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RUTA DEL MES SW BICYCLESPOWERADE

MADRID - LISBOA

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Bicycles Magazine nace con una ilusión; evolucionar, adaptarnos a los nuevos tiempos y ampliar nuestras expectativas. Esa misma ilusión con la que hemos llegado hasta aquí, pero ahora con algo mas de peso en nuestras mochilas. El peso que supone nuestras cámaras de fotos, nuestros blocs de notas y la responsa-bilidad que supone brindaros en cada número una buena dosis de mountain bike.

Si algo tenemos claro es que gran parte del futuro de Bicycles Ma-gazine dependerá de ti. No solo porque cualquier publicación de-pende del apoyo de sus lectores sino porque además queremos que seas partícipe de ella.

A la hora de diseñar cada una de las páginas y definir sus conteni-dos siempre hemos tenido presente un objetivo principal. Ese obje-tivo es que, tras leer cada número, tengas unas ganas irrefrenables de coger tu bici y salir a pedalear y llegar mas lejos, más alto, más rápido….

Queremos que sea una fuente de inspiración para todos los que disfrutan con el mountain bike

Ahora te toca a ti: disfruta, opina y pedalea.Rpower

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Bicycles participa en el Bikeweekend Cena Navidad Bicycles en el Festibike 2013

Nuevo diseño de ropa KTM bikes en Ozone Cycling Pro Shop Ruta Imperial 2014

El pasado 21 y 22 de septiembre se celebró en Las Rozas el Bikeweekend, dentro del cual se desarrollaron las prue-bas del Mtb 4 estaciones en las que nuestro club participó, tanto en las modalidades de 35kms, 60kms y nocturna. Un caluroso fin de semana donde nuestros chicos y chicas SW demostraron todo su potencial junto a casi 1.000 bikers.

Como el año pasado, está previsto que para las fechas navi-deñas se celebra una comida o cena de confraternización de los componentes del club. Según se acerque la fecha se irán concretando todos los datos en los medios habituales de in-formación con objeto de ir definiendo el número de asistentes al evento. Será nuestro tercer año como Bicycles. Os espera-mos allí a tod@s!

Este año Festibike se trasladó a la Casa de Campo, y allí estuvimos los Bicycles para ojear las novedades de este 2014. Al coincidir las fechas con el Expobike, echamos en falta marcas importantes, pero pudimos deleitarnos con las nuevas Specialized Enduro 29er, Cannondale Trigger 1 y como no, las esperadísimas Scott Genius LT en 27,5” todo un maquinón para las rutas más endureras.

Ya tenemos el nuevo diseño de ropa, de la que ya se pue-den realizar pedidos. De momento están definidos las pren-das habituales, tanto de verano como de invierno, pero se está trabajando también en nueva ropa de enduro. Hay ver-sión Bicycles y SW Bicycles para nuestras chicas.

Para pedidos o consultas escribir abicyclesclubmtb@gmail.com

Como ya sabéis tenemos estrecha colaboración con la tienda de bicicletas Ozone. Informaros, por si os puede in-teresar, que ya tienen disponible a la venta la marca austria-ca de bicicletas KTM a precios inmejorables.

Bajo unas condiciones meteorológicas inmejorables y con la mayor participación registrada en un prueba de este FIAT MTB 4 Estaciones, se ha celebrado La Ruta Imperial.

San Lorenzo de El Escorial ha sido un año más la sede con los recorridos más técnicos y exigentes del MTB4 dejando un muy buen sabor de boca a nuestros Bicycles que han disfrutado del más puro y auténtico mountain bike en las tres modalidades, 15, 45 y 70 kilómetros.

Actualidad

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En la red

Internet como todos sabemos, es una gran herramienta de información. En el mundo del mtb existen muchas páginas especializadas con todo lo necesario para salir a dar pedales con tu bici; los más veteranos las conocen, pero queremos proponer las más utilizadas a las personas que se incorporan a este apasionante deporte.

BIKE ZONA TVWIKILOC

RED CICLISTAIBP

FORO MTBBICI TV

http://www.bikezona.tv En el apartado brikobike hay buenos ví-deos de mecánica, también tienen test y algunos reportajes interesantes.

http://es.wikiloc.comEs una comunidad de usuarios que com-parten sus rutas por todo el mundo, para diferentes deportes. Imprescindible para cualquier biker.

http://www.redciclista.com/ Interesante web en la que podemos ver el calendario de todas las marchas y ca-rreras en España.

http://www.ibpindex.com El Índice IBP es una puntuación que va-lora el grado de dificultad de una ruta re-corrida en bicicleta o a pie. Sólo tienes que poner tu track y darle a convertir, hay una tabla para orientarte con los pri-meros “tracks”, hasta que te familiarices.

http://www.foromtb.comForo por excelencia en el que puedes re-solver cualquier duda en el mundo del mtb.

http://bicitv.com/ Vídeos didácticos de mecánica para que hagas tu mismo el mantenimiento y al-gunas reparaciones en tu máquina.

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Mi primera bici

Parece que fue ayer, yo tenía 13 años, era el verano de 1986 en Roquetas de Mar, mi padre, mi abuela Lola y yo nos dirigimos a la única tienda de juguetes del barrio, es una tienda vieja, grande, con el suelo de terrazo, las paredes li-sas, blancas, tiene bastantes artículos a la venta pero con tanto espacio da la sensación de estar vacía.

Yo ya disfrutaba de largos paseos con la vieja bicicleta heredada de mi hermana mayor, pero necesitaba un cambio y mi querida abuelita se ofre-ció a regalármela por mi cumpleaños. Querían que fuera una buena, de calidad, que me durara, - cuando eres pequeño y estás creciendo las bicis te duran igual que la ropa, poco -. Que fuera dos tallas más grande que yo (no pasa nada el niño va a dar un esti-rón). Qué previsores estos mayores!!

Estaban ordenadas por tamaño, las grandes al final, fuimos pasando una por una y al final estaba ella, era una BH AZALEA de paseo, color celes-te, el sillín blanco, con el cuadro de chica (no me hacía mucha gracia, pero nunca he creído en los convenciona-lismos), las ruedas más grandes que jamás había visto, y con marchas (esto me gustó).

“Papá me gusta ésta- dije señalando otra más peque-ña, con ruedas de tacos, tipo California. -No, mejor una grande- dijo mi padre”

Mi abuela pagó las doce mil pesetas que costaba y yo salía por la puerta de la tienda montado en un “caballo”, iba muy alto, diferente, me costó acos-tumbrarme un buen rato. Notaba fa-cilidad al pedalear, iba más rápido, en las cuestas le sacaba partido a los tres piñones y las ruedas de 26” hacían el resto. Nadie, pero nadie, tenía una bi-cicleta como aquella, me hice famoso, aunque se reían por lo del color y la for-ma del cuadro, despertó muchas envi-dias. Años más tarde seguía creando admiración.

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Mi primera bici

Pronto se convirtió en una amiga inse-parable, le puse una cesta de mimbre para llevar las gafas de buceo, toalla, los aparejos para pescar…, pero nun-ca, nunca, se me ocurrió llevar repues-tos por si pinchaba (creo que nunca pinché).

Me dio la libertad que necesitaba, em-pecé a hacer salidas más largas y a conocer zonas de mi pueblo a las que antes no podía llegar o si iba lo hacía en coche con mis padres. Me ayudó a madurar y me ofreció la independencia que todo adolescente necesita para desarrollarse.

Con ella iba a la playa, mi pueblo tiene unos 16 kilómetros de litoral, llegaba a las zonas más alejadas dónde no había casi nadie, apenas unos pocos alérgi-cos al tejido de los bañadores.

Daba paseos por las Salinas viejas de Cerrillos, por el faro del Sabinar de Punta Entinas, faro curioso porque lo construyeron en una zona de la cos-ta totalmente recta debido a que con poca visibilidad los barcos podían con-fundir la tierra con el mar. También solía ir, aunque menos, a Aguadulce, hacia levante, cuando la mar está revuelta normalmente en esta zona había “re-cacha”.

Más tarde, en mis primeros trabajos, me ayudó a cubrir los 4 km que había desde la casa de mis abuelos hasta los chiringuitos de la “urba”, qué buenos veranos trabajando en La Vela y el Ko-ral Playa.

En fin, si había un elemen-to común para generar historias de la calle, ese era la bici, bici nueva, bici vieja, propia o prestada, dando vueltas a la fuen-te de un parque o descu-briendo nuevos mundos.

La bici era la bici, era tu primer medio de locomoción, en una época en que teníamos pocos juguetes te permitía disfrutar de la calle con intensidad, cu-briendo más terreno, ampliando fronte-ras, sintiéndote como Colón cuando se dirigía a las Indias.

Tuve otras pero ésta marcó un período de mi vida muy importante, parte de lo que soy se lo debo a ella.

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Las rutas del mes

Una pareja de 2 rutas fantásticas que forman una unidad en base a algún elemento común, en este caso el fin de semana en el que se iban a desarro-llar, y que solo se diferencian por sus colores, azul y rojo, en función de su nivel de dureza. La predisposición de nuestros guías había sido total, y las rutas se habían diseñado para que no faltara nadie, cada uno podíamos en-contrar nuestro nivel técnico y físico, y seleccionar aquella ruta más asequible a nuestras posibilidades.

La ruta azul partía de Be-cerril de la Sierra, y durante 30,7 kilómetros discurre por pistas, senderos y alguna trialera, sin mucha dificul-tad física.

Comenzaba con buen tiempo, el Sol salía a recibir a los 17 bikers que ini-ciaban la ruta desde Becerril hacia el embalse de Navacerrada, entrando en calor rápidamente, primero superando el tramo empedrado que ponía a prue-ba las suspensiones, para a continua-ción, ascender por carretera y superar la cota de la presa.

A partir de aquí, rodamos por el bonito sendero que rodea el embalse, con al-guna dificultad técnica, pero muy leve, así todos los bikers fueron superando las trialeras de iniciación, con alguna caída, pero sin consecuencias.

Parada para reagrupar y cruzar un pe-queño arroyo, poniendo rumbo hacía el valle de la Barranca, pero sin alcan-zarlo, giro a la derecha, y entramos en un corto pero muy conocido tramo de sendero, abrimos suspensiones y a disfrutar, cada uno dentro sus posibi-lidades íba llegando al final del mismo, junto a la carretera de Navacerrada, para tras cruzarla retomar el sendero que rodea el embalse cruzando puen-tes de madera y algún que otro tramo de tablones que resulta entretenido.

Así llegamos a tomar la pista que nos llevará hasta las cercanías de Collado Mediano, pista en descenso, pero en la que nos encontramos tremendos char-cos de agua que habia que sortear y en algunos navegar hasta dejar la pista a un lado y tomar una trialera que nos lleva a “cuchillo” hasta el pueblo.

Son solo 200 metros escasos, pero con una pendiente que exige echar el “culete” atrás para no meterse en un compromiso de estabilidad. Aquí los más preparados bajan sin problemas, mientras desde abajo, observan como el resto negocia el descenso, quizás demasiado complicado para los me-nos habilidosos.

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Las rutas del mes

Callejeamos por Collado Mediano para ascender y entrar en la trialera de Alpe-drete, no sin antes perder una parte del grupo en el callejeo.

Antes de iniciar la trialera que nos es-pera paramos a reponer fuerzas y ha-cernos la foto oficial del grupo, ya que además, podemos decir que esta tria-lera es la mejor del día, larga y jugueto-na. En la trialera una parte de nosotros nos vemos interrumpidos por varios jinetes y amazonas que también que-rían disfrutar a lomos de sus caballos.

Una vez abajo sufrimos la única inci-dencia técnica del día, un pinchazo en la Canyon que nos permite charlar un rato a todos, mientras sólo uno o dos se dedicaban a resolver la avería.

Dirección Moralzarzal, y a superar uno de los retos imposibles, ascender la cascada de piedras de la calzada que une Villalba con dicho pueblo… perso-nalmente ya es un reto bajarlas, pero subirlas me parece imposible, aun así la Cannondale Trigger lo intenta, pero a pesar de sus generosas ruedas, acaba en el suelo.

Solo nos queda tomar rumbo a Bece-rril, pero no sin antes ascender parte del inicio de la pista del telégrafo, con pendientes que pasan factura a más de un@, el ritmo en este tramo baja,

el cansancio ya se nota en algunos bikers y hay continuos parones para no perder a nadie,

aun así, perdemos 3 componentes que se despistan, pero dada la cercanía a los coches decidimos superar el último paso técnico, con algún sustillo, para llegar así al punto de salida.

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Las rutas del mes

La ruta roja parte de Colme-nar Viejo y durante 42,5 kiló-metros discurre por terreno más abrupto, trialeras de nivel medio-alto, subidas por pista, bajadas rápidas y un final bestial, donde sufrieron hasta las bicis!

Once bikers, algunos repetidores res-pecto de la ruta del sábado salieron sa-lieron desde Colmenar Viejo para reali-zar la ruta roja del fin de semana.

A lo largo de la semana habían surgido dudas sobre el nivel de la ruta, ya que por los datos, muchos habían dudado en asistir, parecía que el nivel iba a ser “killer”, pero finalmente y como sole-mos decir, hemos hecho cosas peo-res!.

Inicio tranquilo y rodador, paralelos a las vías del tren, pero con un maquinis-ta, Álvaro, que ya empezaba a impo-ner una velocidad crucero interesante. Esto es fácil de observar, cuando em-pezamos y ya casi nadie habla es por-que el asunto no está para tonterías.

A este ritmo, en pocos minutos nos metemos en la primera de las trialeras, con pasos de dificultad media que a esa velocidad, pone en apuros a más de uno, y si no que le pregunten a mi BH que sufre en exceso en este tipo de terreno.

Terminando el sendero, surge la prime-ra incidencia de las muchas que nos daría el día. El cambio de la Orbea Ra-llón de Pepe parece tocado, pero tras unos toques puede continuar.

Entramos en la pista que nos llevará en leve ascenso por la cuenca alta del Manzanares hasta la cota más alta del día, previo al descenso hasta el propio pueblo de Manzanares el Real, pero vayamos por partes, que la cosa no tiene desperdicio…

…Álvaro sigue marcando ritmo en el ascenso por pista, el grupo se parte en trozos, cada uno va como puede, nadie habla, solo se oyen suspiros, to-dos piensan en lo que queda de ruta y alguno reza para que surja de nuevo otra avería…. y zas! cambio trasero de la Rallón partido. ¡Uff, qué alivio!; se escuchan los primeros comentarios; - yo, a partir de ahora me apunto a los sábados.

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Las rutas del mes

Momento crucial para Pepe, ese cam-bio no parece tener arreglo, ha partido el soporte que une la última de las rol-danas, pero Iván echa por tierra miles de horas de ingeniería japonesa, sol-ventando el problema hasta final de ruta, con solo tres bridas ¡IMPRESIO-NANTE!...

Con la excusa del cambio de Pepe que no está para muchos trotes, el ritmo baja, pero poco a poco Álvaro retoma el ritmo y… ¡ZAS, pinchazo de Berni!.

Pasado Manzanares, tomamos la pis-ta que lleva a la entrada de la Pedriza, para rodeando, volver a cruzar la ca-rretera y retomar el ascenso al mismo punto en el que habíamos comenzado el descenso. De hecho tomamos la misma pista pero en sentido contrario, realizando un vertiginoso descenso a alta velocidad para llevarnos hasta el último tramo del día, ese que casi nadie conocía, solo unos pocos, y que nos guardaba la mejor de las sorpresas.

Es cierto, que mirando el GPS, solo fal-taban escasos 6 kilómetros para aca-bar la ruta, por lo que , fuese lo que fuese, a todos nos rondaba en la cabe-za la frase; ¡faltando 6 kilómetros, esto ya no puede ser muy complicado!

Pero resultó ser un continuo sube y baja, con subidas de infarto y bajadas de “mucho cuidado”, piedras del tamaño de la rueda, bajadas radica-les, pero eso sí, en un impre-sionante entorno.

Algunos lo disfrutaron en la medida de las posibilidades físicas que les que-daban a esta altura de la ruta, apro-vechando al máximo los recorridos de sus suspensiones, y aquí sí os puedo decir que hacían falta los 150 y los 160mm en algún que otro paso.

Otros pasamos como buenamente pu-dimos, echando pie a tierra en varias ocasiones e intentando machacar lo mínimo posible nuestras bicis, porqué en estos tramos se les exige al máxi-mo, de hecho, la Jekyll de Álvaro sufrió una incidencia en la patilla del cambio.

Terminado el single hard track, algo de empujabike para salir del mismo y de nuevo pista paralela a la vía del tren.

Así finalizaba la ruta, algunos con ca-lambres, otros pensado en pasarse a las futuras rutas azules, muchos con problemas en sus bicis… pero todos con ganas de repetir el fin de semana que viene.

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Powerade Madrid - Lisboa

Correo electrónico del 27 de febrero de 2013; asunto “Pedazo reto para septiem-bre”; destinatarios “Isidro y Ramón”; cuerpo del mensaje “Mirad este enlace, ¿qué os parece, chicos...”

Lo había visto en un anuncio en “facebook”, creo recordar; una carrera de más de 750 km, por equipos, a relevos y sin descansos, uniendo las dos capitales ibéricas en BTT, todo un reto para cualquier ciclista de montaña con gusto por la aventura, los retos y las distan-cias largas...

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Powerade Madrid - Lisboa

La organización y la logística se pre-sentaban como el problema más com-plicado a resolver; las inscripciones (195 € por cabeza), vehículo, gasóleo, equipaciones, gastos varios, repues-tos, poner la bici en orden,etc...

El reto se presentaba muy atractivo, pero el esfuerzo económico se presentaba importante, un duro esco-llo a salvar.

Grupo Phi (www.grupophi.es), con nuestro compañero y amigo Isidro a la cabeza hizo un enorme esfuerzo, soportando en gran medida el impac-to económico que suponía el reto, a través de la inscripción del equipo en la categoría “Corporate”, reservada a equipos de tres ciclistas.

A nuestro modesto nivel, teníamos la responsabilidad de dejar a nuestro principal patrocinador en un buen lugar (o al menos en el mejor posible) dentro de los equipos de empresa.

Tras casi siete meses, despúes de un sinfín de horas de entrenamiento, un “Soplao” por medio, una ardua nego-ciación con las familias, no pocas du-das, bastante trabajo preparando la logística y varias decenas de emails, el pasado viernes 20 de septiembre nos veíamos en la linea de salida de Las Rozas, prestos y dispuestos a cubrir los más de 770 km de caminos, pistas, senderos y carretera que nos separa-ban de la meta en el Parque de las Na-ciones de Lisboa, donde confiábamos y deseábamos estar un par de días después...

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Powerade Madrid - Lisboa

Todo estaba listo, bicis, furgoneta, co-mida, nevera de camping, colchone-tas, focos, baterías, ropa, repuestos, herramientas, y no se cuántas cosas más. Nuestra veterana Citröen Jum-per (cortesía de Turismo Activo Entre-volcanes, de Ciudad Real) contrastaba en el aparcamiento con las opulentas autocaravanas de algunos equipos, enormes, completamente equipadas, con apoyo de asistentes, conductores, mecánicos e incluso fisioterapeutas en algunos casos...

En todo caso eso no nos amedrantó, más bien nos sirvió de acicate;

nosotros tres solos, sin asis-tencia externa, sin equipo hermano para hacer la ruta en compañía, sin apenas comodidades...

Nuestro reto era si cabe más aventure-ro que el de muchos otros de los equi-pos participantes.

Tras la charla previa y la foto de familia, a las 11 y pocos minutos de la maña-na de viernes 20 de septiembre Isidro se levanta del sillín de su “Scalpel” y atraviesa la linea de salida por el lado izquierdo al tiempo que adelanta a dos ciclistas que salen por su derecha; es-tábamos en ruta, y en dos días y tras más de 770 km de pedaleo estaríamos en Lisboa.

Nuestra previsión más optimista era lle-gar a Lisboa en unas 50 horas, la previ-sión conservadora tardar 55; en el peor de los casos, entrar dentro del control (60 horas). La posibilidad del abando-no no estaba contemplada, aunque eso no depende exclusivamente de uno, lógicamente.

Al finalizar el primer tramo, hasta Ro-bledo de Chavela, vía Valdemorillo y Zarzalejo ya se evidenció que la carrera iba lanzada; los primeros estaban pa-sando en 2h20m; nosotros en 3h29m, Isidro rodó a 19 km/h de media.

El ritmo de los primeros era brutal y el de la media ya bastante alto; en la carrera había nivel, y el personal había salido nervioso, se notaba...

Las RozasRobledo

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Powerade Madrid - Lisboa

Yo tomé el relevo en el segundo tramo; estaba fresco y con ganas; se me dio bien. Rapidísimo descenso por carre-tera hasta abandonar la misma y co-menzar a rodar por pistas y caminos, en constante “subeybaja” aunque ga-nando altura según pasaban los km.

Una ruta de las de nivel físi-co 6 (65 km y unos 1400 m de desnivel de subida), rit-mo 7 y nivel técnico 4,

con algún paso un poco más compli-cado en la zona de la cola del embalse de Burguillo, pero en todo caso bas-tante asequible.

Poco menos de tres horas y media después llegaba a Burgohondo, ga-nando varios puestos en la clasifica-ción y ya con tres horas de adelanto sobre el horario de cierre de control, lo que empezaba a darnos cierta tranqui-lidad, ya que uno de nuestros principa-les temores era sufrir alguna incidencia en los primeros tramos y quedar fuera de control a las primeras de cambio.

Todo el tiempo que fuéramos ganando nos permitía poder salvar algún posible contratiempo que se nos pudiera pre-sentar más tarde.

RobledoBurgohondo

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Powerade Madrid - Lisboa

El siguiente tramo, el tercero era el más peliagudo en principio; se prometía muy técnico y con mucho desnivel.

Una primera parte con mucha subida en terreno bastante arenoso, en el que las ruedas se clavaban en el terreno di-ficultando mucho la rodadura, y al final una zona técnica de senderos revira-dos, con varios vados de ríos incluidos.

Ramón lo resolvió con relativa facilidad, entrando en Navalpe-ral de Tormes en cuatro horas y media, sobre las 22,30 h del viernes.

Ya teníamos un tramo en las piernas cada uno, y era noche cerrada. Co-menzaba lo más duro, acumular km, cansancio y falta de sueño.

Pero la carrera seguía, y seguían ca-yendo los tramos, el cuarto (segundo de Isidro) hasta Navaconcejo, el quin-to (segundo mío) hasta Cañaveral y el sexto (segundo de Ramón) hasta Al-cántara.

BurgohondoNavalperal

NavalperalNavaconcejo

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Mi segundo tramo, de Navaconcejo, en el Jerte hasta Cañaveral se presen-tó más duro de lo que en principio se preveía, con casi 1500 m. de desnivel y un recorrido bastante rompepiernas en general, a excepción de algunos km de descenso por carretera en la zona de Plasencia.

Especialmente en los tramos noctur-nos los corredores tendíamos a agru-parnos, e intentar hacer el camino en compañía, que es más rápido y más seguro en caso de incidente.

Yo me uní en ese tramo a un grupo cuatro compañeros de Badajoz, que habían formado cuatro equipos (todo un despliegue de bikers).

Fuimos avanzando a buen ritmo has-ta que llegamos al km 20 aproximada-mente.

En la salida nos habíamos encontrado con una modificación del track con el objetivo de evitar una finca de ganado; en el km 19,5 debíamos tomar un des-vío a la derecha, subir por una trialera, para retomar la pista del track original un par de km después.

Con la foto de “google maps en la me-moria” y a eso de las 3,30 de la madru-gada huelga decir que no encontramos el desvío, por lo que tuvimos que atra-vesar la dichosa finca ganadera, por la que no transcurría ni una triste senda, realizando ese camino campo a través, sin más referencia que la linea magenta en la pantalla del Garmin...

Aunque lo peor del tramo estaba aún por llegar; y fue la pérdida de casi del tramo fue la pérdida de casi una hora de tiempo debido a un segundo des-vío de la ruta original que era preciso tomar en el km 56 para evitar una zona enfangada. Fuimos unos quince ciclistas los que estuvimos dando vueltas arriba y abajo alrededor de una maloliente granja de pollos, con varias llamadas al centro de control de Barcelona incluidas, que casi nos lió más de lo que nos ayudó, hasta que logramos salir adelante.

Esa parada me dejó frio y con el ritmo cortado, lo que unido al hecho de ha-ber estado pedaleando casi toda la no-che hizo que en los últimos 20 km del tramo, casi todos en constante subida, sufriera un poco de más.

NavaconcejoCañaveral

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Powerade Madrid - Lisboa

Sin embargo fue el séptimo tramo, en-tre Alcántara y Cedillo el que iba a des-taparse como el más complicado del recorrido, especialmente para aquéllos que tuvieron que hacerlo en las horas centrales del sábado, con un sofocan-te calor por encima de los 40ºC. Isidro era uno de ellos.

El tramo era duro, técni-co, con subidas explosi-vas y bajadas imposibles por cortafuegos (muy de Bicycles, ya sabéis...) Así durante más de 70 km, bajo un sol abrasador y en una zona de la provincia de Cáceres completamente desértica, esteparia, polvorienta, en la que duran-te más de 35 km no había una triste encina bajo cuya sombra recogerse ni un solo lugar en el que refrescarse y reponer líquido. Así fue el tramo entre Alcántara y Cedillo.

Por fortuna Isidro es un tipo de cabeza fría y resolutiva. A mitad de tramo, sin líquido y estofado por el sol se había unido a Álvaro, un ciclista de Murcia que venía con su amigo Alejandro, en un equipo de dos, con una furgoneta y sin asistencia alguna (me quito el som-brero, eso sí que es valentía).

A cierta distancia vieron un cortijo en lo alto de una colina, y a pesar de que ello suponía deshacer varios km de ca-mino se dirigieron allí. Hay que desta-parse ante la claridad de ideas en un momento así, porque no todos hubié-ramos tenido la frialdad de hacer cinco o seis km más en esas circunstancias.

En el cortijo no encontraron más vida que la de un par de perros que deam-bulaban por allí, pero una oportuna manguera conectada a un grifo les per-mitió beber y refrescarse, mojar cabe-zas, rellenar mochilas y bidones.

Eso les ayudó a terminar el tramo, con sufrimiento pero sin llegar a la deshi-dratación ni golpe de calor, como les sucedió a otros compañeros en esa misma zona. Como muestra un botón; hubo ciclistas que tardaron una hora y media en incluso más en completar los últimos 10 km del tramo.

CañaveralAlcantara

AlcantaraCedillo

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Powerade Madrid - Lisboa

En Cedillo tomé yo el relevo que debía atravesar la frontera, en compañía de Alejandro (el compañero de Álvaro, los ACD Team, de Murcia, con los que en-traríamos ya juntos en la meta de Lis-boa), en un terreno mucho más favora-ble y de nuevo en plena noche.

Fue un tramo rápido, con mucha ca-rretera y pista, un terreno en constante “subeybaja” pero sin grandes desnive-les en los primeros 70 km aproximada-mente y una parte final en falso llano con tendencia descendente y por ca-rretera

esa parte la hice a rue-da de Alejandro, ro-dando siempre por en-cima de los 32-33 km/hfue uno de los tramos más rápidos de la carrera, por encima de los 21 km/h de media.

Tanto fue así, que pillé por sorpresa a los compañeros al llegar (a pesar del “guasap” que les envié cuando estába-mos a 20 km de meta), que se estaban echando una cabezada en la furgoneta.

Los dos últimos relevos hasta Lisboa fueron también muy rápidos; desde Ponte do Sor a Coruche lo hizo Ramón con la compañía de Álvaro, y desde allí a Lisboa Isidro con Alejandro.

Tres km antes de meta la organización permitía que cada equipo se pudie-ra unir para poder atravesar juntos la meta en el Parque de las Naciones de Lisboa, junto al océano, en un enclave privilegiado, tras 47 h y 23 m de peda-leo y más de 770 km recorridos, ¡RETO SUPERADO!.

CedilloPonte de Sur

Ponte de SurCoruche

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Una vez en meta, abrazos, fotos de ri-gor, disfrutar del ambiente, charlar con otros compañeros que andaban por allí. Sesión de estiramientos y suave masaje de cortesía, y a recoger pronto para el regreso, que la rutina y la vida siguen, y a pesar de todo, de la expe-riencia, del viaje, del cansancio y sue-ño acumulados, al día siguiente la vida real esperaba de nuevo...

Para mí personalmente, y creo que también para mis compañeros ha sido una experiencia deportiva y vital brutal, algo que te reconcilia contigo mismo, que te ayuda a conocerte más y mejor, y sobre todo, la superación del reto te llena de orgullo, tanto en lo individual como en lo colectivo.

La prueba es un reto personal y colectivo; personal porque en ca-rrera no puedes contar más que contigo mismo, pero sabiendo que no corres por tí, sino por el equipo;

si desfalleces desfallecen tres; si te caes se caen tres; si te pierdes se pierden tres; dependes de tí mismo y de dos personas más, cuya suerte en la carrera está indisolublemente unida a la tuya.

Por último, me gustaría dar las gracias a todos los amigos y compañeros (muy especialmente a los “BiCycles” ) que nos han apoyado y ayudado en esta aventura, con su ánimo, sus consejos, préstamo de material, etc.

Y en mi caso, sobre todo y por enci-ma de todo a mi mujer, Alicia y a mis peques, Martín y Lucía, que han tenido que soportar mis ausencias y dejacio-nes, en los últimos meses por las nece-sarias horas de entreno y por el propio fin de semana de la prueba en sí.

¡Qué decir de mis compañeros y ami-gos, Ramón e Isidro!, dos ciclistas fan-tásticos pero sobre todo dos compañe-ros y personas extraordinarios, gente de esa en cuyas manos te puedes po-ner a ciegas y sin dudar; gracias.

Y para la próxima edición, ¿un equipo “BiCycles-Ozone” en carrera?...

CorucheLisboa

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Super Woman Bicycles

Este club, en su sección femenina mas conocida como, sw.bicycles. Propo-nen rutas semanales guiadas, tanto por la sierra de Madrid, como por cual-quier lugar de la comunidad, ya que sus componentes femeninos viven en diferentes zonas, abarcando así desde casi 12 puntos de la geografía madri-leña, Valmojado, Arroyomolinos, Mós-toles, Torrelodones, Las Rozas, Col-menarejo, Mejorada del Campo, Arturo Soria, Barajas, Valldetorres del Jarama, Sanchinarro, Vallecas… y ¡CONTINÚA CRECIENDO!

Además os ofrecerán cursillos para continuar progresando en el mundo del mtb femenino. De vez en cuando se realizan rutas mixtas con los com-ponentes masculinos del club, además de reunirse un par de veces al año, na-vidad y verano para confraternizar todo el club.

Las SW.BICICLES tienen varias cosas en común:

Todas querían montar en bici, pero no encontraban chicas con las que sa-lir, pues hay que reconocer que es un deporte mayoritariamente masculino, pero os aseguro que eso está cam-biando, siiiii…

Todas querían disfrutar de un rato de ocio para ellas, sin maridos, hijos, no-vios… que siempre nos corrigen a la hora de hacer algún deporte.

Todas quieren avanzar un poco por si mismas y sentirse orgullosas de hacer algo sólo por y para ellas.

Pero sobre todo…

¡Todas quieren pasar unos ratos inolvidables entre risas y pedales!

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V Trofeo - Villa de los Obispos

En Villaescusa de Haro, villa histórica que fue cuna de catorce obispos, el pa-sado domingo 13 de octubre tuvo lugar la decimoquinta y penúltima prueba del IV circuito MTB de la provincia de Cuenca bajo la cuidada organización del club local Cerro la Horca.

Con una temperatura ideal para la competición y una brisa que ayudó a endurecer la prueba, a las 10 y media de la mañana, se dio salida a los 227 corredores que se enfrentaban a un bonito recorrido de 36 kilómetros.

Y allí que nos fuimos, seis Bicycles, Álvaro, Eva, Ber-ni, Jorge Serrano, Iván y Óscar, a demostrar a los “galgos” que las “cabras” también sabemos ir rápi-do por sendas y caminos.

Como llegamos un poco tarde a la línea de salida nos tocó salir de los últimos, esto no nos preocupa a los Bicycles que empezamos controlando pero sin descolgarnos del grupo principal. Los primeros 6 km son de pistas anchas y dos cuestas que estiran el pelotón, Eva va cogiendo ritmo mientras que Álva-ro empieza a tirar, el grupo Bicycles se estira, en las primeras posiciones se alternan los tres más fuertes, Jorge, Ál-varo e Iván, detrás le siguen de cerca Oscar, que va muy tranquilo, y Berni, que empieza a ganar posiciones.

Más atrás nuestra representante feme-nina con un ritmo más lento pero cons-tante.

Llega la primera bajada, aquí los Bicy-cles demuestran lo que valen adelan-tando a todo el que se pone por de-lante, tanta es la emoción que en una curva a izquierdas con piedra suelta, Álvaro, que va en cabeza, hace un rec-to, pierde varias posiciones y se une a Berni que va a la caza de Iván y Jorge, los cuales han tomado cierta ventaja.

En este punto nos adentramos en las sendas del estrecho de piedra que po-nen al pelotón en fila de a uno con muy pocas posibilidades de adelantar, to-mamos una senda de bajada, giro de 180º y otra senda que pica hacia arriba con fuerte rampa al final que pone a prueba a más de uno.

Seguidamente fuerte bajada que apro-vechamos para coger oxígeno hasta por los codos, una vez abajo el grupo perseguidor sigue sin ver a los dos Bi-cylces de cabeza.

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V Trofeo - Villa de los Obispos

Una pequeña rampa y nos adentramos en Peñatajá, camino fácil ascendente que beneficia a las 29”, aquí sí, por fin se les ve a lo lejos, primero va Jorge y unos metros más atrás Iván; Berni de-cide ponerse a prueba y los alcanza, se pone a su lado y les anima a tirar un poco más fuerte, conocedor de la ruta sabe que a partir del km 22 se hace más fácil el pedaleo, como no consi-gue colaboración decide irse en solita-rio un poco antes del primer avitualla-miento líquido.

Comienza una senda pedregosa de ba-jada, al final de la cual, como es natural Jorge da alcance a Berni, Iván un poco detrás. Desembocamos en una pista ancha y facilona de subida pero con fuerte desnivel, Bernardo da un tirón y vuelve a romper el grupo, bastante más arriba volvemos a salir a la senda, seguimos subiendo, alrededor del km 24 comienza la verdadera batalla.

Jorge e Iván se turnan, van a la caza. El perseguido sabedor de su menor físi-co, bloquea suspensiones, mete plato grande y se toma un gel, la guerra no ha acabado.

Segundo avituallamiento líquido, que-dan pocos km y las fuerzas están jus-tas, senda de subida, fuerte, piedra suelta, al coronar Berni pone pie en tie-rra, mira para atrás, allí vienen, como demonios los dos perseguidores, que-da poco, lo más fácil salvo los últimos 800 metros.

Pasamos por el pueblo, el grupo perse-guidor aprieta los dientes, Jorge en un derroche de capacidad física y mental da el último arreón, sube la sierra de los Molinos, una subida de manillar al pecho, con todo el pueblo volcado ani-mándole, ¿pero quién es este que lle-ga ahora y sube arrancando piedras y raíces?, última bajada y por fin meta, allí le espera su compañero, no ha po-dido ser pero lo hemos pasado bien, llega Iván, después Álvaro (qué pena esos dos platos), Oscar y más atrás y con una sonrisa de oreja a oreja nues-tra Eva.

Nos lo hemos ganado, el festín, re-vuelto de patatas y huevos, panceta, chorizo, morcilla, gachas manchegas y muuucha cerveza.

Gracias Bicycles, hasta el año que vie-ne.

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Test - Casco Viper Mx

Bicycles ha podido hacer una prueba exhaustiva de este producto, ya que somos varios los integrantes del gru-po, que adquirimos el Viper hace tiem-po y por consiguiente, podemos hacer una valoración bastante objetiva sobre nuestro compañero de rutas.

La principal peculiaridad que tiene di-cho casco, es la posibilidad de inser-tarle una mentonera opcional, para realizar nuestras bajadas mas técnicas con un plus de seguridad.

Con un solo click, convertimos nuestro casco, en un “semi-integral”, salvando las distancias, respecto a los cascos integrales,en cuanto a dureza y robus-tez, pero que sirve para protegernos en caso de impacto a la altura de la cara o mandíbula y por supuesto, nos evitara esos molestos arañazos cuando pasa-mos por alguna zona con exceso de ra-mas, zarzas, etc...todo ello en un peso contenido, pues la mentonera podrás llevarla en tu mochila con apenas unos gramos extra.

Por sus características, podemos enmarcarlo en la categoría de cascos de all-mountain y enduro.

Posee una varilla de aluminio que reco-rre todo el casco, aportándole firmeza y su estructura es bastante gruesa, lo que le confiere un aspecto volumino-so, restándole atractivo, estéticamente hablando, pero dotándole de gran ca-lidad, en lo que a protección se refiere.

En cuanto a la ventilación, tampoco es de los cascos mas “fresquitos”, a pe-sar de contar con numerosos orificios de ventilación, en los días mas caluro-sos, no será tu mejor aliado, recomen-dando adquirirlo en color blanco.

Pero estos detalles algo negativos pa-san a un segundo plano cuando lo ve-mos en acción, hemos protagonizado diferentes caidas sin otra consecuen-cia que la de llevarte un buen susto.

Otro punto a favor, es la impresión que tienes cuando te lo pones; desde el pri-mer momento notas como te envuelve la cabeza por completo, dándote una sensación de protección que no te confieren otros cascos.

En el pasado Festibike, estuvimos ha-blando con sus distribuidores y pre-guntando por sus futuras versiones y por la posibilidad de incorporar alguna talla intermedia, pero por el momento seguirá existiendo solo en dos tallas, lo que hace que algunos usuarios tengan dudas a la hora de elegir la suya, ya que la mas pequeña es raro que le en-caje a algún varón, a pesar de tener la cabeza pequeña, teniendo que adquirir la talla grande y cerrarlo al máximo, es-tando en el limite de ajuste.

Creemos que, para futuras versiones, de-berían incorporar una talla intermedia.

A día de hoy y viendo los diferentes mo-delos que hay en el mercado, considera-mos que el Casco Viper MX, es una de las mejores opciones, si lo que buscas es un casco polivalente para poder afrontar una bajada técnica con seguridad, sin resul-tarte incomodo en el resto de la ruta.

Tardarás apenas unos se-gundos en calzar la men-tonera... y ¡a disfrutar de la bajada!

Por ultimo, comentar que el casco y la mentonera se venden por separado. Es una buena opción por si tienes dañado alguno de los dos elementos y quieres re-ponerlo.

Eso si, no concebimos la compra de este casco si no es con la mentonera.

De no ser así, miraríamos otras opciones, a pesar de ser uno de los mas seguros, incluso sin la mentonera, pero este acce-sorio merece mucho la pena, aunque se pueda usar perfectamente sin él.

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Como empezar en triatlón

En mi corta vida como triatleta, siem-pre me ha sorprendido la imagen que se tiene desde fuera de este deporte, normalmente la gente que no hace de-porte te mitifica, con calificativos como “animal”, “maquina” e incluso me he encontrado con gente que lo considera un deporte “extremo”.

¿Cuál es la mejor manera de empe-zar?, pues sinceramente no lo sé, lo único que os puedo aportar es como lo hice yo, con sus aciertos y errores.

Mi primer paso fue contactar con un club y empezar a entrenar con ellos, creo que es algo fundamental, inte-grarte en un grupo con el mismo ob-jetivo que tu y donde conoces gente de todos los niveles, pero sobre todo, gente con mucha experiencia.

Tienes un entrenador que te guía y corrige en infinidad de cosas, a las que en principio no das importancia, que con el tiempo y un poco de perspectiva te das cuenta que son imprescindibles.

De ahí, y previa prueba de esfuerzo (fundamental saber que todo está en orden) empezar a entrenar con el ob-jetivo de hacer mi primer triatlón. Por aquel entonces la primera prueba del calendario era el mítico Triatlón de Fuente Alamo, a primeros de mayo, ac-tualmente he llegado a hacer un triat-lón ¡el 4 de marzo!.

Durante esta preparación, corrí algún duatlón sprint, con mi trek de monta-ña y slicks. El día que llegué a Fuente Alamo, no nadaba más de 400 metros seguidos en piscina y para mi suponía un reto increíble tener que nadar 750 en mar abierto, no digo ya nada com-pletar el triatlón entero.

Al año siguiente ya me propuse un olímpico, que preparé con un rigor y un respeto por el que renuncié incluso a las vacaciones con “los colegas”.

El tercer año cometí mi primer, pero no último, gran error. Sin apenas tiempo para entrenar, me apunté a mi primer distancia “B” o doble olímpico, y es esa prueba la que me enseñó que es mejor ir quemando etapas y dominando dis-tancias antes de saltar a la siguiente, y que lo que hay que disfrutar no es la prueba, sino el camino de preparación para ella.

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Como empezar en triatlón

Afortunadamente en los últimos años, han aparecido una serie de pruebas (ducross series, sertri, supersprints, etc) que acercan este deporte a gen-te de otras disciplinas, provocando un doble efecto.

En primer lugar se dan cuenta que ni burrada, ni extremo ni nada de nada, deporte de resistencia y ya está, y en segundo lugar y en la mayoría de los casos, ¡quedan enganchados!

También hay cada vez más casos de gente con un buen historial deportivo, que debuta en triatlón, en la distancia ironman.

Para mí no es lo recomendable, no por-que se haga mejor o peor, sino porque creo que se pierden el camino al que aludía anteriormente.

En fin, creo que el triatlón es un depor-te donde cabemos todos, populares, principiantes, maquinas, menos ma-quinas… y que está teniendo un creci-miento importante por el gran atractivo que tiene, una vez que lo pruebas… ¡ESTÁS PERDIDO!

¿Preparado para iniciar tu camino?

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No todo es MTB

En esta ocasión y aunque ya hemos dejado atrás las vacaciones de verano, todos hemos aprovechado para que nuestra bici tome también un descan-so y dedicar más tiempo a otras activi-dades; viajar, estar más tiempo con la familia, amigos o hacer otros deportes. Aún recuerdo los primeros veranos donde empecé a dar mis primeros pe-dales, con mi bici, de camino al Club Náutico de Cádiz, (mi ciudad) y donde empecé a dar mis primeras clases de vela, afición que me viene por mi padre desde muy chico.

Tras muchos años nave-gando en diferentes em-barcaciones y cuando el gusanillo de la competi-ción empezó a perseguir-me, un buen día en Tarifa con unos amigos decidí probar el Windsurf, fue un veneno mortal, un aficionado a la vela, gaditano y probando el wind-surf en uno de los sitios donde he disfrutado tantos días de verano por la belleza de su entorno.

Allí donde montaña y el mar se unen con todo su esplendor, tenía que sa-lir obligatoriamente la afición a los dos medios de transporte donde puedes disfrutar más del entorno natural que te rodea de una manera especial.

A partir de entonces la bici de montaña y el material de windsurf me han acom-pañado en mi vida allá donde estuvie-ra.

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No todo es MTB

¿Que sensaciones si-milares encontramos aquellos que practica-mos MTB y windsurf?Es curioso que deportes que se mue-ven sobre superficies tan diferentes aporten sensaciones similares, de hecho no son pocos los amigos que nos hemos conocido en el mundo del windsurf y ahora compartimos también el mundo de la MTB. Podríamos destacar las siguientes si-militudes: Entorno. Ambos deportes en cuanto tienes una mínima base técnica em-piezas a disfrutar mucho del entorno natural. A nivel técnico, son deportes donde cada uno encuentra su disciplina ideal y donde el límite lo pone cada uno. Al igual que en la bici, donde encontra-mos diferentes disciplinas para todos los gustos, en el windsurf tenemos prin-cipalmente cuatro disciplinas; Olas, Free Ride, Slalom y Formula Windsurf

A nivel físico, el windsurf es un com-plemento ideal para la MTB: requiere potencia muscular en general y de for-ma más específica en piernas y bra-zos, y a la vez requiere resistencia para mantener la tensión muscular durante varias horas. Desarrolla el sentido del equilibrio, entrena nuestra visión pe-riférica para ser capaz de detectar un entorno y una superficie cambiante y a veces imprevisible y ayuda a fortalecer nuestro cuerpo al someterlo a cambios de temperatura. A nivel mental, el windsurf al igual que la bici, y sobre todo a altas velocida-des, requiere poder de concentración, el cuerpo libera adrenalina, nos aparta de las dificultades cotidianas y sobre todo nos hace disfrutar como niños y nos hace socializarnos y compartir to-dos estos momentos con un buen gru-po de amigos o con la familia. Hasta aquí esté artículo dedicado a otros deportes. Así que la próxima vez que en vacaciones estés aburrido en la playa sin tu bici y veas a alguien prac-ticando windsurf, recuerda que esa persona puede ser un “biker” como tú, con el que podrás compartir más de una ruta.

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La curva... de la felicidad

Una buena ruta en bici tiene muchí-simos efectos beneficiosos para el cuerpo con los que podríamos estar rellenando páginas y páginas, pero el principal, el auténtico, el que nos lleva a repetir la experiencia una y otra vez es que nos hace sentir bien. Y la expli-cación científica es la segregación de endorfinas, unas hormonas liberadas por el cuerpo precisamente con ese propósito: hacernos sentir mejor de lo que en realidad estamos tras tres, cuatro o cinco horas encima del sillín, cuando más necesitamos una peque-ña dosis de analgésicos naturales que inhiban los dolores, enmascaran la fati-ga y nos dan algo que actúa sobre las partes del cerebro que aportan sensa-ciones de felicidad.

De no ser así… ¿quién repetiría la experiencia? ¿Qué cómo me he en-terado de esto? Pues vaya pregunta ¿dónde va ser? en wikipedia.

“Las endorfinas son pép-tidos opioides endógenos que funcionan como neu-rotransmisores

Son producidas por la glándula pitui-taria y el hipotálamo en vertebrados durante el ejercicio físico.

La excitación, el dolor, el consumo de alimentos picantes o el consumo de chocolate, el enamoramiento y el or-gasmo, y son similares a los opiáceos en su efecto analgésico y de sensa-ción de bienestar.

El término endorfina implica una ac-ción farmacológica análoga a la ac-tividad de los corticoesteroides o la morfina por una sustancia originada endógenamente.”

¿“Opiáceos”? ¡resulta que somos unos yonkis! Pues sí, y además consegui-mos naturalmente un efecto parecido al de drogas como la morfina o la he-roína, igualmente adictivo y …¡sin los efectos negativos! Por cierto…. alguno estará pensando si se puede lograr lo mismo desde el sofá, tengo malas no-ticias: la ciencia hasta ahora ha sido incapaz de lograr ese mismo efecto de forma sintética y sin ejercicio físico, no funciona.

Sin esfuerzo, no hay recompensa.

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La curva... de la felicidad

Así que haciendo ejercicio, tu cuerpo te hace sentirte bien para que vuelvas a hacerlo y… ya está, que listo es mi cuerpo,, le hago caso en todo y a vivir que son dos días… ¿o quizá hay otras cosas que debemos tener en cuenta tras la ruta? Bueno, hay otra cosa más, ese mo-mento de la verdad, en el que todos afrontamos una realidad innegable: el mayor efecto negativo que produce el ejercicio físico en el cuerpo del esfor-zado ciclista es que las rutas dan un hambre “que da calambre”... Y claro, al terminar acudimos al bar y nos zampa-mos todo lo que nos pongan.

Así que ahora os cuento que dar pedales abre el apetito. Genial eso ya lo sabíamos todos ¿algo más? Pues sí, un explica-ción científica de los “por-qués” y de los “cómos”. Recién bajados de la bici, en ese esta-do de felicidad que nos dan las endor-finas ganadas con tanto esfuerzo, la parte derecha del cerebro, responsable de las emociones, se impone sobre la izquierda, encargada del pensamiento lógico.

Y cuando nos da el hambre, estamos con la guardia no baja, sino por lo sue-lo. Lo primero, lógicamente, es que re-ponemos energías gastadas durante el esfuerzo, claro, pero también hay otro asunto “oculto”: le estamos pidiendo a nuestro cuerpo otro “chute” de la me-dicina de las sonrisas: las endorfinas.

Al comer, el cuerpo nos recompensa con otra sensación de placidez, de fe-licidad y de analgesia ¡hala, más droga dura! ¿y todos los alimentos nos van a resultar igualmente adictivos?

Pues lo van a ser aquellos que tienen altos niveles de aminoácidos en gene-ral y de fanilalalina en particular porque consiguen un “plus” de la hormona que nos mola: carnes, huevos, aves y pescado son la principal fuente de adicción en esta “trialera final” de las rutas.

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La curva... de la felicidad

Y no podemos dejar de hacer espe-cial mención de las reina de la fiesta post-ciclista: la grasa. Miles de años de evolución, miles de mamuts ca-zados por nuestros ancestros ahí por Atapuerca y muchos más que se esca-paron, han programado nuestro orga-nismo para pegarle un chute extra de endorfinas ante la ingesta del mayor acumulador de energía posible, el pre-mio gordo de la lotería: las grasas.

Mirad lo que dura en nuestras mesas plagadas de cervezas con limón una ración de carne guisada, un revuelto, una de callos y… menos aún una de chorizo o una de morcilla por no men-cionar…una de torreznos, los “reyes del mambo” de las tapas post-ruta.

Y con esto llego al meollo de la cues-tión: ¿porqué repetimos una y otra vez el bar de Aldea del Fresno? No es el más bonito de España.

Para que esté en la ruta hay que hacer-se 20 km de llaneo alrededor de la pre-sa de Picadas, quieras o no quieras, lo cual en un club adicto a las trialeras es cuanto menos sospechoso.

El sitio está más lejos que muchos otros sitios chulos para ir en bici (incluso en la misma zona). ¿estamos locos? No, señores, es una cuestión puramen-te científica: ahí es donde nos ponen chorizo, morcilla, huevos y sobre todo ¡torreznos! Así que ahora, llega la hora de miraros al espejo y reconocer la verdad

“hola, soy un bicycle y soy adicto a los torreznos”Y si hay alguien que lea estas líneas y no sabe de qué sitio estamos hablan-do, aquí están las coordenadas: 11, carretera de Picadas, Aldea del Fres-no, Madrid.

No tiene pérdida, es el único bar de la urbanización y está a mano derecha en dirección a la presa de Picadas.

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