memoria colectiva, región sociomusical y bandas de viento en totolapan, morelos

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Cuicuilco ISSN: 1405-7778 [email protected] Escuela Nacional de Antropología e Historia México Flores Mercado, Bertha Georgina Memoria colectiva, región sociomusical y bandas de viento en Totolapan, Morelos Cuicuilco, vol. 21, núm. 61, septiembre-diciembre, 2014, pp. 189-210 Escuela Nacional de Antropología e Historia Distrito Federal, México Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35135452010 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Memoria colectiva, región sociomusical y bandas de viento en Totolapan, Morelos, Georgina Flores Mercado

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CuicuilcoISSN: [email protected] Nacional de Antropologa eHistoriaMxicoFlores Mercado, Bertha GeorginaMemoria colectiva, regin sociomusical y bandas de viento en Totolapan, MorelosCuicuilco, vol. 21, nm. 61, septiembre-diciembre, 2014, pp. 189-210Escuela Nacional de Antropologa e HistoriaDistrito Federal, MxicoDisponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35135452010 Cmo citar el artculo Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista en redalyc.orgSistema de Informacin CientficaRed de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abiertonmero 61, septiembre-diciembre, 2014Memoria colectiva, regin sociomusical y bandas de viento en Totolapan, MorelosBertha Georgina Flores MercadoInstituto de Investigaciones SocialesUniversidad Nacional Autnoma de MxicoRESUMEN:Elpresenteartculoestablecelarelacinentrememoriayterritorioapartirdelas narrativas de msicos de bandas de viento del municipio de Totolapan en el estado de Morelos. Elterritorioseconsideraunespaciosimbolizadoypreadodeafectosquepermitelaexpresin de las identidades colectivas y comunitarias. Este territorio se entiende como una regin forjada a partir de las distintas prcticas musicales, como seran la ejecucin de la msica, la educacin musical, la compra y venta de instrumentos o partituras, prcticas que los msicos campesinos de Totolapan realizaron entre la dcada de los treinta y los ochenta. El texto se nutre principalmente con los testimonios de los msicos con el fn de sostener que los territorios no slo son producidos por el mercado hegemnico o las polticas pblicas, sino tambin por las interacciones sociales que se establecen a partir de prcticas culturales, como la msica interpretada por bandas de viento.PALABRAS CLAVE: memoria colectiva, territorio, regin musical, bandas de viento, vida rural.ABSTRACT:Thisarticleestablishestherelationshipbetweenmemoryandterritorybasedon thenarrativesofwindensemblemusiciansfromthemunicipalityofTotolapan,inthestateof Morelos. Territory is considered as a symbolized space, impregnated with affections that permit theexpressionofcollectiveandcommunityidentities.Thisterritoryisunderstoodasaregion, brought about as a result of distinct musical practices (musical performance, music education, the buying and selling of musical scores and instruments, etc.) carried out by the peasant musicians of Totolapan, between the decades of the 1930s and the 1980s. The text is nourished mainly by the testimonies of the musicians themselves, in order to sustain that territories are not only created through the hegemonic market or through public policies, but also as a result of social interactions established through cultural practice, such as the music played by wind ensembles.KEYWORDS: collective memory, territory, musical region, wind ensembles, rural life.BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 190nmero 61, septiembre-diciembre, 2014INTRODUCCINEn dcadas recientes, el estudio de la memoria ha cobrado gran auge en el mbitoacadmico[Misztal,2003].Particularmenteenelespaciogeopol-ticolatinoamericanolapreocupacinporelpasadoylarecuperacindel concepto de memoria colectiva o social se debe en buena parte a las expe-riencias violentas que las sociedades latinoamericanas han experimentado en el pasado reciente [Allier, 2010]. En nuestro caso, el inters por la recons-truccin de la memoria colectiva se funda en el olvido de grupos y pueblos por parte de las historiografas institucionales y hegemnicas.LaEscueladeEstudiosCulturalesdeBirminghamysuGrupode MemoriaPopularsonunimportantereferentetericoparaformular preguntas-problema acerca de las prcticas de la vida cotidiana de cier-tosgruposoclasessociales,comolodemuestraE.P.Thompsonconla clase obrera en su magistral obra The Making of the English Working Class [1963].Ennuestrocasoabordamoslarelacinmemoriayterritorioal preguntarnosporlamemoriacolectivadelasprcticasmusicalesde msicosdebandasdevientodelmunicipiodeTotolapan,Morelos,en tanto que consideramos que estas prcticas sociomusicales confguraron unareginsociomusical,esdecir,unageografacomunitariaqueenla actualidadhasidomodifcadapordistintosprocesossocioeconmicos. En este trabajo nos aproximamos a un territorio y lo cualifcamos a par-tirdelamsicaylasbandasdeviento.Paraellodamosseguimiento y analizamos las prcticas sociomusicales y dibujamos los horizontes y el mapa de esa regin musical. Tambin argumentaremos que la regin sociomusicalseforjmedianteprcticasmusicalescomolastocadas,la educacinmusical,lacompra-ventayreparacindeinstrumentosy la compra-venta o intercambio de partituras, as como mediante los des-plazamientos, los intercambios, los rituales festivos y los compadrazgos. La regin tambin se conform por las carencias, por la falta de, efecto de las situaciones de desigualdad social que obligaron a los msicos de banda a salir de su municipio y crear una red de relaciones sociales para ejercer su ofcio de msicos. El periodo en el que nos centraremos para delimitar esta regin es el que va de 1930 a 1980, en el cual los msicos entrevistados vivieron sus experiencias musicales cuando apenas se iniciaban los proyectos moder-nizadores en el estado de Morelos: no haba carreteras ni coches, haba el tren, pero la mayora caminaba para llegar a los destinos a donde iban a 191 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014tocar,tampocohabaluzelctrica;1elpaisajeenesteterritorioeramuy diferente al actual.Las bandas de viento estn entre las agrupaciones musicales ms am-pliamente difundidas por el territorio nacional. Es lugar comn decir que lasbandasformanpartedelosprocesosdeidentifcacincomunitariaen poblacionesindgenasyruralesdedistintosestados,comoMichoacn, Oaxaca, Puebla, Estado de Mxico o Morelos [lvarez y Becerra, 1990; Flo-res, 2009]. Sin embargo, a pesar de su aparicin impetuosa en nuestro pas, lasbandasdevientoysusmsicos,alperteneceryrepresentaragrupos de las clases populares, campesinas e indgenas, han sido estigmatizadas y consideradas grupos musicales de segunda o tercera clase, por lo que son recientes los estudios sistematizados en torno a ellas.EspecfcamenteencontramosqueenelpueblodeSanGuillermo Totolapan,2 en comparacin con los municipios aledaos, hay un alto n-merodemsicoscampesinos,350aproximadamente,quedesdeedades tempranas se integran a las bandas de viento de este municipio. Totolapanformapartedeladenominadaregindelos AltosenMo-relos,quesecaracterizanosloporsupaisajegeogrfcovolcnico,sino tambinporlaactividadagrcolaquedesempeanlamayoradesusha-bitantes.LosAltossonconsideradosunaunidadregionalnosloporsus caractersticas medioambientales, sino por las intensas relaciones econmi-cas, sociales o culturales que estos pueblos han establecido histricamente con los del resto del estado [De la Pea, 1980]. Sin embargo, si se considera a la msica sus prcticas y sus signifcados como el elemento de distin-cin y como un proceso mediante el cual se tejen las relaciones sociales, los lmites de la regin se modifcan, confgurndose una regin sociomusical que incluye municipios de los estados de Morelos, Estado de Mxico, Pue-blayelDistritoFederal[FloresyMartnez,2013].Enestetextopresento un mapa que se dise con base en los lugares que los msicos reportaron en las entrevistas y que se repetan sistemticamente en las conversaciones (vase el mapa). Ademsdeloschirimiteros,lasbandasdevientohansidolasprinci-pales agrupaciones musicales que han construido esta regin sociomusical desde fnales del siglo xix. Recuperar la memoria de los msicos y sus fa-milias en torno a las prcticas sociomusicales permite comprender cmo se confgur y construy una regin sociomusical, la cual es sostenida por una 1Los pobladores afrman que en Totolapan se instal la energa elctrica en la dcada de los setenta.2Totolapan tiene una poblacin de 10 000 habitantes aproximadamente [inegi, 2010]. BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 192nmero 61, septiembre-diciembre, 2014Mapa de la regin (1930-1980)Mapa elaborado por Mario Martnez, 2013.Mapa de la regin musical de los msicos de banda y orquesta de Totolapan (1930-1980)193 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014red de relaciones comunitarias entre msicos, mayordomas y personas de pueblos cercanos. Por otra parte, el anlisis de esta memoria colectiva per-mitecomprenderlastransformacionesquehansufridoloshorizontesde estareginporefectodelprocesodeglobalizacindelmercadomusical.En el contexto rural capitalista los msicos campesinos han debido mo-difcar prcticas musicales tradicionales de larga duracin para adecuarse a los fnes comerciales que marca el mercado hegemnico de la msica. A partir de los aos ochenta los msicos modifcaron sustancialmente sus re-pertorios, instrumentos, vestuarios, formas de relacin e interaccin, pero tambin sus tradicionales rutas musicales y, por lo tanto, la interpretacin yrelacinconelterritoriodondevivenyejercensuofciocomomsicos [Flores y Martnez, 2013].Regin sociomusical es un concepto poco desarrollado y discutido en laliteraturaetnomusicolgicay/oantropolgica.Enesteartculoaporta-remos elementos para ampliar el debate en torno al tema. En principio di-remos que la regin sociomusical se confgura en un tiempo y un espacio simbolizados a travs de los procesos sociales y las prcticas sociomusica-les que los msicos de bandas de viento sostuvieron en esa poca.Cmo conceban y qu relacin establecan con su territorio los msi-cos campesinos de bandas de viento de Totolapan? A partir de qu prc-ticas sociales y musicales se delimit y confgur una regin sociomusical entre 1930 y 1980? stas son las preguntas de las que partimos para analizar elprocesodesignifcacindelterritoriodondecirculabanlasbandasde viento de Totolapan entre las dcadas de 1930 y 1980. De dichas preguntas se derivan dos objetivos, a saber: a) Reconstruir, va el concepto terico de memoria colectiva de las bandas de viento, la interpretacin que los msi-cos campesinos de entre 60 y 80 aos de edad tienen de su territorio yb) Delimitar geogrfcamente la regin sociomusical, en un mapa, a partir de las prcticas de estos msicos campesinos. MEMORIA COLECTIVA Y TERRITORIORecordar es un proceso relevante para entender cmo el pasado es signif-cado e integrado al presente. Por ello la memoria colectiva resulta ser una prctica fundamental para que una persona o una comunidad se interpre-ten a s mismas y confguren los vnculos necesarios para defnir su iden-tidad. El pasado se hace comn a travs de la narracin de los recuerdos, narracin que permite la identifcacin o diferenciacin entre generaciones [Zerubavel, 1992].BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 194nmero 61, septiembre-diciembre, 2014En la actualidad es ampliamente compartido que la memoria es un pro-ceso social y cultural ms que un fenmeno biolgico o fsiolgico [Misztal, 2003]. Sin duda alguna, Maurice Halbwachs es uno de los tericos ms re-conocidos por desarrollar su teora de la memoria colectiva alrededor de la idea de que los grupos son los recintos de la memoria, las verdaderas fuen-tes del recuerdo. Los grupos para l eran el fundamento de la memoria, de tal forma que los recuerdos variarn, se acentuarn, se transformarn o des-aparecern segn los grupos a los que pertenezcamos a lo largo de nuestra vida. Para Halbwachs los marcos colectivos son tan importantes que si stos desaparecieran, tambin podran desaparecer todos los recuerdos apegados a ellos [Halbwachs, 2004].De esta forma, apelar al trmino de memoria colectiva es afrmar que recordar o hacer memoria es un proceso que, aunque sea realizado por un individuo, es una prctica social donde la colectividad es la que a travs dedistintasherramientasculturalesdememoriadotadesignifcadoy sentido a esos recuerdos [Misztal, 2003].Desdeunaposicindiscursivaseconsideraquelamemoriaestor-ganizadademaneraretricaygeneralmentepuedesernarrada.Eneste sentido, el lenguaje desempea un papel decisivo no slo para tener acceso a la memoria, sino para comprender cmo se construyen discursivamente los mundos sociales [Vzquez-Sixto, 2001], discursos que pueden ser com-partidos o refutados por los distintos grupos que conforman la sociedad. Tomando en consideracin todo lo anterior, establecer la relacin terri-torio y memoria no resulta difcil, sobre todo cuando se parte de la composi-cin cultural que todo territorio tiene, y la cual requiere la memoria colecti-va para su reproduccin. La percepcin y vivencia de un territorio depende delamemoriahistricadesushabitantes,comosealaGilbertoGimnez [2007], quien subraya que un territorio est literalmente tatuado por la his-toria. La relacin de la memoria con el territorio nos lleva a pensar tambin en el concepto de regin sociocultural, la cual puede considerarse como el soporte de la memoria colectiva y el espacio de inscripcin del pasado del grupoqueoperacomoelementomnemnico.Estareginsocioculturales un espacio geosimblico, impregnado de afectividad y signifcados, donde sedistribuyenunavariedaddeinstitucionesyprcticassimblicas,entre ellas la msica, el cancionero, la danza, los poetas o fguras ilustres de esa regin; una gastronoma propia, los productos artesanales, las festas o las grandes ferias, los mercados o los centros de peregrinacin [Gimnez, 2007]. Losprocesosrelacionadosconlamsicayelterritorio,deloscualesnos ocuparemosaqu,formanpartedeesteenormeentramadodevariaciones culturales que confguran una regin.195 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014MSICA Y TERRITORIO. LA CONFIGURACIN DE UNA REGIN MUSICALCaminar y recorrer las barrancas y cerros para llegar a tocar a una festa pa-tronal, las amistades, los hermanamientos y los compadrazgos establecidos a travs de las ferias y carnavales, la bsqueda de un maestro de msica, la compra-ventadepartituraseinstrumentos,fueronprocesossocialesque, a partir de tocar en una banda de viento, permitieron a los msicos de To-tolapanconstruirunaimagenyunarelacinparticularconsuterritorio, defnir los centros y las periferias, las rutas y los caminos. Como veremos, el territorio se dimension y signifc a partir de estas prcticas sociomusica-les que se repetan cclicamente segn lo marcaran, sobre todo, los tiempos festivos. Nuestra concepcin del territorio a partir de las experiencias de los msicos coincide con lo que seala Mara Ana Portal: []todogruposocialconstruyeyseapropiadeltiempoydelespacio,mo-difcndoloyconstruyndoseasmismoenelprocesoapartirdeuncapital determinado. El ordenamiento espacial es, entonces, necesariamente un orde-namiento simblico, pues trasciende la relacin material entre el hombre y la naturaleza y se convierte en parte de los referentes culturales del grupo [Portal, 1997: 75-76].Por su parte, David Harvey [2006], desde una visin relacional del es-pacio, plantea que la naturaleza de ste puede entenderse a partir del tipo de relaciones sociales que se construyen en l. El territorio se demarca y de-limita por la frecuencia y constancia de ciertas prcticas sociales, como las que en nuestro caso realizaban los msicos de Totolapan. Harvey plantea tambin que, en su proceso de expansin geogrfca, el sistema capitalista crea paisajes fsicos en un momento dado para luego destruirlos. Sin em-bargo, sin soslayar la intervencin del capital en la produccin de territo-rios, tambin es importante mencionar que existen prcticas culturales que noseenmarcandentrodelmercadodominante(prcticasdereligiosidad popular, como peregrinaciones a santuarios) y mediante las cuales los pue-blos han producido interpretado y simbolizado sus territorios. Elterritoriotambinseconformadedistintospaisajes,entreellosel paisaje sonoro. Segn Woodside [2008], los paisajes sonoros se construyen a partir de la convencin y el consenso en torno a los smbolos sonoros, y se encuentran en constante cambio. Dentro de las sonoridades que cualifcan y delimitan un territorio podemos ubicar a la msica, y especfcamente a la msica que interpretaban las bandas de viento de principios del siglo xx has-ta los aos ochenta en el estado de Morelos. Estas bandas de viento dibuja-BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 196nmero 61, septiembre-diciembre, 2014ron un nuevo paisaje sonoro con sus instrumentos metlicos, desplazando a otras sonoridades del paisaje, como la msica de la chirima y el tambor.Mxico, al ser un territorio diverso y heterogneo en trminos musica-les,hasidogeogrfcamenteinterpretadoatravsdelconceptoderegio-nes musicales que no concuerdan con la divisin poltica del pas y cuyos lmites se han defnido a partir de cierto tipo de prcticas sociomusicales. La regin musical es, a decir de Antonio Garca de Len [2011], un espacio donde confuyen cancioneros, tradiciones, gneros, formas arcaicas y mo-dernas de la msica. Es un lugar creado por un efecto de dilogo entre la realidad social y geogrfca y un imaginario colectivo en constante movi-miento. Est tambin relacionada con procesos econmicos, por lo que no slo tiene que ver con los procesos de la produccin, sino tambin con el sistema circulatorio de los mercados. Las regiones entonces, seala Garca de Len, no obedecen a fronteras polticas estrictas ni se mantienen fjas a lo largo del tiempo, la razn es que no slo estn confguradas por las rela-ciones de poder, sino tambin por los sistemas de mercado, considerados espacios vivos de intercambio cultural. No obstante, el mercado no es el nico proceso que confgura regiones, como coincidieron investigadores en un debate realizado en el Centro Na-cional de las Artes.3 En este evento se expusieron varios ejemplos de regio-nes musicales en Mxico, como la conocida como JalMich, regin donde se conjunta la poblacin del sur de Jalisco, la Tierra fra y la Tierra Caliente de Michoacn.TambinsehabldelareginHuasteca,defnidaatravsde sus mitos de origen, donde el maz y la msica funcionan como elementos de cohesin social. Camilo Camacho y Mara Eugenia Jurado destacaron el carcter intercultural de la regin Huasteca, a la que pertenecen nahuas, tepehuas, totonacos y huastecos, y quienes comparten smbolos como las fores, el maz y la msica. Luz Mara Robles Dvila hizo referencia a otra reginconstruidaatravsdelcorridoenlaMixtecaAltaylaMixteca Baja de Oaxaca. La denominada regin suriana, que incluye al estado de Morelos y Guerrero, territorio zapatista durante la revolucin, la cual se ha caracterizado por la interpretacin del corrido suriano y la trova cen-trosuriana.GonzaloCamacho,porsuparte,argumentqueelespacio regional es el sentimiento de identifcacin, convivencia, de relaciones de interaccin simblica y una construccin social de la realidad. Esta regin identitaria puede ser comprendida mediante el concepto de sonsfera, esdecir,elcampodesemiosissnicadondelossonidosadquierenuna 3Desconocemos la fecha en que fue realizado este evento y debate.197 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014fuerte signifcacin para los agentes sociales. En este evento, adems, se pusodemanifestoquetantolasregionesmusicalescomosuslmitesy orgenes estn sujetas a debate, como sucede con la regin del mariachi. FernandoHjarmanifestquelasregionesylasidentidadesmusicales sonporttiles,puescuandolagentemigra,sellevaytrataderecrear su msica en el lugar de destino. Para fnalizar, Amparo Sevilla enfatiz el aspecto de que las regiones musicales estn siendo apropiadas por las grandes empresas trasnacionales de la msica.4En este texto proponemos, para defnir una regin sociomusical, poner mayor nfasis en los procesos que en los rasgos. De acuerdo con Appadurai [1996], defnir una regin de esta manera implica pensarla como cataliza-dora de diversos tipos de accin, interaccin y movimiento, por lo que sus lmites u horizontes se mantendrn o transformarn por efecto de nuevos procesos sociales, econmicos y polticos de escala global. Sin duda es v-lidodefnirunareginmusicalporsusrasgos,comolaformaenquese tocaciertoinstrumentooseejecutaciertotipodemsica.Sinembargo, siguiendo a Appadurai, esta propuesta no permite comprender una regin demaneradinmicayviva,sinoquelafosilizaeneltiempo.Encambio, sientendemoslaregincomounproceso,suslmites,omejordichosus horizontes, se dibujan por la dinmica de las relaciones con otros espacios o regiones con las que mantiene una tensin entre sus fronteras simblicas. De esta forma partimos de la idea de que una regin sociomusical se con-forma y delimita por su relacin con otros pueblos a travs de la msica y las agrupaciones musicales.En nuestro caso los distintos procesos que implica la prctica musical en el contexto rural, como la educacin musical, la compra y venta de ins-trumentos y partituras, las festas patronales y carnavales fueron determi-nantes para delimitar la regin; la cual est conformada por localidades que comparten una cultura musical, es decir, comparten signifcados y sentidos estticos de la msica, gustos y repertorios musicales, maestros de msica, partituras e instrumentos, as como los tiempos y los espacios sociales para interpretarla, entre los que se pueden mencionar las ferias, los carnavales, los jaripeos o las festas dedicadas a los santos patronos.Los desplazamientos para tocar en las festas patronales, as como para el intercambio y compra-venta de partituras, instrumentos, enseanza del solfeo, y msica clsica de esa poca y msicas tradicionales (marchas, ja-4Vase,consultadoen septiembre de 2013.BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 198nmero 61, septiembre-diciembre, 2014rabesdetorosolossonesdechinelo)fueronmarcandomusicalmenteel territorio, tejiendo, adems, como veremos ms adelante, una memoria co-lectiva e identidad comn entre estos msicos campesinos que ejercieron el ofcio en esa poca.SAN GUILLERMO TOTOLAPAN. EL CENTRO DE LA REGIN SOCIOMUSICALTotolapanestsituadoalnortedelestadodeMorelosylimitaalNorte con el Estado de Mxico, al Sur con Tlayacapan y Atlatlahucan, al Este y Sureste con Atlatlahucan y al Oeste con Tlalnepantla. Se divide en cuatro barrioscuyosnombresrefejanlosdistintosprocesoshistricosexperi-mentados, como el de evangelizacin y el pasado prehispnico de Totola-pan. Los nombres de dichos barrios son: San Agustn o Barrio de Abajo, SanSebastinoelTecolote,SanMarcosoLaOtraBanda,LaPursima Concepcin o Tenantitln.Poco antes de la llegada de los espaoles Totolapan era cabecera tribu-tariadelseorodeCuauhtenco,dominadoporlospueblosxochimilcas. Posteriormente, bajo el poder de Moctezuma Ilhuicamina, los mexicas con-siguieronelsometimientodefnitivodelospueblosdelvalle,entreellos Totolapan.LosmexicasformaronlasprovinciastributariasdondeTotola-pan, Tlayacapan y Atlatlahucan se incluan en la provincia de Huaxtepec [Garca, Campos y Ramos, 2000]. En la poca colonial fueron los agustinos quienes realizaron la labor evangelizadora en esta zona. Segn Guillermo delaPea,enTotolapanseconstruyelprimermonasteriodelos Altos en1533o1534[delaPea,1980].ElconventodeTotolapandeestiloro-mnico forma parte del paisaje ritual del lugar, es uno de los ms antiguos en Mxico y en l se venera la imagen del Cristo Aparecido, cuya festa se celebra en la Feria del Quinto Viernes de Cuaresma, una festa que, dada la procedencia de los grupos de procesiones que llegan para venerar al Cristo, puede ser considerada regional [Archiga, 2012].Totolapan es un pueblo campesino que, dada la intensa y diversa rela-cin que establece con las ciudades, principalmente Cuernavaca y el Dis-tritoFederal,sepuedeenmarcarenladenominadanuevaruralidad.En Totolapan pocas familias se dedican slo a la produccin agrcola, pues ge-neralmente la mayora de ellas debe realizar actividades complementarias parasusubsistencia.Unadeestasactividadeseconmicasesaprenderel solfeo y tocar en una banda de viento. La banda de viento fue una agrupa-cin musical incipiente a principios del siglo xx en el estado de Morelos. Se dicequeporelao1930,opocoantes,enTotolapanexistandosbandas 199 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014de viento. Las bandas eran conocidas o identifcadas por el nombre de su representante, es decir, la persona que se haba dado a la tarea de formarla. En esa poca los barrios de Totolapan no tenan sus nombres actuales, por lo que la diferenciacin entre barrios se haca a partir de la existencia de las dos bandas de viento. Desde ese entonces las bandas demarcaron territo-rialmente a Totolapan, lo confguraron y defnieron sus fronteras simbli-cas interiores: []peronoeraunasolabanda,habaotrabandaall,deahvieneelsobre-nombre del barrio de San Marcos, porque decamos: vamos a ver la otra ban-da, porque all exista otro grupo de msicos; y ahora a San Marcos le dicen tambin la Otra Banda Nicols Zamora en [Garca, Campos y Ramos, 2000]. Las bandas de viento se convirtieron en marcadores del municipio de Totolapan, es decir, en un referente de ubicacin territorial para sus pobla-dores que hasta la fecha prevalece. Estas dos bandas, la banda del barrio deabajodelpuebloyelbarriodelaotrabanda,estabanconformadas principalmente por familias, pues lo que defna la posibilidad de adscrip-cin a la banda eran los lazos de parentesco. Por ello no slo se les conoca por su ubicacin en el pueblo, sino tambin por los apellidos de los msi-cos: la banda de los Nolasco (la banda del barrio de abajo) y la de los Nava (la otra banda):Antes no se conoca a las bandas por los nombres, noms se conocan por la banda de don fulano de tal. Aqu haba dos bandas en todo el pueblo y se dis-tinguan nada ms por la banda del barrio de abajo del pueblo y el barrio de la otra banda, no tenamos ni los nombres de las bandas, ni de los barrios. Por ejemplo, aqu era el barrio de abajo, all el barrio de la otra banda, arriba Tenantitln,abajoelTecolote,asseconocanlosbarrio.(ErnestoCervantes, trompeta, 84 aos, 2009.)SE IBAN CAMINANDO CON EL INSTRUMENTO LA APROPIACIN SIMBLICA DEL TERRITORIO A TRAVS DEL CUERPOLasbandassolansalirdeTotolapanatocaralasfestaspatronalesdela regin, a los carnavales y a las ferias, as como a concursos estatales. Alre-dedor de los aos 40 la banda del seor Ernesto Cervantes fue una de las bandasmejorconocidas,yactualmenteesunadelasmsrecordadasen Totolapan. Al respecto la seora Julia seala:BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 200nmero 61, septiembre-diciembre, 2014Con la msica de Ernesto salan mucho, se iban a Ticumn, se iban a Pueblo Nuevo, en ese tiempo de la msica Ernesto era muy mentado y se iban lejos, a Cocoyoc tambin. Ah dilataban ocho das, chinelo, toros, qu se entiende?, que eran ocho das de festa! (Julia Galicia, 84 aos, 2010.)Figura 1Banda de Ernesto Cervantes y chirimiteros Foto proporcionada por pobladores de Totolapan (circa, 1940).Una prctica importante para la simbolizacin y apropiacin del terri-torio fue desplazarse caminando hasta el lugar donde se les haba contra-tado.EnesetiempoMorelosnocontabaconcarreterasnicontransporte colectivo,as,losmsicoscampesinosllevabanconsigolonecesariopara el camino: agua, cobijas, un hule para cubrirse de la lluvia y medicamentos por si enfermaban durante la festividad:Antesnosalan,tocabanaquenelpuebloconbanda,perocuandosalanse ibancaminando.Cuandoyoempectodavametocaronunasdosvecesque nos bamos caminando, entonces se puede decir que mi pap se iba caminando. Cada quien llevaba su maleta como si fueran chalmeros, verdad?, era ms pos no triste, porque de por s as era no como hoy, que hay combis o trans-porte para irse. (Salomn Martnez, 69 aos, 2009.)201 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014Cuando el seor Salomn habla de que parecan chalmeros se refere a los peregrinos que atraviesan el estado de Morelos para llegar al Santuario del Seor de Chalma en el Estado de Mxico. La festa del Seor de Chalma antiguaeimportantefestaregionalcohesionaapersonasdedistin-tas poblaciones de los estados de Morelos, Estado de Mxico, Puebla y el Distrito Federal. Estos chalmeros suelen llevar sus cobijas, algo de ropa, comida y agua para el camino. En este sentido la imagen de estos peregri-nos era reproducida de alguna manera por los msicos de las bandas, pues al igual que los chalmeros deban llevar su cobija, comida e instrumentos y caminar para llegar a la jornada musical que les esperaba:Se iban caminando con los instrumentos, as, con los estuches, se echaban la co-bija, su ropa y se iban caminando. Unas cuatro horas a Tepoztln. Se baaban y salan a comer, y se iban para llegar y descansar un rato y tocar en la serenata. Yderegresocaminando,nohabacarro,nohabacarreteras,nohabanada puro monte! (Dolores Fernndez, 74 aos, 2010.)Figura 1Msicos llegan caminando a TotolapanFoto proporcionada por la familia Martnez Vergara.En esos aos (de los treinta a los cincuenta) la ruta musical inclua ge-neralmentelugaresaledaosaTotolapan,comoTepoztlnoTlayacapan. La distancia y la concepcin del tiempo eran diferentes a las actuales, pues, BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 202nmero 61, septiembre-diciembre, 2014por ejemplo, para llegar a Tepoztln caminando se requeran mnimo cinco horas.5 Y aunque haba una carretera, los msicos preferan caminar porque tomar un camin implicaba invertir ms tiempo, ya que no haba una ruta directa desde Totolapan:[] pues caminando, con los instrumentos y nuestra mochila, y nuestra cobija para taparnos del fro. A Tepoztln nos bamos caminando, hacamos como cin-co horas, bamos al paso, asombrendonos. Nos bamos descansando en el ca-mino, es que para ir a Tepoztln en autobs haba que dar harta vuelta!, de aqu a la 88, de ah a Cuautla, de ah a Cuernavaca y de Cuernavaca a Tepoztln! Por eso nos bamos caminando, nos sala ms barato y hacamos el mismo tiempo o menos! (Genaro Snchez, tarola y trompeta, 80 aos, 2010.)Otrosmsicosrecuerdanquetambinsesolausarcaballoparades-plazarse: caminando o a caballo, nosotros no tenamos caballo, pero haba otrosmsicosques.(ngelHernndez,tocadistintosinstrumentos,52 aos, 2010.)Estos viajes, si bien resultaban cansados, representaban un importante momentoparaconoceryestablecerrelacionesconlospobladoresdelos lugares por donde pasaban y adonde llegaban:Nosotros bamos por el Ajusco y comprbamos unos cinco litros, y haba unos seores que se echaban dos litros de un tumbo, [los del lugar] nos hacan burla que nosotros tombamos con vasitos (Martn Ramrez, trombn de mbolos y vara, 80 aos, 2010.)El paisaje y el territorio de Morelos se fueron transformando mediante losnuevosproyectosurbansticosymodernizadores.Laconstruccinde carreteras y otras vas de comunicacin a principios de los aos sesenta no slomodifcaronelpaisajesonoro,sinotambinlasrutasmusicalesylas formasdedesplazamiento,hechoquesinlugaradudasprodujonuevos signifcados y formas de relacin con el territorio y un cambio en la concep-cin de la regin sociomusical:A m ya me toc camioneta de carga, y se iba uno en camiones de carga, inc-modos!, y luego se quedaban tirados a medio camino porque no haba buenas condiciones. Para irse a Yautepec salan a las 6 de la maana y ya iban llegando 5Actualmente el viaje en autobs toma entre 50 o 60 minutos.203 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014all a las 12, en camino de herradura, con todo e instrumentos, y luego ya iban detraje,peroencarrodecarga(NicolsMartnez,clarineteypercusin,58 aos, 2010.)VENAN DOS DE TLHUAC Y UNO DE PUEBLA EL CIRCUITO TERRITORIAL DE LA EDUCACIN MUSICALHacerlaescoleta,esdecir,estudiarlamsicaregional,eraunaactividad insertaenladinmicadeltrabajocampesino,serealizabaprincipalmen-teporlasnoches,unavezfnalizadalajornadadetrabajoenelcampo. Comoenotraspartesdelpas,eldirectororepresentantedelabandau orquesta era el que diriga el estudio en su casa. Esta casa se transformaba en una escuela de msica, y tanto sus distintos espacios cuartos o sola-res como su mobiliario cotidiano se ocupaban para estudiar las lecciones. Generalmente los maestros de msica eran los mismos msicos del pueblo. Algunos de ellos haban salido de Totolapan a estudiar a Cuernavaca o a la Ciudad de Mxico, como fue el caso de los msicos Inocencio Nolasco o Baldomero Modesto. A falta de una iniciativa institucional para llevar la educacin musical a los pueblos, los msicos campesinos crearon sus redes para aprender o ensear la msica para bandas. Los msicos campesinos, consuspropiosmedioseconmicosysociales,contactabanaunmsico para aprender msica:Nosotros tuvimos unos tres maestros y nos estuvieron dando clase. Venan dos de Tlhuac y uno de Puebla nosotros los buscbamos para que nos vinieran adarclaseyselespagabasudaporda.Elmaestroloocupbamosunda cada ocho das o cada quince das. Segn pudiramos nosotros repasbamos diario para tenerlo en la mente (Ernesto Cervantes, trompeta, 84 aos, 2009.)Cadabandainvitabaasumaestro.Unavezqueacordabanconllos das en que tomaran las clases, le solicitaban que las impartiera a todo el grupo por maana y por la tarde, por lo que el maestro deba pernoctar en Totolapan. El maestro poda venir de algn pueblo cercano a los Altos de Morelos, del Estado de Mxico, o bien, de los pueblos del sur de la Ciudad de Mxico, como Tlhuac o Milpa Alta:PrimerotribamosunodeJuchi(Juchitepec,EstadodeMxico).Creoquese llamabaCarlos,peroyaestabaviejito,luegoempezamosatraermaestrosde San Pablo Oztotepec (Milpa Alta), y otras veces, cuando no tena tiempo, nos BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 204nmero 61, septiembre-diciembre, 2014pona a otro de por all mismo. Mi compadre Ernesto tambin estuvo trayendo maestros de San Pablo. (Genaro Snchez, tarola y trompeta, 80 aos, 2010.)Vena entonces un maestro de Santa Ana, Florentino Lpez, a dar clase de Milpa Alta, ms pac vena ese seor, llegaba al medio da y al otro da se iba. Al tren lo llevaban. Cuando estbamos con Ernesto busc un maestro, pero vena de Tlhuac, se llamaba Isabel, pero se vena por tren y llegaba como a las tres, y ya nos daba clase desde las cuatro hasta las diez, y otro da desde las nueve hasta las dos de la tarde, y de ah ya se iba. Vena cada 15 das. (Martn Ramrez, trombn, 80 aos, 2010.)La forma en que conocan a los maestros generalmente era a partir de algunatocadaenlafestapatronalocarnavaldeotralocalidad.Deesta maneralosmsicosdelasbandasdevientodeTotolapantejanredesy vnculosconotrosmsicosqueposeanconocimientosmusicalesqueles resultaban tiles.EN MORELOS SON LOS CARNAVALES EL CIRCUITO TERRITORIAL FESTIVO-MUSICALEnMorelos,lamsicaylabandadevientonopuedefaltarenlos distintosmomentosoritualessociales,yaseanreligiososocvicos.Mo-mentosquevandesdebodas,bautizos,comuniones,sepeliosofestas patronales, hasta campaas electorales o festas cvicas. As, la banda de viento se contempla como un elemento indispensable para la vida social. Un importante eje del sistema festivo en Morelos son los carnavales, que al celebrarse con frecuencia en distintos municipios permiten que los m-sicos circulen tocando en una parte importante de la geografa del estado. Otras festas que tambin representan un importante eje festivo para los msicos de banda son las de cuaresma. Sin embargo, el circuito musical festivo no se limitaba al estado de Morelos, pues mayordomos de pueblos de otras entidades federativas, como el Estado de Mxico, el Distrito Fe-deral o Puebla, solan contratarlos para tocar en sus festividades, espacios que los msicos aprovechaban para el intercambio de partituras y cono-cimientos musicales:Los contactbamos porque se conocen en el arte de la msica, como anda uno por donde quiera, pues ya de ah se conocen. Si vas a tocar a Mixquic, ah nos encontramosconelmaestrodelgrupodeLupeCadenacreosellama,y cuando nos vio llegar nos habl: Muchachos, de dnde vienen?, Venimos 205 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014de Totolapan, Ah! dice no se interesan por unos discos de mi msica? Y ya nos ense los discos y la msica que l tena. Y yo me qued pensando: Eseseorsabehacerlospapeles,sabehacerlamsicaporsiserequiere hacer algunos arreglos. (Eleazar Ramrez, trompeta y trombn, 65 aos, 2010.)Deigualforma,lasrelacionesquelosmayordomosylosmsicoses-tablecanenestasferias,festasycarnavalesibanmsalldeunsimple compromiso laboral mediado por un contrato de trabajo verbal o escri-to, eran tambin relaciones de amistad o de compadrazgo. Recuerdo que Virgilio Vergara, el msico que tocaba las percusiones en la Banda del Toro, contabaquestahabasidocontratadapor10aosparatocarenMilpa Alta. Este contrato de larga duracin responda a formas de relacin social muypropiasdelavidarural,dondesedabamsimportanciaalvnculo de amistad que a los cdigos de calidad en la interpretacin de la msica:[]enMilpaAlta,ahfuedondeselevantPrcoro:Sabequ?ledije-ron, le vamos a dar un contrato para 10 aos. Y 10 aos fuimos con esos seores como del 70 al 80 u 81 tocando chinelo, era carnaval tenan un cuadro con una foto ma Me decan: chaparrito de oro (risas), as me pu-sieronhastalafechavoyymedicen:Quiubochaparrito!,qupas? Se crea una amistad, pues hasta la fecha los he invitado a los seores y s han venido Ahorita porque no sembr nada, pero cuando siembro pepino se han comido hasta una caja! (risas) Les traigo ciruelas, les hago esquites, chileato-le, rale! Y por eso me aprecian harto. (Virgilio Vergara, percusiones, 61 aos, 2010.)As, aunque este msico ya no va a tocar a Milpa Alta, la amistad y el vnculo creado se mantiene hasta la actualidad.ME COMPR UN TROMBN VIEJITO EN TLAYACAPAN. EL CIRCUITO TERRITORIAL DE LOS INSTRUMENTOSParacomprar,vender,prestaryreusaruninstrumentoesnecesariauna comunidad que permita llevar a cabo la compra y venta de instrumentos. Dado que la economa campesina slo permita adquirir instrumentos usa-dos, de segunda y hasta tercera mano como ellos sealaban, se requera una red de personas, especfcamente msicos, que permitiera la circulacin de estos instrumentos. La compra y venta de instrumentos no se limitaba a los msicos del propio pueblo, se extenda a los de varias poblaciones:BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 206nmero 61, septiembre-diciembre, 2014Me compr un trombn viejito, porque en ese tiempo estaba escaso el dinero nomeacuerdoconquinlocompr,perolocomprenTlayacapan.Yade medio uso, y no crea que bueno! (Martn Ramrez, trombn de mbolos y vara, 80 aos, 2010.)Si bien algunos instrumentos fueron vendidos hasta el estado de Gue-rrero, eso no era lo ms comn, pues en general los instrumentos se mante-nan circulando en las geografas aledaas, es decir, en la regin sociomu-sical:[] prestaba sus instrumentos, como el trombn, hasta que le perdieron la bo-quilla. Asquemejorenlugardeprestarloslosvendi.Unolovendihasta Guerrero. Otro, la tuba, la vendi en Tepetlixpa, y a Pancho le vendi el trom-bn. El saxo era de don Irineo, y el bajo que toc ah lo tengo guardado. (Josef-na Granados, 85 aos, 2010.)Una vez convencidos de que continuaran tocando en la banda, los m-sicoshacanunesfuerzoporcomprarseuninstrumentonuevo,demejor calidad, en las tiendas de msica de la Ciudad de Mxico: Se iban hasta Mxico andando! (Martn Ramrez, trombn de mbolos y vara, 80 aos, 2010.)Algunos de ellos, los menos, fueronclientes asiduosdetiendas como la Casa Veerkamp: [] le costaron como 7 000 pesos todo el conjunto de ruidos6 en la Casa Veerkamp en Mxico. Mi pap compr ah varios instrumentos y lo reconocan ah, y hasta la fecha le mandan sus tarjetas, aunque ya no viva. (Nicols Martnez, clarinete y percusin, 58 aos, 2010.)A pesar de tener un alto nmero de msicos, Totolapan no cuenta con un taller de reparacin de instrumentos, as que se vean obligados a viajar a otros municipios, como Texcoco, en el Estado de Mxico, municipio que forma parte de esta regin sociomusical:[] pues lo tena uno que componer o iba uno hasta Texcoco con un seor que yasemuri,donRicardo,en Atenquillo.Loscomponamuybienycobraba 6Se refere a las percusiones.207 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014bien.AhoralosllevoaChalco,ymedicenqueyacomponenenTepetlixpa. (ngel Hernndez toca distintos instrumentos, 52 aos, 2010.)COMPRBAMOS LAS PARTITURAS EN TEPETLIXPA, EN TEXCOCO.EL CIRCUITO TERRITORIAL DE LAS PARTITURASAligualqueconlosinstrumentos,laspartiturasseadquirangeneral-menteenlasfestaspatronalesdondesecontratabaalosmsicos.Los papeles como se nombraba a las partituras que circulaban en esas festividades eran de marchas, valses, polkas y obras clsicas. Otra fuente deintercambiodepartituraseranlospropiosmaestrosqueibanaTo-tolapanaensearlesmsica,algunosdeellos,comoyamencionamos, provenan de pueblos del sur de la Ciudad de Mxico y les llevaban las innovaciones musicales del momento: Uuy! Muchsimas piezas que nos pona No Mar, tenamos un archivote! de puras piezas que nos pona (Felipe Martnez, saxofn tenor, 78 aos, 2010.) Las partituras se compraban o intercambiaban en pueblos tambin con tradicin en bandas de viento: ComprbamoslaspartiturasenTepetlixpa,enTexcoco.Lasobrasdeporac pues no eran de nadie y se intercambiaban: te paso esta obertura por sta, o vndemela, y pues no se compona la msica. (ngel Hernndez, toca distintos instrumentos, 52 aos, 2010.)Algunas personas que saban que en Totolapan haba msicos y bandas llegaban a venderles las partituras:Hace algunos aos, antes de que muriera mi pap, vena un seor que se lla-maba Melchor, no s de dnde era, pero traa piezas escritas para vendrselas a algunas de las bandas, y si no traa la que queran, pues se la encargaban para la siguiente vez. (Araceli Martnez, hija del msico Julio Martnez, 2010.)EL TERRITORIO A TRAVS DEL RECUERDO Y LAS BANDAS DE VIENTOEnestetextohemosargumentadoqueunareginsedefnemsporlas relacionesylosprocesosqueporlaexistenciadeciertaprcticacultural. Sibiensepuedepartirdelhechodequeunespaciogeogrfcocontiene ciertas prcticas culturales que permiten diferenciar un espacio de otro, de BERTHA GEORGINA FLORES MERCADO 208nmero 61, septiembre-diciembre, 2014acuerdoconHarvey[2008]y Appadurai[1996]estonoessufcientepara defnirunaregin.Enefecto,unareginseconstruyesobretodoporlas relaciones y los intercambios que se establecen con otras regiones o pobla-ciones a partir de cierta prctica cultural. En nuestro caso no sera sufciente decir que son las bandas de viento agrupacin musical que domina los Altos de Morelos lo que defne a esta regin, musicalmente hablando. En elcasoanalizado,lamsicaytodosaquelloselementosqueserequeran para mantener activas a las bandas de pueblo formaron parte de procesos con sujetos y objetos en movimiento. De esta forma pudimos rastrear sus trayectorias y desplazamientos para identifcar cuatro circuitos territoriales que demarcaron la regin entre 1930 y 1980: a) el circuito festivo-musical, b) el circuito de los instrumentos, c) el circuito de las partituras y d) el circui-to de la educacin musical. En los testimonios encontramos mencionados municipios tanto del propio estado de Morelos como del Estado de Mxico, elDistritoFederalyPuebla;municipiosconloscualeslosmsicosesta-blecieronunarelacin social yeconmica.Lafrecuenciay laduracinde los recorridos, las formas de desplazamiento y los signifcados marcaron el territorio y delimitaron esta regin sociomusical.La memoria colectiva de las bandas de viento nos permiti aproximar-nos a la signifcacin y experiencia que los msicos tuvieron del territorio entre 1930 y 1980. Como bien sealaba Halbwachs, las fuentes del recuer-do son los grupos, as, las bandas de viento, vistas como grupos sociales y no slo musicales, fueron el conducto para reconstruir y articular narrati-vas en torno al pasado de rutas socialmente reguladas. Los recuerdos aqu presentados ponen en evidencia que hay regiones de larga y corta duracin, y que, aunque la banda de viento sigue siendo la agrupacin dominante de esta sonsfera morelense, al entrar stas en las dinmicas de la indus-triamusical,yaltransformarseelterritorioporlosprocesosmoderniza-dores, se modifcaron tambin sus rutas musicales y las categoras sociales de relacin con el territorio (como la de lejos o cerca: por ejemplo, Cocoyoc se consideraba un lugar lejano a Totolapan, ahora bastan 20 minutos para estar ah). No obstante, aunque las actuales bandas mantienen el contacto y el intercambio con municipios que conformaban la regin sociomusical descrita,elhechodequeahorasedesplacenenautobshadesdibujado sus antiguos lmites, y la calidad de relacin con el territorio, de ser nti-ma e intensa, pas a ser distante y fugaz. La relacin con el territorio y la regin perdi cualidades que existan cuando los msicos deban recorrer caminando sus cerros y sus barrancas, haciendo un viaje que, aunque re-sultaba cansado, les daba la oportunidad de detenerse de cuando en cuan-do y tomarse un buen pulque y conversar bajo la sombra de un rbol. 209 MEMORIA COLECTIVA, REGIN SOCIOMUSICAL Y BANDAS DE VIENTO EN TOTOLAPAN, MORELOSnmero 61, septiembre-diciembre, 2014Ahora bien, tenemos claro que este estudio sobre la interpretacin de una regin desde la ptica de la msica, el cual se realiz a partir de los ele-mentos tericos y empricos cosechados en el complejo campo de estudio delasculturasmusicalesdeMxico,apenastoclapuertadeldebateen torno a la relacin memoria y territorio, y que, por lo tanto, queda pendien-te un estudio ms exhaustivo al respecto.BIBLIOGRAFAAllier, Eugenia2010 Batallasporlamemoria.LosusospolticosdelpasadorecienteenUruguay, Mxico,InstitutodeInvestigacionesSociales-UniversidadNacional Au-tnoma de Mxico/Trilce.lvarez, Luca y Gabriela Becerra 1990 Totontepec mixe: ser banda, en Julio Herrera (coord.), Cinco dcadas de investigacin sobre msica y danza indgena, vol. 1, Mxico, Instituto Nacio-nal Indigenista, pp. 95-98.Appadurai, Arjun1996ModernityatLarge.CulturalDimensionsofGlobalization,Minepolis,Uni-versity of Minesota Press.Archiga, Laura2012 El paisaje ritual a travs del convento de San Guillermo Abad en Totola-pan, Morelos, ponencia presentada en el Congreso Latinoamericano de ReliginyEtnicidad:Construccionesdenuevaspropuestasreligiosas para el siglo xxi, San Salvador, Universidad Francisco Gavidia.Flores, Georgina2009 Identidadesdeviento.Msicatradicional,bandasdevientoeidentidad purhpecha,Mxico,JuanPablos/Universidad AutnomadelEstadode Morelos.Flores, Georgina y Araceli Martnez 2013 Msicos y campesinos. 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