miguel ángel melero vargas (viii encuentro)
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CONSENSO, DISENSO Y APOYO SOCIAL EN EL NUEVO PODER LOCAL: VIEJOS
POLÍTICOS Y “NUEVOS HOMBRES” EN LA RETAGUARDIA NACIONAL Y EL PRIMER
FRANQUISMO. EL CASO ANDALUZ DE ANTEQUERA, MÁLAGA (1936-1941)
Miguel Ángel Melero Vargas
El fracaso del golpe de Estado que había empezado a gestarse desde el 17 de julio de 1936, y
con ello, la conversión de éste en una larga y cruenta guerra civil, coge de sorpresa a los
propios mandos militares rebeldes, convencidos de una inmediata y exitosa resolución del
levantamiento, pero que ahora deben improvisar un aparato de gobierno para aquellas zonas
en que sí había triunfado la sublevación1.
Es esta la esencia que lleva el 24 de julio del mismo mes a la constitución en Burgos de la
Junta de Defensa Nacional que, con una naturaleza y ascendencia de sus miembros
exclusivamente militar, asume “todos los Poderes del Estado” 2
, desarrollando como primeras
medidas de contundencia, junto a la declaración del Estado de Guerra de 30 de julio, la
ilegalización de los partidos y organizaciones frentepopulistas, o la prohibición de actividades
políticas y sindicales en zona sublevada, a lo largo del mes de septiembre, en los mismos días
en que Franco será nombrado Generalísimo y Jefe del Gobierno del Estado Español3,
garantizando la centralización en la persona del militar, del total y absoluto poder y control
administrativo.
Seguidamente, y mientras las intenciones del general se centran ahora en el asalto al control
político del que sería único Partido del Franquismo, se procede en torno a Franco a la
conformación de las estructuras sobre las que comenzará a funcionar el Nuevo Régimen,
canalizadas a través de la Junta Técnica del Estado, y que a su vez delegará su gestión en
comisiones4, cubiertas en la mayoría de los casos por un personal más tecnificado y
profesional que político.
Con ella nace igualmente la figura del Gobernador General, encargado de la aplicación y
cumplimiento en las provincias ocupadas, de las órdenes emanadas de la Junta Técnica del
Estado5.
1 FERRARY Álvaro y CAÑELLAS, Antonio (Coord.) (2012): El Régimen de Franco. Unas perspectivas de análisis.
Pamplona.
2 Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de España. Nº 1. 25 de julio de 1936. De la misma forma, todas las
órdenes y disposiciones recogidas en SABÍN RODRÍGUEZ, José Manuel (1997): La dictadura franquista (1936-1975)
Textos y documentos. Madrid.
3 Decreto Nº 138 de la Junta de Defensa Nacional de 29 de septiembre de 1936.
4 Hacienda, Justicia, Industria, Comercio y Abastos, Agricultura y Trabajo Agrícola, Trabajo, Cultura y Enseñanza y
Obras Públicas y Comunicaciones. BOE. Nº 1. 2 de octubre de 1936. Págs. 1 y 2.
5 BOE. Nº 1. 2 de octubre de 1936. Pág. 2.
2
Habrá que esperar prácticamente un año y medio para que el proceso de conformación del
Nuevo Estado afronte un nuevo paso hacia su estabilización6, con la supresión de la Junta
Técnica del Estado y los organismos de ella dependientes, y la aprobación, dentro ya del
Primer Gobierno Franquista, de un proyecto de organización de la Administración central, que
ya ofrecería estructuras más sólidas con incidencia directa sobre la Administración local-.
El Nuevo Régimen, aunque aún en construcción, presenta un rasgo definitorio muy acentuado
como es el de su pronunciado centralismo, resultado de una base ideológica con una fuerte
carga nacionalista, como de anhelo de control de todos los ámbitos de la vida social, a través
de una dirección y administración de la autoridad, unificadas7; un hecho que desvestiría a las
gestoras de una capacidad real de gestión y poder, correspondiendo al Gobernador Civil8,
como supeditado al Gobernador General, erigirse como la figura clave en la extrapolación a la
provincia de esta centralización autoritaria.
La conformación por parte del general Varela de la primera Gestora antequerana como parte
ya de zona ocupada, el 13 de agosto de 1936, cumple con el guión de que en los
ayuntamientos los primeros nombramientos tras la sublevación son realizados por las
autoridades militares rebeldes9, como testigo de la influencia del mando militar de ocupación en
6 Los últimos trabajos a este respecto en SEGURA, Antoni, MAYAYO, Andreu y ABELLÓ, Teresa (Dir.) (2012): La
Dictadura franquista: la institucionalització d´un règim. Barcelona o RINA SIMÓN, César (2012): La construcción de la
memoria franquista en Cáceres. Héroes, espacio y tiempo para un nuevo estado (1936-1941) Universidad de
Extremadura.
7 SANZ HOYA, Julián: “Camarada Gobernador: Falange y los gobiernos civiles durante el primer Franquismo”, en
NICOLÁS MARÍN, María Encarna, GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Carmen (Coord.): Temas clave de Historia contemporánea
hoy, en Ayeres en discusión [Recurso electrónico] 2008, y PONCE ALBERCA, Julio (2008): Guerra franquismo y
transición. Los gobernadores civiles en Andalucía (1939-1979) Centro de Estudios Andaluces.
8 Sobre el papel de esta institución provincial en la implantación del Franquismo, véase SANZ ALBEROLA, Daniel
(1999): La implantación del franquismo en Alicante. El papel del Gobierno Civil (1939-1946) Alicante. Un interesante
estudio sobre la recuperación del papel desarrollado por los gobernadores civiles en la etapa de la Restauración en
CAZORLA SÁNCHEZ, Antonio: “La vuelta a la historia: Caciquismo y franquismo”, en Historia Social. Nº 30. 1998. Pág.
132. UNED, NICOLÁS MARÍN, María Encarna: “Los gobiernos civiles en el Franquismo: la vuelta a la tradición
conservadora en Murcia (1939-1945)” en TUSELL, Javier (Coord.) (1993): El régimen de Franco, 1936-1975: política y
relaciones exteriores. Págs. 135-150. UNED, así como ORTIZ HERAS, Manuel: “El liderazgo de los gobernadores
civiles como institución básica de la administración provincial”, en II Encuentro de Investigadores del Franquismo.
Alicante. 1995. El papel de los gobernadores civiles y su relación con los jefes provinciales del Movimiento, ha sido
estudiado para el caso de Aragón en CENARRO LAGUNAS, Ángela (1997): Cruzados y camisas azules. Los orígenes
del franquismo en Aragón, 1936-1945. Págs. 106-116. Zaragoza, y para Castilla y León en GARCÍA RAMOS, Domingo
(2005): Las instituciones palentinas durante el Franquismo. Palencia. GARCÍA RAMOS, Domingo: “Las instituciones
locales, reflejo del nuevo Estado”, en COLMENARES GARCÍA, Pablo (Coord.) (2007): Historia y Memoria de la Guerra
Civil y primer franquismo en Castilla y León. Págs. 85-110. Universidad de Valladolid.
9 RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Javier: “La implantación de la Dictadura Franquista en la provincia de León. El personal
político durante el primer franquismo”, en VII encuentro de investigadores del Franquismo. 2009. Santiago de
Compostela.
3
el nombramiento de los nuevos poderes políticos10
, sobre todo en las zonas ocupadas con
anterioridad a octubre de 1936, esto es, en las denominadas retaguardias tempranas, donde se
establece ya que las gestoras sean integradas preferiblemente por los mayores contribuyentes
por propiedad rústica, industrial, pecuaria o la vinculada al Reparto de Utilidades11
, o 30 de
octubre de 193712
, cuando Luis Valdés Cavanilles, Gobernador General de España, establezca
el perfil de los aspirantes –preferiblemente falangistas- a formar parte de las corporaciones
locales, en base a la propuesta de personas de “reconocida solvencia moral y conducta
intachable” y con los informes favorables del Jefe de Puesto de la Guardia Civil, y los jefes
Local y Provincial de FET y JONS.
De la misma forma, la ocupación de Antequera y su consideración de retaguardia temprana, se
producen en un momento político dentro del Franquismo, muy embrionario, hasta el punto de
que la figura del Gobernador Civil, adscrita al Nuevo Estado, no se establece en la provincia de
Málaga hasta finales de noviembre de 1936, cuando sea precisamente Antequera la que acoja
la capitalidad accidental de la zona ocupada de la provincia, convirtiéndose en sede de un
Gobierno Civil cuyo primer titular en el Franquismo será el capitán de la Guardia Civil,
Francisco García Alted.
Se producía por tanto un vacío de poder institucional a nivel provincial entre agosto y
noviembre de 1936, lo que por otro lado no iba a mostrar correlación en otorgar a la Gestora
antequerana el control de la gestión política a nivel local, ni tan siquiera una mayor capacidad
de autonomía en la gestión y administración de éste, quedando como ya se ha dicho, y como el
resto de las corporaciones locales, supeditada a los designios de la superioridad, primeramente
militar en este caso, tanto la ejercida por los mandos de las fuerzas de ocupación, como por el
Comandante Militar de Antequera, Jefe accidental de la Columna Varela y, en breve,
Gobernador Militar de la provincia José Alonso de la Espina y Cuñado, , y hasta que se
produjera la mencionada llegada del primer Gobernador Civil13
.
10
GONZÁLEZ MADRID, Damián: “Sin novedad en el Alcázar. El triunfo de la reacción en Toledo (1936-1945)”, en VI
encuentro de Investigadores sobre el Franquismo. Zaragoza. 2006. Págs. 48-63. De la misma forma, Encarnación
Barranquero afirma que, “a pesar de la aparente delegación de poderes en el personal civil, la subordinación de la vida
política municipal a la castrense era una realidad”. BARRANQUERO TEXEIRA, Encarnación (1994): Málaga, entre la
guerra y la posguerra. El Franquismo. Pág. 58. Málaga.
11 BOE. Nº 2. 6 de octubre de 1936. Pág. 8.
12 BOE Nº 319 de 3 de noviembre de 1937.
13 José Alonso de la Espina y Cuñado será el primero de los tres comandantes militares con que cuente Antequera en
los años en que transcurra la guerra, siendo los posteriores Francisco Contreras y Andrés Arcas Lynn. Este último,
Comandante de Caballería, desarrollará sus funciones desde mayo de 1937 hasta mayo de 1938, en que es destinado
a Burgos, a las órdenes del Inspector de Campos de Concentración. -El Sol de Antequera. Nº 753. 8 de mayo de 1938.
Pág. 4.- Su sustituto será el Capitán de la Guardia Civil Antonio Gutiérrez Martínez. -El Sol de Antequera. Nº 754. 15 de
mayo de 1938. Pág. 5.- Sin embargo, pocas semanas más tarde Arcas Lynn vuelve a hacerse cargo de la
Comandancia, –El Sol de Antequera. Nº 755. 22 de mayo de 1938. Pág. 5.- en la que permanecerá hasta mediados de
marzo de 1939, en que se es sustituido por el Teniente de la Guardia Civil y Jefe de Línea, Alfonso Diana Martínez –El
Sol de Antequera. Nº 797. 12 de marzo de 1939. Pág. 3.- y que permanecerá en esta ocupación hasta que de manera
4
Pero el Franquismo no se sustenta solo en el aparato militar, o en la todopoderosa autoridad
civil provincial.
En este sentido, son muy numerosos los estudios14
que demuestran que en la construcción del
régimen franquista van a desarrollar un inestimable y exclusivo papel los considerados apoyos
sociales del Franquismo, un colectivo heterogéneo15
y de composición social compleja16
, pero
entre los que pronto se establece el consenso17
de la necesidad de “destrucción hasta sus
accidental se haga cargo de la Comandancia José Miranda Rodríguez. –El Sol de Antequera. Nº 818. 6 de agosto de
1938. Pág. 4.- Le sustituirá finalmente Julio Redondo Sepúveda, que toma posesión en octubre de 1939. –El Sol de
Antequera. Nº 829. 22 de octubre de 1939. Pág. 5.-
14 El más reciente de ellos viene acompañado de una exhaustiva compilación bibliográfica, en la que se abordan
aspectos como los nuevos ayuntamientos franquistas como espacios privilegiados para la adhesión, o el papel de
Falange como canalizadora en la instrumentalización de los apoyos al Nuevo Estado franquista. Véase COBO
ROMERO, Francisco, ARCO BLANCO, Miguel Ángel del, FUENTES NAVARRO, Candelaria y ORTEGA LÓPEZ,
Teresa María: “La construcción del franquismo en Andalucía. Perspectivas teóricas y metodológicas” en Revista Ayer.
Nº 85. 2012. Págs. 129-154. Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons.
15 THOMÁS I ANDREU, Joan Mª: “La configuración del franquismo. El partido y las instituciones”, en SÁNCHEZ
RECIO, Glicerio (Ed.): El primer franquismo (1936-1959) Revista Ayer. Nº 33.1999. Pág. 41. Asociación de Historia
Contemporánea y Marcial Pons.
16 MARÍN GÓMEZ, Isabel (2004): El laurel y la retama en la memoria. Tiempo de posguerra en Murcia. 1939-1952.
Pág. 64. Murcia.
17 El profesor Ismael Saz realiza un interesante análisis sobre la problemática establecida en el empleo del término
“consenso”, para referirse a los apoyos con que va a contar el Franquismo para su puesta en marcha y funcionamiento.
Así destaca la existencia de una escala de matices entre el consenso, como sinónimo de adhesión total y el disenso,
como oposición, que no son siempre capaces de ser captados por un término que adolece de “déficit de
conceptualización”. SAZ, Ismael (2004): Fascismo y franquismo. Pág. 175. Valencia. De esta problemática, y basada
en el propio estudio de Saz, se hace eco el profesor Miguel Ángel del Arco, en ARCO BLANCO. Miguel Ángel del: “El
secreto del consenso en el régimen franquista: cultura de la victoria, represión y hambre”, en Revista Ayer. Nº 76. 2009.
Págs. 249-250. Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons. El mismo autor señala como “puzzle del
consenso” en relación a la heterogeneidad de los grupos que constituirían los apoyos sociales del Franquismo. ARCO
BLANCO, Miguel Ángel del: “Hombres nuevos: el personal político del primer franquismo n el mundo rural del sureste
español (1936-1951) en Revista Ayer. Nº 65. 2007. Págs. 237-267. Asociación de Historia Contemporánea y Marcial
Pons. Véase también SAZ, Ismael: “Introducción: entre la hostilidad y el consentimiento. Valencia en la posguerra”, en
SAZ, Ismael y GÓMEZ RODA, José Alberto (1999): El franquismo en Valencia. Formas de vida y actitudes sociales en
la posguerra. Págs. 9-35. Valencia. También el profesor Francesc Vilanova i Vila-Abadal establece una interesante
plasmación dicotómica, en la que se destaca el dilema que rodea a los apoyos del Franquismo “entre el miedo al
pasado y los compromisos del presente, entre las dudas y las fidelidades, entre el querer y el poder, entre la disidencia
y la sumisión, entre el agradecimiento y el aprovechamiento, entre el desprecio y la resignación”. VILANOVA I VILA-
ABADAL, Francesc: “Franquismo y disidencias de derechas: entre la vigilancia y la represión en los campos
regionalista y juanista”, en Revista Ayer. Nº 43. 2001. Pág. 37. Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons.
Por último, la problemática del consenso es tratada también en SEVILLANO CALERO, Francisco: “Consenso y
violencia en el Nuevo Estado franquista: historia de las actitudes cotidianas”, en Historia Social. Nº 46. 2003. Págs.
159-171. UNED.
5
raíces de la tradición liberal”18
así como la “desmovilización represiva de las clases
populares”19
.
Un ansia de destrucción de la democracia republicana20
, agrupada en torno a una idea de
reconstrucción patriótica del Estado, y que va a constituir el nexo común de unos apoyos al
Alzamiento y posteriormente al Régimen, conformados por orden de importancia por los
militares sublevados, a los que se uniría un aparato político centrado en los rescoldos
tradicionalistas y monárquicos de viejos poderes, como progresivamente en Falange, y así
como por élites económicas y sociales, próximas a los preceptos ideológicos de los
sublevados; pero también en clases medias, de las que en cuyos profesionales, técnicos y
burócratas iban a encontrar los militares sublevados entusiástica colaboración cuando la
precisaran21
.
Efectivamente, el Franquismo tendría que beneficiarse de unos apoyos sociales y de un grado
de aceptación entre los ciudadanos que debía ir más allá del estrecho círculo de los poderes
económicos, sociales y políticos dominantes22
, para lo que no solo concitaría la adhesión
entusiasta de las tradicionales oligarquías dominantes, sino que se instalaría sobre un magma
social23
que agruparía a clases medias e incluso, y aunque en mucha menor medida, a
sectores populares, para poder garantizar su continuidad en el tiempo24
.
En esta nueva conformación social, serían incluidos también los considerados nuevos
escalones intermedios del poder político, sobre todo en lo que respecta a los ámbitos provincial
18
SAZ, Ismael: “Política en zona nacionalista: la configuración de un régimen”, en Revista Ayer. Nº 50. 2003. Pág. 57.
Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons.
19 Ídem.
20 GÓMEZ RODA, Alberto y SAZ CAMPOS, Ismael: “Valencia en la etapa franquista: política y sociedad”, en
PRESTON, Paul y SAZ, Ismael (Eds.) (2001): De la revolución liberal a la democracia parlamentaria. Valencia (1808-
1975) Pág. 264. Valencia.
21 SAZ, Ismael: “Política en zona nacionalista: la configuración de un régimen”, en Revista Ayer. Nº 50. 2003. Pág. 66.
Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons.
22 Así se señala en ORTIZ HERAS, Manuel: “Historia social en la dictadura franquista: apoyos sociales y actitudes de
los españoles”, en Spagna Contemporánea. Nº 28. 2005. Pág. 173. Turín.
23 COBO ROMERO, Francisco y ORTEGA LÓPEZ, Teresa: “No solo Franco. La heterogeneidad de los apoyos sociales
al régimen franquista y la composición de los poderes locales. Andalucía, 1936-1948”, en Revista Historia Social. Nº
51. 2005. Pág. 51. UNED. Véase también COBO ROMERO, Francisco y ORTEGA LÓPEZ, Teresa (2005): Franquismo
y posguerra en Andalucía Oriental. Represión, castigo a los vencidos y apoyos sociales al régimen franquista, 1936-
1950. Universidad de Granada.
24 Así lo afirma Gregory Luebbert, al señalar que ningún régimen de los que surgieron en entreguerras podría subsistir
sin el apoyo de las masas, así como de una heterogénea mayoría social. LUEBBERT, Gregory (1997): Liberalismo,
Fascismo o Socialdemocracia: Clases sociales y orígenes políticos de los regímenes de la Europa de entreguerras.
Pág. 18. Zaragoza.
6
y local25
, compuestos por un personal heterogéneo, resultado de la amplitud y variedad de
apoyos con que consiguieron hacerse los sublevados26
, y que tenían el nexo común de
presentar un marcado anti-republicanismo.
Se asiste así al progresivo establecimiento de una nueva clase política, con un escaso o nulo
bagaje político, así como con un profundo desconocimiento de su militancia o ideología, e
incluso carente en algunos casos de pertenencia a un estrato socio-profesional poderoso, de
vínculo familiar o de carácter oligárquico, y entendida como un núcleo primario de
aglutinamiento de apoyos sociales al régimen27
.
Sin embargo este proceso de desmarque y emancipación de los nuevos cuadros políticos con
respecto a las autoridades políticas anteriores a la República, no se produce de forma radical e
inmediata en el tiempo, sino que existe un tránsito, un periodo de convivencia y coligación28
entre los dirigentes de nuevo cuño y los que atesoraban un amplio bagaje de experiencia en la
gestión municipal, y que de alguna manera se resisten también a retirarse de la ostentación del
poder en la construcción del Nuevo Estado29
, sabedores por otro lado de la necesidad del
nuevo régimen de garantizarse el apoyo de esta vieja clase política.
25
VIVER PI-SUMYER, Carlos (1978): El personal político de Franco (1936-1945) Barcelona, SÁNCHEZ RECIO,
Glicerio (1996): Los cuadros intermedios del régimen franquista, 1936-1959. Diversidad de orígenes e identidad de
intereses. Alicante.
26 GONZÁLEZ MADRID, Damián: “Art. Cit.”, en VI encuentro de Investigadores sobre el Franquismo. Zaragoza. 2006.
Págs. 48-63.
27 COBO ROMERO, Francisco y ORTEGA LÓPEZ, Teresa: “Art. Cit.”, en Revista Historia Social. Nº 51. 2005. Pág. 50.
UNED.
28 ARCO BLANCO. Miguel Ángel: “El secreto del consenso en el régimen franquista: cultura de la victoria, represión y
hambre”, en Revista Ayer. Nº 76. 2009. Pág. 251. Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons. Para el caso
de Andalucía, véase también ARCO BLANCO, Miguel Ángel del (2007): Hambre de siglos. Mundo rural y apoyos
sociales del franquismo en Andalucía oriental (1936-1951) Granada, ARCO BLANCO, Miguel Ángel del: “Art. Cit.” en
Revista Ayer. Nº 65. 2007. Págs. 237-267. Asociación de Historia Contemporánea y Marcial Pons, así como
ANDERSON, Peter y ARCO BLANCO, Miguel Ángel: “Construyendo la dictadura y castigando a sus enemigos.
Represión y apoyos sociales del franquismo (1936-1951)”, en Revista Historia Social. Nº 71. 2011. Págs. 125-141.
UNED. Otras obras de necesaria consulta en SANZ HOYA, Julián (2009): Op. Cit. Universidad de Cantabria, JEREZ
MIR, Miguel (1982): Élites políticas y centros de extracción en España, 1938-1957. Madrid, GRANDÍO SEOANE,
Emilio: “El primer personal político del franquismo en la provincia de La Coruña. Cambio y continuidad de las élites
municipales durante la guerra civil en la retaguardia republicana nacional (1936-1939) en TUSELL, Javier, SUEIRO,
Susana, MARÍN, José María y CASANOVA, Marina (Eds.) (1993): El Régimen de Franco (1936-1975) Págs. 69-87.
UNED y MORENO FONSERET, Roque y SEVILLANO CALERO, Francisco: “Los orígenes sociales del Franquismo”,
en Hispania: Revista española de historia. V. 60. Nº 205. 2000. Págs. 703-724. CSIC.
29 Así por ejemplo, en la ciudad de Málaga queda demostrado en la conformación de las primeras gestoras, el
continuismo en el poder local de las tradicionales élites malagueñas. PRIETO BORREGO, Lucía: “Introducción. Dos
décadas de historiografía: guerra y franquismo en Málaga, en PRIETO BORREGO, Lucía (Coord.) (2005): Guerra y
franquismo en la provincia de Málaga. Nuevas líneas de investigación. Pág. 9. Universidad de Málaga.
7
Así, “tradición y renovación encuentran espacios, conviven y se sustituyen durante estos
primeros años”30
, conformando una élite política propiamente franquista31
, para ser
posteriormente los sobrevivientes de esta clase dirigente tradicional, utilizada en la dictadura
primorriverista como parte del descabezamiento del caciquismo político de la Restauración,
sustituidos por “hombres nuevos”32
de más claro ascendente falangista33
, en una nueva clase
canalizada y orientada a través de un Partido único, adalid en la reconducción de la nueva
realidad política local34
.
Pero para ello se hacía desde luego fundamental el desarrollo de un trabajo de captación de
nuevos políticos, compuestos en su mayoría por “rebrotes de caciquismo clientelar”35
así como
de un nuevo “clientelismo subalterno de tipo burocrático”36
, pero sobre todo conscientes de la
función subordinada, servil, disciplinada y leal, que iban a desempeñar como integrantes de las
instituciones locales en el Nuevo Estado, e incluso de la ya mencionada muy limitada
capacidad de gestión que estas instituciones periféricas del Estado iban a tener como parte de
una dictadura absolutamente centralista, intervencionista y jerárquica, perdiendo buena parte
de los alicientes que para los de su clase tuvieron tiempo atrás37
.
Y en el caso de los nuevos políticos, este carácter centralista e intervencionista del Nuevo
Régimen que iba a traer consigo el debilitamiento de las administraciones periféricas como el
Ayuntamiento, iba a provocar también, con el nombramiento y cese a discreción de las
gestoras, la pérdida de las corporaciones locales de buena parte de su independencia e
30
GONZÁLEZ MADRID, Damián (2006): Los hombres de la Dictadura: Personal político franquista en Castilla- La
Mancha. Almud- Ediciones de Castilla- La Mancha. Véase también GONZÁLEZ MADRID, Damián: “Coaliciones de
sangre en el poder político local”, en Revista Ayer. Nº 73. 2009. Págs. 215-244. Asociación de Historia Contemporánea
y Marcial Pons.
31 CENARRO LAGUNAS, Ángela (1997): Op. Cit. Pág. 106. Zaragoza.
32 Así lo define el profesor del Arco en el estudio realizado para los municipios de Alcalá la Real, Berja y Montefrío, en
ARCO BLANCO, Miguel Ángel del: “Art.Cit.”, en Revista Ayer. Nº 65. 2007. Págs. 237-267. Asociación de Historia
Contemporánea y Marcial Pons.
33 SANZ HOYA, Julián: “El personal político del primer franquismo en Cantabria. De la reinstauración de las viejas élites
al asentamiento del poder falangista, 1937-1951”, en ORTIZ HERAS, Manuel (Coord.) (2005): Memoria e historia del
Franquismo. V Encuentro de Investigadores del Franquismo. Cuenca. Véase también SANZ HOYA, Julián (2009): La
construcción de la dictadura franquista en Cantabria. Instituciones, personal político y apoyos sociales (1937-1951)
Universidad de Cantabria.
34 Un estudio sobre la “discontinuidad” de los poderes locales en la Restauración con respecto a los del Franquismo en
NICOLÁS MARÍN, María Encarna: “Los poderes locales y la consolidación de la dictadura franquista”, en SÁNCHEZ
RECIO, Glicerio (Ed.): El primer franquismo (1936-1959) Revista Ayer. Nº 33.1999. Pág. 72. Asociación de Historia
Contemporánea y Marcial Pons.
35 MARÍN GÓMEZ, Isabel (2004): Op. Cit. Pág. 67. Murcia.
36 JEREZ MIR, Miguel Juan: “El régimen de Franco. Élite política central y redes clientelares (1938-1957)”, en ROBLES
EGEA, Antonio (Coord.) (1996): Política en penumbra: patronazgo y clientelismos políticos en la España
contemporánea. Págs. 253-274. Siglo XXI de España Editores.
37 Lo que de forma muy acertada y contundente califica González Madrid como “comparsa gestoril”. GONZÁLEZ
MADRID, Damián: “Art. Cit.”, en VI encuentro de Investigadores sobre el Franquismo. Zaragoza. 2006. Págs. 48-63.
8
influencia anteriores, situando como ya se ha dicho su gestión a un nivel en muchos casos
simbólico , poco relevante38
, y carente de gestión real, sino de mera ejecutora supeditada a las
directrices de la autoridad provincial, verdadero enlace del poder central sobre los municipios, o
de la militar, sobre todo en las consideradas retaguardias tempranas39
.
Señalan los profesores Cobo Romero y Ortega López40
que en la conformación de los nuevos
poderes locales tras la progresiva ocupación de las tropas sublevadas y el establecimiento de
las gestoras, entrarían a formar parte individuos que, o bien pertenecían a formaciones
políticas derechistas o conservadoras con anterioridad a la República, o aquellos que se
sintieron atraídos por los nuevos supuestos de las remozadas derechas fascistizadas de los
años treinta del siglo pasado.
En el caso de Antequera, confluyen de manera armoniosa estos dos supuestos41
.
De la misma manera este mencionado trabajo sigue la línea de otros que desde hace pocos
años comenzaron a discurrir por un camino distinto a los que ya habían sido publicados para
esta temática, en el sentido de pretender desmontar para el caso de Andalucía, lo que
considera una visión estereotipada de una “tesis de la continuidad” que defiende la restitución
de la vieja oligarquía, centrada en las élites terratenientes y urbanas locales, en la ostentación
de los nuevos poderes públicos en el Franquismo42
.
38
Así lo define la profesora Barranquero Texeira para el caso de Málaga, al señalar que las funciones realizadas por
los nuevos gobiernos locales, respondían a la imposibilidad de otras instituciones de llevarlas a cabo. BARRANQUERO
TEXEIRA, Encarnación (1994): Op. Cit. Pág. 58. Málaga.
39 Sin embargo, incluso ya en los años cuarenta, de las tres funciones que confluyen en el Alcalde como Presidente del
Ayuntamiento, Jefe de la Administración municipal y Delegado del Gobierno, es esta última atribución la que primará
sobre las otras, por llevar implícita la subordinación a la figura del Gobernador Civil, artífice de su nombramiento y al
que debe rendir cuentas de una forma directa sobre su gestión. RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Javier: “Art. Cit.”, en VII
encuentro de investigadores del Franquismo. 2009. Santiago de Compostela. Por otro lado, y para un estudio del
Alcalde franquista, así como los aspectos relacionados con su nombramiento, duración, destitución o competencias,
véase GUIRADO CID, Cristóbal (1991): El Alcalde en la legislación española. Madrid. De la misma forma, el régimen
municipal franquista se analiza en SÁNCHEZ-ARCILLA BERNAL, José (1994): Historia de las instituciones político-
administrativas contemporáneas (1808-1975) Madrid.
40 COBO ROMERO, Francisco y ORTEGA LÓPEZ, Teresa: “Art. Cit.”, en Revista Historia Social. Nº 51. 2005. Pág. 54.
UNED.
41 Esta confluencia o integración de los modelos de continuidad y discontinuidad ha sido estudiada en CANALES
SERRANO, Antonio: “Las lógicas de la Victoria. Modelos de funcionamiento político local bajo el primer franquismo”, en
Historia Social. Nº 56. 2006. Págs. 111-130.
42 En la defensa de la ruptura entre los nuevos poderes locales del Franquismo con las viejas clases políticas pre-
republicanas destacan también los mencionados trabajos de Sanz Hoya, González Madrid, García Ramos, a los que se
une entre otros ARCO BLANCO, Miguel Ángel del (2006): El primer franquismo en Andalucía oriental (1936-1951):
poderes locales, instauración y consolidación del régimen franquista. Tesis doctoral inédita. También Ángela Cenarro
de que la presencia de monárquicos y tradicionalistas elegidos por Franco para desempeñar puestos clave en la
administración y la política nacional, fue inferior a la ejercida por militares, falangistas y católicos. CENARRO
LAGUNAS, Ángela (1997): Op. Cit. Pág. 104. Zaragoza.
9
Sin embargo esta conclusión de que en buena medida los nuevos poderes políticos locales no
incluirían nada de las viejas oligarquías locales que ya ostentaron el poder en la Restauración o
la dictadura primorriverista, no tiene correlación clara en el caso antequerano, al menos no
para su primera Gestora –como tampoco de una forma definitiva para las dos siguientes-
durante la retaguardia nacional, como tendrá oportunidad de verse seguidamente43
.
La primera Comisión Gestora de Antequera en el Nuevo Régimen aparece presidida por el
abogado, propietario y labrador Santiago Vidaurreta Palma, miembro de la directiva de la
Delegación Olivarera, fundada en Antequera en 1930, Secretario en 1932 de la Asociación
Patronal Agrícola y Vicepresidente de la misma en 1934, y que asume las áreas de Alcaldía,
Arbitrios, Plaza de Abastos y Matadero.
A él acompañarán el propietario y labrador Juan Blázquez Pareja-Obregón –Alumbrado
Público, Paseos y Jardines y Policía Urbana- el abogado y propietario José de Rojas Arreses-
Rojas –Instrucción Pública y Estadística- el labrador Francisco Ríos Colorado –Alcalde veedor
de aguas- y los empleados Miguel Lara Lara y Ramón Sorzano Santolalla, con competencias
en Aguas Potables y Beneficencia, Sanidad e Higiene respectivamente.
Importante será también el nombramiento del Jefe de Negociado de Personal del
Ayuntamiento, José Ruiz Ortega, como Secretario Especial de la Alcaldía, así como encargado
del Servicio de censura y propaganda en la ciudad44
.
Esta Gestora se verá ampliada tres días más tarde, en sesión de 16 de agosto de 1936, con el
nombramiento de dos nuevos miembros, el propietario Manuel García Berdoy, que asumirá la
43
Sí se coincide sin embargo en la clasificación socio-profesional que los autores hacen de los cargos municipales para
Andalucía, a partir de 1939, situando el 52,57% de los cargos con profesión conocida, como pertenecientes a una
categoría social o socio-profesional de clase media-baja y media, y en la que se incluirían profesionales no asalariados,
funcionarios, comerciantes o pequeños labradores, propietarios y empresarios e industriales, que sentarían las bases
de una nueva oligarquía. COBO ROMERO, Francisco y ORTEGA LÓPEZ, Teresa: “Art. Cit.”, en Revista Historia
Social. Nº 51. 2005. Pág. 69.
44 Sin embargo, estas responsabilidades en pocos meses, y lejos de convertirlo en figura respetable y señera en la
Administración local, van a provocar el enfrentamiento con éste de la Corporación En sesión de 22 de diciembre de
1937, Rafael Pérez Écija, Secretario del Ayuntamiento de Antequera, denuncia ante el Pleno lo que considera una
actitud “extremadamente negligente” por parte de José Ruiz Ortega, en relación a la nula actitud para el cumplimiento
de sus obligaciones laborales como Secretario particular de Alcaldía. La respuesta de Ruiz Ortega no se hace esperar,
amparándose en la Orden de la Secretaría General del Jefe del Estado de 29 de mayo de 1937, por la que se
establece que los empleados adscritos a servicios de censura y propaganda quedarían exentos de cualquier otro
cometido, presentando además su dimisión como Secretario Especial de Alcaldía. Sin embargo, desde la Gestora se
considera la actuación de Ruiz Ortega como “desconsiderada e insubordinada”, obligando al funcionario municipal a
permanecer en las obligaciones de su cargo y Jefatura de Negociado, acatando las órdenes de su superior directo,
Pérez Écija, so pena de ser denunciado ante la Autoridad Militar, al margen de ser puestos los hechos en conocimiento
del Gobierno Civil. AHMA. Fondo Municipal. Secretaría. AACC. Libro 1907. Sesión de 22 de diciembre de 1937. Págs.
28-30.
10
Delegación de Obras Públicas y Cementerio, y Carlos Mantilla Mantilla, que no quedaría
adscrito a ninguna delegación.
También en esta misma sesión se producen los primeros cambios en las delegaciones;
Santiago Vidaurreta transfiere las competencias en Plaza de Abastos a Miguel Lara Lara, y
Juan Blázquez Pareja- Obregón añade a las que ya ostentaba, la de Banda de Música.
Por último, en sesión de 25 de septiembre, son asignadas las diferentes tenencias de Alcaldía,
quedando configurada definitivamente la Gestora que desarrollaría su labor hasta marzo de
1937:
MIEMBRO DE LA COMISIÓN
GESTORA
CARGO DELEGACIÓN
SANTIAGO VIDAURRETA PALMA
(ABOGADO, PROPIETARIO Y
LABRADOR)
ALCALDE ARBITRIOS Y MATADERO
MANUEL GARCÍA BERDOY
(PROPIETARIO Y LABRADOR)
PRIMER TENIENTE DE ALCALDE OBRAS PÚBLICAS Y CEMENTERIO
JOSÉ DE ROJAS ARRESES ROJAS
(ABOGADO Y PROPIETARIO)
SEGUNDO TENIENTE DE
ALCALDE
INSTRUCCIÓN PÚBLICA Y
ESTADÍSTICA
JUAN BLÁZQUEZ PAREJA-
OBREGÓN (PROPIETARIO Y
LABRADOR)
TERCER TENIENTE DE ALCALDE ALUMBRADO PÚBLICO, PASEOS Y
JARDINES, POLICÍA URBANA Y
BANDA DE MÚSICA
MIGUEL LARA LARA (PATRONO)
CUARTO TENIENTE DE ALCALDE AGUAS POTABLES Y PLAZA DE
ABASTOS
CARLOS MANTILLA MANTILLA
(PROPIETARIO)
QUINTO TENIENTE DE ALCALDE -
RAMÓN SORZANO SANTOLALLA
(EMPLEADO)
SEXTO TENIENTE DE ALCALDE BENEFICENCIA, SANIDAD E
HIGIENE
FRANCISCO RÍOS COLORADO
(LABRADOR)
SÍNDICO ALCALDE VEEDOR DE AGUAS
Fuente: Elaboración propia a partir de AHMA. Fondo Municipal. Secretaría. Actas Capitulares. Libro 1905
De la conformación de esta primera Gestora establecida en base al criterio militar, trasluce por
encima de otros un aspecto fundamental, como es el de la trayectoria y ascendencia política
de sus miembros, de los que buena parte ya había desarrollado actividad o vinculación política
en etapas anteriores, lo que contribuye a reforzar la imagen de un continuismo en el poder de
una clase política, conservadora y monárquica, que ya ostentó con anterioridad a la República,
un papel destacado en la Administración local.
Tal es el caso de Santiago Vidaurreta, que ya fue Alcalde de la ciudad entre agosto de 1930 y
marzo de 1931, así como fundador, en una coyuntura de tensión y desencuentro entre los
diferentes partidos conservadores de la ciudad en los prolegómenos de la proclamación de la
11
II República, del Partido Monárquico Independiente45
, que propugnaba la unión de los partidos
de derecha, enfrentados y discordantes en las semanas previas a las elecciones de abril de
1931, en una nueva y única formación que garantizara los preceptos y exigencias de unos y
otros46
.
En todo caso, el nombramiento de Vidaurreta corrobora la tesis que marca una indudable
correlación entre el conservadurismo tradicional47
, y su presencia en el poder local, ya en la
guerra y el primer Franquismo.
También ofrece una interesante hipótesis, como es la del “premio”48
al ex Alcalde y rico
propietario, como compensación a las vicisitudes sufridas durante la etapa del Frente Popular y
de retaguardia republicana, como las agresiones recibidas en el contexto de radicalización de
los enfrentamientos entre patronos y obreros del campo, o su persecución y búsqueda para su
detención y asesinato, ya tras el estallido de la sublevación.
Al igual que Vidaurreta, Juan Blázquez Pareja-Obregón y Miguel Lara Lara podrían adscribirse
a esta teoría de la compensación49
.
45
Santiago Vidaurreta era desde agosto de 1930 integrante, junto con José Luna Pérez, de la bicefalia en el control del
Partido Local Conservador en la ciudad, tras la retirada de la política del hasta entonces líder del partido, el propietario
José García Berdoy, y la inmediata dimisión como Alcalde de su hijo, José García Carrera, al que sustituirá el propio
Vidaurreta - PAREJO BARRANCO, Antonio (1987): Historia de Antequera. Pág. 385. Antequera- y adquiriendo desde
entonces un creciente peso político que desemboca en la fundación del Partido Monárquico Independiente,
Esta decisión de Vidaurreta de desligarse de sus anteriores lazos políticos, así como la idea de fundar un nuevo partido
pro monárquico, iba a variar sustancialmente el clima en las reuniones de una Gestora cuya parte de sus miembros,
que acusaban a Vidaurreta de traición política, y que no veía con buenos ojos el hecho de ser presididos por un Alcalde
que ahora gobernaba bajo las siglas de una agrupación que no era la misma con que había sido proclamado,
independientemente de no haber sido aceptado de manera unánime, va a solicitar su veto y destitución.
Sin embargo, un pacto de urgencia motivaría la retirada del veto, así como de la propuesta de destitución, a cambio de
que fuera el propio Vidaurreta el que presentara su dimisión, hecho que se produce el 20 de marzo de 1931 - MELERO
VARGAS, Miguel Ángel (2006): Antequera, la ciudad republicana. Propiedad y poder en Antequera (1931-1936)
Antequera. Un estudio más actualizado en MELERO VARGAS, Miguel Ángel (2011): “Hacia la II República en
Antequera: División de la derecha local ante las elecciones de abril de 131”, en VI Congreso de republicanismo de
Priego de Córdoba, 2011- aunque manteniendo su cargo como concejal, el cuál seguiría ostentando, tras resultar
elegido, en las elecciones de 12 de abril de este año, y hasta febrero de 1936, cuando ya no concurra al acto de
reposición de la corporación antequerana elegida en abril de 1931.
46 Véase la carta enviada por Santiago Vidaurreta al Director de El Sol de Antequera, donde le expone los motivos de la
creación de esta nueva formación política. El Sol de Antequera. Nº 382. 8 de marzo de 1931. Pág. 5.
47 GONZÁLEZ MADRID, Damián: “Sin novedad en el Alcázar. El triunfo de la reacción en Toledo (1936-1945)”, en VI
encuentro de Investigadores sobre el Franquismo. Zaragoza. 2006. Págs. 48-63.
48 Así lo categoriza el profesor González Madrid para los casos de Toledo o Albacete, afirmando que serían varios los
casos en que se concederían “dignidades administrativas” a los que habían sido perseguidos en los días previos a la
ocupación sublevada, obteniendo el Régimen como contraprestación, una “lealtad política inquebrantable”. GONZÁLEZ
MADRID, Damián: “Sin novedad en el Alcázar. El triunfo de la reacción en Toledo (1936-1945)”, en VI encuentro de
Investigadores sobre el Franquismo. Zaragoza. 2006. Págs. 52-53.
49 El primero de ellos por haber sufrido registros e intervenciones de armas, al ser considerado sospechoso de fascista,
y el segundo por las agresiones sufridas por un grupo de obreros, al ser apedreado su coche.
12
Al igual que Vidaurreta, José de Rojas Arreses- Rojas, había sido Alcalde de Antequera en
años anteriores, concretamente durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, a través de su
estrecha vinculación con el Partido creado por éste, Unión Patriótica.
Posteriormente, en 1931, tanto Rojas Arreses- Rojas como Juan Blázquez Pareja-Obregón50
–
miembro éste último de una de las principales familias terratenientes y propietaria urbana en la
ciudad- aparecen como integrantes de la candidatura del partido Unión Monárquica Nacional
para los comicios de abril –en el que finalmente Blázquez no obtendría concejalía- un partido
con el que también mantuvo estrechos vínculos a través de su familia, Carlos Mantilla, para
pasar, a finales de 1934, a formar parte como Vocal de la primera directiva del denominado
Bloque Agrario, afecto al Partido Agrario Español51
.
Como Carlos Mantilla, Ramón Sorzano Santolalla representa la continuidad en el poder local
de una clase política de reciente creación y marcado carácter antirrepublicano, propugnando la
defensa de los valores tradicionales, como el mantenimiento del privilegiado estatus de la élite
social y económica de la ciudad, al figurar como Secretario de la primera directiva que en 1933
se establezca en la ciudad bajo la denominación de Agrupación Mercantil Agraria, adscrita a
Acción Popular, y bajo los preceptos de la CEDA.
Asimismo Francisco Ríos Colorado muestra su adhesión a postulados de carácter derechista y
conservador, con su pertenencia como vocal a las dos directivas que, a lo largo de la II
República, guíen los designios de la Asociación Patronal Agrícola.
Por último, de estrecha relación de tipo político y familiar puede definirse la que mantuvo
también Manuel García Berdoy52
con el Partido Local Conservador, al ser hermano y tío del
Jefe local del Partido y del Alcalde bajo esas siglas, respectivamente53
.
De la misma forma, y junto al aspecto político, y fuertemente vinculado a éste, la composición
de la Gestora demuestra el retorno con fuerza, tras los años republicanos, de la presencia en el
poder local de una clase oligárquica, fundamentalmente terrateniente y urbana en menor
medida, como lo demuestra el hecho de que seis de los ocho miembros sean importantes
propietarios de viviendas o locales en la ciudad, o labradores en fincas del término5455
.
50
Ambos serían también directivos de la Delegación Olivarera. AHPM. Sección Gobierno Civil. Asociaciones. Legajos
903-906.
51 Ídem.
52 Miembro de la Comisión de Fuerzas Vivas Pro Paro Obrero, en representación de los labradores no asociados.
53 MELERO VARGAS, Miguel Ángel (2006): Op. Cit. Antequera.
54 Ídem.
55 Los mayores contribuyentes del término serán, en cuanto a riqueza rústica María Sarrailler Dromcens, por
contribución urbana José García Berdoy, por contribución industrial y comercio José García Carrera y por mayor cuota
de arbitrio la Sociedad Azucarera Antequerana, sociedad familiar cuyo uno de sus miembros será el mencionado
García Berdoy. AHMA. Fondo Municipal. Secretaría. Actas Capitulares. Libro 1905.
13
La Gestora Vidaurreta va a desempeñar sus funciones hasta el 31 de marzo de 1937 en que el
Gobernador Civil, Francisco García Alted, ya instalado en la capital malagueña desde la
ocupación de ésta, varias semanas atrás, decreta la dimisión de esta primera Gestora, así
como sustitución por otra encabezada por el empresario textil y antiguo Alcalde, León Checa
Palma, con el que la nueva corporación quedará conformada así:
MIEMBRO DE LA COMISIÓN
GESTORA
CARGO DELEGACIÓN
LEÓN CHECA PALMA
(EMPRESARIO)
ALCALDE
RAFAEL JIMÉNEZ VIDA
(NOTARIO)
PRIMER TENIENTE DE ALCALDE RÉGIMEN INTERIOR Y
ALUMBRADO
JOSÉ CASTILLA MIRANDA SEGUNDO TENIENTE DE
ALCALDE
HACIENDA Y ARBITRIOS
JOSÉ HERRERA ROSALES TERCER TENIENTE DE ALCALDE ABASTOS, MERCADO Y
MATADERO
LUIS MORENO PAREJA-OBREGÓN CUARTO TENIENTE DE ALCALDE OBRAS, AGUAS, PASEOS Y
JARDINES
GUSTAVO MIRANDA ROLDÁN
(EMPRESARIO)
QUINTO TENIENTE DE ALCALDE HOSPITAL Y SERVICIOS
BENÉFICO-SANITARIOS
DIEGO LÓPEZ PRIEGO
(REGISTRADOR DE LA
PROPIEDAD)
SÍNDICO CULTURA Y BANDA DE MÚSICA
Fuente: Elaboración propia en base a AHPM. Legajo 1027.
Los nombres de Ramón Sorzano Santolalla y del conocido médico Francisco Giménez Reyna
también figuraron inicialmente como integrantes de la Gestora nombrada el último día de
marzo, aunque finalmente no formarán parte de la Corporación que de manera definitiva se
establezca el 14 de abril de 193756
, y desarrollando su gestión once meses, hasta el 18 de
marzo de 1938 en que de nuevo desde el Gobierno Civil se decrete el cese de esta Gestora y
su sustitución por la presidida por Diego López Priego.
Los cambios en cuanto a la ascendencia y composición de esta Gestora, con respecto a la
primera de agosto de 1936, son evidentes.
En este sentido, solo el Alcalde Checa Palma parece mostrar una mayor correspondencia con
la etapa anterior. Socio fundador de la empresa textil Hymasa y ostentador de un cargo
nobiliario –era Marqués del Vado de las Carretas57
- fue en su momento miembro del extinto
56
Reconoce en sus memorias Giménez Reyna que “mi pensamiento político estaba un poco enrevesado. Admiro y
creo que son dignos de ser honrados por la patria, tanto los de derecha como los de izquierda, los exaltados o los
templados, los radicales o los conservadores. GIMÉNEZ REYNA, Francisco (1989): Memorias de un cirujano rural
(Antequera y Málaga en la primera mitad del siglo XX) Pág. 150. Málaga.
57 VALVERDE FRAIKIN, Jorge (1991): Títulos nobiliarios andaluces. Pág. 514. Granada.
14
Partido Liberal Conservador, por el que fue nombrado Alcalde a finales de 1923, “por las
asociaciones representativas de las fuerzas vivas de la ciudad”58
y tras la destitución del
Ayuntamiento existente59, y como consecuencia del golpe militar de Miguel Primo de Rivera,
pasando más tarde a engrosar las filas de Unión Patriótica60
.
Posteriormente, en 1931, ya en plena coyuntura de división de la derecha local, en los
prolegómenos de las elecciones de abril, aparece vinculado al Partido Monárquico
Independiente fundado por Vidaurreta.
León Checa Palma supone en buena medida el último reducto de vinculación con la etapa
política anterior a la II República, y con ello de la presencia de una vieja clase política en la
nueva configuración del poder local, en contraste con el resto de integrantes de una nueva
Comisión Gestora en los que, a excepción quizás de Rafael Jiménez Vida y Luis Moreno
Pareja-Obregón, que por vínculos familiares mantuvieron en su momento también una cercanía
a los postulados del Partido Monárquico Independiente, o de la Asociación Patronal Agrícola –
el hermano del primero será Presidente y el segundo, Vicesecretario de esta asociación61
- se
produce también la ruptura con esa fuerte ascendencia oligárquica terrateniente y de gran
propiedad urbana que caracterizó a la Gestora de agosto de 1936, para ser sustituida por
nuevos políticos con una más fuerte vinculación y afinidad con el aparato político del Nuevo
Régimen, Falange, que encontrará en el marco de la administración provincial y local, un
escenario bastante más adecuado para dar rienda suelta a sus aspiraciones como Partido62
.
Una situación que muestra una clara correlación con las directrices dispuestas pocos días
después de nombrada esta Gestora, en el Decreto 255 de 19 de abril de 1937, y donde al
amparo de la unificación de Falange y Requeté en FET y de las JONS, se respalda la entrada
de esta organización en la gestión de las diferentes administraciones, a través de la inclusión
de sus miembros “en los organismos y servicios del Estado… para que les impriman ritmo
nuevo”.63
La Gestora Checa Palma va a desarrollar su gestión hasta el 18 de marzo de 1938, cuando
García Alted como Gobernador Civil, establezca de nuevo el cese de una Gestora
antequerana, y el nombramiento de otra, marcada sin embargo por un claro carácter
continuista con respecto a la anterior.
58
La Voz –Madrid- 2 de enero de 1924. Pág. 2. Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Digital.
59 PAREJO BARRANCO, Antonio (1987): Op. Cit. Págs. 384 y 385. Antequera.
60 MELERO VARGAS, Miguel Ángel (2006): Op. Cit. Antequera.
61 Rafael Jiménez Vida también formó parte en 1935 en la constitución de la Comisión de Fuerzas Vivas Pro Paro
Obrero, en representación del Círculo Recreativo Mercantil.
62 CENARRO LAGUNAS, Ángela (1997): Op. Cit. Pág. 105. Zaragoza. Un concienzudo estudio de la Falange para la
provincia manchega de Ciudad Real en GONZÁLEZ MADRID, Damián- Alberto (2004): La Falange manchega (1939-
1945) Política y sociedad en Ciudad Real durante la etapa “azul” del primer franquismo”. Diputación de Ciudad Real.
63 BOE. Nº 182. 20 de abril de 1937. Pág. 1034.
15
De hecho, de los ocho integrantes de que se compondrá una muy escasa corporación64
, cinco
de ellos formarían parte de la anterior Gestora, entre ellos el nuevo Alcalde, Diego López
Priego, hasta ahora Regidor Síndico y gestor responsable de Cultura y Banda de Música.
A él acompañarán, en el mismo orden de gobierno y con las mismas responsabilidades que
hasta ahora, José Castilla Miranda, José Herrera Rosales, Luis Moreno Pareja-Obregón y
Gustavo Miranda Roldán, a los que se unirán como nuevos integrantes, Carlos Blázquez de
Lora, Carlos Moreno de Luna y Manuel Cuadra Blázquez.
En estos tres últimos confluyen varios de los aspectos analizados acerca del perfil de los
integrantes de las nuevas gestoras en el Franquismo: la pertenencia a una rica oligarquía
terrateniente –en el caso de Carlos Blázquez- o la vinculación, ideológica o familiar, con una
tradición política, conservadora y monárquica, con anterioridad a la II República –como en el
caso de Manuel Cuadra Blázquez, vinculado a través de su hermano al Partido Monárquico
Independiente, al Partido Republicano Radical o a la Asociación Patronal, o Carlos Moreno de
Luna, cuyo padre, Carlos Moreno Fernández de Rodas, fue Alcalde con Unión Patriótica
durante la dictadura primorriverista, para pasar posteriormente a formar parte de Unión
Monárquica Nacional- pero todos con un nexo común como es la estrecha relación con la
violencia desarrollada en la retaguardia republicana, y por consiguiente el vínculo familiar
directo con algunas de las víctimas de ésta –los tres hermanos de Manuel Cuadra, un hermano
de Carlos Blázquez o el ya mencionado padre y el tío de Carlos Moreno, así como éste último,
detenido en dos ocasiones, como su hermano José, igualmente detenido, acusado de fascista-
en lo que posibilitaría encontrar una nueva fórmula de entrada en el poder local, también a
través de la ya expuesta teoría de la compensación, por la represión sufrida en los días
revolucionarios de julio y agosto.
MIEMBRO DE LA COMISIÓN
GESTORA
CARGO DELEGACIÓN
DIEGO LÓPEZ PRIEGO ALCALDE
JOSÉ CASTILLA MIRANDA PRIMER TENIENTE DE ALCALDE HACIENDA Y ARBITRIOS
JOSÉ HERRERA ROSALES SEGUNDO TENIENTE DE
ALCALDE
ABASTOS, MERCADO Y
MATADERO
LUIS MORENO PAREJA-OBREGÓN TERCER TENIENTE DE ALCALDE OBRAS, AGUAS, PASEOS Y
JARDINES
GUSTAVO MIRANDA ROLDÁN CUARTO TENIENTE DE ALCALDE HOSPITAL Y SERVICIOS
BENÉFICO-SANITARIOS
CARLOS BLÁZQUEZ DE LORA QUINTO TENIENTE DE ALCALDE ASISTENCIA SOCIAL Y RÉGIMEN
INTERIOR
CARLOS MORENO DE LUNA SEXTO TENIENTE DE ALCALDE CEMENTERIOS, ALUMBRADOS Y
64
Realizamos esta afirmación en base a las órdenes dictadas por el Gobernador General de España en octubre de
1937, donde establece que para municipios de entre veinticinco mil y cincuenta mil habitantes, el número de gestores
debía de ser de quince. BOE Nº 319 de 3 de noviembre de 1937.
16
ALCALDÍA DE AGUA
MANUEL CUADRA BLÁZQUEZ REGIDOR SÍNDICO GUARDIA MUNICIPAL, LIMPIEZA,
MÚSICA Y FESTEJOS-
Fuente: Elaboración propia en base a AHPM. Legajo 1027
La Gestora López Priego será, de las tres que desarrollarán sus funciones en la Antequera de
guerra civil, aquella cuya gestión se extienda más en el tiempo; tres años y medio hasta que en
septiembre de 1941 sea sustituida por la ya plenamente franquista presidida por Francisco Ruiz
Ortega.
EVOLUCIÓN DE LOS INTEGRANTES DEL NUEVO PODER LOCAL EN ANTEQUERA (1936-1941)
NOMBRE PROFESIÓN VINCULACIÓN/
ASCENDENCIA POLÍTICA
OTRA VINCULACIÓN/
ASCENDENCIA
CATEGORI
ZACIÓN DIRECTA INDIRECTA DIRECTA INDIRECTA
SANTIAGO
VIDAURRETA
PALMA
ABOGADO,
PROPIETARIO Y
LABRADOR
ALCALDE ANTES
DE LA II
REPÚBLICA
FUNDADOR DEL
PMI
DIRECTIVO DE
LA DELEGACIÓN
OLIVARERA
SECRETARIO
(1932) Y
VICEPRESIDENT
E (1934) DE LA
ASOCIACIÓN
PATRONAL
AGRÍCOLA
AGRESIÓN
VIEJA CLASE
POLÍTICA
¿COMPENSACIÓN?
JOSÉ DE
ROJAS
ARRESES-
ROJAS
ABOGADO Y
PROPIETARIO
ALCALDE EN LA
DICTADURA
PRIMORRIVERIST
A, CON UNIÓN
PATRIÓTICA
UNIÓN
MONÁRQUICA
NACIONAL
DELEGACIÓN
OLIVARERA
VIEJA CLASE
POLÍTICA
MANUEL
GARCÍA
BERDOY
PROPIETARIO Y
LABRADOR
PARTIDO
LIBERAL
CONSERVADOR
COMISIÓN DE
FUERZAS VIVAS
PRO PARO
OBRERO
(LABRADORES
NO ASOCIADOS)
HEREDERO DE VIEJA
CLASE POLÍTICA
JUAN
BLÁZQUEZ
PAREJA-
OBREGÓN
PROPIETARIO Y
LABRADOR
UNIÓN
MONÁRQUICA
NACIONAL
DELEGACIÓN
OLIVARERA
VIEJA CLASE
POLÍTICA
MIGUEL LARA
LARA
PATRONO AGRESIÓN
SUFRIDA
NUEVOS HOMBRES
¿COMPENSACIÓN?
CARLOS
MANTILLA
MANTILLA
PROPIETARIO BLOQUE
AGRARIO
UNIÓN
MONÁRQUICA
NACIONAL
CLASE POLÍTICA
RECIENTE (NO
INSTITUCIONAL)
RAMÓN
SORZANO
SANTOLALLA
EMPLEADO AGRUPACIÓN
MERCANTIL
AGRARIA
(ACCIÓN
POPULAR- CEDA)
CLASE POLÍTICA
RECIENTE (NO
INSTITUCIONAL)
FRANCISCO
RÍOS
LABRADOR ASOCIACIÓN
PATRONAL
NUEVOS HOMBRES
17
COLORADO AGRÍCOLA
2ª
GESTORA
2ª
GESTORA
2ª GESTORA 2ª GESTORA 2ª GESTORA 2ª GESTORA 2ª GESTORA
LEÓN CHECA
PALMA
EMPRESARIO PARTIDO
LIBERAL
CONSERVADOR
UNIÓN
PATRIÓTICA
PARTIDO
MONÁRQUICO
INDEPENDIENTE
VIEJA CLASE
POLÍTICA
RAFAEL
JIMÉNEZ
VIDA
NOTARIO PARTIDO
MONÁRQUICO
INDEPENDIENTE
CÍRCULO
RECREATIVO
MERCANTIL
ASOCIACIÓN
PATRONAL
AGRÍCOLA
HEREDERO DE VIEJA
CLASE POLÍTICA
JOSÉ
CASTILLA
MIRANDA
NUEVOS HOMBRES
JOSÉ
HERRERA
ROSALES
NUEVOS HOMBRES
LUIS
MORENO
PAREJA-
OBREGÓN
PARTIDO
MONÁRQUICO
INDEPENDIENTE
ASOCIACIÓN
PATRONAL
AGRÍCOLA
HEREDERO DE VIEJA
CLASE POLÍTICA
GUSTAVO
MIRANDA
ROLDÁN
EMPRESARIO NUEVOS HOMBRES
DIEGO
LÓPEZ
PRIEGO
REGISTRADOR
DE LA
PROPIEDAD
NUEVOS HOMBRES
NUEVOS
EN LA 3ª
GESTORA
NUEVOS EN
LA 3ª
GESTORA
NUEVOS EN
LA 3ª
GESTORA
NUEVOS EN
LA 3ª
GESTORA
NUEVOS EN
LA 3ª
GESTORA
NUEVOS EN
LA 3ª
GESTORA
NUEVOS EN LA
3ª GESTORA
CARLOS
BLÁZQUEZ
DE LORA
ASESINATO DE
HERMANO
NUEVOS HOMBRES
COMPENSANCIÓN
CARLOS
MORENO DE
LUNA
UNIÓN
PATRIÓTICA
UNIÓN
MONÁRQUICA
NACIONAL
DETENCIÓN E
INTENTO DE
ASESINATO
ASESINATO DE
PADRE Y TÍO
DETENCIÓN DE
HERMANO
HEREDERO DE VIEJA
CLASE POLÍTICA
COMPENSANCIÓN
MANUEL
CUADRA
BLÁZQUEZ
PARTIDO
MONÁRQUICO
INDEPENDIENTE
PARTIDO
REPUBLICANO
RADICAL
ASOCIACIÓN
PATRONAL
AGRÍCOLA
ASESINATO DE
HERMANOS
HEREDERO DE VIEJA
CLASE POLÍTICA
COMPENSANCIÓN
Fuente: Elaboración propia
Un estudio pormenorizado sobre la evolución del nuevo poder local en Antequera, en la
retaguardia nacional y los primeros compases del Franquismo, en base a la categorización
realizada sobre sus integrantes, ofrece datos muy interesantes.
18
De ellos destacamos la progresiva pérdida de presencia, hasta su extinción, de aquellos que
ostentaron el poder local en etapas anteriores a la II República, fundamentalmente en la
Restauración y la Dictadura de Primo de Rivera.
Son los miembros de la que hemos denominado como “Vieja clase política”, y que pasa de
aportar tres miembros a la primera Gestora de agosto de 1936 –entre ellos el ya mencionado
Alcalde Vidaurreta- a contar con solo uno en la que comience su andadura en abril de 1937 –el
Alcalde Checa Palma- para desaparecer definitivamente en la tercera corporación antequerana
en la retaguardia nacional, la que desarrolle su gestión entre marzo de 1938 y septiembre de
1941.
EVOLUCIÓN DE LA PRESENCIA DE LA “VIEJA CLASE POLÍTICA” EN LAS GESTORAS ANTEQUERANAS DE
LA RETAGUARDIA NACIONAL Y EL PRIMER FRANQUISMO
Fuente: Elaboración propia
Sin embargo, la desaparición de los otrora ostentadores del poder local en las nuevas
corporaciones, no implica por otro lado la extinción de una esencia política, que pervive de
alguna forma en los que podemos definir como “Herederos” de esta vieja clase política,
fundamentalmente por razones de parentesco, pero que llevan aparejadas un componente de
transmisión ideológica muy acentuado.
Estos verán aumentada su presencia, desde la participación de Manuel García Berdoy en la
primera Gestora, pasando por las de Rafael Jiménez Vida y Luis Moreno Pareja-Obregón en la
segunda, y que se verán completadas en la Gestora López Priego con la de Carlos Moreno de
Luna.
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EVOLUCIÓN DE LA PRESENCIA DE LOS “HEREDEROS DE LA VIEJA CLASE POLÍTICA” EN LAS GESTORAS
ANTEQUERANAS DE LA RETAGUARDIA NACIONAL Y EL PRIMER FRANQUISMO
Fuente: Elaboración propia
Sin embargo, la evolución del poder local a medida que avanza la guerra y se instala
plenamente el Régimen Franquista, no supone únicamente el desligamiento de ataduras
políticas anteriores a la etapa republicana, sino incluso con algunas que se consolidan en ésta.
Así, los miembros de la que hemos denominado como “Clase política reciente”, que habían
iniciado su militancia en partidos, fundamentalmente de carácter agrario y de adscripción
cedista y de Acción Popular, van a tener únicamente presencia en la primera Gestora, siendo
absorbidos por la vorágine que en pocos meses comience a girar en torno al proceso de
unificación de Falange, y al asentamiento de ésta en las instituciones periféricas,
fundamentalmente locales y provinciales.
En este sentido Carlos Mantilla Mantilla, como Ramón Sorzano Santolalla o Francisco Ríos
Colorado, constituyen el cupo de esa reciente clase política, fascistizada, cuyo corto andar fue
fraguándose en la II República, desarrollando un carácter netamente antirrepublicano, de
oposición, enfrentamiento y desprecio a ésta.
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Gestora Vidaurreta Gestora Checa Palma Gestora López Priego
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EVOLUCIÓN DE LA PRESENCIA DE LA “CLASE POLÍTICA RECIENTE” EN LAS GESTORAS ANTEQUERANAS
DE LA RETAGUARDIA NACIONAL Y EL PRIMER FRANQUISMO
Fuente: Elaboración propia
Es por tanto el momento de los “Nuevos hombres” en la política local antequerana, cuyo
origen, trayectoria y perfil político ya hemos analizado, y que verán aumentar progresivamente
su presencia, hasta conseguir culminar el proceso de transición, desde la convivencia y
coligación con los viejos líderes locales, hasta copar de manera absoluta los puestos y el
protagonismo en el nuevo panorama político del Franquismo.
EVOLUCIÓN DE LA PRESENCIA DE LOS “NUEVOS HOMBRES” EN LAS GESTORAS ANTEQUERANAS DE LA
RETAGUARDIA NACIONAL Y EL PRIMER FRANQUISMO
Fuente: Elaboración propia
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Gestora Vidaurreta Gestora Checa Palma Gestora López Priego
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EVOLUCIÓN DE LOS INTEGRANTES DEL NUEVO PODER LOCAL EN ANTEQUERA (1936-1941)
Fuente: Elaboración propia
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