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    LOS DARCY: UN AMOR A

    PRUEBA

    Por Teresa OHagan

    En Los Darcy: un amor a prueba, la tercer novela que

    contina la saga de Elizabeth Darcy en Pemberley y

    Los herederos del Sr. Darcy, la clsica historia de amor

    vuelve a sorprendernos con una trama inesperada, ms

    atrevida y compleja. Mientras en casa de los Darcy los

    herederos crecen y la vida cotidiana va complicndose,

    nuevos personajes aparecen para desafiar la aparente

    paz del matrimonio.

    Pero no solo los Darcy se enfrentarn a estos

    conflictos, momentos de peligro, celos y desencuentros

    que envuelven esta nueva historia, donde los

    personajes llegarn a extremos insospechados en una

    lucha por mantener su amor o quiz abandonar

    cualquier esperanza. Se dice que en la guerra y en el

    amor todo se vale, pero podrn nuestros queridos

  • 3

    personajes sobrevivir a esta guerra de tentaciones

    enmascaradas?

    Nmero de Registro: 03-2012-120413182500-01

    Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproduccin o transmisin total o parcial del contenido de la presente obra en cualesquiera formas, sean electrnicas o mecnicas, sin el consentimiento previo y por escrito del autor. Mxico 2012.

    Agradezco la extraordinaria colaboracin de una de

    mis lectoras, Nicole Letelier, desde la Universidad de

    Chile.

    SINOPSIS

    En esta novela, que contina la saga de las obras

    anteriores, Elizabeth Darcy en Pemberley y Los

    herederos del Sr. Darcy, se muestra el matrimonio ms

    maduro y estable de los Darcy, esperando la llegada de

    su tercer heredero: Stephany Darcy. Pero aunque han

  • 4

    superado todos los obstculos, logrando adaptarse y

    empatar la vida marital con la crianza de los hijos,

    nuevas pruebas ponen en entredicho la confianza y la

    tenacidad de los personajes.

    Una vez ms, este libro no es nicamente la

    continuacin de la saga, sino que puede leerse de

    manera independiente, ya que cuenta con una trama

    muy diferente a la de los textos anteriores, haciendo

    hincapi en la complejidad de las relaciones

    establecidas y presentando nuevos personajes.

    Uno de los temas ms importantes que complejiza la

    narracin es la vida ntima, tanto de Lizzie y Darcy

    como de Georgiana y Donohue, pero adems de

    constituir un retrato del tema en una poca tan distante

    para los lectores actuales, su importancia radica en los

    valores que intenta transmitir. Despus de que el parto

    de Lizzie se complica y el Dr. Donohue tiene que

    realizar una cesrea, se entiende que un futuro

    embarazo pondra en peligro su vida y la del beb, por

    lo que Darcy comprende la importancia de mantener

    abstinencia. Con un suceso que en un principio podra

    parecer poco importante, se desata toda una serie de

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    complicaciones en el matrimonio y en la propia

    personalidad de los personajes, que sern llevados

    hasta lmites inexplorados cuando, con el paso del

    tiempo, van limitando todo contacto posible. De esta

    manera el tema de la sexualidad se analiza desde todos

    los ngulos posibles, el humano, el mdico, el religioso

    y el familiar, por lo que su importancia y sus

    implicaciones en todos los niveles dan un gran valor a

    la obra.

    Por otro lado, la aparicin de nuevos personajes

    antagnicos como Sir. Bruce, primo de la familia

    Darcy y hermano del coronel Fitzwilliam, y el

    desarrollo de otros ya existentes como la Sra. Willis,

    que queda viuda

    y en completa libertad para sabotear la frgil

    estabilidad del matrimonio Darcy, o el Sr. Posset,

    antiguo prometido de Mary que revela sus verdaderas

    intenciones, van permeando en la historia de tal manera

    que los personajes principales sufren grandes

    transformaciones y se ven obligados a explorar sus

    propios lmites, personalidades y prioridades.

  • 6

    Adems, la muerte de Anne, hija de Lady Catherine y

    esposa del coronel Fitzwilliam constituye una prdida

    ms entre todas las que ha sufrido la familia y complica

    la relacin entre Darcy y su primo, trayendo recuerdos

    del pasado y poniendo a prueba su lealtad.

    Finalmente, el cierre de la novela es uno de los

    mayores momentos de tensin y complejidad narrativa,

    lo que transmite muy bien el tono y el argumento de la

    obra en un baile de disfraces que queda inconcluso y da

    pie a un prximo libro. Es este intento por

    desenmascarar a los personajes, este juego ldico del

    disfraz donde se muestra una cara y se supone un lado

    oculto, el que puede resumir esta nueva novela, donde

    los personajes tendrn que descubrirse unos a otros e

    incluso a s mismos en una trama llena de desafos y

    engaos, encuentros y desencuentros, muy semejante a

    la vida misma.

    CAPTULO I

    Londres, 1805.

  • 7

    Cmo se encuentra hoy la Sra. Darcy? inquiri su marido al entrar a su habitacin, despus de haber ido a

    cabalgar a Richmond al amanecer.

    Lizzie se puso de pie para recibirlo y l se acerc para

    tomarla de las manos.

    Mejor, gracias. Sigues estando muy fra not besando sus manos. Quieres tu chal?

    Lizzie asinti mientras l la abrigaba.

    Espero que hoy pueda estar durante toda la fiesta coment ella.

    Es mejor que no te agites demasiado. Debimos haber hecho la fiesta otro da.

    Darcy, es su primer cumpleaos y no quiero que esta fecha pase desapercibida por nadie. Adems, tendr

    ayuda de sobra para que todo salga bien.

    Lizzie tena cuatro meses de embarazo y continuaba

    con las molestias propias de su estado, haba

    permanecido en reposo durante el ltimo mes y an no

    haba recuperado el peso que perdi desde el inicio de

    la gestacin, a pesar de que su vientre haba crecido

    ligeramente. Sus gemelos, Christopher y Matthew,

    quienes se acercaron gateando hacia su padre, eran los

  • 8

    festejados de ese da y Lizzie haba preparado, con

    ayuda de Georgiana y de Jane madrinas de los nios, todo lo necesario para un hermoso festejo en compaa

    de la familia.

    Darcy recibi a Matthew en sus brazos y lo levant

    entre carcajadas del pequeo mientras Lizzie cargaba a

    Christopher, quien se haba quedado a la mitad del

    camino debido al ataque de tos que persista.

    Era una maana agradable, el da anterior el Dr.

    Donohue haba autorizado a la Sra. Darcy asistir a la

    fiesta, tambin revis a su ahijado para verificar que,

    pese a la tos, su estado de salud era bueno.

    Enseguida, Darcy se acerc a su esposa para tomar a

    Christopher en sus brazos y llevarse a sus hijos al piso

    inferior, donde la Sra. Reynolds y su hija, la Srita.

    Madison, recibieron a los nios para darles su

    desayuno mientras los Sres. Darcy atendan a sus

    invitadas, las Bennet, quienes haban llegado a la

    capital la noche anterior y se presentaron unos minutos

    despus en el saln principal.

    No puedo creer que haya pasado un ao desde que Lizzie por fin dio a luz a sus hijos coment la Sra. Bennet mientras descenda por las escaleras con tanto

    entusiasmo que se escuchaba hasta el saln principal.

  • 9

    En menos de seis meses nacer su tercer beb. Y, por

    si fuera poco, en octubre tendremos una hermosa boda!

    La Sra. Mary Posset!

    Ya lo sabemos mam, ya tendrs pronto a tu octavo nieto y tal vez el prximo ao tengas al noveno contest Kitty cansada de escuchar la misma

    conversacin de su madre.

    Tengo demasiados nietos varones y solo una nia, ojal este sea mujer. Quin iba a decir que yo pudiera

    desear una nieta despus de todas las hijas que tuve? reflexion riendo. Me alegro de que mis hijas casadas, incluyendo a Lydia, no tendrn de qu preocuparse

    como yo de ser despojadas de su herencia por falta de

    legatarios.

    No creo que Wickham tenga mucho para heredarle a tu querida Lydia, solo deudas y problemas se burl Kitty. Y Mary tendr que apurarse en tener a su primer hijo en cuanto se case.

    Mary se ruboriz y dese que se olvidaran del tema de

    su boda, sobre todo en presencia de su prometido, que

    sera presentado a la familia durante la fiesta de sus

    sobrinos.

  • 10

    Los Sres. Darcy se pusieron de pie para recibirlas. La

    Sra. Bennet se adelant a sus hijas para saludar a

    Lizzie con un abrazo.

    Hoy te ves menos plida que ayer, pero ests segura de que podrs estar en la fiesta de los nios?

    El Dr. Donohue ya me lo autoriz mam. Adems, as he estado en los dos embarazos anteriores.

    Y el Dr. Donohue sigue tan guapo como antes? inquiri Kitty, granjendose la mirada de censura de su

    hermana.

    Recuerdo que en el embarazo de Frederic te habas sentido todava ms decada que en estos ltimos recalc Darcy.

    Frederic?, as nombraste a tu pequeo, como tu padre? pregunt la Sra. Bennet, recordando al primer beb que los Darcy lograron concebir despus de una

    larga espera de ms de cuatro aos y que haban

    perdido a los seis meses de gestacin.

    S, Frederic, el pequeo que me acompaa y cuida de mi familia indic Lizzie sonriendo. Darcy reson en su memoria los terribles momentos de

    angustia que vivieron cuando su esposa estuvo en

    peligro de muerte, tras haber perdido a su primognito,

    y los difciles das que le siguieron hasta recuperar

  • 11

    nuevamente la paz, con el profundo sentido de

    resignacin que pudieron lograr como resultado del

    gran amor que ambos se propalaban. Ahora le daba una

    enorme serenidad observar el sosiego de su mujer, a

    pesar de todas las dificultades que vivieron.

    El Sr. Churchill anunci que el desayuno ya estaba

    servido y Lizzie invit a todos a pasar al comedor.

    Lady Lucas te manda muchos saludos y sus parabienes Lizzie coment la Sra. Bennet. Me dijo que la Sra. Collins se encuentra todava en Londres y

    que no han conseguido todava una nueva abada.

    Qu habr sucedido con la actual duea de Rosings para que los haya corrido de su parroquia desde la

    muerte de Lady Catherine? pregunt Kitty con indiscrecin.

    Yo creo que la Sra. Anne se cans de las falsas loas que el Sr. Collins siempre le propinaba contest Lizzie riendo. Aunque debo actualizar tu informacin mam: los Sres. Collins ya tienen un nuevo destino.

    No puede ser. Lady Lucas me lo dijo ayer, cuando la encontramos en Meryton al salir rumbo a esta casa asever la Sra. Bennet.

    Lizzie guard silencio, mostrando indiferencia al

    comentario de su madre.

  • 12

    Pero no me lo vas a decir?, cul ser su nuevo destino?

    Tal vez ser mejor que esperes a que te lo comente Lady Lucas. A ver qu gana: tu impaciencia o tu

    incredulidad respondi con una sonrisa retadora. Kitty se ech a rer mientras Mary las observaba

    circunspecta.

    Lizzie! exclam la Sra. Bennet. Disculpe Sr. Darcy indic al sentir la implacable mirada de su anfitrin, pero usted estar de acuerdo conmigo en que mi hija quiere ocasionarme un ataque de nervios

    que ya a mi edad es muy difcil controlar.

    Segn recuerdo siempre ha sido difcil! testific Kitty.

    Ahora que lo dices, hace poco le que es difcil modificar el temperamento de las personas, ya que es

    una parte de la herencia que nos proporcionan nuestros

    padres dilucid Mary. Entonces Lizzie est predestinada a acabar como mi madre dentro de algunos aos? Cuidado Sr. Darcy!

    Muchos piensan que la persona es inmutable, pero de ninguna manera es as. Porque el carcter de una

    persona es lo que nos distingue de todos los dems y

    est fuertemente influenciado por todo el aprendizaje

  • 13

    que adquirimos en la vida, por el dominio de la

    voluntad, promoviendo hbitos y virtudes, y por el

    ejercicio de la libertad, condicionada por la

    responsabilidad, el deber y el respeto a las normas

    sociales y morales, dando origen a comportamientos y

    decisiones nicos en cada individuo.

    Entonces mi madre no tiene remedio. Kitty! exclam la Sra. Bennet ansiosa. Deja ya de decir tonteras que la Sra. Darcy no ha podido terminar

    lo que ha querido decir! Prosiga, por favor.

    Lizzie ri y continu:

    La familia Collins fue consignada hace pocos das a la abada de Kimpton, gracias a la aquiescencia del Sr.

    Darcy esclareci con un orgullo que inflam a su marido.

    Estar establecida tan cerca de Pemberley? Quin lo iba a decir? El Sr. Collins que haba escrito a mi padre, en apoyo a Lady Catherine, para que

    impidiera el compromiso de mi hermana con el Sr.

    Darcy, ahora recibir sus beneficios. Y sin olvidar que

    t fuiste la primera elegida del Sr. Collins se burl Kitty.

    Charlotte es mi amiga, a pesar de su marido. Y te pido Kitty, que te abstengas de hacer ese tipo de

  • 14

    comentarios durante la fiesta, ya que los Collins

    estarn invitados.

    Debo aclarar que la primera elegida del Sr. Collins fue Jane, aunque en su momento yo le indiqu que mi

    hija mayor estaba prxima a contraer compromiso con

    el Sr. Bingley reson la Sra. Bennet. Jane? Ya apareci su admirador secreto! Lizzie, y el tuyo lo has visto ltimamente? aludi Kitty burlndose, haciendo referencia al Sr. Philip Windsor,

    quien estaba enamorado de Lizzie desde que la

    conoci. Y has sabido algo del caballero que recibi tu segundo rechazo?

    La seora de la casa guard silencio, pero reprob por

    completo ese comentario con su mirada, sabiendo que

    a su marido no era grato tocar el tema.

    Y tambin estarn invitados los Sres. Fitzwilliam? indag la Sra. Bennet.

    No, la Sra. Anne ha estado enferma y le han pedido reposo seal Lizzie. Acaso estar embarazada? No, por lo menos hasta la ltima carta que recibi mi marido del coronel, hace unos das. Adems, llevan

    muy poco tiempo de casados.

  • 15

    Lo mismo que t llevas de embarazo, acaso fue en Kent donde se logr la concepcin? investig Kitty en medio de estruendosas carcajadas. Tus gemelos fueron en Lyme, en tu viaje de pasin, y ahora en

    Kent! Qu pensara Lady Catherine de esto si an

    viviera? Y en dnde habr sido el lugar de Frederic?

    Lizzie se ruboriz pensando que ni ella misma saba la

    respuesta.

    He sabido que el libro del Sr. Bennet se ha vendido exitosamente en Londres intervino Darcy cambiando de tema, irritado por la temeridad de su cuada. Lo mismo ha sucedido en Hertfordshire, Sra. Bennet?

    Todava recuerdo, Lizzie, la forma en que el Sr. Darcy te besaba cuando los sorprendimos en Londres.

    As te besa siempre? suspir Kitty. Oh, s Sr. Darcy! asever la Sra. Bennet. Le agradecemos una vez ms que pudiera apoyarnos con

    la publicacin de la investigacin que por tantos aos

    realiz mi marido. Precisamente en estos das

    aprovechar para ir a la editorial e informarme de los

    avances de las ventas.

    Y de recoger el dinero de las regalas! No olvides que prometiste darnos una parte de ese ingreso a tus

  • 16

    hijas solteras. Cuando se case Mary, me dars la parte

    que le corresponde?

    Yo me encargar de que no lo recibas y si el dinero que te envo no es suficiente para que guardes silencio

    en esta casa, tendrs que prescindir de l por un

    tiempo! asegur Lizzie, enfadada por la actitud de su hermana, seguida de un absoluto sigilo.

    Los presentes la observaron sorprendidos porque no

    era comn que diera ese tipo de respuestas, aunque le

    dieron la razn. El desayuno concluy despus de ese

    incmodo mutismo.

    La Sra. Bennet le avis a Lizzie que saldran a la

    ciudad para comprar unos accesorios que necesitaban

    antes de que diera inicio la fiesta y, cuando estuvieron

    listas, se retiraron en su carruaje. Darcy escolt a

    Lizzie a su habitacin para que descansara, mientras

    los nios eran vigilados por la Srita. Madison en el

    saln de juegos y posteriormente los acost para que

    tomaran su siesta antes del evento.

    Darcy abri la puerta de su alcoba y cedi el paso a su

    mujer.

    Me alegro de que tu apetito haya mejorado. Yo me alegro de que mi estmago retenga los alimentos por ms tiempo contest Lizzie seriamente.

  • 17

    Darcy asinti, se acerc a ella y continu, mientras

    acariciaba su rostro:

    Aunque no pareces muy contenta. Seguramente Kitty, con semejante amenaza, dejar de hacer esos molestos

    comentarios.

    Solo molestos comentarios? Me disgusta de sobremanera que hable de nuestra vida sexual de esa

    forma! Y de todas las formas!

    Darcy ri.

    Te burlas de m? inquiri Lizzie enfadada. No, sabes que no me atrevera dijo abrazndola de la cintura. Pero con tu sensibilidad solo demuestras lo importante que es ese tema para ti y, sobre todo, que yo

    he hecho bien las cosas.

    Sabes que te amo y que te necesito indic, mientras sus manos ascendan por el torso de su marido. Solo a tu lado puedo ser feliz.

    Lizzie acerc sus labios a los de su esposo mientras l

    la abrazaba y la besaba amorosamente por varios

    minutos, hasta que Lizzie solt un suspiro y luego una

    risita al sentir un leve movimiento en su vientre, en

    tanto Darcy sonrea.

    Cmo quieres que se llame este nuevo miembro de la familia? pregunt l.

  • 18

    Sr. Darcy, ha venido a acompaarme, a seducirme o a discutir el nombre de su hijo?

    Lo que usted quiera, Sra. Darcy. Lizzie lo bes.

    Cuando el primer carruaje se aproximaba a la casa, los

    Sres. Darcy, quienes platicaban en su balcn, se

    introdujeron nuevamente a su habitacin para

    encaminarse al saln principal. Los Sres. Donohue

    fueron anunciados y recibidos por los anfitriones.

    Georgiana se acerc y abraz a su hermana, trayendo

    en brazos a su pequea Rose ataviada con un hermoso

    vestido de muselina que su madrina le regal. Lizzie

    bes a su ahijada en la frente mientras Darcy saludaba

    cortsmente al Dr. Donohue.

    Dnde estn los festejados? indag Georgiana. En un momento bajan, se acaban de despertar de su siesta coment Darcy. Y la Sra. Darcy, cmo est? Preciosa, como siempre, y feliz. Feliz al sentirme profundamente amada afirm Lizzie con una sonrisa radiante.

    Darcy sonri.

  • 19

    Me llena de satisfaccin verlos igual de enamorados que hace ms de siete aos asegur Georgiana tomando la mano de Lizzie con afecto.

    Y yo estoy complacido de verla igualmente fausta, Sra. Donohue declar Darcy, observando a su hermana y a su marido, quien la miraba con profundo

    cario.

    Georgiana sonri.

    El Sr. Churchill toc a la puerta y anunci la llegada de

    las Bennet y de los Sres. Gardiner.

    Por fin hemos llegado. No pens que en esta poca del ao hubiera tanta gente en Londres coment la Sra. Bennet mientras se abanicaba con entusiasmo. Acaso tienes fro, Lizzie? indag viendo que su hija llevaba manga larga y un chal muy abrigador.

    Querida Lizzie, me comentaba la Sra. Bennet que has estado en reposo indic la Sra. Gardiner. S ta, pero ya estoy mejor, gracias. En todos sus embarazos ha guardado reposo porque se debilita mucho los primeros meses, pero su apetito ha

    mejorado, segn pude ver en la cena de ayer y en el

    desayuno de hoy inform la Sra. Bennet. Y dnde estn mis nietos? No los he visto desde que llegu a

    esta casa.

  • 20

    La Srita. Madison ya no debe tardar en bajarlos dijo Lizzie, girando su vista hacia la puerta por donde se

    escuchaba el ruido de sus pequeos. Parece que ya vienen.

    El aya traa a los pequeos en brazos y se introdujo en

    la habitacin, mientras la Sra. Bennet se acercaba para

    saludar a sus nietos y cargar a uno de ellos.

    Vaya!, los herederos del Sr. Darcy son guapsimos, lstima que soy su ta lament Kitty. Y veinte aos ms vieja aclar Lizzie con severidad. Ya caminan, Lizzie? pregunt la Sra. Gardiner. No, pero en unos cuantos das seguramente nos darn la sorpresa.

    Y cmo le haces para que no destruyan la casa? inquiri Kitty. Recuerdo a Nigel cuando fui a visitar a Lydia a Newcastle que no paraba de hacer tiradero todo

    el da, por toda la casa. Yo creo que su hermano Morris

    sali igual.

    Es cuestin de estar con ellos y ensearles qu deben coger y qu no, adems de darles un espacio donde

    puedan jugar libremente. No todo en la vida son

    restricciones.

    Lizzie los invit a pasar al jardn, donde haban

    colocado una mesa elegantemente dispuesta para los

  • 21

    adultos y una zona de juego para los nios,

    supervisados por la Srita. Madison y la Sra. Reynolds,

    que haban preparado varias recreaciones para

    entretener a los festejados y a los invitados de diversas

    edades.

    En el camino, vieron a lo lejos los carruajes de los

    Bingley y de los Collins. Cuando los primeros

    arribaron se reunieron con los congregados, saludando

    a los presentes y felicitando a los padres y a los

    festejados. Diana Bingley, la ahijada de los Sres.

    Darcy, de seis aos, y sus hermanos Henry, de cuatro

    aos, y Marcus, de tres, se acercaron a sus tos y los

    saludaron con propiedad pidiendo que les dieran su

    bendicin, causando que sus padres se sintieran

    orgullosos. Pocos minutos despus los Sres. Collins

    anclaron velas, felicitando y agradeciendo a sus

    anfitriones su generosa hospitalidad, con algunas loas

    exageradas que el Sr. Collins propin sobre los

    atributos de sus actuales bienhechores.

    Respetabilsima Sra. Darcy, le agradecemos de todo corazn que nos haya honrado con esta invitacin tan

    excelsa de la que somos indignos y, he de reconocer

    que su atavo es muy hermoso y se ve esplndida en su

    estado.

  • 22

    Si gustan podemos tomar asiento, para que la Sra. Darcy no se agite solicit Darcy de modo engredo, irritado por los comentarios del Sr. Collins.

    Sr. Darcy, me es muy grato informarle que ya tenemos todo listo para salir el da de maana hacia la

    rectora de Kimpton y ocuparme del servicio del

    siguiente domingo, como ha sido su voluntad.

    S Lizzie, muchas gracias por todo dijo Charlotte con deferencia.

    Su casa es una verdadera belleza, el jardn est en excelente estado de conservacin y sus hijos son

    encantadores, segn me ha platicado la Sra. Collins.

    Espero tener el gusto de conocerlos hoy para darles mi

    bendicin y le aseguro, Sra. Darcy, que incluir al

    nio Christopher en las oraciones de la parroquia para

    que su salud mejore, como todos lo deseamos.

    Cmo ha seguido su hija Cecile? Me ha comentado mi madre que estuvo delicada hace algn tiempo indic Lizzie, conteniendo con toda su voluntad la

    carcajada que quera lanzar por todas las alabanzas de

    su convenenciero invitado.

    Mi hija Cecile contina con ciertos cuidados, ya que se enferma con mucha facilidad. No puedo entender la

    razn de su estado, a pesar de que los mdicos,

  • 23

    incluyendo el honorable Dr. Donohue, nos han tratado

    de explicar su condicin, dicen que en parte se debe a

    sus progenitores. Claro que yo siempre he gozado de

    excelente estado de salud, al igual que nuestro hijo

    John, y tampoco puedo culpar a mi esposa por esta

    situacin. Sin embargo, aunado a esto, debo reconocer

    que la virtud de la Sra. Collins de economizar en los

    gastos de la casa lo mejor posible tal vez haya sido

    exagerada en algunos mbitos.

    Debe usted agradecer esa virtud de su esposa o esforzarse ms en llevar lo necesario a su hogar.

    Bingley y Kitty se rieron.

    Debo reconocer que cuando la Sra. Collins esperaba a nuestro segundo hijo la economa se vio restringida en

    muchos aspectos, aun con el apoyo de nuestra antigua

    protectora, situacin que espero no se vuelva a repetir

    en el futuro.

    Y ms teniendo a un nuevo protector tan generoso como el Sr. Darcy coment Kitty. El futuro de su familia y su bienestar no debe confiarlo solo a la generosidad de alguna persona, aun

    cuando usted sea hombre de iglesia espet Darcy. Despus de semejante declaracin proveniente de un

    exitoso empresario, todos guardaron silencio, muy

  • 24

    incmodo para el afectado. La Sra. Bennet,

    mostrndose sumamente oronda, prosigui:

    Sra. Collins, seguramente ya estar enterada de que mi hija, la Sra. Darcy, ha puesto un exitoso negocio en

    Derbyshire, una florera magnficamente bien montada

    donde disean unos arreglos florales muy bonitos y que

    ha tenido mucha aceptacin en el condado.

    Tan exitoso que la Sra. Bennet ya empez a verse beneficiada testific Kitty. Cmo le haces, Lizzie, para estar al tanto de la florera estando en Londres? pregunt la Sra. Gardiner.

    El Sr. Mackenna me informa por carta una vez por semana de todos los movimientos y ya se ha sabido

    coordinar muy bien con la Srita. Reynolds, el Sr.

    Weston y el Sr. Bush la vendedora, el jardinero que manejaba el invernadero de Pemberley y el proveedor

    de la fbrica de porcelana del Sr. Darcy,

    respectivamente. Es una persona excepcionalmente eficiente y de toda nuestra confianza, de otra manera

    habra sido muy difcil continuar con el proyecto

    estando yo postrada en Londres.

  • 25

    Seguramente Darcy habra encontrado alguna buena alternativa para que pudieras proseguir con el negocio,

    Lizzie coment Georgiana. S, como todo un buen empresario. Tal vez, Charlotte, ya que te instales en Kimpton, estuvieras interesada en

    ayudarme a promover la florera.

    La Sra. Collins? indag el Sr. Collins. Eso sera inapropiado!

    Inapropiado? inquiri Lizzie. Eso dice en Los sermones, de Fordyce?

    Kitty ech la carcajada.

    No, pero dijo desconcertado con tal propuesta. Pero Las buenas costumbres y las tradiciones de nuestra legendaria cultura reprueban esa posibilidad. La mujer

    debe estar Confinada en su hogar, al servicio exclusivo del marido y de los hijos interrumpi Lizzie. As es. Adems, la Sra. Collins no tiene habilidades de promotora, como usted dice que necesita.

    La Sra. Collins tiene ms virtudes y habilidades de las que usted tiene conocimiento, Sr. Collins.

    Charlotte lanz una mirada suplicante a su amiga para

    que guardara silencio mientras el Sr. Churchill

  • 26

    interrumpi para anunciar la llegada del invitado

    faltante: el Sr. Posset.

    Mary se ruboriz al escuchar el nombre de su

    prometido y sentir las miradas de los presentes sobre

    ella, al tiempo que todos se pusieron de pie para

    saludar.

    Lizzie record la descripcin que haba hecho Kitty del

    Sr. Posset y cuando lo vio comprendi por qu le haba

    agradado tanto a sus hermanas: era casi tan alto como

    Darcy aunque ms corpulento, seguramente por el

    trabajo que realizaba en su hacienda, de cabello negro,

    tez apionada por el sol y ojos verdes que observaban

    de manera misteriosa a los convidados. Despus de una

    venia se acerc a Mary tomando su mano y besndola

    con cortesa; lo mismo hizo con la anfitriona.

    Usted debe ser la Sra. Darcy. La Srita. Mary me ha hablado mucho de usted y de su familia, le guarda

    copiosa admiracin coment mientras trataba de sostener la mano de la dama por ms tiempo del

    permitido. Sr. Darcy, mis parabienes, tiene usted una esposa muy bella.

    Darcy frunci el entrecejo mientras resguardaba la

    mano de su mujer debajo de su brazo. La Sra. Bennet

  • 27

    procedi a hacer las presentaciones con el caballero y

    enseguida tomaron asiento.

    El Sr. Posset tiene unas haciendas maravillosas en las Highlands, Escocia.

    Maravillosas? musit Kitty. Las visitamos el pasado abril y conocimos a su hermana, la Srita. Alissa, una muchacha encantadora.

    En abril haca un fro espantoso, no quiero ni imaginarme cmo ser en invierno, y tardamos muchos

    das en llegar.

    La boda se celebrar en cuatro meses, pronto enviaremos las invitaciones y el Sr. Posset ha alquilado

    un castillo cerca de su propiedad para que toda la

    familia se hospede. Lstima que mi hija, mi querida

    Sra. Darcy, no pueda asistir, pero espero contar con la

    asistencia del resto de la familia.

    S, por supuesto respondi la Sra. Gardiner. Hasta hoy me ha comentado la Sra. Darcy de su nuevo destino, Sra. Collins, pero su invitacin llegar a

    la Quinta Lucas, si no tiene inconveniente. Esperemos que las nuevas ocupaciones del Sr. Collins

    les permitan acompaarnos.

    En su hacienda se dedican a la agricultura? inquiri el Sr. Gardiner al Sr. Posset.

  • 28

    A la agricultura, cultivando maz y papa, y a la ganadera, principalmente de ovejas para lograr la

    venta de cordero y su carne, as como la lana a la

    industria textil de Lancashire y Yorkshire, obteniendo

    grandes rendimientos, adems de recibir ingresos por parte de los inquilinos.

    He odo que la migracin de los habitantes de las Highlands contina.

    S, sin duda las malas cosechas y las enfermedades azotan a los ms pobres provocando que busquen

    mejores oportunidades de vida en otros lados, la

    poblacin se ha visto incrementada en los ltimos aos

    y la produccin de alimento es precaria, pero hay

    varios proyectos de parte de algunos propietarios

    ingleses de mejorar los caminos, abrir escuelas, traer

    nuevos cultivos y mtodos agrcolas ms eficientes.

    Aunque ahora los dueos estamos en un dilema: la

    mayora de las tierras aptas para el pastoreo estn

    ocupadas por los inquilinos y se requieren menos

    empleados para esta actividad. Algunos terratenientes

    han optado por desalojar sus tierras, provocando que

    aumente la migracin, u obligan a sus colonos a

    trabajar en condiciones infrahumanas. Sr. Darcy, usted

  • 29

    como gran empresario, qu me recomendara hacer

    para resolver esta disyuntiva?

    Si nicamente nos guiamos por los nmeros a corto plazo, sin duda el camino fcil es el que estn llevando

    a cabo muchos de sus vecinos. Pero considero que

    cometen un error garrafal, adems de una gran

    injusticia, que se ver reflejado en el futuro: al

    desalojar a sus inquilinos provocarn descontento entre

    la poblacin, mayor miseria y posiblemente

    delincuencia, si no es que levantamientos en contra de

    los propietarios. Asimismo, estn desperdiciando a la

    mejor materia prima que existe, las personas, si solo las

    vemos como fuente de riqueza, situacin en la que yo

    siempre he estado en contra, que con un adecuado

    entrenamiento pueden ser de gran utilidad. Si el nico

    negocio verdaderamente rentable es el de las ovejas, yo

    negociara con los inquilinos para que permitieran

    pastar a mi ganado en las tierras que ellos cultivan a

    cambio de un pago o la disminucin de su renta,

    adems de apoyarlos a mejorar sus condiciones de

    vida. Ojal que los proyectos de los ingleses de

    optimizar los caminos, tcnicas agrcolas y abrir

    escuelas prospere, ya que eso ayudara mucho a

  • 30

    aumentar la calidad de vida de la comunidad, sin duda

    yo apoyara esas iniciativas.

    Y usted sabe tocar la gaita? pregunt la Sra. Gardiner.

    La gaita, el clrsach y el acorden interrumpi Kitty. Y canta muy bien el poema de Robert Burns, Auld Lang Syne, ojal haya oportunidad de escucharlo

    otra vez. Es cierto que bajo el kilt no deben vestir ropa

    interior?

    Kitty! exclam Mary ruborizada. Faigh amach seo ge be cuin mascull el Sr. Posset en galico escocs acompaado de una sonrisa que le

    eriz la piel.

    Sr. Posset, le puedo ofrecer cerveza o whisky intervino Lizzie para desviar la atencin, pidiendo al

    Sr. Churchill con una sea que trajeran los bocadillos y

    aperitivos que haban preparado para la ocasin.

    Los mayordomos trajeron varias charolas de plata con

    bocadillos presentados con la mayor delicadeza que

    sirvieron sobre los finos platos de porcelana dispuestos

    previamente, segn los deseos de los comensales,

    mientras los nios jugaban animadamente en el jardn.

    Enseguida distribuyeron las bebidas, en tanto los

    seores continuaron la conversacin.

  • 31

    ltimamente he escuchado excelentes comentarios sobre sus productos de porcelana, de boca de algunas

    de nuestras amistades, Sr. Darcy indic el Sr. Gardiner, al igual que de las telas. Afortunadamente hemos crecido en mercado estos ltimos meses aqu en Londres, tanto en el negocio de

    la porcelana como en el de telas y nuestra produccin

    ha aumentado prcticamente al cien por ciento.

    Vaya! Quin dira que su negocio crecera tanto a pesar del progresivo podero de Napolon?, ms ahora

    que ha sido proclamado rey de Italia. No se conform

    con aliarse con Espaa.

    Y ahora menos, ya que el Reino Unido est consiguiendo buenas alianzas con Austria, Prusia y

    Rusia confirm Donohue. Y las minas de carbn ahora estn en su apogeo declar Bingley. Aunque los otros dos negocios no salieran a flote por la guerra, con los ingresos

    generados por las minas podramos sostener a los otros

    negocios sin problemas durante algunos aos.

    Y continuar su sociedad con el Sr. Willis en el negocio de la porcelana? pregunt Donohue.

  • 32

    S, ha resultado una buena asociacin que me permiti sacar adelante la fbrica de telas, a pesar del

    incendio que sufrimos hace dos aos.

    Recuerdo que yo pens que el incendio era en Lyme y por otra razn! As de irresistible y arrebatador es el

    amor? indag Kitty. Lizzie se sonroj escondiendo su brillante mirada.

    Me alegro mucho de que todos sus proyectos estn saliendo adelante Sr. Darcy coment el Sr. Collins. Eso sin duda beneficia a su hermosa familia y a

    muchas otras personas. Lo incluir en las oraciones de

    la rectora para que as contine.

    Darcy asinti con petulancia.

    Ya que est destinando sujetos para su oracin, Sr. Collins, acurdese tambin de nosotras y de mi otra

    hija, la Sra. Lydia, y su familia. Su marido ya parti

    para la guerra y ahora ella est a cargo de sus pequeos

    declar la Sra. Bennet sin obtener respuesta de su interlocutor, quien saboreaba un bocadillo de salmn y

    recordaba la carta que le haba escrito al Sr. Bennet

    indicndole cul debera ser su comportamiento ante

    una hija que cay en desgracia.

  • 33

    Todo est delicioso, Lizzie indic Kitty. Si viviera ms tiempo contigo, estoy segura de que acabara con

    sobrepeso.

    Hoy la Sra. Darcy nos ha recibido con suculentos platillos exhibidos elegantemente, como siempre que

    nos honra con su hospitalidad. Nunca hemos sido

    objeto de tantas atenciones afirm el Sr. Collins. Ciertamente, adems de ser una bella mujer, tiene los

    mejores atributos de una esposa, madre y ama de casa.

    Sin duda posee la gracia superior de una dama

    refinada, como si hubiera nacido para ser duquesa.

    Darcy endureci su expresin.

    Tal vez sea mejor que modere sus halagos hacia la Sra. Darcy, si no quiere perder el beneficio de su nuevo

    protector espet Kitty riendo. Le agradezco sus delicadas adulaciones, pero no se sienta obligado a hacerme ese tipo de cumplidos Sr.

    Collins replic Lizzie con una mirada burlona. Espero que no se haya entretenido mucho tiempo

    pensando en ellos, quitndole tiempo a su familia, aun

    cuando tengan un aire muy natural.

    Kitty y Bingley se rieron.

  • 34

    Si supiera lo celoso que es el Sr. Darcy, querra desaparecer en este momento mascull Kitty a Charlotte, quien estaba sentada a su lado.

    Lizzie observ a sus hijos, sentados sobre el patio y

    rodeados de todos sus primos, quienes jugaban con

    ellos a hacer torres con cubos de madera. Diana

    coordinaba la actividad, ayudada por Henry. Por un

    lado, los nios mayores armaban una ciudad con varias

    casas, castillos, carruajes y tiendas, mientras Marcus

    traa ramas y hojas cercanas para simular el parque

    donde los nios jugaban, representados por muecos de

    madera. Por otro lado, los festejados y la pequea Rose

    armaban y desarmaban pequeas e inclinadas torres

    que se derribaban con gran facilidad, ocasionando

    encantadoras risas al ver esparcir todas las piezas.

    Lizzie sonri gozosa al ver la felicidad de sus hijos.

    Soaron tanto con ese momento y haban pasado tantas

    complicaciones en el camino que ese da senta recibir

    la recompensa de su lucha, percibiendo tambin los

    pequeos movimientos de su beb en el vientre.

    Christopher, a pesar de la espordica tos, se vea

    alborozado al lado de su hermano, y ms cuando

    descubri la ciudad construida por sus primos,

    gateando hacia esa direccin y destruyendo todo lo que

  • 35

    haba a su paso. Lizzie ri y se levant para

    encontrarse con l y darle el beso que tantas ganas

    tena de regalarle, a pesar de su travesura. Lo carg, se

    sent en una banca con Matthew y rodeada del resto de

    los nios les ley un cuento, representando la historia

    con unos simpticos tteres que haba preparado das

    antes con ayuda de Georgiana. Los nios escuchaban y

    observaban atentamente las figuras de tela y las

    ilustraciones que decoraban el libro gigante que sirvi

    de escenario, transportndose a otro mundo donde el

    oso se haca amigo del conejo y del caballo para lograr

    ayudar al pato que estaba en aprietos. Las risas y las

    exclamaciones de los nios llegaron hasta la mesa de

    los adultos, quienes, sin poder evitarlo, suspendieron su

    conversacin y se giraron para presenciar la obra de

    teatro que se haba montado y que tena tan

    entretenidos a todos los nios. Gust tanto el cuento

    que los infantes continuaron su juego, ahora recreando

    con los cubos el bosque donde se haba llevado a cabo

    la historia con los personajes que haban tenido

    diversas aventuras, mientras Lizzie los observaba.

    Despus de un rato de rer y disfrutar de la alegra de

    los nios, Lizzie se levant para disponer lo necesario

    para la torta de cumpleaos. Esta fue colocada en una

  • 36

    mesa destinada para los pequeos, quienes al instante

    la rodearon para descubrir lo que haba en su interior y

    saborearla. Los adultos se acercaron y Kitty indag:

    Qu habr en la torta de cumpleaos de mis sobrinos? Acaso una moneda para que multipliquen

    las riquezas de los Darcy?

    Lizzie parti los dos pedazos de sus hijos y se los

    entreg, mientras el Sr. Churchill llevaba los platos

    para los adultos y la Sra. Reynolds reparta a los

    chiquillos. Christopher y Matthew, tras observar su

    rebanada, probaron el pastel con las manos y

    encontraron en su interior una figura de madera de un

    corcel negro, como el de su padre que tanto les

    gustaba. En cuanto se acabaron su rebanada se

    chuparon los dedos y la Srita. Madison les ase las

    manos y la boca, as como las nuevas figuras, con las

    que estuvieron jugando el resto de la tarde.

    Muchas gracias Georgiana por ayudarme a ilustrar el libro que usamos para el cuento y a hacer los tteres.

    Les encant a los nios.

    Fue una magnfica idea Lizzie! Y a ti Jane, te agradezco que hayas podido conseguir las figuras para la torta. Desde que mis hijos ven a su

    padre llegar en su caballo por las maanas quieren

  • 37

    hacer lo mismo. Los caballos son sus animales

    favoritos.

    Fue un placer ayudarte. Adems, con ver la alegra de tus pequeos todo el esfuerzo ha quedado

    recompensado.

    La convivencia se extendi unos minutos ms hasta

    que los invitados emprendieron el vuelo, al tiempo que

    el clima empezaba a enfriar. Por tal motivo, la Srita.

    Madison se retir con los festejados a su alcoba,

    mientras los anfitriones despedan a los concurrentes.

    Afortunadamente para Lizzie, los Sres. Gardiner

    invitaron a las Bennet a cenar fuera de casa, lo que

    facilit que ella pudiera retirarse tambin a su

    habitacin para descansar y cenar en compaa de su

    marido, despus de pasar a despedir a sus hijos en la

    pieza adyacente.

    Me alegro de que hayas disfrutado de la fiesta declar Darcy al entrar a su alcoba.

    Y yo me alegro de que, a pesar de los comentarios del Sr. Collins, te hayas mostrado ecunime.

    En una sola tarde has recibido tantos halagos de ese seor que estuve a punto de retirar mi oferta de la

    rectora.

  • 38

    Lizzie se acerc a su marido y lo abraz del cuello,

    mientras l la rodeaba de la cintura.

    T sabes que para m esos halagos no tienen ningn valor. Solo aprecio los que me hace mi Sr. Darcy.

    Adems, seguramente pas varias horas practicando

    sus cumplidos ante el espejo para darles un aire lo ms

    natural posible, su arte de lisonjear es una farsa. Ojal

    que as halagara a su esposa en lugar de menospreciarla

    cada vez que tiene la oportunidad. Darcy, quiero

    pedirte algo indic pensativa. Todo lo que usted desee, madame. Puedes hablar con el Sr. Posset? Me preocupa mucho Mary, se va a ir tan lejos y lo conocemos tan

    poco.

    Darcy la bes en la frente comprendiendo su turbacin,

    coloc la mano bajo sus rodillas para alzarla en brazos

    y, mientras ella se rea, dijo al dirigirse hacia la cama:

    Por supuesto, pero ahora la Sra. Darcy debe descansar. Ha sido un da muy largo y maana otro

    tanto.

    Maana? Por qu? Porque quiero llevarte al teatro, estrenarn Promesas de enamorados.

  • 39

    De Elizabeth Inchbald? La crtica dice que es escandalosa.

    Por el infortunio de hablar de los hijos naturales? Es algo que sucede con frecuencia, pero la historia tiene

    un final feliz. Hoy los festejados fueron los nios,

    maana quiero festejar a mi esposa para agradecerle los

    maravillosos hijos que me ha dado.

    Darcy la bes con cario.

    CAPTULO II

    Lizzie despert despus de haber disfrutado de un

    magnfico descanso cuando sinti la presencia de su

    marido a su lado. Darcy estaba sentado a la orilla de la

    cama con el plato obligado de la seora de la casa: una

    corteza de pan y t de jengibre para disminuir sus

    nuseas matutinas. Lizzie sonri pensando en lo bien

    que haba funcionado la recomendacin de la Sra.

    Churchill que haban puesto en prctica haca unas

    semanas, si lo hubiera sabido antes tal vez habran sido

    ms llevaderos sus embarazos anteriores. Sin

    levantarse comi un pedazo mientras observaba lo

    apuesto que se vea Darcy esa maana.

  • 40

    No vas a comer tu racin? pregunt ella dedicndole una mirada libidinosa.

    Cre que anoche te haba dejado exhausta y satisfecha dijo riendo, recordando como ella, la primera vez que le ofreci la corteza de pan y la fogosa manera en que

    Lizzie agradeci, razn por la cual Darcy tom la

    decisin de acompaarla todas las maanas para

    mitigar los efectos de sus besos. Aunque ya con tus cuatro meses me siento a salvo de las nuseas.

    Me alegra escucharlo Sr. Darcy, as el sentimiento de culpa desaparecer por completo, aunque no los deseos

    de besarlo.

    Esa es una confesin maravillosa que no puedo desaprovechar murmur acercndose a su mujer mientras contemplaba sus hermosos labios hasta unirse

    con ellos, el nico lugar donde se senta completo

    aunque su corazn se le saliera del cuerpo y lo dejara

    sin aliento.

    Lizzie lo tom del rostro mientras saboreaba esos

    labios que la devoraban con avidez sintiendo un calor

    que la abrasaba por dentro, as como las caricias de su

    lengua que la enloquecan robndole algunos gemidos

    y todos sus pensamientos, dejndole nicamente el

    deseo creciente de sentirlo ms cerca.

  • 41

    Pens que haba quedado satisfecho, Sr. Darcy espet Lizzie cuando l se separ lo suficiente para

    tomar un respiro.

    Darcy la volvi a besar.

    Despus del desayuno, los Sres. Darcy se reunieron en

    compaa de sus hijos con las Bennet en el saln

    principal, donde se haban quedado los regalos que

    haban recibido los nios el da anterior. Ellos se

    acercaron a las cajas envueltas con papeles de colores y

    se divirtieron un rato arrancndolos mientras su madre

    les aplauda y los animaba a abrirlos: unos cuentos,

    pelotas, un caballo para montar, juegos para armar, un

    barco de madera con sus piratas. Terminada esta faena,

    las Bennet se despidieron porque iran de compras para

    la boda con la Sra. Gardiner a la ciudad.

    Cuando se retiraron, Darcy invit a su esposa a

    dirigirse al jardn, ya que quera mostrarle algo. Carg

    a sus hijos, ella lo tom del brazo y se encaminaron,

    disfrutando de los rayos de sol que reconfortaron a

    Lizzie, quien todava se senta friolenta por el

    embarazo. Los nios admiraron unos pjaros que se

    haban posado sobre el pasto buscando alimento y

    salieron volando en cuanto sus visitantes se acercaron.

    Christopher extendi sus brazos para alcanzarlos

  • 42

    mientras que Matthew imitaba el movimiento de las

    alas, como si quisiera emprender igualmente el vuelo.

    Gracias a los brazos fuertes de su padre no cayeron al

    piso despus de semejante intento, como si se hubieran

    puesto de acuerdo queriendo desbalancearlo mientras

    l, desprevenido, conversaba con su madre sobre la

    reunin del da anterior.

    La familia Darcy continu su excursin. Lizzie disfrut

    mucho de ese paseo, ya que haba quedado confinada a

    su recmara por varias semanas, adems de que con sus

    hijos no haba podido frecuentar el jardn como a ella

    le gustaba, como medida preventiva a las crisis

    respiratorias que anteriormente haba presentado

    Christopher, pero que afortunadamente haban

    disminuido desde que llegaron.

    Al llegar a su destino, Lizzie emiti una exclamacin

    de sorpresa al ver el regalo que Darcy haba preparado

    para sus hijos: haban instalado tres columpios

    colgados de la rama de un robusto rbol cerca del

    quiosco, donde a Lizzie le gustaba sentarse a admirar

    su jardn y platicar.

    Ya que Christopher ha estado mejor podrs salir al jardn ms seguido.

  • 43

    Darcy acomod a Matthew en el columpio mientras

    Lizzie le abrochaba el cinturn, en tanto l sentaba y

    aseguraba a Christopher para que pudieran estrenar su

    regalo. Los columpiaron un rato, disfrutando de la

    alegra de sus hijos.

    Pero este es solo el regalo de los nios. Tengo otro para ti.

    Para m? Darcy la tom de la mano y la introdujo en el quiosco,

    donde haban colocado una hermosa mecedora de

    metal, ataviada con unos cojines que la hacan

    verdaderamente confortable para la seora de la casa.

    Lizzie, alborozada, lo abraz para agradecerle y luego

    tom asiento y se meci por varios minutos,

    descansando la espalda y las piernas mientras

    observaba el regocijo de los pequeos, que pedan a su

    padre que los balanceara otra vez.

    Lizzie cerr los ojos, aspirando el aire que entraba a

    sus pulmones y que le recorra todo el cuerpo,

    escuchando el jbilo de sus hijos y las risas de Darcy,

    sintiendo el sol calentar sus piernas, olfateando el

    exquisito aroma de las rosas que estaban a unos metros

    de distancia, percibiendo el hermoso canto de los

    pjaros, y dio gracias a Dios por todas las bendiciones

  • 44

    que haba recibido en la vida: por haber nacido en una

    familia donde el apoyo ms importante lo encontr en

    su amado padre y en Jane, la valiosa amistad de

    Charlotte, el gran amor de su vida que la segua

    llenando de felicidad, su primer hijo y ngel que la

    custodiaba desde el cielo, sus gemelos juguetones, el

    pequeo beb que yaca en su vientre y que deseaba

    intensamente que se encontrara bien, a pesar de los

    temores que a veces resurgan en su corazn.

    Al ver la pasividad de su esposa, Darcy sonri y

    continu columpiando a sus hijos, cada vez ms

    despacio, logrando que por fin se quedaran dormidos.

    Camin despacio hacia el quiosco, se sent junto a su

    mujer que haca lo mismo y sac su libro del bolsillo

    para proseguir con su interesante lectura.

    Al percatarse del insondable sigilo que reinaba en el

    jardn, Lizzie despert sobresaltada. Darcy la tom de

    la mano con cario y le dijo que todo estaba bien, pero

    ella insisti jadeando:

    Los nios estn bien? Dnde estn? Disfrutando de un profundo sueo en los columpios. Lizzie respir hondamente y se volvi a recargar en la

    silla, postrando su cabeza en seal de alivio. Luego

  • 45

    coloc la mano sobre su vientre y pregunt con cierta

    inseguridad:

    Darcy, crees que este beb se encuentre bien? S, por supuesto que s. El Dr. Donohue te revis hace dos das y nos dijo que est creciendo

    satisfactoriamente. Adems, ayer se entusiasm, casi

    como t, cuando te llenaba de mi amor.

    Lizzie sonri recordando esos extraordinarios

    momentos.

    Creo que va a ser una persona muy expresiva. Como su madre. Qu se siente que alguien tan cercano se parezca tanto a ti? indag Lizzie, refirindose a sus gemelos, quienes eran copia fiel de su marido, tanto fsicamente

    como en su personalidad.

    Maravilloso. De cualquier manera es maravilloso. Cmo te gustara que se llamara si fuera nio? Ahora s quieres discutir el tema? Tenas pensado besarme? Darcy sonri y se aproxim a ella, acariciando su

    rostro.

    Tena pensado disfrutar de tu compaa, de cualquier manera que me permitas hacerlo.

  • 46

    Darcy la bes con afecto. Luego se separ lentamente,

    saboreando en la mente sus delicados labios.

    David murmur, viendo a su mujer a los ojos. Me gustara que se llamara David.

    Y si son dos? Otra vez gemelos? Sera grandioso! Tal vez podra ser Anthony.

    Me agradan. Y si son nuestras princesas, ya pensaste qu nombres te gustaran?

    Scarlett, Stephany, Sophia. Todava no me he decidido. Supongo que lo sabr al observar sus ojos.

    Seguramente sern preciosos. Christopher tosi y se despert, ahuyentando el sueo

    de su hermano. Darcy bes la mano de su esposa, se

    puso de pie y la ayud a levantarse. Sacaron a los

    pequeos de los columpios y se dirigieron hacia la

    casa. Al llegar, el Sr. Churchill los recibi y le

    comunic al Sr. Darcy que el Sr. Boston lo esperaba en

    el despacho.

    El Sr. Boston? indag sorprendido. En un momento me encontrar con l.

    Darcy, pensativo, acompa a su esposa llevando a sus

    hijos al saln de juegos y luego se encamin a su

  • 47

    estudio, preguntndose el motivo por el cual el Sr.

    Boston lo habra ido a buscar, repasando en su mente

    los pendientes de trabajo que tena con l sin recordar

    algn asunto que ameritara su visita.

    El saln de juegos estaba ubicado en el segundo piso

    de la residencia. Un saln amplio, iluminado y con

    buena ventilacin, que haban acondicionado

    especialmente para que los nios pudieran jugar con

    libertad y sin ningn peligro con los juguetes que ms

    les gustaban y los que haban recibido el da anterior.

    Lizzie se sent en el silln con ellos y les mostr un

    libro de sus preferidos, leyendo la historia una y otra

    vez, escuchando los balbuceos y las risas de los

    pequeos. Luego iniciaron nuevamente la exploracin

    del lugar, buscando algn juguete con qu entretenerse,

    supervisados por la Srita. Madison, quien vigilaba que

    no se cayeran a pesar de querer trepar por los pocos

    muebles que haban dejado en el lugar: un silln de tres

    lugares con una pequea mesa desprovista de adornos

    y un taburete para que Lizzie pudiera descansar, una

    cmoda con algo de ropa para los pequeos en caso de

    necesitar cambiarlos, una mesa redonda con sus dos

    sillas, un librero y los estantes donde se exhiban los

  • 48

    juguetes. Dicho saln sin duda haba perdido toda la

    elegancia de los aos anteriores, pero haba ganado en

    felicidad al ser testigo de las risas de los nuevos

    habitantes de la casa. Matthew fue ayudado a cabalgar

    en su nuevo caballo, seguido por Christopher, mientras

    su madre los observaba cariosamente.

    Lizzie, aunque sumamente entretenida con el juego de

    sus hijos, extraaba la compaa de su marido, se haba

    hecho a la idea de pasar todo el da juntos, l mismo le

    haba comunicado la noche anterior que se tomara un

    da de descanso. Sin embargo, saba que tena muchas

    responsabilidades que a veces le hacan imposible

    desentenderse del todo, a pesar de tener a su cargo

    personas muy competentes.

    Pasado un rato, Darcy toc a la puerta, abri y encontr

    a sus hijos entrenando sus habilidades de caminadores.

    Lizzie se puso de pie y, tras observar cmo los nios se

    dirigan a saludar a su padre, se acerc para recibirlo.

    Todo bien con el Sr. Boston? S titube Darcy. Tal vez sera conveniente que nos furamos yendo al teatro, si ya ests lista, para llegar a

    tiempo y con tranquilidad.

    Solo le dar la medicina a Christopher y voy por mi abrigo.

  • 49

    Ya baj tu abrigo. Gracias. Lizzie se acerc a la cmoda y sac el frasco de la

    medicina para Christopher. Enseguida, la Srita.

    Madison se lo acerc en brazos para que le

    administrara las gotas necesarias para prevenir

    cualquier espasmo y mejorar la tos. Bes a su pequeo

    en la frente y se despidi de Matthew que estaba en los

    brazos de su padre, l lo dej nuevamente en el suelo

    para que continuara con su juego antes de proseguir

    con la dinmica de todos los das: su cena, su bao y su

    descanso.

    Los Sres. Darcy se encaminaron al carruaje que ya los

    esperaba. En silencio, Darcy ayud a Lizzie a izar y

    luego l ascendi, tom su mano y mir por la ventana

    el paisaje mientras su mujer lo observaba, esperando

    que algo revelara el motivo de su abstraccin. Luego

    de un prolongado sigilo, Lizzie brome:

    Acaso ests pensando en otro nombre para el beb? No dijo girando la cabeza para encontrarse con la mirada de su esposa y sonri. Disclpame, solo quiero disfrutar esta tarde contigo y lo que tu sueo nos

    permita de la noche complet acariciando su mano entre las suyas.

  • 50

    Y qu tan lejos estaban tus pensamientos de aqu? En Pemberley?

    Ahora estn aqu y eso es lo importante. Al comprobar el hermetismo de su esposo lo abraz,

    mientras l la besaba en la frente.

    Lizzie disfrut de la funcin y de la salida en general,

    haca mucho tiempo que no haban gozado de un paseo

    a solas. Darcy trat de portarse lo ms ameno posible,

    conversando de algn tema y olvidndose del dilogo

    que haba sostenido con el Sr. Boston y sus

    desagradables noticias: ya tendra tiempo para pensar

    en ellas.

    Despus Darcy invit a Lizzie a cenar al Piazza, donde

    siete aos atrs le haba regalado un presente muy

    especial: un hermoso prendedor en forma de gaviota

    con una rama de olivo que simbolizaba la fertilidad,

    con el cual manifestaba sus mejores deseos para que

    pudieran cumplir sus sueos, que ahora gozaban

    prdigamente con sus primognitos y el beb que vena

    en camino.

    Se sentaron en la misma mesa, recordando los tiempos

    de antao, y platicaron animadamente yendo de un

    recuerdo a otro: de lo felices que haban sido, a pesar

    de su larga espera, dentro de los aos que haban

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    compartido y disfrutado de su soledad y todos los

    cambios que se haban producido con la llegada de sus

    hijos. La alegra que manifestaba Lizzie se poda

    respirar en todo el lugar: los caballeros que se

    complacan con sus platillos y otra compaa

    frecuentemente viraban su mirada hacia esa direccin,

    contemplando la belleza de la seora y su regocijo; las

    damas observaban con curiosidad a semejante damisela

    y el gallardo caballero que la acompaaba, quien

    expresaba en su mirada y en su delicado trato toda la

    devocin que le guardaba.

    Cuando los Darcy se disponan a retirarse, la Srita.

    Bingley les cort sbitamente el paso, y tambin la

    sonrisa, saludndolos con falso entusiasmo.

    Sra. Elizabeth, tanto gusto de verla. Sr. Darcy! se dirigi al susodicho sin poder evitar derretirse con la

    mirada.

    Srita. Bingley correspondi Darcy mientras Lizzie la vea irritada y tomaba del brazo a su marido.

    Debo felicitarlos por el reciente cumpleaos de sus hijos y por el prximo nacimiento, mi hermano me lo

    dijo. Ya se siente mejor, Sra. Elizabeth? se burl. Me siento muy bien, gracias.

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    Qu alegra escucharlo! Me imagino, Sr. Darcy, que as se ir ms tranquilo a Derbyshire, sabiendo que su

    esposa y sus hijos se encuentran bien.

    A Derbyshire? pregunt Lizzie azorada, viendo a su marido y soltando su brazo sin darse cuenta.

    S, a Derbyshire. Pero, acaso no lo saba, Sra. Elizabeth? se ri. Lizzie, sin recuperarse de la sorpresa, regres su

    mirada a la Srita. Bingley, quien continu:

    Hoy en la tarde Charles recibi una carta y la ley en mi presencia, enseguida le comunic a la Sra. Bingley

    su obligado viaje a Derbyshire a primera hora de la

    maana.

    Eso no quiere decir que la carta fuera del Sr. Darcy o que l vaya a realizar el viaje.

    La perfeccin de la letra del Sr. Darcy es inconfundible.

    Y por lo visto inolvidable murmur con notable enfado.

    Siento mucho ser la portadora de una noticia a todas luces desagradable para usted. Tambin lo es para

    usted, Sr. Darcy? indag con su adiestrada coquetera. Si gusta, Sra. Elizabeth, puedo hacerle compaa en el da.

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    Con su permiso, Srita. Bingley dijo Darcy con altanera, sumamente molesto, tomando a su esposa de

    la espalda para que avanzara.

    Lizzie camin tan rpido que Darcy tuvo que soltarla,

    en tanto la Srita. Bingley los vea alejarse, conteniendo

    la risa que amenazaba con escapar.

    En la salida, el Sr. Peterson se asombr de ver a la Sra.

    Darcy dirigirse hacia el carruaje, a pesar de que la

    lluvia empezaba a caer, sin aguardar con su esposo

    como siempre acostumbraba, como si quisiera escapar.

    Enseguida vislumbr al Sr. Darcy y se ape del

    vehculo para colocarse el impermeable de hule. Darcy

    se apresur para ayudar a Lizzie a subir y se introdujo

    en l, consciente del enfado de su mujer y sintindose

    culpable por no haberlo evitado aun cuando pudo

    hacerlo, aunque eso hubiera requerido un

    comportamiento grosero con la Srita. Bingley si se

    hubieran retirado sin permitir ningn tipo de

    conversacin. Saba que haba tomado la decisin

    equivocada al haberle dado espacio a la Srita. Bingley

    para hacer sus maliciosos comentarios en lugar de

    evitarlos y darle prioridad a lo que realmente tena

    importancia para l, su esposa, sin mencionar que, si

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    hubiera hablado previamente con ella, no los habra

    tomado por sorpresa de ninguna manera.

    El carruaje inici su marcha.

    Lizzie, disclpame. Te lo iba a decir, surgi Me lo ibas a decir? pregunt alzando la voz. Por supuesto contest guardando la calma. Seguramente s, adems de provocar que hiciera el ridculo enfrente de la Srita. Bingley al parecer hay

    cosas, Sr. Darcy, que usted decide reservarse.

    Reservrmelas? S, por ejemplo la vez que te caste de un rbol buscando una orqudea Para mi esposa. Sabes que no quera preocuparte. Y ahora? Tambin me entero por otra persona de tus planes de realizar un viaje!

    Necesito ir a Pemberley a Darcy, yo s que tarde o temprano tendras que ir a Pemberley! Hemos estado fuera cinco meses desde que

    tuvimos que irnos para ayudar a Christopher con su

    estado de salud, pero me molesta haberme enterado de

    esa forma. Soy tu esposa y tengo derecho a saberlo!,

    aunque no me agrade que te vayas.

    Sabes que a m tampoco me gusta ir y dejarte sola. Pensaba decrtelo a nuestro regreso. Quera disfrutar de

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    tu compaa el tiempo que me quedara en Londres, no

    s cunto tiempo voy a tardar en regresar.

    Lizzie suspir resonando las ltimas palabras que haba

    escuchado y que le dolieron profundamente: no s cunto tiempo voy a tardar en regresar, pensando en que esta noche sera la ltima que pasara con l hasta

    su retorno. Su orgullo se impondra al amor que senta

    por l, provocando un estril y absurdo

    distanciamiento? O sera capaz de vencerlo y disfrutar

    de las ltimas horas en su compaa Supongo que la Srita. Bingley por fin cumpli su objetivo de hacerme enfadar indic con la voz entrecortada y sintiendo las lgrimas caer sobre sus

    mejillas.

    Solo si t la dejas musit tomando su mano para ofrecerle su cario sin ofender su excitada sensibilidad

    motivada por el embarazo, pensando que esas lgrimas

    eran justo lo que quera evitar.

    Tardars muchos das? Solamente lo indispensable. Har lo posible por regresar antes de tu cumpleaos.

    Faltan todava unas semanas se lament, abrazando a su marido con afecto.

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