lecturas selectas metodología 2-2012

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LECTURAS DE LA UNIDAD 1 ------------------------------------------------------------- ----------------- PRIMERA LECTURA: LA CULTURA TECNOLÓGICA EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN (SI). ENTORNOS EDUCATIVOS. En la sociedad de la información (SI) ya no se aprende para la vida; se aprende toda la vida" (A. Cornella) "En la SI la competitividad de las organizaciones está en función de lo que saben (su conocimiento acumulado), de cómo utilizan lo que saben y de su capacidad para aprender cosas nuevas (crear nuevo conocimiento)" CULTURA Y EDUCACIÓN. Consideramos Cultura todo aquello que los seres humanos hemos sido capaces de crear y que no estaba en la estructura misma de la naturaleza (Lledó, 1994), y que comprende el "conjunto de representaciones, reglas de conducta, ideas, valores, formas de comunicación y pautas de comportamiento aprendidas (no innatas) que caracterizan a un grupo social" (Quintanilla, 1992:2).

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Page 1: Lecturas selectas  metodología 2-2012

LECTURAS DE LA UNIDAD 1

------------------------------------------------------------------------------

PRIMERA LECTURA:

LA CULTURA TECNOLÓGICA EN LA SOCIEDAD DE LA

INFORMACIÓN (SI). ENTORNOS EDUCATIVOS.

En la sociedad de la información (SI) ya no se aprende para la vida; se

aprende toda la vida" (A. Cornella)

"En la SI la competitividad de las organizaciones está en función de lo

que saben (su conocimiento acumulado), de cómo utilizan lo que saben

y de su capacidad para aprender cosas nuevas (crear nuevo

conocimiento)"

CULTURA Y EDUCACIÓN.

Consideramos Cultura todo aquello que los seres humanos hemos sido

capaces de crear y que no estaba en la estructura misma de la

naturaleza (Lledó, 1994), y que comprende el "conjunto de

representaciones, reglas de conducta, ideas, valores, formas de

comunicación y pautas de comportamiento aprendidas (no innatas) que

caracterizan a un grupo social" (Quintanilla, 1992:2).

La cultura está orientada y mantenida socialmente, se hereda mediante

un sistema de transmisión con formas simbólicas y forma parte del

patrimonio de los grupos humanos proporcionando el entorno donde las

personas nos desarrollamos bajo su influencia, somos (o deberíamos

ser) seres libres y contribuimos a su evolución.

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En este marco, la Educación, suministrada tradicionalmente por las

propias familias y por las instituciones educativas (escuelas, institutos,

universidades), nos muestra las peculiaridades de nuestra cultura y nos

da a todos la oportunidad de desarrollar nuestras capacidades

intelectuales y creativas.

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

La cambiante sociedad actual, a la que llamamos sociedad de la

información, está caracterizada por los continuos avances científicos

(bioingeniería, nuevos materiales, microelectrónica) y por la tendencia a

la globalización económica y cultural (gran mercado mundial,

pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico, convergencia digital

de toda la información...). Cuenta con una difusión masiva de la

informática, la telemática y los medios audiovisuales de comunicación

en todos los estratos sociales y económicos, a través de los cuales nos

proporciona: nuevos canales de comunicación (redes) e inmensas

fuentes de información; potentes instrumentos para el proceso de la

información; nuevos valores y pautas comportamiento social; nuevas

simbologías, estructuras narrativas y formas de organizar la

información... configurando así nuestras visiones del mundo en el que

vivimos e influyendo por lo tanto en nuestros comportamientos.

La sociedad de la información también se denomina a veces sociedad

del conocimiento (enfatizando así la importancia de la elaboración de

conocimiento funcional a partir de la información disponible), sociedad

del aprendizaje (aludiendo a la necesidad de una formación continua

para poder afrontar los constantes cambios sociales), sociedad de la

inteligencia (potenciada a través de las redes - inteligencia distribuida-).

Page 3: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Como destaca Castells (1997), frente a una primera revolución industrial

sustentada en la máquina de vapor, y una segunda apoyada en la

utilización masiva de la electricidad, la actual tercera revolución (que

supone el auge del sector terciario) tiene como núcleo básico y

materia prima la información y nuestra creciente capacidad para

gestionarla, especialmente en los campos de tratamiento de la

información simbólica a través de las TIC y el tratamiento de la

información de la materia viva mediante la ingeniería genética y la

biotecnología. Hay que tener en cuenta que históricamente, siempre que

han incrementado las capacidades de comunicación de las personas, a

continuación se han producido cambios sustanciales en al sociedad.

Por otra parte, estamos en una sociedad compleja donde la rapidez y

el caudal de la recepción de las informaciones aumenta sin cesar, de

una manera que no está en armonía con el ritmo del pensamiento y de

la comprensión de la naturaleza humana. En muchos casos, la actual

capacidad de innovación tecnológica (que conlleva una profunda

transformación de las personas, organizaciones y culturas) parece ir por

delante de la valoración de sus riesgos y repercusiones sociales.

En la sociedad de la información aparece una nueva forma de cultura, la

cultura de la pantalla que, como decía Arenas (1991), se superpone a la

cultura del contacto personal y la cultura del libro. Además, junto al

entorno físico, real, con el que interactuamos, ahora disponemos

también del ciberespacio, entorno virtual, que multiplica y facilita

nuestras posibilidades de acceso a la información y de comunicación con

los demás.

Frente a esta nueva cultura tecnificada y "massmediática", Umberto Eco

(1993) distingue dos posiciones extremas de los ciudadanos:

Page 4: Lecturas selectas  metodología 2-2012

- Los apocalípticos, que consideran que la consideran una "anticultura"

decadente y desintegradora de la moral. Así, Jean Baudrillard (2000)

postula que la sociedad actual, dominada por los ordenadoresy

máquinas electrónicas que convierten la vida en virtualidad, está

enferma; y Giovanni Sartori (1998) afirma que cuando sustituimos el

lenguaje abastacto por el lenguaje perceptivo (concreto) estamos

empobreciendo nuestra capacidad de entender y pasamos de "homo

apiens" a "homo videns"

- Los integrados, que ven de manera optimista esta nueva cultura

CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL

El triunfo de las ideas globalizadoras y neoliberales en el seno de una

sociedad agitada por un vertiginoso desarrollo científico y tecnológico

nos está trasladando a "otra civilización", y el escenario en el que se

desarrollan nuestras vidas va cambiando cada vez más de prisa.

Muchas han sido las circunstancias que han preparado el terreno para el

advenimiento de esta "nueva era" , pero el hito que señalará un antes y

un después en nuestra historia es sin duda la "apoteosis" de Internet en

la década de los noventa. Ahora ya podemos afirmar que estamos en la

"sociedad de la información"; especialmente nosotros, ciudadanos de

uno de los países más avanzados del mundo. En realidad TODOS

estamos en la sociedad de la información, tanto los países más

avanzados como los más pobres, lo que ocurre es que muchos cientos

de millones de personas, aunque aún no disfrutan de sus ventajas, si

padecen sus consecuencias.

Esta nueva "cultura", que conlleva nuevos conocimientos, nuevas

maneras de ver el mundo, nuevas técnicas y pautas de comportamiento,

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el uso de nuevos instrumentos y lenguajes..., va remodelando todos los

rincones de nuestra sociedad e incide en todos los ámbitos en los que

desarrollamos nuestra vida, exigiendo de todos nosotros grandes

esfuerzos de adaptación.

Algunos de los principales aspectos que caracterizan la "sociedad de la

información" son los siguientes:

- Omnipresencia de los "mass media" y de las nuevas

tecnologías de la información y la comunicación (TIC), con sus

lenguajes audiovisuales e hipermediales, en todos los ámbitos de la

sociedad: ocio, hogar, mundo laboral... Todos necesitamos saber utilizar

estos instrumentos tecnológicos. Ahora la transmisión de noticias y de

todo tipo de información a través del planeta es inmediata, y los

ordenadores e Internet se han hecho herramientas imprescindibles para

la mayoría de los trabajos que realizamos, incluso para disfrutar de

muchas formas de ocio (videojuegos, Internet…). Y por si fuera poco, en

unos pocos años todo esto quedará integrado en los nuevos "teléfonos

móviles de internauta", y lo tendremos siempre a nuestro alcance en el

bolsillo.

- Sobreabundancia de información a nuestro alcance. Cada vez

nos resulta más fácil acceder a todo tipo de información (TV, prensa,

Internet...), pero precisamente la abundancia de datos que tenemos a

nuestro alcance (no todos ellos fiables y bien actualizados) nos hace

difícil seleccionar en cada caso la información más adecuada. Por otra

parte, la información se nos presenta distribuida a través de múltiples

medios: mass media, Internet, bibliotecas...

Page 6: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Esta competencia de "saber" buscar, valorar y seleccionar, estructurar y

aplicar, la información para elaborar conocimiento útil con el que

afrontar las problemáticas que se nos presentan, es uno de los objetivos

de la educación actual.

- Continuos avances científicos y tecnológicos en todos los campos

del saber, especialmente en bioingeniería, ingeniería genética, nuevas

tecnologías... El conocimiento se va renovando continuamente,

velozmente. Y fuerza cambios en la forma de hacer las cosas, en los

instrumentos que se utilizan... Las nuevas generaciones se encuentran

con muchos conocimientos distintos a los que presidían la vida de sus

predecesores. Todos necesitamos estar aprendiendo continuamente.

- El fin de la era industrial. La mayor parte de la población activa de

los países en los que se ha consolidado la "sociedad de la información"

trabaja en el sector servicios, y casi siempre con una fuerte dependencia

de las nuevas tecnologías para realizar su trabajo. Terminó la era

industrial en la que el sector secundario (la producción industrial de

bienes materiales) era el más importante de la economía. Ahora los

intangibles "información y conocimiento" son valores en alza,

indispensables para el progreso de las empresas…, y también para

asegurar el bienestar de las personas.

- Libertad de movimiento. La "sociedad de la información",

sustentada por la voluntad de globalización económica y cultural, trae

consigo una creciente libertad de movimiento. Muchas fronteras se

diluyen y aumenta la libertad para los movimientos internacionales de

todo tipo: personas, mercancías, capitales..., y sobre todo información.

Cada vez son más las profesiones que exigen frecuentes

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desplazamientos por diversos países y especialmente el dominio de

varias lenguas. El inglés ya resulta casi indispensable.

- Nuevos entornos laborales. Las nuevas tecnologías revolucionan la

organización de los entornos laborales y abren grandes posibilidades al

teletrabajo. Crece continuamente le número de personas que

desarrollan buena parte de su trabajo en casa, ante un ordenador

conectado a Internet: telecomercio, telebanca, teleformación...

En el siguiente cuadro, repasamos con más detalle los perfiles de

nuestro nuevo mundo

CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL

ASPECTOS  SOCIOCULTURALES

Continuos avances

científicos.

Incesantes descubrimientos y nuevos

desarrollo científicos: nuevas tecnologías para

la información y la comunicación (telefonía,

informática, etc.), ingeniería genética, 

nanotecnología, nuevos materiales...

Redes de

distribución de

información de

ámbito mundial

Las redes de distribución de información

permiten ofrecer en cualquier lugar en el que

haya un terminal (ordenador, teléfono móvil,

televisor...) múltiples servicios relacionados con

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la información. No obstante, lo que para

algunos países son grandes y veloces 

"autopistas de la información", para otros

apenas son simples caminos de tierra y barro.

La sociedad se basa en amplias redes de

comunicación y en la capacidad de los

individuos para actualizar su conocimiento en

un mundo que cambia vertiginosamente.

Omnipresencia de

los medios de

comunicación de

masas e Internet

Con los "mass media " (prensa, radio,

televisión...) e Internet  las noticias de,

información, formación y ocio llegan cada vez a

más personas. La información se mueve casi

con absoluta libertad por todas partes; lo

que ocurre en un punto del planeta puede

verse inmediatamente en todos los televisores

del mundo (hay canales de TV – como la

poderosa cadena americana CNN

<http://www.cnn.com/>, que emiten noticias

durante todo el día).

Esto supone una verdadera explosión

cultural que hace más asequible el

conocimiento a los ciudadanos, pero  a la vez,

crece el agobio por el exceso de información y

la sensación de manipulación ideológica  por

los grupos de poder que a través de los "mass

media" configuran la opinión pública y afianzan

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determinados valores.

Nuevos patrones

para las relaciones

sociales

Las onmipresentes TIC imponen nuevos

patrones sobre la gestión de las relaciones

sociales: nuevas formas de comunicación

interpresonal, nuevos entretenimientos...

Mayor información

del estado sobre

los ciudadanos.

No solamente son los ciudadanos los que

pueden acceder a un mayor volumen de

información a través de Internet; el estado

aumenta la información de que dispone sobre

los ciudadanos (cámaras de vídeo en las calles,

centralización de datos en Hacienda...) , y está

en condiciones de ejercer un mayor control

sobre ellos.

Integración

cultural

Tendencia hacia un "pensamiento único"

(sobre todo en temas científicos y económicos)

debida en gran parte a la labor informativa de

los medios de comunicación social

(especialmente la televisión), la movilidad de

las personas por todos los países del mundo y

la unificación de las pautas de actuación que

exige la globalización económica.

Se va reforzando la  sensación de

pertenecer a una comunidad mundial,

aunque los países más poderosos van

imponiendo su cultura (idioma, instrumentos y

procesos tecnológicos...) amenazando la

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identidad cultural de muchos pueblos.

Aceptación del

"imperativo

tecnológico"

Según el "imperativo tecnológico", la

fabricación y utilización de herramientas es el

factor determinante del progreso de la

humanidad. Por ello se aceptan los nuevos

instrumentos como modernos e inevitables,

renunciando muchas veces a conducir el

sentido de los cambios y del progreso. Como

afirma Joana Mª Sancho "las tecnologías

artefactuales, simbólicas y organizativas

transforman de manera insospechada no solo

el mundo que nos rodea, sino nuestra propia

percepción del mismo y nuestra capacidad

para controlarlo".

"Hay que tener ordenador y saber inglés"

Formación de

megaciudades.

La población se agrupa en grandes

aglomeraciones urbanas (megaciudades)

donde muchas veces son necesarios

desplazamientos importantes para ir a los

lugares de trabajo y de ocio

Baja natalidad (en

los países

desarrollados)

En los países desarrollados hay una notable

baja de natalidad (Unión Europea), en tanto

que en algunos países en desarrollo (China) se

toman medidas para contener una tasa de

crecimiento excesivo.

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Mientras otros países siguen sin tomar ninguna

medida y con unas tasas de natalidad que

desbordan sus posibilidades (México, norte de

África).

Nuevos modelos de

agrupación familiar

Aumenta el porcentaje de personas que viven

solas (solteras, divorciadas, viudas...) y

aparecen nuevos modelos de agrupación

familiar (monoparental, homosexual...). El

patriarcado entre en crisis.

El alto índice de separaciones y divorcios

genera los consiguientes problemas para los

hijos.

Mayor presencia de

la mujer en el

mundo laboral

Mayor incorporación de la mujer al trabajo,

dedicando menos tiempo a la familia. Las

posibilidades de actuación social de la mujer se

van igualando a las del hombre en la mayoría

de los países, aunque en otros (como los países

musulmanes) este proceso se ve fuertemente

dificultado por sus tradiciones religiosas.

En muchos casos la mujer sufre el desgaste de

una doble jornada laboral:  en el trabajo y

como ama de casa.

Necesidad de

"saber aprender" y

de una formación

Ante la imposibilidad de adquirir el enorme y

creciente volumen de conocimientos

disponible, las personas debemos saber buscar

Page 12: Lecturas selectas  metodología 2-2012

permanente autónomamente la información adecuada en

cada caso (aprender a aprender)

Las njuevas generaciones se van encontrando

con muchos conocimientos nuevgos respecto a

los que presidieron la vida de la generación

anterior. Las personas necesitan una formación

continua a lo largo de toda la vida para poder

adaptarse a los continuos cambios que se

producen en nuestra sociedad. No se trata de

simples "reciclajes", sino de completos

procesos de reeducación necesarios para

afrontar las nuevas demandas laborales y

sociales.

Relativismo

ideológico

Tendencia a un relativismo ideológico (valores,

pautas de actuación...) que proporciona una

mayor libertad a las personas para construir su

propia personalidad, aunque encuentran a

faltar referentes estables sobre los que

construir su vida.

También emergen nuevos valores que

muchas veces se oponen abiertamente a los

valores tradicionales, creando desconcierto en

una gran parte de la población. Se da gran

importancia al momento presente y a la

inmediatez (éxito fácil...), al "tener" sobre el

"ser"....

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Disminución de la

religiosidad

Fuerte disminución del sentimiento religioso y

del poder de las iglesias tradicionales, aunque

proliferan las sectas pseudoreligiosas.

Se refuerzan los planteamientos

integristas musulmanes.

Grandes avances

en medicina

Grandes avances en la prevención y

terapia sanitaria, consecuencia de los

desarrollos científicos en ingeniería genética,

nanotecnología, láser...

Aumento progresivo de la esperanza de vida.

ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS

Crecientes

desigualdades en

el  desarrollo de 

los países

Aumentan las desigualdades de desarrollo

(económico, tecnológico, de acceso y control a

la información...) entre los países del mundo.

Desde una perspectiva objetiva, parece que

cada vez hay menos pobres, pero  en cambio

los pobres cada vez son más pobres.

Además, el modelo económico de los países

desarrollados resulta ya insostenible para el

planeta y desde luego inaplicable a todos los

países.

La concentración de riqueza en unas pocas

familias resulta cada vez más escandalosa.

Actualmente las 250 personas más ricas del

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mundo poseen la misma riqueza que el 40%

más pobre de la población del planeta (2.000

millones de personas)

Globalización

económica y

movilidad.

Se va consolidando una globalización de la

economía mundial que supone el desarrollo de

grandes empresas y grupos multinacionales

actuando en un mercado único mundial.

Las mercancías y los capitales se mueven con

gran libertad por todo el mundo (dinero

electrónico). Las personas en general también.

Medios de

transporte rápidos

y seguros

Constante mejora (rapidez, seguridad,

capacidad) de los medios de transporte

(transporte aéreo, trenes de alta velocidad,

carreteras...), que conjuntamente con Internet

hacen posible el desarrollo de la economía

globalizada

Continuos cambios

en las actividades

económicas.

Tendencia a las

organizaciones en

red

Los continuos avances científicos y

tecnológicos introducen continuos cambios en

las actividades económicas, en la producción,

en la organización del trabajo y en las formas

de vida en general de las personas. La

formación permanente resulta indispensable

para poder adaptarse a las nuevas situaciones.

Frente a las organizaciones jerarquicas

verticales de la etapa industrial, se tiende a las

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organizacioens en red (redes variables que se

configuran según los proyectos)

Uso de las nuevas

tecnologías en casi

todas las

actividades

humanas

Progresiva introducción de las nuevas

tecnologías en casi todas las actividades

humanas, avaladas por su marcada tendencia

de costes decrecientes y a la alta

productividad que conlleva su uso.

Se hace necesaria una alfabetización

científico-tecnológica de todos los

ciudadanos para que puedan adaptarse a las

modificaciones en la organización del trabajo y

en muchas actividades habituales que supone

el uso intensivo de estas tecnologías..

Incremento de las

actividades que se

hacen a distancia.

Van aumentando progresivamente las

actividades que se pueden hacer a distancia

con el concurso de los medios telemáticos:

teletrabajo, teleformación, telemedicina,

telebanca...

Valor creciente de

la información y el

conocimiento

Valor creciente de la información y del

conocimiento que se puede elaborar a partir de

ella. Información y conocimiento van

adquiriendo una creciente relevancia

económica como factor de producción (el

uso de tecnología aumenta la productividad) y

como mercancía (servicios de acceso a la

Page 16: Lecturas selectas  metodología 2-2012

información para la formación, el ocio...).

Crecimiento del

sector servicios en

la economía

En un próximo futuro, la gran mayoría de la

población activa sociedad no va a estar

concentrada en producir alimentos ni en

fabricar objetos, sino en ofrecer servicios:

procesar información o atender a las personas.

Estamos pasando de un consumo basado en

los productos a un consumo basado en los

servicios, especialmente, en los servicios

relacionados con la creación, proceso y difusión

de la información.

Consolidación del

neoliberalismo

económico

El fenómeno de la globalización va

acompañado de una ideología político-

económica de corte neoliberal que considera

positiva la globalización económica y del

mercado,  pero no ve tan necesaria la

globalización política, ya que considera que el

mejor funcionamiento de la economía es aquel

en el que hay pocas interferencias políticas.

Se producen grandes concentraciones de poder

financiero.

Profundos cambios

en el mundo

laboral.

En la sociedad actual, donde la información y

los conocimientos constituyen el elemento

sobre el cual se desarrollan muchas de las

actividades laborales, y donde las herramientas

para recibir, tratar y distribuir la información

Page 17: Lecturas selectas  metodología 2-2012

están en todas partes (empresas, domicilios,

locales sociales, cibercafés...), la organización

del trabajo en general está sufriendo cambios

profundos que apuntan hacia nuevos sistemas

de trabajo flexible (mayor autonomía,

teletrabajo) y nuevas fórmulas

contractuales (en vez de retribuir el tiempo

de dedicación, se retribuye el trabajo

realizado).

Se valoran los trabajadores cualificados, con

iniciativa y capacidadd e adaptación

tecnológica y organizativa.

Aumentan el paro y

los fenómenos de

exclusión

Los incrementos de productividad que conlleva

la integración de las nuevas tecnologías en los

procesos productivos es uno de los factores

que genera paro, especialmente en los

trabajos  menos cualificados. Es un escenario

que se podría caricaturizar diciendo que

tenemos un  crecimiento continuado de la

riqueza total y un crecimiento paralelo del

paro.

La imposibilidad de acceder ala Red supone

analfabetismo y marginación.

Creciente

emigración desde

los países más

Hay una creciente emigración de población de

los países más pobres y con conflictos (Africa,

Sudamérica) hacia los países ricos (Europa,

Page 18: Lecturas selectas  metodología 2-2012

pobres a los más

ricos

Estados Unidos), los cuales aún no han

articulado mecanismos para integrarla o

promover zonas de desarrollo en los países de

origen que inhiban la marcha. En muchos

países desarrollados se configura una sociedad

multicultural

Toma de

conciencia de los

problemas

medioambientales

La humanidad toma conciencia de las

amenazas que se ciernen sobre el medio

ambiente a causa de la incontrolada actividad

económica, pero aún no se han puesto medios

suficientes para remediarlo. Las conferencias

mundiales que se convocan para abordar el

tema no cuentan aún con el apoyo  decidido de

los países más poderosos y desarrollados, que

además son los que contaminan más.

Consolidación del

"estado del

bienestar"

Consolidación del "estado del bienestar" entre

la mayoría países desarrollados (educación y

sanidad gratuita, pensiones de jubilación...),

aunque en algunos países aparecen ciertos

indicios de recesión de los logros conseguidos

ASPECTOS  POLÍTICOS

Paz entre las

grandes potencias,

pero múltiples

conflictos locales

Pese a la situación de paz entre las grandes

potencias mundiales (especialmente tras la

caída del muro de Berlín, símbolo de la guerra

fría entre la URSS y USA), hay numerosos

Page 19: Lecturas selectas  metodología 2-2012

conflictos latentes o declarados entre

pueblos, grupos étnicos y grupos resentidos

por pasadas injusticias de tipo económico o

social

Se multiplican los

focos terroristas

Se multiplican los focos terroristas y poderes

mafiosos en todo el  mundo, y se configura un

terrorismo capaz de desafiar a cualquier

estado.

Debilitación de los

Estados

Los Estados no pueden controlar todo lo que

ocurre en el ciberespacio global que carente de

fronteras, escapa de cualquier control político y

pasa a ser controlado por políticas técnicas y

económicas de grandes empresas

multinacionales.

Consolidación de la

democracia

La democracia se va consolidando en casi

todos los países del mundo (quedan muy pocas

dictaduras) “de jure” aunque no “de facto”.

No obstante se observan indicios de

debilitamiento de la democracia (grupos

fascistas,  fanatismos, populismo, corrupción...)

en algunos de los países donde la democracia

estaba más consolidada, y en general los

ciudadanos que disfrutan de democracia se

quejan de su imperfecto funcionamiento

Tendencia al Hay una tendencia de los países al

Page 20: Lecturas selectas  metodología 2-2012

agrupamiento de

los países

agrupamiento en grandes unidades político-

económicas, como en el caso de la Unión

Europea, al tiempo que dentro de los estados

resurgen los nacionalismos que reclaman (a

veces con violencia) el reconocimiento de su

identidad.

De todas ellas, Manuel Castells (1997) destaca como principales

características de la sociedad actual:

- Revolución tecnológica (y creciente auge de la tecnología móvil). No

obstante existe una enorme brecha entre nuestro sobredesarrollo

tecnológico y nuestro subdesarrollo social.

- Profunda reorganización del sistema socioeconómico

(globalización). La nueva economía se sustenta sobre 3 pilares: la

información, la globalización y la organización en red (frente a las

anteriores organizaciones jerárquicas verticales).

- Cambios en el mundo laboral: frente al trabajador ejecutor (sin

capacidad de iniciativa que se limita a hacer un trabajo genérico no

especializado), el trabajador cualificado ("trabajador

autoprogramable",con capacidad para cambiar tanto en lo tecnológico

como en lo organizativo, para definir objetivos y transformarlos en

tareas) se considera como el gran factor para la creación de valor en las

empresas

- Cambios sociales: crisis de la familia patriarcal y creciente

multiculturalidad

Page 21: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Diferencias entre la era industrial y la era de la información.

Fuente principal: REIGELUTH, C.(1999). Instructional-Design Theories

and Models: A new Paradigm of Instructional Theory. USA: Lawrence

Erlbaum Assoc

ERA INDUSTRIAL ERA DE LA INFORMACIÓN

Estandarización Personalización

Organización burocrática Organización basada en equipos

Control centralizado Autonomía con responsabilidad

Relaciones competitivas Relaciones cooperativas

Toma de decisiones

autocráticaToma de decisiones compartida

Acatamiento Iniciativa

Conformidad Diversidad

Comunicación unidireccional Trabajo en red

Compartimentación Globalidad

Orientado a las partes Orientado al proceso

Plan de obsolescencia Calidad total

El director como "rey" El cliente como "rey"

Conocimiento centralizado, no

siempre de fácil acceso

Conocimiento distribuido a

través de múltiples medios, de

fácil acceso

LOS ENTORNOS EDUCATIVOS EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

Page 22: Lecturas selectas  metodología 2-2012

En la sociedad actual, además de los tradicionales entornos que

proporcionaban una educación y una formación específica a las

personas (la familia, los centros docentes y las empresas) el entorno

social, fuente de educación informal a lo largo de toda la vida, cada vez

ejerce una mayor influencia con la ayuda de los omnipresentes "mass

media" y el acceso a un ciberespacio que convierte el mundo en una

"aldea global" (Mc Lujan) donde "todo" está a nuestro alcance. Sin duda,

la integración de las personas en grupos (presenciales y virtuales)

facilita su formación continua.

Por otra parte, la necesidad universal de una formación continua para

poder hacer frente a las nuevas exigencias de esta sociedad en rápida

evolución, conlleva que además de las empresas (que se encargan en

gran medida de proporcionar a sus trabajadores los conocimientos que

necesitan para el desempeño de su actividad laboral) y la potente

educación informal que proporcionan los mass media y los nuevos

entornos de Internet, vaya siendo cada vez más conveniente que las

instituciones educativas que tradicionalmente proporcionaban la

formación inicial de las personas se impliquen también en la

actualización y renovación de sus conocimientos a lo largo de toda la

vida.

Page 23: Lecturas selectas  metodología 2-2012

ENTORNOS

EDUCATIVOS:

Familia

Entornos

sociales,

mass

media,

ciberespaci

o...

Escuela

(Inf.,

Prim.)

Instituto

(ESO,

Bach.)

FPUniversida

d

Mundo

laboral

NIVELES

EDUCATIVOS:

Educación familiar Oooo o O o

Educación informal O oooo O o o o o

Form

ación

inicia

l

Educación

básicaOooo oooo

Profesionalizaci

ónoooo oooo

Formación Continua O oooo Oo oo ooo oooo oooo

               

Con el desarrollo de la sociedad de la información y su difusión

generalizada, la formación on-line irá en aumento, especialmente en los

entornos profesionalizadores y en la formación continua

FUENTES DE INFORMACIÓN

REFERENCIAS BILIGRÁFICAS:

ARENAS, José M. (1991). Proyecto Docente de Tecnología

Educativa. Sevilla: Universidad de Sevilla.

BAUDRILLARD, Jean (2000). Pantalla total. Barcelona: Anagrama

Page 24: Lecturas selectas  metodología 2-2012

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DELORS, Jacques. (1996). Informe Delors. La educación encierra

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LLEDÓ, E. (1994). Memoria de la ëtica. Una reflexión sobre los

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SEGUNDA LECTURA

LA UNIVERSIDAD EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN

Vivimos un momento de crisis mundial pues tal vez no exista un ámbito

de la vida social que no haya sido afectado por el cambio civilizatorio

que presenciamos con azoro y descreimiento. A partir de la década de

los años setenta del siglo XX una revolución tecnológica ubicó a la

información en el centro de los procesos de producción y reproducción

material de la humanidad y, con ello, sentó las bases para una

transformación radical de las estructuras económicas, políticas y

culturales de las sociedades contemporáneas.

 De acuerdo con Manuel Castells, reconocido sociólogo catalán: 

La revolución de las tecnologías de la información y la reestructuración

del capitalismo ha inducido una nueva forma de sociedad, la sociedad

red, que se caracteriza por la globalización de las actividades

económicas decisivas desde el punto de vista estratégico, por su forma

de organización en redes, por la flexibilidad e inestabilidad del trabajo y

su individualización, por una cultura de la virtualidad real construida

mediante un sistema de medios de comunicación omnipresentes,

interconectados y diversificados, y por la transformación de los

cimientos materiales de la vida, el espacio y el tiempo, mediante la

constitución de un espacio de flujos y del tiempo atemporal, como

expresiones de las actividades dominantes y de las élites gobernantes

(Castells, M. 1999, p 23). 

La implantación de esta nueva forma de organización social  ha derivado

en procesos catastróficos, tales como el derrumbe del bloque socialista y

la fragmentación de estados nacionales  (vgr. URSS, Yugoslavia) así

como la emergencia de múltiples movimientos sociales de resistencia

Page 45: Lecturas selectas  metodología 2-2012

(vgr. feminismo, ecologismo) y fundamentalismos ideológicos, tanto de

izquierda como de derecha (vgr. islamismo, cristianismo), dirigidos a

restaurar las identidades colectivas amenazadas por la globalización y el

cosmopolitismo.

  Así pues, en este mundo contemporáneo convulsionado por conflictos,

conflagraciones y guerras de toda índole, en el que se enfrentan

promotores y detractores de la globalización del capitalismo

informacional, las instituciones sociales se transforman a fin de ajustarse

a las presiones de su entorno.  Éste es el caso de la universidad y las

instituciones de educación superior en general.

Considerando el periodo de escasez económica por el que atraviesan

actualmente las instituciones de educación superior debido a la

aplicación de políticas económicas orientadas a la expansión del

mercado, y tomado en cuenta el valor de cambio que han adquirido la

educación, la capacitación, la información y el conocimiento en el

capitalismo informacional, es evidente por qué las universidades están

intentando aplicar modelos organizativos de corte empresarial.

En algún momento a mediados de la década de los noventa, en la

Universidad de California se discutía la pertinencia de usar el modelo

organizativo de parques temáticos como Disneylandia, basado en

centros de responsabilidad, por considerarlo más eficiente desde el

punto de vista económico administrativo.  Sin embargo, desde una

perspectiva académica tal esquema distaba mucho de ser el más

apropiado, ya que generaría una competencia interna que haría

desaparecer áreas vitales como los departamentos de humanidades y

ciencias básicas.

Page 46: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Muchas instituciones, sin embargo, están sucumbiendo a la tentación de

convertirse en empresas comerciales que venden servicios educativos,

información y conocimiento al mejor postor. Al hacerlo, pierden su

identidad en la medida que anteponen  la ganancia económica a la

función social y política de preservar, generar y difundir conocimientos

socialmente útiles y legítimos, que han cumplido las universidades

desde su origen.

Cuando se somete la educación a las reglas del mercado su calidad se

degrada,  pues lo que el cliente (estudiante) pide no siempre es lo que

necesita. Lo mismo sucede con  la creación artística, la investigación

científica y humanística, ya que al dejar de ser prácticas desinteresadas

y perseguir exclusivamente el beneficio económico, pierden su

autonomía y con ello su propósito fundamental (cfr. Press E. y

Washburn,  J., 2000)

Pero quizá el factor que mayor presión ha ejercido sobre las

universidades, es el tecnológico.  La revolución de las tecnologías de la

información iniciada con la invención del microchip, la computadora

personal  y el lenguaje digital,  ha cambiado radicalmente las

condiciones en que se produce y distribuye el conocimiento. Por medio

de estas nuevas tecnologías de la información la generación de

conocimiento se  ha acelerando de manera increíble.  Cada lustro el

conocimiento se duplica en el mundo, y en la última década se ha

incrementado registrando más conocimiento que en todos los milenios

anteriores. Asimismo, con el surgimiento de Internet la difusión de

información y distribución del conocimiento disponible se ha potenciado

a niveles nunca imaginados.

Page 47: Lecturas selectas  metodología 2-2012

En sentido estricto Internet es una red de redes interconectada

globalmente que permite la telecomunicación entre los agentes o

agencias que tengan acceso a los medios (una computadora integrada

por módem y el software apropiado), en cualquier momento y en

cualquier lugar del planeta. Este hecho provoca un cambio en el sentido

y concepción del tiempo y el espacio, y ha dado lugar al surgimiento de

lo que Manuel Castells ha denominado la sociedad red, la cual habita y

se desarrolla en el ciberespacio.

La vertiginosa evolución de las innovaciones tecnológicas aplicadas  a

las computadoras y las telecomunicaciones ha permitido el desarrollo

dentro de la red  de un ambiente multimedia que integra tanto a los

diversos formatos en que se transmite la información (texto, imágenes,

sonido) como a los distintos medios de comunicación masiva (prensa,

radio y televisión).  Esto ha derivado en la gestación  de un campo

cultural cibernético con sus propias reglas estructurales. Este ambiente

hipermediado tiene una naturaleza dinámica y flexible que se encuentra

en constante proceso de revisión, reorganización y actualización, de tal

forma que sus componentes; es decir, las páginas web nunca quedan

concluidas, a diferencia de con las obras impresas y audiovisuales

convencionales. Son hipertextos que pueden ser leídos o abordados

desde múltiples entradas,  no tienen un principio o un final,  y permiten

al lector interactuar con ellos en  razón a sus necesidades personales. 

Asimismo,  Internet es un hipermedio a través del cual se pueden

transmitir mensajes de ida y vuelta, a un sólo destinatario o a una

audiencia masiva , según sea el caso o las necesidades de emisor.

De acuerdo con Derrick de Kerckhove, director del Programa McLuhan

de la Universidad de Toronto, Internet posee tres características

intrínsecas: interactividad, que posibilita el enlace físico entre agentes y

Page 48: Lecturas selectas  metodología 2-2012

agencias, así como la interacción entre los sujetos y sus máquinas;

hipertextualidad que facilita el enlace entre contenidos o cuerpos de

información; conectividad que posibilita  el enlace mental entre los

agentes y agencias, lo que daría lugar a la formación de una inteligencia

colectiva, o conectiva como él prefiere llamarla (De Kerckhove, D.,

1999).

Por su parte Pierre Levy apunta, en su conocido libro Collective

Intelligence, que el desarrollo de Internet como hipermedio descansa

estructuralmente en tres condiciones clave.  Por un lado, la conexión de

todo con todo, lo que hace posible el acceso a la información publicada

en la red desde cualquier punto en el espacio cibernético.  En segundo

lugar, la formación de comunidades virtuales, integrada por individuos y

organizaciones que participan activamente en la red. Y una tercera

condición, que coincide con lo que propone De Kerckhove, en relación a

la construcción de una inteligencia colectiva objetivada en el

conocimiento acumulado y compartido por todos los cibernautas a

través de la red (Levy,  P., 1997).

La aparición de este nuevo medio en la sociedad contemporánea, y en

particular en el campo de la producción cultural, ha traído múltiples

consecuencias que apenas comenzamos a comprender.  Por ejemplo, al

extenderse hacia todas direcciones y en todos los planos, la red

adquiere una estructura descentralizada. Al no existir un centro

regulador, se excluye la posibilidad  de un control totalitario sobre la

información y el conocimiento que circula en la sociedad, tal como

sucedió con el enciclopedismo durante la Ilustración.

Este hecho tiene consecuencias graves para la Universidad, ya que es

previsible que pierdan el monopolio de la legitimación del conocimiento.

Page 49: Lecturas selectas  metodología 2-2012

De ahora en adelante compartirán esta función con otro tipo de

organización como las industrias culturales y los medios de

comunicación establecidos. Sin embargo, el prestigio social que hayan

adquirido algunas de estas instituciones académicas  será su mejor

divisa en la lucha por la legitimación del conocimiento y la competencia

por la  validación de la información que se publique en el espacio

cibernético. Esto obligaría a las universidades a procesar la información

y el conocimiento que difunden en la red con un mayor rigor, pues en

cada publicación se estarían jugando su prestigio y posición social.

Otra de las consecuencias previsibles es que por su carácter dinámico y

descentralizado se haría prácticamente imposible para los gobiernos

censurar los contenidos que circulen por la red.  Así, dado que dicho

contenido sería producido  por una inmensa variedad de agentes y

agencias independientes, es de esperarse que a diferencia de los medios

convencionales como la presa, la televisión y la radio,  los contenidos

que se transmiten por Internet reflejen más claramente los deseos,

aspiraciones, ideas y demás formas de conciencia de los individuos y las

organizaciones reales y concretas. Estas tendencias posibles  han

permitido pensar que la red podría transformarse en un medio

democratizador de la política y la cultura.

Como ya se ha apuntado, las nuevas tecnologías digitales han afectado

los procesos de producción de conocimiento incrementando la velocidad

en el procesamiento y transmisión de la información,  así como

ampliando la capacidad para su almacenamiento. La cantidad de

información con que trabajan actualmente los investigadores y la

rapidez con que logran procesarla ha permitido romper con paradigmas

teóricos establecidos y proponer nuevas hipótesis pasa resolver

problemas complejos.  Para los científicos esto ha sido fantástico.  Ante

Page 50: Lecturas selectas  metodología 2-2012

las complejidades inextricables del universo, lo que antes se percibían

como puro caos, hoy,  gracias a las computadoras, es posible verlo como

un sistema de patrones complejos que se organizan y autoregulan de

acuerdo con una lógica no lineal (cfr. Lewin, R., 1992 y Casti, J.L., 1994).

A su vez, por sus características intrínsecas de interactividad,

hipertextualidad y conectividad, Internet se ha convertido en un

instrumento que intensifica el intercambio de información entre las

comunidades académicas, permitiendo a los investigadores trabajar en

red  a  través de un permanente diálogo entre colegas de todo el

mundo.  En estas condiciones la investigación científica y tecnológica se

ha transformado en esfuerzo colectivo a nivel global, lo que le imprime

un mayor dinamismo a la generación de conocimientos.

Ante estos hechos, durante el otoño del año 2000, en un congreso sobre

nuevas tecnologías y educación superior, en la Universidad de

Maastricht se discutía la necesidad de crear un modelo global de

Universidad.  Se pensaba en una Universidad sin instalaciones físicas,

que existiera en la red con el propósito de apoyar (a escala global) a las

nuevas comunidades virtuales de científicos, artistas e intelectuales en

su trabajo académico; y al mismo tiempo, mejorar las oportunidades

educativas (a escala personal) para desarrollar nuevas estrategias y

métodos de enseñanza colaborativos, nuevos ambientes de aprendizaje

interactivo, así como planes y programas de estudio más flexibles (cfr.

www.mmi.unimaas.nl).

La mayoría de los especialistas en el tema del nuevo paradigma

tecnólogico concuerdan con que las áreas de la actividad humana sobre

las cuales las nuevas tecnologías de la información han tenido mayor

Page 51: Lecturas selectas  metodología 2-2012

impacto son sin lugar a dudas: la educación, el trabajo y la comunicación

(cfr. Levison, P., 1997; Johnson, S., 1997 y Castells, M.,  1999).

En el caso de la educación, los primeros cambios que se perciben son la

velocidad con que los conocimientos se incrementan y modifican, dando

lugar  a que por primera vez en la historia  los conocimientos que un

sujeto adquiere  al inicio de su formación profesional sean obsoletos al

terminarla. Este hecho pone necesariamente en tela de juicio los

métodos tradicionales de enseñanza y las estrategias convencionales de

desarrollo curricular.

Las nuevas tecnologías de la información extienden, materializan y

transforman diversas funciones cognitivas como: la memoria (vgr. bases

de datos, hipertextos), la imaginación (vgr. simulaciones, realidad

virtual), la percepción (vgr. sensores digitales, telepresencia, realidad

virtual)  y el razonamiento (vgr. inteligencia artificial, modelización de

fenómenos complejos).

Ante estas circunstancias los nuevos modelos de adquisición de

conocimientos descansan más en la disponibilidad y la capacidad de los 

sujetos para aprender que en procesos formales de instrucción.  En este

sentido, uno de los cambios substanciales que afectan a la educación se

refiere a la naturaleza de los ambientes de aprendizaje, que se

transforman de espacios estáticos y pasivos (centrados en el maestro),

a  ambientes dinámicos e interactivos  (centrados en el alumno) que

favorecen el desarrollo de nuevas actitudes y destrezas para aprender.

De esta forma, los nuevos modelos educativos deben orientarse  hacia el

desarrollo de capacidades tales como  la búsqueda,  recolección, 

análisis  e interpretación de información, asi como a la generación y

transmisión de nuevo conocimiento.  Además, dado el potencial

Page 52: Lecturas selectas  metodología 2-2012

conectivo de la red y la naturaleza del trabajo académico en la

actualidad, es de esperarse que los nuevos métodos de enseñanza

fomenten, a su vez, el trabajo colaborativo.

Pero quizá el tema que mayores expectativas ha creado en torno a las

potencialidades transformadoras de las nuevas tecnologías de la

información sea el de la educación a distancia. Desde la década de los

años noventa se ha hablado mucho acerca de cómo Internet

revolucionará la educación, ya que permite acceder al conocimiento de

una forma  barata y salvando las distancias geográficas. De hecho desde

entonces  muchas universidades en el mundo han  impulsado

innumerables programas de educación a distancia tanto a nivel

profesional como en los posgrados. Hasta la fecha, todavía no hay

suficiente evidencia empírica sobre la efectividad de estos programas. 

Pero lo cierto es que  entre las comunidades académicas esta modalidad

educativa sigue planteado dudas, sobre todo respecto a su calidad

académica.  Asimismo, ha provocado fuertes resistencias entre los

académicos tradicionales por el uso de un nuevo lenguaje que define a

los profesores como expertos en contenido, a los estudiantes como

clientes, y a las cursos como productos (cfr. Press, E. y  Washburn,  J.,

2001). 

Actualmente, la polémica en torno a la efectividad de la educación a

distancia continúa; por un lado sus promotores destacan las ventajas

pedagógicas y económicas de la innovación, y por otro, sus detractores

apelan al carácter genérico y humanizante de la educación presencial y

a las distancias culturales y sociales que se interponen entre los

usuarios y el conocimiento disponible en la red.

Page 53: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Bibliografía consultada

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Page 55: Lecturas selectas  metodología 2-2012

TERCERA LECTURA:

MÉTODOS CIENTÍFICO O MECANICISMO DEL CONOCIMIENTO

El método científico predominante en las ciencias sociales es el

hipotético-deductivo, lo que implica que los científicos de cualquier

disciplina están básicamente probando hipótesis a partir de un doble

referente: “el cuerpo conceptual de una lado y la realidad concreta que

se estudia del otro lado” (CUFF Y PAYNE, etal. 1985:190). El método

científico se aplica primordialmente para fundamentar, justificar y

respaldar hipótesis específicas que se deducen de un marco conceptual.

De ahí que según estos autores, los investigadores están más

preocupados por evidenciar que su trabajo es científico, es decir, por

exponer la forma como cumplen con las reglas del método, que con las

características que determinan la realidad que quieren conocer. Con la

formación y entrenamiento profesional se enseñan los métodos como si

fueran instrucciones que seguidas cuidadosamente, permiten

“ensamblar” la realidad que se estudia. De esta manera el investigador

joven tiene la garantía de poder llegar a conclusiones aceptadas en su

disciplina científica y validadas por el quehacer de sus propios maestros.

El método se traduce en un conjunto de postulados, reglas y normas que

son institucionalizadas por lo que KUHN (1970), denominada como la

comunidad científica socialmente reconocida. El método científico así

aceptado jerarquiza, ordena y regula un proceso objetivo, precepto que

debe ser satisfecho por un investigador “neutral”. La garantía de

objetividad para captar un fenómeno social según sus propiedades y su

dinámica depende de la fidelidad con que se siga la regla del método.

Una de las mayores falacias en la formación de los investigadores es la

creencia de que el método reemplaza la formación integral y la

Page 56: Lecturas selectas  metodología 2-2012

capacidad de pensar, de comprender y de interpretar. El aprendizaje de

reglas, técnicas estadísticas y sistemas informáticos sofisticados, no

puede ir en desmedro de una formación integral del investigador, que le

permita reflexionar sobre la sociedad, teniendo en cuenta sus

dimensiones históricas y las contradicciones entre los intereses de los

distintos grupos sociales.

Los métodos de investigación científica en las Ciencias Sociales, han

caído en un mecanicismo infértil, derivado de un ejercicio en el que el

instrumento es el fin en sí mismo y no un medio de conocimiento, y la

realidad social concreta a ser conocida es un punto de referencia

nominal. La capacidad de las herramientas usadas para captar fielmente

la realidad, la calidad de la información (como referente de propiedades

y de relaciones ente las propiedades), la forma como se construyen las

bases de datos y el modo como se pasa de éstas el análisis y a la

interpretación, son procesos que no se documentan en forma explícita

aunque de ellos depende directamente la validez del conocimiento

producido.

No sorprende entonces que CUFF y PAYNE, (ed) (1985:225), consideren

que en el contexto de la aplicación del método hipotético deductivo, el

principal problema que debe enfrentar el investigador es entonces el de

“convencer a sus colegas profesionales que sus hallazgos, descripciones

y explicaciones están garantizadas por un uso estricto de las reglas

metodológicas aceptadas” mas que por la fidelidad de los referentes

empíricos para captar las propiedades del fenómeno estudiado.

La mecanización de los procesos de investigación en las Ciencias

Sociales han llevado así mismo a que los marcos teóricos de los cuales

se deducen las hipótesis, sean aceptados también de manera acrítica y

Page 57: Lecturas selectas  metodología 2-2012

ahistórica. Frecuentemente se parte de revisiones de literatura en las

que preocupa más detectar las “tendencias conceptuales de moda” que

la pertinencia de estas para reflexionar de manera sistemática,

apropiada y creativa sobre el problema social que se estudia. Por esta

razón no es de extrañar que la lógica que guía el paso de los conceptos

a las hipótesis quede en la penumbra, aunque en el proceso científico es

tan importante como el paso de las hipótesis al referente empírico.

El método científico no puede verse simplemente como la aplicación de

un recetario de normas inviolables y disecadas. Esto, porque los

asuntos teóricos y metodológicos son inseparables. Por lo tanto, se

requiere que los supuestos que fundamentan el cuerpo conceptual del

que se derivan las hipótesis deban hacerse explícitos. Esto es

fundamental porque el cuerpo de conocimiento utilizado como marco de

referencia, influye en la percepción que logre el investigador del

problema que indaga, dado que determina las preguntas que se

formulan y las respuestas que busca. Lo anterior exige que el

investigador explicite sus supuestos, las limitaciones y su capacidad de

generar conocimiento.

Muchos textos sobre métodos y técnicas, incluso algunos elaborados por

investigadores con una importante trayectoria, se escriben “con la

intención básica de ayudar a estudiantes avanzados y a investigadores

que trabajan en ciencias sociales, a resolver muy variados problemas

que se presentan en el proceso de investigación”. Por esta razón “evitan

tratamientos generales que caigan fueran del ámbito metodológico”, en

tanto que se considera “que muchas veces producen confusión en la

búsqueda de las soluciones requeridas por los problemas de

investigación” (BRIONES, 1985:5). Aunque el autor reconoce que su

exposición no debe tomarse como una adhesión positivista, ni mucho

Page 58: Lecturas selectas  metodología 2-2012

menos como una recomendación al uso acrítico de estos procedimientos

y sugiere que “el investigador debe estar atento de manera continua a

los posibles errores y desviaciones a los cuales puede conducirlo el uso

indiscriminado de algunas técnicas de investigación social”, su manual

metodológico se centra en “la exposición de diversas técnicas de

recolección y análisis de datos, apropiadas para ciertos niveles de la

realidad social y destinados a tratar propiedades susceptibles de

expresión cuantitativa”. Esto, porque considera que “el propósito final

del proceso de conocimiento involucrado en la investigación, consiste en

dar una explicación de esta situación (situación problemática), mediante

la identificación de la legalidad que los rige” (BRIONES, 1985:11 y 12).

Desafortunadamente, el punto central que se pierde de vista en una

gran mayoría de manuales metodológicos, es que la realidad social se

rige por leyes culturales que cambian históricamente y que ningún

método garantiza que las relaciones sociales sean adecuadamente

percibidas, a menos que el investigador tenga una formación integral,

que le permita pensar e interpretar la realidad a partir de sus

parámetros históricos y culturales. El método científico no sustituye este

requisito.

La solución de los problemas que se presentan en el proceso de

investigación requiere que no desarticule la relación entre la concepción

del mundo del investigador y la teoría y el método que usa. De lo

contrario, se reduce el problema del conocimiento científico a cuestiones

de metodología y se propicia una formación científica ingenua, acrítica y

fundamentalmente replicadora.

Los investigadores deben conocer los dilemas no resueltos sobre los que

se fundamenta el quehacer científico convencional. Esto no solo puede

Page 59: Lecturas selectas  metodología 2-2012

ayudarles a resolver los problemas que enfrentan en el proceso de

investigación, sino que también evita el uso de los recursos

metodológicos como productos acabados. El avance científico y de los

científicos de los países en desarrollo, depende de que los

investigadores tengan un dominio evidente de su cultura, así como un

excelente conocimiento de los marcos conceptuales y metodológicos a

su disposición. De esta manera y con una práctica sistemática y seria

podrán asumir un papel crítico y creativo en los procesos de compresión

de la realidad en la que se desenvuelven.

Uno de los muchos dilemas que quedan ocultos cuando se evitan, los

que se han llamado “tratamientos generales ajenos al ámbito

metodológico”, es el pertinente al problema de cuantificar o cualificar la

realidad social para conocerla. Esto implica que los métodos de

conocimiento pueden ser cualitativos y cuantitativos, que cada uno de

ellos se sustenta en supuestos diferentes, que no son recursos

excluyentes, que la totalidad de la realidad social no se agota con la

cuantificación y un número significativo de fenómenos sociales solo

pueden cualificarse y otros no pueden cuantificarse a menos que

previamente se hayan cualificado.

DESCRIPCIÓN DE LOS MÉTODOS

CONCEPTO Y REALIDAD

La investigación cuantitativa deriva el grueso de su inspiración

intelectual de las ciencias naturales y de ciertas tendencias del

positivismo en particular. Aunque corrientemente se considera la

investigación cuantitativa como positiva, no es el positivismo en

abstracto lo que ha llevado a algunos investigadores de las ciencias

sociales a optar por el camino de la investigación cualitativa, sino su

Page 60: Lecturas selectas  metodología 2-2012

tendencia más general a tomar como punto de referencia metodológica,

los métodos de investigación de las ciencias naturales.

Como se enseña en el diagrama 3.1 la investigación cuantitativa en su

forma ideal parte de los cuerpos teóricos aceptados por la comunidad

científica, los cuales permiten formular hipótesis sobre relaciones

esperadas entre las variables que hacen parte del problema que se

estudia. Continúa con el proceso de recolección de información con base

en conceptos empíricos medibles, derivados de los conceptos teóricos

con los que se construyen las hipótesis conceptuales. Concluida esta

etapa se procede a analizar los datos, presentar los resultados y

determinar el grado de significación de las relaciones estipuladas entre

los datos. Este proceso hipotético-deductivo se inicia, como su nombre

lo indica, con una fase de deducción de la cual se derivan las hipótesis

conceptuales y continúa con la operacionalización de las variables, la

recolección y el procesamiento de los datos, la interpretación y la

inducción que busca contrastar los resultados empíricos con el marco

conceptual que fundamenta el proceso deductivo.

La investigación cualitativa por el contrario se deriva y ha sido

estimulada por escuelas que son considerablemente diferentes a las

propugnan por la orientación cuantitativa. La principal característica de

la investigación cualitativa es su interés por captar la realidad social “a

través de los ojos” de la gente que está siendo estudiada. Es decir, de la

percepción que tiene el sujeto de su propio contexto. El investigador

induce las propiedades del problema estudiado a partir de la forma

como “se orienta e interpretan su mundo los individuos que se

desenvuelven en la realidad que se examina” (BRIMAN, 1988:69 Y 70).

Page 61: Lecturas selectas  metodología 2-2012

El método cualitativo no parte de supuestos derivados teóricamente,

sino que busca conceptualizar sobre la realidad con base en el

comportamiento, los conocimientos, las actitudes y los valores que

guían el comportamiento de las personas estudiadas. El proceso de

investigación cualitativa explora de manera sistemática los

conocimientos y valores que comparten los individuos en un

determinado contexto espacial y temporal. Esto implica que no aborda

la situación empírica con hipótesis deducidas conceptualmente sino que

de manera inductiva pasa del dato observado a identificar los

parámetros normativos de comportamiento, que son aceptados por los

individuos en contextos específicos históricamente determinados.

EL PAPEL DE LA TEORÍA EN CADA PERSPECTIVA

Tanto el método cualitativo como el cuantitativo, la articulación del dato

empírico con la teoría, bien sea como punto de llegada o de partida es

bastante laxa.

En el caso de la investigación cuantitativa, se ha criticado que, aunque

se argumenta lo contrario, de hecho lo que busca es examinar

conceptos que escasamente se derivan de alguna teoría (CUFF y PAYNE,

et. al. 1985). La revisión de la literatura de investigaciones previas

relacionadas con el concepto o con conceptos utilizados en la

investigación de acuerdo con BRIMAN (1988:22) usualmente se emplea,

como sustituto de un cuerpo teórico. Según este autor, con frecuencia

las hipótesis no se derivan de una teoría como tal, sino de una revisión

de investigaciones previas que han usado el concepto que se busca

explorar.

Page 62: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Aunque en sus propios fundamentos se confiere un papel central a la

teoría en los métodos cuantitativos, en la realidad esta función se ha

distorsionado. De hecho, lo que se recomienda en libros de textos

pertinentes es que “el tratamiento del problema de investigación,

mediante la aplicación del método adecuado requiere de una

delimitación conceptual o ubicación en un contexto teórico” (BRIONES,

1985:13 y 14). Tal marco resulta de una selección de los aspectos más

importantes del cuerpo teórico general, referidos al tema estudiado y el

cual debe determinar la selección de los conceptos claves para formular

el problema. Desafortunadamente, este paso se ha hecho equivalente a

la selección y definición de los conceptos empleados en la formulación

de hipótesis (que deben ser verificable) y los cuales deben ser

operacionalizados, es decir, formulados según su referente empírico.

El asunto de la mediación se ha resuelto casi exclusivamente desde la

perspectiva de lo empírico y esto a obscurecido e incluso impedido que

el problema de estudiar se inserte en el cuerpo teórico pertinente. La

teoría es definida de manera simplista y esquematizada como una serie

de relaciones postuladas entre varios conceptos. “El concepto es una

dimensión de la realidad afinada en sus términos más básicos o

fundamentales y una operación es un referente empírico de un

concepto” (HAVENS ROGERS LIPMAN, 1965:18-21). Esta noción de teoría

centrada en el concepto, facilita el proceso de mediación, pero reduce la

capacidad explicativa de las teorías sociales. Lo que es más serio aún

limita el alcance de la teoría a las necesidades de medición y propician

la operacionalización de los conceptos no en términos de las

propiedades de la realidad que se estudia sino para facilitar la

cuantificación de aquellas dimensiones que interesan al investigador.

Page 63: Lecturas selectas  metodología 2-2012

En el caso de la investigación cualitativa, se critica el empleo de los

conceptos como si fueran referentes empíricos fijos aplicados al mundo

real. Se propone el uso de “conceptos sensibilizadores” que provean un

sentido general de referencia y orientación para aproximar las instancias

empíricas (BLUMER, 1957:7). Desde esta perspectiva, la conexión entre

el concepto y el dato implica que el primero establece una serie de

señales generales que guían el trabajo del investigador en un

determinado campo de estudio. El concepto debe refinarse

paulatinamente controlando el riesgo de deificarlo, es decir, que pierda

la relación con el mundo real. En la práctica la investigación cualitativa

muy a menudo carece de una orientación mínima tanto en términos

conceptuales como en lo referente a objetivos concretos y se confunde

con un proceso exploratorio para registrar todo lo que acontece. Esto

conduce a que se recopilen grandes cantidades de información, lo cual

dificulta la creación de archivos y hace difícil y a veces imposible el

manejo, análisis e interpretación de los resultados.

Supuestamente la inducción analítica basada en la observación de la

realidad, debe proveer a los investigadores con el conocimiento

necesario para desarrollar cuerpos teóricos que capten los esquemas

interpretativos de los grupos estudiados. Sin embargo, en la realidad

estas aproximaciones a la teoría quedan frecuentemente esbozadas y

no formuladas. Como indica BRIMAN (1988:91), los investigadores

cualitativos son hoy ambivalentes en relación con el papel que debe

jugar la teoría en la investigación.

De manera creciente se recomienda que los investigadores que usen

métodos cualitativos recurran a la teoría, no como punto de referencia

para generar hipótesis sino como instrumento que guíe el proceso de

investigación desde etapas iniciales del proceso. El reto que debe

Page 64: Lecturas selectas  metodología 2-2012

asumirse es entonces, no perder de vista que el conocimiento que se

busca como punto de referencia es el de los individuos estudiados y no

exclusivamente el avalado por las comunidades científicas.

LA LÓGICA RECONSTRUIDA Y LA LÓGICA EN USO

Tanto los defensores de los métodos cuantitativos como aquellos de los

métodos cualitativos, enfrentan un profundo distanciamiento en lo que

proponen como métodos de conocimiento y la forma como operan en la

vida real. Normalmente unos y otros actúan con base en una base lógica

reconstruida, que refleja una imagen idealizada de la práctica científica.

Mayor atención debería darse a lo KAPLAN (1964) define como la lógica

en uso. Es decir, a las características reales de las prácticas de los

científicos durante el proceso investigativos. Desafortunadamente como

ya se señalo la lógica en uso se explícita muy raramente en los informes

de las investigaciones, “por qué el investigador (cualitativo o

cuantitativo) está más preocupado por mostrar la forma en que su

trabajo satisface los cánones del método científico, según la

aproximación que utilice, o sea la lógica reconstruida, que por describir

detallada y específicamente las circunstancias del trabajo investigativo

en la práctica y la incidencia de estas en la aplicación de las reglas

metodológicas del enfoque seleccionado” (CUFF Y PAYNE, et. al.

1985:191).

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DIFERENCIAS ENTRE LOS MÉTODOS CUANTITATIVOS Y

CUALITATIVOS

Algunos de los principales contrastes entre los métodos cualitativos y

cuantitativos ya han sido presentados en los capítulos anteriores,

haciendo referencia especialmente a la forma como se percibe la

realidad social y a las propuestas específicas sobre como conocerla. En

esta sección se hará mención a los aspectos que según los expertos

diferencian estos dos métodos de investigación, siguiendo las

dimensiones señaladas por BRIMAN (1988:94-126), pero revisadas

según la lógica en uso derivada de la experiencia de las investigaciones

que se reseñan en los capítulos VIII y XIX.

De acuerdo con las consideraciones de la tabla 3.1, los métodos

cualitativos y cuantitativos pueden contrastarse teniendo en cuenta

aspectos como los siguientes:

1. Rol de la investigación. Para los investigadores que cuantifican el

método cualitativo juega un papel esencialmente exploratorio. Les

permite un conocimiento previo detallado de la situación detallada,

lo cual les facilita formular las hipótesis, delimitar los referentes

empíricos de los conceptos y diseñar la estrategia de recolección de

información (población a estudiar, qué datos necesitan y cómo

deben recogerlos). Los hallazgos cualitativos se emplean también

de manera creciente para interpretar los resultados obtenidos con

datos cuantitativos, superando el análisis convencional que se limita

a aceptar o a rechazar las hipótesis.

2. compromiso del investigador. El investigador cuantitativo está

comprometido con el método, el cual se usa de manera acrítica

porque lo considera como un recurso que le garantiza el estudio

Page 66: Lecturas selectas  metodología 2-2012

objetivo y despersonalizado de la realidad. El investigador

cualitativo por el contrario, reconoce que la “despersonalización” no

es posible, y que como miembro de la sociedad, tiene compromisos

que no necesariamente coinciden con los dos individuos que

estudia. Por esta razón su meta es trabajar con estos últimos de

manera comprometida, para permitir que aflore y se pueda

sistematizar la vivencia y el conocimiento que ellos tienen de su

realidad.

Los investigadores cualitativos usan el método cualitativo para

captar el conocimiento, el significado, y las interpretaciones que

comparten los individuos sobre la realidad social que se estudia, y la

cual es definida como un producto histórico, es decir, validada y

transformada por los mismos sujetos. Sus análisis se centran en

grupos pequeños o en casos se seleccionan, cuidando de que no

sean excepcionales sino representativos de las tendencias de

comportamiento que organizan la vida social en el contexto

analizado. La selección sólo es posible después de lograr la

aceptación y el compromiso de la comunidad estudiada.

3. Relación entre el investigador y el sujeto. Los métodos cuantitativos

no exigen contacto directo con la población que se estudia. Incluso

se recomienda mantener una distancia entre los dos para facilitar la

neutralidad y la objetividad. Dado que por lo general se seleccionan

grandes muestras de poblaciones, los instrumentos para recoger

información son aplicados por grupos de encuestadores o

entrevistadores entrenados por el equipo responsable de la

investigación. El investigador incluso puede proceder al análisis e

Page 67: Lecturas selectas  metodología 2-2012

interpretación de los datos sin haber tenido necesariamente ningún

contacto directo con la situación. El concepto de realidad social que

se maneja puede llegar a ser paradójicamente, bastante abstracto y

a menudo es el resultado de los supuestos que se manejan y no de

las relaciones concretas que configuran la trama social.

Los investigadores cualitativos, en cambio, tienen que desarrollar

una comunicación directa permanente con los sujetos investigados,

porque su interés implica, de hecho, comprender el conocimiento

que ellos tienen de su situación y de sus condiciones de vida.

En el diálogo del investigador cualitativo con el investigado, el

primero no debe despojarse del conocimiento y las habilidades que

se derivan de su formación académica. El problema de relacionarse

en pie de igualdad con las comunidades estudiadas, no se resuelve

mediante la negación del conocimiento y de la identidad del

investigador, sino mediante la forma en que logre reflexionar

sistemáticamente con el sujeto estudiado, sobre las dimensiones

cognitivas e interpretativas del asunto que se investiga. Con

frecuencia se supone, erróneamente, que en la investigación

cualitativa el investigador opera como una “tabula rasa”, cuando

por el contrario, los procesos de cualificación son altamente

exigentes en formación académica y experiencia que permitan una

comprensión creativa pero sistemática de “la lógica” y la

“racionalidad cultural” que organiza y orienta el comportamiento

social.

Page 68: Lecturas selectas  metodología 2-2012

4. Relación entre la teoría / conceptos y la investigación. Este aspecto

ya se desarrolló en detalle anteriormente. Por lo tanto, aquí sólo

cabe agregar que, como señala BRYMAN (1988:98), “el contraste

entre la investigación cuantitativa que verifica la teoría y la

cualitativa que deja emerger la teoría de los datos, no es un corte

preciso como se asume tan frecuentemente”. Los investigadores

más experimentados utilizan implícita o explícitamente la inducción

y la deducción de manera simultánea, pasando de la observación de

la realidad o de la reflexión teórica, según el caso, a formular

preguntas conceptuales o empíricas que guían la exploración de lo

concreto, o el análisis crítico de los cuerpos teóricos.

5. Estrategias de la Investigación. La investigación cuantitativa

requiere que los conceptos sean definidos y que se establezcan

relaciones entre las variables que determinan la forma como se

construyen los instrumentos para la investigación. Los estudios

basados en encuestas son estructurados, seleccionan la población

mediante muestras estadísticamente representativas y definen las

observaciones que se van a registrar antes de comenzar el trabajo

de campo. Este enfoque limita la posibilidad de rastrear “elementos

desconocidos” en los marcos teóricos, pero que pueden ser

determinantes de la forma como se presentan las propiedades

empíricas de los fenómenos.

Los métodos cualitativos son más abiertos y flexibles y consideran

todas las observaciones anotadas como datos potenciales que se

deben decantar en forma sistemática. El enfoque cualitativo guía de

manera flexible la investigación, por lo cual el investigador puede

perderse en un volumen cuantioso y desordenado de datos. Esto

exige que los organice, los examine, los contraste y los evalúe

Page 69: Lecturas selectas  metodología 2-2012

continuamente con informantes confiables y que esté dispuesto a

reorientar la dirección de la investigación cuando las observaciones

ya ponderadas así se lo indiquen (BRYAN, 1988:100).

6. Alcance de los resultados. Por lo general se señala que un

aspecto que diferencia los métodos cualitativos de los cuantitativos

es la posibilidad de generalizar los resultados. BRYMAN (1988)

considera que el método cuantitativo se fundamenta en un modo de

razonamiento nomotemático, mientras que el cualitativo es

ideográfico. El enfoque nomotemático está basado en normas de

precisión acordes con procesos en que los resultados que se

rastrean están claramente delimitados. Busca establecer resultados

generales tipo ley, que se presentan siempre y cuando se

construyan indicadores que “operacionalicen fielmente” los

conceptos, y se cumpla con los requisitos de medición que exigen

condiciones establecidas de representatividad y de rigurosidad en la

recolección e interpretación de los datos. Este procedimiento debe

seguirse estrictamente porque, como señala KERLINGER (1965:11),

“el objetivo básico de la ciencia es la teoría, es decir, la formulación

de explicaciones generales basadas en un conjunto de conceptos

interrelacionados, que presentan una visión sistemática del

fenómeno que se estudia con el propósito de explicarlo y

predecirlo”.

La investigación cualitativa es ideográfica porque busca las

nociones, las ideas compartidas que dan sentido al comportamiento

social. Su objetivo es profundizar en el fenómeno y no

necesariamente generalizar. Como se verá en la segunda parte de

Page 70: Lecturas selectas  metodología 2-2012

este libro, existe una creciente preocupación entre los

investigadores que usan métodos cualitativos por asegurar una

representatividad de criterio, aunque no necesariamente

estadística. Por esta razón buscan seleccionar muestras a partir de

“parámetros” que caracterizan una determinada población, algunos

de los cuales pueden derivarse del análisis basado en muestras

estadísticamente representativas (FLOREZ, ECHEVERRY, BONILLA,

1990). Como se reconoce la heterogeneidad derivada de diferentes

intereses sociales (clase, etnia, raza, género, edad, etc.) la

perspectiva cualitativa pondera sus hallazgos confrontando las

diferencias.

7. Imagen de la realidad social. Este punto fue tratado en

detalle en el capitulo anterior, razón por la cual aquí solo se

destacan algunos de los principales contrastes de las dos

perspectivas.

Desde el enfoque cuantitativo, la realidad social es definida como si

fuera exterior del individuo, visualizada como un orden social similar

al orden naturales (BRYMAN, 1988:102 y 103). Desde el enfoque

cualitativo, la realidad social es el resultado de un proceso

interactivo en el que participan los miembros de un grupo para

negociar y renegociar la construcción de esta realidad. La

complejidad de los procesos de construcción de esa realidad. La

complejidad de los procesos de comunicación e interacción

inherentes a las relaciones sociales y sus repercusiones en el

comportamiento de los individuos, son preocupaciones centrales de

escuelas del conocimiento que usan métodos cualitativos, tales

Page 71: Lecturas selectas  metodología 2-2012

como la etnometodología y el interaccionismo simbólico. (WATSON,

1991).

8. Naturaleza de los datos. Los datos cuantitativos son

frecuentemente visualizados como “duros”, rigurosos y confiables,

mientras que los cualitativos son caracterizados como “blandos”,

imprecisos y no generalizables. Muy a menudo se piensa que los

datos cuantitativos captan aspectos superficiales pero permiten

algún nivel de generalización, en tanto que los cualitativos hacen

referencia a la esencia de los fenómenos sin importar su frecuencia.

LIMITACIONES Y ALCANCES

Las diferencias entre los métodos cuantitativos y cualitativos se

cimentan en distintas concepciones de la realidad social y en el modo de

conocerla científicamente, así como en las herramientas metodológicas

que se emplean para abordarla. Estas diferencias son evidentes desde la

perspectiva de sus enunciados, pero la aplicación estricta de dichos

enunciados es muy problemática. En la práctica los investigadores

acercan e incluso articulan sus métodos, buscando refinar sus

capacidades para captar, analizar e interpretar la problemática social.

Este “préstamo” de técnicas se presenta de manera creciente como una

propuesta pragmática que trata de superar las limitaciones inherentes a

la cualificación o la cuantificación estricta de lo social.

En el debate sobre los alcances y la capacidad de cada método, se

asume que se practica una correspondencia total entre la posición

epistemológica y el método de investigación propuesto por cada uno de

ellos (BRYMAN, 1988:118). No obstante el mismo autor se pregunta si a

Page 72: Lecturas selectas  metodología 2-2012

esta posición le corresponde una práctica rigurosa en la manera como la

investigación es conducida. Conceptualmente los métodos son

definiditos como modelos de procesos de investigación mutuamente

excluyentes, pero esta posición no es compartida en forma unánime por

todos los pensadores. En la práctica, no siempre es posible aplicar de

manera rigurosa los preceptos metodológicos porque se reconoce que

las reglas a seguir, en muchos casos, interfieren con el conocimiento de

la realidad social. Cada vez más se reconoce que uno y otro método

tiene puntos fuertes y débiles y que debe darse prelación a los

instrumentos que ofrezcan mayor capacidad para generar conocimiento.

Los partidarios de cada método comparten un punto débil en tanto son

incapaces de demostrar que la posición epistemológica que defienden

guía realmente el proceso de indagación. Desafortunadamente, como lo

han manifestado diferentes autores, los investigadores operan con base

en supuestos de índole muy variada, pero no revisan de manera rigurosa

si la lógica que usan en los procesos concretos de indagación, valida o

invalida los supuestos científicos que deseen aceptar y seguir. El debate

sobre los métodos, que ha copado durante un largo período la atención

y los esfuerzos de los investigadores, no puede resolverse

exclusivamente con reflexiones intelectuales, sino con una ponderación

crítica de los aportes concretos imputables a cada método, para producir

conocimiento social válido. Cada vez más se insiste en que ninguno de

los métodos tiene validez universal para resolver satisfactoriamente los

problemas de investigación. Se considera que son las propiedades del

problema las que deben determinar la perspectiva más conveniente.

Para responder estas limitaciones se recurre con frecuencia creciente a

la triangulación, que consiste en articular técnicas de investigación

cualitativas y cuantitativas, con el fin de iluminar y hacer visibles los

Page 73: Lecturas selectas  metodología 2-2012

diferentes aspectos de la realidad social estudiada. Esta tarea no es

posible si se usan de manera excluyente los métodos, puesto que cada

uno privilegia algunas dimensiones de la realidad en detrimento de

obras (CUFF y PAINE, et. al. 1985:218).

Por consiguiente, la integración de técnicas requiere que no se pierdan

de vista los presupuestos sobre la realidad social inherentes a cada

método, teniendo en cuenta que el cuantitativo hace énfasis en las

dimensiones objetivas, es decir, en los aspectos institucionalizados y el

cualitativo en los subjetivos, es decir, en la percepción del

comportamiento regulado. La triangulación requiere que se mantenga la

conexión entre las posiciones epistemológicas y los métodos de

recolección de datos (BRYMAN, 1988:124). Esto implica que el

investigador tenga claro que las consideraciones epistemológicas

subyacentes a cada método, no permiten que éstos se utilicen

indiscriminadamente. La escogencia de uno u otro método significa que

se aceptan posiciones específicas sobre la realidad social y la manera de

estudiarla y, cuando se decide por la triangulación, estos supuestos

deben respetarse. El gran reto estriba en la capacidad de articular los

hallazgos, para que la interpretación no resulte en reflexiones paralelas

sin retroalimentación, lo cual no resolverá el problema que se busca

superar con la triangulación.

No debe perderse de vista que cada aproximación metodológica busca

también superar sus propias limitaciones. Así por ejemplo, la

investigación cuantitativa ha sido criticada por la visión estática de la

realidad, en tanto examina las covariaciones entre las variables en

períodos restringidos de tiempo, sin tener en cuenta el flujo de eventos

Page 74: Lecturas selectas  metodología 2-2012

que las contextualizar. Esta crítica es pertinente, pero desconoce el

reciente desarrollo de técnicas de investigación y modelos estadísticos,

que permiten análisis dinámicos de los cambios que puede experimentar

una población en el tiempo. Este es el caso, por ejemplo, de los modelos

de riesgo proporcional que fueron utilizados en la investigación sobre la

transición demográfica en Colombia, que se reseña en el capítulo

octavo. En esa sección será posibles observar que el diseño y la

aplicación de estas técnicas buscan captar la dinámica del problema y

cuantificar el peso de los cambios que experimentan las variables en el

tiempo. Esto es posible en tanto se cualifican eventos para poder

cuantificarlos. Los investigadores cualitativos también recurren

crecientemente a programas computarizados para facilitar el

ordenamiento de los datos y sopesar la frecuencia de algunos eventos.

En este caso se cuantifica la presencia de determinados

comportamientos para poder cualificar patrones culturales.

SÍNTESIS

El análisis de las diferencias más comúnmente señaladas entre los

métodos cualitativos y cuantitativos, pone en evidencia que las

propiedades determinantes de cada método en la práctica no se

satisfacen a cabalidad. Esto obedece al significativo distanciamiento

entre lo que se supone que debe hacerse, en estricto sentido

metodológico, y lo que sucede en la praxis de la investigación, o sea,

entre la lógica en uso y la lógica reconstruida. El incumplimiento de los

cánones científicos no ha cuestionado su validez, factibilidad y

pertinencia para producir conocimiento sobre la realidad social. Las

razones para mantener esta contradicción pueden ser de diferente

Page 75: Lecturas selectas  metodología 2-2012

índole y un análisis exhaustivo del problema desborda los objetivos de

esta obra, aunque existen dos consideraciones que no pueden dejar de

resaltarse.

Por un lado, el hecho de que la formación metodológica se centra en la

parte instrumental. Por esta razón muchos investigadores sociales no

son concientes de las limitaciones de la lógica reconstruida frente a la

lógica en uso. De otro lado, quienes establecen los parámetros de la

lógica de la investigación científica reconstruida, no están

necesariamente involucrados en la producción concreta de conocimiento

social. Este divorcio imposibilita la validación en la práctica de los

preceptos metodológicos. No obstante son los investigadores, que de

manera sistemática producen conocimientos sobre la realidad social,

quienes paulatinamente han ido delimitando las deficiencias y bondades

de cada una de las aproximaciones metodológicas. En consecuencia, se

han visto abocados a abordar los problemas que investigan con los

recursos metodológicos cualitativos o cuantitativos que mejor se

avienen a las propiedades de la situación y de los sujetos que estudian,

dando prelación a la necesidad de conocer lo social de manera

totalizante y no al problema de cómo conocer esa realidad. Con esta

decisión se acepta, de manera explícita o implícita, que la indagación

científica no puede ignorar el conocimiento que tienen de su realidad los

sujetos que la construyen, la mantienen y la transformación.

Esta articulación de los recursos más eficientes de los métodos

cualitativos y cuantitativos, conocida como triangulación, busca

fortalecer el proceso de generar conocimiento de la realidad social a

partir de la experiencia acumulada de los investigadores. Sin embargo,

esto exige que los investigadores examinen los pilares de la lógica

reconstruida a la luz de la lógica que supuestamente tienen en uso. La

Page 76: Lecturas selectas  metodología 2-2012

posibilidad de articular las dos perspectivas metodológicas se ilustra en

los capítulo ocho y nueve, en donde se pone en evidencia la lógica

empleada en dos investigaciones concretas, en las cuales la naturaleza

de las preguntas formuladas, demandaba un manejo balanceado de las

dimensiones objetivas y subjetivas, así como una integración de las

técnicas cualitativas y cuantitativas.

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Page 87: Lecturas selectas  metodología 2-2012

CUARTA LECTURA:

PROGRAMAS UNIVERSITARIOS Y NO UNIVERSITARIOS EN LOS

ESTADOS UNIDOS Y EUROPA: OBSERVACIONES DESDE Y SOBRE

EL TERRENO

INTRODUCCIÓN

Algunos agudos observadores han reconocido, desde hace ya tiempo, la

implicación social de la ciencia y la tecnología. Por lo que, no debería

sorprendernos encontrar en Ralp Waldo Emerson un comentario como

éste en su ensayo de 1884: “La locomotora y el barco a vapor, como

enormes lanzaderas, disparan cada día millares de distintos hilos de

diferentes nacionalidades y empleo, y los cosen rápidamente en una

telaraña”. Ni tampoco nos debería sorprender la observación de John

Muir de que “cuando intentamos atrapar algo en sí mismo, encontramos

que está atado a todo lo demás en el universo”. Lo que es de alguna

manera sorprendente, sin embargo, es que tarde tanto tiempo que algo

así emergiese como un estudio social formal en el entorno universitario.

Sea como fuere, no ocurrió hasta casi la mitad de los años sesenta,

aproximadamente un siglo entero después de que Muir pasase su primer

verano viviendo en la Sierra que originó su comentario, cuando comenzó

a ser desarrollado formalmente el campo de los estudios de Ciencia,

Tecnología y Sociedad.

Como el campo CTS –también llamado en ocasiones Estudios de Ciencia

y Tecnología- ha evolucionado, su objetivo principal se ha convertido en

el análisis y la explicación de la ciencia y la tecnología como complejos

“constructor sociales”, implicando un conjunto de cuestiones políticas,

éticas y teóricas generales. En este panorama, no hemos llegado a

Page 88: Lecturas selectas  metodología 2-2012

percibir la ciencia y la tecnología en absoluto como monstruos

autónomos ni tampoco como simplemente herramientas neutras listas

para su uso. Más bien, la ciencia y la tecnología se perciben como

procesos sociales cargados de valores que tienen lugar en contextos

específicos, delimitados por, y al mismo tiempo delimitadores de los

valores humanos, tal como se refleja en las instituciones políticas,

culturales y económicas. Así pues, su comprensión requiere una

conceptualización interdisciplinaria y holística de sus consecuentes

interrelaciones complejas.

APARICIÓN DE ESTE CAMPO

La aparición del campo académico de estudio de CTS, que comenzó

hace tres décadas, reflejó en gran medida la percepción de una

necesidad de una comprensión más completa del contexto social de la

ciencia y la tecnología. CTS, al menos en los Estados Unidos, apareció

durante un período de agitación social, aunque existían señales

anteriores de un cambio próximo. Los académicos junto a los críticos

comenzaron a lanzar dudas sobre el beneficio, durante mucho tiempo

incuestionado, de la ciencia y la tecnología. Los intelectuales, desde una

variedad de perspectivas, incluyendo figuras como Jaques Ellul en

Francia o Lewis Mumford en Estados Unidos, sugirieron que existían

aspectos exteriores negativos asociados a esas bendiciones que fueron

consideradas, durante largo tiempo como el legado principal de la

ciencia y la tecnología. A la vez, académicos como Thomas Kuhn en los

Estados Unidos comenzaron a separarse de la tradición positivista, esto

es, una visión de la ciencia fuera de la sociedad, decantándose por una

visión que incidía en la naturaleza eminentemente humana de esta

actividad. La famosa lectura Rede –en Cambridge- de C.P. Show

Page 89: Lecturas selectas  metodología 2-2012

descubrió la existencia de una brecha creciente entre “dos culturas

(incomunicadas)” en la sociedad: una compuesta de científicos, la otra

de humanistas. Su metáfora de las “dos culturas” auspició en gran

medida (y todavía hoy, de diversos modos lo sigue haciendo) el discurso

dentro del campo CTS”.

Paralelamente a estos desarrollos apareció la creciente consciencia

política de que era necesario hacer frente de manera práctica a la

estimación del valor de los gastos sociales en ciencia y tecnología, (al

menos en algunos departamentos) en especial, para encarar el creciente

peso de efectos negativos provenientes de la ciencia y la tecnología. En

los Estados Unidos desde el principio hasta la mitad de los sesenta, la

bióloga Rachel Carson y el activista de los consumidores, Ralph Nader

formularon serias cuestiones sobre los peligros asociados con

tecnologías tales como el DDT o el automóvil Corvair, y en muchos

sentidos sus trabajos ayudaron a cristalizar movimientos

medioambientales y de consumidores, respectivamente. La Carta sobre

el Aire Puro y el Acta sobre las Aguas (1970, 1972), el establecimiento

de una Agencia de Protección del Medio Ambiente (1969), la

Administración sobre Seguridad Laboral y Salud, y la creación de la

Oficina de Evaluación de Tecnologías (1972) fueron entre otras, las

variadas respuestas a esta nueva percepción”. Little Science, Big

Science, aparecieron debates sobre lo que podría ser un desmedido

crecimiento potencialmente desastroso en las inversiones

gubernamentales en ciencia, que condujeron a las llamadas por “una

ciencia sobre la ciencia”. Entre las respuestas estuvo la formación en

Londres de la Fundación “Ciencia de la Ciencia”. Aproximadamente, en

el mismo período de tiempo aparecieron también agrupaciones para la

responsabilidad social en la Ciencia, en Inglaterra, asimismo en otras

partes del mundo”. Aunque no institucionalizados hasta un poco más

Page 90: Lecturas selectas  metodología 2-2012

tarde, Dinamarca comenzó a desarrollar los estudios de evaluación

tecnológica en el nivel de la cultura política. Esto ocurrió primero dentro

del contexto de los sindicatos de trabajadores a finales de los setenta,

posteriormente con el establecimiento de su subcomité del Consejo

Danés de Investigación de las Ciencias Sociales dedicado a la tecnología

y sociedad en 1982, y tres años más tarde con la creación de la Mesa de

la Tecnología, bajo los auspicios del Parlamento danés. A diferencia de lo

que Lars Fuglsang llama la respuesta de la parte ajena, más popular

sobre la tecnología, Suecia ha desarrollado un modelo más

corporativista de élite, en el que se han establecido los debates sobre la

tecnología y la vida laboral”. Así, en la mitad de los setenta, el

parlamento sueco debatió ampliamente e incluso aprobó una ley de co-

determinación en la vida laboral, y estableció en 1976, un centro para la

vida laboral emplazado en Estocolmo. El propósito era permitir que los

trabajadores suecos participasen más profundamente en la planificación

y organización del proceso laboral, especialmente cuando éste es

afectado por el cambio científico o tecnológico, Suecia estableció

también un Secretariado para Estudios del Futuro, con el cometido de

“dirigir proyectos críticos con evaluación tecnológica”. Como ejemplo

final de las implicaciones sociales de la ciencia y la tecnología, fue el

establecimiento en Noruega de las llamadas “tiendas de ciencia”, en la

que el gobierno mantenía a científicos e ingenieros que proporcionaban

información y “opinión experta” gratuita a cualquier miembro del

público que lo desease.

Todos estos tipos de desarrollos reflejaban un interés creciente en las

complejidades de la ciencia y la tecnología de la sociedad

contemporánea y un intento de generar un acercamiento más

interdisciplinario para entender no sólo los obvios beneficios de la

tecnología científica, sino también los con frecuencia ignorados

Page 91: Lecturas selectas  metodología 2-2012

resultados negativos previos. En los mismos términos que esta

respuesta política aparecieron también similares cambios en un número

de campos académicos. Evolucionando en gran medida a partir de

académicos como Lewis Mumford, Thomas Kuhn, John Ziman y J.D.

Bernal, historiadores, sociólogos y filósofos tanto en la ciencia como en

la tecnología se desviaron de subdisciplinas de carácter internalista

hacia interpretaciones más externalistas o “contextuales”. Este cambio

expresaba las mismas fuerzas sociales e intelectuales que condujeron

directamente al acercamiento interdisciplinar de los estudios CTS.

Interdisciplinariedad es un término frecuentemente usado para

comunicar un rango de definiciones a menudo superpuestas. Julie

Thompson Klein sugiere una distinción entre investigación

interdisciplinares; también como un continuo que se desplaza desde la

multidisciplinariedad a través de la interdisciplinariedad hacia la

transdisciplinariedad. En esta concepción, la multidisciplinariedad

implica la yuxtaposición de las disciplinas más tradicionales a fin de

resolver algunos problemas o ganar en profundidad. Cuando los estudios

CTS emergieron por primera vez a finales de los sesenta y principios de

los 70, consistían, en una mezcolanza de disciplinas puestas juntas de

algún modo. Entre ellas se incluían historia, filosofía, sociología, y

estudios políticos de ciencia y tecnología. A causa de que muchas de las

cuestiones y problemas científicos y técnicos simplemente no eran

analizables con los fundamentos de una sola disciplina aislada, este

acercamiento multidisciplinar tuvo particulares ventajas. Sin embargo,

CTS ha tenido la proverbial ventaja de una ganancia acumulativa que le

permite traspasar las barreras interdisciplinares hacia la resolución de

problemas comunes y el compartir metodologías: un estadio que los

estados académicos y educadores de CTS parecen haber alcanzado. Si

CTS ha alcanzado un nivel transdisciplinar, en el que los marcos

Page 92: Lecturas selectas  metodología 2-2012

conceptuales, tales como “contextualismo” o “constructivismo social”

son capaces de influenciar a más de una disciplina, es una cuestión que

está abiera a ulteriores debates”.

En cualquier caso, como CTS ha evolucionado, hay tres, o al menos dos

aproximaciones en cierto grado distintas, que se superponen. Han

emergido “subculturas” interdisciplinares y están, en cierto sentido,

disputando el terreno de los estudios CTS. Esta división tripartida parece

que se puede mantener para los Estados Unidos y quizá también, con

muchos matices, para gran parte de Europa. Aún la existencia de

distintos focos dentro de CTS, raramente antecede a la reciente serie de

artículos que discuten sus diferencias, el tema de las “subculturas” fue

anotado previamente por Juan Illerbaig en un ensayo publicado en STS

Newsletter, en el cual describía una división entre los académicos más

disciplinares, orientados por la teoría a menudo dirigido por sociólogos

de la ciencia europeos, y los más interdisciplinares educadores

centrados en temas, comúnmente dirigidos por filósofos de la tecnología

de la ética ingenieril. En un breve apartado de la misma revista, el

filósofo Steve Fuller caracteriza la división como la distinción entre “la

Iglesia superior y la Iglesia inferior”, una atractiva expresión que se ha

extendido rápidamente en este campo.

Otros académicos, incluyendo a Leonard Waks, han continuado la

discusión más allá, enfatizando la distinción entre los que él considera

como conocimiento y “académicos” –empíricamente dirigidos- y la

mayoría de los movimientos sociales de educadores “melioristas” o

“activistas”. Waks aparentemente añadiría a los historiadores de la

ciencia y la tecnología a la primera lista, pero Luis Pardo Martínez se

enfrentó a esta cuestión en un ponderado artículo en el que discute a

favor de un papel “activista” para los historiadores de la tecnología

Page 93: Lecturas selectas  metodología 2-2012

gracias a su capacidad para “contextualizar los resultados de los

desarrollos tecnológicos en el pasado”.

Otros académicos han llevado el debate todavía más lejos. Li Bocong, un

filósofo del Departamento de Ciencia y Tecnología en la Academia China

de las Ciencias, ha dirigido la atención a la división cultural entre las

naciones desarrolladas, incluso postindustriales y aquellas que como

China, están en el proceso de industrialización, y las implicaciones que

esto tiene para el campo de CTS. Richard Gosden, en el Departamento

de Estudios de Ciencia y Tecnología en la Universidad de Wollongong, en

un reciente ensayo para Technosciencie, el diario de la Sociedad para

los Estudios Sociales de Ciencia, ve la distinción entre la iglesia superior

e inferior, la cual caracteriza como estando “principalmente orientada a

la búsqueda tanto del problema de la “verdad” y también el problema

de la “justicia”” apareciendo todavía más fragmentada en lo que él

considera como cuatro “pilares de esquina” para este campo. Identifica

estos pilares como:

1. La forma dominante de “justicia” dentro de nuestra sociedad, esto es,

el capitalismo o la justicia del mercado (JM);

2. Su alternativa general respecto la justicia de la víctima (JV);

3. La autoridad dominante en epistemología dentro de la sociedad del

positivismo científica (PC); y

4. Su antagonista epistemológico –la ciencia- como constructo – social,

el relativismo científico (RC).

Goeden acepta que esta descripción del campo CTS es extremadamente

simplificadora y está sujeta a futuros cambios tal como las propias

fronteras se reajustan a sí mismas.

Ha mantenido que en adición a la distinción entre la Iglesia superior e

inferior para los programas CTS, a menudo caracterizados como

Page 94: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Estudios de Ciencia y Tecnología (ECT) y Ciencia Tecnología y Sociedad

(CTS) respectivamente, existe un tercer acercamiento, a menudo

denominado Ciencia, Tecnología y Política Pública (CTPP). Los dos

primeros están orientados hacia lo teórico explicativo y lo social activo

respectivamente. Los programas CTPP y CIPP, en cambio, toman su

orientación profesional en los análisis a gran escala de las interacciones

sociotécnicas y su gestión. Estos acentúan la necesidad de un

aprendizaje en los campos de las políticas convenientes y en la gestión

así como la formación en estos temas. Independientemente de si se

conceptualiza CTS en términos de una dualística de las iglesias formada

por una variedad de alturas (Fuller), o como una banqueta (Cuteliffe y

Mitcham), o como un campo de cuatro esquinas formado por pilares

inclinados (Gosden), creo que es adecuado decir que hay una variedad

de aroximaciones a CTS, muchas de las cuales han de reconocerse como

yuxtapuestas y no necesariamente excluyentes entre sí. También creo

que cada aproximación tiene algo de valioso con lo que contribuir a la

discusión sobre la ciencia y la tecnología dentro de un contexto social.

Permítaseme dirigirme ahora a la discusión acerca de los principales

acercamientos a CTS por medio de tres ilustrativos ejemplos.

CIENCIA, INGENIERÍA Y PROGRAMAS DE POLÍTICA PÚBLICA

Los programas orientados hacia CIPP y CTPP acentúan la necesidad de

los campos sobre las políticas adecuadas y de la gestión. El más

reciente, la tercera edición de la guía para tales programas de la

Asociación Americanas para los Avances en Ciencia, publicado por Albert

Teich , identifica unos cincuenta programas de licenciatura tanto en

Estados Unidos como alrededor del mundo. Generalmente, esos

programas tienen una perspectiva fuertemente científica y técnica y

Page 95: Lecturas selectas  metodología 2-2012

están diseñados para entrenar a gestores científicos y técnicos en el

más amplio contexto sociopolítico que, con probabilidad, van a

encontrar, o tienen un sesgo más explícitamente de gestión, con el

objetivo de formar especialistas en política. Esta área apareció a finales

de los sesenta, al margen de las preocupaciones de ingenieros y

gestores de tecnología y se institucionalizó en los setenta.

Generalmente, estos programas se volvieron aliados muy próximos de

conomistas y de profesionales de la política de gestión, como también

de ingenieros. Los programas de CIPP y CTTP se concentran

primordialmente en lo práctico, en la dirección de la formación de la

carrera de licenciados y son tal vez el grupo mayor y mejor desarrollado

en este nivel. Algunas de las principales publicaciones de este

acercamiento de CTS son Technology in Society, que está asociada a la

Sociedad de Macroingeniería; Sigues in Sciencie and Tenhnology, una

publicación conjunta de la Sociedad Nacional Norteamericana de las

Ciencias, la Academia Nacional de Ingeniería, y el Instituto de Medicina;

y Research Policy, una publicación internacional con una acusada

orientación hacia la investigación tecnológica, gestión, y orientación

política, con oficinas editoriales en la Unidad de Política Científica en la

Universidad de Sussex, cuyo programa se considerará brevemente más

adelante.

Entre los aproximadamente veinticuatro programas normalmente en

funcionamiento en Estados Unidos, se encuentran el programa de

Tecnología y Política del MIT (1976), el Departamento de Ingeniería y

Política de la Universidad Washington de San Luis, y el programa de

Ingeniería y Política Carnegie Mellon (1970). Cada uno de estos

departamentos ofrece diferentes licenciaturas o líneas con diferentes

intereses entre ingeniería, gestión, o política. Con la excepción de una

Page 96: Lecturas selectas  metodología 2-2012

línea de masters en tecnología y asuntos humanos en la Universidad de

Washington, cada uno de estos programas requiere a sus estudiantes

tener una graduación o master en ciencias” en una especialidad de

ingeniería, ciencia o matemáticas. El requisito, implantado por Carnegie

Mellon, obedece a “explotar las habilidades y herramientas

características de varias disciplinas sociales y técnicas”, y aplicarlas a

problemas de tecnología y política pública, preparando a los ingenieros y

científicos para trabajar tanto en los sectores públicos como privados.

Los licenciados encuentran trabajo en una amplia gama de posibles

empleos de corporaciones, gubernamentales, y de consulta, pero

generalmente, con una orientación tecnológica de algún tipo. Ha de

notarse que existen otros programas de CIPP orientados más a las

ciencias sociales como el que ofrece la Universidad George Washington

(1970), en el que los requisitos de admisión tienen una menor

orientación técnica, concentrándose en cambio en las perspectivas de la

política pública. Adicionalmente, los programas de graduación que

tienden a caer bajo la categoría de programas de CTE, como el de la

Universidad de Cornell que describiré más adelante, pueden tener

también un fuerte componente de política. Por lo tanto, quiero mantener

que no puede existir una descripción definitiva de que constituya un

programa CIPP – CTTP. Desde luego el mismo programa o departamento

incluye a menudo diversas líneas, y cual sea el énfasis conferido a un

programa concreto depende en gran medida de los intereses del

profesorado y del alumnado.

En Europa en general, existe un acercamiento paralelo a la política y

gestión de CTS, pero de alguna manera, diferente. Aquí el énfasis suele

aparecer más acusadamente colocado a los estudios sobre gestión

tecnológica, económica, y de innovación a diferencia de Estados Unidos.

En Francia el Instituto Nacional de Artes y Oficios (Conservatorie

Page 97: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Nacional de Arts Et Mettiers – Cnam) ofrece licenciaturas en política

científica y económica en I+D y de desarrollo técnico, mientras que la

escuela central de París, ofrece un master en ciencia de gestión

tecnológica para no ingenieros, esto es para estudiantes provenientes

de empresariales, económicas o ciencias políticas. Este último ofrece

también un doctorado en gestión de tecnología e innovación. Hay que

destacar que el CNAM es también la única institución en Francia que

ofrece un doctorado en ciencia, tecnología y sociedad, sugiriendo que,

como muchas de las universidades norteamericanas, una institución

concreta pueda tener diversas líneas diferentes en Inglaterra, la unidad

de investigación sobre política tecnológica de la Universidad de Sussex

ofrece diversas líneas para diferentes master y un doctorado; todos ellos

tienen una intensa concentración en “entender los complejos y múltiples

problemas “del mundo real”” con orientación hacia la gestión de la

innovación, desarrollo y políticas de la formación y ejecución. En

Dinamarca el programa de la Universidad de Roskilde sobre política

tecnológica, innovación y desarrollo socioeconómico (1988) ofrece la

posibilidad de un doctorado en estudios de innovación. Su propósito

expreso consiste en: “proporcionar un entendimiento tanto teórico como

de orientación política de la innovación en el contexto en el desarrollo

industrial y del bienestar nacional”. La Universidad de Twente, una

institución técnica de Holanda, por medio de su escuela de filosofía y

ciencias sociales, comenzó un programa combinado de licenciatura y

master en Ingeniería-filosofía dentro filosofía de la ciencia, tecnología y

sociedad (FCTS-1983), “el cual forma a los estudiantes a fin de que sean

“ingenieros - filósofos””. En esta el objetivo consiste en integrar los

estudios ingenieriles con la dinámica de la filosofía, la tecnología y la

historia de la ciencia en un programa de 4 años. Los estudiantes

continúan trabajando en el desarrollo de productos por las corporaciones

Page 98: Lecturas selectas  metodología 2-2012

en trabajos de consultoría, o en la lucha política; todos los lugares que

forman “el cruce de caminos de la sociedad y la tecnología”.

En su conjunto, estos programas, tanto en Estados Unidos como en

Europa, tienen el propósito de la formación de graduados en áreas

directamente relacionadas con la gestión tecnológica (y hasta cierto

punto en la evaluación) el desarrollo y los estudios de gestión o políticas

de ciencia y tecnología. Los programas norteamericanos del CIPP y

CTTP, en general nacieron antes de que sus similares de Inglaterra y

Europa, y parece que la mayoría de éstos tiene más dedicación a la

política tecnológica y científica, mientras que en Europa el énfasis recae

sobre todo en la gestión de la tecnología y en estudios de innovación.

Sin embargo, los programas norteamericanos de gestión tecnológica

suelen enfatizar la cuestión de la preparación técnica-ingenieril de sus

estudiantes en mayor medida que los europeos, aunque esta no es una

diferencia absoluta, tal como se puede ver en el propósito de la

Universidad de Twente respecto al “Ingeniero Filósofo”. En su

globalidad, ésta es un área de los estudios CTS bien desarrollada, y

aparentemente en crecimiento, tal como reflejan el número de

programas, así como las matrículas de los estudiantes.

PROGRAMAS DE ESTUDIOS EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

A diferencia de los acercamientos CTS con enfoques dirigidos más a la

carrera práctica, los estudios de ciencia y tecnología (ETC) implican

investigaciones teóricas en los campos sociales y culturales del contexto

de la ciencia y la tecnología y su funcionamiento en los procesos

sociales. En estos, el interés es fundamentalmente explicativo e

interpretativo, y creció a partir de los debates entre historiadores,

sociólogos y filósofos, en los sesenta y setenta, sobre los desajustes

propios de la visión internalista sobre la ciencia: sobre sus orígenes,

Page 99: Lecturas selectas  metodología 2-2012

desarrollo y fundamento. Tanto si el acercamiento es el de los

constructivistas sociales, el de los relativistas, el llamado “programa

fuerte” de la sociología del conocimiento científico, o el de la

contextualización histórica de la tecnología, la tendencia ha sido a

contemplar la ciencia y la tecnología desde una perspectiva más amplia

que la aportada por la que se puede ver a través de la ventana de una

única disciplina. Dominada cada vez más por los sociólogos y la

tecnología, y quizás en menor grado por historiadores y analistas

políticos, ETC dio su mayor contribución en la forma de dirigir los

estudios de casústica empírica y como consecuencia, la teorización

sobre la naturaleza, “socialmente construida” del conocimiento científico

y de su desarrollo técnico. De esta manera, para la mayoría de los

estudios de ciencia y tecnología se sitúan en el nivel de licenciatura y se

orientan a la investigación aunque desde luego, también, muchos de

estos programas se relacionan con la educación general

preuniversitaria.

Entre las principales publicaciones académicas de ETC se encuentra el

Social Studies of Science, editado por David Edge en asociación la

unidad de estudios sobre ciencia (Universidad de Edimburgo), y Science

Technology and Human Values (SThV) publicado actualmente sobre la

sociedad para los estudios en ciencia (4S), y editado por Olga

Amsterdamska del departamento de Ciencia y dinámica de la tecnología

de la Universidad de Ámsterdam. Juntos estas dos publicaciones reflejan

el crecimiento y la creciente profesionalización que ha venido

caracterizando el campo de ECT. Revisar los números anteriores STHV y

de Social Studies of Science es ver la crónica de gran parte del

desarrollo de ECT. 4S, en cierto sentido un recién venido de este campo,

fundado tan solo en 1975, e incluye no sólo a sociólogos de la ciencia y

Page 100: Lecturas selectas  metodología 2-2012

la tecnología, sino también a historiadores, filósofos, además de

analistas políticos, demostrando la naturaleza interdisciplinar de ECT.

Los programas realmente interdisciplinares, especialmente aquellos que

ofrecen un doctorado son relativamente pocos y novedosos, aunque ya

había sugerentes instituciones de este tipo durante los ochenta. Entre

los mejor conocidos y más firmemente establecidos en Estados Unidos,

hay que contar con el departamento de estudio de Ciencia y Tecnología

(1969-1991), el instituto politécnico de Rensselaer (1982) y el programa

de licenciatura del departamento Estudios de Tecnología y Ciencia en la

Universidad Politécnica de Virginia (1986). Aunque no son más grandes,

en comparación con otros muchos programas norteamericanos en otras

universidades, cada uno de estos programas tiene un buen número de

profesores especializados en este campo, pero exclusivamente de las

principales perspectivas de las diferentes disciplinas como historia de la

tecnología, filosofía, sociología y política. Además, profesores de otros

departamentos y disciplinas participan con frecuencia dando a este

programa incluso un mayor aspecto interdisciplinar. Se requiere que los

estudiantes tomen parte en seminarios y cursos metodológicos que les

proporcionen una formación interdisciplinaria de teoría y método

anterior a su dedicación a los temas especializados de investigación que

ellos mismos diseñan y eligen, los cuales, con frecuencia combinan

acercamientos desde diferentes campos. Los doctorados de estos

programas, generalmente consiguen trabajo antes de finalizar, dentro

de la comunidad académica como miembros de la facultad. Todavía es

temprano para saber el grado de éxito de este sistema, ya que el

número de doctorados ha sido pequeño hasta el momento. Por ejemplo

el Instituto Politécnico de Rensselaer, sólo graduó su tercera generación

de licenciados en mayo de 1996. Una primera impresión evidencia una

disminución de importancia inducida económicamente, de las

Page 101: Lecturas selectas  metodología 2-2012

universidades que han creado un difícil mercado de trabajo para los

doctores formados al estilo tradicional, y más dificultoso aún para los

doctores interdisciplinarios de ECT. Los estudiantes con master han sido

generalmente más afortunados a la hora de encontrar trabajo en una

amplia variedad de puestos incluyendo trabajo político, organizaciones

medio ambientales, periodismo y gubernamental.

Tal como los acercamientos CIPP y CTTP, existen fuertes paralelismos

con los desarrollos europeos, aunque, de nuevo, con importantes

diferencias. De hecho una de las mayores diferencias es el

establecimiento, relativamente temprano de varios programas europeos

de ECT, en concreto la unidad estudios de ciencia en la Universidad de

Edimburgo (1966). Diseñado con una fuerte base en la sociología de la

ciencia, la universidad de Edimburgo ofrece tanto un master en ECT

como un programa de doctorado en investigación social y economía de

la tecnología, que se basa en la experiencia de la unidad de estudios en

ciencia, pero también en la Facultad de Sociología. Este último programa

está diseñado no sólo para estudiantes de ETC, sino asimismo para

“Tecnólogos interesados en examinar una dimensión social más amplia

de su trabajo”. Como se ha dicho antes, el centro de ciencia, tecnología

y sociedad, del CNAM (1978) es la única institución francesa que

patrocina un doctorado en ETC, la mayoría sino todos sus estudiantes

licenciados están empleados profesionalmente para entonces, de los

cuales un tercio proviene del campo académico, industrial y del

gobierno. Entre las actividades de investigación alentadas por la

facultad, muchas de las cuales sirven para los consultores

gubernamentales y del sector del interés público, y para los estudiantes,

son sobre evaluación de riesgos, transferencia tecnológica y desarrollo,

y gestión tecnológica. El departamento de Dinámica de Ciencia y

Tecnología de la Universidad de Ámsterdam ofrece un master

Page 102: Lecturas selectas  metodología 2-2012

interdisciplinar en ciencia y tecnología, en colaboración con otros

departamentos, como filosofía, sociología, química, y biología. Como

muchos programas de ECT en Norteamérica, este requiere el estudio de

literatura científica introductoria y recursos de metodología diseñados

para exponer a los estudiantes la naturaleza interdiscplinar del curso,

antes de que comiencen a definir sus proyectos individuales de

investigación. En Alemania, la unidad de los estudios de ciencia y

tecnología del departamento de sociología en colaboración con el

instituto interdisciplinar de ciencia y tecnología de la Universidad de

Bielefeld ofrece tanto un master en ECT como un programa doctoral-

Génesis, estructura e impacto de la ciencia y la tecnología que reúne en

él a sociólogos, historiadores y filósofos de la ciencia. Varias

universidades en España incluida la de Barcelona, por medio de su

departamento de lógica, historia y filosofía de la ciencia, ofrece un grado

de licenciatura en ECT. Los programas españoles parecen, de alguna

manera, menos estructurados y más individualizados, dependiendo de

los intereses particulares de cada facultad.

Como cuestión general, los programas europeos de ETC tienden a

agrupar facultades más pequeñas (5-10), y menor número de

licenciados en cada momento, a diferencia de los americanos, sin

embargo quizás en respuesta a las limitaciones de este tamaño, pero

también, ciertamente, como resultado de la cooperación comunitaria y

europea, existen muchos más programas de uniones e intercambios que

Estados Unidos. Por ejemplo, quizás el más grande y ambicioso

programa es el master en sociedad, ciencia y tecnología en Europa, que

incluye a 7 universidades europeas. En las cuales los estudiantes

dedican el primer semestre a estudiar el núcleo de los conceptos de ECT

y sus metodologías en las instituciones de su propio país. Después en el

segundo semestre, pueden trasladarse a otra institución alternativa que

Page 103: Lecturas selectas  metodología 2-2012

participe en el programa para aprovechar las líneas metodológicas

características que esta ofrece. Además, el programa Erasmus, fundado

en la comunidad europea, permite a los estudiantes doctorados de un

consorcio de más de una docena de países colaborar e intercambiar

estudiantes.

Respecto al nivel nacional, se encuentran redes de trabajo cooperativo

en ETC y programas asociados también. En España INVESCIT (Instituto

de Investigaciones sobre Ciencia y Tecnología 1985), un grupo

concertado de una media docena de universidades, incluyendo la

Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad de Barcelona, la

Universidad de Oviedo, y la Universidad del País Vasco, diseñado para

desarrollar investigaciones interdiscplinares en ETC, va más allá de los

tradicionales enfoques positivistas sobre la ciencia, típicos de la era de

Franco y que, en cambio, la contempla como un producto de los

procesos sociales, económicos y políticos. En Dinamarca, existe una red

doctoral de cooperación universitaria, que incluye a las universidades de

Roskilde a Aalborg, politécnica de Dinamarca, y la escuela de negocios

de Copenhague, las cuales ofrecen conjuntamente licenciaturas. Un

tercer ejemplo de este tipo, aunque más orientados disciplinarmente,

puede verse en el centro londinense para la historia de la ciencia,

tecnología, filosofía y la comunicación de la ciencia, el colegio

universitario de Londres y el Instituto Wellcome para la historia de la

medicina; con estrechas relaciones con el museo londinense de la

ciencia, los cuales ofrecen un master de esta materia. Muchos

estudiantes acceden con una previa formación museística y luego

continúan su doctorado. El programa incluye diversos aspectos

históricos pero también cierta formación filosófica. Tomados en su

conjunto, las licenciaturas europeas de ECT sugieren rápidamente

fuertes paralelismos con los programas norteamericanos, mientras que

Page 104: Lecturas selectas  metodología 2-2012

al mismo tiempo muestran distintas tipologías en referencia a su

tamaño, generalmente más pequeño, el cual se complementa con una

voluntad más abierta de compartir e intercambiar recursos, profesorado

alumnado mayor que lo que es habitual en el caso norteamericano.

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD

El tercer acercamiento, ciencia, tecnología y sociedad PER SE comenzó

con las preocupaciones de a finales de los sesenta y principios de los

setenta que veían la necesidad de cambios en la educación no

universitaria. Tales programas y cursos de CTS enfatizan la educación

general para una ciudadanía responsable e inteligente en una sociedad

altamente científico-técnica. Como tal, pueden acentuar tanto la

formación científico-técnica para la ciudadanía que la va a practicar y/o

los análisis contextuales de la ciencia y la tecnología como un fin en sí

mismo. Uno de los primeros programas de este tipo con suficiente

calado fue el programa CTS de la Universidad de Cornell, que apareció

finalmente en 1969 como una respuesta a la inquietud universitaria y a

la necesidad de desarrollar “cursos interdisciplinares en el nivel

preuniversitario sobre temas relevantes para los problemas mundiales”.

Similares esfuerzos para los programas CTS en campos con problemas

ingenieriles como el de la Universidad de Lehigh (1972), y el MIT (1977),

era la percepción de la necesidad de “crear experiencias educativas que

aportaran una perspectiva humanística a la aplicación y la evaluación de

la tecnología”, y “explorar la influencia de las fuerzas sociales, políticas

y culturales de la ciencia y la tecnología, y examinar el impacto de las

tecnologías y las ideas científicas en la vida de la gente”. Aunque todos

estos tres programas han continuado desarrollándose en el nivel

universitario de un tipo o de otro, continúan teniendo una misión

generalizada más amplia para la “iglesia inferior” también. Inicialmente

Page 105: Lecturas selectas  metodología 2-2012

conceptualizados como programas diseñados para pulir la superficie

“áspera” de la educación técnica propia del estudiante de ingeniería,

añadiéndole una capa cultural tales programas atrajeron rápidamente el

interés y la atención de un segmento mucho mayor de la población

preuniversitaria. Tal atractivo se sintió en gran número de otras

universidades también así, por medio de un ejemplo acerca del nivel

predominantemente preuniversitario, el colegio universitario de Vassar

tiene un programa de CTS que ofrece una graduación en CTS y el

Colegio Universitario de Carleton ofrece una agrupación de estudios

interdisciplinares sobre el medio ambiente y tecnología para graduados

y B.S., mientras el programa CTS de Stanford (1971) ofrece ambos en

graduados en Ciencias y Letras. Estos programas y su profesorado,

también como sus estudiantes, perciben la “naturaleza” problemática de

la Ciencia y la Tecnología para la Sociedad Contemporánea. Sobre este

interés fueron y son los sistemas sobre el ocio y el trabajo en una época

mecanizada, la pérdida de privacidad, las armas nucleares y el poder, la

informática, y un amplio conjunto de problemas sobre el medio

ambiente y la energía, incluyendo la cuestión del desarrollo sostenido.

Institucionalizados primeramente durante los setenta, estos

acercamientos CTS pueden encontrarse ahora en unos 100 programas

formales y respecto a los cursos individuales en más de mil colegios

universitarios y facultades.

La descripción de este acercamiento curricular se encuentra en dos

publicaciones de importancia: la Science, Tecnology and Society

curriculum newsletter, publicada bajo los auspicios del programa de

Lehigh y el Bulletin of Science, Tecnology and Society, asociado durante

mucho tiempo a los programas CTS de Penn State. El Bulletin está

asociado también con la Asociación Nacional para la Ciencia, Tecnología

y Sociedad (NASTS). Fundada en 1988, la NASTS es una organización de

Page 106: Lecturas selectas  metodología 2-2012

amplio abanico, con un enfoque dominante educacional que incluye

desde el jardín de infancia hasta el C.O.U., tal como los colegios

universitarios. Acentúa la importancia de la formación científica y

técnica por un lado y la ciudadanía es responsable, propia de una

sociedad científico – técnica por el otro, al mismo tiempo que el análisis

contextual de la ciencia y la tecnología en sí mismas.

Parecido a las universidades norteamericanas con programas

ingenieriles ha sido la experiencia surgida del “idealismo de los sesenta”

de la Universidad Politécnica de Twente. En adicción a sus programas de

master explicados anteriormente, la escuela de filosofía, en un intento

de hacer a la Ciencia y a la Tecnología, “relevantes para la sociedad”

utiliza el enfoque de CTS para garantizar que los estudiantes de

ingeniería entienden “el funcionamiento interno y externo de las

organizaciones” para que ganen en “comprensión en la complejidad de

la realidad social”, y se les estimula por medio de la reflexión crítica de

los problemas concernientes a los desarrollos sociales y técnicos.

Similarmente la tecnología y sociedad matricula sobre 500 licenciados

incluyendo 250 graduados en Ciencias y Letras. Los programas europeos

orientados en ECT tiene también una gran oferta de graduación. Así, el

departamento de Dinámica de la Universidad de Ámsterdam matricula

más de 300 estudiantes en cursos de CTS, mientras que el

departamento de innovación de la Universidad de East London tiene

sobre unos 200, de los cuales la mitad son graduados. Un ejemplo final

de ese tipo de ofertas en CTS se puede encontrar en la Universidad de

Barcelona, donde aproximadamente unos 40 estudiantes toman cursos

anualmente sobre Tecnografía de la Ciencia (la construcción tecnológica,

política y cosmológica de las ciencias). La mayor diferencia, que parece

distinguir los cursos CTS europeos de los que se encuentran a lo ancho

de toda Norteamérica es que hay pocas escuelas universitarias de

Page 107: Lecturas selectas  metodología 2-2012

cuatro años. Es posible que si los departamentos universitarios europeos

ofrecen finalmente cursos de CTS, lo harán tanto como para los

graduados como para, de alguna manera, las licenciaturas. Así, en

Europa, parece haber pocos cursos preuniversitarios, en contraste con lo

que es un amplio y extendido fenómeno en Norteamérica.

CONCLUSIÓN

Manteniendo todas estas subculturas de CTS conjuntamente, a pesar de

sus diferencias en cuanto a acercamientos y objetivos, existe una común

apreciación de la complejidad y contextualidad sobre la naturaleza de la

Ciencia y la Tecnología en la Sociedad Contemporánea (e histórica). En

apenas tres décadas de investigación en CTS y desarrollo curricular, nos

hemos alejado bastante de las descripciones internalistas de la Ciencia y

la Tecnología y del simplista interpretar sus interacciones e influencias

sociales en términos de o blanco o negro, o a favor o en contra.

Ciertamente los académicos relativistas de la “iglesia superior” tratan

concientemente de evitar juicios pasajeros sobre las afirmaciones de la

verdad acerca de las proporciones sociotécnicas, e incluso los activistas

CTS de la “iglesia inferior” no son antitecnólogos. Tal como Langdon

Winner ha sugerido, esto tiene poco sentido y equivaldría a considerar a

los críticos de arte como individuos “antiartes”. Por otro lado, debemos

tener cuidado, de nuevo con las palabras Langdon Winner, lo que él

denomina como el “HSTS” o a los estudios CTS. Winner ha avisado de la

prudencia acerca de lo que no se puede descubrir en lo que el llama la

“caja negra” de la rama constructivista de STS más particularmente una

atención a “las consecuencias sociales de la elección tecnológica”, la

inclusión de todos los actores “irrelevantes”, y la atención a las

estructuras sociales subyacentes tales como la clase reconociendo al

Page 108: Lecturas selectas  metodología 2-2012

mismo tiempo las auténticas y reales contribuciones que los

constructivistas han hecho al campo académico de los estudios.

Independientemente sobre que lado se apoye uno, tomados en su

conjunto, los tres apoyos de la banqueta CTS se encuentran en una

tensión creativa tomando prestada la frase de David Edge; una tensión

que respecto a la banqueta, ha de verse y buscarse como una fuerza

que permite sostener cualquier peso, con motivo de la división. Porque

solo cuando entendemos tanto la Ciencia como la Tecnología en su

contexto social, e intentamos realmente perfilarla en respuesta a los

objetivos sociales, pueden los académicos y educadores de CTS afirmar

un sentido en su limitación. Esta es pues, la esperanza para CTS y su

mayor oportunidad.

LECTURA QUINTA:

EL ESTUDIO SOCIAL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA:

CONTROVERSIA, FUSION FRIA Y POSTMODERNISMO

Desde los años sesenta asistimos a una profunda revisión de la imagen

tradicional, tanto publica como académica, de la ciencia y de la

Page 109: Lecturas selectas  metodología 2-2012

tecnología y del papel de estas en la sociedad actual. El concepto clave

en este cambio es el de controversia. En el ámbito académico (filosofía,

historia, sociología, politología) se han venido estudiando de manera

sistemática las controversias científicas y tecnológicas y el modo en que

estas controversias se cierran, cuando es el caso. En la arena pública, la

ciencia y la tecnología se han convertido en las últimas décadas en

objeto de debate social y político. La opinión especializada ya no

constituye un punto final para las polémicas públicas sobre las

cuestiones más diversas, los distintos grupos sociales de interés se

rodean de sus propios expertos y de su propia ciencia. Hoy día, en los

medios de comunicación, es frecuente encontrarnos con expertos

enfrentados sobre temas de interés general, ya sea la capa de ozono las

causas del cáncer las radicaciones ionizantes, la fluorización del agua

potable o la gestión de residuos petrolíferos.

En esta contribución se explora el papel de las controversias en el

desarrollo de la ciencia y de la tecnología. Esta línea argumental servirá

para ofrecer una panorámica de los distintos enfoques disciplinares en el

estudio social de la ciencia y la tecnología.

IMAGEN PÚBLICA Y ACADÉMICA DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

¿Qué ha ocurrido en los últimos treinta años en relación con la imagen

pública y académica de la ciencia y la tecnología? En primer lugar, se

desarrollan y consolidan una serie de movimientos de protesta contra el

sistema, un sistema tecnocrático que hace de la ciencia – tecnología un

elemento clave de legitimación política. Ya se trate de grupos

contraculturales, de asociaciones estudiantiles, organizaciones

ecologistas o pacifistas o de sindicatos obreros, la ciencia y la tecnología

se percibe cada vez más como un elemento de opresión y enajenación,

como un factor de destrucción del medio natural o de los puestos de

Page 110: Lecturas selectas  metodología 2-2012

trabajo, como el soldado de un sistema capitalista feroz e inhumano. Los

desastres relacionados de un modo u otro con la ciencia y la tecnología

contemporánea, como derrames de petróleo o catástrofes nucleares, ha

servido de combustible para esa protesta y de catalizador para una

concientización colectiva acerca de los riesgos e impactos de una

ciencia y tecnología fuera de control.

Todo esto se encuentra en la base de la reciente revisión de las políticas

científico-tecnológicas de los gobiernos occidentales, una revisión que

enfatiza el control monitorizado (y la participación pública) de un

desarrollo científico-tecnológico que ya no es abandonado a su propia

inercia, sino que se pretende orientar atendiendo a valores como la

protección de la salud pública y del entorno. Pero es una revisión que no

se agota en el ámbito político. También la educación de la ciencia y al

tecnología se hace objeto de un profundo cambio tendiente a fomentar

ciudadanos responsables y socialmente concienciados, un modelo

bastante alejado de la tradicional formación de hiperespecialistas.

Un segundo factor es también responsable del cambio en la imagen

actual de la ciencia y la tecnología. Se trata del movimiento académico

conocido como “estudios sociales de la ciencia y la tecnología” o,

simplemente, “ciencia, tecnología y sociedad” (CTS). A diferencia de los

anteriores movimientos sociales y por consiguiente renovación político-

educativa, que se originan y adquieren un mayor peso en los Estados

Unidos, en este caso se trata de un movimiento académico que se gesta

en universidades británicas y desde allí, se consolidará en la Europa

continental y los EE.UU. Sus comienzos tienen lugar en el Programa

Fuerte de la sociología del conocimiento científico (SCC) que proponen y

desarrollan autores como Barry Barnes y David Bloor en la Universidad

de Edimburgo. Entendida como una extensión de la clásica sociología

del conocimiento, y sobre la base de una lectura radical de la obra de

Page 111: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Thomas Kuhn y otros autores de la nueva filosofía de la ciencia, la SCC

presenta una imagen del conocimiento científico radicalmente distinta e

incompatible con la visión racionalista tradicional. La ciencia deja de ser

una forma de conocimiento epistemológicamente privilegiada para ser

concebida del mismo modo que el resto de las manifestaciones

culturales, a saber, como un producto de sus circunstancias históricas y

culturales, como un resultado de la lucha de intereses entre clases y

grupos sociales heterogéneos.

El elemento clave de las explicaciones y reconstrucciones históricas en

la SCC será la controversia científica. La controversia en ciencia refleja la

flexibilidad interpretativa de la realidad, desvelando la importancia de

los procesos de interacción social en la constitución misma de esa

realidad. Ya en los años ochenta la SCC se diversificará en un

conglomerado de orientaciones relativistas y de inspiración sociologista

que harán también de la tecnología el objeto de su comprensión en

contexto social.

A la base de esta doble transformación de la imagen académica y

popular de la ciencia y la tecnología se encuentra una idea clave, a

saber, la idea de polémica. Polémica sobre la ciencia y polémica en la

ciencia son dos fórmulas que, de hecho, podrían resumir dos factores de

cambio mencionados más arriba: los movimientos sociales con su

respuesta institucional, por un lado, y el movimiento académico de

origen europeo. Antes de volver con más detalle sobre estos

movimientos, debemos detenernos ahora en la idea de polémica para

entender el sentido y el alcance de dicha transformación.

EL SENTIDO DE POLÉMICA

Una conocida lectura popular del evolucionismo darviniano identifica

esta teoría con el logan “la supervivencia del más apto”, entendiendo a

Page 112: Lecturas selectas  metodología 2-2012

su vez esa supervivencia como el resultado de la lucha de todos contra

todos. Leones contra hienas, guepardos contra gacelas, cocodrilos

contra exploradores, y peces grandes contra peces chicos. Las especies

parecen enzarzadas en un combate encarnizado por la supervivencia.

Unos recurren a garras y dientes, otros a velocidad y agilidad, y otros a

proles numerosas. Menos ferocidad, menos rapidez o menos ingenio

significa descolgarse de esa lucha por la supervivencia.

Sin embargo, como sabe cualquier aficionado a la biología, esta es una

interpretación errónea de la teoría darviniana. El enemigo de un lince no

es un lobo sino otro lince. En general, el enemigo natural de un ser vivo

no es, evolutivamente hablando, su depredador habitual, ni tampoco la

escasez de su presa ordinaria: son otros como él. Los seres vivos

compiten fundamentalmente entre semejantes (no emparentados),

dentro de cada especie, por unos recursos siempre limitados. Menos

ferocidad o menos agilidad puede significar la desaparición, sí, pero

porque otros como tú compiten con más éxito por las mismas

recompensas.

La historia de la ciencia, y su interpretación en las ciencias sociales,

contienen una ambivalencia similar. La lucha del científico por alcanzar

la verdad, nos dice la imagen tradicional, tiene como enemigo natural a

la ignorancia y la superstición. El científico debe enfrentarse a la

naturaleza, como alguien que se resiste a confesar sus secretos, en una

lucha que produce la alianza de los científicos bajo una bandera común:

la verdad objetiva. En disposición del método experimental utilizado ya

por Newton y Galileo, y en disposición también de un talante abierto y

democrático, los científicos conseguirán vencer la naturaleza y desvelar

sus secretos uno a uno. Esta es, grosso modo, la imagen que se percibe

en la obra especializada del mundo académico tradicional, ya se trate de

Page 113: Lecturas selectas  metodología 2-2012

filósofos como K. Popper, sociólogos como R. Merton, o historiadores

como G. Sarton. Es la imagen heroica de la ciencia como una empresa

benefactora de la humanidad por su conquista de la naturaleza.

Se trata también de una imagen tan sesgada como la contenida en la

lectura popular del darwinismo. La lucha del científico real, por seguir

con la analogía, no se produce contra una naturaleza oscura y reticente,

sino contra otros científicos incrédulos. Consejos editoriales, comisiones

de árbitros en revistas especializadas y agencias evaluadoras son las

cosas que ocupan fundamentalmente la mente de los científicos cuando

escrutan la naturaleza. Entre aparatos, colegas, muestras, reactivos e

inscripciones diversas, la naturaleza brilla más bien por su ausencia en

el entorno habitual del científico ordinario.

Pero no está mal que las cosas sean de ese modo. Gracias a la peculiar

estructura social de la institución científica hemos conseguido saber algo

más del mundo externo y acomodarle a las necesidades humanas,

hemos desarrollado vacunas y fertilizantes. Pero también armas y

polución. La cuestión no es tanto si la ciencia es buena o mala, sino si

puede mejorarse y como. Mas controversia, y no menos, es

precisamente lo que puede mejorar la ciencia: en el doble sentido de

volverla mas efectiva bajo sus propios estándares y también

socialmente mas beneficiosa. En primer lugar, la polémica interna, el

hecho de que las afirmaciones de conocimiento estén abiertas a la

critica, es una parte esencial de la actividad científica. La ciencia es un

estado ideal, es la antitesis del dogmatismo. Este es el motivo que

animó a filósofos tradicionales como K. Popper cuando resumió la

historia de la ciencia como una sucesión de conjeturas y refutaciones.

Como es el motivo central de la filosofía de la ciencia de algún

popperiano díscolo como Paul Feyerabend. De acuerdo con este autor,

debe fomentarse la falta de unanimidad, la proliferación teórica, en cada

Page 114: Lecturas selectas  metodología 2-2012

ciencia y en cada estadio de su desarrollo temporal. Pues sólo desde

perspectivas alternativas, no desde una supuesta naturaleza objetiva,

puede echarse abajo una opinión predominante (ya sea por efecto de

aportar elementos de juicio ocultos para la posición mayoritaria – se

trataría de la famosa “ventaja relativa de las minorías” de Lukács- o por

generar las condiciones sociales para el cambio). Este, y no otro, es el

sentido del conocido slogan “anything goes” (todo vale) de Feyerabend.

Pero también, en segundo lugar, la polémica externa, la discusión social

sobre la ciencia puede hacer de ésta, irónicamente, una actividad menos

problemática socialmente. La discusión pública sobre impactos posibles

de ciertas invenciones o innovaciones puede iluminar políticamente un

mejor modo de regular y legislar el cambio científico-tecnológico: puede

mostrar posibles riesgos e impactos negativos, así como posibles

fuentes de resistencia social. La falibilidad y la incertidumbre no son

rasgos que vayan a hacer tambalearse la credibilidad de la ciencia en su

imagen pública: sólo los estilos tecnocráticos y la desconfianza

institucional pueden resentirse por ese cambio. Esta es una lección, que

a diferencia de la filosófica, todavía debe encontrar su acomodo

institucional en muchos países occidentales.

Un ejemplo claro a este respecto es el desarrollo de la biotecnología. Los

principales actores sociales que han influido en la configuración de esta

tecnología son científicos y tecnólogos, empresarios, ambientalistas y

las administraciones (Luján y Moreno, 1996ª). Veamos brevemente

algunas de las interacciones producidas entre estos actores.

En la conferencia de Asilomar (1975) se aprobó una moratoria sobre los

experimentos con ADN recombinante. Más tarde la moratoria fue

levantada, pero gran parte de la investigación en biotecnología sobre

todo en ADN recombinante), ha consistido precisamente en la búsqueda

de medidas de seguridad en la experimentación y en la diseminación de

Page 115: Lecturas selectas  metodología 2-2012

organismos génicamente modificados (OGMs). Se puede hablar, en este

sentido, de modificaciones de inyectorias tecnologicas por razones de

seguridad (Jelsma, 1991).

Los grupos ecologistas han pasado también por diferentes posiciones:

en un primer momento (años setenta), un rechazo total a las

aplicaciones del ADN recombinante; con posterioridad su protesta se

centró en las liberaciones voluntarias de OGMs; el paso siguiente fue un

apoyo a la negociación para establecer una regulación restrictiva de

estas ampliaciones tecnológicas; y, a principios de los años noventa, su

posición se ha caracterizado como un rechazo parcial y un apoyo a las

campañas informativas hacia el conjunto de la opinión pública (Baark,

1991).

Las administraciones, principalmente las norteamericanas y las

europeas, se han esforzado por elaborar un conjunto de regulaciones

que aseguran un alto nivel de confianza pública hacia las principales

aplicaciones de la biotecnología y de la ingeniería genética. Se trata por

tanto de un caso en el que, posiblemente para evitar el rechazo social al

desarrollo de una tecnología, tantos los científicos y tecnólogos como las

administraciones se han sometido a la polémica pública y han sido

sensibles a posiciones de actores sociales como los grupos

ambientalistas y las asociaciones de consumidores. Esto ha generado un

grado de confianza social que ha permitido que el desarrollo de la

biotecnología se haya producido garantizando la bioseguridad.

EL CASO DE LA FUSIÓN FRIA

La polémica interna, el estudio de la controversia, tiene un importante

valor en los nueve enfoques para el estudio de la ciencia por cuanto

proporciona un lugar privilegiado desde donde estudiar como ésta se

construye al mismo tiempo que está sucediendo. Una polémica reciente,

Page 116: Lecturas selectas  metodología 2-2012

en la que incluso es objeto de deiscusión el hecho de si ha sido o no

clausurada, es la controversia producida en torno a la fusión fría. El caso

suscitó un intenso interés en las comunidades de físicos y químicos

interesados en los procesos de fusión; pero mucho más que eso, la

polémica de la fusión fría fue una más que eso, la polémica de la fusión

fría fue una polémica pública desde el principio, desde su presentación a

los medios de comunicación, que, saltándose el protocolo científico, tuvo

lugar de un modo previo a la publicación del hallazgo en una revista

especializada. Fue una controversia científica desarrolladas paso a paso

ante los ojos de la sociedad.

El día 23 de marzo de 1989 dos químicos de la Universidad de UTA,

Martin Fleischmann y Stanley Pons, sorprendieron a la opinión pública

anunciando en rueda de prensa que habían descubierto la fusión fría.

Habían conseguido producir una fusión nuclear en un tubo de ensayo a

temperatura ambiente por electrólisis en agua pesada. Y lo que esto

significaba, simplemente, era que habían hallado la forma de

proporcionar energía abundante y limpia a un precio ridículo. Al

contrario que la fusión nuclear, al fusión consiste en unir núcleos

atómicos de elementos ligeros, en especial isótopos del hidrógeno como

el deuterio o el tritio; sin embargo, la fuerza que repele las cargas

atómicas del mismo signo es tan grande, que la fusión requiere enormes

cantidades de energía. Hoy día se requieren grupos de magnetos tan

grandes como casas para contener el combustible (plasma) a

temperaturas 10 veces superiores a la del Sol. Y la tecnología necesaria

para mantener el plasma lo suficientemente denso y estable es

tremendamente cara y sofisticada. Es sencillo imaginar la excitación que

produjo el anuncio de una forma sencilla y barata de conseguir la fusión

(el deuterio, contrariamente al tritio, es relativamente abundante en

algo tan común como el agua), en un recipiente de unos mil dólares y

Page 117: Lecturas selectas  metodología 2-2012

con instrumental de unos cinco mil. Frente alas astronómicas cantidades

de dinero y esfuerzo invertidas en la fusión caliente, la promesa de la

fusión fría, una fuente de energía inocua que utilizaría el inagotable

recurso del agua marina. Capto rápidamente la atención de científicos y

gobiernos; mas aun cuando la catástrofe de Chernobil era todavía muy

reciente y acababa de producirse el desastre del Exxon Valdez solo

horas antes. Pons y Fleischmann colocaron en un abrir de ojos los

desiertos de Utah en el mapa.

La reacción de la comunidad científica de la comunidad científica no se

hizo esperar. En poco tiempo, gobiernos y equipos de investigación

rediseñaron sus planes y programas de investigación para tratar de

replicar los resultados de Fleischmann y Pons. Por ejemplo, el

Department of Energy (DOE) de EE.UU. convocó urgentemente a los

directores de sus programas nucleares y de fusión, ordenándoles que

dejasen cualquier cosa que tuviesen entre manos. El estado de Utah en

posición ventajosa destinó 5 millones de dólares para investigación

sobre fusión fría, creó el Nacional Cold Fusion Institute (NCFI) en SALT

Lake City y urgió al Congreso norteamericano para que destinase 25

millones de dólares con el mismo propósito.

Los medios de comunicación se inundaron, ya en abril, de noticias

concernientes a replicaciones por parte de pequeños grupos de uno o

dos investigaciones. Mientras tanto, los grandes equipos ni conseguían

nada ni manifestaban nada. Al poco tiempo, la mayor parte de

investigadores desecharon el descubrimiento, comenzaron entonces los

rumores sobre datos alterados, el Congreso rechazó la petición de

fondos federales y el Estado de Utah creó una comisión para indagar

qué se había hecho en el NCFI con los 5 millones. Lo que en un principio

combinaba euforia e incredulidad, pronto dio paso a agrias acusaciones

Page 118: Lecturas selectas  metodología 2-2012

de fraude y descalificaciones personales. El congreso de la APS

(American Physical Society) celebrado en Baltimore a principios de

mayo, en el que se detallaron continuos y fracasados intentos de

replicar los resultados de Pons y Fleischmann y cómo estos podrían

haber manipulado sus experimentos, significó el principio del fin de la

fusión fría. Dos años después del anuncio de Utah, el New York Times

(domingo 17 de Marzo 1991, p.1) concluía en primera página que la

fusión fría “se basaba en datos inventados cuya publicación implicó una

grave violación de la ética y el protocolo científico”. Pocos meses

después, el NC-FI desaparecía. Científicos y periodicistas indignados

publican libros sobre la “saga” de la fusión fría en cuyos títulos aparecen

términos duros y tajantes: fiasco, fraude, mala ciencia… (Close, 1991);

Huizanga, 1992; Taubes, 1993); y el episodio parece condenado al cajón

del olvido que de ven en cuando se abre para ilustrar el concepto de

ciencia patológica, el mismo cajón del olvido que de vez en cuando se

abre para ilustrar el concepto de ciencia patológica, el mismo cajón

donde reposas otras quimeras como los rayos N o la polywater”.

Pero no todo fueron reacciones en contra. Un buen número de científicos

continuaron confiando en la honestidad de Fleischmann y Pons,

intentando replicar sus experimentos, e incluso en ocasiones obteniendo

resultados claramente esperanzadores. Artículos sobre la fusión fría

continúan aún hoy apareciendo en revistas como Fusión Tecnology o

lournal of Fusion Energy; el Sexto Congreso Internacional sobre Fusión

Fría está convocado en Pekín para el otoño de 1996; y aún tras la

condena norteamericana, países como Japón siguieron invirtiendo

grandes cantidades de dinero en la investigación del fenómeno.

Sorprendentemente (si creemos que la evidencia experimental ha

logrado clausurar la polémica), la fusión fría aparece todavía hoy en día

Page 119: Lecturas selectas  metodología 2-2012

como una subdisciplina más, como sus propias revistas congresos, foros

de discusión, fuentes de financiación… (Lewensteins, 1995c).

Aunque para muchos la fusión fría es un caso cerrado, cuyo único

interés reside en mostrar cómo no se debe hacer ciencia, en señalar los

callejones sin salida a los que conduce una investigación en la que se

violaron una por una todas las normas de honestidad en ciencia; otros

sostienen que de este episodio extraordinario podemos aprender mucho

más, y no acerca de la ciencia patológica, sino acerca del desarrollo de

la ciencia ordinaria y de cómo se resuelven las controversias en la

práctica científica habitual (Gieryn, 1992); Collins y Pinch, 1993). Según

la lectura tradicional, la fusión fría habría fracasado por sus propios

deméritos: la imposibilitad de replicación experimental de los resultados

de Pons y Fleischmann y sus violaciones de los códigos de honestidad

científica. Pero, contemplando el suceso más de cerca, los elementos

que concurrieron en la condena del descubrimiento se amplían

considerablemente: disputas entre disciplinas y equipos de

investigación, luchas por patentes, falta de acuerdo acerca de lo que

supondría una replicación con éxito, limitaciones intrínsecas en el

sistema de peer review… Los mismos elementos, en resumen, que

también actúan sobre cualquier descubrimiento científico que acaba

siendo incorporado en el corpus de creencias aceptadas.

¿Ha sido definitivamente clausurada la polémica sobre la fusión fría?

¿Qué es lo que ha determinado su clausura? ¿Cuál es el enemigo real

contra el que los defensores de la fusión fría deben medir sus fuerzas?

Estas son preguntas que, a la luz de los nuevos estudios sociales y

culturales sobre la ciencia, podrían tener respuestas muy diferentes de

las tradicionales.

DEL CONSENSO A LA CONTROVERSIA

Page 120: Lecturas selectas  metodología 2-2012

La controversia sobre la fusión fría no es un hecho aislado en la historia

reciente de la ciencia. Curiosamente existe hoy día poca controversia

sobre la ubicuidad de la controversia en la historia real de la ciencia.

Desde la publicación en 1962 de La estructura de las revoluciones

científicas de T.S. Kuhn, el reconocimiento de la polémica como un rasgo

invariante del cambio científico es un hecho general en el estudio

académico de la ciencia.

De acuerdo con la imagen tradicional de la ciencia, sin embargo, la

norma no es la controversia, sino el consenso. Las controversias, cuando

surgen, se resuelven en el enfrentamiento del científico con la

naturaleza. El peso de la evidencia experimental, complementado con la

apelación a valores cognitivos (epistémicos o científicos) como el poder

predictivo, la potencia explicativa, la simplicidad o la coherencia teórica,

son suficientes para decidir la adjudicación de una polémica en ciencia.

Lo único que se requiere, aparte de esto, es que los científicos se

atengan al código de honestidad mertoniano (universalidad,

“comunismo”, desinterés y escepticismo organizado), o sea, que se

vuelvan, en la medida de lo posible, invisibles, intercambiables…; en

definitiva, que dejen hablar a la naturaleza por sí misma. Esta imagen es

la que transmiten los libros de texto de las disciplinas, así como la

mayoría de los manuales de historia de la ciencia.

Según esta visión, no es difícil interpretar el episodio de la fusión fría. La

historia no es, en absoluto, “típica de la ciencia normal” (Close, 1991:2).

La controversia surge más bien cuando intereses extracientíficos

aparecen en escena: luchas por patentes millones de dólares en juego

competición entre equipos de investigación, etc. Y el resultado es simple

mala ciencia: “enunciados incorrectos, rumores falsos e inferencias

erróneas” (Close, 1991:12). Es lógico, entonces que otros científicos

Page 121: Lecturas selectas  metodología 2-2012

reaccionen ante este estado de cosas. En la confrontación del científico

con la naturaleza, algo ha ido mal, y la principal evidencia de que el

episodio de la fusión fría constituye una instancia de ciencia patológica

es la imposibilidad de replicar los experimentos de Pons y Fleischmann.

Sin embargo, importantes elementos de la historia son desatendidos en

esta interpretación. Muchos equipos de investigación fracasaron en sus

intentos de replicar el experimento de Pons y Fleischmann: pero la

controversia no se acabó ahí sin más. De hecho, la discusión acerca de

qué constituiría una auténtica replicación del experimento original se

convirtió en una de las claves de la polémica entre defensores y

detractores de la fusión fría. Vista desde cerca, desde los pros y contras

de los distintos protagonistas, la controversia no supone ya sólo el

enfrentamiento de un científico individual y neutral con la naturaleza,

sino fundamentalmente, el debate entre científicos. No consiste tanto en

la corrección del error como en el debate entre protagonistas

razonables.

La deformación de la imagen tradicional de la ciencia se debe en gran

medida a una anacrónica reconstrucción del pasado utilizando el rasero

de las teorías o tecnologías que tienen éxito en el presente: pero

también es cuestión del gran angular elegido para observar la ciencia

pasada o presente. La mayor parte de la actividad científica, hoy o ayer,

no se desarrolla en lo que S. Cole denomina “core knowledge”

(conocimiento nuclear, como de la dualidad onda-partícula en física

cuántica o de la evolución de los seres vivos en biología evolutiva) sino

en el “frontier knowledge” (el conocimiento fronterizo de, por ejemplo,

esas mismas ciencias al tratar de dar cuenta de los primeros instantes

del universo o de la extinción de los dinosaurios). Es más, normalmente

ese conocimiento fronterizo contiene un sinnúmero de polémicas

técnicas sobre asuntos en apariencia baladí por cada controversia que

Page 122: Lecturas selectas  metodología 2-2012

llega a los medios de comunicación general. Si en vez de los trazos

históricos gruesos transmitidos por manuales y libros de texto nos

fijamos en las finas líneas esbozadas por los artículos de cualquier

revista especializada, aun del prestigio de Science o Nature, nos

daremos cuenta de que la controversia sobre asuntos puntuales (la dosis

correcta de un reactivo, la clasificación de un liquen como especie o

subespecie, el error de medida admisible en un experimento) es la

moneda de cambio en la frontera actual de cada una de las ciencias. Y

en la resolución de esta infinidad de controversias, la naturaleza no

proporciona a menudo de los elementos de juicio necesarios para emitir

un veredicto, o es incapaz de ejercer de juez imparcial en algún

“experimento crucial”.

Y no solo la naturaleza. Cuando Kuhn incorpora la controversia como

lugar esencial para el estudio del desarrollo de la ciencia, limitaba su

importancia a los episodios de cambio científico traumático, unos

períodos revolucionarios separados por largos tramos de ciencia normal

donde la controversia es eliminada por la imposición social de un cierto

modo de hacer y de ver las cosas en el seno de una disciplina. Sin

embargo, estos patrones de comportamiento científico no eliminan la

controversia cuando los períodos de ciencia normal se rebanan en

lonchas lo suficientemente finas, es decir, cuando se estudian no a

través de libros de texto o el testimonio de historiadores sino en el lugar

donde se construye: en el laboratorio o el departamento. El desarrollo

del movimiento CTS puede contemplarse precisamente como una

extensión de la polémica a todos los ámbitos y niveles de análisis de la

ciencia.

El viaje a través de la controversia sobre la fusión fría nos ayudará a

explorar las corrientes principales en estudios sociales de la ciencia. Los

Page 123: Lecturas selectas  metodología 2-2012

desacuerdos, la propia polémica interna en el movimiento, se articulan

sobre todo en torno a tres cuestiones básicas alrededor de las cuales se

organiza nuestra exposición:

El nivel de análisis (macro versus micro);

El aspecto de la ciencia en el que se centra su atención:

- Los productos de la ciencia, es decir, las teorías, hipótesis o

afirmaciones de conocimiento (ciencia como conocimiento);

- El conjunto de recursos que los científicos utilizan en su

trabajo (ciencia como cultura);

- Las prácticas/práctica en las que los científicos se involucran

(ciencia como práctica);

La posición respecto a la “agencia material” la medida en que los

distintos enfoques otorgan o no un papel activo a los “actores no

humanos” en el escenario de la ciencia).

CONSTRUCTIVISMO SOCIAL

Sociología del conocimiento científico: el análisis macrosocial

del conocimiento científico

Los nuevos desarrollos en sociología de la ciencia en los años setenta

inspirados sobre todo en la obra de Kuhn, la filosofía de Wittgenstein, la

sociología clásica deDurkheim) y Mannheim y la antropología cognitiva

de Mary Douglas, introdujeron elementos novedosos en el estudio de la

resolución de las controversias, elementos que hasta entonces había

estado relegados a la explicación del error y el fraude en ciencia.

Siguiendo la estela marcada por la revolución en el estudio de la ciencia

producida por el Programa Fuerte en sociología del conocimiento

científico (Bloor, 1976/1991), los intentos de reconstrucción sociológica

Page 124: Lecturas selectas  metodología 2-2012

de episodios históricos comienzan a sucederse (Shapin, 1982)”. El

Programa Fuerte, auténtico núcleo duro de la SCC, es formulado del

siguiente modo por David Bloor (1976/1991) formula del siguiente modo:

1. Casualidad: la SCC ha de ser casual, esto es, ha de centrarse en las

condiciones que producen creencia o estados de conocimiento.

2. Imparcialidad. Ha de ser imparcial respecto a la verdad y la falsedad,

la racionalidad y la irracionalidad, el éxito o el fracaso.

3. Simetría: ha de ser simétrica en su estilo de explicación. Los mismos

tipos de causas explicarán tanto las creencias falsas como las

verdaderas.

4. Reflexividad: en principio, sus pautas explicativas han de poder

aplicarse a la sociología misma.

Intereses y objetivos son ahora las palabras clave para explicar

(causalmente) la formación de las creencias científicas, donde antes

habían sido la evidencia experimental y la racionalidad. Las

controversias se resuelven, entonces, no acudiendo al libro de la

naturaleza para leer en él la solución, sino en la negociación entre

científicos, que se convierte en una lucha de intereses contrapuestos,

fundamentalmente asociados a comunidades disciplinares.

EPOR: EL ANÁLISIS MICROSOCIAL DEL CONOCIMIENTO

CIENTÍFICO

Page 125: Lecturas selectas  metodología 2-2012

El EPOR (Empirical Programme of Relativism) – Programa Empírico de

relativismo) desarrollado por Harry Collins en la universidad de Bath

como proyecto de implementación de las ideas de Edimburgo, adoptara

explícitamente la controversia científica como lugar privilegiado desde

donde estudiar los mecanismos causales que provocan las creencias

científicas. La clave EPOR es la flexibilidad interpretativa de los

resultados experimentales, es decir, las diferentes formas en que se

pueden interpretar los descubrimientos científicos y los resultados

experimentales, y que imponen un límite al poder de la naturaleza en la

resolución de controversias. En esto consiste su primera etapa de

análisis. Además en la segunda etapa del EPOR, se examinan los

mecanismos que producen el cierre de las polémicas, en particular, los

mecanismos institucionales y retóricos que son utilizados n las

interacciones entre los científicos que promueven el consenso acerca de

lo que es “real”. En el proceso de cierre de las controversias, la

naturaleza “desempeña un papel insignificante o inexistente en la

construcción del conocimiento científico” (Collins, 1981:3). En la última

etapa del EPOR la clausura de las controversias se relaciona con

intereses sociales en sentido amplio, que era el objetivo principal de la

SCC. Sin embargo, los análisis realizados bajo el EPOR han tendido a ser

microsociales, centrándose en los procesos de negociación entre

científicos, y en intereses profesionales y gremiales, más que en

intereses sociales en un sentido más amplio.

La polémica de la fusión fría ha sido presentada por algunos autores

como una competición entre químicos y físicos (e.g. McAllister, 1992).

Por un lado los químicos (como lo eran Fleischmann y Pons): por tro los

físicos como e.g., Close). Pro y contra fusión fría. Es cierto que, con toda

la precipitación que rodeó el descubrimiento y su rápida divulgación, los

químicos no consultaron a los físicos nucleares sobre la posible

Page 126: Lecturas selectas  metodología 2-2012

evidencia nuclear de la fusión. Pero los físicos adoptaron una posición de

arrogante desprecio de la evidencia electroquímica, sintiendo

amenazado el monopolio que hasta entonces disfrutado sobre la

investigación en fusión nuclear. En caso de que Fleischmann y Pons

tuvieran razón, miles de millones de dólares de investigación (física)

sobre fusión caliente parecerían haber sido derrochados. Más aún, en los

años precedentes al anuncio de la fusión fría por un equipo de químicos,

el proyecto de investigación sobre fusión caliente estaba enfrentándose

a serios problemas. Una vez superada la crisis del petróleo de los años

setenta, que resultó en la inyección de grandes cantidades de dinero

para la investigación sobre fusión nuclear como fuente alternativa de

energía, a lo que se sumaron grandes déficit en los presupuestos

federales durante los años ochenta, la financiación de la fusión sufrió un

sustancial descenso. Por otra parte, comenzaron a aparecer divisiones

dentro de la propia comunidad de físicos acerca del modo de lograr la

fusión, con lo que los ya escasos fondos se fragmentaban cada vez

más”.

La flexibilidad interpretativa de los eventos científicos, que impide que la

resolución de las controversias consista simplemente en acudir a la

evidencia experimental, se presenta a menudo como el fenómeno que

Harry Collins denominó “la regresión del experimetador” (Collins, 1975;

1985/1992). Este fenómeno consiste en el círculo vicioso que se origina

del hecho de que el resultado de un experimento se juzga como correcto

si se ha obtenido con un buen aparato experimental, pero determinado

aparato experimental solamente se considera apropiao si conduce a

resultados correctos. Esto es precisamente lo que ocurre con los

intentos de replicar el experimento original de Pons y Fleischmann. Los

científicos intentan negociar la realidad de la fusión fría negociando la

fidelidad de los intentos de replicación. Las replicaciones con éxito son

Page 127: Lecturas selectas  metodología 2-2012

evaluadas por los detractores de la fusión fría como malos

experimentos, mientras que las replicaciones que no consiguen los

resultados originales son desestimadas por los defensores como

“infieles” al experimento de Pons y Fleischmann (no utilizan

exactamente el mismo aparato, o no se realizan exactamente el mismo

aparato, o no se realizan exactamente en las mismas condiciones

experimentales, con el mismo grado de humedad, etc. (Gieryn, 11992).

La “regresión del experimentador” y la flexibilidad interpretativa de los

resultados experimentales restan, según los constructivistas,

protagonismo a la naturaleza, de tal manera que la realidad del

fenómeno se decide de acuerdo a los negociaciones entre los científicos.

Así los físicos consideran las afirmaciones acerca de la fusión fría como

incompatibles con el corpus de conocimiento físico aceptado (no se

consiguen réplicas del experimento original, o en aquellos casos que hay

evidencia de calor, ésta es explicable por otros procesos físicos

conocidos); mientras que los químicos sostienen que es posible

acomodarlas (explicaciones alternativas para la no presencia de

neutrones, como predeciría la teoría física aceptada,…)”.

El constructivismo social, en definitiva, defiende que la resolución de las

controversias en ciencia procede a partir de la interacción entre

científicos, negando a la naturaleza (al menos heurísticamente)

cualquier papel causal en el cierre de las polémicas.

LOS ESTUDIOS DE LABORATORIO Y SUS CONSECUENCIAS

A partir de finales de los años setenta, una parte importante de autores

comenzaron a sentirse incómodos con el tipo de explicaciones

propiciadas por el Programa Fuerte y el constructivismo tipo Collins. El

“contexto social” parecer carecer de la potencia explicativa que se le

Page 128: Lecturas selectas  metodología 2-2012

otorgaba en Bath y Edimburgo. Por una parte, resultaba demasiado vago

y no explicaba realmente los mecanismos de influencia de factores

sociales en las afirmaciones de conocimiento, por otra, la sociedad no

podía constituirse en causa para explicar la naturaleza porque la

sociedad misma es algo construido. Los “estudios de laboratorio” tratan

de corregir la profunda asimetría que pervive en los análisis tipo SCC,

pese al postulado de simetría de Bloor. El constructivismo de la SCC lo

es simplemente respecto a la naturaleza; en cuanto a la sociedad,

siguieron siendo realistas. Frente a lo que Knorr-Cetina (1983) denomina

“enfoque de la congruencia” de las orientaciones macrosociales como la

SCC (que buscan un isomorfismo entre los intereses sociales de

determinado grupo y las creencias sostenidas por los individuos de tal

grupo), los estudios de laboratorio se decantan por una orientación

definitivamente microsocial, mas cercana a las prácticas cotidianas de

los científicos. La proliferación de los análisis microsociales significa la

generalización de la controversia en ciencia. Al contemplar la ciencia

desde más cerca, al seguir los pasos de los científicos antes de que las

teorías cristalicen y se momifiquen en los libros de texto, la polémica ya

no se manifiesta únicamente en los episodios de transición o revolución

científica, más bien aparece como ubicua.

La publicación en 1979 de Laboratory Life, el esfuerzo conjunto de un

sociólogo, Steve Woolgar y un antropólogo, Bruno Latour, y en 1981 de

The Manufacture of Knowledge, de la antropóloga Karin Knorr-Cetina,

constituyeron los puntos clave de lo que se ha dado en denominar

“estudios de laboratorio”. El estudio de la ciencia se traslada entonces a

los lugares mismos donde se produce el conocimiento científico: los

laboratorios, intentando sustituir el interés tradicional de la filosofía de la

ciencia por el contexto de justificación, por un interés directo en los

procesos de descubrimiento (de construcción de hechos) en tiempo real.

Page 129: Lecturas selectas  metodología 2-2012

La etnografía (observación participativa) y el análisis del discurso

científico, son los dos métodos fundamentales a los que recurren estos

autores.

Al abrir la caja de Pandora de la ciencia, el campo de los estudios

sociales se fragmentó en una multiplicidad de enfoques con diversas

inspiraciones, y no siempre incompatibles. Veamos algunos de ellos.

ETNOMETODOLOGÍA Y ANÁLISIS DEL DISCURSO: EL ANÁLISIS

MICROSOCIAL DE AL CULTURA Y LAS PRÁCTICAS CIENTÍFICAS

Basándose en la etnometodología de Garfinkel, este tipo de estudios

sigue a los científicos en sus interacciones y prácticas más básicas (low-

level practices). Lynch (1985) puede considerarse el trabajo más

representativo de esta corriente. El análisis de las interacciones de los

científicos derivó de forma natural hacia el análisis del discurso científico

(shop talk), estudiando, por ejemplo, cómo las conversaciones entre

científicos contribuyen a fijar la evidencia visual y su interpretación (e.g.,

Amann y Knorr-Cetina, 1990). El análisis del discurso científico incluye

también el estudio de las prácticas de representación (mapas,

diagramas, fotografías,…), y los procesos mediante los cuales los

científicos acuerdan que tales artefactos constituyen, efectivamente,

representaciones de algún objeto.

REflexividad y nuevas formas literarias: el análisis del análisis

Algunos autores tomaron el cuarto punto del programa fuerte de David

Bloor, la reflexividad, como base para su trabajo. El estudioso de la

ciencia debe estar dispuesto a aceptar que sus propias representaciones

del trabajo de los científicos no están libres de los “desastres” a los que

se encuentran sometidas alas representaciones que los científicos

producen de la naturaleza (Woolgar, 1988ª y b; Ashmore, 1989). Sin

Page 130: Lecturas selectas  metodología 2-2012

embargo, en lugar de constituir un obstáculo, la reflexividad se explora

para deshacer la ilusión de que los análisis sociológicos proporcionan la

interpretación adecuada de los episodios científicos. Los textos

producidos desde estas consideraciones constituyen a menudo una

amenaza para la “seriedad” académica. Una de las formas que suelen

adoptar es la de diálogo autorreferencial, en el que el propio autor y sus

circunstancias se entrelazan con el tema de su discurso con el objeto de

recordar al lector (y al propio escritor) el carácter multivocal del texto, y

evitar la ilusión de una correspondencia singular entre texto y

significado (Woolgar y Ashmore, 1988).

La identificación del autor: género, status, formación… se convierte en

crucialmente relevante (e.g., Ashmore, Myers y Potter, 1995), y los

propios textos pasan a ser herramientas en las que se muestran los

argumentos defendidos. El enfoque reflexivo lleva la polémica hasta sus

últimas consecuencias: ahora, es el propio estudioso de la ciencia el que

polemiza consigo mismo.

El estudio de al controversia acerca de la fusión fría desde los estudios

de laboratorio requeriría la presencia del antropólogo al lado de Pons y

Fleischmann mientras éstos realizan sus experimentos. El seguimiento

paso a paso de sus manipulaciones, inscripciones e interacciones nos

proporcionaría las claves para explicar cómo decidieron Pons y

Fleischmann que se hallaban ante un caso de fusión nuclear. Este

cometido habría también que llevarlo a cabo en el resto de laboratorios

e instituciones (revistas, sociedades científicas, medios de

comunicación…). Ahora bien, el resultado final no sería más que una

representación (una de las posibles). Además, el etnometodólogo

consciente de la reflexividad debería también interrogar a su propia

representación (sin intentar explicarla o huir)…

Page 131: Lecturas selectas  metodología 2-2012

RECUPERANDO LA AGENICA MATERIAL

Kitcher (1993:220 ss) sostiene que el cambio científico es el resultado de

los procesos diferenciados: encuentros con la naturaleza (encounters

with peers). Mientras que la filosofía de la ciencia tradicional supone que

los intercambios sociales pueden reducirse a interacciones hasta el

momento conciben los encuentros con la naturaleza como mediados por

los procesos sociales. En la imagen constructivistas, el papel causal del

“objeto” de la práctica científica sobre los productos de tal práctica es

minimizado hasta el extremo (a menudo como criterio metodológico,

mas que ontológico). Pero, “los científicos nunca existen simplemente

como gente hablando con gente acerca de otra gente” (Callon y Latour,

1992), y tales intercambios sociales no parecen poder explicar por sí

solos el cierre de las controversias. La naturaleza es interpretable de

múltiples maneras, pero también impone límites sobre tales

interpretaciones. La teoría de la red de actores de Latour y Callon y el

realismo pragmático de Pickering son dos intentos de reivindicar para la

naturaleza un papel activo en la resolución de las controversias, de

reintroducir la realidad en tanto que “agente”, devolviendo así una

dimensión material al estudio social del conocimiento (Hacking, 1996).

TEORÍA DE LA RED DE ACTORES: ANÁLISIS SIMÉTRICO DE LA

CULTURA Y LAS PRÁCTICAS CIENTÍFICAS

Uno de los desarrollos más populares y controvertidos de entre la marea

de enfoques desencadenados por el estudio de la práctica científica

ordinaria ha sido la llamada “teoría de la red de actores”. Con la

referencia básica de Latour (1987), esta teoría es desarrollada por el

propio Bruno Latour, Michel Callon y John Callon y John Law, entre otros.

La teoría de la red de actores pretende llevar el postulado de la simetría

Page 132: Lecturas selectas  metodología 2-2012

de Bloor hasta sus máximas consecuencias. Así como el Programa

Fuerte mantenía la asimetría de la sociedad respecto a la naturaleza, los

estudios de laboratorio y análisis relacionados mantienen la asimetría de

los actores humanos respecto a los actores no humanos, suponiendo

que los actores no humanos (proteínas, microscopios, catalizadores,

aceleradores de neutrones, átomos…) son el simple resultado de las

prácticas de los actores humanos. Según Latour y Callo, todos los

actores, humanos y no humanos, interaccionan y evolucionan juntos,

son nodos de al red que constituye la ciencia y la tecnología (unidas en

el término “tecnociencia” por Latour, 1987). La distinción objeto/sujeto

desaparece para dar paso a un mundo en el que científicos,

instrumentos y elementos representados son “actantes”. El nivel de

análisis tampoco es ahora relevante. De hecho, lo que es relevante es la

interacción entre los niveles micro y macro. El científico debe enrolar a

los actantes no humanos entre las paredes del laboratorio, y salir de él

para enrolar a otros actores humanos. Es precisamente en el salto del

laboratorio al mundo, cuando los descubrimientos se convierten en

reales y las controversias se disuelven (Latour, 1983).

Pero la audacia de introducir la cerradura de una puerta (Jonson, 1988) o

las vieiras de la bahía de St. Brieuc (Callon, 1986) como personajes

activos de la red tecnocientífica, también parece, en algunos sentidos

importantes, una vuelta atrás, como denunciaron Collins y Yearley

(1992) en el artículo que inauguró lo que se ha llegado a denominar el

debate de la “gallina epistemológica”. Collins y Yearley critican que la

reintroducción de la agencia material, tal y como se defiende en la

teoría de la red de actores, supone una vuelta al realismo científico y al

determinismo tecnológico, es decir, un regreso a hacer coincidir la

imagen de la ciencia, la tecnología y el mundo con la imagen que

Page 133: Lecturas selectas  metodología 2-2012

científicos y tecnólogos nos ofrecen, echando por la borda los esfuerzos

de los sociólogos por ofrecer una explicación alternativa.

“The mangle of practice”: análisis dialéctico de la práctica científica

Andrew Pickering (1995) ofrece una síntesis y salida para el debate de la

“gallina epistemológica” cuya clave está en la defensa de lo que

denomina “realismo pragmático”, postura que toma de la teoría de la

red de actores el énfasis en la agencia material (aunque sustituyendo el

enfoque semiótico de aquella por un enfoque preformativo), pero sin

devolver a los científicos ningún tipo de privilegio sobre la explicación de

la naturaleza (agencia material). La diferencia que Pickering propone

consiste en tener en cuenta el carácter temporal de la agencia material,

con el objetivo de lograr “una compresión en tiempo real de la práctica

científica” (Pickering, 1995:14, énfasis en el original). Tal comprensión

será obviamente distinta de la comprensión “atemporal” de los

científicos. Para Pickering, la agencia humana y la agencia material son

paralelas en ciertos sentidos, y se desarrollan conjuntamente en un

proceso que él denomina “sintonización” o “estabilización interactiva”.

La práctica científica consiste, entonces, en la “sintonización” recíproca

de la agencia humana (los científicos) y la agencia material. Como

resultado, la cultura científica se reconfigura y extiende en nuevas

máquinas y nuevas habilidades y relaciones en el ámbito de los

científicos. El proceso constituye una dialéctica de resistencia y

adecuación”, guiada por intereses y objetivos (intencionalidad) que,

frente al carácter estático que tenían en las explicaciones tipo SCC, se

van revisando y transformando en el propio proceso de interacción con

la agencia material. Es este proceso lo que Pickering denomina: the

mangle of practice que podría traducirse por “el rodillo de la práctica”).

Frente al “antihumanismo radical” de la filosofía de la ciencia tradicional

Page 134: Lecturas selectas  metodología 2-2012

y al “humanismo radical” de los enfoques constructivistas, Pickering

postula un “posthumanismo”, en el que los actores humanos aparecen

inextricablemente entrelazados con los actores no humanos.

En el enfoque de Pickering, del mismo modo que la teoría de la red de

actores, se diluye la cuestión acerca del nivel de análisis. A cualquier

nivel que se interrogue la historia, de acuerdo con Pickering, se

encuentra una dialéctica de resistencia y acomodación entre la agencia

humana y la agencia material.

La reintroducción de la agenda material transforma la manera de dar

cuenta de la resolución de la controversia sobre la fusión fría. Según la

teoría de la red de actores, se trata de negociar y enrolar aliados, pero

los participantes en la negociación ya no son únicamente los propios

científicos, ni siquiera los científicos más los periodistas, las autoridades

de la Universidad de Utah, los políticos del DOE, o el público en general.

El deuterio y el tritio, los propios neutrones, el calor y los calorímetros,

hasta el tubo de ensayo en el que se ensaya el experimento,… Todos

estos elementos son, junto con los agentes humanos, actantes, nodos de

la red tecno-científica. En la replicación de los experimentos, los

científicos intentarán enrolar los neutrones del mismo modo que en la

rueda de prensa intentaron enrolar al público, y en congresos y

publicaciones intentan enrolar a otros científicos. Y los neutrones, como

los físicos, se resistieron a aliarse con Pons y Fleischmann. Una

combinación de la incapacidad para enrolar consistenemente a los

neutrones por parte de los científicos que intentaron la replicación, y de

la propia incapacidad de Pons y Fleischmann para enrolar a la más

poderosa y reticente comunidad de físicos, precipitó el cierre de la

controversia y el desprestigio de la fusión fría (Gieryn, 1992).

Pickering añade a esta historia la dimensión temporal. Frente al análisis

de las controversias en ciencia típico de la SSC, en el que se recurre a

Page 135: Lecturas selectas  metodología 2-2012

intereses, o factores sociales en general, para rellenar el hueco que

necesariamente queda entre el mundo y nuestro conocimiento del

mismo. Pickering sostiene que tal recurso deja de tener sentido si

concebimos la práctica científica en un sentido temporal y emergente.

Las posturas contrapuestas en la controversia son el resultado, no de

intereses divergentes, sino de distintas dialécticas de resistencia y

adecuación, distintas “historias” que producen diferentes

estabilizaciones. Las controversias mismas suponen una “resistencia”

que origina una nueva dialéctica entre las posturas enfrentadas.

ESTUDIOS CULTURALES DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

Pese a la gran variedad de enfoques señalados en las páginas

anteriores, una gran cantidad de trabajos críticos sobre ciencia y

tecnología no encaja claramente en ninguno de ellos. Nos referimos a un

heterogéneo conjunto de análisis en historia, filosofía, sociología,

antropología, teoría feminista, crítica literaria… cuya principal

característica común es la de poner en tela de juicio los términos

mismos del debate entre el constructivismo y la imagen tradicional de la

ciencia y la tecnología. Los “estudios culturales de la ciencia (y la

tecnología)” es el nombre utilizado a menudo en compilaciones, cursos o

revisiones de literatura, pero es difícil encontrar un acuerdo acerca de

que tipos de análisis y que autores encuadrar bajo esta etiqueta. Si

utilizamos la distinción cultural/práctica que hace Pickering (1992),

algunos de los enfoques mencionados previamente deberían

contemplarse en esta subdivisión; si utilizamos el criterio

postconstructivista de Joseph Rouse (1992), los análisis etnográficos, la

teoría de la red de actores o el estudio de la reflexividad podrían

también clasificarse como “estudios culturales”. Lo que ahí vamos a

denominar “estudios culturales”, consiste en la intersección entre el

Page 136: Lecturas selectas  metodología 2-2012

criterio de Pickering y el criterio de Rouse. Nos referiremos a aquellos

análisis “postconstructivistas” que se ocupan de la cultura científica más

bien que de las prácticas (o la práctica) científicas”.

Según Rouse (1992:7), las características comunes de este heterogéneo

y en gran medida artificial conjunto de enfoques son: el antiesencialismo

respecto a la ciencia; la oposición a proporcionar “explicaciones” de las

prácticas científicas; la insistencia en el carácter local, material y

discursivo de la ciencia; el énfasis sobre la apertura cultural de la

práctica científica; la subversión contra (mas bien que oposición a) el

realismo científico y la concepción de la ciencia como neutral y libre de

valores; y el compromiso con la crítica epistémico y política desde el

dentro de la cultura de la ciencia. Entre los autores que a menudo se

citan, donde podemos encontrar filósofos, sociólogos, historiadores,

críticos literarios, etc., podemos señalar a Arthur Fine, Dona Haraway,

Ian Hacking, Sandra Harding, Evelyn Fox Séller, Helen Longino, Robert

Proctor, Joseph Rouse y Paula Treichler, entre otros.

Solamente mencionaremos con brevedad dos líneas de trabajo en este

heterogéneo campo: la búsqueda de una epistemología social y los

estudios sobre género y ciencia.

Género y ciencia

La publicación del libro Evelyn Fox Keller, a felling foe the organism, en

1983 una biografía de la bióloga y premio Nobel Bárbara McClintock

marco un importante punto de inflexión en un nuevo campo de estudio

que había empezado a desarrollarse desde los años setenta: los estudios

sobre mujer y ciencia. Desde la crítica a la ausencia de mujeres en

ciencia, hasta la defensa de una ciencia y una epistemología femenina o

feminista, pasando por el análisis de los sesgos androcéntricos en los

métodos y teorías científicas del pasado y el presente, la teoría feminista

Page 137: Lecturas selectas  metodología 2-2012

ha venido realizando importantes contribuciones en el estudio de la

ciencia y la tecnología en contexto.

Dentro de lo que hemos denominado “estudios culturales” podemos

destacar el trabajo de Sandra Harding (1986) y Donna Haraway (1991).

Ambas coinciden en la necesidad de abandonar proyectos de

conocimiento globales y defienden que todo conocimiento es,

ineludiblemente, un “conocimiento situado”, es decir, parcial,

interesado, cargado de valores,… La “situación” o historicidad del

científico (su raza, género, clase social, etc.) entra a formar parte de la

evidencia para sus afirmaciones de conocimiento. En este sentido,

Harding (1991) defiende el desarrollo de una feminist standpoint theory,

una teoría del conocimiento construida desde la perspectiva de las

mujeres (“situada” en las vías de las mujeres). Tal teoría conduciría a la

producción de creencias menos parciales o menos distorsionadas que

las tradicionales, estrechamente “situadas” en el mundo de los hombres

blancos de clase media y alta. La necesaria redefinición de la

“objetividad” (una objetividad que ya no requiere neutralidad o

imparcialidad), sin embargo, no conduce al relativismo sino,

paradójicamente, a lo que Harding denomina “objetividad fuerte”,

destacándola frente a la objetividad tradicional, que Harding considera

“débil” porque no tiene en cuenta todos los factores que constituyen la

evidencia para determinada teoría científica, entre los que se deben

incluir todo tipo de presuposiciones derivadas del carácter local y

temporal de cualquier afirmación de conocimiento.

El compromiso político explicito que adoptan generalmente las teóricas

feministas puede verse con claridad en la obra de Haraway. En uno de

sus escritos mas citados y controvertidos (1985:cap. 8) Haraway utiliza

la metáfora del cyborg (criatura que es a la vez maquina y organismo

vivo) para caracterizar nuestro tiempo y la ubicuidad de la ciencia y la

Page 138: Lecturas selectas  metodología 2-2012

tecnología en nuestras vidas. Su manifiesto contiene una abierta agenda

política, “fiel”, en palabras de la autora, “al feminismo el socialismo y el

materialismo” (1985: 149).

En definitiva, “situación” o contextualización, y compromiso político, son

dos de las claves de la contribución feminista a los estudios sobre

ciencia y tecnología.

EPÍSTEMOLOGÍA SOCIAL

En filosofía de la ciencia también se han ido produciendo

transformaciones paralelas a las originadas en la sociología o la historia.

Aunque en muchas ocasiones los filósofos han atacado duramente los

emergentes estudios sociales de la ciencia, en otros frentes se ha ido

produciendo un movimiento hacia la naturalización de la epistemología,

hacia el estudio empírico de la ciencia. Dentro de al tendencia general

hacia la epistemología naturalizada, mientras algunos autores recurren

al apoyo de las ciencias cognitivas, dando como resultado

epistemologías individualistas (e.g. Giere, 1988); otros enfoques

defienden un tipo de epistemología mas social, en la que el instrumento

epistemológicamente importante para la toma de decisiones no es el

científico individual, sino la comunidad científica en su conjunto. Estas

epistemologías sociales suponen un intento de evitar el relativismo

extremo al que parecen abocar los estudios históricos y sociológicos,

pero sin renunciar a la contextualización social de la ciencia. La

investigación científica se presenta como una tarea colectiva, en la que

los valores de la comunidad contribuyen, del mismo modo que las

cuestiones de evidencia y lógica, a modelar las teorías científicas

aceptadas. Los conceptos de racionalidad y objetividad, lejos de

abandonarse, se renuevan y redefinen para incluir ahora también los

valores y presuposiciones aceptados por la comunidad. Como ejemplos

Page 139: Lecturas selectas  metodología 2-2012

de este tipo de enfoques, podemos citar a Helen Longino (1990 y 1994),

Joseph Rouse (1994), y Miriam Solomon (1994, 1995).

En general, desde los estudios culturales se rechaza habitualmente

tanto el realismo científico como el antirrealismo empirista o

constructivista. Más aún, se rechaza la posibilidad misma de la pregunta

por el realismo porque las teorías científicas no tienen ningún contenido

fijo que pueda ser explicado ni por referencia al mundo externo ni por

referencia a intereses u objetivos. La determinación de la “verdad” de

una afirmación de conocimiento no puede separarse de todos los

elementos que la conforman en tanto que verdad (o en tanto que error o

fraude). No tiene sentido preguntarnos por la “realidad” de la fusión fría,

por la correspondencia del anuncio de Pons y Fleischmann con algún

fenómeno del mundo externo. Del mismo modo, tampoco tiene sentido

la idea de una ciencia (o un análisis de la ciencia) libre de valores. El

estudio (filosófico, histórico, sociológico…) de la ciencia no puede ser

meramente descriptivo, como se defiende desde muchos enfoques

constructivistas, sino epistémico y políticamente comprometido.

CAMBIO TECNOLÓGICO Y CONFLICTO SOCIAL

En las páginas precedentes nos hemos centrado principalmente en el

análisis de la ciencia. En lo que sigue abordaremos aunque de forma

somera, el tema de la tecnología. Es necesario comenzar recordando de

la imagen de la ciencia y de la tecnología: la acción conceptual ocurrida

en los estudios académicos. La sociología del conocimiento científico,

ejemplo destacado de la renovación mencionada, se desarrolló en un

primer momento atendiendo exclusivamente a la ciencia, y solo

posteriormente se extendió este tipo de análisis a la tecnología. Los

movimientos sociales, por su parte, se preocuparon principalmente por

politizar la toma de decisiones en relación con la tecnología.

Page 140: Lecturas selectas  metodología 2-2012

En el ámbito de la investigación académica, una orientación reciente

donde se ha estudiado con éxito la tecnología como proceso social es el

llamado “constructivismo social” de autores como Wiebe Bijker y Trevor

Pinch. Las tecnologías se van conformando en la interacción de los

diversos actores sociales involucrados y la negociación entre sus

distintos intereses. El éxito de determinado artefacto tecnológico ya no

se mide, entonces, según algún criterio objetivo y neutral de eficacia,

sino según la medida en la que responden a los intereses de los grupos

sociales relevantes que se involucran en un proceso de conflicto y

negociación.

Los tres pasos de la metodología de EPOR (1. Determinar la existencia

de variabilidad en la interpretación de resultados experimentales; 2.

Identificar los mecanismos de clausura con el contexto social) se

transforman en:

1. Determinar la existencia de variabilidad en los significados atribuidos

a una tecnología por los diferentes actores sociales relevantes;

2. Identificar los mecanismos de clausura que imponen sólo

uno de los significados; y

3. Relacionar estos mecanismos de clausura con el contexto

social.

Pinch y Bijker hablan incluso de un enfoque metodológico común en el

estudio sociológico de la ciencia y de la tecnología, SCOST (Social

Construction of Science and Technology-Construcción Social de la

Ciencia y de la Tecnología). El énfasis que Pinch y Bijker ponen en los

significados que los actores sociales otorgan a una tecnología conduce a

una difuminación de la materialidad de ésta (Vanden Belt y Rip, 1987).

Se difumina también la distinción entre variación y selección, lo que

Page 141: Lecturas selectas  metodología 2-2012

impide aplicar una lógica explicativa evolucionista, una de las

principales pretensiones de los autores que se encuadran en SCOST

(Pinch y Bijker, 1984 y Luján y Moreno, 1996b).

Los otros enfoques de la sociología del conocimiento tratados en este

trabajo han sido también aplicados en análisis particulares del cambio

tecnológico. Incluidas las orientaciones reflexivas. Woolgar señalaba en

1988 que “el blanco” más apropiado para el estudio etnográfico es la

práctica de la representación misma”. Y añadía que este tipo de análisis

“debería ser una etnografía reflexiva de la representación, en vez de ser

tan sólo una etnografía instrumental de la ciencia” (Woolgar, 1988: 140-

141).

Parecería, en principio, que la reflexividad no es aplicable al estudio de

la tecnología, pero Woolgar tiene la solución. Propone considerar la

tecnología como texto (y no como objeto). La “lectura” del texto

tecnológico ha de realizarse desde una perspectiva reflexiva, i.e.,

analizando no sólo al tecnólogo, sino también el propio argumento

sociológico. Esta lectura reflexiva del texto tecnológico subraya la

necesidad de entender la tecnología no sólo como un texto que actúa a

distancia sobre sus autores (los tecnólogos), sino como una entidad que

adquiere sus características únicamente a través de las relaciones

constituidas en los propios textos (Woolgar, 1991). Sólo de este modo,

de acuerdo con Woolgar, la sociología del conocimiento podrá

beneficiarse de la adopción de la tecnología como objeto de estudio.

Uno de los enfoques de la sociología del conocimiento científico que ha

sido aplicado con más éxito a la tecnología es la teoría de la red de

actores. No existe, en principio, ninguna diferencia entre que los

científicos negocien con electrones o con reactivos químicos y que los

tecnólogos intenten enrolar a los chips, los acumuladores eléctricos o las

fibras sintéticas. Al igual que ocurría con la ciencia, la teoría de la red de

Page 142: Lecturas selectas  metodología 2-2012

actores representa también en la tecnología una reivindicación del papel

que juega la agencia material.

Un estudio ejemplar en este sentido se debe a Michel Callon. Este autor

ha estudiado el intento del estado francés de promover un vehículo

eléctrico. Son actores de este episodio los electrones, la catálisis, los

acumuladores, los usuarios, los investigadores, ministerios, las

regulaciones de la tecnología, movimientos sociales ecologistas, etc.

Callon insiste en la necesidad que tienen los promotores (ingenieros de

Electricote de France) en ensamblar todos estos “componentes”,

combinando conocimientos procedentes de la ingeniería, de las ciencias

naturales y de las ciencias sociales (Callon, 1987).

Un enfoque muy similar al de la red de actores, si bien surgido

independientemente en el ámbito de la historia de la tecnología, es el

estudio de los sistemas sociotécnicos. Thomas P. Hughes (1983) ha

investigado el crecimiento de los sistemas de electrificación. En este

trabajo se muestra como los constructores de este sistema solucionan

problemas técnicos como el desarrollo de la bombilla de filamentos,

problemas económicos como el de la competencia con las compañías de

gas, o políticos como el desarrollo de una legislación adecuada a la

electrificación. En resumen, el proceso de electrificación es analizado

como la construcción de un sistema sociotécnico.

Al igual que en la teoría de la red de actores, en el estudio de los

sistemas sociotécnicos el énfasis se pone en la interacción entre

factores sociales (culturales, políticos, económicos, y organizativos, en

concreto) y factores tecnológicos. Se analiza cómo los intereses de los

actores sociales configuran las tecnologías, pero también cómo estas

estructuran, definen y redefinen las relaciones sociales entre los actores.

El trabajo de Hughes y otros historiadores de la tecnología ha

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despertado interés entre los sociólogos (Law, 1987) y los economistas

(Nelson, 1994).

Una de las controversias más longevas en el ámbito de los estudios

sociales de la tecnología es la que enfrenta a los partidarios del

determinismo tecnológico con los partidarios del determinismo

sociológico (Luján, 1992; Smith y Marx, 1994). Para los primeros la

tecnología es el principal factor de cambio social, mientras que para los

segundos son las transformaciones sociales las que inducen el cambio

en la tecnología. Quizá una de las virtudes principales de la teoría de la

red de actores y del estudio de los sistemas sociotécnicos sea

precisamente disolver esta controversia. Tecnología y sociedad

interaccionan de tal modo que la emergencia de ciertas tecnologías

tiene la capacidad para aunar intereses y constituir actores sociales, al

mismo tiempo que éstos pueden utilizar la innovación tecnología como

un “arma” en defensa de sus intereses.

Más allá de otro tipo de valoraciones, una característica interesante de

la renovación conceptual a la que estamos haciendo referencia en este

trabajo es la posibilidad de entender la relación de la ciencia y la

tecnología con la sociedad a partir de un mismo marco analítico. Baste

con recordar que tradicionalmente la tecnología no ha sido considerada

digna de análisis social o filosófico. En el seno de los estudios sobre la

ciencia y la tecnología, no sólo la tecnología aparece como un objeto que

debe investigarse, sino que analizar la relación ciencia/tecnología puede

ser de gran ayuda para comprender el mismo cambio científico (López

Cerezo y Luján, 1989; González, López Cerezo y Luján, 1996). La clave,

nuevamente, podemos encontrarla en al idea de polémica.

CONCLUSIÓN

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¿Qué ha ocurrido, para concluir, con la fusión fría? Mientras por un lado

se afirma que alrededor de 100 laboratorios han informado de efectos

anómalos similares a los anunciados por Fleischmann y Pons en marzo

de 1989; por otro se asevera que más de 100 laboratorios, algunos

excelentemente equipados, han fracasado en su intento de reproducir el

fenómeno. Si por un lado se dice que los fracasos en la replicación se

deben a no haber tenido en cuenta el hecho de que una electrólisis

prolongada es necesaria, ni tampoco que el fenómeno se produce a

ráfagas; por otro se afirma que las partículas nucleares, de las que se

informa que aparecen en ráfagas, no cuadran numéricamente con la

producción de calor (discrepancia de 100 a 1000 veces). Frente a

algunos científicos que creen vislumbrar el mecanismo teórico de la

fusión fría (entre ellos un premio Nobel: Julian Schwinger); numerosos

físicos nucleares, usando la teoría del plasma diluido a la temperatura,

consideran imposible el fenómeno. Al tiempo que los japoneses

convierten la fusión fría en una de sus prioridades nacionales, otros

destacan serios errores e inconsistencias en los informes de

Fleischmann y Pons.

La cuestión aquí, desde luego, no es tomar una decisión acerca de quién

tiene razón, sino mostrar cómo la polémica científica y pública

constituye el combustible del cambio en ciencia y la clave para entender

ésta como un fenómeno social. Mediante este caso de estudio hemos

tratado de ilustrar el elemento central que orienta la actual revisión de

la imagen académica de la ciencia y la tecnología.

Con el episodio de la fusión fría nos enfrentamos, en suma, a una

controversia científica que no parece haber sido aún clausurada, aunque

incluso esto es polémico. Numerosas características señaladas en la

reflexión postkuhniana sobre la ciencia pueden, nuevamente de un

Page 145: Lecturas selectas  metodología 2-2012

modo discutible, ser ejemplificadas con este episodio. Parece ser

ilustrativo, entre otras cosas, de los siguientes elementos relacionados:

- La importancia de diversos rasgos psicológicos y

sociológicos concernientes a los grupos profesionales o comunidades

disciplinares en la aceptación de “nuevos hechos”;

- En relación con lo anterior, el papel de los medios de

comunicación, los sistemas de recompensas, prestigio, etc., i.e. los

condicionantes “externos” en la dinámica de afirmaciones de

conocimiento;

- La relevancia pública de la replicación o reproducción

de resultados (i.e. norma mertoniana del escepticismo organizado),

sea cual sea el modo en que entendamos tal replicación;

- La provisionalidad de los resultados científicos por la

inconclusividad de los procedimientos de replicación (regresión del

experimentador) y, en general justificación;

- La dependencia de los procedimientos de justificación

respecto a tradiciones técnico-instrumentales propias de cada

disciplina o aun de cada línea de investigación (la agencia material de

Pickering).

Es por último importante señalar que los motivos de la revisión crítica de

la imagen de la ciencia y la tecnología en los estudios sociales no son (ni

han sido) los de destruir mediante distorsionada de la ciencia y la

tecnología que había pasado a causar más inconvenientes que ventajas.

El Programa Fuerte puesto en marcha por la Science Studies Unit de la

Universidad de Edimburgo, por ejemplo, no era un movimiento contra la

ciencia, sino a favor de la ciencia pero en el lugar que le corresponde

(Barnes, 1994).

Page 146: Lecturas selectas  metodología 2-2012

Fuller (1995:120) ilumina esos motivos mediante una analogía con la

crítica histórico-teológica del siglo XIX, la crítica de los “jóvenes

hegelianos” criticados a su vez por Marx en La Ideología Alemana

(hegelianos materialistas su desmitificación y naturalización del mito

evangélico de Jesús, estos teólogos trataban de extender la ilustración a

la religión, intentaban liberar la espiritualidad genuina de las cadenas de

la susperstición. Gotthold E. Lessing adopta esta actitud hacia finales del

pasado siglo al tener que defenderse frente a la censura religiosa: ¡qué

mejor prueba de fe que continuar creyendo tras haber desmantelado la

parafernalia idólatra que acompaña tradicionalmente a la fe! En el caso

de la ciencia y la tecnología, y en general en la elaboración y ejecución

de políticas con un componente científico-tecnológico, esta nueva

actitud conduce a tener en cuenta los puntos de vista (y los intereses)

de los actores sociales implicados, i.e., a la expansión de los modos

democráticos a ámbitos públicos tradicionalmente dominados por la

tecnocracia.

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