el candidato «elegido» para el próximo período : su t ío, Die go Chamorro . Éste mur i ó inesperadamente en 1923, y t om o l a PresidenciaBartolomé Martinez, quien habia fungido como vicepresidente. Durante sugobierno, de 1923 a 1924, se restablecieron los dos part idos t radicionales enNicaragua : el L iberal y e l Conservador . Ambos grupos decidieron colocar 0nl a Presidencia mediante elecciones» a Car los Solórzano, conservador , y aJuan Bautista Sacasa, liberal, en la Vicepresídencia. El gobierno de EstadosUnidos, interesado en una solución neocolonial , permitió la formación deeste gobierno, l lamado «de t ransacción y di o su contr ibución» al sacar sustropas de Nicaragua.

De esta manera el general Emi1iano Chamorro - quien, cuando fue Em bajador de Nicaragua en Estados Unidos, en 1914 f irmó el tratado con elsecretario de Estado norteamericano, Jennis Bryan, es decir, el Tratado Bryan -Chamorrn — no quedó conforme con la derrota en las elecciones. En octubre

1925, Chamorro se rebeló contra Solórzano, y devino Presidente de la Re pública en enero de 1926," después de lograr que cl Congreso aceptase larenuncia de Solórzano y , desconociendo al v icepresidente Juan Bautista Sa casa, este cuerpo legisl i t ivo l o nombrase, l o cual no fue reconocido por Es tados Unidos, para no v iolar descaradamente el Tratado de Paz y A mistadfirmado entre los paises de Centroamérica y esa nación.

LA INVASIÓN YANQUI D E 1926

Los marines yanquis que habían abandonado el pais en agosto de 1925regresaron sólo unos meses más tarde. El desembarco de las tropas interven cionistas se produjo en apoyo de los liberales esta vez, pues resultaba de masiado evidente reconocer a l gobierno de su f iel serv idor Chamorro, pasan dc por encima del Tratado de Paz y Amistad, 'el cual Estados Unidos habíaimpuesto a los paises centroamericanos.

Ese Tratado establecia, en una de sus cláusulas más importantes, queno podia reconocerse, d iplomáticamente, entr e partes contratantes, a cual quier gobierno surgido de golpes militares.

Así. el gobierno imperialista norteamericano obligó a Chamorro a renun ciar, ante los reclamos de los liberales. Estos últimos plantearon que, cons

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t itucionalmente, la Presidencia correspondía al vicepresidente Sacasa, por l ocual ante el golpe de Estado de Chamorro se habían levantado en armasini ciando l a que pasó a nombrarse ~Guerra Consti tucionalista .

Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos impuso nuevamente a Adol f o Diaz en l a Presidencia y justi ficó su apoyo incondicional a éste por laayuda y armamentos proporcionados por el gobierno mexicano'4 a los libe rales.

Pero todo el pueblo, toda Nicaragua, se oponia a Díaz, quien, atemori zado, sc l icit ó nuevamente el apoyo norteamericano. Y fue ta l l a si tuacióncreada, que a sólo pocos meses de terminar la anterior etapa de la ocupaciónyanqui, volvieron otra vez a ocupar tierra nicaragüense los mnrines (en nú mero de 5 000) y lo s acorazados estadounidenses anclaron en sus puertos.

Esta nueva intervención de las tropas de ocupación norteamericanas seprodujo en enero de 19Z7,'» ante la incapacidad de Adolfo Diaz de contro lar la si tuación en el país. Sin embargo, a pesar de esto, el Ej ército Const itu cionalista continuó su avance victorioso y entonces el presidente norteame ricano, Calvin Coolidge, instruyó a su enviado personal, Henry L Stunson,a negociar con los liberales.

Pero, si por una parte la rebelión del pueblo no se hizo esperar, poro tra, l a d i r igencia l iberal no tenia sus mismos intereses. E l nuevo l ider l i beral al frente de esta sublevación, José M. Moncada, se alió con Sacasa encontra de los di r igentes populares, logró destrui r los y hacerse jefe del movi miento popular y pactó, acto seguido, con los yanquis encargados de la ocu pación en apoyo de los conservadores. Pero los yanquis hicieron caso omisodel pacto, invadieron a N icaragua por e l l i toral at lántico, y derrotaron a lasfuerzas de Sacasa.

A pesar de esto, Moncada avanzó triunfante al frente de las fuerzaspopulares, seguido por las victorias de quien ya despuntaba como un ver dadero representante de los intereses del pueblo nicaragüense: Augusto CésarSandino.

EL DENIGRANTE PACTO DEL ESPINO NEGRO

Cuando la situación habia alcanzado dimensiones criticas y el t riunfo po pular er a i nminente, e l gobierno de Estados Unidos impuso e l Pacto deTipitapa para evitar la pérdida del control de la situación.

La maniobra yanqui culminó con la f i rma del Pacto con los l iberales el4 de mayo de 1927, entre el jefe de éstos, Moncada, y el negociador nortea mericano, St imson . Este pact o también es conocido com o l a «Paz delEspino» o «Pacto del Espino Negro» por haberse firmado a la fronda de esearbol.

L os acuerdos que emanaron de éste fueron :

® EI d esarme t otal d e l as f uerzas, t anto c onservadoras como l iberales;

~ la confirmación del deshonroso Tratado Bryan-Chamorro;

o la garantia e terna para l as comunicaciones maritimas yanquis;

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4 el o rden en e l p aís deberia q ueda!. a c argo d e l a G uard ia N acional,que sería f ormada, armada y adiestrada por o f iciales nor teamerica nos; y

Q la celebración d c « elecciones l ibres, bajo c ontrol y anqui, en 1 928.

Estas indignas condiciones fuero!, aceptadas por las diferenles faccionespolíticas y mi l i tar< s y, pr incipalmente, por los líderes l iberales, c. !yo má. <<toexponente, M oncada, f !!c elegido presidente al f inal de 1928, y tomó -ose sión al año siguiente, es decir , en enero de 1929.

Dentro dc l análisi s de las r:.ic-s históricas de l a Revolución Bandínístaocapa un l ugar impo tanto el pensan:ien",o y obra dc Augusto C 'sar Sandínoqu: , en 1926, hizo su aparición en el panorama pol ítico mi l i tar dc Nicaragua,a raíz de l a «gucr! a civi I desatada entre l iberales y conservadores, o «i-:.su rrección antiol igárquica: <l ' 1.92ó, como también ha sido denominada.

La guerra l a comen; aron l os obreros e B luefields que sc l evantaron e narmas y tomaron l a ciu 'ad ; oerc — omo antes di j imos- l a burguesía 1::beralI c arrebató l a di rección dc Ios cornb-;« s y de l E!órci to Constít'ucionalísta, ycolo ó como j "r"'= a José ivl ar!a .'«Ionc !da. E l f i n de la Guell ' ! Cons.'itu:.:ic a l ista fue Iograc!o ccn !a f i rma del Pacto dc l .'- spino Negro, el cual dcr;.ostróquc !<" burguesía no rc'orescn[ana ninguna a!tcrnativa para los ín'.crc.: ..-. de1

Ia nación, pu"s cn el fondo es'.e era un p acto p romovido por I os in'.ere. '. : deEstados Unidos, que necesitaban una si tuación de estabi l idad y c.c surní~iónen el país.

En real idad el Pacto dcl Es",ino Nenro no puso f in a la unes'.abilída<: <cnNicarag!!a. P" r o un hombre dc g!andes preocupaciones por Ia suerte de sut ierra, quien sc había alzado con ot ro , de Ia clase obrera '; campesina, sc " górotundamente a deponer las ar mas , según establecía e l m ncionado ! ' a: to.Este hombre era Augusto César Sandino.

EL DESARPOLLO DF LA ECONOí':CAÍA EN ESTA ETA- A

LOS CAiXIBTOS ESI'RUCTU lALFS SE IMPONEN

Con Zclaya l legó ei Poder Ia burguesía lat i fundista y fue el<es atada laoligarquía tradicional, ir capaz de dar solución a las de!nandas dc .eformasestruct' rales planteadas por l os grupos agrocxportadores.

EI proceso de t ran<sfcrmacíón de l campesinado en trabajadores asala r iados agr icolas y de l a pea;!e.!a propiedad en pr opiedad capitalista, tuvou n gran impulso cn este pcrío<'<o dc Ia l l amada «Reforma L iberal Zelay.'sta ,uue si bien en Nicaragua sc efectuó bastante tardiamente y con poca radica lización, sí a< ele;ó el pro..eso d apropiación-expropiación iniciado cn la clapade dominación de l a ol igarquía conservadora.

Con iuntan~ente con las reformas económicas se rea<lizaron en el gobiernoQe Zelaya notables obras de infraestructura: caminos, vías férreas, moderni zaciones por tuar ias, comunicaciones telegráficas, que v inieron a faci l i tar el

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desarrollo capitalista apoyado en la potencialidad de las exportadones ca fseaheas.'s

De esta época de la Reforma Liberal, datan los primeros empréstitoscontratados por Nicaragua, justamente con e1 país que constituia el mejormercado cafetalero: Inglaterra, Esta situación en nada agradó al imperia l ismo norteamericano, que ya en 1908 acusó a Zelaya de eromper con laDoctrina Monroe», al inclinarse de manera favorable hacia una potencia ex tracontinental.

El periodo reformísta iniciado en 1893 fue interrumpido violentamenteen 1999 por la intenfención armada norteamericana, que pretextó la hosti lidad del régimen liberal de Zalaya hacia algunos gobiernos reaccionarios deCentroamérica y no mencionó para nada las verdaderas causas, que eran laorientación nacionalista de Zelaya, sus relaciones comerciales y financierascon las potencias europeas y, sobre todo, la eventualidad de que se contra-,.tase una ruta canalera interoceánica sin el consentimiento yanqui.

La modernización capitalista, por l o tanto, entró en Nicaragua prima riamtmte por el débi l plano de la agricultura, mucho más indefensa para sus traerse a la hegemonia de los oentros de dominación. Asi las cosas, la de pendiente agricultura de exportación fue el centro generador 'de los primerossectores proletarios, aún antes de que éstos aparecieran con fuerza u orga nización dentro de las actividades manufactureras.

Asimismo, la depauperación, el hambre, la miseria, el subdesarrollo más;atroz continuaron profundizándose en el pais y exacerbando las contradic mones sociales.

~ Los f luctuantes precios del café en el mercado mundial t rasmiten a l aeconomia nacional las crisis cíclicas caracteristicas de la producción ca pitalista anárquica. Sin embargo, esto no desalienta en lo más minimoa la burguesia cafetalera, ya que los bajisimos costos de producciónle permiten de todos modos obtener un excedente jugoso y, M partetambién, porque tenía a su favor al mecanismo de recuperar los dete rioros ocasionados por la baja de los precios, aumentando el volumende exportación."

ÁCNESIS DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN'DEL NEOCOLONIALISMO COMO SISTEMA HEGEMÓNICO

Con el café, como hemos señalado, se concretó históricamente el desarrollode la economia nicaraguense bajo patrones capitalistas, cuya estructura pro ductiva estaba en función de la demanda del mercado mundial capitalista.

Los inversionistas yanquis, desde fines del siglo pasado, comenzarona explotar l os grande y acimientos de oro que posee el suelo n icaragüense,en lo que constituyó un negocio=próspero y seguro, reflejándose esta situa ción en que por mucho t i~ po las exportaciones de l mineral han sidouno de los principales renglones generadores de divisas del país.

En 1913 fue negociado con dos casas bancarias de Nueva York un -pres tamo al gobierno de Nicaragua, por 2 000 000 de dólares. Como garantia, losbanqueros recibieron bonos del Tesoro del Gobierno, el 51 % de las ac

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ciones y el control del ferrocarri l y de las líneas de vapores gubernamenta les, y el 51 % de las acciones y el control del Banco Nacional nicaragüense."

La Primera Guerra Mundial puso bien claro al descubierto la f ragilidadde la economía nicaragüense y su falsa base. Para salir adelante la nación,ésta tenía que vender una buena cantidad de café a al tos precios. Las osci laciones, ya fueran en e l precio o en l a cantidad, podían produci r gravesc ri si s al país, como fueron las de 1897, 1907 y 1929, que pr ovocaron en l apráctica l a r u ina nacional y e l resquebrajamiento aún mayor de las condi ciones de vida de las amplias capas de la población.

Puesto que los precios del cu l t ivo del café f luctuaban grandemente de.un año para otro y el cu l t i vo estaba sujeto a los caprichos del cl ima, el i n

la Primera Guerra Mundial, la situación financiera de Nicaragua era deses greso nacional y las recaudacíones eran ;nuy i nestables. Cuando terminó

perada, por el cierre de los mercados europeos debido al conflicto; además,las maniobras del Gobierno habian entregado el pais a los banqueros neoyor quinos, que seguian aumentando su dominio en éste.

S í en 1911 el comercio de expor tacion de Nicaragua habia estado di v i dido más o menos de manera proporcional entre las pr incipales potenciaseuropeas y Estados Unidos, para 1930 los nor teamericanos proporcionabanmás del 60 % de las importaciones y comenzaban a absorber más del 50 %.de las exportaciones. Nicaragua no sólo continuó dependiendo de un reduci do número de productos agrícolas para su subsistencia, sino que también seestaba volviendo cada vez más dependiente de un solo pais.

Fue asi como ente los años veinte y t reinta de nuestro siglo, los com pradores e i nversionistas norteamericanos dominaron monopólicamente l asf inanzas, las aduanas, el t ransporte, las comunicaciones y hasta el Gobiernoy el Ej ército de Nicaragua. El país nicaragüense, de esa forma, se hundiócada vez más en las redes del subdesarrollo, de la dominación neocolonial yde la superdependencia económica.

Nicaragua, como todos los países de América Central, se incorporaba alsistema contemporáneo de relaciones econón;icas internacionales con un no table atraso en relación con otros países de América Latina.

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NOTAS

Fernando Martínez Heredia: In troducción a l a s ociedad n icaragüense contemporáneo

de 1980, pp. 20-21.Serie Avances de Investigación, Centro de Estudios de América (CEA) , La Habana, cRciembre

Ibídem, p. 21.Jaime Wheelock y Luis Carrión: Apuntes sobre el desarrollo econónsico y social de

p. 20.Nscaragua, Secretaría Nacional de Propaganda y E ducación Política del FSLN, Mana 1 980

e

Humberto Ortega Saavedra: 50 a ro s d e lucha sandin ista, Mi nisterio del I n terior d enicaragua, Colección Las Segovias, Managua, 1980, p. 2.

á Estados Unidos Mexicanos. Secretaría de Relaciones Exteriores. Archivo General : L i r ' ' - J

b ro empastado 1011, foja 36. Citado por Nikolai Leónov: «L a intervención de EE UU enNicaragua. El Movimiento Libertador de Augusto César Sandino», en A mérica Latina: E studio s Csentíficos Soviéticos, no. 7 « Nicaragua, g lorioso camino d e l a v ictoria». Colección C ienciasSoc."aíes Contemporáneas, Academia de Ciencias de la URSS, Moscú, 1981, p . 33.

Sergio Ramírez Mercado: «Breve historia contemporánea de Nicaragua», en Casa d elas Américas, no. l l 7 , La Habana, noviembre-diciembre de 1979, p . 21.

Carlos Quijano: Nicaragua: e nsayo para e l i m perialismo d e los Estados Unidos. Edi torsal Sandino, Montevideo, 1970, p . 50.

John Parke Young: Central A merican c urrency a nd f inance, Nueva Y ork, 1 925.s T j "éase Anexo 5, «Cronología de las principales agresiones de Estados Unidos contra

Nicaragua hasta el t riunfo de la Revolución Sandinista».

Un."ted States, Nueva Orleáns, 1 914, p p. 1 28-134.Rosendo Arguello: Public a ppeal o f Nicaragua to t he C ongress and p eople o f t he

Habana, 1976, p. 20.Frente Sandünista de L iberación Nacional Gaceta S andin ista¡ a ño 2 , n a. 1 1, L a

Sergio Ramírez Mercado: «Breve historia contemporánea de Nicaragua», en Casa d elas Américas, no, 1 17, L a Habana, noviembre-diciembre de 1 979, p . 21.

Ibídem, p. 22.l T~ alga recordar que ya se había producido la Revolución Mexicana y se había puesto

en marcha <ut progrym» que incluía una re.'arma agraria, l a cual favorecía a las clases másoprimidas. Además de que los gobiernos posteriores a la Revolución defendían una política na cionalista, scbre todo de sus recursos í r ique ras naturales, especialmente el petroleo mexicano,que era explotado por poderosas empt'esas n )rteamericanas; yacimientos éstos que más tardeserían recuperados por e l general L e u > Cár<knas.

Uéase Anexo 5 , «Cronología d» las principales agresiones de Estados Unidos contraNicaragua hasta el t r i no de la Revolución Sandinista».

1979, p. 26,Jaime Wheelock Román: Im periatismo y d ictadura, 3' ed.¡E dítorial S iglo XX I , México,

Ibídem, p. 30.Pedro Belii : «Prolegómeno para una historia económica de Nicaragua de 1905 a 1966»,

n Reuista del Pensamiento Centroamericano, no. 2 6, Managua, s /a , p . 5 .

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M!ot ras que, por otra parte, quedó demos'.rado que el patriotismo d. . ' ndi n se co respondió con l a realidad nicara-. 'case y respondió siemvre a!cs más caros inte:eses de su pueb o.

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Por l o tanto, l a verdadera lucha antintervencionista en N icaragua fue4 in iciada por Sandino. Esta lucha comenzó con el a taque de las tropas deSandino a la ciudad de Ocotal - protegida por marines yanquis- e n j u liod 1 9n .

gQU?8N FUE AUGUSTO CESAR SANDINO7

Sandino nacio el 18 de mayo de 1895 en el pequeño pueblo de Niquino homo,' en el departamento de Masaya. Su padre, Gregorio Sandino, fue [email protected] de fortuna y su madre, Margarita Calderón, una campesina. Pero j á

--k padre se hubo de casar con otra mujer d e su misma condición, de cuyo nsí trunonio resultaron tres hijos, dos hembras y un varón, éste llamado Sóyai tes, quien se incorporó después al ejército de liberación de su hermano.4.

C uando Sandino contaba nueve años la madre fue encarcelada por ~ 'deuda y como a nadie tenia que velara por él , tuvo también que ir a ~cel. En el calabozo veria como su madre embarazada se desangrabai':porcausa de un aborto.

A los 20 años, Augusto César Sandino dejó la casa paterna para bus carse la vida por si mismo. Recorrió haciendas y plantaciones trabajandocomo ayudante de mecánica; volvería al poco tiempo a Niquinohomo paradedicarse al comercio de cereales.

En 1920, en fecha próxima para casarse con su prima Mercedes, mal hirió a un hombre por asuntos de honor y tuvo que sali r hacia Honduras;donde se empleó como guardalmacen en un ingenio. En 1923 dejó Hondurasy llegó a Guatemala, donde se colocó como peón bananero en las planta ciones de United Frui t Company; ese mismo año siguió viaje hacia Méxi co y trabajo en compañias petroleras norteamericanas: l a South Pennsyl vania Oi l Company, y la Huasteca Petroleum Company, en Veracruz, don de laboró desde 1925 hasta 1926.

En los lugares en que antes estuvo, sintió muy cerca .el choque con ladominación imperialista, la explotación del capital , las ideas anarcosindica listas existentes en México, las ideas del socialismo de la Revolución Socia 1ista de Octubre y del agrarismo méxicano, todo lo cual llegó a conformaren Sandino una profunda conciencia de la sjtuacíón existente en su país.Rn 1929 ne es~ ró y regresó en el mes de junio a Nicaragua.

Ya en el pais, Sandino se dirigió al norte, a la mina de San Alibino,donde se empleó y comenzó a realizar labor de captación entre tos minerosa favor d e la causa nacionalista. En octubre de 1926 ya habia formado unapequeña columna de soldados armados con unos pocos fusiles viejos.

Libró con sus hombres el primer combate el 2 de noviembre de 1926,cuando atacó la población de El Jícaro, donde sufrió una fuerte denota, lacual, le]os dé amilansrlo, le sirvió para reafirmar su vocación de lucha. Rea grupó a su ~ pa y se dirigió a lo que más tarde llegaría a constituir un le gendario reducto de la guerri lla sandinista, el cerro de El Chipote, en elcorazón de las montañas segovianas.

De El Chipote se encaminó hacia la Costa Atlántica, donde estaba elgrueso de las tropas liberales; allí se entrevistó con el general Moncada. yle solicitó armas y municiones para su gente. Moncada se negó y Sandino

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siguio para Puerto Cabezas, donde estaba Sacasa con su gobierno; llegó al l ía finales de diciembre de 1926, precisamente cuando las tropas de ocupaciónyan(pús desarmaron a Sacasa y lanzaron el armamento al agua. Por la noche,alumbrándose con teas, Sandino y sus hombres recogieron rifles y municionesdel estuario, y regresaron hacia las montañas donde esperaban sus soldados.

Después de haber batido a las fuerzas del gobierno en San Juan deSegovia y en Yucapuca, tras una batalla de 12 horas, la Columna Segovianade Sandino tomó en marzo de 1927 la ciudad de Jinotega; y el 2 de mayo,cuando M oncada se preparaba para rendirse frente a míster St imson, Sandinoocupó el cerro de El Común, frente a la ciudad de Boaco. Hasta allí envió abuscarlo Moncada, para anuciarle las condiciones del armisticio, pero cuan do Sandíno llegó al Cuartel General, ya el desarme había sido aceptado enconsejo de generales.

Sandino regresó al cerro de El Común y decidió aquella misma noche re sist ir , más con e l ánímo de sacr i f icarse como u n ej empl o fu turo, que conlas pretensiones de una victor ia m i l i tar . Aquella decisión transformaria unaguerra civi l de fracciones oligárquicas en una larga guerra de liberación na cional.

El 12 de mayo Sandino se retiró con su ejército a la ciudad de Jinotega,donde por medio de una circular telegráfica anunció su decisión de no acep tar la capitulacíon y resistir hasta las últimas consecuencias. Unos 30 hom bres permanecieron con él y con el los se internó en las alturas de Yucapuca,tres días después de haberse casado con Blanca Arauz, l a muchacha tele g rafista de San Rafael del N orte, quien había t ransmi t ido durante toda l acampaña sus mensajes.

El día 16 de julio de 1927, Sandino atacó la ciudad de Ocotal, en eldepartamento de Nueva Segovia, la cual estaba protegida por una guarni cion de marines yanquis: con aquella batalla el mundo sabria que la guerrade liberación habia comenzado.

LA GUERRA DE LIBERACIÓN SANDINISTA

Sin embargo, a pesar de I a tenaz resistencia de l os rebeldes en ot rosenfrentamientos, l a superior idad numérica y m i l i tar de las tr opas interven

guerrilla.cionistas obligó a Sandino a adoptar nuevas tácticas de guerra: la guerra de

De esta manera la resistencia de las tropas de Sandino se hizo imbatible

quis.y cada vez se incrementaron más las pérdidas de las fuerzas invasoras yan

Bajo la dirección de Sandino el 2 de septiembre de 1927 fue creado elEjército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, El número de efec ti vos del Ej ército Defensor var ió en dist intas ocasiones, de entre 2 000 a 6 000hombres que llegó a tener en la época de mayor expansión de sus operacio nes entre 1931 y 1932. Sus ocho columnas estaban cada una bajo el mando deun general, y cada columna tenía a su cargo un área territorial para operacío nes militares. Los generales sandinistas eran campesinos y artesanos, la ma

y de otros lugares de Centroamérica.yor parte de ellos segovianos, aunque también los había del interior del país

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Entre los generales más destacados que tuvo Sandino a su lado estabanPedro Altamirano, conocido por Pedrón, indígena de Jinotega; Juan J. Colin dres, también de Jinotega; José León Díaz, salvadoreno ; Franc!sco Estrada,jefe de Estado Mayor; Pedro Antonio Iríais, también nacido en Jinotega; JoséMaría J i rón Ruano, guatemalteco ; y M i guel O r tez, quien mur i ó a l o s 25años.

Existió un a br igada .internacional , compuesta por intelectuales y estu diantes, la mayoría de los cuales llegaron desde distintos puntos de AméricaLatina hasta las Segovías„ entre ellos, de México, Argentina, El Salvador,Guatemala, Costa Rica, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Honduras. Algunos pelearon como soldados de linea, mientras otros sirvieroaen e l Estado M ayor como secretar ios de Sandino.

En enero de 1928 se celebró en La Habana la VI Con'erencia Panaricana, a la cual asistió personalmente el presidente de Estados Unidos,vin Coolidge. El tema central de los debates en aquella asamblea fue el dei ntervención armada en N icaragua. E l nombre de Sandino se convi r t i 'una bandera de lucha para toda América Lat ina.

La guerra se extendió pronto a las regiones atlánticas bañadas ' e lr i o Coco ; los ataques sandinistas tendrían al l i un objet ivo preciso : arrasar , .las instalaciones de las compañias mineras norteamericanas.

ll Iíentras los marines yanquis continuaban m uriendo en l as selvas ni caragüenses, en diferentes ciudades de Estados Unidos y en paises de Amé rica Lat ina comenzaron a surgi r di st intos comités de lucha ant imperialistaen favor de l a causa de Sandino. En 1928 el Pr imer Congreso Ant imperia l ista, el cual tuvo su sede en Frankfurt, dio pleno respaldo a la lucha ni caragüense.

L a fuerza y organización del Ejército Defensor fue cada vez mayor ymás pujante. Frente a la presión interna en el terr itorio-mismo de EstadosUnidos y el clamor internacional que siguió creciendo, el gobierno yanqui diosu primer paso atrás: no comprometeria ya a sus hombres en acciones deguerr a di recta y sól o los u t i l izaría como asesores técnicos. En adelante, elpeso de la responsabilidad correspondió a un ejército .local, creado y en trenado por los marines yanquis: l a G uardia Nacional d e N icaragua, quese fundó en diciembre de 1922 y entró en operaciones un año después.

Como antes dijíraos, a f inales de 1928 se celebraron elecciones en elp,"ís, y según l o pactado en Típítapa , fue el «t r iunfador» de el las el Par tidoLiberal , con M oncada a l a cabeza, quien tomó posesión del por tanto t iempoesperado, cargo e l 1ro . de enero de 1929.

Estas «elecciones» tuvieron un carácter f r audulento tal , que incluso l asmesas electorales estaban presididas por oficiales yanquis, lo cual demuestraen parte, la dirección y control que ejerció el gobierno norteamericano enla celebración de estos comicios.

A pesar de lo que se pudiera pensar, Moncada no buscó jamás la re tirada de los marines yanquis de N icaragua, aun c uando Sandino. continuóproclamando que, apenas saliera el último soldado interventor, la guerra con-,cluiría.

Al comer@:ar el año 1929 y frente a la decisión de los marines de con tinuar en el pais y la de Moncada de mantenerlos, Sandino avizoró una lu cha más prolongada; se trataba entonces de una guerra nacional de resis

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tencia en la que se enfrentó por igual a l iberales y conservadores, es decir,contra la oligarquía apoyada y respaldada por el imperialismo norteameri cano.

La gurerra l l evada a cabo por Sandino fue una guerra de l iberación na ci nal marcada de un pr ofundo caráct r an t imperialista . L a composiciónsocial del ej ' r cito de Sandino estaba conformada por obreros, campesinos,pobres y pequeña burguesía rural y u rbana.

LB d i r ec< ión d e est e ej ér ci to , p r o l e t ar i a y Bn t i l nper i a l i st a y q u ' l i b r abau na dura lucha contra el i nvasor ex tranjero yanqui , empleó diestramen';e yca ia vez de fo.-.nia mas ef icaz l a táctica gucr r i !lora combina(i,! con !A tomade localidades, ataques de plazas enemigas, B!llsticiamientos de criminales yotras "cciones pol í tico-n i l i tares de gran magni tud, que determinaron l a de ~o t a d e 1:.,s f u er za s ! n ter v en t oras n or team er i canas.

1 !Bc"r f rente B aquella perspectiva de una guerra l a ga, San i nosaljia q!le necesitaba más recursos de los que con aba y an ' esto ( «ci l iópedi r By«(ia Bl gobierno de M éxico, para l o cual vi aj ó perso..a!me»te B esepai s, ! i !gan<3o al puerto de Veracruz c l 28 de j unio de 1929, do<1d<c fue -eci bi 'o por u»B gran mul t i tud. LQ Bcoizipañaban entre o t ros en e ste v i;-:je e lsalvBdúr l lo l . ' la bun'.)o lv la rt í y c l P eruano J osé Pavlovlch.

NQ .'..= ::ino hasta e l 29 de enero de 1929 que SB."dino !ogró cnt!Ovís ta l s c ~ ' !" . 1 <o P o l te s C i l , po<' caoi!e l '~n on ce s n l esi dente n ú v sí o ' -l !1M' : : i .o . ' ,:":, ."Sper anzas (3e " B» d i» o do qu e s "r .ía a yu dado a p c. -«! C I B d e n l ol B c » l *'. 1b i r l o l c su l t <1 Q <l v .»,< i, :u e ' d ] ; i : u n ió n n o " .'- .' tóBe»Oro<Q CQ" " -'.O, ;r e l r eg resó a l i" CB ;- gua Sm a y u da , per O decl<B)C<Q B l '!Onar

veli ' '" ." .1.,« , . ' ' ' '! n o l . ' l . ")' . IB is B d e T t a d os U n l(305 f Ue e l p Q l' e ' ' . ' ;!(<<Q <..e

la <t ":c<! ' .: r".5!ó' . d<=l =ueolo nicarao(< nse. P . 'o Sandino no 'e5'--"ba solo,Se l l a ' I ; .'«1 < ! S u l ' ! ' i o , c", <"» l ' !S d , S US < ll ! e l ! . l l ! ('.!OS, C ASI t o d o u i l I ) l ! ' O C AS Ito '. ," , " . ".: ' '. )UB. I .a =;:.Q",.r! Qrí.dad m! l i' .B)r d E s (ados U n i d os n o f u e S u" '" .'...".:.'.para sor '." .:=r al « pequeño c' , ' - cito l oco» d S u»di»o.

En ' .". f inales de 19;:g el gc)b< rno de c<,'o:!c ! '!B se encon' i aba or l »r<Btot<B C!' :5 S , 55) p o ~ ' ! B . !< ui d e c í .< CO»1p< ct I ne n e , y Cc i d c < V e , m é S C l d e O Sli1!.; ":".. : '. ':: 5 s<e l !n p on l a co:1 llo ás cr ') tdeza.

E < . ' ' ' " 'Q <!e l a gi r e .' B< roc)cú B i QQQ « i b a ln .. i ». <)dQ en fa~v Q' (3e 1B<<pa S CQ:-: . , : !B;..':BS : O r SB)1~,<!:Q. E !1 f " b r r O (<e 1 " " 1 , e l S Cr ." ' t a r ! o ( ! e ! ".5 '!....<O,l le»<r v " .i ' . i : 'U<R», ll O!n b ' Bd o r".Qr C l r, i '" Si d n ''e d e E StaclQS UU)l:3OS, l ' C r b , ' t J .I l eo " =l ' se ': io Qb rga <Q B d e ! ar a c<U e l c' s f u erzas de ocUpac ón '=ó!r< ") ") ' B nece rl ;- '< c: . N i ca"B — B hasta i » m e;":i<l B)nente de<s)1»-' s ciuc se cc i ' : :r ar ) . !. ,scle"cio ': " s presidenciales cn novi' mbre d 2982 ; aquel cr a o<»o p" so ;. ',.',.-:.

~Q.; » le <es m á s t a r de, e l " b r i l d<e l ' )= 1 ! " " f r " : zas p op u l ares l a»z,"."Qnl

u n a Bi! i ! : . . C',c«»s!v a sob r e l a p l an taci ones d e 11 U n i tc d F r i t Co !1 pa»y enl a r ". , ic;1 <!C Puerto Cabezas y p rosigui - ron su avance v i ctor ioso por l o ! a1B rc , é . " .. '1 At . 'i<n ti co .

Ei n i óxi i ll o paso que dio Washing';on fue una clara manifestació!1 c!e quea d< cis3óli de .etirar su ej ército d N icaragua era y a i r reversib e. =:tinlson

d !o ; . co' Qc " c<e manera pública que el gob i ;.',!o de Estados UI". .dos ya noofrccel ía n .ngu!IB protección n i a l a v ida n i a las propi'=dades de p . rsonasnorteamer!canas en N icaragua.

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Lo que restaba del gobierno de Moncada, en 1931 se desvaneció, Enese año un violento tanemoto destruyó totalmente a Mmmgua y el Coman dante de las fuerzas yanquis en Nicaragua se convirtió en el verdadero go bernante del país.

Entre los años de 1931 y 19P2, la guerra sandinista alcanzo las propor ciones de una guerra nacionaL Excepto la región del Pacifico aah cercanaa la capital, todos los demás lugares comenzaron a ser alcanzados por lasllcurmones de las columnas rebeldes.

. Antes de los comicios, el embajador de Estados Unidos impuso ados partidos. tradicionales de Nicaragua (Liberal y Conservador) un pde condiciones, una de las cuales era que al retirarse en enero del añoguiente 4 s fuerzas de ocupación yanquis, tendría que designarse de coacuerdo entre todos ellos a un jefe-díriector de la Guardia Nacional, queria por primera vez un n icaraguense.

En las elecciones presidenciales resultó electo Juan Bautista Saca@i~tcomo se esperaba en medios politicos y militares, un sobrino político de @Sey candidato del embajador yanqui, Anastasio Somoza Garcia, fue elegido ~dirigi r la Guardia Nacional.

' Somoza había estudiado mecanografia y comercio en una escuela de 8 ladelfia y all i había aprendido a hablar el inglés con los giros del slang~los choferes de taxi , cuestión que divertia mucho al embajador norteameri cano, míster HR1188.

El úl timo contingente de marines se embarcó por e l puerto de Corinto. y dejó a N icaragua el 1 ro. de enero de 1933. Seis largos años de solitario

heroismo de un puñado de hombres, obreros y campesinos, sufriendo priva ciones, viviendo en la inclemencia de la montaña, peleando valientemente por .su nacionalidad, había logrado aquella victoria.

Para cumpli r con lo prometido de.,dar por concluida la lucha apeei ult im o invasor se fuera. Sandino estuvo de inmediato dispuesto a negocia .

El 2 de febrero de 1933, Sandino llegó a Managua para discutir coel presidente Sacasa el convenio de paz. El pueblo lo aclamó tumultuom ente durante toda su estancia en la capital, y a la media noche de emismo dia se f i rmaron las condiciones de la par en la casa presidenciaSandino fue requerido para quedarse en la ciudad y recibir homenajes, peropor su modestia"se negó y regresó a las montañas donde sus hombres lo es peraban.

El 22 de febrero de 1933, el Ejército Defensor de la Soberanía Nacionalde Nicaragua fue oficialmente-desarmado en San Rafael del Norte. De luga ies alejados y recónditos llegaban las columnas de aquellos hombres, mo :hos de ellos ancianos, otros casi niños, cubiertos de lodo, sudor, polvo,sin zapatos, a pie con sus viejos r i fles, su bandera roja y negra flameandoen cualquier palo, entrando por cientos a la ciudad, bajo la más estricta dis ciplina. Venian para colocar las armas en los lugares indicados, para regr~sar sin ninguna recompensa, sin haber esperado nunca nada. Venian con' ' 'la satisfacción del deber cumplido, con el regocijo propio de la victoria so bre el yanqui invasor.

Sandino seleccionó a un grupo de 100 de sus soldados para formar laguardia personal que se le garantizaba en los convenios de paz y con ellos

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se retiró a las regiones vírgenes de Wíwilí, en las márgenes del río Coco,donde organizó una cooperativa agrí=ola y de explotación minera entre loacampesinos.

EL AS:ESINATQ DE SANDINO

Sin embargo, las agresiones y matanzas contra Ios sandinistas conti nuaron, ahora por parte de l a recién creada Guardia Nacional , l a que entróa cumpli r su papel de ej érci to de ocupación . M uchos de los ant iguos guerr i lleros fueron encarcelados y después asesinados, lo cual produjo que San +n o fuera a M anagua a protestar ante e l presiden!c Sacasa ; y aparente mente, se af lojab" n las tensiones cada vez que ib a a discuti r — hizo varios

; : .e jes- tales d i f i cultades. E l ú l t im o de esos viajes t uvo l ugar en febrero8e '1934.

Ya desde antes, esta comisión de cr ímenes por parte de l a Guardí=. Na c+ nal que di r igía Somoza, provocó l a enérgica oposición ce Sandino y susre!teradas denuncias públicas de que l a Guardia Nacion:," habia sido creadaal margen de la Const i tución del pais, con un carácter netamente inj erencista.

La reacción imperialista ante la in transigente postura de Sandino, fue lade ordenar e l asesinato de l General de H ombres L ibres. La necesidad dela el iminación f i s!=a de Sandino fue comunicada por el gobierno yanqu i — através de su embajador en M anagua, A r thu r B l iss Lane — a Somoza. Estúltimo ejecutó rápidamente la orden y tuvo el cinismo, incluso, de admItir ,en un discurso p onunciado en Granada, haberl o cometido ~por e l b ien deNicaragua .'

En el t i empo que medió entre el convenio de paz f i rmado por Sandino(2 de f rebrero de 1933) y e l " ' , de febrero del siguiente año, en que éstefue asesinado, Somoza habia mantenido una posicion astuta y lacaya, trai cionera y asesina.

Por una parte, la G uard ia c ometía a tropellos y p rovocaciones c ontralos sandinistas, semejantes al del cerro de Saragu..sca, dc enero de 1933,y, por la otra, el Jefe-Director se mostraba respe".uoso d las órdenespresidenciales y deseoso de of recer toda clase dc segur idades a San dino, con ocasión de su s vi ajes a M anagua. Cuatro real izó y Somozallegó hasta a inspirarle conf ianza. Cuando logró esto, mandó asesinarlo.'

Somoza plani f icó — como d i j imos, después de recibi r l a orden de l en tonces embajador de Estados Unidos, Arthur Bliss Lane- , el asesinato deSandino, y lo ordenó al siguiente dia de firmar el presidente Sacasa un de qeto donde nombraba al general sandinista Horacio Portocarrero delegadomilitar presidencial con jurisdicción !en los departamentos segovianos delnorte. Ta'I decisión presidencial buscaba equilibrar un tanto el poder queestaba alcanzando Somoza como jefe de l a Guardia Nacional , a l a vez queaseguraba a Sandino una situación de estabilidad en la zona donde había esta blec!do sus cooperativas.

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La noche del 21 de febrero de 1934, después de haber terminado unacomida con el presidente Sacasa, el automóvil en que Sandino viajaba consu, padre, y, además, el ministro Salvatierra y los generales Estrada y Uman zor,' fue detenido frente al- Cuártel del Campo de M arte por una patrullade la Guardia Nacional. El padre de Sandino y el M inistro fueron conducidoshacia un lugar distinto que el resto del grupo. Sandino y sus dos generalesque le acompañabán fueron llevados a unos terrenos baldios en las afuerasde la ciudad y a la luz de los faroles de un camión se les ametralló.

Sus cuerpos, una vez despojados de sus ropas y objetos personales, fue ron lanzados a una zanja abierta con anterioridad. EI lugar de aquella tum-.':ba fue guardado en lo adelante como secreto de Estado en Nicaragua.

Al día siguiente, patrullas de l a Guardia Nacional cayercn sorpre 'vamente sobre los campesinos de las cooperat ivas agricolas del r i o Cocmás de 300 campesinos fueron asesinados.

La úl tima resistencia de ser vencida fue la del general Pedro Altamw.rano, muerto a traición un año después y decapitado, siendo llevai4 :%a M anagua si n cabeza.~

SU EJEMPLO

Hay que destacar que a pesar de la muerte de Sandino el 21 de febrerode 1934, su ejemplo dejó, para el pueblo nicaragüense, un legado de ense ñanzas que, posteriormente, el FSLN en su lucha por el derrocamiento dela t i rania somocista supo tomar y enarbolar como bandera.

Lcs conceptos de «patr ia» y «nacional idad» en Sandino, l o si tuan comouno de íos más consecuentes revolucionarios de su época. Esto se ve ennumercsas cartas y documentos que escribió, y un ejemplo de ello lo tenemosc uando e l S de noviembre de 1927 en carta d i r ig ida a Fr oi lan Turcios ypublicada en la Revista Arie l dice:

~ Queremos probar a los pesimistas que el patriotismo no se invoca paraalcanzar prebendas y puestos públicos, se demuestra con hechos tan gibles enfrentando la vida en defensa de l a soberanía de la patria.Pues es preferible mori r antes de aceptar l a humillante libertad delesclavo.~

Como bien señala Whqelock, el patriotismo de Sandino no fue-:ue'triotísmo ingenuo ni abstracto, sino que se enmarcó en la realidad ní'güense. y de ello además dijo :

Sandino irrumpe en una pesada y deprimente realidad politica sintzando las mejores tradiciones patrióticas (...) y ese patriotismo exaltpor Sandino con apegada fidelidad en cada uno 'de sus actos, en sug-- palabras y en sus escr i tos, pront o se conv i r t ieron en el si labar io ele mental que f orjó e l t emple, l a c ohesión y l a i ncorruptible e statura+revolucionari a de sus hombres y su destacamento.

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EI odio a los agresores externos y a los vendepatrias es algo que está 'm uy presente en e l pensamiento sanclinista. Esta vi sión ant imperial ista yc ntra los traidores internos no sólo sc enmarcó en la realidad nicaragüense,sino en toda América Latina. En el mensaje que dirige el 4 úe agosto de1928 a los presidentes lat inoamericanos <expresó :

z Acasa piensan las gobiernas lat inoamericanos qu e los ya!!g!!e."s s l oquieren y se contentarían con la canqu!sta de Nicaragua ' j A casa ' estosgobiernos se les ha ol viclada aue de veint iuna repúblicas ar.'..ericanashan perdida va sei su soberanías Panamá, Puerto Rico, Cuba, IIai tí,Santo Domingo y Nicaragua, son las seis ciesgracíadas repúblicas queperdieron su ind .pend"ncia y cruc han pasado a scr coloni ;!s <lcl i".! pcria li smo yc 'nqu "<.. Las g obiernos dc esos seis p u "blo s» o d efienden l osintereses colectivas c !. s us c onnaci n ales, p a! r ' .< e l l as l legaron a l P o dhr, no por la voluntad popular, sino por imposicinn dcl imperi a l ismo,y " ' = aqu i aue quienes ascienden a l a Prcsidcncia, apoyados par !asm agnates de Vs'al l Strekt , d' . f icndan los íntkr"ses de los b „ ',"„:.!aros dNarteam ' r ica. En esos sei s dksvknturadas pueblos hispanos ncrícanassó!o habrá quedada c l ! ecuer " o c! ' que fueron índencndíen'; .-: y l a le jana esperanza de canquís'ar s!.; l ibertacl mediant ' c l fa!.m! labia cs fuer..a d " unos pocos de su s l.'.jos c,uc luchan i nfat igablcn!ante porsacar a su patr ia c<el oprobio en qu " las renegadas l a han hundida.

Asimismo, la uti .ízacíón d ! : . . 'ucha a"'-na " par parte de San:..:.:!a contralos invasores l c l i gó a l pueblo nic".!agüense, y sobre to ' o c l ESLX , innu mcraalcs enseñan..as d cómo y pa ! ~ué c!cbia emplearse c:-e t '.pa d luchap ara l ograr l a vio<aria. Dentr o d su s en-eñar zas está l a adap: ié!! de l agucrr;! dc guer! il " s y 'c l emr<lea clel 'cerrada pro:,vicio par '! l ' l;<:ha guk !r ! l ic! a, y a que de esa man -r a se nueden c!'ka . ca- :l '.cioncs f:.va! :.bles y l o grar l a victoria en las enfrentamientos contra t ra!' as considerable;n=nte ;z<ísnumk!osas y muy sup r io!'ks en rccu! sas m i li ';a<'cs.

Aclemás, el l i gado sandinista más í !nparcantc, seg.!n han af i "mado l oscomanc!an'.es de l a Rcvalu; ión, c - cue «]a Patr!a n o pued" defenderse sinocon las armas en l a mano»."

En esto sentido cabe señalar otr o pensamiento y enseñanza :c San ' inocuanda a ' i rmó que «la l ibertad no se conquista con f ' ores sino a balazos»."

Se debe destacar l a unidad lograda par Sandino en su lucha, como .fac to ciecisivo de la victoria, cuyo ejempl o es s!rvió a los mi 'mbros del FSLN

' p ueb l o p ar a m an tener l a k<! ." , : " f i l as. Sab!-c ks t !. as pecto e l G n " r a l d c. ombres L ibres d i j o en rep". .ic!:!s ocasiones quc, para lograr l a v icta! ia,

-:i rá necesario alcanzar l a uní<!ad dk acción de las patr io:as y d todas !os

S k i ! t c ! a e

'mprimidos. Precisamente la unidad a que se refirió Sandino fue la cancliciónpr incipal para el. t r iunf o d " l a vanguardia sanciinísta y <mo dc '.as factoresmás i mportantes quc hizo posible l a v ict=' i a d c l a Revolu=ión, k ! ' " . . dcjulio de 1979.

La ín transigcncia rea alucion,"!.ia está presente c n Sanc<ino c n todo eldecursar de su ví<"..a revolucionaria y el lo sc oascrva cuando planteó : «n!arírantes que vender!!os o rendirnos ante las propuestas de invasoras y t raiuo

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ma.~ hqui está te su posicion indoblegable de no vender por nadasu decisión de lograr la verdadera l ibertad de Nicaragua.

También hay que destacar la confianza que siempxe depositó Sandinom los desposeidos, obreros y campesinos, que fueron, las fuerzas prind pales que nutrió la base social del Ejército Defensor de la .Soberania Na cional de Nicaragua.

La conciencia de clase esta muy definida en el pensamiento de Sandinoy se xefleja de manera muy c lara en innumerables pronunciamientos; un -.:.ejdimpIo':M cuando «Bce: nM i mayor honra es surgi r del seno de lés ep~midos, que son el alma y el nervio de la raza.»" O cuando señala quelos obreros y campesinos irán hasta el f in, sólo sus fuerzas organizadasg rarán el t riunfon." Con ello Sandin4 expresaba la comprensión d e : scabal que tenbt del papel qúe en la lncba de llbecación demmpaóa laobrero-campesma.

- Por otra parte, la claridad. de sus ideas se observa cuando plantek .necesidad de lograr que el estudiantado se uniera a la lucha:

nuestro' ejército de obreros y campesinos anhela fzaternizarse em 'te studiantes, porque comprendemos que de nuestros ejércitos ysacaxe~ots hombxes quienes, con nuevas orientaCiones, harán h i.tro ~ ; „una Patria luz." f t . . á

De esta- ~e ra se puede apreciar la impoxtancia del pensamiento W~ ;-~S andino én tañ í el desarrollo, auge y t riunfo de la Revolución Sandin i~ , . ~ ~

La nx« ~ de Sandino significó para Somoza su consoBdación en el ~ . . ;. - ~der, y para el imperialismo, librarse del principal obstáculo ea sue aspira '"

' ciones sobre' Nicaragua en aquella época.Si a ra ~ za r un análisis en la actualidad de la Revolución

es impxescine«54Q'+caer notar que la génesis ideológica de ésta parte cn mcho de los planteaxx~ os mas importantes del general Augusto César Sadino, no menos ~ i6ante es señalar que para el pueblo nicaragiisxnse sumuerte fue un 4 im golpe, ya que perdió a uno de sus más grandes Hdexesy ' a la psaa«xna~ que habia ag4 tinado a mQes y miles de lua su-alrededor. También, la muerte 'de Sandino, como conjura impaziahfue t odo~- simbolo que ha estado- pxesente en los 20 anos ® 4 8

Shi.@embargo, hoy podemos verificar que, como se n . - . ' * g. dino, mientras existan hijos que amen a Nicaragua eQi" — :. D e ne n~ de l propio pueblo surgieron otros San 'realidad en 1979 los sueños del General de Hombres.

A LAS PUERTAS,:DEL SOMOCItSlt«O

Como antes ya ee aplauso, fue': 'Rf :W's e consumó e l ' ~ " ' '-.".'.-' ' " ' - ' ' ' - . ' ' " *B liss Lane, y el ~ ' . l a .a sesinato de Sandhe 'as i ' : ' 'eit Nixvili A ' WC"4 i ' ~ ,d oxes al dia siguisutts.'4e su mu e áQanar4au el camine para-:$a id el somocismo en ~ gua, p i a b a n las condiciones' projiciaa e j . .4 i

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c!ar el reinado del terror de los Somozas y sumir al pueblo en la más terriblemiseria y depauperación.

A pesar de las ansias de poder de Somoza, Sacasa se mantuvo dos anosm ás en l a Presidencia, aunque siempre como fiel esclavo de Somoza, ycuando en mayo d e 1936 Sacasa comenzó a a fectar s us intereses, Somozalo sustituyó por otro de sus servidores: Carlos Brenes Jarquin, hasta quemeses después Anastasio Somoza se hizo eelegir» presidente de la República.Comenzó así, en 1936, el más trágico capítulo de la historia de Nicaragua: elsangriento periodo de la dictadura de los Somoza.

@, DESARROLLO DE LA ECONOMÍA EN ESTA ETAPA

LA INSTITUCIONALIZACIQN DEL NEOCOLONIALISM O.. SU EXPANSIÓN

En medio de la guerra que libraba junto al pueblo Augusto Cesar San dino contra l a i ntervención extranjera y l a o ligarquia n icaragüense, se ¹ ic ieron senti r en toda Nicaragua los efectos de l a gran depresión mundial de192Q, los cuales dejaron en un estado ruinoso todo el aparato económico delpais, principalmente las plantaciones cafetaleras, al descender los precios enel mercado mundial. Esta situación lanzó a la miseria y al desempleo a unagran parte de la población agrícola, en lo fundamental la vinculada al cul t i vo cafetalero, aunque las consecuencias también fueron su f r idas po r l osobreros bananeros y azucareros. Dentr o de este marco socioeconómico pau tado por l a aguda cr isis, l a lucha revolucionaria encontró una gran fuente,de la cual se nutrieron los destacamentos armados que inundaron sus filascon campesinos y obreros.

Sandino, cuya guerra antimperialista desarrolló un profundo contenidoclasista, denunció y luchó en múltiples oportunidades contra la dominaciónyanqui , i n f l igiéndole costosos reveses y tomando numerosas medidas de ca rácter popular, entre ellas la entrega de tierras en los territorios liberados,que creó una ampl ia capa de productores mini fundistas dedicados a l cu l t ivod e subsistencia, l o cual afectó notablemente a l a burguesía terrateniente ya los inversionistas de Norteamérica. Asesinado Sandino, la burguesia lanzó@~ >cruel ofensiva sobre esos campesinos con vi stas a restablecer las bases'- + W se g l o capitalista, perpetrando numerosos crímenes y sangrientas de pr e3acicneg en lo que se le dio en l l amar falazmente la «Pacificación de lasSegovias» "

Términada l a guerra, l a ol igarquia conservadora se contraj o a sus inte reses empresariales de índole meramente económicos, para ceder lugar enel p lano pol í t ico a l a facción l iber al. aliada a Somoza, de manera def ini t ivafortalecida por el respaldo de Estados Unidos y de la recién creada GuardiaNacional. La llegada de Somoza al Poder puso fin a largos años de conflictoarmado entre l iberales y conservadores, que se vieron matizados al f inalpor l á par ti cipación de u n destacamento genuinamente revolucionar i o po

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pular y antimperialista que encabezó el General de Hombres Libres, Augustocésar Sandino, quien arremetió contra todas las fuerzas ol igárquicas del país.

A partir de eSte mOmentO, LOS >nVerSlOIllSIBS GXtXKQ@105, p h8 5 5%1%principal l os norteamericanos, continuaron aumentando. expandiéndose portoda l - economía nicaragüense.

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NOTAS

Jaime Wheelock Román: La Revolución n icaraeiiense es nacional y f undamentalmentear!timper!altst!., Secretaría Nacional d e P ropaganda y E ducación P olítica del F SLN, Managua,1980, p. 9.

Sergio Ramírez Mercado: El m uchacho d e N iquinohomo, S erie B iografías P opulares,no. 16, Col cción J uan d e D ios M uñoz, Managua, 1 981.

I. n B araqua y en e l resto d e Centroamérica, ladin o. ! ndin a es e l m estizo h i jo d eblanco e i ndia. El m estizo h ijo d e negro e i ndia es zambo, zamba.

4 Sergio R amírez M ercado: «Breve historia c ontempnránea d e N icaragua» e n Casade las llmí ricas, no. l l 7 , La Habana, noviembre-diciembre d e 1979, p. 1 8.

l !lanuel Galicltc «Nicaragua 1933-1936: gestación y nacimiento de una tlinastía», enCasa ae !as .4:,vericas, no. 117, La Habana, noviembre-diciembre de 1 979, p . 71.

Sergio Ramírez Mercado : El m uchacho d e N i qui nohomo, Serie B iografías P opulares,no. 16, C olección J uan d e D i os M u ñoz, M a nagua, 1 981, p . 4 8.

l'rente Sandinista de Liberación Nacional: Gaceta Sandinista, año 2, no. 2, 1976, p. 11.J 'ime Vheeloclt Román : La Revolución n icaragiiense es nacional y fundarnen!nl!nc!!te

antimpenahsta, Secretaría Nacional d e P ropaganda y E ducación P olítica del F SLN, Managua1980, p. 10.

Gr r eci o Selscr : Sandhrr>, g eneral d e h ombres l ib res, t . 2 , E d iciones e speciales I V ,Imprenta Nacional d e C uba, L a Habana, 1 960, p . 3 0.

!aime Wheelock Román: La Revolución n icaragüense es nacional y fundamenta.'mente!ut.'!ni peri !ltst'., Secretaría Nacional d e P ropaganda y E ducación P olítica del F SLN, M anagua1980, p. 11.

Gre or io Selser : Sandin o, g eneral d e h ombres l i b res, t . 2 , E d ic iones e speciales I V ,Imprenta Nacional de Cuba, La Habana, 1960, p . 31.

I bíYietn , p . 30 .l'rente Sandinista de Liberación Nacional: Gaceta Sandin ista, año 2 , n o. 2 , L a H a

bana, 1976, p. 9.lbídem.Humberto Ortega Saavedra: 50 aüos de lucha sandinista, Mi nisterio del I n terior d e

Ntcaragua, Colección Las Segovias, Managua, 1980, p. 30.la!me Wheelock Román: Im perialismo y dic tadura, 3 ra. e d., E ditorial S ig lo X X I ,

México, 1979, p . 80.

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IV

EL SOMOCISMO Y SU DINASTfA.ETAPA DE 1936 A 1950

Impuesta, protegida y bendecida por e l imperialismo norteamericarie.l a finalidad de velar por los intereses yanquis en Nicaragua y, ~para desempeñar el papel de gendarme en la región centroacreada la Guardia Nacional nicaragüense, y frente a el la quedóun buen discipulo de las orientaciones yanquis: el general Anastasio ' ' * ' f

que le ganó la confianza extrema de los jerarcas de Estados Unidos, sus aGarcia, quien se destacó por sus métodos criminales y treigio~ @.-'

desde que asesinó a Sandino traicioneramente y pudo asi desarticular, des pués, a los últimos reductos del primer ejército guerrillero de América, e? ~cual había vencido en su tiempo a las poderosas fuerzas intervencíonistasyanquis en Nicaragua.

Anastasio Somoza daría a América otro nefasto regalo : crearia una di nastia de igual estirpe criminal que duraria casi medio siglo, caracterizada,por la represión, la barbarie y el más lacayuno sometimiento a todos losplanes yanquis contra los pueblos de America.

Como jefe de la Guardia Nacional tuvo el poder real de Nicaragua, y -'" ' .„como ya vimos antes, desplazó a su fiel Sacasa, en 2936, para también llevPsobre si los atuendos de la Presidencia de la República, y asi tener enmanos todo el Poder, o mejor, el subpoder que le facilitaron sus amoteamericanos.

No hubo nunca mejores ar t imañas que las que pusieron en prácticam oza y su dinastía para mantenerse gobernando siempre bajo el manto de ca- 'careadas posiciones democráticas y legalistas.

Asi, con la idea f ij a de no soltar las riendas del pais, al que ~ o po dria sacarle y exprimirle para su provecho y para el de su familia por muchosanos, en 2938 A nastasio Somoza t rat ó de af ianzarse en e l Poder para.,cual Hamó a la creación de una asamblea constituyente que mocBfiConstitución vigente entonces y asegurarse l a Presidencia hasta 2944

tinoamérica y p atrocinada por e l e ntonces presidente norteamericano FLa falsa politica del buen vecino , promulgada para los países de 4j ~ - . ,

'klin Delano Roosevelt, que propugnaba el no reconocimiento degolpistas envio una misión especial a Nicaragua e invitó a Somoza a V aington, en franco apoyo y reconocimiento al recién creado gobierno. R i harto c onocido la frase de Roosevelt, la cual, si bien se refería al p rimero-de '

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los Somoza, tuvo vigencia hasta el úl timo, derrotado por el FSLN en jul iode 1979: iSomoza es un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra."

En estas pocas palabras se resume el total entreguismo de Somoza a losdesignios yanqui s y nos da l a medida de todo l o que hizo por f avorecerlos intereses norteamericanos en Nicaragua.

Durante los años de l a Segunda Guerra M undial , los norteamericanosvieron en Nicaragua un punto estratégico fundamental dentro del sistemadefensivo de Estados Unidos, tanto por su proximidad a l canal de Panamácomo por su si tuación geográfica en el Continente. El i nterés de los norteame ricanos po r tener en sus manos e l control de l a nación contr ibuyó en granmedida a l a inst i tucional ización de l a dictadura m i l i tar somocista. Además,los yanquis asignaron a N icaragua el papel de abastecedor de materias pr i m as para al imentar l a i ndustri a de guerra. A si , Nicaragua fue v inculada a

~guerra mundial bajo la hegemonía y control de Estados Unidos de Nor teamérica.

En el período que abarca desde 1936 hasta 1956, N icaragua fue some tida a l a represión de l a dictadura que desarticuló el movimiento revolucio nari o y se abalanzó contra dist intos s"ctores de l a población , de maneraespecial contra obreros, campesinos y ciertos sectores de la pequeña burguesía,pr incipalmente cierta intelectual idad progresista.

Pero no se puede decir que todas las manifestaciones fueron aplastadas,ya que el movimiento revolucionari o siguió v ivo a l o l argo de este períodotambién. Ejempl o de el l o l o tenemos en las huelgas proletarias de l a m inaLa I ndia, movimientos reiv indi cat ivos que terminaron ahogados en sangre,como la masacre obrera de l a Cuesta del Coyol y e l auge de las agitacionespopulares en el año de 1944.

La v iolenta represión conduj o a que en estos años el mov imiento revo lucionario transitara por un periodo de descenso al carecer de una eficazu irección revolucionaria, de organización, de luchas de masas y armada, di rigidas y planificadas, de luchas estudiantiles homogéneas y organizadas.

De 1944 a 1947, Somoza af rontó d i f icul tades ante la ofensiva democrá t izadora de la posguerra, aunque, no obstante l a fuerte oposición de l a bur guesía no vinculada a él , resulto v ictor ioso.

Ce]ebradas elecciones en 1946, ganó l a Presidencia el candidato de So moza, Leonardo A rgüel lo, quien tomó posesión al año siguíente, pero sucedióalgo que n o previó e l d ictador : A rgüell o quiso o t rató i ntentar e l operarcon cierta independencia, y fue destituido por un golpe militar lidereado porSomoza, en el mi smo 1947, nombrando de forma inter ina a Benjamín LacayoSacasa, hasta l ograr i mponer en l a «Presidencia» a su t í o V i ctor M anuelRomán Reyes. Se i n ició u n dialogo co n e l Par t ido Conservador , e l cualestaba en una l inea «insurreccional , y terminó en 1950 con l a f i rma de unacuerdo entre Somoza y e l general Emiliano Chamorro, jefe del PartidoC onservador T radicionalista, para preparar las elecciones y u n gobierno b i par t idista que sucederia al de Román Reyes, pero este úl t imo murió en mayode ese ano, y asumió de nuevo la Presidencia, de forma interina, el t iranoSomoza, quien preparó su «elección democrática» por medio de una reformaconstitucional que estableció un sistema bicameral, y tomó posesión del cargoen mayo de 1951. Todo este sucio engranaje contó con la anuencia de la frac

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cion colaboracionista del Partido Conservador. Por otra parte, esta coyunturageneró la división del Partido Liberal, formandose en 1951 el partido LiberalIndependiente, el cual inició una actividad de oposición al régimen.

El gobierno de Estados Unidos aparentó públicamente que deseaba bj ' ' :.sustitución de Somoza por un régimen de mejor aspecto, pero ya eran dema siado fuertes y comprometedores los lazos entre el imperialismo y el somo cismo, y este último constituia, además, una necesidad para los norteame ricanos.en el área.

Ante la ausencia de un movimiento revolucionario organizado, la anuencia . ' yanqui fue decisiva, y Anastasio Somoza Garcia continuó en el Poder.

l *+

LA DINASTfA DE LOS SOMOZA : ENGENDRO YANQUI

Ha sido M anuel Galich, el escritor guatemalteco que trabajó eugobierno progresista instalado en su pais y presidido por Jacobo Arq ue vive junto con los cubanos desde haoe muchos años, quien c a r a s ~ ~a la dinastia somocista de esta forma:

A nastasio I I o Somoza I I I .I ntegraron ia dtnastia tres gotnozas: Anastasio L i ,ni s o go~ ' -D'-pt a

Anastasio I I I o Somoza I V (Somoza Portocarrero) no pudo l legar alPoder o ek pueblo no se lo permitió, aunque para eso habia sido engen drado y conformado, pero asesinó - como una sarcástica y criminal rati ficación- precisamente a quien bautizó a su genealogia con aquellas entencia históricamente justa: estirpe sangrienta. Los largos años de ,esa estirpe sólo estuvieron sincopados por breves entreactos o, quizásmejor, entremeses a cargo de diversos lideres.'

Cuando Anastasio I o Somoza I es electo en 1936 apoyado por losyanquis, las raices históricas de la Revolución Sandinista ya estaban echadasy l a presencia norteamericana ya era una realidad en la historia de Nica- ~t - " 'ragua.

Los antecedentes principales de la dictadura fueron - como antes se-'nalamos- el derrocamiento del gobierno de José Santos Zelaya en 1909, conel apcyo nor teamericano y por tanto l a f rustración del proyecto nacionalistaburgués; la prolongación de la intervención armada, económica y politicade Estados Unidos en Nicaragua, desde 1911 hasta 1933, bajo la excusa deser garantizadores del orden» en medio del conflicto provocado por lossectores de la clase dominante que luchaban por el Poder (l iberales y conser vadores) y la gestión del movimiento armado sandinista (ejército de obrerosy campesinos) que combatió durante siete años la intervención imperialista

'- y s componendas de los sectores dominantes de ¹ icaragua

o constabularia (como se le llamó al cuerpo armado en sus inicios por traduc- W' f" :terminados factores permitieron que Somoza y la Guardia Nacional~+

ción erronea del inglés) se mantuvieron en el Poder como la única fuerzatmpaz ae asegurar la «paz social. ~ rza

I .

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En pr imer l ugar , debemos tener en cuenta que e l movimiento creadopor Sandino fue desarticulado a la fuerza y en aquellos tiempos se carecíad e un movimiento obrero organizado que agrupara de nuevo al pueblo ycontinuara la lucha popular.

En segundo lugar, los sectores de la burguesia que no compartian elpoder politico con Somoza eran débiles política y económicamente comoconsecuencia de la intervención imper ialista y los efectos de la depresión eco nómica causada por el crack de 1929.

Y en tercer lugar, el imperialismo yanqui concedió a Somoza I , SomozaI l y Somoza I I I su apoyo incondicional . Recordemos las palabras que, nopor gusto, dijo el presidente norteamericano Franklín Delano Rooselvet y quecitamos páginas atrás, acerca de cómo él catalogaba l a cal idad de «hij o deperra» que era Somoza.

Sin nnbargo, al observar estos tres factores durante toda la dinastia deos Somoza veremos que cada uno de el los fue var iando con e l decursar del

't empo y y a para el año 1974 los cambios crearon las condic iones para la pos téríor c,aída de la dictadura.

Ahora cs conveniente analizar cómo se fue desarrollando todo el proaesode consolidación de la dinastia.

A par ti r del momento en que Somoza I se instaló en el Poder, para con servarl o comenzó a practicar procedimientos di ferentes :

que ",an desde el golpe de Estado, pasando por pactos, acompañados deconstituyentes de donde sacan disposiciones transitor ias para alargar elpc..íodo presidencial o servir de puente a otro período, fraudes electoralesetc., hasta l a colocación de gentes de su fami l i a y de su absoluta con fianza en e l Ejecut ivo y l os demás poderes, reservándose para un So rnoza el control del Ej ército.'

L a consolidación de la dictadura se produjo entre los años 1937 y 19M .La dictadura estrechó sus nexos con Estados Unidos en e l contexto de unagenerahzada cr i si s económica internacional y l a coyuntura de l a SegundaGuerra M undial a tr avés de concesiones estratégicas, como fue l a concesiónde derechos sobre e l ter r i tor i o n icaragüense, y de concesiones económicas,como fue subordinar l a economía de N icaragua a las necesidades de l a eco nc,mía de guerra norteamericana.

La dinastia somocista al consolidar el Poder estuvo respaldada politica,mi l i tar e i deológicamente po r Estados U nidos, l o que l e permi t i ó mante ner u n control absoluto sobre e l Ej ército y sobre e l resto de l a burguesia.En relación con el úl timo sector, Somoza usó la via de congelar el juegopol i t ico a través del b ipar t i dismo.

I-Iasta 'el final de la dinastia somocista, todo el aparato mil itar nicara güense estaria asesorado y armado por el imperialismo yanqui - y algunospaises satél ites de éste —. Por ej emplo, y a par a 1979 se habían entrenadocn d i ferentes academias mi l i tares yanquis unos 14 000 soldados somocistas.Esos soldados, según el propio Somoza I I I , eran el bastión contra el comu nismo en la región centroamericana.

Por otra parte, en los momentos finales de la dinastía, Somoza II I re cordó al embajador norteamericano Pezzullo que del total de la oficialidad

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::nicaraguense, un 90 sjs habia recibido instrucción en academias miii~, especializadas yanquis.

EL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA EN ESTA ETAPAI

LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL NEOCOLONIALISMO.SU ONSOLIDACIÓN

Tan pronto quedó p ácíficado e l p ais, d espués del asesinato p iedino, las inversiones norteamericanas se volcaron con -mayor peso seeconomía de Nicaragua y fueron penetrando, poco a poco, las dif

De esta forma, con el advenimiento del Poder de Anastasio Somoz®:el capital yanqui, en pocos años, absorbió casi toda la producciónllegando sus inversiones en esa rama a casi 11 000 000 de dólares, a ;de los años cuarenta.

J unto con las compañias mineras, llegó a Nicaragua l a UCompany, que a través de su subsidiaría, la Standard Fruít andCorporation, desarrolló algunas explotaciones de banano, ademásciones de palmas africanas, instalaciones para la extracción de aceite'negocios. 1Vluchas empresas transnacionales se asentaron en el pais con Ja

:finalidad de aprovechar el paraiso que constituía Nicaragua para los inveriaícmistas foráneos, debido a que el gobierno los protegeria a toda' costa, goza :se s de todas las exenciones, tendrian todas las garantias contra el aumentode impuestos, estarian liberados die cualquier medida de control de cambios

-y asegurados contra nacionalizaciones.En 1940 'la Segunda Guerra M undial cerró los mercados europeos, y

Nicaragua tuvo que comerciar principalmente con Estados Unidos, con loque se consolidó la tendencia comercial monopólica que se desarrollaba desde.la Primera Guerra 1Vlundial.

En años anteriores a la guerra, Estados Unidos se fue haciendo cadav ez más importante como cliente y como vendedor, pero la Segunda Gleb aMundial lo convirtió en único cliente y el único vendedor de Nicaragua. Poresta épcca, más del 90 % de las exportaciones e importaciones de la nacióndependian de Estados Unidos.

La guerra convirtió a Nicaragua en punto clave todavia mi s importantedentro del sistema defensivo y hegemónico de los yanquis, tanto por su proxi nfiüdad al canal de Panamá como por su situación estratégica dentro del Con

' t inente. El interes norteamericano por tener asegurado el pais contribuyóa institucionalizar la dictadura mi litar somocista, la cual acabó de conso5'darse en el periodo que va entre 1940 y 1950. Asimismo, la potencia impe Halísta le asignará a Nicaragua el papel de suministrador de materias primaspara alimentar l a industria de guerra, factor este que contribuyó a quesectce externo de la economía no se viera tan deprimido como en f914,que las exportaciones tradicionales fueron complementadas con e1las maderas, metales y otros productos, mediante los cuales se

:trol. dictat~ J y represivo de Anastasio Somoza Carda.'ragua a la Guerra Mundial bajo la hegemonía 8e Estados Uniche y + QiíÍj :--:

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N ICARAGUA : GENDARM E DE LA REGI~ ~

Poco antes de comenzar la década del cincuenta, la dictadura somocistade Nicaragua comenzó a hacerse sentir en sus aspiraciones de desempeñar elpapel de gendarme del área de Centroamérica y e1 Caribe, que le había~ facilitado» representar el i mperialismo yanqui - p ara que velara por l os in tereses de los imperialistas- y en el cual duraría más de 30 años, hasta elfin del somocismo.

El gendarme somocista se hizo sentir en los conflictos internos de CostaRica; en su oposición a la Legión del Caribe; en la agresión contra el go bierno progresista de Arbenz en Guatemala; contra la Revolución Cubana, enel ataque de Playa Girón ; y en la intervención armada contra 'el Gobierno

,;.-'Constitucionalista de la Républica Dominicana, además de que los yanquiscrigieron al pais y al somocismo en baluarte, o pretendido baluarte, mejor

,.,!dicho, del pacto mi litar centroamericano... también hasta el f i n del somo císKQO.

::=LA INJERENCIA EN COSTA RICA Y IA L EGIÓN DEL CARIBE

En 1948 se creó la Legión del Caribe, que tenía como objetivo principaldegrocar a las dictaduras del Car ibe : las de Anastasio Tacho Somoza, e nNicaragua; Tiburcio Carias, en Honduras; y Rafael Leónidas Truj i l lo, enRepública Dominicana.'

La legión del Caribe estuvo integrada inicialmente por Costa Rica, Gua temala y Uenezuela (Cuba se adhirió con posterioridad3, y presidida por elpolí tico dominicano Juan Bosch , aunque e l general , también dominicano„Miguel Angel Ramirez aparecia como jefe militar de la Legión (y quien fueel jefe de la fracasada expedición de Cayo Confites, en 194Z, contra el dicta dor 'I ruj íilo) .

Haciendo causa común contra la Legión, Tacho Somoza, Truj i l lo y Tibur cio í i r rnaron un pacto — denominado por la prensa como «Pacto de las tres T»—para efectuar patrul lajes f ronter izos en contraposición a cualquier act iv idadmi l i tar que pusiera en pel igro el poder dictatorial de los mismos.

Al desatarse la guerra civi l costarricense en febrero de 1948, el presi dente Teodoro Picado solicitó el apoyo de Nicaragua para enfrentar a los par tidarios de José Figueres, quien desarrolló su programa político sobre basesmuy contradictorias, tales como la conjugación de la defensa de la más purademocracia burguesa, la amistad con los gobiernos norteamericanos y la lu cha contra el somocismo, además de que ' imponer un furioso valladar anti comunista.

La ayuda de Somoza no se hizo esperar, y ésta contribuyó a obtenera lgunos éxitos mi l i tares relat ivos. N o obstante, e l apoyo popular dc l mov i miento encabezado por Figueres, fue determinante en la derrota del gobiernode Picado.

Así, Figueres asumió provisionalmente la Presidencia de la República deCesta Rica a mediados de 1948, y el 11 de diciembre' denunció la participa ción de Nicaragua como país agresor, en el Consejo de la Organización deEstados Americanos (OEA).

ó3

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En estas acusaciones de Costa Rica. se presentó a Somoza como organi zador de la invasión, y como promotor principal, al ex presidente picado. 'El Consejo de la OEA, al analizar el caso, acordó enviar una comisión deinvestigación a ambos países, y terminó por absolver a Nicaragua de haberparúcipado en la invasión, aunque criticó la actividad del gobierno nicara guense por haber permitido que aquélla se organizara en su territorio.

F inalmente fue nombrada otra comisión para que se dg' ar as ronteras de Nicaragua y Costa Rica, y denunciara cualquier acto deencargara e vi violación territorial.

En estas condiciones, el 21 de febrero de 1949 se f irmó un Tratado deAmistad entre Nicaragua y Costa Rica,' con lo cual se dio por terminada, demomento, la disputa entre ambos paises y se establecia la amistad entre ellos,aunque en lo adelante, de una u otra forma, los gobiernos de turno de Costa

de la lucha antisomocistaRica prestarían su contribución más o menos velada a ayudar a los pl

EL DERROCAMIENTO DEL GOBIERNO DE ARBENZ EN GUATEMALA

Hasta el 20 de ocutbre de lR44 en que triunfó la Revolución Guteca,' estuvo Guatemala dominada por el consorcio bananero UnitCompany, el monopolio ferrocarrilero International Raílways of Centrica: el monopolio de la energia, subsidiaria de la Electric Bond and Shnocida como Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A.; y, en menor medida, pore acayo presidencial de turno, junto a un pequeño sector de la clase olígár quica y feadah

La revolución democrático-burguesa de Guatemala, que tuvo un carácternacionalista, trató de modificar la estructura semifeudal y semicolonial de susistema económico, anacrónico, por otro moderno, también de cortt al ' t .ta lsta. e capi

Sin embargo, el plan de desarrollo que se implementó afectaba de for ma directa los privilegios de las empresas extranjeras -sobre todo de la Uni ted Frui t Company- radicadas en territorio guatemalteco. Esto provocó elin~ ento de la propaganda falaz norteamericana, entre 1952 y 1P54, contracl gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán, asi como la elaboración de estrategiasimperialistas que incluyeron agresiones diplomaticas y armadas. Todo estocon el objetivo de proteger y defender los privilegios de los principales gru pos de Poder norteamericano que controlaban la economía del pais.

De esta manera, se formó el triángulo United Frui t Company-Departa mento de Estado norteamericano-Agencia Central de Inteligencia, el cual f i nanció, dirigió y ejecutó'el plan denominado Operación Guatemala ,~ con.el

benz.objetivo de d i sca r a l gobierno constitucional del entonces presidente Ar

Esta agresión norteamericana se organizó con ia compBcidad de los re gímenes lacayos de Santo Domingo, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Ya desde 1952, Somoza habia evidenciado su posición de lacayo incon dicional de los planes yanquis en su agresión a Guatemala, cuando manifestóqu isólo necesito armas y limpiaré a Guatemala inmediatamente..'

En febrero de 1954, con el apoyo politico y económico de Estados Unidos,se establecieron campos de entrenamiento en la finca RE1 Tamazíndos (pro

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piedad de Somoza) y se utilizó el aeropuerto de Puerto Cabezas para el en trenatmento de los pi lotos mercenarios.

De esta manera, en Honduras y Nicaragua se estableció un reclutamientode mercenarios a razón de 300 dólares mensuales cada uno. El material bélicofue transportado desde Estados Unidos hacia estos dos países centroamer i canm , los cuales prestaron su ter r i tor io para la instalación del Cuartel Generalde las fuerzas mercenarias. Éste, en la etapa de preparación y entrenamiento,fue emplazado en Nicaragua, y posteriormente fue trasladado a Honduras.

El 21 de mayo de 1954, Somoza - cumpliendo instrucciones yanquis —,ron!pió r - laciones con e l gobierno de Guatemala' para tomar l a i n iciativade convo=ar, con carácter urgente, una reunión de consulta de ministros deRelaciones Exter iores dentro del marco de la OEA que permi tiera, a EstadosUnidos, realizar una maniobra política para intervenir directamente con sustropas regulares.

A nte l a negativa de El Salvador , H onduras y Costa Rica de asisti r a l aReunión de Consulta si l a sol icitaba N icaragua, el Departamento de Estadonorteamericano tuvo que hacerse cargo de solicitarla, pero f racasó el intentoyanqui de ut i l izar a Somoza como instrumento, en es'.a ocasión.

No obstante, el 17 de j unio de 1954 comenzó l a invasión a Guatemalacon un pequeño grupo de of iciales mi l i tares guatemaltecos — con el coronelCarlos Cast i l l o A rmas al f rente —, otro pequeño grupo dh mercenarios nica r agñens s y hondureños y una abrumadora mayori a de t ropas yanquis. A ldía siguiente Guatemala denunció l a agresión en el Consejo de Seguridad deNaciones Unidas, y , nuevamente, Nicaragua si rvió de instrumento yanq!! i alcopatroc!!!ar con H onduras l a presentación de una sol ici tud de ínves',igaciónan i l Comisión I nteramericana d Pa... Con esta maniobra, e l gobi, rnode Estados Unidos pudo alegar ante el Consejo de Seguridad que el caso prc se-.,tado po" Guatemala «ya estaba en manos de una Organización regional»,'por l o que (invocando el ar t iculo 52 de la Carta de las Naciones Unidas) éstedebía abstenerse de actuar .

Esta maniobra d iplo!nática provocó que la sesión de ese órgano de Na ciones Unidas se empanta".ara alrededor del problema jurisdiccional, mien tras se consumaba la invasión.

De es".a manera, el Departamento d Estado norteamericano, iun',o conactiv idad desestabi lizadora de la U ni tcd 'Fru!t Companv y rcsnaldada por

1a CTA, ut i l izó a un grupo de mi l i tares traidores, a i a clase ol igárquico-feu dal guatemalte a y a sus lacayos regionales para destrui r un gobi. rno d"'mo crático y nacionalista e imponer su voluntad y los futuros gobernantes.

LA A GRESI Ó N D E PI AY A GI RÓN

La i nvasión a Cuba, en abri l de 19ó1, '.la cual se efe. tuó por l a estraté gica zona de Playa Gi rón, fue organizada, f inanciada y d i r i gida por e i go bierno imperialista de Estados U nidos. En el la par t iciparon , aproximada mente, 1 500 t r aidores y mercenar ios de or'!gen cubano de toda laya, reclu tados y entrenados en Guatemala, Venezuela, Puerto Rico, Panamá, N icara gua y en el propio territorio norteamericano.

.La estrategia operativa de la agresión consistía en que las fuerzas inva soras, partiendo desde Nicaragua, desembarcarían en Girón para ocupar

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dé~ ya, establecer un gobierno provisional y solicitar el apoyot

Ki i f ~= k ~ c aragua, hay que destacar que la d ictadura aomocistaatravesó en el periodo de 1959 a 1960 una grave crisis económica que llevóa Somoza a soBoitar, desesperadamente, la ayuda económica norteamericanaque.hasti inicios de 1960 no habia sido concedida.

Esta imperiosa necesidad financiera, condicionó, aun mas, el carácterde instrumento dócil y e fectivo- que representaba el g obierno somocista en

norteamericano.la legIón, para ejecutar l a polit ica t razada por e l D epartamento de Estado

De esta manera, la isla Ometepe, situada en el centro del lago Nicara- .. "-4gua, asi como las islas Maiz (Corn Islands, arrendadas desde muchos añosatrás a Estados Unidos) y la zona de Puerto Cabezas, se convirtieron en ba- „ses de entrenamiento de las fuerzas mercenarias que invadieron a Cubal a madrugada del 17 de abri l de 1961, y que Somoza despidió con eufo " "

Esta colaboración de Somoza en el plan de invasión norteamericanodenunciada y condenada por Cuba. El t irano negó los cargos que se je im putaron e intentó invertir l a acusación al p lantear que en C uba s epreparando guerrilleros para invadir a Nicaragua.

Asi, Somoza ratificó su condición de lacayo incondicional dereses yanquis al conceder facilidades para el entrenamiento de losrios en territorio n icaragüense, que además sirv ió d e punto d e partida d ela fracasada invasión y de aprovisionamiento de la aviación meroenaria que

abatida.hizo varias incursiones a Cuba en las horas y dias siguientes, antes de ser

LA INTERVENCI6 N EN REPOBLlCA DOM l Nl CANA

En 1965 se llevó a cabo la Operación Santo Domingo, dirigida ésta porel gobierno de Estados Unidos, y que tuvo como objetivo aniquilar el mo;.vtmiento revolucionario que encabezaba el coronel Francisco Caamaño Deñb.

En esta ocasión, el Departamento de Estado norteamericano, el Pentá gono y la CIA decidieron enviar una poderosa y gran flota de guerra paraacabar con el posible triunfo de Caamaño. Este habia creado la Junta Patrió tica, que se oponia a la restauración del etruj iiBsmo sin TrujiBos y contro laba una gran parte de la capital con el apoyo de los izquierdistas.

De esta manera, con el pretexto de evacuar a los ciudadanos nortea mericanos y proteger las propiedades estadounidenses, el 29 de abri l de1965 desembarcaron los primeros marinas norteamericanos, y y a t l 5 d emayo combatian contra los constitucionalistas más de 30 000.

Al dia siguiente, por resolución adoptada en l a Reunión de Consultade los ministros del Exterior representados en la Organización de Esta

que se destinaria a imponer el orden.dos Americanos, se aprobó la creación de la Fuerza Interamericana de Paz

Esta maniobza fue hecha con el objetivo de dar un carácter multinacio nal a su invasión imperialista, pues Costa Rica envió ,20 poBcias mil itares,Honduras faciBtó 250 soldados, Brasil aportó 1 250 y Nicaragua envió 170.

~ 5

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Nicaragua, una vez más, actuaba en complicidad con los planes impe rmhstas. Somoza apoyó la creación de la Fuerza Internacional de Paz y en vió l a antedicha ci fr a de soldados de l a Guardia Nacional , que fueron t rans portados en av iones norteamericanos hacia Repúbl ica Dominicana.

El l i de mayo fue aplastado el proceso revolucionario encabezado porCaamaúo y e l gobierno yanqui instaló en el Poder a u n presidente prov i si"nal que, meses después, crearía las condiciones para traspasárselo me diante «elecciones» a Joaquín Balaguer , cómplice de Tr uj i l l o y lacayo delin períalismo, quien gobernaria hasta 1978 con la misión de dejar estabil i zada en c l país l a l lamada «democracia burguesa. .

LL COiVDECA

En medio del auge de las luchas revolucionarias que se desarrollabanen di ferentes países de Am ér ica, y en par ticular en América Central , des pués óel tr iunfo de la Revolución Cubana y de la derrota del imperialismoyanqui en l a agresión por Playa Gi rón, e l gobierno de Estados Unidos pla neó contrarrestar las creando u n organism o m i l i tar colegiado que enfren tara a las guerr i l las.

Así , en 1964, e l Pentágono auspició l a formación del Consej o de De fensa Cent.oamericano (CONDECA), pacto m i l i tar de las repúbl icas centroa mericanas par a 1a «defensa mutua contra e l comunismo», y di o a N icara gua una ampl ia par ticipación en l a formación de este bloque.

EL AJUSTICIAMIENTO DEL TIRANO

En 1956 l a dictadura de A nastasio Somoza García parecía que durar iat oda una v ida, pero el odi o acumulado contr a el l a por más de 20 anos ylas luchas populares repr imidas a sangre y fuego se expresaron v iolenta mente en el ajusticiamiento del dictador por e l patriota Rigoberto LópezPérez.

La acción revolucionaria de Rigoberto López Pérez acabó con l a ca beza pr incipal de l a odiada t i ranía y signi f icó un a pr ofunda her ida parala reaccion dirigida por Somoza.

El ajusticiamiento de A nastasio Somoza García, el 21 de septiembre de1956, fue plani ficado por Rigoberto López Pérez, Edwi n Castro Rodríguez,Corneli o Si lva A rgüell o y Ausberto Narváez Parajón , y se l levó a cabo enuna f iesta celebrada en l a denominada L a Casa del Obrero», en l a ciu dad de León, donde tradicionalmente se reunian los l iberales somocistas.En esta ocasión para festejar e l nombramiento del t i rano para u n nuevoperiodo presidencial .

Para efectuar l a acción , Rigoberto López Pérez se sometio a u n r i gu rcso entrenamiento que l e permi tier a u n p leno domini o de la s di st intasformas de tiro (de pie, de rodilla y de tendido) ; además, se estudió elcomportamiento o actuación de l t i rano en recepciones, f iestas o actividadesdei par t ido que encabezaba.

La audaz acción fu e p r fectamente concebida, anal izada y organizadae n El Salvador . La úl t ima etapa de ésta consistía en el ajusticiamiento y l a

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de Rigoberto.realización de un sabotaje, de forma simultánea, para garantizar la saBda

El pían, tnazado con una sincronización czonométrica, no pudo serejecutado según lo previsto En medio del festejo, y de forma inesperada,Somoza anunció que se retiraría, pues tenla que CumPlir con otros compro misos, lo cual obligó a Rigoberto a adelantar el ajusticiamiento, por lo quese dirigió a la mesa presidencial y cumplió su misión si n t i tubeos. El t i rano recibió los dos primeros impactos de bala en el brazo y en el pecho;os últimos disparos le perforaron la ingle; inmediatamente Rigoberto fue

asesinado por los miembros de la escolta del t irano.Estas circunstancias fueron las que no permitieron cumpli r l a acción

a Rigoberto.planeada de sacar del local (a oscuras por un sabotaje a la planta eléctrica)

Panama controlada po r l o s norteamer icTacho Somoza fue trasladado a un hospital en la Zona del Canal de

De esta manera, terminó una de las t i r nos, murió e l 29 de septiembre.Latina, aunque la dinastia somocista connias más sangrientas de América

' nuó controlando el Poder en ¹caragua e incrementó la represión, el aseturas, hasta julio de 2979 en que triunfóinato, las persecusiones y las tor

la Revolución Sandinista.

gQUIRN FUE RIGOBERTO LÓPEZ PRREZP

Higoberto López Pérez nació el 23 de mayo de 1929 en León, Nica ragua, y desde su juventud evidenció su gran patriotismo y condición re

su humanismo patriótico.v olucionaria. Sus poemas exponen, diáfanamente, su conciencia politica y

Rigoberto trabajó como tipógrafo en el periódico Zl Cronis ta, en Leon,

en la lucha revolucionaria contra Somoza.hasta que marchó a El Salvador como exiliado politico por su participación.,

Su análisis de la realidad política que vivia el pueblo nicaragüense'psu actuación consecuente con sus principios, así como el esmerado análíi i sy planificación del ajusticiamiento, confirman que Rigoberto López Pérezno fue un suicida. i a ejecución de i a accion revolucionaria a sabienda

e que el precio seria su propia vida, demostró que como revolucionariono vaci.ó en improvisar para cumplir su misión. J

En carta dirigida a su madre, fechada el 4 de septiembre de 1956,' 'hacia un análisis objetivo de lo riesgoso de la acción con una previsión derevolucionario combatiente y no como suicida. Enfrentó el peligro con co raje y pagó con el al tísimo precio de su vida, cumpliendo con el objetivo

de realizar.previsto de el iminar al dictador, en un acto que sólo héroes son capaces

de 'aCon esta acción, Rigoberto destruyó un mito (indestructibilidad y poder

de .a dictadura), terminó una tradición (métodos tradicionales de oposiciónque la burguesía había impuesto al pueblo nicaragüense) y reafirmó un mé

cionaria).todo de lucha (responder a la violencia rieaccíonaria con violencia revolu

epe

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LA SUCESIÓN DINÁSTICA

Días más tarde de ser ajusticiado 'el general Anastasio Somoza Garcia,el 2 1 de septiembre de 1956, su h i j o Lui s — que ocupaba e l cargo de pre sidente de la Cámara d e D iputados en ese momento- f ue «elegido» presi dente de la República en funciones, el 28 del propio mes, por decisión delCongreso, en el cual existía una abrumadora mayoría gubernamental .

Al dia siguiente, asumió la Presidencia con carácter provisional hastael término del mandato de su padre (1ro. de mayo de 1957), fecha en queinauguro su propio período presidencial de seis años, al ser nuevamente

celebradas ese ano.elegido» Presidente de l a República de Nicaragua, ahora en las «elecciones»

A pesar de la muerte de Tacho Somoza, su régimen no cayó y el Podery l a dmastia quedaron en manos de los dos h i j os de l v i ej o t i rano : Luis,Lui si io que ya v imos como se «ganó» la P residencia, y A n astasio I I , Tachito,quien asumió la Jefatura de l a Guardia Nacional .

Todos los «servicios» como gendarme de l área prestados a los yanqui spor e l viej o Tacho Somoza, fueron debidamente remunerados por EstadosUnidos, y, junto a muchos otros, nos permiten comprender el porqué de laspalabras del entonces presidente norteamericano D wigh t Eisenhower , a raízdel aj usticíamiento de l t i rano por c l revolucionari o Rigoberto López Pérez.

La nación y y o personalmente, l amentamos l a muerte del p residenteSomoza, ocurrida como resultado del cobarde ataque de un asesino. Elpresidente Somoza mantuvo constantemente en públ ico y en pr ivado su

de su muerte."amistad con los Estados Unidos, amistad que persistió hasta el momento

Para el presidente de Estados Unidos había sido un «ataque» el ajust i c iamiento de l t i rano. Y , es cierto, l o f ue : fue un «ataque» al domini o nor teamericano el cual había colocado y amamantado a l a dictadura somocista,al i gual que ot ras dictaduras en toda América Lat ina. Había sido un «ata

tado norteamericano.que» a las estructuras organizadas y dirigidas por el Departamento de Es

El ajusticiamiento del t irano, si bien dio lugar a un redoblamiento dela represión, marcó e l i ni ci o de una etapa super ior de lucha popular . En tre los años de 1956 y 1960 se logró que se fueran conjugando las accionesaisladas de las fuerzas del pueblo; esto se materializó en huelgas obreras,inanífestaciones estudianti les, creación de sindicatos y confederaciones obre ras y campesinas. Además, quedó patentizado en l a i ntegración de un m o vimiento masivo, el cual , aunque de corta duración, tuvo gran importancia,ya que di st intos sectores de las masas se organizaron independientemente

Patriótica Nicaragüense (JPN).de la burguesía y de su dirección política: este movimiento fue la Juventud

69

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EL DESARROLLO DE LA ECONOMfA EN ESTA ETAPA

LA CONSOUDACION POLfTICO-ECONÓMICADE LA DICTADURA

Al comenzar la década del cincuenta coincidió con un vigoroso pe rlodo de expansión económica: la consolidación que la dictadura desde an tes habia venido demostrando. Esta expansión, como ya se mencionó, tuvopor base el cultivo del algodón y su exportación al mercado internacional,donde los precios eran altos. Como bien señala el comandante Jaime Vhee lock :

e l esquema de idesarrollo» encuentra una expresión significativa en + ~ 'periodo de post-guerra, cuando Nicaragua con la politica somocista pres- W , ' -,'tada. por el imperialismo, apoya fuertemente la .diversificación que se

-. contrajo a la expansión unilateral y desequilibrada del cultivo algodo nero.'

T al situación trajo como consecuencia el aceleramiento del proceso ~ o- 'letarización en la agricultura y el a umento de la p roductividad del t ra4t jo ,lo cual, a su vez, ocasionó el incremento de las migraciones a las ciudades.Por otra parte, la expansión algodonera creó las bases para el surgimientode grupos financieros como el BANIC y el BANAMERICA, ajenos a Somoza.También contribuyó de manera significativa en el enriquecimiento del pro pio Somoza y sus allegados (familiares y mi litares de la Guardia Nacional)al crearse empresas de mayor importancia. En cuanto a l a superestrucfura ' =;-'~.

mato estatal en función de los intereses de la camariQa somocista.p olitica, el auge económico experimentado influyó en los cambios del a~ - 4

PRIMERA FASE O SURGIMIENTO DEL NUEVO EJEDE LA ACUMULACION CAPITALISTA

Ya a partir de 1940, el eje de anunulación capitalista basado en el cafedaba muestras de estancamiento, por l o que se hu o necesaria l a rápidapuesta en práctica de un nuevo modelo que viniera a completar la taxeahistórica que el café no pudo terminar, p ues si b ien éste logró generalizary expandir las relaciones capitalistas de producción y fomentar un mercadointerno, fueron en definitiva el algodón, primero, y , después, el relativoproceso de i ndustriaHzación, l os que en v erdad l ograron p rofundizar l asrelaciones capitalistas y desarrollar en una escala mucho mayor el mercad/internó en Nicaragua.

Desde 1950, e l desarrollo capitalista nicaragüense se caracterizó por 'la expansion del cultivo del algodón, como se explicó anteriormente, y desde'1960, por el inicio de un proceso de industrialización, sustitutivo de importa nones y de produccion industrial di rigido al mercado externo, muy vinculadoal mecanismo de integración subregional que por a ' s se puso eupráctica, es decir, el M ercado Común Centroamer i ' , ) „ y con la'

ZO.

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Alianza para el Progreso (ALPRO), ambas entidades bajo la égida del ca pital norteamericano.

Este proceso traj o consigo un a gran internacionalización de l capital ,que aportó un rasgo distintivo al modelo de acumulación capitalista ins trumentado en el pais.

Para llevar a cabo el «complejo modelo de desarrollo», lógicamente setenía que contar con un Estado fuerte y capaz, el cual se venia consolidandoa par t i r de 1934, aunque no fue sino hasta 1950 con l a f i rma del pacto po ll tico - e l bipartidismo- entre l iberales y conservadores que l a di -tadurami l i tar somocista se inst i tucional izó como régimen de dominación clasista.'En esencia, este pacto n o buscaba otr a cosa que cimentar un a al ianza declases dominantes para promover e l nuevo modelo de acumulación que re basara el prevaleciente en aquellos años.

Durante las decadas del cincuenta y de l sesenta la economia nicara gñense se caracterizó po r una evolución clásica dentr o de l marco del capi talismo superdependiente. La miseria, e l desempleo y ot ros gravámenes tra dicionales se pr ofundizaron en e l pueblo, que veia cómo las r iquezas delpais eran saqueadas y cómo los ingresos se concentraban en manos de unospecas empresarios.

Con e l algodón y e l carácter expansivo de su cul t ivo se p rodujerongrandes transformaciones en l a posesión y usuf ructo del suelo. La expansióndcl cu l t ivo tr aj o como consecuencia e l desaloj o de mi les de campesinos delas zonas del Pacifico y l a conversión de éstos en obreros agrícolas tem porales. También signi f icó un fortalecimiento del lat i fundio, a ta l punto, quep ara 1969 sólo e l 15 % de los productores de algodón controlaban el Z5 %de todas las áreas sembradas del producto.'~

Junt o con e l crecimiento algodonero, crecio también e l sector ar tesa nal y fabril , reflejo de lo cual fue el hecho de que entre 1950 y 2962 elsector industr ial aumentó al rededor de un 8 % anual , desarrol lándose sobretodo en este periodo las industr ias t radicionales.

A par t i r de 1960, fundamentalmente, se i nici ó e l relat ivo proceso deindustr ial ización, e l que provocó u n cambio sustancial en e l porcentaj e departicipación de la producción industrial en el producto interno (PIB) y enlas expc. taciones. Esto se reflej ó en el hecho de que si para 1950 las expor taciones de productos industr iales representaban el 10 / p de las exportacio nes totales, para 1960 l legaron a ocupar el 15 % , y e l 25 % en 1966.

El peso pr incipal en este «proceso de industr ial ización» lo l levaron direc tamente las empresas transnacionales yanquis, que instalaron las industr iasn~ás dinámicas ( químicas y o tras).

El cul t ivo de l a lgodón y l a relat iva i ndustrial ización tr ajeron nuevoscambios en el orden social , y surgieron en este per iodo, con gran fuerza,l a burguesía industrial y el p roletar iado urbano, ambos cual itat ivamente di ferentes a l a v iej a o l igarquía agroexportadora y a l campesinado proletar i zado. A demás, l a concentración capitalista, tanto en l a agricul tur a comoen l a i ndustr ia, r ompería con l a dispersión que caracterizaba a l campesi n ado y a l p roletar iado en los per iodos anter iores, dando paso con esto anuevas formas y contenidos de la lucha de clases.

Al f inalizar más en detalle la evolución económica de Nicaragua, po dcmcs observar yac. dúmnte los años cincuenta y mediados de los sesenta,

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el crecimiento economico fue bastante notable, debido, entre otras cosas,al auge del cultivo algodonero, que como consecuencia directa implicó:

~ Un. considerable aumento de las exportaciones, las cuales se multi plicaron por tres en menos de 15 años;

~ una ampliación de las disponibilidades de tierras y. recursos huma nos;

~ cl a uge de la demanda externa de sus exportaciones;o u n a umento de las d isponibil idades de capital e xterno; y

~ un m ayor uso de l a técnica, l a mecanización y l a quimica en l osprocesos productivos.

Más adelante se analizará con todo detenimiento la composición de-:".'los grupos económicos y el alcance de las inversiones extranjeras en Nica ragua, al ahondar en el nuevo eje de la acumulación capitalista.

ALBORES DE LA NUEVA LUCHA SANDINISTA

Hay que señalar f inalmente que entre los dos grupos financieros queoperaban en un principio en Nicaragua, como es obvio, existia la competen cia y la lucha por los mercados. Pero sin duda, el extraordinario poderioCh Somoza era en l a práctica la principal barrera para el desarrollo delBA ¹ C y del BANAMPRICA.

Ya desde el inicio de la década del sesenta el afianzamiento del grupoeconómico Somoza era una realidad. Se babia producido un entrelazamientqdel poder económico y pol i t ico. Para esta época se puede af i rmar que el EK tado era Somoza, quien poseía un control absoluto de la Guardia Nacionalcomo aparato militar para defender los intereses de su dinastia.

I- Revclución Cubana influyó en la situación interna de Nicaragua aliniciar'.e los años sesenta. N o sólo repercuti ó en las masas populares sinotambién en las clases dominantes debido al papel que le asignó el impe rialismo yanqui a Nicaragua.

A raiz de la Revolución Cubana [señala Jaime Wheelock), el imperia l ismo incorporo a Nicaragua en su estrategia global contrarrevolucio- .naria destinada a evitar que la deprimente situación de explotación in ternacional e interna prevaleciente en América Latina, pudiera ser elfactor detonante para nuevas victorias populares contra el neocolonia lismo y las dictaduras locales. Tras una mascarada de demagogia re formista, se p uso en p ráctica el p royecto « Alianza para e l P rogreso»contando con el beneplácito de [las burguesías localesj y una bolsa de mi l es de millones de dólares apostados por el complejo -financiero de las corporaciones multinacionales."

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Con el ejemplo de la Revolución Cubana, la respuesta a la crisis delcapitalismo agrario en Nicaragua y a la represión de la dictadura, fue la lu cha armada. Los f racasos m i l i tares de los di st intos destacamentos popu lares, pero también la experiencia que se desprendió de ellos, fueron creandoy madurando las condiciones pol í ticas para e l surgimiento de l a pr imeravanguardia pol í tico-mi l i tar organizada de forma estable : el Frente Sandinistade Liberación Nacional (FSLN), creado en 1961 por un tr io de estudiantesexi l iados en H onduras con experiencias en l a lucha contr a Somoza. Estosfueron : Carlos Fonseca Amador (considerado el Comandante en Jefe delFSLN y proclamado póstumamente H éroe Nacional) , Si lvio M ayorga (már ti r de la Revolución) y Tomás Borge (hoy comandante de l a Revolución,miemb.o c1e la Dirección Nacional del FSLN y ministro del Interior), y tam bién po r u n veterano revolucionar io - guer r i l lero compañero de las luchasde Sandino —, el coronel Santos López.

El FSLN surgió á los 25 años del nacimiento de l a t i rania de los So moza, cuando éste y a estaba consol idada pol í t ica y económicamente. Estasituación nos expl ica l o duro dc l a lucha l ibrada por el FSLN y los revesessuf; idos por él durante más de 15 años. Por otra parte, la dictadura hizo deN icaragua «una gran f inca» o «feudo» en su benefici o y agrupó en torno a< lía un gran poderío que f renaba el enr iquecimiento de otros sectores de l aburguesia. Con e l t ranscurso de los años, estos sectores comenzaron l a l u cha antísomocísta, l o cual fue aprovechado ef icazmente por e l FSLN.

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Jaime Wheeiock Romín: «El ideario de Sandino y el sandinismo», en Reoista Eucues tro, UCA, Managua, 1980, p . 37. C itado e n Apuutes de H is toria d e N icaragua, t. I , Secciónde Historia, Departamento de Ciencias Sociales, Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua,Mattagua, 1980.

«La Legión del Caribe y el Pacto de las "tres tes"», en Bobemia, no. 48, Año 40,28 de noviembre de 1948, pp. 24-25.

Facts on File, The Index oé Wodd Events, Inc., Nueva. York, 1965, pp. 310-342.Deadline Data on World Affairs, DMS Inc., Greenwich, Connecticut, s/a.Ibídem.Guillermo Toriello Gamdo: Tras la cortina de banano. Fondo de Cultura Económíca,'-:

hiéxico, 1976, p. 54.Ibídem, p. 93.Stephen Sihlesinger y Stephen Kuuer: Bitter Fruit: Tbe Uutold Story of tbe Amerieau

coup i» Guatemala, Doubleday and Company, Inc., Garden Ci t, Nueva York, 1982, p. 104.Guillermo Toriello Garrido: Tras la cortiua de bauauo. Fondo de Cultura Econónnca,

México, 1976, p. 198.Ibídem, p. 202.José Benito Escobar: Rigoberto López Pérez: e l p riucip io del f i» . Secretaría Nacional

de Propaganda y Educación Política del FSLN, Managua, 1980, p. 38.11 lb ídem~ p. 3 0

Jaime Wheelock Romín: Imperialismo y dictadura, 3ra. ed., Editorial Siglo XXI, Méxi co, 1979, p. 126.

Rene Hcrrera Zúñiga: «Nicaragua: el desarrollo del capitalismo depend ente y la crisisde la dominación burguesa, 1950-1980», en Certtroamérica ert crisis, Centro de Estudios In.tcrnacionales, Ei Colegio de México, México, 1981, p. 106.

Ibidem, p. 99.ts ' Jaime Wheelock Raaán: Im perialismo y dic tadura, 3ra. e d., E ditorial S iglo X X I ,

México, 1979, p . 127.

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SEGUNDA PARTE

Rigoberto López Pérez

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VI' CONTEXTO HISTARICO

DE LA REVOLUCIÓN SANDINISTA

LA TEORÍA L ENINISTA D E LA R EVOLUCIÓNY' LA ÉPOCA CONTEMPORANEA

Es de singular i mportancia exponer brevemente los aspectos pr incipales de la teoría de L enin s obre l a r evolución, c on e l f i n d e p art ir d e u na b ase só l ida para analizar y f undamentar cient i f icamente e l surgimiento, desarrol ley auge de l a Revolución Nicaragüense y l a pol i t ica practicada por su van guardia : el Frente Sandinista de L iberación Nacional .

Pero antes de anal izar l a teoria del gran l íder de l a Revolución de Oc tubre, vamos a traer unas l ineas acerca del tema, a manera de in troducción,del l i br o 50 aAíos de lucha sandin is ta del d i r igente d e l a R evolución N icara güense, el comandante Humberto Ortega: «Las condiciones en que esta lucha. e ha dado, han ido marcando sus avances, sus retrocesos y sus repl ieguestácticos, de acuerdo con las cuales se generan los procesos populares.»'

Entr e los aspectos de mayor relevancia en l a mencionada teoría deLenin, es de extraordinaria impor tancia el referente a l a concepción de «si tuación revolucionaria» Sin lugar a dudas, en var ios momentos de la histor iad e Nicaragua se apreció que existía una si tuación revolucionaria. Según l ateoria leninista, ésta representa un conjunto de condiciones objetivas polít ico sociales sin las que no puede haber revolución. Aunque no de toda situaciónrevolucionaria se logra l a v i ctoria de l a revolución.

Lenin, sobre la base de la teoría de M arx y Engels, sintetizó la experien cia revolucionaria de l a nueva época histórica y di o respuesta a las cuestio nes de cuándo y cómo se efectúa el paso del estado «pacífico» de la sociedada l a r evolución, y cuáles son los cambios objet ivos y subjet ivos en e l de sarrol l e social que t raen consigo el nacimiento de ésta.

La Revolución de N icaragua, ante todo, v ino a conf i rmar que las raícesde la revolución estaban en las contradicciones del modo capitalista de pro ducción, desarrolladas sobre la base del conflicto entre las fuerzas produc tivas y las relaciones de producción. La situación revolucionaria se hallabaen función directa de la correlación de fuerzas entre las clases en pugna, i n cl uida Ia correlación de fuerzas en l a arena internacional . Lenin señaló quela ~situación revolucionaria» se forma y madura en el proceso del desarrollo

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tóriaV y está condicionada por un conjunto de causas de oi~ ~

)eagt»t»t»h»t

-externo. El momento de surgimiento, el ritmo de desarrollo, las heshMmovimiento social del periodo de la «situación revolucioaana» 4epeadea

' ' del grado de exaoerbación de las contradicciones de clase, de la situacSade la máquina estatal, de la fuerza de empuje de la clase revolucioaatia.de la. amplitud y profundidad del movimiento popular y de las condicionesinternacionales. I

»Para un marxista [apunta Lenin) resulta indudable que la Revoludón "d-' = -'es imposible si no se da una situación revolucionaria, pero no toda situadr evolucionaria conduce a la revolución.»' A continuación Lenin nos olcs tres aspectos principales para distinguir una situación revolueio

F "

a) La imposibilidad para las clases dominantes de mantener su do.- .- , --;¹ ,minio en forma inmutable; tal o cual crisis en las alturas , una crt~

, sis de la politica be las clases dominantes abre una grieta por laizyjippe el descontento y la indignación de las clases oprimidats. Ptfue estalle la revolución no basta que «los de abajo no quieran vi vir xo mo antes, s ino que hace falta también que l os de arriba nopuedan vivir» como hasta entonces;

bj una agravación de la miseria y las penalidades de las clases opri m idas; y

c) una intensificación considerable (por las razones antes indicadas) dela actividad de las masas, que en tiempos «pacificos» se dejan expo liar tranquilamente, pero que en épocas turbulentas son empujadas,tanto por la situación de crisis en conjunto como por las alturas»mismas, a una acción histórica independiente.'

La situación revolucionaria pmcede a la revolución, a la lucha revolu- 'cionaria directa de las masas, y constituye un periodo histórico caracterizadopor la ausencia de la lucha masiva por el Poder. A1 comienzo de la eferves cencia revolucionaria nadie sabe aún, ni puede saber, si la situación revolu cionaria dada conducirá o no a una verdadera y autentica revolución. Tododepende de la existencia no sólo de las condiciones y cambios objetivos enla sociedad, sino también de los cambios subjetivos, del factor subjetivo.Entendemos por factor subjetivo» el nivel de conciencia, las acciones cons c ientes, el grado de organización de la vanguardia y las masas, la volunti 4y la energia de los hombres, clases y partidos que luchan por resolver ~terminadas tareas históricas o, que al revés, tratan de hacer frente a la solu ción revolucionaria.

Tal y como señaló Lenin, »la revolución puede' haber madurado, y loscreadores revolucionarios de esta revolución pueden carecer de fuerzas'sí f i cientes para realizarla, entonces la sociedad entra en descomposición y estadescomposición se prolonga a veces por decenios».d

Las condiciones objetivas y el factor subjetivo desempeñan distintos pa peles en las transformaciones sociales maduras. Las condiciones subjetivas

:= mojen el papel determinante por cuanto dictan, en primer lugar, la propia'ne ibeQS4"de cumplir unas u otras tareas histéricas y por consicpxhs@e Q : o rientación de la actividad de los homhtus p, en segundo lugar h» po.s i+ .

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lidades reales para cumpli r estas tareas. Las condiciones objetivas deter minan, en definitiva, el desarrollo del factor subjetivo, puesto que éste seforma como reflejo de las condiciones reales y de las necesidades del desa rrol lo de unas u otras fuerzas sociales.

L a unidad, l a compenetración , l a interacción de l factor subjet iv o ylas condiciones objetivas de la revolución se expresan en la transición delas masas a una etapa superior de lucha. Sólo las acciones revolucionarias demasas de la clase avanzada en al ianza con las otras clases explotadas tranfor tna el es".ado de descontento, de cólera, de protesta, en acción abierta contra

%+J régimen opresor ; es decir, en acción revolucionaria, en revolución. Unarévolución puede desenvolverse y tanto más coronarse con el éx i to, siemprey cuando, a las condiciones objetivas se sume el desarrol l o correspondiented=l factor subjetivo adecuado.

En l a Revolución Nicaragüense, el FSLN, como organización part idar ia,contr ibuyó de forma determinante a acelerar el desarrol lo de las condicionesy e l factor subjet ivo para l a r evolución . E l papel de l factor subjet iv o noc onsistió en crear , sino en aprovechar , para l a conquista de l a v i ctor ia, l asituación revolucionaria en el curso del desarrollo histórico. En este sentidoes necesario señalar que el FSLN, aunque es parte integrante del factor sub jetivo, fue uno de los elementos más activos y l levó sobre sus hombros elpeso fundamental en el t rabaj o de concientización de las masas para l levara cabo acciones masivas independientes y , a su vez, éstas actuaban y desa r roi laban las di ferentes estructuras orgánicas de l FSLN .

La necesidad de la unidad entre las condiciones objetivas y e l factorsubjetxvc cs la ley f undamental de l a revolución.

La revolución [d i j o Lenin] es imposible si n una crisi s nacional general(que afecte a explotados y explotadores). Por consiguiente, para hacerla revolución, hay que conseguir, en primer lugar, que la mayoría delos obreros (o , en t odo caso, l a mayoría de los obreros conscientes,reflexivos, políticamente activos) comprendan a fondo la necesidad dela revolución y esté dispuesta a sacr i ficar l a v ida por el la. En segundolugar, es preciso que las clases dirigentes atraviesen una crisis gu bernamental que arrastre a l a pol ít ica hasta a las masas mas atrasadas( un síntoma de toda revolución verdadera es l a rápida dupl icación ocentuplicación de l número de hombres aptos para l a lucha políticapertenecientes a l a masa t rabajadora y opr imida, antes apática) , quereduzca a l a impotencia a l gobierno y haga posible su rapido derroca miento por los revolucionar ios.'

En Nicaragua, la unidad de las condiciones objetivas y subjetivas se co n;enzó a produci r con toda clar idad a par ti r de octubre de 1922.

Los elementos que integran el factor subjet ivo pueden agruparse en tresaspectos pr incipales :

a) La conciencia revolucionaria de las masas, su disposición y decisiónde sostener la lucha hasta el f inal ;

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b) é4 alto grado de organización de las masas y su vanguardia, quepermiten concentrar todas las fuerzas capaces de luchar por la vic toria de la revolución, actuar de manera sólida y no de forma dis persa; y

c) la dirección de las masas por un partido lo suficientemente expertoy valiente en los combates, capaz de elaborar una estrategia y unatáctica de lucha acertadas y llevarlas a la práctica.

En Nicaragua, parecido a como ocurrió en Cuba, la Revolución Sanvista estuvo dirigida por una organización la cual fue capaz de elabouna estrategia y táctica de combate que terminó con la victoria. Ambas oganizaciones estuvieron organizadas y estructuradas acorde con las neoeaades y condiciones impuestas por l a clandestinidad y por la lucha guerri gcra en las montañas.

O tro jeoblema que nos plantea la teoria leninista de la revolución ~ +e l referente a la unidad. Lenin conjugaba el planteamiento de principios dK 'la importancia de las alianzas del proletariado con la elaboración detalladade los problemas derivados de l as relaciones de la c lase obrera con u nasu otras ca~ sociales susceptibles de ser partidarias en las distintas etapasde la lucha. Lo fundamental en la poli tica de la unidad es lograrla, en lap"áctica, entre las masas, lograr la colaboración práctica en el marco de cadaempresa, rama, región, el pais entero, en la lucha por realizar las consignasconcretas sobre el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo delos asalariados.

El propio curso del desarrollo social de nuestra época, la profundizaciónde las contradicciones sociales fundamentales del régimen capitalista origi- 'nan la ampliación de la base social de la lucha revolucionaria, donde se ve -,""."'; al proletariado unido al campesinado, a las capas medias de la ciudad y d+ i ~~ .:-''-ampo y al estudiantado. 4.

La Revolución Nicaragüense - todos hemos sido testigos de ello- ha sidoun brdlante ejemplo de cómo, en determinadas circunstancias y condiciones::~:-..de la lucha, los revolucionarios establecen alianzas con distintas capas so- ' c iales para lograr la unidad y solucionar el problema fundamental de toda .revolución : la conquista del Poder.

En efecto, es necesario examinar o tra tesis leninista que nos facilitarianuestro análisis. Nos referimos a las vias y formas de conquista del Poder.El marxismo-leninismo parte d e l a base de que e l c amino que seguirá 4revolución, las formas de la lucha revolucionaria, dependen no tanto de losr evolucionarios como de la correlación de fuerzas entre la revolución g @contrarrevolución, de la politica de las clases explotadoras y de si los rgvo

;., I ucionarios y s us aliados son suficientemente fuertes para p rivar a l a Q r ' guesia de la posibilidad de oponer la resistencia armada y desencadenak la

guerra civi l .La práctica histórica ha demostrado, y l a Revolucion Nicaragüense'-Jo

corroboro, que, cuando existen condiciones objetivas necesarias, la viole~z evolucionaria en forma de una acción armada abierta es el modo más ef8h~ .ck toma del Poder por l as clases explotadas.

El marxismo-leninismo ensena, y la práctica lo confirma, que lasmas y los medios de la via armada de la revolución pueden ser los'

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diversos. En unos casos será una insurrección armada en la ciudad o en elcampo (o en ambos), en otros, la guerra de guerri llas, o la lucha contra laintervención extranjera. Regularmente, cuando se produce una revoluciónverdadera se produce una combinación en tiempo y espacio de todas estasvías y i ormas de lucha. En N icaragua l a guer r i l l a si rv i ó de apoy o a l asmasas para que éstas, a t ravés de la insurrección, derrotaran a l enemigo.

Nuestra experiencia demostró [dice Humberto Ortega] que es posible lacon]ugación de la lucha en el campo y en la ciudad. Nosotros tuvimoslucha en las ciudades, en las v ias de comunicación, como también co lumnas guerr i l leras en los centros rurales y montañosos. Pero estas co l umnas no eran e l ej e del t r iunfo, simplemente eran parte de un ej esuperior que era la lucha armada de las masas. Ese es el principal aporte.~

Al refer irse a l a v i a armada en e l Continente, Ernesto Che Guevaraapuntó :

frente a la decisión de alcanzar sistemas sociales más justos en América,debe pensarse fundamentalmente en la lucha armada.( - )Si !legamos a la conclusión de que en América (continúa el Che] la viapacif ica está casi l i quidada como posib i l idad, podemos apuntar que esmuy probable que e l resultado de las revoluciones t r iunfantes en estaregión del mundo dará por resultado regímenes de estructura socia lista.'

La teoría leninista de la revolución está vinculada de manera muy es trecha a l carácter y contenido de nuestr a énoca. Para una mejor compren s ión d ' l a Revolución N icaragüense, a l a l u z del marxismo-leninismo, sedebe exnresar que ésta se p roduce no como u n hecho aislado del decursarde l a historia sino como u n proc'.so histórico revolucionario en e l marcode l a p" incipal contradiccinn de l a época actual : entre el capitalismo ago rizante y el socialismo t r iunfante.

Además, l a Revolución N icaragüense vuelve a corroborar las aprecia ciones que hicieron los par t idos comunistas y obreros en la década del sesentaal def in i r científ icamente la época contemporánca. A su vez, dicha def inicionnos ofrecerá una base sól ida para caracterizar a l a Revolución Sandinista.

Nuestra época, cuyo contenido fundam n tal I o constituye el p aso del c a pitalismo al socialisn:o, iniciado por la Gran Revolución Socialista de Oc tubre, es la época de la lucha de dos sistemas sociales opuestos; la épo ca de las revoluciones socialistas y de las revoluciones de l iberaciónnacional ; l a época del hundimiento del imperialismo, de l a l iquidacióndel sistema colonial ; l a época del paso de más pueblos a l camino so i.":lista; la época del t riunfo del socialismo y del comunismo en escala

universal. El principal rasgo de nuestra época consiste en que el sis tema socialista mundial se va convirtiendo en el factor decisivo de desa rrollo de la sociedad humana.'

Sl

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Usá~ abonlados los principales aspectos de la teoria lemnista de larevolución y haber expuesto la definición de la época en que se deseaoQala Revolución Sandinista, es necesario referirnos a un hecho qhe marcó el "+inicio de la crisis de la dominación yanqui en nuestro continente: el triunfo . -.'de la Revolución Cubana y que ademas ha sido un ejemplo imperecederopara Ios pueblos latinoamericanos y en especial. para aquellos que han .em punado las armas para lograr la liberación nacional, como es el caso del.,pueblo de Nicaragua.

EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN CUBANAY SU SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA

un hito en la historia de los pueblos latinoamericanos. Ese triunfo recorEl tr iunfo de la revolución popular y antimperialista en Cuba marcó, -- ', '

otra ves ai imperialismo norteamericano. ei antimperiaiismo de Sandtno. onacionalismo de Arbenz. El establecimiento del Gobierno Revolucionario enCuba - sin embargo- significó, por primera vez en la historia de AméricaL" tina, la l legada al Poder de los obreros y campesinos, y l a realización,por primera vez también en el Hemisferio, de las grandes transformaciones'económicas, politicas y sociales que reclamaban las masas populares, no sóloen Cuba sino en todo el territorio latinoamericano.

En su visita a Cuba en 1974, el dirigente soviético Leonid Brezhnev,expresó: Cuba es el primer pais del socialismo en el Hemisferio Occidental.@ÍK."En esto reside su papel histórico y su responsabilidad histórica.»'

El significado de la Revolución Cubana para América Latina está muyrelacionado con l a simi l itud de condiciones que existe entre los pueblos y. .de este continente. No sólo condiciones internas económicosociales y pokiticas sino que condiciones externas semejantes, entre las que se destala del mismo explotador yanqui. Ello ha ocasionado que la luz que emana 'djsu ejemplo i lumine con más esplendor en esta parte de l planeta como,,señaló el Che:

el hecho de que haya sucedido una unificación total del dominio eco nómico de América, ha provocado una tendencia a la unidad entre lasfuerzas que luchan contra el imperialismo. Cada vez tenemos que estarmás hermanados en la lucha, porque es una lucha común, lucha quese expresa por ejemplo ahora, en la solidaridad de todos los pueblios

h ay un solo enemigo que es el imperialismo y aqui en América tiene .con respecto a C uba, porque s e está aprendiendo aceleradamente + e

un nombre: es el imperialismo norteamericano.'

Del pensamiento po1itico del' Che es necesario extraer sus enseñanzas alanalizar la influencia de la Revolución Cubana en América Latina.

el destino de Cuba.Más tpte otro continente. América reviste nna importancia decisiva Q

A nosotros [dice el Che) nos interesa mucho America por varias I

porquh somos parte de ese continente culturalmentea históric

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porque somos parte de un conglomerado que lucha por su l ibertad,y además porque la actitud de Latinoamérica está muy cerca a nuestrodestino futuro y al destino de nuestra Revolución en sus afanes de ex pansión ideológica, porque las revoluciones tienen esa característica, seexpanden ideológicamente..."

Por otra par te, el Che plantea una tesis muy importante para compren der la influencia de la Revolución Cubana precisamente en Centroaméricay de modo especi f ico en N icaragua. En su análisi s a l respecto, el Che con sideró que en no todos los paises de América Lat ina l a in f luencia de l a Re volución tenía l a misma magnitud , aunque el l a «ha tenido un a i n f luenciaenorme en América»." Al ahondar sobre esto el Che nos dice:

los orígenes son complejos pero están relacionados siempre con una ac t i tud f rente a l a forma de tomar el Poder y están muy i n f luidas por lassoluciones que se han dado a estos problemas; en algunos casos tambiénestán relacionados con el mayor o menor predominio de la clase obreray su in f luencia, y en ot ros por l a proximidad a nuestra Revolución."

Al hacer un análisis por países, el Che plantea :

hay más simpatia [por l a Revolución Cubana] en los paises en queabiertamente se ha tomado l a decisión proclamada de tomar e l Podermediante las armas."

Y sobre el par ticular , queda rat i f icado por H umberto Ortega :

E l t r iunfo de la Revolucion Cubana produj o una gran reactivación pol i tica. Impactó profundamente a nuestro pueblo que v io, en l a práctica,cómo se podía derrocar a un t i rano."

Centroamérica es parte de la zona en que la Revolución Cubana «es real m ente [dice el Che] un faro para las pueblos»." N o obstante, señala :

Centroamérica es un solo pai s que t iene las mismas características, ungran dominio imperialista y es uno de los lugares donde l a lucha po pular ha alcanzado ya un cl imax ; pero donde los resultados son di f i ci lesde precisar y no creo que sean muy halagüenos a corto plazo, por el do minio tan grande que t ienen los norteamericanos."

En real idad, la historia conf i rmó el j uicio expresado por el Che en 1962.Además, el Che reafirmó, en una conferencia dada a miembros de la Seguri dad cubana, l o siguiente :

nosotros hemos centrado nuestra atención sobre los países que han en trado en contradicciones con nosotros más abruptamente y en los cualessc han creado condiciones especiales para la lucha. Hemos respondidoa la agresión con nuestros medios de difusión, hemos explicado a lasm asas lo que pudimos con nuestro lenguaje, lo que se podía hacer yestamos esperando. Nosotros no estamos esperando como quien simple

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mente ha tomado una platea y se pone a ver la lucha, nosotros no so m os expectadores de esa lucha sino que somos parte de la lucha yparte importante. El destino de las revoluciones populares en Américaestá intimamente ligado al desarrollo de nuestra Revolución.~

4Despues de estas palabras del Che, pronunciadas apenas al año de la

victoria de Girón, no podemos olvidar que Somoza fue el dictador latinmericano que mas contribuyó a l a preparación de la invasión merceny que más abruptamente entró en contradicciones con el Gobiernovolucionario cubano al prestar su territorio para la vi l acción.

La intransigencia de la Revolución Cubana frente al imperialismo hasido, desde el mismo Primero de Enero de 1959, un factor decisivo eninfluencia que la Revolución ha ejercido en los movimientos revolucionaUn exponente bri llante del antimperialismo cubano y latinoamericano sec oge en la Segunda Declaración de La Habana, que a su vez ha servido @ : + ~guía revolucionaria. La Segunda Declaración de La Habana expresó:

Lo que Cuba puede dar a los pueblos — y ha dado ya — es su ejemplo. p Y4'.;.-:=:.qué enseña la Revolución Cubana? Que la Revolución es posible, cyye'„"i-.:.los pueblos pueden hacerla, que en el mundo contemporáneo no ha> " ' '"":-~fuerzas capaces de jmpedir el movimiento' de liberación de los pueblos.~En muchos paises de América Latina la Revolución es hoy inevitable.Ese hecho no lo determina la voluntad de nadie; Está determinado por.." las espantosas condiciones de explotación en que vive el hombre ameri cano, el desarrollo de la conciencia revolucionaria de las masas, la crisis

pueblos subyugados.~m undial del imperialismo y el movimiento universal de la lucha de l e

( - )(Qué es la historia de Cuba sino la historia de América Latínaf g,q ué es la historia de América Latina sino la historia de Asia, Afr i~ .O ceaníaf j Y qué es la historia de todos estos pueblos sino la hist "

do entero D'de la explotación más despiadada y cruel del imperialismo en el mun-"

Ahora bien, la influencia de la Revolución Cubana emana tanto de suejemplo como también de su valor al convertirse en el primer país socialistade Amér ica y por tanto, parte integrante del nuevo sistema socialista mun cbal y f iel exponente de las ideas del i nternacionalismo proletario. También,como nos explica el Che:

distinto seria su valor, colocada en otra situación geográfica o social .Distinto era su valor cuando sólo constituia un elemento táctico delmundo imperialista, antes de la Revolución. No aumenta sólo por elhecho de ser una puerta abierta a América. A la fuerza de su posiciónestratégica, militar y politica, une el poder de su influencia moral, ton«proyectiles moraless son un arma de tan demoledora eficacia que eiÓ¡i:elemento pasa a ser el más importante en la determinación del valorde Cuba.~

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Por tal motivo, en la Resolución Política General de la Conferencia Tri continental celebrada en La Habana, en 1966, se expresó:

[Cuba] prueba con su Revolución triunfante a todas las agresiones rea l izadas o fomentadas por Estados U nidos, que cuando hay u n pueblodeci di do a d efender h asta con la vid a su 1ibertad e i ndependencia, c onuna di rección f i rme e i ndoblegable, l a Revolución es posible e i nven cible.~

Aqui surge otro elemento a considerar en l a in f luencia de la RevoluciónCubana y se refiere a la dirección del proceso revolucionario. Sin duda, lapersonal idad de Fidel , sus cual idades y valores, su capacidad pol ítica y co nocimientos mi l i tares, su s convicciones marxista-leninistas, sus análisi s his tóricos e interpretaciones de l a real idad lat inoamericana, y en general , todolo que emana de sus enseñanzas han contr ibuido a que la Revolución Cubanainfluya con su justa fuerza en el mundo y en especial, en América Latina.

En re lación con N icaragua «conviene detenerse soore esto en l a h ora d eestrecha amistad entre los j efes sandinistas y Fidel y sus camaradas, amis tad por cierto forjada a parti r de antiguos lazos de solidaridad'."

Nuestra amistad con los sandinistas (dijo Fidelj no nació ayer ni nacióhace un ano, nuestra amistad con los sandinistas nació hace veinte anos,y nuestras relaciones son realmente muy estrechas, pero b asadas en e lrespeto mutuo, basadas en l a conf ianza."

El prest igi o de Fidel Castr o fue puesto de rel ieve por los representan tes de los partidos comunistas y obreros de América Latina y e l Caribereunidos en La Habana en 1975 cuando expresaran que, j unto a ot ros fac tores, l a d i rección f i rme, audaz y certera de Fidel Castro hicieron posibleque la Revolución Cubana se convirtiera en un hecho social i rreversible enel ipcenarío latinoamericano. A demás, F idel p roclamó desde los inicios d ela Revolución que «con Cuba, cualquier movimiento revolucionario, en cual quier par te de l mundo, podr á contar con su ayuda incondicional y deci didas.~

Por otra parte, en un análisis más amplio, no es posible entender elproceso revolucionari o en N icaragua, una vez que los sandinistas l legaronal Poder, sin tener en cuenta que

el desarrollo de la Revolucion Cubana [según señala Carlos Rafael Ro dríguez) br inda un ejemplo importante de cómo en las presentes cir cunstancias ínternacionaIes el contenido común de l per iodo de t ransi c ión adquiere formas var iadas de manifestarse que consti tuyen unaenseñanza val iosa para evadir e l e squematísmo.~

También, en el proceso de la Revolución Sandinista por tomar el Poder,un factor de consideración en la seguridad de sus lideres, respaldo y adies tramiento, lo constituyó la Revolución Cubana como territorio libre de Amé rím. Por ejemplo, Doris Tijerino, hoy di rigente sandinísta, en una entre vista que se le hizo en 1975, expresó:

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Tras los acontecimientos del 22 de diciembre pasado, la Guardia Na cional ha desatado una represión que cuenta en su haber cientos de de saparecidos y detenidos. Entonces, un comando sandinista del FSLNhabia acorralado en una residencia a lo más prominente del gobiernay las finanzas del pais. A l f in, Somoza tuvo que aflojar . Catorce p+

.fueron enviados a Cuba ten tanto los principales periódicos del 4k4stoneros politicos qoe ianqnidecian en diversos calabozos desde i@

tuvieron que publicar las proclamas de esa organización revoluci~ ' '"p,.

Otra vía de influencia de la Revolución Cubana en América fue ladio. Al analizar la magnitud con que el imperialismo ataco a la jovenvolución Cubana el Che expresó:

a,

ten en el corazón de verdad, porque esa radio se mete por toda la Aifh54ellos sienten la radio que esta aqui en La Habana, por ejemplo, l a . = í ¹

r ica, los campesinos de toda la América están oyendo la radio, y :4 :4Wque larga la radio para alli es de pelicula.~

U n ejemplo A el lo fue la ancianita nicaragüense que se le acerco + tcutor de Radio Habana Cuba en 1972, cuando éste cubria un eventot vo en Nicaragua, y le dijo que ella conocia la Revolución Cubana y ~logros a través de él y que por su conducto le enviaba un abrazo al Comi n dante en Je8e.

P ero no sólo eran los revolucionarios nicaragüenses quienes oian Í 'programas politicos cubanos, sino hasta el propio Somoza llego a exp~ "--'+gea conferencia d e prensa: . los grupos subversivos centroamericanos se~munican con Radio Habana Cuba, que sirve de vocero .~

En las condiciones tde América Lat ina, l a Revolución Cubana conque también es posible la l iberación nacional y social, la l iberaciónmasas trabajadoras de la explotación extranjera y nativa y quela transformación socialista de la sociedad. En esto reside el signll tico, histórico, social e imperecedero de la Revolución Cubana para lr imientos revolucionarios de América Latina. Con el tr iunfo de l a ' l u uón Cubana los pueblos latinoamericanos fueron un poco mas libzek'

LA POLÉTICA DE ESTADOS UNIDOS HACIA AMÉRICA LATZNAA PARTIR DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

A parti r del t iunfo de la Revolución Cubana en 1959, el gobierno.deEstados Unidos tu o la obligación, al trazar la politica exterior hacia Amé rica Latina, de ten presente el ejemplo de Cuba para los pueblos latinoa ~ micanos y d e ev tar a toda costa y por cualquier medio que se volvieraa producir o tro p ceso revolucionario en esu traspatio .

La continuaci ' n de las batallas populares y el surgimiento de Cuba re volucionaria, bl igaron a los gobernantes de %ashington a ut i l izar ot roscaminos y méodos para mantener sometida a Latinoamérica.'~

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Varios acontecimientos en la región antecedieron a la epopeya cuba'y caracterizaron todo un periodo en que el gobierno de Estados Unidos frenbel embate de los pueblos latinoamericanos a través de la política contra rrevolucionaria y solapada en algunos casos y con la agresión directa e indi recta en otros. Acontecimientos que en mayor o menor medida influyerontambién en l a Revolución Sandinista. La i ntervención en Guatemala (1954),y los sucesos de Bol i vi a (1956) son ejemplos de la agresividad imperialista.

A pesar del revés sufrido por los pueblos latinoamericanos en Guate . mal a on l a caída de l gobierno progresista de A rbenz, en 1954, y en Bo

"livia con la traición de Paz Estenssoro, en 1955, ese propio año un grupode revolucionarios dirigidos por Fidel Castro desembarcó en las costas cu banas con el objetivo de derrocar a l lacayo imperial ista Batista, quien, pre cisamente, al i n icio de 1956 se había reunido con Duval ier , de H ai tí ; Cas

. ti llo Armas, de Guatemala; Pérez Jiménez de Venezuela; y Eisenhower, deEstados Unidos, en la Primera Reunión de Presidentes de América - celebradaen Panamá —, con el objet ivo de coordinar las accion5s contrarrevolucionariasy an:icomunistas y estrechar aún más los lazos de dependencia con respectoa Estados Unidos.

Durante dos años y días los combatientes cubanos lucharon en la SierraMenestra y en el llano, y el Primero de Enero de 1959, tras la huida del tiranoBatista, las fuerzas revolucionarias tomaron el Poder y comenzaron a des tr ui r e l aparato mi l i tar-estatal burgués que había sido apoyado y f inanciadopor Estados Unidos.

Por primera vez en América Latina, Estados Unidos se enfrentaba ~un pueblo en el Poder y sobre las armas.

Gerard Pierre-Charles, del Instituto de Investigaciones Sociales de Ia

n ión al analizar lo anterior :Universidad Nacional A utónoma de M éxico (UN A M ) , di o una acertada opi

Las relaciones entre los Estados Unidos y el conjunto de América La tina entraron en una nueva fase a parti r del momento en que la Revo lución Cubana comenzó a radical izarse. Las medidas de auténtica l ibe ración nacional y l a instauración de un régimen social ista en un puntotan focal de las A nt i l las, testablecieron una di ferencia f l agrante y unacontradicción fundamental entre el gobierno de Fidel Castro y los demásdel hemisfer io, movi l izando a l mi smo t iempo a todos los sectores re volucionarios y nacionalistas de América Latina a lrededor d e las idee»de cambio social y soberanía.~

En relación con Cuba, a parti r del t riunfo de su Revolución, el gobierneimperialista de Estados Unidos inició una serie de acciones agresivas contraé sta, tales como sabotajes, entrenamientos de contrarrevolucionarios cor. f i nes subversivos, quemas de cañaverales, infi l tración de armas y equipos: -.on el propósito de sostener bandas contrarrevolucionarias, supresión de lacuo a azucarera y establecimiento del bloqueo económico contra el país. Ta les acciones, cada día más agresivas, culminarían con la fracasada invasiónde Playa Girón en abri l de 1961.

Desde la clandestinidad, en un aniversario de Girón, los patriotas ni caragüenses escribían :

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Especial significación tiene para la Revolución Cubana, como para Amé rica Latina, el triunfo del pueblo de Cuba, en abril de 1961, fecha enque son derrotadas len menos de 22 horas, las fuerzas mercenarias que,preparadas, armadas y financiadas por la CIA, pretendieron destruir laRevolución.~Los sectores oligárquicos latinoamericanos y los Estados Unidos sesintieron frontalmente amenazados, no tanto por el proceso internola Revolución Cubana cuanto por su explosivo poder de contaminaPara la metrópoli imperial el problema estribaba en demostrar, pordio de avances evolutivos y reformas estructurales, que los paises 1noamericanos a ella sometidos tenian una alternativa mejor : el capitlismo y la cooperación hemisférica.~

Cuatro meses después de la agresión mercenaria por Playa G~Punta del Este, Uruguay, en la Reunión del Consejo Interamericano Econó mico y Social de la OEA, convocada a propuesta del presidente nortau@e-. ricano Kennedy, se aprobó la iniciativa llamada «Alianza para el Progreso».

En esta conferencia se oiria la viri l denuncia del Gobierno Revolucionariode Cuba, hecha por el aguerrido comandante Ernesto Chh Guevara,presidente de su delegación, quien en bril lante intervención denuncia®t y ridiculizaria la tan cacareada «Alianza .~

Con esta última, la administración Kennedy planteaba la nueva politicadel imperialismo yanqui en América Latina, la cual perseguia dos objetivosfundamentales, que eran los siguientes :

Aislar a Cuba politica y económicamente.2. Evitar el ejemplo de la Revolución Cubana a otras partes del Co

tinente.

También esta politica estaba concebida en dos sentidos, en cC +' económico y en el mi l itar.

Con la A lianza para el Progreso» [señaló Jaime Wheelock, comandantede la Revolución Sandinista] se pretendia conjugar la demagogia refor mista con la modernización de los aparatos de represión para sofocarel desarrollo de los procesos revolucionarios en América Latina.~'

La A l ianza para el Progreso proporcionó a Estados Unidos una mayorintervención en los cuadros básicos de decisión poli tica y administrativa delas naciones latinoamericanas. Además, la ayuda económica en ninguna for ma fue gratuita: los paises latinoamericanos tuvieron que pagar con mercan das y se comprometieron a crear condiciones propicias para una mayor in versión extranjera, por supuesto, de las transnacionales norteamericanas enpri~ r orden.

El periodo 1960-1963, inmediatamente posterior a la Revolución Cuba na, coincidió con l a época de mayor generosidad oficial de los

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Estados Unidos, traduciéndose en la cifra máxima de créditos y dona c iones. La i nversión pr i vada cobró su impulso asoendente a par ti r de1963, mientras que desde 1962 los préstamos oficiales se destacabancomo la fórmula predilecta de penetración, que aseguraba al mismotiempo las bases infraestructurales para una mayor inversión pr ivada,"

Por otra par te, l a existencia de l a Revolución Cubana hizo variar l asconcepciones político-militares de los cerebros yanquis. El concepto de se gur idad hemisférica» también se adaptó a las nuevas circunstancias, de unasituación sdefensiva hacia e l exterior » se pasó a una estrategia «ofensivahacia el interior»; esto se puso de manifiesto en las actividades de «con trainsurgencia , donde el gobierno de Estados Unidos no intervenía de formacbrecta en los paises latinoamericanos en que se produjeran levantamientospopulares, sino dejó esta tarea en manos de los régimenes locales previa mente aprovisionados de equipos mi l i tares y asesores tecnicos en la materia.

La ayuda mi l i tar de Estados Unidos — durante el mandato de Kennedy para América Lat ina se incrementó de manera notable y faci l i t ó e l f or ta lecimiento de las fuerzas más reaccionarias que, poco a poco, empezarona desempeñar un papel más activo en el proceso interno de cada Estado.Los nuevos tipos de militares que se formaban bajo la égida estadounidense,salvaguardaban mejor y con mayor «f idel idad» o sumisión los intereses nor teamericanos.

El gobierno de Estados Unidos no sólo apoyo los golpes mi litares enAmérica Lat ina sino que los promovió. Todos recordamos que en ener o de1961 se produjo en El Salvador un golpe mil itar contra la Junta gobernanteque había hecho al pueblo muy responsables promesas. El golpe fue di r igidopor la misión mi l itar norteamericana, cuyos miembros se instalaron en elmismo cuartel general de los golpistas. Con ello, el gobierno de Estados Uni dos permitió el establecimiento de dictaduras cuya función era eliminar todotipo de subversión a través de la represión de cualquier movimiento po pular que amenazara con al terar e l statu quo establecido. Lo importante noera ya tanto la demagogia democrática o de desarrollo económico, sino queAmérica Latina n o fuera u n campo abierto a las ideas del socialismo quecontr ibuyeran a crear una «segunda Cuba».

Los hechos conf i rmaron que l a contradicción pr incipal en América La t ina se producía en pr imer l ugar entre Estados Unidos y Cuba : esta ú l t imaactuaba como avanzada de los movimientos revolucionar ios en e! Continente.Durante las décadas del sesenta y del setenta, en los principales hechos enesta parte del mundo que repercutieron en todo el p!aneta, estuv ieron pre sentes Estados Unidos o Cuba, y , en ocasiones, los dos enfrentados. Sobreat a base se expl ican di ferentes hechos, tales como el aislamiento que Es tados Unidos logró imponerle a Cuba en América Latina en l a Octava Reu nión de Consultas de Canci l leres de l a O EA , l a respuesta enérgica de Cubaexpresada en la Segunda Declaración de La Habana, y la Crisis de Octubre.llamada también «Crisi s de los Cohetes», t n 1962.

En el marco de esta contradicción principal se desarrolló, por un lado,la contradicción entre el imperialismo y los gobiernos progresistas y, porotro, la alianza entre el imperialismo y sus gobiernos lacayos t.'n contrade los movimientos de liberación nacional.

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En efecto. desde 1961 se venía fraguando la idea 8e crear un pacto mi litar eg la convulsa región centroamericana. Por f in, en 1964 los ministrosde Defensa de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua firmaran e1pacto mediante el cual quedaba oficialmente constituido el Consejo de De f ensa Centroamericano (CONDECA), una variante centroamericana de la 'OTA N a l servicio de Estados Unidos y de los sectores más r eaccionariosd e la región. Washington supervisó directamente el desenvolvimiento de M ep acto, di r igiéndolo a t ravés del Comando Sur de las Fuerzas A rmadas nor teamertcanas, con base en la Zona del Canal, en Panamá. Según un contratofirmado por sus miembros en junio de 1965, en Managua, cada uno de lospaíses participantes destacó soldados adiestrados en la táctica de la lucha.'.contraguerri llera para su uti lización en cualquier país de la región. Ya en'los años 1966 y 1967 fue creado un contingente de fuerzas armadas' ce',rroamerícanas con, aproximadamente, 40000 efectivos. Para e l mantea@miento de t ste cuerpo se asignaron 35 000 000 de dólares al año. La ayu4a> 'militar de Estados Unidos al CONDECA ha oscilado entre 6 000 005 @i 5000000 de dólares al año. El suministro de armas a los paises de 4 '4 ~región y la preparación de cuadros militares corre también a cargo 8e Es t ados Unidos, Para ello funciona, en la Zona del Canal , la Escuela de las .américas, en la cual ya se han preparado miles de oficiales.

Por otra parte, es conveniente hacer un balance breve de todas las h i tt.'rvenciones de Estados U nidos en América Latina que se encaminaron aeliminar gobiernos y lideres progresistas' durante la década del sesenta.

En 1962 los militares de Argentina, tras el t riunfo de los peronistas enmarzo, se apoderaron del gobierno, arrestaron al presidente Frondizi e ins talaron a José Maria Guido, carta segura de Kennedy, quien lo reconocg .-..diplomáticamente unos dias después. Por las presiones norteamericanas,sus monopolios y del Departamento de Estado' de Estados Unidos cayó elsídente de Brasi l Janio Quadros. Una junta de mil itares gorilas destial presidente peruano Manuel Prado y al mes siguiente el gobierno esnídense le otorgó el beneplácito a Ia gorilada. - j '.

Al siguiente año, en septiembre, varias companías norteamericanas:nanciaron el derrocamiento del presidente de la República Dominicana, JuanBosch. En Honduras, el coronel Osvaldo Lóp~ Arellano, educado y adies trado en la Escuela de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, derroco al pre sidente Ramón Villeda Morales, de tendencia l iberal . Otro alumno de unaescuela de la Armada norteamericana, Ramón Castro Jijón, dio un golpede Estado. en Ecuador al gobierno de Carlos Julio Arosemena, el cual fuevís>o can insatisfacción especial ' por Estados Unidos cuando lo reconoció.

En 1964, el 1ro. de abril , con la anuencia y ayuda de Estados Unidos seprodujo un golpe de Estado en Brasil que derrocó al presidente Joao Goulart,quien había asumido una posición internacional progresista. Rn Bolivia, denuevo se introducen los intereses de Estados Unidos al ser derrocado PazEstenssoro por el gorila René Barríentos.

En 1965 la política intervencionista de Estados Unidos llegó a su máxi ma expresión. El 28 de abril , 405 marines yanquis desembarcaron e n l acapital de la República Dominicana ante un pueblo armado por el patriotaFrancisco Caamaño, quien aspiraba a restituir a Juan Bosch en la Presidencia

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de la República'. A las dos semanas, frente a la posibilidad de una derrotadel general EVeissin - graduado de la Escuela áe Las Américas de EstadosUnidos que radica en l a Zona de l Canal - l o s yanquis si tuaron cerca delas costas dominicanas 10 500 n:arínes, y d esembarcaron 2 28 00 n !ás parasofocar las úl t imas fuerzas populares que quedaban. La invasión a SantoDomingo repercutió en l a opinión púolica internacional de manera desíavo rable para Estados Unidos, a la vez que fue un hecho que causó g!an indig nación en los pueblos latinoamericanos.

En ocasión de l a sangrienta acción en República D ominicana el presi dente Jol!nson h!zo una serie de declaraciones en las q m af i rmó l a potestadd e Estados Unidos de cal i f icar l i bremente el mati z de los gobie!n" s lat ie r an'cr icanos y de !os movimientos polí t icos o sociales que constituyera! . unaamenaza para l a estabí:.ídad hemisf í ri ca. Con estas declar ciones veía la luzla llamada .Doctrina Johnson .

La pol i t ica d el g obierno d e Johnson h acia An !érica Lati;!a se expresó e nla Resolución 560, también denominada Resolución Selden , que manifes taba la posibilidad de que cualquier pais signatario del Pacto d- Río deJ aneiro podria intervenir en otro, con fuerzas armadas, para con!batir la. subversión comunista», y en l a conocida por Doctr ina !Xl ann , l a cual has ido cal i f icada de l a manera siguiente :

Doctr ina contrarrevolucior ar ia, in".cmencíonista, l levada a cabo por elpres.'dente de los Estados Unidos Li ndon B. Johnson. Por medio de éstael gobierno de Estados Unidos pud!era apoyar a los gobiernos latinoa mericanos creados por go'.pcs mi l i tares o ci vi les."

En cuanto a l a pol ítica norteamericana hacia Am érica Lat ina no puedeo v iarse l a l abor desarrol lada por l a CI A contr a los movimicn'.os revolu c iohar ios del Continente. La CI A contr ibuyó con los gobiernos lacayos a f re

.y ar el auge experimentado por las luchas guerr i l lcras en Lat inoan!í r ica, ccnposterioridad al triunfo de la Revolución Cubana.

Durante los anos sesenta, la CIA , en su activ idad en Lat!noamérica tor !óespecial preocupación po r Cuba, aunque y a hacia 19ó1 con!c;!zaron a p . o dvcírse una serie de contradicciones entr e cier tos sectores nort' americanose n torrado al ! r atamie..to qu e debía dársele a Cuba, l o cual in f l uyó en ladisminución de operaciones !especiales contra l a I sla de la Libertad. Sinen!bargo, en el resto del Continente la CIA empleó con más rigor y utilidadlas acciones encubiertas. Ante la posibi l idad d t r iunfos de l a izquierda y da-.las guer r i !las, l a tarea de l a CI A no era tanto de der r ibar gobier !!os comomás bien protegerlos de los n!ovimientos rebeldes que surgían c n us pro p ios países, para l o cual u t i l izó armas y asesores, aunque no en la cant i d ' ddeseada por el los. Y no por su voluntad, sino que por esta época EstadosUnidos 'eslab,. inn!erso en Ia guerra de Víct Nam y en todo cl s udeste asiá t ico. I.a CI A hizo l a f unción de coo! dinac!ora de todas 1" s act iv idades anti subversivas norteamericanas en A!nérica I . tina, mientras que otras agen cias gubernamentales como l a Agencia Interna ional para e l Desarrol~n(AID) le ofrecían a la CIA la n!áscara necesaria para logra." sus fines a tra v es de supuestos programas civicos o de ayuda mi l i t ar .

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En la actividad de la CIA en América Latina contra los movimientos ar macios, a mediados de los años sesenta, hay. que señalar las operaciones efec tivas contra la guerrilla peruana en 1966 y contra las guerrillas del Che enBolivia en 1967. El úl timo hecho, por su repercusión internacional, requierenuestra mayor atención.

La muerte fisica del Guerrillero Heroico en Bolivia fue un duro golpepara el movimiento revolucionario latinoamericano. Pero también fue unfactor de extraordinaria importancia la repercusión internacional que tuvoel ejemplo del Che.

La muerte del Che provocó en América Latina una ola de indignación yde ira contra el imperialismo de los Estados Unidos y sus lacayos bo livianos y un sentimiento tan hondo de solidaridad con la proeza delC he, que - por su tensión y emotividad- sólo podria compararse, tal .vez, con la 'ola de solidaridad que abarcó el Continente al tr iunfar laRevolución Cubana M 1959."

Las enseñanzas del Che, su obra y su vida, corrieron por todo el mundo;sobre ello se escribieron centenares de libros y folletos en muchas lenguas.Lo más importante de todo es que, lejos de mostrar pesimismo por el fu turo de los hechos, los criterios dedicados al Che están llenos de optimismorevolucionario. Prueba de ello es el cuidadoso estudio que emprendieron lossandinistas de las enseñanzas y experiencias del comandante Guevara.

El ejemplo del Che se proyectó con extraordinaria fuerza en los lideressandinistas. Ricardo Morales, miembro de la Dirección Nacional del PSLN,caido en combate en 1973 frente a las fuerzas somocistas, escribió:

Che ComandanteQuiero deci r en al tola consignaUno es el caminovos el caminante»

L as experiencias guerrilleras del Che sin duda constituyeron una f~ tede donde se nutrió el PSLN para continuar la lucha después de la derrotasufrida en Pancasán en 1967.

Por su parte, Estados Unidos y los dictadores latinoamericanos u lebra ron la caida del Che, pero nunca imaginaron que meses más tarde en elpanorama latinoamericano se producirian otros cambios politicos que mar carian una nueva etapa en la correlación de fuerzas internacionales. El fenó meno nacionalista volvió a hacer su aparición con mayor fuerza y con nuevosrasgos en el escenario de América Latina. Como senala Lavretski :

Considerando los acontecimientos acaecidos después de la muerte deErnesto Che Guevara, uno recuerda el consejo dado por el autor dellibro Vie ntos de l a revolución, Ted S hulz, q uien i nstó a s us colegasno atenerse a las reglas de la r azón d e la l ógica cuando anaBoen 1arealidad de América Latina. Advirtió de no procurar predecir el curso 4de los acontecimientos, si no querian pasar por tontos: el escenario, ex

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plicó, está demasiado repleto de actores, que actuan con excesiva rapi dez, movido por resortes vi sibles y ocultos de una enorme fuerza.'

Yambxén, no es casual q ue i m portantes s "ctores m onopolis tas estadcu nidxnses, a finales de 1968, enca..garan a un grupo de investigadores hacerun es'.udio de la realidad lat!noamericana. De todos 'es conocido que el resul tado Pw ese estudio se conoció c omo In fo rme R ockeIe lle r, e l c ual f ue e x puesto al presidente Richard Nixon el 30 de agosto de 19(ig.

El nivel de desprestigio que para esos años comenzaba a tomar la pc!í 'ica estadounidense cn América Latina y el auge de !a lucaa revolucionarí ~de !cs pueblos, expresada en gobierno- de carácter nacionalista y en fecesguerrilleros en distintas partes de! continente an:ericano, dieron !ügar, en tre otras cuestiones, a que cier tos secíores de !as esfer; s ce Poder e n E~".; — : dos Unidos comenzaran a preocuparse seriamente po: Amér i ca Latina y í ~ r!as vías para re to rnar l as posic iones perd idas. Recuérdese que s i a comienzosde I- década del sesenta el comercio exterior de Am' rica Latina se realíz;,'.~acon Estados Unidos en un 45 's, ya para los años .etenta la parte yanquisignificaba sólo el 35 ¡q, y esto para señalar un ejemplo. En el marcoesta situación se produce el referido 1»Iornie Rockefeller q ue

es un documento clave de l a poli tica exterior norteamericana h...;;;America Latina. En c l un..bral de las administraciones republicanas d~los anos 70 este informe - encargado por Richar d M . N ixon a Nel :".;nRockefeller- procura captar, el nivel pragmático que caracteriza a cier ta logica imperialista, los síntomas cri ticos de la realidad latinoame ricana, el deterioro de ~las relaciones intrahemisféricas», el nuevo na cionalismo» de determinados militares y algunas burguesias, y scbrctodo, la necesidad de un n: levo c liálogo, di r ig ido a e ncontrar l a vía d e, desarrol l o par a e l capi talismo lat inoamericano, como al ternativa a !arevolución, en el esfuerzo de la comunidad hemisférica».~

El In forme Rockefellcr propugnaba por una política orgánica hacia Amé r ica Latina coordinada al más alto nivel , que diferenciara la pol i t ica y d i ; !o macia de l a cooperación económica. En resumen, el «nuevo diálogo» síg;;íf i caba una mayor intromisión e intervencicn, en todos los n!veles y en todaslas esferas y ramas o sectores de cada pais, por parte de Estados Uni!Os.El propio Rockefeller sentencíó : «~a fuerza moral y espiritual de lcs Est= PosUnidos en el mundo, la veracidad pol ít ica de nuestro l iderazgo, l a scgur : !adde nuestra nación, e l f utur o de nuestro progreso social y econóniico c::.'..inahora en juego .~

El In Io rme R ockefe ller expresó, e n 'esencia, los n uevo.. camb:os que s eestaban operando en América Latina. El documento senala:

Si la tendencia actual en contra de los Estados Unidos contíni'.a, se pu devisualizar u n momento en que l o s Estados U n idos esta"ia po! íticay moralmente aislado de par te o mucho del H emisferi o Or cidentah Siesto ocurr iese, las barreras para nuestro crecimiento cc !. ct ivc s conver tirían sin duda en formidables.~

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Ka causa mas importante, directa, dte la revisión por las administric ionesmpublícanas de la táctica en las relaciones con los paises de América Latinafue el ascenso de la lucha antimperialista, la aspiración de los paises de laregión a liberarse de la dependencia económica con respecto a Estados Unidosy lograr cambios sociopoliticos.

<Qué situación atravesaba América Latina que motivó la intranquilidadde las altas jerarquias yanquis y constituyó la causa directa de los cambiosformales en la politica de Estados Unidos'

Precisamente, en nuestra América se comenzaban a producir los cambiosqut una década después, en pleno auge de la Revolución en Nicaragua y enpíena crisis de la dictadura, se expresaron en el aislamiento internacional deSomoza y en el rechazo latinoamericano a las proposiciones de Estados Uni dos de intervenir en Nicaragua, por citar dos hechos.

El 3 de octubre de 1968 el Alto Mando d e la Fuerza Armada de Perü'~&tomó el Poder en ese país, encabezado por el general Juan Velasco Alvarado. -. ' En breve plazo, el gobierno mil itar nacionalizó la propiedad norteamericanade la International Petroleum Company, llevó a vías de hecho una reformaagraria profunda y estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética,Cuba y otros países socialistas.

Nueve dias después del asc>nso de Velasco se produjo otro cambio des favorable a la politica de Estados Unidos, precísaníente en uno de sus prin cipales enclaves coloniales: Panamá. En mayo de ese propio ano había sidoe lecto presidente el veterano proimperialista Arnulfo Arias, y e l 1ro. deci tubre t om ó posesión de l cargo . E l 1 1 l o depuso u n coronel , qui~encabezó el golpe de Estado. A parti r de este hecho la figura de ese coroneltendrá una repercusión extraordinaria en la politica interna y externa pana meña. Después de su salida al escenario político ese coronel comenzó a serel general Ornar Torrijos. Si bien el cambio en Perú nu tuvo una repercusióndirecta en la Revolución Sandinista, el nuevo gobierno de Panama, por 'áe''cercanía y por sus intereses contra Estados Unidos, si influyó en los aconWcimientos nicaragüenses y en la caída de Somoza. En este sentido cabe des tacar la gestión hecha por Torrijos.

En & nezuela, en 1968, Rafael Caldera fue electo y proclamado presidentey tomó posesión al año siguiente. En cierta medida, no fue adicto por com pleto a la pclit ica yanqui e inició los p rimeros contactos con Cuba para elrestablecimiento de las relaciones diplomáticas.

En 1969, en Centroamérica, el conflicto hondureño-salvadoreño se ma nifestó en una guerra directa que afectaría con posterioridad la actuaciónefectiva del CONDECA en el área.

En 1970 ganó las elecciones presidenciales de Chile Salvador Allende,el cual aglutinaba a todas las fuerzas progresistas del pais. Allende nacio nalizó el cobre, riqueza principal chilena, aceleró la reforma agraria e inicióuna politica exterior independiente al restablecer relaciones diplomáticascon Cuba y otros países socialistas. Sin duda, el éxito de Allende hizo re nacer las esperanzas en muchas fuerzas políticas antíoligárquicas de lograrel Poder mediante elecciones. Asimismo, con e l golpe fascista de 1973la vía armada revolucionaria se intensificó, ya que muchas de las fuerzááantioligárquicas latinoamericanas que,en 1970 vieron- en las elecciones s1aría , con el golpte de Pinochet comprobaron la realidad de modo más clara.

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En el propio aho de 1970, asume la Presidencia de México I.uis Eche varría Alvarez. quien durante su mandato abrió las puertas internacionales alg igante mexicanos y chocó en más d0 una ocasión con Estados Unidos. El

gobierno mexicano inició con Echevarría un nuevo período de la historia deMéxico y fue u n anuncio de l o que más tarde haría su sucesor López Por ti l lo.

En 1970 también asumió l a presidencia José Figueres, el viej o caudi l locostarricense. Sin embargo, sus contradicciones con Somoza influyeron paraque en cierta medida permit iera a los sandinistas moverse en el ter r i tor io deCosta Rica, aunque el papel más importante de este país en el asunto nica ragüense lo vendria a desempenar el gobierno de Daniel Oduber (1974-1928)y, por p aradoja d e l a h is toria, e l g obierno d e R odrigo C arazo ( 1978-1981).hí imciar su período presidencial , Figueres accedió a l canje que exigían l ossandínistas para l iberar a su máximo l íder Carlos Fonseca que se encoñtrabapreso en Costa Rica. Después del tr iunfo del sandinismo no ha dejado Fi gueres de apoyarlo moralmente.

En junio de 1970 asumió la Presidencia en Ecuador , José M aría VelascoIbarra, con ciertas contradicciones con Estados Unidos. Recordemos que en1971 recibió a Fidel Castro cuando éste visi tó a Chi le.

Los cambios en Pen i y en Chile i n f luyeron en A rgentina, cuyo gobierneestaba encabezado por e l general Lannuse. I',ste se pronunció, en contradic c ión con los planes de Estados Unidos, por l a colaboración con Velasco A l varado y con Salvador A l lende.

E,l 6 de octubre de 1970 el general A l f redo Ovando, catalogado por losoficiales norteamericanos como casi un traidor y por los oficiales patriotaec omo un hombre manchado con l a sangre del Che, fue derrocado por ungrupo de militares. La confusión creada se aclaró cuando el general Juan JoséTorres asumió l a Presidencia de Bol ivi a y promovió un programa progre sista de reformas sociales contando con el apoyo de los mineros y los campe sinos. Torres restituyó las libertades democráticas y puso en libertad a todoslos presos pol íticos.

Si bien entre los años 1960 a 1967 Estados Unidos «logró ' i mponer svv oluntad para ahogar e l ej emplo de l a Revolución Cubana, a l f i nal izar l adécada l a si tuación er a di st inta. Los hechos demostraron con creces paramuchos que el asunto latinoamericano no era sólo la llamada iexportación deia Revolución Cubana sino también las estructuras neocolonialist a i m pues tas por e l imperialismo y las relaciones capitalistas de producción.

El auge del movimiento revolucionario en el continente lat inoamericano,en general , t iene enorme signi ficación par a e l prooeso revolucionar i omundial , escribió en 1921 el d i r igente soviético Ponomariov . Las reta guardias de l imper ialism o norteamericano, a l parecer seguras hastahace muy poco t iempo, se convierten en u n gigante foco de revoluciónantimperialista. Al lado de los Estados Unidos - ciudadela principal deJimperialismo- se despliega un movimiento revolucionar io de i nmensopoderío. Estos cambios ejercen y, sin duda alguna, ejercerán gran ia fluencia sobre la u l ter ior modi f icación de l a correlación de las fuerzasmundiales a favox' de la clase obrera internacional, a favor del socialis mo.~

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Además, los cambios en el panorama latinoamericano contribuyeron acrear un clima favorable para rechazar las formas de intervencionismo deEstados Unidos en América Latina, y expresaron los sintomas de la crisis delllamado capitalismo dependiente. Por otra parte, estos cambios, unidos a losocurridos en otras partes del mundo en contra de Estados Unidos y del impe rialismo, en general, anunciaron un período de crisis de la dominación yanqui.Precisamente, esta situación internacional condicionó en gran medida el desa rrollo y auge de la Revolución Nicaraguense.

Al analizar de forma retrospectiva la compleja, y en muchos aspectoscontradictoria, politica de la administración republicana de Estados Unidosen las relaciones con América Latina durante el periodo de 1968 a 1976,se pueden observar o distingui r cuatro etapas en ese lapso. Estas etapas

. son prueba del propósito de adecuar su politica a la situación real del conti nente latinoamericano a finales de los años sesenta y comienzo de los setenta.

Según Grigori Vishnia tales etapas pueden denominarse el nuevo parE r ership , el ipartnership maduro, el ".nuevo diálogo y , f inalmente, las srtla ciones más francasi, como antecedente inmediato a la polit ica de Carter.

' Con los acontecimientos de N icaragua en 1979 s e confirmó el a nálisisde Vishnia en 1978, cuando señaló que la definición de la linea de politicae xterior washingtoniana se hizo sobre el fondo de la reducción prog~ vade )as posibilidades de Estados Unidos de emplear en la arena internacionalmétodos de pasión politica y militar.

A la tradicional l inea dura» de la diplomacia estadounidense, acentuadaen tiempos de Johnson (Doctrina Mann) le siguió el «nuevo partnersMpr y l allamada «poca perceptible presencia» de Estados Unidos en América Latina.Esta llamada «poca perceptible presencia» tiene como rasgos la carencia deprogramas prometedores y .latinización de los esfuerzos» con el objetivo demantener l a seguridad , entre otros rasgos, en el contexto de la evolucióngeneral de la politica latinoamericana de Estados Unidos. Tal politica alcanzhsu sapogeo~ en tiempos de 8 ixon y Kissinger.

Sin embargo, la ipoca perceptible presenciai no era rigida. La politicapuesta en practica tenia buena dosis de flexibilidad. Rsta puede verse comola aspiración de Washington a impedir la creciente iradicalización» de la re g ión latinoamericana, mostrando minima participación suya y creando laapariencia de ano tener nada que ver con las acciones de caracter interven cionista y de desestabilización, practicadas por la CIA y los monopolios es tadounidenses con oculto respaldo de la Casa Blanca.

En todo el cambio de forma de la politica exterior de Estados Unidoshacia América Latina, ha desempeñado un papel importante la lucha poli tica interna entre los sectores de poder económico y politico de Estados Uni dos respecto a la necesidad de un nuevo enfoque hacia los paises de la re gión. Este cambio y esta lucha fueron seguidos de cerca por los opositores deSomoza, tanto la burguesia no somocista como los sandinistas.

También en tales cambios influyó de manera creciente la actividad po l i tica latinoamericana en los organismos internacionales como la ONU y laCEA, la lucha por reorganizar el sistema interamericano y el reconocimientode los principios de un nuevo orden económico internacional.

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La política del renuevo diálogo emprendida a iniciativa de EstadosU nidos no fue simplemente una «consigna de turno ' :

El proceso de revalorización de los estereotipos politicos, ocurrido bajola influencia de la realidad internacional, se conjugó en los estrategaswashíngtoníanos con la c reciente comprensión de la necesidad d e tomarmedidas activas para desarrollar esa realidad en la dirección convenientepara Estados Unidos. Los cimientos fueron puestos por la propuesta deH. Kissinger en la Conferencia de Tlatelolco, orientada a crear una .nuevacomunidad del Hemisferio Occidental» basada en la doctrina de la «de pendencia recíproca>. Esta concepción burguesa persigue el f i n de inte grar en el marco del Hemisferio Occidental al país más desarrol lado delmundo capital ista y el conglomerado de países lat inoamericanos para, enprimer término, aislar a éstos de los demás países en desarrollo. Estaconcepción, apuntada a modificar el panamericanismo y el retorno asus postulados básicos, adaptados a las condiciones actuales, fue la basede l a pol i tica de i relacíones más f rancas , emprendida po r K issingerluego de la bancarrota del «nuevo diálogo». Fue ampliamente empleadatambién en la política latinoamericana de Carter.~

Como expresión de las contradicciones internas entre los grupos depoder in f luyentes y determinantes en l a pol ít ica exterior d e Estados U n idosproducen el In forme L inowitz I {1974) y e l In forme L inowitz I I (1976).Estos In formes son d ocumentos que contienen l as evaluaciones y m edidaspzogramáticas calculadas para un largo periodo de relaciones con los paisesde la región.

Para e l conquistador texano Charles Wílson y e l l obbysta" de or igencubano Raymond M ol ina, los In fo rmes L in owit z e ran u n t ipo d e « Bibl ia oCorán» de los «conspiradores» antisomocistas que dirigirian desde Washíngtonla desestabilización del régimen nicaragüense. En realidad tales afirmacionesaspiraban a restarle importancia y valor a l a lucha del pueblo de Nicaragua,que la ha sostenido durante más de 50 años.

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:981, . ; . 297-29" .coh.':..c sncs a: !u.!!es 196" Iyhó», en : lhnhcricu Latina, n o. 1 -2, E ditorial P roa!eso, ( i lusos,

I obbyi.'a: c:!s!cllanizacíón c!e lobbyst, nombre q ue recibe en inglés el agente r. r l 'm r .ta»te d e dc!crnúrrados g! upos cle i n terese. , cuco ~trabajos consiste et ! contar !a" o mover.wt"at cur t idores -n c ! Cong!rso d e E stados L n i ;!os para !ogra: d e cier tos co r gr w istas ap -,yerhhet,is?acic':cs h.;u,: bcn íicih"u los intereses cle sus empleadores.

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UII

LA ECONOMfA NICARAGÜENSEDESDE LA FUNDACIÓN DEL FSLN (1961)HASTA EL TERREMOTO (1972)

En páginas precedentes se abordó el tema del nuevo eje de la acumulacióncapitalista en Nicaragua a parti r de 1950, y se explicaron los aspectos prin cipales de la fase de su surgimiento, o prim~ a fase, la cual comprende desde1950 -por las razones que ya se ofrecieron- , hasta 1961, año en que se fundael Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

En cN '. capitulo analizaremos lo que hemos denominado ala segundafases, la cual comprende desde el año 1961 hasta la fecha del terremoto queazotó Managua principalmente, en 1972, situación ésta que marcó una di ferenciación histórica en lo o ferente al desarrollo del aspecto económico, quepropiciara a su vez cambios politicos.

Como antes dij imos, en la década del sesenta se inició un relativo pro ceso de industrialización en Nicaragua, l o que dio lugar a un cambio deimportancia en los indices de participación de la producción de la industriaen el PIB y en lo referente a las exportaciones.

Pasaremos ahora a analizar la etapa que comprende este capitulo.

EL NUEVO EJE DE LA ACUMULACIÓN CAPITALISTA{SEGUNDA FASE)

Durante la década del cincuentá el PIB creció a una tasa promedio del 56 %anual, y del 6,7 % anual -durante la década del sesenta: las cifras más altasen toda Centroamérica. Asimismo, e l PI B de Nicaragua representaba el10,3 % de l producto regional en 1950, y en 1965 habia aumentado al137 o/ '

La composición del PI B también varió de forma extraordinaria enestos años, pasando a desempeñar l a industr ia un papel mucho más signi f i cativo. Veamos el analisis que sigue:

Contribución de la agricultura y de la industria al PIB'

1950 1960 1970 1977Agricultura 43,5 s/, 24,6 % 23,0 % 22,6 s/sIndustria S,2% 15,6 % 23,0 s/s 23 6 o>s

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Al amparo del M ercado Común Centroamericano y de l a A l ianza para e.'Progreso, 'el país pudo impulsar las act iv idades industr iales destinadas a abas tecer la demanda regional : Nicaragua logró cierta especialización en agroin.dvstrías, industria química (sosa-cloro, insecticidas) e industria rnetalica.

Esta expansión de las actividades productivas, como es obvio, requiriouna considerable inversión tanto estatal como privada, gran parte de la cualse financió a t ravés del endeudamiento externo.

Numerosas empresas norteamericanas empezaron en este período a asen tarse en ter r i torio nicaragüense, las cuales no sólo monopol izaron las nueva~instalaciones fabr i les, sino que pasaron a cont: olar un gran núm=ro de i n dustrias establecidas en el t r r i torio con anterior idad. La materia pr i .na par;,la industr i a nacional» 'era, en su mayor parte, impor tada de Estados Unidos,lo mi smo que l a tecnología, las instalaciones, los t ransportes, etcétera. F :.esencia, el apor:e nicaragüense al proceso de industr ial ización radicaba e:;la mano de obra barata p" ra una industria en su casi íotal idad nor teamericana,que ut i l izaba el terr i tor io de Nicaragua como base legal para beneficiarse deírégimen de libre comercio centroamericano.

Las cuantiosas ganancias de las empresas extranjeras contrastaban conla si tuacion deficitar ia que tenia Nicaragua de modo permanente con respectoal comercio intrarregional. Esta situación en cl comercio exterior no sólo golpeaba a Nicaragua, sino también la afrontaban I Ionduras y Costa Rica, pue.por presentar mejores condiciones infraestructurales y de otro tipo, Guate mala y E l Salvador recibían el volumen mas importante de l a inversión ex tranjera, concentrándose all í l a mayor parte de las industrias, lo cual in: plicaba un acelerado desajuste de la balanza comercial en los países de me nor desarrol lo relat ivo del área. Este elemento pa .ó, con el t iempo, a const i tu irse en factor clave para l a explosión de l a cri si s del iVICCA , que conoces u punto más cr í tico con l a l l amada .guerra del f útbol», entre Honduras yEl Salvador, en julio de 1969.

Es así como la crisis de la integración centroamericana produjo un duregolpe al proceso de acumulación capitalista en N icaragua. Se resquebrajaronlas esperanzas, mantenidas por un importante sector de l a burguesía nicara güense, que vio menguada la posibi l idad de obtener un grado de acumulaciónque le permi tiera subsisti r f rente a l a competencia de las empresas transna c ionales y del grupo económico nucleado alrededor de Somoza, el cual seabri ó paso con ex traordinaria fuerza en e l panorama económico del país.Esta si tuación le dio un matiz muy pecul iar a la cr isis burguesa en el caso deNicaragua, ya que Somoza, a l quedar const ituido como p : incipal centr o dePoder dentro de la sociedad, desligó bastante al Ej érci to y al Estado del restode la burguesía que le había dado or igen y sustento histórico, producíéndosec-n ello u n g ran r esquebrajamiento e n e l i n terior d e l a c lase d ominante, enmomentos 'en que el si stema global d " domínacion burguesa venía siendocuestionado abiertamente por las fuerzas populares encabezadas por el F;".LNE sta coincidencia histórica de l a cr i si s interburguesa y l a agudización do lalucha de clases, le impregnó, como es conocido, especiales par ticular idadesa! desenlace revolucionario de la crisis nicaragüense.

Otra consecuencia de v i tal importancia que tuvo esta nueva pol í tica eco nómica desarrol lada a par t i r de los años cincuenta, fue el hecho de q e Japroducción agrícola para el consumo creció a un ritmo del 1,6 ~/q anual, por

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ciento muy inferior al crecimiento demografico,' que el del 3,5 %, aproxima damente, y esto provocó que Nicaragua dejó de,ser un pais de autosuficienciaen mreales, al tener que importar estos productos. Para que se tenga una me jer idea de lo antes 'expresado, diremos que si entre los anos 1949 y 1951 elnivel de autoabastecimiento de la producción agricola de Nicaragua alcan zaba un 103 %, a fines de los años sesenta la producción apena b '

s cu ria un¡s e a demanda interna. Este estado de cosas dio lugar a que tuvieranque ser utilizados cientos de millones de dólares en la compra de alimentos,lo cual empeoró aún más la situación comercial y f inanciera nicaragüense.

A través de la fachada de la integración se reafirmó l a penetracióndel capital extranjero en la economía del pais. Nicaragua continuó desarro liando una economia dependiente, que profun zó los lazos neocoloniales.La politica económica de sustitución de import ciones mediante la diversifi cación de la producción no r indió lo que de el la esperaba; el país afrontabadesbaiances comerciales cada w z más abrupt

Lanc eta que se f ij ó la política económica, instrumentada por la tecno burocracia civi l y mi litar encabezada por Som za a parti r de los años cin cuenta, era el crecimiento económico en la me 'da que éste se tradujera endividendos directos e inmediatos al bloque de oder. En esa perspectiva, lamovilización de recursos estuvo dirigida a logra bl máximo de ganancias enel minimo de tiempo, sin tener presente el desa ollo de la economía a largoplazo, ni la satisfacción de las necesidades bás as de la población. Si bien,+ <:en estos años se logró un crecimiento económí o signi f icativo, de más estádecir que la riqueza social se polarizó en gra medida en manos 4e unospocos, mientras la inmensa mayoria se sumia n la miseria más absoluta.'

E l modelo de edesarrollos adoptado por la tirania fue un rotundo fra caso, manifestado desde su inicio y agudizado a a finales de los años se senta. Excluyó del progreso social, técnico y econ'mico a importantísimos sec tores de la población, por lo que en sus misma entrañas portaba los genesde su destrucción.

SOBRE EL MODELO DE ACUMULACIÓN CAPITALISTA

En un período histórico determinado del desarrollo de una for mación social capitalista, la definición del je de acumulación está de terminada por aquellas formas de desarrol o capitalista que se expre san en una estructura productiva en la 0 ciertos sectores y ramasproductivas son la que imprimen el mayor dinamismo a esa formaciónsocial capitalista. Este mayor dinamismo vi e expresado tanto desde elpunto de vista. de la producción de valores de uso, como por aquellossectores que permiten obtener mayores taas de ganandhs dentro deesa formacion social.'

El eje dh acumulación que se instrumentó + e l s iglo x>x, como ya vi mos, tuvo como motor impulsor y renglón más dinámico la produccíbn deproductcw primarios para hi exportación.

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Este modelo, que tuvo al café como su centro pr incipal , duró hasta al xededor de i os años c incuenta d e nuestro s ig lo, c uando d eterminadas condi ciones internacionales (la crisis de 1929, la Segunda Gu rra Mundial, el desa rrol l o del capitalismo, l a guerra de Corea) y ciertas condiciones internas yregionales permi tieron que fuera superado y sust i tuido por uno nuevo, el cual~ c caracterizó p r imero p or e l d espegue a lgodonero y , d espués, por u n c iertoprocese de mdustr ial ización sust itut ivo de importaciones que se apoyó eah creación del N CCA y la ALPRO.

Las características centrales de ese ej e de acumulación fueron las ai gdentes:

La acumulación se trasladó d e la a groexportación a l a r ama p roduc tora de bienes de consumo, aunque, si n duda alguna, no pudo sus t i tui r a aquél la como pr incipal act iv idad económica del país y comoprincipal fuente de ingreso de divisas. Este, por supuesto, constituyóunc de los pr imeros f racasos del nuevo eje.El crecimiento de l sector manufacturer o logr ó estar en e l per iodode 1959 a 1969 a un r i tmo del 9,3 s/ii anual . Este crecimiento se v i ofavorecido de manera considerable por la articulación de las econo mías de los países del arca a tr avés del M CCA , que. como es lógico,agigantó el mercado.Las transnacionales norteamericanas se adueñaron de estas industriasde bienes de consumo y elevaron al maximo su ganancia explotandola mano de obra barata y aprovechando el régimen de libre comercio.

2. E l nuevo modelo de acumu'.ación no fue capaz de generar suficientesbienes de capital , radicando aqu i ot r a de sus grandes deficiencias.Esto provocó una necesidad grande de capital que el Estado obten dría a t r avés del endeudamiento creciente de l a nación.

8. E l capital estatal tuvo una relat iva par ticipación en l a economía. So moza maniobró para ut i l izar e l aparato estatal como instrumento debeneficio para él y su grupo, agudizando las contradicciones con lo srestantes sectores de l a burguesia. En este período aumentaron l asr egulaciones estatales y se incrementó l a f inanciación estatal deproyectos económicos. El Estado fue fuerte sobre todo en los sectoresde la construcción y los servicios, donde alcanzó a par ticipar con un30 ¡ii , más o menos, del capital de esas ramas.

4. Se a gudizó l a i ncapacidad d e l a e conomia p ara g enerar m edios d epagos internacionales. El dominio extranjero de las ramas más diná micas de la economía y la inexistencia de bienes de capital generadosen el pais, unido a que las exportaciones tradicionales tampoco evo lucionaron de forma favorable, t ra jeron como consecuencia que el i n greso relat ivo de di visas por exportaciones disminuyó (en términosabsolutos creció) . Est o ú l t imo sumado a l hecho de que necesitabarealizar grandes importaciones para la industria, asi como que se de bian pagar cuantiosos royal ties e intereses al capital extranjero, pro vocó continuos y crecientes défici ts en los medios de pagos interna cionales y en las balanzas comercial y de pagos, lo cual t rajo que, ea

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pocos años, el país se endeudara W modo extraordinario y las reser vas internacionales disminuyeran considerablemente.

5. El sector agrario, con excepción del algodón, se mantuvo en un enor

la ame grado de atraso e ineficiencia. Cabe señalar que dentro del MCCAa agricultura, renglón más importante dentro de las economias cen t

troamericanas y que representó el mayor aporte al PIB regional, fuerelegada de los primeros planos, y por muchos años nada se hizo enla práctica en aras de su desarrollo y tecnificación.'

BREVE RESEÑA DE LOS PRINCIPALES GRUPOS ECONÓMICOS

En los anos 1952 y 1953, la burguesía nicaragüense se integró en dos

b ~grandes grupos económicos, al nuclearse alrededor de dos de los prinoipale

ancos del pais: el Banco de América (grupo BANAMRRICA) y el Banco de'p esNicaragua (grupo BANIC). Separado y en proceso deformación, el grupo So moza, aunque carecia de un intermediario financiero propio, contaba con enti

Nadonal).dades públicas de financiamiento (el Banco Nacional, el Instituto de Fomento

La integración de la burguesia nicaragüense en grupos económicos res p"ndió a la necesidad de reforzar el control sobre las distintas actividadese-onómicas, ante la nueva etapa de acumulación.

La conformación de los grupos burgueses mostró abiertamente el ca rácter dependiente de la burguesia nicaraguense. Para constatar esto sólo esnecesario señalar que a la cabeza del grupo BANIC y del grupo BANAMERI CA ae encontraban corporaciones financieras norteamericanas, las cualesllegaron a controlar casi por completo a las asociaciones. De esta forma, laburguesía local se convirtió en una simple intermediaria de los capitales trans nacionales en su afán por lograr mayores ganancias.

Pasemos, sin más, a ver los grupos económicos:

KL GRUPO BANIC

Tuvo este grupo económico como apoyo y cabeza al Chase ManhattanBank. Constituyó, sin dudas, el polo financiero más importante del pais, fu sión de fuertes intereses algodoneros e industriales. Su fundación, en 1953,coincidió con el auge del cultivo del algodón y sus favorables precios en elmercado de Estados Unidos.

A raiz de materializarse la Alianza para el Progreso, el BANIC mani festó una gran expansión, sobre todo en las actividades industriales y cons tructivas, para lo cual también se apoyó tn el auge del MCCA, que le brindóla oportunidad de colocar sus capitales en diversas ramas. Después de estaexpansión de los primeros años de la década del sesenta, el BANIC se con

- ~ rtió en el principal grupo financiero local.En resumen, el BANIC era como un gigante con pies de cristal. Además

de encontrarse maniatado por los grandes intereses norteamericanos, sus pro gramas de desarrollo, financiero, industrial, agrícola y comercial se vieron

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=bstaculizados por la competencia de otras firmas multinacionales que opera ban en Nicaragua, especialmente, en @l área del M ercado Común Centro americano.'

EL GRUPO BANAMZRICA

Este grupo Económico estuvo nucleado alrededor del Banco de América,que dependia directamente del First National Bank of Boston y del WellsFargo Bank.

El grupo BANAMRRICA representó desde su aparición, en 1952, los in tereses de la burguesia industrial relacionada con el azúcar y el alcohol, ade más de agrupar sectores ganaderos y comerciales.

Al f undarse BA N A M RRICA se proyectó como una ent idad bancaria detipo tradicional, l imitada a la c aptación d e recursos para f inanciar activi dades agropecuarias; sin embargo, más tarde, se convirtió en un caracteris tico grupo financiero al fundir sus intereses con inversionistas en el campo dela indu=tria, los bienes raíces, la construcción y los seguros.'

El BANAMERICA, con la ayuda de sus padrinos norteamericanos, ex pandió sus capitales por d iferentes paises del área, como, por e jemplo, Hon duras, Costa Rica y Panama.

Tal era la supeditación del grupo BANAMRRICA al capital yanqui, que4 mayor p arte de l as comercializadoras de aquél e ran en l a p ráctica coloca doras de productos manufacturados de Estados Unidos, Además, sus expor taciones dependian, en lo fundamental, de los mercados del azúcar y de lacarne de Estados Unidos, con sus sistemas de cuotas y precios.

Ccmo plantea Jaime Wheelock en su obra Imperialismo y dic tadura, l aesencia capital ista de este grupo económico se reduce al ajetreo especulador ,

la subordinación a l capital norteamericano y a l a i ntermediación , quebasa su margen de ganancia en el castigo al consumidor y en la explotaciónd'el trabajo asalariado.

EL GRUPO SON OZA

El surgimiento del grupo Somoza en el marco económico donde ya exis tian do s grupos económicos f inancieros muy fuertes, compl icó de maneraextraordinaria el reparto de l a ganancia.

Somoza habia logrado expandir sus líneas de producción, remozar losnegocios que ya poseía y racionalizar las empresas agropecuarias para l i garlas a la exportación. Al mismo tiempo, se hizo de una infraestructura pri v ada : un puerto, una mar ina mercante, un a l ínea aérea, u n aeropuerto yuna serie de instalaciones para l a explotación y procesamiento de productosmarinos. Al amparo de la ALPRO y el MCCA se dictaron leyes que favo recían la instalación de nuevas empresas industriales bajo la más completaprotección. Como el Estado canalizó gran parte del crédito externo y se en cargó de distribuirlo hacia el interior de la economía a través del Institutode Fomento Nacional, Somoza — léase: el grupo económico Somoza- , pudo

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establecer las mejores alianzas con las empresas transnacionales y más ha yortante aun, pudo seleccionar las aria s más rentables de inversión.s

Tanta fue la expansión del grupo económico Somoza que, muy pronto,@te chocó con los intereses de los otros grupos económicos ~istentes enel pais, produciéndose una gran pugna interburguesa,-la cual, incluso, llegóa internacionalizarse, al entrar en contradicción el grupo económico Somozacon capital is tas l ocales, a l i ados d e g ru pos p r i vados n orteamericanos. E s taagudización de las contradicciones interburguesas y el auge del movimientopopular, condujo a que el dictador se viera obligado a d iseñar politicas tén dentes a unif icar a la b urguesía.

Un aspecto muy importante al analizar la fortaleza y potencialidad delgrupo Somoza es el hecho de que, aparte de que poseia un caudal económico ánancíero propio muy grande, la verdadera capacidad de éste no se encon traba en los negocios t i nversiones baj o su control d i recto, sino, en buenam edida, por los negocios que realizaba en unión con los otros grupos eco- '~ nómicos. Si separáramos los intereses propios del grupo Somoza, de los in tereses desarrollados por el t irano, de manera conjunta con los demás gru pos, w observará que los intereses estrictamente somocistas eran muchomenores que los de cualquiera de los otros grupos económicos.

Estos intereses asociados fueron muy importantes para descomponer elpoderío politico-económico de Somoza, sobre todo, a partir de 1927, y tambiéndesempeñaron un importante papel en la poli tica de nacionalizaciones em prendidas por la Revolución a la caída del somocismo.'

PAPEL DEL CAPITAL EXTRANJERO

Los rasgos y modalidades de penetracíóa y dominio económico del i m - , ",'+~y eríalismo son disimiles en extremo, ya que abarcan todo un abanico que va "desde los más directos y desenmascarados, hasta los más sofisticados e im- ®perceptibles.

Quizás en ello radique la confusión de algunos especialistas y steórícossque, al analizar el papel del capital extranjero - y, principalmente 'el nortea mericano- en la economía nicaragüense, lo han subestimado y se han dejadoenganar por algunos datos fríos. Tal es el caso de Jorge G. Castañeda'~ y dealgunos otros;

Ciertamente pensamos que cualquier valoración que sobrestime o subes 5me el papel del imperialismo, fenómeno tan complejo en nuestros dias, esindudable que traera por consecuencia graves errores en el análisis de cual quier problemática social.

Al analizar el papel del capital extranjero en la economía de Nicaragua,Mde un punto de vista materialista y dialéctico, de manera alguna pode mos coincidir con los. planteamientos de Castañeda, quien al analizar de fozma bastante esquemática a lgunos i ndices, muchas veces a lterados por l oepropios imperialistas, se contenta con decir q ue « la penetración económicadel capital foráneo en el pais era minima, de efectos reducidos y que la fun cionalidad del imperialismo como agente catalizador en Nicaragua no deja4e plantear a lgunos problemas .n

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Añn más, Castañeda, cn su l i bro Nic aragua: co!!tradiccio nes en l a R evo í!;cinn (del cual ya por el t ítulo se infie!en muchas cosas), tomó el conocidoatcrismo de Voltaire : S i Dios no existiera 1>abría que inventarlo», y, paro 3 iándojo, encabezó uno de s!!s capítulos con el r imoombante título de : Sie l imperialismo no existiera habria que i nventar lo»,'-' y así, en ese capituloanaliza cómo la Revolución Nicaragüense, desd la guerri lla, se había de

f inido como an timperialista, señalando al imperial ismo norteameri cano comove n de los pr incipales enemigos de l a Revolución ; si n embargo, despuésde plantear muy tenue y brevemente las intervencion s armadas de EstadosUnidos, la aventura del f í l ibustero Wal k r y l a opresión pol i tica suf r ida pordécadas, en un vano intento por parecer objetivo en sus pronunciamientos,arremetió con un detal lado estudio sobre el hecho de que l a presencia realdel imperialismo en el país era muy reducida. Al respecto, en uno de losparrafcs dice:

Pero también es un hecho que la presencia económica del imperialismonorteamericano en Nicaragua es sorprendentemente reducida. La cuan tia de las inversiones estadounidens s en el pais, su localización, lastendencí s reales que siguen y la estructura dcl comercio exter ior nicara g>cense, presentan un cu;.drn que r o deja de extrañar a quienes pensába rnos - >3.=' una manera sí>!:;>l!~!a — cn país> centroamericanos cnn econo m ias casi enteramente en manos dc l capital f inanciero de Estados U n i

os 13

Nc ha> dudas de que equ'.parar la n:agnitud de las inversiones dírec la cant idad de poder ecn!!ómico que puedan desplazar esas inversio

nes .n !a estructura productiva, es correcto, siempre que no existan otros me ca;! -,n!os de penetración qu " hagan que su poder descanse más aHá de. lasínv.: - íones directas, su tendencia y local ización. En e l caso que nos ocupa,

,-.: e~a equ!paración puede resultar fa al , p!!"s se pierde por completo la esen ci a .: .'"' análisis, ya qu = los ". 750C>.! 00.! de dólares - aproximadamente — in v' : - ' ,'., ' s en ía economía d" Nínar:.gua por c l capital extranjero, no dan mues t ra '.íeí de lo mani atado y cnntro!ad' qu se encontraba - y en gran pac e

-" en ' uen!ra- e l país.Para co!ncnzar nuestro análi si s d i :emos que, desde el punt o de v i- '.a

histér .n, Nicaragua par t icipó de n..ent r a d starada en l a contienda cer troa n;=.!i .:;na po r ofrecer mej ores cnndicío!> s a! capital extranjero. Plenas ga ran'. a» contra nacional izacion=":., devah!acíoncs d " l a moneda, guerras, revo lu : ; s , hacían de Nicaranua u! ! p;",r",i; o para el capital foráneo.

Ya desde el si glo pasado encontramos fuertes inversionistas en el país,dc !:!o=o especial en el negocio de !os mín.- ral'-"s, aunqu , después se le fue ron *gregando diversas companías t rans!!acionales dedicadas a la agr icultura(Un! te ! Frui t , Standard Frui t Company) , a l a industr ia, a los negocios f inan ciero:;, etcétera. Así, en el p!imer tercio del presente siglo, ya en la práctica'.a economia n i . aragúense se hallaba dominada y penetrada po r e l capitalin!~e",!'1," que a sabiendas de to' as las facilidades que se of!ecían no perdie :on ' iempo en caer sobre l a nación.

No obstante, puede decirse que la oleada n!ayor de capital extranjeroque l i 'gó ai país, y en especial el yanqui, lo hizo en el marco del nuevo mo

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delo de acumulación, instrumentado a parti r de los años cincuenta; procesoque fue favorecido por la coyuntura feliz que brindaba el MCCA y la Alianzapara el Progreso en el comienzo de la década del sesenta.

Es bueno señalar que la penetración transnacional tuvo en Nicaraguacaracteristicas bastante particulares debido a d,os circunstancias nacionales.En primer lugar, Nicaragua ha sido desde mucho tiempo atrás un puntoestratégico para la seguridad norteamericana. Un pais especial, en consecuen cia, un pais de riesgos visibles para la inversión extranjera. Riesgos que sedebían afrontar diseñando nuevas modalidades y mecanismos. En segundolugar, dentro del mismo esquema de seguridad norteamericana, en Nica ragua se forjó una particular estructura de dominación que se concretó his t óricamente en un exacerbado capitalismo monopólico ejercido por dos, yluego por tres bloques económicos interconectados.

Por lo tanto, no sólo se trataba de un escenario en el cual l a seguridadnorteamericana había logrado patrocinar un Estado fuerte con un régimenautoritario y represivo, sino también una estructura de dominación, que de r i vada de las condiciones internas, favorecio una elevada concentración mo nopólica.' Estas dos circunstancias, el carácter monopólico del poder econó mico y el carácter particularmente fuerte del Estado somocista, impusieronuna dinámica especial a la sociedad, a la política y a la economia nicara QGense

Ante esta situación, el capital granj ero tuvo que adoptar fórmulas muysutiles de penetración, y lejos de afrontar los riesgos que pudiera haberletraído una acción directa, recurrió al fuerte Estado somocista y surgio almercado como una nueva empresa que solicita crédito a l aparato f inancieraestatal para instalarse.

Por otro lado, el capital extranjero - mediante la internacionalizaciónde la banca, que correspondia precisamente a la formación de esos centrosde dominación : Banco Be América y Banco de Nicaragua- , hizo entrar ensu juego a los oentros locales de dominio y los convirtió en sus competido-''"res. O sea, no recurrió a la instalación masiva de bancos extranjeros en elpaís: utilizó los bancos locales."

Esta situación traj o como consecuencia que, de manera formal, la in versión directa extranjera en el país fuera baja, que el número de empresastransnacionales fuera elevado respecto a la inversión directa, y que las sucur sales de bancos extranjeros tuvieran poca incidencia en e l gran proceso detransnacionalización de la economía nicaragñense. Ahora bien, esto Wa sólodesde el punto de vista formal, pues el arrastre de esas inversiones en elseno de la economía de Nicaragua era extraordinario; además, tenía queser asi, ya que dentro del modelo de acumulación que instrumentó Somoza,ei capital extranjero desempeñó un importante papel ; tan importante, quese convirtió m uno de los factores más significativos a la hora de analizar elfracaso de este modelo, pues la penetración transnacional, despreocupada porun verdadero desarrollo en Nicaragua, exp)otó al máximo los recursos delpais, descapitalizó su economía y no aportó t l más mínimo bienestar a lasociedad: sólo dependencia y subdesarrollo.

Ahora que nos hemos referido a l a inversión directa de capitales enNicaragua, debemos hacer saber que hacia el año 1979 ésta era la más baja detoda Centroamérica, con el 9,4 % de toda la inversión, contra el 27,1 % en

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Guatemala, el 26 % en Costa Rica, el 24 % en Honduras y el 13,5 % enEl Salvador. Cuando se pasa de la clasificación por magnitud de la inversión,a l a clasi ficación por númer o de empresas transnacionales, Nicaragua dej ade ser el quinto lugar para ser el tercero, debajo de Costa Rica y Guatemala;esto se debe a que la alta concentración de poder económico en el país haceque las exigencias de una mayor pr ol i feración de empresas disminuyan, yaque los competidores son pocos."

Si en 1960 los recursos de origen externo del sistema financiero equi vai.'an al 5 % del t otal , en 1969 equival ian a l 4 9 / ii . Como se ve, en ape nas una década, casi t odo e l si stema f inanciero local , tant o pr ivado comopúblico. cayó en manos del capital extranjero y profundizó su dependenciade éste. Asi las cosas, los bancos extranjeros en el pais no se vieron expan didos en sus acciones, pues el capital extranjero no sintió necesidad de ha cerio: los bancos locales le proporcionaron esas facilidades. Es así como, porejemplo, fueron las agencias gubernamentales de créditos las que financia ron l a instalación en Nicaragua de las empresas transnacionales que l lega ron a controlar p lenamente e l complej o i ndustrial de productos quimicos,bajo carácter de empresas locales, ut i l izando créditos contratados por el go b!erno, en el exterior , para esos f ines.'~

La penetración transnacional llegó a ser mayoritaria y muy fuerte ení s sectores quimicos y metálicos, aunque también tuvo gran incidencia enlas ramas alimentaria, del calzado y textiles.

Con la creacion del MCCA, el proceso de transnacionalización de la ~ o nomía nicaragúense recibió un poderoso impulso, ya que las industrias loca ks fueron absorbidas por el gran capital norteamericano ante las exigenciasque demandaba un mercado ampliado desde el punto de vista geográficoy abierto de manera institucional.

Este fenómeno de internacionalización del capital , provocó profundoscambios en el conjunto de las actividades económicas nacionales y, en con sencuencia, en la composición y diferenciación en la estructura de clasessociales. Se produjo una diferenciación entre l a misma clase dominante yentre los obreros, aumentó el número de obreros industriales, lo que trajoconsigo gue la atomización de la clase obrera disminuyera, dando paso aposibi l idades de organización sindical con proyecciones pol í ticas.~

Las empresas extranjeras radicadas en el país obtuvieron cuantiosas ga n;i»cias, situación que contrastaba con el permanente défici t de Nicaragua res p ecto a l comercio extrarregional e i ntrarregional . A l o anterior se sumó l aamplitud crediticia generosamente» otorgada a Nicaragua por las agenciasfinancieras públicas y privadas norteamericanas para su «desarrollo econo ;«ico», que, para f inales de 1973, colocaron a l pais - dicho desde el punto

de vi sta relat ivo - entre los más endeudados del mundo."La deuda externa de Nicaragua, cuestión ésta que de modo muy cur ioso

se soslaya en el anál isis que hace Castaneda, es uno de los mecanismos mascrueles, por el cual, entre otros, el imperialismo ha tenido atada a la econo m!a nicaragüense. A partir de 1973, la deuda siguio creciendo vertiginosamen te lo que implicó que el pais sufriera de manera aun más aguda la crisiseconómico-financiera en que se hallaba.

Sobre la deuda externa, en particular, nos referiremos en este trabajoniás adelante; sólo apuntaremos ahora que no hay dudas de que en este

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abatido el papel desempenado por el capital extranjero no ha podido sersnás esquilmador y brutal, ya que la mayor parte de la deuda está concertadaiba términos sumamente leoninos, incluso, s i l os comparásemos con las as fh iantes condiciones actuales de los préstamos internacionales.

No hariamos una valoración completa de l a situación del capital ex tranjero en el país, sí no senalára&os que, si b ien en la déoada del sesentase registró una afluencia de inversiones sin precedentes en Nicaragua, a f i

' a " los consorcios norteamericanos comenzaron a variarun tanto su estrategia. En u n p r inci pi o se mantuvieron las i nversj ones yaostent es , pero el flujo de capitales comenzó a descender poco a poco, hastae l caso de que algunas fi liales de poderosas compañias multinacionales lle- . ' ; j 4garon a cerrar sus operaciones o vender las empresas a accionistas locales.(Qué explicación le encontramos a esto7 Pues es sencillo; pasado el impul- .='so inicial y 'aprovechadas al máximo tanto la mano de obra barata nicara- - - ' - '

güense, como las ventajas del l ibre comercio centroamericano, las empresasext>anjeras no obtenian ya los rendimientos esperados: la superganancia.

Recordemos que ya a finales de los años sesenta, el MCCA habia en trado en aguda crisis y la ALPRO no era más que un triste recuerdo. Esto,como es lógico, provocó una baja en el quantum acumulado de inversionesextranjeras, lo que ayudó a dar una visión distorsionada del papel del im perialismo en el pais.

No obstante, al mismo tiempo que el flujo inversionista tradicional ' dis minuyó algo, un nuevo tipo de inversionista comenzó a aparecer en Nicara gua. Estos fueron los inversionistas conocidos en Estados Unidos como elgrupo Sunbelt,~ representantes de un capitalismo agresivo e inescrupuloso,qm ee especializan en los negocios de las drogas, el juego, y la prostitución.

Así, en los inicios de los años setenta, contando con el apoyo del go b ierno yanqui, que presidía Richard Nixon, se comenzó a estructurar en Ce - . ' .t roamérica una nueva alianza, protagonizada por los capitalistas del gpo Sunbelt, encabezados por el multimillonario yanqui Howard Hughes y" ~'-.-,-:~n circulo de negocios formado por al tos mi litares representativos de lasdiferentes dictaduras locales. En este sentido, no resultaron casuales losproyectos empresariales conjuntos de Somoza y los importadores de carnedel estado norteamericano de La F l o r i d : los fabulosos negocios Hughes Somoza. Protagonistas secundarios, pero infaltables en los negocios sucios,les empresarios cubanos radicados en Estados Unidos se desplazaron desde

tMiami Beach llevando a Centroamérica abundante iayudai f inanciera nor eamericana, lo mismo que una prestigiosa experiencia organizativa para

montar cabarets, casinos, comercio de estupefacientes, etcétera.~Si detenemos nuestro analisis tn el aspecto externo, también s in d uda

alguna reafirmaremos la tremenda importancia que en aquella etapa po seyó el dominio del imperialismo y del capital extranjero sobre el comercioe xterior de Ni caragua : baste deci r que entre Estados Unidos, Japón y l aRepública Federal de Alemania dominaban más del 65 % de las transacio nes comerciales, ya fu~a n exportaciones o importaciones, lo que incrementabaM dependencia económica del pais a los centros hegemónicos de poder i m yeriahsta. Además, a esto debe agregársele que - y l o demuestran las esta

Scitario.~bsticas- , el comercio exterior nicaragüense por regla general resultaba de

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Pcr otra parte, también debemos senalar que con el proceso de indus tr ial ización y e l desarrol l o del cul t ivo algodonero, las estructuras comercia les logran flexibilizarse» un poco y otras áreas geográficas - como el Japóny la Comunidad Económica Europea (CEE)- entran con ímpetu a disputarseel mercado nicaragüense con Estados U nidos, pues, como habíamos expues to con anterioridad, en los años de la Segunda Guerra Mundial, 'el imperia lismo yanqui acaparó alrededor del 90 ~/s del comercio de Nicaragua. Tam bién tuvo gran importancia en esta flexibilización del monopolio comercial,la creación del M CCA, independientemente, de que, en real idad, muchas ve ces en lugar de comprarle los productos a Guatemala o a E l Salvador , se losestuvieron comprando a t ransnacionales norteamericanas.

A manera de conclusión, podemos deci r que el capital extranjer o de sempeño un papel muy importante en el relativo proceso de industrializa ."ión l levado a cabo en Nicaragua y , por el lo, en l a implementación del nue vo modelo d. acumulación. El capital extranjero financió de forma indirectaIos proyectos indu: t r iales y, mediante la t ransnacionalización de la banca, dela indust. ia, etcétera, logró copar los puntos esenciales de la economía nica ragüense y , por l o tanto, reforzar más los lazos neocoloniales.

Sin embargo, nada pudo hacer el capital f oráneo en benefici o del país,sus empresas aumentaron las ganancias a costa de la explotación obrera yel l i bre comercio ; a cambio, el pueblo nicaragüense aumentaba su miseria.El fracaso del modelo de acumulación no se hizo esperar ; ya a f inales dela década del sesenta, lo que se pensaba sería el gran impulso al desarrollo,se convirí.ió en un verdadero obstáculo para éste.

Fcr todo l o antes expuesto, es que discrepamos de aquel los que no t ie nen en cuenta l a i n f luencia del i mperial ismo y su capita l en e l p roceserevolucionari o nicaragüense. Si bien e l conteniclo ant imperialista de l a Re volución Sandinista no sólo proviene de consideraciones económicas, sinotambién de la esencia revolucionaria de la Revolución, del interés estratégícey geopol ítico del imper ial ismo por Nicaragua, las consideraciones económi cas, la dominación neocolonial marcan, de modo indudable, el proceso ni caragüense con el sello del antimperialismo consecuente y rt.'volucíonarío.~

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NOTAS

Comisión Económica para América Latina (CEPAL): Nicaragua: repercusiones econó usseas dc' los acontcdmientos políticos recientes, Nueva York, agosto de 1979.

República de Nicaragua. Banco Central de Nicaragua: Anuario dcl Banco Central d eNicaragua Managua, 1980.

Donald Castil lo : «El marco sociopoHtico de la crisis de Nicaragua y los efectos de la , 'intervenci6n del presidente Carters, en Cuadernos Semestrales, n o. 6, Centro d e I nvestigaci6 ~" "y Docencia Econ6mica (CIDE), México, 2do. semestre de 1979, p. 48.

Oscar René Vatgas: «Notas sobre el nuevo eje de acumulaci6n capitalista en Cen- 'troamérica: el caso de Nicaragua», en Estudios Sociales Centroamericanos, no. 22, Programa/Centroamericano de Ciencias Sociales, San José de Costa Rica, enero-abril de 1979, p. 252.-."=

Ibídem, pp. 243-254.

co, 1979, p. 156.J~ e Wheelock Román: Imperialismo y dictadura, 3ra. ed., Editorial Siglo XXI, Méxi

Ibídem, p. 157.~ René Herrera Zúñiga: « Nicaragua: e l d esarrollo del capitalismo dependiente y l a crisis

de la dominaci6n b urguesa, 1950-1980», en Centroamérica e n c ris is . Centro d e Estudios I n ternacionales, El Colegio de México, México, 1981, pp. l l 0-111.

Véase Anexo 3 «El poderío de Anastasio Tachito Somoza Debayle».>a Autor del Hbro Nicaragua: contradidclones c» la Reeolueión.

co, 980, p. 19.Jorge G. Castañeda: Nicaragua: contradicciones en ia Reeoludó», Tiempo Extra, Méxi

lbídem.Ibídem, p. 20.Véase en los capítulos II , I I I y IV la secuencia acerca de la i n s t i t u c i ó n del

neocolomahsmo en Nicaragua: génesis, expansi6n y consolidaci6n.Véase Anexo C «Principales transnacionales con inversiones en Nicaraguas.René Herrera Zúñiga: «Nicaragua: el desarrollo del capitalismo dependiente y Ia cris'

de la dominaci6n burguesa, 1950-1980», en Centroamérica en crisis. Centro de Estudios Intetnacionales, El Colegio de México, 1981, p. 102.

Ibídem, p. 104. ~Ibídem, p. 106.lbídem, p. 105.1bídem, p. 106.Úéase tabla 4 «Endeudamiento externo de Nicaragua desde 1973 hasta 1981».Sunéelt: en a lgunos l ugares se h a t raducido como e verano c osteros.

México, 1979, p. 131.Jaime Wheelock Román: Imperialismo y dictadura, 3ra. ed., Editorial S iglo X XI,

as Vease tabla 3 «Principales países que comerciaron con Nicaragua en 1978 y 1 979».Véase Anexo 4 «Principales transnacionales con inversiones en Nicaragua».

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VI I ILA REVOLUCIÓN SANDINISTA.SUS PRIMEROS PASOS

DE LA FUNDACIÓN DEL FSLN A LAS EXPERIENCIASDE PANCASÁN

A partir de la fundación del FSLN' el movimiento revolucionario insurreccio nal superó l a si tuación anárquica y de di spersión de fuerzas que se v i v ióen años anter iores, tanto en l o pol í tico como en l o m i l i tar .

El Frente Sandinista de Liberación Nacional [af i rmó Carlos Fonseca Ama dor, su Comandante en Jefe] marcó la superación de 'ese problema, yaque doto al pueblo de su instrumento politico y mil itar.'

Por otra parte, acerca de la fundación del FSLN dij o el comandanteHumberto Ortega :

Con la creación. del destacamento de vanguardia, el FSLN, nuestro pue blo tendria asegurada la dirección de la lucha que habia sido aplas tada a raiz del asesinato de Sandino en 1934, y l a estrategia de guerrapopular revolucionaria que la vanguardia pone 'en práctica continuandoel camino de guerra trazado por el General de Hombres Libres.'

Con el objetivo de organizar la lucha y buscar fondos para su finan ciamiento, el FSLN creó escuelas mi l i tares en zonas urbanas y r urales, lan zó a l a luz los órganos revolucionar ios Ro jo y Ne gro y Tr inchera, realizógolpes armados en sucursales bancar ias y t omó Radio Mu nd ia l. A d emás,en el Segundo Congreso de Estudiantes se reinstauró el Frente Estudiant i lRevolucionario (FER).

La lucha armada i niciada l legó a cierto auge en 1963, durante las ac ciones del río Bocay. Al l i se produjo la primera confrontación armada dela guerri lla con el enemigo — de forma organizada y bajo una dirección úni ca- y el primer intento por pulsar cómo se encontraba el movimiento re volucionario. Ya para este ano y en ocasión de las acciones del Bocay, Car los Fonseca Amador se perfiló como el máximo dirigente del FSLN.

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Si bien estas acciones, la del r io Bocay en 1963, y otras que se pro4a-.=jeron después en 1964, en el r io Coco, «demostraron un gran salto en

sista de los años anteriores."organización 4ef PSLN, ellas no pudieron desprenderse del carácter inva

Baste recordar que todavía no se comprendía con la claridad y profun didad suficientes, lo necesario que era realizar trabajos politicos con los cam

a licarse.pesi~ en l as zonas de operaciones, aunque esa experiencia c o e n b a a ' '.,":".'p carse. Pero no será hasta después de Pancasán que el PSLN y sus di r i gen' ~

& percatarían de la importancia que revestía dicho asunto, y comprend

frontar después.n o era «invadir» sin apoyo, sino preparar condiciones co

y coEl reves'militar guerri llero ocurrido en estas acciones revoluciona '

llevó a que surgieran algunas posiciones que no eran las más correctasaunque no se renuncio a la lucha armada como la via principal que deciria el desenlace exitoso de la Revolución Nicaragüense. Por otra parte,interrumpió por algún tiempo la confrontación guerrillera para continuarpreparación necesaria de esa propia lucha, y el movimiento revolucionarí

t lr esultó seriamente quebrantado, ya que no se supo encontrar - dura t' empo- la manera adecuada para vencer la crisis interna que se pre '— uran e

A estos anos de derrotas y también de toma de experiencias, se les suníel descenso del movimiento antisomocista en Nicaragua como consecude la politica aplicada por la dictadura a parti r del tr iunfo de la RevolucióCnttana, en consonancia con ias órdenes de Wastdngton (como senalamo~i:„.; : ' - 'en páginas anteriores). Esos fueron Ios años de auge del Mercado Com 'Cenentroamericano y de l a A lianza para el Progreso, que contribuyeron en+- 'a:o o n l l in ." +.ct ;.cierta medida a mejorar momentáneamente la situación económica de lastnasas. Con el lo se frenaba el surgimiento de algunas de las condicionesobjetivas y subjetivas para la Revolución. Además, la camarilla somoci~zó con éxito la maniobra de celebrar en febrero de 1963 una farsa el

o&icemos más adelante.foral al imponer a René Schick como su pantalla presidencial, cuyos detal

La forma en que el PSLN enfrentó la nueva situación nos da la medidaBel aprovechamiento que su dirección extraia de las experiencias paNo obstante, todavía carecia de t e mple en la lucha p ara asimilar todoserrores. Entre 1964 y 1965 se centraron en la práctica todos los esfuen el trabajo abierto, que incluia el trabajo legal entre las masas y el clan bastino en las ciudades. Se realizaron tareas clandestinas sobre todo en cP".campo, pero el acento principal del trabajo en -el curso de estos años fuelegaL Esta forma de trabajo, si bien tuvo minimos resultados, apenas~

MoviTi"ación Republicana, del movimiento estudianti l y campesino, no' tyWa acumular fuerzas. Además, el trabajo llevado a cabo por el ~

la suficiente disciplina, audacia y organización, y como aspecto funcarecía del apoyo armado.

En estos anos también se realizó un importante contacto con elpesinado, aunque este contacto no fue aprovechado en toda su dimen 'ya que no se mantuvo el r i tmo aoelerado de la movilización de esesocdaL

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Kn aqosto de 1966 muri ó repentinamente e l p residente René Schicky fue remplazado por Lorenzo Guerrero.

En ese n!ismo año, el joven de 21 años Humberto Ortega, junto a otroscompkñ ros, pie",endió ejecutar a Somoza con una pistola, una bomba molo tov y unas tachuelas, pc"o la acción rue infructuosa.

A par t i r de 1966 e l FSLN intensi ficó los preparativos de una luchaguerr''llera que tendría su principal asentamiento en la zona montanosa delnorte de la r gión Central . Con las experiencias anteriores se consiguió laampl iación de las bases de apoyo y sustentación campesina y cierta conso lidación de una sól ida red de comunicación con otros sectores de l carnp:y la ciudad. Con respecto a la ciudad se procuró refinar los métodos de tra

' bajo t i nto clandestinos como conspirativos, los cuales permitían l a acti vidad de escuadras m i l i tares urbanas encargadas de acciones de propa ganda y recuperación económica.

Por su par te, Anastasio Tachito Somoza Debayle f ue e legido» para ocu par l a Presidencia de l a República durante el per iodo de 1967 a 1972.

N o fue hasta 1967 cuando el FSLN volvi ó a preparar , con ayuda de ~ volucionaríos guatemal:ecos, una fuerza guerr i l lera en l a zona campesinade Pancasán. En agosto de ese año el grueso de la columna guerrillera delFSLN fue cercada, lo que la obligó a entrar en combate en condiciones to 'das desventajosas, y producto de esto l a mayori a de los d i r igentes dest i nadas a l t rabaj o en l a zona cayeron , v íctimas de l a acción enemiga. Poro rden de Car los Fonseca se dispersaron las fuerzas guerr i l leras con l a f i n al idad de ev itar nuevas bajas mor tales. La muerte de Rigoberto Cruz yde Si l vi o N ayorga, durante este combate, consti tuyó una dura pérdida parael FSLN . Po r ot ro lado, Pancas' n dej ó val iosas experiencias. Así se expresaHumberto Or tega :

I i icha j ornada revoluc.ionaría , s i b ien es cierto fue un revés m i l i tar ,s!rvió para que el Frente Sandinista se proyectara ante las masas, comaia única fuerza que se enfrentaba verdaderamente a l a t i ranía.'

También Henr y Ruiz of rece su op i r !ón acerca de los hechos de Panca san como sigue :

Pancasán rep rcutió en l a memoria del pueblo, se escuchó su eco en elccrazón de l nicaragüense y e l nombre del Frente Sandinista comenzca propalarse por todos los r incones de nuestro país.

Según dí 'eren'.es di r igentes del FSLN y estudiosos del tema, de las ac ciones de Pancasán y dc toda su histor ia anter ior , e l FSLN tomó las ense ñanzas siguien'.es :

O Los h echos d emos'.raron q ue e n e l p aís n o s e h abian c reado a únlas premisas necesa!.ias para lograr el éxito en acciones armadas.N o obstante, se consta' ' que la estrat ' g ia enemiga er a débi l .

~ Los s andir!istas comprendieron q ue s e habia c arecido h asta ese m o mento de un proyecto revolucionario global y un desarrollo en va

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riados proyectos parciales que contribuyeran a la organización dela lucha.

~ostro la influencia negativa que estaban ejerciendo las con

logística.cepciones tergiversadas del foOo guerrillero unido a cierta debilidad

O Quedó establecido el papel estratégico de la montaña y la fuerza re volucionaria de los campesinos en el marco de una lucha prolongada.Además se demostró que el desarrollo organizado de la lucha en elcampo era factible de ser logrado.

~ Los sandinistas entendieron que para a lcanzar e l é xito de l a l uchg uerrillera - entre otras cosas- , el método que se empleó para ha ,cer participar en la misma al sector campesino fue equivocado.primer lugar, los campesinos fueron reclutados para formar pade columnas regulares sin una preparación adecuada junto con obr os y estudiantes procedentes de las ciudades que ya poseian ~ = : ' ~ .c onciencia revolucionaria más elevada para enfrentar las di ficufá' ,

incorporaron de comarcas alejadas bajo las consignas de luchar portades propias de la guerril la; en segundo lugar, los campesinos M'-' - '. ' -,,

la tierra y otras reivindicaciones, lo cual no fue favorable ante loyr epliegues necesarios. De estos dos aspectos se dedujo que lo ~ conveniente era crear dos tipos de columnas: la guerrillera i rregularal lado de la regular, y a parti r de ahi, trabajar correctamente tan--:.to en t l campo politico como en el ideológico.

~ Por esa época primó la idea de que el centro de la acción de laguerra x<evolucionaría tenia que ser el campo.

~ Se comprendió que poseía particular importancia el papel que debía~desempeñar la ciudad, ya que en la primera etapa de la lucha ~ --'-' debia suministrar al campo los dirigentes desarrollados para que p®hicieran cargo de la organización del destacamento político-militar;y que estos compañeros procedentes de la ciudad tuvieran mayorfacilidad para desarrollarse en esa primera etapa. Tales dirigentes de b ian ser extraidos de l sector revolucionario de los obreros, del os estudiantes y de ciertos sectores de la pequeña burguesia. g averemos más adelante que a principios de 1928 los dirigentes fonaa dos en la montaña bajaron a las ciudades de acuerdo con las con diciones dadas por la situación de ese momento.)

~ Quedó establecido que el t rabajo insurreccional n o se habia v incu lado de modo correcto a l a lucha popular general (campea ba,obrera y estudiantil). Se constató que era incorrecto excluir otras for mas de lucha. Además, el trabajo organizado de masas se paraljx6y se comprendió que se menospreció la importancia que esa activi

armada.dad podia desempeñar en todo el curso del desarrollo de la lucha

Con e lación a los dirigentes, se manifestó la insuficiente canUggdde éstos para atender todas las tareas que exigía la preparaciónd el trabajo, no sólo en la ciudad y en el campo, sino aun fuera rh l

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país. Acerca de lo anterior, Carlos Fonseca Amador señaló con gransentido autocrít ico que . l a D i rección de l FSL N toler ó po r dema siado tiempo el sectarismo que impidió promover la cantidad sufi ciente de nuevos dirigentes procedentes del sector obrero organi zado políticamente y del sector universitario».'

~ Respecto a l os h ombres q ue d i r i g ían l a l ucha, C arlos F onseca e x presó: «entre ellos los hubo que manifestaron entusiasmo por resol ver personalmente algunos problemas de l a organizacion y pusieronun -énfasis desmedido en hacer sobresali r su propi a persona. O trosconfundieron l a discipl ina co n l a incl inación a plantear pocas i n i ciativas para resolver l os problemas que 'evidentemente af rontabael movimiento. Por su parte, ot ros compañeros señalaban estos de fectos, pero en la práctica la cr ít ica terminaba en este punto, sin se ñalar una solución a los er rores.»'

~ Ot ra e xperiencia extraída h asta P ancasán, señalada p or F onseca, f ueque la iniciativa resultó frenada en ocasiones por ciertos resabiosíndividualistas que en muchas ocasiones manifestaron los compañerosdc l a D i rección. «En dist intas ocasiones se mezclaron problemas in div iduales con problemas pol ít icos. Esto l levaba decididamente qui zás, a qu i tarle l a debida seriedad a determinadas iniciat ivas.»'

T ambién como consecuencia de estos sucesos en el FSLN se comenzó adebatir

si era correcto el método de l a guer r i l l a como fórmula para despertarla conciencia de nuestro pueblo, si había que hacer un despliegue es tratégico o sí , como sostenía otra tendencia que apareció en ese momen to , era mejor continuar l a act iv idad armada si n mayores consideracio nes"

A manera de resumen, es muy significativo el análisis que nos ofreceWheelock, sobre Pancasán:

Vi sta retrospectivamente, l a der rota parcial del m ov imiento revolucio n ario en Pancasán, const i tuyó un l ogro de importancia hi stórica en l amedida que reaf i rmó l a v igencia de l a lucha armada en momentos quecundía el derrotismo, pero sobre todo porque fue un puente indispen sable var a darle cont inuidad a l a lucha contra l a di ctadura y conso l idar l a autor idad moral y prestigi o vol í t ico de l Frente Sandinista deLiberación Nacional, organización de los revolucionarios nicaragüensesque se per f i laba, con mayor n i t idez desde Pancasán, como la única conposibilidades de convertirse en la vanguardia verdadera del pueblo ni caragüense."

Y Henry Ruiz resume los resultados de Pancasán en dos líneas:

Pancasán a l f i nal se consideró una derrota m i l i tar , pero una v ictor iade carácter político."

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DE=-LAS RI ENCIAS DE PANCASÁNCrbN DEL 22 DE DICIEMBRE DE 1924

K l odperi o que se abrio al calor de las acciones de Pancaskn fue 4í '= -. : - j

correctas que podrian conducir a la victoria.analizar de manera crítica y autocritica las acciones y formas de lucha masgestación de la concepción guerri llera. La Dirección del FSLN comenzó 4

En toda esta valoración que hizo el FSLN se aceptó el criterio, en~otros, que planteaba realizar profundas consideraciones organizativas, ahon dar en el arte de la agitación popular y af inar la técnica mi litar, y prin cipalmente, aprender la técnica de la clandestinidad. Por otra parte, se ta -=..maron importantes decisiones sobre los dirigentes y la actividad que éstdebian desarrollar. A parti r de Pancasán se comenzó a estructurar todapo itica de desarrollo de nuevos dirigentes, consecuente con las neoeside la guerrilla de la montaña y la clandestinidad.

Según Henry Ruiz, miembro de la Dirección Nacional del FSLN, elcomprendieron que habia que mejorar l a técnica del clandestinaje urb

linos y otros. De todas ellas, junto a las experiencias de la Revolución Cu- .';-.~' y se ieron al estudio de sus experiencias y las de los vietnamitas, arg

mejores conclusiones.bana, que durante más de una década venian asimilando, se extrajeron las

Por esa etapa, el FSLN tropezaba con di ficultades de indole subjetiva.

a lasKs decir, en el pueblo todavia no había una conciencia generalizada de a das

denunciaba al mi l itante urbano, y en la montaña también se presentaban .s guerri llas, de apoyar a l clandestino, sino que existia l a gente que '-,'"-.:." ayu

' .'-'.4a

siendo la chiproblemas de delación. Sin embargo, un hecho era real : e l FSLN ui '

pueblo.la chispa encendida y permanecia con gran prestigio, latente en elsegula

1a lucha, el FSLN la abordó en toda su magnitud en los años posterioreaUna de las cuestiones de mayor trascendencia, la principal para seg~ . ' „

a Pancasan: vincular estrechamente el FSLN con las masas. iHabia que en contrar [como bien señala Henry Ruiz] la forma de q m las masas y la van guardia tuvieran una relación más íntima.i~

P ara lograr ese imperativo de toda vanguardia politico-militar de l aRevolución, el FSLN tomó conciencia a parti r del estudio cienúfico de latecria revolucionaria de que los dirigentes «no debian uti lizarse como cua

goria dialéctica político-militar.a"dros meramente mi litares sino que como cuadros integrales, con una cate

d higentes habia una gran claridad con relación a la magnitud le t t 'El Frente Sandinista de Liberación Nacional comprendio que en fos

e a u cha, pero también se percató de que no se habia aprovechado todoi s ra égiea-el bagaje y el potencial que tenian éstos, para incorporar al pueblo a lalucha armada.

A pesar de que en este periodo se comienzan a plantear criterios dis tintos sobre bases objetivas, acerca de lo que se debia hacer para derrocara Somoza, los cuales unos 'años después darian lugar al surgimiento de lastres tendencias del FSLN, no N menos cierto que ninguno de el los puso

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en duda que la via armada era la salida de la victoria contra la dicta dura y el rumbo de las transformaciones socialess."

En efecto, nunca se dudó de l a v ía armada como camino hacia la v i c toria, pero el asunto que se debatió entonces fue: cómo abordar ese camino;cuáles pasos había que dar primero y cuáles después; si se debía dejar porun tiempo la lucha armada y dedicarse a la ciudad o si era mas factiblellevar las dos cosas de modo parejo; si habia que intensificar el trabajoen los centros industriales y después continuar la lucha armada o al con trar io . En resumen, cada un o de los c' i ter ios expuestos abordaba algo quedebía hacerse, aunque unos y ot ros n o l e daban e l mi sm o orden de p r io ridad. La Dirección Nacional del FSLN, logró mantenerse unida en todaesta etapa, hasta cuando estal l a un a crisi s en el la y ocurre l a d i vi sión encctubre d e 1975. Para entenderl a en toda su magnitud y signi f icado, e snecesario analizar los planteami "ntos que se hacían con posterioridad a Pan

. Casán.Un grupo opinaba que era n cesa io dejar por un tiempo la lucha ar

j „., 'mada y dedicarse a l t r abaj o de t ipo organizativo. O tr o grupo abogaba porla realización d e t a reas o rganizativ~s d esde l a p roducción, y d espues d eexisti r una ci erta organiz=ción sindical emprender l a l ucha armada que seapoyara en las masas obreras. O tro, reconocía que era necesari o alcanzarcier to n ivel de organización y uni r 'el t rabaj o de agitación con l a poblaciony e l estudiantado a las acciones mi l i tares, aunque fueran en fo rma esporá dica, para mantener la chispa de la actividad armada.

De los t res cr iter ios, p r imó entre todos e l que concebía t rabajar poruna mayor organización y ejecutar acciones armadas de manera simultánea.

En real idad, aún no existían consideraciones objetivas ni subjet ivas en elpaís para la insurrección. La experiencia demostró que ambos factores secrearon al unísono. A medida que l a clase dominante profundizaba su cri si spolí tica y las masas se iban incorporando, cada vez con mayor decisión,al proceso para realizar acciones independientes y guiadas por e l FSLN,la vanguardia perfeccionaba su trabajo y se templaba en la lucha.

Por otro lado, la experiencia también demostró que los tres criteriosdentr o de l a D i rección del FSLN, tenian ciertos contenidos de razón y ele mentos necesarios para lograr l a v i ctor ia.

En 1969 se logró redoblar los esfuerzos en la difusión del sandinismoy crear un programa ampl i o de reiv indicaciones. En el Programa del FSLN,eJ cual fue lanzado en ese año, se def inio al Frente Sandinista de LiberaciónNa=ional como

una organización pol í t ico-mi l i tar , cuyo objet iv o es l a toma de l Podermediante l a destrucción del aparato burocrático y m i l i tar de l a dicta d ura y el establecimiento de un Gobierno Revolucionario basado en l aalianza obrero-campesina y el concurso de todas las fuerzas patrióticasantimperialistas del pais."

En el Programa se planteaba, ante todo, la nacionalización de las pro piedades de los monopol ios norteamericanos y de l a fami l i a Somoza; el es tablecimiento del control estatal de los recursos naturales y el comercio ex terior; la realización de l a reforma agraria sobre l a base de la s upresión

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de lee la5fuedlos y minifundioe, y h promulgación de ymhaadae tranaf~mauones en la esfera de la política social, etcetera.

A mediados de 1969 el periódico Cranma t ranscribió un comunicadik.. del FSLN, desde las montañas del departamento de Matagalpa, al norte ddpais, donde resenaba enfrentamientos armados y luchas estudiantiles.

Hay que señalar que entre los años 1968 y 1970 el FSLN fue dir igidopor Carlos Agüero, quien sustituyó a Carlos Fonseca, preso en Costa Rica;en este periodo se continuó la politica de la sacumulación de fuerzasa paraseguir la lucha. Como expone el comandante de la Revolución Henry Ruiz,'

Esta politica logrópor primera vez en e l proceso revolucionario se esgrimió ese concepto.

j untar por primera vez varias generaciones de revolucionarios. Lograi~ . —e nsamblar a los fundadores del Frente Sandinista, los que habian par 'ticipado en otras circunstancias en los movimientos revolucionarios ~ "=- '"nuestro pais y los que propiamente estaban si~ do protagonistas;decir, los miembros restantes del Frente Sandinista de Liberación Nanal."

Sin embargo para este periodo aún el FSLN mantenia «cierta conductade determinado conservaturismo ~ que «lo llevaba a realizar una politicad e acumulación de fuerzas de manera pasiva .'~ Se le llama asi a

la politica de no participar [dice Humberto Ortega) en las coyunturas,de acumular en f rio. Pasiva, en el sentido de pensar que se podía acu mular armas, sin combatir a l enemigo; en f r io, si n hacer participara las masas, no porque no quisiéramos hacerlo sino porque pensábamoeque si sacábamos mucho las unas nos iban a golpear y desbaratar.»

El FSLN no se desprenderia de esta conducta hasta mediados de 1977en que las circunstancias lo obligaron a pasar a la ofensiva mi l itar.

E n estos años de fines de la década del sesenta y principios de ladel setenta se restructuró de forma gradual l a organización clandestina ur bana y se realizaron recuperaciones económicas en varias sucursales bancarias.En la actividad urbana y en la recuperación económica se destacó la direc cion de Julio Buitrago. Es imposible referirse a la historia de l a Revolu ción Sandinista sin mencionar la actividad y significado de este insigne ejem plo de guerri llero.

Julio Buitrago desarrolló una enorme labor en e l exterior . Con unasólida formación politica ganada en la lucha estudianti l de masas con elFrente Estudianti l Revolucionario (FER) al . cual l e imprimió su sello,Buitrago cumplió dos tareas importantes en el extranjero. A fines de 1966se entrevisto con el l ider de las guerri llas guatemaltecas Luis Augusto Tur cios Lima, quien a su vez era íntimo amigo del l íder sandinista CarlosFonseca. Buitrago, por orden de Fonseca, recibió entrenamientos militaricecon las FAR guatemaltecas. Después que fue designado primer responsablede la resistencia urbana y miembro de la Dirección Nacional, viajó a Cubapara participar en la conferencia de la OLAS, en 1967, y recibi r potro en trenamiento mi litar.s"

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En Cuba pronunció unas proféticas palabras cuando di jo : «Después deCuba, en América Lat ina, N icaragua será el p r imer pai s l iberado..~ Ju l ioBuitrago se destacó como el ejecutivo más eficiente del comandante Fon seca. En él «se concebia una síntesis entre lo que era la actividad urbana pro piamente dicha y la convicción de que la guerri lla era el motor que ibaa generar la energía para el resto de la guerra en el país».~

El fue el primero que intentó, en 1969, cristalizar la actividad políticade l a m ujer n icaragüense en un a organización denominada «A l ianza Pa tr iótica de M uj eres..

E l 15 de julio de 1969 la casa de Julio Buitrago fue detectada por laguardia somocista y atacada por un avión, una tanqueta y 400 guardias de So moza. El combate fue tan feroz por parte de los somocistas ante la resis ter cia de Bui trago y tan valeroso por parte de éste, que se d i j o que podíanhaber en el mundo hombres tan heroicos, pero no más heroicos que JulioBui trago.

Fue él de los que sentó el ancestro de invencibi l idad del FSLN ; el com 'bate de Jul i o con l a Guardi a Nacional es e l p r imer hecho hi stór ico con creto contemporáneo que creó la base para que se forjara en el pueblo lagran leyenda de «invencibilidad del FSLN' . Un aspecto el cual merece des tacarse, por su significado en la formación de condiciones subjetivas, es queel combate esceni ficado po r Bu i trago fue televisado por l a dictadura parad emostrar cómo terminaria cualquiera que tratara de hacer revolución, y l oconseguido resultó todo l o contrar io : e l pueblo se percató de que con hom bres como Buitrago la Revolución Sandinista estaba asegurada."

Jul i o Bu i trago fue e l p r imer o y e l único, durante mucho t iempo, aquien la Dirección Nacional le otorgó, después de muerto, el grado de co mandante ; fue el p r imer comandante del FSLN.

En estos años, finales de los sésenta y principios de los setenta, se lle varon a cabo acciones en l a Sucursal Buenos A ires del Banco N icaragüense,en León y en la Sucursal Centroamérica del Banco de América, en Managua.

Por otra parte, se desarrolló el trabajo en el extranjero, casi siemprec n países cercanos a N icaragua, donde s= for taleció l a labor i deológica através de elaboración de programas, estatutos y apuntes de táctica y estra t egia, que le si rvieron a los mi l i tantes para or ientarse y para trabajar en l aformación de un cl ima favorable en l a arena internacional .

En 1970 u n comando del FSL N logró, por p r imera vez en l a histor iade esa organización, l iberar a compañero , mediante el canje. Todos recor darán que Carlos Fonseca, principal líder del FSLN, fue capturado y he cho pri sionero por la policía costarricense en 1968, acusado de haber asaltadoun banco en San José. M ás tarde, en diciembre de 1969 dos escuadras san d inistas atacaron e l cuartel de A l ajuela (Costa Rica) y l ograron l iberar aFonseca, per o fue recapturado j unto a H umberto O r tega, quien par ticipóen la acción y fue herido; debido a esas heridas Ortega quedó inhabili tado de manera parcial en el uso de su mano i zquierda y de f orma totalde su mano derecha. En octubre de 1970, un comando dirigido por CarlosAgüero secuestró en pleno vuelo un avión en el que viajaban cuatro funcio narios de la Uníted Frui t Company y exigió a cambio, la liberación de Car los Fonseca y otros compañeros, entre quienes se encontraba Humberto Or tega y fueron trasladados a Cuba. En Wtíembre de 1975, Fonseca Amador

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resa a Nicaragua y permanece un tiempo en la ciudad, más tarde seintegra a 4 montaña." '

Durante el año 1970 se comenzó a desarrollar en las ciudades las movi . 1izadones de masas. Ya para esta época estaba descartada la idea de elimi nar fis icamente a Somoza por u n a tentado, aunque hubo momentos en quelo pretendieron. Según el comandante Henry Ruiz, Fonseca Amador siempretuvo una gran visión al respecto. Carlos Fonseca sostenia que Somoza eracomo .una prenda preciosa en la cual m aglutinaban todas las contradikc'ones de Nicaragua, donde se concentraban contradicciones económicas c@t „:.. 'el sector burgués de la nación. Por tal razón, "conservarlo" era el prob1emas.Nada más acertado; la historia le dio la razón al l ider máximo.

fundamentales :En la práctica el FSLN habia dirigido su actividad hacia tres objetiv

1. Lograr la incorporación masiva del pueblo a la lucha contra Somopara lo cual fue muy importante la formación de dirigentes que ~sarrollarian el trabajo de agitación.

2. Engrosar los fondos del FSLN a través de las acciones de recución, a la vez que éstas contribuian a ganar prestigio entre las masas.'; .

3 . M antener encendida la llama de la lucha armada para lo cual tuvie- ". .ron que impulsar nuevos intentos guerrilleros en las montañas.

Como consecuencia de ese último objetivo se organizó en las montañasdel norte del pais, en 1970, lo que ha pasado a la historia con el nombrede alas guerrillas de Zinica .

Las guerri llas de Zinica coincidieron con una mayor actividad de masasqn las ciudades y el primer intento de importancia para reiniciar con mayororganización la lucha armada. Para este año, varias de las dificultades afron tadas en Pancasán se habian vencido, pero aún quedaba mucho por andar.

En Zinica el campesino respondió; all i se da un movimiento campesinocasi en su totalidad. Participan pocos compañías de origen obrero,como Enrique Lorente, Jose Benito Escobar; por all i también anda Vic tor Tirado, pero por lo demás es un movimiento campesino.~

En general, Zinica constituyó una experiencia favorable para el movi miento revolucionario.

Aunque no pudo mantener su actividad militar continua [señala Hum berto Ortega), demostró la capacidad del movimiento, apoyado en elt rabajo organizativo sobre la población y el terreno, para sostener hcontinuidad de la lucha en la montaña. Por vez primera l a columnaguerrillera no es destruida y logra sostener las campañas de cerco y ani quilamiento lanzados por el enemigo."

Debemos recordar que en este año de 1970 estaba muy fortalecida ladktadura, digase Somoza, allegados civiles y milita~ y familiares. Sin em

.u2

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bargo, ésta no fue capaz de destruir la guerrilla como anteriormente habiasucedido. A parti r de las guerri llas de Zinica los factores subjetivos para laRevolucion comenzaron a alcanzar un nivel superior .

El FSLN logró desarrollar de 1970 a 1972, en mayor medida, aunqueno l a necesaria, su organización 'entre las masas populares. Los d i r igentessupieron tomar las experiencias pol ít icas y mi l i tares, asi como los logros or ganizativcs alcanzados en l o i nterno ; por ej emplo, el contacto con las ma sas aumentó de extraordinaria manera. Es cierto que con la evolución quecomenzaron a tomar los acontecimientos económicos y pol í ticos en el país,más tarde se producirían cambios importantes que introducirian nuevos ele

„ mentos a conteinplar por c l FSLN .En este lapso se produce el terremoto en Nicaragua, el cual causó la

destruccion de más del 60 ",p de la ciudad de Managua, más de 7 000 muer tos y cerca de 200 000 personas sin hogar.

Según Henry Ruiz, e l te rremoto de M anagua y las condiciones que secrearon con él , n o determinaron una nueva estrategia. Ya par a esa épocael FSLN estaba en l a montaña organizando a los campesinos, y 'en l a ciu

''dad trabajando con las masas urbanas.

Mi l itarmente teníamos que buscar un ámbito que nos permitiera [ex presa Henry Ruiz) , desde lo simple, organizar un ej ercito y en cuantoa 'eso, la cobertura topográfica de una montaña permitia a un pequeñogrupo de hombres adaptarse a l terreno, convert irse realmente en gue rr i l leros y combati r contra un enemigo que t iene dos superior idades:volumen de fuego y superior idad numérica. En 1972 nosotros ya tene mos listo, digamos, el panorama; ya kabiamos encontrado la formacómo reclutar al campesino, ya le habíamos quitado su desconfianza ha cia 'el hombre de la ciudad."

En 1972 el FSLN tenía ganada l a confianza del campesinado y estable ció algunos elementos organizativos, que l l amaron «en cadena. , los cualeseran de t ipo fami l iar , a veces de fami l iar idad sanguinea y o t ros de fami l ia ridad pol ít ica. De esa forma crearon una cadena que iba sosteniendo la es tructura de lo q ue con l os años fue la b ase de apoyo d e l as guerr i l las.

Después del terremoto de 1972 la situación del somocismo se agudiza.La ccrrupción burocrático-militar se profundiza. Y si bien esta corrup ción administrativa afecta fundamentalmente a las masas, también al canza a afectar incluso a sectores de la burguesía pequeña y media, am plíando la base social opositora a l a dictadura.

Por otr a parte, sectores empresariales empiezan a perder confianza enla capacidad de la di ctadura para asegurar condiciones adecuadas parael desarrollo del país. Existe así una creciente resistencia interna detodos los sectores de l pueblo. A todo esto se agrega el cada vez mayorcuestionamiento internacional del régimen por su política represiva.~

En 1973 se efectuaron movi l izaciones masivas más fuer tes y con másde 30 dias de duración, se rescató de la prisión al mi litante Francisco Ra

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KÍrez, prosiguieron las huelgas de hambre de los presos sandinistas y de sus

muiacion de fuerzas de forma pasiva.f amiliares, principalmente las madres y en la mont t ' ' i a

on aña se cominuo m acu

d e los bancos, comenz ' hEn 1973 Somoza se atrevió a invadir el terreno de las finanzas del ai s

ciera de los grupos económicos BANIC y BANAMRRICA. Hasta la I g 'sia, y ó a chocar con más fuerza contra la oligarquia finan zas e p s,

comenzó a conspirar junto a l a burguesia. Nosotros empezamos a hacercontacto con diferentes gentes (dice el comandante Henry Ruiz) y nos di mos cuenta de que algo nuevo habia pasado.»~

también con el pequeño productor, con el ganadero el cafetalero y otros.En la montana el FSLN se relacionó no sólo con el campesinado sino

En septiembre del año 1973 el FSLN sufrió un duro revés. Ricardo MoralesAvilés, Oscar Turcios Chavarria, Juan José Quezada y Johnatan González

la Dirección Nacional del FSLN. y los otros dos experimentados comba'- ! ' .;„. caymen asesinados por los somocistas. Los dos primeros eran miembros de

Quezada, recordemos que el Operativo de 1974 llevó su nombre, el cualtientes. (Para tener una idea de cuánto representaba por su valor Juan José

constituia un simbolo de combatividad, heroismo y abnegación.)

Ricardo MoralesNo sólo por ser miembros de la Dirección Nacional los compañeros

e l FSLN iN, sino porque eran los unicos miembros de la Dirección del FSLNy Oscar Turcios, fueron sus muertes un duro revés par a

que se encontraban en funciones, ya que José Benito Escobar y Daniel Or

no se encontraban en el pais.tega estaban en prisión, y Carlos Fonseca, Humberto Ortega y Tomás Borge

Sin embargo, las experiencias acumuladas por el FSLN le permitierona éste afrontar la situación. La politica de desarrollo de dirigentes llevadaa cabo desde Pancasán dio sus frutos. En esos momentos ya exisúa un staBde ellos, en el cual se pueden destacar a Pedro Arauz, Eduardo Contreras,quien dirigió después la operación de diciembre de 1974; Victor Tiradom exicano-nicaragüense; Carlos Agüero, Jacinto Hernández, Henry Ruiz, Plu- .tarco Hernández Sancho, Camilo Ortega Saavedra, René Rivas, Bayardo Are,

intermedias.y otros compañeros que se fogueaban en tel combate al frente de estructuras

Los cambios objetivos que se estaban produciendo en el panorama na cional desde 1970 continuaban, y de tal manera comenzó el año 1974. Enese año la situación evolucionó hacia un perfi l más acabado, cuando el FSLNtuvo que responder y aprovechar la agudización de las contradicciones entrela clase dominante y el pueblo, y las existentes entre el grupo de Somozay e resto de la oligarquia, acumuladas desde 1972 hasta 1974 d ctelde la e ata d ebernó en Nicaragua mientras Tachito Somoza era otra vez electo.), y que

«p e gallina» (triunvirato bipartidista que de forma nominal go

periodo presidencial por seis anos.con posM ioridad se aceleraron debido a la relección de Somoza para un nuevo

a dLas discusiones y análisis dentro de la Dirección Nacion 1 del FSLN

c erca de cómo conducir la guerra, cómo obtener dinero en ma o t i adhdesicas, responderle al t irano su nueva aspiración y lograr la l iberación de di a es para financiar la Organización, aprovechar más las coyunturas poli y ores can

rigentes sandinistas que habian caido presos, llevaron implicito ~ se pla neara el golpe a la casa del somocista Chema CastiHo, ex ministro de la

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Agricultura de Somoza, ajusticiado durante el inicio de la acción de diciem- bre de 1974.

Esta acción, al igual que el comando que la realizó, tuvo como nom bre «Juan José Quezada», 'en honor del héroe y márti r sandinista. Este co mando fue entrenado durante tres meses por Tomás Borge M ar tínez y d i r i gido por Eduardo Contreras, ambos miembros de l a D i rección Nacional delFSLN . Estaba f ormado por diez hombres y t res mujeres. E l p lan se habíaaprobado en una reunión clandestina entre el mando de la montaña y dela ciudad. El mismo día 27 de diciembre de 1974 la red de informacióndel FSLN conf i rmó que l a f iesta de José M aría Casti l lo, Chema, encajabaperfectamente dentro de las características propias para la acción que debíarealizarse. Esta f iesta se ofrecía en honor a l embajador de Estados Unidos,Turner Shelton, que unos minutos antes de que l legara e l comando se ha bía marchado. N o obstante, e l comando logró capturar a u n grupo i mpor tante de ministros y al legados a l a fami l i a Somoza.

L as demandas que en l o f undamental cumpli ó Somoza fueron :

a) Liberación de los presos politicos;b) entrega de una suma de dinero cn efectivo (1000000 de dólares);

c) di fusión de proclamas revolucionarias por todos los medios masivosde comunicación;

ch) aumentos salariales a var ios sectores obveros y a l os soldados dela Guardia Nacional ; y

d) cese de medidas represivas.~'

Como consecuencia del ex itoso golpe sandinista, por u n lado, fue desa tada una tremenda campaña represiva por Somoza «en las ciudades, el cam po y las montañas, donde el movimiento estaba tratando de montar las gue rr i l las que se encontraban en una fase de contactación, de estructuración delas columnas armadas. Desde 1974 a 1977 hubo miles de muertos, miles dedesaparecidos».~~

Somoza instauró el estado de si t io, l a ley marcial y estableció l a cen sura. La represión y las di ficultades que afrontó el FSLN ocasionaron quelas guerr i l las no tomaran l a ofensiva mi l i tar .

Por otro lado, el hecho de que se desatara una gran represión somocistano impidió que se produjeran consecuencias posi t ivas de extraordinario pesopara el desarrol lo posterior de la lucha y l a vi ctor ia.

Cuando se da el golpe [señala Henry Ruiz] , l a pequeña burguesia y'el pueblo se animan, y y o recuerdo que en l a montaña todo el mundoaseguraba que t ras ese golpe debíamos lanzarnos a l o que, en este mo mento, ya con el fenómeno concluido, puede l lamarse insurrección. Nosdimos cuenta de que algo había pasado en nuestro pais, que el golpeaf !ojaba todo el sistema, que Somoza se habia visto imposibi l i tado, quehabíamos despertado la simpatia absoluta en nuestro pueblo, que el cam pesino se habia alegrado, que los obreros estaban complacidos y que,

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por tanto, para decirlo con una frase conocida, habiamos ien~ dido la

a las masas.~pradera con un solo golpe. Pero habia algo más; se habia integrado

La acción fortaleció al FSLN con dinero y con los dirigentes sandinis tas que fueron sacados de la prisión: Daniel Ortega y José Benito Escobar,entre ot ros tantos miembros de l a D i rección Nacional . Además, con l a lec tura de los comunicados del FSLN, el conocimiento de la operación llegóa casi todos los rincones del pais. Pero sobre todo, con ese hecho, el FSLNacrecentó t n lo nacional y en l o internacional su prestigio como la únicaorganización que daria al traste con la dictadura que tanta sangre y muer tos le babia costado al pueblo nicaragüense. También, con el golpe a So- '.moza, se restableció la confianza del pueblo de Nicaragua en la lucha ar

le precedio .~mada, asi como i la consolidacion poli tica y militar del trabajo orgánico que

Al tener en cuenta todas estas consecuencias el hoy comandante de la Re

expresó :volución y ministro de Defensa, Humberto Ortega, hizo un balance final y

el objetivo que busca esta acción que aparece como un tanto aisladano se logra: fortalecer las guerri llas de la montaña. (...) Aquella repre sión y nuestras debilidades no permitieron que las guerri llas tomaranla ofensiva militar. No fuimos capaces de organizar todo el caudal po li tico y agitativo que esa acción produjo. Esto permitió que el enemigonos quitara la iniciativa: monto una campaña de censura de prensa, elestado de sitio, la ley marcial y los tribunales militares.~

El año 1975 abrió un periodo revolucionario con nuevos elementos. Estospudieran resumirse asi :

~ Mayor p restigio nacional e internacional del FSLN;~ mas aceptación y respaldo por l as masas a la v ia armada para de

rrocar a Somoza;~ mayor experiencia y temple en la lucha guerril lera del FSLN y sus

dirigentes;o más deterioro de las condiciones de vida de las grandes masas;~ superior g rado de agudización de las contradicciones entre el g rupo

de Somoza y el resto de la burguesia aglutinada en UDEL, organi zación opositora de la que hablaremos más adelante;

~ aumento d e l a actividad i n te rnacional e n s olidaridad con l a l uchade Nicaragua, que con posterioridad adquirira ribetes extraordinarios;

~ considerable trabajo de los dirigentes del FSLN en e1 exterior, enbúsqueda de apoyo internacional; y

o mayor represión de Somoza, que condicionó un superior a islamientoy nivel de clandestinidad de los dirigentes del FSLN.

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TOda eSta difíci l situación trajo como consecuencia que, con posterio ri dad, t res grupos dentro del FSLN trabajaran basados en cr i ter ios tácticosdiferentes, aunque los tres, como ya veremos, tenian elementos necesariospara l a v i ctor ia.

La situación interna de Nicaragua, a par ti r de este ano, reflejo con rasgosmuy pecul iares l a si tuación del área centroamericana. Los par t idos comu nistas dc América Latina y del Caribe, reunidos a mediados de 1975, eva luaron l a problemática de l a forma siguiente :

En Centroamérica, crece el movimiento revolucionario y se perfilan conmás clar idad las tareas ant iol igárquicas y ant imperialistas. Los rasgosde este fenómeno son : e l incremento numérico de l a clase obrera, elfortalecimíento de sus organizaciones y el aumento de su combativ idad ; lalucha cada vez más radicalizada de los obreros agrícolas y campesinos;la incorporación de los sectores de las capas medias a la tarea democrá tica y revolucionaria; la formación d" frentes amplios antioligárquicosy democráticos en algunos paises; l a existencia de sectores progresistasen algunos ej ércitos; l a creación de l a Unión de Países Productores deBanano; la participación de varios países en la Naviera del Caribe yen la consti tución del Sistema Económico Lat inoamericano ; el crecienteaislamiento de los circulos reacciona. ios dc los ej érci tos del área, asícomo de la dictadura somocista, gendarme pr incipal de los intereses im perialistas en Centroamérica. Todos estos son indiscutibles avances dela lucha en la región centroamericana."

Para concluir este epigrafe, traemos aqui la valoración política que hizoHumberto Ortega de forma escueta, y en la cual se mide en sus verdaderasdimenciones la acción revolucionaria llevada a cabo en casa de José MaríaCherna Castillo por e l F rente Sandinista de Liberación Nacional: L a acciónmás importante que hace el Frente para darse a conocer al mundo tiene lugar'el 22 de diciembre de 1924.»~~

LA LUCHA ENTRE LAS INSTITUCIONES POLÍTICASBURGDESAS EN ESTA ETAPA

Después del ajusticiamiento de Somoza I , le sucedió para terminar elmandato presidencial su hijo Luis Luis ito Somoza, quien se hizo relegir parael pericdo de 1957 a 1963 por el partido somocista, el Partido Liberal Nacio r;alista.

Desde mucho antes, entre los liberales habia surgido una corriente de mocratizadora y antisomocista, la cual fundó en 1941 el Partido Liberal In dependiente, cuya política tuvo que realizarse en la ilegalidad durante muchotiempo.

Por otra parte, dentro de los conservadores habia surgido una corrientecpuesta al colaboracionismo con Somoza y con marcado acento democrático.E l ahora denominado Partido Conservador Tradicionalista, que de una u

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in terna.otra forma le habia hecho el juego al somocismo, afrontaba una fuerte cri

sls

Playa Girón, en 1961, Nicaragua quedó conmocionada ante todas las evi Es de significar que a partir de la derrota del imperiaBsmo yanqui en

dencias y pruebas del apoyo somocista a los contrarrevolucionarios cubanos,armados y adiestrados por los yanquis. Esto contribuyó al aumento del sen timiento popular antisomocista, que se hizo notar además en las accionesarmadas que con discreción llevaba a cabo el FSLN, asi como también enamplios sectores prodemocráticos antisomocistas de los partidos burgueses.como el sector ya mencionado del Partido Conservador Tradicionalista, elPartido Liberal Independiente y el Partido Social Cristiano, de poca fuerza,y el cual habia sido fundado en 1957 por sectores de la burguesia agrariac atolica desvinculada del somocismo. Por otra parte, Ios marxistas estaban ' " "

Bdad- , que habia sido fundado en 1937.agrupados en el Partido Socialista Nicaragüense - tanto tiempo en la ilega

En este contexto se p~ paraban las condiciones para un nuevo pedodoelectoral con el fin de cubrir la Presidencia del pais, y los conservadores plan

elecciones, tales como :tearon varias condiciones de seguidad democrática para presentarse en dichas

~ Que Tachito Somoza se retirara temporalmente del cargo de jefe dela Guardia Nacional ;

~ que se invitara a otros paises para la f iscalización del p roceso elec toral, proponiéndose también que esta labor fiscalizadora la llevaraa cabo la OEA; y

O que ningún miembro de la familia Somoza (hasta el cuarto grado deparentesco) se presentara como candidato.

Luis Somoza no aceptó estas condiciones y esto trajo como consecuenciaque el pr incipal promotor de esta corriente democrática conservadora, Feznando Agüero Rocha se retirara; igualmente lo hizo el Frente Nacional Opo sitor. Las airadas protestas antisomocistas ~ la capital ante las imposicionesde la dictadura y la posterior intervención de la Guardia Nacional dejó unsaldo de cuatro muertos y numerosos detenidos, entre ellos Fernando Agüero.

Sin embargo, el a la colaboracionista del P artido Conservador T radicio nalista, aceptó presentarse a las elecciones, y llevó como candidato a DiegoManuel Chamorro, contra el candidato del Partido Liberal Nacionalista de lossomocista, el hasta entonces ministro de Relaciones Exteriores, René SchickGutiérrez, quien, por supuesto, resultó svencedors y ocupó la Presidencia apartir de 1963.

Al ex presidente Luis Somoza se le designó senador vitalicio, pero murióañcs más tarde, el 13 de abri l de 1967, de un infarto cardiaco.

El periodo presidencial de René Schick fue inaugurado con la esperanzade 1:grar una imagen remozada del somocismo, y para e11o se ofrecieron alpueblo algunas de las l ibertades burguesas que la dictadura tenia restrin gídas. En un acto de patrioteria, este gobierno denunció de forma unilateral

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e> Tratado Bryan-Chamorro, en momentos que cobraban v igenci a algunasconversaciones acerca del asunto canalero.

Con toda esta gestión democratizadora el régimen somocista tratóde apaciguar a los sectores burgueses no ligados al somocismo, pero su prin cipal objetivo era desarmar moralmente a la vanguardia revolucionaria delpueblo: el FSLN; sin embargo, ello resultó infructuoso.

A l a muerte repentina del presidente Schíck, en agosto de 1966, sellamó al vicepresidente Lorenzo Guerrero — quien ocupaba e1 cargo de mi nistro del I nter ior - a que ejerciera l a Presidencia hasta el término del man dato, pero enseguida, en septiembre de 1966, se lanzó la candidatura guber namental de Tachito Somoza para las próximas elecciones, rompiendo asílo a r dado acerca de alejar a los Somoza del Poder .

stas elecciones se v ieron precedidas por choques entre l iberales somo cistas y los conservadores antisomocistas. Entre estos úl t imos se destacaronles líderes Fernando Agüero Rocha y Pedro Joaquin Chamorro Cardenal.Estas acciones dejaron un saldo de 34 muertos, y en medio de ellas los su blevados ocuparon en M anagua el Gran H otel , tomando como rehenes a l os117 huéspedes, entre el los 49 norteamericanos. Por su parte l a Guardia Na cional ocupó el diario La Prensa, portavoz del g rupo, y del c ual e ra directorPedro Joaquín Chamorro.

En el caso de los rehenes mediaron con 'el gobierno somocista el nuncioa postól ico y el 'embajador de Estados U n idos, para l ograr se dejar a en l i bertad a los huéspedes y n o se tomaran represalias contra los sublevados.Sin embargo, después Somoza ordenó la detención de alrededor de 190 per sonas.

En las elecciones «ganó» Tachito y ocupó l a Presidencia durante el pe riodo de 1967 a 1972. Sin embargo, según l a Const i tución no podia relegirsey se l e ocurr i ó t razar u n macabr o p lan que l e si rvier a de cobertura legalpara obtener l a relección, e l cual se comenzó a gestar en 1971. Se decidióentonces l lamar a l sPoder» en 1972 a un gobierno t r iunv iral b i par t i dista pordos y medio años, mientras se reformaba l a Consti tución y se convocabannuevas elecciones.

El tr iunvirato - popularmente conocido con el mote de «la pata de ga ll ina — estaba integrado por los l iberales somocistas Roberto M ar t inez Lacayoy A l fonso Lovo Cordero, y e l conservador Fernando Agüer o Rocha, quiendej ó sus pr incipios antisomocistas a u n l ado o creyó que podría desde esecargo evi tar el cont inuismo. ' Se creó una Asamblea Constituyente integradapor 100 miembros, de los cuales 60 per tenecian al Part ido Liberal somocistay 40 eran conservadores. Además, se les ofreció a los conservadores l a j efa tura de 16 gobernaciones departamentales (provinciales) .

Debido a que Somoza quiso amarrarle todavía más las manos a l asgestiones del t r iunv irato, se creó una crisi s de gobierno por l a oposición deun sector de los conservadores, l o cual determinó que al gunos de el lns sereí,iraran de l a Asamblea Const ituyente. En j unio de 1973 fue sust ituido elconservador A güero y ocupó su lugar en el t r iunv irato el conservador cola boracionista Edmundo Paguagua I lias.

La anter ior cri sis, unida a las medidas implantadas por Somoza a sazóndel terremoto que casi destruyó a Managua en 1972, momento en que élmismo asumió poderes militares y se proclamó la ley marcial por 18 meses,

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dejó bien sentada una diferenciación entre los conservadores; los colabora cionistas, que seguian a Paguagua y los abiertamente antisomocistas, cuyolíder zesultaba ahora Pedro Joaquin Chamorro Cardenal.

La Asamblea Constituyente aprobó un nuevo sistema electoral en el

a ños, el Poder Le i !cual se establecia que el electo presidente lo seria por un periodo de seis

gislativo, que era unicameral históricamente, seria bicame

podía presentarse como candidato.ral : Senado y Cámara de Diputados, y se dejaba sentado que Somoza I I I

trLos ataques de Pedro Joaquin Chamorro Cardenal desde La Prensa, c n

v i oa Somoza y contra los conservadores que se habian vendido al t i r t u e a, con 'er n que ver directamente con el surgimiento de un nuevo grupo disidente

de las f ilas del Partido Conservador Tradicionalista, que se apartó de éstecn junio de 1924, tras más de una decena de personalidades de im or tade ese partido.

Las elecciones se celebraron en 1974; Tachito resultó e l gran vencedor.y asumió el Poder el 1ro. de diciembre de ese año. Su oponente fue el con servadcr colaboracionista Edmundo Paguagua I lias, líder de los titeres con servadores. Estas elecciones se llevaron a cabo con nueve partidos politicosilegalizados y una gran cantidad de personalidades del país sin derecho alvoto.

Otra vez asentado Somoza II I en el Poder, la diplomacia norteamericanapresionó de nuevo a la oposición conservadora para un entendimiento conel dictador, alegando la necesidad de testar unidos frente a la amenaza delFSLN que, nacido en 1961, cobraba fuerza de forma paulatina.

La toma del Poder total por Tachito Somoza significó tener en susmanos el poder real (que nunca perdió) y el nominal: la Presidencia, y tam bién, como señala Jaime Wheeloch,

el abandono de la demagogia reformista y la institucionalización de laestrategia del terrorismo oficial como la única alternativa de las clasesdominantes y el imperialismo para conjurar el estallido de las contradic

nario.~ciones sociales y , primeramenté, e l auge del movimiento '~ olucio

Anastasio Somoza Debayle, más fiel aún que sus antecesores a los de signios de Estados Unidos, hizo todo lo posible siempre por halagar a susamos y conservar su apoyo y amistad, para lo cual votó siempre a favor d e)as posiciones norteamericanas en la QNU, la OEA y otros organismos inter nacionales; tenia como embajador nicaragüense en Washington a un pa riente suyo, y se hizo de todo un equipo de personas radicadas en EstadosUnidos con los medios necesarios para difundir una imagen favorable de¹ icaragua ante el Pentágono, el Congreso, el Departamento de Estado y laCasa Blanca.

Durante el periodo presidencial de Richard Nixon, Somoza mantuvo ez celenes relaciones con éste, contribuyendo con d inero p ara s u c ampañapresidenual, y en los momentos peores del escándalo Watergate se de coró su amigo y admirador. No W difici l comprender que para 1974 Ni caragua seguia dominada por t l imperialismo a través de la dictadura milibe

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somo ista, reforzada por la cuantiosa asistencia de los programas de ayudamilitar, la capacitación del ejército y los aparatos represivos.

Para esta época, Estados Unidos suministraba a Nicaragua 3000000de dolares anuales para la compra de armas y 1000000 de dólares parap rogramas de adiestramiento, que en l a general idad de los casos eran di r i gidos por oficiales norteamericanos y se efectuaban en la Zona del Canalde Panamá.~

Este período presidencial no lo podría cumplir el úl timo de los Somoza,e l pueblo nicaragüense y su vanguardia, el FSLN, se lo impedirian con lavictor ia de l 19 de Jul i o de 1979.

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NOTAS

A partir de l 23 julio de 1961, Carlos Fonseca Amador, Silvio Mayorga y TomásBorge, y además el veterano Santos López (coronel del Ejército de Sandino) fundaron el Frentede Liberacton Nacional y en 1962 adopt6 el nombre de Frente Sandinista de Liberaci6n Nacio nal. Por tal motivo, la dirigencia revolucionaria señala que entre 1961 y 1962 se cre6 el FSLN

Direcci6n del FSLN acord6 que el 23 de julio de 1961 se considere como la fecha de fundaci6nberto Cruz, Carlos Reyna, Francisco Buitrago, Víctor Tirado y Jorge Navarro. Reoientemente, lae incluye entre Ios fundadores a: Germán Pomares, José Benito Escobar, Faustino Ruiz, R igo

del FSLN.

1968, p. 35.Carlos Fonseca Amador: «Nicaragua: hora cero», en Tr icontinentul, no. 14, La Habana,

Nicaragua, Colecci6n Las Segovias, Managua, 1980, pp. 100-101.Humberto Ortega Saavedra: 50 años de l ttcbu sandinista, Mi nisterio d el I n terior de

Ibfdem, p. 105.I bfdem, p. 9f .Henry Ruiz: «La montaña era como un crisol donde se forjaban los mejores cuadros»,

en Nicaranac, no. 1, Ministerio de Cultura de N icaragua, Managua, mayo-junio d e 1980, p. 10.

l968, p. 38.Carlos Fonseca Amador: «Nicaragua: hora cero», en Tr icontinentai, no. 1 4, La Habana,

lbfdem, p. 39.lbfdcm, p. 38.

en Nicurauac, Managua, mayo-junio, d e 1 980, p . 1 0.Henry Ruiz: «La montaña era como un crisol donde se forjaban los mejores cuahw»,

Jaime Wheeloclr y Luis Camión: Apttntes sobra el desarrollo econ6rnico y socitd da

p. 36.¹icaragna, Secretarfa Nacional d e Propaganda y E ducaci6n Polftica del FSLN, Managua, 1980,

Henry Ruiz: «La montaña era como un crisol donde se forjaban los mejores cuadros»,en bÍtcurattac, no. 1 , Ministerio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p. 13.

Ibidem.lbfdem.I bfdem, p. I l .

Antérica Lattna, no. 3 , E ditorial P rogreso, Moscú, 1 980, p . 2 6.Ilia Beinov: «El Frente Sandinista de Liberación, fuerza decisiva en la lucha», en

Henry Ruiz: «La montaña era mmo un crisol donde se forjaban Ios mejores cuadros»,en ¹ caranuc, no. 1, M nisterio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p. 11.

Habana, 28 de diciembre de 1979, p. 7 .Humberto Ortega Saavedra: «Nicaragua: la estrategia de la victorias¡ en Bobenttu¡ L a

» Ib fdem.Ibfdem.

eu Putria L tbrc; no. 6, Managua, 1980, p. 42.«Heroes de la Revolución: Julio Buitrago, padre de la resistencia urbana del FSLNs¡

Ibfdem.

en Nicaranuc, no. 1, Ministerio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p. 11.Henry Ruiz: «La montaña era mmo un crisol donde se forjaban los mejores cuadroa»,

Casa de las AméYicas, La Habana, 1982, pp. 31-32.Ornar Cabezas Lacayo: Lu montaña es algo más 4nc' una gran ntaseta verde, Ediciotgs

«Carlos Fonseca: héroe nacionab, en Putriu Libre, no. 8, Managua, 1980, p. 2f.

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Henry Ruiz: «La montana era como un crisol donde se forjaban los mejores cuadros»,en ¹c arauac, no. 1, M inisterio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p. 1 4.

Humberto O r tega Saavedra : 50 anos d e l u cha s andin tsta, M i n is terio d el I n terior d eNicaragua, Colección Las Segovias, Managua, 1980, p. 107.

Henry Ruiz: «La montaña era como un crisol donde se forjaban los mejores cuadros»,en Nicarauac, no. 1 , Ministerio de Cultura de Nicaragua, Managua, tnayo-junio de 1 980, p. 1 4.

Humberto Ortega Saavedra; «Nicaragua: la estrategia de la victoria», en Bohemia, L aHabana, 28 de diciembre de 1979, p . 7.

Henry Ruiz: «La montaña era como un crisol donde se forjaban los mejores cuadros»,en Nicarauac, no. 1 , M inisterio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p. 1 7.

l'rente Sandinista de Liberación Nacional: Gaceta Sandinista, año 2, no. 1 , La Habana,1976, p. 3.

Humberto Ortega Saavcdra: «Nicaragua: l a estrategia de l a victoria», en Bohemia,La Habana, 28 de diciembre de 1979, p. 5.

Henry Ruiz: «La montaña era como un crisol donde se forjaban los mejores cuadros»,«n Ntcarauac, no. 1 , Ministerio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p . 17.

Frente Sandinista de Liberación Nacional: Gaceta Sandinista, año 3, no. 12, La Habana,1977, p. 2.

Humberto Ortega Saavedra: «Nicaragua: l a estrategia de la victoria», en Bohemia,La Habana, 28 de diciembre de 1979, p . 5.

Conferencia de los Partidos Comunistas de América Latina y del C aribe, Editora Po Hrltca, La Habana, 1975, p . 38.

Humberto Ortega Saavedra: «La insurrección nacional victoriosa», en Nicarauac, no. 1 ,Ministerio de Cultura de Nicaragua, mayo-junio de 1980, p . 33.

Continsnsmo: Americanismo. Nombre que recibe la permanencia indefinida de un man datarto en un puesto público.

1aime Vheelock: Im perialismo y dic tadura, Editorial S iglo X X I , México, 1 979, p . 50.Instituto de Estudios Políticos para América Latina y Afri ca ,( IEPALA ) : Nicaragua

ei pueblo frente a la d inastía, Madrid, 1978, p. 54.

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K,A REVOLUCIÓN SANDINISTAY LA CRISIS DE LA DICTADURA

EL SURGIMIENTO DE LAS TRES TENDENCIASDENTRO DEL FSLN

quizás, el aspecto más difici l de abordar en este trabajo - por razones obvias es el referente a la división ocurrida ~ las filas del FSLN, lo cual dio lugara las llamadas «tres tendencias» del Frente Sandinista. Por una parte, la bi bliografia sobre este aspecto no existe. Apenas se han escrito unas lineas decarácter muy general que abordan el tema, lo cual es un sintoma muy sig nificativo para comprender la transitoriedad de aquella división y la unidadanual de los dirigentes sandinistas. Por otra parte, como fue un hecho nega tivo en la historia de la Revolución Sandinista, del cual los propios sandi nistas extrajeron valiosas experiencias, en este trabajo hemos consideradoexplicar los aspectos principales y presentar las propias opiniones de losdirigentes nicaragüenses al respecto.

A partir de 1976 ocurrió una especie de fraccionamiento de la vanguar dia en tres partes',' más que una división profunda del Frente Sandinista deLiberacion Nacional , como consecuencia de . la inmadurez en aquel momentos~presentada por los dirigentes del FSLN, la cual no les permitió enfrentar conaciago la problemática evad a de las discusiones tácticas y de métodos det rabajo dentro de la máxima dirección del Frente y otras estructuras. Unenfrentamiento acertado hubiera determinado mantener la unidad de direcciónen las condiciones en extremo dificiles que les habia impuesto Somoza a partirde las concesiones hechas al FSLN en diciembre de 1974.

Para entender este sfraccionamiento de la vanguardiai ' en las tres ten dencias del FSLN (Tendencia Proletaria, Tendencia Guerra Popular Prolon gada y Tendencia Insurreccional o Tercerista) es necesario - como bien señalahumberto Ortega- shistoriar un poquitos.~

Como todos recordamos, después de la muerte de los miembros de laBireceión Nacional del FSLN Oscar Turcios y Ricardo Morales, ten septiembrede 1973, la máxima dirección del FSLN se debilitó de manera considerabley aumentaron las discusiones entre los sandinistas acerca de dos tácticas delucha armada: por.un lado, la que planteaba llevar a cabo la guerra de guerri Has teniendo como eje central la montana, y por otro, la que propugno ha

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lucha armada teniendo como ej e central las masas en las ciudades. .Esa esla primera discusión que se da (señala Humberto Ortega], un tanto inmadura,un tanto dualista: o la montaña o la ciudad. Plantear ese tipo de dualidad noera correcto.»'

Tal discusión, en cierto momento los l levó a adoptar posiciones que, «unpoco más en la idea que en la acción, desunió» al movimiento sandinistaP

Por otra parte, la propia organización y forma en que estaba estructuradoel FSLN in f luyó en el surgimiento de las tendencias como tales. La D i recciónNacional, a par ti r de la entrada en una nueva fase de la lucha en los iniciosde la década del setenta, creó una especie de división del trabajo en diferentesáreas, aunque si n una base organizativa acorde con el momento que garanti zara el éx i to. Según señala H umberto Or tega, las formas que tenian

a nivel de dirección para tratar los problemas eran muy artesanales.En la práctica casi no se daba una conducción colegiada. Debido a larepresión, debido a que nos manteníamos mucho t iempo si n vernos, alf altar una l inea común, u n compromiso pol í t ico material izado en une statuto, cada quien organizaba de hecho su t rabaj o a su manera. Yempezaban los choques (...) Si hubiera existido un marco de organiza ción menos artesanal quizás hubiéramos podido resolver las contradic ciones, que son propias del desarrollo de todo movimiento, de maneraposit iva, atendiendo a l a cr i t ica, unidad y cr í tica.~

Además, hay que tener en cuenta que el propio desarrollo de la luchasandinista generó una fuerza mayor. Las filas del FSLN fueron ampliándosecon jóvenes militantes que acumulaban larga trayectoria de lucha estudiantil yc'orera y asimi laban de forma acelerada las experiencias del combate, lograndotambién éxitos entre las masas. Al analizar este punto Humberto Ortega se ñala :

los compañeros viejos comenzaron a desconfiar de los compañeros másnuevos que comenzaban a proyectarse como responsables de distintas ta reas, y los más nuevos que no conocian cómo habian sido de dificileslas luchas de los anos anteriores subestimaban a los compañeros másveteranos porque, i ndiscutiblemente, los más veteranos ar rastraban to davia formas artesanales de trabajo que ellos (los jóvenes) pensaban de bían ser superadas.

La ausencia de un marco de discusión apropiado, sumado a la inma durez de los miembros de la Dirección y a la situación represiva dasatadap or Somoza l levó a que e l FSLN comenzara, en la práctica, a separarse y afra; cionarse en las t res tendencias antes apuntadas.

Es conveniente mencionar que la separación en tres partes no se pro dujo al unísono. En octubre de 1975 estalló lo que el actual comandante dela Revolución, Carlos Núñez, en su l ibro Un pueblo e n armas ha l lamado~ crisis politica interna del FSLN . Aunque no especifica en qué consistió, esde suponer que se refería a la separación de un grupo importante de san dinistas partidario de lo que se empezó a llamar Tendencia Proletarias. Con

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xelación a la división, dice Margaret Randall, en su ar@culo iLa mujer ca laínsurrecmona, que «en 1975-1976 el Frente Sandinista se divide & " tenden

>t ~: prunero entre la Tendencia de Guerra Popular Prolongada y la Ten dencia Proletaria, y después cuando surge una tercera "tendencia" los terceristas, o insurdeccionales»,' es decir, la Tendencia Tercerista o TendenciaEnsu~ ccional.

Se sabe [apunta Regis Debray) que a parti r de un tronco común repre sentante de la ortodoxia del movimiento tal como lo habia concebidoCarlos Fonseca Amador, una tendencia llamada «proletaria» se escindeen 1975, seguida en 1976 por la tendencia llamada «insurreccional» o«tercerista», por ser la tercera. Una o la otra se tacharon de sfoquistaa la primera, de «sectaria a l a segunda, y de socialdemócratai a l atercera."

Segun los propios comunicados del FSLN o materiales bibliográficos sepuede apreciar que los partidarios de la guerra popular prolongada (antesde que entre ellos se separara el segundo grupo para formar los terceris tas) contaban con la mayor parte o con todos los miembros de la DirecciónNacional elegida en los primeros meses de 1975. Recordemos que antes deproducirse en octubre de ese ano la crisis interna del FSLN la D ic ción Na cional fue ampliada con los militantes Carlos Agüero, Eduardo Contreras,Henry Ruiz, 'Jacinto Hernández, Victor Tirado, Pedro Arauz y Plutarco Her nández. Estos nuevos dir igentes aumentaron e l g rupo que formaban CarlosFonseca, Daniel Ortega, José Benito Escobar, Humberto Ortega y TomásBorge, únicos sobrevivientes de la Dirección Nacional al comenzar 1975.

A pesar del reforzamiento de la Dirección Nacional del FSLN, se pro dujo en octubre un primer desprendimiento. Un mes antes habia regresadodel exterior el indiscutible jefe del FSLN Carlos Fonseca Amador, el cualno pudo evitar la separación del grupo que formó la Tendencia Proletaria.

A parti r de este momento l a línea táctica mantenida por los partida rios de la guerra popular prolongada comenzó a ser discutida con mayorrigor. El análisis crítico condujo a que un grupo importante de la DirecciónNacional profundizara en el trabajo mi l itar sobre todo, para buscar la in surrección. De aqui que, más tarde, se formara la Tendencia Insurreccionalo tercerista llamada asi - repetimos- por ser una tercera via táctica paratomar 'el Poder. Mientras los partidarios de la guerra popular prolongadasiguieron desarrollando su línea de trabajo en la montaña y en cierta medidaen la ciudad.

En la práctica lo que en verdad ocurrió era una necesidad del propiodesarrollo de la lucha. No obstante, si en los dirigentes del FSLN hubierahabido mayor madurez, las tres líneas tácticas se hubieran desarrollado conresultados más positivos, sin llegar al extremo de la separación en tres ten dencias o grupos dirigidos sin coordinación entre ellos durante casi tr esaños. También es conveniente aclarar que por el hecho de provenir de untronco común y predominar en los dirigentes un verdadero espiritu revolu

vas insalvables.cionario sincero y franco, el fraccionamiento no tuvo consecuencias negati

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Al analizar unos meses después del t r iunfo, aquella situación creada,el comandante de la Revolución Humberto Ortega nos dice que el fraccio namiento surgió del propio desarrollo del sandin!smo y que

el propio desarrollo de la organización exigia que diésemos un saltocuahtat ivo en nuestra f orma de organización y conducción que permi tiesen formas superiores de organización de la vanguardia para poderdi r igi r mejor l a lucha de las masas, para enrumbar de una manera mássegura la lucha armada en Nicaragua. Nosotros tuvimos conciencia deesa necesidad, per o n o pudimos implementar ese salto que debía re coger l a experiencia de los compañeros más viejos, más veteranos encuanto al t rabaj o par t idario, al t rabaj o con las masas, a su experienciami l i tar , a su experiencia en el t ratamiento de las fuerzas pol i t icas enel ámbito nacional e i nternacíonal , y conjugarla con el i mpulso de losjóvenes que comenzaban a i ntegrarse y a en ese momento de maneramás importante."

Otra cuestión de gran interés que aqui sólo apuntamos y no profundi zamos, fue que ~en la cabeza de los dirigentes de las tres tendencias es taban presentes los problemas globales de l a revolución ." Cuando ocurreel f raccionamiento

los compañeros que trabajaban en las dist intas estructuras, a las que ha bían sido asignados por el FSLN, al no lograr 'encontrar solución a losproblemas que iban surgiendo, por las dificultades y debilidades ya se ñaladas, comienzan, en base a l t rabaj o que el los dominan a estructu rarse ahí y a buscar cómo darles respuestas a los problemas de la Re volución a parti r de las estructuras en las que ellos descansan. Hayque recordar que se t rabajaba en medio de l a más bruta l represión,no se podía abarcar todo un t rabajo nacional , cada cual sigue desarro llando el t rabaj o que l a propia real idad l e i mponia. D e esta manera,los ccmpañeros que trabajaban en zonas montañosas siguieron desarro llando su l ínea de t rabajo , l a que les imponía las condiciones de esemomento ; los que t rabajaban en estructuras l igadas más di rectamentea algunos sectores product ivos, estudiant iles y en l a d ivulgación de l ateoría revolucionaria científica continuaron desarrol lándose prodomina damente por esa línea; y los que mantuvieron un trabajo predominante mente m i l i tar buscando l a insurrección, siguieron a su vez t rabajandopor ese camino."

Un aspecto relevante en todo este asunto de l a di vi sión de l FSLN fueque !os dirigentes y partidarios de las tres tendencias, aparte de tener una uotra táctica a emplear para alcanzar el Poder, siempre pensaron en la par ticipación activa y masiva del pueblo.

La verdad [dice Humberto Ortega] es que siempre se pensó en 1as ma sas, pero se pensó en el las más bien como un apoyo a l a guerr i l la, quecomo ta l pudiera quebrar a l a Guardia Nacional , y no como se dio enla práctica : fue l a guerr i l l a l a que si r vi ó de apoyo a las masas para

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que éstas, a través de la insurrección, desbarataran al enemigo. Asipensabamos todos."

Al cumplirse un semestre del triunfo de la Revolución Nicaragüense,+nos congresistas norteamericanos, pensando en l a existencia anterior detresMndencias, comentaban que no se podían explicar cómo los dirigentessandinistas air aban de forma tan cohesionada al desarrollar las tareas dela Revolución. La respuesta hay que buscarla no sólo en el periodo ante rior a la división, sino también en el propio momento en que se encontra ban fraccionados; este lapso nos puede ofrecer valiosas experiencias de res puestas. 1Vlanifiesta Humberto Ortega:

el hecho de que todos proviniéramos de un tronco común nos ayudómuchisimo. Hizo que respetáramos mutuamente el trabajo de las otrastendencias. Por ejemplo, la tendencia insurreccional no luchó por crearo tro Frente Estudianti l Revolucionario, dejó que esa organización que, . " 4asumió un papel tan importante en Nicaragua, siguiera siendo contro lada por las otras tendencias. Tampoco se intervino en el trabajo que'realizan los compañeros sproletarios~ en algunos centros productivos.Y esto fue recíproco por parte de ellos. Ellos no pretendieron montarotro Frente Norte u otro Frente Sur, que era 51 trabajo mi l itar másgrande que realizaban los «insurreccionales . Por el contrario, ellos secoordinaron y complementaron ese trabajo.'

Hay que insistir en el hecho de que ninguna de las tendencias por si+ola hubiera podido alcanzar el tr iunfo manteniendo sólo sus lineas de tra bajo. Cada una complementaba el trabajo de las otras y constituian un apo yo entre ellas. Por tal motivo Humberto Ortega reafirma que en l a prác tica, los esf~ zos de las tres estructuras por separado impulsaban una sola

yara el triunfo.."lucha. elaboraban una sola concepción, estructuraban una sola estrategia

La Tendencia Guerra Popular Prolongada [según Regis Debray) no cesóde insistir en la construcción necesariamente lenta de una fuerza móvilestratégica en las montañas, all i donde el enemigo menos podría uti Bzar su potencial militar. Los sproletarioss insistian en la prioridad de1trabajo de organización politica en las zonas urbanas de la costa delPacífico, donde estaba concentrada la mayoria de los trabajadores (so bre todo obreros agricolas algodoneros y cafetaleros, asi como desocu pados semipermanentes de los suburbios). Los «terceristasi subordina ban la emulación de las fuerzas de la guerri l la y el trabajo politicoen profundidad a la necesidad de una ofensiva insu~ cional a cortoplazo. sobre una base nacional, insistiendo en operaciones mi l itaresen gran escala y de gran impacto público. Todas las tendencias coinci cUan en el carácter central decisivo de la lucha armada, así como en1a naturahxa de sus objetivos, y las divergencias constituian sobre todo,como se puede observar, en el calendario de la insurrección, en la loca lización del acento principal, el grado de maduración de la crisis. Los~ terceristas» dudaban de que una guerra de guerrillas ine gular pudiera

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lesionar seriamente a la Guardia Nacional, y los de la guerra popuiarprolongada no se imaginaban que la ofensiva de junio pudiera cono cer un desenlace más rápido. Pero, contradiciéndose, a veces violen tamente, las tendencias acabaron por complementarse unas a otras.Las divi siones del Frente Sandinista actuaron en los hechos como mu l tiplicador, aumentando cada vez su capacidad de iniciativa en lugarde disminuir la.'

A diferencia de lo que históricamente ha ocurrido en los movimientosguen>1'eros u organizaciones revolucionarias en América Lat ina, cuando su f ren escisiones, a l p roducirse e l f r accionamiento en 'e l FSLN n i nguna delas tres tendencias aspiró a crear o a formar una nueva organización ar rnada sino que cada una siguió actuando bajo el nombre «FSLN». Por esarazón nos refer imos a l a f r anqueza y sincer idad revolucionaria que predo minaban en los di rigentes sandinistas, máxime, cuando cada una de lastendencias tenia respaldo , fuerza e i n f luencia en determinados sectores quelas podian haber conducido a l a formación de otras organizaciones. Ellossupieron mantener l a colaboración no coordinada y la unidad dentro delfraccionamiento.

Todo lo anter ior determinó que al producirse la unidad formal del FSLN,la organización de vanguardi a de l pueblo n icaragüense presentaba «todaun cuadr o de complementación de l t rabajo»." L o que había pasado hastaei momento en qu e se toman los acuerdos uni tar ios es que . cada quien(dice Ortega refiriéndose a las tendencias] quería hegcmonizar el proceso,quería ver quién sobresalia más en esa lucha~.'~

Fue precisamente durante la lucha de los años 19?6, 1977 y 1978 tenque los dirigentes de las tres tendencias eliminaron las deficiencias, vierony comprendieron l a i mportancia que tenia cada quien en sus l ineas de t ra baj o y el iminaran aquella i nmadurez que en u n momento y en condicionesdeterminadas provocó la desunión.

LA SITUACIÓN POLÍTICA DE NICARAGUA DE 1925 A 1922

A continuación esbozaremos la situación existente en Nicaragua a par ti r de la acción sandinista de diciembre de 1974 hasta finales de 1977 enque el FSLN decidió poner f i n a l a oprobiosa y sangrienta dictadura deSornoza, por una vez y para siempre, a pesar de la valoración de Hum berto Or tega acerca de los esfuerzos de l a di ctadura, que e l FSLN y susdi r igentes, entre el los él , supieron vencer : . Desde 1975 a 1977 el los (Somo za y los yanquis) habían jugado todas sus cartas para aplastamos mili tarmente.i~

La acción llevada a cabo por el FSLN el 27 de diciembre de 1974 enc asa del somocista Chema Casti l l o puso de mani f iesto l a f ragi l idad de l adictadura ante una acción decidida y violenta de los sandinistas. Además,r eflejó el grado de descomposición en que se encontraba el somocismo yen par ticular demostró a l pueblo n icaragüense y a l mundo l a i mportanciacada vez mayor del Frente Sandinista de Liberación Nacional como la únicavanguardia existente en Nicaragua.

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Ya para estos años la dictadura somocista, como representante t n e)Poder de la clase dominante, atravesaba una insuperable crisi s xpresadaen un agotamiento poli tico y en la agudización de las contradicciones en;tre los grupos de poder económico de la burguesia, incluyendo al de So

por sorpresa a la dictadura, tambiénmoza y sus acólitos. Ahora bien, s i l a acción del 27 de diciembre tomó

tomó por sorpresa a los sectores organizados de las masas que, aunqueobviamente se solidarizaron con la acción, poco o nada pudieron hacerellos mismos como actores politicos. El resultado de la acción fue unaelevación, si n precedentes, de las condiciones subjetivas de la luchade clases en lo que respecta al estado de ánimo de las masas, peroesto no fue materializado a través de organizaciones que permitieranel desarrollo politico de la clase misma."

Con posterioridad a l a referida acción sandinista, Somoza retornó laofensiva a través de l a «institucionalización de la represión , l o que con tribuyó en gran medida y de modo momentáneo a eliminar cualquier in tento de organización de las masas. Asimismo, permitió a l a propia dicta d ura tomar medidas en l o 'económico que aumentaron el desempleo y l ainflación, lo cual deterioró de forma considerable las condiciones de vidade la mda vez mayor clase obrera.

La burguesia en general aceptó, de manera di~ cta o indirecta, lasmedidas de todo tipo tomadas por Somoza, como era lógico; máxime cuan do el FSLN todavia no tenia la fuerza suficiente para destronar al t irano.S in embargo, ya veremos cómo años después, cuando el FSLN alcanzó lafuerza suficiente para tomar e l Poder, la burguesia no somocista, aunqueen un inicio se decidió por mediatizar la victoria, al fracasar en su inten to, estableció contacto principalmente con una de las tendencias del FSLNpara iniciar un diálogo.

Sólo fue necesario que transcurrieran dos años y nueve meses de es tado de sitio, censura y ley marcial , para que l a situación politica y so cial se tornara mucho más compleja y la alianza de la burguesia no somo cista con la dictadura se fuera deteriorando poco a poco.

La censura [dice Julio López, jefe del departamento de Relaciones In ternacionales del FSLN) sirvió para ocultar la represión indiscriminadael robo descarado e incontables arbitrariedades de parte de la dictadura.El traslado de los tribunales civiles a las cortes mil itares indicaba quela única forma de dominación de la dictadura era la represión militar .En este periodo se exterminaron pueblos enteros, se agredió a los obre ros en huelga, se despojó una vez más de tierras a los campesinos, enfin, una serie de agresiones al pueblo que tienen, como dij imos, un do ble carácter, politico y económico.~

Hay que observar dos cuestiones claves, para entender este periodo.Por un lado, Somoza pretendió eliminar al movimiento sandinista, y porotro. quiso engrosar las ganancias de la burguesia a traves de la superex plotación de los trabajadores, haciendo caso omiso a las deterioradas condi

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ciones de vida de la población. Si e l úl timo aspecto aceleró l a creaciónde las condiciones objetivas de la Revolución, el primero frenó el surgi miento de mejores condiciones subjetivas para la lucha revolucionaria ; esdecir , l a destrucción de la vanguardia política y armada que dirigiera laRevolución . Los j efes de las d istintas tendencias de l FSLN conscientes deesta situación compleja, decidieron, ta l y como demostraron en años an t eriores, ev i tar a cualquier precio que Somoza se saliera con las suyas ycomenzaron a prepararse a par ti r de mayo de 1977 para hacer f racasar l osplanes del t i rano.

T ambién hay que tener presente que l a burguesía como conjunto nose benefició de igual manera de l a situación impuesta por Somoza. Másde un grupo de l a burguesía fue per judicado por l a malversación de l osfono~s del Estado, el contrabando y los sucios negocios de los somocistas.

Una mayor cantidad de sectores empresariales empezaron a perder=onfianza en las posibi l idades de l a dictadura de estabi l izar a l pai s y ase gurar condiciones adecuadas para obtener ganancias. L a base social opo sitora a l a dictadura se ampl ió al incorporarse sectores de l a burguesia me dia y pequeña a las protestas antisomocistas.

Mientras Somoza perdía cada vez más autor idad pol ítica y moral , noso tros (dice H umberto Or tega] l a ganábamos, a pesar de las duras con diciones en que nuestros tenaces guerr i l leros en las montanas del Norte,en l a Columna «Pablo Ubeda», l levaban adelante su lucha para con trarrestar la iniciativa mil itar que, desde finales de 1975, el somocismoles había logrado arrebatar en la práctica.~

El tenaz esfuerzo de las di st intas tendencias de l FSLN permi ti ó queel movi 'niento sandinista

lejos de se r aniqui lado se mantuviera presente au n en esas d i f íci lescondiciones (...) Si esto no se hubiera logrado [afirma Ortega], la acu mulacion pol í t ica y mora l no se hubiera podido rever ti r t ransformán dose posteriormente en una fuerza masiva, en una fuerza mi l i tar , comoo ".urrió."

Además, en 1975 l a máxima di rección del FSLN , antes de l f racciona miento, real izó una apreciación o corrección estratégica de carácter insu r reccional l a cual siempre se tendr i a en cuenta hasta que en mayo de1977 se smtetizó y plasmó en una plataforma programática de la Tenden cia Insurreccional o Tercerista.

No sólo para el FSLN la situación era en extremo compleja, sino quepara Somoza no era nada fácil . Las condiciones en que la dictadura teniaque mantener su dominación cada día se estaban haciendo más difíciles.

De manera progresiva, a parti r de 1975 l a Iglesia, como institución,comenzó a desempeñar u n papel antisomocista mucho más cl aro, aunqueno fue hasta 1977 en que su actuación empezó a repercuti r no sólo en elterritorio nacional sino también en l a opinión pública internacional.

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La posición cambiante y cada vez más valiente de algunos sectores dela Iglesia que se pronuncian oficialmente en contra de las violacionesde la dictadura, denunciando la desaparición de cientos de campesinos,como es el caso de los documentos de los Padres Capuchinos, y el 'Mensaje de la Conferencia Episcopal a principios de 1922.~

Un factor importante en el agravamiento de la situación de Nicaraguaen los años de 1925 a 1977 era el aislamiento relativo en que se fue su miendo la dictadura de Somoza del resto de la sociedad mundial . El factorinternacional, en el caso de la Revolución Nicaragüense, se fue convirtiendomas importante a medida que transcurrían los meses y variaba la correla ción interna de fuerzas entre el FSLN y la dictadura, a favor del primero.Esta particularidad del desarrollo de la lucha revolucionaria fue compren dida, asimilada y aprovechada en toda su amplitud por los dirigentes del ' .E SLN; de forma principal por los terceristas a parti r de 1927, y por el FSLN 'en su conjunto cuando se produjo la unidad. Al respecto, el compañero JulioLópez expresa :

También hay que destacar el aislamiento relativo en que se fue sumiendo ~:="'la dictadura a nivel internacional. Factores coadyuvantes en esta líneafueron : e l aprovechamiento efectivo de la coyuntura de los derechoshumanos iniciada por Carter (pese a que tal iniciativa está saturada dela demagogia imperialista que trata de recuperar terreno después delas derrotas sufridas en Indochina, dándole mayor complejidad a susformas de dominación) a través de las acusaciones y denuncias quesobre las violaciones de los Derechos Humanos realizaron nicaragüen ses y extranjeros ante el Congreso norteamericano (a parti r de juniode 1976) y .ante la opinión pública. Asimismo, la incansable labor dedenuncia contra la dictadura mil itar somocista llevada a cabo por losComités de Solidaridad con Nicaragua, en México, Costa Rica, Hondu ras, Venezuela, Estados Unidos, etcétera.~

Pero, por otra parte, tenemos que ya en 1926 el FSLN, que ha ganadotn fuerza y organizacion, logró consolidar una zona guerri llera en el nortedel pais, contra la cual fue lanzada, en agosto del mismo año, la operaciónmi l i tar ~Agui l a V I i , en l a que par ti ciparon los ej érci tos de N icaragua, Gua temala, El Salvador y Estados Unidos, bajo la d irección de oficiales nortea mericanos, provocando una terrible matanza de campesinos. Sin embargo,esta acción no 1pgró destruir el movimiento guerrillero.

En estas condiciones socioeconómicas es electo presidente de EstadosUnidos, en noviembre de 1976, el candidato por 01 Partido Demócrata, Ja mes Carter , quien tomó posesión del cargo en enero de 1977. Comenzóasl un n uevo periedo en las relaciones norteamericano-nicaraguenses, en elmarco de la llamada .Politica de Derechos Humanos y ante el avance inde tenible de las fuerzas de liberación li d i adas por su vanguardia, el FSLN.Pero los p rincipales aspectos de este n uevo l apso l os t ra taremos aparte,para ofrecer una visión mas completa de t stas relaciones.

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ANTECEDENTES INMEDIATOS A LA OFENSIVADEL FSLN EN 1977

Antes de analizar la ofensiva desatada por el FSLN (Tendencia Ter cerista), es necesario señalar que el 8 de noviembre de 1976 cayó comba tiendo a l f rente de l a guer r i l la, en las montañas de Zi ~ica (norte de Nica ragua) e l l íder del FSLN , Carlos Fonseca Amador . Poco antes, Fonseca ha bla expresado, en frases que alcanzaron una dimensión extraordinaria el diadel t r iunfo, que «tal i nmundicia no es posible lavar l a con agua por benditaque ésta sea ; solamente l a sangre puede lavar tanta mancha para que sur j alimpio y luminoso el d ' . de l a justicia victoriosa que anhelamos»."

La muerte del máximo j efe de l a Revolución N icaragüense consti tuyóun dur o golpe par a los revolucionarios sandinistas. Si n am i lanarse antel a caida del l íder , los seguidores de Carlos Fonseca A mador , los d i r igknt sfcrmados al calor del combate durante más de tres 1»stros y con la expe riencia acumulada de l a lucha revolucionaria por más áe cuatro décadas,dieron muestras fehacientes de madurez, ín tk'.igenci a y v alentía , a l de mostrar a l pueblo y a l t i rano que la l u ha no se dctcndria y que k l caminoya estaba t razado para alcanzar l a v i ctor ia.

G radualmente, l a dictadura fue perdiendo apoyo de algunos sectores og rupos de Poder dentro de Estados U nidos, de l a burguesía nicaragüense yd e l a I glesia. Este fenómeno comenzó a observarse con mayor clar idad apr incipios de 1977.

Dentro del desarrollo social del debil itamiento de la dictadura hay unfactor que resume casi todo l o anter ior y es f undamentalmente paraexplicar k l porqué dh l levantamiento del estado de excepción . Nos es tamos ref i r iendo [díck Jul io López] a l ai slamiento social y pol i t ico quela dictadura misma iba generando a t ravés de los 33 meses de estadode sitio y ley marcial , hasta un extremo tal de antagonizar a toda lasociedad nicaragüense — aunque muy desigualm nte — debilitando asíalgunas de sus bases de sustentación t radicional , aunque conservandosiempre al Ejército y al aparato del Estado de una manera incondicio nah~

Además, para este año 1972, pese a l uso i ndiscr iminado de l a repre sión, l a dictadura habia demostrado ser incapaz de el iminar a l mov imienton.volucíonario y al FSLN. Hay que tener en cuenta que se habian agravadolos conf l ictos interburgueses; e l Consej o Superior de l a I niciat iva Pr ivada,a través de algunos sectores burgueses, ejerció presiones gremiales contrala corrupción estatal y por la clasificación de las normas de politica econó m ica, es decir , presionó a Somoza para que estableciera i las reglas del juegoi .

A todo esto es necesario agregarle la lucha incansable de ciertos sec tores del per iodismo que insistieron en las denuncias de las at rocidades d»la di ctadura. Además, ot ros fenómenos que comenzaron a tomar fuerza ex pre,siva a principios de 1977, y que se llevaron a cabo con más vigor enjunio, fueron las manifestaciones parciales de resistencia de los sectores or ganizados de las clases desposeídas y hasta de ciertos sectores burguesesa favor de las libertades democráticas. Según señala Humberto Ortega,

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la acentuada crisis 'económica y la creciente resistencia popular dehmca denaron una crisis politica en el paía Sectores empresariales que has ta e ntonces adecuaban sus intereses a las condiciones impuestas por l adictadura, pasan a una actividad francamente opositora.Un grupo de militantes del Partido Conservador bajo e1 liderazgo del'rector de La Prensa. Pedro Joaquin Chamorro. se integra a l a coali

ción opositora Unión Democrática de Liberación, organización de opo-'sición antisomocista hegemonizada por sectores inconformes de la burguesia. La UDEL, exige la vigencia de las l ibertades politicas y sindi cales, el levantamiento de la censura de prensa y del estado de si tio;el cese de la represión, la amnistia y el indulto general para los presosy exiliados politicos.~

Otro aspecto de interés que merece toda nuestra atención se refiere alremplazo del embajador norteamericano James Theberge por Mauricio So laún. Tal cambio alentó cierta expectativa a todo aquel que seguia con in

principalmente a los partidos y sindicatos aliados en UDEL y también a los ;--': t erés el proceso de erosión de los lazos de Somoza con Estados Unidop .

sandinistas.Por estos meses de 1977 un hecho casual vino a agravar la situacion del

Gobierno. Somoza cayó enfermo y, ante la posibilidad de su desaparicion,d istintos grupúsculos somocistas comenzaron a especular acerca de un ~ juste de la dictadura sin Somoza. Según Julio López, estas especulacionesd ieron lugar, unos meses después, a la exclusión de Cornelio Hüeck. Deaqui que al enfermarse Somoza y existi r las posibilidades de su muerte, sa lieron a flote con mayor fuerza las contradicciones Wtre diferentes tenden cias dentro del somocismo.

Hay que decir que en Hüeck se materializó el sterrateniente, el bur guie medio, el funcionario corrupto, el politico agresivo defensor del somo c ismo, el hacedor de los pactos Libero-Conservadores»~ (Somoza-Agüero) yel portavoz oficial del partido de Somoza. Hüeck «se habia convertido indis cutiblemente en una figura de poder dentro de las f ilas del somocismo .~«La persona de Cornelio [Hüeck), sobre quien pesa un lastre de corruptela,asimilable a las formas gangsteriles de acumulación de riquezas y ocupandoal mismo tiempo la posición del individuo más público del PLN, se con virtió necesariamente, en el hombre beligerante del Partido. "

Los ataques públicos a Hüeck por parte de los propios somocistas através de la persona de Orlando Montenegro (otro corrupto somocista quelidereaba una de las tendencias) pusieron en evidencia que en «las alturas»se estaban produciendo resquebrajamientos importantes como expresión dela crisis politica existente.

A esta situación se refiere Humberto Ortega cuando señala: «a media dos de 1977 se registra un gran ajetreo politico entre la oposición burguesaalentada por el giro dado a la politica exterior norteamericana por la nuevaadministración Carter .~

Estados Unidos pensó en aprovechar la situación imperante en los circu les gobernantes nicaragüenses. Junto a l a reacción local buscó fórmulasM recambio del somocismo sin cuestionar sus resortes de poder fundamen

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tales : el i nmenso poder economico y e l poder represivo de l a Guardia Na cional».~

Los factores señalados anteriormente (unos más que otros) presionarona la dictadura, y Somoza decidió levantar el estado de sitio, la censura yla ley marcial. Además, convocó a participar en elecciones municipales para1978. E l objet ivo del di ctador 'era volver a agrupar o a aglut inar en tornoa si la fuerza que había perdido durante el periodo posterior a l a acciónllevada a cabo por el FSLN contra él, en diciembre de 1974, con lo que evi t aría, por u n lado, mayor desprestigio, y por o tro, mej orar «su imagen anive l i nternacional».

Aunque las medidas tomadas por Somoza ocasionaron que se hicierapúb lica toda la corrupción que existia (demostrando con el lo el n ivel de des composición social a que habia llegado el gobierno de Nicaragua y que enmuchas de las cr i t icas, en su mayoría de los sectores populares, se discu tiera el sistema burgués, como causante de todos los males), no fue menoscierto que si el FSLN no hubiera decidido retornar la ofensiva perdida, So moza habria tenido la posibi lidad en sus manos de afianzarse de nuevo ene l Poder . Como senala H umber to Or tega :

es importante tener en cuenta que estos esfuerzos de democratizacióno de remozamiento se dan en 1977, cuando la reacción y el imperialis mo están convencidos de que han logrado aniquilar o al menos reducira su minima expresión al Frente Sandínísta.'~

Somoza fue muy l imitada, muy di fícil . Casi todos los dirigentes del FSLNhabían muerto : Carlos Fonseca, Eduardo Contreras, Carlos Agüero, Edgardhabian muer to : Car los Fonseca, Eduardo Contreras, Car los Agüero, EdgardMunguia, Fi lemón Rivera y ot ros.

No obstante, los miembros restantes de l a D i rección Nacional del FSLNsupieron colocarse a la altura que el momento demandaba. Se percataronde que Somoza y los yanquis pretendían hacer frente a l a crisis y saliradelante a t r avés de medidas .democratizadoras , incluyendo l a am nist ia.Según el Comandante en Jefe del Ejército Sandinista, s i Somoza hubieradado la amnistia hubiera puesto al FSLN en una situación muy di ficil .

No obstante, los sandinistas también estaban conscientes de que, du r ante ei t ranscurso de 1977, l a contradictoria pol i t ica carteriana hacia N i caragua había creado una si tuación conf l ict iv a entre M anagua y Wash ington de par ticular i mportancia en toda l a hi stor ia de las relaciones entreamoos Estados y era necesario aprovecharla.

Quienes dieron muestras rápidamente de haber entendido en toda sumagnitud la estratagema de Somoza y Estados Unidos, fueron los dirigentessandinistas agrupados en l a Tendencia Insurreccíonal o Tercerista. Ellosprepararon y desencadenaron lo que la historia de l a Revolución Nicara güense conoce como eofensiva politico-militar de octubre de 1977i.

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LA OFENSIVA POLÍTICO-MILITAR DEL FSLN EN OCTUBREDE l927. LA INTENSIFICACIÓN DE LAS AVI ONESANTISOMOCISTAS Y EL PAPEL DE LOS PARTIDOSPOLÍTICOS Y DE LAS ORGANIZACIONES DE MASAS

todos sus aspectos, desde la simple compartimentación hasta l a más com EI factor so rpresa y el mayor nivel alcanzado por la organización en

sandinista de octubre de 1977.pej a acción, fueron los elementos básicos que condicionaron l a ofensiva

Era peor ser aniquilados sin pasar a la ofensiva, que ser aniquilados -' p asando a la ofensiva, porque combatiendo teniamos la oportuni ~ ' .

m' 'tar sólo teniamos la alternativa de ser derrotados. Ese era el y ie -.e iniciar un proceso de triunfo. No pasando a la ofensiva poli tico

tabamos destruidos [dice Humberto Ortega] nosotros aparecemos coa~~b lema que se nos planteaba." Cuando el enemigo consideraba que ~ ~

más fue sandinismo habia g olpeado. Q uedan sorprendidos cuando n osotros'.-'l

s uerza que nunca, o sea, aparecemos golpeando como nunca an~ —, '

aparecemos haciendo acciones en las ciudades, cosa sagrada para e11os.~, '.."

Ahora bien, antes de mayo de ese año la Tendencia Insurreccional venia

lación de armas, l a creación de condiciones con la f inalidad insurreccio preparándose para acciones de cierta magnitud de tipo militar . La acumu

nal y la agrupación de todo aquel que coincidia con la linea de la insurrec

otras dos tendencias.ción, fueron factores decisivos en esta ofensiva, a l a cual se sumaron las

Las acciones se iniciaron con la toma del cuartel de la Guardia Nacio nal en San Carlos, cerca de la frontera con Costa Rica, el dia 13 de octubrey continuaron con el asalto y toma del poblado de Mozonte, a 5 km deOcotal. en e l departamento de Nueva Segovia, el di a 15. El dia 17 f ueatacado el cuartel principal de Masaya, a 20 km de Managua, y al mismotiempo se realizó una importante emboscada a los soldados en movimientode l a Guardia Nacional . En esa oportunidad, cuatro miembros del FSLN

venian desde la capital del pais hacia Masaya. El dia 25 de octubre, treslograron contener durante cuatro horas a todas las fuerzas enemigas que

escuadras de una columna del FSLN se apoderaron del poblado de San Fernando y los efectivos del cuartel tuvieron que rendirse.

A pesar de que algunas de las acciones realizadas no alcanzaron el

que en Masayaobjetivo previsto, no se puede hablar de fracaso. Humberto Ortega aclara

no se pudo tomar el cuartel pero, por ejemplo, la mayor parte de losparticipan5es quedaron vivos. En el norte se mantienen las guerri llasdesde octubre hasta mayo del 78, en lo que se llamó el Frente NorteCarlos Fonseca Amador. En el ataque a San Carlos murieron unos com pafiüeros, pero alh se dio un triunfo militar nuestro. No pudimos soste nerlo, pero no fue como [cuando) el [ataque al cuartel) Moncada ea

E"k

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Cuba 'en 1953; nosotros tuvimos capacidad de golpeteo, de repliegue.acumulación de fuerzas y nuevo golpeteo.~

Es importante subrayar que en el momento de concebir y de decidirla realización de este t ipo de acciones, esta parte del FSLN (TendenciaInsurreccional) había acordado desprenderse de la conducta de conservadu risrno que en gene' al el movimiento sandinísta había mantenido en la práctica;es decir, de acumular fuerzas en pasivo. A este hecho se refiere HumbertoOrtega cuando señala que «octubre de 1977 ocurre gracias a una modal idadde carácter ofensivo que se da a l a lucha armada en un mom"nto en que lacrisi s ' e l somocismo es muy aguda»."

Al explicar l a nueva modalidad apl icada, el d i r igente de l a Revoluciónexpresa que les sandinistas i ntervinieron en esa coyuntur a pol i t ica exis tente inconscientes de que sc iba a reproducir nuestro esfuerzo»" y conven cidos de que si se mantenía a l a defensiva n o se podia luchar por e l Po der y lograr la victoria. Por ta l motivo era necesario retornar l a ofensivaperdida desde pr incipios de ' l 975.

Si hubiéramos sido conservadores [manifiesta Ortega) y hubiéramos di cho : «no. acumulamos fuerza en si lencio», l a coyuntura pudiera habér senos ido y l a habria agarrado el enemigo, creándose así las condicio nes para golpearnos def ini t ivamente o por l o menos durante un largotrecho, porque se habría logrado confundir al pueblo con algunas me jcras, haciendo que nuestros planteamientos fueran dificiles de enten der."

A par t i r de las acciones pol i t ico-mi l i tares de octubre de 1927, todas lastendencias del FSLN tuvieron siempre en cuenta las contradicciones que conanterioridad se habian planteado y que fueron corroboradas muchas de ellas,m ientras que otras pasaron a formar parte de nuevas experiencias de lalucha. Las pr incipales 'enseñanzas adquir idas o incorporadas a l acervo po l í tico-mi l i tar de l FSLN están enmarcadas en las problemáticas siguientes:

a) Las acciones permi tieron profundizar la crisis pol i tica del pais, echara un lado los planes de l a reacción local y externa, fortalecer l avanguardia y f or talecer determinada activ idad de las masas, la cualvenía real izándose a t ravés de luchas rei vindicativas. Como resul tado de las acciones se fortaleció e l mov imiento de masas que conci t ranscurso de los meses se volvió activamente insurreccional . Conello quedó demostrado que, cuando existen condiciones mínimaspara comenzar a desarrol lar acciones de carácter insurreccional ,e s úti l aprovechar las coyunturas polí t ico-mi l i tares propicias con l afinal idad de conduci r a las masas a su incorporación gradual y cre ciente en l a lucha armada.

b) Para vencer al ejército de Somoza, creado y entrenado por EstadosUnidos durante m ' s de 45 años, había que activar los contingentesguerrilleros y hacer participar a las masas de forma activa en lalucha armada. De ahi que se considerara que la principal fuerza del

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FSLN a a rt ir "é ste tuvier a d e a ' ' ' " o

p " esos momentos radicaba en l a capacidadm ntener una situación de movilización tot l :

y mi litar que Somoza si tenia lograda.y po i ica, que contrarrestara la capacidad técnical ecmcac) La falta de viven ''vencia de la experiencia insurreccional llevó al FSLN

que éstas apoyaran las actividades insurreccionales. La experienciaa pensar que con esas acciones se podia movilizar a las masas para

tivas, de trabajo poli tico y militar masivo, etcétera), que implicarandemostró que aún faltaban condiciones de tipc} subjetivo (organiza

ción popular creada por la muerte de Chamorro hacia una insutres meses después tampoco el FSLN pudiera encauzar la indigna una posible respuesta total de l pueblo. Esto explica también que

c ión contra la dictadura. Sin embargo, las accion d ctub d

insurrección, y así lo asimiló el pueblo.constituyeron una eficaz propaganda de lo que debia ser

ch) No se poseía una gran organización de masas pero si se conc on los activistas y los elementos necesarios que iban a

das por estas acciones contra la dictadura.poco a poco la estructuración y movilización de las masas estim

d) El FSLNd e la vanguardia, pero comprendió que el elemento militar, en al

LN reconocio que no tenia formas superiores de organización

condiciones existentes, le permitia estar presente en diversas coyun~t uras que proporcionara mayor campo politico y organizativo er a l . ,

Plataforma Programática de principios de año.poder desarrollar toda la estrategia insurreccional plasmada en la

e) Asimismo, el FSLN estaba consciente de que si fracasaba, seria eaduro golpe para el sandinismo, pero era necesario correr el r iesgo, :~pues un repliegue era prácticamente exponerse al aniquilamienÓe.pero si presentaban combate en esa coyuntura, las posibilidades 4eadelantar y desarrollarse eran mayores. La experiencia demostró quilas actitudes valientes, riesgosas y decididas fueron utiles hasta talpunto que, después de dichas acciones, la dictadura fue incapaz deestabilizar el pais aún bombardeando las ciudades.

Aunque en octubre de 1977 no hubo una respuesta de las masas en cuan to a su part icipación activa, si se palpó el sentir del pueblo muy favora5lea los intereses del FSLN para llevar adelante la lucha armada, máxime cuan do en su desesperación Somoza comenzó a reprimir de manera indiscriminaday brutal a l movimiento revolucionario, hasta l legar a niveles agudos. Yapara esta época el pueblo se decidió a realizar facciones históricas indepen dientes : un buen sintoma para lograr la victoria.

La complejidad que se derivó de las acciones de octubre de 1977 Hevóimplicito que algunos sectores de la izquierda crit i c an a la Tendencia In surreccional e incluso al FSLN en general, pues visto en el momento inmt.Nato aparecia como una decisión aventurera. Al respecto, Humberto Ortegaaclara: ealgunos sectores de la izquierda que estaban dedicados a montar

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sindicatos, etc., dijeron que estas acciones venian a desbaratar la organi zación y e l repunte del mov imiento de masas».~

Pasado el t i empo, m uchos c ri t icos c omprendieron q ue n o h abía s id oasi. Era cierto que la represión iba a golpear la organización abierta, legalde las masas, pero, en condiciones realmente revolucionarias era difíci l quepudieran ser golpeadas en su organización. Por ta l mot ivo, los compañerosde la Tendencia Insurreccional no aceptaron los planteamientos que se enar bolaban desde posiciones que en apariencia eran de izquierda.

Aceptar esos planteamientos [d ij o Ortegaj er a caer en el rejuego que elimperialismo estaba montando con la salida democrático-burguesa don de el movimiento sindical debía tener su par ti cipación . Para nosotrosera prefer ible que no se diera ese movimiento sindical castrado.4"

A l a luz de las anter iores consideraciones es importante observar queestas acciones pol í tico-mi l i tares marcan e l comienzo de una etapa nueva,desde el punto de vi sta cual itat ivo, en el auge de l a Revolución Sandinista.~ Estos hechos [ expresa O rtega) c omienzan a m arcar u n s alto c ual''.ativop ol í tico-mi l i tar ." 4

La fuerza del FSLN alcanzó un nivel importante dentro dcl pueblo quepuso a pensar a algunos de los grupos de l a burguesia no somocista. A par t i r de ah i se observó, por u n lado, que el FSLN i n ició una práctica flexibleen el manej o de l a pol i tica de al ianzas que di o como resultado, entre otros,tl surgímiento del G rupo d e los Doce, m ientras que, por o tra p arte, se apre ció en sectores de l a burguesía una mayor decisión a enfrentarse a Somoza,ya en tablando conversaciones con l o s sandinistas, dialogando con losyanqui s o presentando a l pueblo nuevos proyectos de carácter l iberal-bur gués (como fue e l l l amado D iálogo Nacional-Democratización).

En este marco de ideas conviene tener presente las palabras de H um b erto Or tega cuando señalo :

si bien la crisis existia, las masas no reaccionaban frente a ella y sóloveían que l a vanguardia estaba siendo golpeada. Estas acciones reac t ivaron l a hegemonía de l sandinismo en las masas y l a conf ianza delas masas en sus propias luchas reiv indicativas y pol í t icas. Y l levaronal somocismo a cometer graves errores, siendo el p r incipal de el los elasesinato de Pedro Joaquín Chamorro, el 10 de enero de 19i 8."

Al indagar en las causas del mencionado asesinato, debido a las con secuencias que produjo, es muy interesante anal izar las contradicciones den tro de la clase capitalista.

A estas al turas, las formas de dominación de l a dictadura, que veníansiendo discutidas por sectores de l a burguesía, acabaron po r perder toda suvigencia, l o cual repercutió de forma di recta en e l p lano económico. Estossectores perjudicados se vieron en la imperiosa necesidad de presentar unproyecto pol i tico al ternat ivo más propio. La pequena y l a mediana empresaintensificaron sus demandas, y si bien fueron presa de los desajustes crea

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dos por l a p olítica e conómica d el E stado s omocísta, p lantearo l aerdo con los intereses sectoriales del capital representados por ellas.earon xec mos

López- fueron también sensibles frente a la crisis existente r esum st ie anterior hay que agregar que estos sectores - como bisa a só~ala Juiin. : . g

t ico creado por las acciones de octubre, hn el sentido de apoyo al Diálogo .e e o, se produjo una rápida toma de posiciones frente al clima polf.e, y como

y las necesidades de democratización planteadas por UDEL.Los sectores de la pequeña y la mediana emprhsa presionaron al régi'

men para que buscara iel Diálogo, y reclamaron la toma de medidas n~ =- -':.s arias que pusieran fin al cl ima de violencia que entorpecía el proceso de ~C reación de ganancias, ya que la situación sembraba desconfianza y temor„. ' .en todos los sectores productivos y comerciales. La pública actitud deamplió el aislamiento de la dictadura y tuvo en el diario La Prensa un efiinstrumento de expresión de sus intereses.

La gran burguesia industrial y financiera no somocista, que contabamayores recursos económicos y f inancieros, habia logrado hasta hsosmentos enfrentar con bastante acierto los obstáculos derivados de Iatica corrupta del somocismo. Sin embargo, este sector tenía por interészar ciertas modificaciones de la estructura económica impuesta por Socon la finalidad de ensanchar sus bases de acumulación de ganancias ymizar el capitalismo hn Nicaragua. Para fines de 1977, la llamada granguesia , sin apoyar de forma mi litante y pública a la dictadura somocie incluso sin aceptar las responsabilidades gubernamentales ofrecidas pormegfj=yeei stíó en mantener frente a la crisis de la dictadura una poü~c a de neutralidadn, que por sus efectos prácticos se tradujo enaporte al mantenimiento del régimen.

Por otra parte, la realidad demostro que mientras la crisis políticala dictadura no llegó al extremo, como reflejo de la agudización de la lucde clases que agravó el modelo dh dominación dictatorial , l a poderosa bu ' ~~~"-::g uesía continuó sin apoyar las iniciativas de los representantes de la peque- ' *ña y l a mediana empresa. Tal actitud fue variando hn la medida en quelas acciones armadas se vinculaban a la lucha de las masas a partir de 1978. -'.-';::.-'.

planteaba :Un análisis hecho a principios de ese año por un grupo de revolucionarios.,:"" .

lo decisivo de comprender en el comportamiento poli tico de este sec~en la actual coyuntura y su posible evolución, es que esta fracción d»la clase dominante, contrariamente al grupo Somoza, no tiene y Be lejos -..comprometido incondicionalmente su futuro con e l m odelo d ictatorí+:Se mantienen a la expectación, poli ticamente, y puede evolucionar rQ .p idamente hacia ia búsqueda ds nuevas for mas de dominación pottt tg , - 'toda vez que las relaciones de fuerza en el escenario de la lucha de claseijentre el pueblo y la dictadura tiendan a favorecer al pueblo.»

A sí vemos cómo la cúsPide burguesa dominante no somocista nort epronuncio sobre los l lamados y ~ oramíentos» dk UDEL n i tampoco

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acerca del Diálogo entablado con Somoza por sectores burgues68 p Tl h t ~

gl&sos.Ccn respecto al Diálogo, éste fue propuesto a fines de 1977 por la opo

sición burguesa junto a algunas organizaciones populares reformistas, y fra casó, debido a las condiciones desventajosas que propuso Somoza para susoponentes. Los objetivos del Diálogo (para la oposición burguesa al dicta dcr) estaban dirigidos a restarle influencia al FSLN en el pueblo y propor cionar a UDEL como variante de influencia que podia llevar a vías de he c ho u n p royecto pol í tico reformador , y también , ar rebatarle a l FSL N l ainiciat iva pol i t ica demostrada en octubre de 1977. Además, el D iálogo pre tendia desvir tuar l a ef iciencia de l a lucha armada y las movi l izaciones demasas como instrumento insustituible !en la lucha politica del pueblo.

Con relación al D iálogo Nacional promovido por l a burguesia, el FSLNno lo rechazo de modo tajante. Una posición sandinista ajena a buscar unasalida negociada hubier a sido aprovechada con u t i l idad por l a burguesiapara sus f ines r eformistas y conci l iadores con Somoza. D e matrera que elPSLN decidió ut i l izar l a v ía de l a negociación condicionada per o a t ravés

;del l lamado Grupo de los Doce que en octubre de 1977 salió a la luz pú :.blica, como resultado de la política de alianzas que el FSLN venia desarro llando.

En el propio mes de octubre, el Grupo de los Doce emitió un documentoo l lamado al pueblo nicaragüense «para dar una solución nacional a l angus t ioso problema de Nicaragua, solución en la cual no se puede prescindir dela par ti cipación del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN ) s i sedesea la garantia de una paz permanente y efectiva»." Desde un principio elGrupo de los Doce reconocio al FSLN como la fuerza principal, mientrasque ya avanzada la lucha lo apoyó sin ambages. Según Waksman Schinca~ la creación d el G rupo de l os Doce, una d e c uyas misiones pr incipales seriaprecisamente la de actuar en el escenario norteamericano, indica el valor quelos sandinistas le asignaban a este f rente de lucha pol í tica»."

El Grupo de los Doce estaba formado por : Fel ipe M antica (empresario) ,Joaquin Cuadra Chamorro (abogado), Miguel D'Escoto Brockmann (sacerdotede la orden M ar yknol l) , Ricardo Coronel Kautz ( ingeniero agrónomo) , Car los Tunnerman Berheim (profesor y varias veces rector de la UniversidadNacional de Nicaragua) , Fernando Cardenal (sacerdote jesuita) , Emi l i o Bal tod"nc Fal la!s (empresario) , Sergio Ramírez M ercado (intelectual) , A r turoCruz (economista y empresario), Carlos Gutiérrez Sotelo (cirujano dentista),Ernesto Casti l l o M ar tinez (abogado) y Casimiro Sotelo (arquitecto) . Comose puedh apreciar, la composición del g rupo era amplia y d e g ran calidaden el aspecto moral , desde el punto de vista politico (larga trayectoria del ucha antisomocista). Muchas de dichas personalidades ocuparon y en laactual idad ocupan al tas responsabi l idades en el gobierno sandinista, desdemiembros de l a Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (Sergio Ra mírm) hasta ministros (Tunnerman, D'Escoto), así como responsables deplanes nacionales (Fernando Cardenal, que ocupó la jefatura de la campañanacional de alfabetización) y de entidades de alto nivel de gobierno, comohan sido en los casos de Joaquin Cuadra y de Ernesto Castillo.

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principal no entablar el diálogo con Somoza.La negociación condicionada que propuso el FSLN, tenia como aspecto

Nosotros [declaró el FSLN al pronunciarse sobre la gestión que promo via el Grupo de los Doce] aceptamos el l lamado para participar enuna solución nacional como el que hace el documento de los doce com patriotas; pero debemos señalar que ninguna solución nacional puede

can.~darse en Nicaragua, sin que antes Somoza y el somocismo desa~

Tal posición mantenida, diferenciaba sustancialmente a ambos proyec tos de diálogo; m!entras que la burguesía (grupo principal) proponia ne gociar con Somoza, el FSLN, aunque no descartaba esa via, sugeria que lasnegociaciones se condicionaran a la no existencia de Somoza, que en reali dad era la aspiración inmediata del pueblo.

No obstante, la burguesia no somocista que encabezaba las negocia~n es con Somoza intentó tergiversar el documento emitido por el Grupo dj jlos Do e ya que no especificaba el rechazo a negociar con Somoza, si~más bien hacía hincapié en reconocer al FSLN como elemento import~y decisivo de-la oposición antisomocista. Por ta l motivo, en diciembre k1977, ei Grupo de los Doce emitió un comunicado que lo encabezaba ®clendc :

Kn relación a la errada interpretación que en algunos sector':s se hadado a nuestros anter iores pronunciamientos, haciéndosenos apareoggcomo los promotores de un diálogo con Somoza, declaramos con todafirmeza que en ningún momento hemos pedido, o sugerido, que seabriera diálogo alguno con el somocismo.~

FI FSLN logró poner en crisis el diálogo entre la burguesia no somocis t a y Somoza. Con ello creció de forma inconmensurable el prestigio san+ .n ista, y demostró que la politica de alianzas estaba dando sus frutos. Con ü - :lación a ello, Humberto Ortega aclara

nosotros logramos esa'amplia politica porque nos hicimos respetar y esoiotros movimientos no lo logran, porque los ven como un juego, pos.que no los respetan. Nosotros nos ganamos el derecho a realizar alian zas, impusimos nuestro derecho. Si nos hubieran visto como un gatono se habrian acercado, pero nos vieron como una fuerza y entoncestuvieron que aliarse con nosotros."

Vistos los factores que nos han proporcionado una idea de cómo y e f 'q ué sentido fue variando la correlación interna de fuerzas entre el FSLN yla dictadura, es necesario adentrarnos en la etapa nueva que se abrió eaoctubre de 1977 y que alcanzó un hito importante a raiz del asesinato dePedro Joaquín Chamorro Cardenal, aparente lider de la oposición burguesa y

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cuestionada carta de los yanquis para susti tui r a Somoza, aunque no l a al ternativa mas eficaz para los intereses estadounidenses.

El hecho de anal izar e l asesinato de Chamorr o se explica por l a r up tura favorable que creó al FSLN. Aunque no fue aprovechada por el FSLNen toda su magnitud, constituyó un evento que agudizó de una vez y parasiempre la lucha entre Somoza y la opcsición, dentro de la cual la partici pación de las masas fue cada vez más decisiva.

(QUI EN FUE CARLQS FQNSHCA AMADQR7

El 23 de junio de 1936 nació en 1v1atagalpa Carlos Fcnseca Amador , elhombre que supo encor trar las raices guerrilleras de Sandino, sus tradicio nes ccmbativas y revolucionar!as y, además, unir la teoría científica de lar evolución con las par t icular idades nacionales del puebl o n icaragüense, yquien sintetizara esta unión en la creación del l ' rente Sandinista de LiberaciónNacion "l.

Desde muy niño se vio relacionado ccn las ideas revolucionadas y conel cdío a l a t i ranía que opr imía a l país. En 1950 se matr!culó en el I nsti tuto Nacional del Norte, donde par ticipó en l a creación de l p r imer ComitéEstud!anti l del colegio, lo cual l e permi t i ó v incularse al todavia débi l movi miento obrera.

Carl s Fonseca fue alumno eminente, y en 1955 culminó sus estudiosde bachi ller , ganando l a di .,".!nción «Estrella dc Oro» por sus magníficos re sultados académicos. En 'ese mismo año ingresó en el Par tido Socialista N i caragüense, en e l cual desarrol l ó numerosas acti vidades; en aquell a épocase destacaron sus escri tos de a!r,pl io contenido ant imperial ista para el perió dico EI Universitario .

En el ano 1956 sufrió las penas de la cárcel por vez primera, al ser vic tima de la represión que desató el régimen scmocista tras el ajusticiamíentede Anastasio Somoza por Rigoberto López Pérez.

Un año después, er, 'l 957, asistió como único delegado nicaragüense al V IFestival de l a Juventud y los Estudiantes celebrado en A<ioscú y a l V I Con greso de la Federación Wfundíal de la Juventud D emocrática. Esta experien cia marcó de manera profunda el pensamiento de Carlos Fonseca. A l regresaral país fue detenido y torturado de forma salvaje; sin embargo, esto noamilanó su espír itu revolucionario, y a l sali r de l a cárcel escr ibió Un n ica ragüense en 8 Ioscú.

Durante los años de l a década del cincuenta l a act iv idad revolucionar iapie Carlos Fonseca fue creciendo a pasos agigantados, y esto hizo que el r e gimen somocista lo considerara un enemigo demasiado peligroso y por el lolc expulsó del país ex i l iándcse en Guatemala.

La Revolución Cubana hizo temblar a las clases explotadas en AméricaLatina; la victoria de la lucha armada en Cuba resultó un ejemplo y un es tímulo a seguir por los revolucionarios del Continente y del mundo. Carlosno se vio alejado de estas circunstancias y desde muy pronto se vinculó a laRevolución Cubana y a sus principales lideres.

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aYa en aquella época en la mente de Carlos Fonseca Amador habia unaidea f i ja : La lucha armada es el único camino que puede conducir a uncambio revolucionario en Nicaragua.g

En el mes de julio de 1961, en la ciudad de Tegucigalpa, junto con SilvioMayorga y Tomás Borge fundó el FSLN. El nombre de la organización fueidea suya. En todo este proceso histórico de creación y desarrollo del PSLNen los pr imeros anos, junto con los fundadores también se destacaron f i gurascomo Santos López, Noel Guerrero, Jorge Navarro, Germán Pomares y Josá -..Benito Escobar.

Los primeros años de lucha del FSLN impusieron grandes sacrificios y un arduo trabajo poiitico. organiaativo y mi l itar en medio dei cuaL ennatt- .

del Frente.guida se consolidó la autoridad de Carlos Fonseca Amador como dirigen

En 1965 fue capturado Fonseca junto con Víctor Tirado, en un barr i =.de M anagua. Durante su estancia en p risión, l a c ual s e extendió p or ~meses, escribió Desde la cárcel yo acuso, h istórico a legato que c onstituuna vibrante denuncia a todas las atrocidades del régimen somocista.cumplir' la condena se le desterró a Guatemala, y alli se le confinó a El Petén cvlugar doride conoció e hizo amistad con Luis Augusto Turcios L ima, quíen ' - ..-.' -:fuera comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Guatemala. "i

Por aquellos anos el Frente trasladó a sus pr incipales di rigentes a lamontaña, a l a cabeza de éstos, como indiscutible jefe político y mi l itarse oolocó Carlos Fonseca Amador.

En 1969 se reorganizó la dirección del FSLN, y t l cargo de secretariogeneral recayó en Carlos Fonseca.

Más tarde viajó a Costa Rica, donde fue detenido por la policia cuandose encontraba en preparativos para impulsar nuevos focos guerrilleros. Sele rescató de la carcel en memorable hazaña y partió para Cuba donde vivióalgunos años sin desvincularse del Frente y de Nicaragua. En Cuba escribiósu obra Viva Sandino.

En estos años se produjo una acumulación de fuerzas políticas y mi l i tares dentro del FSLN que condujo a la reafirmación de la organización:: 'c omo unico y verdadero representante del pueblo de Nicaragua, y a Car 'los Ponseca como su genuino lider. En 1975 regresó a Nicaragua de nm mraclandestina, y se incorporó pronto a la lucha armada.

E l 8 de noviembre de 1976, en l a región montañosa de Z inica, cayó ~combate el máximo lider del FSLN, empuñando el fusi l guerri llero y con Tamente fija en la victoria popular, victoria lograda el 19 de julio de 1979, lae~»,=cual él imció, guió y forjó.

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NOTAS

Humberto Ortega Saavedri : La e straiegia d e la vic toria, D irección d e D ivulgación yPrensa de la Junta dc Gobierno de Reconsirucci6n iVacional, l<h<nagua, 1980, p. 31.

Ibidem.Ibídcm.

4 I b idem .lI un<berto Ortega Saavedra: «Nicaragua: la estrategia de la victoria», en Bohemia, La

Habana, >8 de diciembre de 1979, p. 7.Jaime Whee[ock: In troducción al pensamiento s andin ista, Managua, 1 979, p . 1 5.Elumberto Ortega Saavedra: «Nicaragua: la estrategia de la victoria», en Bohemia, L a

Habana, 28 de diciembre de l 979, p . 17.Humberto Ortega Saavedra: La e strategia d e la vic toria, D i rección d e D ivulgaci6n y

Prensa de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, Managua, 1980, p. 31.Margaret Randa ll : «L a mujer en l a insurrección», en Nicarauac, no. 2 , M in isterio

de Cul tura de Nicaragua, Managua, julio-agosto de 1980, p . 37.Rcgis Debray: «Nicaragua: año cero», en Casa de las A<n<<ricas, no. l l 7 , L a Habana,

noviembre.diciembre d e 1979, p . 86 .Eiutnberto Ortega Saavedra: La e strategia d e l a v ic toria, Dirccci6n d e D ivulgaoi6n

y Prensa de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, Managua, 1980, p. 31.Ibídem, p. 32.Ibidem.Huinbert o O r tega Saavedra : «L a insurrección nacional v i ctor iosa» , en Nic arauac,

no. 1¡ M inisterio de Cultura de Nicaragua, Managua, mayo-junio de 1980, p . 36.Humberto Ortega Saavedra: La e strategia d e la vic toria, Di rección d e D ivulgación

y Prensa de la JGHN , Managua, 1980, p. 32.Ibidein.Regis Debray: «Ni aragua: año cero», en Casa de las Ln éricas, no. l l 7 , L a l l abana,

ncvietnbre-diciembre de 1979, pp . 87-88.Hurrberio Ortega Saavedra: La estrateg'.'a d<. la victoria, D irección d e D ivulgaci6n y

Prensa de la JGRV, Managua, 1980, p. 32.Ib«lem.[ l l umbcr to O rtega Saavedra] : Aipuntes d e h i t o r ia d e < sicaragua. Selección d e t ext os,

t, 2, Seccióii d e l l is toria del Departamento d e C iencias Sociales dc l a Universidad A utónoinadt" <Nicaragua (UNAN) , i Managua, 1980, p. 261.

[Julio López] : Apuntes <l' h is toria <,'e Nicaragua, Selección d e textos, t . 2 , Secci6nde E [<storia dcl Departaiuento de Ciencias Sociales de l a Universidad Autónoma de Nica ragua (UNAÃ ), Managua, 1980, p. 255.

Ib«l=m, p. 256.[l lumbetto Ortega Saavedra] : Ap ;<ntes d< h is toria de Nicaragua, Selección d e textos,

t. 2, Sectiúi< de H istoria dcl D epartamento c le C iencias Sociales de la Universidad A utónomade i4'caragua (UNAN ) , Managua, 1980, p. 260.

I bídem.[Julio López]: Apuntes de historia de Nicaragua, Selecci6n de textos, t. 2 , Secci6n

de Historia del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Aut6noma de Nicaragua{UNAiV), Managua, 1980, p. 256.

I b[deIQ.

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«Datos biográficos del Comandante en Jefe Carlos Fonseca», en Apuntes de historiade Nicaragua, Secci6n de Historia del Departamento de Ciencias Sociales de la UniversidadAutónoma de Nicaragua (UNAN), Managua, 1980, p. 421.

de Historia del D epartamento d e Ciencias Sociales de la Universidad A ut6noma de N iaúagmss [Julio López]: Apuntes de h istoria de Nicaragua, Selección de textos, t. 2 , Sección

us H ~ bLa Habana, 28 de diciembre de 1979, p. 6.

umL rto Ortega Saavedra: «Nicaragua: l a estrategia de l a victoria», en Bohensia,

de Historia del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nicar[Julio López]: Apuntes de historia de Nicaragua, Selección de textos, t. 2, Sección

(UNAN), Managua, 1980, p. 259. ve i u onoma e icaraguaIbídemIbidem

ss H mbLa Habana, 28 de diciembre de 1979, p. 6.

u berto Ortega Saavedra: «Nicaragua: la estrategia de la victoria», en Bohemia,

IbídemIbidemIbídem, p. jIb ídem.Ibídem, p. 8.Ibidem.IbidemIbidem.lbídem.Ib ídem.Ibídem, p. 6.Ibidem, p. 7.[Julio Lópezj : Apuntes de h is toria de Nicaragua, Selecci6n d e textos, t . 2 , Sección

de Historia del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Aut6noma de N icaragua(UNAN), Managua, 1980, pp. 270-271.

Daidel Waksman Schinca: «Los Estados Unidos, el somocismo y l a Revoluci6n N i caraguense», en Cuadernos Semestrales, no. 1 0, Centro de I nvestigación y D ocencia Económica(CIDE), México, 2do. semestre, 1981, p. 100.

Ibidem,Apuntes de historia de Nicaragua, Selecci6n d e t extos, t . 2 , S ección d e H is toria" I .

Managua, 1980, p. 279.d el Departamento de de Ciencias Sociales de la Universidad Aut6noma de Nicaragua (UNAN) , ' ' 4

Ibidem, p. 283.

Ls Habana, 28 de diciembre de 1979, p. 16.Humberto Ortega Saavedra: «Nicaragua: l a estrategia de l a victoria», en Bohensia,

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XLA ECONOMÍA DE NICARAGUA DESDE PRINCIPIOSDE LA DÉCADA DEL SETENTA HASTA 1977

LA EVOLUCI6 N GLOBAL DE LA ECONOMfA NICARAGÜENSEDESDE 1922 HASTA 1922

Fn la década dcl setenta Nicaragua tuvo que hacerle f rente a problemas eco nómicos de gran magni tud que agravaron l a si tuación d e las masas y con dicicnaron de mane!a objetiva el proceso revolucionario. El pais fue golpea do con singular fuerza por e l f racaso tanto de l M CCA como el de su po l i tica económica, el alza estrepi tosa de los precios del petróleo, l a cri si s ca pitalista desatada a mediados de ]a dccada, un proceso inf lacionario crecienteq ue v ino a agravar l a desigual estructura distr ibut iva de l a r i queza en lasociedad y las consecuencias de l v i olento terremoto que, como es sabido,dost :uyo casi de manera tota l a M anagua, en diciembre de 1972.'

A u n cuando e l pai s se v i o beneficiado durante algunos años por l asubida de los precios de sus pr incipales productos de exportación : azúcar ,a lgodón y café, en def ini t iva, l a relación de precios de i ntercambio no le- favoreció ante el alza de los „. recios del petróleo y de ot ros productos deimportación. A este inconveniente se le sumó l a cr isis económica capital istay l a devaluación del dólar, moneda a cuya paridad se sitúa el córdobafrente a las monedas europeas y de Japón . Además de las ci rcunstanciasantes expuestas, es n' cesario deci r que Nicaragua sufr i ó un régimen de l lu vias en extremo perjudicial el cual afectó grandemente la producción agrí c la.

El terremoto de 1972 fue, si n dudas, uno de los factores que ayudóa ron>per de modo definitivo con las tendencias históricas que presentabala cn ,nomia n icaragüense fal tos indices de crecimiento económico) . Ese de sastre natural y sus secuelas tuvieron consecuencias tanto sobr e l a econo rnia como sobre l a conduccion pol ít ica del Estado, las cuales contr ibuyeronen mucho a agudizar las contradicciones de la sociedad nicaragüense.'

E l terremoto produjo cuantiosos daños materiales y pérdidas de vi das. El sismo afectó a los distintos estratos de la población en Managua, cas tigandc 'en mayor medida a lc s grupos de bajos ingresos. Los préstamoscontratados para hacer f rente a l a ~ construcción y los défici t posteriores

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se f inanci a a través del crédito externo, que aumentaron con gran rapi dez los niveles de endeudamiento.

Lo anterior se hubiera podido aceptar de haberse canalizado los ma yores gastos hacia las actividades de xeconstrucción, para estimular activi dades productivas y atender el suministr o de las necesidades básicas de lapoblación; sin embargo, esto no ocurrió ; en la práctica no existió asigna ción alguna para programas de prioridad, muchos recursos fueron orien tados al f inanciamiento de planes secundarios y de lenta maduración, lacompra de cbjetos suntuarios, la especulación o, simplemente, robados.

E ste gran fluj o de recursos que llegó al país, produjo un aume te circu ante, lo cual trajo consigo un encarecimiento de los productos, unasituación inflacionaria a niveles nunca vistos.

La crisis económica mundial descargó de forma brutal sus consecuen cias sobre el pais. Este fenómeno se manifesto con mayor intensidad a tra-~.-.:. =vés del estancamiento y de la descapitalización. Por su parte, esta úl tima@'estuvo determinada por una tendencia persistente y un aumento del dé f~ ~ : . c omercial y uno aún mayor de la cuenta corriente y, de manera especid , , „

cesidad de recurri r al capital foráneo para financiarlo, y , a su vez, comode los servicios al capital extranjero, lo que traj o por consiguiente la ne- , "

resultado de ello, implicó una tendencia creciente al endeudamiento externo. ' ~- -. 'En crisis ya l a nueva modalidad de acumulación, los capitalistas lo

cales y extranjeros radicados en el pais tuvieron que desarrollar un granesfuerzo para contrarrestar la tendencia a la caída de la tasa de ganancia. Estas ituación los impulsó a una carrera desenfrenada en busca de aumentar latasa de plusvalia, para lo cual uno de los métodos escogidos fue el dedesatar un proceso inflacionario, creciente, sobre todo, a parti r de 1973 elcual fue muy favorecido, por la gran entrada de recursos al pais para la re construcción después del terremoto.

También en este período se aceleró el proceso de centralización delcapital y el de aumerito del grado de monopolización de la economia . Clar oejemplo de esto lo tenemos en el hecho de que entre 1969 y 1974, en Nica ragua se cerraron 292 fábricas, es decir, el 37 % del total de fábricas exis tentes, en 1969,' mientras que la producción industrial siguió aumentandosu participación en el P?B, o sea, las empresas con una tasa de gananciasrelativamente más baja, fueron todas absorbidas en este proceso, lo quecondujo a un aumento desmedido del ej ército de desempleados y agravódesde el punto de vista económico la precaria situación de las masas.

La burguesia esperaba con ansiedad que con estos mecanismos, o sea,la elevación de la tasa de plusvalia y el aumento del grado de concentra ción del capital , se lograria un impulso revitalizador de la economia quela sacara del estancamiento en el cual se encontraba; si n embargo, lejosde esto, las medidas tomadas profundizaron l a crisis social y económicaen el pais, al extremo de que. ya a parti r de 1973 los indices de crecimientoeconómico de éste, de los que años atrás se vanagloriaban los capitalistaslocales y extranjeros radicados en él , sufrieron una terrible baja, agudizadacon Ios efectos de la crisis economica del capitalismo desatada por esos años.Sin lugar a dudas, esto era simbolo claro de la insalvable crisis poli tica,social y económica que Mvolvia a Nicaragua.

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Las medidas adoptadas no surtieron el efecto esperado por la send l larazón cie que las condiciones de l a explotación capitalista di recta y las desu !ealización en ganancias no son idénticas. El hecho de que se lucharapor obtener mayor tasa de plusvalía no signi f icó que ésta se t radujera deíorn!a au"o !!átíca en una mayor ganancia. La ganancia es plusval ia produ c ida y real izada. Lo que el capitalista pers!guc es apropiarse de plusvalía ypara e~!o debe producir va&res de uso que funcionen en calidad de mer cancías, y las mercancias deben ser vendidas, realizadas como valor. Y es,p! e.ísamente, en este punto , donde se rompe l a cadena, pues el menor sa lario real y la menor ocupación, consecuencias directas de la inflación y laconcentración monopól!ca impuestas por los cap!talistas, no fuero'! contr; .- rcs t -das ni por aumentos signíf i "a'.ivos del gasto estatal , n i de la inversión pr i v ada. y p ' r ta l mot ivo quedó si n realizarse como valor gran cant idad d 'merca! cía.'

F=ta grave si tuación condujo a q ue l a e conomía d e N icaragua p ro f ! n dizara su cr isis, cr isis que signi f icó para el capitalismo un gran resq ebra jamiento i'.,'. su es'.ructur a de dominación pol i t ica y económica en e1 paísy que condicionara de manera objet iva a la Revolución Sandinista.

U.". rasgo n!uy notable de esa crisis fue el hecho de que el PIB del paísd's!n!nuyó c;:! grado extraordinario a par ti r de l a segunda mi tad de l a dé ca.'ia cíel sc~cnta, pues si pa..a el qu inquenio de 1960 a 1965 el crecimentoanuai de! PíB fue de 8 ,'í ' "¡~ entre '1966 y 1 975 solo l legó a u n 4 ~ /!! de " .:.=' cí.n!ento anual.'

p or ot r a parte, s i anal izamos l a balanza de pagos podemos obs~-':, ' rq ~e el ei ' vado nive' de los gastos pí!blicos y los requerimientos dc 1~ re construcc!ón, se vieron asociados a un al to r i tmo de crecimiento de las í,"n portacion s, r etorzado po r u n encarecimiento general izado de los a ! t i ;, ' losy servicios adqui r idos cn e l exter ior , mientras que las exportacíone ,c ían, pero a un r i tmo más lento, todo l o cual t r aj o como consecuenci - c, : ~aumentaran de modo notable los dcfici t en las balanzas comercial , de c;;:-.:!tacorríer.t=- y de p - gos, y q .! : e l país cont inuara profundizando su dep~.!den cía y su cr isis económico-t inanciera a t ravés del creciente endeudan!i ."n;.o ex tc r !o y e l ago';amiento de las reservas internacionales.

~<nido .. todos estos factores de crisis, es de notar el hecho de que, enío íu!!damental , a par ti r de 1975 se produj o un aletargamiento de l a í '. ver s ión p- iva.'a, tanto local como extranjera, debido, por un lado, a l a i" . ; u r idad pol i t ico-económica oue v i vía e l pai s ante el in cremento acel :r . ! ! de. a resí ' le.!=i a popular y l a lucha r evolucionaria y , po r o tr a parte, agraves contradicciones existentes entre Somoza y l a burg .!=sía nicarag.-.-- seno ; i !!culada di rectamente a l t i rano.

En sí:! 'esi"-, a f inales de 1977, la economia nicaragüense quedó sun! i ,.", cr!una grave cri sis que abarcaba también ot ros sectores de l a sociedad ; !a i n solven. i a f inanciera, los desequi l ibr ios económicos, las tensiones i n íl :!cio naI ía", l a atonía de la inversión pr ivada, los bajos crecimientos econó!nicos,stcétera, caracterizaban el panorama económico del pai..„ que se r- í!ej..baen el p lano social por el acentuamiento de la miseria, el desempleo, el anal fabetismo, la pobreza, las enfermedades, y en el plano politico, por el res

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quebrajamiento acelerado del ré imsa en la sociedad. r'gimen somocista y de la dominación burgue.

DESDE 1970 HASTA '1977EL SECTOR EXTERNO DE LA ECONOMfA NICARAGÜENSE

Hemos querido hacer un aparte en nuestro análisis global de la econo mia nicaragüense, para, de una manera más general, pero de forma directa,analizar su sector externo, pues resulta éste, a nuestro entender, el sectormás representativo de la crisis económica que sufrió el pais t ro

d ad ornmarcamos el panorama sólo hasta el año 1977, pues, con posteri

años 1978 1979. Ad, p sus caracteristicas especiales, abundaremos en lo ocurrido en lospos erioIT

1970 1977y . emas, es en esencia en t l periodo que transcurre entre

y, cuando se desarrollaron de manera vertiginosa y se a udia mayoria e los males que matizaron la economia de Nicaragua en suagu zaron

evolución reciente hasta 1979.EJ sector externo de Nicaragua en el periodo que vamos a tocar. se

caracterizó por marcados déficit en los balances comercial, de cuenta corrien

periodo que aqui analizamos.ste y de pagos, los cuales se manifestaron con tendencia a aumentar en este

Durante éstos años las exportaciones se incrementaron de modo extraor dinario pasando de 178 600000 dólares en 1970, a 636 800000 dólares en1977; estos aumentos estuvieron muy relacionados con las crecientes pro ducciones agricolas, principalmente de café y de algodón, sus dos funda mentales productos exportables. No obstante, si bien las exportaciones cre cieron. lo hicieron a un ritmo mucho menor que las importaciones, las cualesse incrementaron, sobre todo a partir de 1973 (producto de la .reconstrucción')y llegaron a alcanzar las respetable cifra de 761 900 000 dólares en 1977.

Esta situación comercial, como es lógico suponer, repercutió de maneranefasta sobre el'equilibrio financiero del pais. Es bueno señalar que un porc iento no despreciable del défici t comercial l o encontramos en el comi cioque Nicaragua llevaba a cabo con l os paises m iembros del M CCA. P araque se tenga una mejor idea de Wto, diremos que en el periodo analizadoel comercio nicaragüense con la región centroamericana resultó deficitario,nada menos que en 156 000 000 de dólares. Esto, como huimos señalado antes,se debió a l a m ayor c aptación d e r ecursos externos por p arte d e c iertospaises del área, como fueron Guatemala y El Salvador, an% la instauración delMCCA, que los colocó en una posición relativamente más favorable dentrode esa organización.

Las exportaciones de Nicaragua se vieron afectadas en estos anos porgrandes sequias que dañaron la producción de café y de algodón, que también«e vieron perjudicadas por a lgunas p lagas que a tacaron l as p lantaciones,con las consiguientes pérdidas en las cosechas. La pesca también se vioafectada, en especial en los años 1970 y 1971, debido a procesos ecológicosque disminuyeron la captura de camarones y langostas. Sin embargo, no

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fueron las malas condiciones climatológicas o ecológicas las que más inci dieron en el valor total de las exportaciones; sin dudas, fueron las grandesf luctuaciones en los precios y l a desfavorable relación de lo s términos deintercambio lo cual afectó mucho más. En este sentido, cabe destacar que ladesfavorable relación de lo s términos de i ntercambio se agudizó en esteperíodo, debido, de forma especial, a dos factores: la brusca elevación de losp".ecios del petróleo y el hecho de que las potencias capital istas comenzarona descargar su crisis en las débiles economias de los paises subdesarrolladosal emplear , entre otros métodos, una elevación desmedida de los precios desus productos.

La estructura interna de las exportaciones nicaragüenses refleja de ma nera muy clara que, aunque los productos industriales aumentaron de formasigni ficativa su par ticipación en las ventas externas, n o pudieron en modoalguno superar las ventas de productos agricolas, los cuales siguieron siendoh pr incipal fuente de divisas del país. En el período analizado los productosagrícolas aportaron u n aproximado de l 60 % de las exportaciones totales,mientras que l a i ndustri a sólo l legaba a u n 40 j s.

Refi riéndonos a las i mportaciones, senalaremos que, en l a práctica, el80 /s de ellas correspondian a productos manufacturados lo cual indica queel proceso de susti tución de importaciones, instrumentado dentr o de los ob jeavos del modelo económico, no resultó mu y f ructífero. En las compras demanufa turas resaltan por su porcentaj e las de equipos y materiales parala indust .ia y l a de bienes de consumo duraderos, estos úl t imos, por supuesto,' :'ínculados al afán consumista de las capas de altos ingresos dentro de la$o 'edad.

El ccmercio nicaragüense se encontraba d i r igido apenas a ocho países,y e an Estados Unidos, la RFA y Japón los fundamentales clientes y vende dores. Este monopolio comercial t raía como consecuencia que la dependenciaeconómica del país se reprodujera, y se afianzaran los lazos neocolonialesque ataban a la nación.

Los desequi l ibrios f i nancieros, con base en e l déf i ci t o r iginado en elcomer l o , crecían año por año, producto de l a cr i si s económica y del estan camiento que ahogaba a Nicaragua; para financiarlos, Somoza recurrió ale .-.deudamíento externo creciente . Esta si tuación se agudizó sobremanera apar tí» de 19?3, cuando fue necesario cor certar grandes préstamos para afron ;-a:. lc s requerimientos de l a reconstrucción del país después del t cr rcmoto.C~ f ."r-.na paralela con el endeudamíento, se produj o una disminución gra

ual de las reservas internacionale.", las cuales también fueron ut i lizadas:,"..ra tratar de equi l ibrar los desajustes d l a balanza de pagos.

En resumen, que el sector e..terno de l a economía nicaragüense entre;..";«0 y 1977 se convir t ió, con todos sus males, en un f iel reflejo de la economía. :.-"ionah Sus défici t comercia cs y i nancieros golpearon mu y duro a l a ya

'-' a tre ha economía, l a cual t rató d ser salvada por e l r égin.en a t ravésuna inyección de recursos e..ernos, sin comprender que lo único que ."og~ a

. . :a con esto ser i a aumentar e l resquebrajamiento de sus estructuras y:'-'sís total de la nación.

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uconónssco de América Lutina, Nueva York, 1 979.Comisi6n Econ6mica para América Latina (CEPAL) : Nicaragua: notas para el estndio

nsscus de los acontecimientos politicos recientes, Nueva York, 1979.Comisi6n Econ6mica para América Latina (CEPAL): ¹c aragnas repercusiascs econá

Oscar René Vargas: «Notas sobre el n uevo eje de acumulación capitalista en Centro aaaérira: ei caso de Nicaragua», en Estssdios Sociales Centroamericanos, 'no. 22, Profana Cen troamer~ de Ciencias Sociales, San José de Costa Rica, eneroabril de l979, p. 258.

Ibidem, p. 259.

Biearugnu; Managua, 1980.República de Nicaragua. Banco Central de Nicaragua: Anssario del Banco Creta' d u .

4 Véase Tabla 1 «Balanza de pagos de Nicaragua desde 1970 hasta 19$1».

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XILA INCORPORACIÓN DE LAS MASASAL PROCESO INSURRECCIONAL

Las acciones de octubre de 1977 dieron un gran impulso a l movimiento demasas, a pesar de la represión desatada por la dictadura. «Pero es a raiz delasesinato de Pedro Joaquin Chamorro que éstas se desatan y nos dejan verclaramente como en una radiograf ia, e l potencial , l a decisión y l a voluntadsandinista de combate de quc disponen, para incorporarles a una l inea ar mada."

Y también dice al respecto ldumberto Ortega:

El salto adelante se da cn octubre de 1977, y agrava la crisis. Luego vienLcl asesinato de Pedro Joaquin Chamorro, que agudiza aún más la si tuación y l a hace completamente i r reversible, con l a cada vez más ele vada par ticipación permanente insurreccional de las masas en las ciu dades, en los barr ios, en toclos lados."

El. ASESINATO DE PEDRO JOAQUÍN CHAMORRO CARDENAL

La coyuntura interna creada con l a muerte de Chamorro a manos de losson~o:.istas fue algo i mprevisto y sorprendió tanto a Somoza como a l osprcpics san='!obstas. El l o explica que después de pasados var ios días de i n dígn.;.c!ón popular l a d i r igencia sandinista haya decidido conduci r a t ravésde sus activ idades y de algunas de sus unidades m i l i tares, l a reacción es pontánea de las masas.

Antes de prosegui r con los hechos es necesario hacer algunas observa ciones con relación a Chamorro.

Fn pr imer l ugar , Pedro Joaquin Chamorr o Cardenal er a todo u n per sonaje en Nicaragua debido a su t rayectoria de lucha antisomocista, l a cualestuvo impregnada de hechos muy interesantes. Uno de ellos fue un mo mento .n que llegó a empuñar las armas para enfrentar al t irano, y otro fuecu.ndo arribó a los cayos en disputa con Colombia y enarboló la bandera

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Ce Nicaragua. Su aelevancía política estuvo dada por el respeto, y , hastacierto punto, admiración, que poseia no sólo en círculos burgueses sino tmlas masas del pueblo nicaraguense, inQuídas por la ideología y lucha demo crático-burguesa a través de los anos. Además, contaba con la simpatia departe de ciertos sectores de influencia en Estados Unidos y de la archirreac cionaria Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que mediante sus meca nismos influia en la formación de la opinión pública, tanto en América Latinacomo en Estados Unidos. Con respecto a Chamorro, director c%l periódiconicaragüense La Prensa, se ha especulado mucho, ya que vivia una etapa detránsito hacia posiciones más acorde con los intereses de la mayoría. (El Go bierno Revolucionario Sandinista le confirió post-mortem el r econocimientode M árti r de las Libertades Públicas .)

Debemos también agregar que Chamorro, quien estaba muy al tanto delas posibilidades que ofrecia el relativo distanciamiento entre Somoza y losyanquis, aprovechó algunos viajes a Estados Unidos para entrevistarse condiferentes personalidades y hombres de poder norteamericanos. Según DanielWaksman, Chamorro le confesó en México, al regreso de una visita a EstadosUnidos que «nunca habíamos tenido una coyuntura tan favorable.,' refirién dost a las contradicciones públicas entre Managua y Washington. La impre sión personal de Waksman es:

Chamorro disfrutaba en los centros de decisión politica norteamericanade menos apoyo del que a veces se le atribuye. Una cosa W que fuerapotable para esos círculos (o para parte de el los), y otra cosa es quefuera la carta de Washington. Su p olución politica de los últimos tiemposlo orientaba más bien en dirección contraria. En todo caso, Chamorroera visualizado en general como una alternativa a Somoza potencial mente aceptable para un gobierno como el de Carter. Y es probableque eso le haya costado la vida.'

A Chamorro lo asesinaron el 1® de enero de 1978. Se ha dicho que fueei Chiguín~ (sobrenombre de Anastasio Somoza Portocarrero, hijo del dictadorSomoza III). Sin menospreciarle significado a otras cuestiones, de lo que aquis e trata es de ver cómo la propia radio y prensa burguesa en general, yel diario de Chamorro t n particular, crearon una situación difíci l 'para So moza. Se encargaron de difundir con lujo de detalles toda la ira popular quea su vez crecia con dichas noticias. El afán de la burguesía antisomocista dehegemonizar la figura de Chamorro, en al marco de las repercusiones politicasque habian traído las acciones sandinistas de octubre de 1977, influyó enque la reacción espontánea de las masas hiciera derivar e l paro ~ pre sarial en huelga nacional de brazos caídos.

A raíz del asesinato del director del diario La Prensa [afirma Julio López)las masas se lanzan a las calles dando una de las muestras más emo tivas del repudio al somocismo; las protestas populares caracterizarán unantísomocismo que diferirá enormemente del antisomocismo de la opo sición. oficial, en el momento en que las masas cuestionan bl orden ensu totalidad a través de inoendios, saqueos masivos y desafío violento a

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la autoridad de la Guardia Nacional y a l a propiedad privada, espe cialmente en l a ciudad de M anagua.~

En este aspecto no se debe olvidar que esta sublevación de las masas,quc s= dio en torno al asesinato de Chamorro, no fue di rigida totalmentepor el F rente Sandin ista."

El paro fue estructurado como un movimiento en l o fundamental gre mial , concertado entre los i ndustriales, comerciantes y sectores f inancieros.Los obreros tuvieron en sus manos sólo la posibilidad del hecho de que laburguesía no somocista decidió l o que había que hacer y l i m i tó a l pr oleta r iado su par ticipación como clase, lo cual fue indicativo del interés muy par ticular que se habia depositado en el paro. Cuando la burguesía vio el carizque estaba tomando l a si tuación, se lanzó a buscar una sal ida al problema.Fl paro, en real idad, fue una vía que ut i l izó la burguesía no somocista parap!esionar a Somoza y aparecer con una posicion fuerte ante Estados Unidoscon el objetivo de atraerlo a sus intereses.

Lo esencial de la táctica burguesa [escribían los revolucionarios en esosmomentos] consiste en reuni r fuerzas, mientras mantiene a las masa,",sometidas a su control , emplear estas fuerzas como un medio de presióncapaz de sensibi l izar al Departamento de Estado y a la Guardia Nacional ,y proponerse cortar l a cabeza de Somoza dejando intacto los pi lares dela dictadura m i l i tar . El D iálogo fue una parte de esa táctica, y el paro,fue otra.'

En general, la oposición burguesa a través del paro y de la huelga sólodemostro sus l imi taciones antisomocistas. La huelga hizo ver a l pueblo quela oíígarquía f inanciera no la apoyó por ser quien hegemonizaba la activ idadeconómica del pais y demostró que er a incapaz de l iderear u n proceso decambio profundo en Nicaragua. Sus propios intereses de clase l a condujerona echarse atrás a medida que las masas se iban incorporando al proceso de sencadenado.

I.Ac ACCIONES DE FEBRERO DE 19Z8

~ Cuando los sectores de la opresión burguesa fsehala Ortega] empiezana retroceder en l a huelga es cuando el FSLN se hace presente con las accio

al madüs del 2 de febrero.. " L a capacidad que tenía e l Frente Sandi nís>a para meterse en ese movimiento de masas era todavía muy l imitada,pero aspiró a reaf i rmar su presencia pol i t ica y m i l i tar dentr o dc l pueblos ble~ado.

Como di j imos antes, desde octubre de 1977 l a d i r igencia sandinista sehabía perc" tado de la necesidad de desarrol lar las condiciones organizativasnece:-arias de acuerdo con la línea insurreccional. Pero sólo habian pasadodos meses y se dieron algunos pasos en ese sentido. A parti r de octubre de1977 se habían desarrollado los activistas del FSLN en las ciudades, ciertosmecanismos clandestinos y formas nuevas y estables de organización de las

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masas como fueron los Comités de Barrios (germen de los actuales Comitésde Defensa Sandinistas), trabajos en alguna< fabricas, m el movimiento es tudiantil, etcétera. P or otra parte, comenzó a gestarse el Movimiento' PuebloUnido aun antes de octubre, como forma de aglutinar a las organizacionespopulares y unirlas alrededor de los plantealmientos sandinistas, en la luchacontra Scmoza.

Sin embargo, para todos una cosa fue cierta : el primer golpe contun dente en esa crisis, desatada al calor del asesinato de Chamorro, fue prota gonizado por e l FSLN . Z.os sandinistas decidieron l a toma de dos ciudadesdonde el movimiento revolucionario era fuerte, y también un campamentoan'.iguerrilleró. Los comandantes German Pomares Z1 Dante, Victor T iradoy Daniel Ortega se responsabilizaron con el ataque al campamento antiguerri llero de Santa Clara, departamento de Nueva Segovia; Camilo Ortega Saave dra (hermano menor de Humberto y de Daniel Ortega) tomó la ciudad deGranada; y el cura guerrillero Gaspar Garcia Laviana, junto al comandanteEdén Pastora," tomaron la ciudad de Rivas.

Estas acciones (según señala H umberto O r tega) que aparecen como degran envergadura, multiplican el ánimo de las masas y su decisión delucha antisomocista.. Pero esta vez viendo ya a la vanguardia fortalecida,con capacidad de tomar ciudades. O sea, ven un salto considerable deoctubre a esas acciones (febrero 78), como vieron un salto considerablecn octubre con relación a las posiciones defensivas que vivia en ese mo mento el sandinismo. Entonces nosotros vamos en una espiral ascen dente porque las acciones que se dan en febrero son superiores a lasde octubre."

Lo que permitió arribar a febrero de 1978 con las filas del sandinismocrecidas, con la moral alta y l a hegemonia politica del sandinismo en elpueblo, lue la permanencia del movimiento guerri llero tradicional ~ l asmontañas y la decisión de trasladar la zona de combate a los centros urbanos,donde las acciones no sólo acumulaban fuerzas, sino que las reproduciany donde las acciones tendrían mayor i n f luenc!a pol i tica . A demás, ya paraesta época los sandinistas intensificaban su trabajo en los centros produc tivos y estudiantiles y divulgaban aspectos de la teoria marxista-leninistaentre obreros y jovenes estudiantes referentes a los problemas que emanande Ia lucha por el Poder .

Como consecuencia del empuje de las masas en las manifestaciones lle vadas a cabo a partir de la segunda quincena de enero de 1978, ya a Bnes defebrero 'el FSLN enfrentó otra situación que no habia previsto : la insurrecciónde los indios del barrio de Monimbó, de la ciudad de Masaya. Esta insurrec ción representó la máxima expresión de las acciones de febrero aunque fueparcial y aplastada por la Guardia Nacional . Según Humberto Ortega fuela primera insurrección como tal en 20 años dle lucha sandinista, organizada,preparada de antemano por los miembros de ka comunidad indigena, y don de los sandinistas de all i encarnaron un papel decisivo.

Impactado por el desarrollo de los acontecjimientos nacionales y estimula do ene rmemente por la actividad armada del FSLN, el barrio de Monimbó

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(de unos 20 000 habitantes) se sublevó el 20 de febrero y se mantuvo luchandodurante una semana. E~ FSLN habia designado al comandante Camilo OrtegaSaavedra — después de haber tomado la ciudad de Granada —, ponerse al f rentede la sublevación indígena, y en iVIonimbó cayó combatiendo este valientecomandante guerr i l lero.

Es interesante ver el proceso de insurrección ocurr ido en este barrio indi gena de M asaya donde el pueblo se lanzó a las calles a honra." un aniversariomás del asesinato de Sandino. Las zonas rurales y urbanas de Monimbó seprepararon en forma espontánea para l a insurrección.

Empezaron a organizarse cuadra por cuadra, cercaron todo el barrio conbarricadas, comenzaron a posesionarse de los pun'.os claves del bar r io.C o!nenzaron también a ajusticiar a todos los esbir ros, comenzaron amandar como cuerpo sandinista sin ten r todavía la conducción o: gani z;! oa del sandinismo."

Cuando le preguntaron a H umberto Or tega por qué el FSLN no detuvoesa insurrección ai slada que fue vi ct ima de l a concentración de somocístascontra e ii a, respondió que era muy d i f ícil d etener u n levantamiento de ma!!a.qu ' se producia en f o!ma espontánea. M asas que no '<.staban ar;.paradast ;'.cnicamente para 4 insurrección n i tenían fuerzas suficientes p".ra resist i r ,p ero tenían la decisión de vencer o mor i r .

Moním!oó se convi r tió en el alma de las masas a n ivel nacíon<~L .;.'. con v! ! i i ó en el corazón de la insurrección que debía producirse en to do 'el p aís.

V=.r una parte, l a '.!;s!.rrección . ' " M oní!nb,' , si n constit!. i r '.!n;! v ictoria,no fue una derrota, porque su ej empl o pren ;ió en los nícarag'íenses y fuemui>!p':cado. No bastaba con que 1.". D irección Nacional y las cstru. turas in t er~.:cdias d : m inaran los pr incipios básicos de l a guerra y las reglas de lai nsurrecc'ón, si las n~asas no estaaan preparadas n i conocían de el lo. En M o nimbó se br indó l a experiencia que fue seguida a diar i o po r e . pucb!o .3eN! aragua.

h=cho, ese ejemplo contr ibuyó, tanio a nivel »acional coi ll o íntel"la cion.!L par a el t r! unfo y desarrollo de l a insur! ' !. 'ión después. Qu! zássi!: es paso doloroso, de sacr i f icio, hubiese sido más di f i c i ,ograr esaautor idad rnoraí, esa agi tación d masas nacional , es esl ' í r i tu d " a "o',:oe ntre .! > hombre por haber vi st o cómo ~1 o" se sacr íí ic;!b ' na su vez, el apoyo de l mundo hacia un pueblo que se estaba sacr i f i c::ando solo. q uizás sin e ", ej e:nplo hubies'* sido más di fíci l acelerar l ascondiciones de l a insurre=ción."

Los pr imal'os f rutos de l a experiencia de M c nimbó los 1Yco-i. " e l FSLNen i.-.s insurrecciones populares de septiembr» y, cn cierta n!er í iv, er. !.-.,-, ;-.; i me os pasos qu" dieron las t res tendencias hacia l a unic.ad to ta l :Ic to 'oel sandínismo a fines del año 1978.

Con l a experiencia acumulada desde octubre de 1972 hasta los hc. ;!osde M c;:ímbó, las tres tendencias del FSLN se convencieron que había una vo l untad de las masas para i r a la insurrección. También comprendieron que la

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organización de masas y guerrillera (urbana y rural) era insuficiente; al igualque la agitación y la comunicación. Una radio serviria para mantener tañtoel contacto entre los comandos y columnas, como para arengar al pueblo, or ganizarlo y dirigirlo. De esa imperiosa necesidad surgio Radio Sandino.

Consecuentes con las experiencias adquiridas, los terceristas decidierondesarticular la columna guerrillera del Frente Norte Carlos Fonseca, y enviara todos sus dirigentes a las ciudades. Esas columnas habían logrado golpearal enemigo en varias ocasiones, habian logrado mantener su presencia cons tante en toda Nueva Segovia, la cordillera de Dipilto, la meseta de Mosonte.y otras zonas cercanas. Pero la necesidad de ellos estaba en las ciudades. Lasmasas requerian preparación adecuada para las tareas que se avecinaban, en tonces se decidió desarticular esa guerrilla y esas columnas y enviar a todos,]r s dirigentes al frente de la lucha de masas. De esta manera la comandantaDora Maria Téllez fue para la ciudad y meses más tarde asumió el papel de~Comandante Dos al asaltar el Palacio Nacional ; el destacado sandinista Fi Iemón Rivera pasó a ocupar puestos en Estelí, mientras que a Joaquín Cua dra (actual jefe de Estado Mayor de l Ej ército Sandinista) le correspondióir a Managua a preparar a las masas.

Los beneficios que ocasionaron esas medidas estan dados en que loscompañeros que habian sido fogueados en la guerri lla, ya experimentados enel arte militar, en las emboscadas, llevaron al trabajo de las masas una sólidaexperiencia militar . De aquí que en septiembre de ese año la insurrección 'fuera dirigida por sandinistas curtidos en la guerri l la.

A nuestro juicio, según la estrategia insurreccional que decidieron em prender los terceristas, un momento decisivo para la victoria en julio de 2979,

trimestre de 2978.fue el análisis que hizo el FSLN con.posterioridad a los sucesos del primer

En abril de 2978 los integrantes de la Dirección Nacional del FSLN agru pados en la Tendencia Insurreccional (Humberto Ortega, Daniel Ortega, Víc tor Tirado López y Plutarco Hernández Sancho - en ese momento preso enCosta Rica- ) decidieron lanzar una Circular Interna a todos sus miembros.En ella se expresa:

Nuestra Dirección Nacional reafirma en esta Circular Interna a nuestramilitancia y cuadros en general, la disposición de contribuir al maximopara superar los problemas internos de nuestra organización revolucio naria. Esta preocupación no debe conducir al descuido de las tareas queactualmente desarrollamos en función de la estrategia insurreccional.Debido a que ya está agotado el intercambio de criterios, documentos,reuniones, etc., desde hace más de dos años consideramos que lo quehace falta es concretar acuerdos orgánicos y para tal f in deberán reali zarse dichos acuerdos a nivel de nuestra Dirección Nacional y los res ponsables máximos de la GPP" o l a l lamada «Tendencia Proletarias, delo contrario, reuniones y niveles inferiores sólo quitan tiempo y ponenen peligro la seguridad y buena marcha de las tareas para la Insurrec ción. Solamente la Dirección Nacional debe llevar a cabo las gestioaespara la unidad interna, quedando el resto de nuestros organismos de sautorizados para llevar por propia iniciativa, reuniones, gestiones, etc.

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para tal f in. Lo que si, toda nuestra mil itancia y organismos deben im pulsar , son las consignas y tareas que objet ivamente apoyen de unau otra forma, los compañeros de la GPP o los de la Tendencia Proleta ria»."

Como 'es obvio, ya aqui se aprecia la maduración de las condicionesinternas para la necesaria unidad entre las tendencias; a el las se fueron agre gando el resto de las condiciones que determinaron que a f ines de ano elempuj e de las bases der ivadas en acuerdos entre los máximos responsablesde cada tendencia del FSLN.

En el marco de esta Ci rcular I nterna el FSLN hace una serie de consi deraciones que nos explican la determinación posterior de asaltar, en agos to, e l Palacio Nacional de N icaragua.

En primer lugar el FSLN comprendía que los niveles a que habia llegadola crisis de la dictadura eran eignificantes y ent ndia a su vez por qué So moza n o había podido ser derrocado.

Por supuesto [dice la D irección Nacional del FSLN (Tendencia Insurrec cícnal)] que el imperialismo norteamericano, como rector de determi nada politica internacional e injerente permanente en los asuntos in t ernos de los países lat inoamericanos, j uega un papel impor tante en l acorrelación de fuerzas que nacionalmente se ponen en mov !miento (...)De una u otra manera y l igándose a unos u ot ros sectores todavía en cubiertos, las perspectivas imperialistas se proyectan para 19S1. Estosignifica mantener la continuidad del d ictador y l a preparación de unreemplazo que garantice su pol ít ica interna y externa."

Sin embargo, los sandinistas analizaron que aun siendo secundarias lascontradicciones que a lgunos sectores 'ourgueses tenían c on S omoza, éstas es taban creando otras contradicciones ya no sólo en el seno de esa misma bur guesía, sino también entre ella, el imperialismo yanqui y el pueblo nicara g.:ense. Las fuerzas 'económicas burguesas se agrupaban de di ferentes mane r=~, mantenian entre si determinados v inculos y sufr ían sus propios proble mas internos. Nos estamos ref i r iendo a U DEL y a l 1VIovimiento D emocrá !ico Nicaragñense (MDN).

E l objetivo de U DEL Wa, desplazar del Poder a Somoza e instaurar unzobíerno de corte democrático-burgués. Por su parte, U DEL s e desmembraba

varios grupos que iban desde una completa índefínícíón política hasta lacomprensión de la urgente necesidad de vincularse cuanto antes a la luchapopular pcr el derrocamiento de la dictadura, o clasificados de otra forma.desde empresarios medios hasta grandes f inancieros. El M D N, entonces, v i ne< .- ser su expresión pol ít ico-organízatíva . Sus pr incipales miembro- eran A l fonso Rob lo, Montealegre y otros elementos del capi*;al financiero que, nod e acueroo con las t rabas que les había i mpuesto Somoza, aspiraban a un;.'.-.>fatalismo libre de éstas. Ellos representaban de forma pública los sectores,""ás avanzados de 'a íníciat va privada d Nicaragua. También existían re .".'-:-sentaates de la burguesía y de la Guardia Nacional que en un momento

I un'. 'ra determinados podian constituir ur a fuerza más contra Somoza.

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(E1 caso. de Bernardino Lario poM a ser un ejemplo, aunque como Rcbelo,saltó después a la contrarrevolución.)

Con estos dos grandes grupos de la oposición burguesa en N icaragua[reconoce el FSLN], el imperialismo mantiene (de la misma manera qtsscon Somoza) sus propias contradicciones y conflictos. La principal con tradicción imperialismo-burguesía opositora, la constituye el problemade la temporalidad somocista.Mientras el imperialismo se proyecta hacia el 81, la oposición burguesase sitúa en la perspectiva del cambio a corto plazo. Un corto plazoque no coincide con los intereses políticos imperialistas ya que mientras : 'éstos no han resuelto el problema del reemplazo, aquélla supone poseer -. - .la fuerza suficientemente capaz de ser alternativa de Poder inmediato,~ .=.-=

P recisamente, estas contradicciones le permitieron al FSLN que la ~toria fuera en julio de 1979 con un menor costo de vidas que si se hu- ~biera prolongado la lucha y permitido a Somoza, al imperialismo y la bur- ~guesia no somocista, el rejuego o ponerse de acuerdo. Fueron las acciones:~.armadas de fuerza con las que se pudo evitar la componenda. En este marco -,- se inscribe el asalto al Palacio Nacional en agosto de 1978.

-Cuatro meses atrás, los dirigentes sandinistas partidarios de la insurrec ción a corto. plazo, habian incluido otras consideraciones en su Circular In terna con el objetivo de educar, instruir y organizar a sus miembros en lat áctica y estrategia insurreccional teniendo como f inal idad hacer par ti cipar aéstos en la conducción de la guerra de liberación.

El FSLN planteó que todos los sandinistas debian tomar en cuenta:

1. La poli tica de alianzas y de unidad estratégica impulsada por la Di rección Nacional del FSLN que se desprendia del análisis de corre lación local e internacional de fuerzas entre la reacción y l a revo lución.

2. La compleja situación internacional, pues si bien en esos momentos'existían ciertas ataduras que impedían al imperialismo obrar a su

. gusto (como fue la política de Derechos Humanos de Carter y la po sición de respaldo de los gobiWmos y fuerzas burguesas socialdemó cratas de América Latina y algunos sectores de Europa a la lucha an tisomocista), tal situación no estaría presente durante mucho tíempé."si se tomaban en cuw ta los problemas en Africa y Medio Orienteque tendian a tensar las relaciones entre el imperialismo y el socia lismo.

3. Los primeros pasos que se estaban dando por la unidad de las ten dencias y de otros sectores progresistas desprendidos de la pequeííaburguesía.

' 4. La actividad del Grupo de los Doce, la cual estaba dirigida a neutra lizar a la burguesía local e internacional. El FSLN a lertó a todos'y 'explicó que el Grupo de los Doce y el resto de los ~ tores que &

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movian alrededor de ellos, tanto en el ámbito nacional como en eli nternacional , desarrollaban labores que eran canalizadas por elFSLN; por ello, todas las acciones que el Grupo realizara estarían enconcordancia con la línea politica del FSLN.El fortalecimiento de las estructuras intermedias del Frente Interno,del Frente de la Montaña y del Frente del Exterior, con dirigentes queformarían el Núcleo Sandinista de Vanguardia, el cual se apoyariaen la doctrina del marxismo-leninismo y en el legado politico-militarde Sandino, Rigoberto López Pérez y Car los Fonseca A mador (pun tualizó la Circular).Combinar todas las formas de lucha según las condiciones del mov i miento de masas y fuerzas pol i ticas antisomocistas (huelgas, levanta mientos locales, bar r icadas, quemas, tomas de templos y centros pro ductivos o sociales, acciones de las M i l icias Sandinistas, etcétera) .Uni r todo el lo a las acciones de las Fuerzas M óvi les Estratégicas delFSLN conformadas en las montañas y otros puntos del pais, mientrasse impulsaba la creación de comandos y pelotones especiales. (Eneste sentido mil itar, el FSLN alertaba a todos de los posibles replie ga s estratégicos con l a f inal idad de que l a moral no decayera anteu na posible y consciente ret i rada estratégica, «atacar , replegarse yvolver a atacar hasta alcanzar l a v ictor ia», decían los sandinistas.)

S obre las bases de las anteriores consideraciones, los miembros de l aD!! c ción Nacional de los insurreccionales (Humberto Ortega, Daniel Or tegay V icíor T i rado) trazaron y l levaron a las bases las tareas siguientes :

O O

En lo ideológicn: Que se deberían sistematizar las publicaciones orien tadcras, las grabaciones vivas de los dirigentes que explicaran latáctica y l inea a seguir (político-militar) ; divulgar el pensamientosandínista a la luz del marxismo-leninismo ; y luchar contra el secta r i smo dentro de l a f i las, agotando l a persuasión como método deeducación político-ideológico y por consolidar la unidad.En lo polít ic o: Que s e d eberia d i f undir e l P !o grama M í n imo ( re i vindicativo) para lograr mayor v inculación con el pueblo y mayorcapacidad de movi l ización ; agitar y movi l izar alrededor de consignasque reflejaran de forma objetiva las más vigentes necesidades y an l!elos de todos y cada uno de los sectores de los nicaragüenses, equi librando las consignas pol í ticas con las reiv indicat ivas y d i feren ciando las nacionales de las locales; dar a conocer a los di r igentessandinistas entre el pueblo ; promover la unidad entre las fuerzas an íisomocistas recordando la consigna : «Unidad, gran unidad, victor ia,gran v ictor ia», l a cual decian — y continúan di ciendo — los víetnamí tas t r iunfantes; cont inuar en el exter io r l a campaña de desprestigiopolítico y moral de la dictadura; y difundir los hero!cos hechos pro tagonizados por el pueblo nicaragüense.En lo organiz atiuo: Que se deberían f or talecer l os organ!smos de d i reccion a todos los niveles, desde la Dirección Nacional hasta las cé

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lulas de base; reglamentar cada organismo sobre la base Be los Es tatutos Generales y de las condiciones de cada uno; informar de ma nera objetiva a la superioridad de todo el trabajo qm: se desarrollara ;dividi r y racionalizar el trabajo, profesionalizar a los dirigentes y .ubicarlos en el lugar o puesto más correcto; impulsar el desarrollod e la militancia legal y de las organizaciones no clandestinas; coor- .dinar el trabajo a todos los niveles; crear y fortalecer las medidas"de protección y seguridad de las estructuras,' operaciones y mi litan tes; y hacer el reclutamiento en dos sentidos: clasista y operativo.

~ Zn lo m i l i ta r: Q ue se d eberian a pert rechar d e t odo t ipo d e a rmas,g arantizar su alzamiento, revisarlas con periodicidad, distribuirlas ' :según las regiones, tener listas las municiones; enseñar a la pobla ción el uso de las armas; levantar croquis de caminos, puentes,poblados, etcétera, estructurar las unidades de combate de cada re gional, formar a las M ilicias Sandinistas; ubicar las fuentes de con centración para las unidades de combate; mantener listos loscomandos especiales para ajusticiar a esbirros u otra acción; enviarcartas a familias de oficiales y soldados somocistas en poblados,las cuales sirvieran como labor de descomposición y temor psicoló gico; mantener de modo continuo falsas alarmas de bombas, ataques,etcétera, para distraer a la Guardia somocista; impulsar la el imi nación de orejas (chivatos) y mantener el sabotaje continuo.

sAudacia, audacia, y siempre audacias recordaban Marx, Engels y Leninal citar a Danton que, según Lenin, fue «el más grande maestro de táctica re volucionaria que conoce la historia~.'~

La audacia también fue una cualidad de los sandinistas. En agosto elimperiahsmo yanqui estaba decidido a maniobrar, según informaciones quel legaron a la máxima dirección del FSLN, con el objetivo de promover ungolpe de Estado para colocar una junta civico-militar y mediatizar la lucharevolucionaria. Fueron entonces la audacia y el análisis certero los que evi taron el éxito reaccionario.

Nosotros [dice Humberto Ortega) veiamos que si no teniamos una orga nización partidaria, si no teniamos una clase obrera y en general lasclases trabajadoras organizadas en bloque, la única forma de hacer pre sencia politica era con las armas. Hubo por eso muchas acciones quepor su forma eran militares, pero que por su contenido eran profunda mente politicas. / se es el caso de agosto."

EL ASALTO AL PALACIO NACIONAL

El 22 de agosto de 1978 los insurreccionales protagonizaron el asalto alPalacio Nacional, iel ingrediente inmediato» a la insurrección de septiembre,que, junto a Radio Sandino, fue otro elemento de importancia politico-ideo lógico-militar.

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El asalto al Palacio Nacional fue una acción mil itar que respondia a unacoyuntura politica más que a una coyuntura mil itar . Con ella la maniobrade la reacción interna y externa se puso en crisis.

El FSLN tomó el Palacio, mantuvo como rehenes a la mayoria de los di putados de l a Cámara, además de unas 2 000 personas. Entre los pri sionerosse encontraban destacadas figuras del somocismo, como José Somoza Abre go y Luis Pallais Debayle, sobr ino y pr imo, respectivamente, del general So moza. Después de arduas negociaciones, que tuvieron como mediador al obis pado del país, Somoza accedió a las exigencias del FSLN , aunque este ú l timo tuvo que ceder también en ciertos puntos. Las radios en cadena nacionalemi tieron el comunicado «Operación M uerte a l Somocismo Car los FonsecaAmador» del FSLN. Var ios reos solici tados por los sandinistas no aparecieronen las cárceles. En horas de la mañana del dia 24 par tió el comando revolucio nario hacia Cuba co n los p r i sioneros sandinistas ex igidos, en tr e el los, elcomandante Tomás Borge. Las masas se lanzaron a las calles a darle la des pedida a los sandin!stas y a mostrarles sus simpatias y el acuerdo tácito derespaldar los en cuanto se les convocara a l a insurrección.

A par ti r de ese dia se intensi f icaron las acciones de las organizaciones demasas antisomocistas. Se incrementó considerablemente el uso de las formasde lucha orientadas por el FSLN en abril . El Frente Amplio Opositor (FAO),la Federación de Cámaras del Comercio del país, el ya formado M ov imientoPueblo Unido (MPU), la Asociación de la Mujer ante la Problemática Nacio nal (A M PRONA C) , e l Frente Estudianti l Revolucionario (FER) y ot ros l la rnaron a l a población a l paro y a l a huelga. Por su parte, los miembros dela Guardia Nacional y de l a Escuela de Entrenamiento Básico de I nfantería(EEBI) reprimieron de forma brutal e indiscriminada al pueblo. Somoza or denó ei bombardeo de ciudades, y el asesinato y encarcelamiento de líderespolít ic s de ' a oposición.

La lucha se concentró en los barr ios de las ciudades de León, Chinan dega, M asaya, Carazo, M atagalpa y Estelí , precisamente en donde se produ jeron las acciones de octubre de 1977 con las masas proletarizadas.

LAS l lí SURRECCIONES POPULARES DE SEPTIEIVIBRE DE 1978

El 9 de septiembre la Tendencia Insurreccional i ni ció una ofensiva mi l i tar y fue respaldada por l a Tendencia Proletaria y por l a Tendencia GuerraPopular Prolongada (GPP) las cuales, jur.to a l pueblo de N icaragua, comen zaron a su vez, una insurrección popular . Dos dias después Somoza implantóen Ma=aya y Estel i el estado de si tio y la ley marcial , y el día 13 los extendióa todc, c l país. E l apoyo popular fue masivo, las bar r icadas se levantaronpor doquier , se t omaron edi f icios públicos, cuarteles, vehículos, almacenescomercios, templos y otros. Las milicias sandinistas y los grupos popularesorganizauos hicieron replegar a l a Guardia Nacional a los cuarteles, di r i gie ron la salud y la alimentación de la población; establecieron juicios popu laies, condenaron y ejecutaron a los elementos más nocivos del somocismo

t que 'c~taban en poder del FSLN.

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El genocidio fue la consecuencia de 1a crúeldad sanguinaria de Somoza ':.'.y de las condiciones que le imponia todo el pueblo en armas', hombres, mu-' .'jeres, niños, ancianos... La aviación destruyó, incendió, ametralló, bombardeómanzanas enteras, hogares, puestos de socorro de la Cruz Roja, escuelas, hos pitales, etcétera.

En septiembre, el pueblo combatió bajo los planteamientos sandinistas -'':principalmente, aunque el Frente Amplio Opositor (FAO), donde se aglutinabala bvrguesia antisomocista. ejerció cierta influencia aún en las masas; la de- ,magogia reformista todavia le rendia algunos frutos.

la insurrección f inal .Fue el mes de septiembre de 1978 el primer gran ~ yo nacional para.'

Nosotros vamos con un espiritu de triunfo, pero sabemos que teniamos.'--.limitaciones para ese triunfo. Sabemos [agrega Ortega) que es dificil--:;-'='..pero sin ese espíritu no podiamos ir, porque es con-ese espirituel hombre logra su máxima preparación animica para dar su sangre. -, ;"*".-.( - )Por otra parte [ continúa el estratega de la Revolución N icaragüense) —,-"s i en use momento nosotros no dábamos forma a ese movimiento de ¹ . " m asas, se hubiera caido en una anarquía generalizada. O sea, la deci- 'sión de la vanguardia de llamar a la insurrección de septiembre permi tió ordenar ese caudal, permitió irle dando forma a la insurreccion parael triunfo después.~ C

En realidad, como bien señala el comandante Humberto Ortega, el FSLStenía algunas limitaciones. Si bien es cierto que se estaban llevando a vf4s,,'=-..de hecho muchas medidas organizativas en el p lano politico, ideológico y mi~~'litar, todavía faltaba mucho. Además, para derrocar al ejército somocista se ' .necesitaban armas y, sobre todo, la unidad de las tres tendencias en todos - 'los planos.

Y nosotros todavía no teniamos un elemento, que era la experiencia de .una insurrección nacional, el fogueo de las masas en esa experiencia deuna insurrección nacional, el fogueo de las masas en esa experiencia y ei '; : conocimiento del enemigo, que demostró todas sus debilidades en esaexperiencia. Y no contábamos con las armas suficientes, pero si sabia mos que si l a insurrección no tr iunfaba era, prácticamente, un golpe' '- .del cual no se iba a levantar jamás el somocismo. Veníamos plena con~<:.->'vicción de eso y tan grande era nuestra convicción que al mes estábamos' —.»,llamando de nuevo a la insurrección.~

L os sandinistas en general estaban conscientes de las enseñanzas de los clásiccs en cuanto a la insurrección. M arx expresó que la insurrección ar

s eña>adas por Marx :mada es, como la guerra, un arte. Lenin destacó las reglas más importan~

1. No yugar nunca a la ins cción y, una vez empezada, estar firme- mente dispuesto a llevar a término.

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2. Concentrar en el l ugar y en e l momento decisivo fuerzas muy su periores a las del e nemigo; d e lo contrario, éste, mejor g regl l adoy organizado, aniqui lar á a lo s insurrectos.

3. iJna vez empezada la insurrección, proceder con la mayor decisióny pasar f orzosa e i n fal iblemente a l a ofensiva. L a d efensiva e s l amuerte de la insurrección armada.

4. Esforzarse en tomar desprevenido al 'enemigo y aprovechar el mo niento en que sus tropas se hal len dispersas.

5. Esforzarse en obtener éxitos diarios, aunque sean pequeños ( inclusopodría decirse que a cada hora, si se trata de una sola ciudad), man teniendo a toda costa la superiorid ad m oral.~i

Algunos revolucionarios sostuvieron que los hechos acaecidos en septiem bre y sus resultados, en la práctica negaban la posibilidad de un triunfo a cortoplazo, que esas acciones habian constituido un er ror estratégico, una derrota,y que por ello postergaban al t r iunfo definitivo.

Y estaban equivocados, porque septiembre no fue un t r iunfo [diceElumberto Ortega] pero tampoco fue una derrota desde el punto de vistaestratégico. Fue un logro histórico, con sus aspectos positivos y nega tivos (...) Pudimos, por primera vez, maniobrar mi l itarmente, reple gándoncs a otros puntos de la misma ciudad y del campo, para acumularfuerzas par a las nuevas j ornadas insurreccionales ofensivas que des pués vinieron (...) Derrota hubiera sido si nos hubieran exterminado,si nos hubieran quitado todas las armas, si nos hubieran disgregado,dispersado.~

Los insurreccionales estaban claros en no dejar agotar al mov imiento demasas que venía produciéndose desde Monimbó, porque si éste se agota(entendían los sandinistas] po r muchas columnas guerr i l leras que tengamosno tr .'unfaremos en un corto plazo».'4 M antener a toda costa l a superior idadmoral fue la tarea de primer orden.

Para nosotros toda la estrategia, todos los pasos políticos y mi l itaresse dieron alrededor de las masas, de que el estado de ánimo de las masasnc decayera, y por eso hacíamos acciones que no encajaban dentro deu iia complej idad pol í tico-mi l i tar y de un plan , pero si respondian a l ai.ecesidad de seguir dándoles oxigeno para que no decayera ese movi iniento de masas en las ciudades, que nos permit ia a nosotros acumularlas fuerzas que necesitaba esa misma masa (...) Nuestra estrategia in surreccional estuvo grav itando al rededor de las masas y no de lo m i l i tar." Tal y como lo señala Lenin «la insurrección armada es un aspectopaicicular de la lucha política, sometido a leyes particulares, que debens r anal izadass.~

Después de la insurrección de septiembre de 1928 la vanguardia del FSLNse dedicó a tomar nota de la experiencia inmediata que resultaba de esta in

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eurrección nacional, como, de igual forma, recoger los frutos de ese esfuerahtan grande que el pueblo de Nicaragua habia dado.

P or un lado, un mes después de la insurrección de septiembre, el FSLg .dio la orden de preparar las tareas organizativas, logísticas, militares, dipropaganda; el manejo de las alianzas politicas; la busqueda de la uní~nacional ; de la unidad del pueblo y de todos los sectores de la nación con~ ' - "la tirania para aislar al máximo tanto internamente como externamenteg~'.:~:.,l a dictadura mi l i tar somocista. Un mes después de septiembre, los sandin i ~ :e e esforzaron por obtener éxitos diarios y mantener la ofensiva de' hóst í~ .miento, a la vez que acumulaban fuerzas.

Por otro lado, el peso de la actividad militar después de septiembre-.,yhasta que se lanzaron a la ofensiva final de mayo de 1979, lo sostuvieron M ;:. --:

.- columnas guerr i l leras del Frente. Norte y las de Nueva Guinea.S i bien los sandinistas daban en el blanco, no lo habian hecho en el ~ ' ; ,

tro todavia. como señaló en una ocasión el actual ministro de Defensa ~ = - .: : Gobierno Revolucionario. Después de septiembre los sandinistas de la llnei.-.~;.i nsurreccional vieron que era necesario conjugar en un mismo tiempo y ~ < ~ un mismo espacio estratégico: la sublevación de las masas a nivel nacionall a ofensiva de las fuerzas militares del Frente y la huelga nacional don@j ' ~ 'estuviera involucrado o de acuerdo, de hecho, la patronal»."

La concatenación dialéctica de esos tres factores arroj ar ian el t r iunfo f i nal..Si no lográbamos conjugar estos tres factores estratégicos en un mismg,tiempo y espacio no habria triunfo.»~

E n septiembre se habia logrado conjugar en cierta manera los ~f actores antes señalados, pero no de modo pleno, porque el proceso no ~ 'c onducido en su totalidad por el FSLN. Por tal razón, el FSLN dio a conoce/ 'o tra circular en los primeros dias de octubre donde se expresaba con to~ - , - .claridad que si no se lograba conjugar esos tres factores uno habria triunfo~~,; -'.

Ya se había dado la sublevación de las masas pero sin conjugarse cono fensiva de las masas, pero sin conjugarse con la huelga ni con la capa-~ - .cidad de ia vanguardia de golpear profundamente. Y ya ae hahian dada>: ' lglos golpes de la vanguardia, pero sin estar los otros factores presentes.»

Para que la capacidad de la vanguardia llegara al n i~ l de golpear enlo más profundo al ej ército de Somoza se necesitaba la unidad de las trestendencias. A este razonamiento llegaron los máximos dirigentes de los tresgrupos del Frente Sandinista de Liberación Nacional a f inales de 1928.

Sin la unidad de los sandinistas hubiera sido muy di fici l recoger y sin'-':t etizar en una sola línea práctica los logros que hasta entonces habiaá ' racumulado históricamente las distintas tendencias. Podemos por e @".afirmar [sentencia Ortega) que la unidad jugó y seguirá jugando un pap pel vital para la Revolución."

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Humberto Ortega Saavedra : «Nica: ..gua: la estrategia de la victoria», en Bo '; ernia,La t Iabana, 28 d e d iciembre de 1 97), p . 8 .

Ibidem.Daniel 'Walssman Schinca: «Los Estados Unidos, el somoci;mo y l a Revolución Nica

!agüense», en Cuailernos S er>iest>ra.'es, no. 1 0, C entro d e I ! '.vestigación y D o cencia E conómicatCIDF'.) , México, 2do. semestre, 1981, p . 100.

Ibídem.Chtguí;.>: N !caragüeííismo y h ondurenismo . M uchacho pequeño , muchachi to .[Ju l i o L ópez ] : Ap in tei. de his tor ia c le ¹ u a ragua, Selección d e t extos, t . 2 , S ecciór;

de Hls túr!a del D epartamento d e C iencias Sociales d e l a U niversidad A u tónoma d e N ica rag>ia (UNiAi>IL ~>s>anagua> 1980> p 290.

Humberto Ortega Saavedra: I a estrategia de la vic toria, D i rección d e D ivulgación yPrer,.sa de Ia JGRN . Managu>a, 1980, p . 15.

;JJulio ; ópezj : Apuntes de h is toria de Nicaragua, Selección d e textos, t . 2 , Sección.de Hi s tor ia d el D p a rtam n to d c C iencias S ociales d e l a U n iversidad A u t ónoma d e N ! caragua

ll anagua, 1980, p. 294.Humberto Ortega Saavedra: «N!caragua: l a estrategia de l a victoria», en Bohetnia,

I :a H abana, 28 rl e d iciembre d e 1979 , p . 8 .Poco tiempo después del t r iunfo revolucionario, Edén Pastora pasó> a engrosar las

filas cie la c ontrarrevolución e n e strecho m a ridaje c on e l i m peria lismo y anqui, e l c ual h a e s tado f it>anc!ando todas sus fechorías y crímenes contra Ia nacion y e l pueblo nicaragüenses.

Eh!mbe! to Ortega Saavedra: La e strategia de l a vic toria, Di rección o e D ivulgacióny Prensa de la JGRN , Managua, 1980, p. 16.

Ibídem, p. 18.Humberto Ortega Saavedra: «Nicaragua: l a estrateg!a dc l a victoria», en Bohent'.a>

28 de d!c!embre d e 1 979, p . 1 0.GPP! Sigla correspond!ente a l n ombre d e l a Tendencia G uerra Popu!ar P role>ngada.Frente Sandinista de L iberación Nacional: C ir cular i n terna, aIgún l ugar d e N icara

tpsa, abri l de l 978, p. 22.ls rbídcn!, p . 3.

lbídem, p. 4.Viadimir I lich Lenin: Ol.ras» !il itares escogidas de Lenin, Serie Organismos, Insti

tuto del L ibro, La Iilabana, 1970, p. 462.I!umbc!!o O:teca. Saavedra: La e strrtegi! de l a vic toria, Di rección d e D ivulgacjón

y Prensa de la JGRN, Mana@n> 1980, p. 22.Ibídem, p. 20.ibíd cm.V]adimir l lich I.enin: Obras tnilit i!res escogidas de Len>n, Serie Organismos, Instituto

del I ibro, I a Elabana, 19;0, p. 462.Ii urnherto O r teva Saavei!ra: I a e strategia de l a vic toria , Di rección d e D i vu lgación

y Prensa de la JGRN, Managua, 1980, p. 20.Ibídem, p, 22.lbidem.'r !ad imi r I I !ch L enin : Ob ras r it il i ! ares e scogidas d e L enin , Serie O r ganismos, I n s ti tu to

del Libro, La Habana, 1970, p. 462.Elumber!o O rtega Saaved!a: La e strategia de l a vic toria , Di rección d e D i vu lgación

y Prensa de la JGRN, lilanagua, 1980, p. 2.zs Ib!dem, p. 25.

Ibídem.Ibidem.Ib ídem.

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CIILA POLÍTICA DE JAMES CARTERHACIA NICARAGUA DESDE 1977HASTA PRINCIPIOS DE 1979

LA POLÍTICA EXTERIOR DE CARTER HACIA AMÉRICA LATIRUn anáüsis histórico riguroso de la politica de James Carter hacia AmLatina debe comenzar, a nuestro juicio, por la revisión de los factoresternacionales que influyeron de manera directa en la conformación deenfoque politico hacia la región.

En primer lugar debemos señalar el hecho de que el sistema imhsta mundial y , en particular , Estados Unidos, entró en los anos setentjj'-.en una nueva fase de su crisis general . En esta etapa se redujo de forma'-.'.considerable el área y e l potencial de dominación norteamericana, y de.". -,.o n modo fundamental desde 1974 con la victoria del pueblo vietnamita yde otros paises asiáticos; el auge del movimiento revolucionario en Africa,que alcanzó su mayor expresión en los triunfos de Angola y Etiopia; ekderrocamiento del Sha de Irán ; asi como un fuerte movimiento 3e resis ,.'-', , "tencia armada en Afganistán, que culminaria con el t r iunfo devolucionaxie . :: ",- :

en que ascendió al poder Catéter, se inició un nuevo periodo de xeade abri l de 1978; todo esto unido al hecho de que en 1977, el mismo a5o@ -.

ción de las luchas populares en varios paises latinoamericanos y del Caribe: ==:,Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Granada constituyen algunos ejem ph s. Nc podemos pasar por alto t l prestigio alcanzado por la RevoludónCubana, la cual fue un motor impulsor en las luchas de todos los pueblospa» su liberación, tendiendo su mano amiga a los movimientos revolucio-, ''narios tr iunfantes. Cuba constituia, y constituye, un espejo en el cual losactores progresistas, no sólo de Latinoamérica sino de todo el mundo, velany ven reflejados sus más caros anhelos.

Unido a l a crisis politica externa, Estados Unidos vivió en los anos . =. '-=':setenta una grave crisis interna, la cual alcanzó su climax en el escándaloVTatergate, y que provocó la xenunc!a del presidente Níxon en 1974.

En realidad, esta crisis politica no fue más que el reflej o del inicio : '.'d e una etapa de profunda crisis en e l sistema económico capitalista. E l , - 'rápido aumento de los precios del petróleo y de las manufacturas, asi oomo:.- 'las medidas proteccionistas adoptadas por las potencias 'imperialistas han,.' s ido causas fundamentales del crecimiento de la descapitalización y el tras'- . .paso de recursos de los paises dependientes a los centros de dominación-- 'imperiaiistas. Ante este cuadro se implantaron férreas dictaduras, como uni cas fórmulas capaces de garantizar este modelo de dominio económico. Ea~ ~ ~ ~

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A mérica Lat in a tenemos como ej empl o las dictaduras de Ch ile, Brasi l y ,Argentina.

Un factor importante en la formulación de la política carteriana fue ladef i n i - i ó n y a p o r esto s a ños , d e l OS i n te reSeS eCOnómiCOS y p O l í tiCOS d e lmundo subdesarrol lado con relacion a las poderosas metrópol i s capital istas.La década del setenta vio nacer a la OPEP, que obtuvo grandes logros, enespecial acerca de lo refer ido al establecimiento de los precios del petróleo ;apareció además en l a palestra n:undial e l tema de l a necesidad de un Nue vo Orden Económico Internacional ; crecieron las contradicciones del mun d o capitalist a desarrol lado con los paises miembros del Grupo de los 22 ycon el M ovimiento de Países No A l ineados, el cual se def inió de modo muyclaro con un carácter ant imperialista.

Otro elemento relevante fue el cambio en la correlación de fuerzas enla esfera politica, a favor del campo socialista, lo cual profundizó aún másla lucha ideológica y política entre los sistemas capitalistas y socialistasen el marco de la distensión, que se habia logrado gracias a la politica depaz de la Unión Soviética.

Finalmente, debemos mencionar como otro factor condicionante la agu dización en extremo de las contradicciones inter imperialistas en su luchade competencia ante l a necesidad de nuevos ~ partos de l mundo, debidoa constantes vi ctor ias en todo el mundo, las cuales redujeron las esferas deinfluencia de los diferentes grupos internacionales de Poder.

Ei . este contexto de relaciones internacionales se conform ó l a pol í ticanorteamericana hacia América Latina. El objetivo de Carter er a mejorarla deteriorada imagen de Estados Unidos, en pr imer t érmino ante los paisessubdesarrol lados, para l o cual incluyó como elemento sustancial en su po lí t ica l at inoamericana l a campaña en pr o de los «derechos humanos» convistas a i at i f icar su papel de l ider de l a «democracia universal».

Ya desde su ascenso al Poder, el presidente Carter habia señalado que~ una p- l í t ica única de Estados Un idos respecto a A mé rica L atina y e l C aribeno t iene sentido» y que «el los tendrán en cuenta l a variedad y e l potencialde cada nación».' Es asi que, con vistas a elaborar la política adecuada deacuerdo con su s intereses específicos en cada pai s o región, y ante l a si tuació!i de que Carter no habia formulado una l ínea pol í t ica coherente res pec+o a l a América Lat ina durante su campaña electoral , una vez elegidoencomendó a Sol Linowitz que actualizara y ajustara el In fo rme que éstehabía elaborado en 1 924 a l f r ente d e u na c omis ión d e e xpertos, en e l c ualse hacían una serie de recomendaciones estratégicas sobre l a pol í tica a se gui r con sus vecinos de Lat inoamérica.

De este modo apareció el llamado Segundo Informe Linowitz (o In formeLinouritz l l i , el c ual s e e rigió c omo e l esquema público d e la. política d ela nueva administración para con los demás miembros del Hemisfer io.

Siguiendo los l ineamientos que establecía dicho In fo rme, la a dmin is tración Carter emprendió pasos que signi f icaban el intento de hal lar una nue va alternativa a las dictaduras mi l itares y civiles instauradas en variospaises de Latinoamérica. En el Congreso norteamericano se debatió con am plitud la cuestión sobre el cese de la ayuda económica y mil itar a los gobier nos represivos. N o obstante, no se alcanzaron resultados prácticos. H ubo

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un enfrentamiento en las relaciones entre Estados Unidos y una serie de re gímenes de derecha, los cuales dijeron que Washington intentaba abando narlos a su suerte.

N o sólo los,aliados latinoamericanos expresaban su disgusto. En los me d ies gubernamentales de Estados Unidos no habia una linea única sob 1

es iones de la politica latinoamericana. Las corporaciones internacionalestemían que, de ocurri r un auge democrático en los países del Continente,Estadcs Unidos se quedara con los brazos cruzados y ellas vieran afectadossus intereses. Los bancos mundiales más importantes también se manifesta ban a favor de los gobiernos militares. Las transnacionales y los centrosfinancieros uti lizaron poderosos mecanismos poli ticos, y entre ellos los Io

Administración.bbias en el C ongreso de Estados Unidos, para oponerse a l a politica de la

r ambién en el Pentágono y en el Departamento de Estado existían nopocos adversarios de las maniobras de Carter. Altos funcionarios expresaban~us dudas acerca de la conveniencia de reducir l a ayuda mi l itar , yh quese temía la posibilidad de que algunos paises latinoamericanos acudieran aotros inercados de armamento en Europa. En el Departamento de Estadoee díscutia de forma acalorada sobre los rumbos de la politica hacia Amé rica Lztina.

La presión de los diferentes grupos, dentro y fuera de Estados Unidos,logró que en la práctica siguiera predominando de manera general la ten

mn recibiendo ayuda económica.dencia a la cooperación con los regimenes reaccionarios, los cuales síguíe

Fue bajo el espíritu del In forme L inowitz I I que W 1 977 el p residenteCarter suscribió la Convención sobre los Derechos Humanos, aprobada porla OEA en 1969, asi como el Protocolo,No. 1 del Tratado de Tlatelolco so 'bre la conversión de América Latina en zona desnuclearizada. En septiem bre Je 1977, entre Panamá y Estados Unidos fue concertado un nuevo tra tado, el "ual preveía el cese de la presencia estadounidense y la t ransferenciadel canal interoceánico a control panameño después del año 2 000.

Este hincapié que hacia el gobierno demócrata en los problemasi poli ticos de la región estaba motivado por l a necesidad de eludi r l a so1ucíónde acuciantes problemas económicos existentes desde hacia mucho tjempoe n las relaciones entre Estados Unidos y los paises de América Latín&. A ligual que sus predecesores, Carter prometió resolver l as dificultades ~e en frentaban las repúblicas latinoamericanas: facilitar el acceso de pro/netosterminados a los mercados de Estados Unidos, mejorar los términos ge in tercambio, reduci r l a act iv idad de las compañías extranjeras y br indlar sucooperación para el desarrol lo .

Sin embargo, estas promesas no podían cumplirse. Ellas no podíais aca 'bar con la injusta división internacional del trabajo que sitúa a los Paísessubdesarrollados sólo como proveedores de productos primarios de loN pai ses desarrollados, ni podia acabar con la opresión a que someten los yaisesimperialistas desarrollados a los subdesarrollados. La realidad de la políticai mperiaíista sigue siendo el avasallamiento económico, la explotación + k sre ursos naturales y humanos y la lucha contra las fuerzas progresistas.,'

La politica de Carter no podia, pues, constituir una excepción.

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En resumen, podemos senalar que la politica de Carter hacia Latino américa se erigió sobre cuatro principios fundamentales:

1. La no elaboracion de una politica única para todos los países de laregión, sino de pol íticas independientes para cada pais, acorde a suspeculiaridades y a los intereses específicos de Estados Unidos encada uno de ellos.

2. Un nuevo enfoque hacia los gobiernos progresistas del área convistas a lograr un acercamiento cn las relaciones con éstos, con cier tos estimulas en el plano 'económico y dando de lado a la políticade desestabilización.

3. Propiciar e l establecimiento de «democracias restr ingidas o v iables.en los países sometidos a di ctaduras m i l i tares para ev itar e l su r g imiento de movimientos radicales de l iberación y para remozar unpoco l a fachada democrática de Estados Unidos.

4 . E " t ructurar l a pol í t ica exterior norteamericana al rededor dc u n cj ecentral : l a defensa de los derechos humanos; pol i t ica quc, par tiendodk presupuestos del derecho burgués, estaba d i r igida contra l a co munidad de paises socialistas y l os gobiernos de corte p rogresistay ant imperialista. Para demostrar que Estados Unidos estaba de ver dad i nteresado en l a c fectiv idad de esta pol í tica, dkbian tomarsealgunas medidas, cn 'especial con las dictaduras más represivas dela region.

En la práctica, aunque se pretendió disfrazar las relaciones norteameri canas con América Latina con el fomento dc nuevas democracias, no seintrodujeron cambios sustanciales cn los enfoques tradicionales de aquél las.El auge de los movimientos de l iberación nacional y los t r iunfos de Nicara gua y Granada, provocaron el regreso a los conceptos de «seguridad hemis férica» e «intervención f rente al pel igro comunista externo».

Asi , podemos plantear que l a pol i t ica de Carter hacia el subcontinentee stuvo condicionada por las luchas l iberadoras or ig inadas en éste y por l aconfrontación entre l os sistemas socialista y capitalista, reaf i rmándos' u navez más quc, con independencia de una u o tra administración, son éstos losfactores que en realidad inciden en el curso de la politica exterior de laCasa Blanca.

LOS INFORMES LINOWITZ Y LA POLÍTICADE LOS DERECHOS HUMANOS

Ya hablamos de l a i mportancia que concedió Carter , desde un i nicio,la campaña en pro de los derechos humanos, la cual pronto se di rigió

como pol i t ica of icial de Estados Unidos. Si bien en ambos In fo rmes L in o rui' z sc tra ta este t ema, en e l In fo rn ie L ii io~i t z I I e l t ra tamiento q ue s c l eda es di ferente.

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1EI Informe Linouitz I se limita a presentar un párrafo retórico que lla

ma a la icontínuacíón~ del respeto hacia los derechos humanos por partedx.' Estados Unidos, sin presentar recomendaciones precisas y sin hacer alu sión a las flagrantes violaciones de los más elementales derechos ciudada nos en varios regimenes del Hemisferio. Sus planteamientos fundamentalesaparecen en las primeras lineas.

El respeto por los de~ chos humanos ha sido y debe continuar siendode importancia primaria para los Estados Unidos. Todas las nacionesdel Hemisferio no sólo comparten ideales comunes de l ibertad, sinoque también han suscrito la Declaración Universal de Derechos Hu manos. Este código de conducta, aceptado i nternacionalmente, especí ficamente condena el genocidio, otras atrocidades y la violación de Iosderechos básicos de los ciudadanos...x

En el In forme Linowitz H s e hace un a nálisis más detallado con ~ : ~. 'l ación a la situación de los derechos humanos en América Latina, dedicán- 'dosele todo un capitulo.

Sin embargo, una cosa eran los planteamientos elaborados de forma- .cuidadosa por un grupo de investigadores y las declaraciones verbales del - ' -~presidente Cat ar , y otra lo que en realidad sucedió con respecto a los dere chos humanos en Latinoamérica de 1977 a 1980.

El In forme L inouritz I I comienza haciendo u na caracterización d e l as ituación en que vive América Latina : " 4

América Latina está sufriendo una plaga de represión. En muchos paí ses los procedimientos democráticos han sido suprimidos y las l iber-,,„, ~.tades de prensa y de expresión se han vuelto lamentablementesas (...) Existen ciertos derechos humanos fundamentales universalmentereconocidos que son objeto de preocupación internacional ; su supre-' ',,sión requiere de nuestro comentario. En algunos países latinoameri c anos tienen lugar ahora, regularmente, arrestos arbitrarios, encarcela- 'mientos y deportaciones. En algunas naciones la tortura les un hechofrecuente, aun institucionalizado...'

Estos planteamientos pudieran parecer muy objetivos y hacer creer queen realidad constituyen el preludio de la toma de medidas efectivas convistas a la restitución de estos derechos en los diferentes países de la re gion. No obstante, si analizamos las continuas violaciones de los derechoshumanos en muchos p aíses l atinoamericanos d urante I os a ños d e l a a dmi nistracíón Carter, comprenderemos de manera fáci l que la retórica en tornoa la defensa de aquéllos no fue más que pura demagogia de quienes querianlibrarse del lastre dejado por el fracaso de Víet Nam y otros desastres polí ticos y militares a escala mundial.

Esta politica p lanteaba en sus inicios el condicionamiento de la ayudanorteamericana al comportamiento del país en cuestión respecto a los dere chos humanos; pero pronto, tanto Carter como las dictaduras ap&ndíeroge l juego que enoerraba: el mantenimiento de los aspectos fundamentales + =+

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la política represiva y el modelo económico neocolonial elaborado por loscentros de poder imperialista.

Carter intentaba lograr cierta «moderación en las prácticas represivas,aorir algunas válvulas de escape para evitar el desencadenamiento de mo vimientos revolucionarios radicales y recuperar su imagen de paladín de la~d mocracia».

El I n foi~ne Linoiuit z L I pla ntea u na s eri- d e r ecomendaciones, entre l asc uales se encuentra l a número 8, que dice asi :

Al p roporcionar ayuda económica, ya sea b i lateralmente o a t ravés deorganizaciones mul t i laterales, Estados U nidos debería ev i tar e l apo yo a regímenes que v iolen lo s derechos humanos f undamentales dem anera gr ave y si stemática (...) Estados Unidos no debería apoyar demanera al guna acciones represivas, n i permi ti r que se l e asocie congcbiernos brutalmente represivos.'

S in embargo, l a real idad mostró que esto n o se l levó a cabo ta l ycomo se expresa en 'el In~~rme. El c aso de Ni caragua e s un e jemplo d e e ll o ;la politica de D rechos Humanos no impidió a la Cámara de Representantesnor teamericana restablecer las asignaciones de ayuda m i l i tar y f inancieradespués de un breve p" ríodo en que había decidido suspenderla para 1978.El hecho de qu ' se hubiera tomado como resolución cont inuar b r indandoayuda a l regimen de Somoza, no signi f icó en modo alguno que se hubieseproducido un cambio positivo en la práctica interior de Somoza ni que seregistrara una mej oría en relacion con la si tuación de los derechos humanos.

Un i nforme elaborado por l a Comisión I nternacional de Jur istas mues tr a en uno de sus párra.'os cómo eran v i olados los derechos humanos enNicaragua por estos años.

La tor tura y los malos t ratos han sido los métodos corr ientes para i n terrogar a los detenidos politicos. Incluían golpes, colgamiento por lasmuñecas, descargas clcc' r ica.=„ inmersión de i a cabeza en aqua, encapu chamiento o vendas en los ojos, ej ercicios de gimnasia hasta el agota miento ; mantener a los detenidos desnudos en cuartos con aire acon dicionado a temperaturas muy bajas; pr ivación de al imentos y bebidas.E n var íes casos, a personas heridas de bal a n o se las l levó ante unmédico. E n numerosos casos las t or turas condujeron a l a muerte delsupliciado : hubo víct imas a quienes se lcs arrancó las uñas, los ojos,se l~es cortó l a lengua. Los presos eran mantenidos en l ugares i n salubres e inadecuados, donde los menores de edad conv ivían con adul tos en condiciones de promiscuidad, pese a l o dispuesto por el ar t iculo46 de la Constitución, que disponía su internamiento en institutos derehabilitación...'

I)e esta forma 'eran ul trajados los más elementales derechos humanos:el derecho a l a v ida e i ntegr idad, el derecho dc todo preso a condicionescarcelarias humanas y el derecho de los menores de edad a un trato espe cial y preferente, por sólo citar algunos.

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La consigna central de la «nueva politica» de Carter, la defensa de losderechos humanos, fue a la larga falsa palabreria. No obstante, esta pol i tica debe analizarse con cuidado por sus peculiaridades, porque a pesarde su fracaso originó profundas contradicciones en el aparato de poder nor teamericano, que fueron aprovechadas por los movimientos de l iberaciónnacional de algunos pueblos. Tal es el caso de Nicaragua, el cual analizare mos posteriormente.

CARTER Y EL DETERIORO INTERNO Y EXTERNO DEL RÉGIMENSONOCISTA

En 1977, año en que James Carter tomo las riendas de la Casa Blanca,ya la imagen - tanto interna como externa- de la dictadura somocista ha bla decaido en grado extremo. De esta forma, el Presidente norteamericano,que tenia ante si la tarea de sostener al somocismo como bastión contra elFSLN y el movimiento popular, y a la vez mantener su politica de DerechosHumanos, decidió tomar como primera medida el remplazo de su emba jadcr en Managua James Theberge, por Mauricio Solaún. Las buenas re la ciones de Theberge con Somoza 'eran demasiado conocidas y y a no conve nian a la inueva politicas que pensaba desarrollar hacia Nicaragua. No obs tante ello, esto fue sólo un primer paso en la restructuración de la politicanorteamericana para con el f iel a liado.

Por otra parte, es necesario aclarar que la cuestión de los derechos huma nos en la politica exterior de Estados Unidos hacia Nicaragua no fue enrealidad inaugurada por Carter. Ello comermó a tener mayor influencia des de fines de 1973 cuando se llevaron a cabo las primeras audiencias en laCámara de Representantes de Estados Unidos sobre las violaciones de losderechos humanos en Nicaragua, aunque no fue hasta 1975 en que las dis cusiones adquirieron mayor rango. En esto influyó también la propia opi nion pública norteamericana que comenzó a estar informada ampliamentescbre e l carácter cor rupto, despótico y represivo del r égimen somocista através del columnista de The Neuma York T imes y d e The Washington Post,Jack Anderson. Incluso, un año antes de tomar Carter las riendas de la CasaBlanca, los dos diarios antes señalados y l a revista Time publicaron, d ed iferentes periodistas, articulos en contra de Somoza. La influencia en laopinión norteamericana fue de tal grado, que Somoza llegó a contratar a lafirma Mackenzie Mcheyne Inc. para llevar adelante una contracampaña deprensa.

. El fenómeno apuntado antes no fue obra de la caridad de dichos dia r ios n i mucho menos. Fue el r ef lej o de las contradicciones existentes en re lación con Nicaragua entre diversos sectores de poder en Estados Unidos.~ Dentrc del g obierno norteamericano s e asistió asimismo a u n in te resanteforcejeo entre tendencias internas que postulaban orientaciones tácticas di ferentess, a

- Los crimenes y atropellos cometidos a diario por la Guardia Nacional,conocidos perfectamente no sólo en Nicaragua, sino en toda Centroamérica.llegaron, incluso, a ser frente de grandes polémicas dentro de los drculos

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gobernantes de Washington. Así, la retórica sobre los derechos humanos le vantó una considerable corriente de opiniones en Estados Unidos contra eldictador Somoza. Hubo profundas discusiones, y también algunas declaracio nes que mostraron e l descontento de var ios miembros dc l aparato de po der norteamericano con relación a l apoyo que br indaba el gobierno de Es tados Unidos al represivo régimen de Anastasio Somoza. Una de esasdeclaraciones fue la intervención del congresista Edward Koch en la Cámarade Representantes norteamericana, el 4 de mayo de 2927:

Estoy convencido de que es nuestra par ticular responsabi l idad acabarcon nuestra ayuda al régimen de Somoza, ya que durante los últimos40 aiios hemos estado apoyando a u n n ivel más o menos impor tantea este gobierno. Algunos manifiestan que nuestra preocupación por losderechos humanos en Nicaragua es una injerencia en los asuntos inter nes de ese pais. La realidad es que nuestro apoyo a este régimen ensu represión ha sido la verdadera intervención. Nuestra ret i rada de esteapoyo simbolizará el f inal de l a intervención [de Estados Unidos) . Qu i zás entonces, el pueblo de Nicaragua podrá decidir él mismo, sin inter vencion externa, e l f u turo pol i tico y económico de su pais.

Finalmente, nuestra responsabi l idad 'estr iba en asegurar que los Esta dos Unidos no suministren armas y ayuda a l a dictadura represiva deNicaragua (...) Si no acabamos nuestro apoyo a este régimen, la sangrede las victimas de Somoza estará en nuestras manos.'

La ci tada intervención de Koch se l levó a cabo en e l marco de las au diencias del Congreso de Estados Unidos que precedieron a las votacionesque determinarian la continuación o suspensión de la ayuda mi litar a Ni caragua. Hubo un gran debate en el cual se pusieron de mani f iesto tambiéninuchas declaraciones a f avor de l mantenimiento del apoyo m i l i tar a So moza. Tras las discusiones, e l 20 de mayo de 1977, c l Subcomité de Ope raciones Extranjeras de la Cámara de Representantes del Congreso de Es tados Unidos aprobó suspender la ayuda militar al gobierno nicaragüenseprogramada para 1978. Sin embargo, el 23 de j unio de 1977, fecha en quese tomaría l a decisión f inal , l a Cámara de Representantes aprobó continuarsuministrándole a Somoza la ayuda prevista para 2978.

Esto demostró hasta qué punto pesaba la cuestión de los derechos hu manos en e l seno de l aparat o gubernamental nor teamericano. Comenzabaya a no hacerse efectivo uno de los principios fundamentales del proyectoinicial de l a pol í tica carteriana hacia la región, pues a pesar de las numero sas denuncias acerca de las continuas v iolaciones a los derechos humanos,Estados Unidos seguía ofreciendo -apoyo militar a l a dictadura somocista,deteríorada ya a escala mundial , por los manejos sucios de sus más al tosimpresentantes en el p lano económico, por sus intentos de dominar toda Iaregión centroamericana en el p lano pol ít ico y po r l o excesivamente repre siva en el plano de politica interior,

A pesar de que se aprobó continuar la ayuda a Somoza, el hecho mismode que existieran discusiones en el aparato de poder yanqui, expresaba que

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una parte importante de éste presionaba para lograr, al ,menos, una dismi riución de' la represión de la dictadura de Managua.

Es por ello que en septiembre de 1977, ante 1as presiones externas y lasituación interna, Somos tuvo que l imitar el estado de si tio y l a censurasobre los medios de difusión, en especial sobre el diario La Prensa, el c ualdir i g í Pedro Joaquin Chamorro, quien aprovechó la oportunidad para de nunciar la corrupción de los funcionarios del gobierno y la represión a queera sometida la población.

En octubre de 1977, el FSLN asestó los varios golpes revolucionariosarmados simultáneos a los cuales ya nos refer imos antes. Estas acciones sig nificaron una victoria política para los sandinistas y coadyuvaron a un ma yor deterioro del poder reaccionario de Somoza.

También a nivel regional la imagen del régimen somocista estaba des t rozada. En los mismos dias en que se produjo la ofensiva del FSLN, laFuerza Aérea N icaragüense penetró en Costa Pica y bombardeó una embar cación donde viajaba el M inistro del Interior costarricense; hubo friccionescon Honduras al comprobarse la participación oficial de Nicaragua en ungolpe de Estado frustrado contra el gobierno hondureño, y se originó unconflicto con México, debido a que un general de la Guardia Nacional quisosacar a punta de pistola a un grupo de refugiados de la embajada mexicanaen Managua.

En estas circunstancias se produjo, en enero de 1978, el asesinato dell ider de la oposición democrática Pedro Joaquin Chamorro Cardenal , l ocual desató 'una fuerte protesta popular . Como antes di j imos, Chamorrobabia seguido de cerca el proceso de erosión en las relaciones Carter-Somozay.habia entablado conversaciones con varias personalidades del aparato depoder yanqui. Ante la posibilidad de que Washington pudiera considerarloun sustituto para la Presidencia de Nicaragua, Somoza ordenó su ejecución.

Inmediatamente después del asesinato de Chamorro, se inició la pr i mera huelga general nacional el 22 de enero de 1978, que marcó el iniciode una nueva etapa de la lucha por la l iberación nacional. La situación setornaba aún más complicada para Somoza y para los circulo gobtrnantesnorteamericanos. Hasta el momento, el gobierno de Carter había jugado conla tradicional pol ítica caracterizada por el uso de l a l lamada ~técnica de se ñales» entre la potencia hegemónica y el gobierno neocolonial , también co nocida como la politica de «la zanahoria y el garrote., es decir, ofrecer lascorrespondientes dádivas al fiel lacayo, y si éste en alguna ocasión no res pondia a los requerimientos del amo, un buen garrotazo lo situaria en sulugar.

Esta sólo fue una primera fase en l a política carteriana que durariah asta mediados de 1978, durante la cual las relciones entre Washington yManagua no habian llegado a un punto critico, si bien se habian deterio rado por el corte temporal de la ayuda mi l i tar a l régimen, la susti tución delembajador norteamericano por otro con órdenes de .no juntarse mucho conSomoza», y todo el revuelo generado en Estados Unidos alrededor de la vio lación de los derechos humanos por la dictadura somocista. Carter estimabaque Somoza y su Guardia Nacional aún podrían controlar el país.

Ante el auge popular revolucionario y los avances del FSLN, Carterdecidió adoptar nuevas posiciones con relación al dictador, 'ya que la vio

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lación de los derechos humanos no era una razón tan fuerte como para per-.miti r el t r iunfo de una segunda revolución popular en Latinoamérica. Así,el gobierno norteamericano aprobó un crédito de 12 000 000 de dólares paraNicaragua y, tanto el entonces secretario de Estado para Asuntos La'.ino americanos, Terence Todman, como e l p ropio presidente Carter , af i rmaronque se había producido un sustancial mejoramiento de los derech~s huma nos. Es bien conocida l a carta de fel ici tación que envió Carter a Somoza el30 de junio de 1978 debido a su preocupación» po! lograr una .".!ejoríaen éstos:

Los pasos que usted está considerando dar « l rcsoecto dc lo s d rc chos humanos consti tuyen un a señal i mportante y alentadora ; y , t r a ducidas en hechos, van a senalar u n pr ogreso considerable par a supaís en l a r i posta a las cr ít icas d i r igidas recientemente a l gobiernode N icaragua. M e complace mucho saber su deseo d e colaborar conla Comisión I nteramericana de Derechos H umanos...'

Esta carta signi f icaba un ú l t imo intento de Cartc r po!. hacer compren der a Somoza l a necesidad de moderarse, de l levar a cabo ci erta aper t ura, pues temia que, de cont inuar l a represión, l a lucha se radicaliza:a ySomoza perdiera el dominio de la si tuación. Esto expresa c l interés de man t ener a Somoza en e l Poder unos años más, mientras pudiera serle ú t i l .En este sentido, l a D i rección Nacional del FSLN precisó :

De una u o tra m anera y l i gándose a u nos u o tros sectores t o<íavía ~ n cubiertos, las perspectivas imperialistas se proyectan par a 1981. Estos igni f ica mantener l a continuidad del di ctador y I . ! preparación de unreemplazo que garantice su pol í t ica interna y externa...'

De igual manera conviene tener presente algunas precisiones que haceel articulista Daniel Waksman Schinca acerca del tema,

Ante todo [d ice W aksmanj co!aviene aventar cualquier sospecha <!!el sentido de que el gobierno de Carter se hubiera propuesto en algúnmomento contr ibui r en Nica"agua a un cambio que mereciese l lamarsetal . D urante los pr imeros veinte meses de l a nueva administración, elrespaldo de Washington al régimen de Managua fue vigoroso, sin per jui ci o de que sc ej erciese sobre Somoza una ins!stente presión — b'si camente a t ravés dc 1;!s suspensiones y restricciones en e l suministrode ayuda económica y m i l i tar - para que amor ti<'uase s!!s excesos re presivos y pusiese algún l ímite a su fabulosa voracidad económica. R= sulta ev idente que no se t rataba en modo alguno de desestabi l izar lo,s ino más bien d<. ayudarl o a pesar suyo, de hacerle cntencIcr l a n ' cc sidad de modcr«rse, de abri r válvuLas de escape."

S in en!bargo. 'os s !cesos posteriores determinaron una var iación en l aes! rategia !mperial ista. Dado el desfavorable cambio en la si tuación pol i t ico militar surgió ante Carter la posibilidad de deshacerse del cabecilla y man

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tener al régimen. Ya explicaremos más adelante de cuáles medios se valióy cuáles fueron sus resultados.

PRESIONES YANQUIS PARA LA INSTAURACIb N DE UNSOMQCISMO SIN SOMOZA

Como antes ya apuntamos, desde que en 1977 James Carter tom ó lasriendas del Poder en Estados Unidos, la situación en Nicaragua se habíaido tornando cada vez más complicada. Las relaciones entre Washingtony AIanagua se deterioraron de manera notable, debido a los cambios ocu rridos en la politica exterior norteamericana y a la creciente voracidad eco nómica y politica del dictador Somoza. Sin embargo, durante el primer añoy medio de la administración Carter, ésta brindó un considerable apoyo alrégimen somocista, a pesar de las insistentes presiones que ejerció sobreSomoza para que se moderase un poco, a través de las restricciones y sus pensiones en el suministro de ayuda económica y mil itar, y de algunos otrospequeños choques entre ambos gobiernos.

Los resultados que obtuvo Estados Unidos con sus presiones fueronnegativos; Somoza continuaba con su desenfrenada represión y las ansiasde incrementar su dominio económico crecian de forma inqesante. Perono por ello Washington concibio la posibilidad de que el mandato de Anas tasio Somoza Debayle pudiera terminar. Las dudas al respecto comenzarondespués de la toma del Palacio Nacional por los sandinistas el 22 de agostod e 1978, hecho que demostró e l alcance real de l movimiento popular yrevolucionario, a la vez que puso al relieve la posibilidad de que Somozano estuviera en condiciones de controlar l a grave situación existente.

No obstante, detengámonos a hacer mención a un hecho que señaló elpmpio Anastasio Somoza después de haber sido derrocado, en un l ibro es crito por él en 1980, titulado Nicaragua traic ionada y que narra, según é l,la «traición» de Carter a su gobierno.

Al parecer, habian existido antes algunos amagos por parte de Wash ington para hacer un cambio en el Poder, acorde con sus intereses. En estesentido señala el dictador :

Después de las elecciones [de febrero) de 1978" continuaron los pro blemas apremiantes de nuestras relaciones con los Estados Unidos comolos más vitales.

Volví a recibir una llamada del embajador americano. Me dijo que que ria hablar conmigo y lo invité a almorzar (...)Fue una visita en l a cual se discutieron muchas cosas. Entonces memiró, y cínicamente me dijo : -Usted sabe, hay muchos paises que quie ren derrocarlo. 1Vli réplica fue : - ) Qué tengo que hacer para quitár melos de encimas A lo que él respondió : - Si usted recortara su periodopresidencial, seguro que se los quitaba de encima. Lo miré entonces, sin

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ocultar mi asombro : - ( Entonces trata usted de decirme que yo de beria renunciar7 Su contestación fue muy simple: -S i."

Sin embargo ello, esta tentativa por parte de Estados Unidos fue unintento. una prueba quizás, para i r preparando condiciones, por s i fueran ecesario hacer efectiva l a sal ida del di ctador . Como y a hemos señalado, afines de agosto o comienzos de septiembre de 1978 los niveles más altos del a administración yanqu i empezaron a prestar atención r ealmente a N i ca r agua y pensaron en l a posibi l idad de un cambio ; por supuesto, no se pr o ponian favorecer un cambio radical y verdadero, sino un simple movimientoque buscaria más que la entrada de un nuevo gobierno, la sal ida de Somoza.El gobierno de Estados Unidos comenzaba a temer ya el tr iunfo de las fuer zas del FSLN . Trataria en el futuro de colocar a otro gobierno que respon diera a sus intereses y siguiera una pol i t ica más .democrática~ a los oj osdel pueblo para convencer al Frente de que depusiera las armas.

Pero conviene apuntar qu e incluso hasta lo s pr imeros meses de 1979Estados Unidos t rató de sostener a Somoza en e l gobierno. Sólo cuando 1avictoria del FSLN era i nminente, el gobierno yanqui hizo l o impensable po..sacar a Somoza, l o más decorosamente posible, de l a Presidencia de N ica ragua.

Ya hemos senalado que a raíz de los sucesos de] Palacio Nacional, Wash ington comenzo a preocuparse de forma muy seria por la situación en Ni caragua. A pr incipios de septiembre de 1978 se creó un .equipo especial» pai at ratar l a denominada i crísís de Nicaragua». integrado por representantes dlas mst i tuciones responsabi l izadas con la pol ítica exter ior de Estados Unidos;así, componían este grupo al tos representantes del Departamento de Estado,el Consejo Nacional de Seguridad, el Estado M ayor del Departamento deDefensa y la CIA , ademas del di rector de la O f icina de Intel igencia e I nves t igación, W i l l iam Bowdler ; el secretario Asistente de Estado para Asuntos I nteramericanos, Viron Vaky, la secretaria Adjunta para México, Centroaméricay el Car ibe, Sally Shelton, y el enlace para América Lat ina con el Consejo Na cional de Seguridad Nacional, Robert Pastor.

El objet ivo que tuvo este equipo fue elaborar i nformes y recomendacio nes directas para el presidente Carter , quien a pesar de encontrarse en esosmomentos en Camp David, recibía a diario informes detallados y, en oca siones, enviaba instrucciones precisas a l equipo . D icho grupo se reunió enWashington y t rabaj ó arduamente durante los meses de septiembre y octubrede 1978, lo cual indica ia prioridad que comenzó a dársele a l a situaciónnicaragüense a par t i r de dicho per iodo.

Fue desde ese momento que Estados Unidos comenzó a ejercer presionesno públ icas, sino de manera encubierta, sobre algunos países de l a r egióncentroamericana para que dejaran de apoyar a las fuerzas opuestas a Somozay cont r ibuyeran a l a i mplantación de l a pol í t ica norteamericana de sust i tu c ión de Somoza, cuando fuera opor tuno, por u n nuevo gobierno capaz dcmantener la hegemonia yanqui. En este sentido, se ejerció particular pre sion scbre Costa Rica, Panamá y Venezuela.

En e l caso de Costa Rica las presiones fueron muchas. Tenemos, si nembargo, un ejemplo muy claro. A f ines de 1978, Costa Rica llegó a un

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acuerdo ron Venezuela y Panamá, de que, en caso de sufrir el primero,deesos paises nuevas agresiones por las fuerzas de Somoza, los dos úl timosle traspasarían armamento para su d efensa n acional. A l c onocer d e esteacuerdo, e l embajador norteamericano en San José, Weissmann, presionóde modo directo al presidente Carazo para que la anulara.

Panamá tenia un punto que podia ser vulnerable a las presiones yanquis,según Estados Unidos, y ellos lo aprovecharon:

E l esfuerzo del Ejecutivo de Estados Unidos para que el propio i n greso norteamericano no modifique sustancialmente su compromiso for mal de 1978 de ratificar la instrumentación de los dos tratados del Ca nal, sólo puede darse con la debida cooperación de los amigos pana meños en otros frentes de preocupación nuestro."

Con relación a Venezuela, todo parece indicar que las presiones fueronmás necesarias sobre Car los A ndrés Pérez que sobre H errera Campins, susucesor, pues a este último no hubo que insistirle mucho para que retirarasú apoyo al FSLN; en cambio se ofreció para contribuir al desarrollo de la'pol í tica de paz» anunciada por Carter a través de su consejero para AsuntosW Seguridad Nacional, Brzezínski.

No obstante estos ejemplos, Somoza señaló más tarde que su país «fuee ntregado en manos del enemigo marxista por ,el presidente Jimmy Carter ysu administración», y que «en su. traición sus cómplices más activos fueronVenezuela, Panamá, Costa Rica y Cuba»." Nada más absurdo que lo primero,jquíén pudiera en realidad creer que Estados Unidos quisiera favorecer elestablecimiento de un gobierno marxista, no dkgamos en América Latina, sino

~ en cualquier parte del mundos Sólo Anastasio Somoza y sus seguidores, do l idos al saber de los manejos de Carter para deshacerse a parti r de un mo mento dado de su fiel lacayo, pudieron hacer ta l af irmación. Ko segundotambién es falso, ya hemos visto cómo en lugar de unirse a estos países paraapoyar a l as fuerzas del FSLN, e l g obierno norteamericano p resionó p araque este apoyo cesara y poder maniobrar de modo más libre de acuerdo consus intereses. Es preciso dejar bien claro que en ningún sentido -la políticade Carter fue determinante en el triunfo sandinista; ésta tuvo sus contradic ciones, sus matices, los cuales influyeron en cierta medida en la derrota so mocista, pero de ninguna manera podemos aceptar el planteamiento de quefue Carter quien determinó la victoria del 19 de julio de 1979.

Resulta meridianamente claro, en suma, que la ínstalacíón en Managuade un régimen popular y revolucionario se logró a pesar de la politicad e Carter, y de ningún modo gracias a el la "

Ks.conveniente, en el punto en que nos encontramos, hacer algunas con sideraehisses generales acerca de la politica de Carter hacia Nicaragua. Anuestro j~ o, ésta no fue una política definida, sino más bien un conjuntode líneas ambiguas posibles a adoptar por parte de Estados Unidos.

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Por una parte, Carter cont inuó ofreciendo ayuda al régimen de So;nozay en n ingún momento dec!aró de forma públ ica oposición a él , : e. tc apoyose mantcndria mientras Somoza pud era sostenerse en el Pode~". cra cl hom bre ideal para Estados U idos rnientias lograra evitar el t r iun."o .a",dinis'av t! ner en sus manos cl contro'. de la si tuación. Por otro lado, Caríe! !nanio bró en la preparación c!e un anibío de gooierno en Nicaragua hacia i!n grupo~moderado»; esto, por supuesto, para l levarlo a cabo en caso dc que Somozaperdiera el dominio dc la :ituación y así evit"r la victoria del FSLN. A la pa':,Carter coqueteaba con l a oposición burguesa, agrupada en el Fren t A !npl iode Oposición — e!1 Opositor — (FAO) , con c l objet iv o de hacer k i l cer queEstados Unidos f vorcce!.ía un cambio que colocaría al FA O en disposiciónde apoderarse de l a d írccción del pais ; es decir , Cartc r t r ataba de presen tarse ante el los como un colaborador de la oposición a Somoza, 'e incluso dioalgunos pasos para ganarse su conf ianza.

Por otra parte, a pesar de q u e l apoyo a Somoza se ma'!tuvo hasta clfinal , no fue estable. Hubo mo!nentos en que Estados Unidos tomó !!iedidas,omo el corte mon!cntáneo de l a ayuda m i l i tar y l a i n f luencia en el Fondo

Monetario I nternacional (FM I ) para que no se le otorgaran los prí .';:a!nos queSomnza solicitaba (esto se hizo en el otoño de 1978 para presionar a Somozaa que aceptara l a t ransicion propuesta por l a comisión mediadora, l a cualcolocaría en el Poder a l ta l gobier :i o más moderado»).

Es decir , l a pol i t ica seguida por l a administración Cartei estu; o enca minada en l o fundamental a impedi r l a l legada al Poder de un gobierno queamenazara l a «estabi l idad de l a región», per o no a l est i l o de l o rca!izado,'en Santo Domingo en 19ó5, sino con la ut i l ización de mecanismos qu ' encu b rieran un poco l a par t icipación de Estados Unidos, pa: a mantene su f a chada de defensa de los derechos humanos, y de l a no i nterve!i ción.

En estas l íneas generales se movía l a pol ít ica de Carter cuando estal lóla huelga nacional que siguió al asalto al Palacio Nacional e l 22 de agostode 1978. Durante casi un mes los obreros y campesinos nicaragüenses man tu v i ero n p a r a l i zadas su s ac t i v i d ades . L a s c ! u dades d e M a t ag a l p , M asay a,E ~telí, Chinandega y León fueron tomadas por el FSLN, a quien se unió l apoblación. E l genocidio para ahogar l a insurrección no se h i o esperar . LaGu- rdia Nacional fue responsable de más de 5 000 muertos y 12 000 her idos.El gobierno de Carter n o hizo nada, salvo expresar su «preocupación» porln suc "dido y apoyar la so1ici'.ud de los gobiernos de Venezuela, Panamá yC osta Rica para celebrar una reunión de los canci lleres de l a OEA sobre l asituación en Nicaragua, reunión que fue bloqueada dias después por EstadosUnidos y nunca l legó a celebrarse. También Carter di o su aprobación paraq ue l a Comisión I nteramericana de Derechos H umanos (CI DH ) de l a O EA .hici - ra una investigación sobre la v iolación de estos derechos en Nicaragua.

Tan pronto como Somoza volvi ó a controlar l a si tuación, e l D eparta mento de Estado yanqui comenzó a preparar l a mediación, que en l a prác t ica no fue más que un intento por lograr una solución «negociada a espal das del pueblo y sin la participación del FSLN, es decir, favorecer el esta blecimiento de un somocismo sin Somoza.

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zr. ~ mso oz r.w araorwcrów

emitió la declaración siguiente:El 18 de septiembre de 1978 el Departamento de Estado norteamericano

El Departamento ha enviado al embajador William J. Jorden a visitarcierto numero de países de América Central y de América del Sur conel fin de explorar y alentar la organización de un esfuerzo de media ción multilateral eficaz en ¹ icaragua. Esto refleja la convicción nortea mericana de que una mediación urgente es esencial, si querémos evitarmás efusión de sangre y tragedia en Nicaragua."Esta fue la primera declaración oficial por parte de Estados Unidos con

relación al envio a Nicaragua de una llamada «Comisión Mediadora Inter nacional», y poco después el embajador Wil liam Jorden partia hacia Panamá,Cesta Rica, Guatemala; El Salvador, Honduras, Colombia, Venezuela y Méxi co con vistas a discutir con los gobiernos de estos países la evaluación es tadounidense de los hechos en Nicaragua y preparar el terreno para queapoyaran la propuesta norteamericana de llevar a cabo la mediacion.

Después de las gestiones del embajador Jorden, eÍ equipo negociadorintegrado por Estados Unidos, Guatemala y República Dominicana, llegóa Nicaragua el 6 de octubre de 1978. Los objetivos que perseguia EstadosUnidos con la Comisión Mediadora eran, a nuestro juicio, los siguientes:

1 . Tras la fachada de una mediación «imparcial», Estados Unidos se 'proponía negociar con el FAO sin contar con el FSLN, en menos precio absoluto por el verdadero representante del pueblo nicara güense, con el propósito de preparar un gobierno que, nutrido delFrente Amplio, mantuviera los patrones de dominación yanqui y enl ineas generales fuera similar al gobierno de Somoza, sólo que lanueva cúpula del Poder debia ser más moderada, siguiendo una l i nea edemocratizante» a los ojos del pueblo nicaragüense y la opiniónpública mundial , lo cual convenciera al FSLN de l o innecesariode su lucha», una vez que Somoza ya no estuviera en el Poder.

2. Aislar el conflicto nicaragüense del resto de los paises involucradostn e) mismo, ej erciendo presión sobre Costa Rica, Venezuela y Pa namá para neutralizar el apoyo que brindan estos paises a las fuerzasrevolucionarias.

3. Con el envio a ¹ icaragua de la Comisión Mediadora Internacional,Estados Unidos lograba paralizar, al menos de forma temporal, laacción de organismos internacionales, como la OEA y la ONU, loscuales no tomarian ninguna medida con relacion a l caso nicara güense, dado que ya una «comisión» había sido creada al efecto;esto le permitia ganar tiempo a Estados Unidos y maniobrar a suantojo, pues era él quien dirigia la Comisión Mediadora Interna cional : asi , Estados Unidos seria el que determinaria los pasos aseguir en el proceso de «negociación..

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4. A l mismo tiempo, Estados Unidos trató de presentar una imageninternacional más favorable de Somoza, quien aparecia entoncescomo un hombre amante de la paz, interesado por lograr una so lución pacifica. Esto, aunque parezca extraño en un momento enque Washington i ntentaba in t roduci r a u n gobierno «moderado» yd esplazar a Somoza de l Poder , t iene su lógica en e l marco de l acontradictoria politica de Carter, cuyo interés en este lapso era noquitarle mucho prestigio a Somoza, para el caso de que fuese necesariomantener su mandato aún un poco más.

5. L a farsa de l a mediación pretendia, además, desviar l a atención dela preparación de nuevos ataques contra el FSLN y de las horriblesmatanzas que l levaba a cabo l a Guardia Nacional contra el puebloindefenso.

Sobre esta base se i niciaron las conversaciones. Después que l a Comi sión Mediadora Internacional tuvo sus primeros contactos con la oposición(entiéndase e l FA O) , e l representante de Estados U nidos en l a Comisión,Wi l l iam Bowdler , se reunio con Somoza para comunicarle l a proposición delFAO: Anastasio Somoza debía abandonar la Presidencia y el pais con todas u fami l ia l o más pronto posible. Según el propio Somoza, Bowdler l e d i j ocn una reunión poster ior que, independientemente de las conversaciones, éltenía instrucciones del Presidente de los Estados Unidos y del Secretario de

Estado de los Estados Unidos de decirle que tenia que irse ."Somoza no podía, si n embargo, aceptar esta proposición , pero menos,

comprender como era precisamente su al iado de tantos años quien le pedía. enunciara y se marchara del país. Fue entonces que Somoza l e propuso ala Comision la celebración de un plebiscito, lo que fue presentado a la opo sicion, la cual, a su vez, planteó una serie de requisitos para su oelebración,tales como :

~ Remoción d e l a G uard ia N acional d e c ua lquier l u gar d onde e stu viera estacionada y acuartelamiento durante las elecciones;

~ re moción d e d eterminados m iembros d e l a p o l ic ia d e t oda y c ual quier obligación o función pública en t l pais;

~ admis ión a l p a is d e 3 0 00 e xtranjeros p ara t rabajar e n l os centrose lectorales y que éstos determinaran quién tenía o no derecho av otar ;

o que el d ía d e l as elecciones, la t o talidad d e l os jueces de paz de l anación fuera suspendida en sus f unciones y se l e concentrara enManagua;

~ que 7 2 h oras a ntes d e l as e lecciones, S omoza t enia q ue s ali r d eN icaragua, l levándose consigo a su hermano José y a su h i j o Tacho ;

~ el e stablecimiento d e n uevos d is tr i tos e lectorales en t odo e l p a is."

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Estas condiciones significaron colocar a Somoza fuera de combate, puesera seguro que de celebrarse elecciones bajo tales circunstancias, éste no se ria electo, y él , por supuesto, no estaba dispuesto a ceder el Poder con 'tantafacilidad. De esta forma se negó a aceptar el plebiscito; después de variasconversaciones, su respuesta fue un ano» rotundo: Somoza no sólo no quería

r la Presidencia de la República, sino ni siquiera compartirla.Así pues, el equipo de negociadores terminó su misión en Nicaragua.

Resultado: un fracaso total . El propio Departamento de Estado norteameri cano lo reconoció en declaración emitida el 8 de febrero de 1979:

El grupo de negociación ha llegado a la conclusion de que no puederomper el obstáculo insuperable entre el gobierno y la oposición, cau sado por la falta de voluntad del presidente Somoza de aceptar los ele mentos esenciales de la proposición más reciente de los mediadores...'~

De esta forma, Washington no sólo aceptaba que la gestión mediadorahabia fracasado, sino que declaraba sin ambages que el culpable habia sidoSomoza, lo cual traía como consecuencia que Estados Unidos cambiara su

-tipo de relación con Nicaragua para lo cual se tomarian algunas medidas,según expresaba la misma declaración:

~ Estados Unidos va a retirar e l G rupo de Asistencia Mi l i tar N orte americano en Nicaragua, y terminar nuestro programa de asisten cia militar que, de hecho, ha sido suspendido hace algunos meses.

~ Con r especto a l a asistencia económica, continuarán a quellos p ro yectos AI D que están muy avanzados, puesto que tienen como ob j etivo las necesidades humanas fundamentales de los pobres, y lasuspensión de los fondos AI D en esta etapa avanzada dejaria mu chos elementos terminados solamente de manera parcial . En estemomento AI D no tiene la intención de implementar dos proyectosde préstamos firmados en agosto de 1978...

~ Vamos a retirar t odos los voluntarios del C uerpo de Paz de N ica ragua.

~ Vamos a reducir t ambién e l n úmero d e f uncionarios del g obiernonorteamericano en nuestr a embajada en M anagua.~

afectar los intereses norteamericanos.Sin embargo, estas medidas se cumplieron sólo hasta que comenzaron a

En mayo se produjo l a necesidad de aumentar el apoyo de EstadosUnidos en el plano económico para aplacar los efectos de la profunda crisisee .que Somoza había colocado a la economía nicaragüense. Así, la admi i iisheción de Carter promovió dentro del Fondo Monetario Internacional, laentrega de un préstamo de S4 000 000 de dólares a Somoza. Al mismo tiempoofrecieron otros 200000 000 de dólares de garantia para que la banca pri .vada nicaragüense, vinculada a los consorcios bancarios de Nueva York,reanudara los créditos a Somoza. No obstante ello, el Departamento de Es

l94

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ta3o emitió una declaración al respecto afirmando que estas medidas no de berían ser interpretadas como un apoyo politico del gobierno de EstadosUnidos al régimen de Somoza,

E ste comentario es pur o cinismo, pues esos pasos dados dentr o de l apolítica exterior norteamericana reflejaban que las contradicciones entre Car te- y Somoza no l legaban al punto de permiti r l a derrota de Somoza por elFSLN, es decir, a raíz del fracaso cle la mediación, Estados Unidos tomom: didas drásticas contr a Somoza para que éste, a l senti r l a pérdida de sualiado, aceptara una sal ida democratizante que tuviera como fuerza pol í ticaprincipal a la oposición burguesa (FAO), y como sostén militar a la GuardiaNaci -r ol . Pero, cuando Somoza se encontró ahogado por l a bancarrota eco nomica y el avance del FSLN, y de manera muy especial en mayo de 1979,el apoyo decisivo de Carter a Somoza quedo al descubierto.

Además de l apoyo económico, Estados U nidos sol icitó ante l a O EAla intervención directa en Nicaragua, lo que significaría la repetición de lossucesos de 1965 en República D ominicana. Esta maniobra f racasó, gracias aque el FSLN había logrado desarrollar una amplia política de alianzas, apro vechando la correlación de fuerzas en el Continente, opuesta al genocidiosoinocista y a su pol ítica hosti l para con sus vecinos.

Dc esta forma fueron otra vez f rustrados los intentos yanquis de evi tarel t r iunfo sandinista a t ravés de una sucia j ugada; si n embargo, no estabandispuestos a cejar en su 'empeño.

Hasta el m omento que aquí estamos analizando, l a pol í tica de Carterhacia Nicaragua había sido tan contradictoria e incoherente a los ojos de losespectadores políticos, que el propio Somoza llegó a considerar a Carter comoun gran enemigo suyo y líder de una conspiración internacional para derro carlo e instaurar e l sandinismo. Es absurdo pensar que Carter quisiera pro m over el establecimiento de un gobierno revolucionario di r i gido por el FSLN ;sin embargo, es necesario señalar que el g i r o que tomó su pol ít ica con res pecto a Nicaragua influyó en l a caída de Somoza, si bien esta influencia~c fue el factor determinante, desempeñó un importante papel, pues el FSLNhizo una evaluación certera de l a naturaleza y magni tud de l a contradicciónentre Carter y Somoza y supo manejar ese factor con una gran habilidad,y siendo la lucha de los sandinistas ide un carácter por completo antimper ia lista, supieron ellos hacerla sin lanzarse a una batalla frontal contra t l im perialismo, logrando que una parte del poderío yanqui actuase en favor deuu can:bio que era propicio a la causa del pueblo nicaragüense.

El propio conf l icto entre Carter y Somoza hizo que este ú l t im o se de cidiera a grabar en cintas magnetofónicas las conversaciones sostenidas condiferentes funcionarios norteamericanos para tener pruebas fehacientes deque el gobierno de Carter estaba decidido a derrocarlo. Realmente, estascintas muestran los últimos intentos de Carter por propiciar el establecimientoen 1vlanagua de u n «somocismo si n Somoza», cuando comprendió que ésteya no era capaz de controlar la si tuación y que el FSLN avanzaba t r iunfante.Dada la importancia que encierran estas conversaciones sostenidas en laspostrimerías del gobierno somocista, las analizaremos de forma detalladamás adelante.

195

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NOTAS

Bulletin, 9 de mayo de 1977, p. 454.Estados Unidos de Norteamérica, Departamento de Estado: Tbe Departmant o f State

s ' Sol L inowitz: « Las A méricas en u n m undo d e c ambio», e n Documentos, Centro d eEstudios de América (CEA), La Habana, junio de 1980, p. 26.

Sol Linowitz: «Estados Unidos-América Latina. Primeros pasos», en Documentos,Centro de Estudios de América (CEA), La Habana, junio de 1980, p. 96.

Ibfdem, p. 99.

y boy, Conusi6n Internacional de Juristas, Ginebra, julio de 1980, p. 32.Heleno Claudio Fragoso y Alejandro Artucio: De rechos h umanos en N icaragua a yer

D anid W aksman Schinca: «Los Estados Unidos, e l somocismo y l a Revoluci6n ¹ i

(CIDE), México, 2do. semestre, 1981, p. 96.caragüenses, en Cuadernos Semestrales, no. 1 0, Centro de Investigaci6n y D ocencia Econ6mica

Eduard Koch: «La retirada del apoyo USA al régimen represivo de Somoza acabarácon nuestra larga y oscura intervención en Nicaragua», en Nicaragua: el pueblo f rente a l a

1978> p. 62.dinastÍa, Instituto d e Estudios Políticos para América Latina y A frica ( IEPALA), Madrid,

James Carter : «Carta a Anastasio Somoza Debayle, el 30 de junio de 1978», en Anas

p. 173.tasio Somoza Debayle: Nicaragua t raicionada, Editorial W estern I s lands, W ashington, 1 980,

abril de 1978, p. 3.Frente Sandinista de Liberación Nacional: Circular i n terna, a lgún lugar d e N icaragua,

ra Daniel Waksman Schinca: «Los Estados Unidos, el somocismo y la Revoluci6n Nica ragüense», Cuadernos Semestrales, no. 1 0, Centro d e I nvestigaci6n y D ocencia Econ6mica(CIDE), México, 2do. Semestre, 1981, p. 97.

Se refiere a Ias elecciones de carácter municipal que se llevaron a cabo en esa fecha.

ington, 1980, p. 462.Anastasio Somoza Debayle: Nicaragua t raic ionada, Editorial W estern I s lands, W ash

Jorge Lawton Casals: «Crisis de la hegemonfa. La polftica de Carter hacia Nicaragua(1977.1979).» en Cuadernos Semestrales, no. 6, Centro de Investigaci6n y Docencia Econ6mica(CIDE), México, 2do. semestre 1979, p . 82.

ingto, 1980, p. 462.Anastasio Somoza Debayle: Nicaragua t raic ionada, Editorial W estern I s lands, Wash

Daniel Waksman Schinca: «Estados Unidos, el somocismo y l a Revolución Nicara güense», en Cuadernos Semestrales, no. 1 0, C entro d e I nvestigaci6n y D ocencia Económica(CIDE), México, 2do. semestre, 1981, p. 98.

Estados Unidos de Norteamérica. Departamento de Estado: «Declaraciones del go bierno norteamericano respecto a Nicaragua del 31 de agosto de 1978 al 2 de octubre de

co, 1975', p. 104.1978», en Cuadernos Semestrales, no. 6, Centro de Investigaci6n y Docencia Econ6mica, Méxi

ington, D80, p. 266.Anastasio Somoza Debayle: Nicaragua t raic ionada, Editorial W estern I s lands, W ash

Ibfdem, p. 270.Jorge Lawton Casals: «Crisis de la hegemonfa, La polftica de Carter hacia Nicatagua

(1977-1979)», en Cuaaernos Semestrales, no. 6 , Centro d e Investigación y D ocencia Econ6mica(CIDE), México, 2do. semestre, 1979,'p. 100.

Ibfdem, pp. 101-102.

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X I I IEL FI N DE LA DICTADURAY DE LA DINASTÍA SOMOCISTA

LA OFENSIVA FINAL DEL FSLN

La insurrección nacional que puso f in a los 45 años de somocismo en Nica ragua, t iene como antecedentes más importantes l a ofensiva desatada porel FSLN a f inales de octubre de 1977, la rebel ión de los indios de M onimbóen febrero de 1978, el asalto a l Palacio Nacional 'en agosto de ese propio

insurreccional nacional de septiembre.año, la rebelión de Matagalpa a fines de ese mismo mes, y el gran ensayo

Además, entre septiembre y diciembre de 1978 se produjo la fracasadam ediación internacional orquestada por Estados Unidos a través de l a OEA .A l fracasar la gestión estadounidense, la administración Carter se vio for zada a t razar o tra táctica para enfrentar e l p r incipal pel igr o para EstadosUnidos en Nicaragua y Centroamérica : la victoria del FSLN que se avecinaba.A esta al tura de l a lucha sandinista, las medidas concebidas por los yanquisrepercutieron de forma más contradictoria que las anteriores en l a soluciónde Ja crisis de Somoza. Cuando Carter f i rmó, en enero de 1979, las medidasa ejecutar , y éstas se implantaron, ya en N icaragua las pautas las estabamarcando el FSLN y el pueblo.

S i bien es cier to que l a táctica yanqui p r ior izaba la el iminación de la~ amenaza insurreccional a t ravés del apoyo a la Guardia Nacional, por o traparte se mantenia l a opción también yanqui de un «autogolpe» y , en casode i ntensi ficarse l a insurrección , estaba decidido po r lo s norteamericanosmantener a Somoza mismo, pero, no es menos cierto que las medidas dip lo máticas cumpl i r ian el propósito di fíci l d sa lvar l a imagen pública «no intcr v cncionista» y «proderechohumanísta» de Estados U nidos, manteniendo eJdístanciamíento público de Somoza, requerido por el rechazo de éste al «ple b iscito» propuesto por l a burguesía no somocista vaci lante, mientras, a suv ez, las medidas que Estados U nidos l levaran a cabo no debían restar uSomoza capacidad mi l i tar , n i a l agregado mi l i tar yanqui capacidad de actua cicn . Prueba de todo el l o fue e l apoyo incondicional de l Fondo M onetar:cInternacional a Somoza hasta su caida y l a par t ida de arma." i sraelíes qu=

el mes de febrero.le envió al dictador nicaragúense el amigo de Carter, Menahen Begin, cn

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Se hacehace necesario apuntar que las causas de los cambios de la pofiüticatrazada por la administración.Carter con relación a Nicaragua hay que bus carlas en las variaciones desfavorables al imperialismo que se estban ro

latinoamericanaa corre acion de fuerzas mundial, en la coyuntura internacionala y también en la agudización de las contradicciones entre

lo' seclores de poder estadounidenses que Carter no supo, ni pudo enfrentar.Ese último aspecto alcanzó particular relieve si tenemos en cuenta la formaen que ha actuado l a administración Reagan. N o menos importancia tenianlos vínculos históricos y estrechos de Somoza con grupos de poder en Estados

norteamericano.Unidos, expresados a través del lobby de Somoza en el marco del Congreso

Al momento de desencadenar la ofensiva final contra la dictadura, elFSLN en la práctica habia logrado conjugar los tres factores necesarios parala victoria - que en las anteriores insurrecciones no se habian presentado 'con toda su fuerza- . «Antes que eso [dice Humberto Ortega) se logró la uni dad del sandinismo, sin lo cual habria sido difíci l sostener estos tres factoresconjugados y coordinados l a huelga, la sublevación y la ofensiva militar .

Además [agrega Ortega] se contó con una buenisima red de retaguardia,que permitió contar con el 'elemento técnico decisivo a última hora paradeddir la guerra rápidamente. Y se contó con medios de comunicaciónque fueron vitales también: medios de comunicación inalámbricas paracoordinar un frente con otro y la radio. Sin esos medios de comunica ción tampoco habría habido triunfo, porque no se hubiera podido coor dinar la guerra politica ni mi litarmente. Se logró contar con Radio San dino que fue el principal elemento agitativo para la insurrección y parala huelga. Otro elemento fue, también, que se logró aislar al somocismo,formar una unidad nacional antisomocista y neutralizar a las corrientesreaccionarias de intervención.'

En este último aspecto merece especial significación que, alrededor delproceso revolucionario nicaragüense se creó una enorme solidaridad inter nacional.

Una gran unidad de toda la izquierda centroamericana y latinoameri cana; alrededor de la lucha sandinista se creó [expresó Fidel Castro] ,de manera tácita, lo que pudiéramos llamar un gran frente democrático independentista-antintervencionista en América Latina, algo que tienesignificado histórico y enorme importancias

En la solidaridad latinoamericana hacia le Revolución desempenaron unimportante papel : Cuba, Panamá, Costa Rica, México, Jamaica y Granada,así como Venezuela y otros paises del Pacto Andino. En este papel se destacanlos nombres de Torrijos, López Portillo, Manley, Bishop, Carlos Andrés Pérezy c l contradictorio Carazo. Los lazos de amistad de mas de 20 años entrelos dirigentes sandinistas y Fidel Castro se estrecharon, como nunca antes, eneste momento decisivo de la historia de Nicaragua. Fue importante la firme ytajante declaración del gobierno cubano en mayo de 1979 cuando las amena-'

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zas im .en al istas parecían poner en pel igro l a vi ctor ia, y cuando se disponiatodo para propinar!e el go!pe final a Somoza.

Pero, también, en el n ivel que alcanzó l a sol idar idad int' r.-,acional de sempeñó ei papel determinante la unidad interna del FSLN y e! curso quetomaron los acontecimientos a par ti r de enero de 1979. «Fue l a unidad delsandinismo, l a unidad de los revo!ucionarios, la unidad de l a nación enterala que perrmtíó a su vez l a unidad de los pueblos para ai slar l a dictadura.4

Los acuerdos de unidad de 'as tres tendencias a! maximo d=' decisión see'npezaron a gestar a f inales de 1978 y se concretaron en m rzo de 1979sobre la base de

una sol a concepción y n o (...) que cada uno cediera en los p r incipiospcr los otros. Todo el sandinismo se pone de acuerdo en una concepciónque af i rma el carácter insurreccional de l a lucha, l a necesid!ad de unapol ítica de al ianzas flexib l s, l a necesidad de una programática ampl ia,etcétera.'

Acerca de la unidad lograda por los sandinistas, señala el =utor soviéticoKiva Maydanik,

Por pr imera vez, al menos en este continente, sucedió que en lugar dep onerse a aclarar quién es el revolucionario y quién e l aventurero oel «reformista» (...) y pe s a las divergencias, los di ferent.'es grupos re volucionar ios par tieron de que también los demás eran revolucionariosy en su táctica esto sí servía y l o otro 'era un error . Estab n conscientesde que, sosteniendo posturas tácticas diferentes debían, en pr imer lugar ,aprender los unos de los otros; en segundo lugar , no segui r e l caminode «ideologizar.» las divergencias y, en tercero, actuar de forma solidar iay aspirar a l a unidad orgánica. ¡Y los sandinistas lo consiguieron !'

Como habiamos apuntado antes, l a lucha de !os años pasados hicieroncomprender a lo s d i r igentes de las t res tendencias dónde estaban equivo cados y dónde tenían la razón; cada uno entendió su problema y el de losrestantes. A f i nales de 1978 los máximos díHgentes sandinistas decidieroncrear l a Coordinación Sandinista Nacional del Frente Interno compuesta porBayardo Arce, Carlos Núñez, Joaquín Cuadra y W i l l íam Ramirez, represen tantes de las tres tendencias del FSLN . En marzo de 1979 estos miemb osse reunieron para acordar l a f ormación de l a D irección Nacional Conjunta(DNC) con la colocación de todas las fuerzas bajo una única y reconocidaconducción, y para acordar 'el comunicado que debía anunciar al pueblo y almundo l a unidad total del FSLN . E l 2 de marzo se d ivulgó el mensaje delFSLN en el pueblo. La DNC estaba f ormada por nueve compañeros, tres porcada tendencia. Tcmás Borge, Bayardo Arce y H enr y Rui z (Tendencia Gue rra Popular Prolongada) ; Daniel O r tega, H umberto Or tega y Víctor T i rado(Tendencia insurreccional) y Jaime %'heelock, Luis Carrión y Carlos Núñez(Tendencia Proletaria) .

Junto al proceso unitario se desarrolló de forma paralela el trabajo dea tivar a las masas para prepararlas con vistas a la huelga general. Para ello

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era necesario crear un frente amplio a la altura del momento. Una vez desin tegrado el Frente Amplio Opositor (FAO) -debido a las contradicciones entrelos sectores burgueses y a la activa participación del Grupo de los Doce yotras organizaciones que se agrupaban en é l siguiendo orientaciones delPSLN-. tael Movimiento Pueblo Unido (MPU) que agrupaba las organizacionespopulares comenzó a adquiri r mayor legitimidad. A ello se unía el apoyoque recibía de l FSLN a través de l a Coordinación Sandinista Nacional.En enero, febrero y marzo de 1979 el MPU se fijó como tareas fundamentalesimpulsar la defensa combativa en los barrios, que cristalízó al formarse losComités de Defensa Civil, y trabajar en la formación del frente amplio, laborque coadyuvara por un lado a la formación del Frente Patriótico Nacional(FPN) el 1ro. de febrero, y por otro lado, a toda la lucha de masas.

El FPN agrupó al M ovimiento Pueblo Unido, Partido Liberal Indepen d iente, Grupo de los Doce, Partido Popular Social Cristiano, Central deTrabajadores de Nicaragua, Frente Obrero y Sindicato de Radioperiodistas,algunas de estas organizaciones separadas del FAO. La unidad y las alianzasfueron emprendidas y desarrolladas por el FPN, .con un contenido antiso mocista, antipactista y antimperialista. La lucha cívico-política [dice uno delos dirigentes del MPU y actual jefe del Departamento de Relaciones Inter nacionales del FSLN, Julio López) crece a la altura de la lucha politico-mi litar , conformando complementariamente e l bloque democrático-popular.'El FSLN emprendió entonces una lucha ideológica, económica y civica queenriqueció la lucha politico-militar contra el orden social existente y contrasus maximos exponentes: Somoza y los mediadores.

Sin embargo, para l iquidar a Somoza y a la Guardia Nacional se re querirían también armas y una retaguardia segura. Tales eran dos elementoso factores que señalaba Humberto Ortega imprescindibles para acelerar eltriunfo. La posibi lidad de que las armas llegaran dependia de la existenciade una retaguardia confiable. En realidad, el FSLN tuvo siempre una reta guardia, más o menos segura. Según Humberto Ortega ellos se apoyaron enHonduras y en Costa Rica para satisfacer necesidades de la preparación com bativa.

Nosotros operábamos clandestinamente en Costa Rica y operábamosclandestinamente en Honduras. Y para establecer la retaguardia a nive les superiores fue necesario, paralelo a la actividad de conseguir ~ e sos, a l a p reparación de escuelas clandestinas, implementar u na laborde solidaridad de la causa nuestra de los principales sectores politicosprogresistas organizados de cada país, sín sectarismo y no sólo con lossectores de izquierda porque si hubiera sido asi nos habriamos aislado.A nosotros no nos dieron una retaguardia, nos ganamos el derecho a te nerla '

La posibilidad de tener una retaguardia, necesaria para el combate, fueel resultado de la política dh afianzas sostenidas por el FSLN a partir de 1972en la arena internacional.

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Las condiciones [geográficas) de Nicaragua eran más favorables en compa ración con Cuba [señala el soviético Sergo Mikoyan) en el caso de queno hubiera intervención de los regimenes vecinos reaccionarios y por elcontrario hallara una favorable neutralidad de parte de los vecinos res tantes (...) Pero el problema [agrega Míkoyan] no se l imita al de losvecinos, a l de l a no intervención de unos y en el aprovechamiento delterr i tor io de otros para reagrupamiento o para desplegarse de las per.secuciones, es decir, para la creación de un t ipo de «sendero Ho ChiMinh».'

En efecto, l a realidad er a que Somoza se encontraba a l a defensiva, yaestaba perdido desde el punto de vista estratégico, pero los sandinistas tam poco podian t r iunfar mientras les fal taran las armas. La obtención del arma niento exigi ó ingentes recursos en d inero. Fue necesario e l apoyo de todas"quellas fuerzas del Continente y fuera de él, las cuales estaban interesadas,por una y otra causa. en que l a v ictor ia fuera del FSLN . Las armas debíanser dc procedencia capi tal ista, ev itando con el lo proporcionar argumentos aEstados Unidos par a just i f icar un a i nvasión . Las propias luchas contra elimperialismo en di ferentes partes del mundo y las contradicciones inter im perialistas coadyuvaron a que cargamentos de armas fabricadas en Occidenteallegaran a manos de los sandinistas, principalmente a parti r del segundotr imestre de 1979.

Las armas no l legaron a todas partes en que se necesitaban. Pero al l idonde no existía la cantidad suficiente se emplearon otros medios como fue ron las b cmbas d e c ontacto, e l f uego a l os c uarteles, l os p icos, l as p alas,aunque en esos casos el costo de vidas fue mucho mayor .

La decisión de comenzar l a ofensiva f inal estuvo precedida por l a pre paración de los frentes de combate. El uso de la táctica guerrillera se debíacombinar con la guerra de posiciones, una fase superior de l a lucha armada.Para l l evar con éxito la guerra de posiciones la estructura en f rentes de com bate era lo más indicado. Ya para los primeros tres meses de 1979

estaba bastante decidido el cuadro mi l i tar, el teatro de operaciones mi l i tares en el país. Por otro lado, se viene trabajando arduamente parafortalecer las estructuras m i l i tares cn e l Frente Occidenta l Rigober toLópez Pérez. A l mi smo t iempo, se desarrol la una intensa labor para for talecer l a act iv idad de hostigamiento permanente que se da en l a zonasur de Nicaragua, f rontera con Costa Rica, en lo que se conoció como elFrente Sur Benjamín Zeledón con el comandante Edén Pastora al f rente.Tambien 'en el Frente Interno comienzan a del imi tarse mejor los f rentesde lucha, comprendidos en M asaya, Granada y Carazo y el Frente quecomprendió la capital que se consideró siempre como un solo frentemi l i tar po r l a magnitud en tamaño y en población dc l a capital M ana gua. Ya encontramos entonces, var ios frentes estructurándose en calienteen medio del combate. También encontramos, en Chontales, los esfuer zas dirigidos por el comandante Luis Carrión por estructurar el Frenteguerrillero que posteriormente se desarrolló durante la ofensiva f inal

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en esa zona y que se conoció como el Frente (Oriental) Roberto Huembes.Por el lado de las minas en la Costa Atlantica, también se hacian es fuerzos encaminados a fortalecer las unidades armadas del Frente (Nor

Vivas.'~oriental) Pablo Ubeda, al frente del comandante Henry Ruiz y René

Hay que señalar que uno de los factores que determinaron comenzar laofensiva final, quizás un poco antes de lo que debió ser, fue la posible eje cución de un golpe de Estado como parte de las maniobras imperialistas. Elmismo dia que se dieron a conocer al pueblo los acuerdos unitarios (2 de

biiidad de un golpe de Estado.marzo, la Coordinación Sandinista Nacional denunció públicamente 1a posi

' El FSLN estaba decidido a hacer fracasar esta maniobra y en tal sen tido (dice el comandante Carlos Núñez), l a orientación interna erapasar a la ofensiva mi l itar apenas se dieran las primeras señales del

zarlo con la actividad de las masas."golpe, no obstante de antemano se haria el esfuerzo politico de parali

A través de una conferencia de prensa clandestina ofrecida por JoaquinCuadra, Carlos Núñez y Mauricio Valenzuela en el local de la United PressInternaticnal (UPI), tomado por un comando del FSLN, se dieron a co nocer los acuerdos del Frente Sandinista de Liberación Nacional. La acciónprodujo las consecuencias esperadas: a las pocas horas la noticia circulabapor toda Nicaragua y el mundo, denunciando las maniobras imperialistas quepretendian escamotearle al pueblo de Nicaragua la victoria. Todas las orga nizaciones de masas creadas por el sandinismo comenzaron a moviljzarse yen cierta medida detuvieron los intentos por llevar a cabo un golpe de Estado.La consigna de todos fue: «Golpe de Estado ! No! Insurrección ! Sí!»,

Una vez llevados a cabo los acuerdos de unidad, la Dirección NacionalConjunta analizó la situación nacional e internacional para trazar, sobre la base.de l as nuevas condiciones, las l ineas g lobales de un p lan general i nsurrec-' 'cional. Tres aspectos de relieve contemplaban los lineamientos:

1. Continuar los 'esfuerzos por estructurar un bloque internacional enapoyo a la lucha revolucionaria.

2. Unir a t odos los sectores de l a nación en un c onjunto de fuerzasteniendo como eje-motor al M PU.

3. Dispersar al enemigo en todo el territorio nacional para batirlo conmayor efectividad y consolidar orgánicamente los frentes guerrille ros.

En principio se preparó el Plan General de la Insurrección. La Direc ción Nacional Conjunta previó que en este plan se tendrian que dar superpo- ;. ';;siciones con el objetivo de que los órganos directivos de los distintos frentes'ga !a hora de realizar y conformar sus planes especificos no fueran victimasde esquematismos y de mecanicismos.

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S~ bien !a ofensiva f inal d ! a insun e: ción cn un i n icio s" plani ficó co m enzar l a p o r e l su r , en m ay o, suce i i ó rea l m ente que , d e f o r m a co n j u n t a co n .cl l la:nado a la huelga general , las acciones armadas sandinisías comenzaroncn el mes de marzo y por el norte.

EI hecho m i l i tar más importante que i nicia toda una ofensiva a l co mienzo tor tuosa, pero que es una sola hasta el t r iunfo [del 19] de Jul io[aclara H umberto O r tega] , es el qu e se da en e l Frente N or te CarlosFonseca con l a toma de El Jícaro, en marzo de este año ; esa toma fuec omandada por nuestro d i r igente popular , nuestro heroico estratega ycombatiente mi l i tar , Germán Pomares. Es ahí donde podríamos af i rmar,se inició e l desencadenamiento de l a ofensiva f inal que permit i ría eltr iunfo sobre el somocismo.'-'

Es lógico pensar que si ya estaba l a decisión de iniciar l a ofensiva f inaly estaban creadas las condiciones mínimas par a bati r a l a d ictadura, unavez comenzada l a act iv idad por los f rentes, aunque éstos fueran preparato rias,. determinarían las consiguientes, ya que los sandinistas no podian per mi t i r que el régimen concentrara fuerzas sobre determinado frente y lo aniqui laran.

Con el objet ivo de apoyar la act iv idad del comandante Germán Pomares,siempre en el norte de Nicaragua, pero más al sur de El Jicaro, se iniciaronotras actividades armadas. En la misma zona donde estuvo la comandancia delGeni a l de H ombres Libres, en Nueva Segovia, fue donde se v i o por estosm eses con mayor cl ar idad l a existencia permanente d e destacamentos ar madcs en columnas, pelotones y escuadras. Ya en abri l , los comandantes Fran cisco Rivera y Julio Ramos tomaron a Estelí. La toma de Estel i (ciudad alnorte) durante unos dias, aceleró los preparat ivos que se venían real izandopor el resto de los frentes armados. En Estelí como en El Jicaro, por serlas pr imeras acciones de magni tud del FSLN , l a d ictadura pudo crear mo mentos di f ici les par a lo s sandinistas, Esta si tuación l levó a mov i l izar , enmedio de las grandes dificultades y l imitaciones que tenía el FSLN, a todassus fuerzas y recursos humanos y mater iales para prepararse ante l a even tual idad creada en el norte. A el l o se unió l o que se conoció como «l a gue rr i l l a de Nueva Guinea» (en el surcríente) que se inició cuando fue cercadoel ccmandante Pomares en Jino:ega, en mayo (all í cayó herido de muerte).En Nueva Guinea, de 128 hombres que tenía l a Columna Jacinto Hernández,100 cayeron combatiendo frente a la Guardia Nacional, lo cual significó ladesintegración de la Columna. En el norte los compañeros lograron ret irarsesin mayores problemas, pero no fue así en Nueva Guinea.

Con todo el impacto que causó esta guerrilla de Nueva Guinea se tratóde buscar un a cont inuidad y encadenar este i mpulso m i l i tar con l osimpulsos de otros frentes que poco a poco fuesen determinando en unmismo tiempo y espacio acciones militares de envergadura a nivel na cí onahn

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Dc man®a que sc comeuaron a realizar. con caracter urgente, los pre parativos para acelerar la insurrección completa y total del país. Las super p osiciones previstas en el Plan General de la Insurrección d '

n o rente Sur desató una ofensiva sobre El Naranjo, donde partici urrecci n se pro ujeron

mayo, casi coincidente con la toma de Jinotega.paron 600 hombres di rigidos por el .comandante Eden Pastora a fines de.;;

En El Naranjo se produjo una maníobry mi l itar del FSLN para des-'-,.pistar al enemigo, pero ésta se llevó a cabo cuando ya las fuerzas de Ji notega estaban en retirada. La descoordinación podrTa haber ocasionadograves perjuicios a la ofensiva final.

A raiz de la ofensiva sobre El Naranjo, a finales de mayo y a comienzosde junio de este año f1979], la Dirección del Frente Sandinista orientaa nivel nacional tareas militares y politicas para desatar la insurrecciónfinal."

Desde el momento en el cual la Guardia Nacional fue incapaz de derro tar al FSLN en el Frente Sur , durante el enfrentamiento de El Naranjo,contra el que empleó los medios técnicos mílitaíes más avanzados, el so mocísmo fue incapaz de aplastar la ofensiva sandinista.

Con el objetivo de dar continuidad a la acción del Frente Sur en ElNaranjo y en Rivas, la máxima dirección del FSLN decidió elaborar un planfinal donde la acción inicial recaia de manera fundamental e n e l F renteInterno; es d~ r , sobre los frentes que comprendian principalment{e lasciudades, ya que las fuerzas de las columnas guerrilleras en el campo estabanen un proceso de recuperación y fortalecimiento después de los combatesde marzo, abri l y mayo. El plan se entregó al Estado Mayor del Frente In terno encabezado por el a ctual c omandante Joaquín C uadra. Una caracte nstíca decisiva del p lan fue que se debia lograr por c ualquier medio dislo car las fuerzas del enemigo hacia puntos extremos y m antener l a ínsurrtec ción a nivel nacional por lo menos durante 15 días,

para dar margen a que las columnas se reagruparan e incidieran en elmomento oportuno, haciendo ya insalvable la situación mil itar del ene migo y logrando de esta manera un asedio estratégico total , del cualel enemigo no pudiera sali r y del cual el tr iunfo sólo sería cuestiónde tiempo, del máximo desgaste del enemigo, para pasar a l sal tofinal sobre él."

Sobre esa base el FSLN lanzó El L lamado a la Insurrección, que fue dirigido

A: LOS OBREROS, CAMPESINOS, LOS ESTUDIANTES, LOS EM - "gP LEADOS POBLICOS, LOS EMPRESARIOS Y LOS SECTORES ECO- ,NÓMICOS DE TODA LA NACIÓN.

tenciaron en e l comunicado los miembros de l a Dirección Nacionak - --.—H mmanos nicaragüenses: ia hora" de ia batalla decisiva ha llegado. {Sen-g ' .

C onjunta del FSLN.] Los dias de opresión y muerte de la dictadura es~ +

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contados. La ofensiva armada impulsada por todos los Frentes de Gue rr a del Fzente Sandinista de L iberación Nacional sacude todos los r in ccnes del país, como preludio de la insurrección armada de las masas.[Y puntualizó :] El martes 5 de junio de 1979 el país entero debe pasara la Huelga General Revolucionaria y al paro empresarial (...) desdetodos los puntos debemos lanzarnos al combate. A VENCER O MORIR,a la batalla final, al asalto de la fortaleza enemiga..."

En efecto, l a huelga estall ó en l a fecha indicada, el país se paral izó en!o laboral y se activó en l o m i l i tar . A los cuatro dias se levantó M anagua (el9 de junio), antes de lo previsto, pero motivado por una serie de condicionesobjetiv as qu: se produj . ron de mano"a para!=la a! paro nacional . Como con o uen i a de e l.o, se p rodujo u n r epl i=gue t áctico, d e M a nagua a M a saya,

de todas las fuerzas sa»dinistas, a los 12 dias de estar combat í ndo cuadrapor cuadra y casa vor casa. E se r epliegue, c onsiderado u na d e l as m anio bras m!lítares del FSLN más importantes 'en toda la insurrección final , fueia antesala de l a toma de M anagua. Con gran acierto y f e en l a v i ctor ialos sandinistas di jeron : «j Volveremos!»

M>entras, los dist intos f rentes d " combate avanzaban. Ya las columnasguerr i l leras tuvieron que conformar br igadas y éstas las d i r igía e l FSLNhacia la toma de las principales ciudades.

El Frente Norte, donde accionaba la Br igada Santos Lóp'=z tomó La Con cordia, San Rafael del N or te, Val i , Condega, M atagalpa, Achuapa, Sábaco,Estelí, 8oaco y E l Sauce, siempre de norte a sur , hacia M anagua.

En este sentido, también el Frente Sur se dirigió hacia la capital, aun que no avanzó con tanta rapidez como e l resto, (debe tenerse en cuentaque era donde se concentraba mayor cantidad de somocistas y en una franjade terreno prácticamente 'estrecha, entre e l l ago de N icaragua y e l océanoPacifico). No obstante, tomaron Sagoa, Peñas Blancas, Belén, Pueblo Nuevo,y Rivas cl mismo dia 19 de julio.

E l Frente I nterno Camil o O r tega Saavedra, después de replegarse aMasaya, tomó D i r iamba, Jinotega, San M arcos, M asatepe; el día 12 de j ul iotomó Granada y el 19 las fuerzas sandinistas de M asaya, a unos k i lómetrosde la capital , avanzaron sobre Managua.

P or su parte, e l Frente Occidental Rigoberto López Pérez, que en l apráctica fue el que más rápido avanzó, ya el día 9 habia tomado la ciudadde León, al norte de M anagua. Dada l a posibi l idad real , l a D N C del FSLNdecidió instalar en León a l a Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional(JGRN) que se encontraba en Costa Rica (esto se hizo después del día 13,momento en que se tomó l a decisión) . Po r esta fecha el imperialismo rea lizó sus últimas maniobras al tratar de ampliar la Junta con miembros desu conveniencia, pero esto fue rechazado tajante y f i rmemente por el FSLN .

Mientras, el Frente Or iental Roberto Huembes tomó todas las ciudadesque van en dirección hacia Managua, y en Boaco, el mismo dia 19 se topócon las columnas del Frente N orte provenientes de M atagalpa

El Frente Nororiental, a parti r del día 6 de julio, tomó Rosita, Soanza,Siuna, y el 18 cayeron Puerto Cabezas y Wastala. Este Frente, por el espacio

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y forma geo ráfica delhacia la capital como hacia la Costa Atlántica.

g g ' ' de l terreno bajo su acción, dirigió las columnas tanto

S in e ba todo el u

i n embargo, la fuerza militar demostrada por el FSLN e l co e pueblo integrado a sus f ilas en la guerra no fue ent d 'dae, e cu a tenía

l os 'd ores eUrcuyo como si todo fuera un juego.

segui ores de Somoza, quien huyó el día 17, para dejar su lugar al tal -.. 'en en i por

- ' La huida del dictador, la demagogia de Urcuyo Maliaños, el nombra miento de los mandos de lo que quedaba del ejército somocista, for mado ahora por mi litares que no podían escapar (...), y l a ofensivageneralizada ordenada por la Dirección Nacional, reducían a pedazos lo

fuertes de Latinoamérica."que en otros tiempos fue considerado como uno de los ejércitos más

El dia 18 de julio todo estaba listo para asaltar la capital . El asaltoa Managua lo realizaron, en primer término, las fuerzas de occidente, lascuales fueron las primeras en llegar el dia 19 de jul io ; le siguieron las pro pias fuerzas internas de Managua, que se habian replegado hacia Masaya,y junto a las columnas de esas zonas asaltaron la capital, de forma conjuntacon las fuerzas provenientes del norte y oriente del pais. Ya en la capitalse encontraban varios de los indoblegables comandantes de la Revolución :Victor Tirado, Bayardo Arce, Humberto Ortega, Henry Ruiz, Luis Carríóny + r los Núñez. Mientras, acompañando a la JGRN en León, all i estabanJaime Wheeloch, Tomás Borge y Daniel Ortega; este último también miem bro de la Junta.

El triunfo de la Revolución en Nicaragua, el 19 de julio, fue la culmi nación de un conjunto de factores concatenados de manera dialéctica, los cua les dieron al traste con el principal gendarme del imperialismo en Centroa mérica: la dictadura somocista.

Sin la unidad monolítica del sandinismo [puntualizó Humberto Ortega) 'sin una estrategia insurreccional apoyada en las masas, sin una debida : -- —.=coordinación éntre los frentes guerrilleros y los frentes militares de lasciudades, sin una comunicación inalámbrica eficaz para orientar al mo v i íniento de masas, si n recursos técnico-mi l i tares de contundencia, sinuna retaguardia sólida para introducir estos recursos, para preparara los hombres, para enternarlos, sin actividad de prepración previa,de triunfos y mveses, como se dio en Nicaragua a partir de octubre, endonde las masas fueron sometidas a l a más bárbara represión, peroa los hombres, para entrenarlos, sin actividad de preparación previa,zas hábil, inteligente y madura, tanto a nivel nacional como internacio nal, no habria habido triunfo revoluíconario.~

Los sandinistas [expresó el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro)han dado una lección más de lo que puede el espiritu revolucionario. .-'.

espiritus débiles no llegarán jamás a ninguna parte. El espiritu revo)u~ + ' Los hombres de carácter débi l no alcanzan jamás ninguna meta; I~ . --::

cionario es capaz de alcanzar las más increíbles metas."

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MANIOBRAS DE LA DIPLOMACIA NORTEAMERICAÑAEN LOS GLTIMOS DfAS DE SOMOZA

En el epígrafe anterior analizamos los ultimos meses de Somoza frentea la ofensiva guerrillera del FSLN. Sin embargo, aqui, en este epigrafe, pa- . —saremos a referirnos otra vez acerca de los últimos momentos del somocis mo, pero en l o tocante a las relaciones Carter-Somoza.

En marzo de 1979, ante la renuncia del embajador norteamericanoMauricio Solaún, habia ocupado este cargo el diplomático Lawrence Pezzullo,quien comenzó enseguida las conversaciones con Somoza, las cuales w hicie ron más interesantes después de la ofensiva de mayo, momento en que la di nastía somocista ya se tambaleaba. En estos encuentros, Pezzullo insistia enque todos los arreglos para la salida decorosa» del Presidente de Nicaraguaestaban hechos, y que él no debia preocuparse por el peligro de que ocurriesencambios radicales en el giro de la politica nicaragüense, pues Estados Unidosaseguraria el mantenimiento de la Guardia Nacional como garante de los in tereses yanquis en el pais.

Ya 'en junio, la situación era insoportable para el regimen de AnastasioSomoza. El dia 23 del propio mes, la OEA aprobó un proyecto de resoluciónque pedia la sustitución de la dictadura somocista y llamaba a todos los pai ses latinoamericanos a contribuir a la recuperación económica y social delpais. Esta resolución fue aprobada por 17 paises, entre los cuales se encon traba Estados Unidos. Ante esta situación, Somoza, con la convicción de queCarter estaba dispuesto a derrocarlo, tomo ]a determinación de grabar lassucesivas conversaciones que tuviera con representantes norteamericanos. Asíquedó constancia de las conversaciones sostenidas entre Somoza y Pezzulloel 27, 28 y 29 de junio de 1979, y también dos conversaciones sostenidas enlos primeros dias de julio.

En la reunión sostenida el 27 de junio, Pezzullo dejó sentadas cuáleseran las intenciones de Estados Unidos para con Nicaragua:

hemos llegado a un punto aqui que responde a ciertas prioridades, ycomo hemos dicho (...) no vemos solución ninguna sin su salida, no vemossiquiera el principio de una solución sin su salida (...) Lo que pensamosque era necesario era su r enuncia como medio de entregarle el gobiernoal Congreso, entonces, tomando una acción rápida, nombra a su sucesorconstitucional a su posición, y esto produciria un inmediato cese de lashostilidades, el comienzo de un diálogo politico que daria la oportu- .nidad a las fuerzas vivas de este país de buscar una solución total y posi .blemente salvaguardar tantas instituciones como deban ser salvaguarda das.~

Ante la posición del Embajador norteamericano, Somoza expresó su dis gusto y dejó bien sentado su opinión con relación a la política del gobierno deCarter. Cuando Pezzullo habla de preservar instituciones, se refiere de manerafundamental a la Guardia Nacional, y afirmó que ésta sobreviviria bajo unnombre y organización diferentes quizás, o bajo la dirección de otros oficiales

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para aparentar otra imagen, pero, tal y como habia sido concebida por Esta d"s Unidos, se mantendria. ¡Qué lejos de la realidad estaba el Embajadoryanqui ! Con la entrada tr iunfal del FSLN en M anagua, las hienas salvajes quehabian asesinado a mansalva a tantos hijos del pueblo nicaragüense, respal dadas siempre por el uni forme de la Guardia Nacional, huyeron aterror izadas,produciéndose asi el descalabro de tan abominable institución.

S in embargo, a t r avés de estas conversaciones podemos notar cómo apesar de que Estados Unidos consideraba necesaria la salida del dictador,di lató las gestiones, y f orzó l a permanencia de Somoza en N icaragua hastatomar la decisión de cuál era el momento de sacarlo del pais. Ya en los últimosdias, es decir, a fines de junio y principios de julio, Somoza había compren dido que su gobierno 'estaba her ido de muerte y él no tenía otr a sal ida quer-nunciar y marcharse a Estados Unidos. N o obstante el lo, Pezzullo le ínsis tia en no precipitarse. El gobierno norteamericano trataba de alargar los diascontados de Somoza, mientras, como dice el propio Embajador yanqui, EstadosUnidos pcnía «algo viable en su lugar rápidamente, y pasaban a un gobiernode transición que pudiera obtener apoyo internacional ... y además, introduci rlos recursos necesarios para que se previniera el que fuera hacia la izquier da» n

Estos encuentros muestran de f orma muy clara las contradicciones quematizaban las relaciones de Estados Unidos con Nicaragua en los úl t imos díasde la dinastía de los Somoza. Reflejan hasta qué punto l legaban esas contra dicciones. Si bien Somoza consideraba que Carter era su enemigo por no ins trumentar una intervención armada que acabara con las fuerzas revolucio nar ias y darle apoyo a su gobierno para sostenerlo a pesar de las circunstan c ias, ambos, Carter y Somoza, convenian en que er a necesario ev i tar eltriunfo del FSLN, es decir, tenían como enemigo principal a la vanguardiarevolucionaria del pueblo nicaragüense; ambos querían, ya que el viej o alíacíono podria continuar , evi tar a l menos u n t r iunf o r vo lucionar io.

y a er a el momento :Al f in, en los pr imeros días de j u l io , Pezzullo informó a Somoza de que

Pensamos que ha llegado el día, y ese es mi mensaje hoy. La fórmulaque usted utilice queda a su completa discreción, y todo lo que queremossaber es si piensa l levarlo a cabo pronto. Entonces lo más pronto que po damos arreglaremos su entrada en los Estados Unidos y l o demás..."

Scmoza aceptó, y e l 16 de j u l io se reunió con Pezzullo para discuti r l osú l t imos detal les de l a par t ida. E l 17 de j u l i o en horas de l a mañana, par t i óSomoza con toda su fami l ia y un buen grupo de sus más cercanos colabora dores, esperando ser muy bien recibido en Estados Unidos, como le habíaprometido el Embajador en Managua. Sin embargo, a poco de haber llegadoa M iami, recibió una l lamada telefónica del subsecretario de Estado, WarrenChrísiopher, para t rasmit i r le un mensaje de su gobierno : Anastasio SomozaDebayle no era bienvenido a Estados Unidos.

E; ta reacción del gobierno de Carter es explicable, si tenemos en cuentala politica de Estados Unidos de defensa de los derechos humanos, y a pesar

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[email protected] ya su falsedad habia quedado al descubierto ante los ojos de muchosob.-ervadores políticos, Carecer se empeñaba a mantener su fachada. No eranada favorable a la retórica carteriana el recibir con beneplácito a uno de losmás crueles dictadores de América Latina, después de su huida de la justi- .c 4 revolucionaria, más aún cuando la lucha justa del FSLN era vista con simpatía por numerosos gobiernos en el mundo.

Como antes ya dij imos, a pesar de ttue el 1 7 de julio Sarnosa huyo d el~ gpaís, esto no significó por si solo el t r iunfo de las fuerzas revolucionarias," 'El propio día 17 se reunió el Congreso de Nicaragua, se leyó la carta de re

' nuncia de Somoza y se seleccionó como nuevo presidente a Francisco UrcuyoMaliarjcs. Pensaban así evitar el t riunfo revolucionario, pero el 18 de jul ioyá todc estaba listo para el ataque final a Managua, el cual fue llevado a cabo 'el día 19 por las fuerzas del Frente Occidental, que fueron las primeras enllegar a la capital, y las propias fuerzas del Frente Interno' de Managua, quejunto a las columnas provenientes del Frente Norte y del Frente Orientallograron apoderarse de la capital .

El triunfo de la Revolución Nicaragüense, el 19 de julio de 1979, fue elresultado de la concatenación dialéctica de un conjunto de factores que dicto!t..:al traste con la dictadura somocista, y aunque la política norteamericani ,. .... jdesempeñó un importante papel, como hemos visto, ésta no fue la causap rincipal . Cualquier intento de las fuerzas reaccionarias por presentar l ypolitica de Carter como la causa principal de la derrota del somocismo, y porrestar importancia a la gesta del FSLN, debe ser refutado por la teoría revo;lunonaria.

Sobre el exito, acerca de la victoria del FSLN el 19 de julio de 1979,Ftdel Castro dijo de sus dirigentes y combatientes:

Supieron combatir heroicamente -pero tambien han sabido ser flexibles,y cuando fue neoesario negociar en cierta forma para evitar los riesgos de

una intervención, no tuvieron temor a negociar. Y tanto 'en la estrategia '=;4

.militar como en la estrategia politica demostraron una gran capacidad,un gran talento; de lo contrario, desde luego, no se.explicaría la victoria.~

M -~ ~ D MÉ A N ICARAGÚENSE AL DESPLOMEDM, 89MOCISMO

Paga 4 dictadura somocista, el año 1978 se convirtió en el del colapsop>ahm~ . j unto con el deterioro politico y moral de la tirania y el recrudeci-,omiento de las acciones armadas del FSLN; la economía de Nicaragua sufría,,.nu n notable resquebrajamiento tanto en el orden interno como en el externo~ :

En los yeincipales productos de exportación dio pais, el café y el algodón~ . ~sus precios continuaron la línea decreciente en el mercado mundial, lo que ," 4Wtrajo como consecuencia una disminución en el valor de las exportaciones dee stos productos, que, como es lógico, repercutió de forma desfavorable tanto .en el monto total de exportaciones como en la balanza comercial y en l a

$4210= m g

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pagos. Ademas, junto al decrecimiento de los precios, en el café también dis m inuyó el volumen de exportación en cerca del 1% .

Si los resultados de las balanzas de pagos y comercial en 1978, no fueronmás caóticos, se debió a que el precio de otro de sus principales renglonesexportables, la carne, crecio en un 44 % , lo que propició un aumento del mon to de exportación de ese producto de un 31 "/ ii , con l a caracteristica de quelas ventas externas se ampliaron a expensas de la reducción del consumo in tei'1" o

Si nos detenemos a analizar las importaciones, tendiemos que, despuésde la crisis económica de 1975, en la cual Nicaragua se vio muy afectada porc l alza de Ios precios del petróleo y suf r i ó una brusca reducción de impor taciones - que se debió también a l aumento del precio de sus productos deimportación- , se incremento de nuevo, de forma progresiva, el volumen dcs us importaciones; si n embargo, esta tendencia se v i o revert ida en 1978 yen 1979 por estrangulamiento de la economía, en el cual influyeron: la con tracción de l a demanda interna, el défici t fiscal, los servicios a la deudaexterna, l a subut i i ización de l a capacidad industr ial , etcétera. A sí , e l vaiorde las importaciones en 1978 descendió en un 21 ~/p, destacándose el caso delos bienes de capital (-40 /¡,), debido a la baja en la inversión privada, fun d" mentalmente."

La re lación d e t é rminos d e i n tercambio d urante 1 978 f ue e n e xt remodesventajcsa, pues después de un bienio que podemos considerar como bas tante favorable por las cotizaciones de los p r incipales p roductos exportables,estas descendieron de manera vertiginosa, siendo, por otro lado, afectado elpais por causa de la inflación 'externa, que elevó los precios de las impor tacicnes en casi u n 15 % . Los términos de intercambio en ese año, segúndatos brindados por el Banco Central de Nicaragua, decayeron en un 17 / i i,aproximadamente.

A comienzos de 1978, el servicio de la deuda externa publica se volviómás oneroso al incorporársele las amortizaciones de los créditos blandos yotras obligaciones contraidas para poder llevar a cabo el «programa de recons trucción y ejecutar obras de in fraestructura. Esta si tuación se vio agravadapor el hecho de que los préstamos concedidos por organismos f inancieros pr i vados, cuyos plazos e intereses eran mucho más duros que los préstamos deorganizaciones estatales, contr ibuyeron de manera signi f icativa a incrementar.los pagos al servicio de la deuda y determinaron una estructura poco satisfac t oria de ésta. Cabe senalar aquí que los préstamos concertados con bancos pr i vados, en su mayoría se hicieron sobre l a base de p lazos menores de diezaños, con un interés de un 12 % anual, pero sonietidos a las variaciones de lastasas de ir tcrés de Estados Unidos y dcl eurodólar.'-'

El saldo de cuenta corriente mej oró con relación al ano 1977 - i ndepen dientemente de que fue negativo- ; su funcionamiento resultó en extremo di fíci l , ya que se redujeron de modo considerable los montos de los préstamos

. internacionales, cuyas negociaciones se veían afectadas por la crisis politicadel régimen. El saldo de la balanza de pago de 1978 también resultó defici

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tarlo en sumo grado, por lo que se hico necesario mover una gran parbe de lasreservas internacionales.

Otra de las caracteristicas más destacadas de este año 1978. fue la enormesalida de capital que se llevó a cabo, la cual se estima superó los 200 000 000de dolares, impulsada por los temores a la guerra y los rumores de una deva luación de la moneda.

Por su parte, la industria y l a agricultura locales sufrieron de formadirecta los efectos de la cri si s y de l a guerra ; por estas razones, muchas em- «'presas se vieron obligadas a producir con inestabilidad y no a toda capacidad.Esta situación se fue agravando a medida que pasaba el tiempo, reportándoseya a finales de 1978 serios retrasos, sobre todo, en la producción industrial,ia. cual señálo pérdidas de un 25 % a un 30 %. En la agricultura las pérdidasfueron del orden de los 200 000 000 de dólares, principalmente como conse cuencia de las limitaciones en el áerea sembrada de todos los productos y, enespecial, del algodón.

Además de todo "este cuadro negativo, hay que agregar los daños ocasio nados durante la guerra, no como una conse.uencia misma de la guerra, sino,más bien, debido a la actuación de la Guardia Nacional, que se comportó comoun verdadero e jército de ocupación, destruyéndolo todo en la huida y bom bardeando de forina indiscriminada ciudades e industrias."

Si como habiamos señalado, durante 1978 fue cuantiosa la salida decapitales privados, en el primer semestre de 1979 fue mayor aún, reportán dose salidas de más de 300 000000 de dólares.

En abri l de 1979, con el f in de lograr el financiamiento de armamentos,Somoza devaluó la moneda nacional, el córdoba, de siete a diez por dólar.Esta devaluación generó un alza de los precios de más de un 20 %, lo cualhizo que continuara, de esa manera, la creciente tendencia inflacionaria que sevenia manifestando desde el comienzo de la década.

En cuanto a las exportaciones, se experimentó durante los primerossiete meses de 1979 un acelerado crecimiento, el cual, más que obedecer acondiciones favorables de mercado en el exterior, fue motivado por un afánde descapitalización de la economia como signo de la derrota del régimen,que @piso aprovechar hasta el úl timo momento para expatriar los ingresosde divisas derivados de las exportaciones. De esta forma, en junio ya se babiaexportado el 75,1 % del total vendido en 1979.~

Las importaciones, por el contrario, se desarrollaron de manera bastantelenta, si en el primer trimestre de 1979 los niveles fueron bajos, en el segundotrimestre la reducción fue mayor, al extremo de que, en los siete primerosmeses del año, hl valor de las importaciones sólo alcanzó el 50 % de lo ad quirido en igual periodo del ano 1978.

D iremos - a manera de conclusión acerca de esta etapa- que la economia . .nicaragüense se caracterizó a mediados de 1979 por la desmonetización másaguda, por la paralización de las principales actividades productivas y porla crisis total. Condujeron a este dramático estado de' cosas, factores que sevenian arrastrando por varios anos, como fueron : crecientes desequilibriosfinancieros, la impagable deuda externa, que se situaba ya sobre 1 650 000 000

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dóhues, un sistemático y progresivo drenaje de recursos al exterior, una coa ttaccion de la inversión privada y una inflación galopante. Todo ello marcóuna situación de crisis económica agudisima, que se reflejó de forma ne fasta sobre la sociedad nicaraguense y, en particular, sobre su pueblo, loque la elevó a un rango de primerísimo orden al momento de analizar lascausas objetivas que convirtieron a la Revolución Sandinista en una necesi dad histórica.

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Prensa de la JGRN, Managua, 1980, p. 28.Humberto Ortega Saavedra: La estrategia de la rictoria, Dirección de Disruigación y

Ibíd em. I

3 Pidel Castro Ruz: « Discurso pronunciado e n e l a cto central c onmemorativo del X X VI ' ' :

viembt~ ciembre de 1979, p. 7.aniversario del asalto al Cuartel Moncada», en Casa dc las Américas, n o. l l 7 , La Habana, no-

Prensa de la JGRN, Managua, 1980, p. 3.Humberto Ortega Saavedra: La estrategia de l a vic toria, Di rección d e D ivulgación y

Ibfdem, p. 32.

Progreso, Moscú, 1980, p. 48.Kiva Maydanik : «La unidad: un problema clave», en América Latina, no. 3 , Editorial

[Julio López] : Apuntes de his toria de Nicaragua, Selección d e t extos, t . 2 , Secciónde Historia del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nicaragua(UNAN), Managua, 1980, pp. 339-340.

Prensa de la JGRN, Managua 1980, p. 29.a Hu mberte O r tega Saavedra: La e strategia de l a uictoria, D i rección d e D ivulgación y

Sergo M i l oytm: «La creatividad revolucionaria abre el camino haoia la victorias, en:Antértca La lt~ no. 2 , E ditorial P rogreso, M oscú, 1 980, p . 7 .

Prensa de lt t JG RN , Managua, 1980, p . 3.Humberto Ortega Saavedra: La estrategia de la v ic toria, D i rección d e D ivulgación y

~ tt C agi le. Núñez: Un pueblo a n a rmas, Serie Testimonio Revolucionario, no. 1 , ColecciónJuan de Dios Muñoz, Managua, 1980, p. 3.

Prensa de la JGRN, Managua, 1980, p. 3.Humberto Ortega Saavedra: La estrategía de la v ic toria, D i rección d e D ivulgación y

Ibfdem, p. 4.Ibfdem p. 5.Ibfdem, p. 26.Carlos Núñez: Un pueblo en a rmas, Serie Testimonio Revolucionario, no. 1, Colección

Juan dc Dios Muñoz, Managua, 1980, p . 18.Ibfdem, p. 130.

Prensa de la JGRN, Managua, 1980, p. 28.Humberto Ortega Saavedra: La estrategia de l a vic toria, D i rección d e D w dgacién y '

Fldel Castro Ruz: «Discurso en el acto central conmemorativo del X XV I aniversario

ciembre de 1979, p. 13.del asalto al Cuartel Moncadas, en Casa de las Américas, no. l l 7 , L a Habana noviembredi

ington, 1980, p. 389.Anastasio Somoza Debayle: Nicaragua t raic ionada, Editorial W estern I s lauds, W ash

Ibfdem, p. 415.s Ibíd' , p. 434.

P idel Castro Ruz: «Discurso pronunciado en el acto central conmemorativo del X X VIarúversarto del asalto a l Cuartel Moncada», en Casa de las Am éricas, no. l l 7 , L a' Habana,noviembre-diciembre de 1979, p. 7.

Comisión Económica para América Latina (CEPAL): Nicaragua: notas para el- es tudio económico de América Latina, Nueva York, 1 979.

Véase Tabla 2 «Balance comercial d e N icaragua desde 1 970 hasta 1 979>.República de Nicaragua. Banco Central de Nicaragua: Anuario del Ba~co Central dc

Nicaragua, Managua, 1980.Samuel Santos: «Economía: realidad y perspectivas», en Tricontinental, no. l l 8 , Se

cretariado Ejscutivo de la OSPAAAL, La Habana, 1980, p. 8.

Nicaragua, Ma nagua, 1980.Republica de Nicaragua. Banco Central de Nicaragua: Anuario del Banco Central d e: ~

2 1 4 4 c-;-, s-t

4

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TERCERA PARTE

Carlos Fonseca A m adorCopia»dormite ea Jefe del FSLN

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é

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XIV

LA REVOLUCIÓN SANDINISTA EN EL PODER

E L PLURIPARTIDISM O

Después de la estrepitosa huida de los somocistas, tras la victoria arrol ladorade las fuerzas guerrilleras populares sandinistas, y la llegada de éstas al Po der, se abrió para Nicaragua una nueva etapa: la de la verdadera indepen dencia.

Los sandinistas lograron atraer y aglut inar , en su lucha contra el somo cismo, a diferentes fuerzas políticas que, debido a distintas razones - comoya se ha apuntado- se opusieron de una u otra manera a l a dictadura deSomoza, y de ahi la política sandinista de gobernar de forma pluripartídistalento a esas fuerzas antisomocistas.

A pesar de esta pol í tica abierta a todos los sectores antídictatoríaiespara gobernar conjuntamente, algunas contradicciones más o menos espe radas se han producido en el seno de los organismos creados para institu cionalizar el Poder Revolucionario; unas, marcan desacuerdos no irreconci l iables, y . otras, han sido de abierto rasgo contrarrevolucionario y antina cíonaL

Sin embargo, a pesar de las agresiones externas y de los actos contrar iosa la u n idad n acional d e o rden i n terno, l a R evolución S andin ista s igue m ar chando hacia adelante en su gestión revolucionaria en el Poder , basada ensu carácter p l ur ipar t idista que ejecutan las dos insti tuciones supremas gu bernamentales: l a Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN)y el Consejo de Estado.

L A JUNTA D E GOBIERN O D E RECONSTRUCCION N A CI ON A L

Antes de julio de 1979, los partidos políticos existentes en el pais casisiempre se prestaron a las componendas con l a dictadura somocista. Fueronmuy pocos que se opusieron a Somoza de manera directa. Puede citarse comoejemplo, en este caso, a la Unión Democrática de Liberación (UDEL), queagrupaba a los partidos de derecha más importantes.'

Esta agrupación de partidos trabajó directa y abiertamente contra So moza, y actuó en alianza interburguesa a partir de 1974. Sin embargo es de

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destacar que las contradicciones que se produjeron entre estos partidos opo sitores y la dictadura somocista, siempre se subordinaron, en ultima instan cia, a los intereses del imperialismo yanqui, pues los intereses del grupa

pos de poder norteamericanos.hegemónico de esta organización coincidían con los de los principales gxu

Estas c ncontradicciones y las consiguientes disputas de la oposición cantea-,Somoza n o eran más que un readecuamiento político de las fuerzas burguesm :~ ".

de las grandes mayorias.en sus discordias por el Poder, para mantener la explotación en detrimento : -.'

Onicamente el Frente andini st a de Liberación Nacional mantuvo unaestrategia de confrontación politica y mi litar, directa y abierta, de todo elpueblo, contra Somoza y el imperialismo yanqui.

Asi, con el inminente triunfo revolucionario, el PSLN llamó a los dis tintos sectores sociales y políticos que habian participado en la lucha con ~ Somoza, para constituir un verdadero gobierno de Unidad Nacional, eajunio de 1979. Este nuevo gobierno fue encabezado por la Junta de Go bierno de Reconstrucción Nacional compuesta de cinco miembros represen tativos: Violeta B arrios de C hamorro,' S ergío R amírez M e rcado, A l fonsoRobelo Callejas, Daniel Ortega Saavedra y M oisés Hassán M orales.

Durante el primer a ño d e l a Revolución N icaragüense, la J GRN tra bajó en el desarrollo y puesta en práctica de una serie de medidas que per mitieron crear condiciones para lograr la reactivación económica necesaria.Para esto realizó un duro trabajo, enfrentando, de manera simultánea. losproblemas sociales hezedados del somocismo y los ataques de la reaccióninterna y externa.

Entre las medidas tomadas por la JGRN estuvieron las dirigidas a aca bar con la estructura de Poder de la dictadura. Se abolió la Constituciónsomocista y se promulgaron los Estatutos Provisionales; se disolvió la Quardia Nacional; se prohibieron los partidos Liberal Nacionalista (somocista)y Conservador Tradicionalista (colaboracionista del somocismo)', se confis caron las propiedades de la familia Somoza y sus acólitos; se creó el Ejer cito Popular Sandinista; se estatizaron los bancos privados y las compañíasde seguros; se nacionalizó el comercio exterior, las minas y demás recursosao renovables del pais; y se tomaron otras medidas que permitieran un con t rol directo del Estado para encaminar el desarrollo económico-social de lanación hacia la reconstrucción y consolidación de la Revolución Popular San dinista.

Los logros obtenidos por la JGRN durante su primer año de trabajofueron positivos incluso a pesar del boicot de Alfonso Robelo, quien pre sentó su renuncia para crear un cl ima de inestabilidad política en el go bierno en marzo de 1980, pocos dias más tarde de la de Violeta Barrios deCha morro.

Es de destacar que estas renuncias están inspiradas en muy diferentesrazones. En el caso de Violeta Barrios de Chamorro, como bien explicó ella,su decisión era motivada por razones de salud y personales.

La renunda de Robelo no tomó por sorpresa a los dirigentes sandinis tas del FSLN ni a los otros miembros de la JGRN. Robelo, en los ultimosmeses, había estado cuestionando las iniciativas del FSLN tendentes a e li minar las injusticias socioeconómicas heredadas, y n o se identif icó, en nin

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gún momento, con los proyectos pol ít icos que l im i taban el enr iquecimientoindiscriminado y que beneficiaban a las mayorias desposeidas del país.

Los móviles de Robelo fueron sus ambiciones personales, las cuales locolocaron a la cabeza de la labor desestabilizadora interna de 1a reaccióncontra el gobierno sandinista.'

No obstante, la renuncia de Robelo y las actitudes de rechazo de al gunas organizaciones a i ntegrarse en e l Consej o de Estado, e l proceso re volucionario continuó su ritmo de desarrollo sin afectarse en lo mas minimo.

De esta manera, el 18 de mayo de 1980, el FSLN designó a Arturo CruzPorras y a Rafael Córdova Rivas como miembros de la Junta de Gobiernode Reconstrucción Nacional que siguió cumpliendo sin vacilaciones los de beres que el pueblo nicaragüense y l a Revolución Sandinista se trazaron eneu plan de unidad nacional revolucionar ia, dentro de l régimen de economíamixta y participación pluralista.

En tal sentido, el saldo de estos años ha sido positivo en lo económi"oy en l o social . La Revolución Popular Sandinista ha cumpl ido con e l p ro grama trazado, sin que ello signifique la solución de todos los problemas,pues erradicar los generados por siglos de abandono social y explotación noresulta fácil. Además, se debe tener en cuenta que la lucha contra estos pro blemas ha sido obstaculizada de modo sistemático por el host igamiento cons tante de la contrarrevolucion.

Una nueva restructuración de la JGRN se llevó a cabo en febrero 3e1981, y desde entonces está integrada sólo por t res miembros. Los salientesfueron : Moisés Hassán Morales, quien pasó entonces a desempeñar fun ciones de ministro de la Construcción y en l a actual idad ocupa el cargo dev iceministro del I nter ior , y A r tur o Cruz Porras quien ocupo el cargo de em bajador en Estados Unidos, pero más tarde renunció alegando discordanciacon i a pol ít ica sandinista.

Sin embargo, l a Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional , i n te grada en la actual idad po r Daníel O r tega Saavedra — su coordinador —, Ser g i o Ramírez M ercado y Rafae l Córdova Rivas, ha cont inuado su t rabaj oposit ivo con l a promulgación de nuevos decretos para l a consol idación delos derechos del pueblo y con la ordenación de una nueva estructura delaparato estatal , para adaptar l o a las condiciones que se presentan en cadamomento, lo cual ha redundado en beneficio del desarrollo económico y so cial de Nicaragua.

KL CONSEJO DE ESTADO

Por su pr opia naturaleza revolucionaria , e l nuev o Estado Sandinistanecesitó crear los órganos pert inentes que demandaban las tareas de recons trucción nacional del país.

Fue asi que surgió l a necesidad histórica para los sandinistas de crearuna organización representativa de todos los sectores que habían participadoen la lucha contra Somoza. Aquí se incluirían a los miembros del clero, lasmujeres, la empresa privada, los jóvenes, los obreros, los campesinos y lasorganizaciones politicas.

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. De esta manera, en el Programa de Gobierno de Reconstrucción Nado aud (julio de 19?9) se anunció l a constitución del organismo denominado«Consejo de Estado., el cual expresó una verdadera unidad nacional, al reunira distiritos sectores con sus diferentes intereses i ncluso contrapuestos-, queeqeesaran sus criticas, sugerencias y puntos de vista, con el objetivo prm cipal de encaminar al pais hacia el l ogro de la reconstrucción nacional, m e-,diante una verdadera part icipación popular e n l a gestión del G obierno.

Es dentro de ese marco que el 4 de mayo de 1980 se constituyó el Con sejo de Estado, integrado en la actualidad por 51 miembros designados porlas organizaciones politicas, populares, sindicales, gremiales y sociales si guientes

~ ORGANIZACIONES POLÍTICAS :~ ~ Frente Patriótico :

1. Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), 6 miembroa2. Partido Liberal Independiente (PLI), 1 miembro.3. Partido Socialista de Nicaragua (PSN), 1 miembro.'4. Partido Popular Social Cristiano (PPSC), 1 miembro.

~ ~ Otras Organizaciones :5. Partido Movimiento Democrático (M DN), 1 miembro.'6. Partido Conservador Demócrata (PCD), 1 miembro.Z. Partido Social Cristiano (PSC), 1 miembro.8. M ovimiento Liberal Constitucionalista (MLC), 1 miembro.

.4 ORGANIZACIONES POPULARES9. Comités de Defensa Sandinista (CDS), 9 miembros.

10. Juventud Sandinista ~ 19 de julio, 1 miembro.l l . Asociación de Mujeres Nicaraguenses Luisa Amanda Espinosae

(AMNLAE), 1 miembro.

~ ORGANIZACIONES SINDICALES :13. Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), 2 miembros.14. Confederación General del Trabajo (CGT), 2 miembros.15. Central de Trabajadores de Nicaragua (CTN), 1 miembro.16. Confederación de Unificación Sindical (CUS), 1 miembro.17. Central de Acción de Unificación Sindical (CAUS), 2 miembros.18. Federación de Trabajadores de la Salud (FETSALUD), 1 miembro

~ ORGANIZACIONES GRE1VHALES Y SOCIALES:19. Fuerzas Armadas, 1 miembro.20. Asociación Nacional del Clero, 1 miembro.21. Consejo Nacional de la Educación Superior, 1 miembro.22. Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (ANDEN).

1 miembro.

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23. Unión de Periodistas de Nicaragua (UPN), 1 miembro.24. Asociación de Mískítos, Sumos y Ramas (MISURATA), 1 miembro.25. Confederacion Nacional de Asociaciones Profesionales, «Héroes y

Mártiresi , 1 miembro.26. Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos, 2 miembros.27. Eje Ecuménico MEC-CELADES, 1 miembro.'

ORGANIZACIONES DE LA EMPRESA PRIVADA:28. Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE), 1 miembro.29. Cámara de Industrias de Nicaragua (CADIN), 1 miembro.30. Confederación de Cámaras de Comercio, 1 miembro.31. Cámara de la Constitución, 1 miembro.32. Unión de Productores Agropecuarios (UPANIC), 1 miembro.'

Valga senalar que el Consejo de Estado, originalmente, se concibió con33 miembros, después con 47, y ya en mayo de 1980 quedó integrado por51 miembros. Esta ampliación respondió a la necesidad histórica de lograr'una genuina par ti cipación popular en l a gestión del Gobierno, con u n ca rácter pluralista, que permitiera el ejercicio de la democracia popular, acordecon las características de l a Revolución Popular Sandinista.

S in embargo, a pesar de que el Consejo de Estado consti tuye una inst i tución colegislativa que se complementa de modo armónico con la Junta deGobierno de Reconstrucción Nacional y es en l a práctica un foro nacionalde debate político e ideológico, donde se expresa el pluralismo político delproceso revolucionario, algunas delegaciones intentaron provocar l a deses tabilización del proceso de institucionalización de l a democracia nicara guense.

Los partidos políticos de derecha y la empresa privada trataron de mí nar l a verdadera expresión de unidad y p l ural ismo del Consej o de Estado,proponiendo iniciat ivas de leyes que cuestionaban l a legalidad revoluciona ría, el carácter popular y antimperialista de la Revolución y el papel de lasorganizaciones de masas. Entre los par t idos que se ret iraron estuvieron elSocial Crist iano y el Conservador Demócrata, que secundaron a l M ov imien to Deinocrátícc Nicaragüense (M DN ) cuando éste l o hizo, después de la re nuncia de su principal dirigente, Alfonso Robelo.

No obstante esa labor para boicotear el funcionamiento y desarrol lodel Consejo de Estado nicaragüense, y crear una cr isis art i f i cia l en l a un i dad nacional de l a Revolución Sandinista, esta inst i tución cont inuó su s se s iones y su t rabajo, y aprobó leyes trascendentales de carácter económí u ,'político, social, cultural y administrativo, las cuales responden a los interesesdel pueblo.

El t iempo demostró el er ror en que incurr ieron los que pretendían ate nuar el carácter democratíco y deliberativo del Consejo de Estado. Lejos ded ebi l i tarse, se for taleció aú n más y demostró que había adqui r ido una v i talidad impr sionante por el ejercicio efectivo de la democracia en su ges t ión dh gobiern o y por los postulados revolucionarios que or ientan su acción.

Además, durante el período de receso, e l Consej o de Estado, a t ravésde su Junta D i rectiva, l ogró el 20 de abri l de 1981 l a i ntegración de este

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organismo a .la Unión Interparlamentaria Mundial, lo cual demostró la legt .tunida4,.del iCon~jo del Pueblos nicaragüense para todos los pueblos delmQn4Q>

Las leyes que ha aprobado el Consejo de Estado han consolidado lafuerza de,la Revolución Sandinista, han materializado el modelo de econo mia mixta y el pluralismo politico que se trazó para la reconstrucción delpais y han confirmado que en Nicaragua se desarrolla de manera pmgresivauna revolución popular, democrática y antimperialista.

LA POLÍTICA DE CARTER HACIA NICARAGUADESPUÉS DEL TRIUNFO SANDINISTA

CAMBIOS OCURRIDOS EN LA P OLÍTICA NORTEAMERICANAHACIA NICARAGUA A PARTIR DE LA VICTORIADEL 19 DE JULIO DE 1979

El triunfo sandinista cambió de forma radical la correlación de fundasen Centmamérica. Este hecho puso de manifiesto el fracaso del diseño dela politica carteriana hacia la región, cuyos principales pilares, la defensade los derechos humanos y el manejo de los niveles de ayuda económica ymilitar en correspondencia con el t ipo de gobierno, fueron muy discutidospor amplios sectores politicos del aparato de Poder norteamericano.

Después de la denota somocista, la poli tica norteamericana Se carac terizó, de manera fundamental, por el regreso acelerado a sus métodos tra dicionales en el Hemisferio, dejando a un lado toda retórica de sapoyo ala democracia» y «defensa de los derechos ciudadanos . Fue entonoes que

Centroamérica.Estados Unidos se vio precisado a rediseñar su l inea de conducta para con

La nueva política elaborada en Washington no tuvo otra salida que re conocer al Poder Revolucionario sandinista y admiti r l a caida de su prin cipal bastión en Centroamérica; seguir con recelo el r ápido avance del mo vimiento revolucionario salvadoreño y determinar el nuevo papel que de sempeñarian Honduras, Guatemala y Costa Rica dentm del ámbito regional,

. pero, de modo fundamental, Honduras, la cual ya desde los primeros díasdel triunfo sandinista despuntaba como el nuevo gendarme de Estados Uni dos en el á rea, tanto por e l hecho de tener f mnteras con N icaragua y h a berse refugiado en este país un gran número de exguardias somocistas, comopor su servilismo probado a los designios yanquis.

El nuevo diseño de la politica norteamericana fue expuesto de maneramuy clara en el informe presentado en septiembre de 1979, por el subsecre tario de Estado norteamericano, Viron Vacky, ante la Comisión d e Relacio

en uno de sus planteamientos señaló:nes Exteriores de la Camara de Representantes de Estados Unidos, quien

Las naciones de la región afmntan una variedad de pmblemas eco nómicos y sociales comunes e interrelacionados, la mayor parte de los

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cuales produce presiones directas en pro de cambios políticos y delsistema.'

S egún esta af i rmación, Estados Unidos debía examinar con detalle l asituación económica, politica y social de los diferentes países centroameri canos y debia, además, tener l a capacidad de adelantarse a posibles cambiosradicales a través de medidas reformistas que evitaran la integración deuna situación revolucionaria. Esto por un lado, y por otro, Estados Unidosapoyaría con todo rigor a las fuerzas mil itares y represivas de la región.

En el caso especifico de Nicaragua, l a nueva pol i t ica dc Carter tenia;omo objetivo primordial desviar, o, en caso de ser imposible, neutralizar elcurso revolucionario del proceso nicaragüense, a través del mantenimientode relaciones n o agresivas, sino de cooperacion económica (aunque estacooperación estaria condicionada por determinados factores), las cuales per mi tieran a Estados Unidos ganar t iempo en relación con el resto de los con fl ictos en el área centroamericana y observar el curso de los acontecimientospara defini r en caso necesario — digamos, ante el establecimiento de una' segunda Cuba' en Nicaragua — la l inea adecuada a segui r .

Respecto a las relaciones con Estados Unidos, el M i nistro del I n teriord e Nicaragua, comandante de l a Revolución Tomás Borge, d i j o :

Lo que jamás perdemos de vista es el objet ivo f inal , de tal manera quede acuerdo con esto nuestras relaciones con Estados Unidos serán cor diales, tan armoniosas como Estados Unidos quieran que se haga. Estoestá siempre muy ínt imamente vinculado con el respeto que el los tengarpor nuestra dígníd"3 , nuestra soberania y nuestra independencia.'

AGRESI ONES PO I I T I CAS Y E CONÓ !A IC AS

Después del t r iunfo revolucionario, el gobierno norteamericanc se vioobl igado a reconocer a l nuevo Estado nicaragüense, l o cual no quiso decí rque se resignara a aceptar el cambio y a quedarse con los bra os cruzados.Al p r incipi o Carter t rató de presentar sus relaciones con N icaragua comoamistosas y de cooperacion. En los primeros dos meses y medio posterioresa .la victoria se hicieron muy f recuentes los viajes de miembros del gobicrn ! orteamerícano a M anagua, y , en l a mi sma forma, algunos empresarios ypol íticos nicaragüenses eran inv i tados a Estados Unidos, t ras l a mascaradadel establecimiento de buenas relaciones. Sin embargo, c l objet ivo verdaderoera observar e l r umbo de l proceso, ca!arlo a i ondo par a evi tar l a instaura c ión de l o que en Washíngton l l amaban «el modelo marxista dc desarrol lepro-cubano..

A la par que los norteamericanos se mostraban generosos y amigos, n>a n io'araban para tratar de que fueran incluidos en l a Junta de Gobierno deReconstrucción Nacional i ndív iduos de su interés, y una vez que constataronla imposibi l idad de este objet ivo, comenzaron los movimientos de desestabi l i zación, tales como fuertes campa!!as difamatorias a través de la prensa y otros.no&os de difusión masiva y el fomento de la división dentro de la vanguardia

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Page 232: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

savolucionaria, dentro del movipesínos. movimiento obrero y entxe los oóxeros y los cam

No obstante estas maniobras, ela xxna más etectiva para combatir a la Revolución ¹ igobierno norteamericano sabia que su

ca. ue asx que para facilitar su estrategia, Carter tomó la dema ¹icaraguense era la agxe.g gica determinación de solicitar al Congreso de Estados Un d l a ba "

11 d' d i e o res en ayu& " para Nicaragua lo que fue aprobado dmara de Re xe'

e ciembre de 1979 por el Comité de Relaciones E t ' de la

al Presidente a suspender la asistencia a Nicaragua, si se comprobaba lapresentantes, pero le fue introducida una enmienda que obligaba

p banas o soviéticas en el país o si se hacia e ' d t e ela pxe u s o o Ip y de gobierno nicaragüense a la subversión en Centroamérica. ~evi en

estadounidense acerca de si era conveniente o no of da,partir de entonces, hubo amplias discusiones en el aparato de gobierno

aamerosas visitas de congresistas y miembros del Ejecutivo norteao no o recer esta ayuaa, asi como

~ entantes aprobó el 27 de febrero de 1980, el p rograma de ayuda económicagua. ina mente, después de intensos debates, la Cámara de Repxe.vo no mexicano

a Nicaragua. No obstante. bajo e l p retexto de que ésta sobrepasaba los l i

la congeló el 4 de marzo de 1980.mites establecidos por el Congreso, la Comisión del Presupuesto del Sexxado

'H 000 000 de dóE n los momentos en que Estados Unidos decidia -si otorgaba o I

e olaxes, el pequeño pais centroamericano afrontaba una graveo no oasituación económica.

2 'A l enorme endeudamiento externo, que ya para 1980 sobxepasaba 1

ü00000000 de dólares, se unia una disminución notable del producto in osterno bruto (PIB). Muchos paises del mundo ofrecieron su mano amiga a la

venía más a sus intereses.Revolución Nicaragüense, mientras Estados Unidos definia cuál posición con

e programa de los 75 000 000 de dólares de ayuda, aunque en principio sólo1Al Bn, después de mucho revuelo, el 19 de mayo de 1980, el Senado aprobó

flxexon transferidos al gobierno sandinista 60 000 000 con la condición de queel 60 "/s de esa cantidad debia ser invertido en el sector privado.

Otro mecanismo empleado por la política mezquina del imperialismo fueel estímulo a los capitalistas nicaragüenses para que sabotearan ia economíade su país, a través de la descapitalización de las empresas o impidiendo elexecimiento de la producción para debilitar al Gobierno. En el caso de ladescapitalización debemos señalar que ésta ha afectado de manera seria laeconomia nicaragüense debido al défici t monetario existente en el pais, he redado del pasado somocista y ocasionado entonces por el endeudamientoexterno de que ya hemos hablado.

Asimismo, Estados Unidos no sólo ejercía presiones sobre Nicaragua,sino utilizaba su poder e influencia en organismos financieros internacionalesta es como el Banco Centroamericano de Integración Económica y el BancoIMundial, asi como sobre otros paises para que congelaran sus creditos a Ni caragua. Es conocido, además, cómo no sólo quiso impedir cualquier nuevopréstamo al gobierno sandinista, sino que en algunas ocasiones trató de obs taculizar el proceso de xenegociacion de la deuda nicaraguense, en un intento

fpor a ogar la Revolución y frenar la reconstrucción del pais. De esta mismaorma, el gobierno norteamericano puso todo tipo de trabas a los productos

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d e exportación nicaragüense, en el mercado internacional, para evitar l aentrada de divisas tan necesarias a la economia del pais centroamericano.

A estas acciones se unían las actividades agresivas de la CIA, tales comola preparación de atentados contra dirigentes de la Revolución; la promociónde huelgas en sindicatos claves para impedir la reactivación economica y crearun clima de tensión; realización de planes para sabotear objetivos económi cos importantes; intentos por presentar a los Comités de Defensa Sandinistacomo un aparato político represivo, con el propósito de crear contradiccionesentre l a población y e l Gobierno Revolucionario y hacer que éste perd er ael apoyo popular, y la instigación a los grupos de ex guardias somocistas quehabian huido del pais, para que provocasen conflictos en la frontera y de estaforma ocasionar t irantez adicional. Ya analizaremos después cómo pasaronal apoyo directo a la contrarrevolución.

Si tratáramos de enumerar todas y cada una de las actividades llevadasa cabo por el gobierno de Carter contra el proceso revolucionario nicaragüense,la l ista sería interminable, pero ésta sería mucha más larga si agregáramos lasagresiones del sucesor de Carter, Ronald Reagan.

Resulta evidente que los planteamientos ut i l izados por Washington parallevar a cabo sus agresiones han sido y son falsos y sólo han querido p~c segmr el desestabilizar a la Revolución. Sin embargo, el gobierno sandíniswno ha cambiado el cauce de l a Revolución, n i se ha puesto de rodi l las antelos yanquis, como lo hiciera Somoza durante más de 40 años. La Revolu cí6n Nicaragüense ha mantenido una acti tud d igna y ha denunciado en nu merosos foros internacionales las agresiones de que ha sido objeto, recibiendoel apoyo de gran número de paises.

Pese a esto úl t imo, la administración carter iana n o descartó l a posibi hdad de realizar agresiones mi l i tares, no de forma abierta, sino a través del!asara somocista que habia marchado a H onduras huyendo de l a justicia r e volucionaria. A continuación, analizaremos la magnitud de estas acciones,que se mantienen aún en nuestros días, y d e forma abierta, en f ranca v io lación del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

APOYO NORTEAMERICANO A I A C QNTRARREVOlU CION

Desde que triunfó ía Revolución Sandinista, el gobierno norteamericanocomenzó a u t i l izar a l numeroso grupo de ex guardias somocistas que habíahuAo a Honduras, como instrumento para lograr su objetivo de derrocara. 'Gobierno Revolucionario. Asi, empezaron a estimular a estos asesinos para

e se reorganizaran y atacaran las f ronteras nicaragüenses.Desde entonces Honduras comenzaria a desempeñar su. nuevo papel de

t;m dar ine del i mper ialismo en G ..ntroaméríca. U n buen grupo de asesoressor";."americanos fue enviado a ese pais con el objetivo de organizar y entre ')ar a los ex guardias s ' mocistas, además de que se establecieron c ' mpav en;os de entrenamiento ...il itar en La Florida, es deci r„ dentro del pro

tzr r ítor io de Estados U nidos. Según el viceministr o de Defensa y j efeA." Estado Mayor Gene.al del Ejército Popular Sandinista, comandante Joa quín Cuadra, en abri l «k 1981 ya habían regresado a Hondur"s a~-»-:edor

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de ó00 hombres que estuvieron recibiendo entrenamiento en Estados Unidosdurante 1980 y que v ivieron para concentrarse a lo largo de la fronteracon Nicaragua y comeBhar nuevas acciones armadas.

Desde el t r iunfo de la Revolución, el 19 de julio de 1979, hasta queculminó el periodo presidencial de James Carter, se produjeron, bajo suabrigo, 92 agresiones a través de la frontera entre Nicaragua y Honduras,denunciadas en diferentes foros internacionales, por funcionarios del go b ierno nicaragüense, el cual , consciente del peligro que ha amenazado yamenaza aún a la Revolución, prepara al p ueblo para l a defensa. Incluso,desde los primeros meses del triunfo, los dirigentes de la Revolución cono cian de las intenciones yanquis. A sólo un mes y medio de la victoria, elcomandante Daniel Ortega señaló ante el Plenario de l a V I Cumbre delIVlovimiento de los Paises No Alineados: Sabemos que el imperialismo estáinteresado en hacer fracasar nuestro p roceso y que va a u til izar t odos losrecursos a su alcance para l ograrlo..."'

A pesar de las denuncias efectuadas por la JGRN, las acciones por partede Estados Unidos continuaron. El apoyo brindado a l a contrarrevoluciónse fue haciendo mayor . Los esbirros womocistas recibian con determinadafrecuencia armamento del más moderno y cuanto parque fuera necesario.

La actitud del pueblo nicaragüense para con Estados Unidos fue ex presada por Tomás Borge, quien señaló en una entrevista en la Organizaciónde Solidaridad con los Pueblos de Africa, Asia y América Latina (OSPAAAL),'de l980: «Esa ha sido nuestra politica en relación con Estados Unidos: re laciones cordiales, de respeto mutuo, de exigencia de que nos respeten. No sotros los respetaremos en la medida en que ellos- nos respeten...s'~

A manera de conclusión, podemos expresar que la politica de Carterdespués de la victoria sandinista demostró la verdadera cara de las maniobrasimperialistas. Derechos humanos a un lado, el gobierno norteamericano in tentó, por todas las vias a su alcance, desviar el proceso revolucionario yextorsionar económicamente a la Revolución, y cuando ninguno de los dosmétodcs le dio resultado, ut i l i zó ' las l lamadas por ese mismo gobierno .accio nes encubiertasi, las cuales comenzaron por la preparación de atentados acon el apoyo irrestricto a las bandas contrarrevolucionarias que tratabanlideres de la Revolución Nicaragüense, y alcanzaron su más alta expresiónde forma infructuosa de dar al traste con un verdadero gobierno xlevolucio nario y popular en Nicaragua.

La administración de James Carter f inalizó, pero no los intentos yan quis por destruir la Revolución Nicaragüense. El nuevo inquilino que ocupóy ocupa la Casa Blanca se esfuerza, sin éxito, por dar marcha atrás a larueeia de la histor ia. La lucha, sin embargo, continua. Lo que def iniera San dino como guerra de l ibertadores para matar l a guerra de los o presores.no ha terminado aún en Nicaragua.

El heroico pueblo nicaragüense ha manifestado su voluntad de man- 'tener buenas relaciones con Estados Unidos, pero también ha expresado yudecisión de morir hasta el último hombre, defendiendo la patria de ia agre.sión yanqui, si algún dia éstos se atreviesen a repetir la aventura de Wili iazjWalker. Por ello en el XXXV Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea

azó

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de l'as Naciones Unidas, el ministro nicaragüense del Exterior, M iguel D'Es cote, expresó :

Con los Estados Unidos, ya l o hemos dicho muchas veces, deseamosmantener las mejores relaciones posibles y estamos dispuestos a seguirhaciend o t od o e l e sfuerz o necesar i o p ar a l o g ra r sana r l a s h e r i da s q ueaún persisten en nuestro pueblo, como consecuencia de l a pol ítica i n tervencionista y de complicidad co n l a t i rania que hasta hace pocotue la politica dominante (...) Queremos ser amigos, pero para lograrlo',amás nos venderemos n i nos detendremos en l a sagrada tarea de ha :er una nueva Nicaragua Libre y Soberana."

227

Page 236: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

la oposición legal emstfan siete partidos políticos que, en unión de dos conferen das sindicales, constituyeron la Unión Detnocrática de Liberación (UDEL), en diciembre de1974. Esta organiaación, que se creó después del fraude electoral de la dictadura somocista,estaba integrada por los parsidoe: Socialista Nicaragüense (PSN), Social Cristiano (PSC), G.berai Indelxmdiente,(PLI), Acción Nacional Coeedvadora, Movilización Nacional, SalvaciónNicaragüense y Liberal Constitucionalista; además de las dos conferencias sindicales: la Central* Trabajadores de Nicaragua (CTN)) y la Confederaci6n General del Trabajo (CGT).

Se trata de la viuda de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal.La maniobra política de Robelo consistía en renunciar a la Junta de Gobierno de Ro.

construcción Nacional para que, junto a éi, algunos técnicos del Movimiento Democrático Ni caragüense (MDN), que cumplían funciones administrativas en las empresas del Estado y envarios ministerios, se retiraran y así crear una crisis política interna, en consonancia con la

~ óio seis lo hicieron.estrategia imperialista. De los más de 250 técnicos que Robeio esperaba arrastrar tras de sí,

República de Nicaragua. Consejo de Estado: «Estatuto fundamental de la Rela%1ícade Nicaragua», en Consejo da Estado. Leyes rulacionudas con ul Consejo du Estudo, Managua,1982, p. 9.

Así en la fuente; se trata del Partido Socialista Nicaragüense.Así en la fuente; se trata del Movimiento Democrático Nicaragüense.MEGCELADEC: Movimiento Estudianti l CristianoComisi6n Evangélica Latístoamerl.

cana de Eaucaci6n Cristiana.Su nombre completo: Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (UPANIC).Germán Sánches, y Orlando Silva: «Las relaciones entre Estados Unidos y la ~

Latina durante l a administración Carters, El i nspuriulisnso n ortuansuricuno contensporánuo.Temas Políticos, t. I l , Centro de Estudios de América (CEA)), La Habana, 1982, p. l l 2.

Tomás Borge: «Un sueño se convierte en realidad», en Tr icontinuntui, no. 1 18, S e.cretariado Ejecutivo de la OSPAAAL, La Habana, 1980, p. 22.

Daniel Ortega Saavedra: «Discurso pronunciado en el p lrnsrio de la VI C umbre deks No A lineados, el 6 de septiembre de 1979», en Polít ica E xterior, no. 3 , Serie D iscursos,.Ediaiones Patria Libre, Dirección de Divulgaci6n y Prensa de Ia JGRN, Managua, 1979, p. 11.

Tomás Borge: «Un sueño se convierte en realidadk, en Tr icontincntui, no. 1 18, Se cremriado Ejecutivo de la OSPAAAL, La Habana, 1980, p. 22.

Míguel D 'Escoto Brockmann: Discurso p ronunciado e n e l d ebata general del X X X VPeríodo Ordinario du Sesiones du lu Asamblea du las Naciones Unidas, ui 8 du octubre du

Managua, 1980, p. 12.1980, Direcci6n de Divulgación y P rensa de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nsaonai,

22S

Page 237: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

EL REACONDICIONAMIENTO DE LA ECONOMÍA.LA RECONSTRUCCIÓN NACIONAL.PERÍODO DE 1979 A 1982

LA HEKENCIA SOMOCISTA

El Gobierno de Reconstrucción Nacional , const i tu ido com o genuina expre sión del tr iunfo revolucionario, heredó un pais saqueado y destruido, comoconsecuencia de largos años de desgobierno, represión y corrupción y de l osdaños relacionados de forma di recta con la cr isis social y l a guerra dc l ibe ración y, en particular, con la actitud genocida de la Guardia Nacional.

Además del conocido e irreparable dano causado por l a pérdida directade vidas humanas (50000), heridos (120000) y niños huérfanos (40000), elcosto material de la guerra de l iberación fue cuantioso ; y las de l a i n fraes tructura industr ial y social fueron superiores a los 500 000 000 de dólares, se gún cálculos conservadores de l a CEPAL . Po r ot r o l ado, en los úl t imos 18m eses de la dictadura se produjo una descapitalización del país superior alos 750 000000 de dólares. El PI B descendió durante 1978 y 1979 al nivelalcanzado en 19S2. Asimismo, la deuda externa llegó a 1650000000 dó lares, cifra que Nicaragua es incapaz de pagar en estos momentos, pues,para que se tenga una idea de su monto, la deuda representa, por lo menos,el total de tres años de exportaciones nicaragüenses.'

Todos estos factores repercutieron de manera directa sobre e l n ivel dev ida de l a población, deter iorándolo todavia mas, a l l i m i tar su acceso a l avivienda, a l t ransporte, a l a salud, a l a educación, a l a vez que provocaronun aumento extraordinario de l a tasa de desempleo, que en los meses in media>omente posteriores al tr iunfo revolucionario ascendia a un 33 % deltotal de la fuerza de trabajo, sin inclui r l a fuerza subempleada.

Las fuertes restr icciones externas se aprecian aún más, s i se toma encuenta que Somoza sólo dej ó en las arcas del Tesoro 3 500 000 dólares comoreservas internacionales, lo que apenas alcanzaba para financiar las impor tacicnes de dos días.

Pero l a Revolución no sólo heredó estos males perceptibles . a pr imeravista., sino otros muchos mayores que tienen que ver con el t ipo deeconomía capitalista, subdesarrollada, agroexportadora y dependienteque la dictadura impulsó durante medio siglo. Heredamos una econo mía guiada por el afán de lucro más que por el de satisfacer las necesi

229

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dades básicas de lasc sida del so o mayorias del país. Y en los meses anteriores a la

somocismo, a les males de una organización social capitalista,ae agregaban los de la descomposición de una dictadura que de redóhasta el cansancio a nuestro pais.' ep

A demás ade capital importancia, y es que las caracteristicas más terribles que a

, a este contexto tan pesaroso, hay que añadi r una cuestión

b ian a lapaís no cuenta con la suficiente cantidad de recursos humanos y materiales

la economía nicaragüense se extienden hacia e l futuro, pues ele ago

en que se encuentra.c ir hasta niveles aceptables las pesimas condícioaes económicas y socíak scomo para en un período de diez afios, si no liberarse, por lo menos redu

X 1

C onooedores de estas situaciones, el pueblo nicaraguense r d '

termine con la injusticia social y económica y con el subdesarrollo pa a levan a cabo un importante esfuerzo de movilización nacional quey su vangua ia,

cualpió con la dominación politica- : la dependencia económica.

se enfrentan a su causa esencial - la más importante ahora que se rom

PRIMEROS PASOS DE LA REVOLUCIÓN PARA ROMPERCON LA DEPENDENCIA ECONÓMICA

El cuadro social que presentaba Nicaragua al tr iunfo de la Revoluciónera de hambre, de desatención a la educación, de abandono a la salud, de

tal desamparo.carencia de viviendas, de desempleo; el pueblo nicaragüense vivía en un to

La causa de esa situación social la encontramos en la situación econó

economia capitalista dependiente.'mica, en el sistema económico de nuestro pais, que ha desarrollado una

(- )Cambiar ese cuadro social significa transformar esa situación econó mica, que estaba sustentada en el poder dictatorial, el que era, a su vez,sustentado po r e l i mperial ismo. D e ah í que nosotros caracterizáramosnuestra lucha como una lucha fundamentalmente ant imperial ista. Noso tros hemos definido la lucha sandinista como una lucha de carácterantimperialista, antioligarquica, antidictatorial . Para nosotros, el ene migo fundamental ha sido el imperialismo norteamericano y el enemigoprincipal la dictadura. Ya eliminamos al principal, pero todavia no noshemos hbrado del fundamental, que es la dominación imperialista, ladependencia. Romper esa dependencia es ahora la tarea estratégica dela Revolución.'

POLITICA EXTERIOR INDEPENDIElVTE

Kl triunfo de julio de 1979 marcó un gran hito en la historia de Nicara gua, ya que de forma definitiva el pais logró su verdadera soberanía e inde pendencia, conquistada al precio de muchas vidas heroicas. Desde entonces

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ha sido libre de relacionarse con todos los países del mundo, no con aqué l los que imponga el imperialismo.

Con esto se logró aumentar de gran manera los mercados disponibles,lo que se tradujo en una elevación considerable de la producción, de la pro

res ingresos para la nación.ductividad, el aumento de los ritmos de crecimiento de la economia y mayo

La práctica de una política exterior independiente se ha manifestado,entre otras formas, en el establecimiento de relaciones diplomáticas, pol í ticasy comerciales con los paises socialistas. N icaragua, por otra parte, se ha i n tegrado al M ovimiento de Países No Ahneados, que propugna una políticade defensa de sus materias primas básicas, que lucha por el nuevo ordeneconómico internacional , por un nuevo orden f inanciero que acabe, precisa mente, con la dependencia de los países subdesarrol lados y ayude a desace!! tuar el proceso de deformación de sus economias, con la finalidad de lograruna industrial ización y un desarrol lo económico que mejore de modo notab!elas condiciones de vida de sus pueblos.

E n l a época prerrevolucíonaria, N icaragua sólo mantenía relaciones d i p loniátícas con unos pocos países; p er o a l t r iunfar l a Revolución, se abr ióde manera total hacia nuevas relaciones con todo el mundo . Su pol í tica ex tel'icr independiente ha perm!tido abr i r nuevos mercados para satisfacer susnecesidades. Con anterioridad, los productos sólo se podían obtener en Es tad=s <Jnidos u o ! ros país s capitalistas, a los precios que el los imponían.Al en trar N icaragua en relaciones con todos los países del mundo, está encapacidad de comprar en o tros países y con mejores condiciones de pago.Además, ampl ia sus fuentes de f inanciamiento, l o cual le permite elegi r l asde mejores condiciones, y el l o también favorece a l a di sminución de la de

do por decenios.pendencia f inanciera de unas pocas fuentes de crédito que le han extorsiona

Es también importante el hecho de que Nicaragua, que ha sido depen diente de l a tecnología del i mperialismo, haya ar r ibado a su independenciap- l i t ica, pues esto l e permi t !r á incorporar tecnología de otros países.

N Ac I o NALIzAcION DEL c o AIERc10 Ex TERIo R

Otr o paso q!!::. dio la R" . o lución con v is tas a e l im inar l a d ependencí;.:económica del exter !or, íue la n acionalización d el c omercio exterio r, c on l ocual e l Estado revolucionario s o c onvir t ió en e l ú n ico n egociador i n terna c ional y se el iminó la anarquía que p!evalecía antes de la Revolución, que leprovocaba grandes pérdidas.~

D e esta manera, e l Estado pasó a controlar todas las impor taciones yexportaciones del país, y se estableció de manera f irme el monopolio delcomercio exterior . E l Estado se hizo cargo de l a comercial ización de todolo producido, ya por empresas estatales o por pr oductores pr ivados. En esteúl t imo caso, e l Estado les compra l a mercancía para luego venderla en elexterior.

Con esta medida se faci l i ta la concertación de convenios favorables y selogran mejores condiciones en los términos de i ntercambio.

231

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Para llevar a la p ráctica esta medida, la Junta de Gobierno de Recons trucción Nacional. consciente de la importancia que tiene el comerci ext

nisterio de Comercio Exterior4 c aragua, consideró oportuno e indispensable crear el

a dministración central del Estado que se encarga, en forma d ior, el cual ha sido desde entonces el organismoaa, de aplicar las medidasda. ' ' s que estime pertinentes para el desarrollo inte.orma coor na gra este sector.

nisterioA simismo, se creó un sistema de empresas estatales d ' t a a l M i'o de Comercio Exterior , pero con personalidad juridica, patrimonio

s on las únicas autorizadas para efectuar las exporta ' d 1 dpropio y plena capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones, que

sicos Nicaragua, asi como de los subproductos derivados. Estas empre sas estatales son los brazos ejecutores del intercambio come 1 ueuen

emluesas estatales de importación.c s i icar en dos grandes grupos: las empresas estatales de exportación y ha

NACIONALIZACIÓN DEL SI STEMA FINANCIERO

Otra de las importantes medidas tomadas por la Junta de Gobierno dc

la nación, fue l a nacionalización del sistema financiero.Reconstrucción Nacional con vistas a lograr la independencia económica de

Nicaragua es un país atrasado en grado sumo, victima de las compañíastransnaaonales y de la ambicion W la burguesia local. Al producirse el triun fo sandinista, la deuda externa era de 1 650 000 000 dólares y ya para 1980eobrepasaba los 2000 000 000. En medio de estas condiciones, ía nacionali zación del sistema financiero se erigió como una necesidad vital para la Rwvoluciou, ya que ello le permitia negociar las condiciones más favorables delos préstamos; también, entre otras cosas, le hacia posible al Gobierno efec tuar una redistribución de la riqueza interna, de acuerdo con las demandas

la economia.financieras de la producción, lo que redundaría en una mayor activación de

Además, con la nacionalización se logra que el f inanciamiento, que losprestamos, no sólo alcancen al gran productor, sino al pequeno produc tor también, lo que incentiva a 'producir, es decir, que con el financia miento se le crean las mejores condiciones a los pequeños productoresagricolas, artesanales y a los comerciantes para que produzcan y ven dan más, y así lograr no sólo un aumento en l a y roduccíón y e n l aoferta, sino un mejoramiento en las condiciones de vida del pueblo.s

Para tener una idea de la importancia que ha tenido la nacionalizacióndel sistema financiero, señalaremos que Nicaragua ha logrado una verdadhazaña en relación con la obtención de préstamos, pues una gran parte dev e r aéstos han sido concertados en términos en extremo concesionarios, ampara dos no sólo en I os términos en q ue se lograban antes de la Revolución, s ino,incluso, en los términos promedios hallados en los fundamentales mercadosde capital del mundo. Un claro ejemplo de esto lo tenemos en el hecho dkque todos los préstamos negociados has+ mediados de 1980, teaian ua 5em-,

832

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po de maduración del 25 % , un período de gracia de ó anos y un 4,5 /sde interés.'

Por otra parte, se l e han impuesto restr icciones a las sucursales de l osbancos extranjeros, se creó e l Banco Nacional de Desarrol lo, como insti tu

f nternacíonacion única para el fomento agrícola e industrial, y se creó también el Fondo

nacional para l a Reconstrucción, organismo autorizado para contratarnuevos financiamientos y para coordinar la renegociación de la deuda.

En resumen, que la nacionalización del sistema financiero ha propiciadouñ aumento considerable en la capacidad negociadora de Nicaragua, lo queha hecho que el país lograra préstamos blandos y , por otra parte, ha creadomecanismos que deben dar lugar a un dinamismo en la economía.

EL AREA DE PROPIEDAD D EL P UEBLO

Otra medida de gran importancia económica ha sido la creación delArca de P ropiedad d el P ueblo ( APP), q ue se h a c onformado a p art ir d e l aconfiscación de gran número de empresas que antes eran de Somoza o de susacólitos, quienes se enriquecían con sus ganancias, que ahora quedan en manos del pueblo.

La mayoria de las empresas del APP, ya sean agrícolas o industriales,son administradas por el E stado, y c on a lgunas se han f o rmado cooperativas.E: los primeros meses de la Revolución, las ganancias que podían generarestas empresas eran mínimas, pues muchas se encontraban en quiebra y congraves afecciones en la producción ; si n embargo, aunque no si n di fi cultades,han comenzado a dar sus ganancias, las cuales pasan de forma directa a beneficiar a l pueblo de Nicaragua.

El APP dará ganancias sólo para uso social, que permitirá incrementarlcs programas populares y d e desarrollo económico.

A mediados de 1980, formaban parte del APP alrededor de 90 empm.e'-." industriales y más de 2 000 de producción agr icola y pecuaria . Todasc'-Ias están l lamadas a lograr l a sust i tución de i mpor taciones y , a l a vez,~ "::.=.':entar los renglones exportables.

En la actualidad (1982), todavía la propiedad s ocial e n N icaragua ear".ñorííaria, el sector público participa con el 40,8 / s del P?B, mientras que~:; privado lo hace ccn el 59,2 % . Claro está, estas proporciones irán cam.1.'. lado a favor del sector público, a medida que la Revolución se fortalezca.„".:u:;;; es de vital importancia para llevar a cabo los planes de bienestar sosi&~' y desarrollo económico que se propone el gobierno sandinista.

' h NíJEv A Po'LITl cA TRIBUTARIA

Habíamos visto al analizar la nacionalización d: 1 comercio exterio r, com~medida para romper la dependencia económica, que ésta propició entre otrascosas, la concertar ion dc convenios favorables, el m ejor contro l de las div i sas, las relaciones con el mercado internacional, etcétera; sin embargo, hayotra gran ventaja, y es que permitió cobrar mejor los impuestos, pues ahorase conocen los precios, las ganancias, y en función de ello se cobran los im puestos a los empresarios. Este control de las verdaderas ganancias ha per

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mitido desarrol~ l~a rro» " una nueva politica tributaria, que pro icia la b

iante esta nueva política tributaria, los empresarios contribuyen alesarro o de programas sociales y económicos.

nestar social con tres impuestos básicamente:

1. El impuesto patriótico, que fue del ó % sobre el patrimonio, el cual

y cuyo importe el Estado lo ha dedicado y ocupado en la reconstruc se cobró' a todo el que tuviera bienes por más de 100 000 córdobas,

ción nacional.

2 . Impuestos sobre la producción o exportación; es decir, que todo el ' 'que produce debe pagar una parte al Estado.

3. Impuesto sobre la renta; o sea, de las ganancias netas debe aportarseun 40 % al Estado.

de que él, a pesar de sus extraordinarias riquezas, pagara en determinadosomocista, en los que el dictador participaba abiertamente: se dio el caso

Esta nueva politica evita los trucos y evasiones al fisco de la época

año solo 50 dólares por concepto de impuestos. Además, proporciona una

ciib d para enfrentar los problemas económicos y sociales que dejó la dic mayor entrada de recursos al Estado, lo que hace que éste aumente su capa

tadura.

I,A LEY DE REFORMA AGRARIA

Uno de los más importantes objet ivos de l a Revolución ¹ i caragüenseera acabar con el secular problema de la tierra, y se enfrentó al latifundio ylo combatió desde un inicio -aspectos claves de las .reivindicaciones campe sinas que tomó para si, lo que se tradujo y se traducirá cada vez más en un

~ara romper la dependencia.aumento de la producción agricola y de la riqueza del país, aspecto esencial

La reforma agraria se plantea realizar sobre los bienes siguientes:

~ Las t ierras y e xplotaciones agricolas recuperadas de l a familia So moza y sus allegados;

® las propiedades de deudores de las instituciones f inancieras del Es tado que se hubieran beneficiado de manera dolosa de sus vincula ciones con el régimen somocista;

~ las p ropiedades de l os defraudadores f iscales;~ las t ierras que fueron nacionales y hayan s ido asignadas por e l ré

gimen somocista con fines politicos;

las propiedades agricolas- que hayan sido abandonadas por sus due nos; y

~ las tierras ociosas ole los latifundios.'

Page 243: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

La Ley de Reforma Agraria, por supuesto, ayudará a la e levación d elnivel de vida de los campesinos pobres, además de reducir el desempleo enel campo, al garantizar el acceso a la tierra a quienes la puedan trabajar. LaLey. por s u p arte, a poyará d e f o rma e fic iente l a t ransformación d e l a es tructura de la p roducción, p rocurando fortalecer el APP y l as cooperativasen el campo, únicas vias mediante las cuales se pueden cumplir los objetivosiconómicos y sociales de la Revolucion.

En resumen, la Ley de Reforma Agraria, al mismo tiempo que ayudaa resolver los innumerables problemas sociales del c ampo n icaragüense, re y resentará un aumento considerable de l a producción v inculada a las em p resas estatales y a las cooperativas, en detr imento de los lat i fundios y f a vorecerá el rompimiento de la dependencia económica y de las superatrasa das estructuras agrarias del pais.

LA ECONOMÍA M IXTA

Las relaciones capitalistas de producción, estructuradas y hegemónicasen Nicaragua desde finales del s iglo xrx, y a fianzadas y reforzadas a partirde í 950, producto de l a nueva pol i tica económica somocista, no pudierondar a l a n ación u na v erdadera b onanza s ocíoeconómica; l e jos d e e so, l aevolución de l capitalismo dependiente y deformado fue hundiendo a l paísen l a más absoluta miser ia.

Las fórmulas capitalistas en Nicaragua j amás favorecieron e l camino a ldesarrol lo económico, entendido este como un proceso de profundos cambioseatructurales e ins ti tucionales q ue n o s ólo c onsiguiera e l s imple c recimien to áe l a producción, de las inversiones, de los establecimientos productivos,atno que también l levara a cabo ajustes que el iminaran las deformacionesestructurales existentes en l a economia, propiciando asi qu e ésta marchasede manera armónica y d inámica y que poco a poco fuera cambiando el p a norama social . N icaragua se convertía, de esta manera, en el «enano de ca b eza enorme y tórax henchido, cuyas débi les piernas y cortos brazos no ar ticulaban con el resto de su anatomia.»"

La dependencia económica y pol ít ica de los centros imperialistas, ma niataba cualquier posibilidad de l ibre determinación y evolución favorable.Más de una vez, se puso de manifiesto la imposibilidad. de salir del subde sarrol l o dentro del marco de l si stema hegemónico i mperial ista, que impo nía sus leyes y su fuerza.

El pueblo nicaragüense y su d i r igencia, conocedores de estas experien cias, se aprestan a l levar a l pai s hacia estadios superiores de desarrol lo,hacia una sociedad más justa. Es por esto que, al t r iunfar la Revolución.4 e necesario reacondicionar toda l a economía de l país y desarrol lar u nperíodo de reconstrucción nacional que siente las bases de un posterior de sarrol l o económico.

Con vistas a buscar un n i vel de acumulación ta l que permita sali r dele stancamiento económico, y a f or talecer tanto l a unidad nacional como l ayarticipación estatal dentro de la economía, se ha instaurado en la naciónen régimen de economía mixta . Es decir , que en estos momentos el pais pre senta una conformación biestructural donde - como antes dijimos- se perfi

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ha dos grandes po1os: el sector privado, que participa aon e1 59,2% delHS. y el sector estatal, que participa con el restante 40.8 </ +

A ' , 'zarcerca de lo anterior fue destacado por Fidel Castro, al analizar la si tuación nicaragGense, de 1a manera siguiente:

No hay alli un régimen socialista; hay un regimen de economia mixta:hay. incluso, un régimen pluripartidista... En Nicaragua hay un nuevoproyecto revolucionario, en el sentido de que ellos se plantean en estéetapa la reconstrucción nacional, con la colaboración de todos los facto res.~

(

En efecto, como planteara Fidel Castro, Nicaragua, por el momento, no

ülm propone la construcción del socialismo. Algunos falsos revolucionariosItraczquierdistas han criticado al gobierno nicaragüense por el hecho de no' o y

haber acabado con todo vestigio capitalista en el pais. Sin embargo, es incues tionable que la instauración de una economia mixta ha sido un gran aciertode los dirigentes nicaragüenses, pues la misma constituye una necesidad nosólo económica, sino también histórica, politica y social. Y además', a la luzde las condiciones nacionales e internacionales de la actualidad. esta etapa

revolucionarias.es de suma importancia para la consolidación de la fortaleza y l a unidad

La historia del mundo conoce ejemplos de procesos revolucionarios que,por quemar etapas necesarias de su desarrollo y acelerarse de forma desme surada, han fracasado. La Revolución Sandinista, heredera de un gran cúmulode experiencias revolucionarias, está decidida a no cometer esos errores y

bl .marchar al paso que sea necesario, en aras de hacerse todavia más irreversi

justa.le. consolidarse y continuar su camino victorioso hacia una sociedad más

<Por qué la economia mixta era una necesidad' En el orden histórico politico, resulta innegable que la burguesia no somocista, esa misma que hasido respetada por la Revolución, en cierto grado ayudó al derrocamiento deltirano, no sólo con medidas y acciones economicas en su contra, sino, in cluso, con las armas en la mano. Claro que, como es sabido, sus interesesno se encontraban totalmente identificados con los populares, pues la bur guesia en realidad se enfrentó al t irano con el solo objetivo de obtener elpoder politico del cual Somoza la habia desplazado, y no pensando en pro mover cambios radicales en el status quo de la nación, ni verdaderas mejo ras para la población. Es innegable también la importancia politica y es trategica que tuvo el asesinato de Pedro Joaquin Chamorro, l ider de la bur guesia opositora, para las grandes movilizaciones populares de 1978, para latoma de conciencia de que era imposible cualquier diálogo con la dictaduray para el mayor desprestigio y debilitamiento de l a t irania somocista.~Es por estas razones, que la burguesia nacional no vinculada al régimen seconvirtió en un factor importante que entró a desempeñar su papel en el mo mento que triunfó la Revolución.

Desde el punto de vista social, también la economia mixta ha sido unanecesidad, ya que la burguesia media, pero sobre todo, la pequeña burguesia,eran sectores relativamente importantes dentro de la sociedad," y en momen

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tos en que ha sido necesaria la consolidación y el fortalecimiento de la Revo lución, resultaba poco lógico e incomprensible que fueran apartados del pro ceso revolucionario, cuando, sin lugar a dudas, han tenido un significativopeso social, y, en muchos casos, se han manifestado en apoyo a la Revolución.

Ahora bien, la esencia de la instauración de la economía mixta ne seencuentra en factores políticos o sociales, sino en factores económicos, puesera ante todo una necesidad económica. Se necesitó de ella para desarrollarun proceso de acumulación económica y reconstrucción nacional que per mitiera sacar de su postración a la deteriorada economia de la nación Estoes muy importante, pues dadas las condiciones en que quedó el pais despuésde la guerra, era imperat ivo que todos los factores se unieran en un esfuer zo productivo nacional por la reconstrucción. Para este esfuerzo, se teniaque l levar a cabo un fuerte movimiento inversionista, y el Estado estaba im posibihtado por si solo de desarrollarlo, y uno de los objetivos básicos que hatenido !a alianza con la burguesia es que ésta favorezca el proceso inversio nisia que dinamice la sociedad.

Al respecto, en el Programa de Reactivación Económica en Beneficiodel oueblo - el cual se detalla más adelante- se planteaba que .la EmpresaPrivada es considerada como sujeto activo de la reactivación, especialmente,en áreas críticas como la agricultura, la industria, exportaciones y comerciointernos." Como vemos, en este pr imer plan la .empresa pr ivada., en senti do general, es considerada como sujeto de la reactivación, esto es lógico siatendemos a que cuando se formuló dicho Programa, la Revolución tenía sólocinco meses de v ida, y e l sector pr ivado, por no ser tan afectado aún, apo yaba más o menos en bloque al proceso revolucionario. Sin embargo, ya enel segundo programa, el de 198'í , aunque el capital pr ivado seguia siendoconsiderado como un sujeto de la reactivación, ya se expresaba en otrostérminos, pues no se estaba hablando en forma general, sino de los .empre sarios patr ióticos que con su s recursos (...) seguirán siendo un i mportantesoporte de los esfuerzos de nuestro Gobierno Revolucionario ." Esto, sinlugar a dudas, se debió a la reacción negativa de una considerable parte dela burguesía local , que respondiendo a su r eaccionaria esencia clasista, seempeñaba en descapitalizar y sabotear la producción.

En Nicaragua no se ha diseñado una economia mixta donde l a propie dad social sea minima y, por lo tanto, insignificante en el control económi co de la sociedad.

Se trata de una economia mixta en la cual la propiedad estatal pueda.orientar toda la economía, y la propiedad capitalista se someta al con trol estatal y cumpla con los objetivos de la recuperación."

Para lograr lo anterior es necesario que la propiedad social en la eco nomía mixta siga creciendo hasta alcanzar una correlación en la cual la pro piedad pr ivada pase a un segundo plano. Esta si tuación se torna pr ior itar ia,ya que el hecho de que el pueblo, a t ravés d~ su vanguardia, detente el po der político, pero no en su totalidad el económico, puede traer algunas con tradicciones en el seno de la Revolución, que perturbarian, por supuesto, sumarcha triunfal .

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Nos referimos a lo anterior, pues se pudiera pensar que las nacionaliza ciones de las propiedades de Somoza y sus allegados, inclinarian la balanzade forma decisiva hacia el sector estatal; sin embargo, nada más lejos de laverdad. Somoza, no hay dudas, era muy poderoso desde el punto de vistaeconómico, pero comparada su fortaleza con la del resto de la burguesia, hsuya era mucho menor.

Ya hemos dicho que aún el sector privado es mayoritario, pues do(en 1982) las 3/5 partes de la economia, mientras que el sector estatal sóleresto, pero, además, y esto es más importante aun, el control de l capíts4privado (en 1982) en la producción agropecuaria y manufacturera es de al« -;rededor de un 78 % , mientras que las empresas estatales sólo represéntan '(en 1982) un 22 %, lo que indica a las claras que los dos principales renglo nes productivos del país se encuentran, en la práctica, en manos de la burguesía."

No hay dudas de que el sector estatal ha crecido después del t r iunfode la Revolución. Si tomamos en cuenta lo que éste representaba en 1918,tenemos que decir que se ha multiplicado casi por tres ; incluso, en los sectoresde la construcción, la mineria y los servicios es mayoritario. Sin embargo,como antes vimos, en los dos sectores claves de la economia aún predominála propiedad privada, con independencia de que las nacionalizaciones le rom pieron el dominio monopólico total. Esto crea la necesidad de que el Estadorevolucionario realice un gran esfuerzo, no sólo por conolidar y fortalecersus posiciones dentro de la economia, sino por aumentar su participación enésta.

f

Otro factor que sin dudas hay que tener en cuenta al analizar la dúra ción de la economía mixta, es la actitud politica y económica de la burgue sia nicaragüense, ya que, en tanto apoye a la Revolución y no se dedique alsabotaje económico y a la contrarrevolución, el Gobierno la tendrá a su ladoy será respetada.

Acerca de esta política de economía mixta, son concluyentes las pala bras de Fidel Castro en su discurso del 26 de Julio de 1980:

Desde nuestro punto de vista, a la luz de las circunstancias internado nales y a la luz de las realidades de Nicaragua, ese proyecto elaboradopor ellos es lo mejor y l o más sabio que puede hacerse en estos mo mentos.'~

LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMfA DE NICARAGUALA SITUACION DE j 8'L,IO A DICIEMBRE DE l 979

Una vez conquistada la victoria, el Gobierno Revolucionario dedicó to dos sus esfuerzos a aliviar los mayores rigores de la emergencia económica.Con toda rapidez se realizaron masivas importaciones de alimentos y medi cinas, a la vez que se iniciaron las labores de construcción o rientadas a re poner la i nfraestructura económica y s ocial. L a c ooperación i nternacionalhumana y material , bilateral y multilateral fue un decisivo complemento aesos esfuerzos.

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Se def inieron, de i nmediato„ las áreas pr ior i tar ias de l a reactivacióneconómica, recayendo el grueso del trabajo en el sector agrícola, no sólo paraaumentar la producción destinada al mercado interno, sino también para laexportación. Al mismo tiempo, se agilizaron los flujos de importación de re puestos y materias primas para sentar las bases de la reactivación generalde la economía.

Producto de 1a crisis por la que atravesaba el país, la economía, enil 79, tuvo un decrecimiento de alrededor del 25 % , el desempleo se elevópor sobre el 30 % y l a inflación llegó a alcanzar el 70 % , influida, 'enmucho, por el alza de los precios de los productos de importación."

La crisis económica repercutió con mayor fuerza en el sector externo dela economía, aunque a simple vista pudiera parecer el menos afectado, puestuvo una balanza comercial posi tiva en 206 300 000 dólares. Esto no sedebió a coyunturas favorables de mercado, n i a u n alza en las cotizacionesinternacionales de los productos de exportación, sino, simplemente, a quelas exportaciones en los pr imeros meses del año se aceleraron, mientras quelas impot taciones sufr ían u n estancamiento . Tan marcada fue l a d iferenciaque, d espués del t r i unfo r evolucionario, a p esar d e q ue se agil izaron l as i m por taciones, éstas no pudieron alcanzar el n ivel de l o expor tado, producién dose de esta manera el superávi t . E l total de l o exportado en el año fue de566 690 000 dólares, i nfer ior en casi 80 000 000 de dólares a l o alcanzadoen 1928. Por su parte, las importaciones sólo fueron de 360 200 000 dólares."

El hecho de que l a balanza comercial resultara posi t iva en tan ampl iaescala, influyó de manera determinante para que, a pesar de tener una ba lanza de servicios en extremo defici taria, las de cuenta corriente y de pagosxesultaran positivas."

Asi las cosas, en medi o de este desconsolador panorama, a casi se ismeses de la l legada al Poder , la Junta de Gobierno lanzó su pr imer progra ma economico.

LA SITUACION EN 1980

Los cuatro objet ivos de este p r imer p rograma económico, es decir , elPlan de 1980 o Programa de Reactivación Económica en Beneficio del Pue blo, fueron :

1. Reactivar l a economía, l o que im pl icaba l a recuperación progresivade la producción material , redistr ibuyendo a l a vez el i ngreso paragarantizar y mejorar el nivel de vida de las amplias capas popula res.

2 . D inamizar l a estructura operativa de l Estado a f i n de asegurar l aa decuada conducción de l proceso económico, abr i r l as puertas a l amás amplia par ticipación social y elevar l a ef iciencia administrat iva.

3 . Fortalecer l a unidad nacional asumiendo que l a reconstrucción esresponsabi l idad de todos los sectores sociales, para l o cual se de finieron como «sujetos históricos» de l a reconstrucción y de l a nue va economia en gestación, «al pueblo trabajador, al Gobierno, a !aempresa pr ivada y a l a comunidad i nternacional .»

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4. Consolidar las transformaciones en la estructura socioeconómica,orientadas a conformar un proceso de desarrollo más equilitprado,'justo y humano.~

" é E ste Programa plante6 como met a concreta que se pudiera l levar fa

reactivación del sector agropecuario e industrial a los niveles de 1928. Elmío principal que se debia enfrentar para lograr este objetivo era el orgranizar el primer año agricola de la Revolución, que se iniciaba en majode 1980, despues de haber tenido que afrontar y administrar el úl timo . j'desastroso año económico de la dictadura.

Aparte de que, en general, la economia logró dinamizarse en algunado, en la práctica se vio que la confección del Plan o Programa tuvo sus

~ores, cosa lógica que sucediera, pues era el primero y no se tenia expe riencia anterior . Se fue muy optimista y no se calcularon bien los efectosde la guerra, la descapitalización y las presiones de l a crisis capitalistamundial.

En definitiva, se logró un nivel de reactivación equivalente al 81 %del PIS de 1978; en el sector agropecuario sólo se alcanzó un 76 % . EL PIS,que se pensó creceria un 22,5 %, en realidad creció sólo el 5,8 % . El sector " productivo, que se estimó alcanzaria el 9,7 %, en realidad decreció un 0,2 /s,m ientras que el de los servicios, que se planificó para que creciera un 39 %sólo io hizo el 13 %.~

La inversión pública fue mayor que la privada, lo cual reflejo la acti tud obstaculizadora del capital pr ivado en el proceso de reactivación. .Latasa de desempleo de la población económicamente activa se logró reducirdel 33 ! „ a l 17 %, aunque el número mayor de empleos se creó en renglo n es nc productivos. La inflación disminuyó hasta el 27 % , nivel superior alo programado, que era un 22 % ; no obstante, puede considerarse como unéxito, s i tenemos en cuenta la rapidez de l a reactivación y que la infla cion internacional resultó superior a la prevista. Debe señalarse que la in flacion de la economia nicaragüense fue menor que la de la mayoria de lospaises latinoamericanos.

La reactivación económica, si bien reflej ó cierto grado de activación.tuvo un carácter desigual : fue más notable en la producción para el consu mo que para la exportación. Asimismo, fue más sustancial en el campo queen l - ciudad, como también más dinámica en el Arca de Propiedad del Pue blo y la pequeña producción, que en el sector capitalista.

Ei consumo básico tuvo un fuerte crecimiento respecto a 1979 (23 /s).y llego a un 1 11% d e la meta programada, y e llo resultó del c recimientod el empleo y del reajuste que tuvieron los ingresos de las capas medias. El 'consumo suntuario creció más rápidamente que el básico, y ello reflejó no soloel crecimiento de los ingresos de los sectores medios, sino también la re-'cuperación de ganancias del sector capitalista, en particular de los grandesy m edianos comerciantes, ganancias que no f ueron d edicadas al a horro ow 1a inversión.~

Los trabajadores del campo y la ciudad elevaron sus ingresos, princi palmente, por el incremento del empleo y, en menor medida, por incremen tes salanales. Las capas medias asalariadas, en las que se incluye a la ma

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yoria de los trabajadores estatales, vieron aumentar sus ingresos de modosustancial. Este proceso redistributivo fue frenado y l imitado en extremopor los grandes empresarios y comerciantes, que por la vía de la inflaciónrecuperaban sus ganancias.

En 1980 se produj o u n crecimiento de l a demanda externa muy supe rior a la oferta interna, lo cual , unido a los imperat ivos de la reconstrucción,generó una mayor brecha externa que la prevista.

Las importaciones, debido a la fuerte expansión de la demanda y a lasnecesidades de la reactivación, fueron a sobrepasar l a meta f i j ada, y alcan zaron un tota l de 787 000 000 de dólares. Po r su parte, las exportaciones,luego de disminui r u n 12 /s en 1979, disminuyeron un 2 1 ¡p en 1980, debi do, de manera fundamental, a una baja en el volumen de l o exportado,aunque algunos productos tuvieron favorables cotizaciones. Esta situaciónprovoco un déf ici t comercial de 317 000 000 de dólares más o menos, lo cual ,al un irse con el t radicional défici t en l a balanza de servicios, que en 1980alcanzó los SS 000 000 de dólares, repercutió de forma nefasta sobre las ba lanzas de cuenta corriente y de pagos que cerraron el añ o con déficits de382 000 000 y 163 000 000 de dólares, respectivamente.'

Er. este défici t tan grande de l a balanza de pagos intervinieron de for m a d i recta las d i f i cul tades que se manifestaron en l a pr oducción para laexportación, la rapida expansion de la demanda interna, un alza superiora 4 e stimada de los precios del petróleo, una fuerte actividad inversionistadel sector público y un servicio a la deuda externa superior a los 100 000 000de dólares Todo esto se combinó par a pr ovocar e l desbalance f inancieromás grande que ha tenido l a economía de Ni caragua, después del su fr i doen 1978. El resultado final no se hizo esperar, el endeudamiento externocreció de manera súbita y abrupta.'~

Como se podrá apreciar, durante 1980 se tuvo que soportar aún la des gracia creada y agudizada por el somocismo, l o que l imitó de modo extraor dinari o l a gestión económica y social r evolucionarias. N o obstante, en sen t ido general, la economía se reactivó, aunque no todo lo planificado, ni enla pr oporción estimada. Fue precisamente en e ste m arco, q ue l a R evoluciónse enfrentó a su segundo programa económico, con el objetivo de erradi car los errores cometidos, af ianzar l os l ogros y l levar adelante l a recons trucción del pais.

LA SITUACION EN 1981El Plan de l 981 o Pr ograma Económico de Austeridad y Ef iciencia se

planeaba el cumplimiento de tres objetivos estratégicos:

1. La satisfacción de las necesidades básicas de l a población.

2. E ] i nici o de l proceso de acumulación para l a reconstrucción y ex pansión del a parato p roductivo.

Reducción de la dependencia externa, procurando reducir la brechaexterna.~

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El Programa tenia como propósito alcanzar los niveles productivos450 19Z? y lograr un mejor ordenamiento de la economía mixta (m 'h influencia del Estado). También se proponia controlar la dinamica ame'~.--.,

prometer más a la empresa privada en el proceso de reconstrucción.~qQlxante del mercado, consolidar la estructura operativa del Estado y ~ ~ = ~-'-.

Como metas cuantitativas el Programa planteaba:~

a) Que el PIB tuviera un crecimiento general del 18,5 sjs. Dentro~esto, la producción material debería crecer en un 22,3 % , míentk a ;"~los servicios lo harían al 14,6 jp, para invertir de esta forma el dese.'-

quilibrio ocurrido en 1980, cuando los servicios crecieron muchís+ 'mo más que la producción material. En la producción material sedestacaba 'el hecho de que la industria debia crecer en un 16,4 ~/s;

b) que la producción debia crecer más que el empleo; esto suponíala elevacion de la productividad del trabajo en un 9 sjs, como resul tado de un incremento en el uso de la capacidad instalada, de lanormalización de los inventarios y de la rehabilitación técnico-eco- .nómica y administrativa de las empresas;

c) que.el empleo debia crecer en un 9 oj,. Subrayándose que del total»de los que se crearian, el 70% seria en sectores productivos. Cone sto reduciría la tasa de desempleo al 13 % ;

ch) que la tasa de acumulación deberia llegar al 20 % del PIB, fuerte mente concretada en sectores productivos y de infraestructura eco» = nómica; y

d) que el consumo privado en la práctica no creceria; el consumo bási co lo haria en un 12 % mientras que el suntuario caería en un 9 %respecto a 1980.

Con referencia al sector exterior se pensó que las exportaciones crece rian en un 45 % con relación a 1980, apoyándose, principalmente en el au mento de los volumenes exportables, todo lo cual representaria una meta de680000000 de dólares. Se planificó que la balanza comercial se reduciríaen comparación con la del año anterior, basándose, de forma especial. enel hecho de que las importaciones serían controladas con el mayor rigor,sobre todo, los bienes suntuarios. A pesar de esto, las importaciones llega Han a la cifra record de 865 000 000 de dólares, con lo que la balanza decomercio seria deficitaria en 185000000 de dólares. Por su parte, la ba lanza de pagos se reduciria hasta la cifra de 10000000 de dólares."

Al elaborar el Plan 1981 se sabia que su cumplimiento iba a ser difícil,v que las tensiones de la economia internacional repercutirian de manera

' directa sobre él.El panorama económico internacional se presentó contrario a los pro

pósitos nicaraguenses: los precios del café fueron bajisimos, en cambio, losdel petroleo importado subieron en un 33%. Si en 1927 1 q de café equiva lia a 12,6 barriles de petróleo, en 1981 fue sólo equivalente a 2,6 barriles,Ademas, Nicaragua tuvo que pagar cerca de 230000000 de dólares como

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servicio de l a deuda externa, l o que representó el 48 ",'g, aproximadamente,de las exportaciones logradas en el ano."

Por otro lado, a los problemas estructurales de dependencia externa ya las di iicultades lógicas de la crisis capitalista, se unieron: el deterioro delos términos de intercambio y l a crisis del M ercado Común Centroamericano.

Con relacion a l M CCA , es importante señalar que constituyó un fuer te obstáculo para l a evolución económica del país, pues l a d i f íci l si tuaciónque presentaban y presentan los países del área, afectaron la recuperaciónde las exportaciones nícaragüenses hacia la región, además de que, por ot raparte, el régimen de l ibre comercio atentó contra las regulaciones y contro les impuestos por e l Gobierno a los productos de importación.

A t.odo esto se sumó e l hecho de que Estados U nidos cortó l a total~ ayuda» financiera a N icaragua, lo q ue a fectó en g ran m anera l a i nstrumen tación del Plan, pues éste, a pesar de l a diversi f icación lograda en las fuen tes d f i nanciamiento, dependía en buena medida de los créditos estadouniden ses.

A estos factores externos hay que añadi r que algunos sectores de l aempresa pr ivada han tomado acti tudes hosti les a l a Revolución, y l ejos decooperar , han t ratado po r todos los medios de obstaculizar e l proceso dereconstrucción y crear d i f i cultades económicas, descapital izando, especulan d o, etcétera. Y que, po r otr a parte, d i f icultades en l a organización d e l aproducción y fal ta de mater ias pr imas, piezas, etcétera, provocaron que lasmetas productivas se incumplieran en gran medida.

Todos estos elementos externos e internos contr ibuyeron a que la eco nomía de Nicaragua aumentara su deter ioro y se produjeran grandes dese qui l ibr ios, y de modo f undamental en e l sector exterior .

Sí bien en algunos aspectos se logró avanzar , tales como : en el orde namiento de l a economía mixta, en el contro l de l a d inámica anarquizantedel mercado y en el for talecimiento de la estructura operat iva del Estado, ensentido general , l o que se alcanzó en l a producción y los servicios se quedómuy debajo de lo planificado.

La producción mater ial sólo pudo crecer en un 10 % , mientras que losservicios lo hicieron en un 8 ¡p, esto signi f icó que el crecimiento económicog eneral alcanzó el 50 ",is, aproximadamente, de l o que se pretendia. Es im portante destacar que e l crecimiento de l a producción mater ial , como seve. a duras penas l legó a l 45 "!<, del Plan . La problemática del empleo tam b!én sufrió las consecuencias de esta situación, no pudiendo reducirse eldes nipleo hasta l a meta f i j ada y se af rontaron , otra vez. d i f i cultades conla estructura de los nuevos empleos, pues una buena parte de el los fueronc reados en sectores improductivos. La inversión no l legó a l 20 ¡'p de l PI Bcomo estaba previsto, sino que sólo logró un 12 % . La tasa de inf lación au me ntó hasta si tuarse por encima del 30 /<>, muy superior a l a alcanzada e]año anterior y a l a plani f icada.

El sector externo de la economía siguió siendo el más per j udicado, suscrecientes desequi l ibr ios pr ovocaron un a grave si tuación f inanciero-econó mica para el país. El défici t de la balanza comercial fue de 217 000000 dedólares, f iel r ef lejo de l a caida suf r ida por l a producción exportable y , enconsecuencia, por las importaciones. La balanza de servicios fue negativaen 130 000 000 de dolares, también, como se puede apreciar , much~ mayor

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a la de 19$0. La balanza de cuenta corriente para 1981 p resentó un dé6c4t¹-,.de 439 000 000 de dólares, el mayor obtenido por el pais en toda su histoaa,.Lo anterior repercutió de manera nefasta sobre la balanza de pagos. quet uvo un saldo negativo de 148 000 000 de dólares, 14,5 veces mayor el p ' ' 'gramado.

Esta situación en extremo critica hizo bajar de forma notable el nivelde las reservas internacionales del pais, a pesar de que se recibieron algu nos préstamos en apoyo a la balanza de pagos.

Como resumen, podemos plantear que la economía nicaragüense se e n- J lhcontraba al finalizar el año 1981 en muy mal estado, pues presentaba grayf d es déficits y desequilibrios, con bajas en las producciones principales y ~ " a tos i ndices de i nflación, que tenian c omo c ausas tanto f actores i nterad4como externos, lo que ha repercutido de modo negativo sobre las ampliascapas populares, las cuales, desgraciadamente, han sido las más afectadas, nocomo consecuencia directa de la gestión revolucionaria del Gobierno San cinista sino a pesar de ella.~

LA SlTUACION EN 1982

Para 1982 las perspectivas de la economia nicaragüense no fueron nad~ . - :alentadoras; toda una serie de factores adversos, entre los que se encontzss 'ban: el deterioro de los términos de intercambio. la crisis del Mercado Co mún Centroamericano, el peso de cinco anos de descapitaluación, el altonivel de importación de petroleo (en 1981 el monto fue de 210 000 000 dedólares, la actitud negativa de algunos empresarios que prefieren especular

. a producir, l a lenta m aduración d e l os p royectos de i nversión p roductiva(muchos de los cuales empezarán a tener resultados a parti r de 1984), elelevado servicio a la deuda externa y las medidas de boicot económico quecontra Nicaragua lleva a cabo el gobierno de Estados Unidos. se alzabancomo gigantescos obstáculos para un desenvolvimiento económico eficiente.

A pesar de esto, en los primeros meses de 1982 la economía se com portó bastante bien: se logró en el primer trimestre un crecimiento de un ~ . : :20 ",'s en ías exportaciones, comparado con igual periodo del año anterior, yse Oegó a los 115 000 000 de dólares. Se habia podido, mediante un adecua do plan crediticio, culminar con éxito el Programa Alimentario Nacional,con lo que el pais suspendia las importaciones de arroz, fr ijoles y maiz, yse encontraba en condiciones de poder p roducir a quellos alimentos esencia les que garantizaran la a limentación del pueblo en caso de agresión, segúnexplicó Sergio Ramirez en una conferencia de prensa celebrada en Managua el20 de marzo de 1982. Además, la preparación de las zafras azucarera, algo donera, pero, sobre todo, la cafetalera, hacian pensar de manera optimista

.con relación a las cosechas de este año.Sin embargo, a f inales del mes de mayo, unos torrenciales aguaoeros

p rovocaron cuantiosos daños materiales y pérdidas de vidas, lo cual ímpha4 ' .que la situación de Nicaragua en esos momentos fuera verdaderamente dra mática , como la cali ficó Bayardo Arce en declaraciones efectuadas en L aHabana. Producto de esta tragedia, la economia nicaraguense regresó Wprimer día de la Revolución..~ En un alto porcentaje, la infraestructura eco nómica fue destruida. las cosechas de maiz y de plátanos se perdieron en sy

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ó0 %, la de arroz en un 30 % . También se perdieron más de ó 000 cabezas

café que estaban listos para exportar."de ganado, asi como 40 000 q de azúcar , 100 000 q de algodón y 4 000 q de

Todo esto, como resulta lógico suponer, echó por tierra los planeseconómicos de 1982 y afectó de gran manera los de 1983. En medio de estacrítica situación, los desequilibrios económicos-financieros que se venían pro duciendo, se reproducirán en forma ampl iada, pues el país tendrá necesaria mente que efectuar grandes impor taciones, mientras que las expor tacionesse verán reducidas al máximo, la deuda crecerá también de forma extraor d inaria por l a misma si tuación, además de que l a estructura productiva, yen l o fu.".damental l a agrar ia, necesitará de var ios años para recuperarse demodo tota l de este desastre. Por o tr o lado se producir á una gran escasezde pro ductos básicos, l o c ual r epercutirá c on m ayor p eso s obre l os estratos

narias que con segur idad se generarán.de más bajos ingresos, los cuales tendrán que suf r i r las tensiones in f lacio

Las hor r ibles consecuencias producidas por las l l uvias e inundacionesocur r idas en el pai s han agudizado aún más l a desastrosa si tuación econó mica que v ive l a hermana nación centroamericana. U n nuevo reto se abreante el pueblo nicaragüense que debe enfrentar , y l o está haciendo con unagran decisión, a un enemigo más f iero que Somoza.

Con este imponderable de l a naturaleza, las calamidades de Ia econo mía de N icaragua se extienden todavía más hacia el f uturo ; no obstante, supueblo no f laqueará en el intento de seguir avanzando en todos los frentes.La Revolución s abra a doptar l as medidas nec sarias para q ue l as a fectacio nes sean las mínimas y para que todos los sectores de la población, inclui dos los más pobres, puedan s atis facer p or l o m enos sus necesidades v i tales.Se t endrá q ue d esarro llar u na g ran m ovi l ización d e r ecursos y h ombres aescala nacional para reponer los daños materiales y para t ratar de avanzarlo más posible en la recogida de Ias cosechas, ev i tando así que las pérdidas

Fsigan aumentando.

Como hemos visto, de toda l a evolución de l a economía nicaragüensea l o l argo de éstos tres años se desprende una dur a conclusión , y es quea pesar de los tremendos esfuerzos hechos por l a Revolución, muchos fac t ores internos, externos y naturales han impedido e l cumpl imiento de l o

desarrol l o del pais.p lani f icado, han l i m i tado l a gestión revolucionaria en l a reconstrucción y

E1 camino hacia el progreso social se torna muy escabroso, l a si tuaciónd e Nicaragua consti tuye una nueva prueba para l a for taleza y poderío de laRevolución, de l a cual saldr á t r iunfante.

LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL

N ECE SI DA D D E L A COOPERA CI 6 N I N TERNA CI ON A L

Dos son Ios factores fundamentales que matizan l a imper iosa necesi dad de que el hermano pueblo de Nicaragua reciba la mayor ayuda y coope ración internacionales: l a grave si tuación económica en que se encuentra el

la nación.país y los ingentes esfuerzos que realizan los nicaragüenses por reconstruir

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Page 254: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

El Gobierno Revolucionario adoptó desde los primeros momentos, me

terior. se creó la Oficina de Coordinación deI Pinanciamieato Externo, h : -- 4didas específicas para canalizar y a yu dar a l f i nanciamiento r ecibida d el ex .", ,, i'..

cual lleva un registro de todo l o concerniente a la deuda externa y a idea -~ ' gfuentes potenciales Be financiamiento, así como formula Mc0158Ll4605hlrespecto a la política del f inanciamiento externo; y se dictó la ley cons~t iva del Fondo Internacional para la Reconstrucción de Nicaragua (1T''Q agosto de 1979), cuyo propósito es gestionar y obtener cooperacionciera en otros paises. Por otro lado, en cumplimiento de la Decisión Nú43 del Consejo Latinoamericano del SELA, se constituyó el Comité de Apara la Reconstrucción de Nicaragua,~ el cual tiene como función esl a coordinación de las acciones que se ajusten a los financiamientos y p ' 'ridades que establezca Nicaragua para obtener la cooperación de los paiQ. miembros del SELA . é

La dramática situación económica nicaragüense se vi o empeorada +forma considerable en mayo y junio de 1982 por los torrenciales aguac~c aídos - a los cuales antes hicimos referencias- , y que provocaron dece~ >de muertos y cuantiosas pérdidas materiales que se evalúan por sobre + <,.'-"'.200 000 000 de dólares.

Ante esta triste realidad, la necesidad de ayuda que enfrenta el paücentroamericano es aun mayor. La comunidad internacional debe prestar, yde hecho muchos paises amigos han prestado y prestan su más decidida.ayuda, en aras de evitar un colapso a la economía nicaragüense y que, ~c onsiguiente, la nación se vea precisada a incumpli r sus obligaciones fi n+ ' 'cieras con el exterior.

E sta necesidad de ayuda se traduce en e l apoyo que deben p ~ ;paises e i nstituciones, en el aspecto f inanciero, a l a balanza de pagos, a lrenegociación de la deuda y al fínañciamíento de programas de rehabili~ción y reconstruccion 'economicas, y en el aspecto comercial, a las accioneque faciliten ia entrada de los productos nicaragüenses en los distintos merc ados, tanto de paises desarrollados como subdesarrollados y, particula 'mente, en los del MCCA, sin la exigencia para Nicaragua de tratamienreciproco, ya que el pais se ve obligado a adoptar un régimen de extausteridad en las importaciones y la más cuidadosa asignación de susSas divisas.

No obstante la extraordinaria necesidad que existe de cooperacióterior, la Junta de Gobierno ha dejado muy bien sentado, que toda jj jj j jhdebe ser sincera y sin ningún tipo de ambición politica o interés neocolon8k>";a demas, responder a las prioridades y orientaciones que se señalen. Al ~pecto, un representante del Gobierno, en una alocución ante el SELA, ~s aba claramente los principios sobre los cuales debia basarse la ayuda ex~ e ' .

No nos interesa recibir ningún tipo de ayuda que limite nuestrania o establezca condiciones u orientaciones pol iticas que encontradiccion con el pr incipio de la autodeterminación que defen~en la lucha mil itar y política que acaba de culminar y que de ninmasma podemos abandonar, sino más bien consolidar en el Gobi

Page 255: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

c iado el l ogro de una gran movi l ización de recursos del exterior y en condi La legitimidad y simpatías de l a Revolucion Nicaraguense han propi

ciones bastante blandas. Nicaragua ha roto en parte con la dependencia delc apital yanqui y ha logrado un acercamiento a fuentes mul t i laterales de f i

Agropecuario y a los paises miembros de la OPEP. Esta situación ha propi nanciamiento, como por ejemplo,.el Fondo Internacional para el Desarrollo

ciado que la nación haya contado, hasta finales de 1981, con una ayuda ex

créditos).~~terna que sobrepasa los 1 211 000 000 de dólares (contando donaciones y

chado las diversas fuentes mul t i laterales y bi laterales, en las que se destacaTambién con respecto a la cooperación técnica, Nicaragua ha aprove

los países socialistas.la ayuda br indada por Cuba en d iversos sectores, así como l a of recida por

Debemos señalar que en un i nforme de l a ON U se resalta que, en elperíodo de 1979 a 1981, Cuba fue el pais que mayor cantidad de dineroefect ivo donó, con 42 500 000 dóla'es, dc los 206 000 000 de dólares que comodonaciones ha recibido N icaragua."

E n l a colaboración cubana se destaca también l a construcción de u ncomplej o agroindustr ial , que incluye un centra l azucarero capaz de proce sar 7 000 t de caña d iarias, la construcción de una c arretera d e 4 26 km , queunirá a l a Costa A t lántica con l a par te occidental de Nicaragua, ademas dela ayuda material y técnica en lo que respecta a salud pública, cultura, edu cación, transporte, comunicaciones, agricultura, industria, pesca, deportes,etcétera. Un dato que nos puede dar la magnitud de la ayuda brindada por

pesos.Cuba, es que en 1981 l a colaboración económica l legó a los 64 000 OOO de

México, Libia y l a URSS son tres de los países que más ayuda hanofrecido a l pueblo n icaragüense. E n e l caso de M éxico, se destacan l os39 500 000 dólares donados, así como los casi 73 000 000 de dólares br in dados como crédito, además de una considerable ayuda técnica." L i bia, en1982, ofreció a Nicaragua abastecer sus necesidades petroleras, lo cual esun hecho de extraordinaria signi f icación, si atendemos a l a postura que enese tiempo tomó el gobierno de Venezuela con relación a Nicaragua, a causade las presiones de Estados Unidos y de las compañías transnacionales. Libiatambién otorgó u n importante crédito valorado en 100 000 000 de dólares,con lo que se convierte en el país que ha hecho una mayor contribuciónfinanciera a Nicaragua. Además, como informara Tomás Borge después de

gñense y 49 % de capital l ibio.ñía mixta para el desarrollo agrícola, que tendria 51 % de capital nicara realizar una visita al pais árabe, se sentaron las bases para crear una compa

En el caso de la URSS, una vez más se pusieron de manifiesto los enor mes valores humanos del pueblo soviético y su enraizado internacionalismoproletar io, a l donar 20 000 t de t r i go a N icaragua, en l os momentos p reci

cereal y pretendió chantajear económicamente a l a Revolución Sandinista.sos en que Estados Unidos suspendió todos los crédi tos para l a compra del

También la URSS se encuentra entre los países que mayores réditos han

casi 7000000 de dólares en donaciones."otorgado a Nicaragua, con 73 500000 dólares por ese concepto, así como

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Page 256: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

En contraste con esta solidaria actitud, encontramos la cobarde, prepo tente y ruin actitud de Estados Unidos, que a pesar de ser el pais capitalistamas desarrollado y rico, no aparece entre los que más ayuda financier , yas ea a través de créditos o donaciones, han concedido a Nicaragua, úninformaciones de las Naciones Unidas. Y por supuesto, esto no nos ren de, pues del imperialismo yanqui no se pueden esperar acciones de princi pios, y menos cuando se trata de apoyar a verdaderas revoluciones,' a pué blos que han conquistado su independencia y marchan decididos a la.„-.=construcción de un futuro mejor .

AGRESIONES ECONOMICAS DE ESTADOS UNIDOS A NI CARAQQADESPUÉS DEL TRIUNFO REVOLUCIONARIO

Con el triunfo de la Revolución encabezada por el FSLN, el 19 de juRode 1929, el imperialismo vio roto su sistema hegemónico continental, porun eslabón de gran importancia económica y estratégica.

E s asi como, uniéndose a los circulos más reaccionarios de la burguesti 'n icaragüense y a los criminales guardias somocistas, desde el mismo triunf o = .+de la Revolución, comenzó a desarrollar y apoyar planes contra el pueblo de 'Nicaragua, que van desde preparat ivos de atentados, hasta campañas di fa matorias contra la nación, pasando por toda una gama de crueldades y he chos vandálicos.

El frente económico ha sido uno de los preferidos por el imperialismonorteamericano para atacar a la Revolución Nicaragüense y tratar de ren dir a su pueblo.

Los pormenores de estas agresiones se ofrecen en epigrafes independien tes dentro de los capitulos donde se analizan de forma concreta las relacio nes que para con Nicaragua han llevado a cabo las administraciones norte- +¹ . '-;:am<ricanas de Carter y de Reagan.

DEUDA EXTERNA Y RENEGOCIACION

El nivel de las inversiones directas del imperialismo en Nicaragua, come-.vimos antes, si bien no es despreciable, no podemos compararlo con la, j enetración directa del primero en otros países latinoamericanos. De ahí. po demos decir que, en lo fundamental, es a través de la comercialización 4esus productos y de los mecanismos del intercambio desigual, que se pperala t r ansferencia de valor de l a economía nicaragüense, a l a economía me tropolitana. La extracción directa de ganancia por parte de las empresast ransnacionales era cuantiosa; ahora bien, su proporción es inferior a l acomparamos con la riqueza que Nicaragua pierde debido a su insercion den tro del injusto mercado capitalista mundial .

E sta situación, unida a la insuficiente generación de bienes de capad ,a las gigantescas importaciones, al terremoto y otros muchos factoree, Se varon al pais a un endeudamiento creciente y desmedido que agudizó lacrisis económica. Es por esto que para poder mirar hacia la construcciónde un futuro mejor , Nicaragua necesita enfrentar el problema de la deucha . ' .".;

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Page 257: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

externa que el somocismo dejó pesando sobre las espaldas del pueblo ni:cara güense.

deuda externa del país alcanzaba 300000000 de dólares. A parti r deC uando se produj o e l terremoto que destruyó 'M anagua, en 1972, l a

ese momento, la dictadura la multiplicó por cinco, de manera escanda

y malversado por Somoza y si r v ió para engrosar i mpúdicamente cente losa. El dinero proveniente del endeudamiento masivo fue dilapidado

nares de cuentas p r i vadas en bancos del exterior .

Cuando l a di ctadura entró en su período de agonía, siguió recibiendo

lista financiero medianamente sensato sabía que Somoza era ya inca dinero de muchas inst i tuciones bancarias extranjeras. Cualquier ana

llones de dólares.~p az de pagar un sólo centavo que se le prestara. Y se l e prestaron m i

te a l PI B del país para 1979. Si n embargo, l o más interesante y a l a vezfar la Revolución era alrededor de 1 650 000000 dólares, casi el equivalen

Como antes hemos expresado, l a deuda externa de N icaragua a l t r i un

a lx deuda que, a partir de 1979, empezó a pagar Nicaragua; baste decir quedi f íci l de esta si tuación l o consti tuyen los elevadísimos niveles de servicio

ese año se debían pagar 662 000 000 de dólares, ci fra muy superior a l as

dos por Somoza, casi en su mayoría, eran negociados con l a banca pr ivadaexpor taciones de ese año.~ A esto hay que añadi r que los préstamos obteni

y en condiciones muy duras, caracterizándose los emprésti tos por tener uncorto periodo de maduración y de gracia y unos altísimos intereses.

La Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional está decidida f i r

tes de esa deuda externa que ha desconocido, como son, por ejemplo, lamemente a af rontar sus obl igaciones internacionales; ahora bien, hay par

tamente a l as cuentas en e l exterior d e f uncionar ios somocistas. Ref i rién los préstamos cuyo monto nunca ingresaron al país, sino que fueron direc deuda contraída con I srael y con A rgentina, por venta de armas a Somoza,

ante el pl enari o de l a V I Cumbre de los Países N o A l ineados, p lanteaba :dose a esto, el comandante de l a Revolución Daniel O r tega, en su discurso

Entre los papeles que dej ó abandonados el somocismo, encontramospruebas de los créditos que el gobierno de Israel había dado en armasa í a di ctadura... Esos créditos, esa deuda que sobrepasa m i l lones dedólares, como dij imos en su momento, no la pagaremos. Como no pa

mamentos para el régimen somocísta.~garemos ninguna deuda contraida con otros países en concepto de ar

pago de los intereses y del princ>pal, o sea, se plantea una doble moratoria.de su pago, Nicaragua requiere de un per iodo sustancial de gracia para el

Para hacer f rente a ía deuda externa, para asumi r l a responsabil idad

Su argume11tación no se basa sólo en la imposibilidad material de pagar ladcvda, sino además, que el 55 o/~ de la actual desmesurada deuda externa,proviene de préstamos hechog a somoza en sus uul t imos dos años. Y los pres tamistas no podían i gnorar, entonces, queue estaban f inanciando con esos fon

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Page 258: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

dos a una dictadura en lucha. contra un pueblo entero, aunque ellos nofueran destinados de forma directa a la adquisición de armas. La f irme yconsecuente actitud de la Revolucjjn Nicaraguense con relacion a la rene gociación de la deuda, está expuesta de manera muy clara en las palabras:.:.del comandante Tomás Borge, quien expresó: iVan a tener que renegociara la íuerza, porque nosotros no podemos pagar (...) si no tendrían que con fiscarnos Nicaragua, y eso no lo van a poder hacer.s~

Algunas instituciones financieras internacionales y paises que intervie-¹n en en el proceso de renegociación de la deuda, no entienden de rcon~ ~algo por nada y ut i lizan la renegociación como un medio más para ata@e=,-'a la Revolución Nicaragüense y llevar a cabo presiones sobre cl Gobiernoe in fluir e n sus decisiones politicas. S in e mbargo, a l o la rgo del p roceso,la Revolución ha mantenido una actitud de principios intachable y no hahecho la más minima concesión que atente contra la soberania y la autode terminación del país.

El proceso de renegociación, a f inales de 1981, se encontraba ya en suetapa final y , según funcionarios nicaraguenses, se estaba llevando a cabode forma favorable, concertándose términos de pago adecuados. El coman dante Daniel Ortega, en el segundo periodo deliberativo del Consejo deEstado, señaló que la parte correspondiente a l a deuda del Gobierno conla banca internacional se había completado con un interés del 7 % y un pe ríodo de pago de 12 años, los siete primeros de gracia; además, añadió, queen cuanto a la deuda del Sistema Financiero con la banca internacional, eala segunda ronda de negociaciones, se habian logrado avances más signifi cativos que los obtenidos en la primera con el Comité de Bancos en 1980.»

Hasta finales de 1981, l a deuda externa de 1645000000 de dólaresque dejó el régimen somocista, habia sido renegociada en un 83 % , o sea,que ya se habían negociado 1 355 000 000 de ese gran total.4'

reduct o de la caótica situación económica, de su insolvencia finan c iera, el gobierno nicaragüense se ha visto precisado a negociar nuevos ~ préstitos en e l extranjero, que han elevado l a deuda hasta l a suma de2 655 000 000 dólares; sin embargo, los nuevos créditos se obtuvieron encondiciones mucho más favorables, no sólo por los términos concesionarios . ;g! :que se lograron, sino también porque se diversificaron de manera notoria .. gl as fuentes de donaciones y de préstamos en el ámbito internacional. De la .nueva deuda contraida, podemos decir que el 27,7 % proviene de organis mos internacionales; el 17,4 % , de países socialistas; el 14,1 % de EuropaOccidental ; el 14,1 %, de América Latina; el 10,3 jp, de Estados Unidos; el10,1 %, de Libia y el 6,3 % , de otras fuentes.~

Los sandinistas, muy acertadamente, plantean que no fundamentaránsu desarrollo económico en un crecimiento desproporcionado de la deudaexterna, ya que están conscientes de que eso sólo los hará más dependien

. tes y menos soberanos. Los nuevos compromisos que se obtengan no sola mente deberán ser moderados y racionalizados de manera cuidadosa, amotener un papel complementario al esfuerzo inte."no de producción. Nicaraguano adquirirá deudas para pagar deudas, como han expresado sus dirigen tes, ellos saben que la deuda ext r a no es sólo el resultado del fina~ : -~miento externo, sino que también constituye un mecanismo para controlar

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Page 259: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

de los países subdesarrollados.y reproducir en forma ampliada l a dependencia econcmica y tecnológica

E eadeudamiento f~acional t iene como resuItado ~a coartación d e l asoberanía de los Estados, subordinándolos a los organismos internacionalesy potencias imperialistas. E l desarrol l o sostenido por recursos externos essólc un crecimiento ficticio, sería continuar con l a política somocista de

las necesidades más elementales; Nicaragua, su pueblo y su gobierno, jamáss ometimiento y explotación de los obreros y campesinos, de desatención a

tolerarán de nuevo tan ignominioso status.

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Page 260: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

NOTAS

República de Nicaragua. Ministerio de Planificaci6n (MIPLAN) : La economía n icara gííense a dos anos del triunfo popular, Managua, 1981, p. 1.

Ibídem, p. 2.Bayardo Arce Castaño: Romper l a dependencia, tarea estratégica de la Revoíuctdtst

Colección Juan de Dios Muñoz, Serie Orientación Sandinista, Secretaría Nacional de Pr~ganda y Educación Política del FSLN, Managua, 1980, p. 6.

Ibídem.Ibídem, p. 9Ibídem, p. 11.Ibídem, p. 18.Henry Ruiz: El papel político del APP e n la nueva economía sandinista, Colecci6n

Juan de Dios Muñoz, Serie Orientaci6n Sandinista, Secretaría Nacional de Propaganda y Edu cación Políuca del FSLN , Managua, 1980, p . 5.

República de Ni~ . Consejo de Estado: «Reforma Agraria», en Consejo de Estado,nc. 2, Managua, 1981 p. 18.

ts Ernesto Guevara de la Serna: «Cuba: écxcepción hist6rica o vanguardia en l a luchacontra el coloníalismo?», en Escritos y discursos, t . 9 , Editorial d e C iencias Sociales, L a Ha bana, 1977, p. 28.

Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN ) . Secretaría Nacional de Propaganday Educación Política: Datos básicos sobre Nicaragua, Colección Juan de Dios Muñoz, Managua,1980, p. 14.

Fidel Castro Ruz: «Discurso pronunciado en e l acto conmemorativo del X X VI I ani versario del Asalto al Cuartel Moncada», en Granma, La Habana, 28 de julio de 1980, p. 2 .

Donald Castillo: «El marco sociopolítico de la crisis de Nicaragua y los efectos de laintervenci6n del presidente Carter», en Cuadernos Semestrales, no. 6 , Centro d e I nvestigaci6ny Docencia Económicas (CIDE) , México, 2do. semestre de 1979, pp. 54-55.

Véase Tabla 7 «Distribución del PIB de Nicaragua en 1977».República de Nicaragua. Ministerio de Planificación (M IPLAN ) : Programa d e reacti

vación económica en beneficio del pueblo, Managua, 1980, p . 1 4.República de Nicaragua. Ministerio de Planificación (MIPLAN) : Programa económico

de austeridad y eficiencia, Managua, 1981, p. 18.Carlos Agudelo: «Austeridad y pluralismo», en Al ternativa, Bogotá, 25 de noviembre a

5 de diciembre de 1979, pp. 28-29.Frente Sandinista de Liberación Nacional . Secretaría Nacional de Propaganda y Edu

caci6n Política: Datos básicos sobre Nicaragua, Colección Juan de Dios Muñoz, Managua, 1980,p. 14.

iideí Castro Ruz: «Discurso pronunciado en el acto conmemorativo del XXVI I aní versario del asalto al Cuartel Moncada», en Granma, La Habana, 28 j ulio d e 1980, p . 2 .

Frente Sandinista de Liberación Nacional . Departamento de Relaciones Internaciona les: Avances de la Revolución Popular Sandinista, Managua, 1981, pp. 4-5.

Véase Tabla 1 «Balanza de pagos de Nicaragua desde 1970 hasta 1981».Ibídem.Frente Sandinista de Liberaci6n Nacional . Departamento de Relaciones Internacíona.

les: Avances de la Revolución Popular Sandin is ta, Ma nagua, 1981, pp. 8-9.República de Nicaragua. Ministerio de Planificación (MIPLAN): La economía nicara

guense a dos aiíos del t riunfo popular, Ma nagua, 1981, p . 3 .

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Page 261: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

Avances de la Revolución Popular Sandin ista. Managua, 1981, p . 1 3.Frente Sandinista de Liberación Nacional. Departamento de Relaciones Internaciottales:

Véase Tabla 1 «Balanza de pagos de Nicaragua desde 1970 hasta 1981».Véase ibídem y Tabla 4 «Endcudamiento externo de Nicaragua desde 1973 hasta 1981» ~

~~.:macioualcs: Av ances d e l a R evolución S andin is ta, M a nagua, 1 981¡ p . 1 5.Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Departamento de Relactones jít<~.

ragüense a dos aüos del t ri unfo popular, Managua, 1981, p. 5.República de Nicaragua. Ministerio de Planificación (MIPLAN): La economía n ica

nacionales: Avances de la Revolución Sandin is ta, Ma nagua, 1981, pp. 18-21.Frente Sandinista de Liberaci6n Nacional (FSLN). Departamento de Relaciones Inter

de attsteridad y efic ie ncia, Ma nagua, 1981, p . 1 62.~ st R epública de N icaragua. Ministerio d e P lanificación ( MI P LAN) : Programa económico

güense a dos aüos dcl t r i unfo popular, Managua, 1981, p. 9 .República de Nicaragua. Ministerio de Planificación (M IPLAN ) : La e conomía n icara

Ibídem, pp . 6-8.

en Granma, L" H abana, 31 de mayo dc 1 982, p . 3 .«De verdaderamente dramática calificó Bayardo Arce la situaci6n actual de Nicaragua»,

Ibídem.

micas de los acontecimientos polít icos recientes, Nueva York, 1979.Comisión Económica para América Latina (CEPAL ) : Nicaragua: repercusiones econó

Ibíd em.

Daniel Ortega Saavedra, Coordinador de la Junta, al Consejo de Estado, el 4 de mayo de 1981,(JGRN): In forme de la JGRN d e N icaragua presentado por el Comandante de la Revoluc'.ón

República de Nicaragua. Junta de Gobierno de Reconsttwcción Nacional de Nicaragua

Managua, 1981, p . 5.

sobre ayuda a Nicaragua, Nueva York, 1 2 d e noviembre de 1981.Associated Press (AP) . Cable desde l a Organizaci6n de Naciones Unidas: In jo rme

Ibíd em.Ib ídem.

tarde del jueves 27 de septiembre de 1979, en Nueva York», en Polít ica Exterior, no. 3, SerieS ergio Ramírez Mercado: «Discurso pronunciado ante e l plenario de l a CEPAI , l a

Discursos, Ediciones Patria Libre, Dirección de Divulgaci6n y Prensa de la JGRN, Managua,1979, p. 15.

Véase Tabla 4 «Endeudamiento externo de Nicaragua desde 1973 hasta 1981».

los Países No A lineados», en Polít ica E xterio r, no. 3, Serie D iscursos, Ediciones Patria L ibre,4< Daniel O rtega Saavedra: « Discurso pronurc iado a nte el p lenario d " l a Vl C un'b'c d e

Dirección de Divulgación y Prensa de la JGRN, Managua, 1979, p. 7.

1979, p . 1.«Declaraciones de Tomás Borge», en Uno más uno, Mé xico, 1 4 d e n oviembre d e

forme de la JGEPl de Nicaragua presentado por el Comandante de la Revo,'ución E)an e! OrtegaRepública de Nicaragua. Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN) ; In

Saaveara, Coordinador de la Junta, al Consejo de Estado, el 4 de mayo de 1981, Managua,1981, p. 5.

Ibídem.Ibfdem, pp. 5-6.

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Page 262: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

LA POLÍTICA DE LA ADMINISTRACIÓNREAGAN HACIA NICARAGUA

Los meses que precedieron al cambio presidencial en l a Casa Blanca deWashington, tuvieron en Nicaragua una especial significación en lo referenteal aumento de las tensiones tanto internas como externas, pues la manoque dirigia las mismas dejó de ser, cada momento, menos rencubiertai , paramostrarse con cinismo e inescrupulosidad todo lo abierta posible, desde elmismo corazón del imperialismo yanqui.

Las relaciones entre Nicaragua y Estados Unidos continuaron deterio rándose a medida que el imperialismo reforzaba su politica agresiva, brin dando apoyo a los grupos de ex guardias somocistas que se entienaban enterritorio hondureño, en Miami, Nueva Orleáns y California.

El panorama contempló intentos de desarrollo de bandas contrarrevo lucionarias en distintos departamentos del pais, las cuales fueron desarticu ladas, en varias ocasiones, por las fuerzas de la Seguridad, el Ejército y lasMi licias Populares Sandinistas.

A su vez, los partidos tradicionales derechistas y e l emergente M ovi miento Democrático Nicaragüense (M DN) realizaron durante el año, enforma cada vez menos encubierta, una labor proselitista para tratar dedesacreditar al Frente Sandinista de Liberación N acional.

En el centro de esa campaña - campaña anticomunista a l a vieja ul tranza- , estuvieron el diario conservador La P rensa y u n g rupo d e e mi soras radiales en manos de empresarios reaccionarios.

Desde que el presidente Ronald Reagan tomó posesión de su cargoen 1981, comenzo p ejecutarse un proyecto norteamericano encaminado adestruir ' l a Revoludón Sandinista. Este proyecto imperialista combinó lasagresiones militares con las económicas.

Estas agresiones' y acciones encubiertas de la Agencia Central de Inte ligencia (CIA), asi como el chantaje y las amenazas han devenido, conReagan, en procedimientos de intervención abierta, en provocaciones ar madas por parte del Ejército hondureño - instrumento de la politica agresivayanqui contra Nicaragua- y en un incremento de los ataques contrarrevo lucionarios de las bandas somocistas.

Debe recordarse que la politica exterior yanqui para América Latinay el Caribe fue elaborada últimamente por el denominado Comité de Santa

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Fe». Los ideólogos reaccionarios que integran este Comité parten del pre supuesto f alaz de que Estados Un idos se enfrenta a l a «inf luencia comu nista en América Central por la política de «subversión y desestabilización.de Cuba y de la URSS en esa región.

D c esta manera los mencionados ideólogos atribuyen el desarrollo yauge de las luchas revolucionar ias a l a . i nj erencia comunis'a» y p lante.. i

"ideclógica este-oeste».que l a cr isi s centroamericana está dada en e l contexto de l a «confrontación

Como es sabido, estos planteamientos tratan de encubri r l a verdaderaesencia de l os , roblemas de la región, ocultando las causas reales de los

trcamericanos.seculares probk mas económicos y sociales que en frentan lo s pueblos cen

De acuerdo con esa retórica, l a actual po l i tica norteamericana cs, s'm plemente, una regresión de l pensamiento pol í tico estadounidense. A sí , re t omó las fórmulas y doctr inas pol í t icas de administraciones anteriores' ylas radicalizó hacia posiciones más derechistas para destrui l a RevolucionSandinista y recuperar la hegemonía y control de Nicaragua, mediante unaa bierta pol í tica de subversión y desestabi l ización, chantaj e y amenazas, yagresiones de todo tipo — incluso una posible intervención directa- con lacomplicidad de algunos gobiernos proimperialistas del área centroamer i ;ana.

De esta manera, la actual administración yanqui sigue procesos de conti nuidad y de cambio en l a pol ítica estadounidense hacia N icaragua; en algu nos aspectos se continuó l a l ínea desestaoi l izadora y a t razada po r Carter,y en otros se acentuó el belicismo más agresivo.

LA POLÍTICA DESESTABILIZADORA Y AGRESIVAEN EL ORDEN ECONÓMICO

POLITICA DE DESESTABILIZACIÓN ECÓNÓMICA

Las acciones de hostigamiento económico han sido un arma permanenteen la política agresiva de Estados Unidos contra Nicaragua.

Los programas de desestabi l ización económica por parte del gobiernode Reagan se han llevado a cabo en el plano de la accion prácica y de laintervención pol ítica. Todo esto con el objet ivo de impedi r l a independenciaeconómica nícaragúense y la ejecución de los proyectos de transformacionessociales internos propugnados por la Junta de Gobierno de ReconstrucciónNacional.

En pr imera instancia, estos pr ogramas de d sestabil ización ha n si dopuestos en práctica con una intension disuasiva . Procuran, con un conj untode medidas de advertencias i mpuesto por grupos económicos «potencíalmen te amenazados», obligar al gobierno sandinista a renunciar a sus derechos deejercer su autodeterminación e independencia.

En una etapa posterior, el objetivo de estos planes fue el estimular lacelebración de un proceso electoral que permitiera la sustitución del gobiernosandinista por otra representacion política. Para ello, el gobierno yanqui tratóde promover el desprestigio y la perdida de sustentación social del gobier

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po nicaragüense a t ravés de campanas propagandisticas que deterioraranla imagen democrática de la Revolución Popular Sandinista.

En otros casos el imperialismo norteamericano uti lizó l a desestabili zación económica como un paso intermedio hacia acciones de fuerza quepermitieran el derrocamiento de l Gobierno Revolucionario de Nicaragua,mediante la ar ticulación y organización de la contrarrevolución interna enNicaragua y el apoyo político, económico, mil itar y f inanciero de los gruposde ex guardias somocís> s que operan desde territorio hondureño.

Estos programas de desestabilizacion se han preparado sobre la basede distintos factores que han permitido su articulación. Entre ellos puedemencionarse la fragilidad económica nicaragüense, su carácter dependientey el endeudamiento externo heredado.

Los programas desestabilizadores que ha llevado a cabo el gobiernoyanqui contra Nicaragua asumen una gran diversidad de formas operativas.Dentro de su estrategia, e l i mperialismo noxteamerícano t rata d e o bstruirlas fuentes de créditos externos uti lizando su influencia y e l poder queejercen en los centros financieros internacionales. Además, se ha hecho pa tente la negativa de Estados Unidos de comprar productos' a Nicaragua - sereduj o l a cuota azucarera- y ha presionado a los acreedores y banquerosestadounidenses para obstaculizar el proceso de renegociación de la deudaexterna nicaragüense.

De esta manera, el presidente norteamericano Ronald Reagan ~aprobóen abri l de 1982 un vasto proyecto de operaciones secretas y públicas paraimpedir el establecimiento de gobiernos populares en Centroamérica" comoel de Nicaragua.

El documento secreto del Consejo de Seguridad Nacional de EstadosUnidos, aprobado por Reagan, fue publicado por e l periódico T&e NeumaYor k Ti mes. En e ste d ocumento, e l C onsejo p lanteó q ue

estratégicamente, tenemos un interés vital en no permiti r la 'prolifera ción de Estados que siguen el modelo cubano, que brindarian una pla taforma a la subversión, comprometerían vías maritimas vitales y plan tearian una amenaza militar directa en o cerca de nuestras fronteras.'

Este documento es una prueba más que reafirma el carácter injeren cista y agresivo de la política norteamericana hacia Nicaragua, y un reflejodel cambio de fase que se fue operando en las l íneas de host i l idad que yase apuntaban al final de la administración de Carter.

La politica imperialista yanqui se manifestó, además, en la suspensiónde los préstamos que le había otorgado a Nicaragua y en la organizacióny preparación mi l itar de grupos contrarrevolucionarios en Honduras y enen el propio territorio norteamericano.

Para la suspensión de los préstamos, la administración yanqui ut i lizóel pretexto de que Nicaragua servia de puente en el suministro de armaspara el Frente Farabundo M art í para la Liberación Nacional (FMLN) deEl Salvador. Esta justificación está muy vinculada a las continuas derrotassufridas por el Ejército salvadoreño ante el empuje incontenible de las fuer zas de liberación nacional de ese pais.

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Este pretexto refleja, en alguna medida, la impotencia política del im perialismo yanqui , pues como d i j era Lui s Carr ión, viceministr o de l I nter iordc Nicaragua, «los nicaragüenses no han inventado artificialmente las lu chas de otros pueblos centroamericanos, las cuales surgen como única res puesta posible a l a i n justicia social y represión pol í t ica».'

Por otr a parte, l a táctica imperialista se encaminó a l a pr omoción decrear diferencias políticas dentro del gobierno sandinista. En este caso pue de citarse la traición de Alfonso Robelo - que renunció a la Junta de Go

de Estado- y su u l ter ior acti vidad contrarrevolucionaria j unto a l par t i dobierno de Reconstrucción Nacional para boicotear l a creación de l Consej o

expi icamos con detalle.que dirige, el M ovimiento Democrático Nicaragüense (MDN), como antes

Asimismo, e l gobierno yanqui f omentó un cl !ma de tensión e incer t i dumbre para contr ibui r a l a f uga de capitales, crear conf l ictos económicos

hacer i mperar e l terror , apoyando l a f ormación d e bandas contrarrevolu y estimular e l éxodo de profesionales, y p rovocar actos de v i olenci a para

cicnarias dentro y fuera del país.Otro hecho en el que se evidencia, en alguna medida, los planes de

desestabi l ización norteamericanos es, pr imero, l a d i latada aprobación — cues tión que antes tratamos — del préstamo de 75 000 000 de dólares, que usó,en determinados momentos, como instrumento d e chantaje, y después, sucr iminal decision de suspenderlo y exigi r l a devolución de l o entregado.

Tales realidades ejemplifican la concresión de toda una política deses tabi l izadora e i njerencista que prepararon los círculos guerreristas de Es tados Unidos, pues el pretexto de la agudización de la lucha en E l Salvadorcomo resultado de una injerencia nicaragüense, es un absurdo con el que

la pu janza d el M o v imiento G uerr i l lero.se trata de just i f icar las crecientes derrotas de l Ej ér ci to salvadoreüo ante

AGRESIONES ECONÓMICAS DIRECTAS

Con el t r iunfo de l a Revolución Sandinista y e l f racaso del imperialis mo norteamericano en sus intenciones de imponer a l puebl o nicaragüenseun ~somocísmo si n Somoza», comenzó un período de hostigamiento econó mico d i recto contra Nicaragua. Esta pol í tica de agresión económica d i rectase manifestó, tanto en e l corte de todo el desembolso proveniente del dis

crédi tos para l a compra de t r igo.putado préstamo de 75 000 000 de dólares, como en l a suspensión de l os

En relación con el préstamo de los 75 000 000 de dólares, debe destacar se que éste fue suspendido cuando aún faltaban por suministrar 15 000 000de dólares. Esta injusta decisión afectó, en gran medida, obras fundamen tales para l a reconstrucción de l país, tales como sistema de agua — paraManagua y M atasepe —, puentes, caminos, red v ial y v i v iendas.

Se debe recordar que este préstamo contenía exigencias que atentabancontra el poder autónomo de decisión de Nicaragua, al establecer una cláu sula que «por l o menos el 60 ~/p de los recursos en dólares usados por elprestatar io, en conformidad con Ia sección 7.1 (a) de este Convenio, serán

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puestas a disposición de l sector privado nicaraguense sin di s~ ínacíónalgunas.'

Como puede constatarse, esta cláusula tiene una obvia intenpón inje zencísta en los asuntos internos de Nicaragua, pues Estados Uní/ os tratóde imponer condiciones que respondían a sus intereses politicos y econo micos. Además, la cancelación de este préstamo tenía el objetivo de deses tabilizar la economía nicaragüense - ya que ese congelamiento afectaba elPrcgrama de Reconstrucción Nacional- ' en el contexto de las agresiones eco nómicas contra el proceso sandinista.

La posición de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional seexpresó en un comunicado leido por su coordinador, comandante DanielOrtega, quien expresó que

este acto constituye una verdadera agresión en contra de Nicaragua, delas tantas que el pais ha soportado en el pasado de parte de los EstadosUnidos, desde que los primeros f i libusteros pusieron pie en nuestrosuelo en 1855. fY mas adelante planteó que:) l a cancelación de lospréstamos es un hecho injustificable que no se puede disfrazar de nin guna manera y que solo puede ser señalado como lo que es : la muestrapalpable de una voluntad agresiva en contra de Nicaragua.~

Por otra parte, además se suspendieron por e l gobierno norteameri cano dos programes vinculados a l a Ley Pública 480, por 23 000000 dedólares, decisión que también evidencia la actitud de Estados Unidos deagredir económicamente a Nicaragua.

En cuanto a la suspensión de los créditos para la compra de tr igo,es.un hecho que constituye un chantaje económico para tratar de sometera Nicaragua al dictado politico norteamericano.

La suspensión del crédito de 9 600 000 dólares, fue uti lizado por el im perialismo yanqui como un arma politica contra Nicaragua, ya que, desdeel i nicio, Estados Unidos pr olongó de manera del iberada las negociacionespara presionar a l gobierno nicaragüense cuando los graneros y reservasde trigo del país estuviesen agotados en la práctica. No obstante la situacióncrítüa en que se vio Nicaragua al no poseer reservas de trigo para autoabas tecerse durante los meses de abril a junio de 1981, se obtuvo un préstamo enCanada, para adquiri r 13 500 t de ese producto. Sin embargo, debido a otroscompromisos comerciales que d ebia c umplir c on o tros paises Canadá, l osprimeros embarques comenzarían a llegar a Nicaragua hacia f inal ' de junioo pr incipios de julio. Esto obligó al gobierno nicaragüense a adoptar me didas internas de coritrol - racionamiento en la distribución del cereal, entreotras- para evitar su escasez.

A pesar de estas medidas la situación se agravó y cuando se pensóque se llegaría al caos, la URSS, en muestra de solidaridad internaciona lista, donó 20000 t de tr igo. Los embarques comenzaron a l legar a media

- dos de mayo para asi solucionar durante algunos meses, el ~ ís tro am plio del producto al país.

A parbr de este niomento comenzó a patentizarse la solí@eidad in ternacional en apoyo y respaldo al gobierno sandínísta, pues d~ ante losmeses posteriores a la supresión de los creditos, por parte de Es+dos Um

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dos, se recibieron donaciones de trigo de diversos países, tanto del camposocialista como del campo capitalista, por volúmenes aún mayores a losdel consumo de un año en Nicaragua.»'

Otr a de las agresiones económicas perpetradas por e l gobierno nor teamericano contra Nicaragua fue la drástica reducción de la cuota deazúcar que expor taba haci a Estados Un idos.

La supresión de las 52 800 t del c rudo, que representan el 9 0 % d eltotal que se exportaba hacia e=." paí s n 1983, e s un a medida agresivade Estados Unidos similar a las que emplea en su política imperialista alarmar , adiestrar y d i r i gi r a las fuerzas contrarrevolucionarias que atacana N icaragua desde sus bases en ter r i tor i o hondureño. Esta i legal decisión-Nicaragua como miembro del sistema internacional de Estados, tiene de recho al acceso a todos los mercados sin ningún tipo de discriminación—demuestra que el gobierno de Reagan usa argumentos pol í ticos para cer cenar , de modo radical , una cuota de exportación de Nicaragua, l o cual esviclatori o de l a letra y e l espír i t u de todos Ios t ratados y convenios inter nacionales vigentes sobre comercio y relaciones económicas entre los Esta dos. A demás, esto constituye una v iolación de l o establecido en el AcuerdoGeneral sobre Aranceles y Comercio y las normas del D erecho I nternacional .

Este hecho demuestra, un a vez más, que e l gobierno imperialista deEstados Unidos, continúa u t i l izando l a pol ít ica de chantaj e económico ensu afán de destrui r l a Revolución Popular Sandinista.

Por tanto, despejando cualquier duda acerca d e su s i ntenciones, sepuede af i rmar que l a administración Reagan tomó todas estas medidas conel objetivo de agudizar los problemas económicos del país y tratar de deses tabi l izar e l p roceso revolucionari o nicaragüense. Debido a l a suspensiónde los préstamos se afectaron n " s ' l o l a importación de productos al imen t i cios básicos, sino también var ios programas sociales pr i or izados po r l aJunta de Gobierno de Reconstrucción Nacional , como son los de educación,construcción de v i viendas, acueductos, alcantar i l lados y o tros.

Además, debe destacarse que las agresiones económicas directas de satadas por e l i mperialism o yanqui , fueron pcrnetradas de f orm a simul tánea con el incremento de las agresiones armadas por bandas somocistasdesde terr i tor i o hondureno.

Asi se ev idenciaba una escalada imperialista que in troducía un agudoelemento de desestabilización en el área centroamericana, ya que tambiénEstados Unidos se dedicó, a l unísono, a enviar material bél ico y asesoresa El Salvador . Por tanto, toda esta pol í tica agresiva hacia crecer de manerapeligrosa las tensiones en l a región, como el paso previo par a interveniren Centroamérica y agredi r m i l i tarmente a N icaragua.

AGRESIONES ECONOMICAS INDIRECTAS

La actitud agresiva hacia Nicaragua, por parte de Estados Unidos, en elá mbito mi l i tar , pol ít ico, ideologico y económico, ha in f luido de manera di recta sobre algunas fuentes de f inanciamiento. Esto ha hecho que se re duzcan las posibi lidades de entrada de capital necesario, en especial depréstamos blandos, par a faci l itar u n desarrol l o armónico y p r oporcionalde este país centroamericano.

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En relación con los préstamos que otorgan los organismos finande ros internacionales, se observó una pérdida de la facilidad de adquisiciónque los caracterizó durante los primeros meses después del t r iunfo de laRevolución. Esto se debió, en gran medida, al hostigamiento politico, ideo lógico y económico de Estados Unidos que, con su política imperialista,influyó en la actitud de algunos organismos financieros internacionales comoel Fondo Monetario Internacional (FMk) y e l Banco Internacional de Re construcción y F omento ( BIRF), así c omo en a lgunos gobiernos p roimpe rial istas para boicotear l a asistencia f inanciera a Nicaragua.

De esta manera, en sus intentos de destrui r la Revolución Sandinista,e l gobierno norteamericano comenzó a obstaculizar l a concesión de cual quier crédito a Nicaragua por parte de las organizaciones financieras in ternacionales.

Un claro ejemplo de esta politica fue el caso del Banco Mundial, quea pesar de l a oposición i nicial de Estados Unidos, aprobó un préstamo por16 000 000 de dólares. Este sería u t i l izado en un proyecto de mej oramientode la infraestructura urbana de la ciudad de Managua, que beneficiaría a unos220 000 habitantes de 26 barr ios pobres. A sí , l a representación norteameri cana en dicho organismo, t rató de obstacul izar esta asistencia f inanciera ob jetando que «la administración y la economia de Nicaragua no estaban encondiciones de absorberlos y manejarlo eficientemente»."

Esta politica dirigida a lograr un boicot f inanciero contra Nicaraguano es más que la puesta en práctica de los planes agresivos de la adminis tración Reagan para derrocar a l gobierno sandinista.

Una vez más, el imperialismo norteamericano u t i l izaba los organismoscredi ti cios como instrumentos de su pol í tica exteríor . Esta acción, como eslógico, constituye un grave peligro también para todos los países subdesa rrollados, ya que amenaza a todos aquéllos que pretenden impulsar su de sarrollo económico de manera independiente de los intereses de EstadosUnidos.

En el ambito económico, las agresiones que más daños han provocadoson las referidas al sector f inanciero. Si hacemos una comparación, en locomercial y p roductivo las incidencias negativas fueron menores sobr e elproceso económico nicaragüense.

Estos últimos sectores económicos mencionados, también fueron ut i lizados por Estados Unidos en su política agresiva contra Nicaragua. Comoejemplo puede citarse el establecimiento de un impuesto o gravamen ma yor a las importaciones de azúcar - como medida preliminar a la supresiónde l a cuota azucarera- para «proteger las producciones doméstícass.

Esta medida no tendia tanto a l a protección de la producción internade Estados Unidos, sino que en lo fundamental y por el contrario afectabaa los exportadores de azúcar latinoamericanos y estaba enmarcada dentrode la estrategia imperialista de someter al gobierno nicaragüense.

Por ot ra parte, el gobierno yanqui amenazó a Nicaragua con no com prarle carne si el país importaba ganado desde Cuba, aduciendo la infamiade que ese ganado era victima de la fiebre aftosa.

Esta acción chantajista y difamadora atentaba contra el poder autóno mo de Nicaragua, ya que como país soberano tiene derecho a realizar suscompras donde estime conveniente sin amenazas ni presiones.

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Sería interminable l a l i sta de agresiones i ndirectas perpetradas por el.imperialismo yanqui contra la Revolución Popular Sandinista durante tanpoco tiempo. Puede afirmarse que esas acciones no sólo constituyen unaamenaza d i recta para Nicaragua, sino también para todos los países sub desarrollados. Y significan de hecho que cualquier pais que siga un rum bo independiente podrá ser objeto del chantaje f inanciero por parte delimperialismo norteamericano.

Nicaragua está consciente de l a lucha que enfrenta contra e l i mperia lismo yanq i . La política guerrerista y agresiva del gobierno norteatneri cano, l a cual agudiza las tensiones internacionales y ha ampl iado las posi b i l idades d e confrontación armada en di ferentes zonas del m undo, n o esignorada n i subestimada por l a [ unta de Gobierno de Reconstrucción Na cional.

Los sectores fascistas de Estados Unidos ven en N icaragua un objet ivode aplicación de sus poli ticas agresivas y, por su propia ideología y natu raleza, no pueden comprender que l a Revolución es l a respuesta l ógica deun puebl " que lucha po r su i ndependencia pol í t ica y económica. A sí , a t r i buyen l a al ternativa d e l a lucha revolucionaria a l «avance y l a i n f luenciacomunista», negándose a reconocer que lo s graves problemas socioeconó micos que enfrentan los pueblos subdesarrol lados son productos de l a po lí tica d ' opresión, explotación, penetración e i nj erencia imperial istas.

Como puede observarse, en el plano económico el imperialismo yanquiha agredido a Nicaragua, en múltiples formas, para crear situaciones crí t icas y l levar a l a Revolución Popular Sandinista a l colapso económico y

formación económicas.así impedi r l a realización del proceso de reactivación, estabi l izacion y t r ans

Digamcs par a res mi r que esta pol í tica agresiva, po r parte de l go bierno imperialista de Estados Unidos, se expresa en la suspensión de lospréstamos, los obstáculos en e l p roceso de renegociación de l a deuda, elboicot de algunos mercados externos, l a descapital ización de las empresaspc r par te de l a burguesia nacional y e l f omento de l a creación d e gr uposcontrarrevolucionarios que d i r i gieran ataques objet ivos económicos y rea lizaran acciones de sabotaje.

POLÍTICA DE INJERENCIA Y DE HOSTIGAMIENTO AGRESIVO

Las agresiones armadas perpetradas por las bandas ccntrarrevolucio narias desde H onduras sign i f icaban sól o una fase d un a confabulaciónmás ampl ia, que t iene como objet ivo f inal l a destrucción de l a RevoluciónPopular Sandinista.

Estas agresiones son l levadas a cabo por e l p leno apoy o de EstadosUnidos el cual v i ol a de manera constante los Pr incipios de I ndependencia,d e N o I ntervención , de l D erecho de A utodeterminación de lo s Pueblos yde l a I gualdad Soberana de l cs Estados recogidos cn l a l etra y e l espi ii i.ude l a Carta de las Naciones Unidas.

En este sentido el gobierno imperialista de Estados Unidos viola de modo permanente las resoluciones 2131 (XXI) de 1965 y 2625 (XXV) de 1920aprobadas por l a Asamblea General de las Naciones Unidas.

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La primera establece en su Artículo no. 1 que

ningún estado tiene derecho de intervenir directa o indirectamente,cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier

otro. Por tanto, no solamente la intervención armada, sino tambiéncualesquiera otras formas de injerencia o de amenaza atentativa de lap ersonalidad del -Estado, de los elementos políticos, económicos y cul turales que lo constituyen, están condenadas.~

La segunda establece en su articulado que

todo Estado tiene el deber de abstenerse de organizar o fomentar la or ganización de fuerzas irregulares o de bandas armadas, incluidos losmercenarios, para hacer incursiones en el territorio de otro Estado. (Ade más, se establece que) todo Estado tiene el deber de abstenerse de orga nizar, instigar, ayudar o participar en actos de guerra civi l o en actosde terrorismo en otro Estado o de consentir actividades organizadasdentro de su territorio encaminadas a la comisión de dichos actos, cuan do los actos a que se hace referencia en el presente párrafo impliquenel recurrir a la amenaza o el uso de la fuerza."

Como puede observarse por lo que aqui expuesto, Estados Unidos in terviene en los asuntos i nternos de N icaragua con su pol í tica belicista queorganiza y fomenta las bandas somocistas que realizan ataques armadoscon>xa ese pais desde territorio hondureño y constarricense.'4

Las bandas contrarrevolucionarias gozan de gran l ibertad de acciónen e l ter r i tor i o hondureño l imítrofe con N icaragua. A ctualmente sus ata ques se. han incrementado, adquiriendo matices aún más genocidas y cr i minales contra la población civi l y comunidades campesinas, incluso hanpuesto en práctica los mismos métodos - secuestros, torturas, etcétera- queutilizó la Guardia Nacional durante 45 años de dictadura somocista.

Por otra parte, en el marco de las agresiones contra la Revolución Po pular Sandinista y con la intención de crear un pretexto para provocar unaguerra abierta entre Honduras y Nicaragua, que permita una intervencióndirecta en el conflicto, los medios de difusión ímpercalísta' trataron de es timular una histeria antinicaragüense con el trágicó suceso de la muertede dos periodistas norteamericanos en suelo hondureño, aduciendo que sedebió a un ataque de Nicaragua a Honduras.

De esta vi l manera, se presentó ante la opinión pública internacionallas muertes de Richard Cross, del semanario US News and World Report,y de Dial Torgerso, del diario lo s Á ngeles T imes, como v ictimas de u n,ataque de la arti llería sandinista.

Nicaragua rechazó enérgicamente la calumniosa y calculada acusación(que se insertaba en los planes de la CI A para justificar una agresión engran escala) en una nota enviada a la cancilleria hondureña, en la cual se.enfatizaba que:

Con el hecho de ahora se pretende justificar bombardeos contra objeti vos estratégicos en la profundidad del territorio nicaraguense y la in

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vasión de tropas hondureñas y norteamericanas contra nuestro terr i tor io,todo con el fin ulterior de destruir la Revolución Nicaragiíense.

La falsedad de estas acusaciones quedó demostrada con las denunciasdel gobierno sandinista y las declaraciones de los periodistas holandesesJan Thíelen y Harry Vandecr Dort.

El gobierno nicaragüense presentó pruebas de que los periodistas nor teamericanos c'an simpatizantes de l a Revolución Sandinista y los holan deses Thielen y Vandeer D or t declararon que el los también

habian sido victimas de un ataqu ' por el Ejército hondureño o bandasmercenarias en el mismo lugar donde habian sido asesinados los perio distas norteamericanos. [Además, plantearon que) las características dela zona de Quebrada de la Vigía hacian prácticamente imposible unataque desde el ter r i tor io nicaragüense."

N o obstante, a pesar de l f racaso de esta campaña pr opagandística, l aadministración Rcagan ha cont inuado ut i l izando a H onduras en su pol í ticaag=esiva contra N icaragua.

De esta f orma, l a par ti cipación del Ej érci to hondureño en los p lanesde agresión e intervención contra el territorio y pueblo nicaragüense estánen perfecta consonancia con los planes militares e intervencionistas de Es tados Unidos, los cuales incluyen l a provocación de serios incidentes f ron ter izos encaminados a produci r una confrontación abierta entre ambos paí ses centroamericanos, y desencadenar l a regionalización de l conf l i cto . Losex guardias somocistas se p roponen ocupar una parte de l ter r i tor i o ni ca ragüense par a obtener , seguidamente, e l reconocimiento de u n gobiernoprovisional contrarrevolucionari o po r parte de Estados U nidos, y de estamanera, entablar un a guer r~ regular contr a Nicaragua.

En rigor puede afirmarse que el gobierno norteamericano, con su polí tica de hostigamiento agresivo e i njerencista, ha ut i l izado múl t iples métodospara destrui r l a Revolución Nicaragüense. A demás, l a pol í tica imperialistayanqui ha quedado legi t imizada con la aprobación de la Enmienda Symms'~por el Senado norteamericano. Esta Enmienda evidencia l a naturaleza gue rrerista de l a administración Reagan y no es más que un nuevo instru mento que refuerza la preparación de condiciones para intervenir mil itar mente en la región.

HONDURAS: BASE D E OPERACIONES ARM ADAS Y TERRORISTAS

Más de 500 vidas y cuantiosas pérdidas materiales ha costado al pue blo nicaragüense la campaña de desestabilización, sabotajes, hostigamien tos, incursiones armadas y agresiones de todo tipo, realizadas por las ban das de ex guardias somocistas desde Honduras contra Nicaragua hasta 1982.

A Honduras, país intervenido en la práctica por Estados Unidos, se leha impuesto una pol ít ica exterior basada en la guerra y l as agresiones. H asido seleccionado por el gobierno norteamericano como el lugar ideal desde

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el cual el imperialismo pueda llevar a cabo una guerra contra Nicaragua,convirtiéndolo en una base de operaciones armadas y terroristas.

De esta manera, la situación cr i tica que existe en l a zona fronterizac on Nicaragua es posible por l a asistencia económica, mi litar , logistica y

Ms bandas contrarrevolucionarias.p ropagandística que el gobierno imperialista de Estados Unidos presta a

expresó :En este sentido el ministro del Interior de Nicaragua, Tomás Borge

nada de lo que está ocurriendo en Centroamérica se podria explicar sinla existencia del imperialismo (...) no hay en Nicaragua una guerra civil ,sino una agresión que proviene de territorio hondureño donde los exguardias nacionales y los mercenarios extranjeros y contrarrevoluciona rios nicaragüenses han sido organizados, financiados, armados y entre nados por la CIA para penetrar en nuestro pais."

La participación de Honduras en las agresiones contra Nicaragua fueprobada en el documental Los nexos de Honduras, presentado por e l C en

o Nacional de Información de Honduras (CENIH) , f i lmado a f inales de1982.'~

En este documental queda expuesto, con toda claridad, la complici dad del gobierno hondureño con el imperialismo yanqui. En él hay testimo nios de c"ntrarrevolucionarios nicaragüenses que manifestaron «estar entre gándose en campamentos con el apoyo del gobierno hondureño», y el generalGustavo Alvarez Martinez, entonces jefe de las Fuerzas Armadas de Hon duras, aparece dándoles instrucciones.

Todas las actividades encubiertas autorizadas por l a administración.Reagan, destinadas a desestabilizar y derrocar al gobierno sandinista desdeEionduras, son di rigidas por el embajador norteamericano en Tegucigalpa,J'ohn Dimitr i Negroponte, quien es el coordinador general de la actividad8e los contrarrevolucionarios."

Dentro del cuadro de l programa de agresión imperialista, miles decontrarrevolucionarios son armados y entrenados en Honduras por Estados'Unidos. Estas bandas contrarrevolucionarias, que hasta 1982 habian ya rea lizado más de 400 agresiones armadas hasta esa fecha contra Nicaragua en la."ona f r onter iza co n H onduras, estaban f ormadas po r cerca d e 2 000indios misk i tos," 1 000 antisandinistas y un grupo, el mas impor tante, de exguardias somocistas." Estas fuerzas mercenarias operan desde 14 campamentosestablecidos en territorio hondureño, donde se encuentran además, 50 agentesde la CIA, asi como decenas de oficiales de las Fuerzas Armadas hondureñas,y, posteriormente, han sido incrementadas hasta la cifra total de 11 000 efec

'tivos.En su estrategia de agresión imperialista, esas bandas tratan de sem

b rar e l terror en vastas regiones fronterTzas de Nicaragua, asesinando a-un gran número de civiles y combatientes de las Fuerzas Armadas Sandi :nistas, con el apoyo de Estados Unidos y ciertos sectores del Ejército hon dtecno. No obstante, estas agresiones no atemorizan a los nicaragüenses,-pues, ccmo dijera el coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstruc

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ción Nacional, Daniel Ortega, en la clausura del I I I Encuentro Nacionalde! Comité de Madres de Héroes y Mártires:

Se equivocan si creen que van a derrotar a la Revolución Sandinista,como se equivocaron cuando creyeron que l a dictadura somocista nocaería, las agresiones norteamericanas sólo inyectan dolor al pueblo ni caragüense, per o eso no va a detener l a Revolución."

La política del gobierno sandinista ha estado dirigida a la realizaciónJe todos los esfuerzos posibles para arribar a una solución negociada.Esto obedece a su voluntad de promover e l diálogo e instaurar l a pazen esa convulsa región.

Existen m úl t iples ejemplos de esta pol i t ica de paz . Un o de el los fuela advertencia que l e hizo Nicaragua a H onduras manifestándole su preo cupación por l a creciente participación del Ej ército hondureño en actosde agresión e i ntervención contr a su ter r i tor io . Esta advertencia, conte nida en u n documento (presentado ante e l Consej o de Segur idad d e l asN aciones Unidas) d i r i gido po r l a m inistr a d e Relaciones Exteriores n i caragüense en f unciones, N or a A storga, a l m i n istro de l Exterior hondu reño, Edgardo Paz Barníca, denunciaba los actos del Ej ército hondure ño y reiteraba el l lamado nicaragüense a la paz y a los medios de solu ción paci fica de la controversia»."-'

También puede ci tarse como ej empl o l o expresado por e l vi cecan ci l ler nicaragüense, V ictor H ugo T inoco, quien en uso de l derecho de ré plica en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas - ante el inte rés de l Embajador hondureño de restar i mportancia a l p roblema b i late ra l con e l objeto de regionalizar l as negociaciones —, reiter ó l a d i sposi ción de su país «a que se revitalice la propuesta mexicano-venezolana quel lama a una negociación y a un diálogo entre Honduras y su pais con lapresencia de esos dos Estados»."

Otr o de los ejemplos de l a pol i t ica de paz nicaragüense es l a propo ición sandinista de iniciar l a discusión de seis puntos básicos para encontrar

una sclución a los conf l ictos existentes en Centroamérica y alcanzar l a pazen la región.

Esta i ni ciat iv a - conocida con e l nombre de «Programa de sei s pun tos de N icaragua par a contr ibui r a l a paz en Centroamérica»- est á d i r i gida a propiciar el inicio del proceso de negociaciones con carácter mul ti lateral , que promueve el Gr upo de Contadora."'

Además, la declaración de l a Dirección Nacional de l Frente Sandi n ista d e L iberación Nacional , dada a conocer po r e l comandante d e l aRevolución, Daniel Ortega Saavedra, en l a celebración del I V Aniversa r i o del t r i unfo de l a Revolución Popular Sandinísta, aclara qu e pese a l aabsoluta convicción que tenemos de que las mayores amenazas a l a pazen la región exigen soluciones bilaterales»" se decidió la negociación mul ti>ateral en una pr imera fase de las discusiones.

Esto es un a muestra de los esfuerzos de N icaragua por hal lar una.Iternativ a v iable par a resolver e l conf l icto centroamericano.

Sin embargo, ante las reiteradas iniciativas de paz nicaragüense y lostrabajos constructivos que realiza e l Grupo de Contadora en ese sen

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tido, e l gobierno hondureño ha respondido multiplicando l a tolerancia,encubrimiento y participación activa en las acciones armadas de 1as ban das contrarrevolucionarias contra el proceso revolucionario sandinista.

POÉ TICA INTIMIDATORIA Y PROVOCATIVA

La politica de paz promovida por e l gobierno nicaragüense, estárigida a la solución de los problemas a través del diálogo. Asi, el coman~@ante Bayardo Arce Castaño, coordinador de la Comisión Política del Pren:te Sandinista d e L iberación N acional, e xpresó que:

el gobierno de Nicaragua mantiene su disposición a mejorar el clima derelaciones con Estados Unidos e iniciar de inmediato negociaciones .bi laterales directas, en base del respeto mutuo y el reconocimiento a nues tra autodeterminación.~

Sin embargo, frente a las propuestas nicaragüenses, el gobierno yanquicontinuo - y ha continuado- creando un clima bélico en la región, con el ob jetivo de provocar un conflicto y buscar un pretexto para intervenir mi l itar. mer te en Nicaragua.

Como dijera el vicecanciller nicaragüense, Victor Hugo Tinoco, al. in tervenir en la XX Asamblea General de la Organización de Estados Ame mcanos (OEA), que mientras el gobierno sandinista .mantiene abiertas laspuertas del diálogo y la negociación, Washington quiere arrastrar a Nica ragua a un callejón sin más salida que la guerra y la intervención extranjera~.~

La situación de tensión existente entre Honduras y Nicaragua se haengravado con la intensificación de las actividades terroristas, realizadas contoda impunidad desde territorio hondureño por bandas contrarrevolu@o

. narias somocistas.Además, las tensiones se agudizaron, aún más, con la puesta en prác

tica de las maniobras mi l itares conjuntas entre los ejércitos norteamerica no y hondureño en febrero de 1983, como colofón de las provocaciones yagresiones armadas que ha venido sufriendo de forma sistemática el pueblonicaragüense desde enero de 1980.

Esas maniobras mi l itares, denominadas i Pino Grande l , se desarro llaron en una zona del territorio hondureño sólo a 15 Icm de la fronteracon N icaragua, j ustamente en regiones donde se encontraban numerososcampamentos de bandas contrarrevolucionarias.

Las maniobras iPino Grande I ; que constituyeron una amenaza parala paz y una provocación contra Nicaragua, estaban destinadas a liquidar unhipotético desembarco enemigo. Con ella se pretendia, además, evaluar elapoyo que pudiera brindar el Ej ército norteamericano a Honduras en susacciones criminales contra el pueblo nicaragüense y, de esta manera, con tinuar manteniendo el clima de tensión e intimidación existente en esa área.

En estas maniobras participaron 900 asesores y 1600 efectivos delEjército y l a Fuerza Aérea de Estados Unidos, además de 4000 soldadoshondureños.~ La mayor parte del material bélico uti lizado en éstos ha sidosuministrado por Estados Unidos, a través de un puente aéreo creado al

26ó

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efecto, desde las bases militares que aún mantienen en la Zona del Canalde Panamá.

Decenas de vuelos con aviones C-130 Hércules y C-141 Starl ifter, hanservido para la transportación de los materiales y pertrechos de guerra ha cia Honduras. Esto ha permitido no sólo el reabastecimiento logístico delEj ér ci to hondureno, sino también el suministr o de armas y modernos equi pe® a las bandas somocistas que operan en zonas aledañas.

En este sentido, el alcalde hondureno de Puerto Lempira, M arcial Co Ieman, denunció que Puerto Lempira, cabecera de Gracias a Dios, es focode operaciones de las bandas, las cuales reciben pertrechos en avionesHércules despachados por Estados Unidos»."

Las maniobras .Pino Grande I » pueden considerarse com o las de ma yor magnitud en las que hayan jamás participado las Fuerzas Armadas hon dureñas. Y como d i j er a Anselmo Sule, vi cepresidente de l a I nternacionalSocialista para Am ér ica Lat ina, i mpl ican «u n f or talecimiento de l Ej érci tohonciureno y f orman par te de l a escalada mi l i tarista de Estados Unidos enAmérica Central . .~

Las maniobras militares realizadas por los ejércitos hondureño y nor t eamericano denominadas «Pino Grande I », " han servido par a preparar alas Fuerzas A rmadas hondureñas, dentr o de l a pol ít ica belicista del impe rialismo yanqui, para agredir a Nicaragua. También han servido para elt raslado de gran cantidad de material bél ico destinado a convert irse en el : " curso logístico de las bandas contrarrevolucionarias. Además, han permi tido l a movilización de tropas y e l establecimiento de campamentos delEj ército hondureño en d i ferentes puntos f ronter izos, cuyo desplazamientoy ubicación coinciden con l a instalación de los campamentos contrarrevo lucionarios.

D e todo esto se col ige l a gestación de una agresión que conduzca auna guerra abierta entre N icaragua y H onduras, pues como l o han demos trado los hechos, las agresiones armadas contr a Ni caragua se han incre mentado de manera cuant i tat iva, dejando de ser acciones ai sladas y espo rádicas de pequeños grupos, para convertirse en grandes acciones armadas,las cuales t ienen e l p leno apoy o del Ej ércit o hondureño.

Puede af i rmarse que, en muchos casos, ha existido l a coordinación deunidades m i l i tares hondureñas con las bandas contrarrevolucionarias,los ataques de éstas contra el pueblo nicaragüense.

Esta confabulación ha sido denunciada por l o s comandantes TomásBorge M ar tínez y Luis Carr ión Cruz, quienes revelaron que

militares hondureños, encabezados por el general Gustavo Alvarez Mar tínez, funcionarios norteamericanos y representantes del Frente Demo crático Nicaraguense (FDN)'4 trazaron una nueva estrategia en una re ciente reunión en Tegucigalpa, [donde se planteó realizar] una incursióncon aviones sin insignias a objet ivos del país y e l ataque de i represa li a a uno o varios poblados hondureños por contrarrevolucionarios ves tidos con uniforme del Ej ército Popular Sandinista, para justificar unaagresión directa a Nicaragua."

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Por lo tanto, .puede afirmarse que la intensificación de los ataques con trarrevolucionarios, combinados con el hostigamiento efectuado por el E'ér cito hondureño ue los e a o por e j e r y paulatina» del gobierno imperialista yanqui para derrocar a l obierno

q os protege, forman parte de una invasión «silenciosa

san dinista. r a go iernoSegún lo antes expuesto, en caso de desencadenamiento de una guerra

de Hondura s contra K~icaragua, estaremos en presencia de una guerra Wperialista. Esto demuestra la vigencia de la concepción marxista sobre 'hguerra en la actualidad, ya que como definiera Lenin:

La guerra es la continuación de la politica por otros medios. Toda guerrava inseparablemente unida al régimen político del que surge. La mismar po itica que una determinada clase dentro de esa potencia mantiene d ante un largo periodo de tiempo, antes de la guerra, la continúa esa

mente las formas de acción.~misma clase, fatal e inevitablemente, durante la guerra, variando única

As<, esta será una guerra imperialista del gobierno yanqui, aunque losagrí:sores no sean tropas regulares del Ejército norteamericano.

Como dijera Lenin refiriéndose a l a politica de preguerra': «sí la po lítica era imperialista, es decir, si era una política de defensa de los inte reses del capital f inanciero, Be saqueo, de opresión (...), entonces tambiénla guerra que surge de esa política es una guerra imperialista»."

A pesar de la política yanqui, los sandinistas han cumplido de formac abai su política acertada de no dejarse provocar. Con su actitud d r 'peer os ataques, para asumir, sólo posiciones defensivas, demuestran unaler los e no e

al hostigamiento de que son victimas.vez más, el interés de los nicaragüenses de mantener y lograr la paz, pese

Este hostigamiento se ha agudizado con la apertura de un nuevo frentede agresiones armadas en la frontera sur nicaragüense -como parte de lapolítica del imperialismo yanqui para aislar a Nicaragua- ut i lizando el te rr itorio costarricense. Aqui operan las organizaciones contrarrevoluciona rias Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), dirigida mil itarmente porel traidor Edén Pastora Gómez, y Unión Democrática Nicaragüense-FuerzasArmadas Revolucionarias Nicaragüenses (UDN-FARN)."

Todos estos grupos contrarrevolucionarios también reciben e l plenoapoyo del imperialismo yanqui y trabajan en estrecha coordinación con elMovimiento Democrático Nicaragüense, el cual opera desde Honduras.

En r igor , e l gobierno imperialista nor teamericano, con su pol í tica pro vocativa e intimidatoria, ha organizado estas fuerzas mercenarias con elobjetivo de debilitar y destruir l a Revolución Popular Sandinista, que seha visto obligada a adoptar medidas de defensa, desviando recursos nece sarios para la reconstrucción y el desarrollo del país.

Por todas estas razones, nunca antes los peligros de una guerra entreNicaragua y Honduras habían estado tan latentes, paia el desencadenamien to de una conflagración regional estimulada por eÍ imperialismo yanqui,que ha pisoteado con saña los más elementales derechos del pueblo de San dino.

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La historia de Nicaragua puede resumirse en la historia de las inter venciones yanquis en el pais.

En la actualidad Nicaragua está preparada para enfrentar e l recrudeci miento del bloqueo imperialista y e l reagrupamiento de las viejas clasesexplotadoras, desplazadas del Poder, las cuales sirven de instrumentos dela política agresiva yanqui. Asi, además de continuar enfrentando a la con trarrevolución interna y externa, los n icaragüenses están siempre di spues tos al combate en su lucha por l a paz, como l o hi cieron a l conquistar suindependencia, al vencer al f i l ibustero Wi l liam Walker, al expulsar a losmarines yanquis y al derrocar al dictador Anastasio Somoza Debayle.

La toma de conciencia de las masas populares y su f irmeza de princi p ios, reforzada por l a ampl ia sol idaridad internacional , siempre fue y seráun arma segura en la lucha contra las amenazas y provocaciones del impe rialismo. De ahi que hoy se mantenga vivo el mensaje del General de Hom bres Libres al coronel Hatfieldh: «Yo no me r indo ni me vendo. jQuieroPatria L ibr e o M or i r !.

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NOTAS

petra~ p h ~ , ~ s p tlcass tmhtares> económicas e ~Véase Anexo 7 «Principale s 'ones l fti

traci6n Reagan contra Nicaraguas.

t rina Tnunan (que ina le se la puesta en práctica de la Doctrina Monroe, prodamada en 1823 l a D

a a pohtica de ia «contención del comunismo»), prodamadaa en ; o c

la administraci6n dearty Truman en el perfodo de la «Guerra Fría»; la Doctrina Roll-Back rodamad

' ' s ' n D wight Eisenhower para hacer retroceder a l comunismo ut i lizar' la' a o - , p a duranteDoc ' , en e l terreno mi l itar ; l a Doctrina Respuesta F l 'blDoctrina de l a Represalia Masiva u nlslno y u

u (está en v ' r de hechoe Johnson; la Docttina de la VietnJ hnson; ' ' amización o de Guam, prodamada durante la adminis igo ) , mantenida durante las administraciones de Kennede xl e o

e nn y y

c ir, sus aliados princi e s tt racion ixon, mediante la cual se anunciaba que los conQictos ser f ' t n z a d , de

an vie am i os , es de y como está sucediendo desde Honduras contra Nicaragua.

tabl«Aprob6 Reagan vasto proyecto de operaciones secreta s ' bl i ' pedir

ecimiento de gobiernos populares en América Central» G , La Habana,y pu 'cas para impedir e l es abril.de 1983, p. 4. en ranrna, La Habana, 8 d e

de 1983, p. 20.Juana Carrasco: «La CIA quiere servir de sábana» en Verde Olivo La Hab

J ana, mayo

por Centroamérica», en Juventud Rebelde, La Habana, 22 de febrero de 1983, p. 3 .«Advierte Nicaragua que Estados Unidos puede provocar l a extensi6n de Ía guerra

R 'blica de NicarLas re laciones aconóInicas N icaragua-Estados Unidos, i n forme p resentad 1 d l

e pú c a N icaragua. Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN ) :

rag ' istema Econ6mico Latinoamericano (SELA), Managua, noviembre de 1981, p. 12.o por a e egación .'E l comandante Henry Ruiz, en discurso pronunciado durante la celebración del I I I

~o de Economistas del Tercer Mundo, celebrado en La Habana, plante6 que «ei Pro gtama Econúlnico de 1981 era de austeridad y eficiencia, pero desafortunadamente dependfaen un 73 95 de fuentes de Estados Unidos, por lo cual la suspensi6n de la "ayuda" lo de

alentando tesit enfa en gran parte, además de que lo más grave del asunto era que Estados U 'd o t b

a Nicaragua». Cua esto se reafirma, aún más, la política de agresi6n económica directy p 'onando a diferentes organismos financieros para que retiraran sus créditos

ómica a contraRepública de Nicaragua. Junta de Gobierno de Reconstrucci6n Nacional (JGRN): Co

«sunicado dc ta Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, Managua, 1981.República de Nicaragua. Junta de Gobierno de Reconstrucdón Nacional (JGRN) :

Las relacionas económicas Nicaragua-Estados Unidos, informe presentado por l a delegaciónnicaragüense al Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Managua, noviembre de 1981, p .13.

Juventud Rebelde, La Habana, 12 de mayo de 1983.«Condenan empresarios nicaragüenses zarpazo econ6mico de los Estados Unidoss, en

Agencia France Presa (AFP)): Cable desde Washington, 18 de enero de 1982.

Declaración sobre ia i . ""Organizaci6n de Naciones Unidas (ONU). Asamblea General: Resoluci6n 2131 (XXI) :

.""~nsisibilidad de la intervención an los asuntos internos de los Estadosy protección de su Independencia y soberanía, Nueva York, 21 de diciembre de 1965.

Declaración sobre los principios de derecho interaucional referido a las relaciones de amistadOrganización de Naciones Unidas (ONU). Asamblea General: Resolución 2625 (XXV) :

y a la cooperación entra los Estados.Al finalizar 1983 el gobierno de la República de Costa Rica dedaró en acto solemne

~ u condidóñ d e pafs neuttal. E l c ambio del t i tular d d M i n isterio d e Relaci E xted e ese ~ diferente s ip c y ' te s seguridades ofrecidas por altos funcionarios del gobierno costarri czmse a Nicaragua, acerca d e q ue s e perseguirá a t odo a quel q ue u ti lice l a f rontera e ntre

2?0: "4 a

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ambos países para alterar el orden y violar la neutralidad costarricense y la soberanía ñica ragüense, junto a la efectiva disminución casi total de las actividades contrarrevolucionarias através de la frontera sur nicaragüense, son hechos que han renovado el cl ima de paz en dichaftóñtera. Nota: L o anterior queda actualizado en el Capítulo X VI I « Los últimos aconteci mientos (hasta junio de 1984)».

Mario García del Cueto: «Peligroso nivel de las tensiones», en Bohemia, año 7 5,no. 26, La Habana, lro. de julio de 1983, p. 66.

Luis M . Arce: «éManiobras para una a gresión a N icaragua?», e n Granma, La Ha bana, 29 de julio de 1983, p. 4.

La Enmienda Symms autoriza al mandatario norteamericano a enviar tropas a Cen troamérica y e l Caribe, cuando el Presidente, personalmente y a su entera responsabilidad,lo crea conveniente a la política e intereses de Estados Unidos.

«Prueban participación de Honduras en agresión contra Nicaragua», en Granma, L aHabana, 3 de mayo de 1983.

Tomás Borge : «Conferenci a d e Pr ensa sostenida an t e r cp."esentantes d e Prensa L a tina», en Granma, La Ha bana, 28 d e marzo d e 1 983, p . 5 .

«Operaciones encubiertas», en Bohemia, no. 8, La Habana, 25 de e brero de 1983, p. 68.Muchos de eQos l le.ados a la fuerza por los contrarrevolucionarios somocistas hasta

Honduras, para después ser in!roducidos junto a las bandas que operan en Nicara ua. VéaseAnexo 1 «L a región d e los misk i tos».

R epública de Nicaragua. Junta de Gobierno de Reconstruci,on Nacional (JGRN ) :Nicaragua denuncia agresiortes que sufre desde terri tori o hondurer:o, Ma nagua, 1 981. ( Sele conoce como «Libro blanco».)

«Denuncian nuevos planes de agresión de Estados Unidos contra Nicaragua orga nizados desde H onduras», en Gr anma, La H a bana, 1 1 d e j u l io d e 1 983.

z4 «Denuncia Nic;.tagua creciente participación del Ejército l ondureño en agresiones alpaís», en Granrva, La Habana, 26 de marzo de 1983, p. 5 .

Ibídcm, p . 6. L a iniciativa de paz mexicano-venezolana de lograr un diálogo directoer tre Honduras y Nicaragua no prosperó porque, como dijera e l canciller nicaragüenseMiguel D 'Lscoto, «la admnistración Reagan lo ha impedido sistemáticamente». De esta forma,Honduras se ha plegado a los designios yanquis al rechazar estas proposiciones pacíficas. Poresto el gobierno sandinista ha emplazado, constantemente, al gobierno hondureño a aceptarlas iniciativas de paz patrocinadas por e l «Grupo de Contadora», integrado por Venezuela,México, Colombia y Panamá. L a posición del gobierno sandinista fue reiterada por e l vice canciller Víctor Hugo Tinoco, en su intervención en l a sesión del Consejo de Seguridad delas Naciones Unidas el 23 de marzo de 1983.

Véase Anexo 9 «E l grupo de Contadora».Prensa Latina: Cable desde Managua, 20 de julio de 1983. Archivo de los autores.«Denuncia Bayardo Arce en el acto central con motivo del Día I nternacional de los

Trabajadores, que Reagan pretende encauzar l a situación en Centroamérica hacia un nuevoVietnam», en Granma, La Habana, 2 d e julio d e 1983, p . 6 .

«Atirma Nicaragua en l a OEA que EE UU crea cl ima bélico en América Centralpara su injerencia mil itar», en Granma, La Habana, 20 de noviembre de 1982, p . 5 .

Mario García d I Cueto : «Maniobras intimidatorias», en Bohemia, no. 6 , L a H a bana, 11 de febrero de 1983, p . 64.

Baldomero Alvarez Ríos: «Confabulador de l a agresión», en Bohemia, n o. 5 0, L aIIabana, 10 de diciembre de 1982, p. 65.

«Condena la I nternacional Socialista las maniobras mil itares Pino Grande [ I ] », enJuoentud Rehelde, La Habana, 4 de febrero de 1983, p. 3».

Posteriormente, también en 1983, los imperialistas yanquis y los títeres hondureñosllevaron a cabo las maniobras «Pino Grande I I »; para 1984 están anunciadas las que se tie nominarán «Pino G rande l I Ia s D e esta forma, s e han mantenido l os yanquis por t odo e stet iempo en Honduras, en operaciones de maniobras en zonas cercanas a l a frontera y a l as

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» @1 Qni«en perpetuar sn presencia en la región para contin~p bl o nicaraguense, o por l o menos es su pretensión. No sabemos cuántas otrasmaniobras Big Pine, c omo las llaman en inglés, puedan todavía b ' l

Se rdiere al Movimiento Detnoctá6co Nicaraguense (MDN).v conce lr os yanquis.lgsnuej Guerrero: Crece la posibilidad de agresi6n direc

os panes de los EE UU», en Juventud Rebelde, La Habana, 4 de 'q%o de 1983

nin, er ie Organismos, Instituto del L ibro, La Habana, 1970, p. 393.gu rr y Ia r o l ción», Ob t rt il iti e cogidas de

p Nicaragua a otros 40 somocistas», en Juventud Rebelde, La Habana1

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X V l l

LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS(HASTA JUNIO DE l 984)

En los meses finales del año 1983 y e l pr imer semestre de 1984, en elámbito de la crisis centroamericana y caribeña que ha venido desatando laadministración norteamericana de Ronald Reagan, para f renar el desafío delos pueblos de l a región que buscan su independencia, el respeto a su sobe ranía y v i v i r en paz, se inscribieron d i ferentes hechos que han tenido quever de forma directa con Nicaragua y l a agresión nor teamericana tanio a esepaís, como a otros de la región.

Entre el los, fue l a i nvasión a Granada, Estado i ndependiente del Ca r ibe or iental , l a de mayor signi f icación, ya que se puso de mani f iesto ot ravez más que las garras del imperialismo no tienen límites ni escrúpulos, yl a expectación y condena mundial y americana por esta salvaj e invasión notuvo precedentes.

Otros asuntos de importancia lo fueron los decretos de amnistía dic tados por N icaragua; el i n forme de l a Comisión K issinger , el escalamientod e la agresión contrarrevolucionaria auspiciada por los yanquis contra ¹caragua; l a cada vez mayor ocupación m i l i tar de H onduras por fuerzas m i li tares norteamericanas - ocupación di sfrazada en l as maniobras conjuntasyanqui-hondureños «Pino Grande I y I I » y l a yanqui-honduro-salvadoreñaaGranadero I — ; el m inado de los puertos nicaragüenses; l a protesta mundialpor este crimen; el descalabro de las operaciones militares contrarrevolucio narias en Nicaragua; la declaración de neutralidad hecha por Costa Rica;el auge de l a fuerza revolucionaria salvadoreña; el éx i to de las gestiones depaz del Grupo de Contadora,' puesto de mani f iesto en un acuerdo sobre v i gilancia de f ronteras entre Nicaragua y Costa Ri ca ; las discrepancias entrelas fuerzas contrarrevolucionarias nicaragüenses; las manifestaciones popu lares mul i i tudinarias l levadas a cabo en Costa Rica y en H onduras en mayoy j unio de 1984 en exigencia de l a paz a los gobiernos respectivos; las af i r maciones de apoyo a la paz para la región, ofrecidas por distintos gobiernosde paises socialistas y otros democráticos de América, de Europa y del restodel mundo; y la convencida muestra de f irmeza y unidad revolucionaria delpueblo nicaragüense, del Ejército Popular Sandinista, de las M i licias San

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dinistas y de la Junta de Gobierno Be Reconstrucción Nacioaal y del P~Sandinista de Liberación Nacional, en su lucha por la independencia, ~i~~ ". ' berania y la paz.

-LOS SUCESOS DE LA ISLA DE GRANADA

En octubre de 1983 se agolparon en una dolorosa y tensa realidade l Caribe y Centroamérica todas las tensiones que desde la l l d a l

dministración Reagan se habian acumulado. La pequeña Granadadía su soberania. A la división de las f ilas gubernamentales e l ases'

p ' r igente revolucionario Maurice Bishop, seguia la criminal iyión yanqui a la pequeña isla el d ia 25 de ese mes. A las mentir

- W nian las rlas proclamas y declaraciones de Reagan y sus voceros, se unía '~a s men ' as que coi amenaza contra Cuba y Nicaragua.

Reagan y su equipo de propaganda trataron de hacer creer al pueg e . -.norteamericano y al resto del mundo que se trataba de una intervenh umanitaria destinada a salvar vidas de ciudadanos norteamericanos y rtaurar el orden. Si bien los procedimientos puestos en práctica de mana+

us i en Estados Unidos para controlar la información, lograron ciertóa.efectos sobre la opinión pública de ese pais, no es menos cierto que la cií '.minal acción concitó una resistencia muy fuerte de sectores de la pobla~negra, de elementos progresistas y kiberales que se manifestaron en los

. ganos congresionales y la prensa en un tono que rompió el estado de áni'unfalista que existía en los primeros momentos en que se consumó

1'El snayor secreto observado a lo largo del conjunto de operaciones

leesyea.-e esta culminación de la escalada de los conflictos en la región,clones que®-e4üg@ij4 en lo relativo a la vinculación estratégica de la acción contra Gra

4os p reparativos de una intervención m il i tar d irecta en N 'en icaraguava or . Los miembros de la alta dirección del gobierno imperia list a ' r on la coyuntura favorable que dio la división del movimientq,

o granadino, pero es notorio que durante más de un año senfa ye ~ do la invasión, y se manejó también como una realidad la pMil agr o un ataque directo a Nicaragua. r ea i a p

RÍA entonces ya habian sido aprobados planes de cerco y de aislato, leis"t odas contramevolucionarias recibian abierto y cuanti

gobierno imperialista yanqui trató de justi6car estas acciones"argueseakos sobre el peligro que representaba la «presencia cubana y sotica & + . Q gibe y Centroamérica para sus intereses nacionales.

t rames ' orqüüís 4 '~ ón contra Granada tuvo de grotesco y criminal fu

~'por' 4 heroica y altiva contrapartida -que representó la resistede los ~ áj adores internacionalistas cubanos. Dignos representantuna corriente hie 'stórica latinoamericana y caribeña, all i levantaron laderas de la dignidad de 'nuestros pueblos. La resistencia contra la agrc reci en-América Latina y el mundo, hasta un nivel que e ' r tsuperó el akaniadeparó ' ni ado contra la criminal acción anglo-norteamericana eislas 1Nalvhue -ea %Ni.

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~El gobierno imperialista norteamericano comprendió a regañadientesque la sucia empresa de invadi r N icaragua no er a fácil , pero, aún así , con tinuó con sus preparativos agresivos. En el fondo, la actitud de la adminis tración Reagan era la de propiciar la invasión, pero los hechos demostraronq ue N icaragua no er a solar propici o para una rápida aventura colonial alestilo de Granada. A l l í no se daba la condición básica que permi t ió el «éxito»dh Reagan: no había la menor perspectiva de division del n:ovimiento re volucionario nicaragüense. Por el contrario, la Revolución, a fines de 1983,se encontraba en un a fase de auge, y , precisamente, l a c iminal escaladayanqui había sido un factor ag lutinante de l a voluntad in transigente de to das la s fuerzas pat r iót icas de l país par a consolidar un a patr i a i ndepen diente.

Fue entonces, en ese momento, el más crítico de la pelig os. coyunturapolítico mi l itar , cuando la dirección revolucionaria nicaragüense probó suunidad si n f isuras, su capacidad de mov i l ización de masas. E l pueblo gue rr i l lero, tenaz y temerari o de Sandino se volcó en las m i l i cias, en l a pro ducción, para enfrentar las bien armadas bandas mercenarias. Todo l o cuallimitó extraordinariamente las posibi l idades de maniobra de los yanquis, paralograr fundamentar una agresión directa en Centroamérica.

A comienzos de 1984, ante los pel igros de agresión que se presentabana Nicaragua, se pudo apreciar cómo los imperialistas parecian estar decididosa agotar todas las variantes de intervención indirecta, por cuantc una acciónde la magni tud de la de Granada, costaría al l í un monto íncalculablc de vidasy recursos, si n contar las fuerzas de l a reacción sol idaria que desataría unacto de esta naturaleza a escala internacional .

Los procedimientos puestos en práctica sólo tuvieron como resultadosacentuar la negativa 'del pueblo nicaragüense a perder su soberanía y l iber tad. Frente a l o d i f íci l que se tornó l a si tuación, l a d irección revolucionariaexpresó en reiteradas ocasiones su voluntad de negociar , pero e l imperia lismo empleó todos los medios a su alcance para cerrar el paso a cualquiercompromiso serio sobre l a cri si s centroamericana. Estados Unidos exigía entérminos i r racionales e in transigentes la rendición incondicional de los revo lucionar ios centroamericanos y el regreso al pasado neocolonial de la región.

Ahora bien, mientras l a administracion Reagan se encargaba de enmas carar esta acti tud con los numerosos viajes de un inepto embajador especialpara la región y la designación de una comisión bipartidista presidida porel ex secretario de Estado de las administraciones Nixon-Ford, Henry Kissin g er, en el fondo se continuó tr abajando para propiciar l a agresión. Y así l ofue no sólo en el campo del pel igroso rearme de Honduras, mediante la inu si tada prolongación de maniobras para v iolar l a legislación norteamericanade poderes de guerra - que l imita a sólo 60 días las operaciones de este t i poque inicie el Presidente- , sinc también en la formación de un gran dispo sít ivo naval y aéreo frente a las costas centroamericanas.

A l ser un objet ivo fundamental del 'equipo Reagan el escalamiento y l aagresión, los trajines de la Comisión Kissinger poco tenían que aportar. Conjusta razón la opinión pública internacional considera a este personaje uncrín.inal de guerra por su fría y calculada maquinación para escalar la gue rra de Víet Nam y por su part icipación inescrupulosa en el plan de asesinato

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de Salvador Allende. Este e stadista desempleado» poco podria b a r gat acontener la cruzada imperial de Reagan en la región.

XA COMISIÓN KISSINGER

Un untdel In fo rme de I

p n o crucial de esta escalada fue la publicación en enero de ~

bre de una comisión bipartidista integrada, entre otros, por cuatro senadeiAiee de Ia Comis ión K issin ger p ara Centroamérica, p resentado a ~

blicanc, y también por personalidades académicas y con el aconsejo» suye y cuatro representantes de los partidos estadounidenses Demócrata y Repu

rior de la embajadora yanqui ante la ONU, Jeanne Kirpatrick, del ex secre tario de Estado, Wil liam Rogers y del presidente del influyente Consejo deRelaciones Exteriores, Winston Lard.

El In fo m d b "orme debió, para cumplir su supuesto propósito de hallar un c~senso bipartidista, aportar algún elemento de cambio con relación a Ni~ragua, pero debido a la creciente carga i deológica anticcjmunista y al escafj

muló ninguna alternativa nueva:miento impuesto por la linea autoritaria de Reagan y su equipo, no se f~

C entroamerica es nuestra vecina cercana. Por esa razón, está cri t iW 'mente dentro de nuestros intereses de seguridad nacional (...) cualquieraque sea el costo a corto plazo por actuar ahora, i r á mucho menor que.'el de a largo plazo si no actuamos inmediatamente.'

En el cuerpo del documento se manipulan l o que sus autores deno mumron como «tres principios claves :

La autodeterminación democrática;e sbmular el desarrollo económico y social que beneficie a todos; y

la cooperación en el enfrentamiento de los pelig ros que amenazanla seguridad de la región.

Pero la esencia de las recomendaciones de la Comisión fue una pollitidep aralela d i plomática y m i l i tar de escalamiento co n l a f inal idad de « r ~ zar los avances de Cuba y Nicaragua en Centroamérica» y de afianzar la po sición hegemónica de Estados Unidos mediante el regreso al pasado n co lonial de la región, lo que se puso de manifiesto al proponer la forma 'óede una Bamada «Organización para el Desarrollo de América Central» (eninglés: Central America Development Organization; y s u sigla: CADO), conun director ejecutivo que obligatoriamente tendria que ser norteamericaqp yu na «representación centroamericana con un peso principal del sector ~va o:

Nicaragua seria invitada a participar en CADO con miras a promun autentico pluralismo y el desarrollo económico y social de eseen armonia con el resto de la región. Sin embargo, la participació

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acceso a la ayuda, en el marco de l a CA DO, de Nicaragua - o de cual quier otro país- estarian condicionados a un progreso continuo haciaobjetivos políticos, sociales y económicos definidos...'

El modelo histórico propuesto por esta Comisión a Nicaragua y a cual quier o tr o país de l a región con aspiraciones independientes, fue el regresoal pasado neocolonial más feroz, similar al de la década de los años veintede este siglo; o lo que es lo mismo: la renuncia a la independencia nacional.

Pese al reconocimiento formal de que las causas de la violencia en laregión son internas, en l a parte que se trata la cuestión de l a seguridad re gional se insiste en el m i to de l a «amen"za soviética y cubana».

Nicaragua es por lo tanto, por ser una plataforma continental, un puen te indispensable para los esfuerzos cubanos y soviéticos para la pro moción de la insurgencia armada en Centroamérica.4

Exagerando co n f ines de propaganda lo s pel igros~ mi l i tares de susintereses, all í se dice:

Como ya se hace en N icaragua, se puede esperar que ot ros posiblesregímenes marxista-leninistas en América Central expandan mu y r á pidamente el poderío de sus fuerzas armadas, ut i l icen grandes númerosde asesores cubanos...'

Y haciendo un l l amado a los más feroces inst intos de l a extrema de recha, declara :

Más allá del problema de los intereses de seguridad de los EstadosU»ídos en la región de Centroamérica y del Car ibe, nuestra credibi l idada nivel mundial está en juego. El t r iunf o de fuerzas hosti les en l o quelos soviéticos l laman nuestra «retaguardia estratégica» sería entendidocomo una senal de impotencia por parte de Estados Unidos...'

Y, para los miembros de la Comisión, es esto lo que los lleva a re chazar :íe plano cualquier estrategia de contención, alegando como pretextol a ~insegur idad i nterna crónica» y también a propugnar e l aumento de l aasistencia económico-mi l i tar a l r égimen fascista salvadoreño y a continuarcon l a progresiva m i l i tar ización de H onduras, combinada con e l abiertoapoyo a las acciones de las bandas fantoches contr a Nicaragua.

Es evidente que el I nforme no of r ' ce n inguna otra puerta que las es cogidas por l a propia administración Reagan : N icaragua y E l Salvador de ben rendirse a los designios yanquis o no serán dejados en paz y se leahostigará de f orma continuada.

LAS AGRESIONES MILITARES

La expresión más cabal de la continuidad de la politica agresiva rati fi cada por el Enfo rme K issin ger, es l a r ealización d e a ctiv idades m i l i tares.

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Puede afirmarse que esta politica agresiva del gobierno norteamericano~ incrementó aún más con la puesta en práctica de las maniobras ' 'taréi~ Granadero I e n suelo hondureño y con la participación E s tados Unidos y de Honduras, que comenzaron el 1 ro. de abm aniobras se relacionaron a su vez con el amplio plan de ' svales en el Caribe.

P or su parte, l a maniobra mi litar i Granadero I , a "dados norteamericanos y hondureños, pasó a una nueva 'y ardj;1ro. de junio de 1984, en la cual han sido incluidas tambiénm adas salvadorenas. En el la tomaron parte unos 1 100 solda y4 5~ '1 800 hondureños y 1 300 salvadoreños.' Estos últimos participaron por p@ mera vez en maniobras mil itares con tropas hondureñas.

La continuidad de maniobras militares en suelo hondureño, tales comolas denominadas Pino Grandes, y ahora «Granadero», forma part4 de una mplio y prolongado plan para la ocupación mi l itar, de hecho, de Hon+ .ras, por tropas norteamericanas. Esta nueva fase de Granadero Is se d ''rrolló en la base aérea de Cucuyagua, y constituyó un simulacro de atacon fuerzas aerotransportadas, a ese complejo mi l itar establecido portados Unidos en Honduras, cerca de la frontera salvadoreña.

La operación, además de ser u na d emostración de f uerza ante el mo',-,vimiento guerril lero salvadoreño, t iene, entre otros, el o bjetivo de entreneéa las fuerzas armadas del gobierno genocida de El Salvador y, a su v + , p ermite el suministro de abundante material bélico para combatir a las g 'r rillas, tratando de esta forma de burlar la propia legislación restrict i+ 'norteamericana al respecto. Y es así que el gobierno norteamericano con - - -:.' tinuó incrementando de manera sistemática su presencia mil itar en el área,;:p ues las maniobras fueron proyectadas para que se prolongaran hasta 1988, con lo que se convierte a Honduras en una base permanente de agresionescontra la Revolución Sandinista y e l movimiento guerri llero salvadoreño,oentro de interés de la politica agresiva de Estados Unidos.

E n este sentido, l a administración Reagan ha intentado convertir aH onduras en su plataforma permanente de agresión a Centroamérica con truyendo instalaciones, ampliando bases aéreas y navales y estableciendonuevos centros de entrenamiento mi l itar , todo l o cual ha suscitado grpreocupación entre los propios circulos congresionales de Estados Unidpor el peligro que encierra este escalamiento y la abierta violación derestricciones de los poderes de guerra que las leyes norteamericanas planteanpara los presidentes estadounidenses, como explicamos antes.

Asi, el gobierno norteamericano continuó involucrando a Honduras ensu politica belicista, y, además, trató de utilizar a Costa Rica, valiéndose 4e la colaboración de algunos fundonarios de este pais que se dejaron sotej i; nar por l a C IA, para i nstalar n uevos campamentos de c ontrane voluciojg r ios nicaragüenses en territorio costarricense, lo que fue apoyado por ~c irculos de cferecha de ese pais y combatido por los elementos más sensaloi 'de ia nación, como el ex presidente José Pigueres, asi como las ampligemasas po~ s que escenificaron en mayo de 1984, grandes movili z~ , : '..- ~nes callejeras' en aras de la paz y contra la guerra.

Con esta nueva estrategia, la CÍA intento provocar a toda costa elp imiento de relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Costa Rica, v

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dose de la difamación y de la i fabrícacíón de supuestos ataques sandinis tas en la frontera común.

Esta pol i tica de escalamiento de conf l ictos tiene como objet ivo f u -turo la utüización mi litar del territorio de Costa Rica para cercar a Nica

ragua y al mismo t iempo poder buscar u n pretexto que permita a EstadosUnidos continuar el hostigamiento mi litar contra l a Revolución Sandinistadesde el sur, a l a vez que se reducen a un mínimo las corrientes autónomasy democráticas del sistema polí tico costar ricense.

A mediados de abri l de 1984, Nicaragua se encontraba ante el peligrode ser cercada militarmente por sus fronteras norte y sur. La Agencia Cen tral de Inteligencia, atentando contra la soberania y neutralidad de CostaRica — que había sido expresada y rat i f icada en var ios pronunciamientos of i ciales por el presidente Luis Alberto Monge y otras personalidades guber namentales- , se agenció la forma de instalar bases de contrarrevoluciona rios pertenecientes a l a agrupación fantoche A RDE, en ter r i tor ios cercanosa la frontera nicaragüense.

De esta manera, Nicaragua suf r i ó en ese mes l a mayor ofensiva con trarrevolucionaria desde el punto de vista de recursos financieros, apoyologístico — tanto desde Honduras como desde Costa Rica- , medios mi l i taresy numero de mercenarios involucrados, que ascendia a cerca de 11 000 efec tivos. Esta ofensiva estuvo dirigida con la finalidad de ocupar algunas zo nas y poblados de importancia, con el propósito ulterior de crear condi ciones operativas e internacionales que permitieran la intervención mi litardirecta yanqui.

Como en casos anteriores, esta operación mi l itar fue derrotada y re chazada por e l Ej ér ci t o Popular Sandinista y las m i l i cias, causándoles másde 300 bajas mortales, además de una buena cantidad de heridos y captu rados. Por su parte, en el frente diplomático, la Revolución se defendió consu acostumbrada habilidad contra las tentativas de cerco y aislamiento po líticos.

Paralelamente a esta o fensiva de escalamiento contrarrevolucíoqario,Nicaragua también ha sido agredida por sus costas del Pacífico y del Atlán tico por lanchas piratas que se abastecen y cobijan con toda impudicia enbarcos de guerra norteamericanos que merodean las aguas nicaragüensesy desde donde se realiza l a coordinación estratégica de las operaciones. Y,además, se concibió la idea abominable de completar esta fechoria con elminado de sus puertos vitales.

Esta última acción - propia del criminal estilo de escalamiento de agre s iones militares que en su época empleó Kissinger contra Víet Nam- , lacual empezó a causar daños a embarcaciones desde el 1ro. de marzo de1984. fue concebida para l ograr e l co lapso económico y l a r endición deNicaragua, pues de esta manera -estimó la CIA - se crearía un cl ima detensión bélico tal que aislaría comercialn:ente al país.

El minado de los puertos nicaragü"nses causó pérdidas ascendentes ac asi 200 000 dólares' por conceptos de ingresos no rembolsados, debido ala obstaculización eventual de la actividad portuaria. También hubo pér didas en la obtención de divisas, por causa del atraso en las exportaciones,sobre todo en las de plátano, producto que tiene un ciclo de embarque se manal.

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Hasta principios de mayo, los daños cuantificados debido al minado del os puertos ascendian a 9 100000 dolares," distribuidos de l a s i guiente: .

~ Hundimiento de embarcaciones pesqueras:~ Da ños p arc iales a n avíos extranje ros:

~ Pérdidas de ingresos por d isminución de la propesquera :

A estos daños debe agregárseles las perdidas de vidas de t j adhnicaragüenses y las lesiones a trabajadores de otros paises, as i o otrosípor el desvío de buques con mercancías, lo cual afectó, fundame te ,a la p oblación i nfantil, p or e l a traso d e l a l legada a l p aís de a ctúalácteos.

Estos actos criminales levantaron una ola internacional de repudh@'la URSS pronunció una energica declaración de advertencia ante la af~t ación de un navio petrolero, y reafirmó su disposición de continuar ab+ teciendo a Nicaragua. México anunció que continuaría sus compromisos'yFrancia se ofreció para desminar los puertos.

Esta actitud terrorista yanqui contra la Revolución Sandinista fue coydenada internacionalmente. Vale destacar que muchos paises europeos occf dentales, considerados aliados tradicionales de Estados Unidos, condenaro4esta acción, entre los cuales puede mencionarse a Francia, España, Holan,,„da, Inglaterra, República Federal de Alemania, Bélgica', Dinamarca y Suecia.

Además, esta condena internacional se hizo extensiva en el Consejo de.Seguridad de las Naciones Unidas y en la Corte Internacional de Justicia,en La Haya. En el primer caso. Nicaragua elevó a ese órgano, el 2 de abrilde 1984, un proyecto de resolución que pedia el cese de las agresiones nor teamericanas contra su país, y la condena a Estados Unidos y a sus cómplioespor el minado de los puertos. En ese documento, el gobierno sandinista ~ . ' :llamó a evitar cualquier acción que pusiera en peligro los objetivos de pazq ue ha venido persiguiendo el Grupo de Contádora con sus gestiones, ysolicitó al secretario general de l a Organización de las Naciones Unidas;: i':"-'-'Javier Pérez de Cuéllar , proceder, con carácter urgente, a evaluar l a s j . :-:++tuación en la región.

D e esta manera, el 4 de abri l de 1984, el Consejo de Seguridad de la ,ONU culminó el examen de la demanda nicaragüense, y aunque este oigano no emitió una resolución condenatoria, debido a l veto de EstadosUnidos en contra del proyecto, si quedó manifestado, evidentemente, el re chazo a estas acciones agresivas por los votos a favor de su aprobación de13 de los 15 miembros del Consejo, con la única excepción de Inglaterra.que se abstuvo.

En cuanto a la demanda nicaragüense ante la Corte Internacional deJusticia, iniciativa de gran originalidad y perspicacia, este órgano indiebuna serie de medidas provisionales de acuerdo con la solicitud presenta®por Nicaragui 'M Q de abril de 1984.

Tales medidas provisionales, emitidas el 10 de mayo" y pendientes ®la decisión final de la Corte, instan a Estados Unidos a cesar y desis~

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cualquier acción que s~ t r ínja, bloquee o ponga en pel igro el acceso haciay desde los puertos de Nicaragua, y, en particular, la colocación de minas.

Estos acuerdos, que además llaman a la abstención del recurso a laamenaza ó uso de la fuerza contra la integridad territorial de los Estados,aS1 ComO a no interveni r en sus asuntos internos y o tros p r incipios reco gidos en la Carta de las Naciones Unidas, fueron votados por todos losj ueces de la Corte con la sola excepción del juez norteamericano, quien lohizo en contra.

Otra vez se puso de manifies'-o la arrogancia yanqui cuando, inmedia tamente después de conocerse l a demanda de Nicaragua en el T r ibunal deLa Haya, los.norteamericanos anunciaron que no reconocerían en el lapsode dos anos, cualquier acuerdo que sobre Centroamérica dictara el referidocuerpo j ur ídico internacional .

Las posiciones norteamericanas en ambos casos son una muestra delmenosprecio y l a prepotencia de l a administración Reagan en su pol í ticaexterior , que, con este proceder contra Nicaragua identi f ican a Estados Uni dos como un del icuente i nternacional , t ransgresor en reiteradas ocasionesde los principios de las Naciones Unidas y sus actos quedan tipi ficados ju rídicamente dentro de la definición de «agresión , aprobada por ese orga n ismo ; entre estos actos i legales f iguran el m inado de puertos, el envi o yfinanciamiento público de bandas armadas y el ataque desde terceros países.

No obstante el incremento de las agresiones en 1984 po r parte de Es tados Unidos, la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nica ragua (JGRN) emi ti ó un comunicado de paz el 27 de abr i l " donde hizo unllamado a los Estados de la región a suscribir tratados bilaterales y multi laterales que garantizaran la paz y la seguridad del área.

En ese comunicado la JGRN reafirmó los principios y compromisos delP rograma de Gobierno de mantener una política exterior independiente yde no al ineamiento, así como de economia mixta y de p l uralismo pol i ti coen lo interior, que permita una garantía de amplia representatividad a lasfuerzas que contr ibuyeron al derrocamiento de l a dictadura somocista y quesiguen trabajando dentro del proceso revolucionario para lograr el avancey la consolidación de la Revolución.

Sín embargo, a pesar de ese llamado a la paz por parte de la direcciónsandinista, el gobierno de Estados Unidos continuó su politica intransigentey agresiva, u t i l izando a H onduras, que se prestó a ta l efecto, renunciandceste país, como y a se señaló, a los más elementales p r incipios de sobe ranía ; l o cual se puso de mani f iesto, entre otros casos, ~n l a v iolación delespacio aéreo de Nicaragua por un helicóptero de l a Fuerza A érea hondu reña, y que fue derribado por fuego antiáereo nícaragüense en la penínsulade Cosigüina, a la entrada del golfo de Fonseca, en la p.imera quincenade mayo de 1984.

El gobierno hondureño pretendió presentar e l hecho como prueba deque Nicaragua era el país agresor, y para ello promovió una campaña ideo l ógica en complicidad con l a CI A para engañar a su pueblo y levantar unclima bélico en la región. A l respecto, declaró persona no grata al emba jador nicaragüense en Tegucigalpa, Edwín Zablah.

Esta no fue más que una decisión arbitraria que se sumó a las distintasagresiones realizadas por Estados Unidos contra Nicaragua, buscando un

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p retexto que le permitiera desatar una intervención armada y u ' ' s ustíteres hondureños en el escalamiento del conflicto regionasobra conocido que el helicóptero mil itar hondureño fuetorio nicaragüense, después de haber penetrado 8 km'en laéste.

Además, el pretexto para expulsar al Embajadortuyó una falacia que fue desmentida en un comunicade Nicaragua el 11 de mayo," en el que se expresórada del gobierno sandinista de aceptar el envío de unapara que visitara el lugar donde fue abatido el helicópterosolicitaba a los paises miembros del Grupo de Contadorapresentantes que verificasen lo manifestado por Nicaragua,d rian llevar a cabo conjuntamente con la mencionada misión p taria recibi r de Honduras. No cabe dudas de que es esta actit u ' ra güense, otra muestra más de su invariable posición de f irme defensa 4 ela paz. I ~

No obstante, tanto desde Honduras como desde Costa Rica, las fuerzasde tarea , es decir, las bandas de ex guardias somocistas y contrarrevolu.cionarios, continuaron realizando ataques contra la integridad territorial deNicaragua, lo que se manifestó en todo tipo de sabotajes contra instalacioneseconómicas, crimenes contra civiles indefensos, violaciones a mujeres, se cuestros y torturas a pobladores.

Una de las acciones más caracteristicas de la débil e ir racional actitudde las bandas, fue la persecusión contra los indígenas miskitos y o tros ele m entos engañados que se acogian a los decretos de amnistia promulgad~ a fines de 1983 por la JGRN, y regresaban desde Honduras, o desertaban , 'de las bandas, ya que muchos de ellos habian sido reclutados forzosamentetras haber sido secuestrados.

En un desesperado intento publicitario, con apoyo del aparato de difu sión imperialista, fuerzas al servicio de ARDE entraron en la poblaciónde San Juan del Norte desde territorio de Costa Rica, y ocuparon de momen t o ese poblado que había sido parcialmente evacuado con anticipación. Las 'operaciones de rápida y audaz respuesta sandinista a esta agresión, trata ron de ser uti lizadas por el imperialismo para agriar las ya tensas relacionescon Costa Rica.

Como un balance de este período del primer semestre de 1984, se pue- .:.-'::de señalar cómo el Ejército Popular Sandinista, apoyado por las mi licias .: .y todo el pueblo, ha ido causando un desgaste militar y moral insostenible ' .p ara las bandas de fantoches, que en su desesperación se comportan cada .vez m ás en forma sanguinaria, y que hasta llegaron a producir un ataque a tís. rritorio costarricense, para culpar de el lo a Nicaragua.

Pero se puede sacar como conclusión que los fracasos de las operacio nes de San Juan del Norte en el sur , asi como la posterior tentativa deocupación de Ocotal, en el norte nicaragüense, desalentaron cualquier teü tativa de establecimiento d e u na cabeza de p laya u ocupación d e a lgunapoblacion del interior, para asentar un gobierno titere fantasma.

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LA CONVOCATORIA A ELECCIONES

Sobre 1@ base del cumplimiellto de los objetivos del Programa de Go bierno y los principios del pluralismo popular sandinista, y de conformi dad con el Decreto no. 513 del 10 de septiembre de 198ú que estableciólas bases para el inicio de un proceso electoral en enero de 1984, a travésd el cual los nicaragücnscs escogerían el gobierno que habría dc construi r l aNueva N icaragua, l a JGRN emi ti ó u n decreto e l 5 dc di cicmb.e de 1983,d onde quedó establecida la continuidad de los pasos necesarios para larealización del proceso electoral que tendría lugar a fines dc 1984. El Con sejo de Estado y ot ros organismos se enfrascaron en l a l abor de completarlas medidas legislat ivas y organizativas necesarias.

La propaganda imperialista ha querido desvirtu,ir y minimizar la im portancia de este proceso, t ratando de presentar!o como una maniobra n i caragüense y como f ruto de l a presión exterior ; « . ' í , c ! ya mc iicionado I » forme Kissi nger expresó c in icamente;

Bajo la presión mi l i tar eje rc ida p or l os s ubversivos n ic : i a güenses q uese supone reciben ayuda de los Estados Unidos de América, y l a pre s ión d i plomática d c l a coinunidad i nternacion~ I especia!mente dc lgrupo d e Contadora, l o s sandinistas hiu i p ronictido recientementeanunciar a pr incipios de año l a fecha y reg!amcntacioncs para unaselecciones en 1985 ; han of recido ,una amnistía parcial a 1: » guerr i l le ros antisandinistas..."

A los efectos de cumplir. exitosamente este proceso clcctcr ,i l , en N ica ragua fueron aprobadas la ley de Partidos Políticos y la Ley Electoral , enun am pl i o proceso de negociación ; legislaciones que representan e l p r i n cipio de la más amplia democracia y participación popular quc ha conoci do en su convulsa y agi tada historia c l país. Además, se crearon el ConsejoSupremo Flectoral y e l Consej o Nacional de Par t idos Políticos. Este ú l t im oqukdó encargado dc conti olar y regular democráticamente el f uncionamien t o y actuación dc l conj unto de fuerzas pol ít icas dh l a nación, con vi stas asu participación en las elecciones, y, también, deber,í apoyar con sus reco mendaciones, a l Consej o Supremo Electoral , máxima instancia en e l desa rr ol l o dc l proceso.

E n Nicaragua f uncionaban, hacia mediados d e 1984, exactamente 11par tidos po l i ticos; los siguientes:

Frente S andin i s ta de L iberación Nacional ,~ Part ido S ocialista N icaragi!cnse,4 Part ido L iberal I n dependiente,~ Part ido C omunista,~ Part ido Social D emócrata,

Partido Social Cr istiano,Partido L'beral Constitucionalista,

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~ Partido Conservador Demócrata,~ Partido Popular Social Cristiano,

y además:

~ Mo vimiento de Acción Popular, y~ Part ido P opular S ocial C ristiano A uténtico;

estos dos últimos sin representación en el Consejo deEl FSLN, junto con el Partido Socialista Nicaragüense

ta-leninista) y el Popular Social Cristiano, integran una alnominada iFrenfe Patriótico de la Revolución (FPR), foses después de la caida de la t iranía. Esta alianza se caracta poyo a las transformaciones revolucionarias del Estado Sandin i a r tido Liberal Independiente integraba también el FPR, pero en e l ntextod e la convocatoria electoral decidió sali r de l Frente, en febrero de 19+ ,con la finalidad de participar por separado y con sus propios candidatSacn las elecciones.

Por su parte, los sectores más representativos de la oposición políticaestán atomizados en cuatro débiles part idos, t res de l os c uales p art idosSocial Demócrata, Liberal Constitucionalista y Social Cristiano- conformania denominada iCoordinadora Ramiro Sacasas, la que ha tratado con pocoéxit o de reagrupar los elementos más div ersos de l a v ie ja s ociedad.

Sin embargo, hay que tener presente que a pesar de las medidas to madas por el gobierno sandinista para l levar a cabo este proceso de c la raexpresión de la democracia popular, l os partidos polit icos de derecha hancontinuado haciéndole el juego a la politica imperialista norteamericana,tratando solapadamente de boicotear las elecciones, creando obstáculos paraimpedir su realización. Con sabiduria y paciencia, la dirección revolucio naria ha hecho esfuerzos para lograr que en medio de la grave emergenciaaacíonal que crea la agresión imperialista - en el marco de la amplia y ge nerosa legislación de amnistía y de la reglamentación de la legislación deemergencia nacional - , se mantenga una adecuada y seria par ti cipacion de to da.-" ~t os fuerzas, a lgunas de l as c uales temen e l p roceso e lectoral, y a q uequedaria de manifiesto su exigua base social.

Primero exigieron la celebración de elecciones libres y secretas», des pués manifestaron la necesidad de establecer la fecha del proceso eleccio nar io», y más tarde, cuando quedó establecida ésta para 1985, argumentaroncomo algo imprescindible adelantar las, pero, al anunciarse la celebración deellas para noviembre de 1984, entonces esgrimieron el atgumento de unaasfalta de garantias para su realización>.

Estos pasos, que han sido dados con la intención de deslegitimizar elproceso electoral, no han tenido éxito. Con la Ley Electoral quedó garanti zada la actividad de 'todas las organizaciones con su perfi l político y pro gramático propios, ya que todas ellas tienen legitimado el - acceso a losdistintos medios de difusión del Estado para realizar sus campañas, lo cuales una muestra más del amplio pluralismo político y de la f irmeza de laopción democrática de Nicaragua.

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No obstante l a l ínea pronorteamericana de los par t idos de derecha ensus posiciones más retrógadas en contra de las elecciones, Nicaragua t r i un fárá una vez más ante las maniobras que t ienden a d esvirtuar e l p roceso,pues preparada está para ello.

La no participación en el proceso electoral por parte de quienes in tentan boicotearlo, solamente les implicaría su propio suicidio político. Lasposiciones abstencionistas en favor de la l ínea agresiva de Estados Unidoshan evidenciado la posición contradictoria de aquellos que, pese a un aca tamiento f ormal de las reglas del p l ural ismo, de he ho, con sus demandascontra las medidas de emergencia nacional , coinciden con l o s agresoresimperialistas y l a contrarrevolución somocísta.

El enfrentamiento del puebl o sandinista con l a contrarrevolución i nter na y externa se presenta como parte del contexto general de la agresiónen l a que Estados Unidos t rabaja aceleradamente, para así condicionar suplataforma de i ntervención d i recta contra e l país. La d i rección sandinistaha actuado de forma consecuente para el logro del objetivo de la unidadnacional , sobre l a base del supuesto, demostrado por largos años de l uchacontra el imperialismo, de que en el pueblo nicaragüense y en todos sussectores, hay amplias reservas de patr iotismo. De esa manera se ha logra do que e l máxim o de las fuerzas activas del país en tiendan como tareabásica para la garantia de la continuidad y éxito del proceso democrático,la unidad del pueblo en la imperiosa tarea de defender la independencianacional.

D e aquí que l a estrategia de l a Revolución Sandinista se encamina al a organización d e l a economía y t oda l a v ida social en función de ladefensa, pr ior izando el esfuerzo de todos hacia los f rentes de guerra, apl i cando l a Reforma A graria en benefici o de las grandes masas campesinas,y controlando ef icazmente l a pol ítica d istr ibutiv a de aquellos géneros i n dispensables para el consumo de la población.

En las elecciones programadas para noviembre de 1984 e l pueblo cl í girá un presidente, un vicepresidente y 90 miembros de un órgano parla mentario unicameral que, siguiendo una tradición del si.stema político delpaís. tendrá durante un l apso i nicial f unciones consti tuyentes, y elaborarála legislación constitucional que perfilará el sistema político de la NuevaNicaragua.

LA DESiVIORALIZACION DE LAS ORGANIZACIONESCONTRARREVOLUCIONARIAS

Como era de esperarse, serias divergencias han surgido en el seno delas diferentes organizaciones que vienen llevando a cabo la labor contrarre v olucionaria en Nicaragua, baj o e l f inanciamiento y apoyo logístico de laCIA.

La llamada Fuerza Democrática Nicaragüense» (FDN), que se ha nu trido en buena parte de ex guardias somocistas, tiene sus bases en terr i torio hondureño, y opera en el norte de Nicaragua. Mientras que el grupodel empresario A l fonso Robelo, e l M ov imiento Democrático N icaragüense

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(MDN), junto al de l traidor Edén Pastora, impúdicamente dosFrente Revolucionario Sandino. (FRS), conforman la Al iauaria Democrática (ARDE), que tiene sus bases en territor '

- -''- y opera en el sur de Nicaragua. El jefe militar de ARDE 1'

Robelo, quien integró en un inicio la unión deque combatieron a Somoza - por supuesto, en defensapitalistas- y l legó a formar parte de la Junta de Gobición Nacional, la cual poco después abandonaria para lite la contrarrevolución bajo supuestas posiciones tanto antisanantisomocistas, manifestó de forma publica a finales de mayacuerdo de llegar a una alianza con la somocista Fuerzacaragüense, desafiando asi a Pastora, quien, retóricamente, hastat o se ha negado a pactar con los ex guardias somocistas y a l l oexigió definiera sus posiciones."

Estas grietas dentro de ARDE se acentuaron más tarde con el atenta do dinamitero que ocasionó varios muertos y una veintena de heridos, entree llos Pastora, cuando éste ofrecia una conferencia de prensa en territoü ocostarricense a sólo 2 k m de la frontera con Nicaragua. Hecho este conel cual e l gobierno nicaragüense negó tener relación alguna y achacó atnétodos propios de la CIA.' E l propio Edén Pastora responzabilizó a laCIA del atentado: sEs la CIA, nadie me lo va a quitar de la cabeza»."

El gobierno de Costa Rica anunció el 31 de mayo de 1984 haber dete nido a Pastora después del atentado'4 y más tarde se conoció que fue tras l adado hacia Venezuela, donde se advirtió que ese pais l a recibió, nocomo {...) un acto oficial del gobierno venezolanos."

E l ex presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, también acuso ala CI A de ser l a responsable del atentado donde murieron y resultaronheridos varios periodistas que cubrian la aparatosa conferencia de prensa deltraidor y contrarrevolucionario pastora en territorio de Costa Rica.~

Después de los reveses que le propinó el Ejército Popular Sandinistaa las fuerzas de tarea de la somocista FDR, en su pretendida toma de laciudad de Ocotal, capital del departamento de Nueva Segovia, que en sufuga dejaron cientos de muertos, asi como la anterior desbandada de lasfuerzas de ARDE, que pretendieron ocupar a San Juan del Norte, la estra tegia contrarrevolucionaria que dirige la CIA ha sido unificar en una alian za a los desmoralizados grupos contrarrevolucionarios y somocistas - ban das de violadores de mujeres y asesinos-, en un intento de lograr algunaoperación mi l itar conjunta contra el aguerrido pueblo nicaragüense. su)milicias y el Ej ército Popular Sandinista, quienes han tenido en todo momento la iniciativa militar y politica en esta guerra no declarada que l levaa cabo el imperialismo yanqui, a pesar de contar con efectivos contranevo lucionarios y mercenarios infil trados en el pais, en número superior a los10000, quienes son avituallados por vhs aérea o terrestre, desde más de2© bases militares de la CIA, en territorio de Honduras y Costa Rica.~

Asi, el primer semestre de 1984 representó para las diferentes orga uizaciones contranevolucionarias nuevos y contundentes fracasos ea el o r

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den militar ; en el orden interno, el resquebrajamiento de la unidad entrelos j efes de A RDE ; y , en e l orden po l i tico externo, e ! acuerdo suscr i toentre los gobiernos de Costa Rica y de Nicaragua par a v i g i lar l a f ronteracomíín y la detención de Pastora por el gobierno costarricense y su poste rior traslado a Venezuela; y además, el rechazo cada vez mayor no sólo

e l a opinión pública internacional, de gobiernos democráti os de todass l at i tudes y t odo l o qu e es consecuencia dc l en frentamiento decididoc t e

del pueblo revolucionario de Nicaragua para derrotar al invasor.

LA DIPLOMACIA SANDINISTA

Como un elemento fundamental de l a f i rme decisión de vencer del pue blo y gobierno de Nicaragua, la diplomacia sandinista - que había demos trado en los meses anteriores al t r iunfo gran habi l idad, y que se ha crecidodurante todo el período posterior —, en los úl t imos meses ha cubierto un pa pel cl ave en l a defensa del proceso revolucionario, complementando en elf rente de las relaciones exter iores y l os organismos internacionales los sól i dos pasos que en e l campo pol í t ico-mi l i tar h a dad o l a Revolución en sulucha contra l a agresión imperial ista.

E l imperialismo norteamericano ha tratado de aislar políticamente aNicaragua, h a ejecutado un a pol í tica d i plomática tendente a n o entablarningún tipo de negociación seria con la Revolución, sobre la base del su puesto d e que con esa torpe pol ítica i mpediría l a legi t imación de l poderrevolucionario, l o cual se acentuó por l a r ígida y autor i taria posición deRonald Reagan, que, en forma sistemática, se ha expresado en términosagresivos e intransigentes contra todo tipo de arreglo negociado.

La vi sión de la actual administración norteamericana de los problemasde Centroamérica y de l Caribe como una manifestación de la confronta uón este-oeste, contraponiéndola a la realidad i rreversible de que en Nica r agua se creó un a zona soberana, independiente y n o al ineada, l a cual noacepta su control imper ial de l a región, es el p r incipal motiva de que Es tados Unidos no haya superado este estrecho marco conceptual n i tampocohaya logrado encaminar por vías de igualdad su prepotencia agresiva.

L a act iva diplomacia nicaragüense mostró gran capacidad a l lograr laelección de Nicaragua como miembro del Consejo de Seguridad de la Or ganización de las Naciones Unidas; además, con sus constantes denunciasen los foros internacionales y su act iva relación con fuerzas de l a comuni dad internacional no comprometidas con los dictados de Reagan, se hai do f ormando un cr i teri o universal de repudio a l a i nj erencia »orteamer i cana, y prueba de ello son los resultados de las denuncias que por el mi n ado de los puertos presentó ante el Consej o de Segur idad de l a ON U yla Corte Internacional de Justicia de La Haya, como detallamos antes.

En el marco regional, Nicaragua ha logrado desenmascarar l a hipó crita actitud norteamericana que manifiesta un apoyo formal a las gestio nes del Grupo de Contadora. Las iniciativas nicaragüenses de hecho han

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o bligado a reconocer a los úrculos imperialistas su mala voluntad y p 'disposición hacia el diálogo regional. Asi , el Informe Kissinger expresó:

C omo parte del fondo de l a vía diplomática, Nicaragu~ +que la fuerza queda siempre como última instancia. Los Estados Unidos y los países de la región retienen esta opción"

Por otr a parte, el mi smo In fo rme K issin ger, tras e xpresar u na a cepta]c ión f ormal de las i niciativas de Contadora, se ref ier e con desprecio a b ldiplomacia de M éxico, Colombia, Panamá y Venezuela:

Los paises del Grupo de Contadora no tienen una experiencia exten<sa en trabajar juntos y el proceso de Contadora no ha sido aún pro bado en términos de elaborar poli ticas específicas a fi n de proveerseguridad regional . De esa manera, los Estados Unidos de Américano pueden usar e l proceso de Contadora como un sustituto para supropia politica. La experiencia ha demostrado que el proceso funcionacuando los Estados Unidos actúan resueltamente. Si nuestra poli ticase estanca, el proceso de Contadora languidece. Si actuamos decidida mente, el proceso Contadora también se acelera.~

Una muestra de esta «acción resuelta l o constituye el amplio plan decerco contra Nicaragua y el minado de sus puertos. Las maniobras Grana dero I» son parte de esta fría y calculada actitud de escalamiento.

La diplomacia sandinista, en Contadora, y en sus relaciones bilaterales,ha mostrado su serio interés por la paz con su posición de discutir francay abiertamente cualquier situación conflictiva, demostrando asi su clara in tención por el logro de la paz regional sobre la base del respeto a la soSe rania y la dignidad de su patria.

Un ejemplo que ratifica la afirmación anterior fue el paciente y f irmetrabajo diplomático con relación a Costa Rica, tendente a romper el plande escalamiento y cerco imperialista.

En este sentido, es de destacar el acuerdo logrado con Costa Rica, parasupervisar, prevenir y garantizar condiciones y la protección necesarias paraevitar incidentes fronterizos. Este acuerdo fue suscrito - tras una agudaconfrontación estimulada por Estados Unidos- , en Panamá, el 15 de mayode 1984, por los cancilleres de Nicaragua y Costa Rica, M iguel D'Escotoy Carlos José Gutiérrez, ante la presencia del mandatario itsmeno, Jorgeballueca, asi como de los vicecancilleres de los paises que integran el Gru po dh Contadora. El acuerdo estableció la creación de la Comisión de Supervisión y Prevención, que en lo adelante se encargaria de inspeccionar y ve ri ficar, en el lugar, hechos susceptibles de producir tensiones o incidentesfronterizos. Ambos Estados quedaron obligados a adoptar las medidas ne cesarias que permitan corregir las situaciones que motiven las investigacio nes, según el caso, para l o cual también quedarori comprometidos a esta blecer un sistema de comunicación directa, telefónica y radiofónica, quefadBte su trabajo.~

La Comisión de Supervisión y Prevención quedó integrada por dos ni caragüenses y dos costarricenses (un propietario y un suplente), y uno por

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cada país integrante del Grupo de Contadora (dos operarán en Nicaraguay dos en Costa Rica).

Este acuerdo fue cal i fi cado por el canci l ler nicaragüense M iguel D 'Esco to como «uno de los más significativos logros desde que se inició el procesopacificador de Contadora .'

Lo anterior demuestra, una vez más, que los acuerdos bilaterales tam biér. pueden conducir a disminuir las tensiones para lograr la paz regional,s obre l a base de que cada país a epte l a condición soberana de l o tr o yactúe con independencia de l o s di ctados i mperiales de Estados U nidos.Recalcamos esto, y a que l a pol í t ica nor teamericana hacia Centroaméricaha estado enfilada a imposibilitar por todos los medios la f irma de tratadosbilaterales que rompan su hegemonía.

Por otra parte, las gestiones de la diplomacia sandinista para el logrode l a paz, tuvieron u n momento muy singular en e l p r imer semestre de1984, cuando el 1ro. de j unio fue recibido en M anagua, en una corta vi si tade tres horas, el secretario de Estado norteamericano, George Schultz, quienllegó acompañado del secretario de Estado A dj unto para Asuntos I nteran.e ricanos, Langhorne M otley , y e l embajador especial par a Centroamérica,Harry Schlaudeman.

A cudieron a recibi r a los diplomáticos norteamericanos el canciller yel vicecanci l ler nicaragüenses, M iguel D 'Escoto y V i ctor H ugo T inoco, asícon'o el jefe de Relaciones Internacionales del FSLN, Julio López.

En el propio aeropuerto se llevó a cabo una entrevista del Jefe delDepartamento d e Estado norteamericano y e l coordinador de l a Junta deGobierno de Reconstrucción Nacional, comandante Daniel Ortega Saavedra.

Sobre este encuentro, que causó g i an interés en los medios diplomá ticos y la prensa internacionales, el periódico Granma recogió de sus cole gas Nuevo D ia rio y Barr icada, d e M a nagua, a lgunos comentarios a l e fecto :Schultz di j o que el los, los norteamericanos, «tienen l a intención de hablar».~Pero Barricada advirtió q ue « ulteriores c onversaciones c on E stados U ni dos no deben crear expectat ivas de que signi f iquen el i n icio de un procesode negociación ser io»." D e i gual manera, señaló Barr ic ada que e l lo

no indica que Estados Unidos esté dispuesto a reconocer respetuosa mente los derechos soberanos de Nicaragua (...) [y que] el pueblo ni caragüense sabe mejor que nadie que la apertura de ese proceso debe rá estar acompañada de hechos concretos de parte de Estados Unidosque respalden y fortalezcan las gestiones diplomáticas.~'

Por su parte, debe entenderse como un nuevo esfuerzo de Nicaragua porla paz no sólo e l propiciar e l recibimiento de Schultz ~ M anagua, sino losplanteamientos hechos por e l j efe de Estado sandinista comandante DanielOrtega, entre los que figura que «el cese de agresiones debe avalar mani festaciones verbales .~

Sin embargo, estos esfuerzos de la Revolución Sandinista por salva guardar la paz, han continuado amenazados y desvirtuados, pues la accióncontrarrevolucionaria para destrui r e l p roceso pol í tico n icaragüense siguecomo un objetivo general y permanente de la política visceralmente reaccio naria del actual gobierno de Estados Unidos.

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Pese a la visita de Schultz, ial cual aclaró Barricada, no es posible es perar de los yanquis otra cosa que el escalamiento agresivo. En declaracio xxes en dias posteriores del comandante Humberto Ortega,~ ministro de De fensa de Nicaragua, denunció un peligro inmediato de intervención dixectade Reagan por la costa del Pacifico nicaragüense. Ese mismo dia la prensanorteamericana informaba que Estados Unidos estaba utilizando a tercerospaíses -Taiwán, Corea del Sur e I srael - para el suministro de armamentoy entrenamiento, y asi burlar las medidas restrictivas de la legislación esta dounidense.

A su vez, también ese dia la prensa anunció el reforzamiento de la de ..4lhea sandinista, q ue j unto a l a p robada capacidad de su d iplomacia son

elementos que ofrecen una perspectiva victoriosa capaz de frenar o derrotartodo nuevo escalamiento.

A mediados de junio se anunció el posible inicio dh conversaciones bi laterales en M éxico, pero todos los analistas coincidian en resaltar la evi dente vinculación de estos pasos por parte de Reagan, con su campaña elec toral. Posteriormente, el comandante Daniel Ortega precisó que si el Congresonorteamericano aprobaba nuevos f ondos para l a s ubversión, d e i nmediatose suspendería el proceso negociador.

Finalxzaba junio con el viaje de Daniel Ortega a la URSS y otros paísessocialistas, en el que se reforzó la vinculación solidaria de estos paises conNicaragua.

Al pueblo nicaragüense le espera una lucha prolongada, con grandescuotas de sacrificio, pero está armado de la f irme decisión de vencer y rati ficar la dignidad de ja patria de. Sandino, y no se rendirá ante la prepoten cia y el p oderío imperial d e los irresponsables gobernantes de Washington.'~

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ZL QUINTO ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN SANDINISTA

. Después de cinco años en el Poder, l os revolucionarios n icaragüensesestán infinitamente mejor preparados en lo mi litar, la moral combativa esmás alta que nunca, la nueva conciencia politica se arraiga cada vez más enlas capas populares que el somocismo obligó a vivi r en las peores condicio nes de atraso social y cultural, existen pasos firmes en el avance de diferen tes renglones de la producción, así como de los planes educacionales y desalud, la solidaridad internacional para con Nicaragua y el sandinismo escada vez mayor, como mayor es el repudio de los pueblos del mundo y delos gobiernos democráticos contra la politica agresiva y guerrerista del im perialismo norteamericano.

Sobre esta base y con la pupda de todo un pueblo en la miri lla queencierra al enemigo, con una gran fe en su propio valor, el pueblo de Sandinoy de Fonseca, con su vanguardia revolucionaria, el Frente Sandinista deLiberación Nacional, cuya Dirección es un simbolo supremo de alta políticay de unidad, se apxesta con todo regocijo y fervor patriótico a celebrar eneste año de 1984, el quinto aniversario del triunfo de la Revolución, en aquelya lejano 19 de julio de 1979

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NOTAS

Véase el Anexo 9 «El Grupo de Contadora».«Informe de la Comisión Kissinger pata Centroamérica)), en La Nación, San José de

Costa Rica, 13 de enero de 1984.Ib ídem.Ibídem.Ib ídem.Ibídem,«Realizan simulacro de ataque cerca de l a f!rontcra honduro-sal) adorcna tropas que

part i r ipan cn !naniobras l : !m!uis Gran:)<loro l » , en C "unmu. I . a l l abana, 2 d e j unio d e 1984,.p. 7.

Món!ca Zalaquett : «Los costos cconómic<» y pol íticos del minado de los puertos»,en Ba rr icada, Ma !)ag.:;b 1 9 d e a br i l d e 1 984.

Ibídem.Daniel Ortega Saavcdra: Discttrso en la sesión solemne de la instanrución de la qo.'n

ta legislutnra del Consejo de Estado, Ma nagua, 4 d e mayo d e 1 984.Lmted Press Interna'.íonal: Cable de 10 de mayo de 1984.«Comunicado de i; ! !GRN sobre l a paz», cn Barricada, M a nagua, 2 8 d e a bril d e

abril de 1984.«C.omunicado de la cancillería nicaragüense», en Barricada, M a nagua, 1 2 d e mayo ' e

1984.«I nf orme de l a Comisión Kissinger para Ccn!roamérica», en La Nución, San J osé

de Costa Rica, 13 d e enero d e 1 984.«Anuncian unificación de grupos con!rarrevolucionarios», en Granma, La H a bana,

31 de mayo de 1984, p . 5.«Atribuyen a querellas internas atentado contra Pastora», en Cranmu, L a Habana, 2

de junio de 1984, p. 7 .«Niega Nicamgua tener vinculación alguna con el atentado [de Pastora]», en Cranma,

La Habana, l ro. de junio de 1984, p. 5.«Detenido Edén Pastora», en Grannsa, La k labana, 1 ro. de j unio d e 1 984, p .«Se tras!a)íó Pastora a Venezuela», en Granma, La l la bana, 2 d e junio de 1984, p .? .Ibídem.«Denunció Humberto Ortega que EE U U contempla tomar l a zona del Pacífico ni

caragüense con ataques masivos de su ejército», en Granma, La Ha bana, 6 d e j unio d e1984, p. 1.

«Informe de la Comisión Kissinger para Centroamérica», en La Nación, San J osé d eCosta Rica, 1 3 de enero de 1984.

Ib ídem.z4 «Nicaragua. Gestiones de paz», en Bohemia, La Habana, mayo 2 5 d e 1 984, p . 67.

«Acuerdo con Costa Rica para supervisar f ronteras», en Barricada, Managua, 16 demayo de 1984.

«Comenta Barricada conversación de Schultz y Daniel Ortegas, en Granma, La H a b ana, 4 de junio de 1984, p . 5.

Ib ídem.Ibídem.Ibíd em.«Denunció Humberto Ortega que EE UU contempla tomar l a zona del Pacífico ni

caragüense con ataques masivos de su ejército», en Granma, La H a bana, 6 d e j unio d e1984, p. 1.

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A NEXO 1

LA REGIÓN DE LOS MISKITOS

CONSIDERACIONES GENERALES

La región denominada ~Costa de l os M osquitos» o «Costa d e l o s M is k ítos~ o también, l a «M osqui ta», se conoce además en N icaragua como l a~Costa A tlántica». En sentido estricto el l a se corresponde con l a parte car i beña de la costa de América Central en la porción que en la actualidadforma parte del territorio de Honduras y Nicaragua. Por extensión compren de también, en un sentido más ampl io, l a part e or iental i nter io r d N icara gua, es decir , los l lanos y selvas que se unen con l a ver tiente or iental delsistema montañoso central del país.

Su nombre v iene de sus pobladores más conocidos : los indios misk i tos. El términ o mískítoa hacia referencia, en su or igen, a una entidad étni ca primitiva diferenciada, pero que, en su evolución, formó una comunidadh istórica con rasgos singulares. También hay ot ras comunidades no mi sk i t as que pueblan l a región , f ormando un a subregión etnohistórica dent rodel complejo sistema interétnico de América Central.

Una caracteristica de la población india de l a región, que establece sudiferencia específica en relación con ot ras comunidades americanas, es elhecho de que los mi sk itos, al i gual que los otros pueblos del área, pudieronresisti r con relativo éx i t o a l a dominación española. N o fueron integradosal capitalismo agrario colonial por medio de la conquista mi l itar directaespañola, la cual llevó a la esclavitud y a la encomienda a la población ni caragñense del Pacífico. Tampoco fueron forzados a cristianizarse por me dio del v i olento proceso de catequización de los corregimientos y reduccio nes indigenas.

Las r ival idades intercoloniales entre España e I nglaterra que se desa rrol laron en la región, combinadas con la rebeldía aborigen, hicieron posibleun proceso singular de resistencia y adaptación que di ferenció a estas co munidades étnicas.

La comunidad étnica entendida como agrupación estable, constitui da de personas como tribu, etnia o nación, tiene como condiciones básicaspara su surgimiento la comunidad de territorio y la lengua, y durante losprimeros tiempos de su formación se configuran los rasgos típicos del gru po, de su cultura material y espiritual, de su vida cotidiana y sus caracte

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dsticas psicológicas. Entre sus miembros surge una autoconciencia comúnen la que ocupa un papel muy importante la representación, generalmentemitológica, de una comunidad de origen. La manifestación exterior de esaconciencia es la autodenominación común, el nombre que esa comunidadse otorga para diferenciarse de otras, en nuestro caso: miskitos, ramas, su mus, nicaragüenses y otros.

El grupo étnico que se forma es un organismo social abierto en activointercambio con el medio natural y social que le rodea, que se autorreproducep or medio de matrimonios con preferencia homogéneos, transmitiendo acada nueva generación la lengua, la cultura, las tradiciones, la orientaciónétnica.

En el caso que nos ocupa es evidente que estos grupos han sufridocambios durante los procesos étnicos de consolidación y asimilación, y tuvofuga@:~ movimiento no concluido de integración interétnica de una nuevacaauüidad histórica: el pueblo nicaragüense, que se manifestó como nuevaperspectiva histórica sólo dentro de la Revolución Sandinista.

Con frecuencia en América Latina los etnos se forman con elementosde diferentes lenguas y razas, e influyen condiciones complementarias espe cificas: la religión, la mezcla de razas, la afinidad político-ideológica entorno a la lucha de liberación. Hay grupos transitorios y en las comunidadesaborígenes tiene lugar una gran pugna entre la tradición y la innovación.Para el caso de Nicaragua, la Revolución Sandinista es una fuerza nueva einnovadora, la cual impulsa la consolidación de esta nueva entidad.

En la actualidad el pueblo nicaragüense, liberado por la lucha popularsandinista, como nueva comunidad histórica en desarrollo, se compone decomunidades de diverso origen cuya vida se une y acerca en la construcciónd e la nueva sociedad, proceso basado en una política de igualdad real yamistad. La articulación de una sosieZad sin explotación marca un importan te paso en el proceso objetivo de acercamiento y consolidación de esa unión,auténticamente democrática y patriótica.

El nuevo Estado sandinista se ha visto obligado a defenderse de la ma nipulación tendenciosa, por la reacción y el imperialismo, de los justos sen bmientos étnicos de algunas comunidades de la Costa Atlántica, elaborandoformas de participación de las masas en el nuevo Poder, basadas en unalinea de respeto a sus tradiciones, que ha sido obstaculizada por la inter vención de fuerzas externas.

Para entender esta compleja realidad étnica, nos referiremos de formasumaria a cada grupo en particular.

En el momento de la conquista española, tanto en la costa del Pacíficocomo en la región montañosa central , predominaba la comunidad etnolin güistica de origen nahuatl que fue asimilada por los españoles. All í se for mo el grupo hispanoparlante integrado en su casi totalidad por mestizos deindios y blancos, es decir, los llamados «ladinos», y se asentó la mayoría deja población del pais y de los oentros urbanos. Esta comunidad históricahispanoparlante forma el núcleo central demográfico y cultural de Nicara gua. La Revolución heredó un tremendo desequilibrio regional, demográ úco y social favorable a este grupo.

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MAPA 5. EL HABjTAT DE LOS M!SKJTOS.

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La comunidad de 'mayor número, después de la hispanoparlante, es lamiskita, calculada en unas 120 000 personas. Le sigue un grupo transitorio,denominado icrioHoi o creole, con unas 80 000 personas. Como dos mino rias muy afectadas por procesos de transculturación se encuentran los su-'mus o sumos con unos 10 000 pobladores, y los rama, que no llegan a 1 000.

La población india que mantiene sus rasgos de manera más estable esla miskita, comunidad que ha mantenido y desarrollado su lengua, que estesiglo ha recibido los beneficios de la preparación de obras de gramática, dealgunas traducciones bíblicas y de diccionarios miskito-español. En su or i gen, al parecer, ésta era una pequena población costera perteneciente algran complejo l ingüistico-cultural miskito-matagalpa, e l cual se extendiapor el territorio nicaragüense, Honduras y parte de El Salvador. Más tardeeste grupo asimiló otras comunidades de l interior , conservando algunastribus sus nombres diferenciados: wangki, táwira, siksa. y otros, comuni dades estacionarias del interior, a l o largo de los ríos, y los miskitos máslegítimos, quienes viven o han vivido en las riberas del mar o sus proxi midades y en los núcleos urbanizados.

E l miskito se convirtió en una lengua franca de la costa caribeña. Alos miskitos mezclados con negros se les denominó zambos», quienes sefundieron en el actual gr upo cr iol l o.

Por su parte, la población sumu o sumo formaba cinco grandes comu nidades étnicas: panamaka, yaoska, lakus, pispis y tungla. Lingüísticamen te estaban más cerca de la lengua matagalpa, la cual se habló hasta finesdel siglo xtx. Al parecer el nombre sumu» fue dado a estas poblaciones porlos miskitos. Hoy dia los sumus tienen asentamientos dispersos en el inte rior, en las riberas de los rios y en las selvas.

Los ramas forman una reducida población costera al sur de Bluefieldsy en algunas islas cercanas a esa zona. Son descendientes de grupos de hablachibcha y practican agricultura i tinerante.

Como una comunidad transicional desde el punto de vista étnico, Cene mos a los llamados «criollos», término con una connotación diferente de lautilizada en América en géheraL En este caso se refiere no a los descendien tes de españoles, negros e indios en su complejo balance, sino especificamen te a un tipo especial de población que suigió en la región como consecuen cia de su peculiar historia étnica.

Se trata de una mezcla que se formó en la interacción de los indios,'con africanos como elementos mayoritarios, y los europeos ingleses y deotras nacionalidades no hispanas. En estos momentos existen unos 25 000criollos en la Costa Atlántica, siendo la ciudad de Bluefields su principalasentamiento, con un poco más de unos 11000 pobladores de esa proce dencia. También hay asentamientos criollos en islas del l itoral . Los criolloshablan como lengua materna el inglés y como segunda el miskito o el espa ñol, tanto de manera indistinta como conjunta, es decir, pueden tener comosegunda lengua al miskito y al español.

Se trata de una población racialmente considerada como negra, aúncuando hay gran mestizaje. Su modo de vida es con' preferencia urbano,aunque se han asentado algunas familias ea los poblados mineros del inte rior de la parte norte del departamento de Zelaya.

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INTEGRACIÓN ÉTNICA DE LA REGIÓN

Según el conocimiento histórico, hacia 1652 naufrago un buque negrerocargado de esclavos en el cabo de Gracias a Dios, lo cual dio origen a lamezcla racial con los indios. Pero no fueron sólo el los los que se mezclaron,pues los esclavos africanos cimarrones, al fugarse de las colonias españolas,encontraron a l l i seguro refugio en su f uga, también de los establecimientosde piratas y corsarios y de los colonos ingleses asentados en la región. Los

en busca de libertad.cimarrones se refugiaron junto con sus hermanos de raza y con los indios

Por otra parte, los ingleses -en castigo por su permanente rebeldía yalianza con los f ranceses- t rasladaron de l a i sla de San Vicente y ot ras delas Antillas Menores, entre los años 1790 y 1796, a mas de 2000 «caríbesnegross, mezcla de indios caribes y de negros, los que fueron instalados enlas islas de Roatán y de Guanaja en un establecimiento penal.' Cuando losespanoles, en 1797, recobraron de manera provisional el control de estasislas, la p oblación caribe se extendió por la l aguna de las Perlas y o tras

lo fundamental hacia la pesca y la caza.partes de la costa, practicando una economia de subsistencia orientada en

En 1791, con motivo de la primera fase de la Revolución Haitiana, lasa utoridades coloniales f rancesas también depositaron en cayos cercanos aBelice algunos cientos de esclavos rebeldes, y en el siglo xrx, al abolirse laesclavitud en otras colonias francesas, algunos libertos vinieron a engrosarun subgrupo que aún mantiene su ancestro francés: el l lamado «garífono .

Los caribes formaron una comunidad de entre 60 000 y 70 000 indivi duos que se engrosó con la entrada de inmigrantes procedentes de Honduras,de Belice y de las Antillas anglófonas, a l desarrollarse - desde f ines delsiglo xix- la economía de enclave en la madera, el azúcar y l a mineria.

En la actualidad, los caribes se mezclan con los pobladores criollosdel l i toral y en cierta medida con los misk ítos, siendo un gr upo en t ransi ción. Una gran parte regresó a sus lugares de origen cuando la gran depresióneconómica de los años de 1929 a 1933.

El grupo que se conoce en la Costa Atlántica como español , es el re presentativo de la parte del pueblo nicaragüense que habita en el complejoterritorial de las regiones del Pacifico y Central, hispanoparlante y mestizode indio y blanco. Este grupo esta representado en la región oriental, esdecir en la región del Atlántico, considerada como un todo, por cerca del65 % de la población, pero se asienta, en l o fundamental , en su porción i n terior ; de esta cifra cerca del 90 % vive en las regiones colindantes concuatro departamentos de la región Central : Boaco, Chontales, Matagalpa y

o indígena.Jinotega, y solo el 10 % de esa pablación coexiste con la población criolla

El concepto de mestizo es válido sólo de forma parcial, si se trata dediferenciar al grupo principal y mayoritario de la comunidad histórica quees el pueblo nicaragüense, por l o que el uso de una categoria l ingüísticacomo hispanoparlante o «espafiol no es el mejor .

Al examinar la realidad nicaraguense en su fundamento económico, sepuede apreciar la enorme variedad de relaciones de producción y multipli

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eídad de tipos de economia que se agregaron en la sociedad multiestructuralque predominó hasta las primeras décadas del presente siglo. La estructuradominante capitalista se fue haciendo hegemónica y culminó a fines de losaños cuarenta. A principios de la década del cincuenta se configuró un com plej o ter r i tor ial de fuerzas productivas el cual integró la región del Pacif icocon el grueso del territorio de la región Central . El impetuoso auge del al godón y la ganaderia con vistas a la producción de carne para la exporta c ión, unido al desarrollo ya alcanzado por e l cafe, generó - entre 1950 y1963- un proceso migratorio interno de campesinos desposeidos de tierrá'a'de los cuatro departamentos de la región Central antes mencionados, hacialas tierras libres del oriente.

Al principio estas familias campesinas salian en forma espontánea para., resistir el violento proceso de despojo de tierras y proletarización, pero con

p osterioridad el régimen somocista hizo de ello una politica de presion yse instauró una linea de colonización planificada para la expansión de lallamada i frontera agrícola». Sólo en 1963 salieron de esa forma 3 000 familiashacia el oriente.

El censo de población de 1963 arrojó una salida de un 11 % de la po blación de la región Central. Para el Departamento de Zelaya, el más exten so de la Costa Atlántica, fueron 10853 emigrantes, y para el de Rio SanJuan, 4 074.

La frontera agricola continuó desplazándose hasta 1979 hacia el Atlán tico, delimitando el área del enclave costero mediante la penetración porlas vías de comunicación hacia las tierras más propicias y de fáci l acceso.Bosques y l lanuras antes dominio de las comunidades aborigenes fueronincorporadas a la agricultura comercial . También acompañaron a los cam pesinos inmigrantes elementos capitalistas que invertían en el desarrollo ga nadero, la extracción maderera y otras actividades.

La expansión de la frontera agrícola trasladó estas contradictorias re laciones hacia el oriente. All i se habia desarrollado una economía de en clave maderero, minero y de plantaciones ajenas al resto del país, desdeque, en 1860, los norteamericanos sustituyeron a los ingleses en el dominioseocolonial indirecto de la región.

Las minas y la actividad extractiva del caucho y otros productos natu rales se combinaron con una peculiar forma de plantación bananera, queduró hasta la década de los años cuarenta de este siglo. Un monopolio nor teamericano dueño de un ferrocarril , de puertos de embarque y de mediosde transporte y comercialización, recurrió al procedimiento de comprar laproducción de plátano que realizaban los agricultores aborigenes. Se intro dujeron así en las comunidades indias elementos de producción mercantil .

Un pequeño, pero influyente grupo de comerciantes chinos se instalócomo intermediario en .la región. También surgieron en el seno de la po b lación miskíta elementos comerciantes intermediarios. Por otra parte, a+ reció la práctica del trabajo asalariado intracomunitario, realizado mediantela explotacion del trabajo de viudas y elementos pobres. Además se inicióel traba1o asalariado extracomunitario de los jóvenes, en minas y otras ex plotaciones.

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MAPA 6 NICARAGUA LAS ETNIAS DE LA COSTAATLANTICA

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Paralelamente con la entrada de colonos .nicas», es deur, los nicWW guenses hispanoparlantes, con el auge del algodón y del café, se hizo comunla practica de la emigración de la juventud miskita al otro lado del paispara l a real ización de t rabaj o asalar iado m igrator i o estacional . Incluso j ó venes miskitos salian del país como trabajadores del mar y como manypd+obra barata para países árabes.

Por otra parte, el proceso de urbanización de la zona costera asentó pó blación india y caribe en los tradicionales centros urbanos donde predomi naba el elemento criollo. Además, se fue formando una capa de elementosprofesionales e intermediarios como una incipiente burguesía local miskita

:;. que interactuó con las capas de l a burguesía media dependiente criolla,'--sespañola~ y china. Representantes norteamericanos de l a burguesia impe '=~ lista en su condición de gerentes, rentistas rurales, profesionales especia'

dos y clérigos, integraban un estrato ajeno y superior. A su vez, una pe queña comunidad miskita se asentó en Managua. Muchos elementos sumus,<mishitos y ramas no urbanizados, de la comunidad estacionaria en descom posición, avanzaron hacia el estadio de campesinos semindependientes. Otros,como ya se señaló, eran semiproletarios o campesinos temporalmente pro letarizad os.

Como capas urbanas, junto a los artesanos y pequenos comerciantes,se mezcló un numeroso lumpemproletariado urbano con alguna aristocraciaobrera compuesta por elementos hispanoparlantes y anglofonos.

Un estudio de la parte norte de la Costa Atlántica realizado por el Cen tro de Investigaciones de Reforma Agraria, en 1980, arrojó un 84% de lapoblación de origen miskito, quienes usaban como segunda lengua el inglésy el español. Un 8 % de criollos, cuya lengua materna era el inglés, y queusaban como segunda el miskito y el espanol. Los sumus, con un 2 % , ha b laban como lengua materna el sumu, y como secundarias el español y elmiskito. Los mestizos o .españoles. eran el 6 % y hablaban sólo español.Los chinos, con el 0,2 % hablaban miskito, español e inglés, además de sulengua materna, y un 0,2 % de extranjeros sgringos», que hablaban inglésy como lengua segunda, el español.

Las relaciones interétnicas tienen en el fondo una determinación cla sista, y ellas mantienen dentro de los miskitos y de los criollos sectores redu,='..'', ~;~cidos de burguesía intermediaria dependiente. Por otro lado, la identida+ : — -~$-.:é tnica de miskitos y criollos no es unilateral y monolitica. Hay un activo 'proceso de interacción, con un complejo fondo de procesos de diferencia:ción y consolidación con apariencia racial .

Como una condición complementaria especifica muy compleja, la cualactúa en el proceso de consolidación y asimilación étnica entre las diversascomunidades históricas de la región, tenemos a la religión. Las iglesias ac túan como elementos diferenciadores e integradores «nacionales» sobre untrasfondo ideológico.

Desde hace más de 130 años, auspiciado por los ingleses, entró en 'Iaregión el culto protestante de la Iglesia Morava Unitas Fratum, la cual tuvosu origen en la reforma protestante checa y fue impulsada en Alemania,en el siglo xvur, por Juan Amos Comenius y otros obispos. Esta secta pre d ica la hermandad de las comunidades de creyentes agrupadas en coros co- ,

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múñitarios, con especial énfasis en tendencias pietistas y humanis".as. Loanterior si r vi o como mot iv o par a una expansión misionera en e l si gl o x i xpor Asia, Africa y América, propiciada por los colonialistas.

Los misioneros y catequistas eran artesanos alemanes de origen hu milde que establecían colonias de poblamiento y misiones entre los indios.E l los también f undaron en Estados Unidos, en el oeste, misiones dentro dela población india y con los i nmigrantes alenianes. Hacia 1912 el cler o mo r avo de la región era de procedencia alemana, pero al consolidarse en laCosta A tlántica e l enclave neoco!on.ial estadounidense, al gunos nor teamer i canos descendientes de alemanes l !egaron a dominar lo.

Los moravos l ograron l a cr isi ianización de los mi sk i tos y otros pobla dores. Su rel igión pasó a ser una «iglesia étnica» de misk i tos, cr iol los y su mvs. A l evolucionar l a práctica del cul to se formó un conj unto de obispos,pastores ordenados y reverendos laicos o catequistas de origen autóctono.Además, en universidades dcl pais y del extranjei o se formó una reducidaintelectualidad miskita con gran influencia en los medios urbanos.

En el proceso de evolución de las comunidades cr iol l a y mi sk i ta apa reció l a diferenciación social y a señalada. Pastores y catequistas y algunosobispos comprendian l a si tuación social del pueblo misk ito y practicaban unauténtico humanismo. Por el contrario, otros, violando los pr incipios de her mandad de la Orden, se dedicaron al comercio y apoyaron la manipulaciónde los sentimientos de Ias comunidades en pro de maniobras politicas re f ormi stas.

Por su parte, cuando a fines del siglo xix se logró la incorporación formaldel territorio de la iVJosquitia a la plena soberanía nicaragüense, la IglesiaCatólica, autoconsiderada como «nacional ~, tra tó d e.c onvert ir y c astellanizara los criollos e indios al viej o estilo. Clérigos capuchinos españoles inicia ron esta in f ructuosa cruzada, pero no sabían n i misk i to n i i nglés. En 1943el Vicariato Apostólico de Bluefields pasó a depender de la orden de capu chinos norteamericanos de Wisconsin, y casi todos los sacerdotes pasaron aser norteamericanos. Pese a este cambio, en la Costa Atlántica la religióncatólica es una creencia casi exclusiva de elementos hi spanoparlantes. Enl as úl t imas décadas, también otras denominaciones protestantes fueron i m plantadas con relativo éxito entre la población anglófona de la región.

Cuando la región pasó a ser un enclave neocolonial dominado por Es tados Unidos en f orm a d i recta, pese a l a soberanía f ormal de Nicaragua,el capi ta l imper ialista explotó por i gual l a fuerza de t rabaj o y los recursosde mi sk itos, sumus, ramas, cr iol los y españoles», sobre todo por las faci lidades que le brindó la tirania somocista. Asi, el capitalismo yanqui colocóa todos en pie de igualdad frente a fa explotación, pese a que uti lizó de am plia manera la división étnica y racial en su provecho.

Las iglesias protestantes y e l clero católico norteamericano apoyadospor las compañías mineras, madereras y bananeras hicieron de l a zona unespacio exclusivo de su con'.rol idenlógico. El l o sc vi o muy favorecido porel manejo de la educación, las instituciones asistenciales y l a manipulaciónde las tendencias humanitarias de los misioneros.

En los ú l t imos años se un!ó a esa hegemonia ideológica una n:ás re finada penetración especializada de agentes e investigadores más modernos

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y científicos: l ingüistas, etnólogos, los cuerpos de paz, proyectos de maver ~ idades norteamericanas, y otros. /

Junto con esta labor de, zapa se amplió la de propaganda del .modo devida norteamericano que influyó en una élite intermediaria local entrenada -.y apoyada para el control económico y político del área. De esta forma se .e stimuló la creación de una imagen positiva del imperialismo norteamerícai o, . ' ' j .presentado como civi lízador., con una .benéfica acción protectora y aSie tencialista frente a la tradicional .barbarie hispanas del otro lado del pafi , '

El desplome del régimen dictatorial , base de la dominación imperia lista, fue un golpe mortal para muchos sectores que habían medrado - consu posición intermediaria- de la explotación imperial y de sus asocíaZos

~somocístas. Ante la crisis de la hegemonía a la que servían ellos, han reac eíonado en forma hosti l o tendenciosa, t ratando de est imular corr ientes deebucísmo antinacional y de manipular los sentimientos religiosos y étn iW ' 'de los pobladores para despojar, de esa manera, a las luchas indígenas dcs u contenido clasista y patriótico, estimulando reservas y antagonismos ~ " ' ; t ienden a debilitar la alianza de todos los explotados y oprimidos en torno 'al nuevo Estado sandínista, que es la expresión histórica de todas las aspi raciones del pueblo nicaragüense, comunidad histórica en la cual la rebeldíaindigena tiene su continuidad e integración armónica.

ORIGEN Y REVOLUCIÓN É',TNICA DEL PUEBLO NISKITO

Resulta i lustrativo para la comprensión de todo 1o descrito de [email protected] en las consideraciones anteriores, resumir el proceso de desarrollo j 'del grupo miskito, como wl más representativo del conjunto.

La población nicaragüense, su composición y tendencia a la formaciónde una comunidad unida en su diversidad, debe ser estudiada a parti r de laconsideración de las sucesivas oleadas migratorias. En primer lugar, antesde la conquista, las tribus mexicanas del Pacifico : niquiriano, nahuatl, na gradanos, y los llamados por ellos «chontalesa o extranjeros, posiblemente mexi canos, mas atrasados. Los matagalpas, de procedencia más incierta, como ', .y a se señaló, formaban un complejo asociado a los pueblos del área cos~ a j j j ¹ ~caribeña, cuyos restos étnicos son los sumus, miskitos y ramas.

Los miskitos, segun la tradición, hacía el siglo x v ivían e n e l in terior 'pero al ser atacados se asentaron en la costa; al parecer, los sumus eran enesa fase los más numerosos y fuertes.

A parti r del siglo xvi la transformación étnica del pueblo miskito fuenotable. El corso y la piratería comenzó a disolver la hegemonia colonialhispana en el Caribe. La costa caribeña de América Central , visitada porCristóbal Colón en 1502. se consideró herencia de los descendientes de 4steen el Ducado de Veragua. Tras grandes disputas, la Corona española aq6 tuló con Diego de Nicuesa en 1511 la colonización del área, pero hacía1559 todavía no se habia formado ningun asentamiento español estable. Laxesístencia indígena fue favorecida por las condiciones del territorio.

Desde 15ó0, por Veragua , se entendió sólo la parte de la costa dactual temtorío de Panamá y de Costa Rica, quedando la parte hondureña y

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nicaragüense inexplorada bajo la denominación de «Toguzgalpa» o iTaguz galpa..

El l o f av oreci ó l a i n cu r sión d e p i r a tas y e l estab leci m i en t o d e f i l i buster osy bucaneros. En l o33 náufragos ingleses se asentaron en la desembocadurade1 río f al lís, formando el núcleo que daría origen a Belice. En 1640 sef undó l a colonia inglesa de l a i sla Providencia' y y a en 1642 f i l ibusteros yp iratas tenían un f irme asentamiento en las islas de Roatán y Guanaja, loque les permitió extender su influencia por la laguna de las Perlas y Blue fields. y comenzar la penetración al inter ior de Nicaragua por el r i o San Juan.En 1643 fue destruido el si ti o español de M atagalpa y , en 1644, l a coloniaespanola Natividad, en el cabo de Gracias a Dios, fue arrasada, lo que diopor terminado el ú l t imo reducto español en l a región.

L os ingleses establecieron relaciones di rectas con los mi sk i tos de l l i toral , y en forma pacífica y estable recibieron de el los suministros de tasaj ode carey y t or tuga, aceites y p ieles, yuca y carnes de animales si lvestres.A cambio entregaban armas de fuego, machetes, hachas, anzuelos, telas, be bidas y baratijas, l o cual d scompuso las relaciones sociales de las comu nidades misk i tas por un lado, pero por otro las dotó de medios para resistiral conquistador español .

Al disolverse de esa forma las relaciones comunitarias se destacó unreinado misk i to que emprendió el t ráf ico esclavista, capturando y vendiendopobladores indios del interior a los ingleses.

La ocupación inglesa de Jamaica dio oportunidad para el inicio de ope raciones mayores contra los españoles y para el establecimiento, en Roatán,Guanaja y otros lugares de la costa, de colonias pequeñas con plantacionesesclavistas desde donde se practicó un activo contrabando con l os ter r i to rios españoles.

En 1655 un p i rata holandés penetró por el r ío San Juan y reconoció ellago Nicaragua, lo cual incentivó planes para la conquista inglesa de unasalida al Pacífico. La memoria que publicó en Europa este aventurero, Eduar do David, despertó también el interés de los españoles, quienes iniciaron unplan de forti ficación del río, salida natural del gran lago.

Para sus incursiones en ter r i torio español , e incluso para vi ajes por Ja maica y otras islas, los ingleses reclutaron diestros ;marinos misk i tos y zam bos, que con sus canoas l lamadas «pipantes» se convir tieron en u n pel igropara los españoles.

En 1667 los i ngleses procedieron a l a coronación del p r incipe O lman,presentado como sucesor de l a monarquía «mosquíta».

La ceremonia se celebró en Jamaica, a i niciat iva. de colonos de la Costa,

cación.quienes, previamente, habían enviado al candidato a Inglaterra para su edu

Los ingleses no pudieron formar un a verdadera monarquía hereditar iaen la región, viéndose obligados a frecuentes cambios 3e los títeres que si tuaban como reyes, hasta tener que recurr i r a l p rocedimiento de importarelementos caribenos para estas funciones a quienes rodeaban de asesoresingleses.

Durante el siglo xvur los mískitos y zambos penetraban por el río SanJuan, llegando por el r io 1Vlatina a Costa Rica, donde el poder colonial es

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"' «a"."nn +gera tan débil que, en 1711, el gobeeaeke ~

.tcon los jefes miskitos para, a cambio de-.-~:.".tnon, tradición ttue se mantuvo hasta ei sijtio xm yeie-a :li' ~t atanria Ff ' "'" : .gobierno central de Guatemala.

Durante las guerras intercoloniales de Espana, Inglaterra y Francia, lo i'-p-,-~:::miskitos actuáron como aliados de los ingleses en los ataques a las pose-' ,'siones españolas. Pero también los reyes y admirales miskitos y zambossifestaron su resistencia a la dominación española mediante incursiones,cuestros, contrabando, en forma autónoma, los cuales tenian un contenianticolonipl espontáneo.

Por otra parte un importante tráfico naval se desarrolló con Jadonde navios miskitos conducian esclavos capturados en el interior .

En 1711 el rey miskito Anibal proclamó, bajo el nombre de nMosqui~4 independencia de la región bajo protección inglesa. Se dio también el c4 p fde que otros reyes indigenas firmaron convenios para la captura devos prófugos propiedad de los ingleses. Hacia 1720 la feroz caza de esclindios -sumus y de otras tribus- habia diezmado las poblaciones del inr ior y , al parecer, se produjo un proceso de asimilación de los restos 4 é ..estas comunidades por el grupo miskito dominante.

Cuando a fines del siglo xvm España logró el compromTso porde Inglaterra para la evacuación del territorio de la Costa de los Mtos por los colonos ingleses, entró en momentánea crisis la monarquiaatan.

Entonces los españoles recurrieron a los mismos procedimientos quebian -criticado a los ingleses. En este contexto, Maria Manuela Rodrimiembro dts la aristocracia nicaraguense, y que habla permanecidotrada por el admiral rama-miskito B retot, l ogró en 1 778 la conversiónéste al catolicismo, lo bautizó junto a sus cuatro concubinas e hijos y le.prometió matrimonio. La boda de Maria Manuela con Carlos Antonio deBernabé Castilla, nombre que adoptó el admiral, se celebró dentro de unagran pompa en la catedral de Granada, con asistencia de las autori

, qoloniales y eclesiásticas. La pareja regresó a la Costa acompanada de-"saoerdote, un ingeniero y dos artesanos. De esa forma se produjo un

nocimiento indirecto por parte de Espana de una autoridad indigena enAlch.

En definitiva el proyecto fracasó, ya que el rey zambo Jorge y undel propio grupo de Bretot, que actuaba bajo instigación de los

fe~ ingleses, mataron al pretendiente de los españofes a una moacaya miskita controlada por Espana.

L a caida de 1a dominación colonial española propictó, debido aagilidad del gobierno nicaragñense y Ee las otras repúblicas al romS üHeración -es decir las Provincias Unidas del Cedtro de América- ,~leses revitalizaran su vieja artimaña de la nmonarquia miskitan, y"paron San Juan del Norte y otras partes de la zona bajo el pretexto~protección' del gobierno aliado de los miskitos.

En estas maniobras los ingleses rivalizaron con los norteamquienes tenian intereses en la construcción Be un canal interocéanicovia del río San Juan. En 1850 se firmó el Tratado Clayton-Sulwer, pcual ambas potencias llegaron a un acuerdo sobre el territorio, de esp

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a los h t~eses nicaragüenses. Este acuerdo fue renegociado en 1852 por me dio del Tratad@ VA.bóer-Crampton, donde ambas potencias definieron deforma unilateral las fronteras de Nicaragua y Honduras y pretendieronimponer un reconocimiento nicaragüense a la soberanía miskita.

Tras la derrota de la aventura del f i l ibustero Wil liam V alker se pro dujo una nueva coyuntura por la cual Inglaterra se vio forzada a negociarcon Nicaragua el tratado de 1860, que reconoció una cierta soberanía nica ragüense sobre cl territorio, a cambio de la imposición del reconocimientode la autonomía de los miskitos y del pago de un tributo anual.

Como parte de ese acuerdo se heredó un viejo diferendo territorial conHonduras, sobre la margen derecha del río Coco, un asentamiento tradicio nal de comunidades miskitas que quedó en posesión de Nicaragua, hastaque en 1960 la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Honduras.

Nicaragua sometió en 1878 a arbitraje de Austria su diferendo con In glaterra sobre la validez de la llamada .autonomía miskita», pero no logróéxito en este asunto.

Como ya se señaló, los moravos comenzaron l a catequización de mis kitos y sumus y para ello establecieron misiones en la región ; por otraparte, también se establecieron algunos proyectos de colonización con po blación alemana, los cuales fracasaron. Pero desde 1860 la economía del en clave orientaI pasó a depender poco a poco de Estados Unidos.

La recuperación de l a soberanía formal de N icaragua sobre l a r egión,en 1894, terminó de abolir all í los últimos vestigios del dominio comercialinglés, lo cual fue estimulado por los intereses norteamericanos para mono polizar el comercio costero. Una convención de jefes tribales miskitos firmouna encarta de adhesión' a Nicaragua, pero nada cambió en la vida del pue blo miskito.

La región pasó a ser un enclave dominado directamente por EstadoU nidos. Se expandió la explotación maderera, l a recolección de caucho yla Standard Frui t Company, construyó en Puerto Cabezas una terminal por tuaria para su ferrocarri l bananero.

La empresa maderera Bluf f Lumber Company en 1926 tenía 3 000 asa lariados en su plantilla, lo que la convertia en el mayor empleador del pais.A estas actividades se añadió después l a creación d e los enclaves minerosdel complejo Síuna-Bonanza-Rosita.

Debido a l a baj a integración y poca fuerza económica de l a coloniza ción indirecta inglesa, y al carácter de enclave de la neocolonización nor t eamericana, l a región v i v i ó en l a di cotomía racial , étnica y cu l tural y aanalizada. El enclave, por su naturaleza aislada y depredadora, no logróun desarrollo integral de las fuerzas productivas y perpetuó el atraso de lascomunidades misk i tas, sumus y ramas. La región l legó a 1979 como l a mássubdesarrollada y atrasada, dentro del atraso general del país.

-~ Junto al impacto de la «colonización . de la fr ontera agrícola en los añossesenta de este siglo, las comunidades miskitas de las riberas del r io Cocos@rieron el reintegro de una porción de sus t ierras más f ér t i les a H ondu raé Cna parte de la población se reubicó en comunidades construidas por el

imen, pero sin ninguna asistencia social y en medio de la malversación:.los fondos que asignaron como ayuda los organismos internacionales,

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Lo! :yobladores de la margen izquierda del rio Coco acoahun . yaktar cultivos alimenticios en las tierras ccemaahs 48'-4~rio, mj s fértiles, y se vieron privados de.ese resaxso-u obhga@e a p~sobornos a los guardias fronterizos hondureños.

Por su parte, las poblaciones sumus del interior, además del problea~ya señalado de la ocupación de sus tierras comunales, sufrieron el cierre de%as actividades mineras por parte de las compañias extranjeras, al hache ~menos rentables las concesiones.

Como se ha podido apreciar, en la evolución del grupo miskito se pse 4ujo un p roceso de asimilación de e lementos europeos y a fr icanos y t am bién de aumento de su composición numérica e influencia, a costa de la cia tsolidación de la comunidad, mediante la incorporación de o tros grupos ht»dios. Es de apreciar también el fondo de rebeldía y resistencia que se nota enesta compleja evolución.

LA LUCHA DE LIBERACI6N SANDINISTA Y LOS POBLADORE8 t

DE LA COSTA ATLÁNTICA

N o hay evidencia de una masiva participación de las comunidad~ ~i la región mosquita o miskita en la lucha de Sandino. Alíí funcionaba en g f f@poca una de las bases de control económico y mi l itar norteamericano,.'-.."'.:

En 1926, en Bluefíelds y otros centros bananeros y madereros se hi.'mrrolló la insurgencia obrera, temprana manifestacion de rebeldia ant~ y j "'-.r ialista. Los norteamericanos desembarcaron tropas y aplastaron el moví mi ~ .to, el cual tuvo como antecedente una insurrección miskita entre 1905 'f "".9906, que también fue dominada con toda violencia.

Durante ios enfrentamientos armados de ias fuerzas sandinistas entrar' )1928 y 1934 hubo participación de la naciente clase obrera, integrada en sumayoria por miskitos que vivian en condiciones infrahumanas en los cortesde madera, las minas y las plantaciones.

Pero los agricultores de las comunidades estacionarias miskitas y su- ' c nus, con su aislamiento secular, su pobre tradición de lucha nacional ybaj a conciencia pol i tica y clasista, fueron ajenos a l i n terés ant imy a la lucha antioligárquica del resto de la poblacíón del pais, por lono interpretaron eon rapidez y profundidad ios objetivos de Sandino.

Más bien algunos de ellos, que venían cultivando banano para su va 1a eompañia frutera norteamericana, vieron sus intereses afectados, al ~ car los guerrilleros sandinistas los objetivos económicos del ímperiai igyye n la zona, actitud diferente a la de sus hermanos que vivian del t r í oasalariado en las minas y cortes de madera.

Durante la segunda fase de la lucha sandinista contra la t irania 4é So moza', las acciones combativas no se extendieron a la región, lo cualqae muchos de los pobladores vieran en la guerra un conflicto entranjerosn del otro lado del pais.

En la región no se apreció una fuerte actividad represiva dirNa los indios, sino una gran explotadón económica y el atraso, loimpidió la incorporación aislada de combatientes de origen miskito a hr:+surrección. - -Á - d',:

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La lucha social se enmarcó en las regiones rurales en 1973 en torno ala formación de la Alianza para el Desarrollo de Miskitos y Sumus (APRQ MISU), surgida con el apoyo de la Iglesia Morava. Esta organización im pulsó l a creación de algunas cooperat ivas y p lanteó var ias reiv indicacionesétnicas.

L a APROM ISU par ti ó de iniciat ivas anteriores de t ipo cooperativista yreformista. Ella fue la primera organización moderna miskita y estaba for m ada por cuatro «regionales» que integraban más de 150 comunidades. Unreducido sector intelectual y estudianti l de los centros universitarios de M a ragua y de León, de origen misk i to, se integro a estas act iv idades. El lo preo cupó a l a dictadura, l a cual i n f i l tr ó agentes en los grupos y en ocasionesprohibió reuniones, y negó el reconocimiento oficial a l a organización.

Pese a ser una agrupación étnica con tendencia reformista, APRCrMI SUfue un important e precedente de ia liberación étnica y social de las pobla ciones indigenas de la región que, en cierta medida, encontró con las raicesh istóricas de l a resistencia espontánea an ticolonia l presente desde e l s i glo xvrr.

Pc r su parte, e l Frente Sandinista de Liberación Nacional carecía dedirigentes con la preparación necesaria para el trabajo con estas comuni d ades marginadas en l a lucha de l iberación y no se había concretado unproyecto polrtico integral de par ticipación de éstas. pero estaba clar o paralos di r igentes de l Frente que l a Revolución er a l a cont inuacion de l a luchahistórica indigena, el eslabón superior de un largo proceso de rebeldias in dígena= y campesinas.

LA Cü STA ATLANTICA Y LOS NISKITOSEN LA REVOLUCIÓN NICARAGÜENSE

El triunfo revolucionario cambió la esencia del Estado en Nicaragua y ellugar de las diversas comunidades de l a Costa A t lántica en relación con elPoder . E l Estado sandinista dej ó de ser dóci l instrumento de l a ol igarquiapara convert irse en aparato de gobierno a l servici o de todo e l pueblo t ra bajador y explotado. Encaminó su or ientación progresiva hacia l a cr aciónde las bases materiales para la reconstrucción nacional, en el marco de unaeconomia mixta y una sociedad pluralista, lo que en su esencia no puede sercontrari o a los intereses de las minorias étnicas, sino que en el la las diver sas comunidades verian representadas sus legitimas aspiraciones históricas.

A d i ferencia del p l ural ismo pol í t ico burgués que acepta una par ticipa ción f ormal y restr ingida de las masas en e l proceso de l a conducción delEstado, e l p l uralism o revolucionari o se basa en l a hegemonía del pueblosandinista que derrocó, con su vanguardia el FSLN, el Poder de las clasesexplotadoras y e l imperialismo.

La base democrática, popular y an t imperial ista de l p luralismo revolu cionario se formó mediante la participación l ibre de todas las organizacio nes politicas y sociales en el proceso, para impulsar y apoyar el proyectopolitico de la Revolución Sandinista, con la f inalidad de lograr unidos larealización de los cambios estructurales de tipo político, económico y social

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necesarios para ia instauración de una igualdad y justicia social rea! ef elpais.

Dentro de ese proyecto histórico, desde el comienzo, el FSLN y e1bierno Revolucionario empezaron a trabajar en dirección a incorporardas las comunidades de la Costa Atlántica al desarrollo integral deragua.

E n el plano económico se nacionalizó la mayoría de la propiedad ext n~ 4 ~)j era del enclave, se reabrieron minas y se activó la cooperativización y' ,4 ~ 'desarrollo de proyectos comunales en las aldeas de sumus, miskitos gm as. Y por otra parte, se crearon las bases para l a el iminación de l aliación de los comerciantes intermediarios.

En el aspecto educativo, ia Cruzada Nacional de Alfabetización se ~tó sobre la base del respeto a las lenguas de cada comunidad, inicián~l a alfabetización en miskito, sumu e inglés. Sólo en el pr imer año„ g5 ~i ndígenas aprendieron a expresarse por escr it o en su lengua matera~ S eincorporaron 855 maestros y se construyeron 480 nuevas escuelas.

En el campo de la salud se construyeron hospitales y se reconstruyeeenotras vnidades asistenciales de regiones apartadas y de las minas, además deh aberse establecido por primera vez en la historia de la región una eficaz j a nd e servicios primarios de atención médica y de desarrollo de campañas .~ .sivas de vacunación. Entre 1979 y 1981 se triplicó el personal de saluk :gse duplicó el número de instalaciones asistenciales.

En 1980 se estableció el seguro social para todos los trabajadores m~ros, en su mayoría miskitos, reconociendo derechos de jubilación y cobüe t ura de riesgos profesionales. Se humanizó el trabajo de las minas, se mej or ;e n i vel salar ial y se reactivó y or ientó un fuerte movimiento sindical .

En la esfera de las comunicaciones se construye la l igazón por carre '4v;.tera con la región del Pacifico, se introdujeron lanchas rápidas y navios parPel abastecimiento y comunicación f luvial y , por primera vez, se puso en '.

revolucionario.funcionamiento la televisión y el teléfono, todo desconocido antes del triunfo

En el aspecto político, como parte del proyecto pluralista de particición popular dirigida por el FSLN como vanguardia, se fundó en noviembd e 1979 la organización MISURASATA abreviatura de Miski t S R

an in ista A slatanka, que en español si gni f ica «M isk i tos, Sumus y RaUnidos con los Sandinistas.. La organización MISURASATA surgió co~ ~' ; xeorganización de ALPROMISU, y por el lo hubo un predominio inicial 4 i 'elementos urbanos de origen miskito, con fuerte influencia religiosa.

al CronseA l anunciarse la incorporación de un representante de MISURASAjC4 .

de América La 'Cronsejo de Estado, la Revolución abrió - por primera vez en la historiaAmérica Latina- una perspectiva de participación pluralista y demo@é

este caso, del Estadtica de las minorias etnicas indigenas de ¹ icaragua en la vida nacional, en

n a v i a nacion , ene s ado sandinista. Pero pronto, se hizo senti r la ausencia deuna estructura política adep ' ' a adecua" " par a organizar esta par ticipación en los.niveles regional y local, y de los instrumentos para la organización y dipute;

L as raxces indigenas de la lucha anticolonial , presentes en las l 'san inistas de las dos fases de la guerra liberadora, tenian su floreci

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en las ruinas del Estado somocista al lograr su plena personalidad jurídica.Ello se evidenció al poner la Revolución en marcha un amplio proyecto so cial para el logro de la igualdad real de todos los elementos constitutivosdel pueblo nicaragüense. Para esos fines se fundó en 1980 el Instituto ¹ icaragüense de la Costa Atlántica.

Para la comunidad miskita fue muy lamentable que se haya designadorepresentante de M I SURA SAT A en e l Consej o de Estado de Nicaragua aloportunista Steadman Fagoth Muller.

E ste personaj e es descendiente de alemanes y d e n orteamericanos ysirvi ó como agente de l a policia pol í tica de Somoza. Graduado universi tar ioy con dominio de la lengua miskita, llegó a ser obispo de la Iglesia Moravay aprovechó l a coyuntura democrática del sandinism o para maniobrar conlos sent imientos más nobles, ya rel igiosos, ya de t r ibu, de los misk i tos, pa radógicamente su s representados ante e l Consej o de Estado.

Aprovechando j ustas reiv indicaciones de las comunidades sumu y mis ki ta, tales como la demarcación de tier ras comunales y l a ensenanza en len gua materna, Fagoth y su s cómplices reaccionar ios incitaron confrontacio nes que no se correspondian con las tradiciones y aspiraciones misk i tas, sinoque, por el contrar io, servían a los planes estratégicos del imper ialismo con tra l a Revolución.

A l as acciones desestabi l ízadoras del imperialism o norteamericano seu níeron las maniobras tendentes a aprovechar las di f icultades objet ivas, l adesigual par ticipación de las masas indígenas en e l proceso pol í tico y elpropi o desconocimiento de l a d i rección revolucionaria de l a complej a rea lidad socioeconómica de las comunidades indias aisladas y estacionarias.

En 1981 se descubri ó un a anipl i a conj ur a separatista inst igad a porFagoth, quien, en unión de sus cómplices, abandonó el país e inició una ten d enciosa campaña en torno a una «neutral idad étnica» de los misk i tos y M I SURASATA en las confrontaciones que generó la contrarrevolución somo cista, presentándolas como aj enas al interés del pueblo misk i to.

A l iniciarse l a intervención masiva y general izada de l a CI A yanqui ylas bandas contrarrevolucionarias, l a d i rección t r aidora de M I SU RA SATAquedó desenmascarada, y " que se integró a la coalición de traidores y somo cistas formada en Costa R!ca. La radio an tisandinista «15 d " septiembre».en su programación en misk ito instigaba a las comunidades de la Costa Atlán tica a l abandono del país y a refugiarse en H onduras.

A f ines de 1981 las bandas somocistas atacaron con ferocidad variascomunidades mi sk i tas a l o l argo dc l r ío Coco, las cuales no habian seguido1os coas<";=s de Fagotl . dc abandonar el país; el lo si tuó a estas poblacionesante un grave pel igro y se procedió en 1982, por parte del Estado san'..1inista,a la reubicación de 16 comunidades para garantizar su seguricfád y faci l i tarla d" fensa de 1a f rontera estatal .

Este traslado a l i nter ior , a unos 100 1:ni d e l a f rontera, d entro d e l azona t radicional per o con mej ores t ierras, se l levó a cabo en el contexto dela formación de modernas comunidades tasba p r i , «tierra l i b re», en m iski to ,que comprende l a instalación de 8 500 indígenas cn modernos asentamien tos organizados y construidos de forma que las comunidades no pierdan suestructura social comunal y se desarrolle su modo de vida en unidadesfami l iares y vecinales de acuerdo con sus costumbres y t radiciones.

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El imperialismo norteamericano -tomando como pzeáexto este .trasladenecesario y obligado,por sus propias agresiones- levantó una camtenmcional acusando al gobierno Sandinísta de practicar genocidios ylos sderechos humanos».

Visitas de personalidades centroamericanas, como el ex presidenáe ees tarrioense José F igueres, d e p eriodistas y p mf esionales n o rteamerioanos..declaraciones de obispos moravos contrarios a la actuación de Fagoth, y 4á '.otras personalidades religiosas, desmintieron la tendenciosa y falaz campaneade difamación imperialista.

En octubre de 1982 más de un centenar de prestigiosos antropol ycientíficos sociales latinoamericanos publicáron un manifiesto en elmexicano Uno más Uno, en el cual desenmascararon cientificamentepaña de Estados Unidos y sus aliados sobre la ecuestión étnica enguas. Ellos resaltaron cómo la corriente del retnicismo es parte de'trategia del imperialismo y sus aliados contra los movimientos de liberación,y contra la l iberación misma de los grupos étnicos, que sólo puede'~lugar como parte de la transformación profunda de la situación de explo tación capitalista.

También denunciaron estos cientificos latinoamericanos a los falsos 4 deres religiosos y étnicos miskitos que se colocaron en el campo contxa@jC-. 'v oluücnano, no por discrepancias sobre la construcción del poder po ~ :s ino debido a sus pretensiones de mantener a los pueblos y etnias de N i ~ ~r agua al margen del proyecto nacional que los involucra a todos, lo c i drealizan para mantener sus privilegios.

Estas personalidades, en nombre del Comite de Apoyo a l as Luchas W.digenas, llamaron a las minorías étnicas de América a adherirse al rmu6'.:kí gfiesto y a oponerse a la manipulación e intervención imperialista en Nica- '-;,ragua y en Centroamérica.

Al finalizar el año 1982, en un accidente de aviación mi litar en el áe rritorio de Honduras, resultó h erido Fagoth, quien i ba acompañado de ~esposa y de mil itares hondureños de alta graduación. La traición aaásyecta de este sujeto fue comprobada por el mismo hecho de participaractividades mil itares, conjuntamente con los agresores a su suelo de orig

La politica desplegada por la Revolución Sandinista ha sido consecute con la linea de reforzamiento y ampliacion de la democracia revolucioria y popular , guiada por un auténtico y j usto sentido patr iótico de defde la unidad del pueblo explotado frente a la agresión imperialista y cats. ;trarrevolucionaria.

En la aplicación de esta orientación se cometieron errores, y l a R~lución experimentó reveses debido a incomprensiones, inexperiencia y aügj tudes dañinas. En abri l de 1983 el comandante Tomás Borge, ministro .i doInterior de Nicaragua, hizo una valoración critica de los errores y dífícsülta des y resaltó cómo era necesaria una táctica acertada y una linea acorde conla realidad multiétnica del pais y de la región del Atlántico en partía@e'.s iguiendo una política argumentada sobre bases científicas hacia los nk k btos y demas etnias. Se considero que los miskitos detenidos meses atrás ~p articipar en actividades contrarrevolucíonarias, las habian realizado ~victi'nas del engaño y de la confusión, p@r lo que se les pondría en lí~ ial cesar el estado de emüsrgencia.

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A finales de 1983 se anunció la puesta en libertad de todos los detenidosmisk i tos en medio de una amnistia general que permitía el regreso al paísde la totalidad de los involucrados en del itos contrarrevolucionarios queaceptasen su er ror . Para el caso especial de los mi les de misk i tos que aban donaron el país engañados, o fueron secuestrados, se estableció como garantesde la repatriación a obispos de la Iglesia Morova y a l Comité para losRefugiados, de la Organización de las Naciones Unidas, lo cual provocó una

,morava y de otras personalidades.positiva respuesta de los elementos más activos de la comunidad religiosa

Las bandas somocistas, ante esta nueva al ternativa, han recurrícko a lasesinato y al chantaje para impedir el regreso de los miskitos que han de

dido regresar a su patria, asi también han relizado feroces incursiones parasecuestrar otras comunidades en territorio nicaragüense, lo cual ha recibidoeficaz respuesta de los ó rganos de defensa sandinistas y h a aumentado elaislamiento de los elementos traidores al pueblo misk i to que encabeza Stead man Fagoth Mu ller.

Al estudiar las condiciones de l a complej a lucha ideológica en que seconsolida l a comunidad histórica del pueblo nicaragüense, como nueva ypoderosa unión del pueblo trabajador y agredido, vemos que en ella con fl uyen di ferentes elementos y se aprecia como uno de sus rasgos dist int ivosprincipales, el surgimiento de condiciones nuevas basadas en la afinidad decomponentes y en los procesos de integración interétnica, los cuales llevaaal acercamiento de los diversos pueblos y a la formación de una nueva uni dad histórica dentro del Estado sandinista: el pueblo sandinista, en el que seunen los dist intos grupos étnicos, al dar f ruto los esfuerzos de l a RevolucionNicaragüense para que éstos vayan adquiriendo un mayor nivel de concien cia de esa unión y se incorporen al desarrollo del resto del pais.

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Las islas de Roatán y de Guanaja, junto con la isla de Utila san las tres más impoa.taates del grupo denominado Islas de la Bahfa, que se encuentra al norte de Honduras y hoyconstituye un departamento de esa República. En los años mencionados estas islas pertenetMa Inglaterra, que las habfa conquistado a Espana, y fueron, durante mucho tiempo, objeóode controversias militares y polfticas de estos pafses europeos en su pugna por dominar l aCosta Atlántica — y sus islas adyacentes — de la América Central .

La isla de Providencia, igual que Ia de San Andrés, se encuentran algo. alejadas de lascostas caribeñas de Nicaragua. En la actualidad forman la intendencia de San Andrés y Pro videncia, de la República de Colombia.

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A NEXO 2

LA UNIDAD DE AMÉRICA CENTRALY LAS MANIOBi~l'iS DEL IMPLRIALISMQ

L a un idad centroamericana fu e u n ideal de IVíoraz.-',n, CJeto O rdóñez yotros luchadores populares de la fase de l a fundación de las Prov incias Uni das del Centr o de América, federación gue proclamó l a abol ición de l a es clavi tud y o tras medidas ant ifeudalcs. En su ú l t ima etapa, este movimientologró gran auge en torno a l a revolución l iberal de Justo Ruf inn Bar r ios,quien desde Guatemala i nició l a lucha por l a reconquista de l a unidad cen troamericana, pero fue derrotado por l a ol igarquía y muerto en su empeño.

Hay que dist ingui r e l ideal unionista l iberador y popular de los gru pos de vanguardia centroamericanos, de las maniobras unionistas auspicia das por el imperialismo norteamericano para controlar el si stema de Estadosde la región.

LAS MANIOBRAS «UNIONISTAS» DE LOS YANQUISEN ESTE SIGLO

En la medida en que la zona pasó a ser administrada de manera neocolo nial por el dictado imperial de Estados Unidos, éste comenzó a tejer el plan decentrar su poder sobre l a total idad de l a región, y para el l o puso en juegodist inta smaniobras «unionistas», que poco a poco fueron consol idandose. A si ,en 1907, los Estados de América Central — Guatemala, El Salvador , Honduras,Nicaragua y Costa Rica — firmaron, bajo l a di rección del secretarío de Estadoyanqui, Eliu Root, el Tratado General de Paz y Amistad en e l cual seestipulaba la formación de la Corte Centroamericana de Justicia, para di r imi rlos conf l ictos con par ti cipación del cuerpo de magistrados de l a Corte Su prema de Estados Unidos.

Al f irmar Nicaragua en 1914 el vergonzoso Tratado Bryan-Chamorro, elcual convertía al país en un protectorado yanqui y daba a Estados Unidosprerrogativas sobre un posible canal por la vía de los lagos y el r ío San Juan,Costa Rica y E l Salvador presentaron su discrepancia a l T r ibunal Centro americano.

Ni el gobierno nicaragüense, ni el norteamericano, ni la Corte tomaronen cuenta las apelaciones de estos países, lo cual puso en crisis el sistemajurídico aprobado en 1907.

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En 1917 el gobierno salvadoreño convocó a una conferencia para lax+novación del Tratado de 1907, volver a establecer el Tribunal Centroame r icano y considerar otros planes de cooperación permanente pero lafyada por Estados Unidos.'exencia no se pudo llevar a cabo debido a la negativa nicaragüense apo

Sin embargo, dentro del ambiente de la posguerra ya convenia a Es tados Unidos reiniciar los planes unionistas, lo cual podía consolidar su con tr o sobre la zona. En enero de 1921 se volvió a convocar por El Salvadorlla reunión negociadora y se firmó un tratado, pero éste tampoco fue aceptadopor Nicaragua.

Este tratado parecía revivi r l a vieja aspiración unitaria, pues contem plaba que se coordinaria la formación de una federación con un consejofederal como ejecutivo y autonomía de los Estados constituyentes. En 1921,el Consejo Federal comenzó a funcionar en Tegucigalpa, y agrupaba a Cos ta Rica, Honduras y E l S alvador. E l o tro m iembro del P acto, G uatemala,atravesaba una situación política compleja. El largo mandato dictatorial delpresidente 1Vlanuel Estrada Cabrera, quien sucedio en el control del Poderal presidente Justo Rufino Barrios, en 1898, terminó con su derrocamientoen 192D2D por un movimiento que tomó como bandera el ideal unionista deMorazán y Barrios: el Partido Unionista Centroamericano.

A pesar de que el derrocamiento del gobierno de Estrada fue favore cido por Estados Unidos, que, con toda rapidez, reconoció al nuevo pxesi dente Carlos Herxera, cuando éste impulsó - de acuerdo con el programaxxníonísta- , la entrada de Guatemala en la Federación, le valió ser derro cado por un golpe militar, en diciembre de 1921.

En esas condiciones fue que surgieron en los otros paises de la regiónfiliales del Partido Unionista, las cuales agruparon a elementos liberales yMormistas, alentados por el mito de un posible regreso al ideal unionistade Morazán.

El 29 de enero de 1922 se declaró, por el Consejo Federal, la disolu ción de la Unión o Federación, lo cual fue aprovechado por Estados Unidospara inclinar a su favor la corriente unionista. En este contexto, convocó abordo del navío de guerra norteamericano «Tacoma una conferencia a laque asistieron l os p residentes de H onduras, N icaragua y E l S alvador c onsus gabinetes y los representantes diplomáticos norteamericanos ante esospaí s . Veamos la concepcion de la sunidacf centroamericana» que se gestoxxxientras el navio viajaba por las aguas del golfo de Fonseca;

1. Los tres Estados acordaron suprimir cualquier t ipo de disposición

los otros.revolucionaria dirigida contra cualquiera de ellos por cada uno de

2. Vig ilar estrechamente a l os ecabecillas revolucionarios e xtranjerosy deportarlos si lo requeria el gobierno al que pusieran en peligro.

Estos fines antiunionistas y contrarrevolucionarios se disfrazaron con eldifuso acuexdo de convocar una ulterior conferencia para discutir las cues tiones «adicionaless de la unificación, y se expresó, además, la voluntad dexenovar los acuerdos del Tratado de 1907.

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Debido a que estas condiciones acordadas en el «Tacoma» eran tan ver gonzosas, los gobiernos de Costa Rica y de Guatemala, cuando fueron i n vi tados a adher irse a el lo, decl inaron hacerl o alegando que considerabanvigente el Tratado de 1907.

Los norteamericanos carecían de todo interés en lograr una unión realde los pueblos del área. Ut i l izaron su hegemonía sobre el régimen de Nica ragua y su control sobre Panamá, donde habian logrado imponer una cons t i tució» op iada de la organización neocolonial dada a su protectorado sobreCuba, para presionar a su favor . D e esta f orma mantuvieron alejada a Pa namá de los arreglos unionistas, y usaron las promesas y prerrogativas delTratado Bryan-Chamorr o y su hegemonía pol i tica sobre N icaragua, parapresionar a los gobiernos que no se habian manifestado procl ives a los acuer dos del «Tacoma .

En 1922 el secretari o de Estado yanqui Charles H ughes, convocó enWashíngton a los representantes de las cinco republicas, para una confe rencia en la que se discutiría la reforma del Tratado de 1907 y el proyectode consti tui r una «Unión Centroamericana , a manera de copia de l a UniónEste Comité puso énfasis en los acuerdos bilaterales y en un enfoque econó mico que tendía a l imar las fuertes contradicciones pol í ticas que existíanentre los gobiernos de l a región.

Las reuniones terminaron en febrero de 1923 con el rechazo por partede Costa Rica, Nicaragua y Guatemala de la propuesta de creación de la~ Unión, p ero c on l a a probación d e u n c omplejo s is tema i n tegrado p or 1 4t ratados que comprendian un pacto de paz y amistad, l a f ormación de untr ibunal i nternacional centroamericano, donde actuarian como «jueces» nadamenos que 15 ciudadanos norteamericanos, el establecimiento de comisionesinternacionales de investigación de los conflictos que surgiesen, la l imita ción de armamentos, el l ibre comercio y ot ros.

Se comprometieron los gobiernos a l imitar sus fuerzas armadas a unmáximo de 16 400 hombres y a un límite sobre la importación y exportaciónde armamentos.

No se trataba de un deseo de eliminar o controlar el mi l itarismo y laguerra, eran medidas tendentes a conservar l a paz imperial conquistada porEstados Unidos.

Debido a que Costa Rica cont inuó oponiendo resistencia a l sistema detratados acordados, el secretario de Estado yanqui, Hughes, al f inalizar lasnegociaciones hizo una sinuosa declaración por l a cual prometia considerarla negociación de un t ratado con ese país para resolver e l v iej o l i t i gi o delposible uso del rio San Juan como via de construcción de un hipotético se gundo canal i nteroceánico.

Otro aspecto que mot ivó l a reunión del «Tacoma» y su cu lminación enlos vergonzosos acuerdos de paz» de Washington, fue la inquietud que cun dió en los círculos gobernantes de Estados Unidos y países de la región porlos acontecimientos revolucionarios de Nicaragua de 1922, los cuales ten drian su continuación en la lucha guerrillera de Sandino.

En más de una ocasión Estados Unidos recurrió a los acuerdos de «paz.de 1923 para justificar sus intervenciones contra la independencia de lospaises de la región. También crearon un complejo sistema de acuerdos in

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unge entre las fracciones políticas para legitimar todo tipo de intervencio nes de los mar&es.

Este precario sistema de alianzas no llevó a un desanollo del comer cio libre entre los países; por el contrario, el control monopolista norteame ricano sobre el sector e xterno de las economías centroamericanas. debilitólos pocos vinculos de comercio intracentroamericano que quedaban. Tampo co se eliminaron los viejos litigios y antagonismos.

LA MUNIDAD» Y EL GENDARM E SOMOCISTA

La Segunda Guerra Mundial abrió un parentesis en el proceso de do minación de las dependientes economías centroamericanas y tambien, porotra parte, un marco más amplio para el control pol itico de la región porEstados Unidos mediante procedimientos no mil itares. Por ejemplo, Panamáse convirtió en suministrador intermediario de arúculos críticos con motivode la guerra. Pero en general la región no pudo aprovechar, como lo hicie

.rcg otros paises de América del Sur y M éxico, la coyuntura para el desa nollo de la industrialización sustitutiva de importaciones y de un modelode integración económica orientado al desarrollo independiente. La hegemo aía,norteamericana y el atraso social no permitió esta alternativa en Cen troamérica.

Kl régimen dictatorial nicaraguense era, en la coyuntura de la posgue rra, un anacronismo. Somoza se vio forzado a acicalar un tanto el rostro desu, feudo para adaptarlo al Neuma Deal propugnado p or F ranldin D elanoRopsevelt y lograr un reconocimiento oficial de Estados Unidos y el sis tnna panamericano.

Otras dictaduras militares del área hicieron lo mismo, y al convocarseen 1947 la X Conferencia Panamericana - que se celebraria en Bogotá en1948- , Somoza realizó unas elecciones amañadas e impuso a l c andidatooficialista.

Sin embargo, debido a los motivos precisados en el capítulo IV , So moza retuvo otra vez para si la Presidencia en 1950, y el gobierno norte americano aceptó tal situación al tener en cuenta que, por otra parte, eraésta su única carta posible no sólo para la ~tranquilídadh de Nicaragua, sinotambién de la región.

Desde 1948 Estados Unidos había iniciado la politica de guerra fría, yen ese marco, se aprobó la reforma del s istema panamericano, formándosela OEA y su complemento el Pacto de Río de Janeiro. Sontoza fue aceptadocomo honorable miembro de la coalición anticomunista de las «democra cías de la OEA.

Así las cosas se le presento a Estados Unidos la posibilidad de manio brar para el control de las aspiraciones unionistas centroamericanas, lascuales tuvieron un nuevo auge al consolidarse en Guatemala un proceso de mocrático bajo la presidencia de Juan José Arévalo, quien, como ya se se ñaló en el texto central del libro, fue uno de los principales propulsoresde la Legión del Caribe y, además, de ideas que tendían a revivi r el idealreformista de la unidad centroamericana.

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En ese contexto se convocó en 1951 la reunión de San Salvador, en l acual se aprobó la Carta de U nión, f i rmada por C osta R ica, N icaragua, E lSalvador , H onduras y Guatemala ; también se i nv i tó a Panamá a ingresaren la nueva organización.

El desarrollo de la fase agraria y antimperialista de la revolucíón gua t emalteca dirigida por Jacobo Arbenz, y la intervención norteamericana ysomocista en su aplastamiento en 1954, dieron a l t raste con las i lusionesunionistas de 1951. La Carta de San Salvador fue letra muerta ante l a des carada agresión.

Pero esto fue aprovechado po r Estados Unidos para favorecer l a f un dación, en 1955, de la Organización de Estados de Centro América (ODECA).Esta Organización se per f i l ó como una solución de transición entre el espí ri tu unionista de l a Carta de San Salvador y las nuevas condiciones impues tas por Estados Unidos y su interv ención contrarrevolucionaria en Guatema la. Precisamente, la reunión para la fundación de la Organización, se cele b ró en A nt igua, Gua'.emala, y , en el la, N icaragua, H onduras, Costa Rica yEl Salvador legitimaron, junto con la naciente ODECA, al régimen impuestopor Estados Unidos en Guatemala.

E stados Unidos había l ogrado mediante l a in teresada mediación de l aOEA el proceso de reconciliación entre el gobierno de José Fígueres, deC osta Rica y l a t i ranía somocista, t ras los incidentes de 1948 y 1949, l ocual facil itó la f irma de los acuerdos de San Salvador de 1951 y la funda ción de la organización denominada «Comité de Cooperación Económica delIstmo Centroamericano» antecesora del M ercado Común Centroamericano.Este Comité puso énfasi s en l os a' uerdos b i laterales y en u n enfoqueeconómico que tendía a l imar las fuertes contradicciones pol íticas que exis tían entre los gobiernos de l a regió >.

La celebración en M anagua de l a I I I Reunión dc l Comité de Coopera ción Económica del I stmo, signi f icó una cierta reconcil iación en tr e CostaRica y Nicaragua tras la agresión de Somoza a ese país en 1955, lo cualculminó con la f irma del Tratado M ultilateral de Integración Económica,en 1958, y el establecimiento oficial del M ercado Común Centroamericano.en 1960, al f i rmar H onduras, El Salvador y Guatemala el t ratado de asocia ción a l que se adhir i ó después Nicaragua, con l o cual se i niciaba una fasede consolidacion y auge del M ercado Común que se rompería en 1969 debidoa la guerra catre Honduras y El Salvador y otros conflictos.

La ODECA nació como un organismo destinado a l f racaso : en los ter miros de la Carta de San Salvador se requería unanimidad en sus acuerdos;por otra parte, un complej o sistema de órganos debía de poner en f uncio namiento u n sistema de i ntegración pol í tica inalcanzable en medio de lascontradicciones existentes y de la dependencia creciente de las deformadaseconomías del área.

América Central llegó con más de diez años de atraso al proceso desustitución de importaciones animado por la escuela de la modernizaciónreformista impulsada por la CEPAL, como fuerza no integrada plenamenteal sistema de la OEA y a los planes de Estados Unidos.

La entrada del desarrollismo de CEPAL por medio de los proyectos deintegración fue un factor que en cierta medida di ficultó los objetivos impe

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8IOQtas en la ODECA, ya que muchos de los postulados de los expertosde este organismo clmcaron con intereses y objetivos poHtiaos de EstadosUnidos.

En esa situación ambigua se desenvolvía la vida de la ODECA, hastaque en 1959 el triunfo de la Revolución Cubana puso en crisis todo el siste ma de dominación configurado con tanto trabajo y tiempo por Estados Uni dos, mediante la utilización de la OEA y el ipanamericanismos.

. En el marco de esta situación, la ODECA, cuya carta estableda eh suNt5culo primero el criterio de que Costa Rica, Nicaragua, Honduras. El Sal vador' y Guatemala eran una unidad económico-politica que aspiraba a laintegración de Centroamérica, de hecho pasó a ser instrumento de la poHticade contrainsurgencia del imperialismo, basada en su control de la Zona del

somocismo.Canal de Panamá y en su principal gendarme en el área: Nicaragua y el

En 1962 se aprobó una nueva carta de la ODECA que establecia lossiguientes órganos :

í1. La Reunión de Jefes de Estado como máxima instancia.2. La Conferencia de Ministros de Relaciones Exteríores.3. El Consejo Legislativo.4. El Consejo Legislativo.5. El Comité de Justicia Centroamericano.6. El Consejo Económico Centroamericano.2. El Consejo Cultural y Educativo.8. El Consejo de Defensa Centroamericano (CONDECA).9. La Oficina Centroamericana, la cual, con sede en El Salvador y en

cabezada por el Secretario General, mantendría la vida administra tiva y la Secretaría.

Como organismos ligados a la ODECA y al Mercado Común Centroame ricano ya funcionaban el Banco Centroamericano de Integración Económica,el Secretariado General del Tratado de Integración Económica Centroameri cana y otras dependencias, como el Consejo Universitario Superior Centro americano.

LA NUEVA REALIDAD DE LA «UNIDAD»ANTE EL TRIUNFO SANDINISTA

El desanollo del proceso revolucionario panameño dirigido por OrnarTorrijos y el desplome de la dictadura somocista ante el triunfo del FrenteSandinista de Liberación Nacional, fueron catalizadores de la catastróficacaida de todo el sistema trabajosamente elaborado. A' ello se urie el auge de1a lucha revolucionaria en Guatemala y en El Salvador. Además, los cercade 30 convenios de integración económica y los propósitos de sustitución de

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importaciones y desarrollo estabilizado habían fracasado. De hecho la inte gración favoreció a las transnacionales extranjeras, de manera especial lasnorteamericanas, las cuales vieron ampl iados sus mercados y esferas de i n fluencia a costa del mantenimiento de las retardatarias estructuras agrariasy sociales de la región.

Desde la entrada en vigor de la Carta de 1951, en enero de 1952, hastah actualidad, la ODECA se movió dentro de un marco de continua crisis.Hoy día, s ólo q ueda como u n r esto d e ese pasado e l C ONDECA, d ondeEstados Unidos trata de reagrupar fuerzas contra Nicaragua y los movi mientos revolucionarios, l o cual se ha quer ido realizar i gnorando los otrosmecanismos de la ODECA y violando los derechos de Nicaragua, miembrode la misma.

Como se ha podido apreciar, a partir del c omplejo s istema de acuerdosimpuestos por Estados Unidos con el tratado juridico de 1907, remozado yampliado en los acuerdos de la reunión del navio sTacoma» y de la confe rencia de «paz» de Washington, de 1923, los yanquis procuraron regular elfuncionamiento del Sistema de Estados Centroamericanos con la f inal idad decoasohdar su dominio.

La base de esta política de «unidad. lo fue el infame Tratado Bryan-Cha morro y la consolidación de la tirania somocista. Asi se aseguró la políticaimperial una retaguardia segura para la Zona del Canal y sus inversionesen el arca.

Durante e l período posterior a l a Segunda Guerr a M undial , y , sobretodo, en las últimas décadas, los yanquis buscaron nuevas formas para con solidar y ampliar sus posiciones en la región, tratando de frenar l a pro fundízación de l a cr isis pol í tica interna, provocada por e l aumento de lasc ontradicciones sociales y las insolubles dificultades económicas y por laausencia de un programa concreto de desarrol l o por parte de l a ol igarquiadominante.

Dentro de tal situación, hubo al inicio una cierta independencia entrelos proyectos uníonistas y desarrol l istas de t ipo reformista del M CCA y l osplanes imperialistas, pero de hecho se impuso una política de control nor teamericano del proceso de integración, tanto en la esfera comercial y econó mica a través del control por las transnacionales del proceso de integración,como en la esfera política y mi l itar, mediante la ODECA y el CONDECA.

P or el l o es necesari o destacar que, en esta coyuntura, de por s í l aunidad no representa de modo intrínseco lo malo o lo bueno, depende dequiénes la apliquen y en interés de cuáles clases. En las condiciones del si glo xrx l a lucha unionista fue progresista, per o desde 1907 esta aspiraciónfue controlada y m anipulada p or E stados U n idos.

La unidad en las condiciones de dominación neocolonia l fue rechazadapor los pueblos de América Central , ya que tendia a l a completa dependen cia de Estados Unidos y, precisamente por ello, fracasó el modelo de inte g ración económica y pol i tica de l M ercado Común Centroamericano y de'.a ODECA.

Al respecto no se debe olvidar que también el aventurero Wi l liamWalker, cuando trató en el siglo xrx de restablecer la esclavitud y colonizar«a región, levantó la falaz consigna de la munidad~.

Page 330: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

Actualmente, en el marco de la peligrosa y compleja situación de Amé r ica Central, ante la amenaza de una guerra que se extenderá a toda laregión si se produce la intervención directa norteamericana contra Nicara gua y El Salvador, se ha esgrimido de la más cínica manera, por parte deEstados Unidos y sus satélites, la cuestión del iarmamentismos en los paisesdel área, para tratar de llevar a Nicaragua a la aceptación de un régimende control de armamentos similar al impuesto por el sistema de tratados de1923, lo que ha sido derrotado por la capaz dirección de la diplomacia san

dora.dinista en el contexto de las discusiones en la OEA y del Grupo de Conta

No se trata de limitar de forma unilateral el soberano derecho del pue blo agredido de Nicaragua a armarse y defenderse de la agresión imperia-,l ista, pues esto seria regresar al infame pasado neocolonial , de l cual l osacuerdos de 1923 son un claro exponente; se trata de permiti r que los pue blos y gobiernos del área establezcan un régimen de garantias para la paz,que incluyan el respeto al derecho de cada pueblo a tener el régimen quecon libertad el ija y de desterrar para siempre la injerencia militar y políticade las fuerzas enemigas de la paz y de la unidad de la región : los imperia listas norteamericanos y sus aliados reaccionarios.

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ANEXO 3

EL PODERÍO DE ANASTASIO TACHITOSOMOZA DEBAYLE

LISTA INCOMPLETA DE LOS CARGOS DE LA ADM INISTRACIONPÚBLICA Y O T RAS I NSTIT UCIO NES Q U E L E G AR AN T IZ AB ANA SOMOZA EL M ONOPOLIO DE I.OS PRINCIPALES ORGANOSDE PODER

~ E n lo civil :®® Presidente de la R epí!blica.®® Presidente d el C omité N acional c le E mergencia+© Presidente del Comité Nacional A gropecuario.®® Presidente d e F errocarr i les d el P acif ico d e N icaragua.©© Presidente del Partido Liberal Nacional.+@ Di rector del Servicio General de Comunicaciones.~ © Di r ector d el C om!té d e F inanciamiento E xt ranjero.©© Representante Plenipotenciario ante el MCCA.®© Jefe d el D is tr i to N ac!onal.

~ E n l o m il itar:®© Jefe-director de la Guardia Nacional de Nicaragua.©@ General d e D i v is ión ( mayor g raduación d el p aísj.

L I ST A D E FA M I L I A RES QU E O CUPA BA N A LTO S CA RGOS PÚBLI COS

~ An astasio S omoza P ortocarrero :H i j o mayor de A nastasio Somoza Debayle ; f ue nombrado capitán dela Guardia Nacional sin haber pasado los rangos anteriores, y con man do militar sobre oficiales de mayor graduación. Fue ascendido a mayory nombrado comandante de l a Escuela de Adiestramiento de l a Guar di a Nacional . También ocupó e l cargo de presidente d e l a JuventudSomocista, pese a l a «apol i ticidad. del Ej érci to.

323

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Hope Portocarrero de Somoza :

Ciudadana de Estados Uñidos, esposa del presidente Somoza. A pesar,de que residia de forma permanente en Inglaterra, tenia el cargo %presidenta de la Junta Nacional de Asistencia Social , que controlabael Instituto de Seguridad Social y todo el sistema hospitalario del pais.

® José Somoza Rodriguez:4

Hermano del dictador ; ascendido a general de br igada, gracias a Anas tasio Somoza. Era inspector general de l Ej ército y comandante delBatallón Bl indado General Somoza.

~ Luis Pallais Debayle:Primo hermano de Tachito; fue el máximo dirigente del Congreso Na cional y del Partido Liberal. Era director del diario Novedades, propie dad de la familia.

~ Guil lermo Sevilla S acasa:Cunado de Somoza; ocupó el cargo de embajador de N icaragua e n%ashington por 38 años. Sus fiestas y comilonas le costaban al pueblonicaragüense alrededor de 1 000000 de dólares al año.

4 Luis Manuel D ebayle:

T ío del dictador ; era presidente de la Compañia Nacional de Luz yFuerza.

~ Noel Pallais Debayle:Primo hermano de Somoza; era presidente del Instituto de FomentoNacional.

~ José Somoza Abxego:Sobrino de Somoza; era diputado al Congreso Nacional.

José Debayle Sevil la :Primo de Somoza; secretario de la Cámara de Diputados.

ALGUNAS DE LAS EX PROPIEDADES DE SOLLOZA

Cuando Anastasio Somoza Garcia arrebató el Poder, en la década deltreinta, 'era propietario de una finca de café en quiebra. A l ser ajusticiadoen 1956, su capital ascendia a T50 000 000 de dólares. La continuación dela dinastia en el Poder le permitió a l a familia seguir incrementando elpatrimonio, hasta llegar a constitui r uno de los -imperios económicos máspoderosos del mundo.

Además de ser duenos de 20000 hn ' d e tierras, aproximadamente, la 4 'familia Somoza tenia grandes intereses en las empresas siguientes:

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Agroindustrias :Agrotécnica, S. A.; Compañias Agropecuarias; Morri llo y Anexos, S. A.:Agricul tura, Inc. ; Central de I ngenios y Anexos; Companias Pecuarias;Porqueriza El Regalo , S. A. ; Vegas de Jalapa.

Industr ias pesqueras :

Pesquera Solac, S. A.; Marítima 1Vlundial-Pesca; Promarblue, S. A.; Pes

Company of Nicaragua.queros del mar , S. A . ; Pesqueros A nticorrosivos; Pescanica ; Fish M eal

Industria texti l y del vestido:Fábrica de Hilados y Tejidos El Porvenir, S. A.; Fabritex; Vestidos, S. A.;

I ndustri a de l a Construcción :

Ai sl i te y Esinca. S. A.; A lumex, S. A. ; Nicalist, S. A. ; Comcabesnic, S.A .;

m ezclado ; I n tucasa ; Casa Ni ca ; M ayco, S. A .Compañia Nacional Productora de Cemento; Prosisa ; Concreto Pre

Comunicaciones y transportes:Edi torial Novedades, S. A . ; Televisión de N icaragua ; Estación Equis;1Vlaritima Mundial-Ferry ; 1Vlamenic Line, S. A.; Lanica, S. A. (empresaaérea) ; O leoductos N icaragüense, S. A . y las instalaciones por tuariasde Puerto Somoza, hoy Puerto Sandino.

Empresas comerciales y turísticas:Hoteles de Nicaragua; Comercial F. A. 1Vledieta; Joyería Dreher, S. A.;Caribe 1Vlotors; Dismotors, S. A.; A. Somoza y Cia; Comdecosa.

Instituciones financieras :Banco de Centroamérica; NIAPSA ; URDESA (interfinanciera y accio nista importante del Banco de América y del Banco de Nicaragua). Ade

Company, de Nueva York .más, Somoza poseia un buen número de acciones del M organ Trust

Otras empresas:

Productos Carnic, S.A.; Central Meat Packers, S.A. (industria alimen taria) ; Compañia La Hielera, S.A.'; Salinas Nicaragüenses, S.A.; Enva ses y Cartones, S.A; D ormicentro, S.A.; A marnic, S.A.; L a Salud; Me tasa; Nicaragua C igar C ompany; T abacalera N icaragüense; P lasmafé resis (exportaba sangre nicaragüense a hospitales extranjeros).

Panam y en la Intercontinental H otels.Además, Somoza poseía intereses en la U.S. Steel Co.; l a línea aérea

325

Page 334: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

~ José León Ta iavera: « Nicaragua: crisia de la dictadura militar)), en Rut)istu de Esrs@osSociuks Cwtrweerkanos, no. 23, San José Ch Costa Rica, mayo-agosto de 1979.

~ Instituto de Estudios Polfticos para América Latina y A frica {IEPALA): N icurugua: dpues frente u h dinustfu, Madrid, 1978, pp. 33-Ã.

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ANEXO 4

PRINCIPALES TRANSNACIONALESCON INVERSIONES EN NICARAGUA'

AGROINDUSTRIAS Y ALIMENTOS

1. Alber t Foods (EUA). Procesamiento de al imentos.2. Booth Fisheries (subsidiar ia de l a Consol idated Foods; EUA) . Pro

cesami<:nto y exportación de camarones.

3. Brown and Wi l liamson Tobacco Company (subsidiaría de l a Br i

garros.t ish American Tobacco Company; Inglaterra). Manufactura de ci

4 Continental M i l l ing (EUA). Elevador de cereales y planta de alimen tos para animales.

5. General M i l l s (EUA). Producción de harina y forrajes.ó . Leigh Text il e Company (EUA) . M anufactur a grasas y aceites dc

semilla de algodón.7. M. J. B. (EUA). Manufactura de café tostado e instantanco.

8. Nabisco Incorporated (EUA). Fabricación de bizcochos y galletas.9. Nestlé Alimentaria (Suiza). Producción de leche en polvo.

10. Quaker Oats (EUA). Producción de avena molida.11. Ralston Purina (EUA) . Producción de al imentos para ganado y aves.

12. Standard l rui t and Steamship Company (EUA). Venta y exporta ciones de plátanos.

13. United Frui t Company (subsidiaria de United Brand; EUA). Culti

vegetal.vo de palma af ricana, maní, quimbombó y extracción de aceite

BANCOS

14. Bank of America (EUA). Poseia tres sucursales en Managua.15. Bank of London and Mon>~al (subsidiaria de Lloyds Bank Limited;

Inglaterra).

327

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15. Firet National City Bank (EUA). Poseia dos sucursales y 78 80Ó 000de dólares invertidos.

17. First National Bank (EUA). Asociado al Banco Calley-DagnaL Fi nanciaba la industria y el comercio del cafe.

18. Wells Fargo Bank (EUA). Controloba el Banco de América, el ma yor banco privado de Nicaragua. Poseía 42 sucursales en el paísy 100000 000 de dólares de capital.

ZNDUSTRIA QUIMICA

19. Adela Investments Company (Luxemburgo). Manufactura de pro ductos quimicos.

20. Atlas Chemical Industries. (EUA). Producción de insecticidas y emul slflcadores.

21. Borden Incorporated (EUA). Manufactura de resinas y pegamentos. ,22. H.B. Fuller Company (EUA). Producción de plásticos, pintura y

pegamentos.23. Hércules Company (EUA). Manufactura de i n~ cidas.

24. Intmnational Ore and Ferti lizer Company (EUA). Manufactura defertilizantes y bolsas para ferti lizantes.

25. M itsui Company Qapón). Manufactura de cloruro polivinihco.2ó. Olim Corporation (EUA). Mezcla y envase de ferti lizantes.27. Monsanto Chemical Company (EUA). Mezcla de insecticidas.28. Penwalt Chemical Corporation (EUA). Manufactura de sodio cáusti

co y cloro.29. Royal Dutch Shell (Holanda-Inglaterra). Manufactura de insectici

das, ferti lizantes y herbicidas.30. Stauffer Chemical Company (EUA). Mezcla de insecticidas.31. Tennessee Corporation (EUA). Mezcla de insecticidas.3 2. United Brands (EUA). Procesamiento de materias primas para la

industria del plástico.

PRODUCTOS FORESTALES

33. Bluefields Lumber Company (EUA). Explotación de mádera.34. Adela Investments Company (Luxemburgo). Producción de provi

siones navales.

35. Cadmus International (EUA).,Productos de madera.36. Plywood de Nicaragua (capital norteamericano, nicaragüense e is

raeli) . Manufactura y exportación de madera terciada.

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37. Evans Products (EUA). Corte de madera y manufactura de muebles.

38. Tr opical Development Corporation (EUA) . Corte y s ecado de made ras duras.

39. Weiss Fricker Company (EUA). Explotación de madera para cons trucción.

40. W. Wrigley Jr . Company (EUA). Plantas de chicle en Waspam. Ex portaciones a la empresa matriz en Estados Unidos.

hfINERIA

41. Asarco (EUA). M inas de plomo, cinc y oro.42. Noranda Mines, Limited (Canadá). M inas de oro.4 3. Rosario Resources (EUA). Explotación de minas de oro, cobre y

plata.

TURISMO Y TRANSPORTE

44. Hughes Tool Company (EUA). Lineas aéreas de Nicaragua, (empre sa mixta con Somoza).

45. Intercontinentals Hotels (EUA). Hoteles de Nicaragua, (empresamixta con Somoza).

46. Sheraton Hotel Corporation (subsidiaria de la ITT; EUA). Corpora c ión Hotelera de Turi smo, S.A .

47. Western International Hotels (EUA). Inversiones en hoteles y en elAeropuerto I nternacional de M anagua.

48. Hol liday Inn (EUA). Inversiones en hoteles.

OTRAS

49. Abbot Laboratories (EUA). Manufactura de productos farmacéuticos.

godón.Algodoneria Weil , S.A . (EUA) . Se dedica al almacenamiento de al

51. American Cyanamid (EUA). Manufactura chapas laminadas de plás ti co.

52. American Standard Incorporated (EUA). Manufactura y exporta ar tefactos sanitarios de loza y porcelana.

53. Bayly Corporation (EUA). Arma y exporta bluejeans.

Beacon M anufactur ing Company (E UA) . M anufactura mantas dealgodón.Bemis Incorporated (EUA) . Manufactura sacos de yute y kenaf.

56. Colgate-Palmolive (EUA). Elaboración de productos de tocador.

329

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57. Communications Satellite Corporation (EUA). Satélite terrestre paratd cvisión.

58. Cosco International (EVA' . Manufactura y exporta saborizantes ylsxativos.

59. En pire Brushes (EUA). Manufactura de escobas.60. E. S.- B. Incorporated (subsidiaria de International Nickel Company

Canadá). Producción y exportación de acumuladores. +

61. EXXON (Z UA). Refinación de petróleo.62. Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, S.A. (Colombia). Produce

tejidos de algodón y sintéticos.63. Fidelity Union Life Insurance (EUA). Producción de fármacos.64. F. Hoffman La Roehe and Company (Suiza). Produce fármacos.65. Industrias Metalúrgicas Unidas (Colombia). Produce articulos de

cocina y envases.66. For t Dodge Laboratories (EUA). Produce medicamentos veterina

rios.67. G. T. and E. (EUA). Arma televisores Sylvania.68. R. C. A. (EUA). Discos, radios y televisores.69. Rheem International Company (EUA). Manufactura envases y equi

pos eléctricos.20. Robintech (EUA). Manufactura tubos y accesorios de plástico.

21. Sears Roebuck and Company (EUA). Gran tienda.22. Singer Sewing (EUA). Arma máquinas de coser.23. S. T. Regis Pajer Company (EUA). Producción de bolsas de papel

y cajas corrugadas.

Z4. Stahl Finish Company (EUA) . Producción de resinas y acabadospara cueros.

75. Sterling Drug (EUA). Produce fármacos.76. U. S. Steel Corporation (EUA). Manufactura acero estructural .Z7. Van Leer Group of Companies (Holanda). Manufactura bam les de

acero.78. %estinghouse Electric (EUA). Manufactura electrodos para soldar

y refrigeradores.79. %inthrop Laboratories (EUA). Manufactura fármacos.

EXPLOTACEON DE PETROLEOUnas 30 compar e petroleras norteamericanas han invertido 40 000000

de dólares, aproximadamente, en la exploración de petróhu y gas.

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NOTAS

La lista incluye las inversiones extranjeras hasta el año 1975. Las inversiones en con taduría, publicidad, seguros, construcción y d istribución d e p roductos extranjeros no han s idoconsignadas.

'F UENTES :~ In stituto d e E studios P olíticos p ara A mérica L atina y A f r ica ( IE PALA) : Nica

ragua: el pueblo f rente a la dinastía, Madrid, 1978, pp. 37-41.

~ Jorge Lawton C asals: « Crisis d e l a hegemonía. L a p oHtica d e Carter h acia Nica ragua (1977-1979). Apéndice C», en Cuadernos Semestrales, n o. 6 , Centro de I nvestigación yDocencia Económicas (CIDE), México, 2do. semestre de 1979, pp . 107-111.

331

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ANEXO 5

CRONOLOGfA DE LAS PRINCIPALES AGRESIONESDE ESTADOS UNIDOS CONTRA NICARAGUAHASTA EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓNSANDINISTA1823 Al ser promulgada la doctrina Monroe, fue afectada

la porción de América Latina más inmediata al terri torio norteamericano: Centroamérica, México y las An ti llas.

1849 El representante del gobierno norteamericano en Ni caragua, George L. Squier, publicó un l ibro en el queanunciaba que al igual que San Francisco de Cali fornia, el territorio nicaragüense pasaria a formar par te del territorio norteamericano.

Se firmó el Tratado Clayton-Bulwer, por e l cual I n glaterra y Estados Unidos - a espaldas de los interesesn icaraguenses- l legaron a un acuerdo acerca de laconstrucción de un canal interoceánico por la via delrio San Juan.

1851 S e procedió a explotar el cruce interocei nico por ¹caragua; el capitalista Cornelius Vanderbilt lo realizóestableciendo The Accesory Transit Company. Las auto ridades de Nicaragua no recibieron nunca un céntimopor concepto de impuestos.

1852 Como complemento del colonialista Tratado Clayton Bulwer, de 1850, Estados Unidos e I nglaterra suscri bieron el Tratado Webster-Crampton.

1854 El puerto nicaragüense de San Juan del Norte fue bom bardeado e incendiado por el barco de guerra nor teamericano .Cyanei.

1855 a 1852 El territorio de Nicaragua fue ocupado por varios mi les de fi libusteros norteamericanos encabezados porW il liam Walker , quienes se propusieron extender laagresión a l resto de Centroamérica. Wat e r se pro clamó presidente de Nicaragua c implantó la esda

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vitud, y fue reconocido, i nmediatamente, p or e l g o bierno norteamericano de Frank l i n Pierce.

Los patriotas nicaragüenses, con el apoyo de los de más pueblos de Centroamérica, se levantaron en ar mas y derrotaron y expulsaron a los invasores.

1852 Se pretendio imponer el Tratado Cass-Yrisarri , el cualautorizaba la intervención armada norteamericana enNicaragua.

1857 a 1860 ~ Var ios intentos de expediciones armadas encabezadaspor Walker f racasaron . Este fue fusi lado en H ondu ras en el año 1860.

1859 El presidente norteamericano James Buchanan ame nazó co n derrocar e l gobierno de Nicaragua.Un funcionari o di plomático de Estados Unidos, PeterScout, publicó un l i bro en el que planteaba la anexiónde Nicaragua a l ter r i tor i o norteamericano.

1860 Tomás Ayón, t i tular de Relaciones Exteriores de Ni caragua, reclamó l a indemnización por los daños cau sados por Estados Unidos a este pais. El representan te norteamericano en Nicaragua se opuso al reclamo.

1867 S e suscribió el T ratado Díck ínson-Ayón, referente a laconstrucción canalera en Nicaragua.

1876 Fish, secretario de Estado norteamericano, propuso unproyecto para la construcción de la via interoceánicael cual lesionaba la soberanía de Nicaragua.

1877 L as costas de Nicaragua fueron amenazadas por lafragata «Elizabeth» perteneciente a l I mperi o A lemán.

El gobierno nor teamericano respaldó l a ci tada ame naza.

1884 Se intentó imponer por Estados Unidos el Tratado Za bala-Frel inghoysen, que buscaba como objet ivo esta blecer «un vi rtual protectorado. sobre toda Centro américa.

1901 La Camara de Representantes de Estados Unidos sepronunció a favor de la construcción de la via inter oceánica a t ravés de Nicaragua. Ta l pronunciamiento,no fue más que un chantaje par a presionar a Colom bia a que concediera el derecho de construi r e l canala través de su territorio, por Panamá.

l907 Fue ocupado el golfo de Fonseca, jurisdicaón de Ni caragua, El Salvador y Honduras, por naves de guerrapertenecientes a Estados Unidos.

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Marzo Con el apoyo material de los gobiernos reaccionariea-"".de Honduras y E l Salvador, conservadores nicara güenses partieron de l a isl a de Amapala (territoriohondureño) en ei golfo de Fonseca, a bordo del baraode guerra yanqui «US Empire», para iniciar un le vantamiento armado contra el gobierno l iberal de JoséSantos Zelaya.

Octubre 11 Capitalistas norteamericanos y e l cónsul de EstadosUnidos en Bluefields, f inanciaron y apoyaron econó mica, política y diplomáticamente el levantamiento ar mado de la oligarquía conservadora contra el gobiernode Zelaya.

Noviembre 13 Convocados por el gobierno norteamericano, represen -diciembre 20 tantes de las cinco naciones de Centroamérica aproba

ron en Washington, bajo la forma de tratados, el planpresentado por el Departamento de Estado para es tabilizar la región.. El Tratado General de Paz y Amis tad impuesto por Estados Unidos a Centroamérica con templaba regulaciones a las relaciones diplomáticasentre estos paises que eran lesivas a sus soberanías.Se creó la Corte Centroamericana de Justicia, instru mento juridico regional al servicio de los intereses im perialistas.El gobierno de Estados Unidos intentó impedir que laadministración de José Santos Zelaya obtuviera asis- tencia económica de grupos financieros anglofrance ses. Además proinovió acciones armadas contra Ni caragua por parte de Guatemala, El Salvador y CostaRica.

Diciembre 1 Mediante una v i olenta e insultante comunicación d i plomática; la Nota Knox, el gobierno de Estados Uni dos rompió relaciones con Nicaragua, responsabilizóal gobierno de Zelaya por la crisis que se vivia en Cen t roamérica y N icaragua, desconoció l a legi t imidad deese mismo gobierno y avaló las acciones criminalesde la oligarquia conservadora, apoyada por mercena rios yanquis.

Diciembre 16 Bajo intensa presión y amenazas de intervención porparte de Estados Unidos, José Santos Zelaya renuncióa l a Presidencia y viaj ó al exilio en M éxico. Le su cedió el doctor José Madriz, a quien el gobierno nor teamericano negó reconocimiento diplomático.

1909 En la ciudad de Bluefields, Nicaragua, el cónsul norteamericano Moffat planteó la secesión del pais en dosEstados.

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Fue emitida por el Secretario de Estado yanqui unanota que declaraba l a i ntervención armada en Nica ragua.

1910

Febrero Barcos de guerra del imperialismo yanqui fueron es tacionados f rente a l a Costa A t lántica, mientras queel U S Buf falo» permanecía en l a bahía de Cor into,en el Pacífico.

Mayo 19 Ante el empuje del Ej ército Liberal , leal a l doctorJosé M adriz, contra las posiciones de las fuerzas mi li tares de l a o l igarquía conservadora en Bluefields,mar inos yanquis t ransportados por los buques de gue rr a «U S Paducah» y U S D ubuque. desembarcaronen esa ciudad, l a ocuparon y l a declararon «zona neu t ral .

Junio 19 Medían[c una nota diplomática, e l secretario de Es tado de Estados Unidos, informó al presidente JoséMadri z que e l gobierno norteamericano consideraba~ legales» los actos de i n tervención e jecutados por b ar cos de guerra yanquis en el conf l i cto l ibero-conserva dor en l a ciudad de Bluefields.

A gesto 21 C on c l apoyo f inanciero, pol i t ico, d iplomático y m i l i tar de l imperialismo yanqui , l a oligarquía conserva dora tomó el Poder y e l presidente José M adri z fueforzado al exi l io.

Octubre 27 Bajo l a tutela dc Thomas C. Dawson, enviado especialdel gobierno norteamericano, los cabeci l las del levan t amiento armado de l a o l igarquía conservadora, f i r maron los l lamados «Acuerdos Dawson», impuestos porel i mper ialismo para asegurarse l a dominación f inan ciera y l a sujeción pol i tica de N icaragua.

Diciembre 31 El gobierno de Estados Un idos impuso a Juan JoséEstrada y a Adolf o Díaz como presidente y vicepresi dente de Nicaragua, respectivamente, para un per iodoprovisional de dos años, tal y como l o estipulaban losllamados «Acuerdos Dawson».

1911

Enero Llegó a Nicaragua el «experto» norteamericano ErnestH. Wands, del Departamento de Estado, para investi gar la situación financiera del pais y determinar lasposibi l idades de inversión norteamericana en Nicaragua.

335

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Como parte del plan del. imperialismo para esa Nicaragua, se creó la Comisión Mixta de Reclaiie-.ciones, compuesta por tres miembros: dos eran ciuda danos norteamericanos y uno n icaragüense. S u f ue-'» ción principaL era La atención y cancelación de las de mandas nacionales y extranjeras contra el gobierno deNicaragua por deudas, originadas en la administraciónde Zelaya y por la guerra de 1909'a 1910.El imperialismo norteamericano aprovechó la crisis eco-.nómica, política y militar en el seno del gobierno de laoligarquía conservadora para imponer a Adolfo Díaz,antiguo empleado de una compañía yanqui en la CostaAtlántica, como presidente provisional de Nicaragua.

Junio 5 Se firmó la Convención Castrillo-Knox, primer paso delplan imperialista para dominar las finanzas de Nica ragua. El Senado norteamericano no la ratificó, pero elDepartamento de Estado y dos casas bancarias de Nuevaíork la llevaron a cabo con algunas modificaciones.

Junio 21 Por maquinaciones del Departamento de Estado, losbancos norteamericanos Brown Brothers and Companyy J. M . Selligman and Company, acordaron hacer unempréstito al gobierno nicaragüense por 15000000de dólares y asi someter de forma definitiva al paísa los intem m de l capital f inanciero norteamericano.

Septiembre 10 ~ Banqueros norteamericanos y e l gobierao de Nicara gua f irmaron el Acuerdo de Bancos del Tesoro {Era rio), Prestamos al 6 /s de interés, a 12 meses de Plazoy con un 3 % de comisión, mediante el cual se ena.jenaban las rentas aduaneras, bancarias y ferrocarrf leras a los intereses del capital f inanciero norteame ricano.

O ctubre 9 Por instrucciones de los banqueros norteamericanos,'Brown Brothers and Company y J. M . Selligman andCompany, y el United States Mortgage and Trust Com pany, Adolfo Diaz nombró al norteamericano CliffordD. Ham, como recaudador general de Aduanas de ¹ icaragua, cargo que ocupó durante 17 años.

ISíciembre F. C. Harrison y Charles A. Connant, «hombres de am plia experiencia en asuntos financieros l legaron a %» ~c aragua por instrucciones de los banqueros Browa ySelligman, para investigar la situación financiera dgpais y luego elaborar la Ley de Reforma Monetaj e .;, '„'tendente a garantizar e l dominio de l capital Bnán

- ciero yanqui en N icaragua.

335

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Diciembre 14 Actuando como representantes del gobierno de Nica ragua, los banqueros norteamericanos Brown y Sellig man, firmaron un convenio con el Sindicato Ethellburga,de Londres, relativo a la deuda de Nicaragua con esegrupo financiero. Los banqueros yanquis obtuvieronpingües beneficios para sus propios bolsi llos.

1912 Segunda intervención norteamericana del siglo. Buquesde guerra yanquis bombardearon las ciudades de M a nagua, Masaya, Granada, Coyotepeque, Corinto y otraspoblaciones. La i ntervención se mantuvo hasta 1925.

E nero 5 A t ravés de l a persona del encargado de Negocios deEstados Unidos en Nicaragua los «expertos» en asuntosfinancieros, Harrison y Connant, presentaron a l go bierno de Nicaragua las orientaciones precisas para l le var a cabo una reforma monetaria en el pais y asicolocar l a economía nacional baj o e l dominio del ca pital f inanciero norteamericano.

Marzo 20 Por determinación del Departamento de Estado y l os,banqueros norteamericanos, l a Asamblea NacionalConsti tuyente de Nicaragua aprobó l a Ley de Reforma.Monetaria, cuyo objet iv o f undamental er a e l controlde las f inanzas nacionales por e l capita l f i nancieronorteamericano.

El córdoba, moneda nacional , sucumbió ante el poderdel dólar norteamericano.

Marzo 25 El Consejo de Propietarios de Bancos Extranjeros, re presentados éstos por los banqueros norteamericanosBrow n y Sel l igman, i mpuso a Nicaragua condiciones desventajosas para la renegociación de l a deuda con el .grupo inglés Ethellburga.

Mayo 26 Las casas bancarias de Nueva York , Brown Brothers,and Company y J . W. Selligman and Company y elUnited States M or tgage and T rust Company , i mpu sieron dos nuevos empréstitos para controlar toda la.vida financiera del país.

Junio El Ferrocarr i l de l Pacífico de Nicaragua (FPN) fue.inscr i to e incorporado como empresa en l a ciudad de.Augusta, capita l de l estado de M aine, Estados U n i dos, conforme a las leyes de ese estado. Para esa fe cha, el norteamericano J. C. White, se desempeñaba.como gerente d e operaciones del FPN , colocado porlos banqueros Brown y Selligman.

Julio El gobierno norteamericano comunico a l d e N icara gua, su determinación de enviar marinos a este pais

33T

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para dar adecuada protección a su misión diplomáti "en Managua.

Agosto 3 Ei embajador de Estados Unidos en Nicaragua erdmtdpor telégrafo al comandante del barco de guerra yan qui eUS Annapolis» desembarcar una fuerza de ma rines en Nicaragua y tomar el control de la linea férreade Corinto a Managua.

' i ' A gosto 4 Marines y anquis transportados por el buque de guerra "US Annapolis , desembarcaron en Nicaragua y toma

ron el control de la linea férrea de Corinto a Managua.Agosto N Marines norteamericanos del barco de guerra «US Jus

tin» conducido por e l mayor Smedly Butler , notorio . por su participación contra la rebelión de los boxers(China, 1900) desembarcaron en Corinto y fueron trans p ortados a Managua. Á

Agosto 15 al 30 Barcos de guerra norteamericanos iniciaron un bloqueonaval contra Nicaragua (Pacifico y Atlántico), para evi tar que las fuerzas del general Benjamín Zeledón re cibieran ayuda del exterior.

Agosto 17 Marines y . c haquetas a zulesu n orteamericanos t rans p ortados por e l US Tacoma , desembarcaron en l a ' jCosta A t lántica y ocuparon m i l i tarmente l a ciudad deBluefields.

S eptiembre 4 El Departamento de Estado de Estados Unidos envió asu embajada en Managua una comunicación oficial paraque hiciera conocer al Gobierno y a los rebeldes queestaban dispuestos a «tomar las medidas necesarias paraproteger adecuadamente el local de la embajada, man tener abiertas las comunicaciones (ferrocarril ) y pro- -rteger la vida y propiedades de los ciudadanos nortea mericanos residentes en Nicaragua».Dos batallones y un regimiento del Cuerpo de Marines „ :.:--,de Estados Unidos desembarcaron en Corinto para lue- g ' .,=- =go dirigirse a Managua. Para esta fecha, alrededor deg+3 000 agresores yanquis ocupaban mi l i tarmente a Nica ragua.

Septiembre 18 Chas G. Long, teniente coronel del Cuerpo de Ma rinesde Estados Unidos, envió una nota a Leonardo Argllo, delegado del Ejecutivo de León, en la que le conicaba, entre otras cosas, la ocupación mi litarlínea férrea por parte de las fuerzas norteameri

Septiembre 25 Fuerzas militares norteamericanas ocuparon la cide Granada para capturar a Luis Mena, quien bajp retexto de enfermedad, se en tregó dóci lmente ainterventores extranjeros.

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O ctubre 4 Fuerzas combinadas del Cuerpo de Marines de EstadosUnidos y del Ejército Conservador asaltaron y toma ron posiciones rebeldes en E l Coyotepe, L a Barrancay Masaya.Fue asesinado el general Benjamín Zeledón, H éroe Na cional y precursor de la lucha antimperialista en Nica ragua.

Noviembre Fuerzas m i l i tares i n terventoras norteam r icanas ocu paron l a ciudad de León.

Noviembre 4 Los banqueros nor teamericanos, Br ow n y Sel l i gmanimpusieron a N icaragua nuevas y desventajosas con diciones en relación a l a deuda externa y l a si tuaciónfinanciera del país.

1913

Enero 10 El i mperialismo nor teamericano i mpuso de nuevoAdolfo Diaz en la Presidencia de la Repáblíca de Ni caragua, esta vez po r l os cuatr o años de l período«constitucional» de 1913 a 1916.

F ebrero 8 S- f i rm ó e l T r atado Chamorro-Weitzel que concedíaa Estados Un idos derechos exclusivos par a l a cons trucción de u n canal i nteroceáníco a t ravés de Nica ragua, a cambi o de 3 000 000 de dólares.

Febrero a julio e El gobierno norteamericano, a t r avés de l D eparta mento de Estado gestionó converti r a Nicaragua enun protectorado yanqui . Se pretendía l a «cubanización»d e N icaragua mediante u n instrumento simi lar a l atristemente célebre Enmienda Plat t (mayo 22, 1903).

Octubre 8 El D epartamento de Estado y banqueros norteamer i canos impusieron a Nicaragua un nuevo empréstitoque agudizó l a dependencia de l a economía nacionalhacia el capital financiero yanqui.

Los bancos norteamericanos Brown Brothers and Com pany y J. W. Selligman and Company, obtuvieron el51 % de las acciones del Ferrocarri l de l Pacífico deNicaragua y de l .Banco Nacional de N icaragua.

1914

Marzo 16 Las casas bancarias de Nueva York , Brown y Sel l igmanimpusieron un nuevo empréstito a Nicaragua, lo que re forzaba los lazos de dependencia de la débil economíacon el capital f inanciero de Estados Unidos.

' Junio 12 Como parte del plan de estrangulamiento financiero pre parado por el imperialismo para Nicaragua, los banque ros neoyorkinos impusieron un nuevo préstamo.

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Dos norteamericanos encabezaron un levantamiento ~BluefielBs y pretendieron separar de Nicaragua el teni.torio de la Costa Atlántica para crear una república in dependiente.

Julio 30 El capital financiero norteamericano impuso a Nicaraguaun nuevo préstamo en condiciones desventajosas comotodas las anter iores : al to interés y corto plazo, entreotras cosas.

Agosto 5 Se firmó el oneroso Tratado Bryan-Chamorro por Q : ~-',.cual Estados Unidos adquirió, a perpetuidad, los dere chos de construcción de un canal por Nicaragua y ba ses militares en las islas nicaragüenses del Caribe ye l golfo de Fonseca. (Honduras, El Salvador y Costrí 3 'Rica protestaron el Tratado por atentar contra sus so- "'beranias.)

Octubre 1 Por determinación del Departamento de Estado de Es tados Unidos se aprobó en Nicaragua el presupuestode la República que, de acuerdo con las orientacionesnorteamericanas, tendia a favorecer los intereses B nancieros del imperialismo.

Octubre 13 El gobierno norteamericano hizo pública una comuni cación a los banqueros de Nueva York y al gobhmnode Nicaragua, en la que tajantemente af irmaba que~ cualquier acuerdo entre e llos, debe contar c on l a ex presa aprobación del D epartamento de Estado d e lesEstados Unidos».

X)iciembre 2 El imperialismo norteamericano impuso otro empres tito a Nicaragua, lo que agravó más la situacióndependencia. El acuerdo de esta fecha beneficiaba al a Corporación de Propietarios Extranjeros y a lobanqueros norteamericanos.

Mayo 24 Mientras una fuerza de marines yanquis ocupaba mi- @="'.l itarmente Nicaragua para preservar los intereses im- W 'p erialistas en el pais, mantener en el subpoder a una ~ ' camarilla reaccionaria y antipopular y garantizar el es trangulamiento f inanciero a ll i , W oodxow W i lson yWil liam J. Bryan, presidente y secretario de Estadod e Estados Unidos respectivamente, se di rigieron .~ 4 - ' .los delegados a la Primera Conferencia Panameriuegg'-.— : '..—en términos que se contradedan con el uso de laza y la explotación de que hacian gala en NiQnicamente hablaban de iamistal . entendimienconocimientos mutuos, intereses comunes y coentre h s naciones aamicanas.s

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1916

Mayo 24 El Con g reso no r t eame ric ano r a t i f i c ó e l T r a t ado B r y a n C hamorro, lesivo para l a soberanía de Nicaragua yde Centroamérica.

Julio 31 El Departamento de Estado norteamericano reclamóal gobierno de Nicaragua por no haberlo tomado encuenta para las negociaciones f irmadas con los ban queros Bro wn y S ell igman e n esa f echa.

Octubre Estados Unidos y el gobierno títere de N icaragua des conocieron l a resolución de l a Corte Centroamericanade Justicia en relación con e l T ratado Bryan-Chamo rr o (1914) y pr ovocaron l a disolución de dicha Corte.

O ctubre ynovten;bre Por diversos medios, of iciales y púb licos, e l gobierno

norteamericano anunció que no reconocería a l candi dato liberal en caso de resultar electo en los comi

cios de tmes de ano.1917

E nero 1 El Recaudador General de Aduanas, impuesto por losbanqueros yanquis y e l Departamento de Estado, or denó un embargo sobre l a porción de las rentas adua neras pertenecientes a Nicaragua. En esta misma fe cha, Emiliano Chamorro tomó posesión de l a Presi dencia de Nicaragua, con el consentimiento del De partamento de Estado de Estados Unidos.

F ebrero 2 Por disposición del Departamento de Estado se creóen Nicaragua una comisión de crédito público, for mada po r dos norteamericanos y u n nicaragüense,para tomar con carácter final, las determinaciones re ferentes a la deuda externa de Nicaragua.

Mayo 11

O O

Por imposición del Departamento de Estado y los ban queros estadounidenses, se creó en Nicaragua una nue va Comisión M ixt a de Reclamaciones. D e su s t resmiembros, dos eran norteamericanos.

Agosto 14 El Congreso de Nicaragua aprobó una ley elaboradapor el Departamento de Estado y los banqueros neo york inos, para regular los contratos de em présti tosentre estos úl timos y el gobierno de Nicaragua.

Octuore 20 El gobierno norteamericano impuso un acuerdo f inan 'r ciero, el Plan Financiero de 1917 o Plan Lausíng, que

permitía a los banqueros yanquis ejercer un férreocontrol sobre las f inanzas nacionales, que incluía ladistribución y manejo de los fondos provenientes delTratado Bryan-Chamorro, a través de la Alta Comi

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sión creada para tal f in y formada por dos norteacanos y un nicaragüense.

Diciembre Ciudadanos extranjeros, de los cuales los norteame ricanos constituian el 23%, recibieron del gobiernode N icaragua bonos de cancelación de su s reciafinancieros por deudas desde la guerra de 1909ta la fecha. En conjunto, absorbieron el 51 % de.bonos adjudicados por la Comisión Mixta de Remaciones.

Diciembre 14 L a Alta Comisión creada por el gobierno norteam~ ~cano en n icaragua (octubre de 1917) asumió la ~ = - .~ponsabilidad de «agente fiscal. de la República y„lo relativo a la deuda externa del país.

1919

Diciembre El Departamento de Estado de Estados Unidos inter vino en la selección del candidato presidencial paralas elecciones del siguiente año.

1920 -j

Enero El Departamento de Estado de .Estados Unidos pro puso al gobierno títere de Nicaragua que se adopta ran medidas conducentes a una reforma de l a LeyElectoral vigente.

J ulio 1 A través de una comunicación oficial, el Departamentode Estado yanqui f i j ó su posición ante las próximaselecciones y as i condicionó su resultado en favor desus intereses.

O ctubre 5 El Departamento de Estado y los banqueros yanimpusieron a Nicaragua un nuevo plan financierosustituía al de l917, pero cuyos objetivos eran idticos.

Octubre 8 Después de explotar el Ferrocarri l del Pacifico dec aragua sin haber invertido en mejora alguna yagregar un solo ki lómetro de l inea férrea, los b+ =;queros yanquis Brown y Sel ligman vendieron al g ~""- 'b ierno de Nicaragua, por 1 750000 dólares, el 51de las acciones de dicha empresa que habian adqrido en 1913, por 1 000000 de dólares, obtenienuna ganancia de 750000 dólares sobre l a inveoriginal.

El mayor Jesse I . M i ller , delegado del Departde Estado, participó como iobservador» de lasciones de ese año.

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1921

Enero 1 El Plan Financiero de 1920, preparado por e l impe r ialismo norteamericano para Nicaragua comenzó aser efectivo en todo el país.

Con el apoyo del imperialismo, Diego Manuel Chamo rro asumió l a Presidencia de l a Repííblíca.

1922

Enero Harold W . Dodbs, expert o norteamericano en mate ri a electoral , fue enviado a Nicaragua por e l Departa mento de Estado, para estudiar l a si tuación de l paísy elaborar una nueva Ley Electoral .

M ' y c El embajador de Estados Unidos en Nicaragua amena zó con una nueva i nvasión de marines a c ausa de u nconf l icto armado contra D iego M anuel Chamorr o pordisidentes de l Par t ido Conservador .

El embajador nor teamericano intervino para salvar elrégimen de Diego iVIanuel Chamorro . En e l l ocal dela embajada yanqui las partes en conf l icto sc compro metieron a poner f i n a l a contienda.

E l D epartamento d e Estado norteamericano aler tó alos marines yanquis acantonados e n s u E mbajada e nManagua por los disturbios acaecidos en este mes con tra el régimen de Diego M anuel Chamorro.

Agosto Los presidentes de N i aragua y H onduras se reunierona bordo del buque de guerra norteamericano U S Ta coma» par a discuti r asuntos relacionados con e l T ra tado General de Paz y A mistad de 1907. Baj a l a su pervisión de los oficiales norteamericanos de dichaembarcación, ambos mandatar ios f i rmaron un acuerdorelat ivo a l tema discutido.

1923

EI l c l 'Ofebrero El gobierno de Estados Unidos convocó a las naciones

centroamericanas a una nueva conferencia en l a ciudadde Washington simi lar en objetivos y contenido a la de1907.

May o 16 El gobierno norteamericano impuso a Nicaragua la nue va Ley Electoral , elaborada por un «experto» norteame ricano quc e l p ropio Departamento de Estado dc esepaís habia nombrado para tal f in.

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1N4Julio 13 Mediante una comunicación oficial , e l Encargado de

Negocios de Estados Unidos en Nicaragua, intervinoen lo referente a las elecciones a celebrarse a f ines Paño y asi condicionar los resultados.

Septiembre Los banqueros norteamericanos estafaron a Nicaryj yaal vender el 51% de las acciones del Banco Naci~(adquiridas en 1913), por un valor superior al origh~obteniendo ganancias superiores a 500000 dóhuiys.Por otra parte, obligaron al gobierno de Nicara~adquiri r una empresa en quiebra, la Compañia ~cantil de Ultramar, lo que hizo más notoria la e s~,

Noviembre 14 En un acto de chantaje político, Estados Unidos impusoa Nicaragua una serie de cambios politicos para deso cupar mil itarmente el pais, despues de más de una dé cada de permanencia en el t erritorio n acional.

El Departamento de Estado yanqui ofreció asistenciaal gobierno de Nicaragua para la organización de unnuevo ejército, el cual desempeñaria el papel de unejército de ocupación : seria l a Guardia Nacional.

1925A gosto 4 Ante el evidente desgaste pol í tico y moral de la ol igar

quía conservadora, el imperialismo norteamericano re tiró los marines yanquis de N icaragua para p rovocarun «vacío de Poder que l levaria a las fuerzas politicaslocales a entrar en una especie de libre juego que per mitiera el recambio de los paliados. criollos del capihg , -~financiero yanqui.

Septiembre 10 El Departamento de Estado yanqui ordenó a las emba~ .; ,- P~caciones de guerra norteamericanas en el Caribe, mo-:.-."'~vilizarse hacia las costas de Nicaragua, ya que coa á apresencia constituiría un apoyo moral» importante pararesolver el conflicto interno que se avecinaba en Ni caragua entre l iberales y conservadores.

Octubre 25 Tal y como estaba prevtsio por el imperialismo, el ova cío de Poder creado por el retiro de los marincs norteamericanos del territorio nicaragüense, alentó, estasl os ambiciosos politicos locales, la idea' de un gcg ed e Estado contra el régimen de Solórzano y S~ * ' .Asi, en esta fecha, Emiliano Chamorro ordenó la tomade la fortaleza La Loma, en las afueras de Managua,c omo primer paso para deponer al régimen de la strau- . s sacción. y luego ocupar la si lla presidencial.

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Ncviembre 25 El gobierno de Estados Unidos, a través de su em bajador en Nicaragua, intervino en el conflicto entrelos liberales y conservadores. Con una aparente posi c ión de neutral idad contr ibuyó a agravar el conf l icto ,

i926

Golpe de Estado. El gobierno de Estados Unidos im puso de nuevo a Adolfo Díaz. Se alza en armas elvicepresidente legal Juan Bautista Sacasa. Estados Uni dos vol vió a desembarcar a sus marines y l levó l a i n tervención hasta 1933.

A solicitud de las compañías madereras y mineras nor teamericanas que operaban en l a Costa Atlántica deNicaragua, fuerzas mi litares de Estados Unidos de sembarcaron en el país y declararon zona neutral ~ lalaguna de las Perlas, Pr inzapolka y Rama.

Enero 22 Después del golpe de Estado de Emiliano Charaorro(1925), el gobierno norteamericano, sobre la base delos Tratados de 1923, decidió no reconocer al gobiernogolpista, lo cual creó falsas ilusiones a los sectores l i berales. E l ar gumento norteamericano revelaba el ci nismo de su política exterior, ya que unos años antes( 1916) provocó, si n importarle, l a disolución de laCorte Centroamericana de Justicia.

Mayo El buque de guerra norteamericano U S Cleveland»recibió instrucciones de movilizarse hacia Nicaragua;desembarcó marines en la ciudad de Bluefields, quienesla declararon .zona neutral» una vez más.

Julio 15 El encargado de Negocios de Estadas Unidos en Nica ragua se reunió con representantes del Par t ido Conser vador para expresarles los puntos de vista del gobier n o norteamericano sobre l a crisis interna que v ivia ¹ icaragua. Poco después hizo lo mismo con los liberales.

Agosto 27 El Departamento de Estado yanqui envi ó una nota algobierno de Nicaragua, amenazando con intervenir mi li tarmente si la cr isis interna l legaba a afectar demasia do los intereses norteamericanos.

Agosto 28 Marines norteamericanos desembarcaron en l a c iudadde Bluefields y, por cuarta vez, l a declararon ~zonaneutral».

Haciendo gala de un cinismo inaudito, Frank B. Kel log,s ecretario de Estado de Estados Unidos, comunicó aEmiliano Chamorro la apreciación yanqui de que, alocupar el Poder en Nicaragua, habia roto la coastítu cionalidad de la República, puesto en peligro la paz y

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a tentado contra ia vida y propiedades de los ciuda4é nos norteamericanos residentes en Nicaragua. En vistade todo lo anterior y sobre la base de las Conferenciasde Washington (1923) Kellog conminó al cabecillagolpista conservador a renunciar a l Poder Cj en xt ivo,usurpado por vias de facto.

SeptiemSre 10 En respuesta a una propuesta de Emiliano Chamosyj -'.L awrence Dennis, encargado de Negocios interine *Estados Unidos en Nicaragua, le comunicó al retante del gobierno de facto que e l D epartamento d e :,Estado consideraba como única solución a la crisis qm.vivia Nicaragua, la aceptación inmediata de los cincopuntos contenidos en l a misma comunicación y queinoluia la renuncia de Chamorro.

Septiembre 15 El gobierno norteamericano decretó un embargo dearmas a Nicaragua con el supuesto objetivo de evitarque el conflicto se agravara. En realidad se pretendiaun mayor espacio politico para negociar en favor desus intereses.

Septiembre 23 A bordo del crucero norteamericano iUS Rochester~,se firmó un Convenio de Armisticio entre un dek gadodel Ejército Constitucionalista y un representante delgobierno de Chamorro, en preparación a las llamadas«Conferencias del "Denver". . Julián L . Latimer, con tralmirante de la Marina de Estados Unidos y coman dante del Escuadrón de Servicio Especial en el Caribe.sirvió como arbitro en las negociaciones del referidoconflicto para la f irma del armisticio.

O ctubre 9 Por instrucciones del contralmirante Julián L. Latimer,el capitán de marina H . L . Wiman, comandante delbuque de guerra «US Denver , emitió una sprochmaacomunicando que el puerto de Corinto habia sido de clarado szona neutral y que permaneceria como taldesde la fecha hasta tres dias después de finalizadaslas conferencias entre representantes liberales y con servadores a bordo del barco norteamericano. Durantetodo ese tiempo la población de la localidad vivió bajoestado de sitio y se interrumpieron las activQhades nor males y el tráfico comercial .

Octubre 10 Marfnes yanquis transportados por el barco de guerra«US Denver» desembarcaron en el puerto de Cormtoy lo ocuparon miiitarmente para hacer cumpbr las dis posiciones contenidas en l a «proclamai de l capitánWyman, declarando izona neutral ' dicho puerto.

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A bordo del barco de guerra «US Denver», constitu c ionalistas y conservadores sostuvieron una serie deconferencias sobre el conf l icto en N icaragua. LaurenceDennis, encargado de Negocios de Estados Unidos enNicaragua, actuó como moderador y fue, al mismo tiem po, quien las provocó.

Octubre 30 Compañías madereras norteamericanas establecidas enla Costa Atlántica de Nicaragua, solicitaron protecciónal gobierno de Estados Unidos por el conflicto en Ni caragua.El gobierno de Estados U nidos negó reconocimientodiplomático al régimen de Sebastián Uriza, que susti tuía al de Emiliano Chamorro.

Noviembre 11 El Congreso de Nicaragua nombró a Adolfo Díaz comopresidente de l a República de Nicaragua. Esto fue lo grado por el Departamento de Estado yanqui . El repre sentante diplomático de Estados Unidos, asistió a latoma de posesión.

Noviembre 15 El gobierno norteamericano of reció levantar el embar go de armas a Nicaragua si se producían algunos cam bios en la administración pública, favorables a los in tereses norteamericanos.

Noviembre 1Z E l gobierno norteamericano reconoció» al régimen t i tere de Adolfo Diaz que él mismo había impuesto enNicaragua.

Diciembre Bluefields, El Bluf f y Rama fueron nuevamente decla radas «zonas neutralesi po r los marines yanquis.

D iciembre 8 El gobierno norteamericano negó reconocimiento al go bierno provisional de l depuesto vicepresidente JuanBautista Sacasa, establecido en Puerto Cabezas, depar tamento de Zelaya.

E l Departamento de Estado yanqui comunicó a A dol f oDiaz su disposición de apoyarlo «moral y material mente para mantenerlo en el Poder.

1922

E nero 8 clarines yanquis desembarcaron en N icaragua y r es tablecieron l a guardi a de su embajada en M anagua.

Enero 10 Calvin Coolídge, presidente de Estados Unidos, envióun mensaje al Congreso de su pais just i ficando l a i n tervención norteamericana en Nicaragua por l a im portancia estratégica que esta nación tenía para Es tados Unidos; acusó a México de apoyar la causa cons

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titucionalista y de «exportar. la revolución bolchevitpca Nicaragua y a Centroamérica.Dos aviadores norteamericanos, Brooks y Mason, al ser vicio del ejé rcito de l a o ligarquia conservadora, bom bardearon y destruyeron la ciudad de Chinandega, cau sando numerosas muertes entre la indefensa poblacióncivil .

Marines norteamericanos acantonados en N icaragua de clararon ezona neutral ' l a ruta de l ferrocarri l entreManagua y Corinto.

Febrero 25 El gobierno de Estados Unidos ordenó la venta de3 000 rifles, 200 ametralladoras y 3 000 000 de muni ciones al régimen de Adolfo Diaz, en una clara in tervención en favor de l a oligarquia conservadora.Las fuerzas interventoras de Estados Unidos extendie ron su control sobre la via férrea hasta la ciudad deGranada.

La ciudad de Matagalpa fue declarada szona neutral'después que el agente consular de Estados Unidos enésa, sufriera un atentado. Marines norteamericanosocuparon la ciudad e hicieron cumplir las disposicionesde sus superiores.

Más de 2000 marines yanquis desembarcaron en Ni caragua por órdenes de l Departamento de Estadoyanqui.Con la finalidad de consolidar la posición de AdolfoDiaz, los banqueros Brown y Selligman otorgaron unnuevo empréstito al gobierno de Nicaragua, estrechan do más la dependencia de la economia nacional haciael capital financiero de Estados Unidos.

A bri l Z O Henry L. Stimson, enviado especial del presidente deEstados Unidos, Calvin Coolidge, salió de Nueva Yorkhacia Nicaragua para intervenir en el conflicto armadoentre liberales y conservadores.

Abri l 12

Abri l 21

O O

Henry L. Stimson arribó a Nicaragua para imponer lavoluntad del imperialismo en la solución de la luchaentre constitucionalistas y la oligarquia conservadora.El enviado especial Jel Presidente de Estados Unidos,Henry L. Stimson, se reunió con Carlos Cuadra Pasos,ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Adol fo Diaz; se discutió la estrategia del imperialismo paraenfrentar los problemas derivados de la Guerra Cons

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titucionalista. Carlos Cuadra Pasos y Stimson cerraronun convenio verbal sobre el asunto.

Abri l 22 Stimson se reunió con representantes de Juan BautistaSacasa en e l puerto de Cor into, hasta donde l legaronprocedentes de Puerto Cabezas a bordo de un barcode guerra de Estados Unidos. E l Enviado Especialcomunicó a los representantes liberales el plan y ladeterminación del imperialismo, para proteger sus in tereses en Nicaragua y en l a región centroamericana,y poner f i n a la guerra civi l que los hacía peligrar.D espués de un a serie de reuniones con l iberales ycon conservadores, donde expuso con entera crudezaq ue e l Presidente norteamericano estaba di spuesto aresolver el conflicto nicaragüense a como diera lugar,Stimson determinó entrar en arreglos con José 1VIaria1Víoncada, jefe m i l i tar de l Ej érci to Consti tucionalista.

Abri l 29 Delegados de Juan Bautista Sacasa fueron t rasladadosdel Atlántico al Pacifico a bordo del buque de guerrade Estados Unidos «U S Preston» para conferenciarcon St imson.

1933 Al ret i rarse de Nicaragua, Estados Unidos dej ó organi zada la Guardia Nac i ona, al mando de la cual se en contraba A nastasio Somoza García, Tacho.

1934 Anastasio Somoza recibió del embajador yanqui, ArthurB liss, l a orden de asesinar a Sandino . Ejecutó l a or den el 21 de febrero.

1936 Tacho Somoza derrocó al presidente Juan Bautista Sa casa y puso en su lugar a Carlos Brenes.

193Z Somoza el iminó a Brenes mediante unas elecciones frau dulentas en las que «obtuvo» el 99 % de los votos. Co m enzó su rápido enr iquecimiento personal , e l r obo yla corrupción administrat iva a niveles nunca conocidosen el pais. (En 1956 Anastasio Somoza fue ajusticia d o por el patr iota Rigoberto López Pérez. A sumi ó l aPresidencia su hij o Luis Somoza Debayle, que se re t i r ó en 1963 y después asumió l a Presidencia su her mano Anastasio, Tachito, de i guales a pell idos.)

1948 El imperialismo norteamericano intervino en los asuntosinternos de Costa Rica, a través de la Guardia Nacio nal de Nicaragua.

1950 El gobierno norteamericano destaco una misión perma nente hacia ¹ caragua.

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l954 A través del régimen antipopular nicaragüense, EstadosUnidos intervino para derrocar al gobierno progresistade Jacobo Arbenz, en Guatemala.

195S Se suministró armamento norteamericano a la t u a nmde Batista eu Cuba. Se utilizó para esto, al gobiernoantipopular de Nicaragua.Ante l a creciente resistencia armada que enfrentabaal régimen reaccionario de Nicaragua, se movilizo l af lota norteamericana del Caribe con l a Bnalidad deapoyar al régimen de oprobio.Financiada por Estados Unidos, partió deán PuertoCabezas, Nicaragua, la expedición mercenaria que fuederrotada en Playa Girón por Cubá revolucionaria.

l965 Estados Unidos invadió el territorio de República Do minicana. Las tropas de la Guardia Nacional formaronparte de las fuerzas extranjeras, que fueron encabeza das por los infantes de marina norteamericanos.

l971 En un convenio arreglado entre los dirigentes de losdos partidos reaccionarios tradicionales, el embajadorde Estados Unidos en Nicaragua, Turner B. Shelton,.patrocinó la prolongación del dominio de la camaríHavendepatria.El esbirro nicaragüense Ismael Beltrán fue designado«jefei, de forma nominal, de un grupo de militares nosteamericanos que se encargaría de entrenar en Nica ragua a miembros de la Guardia NacionaL en fa es cuela de capacitación de boinas verdes, para especia lizarlos en contrainsurgencia.

1972 El embajador norteamericano, Turner B. Slaeltou, res paldó con la participación de representantes de la Organización de Estados Americanos (OEÁ), la celebra ción en Nicaragua de una farsa electoral, para imponeruna Asamblea Constituyente, con las pretensiones deprolongar el régimen antipopular.

1919Junio El imperialismo yancgu estuvo maniobrando sin cesar

para tratar de mantener un somonsmo sin Somoza.Se inició el éxodo de altos funcionarios somocistas antela cercanía del derrumbe del régimen.

Junio 22 En la reunión de la OEA convocada por Estados Uni dos, el secretario de Estado, Cyrus Vanoe, propuso unplan intervencíonista para tratar de salvar al somocis mo, que fue derrotado dos dias después por una fórmu

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l a presentada por los países latinoamericanos en l aque se hizo enfasis en el p r incipio de no intervención.Más tarde, en la ONU, convocado por Cuba, el Buróde Coordinación del Movimiento de los países No Ali neados se pronunció contr a l a intervención mi l i tar enNicaragua.

Tu «ío Después de su fracaso en la OEA, Estados Unidos pre sionó en Centroamérica y otros paises del área paratratar de lograr un gobierno ide transición que garan t izara sus intereses y l a existencia de l a Guardi a Na cional.

~ Las victorias del FSLN se produjeron en todos los fren-'tes de combate.

Julio 16 Estados Unidos siguió maniobrando para i mponer enNicaragua un somocismo sin Somoza, y cada vez fue ron más persistentes los rumores sobre la renuncia deTachito Somoza. Se liberó la ciudad de Esteli , con loque se consolidó el dominio sandinista en el norte delpaís.

~ Por l a madrugada, Anastasio Somoza Debayle, ú lt imode la dinastia impuesta por Estados Unidos desde 1933,huyó del pais rumbo a Miami, derrotado por las armasdel FSLN.

Julio 19 ~ Triunfo de la Revolución Sandinista.

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PUENTES s

~ Instituto de Estudios del Sandinismo: Dos décadas básicas dc agrcshmcs. Croñafogltt Qsidedc 4s agrcsioscs «ortcaecricasas c» Nicsraguu, l907-1972, Managua, 24 de mareo de 1982.

~ «Cronología de algunos de los acontecimientos más imyactantes de Nicaragua ocurrscioaen este siglo», en Grasass, La ~ 1 8 de julio de 1979.

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A NEXO 6

CRONOLOGfA DE LAS AGRESIONES MILITARESCONTRA NICARAGUA DESDE HONDURASPERPETRADAS POR EX GUARDIAS SOMOCISTASY EL EJÉRCITO HONDURENO ENTRE 1980 Y 1982198D ~ Se p rodujeron 9 9 a gresiones armadas contra N icara

gua procedentes de territorio hondureño por parte delas bandas contrarrevolucionarias somocistas y el Ejér cito de Honduras. Estas agresiones, financiadas, or ganizadas y dirigidas por el gobierno imperialista deEstados Unidos, a través de la CIA, incluyeron viola ciones del espacio aéreo, hostigamientos armados con tra puestos f ronterizos y poblaciones civ iles, asesinatosy secuestros de campesinos, asi como infil traciones parala búsqueda de información.

Enero ® Va r ios h el icópteros v io laron e l e spacio a éreo n icara güense en la zona de Murrupuchi, al norte de Jalapa;en Punta Nata ; y en el cerro El Var iador .

Febrero Se produjeron inf i l traciones de guardias hondureñosen la zona de Waspan, quienes fueron capturados. Doshelicópteros violaron el espacio aéreo en l a zona deCinco Pinos y el cerro El Variador.

Marzo Varios aviones violaron el espacio aéreo en las zonasde Wamblan, Bolinquey y E l Variador. Se produjo,además, un ataque armado contra el puesto de TropasGuardafronteras de San Pedr o de Potrer o Grande.

'b >l Se inf i l t raron 20 ex guardias somocistas en ter r i tor ionicaragüense hasta el lugar conocido como Las Came lias. También fue violado el espacio aéreo en la zonade Palo Grande y Gallegos, y fue hostigado el puestode Tropas Guardafronteras de El Cuadro.Fueron hostigados los puestos de Tropas Guardakron teras de Nicaragua que se encuentran en l a zona deBolinquey , e l cerr o E l V ar iador y Peña de J i cote.Además se produjeron emboscadas y ataques armadosa patrullas de Tropas Guardafronteras.

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Junio Un grupo d e g uardias hondureños se i nfiltraron e nterritorio nicaragüense, por San Carlos. Se produjerondos violaciones del espacio aéreo. Fue emboscada unapatrulla de Tropas Guardafronteras en las zonas deEl Corosal y en Los Planes.

Julio Se produjeron cinco infiltraciones de hombres armadospor Palo Grande, Learing Creek y Boca de Poteca.Además, fue violado el espacio aéreo nicaragüense porhelicópteros, aviones, avionetas y un avión cuatrimo tor con el distintivo de la Fuerza Aérea hondureña,que pasó sobre el puesto fronterizo de Las Manos, endirección a Quitali.Se efectuaron hostigamientos contra el puesto de Tro pas Guardafronteras en el cerro El Variador.En ia zona del caño La Españolita, fue atacada unalancha y fueron asesinados un profesor y un auxiliartécnico de la Cruzada de Alfabetización.Fue violado el espacio aéreo nicaragüense en la zonade Cinco Pinos. Ademís, fueron atacados los puestosde Tropas Guardafronteras de Teotecacinte. Wam blancito y Los Mogotes.

Septiembre Se produjeron dos violaciones del espacio aéreo y fue ron hostigados los puestos de Tropas Guardafronterasde Teotecacinte, El Suyutal y Nata de Plátano. Además,fueron atacadas patrullas de tropas guardafronterasen La Hermita-Wamblan y en Guatera. En la zona deLa Pólvora, un grupo de hombres armados, robaron104 cabezas de ganado y las trasladaron a territoriohondureño.

Octubre Se produjo un intento de infiltración por el' rio Potecay fueron atacadas las patrullas fronterizas de VadoGrande y Santa Emilia.

Noviembre O Varios hombres armados se infiltraron en Nicaraguapara robar ganado en San Pedro de Potrero Grandey El Falcón. Este ganado fue trasladado hacia terri torio hondureño como en otras ocasiones.

O, Se produjeron tres ataques a puestos de Tropas Guar dafronteras, varias infiltraciones de ex guardias somo c istas, asi como 24 violaciones del espacio aéreo por .aviones de distinto tipo y helicópteros UH-1H.

Diciembre O Ex guardias somocistas se infiltraron ea la zona La Bi bijagua y en Los Cedros, lugar donde fueron asesina dos un miembro de las Milicias Populares Sandinistas

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y u n t rabajador de l I nst i tuto Nicaragüense de Refor ma Agraria (INRA).Se produj eron l 29 agresiones contra Nicaragua por elEjército dc Honduras y las bandas de ex guardias somo cistas.

Las movi l izaciones d e gua dias hondureños en l aszonas f ronter izas se incrementaron y tuvieron, en esteaño, una mayor par ticipación d i recta en los ataquesa los puestos de Tropas Guardafronteras nicaragüenses.

Enero Guardias hondureños hostigaron los puestos de TropasGuardafronteras de E l Rincón, Palo Grande, Los Ce dros y Santo Tomás del N ance.

Febrero Se produjeron siete ataques a puestos f ronter izos nica ragüenses, por parte del Ej érci to hondureño, e l cual ,además, real izó actos de p i l l aj e en l a zona E l Falcón(robaron hasta 50 cabezas de ganado) y algunas opera ciones de inf il tración para recoger a ex guardias so mocistas y reconcentrar los en A renales, H onduras.

Marzo Un avión bimotor y otr o de t ipo no determinado vi o laron 'el espacio aéreo nicaragüense en Jalapa, Teote cacinte y Chinandega.

Ex guardias somocistas atacaron a patrullas de las M i l i cias Populares Sandinistas y asesinaron a tres m i l i cianos.

Abril Un avión b imotor y aviones t ipo T-33 vi olaron, cincoveces, el espacio aéreo en Jalapa, Teotecacinte y Chi nandega.

Se produjeron dos infil traciones de hombres armadospor Los M ogotes y hostigamientos a los puestos f ron terizos de El Variador, Guasaule y El Gallego.Dos miembros del Ej ér ci to hondureno, enviados porel Servicio de I ntel igencia del Sexto Batal lón, con ochomi l i tares más, fueron capturados en Las Brisas cuandose internaron en N icaragua par a obtener i n formaciónsobre puestos del Ej érci t o Popular Sandinista.

Mayo Fueron atacados por ex guardias somocistas y efecti vos de l Ej ército hondureño los puestos de TropasGuardafronteras de E l Tablazo y Los Planes.Contrarrevolucionarios somocistas atacaron el pobladod e Plan Guía, donde quemaron l a casa de las M i l i cias Populares Sandinistas y asaltaron el comisariadodel lugar.

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Varios helicópteros militares de matricula hondureñaviolaron el espacio aéreo nicaragüense y miembros delEjército hondureño hostigaron a patrullas de TropasGuardafronteras en apoyo a inf i l traciones de bandassomocistas.

Junio A viones no identi ficados violaron el espacio aéreo ni - .ragüense en las zonas de Ocotal, Guanito, San Josede Cusmapp, La Sabana y San Lucas, en los departa mentos de Nueva Segovia y de 1VIadriz.Se produjer n cuatro incursiones armadas por ex guar dias somoc' tas, quienes cometieron varios asesinatosentre la po lación civi l en Peñas Blancas, Los Poci tos y Somos .Efectivos del Ej ército de Honduras hostigaron y efec tuaron actos de provocación y disparos contra patru llas de Tropas Guardafronteras.El dia 30, un guardacosta hondureño violó la jurisdic ción maritima nicaragüense, en Jiquilülo, departamen to de Chinandega, y secuestró una lancha nicaragüen se con sus dos t ripulantes. Esta lancha fue conducidaa un p uerto h ondureño, donde fue saqueada.

Julio Fueron host igados los puestos de Tropas Guardafron teras de El Guasaule, Tres Puertas y M urrupuchi, porex guardias somocistas y e fectivos de las Fuerzas Ar madas hondureñas.Naves hondureñas secuestraron al pesquero «San Al bino y al buque «Baby Ann , cuando se encontrabanen aguas jurisdiccionales nicaragüenses.

Agosto Guardacostas hondureños violaron la jurisdicción ma ritima nicaragüense en Los Farallones de Cosigüina,en el golfo de Fonseca, y atacaron a lanchas guarda costas de la Marina de Guerra Sandinista.Guardias hondureños hostigaron los puestos fronteri zos de Teotecacinte. La Ceiba, Santa Elisa y Wiwi l i .Una banda c ontrarrevolucionaria s ecuestró a l os m i licianos Froyan Estrada y Fermin Estrada y asesinóa Gilberto Sáenz Valdivia en la zona de El Hormigue ~ro, en el departamento de Zelaya.Bandas de ex g uardias. somocistas emboscaron a unas 4patrullas fronterizas sandinistas en El Tablazo y VadoAncho. Estos contranevolucionarios huyeron hacia te rritorio hondureño, apoyados por militares de ese pais,los cuales les cubrieron la retirada.

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Se produjeron var ios enfrentamientos armados entre ex guardias y miembros de las Mi licias Populares Sandi nistas. A l f rente de estos grupos contrarrevoluciona r ios se encontraban Gregori o Jarqui n y H erminioFlores García, al ias Kal im an. Este ú l t imo p ereció e ncombate.El día 21, una banda de seis hombres armados ase sinó a dos maestros cubanos y a dos campesinos enla comarca El Consuelo, en Zelaya Norte.

Noviembre Fueron hostigados los puestos de Tropas Guardafron teras de Las Palmas, Las Camelias y el Guasaule, confusileria diversa y fuego de morteros.

Elementos contrarrevolucionar ios armados secuestra ron. en lo comunidad de Krasa, al of icial de Segur idaddel Estado, Granicio Eden Tom, quien, después de sertrasladado a Honduras, fue torturado y asesinado.Asimismo varios ciudadanos y miembros de las M i l i cias Populares Sandinistas fueron secuestrados y tras ladados a Honduras, donde fueron torturados y asesi nados.

Diciembre Ex guardias somocistas, p rocedentes de H onduras,atacaron poblados f r onter izos (comunidad de Asang),d onde cometieron actos vandálicos y cr im inales, ya tacaron el puesto de Tropas Guardafronteras de Rai ti .

Una patrul l a de 12 companeros de las Tropas Guar dafronteras, a l mando del teniente Reinaldo M ai renaAmador, fueron secuestrados y asesinados en H onduras.

Un avión de la Fuerza Aérea hondureña, tipo DouglasC-47, se accidentó en el aeropuerto de Puerto Lempira,Honduras. En esta aeronave mi l i tar v iajaban, en com pania de miembros de las Fuerzas A r madas hondure ñas, el contrarrevolucionario y ex miembr o de l a O f i cina de Seguridad de Somoza, Steadman Fagoth M uller-quien result ó her ido en e l accidente- y su esposaDigna Rivera de Fagoth.

1982Enero Elementos ar mados hostigaron a m i l i cianos ni cara

güenses en las zonas de Peñas Blancas, Rai ti , Síksa yari y El Tablazo.

Se produjeron dos violaciones del espacio aéreo nica ragüense en San Carlos y Asang, en el departamentode Zelaya Norte.

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Febrero Fueron atacados los puestos de Tropas Guardahonke ras de Las Brisas, Mata de Plátano, El Espino y ElZacatón.Unidades mi l i tares, procedentes de H onduras, penetra ron en N icaragua y destruyeron lo s puentes si tua dos sobre el rio Negro, en el departamento de Chinan dega, y el puente de Ocotal , en el departamento deNueva Segovia. Después de ocurr ido e l sabotaje, fueencontrado material bélico de fabricación norteameri cana, entre los que se destacaban una mina antiper sonal M-18 y varios rollos de cables detonadores.Fue violada la jurisdicción maritima nicaragüense porguardacostas hondureños y pesqueros con bandera deese pais, en el golfo de Fonseca.Se produjo un hostigamiento armado, procedente deHonduras, contra el puesto de Tropas Guardafronte ras de Somotime, en el departamento de Jinotega.

Abril Tropas del Ejército hondureño se movilizaron en acti t ud provocativa frente a Santo Tomás del Nance, aGuasaule y al puesto de Tropas Guardafronteras deLas Manos, en el departamento de Nueva Segovia.Se produjeron 21 agresiones armadas a puestos deTropas Guardafronteras y comunidades fronterizas porparte de bandas contrarrevolucionarias y efectivos mi litares hondureños, los que secuestraron y asesinarona mi licianos y campesinos.Aviones no identificados y helicópteros UH-1H viola ron el espacio aéreo nicaragüense en diez ocasiones.Buques de la Marina de Guerra Sandinista capturarondos barcos hondureños con los nombres de Lady Mal bin» y i Nessie Mc», en aguas terr i toriales nicaragüen ses (cerca de la isla Corn o Maiz, frente al departamentode Zelaya).

Mayo Se produjeron siete agresiones armadas contra pallas y puestos de las Tropas Guardafronteras nigüenses, por parte de bandas contrarrevolucionariael Ej ército hondureño, el cual uti lizó morteros, grdas disparadas por fusiles y fusileria diversa.Un avión, procedente de Honduras, violó ,el espaaéreo nicaraguense en d departamento de Chinan+Un guardacosta de bandera hondureña secuestró,aguas territoriales nicaragüenses, a' los barcos pe

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ros .Santana. y iMuardo Contreras . Estos fueron lle vados hacia la isla de Roatán, Honduras.

Junio Se produjeron cinco agresiones armadas contra pues tos de Tropas Guardafrpnteras nicaragüenses por parte de los ex guardias somocistas y el Ejército de Hon duras. Además, se violó el espacio aéreo de Nicaraguaen tres ocasiones por varios aviones no identificadosy un hehcóptero de la Fuerza Aérea de Honduras.'El dia 21 fue capturado el soldado hondureño PabloJohantan Balladaxes (manifestó haber desatado), enel lugar conocido por Hilguero, en el departamento deNueva Segovia.

Julio Aviones de diverso tipo, procedentes de territorio hon dureño, violaron el espacio aéreo nicaragüense en 19ocasiones. efectuando vuelos de reconocimiento sobrepoblados fronterizos y puestos de Tropas Guardafron teras. Uno de estos aviones atacó con rockets los'depó sitos de combustible de Puerto Corinto y el puente dePaso CabaQos; otro, agredió una lancha patruBera dela Marina de Guerra Sandinista, en el golfo de Fonse ca; y otros dos aviones tipo bimotor Navajo y BeechCraff, con bombas y cohetes, fueron interceptados porun avión de la Fuerza Aérea Sandinista, cuando se di rigian a la Refineria de Petróleo de Managua. Estosaviones al ser detectados, se retiraron en dizección aHonduras.Se produjeron 22 agresiones armadas contra puestosde Tropas Guardafronteras por parte de ex guardiassomocistas y efectivos mi litares del Ej ército de Hon duras, que ut ilizaron morteros de 60 y 81 mm, lanza g ranadas M-79, ametralladoras pesadas, fusiles Fal yM-16 y lanzacohetes Law.Uno de estos ataques se efectuo contra el poblado deSan Francisco del Norte. en el departamento de Chi nandega, donde asesinaron p 14 campesinos, hirierona cuatro y secuestraron a ocho, llevándolos a territo r io hondureño. Esta barbarie fue constatada por r e p resentantes de l Cuerpo Diplomático acreditado eeNicaragua.Se efectuaron tres violaciones de las aguas jurisdi~n ales de Nicaragua por una lancha patrullera de-Éa -' ,~ 'Marina de Guerra hondureña y dos barcos pesqueros de ese pais. Estos últimos fueron capturados y se lesocuparon 32 equipos de buceo completos, 1 revólvercalibre 38 y una escopeta 16.

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Agosto Tropas del Ej ército de Honduras y ex guardias somo cistas, procedentes de territorio hondureño, realizaron13 agresiones armadas contra puestos de Tropas Guar dafronteras y poblaciones fronterizas, con morteros,ametral ladoras pesadas y fusi ler ia de diverso cal ibre.

Aviones de distinto tipo y helicópteros UH-1H de laFuerza Aérea de Honduras, violaron el espacio aéreonicaragüense en 11 ocasiones.En Zelaya Norte fue desmantelado un campamento deoperaciones contrarrevolucionarias, en el cual se ocupóabundante material bélico sofisticado de fabricaciónnorteamericana y de uso exclusivo del ej ército de esepaís. Entre éstos pueden destacarse fusi les semiauto máticos R-15, con l a inscripcion ~Propiedad de l go bierno de Estados Unidos», fusi les M -16 y Fal , lanza cohetes ant i tanque M -72 ~Law i de 66 mm, explosivosC-3 y C-4, morteros de 60 y 81 mm, granadas XM 576E2de perdigones para lanzagranadas M-74 de 40 mm, unabalsa de goma inflable con capacidad para diez per sonas y un motor fuera de borda de 40 caballos defuerza.

En Benatín, en e l departamento de M atagalpa, f uedesmantelado otro campamento contrarrevolucionariode la banda del apodado El Salvaje. Aqui fue ocupadoel siguiente material bélico : un fusi l M-16 con trescargadores y 24 t i ros, t res escopetas cal ibre 20 semi automática, dos fusiles calibre 22 de 18 tiros, 49 car tuchos y otras armas.

Septiembre Se produjeron siete agresiones armadas contra comu nidades nicaragüenses fronterizas y el puesto de Tro pas Guardafronteras de La Ceiba.

Fue desmantelado un campamento contrarrevoluciona rio a 60 km al sur de Puerto Cabezas. Aquí se ocupóabundante material bélico.Otr o campamento contrarrevolucionari o fue detectadoen las márgenes de la laguna de Biankíra, en el depar tamento de Zelaya Norte. Este campamento había sidoabandonado, per o en é l se encontró abundante mate r ia l bé l ico , entr e los que se destacaban aparatos deradio de fabricacion norteamericana.

Se produjeron 620 violaciones del espacio aéreo nica ragüense: más de 200 fueron realizadas por avionesde la Fuerza Aérea de Estados Unidos y el resto pro cedió de territorio hondureño.

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Se llevaron a cabo 160 agresiones navales, las cualesincluyeron inf il traciones de agentes de l a CI A parasabotear la economia y agresiones de lanchas rápidas:a pesqueros. guardacostas y objetivos ecenóxnicos{ataque a Puerto Corinto, a la terminal petrolera dePuerto Sandino, al muelle de Puerto Cabezas y otros).

De las violaciones marítimas, más de 100 fueron rea lizadas por unidades navales norteamericanas, queefectuaban labores de espionaje radioelectrónico y devigilancia sobre puertos y tráfico maritimo.

Hasta noviembre se habian producido 90 infi ltracionesde contrarrevolucionarios: 79 desde Honduras y 11desde Costa Rica.

Estas actividades contrarrevoiucionarias provocaron,este año, 947 civiles muertos, heridos o secuestrados;300 soldados muertos; y danos por valores ascenden tes a más de 100 000000 de dólares.

Febrero-mayo En eoordinación con el Ejército hondureño, y dirigidospor la, CIA, las bandas- contranevolucíonarías inten taron poner en práctica el denominado Plan C.. Estetenía como objetivo tomar algunos poblados impor tantes para controlar parte del territorio nicaragüenseque les garantizara un corredor hacia Honduras.Asi, desde esas posiciones podrian desarrollar el planque posibilitara una intervención de las fuerzas arma das hondureñas y norteamericanas.

Julio septiembre ~ Con el fracaso del Plan C , se produjo una infil tra ción de mayor magnitud, con el mismo objetivo, ahorabajo la denominación de «Plan Maratóni . Ambos pla nes fueron desarticulados por la M i licia y el EjércitoPopular Sandinista.

Octubre -diciembre Tuvo lugar una tercera incursión armada, di rigida a

ocupar ter r i tor ios en e l norte del pais, en las zonasfronterizas de Nueva Segovia, Madriz, Jinotega, Mata galpa (ea el sector montañoso) y Chinandega. De 'for ma simultánea se produjo otra incursión armada porel sur, en la zona fronteriza de Nueva Guinea.

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FUZtVTLS;

e ke p íb l-:~a de ¹ a ragua. M inisterio d e Relaciones E xteriores: Nicaragua denuncia á gre sro>.:s que sufre desde ef territorio de Honduras, 1980-1982. (Libro Blanco), [ Managua,19.'3 j,R cuento de Humberto Ortega de las agresiones mil itares lanzadas por l a CI A contra

~;carragua», en Cr nn,r~a, La Ha bana, 29 d e julio d e 1 983.

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ANEXO )

PRINCIPALES AGRESIONES ~ LI TICAS, MILITARES¹.". =,ECONÓMICAS E IDEOLÓGICAS PERPE'IRADASPOR LA ADMINISTRACION REAGANCONTRA NICARAGUA1P8f

Se llevaron a cabo maniobras políticas para separar la Costa Atlántica delresto del país, al utxlizar y manipular dc forma propagandistica ciertaswivmdicaciones de los grupos étnicos del departamento dc Zelaya.Sc trató de fortalecer (mediante financiamiento de campañae dh pmpa ganda) a las o rganizaciones s indicales r cformistas Central d e U nid adSindical (CUS) - la ~ mantiene estrecha vinculación con los sindica t os proimperialistas norteamericanos afiliados a la central AFL-CIG- yla Central de Trabajadores Nicaraguenses (CTN), vinculada al prospectodemócrata-cristiano para América Latina por la Confederación Q tino americana del Trabajo (CLAT.)E gobierno nortcanxcricano, a trivés de la CIA, organizó, finan+ó ydirigió el entrenamiento militar de cz guardias eomocistas cn La Florida,Honduras, panamá y Costa Rica.

4 La CIA trabajó cn el reclutamiento de mercenarios y asesores mihtaxeede paiees como Argentina, Israel y Venezuela, para entxenar a las 'ban das contrarxcvolucionariae.

~ Dirigidas por los yanquis, lae bandas somocietas efectuaron 129 agresio nes contra Nicaragua desde el territorio hondureño, con el apoyo cómpli ce del ejército de ese paie.Son apoyados, financiados y entrenados los ejércitos de Guatemala, ElSalvador y Honduras para revitalizar el Consejo de Defensa Centroame ricano (CONDECA) y poder eer utilizado como instrumento agresivo.Nicaragua fuc ezcluida de la 'reunión anual de loe jefes de Estado Mayorde )os ejércitos dcl Continente Qunta Interamericana dc Defensa), gra cias a maniobras y presiones politicas norteamericanas.

~ Altos funcionarios dc la administración Reagan xeiteraron sue amenazasde utilizar una fuerza interamericana para acabar con la «amenaza so viética. en Nicaragua.

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El gobierno yanqui bloqueó una donación de 5000 000 de dólares otor gados por l a O rganización de las Naciones Unidas. Esa cantidad estabadi r igida a real izar un censo agr icola en Nicaragua.

Estados Unidos tom ó medidas restrict ivas contra empresas norteamer i c anas para obstaculizar el envio de piezas de repuesto, maquinarias einsumos hacia Nicargua.

Grupos entrenados, armados y dirígídos por la CIA, realizaron sabota jes a objet ivos económicos nicaragüenses (l a Cementera, l a Refinería,Paso Caballos, puentes de Rio Negro y Ocotal, Central Electrica de Chi nandega, Aeronica).

Se ut i l izó a las Organizaciones sindicales CU S y CT N y a los gruposde la empresa pr ivada (COSEP) para boicotear e l Programa de Recons trucción Nacional.

Se estimuló las maniobras de descapitalización que realizan los gruposburgueses.

Se llevaron a cabo agresiones bacteriológicas, introduciendo la conjun tiv i t i s hemorrágica, e l dengue y d iversas plagas que afectaron l a eco nomía.

La administración Reagan suspendió un préstamo por 20000 000 de dó lares pendientes de entrega, aprobados por l a administtración Carter.

El mandatario yanqui, Ronald Reagan, envió l a denominada ~MisiónEngleburger a varios países europeos para calumniar al gobierno san dinista. Para el lo se basa en l a estrategia de l a desinformación, y acusóa Nicaragua de servi r de «puente» para enviar armas soviéticas al FrenteFarabundo Mart i para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador.

La administración Reagan publicó el t ristemente célebre Lib ro b lanco,donde se pretende probar la participación de la URSS en el suministrode armas al FM LN de El Salvador, a través de Cuba y Nicaragua.

El embajador norteamericano en El Salvador acusó al gobierno sandi nista de haber enviado a 100 nicaragüenses a integrarse al FM LN, ex cusa que fue esgrimida para cortar u n p réstamo a N icaragua destinadoa comprar t r igo y para incrementar l a ayuda mi l i tar a l a Junta salva doreña.

Demostración y amenaza del uso de la fuerza con la realización de lasmaniobras militares «Halcón Vista», «Readex 81 y «Ocean Venture 81 .

Se cancelaron dos créditos a Nicaragua por 14 700 000 dólares y 11 400 000dólares, destinados para e l desarroll o económico de l pais. Además,se suspendió un préstamo de 81100 000 dólares aprobados por la an terior administración.

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~ ' ~a n exigió la renuncia del representante norteamericano ante el Bazi oo Interamericano de Desarrollo (BID), por haber aprobado un préetamo de 8000 000 de dólares y una donación de 400 000 dolares a ,N}' cara gua.

~ El v ocero del D epartamerito d e E stado n orteamericano, D ean F ishei,acusó al gobierno sandinista de adquiri r armamento soviético para .ex portar la revolución> a Centroamérica.

~ En l a reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA). cele b rada en Santa Lucia, en noviembre, e l gobierno norteamericano 'tentó realizar una maniobra politica para lograr obtener una resolució g : ",que condenara a la )unta de Gobierno de Reconstrucción Nacional porel supuesto apoyo nsílitar al FM LN de El Salvador.

1982La administración Reggan montó una campaña propagandistica de carácterdifamatorio y acusó al gobierno sandinista de reprímir a los indios mis-.kitos y crear campos 4e concentración para eliminar a la oposición interna.

® Dentro d e esta estrategia d e d istorsión y d ifamación, l as a gencias denoticias norteamericanas AP y UPI exageran o inventan los errores yvencían los logros 4e la Revolución Sandinista continuamente.

~ La Sociedad Interamericana de Prensa -i ntimamente vinculada a la CIA acusó. al gobierno sandinista de reprimi r l a l ibertad de prensa.

~ La C IA i ntrodujo en N icaragua un documento donde se senala la exis tencia en ese pais de un supuesto Master Plan» de inMtracíóri comu nista en la Iglesia católica. En el mismo se vincula a los sacerdotes Er nesto y Fernando cardenal, Miguel D'Escoto Brockmann y Edgar Pa rrales.El Instituto de Religión y Democracia (vinculado estrechamente a la ad ministración Reagan invitó al arzobispo de Managua, monseñor M iguelObando Bravo, a visitar a Estados Unidos y manipuló su figura religiosapara.distorsionar sus mensajes, en contra del proceso revolucionario 'nica raguense.

Se incrementó la propaganda yanqui exigiendo la celebración de elec ciones en Nicaragua„ una mayor participación de l a empresa privadaen la gestión del Gqbierno y la eliminación del Ej ército Popular San d inista, asi como la renuncia del FSLN a continuar dírigiendo el pro ,ceso revolucionario, yermi t i r l a l iber tad de comunicación» y romper las.relaciones con Cuba y los demás países socialistas.El gobierno norteamericano uti l izó su influencia económica para pre sionar a los gobiernos de Venezuela y de Costa Rica para que retiren suapoyo al gobierno andini sta. Además también presionó a la Interna cional Socialista con,el mismo objetivo.

Bajo la supervisión Q la CIA, se pusieron en práctica planes de intentode asesinato a abrígentes del FSLN. Estos fracasaron,, y se instrumen

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taron nuevos planes para div idi r l a d i r igencia del proceso revolucíona ri o nicaragüense.Se reforzaron las bases mi l i tares estadounidenses en el Car ibe y se cons t ruyeron bases en la isla caribeña de San Andrés (Colombia) y en l ade Amapala (Honduras), situada en el golfo de Fonseca. Además, se reac tivó la base aeronaval de Cayo Hueso, en La Florida.

La administración Reagan, con su política desestabilizadora, presionó apaíses occidentales para obstacul izar las ventas de armamento defensivoa N icaragua, mientras que sus al iados centroamericanos eran provistosde abundante material bélico ofensivo nor teamericano.

El gobierno yanqui organizó y apoyó la creación de la denominada Co munidad Demccrática Centroamericana», integrada por Costa Rica, El Sal vador y H onduras, para de esta manera poder aislar a N icaragua y bus car una just i ficación que l e permita ut i l izar e l Tratado I nteramer.'canode A sistencia Recíproca (T IAR) en su pol í tica agresiva.

El representante norteamericano en e l Banco I nteramericano de Desa rr ol l o (BID ) votó en contra de t res préstamos propuestos par a N i ca ragua. Uno de 500000 dólares, destinados a pequeños productores dela zona de Chontales; otro de 22 000 000 de dolares, para servicios pú

caragüense.b licos; y otro de 30 000000 de dólares, para la industria pesquera ni

El secretario de Estado norteamericano Alexander H ai g fue r i dicul izadoal presentar «pruebas' falsas contra el gobierno sandinista. Pr imero se pre sentó una foto publicada por el periódico francés Le Figaro sobre unasupuesta matanza de indios mísk ítos por e l Ej érci to Popular Sandinista,y en real idad e"a una foto que correspondia, como se demostró poster ior mente, a un bombardeo somocista. M ás tarde fueron presentados, como su puestos asesores militares nicaragüenses que «exportaban la Revolución yel comunismo», a un estudiante nicaragüense en t ránsito por e l Salvadory a Or lando José Tardenci l las — quien con extrema audacia e intel igenciadesmintió a sus secuestradores yanquis, en l a entrevista de prensa tele vi s da que habían preparado sus captores, en donde «se 'esperaba» que élt raicionaria a su patr ía- . A mbos casos desenmascararon l a pol i t ica d i

imputaciones.famatoria del gobierno yanqui, ya que demostraron la falsedad de tales

E n el plan de Reagan de ayuda a l a cuenca del Car ibe se excluyó a ¹caragua de toda posibilidad de obtener algún préstamo, no obstante laresponsabi l idad de Estados Unidos en l a si tuación económica nicara güense, con respecto a la deuda somocista heredada por la Junta de Go bierno de Reconstrucción Nacional.

El gobierno yanqui vetó las propuestas de paz y no agresión contra Ni caragua, presentadas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Uni das.

367

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S e t ó l a a ~ ta r no team~ cana ai Ej ercito hond~ ,

das contrarrevque cada vez tiene una mayor participación en los t a de la uaa , .

a rrevolucionarias contra la Revolución Popular San~ ~ .

la realización de las maniobras militares sSafe Pase 82 .Demostración de fuerza del gobierno norteamericano contra Nicaragua:

1983Se produjeron más de 200 violaciones del espacio aéreo nicaragüense pos..aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Además, se violaroa laaguas jurisdiccionales por unidades navales norteamericanas, en más100 ocasiones.El apoyo politico, económico y mi l itar al Ej ército, la Marina y la Avia ción hondureñas, se incrementó por parte del gobierno yanqui. Esta es trategia f ue puesta en práctica en consonancia con la o rganización y d i- :~~ .

caragüense.rección de las agresiones de las bandas somocistas contra el pueblo ni

Las agresiones perpetradas por Estados Unidos contra Nicaragua inclu yen el espionaje electrónico mediante buques, aviones y radares.Utilización y manipulación, por expertos en comunicaciones de la CIA.del periódico La P rensa y a lgunas emisoras de radio n icaragüenses per tenecientes a grupos burgueses. En este caso se utilizan las mismas téc nicas ya usadas en el diario El mercurio, de Chile, entre 1970 y 10T3,y en el Daily G leaner, de Jamaica, entre 1976 y 1980, las cuales contri

de Salvador Allende y de Michael Manley.buyeron al logro del derrocamiento de los gobiernos antimperiaBstas

Realización de campañas propagandisticas para reclutar personas me diante prédicas r itualistas, espiritualistas y contrarias a los objetivosfundamentales del Programa de Reconstrucción Nacional para mejorarlas condiciones de vida y defender las conquistas revolucionarias.Se realizaron las maniobras militares conjuntas opino Grande Ia y sFinoGrande II» entre los ejércitos de Honduras y de Estados Unidos, den t ro del marco de la pol itica agresiva imperialista para amenazar a Ni caragua.

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~ Lu is Serra: « La p olítica del g obierno d e Reagan hacia N icaragua», en QCLAE, no. 8 ,

abri l de 1982.)La Habana, 1982, p. 8. (Este artículo fue tomado de El Nueoo D iario, Managua¡ 17 d e

~ Repííblica de N icaragua. Ministerio d e Relaciones Exteriores: Nicaragua dertttncia agresio nes gste sufre desde el terr itorio de Honduras, 1980-1982. (Libro Blanco), [Managua, 1983].

O «Recuento d e H umberto O rtega de l as agresiones militares lanzadas por l a C IA c ontraNicaragua», en Grartma, La Habana, 29 de julio de 1983.

36Q'

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ANEXO 8

EL FACTOR RELIGIOSOEN LA REVOLUCIÓN SANDÍNISTA

Dentro de la problemática actua) de la Revolucion Sandinista, uno de losaspectos más importantes a tener' en cuenta es el factor religioso. Es indu dablee que el aporte cristiano al triunfo revolucionario no puede verse comoalgo extraño si se tiene en consideración que alrededor del 80 / de 1a po b acion nicaragüense es católica, l o que indica que cualquier fórmula deI 0lucha contra el somocismo, debia incluir el aporte necesario de los cristianos.

:Además, los cristianos eran también victimas de la represión, del de setngleo, del analfabetismo; en f e de cuentas, de todas las lacras sociales

q ue'un sector del clero, el más progresista, es partidario de la teoria de ,a que éran sometidas las masas humildes. Por otra parte también influye

la liberación, y que las Comunidades Eclesiásticas de Base, surgidas durante elsomocismo, fueron radicalizando s) s posiciones hasta coincidir con los plan~,'teamientos del FSLN, en cuanto g la necesidad de un cambio de sociedad .'-.motivo por el cual fueron reprimidas.

Un lugar destacado en el despertar de Tos cristianos en Nicaragua perteneoe a los sacerdotes Fernando~ y Ernesto Cardenal y al también sacer dote Miguel D'Escoto, ocupantes los tres, en la actualidad, de importantresponsabilidades dentro de la Revolución, ya que fue~ n de los primerocristianos en incorporarse a la lucha. En éstos momentos Fernando Carde nal desempeña sus funciones al frente de la Juventud Sandinista, ErnestoCardenal es el ministro de Cultuxa y M iguel D'Escoto es bl ministroRel'aciones Exteriores. Dentro de )os sacerdotes vinculados a la Revoluciro

jador de Nicaragua ante la OEA.también se debe destacar a Edgar Parrales Porras quien funge como emb

Es importante hacer mención del sacerdote guerrillero Gaspar Garcia

crjstianos y marxistas en Nicaragua.L aviana, muerto én l a lucha antigomocista y simbolo de l a alianza entre

Además de esta contribugón valiosa, la Revolución Sandinista contcuenta con el apoyo de las organizaciones de los cristianos revolucionarientre los que se encuentran el Centro Ecuménico Antonio Valdivieso, el

xnunidades Eclesiásticas de Base.tituto Histórico Centroamericano, la Confederación de Religiosos y las:

E l entusiasmo y participación de las masas cristianas, en las tareas gg '" .demanda la presente etapa de construcción de la nueva sociedad no ha 8é w '

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forma ac tl vR en Y os C o mi t é s d e D e fe nsa S an<Bnis tas e nla Central de Trabajadores Sandinistas, en l a Asociación de M uj eres LuisaAmanda Espinosa, en l a A sociación de T rabajadores de l Campo ; se i n tegran en las milicias, el ej ército y en cuanta tarea revolucionaria le asignela Revolución y su vanguardia el FSLN, l o que hace real idad que el los mis mos sean los constructores de su propio porveni r .

LA IGLESIA CATÓLICA NICARAGÜENSEY I.A REVOLUCIÓN SANDINISTA

La Iglesia Católica nicaragüense, excluyendo honrosas excepciones, siem pre estuvo v inculada a las clases explotadoras, desde l a colonia hasta So moza.

En el período somocista, incluso, hubo sacerdotes que ostentaron gra

además de sant i f icar a l oprobioso régimen.dos mi l i tares y cargos of iciales, por los que recibian sueldos de l a dictadura,

Sin embargo a mediados de los años setenta, cuando ya le quedaba pocode v ida a l somocismo, se r otó un cambi o de posición de l a I g lesia en re lación con el régimen, cambio que será un reflejo de la agudización de lasc ontradicciones entre l a burguesía nacional no v inculada al clan Somoza yel t i rano. Los pasos o momentos por los que atravesó el b loque burgués no

que atravesó l a j erarquia católica.somocista en relación con Somoza, fueron en l a práctica los mismos por l os

Asi vemos que, en marzo de 1979, monseñor Miguel Obando Bravo,arzobispo de M anagua y monseñor Pablo Antonio Vega, obispo de Juigalpa,y ot ras personal idades crearon el Comité de Reflexión Patr iótica, el cual i n vi tó a di ferentes sectores sociales a buscar una sal ida no violenta al conf l ic to, lo cual fue rechazado por Somoza y por el FSLN . Los objet ivos que per seguía este Comité eran los mi smos que los perseguidos por l a burguesia,es de ir , quitar a Somoza del Poder y poner en su lugar un nuevo gobiernoburgués, el cual realizaría algunas reformas, e ímpecfíría l a instauración deun gobierno popular .

En relación con el FSLN también hubo un cambio, en la medida en queéste se conver ti a cada vez más, en l a vanguardia i ndiscutible de l a lucha

,contra el régimen dictator ial . E l reconocimiento general izado del Frente San dínista, tanto nacional como i nternacional y l a i nminente derrota d e So moza, hicieron que el 2 de j unio de 1979, cuando ya se desarrol laba la ofen siva f inal del Frente, l a j erarquía católica emitiera u n mensaje, en el cual ,de hecho, reconocia l a legi t imidad mora l y j ur ídica de las fuerzas revolu cionarias.

La oposición de la I glesia a Somoza no impl icaba por supuesto un acer camiento a las posiciones del FSLN, ni el rechazo del sistema de explotacióncapitalista, sino que se produj o como consecuencia del cierre de todas lasalternativas para un ar reglo entre los grupos burgueses.

Como hemos visto, entre los grupos que se oponian a Somoza existíaunidad de cr iter io en cuanto a l a necesidad de derrocar a l t i rano, pero noexistía esa misma unidad en cuanto al proyecto de la nueva sociedad y ésta

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Page 380: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

es la causa principal' por l o cual d espués del t r iunfo revolucionario, comea zaron los enfrentamientos entre ellos, a pesar de los esfuerzos de los san fumistas por conservar la unidad de las fuerzas antisomocistas.

Esas contradicciones inevitables maduraron en la misma medida en queee han ido cumpliendo las ideas revolucionarias del p rograma del FSLN.

La agudización de las contradicciones llevó a la ruptura del bloque buxgués con el bloque popular y su v inculación con las fuerzas que intentanaplastar a la Revolución.

La jerarquía catolica mostró sus desacuerdos con el Frente desde losprimeros días del triunfo revolucionario cuando se planteó el asunto de losprisioneros somocistas, los cuales fueron defendidos por l a Iglesia.

El 17 de noviembre de 1979, los obispos hicieron público un nuevodocumento pastoral t i tulado: Zl compromiso c ristiano por una Nicaraguaxxuexpa, que parecía contener un cambio en la política de la I g lesia en rela ción con el proceso nicaragüense, pues, en sentido general, se podia consi derar como favorable al sandinismo. Sin embargo, las c ontradicciones n otardarian en aparecer de nuevo, esta vez con más fuerza que antes.

Es necesario comprender que las causas del enfxentamiento Iglesia FSLN no son religiosas, como trata de hacer ver la reacción antipopular. Nose trata de contradicciones por problemas de fe, de pureza de la doctrinacatólica, no se pone en tela de juicio el dogma, son en cuanto a posicionespoBticas enmascaradas bajo posiciones religiosas.

Prueba de ello está en el h echo de que las principales discusiones ver ean sobes temas como la composición de! Consejo de Estada. Ia patt icipaciónde los sacerdotes y creyentes en las tareas que demanda la nueva etapa quevive d pais, la educación. el papel de la familia en la sociedad, y Hega. in cluso, a formular planteamientos antipatrióticos, como es el H amado a l oa,cr i s ti ano a no incorporarse al Servicio M il itar.

Todo esto demuestra que la antigua alianza existe entre la jerarquíacatólica y la burguesia no ha dejado de existir y que la lucha que se ptende aparentar entre la Revolución y la Iglesia, no es otra cosa que el en==--'--:-:frentamiento entre sandinismo y oposición, o más claro aún. entre pxtoriado y burguesia.

La posición del SSLN ante la religión y los creyentes es diáfana y clara,ella se alza como una montaña indestructible frente a las calumniosas cam pañas orquestadas por la reacción interna y el imperialismo norteameri

A continuación, por su importancia y trascendencia, ~ sentamos elcumento oficial del sandinismo que sienta las bases de esta posición.

COM UNICADO OFICIAL DF. LA DIRECCION NACIONALDEL FSLN SOBRE LA RELIGION

Desde hace algún tiempo los enemigos de nuestro pueblo, des~&dos definitivamente del Poder, vienen desarrollando una pertinaz ~ - -, „: =:.":—paña de tergiversaciones y mentiras sobre distintos aspectos de la Re volución con e l p ropósito de confundir a l p ueblo. Este confusipnisxxse. ';.=ideológico trata de promover temores y actitudes antisandinistas ea cl ' --' .

Page 381: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

seno del pueblo, al mismo t iempo que desgastar pol íticamente al FSLNen interminables polémicas que no buscan jamás la posición justa sinotodo lo contrario.

En estas campañas confusionistas el tema de la religion ocupa unlugar preferencial , ya que un al to porcentaj e de l puebl o nicaragüensetiene sentimientos rel igiosos muy ar raigados. Los esfuerzos de la reac ción se han encaminado en este sentido a t ratar de vender l a idea deque el FSLN esta instrumentalizando la religión, en este momento, paratratar de suprimirla después. Está claro que el propósito de esta pro paganda es manipular l a f e senci l l a de nuestro pueblo par a provocaruna rea=ción POLITICA contraria al FSLN y a la revolución.

Esta campaña es par ticularmente perversa, pues se refiere a asuntosque tocan sentimientos profundos de muchos nicaragüenses. Dada lai mportancia del tema para or ientar a nuestra m i l i tancia, cl ar i f icar anuestro pueblo y ev i tar que se siga manipulando sobre este asunto,la Dirección Nacional de l FSI.N ha decidido exponer en este docu mento su posición oficial sobre la religión.

LOS CRISTIANOS EN LA REVOLUCI6 N POPULAR SANDINISTA

Los pat r iotas y r evolucionar io s cr ist ianos so n parte i n tegrante dela Revolución Popular Sandinista n o de ahora, sino desde hace mu chos años. La participación que los cristianos, tanto laicos como reli giosos tienen en el FSLN y en el Gobierno de Reconstrucción Nacional{GRN) es consecuencia lógica de su destacada par ticipación al lado dklpueblo a l o largo de l a lucha contr a l a dictadura.

Una gran cantidad d e m i l i tantes y combatientes de l FSLN encon traron en la interpretación de su fe las motivaciones para incorporarsea la lucha revolucionaria y por consiguiente al FSLN. Muchos de ellosno sólo dieron su val iosisimo aporte a nuestra causa, sino que fueronejemplo de consecuencia al extremo de regar su sangre para hacer ger minar l a semi l l a de l a l iberación . ) Cómo ol v idar a nuestros quer ido"

=

már t ires OSCA R PÉREZ CASSAR, OSCA R RO BELO , SERGI O GU E R RERO, ARLEN SIU, GUADALUPE MORENO y LEONARDO M A T URE, a las decenas de Delegados de la Palabra asesinados por laguardia somocista en las montanas del país y a tantos otros hermanosnuestros'Mención especial requiere la obra revolucionaria y e l sacrificio he roico del sacerdote católico y m i l i tante sandinista Gaspar García La viana, en quien se sintetizaron a l máximo grado l a vocación cr istianay l a conciencia revolucionaria. Todos el los fueron hombres humi ldesque supieron cumplir con su deber de patriotas y revolucionarios sinenredarse en largas discusiones f i losoficas. Hoy v i ven eternamente knla memoria del pueblo que jamás olvidara su sacrificio.

Page 382: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

t e cpero l a participación de los cristianos no estuvo l imitada al

de combatientes en el Frente Sandinista. Muchos. cristianos,: laicosy re 'giosos, que nunca militaron en las f ilas del FSLN, aunque algunosestuvieron ligados a él, dedicaron y practicaron su fe en corresponden cia a las necesidades liberadoras de nuestro pueblo: incluso la Iglesia

ticipes en la victoria popu1ar contra el régimen de terror del somo Católica y algunas Iglesias Evangélicas, como institución, fueron par

cismo.

Los obispos católicos en diversas ocasiones denunciaron valiente

ñ or O om ente los crimenes y atropellos de la dictadura, particularment M

bando y Bravo y Monseñor Salazar y Espinosa, quienes entre otros -. ->e onse sufrieron por el lo el hostigamiento de las bandas somocistas. Fue ua.- grupo e saoerdotes y monjas quienes denunciaron al mundo la desa

Muchos cristianos de diferentes denominaciones llevaron al pueblo unparición de 3 000 campesinos en las montañas del norte de nuestro pais.

'mensaje i ador.

p erseguidos a muerte por el somocismo, fue en los templ l i 'Elubo quienes, incluso, dieron refugio y alimento a los sandinistas " --„-,

d o la represión somocista impidió a las radios independientes al i 1on e e pueb o se reunió a escuchar los noticieros de catacumba cuan p os re glosos

aire. s s r a

Por esta valiente participación en l a lucha, la Iglesia Católica y los. cristianos en general. s ufrieron persecuciones y m uerte; d e l a m isma

manera fueron muchos los religiosos que sufrieron vejaciones, los quefueron expulsados de nuestra Patria, los que vieron obstaculizado de

violados samil maneras, el ejercicio de su fe cristiana, muchos de los tem los f

s, saqueados, bombardeados, asaltados para asesinar companerosmp os ueron

las montañas.en su interior, como la Iglesia El calvario, en León y las capillas en

Los cristianos han sido, pues, parte integrante de nuestra historia . : revolucionaria en un grado sin precedentes en ningún otro movimientorevolucionario de América Latina y posiblemente, de l mundo. Este

losh echo abre nuevas e interesantes posibilidades a l a participaci ' n dos cristianos en las revoluciones de otras latitudes, no sólo en la etapa

nueva sociedad.e lucha por el Poder sino después, en la etapa de construcción de la

L os revolucionarios cr istianos y lo s n o cr istianos debemos abocar - . . . ,nos a la tarea de darle continuidad y proyección de futuro a esta v

c eso mvoincionario. Debemos perfeccionar ias formas de pariici aciórr l :liosisima experiencia en las nuevas condiciones que nos plantea el pro ' ,=:='j~

c onsciente entre todos los revolucionarios de Nicaragua i d d iente de sus posiciones f i losóficas y sus creencias 'refigiosas.

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Page 383: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

l 'QSICIONES DEL FSLN SOBRE LA RELIGIbN

«... los sandinistcuando los cristianos, apoyados en su fe son capaces de responder a las

' tas a fi rn um os que nuestra experiencia demuestra q ue

pulsan a l a mi l i tancia revolucionaria».necesidades del pueblo y de la historia, sus mismas creencias los im

1. Para el FSLN la libertad de profesar una fe religiosa es un derechoinalienable de las personas que e l gobierno r evolucionari o garan t iza a pleni tud. Este pr incipio está inscri to desde hace mucho t iem po en nuestro Programa Revolucionari o y l o habremos de sostenere fectivamente en e l f uturo. Pero, además, nadie puede ser discr i minado en l a Nueva N icaragua por profesar publ icamente o di fun di r sus creencias rel igiosas. También t ienen este mismo derecho losque no profesan n inguna fe rel igiosa.

2. A lgunos autores han af i rmado que l a rel igión es un mecanismo dealienación de los hombres que si rve para j ust i ficar l a explotaciónde una clase sobre otra. Esta af i rmación, indudablemente, t iene unvalor h istór ico en l a medida en que en dist intas épocas históricasla rel igión si rvi ó de soporte teórico a l a dominación pol i t ica. Basterecordar e l papel que j ugaron los misioneros en el proceso de do minación y colonización de los indígenas de nuestro pais.

Sin 'embargo , lo s sandinistas af i r rnarnos que nuestra experienciademuestra que cuando los cristianos, apoyándose en su fe, son ca paces de responder a las necesidades del puebl o y de l a hi stor ia,sus mismas creencias los impulsan a l a m i l ítanci a revolucionaria.N uestra experiencia nos demuestra que se puede ser creyente y ala vez revolucionari o consecuente y que no hay contradicción i n salvable entre ambas cosas.

El FSL N es l a organización de l os revolucionarios nicaragüensesque se han unido voluntariamente para t ransformar l a real idad so cial, económica y pol í tica de nuestro país, dh acuerdo a un programay a una estrategia conocida. Todos aquel los que están de acuerdocon nuestros objet ivos y propósitos y reúnen las cual idades perso nales exigidas por nuestra organización , t ienen todo e l derecho depar ti cipar m i l i tantemente en nuestras f i las, independientemente desus creencias rel igiosas y un a prueba de el l o es que en l a A sam blea Sandinista par ticipan tres sacerdotes católicos. Dentro del FSLNmi l i tan muchos cristianos y m ientras existan revolucionarios cr is tianos en Nicaragua, habrá cristianos dentr o del Frente Sandinista.

El FSLN , como vanguardi a consciente de las inmensas responsabi l idades que han recaído sobre sus hombros, vela celosamente porla unidad y l a fuerza de su organización al rededor de los objet ivospara los que expresamente se ha constituido. Dentro de los mar cos partidiarios del FSLN no cabe el proselitismo religioso por cuan t o eso desnatural iza e l carácter específico de nuestra vanguardia e

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introduce factores de desunión, ya que ea el Frente Sandinista sereúnen compañeros de distintas o ninguna creencia religiosa.

Fuera de los marcos partidarios, los militantes cristianos, sean sa-.cerdotes, pastores, religiosos o laicos, t ienen todo el d erecho a ex presar públicamente s us c onvicciones s in q ue e llo v aya e n men~cabo de su mi l itancia dentro del FSLN, o dh la confianza que pot' 's u trabajo revolucionario se hayan ganado. 4 Í

5. El FSLN tiene un profundo respeto por todas las celebraciones ytradiciones religiosas de nuestro pueblo y hace esfuerzos para res catar el verdadero sentido de estas celebraciones, atacando el vicio. „; y las manifestaciones de corrupción que les imprimió el pasado.@«

rantizar las condiciones para que estas tradiciones se expresen l i C onsideramos que este respeto debe expresarse no solamente en ga- ', p ;

bremente, sino también en la no uti lización de las mismas con finespolitiqueros o comerciales. Si algún militante sandinista en el futuro ~se aparta de este principio, desde ya advertimos que no representaen esa actuación la posición del FSLN

Claro está que si otros partidos pol iticos o personas individualestratan de converti r las fiestas o actividades religiosas popuhxes enactos politicos contrarios a l a Revolución (como en ocasiones haocurrido en el pasado) el FSLN declara su derecho a defender alpueblo y a la Revolución también en esas mismas condiciones.

ó. Ningún mi litante sandinista en su calidad de tal debe opinar sobrela interpretación de las cuestiones religiosas que solo competen a188 dlstmtas I g lesias. Estas cuestiones deben d ilucidarlas los c ris tianos entre si. Si un sandinista que ei a la vez cristiano intervieneen las polémicas que se suscitan en este sentido, lo hace en su ca rácter personal y en su calidad de cristiano.

7. Algunos ídeólogos de la reacción han acusado al FSLN de tratar d edividir a la Iglesia. Nada más falso y mál intencionado que esta'acusación. Si existe división dentro de las religiones, ésto es unhecho completamente independiente de la voluntad y la acción delFSLN.

Basta examinar la Historia para darse cuenta que alrexiedor de las l

grandes coyunturas politicas los miembros de la Ig1esia Católica to-'maron siempre posiciones distintas y hasta contradictorias. A lad e los colonizadores españoles vinieron los misioneros a tcon la cruz Ia labor esclavizadora que había comenzado la esPero fxente a ellos se alzó la f irmeza de Bartolomé de las Cael defensor de los indios. A principios del siglo pasado hubosacerdotes que lucharon por la independencia de Centroamérica,cluso con las armas en la mano y en el otro extxemo hubo sacer dotes que también con igual vehemencia defendieron los privtlegxosde la Corona en América Latina.

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Una vez l iberados de l yugo colonial , encontramos las posicionesa ntintervencionistas de monsenor Pereira y Castellón l lamando adefender los intereses de la nación ante la invasión norteamericana.Durante la época somocista se destaca la figura de monseñor Cal derón y Padilla, fustigador del vicio, la corrupción y el abuso depoder de los Somoza contra los humildes. Y así sucesivamente, has ta llegar al compromiso revolucionario masivo que encontramos hoyen los cr istianos revolucionar ios.

Ya mencionamos antes cual fue l a par ti cipación de muchos cri st ia nos en la lucha revolucionaria del pueblo; pero también tenemosque decir que hubo unos cuantos como León Pallais y otros que es tuvieron hasta el f inal al lado de Somoza.No olv idemos que en aquella época hubo sacerdotes que ostentarongrados militares y cargos oficiales; por cierto, a éstos nunca se lesexigió que abandonaran sus pu. stos pero que frente a esos ejemplostr istes, se alza l a f i gura inmensa de Gaspar García Laviana y tan tos otros már t i res sandinistas de or igen cr ist iano.

En l a etapa actual persiste esa si tuación . Existe una inmer sa ma yoría de cri st ianos que apoya y par ticipa activamente en l a Revo lución, per o también existe un a m inor i a que mantiene posicionespol íticas contrar ias a l a Revolución ; lógicamente los sandinistas so m os buenos amigos de lo s cr istianos revolucionarios per o n o l osomos de los contrarrevolucionar ios, aunque se l lamen a sí mismoscristianos.Sin embargo, el FSLN mantiene comunicación con di st intas I glesiasa todos los niveles, a nivel de base y a nivel de j erarquía, sin aten der a sus posiciones pol íticas.

N osotros no estimulamos ni provocamos actividades para dividir alas iglesias. Ese es un asunto exclusivamente de los cristianos y quea las organizaciones pol í t icas no les incumbe. Si hay d i visión l asiglesias deben buscar las causas dentro de si mi smas y no at r ibuirresponsabi l idad a supuestas inf luencias maléficas externas. Sí, somosfrancos en deci r que veríamos con buenos ojos una I glesia que sinprejuicios, con madurez y responsabi l idad t rabajara en e l esfuerzoc omún por desarrol lar cada vez más los caminos del di álogo y l aparticipación que ha abierto nuestro proceso revolucionario.

«...El FSLN c ontinuará d emandando l a p ar t icipación en las tareas revolucionarias detodos aquel los ciudadanos laicos y r el igio sos cuya experiencia o cal i f icación sea ne cesaria para nuestro proceso.»

8. Otro asunto que ha estado siendo debatido últimamente es el de lapar ti cipación de sacerdotes y rel i giosos en el gobierno de Recons trucción Nacional . A l respecto declaramos que es un derecho de

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todos los ciudadanos nicaragüenses participar en la conducción delos asuntos politicos del pais, cualquiera que sea su estado civil, y..que el Gobierno de Reconstrucción Nacional garantiza este derechoque está respaldado por la ley. Los compañeros sacerdotes que de sempeñan cargos en e l Gobierno, atendiendo a l l l amado del FSY2fy a su obligación ciudadana, han cumplido hasta ahora una labcé+ 4 'e xtraordinaria. Enfrentado como está nuestro pais a grandes y. di- .'- "ficiles problemas requiere el concurso de todos los patriotas parasalir adelante, especialmente de aquellos que tuvieron la posibilidad-negada a la mayoria de nuestro pueblo- de recibi r una educaciónsuperior . Por eso el FSLN continuará demandando la participacióne n las tareas revolucionarias de todos aquellos ciudadanos laicos "y religiosos cuya experiencia o calificación sea necesaria para nues tro proceso. Si cualquiera de los compañeros religiosos decide aban donar sus responsabilidades gubernamentales atendiendo a razonesparticulares también está en su derecho. Ejercer el derecho de parti c ipación y cumpli r con su obligación patriótica es un asunto deconciencia personal.

9. La Revolución y el Estado tienen origen, finalidades y esferas deacción distintas a las de la religión. Para el Estado Revolucionariola religión es un asunto personal, de la incumbencia de las perso nas individuales, de las iglesias y las asociaciones particulares que seorganicen con propósitos religiosos. El Estado Revolucionario, comotodo Estado moderno, es un estado laico y no puede adoptar ningunareligión, pues es el representante de todo el pueblo, tanto de los cre- iyentes como de los no creye tes

La Dirección Nacional del rente Sandinista de Liberación Nacio nal al dar a conocer este co unicado oficial pretende no sólo acla rar sobre el tema expuesto, ino y principalmente, hacer ver a todoslos revolucionarios militantla responsabilidad que les c del FSLN y a las iglesias el deber y

rresponde en la construcción de nues tro pais, arrasado por 150cia, construir el futuro de ños de saqueo, represión y dependen

ciende nuestras fronteras y caragua es un reto histórico que tras

la l iberación y formación inlienta a otros pueblos en su lucha poregral del hombre nuevo y esto es underecho y un deber de tod s los nicaragüenses, independiente de'sus creencias religiosas.

SANDINO AYER,DINO HOY,

SANDINO SIElVlP ATRIA LIBRE O ORIR.

DIRECCIÓN NACIONAL DEI, FRENTESANDINISTA DE LIBERA ON NACIONAL.

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A NEXO 9

EL GRUPO DE CONTADORA

CONTEXTO Y lVIOTIVO DE SU GÉNESIS

La lucha sandinista contra l a t i rania somocista contó, como hemos expre sado antes, co n l as simpatias y ayuda de todos los pueblos de Américay también de algunos gobiernos progresistas americanos. Por supuesto, eltriunfo sandinista fue aplaudido con todo fervor por los pueblos del mun do y por aquellos gobiernos democráticos, amantes de la paz y progresistas

Liberación Nacional.que o f recieron su apoy o d e d i ferentes maneras a l Frente Sandinista de

Sin embargo, este t r i unf o t raj o aparejado, po r su lado, presiones dediferente grado ej ercidas por e l gobierno norteamericano de Carter contrala radical ización de las medidas revolucionarias tomadas por l a Junta deGobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua, y con el l o t ratar delograr una composición gubernamental «no tan revolucionaria» en ese país.

Por o tr o l ado, tuv o l ugar un mayor auge de l desarrollo de l a luchade liberación nacional que venía llevándose a cabo en el vecino país cen t roamericano d e E l Salvador , donde, como es d e suponer , e l éx i t o y eltr iunf o del FSLN en Nicaragua si r vi ó para aumentar e l espír i t u de luchade los salvadoreños, y t r aj o, cada vez más, nuevas v ictorias par a los re volucionarios de l Frente Farabundo M ar t i par a l a L iberación Nacional(FMLN) de El Salvador.

De i gual manera, los d i ferentes grupos guerr i l leros que operaban en

uni ficado sus acciones.G uatemala, hicieron saber que habían i ntegrado un a estrategia común y

Además, surgieron algunas acciones revolucionarias en Honduras quepuso en práctica el M ov imiento Chinchoneros.

A pesar de lo anterior, o debido a lo anterior — la mentalidad del yan qui n o ha evolucionado después de l a derrota en V íet N am , a l parecer las presiones norteamericanas contra N icaragua desde 1981, pasaron a con vert irse en abiertas intervenciones pol i t icas, económicas y m i l i tares, u t i l i zando para esto último al régimen títere de Honduras, para que este paíssirviera como nuevo gendarme del imperialismo norteamericano cn la re gión, prestara su suelo para albergar campamentos de elementos contrarre

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. ~ 5

volucionarios y ex guardias somocistas, y se le diera a éstos pzetec~logistica y de todo tipo en las incursiones s que las bandas (cejavez con mayor número de efectivos) financia armadas, adiestradai :~d i r igida por los yanquis, l levan a cabo en ter r i to io mcaraguense.

El Ejército Popular Sandinista y las s Populares Sandínistas,'sin haber t enido el mejor t iempo para o rga (después de la dura tu cha que libró contra el somocismo), tuvieron qu salir prestos a defender.:las fronteras, las costas y los cielos del pais, l as agresiones p ' ~ ,que cada' vez en mayor grado de infil traciones, sa otajes, asesinatos, s e~~t ros, bombardeos, etcétera, inauguró el actual in 'll»a de la Casa Blaasa.Ronald Reagan.

Las agresivas acciones, de »encubiertas», pasado a ser .descubier-:tas», y el cinismo yanqui ha ido cada vez en a ento en su política inter vencionista contra Nicaragua y contra la lucha opular de El Salvado@.

Todos esos pasos dados por los imperialista yanquis han creado tsyi,verdadera indignación y, además, una crisis po tica y mi l itar de eaozsfiüü, magnitud en Centroamérica, la cual atenta de era muy peligrosa contrala paz mundial.

A nte el reclamo de paz por parte de la H n idad - lo cual la + .ministración Reagan no quiere oir - varios gobi os del mundo han .mani festado de forma pública y clara, su rechazo a politica intervencioniataque llevan a cabo los norteamericanos en esta c nvulsa región centroamerlcana.

El gobierno de México suscribió con el de F cia un comunicado aaerca de este tema. Con posterioridad el gobierno m xicano y él de Venezue1ahicieron otro tanto. Las declaraciones de la Inte acional Socialista en estes entido se han repetido, y la Organización de N ciones Unidas ha votadopor la paz en Centroamérica.

Los pueblos y los revolucionarios de Améric Central le han advertidoa los guererristas yanquis que una intervenció d irecta en Nicaragua oen El Salvador, seria la chispa que detonaría unaguerra sin cuartel contrael imperialismo, donde se levantarían todos los eblos de la regirán.

E n este contexto, surgió la idea de reunir a arios gobiernos democrá ticos y progresistas latinoamericanos para que hal aran una fórmula de paz,una fórmula política y no mi litar , para solucion r e l grave conflicto quepesa sobre Centroamérica.

D e esta manera, atendiendo a la invitación f rmulada por el gobiernde la República de Panamá, se reunieron los ms altos representantesla diplomacia de las repúblicas 8e México, Venez ela, Colombia y delanfitrión, el dia 9 de enero de 1983 en la isla pan meña de Contadora,l legar a acuerdos aceptables sobre los cuales p e r gestionar l apaz en el área.

Desde entonces ha desplegado este grupo de paises, que haser denominado como el »Grupo de Contadora», una serienes, conferencias y reuniones a los más altos niv les, para s al i rpaz en la región.

El trabajo serio del Grupo de Contadora y .+; .s gestion~ + j f i z.

convertíBo en la esperanza de los pueblos del mun o y haexpreso no sólo de otros gobiernos de América, o que de "

Page 389: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

SUS GEST?ONES DE PAZ

La agudización dg ' " de las tensiones, a i ni cios de 2983, en e l área centro americana, llevó al Grupo de Contadora a realizar sus mayores esfuerzospara buscar una solución negociada al conflicto existente en dicha región.

En este sentido. gestionó l a real ización de una reunion de l os canci l l eres del área, en donde las partes, a l momento de sentarse a l a mesa denegociaciones, estuvieron provistas de una plataforma de discusión y deuñ mecanismo f uncional que les permi tiera l legar a resultados concretos.

A si, el Grupo de Contadora trabajó en darle madurez y viabilidad asu propuesta, para fortalecer la acogida que ha recibido internacionalmentecomo una fórmula de transacción aceptable.

Su trabajo ha contribuido a que la correlación de fuerzas, en el marcointernacional , sea favorable a l a busqueda de una sal ida po!i tica de! pro

mi l i tar .blema, dejándose de lado cualquier fórmula que implique una solución

De esta manera, el 17 de j u l i o de 1983, se celebró l a Reunión de Jefesde Estado del Grupo de Contadora en Cancún, México, y en ella elabora ron un programa general, conocido como la «Declaración de Cancún», y lopusieron a la consideración de los gobiernos de los paises centroamerica nos, con el objeto de propiciar un clima de paz en la región.

Este programa' recoge los siguientes puntos :

~ Concertación d e acuerdos y c ompromisos polit icos, que conduzcana un efectivo contro l de la carrera armamentista y a l a el iminación

de todos los asesores extranjeros en el área centroamericana.Proscripción del uso del terr itorio de unos Estados para desarro llar acciones politicas o militares, y de desestabilización contra otrosEstados.

~ Erradicación del t rasiego de a rmas y l a p rohibición d e o tras for mas de agresión o injerencia en los asuntos internos de cualquierade las naciones de la zona.Compromisos o acuerdos para poner término a toda si tuación de be hgerancia a la congelación en el nivel de armamentos ofensivos exis tentes.Iniciación de negociaciones sobre acuerdos de control y reducciónen el inventario actual de armamentos y en la constitución de me canismos adecuados de supervisión.

Establecimiento de compromisos para proscribir la existencia de ins talaciones mi l i tares de otros paises en su ter r i tor io y dar aviso demovimientos de t ropas cercanas a l a f rontera, cuando estos contin gentes rebasen la cuantia definida en el acuerdo.

Sugiere efectuar patrullajes fronterizos conjuntos o supervisiones in ternacionales extranjeras, por grupos de observadores seleccionadosde común acuerdo por los interesados.

Page 390: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

' l .

~ Constituir comisiones mixtas de seguridad can el o l i v o 4e' 'nir, y en su caso resolver, incidentes fronterLms.Subraya la necesidad de promover un clima de distensión- yfianza en el á~, evitando declaraciones y otras acciones que 'en peligro el indispensable clima de confianza politica que se

~~-" @® Compromisos para fo uy sistema de comunicaciónlos gobiernos, a fin de p ' eer conflitos armados y genesar «na

.. fera de credibilidad polit i xeciproca.Además, se consideró d e v ital i mportancia para l a ejecudÉS-':~~ ;- 'Programa, la taxea simultánea de zanjar diferencias estre paises, mediante la suscripción de memorandos de eaty la creación de comisiones mixtas, que permitan a las parteerrollar acciones conjuntas y garantizar e l control efed i vot erritorios, de manera especial en las zonas fronteri au .

~ No obstante, a pesar de que el Grupo de Contadora ha tenidoyo, al menos formal, de todas las partes involucradas en else ha visto hmitado en su gestión de buenos oficios, por elrechazo 8@rteamericano a celebrar negociaciones bilaterales.

~ Valga recordar que la negativa de Estados'Unidos se manúestófebrero de 1980, cuando el presidente Reagan, en un discurso-.

-g Consejo de la Organización de Estados Axnericanos. nidignó a mencionar las proposiciones del mandatario

. ~ * @osé López PortiHo, quien hizo un profundo y acertado anális'la situación centxoamerisana y formuló vias paxa la soluciónc iada del conf li ct o

w ÁSÁ'-".Di; üakt manera, en la medida en que multiples paises latinoameri

y cm@ana.;@e afanaron por evitar una regionalización del conflicto cen- 48@Hcano, Estados Unidos y los xegimenes de El Salvador y Honduras

%caen en continuar obstaculizando las gestiones de paz al incxementarnumero de agxesiones mil itares contra Nicaragua y tratando de impoante la OEA, una nueva fórmula, en contraposición a las propuestasMéxico. Venezuela, Colombia y Panamá.

Además. el gobierno norteamericano - ante la politica de pazguensa- xespondió con un discurso agxesivo pronunciado el 18 de jl983 por el presidente Reagan, en el cual exigia en la práctica ladel gobierno sandinista para cualquier negociación. Incluso, el mannorteamericano rechazó, después, la proposicióde Reconstrucción Nacional conocida como «Los de la Junta.de

Seis Puntos deContribuir a la Paz en Centroaméricai, enaniel Ortega en la celebración del I V Aniversa ciados por el

o del triunfo También, continuando su estrategia agresiva e imeysáeamericano incrementó el apoyo politico, ec;@tiempos contrarxivolucionarios que operan nómico,

e Ron '.- 55 el refommuento militar a este pais, con la cebraciómil itaxes eI 4 o Grande V>, l o cual ha agudiza , aun

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N o obstante, el Gr u de

junta con los ministros del Exterior de Costa Rica, El Salvador, Guatemala.har una solución negociada al conflicto, y logró celebrar una reunión con po Contadora continuó en sus labores por encon

oa uras y Nicaragua, durante los días 7, 8 y 9 d e septiembre de 1983.'En esta reunión se examinó el avance de sus gestiones y presentó, en la

sesión f inal , u n instrumento conocido como e l . Documento de O bjetívosi ,que fue puesto a la consideración de los respectivos gobiernos de esos paises.

En este instrumento se recogieron diversos criterios, se identificaroncoincidencias y se propusieron compromisos fundamentales encaminados alograr la paz, la democracia, la seguridad, la estabilidad y la cooperaciónpara el desarrollo económico y social en la región centroamericana.

tos que son los siguientes:El Documento de Objet ivos, senalado antes, está compuesto de 21 pun

f

1. Promover la distensión en la zona, evitando al mismo tiempo cual quier acción que perjudique el empuje politico necesario para undiálogo efectivo y pacifico.

2. Poner fin a los conflictos asumiendo un compromiso político haciael logro de la paz y la estabilidad regional, asi como evitar cual quier acción que pudiera perjudicar estos objetivos.

3. Resolver las controversias por medios pacificos sobre la base demecanismos acordados en común.

4. Reducir la carrera armamentista en todas sus formas e iniciar ne gociaciones sobre el control y la reducción de las existencias actua les de armas y los niveles de tropas.

5 . Prohibi r l a presencia en sus ter r i tor ios de t r opas, instalaciones obases militares extranjeras.

S. Llegar a los acuerdos necesarios para reducir, con la meta de el i minar, la presencia de asesores extranjeros, tanto militares como deo tra índole, quienes podrían ser u t i l izados para f ines mi l i tares ode seguridad.

7. E l i m inar e l t rá f ico d e a rmas q ue i nvolucren a p ersonas, g rupos uorganizaciones que están t r atando de desestabi l izar los gobiernosde América Central , y establecer mecanismos de control para estosfines.

8. No permiti r el uso de sus territorios y abstenerse de prestar ayudami l i tar o l ogistica, a aquellos individuos, grupos u organizacionesque tratan de desestabil izar a los gobiernos de América Central .

9. Abstenerse de fomentar a prestar apoyo a acciones terroristas o desabotaje en los paises de la zona.

10. Organizar comisiones mixtas de seguridad, sistemas de comunica ciones directas para evitar, y si fuera necesario resolver, incidentesentre paises fronterizos y no fronterizos.

383

Page 392: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

g' :M. ;

11. Respetar y g arantizar el e jercicio de derechos humanos. po~gciviles, económims, sociales, religiosos y culturales. P , ' , ,

12. Adoptar medidas que garanticen el mej oramiento de l os x eé4j + i f 'de consulta popular y la participación efectiva del puebloproceso de toma de decisiones relativos a la conducta poliolos Kitados; así como garantizar el l ibre acceso de las- vmentes políticas a los procesos electorales.

13. P romover acciones de reconciliación nacional en aquellos casos ~ 'd e se hayan producido divisiones profundas dentro de la so~ ,mediante la creación de sistemas representativos y pluralistas.

14. Fomentar condiciones favorables para la repatriación voluntaria Ci ' — . :los refugiados centroamericanos o, si ta l fuera el caso, ofrecer 4 ~facilidades necesarias para su integración o reubicar bajo la suyer visión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para loa +fugiados u otros organismos internacionales similares.

15. A poyar las acciones tomadas para obtener ayuda material para ~ .érefugiados centroamericanos.

16. Poner en movimiento programas de desarrollo económicos y ~les para lograr un mayor nivel de bienestar y una distribucfkyequitativa de los ingresos.

17. Revitalizar y normalizar los mecanismos de integración econó ' . .:'-=:-'-j.p ara lograr un desarrollo sostenido basad,o en la solidaridad ybeneficio mutuo.

18. Realizar esfuerzos conjuntos para obtener recursos financieros delexterior y de este medio asegurar los recursos adicionales necesa rios para f inanciar la reactivación del comercio interregional, ~ :" ->=:=éparar los graves problemas de la balanza de pagos, atraer fondsst.—,para el capital de trabajo, apoyar programas para la expansión j j+:-=-.'restructuración de los sistemas productivos, y fomentar planes 4fi'- l'==;.inversión a mediano y largo plazo.

19. R ealizar esfuerzos conjuntos para obtener un acceso mejor y ~ 'a mplio a los mercados internacionales a fin de aumentar el co~ 'c io entre los países centroamericanos y el resto del mundo, ~ - ' =' c ialmente con los paises industr*ialízkdos, a través de una r e~ ";,- ' .d e las prácticas comerciales, la eliminación de barreras ya ~a rancelarias o no arancelarias, y la garantía de precios justos+ ~munerativos para la exportación de la región.

20. Realizar esfuerzos conjuntos para crear mecanismos conje4 pi ~la planificación, programación y ejecución de los varila promoción de la inversión comercial .

. 21. C omenzar inmediatamente las negociaciones para ~Ni' ~ S i tados y demas documentos internacionales ne~ yiN@~ p' fo rma

Page 393: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

lizar los compromisos incorporados en este documento y garantizarla creación de sistemas apropiados para su control y ejecución.

Esta nueva gestión del Grupo de Contadora estuvo destinada a eliminarde modo definitivo el peligro de guerra en la región y sentar las bases para

volucradas.futuros acuerdos, convenios o tratados que abarquen a todas las partes in

Como se ha podido apreciar, el gobierno norteamericano trató, de ma nera del iberada, de crear una atmósfera de terror e inseguridad en torno alconflicto centroamericano, y el Grupo de Contadora ha sido una plataformade discusión que hasta ahora ha logrado impedir un ataque directo de Es tados Unidos en el área, y de su gestión pueden surgi r acuerdos negociadosjustos y honorables para resolver el conf l i cto en América Central .

Las gestiones del Grupo de Contadora han sido objeto de apoyo de lainmensa mayoría de los gobiernos democráticos de América, de Europa oc cidental y del resto del mundo, entre ellos, de varios paises aliados de Es tados Unidos. Y con esa fuerza se ha v i sto consol idado, cada vez más, elprestigio que emana de la paciente pero f irme labor que, en aras de la pazen la región centroamericana, ha mostrado la ef iciencia diplomática de estos

tido a los más experimentados en ese campo.cuatro países latinoamericanos que han sabido dar una lección en este sen

El acuerdo suscri to entre Nicaragua y Costa Rica, en mayo de '1984,para la vigilancia conjunta de la frontera común (y del cual hemos hechoreferencia en el capítulo XVII), significa un logro feliz de la política de pazdel Grupo de Contadora y un serio revés para las ambiciones imperialistasde la guerrerista administración del g obierno de Ronald Reagan.

pensan los amantes de la paz y la justicia.EI Grupo de Contadora se ha hecho merecedor del respeto que le dis

385

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vo de hs auttttea).de Gwc& sobre 4 pe etr Ceno'ocnafrige'del J7 de jugo de 1983, (~

1982. . Habma,

h&ó del 7 al 9 de septiembre de 1983 en Panamá, 11 de aeytiemhe de 1983.(~ ) : ~ aterea de ia reuttióa del Grupo de Cantadora ~ ae ~

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Page 396: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

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Page 397: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

TABLA 3

PRINCIPALES PAISES QUE COMERCIARON CON NICARAGUAEN 1978 Y 1979 (en millones de dólares).

Exportaci ones I m portaciones B alancePais 1978 1979 1978 1979 1978 1979

Estados Unidos 150,07 179,8 186,01 90,9 - 36,0 83,8República Federal

de Alemania 91,1 54,7 32,2 14,0 58,9 40,?Japón 56,1 30,4 4 1, 1 13, 6 15,0 16,8Costa Ri ca 55,1 37,4 43,3 39, 1 11,8 f g?El Salvador 37,0 17,8 30,9 22,9 6, 1 — 5,1China 35,5 63,6 1 , 1 0, 7 34,4 62,9Guatemala 34,2 21,4 50, 6 36, 2 - 16,4 - Í 4,8Taiwán 33,6 15,8 2, 9 0, 9 30,7 14,8

Fucute:

caragua, Managua, 1980.República de Nicaragua. Banco Central de Nicaragua: Auuario del Banco Cerrrrat de ¹ i

389

Page 398: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

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TABLA 5

PRINCIPALES PRODUCTOS EXPORTABLES DE NICARAGUAEN 1978 Y 1979 (en millones de dólares).

Concepto 1978 1979 Di f e rencia

Total de exportaciones 645,9 566,5 -79,4Productos agricolas 360,6 313,8 -46,8Algodón 140,9 135,7 — 5,2Café 199,6 158,4 -41,2Industria manufacturera 274,1 244,5 - 29,6Carne fresca de ganado vacuno 67,7 93,5 25,8Productos quimicos 52,1 31,4 — 20,7

Fuente:

~ República de Nicaragua. Banco Central de N icaragua: Anuario del B ancoCentral de Nicaragua, Managua, 1980.

391

Page 400: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

TABLA 6PARTICIPACION DEL SEÑ OR POBLICO

NICARAGOENSE EN ELl PRODUCTOINTERNO BRUTO (PIB). QOMPARACXON

ENTRE 19?8 Y 1981~ (en %).

Concepto 1978 , 19 81Público Pr ad o Público Pritsado

Agropecuario 1®,0 19,1 80,9Manufacturero 100,0 25,0 75,0Construcción 39,9 6) , 1 70,0 30,0Mineria 100,0 99.0 1 ,0Servicios 30,8 6P ,2 54,7 45,3Total PIB 15,3 84,7 40,8 59,2

Faanste:O Frente Sandinista de L iberación Nacional ( FSLN)). Secretaria

Nacional de Prc@aganda y Educación Politica: Duros básicos sobre¹icuregau, Co~ Juan de Dios Muhu, Managua, 1980.

Page 401: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

T ABLA 7

DISTRIBUCIÓN DEL PIB DE NICARAGUA EN 1977

Población PIB Ingresopercá pita

(en miles) /0 (e n mi llones (en dólares)de dólares)

116,3 28 5 409

348,7 15 719 32 2 062

697,5 30 562 805

1 162,5 50 337 15 2862 325,0 100 2 247 100 966

Fuentes:

O Frente Sandinista de L iberación Nacional ( FSLN) . Secretaría Nacional d e P ropaganda yEducación Política: Datos básicos sobre N icaragua, Colección J uan d e D ios Muñoz, Ma nagua, 1980.

4 Comisión E conómica p ara A mérica Latina ( CEPAL) : Anuario e stadístico 1 979, NuevaYork , 1980.

393

Page 402: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

TABLA 8

CRECINHENTO DEL PI B DE NICARAGUA DESDE 1960 HASTA 1929

CrecimientoPariodo Positivo Nstgtrtivo

De 1960 a 1970 6,9De 1920 a 1975 5,51976 5,21978

1979 24.8

Prante $aakuhta de Liberación Nacional (FSLN). Sectetada Nacianal de Prapagatxla y

%@acspán Ptdtnm: Daros basscos sobre Nicaragsru, Colección Juan de Dios Multe, Ma ajjai, 1980.

~ Cumiaión Económica para América Latina (CEPAL)t Anssario Estadístico 1979, NuevaYadr., 1980.

Page 403: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

T ABLA 9

CRECIMIENTO DE LA INDUSTRIA M ANUFACTURERAEN NICARAGUA DESDE 1960 HASTA 1978

PeriodoCreci miento

Positivo Negativo

De 1960 a 1965 14,2De 1965 a 1970 8,1De 1970 a 1975 5,91976 2.61978

5,0

Fuentes:

~ Frente Sandinista de L iberación Nacional ( FSLN). Secretaría Nacional d e Propaganda y

nagua, 1980.Educación Política: Datos básicos sobre N icaragua, Colección Juan d e D ios Muñoz, Ma

~ Comisión E conómica p ara A mérica L atina ( CEPAL) : Anuario e stadístico 1 979, NuevaYork, 1980.

395

Page 404: Nicaragua y La Revolucion Sandinista

TABLA 10ASISTENCIA HNANCIERA RECIBIDA POR NICARAGUA

ENTRE 1979 Y 1981

País Dortaci ones Préstamos(d ólares) (en millones

de dólares)Unión Soviética 6 695 036,271Vléxico 73,5

39 509 363,29República Democrática 72,9Alemana

Brasil 56,023 000,00Checoslovaquia 30,0

178 000.09República Federal 30.0de Alemania 3 807 000,00Venezuela 28,9

5 669 786,00Holanda 27,812 338 904,?7Ital ia 27,5

913 784,50Bulgaria 24,5100 000,00

Francia 18,51 051 951,85Perú 12.2

340 000,00Cuba 10.0

42 543 244,60Argentina 3,53 616 609,00Libia 2,8

50 000,00 100,0 .Comunidad EconomicaEuropea (CEE) 15 988 901,47

Suecia 12 510 414,07España 12 224 440.00Panamá 10 1S4 395,53Suiza 2 763 000,00Republica Popular

Democrática de Corea 2 525 169,602 192 516,66

G@u@k 2 069 456,93' Austria 623 169,97Hungría 305 028,00Noruega 260 440,00Polonia 212 868,00Costa Rica 211 870,53República Dominicana 50 000,00Chile 38 607,00Filipinas S ó00.00Fttt(rtta:~ Associated Presa (AP): Cable desde la Organización de Naciones Unidas, In fornte s(@@t;.

eyséa a Nicaragua, Nueva York, 1 2 de noviembre de 1981. ( Tomado del I nforme @le

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