módulo 1. marco conceptual de las competencias · 1 módulo 1. marco conceptual de las...

31
D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 1 Módulo 1. Marco conceptual de las competencias Introducción La formación profesional en América Latina y en el mundo integra, el día de hoy, el enfoque de competencias como base del desarrollo curricular y la certificación de aprendizajes. En este contexto los docentes de formación profesional no deben circunscribir su tarea a la transmisión de información y conocimientos sino que deben promover el desarrollo de competencias clave de empleabilidad, es decir, competencias básicas, aptitudinales y transversales necesarias para el aprendizaje para la vida y para enfrentar los cambios, la innovación y el dinamismo en la manera de hacer y organizar el trabajo. En esta perspectiva las instituciones educativas se transforman en laboratorios vivos de un quehacer dinámico en donde se generan proyectos, se resuelven problemas, se analizan casos y los docentes participan como facilitadores del aprendizaje El docente actual, además de la capacidad de conducir y coordinar el proyecto de su alumnado, tiene que interactuar con sus compañeros y con los otros actores del contexto reflexionando permanentemente sobre cómo mejorar y adaptar los programas y la propia gestión del centro y de los procesos educativos para responder a los requerimientos cambiantes del mundo del trabajo, por lo que se requiere una gran vinculación con el mundo productivo. La posibilidad de mejorar la calidad educativa no se reduce solamente a la función docente en el aula sino también al ámbito institucional. El reto es formar ciudadanos competentes y competitivos, con los conocimientos, destrezas y actitudes para incorporarse al mercado laboral con una formación integral, comprometidos con el desarrollo social, económico y político de sus comunidades. La formación basada en competencias profesionales parte de reconocer todos los cambios y necesidades descritos y, tiene como misión, no sólo, mejorar la calidad y la eficiencia en el desempeño laboral, sino formar personas integras, capaces de aportar ideas innovadoras y creativas y con la calidad profesional necesaria para enfrentar al mundo laboral y social con éxito. Esta serie de ideas se relacionan con el proyecto formativo de las Universidades Tecnológicas en México, que fueron creadas con una triple finalidad: descentralizar los servicios educativos superiores y favorecer a las comunidades marginadas; ampliar y diversificar la oferta educativa, brindando una formación acorde con la realidad socioeconómica y con las dinámicas de los diversos mercados laborales locales; y favorecer la vinculación entre la academia y el sector productivo, dando respuesta a las exigencias de una economía emergente, ávida de recursos

Upload: others

Post on 29-Oct-2019

10 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 1 

 

 Módulo 1. Marco conceptual de las competencias

Introducción La formación profesional en América Latina y en el mundo integra, el día de hoy, el enfoque de competencias como base del desarrollo curricular y la certificación de aprendizajes.

En este contexto los docentes de formación profesional no deben circunscribir su tarea a la transmisión de información y conocimientos sino que deben promover el desarrollo de competencias clave de empleabilidad, es decir, competencias básicas, aptitudinales y transversales necesarias para el aprendizaje para la vida y para enfrentar los cambios, la innovación y el dinamismo en la manera de hacer y organizar el trabajo.

En esta perspectiva las instituciones educativas se transforman en laboratorios vivos de un quehacer dinámico en donde se generan proyectos, se resuelven problemas, se analizan casos y los docentes participan como facilitadores del aprendizaje

El docente actual, además de la capacidad de conducir y coordinar el proyecto de su alumnado, tiene que interactuar con sus compañeros y con los otros actores del contexto reflexionando permanentemente sobre cómo mejorar y adaptar los programas y la propia gestión del centro y de los procesos educativos para responder a los requerimientos cambiantes del mundo del trabajo, por lo que se requiere una gran vinculación con el mundo productivo.

La posibilidad de mejorar la calidad educativa no se reduce solamente a la función docente en el aula sino también al ámbito institucional.

El reto es formar ciudadanos competentes y competitivos, con los conocimientos, destrezas y actitudes para incorporarse al mercado laboral con una formación integral, comprometidos con el desarrollo social, económico y político de sus comunidades.

La formación basada en competencias profesionales parte de reconocer todos los cambios y necesidades descritos y, tiene como misión, no sólo, mejorar la calidad y la eficiencia en el desempeño laboral, sino formar personas integras, capaces de aportar ideas innovadoras y creativas y con la calidad profesional necesaria para enfrentar al mundo laboral y social con éxito.

Esta serie de ideas se relacionan con el proyecto formativo de las Universidades Tecnológicas en México, que fueron creadas con una triple finalidad: descentralizar los servicios educativos superiores y favorecer a las comunidades marginadas; ampliar y diversificar la oferta educativa, brindando una formación acorde con la realidad socioeconómica y con las dinámicas de los diversos mercados laborales locales; y favorecer la vinculación entre la academia y el sector productivo, dando respuesta a las exigencias de una economía emergente, ávida de recursos

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 2 

 

humanos sólidamente preparados para llevar a cabo la innovación requerida a lo largo y ancho del país. De esta manera se ha concebido un modelo de formación universal e incluyente, eminentemente práctico, donde se ofrecen estudios rápidos e intensos que permiten a sus egresados integrarse en un plazo corto al mundo laboral o seguir cursando los niveles educativos posteriores. La base de la formación profesional de este proyecto educativo se fundamenta en el desarrollo de competencias, que permitan generar esa aplicabilidad de los aprendido y a su vez hacerlo pertinente, flexible y adaptable a los diversos cambios del entorno y necesidades locales, nacionales y globales del sector laboral. Lo anterior aunado a la idea de que el mismo proyecto formativo pueda generar competencias que permitan mejorar sustantivamente los niveles de vida de sus egresados y tener una proyección positiva en el progreso y mejora de sus comunidades, por medio de una educación de calidad y trascendente. Considerando que las competencias son aquellos comportamientos, destrezas y actitudes visibles que las personas aportan en un ámbito específico de actividad para desempeñarse de manera eficaz y satisfactoria y que consisten en la capacidad de vincular el saber con el hacer y el ser, representa un reto para el Subsistema de Universidades Tecnológicas la consolidación de su modelo educativo fundamentado en la formación basada en competencias profesionales, buscando que los egresados tengan un impacto positivo en el contexto y lleven a cabo de manera exitosa, tareas en el ámbito de su ocupación profesional. Para lograr esto, los directivos y docentes involucrados en el proyecto educativo, deben de comprender el modelo de formación por competencias que sustenta el Subsistema, desde el concepto mismo de competencia, los diversos términos relacionados y la clasificación de las mismas. Estos tres puntos serán presentados en el primer módulo de nuestro diplomado, como base para iniciar un cambio en las prácticas de enseñanza, la planeación didáctica y curricular y la ejecución de secuencias didácticas para formar en competencias, con un enfoque centrado en el aprendizaje. Es así como este módulo permitirá a los participantes, no solo contextualizar el término competencia, sino generar reflexiones propias que les permitan adaptar este concepto a su realidad educativa y a las necesidades tanto de los estudiantes como del subsistema de Universidades Tecnológicas.

Resultados de aprendizaje

Al final del módulo 1 el participante será capaz de:

Comprender la importancia de las bases conceptuales alrededor de los diferentes acercamientos al término “competencia" para el campo educativo y el laboral, así como sus atributos y clasificación desde la literatura relacionada.

Determinar una postura personal desde el concepto de competencia, de lo que implica la labor docente en la formación basada en competencias.

Competencias particulares

La expresión de las experiencias particulares y la presentación de la información desglosada a lo largo del diplomado, es una forma de organizar y tomar en cuenta lo que compone la formación de las competencias particulares.

La manera de organizar y revisar la información, junto con el trabajo del participante, llevará al desarrollo de estas competencias particulares, que a su vez llevarán al cumplimiento de competencias específicas y en consecuencia generales.

Las competencias particulares se presentan de esta manera:

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 3 

 

Competencia particular N° 1

Comprender la procedencia de las diferentes perspectivas disciplinares fundamentales a partir de las cuales se ha ido conformado el concepto de competencia, así como los términos afines más utilizados.

Cuadro de análisis.

Elemento de competencia Evidencias Contenidos Criterios de

evaluación

Actividad relacionada

con el producto integrador

Conocer los orígenes del concepto y la fundamentación de las competencias.

Comprender la intención que le imprime cada una de las perspectivas al concepto de competencias (educativas y laborales), a partir de sus raíces e intenciones.

Reconocer la perspectiva disciplinar que da origen a diferentes emisiones de ideas sobre el concepto de competencia.

Explicar los diferentes conceptos de competencias, pudiendo crear uno propio contextualizado a la labor educativa desempeñada.

Las cinco perspectivas disciplinares fundamentales.

Los criterios de evaluación que serán considerados para el producto integrador son:

Elaboración de organizadores de información sobre el concepto de competencia:

Elección del organizador según naturaleza de la información.

Coherencia.

Claridad.

Orden.

Consideración de la totalidad de las principales perspectivas disciplinarias.

Discriminar la procedencia de una idea alrededor del concepto de competencias e identificar su fuente o fuentes epistemológicas o perspectivas disciplinarias de ser posible, para poder posteriormente explicar y argumentar.

 

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 4 

 

Competencia particular N° 2

Comprender la importancia de identificar los cinco atributos que componen cualquier competencia.

Cuadro de análisis.

Elemento de competencia Evidencias Contenidos Criterios de

evaluación

Actividad relacionada

con el producto

integrador

Identificar cuáles son los atributos de cualquier competencia.

Diferenciar sus características y reconocer su papel dentro de la naturaleza de la enunciación de las competencias.

Emitir análisis y reflexiones sustentadas con claridad y precisión, acerca de las dos fuentes epistemológicas que se han identificado alrededor del concepto de competencia.

Los cinco atributos que componen cualquier competencia.

Los criterios de evaluación que serán considerados para el producto integrador son:

Elaboración de organizadores de información sobre los atributos de las competencias:

Elección del organizador según naturaleza de la información.

Coherencia.

Claridad.

Orden.

Consideración de la totalidad de las principales perspectivas disciplinarias.

Reconocer a partir de la exposición de ideas, cuáles son y cómo se encuentran expresados los atributos propios de las competencias.

Comprender la naturaleza de los atributos de manera individual y la integración de los atributos, que otorgan ciertas características a las competencias.

Competencia particular N° 3

Conocer la manera en que se clasifican las competencias a partir de diferentes perspectivas teóricas y emitir un juicio propio sobre la manera en la que el profesor trabaja bajo el esquema de competencias en el aula.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 5 

 

Cuadro de análisis.

Elemento de competencia Evidencias Contenidos Criterios de

evaluación

Actividad relacionada con

el producto integrador

Conocer cómo se clasifican las competencias a partir de las perspectivas teóricas. Revisar la clasificación de competencias en el ámbito laboral. Reflexionar sobre la postura propia y prácticas alrededor del trabajo por competencias.

Realizar explicaciones alrededor de la de clasificación de competencias, a partir de las diferentes perspectivas.

Las clasificaciones de las competencias.

Los criterios de evaluación que serán considerados para el producto integrador son:

Elaboración de organizadores de información sobre la clasificación de las competencias:

Elección del organizador según naturaleza de la información.

Coherencia.

Claridad.

Orden.

Consideración de la totalidad de las principales perspectivas disciplinarias.

Emisión de una reflexión alrededor del concepto de competencia y su relación con la labor educativa.

Identificar la intención del planteamiento de competencias desde los puntos de vista educativo y laboral.

Comprender la trascendencia de clasificar las competencias en función de lo que se quiere lograr en la formación integral del ser humano.

Unidad de aprendizaje 1: Bases del concepto de competencia

Introducción En esta primera unidad de aprendizaje, podrá localizar dos temas fundamentales para iniciar su camino hacia el conocimiento profundo y sistemático del concepto de competencias. Por un lado, se trabajará en torno a las diferentes fuentes teóricas alrededor del concepto y por otro, se generará la familiarización con los términos afines que tanta vida han cobrado alrededor del concepto y que son imprescindibles de aclarar, antes de proseguir con el tema.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 6 

 

Quizás el reto más grande que tiene el Subsistema de Universidades Tecnológicas sea el de consolidar su modelo de formación basado en competencias profesionales, que permita a los egresados tener la capacidad real de lograr un resultado ocupacional en un contexto y la capacidad comprobada para llevar a cabo una tarea en el ámbito de su ocupación profesional.

Es así como el punto de partida para lo anterior, es comprender y analizar las bases que sustentan el propio concepto de competencia.

1.1 Fuentes teóricas alrededor del concepto de competencia

Antes de iniciar con la revisión formal de los contenidos, es pertinente reflexionar sobre lo que sucede en el mundo de las competencias, a través del siguiente pasaje:

Cuenta una historia popular que un joven sastre se encontró una piedra dorada en medio del campo. Se sintió dichoso de encontrarla, aunque la duda lo invadió cuando quiso determinar a ciencia cierta qué era ese llamativo pero extraño material. Decidió indagar al respecto. Para esto acudió con algunos miembros de su comunidad.

Primero le preguntó al cura del pueblo:

“¿Qué le parece que sea esta piedra padre?" “Es una piedra divina. ¿Dónde la encontraste? ¡Es un regalo del cielo para ti!" El sastre no le creyó y salió de la iglesia sin pronunciar palabra.

Luego pasó por donde trabajaba el herrero: “¿Qué le parece que sea esta piedra señor herrero?" El herrero la miró con atención: “Es la sagrada piedra dorada de las minas del Bajío. Es una de las piedras más difíciles de trabajar del mundo." El sastre tampoco le creyó y siguió su camino.

Luego le preguntó al médico: “¿Qué le parece que sea esta piedra doctor?" “Mmmm... yo dejaría esta roca donde la encontraste. No es bueno cargar con este tipo de piedras, te puede causar algún tipo de alergia. ¡Ten cuidado!”

Por último, le preguntó al anciano del pueblo: “¿Qué le parece que sea esta piedra venerable anciano?" El anciano miró fijamente la piedra, la volteó, la contempló una vez más y preguntó: “¿Tú qué crees que es, joven sastre?" El sastre admirado por la pregunta le respondió: “Yo creo que es oro, pero se parece a tantas cosas y a nada a la vez que no estoy seguro."

Semanas después, luego de consultar varios libros en la biblioteca del pueblo, el sastre se encontró con la sorpresa de que todas las opiniones tenían algo de verdad.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 7 

 

La historia anterior da pie a que consideremos uno de los primeros problemas que enfrentamos al hablar de competencias: ¿qué son y de dónde vienen? ¿cuáles son las diferentes interpretaciones del concepto?, Es muy importante que se puedan clarificar sus orígenes, para comprender mejor el modelo de desarrollo que se propone al utilizarlas para fines educativos. Es muy común encontrar definiciones y concepciones tan diferentes que aparentemente se está hablando de cosas completamente distintas, aunque se utiliza la misma palabra como significante. Esto pasa mucho en el campo de las competencias. El primer paso para comprender de dónde viene el concepto es dar un vistazo a las teorías que se conjuntan en este campo y que han contribuido a ir formándolo de la manera en que hoy se le conoce. Se sugiere primero revisar la siguiente tabla.

Las teorías mencionadas anteriormente son los pilares del campo de las competencias. No obstante, se habrán encontrado o se encontrarán con profesionales vinculados al área educativa que emiten ideas diferentes entorno al concepto de competencia, como por ejemplo:

 

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 8 

 

Estas afirmaciones y comentarios, lejos de constituir obstáculos, deben considerarse como fuente de enriquecimiento, pues apelan a diferentes fuentes de información y parten de diversos problemas socialmente relevantes, con el fin ofrecer herramientas para definir el término de competencia y entenderlo en la realidad de los docentes.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 9 

 

Además de las perspectivas comentadas, faltaría añadir dos de ellas que son relevantes para comprender el concepto de competencia: la perspectiva del conductismo y la que proviene de la perspectiva cognitivo cultural. Por un lado, la perspectiva que proviene de la psicología conductista, de la cual emerge el concepto de competencia como un comportamiento; de ahí la fuerza que toma el término de comportamiento efectivo y la idea del desarrollo de competencias clave en el marco de las empresas (Vargas,F. 2004). La visión de comportamiento en esta perspectiva rebasa la visión reduccionista de conducta, vista de manera mecanicista, estática y cerrada, en donde las competencias se traducen en comportamientos observables. No obstante, elementos como la conciencia, la creatividad, las actitudes, las necesidades, etc., que pertenecen a la categoría de comportamientos no observables, dejan de constituir una prioridad en el conductismo clásico, centrado en sistematizar hechos observables, establecer entre ellos relaciones empíricamente controlables y expresar finalmente estas relaciones en forma de leyes generales, que permiten la predicción y el control del comportamiento (Cerda, H. 2000).

[ Contenido instrumental ]

Por otro lado, la perspectiva cognitivo - cultural o social – cultural, la cual se construye a partir de los aportes Vigostkyanos, ha servido como base para las conceptualizaciones de competencia que se han emitido desde la psicología sociocultural, a partir de consideraciones sobre la naturaleza social, contextual e históricamente determinada de la inteligencia. El papel determinante que se le confiere a los mediadores y a la cultura, a las consideraciones sobre la zona de desarrollo próximo (ZDP) y al papel de la enseñanza, determinan el desarrollo mental e intelectual de los escolares, que depende de la presencia mediadora de la cultura.

En este punto del curso, usted ya se estará dando cuenta a qué nos referimos con relación a la convivencia de diferentes perspectivas alrededor de un concepto, lo cual es por demás complejo, pero interesante. A manera de cierre de este primer acercamiento al mundo de las competencias, es interesante conocer lo que el sociólogo colombiano Restrepo, G. (2005), señala. Para el autor, el concepto de competencia ha surgido con fuerza en las dos últimas décadas del siglo XX y está asociado a:

Cambios sociales globales

Transformaciones en el pensamiento

Nuevos enfoques en educación

El autor menciona que el concepto de competencia en el fondo retoma las virtudes filosóficas más antiguas, de ahí la necesidad de acercarse desde perspectivas más integrales. Como se había mencionado en la introducción al diplomado, tal es el caso que inspiran las cuatro dimensiones como pilares de una educación integral expuestas por Delors, J (1996): formación en el saber, en el saber hacer, en el saber ser y en el saber vivir, dimensiones que reposan en antecedentes epistemológicos y filosóficos en función de que el sujeto logre la sabiduría, la cual es un concepto más complejo que el de saber, saber hacer ,saber ser y saber vivir ,pero que los engloba a todos sin reducirlos. El documento de Delors sobre los pilares de la educación lo pueden encontrar disponible en el siguiente botón:

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 10 

 

[ Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro ]

1.2. Términos cercanos o afines a competencia Resulta útil en este punto, establecer una distinción entre el concepto de competencia y otros términos cercanos que tienden a usarse indistintamente para referirse a competencias (como sinónimos del concepto), con la intención de que nos sensibilicemos ante la correcta referencia y uso de los mismos. Estos términos son:

Inteligencia

Conocimientos

Funciones

Calificaciones profesionales

Aptitudes

Capacidades

Destrezas

Habilidades

Actitudes

En la siguiente tabla podrá conocer la definición de cada uno de ellos y también las diferencias con las competencias.

 

 

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 11 

 

Inteligencia

Definición: La inteligencia es la estructura general mediante la cual los seres vivos procesan la información con el fin de relacionarse con los entornos en los cuales se hallan inmersos, con base en procesos de percepción, atención, memoria e inferencia.

Diferencias con las competencias: Las competencias son propias de los seres humanos y constituyen una puesta en actuación de la inteligencia en procesos de desempeño específicos ante actividades y problemas, buscando la idoneidad.

Conocimientos

Definición: Son representaciones mentales sobre diferentes hechos. Existen dos tipos de conocimiento: el declarativo y el procedimental. El primero se refiere a qué son las cosas, lo cual nos permite comprenderlas y relacionarlas entre si. El segundo hace referencia a cómo se realizan las cosas y tiene que ver con el saber hacer.

Diferencias con las competencias: Las competencias se basan en el conocimiento, pero además, implican la puesta en acción de éste con autonomía, autocrítica, creatividad y fines específicos. Además, las competencias integran en toda actuación el qué con el cómo, dentro del marco de resolución de problemas.

Funciones

Definición: Las funciones expresan las actividades que una persona debe ejecutar en el contexto laboral.

Diferencias con las competencias: Una clase específica de competencias, las competencias laborales, también tienen como base la realización de actividades de trabajo, pero, además, implican la actuación en idoneidad, la articulación del saber hacer con el saber conocer y el saber ser, y los criterios bajo los cuales el desempeño puede considerarse competente.

Calificaciones profesionales

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 12 

 

Definición: Se ha empleado el término de “calificaciones profesionales” para referirse a la capacidad general de desempeñar un conjunto de tareas y actividades relacionadas con un oficio (Bacarat y Graziano, 2002). Las calificaciones eran la base para establecer los salarios y se determinaban por la antigüedad de los empleados y el diploma acreditativo de sus estudios (Bacarat y Graziano, 2002).

Diferencias con las competencias: Las competencias, a diferencia de las calificaciones, enfatizan en procesos laborales y profesionales específicos, en donde lo central no son los títulos ni la experiencia, sino la flexibilidad, la adaptación al cambio y la idoneidad en el desempeño de actividades.

Aptitudes

Definición: Se refieren a potencialidades innatas que los seres humanos poseen y que necesitan ser desarrolladasmediante la educación (Murillo, 2003). Son equiparables a las funciones cognitivas de Feurestein, las cuales son prerrequisitos para que pueda darse todo proceso de aprendizaje: percepción, exploración, orientación espacial, posibilidad de lenguaje, etc.

Diferencias con las competencias: Las competencias son actuaciones que se basan en el desarrollo efectivo de las aptitudes y su puesta en acción en situaciones concretas, con el fin de comprender y resolver los problemas.

Capacidades

Definición: Son condiciones cognitivas, afectivas y psicomotrices fundamentales para aprender y denotan la dedicación a una tarea. Se derivan del desarrollo de las aptitudes.

Diferencias con las competencias: Las competencias tienen como uno de sus componentes, a las capacidades (afectivas, cognitivas y psicomotrices), con el fin de llevar a cabo una actividad. Las capacidades son solo una posibilidad de poder hacer algo y tenerlas no implica que se vaya a actuar con idoneidad; las competencias, en cambisí implican la actuación idónea en un alto grado de probabilidad.

Destrezas

Definición: Originalmente, este término significaba lo que se hacía correcto, o “con la mano derecha”. Luego, pasó asignificar las habilidades motoras requeridas para realizar ciertas actividades con precisión.

Diferencias con las competencias: Las competencias tienen como base a las habilidades motoras en la actuación, pero difieren de éstas en que integran el conocimiento, los procedimientos y las actitudes, en la búsqueda de objetivos tanto a corto plazo, como a largo plazo.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 13 

 

Habilidades

Definición: Consisten en procesos mediante los cuales se realizan tareas y actividades con eficacia y eficiencia.

Diferencias con las competencias: Las competencias son procesos que se ponen en acción buscando la idoneidad.

Actitudes

Definición: Son disposiciones afectivas a la acción. Constituyen el motor que impulsa al comportamiento en los seres humanos. Inducen a la toma de decisiones y a desplegar un determinado tipo de comportamiento acorde a las circunstancias del momento. No son observables de forma directa.

Se detectan a partir de cómo se comportan las personas, qué dicen y cómo es su comunicación no verbal (gestos, posiciones, corporales, señalizaciones, etc.)

Diferencias con las competencias: Las competencias se componen de tres saberes: saber hacer, saber conocer y saber ser. El saber ser, a la vez, está integrado por valores, estrategias psicoafectivas y actitudes. Por lo tanto, las competencias son un proceso de actuación amplio, donde las actitudes son solamente uno de sus componentes.

Para mayor información puede consultar el contenido instrumental en la sección de material de apoyo correspondiente al módulo.

Ahora que ha terminado de revisar las diferentes bases del concepto de competencia, es recomendable que inicie el desarrollo paulatino del producto integrador. A su vez, es conveniente que se detenga unos minutos a reflexionar alrededor de las siguientes preguntas:

¿Cuál es mi conclusión sobre la definición de competencias?

¿Cuál es mi postura de trabajo en las Universidades Tecnológicas, es decir, desde qué perspectiva trabajo en relación con los diferentes conceptos de competencia?

Una vez realizado esto, podrá continuar a la siguiente unidad.

Ha terminado la " Unidad 1 " del " Módulo 1 ", para continuar con la " Unidad 2 " haga clic en el botón Siguiente.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 14 

 

Unidad de aprendizaje 2: Atributos del concepto de competencia

Introducción En la unidad anterior hemos estudiado los orígenes epistemológicos de las competencias así como los términos afines, lo que ha servido para irnos creando un marco de referencia inicial ante el concepto de competencia. Es momento de construir alrededor de otra área relacionada con el estudio conceptual de las competencias, por lo cual en esta unidad nos focalizaremos en el estudio de sus atributos.

Los atributos de las competencias determinan en gran manera el sentido de un proyecto de formación por competencias. En las Universidades Tecnológicas, es la consideración de estos atributos reflejados en los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que fundamenta el desarrollo del saber, hacer, ser e innovar, que son los cuatro ejes fundamentales que orientan el modelo educativo que las sustenta y les da vida en el marco de la comunidad que las rodea.

Es así como se busca la formación de individuos autónomos y con iniciativa, responsables y comprometidos con ellos mismos y con su trabajo, dispuestos a colaborar en equipo o desarrollar un proyecto propio mostrando su competencia profesional, y conscientes de que la tecnología está para servir a la sociedad y debe aplicarse en todo momento y circunstancia con una ética incorruptible.

2.1 El concepto de atributo La palabra “atributo” en cualquier diccionario de carácter general, como por ejemplo el de la Real Academia Española (www.rae.es), se define de la siguiente manera:

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 15 

 

2.2 Los atributos de las competencias

Al analizar los atributos correspondientes a las competencias que abarcan tanto lo personal como lo social, se deben nombrar los más significativos, dentro de los que se destacan los siguientes:

 El atributo referido al desempeño Cuando señalamos que la competencia está centrada en el desempeño, evidentemente estamos enunciando nuestra filiación a uno de los paradigmas teóricos más importantes en la investigación sobre competencias: nos referimos a la propuesta del lingüista Chomsky. Como se enunció en el primer tema de este módulo, Chomsky aludía a la competencia lingüística como una habilidad universal y dividida en módulos, dirigida a adquirir la lengua materna. El científico afirmaba que, al combinar un sistema limitado de principios lingüísticos natos, reglas abstractas y elementos cognitivos básicos, con un proceso de aprendizaje específico, ello permitía a cada ser adquirir la lengua materna, incluyendo la habilidad de crear y entender una serie de enunciados únicos gramaticalmente correctos (desempeño), es decir, aplicar sus conocimientos de la lengua al uso real. Esta visión chomskyana postula entonces que a la competencia lingüística le subyace el aprendizaje creativo normado por reglas del lenguaje, así como por su uso (Wienert, F. 2004). Muchos modelos subsecuentes en el campo de la formación basada en competencias han incorporado componentes del modelo chomskyano, pero al hacerlo de manera aislada o a veces sin la fundamentación teórica necesaria han incurrido en un eclectisismo, necesario en materia educativa, pero que cuando no está bien fundamentado produce incoherencias y dispersión teórico-metodológica. Esto debe ser una alerta para los niveles de formación técnica y profesional, los cuales pretenden asumir modelos de base cognitiva, fundamentalmente para la formación básica y modelos de base estructuro-funcionalista para la formación de sus competencias laborales. Recordemos que el trasfondo de los trabajos de Chomsky es el estudio de la mente, de ahí que sus postulados se correspondan con la psicología cognitiva y las teorías del desarrollo cognitivo, desde las cuales la competencia se asocia a la idea de destreza intelectual y ésta a la innovación y por tanto a la creatividad, mientras que en el mundo empresarial prevalece el concepto que liga a la competencia con las destrezas del saber hacer, y consecuentemente con la capacidad empresarial de competir, es decir ganar en la capacidad de producir rentabilidad (Salganik, 2004).

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 16 

 

Señala (Wienert, F. 2004)., que del modelo competencias-desempeño chomskyano se han tomado los componentes siguientes:

Especificidad en la aplicación.

Un sistema de principios y reglas para la enseñanza y el aprendizaje, dispuestos en módulos.

Un aprendizaje normado por reglas.

Un desempeño cuya calidad no sólo depende de principios universales, sino también de experiencias de aprendizaje y del contexto situacional del que aprende o del que diseña la currícula.

Estos componentes determinan algunos atributos más de las competencias.

Particularidades del desempeño.

Como ya apuntamos, el desempeño es la manifestación de la competencia. Se podría decir que la competencia como tal no es visible, se hace visible a través del desempeño como expresión concreta de los recursos que pone en juego un individuo para actuar; en este punto es importante reflexionar sobre qué consideramos “recursos” y qué consideramos “actuación”. Los recursos no son sólo operativos; éstos deben ser recursos intelectuales, afectivos y operativos, lo que lleva a asegurar que nadie puede desempeñarse de manera satisfactoria, si no hay determinados conocimientos, que no siempre tienen que estar explícitos, ni siempre tenemos que haberlos adquirido por la vía del conocimiento formal dentro de las disciplinas o de un proyecto escolar. De ahí que al desempeño le es inherente el saber que conjuga conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, y capacidades, tanto adquiridas desde las tradiciones de la cultura científica como de la cultura de la experiencia, o sea, otorga validez a las tradiciones teóricas y a las tradiciones empíricas que conforman la sabiduría del ser humano.

El atributo conferido al carácter contextual específico (aplicación en un contexto) Uno de los múltiples aportes de la psicología cognitiva a la fundamentación de las competencias, ha sido el señalar que las acciones humanas se expresan en contextos particulares y específicos. Los aportes vigoskyanos en torno a las relaciones entre estructuras cognitivas, actividad intelectual y cultura, ponen de manifiesto la manera en que la noción de competencia supone la aplicación o actuación en un contexto específico. Dos requisitos esenciales se encuentran en la pertinencia social y en la intencionalidad, pues la competencia siempre debe estar orientada por un propósito determinado. Cuando se alude a su carácter específico nos referimos a que nadie se hace competente para todo, ni para todos los lugares, ni en todas las condiciones; ello exige reconocer que toda competencia general se materializa en contextos de aprendizaje y contextos de aplicación específicos, de ahí la importancia de definir condiciones al determinar el tratamiento didáctico de una competencia particular. El atributo referido a la integración El atributo de integración (junto al de la nivelación que se verá en seguida), se reconoce como un elemento distintivo de la competencia. Actualmente existe una tendencia a definir un gran número de competencias en un proceso formativo, a veces de manera inaceptable para la lógica común, considerando muchas veces a una técnica, una habilidad o un conocimiento, como si fuera una competencia. Sin embargo, debemos reconocer que la competencia no es un conocimiento, una habilidad o una técnica, sino que

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 17 

 

conjunta todo ello de manera integrada, no sumada, para revelarse en la capacidad de enfrentar situaciones novedosas y saber qué, cómo y cuándo actuar con el conocimiento adquirido.

La idea de integración se eleva a niveles de visión de totalidad, pues la competencia se puede analizar en sus distintos componentes, pero esos componentes separados dejan de ser parte de la visión de competencias. Por ello se plantea que a la competencia le es inherente la concepción modular. La estructuración en módulos constituye una de las herramientas distintivas y más válidas para concretar el enfoque de competencias. La estructura curricular modular no es nueva, forma parte de los múltiples intentos por lograr una visión globalizadora e integradora del currículum, que busca contrarrestar los efectos nocivos de la estructura curricular por asignatura; lo novedoso está en cómo se estructura lo modular en la alternativa de formación de competencias, en oposición a cómo se ha concebido este tipo de estructura dentro de un paradigma conductual.

Cuando los módulos se han estructurado dentro de un paradigma conductual se ha dado una transformación externa, pero no interna, pues, aunque se parte de actividades fundamentadas en la realidad, para que los sujetos arriben a mayores niveles de abstracción, esa realidad es abordada desde objetivos conductuales-operativos, que pueden dar algún resultado externo, específicamente con disciplinas aplicadas, pero que presentan limitaciones de índole psicológica y metodológica, no logrando las necesarias transformaciones internas del sujeto que interactúa con dicha realidad.

Por ello, en la alternativa de formación de competencias estamos aludiendo a una estructura modular que requiere de una definición y estructuración diferente. Dentro de la alternativa de competencia vista desde la perspectiva constructivista, se define el módulo como una estructura multidisciplinaria de actividades de aprendizaje. El enfoque integrador de todas las dimensiones de la competencia, determina que en torno a las capacidades inferidas (las cuales a su vez integran lo cognitivo, lo psicomotor, lo actitudinal), se dé desde la integración de contenidos, de teoría y práctica, de actividades y de evaluación. Con esta visión integrada, se cierra el abismo que siempre se ha constatado entre tener conocimientos y poder ponerlos en práctica de manera efectiva, que no es más que lograr un saber. Este cierre de abismos tiene más correspondencia con la realidad que lo que tradicionalmente viene sucediendo en el ámbito escolar, donde el conocimiento escolarizado, alejado de la realidad, no se aviene con la totalidad del ser humano insertado en sus dimensiones biológica, intelectual, socioafectiva e intrapersonal. Sólo un enfoque integrado de las acciones encaminadas a formar competencias puede ayudar a contrarrestar la visión instrumentalista. Hoy en día el enfoque integral como el propuesto por la visión modular, sigue siendo un reclamo, siempre y cuando rebase los límites del diseño y se adentre de lleno en los modos de actuación efectiva de docentes y alumnos.

El atributo referido a la nivelación

Ya habíamos apuntado que este atributo referido a la nivelación de competencias en su movilización hacia la transferibilidad, unido al de integración, constituían los rasgos distintivos de las competencias. La determinación de niveles en el desarrollo de una competencia es convencional. No puede ser universal si tenemos en cuenta que al establecer niveles, se pretende ir obteniendo logros graduales en el camino hacia la competencia y que los logros dependen del desarrollo de los estudiantes y de los contextos concretos en los que se da el proceso de enseñanza y aprendizaje, en las diferentes poblaciones estudiantiles.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 18 

 

Tal convencionalidad posibilita que nos encontremos con diferentes tipologías de clasificación, que dependen de criterios también diferentes, aunque ciertamente la clasificación propia, inherente de manera específica a la formación de competencias, es aquella que encierra la idea de cómo se logra que el alumno transite desde los niveles de novato hacia mayores niveles de experiencia en el desarrollo de una competencia. Desde esta óptica existen clasificaciones que aluden a criterios diferentes de nivelación, como los que se exponen a continuación.

El atributo referido a la norma (necesidad de normalización) Desde su perspectiva etimológica una norma significa regla o medida. Dentro de las definiciones de norma destacan algunas que se exponen a continuación, por el interés que poseen para el tema que nos ocupa.

Significado de Norma

“Procedimiento que garantiza el desarrollo eficaz de una actividad determinada” Fuente: Diccionario de Filosofía 2a ed; p. 840

“Fórmula o regla conforme a la cual una persona debe encaminar su conducta" Fuente: Manual de Ética, 3a. ed; p.24

Las definiciones anteriores dan a entender que las normas son las pautas de conducta o criterios de actuación, que dictan cómo debe de ser el comportamiento de una persona en una situación dada. Existen dos tipos de normas:

Un análisis detenido de esas definiciones nos permitirá ir anticipando cuándo la norma se asume desde la psicología de la conducta, incluyendo los criterios cotidianos sobre lo debe y no debe hacerse y cuándo la definición da cobertura para concebirla desde una perspectiva diferente. Esa perspectiva diferente es la que nos permite reconocer que este atributo no funciona de la misma forma en el mundo laboral que en el proceso de formación, y esto es muy importante tenerlo presente, puesto que ha sido precisamente una de las mayores barreras para que se comprenda la alternativa de formación de competencias llevada al ámbito educativo y a los procesos de formación desde el preescolar hasta la educación superior, toda vez que en ambos campos se ha asumido la norma de competencia desde la definición siguiente: “Una norma de competencia es un patrón de medida, una referencia de actuación y una objetivación de las expectativas que existen entre los actores, con respecto a los desempeños esperados en el campo del trabajo (Catalano A. M., Avolio, S.& Sladogna, M. 2004).

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 19 

 

¿Cuál es la utilidad de las normas de competencia? Las normas de competencia representan un marco de referencial muy importante en los procesos de formación y de evaluación. Ellas pueden ser utilizadas en los campos siguientes:

Formación profesional o de base

Formación continua

Certificación de aprendizajes provenientes de la experiencia laboral

Selección de personal

Evaluación de personal

A partir de las normas se puede integrar un perfil, que considera las competencias que pueden o deben formarse en cursos regulares de formación profesional, las que necesitan consolidarse a través de la formación continua, así como las que pueden certificarse a quien se ha mantenido en situación de trabajo. Además estos perfiles constituyen la materia prima para el diseño curricular de los procesos de formación profesional en un sistema educativo y reportan múltiples beneficios que expondremos más adelante.

No por casualidad, cuando reseñamos los atributos de una competencia, algunos aparecen como cualidades que incluso constituyen el sello distintivo de la formación basada en competencias como opción educativa. Tal es el caso cuando afirmamos que dentro de los atributos de la competencia se destacan el ser integrada, nivelada y normada. Evidentemente estas cualidades la determinan y la distinguen. Por otra parte, señalamos que la competencia está centrada en el desempeño y que es contextual de manera específica. Estos dos atributos se enuncian en relación con el sujeto que la posee, ya que no es un factor inherente al ser de una persona, sino que su desarrollo depende del modelo o perspectiva teórica desde la cual se esté asumiendo el propio concepto de competencia.

Por ejemplo, al decir que un atributo de la competencia es estar centrada en el desempeño, nos estamos afiliando, como muchos otros seguidores a nivel mundial, al modelo chomskyano que explica la relación competencia-desempeño, modelo retomado en muchas de sus partes en las propuestas de los sistemas educativos. Cuando decimos que se aplica en un contexto específico, se están asumiendo aportes de las teorías cognitivas y sus reflexiones en torno a los problemas de la mente. El hecho que algunos atributos se determinen desde el punto de vista de lo que se enuncia del sujeto y no de las cualidades inherentes a su ser, es lo que ha dado preponderancia al término desempeño y a la idea de la relación del contexto con el desarrollo de competencias, siendo que esta serie de atributos y posturas interpretativas, han contrarrestado la visión reduccionista e instrumentalista del término. Es en esta dirección en la que se han encaminando los análisis presentados.

Ahora ya conoce los diferentes atributos de las competencias y sus implicaciones en el área educativa. Es recomendable que continúe el desarrollo paulatino del producto integrador generando sus diapositivas con los organizadores de información correspondientes. A su vez, es conveniente que se detenga unos minutos para que, tomando en cuenta los 5 atributos estudiados, reflexione sobre las siguientes preguntas: ¿Cuáles atributos de las competencias ha usted identificado en su práctica docente o directiva y cómo los ha identificado? ¿Cómo se pueden manejar los 5 atributos de las competencias en un plan de clase de un sistema de formación basado en competencias?

Una vez realizado esto, podrá continuar a la siguiente unidad.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 20 

 

Ha terminado la " Unidad 2 " del " Módulo 1 ", para continuar con la " Unidad 3 " haga clic en el botón Siguiente.

Unidad de aprendizaje 3: La clasificación de competencias

Introducción Este último tema correspondiente al Módulo 1, aborda la clasificación de las competencias. Esta clasificación depende esencialmente de los tipos de situaciones a las que las personas deben responder.

Estudiar bajo el enfoque de competencias considerando el enfoque laboral y el enfoque clásico, es prepararse para desempeñarse de manera eficaz, eficiente, efectiva, pertinente y apropiada, en todo campo disciplinar, social y cultural.

En las Universidades Tecnológicas, el comprender la clasificación de las competencias es de suma importancia para fundamentar su proyecto de formación profesional y transcender desde el desarrollo de simples competencias laborales, al desarrollo de competencias integrales para la vida y para el trabajo.

3.1 Los tipos de competencias

El hecho de que nos apoyemos en una clasificación clásica de las competencias humanas, nos ayuda a buscar líneas comunes a diferentes propuestas. Por ello, para la descripción de la propuesta concreta que aquí vamos a realizar, es necesario definir cuáles son los dos criterios sobre los que se va a explicar la clasificación de las competencias. Estos criterios son los siguientes:

Lo clásico en materia de clasificación (entendiendo como clásico, aquellos criterios que son utilizados de forma frecuente en proyectos curriculares en el mundo educativo).

Las clasificaciones en el mundo laboral.

A continuación se presenta un organizador de información, que contiene las clasificaciones de las competencias de acuerdo a los criterios mencionados y que se irán comentando poco a poco.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 21 

 

Las competencias básicas

Según Montenegro, I. (2003), se denominan competencias básicas a aquellos patrones de comportamiento que los seres humanos necesitamos para poder subsistir y actuar con éxito en cualquier escenario de la vida. Estas competencias requieren de una formación integral que abarca las dimensiones y procesos que revelan la integralidad del ser humano. Esa dimensiones apuntan hacia lo biológico, lo intelectual, lo socio afectivo y lo interpersonal. Sirven como punto de partida a todas las acciones. Las competencias básicas abarcan:

Lectura

Redacción

Aritmética y matemáticas

Expresión y capacidad de escuchar

Todo lo anterior unido a determinadas aptitudes analíticas y cualidades personales que consideran la responsabilidad, sociabilidad, autoestima, integridad y honestidad, entre otras. En el nivel de Educación Superior, se determinan como competencias básicas a las competencias comunicativas, incluyendo el dominio de un idioma extranjero, a las competencias relacionadas con habilidades de pensamiento, a la competencia informática y a las competencias en la esfera ética.

Las competencias generales

Al aludir a competencias generales en educación, debemos aprender de García Márquez cuando señala que se puede ser global desde Macondo o desde cualquier otro lugar, en franca alusión a la dialéctica entre lo global y lo local, o sea entre lo general y lo específico. Asimismo, se siguen los criterios expuestos por Zabala (2005), quien plantea que las competencias

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 22 

 

generales hacen referencia a campos de estudio más extensos, y que se encuentran relacionadas con el perfil de egreso, tomando como referente la titulación, mientras que las específicas están más ligadas a los objetos que se estudian en una materia determinada, por lo que adquieren la denominación de competencias disciplinares.

Muchos autores clasifican a las competencias transversales como un tipo de competencia diferente a las competencias generales, sin embargo coincidimos con los criterios de Zabala (2005), quien plantea que “el concepto de competencia transversal no es una tercera opción si se entiende por transversal, al cómo debiera hacerse, algo que hay que realizar en todas las materias, es decir, algo que recorre el currículum horizontalmente” (p. 102).

Señala este autor que lo más lógico es que las competencias transversales sean generales, porque en caso contrario no podrían trasladarse de una materia a otra, por tanto, debemos reconocer que hay competencias generales transversales y competencias generales no transversales. La diferencia fundamental a nivel de actuación está en que las generales no transversales, hay que trabajarlas en todas las materias, pero no entre todas la materias, mientras que las generales transversales han de ser trabajadas en todas las materias y entre ellas. Sobre la base de esta perspectiva, es obvio que no pueden estipularse muchas competencias transversales, pues ello implicaría que no se pudiera trabajar en todas las materias ni entre ellas.

¿Cómo proponemos entonces agrupar las competencias genéricas o transversales para que los docentes, por ejemplo en el nivel superior, puedan transferir este aprendizaje a sus alumnos?

Una de las propuestas es la siguiente:

Dentro de cada una de estas competencias se han de desglosar determinados desempeños concretos, los cuales necesitan ser direccionados. El tratamiento con carácter transversal de estas competencias genéricas, puede conjugarse en las fases de una secuencia didáctica (apertura, desarrollo, cierre e inicio de la transferencia). Lo anterior favorece el desarrollo de un saber hacer reflexivo y puede también llegar a formar parte de los hábitos de actuación para autorregularse y procesar información, mientras se ponen en marcha diferentes formas de pensamiento, que se comunican desde posturas argumentativas y por tanto atravesadas por la ética, con la acción reguladora de las actitudes. Esto posibilita un

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 23 

 

tratamiento integrado de dichas competencias.

Cabe aclarar que se incluyen los hábitos de actuación, que determinan la manera en la que el sujeto se va apropiando de las herramientas requeridas para una actuación competente en situaciones previstas e imprevistas. Debemos señalar por último que la evaluación de estas competencias debe hacerse sobre la base de indicadores de logro, que apunten a niveles de transferibilidad general, no específica, es decir no reducida al conocimiento disciplinar. Podemos señalar entonces que la cultura que ha prevalecido en nuestros sistemas educativos, cede paso a la búsqueda de un espacio común en el cual las competencias genéricas desempeñan papeles claves por las potencialidades que brindan para el establecimiento de relaciones laterales en el proyecto escolar y por su potencial de transferencia, hecho que les confiere un extraordinario valor cuando se trabaja en niveles de formación profesional. La perspectiva modular se convierte en un imperativo para poder desarrollar competencias genéricas, máxime cuando esta perspectiva asume la búsqueda de un saber hacer reflexivo como referencia fundamental, lo que propicia que las competencias rebasen la visión instrumental de mera técnica, para instalarse en el compromiso de relación entre información y sabiduría.

Las competencias específicas

En el mundo educativo las competencias específicas (y particulares), son las que tienen que ver con las distintas disciplinas en que se divide el conocimiento humano, por ello también se les identifica como competencias disciplinares dentro de las diferentes áreas de conocimiento. Las áreas de conocimiento se convierten en espacios de oportunidad para desarrollar experiencias acordes con las diferentes situaciones que deben enfrentar los alumnos dentro de las diversas áreas de conocimiento, por ello son competencias vinculadas a lo académico y muchos prefieren identificarlas como competencias académicas, ámbito que las diferencia de las llamadas competencias profesionales, las cuales tiene su radio de acción en el vínculo con lo profesional.

En el área de matemáticas frecuentemente se alude a lo siguiente:

1. Competencia matemática. 2. Competencia numérica. 3. Competencia espacial geométrica. 4. Competencia métrica y competencia algebraica.

Por su parte en el área de ciencias se alude a dos grandes competencias:

1. La competencia teórico explicativa. 2. La competencia procedimental y metodológica.

Con estas competencias se busca que el sujeto pueda interpretar situaciones, establecer condiciones, así como plantear y argumentar hipótesis, partiendo desde las predicciones, los diseños experimentales para contrastar las hipótesis y finalmente arribar a conclusiones adecuadas.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 24 

 

En el área de Ciencias Sociales aparecen tres grandes competencias:

1. Competencia interpretativa. 2. Competencia argumentativa. 3. Competencia propositiva.

La competencia interpretativa permite responder al por qué y el cómo de la manifestación de los fenómenos; la competencia argumentativa responde a los por qué, desde relaciones de causalidad, circunstancia, etc., mientras que la competencia propositiva se refiere al uso dinámico de la teoría en su función predictiva o heurística. Estas tres competencias de las ciencias sociales son abordadas en todas las áreas como competencias cognitivas básicas, dado su compromiso con el procesamiento de la información (Restrepo, G. 2005).

Las competencias disciplinares básicas pueden abordarse desde niveles aún más específicos y profundos, incluso en disciplinas que fundamentan el saber técnico, profesional y laboral. Si se extienden pueden tender hacia la interdisciplina, pero nunca se convierten en competencias transversales, sino en competencias disciplinares extendidas.

Las competencias cognitivas y las competencias sociales

Muchos autores señalan que la actividad básica que debe considerarse en las actuaciones cognitivas, es la del procesamiento de la información (Gatti, B.A., 2005) y otros engloban dentro de la actuación cognitiva a todo aquello que apunte a pensar, gestionar, construir, proponer y actuar en contextos de manera autónoma, eficiente, productiva y crítica. El propiciar la actividad cognitiva desde la óptica descrita, requiere de estimular adecuados ambientes de aprendizaje, vistos como sistemas complejos de intenciones, elementos metodológicos y estratégicos e interacciones, donde se desarrollan las acciones pedagógicas del currículum de formación. Estos ambientes son los que determinan que la actividad cognitiva genere el desarrollo de competencias cognitivas básicas, las cuales incluyen la capacidad de razonamiento, la capacidad de auto aprendizaje, pensamiento autónomo, pensamiento crítico, solución de problemas, creatividad y meta cognición, entre otras. Los estudios sobre habilidades y competencias cognitivas consideran las contribuciones que se han realizado sobre la ciencia de la cognición humana y las aproximaciones de Piaget y Vigotsky a la neurociencia.El acercamiento a las competencias cognitivas no debe hacerse desligado de un acercamiento las competencias sociales y al respecto es contundente la reflexión hecha por Raven (citado por Gatti; p.127). El autor parte de una interrogante que se puede replantear para el nivel de enseñanza superior tecnológica de la siguiente manera: ¿Desarrolla la educación las competencias que la sociedad requiere y que los profesores y la escuela acreditan? Al parecer la respuesta es “No”. A este respecto al autor señala: “si como se viene diciendo en las décadas recientes ,nuestra sociedad tecnológica crea la necesidad de personas que se sientan hábiles para influir en la toma de decisiones en diferentes ámbitos e iniciar procesos de cambios deseados, entonces—según los datos recogidos—las escuelas están fallando completamente .Más aún, según estudios realizados, pocos individuos acreditan que por sí mismos podrían tener ideas ,ponerlas en práctica o influir en las acciones públicas o en el trabajo e incluso en ámbito comunitario restringido. Como estas características son elementos de vivencias sociales efectivas, o de competencia social, la cuestión precisa verse en una dimensión distinta de la tratada por la psicología y áreas afines”.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 25 

 

Las reflexiones de Gatti al citar a Raven, introducen el término de vivencias sociales efectivas homologado a competencias sociales. El aludir a vivencias sociales efectivas, nos remite incluso a pautas de actuación para el tratamiento de las competencias ciudadanas o a competencias éticas referentes al trabajo con los valores.

Las anteriores reflexiones se relacionan con la toma de decisiones cotidianas, llevando la competencia a la acción, considerando los métodos de influencia y las formas comunicativas para logarlo; esto enfatiza la importancia de desarrollar un pensamiento divergente que permite la adaptación al cambio y el desarrollo de iniciativas creadoras y de calidad, fundamentadas en la interdependencia de los componentes cognitivos, afectivos y conativos de toda acción. Existe una clasificación que puede constituir una valiosa herramienta para fundamentar las acciones encaminadas a lograr la integralidad de competencias cognitivas y sociales. Esta propuesta puede guiar las acciones de los profesores, encaminadas a consensuar la forma en que se diseñan tareas/actividades, como elemento central para concretar la formación de competencias en los alumnos. La propuesta aparece en el texto “Competencias básicas por áreas aplicadas al aula” de los autores Álvaro Losada y Heladio Moreno (2006; 126-128)

Competencia laboral

De acuerdo con el CONOCER (Consejo de Normalización y Certificación de Competencia laboral de México), es la capacidad productiva de un individuo que se define y se mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral y no solamente de conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas; éstas son necesarias pero no suficientes por si mismas, para el logro de un desempeño efectivo.

Competencia profesional

Posee una competencia profesional quien dispone de los conocimientos, destrezas y aptitudes necesarios para ejercer una profesión, puede resolver problemas profesionales de forma autónoma o flexible y está capacitado para colaborar con su entorno profesional y en la organización del trabajo (Bunk,G.P.1994)

Competencia ocupacional

La competencia ocupacional es la posesión y desarrollo de habilidades y conocimientos suficientes, actitudes apropiadas y experiencias para logar éxito en los roles ocupacionales (Sims, D. 1991).

Competencia técnicas

Relacionadas con el aspecto laboral y la capacitación profesional, en lo que respecta a su actualización y al fortalecimiento y desarrollo de conocimientos y capacidades.

Competencia de gestión

Se relacionan con la capacidad de uso y administración de recursos humanos, institucionales o materiales; para el logro del éxito en el modelo de formación profesional.

Competencia de transferencia e innovación

Capacidad para crear, motivar, promover, emprender, innovar y producir.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 26 

 

En el mundo del trabajo, varias instituciones dedicadas a la formación y desarrollo de los talentos humanos, utilizan la clasificación de competencias básicas, genéricas y específicas: las competencias básicas incluyen lectura, redacción, aritmética, matemáticas, expresión y capacidad de escuchar; las competencias genéricas son aquellas que tienen relación con los desempeños en diferentes actividades en las que se hace necesario el manejo de herramientas y equipos ,así como actuaciones que requieren interacción con otras personas, por ejemplo: gestión de recursos, gestión de información y dominio tecnológico ,entre otras. Las competencias específicas en el mundo del trabajo, como su nombre lo indica, se centran en las especificidades de las áreas en las que el trabajador debe mostrar su desempeño. Se refieren a ocupaciones concretas y no transferibles, como el manejo de equipos, operación de maquinaria, chequeo de pacientes, etc. Una clasificación importante en la actualidad es la ofrecida dentro del Proyecto Tuning, el cual aún teniendo un carácter instrumental, posee el mérito de haber logrado consensos en el concepto, clasificación y determinación de competencias para la educación: las competencias aquí se asocian a lo que una persona es capaz de ejecutar, su grado de preparación, suficiencia o responsabilidad para responder a tareas complejas. Innegablemente es un buen intento de vincular el sistema educativo con el mundo del trabajo y de mejorar la colaboración entre las instituciones de educación superior. Otro objetivo de este proyecto consiste en la ruptura de fronteras entre algunos países europeos, siendo que el mismo proyecto ha sido hoy en día implementado en Latinoamérica y se conoce como: Proyecto Tuning América Latina

La propuesta clasificatoria del Proyecto Tuning queda reflejada en 3 competencias fundamentales:

Competencias instrumentales

Están asociadas con el desarrollo del pensamiento instrumental: habilidades cognoscitivas entendidas como la capacidad de comprender y manipular ideas y pensamientos: capacidades metodológicas, como la capacidad para organizar procesos, como por ejemplo organizar el tiempo y las estrategias para el aprendizaje, tomar decisiones o resolver problemas; destrezas tecnológicas, relacionadas por ejemplo con el uso de maquinaria, destrezas de computación y gerencia de la información; y finalmente destrezas lingüísticas tales como la comunicación oral y escrita o conocimiento de una segunda lengua. Dentro de esta clasificación se incluyen:

1. Capacidad de análisis y síntesis.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 27 

 

2. Capacidad de organizar y planificar. 3. Conocimientos generales básicos. 4. Conocimientos básicos de la profesión. 5. Comunicación oral y escrita en la propia lengua. 6. Conocimiento de una segunda lengua. 7. Habilidades básicas de manejo del ordenador. 8. Habilidades de gestión de la información (habilidad para buscar y analizar información

proveniente de fuentes diversas). 9. Resolución de problemas. 10. Toma de decisiones.

Competencias interpersonales

Capacidades individuales relacionadas con la expresión de los sentimientos, habilidades críticas y autocrítica. Destrezas sociales relacionadas con las habilidades interpersonales, la capacidad de trabajar en equipo o la expresión de un compromiso social o ético. Estas competencias facilitan los procesos de interacción social y cooperación. Dentro de esta clasificación se incluyen:

1. Capacidad crítica y autocrítica. 2. Trabajo en equipo. 3. Habilidades interpersonales. 4. Capacidad de trabajar en un equipo interdisciplinario. 5. Capacidad de comunicarse con expertos de otras áreas. 6. Apreciación de la diversidad y la multiculturalidad. 7. Compromiso ético.

Competencias sistemáticas o integradoras

Hacen referencia a las destrezas y habilidades relacionadas con los sistemas como totalidad. Suponen una combinación de la comprensión, la sensibilidad y el conocimiento, y le permiten al individuo ver cómo las partes de un todo se relacionan y se agrupan. Estas capacidades incluyen la habilidad para planificar los cambios de manera que puedan hacerse mejoras en los sistemas o diseñar nuevos sistemas .Las competencias integradoras o sistémicas requieren como base, la adquisición previa de competencias instrumentales e interpersonales. Dentro de esta clasificación se incluyen:

1. Capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica. 2. Habilidades de investigación. 3. Capacidad de aprender. 4. Capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. 5. Capacidad para generar nuevas ideas (creatividad). 6. Liderazgo. 7. Conocimiento de culturas y costumbres de otros países. 8. Habilidad para trabajar de forma autónoma. 9. Diseño y gestión de proyectos.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 28 

 

10. Iniciativa y espíritu emprendedor. 11. Preocupación por la calidad. 12. Motivación de logro.

A todas luces, la propuesta clasificatoria posee valor metodológico y por tanto, poder orientador para los docentes que requieren saber cómo enseñar en términos de competencias. Existe más información alrededor de los temas anteriormente revisados que podrás encontrar en las siguientes direcciones:

Proyecto Tuning

http://www.rieoei.org/rie35a08.htm

Proyecto Tuning Latinoamérica

Hemos cerrado el círculo sobre la conceptualización de las competencias conociendo a profundidad su clasificación en dos grandes líneas y el sentido de la misma. Con esto terminamos nuestro primer módulo del diplomado, esperando que los conocimientos adquiridos puedan ser fácilmente transferibles a la labor de formación profesional integral por competencias que se realiza en las Universidades Tecnológicas. Como último punto de reflexión, es conveniente que se detenga a dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cómo considera que ha sido su práctica docente o directiva vista desde el concepto de competencias? ¿Ha encontrado alguna similitud con lo que trabaja en su quehacer docente o directivo? ¿Existe alguna perspectiva con la cual identifica su postura formativa? ¿Qué similitudes ha encontrado o qué ejemplos puede dar a partir de su práctica docente o directiva, donde haya identificado ciertos elementos de las competencias que se han mencionado a lo largo de este módulo? Es momento de terminar con el desarrollo de su producto integrador, el cual debe quedar listo para presentarse en la fecha que indique la Agenda del curso.

Ha terminado la " Unidad 3 " del " Módulo 1 ", para continuar con la " Conclusión " haga clic en el botón Siguiente.

Conclusión El concepto de “competencia” ha ido cambiando en las últimas décadas al igual que lo ha hecho el contexto laboral. La evolución que las competencias han tenido en el mundo laboral y la propia evolución del mundo empresarial, han marcado el modo en el que éstas se han ido introduciendo en el ámbito educativo profesional, como es el caso de las Universidades Tecnológicas.

La educación basada en competencias aparece como un nuevo sistema, en oposición a la formación tradicional más centrada en la transmisión de conocimientos. Además, supone un acercamiento entre la

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 29 

 

formación que reciben los estudiantes y el mercado laboral en el que tendrán que realizar su desempeño profesional.

El modelo de formación en competencias propone eliminar la barrera entre la escuela y la vida cotidiana, planteando la formación integral que abarca conocimientos (capacidad cognoscitiva), habilidades (capacidad sensomotriz), destrezas, actitudes y valores.

Las competencias no son innatas ni predeterminadas, se elaboran a partir de construcciones de la personas por exigencias del entorno. El concepto de competencia en educación se presenta como un red conceptual amplia que hace referencia a una formación integral por medio de nuevos enfoques como el aprendizaje significativo, en diferentes áreas: cognoscitiva (saber), psicomotora (saber hacer, aptitudes) y afectiva (saber ser, actitudes y valores).

Hoy en día en el proyecto educativo de las Universidades Tecnológicas, considera que las competencias no se pueden reducir al simple desempeño laboral, ni tampoco a una apropiación de conocimientos para saber hacer, sino que abarca todo un conjunto de capacidades que se desarrollan a través de procesos que conducen a una persona responsable a ser competente para realizar múltiples acciones (sociales, cognitivas, culturales, afectivas, laborales y productivas), dentro de un proceso específico y cambiante.

Finalmente podemos decir que la mayor virtud del enfoque de competencias, es que en su naturaleza tiene una visión multidisciplinar y esto hace que pueda alimentarse de diferentes contribuciones. Así mismo, esta naturaleza multidisciplinar de las competencias es lo que permite que sean asumidas como un lenguaje común para referirse al talento humano tanto en las organizaciones educativas, como en las organizaciones sociales y en las organizaciones empresariales, facilitando esto la articulación de la educación con lo social y lo económico.

La formación laboral y profesional de corte tecnológico en el nivel de educación superior, es una contribución muy importante del enfoque de competencias porque permite diseñar los planes de estudio con el componente laboral, buscando que los estudiantes se conecten de forma pertinente con el mundo del trabajo.

Materiales de apoyo Lecturas y documentos

Bravo, N. (2006) Competencias proyecto TUNING-Europa, TUNING-América Latina.

Contenido instrumental 1. Sobre el trabajo intelectual de Noam Chomsky

Contenido instrumental 2. Diferentes perspectivas que forman las bases del concepto de competencia

Contenido instrumental 3. Sobre el concepto de competencias desde la formación para el trabajo

Contenido instrumental 4. Las competencias transversales

Delors, J. (2002). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. Ediciones UNESCO.

Norma CONOCER

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 30 

 

Referencias bibliográficas

Bacarat y Graziano (2002). ¿Sabemos de qué hablamos cuando usamos el término competencias? En Bustamante et al (Eds.), El concepto de competencia II: Una mirada interdisciplinar. Bogotá: Sociedad Colombiana de Pedagogía.

Bunk,G.P.(1994): La transmisión de las competencias en la formación y perfeccionamiento profesionales de la RFA, Revista Europea de Formación Profesional, 1, 8-14.

Catalano A. M., Avolio, S.& Sladogna, M. (2004). Diseño curricular basado en normas de competencia laboral. Conceptos y orientaciones metodológicas. Buenos Aires, Argentina: Cinterfor/OIT.

Cerda, H. (2000). La evaluación como experiencia total, Bogotá, Colombia.

Chomsky, N. (1970) Aspectos de la teoría de la sintaxis, Aguilar, Madrid.

Chomsky, N. (1972) Lingüística cartesiana, Gredos, Madrid.

Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid, España: Editorial Santillana.

Gatti, B.A., (2005) Habilidades cognitivas y competencias sociales (versión al castellano de la Dra. María Elvira Rodríguez Luna), en Revista Enuciación, núm. 10 agosto 2005. Bogotá.

Losada, A. y Moreno, H. (2006). Competencias básicas por áreas aplicadas al aula.

Montenegro, I. (2003) Aprendizaje y desarrollo de las competencias, Cooperativa Editorial Magisterio, Colombia.

Restrepo, G. (2005).¿Qué significan las competencias en general y las competencias en ciencias sociales en particular? En Revista Enunciación núm. 10 de agosto, Bogotá.

Román y Diez (1998) Currículum y aprendizaje. Didáctica sociocognitiva aplicadaEOS, Madrid.

Sims, D. (1991) The competent approach, Adults Learning,vol 2, núm 5.

Vargas F. (2004) Evaluación y certificación de competencias y de cualificaciones profesionales Buenos Aires. CINTERFOR

Weinert, F. (2004) Concepto de competencias: una aclaración conceptual, en: Definir y seleccionar las competencias fundamentales para la vida, Fondo de Cultura Económica, México.

Sitios de interés

Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (CINTERFOR)

Formación para el trabajo decente. Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (CINTERFOR)

Proyecto Tunning en América Latina

Glosario

Competencias relacionadas con la formación

Competencias generales: hacen referencia a campos de estudio más extensos, relacionadas con el perfil de egreso, tomando como referente la titulación.

Competencias específicas: están ligadas a los objetos que se estudian en una materia determinada, por lo que también adquieren la denominación de competencias disciplinares.

 

D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2010 31 

 

Competencias particulares: permiten referirse al conjunto de actividades que indican el trabajo en concreto a realizar, mismos que coadyuvarán al desarrollo de las capacidades que se requieren.

Competencias relacionadas con el mundo laboral: son referencias de actuación y expectativas respecto a los desempeños esperados en el campo del trabajo.

Habilidades: consisten en procesos mediante los cuales se realizan tareas y actividades con eficacia y eficiencia.

Capacidades: son condiciones cognitivas, afectivas y psicomotrices fundamentales para aprender y denotan la dedicación a una tarea. Son el desarrollo de las aptitudes.

Normas: Son pautas de conducta o criterios de actuación que dictan cómo debe ser el comportamiento de una persona en una situación dada. Las normas pueden ser externas o internas:

Externas: suelen obedecer a un consenso social, por tanto responden a unos valores sociales y culturales.

Internas: son las que cada persona se impone de una forma libre e interiorizada en función de sus propios valores.

Videos

Cinco elementos para comprender la formación basada en competencias.

Relación entre competencia y conocimiento (complejidad y dinamismo como componentes para redactar una competencia).