los cuentos de dunk y egg (precuelas) 3 - el caballero misterioso - george r.r. martin

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PROLOGO George R. R. Martin El Ganador de los Premios Hugo, Nebula y World Fantasy George R.R. Martin. Según el New Cork Times el Autor más vendido con la saga fantástica Canción de Hielo y Fuego ha sido llamado el Tolkien Americano. Nacido en Bayonne, New Jersey, George RR Martin hizo su primera venta en 1971 y pronto se proclamó a sí mismo como uno de los escritores de ciencia ficción más populares de los años 70. Rápidamente se convirtió en un pilar de la analógica Ben Bova con historias como “With Morning Comes Mistfall”, y Seven Times Never Hill Man”, “The Second Kina of Loneliness”, “The storms of Windhaven (en colaboración con Lisa Tuttle, y luego la expansión en la novela “Windhaven”), “Override”, y otros, aunque también vende a Amazing, Fantastic, Galaxy, Orbit, y otras firmas. Una de sus historias Analog, la sorprendente novela “Una canción para Lya”, le proporcionó su primer premio Hugo en 1974. A finales de los 70, alcanzó el máximo de su Influencia como escritor de ciencia ficción y produjo su mejor trabajo en esa temática con historias como la Famosa “Sandkings”, su historia más famosa, premiada con los Nebula y los Hugo en 1980 (posteriormente obtuvo otro Nebula en 1985 por su relato “Portraits of his Children”) “The way of Cross and Dragon”, el cual ganó un premio Hugo el mismo año (convirtiendo a Martin en el primer autor que recibe dos Hugos ficción el mismo año). “Bitter Blooms”, “The Stone City”, “Starlady”, y otros. Estas historias serán recopiladas en “Sandkings”, una de las colecciones más sólidas del periodo. Tras esto abandonó Analog, a pesar de que podría haber alargado la serie de relatos de corte interestelar de las aventuras de Halavend Tuf (posteriormente recogidas en “los Viajes de Tuf”), desarrollando durante los 80 en el Analog de Stanly Schmidt, también con algunos buenos relatos individuales como la novela “Night Flyers”; la mayoría de los trabajos de finales de los 70 y 80 se recopilan en Ovni. Este periodo ve la publicación de su memorable novela Muerte de la Luz, novela de Ciencia Ficción en solitario, mientras que sus relatos habían sido recopilados en A Song for Lya, Sandkings, Songs of Stars and Shadows, Songs the Dead Men Sing, Night flyers, y Portraits of His Children. A principios de los 80, cambió el Género de la Ciencia Ficción por el genero del Horror, publicando “El Sueño del Fevre y ganando el premio Bram Stoker. por el relato “The Pear- Shaped Man” and the World Fantasy Award por su novela de licántropos “The Skin Trade”. Al Final de la década, con el desplome del mercado del Horror y el fracaso comercial de su ambiciosa novela de horror “the Armageddon Rag”, le condujo fuera de las editoriales hacia una exitosa carrera en Televisión. Donde trabajó más de una década como editor y productor de shows como “The new Twylight Zone” y “la Bella y la Bestia”. Después de años lejos, Martin hizo un retorno triunfante al mundo impreso en 1996 con la publicación de la inmensamente exitosa novela de Fantasía “Juego de Tronos”, inicio de la saga “Canción de Hielo y Fuego”. Una novela extraída de este trabajo “Sangre de Dragon” hizo ganar a Martin otro Premio Hugo en 1997, Posteriores libros de la saga “Canción de Hielo y Fuego”, “Choque de Reyes”, “Tormenta de Espadas”, “Festín de Cuervos” y la próxima “Danza de Dragones” lo han convertido en el más popular, aclamado y más vendida saga en la fantasía contemporánea. Sus libros mas recientes son colecciones retrospectivas seleccionadas de la totalidad del espectro de su carrera. “GRRM: A RRetrospective”; “a novella Collection”, “Starlady and Fast-Friend”, una novela escrita en colaboración con Gardner Dozois y Daniel Abraham, “Hunter´s Run” y como editor, tres nuevos modelos en su largo recorrido de la Antología “Wild Cards” Busted Flush, Inside Straight, and Suicide Kings. La primera vez que Martin nos presenta la Caballero Errante, Ser Duncan el Alto, y su escudero Egg, es en su novela El Caballero Errante, finalista en los premios World Fantasy. Los dos personajes se convierten tremendamente populares y regresan para más aventures en “La espada Juramentada”. La siguiente novela, viva y extremadamente entretenida Martin lleva a Dunk y Egg en otra aventura donde participan en un siniestro Torneo donde absolutamente nada es lo que parece, ¡¡incluyendo Dunk y Egg!! Los relatos de Dunk y Egg han sido publicados recientemente en forma de Novela Gráfica como El caballero Errante y El Caballero Errante II: La espada Juramentada.

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Page 1: Los Cuentos de Dunk y Egg (Precuelas) 3 - El Caballero Misterioso - George R.R. Martin

PROLOGO George R. R. Martin El Ganador de los Premios Hugo, Nebula y World Fantasy George R.R. Martin. Según el New Cork Times el Autor más vendido con la saga fantástica Canción de Hielo y Fuego ha sido llamado el Tolkien Americano. Nacido en Bayonne, New Jersey, George RR Martin hizo su primera venta en 1971 y pronto se proclamó a sí mismo como uno de los escritores de ciencia ficción más populares de los años 70. Rápidamente se convirtió en un pilar de la analógica Ben Bova con historias como “With Morning Comes Mistfall”, y Seven Times Never Hill Man”, “The Second Kina of Loneliness”, “The storms of Windhaven (en colaboración con Lisa Tuttle, y luego la expansión en la novela “Windhaven”), “Override”, y otros, aunque también vende a Amazing, Fantastic, Galaxy, Orbit, y otras firmas. Una de sus historias Analog, la sorprendente novela “Una canción para Lya”, le proporcionó su primer premio Hugo en 1974. A finales de los 70, alcanzó el máximo de su Influencia como escritor de ciencia ficción y produjo su mejor trabajo en esa temática con historias como la Famosa “Sandkings”, su historia más famosa, premiada con los Nebula y los Hugo en 1980 (posteriormente obtuvo otro Nebula en 1985 por su relato “Portraits of his Children”) “The way of Cross and Dragon”, el cual ganó un premio Hugo el mismo año (convirtiendo a Martin en el primer autor que recibe dos Hugos ficción el mismo año). “Bitter Blooms”, “The Stone City”, “Starlady”, y otros. Estas historias serán recopiladas en “Sandkings”, una de las colecciones más sólidas del periodo. Tras esto abandonó Analog, a pesar de que podría haber alargado la serie de relatos de corte interestelar de las aventuras de Halavend Tuf (posteriormente recogidas en “los Viajes de Tuf”), desarrollando durante los 80 en el Analog de Stanly Schmidt, también con algunos buenos relatos individuales como la novela “Night Flyers”; la mayoría de los trabajos de finales de los 70 y 80 se recopilan en Ovni. Este periodo ve la publicación de su memorable novela Muerte de la Luz, novela de Ciencia Ficción en solitario, mientras que sus relatos habían sido recopilados en A Song for Lya, Sandkings, Songs of Stars and Shadows, Songs the Dead Men Sing, Night flyers, y Portraits of His Children. A principios de los 80, cambió el Género de la Ciencia Ficción por el genero del Horror, publicando “El Sueño del Fevre y ganando el premio Bram Stoker. por el relato “The Pear-Shaped Man” and the World Fantasy Award por su novela de licántropos “The Skin Trade”. Al Final de la década, con el desplome del mercado del Horror y el fracaso comercial de su ambiciosa novela de horror “the Armageddon Rag”, le condujo fuera de las editoriales hacia una exitosa carrera en Televisión. Donde trabajó más de una década como editor y productor de shows como “The new Twylight Zone” y “la Bella y la Bestia”. Después de años lejos, Martin hizo un retorno triunfante al mundo impreso en 1996 con la publicación de la inmensamente exitosa novela de Fantasía “Juego de Tronos”, inicio de la saga “Canción de Hielo y Fuego”. Una novela extraída de este trabajo “Sangre de Dragon” hizo ganar a Martin otro Premio Hugo en 1997, Posteriores libros de la saga “Canción de Hielo y Fuego”, “Choque de Reyes”, “Tormenta de Espadas”, “Festín de Cuervos” y la próxima “Danza de Dragones” lo han convertido en el más popular, aclamado y más vendida saga en la fantasía contemporánea. Sus libros mas recientes son colecciones retrospectivas seleccionadas de la totalidad del espectro de su carrera. “GRRM: A RRetrospective”; “a novella Collection”, “Starlady and Fast-Friend”, una novela escrita en colaboración con Gardner Dozois y Daniel Abraham, “Hunter´s Run” y como editor, tres nuevos modelos en su largo recorrido de la Antología “Wild Cards” Busted Flush, Inside Straight, and Suicide Kings. La primera vez que Martin nos presenta la Caballero Errante, Ser Duncan el Alto, y su escudero Egg, es en su novela El Caballero Errante, finalista en los premios World Fantasy. Los dos personajes se convierten tremendamente populares y regresan para más aventures en “La espada Juramentada”. La siguiente novela, viva y extremadamente entretenida Martin lleva a Dunk y Egg en otra aventura donde participan en un siniestro Torneo donde absolutamente nada es lo que parece, ¡¡incluyendo Dunk y Egg!! Los relatos de Dunk y Egg han sido publicados recientemente en forma de Novela Gráfica como El caballero Errante y El Caballero Errante II: La espada Juramentada.

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EL CABALLERO MISTERIOSO Una historia de los Siete Reinos. UNO Una ligera lluvia de verano caía sobre Dunk y Egg cuando les tocó abandonar Stoney Sept. Dunk Cabalgaba su viejo caballo de Batalla Thunder (Trueno), con Egg a su lado en un joven animoso palafrén que el había llamado Rain (lluvia), conduciendo a su mula Maester (Maestre). Sobre el lomo de Maester cargaban la armadura de Dunk y los libros de Egg, sus Sacos de Dormir, la tienda y la ropa, varias piezas de carne de buey salada, media jarra de hidromiel y dos pellejos de agua. El viejo sombrero de paja de Egg, de ala ancha y holgada, mantiene la lluvia fuera la cabeza de la mula. El muchacho había cortado los agujeros para los oídos de Maester. El sombrero de paja nuevo huevo estaba en su propia cabeza. A excepción de los orificios de los oídos, a Dunk le parecían los dos sombreros iguales Mientras se acercaban a las puertas de la ciudad, Egg frenó bruscamente. Por encima de la puerta de salida, la cabeza de un traidor había sido empalada en una pica de hierro. Aparentaba estar fresco aún, la carne más cerca del rosa que del verde, pero los cuervos ya se habían trabajado en él. Los labios del muerto y las mejillas estaban rotos y rasgados, sus ojos eran dos agujeros marrones llorando lentas lágrimas rojas como gotas de lluvia que se mezclaban con la sangre coagulada. La boca del hombre muerto abierta y hundida, como si arengara a los viajeros que pasan por debajo de la entrada. Dunk había visto tales cosas antes. Hace tiempo atrás, en Desembarco del Rey cuando yo era niño, una vez robé una cabeza justo de la pica, le dijo a Egg. En realidad había sido Ferret (hurón) el que correteaba por el muro para coger la cabeza, después Rafe y Pudding dijeron que él nunca se atrevería, pero cuando los Guardias vinieron corriendo el la arrojó y Dunk fue el que la atrapó. Sería algún Señor Rebelde o Caballero proscrito. O quizás un asesino común. Una Cabeza es una cabeza. Todas parecen iguales después de unos días empalada. El y sus tres amigos habían usado la cabeza para aterrorizar a las chicas del Lecho de Pulgas. Las perseguían por los callejones y les hacían dar un beso a la cabeza antes de dejarlas ir. La Cabeza consiguió muchos besos, recordó. No había una chica en Desembarco del Rey, que pudiera correr tan rápido como Rafe. Sin embargo habría sido mejor que Egg no escuchara esta parte. Ferret, Rafe y Pudding, Los pequeños monstruos, los tres, y yo el peor de todos. Sus amigos y el habían guardado la cabeza hasta que la carne se volvió negra y empezó a apestar, Esto se llevó la diversión del acoso a las chicas. Por lo que una noche entró en una calderería y tiró lo que quedaba en un caldero. Los cuervos siempre van por los ojos, le dijo a Egg. Luego las mejillas se hunden y la carne se pone verde….El entrecerró los ojos. Espera, Conozco esa cara. La conocéis Señor?, Dijo Egg. Hace Tres Días el Septo jorobado que oímos predicando contra Lord Bloodraven. El recordó entonces. Era un hombre sagrado juramentado a los Siete. Incluso si cometió traición al predicar.

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-“Sus manos están enrojecidas con la Sangre de su hermano, y la Sangre de sus jóvenes sobrinos también”. El Jorobado había declarado a la multitud reunida en la plaza del mercado. -“Una Sombra vino bajo sus órdenes para estrangular a los hijos del bravo Príncipe Valar en el vientre de su madre. ¿Donde está el joven Príncipe ahora? ¿Donde está su hermano el Dulce Matarys? ¿Dónde ha ido el Buen Rey Daeron y el Valiente Baelor Breakspear? La tumba los ha reclamado, a cada uno, sin embargo….perdura este pálido pájaro con el pico ensangrentado, el Perjuro. Posado en los hombros del Rey Aerys y Graznando en sus oídos. La marca del infierno en el rostro y en su ojo vacío, y él es quine nos ha traído la sequía y la peste y el asesinato. Levantaos, digo, y recordad a nuestro rey verdadero a través del Agua. Siete Dioses hay y siete Reinos, y el Dragón Negro engendró siete hijos!! Levantaos, señoras y señores, Levantaos, que los bravos caballeros y los robustos labradores abatan a Bloodraven (Cuervo de Sangre), ese brujo tramposo, no sea que vuestros hijos y los hijos de vuestros hijos estén malditos por siempre jamás. Cada palabra era traición, Aun así, fue un impacto verlo aquí, con los agujeros en lo que habían sido sus ojos. Es él, sí, dijo Dunk, y otra buena razón para poner esta ciudad a nuestras espaldas. Le dio un toque de espuela a Thunder y él y Egg atravesaron las puertas de Stoney Sept, escuchando el suave sonido de la lluvia. ¿Cuántos ojos tiene Lord Bloodraven? el acertijo surgió. Un millar de ojos, y uno. Algunos alegaron que la Mano del Rey era un estudiante de las artes oscuras quien podía cambiar el rostro, poniendo la imagen de un perro de un solo ojo, incluso que se convertía niebla. Manadas de flacos lobos grises cazaban a sus enemigos, decían los hombres, y bandadas de cuervos espiaban por él y le susurraban secretos al oído. La mayoría de los historias eran sólo cuentos, A Dunk no le cabía duda, pero nadie podía cuestionar de que Bloodraven tenían informadores por todas partes. Había visto al hombre una vez con sus propios ojos, Tiempo atrás en Desembarco del Rey. Tan Blanco como el hueso, la piel y el pelo de Brynden Ríos, y su ojo "había sólo uno, el otro se había perdido a causa de su medio hermano Bittersteel en el Campo de Hierbarroja" era tan rojo como la sangre. En la mejilla y el cuello llevaba la marca de nacimiento color vino que le había dado su nombre. Cuando el Pueblo estaba lejos a sus espaldas, Dunk aclaró su garganta y Dijo, Mal negocio, cortar las cabezas de un septo. Todo lo que hizo fue hablar. Las palabras son Viento. Algunas palabras son viento, Ser. Algunas son traición. Egg estaba flaco como un palo, todo costillas y codos, pero tenía su boca. Ahora suenas como un principito educado. Egg se lo tomó como un insulto, lo que era. El debería haber sido un Septo, pero estaba predicando mentiras, Ser. La sequía no fue culpa de Lord Bloodraven, ni tampoco la Gran epidemia de primavera. Podría ser que es así, pero si empezamos a cortar las cabezas de todos los tontos y mentirosos, la mitad de los pueblos de los Siete Reinos quedarán vacíos. DOS Seis día después, la lluvia era un mero recuerdo. Dunk se había despojado de su túnica para disfrutar de la calidez de la luz del sol en su piel. Cuando vino una pequeña brisa, fresca y dulce y fragante como el aliento de

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una doncella, suspiró. Agua cerca, anunció. ¿Puedes olerlo? El lago no puede estar muy lejos ahora. Todo lo que puedo oler es a Maester, Ser. Apesta. Egg dio un tirón salvaje a las riendas de la mula. Maester se había detenido a pastar en la hierba junto al camino, y lo hacía de cuando en cuando. Hay una antigua posada a la orilla del lago. Dunk había parado allí una vez cuando era escudero del viejo. Ser Arlan decía que elaboran una exquisita cerveza negra. Podría ser que echáramos un trago mientras esperamos el ferry. Egg le dirigió una mirada esperanzadora. ¿Para bajar la comida, Ser? ¿Qué comida sería? ¿Una tajada de la carne asada? dijo el chico. ¿Un poco de pato, un cuenco de guiso? Lo que sea que tengan, Ser. Su última comida caliente había sido hace tres días. Desde entonces, habían estado viviendo en ganancias inesperadas y las tiras de carne de vacuno viejo tan duro como la madera. Sería bueno poner algo de comida de verdad en nuestros estómagos antes de ir al norte. El camino del Muro es largo. ¿Podríamos pasar la noche? ¿Desea mi Señor una Cama de plumas? El pajar me resultará suficiente, Ser, dijo Egg ofendido. No tenemos monedas para camas. Tenemos veintidós centavos, tres estrellas, un ciervo, y ese viejo y desgastado granate, los servicios. Dunk se rascó la oreja. Pensé que había dos de plata. Lo había, hasta que compró la tienda de campaña. Ahora tenemos sólo uno. No tendremos ninguno si empezamos a dormir en posadas. ¿Quieres compartir la cama con algunos vendedores ambulantes y despertarte con sus pulgas? Dunk bufó. Yo no. Ya tengo mis propias pulgas, y no les gustan las ajenas. Dormiremos bajo las estrellas. Las estrellas son buenas, Egg concedió, pero el suelo es duro, Ser, ya veces es bueno tener una almohada para la cabeza. Las almohadas son para los príncipes. Egg era tan bueno como escudero como un caballero podría desear, pero muy a menudo se sentía principesco. El muchacho tiene sangre de dragón, nunca lo olvides. Dunk tenía sangre de mendigo ... o al menos eso le decían hace tiempo en Lecho de Pulgas, cuando no le decían que seguro que fracasaría. Podría ser que nos podamos permitir un poco de cerveza y una cena caliente, pero no voy a perder un buen dinero en una cama. Tenemos que ahorrar nuestro céntimos para el barquero. La última vez que habían cruzado el lago, el ferry costa sólo unas pocas monedas de cobre, pero habían pasado seis años, o tal vez siete. Todo se había vuelto más caro desde entonces. Bien, dijo Egg, Podemos usar mi bota para conseguirlo (refiriéndose al broche oculto). Podríamos, dijo Dunk, pero no lo haremos. Usar la bota era peligroso. Los rumores se extenderían, Los rumores siempre se extienden. Su escudero no era calvo por casualidad. Egg tenía los ojos morados de vieja Valyria, y el pelo brillaba como el oro batido y hebras de plata entrelazados. Dejar que el pelo le creciera sería como llevar un broche con un dragón de tres cabezas. Estos fueron tiempos peligrosos en

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Poniente, y ... bien era mejor no arriesgarse. Otra palabra acerca de su bota sangrienta, y te daré un capón en la oreja tan fuerte que vas a volar sobre el lago. Yo preferiría nadar, Ser. Egg nadaba bien, y Dunk no. El muchacho se giró en la silla. Ser? Alguien viene por el camino detrás de nosotros. ¿Escucháis los caballos? No estoy sordo, Dunk. Puedo ver el polvo también. Un gran grupo. Y a toda prisa. ¿Crees que podrían ser forajidos, Ser?. Egg se levantó en los estribos, más ansiosos que asustado. El chico era así. Los forajidos serían más silenciosos. Sólo los señores hacen tanto ruido. Dunk sacudió la empuñadura de su espada para aflojar la cuchilla de su vaina. Aún así, vamos a salir de la carretera y dejarlos pasar. Hay señores y señores. Nunca hace daño ser un poco cauteloso. Los caminos no eran tan seguros como cuando el buen rey Daeron se sentaba el Trono de Hierro. El y Egg e escondieron detrás de una zarza. Dunk localizó su escudo y lo montó en su brazo. Era antiguo, alto y pesado, con forma de cometa, de pino y con montura de hierro. Lo había comprado en Stoney Sept para reemplazar el escudo gigante que se había partido en pedazos en la lucha. Dunk no había tenido tiempo para pintarlo con su olmo y la estrella fugaz, por lo que todavía llevaba las insignias de su último propietario, un hombre ahorcado balanceándose sombría y gris debajo de un árbol de la horca. No fue un emblema que él hubiera elegido para sí mismo, pero el escudo llegó barato. Los primeros jinetes pasaron galopando en unos instantes, dos jóvenes señores montados en un par de corceles. El de la derecha llevaba un casco con la cara abierta de acero dorado con tres altas plumas: uno roja, una blanca, y una dorada. A juego con las Plumas se adornaban las crines de su caballo. El semental negro al lado de su caballo llevaba una barda en azul y oro. Su parafernalia ondulada por el viento, y su paso sonaba como un tronar. Lado a lado los jinetes levantaban el camino, gritando y riendo, sus largas capas les seguían detrás. Un tercer señor les seguía más tranquilamente, a la cabeza de una larga columna. Había dos docenas en el grupo, los caballerizos y los cocineros y los Sirvientes, todos para asistir a tres caballeros, además de los hombres de armas y ballesteros montados, y una docena de carretones cargados con sus armaduras, tiendas de campaña, y provisiones. Colgada de la silla del señor estaba su escudo, de color naranja oscuro y engalanado con tres castillos negro. Dunk conocía esos emblemas, pero ¿de dónde? El señor que los llevaba era un hombre mayor, melancólico y con amargura en su boca, con una barba muy corto. Podría haber sido en el prado de Ashford, pensó Dunk. O tal ve serví en su castillo cuando era escudero de Ser Arlan. El viejo caballero errante había servido en tantos diferentes haciendas y castillos a través de los años que Dunk no podía recordar la mitad de ellos. El señor frenó bruscamente, con el ceño fruncido se fijó en la zarza. Usted. En el arbusto. Muéstrese. Detrás de él, dos ballesteros se deslizaron con ganas de pelea. El resto continuó su camino. Dunk salió a través de la hierba alta, el escudo en su brazo, su mano derecha apoyada

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en el pomo de su larga espada. Su rostro era una máscara de color rojo-marrón a causa del polvo que los caballos habían levantado, y estaba desnudo de cintura para arriba. Parecía un espectáculo desaliñado, el lo sabía, debido a su gran tamaño obtuvo un momento. No queremos pelear, Señor. Sólo somos dos, Mi escudero y Yo. Él hizo una señal a Egg para que se adelantara. ¿Escudero? ¿Usted pretende ser un caballero? A Dunk no le gustó la forma en que el hombre le estaba mirando. Esos ojos bastaban para desollar un hombre. Le pareció prudente retirar la mano de su espada. Yo soy un caballero errante, en busca de servicio. Cada caballero proscrito que he colgado ha dicho siempre lo mismo. Su escudo puede ser profético, Ser ... si es usted Ser. Una horca y un hombre ahorcado. ¿Estos son sus emblemas? No mí lord. Necesito repintar el escudo. ¿Por qué? ¿Lo robaste de un cadáver? Lo compré a cambio de un buen dinero. Tres castillos, negros sobre naranja…..¿Donde lo he visto antes? No soy un ladrón. Los ojos del señor eran ascuas de pedernal. ¿Cómo te sucedió esa cicatriz en tu mejilla? ¿Un corte de látigo? Una daga. Aunque mi cara no es de su incumbencia, señor. Yo seré el juez de lo que es mi Incumbencia. Para entonces, los dos caballeros más jóvenes habían vuelto al trote para ver lo que había retrasado su grupo. Allí estáis, Gormy, dijo el jinete sobre el caballo negro, un joven delgado y ágil, con una cara hermosa, bien afeitado y de rasgos finos. Pelo Negro brillante cayendo sobre su cuello. Su jubón era de seda azul oscuro y borde de raso de oro. Sobre el pecho una cruz sobre filigranas de olas había sido bordada en hilo de oro, con un violín de oro en el primer y tercer cuadrante, una espada de oro en el segundo y el cuarto. Sus ojos combinaban con el azul profundo de su jubón y brillaban con diversión. Alyn temía que te habías caído del caballo. Una excusa palpable, me parece, ya que estaba a punto de dejarle mordiendo el polvo. ¿Quiénes son estos dos bandoleros? preguntó el Jinete de la derecha. Egg se irritó por el insulto: Usted no tiene por que llamarnos bandoleros, mi señor. Cuando vimos el polvo, pensamos que podrían ser forajidos "esta es la única razón por la que nos escondimos. Él es Ser Duncan el Alto, y yo soy su escudero. Los jóvenes señores no les prestaron más atención "como si hubieran pagado el croar de una rana. Creo que es el mayor patán que he visto nunca, declaró el caballero de las tres plumas. Tenía un rostro regordete debajo de una cabeza de pelo rizado de color miel oscura. Siete pies si él es una pulgada, apostaría. ¡Qué fuerte estruendo que hará cuando se venga abajo. Dunk sintió el color subiendo a su rostro. Perderás tu apuesta, pensó. La última vez que se midió, Aemon el hermano de Eggs indicó que medía una pequeña Pulgada por encima de los siete pies.

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Es ese su caballo de guerra, Ser Gigante? dijo que el joven señor de las plumas. Supongo que podríamos llevarlo al carnicero por sus filetes. Lord Alyn a menudo olvida su cortesía, dijo el caballero de pelo negro. Por favor, perdona sus groseras palabras, Ser. Alyn, le pedirás perdón a Ser Duncan. Si tengo que hacerlo. ¿Me perdonas, Ser? Aunque no esperó la respuesta, pero se volvió sobre su derecha y trotó camino abajo. El otro permaneció en su sitio. Es usted invitado a la boda, Ser? Algo en su tono hizo a Dunk querer tirar su copete. Resistió el impulso y dijo: Esperamos el ferry, mí lord. Al igual que nosotros ... pero los únicos señores por aquí son Gormy y ese gandul que nos ha dejado, Alyn Cockshaw. Yo soy un vagabundo caballero errante como tú. Ser John El violinista (el violinista), me llaman. Ese era el tipo de nombre que un Caballero errante elegiría, pero Dunk nunca había visto ningún Caballero errante vestido o armado o montado con tal esplendor. El dorado caballero errante, pensó. Ya sabes mi nombre. Mi escudero se llama Egg. Bienvenidos, Ser. Venid, montad con nosotros hasta Whitewalls y romped unas lanzas para ayudar a Lord Butterwell a celebrar su nuevo matrimonio. Yo apuesto a que podrías dar buena imagen de ti mismo. Dunk no había hecho ninguna justa desde el Prado de Ashford. Si pudiera ganar unos pocos rescates, comeríamos bien en la cabalgada al norte, pensó, pero el Señor con los tres castillos en el escudo dijo, Ser Duncan tiene que estar centrado en su viaje, al igual que nosotros. John El violinista no echó cuentas al viejo. Me encantaría cruzar espadas con usted, Ser. He probado con hombres de muchos países y razas, pero nunca uno de tu tamaño. Fue vuestro padre también grande? Nunca conocí a mi padre, Ser. Me entristece escucharlo. Mi propio padre me fue arrebatado antes de tiempo. El violinista se volvió hacia el señor de los tres castillos. Debemos pedir Ser Duncan que se una a nuestra alegre compañía. No necesitamos a los de su clase. Dunk no encontraba las palabras. Los caballeros errantes sin dinero no son invitados habitualmente a cabalgar con los señores de alta cuna. Tendría más en común con sus Sirvientes. A juzgar por la longitud de su columna, Lord Cockshaw y El violinista habían traído a los caballerizos para cuidar de sus caballos, los cocineros para darles de comer, escuderos de limpiar sus armaduras, guardias para defenderles. Dunk tenía a Egg. ¿Su clase? El violinista se echó a reír. ¿Qué clase es esa? ¿La clase de los Grandes? Mira su tamaño. Queremos hombres fuertes. Espadas jóvenes valen más que los viejos nombres, tantas veces he oído decirlo.

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Dicho por tontos. Sabes poco o nada acerca de este hombre. Él podría ser un bandolero, o un espía de Lord Bloodraven. No soy espía de nadie, dijo Dunk. Y el señor no tiene motivos para hablar de mí como si estuviera sordo o muerto o bajo la cúpula de los Siete. Esos ojos de pedernal le estaban evaluando. Bajo la cúpula sería un buen lugar para ti, Ser. Tienes mi permiso para ir allí. No le prestes atención, dijo Ser El violinista. Él es un alma vieja amargada "que sospecha todo el mundo. Gormy, tengo un buen presentimiento sobre este hombre. Ser Duncan, ¿vendrás con nosotros a Whitewalls? Mi Señor, yo ... ¿Cómo iba a compartir un campamento de este tipo? Sus Sirvientes levantarán pabellones, sus caballerizos alimentarán sus caballos, sus cocineros les servirán a cada uno un capón o una tajada de carne de buey, mientras que Dunk y Egg roen sobre las duras tiras de carne salada. No podría. Veis, dijo el señor de los tres castillos. Él conoce su lugar, y no es con nosotros. Se volvió su caballo hacia el camino. Por ahora la casa de Lord Cockshaw queda a media legua por delante. Supongo que debo perseguirle otra vez. El violinista mostró a Dunk una sonrisa de disculpa. Tal vez nos volveremos a ver algún día. Espero que sí. Me encantaría probar mi lanza contigo. Dunk no sabía qué decir a eso. La buena fortuna en las listas, Ser, que finalmente se las arregló, pero para entonces Ser. John dio media vuelta para alcanzar a la columna. El viejo señor montaba detrás de él. Dunk se alegró de ver su espalda. A el no le gustaban esos ojos de pedernal, ni la arrogancia de Lord Alyn. El violinista había sido bastante agradable, pero había algo extraño en él también. Dos violines y dos espadas, una cruz sobre filigranas de olas, le dijo a Egg al ver el polvo de su partida. ¿Qué casa es ésa? Ninguna Ser, Yo nunca vi ese escudo en ningún escudo de armas. Quizás el es un Caballero errante después de todo. Dunk había inventado su propio emblema en el prado de Ashford, Cuando una Titiritera llamada Tanselle muy Alta le preguntó qué quería pintado en su escudo. ¿Sería el Viejo Señor algún pariente de la casa de Frey? Los Freys detestan los castillos en sus escudos, y sus hogares no quedaban lejos de aquí Los ojos de Egg daban vueltas. El emblema de Frey son dos Torres azules unidas por un Puente en un campo gris. Aquellos eran tres castillos, negro sobre naranja, Ser. ¿Vio algún puente? No. Él sólo lo hace para molestarme. Y la próxima vez que me pongas esos ojos. Te daré tal capón en la oreja que los ojos no volverán a su sitio de la cabeza para siempre. Egg miró azorado. Nunca quise decir… " No importa lo que querías decir. Sólo dime quién era él. Ser Gormon Peake, el Señor de Starpike. Eso es al sur en el Dominio, ¿no? ¿Realmente tiene tres castillos?

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Sólo en su escudo, Ser. La Casa de Peake poseyó tres castillos una vez, pero dos de ellos se perdieron. ¿Cómo se puede perder dos castillos? Usted lucha por el Dragón Negro, Ser Oh. Dunk se sintió estúpido. De nuevo. Durante doscientos años, el reino había sido gobernado por los descendientes de Aegon el Conquistador y sus hermanas, que habían convertido los Siete Reinos en uno y forjaron el Trono de Hierro. Sus estandartes reales llevaban el dragón de tres cabezas de la Casa Targaryen, rojo sobre negro. Hace dieciséis años, un hijo bastardo del rey Aegon IV llamado Daemon Blackfire se había levantado en rebelión contra su legítimo hermano. Daemon había utilizado el dragón de tres cabezas en sus banderas, pero él invirtió los colores, como muchos otros bastardos lo hacían. Su revuelta finalizó en el Campo de Hierbarroja, donde Daemon y sus hijos gemelos murieron bajo una lluvia de flechas de Lord Bloodraven. Aquellos rebeldes que sobrevivieron e inclinaron la rodilla fueron indultados, pero algunos perdieron tierras, otros títulos, otros oro. Todos cedieron rehenes para garantizar su lealtad en el futuro. Tres castillos, negro sobre naranja. Ahora lo recuerdo. A Ser Arlan no le gustaba hablar del Campo de Hierbarroja, pero una vez entre copas, me contó que tenía indicios de la muerte del hijo de su hermana. Casi podía escuchar la voz del viejo nuevamente, oler el vino en su aliento. Roger de Pennytree, ese era su nombre. Su cabeza fue aplastada por una maza blandida por un señor con tres castillos en su escudo. Lord Gormon Peake. El viejo nunca supo su nombre. O nunca quiso saberlo. A esas alturas Lord Peake y John El violinista y su grupo no eran más que una nube de polvo rojo en la distancia. Fue hace dieciséis años. El Aspirante al trono murió, y los que le siguieron fueron exiliados o perdonados. De todos modos, no tiene nada que ver conmigo. Durante un rato cabalgamos sin hablar, escuchando el trinar lastimero de los pájaros. Tras media legua, Dunk se aclaró la garganta y dijo: Butterwell, dijo. ¿Sus tierras están cerca? Al otro lado del lago, Ser. Lord Butterwell fue el maestro de la moneda, cuando el rey Aegon se sentaba el Trono de Hierro. El Rey Daeron le nombró Mano, pero no por mucho tiempo. Sus enseñas son en verde y blanco y amarillo, Ser. A Egg le encantaba alardear de heráldica. ¿Es un amigo de tu padre? Egg hizo una mueca. A mi padre nunca le gustó. En la rebelión, el segundo hijo de Lord Butterwell luchaba por el aspirante y su hijo mayor por el rey. De esa manera estaba seguro de estar en el lado vencedor. Lord Butterwell no luchó por nadie. Algunos podrían llamar a esto prudencia Mi padre lo llama cobardía. Sí, que lo haría. El Príncipe Maekar era un hombre duro, orgulloso y lleno de desprecio. Tenemos que ir hasta Whitewalls para llegar al camino real. ¿Por qué no llenar nuestros estómagos? Sólo la idea fue suficiente para causar el retumbar de sus tripas. Puede ser que uno de los invitados a la boda necesite una escolta para volver a su propio asiento.

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Usted dijo que nos dirigíamos hacia el norte. El muro se ha mantenido en pie durante ocho mil años, durará algo más. Hay mil leguas desde aquí hasta allí, y que podríamos hacer con un poco más de plata en nuestra bolsa. Dunk se estaba imaginando sobre Thunder, cabalgando contra ese viejo Lord con cara de vieja agria y con los tres castillos en el escudo. Eso estaría bien. Es el escudero del viejo Ser Arlan el que derrotó, Le podría decir cuando llegara a por el rescate de sus armas y el tumor. El chico que sustituyó al chico que mataste . Al viejo le hubiera gustado eso. No estará pensando en alistarse, verdad Ser? Quizás sea la hora. No lo es, Ser. Quizás sea la hora de que te de un buen capón en la oreja. Necesitaría ganar dos justas. Si pudiera conseguir dos rescates y pagar tan sólo uno, comeríamos como reyes durante un año. Si hubiera una refriega, debería entrar. El tamaño y la fuerza de Dunk le servirían mejor en una refriega que en las justas. No es costumbre que haya refriegas en las bodas, Ser. Sin embargo si es costumbre que haya un festín. Tenemos un largo camino por recorrer. ¿Por qué no partir con la barriga llena, por esta vez? El sol, estaba ya bajo por el oeste, cuando vieron el lago, sus aguas brillantes de color rojo y oro, brillantes como una lámina de cobre batido. Cuando se vislumbran las torres de la posada por encima de algunos sauces, Dunk se puso su túnica sudada, una vez más y se detuvo a salpicar un poco de agua sobre su cara. Se lavó el polvo del camino lo mejor que pudo, y repasó los dedos mojados por su espesa mata de pelo rubio como el sol. No había nada que hacer con su tamaño, o la cicatriz que marcaba su mejilla, pero él quería hacer aparentar algo menos ser un salvaje caballero bandido. La posada era más grande de lo que esperaba, un lugar gris muy extenso, con torres y de madera, la mitad de la construcción sobre pilotes de madera en el agua. Una pasarela de tablones sin devastar se había extendido sobre el barro de la orilla del lago hacia el embarcadero del ferry, pero ni el ferry ni balseros estaban a la vista. Al otro lado del camino había un establo con techo de paja. Una pared de piedra árida cerraba el patio, pero las puertas estaban abiertas. Dentro, encontraron un pozo y un abrevadero. Atiende a los animales, dijo Dunk a Egg, pero cuida que no beban demasiado. Voy a pedir algo de comida. Encontró la posada con los suelos barridos. Viene usted por el ferry? una mujer le preguntó. Llega Usted muy tarde. El sol se está poniendo, y a Ned no le gusta cruzar de noche a menos que la luna esté llena. El volverá a primera hora de la mañana. ¿Sabes cuanto suele pedir? Tres Céntimos por cada uno de ustedes, y diez por sus caballos. Tenemos dos caballos y una mula. Son diez también por las mulas.

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Dunk hizo las sumas en su cabeza, y concluyó en treinta y seis, más de lo que esperaba gastar. La última vez que vine por aquí, tan sólo eran dos céntimos, y seis por los caballos. Resolvedlo con Ned, yo no me llevo nada. Si usted está buscando cama, No tengo ninguna que ofrecerle. Lord Shawney y Lord Costayne trajeron sus séquitos. Estamos a punto de reventar. Esta Lord Peake aquí también? Mató al escudero de Ser Arlan. El estaba con Lord Cockshaw y John El violinista. Ned les transportó en su último viaje. Ella miró a Dunk arriba y abajo. ¿Es parte de su séquito?. Acamparemos en el camino, eso es todo. Un buen olor venía a la deriva por las ventanas de la posada, eso hizo la boca de Dunk agua. Nos gustaría algo de lo que está asando, si no es demasiado costoso. Es jabalí, dijo la mujer, bien sal-pimentado, y servido con cebollas, champiñones y puré de rábanos. Podríamos prescindir de los rábanos. Algunas tajadas de jabalí y una jarra de buena cerveza negra nos vendría bien. ¿Cuánto pides por ello? Y tal vez podríamos hacer un hueco en el suelo de su establo ¿para dormir esta noche? Te equivocas. Los establos son para los caballos. Por eso los llaman establos. Eres tan grande como un caballo, te lo concedo, pero sólo veo dos piernas. Le amenazó con el escobón, para espantarlo. No se puede esperar de mí que alimente a todos los Siete Reinos. El jabalí es para mis invitados. Al igual que mi cerveza. No quiero que los señores digan que siso las raciones de alimentos o bebidas antes de que sean saciados. El lago está lleno de peces, y usted encontrará algunos otros rufianes otros acampados por los tocones. Caballeros errantes, si es que les crees. Su tono dejó claro que ella no lo hacía. Pudiera ser que tuvieran algo de comida para compartir. Yo no me llevo nada. Lárguese ya, tengo trabajo que hacer. La puerta se cerró con un sólido golpe tras ella , antes incluso que Dunk pudiera pensar en preguntar dónde podría encontrar estas tocones. Encontró a Egg sentado en el abrevadero, remojando sus pies en el agua y abanicándose la cara con su gran sombrero de ala ancha. ¿Era cochino asado, Ser? Huelo carne de cerdo. Jabalí, dijo Dunk en un tono sombrío, pero ¿quién quiere jabalí cuando tenemos buena salazón de carne? Egg hizo una mueca. ¿Podría, en su lugar, comerme mis botas?, Por favor Ser. Voy a hacerme un nuevo par con la carne salada. Está más dura. No, dijo Dunk, intentando no sonreír. No puedes comerte tus botas. Una palabra más y te comerás mi puño, por el contrario. Saca los pies del abrevadero. Él encontró su gran yelmo en la mula y se lo colgó abusón a Egg. Saca agua del pozo y remoja la carne. A menos que la remojes durante un buen rato, las sales de la carne serán como romperte los dientes. Sabía mejor cuando se remojaba en cerveza, pero el agua serviría. Tampoco uses el abrevadero, Me preocupa el sabor de tus pies. Mis pies sólo pueden mejorar el sabor, Ser. Dijo Egg, Escurriéndose los dedos del pie. Pero él hizo lo que se le dijo.

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Los caballeros errantes no fueron difíciles de encontrar. Egg espiaba su vacilante fuego en el bosque a lo largo de la orilla del lago, Por tanto se aproximaron, dirigiendo a los animales detrás de ellos. El chico llevaba el Yelmo de Dunk bajo un brazo, chapoteando con cada paso que daban. Para entonces el sol era un recuerdo rojizo en el oeste. Al poco tiempo los árboles se abrieron, y se encontraron en lo que alguna vez debió ser un bosque rara-leña. Sólo un anillo de cepas blancas y una maraña de pálidas raíces como huesos quedaban para mostrar donde los árboles estuvieron, cuando los Hijos del Bosque gobernaban en Poniente. Entre las cepas de rara-leña, se encontraron con dos hombres en cuclillas cerca de una fogata, pasándose un odre de vino de mano en mano. Sus caballos pastaban la hierba más allá de la arboleda, y había apilado las armas y armaduras en ordenadas pilas. Un hombre mucho más joven se sentaba aparte de los otros dos, con la espalda apoyada contra un castaño. Bien hallado, señores, Dunk gritó con voz alegre. Nunca fue de sabios acercarse a hombres armados por sorpresa. Me llaman Ser Duncan el Alto. El muchacho es Egg. Podemos compartir su fuego? Un hombre robusto de mediana años se levantó a saludar, vestido con jirones. Un extravagante bigote flamígero enmarcaba su cara. Bien hallado, Ser Duncan. Usted es de los grandes ... y muy bienvenido, sin duda, al igual que su muchacho. Eggs, ¿verdad? ¿Os ruego digáis qué clase de nombre es ese? Uno Corto, Ser. Egg sabía que no debía admitir que era el diminutivo de Aegon. No a hombres que no conocía. Verdaderamente. ¿Qué pasó con tu pelo? Gusanos de la raíz, pensó Dunk. Dile que fueron gusanos de la raíz, chico. Esa era la historia más segura, la historia que contaban más a menudo ... aunque a veces Egg tenía en su cabeza el jugar un juego infantil. Yo me la afeité, Señor. Me refiero a mantenerla afeitada hasta que gane mis espuelas. Un voto noble. Soy Ser Kyle el gato Misty Moor. Bajo aquel castaño se sienta Ser Glendon,…. ah,… Ball. Y aquí tenéis al bueno de Ser Maynard Plumm. Los oídos de Egg captaron ese nombre. Plumm ... ¿es usted pariente de Lord Viserys Pluma, Ser? Lejano, confesó Ser Maynard, un hombre alto, delgado y encorvado con el pelo largo rubio liso, aunque dudo que Su Señoría lo admitiera. Se podría decir que el es de la Plumm afortunados, mientras que yo soy de la parte amargo. La capa de Plumm era tan morada como su nombre, aunque desgastada por los bordes y mal teñida. Un broche de piedra de luna grande como un huevo de gallina se abrochaba en el hombro. En otro tiempo fuera de color pardo en bruto hilado y teñido de cuero marrón. Tenemos buey salado, dijo Dunk. Ser Maynard tiene una bolsa de manzanas, dijo Kyle el Gato. Y tengo los huevos en vinagre y cebollas. ¿Entonces, así tenemos los ingredientes de una fiesta! Sentaos, Ser. Tenemos una excelente selección de tocones para su comodidad. Estaremos aquí hasta media mañana, a menos que me equivoque. Tan sólo hay un ferry, y no es lo suficientemente grande como para llevarnos a todos. Los señores y sus séquitos deben cruzar en primer lugar.

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Ayúdame con los caballos, dijo Dunk a Egg. Juntos, desensillaron a Thunder, Rain y Maester. Sólo cuando los animales habían sido alimentadas y abrevados y amarrados para la noche Dunk aceptó el pellejo que Ser Maynard le ofreció. Incluso el vinagre es mejor que nada, dijo Kyle el Gato. Beberemos mejores cosechas en Whitewalls. Se dice que Ser Butterwell tiene los mejores vinos al norte del Emparrado. Fue una vez la Mano del Rey, como el padre de su padre antes que él, y a pesar de eso se dice que es un hombre piadoso, y muy rico. Toda su fortuna es el ganado, dijo Maynard Plumm. Él debería haber puesto una ubre hinchada de su emblema. Estos Butterwells tienen leche corriendo por sus venas, y los Frey no son mejores. Este será un matrimonio de ladrones de ganado y los cobradores de peaje, una montón de monedas suena cuando se une a otro. Cuando el Dragón Negro se reveló, este señor de las vacas envió un hijo a Daemon y uno a Daeron, para cerciorarse de que había un Butterwell en el lado ganador. Ambos perecieron en el campo de Hierbarroja, y el más joven murió la pasada primavera. Es por eso que él está celebrando este nuevo matrimonio. A menos que esta nueva esposa le de un hijo, el nombre Butterwell morirá con él. Como debe ser. Ser Glendon Ball dio a su espada otra caricia con la piedra de afilar. “El Guerrero” odia a los cobardes. El desprecio en su voz hizo Dunk dar al joven una mirada de complicidad. Las ropas Ser Glendon eran de paño bueno, pero muy gastado y no conjuntada, con la pinta de ser heredadas. Mechones de cabello castaño oscuro salían de debajo de su medio Yelmo de hierro. El muchacho era bajo y grueso, con ojos pequeños y muy juntos, hombros gruesos, y brazos musculosos. Sus cejas eran peludas como dos orugas después de una primavera húmeda, su bulbosa nariz, la barbilla pugnaz. Y él era joven. Dieciséis años, quizás. No más de dieciocho. Dunk le hubiera tomado por un escudero si Ser. Kyle no le hubiese llamado con un Ser. El muchacho tenía granos en sus mejillas en lugar de bigotes. ¿Durante cuánto tiempo has sido caballero? Dunk le preguntó. El tiempo suficiente. La mitad de un año, cuando la luna salga. Fui ennoblecido por Ser Morgan Dunstable de Tumbler’s Falls, dos docenas de personas lo vieron, pero he estado entrenando para caballero desde que nací. He cabalgado antes de caminar, y le saqué los dientes de la cabeza a un hombre adulto antes de perder yo alguno de los míos. Quiero decir, que quiero hacerme una reputación en Whitewalls, y reclamar el huevo de dragón. ¿Huevo de dragón? ¿Es el premio del campeón? ¿En verdad? El último dragón había perecido hace medio siglo. Ser Arlan había visto una vez un puñado de sus huevos, sin embargo. Eran duros como la piedra, dijo, pero hermoso a la vista, el viejo le había dicho a Dunk. ¿Cómo podría Lord Butterwell conseguir un huevo de dragón? El Rey Aegon agasajó con el huevo al padre de su padre después de una noche como invitado en su antiguo castillo, dijo Ser Maynard Plumm. ¿Fue una recompensa por algún acto de valentía? preguntó Dunk. Ser Kyle rió entre dientes. Algunos pueden llamarlo así. Supuestamente el viejo Lord Butterwell Señor tenía tres jóvenes hijas solteras cuando su Majestad pidió hospitalidad. Por la mañana, las tres tenían bastardos reales en sus pequeños vientres. El trabajo de una noche caliente, eso fue. Dunk había oído tales comentarios anteriormente. Aegon el Indigno se había acostado

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con la mitad de las doncellas del reino y fue padre de hijos ilegítimos en la mayoría de ellas, supuestamente. Aún peor, el viejo rey había legitimado a todo en su lecho de muerte, Aquellos ilegítimos nacidos de las mozas de taberna, putas, y pastoras, y los Grandes bastardos cuyas madres habían sido de alta cuna. Podríamos ser hijos bastardos del viejo Rey Aegon, si la mitad de estos cuentos eran verdad. Y ¿quién puede decir que no lo seamos? Ser Maynard bromeó. Deberíais venir con nosotros a Whitewalls, Ser Duncan, instó Ser Kyle. Es seguro que su tamaño llamará la atención de algunos de jóvenes señores. Usted podría encontrar allí una buena tarea. Sé que lo haré. Joffrey Caswell será en esta boda, el Señor de Bitterbridge. Cuando tenía tres años, le hice su primera espada. La tallé en madera de pino, para adaptarla a su mano. En mis días de juventud mi espada estaba juramentada con su padre. ¿Era también tallada en madera de pino? Preguntó Ser Maynard. Kyle el gato tuvo la gracia de reírse. Esa espada era de buen acero, te lo aseguro. Yo estaría contento de ejercitarla una vez más al servicio del centauro. Ser Duncan, incluso si usted no elige participar, se unirá con nosotros en el festejo de bodas. Habrá cantantes y músicos, malabaristas y saltimbanquis, y una troupe de cómicos enanos. Dunk frunció el ceño. Egg y yo tenemos un largo viaje ante nosotros. Nos dirigimos hacia el norte a Invernalia. Lord Beron Stark está reuniendo espadas para expulsar a los krakens de sus costas para siempre. Demasiado frío allá arriba para mí, dijo Ser Maynard. Si quieres matar krakens, id hacia el oeste. Los Lannister están construyendo barcos para contraatacar a los Hombres del Hierro en sus Islas. Así es como pondrán final a Dagon Greyjoy. Luchar contra él en tierra es estéril, ya que se escapa nuevamente a la mar. Tienes que derrotarle en el agua. Ese tenía el anillo de la verdad, pero la perspectiva de luchar contra los hombres de hierro en el mar no era algo que Dunk agradaba. Había tenido una experiencia de esas en la Dama Blanca, navegando de Dorne a Antigua, cuando se puso su armadura para ayudar a la tripulación a repelen a unos asaltantes. La batalla había sido desesperada y sangrienta, y una vez casi se cae al agua. Eso habría sido su final. El trono debería aprender la lección de Stark y Lannister, declaró Ser Kyle el Gato. Por lo menos ellos luchan. ¿Qué hacen los Targaryen? El Rey Aerys se esconde entre sus libros, el príncipe Rhaegel hace cabriolas desnudo en los Salones de la Fortaleza Roja, y el Príncipe Maekar empolla en Summerhall. Egg pinchaba en el fuego con un palo, enviando chispas que flotaban en la noche. Dunk estaba complacido al verle hacer caso omiso de la mención del nombre de su padre. Tal vez por fin aprendió a contener esa lengua suya. En mi opinión, la culpa es de Bloodraven, continuó Ser Kyle. Él es la Mano del Rey, sin embargo no hace nada, mientras que las llamas Krakens se extienden y el terror se extiende arriba y abajo por todo el mar de Poniente. Ser Maynard se encogió de hombros. Su mirada está fija en Tyrosh, donde Bittersteel se sienta en el exilio, conspirando con los hijos de Daemon Darkfire. Así que se mantiene cerca de su mano los barcos del rey, para que no intenten cruzar. Ay, eso estaría bien, dijo Ser Kyle, pero muchos se alegrarán con el regreso de Bittersteel. Bloodraven es la raíz de todos nuestros males, el gusano blanco royendo en el corazón del reino.

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Dunk frunció el ceño, recordando al septo jorobado en Stoney Sept. Palabras como esas pueden costar a un hombre su cabeza. Algunos podrían decir que estamos hablando de traición. ¿Cómo puede la verdad ser traición? preguntó Kyle el Gato. En la época de Rey Daeron, un hombre no tenía que temer en decir lo que pensaba, pero ahora? Él hizo un ruido grosero. Bloodraven puso al Rey Aerys en el Trono de Hierro, pero por cuánto tiempo? Aerys es débil, y cuando muera, será sangrienta la guerra entre lord Rivers y el Príncipe Maekar por la corona, la mano contra el heredero. Usted ha olvidado al Príncipe Rhaegel, amigo mío, objetó Ser Maynard en un tono suave. Él es el siguiente en la línea de Aerys y no Maekar, y sus hijos después de él. Rhaegel es un débil mental. Por qué, no le deseo ningún mal, pero el hombre está casi muerto , y los gemelos suyos también, aunque si van a morir por la maza Maekar o por los hechizos de Bloodraven ... Los Siete nos protejan, pensó Dunk cuando Egg habló estridente y ruidoso. El Príncipe Maekar es hermano del Príncipe Rhaegel. Él lo bien lo ama. Él nunca haría daño a él o a sus…. Cállate chico, Dunk le gruñó. Estos caballeros no quieren ninguna de tus opiniones. Puedo hablar si quiero. No, dijo Dunk. No puedes. Esa boca tuya, hará que te maten algún día. Y a mí también. Esa carne Salada se remojó el tiempo suficiente, creo. Una tira para todos nuestros amigos, y se rápido al respecto. Egg se ruborizó, y durante la mitad de un latido del corazón, Dunk temía que el muchacho pudiera contestarle. En su lugar, se conformó con una mirada sombría, plena de ebullición, como sólo un niño de once años puede hervir. Sí, Ser dijo, pescando en la parte inferior del yelmo de Dunk. Y su cabeza rapada resplandeció rojiza en la luz del fuego al pasarles la carne salada. Dunk cogió su tajada y se centró en ella. El remojo había convertido la carne de madera a cuero, pero eso era todo. El la chupaba en una esquina, degustando la sal y tratando de no pensar en el asado de jabalí de la posada, crujiente en el espetón y goteando grasa. Al llegar el anochecer, moscas y mosquitos llegaron en enjambre del lago. Las moscas prefieren asolar a los caballos, pero los mosquitos preferían el sabor de la carne humana. La única manera de evitar ser mordido era sentarse cerca del fuego, respirando humo. Cocinar o ser devorado, pensó Dunk con tristeza, ahora hay que elegir como un mendigo. Se rascó los brazos y se acercó al fuego. La bota de vino pronto llegó ronda de nuevo. El vino era agrio y fuerte. Dunk bebió un buen trago, y pasó el pellejo, mientras que el gato de Misty Moor empezó a hablar de cómo le había salvado la vida a Lord Bitterbridge durante la rebelión Blackfire. Cuando la bandera de Lord Armond se le cayó al portador, salté del caballo con traidores a todo nuestro alrededor " Ser, dijo Glendon Ball. ¿Quiénes eran estos traidores? Los hombres de Blackfire, quise decir. La luz del fuego brillaba frente al acero en la mano Ser. Glendon. Las marcas de

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viruela en su cara ardían rojas como heridas abiertas, y cada uno de sus tendones se tensaron con la misma fuerza de una ballesta. Mi padre luchó por el Dragón Negro. Esto otra vez. Dunk soltó un bufido. ¿Rojo o Negro? no es una cosa que preguntas a un hombre. Siempre se hace para buscar problemas. Estoy seguro de que las intenciones de Ser Kyle no eran insultar a su padre. Para nada, confirmó Ser Kyle. Es una vieja historia, el Dragón Rojo y el Negro. No tiene ningún sentido para nosotros combatir por ello, muchacho. Todos somos hermanos del camino aquí. Ser Glendon parecía sopesar las palabras de Gato, para ver si estaba siendo engañado. Daemon Blackfire no era traidor. El viejo rey le dio la espada. Vio a la dignidad de Daemon, a pesar de que nació bastardo. ¿Por qué si no iba a nombrar a Blackfire como su Mano en lugar de a Daeron? Él quería para sí poseer el reino también. Daemon era el mejor hombre. Un silencio cayó. Dunk oía el suave crepitar del fuego. Podía sentir los mosquitos que se arrastraban en la parte posterior de su cuello. Les dio una palmada., mirando a Egg, deseando que se quedara quieto. Yo era un niño cuando lucharon en el Campo de Hierbaroja, dijo, cuando parecía que nadie hablaría, pero yo fui escudero de un caballero que luchó con el Dragón Rojo, y luego serví a otro que luchó por el Negro. Había hombres valientes en ambos bandos. Hombres valientes, repitió Kyle el Gato, un suavemente. Héroes. Glendon Ball giró su escudo, para que todos ellos pudieran ver el emblema pintado allí, una bola de fuego llameante en rojo y amarillo a través de un campo de negra noche. Yo vengo de la sangre de héroe. Tú eres el hijo de Fireball, dijo Egg. Esa fue la primera vez que vieron la sonrisa de Ser Glendon. Ser Kyle el Gato estudió al muchacho de cerca. ¿Cómo puede ser eso? ¿Cuántos años tienes? Quentyn Ball murió " antes que yo naciera. Ser. Glendon finalizó el tema, Glendon dijo: pero en mí vive de nuevo. Guardó su espada en la vaina. Os lo demostraré a todos en Whitewalls, cuando la demande el huevo del dragón. Al día siguiente, comprobaron la veracidad de la profecía Ser de Kyle. El ferry de Ned no era ninguna forma lo suficientemente grande como para acomodar a todos aquellos que deseaban cruzar, así que Lores Costayne y Shawney debían ir en primer lugar, con sus sequitos. Lo cual supuso varios viajes, cada uno tomó más de una hora. Allí estaban las marismas con las que luchar, los caballos y los carros para ser movidos sobre las tablas, y cargados en el barco, descargarlos y nuevamente de vuelta a través del lago. Se atrasaron aún más cuando los dos señores se metieron en una pelea a gritos por ver quien llevaba la prioridad. Shawney era el mayor, pero Costayne mantenía tener una mejor cuna. No había nada que Dunk pudiera hacer más que esperar y sofocarse. Podríamos ir los primeros si usted me dejara utilizar mi bota, dijo Egg. Podríamos, Dunk respondió, pero no lo haremos. Lord Costayne y lord Shawney estaban aquí antes que nosotros. A pesar de ser Señores. Egg hizo una mueca. Señores rebeldes.

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Dunk frunció el ceño hacia él. ¿Qué quieres decir? Ellos estuvieron con el Dragón Negro. Bueno, estuvieron Lord Shawney y el padre de Lord Costayne . Aemon y yo solíamos jugar la batalla en la mesa verde de Maestre Melaquin con soldados pintados y pequeños blasones. El escudo de armas de Costayne era dividido en cuartos con un cáliz de plata sobre negro con una rosa negra sobre el oro. Esa bandera fue a la izquierda de la hueste de Daemon. Shawney estaba con Bittersteel a la derecha, y casi murió de sus heridas. Vieja historia de muertos. Ellos están aquí ahora, ¿no? Por lo que inclinaron la rodilla, y el Rey Daeron les otorgó el perdón. Sí, pero " Dunk pellizcó los labios cerrados del muchacho. Sujeta tu lengua. Egg se mordió la lengua. Tan pronto como el último cargamento de hombres Shawney apartaron, Lord y lady Smallwood se presentaron en el rellano con su propio séquito, por lo que tuvieron que esperar nuevamente. La compañía de los errantes no había sobrevivido a la noche, era fácil de ver. Ser Glendon mantuvo su propia compañía, espinoso y hosco. Kyle el Gato consideró que sería no antes de mediodía que les permitirían ir a bordo del ferry, por lo que se separó de los demás para tratar de congraciarse con Lord Smallwood, con quien tuvo una ligera relación. Ser Maynard pasaba el tiempo charlando con la posadera. Mantente alejado de aquél, Dunk advirtió a Egg. Había algo en Plumm que le preocupaba. Él podría ser un caballero bandido, por lo que sabemos. La advertencia solo hizo parecer más interesante a Ser Maynard para Egg. Nunca conocí a un caballero bandido. ¿Crees que pretende robar el huevo de dragón? Lord Butterwell tendrá el huevo bien guardado, estoy seguro. Dunk se rascó las picaduras de mosquitos en su cuello. ¿Crees que podría mostrarlo en la fiesta? Me gustaría echar un vistazo a uno. Yo te mostraré el mío, Ser, pero está en Summerhall. ¿El tuyo? ¿Tu huevo de dragón? Dunk frunció el ceño al muchacho, preguntaba si se trataba de alguna broma. ¿De dónde procede? De un dragón, Ser. Lo pusieron en mi cuna. ¿Quieres un bofetón en la oreja? No hay dragones. No, pero hay huevos. El último dragón dejó una nidada de cinco, y tienen más en Rocadragón, viejos de antes de la Danza. Todos mis hermanos tienen también. Aerion luce uno como si estuviera hecho de oro y plata, atravesado de venas de fuego y suspiros. El mío es blanco y verde, como un remolino. Su huevo de dragón. Lo pusieron en la cuna. Dunk estaba tan acostumbrado a Egg que a veces se olvidaba de que Aegon era un príncipe. Por supuesto que habían puesto un huevo de dragón dentro de su cuna. Bueno, mira que no vas contando esto del huevo a cualquiera que se siente al escuchar. No soy estúpido, Ser. Egg bajó la voz. Algún día los dragones volverán. Mi hermano

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Daeron lo ha soñado, y el Rey Aerys lo leyó en una profecía. Tal vez será mi huevo el que nace. Eso sería espléndido. ¿Será Verdad? Dunk tenía sus dudas. No Egg. Aemon y yo solíamos pretender que nuestros huevos serían los que nacen. Si lo hicieran, podríamos volar por el cielo en la espalda del dragón, como el primer Aegon y sus hermanas. Sí, y si todos los otros caballeros en el reino murieran, yo sería el Señor Comandante de la Guardia Real. Si los huevos son sangrientamente preciosos, ¿Por qué es el Lord Butterwell se desprende de él? ¿Para mostrar al reino lo rico que es? Supongo. Dunk se rascó el cuello otra vez y echó un vistazo a Ser Glendon Ball, que apretaba la cincha de su silla mientras esperaba el ferry. Ese caballo nunca servirá. La montura de Ser Glendon era de lomo tembloroso valiente, pequeño y viejo. ¿Qué sabes acerca de su Señor? ¿Por qué le llaman bola de fuego? Por su cabeza caliente y el pelo rojo. Ser Quentyn Ball fue el maestro de armas en la Fortaleza Roja. Él enseñó a mi padre y a mis tíos a luchar. A los Grandes bastardos también. El Rey Aegon prometió promocionarle a la Guardia Real, por lo que Fireball hizo a su esposa unirse a las hermanas del silencio, esperando una vacante, el rey Aegon murió y el Rey Daeron nombró a Ser William Wylde en su lugar. Mi padre dice que fue Fireball tanto como Bittersteel los que convencieron a Daemon Blackfire a reclamar la corona, y lo rescató cuando Daeron envió a la Guardia Real a su detención. Más tarde, Fireball asesinó a Ser Lefford a las puertas de Lannisport y envió al león gris corriendo a esconderse en la Roca. En el cruce del Mandel, descuartizó a los hijos de Lady Penrose, uno por uno. Dicen que salvó la vida del más joven como un favor a su madre. Eso fue caballeresco por su parte, Dunk tuvo que admitirlo. Murió Ser Quentyn en el campo de Hierbarroja? Antes, Ser, respondió Egg. Un arquero puso una flecha en su garganta mientras desmontaba junto a un arroyo para tomar una trago. Fue tan solo un hombre común, nadie sabe quién. Estos hombres comunes pueden ser peligrosos cuando lo que tienen en la cabeza es empezar a matar a los señores y a los héroes. Dunk vio el ferry deslizándose lentamente por el lago. Aquí viene. Es lento. ¿Vamos a ir a Whitewalls, Ser? ¿Por qué no? Quiero ver este huevo de dragón. Dunk sonrió. Si gano el torneo, ambos tendremos huevos de dragón. Egg le dirigió una mirada dudosa. ¿Qué? ¿Por qué me miras de esa manera? Te lo podría decir, Ser, el muchacho dijo solemnemente, pero tengo que aprender a contener mi lengua. Ellos situaron a los caballeros errantes muy por debajo de la sal, más cerca del borde que de la tarima.

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Whitewalls era casi nueva cuando los castillos se fueron, después de haber sido planteada hace cuarenta años sólo por el abuelo de su actual dueño. El pueblo llano de la zona la llamó la casa de leche, por sus murallas y torres de guarda y estaban hechas de piedra finamente vestida en blanco, extraída en el Valle y traída por las montañas a gran costo. Dentro había suelos y pilares en un magnífico mármol blanco lechoso con vetas de oro, la sobrecarga de las vigas fueron talladas en los pálidos troncos de los bosques de Weir. Dunk no podía imaginar lo que todo eso había costado. La entrada no era tan grande como algunas otras que había conocido, sin embargo. Por lo menos nos dejaron debajo del tejado, Dunk pensó mientras tomaba su lugar en el banco entre Ser Maynard Plumm y Kyle el Gato. Aunque sin invitación, los tres habían sido invitados a la fiesta lo suficientemente rápido, daba mala suerte no prestar la hospitalidad a un caballero en el día de tu boda. El joven Ser Glendon pasaba por un momento difícil, sin embargo. Fireball nunca tuvo un hijo, Dunk escuchó que el mayordomo de Lord Butterwell se lo decía en voz alta. El mozalbete contestó acaloradamente, y el nombre de Ser. Morgan Dunstable fue mencionado varias veces, pero el mayordomo se había mantenido inflexible. Cuando Ser Glendon tocó la empuñadura de su espada, una docena de hombres de armas se presentaron con lanzas en la mano, por un momento parecía que podría haber derramamiento de sangre. No fue hasta que la intervención de un gran caballero rubio llamado Kirby Pimm que salvó la situación. Dunk estaba demasiado lejos para oír, pero vio a Pimm poner un brazo sobre los hombros del mayordomo y murmurar al oído, riendo. El mayordomo frunció el ceño, y le dijo algo a Ser Glendon que convirtió la cara del muchacho de color rojo oscuro. Se veía como si estuviera a punto de llorar, pensó Dunk, observando. Eso, o matará a alguien. Después de todo esto, el joven caballero fue finalmente admitido en el vestíbulo del castillo. El Pobre Egg no fue tan afortunado. El Gran vestíbulo era para los señores y caballeros, un mayordomo menor les había informado altivamente cuando Dunk intentó introducir al chico. Hemos dispuesto unas mesas en el patio interior para escuderos, mozos de cuadra, y los hombres de armas. Si tuvieras un indicio de quién era, lo sentarías en el asiento del estrado en un trono acolchado. A Dunk le disgustaba el aspecto de los otros escuderos. Algunos eran unos muchachos de la edad del Egg, pero la mayoría eran mayores, los combatientes veteranos que hace tiempo había tomado la decisión de servir a un caballero en vez de convertirse en uno. ¿O que tuvieron una opción? Ser Caballero requería más que saber de caballería y habilidad con las armas, sino que requiere de un caballo y la espada y la armadura también, y todo eso era muy costoso. Cuida tu lengua, le dijo a Egg antes de dejarlo en esa compañía. Estos son hombres adultos, que no ven con buenos ojos tu insolencia. Sentarse y comer y escuchar, puede hacer que aprendas algunas cosas. Por su parte, Dunk estaba contento de estar fuera del sol caliente, con una copa de vino delante y la oportunidad de llenar su vientre. Incluso un caballero errante se cansa de masticar cada bocado de comida durante media hora. Aquí abajo, con la Sal, la tarifa sería más barata que de lujo, pero no habría falta de ella. Por debajo de la sal era lo suficientemente bueno para Dunk. Pero el orgullo del campesino es la vergüenza del joven señor, el viejo solía decir. Este no puede ser el lugar apropiado Ser. Glendon Ball dijo al mayordomo acaloradamente. Él se había puesto un jubón limpio para la fiesta, una vieja y hermosa prenda con el cordón de oro en los puños y el cuello y la flecha roja y placas blancas de la Casa Ball cosidos en el pecho. ¿Sabe usted quién era mi padre?

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Un noble caballero y un poderoso Señor, no me cabe duda, dijo el ayudante del mayordomo, pero lo mismo puede decirse de muchos aquí. Por favor, tome su asiento o márchese, Ser. Es lo mismo para mí. Al final, el muchacho tomó su lugar debajo de la sal con el resto de ellos, su boca sombría. El vestíbulo largo y blanco se fue llenando a medida que más caballeros se amontonaban en los bancos. La multitud era más grande que lo que Dunk había aventurado, y por el aspecto de ella, algunos de los invitados había recorrido un largo camino. Él y Eggs no había estado con tantos señores y caballeros desde el Prado de Ashford, y no había manera de adivinar quién sería el próximo en aparecer. Tendríamos que habernos quedado fuera en el camino, durmiendo bajo los árboles. Si fuera reconocido ... Cuando un Sirviente colocó una hogaza de pan negro en el mantel frente a cada uno de ellos, Dunk agradeció la distracción. El cortó a lo largo la hogaza, excavado la mitad inferior como si hiciera un plato, y se comió la parte superior. Estaba duro, pero en comparación con su carne salada, parecía crema. Por lo menos no tenía por qué empaparlas en cerveza o leche o agua para que fuera lo suficientemente suave para masticar. Ser Duncan, parece estar atrayendo mucho la atención, observó Ser. Maynard Plumm como Lord Vyrwel y su séquito fueron desfilando por delante de ellos hacia los lugares de alto honor en la parte superior de la sala. Esas chicas arriba en la tarima parece que no puede apartar sus ojos de ti. Yo apuesto a que nunca han visto un hombre tan grande. Incluso sentado, eres una cabeza y media más alto que cualquier otro hombre en el Salón. Dunk encogió los hombros. Estaba acostumbrado a ser observado, pero eso no quiere decir que le gustaba. Miremos nosotros. Ese es el Viejo Buey allí debajo de la tarima, dijo Ser Maynard. Ellos lo tienen como un hombre inmenso, pero me parece que su barriga es la cosa más grande en él. Eres un gigante sangriento a su lado. Verdaderamente, Ser, dijo uno de sus compañeros en el banco, un hombre pálido, melancólico, vestido de gris y verde. Tenía los ojos pequeños y astutos, estaban juntos delgados y debajo de las cejas arqueadas. Una cuidada barba negra enmarcaba su boca, para compensar el retroceso de su cabello. En un campo como éste, el tamaño por sí solo debería hacer de vos uno de los competidores más formidables. Yo había oído que la Bestia de Bracken podría venir, dijo otro hombre, más allá en el banco. Creo que no, dijo el hombre de verde y gris. Esto es sólo unas cuantas justas para celebrar la boda de Su Señoría. Una caída en el patio con motivo de la caidita entre las sábanas. No vale la pena la molestia para los gustos de Otho Bracken. Ser Kyle el gato tomó un trago de vino. Apuesto a que mi Lord Butterwell no participará tampoco. Animará a sus campeones desde el palco su señor a la sombra. Entonces verá la caída de sus campeones, se jactó Ser Glendon Ball, y al final, El me entregará su huevo a mí. Ser Glendon es el hijo de la Fireball, Ser. Kyle explicó al hombre nuevo. ¿Podríamos tener el honor de saber su nombre, Ser? Ser Uthor Underleaf. El hijo de nadie de importancia. Las prendas de Underleaf eran

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de buen paño, limpio y bien cuidado, pero simplemente cortados. Un broche de plata en la forma de un caracol fijaba su capa. Si vuestra lanza es igualdad a vuestra lengua, Ser. Glendon, incluso podría dar a este gran amigo de aquí un enfrentamiento. Ser Glendon miró a Dunk cuando el vino se servía. Si nos encontramos, caerá. No me importa cuan grande sea. Dunk miraba al Sirviente llenando su copa de vino. Yo soy mejor con la espada que con una lanza, admitió, e incluso mejor con un hacha de batalla. ¿Habrá alguna refriega? Su tamaño y fuerza le situaría en una buena posición para la refriega, y él sabía que podía dar lo mejor que tenía. Justar era otra cosa. ¿Una refriega? ¿En una boda? Ser Kyle parecía sorprendido. Eso sería indecoroso. Ser Maynard mostró una sonrisa. Un matrimonio es un combate cuerpo a cuerpo, como cualquier hombre casado podría decirle. Ser Uthor se rió entre dientes. Sólo habrá la justa, me temo, pero además del huevo del dragón, Lord Butterwell ha prometido treinta dragones de oro para el perdedor de del último lance, y diez para cada uno de los caballeros derrotados en la ronda previa. Diez dragones no están mal. Diez dragones comprarían un palafrén, por lo que Dunk no tendría que cabalgar a Thunder salvo en la batalla. Diez dragones comprarían un traje de placas para Egg, y el adecuado pabellón de Caballero bordado en pardo con un roble y una estrella fugaz. Diez dragones significan ganso asado y jamón y pastel de pichón. También habrá rescates par aquellos que ganen sus encuentros, Ser. Uthor dijo al vaciado su hogaza, y he oído el rumor de que algunos hombres hacen apuestas en los torneos. Al mismo lord Butterwell no le gusta arriesgar, pero entre sus invitados hay algunos que apuestan fuertemente. Apenas había hablado cuando Ambrosio Butterwell hizo su entrada, con una fanfarria de trompetas desde la galería de los trovadores. Dunk se incorporó con el resto cuando Butterwell acompañó a su novia a lo largo de una alfombra estampada Myriense hasta la tarima, cogidos del brazo. La niña tenía quince años y estaba recién florecida, su señor esposo cincuenta y estaba recién enviudado. Ella de rosa y él de gris. El manto que la novia arrastraba tras ella, estaba hecho en tonalidades verdes pastel, y blancas y amarillas. Se veía tan acalorada y pesada que Dunk se preguntó cómo podía soportar llevarlo. Lord Butterwell parecía acalorado y pesado también, con su gran papada y el fino cabello rubio. El padre de la novia la seguía de cerca detrás de ella, a la par con su joven hijo. Lord Frey, del cruce era un hombre delgado, elegante vestido en azul y gris, su heredero a un niño sin mentón de cuatro años cuya nariz chorreaba mocos. Lord Costayne y Risley venían después, con sus Señoras esposas, las hijas del Lord Butterwell con su primera esposa. Seguidamente las hijas de Frey con sus maridos. Luego vino Lord Gormon Peake; Lores Smallwood, y Shawney; varios señores menores y caballeros abanderados. Entre ellos Dunk vislumbró a John El violinista y Alyn Cockshaw. Lord Alyn parecía estar en su salsa, pero la fiesta todavía no había comenzado. Por entonces todos ellos habían desfilado hasta el estrado, la mesa principal estaba tan llena como los bancos. Lord Butterwell y su novia se sentaron sobre suaves y mullidos cojines en un doble trono de roble dorado. El resto se plantaron en altas sillas de brazos caprichosamente tallados. En la pared de detrás, dos enormes blasones

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colgados de las vigas: las torres gemelas de Frey, en azul sobre gris, y el verde y el blanco y amarillo de los Butterwells. Le tocó a Lord Frey dirigir el brindis. ¡Por el rey! empezó fácilmente. Ser Glendon echó su copa de vino encima de la jofaina de agua . Dunk tintineaba su copa en contra del gesto, y en contra de Ser Uthor y los demás también. Todos bebieron. Lord Butterwell, nuestro amable anfitrión, Frey proclamó seguidamente. Que el Padre le conceda larga vida y muchos hijos. Bebieron otra vez. Lady Butterwell, La Doncella de piedra, mi hija querida. Que la Madre te haga fértil. Frey le dirigió una sonrisa a la chica. Querré un nieto antes de que termine el año. Mellizos encajarían incluso mejor, por tanto batid bien la mantequilla esta noche, querida. Las carcajadas resonaron contra las vigas del techo, y los invitados bebieron todavía una vez más. El vino era rico y de color rojo y dulce. Entonces dijo Lord Frey, te doy la mano del Rey, Brynden Ríos. Que la luz de la lámpara Crone ilumine su camino a la sabiduría. Levantó alta su copa y bebió, junto con Lord Butterwell y su novia y los otros en el estrado. Por debajo de la sal, Ser Glendon volcó la copa para derramar su contenido al suelo. Un triste despilfarro de buen vino, dijo Maynard Plumm. Yo no bebo por los matarreyes, dijo Ser Glendon. Lord Bloodraven es un hechicero y un bastardo. Nacido bastardo, Concedió a medias Ser Uthor, pero su real padre le hizo legítimo cuando se estaba muriendo. Bebió profundamente, al igual que Ser Maynard y muchos otros en el salón. Cerca cuando muchos rebajaban sus copas, o las giraban del revés como Ball había hecho. Dunk mantenía la copa llena en sus manos. ¿Cuantos ojos tiene Lord Bloodraven? El acertijo surgió, un millar de ojos y uno. Unos brindis siguieron a otros, algunos propuestos de Lord Frey y algunos por otros. Bebieron por el joven Lord Tully, Señor feudal de Lord Butterwell, que se había excusado de la boda. Bebieron a la salud de Leo Longhorn, Lord de Altojardín, que se rumoreaba que estaba enfermo. Bebieron por la memoria de sus valerosos fallecidos. Esa sí, pensó Dunk, recordando. Con mucho gusto voy a beber por ellos. Ser John El violinista propuso el brindis final. ¡Por mis bravos hermanos! ¡Sé que están sonriendo esta noche! Dunk no tenía intención de beber tanto, con las justas de la mañana siguiente, pero las copas se llenaron de nuevo después de cada brindis, y se encontró con que tenía sed. Nunca rechaces una copa de vino o un cuerno de cerveza, Ser Arlan le dijo una vez, puede pasar todo un año antes de que veas otra. Habría sido descortés no brindar por la novia y el novio, se dijo, y peligroso no beber por el rey y su mano, con desconocidos por todas partes. Afortunadamente, el brindis de El violinista fue el último. Lord Butterwell se levantó pesadamente para darles las gracias por venir y prometió buena justas a la mañana siguiente. Que la fiesta comience! El cochinillo se Sirvió en la mesa principal, un pavo asado en su plumaje, un gran lucio con cobertura de almendras trituradas. Ni un bocado de eso llegó por debajo de la sal. En lugar de cochinillo, les dieron carne de cerdo salada, empapado en leche de almendras y pimentado gratamente. En lugar de pavo real, ellos tuvieron capones, con

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un agradable crujiente encima de color marrón y rellena con cebolla, hierbas, setas y castañas asadas. En lugar de lucio, comieron trozos de bacalao blanco escamoso en un cajón de hojaldre, con una especie de salsa sabrosa marrón que Dunk no supo ubicar. Hubo gachas de guisantes, además de los nabos con mantequilla, zanahorias rociados con miel y un queso maduro blanco que olía tan fuerte como Bennis de Bronw Shield. Dunk comió bien, pero al mismo tiempo se preguntó qué estaba recibiendo Egg en el patio. Por si acaso, distrajo medio un capón en el bolsillo de su capa, con algunos pedazos de pan y un poco de queso apestoso. Mientras comían, gaitas y violines llenaban el aire con vivaces melodías, y la conversación giró en torno a la justa de la mañana. Ser Franklyn Frey está bien considerado a lo largo del Forca Verde, dijo Uthor Underleaf, que parecía conocer bien a estos héroes locales. Es ese del estrado, el tío de la novia. Lucas Nayland está bajo la enseña de Mire, él no debe descartarse. Tampoco debiera Ser Mortimer Boggs, de Crackclaw Point. Otros más sabios, dirían que éste debería ser un torneo de caballeros de casa y de héroes del pueblo. Kirby Pimm y Galtry el Verde son los mejores de ellos, aunque no es un partido para el buen hijo del Señor Butterwell, Tom Heddle el Negro. Menudo bocado desagradable en nuestros asuntos, es ese. Se dice, que ganó la mano de la hija mayor de su Señor, matando a tres de sus otros pretendientes, y una vez desmontó al Señor de Roca Casterly. ¿Cuál, el joven Lord Tybolt? preguntó Ser Maynard. No, el viejo león Gris, el que murió en primavera. Así era como los hombres hablaban de aquellos que habían perecido durante la Gran Epidemia de primavera. Murió en la primavera. Decenas de miles de personas habían muerto en la primavera, entre ellos un rey y dos jóvenes príncipes. No subestimen a Ser Buford Bulwer, dijo Kyle el Gato. El Viejo Buey mató a cuarenta hombres en el campo de Hierbarroja. Y cada año esa cuenta crece más alta, dijo Ser Maynard. Los días de Bulwer han pasado. Míralo, pasa de sesenta años, suave y gordo, y su ojo derecho sirve como pretexto. No se molesten en buscar en la sala al campeón, dijo una voz detrás de Dunk. Aquí estoy, señores. Regocijen su mirada. Dunk se volvió encontrando a Ser John El violinista aproximándose, con media sonrisa en los labios. El jubón de seda blanca del que colgaban unas mangas forradas de raso rojo, mientras que los puntos caían más abajo de sus rodillas. Una pesada cadena de plata colocada sobre el pecho, salpicada de grandes amatistas cuyo color oscuro jugó con sus ojos. Esa cadena vale tanto como todo lo que tengo, pensó Dunk. El vino había coloreado las mejillas Ser Glendon y se inflaman sus granos. ¿Quién eres tú, para tener esa jactancia? Me llaman John El violinista. ¿Es usted un músico o un guerrero? Puedo hacer una dulce canción, ya sea con la lanza como con el arco resinado, como es el caso. Cada boda necesita un cantante, y cada torneo necesita un caballero misterioso. ¿Puedo unirme a ustedes? Butterwell fue lo suficientemente bueno para invitarme al estrado, pero prefiero la compañía de mis amigos los caballeros errantes a la de gordas señoras de rosa y viejos. El violinista palmeó a Dunk en su hombro. Sea un buen camarada y déjeme un hueco, Ser Duncan. Dunk se apretó más. Llegas demasiado tarde para la comida, Ser.

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No importa. Sé donde están las cocinas de Butterwell. ¿Confío en que todavía quede un poco de vino? El violinista olía a naranjas y limas, con un toque, debajo, de alguna extraño especia del este. Nuez moscada, tal vez. Dunk no podría decirlo. ¿Qué sabía él de nueces moscadas? Su jactancia es indecorosa, dijo Ser Glendon a El violinista. ¿De verdad? Entonces tengo que pedir su perdón, Ser. Yo nunca querría ofender a cualquier hijo de Fireball. Eso sorprendió al joven. ¿Sabéis quién soy? El hijo de tu padre, espero. Mirad, dijo Ser Kyle el Gato. El pastel de bodas. Seis mozos de cocina lo estaban empujando a través de las puertas, sobre un carro de anchas ruedas. El pastel era marrón y crujiente e inmenso, y había ruidos procedentes de su interior, chirridos y pitidos y golpes. Lord y Lady Butterwell descendieron del estrado para recibirlo, espada en mano. Cuando lo cortaron se abrió, y medio centenar de aves estalló volando alrededor del Salón. En otros festejos de boda que Dunk había asistido, los pasteles se habían rellenado con palomas o pájaros cantores, pero dentro de éste había urracas y las alondras, pichones y palomas, sisontes y ruiseñores, pequeños gorriones pardos y un gran loro rojo. Veinte y uno clases de aves, dijo Ser Kyle. Veinte y uno tipo de excrementos, dijo Ser Maynard. Usted no tiene la poesía en tu corazón, ser. Usted tiene mierda en tu hombro. Esta es la forma correcta de llenar un pastel, Ser. Kyle olió limpiando su túnica. El pastel representa el destino del matrimonio, y un verdadero matrimonio tiene en sí muchos tipos de cosas "alegría y aflicción, dolor y placer, el amor y la lujuria y la lealtad. Por lo tanto, es lógico que haya aves de muchas clases. Ningún hombre realmente sabe lo que una nueva esposa le traerá. Su coño, dijo Plumm, o ¿cual sería el asunto? Dunk se incorporó de la mesa. Necesito respirar un poco de aire. Era una meada lo que necesitaba, la verdad sea dicha, pero en buena compañía como ésta, resultaba más amable hablar de aire. Ruego que me disculpen. Vuelva pronto, Ser, dijo El violinista. Vendrán malabaristas, y no querrá perderse el encame. Afuera, el viento nocturno bañaba a Dunk como la lengua de algunas grandes bestias. La tierra apisonada del patio parecía moverse bajo sus pies ... o pudiera ser que el se balanceara. Las lizas se había erigido en el centro del patio exterior. Un graderío de madera con tres niveles se había plantado ante las murallas, por lo que Lord Butterwell y sus invitados de alta alcurnia estarían a la sombra en sus cómodos asientos. Había tiendas de campaña en ambos extremos de la zona de liza, donde los caballeros podían ponerse sus armaduras, con bastidores de lanzas torneo preparados. Cuando el viento levantó las banderas por un instante, Dunk podía oler la cal en la barrera de

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lances. Se puso en camino en busca del patio interior. Tenía que encontrar a Egg y enviar al niño al maestre de los juegos para inscribirle en las listas. Ese era el deber de un escudero. Whitewalls le resultaba desconocida, sin embargo, y de alguna manera Dunk consiguió volver. Se encontraba a las afueras de las perreras, donde los sabuesos capturaron su olor y empezaron a ladrar y aullar. Ellos quieren destrozarme la garganta, pensó, o mas bien desean que el capón en mi capa. Movió su culo por donde había venido, pasando por el Septo. Una mujer pasó corriendo por su lado, sin aliento por la risa, y detrás un caballero calvo dura persecución. El hombre se caía, hasta que finalmente la mujer tuvo que regresar y ayudar a levantarlo. Debo ir al Septo y pedirle los Siete que conviertan a aquel caballero en mi primer oponente, pensó Dunk, pero eso habría sido impío. Lo que realmente necesito es un aseo, no una oración. Había algunos arbustos cerca, debajo de una escalera de pálida piedra. Estos me servirán. Buscó a tientas el camino detrás de ellos y se desató los calzones. Su vejiga estaba lleno hasta reventar. La orina salía sin parar. En algún lugar más arriba, una puerta se abrió. Dunk oyó pisadas en la escalera, el roce de las botas sobre la piedra. ... la fiesta de los mendigos has presentado ante nosotros sin Bittersteel ... Bittersteel será sodomizado, insistió una voz familiar. No se puede confiar en los bastardos, ni siquiera en él. Unas pocas victorias le traerán sobre el agua lo suficientemente rápido. Lord Peake. Dunk contuvo la respiración ... y su orina. Es más fácil hablar de victorias que a ganarlas. Este orador tenía una voz más profunda que Peake, un bajo murmullo con un tono enojado.. La vieja sangre lechosa espera que el muchacho lo consiga, y también lo harán los demás. Las palabras elocuentes y el encanto no pueden prepararlo. Un dragón lo haría. El príncipe insiste en que el huevo eclosionará. Lo ha soñado, del mismo modo que una vez soñó que sus hermanos morirían. Un dragón vivo nos haría conseguir todas las espadas que quisiéramos. Un dragón es una cosa, un sueño es otra. Te lo prometo, Bloodraven no es un ensueño. Necesitamos un guerrero, no un soñador. ¿Es el chico el hijo de su padre? Simplemente haga su parte como prometiste, y déjame a mí interesarme de por eso. Una vez que tengamos el oro de Butterwell y las espadas de la Casa Frey, Harrenhal seguirá, después los Bracken. Otho sabe que no puede esperar... Las voces se desvanecían cuando los oradores se alejaban. La orina de Dunk comenzó a fluir de nuevo. Dio una sacudida a su miembro, y se ató nuevamente. El hijo de su padre, murmuró. ¿De quién estaban ellos hablando? ¿ Del hijo de Fireball? En el momento en que salió de debajo de los escalones, los dos señores estaban bien lejos a través del patio. Casi gritó detrás de ellos, para hacer que aparecieran sus caras, pero se lo pensó mejor. Estaba solo y sin armas, y además medio borracho. Tal vez más de la mitad. Se quedó con el ceño fruncido por un momento, luego caminó de vuelta al salón. En el interior, el último plato se había servido y los juegos habían comenzado. Una de las hijas de Lord Frey tocaba “Dos corazones que laten como uno” en el gran arpa, desastrosamente. Algunos malabaristas arrojaban antorchas del uno al otro durante un tiempo, y algunos volteadores lanzaban ruedas de carro en el aire. El sobrino de Lord Frey comenzó a cantar El oso y la Feria de la Doncella mientras Ser Kirby Pimm

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golpeaba a destiempo sobre la mesa con una cuchara de madera. Otros se unieron, hasta que toda la sala estaba bramando, ¡Un oso! ¡Un oso! Todo negro y marrón, ¡y cubierto de pelo! Lord Caswebrown, desmayado por completo sobre la mesa con el rostro en un charco de vino, y Lady Vyrwel comenzó a llorar, aunque nadie estaba seguro de que la causa de su angustia. Todo el tiempo el vino seguía fluyendo. Los ricos tintos de Arbor, dieron paso a vinos locales, o eso dijo El violinista, la verdad sea dicha, Dunk no podía notar la diferencia. Había hipocrás también, tenía que probar una copa de eso. Puede ser que pasara un año antes de tener otra. Los otros caballeros errantes, todos buenos camaradas, habían empezado a hablar de las mujeres que habían conocido. Dunk se preguntó donde estaría Tanselle esta noche. Sabía dónde Lady Rohanne estaba "acostada en el castillo de Fosafría, con el viejo Eustace a su lado, el ronquido a través de su bigote", por lo que trató de no pensar en ella. ¿Alguna vez pensarán en mí? , se preguntó. Sus reflexiones melancólicas fueron bruscamente interrumpidas cuando un grupo de enanos pintados irrumpió desde el vientre de un cerdo de madera con ruedas para cazar al bufón de Lord Butterwell sobre las mesas, le abalizaban con vejigas de cerdo infladas que hacían ruidos groseros cada vez un golpe impactaba. Fue la cosa más divertida que Dunk había visto en años, y se rió con todos los demás. El hijo de Lord Frey estaba tan absorto por sus payasadas que se les unió, golpeando a los invitados con una vejiga prestada de un enano. El niño tenía risa más irritante que Dunk había oído nunca, un hipo agudo alto de una risa que le dio ganas de poner al niño sobre las rodillas o tirarlo a un pozo. Si me pega con la vejiga, podría hacerlo. Ahí está el muchacho que hizo este matrimonio, dijo Ser Maynard cuando el crío sin mentón pasó gritando. ¿Cómo es eso? El violinista levantó una copa de vino vacía, y un Sirviente que pasaba la llenó. Ser Maynard miró hacia el estrado, donde la novia estaba dando de comer cerezas a su marido. Su Señoría no será el primero que unte mantequilla en la galleta. Su novia fue desflorada por un pinché en los Gemelos, dicen. Ella se arrastraba hasta la cocina a su encuentro. ¡Ay, que una noche hermano pequeño de ella se deslizó hacia abajo después de ella. Cuando los vio haciendo la bestia de dos respaldado, dejó escapar un grito, y los cocineros y guardias vinieron corriendo y encontraron a Miladi y su chico cacerola acoplados en la losa de mármol, donde el cocinero extiende la masa, ambos desnudos como cuando vinieron al mundo y enharinados de pies a cabeza. Eso no puede ser verdad, pensó Dunk. Lord Butterwell tenían extensas propiedades, y ollas llenas de oro amarillo. ¿Por qué se casó con una chica que había sido manchada por un pinche de cocina, y regalar su huevo de dragón para remarcar el enfrentamiento? Los Frey del Cruce no eran tan nobles que los Butterwells. Eran dueños de un puente en lugar de vacas, que era la única diferencia. Lores. ¿Quién podrá alguna vez entenderles? Dunk comió algunas nueces y se preguntaba por lo que había oído mientras meaba. Dunk el borracho, ¿qué es lo que piensas que has escuchado? El tenía una nueva copa de hipocrás, ya que la primera tenía buen sabor. Luego se tendió con la cabeza hacia abajo sobre los brazos cruzados y cerró los ojos por un momento, para descansarlos del humo. Cuando los abrió de nuevo, la mitad de los invitados a la boda estaban de pie y gritando, ¡a encamarlos! ¡A encamarlos! Estaban haciendo tal alboroto que despertaron a Dunk de un sueño agradable en el que participaba una muy Alta Tanselle y la Viuda Roja. ¡A encamarlos! ¡A encamarlos! las voces sonaron. Dunk se incorporó y se frotó los ojos.

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Ser Franklyn Frey sujetaba la novia en sus brazos y la llevaba por un pasillo, con los hombres y los niños pululando a su alrededor. Las damas en la mesa principal habían rodeado a Lord Butterwell. Lady Vyrwel se había recuperado de su congoja y estaba tratando de echar a su señoría de su silla, mientras una de sus hijas le desató las botas y una mujer Frey le levantó la túnica. Butterwell se agitaba en vano, y riendo. Estaba borracho, Dunk vio, en realidad, y Ser Franklyn era un borracho de negocios ... tan borracho, que casi tiró a la novia. Antes de Dunk se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, John el violinista le había arrastrado hasta sus pies. ¡Aquí! gritó. ¡Deje que el gigante la lleve! La siguiente cosa que supo, era que estaba subiendo una escalera de la torre con la novia retorciéndose en sus brazos. Cómo se mantuvo en pie fue algo que se le escapaba. La niña no sería todavía, y los hombres que estaban a su alrededor, hacían bromas obscenas sobre enharinarla y amasarla bien, mientras le quitaban la ropa. Los enanos se sumaron a los otros también. Ellos pululaban alrededor de las piernas de Dunk, gritando y riendo y golpeando a sus crías con sus vejigas. Era todo lo que podía hacer para no tropezar con ellos. Dunk no tenía idea de como el dormitorio de Ser Butterwell iba a ser encontrado, pero los otros hombres empujaron y empujaron hasta que él llegó allí, para entonces la novia estaba enrojecida, riendo, y casi desnuda, con excepción de la media en su pierna izquierda, que había sobrevivido de alguna manera el ascenso. Dunk estaba carmesí también, y no por el esfuerzo. Su excitación habría sido obvia si alguien hubiera estado mirándole, pero, afortunadamente, todos los ojos estaban posados en la novia. Lady Butterwell no se parecía en nada a Tanselle, pero tenerla retorciéndose medio desnuda en sus brazos había hecho que comenzara Dunk a pensar sobre la otra. Tanselle la muy Alta, ese era su nombre, pero no era demasiado alta para mí. Se preguntó si volvería a encontrarla otra vez. Ha habido algunas noches en que pensaba que debía de haberla soñado. No, Dunk, sólo soñaste con que le gustabas. El dormitorio de Lord Butterwell era grande y lujoso, una vez que lo encontró. Alfombras Myrienses cubriendo los suelos, un centenar de velas perfumadas ardiendo en rincones y grietas, y un traje de placas con incrustaciones de oro y piedras preciosas estaba junto a la puerta. Incluso tenía su propio excusado en una alcoba pequeña de piedra en el muro exterior. Cuando Dunk finalmente dejó clavada a la novia en la cama matrimonial, un enano saltó de su lado y se apoderó de uno de sus pechos para darle un poco de mimos. La niña dejó escapar un grito, los hombres reían a carcajadas, y Dunk se apoderó del enano por el cuello y lo arrastró dando inicio a Milady. Llevaba el pequeño hombre a través del dormitorio para tirarlo por la puerta cuando vio el huevo de dragón. Señor Butterwell lo había colocado sobre un cojín de terciopelo negro sobre un pedestal de mármol. Era mucho más grande que un huevo de gallina, aunque no tan grande como él había imaginado. Finas escamas de color rojo cubrían su superficie, brillando como joyas a la luz de las lámparas y las velas. Dunk arrojó al enano afuera y recogió el huevo, sólo para sentirlo por un momento. Era más pesado de lo que había esperado. Podrías aplastar la cabeza de un hombre con esto, y nunca romper la cáscara. Las escamas eran lisas bajo sus dedos, y el rojo profundo y rico parecía brillar cuando se giró el huevo en sus manos. Sangre y fuego, pensó, pero también había manchas de oro en el, y espirales de negro medianoche. Eh, tú! ¿Qué crees que estás haciendo, Ser? Un caballero que no se había percatado de que le miraba, un hombre corpulento con barba negro como el carbón y forúnculos, pero su voz fue la que le hizo parpadear, una voz profunda y gruesa con ira. Era él, el hombre acompañante de Peake, Dunk se dio cuenta, ya que el hombre le dijo: Deja eso. Te agradecería que mantuvieras tus dedos grasientos lejos de los tesoros de su Señoría, o por los Siete, que desearás haberlo hecho.

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El otro caballero no estaba cerca de la borrachera como Dunk, por lo que parecía sabio hacer lo que él dijo. Puso el huevo de nuevo en su almohada, con mucho cuidado, y se limpió los dedos en la manga. No quise causar daño, Ser. Dunk el Tocho, tan grueso como el muro de un castillo. Luego sobrepasó al hombre de la barba negro y salió por la puerta. Hubo ruidos en la escalera, gritos de júbilo y risas de niñas. Las mujeres llevaban a Lord Butterwell hasta su novia. Dunk no quería encontrarse con ellos, por lo que subió en lugar de bajar, y los encontró, se vio en el tejado de la torre, bajo las estrellas, con el blanco castillo resplandeciente a la luz de la luna, en todo su alrededor. Se sentía mareado por el vino, por lo que se apoyó en un parapeto. ¿Voy a estar enfermo? ¿Por qué fuiste a tocar el huevo de dragón? Recordó el espectáculo de títeres de Tanselle, y el dragón de madera que había iniciado todos los problemas allí en Ashford. La memoria hizo a Dunk sentirse culpable, como siempre lo hacía. Tres hombres buenos muertos, para salvar el pie de un caballero errante. No tenía sentido, y nunca lo tuvo. Aprendí una lección de ello, tocho. No es para gente como tu enredarse con los dragones, o sus huevos. Casi parece como si fuera de nieve. Dunk se volvió. John El violinista estaba detrás de él, sonriendo en sus ropas de seda y oro. ¿Qué está hecho de nieve? El castillo. Toda esa piedra blanca a la luz de la luna. ¿Alguna vez has ido norte del cuello, Ser Duncan? Me han dicho que hay nieve incluso en verano. ¿Alguna vez has visto el Muro? No, mi señor. ¿Por qué mencionando sobre el muro? Ahí es donde íbamos, Egg y yo. Al norte, a Invernalia. Ojala yo pudiera unirme. Podrías mostrarme el camino. ¿El camino? Dunk frunció el ceño. Es justo subiendo el Camino Real. Si se queda en el camino y continua hacia el norte, no te puedes perder. El violinista se echó a reír. Supongo que no ... aunque te sorprenderías de cuantos hombres se pueden perder. Se acercó al pretil y miró hacia el castillo. Dicen que los hombres del norte son gente salvaje, y sus bosques están llenos de lobos. ¿Mí lord? ¿Por qué viniste aquí? Alyn me buscaba, y a mí no me importaba que me encontraran. Alyn se vuelve pesado cuando bebe. Te vi escapar de ese dormitorio de los horrores, y lo abandoné después de ti. He tenido mucho vino, lo reconozco, pero no lo suficiente para hacer frente a un Butterwell desnudo. Le mostró a Dunk una sonrisa enigmática. Soñé contigo, Ser Duncan. Antes de que te conociera. Cuando te vi en el camino, reconocí tu cara enseguida. Era como si fuésemos viejos amigos. Dunk tuvo la extraña sensación de entonces, como si hubiera vivido todo esto antes. Soñé contigo, dijo y mis sueños no son como los tuyos, Ser Duncan. Los míos son verdad. ¿Soñaste conmigo? dijo, con la voz gruesa por el vino. ¿Qué clase de sueño? ¿Por qué, dijo El violinista, soñé que tú vestías todo de blanco de pies a cabeza, con una larga capa pálida que fluía de los anchos hombros. Portabas una espada blanca, Ser, un hermano juramentado de la Guardia Real, el mejor caballero en todos los Siete

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Reinos, y vivías para ningún otro propósito sino que proteger y servir y complacer a tu rey. El puso una mano en el hombro de Dunk. Tú has soñado el mismo sueño, sé que lo has hecho. Lo hice, es cierto. La primera vez que el viejo me dejó sostener la espada. Cada niño sueña en servir en la Guardia Real. Sólo siete niños crecen para llevar el manto blanco, sin embargo. ¿Me haría el favor, de ser uno de ellos? ¿Yo? Dunk se escabullo de la mano del joven señor, que había comenzado a masajear su hombro. Tal vez. O no. Los caballeros de la Guardia Real sirven para toda la vida, y juran no tomar esposa y no tener tierras. Podría encontrar Tanselle de nuevo algún día. ¿Por qué no podría tener una esposa e hijos? No importa lo que sueñe. Sólo un rey puede hacerte un caballero de la Guardia Real. Supongo que eso significa que tendré que tomar el trono, entonces. Preferiría mucho más estar enseñándote a tocar el violín. Estás borracho. Y el gentío les dijo que "una vez llamado el cuervo negro. Maravillosamente borracho. El Vino hace todas las cosas posibles, Ser Duncan. Te verías como un dios vestido de blanco, creo, pero si el color no te sienta bien, quizás preferirías ser un señor? Dunk se rió en su cara. No, yo preferiría que me brotan grandes alas de color azul y volar. Una es tan fácil como la otra. Ahora te burlas de mí. Un verdadero caballero que nunca se burlaría de su rey. El violinista parecía herido. Espero que pongas más fe en lo que te digo cuando veas al dragón eclosionar. ¿Un dragón saldrán del cascarón? ¿Un dragón vivo? ¿Aquí? Lo soñé. Este castillo blanco pálido, Tú, un dragón rompiendo de un huevo, Yo soñé con todo, al igual que una vez soñé que mis hermanos muertos. Ellos tenían doce años y yo sólo tenía siete, por lo que se rieron de mí, y murieron. Ahora tengo veintidós y confío en mis sueños. Dunk recordaba otro torneo, recordando cómo había caminado a través de las lluvias de primavera suave con otro príncipe. Soñé con usted y un dragón muerto, El hermano de Egg, Daeron le había dicho. Una gran bestia, enorme, con alas tan grandes, que podrían cubrir este prado. Se había caído encima de ti, pero estabas vivo y el dragón estaba muerto. Y así fue, pobre Baelor. Los sueños eran un terreno traicionero sobre el que construir. Como usted dice, mi señor, le dijo al El violinista. Le Ruego que me disculpe. ¿A dónde vas, Ser? A mi cama, a dormir. Estoy borracho como un perro. Se mi perro, Ser. La noche está vida con la promesa. Podemos gritar juntos, y despertar a los mismos dioses. ¿Qué quieres de mí? Tu espada. Yo te convertiría en mi hombre de confianza y te ascendería alto. Mis sueños no mienten, Ser Duncan. Usted tendrá ese manto blanco, y yo debo tener el

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huevo de dragón. Debo, mis sueños han hecho evidentes. Tal vez el huevo eclosione, o no " Detrás de ellos, la puerta se abrió de golpe con violencia. Ahí está, mi señor. Un par de hombres de armas se subieron al tejado. Lord Gormon Peake iba justo detrás de ellos. Gormy, El violinista arrastraba las palabras. ¿Por qué?, ¿qué estás haciendo en mi alcoba, mi señor? Se trata de un tejado, Ser, y ha bebido demasiado vino. Lord Gormon hizo un gesto preciso, y los guardias se adelantaron. Permítanos ayudarle a ir a la cama. Usted justará en la mañana, llamada a la oración. Kirby Pimm puede resultar un enemigo peligroso. Tenía la esperanza de justar con el buen Ser Duncan aquí presente. Peake dirigió a Dunk una mirada indiferente. Más tarde, tal vez. Para su primer lance, tendrá que hundir a Ser Kirby Pimm. Luego Pimm debe caer! Deben caer todos! El caballero misterio prevalece en contra de todos los desafiantes, y los bailes maravillosos en su vigilia. Un guardia tomó a El violinista del brazo. Ser Duncan, parece que debemos partir, el le llamó cuando ellos le ayudaban a bajar las escaleras. Sólo Lord Gormon permaneció sobre el techo con Dunk. Caballero errante, gruñó, ¿su madre nunca le enseñará a no meter la mano en la boca del dragón? Nunca conocí a ninguna madre, mi señor. Eso lo explicaría. ¿Qué le prometió? Un señorío. Un manto blanco. Grandes alas azules. Aquí está mi promesa: un metro de frío acero a través de su vientre si dice una sola palabra de lo que acaba de suceder. Dunk meneó la cabeza para despejar su ingenio. No parecía ayudar. Se inclinó sobre su cintura, y parece que vomitó. Algunos de los vómitos salpicaron las botas de Peake. El Lord maldijo. Caballeros errantes, exclamó con disgusto. No hay lugar para vosotros aquí. Ningún caballero de verdad sería tan descortés como para subir sin ser invitado, pero tu creación errante. " Somos queridos en ninguna parte y salimos por todos lados, mi señor. El vino había hecho Dunk audaz, de lo contrario habría sujetado su lengua. Se limpió la boca con el dorso de su mano. Inténtelo y recuerde lo que te dije, Ser. Te irá mal si no lo haces. Lord Peake sacudió el vómito de su bota. Entonces se marchó. Dunk se apoyó contra el parapeto de nuevo. Se preguntó quién era más loco, Lord Gormon o El violinista. En el momento en que encontró el camino de regreso al salón, sólo Maynard Plumm quedaba de sus compañeros. ¿Había alguna harina en sus tetas cuando le quitaste la ropa interior? él quería saber. Dunk negó con la cabeza, se Sirvió otra copa de vino, la probó y decidió que había bebido lo suficiente.

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Los administradores de Butterwell habían encontrado habitaciones en la torre del homenaje para los señores y señoras, y camas en los cuarteles para sus séquitos. El resto de los invitados tuvieron la elección entre un jergón de paja en el sótano, o una mancha de tierra debajo de la parte occidental de la muralla para levantar sus pabellones. La modesta tienda de lona que había adquirido en Stoney Sept no era un pabellón, pero guardaba de la lluvia y del sol. Algunos de sus vecinos estaban aún despiertos, las paredes de seda de sus pabellones brillaban como farolillos de colores en la noche. La risa llegó desde el interior de un pabellón azul cubierto de girasoles, y los sonidos del amor de uno rayado en blanco y morado. Egg había establecido su propia tienda de campaña un poco apartada de los demás. Maester y los dos caballos se maniataron cerca, y las armas de Dunk y armaduras habían sido cuidadosamente apilados contra las paredes del castillo. Cuando se arrastró en la tienda, se encontró con su escudero, con las piernas cruzadas al lado de una vela, con la cabeza brillante mientras miraba un libro. La lectura de libros a luz de las velas te convertirá en ciego. La lectura seguía siendo un misterio para Dunk, aunque el muchacho había intentado enseñarle. Necesito la luz de las velas para ver las palabras, Ser. ¿Quieres un pescozón en la oreja? ¿Qué libro es ése? Dunk vio colores brillantes en la página, pocos escudos pintados escondidos en las letras. Una lista de heráldica, Ser. ¿Buscando a El violinista? Usted no lo encontrará. No ponen caballeros errantes estas listas, sólo los señores y los campeones. Yo no lo buscaba. Vi algunos otros emblemas en el patio .... Lord Sunderland está aquí, Ser. Él lleva las cabezas de tres mujeres pálidas, encima y debajo de verde y azul. ¿Un Sisterman? ¿De verdad? Las tres hermanas eran islas en Bite. Dunk había oído al septón decir que esas islas eran cloacas de pecado y la avaricia. Sistertown era la guarida de contrabandistas más notoria en todo Poniente. Ha recorrido un largo camino. Debe ser pariente de la nueva novia de Butterwell. No lo es, Ser. Entonces él está aquí por el festín. Se alimentan de peces en las Tres Hermanas, ¿no? Un hombre se enferma por el pescado. ¿Cogiste lo suficiente para comer? Te he traído medio capón y algo de queso. Dunk rebuscó en el bolsillo de su capa. Nos daban de comer las costillas, Ser. La nariz de Egg estaba profunda en el libro. Lord Sunderland luchó por el Dragón Negro, Ser. Al igual que el viejo Eustace? Él no era tan malo, ¿verdad? No, Ser, dijo Egg, pero " Vi el huevo de dragón. Dunk extrajo la comida recaudada con el pan duro y el buey salado. Era rojo, sobre todo. ¿Tiene Lord Bloodraven su propio huevo de un dragón? Egg bajó el libro. ¿Por qué iba a tenerlo? Él es ilegítimo. Bastardo de nacimiento, no ilegítimo. Bloodraven había nacido en el lado equivocado

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de la manta, pero él era noble por ambos lados. Dunk estaba a punto de decirle a Egg de los hombres que había superado cuando se dio cuenta de su rostro. ¿Qué te pasó en el labio? Una pelea, Ser. Déjame ver. Sólo había sangrado un poco. Me apliqué un poco de vino sobre él. ¿Con quién estabas peleando? Algunos otros escuderos, dijo. No importe lo que ellos dijeran, ¿Qué es lo que te dije? Sujetar mi lengua y no causar problemas. El chico se tocó su labio roto. A pesar de que ellos llamaron a mi padre matarreyes. Él es, muchacho, aunque no creo que lo decía en serio. Dunk le había dicho a Egg medio centenar de veces que no tomara estas palabras en serio. Usted sabe la verdad. Deja que sea suficiente. Habían oído hablar como antes, en las cloacas del vino y en as bajas tabernas, y alrededor de fogatas en el bosque. Todo el reino sabía como la maza del Príncipe de Maekar había derribado a su hermano Baelor Breakspear en el prado de Ashford. Hablar de conspiraciones era de esperar. Si supieran que el Príncipe Maekar era tu padre, nunca hubiera dicho esas cosas. A tus espaldas, sí, pero nunca a la cara. ¿Y qué dijiste a estos otros escuderos, en lugar de contener tu lengua? Egg miró desconcertado. Que la muerte de Baelor príncipe era sólo un contratiempo. Sólo cuando dije el príncipe Maekar amaba a su hermano Baelor, el escudero de Ser Addam dijo que lo amaba para matarlo, y escudero de Ser Mallor dijo que tenía la intención de amar a su hermano Aerys de la misma manera. Fue entonces cuando le pegué. Le pegué bien. Debo darte unos buenos golpes. Una oreja hinchada que combine con ese labio hinchado. Tu padre haría lo mismo si estuviera aquí. ¿Crees que el Príncipe Maekar necesita a un niño para defenderlo? ¿Qué te dijo cuando te envió conmigo? Que le Sirviera fielmente como su escudero, y no flaquear en cualquier tarea o dificultades. ¿Y qué más? Obedecer las leyes del rey, las reglas de la caballería, y usted. ¿Y qué más? Mantener el cabello afeitado o teñido, el muchacho dijo con reticencia evidente, y no decirle a nadie mi verdadero nombre. Dunk asintió con la cabeza. ¿Cuanto vino bebió el chico borracho? Estaba bebiendo cerveza de cebada. ¿Lo ves? La cerveza de cebada estaba hablando. Las palabras se van con el viento, Egg. Simplemente deja que vuelen sobre ti. Algunas palabras son el viento. El muchacho no era más que un necio, si no terco. Algunas palabras son traición a la patria. Este es un torneo de traidores, ser. ¿Qué, todos ellos? Dunk negó con la cabeza. Si fuera verdad, eso fue hace mucho

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tiempo. El Dragón Negro está muerto, y los que lucharon con él huyeron o fueron indultados. Y no es verdad que los hijos de Lord Butterwell lucharon en ambos bandos. Eso lo convierte en un medio un traidor, Ser. Hace dieciséis años. Los suaves efluvios de vino de Dunk se habían ido. Se sentía enojado, y casi sobrio. El mayordomo de Lord Butterwell es el maestre de los juegos, un hombre llamado Cosgrove. Encuéntralo e inscribe mi nombre para las listas. No, espera ... no uses mi nombre. Con tantos señores cerca, uno de ellos podría recordar a Ser. Duncan el Alto del Prado de Ashford. Inscríbeme como el Caballero Gallows (Cadalso). Al vulgo le encanta cuando un caballero Misterioso aparece en un torneo. Egg se tocó el labio hinchado. Ser Gallows, Señor? Para el escudo. Sí, pero " Ve y haz lo que te dijo. Has leído lo suficiente por una noche. Dunk pellizcó la vela entre sus dedos pulgar e índice. TRES Salió el sol caliente y duro, implacable. Olas de calor aumentaban debido al brillo de las piedras blancas del castillo. El aire olía a tierra cocida y la hierba cortada, y sin un soplo de viento que agitara las banderas que colgaban encima de la torre del homenaje y la puerta de entrada, verde y blanco y amarillo. Thunder estaba inquieto, de una manera que Dunk había visto pocas veces antes. El semental sacudió la cabeza de lado a lado cuando Egg fue apretando la cincha de la silla. Incluso mostró los grandes dientes cuadrados al chico. Es tan caliente, pensó Dunk, demasiado caliente para el hombre o la montura. Un caballo de batalla no tiene un carácter apacible, incluso en el mejor de los casos. La misma Madre estaría de mal genio con este calor. En el centro del patio, el justadores comenzaron otra carrera. Ser Harbert montaba un corcel dorado con barda en negro y decorado con las serpientes rojas y blancas de la casa Paege, Ser Franklyn un alazán cuya seda gris cazador llevaba las torres gemelas de Frey. Cuando se reunieron, el rojo y el blanco rompió la lanza limpia en dos y el azul la explotó en pedazos, pero ningún hombre perdió su asiento. Una alegría pasó de la tribuna y los guardias de las murallas del castillo, pero fue corta y fina y hueca. Hace demasiado calor para animar. Dunk se secó el sudor de su frente. Hace demasiado calor para justar. Su cabeza le latía como un tambor. Déjame ganar este lance y uno más, y yo quedaré satisfecho. Los caballeros hicieron girar sus caballos hasta el final de la justa y arrojaron los restos de sus lanzas, el cuarto par que se había roto. Tres demasiados. Dunk se había colocado su armadura por fuera, tanto tiempo como se atrevió, sin embargo, ya se podía sentir su ropa interior pegarse a su piel debajo de su acero. Hay cosas peores que estar empapado de sudor, se dijo, recordando la lucha en la Dama Blanca, cuando los hombres de hierro habían venido pululando por su lado. Él estaba bañado en la sangre a la hora que el día terminaba. Lanzas nuevas a la mano, Paege y Frey pusieron las espuelas en sus monturas, una vez más. Terrones de tierra agrietada seca se pulverizada de nuevo de debajo de las pezuñas de sus caballos con cada zancada. El crack de las lanzas a romperse hizo estremecerse a Dunk. Demasiado vino anoche, y demasiada comida. Tuvo un

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recuerdo vago de llevar a la novia por la escalera, y la reunión John El violinista y Lord Peake sobre un tejado. ¿Qué hacía yo en un tejado? Se había hablado de los dragones, recordó, o huevos de dragón, o algo así, pero " Un ruido rompió la ensoñación, rugido parte y parte gemido. Dunk vio el caballo dorado sin jinete al trote hasta el final de la justa, como Ser Harbert Paege rodaba débilmente en el suelo. Dos más antes de mi turno. Cuanto antes desmontara a Ser Uthor, más pronto que podría quitarse su armadura, tener una bebida fría, y descansar. Debería haber al menos una hora antes de que lo llamaran nuevamente. El corpulento heraldo de Lord Butterwell subió a la parte superior de la tribuna para convocar el siguiente par de justadores. Ser Argrave el desafiante, él le llamó, un caballero de Nunny, al servicio de Lord Butterwell de Whitewalls. Ser Glendon Flowers, el Caballero de los coñosauces. Adelántense y demuestren su valor. Un vendaval de risas recorrió los estrados de los espectadores. Ser Argrave era un hombre libre, correoso, un experto caballero vasallo con armadura gris y abollada gris que montaba un caballo sin barda. Dunk había conocido esa situación anteriormente, estos hombres eran duros como viejas raíces, y conocían el negocio. Su enemigo era joven Ser Glenknew Theidon, montado en un castrado miserable y protegido por una cota de malla pesada y medio Yelmo de hierro con la cara abierta. En su brazo el escudo mostraba el emblema ardiente de su padre. Él necesitaba un peto y un casco adecuado, pensó Dunk. Un golpe en la cabeza o el pecho podría matarlo, vestido así. Ser Glendon estaba claramente furioso con su introducción. Hizo girar su caballo en un círculos y gritaba enojado, Soy Glendon Ball no, Glendon Flowers. Burlarte de mí por tu cuenta y riesgo, heraldo. Te advierto, tengo la sangre de héroe. El heraldo no se dignó a responder, pero más risas saludaron a las protestas del joven caballero. ¿Por qué se ríen de él? Dunk se preguntó en voz alta. ¿Es un Bastardo, entonces? Flowers era el sobrenombre dado a bastardos nacidos de padres nobles en el Dominio. ¿Y qué fue eso de coñosauces? Pudo averiguarlo, Ser, dijo Egg. No, no es de nuestra incumbencia. ¿Tienes mi yelmo? Ser Argrave y Ser Glendon presentaron sus lanzas ante el Señor y la Señora Butterwell. Dunk vio a Butterwell inclinarse y susurrarle algo al oído de la novia. La chica comenzó a reír. Sí, ser. Egg se había puesto su sombrero de ala ancha, para dar sombra a los ojos y evitar que el sol en la cabeza rapada. A Dunk le gustaba bromear acerca de que el sombrero del chico, pero ahora le gustaría tener uno igual. Mejor un sombrero de paja que uno de hierro, bajo este sol. Se quitó el pelo de los ojos, aliviándose se sacó el Gran yelmo con las dos manos, y lo ató a su gola. El revestimiento apestaba a viejo sudor, y él podía sentir el peso de todo ese hierro en el cuello y los hombros. Le palpitaba la cabeza debido al vino de la noche anterior. Ser, Egg, dijo, no es demasiado tarde para retirarse. Y Si pierde Trueno y su armadura. Lo habría hecho como un caballero. ¿Por qué habría de perder? Exigió Dunk. Ser Argrave y Ser Glendon habían llegado los extremos opuestos de la justa. No es como si me enfrentara a la Tormenta que Ríe. ¿Hay aquí algún caballero aquí que me dará problemas? Casi todos ellos, Ser.

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Te debo un pescozón en la oreja por eso. Ser Uthor es diez años mayor que yo y la mitad de mi tamaño. Ser Argrave bajó la visera. Ser Glendon no tenía una visera para bajar. No ha cabalgado en un lance desde el prado de Ashford, Ser. Chico insolente. He entrenado. No tan fielmente como él pudiera hacer, para estar seguro. Cuando pudo, se preparó cabalgando contra estafermos o anillos, donde tales estaban disponibles. Y a veces le mandó a Egg subirse a un árbol y colgar un escudo o un barril bajo una rama bien situada para hacerle lances. Eres mejor con una espada que con una lanza, dijo Egg. Con un hacha o una maza, hay pocos que igualen su fuerza. Había suficiente verdad en ello para molestar a Dunk aún más. No hay competición de espadas o mazas, señaló, cuando el hijo de Fireball y Ser Argrave el desafiante comenzaron su carga. Ve a buscar mi escudo. Egg hizo una mueca, y luego fue a buscar el escudo. Al otro lado del patio, la lanza de Ser Argrave golpeó el escudo Ser Glendon y rebotó, dejando una hendidura a través de la cometa. Pero la coronal de Ball encontró el centro del peto su enemigo con tal fuerza que estalló cincha de la silla de montar. Caballero y la silla cayeron en el polvo. Dunk estaba impresionado a pesar de si mismo. El chico justa casi tan bien como habla. Se preguntó si eso haría que pararan de reírse de él. Una trompeta sonó, lo suficientemente alto como para hacer estremecer a Dunk. Una vez más el heraldo subió su plataforma. Ser Jay de la casa de Caswell, Lord de Bitterbridge y Defensor de los Vados. Ser Kyle, el gato de Misty Moor. Id adelante y demostrad vuestro valor Moor. La armadura de Ser Kyle era de buena calidad, pero vieja y gastada, con muchas puntadas y arañazos. La Madre ha sido misericordiosa conmigo, Ser Duncan, le dijo a Dunk y Egg, en su camino a la justa. Fui enviado contra Lord Caswell, el mismo hombre que vine a ver. Si algún hombre en el campo se sentía peor que Dunk esta mañana, tenía que ser el Señor Caswell, que había bebido sin sentido en la fiesta. Es un milagro que se pueda montar a caballo, después de anoche, dijo Dunk. La victoria es suya, Ser. Oh, no. Ser Kyle esbozó una sonrisa de seda. El gato que quiere su plato de crema debe saber cuándo a ronronear y cuándo mostrar sus garras, Ser Duncan. Si lanza de su Señoría hiciera como mucho una raspadura sobre de mi escudo, me caería al suelo. Después, cuando le lleve mi caballo y armadura, voy a cumplimentar a su señoría en cómo su valor ha crecido desde que le hice su primera espada. Eso me llevará de vuelta a él, y antes de que el día acabe, seré un hombre de Caswell, un caballero de Bitterbridge. No hay honor en eso, casi dijo Dunk, pero se mordió la lengua en lugar. Ser Kyle no sería el primer caballero errante que cambiara su honor para un lugar caliente por el fuego. Como usted dice, murmuró. Buena suerte para vos. O mala, si lo prefiere. Lord Joffrey Caswell era un joven yerbajo de veinte años, si bien es cierto que parecía bastante más impresionante con su armadura de lo que había sido la pasada noche cuando había estado boca abajo en un charco de vino. Un centauro amarillo pintado en su escudo, disparando un arco largo. El mismo centauro adornaba los arreos de blanca seda de su caballo, y brillaba alto su yelmo de oro amarillo. Un hombre que tiene un centauro por su sigil debería cabalgar mejor que eso. Dunk no sabía cómo de

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bien Ser Kyle manejaba una lanza, pero por la forma en que Lord Caswell se sentaba en su caballo, parecía que una tos fuerte podía descabalgarlo. Todo lo que el gato necesitaba hacer es sobrepasarle muy rápidamente. Egg sujetaba las bridas de Trueno cuando Dunk se balanceaba pesadamente sobre a la alta silla rígida. Mientras estaba sentado allí, esperando, podía sentir los ojos sobre él. Ellos se preguntan si el gran caballero errante era bueno. Dunk se preguntaba lo mismo. Lo averiguaría muy pronto. El gato de Misty Moor fue fiel a su palabra. La lanza de Lord Caswell se tambaleaba todo el camino a través del campo, y la de Ser Kyle estaba mal dirigida. Ninguno de los dos puso su caballo hasta más allá del trote. De todos modos, el Gato cayó rodando cuando la coronal de Lord Joffrey casualmente golpeó su hombro. Pensé que todos los gatos aterrizaban grácilmente sobre sus pies, pensó Dunk cuando el caballero errante rodaba en el polvo. La lanza de Lord Caswell se mantuvo intacta. Como él trajo su caballo de vuelta, la clavó en el aire varias veces, como si acabara de tener desmontar a Leo Longhorn o La Tormenta que ríe. El gato se quitó el yelmo y se fue persiguiendo a su caballo. Mi escudo, Dunk dijo a Egg. El muchacho se la subió. Él pasó el brazo izquierdo a través de la correa y cerró la mano alrededor de la empuñadura. El peso del escudo de cometa fue tranquilizador, aunque su longitud lo hacía difícil de manejar, y ver al ahorcado una vez más le dio una sensación de intranquilidad. Esos son enseñas de mal agüero. Resolvió hacer pintar el escudo, tan pronto como pudo. Que el guerrero me conceda un recorrido suave y una victoria rápida, rezó cuando el heraldo de Butterwell fue trepando por las escaleras una vez más. Ser Uthor Underleaf, su voz sonó. El Caballero Gallow. Vengan delante y demostrad vuestro valor. Tenga cuidado de Ser, Egg advirtió al entregar Dunk la lanza de torneo, un eje cónico de madera de doce pies de largo que termina en una contera de hierro redondo en forma de un puño cerrado. Los otros escuderos dicen que Ser Uthor se sienta bien. Y es rápido. Rápido? Dunk soltó un bufido. Pintado tiene un caracol en su escudo. ¿Cómo de rápido puede ser? Puso sus talones en los flancos de Thunder y dirigió al caballo lentamente hacia adelante, su lanza vertical. Una victoria, y yo no soy peor que antes. Dos nos dejará muy por delante. Dos no es demasiado esperar, en esta empresa. Había tenido la suerte de los sorteos, al menos. Él podría fácilmente haberle puesto al viejo buey o a Ser Kirby Pimm o algún otro héroe local. Dunk se preguntó si el maestre de los juegos de forma deliberada ponía a enfrentarse a los caballeros errantes unos contra los otros, por lo que ningún joven señor sufriría la ignominia de perder con uno en la primera ronda. No importa. Un enemigo a la vez, eso era lo que el viejo siempre decía. Ser Uthor es todo lo que debe preocuparme ahora. Se encontraron por debajo de la tribuna donde Lord y Lady Butterwell se sentaban en sus cojines a la sombra de los muros del castillo. Lord Frey estaba junto a ellos, meneando al mocoso de su hijo sobre una rodilla. Una fila de sirvientas les estaban abanicando, pero la túnica de damasco de Ser Butterwell estaba manchada por debajo de los brazos y el pelo de su mujer estaba lacio por la transpiración. Ella parecía acalorada, aburrida e incómoda, pero cuando vio Dunk, sacó pecho de una manera que hizo que el se sonrojara debajo de su Yelmo. El inclinó su lanza a ella y a su Lord marido. Ser Uthor hizo lo mismo. Butterwell les deseó una buena justa. Su esposa le sacó la lengua. Ya era hora. Dunk corrió hacia el extremo sur de las justa. A 26 metros de distancia, su rival estaba tomando su posición también. Su caballo gris era más pequeño que Trueno, pero más joven y más enérgico. Ser Uthor llevaba armadura de esmaltada en verde y cota de malla plateada. Serpentinas de seda verde y gris fluían de su bacinete

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redondeado, y su escudo verde portaba un caracol de plata. Una buena armadura y un buen caballo significan un buen rescate, si lo desmonto. Una trompeta sonó. Thunder se adelantó a un trote lento. Dunk abrió la lanza a la izquierda y la dejó caer, Buscando el ángulo a través de la cabeza del caballo y la barrera de madera entre él y su enemigo. Su escudo protegía el lado izquierdo de su cuerpo. Se agachó hacia adelante, apretando las piernas cuan Thunder bajaba por la justa. Somos uno. El hombre, el caballo, lanza, somos una bestia de sangre, de madera y de hierro. Ser Uthor cargaba fuerte, había nubes de polvo levantadas de los cascos de su gris. A los trece metros entre ellos, Dunk estimuló a Thunder a galopar y apuntó la punta de su lanza de lleno en el caracol de plata. El sol plomizo, el polvo, el calor, el castillo, Lord Butterwell y su esposa, El violinista y Ser Maynard, caballeros, escuderos, mozos de cuadra, pueblo llano, todo se desvaneció. Sólo quedaba el enemigo. Las espuelas de nuevo. Thunder echó a correr. El caracol se precipitaba hacia ellos, creciendo con cada zancada de las largas piernas del Gris ... pero por delante vino lanza de Ser Uthor con su puño de hierro. Mi escudo es fuerte, mi escudo cogerá el golpe. Sólo importa el caracol. Golpea el caracol, y el lance es la mío. Cuando quedaban tres metros entre ellos, Ser. Uthor movió la punta de su lanza hacia arriba. Un crack sonó en los oídos de Dunk cuando su lanza golpeó. Se sintió el impacto en el brazo y el hombro, pero nunca vio el contragolpe. El puño de hierro de Uthor le tocó justo entre los ojos, con toda la fuerza del hombre y del caballo detrás de él. Dunk se despertó de espaldas, mirando hacia los arcos del techo de bóveda de cañón. Por un momento no sabía dónde estaba ni cómo había llegado allí. Se hizo eco de las voces en su cabeza, y rostros pasaban a la deriva junto a él, el viejo Ser Arlan, Tanselle la Alta, Bennis de Brown Shield, la viuda roja, Baelor Breakspear, Aerion el Príncipe brillante, la triste loca Lady Vaith. Luego, todo a la vez, la justa volvió a él: el calor, el caracol, el puño de hierro que venía a su rostro. Él gimió y rodó sobre un codo. El movimiento puso su cráneo resonara como un monstruoso tambor de guerra. Ambos ojos parecían estar funcionando, por lo menos. Tampoco podía sentir un agujero en la cabeza, que era todo para mejor. Estaba en algún sótano, veía, barricas de vino y cerveza por todas partes. Por lo menos se está fresco aquí, pensó, y la bebida está a la mano. El sabor de la sangre en la boca. Dunk sintió una punzada de temor. Si se hubiera mordido la lengua, sería tan tonto como grueso. Buenos días, gruñó, sólo para oír su voz. Las palabras hicieron eco en el techo. Dunk trató de levantarse sobre sus pies, pero el esfuerzo hizo girar la bodega. Poco a poco, lentamente, dijo una voz temblorosa, a mano. Un anciano inclinado apareció junto a la cama, vestido con ropas tan grises como su pelo largo. Sobre su cuello una cadena de maestre de muchos metales. Su rostro estaba envejecido y arrugado, con pliegues profundos a ambos lados de una gran nariz ganchuda. Estaos quieto, y dejadme ver los ojos. Miró en el ojo izquierdo de Dunk, y luego el derecho, que manteniéndolos abiertos con el pulgar y el índice. Me duele la cabeza. El maestre resopló. Sea agradecido todavía descansa sobre los hombros, Ser. Aquí, esto puede ayudar un poco. Beba. Dunk se hizo tragar hasta la última gota de la fétida poción, y consiguió no escupir. El torneo, dijo, limpiándose la boca con el dorso de su mano. Dime. ¿Qué ha pasado?

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La misma locura que siempre sucede en estas refriegas. Los hombres han estado llamando cada caballos de otros con palos. El sobrino de Lord Smallwood se rompió la muñeca y la pierna de Ser Eden Risley fue aplastada por su caballo, pero nadie ha muerto hasta el momento. Aunque yo tenía mis miedos por ti, Ser. ¿Fui desmontado? Su cabeza todavía se sentía como si estuviera repleta de lana, de lo contrario nunca habría hecho una pregunta estúpida. Dunk lo lamentó en el instante en que las palabras salieron. Con un estruendo que sacudió a la muralla más alta. Aquellos que habían apostado buen dinero por vos están más angustiados, y vuestro escudero estaba fuera de sí. Él estaría sentado con usted todavía si yo no le hubiera expulsados. No necesito niños bajo mis pies. Yo le recordé su deber. Dunk encontró que necesitaba recordarse a sí mismo. ¿Qué deber? Su montura, Ser. Sus armas y armaduras. Sí, Dunk, dijo, recordando. El chico era un buen escudero, pues sabía lo que se requería de él. He perdido la espada del anciano y la armadura que Steely Pate forjó para mí. Su amigo violinista también estuvo preguntando por usted. Él me dijo que iba a tener el mejor de los cuidados. Le eché también. ¿Cuánto tiempo ha estado atendiéndome? Dunk flexionó los dedos de la mano de la espada. Todos ellos parecían funcionar todavía. Sólo mi cabeza está herida, y Ser Arlan solía decir que nunca la usé de todos modos. Cuatro horas, por el reloj de sol. Cuatro horas no era tan malo. Él había oído la historia de un caballero se golpeó con tanta fuerza que durmió durante cuarenta años, y se despertó para encontrarse viejo y marchito. ¿Sabes si Ser Uthor ganó su segundo lance? Tal vez el caracol iba a ganar el torneo. Se sacaría el aguijón de la derrota si Dunk pudiera decirse que había perdido con el mejor caballero en el campo. ¿Ese? De hecho lo hizo. Contra Ser Addam Frey, un primo de la novia, y joven promesa con la lanza. Su señoría se desmayó cuando Ser Addam cayó. Tuvo que ser ayudada a regresar a sus aposentos. Dunk se obligó a levantarse sobre sus pies, tambaleándose cuando se levantó, pero el maestre ayudó a sostenerlo. ¿Dónde está mi ropa? Tengo que ir. Tengo que ... Debo ... Si no puede, no puede tener tanta prisa. El maestre hizo un gesto de irritación. Yo sugeriría que evitar los alimentos ricos, la bebida fuerte, y más golpes entre tus ojos ... pero aprendí hace mucho tiempo que los caballeros son sordos al sentido. Vaya, vaya. Tengo otros tontos que atender. En el exterior, Dunk vislumbra un halcón volando en grandes círculos en el cielo azul brillante. Él le envidiaba. Algunas nubes se reunían al este, oscuro como el estado de ánimo de Dunk. Cuando él encontró su camino de regreso al campo de justas, el sol caía a plomo sobre su cabeza como un martillo sobre un yunque. La tierra parecía moverse bajo sus pies ... o podría ser que se balanceaba. Casi se cae dos veces subiendo los escalones de la bodega. Debería haber hecho caso a Egg. Él se abrió paso lento a través de la sala exterior, alrededor de la periferia de la multitud. A cabo en el campo, el regordete Lord Alyn Cockshaw cojeaba entre dos

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escuderos, la última conquista del joven Glendon Ball. Un tercer escudero sostenía su yelmo, sus tres plumas orgullosas rotas. Ser John el violinista, gritó el heraldo. Ser Franklyn de la Casa Frey, un caballero de los Mellizos, juramentado al Señor del cruce. Vengan adelante y demostrad vuestro valor. Dunk sólo podía ponerse de pie y ver como el caballo grande y negro del violinista trotaba en el campo en un remolino de seda azul y espadas de oro y violines. Su coraza era de esmaltados azules, al igual que sus rodilleras, codales, grebas, y gola. La cota de anillos de debajo era dorada. Ser Franklyn montaba un tordillo con crines de plata fluyendo, para que coincida con el gris de sus sedas y la plata de su armadura. El escudo y la cota y arreos del caballo le recordaban las torres gemelas de Frey. Cargaron y volvieron a cargar, nuevamente. Dunk se quedó mirando, pero no vio nada de eso. Dunk el Tocho, grueso como una pared de castillo, se reprendió. Había un caracol en su escudo. ¿Cómo puedes perder con un hombre con un caracol en su escudo? Hubo vítores a su alrededor. Cuando Dunk miró, vio que Franklyn Frey había caído. El violinista se había apeado, para ayudar a su enemigo caído a ponerse en pie. Estaba un escalón más cerca del su huevo de dragón, pensó Dunk, y ¿dónde estoy yo? Al acercarse a la poterna, Dunk llegó donde la compañía de los enanos de la fiesta de anoche que se estaba preparando para partir. Ellos enganchaban ponis a sus carromatos con ruedas de madera, y una segunda carreta de diseño más convencional. Hubo seis de ellos, vio, cada uno más pequeño y con más malformaciones que el anterior. Algunos podrían haber sido los niños, pero todos eran tan bajos que era difícil de decir. A la luz del día, vestían con pantalones de cuero de caballo y ásperas capas con capucha, que parecían menos alegres de lo que habían sido con la botarga. Buenos días, dijo Dunk, para ser cortés. ¿Vais por el camino? Hay nubes en el este, podría significar la lluvia. La única respuesta que obtuvo fue un reflejo del enano más feo. ¿Era el que quité anoche de la Señora Butterwell? De cerca, el pequeño hombre olía a un retrete. Un olor era suficiente para hacer a Dunk acelerar sus pasos. La caminata a través de la casa de la leche parecía durarle a Dunk tanto como les tomó una vez a él y Egg en cruzar las arenas de Dorm. Mantuvo una pared a su lado, y de vez en cuando se apoyaba sobre ella. Cada vez que volvía la cabeza, el mundo parecía nadar. Una bebida, pensó. Necesito un trago de agua, o de lo contrario me gustaría tumbarme. Un caballerizo que pasa le dijo dónde encontrar el pozo más cercano. Fue allí donde descubrió a Kyle el gato, hablando en voz baja con Maynard Plumm. Los hombros de Ser Kyle se caían por el abatimiento, pero él levantó la vista cuando Dunk se aproximó. Ser Duncan? Habíamos oído que estabas muerto, o muriendo. Dunk se frotó las sienes. Ojala lo estuviera. Conozco bien esa sensación. Ser Kyle suspiró. Lord Caswell no me conocía. Cuando le dije cómo tallé su primera espada, me miró como si hubiera perdido el juicio. Él dijo que no había lugar en Bitterbridge para caballeros tan débiles como yo lo había demostrado ser. El gato tenía una risa amarga. Me tomó las armas y armaduras, incluso mi montura también. ¿Qué voy a hacer? Dunk no tenía ninguna respuesta para él. Incluso un jinete libre necesita un caballo para montar, Para vender espadas necesitas tener espadas que vender. Vas a

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encontrar otro caballo, Dunk, dijo, mientras levantaba el cucharón. Los Siete Reinos están llenos de caballos. Usted encontrará algún otro señor que le arme. Juntó sus manos, las llenó de agua, bebió. Algún otro señor. Ay. ¿Sabe usted de uno? No soy tan joven y fuerte como tú. Ni tan grande. Los hombres grandes son siempre demandados. A Lord Butterwell le gusta a sus caballeros grandes, por ejemplo. Mira a ese Tom Heddle. ¿Lo has visto justar? Él ha derribado a todos los hombres que ha enfrentado. El Chaval Fireball ha hecho lo mismo, también. El violinista también. Ojala que él hubiera sido el que me descabalgara. Él se niega a tomar rescates. Él no quiere saber nada más que del huevo del dragón, que dice ... eso, y la amistad de sus enemigos caídos. La flor de Maynard Plumm soltó una carcajada. El violín de la caballería, quiere decir. Ese chico está tocando el violín en una tormenta, y a todos nos hará bien en irnos de aquí antes de que se rompa. Él no pide rescates? dijo Dunk. Un gesto galante. Los gestos galantes son fáciles cuando la bolsa es grande en oro, dijo Ser Maynard. Hay una lección aquí, si usted tiene el sentido de tomarlo, Ser Duncan. No es demasiado tarde para que te vayas. ¿Ir? ¿Ir a donde? Ser Maynard se encogió de hombros. En cualquier lugar. Invernalia, Summerhall, Asshai por la sombra. No importa como se haga, siempre y cuando no esté aquí. Lleve a su caballo y la armadura y se salga por la poterna. No se puede perder. El Caracol tiene su próxima justa para pensar, y el resto sólo tienen ojos para las justas. Durante medio latido del corazón, Dunk fue tentado. Mientras que estuviera armado y montado, seguiría siendo un caballero de cualquier clase. Sin ellos, no era más que un mendigo. Un mendigo grande, pero un mendigo de todos modos. Pero sus armas y armaduras pertenecen a Ser Uthor ahora. Lo mismo que Thunder. Mejor un mendigo que un ladrón. Había estado tanto en Lecho de Pulgas, cuando corría con Ferret, Rafe y Pudding, pero el viejo le había salvado de esa vida. Él sabía lo que Ser Arlan de Pennytree habría dicho a las sugerencias de Plumm. Ser Arlan esta muerto, Dunk se dijo. Incluso un caballero errante tiene su honor. ¿Prefieres morir con el honor intacto, o vivir con él mancillado? No, excúsame, Se lo que dirás. Coge a tu chico y vuela, Caballero Gallows. Antes de que tus emblemas sean tu destino. Dunk se erizó. ¿Cómo sabes mi destino? ¿Tuviste un sueño, como John el violinista? ¿Qué sabes de Egg? Sé que los huevos (Eggs) hacen bien en mantenerse al margen de las sartenes, dijo Plumm. Whitewalls no es un lugar saludable para el chico. ¿Cómo te va en su propio lance, Ser? Dunk le preguntó. Oh, yo no tuve la oportunidad de inscribirme. Los presagios lo habían echado a perder. ¿Quién te imaginas que va demandar de huevo del dragón, por favor? Yo no, pensó Dunk. Los Siete sabrán. Yo no. Aventure una conjetura, Ser. Usted tiene dos ojos. Pensó un momento. ¿El violinista?

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Muy bien. ¿Le importaría explicar su razonamiento? Pensé que ... Tengo la sensación. Yo también, dijo Maynard Plumm. Un mal presentimiento, para cualquier hombre o muchacho suficientemente imprudente como para interponerse en el camino de nuestro violinista. CUATRO Egg estaba cepillado las crines de Thunder fuera de su tienda de campaña, pero sus ojos estaban muy lejos. El niño ha asumido mi dura caída. Basta, Dunk llamó. Un poco más y Trueno será tan calvo como tú. Ser? Egg dejó caer el cepillo. Yo sabía que ningún caracol estúpido podría matarle Ser. Él echó los brazos alrededor de él. Dunk birló el sombrero de paja de ala ancha del niño y lo puso sobre su cabeza. El maestre me dijo que te largaste con mi armadura. Egg le arrebató el sombrero con indignación. He raspado su malla y su pulido sus grebas, gola, y peto, Ser, pero su yelmo está agrietado y abollado donde golpeó la contera de Ser Uthor. Necesitará que lo desabolle un armero. Que Ser Uthor lo desabolle. Es suyo ahora. Sin caballo, sin espada, sin armadura. Tal vez los enanos me dejaran unirme a su compañía. Eso sería un espectáculo divertido, seis enanos apalizando a un gigante con vejigas de cerdo. Thunder es suyo también. Venga. Vamos a llevárselos y le deseamos lo mejor en el resto de sus lances. Ahora, Ser? ¿No vas a rescatar a Thunder? ¿Con qué, muchacho? Guijarros y pellejos de ovejas? Pensé en eso, Ser. ¿Si pudieras pedir prestado? Dunk le cortó. Nadie me prestará todo ese dinero, Egg. ¿Por qué habrían de hacerlo? Que soy yo, sino algún gran patán que se llama caballero hasta que algún caracol con un palo casi le revienta la cabeza? Bueno, dijo Egg, usted podría usar a Rain, Ser. Voy a volver con el maestre de monta. Vamos a ir a Summerhall. Usted puede tomar servicio en la casa de mi padre. Sus establos están llenos de caballos. Usted podría tener un destrero y un palafrén también. Egg tenía buena intención, pero Dunk no podía volver servil a Summerhall. No de esa manera, sin dinero y golpeado, buscando un trabajo sin ni siquiera una espada para ofrecer. Muchacho, dijo, eso es bueno por tu parte, pero yo no quiero migajas de la mesa de su señor padre, o de su cuadra tampoco. Puede ser que sea el momento de separamos. Dunk siempre podían escabullirse para unirse a la Guardia de la Ciudad de Lannisport o Antigua, allí les gustaban los hombres grandes para eso. He golpeado a mi cabeza en cada viga en todas las posadas desde Lannisport a Desembarco del Rey, podría ser es el momento de que mi tamaño me haga ganar unas pocas monedas en lugar de una cabeza abultada. Pero los vigilantes no tenían escuderos. Te he enseñado lo que pude, y que fue bastante poco. Te irá mejor con un buen maestro de armas que vigile tu formación, un viejo caballero feroz que sepa qué extremo de la lanza ha de sujetar. No quiero un buen maestro de armas, Egg, dijo. Le quiero a usted. ¿Qué pasa si uso mi…? No. Nada de eso. No lo voy a escucharlo. Vete a recoger mis armas. Vamos a

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presentarlas a Ser Uthor con mis felicitaciones. Las cosas difíciles sólo se hacen más difíciles si los postergas. Egg pateó el suelo, su rostro caído como su gran sombrero de paja. Sí, Ser. Como usted diga. Desde el exterior, la tienda Ser Uthor era muy simple: una gran caja cuadrada de lona de color claro estacada al suelo con cuerdas de cáñamo. Un caracol de plata adornaban el poste central por encima de un pendón gris largo, pero esa era la única decoración. Espera aquí, dijo Dunk a Egg. El muchacho sujetaba las riendas de Thunder. El gran destrero marrón estaba cargado con las armas y armaduras de Dunk, incluso con su nuevo viejo escudo. Caballero Gallows. ¡Qué misterio sombrío caballero que resulté ser! No tardaré mucho tiempo. Agachó la cabeza y se inclinó sobre el hombro a través de la solapa. El exterior de la carpa lo dejó mal preparados para las comodidades que se encontró en su interior. El suelo bajo sus pies al caminar estaba cubierto de alfombras tejidas de Myrish, ricas en color. Una mesa de caballete ornamentada estaba rodeada de sillas de campamento. La cama de plumas cubierta con mullidos cojines, y un brasero de hierro quemando incienso perfumado. Ser Uthor sentado a la mesa, un montón de oro y plata delante de él y una jarra de vino a su lado, contando las monedas con su escudero, un hombre desgarbado cercano a la edad de Dunk. De vez en cuando el caracol mordía una moneda, o la dejaba a un lado. Veo que todavía tengo mucho que enseñarte, Will, Dunk le oyó decir. Esta moneda se ha recortado, para otros afeitado. ¿Y este? Una pieza de oro bailaba entre sus dedos. Mira las monedas antes de tomarlos. Aquí, dime lo que ves. El dragón giró por el aire. Will trató de atraparlo, pero rebotó en los dedos y cayó al suelo. Tuvo que ponerse de rodillas para encontrarlo. Cuando lo hizo, le dio la vuelta dos veces antes de decir: Esta es buena mi señor,. Hay un dragón en un lado, y un rey por el otro ... Underleaf miró hacia Dunk. El Colgado. Es bueno verle moviéndose, Ser. Temí haberle matado. ¿Me haríais el favor e instruir a mi escudero en cuanto a la naturaleza de los dragones? Will, dale a Ser Duncan la moneda. Dunk no tuvo más remedio que tomarla. Me ha desmontado, ¿debo hacer cabriolas para él también? Frunciendo el ceño, se levantó la moneda en su mano, examina ambos lados, la probó. De oro, no afeitado o recortado. El peso se siente bien. La hubiera tomado también, señor. ¿Qué tiene de malo? El rey. Dunk echó una mirada más cercana. La cara de la moneda era joven, limpia afeitada, bien parecido. Rey Aerys tenía barba en sus monedas, lo mismo que viejo rey Aegon. Rey Daeron, quien se había interpuesto entre ellos, se había afeitado, pero esto no era él. La moneda no parece suficientemente vieja como para ser usada desde antes de Aegon el Indigno. Dunk frunció el ceño ante la palabra por debajo de la cabeza. Seis letras. Se veían las mismas que él había visto en otros dragones. Daeron, las cartas leer, pero Dunk conocía el rostro de Daeron el Bueno, y este no era él. Cuando volvió a mirar, vio que algo extraño en la forma de la cuarta carta, no era ... Daemon, que dejó escapar. Dice Daemon. Nunca hubo un rey Daemon, sin embargo, sólo - El pretendiente. Daemon Blackfire acuñó su propia moneda durante su rebelión.

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Es de oro, también, Will argumentó. Si se trata de oro, que debe ser tan buena como los otros dragones, mi señor. El caracol le golpeó a lo largo del lado de la cabeza. Cretino. Sí, es oro. Oro de rebeldes. Oro del Traidor. Es una traición poseer una moneda, y el doble de traición pasarla Voy a necesitar fundirla Él golpeó al hombre nuevamente. ¡Fuera de mi vista. Este buen caballero y yo tenemos asuntos que discutir. Will no perdió el tiempo en revolverse de la tienda. Tome asiento, Ser Uthor dijo cortésmente. ¿Tomará vino? Aquí, en su propia tienda de campaña, Underleaf parecía un hombre diferente que en la fiesta. Un caracol se esconde en su caparazón, recordó Dunk. Gracias, no. Él tiró la moneda de oro de vuelta a Ser Uthor. Oro del Traidor. Oro de Blackfire. Egg dijo que este era el torneo del traidor, pero yo no quise escuchar. Le debía una disculpa al chico. La mitad de una copa, Underleaf insistió. Suenas en la necesidad de de una. Llenó dos copas de vino y le entregó uno a Dunk. Fuera de su armadura, parecía más un comerciante de un caballero. Usted ha venido a por la prenda, supongo. Ay. Dunk tomo el vino. Tal vez ayudaría a detener los golpes en la cabeza. Traje a mi caballo, y mis brazos y la armadura. Tome ellos, con mis felicitaciones. Ser Uthor sonrió. Y aquí es donde le digo que cabalgó un lance valiente. Dunk se preguntó si valiente era una manera caballeresca de decir torpe. Eso es bueno de su parte, pero… Creo que me escuchó mal, ser. ¿Sería demasiado atrevido por mi parte preguntarle cómo llegó a la caballería, Ser? Ser Arlan de Pennytree me encontró en el Lecho de Pulgas, cazando cerdos. Su viejo escudero había sido asesinado en el Campo de Hierbarroja, así que necesitaba a alguien para cuidar a su montura y limpiar su malla. Él prometió que me enseñaría la espada y la lanza y la manera de montar a caballo si quería unirme a él y servirle, así lo hice. Un encantador cuento ... aunque si yo fuera usted, dejaría de lado la parte de los cerdos. Ora, ¿dónde está tu Ser Arlan ahora? Murió. Lo enterré. Ya veo. ¿Lo llevó a su hogar en Pennytree? Yo no sabía donde estaba. Dunk nunca había visto el Pennytree del anciano. Ser Arlan rara vez hablaba de ella, no más que Dunk solía hablar de Lecho de Pulgas. Lo enterré en una colina mirando al oeste, para que pudiera ver la puesta de sol. La silla de campo crujió de manera alarmante debajo de su peso. Ser Uthor volvió a sentarse. Yo tengo mi propia armadura y un caballo mejor que el tuyo. ¿Qué es lo que quiero con algún viejo rocín hecho un saco, una coraza abollada y la malla oxidada? Steely Pate hizo la armadura, dijo Dunk, con un toque de ira. Egg ha cuidado muy bien de ella. No hay una mancha de óxido en mi malla, y el acero es bueno y fuerte. Fuerte y pesado, Ser. Uthor se quejó, y demasiado grande para cualquier hombre de

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tamaño normal. Usted es inusualmente grandes, Duncan el Alto. En cuanto a su caballo, él es demasiado viejo para andar y demasiado fibroso para comerlo. Thunder no es tan joven como solía ser, Dunk admitido, y mi armadura es grande, como usted dice. Usted podría venderla, sin embargo. En Lannisport y en desembarco del Rey, hay un montón de herreros que se la quitarían de sus manos. Por una décima parte de lo que vale, tal vez, dijo Ser Uthor, y sólo para fundir el metal. No, es plata dulce lo que pido y no hierro viejo. La moneda del reino. Ahora, ¿quieres rescatar de nuevo sus armas, o no? Dunk giraba la copa de vino en sus manos, frunciendo el ceño. Era de plata maciza, con una línea de oro con incrustaciones de caracoles en todo el lado. El vino era de dorado también, y embriagaba su lengua. Si los deseos fueran peces, sí, pagaría con mucho gusto. Sólo… - Usted no tiene dos ciervos para bloquear los cuernos. Si usted pudiera ... pudiera prestarme mi caballo y la armadura, yo podría pagar el rescate más tarde. Una vez que encontrara dinero. El caracol parecía divertido. ¿Dónde lo encontraría, por favor? Podría tomar el servicio con algún señor, o ... Era difícil hacer brotar las palabras. Esto le hizo sentir como un mendigo. Puede ser que tome unos pocos de años, pero le pagaría. Se lo juro. Por su honor como un caballero? Dunk se sonrojó. Pudo poner mi marca sobre un pergamino. Un garabato de un caballero errante sobre un pedazo de papel? Ser Uthor volvió los ojos. Bueno para limpiarme el culo. No más. Usted es un caballero errante también. Ahora me insultáis. Cabalgo donde deseo y no Servo a hombre alguno que a mi mismo, verdad ... pero ha pasado muchos años desde la última vez que dormí en la cuneta. Me parece que las posadas son mucho más cómodas. Yo soy un caballero de torneos, el mejor que alguna vez hayas querido conocer. ¿El mejor? Su arrogancia hizo Dunk enojarse. La tormenta que ría no estaría de acuerdo, Ser. Tampoco Leo Longhorn, ni la Bestia de Bracken. En el Prado de Ashford, nadie hablaba de los caracoles. ¿Por qué es eso, si eres un famoso campeón del torneos? ¿Me has escuchado nombrarme a mí mismo campeón? De esta forma se consigue el renombre. Prefiero tener la viruela. Gracias, pero no. Voy a ganar mi próxima justa, sí, pero en el final que caerán. Butterwell dará treinta dragones para el caballero que quede en segundo lugar, que será suficiente para mí ... junto con algunos rescates bueno y el producto de mis apuestas. Hizo un gesto hacia los montones de ciervos de plata y los dragones de oro sobre la mesa. Usted parece un hombre sano, y muy grande. El Tamaño siempre impresionar a los tontos, a pesar de que significa poco y nada en las justas. Will fue capaz de obtener ventajas de tres a uno contra mí. Lord Shawney dio cinco a uno, el tonto. Cogió un ciervo de plata y la puso a girar con un movimiento de sus dedos largos. El viejo Buey será el próximo en caer. Entonces el Caballero de coñosauces, si sobrevive tanto tiempo. El sentimiento de ser lo que es, Yo debería obtener buenas ventajas contra los dos. Los comunes aman a los héroes del pueblo.

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Ser Glendon tiene sangre del héroe, Dunk soltó. Oh, eso espero. La sangre del héroe sería buena para un dos a uno. La sangre de puta atrae más pobres ventajas. Ser Glendon habla de su supuesto padre en cada oportunidad, pero ¿te has dado cuenta de que nunca hace mención de su madre? Por una buena razón. Nació de una seguidora de batallas. Jenny, su nombre era. Penny Jenny la llamaban, hasta el campo Hierbarroja. La noche antes de la batalla, ella jodió con tantos hombres que después fue conocida como Hierbarroja Jenny. Ballfire la tuvo antes de eso, no me cabe duda, pero también lo hizo un centenar de otros hombres. Nuestro amigo Glendon presume bastante, me parece. Ni siquiera tienen el pelo rojo. La sangre del héroe, pensó Dunk. Él dice que él es un caballero. Oh, eso es verdad. El niño y su hermana se criaron en un burdel, llamado coñosauces. Después de que Penny Jenny murió, las otras putas cuidaron de ellos y alimentaron en el muchacho la historia que se había inventado su madre, él se las semillas de Fireball. Un anciano señor que vivía cerca le dio al niño su formación, de tal manera que fue, en el comercio de cerveza y en coños, pero no era sino un escudero que no podía armar caballero al pequeño bastardo. Hace medio año, sin embargo, un grupo de caballeros llegaron por el burdel y un tal Ser Morgan Dunstable se encaprichó borracho de la hermana de Ser. Glendon. Como suele suceder, la hermana todavía era virgen y Dunstable no tenía el dinero por su virginidad. Así que un pacto fue alcanzado. Ser Morgan convertía a su hermano en caballero, allí mismo en el coñosauces frente de veinte testigos, y después la hermanita lo llevó escaleras arriba y le dejó coger su flor. Y ahí estás tu. Cualquier caballero podía hacer un caballero. Cuando era escudero de Ser Arlan, Dunk había oído cuentos de otros hombres que había comprado su título de caballero con una amabilidad o una amenaza o una bolsa de monedas de plata, pero nunca con la virginidad de una hermana. Eso es sólo un cuento, se oyó decir. Eso no puede ser verdad. Lo aprendí de Kirby Pimm, que afirma que él estaba allí, un testigo del ennoblecimiento. Ser Uthor se encogió de hombros. Hijo del Héroe, el hijo de puta, o ambos, cuando me enfrente a él, el niño caerá. El sorteo puede adjudicarle algún otro enemigo. Ser Uthor arqueó una ceja. Cosgrove es tan aficionado a la plata como el próximo hombre. Te lo prometo, el siguiente el viejo Buey, y entonces el muchacho. ¿Quiere apostar por ello? No me queda nada que apostar. Dunk no sabía lo que le fatigaba más: saber que el caracol había sobornado al maestre de los juegos para obtener las parejas que se deseaba, o darse cuenta de que el hombre lo había deseado. Se puso de pie. He dicho lo que he venido a decir. Mi caballo y una espada de mano son suyos, y toda mi armadura. El caracol juntó los dedos. Tal vez hay otra manera. Usted no carece completamente de talentos. Usted se cae más espléndidamente. Los labios de Ser Uthor brillaron cuando sonreía. Le prestaré su caballo y la armadura ... si entráis a mi servicio. ¿Servicio? Dunk no entendía. ¿Qué tipo de servicio? Usted tiene un escudero. ¿Necesita alguna guarnición para el castillo? Podría, si yo tuviera un castillo. A decir verdad, prefiero una buena posada. Castillos cuestan mucho mantenerlos. No, el servicio que se requiere de usted es que me

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encara en unos pocos torneos. Veinte deberían ser suficientes. Usted puede hacer eso, ¿verdad? Usted obtendría una décima parte de mis ganancias, y en el futuro me comprometo a golpear ese ancho pecho suyo y no la cabeza. ¿Me tendría de viaje con usted para ser desmontado? Ser Uthor rió agradablemente. Eres un espécimen tan robusto que, nadie creerá que un viejo cargado de espaldas con un caracol en el escudo podría derribarte. Él se frotó la barbilla. Es necesario un nuevo emblema, usted mismo por cierto. El hombre colgado es bastante sombrío, lo reconozco, pero ... así, que está colgado, ¿no? Muertos y derrotados. Se requiere algo más feroz. Una cabeza de oso, quizás. Un cráneo. O tres cráneos, mejor aún. Un niño empalado en una lanza. Y usted debe dejar crecer el pelo largo y cultivar una barba, cuanto más salvaje y más despeinado, mejor. Hay más de estos pequeños torneos de lo que tu sabes. Con las ventajas que me gustaría obtener, íbamos a ganar suficiente para comprar un huevo de dragón " ¿Se divulgó que estaba sin esperanza? He perdido mi armadura, no mi honor. Tendrá a Thunder y mis armas, no más. El mal del orgullo te convierte en un mendigo, Ser. Usted podría pasarlo mucho peor que cabalgar conmigo. Al menos podría enseñarle una o dos cosas de las justas, de la que usted es muy ignorante en la actualidad. Hará un tonto de mí. Lo hice antes. E incluso los tontos tienen que comer. Dunk quería romper esa sonrisa de su rostro. Veo por qué tiene un caracol en su escudo. Tú no eres verdadero caballero. Hablas como un verdadero patán. Si eres tan ciego que no puedes ver su peligro? Ser Uthor puso la taza a un lado. ¿Sabes por qué te golpeó cuando lo hice, Ser? Él se puso de pie y Dunk tocó ligeramente en el centro de su pecho. Una contera colocada aquí te habría puesto en el suelo con la misma rapidez. La cabeza es un blanco más pequeño, el golpe es más difícil de acertar... aunque es más probable que sea mortal. Me pagaban para golpear allí. ¿Pagado? Dunk se alejó de él. ¿Qué quieres decir? Seis dragones ofrecidos por adelantado, otros cuatro prometió cuando murieras. Una suma insignificante por la vida de un caballero. Sea agradecido por ello. Si me hubieran ofrecido mas, podría haber puesto la punta de mi lanza a través de la rendija del ojo. Dunk se sintió mareado de nuevo. ¿Por qué alguien pagaría para que me maten? No he hecho ningún daño a ningún hombre en Whitewalls. Sin duda, nadie lo odiaba tanto salvo el hermano de Egg Aerion, y el Príncipe Brillante estaba en el exilio a través del mar angosto. ¿Quién te pagó? Un Sirviente trajo el oro a la salida del sol, no mucho después de que el maestre de los juegos hubiera clavado la nota con los emparejamientos. Su rostro estaba encapuchado, y no le dijo el nombre de su amo. Pero ¿por qué? dijo Dunk. Yo no le pregunté. Ser Uthor llena su copa de nuevo. Creo que tiene más enemigos de lo que sabes, Ser. Duncan. ¿Cómo no? Hay algunos que dicen que tu fuiste la causa de todos nuestros males.

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Dunk? El caracol se encogió de hombros. Puedo no haber estado en la pradera de Ashford, pero la justa es mi pan y mi sal. Sigo los torneos de lejos tan fielmente como los maestres siguen las estrellas. Sé que un determinado caballero errante fue la causa de un juicio de los Siete en el Prado de Ashford, resultando en la muerte de Baelor Breakspear por la mano de su hermano Maekar. Ser Uthor se sentó y estiró las piernas. El Príncipe Baelor era muy querido. El Príncipe Brillante tenía amigos así, amigos que no han olvidado la causa de su exilio. Piensa en mi oferta, Ser. El caracol puede dejar un rastro de baba detrás de él, pero un poco de limo no va a hacer daño a un hombre ... mientras que si se baila con los dragones, debes esperar arder. El día se hizo más oscuro cuando Dunk salió de la tienda del caracol. Las nubes en el este se había vuelto más grande y más negro, y el sol se hundía hacia el oeste, lanzando largas sombras a través del patio. Dunk encontró a Will el escudero inspeccionando los cascos de Thunder. ¿Donde está Egg? Le preguntó. ¿El muchacho calvo? ¿Cómo voy a saberlo? Correteando por alguna parte. No podía soportar decir adiós a Thunder, decidió Dunk. Estará de vuelta en la tienda con sus libros. No estaba, sin embargo. Los libros estaban allí, integrados perfectamente en una pila al lado de petate de Egg, pero del niño no había ni rastro. Algo andaba mal aquí. Dunk podía sentirlo. No era propio de Egg vagar sin su permiso. Un par de hombres de armas canosos estaban bebiendo cerveza de cebada fuera de un pabellón de rayas a unos metros de distancia. ... bien, mendigo entonces, una vez fue suficiente para mí, uno murmuró. La hierba era verde a la salida del sol, sí ... Se interrumpió cuando el otro hombre le dio un codazo, y sólo entonces tuvo constancia de Dunk Ser? ¿Has visto mi escudero? Egg, le llaman. El hombre se rascó la barba gris debajo de una oreja. Me acuerdo de él. Menos pelo que yo, y una boca tres veces su tamaño. Algunos de los otros chicos lo empujaron un poco, pero eso fue ayer por la noche. Yo no lo he visto desde entonces, Ser. Asustado por él, dijo su compañero. Dunk le dirigió esa dura mirada. Si vuelve, dile que me espere aquí. Sí, Ser. Eso lo haremos. Podría ser que sólo fue a ver las justas. Dunk se dirigió de nuevo hacia el terreno de justas. Al pasar por los establos, se percató de Ser Glendon Ball, cepillado por un bonito batalla alazán. ¿Has visto a Egg? le preguntó. Pasó corriendo hace un momento. Ser Glendon sacó una zanahoria de su bolsillo y alimentó al alazán. ¿Le gusta a mi nuevo caballo? Lord Costayne envió a su escudero para rescatarlo, pero le dije que se ahorrara su oro. Quiero decir, que la conservaré para mi. A su Señoría no le gustará. Su Señoría dijo que no tenía derecho a poner una bola de fuego sobre mi escudo. Él

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me dijo que mi emblema debía ser un grupo de coñosauces. Su Señoría puede ir a que le sodomicen. Dunk no pudo evitar sonreír. Había cenado en esa misma mesa por sí mismo, asfixia por los platos amargos igual servido por los gustos del Príncipe brillante y Ser Steffon Fossoway. El sentía un cierto paralelismo con el joven caballero espinoso. Por lo que sé, mi madre era una puta, también. ¿Cuántos caballos has ganado? Ser Glendon se encogió de hombros. He perdido la cuenta. Mortimer Boggs todavía me debe uno. Dijo que prefería comerse su caballo a que lo cabalgara algún hijo de puta. Y martilleó su armadura antes de enviármela. Está llena de agujeros. Supongo que todavía puedo conseguir algo por el metal. Parecía más triste que enojado. Hubo un establo cerca de la ... la posada donde me crié. Trabajé allí cuando yo era niño, y cuando pude me iba furtivamente con los caballos mientras sus propietarios estaban ocupados. Siempre fui bueno con los caballos. Castrados, Rocines, palafrenes, de tiro, caballos de arado, caballos de guerra. Los cabalgué a todos. Incluso un corcel de arena Dorniense. Este anciano que conocía me enseñó a hacer mis propias lanzas. Pensé que si yo les mostraba a todos lo bueno que era, que no tendrían más remedio que admitir que era el hijo de mi padre. Pero no lo harán. Incluso ahora. Ellos simplemente no lo harán. Algunos nunca, le dijo Dunk. No importa lo que hagas. Otros, sin embargo ... no todos son iguales. He conocido a algunos buenos. Pensó un momento. Cuando el torneo concluya, Egg y yo queremos ir al norte. Ponernos al servicio de Invernalia, y luchar por los Stark contra los hombres de hierro. Puedes venir con nosotros. El norte era un mundo muy propio, ser Arlan lo dijo siempre. Nadie allí era como conocer la historia de Penny Jenny y el Caballero de los coñosauces. Nadie se reirá de ti allí. Se le conoce sólo por tu espada, y se juzga por tu valor. Ser Glendon le lanzó una mirada sospechosa. ¿Por qué querría hacer eso? ¿Me estás diciendo que tengo que huir y esconderme? No, yo sólo pensé ... dos espadas en vez de uno. Las carreteras no son tan seguros como antes. Eso es bastante cierto, el muchacho dijo de mala gana, pero a mi padre le prometieron una vez un lugar entre la Guardia Real. Me refiero a reclamar el manto blanco que nunca llegó a portar. Tienes tantas posibilidades de llevar un manto blanco como yo, Dunk casi dijo. Usted nació de una seguidora de batallas, y yo me arrastré fuera de los canales de Lecho de Pulgas. Los reyes no hacen honor a la gente como tú y yo. El muchacho no había tomado amablemente la verdad, sin embargo. En su lugar, dijo, fuerza para tu brazo, entonces. No se había alejado más de unos pocos metros cuando Ser Glendon le volvió a llamar. Ser Duncan, esperad. Yo ... Yo no debería haber sido tan incisivo. Un caballero debe necesitar ser cortés, mi madre solía decir. El niño parecía estar luchando por las palabras. Ser Peake vino a verme, después de mi última justa. Me ofreció un lugar en Starpike. Él dijo que vendría una tormenta de tal talla como Poniente no había visto en una generación, que necesitaría espadas y hombres que las manejaran. Hombres leales, que supieran obedecer. Dunk apenas podía creerlo. Gormon Peake había mostrado su desprecio por los caballeros errantes, tanto en la carretera y como en el tejado, pero la oferta era generosa. Peake es un gran señor, dijo, cauteloso, pero ... pero no un hombre en que pueda confiar, creo.

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No. El muchacho se sonrojó. Había un precio. Él me llevaba a su servicio, dijo ... pero primero tendría que probar mi lealtad. Había visto que fui emparejado contra de su amigo, el violinista en la siguiente ronda, y él quería que yo jurara que iba a perder. Dunk le creyó. Tendría que haberse sorprendido, él sabía, y, sin embargo de alguna manera no lo era. ¿Qué dijiste? Le dije que no podría ser capaz de perder con el violinista, incluso si lo intentara, que había ya desmontado a hombres mucho mejores que él, que el huevo de dragón sería mío antes del día que terminara. Ball sonrió débilmente. No era la respuesta que quería. Me llamó un tonto, entonces, y me dijo que tenía cuidar mejor mi espalda. El violinista tenía muchos amigos, dijo, y yo no tenía ninguno. Dunk le puso una mano sobre su hombro y apretó. Usted tiene uno, Ser. Dos, una vez que encuentre Egg. El muchacho lo miró a los ojos y asintió con la cabeza. Es bueno saber que hay algunos verdaderos caballeros. Se trata de ir a más. Dunk tuvo su primera buena mirada a Ser Tommard Heddle, mientras la búsqueda de Egg entre la multitud sobre las justas. Corpulento y amplio, con un pecho como un barril, el buen hijo del Señor Butterwell llevaba la coraza negra sobre cuero cocido, y un yelmo adornado a la moda con la imagen de un demonio, escamoso y babeando. Su caballo era de tres manos más que Thunder y dos piedras más pesado, un monstruo de una bestia blindada en una capa de cota guarnecida. El peso de todo el hierro le hizo lento, por lo que Heddle, nunca se levantó más allá de un galope cuando la justa se había ejecutado, pero eso no le impidió hacer el trabajo rápido con Ser Clarence Charlton. Cuando Charlton salió del campo en una camilla, Heddle, se quitó el yelmo demoníaco. Su cabeza era amplia y calva, barba negra y cuadrado. Enojados furúnculos rojos se ulceraban en la mejilla y el cuello. Dunk sabía a que se enfrentan. Heddle fue el caballero que había gruñó él en el dormitorio cuando tocó el huevo de dragón, el hombre con la voz profunda que él había oído hablar con el Lord Peake. Un revoltijo de palabras salieron a toda prisa hacia él: fiesta del mendigo tu te has expuesto ante nosotros ... es el chico el hijo de su padre ... Bittersteel. . . necesidad de la espada. . . viejo sangre de leche espera. . . es el chico el hijo de su padre. .. Te lo prometo, Bloodraven no es de sueños. . . es el chico el hijo de su padre? Miró a la tribuna, preguntándose si de alguna manera Egg se las había arreglado para tomar su lugar legítimo entre los Notables. No había ni rastro del muchacho, sin embargo. Butterwell y Frey habían desaparecido también, aunque la esposa de Butterwell todavía estaba en su asiento, mirando inquieta y aburrida. Eso es raro, Dunk reflexionó. Este era el Castillo de Butterwell, su boda, y Frey era el padre de su novia. Estos torneos fueron en su honor. ¿Dónde habrían ido? Ser Uthor underleaf, el heraldo gritó. Una sombra se deslizó por el rostro de Dunk como el sol era tragado por una nube. Ser Theomore de la Casa de Bulwer, el viejo buey, un caballero de Blackcrown. Adelántense y demuestren su valor. El Buey viejo mostraba una imagen temible en su armadura rojo sangre, con cuernos de toro negro saliendo de su Yelmo. Necesitaba la ayuda de un escudero musculoso para subir a su caballo, sin embargo, en la forma en que su cabeza estaba siempre girando mientras cabalgaba sugirió que Ser Maynard tenía razón sobre su ojo. Sin embargo, el hombre recibió una ovación lujuriosa mientras llegaba al campo de justas.

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No así el caracol, sin duda, justo lo que él prefería. En la primera pasada, ambos caballeros se golpearon de refilón. En la segunda, el viejo Buey quebró su lanza en el escudo de Ser Uthor, mientras que el golpe del caracol se perdió por completo. Lo mismo ocurrió en el tercer pase, y esta vez Ser Uthor se balanceaba como a punto de caer. Está fingiendo, Dunk se dio cuenta. Él dibuja la competición para a engordar las ventajas para la próxima vez. No tenía más que echar un vistazo alrededor para ver a Will en el trabajo, hacer las apuestas para su amo. Sólo entonces se le ocurrió que él podría haber engordado su propio bolsillo con una moneda o dos por el caracol. Dunk el lacio y grueso como el muro de un castillo. El viejo Buey cayó en quinto pase, tocó por un costado la contera que se deslizó hábilmente desde su escudo para darle en el pecho. Su pie enredado en el estribo cuando cayó y fue arrastrado catorce metros por el campo antes de que sus hombres pudieron poner su caballo bajo control. Una vez más la litera salió, le llevan al maestre. Unas pocas gotas de lluvia empezaron a caer cuando Bulwer fue llevado y oscurecieron su cota donde había caído. Dunk miraba sin expresión. Estaba pensando en Egg. ¿Qué pasa si este enemigo secreto mío ha puesto sus manos sobre él? Tenía tanto sentido como cualquier otra cosa. El niño no tiene culpa. Si alguna uno tiene una pelea conmigo, no debe ser él quien responda por ella. Ser John el violinista estaba siendo armado para su próxima justa cuando Dunk lo encontró. No menos de tres escuderos le asistían, abrochando la armadura y viendo que los arreos de su caballo, mientras Señor Alyn Cockshaw se sentó cerca a beber vino aguado y mirando magullado y mal humor. Cuando vio a Dunk, Lord Alyn farfulló, babeando el vino en el pecho. ¿Cómo es que usted todavía está caminando? El caracol le horneó su cara. Steely Pate me hizo un yelmo bueno y fuerte, Ser. Y mi cabeza es dura como una piedra, solía decir Ser Arlan. El violinista se echó a reír. No prestes atención a Alyn. El Bastardo de Fireball le derribó de su caballo sobre su grupa tan categóricamente, que ahora ha decidido que odia a todos los caballeros errantes. Esa criatura miserable llena de granos no es hijo de Quentyn Ball, insistió Alyn Cockshaw. Nunca se le debería haber permitido competir. Si esta fuera mi boda, yo le habría dado latigazos por su presunción. ¿Qué doncella se casaría contigo? Dijo Ser John. Y la presunción de Ball es un trato menos áspero que tu mala cara. Ser Duncan, ¿eres por ventura amigo de Galtry el verde? En breve debo apartarle de su caballo. Dunk no lo dudaba. Yo no conozco a ese hombre, mi señor. ¿Tomaría una copa de vino? ¿Un poco de pan y las aceitunas? Sólo una palabra, mí lord. Usted puede tener todas las palabras que desee. Vallamos dentro de mi pabellón. El violinista levantaba la solapa para él. No tu, Alyn. Tu estarías mejor con unas cuantas aceitunas menos, a decir verdad. En el interior, el violinista volvió a Dunk. Sabía que Ser Uthor no te había matado. Mis sueños nunca se equivocan. Y el caracol debe enfrentarse a mi muy pronto. Una vez que lo haya desmontado, voy a demandar sus armas y armaduras de nuevo. Tu caballo de guerra, también salve que usted quiera una montura mejor. ¿Aceptaría una como regalo mío?

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Yo ... no ... Yo no podía hacer eso. La idea hizo a Dunk estar incómodo. No pretendo ser ingrato, pero ... Si es la deuda que te preocupa, quita ese pensamiento de su mente. Yo no necesito su plata, Ser. Sólo su amistad. ¿Cómo puedes ser uno de mis caballeros sin caballo? Ser John se enfundó sus guanteletes de acero lamelado y flexionó los dedos. Mi escudero ha desaparecido. Se fue con una chica, ¿tal vez? Egg es demasiado joven para las chicas, mi señor. Él nunca me dejaría por su propia voluntad. Incluso si me estuviera muriendo, se quedaría hasta que mi cuerpo estuviera frío. Su caballo todavía está aquí. Al igual que nuestra mula. Si lo desea, puedo pedir a mis hombres que lo busquen. Mis hombres. A Dunk no le gustaba el sonido de eso. Un torneo para los traidores, pensó. Tú no eres un caballero errante. No. La sonrisa del violinista estaba llena de encanto juvenil. Pero usted lo sabía desde el principio. Usted me ha llamado mi señor desde que nos conocimos en el camino, ¿A qué se debe eso? Su manera de hablar. La forma de vestir. La forma de actuar. Dunk el lacio, grueso como un muro de castillo. Arriba en el tejado la noche anterior, usted dijo algunas cosas .... El vino me hace hablar mucho, pero yo quería decir cada palabra. Debemos estar juntos, Tú y Yo Mis sueños no mienten. Sus sueños no mienten, dijo Dunk, pero vos si, John no es su verdadero nombre, ¿verdad? No. Los ojos del violinista brillaron con picardía. Tiene los ojos de Egg. Su verdadero nombre se dará a conocer muy pronto, a aquellos que necesiten saberlo. Lord Gormon Peake se había deslizado en el pabellón, con el ceño fruncido. ¡Caballero errante, te lo advierto! ". ¡Oh, detente, Gormy, dijo el violinista. Ser Duncan está con nosotros, o pronto lo estará. Ya te dije, yo soñaba con él. Afuera, un heraldo sopló la trompa. El violinista volvió la cabeza. Me están llamando a la justas. Ruego que me disculpe, Ser Duncan. Podemos reanudar nuestra conversación después de deshacerme de Ser Galtry el verde. Fuerza a su brazo, dijo Dunk. Fue sólo cortés. Señor Gormon se quedó después de Ser John se hubo marchado. Sus sueños serán la muerte para todos nosotros. ¿Qué se necesita para comprar Ser Galtry? Dunk se oyó decir. Fue la plata suficiente, o el requirió oro? Alguien ha estado hablando, ya veo. Peake se sentó en una silla de campaña. Tengo una docena de hombres fuera. Tendría que llamarlos y hacer que rajen su garganta, Ser.

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¿Por qué no lo hace? Su Gracia lo tomaría a mal. Su Gracia. Dunk sintió como si alguien le hubiera golpeado en el vientre. Otro dragón negro, pensó. Otra rebelión Blackfire. Y pronto otro campo de Hierbarroja. El pasto no era de color rojo cuando salió el sol. ¿Por qué esta boda? Lord Butterwell quería una nueva esposa joven para calentar la cama, y lord Frey tenía una hija un poco sucia. Su boda proporcionaba un pretexto plausible para algunos señores afines a reunirse. La mayoría de los invitados lucharon aquí por el Dragón Negro, una vez. El resto tienen razones para resentirse por las normas de Bloodraven, o atender quejas y ambiciones propias. Muchos de nosotros teníamos hijos e hijas que habían sido llevados a Desembarco del Rey para asegurar nuestra lealtad futura, pero la mayoría de los rehenes murieron en la Gran Epidemia de primavera. Nuestras manos ya no están atadas. Nuestro tiempo ha llegado. Aerys es débil. Un hombre de libros, y no un guerrero. Los comunes apenas le conocen, y lo que saben de el, no les gusta. Su señores le aman incluso menos. Su padre era débil también, eso es cierto, pero cuando se vio amenazado su trono tuvo hijos que salieron al campo por él. Baelor y Maekar, el martillo y el yunque ... pero Baelor Breakspear ya no existe, y el Príncipe Maekar se enfurruña en Summerhall, en desacuerdo con el rey y la mano. Sí, pensó Dunk, y ahora algún tonto caballero errante ha enviado a su hijo favorito a las manos de sus enemigos. ¿Qué mejor manera de garantizar que el príncipe nunca se mueve de Summerhalll? Está Bloodraven, dijo. Él no es débil. No, concedió Lord Peake, pero ningún hombre ama a un hechicero, y los matarreyes están malditos a los ojos de los dioses y los hombres. A la primera señal de debilidad o derrota, los hombres de Bloodraven se derretirán como la nieve de verano. Y si el sueño que el príncipe ha soñado se hace realidad, y un dragón que viven surge aquí, en Whitewalls " Dunk terminado por él. - El trono es suyo. De él, dijo Lord Gormon Peake. Yo no soy más que un humilde servidor. Él se levantó. No intente abandonar el castillo, Ser. Si lo hace, yo lo tomaré como una prueba de traición, y responderá con su vida. Hemos ido demasiado lejos para dar marcha atrás ahora. El cielo plomizo escupía lluvia en serio cuando John el violinista y Ser Galtry el Verde cogieron lanzas nuevas en los extremos opuestos de la justa. Algunos de los invitados a la boda corrían hacia la gran sala, acurrucados bajo capas. Ser Galtry montaba un semental blanco. Un penacho verde caído adornaba su yelmo, una pluma a juego en la crin de su caballo. Su capa era un mosaico de muchos cuadrados de tela, cada uno un matiz diferente de verde. Incrustaciones de oro en grebas y en sus brillantes guanteletes, e hizo que su escudo mostrara nueve salmonetes de jade sobre un campo verde puerro. Incluso su barba estaba teñida de verde, a la manera de los hombres de Tyrosh más allá del mar angosto. Nueve veces él y el violinista cargaron con lanzas niveladas, el caballero del mosaico verde y el joven Señor de las espadas y violines de oro, y nueve veces sus lanzas se rompieron. En la octava carrera, la tierra había comenzado a suavizar, y los grandes destreros salpicaban a través de charcos de agua de lluvia. En la noveno, el violinista estuvo a punto de perder su asiento, pero se recuperó antes de caer. Buen golpe,

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gritó, riendo. Casi me habías tirado, Ser. Muy pronto, el caballero verde gritó a través de la lluvia. No, yo no lo creo. El violinista arrojó su lanza astillada al suelo, y un escudero le entregó una nueva. El siguiente lance fue el último. La lanza de Ser Galtry raspó inútilmente el escudo del violinista, mientras que Ser John impacto al caballero verde de lleno en el centro de su pecho y lo derribó de su montura, a la tierra con un gran chapoteo marrón. En el este, Dunk vio el destello de un relámpago lejano. Las gradas se vaciaron rápidamente de espectadores, Tanto el pueblo llano como los señores se apresuraron a salir de la lluvia. Mira cómo corren, Alyn Cockshaw murmuró, mientras se deslizaba al lado de Dunk. Unas gotas de lluvia, y todos los señores calvos van gritando en busca de refugio. ¿Qué van a hacer cuando estalle la verdadera tormenta, me pregunto? La verdadera tormenta. Dunk sabía que Ser Alyn no estaba hablando sobre el tiempo. ¿Qué querrá este? ¿Ha decidido de repente que hacerse mi amigo? El heraldo montó en su plataforma una vez más. Ser Tommard Heddle, un caballero de Whitewalls, ¡al servicio de Lord Butterwell! -gritó cuando un trueno retumbó a lo lejos. Ser Uthor Underleaf. Vengan adelante y demostrad vuestro valor. Dunk miró a Ser Uthor a tiempo de ver la sonrisa del caracol se ponía fea. Este no es el encuentro que él pagó. El maestre de los juegos le había intercambiado, pero ¿por qué? Alguien más le había tomado la mano, algún Cosgrove pagó más de Uthor Underleaf. Dunk lo digirió por un momento. Ellos no saben que Uthor no tiene intención de ganar, se dio cuenta de una vez. Ellos lo ven como una amenaza, por lo que intentan que Tom el Negro lo saque camino del violinista. El mismo Heddle era parte de la conspiración de Peake, podía ser confiado a perder cuando fuera necesario. Lo cual no deja a nadie salvo ... Y de repente el mismo Lord Peake se precipitó por campo embarrado para subir los escalones de la plataforma del heraldo, su capa ondeando detrás de él. ¡Fuimos traicionados! -exclamó. Bloodraven tiene un espía entre nosotros. El huevo de dragón fue robado! Ser John el violinista de giraba con su montura. ¿Mi huevo? ¿Cómo es eso posible? Lord Butterwell mantiene guardias ante la puerta de su alcoba noche y día. Muertos, declaró Lord Peake, pero un hombre nombró a su asesino antes de morir. ¿Será capaz de acusarme? Dunk se preguntó. Una docena de hombres me habían visto tocar el huevo del dragón la pasada noche, cuando había llevado a Lady Butterwell a la cama a su señor esposo. Los dedos de Lord Gormon apuñalaban acusadores. Allí está. El hijo de la puta. Detenedlo. Al otro extremo de la justa, Ser. Glendon Ball levantó la vista confuso. Por un momento, no parecía comprender lo que estaba pasando, hasta que vio a los hombres corriendo hacia él desde todas las direcciones. Entonces el niño se movió más rápido de lo que Dunk hubiera creído. Medio había sacado su espada de su vaina, cuando el primer hombre lanzó un brazo alrededor de su garganta. Ball se escabullo libre de la presa, pero para entonces dos de ellos estaban sobre él. Se estrellaron contra él y lo arrastraron abajo hacia en el lodo. Otros hombres se apelotonaron sobre ellos, gritando y pataleando. Ese podría ser yo, se dio cuenta de Dunk. Se sentía tan

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impotente como lo había hecho en Ashford, el día en que le habían dicho que iba a perder una mano y un pie. Alyn Cockshaw tiró de él hacia atrás. Mantenerse al margen de esto, si quiere encontrar a ese escudero suyo. Dunk se volvió hacia él. ¿Qué quieres decir? Podría saber dónde encontrar al niño. ¿Dónde? Dunk no estaba de humor para juegos. En el otro extremo del campo, Ser. Glendon fue levantado sobre sus pies, maniatado entre dos hombres de armas en cota de malla y yelmos. Estaba cubierto de barro marrón desde la cintura a los tobillos, y la sangre y la lluvia lavan sus mejillas. La sangre del héroe, pensó Dunk, cuando Tom el Negro desmontó delante del cautivo. ¿Dónde está el huevo? La sangre goteaba de la boca de Ball. ¿Por qué iba yo a robar el huevo? Estaba a punto de ganarlo. Sí, pensó Dunk, y ellos no lo podían permitir. Tom el Negro golpeó a Ball en la cara con su puño enguantado en malla. Buscad en sus alforjas, mando Lord Peake. Encontraremos el huevo de dragón envuelto y escondido, apostaría. Lord Alyn bajó la voz. Y así lo harán. Ven conmigo si quieres encontrar a tu escudero. No hay mejor momento que ahora, mientras todos están ocupados. No esperó una respuesta. Dunk tuvo que seguirlo. Tres grandes pasos lo llevaron a la par del joven señor. Si usted le ha hecho algún daño a Egg? Los niños no son de mi gusto. Por aquí. Avive el paso ahora. A través de una galería, bajando un grupo de escalones enfangados, girando una esquina, Dunk continuaba detrás de él, chapoteando en los charcos de la lluvia que caía a su alrededor. Se quedaron cerca de las paredes, envueltos en sombras, finalmente se pararon en un patio cerrado, donde los adoquines eran lisos y resbaladizos. Los edificios se apretaban por todos lados. Por encima había ventanas, cerradas y clausuradas. En el centro del patio había un pozo, rodeado de un bajo muro de piedra. Un lugar solitario, pensó Dunk. No le gustaba esa sensación. Su viejo instinto le hizo llegar a la empuñadura de su espada, antes de recordar que el caracol había ganado su espada. Cuando el tanteó en la cadera, donde su vaina debía estar colgada, sintió la punta de un cuchillo en la parte baja de su espalda. Gírese, y cortaré su riñón y se lo daré a los cocineros Butterwell para que lo frían para la fiesta. El cuchillo presionaba por la parte posterior de la chaqueta de Dunk, insistentemente. Más hacia el pozo. Sin movimientos bruscos, Ser. Si ha tirado a Egg a ese pozo, va a necesitar más de un cuchillo de juguete para salvarse. Dunk caminó lentamente hacia adelante. Podía sentir la ira creciendo en su vientre. La hoja en su espalda desapareció. Usted puede girar y mirarme ahora, caballero errante. Dunk se volvió. Mi Señor. ¿Se trata de huevo del dragón? No. Esto es sobre el dragón. ¿Crees que estaría cruzado de brazos y dejar que le robes? Ser Alyn hizo una mueca. Yo debería haber sabido que confiar en que ese miserable Caracol no te mataría. Voy recuperar mi oro, cada moneda.

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¿Él? Pensó Dunk. Este regordete, cara pálida, joven señor perfumado es mi enemigo secreto? No sabía si reír o llorar. Ser Uthor ganó su oro. Tengo la cabeza dura, es todo. Por lo que parece. Retroceded. Dunk dio un paso hacia atrás. Una vez más. Una vez más. Una vez más. Otro paso, y él fue al ras contra el pozo. Sus piedras apretadas contra su culo. Siéntate en el borde. No tendrá miedo de un baño pequeño, ¿verdad? Usted no se va a mojar mucho más de lo que esta? Ahora puede. No puedo nadar. Dunk puso una mano en el pozo. Las piedras estaban mojadas. Se movieron bajo la presión de la palma de su mano. ¡Qué vergüenza. ¿Va a saltar, o tendré que pincharle? Dunk miró hacia abajo. Podía ver los hoyuelos de las gotas de lluvia en el agua, a más de siete metros por debajo. Las paredes estaban cubiertas con un lodo de algas. Nunca te hice ningún daño. Y nunca lo harás. Daemon es mío. Yo mandaré a su Guardia Real. No eres digno de ser un manto blanco. Nunca lo pedí yo. Daemon. El nombre sonó en la cabeza de Dunk. No John. Daemon, después de su padre. Dunk el tocho, tan espeso como un muro del castillo. Daemon Blackfire engendró siete hijos. Dos murieron en el campo Hierbarroja, los gemelos " Aegon y Aemon. Miserables estúpidos matones, igual que tú. Cuando éramos pequeños, que se complacían en atormentarme a mí y a Daemon. Lloré cuando Bittersteel lo llevó al exilio, y de nuevo cuando Lord Peake me dijo que volvía a casa. Pero entonces el lo vio en el camino, y se olvidó de que yo existía. Cockshaw agitó su daga amenazante. Usted puede entrar en el agua por si mismo, o usted puede entrar en el sangrado. ¿Qué será? Dunk cerró la mano alrededor de la piedra suelta. Resultó estar menos suelta de lo que había esperado. Antes de que pudiera arrancarla, Ser. Alyn se lanzó. Dunk se giró hacia un lado, por lo que la punta de la hoja cortó a través de la carne de su brazo del escudo. Y entonces la piedra saltó libre. Dunk cebó a su señoría y sintió el crujir de los dientes bajo el golpe. El pozo, ¿verdad? Él golpeó el joven señor en la boca de nuevo, a continuación, dejó caer la piedra, se apoderó de Cockshaw por la muñeca, y la retorció hasta que un hueso se rompió y el puñal cayó sobre las piedras. Después de usted, mí lord. De soslayo, Dunk tiró del brazo del joven señor y le plantó una patada en el culo. Lord Alyn cayó de cabeza en el pozo. Hubo un chapoteo. Bien hecho, ser. Dunk se volvió. A través de la lluvia, todo lo que podía ver era una forma encapuchada y un solo ojo blanco y pálido. Sólo cuando el hombre se dio a conocer que la cara sombreada debajo de la cubierta adquirió las características familiares de Ser. Maynard Plumm, el pálido ojo no lo era tanto como el broche de piedra de luna que cubría su manto en el hombro.

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Abajo en el pozo, Lord Alyn golpeaba y salpicaba, y pedía ayuda. Asesino! Que alguien me ayude. Él trató de matarme, dijo Dunk. Eso explicaría toda la sangre. ¿Sangre? Él miró hacia abajo. Su brazo izquierdo estaba rojo desde el hombro hasta el codo, su túnica se pegaba a su piel. Oh. Dunk no recordaba la caída, pero de repente estaba en el suelo, con las gotas de agua corriendo por su rostro. Podía oír Señor Alyn gimiendo en el pozo, pero su salpicaduras se hacían más débiles. Tenemos que poner ese brazo vendado. Ser Maynard deslizó su brazo bajo Dunk. Arriba ahora. No puedo levantarle por mí mismo. Use las piernas. Dunk utilizó sus piernas. Ser Alyn. Se va a ahogar. No se debe perder. Menos aún por el violinista. No es, Dunk estaba sin aliento, pálido y con dolor, un violinista. No. Él es Daemon de la casa Blackfire, el segundo con su nombre. O eso es lo que se titularía, si es que logra el Trono de Hierro. Usted se sorprenderá saber cómo muchos señores prefieren que sus reyes sean valientes y estúpidos. Daemon es joven y apuesto, y luce bien en un caballo. Los sonidos del pozo eran casi demasiado débiles para escucharlos. ¿No deberíamos lanzarle a su señoría una cuerda? ¿Salvarle ahora para ejecutarlo más tarde? No lo creo. Que se coma la comida que él preparó para servírsela. Ven, apóyate en mí. Plumm lo guió a través del patio. Esta familiaridad, hubo algo extraño en el reparto de funciones de Ser Maynard. Cuanto más le miraba Dunk, menos parecía ver él. Yo le insistir en que huyera, Usted recordará, pero estima más a su honor que su vida. Una muerte honrosa es buena y está bien, pero si la vida que está en juego no es la suya, ¿entonces qué? ¿Sería su respuesta la misma Ser? ¿La vida de quién? Del pozo se produjo un último toque. ¿Egg? ¿Te refieres a Egg? Dunk se aferró al brazo de Plumm. ¿Dónde está? Con los dioses. Y usted sabrá por qué, creo yo. El dolor que Dunk sintió dentro en ese momento le hizo olvidar su brazo. Él se quejó. El intentó usar su bota. Así que supongo. Que mostró el anillo a maestre Lothar, quien lo entregó a Butterwell, que sin duda meó los calzones a la vista de el y comenzó a preguntarse si había elegido el lado equivocado y cuánto sabía Bloodraven de esta conspiración. La respuesta a esta última es mucho. " Plumm se rió entre dientes. ¿Quién es usted? Un amigo, dijo Maynard Plumm. Uno que ha estado observándolo, y se preguntaba por su presencia en este nido de serpientes. Ahora esté en silencio, hasta que lo hayamos remediado. Permaneciendo en la sombra, las dos hicieron su camino de regreso a la tienda pequeña de Dunk. Una vez dentro, Ser Maynard encendió un fuego, llenó un recipiente con vino, y lo puso al fuego a hervir. Un corte limpio, y por lo

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menos no es en su brazo del arma, dijo, cortando a través de la manga de la túnica ensangrentada de Dunk. El tajo parece haber fallado el hueso. Aún así, vamos a necesitar lavarla para poder sacarla, o usted podría perder el brazo. No importa. El vientre Dunk estaba revuelto, y se sentía como si fuera a vomitar en cualquier momento. Si el Egg está muerto? - Usted tiene la culpa. Usted debió haberlo mantenido bien lejos de aquí. Nunca dije que el chico había muerto, sin embargo. Dije que él estaba con los dioses. ¿Tiene ropa limpia? ¿De la Seda? Mi túnica. La buena que me pongo para el Domo. ¿Qué quiere decir, con los dioses? Todo a su hora. Primero su brazo. El vino de pronto comenzó a humear. Ser Maynard encontró la túnica de seda buena de Dunk, la olió sospechosamente, a continuación deslizó su puñal y comenzó a cortarla. Dunk se tragó la protesta. Ambrosio Butterwell nunca ha sido lo que podríamos llamar decisivo, Ser. Maynard dijo al preparar tres tiras de seda y las dejó caer en el vino. Había dudas sobre esta trama desde el principio, dudas que se inflamaron cuando se enteró de que el niño no lleva la espada. Y esta mañana, el huevo de dragón desapareció, y con ella la última gota de su valor. Ser Glendon no robó el huevo, dijo Dunk. Él estuvo en el patio todo el día, en la justa o viendo las justas de otros. Peake encontrará el huevo en sus alforjas de igual forma. El vino estaba hirviendo. Plumm le pasó un guante de cuero y le dijo: Trate de no gritar. Luego sacó una tira de seda del vino en ebullición y comenzó a lavar el corte. Dunk no gritó. Rechinó sus dientes y mordió su lengua y estrelló el puño contra su muslo lo suficiente para dejar moretones, pero no gritó. Ser Maynard utilizó el resto de su túnica buena para hacer un vendaje apretado y atado alrededor de su brazo. ¿Cómo se siente? -preguntó cuando hubo terminado. horriblemente sangriento. Dunk se estremeció. ¿Donde está Egg? Con los dioses. Te lo dije. Dunk se acercó y cubrió su buena mano alrededor del cuello de Plumm. Habla claro. Estoy harto de insinuaciones y guiños. Dime dónde se encuentra el niño, o aplastaré el cuello ensangrentado, amigo o no. En el septo. Usted haría bien en ir armado. Ser Maynard sonrió. ¿Es eso suficiente claro para usted, Dunk? Su primera parada fue el pabellón de Ser Uthor Underleaf. Cuando Dunk se deslizó en el interior, se encontró sólo a Will el escudero inclinado sobre una tina de lavar, fregando la ropa interior de su amo. ¿Usted otra vez? Ser Uthor está en la fiesta. ¿Qué queréis? Mi espada y mi escudo. ¿Ha traído el rescate? No

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Entonces ¿por qué iba yo a dejar que se lleve sus armas? Yo tengo necesidad de ellas. Esa no es una buena razón. ¿Qué tal, trata de detenerme y te mataré. Se quedó boquiabierto. Están allí. CINCO Dunk se detuvo fuera del Septo del castillo. Los Dioses me concedan que no sea demasiado tarde. Su tahalí estaba de vuelta en su lugar acostumbrado, ceñido apretada alrededor de su cintura. Se había atado el escudo del ahorcado en el brazo herido, y su peso le hacía palpitaciones de dolor cada paso que daba. Y si alguien le empujara en su contra, temía que pudiera gritar. Empujó las puertas para abrirlas con la mano buena. Dentro, el septo estaba oscuro y silencioso, iluminado sólo por las velas que brillaban en los altares de los Siete. El guerrero tenía la mayoría de velas encendidas, como era de esperar durante un torneo, más de un caballero que ha venido aquí a rezar por la fuerza y el coraje antes de disputar las justas. El altar del Desconocido estaba envuelto en la sombra, pero con una sola vela encendida. La Madre y el Padre cada uno tenía docenas, El Herrero y la doncella un poco menos. Y bajo la linterna brillante de la Vieja se arrodillaba Lord Ambrosio Butterwell, la cabeza inclinada, rezando en silencio por la sabiduría. Él no estaba solo. Tan pronto como Dunk comenzó a ir hacia él, dos hombres de armas se movieron para interceptarle, rostros severos debajo de sus medio-yelmos. Ambos llevaban malla bajo los sobrevestes rayados en el verde, blanco y amarillo de la Casa Butterwell. Esperad, Ser, dijo uno. Usted nada tiene que hacer aquí. Sí, que tiene. Le advertí que me iba a encontrar. Era la voz de Egg. Cuando Egg salió de las sombras bajo el Padre, con la cabeza rapada que brillante a la luz de las velas, Dunk casi se precipitó hacia el muchacho, le arrancar con un grito de alegría y lo aplastó entre sus brazos. Algo en el tono de Egg le hizo dudar. Suena más indignado que asustado, y nunca he visto parecer tan severo. Y Butterwell de rodillas. Algo raro pasa aquí. Lord Butterwell se puso sobre pies. Incluso en la tenue luz de las velas, su carne pálida y sudorosa. Dejadlo pasar, le dijo a sus guardias. Cuando retrocedieron, hizo señas a Dunk para acercarse. No le hice ningún daño al muchacho. Conocí bien a su padre y, cuando era la mano del Rey. Príncipe Maekar necesita saber, que nada de esto fue idea mía. Él lo hará, prometió Dunk. ¿Qué está pasando aquí? Peake. Todo esto fue obra suya, lo juro por las siete. Lord Butterwell puso una mano sobre el altar. Que los dioses me abatan por si soy falso. Él me dijo a quien tenía que invitar y quienes debían ser excluidos, y él trajo a este niño pretendiente de aquí. Nunca quise ser parte de cualquier traición, has de creerme. Ahora Tom Heddle, él me lo pidió, no lo voy a negar. Mi ahijado, casado con mi hija mayor, pero no voy a mentir, él era parte de esto. Él es el vuestro campeón, dijo Egg. Si él estaba en esto, también lo estabais vos. Cállate, Dunk quería a rugir. Esa lengua suelta tuya hará que nos maten. Sin embargo, Butterwell parecía amedrentado. Mi señor, usted no entiende. Heddle manda mi guarnición.

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Usted debe tener algunos guardias leales, dijo Egg. Estos hombres de aquí, dijo Lord Butterwell. Unos pocos más. He sido demasiado permisivo, dejé que pasara, pero nunca he sido un traidor. Frey y yo albergábamos dudas sobre el pretendiente de Lord Peake desde el principio. ¡No lleva la espada! Si fuera el hijo de su padre, Bittersteel lo habría armado con Blackfire. Y toda esta charla sobre un dragón ... la locura, la locura y la insensatez. Su señoría se secó el sudor de su rostro con la manga. Y ahora que se han llevado el huevo, el huevo del dragón mi abuelo tuvo desde el propio rey como recompensa por el leal servicio. Fue esta mañana cuando me desperté, mis guardias juran que nadie entró o salió del dormitorio. Puede ser que el señor Peake los comprara, no puedo decirlo, pero el huevo ha desaparecido. Ellos deben tenerlo, o si no ... O bien el dragón eclosionó, pensó Dunk. Si un dragón vivo apareciera de nuevo en Poniente, los señores y pueblo llano también acudirían a ver que el príncipe podía reclamar al misma. Mi señor, dijo, permítame un de la palabra con mi ... mi escudero, si fuera tan amable. Como deseéis, Ser. Lord Butterwell se arrodilló a rezar de nuevo. Dunk condujo a Egg a un lado y cayó sobre una rodilla para hablar con él cara a cara. Voy a darte un pescozón en la oreja con tanta fuerza que tu cabeza se va a dar la vuelta del revés, y te vas a pasar el resto de su vida buscando en dónde has estado. Usted debería, Ser. Egg tuvo la gracia de mirar desconcertado. Lo siento. Sólo tenía la intención de enviar un cuervo a mi padre. Así Yo podría quedar con un caballero. El chico tenía buenas intenciones. Dunk miró hacia donde estaba orando Butterwell. ¿Qué hiciste con él? Le asusté, Ser. Sí, puedo ver eso. Tendrá costras en las rodillas antes de la noche termine. Yo no sabía qué más hacer, ser. El maestre me llevó a ellos, una vez que vio el anillo de mi padre. ¿Ellos? Lord Butterwell y Lord Frey, Ser. Algunos guardias estaban allí también. Todo el mundo estaba molesto. Alguien ha robado el huevo de dragón. No fuiste tú, ¿verdad? Egg negó con la cabeza. No, Ser. Yo sabía que estaba en problemas cuando el maestre mostró Lord Butterwell mi anillo. Pensé en decir que lo había robado, pero no pensé que me iba a creer. Entonces me acordé de esto una vez escuché a mi padre hablando de algo Lord Bloodraven, dijo, acerca de cómo era mejor dar miedo que asustarse, así que les dije que mi padre nos había enviado aquí a espiar para él, que estaba en camino aquí con un ejército, que Su Señoría haría mejor en liberarme y renunciar a esta traición a la patria, o que significaría su cabeza. Él sonrió con una sonrisa tímida. Funcionó mejor de lo que pensé que sería, Ser. Dunk quería levantar al niño por los hombros y sacudirlo hasta que sus dientes castañetearan. Esto no es un juego, el podría haber rugido. Esta es la vida y la muerte. ¿Lord Frey escuchó todo esto también? Sí. Le deseó a Lord Butterwell felicidad en su matrimonio y anunció que regresaba

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inmediatamente a la fortaleza de los Gemelos. Fue entonces cuando su señoría nos trajo aquí para rezar. Frey podía volar, pensó Dunk, pero Butterwell no tiene esa opción, y tarde o temprano empezará a preguntarse por qué el príncipe Maekar y su ejército fantasma urdido no aparecen. Si Lord Peake averiguara que estás en el castillo " Las puertas exteriores del Septo se abrieron con estrépito. Dunk se volvió para ver a Tom Heddle el negro, ceñudo en la malla y la coraza, con agua de lluvia que gotea de su capa empapada dejando un charco a sus pies. Una docena de hombres de armas estaban con él, armados con lanzas y hachas. Relámpagos azules y blancos en el cielo detrás de ellos, grabando repentinas sombras por el suelo de pálida piedra. Una ráfaga de viento húmedo apagó todas las velas en el septo para el “baile”. ¡Oh, los siete infiernos sangrientos era todo lo que Dunk tuvo tiempo para pensar antes de que Heddle, dijera, Ahí está el muchacho. Cogedlo. Lord Butterwell se había puesto de pie. No Alto. El niño de no ser molestado. Tommard, ¿Qué significa de esto? La cara de Heddle se con desprecio. No todos tenemos la leche corriendo por nuestras venas, Su Señoría. Tendré al chico. No lo entiendes. La voz de Butterwell se había convertido en un fino temblor alto. Estamos deshechos. Señor Frey se ha ido, y otros le seguirán. El Príncipe Maekar viene con un ejército. Razón de más para tomar al niño como rehén. No, no, dijo Butterwell, no quiero formar parte de Lord Peake o su pretendiente. No voy a pelear. Tom el Negro miró fríamente a su señor. Craven. Escupió. Di lo que quieras. Tendrás que luchar o morir, mi señor. Señaló a Egg. Un ciervo al primer hombre que haga sangre. No, no. Butterwell se dirigió a sus propios guardias. Párenlos, ¿me habéis oído? Yo os lo mando. detenedlos. Pero todos los guardias se habían detenido en la confusión, perplejos por saber a quién debían obedecer. ¿Tengo que hacerlo yo mismo, entonces? Tom el Negro sacó su espada larga. Dunk hizo lo mismo. Detrás de mí, de Egg. ¡Depongan su acero, ustedes dos! Butterwell chilló. No voy a tener ningún derramamiento de sangre en el Septo! Ser Tommard, este hombre es un escudo juramentado del príncipe. ¡Él te matará! Sólo si cae sobre mí. Tom el Negro mostró los dientes en una sonrisa emborrizada. Lo vi intentar justar. Yo soy mejor con la espada, Dunk le advirtió. Heddle respondió con un bufido, y cargó. Dunk empujó a Egg más o menos hacia atrás y se volvió para encontrarse con su hoja. Él bloqueó el primer corte lo suficientemente bien, pero la sacudida de la espada de Tom el Negro mordió el escudo y el corte vendado tras de sí, que envió una sacudida de dolor crepitante a su brazo. El Intentó un tajo en la cabeza Heddle, en respuesta, pero Tom el Negro se deslizó lejos de él y tajó de nuevo. Dunk apenas consiguió interponer su escudo a tiempo. Virutas de pino volaron y Heddle se echó a

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reír, presionando en su ataque, abajo y arriba y abajo nuevamente. Dunk detuvo cada corte con su escudo, pero cada golpe era una agonía, y se encontró cediendo terreno. Gánale, Ser, escuchó la voz de Egg. Gánale, Gánale, El está justo ahí. El sabor de la sangre llegó a la boca de Dunk, y peor aún, su herida se había abierto una vez más. Una ola de mareo se apoderó de él. La hoja de Tom el Negro estaba convirtiendo el largo escudo de cometa en astillas. Roble y Hierro me guarden bien, o sin no estoy muerto y condenado al infierno, pensó Dunk, antes de recordar que este escudo se hizo de madera de pino. Cuando la espalda golpeó con fuerza contra un altar, cayó con una de sus rodillas y se dio cuenta que no tenía más terreno que ceder. Tú no eres caballero, dijo Tom el Negro. ¿Son esas lágrimas en tus ojos, zoquete? Lagrimas de dolor. Dunk empujó para arriba la rodilla y estrelló su escudo por primera vez a su enemigo. Tom el Negro tropezó hacia atrás, pero de alguna manera mantuvo el equilibrio. Dunk cogió altura justo tras él, rompiendo el equilibrio. Le ofuscó con el escudo una y otra vez, usando su tamaño y fuerza para golpear a Heddle a medio camino a través del Septo. Luego movió el escudo a un lado y cortó con su espada larga, y Heddle gritó cuando el acero mordió a través de la lana y el músculo profundamente en el muslo. Su propia espada se volvió loca, pero el golpe era desesperada y torpe. Dunk tomó el escudo una vez más y puso todo su peso en su respuesta. Tom el Negro retrocedió un paso y miró con horror a su antebrazo, se tiró al suelo debajo del altar del Desconocido. Tu, se quedó sin aliento, tú, tú ... Te lo dije. Dunk lo apuñaló en la garganta. Soy mejor con la espada. Dos de los hombres de armas huyeron de vuelta a la lluvia cuando un charco de sangre fluía desde el cuerpo de Tom el Negro. Los otros agarraron sus lanzas y dudaron, echando miradas cautelosas hacia Dunk mientras esperaban que su señor hablara. Este ... esto se hizo mal, Butterwell finalmente dijo. Se volvió hacia Dunk y Egg. Tenemos que ser dejar Whitewalls antes de esos dos lleven la historia de esto a Gormon Peake. Él tiene más amigos entre los invitados que yo. El postigo en el muro norte, vamos a deslizarnos por ahí ... venid, hay que darse prisa. Dunk guardó su espada en la vaina. Egg, ve con el Señor Butterwell. Puso un brazo alrededor del niño y bajó la voz. No te quedes con él por más tiempo de lo necesario. Que le dé lluvia en la cabeza y lárgate antes de que Su Señoría cambie de bando nuevamente. Vete a Maidenpool, está más cerca de Desembarco del Rey. ¿Y tú, Ser? No te preocupes por mí. Yo soy su escudero. Sí, dijo Dunk, y vas a hacer lo que te digo, o tendrás un buen pescozón en la oreja. SEIS Un grupo de hombres estaban dejando el gran salón, deteniéndose el tiempo suficiente para ponerse sus capuchas antes de salir a la lluvia. El Viejo Buey era uno de ellos, y Lord Caswell el yerbajo, una vez más con sus copas. Ambos dieron un gran rodeo a Dunk. Ser Mortimer Boggs le favoreció con una mirada curiosa, pero se pensó

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mejor hablar con él. Uthor Underleaf no era tan tímido. Llegas tarde a la fiesta, Ser, dijo mientras sacaba los guantes. Y veo que llevas una espada nuevamente. Usted tendrá su rescate por ella, si eso es todo lo que le importa. Dunk había salido de su escudo maltratado tras él y colocó su manto por encima de su brazo herido para ocultar la sangre. A menos que me muera. Entonces usted tiene mi permiso para saquear mi cadáver. Ser Uthor se echó a reír. ¿Es que galantería que huelo, o simplemente la estupidez? Los dos aromas son muy parecidos, por lo que recuerdo. No es demasiado tarde para aceptar mi oferta, Ser. Es más tarde de lo que piensa, Dunk le advirtió. Él no esperó a que Underleaf le respondiera, pero pasó junto a él, a través de las puertas dobles. La gran sala olía a cerveza y humo y lana mojada. En por encima de la galería, algunos músicos tocaban suavemente. La risa se hizo eco desde las mesas altas, donde Ser Kirby Pimm y Ser Lucas Nayland estaban jugando un juego de beber. Arriba en el estrado, Lord Peake estaba hablando seriamente con Lord Costayne, mientras que la nueva esposa de Ambrosio Butterwell se sentaba descuidada en su trono. Por debajo de la sal, Dunk encontró a Ser Kyle ahogando sus penas en la cerveza de Lord Butterwell. Su hogaza estaba llena de un guiso espeso hecho con los alimentos sobrantes de la noche anterior. Un Cuenco O’brown, llamaban de tal forma en las tabernas de Desembarco del Rey. Ser Kyle claramente no tenía estómago para eso. Intacto, el guiso se había enfriado, y una película de grasa brillaba sobre el marrón. Dunk se deslizó en el banco junto a él. Ser Kyle. El gato asintió con la cabeza. Ser Duncan. ¿Tomaría un poco de cerveza? No. Cerveza era la última cosa que necesitaba. ¿Se encuentra enfermo, Ser? Perdonadme, pero os veis "- mejor que yo me siento. ¿Que se le hizo a Glendon Ball? Lo llevaron a las mazmorras. Ser Kyle negó con la cabeza. De una Puta o No, el chico nunca me pareció un ladrón. Él no lo es. Ser Kyle entornó los ojos en él. Su brazo ... ¿cómo… Una daga. Dunk se volvió hacia el estrado, con el ceño fruncido. Había escapado de la muerte dos veces hoy. Eso sería suficiente para la mayoría de los hombres, lo sabía. Dunk el Tocho, grueso como un muro del castillo. Se puso en pie. Su Gracia, él llamó. Unos pocos hombres en los bancos cercanos depusieron las cucharas, rompieron sus conversaciones, y se volvieron a mirarlo. Su gracia, Dunk dijo de nuevo, más fuerte. Caminó por la alfombra Myriense hacia el estrado. Daemon. Ahora la mitad de la sala quedó en silencio. En la mesa principal, el hombre que se hacía llamar el violinista se volvió a sonreírle. Se había puesto una túnica púrpura para la fiesta, Dunk vio. Púrpura, para resaltar el color de sus ojos. Ser Duncan. Me alegro de que estés con nosotros. ¿Qué querrías de mí? Justicia, dijo Dunk, para Glendon Ball. El nombre se hizo eco en las paredes, y durante la mitad de un latido de corazón era como si cada hombre, mujer y niño en la sala se hubieran convertido en piedra. Entonces, el Lord Costayne cerró el puño sobre la mesa y gritó: Es la muerte la que se merece, no la justicia! Una docena de otras voces se hizo eco de la suya, y Ser

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Harbert Paege declaró, Es nacido bastardo. Todos los bastardos son los ladrones, o algo peor. La sangre lo dirá. Por un momento Dunk se desesperó. Estoy solo aquí. Pero Ser Kyle el Gato se puso en pie, tambaleándose ligeramente. El niño puede ser un hijo de puta, mis señores, pero es el bastardo de Fireball. Es como Ser Harbert dijo. La sangre lo dirá. Daemon frunció el ceño. Nadie honra a Fireball más que yo, dijo. Yo no creo que este falso caballero es de su descendencia. El robó el huevo de dragón, y mató a tres buenos hombres en el transcurso. El robó nada y no mató a nadie, Dunk insistió. Si tres hombres fueron asesinados, buscar en otra parte a su asesino. Vuestra Merced sabe tan bien como yo que Ser. Glendon estuvo en el patio todo el día, cabalgando una justa después de la otra. Sí, admitió Daemon. Me pregunté eso mismo. Pero el huevo de dragón fue encontrado entre sus cosas. ¿Fué? ¿Dónde está ahora? Lord Gormon Peake elevó sus imperiosos ojos frío. A salvo y bien vigilado. ¿Y por qué es que os concierne a vos, Ser? Tráigalo, dijo Dunk. Me gustaría echarle otra mirada en él, mi señor. La pasada noche, lo vi sólo por un momento. Peake entrecerró los ojos. Su gracia, le dijo a Daemon, me viene a la mente que este caballero errante llegó a Whitewalls con Ser Glendon, sin ser invitado. Bien puede ser parte de esto. Dunk ignorar eso. Su Gracia, el huevo del dragón que el lord Peake encontró entre las cosas Ser Glendon fue él quien lo colocó allí. Dejad que lo traiga, si puede. Examínelo usted mismo. Te apuesto a que no es más que una piedra pintada. La pelota explotó en el caos. Un centenar de voces comenzaron a hablar a la vez, y una docena de caballeros saltaron sobre sus pies. Daemon parecía tan joven y perdido como Ser Glendon estaba cuando había sido acusado. ¿estas borracho, amigo mío? Ojala fuera yo. He perdido un poco de sangre, Dunk concedió, pero no mi ingenio. Ser Glendon ha sido acusado por equivocación. ¿Por qué? Daemon exigió, desconcertado. Si Ball no hizo nada malo, como tu insistes, ¿por qué su señoría dice que lo hizo y trató de probarlo con alguna roca pintada? Para eliminarlo de su camino. Su Señoría había comprado a tus rivales con oro y otras promesas, pero Ball no estaba en venta. El violinista se sonrojó. Eso no es cierto. Es cierto. Enviad por Ser Glendon, y preguntadle vos mismo. Voy a hacer precisamente eso. Lord Peake, han traído al Bastardo de una vez. Y trae el huevo del dragón también. Quiero echar un vistazo más de cerca. Gormon Peake envió a Dunk una mirada de odio. Su gracia, el Bastardo está siendo interrogado. Unas pocas horas más, y tendremos una confesión para usted, no lo dudo.

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Por Interrogado, mí lord quiere decir torturado, dijo Dunk. Unas pocas horas más, y Ser Glendon confesará haber matado al padre de su Señoría, y también a ambos hermanos. ¡Basta! El Rostro de Lord Peake estaba casi morado. Una palabra más, y voy a arrancarte la lengua de raíz. Tu Mientes, dijo Dunk. Eso son dos palabras. Y tu te arrepentirás de ambas, Peake prometió. Apresad a este hombre y encadenadlo en los calabozos. No, La voz de Daemon era peligrosamente calmada. Quiero la verdad de esto. Sunderland, Vyrwel, Smallwood, tomad a vuestros hombres e id a buscar a Ser Glendon en las mazmorras. Traedlo hasta aquí inmediatamente, y ved que ningún daño se le hace. Si algún hombre tratara de impedirlo, dile que estás en asuntos del rey. Como ordenéis, Lord Vyrwel respondió. Voy a arreglar esto como mi padre lo haría, dijo el violinista. Ser Glendon es acusado de delitos graves. Como un caballero, él tiene derecho a defenderse por la fuerza de las armas. Iré a su encuentro en las justas, y dejaré que los dioses determinen la culpabilidad y la inocencia. Sangre de Héroe o la sangre de puta, pensó Dunk cuando dos de los hombres de Lord Vrywel arrojaron a Ser Glendon desnudo a sus pies, el había sido tratado peor que lo sucedido antes. El chico había sido salvajemente golpeado. Su rostro estaba morado e hinchado, varios de sus dientes agrietados o faltaban, su ojo derecho estaba llorando sangre, y arriba y abajo en el pecho su carne era roja y tenía contusiones donde se le habían quemado con hierros candentes. Ahora estás a salvo, murmuró Ser Kyle. No hay nadie aquí, salvo caballeros errantes, y los dioses saben que somos muchos sin daño. Daemon les había dado las habitaciones del maestre, y les mandó a atender cualquier herida que Ser Glendon pudiera haber sufrido y ver que él estaba listo para la justa. Le habían arrancado tres uñas de la mano izquierda de Ball, Dunk vio mientras le lavaba la sangre de la cara del chico y las manos. Lo que le preocupaba más que el resto. ¿Puedes sujetar una lanza?¿ Una lanza? Sangre y saliva goteaban de la boca de Ser Glendon cuando trató de hablar. ¿Tengo todos mis dedos? Diez, dijo Dunk, pero sólo siete uñas. Ball asintió con la cabeza. Tom el negro iba a cortarme los dedos, pero él fue reclamado. ¿Es con el con quien voy a pelear? No, yo lo maté. Eso le hizo sonreír. Alguien tenía que hacerlo. vas a justar en contra de la violinista, pero su nombre real es Daemon, sí. Ellos me lo dijeron. El Dragón Negro. Ser Glendon se echó a reír. Mi padre murió por él. Hubiera sido su hombre, y con mucho gusto. Habría luchado por él, matado por él, muerto por

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él, pero yo no podía perder para él. Volvió la cabeza y escupió un diente roto. ¿Me ¿podría tener una copa de vino? Ser Kyle, traiga la bota de vino. El muchacho bebió largo y profundo, a continuación, se limpió la boca. Mírame. Estoy temblando como una niña. Dunk frunció el ceño. ¿Puedes todavía montar a caballo? Ayúdame a lavarme, y tráeme mi escudo y la lanza y la silla, dijo Ser Glendon, y verá lo que puedo hacer. Era casi de madrugada cuando de la lluvia remitió lo suficiente para que el combate tuviera lugar. El patio del castillo era un pantano de barro blando húmedamente brillante por la luz de un centenar de antorchas. Más allá del patio, una niebla gris se levantaba, enviando dedos fantasmales por las paredes de pálida piedra para aferrar las almenas del castillo. Muchos de los invitados a la boda habían desaparecido durante las horas previas, pero los que se quedaron subieron ver de pie otra vez y se asentaron en los tablones de pino empapados por la lluvia. Entre ellos estaba Ser. Gormon Peake, rodeado de un puñado de señores menores y caballeros de la casa. Sólo habían pasado unos cuantos años desde que Dunk había sido escudero para el viejo Ser Arlan. No se había olvidado cómo hacerlo. El ciñó las hebillas de la mal ajustada armadura de Ser Glendon, sujetó el yelmo a su gola, le ayudó a montar, y le entregó su escudo. Los primeros concursos habían dejado profundas hendiduras en la madera, pero la Bola de fuego ardiendo todavía podía ser vista. Se ve tan joven como Egg, pensó Dunk. Un niño asustado y triste. Su yegua alazana iba sin barda y también asustadiza. Él debería haberse quedado con su propia montura. El alazán puede ser mejor de raza y más rápido, pero un jinete cabalga en un caballo mejor que él conoce bien, y este es un extraño para él. Voy a necesitar una lanza, Ser. Glendon, dijo. Una lanza de guerra. Dunk fue a los bastidores. Las lanzas de guerra eran más cortas y más pesadas que las lanzas de torneo que habían sido utilizados en todos los anteriores lances, ocho pies de sólido fresno terminando en una punta de hierro. Dunk eligió una y la sacó, recorriendo la mano a lo largo de su longitud para asegurarse de que no tenía fisuras. En el otro extremo de la justa, uno de los escuderos de Daemon le ofreció una lanza parecida. Él no era más el violinista. En lugar de espadas y violines, los emblemas de su caballo de batalla ahora mostraban el dragón de tres cabezas de la Casa Blackfire, negro sobre un campo rojo. El príncipe se había lavado el tinte negro de su pelo y, por lo que fluyó hasta el cuello en una cascada de plata y oro que brillaba como el metal golpeado en la luz de las antorchas. Egg tendría el pelo como ese si alguna vez se lo dejara crecer, se dio cuenta de Dunk. Le resultaba difícil imaginarlo así, pero un día sabía que debía, si los dos pudieran vivir suficiente. El heraldo subió su plataforma una vez más. Ser Glendon el Bastardo es acusado de robo y asesinato, proclamó, y ahora sale a probar su inocencia en el peligro de su cuerpo. Daemon de la Casa Blackfire, el segundo de su nombre, por derecho de nacimiento Rey de los Ándalos y Rhoynar y el Primer Hombre, Señor de los Siete Reinos y Protector del Reino, sale a probar la veracidad de las acusaciones contra el bastardo Glendon. Y todos a la vez los años se alejaron, y Dunk estaba de vuelta fue en la pradera de Ashford, una vez más, escuchaba a Baelor Breakspear justo antes de que salieron a la batalla por su vida. Se deslizó la lanza guerra en la parte posterior, arrancó una lanza de torneo de parrilla al lado; doce pies de largo, delgada y elegante. Utiliza este, le dijo a Ser Glendon. Es la que utilizamos en Ashford, en el juicio de los Siete.

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El violinista eligió una guerra lanza. El quiere matarme. Primero se tiene que golpear. Si tu causa es verdadera, su punta nunca te tocará. No lo sé. Si lo sé. Ser Glendon le arrebató la lanza, dio media vuelta, y trotó hacia las justa. Que los sietes nos salven a ambos, entonces. En algún lugar del este, un rayo agrietaba un cielo de color rosa pálido. Daemon azuzó el lado de su caballo con las espuelas de oro, y saltó hacia adelante como un trueno, bajando la lanza de guerra con su punta de hierro mortal. Ser Glendon levantó su escudo y corrió a su encuentro, blandiendo su propia lanza a través de la cabeza de su yegua para dar en el pecho del joven pretendiente. El Barro se rociaba detrás de los cascos de sus caballos, y las antorchas parecían arder más brillantes ya que los dos caballeros fueron abatidos a su paso. Dunk cerró los ojos. Oyó un crujido, un grito, un golpe. No, oyó a Lord Peake gritar de angustia. Noooooo. Durante medio latido del corazón, Dunk casi sintió lástima por él. Abrió los ojos otra vez. Sin jinete, el gran caballo negro estaba desacelerando al un trote. Dunk saltó y lo agarró por las riendas. En el otro extremo de la justa, Ser. Glendon Ball giraba su yegua y levantó su lanza astillada. Los hombres corrieron al campo a donde el violinista estaba inmóvil, boca abajo en un charco. Cuando le ayudaron a ponerse sobre sus pies, tenía barro de pies a cabeza. El Dragón Marrón! -gritó alguien. Risas generalizadas en el patio cuando el amanecer se llegó a Whitewalls. Habían pasado unos pocos latidos de corazón, mientras Dunk y Ser Kyle estaban ayudando a Glendon Ball a bajar de su caballo, que la primera trompeta sonó, y los centinelas en los muros elevaron el rastrillo. Un ejército había aparecido fuera del castillo, surgiendo del vapor de la mañana. Egg no estaba mintiendo después de todo, dijo Dunk a Ser Kyle, asombrado. Desde Maidenpool había llegado Señor Mooton, desde Raventree Lord Blackwood, de Duskendale Señor Darklyn. Los dominios reales sobre Desembarco del Rey enviaron a Hayfords, Rosbys, Stokeworths, Masseys, y las propias espadas juramentadas del rey, liderados por tres caballeros de la Guardia Real y reforzados con Trescientos dientes de Raven con altos arcos de rara-leña blanca. Danelle de Lothston la loca que cabalgó en la fuerza de sus torres encantadas en Harrenhal, vestida con armadura negra que le sentaba como un guante de hierro, su larga cabellera roja derramada. La luz del amanecer del sol brillaba sobre las puntas de quinientas lanzas largas y diez veces más lanzas cortas. Las banderas grises en la noche fueron a nacer en medio centenar de colores llamativos. Y sobre todos ellos volaron dos dragones reales en los campos negros como la noche: la gran bestia de tres cabezas del Rey Aerys I Targaryen, rojo como el fuego, y una furia de alas blancas respirando fuego escarlata. No era Maekar después de todo, Dunk lo sabía, cuando vio las banderas. Las banderas del Príncipe de Summerhall mostraba cuatro dragones de tres cabezas, dos y dos, los brazos del cuarto hijo, nacido del difunto Rey Daeron II Targaryen. Un dragón blanco solo anunciaba la presencia de la Mano del Rey, Lord Brynden Ríos. El propio Bloodraven había llegado a Whitewalls. La Primera Rebelión de Blackfire habían perecido en el campo Hierbarroja en la sangre y la gloria. La Segunda rebelión de Blackfire terminó con un gemido. No nos

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pueden intimidar, proclamaba el joven Daemon desde las almenas del castillo después de haber visto el anillo de hierro que les rodeaba, pues nuestra causa es justa. Vamos a recortar a través de ellos y cabalgaremos hacia Desembarco del Rey! Que suenen las trompetas! En cambio, caballeros y señores y hombres de armas murmuraban en voz baja unos a otros, y algunos comenzaron a escabullirse, en pos de los establos o pos de la poterna o a algún escondrijo que esperaban podría mantenerlos a salvo. Y cuando Daemon sacó la espada y la levantó sobre su cabeza, cada uno de ellos pudo ver que no era Blackfire. Vamos a hacer otro campo Hierbarroja hoy, prometió el pretendiente. Mear en que, niño violinista, un escudero canoso le gritó a él. Preferiría vivir Al final, el segundo Daemon Blackfire cabalgó solo, tiró de las riendas hasta antes del asedio real, y desafió a Lord Bloodraven a un combate singular. Lucharé contigo , o con el cobarde de Aerys, o cualquier otro campeón que te molestes en nombrar. En cambio, los hombres de Lord Bloodraven lo rodearon, lo sacaron de su caballo, y le pusieron en cadenas de oro. La bandera que había llevado se plantó en el suelo fangoso y le prendieron fuego. Ardió por un largo tiempo, enviando una columna torcida de humo que se podía ver a leguas a la redonda. La única sangre que fue derramada ese día se produjo cuando un hombre al servicio de Lord Vrvwel empezó a jactarse de que había sido uno de los ojos de Bloodraven y pronto sería bien recompensado. A la hora en que la luna se vuelva, voy a estar follando putas y bebiendo tinto Dorniense, el dijo presuntamente, justo antes de que uno de los caballeros Lord Costayne le rajara la garganta. Bébete esto, dijo cuando el hombre de Vrvwel se ahogó en su propia sangre. No es Dorniense, pero es de color rojo. De otra guisa hubo un hosca, columna silenciosa que caminaba por las puertas de Whitewalls para arrojar sus armas en un montón brillante antes de ser atados y llevados a la espera de juicio de Lord Bloodraven. Dunk surgió con el resto de ellos, junto con Ser Kyle el gato y Glendon Balls. Habían buscado a Ser Maynard para que se uniera a ellos, pero Plumm se había derretido en algún momento durante la noche. Era tarde aquella noche antes de que Ser Roland Crakehall de la Guardia Real encontrara a Dunk entre los otros presos. Ser Duncan. En qué lugar de los siete infiernos te has estado escondiendo? Lord Ríos ha estado preguntando por vos durante horas. Venid conmigo, por favor. Dunk se puso su lado. La larga capa de Crakehall de agitaban detrás de él con cada ráfaga de viento, blanco como la luz de la luna sobre la nieve. La vista de ello le hizo pensar de nuevo en las palabras que el violinista había hablado, arriba en el tejado. Soñé que estaba toda de blanco de pies a cabeza, con una larga capa pálida que fluye de los hombros anchos. Dunk soltó un bufido. Sí, y soñaba con dragones eclosionando de los huevos de piedra. Uno de ellos es más probable que la otra. El pabellón de la mano estaba a media milla del castillo, a la sombra de un extenso olmo. Una docena de vacas pastaban en la hierba cercana. Los Reyes surgían y caían, pensó Dunk, y vacas y pueblo llano se dedicarse a sus asuntos. Era algo que el viejo solía decir. ¿Qué será de todos ellos? Le preguntó Ser Roland al pasar junto a un grupo de cautivos sentados en la hierba. Ellos marcharán de vuelta a Desembarco del Rey para el juicio. Los caballeros y hombres de armas deberían librarse con luz suficiente. Ellos estaban sólo siguiendo a sus señores feudales. ¿Y los señores?

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Algunos serán perdonados, siempre y cuando digan la verdad de lo que saben y renuncien a un hijo o hija para garantizar su lealtad en el futuro. Será más difícil para los que tomaron el indulto después del Campo de Hierbarroja. Van a ser encarcelados o condenados. En el peor de los casos perderán la cabeza. Bloodraven ha hecho un comienzo de ello, Dunk vio cuando subían en su pabellón. Flanqueando la entrada, las cabezas cortadas de Gormon Peake y Tom Heddle el Negro, había sido atravesado por lanzas, con sus escudos situados debajo de ellos. Tres castillos, negro sobre naranja. El hombre que mató a Roger de Pennytree. Incluso en la muerte, los ojos de Lord Gormon eran duros como el pedernal. Dunk se los cerró con los dedos. Wflinty. ¿Qué hizo usted con ese? -preguntó a uno de los guardias. Los cuervos los tendrán pronto. Yo le debía mucho. Si Roger no hubiera muerto ese día, el viejo nunca hubiera mirado dos veces a Dunk cuando lo vio persiguiendo a ese cerdo a través de los callejones de Desembarco del Rey. Algún viejo rey ya muerto dio una espada a un hijo en lugar de otro, que fue el comienzo de la misma. Y ahora estoy aquí de pie, y el pobre de Roger en su tumba. La mano espera, ordenó Roland Crakehall. Dunk dio un paso más allá de él, a la presencia del Señor Brynden Ríos, Bastardo, hechicero, y la mano del Rey. Egg de pie ante él, recién bañado y vestido con ropas principescas, como sería propio de un sobrino del rey. Cerca de allí, Lord Frey estaba sentado en una silla de campaña con una copa de vino en la mano y su horrible heredero retorciéndose en su regazo. Lord Butterwell estaba allí también ... de rodillas, pálido y temblando. Traición a la patria no es menos vil, porque el traidor demuestra ser un cobarde, Ríos estaba diciendo Lord Ríos. He oído su balido, Lord Ambrosio, y creo una palabra de cada diez. Por eso yo le permitirá conservar una décima parte de su fortuna. Usted puede mantener a su esposa también. Os deseo que la disfrutéis. ¿Y Whitewalls? preguntó Butterwell con voz temblorosa. Renunciar al Trono de Hierro. Me refiero a tirar hacia abajo piedra a piedra y sembrar la tierra que se encuentre con sal. En veinte años, nadie recordará su existencia. Antiguos tontos y jóvenes descontentos aún hacen peregrinaciones al campo Hierbarroja para plantar flores en el lugar donde cayó Daemon Blackfire. No voy a sufrir Whitewalls para que se convierta en otro monumento al Dragón Negro. Agitó una mano pálida. Ahora escabullirse, cucarachas. La mano es clemente. Butterwell tropezó apagado, tan ciego por el dolor que ni siquiera pareció reconocer Dunk a su paso. Tienes mi permiso para irte también Lord Frey, ordenó Ríos. Hablaremos de nuevo más tarde. Como ordenéis mi señor. Frey llevó a su hijo desde el pabellón. Sólo entonces se volvió la mano del rey a Dunk. Era mayor de lo que Dunk recordaba, con un rostro arrugado duro, pero su piel estaba tan pálida como el hueso, y la mejilla y el cuello todavía llevaba la fea marca de nacimiento color vino que algunas personas pensaban que parecía un cuervo. Sus botas eran negras, su túnica escarlata. Sobre ella llevaba un manto de color de humo, sujeta con un broche en forma de una mano de hierro. El cabello le caía hasta los hombros, largo y negro y lacio, cepillado hacia adelante a fin de ocultar su ojo perdido,

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el que Bittersteel había arrancado de él en el campo Hierbarroja. El ojo que quedaba era muy rojo. ¿Cuántos ojos tiene Bloodraven? Un millar de ojos, y uno. Sin duda, el príncipe Maekar tenía una buena razón para permitir que su hijo haga de escudero de un caballero errante, dijo, aunque no puedo imaginar que incluyera entregarlo a un castillo lleno de traidores tramando una rebelión. ¿Cómo es que vengo a buscar a mi primo en este nido de serpientes, Ser? Lord Butterwell me creyó que el príncipe Maekar lo envió aquí, para olfatear esta rebelión bajo la apariencia de un caballero misterio. ¿Es esa la verdad de ella? Dunk se puso sobre una de sus rodillas. No, señor. Quiero decir, sí, señor. Eso es lo que le dijo Egg. Aegon, quiero decir. El príncipe Aegon. Así que eso es en parte cierto. No es lo que se dice la verdad verdadera, sin embargo. Veo. Así que los dos de ustedes se enteraron de esta conspiración contra la corona y decidió que sería frustrar por ustedes mismos, ¿es esa la forma de hacerlo? No es eso tampoco. Acabamos de ... metimos la pata, supongo que diría…. ¡…Egg se cruzó!.