misal dic 2013 ene feb 2014

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Misal del ciclo A del que comprende los meses de diciembre del 2013 y enero y febrero 2014.

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  • Diciembre 2013, Enero y Febrero 2014

  • 2013 - Id y Ensead - 8

    La alegra proviene de la comunin con Dios

    Queridos hermanos:

    En el camino de Adviento la Virgen Mara ocupa un lugar especial como aquella que ha esperado de modo nico la realizacin de las promesas de Dios, acogiendo en la fe y en la carne a Jess, el Hijo de Dios, en plena obediencia a la voluntad divina. Hoy quisiera reflexionar brevemente con vosotros sobre la fe de Mara a partir del gran misterio de la Anunciacin.

    Chare kecharitomene, ho Kyrios meta sou, Algrate, llena de gracia, el Seor est contigo. Estas son las palabras citadas por el evangelista Lucas con las que el arcngel Gabriel se dirige a Mara. A primera vista el trmino chare, algrate, parece un saludo normal, usual en el mbito griego; pero esta palabra, si se lee sobre el trasfondo de la tradicin bblica, adquiere un significado mucho ms profundo. Este mismo trmino est presente cuatro veces en la versin griega del Antiguo Testamento y siempre como anuncio de alegra por la venida del Mesas. El saludo del ngel a Mara es, por lo tanto, una invitacin a la alegra, a una alegra profunda, que anuncia el final de la tristeza que existe en el mundo ante el lmite de la vida, el sufrimiento, la muerte, la maldad, la oscuridad del mal que parece ofuscar la luz de la bondad divina. Es un saludo que marca el inicio del Evangelio, de la Buena Nueva.

    Pero, por qu se invita a Mara a alegrarse de este modo? La respuesta se encuentra en la segunda parte del saludo: El Seor est contigo. Tambin aqu para comprender bien el sentido de la expresin,

    debemos recurrir al Antiguo Testamento. En el Libro de Sofonas encontramos esta expresin Algrate, hija de Sin... El Rey de Israel, el Seor, est en medio de ti... El Seor tu Dios est en medio de ti, valiente y salvador. En estas palabras hay una doble promesa hecha a Israel, a la hija de Sin: Dios vendr como salvador y establecer su morada precisamente en medio de su pueblo, en el seno de la hija de Sin. En el dilogo entre el ngel y Mara se realiza exactamente esta promesa: Mara se identifica con el pueblo al que Dios tom como esposa, es realmente la Hija de Sin en persona; en ella se cumple la espera de la venida definitiva de Dios, en ella establece su morada el Dios viviente.

    En el saludo del ngel, se llama a Mara llena de gracia; en griego el trmino gracia, charis, tiene la misma raz lingstica de la palabra alegra. Tambin en esta expresin se clarifica ulteriormente la fuente

    de la alegra de Mara: la alegra proviene de la gracia; es decir, proviene de la comunin con Dios, del tener una conexin vital con l, del ser morada del Espritu Santo, totalmente plasmada por la accin de Dios. Mara es la criatura que de modo nico ha abierto de par en par la puerta a su Creador, se puso en sus manos, sin lmites. Ella vive totalmente de la y en relacin con el Seor; est en actitud de escucha, atenta a captar los signos de Dios en el camino de su pueblo; est inserta en una historia de fe y de esperanza en las promesas de Dios, que constituye el tejido de su existencia. Y se somete libremente a la palabra recibida, a la voluntad divina en la obediencia de la fe.

    Catequesis del Papa Benedicto XVI para el Ao de la Fe; La Virgen Mara Icono de la fe obediente, diciembre 2012

    Contina en la pg. 24

  • 2013 - Id y Ensead - 9

    Antfona de Entrada

    A ti, Seor levanto mi alma; Dios mo, en ti confo, no quede yo defraudado. Que no se burlen de m mis enemigos; pues los que esperan en ti, no quedan defraudados.

    No se dice Gloria.

    Oracin Colecta

    Oremos: Seor, despierta en nosotros el deseo de prepararnos a la venida de Cristo con la prctica de las obras de misericordia para que, puestos a su derecha el da del juicio, podamos entrar al Reino de los cielos. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (2, 1-5) Visin de Isaas, hijo de Ams, acerca de Jud y Jerusaln: En das futuros, el monte de la casa del Seor ser elevado en la cima de los montes, encumbrado sobre las montaas y hacia l confluirn todas las naciones. Acudirn pueblos numerosos, que dirn: Vengan, subamos al monte del Seor, a la casa del Dios de Jacob, para que l nos instruya en sus caminos y podamos marchar por sus sendas. Porque de Sin saldr la ley, de Jerusaln, la palabra del Seor.

    El ser el rbitro de las naciones y el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarn arados y de las lanzas, podaderas; ya no alzar la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarn para la guerra. Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Seor. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 121

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Qu alegra sent, cuando me dijeron: Vayamos a la casa del Seor! Y hoy estamos aqu, Jerusaln, jubilosos, delante de tus puertas.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    A ti, Jerusaln, suben las tribus, las tribus del Seor, segn lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Seor.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Digan de todo corazn: Jerusaln, que haya paz entre aquellos que te aman, que haya paz dentro de tus murallas y que reine la paz en cada casa.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: La paz est contigo. Y por la casa del Seor, mi Dios, pedir para ti todos los bienes.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Practiquemos las obras de misericordiaDomingo

    Diciembre1

    Primer Domingo de Adviento

  • 2013 - Id y Ensead - 10

    Segunda LecturaLectura de la carta del apstol

    san Pablo a los romanos (13, 11-14)

    Hermanos: Tomen en cuenta el momento en que vivimos. Ya es hora de que se despierten del sueo, porque ahora nuestra salvacin est ms cerca que cuando empezamos a creer. La noche est avanzada y se acerca el da. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y revistmonos con las armas de la luz. Comportmonos honestamente, como se hace en pleno da. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujurias ni desenfrenos, nada de pleitos ni envidias. Revstanse ms bien, de nuestro Seor Jesucristo y que el cuidado de su cuerpo no d ocasin a los malos deseos. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Mustranos, Seor, tu misericordia y danos tu salvacin.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (24, 37-44)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, Jess dijo a sus discpulos: As como sucedi en tiempos de No, as

    tambin suceder cuando venga el Hijo del hombre. Antes del diluvio, la gente coma, beba y se casaba, hasta el da en que No entr en el arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se llev a todos. Lo mismo suceder cuando venga el Hijo del hombre. Entonces, de dos hombres que estn en el campo, uno ser llevado y el otro ser dejado; de dos mujeres que estn juntas moliendo trigo, una ser tomada y la otra dejada. Velen, pues, y estn preparados, porque no saben qu da va a venir su Seor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qu hora va a venir el ladrn, estara vigilando y no dejara que se le metiera por un boquete en su casa. Tambin ustedes estn preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendr el Hijo del hombre. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Se dice Credo.

    Oracin de los Fieles

    Celebrante: Vigilantes ante la prxima llegada del Mesas, elevemos nuestras oraciones a Dios para que nos prepare a vivir el encuentro con su enviado, y para que el mundo entero lo reconozca como el esperado de los tiempos, el libertador. Digamos:

    Ven, Seor.

    Para que la Iglesia salga al encuentro del Seor que viene anunciando con su vida y testimonio la Buena Noticia de la salvacin y acogiendo en su seno a todos los hombres de buena voluntad. Oremos al Seor que vive.

    Ven, Seor.

    Para que la esperanza en nuestro Salvador que viene, avive en todos los corazones el deseo de construir, desde la entrega de la propia vida, el reino de la justicia y de la paz. Oremos al Seor, nuestro Dios.

    Ven, Seor.

    Para que fijos nuestros ojos en la promesa de la liberacin definitiva, no nos cansemos de dar testimonio de la alegra que brota de sabernos salvados por un Dios cercano, que nos ofrece la posibilidad de vivir una vida nueva. Oremos al Dios de la historia.

    Ven, Seor.

    Vayamos con alegra al encuentro del SeorDomingo

    Diciembre1

  • 2013 - Id y Ensead - 11

    Para que cuantos sufren a causa de la guerra, el hambre o la marginacin, encuentren en los discpulos del Dios que viene el consuelo y el apoyo que necesitan para no desesperar. Oremos al Dios de la paz.

    Ven, Seor.

    Para que este tiempo de adviento sea para nuestro mundo un tiempo de transformacin, de compromiso y de preparacin para recibir a Jess presente en cada hombre. Oremos a Cristonuestro hermano.

    Ven, Seor.

    Para que Cristo, el Seor de la historia, presente en esta mesa eucarstica, nos d un corazn dispuesto a esperar su venida amando a nuestros hermanos y sirvindolo en los ms pobres y necesitados. Oremos al Dios que se hizo pobre.

    Ven, Seor.

    Celebrante: Gracias, Padre, porque siempre nos escuchas; mira con piedad nuestras splicas confiadas, modela nuestros corazones para acoger tu prxima venida, y haz que un da te contemplemos cara a cara y cantemos con los santos tus grandezas. Por Jesucristo nuestro Seor.

    Amn.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Acepta, Seor, estas ofrendas que hemos tomado de tus mismos dones, y concdenos que esta Eucarista que estamos celebrando, nos alcance la salvacin eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento ILas dos venidas de Cristo

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. El cual, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realiz el plan de redencin trazado desde antiguo y nos abri el camino de la salvacin, para que cuando venga de nuevo, en la majestad de su gloria, revelando as la plenitud de su obra, podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por eso, con los ngeles y los arcngeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin El Seor nos mostrar su misericordia y nuestra tierra producir su fruto.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Por nuestra participacin en esta Eucarista, ensanos, Seor, a no poner nuestro corazn en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Oremos al Seor, nuestro DiosDomingo

    Diciembre1

  • 2013 - Id y Ensead - 12

    Escuchen, pueblos, la palabra del SeorLunes

    Diciembre2

    Antfona de Entrada

    Od, pueblos, la palabra del Seor y anunciadla en todos los rincones de la tierra: He aqu que vendr nuestro salvador, ya no tengis miedo.

    Oracin Colecta

    Oremos: Concdenos, Seor Dios nuestro permanecer alerta a la venida de tu Hijo Jesucristo, para que cuando venga y llame, nos encuentre velando en oracin y entonndole alabanzas. Por nuestro Seor Jesucristo...

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (4, 2-6)

    Aquel da, el vstago del Seor ser magnfico y glorioso; el fruto del pas ser orgullo y esplendor de los sobrevivientes de Israel. A los restantes en Jerusaln, a todos los inscritos en ella para

    la vida, los llamar santos. Cuando el Seor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sin y haya limpiado de sangre a Jerusaln con viento justiciero y abrasador, crear el Seor, sobre todo lugar del monte Sin y sobre la asamblea, nube y humo de da, y fuego llameante de noche. Y por encima, la gloria del Seor ser toldo y tienda contra el calor del da, abrigo y resguardo contra el temporal y la lluvia. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 121

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Qu alegra sent, cuando me dijeron: Vayamos a la casa del Seor! Y hoy estamos aqu, Jerusaln, jubilosos, delante de tus puertas.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    A ti, Jerusaln, suben las tribus, las tribus del Seor, segn lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Seor.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Digan de todo corazn: Jerusaln, que haya paz entre aquellos que te aman, que haya paz dentro de tus murallas y que reine la paz en cada casa.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: La paz est contigo. Y por la casa del Seor, mi Dios, pedir para ti todos los bienes.

    Vayamos con alegra al encuentro del Seor.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Seor y Dios nuestro, ven a salvarnos; mranos con bondad y estaremos a salvo.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (8, 5-11)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, al entrar Jess en Cafarnam, se le acerc un oficial romano

    Feria de Adviento: Lunes de la 1a. Semana

  • 2013 - Id y Ensead - 13

    Seor y Dios nuestro, ven a salvarnosLunes

    Diciembre2

    y le dijo: Seor, tengo en mi casa un criado que est en cama, paraltico y sufre mucho. El le contest: Voy a curarlo. Pero el oficial le replic: Seor, yo no soy digno de que entres en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedar sano. Porque yo tambin vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis rdenes; cuando le digo a uno: Ve!, l va; al otro: Ven!, y viene; a mi criado: Haz esto!, y lo hace. Al or aquellas palabras, se admir Jess y dijo a los que lo seguan: Yo les aseguro que en ningn israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrn de oriente y de occidente y se sentarn con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Acepta, Seor, estas ofrendas que hemos tomado de tus mismos dones, y concdenos que esta Eucarista que estamos celebrando, nos alcance la salvacin eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento IIICristo, Seor y juez de la historia

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario. En verdad es justo darte gracias, es nuestro deber cantar en tu honor himnos de bendicin y de alabanza,

    Padre todopoderoso, principio y fin de todo lo creado. T nos has ocultado el da y la hora en que Cristo, tu Hijo, Seor y juez de la historia, aparecer, revestido de poder y de gloria, sobre las nubes del cielo. En aquel da terrible y glorioso pasar la figura de este mundo y nacern los cielos nuevos y la tierra nueva. El mismo Seor que se nos mostrar entonces lleno de gloria viene ahora a nuestro encuentro en cada hombre y en cada acontecimiento, para que lo recibamos en la fe y por el amor demos testimonio de la espera dichosa de su reino. Por eso, mientras aguardamos su ltima venida, unidos a los ngeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo...

    Antfona de la Comunin

    Ven Seor, a visitarnos con tu paz, para que nos alegremos delante de ti, de todo corazn.

    Oracindespus de la Comunin

    Oremos: Por nuestra participacin en esta Eucarista ensanos, Seor, a no poner nuestro corazn en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 14

    Ven, Seor, rey de paz y de justiciaMartes

    Diciembre3

    Antfona de Entrada

    Estos son los hombres santos amigos de Dios, insignes predicadores del Evangelio.

    Oracin Colecta

    Oremos: Dios nuestro, que por medio de la predicacin de san Francisco Javier quisiste iluminar con tu Evangelio a los pueblos de oriente, concdenos a todos los cristianos un gran entusiasmo por darte a conocer, a fin de que tu Iglesia pueda llevar a todos los hombres tu mensaje de salvacin. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (11, 1-10) En aquel da brotar un renuevo del tronco de Jes, un vstago florecer de su raz. Sobre l se posar el espritu del Seor, espritu de sabidura e inteligencia, espritu de consejo y fortaleza, espritu de piedad y temor de Dios. No juzgar por apariencias, ni sentenciar de odas; defender con justicia al desamparado y con equidad dar sentencia al pobre; herir al violento con el ltigo de su boca, con el soplo de sus labios matar al impo. Ser la justicia su ceidor, la fidelidad apretar su cintura.

    Habitar el lobo con el cordero, la pantera se echar con el cabrito, el novillo y el len pacern juntos y un muchachito los apacentar. La vaca pastar con la osa y sus cras vivirn juntas. El len comer paja con el buey. El nio jugar sobre el agujero de la vbora; la creatura meter la mano en el escondrijo de la serpiente. No harn dao ni estrago por todo mi monte santo, porque as como las aguas colman el mar, as est lleno el pas de la ciencia del Seor. Aquel da la raz de Jes se alzar como bandera de los pueblos, la buscarn todas las naciones y ser gloriosa su morada. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 71

    Ven, Seor, rey de paz y de justicia.

    Comunica, Seor, al rey tu juicio y tu justicia, al que es hijo de reyes; as tu siervo saldr en defensa de tus pobres y regir a tu pueblo justamente.

    Ven, Seor, rey de paz y de justicia.

    Florecer en sus das la justicia y reinar la paz, era tras era. De mar a mar se extender su reino y de un extremo al otro de la tierra.

    Ven, Seor, rey de paz y de justicia.

    Al dbil librar del poderoso y ayudar al que se encuentra sin amparo; se apiadar del desvalido y pobre y salvar la vida al desdichado.

    Ven, Seor, rey de paz y de justicia.

    Que bendigan al Seor eternamente y tanto como el sol, viva su nombre. Que sea la bendicin del mundo entero y lo aclamen dichoso las naciones.

    Ven, Seor, rey de paz y de justicia.

    Memoria de san Francisco Javier, presbtero

  • 2013 - Id y Ensead - 15

    Florecer en sus das la justicia y reinar la pazMartes

    Diciembre3

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Ya viene el Seor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Lucas (10, 21-24)

    Gloria a ti, Seor. En aquella misma hora Jess se llen de jbilo en el Espritu Santo y exclam: Te doy gracias, Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque as te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quin es el Hijo, sino el Padre; ni quin es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Volvindose a sus discpulos,

    les dijo aparte: Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y or lo que ustedes oyen y no lo oyeron. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas Que este sacrificio que vamos a ofrecerte en memoria de san Francisco Javier, nos infunda, Seor, su espritu de apstol, y nos ayude a conducir a ti, mediante el testimonio de nuestra propia vida, a quienes viven lejos de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de los Santos PastoresLos santos pastores siguen

    presentes en la Iglesia

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad de san Francisco Javier, para animarnos con el ejemplo de su vida, instruirnos con su palabra y protegernos con su intercesin. Por eso, con los ngeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza, diciendo sin cesar:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin

    Yo mismo apacentar mis ovejas, dice el Seor; yo les buscar un lugar para su descanso.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Que esta sagrada Eucarista que hemos celebrado, encienda, Seor, en nosotros, el amor por Cristo y por las almas para que, a ejemplo de san Francisco Javier, podamos vivir autnticamente nuestra vocacin cristiana. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 16

    El Seor es mi pastor, nada me faltaFeria Adv.: Mircoles 1a. S. o memoria libre de San Juan Damasceno, presbtero y doctor de la Iglesia

    Antfona de Entrada

    Ven, Seor, y no tardes, ilumina los secretos de las tinieblas y manifistate a todas las naciones.

    Oracin Colecta

    Oremos: Que tu gracia, Seor, prepare nuestros corazones para que, cuando venga tu Hijo Jesucristo, nos encuentre dignos de sentarnos a su mesa y de recibir de sus propias manos el pan del cielo. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera Lectura Lectura del libro del profeta

    Isaas (25, 6-10) En aquel da, el Seor del universo preparar sobre este monte un festn con platillos suculentos para todos los pueblos; un banquete con vinos exquisitos, y manjares sustanciosos. El arrancar en este monte el velo que cubre el

    rostro de todos los pueblos, el pao que oscurece a todas las naciones. Destruir la muerte para siempre; el Seor Dios enjugar las lgrimas de todos los rostros y borrar de toda la tierra la afrenta de su pueblo. As lo ha dicho el Seor. En aquel da se dir: Aqu est nuestro Dios, de quien esperbamos que nos salvara; alegrmonos y gocemos con la salvacin que nos trae, porque la mano del Seor reposar en este monte. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 22

    Habitar en la casa del Seor toda la vida.

    El Seor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas.

    Habitar en la casa del Seor toda la vida.

    Por ser un Dios fiel a sus promesas, me gua por el sendero recto; as, aunque camine por caadas oscuras, nada temo, porque t ests conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad.

    Habitar en la casa del Seor toda la vida.

    T mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.

    Habitar en la casa del Seor toda la vida.

    Tu bondad y tu misericordia me acompaarn todos los das de mi vida; y vivir en la casa del Seor por aos sin trmino.

    Habitar en la casa del Seor toda la vida.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Ya viene el Seor para salvar a su pueblo. Dichosos los que estn preparados para salir a su encuentro.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (15, 29-37)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, lleg Jess a la orilla del mar de Galilea, subi al monte y se sent. Acudi a l mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y l los cur. La gente se llen de admiracin, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos vean, que los mudos hablaban y los

    Mircoles

    Diciembre4

  • 2013 - Id y Ensead - 17

    hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que haban sobrado. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Te pedimos, Seor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, te sea ofrecido siempre, para que realice la intencin que tuviste al instituir este sacramento, y lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvacin. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento ILas dos venidas de Cristo

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Habitar en la casa del Seor toda la vida

    tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel. Jess llam a sus discpulos y les dijo: Me da lstima esta gente, porque llevan ya tres das conmigo y no tienen qu comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino. Los discpulos le preguntaron: Dnde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre? Jess les pregunt: Cuntos panes tienen? Ellos contestaron: Siete, y unos cuantos pescados. Despus de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jess tom los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los parti y los fue entregando a los discpulos, y los discpulos a la gente. Todos comieron

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. El cual, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realiz el plan de redencin trazado desde antiguo y nos abri el camino de la salvacin, para que cuando venga de nuevo, en la majestad de su gloria, revelando as la plenitud de su obra, podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por eso, con los ngeles y los arcngeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin He aqu que el Seor vendr con gran poder e iluminar los ojos de sus siervos.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Que esta Eucarista nos purifique, Seor, de toda mancha y nos prepare as a celebrar dignamente la Navidad ya prxima. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Mircoles

    Diciembre4

  • 2013 - Id y Ensead - 18

    Bendito el que viene en el nombre del SeorJueves

    Diciembre5

    Feria de Adviento: Jueves de la 1a. Semana

    Antfona de Entrada

    T ests cerca, Seor, y todos tus caminos son derechos. Desde el principio comprend que tu alianza la estableciste para siempre.

    Oracin Colecta

    Oremos: Muestra, Seor, tu poder y ven en nuestra ayuda para que la abundancia de tu misericordia apresure el momento de la salvacin que nuestros pecados han retardado. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera Lectura Lectura del libro del profeta

    Isaas (26, 1-6) Aquel da se cantar este canto en el pas de Jud: Tenemos una ciudad fuerte; ha puesto el Seor, para salvarla, murallas y baluartes. Abran las puertas para que entre el pueblo justo, el que se mantiene fiel, el de nimo firme para conservar la paz, porque en ti confi. Confen siempre en el Seor, porque el Seor es nuestra fortaleza para siempre; porque l dobleg a los que habitaban en la altura; a la ciudad excelsa la humill, la humill hasta el suelo, la arroj hasta el polvo donde la pisan los pies, los pies de los humildes, los pasos de los pobres. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 117

    Bendito el que viene en el nombre del Seor.

    Te damos gracias, Seor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Ms vale refugiarse en el Seor, que poner en los hombres la confianza; ms vale refugiarse en el Seor, que buscar con los fuertes una alianza.

    Bendito el que viene en el nombre del Seor.

    Abranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias a Dios. Esta es la puerta del Seor y por ella entrarn los que le viven fieles. Te doy gracias, Seor, pues me escuchaste y fuiste para m la salvacin.

    Bendito el que viene en el nombre del Seor.

    Libranos, Seor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre del Seor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Seor, nuestro Dios, nos ilumine.

    Bendito el que viene en el nombre del Seor.

    Aclamacin

    antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Busquen al Seor mientras lo pueden encontrar, invquenlo mientras est cerca.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio segn san Mateo (7, 21. 24-27)

    Gloria a ti, Seor. En aquel tiempo, Jess dijo a sus discpulos: No todo el que me diga

  • 2013 - Id y Ensead - 19

    Te damos gracias, Seor, porque eres buenoJueves

    Diciembre5

    Seor, Seor!, entrar en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que est en los cielos. El que escucha estas palabras mas y las pone en prctica, se parece a un hombre prudente, que edific su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cay, porque estaba construida sobre roca. El que escucha estas palabras mas y no las pone en prctica, se parece a un hombre imprudente, que edific su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas Acepta, Seor, estas ofrendas que hemos tomado de tus mismos dones, y concdenos que esta Eucarista que estamos celebrando, nos alcance la salvacin eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento IIICristo, Seor y juez de la historia

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.

    Demos gracias al Seor, nuestro Dios.Es justo y necesario.

    En verdad es justo darte gracias, es nuestro deber cantar en tu honor himnos de bendicin y de alabanza, Padre todopoderoso, principio y fin de todo lo creado. T nos has ocultado el da y la hora en que Cristo, tu Hijo, Seor y juez de la historia, aparecer, revestido de poder y de gloria, sobre las nubes del cielo. En aquel da terrible y glorioso pasar la figura de este mundo y nacern los cielos nuevos y la tierra nueva. El mismo Seor que se nos mostrar entonces lleno de gloria viene ahora a nuestro encuentro en cada hombre y en cada acontecimiento, para que lo recibamos en la fe y por el amor demos testimonio de la espera dichosa de su reino.

    Por eso, mientras aguardamos su ltima venida, unidos a los ngeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo...

    Antfona de la Comunin

    Vivamos en este mundo como hombres responsables, justos y que sirven a Dios, en espera de que se cumpla la feliz esperanza: la manifestacin gloriosa de Jesucristo, nuestro Dios y salvador.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Por nuestra participacin en esta Eucarista, ensanos, Seor, a no poner nuestro corazn en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 20

    El Seor es mi luz y mi salvacinFeria de Adviento: Viernes de la 1a. Semana o memoria libre de San Nicols, obispo

    Viernes

    Diciembre6

    Antfona de Entrada

    He aqu que el Seor vendr con esplendor a visitar a su pueblo, para traerle la paz y la vida eterna.

    Oracin Colecta

    Oremos: Muestra, Seor, tu poder y ven a nosotros, para que nos protejas y nos salves de los peligros que nos amenazan a causa de nuestros pecados. T que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (29, 17-24)

    Esto dice el Seor: Acaso no est el Lbano a punto de convertirse en un vergel y el vergel en un bosque? Aquel da los sordos oirn las palabras de un libro; los ojos de los ciegos vern sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volvern a alegrarse en el Seor y los pobres se gozarn en el Santo de Israel; porque ya no habr opresores y los altaneros habrn sido exterminados. Sern aniquilados los que traman iniquidades, los que con sus palabras echan la culpa a los dems, los que tratan de enredar a los jueces y sin razn alguna hunden al justo. Esto dice a la casa de Jacob el Seor que rescat a Abraham:

    Ya no se avergonzar Jacob, ya no se demudar su rostro, porque al ver mis acciones en medio de los suyos, santificar mi nombre, santificar al Santo de Jacob y temer al Dios de Israel. Los extraviados de espritu entrarn en razn y los inconformes aceptarn la enseanza.Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 26

    El Seor es mi luz y mi salvacin.

    El Seor es mi luz y mi salvacin, a quin voy a tenerle miedo? El Seor es la defensa de mi vida, quin podr hacerme temblar?

    El Seor es mi luz y mi salvacin.

    Lo nico que pido, lo nico que busco es vivir en la casa del Seor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Seor y estar continuamente en su presencia.

    El Seor es mi luz y mi salvacin.

    La bondad del Seor espero ver en esta misma vida. rmate de valor y fortaleza y en el Seor confa.

    El Seor es mi luz y mi salvacin.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Ya viene el Seor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos.

    Aleluya.

  • 2013 - Id y Ensead - 21

    Viernes

    Diciembre6 rmate de valor y fortaleza y en el Seor confa

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (9, 27-31)

    Gloria a ti, Seor.

    Cuando Jess sala de Cafarnam, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: Hijo de David, compadcete de nosotros! Al entrar Jess en la casa, se le acercaron los ciegos y Jess les pregunt: Creen que puedo hacerlo? Ellos le contestaron: S, Seor. Entonces les toc los ojos, diciendo: Que se haga en ustedes conforme a su fe. Y se les abrieron los ojos. Jess les advirti severamente: Que nadie lo sepa. Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la regin.Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Que te sean agradables, Seor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros mritos.Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento ILas dos venidas de Cristo

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.

    Demos gracias al Seor, nuestro Dios.Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. El cual, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realiz el plan de redencin trazado desde antiguo y nos abri el camino de la salvacin, para que cuando venga de nuevo, en la majestad de su gloria, revelando as la plenitud de su obra, podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por eso, con los ngeles y los arcngeles y con todos los coros celestiales,

    cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo...

    Antfona de la Comunin

    Esperamos como salvador a nuestro Seor Jesucristo, el cual transformar nuestro cuerpo frgil en cuerpo glorioso como el suyo.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Como fruto de nuestra participacin en este sacramento de vida eterna, ensanos, Seor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo.Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 22

    Alabemos al Seor, nuestro DiosMemoria de san Ambrosio obispo y doctor de la Iglesia

    Sbado

    Diciembre7

    Antfona de Entrada Cuidar de mis ovejas, dice el Seor, y les buscar un pastor que las apaciente, y yo, el Seor, ser su Dios.

    Oracin Colecta

    Oremos: Seor, t que hiciste del obispo san Ambrosio un insigne maestro de la fe catlica y un valeroso sucesor de los Apstoles, haz surgir en tu Iglesia pastores segn tu corazn, que conduzcan a tu pueblo con valor y sabidura. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (30, 19-21. 23-26) Esto dice el Seor Dios de Israel: Pueblo de Sin, que habitas en Jerusaln, ya no volvers a llorar. El Seor misericordioso, al or tus gemidos, se apiadar de ti y te responder, apenas te oiga. Aunque te d el pan de

    las adversidades y el agua de la congoja, ya no se esconder el que te instruye; tus ojos lo vern. Con tus odos oirs detrs de ti una voz que te dir: Este es el camino. Sguelo sin desviarte, ni a la derecha, ni a la izquierda. El Seor mandar su lluvia para la semilla que siembres y el pan que producir la tierra ser abundante y sustancioso. Aquel da, tus ganados pastarn en dilatadas praderas. Los bueyes y los burros que trabajan el campo, comern forraje sabroso, aventado con pala y bieldo. En todo monte elevado y toda colina alta, habr arroyos y corrientes de agua el da de la gran matanza, cuando se derrumben las torres. El da en que el Seor vende las heridas de su pueblo y le sane las llagas de sus golpes, la luz de la luna ser como la luz del sol; ser siete veces mayor, como si fueran siete das en uno. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 146

    Alabemos al Seor, nuestro Dios.

    Alabemos al Seor, nuestro Dios, porque es hermoso y justo el alabarlo. El Seor ha reconstruido a Jerusaln y a los dispersos de Israel los ha reunido.

    Alabemos al Seor, nuestro Dios.

    El Seor sana los corazones quebrantados y venda las heridas, tiende su mano a los humildes y humilla hasta el polvo a los malvados.

    Alabemos al Seor, nuestro Dios.

    El puede contar el nmero de estrellas y llama a cada una por su nombre. Grande es nuestro Dios, todo lo puede; su sabidura no tiene lmites.

    Alabemos al Seor, nuestro Dios.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. El Seor es nuestro juez, nuestro legislador y nuestro rey; l vendr a salvarnos.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (9, 3510, 1. 6-8)

    Gloria a ti, Seor.

  • 2013 - Id y Ensead - 23

    Sbado

    Diciembre7 Cuidar de mis ovejas, dice el Seor

    En aquel tiempo, Jess recorra todas las ciudades y los pueblos, enseando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadeca de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discpulos: La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por tanto, al dueo de la mies que enve trabajadores a sus campos. Despus, llamando a sus doce discpulos, les dio poder para expulsar a los espritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias. Les dijo: Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y dems enfermos; resuciten a los muertos y

    echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejrzanlo, pues, gratuitamente. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Acepta, Seor, los dones que tu Iglesia te ofrece y haz que tu Espritu Santo nos ilumine, para que podamos celebrar esta Eucarista con la misma fe que infundi en san Ambrosio, para predicar sin descanso el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de los Santos ILa gloria de los santos.

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.

    Demos gracias al Seor, nuestro Dios.Es justo y necesario.

    En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre santo. Porque tu gloria resplandece en cada uno de los santos, ya que, al coronar sus mritos, coronas tus propios dones. Con su vida, nos proporcionas ejemplo; ayuda, con su intercesin, y por la comunin con ellos, nos haces participar de sus bienes, para que, alentados por testigos tan insignes, lleguemos victoriosos al fin de la carrera y alcancemos con ellos la corona inmortal de la gloria. Por Cristo nuestro Seor. Por eso, con los ngeles y arcngeles, y con la multitud de los santos, te cantamos un himno de alabanza, diciendo sin cesar:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin

    No sois vosotros los que me habis elegido, dice el Seor, soy yo quien os ha elegido, para que vayis y deis fruto y ese fruto perdure.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: T que nos has reconfortado con este sacramento, haz, Seor, que a imitacin de san Ambrosio, cumplamos con valor tu voluntad y podamos alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 24

    El s de Mara a la voluntad de Dios, se repite a lo largo de toda su vida

    El evangelista Lucas narra la vicisitud de Mara a travs de un fino paralelismo con la vicisitud de Abrahn. Como el gran Patriarca es el padre de los creyentes, que ha respondido a la llamada de Dios para que saliera de la tierra donde viva, de sus seguridades, a fin de comenzar el camino hacia una tierra desconocida y que posea slo en la promesa divina, igual Mara se abandona con plena confianza en la palabra que le anuncia el mensajero de Dios y se convierte en modelo y madre de todos los creyentes.

    Quisiera subrayar otro aspecto importante: la apertura del alma a Dios y a su accin en la fe incluye tambin el elemento de la oscuridad. La relacin del ser humano con Dios no cancela la distancia entre Creador y criatura, no elimina cuanto afirma el apstol Pablo ante las profundidades de la sabidura de Dios: Qu insondables sus decisiones y qu irrastreables sus caminos!. Pero precisamente quien como Mara est totalmente abierto a Dios, llega a aceptar el querer divino, incluso si es misterioso, tambin si a menudo no corresponde al propio querer y es una espada que traspasa el alma, como dir profticamente el anciano Simen a Mara, en el momento de la presentacin de Jess en el Templo. El camino de fe de Abrahn comprende el momento de alegra por el don del hijo Isaac, pero tambin el momento de la oscuridad, cuando debe subir al monte Moria para realizar un gesto paradjico: Dios le pide que sacrifique el hijo que le haba dado. En el monte el ngel le orden: No alargues la mano contra el muchacho ni le hagas nada. Ahora he comprobado que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, a tu nico hijo. La plena confianza de Abrahn en el Dios fiel a las promesas no disminuye incluso cuando su palabra es misteriosa y difcil, casi imposible, de acoger. As es para Mara; su fe vive la alegra de la Anunciacin, pero pasa tambin a travs de la oscuridad de la crucifixin del Hijo para poder llegar a la luz de la Resurreccin.

    No es distinto incluso para el camino de fe de cada uno de nosotros: encontramos momentos de luz, pero hallamos tambin momentos en los que Dios parece ausente, su silencio pesa en nuestro corazn y su

    voluntad no corresponde a la nuestra, a aquello que nosotros quisiramos. Pero cuanto ms nos abrimos a Dios, acogemos el don de la fe, ponemos totalmente en l nuestra confianza como Abrahn y como Mara, tanto ms l nos hace capaces, con su presencia, de vivir cada situacin de la vida en la paz y en la certeza de su fidelidad y de su amor. Sin embargo, esto implica salir de uno mismo y de los propios proyectos para que la Palabra de Dios sea la lmpara que gue nuestros pensamientos y nuestras acciones.

    Quisiera detenerme an sobre un aspecto que surge en los relatos sobre la Infancia de Jess narrados por san Lucas. Mara y Jos llevan al hijo a Jerusaln, al Templo, para presentarlo y consagrarlo al Seor como prescribe la ley de Moiss: Todo varn primognito ser consagrado al Seor. Este gesto de la Sagrada Familia adquiere un sentido an ms profundo si lo leemos a la luz de la ciencia evanglica de Jess con doce aos que, tras buscarle durante tres das, le encuentran en el Templo mientras discuta entre los maestros. A las palabras llenas de preocupacin de Mara y Jos: Hijo, por qu nos has tratado as? Tu padre y yo te buscbamos angustiados, corresponde la misteriosa respuesta de Jess: Por qu me buscabais? No sabais que yo deba estar en las cosas de mi Padre?. Es decir, en la propiedad del Padre, en la casa del Padre, como un hijo. Mara debe renovar la fe profunda con la que ha dicho s en la Anunciacin; debe aceptar que el verdadero Padre de Jess tenga la precedencia; debe saber dejar libre a aquel Hijo que ha engendrado para que siga su misin. Y el s de Mara a la voluntad de Dios, en la obediencia de la fe, se repite a lo largo de toda su vida, hasta el momento ms difcil, el de la Cruz.

    Contina en la pg. 28

    Viene de la pg. 8

  • 2013 - Id y Ensead - 25

    Dios, fuente de toda pacienciaDomingo

    Diciembre8

    Antfona de Entrada Pueblo de Sin, mira que el Seor va a venir para salvar a todos los hombres y dejar or la majestad de su voz para alegra de vuestro corazn.

    No se dice Gloria.

    Oracin Colecta

    Oremos: Que nuestras responsabilidades terrenas no nos impidan, Seor, prepararnos a la venida de tu Hijo, y que la sabidura que viene del cielo, nos disponga a recibirlo y a participar de su propia vida. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera Lectura Lectura del libro del profeta

    Isaas (11, 1-10) En aquel da brotar un renuevo del tronco de Jes, un vstago florecer de su raz. Sobre l se posar el espritu del Seor, espritu de sabidura e inteligencia, espritu de consejo y fortaleza, espritu de piedad y temor de Dios. No juzgar por apariencias, ni sentenciar de odas; defender con justicia al desamparado y con equidad dar sentencia al pobre; herir al violento con el ltigo de su boca, con el soplo de sus labios matar al impo. Ser la justicia su ceidor, la fidelidad apretar su cintura. Habitar el lobo con el

    cordero, la pantera se echar con el cabrito, el novillo y el len pacern juntos y un muchachito los apacentar. La vaca pastar con la osa y sus cras vivirn juntas. El len comer paja con el buey. El nio jugar sobre el agujero de la vbora; la creatura meter la mano en el escondrijo de la serpiente. No har dao ni estrago por todo mi monte santo, porque as como las aguas colman el mar, as est lleno el pas de la ciencia del Seor. Aquel da la raz de Jes se alzar como bandera de los pueblos, la buscarn todas las naciones y ser gloriosa su morada. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 71

    Ven, Seor, rey de justicia y de paz.

    Comunica, Seor, al rey tu juicio y tu justicia, al que es hijo de reyes;as tu siervo saldr en defensa de tus pobres y regir a tu pueblo justamente.

    Ven, Seor, rey de justicia y de paz.

    Florecer en sus das la justicia y reinar la paz, era tras era. De mar a mar se extender su reino y de un extremo al otro de la tierra.

    Ven, Seor, rey de justicia y de paz.

    Al dbil librar del poderoso y ayudar al que se encuentra sin amparo; se apiadar del desvalido y pobre y salvar la vida al desdichado.

    Ven, Seor, rey de justicia y de paz.

    Que bendigan al Seor eternamente y tanto como el sol, viva su nombre. Que sea la bendicin del mundo entero y lo aclamen dichoso las naciones.

    Ven, Seor, rey de justicia y de paz.

    Segunda Lectura

    Lectura de la carta del apstol san Pablo a los romanos

    (15, 4-9) Hermanos: Todo lo que en el pasado ha sido escrito en los libros santos, se escribi para instruccin nuestra, a fin de que, por la paciencia y el

    Segundo Domingo de Adviento

  • 2013 - Id y Ensead - 26

    Bendigan al Seor eternamenteDomingo

    Diciembre8

    consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, les conceda a ustedes vivir en perfecta armona unos con otros, conforme al espritu de Cristo Jess, para que, con un solo corazn y una sola voz alaben a Dios, Padre de nuestro Seor Jesucristo. Por lo tanto, acjanse los unos a los otros como Cristo los acogi a ustedes, para gloria de Dios. Quiero decir con esto, que Cristo se puso al servicio del pueblo judo, para demostrar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas y que por su misericordia los paganos alaban a Dios, segn aquello que dice la Escritura: Por eso te alabar y cantar himnos a tu nombre. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Preparen el camino del Seor, hagan rectos sus senderos, y todos los hombres vern al Salvador.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (3, 1-12)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, comenz Juan el Bautista a predicar en el desierto de Judea, diciendo:

    Arrepintanse, porque el Reino de los cielos est cerca. Juan es aquel de quien el profeta Isaas hablaba, cuando dijo: Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Seor, enderecen sus senderos. Juan usaba una tnica de pelo de camello, ceida con un cinturn de cuero, y se alimentaba de saltamontes y de miel silvestre. Acudan a orlo los habitantes de Jerusaln, de toda Judea y de toda la regin cercana al Jordn; confesaban sus pecados y l los bautizaba en el ro. Al ver que muchos fariseos y saduceos iban a que los bautizara, les dijo: Raza de vboras, quin les ha dicho que podrn escapar al castigo que les aguarda? Hagan ver con obras su arrepentimiento y no se hagan ilusiones pensando que

    tienen por padre a Abraham, porque yo les aseguro que hasta de estas piedras puede Dios sacar hijos de Abraham. Ya el hacha est puesta a la raz de los rboles, y todo rbol que no d fruto, ser cortado y arrojado al fuego. Yo los bautizo con agua, en seal de que ustedes se han arrepentido; pero el que viene despus de m, es ms fuerte que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizar en el Espritu Santo y su fuego. El tiene el bieldo en su mano para separar el trigo de la paja. Guardar el trigo en su granero y quemar la paja en un fuego que no se extingue. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Se dice Credo.

    Oracin de los Fieles

    Celebrante: Dispuestos a preparar los caminos del Seor y a allanar las sendas de nuestra vida para que se haga uno con nosotros, oremos por el mundo y sus necesidades. Digamos:

    Ven pronto, Seor.

    Por la Iglesia: para que en este tiempo de adviento prepare el camino del Seor que viene a salvar a su pueblo. Oremos al Seor.

    Ven pronto, Seor.

  • 2013 - Id y Ensead - 27

    Preparen el camino del SeorDomingo

    Diciembre8

    Por cuantos presiden al Pueblo de Dios sirvindolo en el ministerio pastoral: para que den testimonio con su vida, y sean la voz que clama en el desierto de nuestro mundo, animando a todos los hombres a enderezar sus pasos y a preparar el camino del Seor. Oremos al Seor.

    Ven pronto, Seor.

    Por nuestros gobernantes: para que la llegada de los tiempos nuevos de la salvacin les abra los ojos para reconocer en cada hombre un hijo amado de Dios, y para que Jess que viene les transforme el corazn para construir una sociedad ms justa y fraterna. Oremos al Seor.

    Ven pronto, Seor.

    Por todos los cristianos: para que, al igual que el Seor, preparemos un pueblo capaz de recibir el Reino de Dios dando testimonio de Jesucristo con una vida sencilla y austera. Oremos al Seor.

    Ven pronto, Seor.

    Por los que han muerto esperando ver cumplidas definitivamente las promesas de la salvacin: para que gocen eternamente de la posesin de su Dios y Salvador. Oremos al Seor.

    Ven pronto, Seor.

    Por los que esperamos la llegada de Jess: para que sepamos reconocerlo en cada uno de nuestros hermanos que diariamente reclaman nuestra caridad, alegra y fraternidad. Oremos al Seor.

    Ven pronto, Seor.

    Celebrante: Seor, derrama tu Espritu Santo sobre nuestras vidas, bendice con tu providencia nuestras splicas, y haz que la inminencia de la venida de tu Hijo d frutos de conversin y vida nueva en todos y cada uno de tus fieles. Por Jesucristo nuestro Seor.

    Amn.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Que te sean agradables, Seor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros mritos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento ILas dos venidas de Cristo

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. El cual, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realiz el plan de redencin trazado desde antiguo y nos abri el camino de la salvacin, para que cuando venga de nuevo, en la majestad de su gloria, revelando as la plenitud de su obra, podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por eso, con los ngeles y los arcngeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin Levntate, Jerusaln, sube a lo alto, para que contemples la alegra que te viene de Dios.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Como fruto de nuestra participacin en este sacramento de vida eterna, ensanos, Seor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 28

    La solemnidad del nacimiento del Seor se revela en la pobreza de un nio

    Ante todo esto, podemos preguntarnos: cmo pudo Mara vivir este camino junto a su Hijo con una fe tan firme, incluso en la oscuridad, sin perder la plena confianza en la accin de Dios? Hay una actitud de fondo que Mara asume ante lo que sucede en su vida. En la Anunciacin ella queda turbada al escuchar las palabras del ngel es el temor que el hombre experimenta cuando lo toca la cercana de Dios, pero no es la actitud de quien tiene miedo ante lo que Dios puede pedir. Mara reflexiona, se interroga sobre el significado de ese saludo. La palabra griega usada en el Evangelio para definir reflexionar, dielogizeto, remite a la raz de la palabra dilogo. Esto significa que Mara entra en ntimo dilogo con la Palabra de Dios que se le ha anunciado; no la considera superficialmente, sino que se detiene, la deja penetrar en su mente y en su corazn para comprender lo que el Seor quiere de ella, el sentido del anuncio. Otro signo de la actitud interior de Mara ante la accin de Dios lo encontramos, tambin en el Evangelio de san Lucas, en el momento del nacimiento de Jess, despus de la adoracin de los pastores. Se afirma que Mara conservaba todas estas cosas, meditndolas en su corazn; en griego el trmino es symballon. Podramos decir que ella mantena unidos, reuna en su corazn todos los acontecimientos que le estaban sucediendo; situaba cada elemento, cada palabra, cada hecho, dentro del todo y lo confrontaba, lo conservaba, reconociendo que todo proviene de la voluntad de Dios. Mara no se detiene en una primera comprensin superficial de lo que acontece en su vida, sino que sabe mirar en profundidad, se deja interpelar por los acontecimientos, los elabora, los discierne, y adquiere aquella comprensin que slo la fe puede garantizar. Es la humildad profunda de la fe obediente de Mara, que acoge en s tambin aquello que no comprende del obrar de Dios, dejando que sea Dios quien le abra la mente y el corazn. Bienaventurada la que ha credo, porque lo que le ha dicho el Seor se cumplir, exclama

    su pariente Isabel. Es precisamente por su fe que todas las generaciones la llamarn bienaventurada.

    Queridos amigos, la solemnidad del Nacimiento del Seor que dentro de poco celebraremos, nos invita a vivir esta misma humildad y obediencia de fe. La gloria de Dios no se manifiesta en el triunfo y en el poder de un rey, no resplandece en una ciudad famosa, en un suntuoso palacio, sino que establece su morada en el seno de una virgen, se revela en la pobreza de un nio. La omnipotencia de Dios, tambin en nuestra vida, obra con la fuerza, a menudo silenciosa, de la verdad y del amor. La fe nos dice, entonces, que el poder indefenso de aquel Nio al final vence el rumor de los poderes del mundo.

    Saludos

    Saludo a los peregrinos de lengua espaola, en particular a los Legionarios de Cristo que recientemente han sido agregados al Orden Sacerdotal, as como a sus familiares. Saludo a los grupos venidos de Espaa y de los pases latinoamericanos. Que la prxima solemnidad de la Navidad, en la que contemplamos cmo Dios pone su morada en el seno de la Virgen, nos haga crecer en el amor al Seor, acogiendo con humildad su Palabra. Muchas gracias y Feliz Navidad.

    Papa Benedicto XVI

    Viene de la pg. 24

  • 2013 - Id y Ensead - 29

    Que todos los pueblos aclamen al SeorLunes

    Diciembre9

    Solemnidad de la Inmaculada Concepcin de Santa Mara Virgen

    Antfona de Entrada Con gozo intenso me gozar en el Seor y en mi Dios se alegrar mi alma, pues me ha vestido una tnica de salvacin y me ha cubierto con un manto de inocencia, como la novia se enjoya parasu boda.

    Se dice Gloria.

    Oracin Colecta

    Oremos: Dios todopoderoso, que por la inmaculada concepcin de la Virgen Mara preparaste una morada digna para tu Hijo y, en atencin a los mritos de la muerte redentora de Cristo, la preservaste de toda mancha de pecado, concdenos, por su maternal intercesin, vivir en tu presencia sin pecado. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del Gnesis

    (3, 9-15. 20) Despus de que el hombre y la mujer comieron del fruto del rbol prohibido, el Seor Dios llam al hombre y le pregunt: Dnde ests? Este le respondi: O tus pasos en el jardn; y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escond. Entonces le dijo Dios: Y quien te ha dicho que estabas desnudo? Has comido acaso del rbol del que

    te prohib comer? Respondi Adn: La mujer que me diste por compaera me ofreci del fruto del rbol y com. El Seor Dios dijo a la mujer: Por qu has hecho esto? Repuso la mujer: La serpiente me enga y com. Entonces dijo el Seor Dios a la serpiente: Porque has hecho esto, sers maldita entre todos los animales y entre todas las bestias salvajes. Te arrastrars sobre tu vientre y comers polvo todos los das de tu vida. Pondr enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya; y su descendencia te aplastar la cabeza, mientras t tratars de morder su taln. El hombre le puso a su mujer el nombre de Eva, porque ella fue la madre de todos los vivientes. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 97

    Cantemos al Seor un canto nuevo,

    pues ha hecho maravillas.

    Cantemos al Seor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.

    Cantemos al Seor un canto nuevo,

    pues ha hecho maravillas.

    El Seor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez ms ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.

    Cantemos al Seor un canto nuevo,

    pues ha hecho maravillas.

    La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con jbilo al Seor.

    Cantemos al Seor un canto nuevo,

    pues ha hecho maravillas.

    Segunda LecturaLectura de la carta del apstol

    san Pablo a los efesios (1, 3-6. 11-12)

    Bendito sea Dios, Padre de nuestro Seor Jesucristo, que

  • 2013 - Id y Ensead - 30

    Cantemos al Seor un canto nuevo

    nos ha bendecido en l con toda clase de bienes espirituales y celestiales. El nos eligi en Cristo, antes de crear el mundo, para que furamos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, y determin, porque as lo quiso, que, por medio de Jesucristo, furamos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado. Con Cristo somos herederos tambin nosotros. Para esto estbamos destinados, por decisin del que lo hace todo segn su voluntad: para que furamos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya antes esperbamos en Cristo. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Dios te salve, Mara, llena de gracia, el Seor est contigo, bendita t entre las mujeres.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Lucas (1, 26-38)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, el ngel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varn de la estirpe de David, llamado Jos. La virgen se llamaba Mara. Entr el ngel a donde ella

    estaba y le dijo: Algrate, llena de gracia, el Seor est contigo. Al or estas palabras, ella se preocup mucho y se preguntaba qu querra decir semejante saludo. El ngel le dijo: No temas, Mara, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrs por nombre Jess. El ser grande y ser llamado Hijo del Altsimo; el Seor Dios le dar el trono de David, su padre, y l reinar sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendr fin. Mara le dijo entonces al ngel: Cmo podr ser esto, puesto que yo permanezco virgen? El ngel le contest: El Espritu Santo descender sobre ti y el poder del Altsimo te cubrir con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, ser llamado Hijo de Dios. Ah tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estril,

    porque no hay nada imposible para Dios. Mara contest: Yo soy la esclava del Seor, cmplase en m lo que me has dicho. Y el ngel se retir de su presencia. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Se dice Credo.

    Oracin de los Fieles

    Celebrante: Oremos, a Dios, por intercesin de Mara, la Virgen Inmaculada y pidmosle que escuche nuestras oraciones en favor de todo el mundo.

    Por Mara, escchanos.

    Por la Iglesia del tercer milenio cristiano: para que viva la fe con autenticidad y la transmita con fidelidad e ilusin. Oremos.

    Por Mara, escchanos.

    Lunes

    Diciembre9

  • 2013 - Id y Ensead - 31

    Contempla la alegra que te viene de Dios

    Por el Papa y nuestro Obispo: para que Mara Inmaculada les anime, conforte y sostenga en su ministerio. Oremos.

    Por Mara, escchanos.

    Por nuestros gobernantes: que con sentido de justicia sirvan al pueblo que les confi una misin de servicio y promocin de la sociedad. Oremos.

    Por Mara, escchanos. Por los jvenes: para que Mara les ensee a amar la pureza, la belleza y la sencillez. Oremos.

    Por Mara, escchanos.

    Por las madres de familia: para que, mirando a la Madre de Jess, se animen a servir al Seor en sus hogares. Oremos.

    Por Mara, escchanos.

    Por nosotros: para que Mara, la Virgen Inmaculada, nos ensee a hacer lo que Jess nos pide. Oremos.

    Por Mara, escchanos.

    Celebrante: Mira a la Madre de tu Hijo, inclina tu odo a nuestras oraciones y bendcenos con tu gracia para que vivamos como Ella en continua fidelidad a tu plan de salvacin. Por Jesucristo nuestro Seor.

    Amn.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Acepta, Seor, el sacrificio de salvacin que vamos a ofrecerte en esta festividad de la santsima Virgen Mara, a la que, desde su concepcin, preservaste de todo pecado y, por su intercesin, concdenos el perdn de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio propioEl misterio de Mara y la Iglesia.

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario es nuestro deber y salvacin

    darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque preservaste a la Virgen Mara de toda mancha de pecado original para que, enriquecida con la plenitud de tu gracia, fuese digna Madre de tu Hijo, imagen y comienzo de la Iglesia, que es la esposa de Cristo, llena de juventud y de limpia hermosura. Pursima tena que ser, Seor, la Virgen que nos diera al Cordero inocente que quita el pecado del mundo. Pursima la que, entre todos los hombres, es abogada de gracia y ejemplo de santidad. Por eso, unidos a los ngeles, te aclamamos llenos de alegra:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin

    Grandes cosas se cantan de ti, Mara, porque de ti ha nacido el Sol de Justicia, Cristo nuestro Dios.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido, nos ayuden, Seor, a superar la debilidad que nos dej el pecado original, del cual, por singular privilegio, preservaste a la santsima Virgen Mara en su inmaculada concepcin. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Lunes

    Diciembre9

  • 2013 - Id y Ensead - 32

    Ya viene el Seor a renovar el mundoMartes

    Diciembre10

    Feria de Adviento: Martes de la 2a. Semana

    Antfona de Entrada

    Vendr el Seor, mi Dios, y con l, todos sus santos; y brillar en aquel da una gran luz.

    Oracin Colecta

    Oremos: Seor y Dios nuestro, que has hecho llegar a todos los rincones de la tierra la buena nueva de la venida del salvador, concdenos esperar con sincera alegra las fiestas con que celebramos el da de su nacimiento. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera Lectura Lectura del libro del profeta

    Isaas (40, 1-11) Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice nuestro Dios. Hablen al corazn de Jerusaln y dganle a gritos que ya termin el tiempo de su servidumbre y que ya ha satisfecho por sus iniquidades, porque ya ha recibido de manos del Seor

    castigo doble por todos sus pecados. Una voz clama: Preparen el camino del Seor en el desierto, construyan en el pramo una calzada para nuestro Dios. Que todo valle se eleve, que todo monte y colina se rebajen; que lo torcido se enderece y lo escabroso se allane. Entonces se revelar la gloria del Seor y todos los hombres la vern. As ha hablado la boca del Seor. Una voz dice: Griten!, y yo le respondo: Qu debo gritar? Todo hombre es como la hierba y su grandeza es como flor del campo. Se seca la hierba y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre. Sube a lo alto del monte, mensajero de buenas nuevas para Sin; alza con fuerza la voz, t que anuncias noticias alegres a Jerusaln. Alza la voz y no temas; anuncia a los ciudadanos de Jud: Aqu est su Dios. Aqu llega el Seor, lleno de poder, el que con su brazo lo domina todo. El premio de su victoria lo acompaa y sus trofeos

    lo anteceden. Como pastor apacentar a su rebao; llevar en sus brazos a los corderitos recin nacidos y atender solcito a sus madres. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 95

    Ya viene el Seor a renovar el mundo.

    Cantemos al Seor un nuevo canto; que le cante al Seor toda la tierra; cantemos al Seor y bendigmoslo, proclamemos su amor da tras da.

    Ya viene el Seor a renovar el mundo.

    Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nacin en nacin, sus maravillas. Reina el Seor, digamos a los pueblos, gobierna a las naciones con justicia.

    Ya viene el Seor a renovar el mundo.

    Algrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo.

    Ya viene el Seor a renovar el mundo.

  • 2013 - Id y Ensead - 33

    Reina el Seor, digamos a los pueblosMartes

    Diciembre10

    Regocjese todo ante el Seor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud sern las normas con las que rija a todas las naciones.

    Ya viene el Seor a renovar el mundo.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Ya est cerca el da del Seor. Ya viene el Seor a salvarnos.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (18, 12-14)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, Jess dijo a sus discpulos: Qu les

    parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdi? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrar ms por ella que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda uno solo de estos pequeos. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Que te sean agradables, Seor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros mritos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento IIICristo, Seor y juez de la historia

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario. En verdad es justo darte gracias, es nuestro deber cantar en tu honor himnos de bendicin y de alabanza, Padre todopoderoso, principio y fin de todo lo creado. T nos has ocultado el da y

    la hora en que Cristo, tu Hijo, Seor y juez de la historia, aparecer, revestido de poder y de gloria, sobre las nubes del cielo. En aquel da terrible y glorioso pasar la figura de este mundo y nacern los cielos nuevos y la tierra nueva. El mismo Seor que se nos mostrar entonces lleno de gloria viene ahora a nuestro encuentro en cada hombre y en cada acontecimiento, para que lo recibamos en la fe y por el amor demos testimonio de la espera dichosa de su reino. Por eso, mientras aguardamos su ltima venida, unidos a los ngeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo...

    Antfona de la Comunin El Seor, justo juez, dar la corona merecida a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Como fruto de nuestra participacin en este sacramento de vida eterna, ensanos, Seor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 34

    Bendice al Seor, alma maMircoles

    Diciembre11

    Feria de Adviento: mircoles de la 2a. semana o memoria de San Dmaso I, Papa

    Antfona de Entrada

    Ven, Seor, y no tardes, ilumina los secretos de las tinieblas y manifistate a todas las naciones.

    Oracin Colecta

    Oremos: No permitas, Padre todopoderoso, que quienes esperamos la llegada consoladora de nuestro salvador desfallezcamos en la tarea, que t nos has encomendado, de prepararnos a su venida.Por nuestro Seor Jesucristo...

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (40, 25-31)

    Con quin me van a comparar, que pueda igualarse a m?, dice el Dios de Israel. Alcen los ojos a lo alto y dganme quin ha creado todos aquellos astros. El es quien cuenta y despliega su ejrcito de estrellas y a cada una la llama por su nombre; tanta es su omnipotencia y tan grande su vigor, que ninguna de ellas desoye su llamado. Por qu dices t, Jacob, y lo repites t, Israel: Mi suerte se le oculta al Seor y mi causa no le preocupa a mi Dios? Es que no lo has odo? Desde siempre el Seor es Dios, creador aun de los ltimos rincones de la tierra. El no se cansa ni se fatigay su inteligencia es insondable.

    El da vigor al fatigado y al que no tiene fuerzas, energa. Hasta los jvenes se cansan y se rinden, los ms valientes tropiezan y caen; pero aquellos que ponen su esperanza en el Seor, renuevan sus fuerzas; les nacen alas como de guila, corren y no se cansan, caminan y no se fatigan. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 102

    Bendice al Seor, alma ma.

    Bendice al Seor, alma ma, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Seor, alma ma, y no te olvides de sus beneficios.

    Bendice al Seor, alma ma.

    El perdona tus pecados y cura tus enfermedades; l rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura.

    Bendice al Seor, alma ma.

    El Seor es compasivoy misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga segn nuestros pecados.

    Bendice al Seor, alma ma.

  • 2013 - Id y Ensead - 35

    Ya viene el Seor para salvar a su puebloMircoles

    Diciembre11

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Ya viene el Seor para salvar a su pueblo. Dichosos los que estn preparados para salir a su encuentro.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (11, 28-30)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquel tiempo, Jess dijo: Vengan a m, todos los que estn fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviar. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de m, que soy manso y humilde de corazn, y encontrarn descanso,

    porque mi yugo es suave y mi carga, ligera. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Oracin sobre las Ofrendas Te pedimos, Seor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, te sea ofrecido siempre, para que realice la intencin que tuviste al instituir este sacramento, y lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvacin. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Adviento ILas dos venidas de Cristo

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.

    Demos gracias al Seor, nuestro Dios.Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. El cual, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realiz el plan de redencin trazado desde antiguo y nos abri el camino de la salvacin, para que cuando venga de nuevo, en la majestad de su gloria, revelando as la plenitud de su obra, podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por eso, con los ngeles y los arcngeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin

    He aqu que el Seor vendr con gran poder e iluminar los ojos de sus siervos.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Que esta Eucarista nos purifique, Seor, de toda mancha y nos prepare as a celebrar dignamente la Navidad ya prxima. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

  • 2013 - Id y Ensead - 36

    Vayan, sin miedo, para servirHomila del Papa Francisco a los jvenes en Copacabana; Jornada Mundial de la Juventud, julio 2013

    Queridos hermanos y hermanas,queridos jvenes

    Vayan y hagan discpulos a todos los pueblos. Con estas palabras, Jess se dirige a cada uno de ustedes diciendo: Qu bonito ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jvenes venidos de los cuatro ngulos de la tierra, pero ahora t debes ir y transmitir esta experiencia a los dems. Jess te llama a ser discpulo en misin. A la luz de la palabra de Dios que hemos escuchado, qu nos dice hoy el Seor? qu nos dice hoy el Seor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.

    1. Vayan. En estos das aqu en Ro, han podido experimentar la belleza de encontrar a Jess y de encontrarlo juntos, han sentido la alegra de la fe. Pero la experiencia de este encuentro no puede quedar encerrada en su vida o en el pequeo grupo de la parroquia, del movimiento o de su comunidad. Sera como quitarle el oxgeno a una llama que arde. La fe es una llama que se hace ms viva cuanto ms se comparte, se transmite, para que todos conozcan, amen y profesen a Jesucristo, que es el Seor de la vida y de la historia.

    Pero cuidado! Jess no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo vayan, sino que dijo: Vayan y hagan discpulos a todos los pueblos. Compartir la experiencia de la fe, dar testimonio de la fe, anunciar el evangelio es el

    mandato que el Seor confa a toda la Iglesia, tambin a ti; es un mandato que no nace de la voluntad de dominio, de la voluntad de poder, sino de la fuerza del amor, del hecho que Jess ha venido antes a nosotros y nos ha dado, no nos dio algo de s, sino se nos dio todo l, l ha dado su vida para salvarnos y mostrarnos el amor y la misericordia de Dios. Jess no nos trata como a esclavos, sino como a personas libres, amigos, hermanos; y no slo nos enva, sino que nos acompaa, est siempre a nuestro lado en esta misin de amor.

    Adnde nos enva Jess? No hay fronteras, no hay lmites: nos enva a todos. El evangelio no es para algunos sino para todos. No es slo para los que nos parecen ms cercanos, ms receptivos, ms acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, tambin a quien parece ms lejano, ms indiferente. El Seor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor.

    En particular, quisiera que este mandato de Cristo: Vayan, resonara en ustedes jvenes de la Iglesia en Amrica Latina, comprometidos en la misin continental promovida por los obispos. Brasil, Amrica Latina, el mundo tiene necesidad de Cristo. San Pablo dice: Ay de m si no anuncio el evangelio!. Este continente ha recibido el anuncio del evangelio, que ha marcado su camino y ha dado mucho fruto. Ahora este anuncio se

    les ha confiado tambin a ustedes, para que resuene con renovada fuerza. La Iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegra que les caracteriza. Un gran apstol de Brasil, el beato Jos de Anchieta, se march a misionar cuando tena slo diecinueve aos. Saben cul es el mejor medio para evangelizar a los jvenes? Otro joven. ste es el camino que ha de ser recorrido por ustedes!

    Contina en la pg. 44

  • 2013 - Id y Ensead - 37

    Vuelve tus ojos a nosotros, SeorJueves

    Diciembre12

    Antfona de Entrada

    Una gran seal apareci en el cielo: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

    Se dice Gloria.

    Oracin Colecta

    Oremos: Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial proteccin de la siempre Virgen Mara de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concdenos, por su intercesin, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Seor Jesucristo...

    Amn.

    Primera Lectura Lectura del libro del

    Eclesistico (Sircide) (24, 23-31) Yo soy como una vid de fragantes hojas y mis flores son producto de gloria y de riqueza. Yo soy la madre del amor, del temor, del conocimiento y de la santa esperanza. En m est toda la gracia del camino y de la verdad, toda esperanza de vida y de virtud. Vengan a m, ustedes, los que me aman y alimntense de mis frutos. Porque mis palabras son

    ms dulces que la miel y mi heredad, mejor que los panales. Los que me coman seguirn teniendo hambre de m, los que me beban seguirn teniendo sed de m; los que me escuchan no tendrn de qu avergonzarse y los que se dejan guiar por m no pecarn. Los que me honran tendrn una vida eterna. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 66

    Que te alaben, Seor, todos los pueblos.

    Ten piedad de nosotros y bendcenos; vuelve, Seor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.

    Que te alaben, Seor, todos los pueblos.

    Las naciones con jbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad t juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.

    Que te alaben, Seor, todos los pueblos.

    Que te alaben, Seor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.

    Que te alaben, Seor, todos los pueblos.

    En los lugares donde se celebra con grado de Solemnidad,

    se aade la 2a. lectura.

    Segunda LecturaLectura de la carta del apstol san Pablo a los glatas (4, 4-7)

    Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envi Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar

    Fiesta de Nuestra Seora de Guadalupe - Patrona principal de Amrica Latina

  • 2013 - Id y Ensead - 38

    Que te alaben, Seor, todos los pueblos

    a los que estbamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos. Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envi a sus corazones el Espritu de su Hijo, que clama: Abb!, es decir, Padre! As que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres tambin heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Mi alma glorifica al Seor y mi espritu se llena de jbilo en Dios, mi salvador.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Lucas (1, 39-48)

    Gloria a ti, Seor.

    En aquellos das, Mara se encamin presurosa a un pueblo

    de las montaas de Judea, y entrando en la casa de Zacaras, salud a Isabel. En cuanto sta oy el saludo de Mara, la creatura salt en su seno. Entonces Isabel qued llena del Espritu Santo, y levantando la voz, exclam: Bendita t entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! Quin soy yo, para que la madre de mi Seor venga a verme? Apenas lleg tu saludo a mis odos, el nio salt de gozo en mi seno. Dichosa t, que has credo, porque se cumplir cuanto te fue anunciado de parte del Seor. Entonces dijo Mara: Mi alma glorifica al Seor y mi espritu se llena de jbilo en Dios mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Palabra del Seor.

    Gloria a ti, Seor Jess.

    Si se celebra con grado de solemnidad si se dice Credo.

    No se dice Credo.

    Oracin de los Fieles

    Celebrante: Pongamos, hermanos, nuestros ojos en Jess que, para salvar al mundo, quiso nacer de santa Mara Virgen, y oremos por nuestra nacin, por los pueblos de Amrica Latina y por el bien de todos los hombres: Digamos:

    Escchanos, Seor.

    Para que el Seor, que quiso que la santidad de la Iglesia se prefigurara y culminara en la perfeccin de Mara, conceda a los cristianos y a sus pastores ser vivo reflejo de aquella santidad que resplandece en la santa Madre de Dios, roguemos al Seor.

    Escchanos, Seor.

    Por todas las naciones de la tierra: que por la intercesin de nuestra Seora de Guadalupe les alcance la paz y el bienestar, y ponga en los corazones sentimientos de fraternidad y amor, roguemos al Seor.

    Escchanos, Seor.

    Para que el ejemplo de la fortaleza de Mara que sufri crueles dolores al pie de la cruz sea consuelo para los que sufren y esperanza para quienes se sienten decados, roguemos al Seor.

    Escchanos, Seor.

    Jueves

    Diciembre12

  • 2013 - Id y Ensead - 39

    Mi alma glorifica al Seor

    Para que los cristianos que hoy celebramos la fiesta de Nuestra Seora de Guadalupe, demos a los ciudadanos de nuestra nacin un claro testimonio de fe cristiana y una colaboracin eficaz a la prosperidad de nuestro pueblo, roguemos al Seor.

    Escchanos, Seor.

    Celebrante: Dios nuestro, que has querido que santa Mara de Guadalupe fuera ayuda y patrona de nuestros pueblos, escucha nuestras plegarias y has que, confiando en su ayuda poderosa, obtengamos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Acepta, Seor, los dones que te presentamos en esta solemnidad de Nuestra Seora de Guadalupe, y haz que este sacrificio nos d fuerza para cumplir tus mandamientos como verdaderos hijos de la Virgen Mara. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de Santa Mara Virgen I Maternidad de la santsima

    Virgen Mara

    El Seor est con ustedes.Y con tu espritu.

    Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

    Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la festividad de Santa Mara, siempre virgen: Porque ella concibi a tu nico Hijo por obra del Espritu Santo y sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo, Seor nuestro. Por l, los ngeles y los arcngeles y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en comn alegra. Permtenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza:

    Santo, Santo, Santo...

    Antfona de la Comunin No ha hecho nada semejante con ningn otro pueblo; a ninguno le ha manifestado tan claramente su amor.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este sacramento nos ayuden, Seor, por intercesin de nuestra santsima Madre de Guadalupe, a reconocernos y a amarnos todos como verdaderos hermanos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Jueves

    Diciembre12

  • 2013 - Id y Ensead - 40

    Ojal obedecieras mis mandatos!Viernes

    Diciembre13

    Memoria de santa Luca, Virgen y mrtir

    En cambio los malvados sern como la paja barrida por el viento. Porque el Seor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo.

    Dichoso el hombre que confa en el Seor.

    Aclamacin antes del Evangelio

    Aleluya, aleluya. Ya viene el Seor, salgamos a su encuentro; l es el prncipe de la paz.

    Aleluya.

    Evangelio Lectura del santo Evangelio

    segn san Mateo (11, 16-19)

    Gloria a ti, Seor.

    Salmo Responsorial Salmo 1

    Dichoso el hombre que confa en el Seor.

    Dichoso aquel que no se gua por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos.

    Dichoso el hombre que confa en el Seor.

    Es como un rbol plantado junto al ro, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo tendr xito.

    Dichoso el hombre que confa en el Seor.

    Antfona de Entrada

    Esta santa luch hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterroriz ante la amenaza de los impos, pues estaba afianzada sobre roca firme.

    Oracin Colecta

    Oremos: Te pedimos, Seor, por intercesin de santa Luca, virgen y mrtir que llenes de luz y de gozo nuestros corazones y que, quienes hoy celebramos su martirio en la tierra, lleguemos a contemplar con nuestros propios ojos tu gloria en el cielo. Por nuestro Seor Jesucristo

    Amn.

    Primera LecturaLectura del libro del profeta

    Isaas (48, 17-19)

    Esto dice el Seor, tu redentor, el Dios de Israel: Yo soy el Seor, tu Dios, el que te instruye en lo que es provechoso, el que te gua por el camino que debes seguir. Ojal hubieras obedecido mis mandatos!Sera tu paz como un ro y tu justicia, como las olas del mar. Tu descendencia sera como la arena y como granos de arena, los frutos de tus entraas. Nunca tu nombre hubiera sido borrado ni arrancado de mi presencia. Palabra de Dios.

    Te alabamos, Seor.

  • 2013 - Id y Ensead - 41

    Dichoso el hombre que confa en el SeorViernes

    Diciembre13

    Demos gracias al Seor, nuestro Dios.Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Seor. Porque la sangre de la gloriosa mrtir santa Luca, derramada como la de Cristo para proclamar su fidelidad a ti, manifiesta tu admirable poder, que convierte la fragilidad en fortaleza y al hombre dbil robustece para que sea testigo tuyo. Por eso, como los ngeles te cantan en el cielo, as nosotros en la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar:

    Santo, Santo, Santo

    Antfona de la Comunin

    Si alguno quiere venir en pos de m, que se niegue a s mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Seor.

    Oracin despus de la Comunin

    Oremos: Que el sacramento que hemos recibido nos d, Seor, la misma fortaleza con la que tu santa mrtir Luca fue fiel en tu servicio y generosa en el sufrimiento. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Oracin sobre las Ofrendas

    Santifica, Seor, con tu bendicin estas ofrendas y enciende en nosotros ese amor a ti, por el que tu santa mrtir Luca, fue capaz de soportar todos los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Amn.

    Prefacio de los santos Mrtires

    Testimonio y ejemplo de los mrtires

    El Seor est con