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24 13 de octubre de 2017 A cargo de TONI PRADAS L A ferocidad de los huracanes que azotaron el Caribe en septiem- bre fue un triste recordatorio de las vulnerabilidades del Ærea, hacien- do mÆs vívida la preocupación por el cambio climÆtico y la necesidad de adaptarse. La solución, una vez mÆs, tambiØn puede encontrarse en los recursos que brinda la propia natu- raleza. Los manglares, por ejemplo, cons- tituyen una barrera natural contra los huracanes, el ascenso del nivel del mar, y el avance de la salinidad hacia los acuíferos y las tierras de cultivo. MÆs de 60 por ciento de las costas cu- banas estÆn cubiertas por manglares, considerados los mÆs representativos del Caribe insular. Sin embargo, han sido históricamente comprometidos por fuerzas antrópicas. Desde el tiempo de la colonia es- tos ecosistemas han pagado el alto precio del desarrollo, con varios asentamientos en sus mÆrgenes, el crecimiento de la actividad pesquera, la explotación maderera, así como la reconversión de sus Æreas para otros usos. En Cuba, por su condición insular que la hace altamente vulnerable a los efectos del cambio climÆtico, hay lugares donde la disminución del mangle rojo figura entre las causas mÆs importantes del retroceso de la línea costera. El mangle conforma la œnica for- mación boscosa que puede vivir en contacto con el mar. Sus raíces se anclan en forma de tenedor y pe- netran de manera profunda en los fondos arenosos o fangosos, donde se convierten en una potente barrera contra cualquier tipo de acción da- æina de origen natural o humano. La regulación jurídica para la pro- tección de estas Æreas se recoge en varios cuerpos legales, teniendo en cuenta que es muy difícil lograr la tutela jurídica de un ecosistema me- diante una norma legal exclusiva, de forma total y absoluta. Destacan por su importancia la Ley 85, Ley Fores- tal, de 1998 y el Decreto-Ley 212 Ges- tión de la Zona Costera del aæo 2000. A mediados de 2010, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente colocó a Cuba entre los países que trabajan para promover el crecimiento de los manglares con resultados favorables en su restau- ración. Aun así, los esfuerzos nunca sobran. Razón por la cual, entre las estrategias desplegadas por el Minis- terio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) para la adaptación al cambio climÆtico y recogidas en la Tarea Vida, la recuperación de este recurso natural ocupa los primeros escaæos de la lista. Cómo traer vida al manglar Quienes habitan al sur de las provin- cias de Artemisa y Mayabeque en- frentan todos los días la posibilidad de perder sus condiciones de vida, ser evacuadas o mudarse tierra adentro, debido a las recurrentes inundaciones costeras asociadas a las mareas y al paso de tormentas tropicales y huracanes. Por ser una zona costera degradada, es aquí don- de los efectos de estos fenómenos ge- neran mayores impactos socioeco- nómicos negativos. Aunque cuentan con la diversidad de servicios que brinda el manglar, el estado de estos se ha visto grave- mente afectado debido a la fuerte ex- plotación del recurso y a la construc- ción de obras civiles que alteraron su funcionamiento. Entre las causas de este deterioro pueden mencionarse la tala y extrac- ción maderera el potencial forestal de la antigua provincia de La Habana radicaba fundamentalmente en esta Entre los muchos servicios que brinda el manglar estÆ ser un escudo natural ante inundaciones, erosión e intrusión salina. MEDIOAMBIENTE La recuperación de los ecosistemas de manglar como barrera natural contra las inundaciones costeras, constituye una de las principales acciones del país para la adaptación al cambio climÆtico Por JESSICA CASTRO BURUNATE Cubahora Entre la tierra y el mar Entre la tierra y el mar

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24 13 de octubre de 2017

A cargo de TONI PRADAS

LA ferocidad de los huracanes que azotaron el Caribe en septiem- bre fue un triste recordatorio de

las vulnerabilidades del área, hacien-do más vívida la preocupación por elcambio climático y la necesidad deadaptarse. La solución, una vez más,también puede encontrarse en losrecursos que brinda la propia natu-raleza.

Los manglares, por ejemplo, cons-tituyen una barrera natural contralos huracanes, el ascenso del nivel delmar, y el avance de la salinidad hacialos acuíferos y las tierras de cultivo.Más de 60 por ciento de las costas cu-banas están cubiertas por manglares,considerados los más representativosdel Caribe insular. Sin embargo, han

sido históricamente comprometidospor fuerzas antrópicas.

Desde el tiempo de la colonia es-tos ecosistemas han pagado el altoprecio del desarrollo, con variosasentamientos en sus márgenes, elcrecimiento de la actividad pesquera,la explotación maderera, así como lareconversión de sus áreas para otrosusos.

En Cuba, por su condición insularque la hace altamente vulnerable alos efectos del cambio climático, haylugares donde la disminución delmangle rojo figura entre las causasmás importantes del retroceso de lalínea costera.

El mangle conforma la única for-mación boscosa que puede vivir en

contacto con el mar. Sus raíces seanclan en forma de tenedor y pe-netran de manera profunda en losfondos arenosos o fangosos, donde seconvierten en una potente barreracontra cualquier tipo de acción da-ñina de origen natural o humano.

La regulación jurídica para la pro-tección de estas áreas se recoge envarios cuerpos legales, teniendo encuenta que es muy difícil lograr latutela jurídica de un ecosistema me-diante una norma legal exclusiva, deforma total y absoluta. Destacan porsu importancia la Ley 85, Ley Fores-tal, de 1998 y el Decreto-Ley 212 Ges-tión de la Zona Costera del año 2000.

A mediados de 2010, el Programade Naciones Unidas para el MedioAmbiente colocó a Cuba entre lospaíses que trabajan para promoverel crecimiento de los manglares conresultados favorables en su restau-ración. Aun así, los esfuerzos nuncasobran. Razón por la cual, entre lasestrategias desplegadas por el Minis-terio de Ciencia, Tecnología y MedioAmbiente (Citma) para la adaptaciónal cambio climático y recogidas enla Tarea Vida, la recuperación de esterecurso natural ocupa los primerosescaños de la lista.

Cómo traer vida al manglar

Quienes habitan al sur de las provin-cias de Artemisa y Mayabeque en-frentan todos los días la posibilidadde perder sus condiciones de vida,ser evacuadas o mudarse tierraadentro, debido a las recurrentesinundaciones costeras asociadas alas mareas y al paso de tormentastropicales y huracanes. Por ser unazona costera degradada, es aquí don-de los efectos de estos fenómenos ge-neran mayores impactos socioeco-nómicos negativos.

Aunque cuentan con la diversidadde servicios que brinda el manglar,el estado de estos se ha visto grave-mente afectado debido a la fuerte ex-plotación del recurso y a la construc-ción de obras civiles que alteraronsu funcionamiento.

Entre las causas de este deterioropueden mencionarse la tala y extrac-ción maderera �el potencial forestalde la antigua provincia de La Habanaradicaba fundamentalmente en esta

Entre los muchos servicios que brinda el manglar está ser un escudo natural anteinundaciones, erosión e intrusión salina.

MEDIOAMBIENTE

La recuperación de los ecosistemas de manglar comobarrera natural contra las inundaciones costeras,constituye una de las principales acciones del país parala adaptación al cambio climáticoPor JESSICA CASTRO BURUNATE

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franja costera�, la introducción de es-pecies exóticas invasoras, la expan-sión de la frontera agrícola, construc-ción de viales, viviendas y la obrahidrotécnica conocida como DiqueSur de La Habana, según recoge ladestacada investigadora cubanaLeda Menéndez, en el libro Ecosis-temas de manglar en el archipiéla-go cubano.

En el año 2014, el Gobierno de Cubay el Programa de Naciones Unidaspara el Desarrollo (PNUD) firmaronel acuerdo de cooperación que sus-tenta el proyecto Manglar Vivo. Lainiciativa, financiada por el Fondo deAdaptación al Cambio Climático, tie-ne un período de duración de cincoaños y es implementada por la Agen-cia de Medio Ambiente y la oficina delPNUD en Cuba.

Sus promotores tienen el ambicio-so objetivo de restaurar 7 318 hectá-reas de manglares y áreas de bosquede ciénaga en ambas provincias, me-diante la siembra directa y la recupe-ración natural. Entre sus intencionesestá la de aprovechar el potencial yaprobado de los bosques de mangle ylos humedales costeros, para absor-ber el impacto de las olas y modificarla morfología de la costa.

De este modo, se amortigua la in-trusión de agua de mar, mediante elanclaje de las raíces de los arbustosen el sustrato de limo-arena, lo quepermite, además, atrapar los sedi-mentos y disminuir los efectos de laerosión costera. Este último es unode los impactos más perjudiciales delcambio climático en la zona.

Por otro lado, disminuir la intru-sión salina retrasará la salinizaciónde las tierras agrícolas que colindanal norte con la franja costera y quesuministran alimentos a la zona y ala capital de país.

Según declara el PNUD en su pá-gina oficial, los cálculos indican queel proyecto beneficiará directamen-te a 21 500 personas con la reducciónde los impactos del cambio climáticoanteriormente citados, mientras másde 270 000 recibirán los beneficios de-

rivados de la recuperación del man-glar, como pueden ser el incrementode la seguridad alimentaria y los be-neficios económicos directos de losproductores agrícolas.

Allá en el sur

A solo dos años de cumplir la fechalímite trazada, se ha logrado concre-tar más de un 40 por ciento de lo pro-yectado inicialmente.

Los principales resultados estánen la restauración de un aproxima-do de 1 144 hectáreas de mangle rojo,mientras unas 1 400 hectáreas debosque han sido enriquecidas con es-pecies autóctonas y manejo de la re-generación natural, entre las dosprovincias.

Recuperar la salud del ecosis-tema �y por tanto, incrementar suresiliencia� requiere la precisión deun cirujano. El primer paso es el res-tablecimiento del flujo hídrico, ne-cesario para que el manglar crezcay se desarrolle, mediante la apertu-ra y limpieza de canales. Luego sepasa a la siembra y, de ahí, a poten-ciar la regeneración natural delecosistema, mientras se controla yaplaca el impacto de las especies exó-ticas invasoras, uno de los grandesproblemas en esta área.

La sostenibilidad en el tiempo essiempre una preocupación en estos

Los integrantesdel proyecto ManglarVivo, iniciadoen 2014, buscanasentar las basespara unarecuperacióneficiente de losecosistemasde manglaresque existen en la Isla.

Las superficies ocupadas por manglares son consideradas áreas de elevada fragilidadgeoecológica, y que hoy, además, cargan con el peso de la contaminación.

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procesos, para lo cual se requiere unfortalecimiento de las institucionesque puedan hacer de estas accionespuntuales, un trabajo constante. Coneste fin, el proyecto también ha ayu-dado con la compra de equipa-mientos y maquinarias necesariaspara el trabajo forestal. Además, seha capacitado a brigadas forestalessobre restauración de manglares yse ha promovido el manejo integra-do costero y la adaptación al cambioclimático mediante actividades edu-cativas y de sensibilización.

Parte importante del proceso con-siste en otorgar herramientas a quie-nes deben decidir, para que en la lógi-ca costo-beneficio apuesten por estetipo de soluciones de restauración delos ecosistemas, en vez de por tecno-logías antrópicas con mayor impactomedioambiental y costo económico.

Una de las vías más efectivas es,precisamente, poner a su alcancepruebas irrefutables que respalden,en términos económicos y ambien-tales, este enfoque. Razón por la cualse conducen investigaciones, cuyosresultados también pueden servir deguía en otros contextos.

Además de los estudios relaciona-dos con la salud de los manglares, seintenta determinar la tasa de recu-peración de un bosque cuando se leeliminan las especies invasoras y serecuperan las propiedades medicina-les del suelo del manglar, así como lariqueza de estas áreas tierra adentro.

El beneficio social también se hahecho evidente. Dada la importan-cia que se le está otorgando a estatarea, los salarios de los obrerosagroforestales se han multiplicadocuatro y cinco veces. Asimismo, elnúmero de personas que trabajan enestas brigadas, anteriormente com-puestas por 10 personas, hoy ascien-de a un promedio de 50, según señalaYaiser Ávila Rodríguez, a cargo delcomponente de investigación y res-tauración del proyecto.

La idea es lograr que la comunidadpueda continuar beneficiándose delmanglar sin necesidad de recurrir a latala. Entre las posibilidades que ya semanejan están la producción de miel,el cultivo de esponjas para la comer-cialización y fangos medicinales.

Por supuesto, todas estas iniciativasaun requieren el empujoncito del unopor ciento del presupuesto destinadoal desarrollo local, para convertirse enuna alternativa real de sustento.

Rafael Núñez Hernández, pobladorde Boca de Cajío, en Artemisa, traba-jador forestal y uno de los fundadoresdel proyecto, reconoce que se hanampliado las posibilidades de la comu-nidad. �Los pescadores tienen máspresas, hay más trabajo y la gente sesiente más segura�.

Los manglares son ecosistemasabiertos, con un constante flujo demateria y energía que brindan, de al-guna manera, beneficios a los ecosis-temas adyacentes como pueden ser lospastos marinos y arrecifes coralinos;de ahí que los pescadores del área per-ciban un crecimiento en su actividad.

Todo esfuerzo que hoy se realiza,intenta contrarrestar esos llamadosdaños colaterales del desarrollo.Para evitar que la historia de la hu-manidad sea un constante ir y venirsobre sus propios pasos, tal vez seríapreciso prestar un poco de más aten-ción a esa huella antrópica de la quetanto se habla y que siempre regre-sa para cobrar sus cuentas.

Luis David Almeida Pamada, director del proyecto Manglar Vivo, advierte que los cambiosmás significativos solo podrán percibirse en un plazo de ocho años.

Rafael Núñez Hernández, poblador de Boca de Cajío, y fundador del proyecto, aseguraque esta experiencia ha aumentado las posibilidades y condiciones de vidade las comunidades cercanas.

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Tarea Vida

L A Tarea Vida, aprobada el 25 de abril de 2017, con-

forma el plan estatal para laadaptación al cambio climá-tico. Compuesta por cincoacciones estratégicas y 11tareas, constituye una priori-dad para la política ambien-talista del país.

Los principales objetivosse enfocan en la proteccióncostera de las ciudades, relo-calización de asentamientoshumanos, recuperación inte-gral de playas, manglares yotros ecosistemas naturalesprotectores, obras hidráuli-cas y de ingeniería costera,entre otras.

Dado que su implemen-tación requerirá de un progra-ma de inversiones progresi-vas que se irán ejecutando acorto (año 2020), mediano(2030), largo (2050) y muy lar-go (2100) plazos, el programase irá enriqueciendo y am-pliando en la medida en quese avance en su ejecución.

Se han identificado áreaspriorizadas teniendo en cuen-ta la preservación de la vidade las personas en los luga-res más vulnerables, la segu-ridad alimentaria y el desa-rrollo del turismo.

Entre estas se encuentranel sur de las provincias deArtemisa y Mayabeque, LitoralNorte de La Habana y su ba-hía, Zona Especial de Desarro-llo Mariel, Varadero y sus co-rredores turísticos, así comolos cayos de Villa Clara y delnorte de Ciego de Ávila y Ca-magüey, territorios amenaza-dos por la elevación del nivelmedio del mar.

Disímiles grupos multidis-ciplinarios, integrados por es-pecialistas de todo el país, hi-cieron una evaluación integralde la situación de la Isla anteeste fenómeno, imprescindi-ble para hacer el análisis ac-tual y prospectivo y para quela implementación de la TareaVida naciera sobre bases cien-tíficas sólidas.

Diseñan anticuerpo que ataca 99 por ciento de lascepas de VIH

Gracias a un trabajo en colaboración entre institutos naciona-les de Salud de los Estados Unidos y la compañía farmacéuticaSanofi, los científicos han diseñado un anticuerpo que ataca a99 por ciento de las cepas de VIH y ya ha logrado prevenir lainfección en primates. Según publicó la revista Science, los en-sayos en humanos comenzarán en 2018 para ver si se puedeprevenir o tratar el contagio.

Linda-Gail Bekker, presidenta de la Sociedad Internacionalde Sida, calificó el avance de emocionante. �Desarrollar unavacuna eficaz ha sido un desafío debido a la diversidad genéticaviral�, dijo.

La cantidad de cepas de VIH en una sola persona es compa-rable con las de la gripe durante toda una temporada mundial,lo que hace que el sistema inmunológico esté en lucha contraun número insuperable de cepas. Pero después de años de in-fección, un pequeño número de pacientes desarrollan podero-sas armas llamadas anticuerpos, ampliamente neutralizantes.Los científicos han combinado tres de esos anticuerpos, y cadauno ataca una parte crítica del virus, lo que le hace más difícil alVIH resistir sus efectos.

Gary Nabel, director científico de Sanofi y uno de los autoresdel informe, aseguró que, combinados, son más potentes y tie-nen mayor amplitud que cualquier anticuerpo natural que se hayadescubierto. �Estamos logrando una cobertura del 99 por cientocon concentraciones muy bajas del anticuerpo�, añadió Nabel.

La papa: aliada en la Tierra y en Marte

Un proyecto ejecutado conjuntamente por la Agencia Espacialestadounidense (NASA) y el Centro Internacional de la Papa (CIP)en Lima, Perú, dio evidencia científica sobre la posibilidad desembrar al menos cuatro tipos de papas en el Planeta Rojo.Además, se observó que este cultivo es genéticamente aptopara adecuarse a los cambios ambientales que experimenta laTierra y crecer en condiciones más adversas. Por eso, antes dehacer realidad lo que adelantó el cine en la película Misión res-cate, en la que el protagonista cultiva papas para sobrevivirhasta su rescate, el milenario tubérculo tiene una misión porcumplir aquí.

El estudio identificó cuatro tipos de papa, de un total de 65,que demostraron su resistencia a altas condiciones de salinidad,y lograron formar tubérculos en un suelo similar al de Marte. Lostipos proceden del programa de mejoramiento del CIP para adap-tación a tierras bajas subtropicales con temperaturas extremas,que se prevé serán muy afectadas por el cambio climático.

Otros clones y variedades también pudieron sobrevivir a lossuelos y en condiciones extremas, lo que da nuevas pistas a losinvestigadores sobre la genética que las ayuda a enfrentar con-diciones meteorológicas severas también en la Tierra.

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