liderazgo del entrenador
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DIRIGIR UN EQUIPO
El equipo de fútbol es una estructura en la que hay un jefe, undirector, un líder formal establecido: el entrenador. Peropreguntémonos si el entrenador es el líder real del grupo, el quemaneja y dirige y el que tiene el mando de la toma dedecisiones. Preguntémonos si el entrenador puede afirmar quelos jugadores lo ven como el “guía” del grupo.
JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
¿Qué es un líder?Vayamos por partes. El entrenador tiene poder, porque su puesto se lo
otorga, pero ¿es el poder una característica del líder? En realidad, el
liderazgo es un ejercicio de influencia. Por lo tanto, el primer matiz lo
encontramos en esta diferencia.
El liderazgo es influencia, no poder. Tendrás poder por la posición que
tengas, ejercerás influencia por cómo te comportes desde esa posición.
Además, la influencia genera una atribución de poder al que la ejerce
mientras que no se cumple la inversa, el poder no genera influencia.
JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
Es decir, que si un entrenador, desde su posición, no
trata de gestionar correctamente al grupo, se
encontrará con que este le dará la espalda y no podrá
influir sobre él; si, por el contrario, se preocupa de
tratar al grupo de la mejor manera posible y consigue
ejercer esa ansiada influencia sobre los jugadores,
podrá saber que tiene poder sobre el grupo. Como reza
un principio de la antigua diplomacia italiana, hay queconseguir que el jugador “se salga con la nuestra”.
JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
Por otro lado, un líder lo es si tiene un grupo al cual liderar, es una
relación bidireccional. No existe liderazgo sin seguidores, no se
puede ejercer de guía de quien no quiere ser guiado. Esto no
quiere decir que el entrenador deba estar atado por los jugadores,
en ningún caso. Lo que quiero hacer entender es que los
jugadores también tienen que ser comprendidos y escuchados,
porque de esa manera se establecerá una relación. Sin esa
relación, no hay liderazgo.Con todo lo anterior cumplido, tampoco se puede asegurar unentrenador que tenga el liderazgo de un equipo.Como líder, debe llevar al grupo a conseguir sus objetivos. Si un líder nopelea por alcanzar lo que el grupo espera, entonces no habrá cumplidosu función.
JULIO TORRADO QUINTELA
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Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
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Los objetivos deben de ser comunes, para que los
jugadores tengan la convicción de que su entrenador les
intentará llevar al sitio donde ellos quieren ir. Si los
jugadores perciben que los
objetivos sin diferentes, se sentirán desconectados del
entrenador.Ejercer influencia y no poder, entender la relación entrenador –jugadores desde los dos puntos de vista y guiar al grupo haciasus objetivos. No son la receta mágica pero son los puntos departida para ejercer como líder, y no solamente como “el jefe”.
JULIO TORRADO QUINTELA
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Estilos de dirección
Si recurrimos a las explicaciones simples sobre manejo de grupos y liderazgo,
escucharemos en muchos casos expresiones como: “hay que saber cuando dar un grito y
cuando no”, “hay que saber cambiar de actitud en el momento adecuado” o las más
metafóricas “usar el palo y la zanahoria” o “dar una cal y otra de arena”. Lo que nos está
diciendo el saber popular, acertadamente, es que hay que saber variar de actitud y
comportamiento según la situación que se nos de. Dicho así queda muy bonito, sin
embargo no aporta mucho más. Es cierto que no podemos establecer criterios infalibles ni
explicaciones mágicas sobre cómo hacerlo, pero podemos recurrir a los diversos estilos
que puede adoptar un entrenador con su grupo y establecer cuando sería más
recomendable utilizar cada uno de ellos.
Antes de meternos en desmenuzar cada uno de ellos, es importante tener claro un
concepto. Ninguno es eficaz siempre, ninguno es la panacea. Solamente combinándolos a
lo largo de una temporada conseguiremos el objetivo, ninguno de ellos es bueno siempre y
todos tienen su momento.
Fundamentalmente hay 4 estilos de dirección de un grupo: estilo democrático, autocrático,
persuasivo y permisivo. En los cursos de entrenadores siempre hablan de ello, y es verdad
que podemos diferenciarlos, pero ¿cuándo usar cada uno? ¿Por qué?
JULIO TORRADO QUINTELA
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Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
Estilo democrático
Se caracteriza por preguntar y escuchar las opiniones del
grupo. Tratar de ponerse en el lugar del otro y tomar la
decisión que más convenga a todos. El entrenador es el que
recoge toda la información y decide consultando su postura
con los demás.
A pesar de que parece el más indicado, al menos visto desde
fuera, y que responde a lo que diríamos que es el entrenador
ideal (según los jugadores, claro), hay que tener claro
cuando utilizarlo.Además es importante señalar que este estilo se puede aplicar enépocas tranquilas (inicios de temporada, buena racha de resultados,parón de la competición…), pero en situaciones de alta tensiónquizá sea mejor adoptar otras maneras.
JULIO TORRADO QUINTELA
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Estilo autocrático
El que toma decisiones unilateralmente. El entrenador es el que está obligado a
tomar decisiones y no hay cabida para consultar al grupo en ciertos casos. No
tiene que ser negativo hacerlo así si es necesario.
Este estilo ha de emplearse en temas en los que el entrenador decide que su
opinión es la que tiene que valer, y es el que tiene toda la información (recuerda:
no pedir opinión al grupo si no tiene toda la información necesaria). Es un estilo
a adoptar, sobre todo, en situaciones de mucha tensión. Si el equipo pasa por
una situación crítica (mala racha de resultados, proximidad del descenso…) el
entrenador tiene que asumir el mando, es su función y tiene que estar dispuesto
a hacerla. Si el grupo participa de las decisiones, habrá dudas y vacilaciones, y
en situaciones límite no se puede pensar, hay que actuar. Cuando un barco se
hunde nadie se pone a preguntar en qué bote irá más cómodo. Hay un protocolo
y nadie piensa, el capitán ordena: las mujeres y los niños por su lado, los
marineros a su trabajo, y los de la radio a pedir ayuda. Y nadie se para aconsultar.
JULIO TORRADO QUINTELA
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Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
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También se puede utilizar este estilo para absorber
responsabilidades y girar los focos hacia uno mismo. Interesante
que se use para descargar a los jugadores ante partidos
importantes, o librarlos de las miradas de la prensa ante un mal
resultado.
El portugués Mourinho es un buen ejemplo de este último caso, ya
que suele conseguir que la atención se centre en él y liberar así a
sus jugadores.
Hay que marcar algún límite del estilo, y ese tiene que estar en la
dependencia del entrenador que tenga el grupo. Si utilizamos
constantemente este procedimiento, podemos crear una
necesidad del grupo de sentirse siempre cubierto. Los jugadores
también tienen que saber participar y no pueden acomodarse bajoun entrenador demasiado directivo.
JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
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Estilo PersuasivoEs el que más recurre a la influencia sobre los jugadores.Entrenador de mucha conversación, que da mucho “mimo” al grupo, quese para mucho y atiende a todas las necesidades mientras va dejandocaer su punto de vista. Cuando el jugador se da cuenta, lo hemos“convencido para la causa”. Es un estilo más diplomático, más sutil.• Estilo PersuasivoEsta forma de funcionar necesita de mucha paciencia y calma. Según laestructura del cuerpo técnico, muchas veces el segundo entrenador es elque toma esta función mientras que el primero se mantiene más distante.Un entrenador que parece responder a este perfil es el de Jorge Valdano,con una actitud muy cercana, a veces casi paternal, hacia sus jugadores.
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Este estilo es necesario en situaciones que ofrecen poca motivación
(inmediatamente después de perder un objetivo, en pretemporadas…), donde
se necesita evitar las tensiones y el jugador necesita de una atención diferente.
También es un estilo que unos jugadores demandan más que otros. Estos
jugadores, más especiales, y que a todos se nos vienen a la cabeza ejemplos,
necesitan que se esté más encima de ellos, preguntarles cosas sobre su vida y
atenderlos de manera más cercana. Cuando es difícil llegar a estos jugadores
y al grupo, este estilo se antoja como necesario.
Si bien este método de funcionamiento sirve para “enganchar” a los jugadores,
no es tan exitoso a la hora de tomar decisiones. Así pues, debiera ser usado
para alcanzar nuevas situaciones en las que habrá que cambiar de estilo para
continuar el trabajo. Para ello es importante que, por el camino, a pesar de
esta relación más cercana que se puede establecer, no se sobrepase nunca la
barrera entrenador-jugador. Esta relación puede ser muy estrecha, pero nuncaserá jugador – jugador, y no debe serlo.
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Estilo Permisivo
Permite al grupo tomar decisiones libremente, deja hacer las cosas y no se inmiscuye.
Libera al grupo del ojo controlador del entrenador y éste solo ejerce las funciones
estrictamente necesarias.
Es un estilo apropiado para las situaciones con poca tensión (concentraciones,
pretemporadas…) o después de haber pasado una fase de mucha exigencia y presión.
Después de una elevada exigencia psicológica hay un bajón muy grande e ineludible.
Esa fase debe de servir para que todos “suelten” y cojan fuerzas. Como se puede
comprobar fácilmente, los equipos que vienen de disputar alguna final, o de alcanzar un
título, rara vez ganan el siguiente partido. En muchos casos se alude a la condición
física, que es un dato fundamental pero que también serviría como tal en cualquier otra
serie de partidos, sin embargo en estas situaciones hay un bajón de tensión psicológica
enorme. En estas situaciones, el grupo debe de sentir libertad y permisividad. Es
recomendable combinarlo mucho cuando se
pasen por situaciones donde el entrenador se comporte de manera autoritaria, son
complementarios. Después de ser autoritario un tiempo, conviene liberar de estamanera.
JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
El límite se encuentra, obviamente, en la madurez del grupo como tal. No
se puede permitir que la libertad se convierta en “hacer lo que me de la
gana” porque hay que cumplir unos mínimos, y no se puede escapar el
control del grupo. Además hay que tener en cuenta que la vuelta a la
normalidad debe de hacerse de manera paulatina y progresiva, no de
forma cortante ya que sería demasiado difícil.Como ya hemos dicho, ningún estilo es efectivo 100%, y es el manejo de cada uno deellos en las situaciones apropiadas el que nos ofrecerá la posibilidad de liderar algrupo. El entrenador debe saber “leer” lo que el grupo le está demandando.Combinar todo lo aquí contado es reunir al líder ideal y éste, por mucho que nosesforcemos, no existe. No hay nadie que siempre consiga dar al grupo lo que elgrupo necesita y de la manera correcta. Sin embargo, ese debe de ser el fin de todoentrenador, para poder generar en el grupo la idea de que él es un líder y no un jefe.Por encima de todo estará que los jugadores sientan que ese es “su” líder y quecrean en él, y eso no lo otorga sólo el saber de fútbol sino la manera de gestionar loque sabe y que el equipo saque partido de ello.
JULIO TORRADO QUINTELA
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Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
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actividad física. (U.S.C).
El éxito no es definitivo, el
fracaso no es fatídico. Lo que
cuenta es el valor para continuar.Winston Churchill