mi lado oscuro

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MI LADO OSCURO PRÓLOGO Escuché por la radio un concurso de relatos inspirados en canciones. La música que más me inspira, me estimula, me anima y me gusta es la grabada en el disco “El lado oscuro de la luna” de Pink Floyd. Me gusta contar relatos optimistas con final feliz. No eludo la cruda realidad para resaltar el desenlace. Pero las letras de estas canciones son oscuras. He querido reflejar, sin copiar, esa oscuridad y he tenido que olvidar mi optimismo. Voy a seguir el mismo orden de las canciones. Sigo el mismo argumento a lo largo de todos los relatos, insertando recuerdos. En vez de hacer un relato independiente para cada canción. Mi protagonista principal se llama David, en honor a David Gilmour. Su voz y su guitarra me elevan lejos del suelo. Los protagonistas masculinos tienen el nombre del resto del grupo. Este relato tiene mucho de autobiografía, quienes me conocen podrán comprobarlo. Por eso lo escribo en primera persona. Usando esta técnica se corre el riesgo de que el lector crea que el protagonista es consciente de sus actos, siendo la verdad todo lo contrario. Por eso escribo todo en pasado, excepto el último capítulo canción, donde David ya se conoce a sí mismo. Sin más preámbulos, empiezo con la primera canción.

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El por qué caemos en la depresión y de como un accidente nos sirve para conocerno realmente.

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  • MI LADO OSCURO

    PRLOGO

    Escuch por la radio un concurso de relatos inspirados en canciones . La

    msica que ms me inspira, me estimula, me anima y me gusta es la grabada

    en el disco El lado oscuro de la luna de Pink Floyd.

    Me gusta contar relatos optimistas con final feliz. No eludo la cruda

    realidad para resaltar el desenlace. Pero las letras de estas canciones son

    oscuras. He querido reflejar, sin copiar, esa oscuridad y he tenido que olvidar

    mi optimismo.

    Voy a seguir el mismo orden de las canciones. Sigo el mismo argumento

    a lo largo de todos los relatos, insertando recuerdos. En vez de hacer un relato

    independiente para cada cancin.

    Mi protagonista principal se llama David, en honor a David Gilmour. Su

    voz y su guitarra me elevan lejos del suelo. Los protagonistas masculinos

    tienen el nombre del resto del grupo.

    Este relato tiene mucho de autobiografa, quienes me conocen podrn

    comprobarlo. Por eso lo escribo en primera persona. Usando esta tcnica se

    corre el riesgo de que el lector crea que el protagonista es consciente de sus

    actos, siendo la verdad todo lo contrario. Por eso escribo todo en pasado,

    excepto el ltimo captulo cancin, donde David ya se conoce a s mismo.

    Sin ms prembulos, empiezo con la primera cancin.

  • HBLAME

    -David, sabes qu hora es?

    -Casi las 11.

    -Se puede buscar trabajo a esta hora?

    No respondo. Entramos en la cocina, Mary calienta la cena y me sirvo un

    vaso de vino. Me mira con cara de disgusto, debi oler mi aliento; pero no dice

    nada hasta que me dio el segundo plato de la cena:

    -Ricky tiene fiebre.

    -Por qu no lo has dicho antes?

    Respondi sin levantar la voz a pesar de su enfado:

    -Pasas todo el da fuera, llegas tarde a cenar. Te importamos?

    -No aguanto estar encerrado. Aqu no me van a traer trabajo. Voy a ver a

    mi hijo.

    -No has terminado el plato y te queda el postre.

    -Qu le den por culo a la cena.

    Sal de la cocina, fui a la habitacin del nio, est dormido. Su frente est

    caliente, le pongo el termmetro en la axila.

    Mary lleg cuando miraba su temperatura.

    -David, cunto tiene?

    -39. Le ests dando algo?

    -S, el pediatra me recet este antitrmico cada seis horas. Ya casi son

    las 12, se lo di a las 6.

    -Qu tiene?

    -Infeccin en la boca.

    Ricky tiene tres aos, le despertamos para darle la medicina.

    -Hola, pap! Dnde has estado?

    -Hola, Ricky! Buscando trabajo. Toma esto.

  • -Est muy malo.

    -Pero te pondr bueno. Vamos, demustrame que eres un machote.

    Cuando te pongas bueno te dar una sorpresa.

    Lo toma haciendo una mueca de disgusto y pregunta:

    -Jugars conmigo en el parque?

    -Si te lo digo, no ser sorpresa. Ahora, vuelve a dormir.

    -No me dejes solo, tengo pesadillas.

    -Se te quitarn cuando te cures.

    Esperamos a que se durmiera y fuimos a nuestra habitacin. Mary se

    desnud del todo, a pesar de ser febrero. Me abraz cuando entr en la cama,

    me di la vuelta. Sent sus senos en mi espalda y una pierna sobre la ma. Yo no

    poda apartarme de ella por estar al borde de la cama.

    -David, tenemos que hablar.

    -Tengo sueo.

    -No puedes seguir as.

    No le hice caso, simul un ronquido. Se enfad y se apart.

  • RESPIRA

    Han pasado tres das, Ricky se despert sin fiebre. Salimos juntos al

    parque. l iba tan feliz montado en un triciclo nuevo. Bueno, nuevo para l. Me

    lo regal un amigo porque ya se qued pequeo para su hijo.

    Disfrutamos toda la maana en el parque sin una nube en el cielo.

    Volvimos a casa a la hora de comer. Mary estaba muy contenta.

    -David, tienes una entrevista de trabajo a las 5.

    -Otra ms. A ver si hay suerte.

    -Olvida la suerte. Todo depende de ti, tienes que comerte el mundo.

    Buscaban a un dependiente de electrodomsticos, justo como mi ltimo

    trabajo. Entr en la tienda, una chica me gui al despacho. No pude creerlo, vi

    a mi ltimo jefe.

    -Hola David. Tengo una franquicia con una cadena comercial. Vamos a

    abrir la vieja tienda. T sers el encargado.

    Tambin me explic los detalles econmicos y contractuales. Firm y

    quedamos en que empezara cuando abrieran la tienda.

    Volv a casa, no quise entretenerme para dar la buena noticia. Pero el

    sorprendido fui yo. Mary me vend los ojos y cogi mi mano derecha, Ricky la

    izquierda. Me llevaron al saln, me sentaron en el silln. No dijeron nada,

    empec a or, al principio muy tenue, los latidos iniciales de mi disco favorito.

    Me preguntaba cmo es posible. Sigo conservando el CD, pero vendimos la

    cadena. Mary me quit la venda y vi una cadena musical nueva.

    -Gracias, Mary. Quera decirte lo que ha pasado, pero tengo la impresin

    de que ya lo sabes.

    -As es. Esta maana le ped a tu jefe que me la enviara mientras estabas

    con l.

    -Tienes un morro que te lo pisas. Bsame.

    Dije dndome palmetazos en mis muslos. Se sent en ellos, me abraz y

    nos lo dimos.

    La felicidad, qu poco dura. Y todo por un accidente.

  • EN LA CARRERA

    Me gusta conducir, an conservaba mi primer coche. Un descapotable

    ms viejo que yo. Mary me convenci para comprar un monovolumen cuando

    ella estaba embarazada. Lo que no consigui fue que lo cambiara por el mo.

    Gracias a l logr escapar de la depresin, la rutina y la incertidumbre del

    desempleo. Siempre iba sin rumbo fijo y llegaba a Toledo, o Guadalajara o

    vila u otro sitio. All paseaba como si fuera un turista, llegu a conocerlos

    como si viviera all.

    La maana siguiente del gran da, quise celebrarlo yo solo haciendo lo

    que ms me gusta. Baj al garaje, vi los dos vehculos. Parecen un guepardo

    junto a un elefante. Mont en el ms viejo y puse mi disco favorito.

    Llego a la carretera cuando suena la cancin En la carrera; tiene tres

    carriles, voy por el izquierdo. Disfruto de la velocidad, pero voy atento a todo el

    trfico.

    El carril derecho se desva a otra direccin. Un camin pasa al central

    delante de un todo terreno. ste le adelanta sin avisar, piso el freno pero no

    puedo evitar la colisin.

  • TIEMPO

    Despert en una cama de hospital. Una mujer joven estaba sentada a mi

    lado.

    -Hola, cario. Gracias a Dios que ya has despertado.

    Me asust, por su modo de hablar debo conocerla, pero no recuerdo

    nada. No s qu decir. Ella sigui hablando:

    -Qu te pasa? Por qu me miras con esa cara?

    -Perdname. No te conozco.

    -David, soy Mary. No puedes olvidarme.

    No pudo reprimir el llanto. Hasta que vino mi padre Ricardo, yo segua sin

    comprender nada. Pareca mucho ms viejo que como le recuerdo. Tambin

    llegaron otros familiares, a quienes yo tambin recordaba ms jvenes. Y

    Nicols, mi jefe, a quin tampoco recordaba. Me dijo:

    -No te preocupes por el trabajo. Lo principal es tu salud.

    Tambin lleg otra joven cuando yo estaba solo. Me dijo llorando:

    -Perdname. Ests aqu por mi culpa. Gracias a Dios que ests vivo.

    -Tranquila, le puede pasar a cualquiera. Lo que importa es que te

    preocupas por m. Muchas gracias cmo te llamas?

    -Lola.

    Por la tarde lleg Rogelio, el psiquiatra. Me explic que padezco amnesia,

    que no me preocupara porque puedo recuperar la memoria con la ayuda de los

    dems y me hipnotiz para descubrir mis recuerdos. Cuando despert me

    cont que ya es suficiente para el primer da y se despidi.

    Entraron en la habitacin Lola, pap y Mary; en este orden.

    -Pap, aydame a levantarme. Quiero ir al servicio.

    -Ser mejor que no te muevas de la cama, lo dijo el doctor. Toma la cua.

    Me daba corte hacerlo delante de dos extraas, aunque una de ellas fuera

    mi esposa. Pero lo hice.

  • Yo ya estaba harto de estar tumbado boca arriba. Intent ponerme de

    lado, pero slo pude girar el tronco. Descubr la segunda consecuencia del

    accidente, tendra ms?

    Lola sali de la habitacin, pap la sigui. Mi odo se afin y escuch los

    sollozos de ella y a mi padre tratando de consolarla. Yo me contagi de ella,

    Mary se acerc, me bes en los labios, sent asco y me dijo:

    -Tranquilo, nio mo. Yo cuidar de ti.

    Pregunt por detalles de mi vida, as supe que tengo un hi jo y que estuve

    tres das en coma tras el accidente.

    Lola se fue antes de la cena. Pap y Mary discutieron acerca de quin se

    quedaba conmigo. Yo resolv:

    -Prefiero quedarme solo. Aqu estoy bien atendido y quiero meditar antes

    de dormir.

    Me hicieron caso. Intent poner en claro mis ideas. Estoy casado y tengo

    un hijo, pero yo prefiero ms a Lola que a Mary, aunque las dos han

    demostrado que se preocupan por m. An es pronto para tomar una decisin.

    Estuve sin empleo y mi antiguo jefe me ha vuelto a contratar, pero seguir en

    pie la misma oferta conmigo en silla de ruedas? Y si perd la memoria, ser

    capaz de vender? Esto es lo ms preocupante, creo que tendr que buscar otro

    trabajo o que alguien me mantenga.

    La msica me ayuda a meditar. Yo meditaba con los auriculares puestos,

    cuando empez a sonar la cancin Tiempo record cuando la o por primera

    vez, en la casa de Ceuta. Era el disco preferido de pap y me contagi su

    aficin. Mi ltimo recuerdo es cuando echaron tierra al atad de mam. Qu

    ha pasado desde entonces?, creo ms a pap que a Mary, o ser que no

    siento nada por ella? Pero lo que ms me inquietaba era: con quin debo vivir

    cuando salga del hospital? Tambin me pareca pronto para decidir.

    El tiempo se me ha echado encima. Tengo un vaco de diez aos en los

    que mi vida tuvo un cambio radical. Yo era un muchacho afectado por la

    muerte de mi madre y ahora soy un minusvlido con esposa y un hijo que no

    puede valerse por s mismo.

    Mary me trajo el porttil la maana siguiente. Ella lo encendi y me

    pregunt si entiendo cmo funciona. Respond que no.

    -Qu es lo que recuerdas?

  • -A mis padres, el colegio, Ceuta.

    -Vale, me hago una idea. Recuerdas tu mquina de escribir?

    -S. Me la regalaron en mi dcimo cumpleaos.

    -El teclado es casi igual, con poco que te explique lo entenders. Quiero

    que sigas escribiendo.

    Me ense un relato sin acabar titulado Mi lado oscuro. Parece una

    autobiografa inspirada en mi msica favorita. El relato me sirvi para

    comprender que yo amaba a la mujer que ahora est a mi lado. Pero yo

    prefiero a Lola.

    La ltima frase del relato cuenta llegu a conocerlos como si viviera all.

    Me puse a escribir casi al dictado de ella, contando lo que me explicaba.

    Yo pasaba las horas ms acompaado que solo y escuchando ms que

    hablando. Todos queran llenar ese hueco en mi memoria, pero haba

    contradicciones. Pasaban los das, me extraaba que Lola solo coincidiera con

    mi familia por las tardes y Mary slo con mi jefe por las maanas.

    Lola lleg a la hora de siempre con su encantadora sonrisa, me bes en

    las mejillas.

    Rogelio, el psiquiatra, vena cada maana. Me haca preguntas, pero no

    me explicaba nada. Yo responda con sinceridad. Acababa cada visita con una

    sesin de hipnosis.

    Me dieron el alta, mi padre Ricardo y Lola me ayudaron a pasar de la

    cama a la silla de ruedas. Me emocion por verme como un intil. Lola se sent

    en mis inti les piernas, me abraz, me bes en los labios sin importarle que mi

    padre estuviera presente y me dijo:

    -David. Siento amor por ti, no compasin. Disfrutar ayudndote.

    La duda que ms me atormentaba no tuve que resolverla: pap me llev a

    su casa, Lola tena otro compromiso y no nos pudo acompaar. Yo me senta

    confuso; por lo que escrib en el relato, yo deba amar a Mary; pero no siento

    nada por ella. Lo peor es que tengo un hijo al que no recuerdo. Lo habl con

    pap.

    -David. Lo que escribiste no se parece a la realidad, nunca me gust

    Mary. No quiero entrar en detalles para no confundirte ms. Lo mejor que te ha

  • pasado es tener el accidente. Hazte a la idea de que has vuelto a nacer,

    empieza una vida nueva. Buscaremos la forma de quedarnos con el nio.

    Nicols vino a verme. Muy educado, atento y dispuesto a ayudarme, pero

    para decirme que no cuente con el trabajo.

    Cada jueves voy a ver a Rogelio. Un da me cont:

    -Recomend a tu padre que te separara de Mary. Te quiso y te cuid

    antes de tener a su hijo, era su nico objetivo. Fuisteis felices. Cuando te

    quedaste sin trabajo y debas quedarte en casa te sentiste enjaulado entre todo

    lo que t solo pagaste. Tu reaccin fue violenta, eres incapaz de hacer dao

    fsico a alguien. Insultabas a tu esposa y destrozabas objetos con la

    justificacin de que t los pagaste. Mrate esta cicatriz en la mano, sabes

    cmo te la hiciste?

    -No.

    -De un puetazo al cristal de una puerta. Por fortuna para ti, hallaste dos

    vas de escape: el coche y la escritura.

    -Supongo que ha ledo lo que estoy escribiendo.

    -As es. Si quieres saber quin ha escrito el principio tan contradictorio

    con la realidad, te dir que fuiste t. La inspiracin del libro no fue Pink Floyd,

    sino tu necesidad de desahogarte contando como te hubiera gustado que fuera

    tu esposa y cargaste con toda la responsabilidad.

    Cant en ingls un verso de la cancin Time. Se lament de no saber

    ingls y me pidi que se lo tradujera.

    -Y de repente, te encuentras con diez aos encima de ti.

    -Cundo aprendiste ingls?

    -Slo s lo poco que aprend en el colegio. Tengo un libro con sus letras

    traducidas.

    Sigui con su mutismo, me cit para la siguiente semana y me recomend

    que tuviera mucho cuidado con mi lado oscuro.

    No tengo problemas para ver a Ricky. No pude verle durante mi estancia

    en el hospital. Yo no saba nada de la realidad hogarea cuando le vi por

    primera vez. Not que estaba ms a gusto con su abuelo que conmigo. Deba

    conquistarle, Poco a poco creci la confianza.

  • Pap compr un asiento infantil para su AX de dos puertas. Lo puso

    detrs de su asiento. Cuando bamos a recogerle, yo esperaba en el coche. El

    primer da bajaron pap, Ricky y Mary.

    -Hola David. Qu tal te va? Me pregunt tras besarme en los labios y

    ensendome su escote sin sujetador.

    -Me siento como Ricky, aprendiendo a vivir.

    -Te echo de menos. Volveremos a ser felices. Lee tus relatos, son las

    pruebas que lo demuestra.

    -Gracias, Mary. Pero no quiero tomar decisiones hasta que tenga las

    ideas claras.

    Se despidi. Pap ya haba sujetado a Ricky en el asiento y se sent en

    el suyo. Me gui un ojo sonriendo para no decir nada delante del nio.

    Un da Lola me cont que le gustara conocer a Ricky. Le expres mi

    temor de que no le aceptara.

    -Si no lo hacemos, no lo sabemos. Vamos ahora?

    -Sabes que tengo que avisar a Mary. Y mi padre no puede ir.

    -Llmala. Pondremos la silla en mi coche y vamos en el mo.

    -Lola, ests loca? Sabes que Mary no te traga, vas a subir y pedirle

    que te deje a su hijo?

    -No. Subiremos en el ascensor y t le pedirs que te deje a tu hijo.

    -Me asusta tu valenta, pero puede ser divertido. Voy a llamar.

    Rogelio ya me cont la realidad. Avis a Mary durante la llamada de que

    iramos ambos a recoger a Ricky. Slo tuvo la opcin de aceptarlo, an as

    puso su cara larga. Ricky estaba cohibido con ella al principio, pero Lola se

    gan su confianza antes de devolverle a su madre.

    Las nicas pruebas existentes de mi unin con Mary son el Libro de

    Familia y el Padrn. Un da recib una citacin judicial para un juicio de

    separacin. Mary como demandante y yo como demandado.

  • Mary quiso demostrar que yo soy violento sin motivo. Demostr su

    incultura diciendo que ella tiene el derecho de dejarme ver a su hijo y que yo

    tengo el derecho de pagarle la mitad de mi pensin por minusvala.

    Yo ofrec una pequea parte de mi pensin para mantener a mi hijo, mi

    abogada slo llam a un testigo: Rogelio. Cont lo que todos sabemos, pero el

    abogado de Mary trat de descalificarle diciendo que conoci los hechos a

    posteriori, no cuando sucedieron. Mi abogada le pregunt que cmo lleg a esa

    conclusin.

    -Por hipnosis a don David Gil Muro.

    El abogado no volvi a preguntar. La juez sentenci que yo pagara lo que

    ofreca y compartiramos a nuestro hijo el mismo tiempo.

  • EL GRAN RECITAL EN EL CIELO

    No hay mejor sitio que el hogar. Cuando Lola y pap me trajeron aqu

    desde el juzgado, tuve un recuerdo.

    -Pap, por qu ahora no te cambias la ropa que traes de la calle?

    -Para no dejarte solo ni un momento, aunque ests volviendo a ser el

    mismo de siempre.

    -Don Ricardo, yo puedo quedarme con l.

    Pap capt la indirecta, Lola me llev al saln al lado de una silla, se

    sent, no dijo nada, me bes y empez a acariciar mi tronco y brazos. Baj la

    cremallera del pantaln y meti la mano. Yo la senta. Nos animamos. Yo

    tocaba todo lo que me gusta de ella.

    Sentimos los pasos de pap. Lola sac la mano y cerr la cremallera, dijo:

    -Don Ricardo, hoy he estado pensando en su hi jo y en m. Ahora que est

    libre, quiero compartir mi vida con l.

    -David, qu te parece?

    -Que deba ser yo quien se declare. Pero como no me atreva a pedrselo,

    aprovecho la ocasin.

    -Lola, me caes bien. Pero no sabemos nada de ti. Cmo te ganas la

    vida?

    -Soy informtica. Puedo hacer mi trabajo en casa. Haba un problema, mi

    casa no tiene ascensor. He encontrado otra en planta baja, slo tengo que ir

    por la llave.

    Antes de comer en un restaurante, los tres fuimos a por la llave. Despus

    pap fue a su trabajo y nosotros vimos la nueva casa, es un chalet con dos

    plantas cerca del polideportivo de la Concepcin. Ms tarde lleg el camin de

    la mudanza con todo lo que Lola tena en su casa, excepto la cama porque era

    pequea. Los que traan la cama nueva coincidieron con los de la mudanza.

    Lola me ense la casa mientras colocaban los muebles . La planta baja

    tiene un saln enorme, la cocina y un cuarto de bao. Salimos al jardn, no

    tiene piscina; s una mesa y seis sillas que ya estaban antes de la mudanza,

    dos puertas dan paso al saln y la cocina.

  • Hay dos ascensores, uno en el jardn por el exterior del edificio. Arriba hay

    cuatro habitaciones, dos grandes y dos pequeas, y tres cuartos de bao. No

    subimos durante la tarde.

    Pap llev todo lo mo cuando estaban acabando la mudanza. Tambin

    trajo la cena para hacer. La hicimos entre los tres.

    El verano est empezando, el sol se esconda, no hay ninguna nube y

    una suave brisa nos anim a cenar en el jardn. Yo no poda creerlo, diez horas

    antes yo no saba nada de esta casa.

    Pap es tan adicto al caf que no le quita el sueo. Lola y yo tomamos un

    poleo. Se march andando porque Lola busc cerca de la suya, antes de las

    12. Le acompaamos a la puerta. Cuando ella cerr la puerta, dijo:

    -Querido tritn, cmo quiere subir a su habitacin?

    -Por el ascensor exterior.

    Nos remos por seguir la rima. Pasamos por el saln, me dej en la puerta

    del jardn para coger una sorpresa pidindome que no mirara. Vesta una falda

    corta, una camiseta de tirantes y un pauelo en el cuello, no adivin donde

    pudo guardar la sorpresa.

    El ascensor es transparente por tres lados, me dio media vuelta para que

    pudiera ver el jardn desde arriba. El ascensor se par, Lola empuj mi silla

    hacia atrs empujando la puerta con su espalda, dej que se cerrara sola y me

    vend los ojos con su pauelo. Ella haba ledo mi libro.

    Empez a sonar El gran recital en el cielo. Imagin donde pudo guardar

    el disco, dentro de su braga por detrs. Me preguntaba a cul de las tres voces

    del coro se pareceran sus gemidos. Ya me pareca que tardaba en hacerse

    notar cuando cogi mis manos y las puso en sus senos, sin ropa. Ella deba

    estar sentada en mis piernas. Recorr su cuerpo, solo senta la suavidad de su

    piel. Baj mi mano derecha por detrs y la izquierda por delante, sta roz mi

    pierna y acarici lo que ella arrimaba. Sus gemidos imitaron los que sonaban

    por el altavoz.

    Agarr mi camiseta y tir de ella arrojndola. Sent sus brazos en mi

    espalda, sus senos en mi pecho y sus labios en los mos. Slo recuerdo

    emocionarme dos veces en el hospital, sta vez la primera por placer.

    Se levant de mis piernas y movi la silla. Not que desabrochaba mi

    pantaln.

    -Tritn mo. Agrrate a mis hombros.

  • -Me encanta que me llames tritn, puedo llamarte sirena?

    -Me encantar. Confa en m.

    Lo hice, ella se irgui levantndome de la silla. Sent su brazo derecho en

    mi espalda, supuse que el otro deba sujetar mis piernas porque yo estaba en

    posicin horizontal. Me puso en la cama y me quit el slip, el pantaln deba

    estar en el suelo. Entonces me quit la venda.

    Si es guapa vestida, lo es mucho ms desnuda. Sus pechos tienen el

    tamao perfecto, tiene el pubis depilado. Lami mi ingle y genitales, su pelo

    moreno me haca cosquillas de placer. La trag y movi su cabeza hasta el

    final.

    La cancin se repeta una y otra vez. Lola insisti acariciando y besando

    mi cuerpo hasta lograr su propsito. Yo no echaba de menos el sexo porque no

    recordaba lo que significa. No tenamos prisa porque ninguno tena que

    madrugar. El sueo no quiso interrumpirnos. Vimos como la claridad entr por

    la ventana.

    Entonces recuperamos la nocin del tiempo y el sueo nos interrumpi.

    Despert solo. Anoche, los ojos vendados y mi decisin de fijarme en

    exclusiva en mi amada han producido la impresin de encontrarme en un sitio

    desconocido.

    La habitacin es grande. A la derecha est el armario con cuatro puertas

    y cuatro cajones. Es de estilo clsico con adornos torneados y estampaciones

    en la madera. Una mesilla a cada lado con tres cajones. Encima una lmpara

    con figuritas de cristal haciendo juego con la del techo. Enfrente una cmoda

    haciendo juego con el armario y las mesillas. Encima una mini cadena que

    anoche no vi, pero s escuch.

    -Buenas tardes, tritn mo!

    -Buenos das, mi sirena!

    Lola traa una bandeja con dos tazones de caf con leche, dos vasos de

    zumo de naranja y dos cruasanes partidos y a la plancha con tomate y aceite.

    -Qu hora es?

    -Qu ms da? La hora del desayuno. Nuestra siguiente comida ser la

    cena.

  • -No s si aguantar hasta entonces. Qu haremos mientras?

    -Tengo varios planes. Quedarnos aqu y reanudar lo de anoche. Bajar a

    ver la tele, alguna pelcula o navegar por internet. Por ltimo, t puedes escribir

    y yo reanudara mi trabajo.

    -Escojo la ltima.

    -Tan poco te gusto?

    -Me vuelves loco, pero no conviene abusar de lo bueno.

    -Tu sabidura me ha convencido. Pero antes iremos al bao.

    Levant el tronco, ped que me acercara la silla, me acerqu al borde de

    la cama ayudndome con los brazos, los puse en los brazos de la silla, tom

    impulso y me sent en la silla. Lola aplaudi.

    Lola me ayud a entrar en la baera.

    -Sirena. Antes de escribir, necesito saber algo. Por qu te has

    enamorado de un minusvlido?

    -Tendra que recordarte el accidente, sigo?

    -Sigue.

    -Mi coche tena el retrovisor mal enfocado, yo era un desastre con el

    coche. No vi tu coche por ser tan bajo. Par y llam a emergencias, tardaron

    poco en llegar. Me enter a que hospital te llevaban. Fui en mi coche, solo

    tena un golpe lateral. El primero en llegar fue tu padre; al principio fue reacio

    conmigo, es natural; pero cuando not mi afectacin fue tan comprensivo que

    trat de animarme. T estabas en coma, yo me vea como una asesina. Intent

    hablar con tu esposa, ella no quiso. Yo slo hablaba con tu padre e iba todas

    las tardes. Me avis cuando despertaste y fui a verte. Yo tema que t me

    rechazaras por ser la responsable de tu desgracia, hiciste todo lo contrario. Por

    eso te amo.

    -Lo mejor que me ha pasado es conocerte.

    -Y lo peor.

    -No. Lo peor es vivir con alguien que te trata como algo secundario.

    El verano fue maravilloso. Cada da hacamos algo nuevo o repetamos

    algo hecho hace tiempo. Incluso viajamos a Ceuta con mi padre y Ricky

  • durante una semana. Lola les cay muy bien, me decan lo afortunado que soy

    por haberla encontrado.

    Abandon este libro porque ya no necesitaba su terapia. Escriba relatos

    felices y con final feliz. Empec un nuevo libro de memorias con Ceuta como

    nico escenario. La ciudad ha cambiado mucho, pero me ha servido para

    recordar mis sitios preferidos.

  • DINERO

    Poco despus de volver a casa, volv a escuchar mi disco favorito. Una

    frase de la cancin Money produjo el milagro de recordar mi ltimo trabajo.

    Continu este libro contando cmo conoc a don Nicols y Mary.

    Pap conoca a don Nicols por su trabajo, se enter de que necesitaba

    un dependiente y me present. Me tuvo a prueba unos das y me contrat.

    La melancola producida por la prdida de mi madre desapareci.

    Empez mi segunda etapa de felicidad. Sala cada sbado con un grupo de

    amigos del barrio. Compr un BMW descapotable del ao 1985 muy bien de

    precio.

    Un da conoc a Mary. No es muy alta, ms o menos 1.60, pelo castao

    corto, ojos negros grandes que sus gafas de aumento hacan ms pequeos.

    Algo llenita, debe pesar casi 60 kilos. Se qued hurfana siendo nia, sus tos

    la cuidaban. Vivan en la casa baja que fue de sus padres y que sera demolida

    para construir nuevos edificios. Ofrecieron a todos los vecinos una vivienda en

    condiciones muy ventajosas. Cuando hicieron la mudanza, Mary ya era mujer y

    prefera vivir sola.

    Iba al colegio por obligacin, nunca le interes y no aprendi mucho.

    Presuma que la vida ensea ms que los libros. Lo nuestro no fue un flechazo

    a primera vista, ahora no recuerdo lo que me gust de ella Recuerdo que el

    primer paso lo dio ella cuando vio mi deportivo. Todo se aceler. Tres meses

    despus vivamos en su casa. Est en una ciudad que no recuerdo el nombre,

    cada da tena que montar en tren y metro durante ms de una hora para ir al

    trabajo.

    La casa apenas tena muebles, slo lo necesario. Mary trabajaba

    limpiando casas hasta que entr a vivir. Amuebl la casa con mi dinero.

    ramos felices a causa del sexo. Con ella tuve mi primera relacin.

    Supimos de su embarazo cuatro meses despus de vivir juntos.

    Nos aislamos de mi familia y la suya, excepto sus tos. Deca que nunca

    visitara a nadie y que quien viniera sera bienvenido.

    Tuvo depresin post parto. Iba a un psiquiatra, yo no poda acompaarla

    por mi trabajo. Sus tos vinieron a vivir con nosotros para ayudarla y la

    acompaaban al psiquiatra. Me mandaban lo que deba hacer por

    recomendacin de l. Yo no saba si era cierto o no. El trato se tens hasta que

    Mary se cur el ao siguiente y sus tos se fueron.

  • Volvimos a disfrutar del sexo durante pocos meses hasta que perd mi

    trabajo.

    Mary dej de ser esposa para ser madre por completo. Yo me preguntaba

    qu pintaba en esa casa. Era el hogar de ella, no el mo. Ella lo cre, yo slo

    pagu. Me entraron ganas de destrozar todo para que sufriera como sufra yo.

    Lo trgico es que comenc a hacerlo.

    Encontr dos vlvulas de escape casi a la vez. Ya lo he contado, el

    coche y la escritura. En mis escapadas slo oa el disco que me inspir este

    libro. Yo slo entenda frases sueltas, compr el libro para entender todo, me

    identifiqu con varias frases.

    Solo recuerdo su rostro de su cuerpo. La descripcin la hice por haberla

    visto despus de mi amnesia.

  • NOSOTROS Y ELLOS

    Aunque la letra no lo exprese, la msica es muy sugerente. El saxo y la

    subida de tono de las voces al final de cada prrafo me inspiran.

    Lola y yo estbamos en el jardn, tomando un cubata, aprovechando los

    ltimos das del verano. El sol estaba muy bajo.

    La msica nos relajaba, Lola la adora tanto como yo. Ella me acariciaba el

    pecho y descenda. El saxo y las voces se elevaban cuando ella meti la mano

    en mi pantaln.

    Yo no aguantaba ms y met la mano en su camiseta sin sujetador. Nos

    besamos.

    Nuestras miradas expresaban lo mismo. Apagu el radiocasete y lo puse

    en mis piernas.

    Subimos por el ascensor. En nuestra habitacin volv a poner la cancin

    desde el principio. Lola se desnud al ritmo del saxo. Me desabroch el

    pantaln, ella me lo quit.

    Me ayud a tumbarme y me puso boca abajo. Me masaje con aceite

    especial mis hombros y espalda. Descendi y mi mente se elev cuando lleg

    a mis nalgas y genitales. Sent el calor de su vagina en mis nalgas y acarici mi

    espalda con sus senos.

    Me dio la vuelta y lo repiti por delante.

    La cancin volvi a empezar automticamente cuando ella se penetr.

    Seguimos el ritmo del saxo. No tenamos prisa, cada segundo era mejor que el

    anterior.

    Lola aceler al principio del ltimo prrafo. Nos lleg el orgasmo cuando

    acab la cancin. Lola descansaba sobre m, me dio besitos en la cara y por

    ltimo en mi boca.

    An segua dentro de ella. Le abrac y gir ponindome sobre ella. Era la

    primera vez que lo intent. Ella siempre tom la iniciativa. Tambin era la

    primera vez que lo hacamos con esta cancin.

  • CUALQUIER COLOR QUE TE GUSTE

    Lola se encarga de la economa hogarea. Debe ganar demasiado a

    juzgar por el ritmo de vida que tenemos.

    No nos negamos ningn capricho. Mi ropa est renovada por completo.

    Me gusta la variedad y no repito ningn color en cada prenda, hasta tengo

    baadores que nunca se han mojado.

    Sabe cocinar, pero apenas lo hace. Tiene una tarjeta de fidelidad de una

    cadena de restaurantes con la que acumula puntos descuento. Adems,

    durante algunas temporadas, ofrece una promocin de dos comidas o cenas al

    precio de una.

    No vamos al cine. Compr un televisor de 50 pulgadas y un blu ray para

    ver pelculas que descargbamos de internet.

    S vamos al teatro, exposiciones y otros actos culturales.

    -David, vamos a jugar al pker.

    -No s jugar.

    -Te ensear.

    Entra con su ordenador. Una ventana muestra una oferta de diez millones

    por 9,90 . Acepta y marca la numeracin de su tarjeta de crdito en otra

    ventana. Vuelve a aceptar y aparece el men principal del juego. Su saldo es

    de casi 11 millones.

    -Voy a explicarte lo esencial. La carta ms baja es el dos y la ms alta el

    as. Las combinaciones en orden creciente son: pareja, doble pareja, tro,

    escalera, color, full, pker y escalera de color. Vas a seguir t, dale a jugar.

    Aparece una mesa con cinco jugadores. Veo la foto de Lola con el

    nombre Luna.

    -Por qu est ms borrosa que las dems?

    -Porque no estamos jugando. Hay que esperar a que acabe esta partida.

    Nos sale en la siguiente el as y el rey de corazones.

    -Pasa, son buenas, pero no conviene que lo sepan.

    En la mesa salen tres cartas: nueve, diez y jota de corazones.

  • -Tenemos color. Apuesta 10.000. Si alguien tiene el ocho y la dama de

    corazones, nos ganara.

    Alguien sube a 20.000, vamos. Nos quedamos solos. Sale el as de picas,

    pasamos. La ltima es la dama de corazones, Lola da un brinco y grita:

    JUGALO TODO. El otro va. Enseamos las cartas, tiene el ocho de

    corazones.

    Hemos doblado nuestro saldo. Lola toma las teclas, sale de esa mesa y

    entra en un torneo. Paga diez millones de dinero virtual, quien se queda sin

    dinero abandona la mesa sin recibir nada. El ganador gana cincuenta millones.

    Mi suerte y su estrategia nos hacen vencedores.

    Me entusiasmo, quiero seguir. Pero Lola dice:

    -La suerte es traicionera. Hay que retirarse cuando se est ganando.

    -Pero slo te has gastado diez euros.

    -Eso no importa, lo que importa es que no te domine el juego. Adems,

    me apetece otra cosa. Zanj el tema metiendo su mano en mi baador.

    Subimos a la habitacin, pone el disco por la cancin Nosotros y ellos.

    Hace strip tease al ritmo del saxo

    Empieza a sonar la siguiente, se penetra mientras suena el rgano.

    Llegamos al orgasmo cuando mi tocayo hace sonar su guitarra en un clmax

    espacial.

  • LESIN CEREBRAL

    Lola est trabajando en su ordenador. Yo sigo escribiendo para ponerme

    al da con los ltimos acontecimientos. Acabo pronto.

    Busco en mi porttil la web del pker. Tengo que instalarla en mi

    ordenador. Entre otras cosas, Lola me ense bien todos los pasos generales.

    Me piden una direccin de correo. Yo tengo, pero quiero empezar con el dinero

    virtual de Lola. Pongo su direccin. Ahora yo soy Luna.

    No sigo sus recomendaciones de la noche anterior, la suerte me

    abandona. Menos mal que me retiro antes de dejarle sin dinero.

    Pero lo gasto en los das siguientes. Se me ocurre comprar ms, aunque

    no s su nmero de tarjeta. No hace falta porque no me lo piden, el saldo

    aumenta.

    Ese es mi error. Durante la cena, Lola me dice:

    -Internet no tiene secretos para m. S lo que has hecho.

    -Perdname. Deb decrtelo.

    -El dinero slo me importa cuando lo gasto sin que me produzca felicidad.

    Como es este caso. T me importas ms, por eso me duele que lo hayas

    ocultado. Recuerdas lo que dije al final de nuestra partida?

    -S, que hay que retirarse ganando y no dejar que el juego domine.

    -An puedes estar a tiempo de dejarlo. Voy a confiar en ti. No tomes lo

    siguiente como una amenaza: Puedo impedir que juegues, no lo har de

    momento.

    -Prometo que no volver a jugar. Por curiosidad, cmo te has enterado?

    -Recib un correo del juego avisando de mi compra que no hice.

    Somos felices los dos das siguientes, apenas nos separamos porque ella

    tiene poco trabajo. ste aumenta el tercero, yo me aburro y vuelvo a ser Luna.

    Esta vez no espera a la cena ni se levanta de su silla. La mesa

    desaparece de mi pantalla en medio de la partida. Intento recuperarlo, pero no

    puedo. Lola y yo nos miramos, slo la vi llorando en el hospital y ahora.

    Estoy en el jardn, recordando juegos, regalos y risas.

  • No puedo salir de casa.

    Estoy en el saln, la tele no me interesa y nunca se acaba.

    Y si todo se derrumba, y si no tengo adonde ir, y si mi cabeza estalla, nos

    veremos en mi lado oscuro.

    Hay alguien en mi cabeza que no soy yo.

    Mueve mi mano, me hace cambiar, me cura hasta que est cuerdo.

    Estoy encerrado.

    Y si todo estalla y me vuelvo sordo, grito y nadie me oye.

    Y si Lola va a lo suyo y yo a lo mo, nos veremos en mi lado oscuro.

    -Hola David.

    -Hola, Rogelio.

    -Parece que no te has portado demasiado bien. Te apetece dormir un

    poco?

    -Estoy harto de estar despierto.

    Me concentro en su reloj de cadena. Mis prpados pesan, no me resisto.

    Una confortable nube me acoge.

    -Un, dos, tres. Despierta.

    Somos cinco en el saln: Lola, pap, Ricky, Rogelio y yo. Ricky viene

    corriendo, diciendo hola pap, le ayudo a que se siente en mis piernas. Nos

    besamos. Es de noche, Rogelio lleg tras la comida. Me pregunta:

    -Qu da naciste?

    -El 25 de abril de 1988.

    -Qu da abandonasteis Ceuta?

    -El 15 de abril de 2004.

    -Contina hasta ahora.

    -Tuve mi primer fracaso escolar. Trabaj en varios sitios por contratos

    temporales, la mayora de dependiente. Nicols me hizo mi primer contrato

  • indefinido cuando tena 23 aos. Me compr el coche, conoc a Mary, fuimos

    felices hasta su depresin y perd mi trabajo porque Nicols tuvo que cerrar la

    tienda por la crisis

    -Es suficiente. Has recuperado toda tu memoria.

    -Pap, cmo es que estis aqu?

    -Esta maana fue el juicio. Rogelio fue en tu lugar, su declaracin fue

    definitiva para que te dieran la custodia.

    -No lo entiendo, hubo otro juicio que fuimos todos.

    Pap y Lola se miraron consternados y buscaron la respuesta en Rogelio.

    -No hubo otro juicio, debiste imaginarlo.

  • ECLIPSE

    Abro los ojos. Mary est a mi izquierda.

    -Hola, David. Gracias a Dios que no te ha pasado nada grave. Qu tal

    ests?

    -Me duele todo el cuerpo.

    -Perdname. Llegu a creer que tuve la depresin por tu culpa. Se puso

    a llorar. Tuve miedo de perderte. Te prometo que seremos felices.

    -Mary, no te creo. Lo mejor ser que cada uno siga su camino, yo slo

    quiero seguir viendo a mi hijo.

    -Ests afectado por el accidente. Recuprate y medita.

    -He tenido mucho tiempo para meditar desde que perd el trabajo. No me

    fui por no separarme de Ricky.

    -Pensabas en l cuando le despertabas con tus gritos?

    -Sabes la respuesta y me da vergenza.

    -Piensa en l. Necesita un padre.

    -Antes decas que no valgo para ser padre. Adems, cuando entre a

    trabajar, no tendr tiempo para verle. Para verle slo el domingo, prefiero

    dormir cerca del trabajo.

    -David, mralo as. Yo tuve depresin, t perdiste tu trabajo; los disgustos

    aparecieron por eso. Ahora se han resuelto, ser como al principio.

    -Qu casualidad! Cuando trabajo es cuando ms te preocupas por m.

    No quiero dejar de verte, pero quiero vivir mi vida.

    -De acuerdo. Respeto tu decisin, pero siempre tendrs mi puerta abierta.

    -Gracias, Mary.

    -Antes de irme. Te he trado algo para que no te aburras aqu.

    -Qu bien! Mi porttil.

    En este momento llega la enfermera con una silla de ruedas. Van a

    hacerme un scanner para averiguar si tengo lesin cerebral. Puedo ponerme

    de pie a pesar de los dolores. Me ayudan a sentarme.

  • Cuando vuelvo a la habitacin, dudo si estoy despierto o sigo soando.

    Reconozco a Lola; pap tambin est. Me ayudan a sentarme en la cama y l

    me dice:

    -Hola, David, cmo te encuentras?

    -Me duele todo, pero bien de nimo.

    -Te presento a Lola.

    -Encantado. A qu debo el placer?

    -Perdname. Ests aqu por mi culpa. Gracias a Dios que ests vivo.

    Ella no pudo reprimir el llanto, trat de consolarla:

    -Tranquila. Pudo pasarle a cualquiera. Lo que importa es que te

    preocupas por m. Muchas gracias.

    Pap pregunta: -Qu te ha dicho Mary?

    Cuento todo. Pap contesta:

    -Muy bien hecho. Nunca quise decirte nada, pero no me caa bien. Lo que

    no me gusta es que ests dispuesto a verla.

    -Ricky es pequeo y tengo que entrar en su casa para verle. Cuando

    tenga edad para bajar solo, dejar de verla.

    Lola pregunt: -David, crees en Dios?

    -No soy devoto. Pero, tras lo que me ha pasado, creo que algo divino me

    ha ayudado. Voy a contaros algo: Desde que tuve el accidente hasta que

    despert Mir a los ojos de Lola sin parar de contar: -so contigo, que

    nos conocimos aqu, que tuve amnesia y que mis piernas eran intiles. Doy

    gracias a Dios por estar as.

    -Te creo.

    Haban trado la comida casi al principio de la charla. Yo apenas como

    para hablar, aunque tengo apeti to. Aprovecho el silencio para comer. Ellos

    notan que me cuesta levantar el brazo y se ofrecen para ayudarme.

    -No os peleis. Puedes drmela, Lola.

    Tenerla tan cerca me provoca una oleada de deseo. La imagino como en

    el sueo cuando me masajeaba oyendo Nosotros y ellos.

  • -Soy fisioterapeuta. Si quieres te doy un masaje cuando acabes la

    comida.

    Me quedo de una pieza, slo se me ocurre preguntar:

    -Cunto cobras?

    -Soy muy cara. Pero te lo regalo.

    Llega el momento. Las nicas diferencias con el sueo son que no hay

    msica, que ella est vestida y yo tengo el pantaln del pijama puesto.

    Nicols lleg en plena faena. Les present contando que tuve el accidente

    con ella y l coment:

    -Ahora entiendo el masaje. Quieres limpiar tu conciencia.

    -David limpi mi conciencia al ratillo de conocernos.

    -Veo que ests en buenas manos, David. Slo quiero decirte que

    esperar a que te recuperes para abrir la tienda.

    -Gracias. Me esforzar para que no tenga que esperar mucho.

    Me quedo solo a las 10 de la noche. Me pongo a escribir, sirvindome

    para reflexionar acerca de mi futuro. Lo veo positivo, recupero mi trabajo y amo

    a Lola. O tal vez sea mejor? Tomo una decisin que tal vez sea difcil de

    realizar, pero que luchar con todas mis fuerzas por conseguirla.

    Tras tres das ingresados me dan el alta. Pap y Lola son los nicos que

    han venido cada da. Lola menos tiempo por su trabajo, aunque solo va a su

    casa para dormir. Aunque no viven cerca, la casa de pap le coge ms o

    menos de paso y a veces vienen juntos.

    El da del alta monto en el coche que destroz el mo, pero no le guardo

    rencor. Comemos en casa de pap. Lola y yo quedamos en vernos para cenar

    esa noche. Por fin hablamos a solas. Le cuento mi sueo completo. Ella

    responde:

    -David, yo tambin te amo.

    -Me conozco y s que seremos felices slo al principio. Yo no valgo para

    convivir con una mujer. Lo mejor para ti ser que slo seamos amigos y nos

    veamos a menudo.

    -El sueo tiene final feliz.

  • -S. Pero no quiero que tengas ningn disgusto conmigo, s que los

    tendras.

    -No existe la pareja sin disgustos.

    -Mralo as. Ambos seremos libres. Podremos hacer lo que nos apetezca

    sin dar explicaciones.

    -Viviremos al da sin hacer planes para maana. Quieres pasar la noche

    conmigo?

    -Me gustara pasar antes por casa para coger cierto disco y decirle a mi

    padre que no duermo all.

    -Puedes llamarle. Yo tambin tengo el disco.

    Sigo viviendo con mi padre. Imagin que Lola y yo bamos en serio, se

    decepcion cuando supo la verdad e intent convencerme sin xito.

    Cambi el monovolumen por un coche pequeo del mismo ao, gan

    dinero. Era mo formalmente y de Mary sentimentalmente. No hubo juicio.

    Llegamos a un acuerdo amistoso. Pago la tercera parte de mi sueldo. Ricky se

    queda con su madre un fin de semana y el otro con nosotros, Tambin

    repartimos sus vacaciones.

    Durante el da adquirimos experiencias. Durante la noche las asimilamos.

    El accidente fue como un eclipse en mitad del da que sirvi para conocerme.