latin vulgar

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Escritura y Pensamiento ANo XIII, No 26, 2010, 115-144 MILAGROS CARRASCO TENORIO DEL LATIN VULGAR AL ESPAAOL: REFLEXIÓN SOBRE LOS OR!GENES DE UNA LENGUA ROMANICA PROM VULGAR LATIN TO SPANISH: REFLECTION ABOUT THE ORIGIN OF A ROMANCE LANGUAGE DU LATIN VULGAIRE A I!ESPAGNOL: LA RÉFLEXION SUR LES ORIGINES D'UNE LANGUE ROMANE Resumen El origen del cspafí.ol se enmarca dentro de una tradición milenaria que tiene como pre- decesor al latín. En este trabajo presentaremos un panorama general de esta evolución teniendo con1o base al latín vulgar, sin dejar de lado, al latín clásico. Desde el nacimien- to del término del latín vulgar, pasando por un contexto histórico de romanización y una evolución lingüística que permitió el paso a las actuales lenguas románicas, hasta un resumen del origen de tres lenguas románicas (francés, italiano y español) en el pla- no escrito, serán algunas de las líneas generales del presente trabajo. Canto conclusión presentaremos una reflexión acerca de nuestra lengua. Palabras c!ave: Origen del español; latín vulgar; latín clásico; romanización; lenguas rcr mánicas. Abstract The following anide is abour the origin of the Spanish language falls within a millena- rian tradition that has as a result the predecessor of Latín. In this article, we will present a general outlook of rhis evolution on rhe basis of Vulgar Latin, without leaving aside the classic Latin. Since rhe birth of the term Vulgar Latin, going through a historical context of Romanization and a linguistic evolution of Latin that allowed the setting up of Romance languages, up ro a sumrnary of the origins of rhree Romance languages

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  • Escritura y Pensamiento ANo XIII, No 26, 2010, 115-144

    MILAGROS CARRASCO TENORIO

    DEL LATIN VULGAR AL ESPAAOL: REFLEXIN SOBRE LOS OR!GENES DE UNA LENGUA ROMANICA

    PROM VULGAR LATIN TO SPANISH: REFLECTION ABOUT THE ORIGIN OF A ROMANCE LANGUAGE

    DU LATIN VULGAIRE A I!ESPAGNOL: LA RFLEXION SUR LES ORIGINES D'UNE LANGUE ROMANE

    Resumen El origen del cspaf.ol se enmarca dentro de una tradicin milenaria que tiene como pre-decesor al latn. En este trabajo presentaremos un panorama general de esta evolucin teniendo con1o base al latn vulgar, sin dejar de lado, al latn clsico. Desde el nacimien-to del trmino del latn vulgar, pasando por un contexto histrico de romanizacin y una evolucin lingstica que permiti el paso a las actuales lenguas romnicas, hasta un resumen del origen de tres lenguas romnicas (francs, italiano y espaol) en el pla-no escrito, sern algunas de las lneas generales del presente trabajo. Canto conclusin presentaremos una reflexin acerca de nuestra lengua.

    Palabras c!ave: Origen del espaol; latn vulgar; latn clsico; romanizacin; lenguas rcr mnicas.

    Abstract The following anide is abour the origin of the Spanish language falls within a millena-rian tradition that has as a result the predecessor of Latn. In this article, we will present a general outlook of rhis evolution on rhe basis of Vulgar Latin, without leaving aside the classic Latin. Since rhe birth of the term Vulgar Latin, going through a historical context of Romanization and a linguistic evolution of Latin that allowed the setting up of Romance languages, up ro a sumrnary of the origins of rhree Romance languages

  • 116 M!I.AGROS CARRASCO TENORIO

    (French, Iralian and Spanish) in a written layout, will be so me of the tnain ideas of this work. A.., a condusion, we will presenta critica! reflection about out language ..

    Key words: Origin of Spanish language; vulgar Latin; dassic Latin; Romanization; ro-mance language.

    Rsum L'origine de l'Espagnol est encadre a l'intrieur d'une tradition millnaire qu'il a comme prdcesseur au latin. A ce rravail nous prsenterons un panorama gnral de cette volution ayanr comme base au latin vulgaire, sans laisser de cr, au latin classique. Depuis la naissance de la limite du latin vulgaire, en passant pour un contexre historique de romanisation er une volntion linguistique qui a pennis le passage aux actuelles langues romanes, ainsi qu' un rsum de l'origine des trois langues romanes (le fran;ais, l'iralien et l'espagnol) dans le plan crit, ce sont les lignes gnrales du prsent travail. Pour conclure nous prsenterons une rflexion a propos de notre langue.

    Mots ds: Origine de l'Espagnol; latin vulgaire; latin classique; romanisation; langues romanes.

    l. Introduccin

    La importancia del nacimiento del espaiiol ha sido muchas veces subestimada. A grandes rasgos se relaciona nuestra lengua con el latn, considerada como lengua madre,' sin profundizar en los detalles del proceso en s. Este ser mi objetivo primordial: insistir en el valor del latin vulgar como eslabn que une al latn estndar2 con las lenguas romnicas, especialmente con el espaol, y a la vez, incitar a la reflexin acerca de esta lengua romnica en el Per.

    Dado que el tema ha sido ampliamente estudiado, no ine queda ms que presentar este estudio basndome en investigaciones ya realiza-das. De esta manera, la siguiente presentacin no ha sido resultado de

    A Ido Menichetti (Latn trulgaire. Notas del curso dictado en la Uniwrsidad de Fribur,.o, Suiza, Octubre 2004-Junio 2005) rechaza la idea dellatin como lengua madre, pues al hacerlo se sohreentenderia una ruptura en la e\'ulucin de las lenguas romances, contraria a la idea de continuidad entre ellatin y las lenguas romances que e\( defiende.

    2 Por latln estndar hago referencia allatln sujeto a una serie de normas gramaticales. T:'lmbin denominado "latn clsico".

    s ti~ os;omd "r'J'Pisum

    V'IV erewnsoqns ~tJJl

  • DEL LATN VI JLGAR AL ESPAOL.. 117

    mi propio trabajo, lo es slo la perspectiva bajo la cual la presento. Mi propsito es nicamente informar acerca de la existencia de este fenr meno o reforzar conocimientos ya obtenidos acerca del tema.

    La primera idea que surge al nombrar el trmino de latn vulgar (LV) es que se trataria de un latn inculto o de una lengua hablada slo por el vulgo, por lo tanto, de un latn popular. Sin embargo, esta no-cin restringe y limita el verdadero sentido del latn vulgar: "conjunto de fenmenos latinos que no estn de acuerdo con las normas del latn clsico (LC)". 1 Segn esta definicin podramos deducir que el LV se acerca a un nivel coloquial que generalmente es hablado, pero que pue-de tambin ser escrito.

    A partir de la definicin ya citada, surge el binomio LV versus LC, se tratara de dos niveles de lengua que no se oponen, pues ambos co-existan paralelamente. Tal y como sucede en toda lengua natural se hablara de un nivel de lengua coloquial y de un nivel escrito. De con-cebir una oposicin entre el LV y el LC estaramos negando la unidad de esta lenguai sin embargo, para fines prcticos me servir de las dos denominaciones parcl sealar las diferencias.

    El trmino LV fue acuado por el alemn Hugo Schuchardt en 1868,4 en su tesis doctoral sobre el vocalismo del LV. Por lo tanto, es un trmino que nace con la nueva corriente filolgica del siglo XIX. Este trmino ha sido severamente criticado por su ambigedad, pues el adje~ tivo qmlgar puede dar lugar a numerosas interpretaciones. Sin embargo, tambin se lo ha reconocido como el nico que da cuenta de la realidad del latn durante el Imperio romano.5

    _1 Viinnen, Vt'ikko, Introduccin a! latn tulgar (~ersin espaola de Manuel Carrin), Madrid, Espasa-Calpe, 1988\ p. 11.

    4 Schuchardt, Hug:o, Der Vokali5mus des Vutgarl.ateins, Leipzig, Teubner, 186&1868, _) vok S Viiiinnen, Veikko, lbid y ss.

  • 118 MILAGROS CARRASCO TENORIO

    2. Latn vulgar y evolucin de la lengua 2.1. Estatus del latn en el imperio romano

    No todos los ciudadanos del Imperio romano eran conscientes de la existencia de un LV. Slo los estudiosos de la gramtica y los literatos de la poca hacan referencia en sus estudios a una lengua corrupta y deformada existente en aquella poca. Tenemos el ejemplo de Cicern, poltico y escritor latino, quien denmninaba al LV como plebeius sermo o vulgaris sermo. Pero la conciencia de un LV que estaba en vas de conver, tirse en una lengua romance se dio siglos despus.

    En el afio 813, el Concilio de Tours, concilio de obispos durante el gobierno de Carlomagno (768-814) en el cual se decretaban leyes a favor de la cristianizacin del occidente, se establece que en los territorios de Francia y Alemania actuales no se impartiesen ms los sermones en latn, 6 sino en Rustica Romana Lingua. 7 Con este decreto se reconoca un movimiento lingstico a gran escala que obligaba H toda lH Iglesia H adaptarse. En otras palabras se aceptaba la existencia de un habla dife-rente del latn y que era utilizada por un gran nmero de personas. No debemos considerar la fecha de la entrada en vigencia de este decreto como un punto de partida para las lenguas romnicas, sino como un punto de referencia que nos indica el reconocimiento de una realidad lingstica existente ya desde siglos antes.

    2.2. La romanizacin

    Es as que el proceso de romanizacin se estara llevando a cabo. La asimilacin espiritual y lingstica de los diversos pueblos sometidos al Im-perio romano8 tomar siglos en establecerse. Por lo pronto, una nueva rea, lidad se iba gestando y los ciudadanos del Imperio, ignorantes del proceso, estaban ya inmersos en una corriente cultural. As, el latn logr imponerse no por la violencia, sino por el prestigio que le daba su estams como lengua

    6 Este decreto se estableci en el Canon l7 de dicho Concilio. 7 Una lengua que actualmente se reconoce como un protofrancs. 8 Vii:lnnen, Yeikko, op. cit., p. 38.

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    EL LA..T!N VULGAR AL ESPAOL.. 119

    de los conquistadores. Pues, hablar ellatin era una seal exterior de ciu-dadana romana que representaba la civilizacin, la seguridad y una gran superioridad sobre otros pueblos. Los nuevos romanos se proclamaban nacionalistas y ya no se reconocan las diferencias de razas, todos eran Romanos, hablantes de una lengua aparentemente unitaria.

    La romanizacin se dio, en primer lugar, en las ciudades que ya posean un alto grado de organizacin poltica y cultural antes de la conquista.9 En estas ciudades la asimilacin de la cultura latina fue ms rpida y completa. Entre stas tenemos a Tarraconense, en la Pennsula Ibrica y a Lyon, en las O alias (que fue el centro administrativo y comer, cial del territorio galo durante mucho tiempo), entre otras. La rpida asimilacin de la cultura romana tambin se debi a las afinidades tni-cas y lingisticas. En Italia, por ejemplo, stas favorecieron la profunda romanizacin. Sin embargo, el mundo griego y helenstico, cuya civili~ zacin era superior a la de los conquistadores, se resisti a la utilizacin del latn, aunque sobrevivi de forma escrita, como por ejemplo en el campo judicial, en actas u ordenanzas.

    En segundo lugar, la romanizacin se difundi hacia el interior del territorio conquistado. En estos territorios, sta fue "ms superficial hasta mnima",10 tenemos como ejemplo las poblaciones del Norte de Espafia (actual Pas Vasco), territorio en el cual, el latn no lleg a imponerse, como prueba de ello es la vigencia hoy en da de esta lengua. En conclu~ sin, la romanizacin no se dio de forma igualitaria en todo el Imperio.

    2.3. Causas del origen de las lenguas romances

    l. La descentralizacin. Desde que las provincias y regiones apartadas de Roma se lcieron focos de cultura, sta perdi su poder. Con el avance econmico y cultural de las nuevas ciudades, las lenguas propias de cada zona y los dialectos fueron adquiriendo mayor im, portancia. Esto sucedi ya desde mediados del siglo II d. C.

    9 Cano Aguilar, Rafael (cuord.), Htoria de !a !engua espaola, Barcelona, A riel, 2004, pp. 28-29. 10 Ibid., p.Z8.

  • 120 MILAGROS CARRASCO TENORIO

    2. El triunfo del cristianismo trae cambios fundamentales: cambios en la cosmovisin del mundo y consecuentemente cambios en el lenguaje. La Iglesia proclamaba el principio "escribo como hablo" incitando al habla coloquial como nico medio de comunicacin con sus fieles. No slo se trataba de usar el LV en las actividades litrgicas, pero tambin en los documentos de la vida pblica, textos jurdicos, actas notariales, actos oficiales, etc.

    3. Hecho que produjo una necesidad de llaneza, de claridad y de lige-reza respecto a los moldes estrictos del LC. Renovacin en la lengua literaria.

    2.4. Divisin del latn 11

    El latin ha sido sujeto a innumerables divisiones, las cuales pue-den resultar muchas veces arbitrarias y alejadas de la verdadera realidad de la lengua. Sin embargo, en esta ocasin recurrir a la divisin de las lenguas romnicas por grupos, no por familias; el criterio a seguir es ante todo la proximidad geogrfica.

    l. Lenguas ibero-romnicas a. Portugus

    b. Espaf\ol /castellano

    c. Cataln 12

    ll. Lenguas galo-romnicas

    a. Cataln

    b. OccitnD

    11 Menichetti, A!do, op. cit. 12 El cun! tanlhien pertenece alJ,!rupo de las lenJ,!Uas galoromnicas, debido a su acercamiento

    geogrfico y a su pasado histrico tan asociJ t~

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    DEL LATIN VI !LOAR AL ESPAOL. .. 121

    c. Francoprovenzal 14

    d. Francs15

    e. Los dialectos galo-itlicos: piamonts, lombardo, ligurio, emiliano16

    lll. Lenguas italo-romnicas

    a. Romanche17

    b. Sardo18

    c. Italiano19

    d. Dlmata20

    IV. Lenguas balea no-romnicas

    a. Dlmata

    b. Rtunano21

    2.4.1. Crticas a este modelo No se establece ninguna relacin entre los grupos galo e italo-rom-nicos, a pesar de que existe una similitud, tanto geogrfica, como gramatical.

    14 An existente, pero su l'Statu~ sude ser el de un dialecto. Su territorio de tltilizncin culm; Lyon, Val d'Aoste, Grenohle y d territorio francMonn de Suiza.

    15 T.unbin llamada la lengua de oil & la hnhlaha al Norte de Francia, teniendo a Parls como el centro.

    16 Su territorio cu\1re el Norte tle Italia, inchlyt'ndl' lls regi

  • 122 MilAGRos CARRAsco TENORIO

    No se ha tomado en cuenta la Similitud gramatical entre el roman~ che y el francs y se la ha considerado como parte de las lenguas talo-romnicas por su acercamiento geogrfico con el italiano.

    2.5. Evolucin lingstica del LC al LV

    Dado que ya este campo ha sido estudiado detalladamente slo mencionar a grandes rasgos los cambios que, a mi parecer son los ms particulares y que influenciaron en gran parte a nuestro espaol. De esta manera, tomar como referencia el texto de Veikko VaananenP

    2.5.1. Cambios voclicos

    a) El paso de la duracin al timbre. La cantidad voclica era un rasgo fonolgico que caracterizaba al latn clsico. Ej.: slum 'solo', slum 'suelo'. Este hecho ha sido comprobado en la poesa latina, en la cual la diferencia entre vocales largas y breves tena un rol importante.21 Sin embargo, esta diferencia se va perdiendo debido a la evolucin de la lengua y se crear un mecanismo que suplir esta falta: el tim-bre. Por lo tanto, sern, tanto las vocales cerradas, como las vocales abiertas quienes adquirirn un valor diferenciador en las lenguas ro-mances; aunque en algunos caso_s la diferencia ortogrfica no exista como en el italiano actual. Ej. pesca [pEsca] 'melocotn', pesca [pes-ca] 'pesca'; en francs actuat la diferencia ortogrfica puede indicar una diferencia en el timbre: lait [lE] 'leche', les [le] 'articulo'. Este rasgo que pertenece a las lenguas romances, se da sobre todo en el italiano y francs de hoy, sin embargo en el resto desparecer; hecho que nos indica un debilitamiento de este rasgo fonolgico. El espa-ol mantuvo y mantiene, actualmente, la diferencia de timbre en los diptongos, como bien seala Menndez Pida!, 24 pero la apertura y la

    22 Vaananen. Veikko, op.cit. 23 Va~e tanto las poesias de Cicern, como las de otros poetas cmicos, quiene~ ~e sinen de esta

    alternancia entre silabas larga~ y breve~ con el fin de dar mayor variedad a su mtrica. 24 Menndez Pida!, Ramn, Orgenes del espaol. Estado lingstico de !a Pennsula Ibrica hasta e[

    siglo XI, Madrid, Espasa Calpe, 1980, p. 128.

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    las de otros poetas cmicos, quienes 8e sin~n de esta con el fin de dar mayor \

  • 124 MilAGROS CARRASCO TENORIO

    Ejs.: lat. tepidu > it. tiepido, esp. tibio; lat. duodecim > it. dodi ci, esp. doce. Los cultismos franceses demostraran, sin embargo, lo contrario a dicha regla: fr. fabrique, esp. fbrica; fr. philosophe, esp. filsofo. Estos desplazamientos en el acento responderan a fe-nmenos ya particulares a cada lengua. A continuacin cito algunos cambios en la acentuacin que se hicieron g;;nerales en las lenguas romances:

    El caso de los nmnerales

    la t. NO : NA : GIN : TA > lat. vulg. nonanta >fr. prov. nonan-te, esp. noventa; cat. noranta.

    La crtica presume cue el desplazamiento del acento se explica por un error de los hablantes al consider~r el grupo -nta como un sufijo. Por esta razn, la slaba antepeqiltima -na- recibe el acento y la slaba -gi- se elide. En conclusipn se dio ms fuerza significativa a la primera parte de la palabro,

    El caso de [acere L" desinencias del infinitivo en lntin son -ere, -ere. En LV el acento de la palabra facere se desplaza a la desinencia, pues los hablantes habran considerado la vocal de la desinencia como s fuera larga.

    FACERE > * facere >esp. med. fazer.

    Con este ejemplo comprobamos cue los hablantes del LV no eran capaces de distinguir la duracin de las vocales, exista ya una situacin de duda.

    2.5.2. Cambios morfolgicos

    a) Gnero. La decadencia en el gnero neutro se dio desde tempranas pocas, hecho que se observa en la vacilacin de algunas palabras cue oscilan entre el gnero neutro y el masculino, como es el caso de aevus/aevum 'eternidad, edad', cadus/cae!um 'cielo'. La vacilacin y

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    DEL lATN VULGAR AL ESPAOL .. 125

    el desuso provocaron la desaparicin del gnero neutro en beneficio del gnero masculino. Como por ejemplo: La za declinacin neutra en -um: balneum, corium, dorsum, fue

    reemplazada por la declinacin masculina en -us: baLneus, corius, dorsus.

    b) La decadencia de las declinaciones latinas. Notamos dos factores cruciales:

    La confusin en la utilizacin de las declinaciones.

    Con el objetivo de obviar dicha confusin, el nmero de casos se iba reduciendo a medida que el tiempo avanzaba; esto se observa ya desde la poca del latn clsico. Vaananen nota que se confun-dan el caso instrumental y el locativo en singular con el ablativo y el genitivo; el nominativo con el vocativo; en el plural, una sola forma serva para el dativo y el ablativo y para el instrumental y el locativo.

    El constante uso de h1s preposiciones.

    Dado que las declinaciones en1n confusas, al parecer se daba pre~ ferencia al uso de las preposiciones, las cuales favorecan la clari~ dad en las expresiones; es as que las declinaciones perdieron su importancia y se obviaron.

    Sin embargo, se observa que en algunas lenguas romnicas: 11ru~ mano, francs antiguo, provenzal, y en alguna medida el rtico antiguo" 31 se mantiene o mantuvo el uso de ciertas declinaciones.

    Ej.: lat. dativo-genitivo dominae > rum. doamne (dativo y genitivo). la t. vocativo domine > rum. doamne (vocativo)Y

    Pero es el caso acusativo el cual sobrevivir y se impondr a los dems casos; como prueba de ello tenen1os que en el francs

    Vaananen, Veikko, op. cit., p. 181. Id.

  • 126 MilAGROS CARRASCO TENORIO

    antiguo y en el provenzal se diferenciaba el caso sujeto del casO rgimen en la Edad Media;31 pero de esta diferencia slo sobrevivir el caso rgimen eri el francs moderno.

    Ej.: fr. 'mt. Li chevaLiers du palais aim la reine 'el caballero del palacio ama a la reina'.

    W rei'ne aim li chevaUer 'la reina ama al caballero'. La palabra chevaUers en la primera oracin cuenta con una -s final que indica su posicin de sujeto en la oracin, tambin denominado 'caso sujeto'. En contraposicin tenemos que el 'caso rgimen': chevaLier, cuenta con una desinencia cero con un estatus de acusativo o de objeto en la frase. La desinencia del caso sujeto cay en desuso hasta desaparecer en el francs actual e imponerse el caso rgimen. Hoy en dc1 tenemos: chevaUer en cualquier posicin de la frase.

    El caso sujeto en el francs medieval habra sido calcado de la declinacin latina de tipo murus:murum, en fr. ant. murs-mur.

    2.5.3. Cambios morfosintcticos a) La creacin de un futuro perifrstico34 fue imponindose en bs len~

    guas romnicas principalmente como consecuencia de una falta de unidad en el futuro. Una situacin de duda se fue creando debido a las diferentes desinencias que tena el futuro latino. Ej. infinltivo audire: audibo 'escuchar', audibis 'escuchars'; pero tambin audiam 'escuchar', audies 'escuchars'~ esta ltima forma tambin se con-funda con el presente del subjuntivo. La expresin del futuro en el latn era ya variada, se empleaban ya otros verbos que actuaban

    3 3 El caso sujeto o cas sujetes la desinencia que acompaa a aquellos ~UI>tanti\'OS, de preferencia masculinos, que se encuentran en posicin de sujeto. El caso rgimen ocas rigime indica que el mismo sustantivo se encuentra en posicin de objeto.

    34 Se trata de las formas de futuro en las que se usa de forma compuesta un \"erbo auxiliar y un Yerbo principal. Ejs. voy a tejer, debo descansar, tengo .:Jue tmbajar, que implican una accin en el futuro.

    "011Ullj 11 -..~(ill vi:nf3 "Jl!dpupd mpd.\

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    sido calcado de la . ant. murs-mur.

    DEL LATIN VULGAR AL ESPAOL .. 127

    como auxiliares para suplir la falta y stas eran las formas ms usadas y hs que luego subsistirn con ms auge en las lenguas romnicas. As se tena: aliter praedicantur, quam evenire habent 'lo que se predice, suceder de otra manera', donde habeo carece del valor de obligacin y slo funciona como un auxiliar.

    Por el contrario, s se consenaron las formas del futuro sinttico de esse 'ser': ero, eris, erit, erimus, eritis, erint en las lenguas romnicas.

    b) El orden de las palabras era libre en latn. La posicin de cada com-ponente en la frase no era fija; sin embargo, s se obedeca al ritmo, al estilo o al sentido15 para situarlos. De esta manera una simple frase como Petru$ Pau[um appell.at contaba con seis disposiciones. Se ha ob~ servado que, a pesar de esta libertad, s exista una posicin estndar en la oracin latina, y sta era SOY, en donde el verbo tiene su lugar al final de la frase. Como en casos anteriores, la confusin, la falta de unidad y la extrema libertad exigieron que las lenguas romnicas creen una forma nica y estable de-la gramtica, hecho que ocasion el surgimiento de una posicin estable en la oracin romance .

    2.6. Fuentes del LV

    Si sabemos de la existencia del LV es gracias a la documentacin que nos ha llegado sana y salva hasta la actualidad. Sin embargo, el latn que hoy conocemos pertenece al nivel literario y es difcil encontrar en este material vestigios de un latn cotidiano. Podremos encontrarlos en los personajes de baja alcurnia en la pieza de teatro Satiricn de Petronio, de otra manera sus apariciones son bastante espordicas. Pero cuando indagamos en otro tipo de fuentes, las fuentes no literarias, encontrare~ mos ms vestigios del LV. Autores que pecan de hipercorrecin creyen-do corregir faltas, u otros que son poco instruidos y cometen 'errores', nos son muy tiles, pues forman parte de nuestra fuente primaria para localizar al LV. Entre otros tenemos:

    35 Vaananen, Veikko, op. cit., p. 243.

  • 128 MILAGROS CARRASCO TENORlO

    2.6.1. Los gramticos latinos Son los puristas de la lengua, cuyo objetivo es el de seflalar los

    "errores" (o considerados como tales), tanto fonticos, como gramatica~ les de los hablantes del latn para que sean corregidos. Por esta razn, algunos de ellos compusieron manuales, generalmente monolinges, con el fin de regularizar la lengua.

    El Apendix Probi. Se trata de un manual de correccin del latn, de autor annimo y que data del siglo Vl VII d. C. Se organiza segn las frases: Bien dicho ... mal dicho, contiene y corrige 227 palabras y frmu las consideradas como incorrectas.

    Ejs.: mascu[us non masdus LV mascLus >fr. ant. masle; fr. mod. mdle; esp. macho; it. maschio.

    caUda non calda LV calda> it. calda; fr. mod. chaude; esp. caldo (en las tres lenguas el significado vara). auris non oricl.a lat. vulg. orida > it. orecchia, fr. oreiHe, esp. OTeja.

    vi-ne~a non vi-nia lat. vulg. vinia >esp. via, fr. vigne, it. vigna.

    Observamos que las palabras que utilizamos hoy en da en nues~ tras lenguas rmnances, proceden de la forma "incorrecta", el LV, y no del latn considerado como correcto: LC.

    2.6.2. Los glosarios latinos Se tratan de vocabularios que traducen palabras o frases latinas

    desconocidas, y tns an, consideradas como extranjeras. Las Glosas de Reichenau. Cmnparadas a los actuales diccionarios,

    se trata de una seleccin de palabras latinas de la Biblia que fueron

  • 1 _ e~,J ~ '. '1 1 1 ~,S Ve

    .;:\ 1/ ~ C). ~, r 1! ~ :'f o., l l ,1

    (frases latinas

    DEL LA..T!N Vl ILGAR AL ESPAOL.. 129

    traducidas al LV, con el fin de facilitar a los clrigos una mejor com-prensin de las Santas Escrituras. Cuent:-1 con ms de 3000 entradas lexicales, traducidas en proporcin de 1:1 con una palabra ya sea del LV o del romance. Fueron probablemente compiladas al norte de Francia aproximadamente entre el siglo Vlll y X d. C. y fueron encontradas en el monasterio de Reichenau (sur de Alemania), lugar de donde procede su denominacin.

    Ejs.: arena (LC): sabulo (LV). sabulo > it. sabbia, fr. . ir ha tagliato (inf tagliare), fr. a taiH (inf tailter), esp. ha tallado (inf tallar). pes (LC): pcdis (LV). pedis > ir piede; fr. pied; esp. pie.

    hiems (LC): ibernus (LV). ibernus (LV) > ca t. hivern fr. hiver; esp. invierno, it. inverno.

    Tambin se observan prstmnos del frncico:J6

    Gallia (LC): Francia (frncico). J.Tancia >esp., it., cat., Francia, fr. France.

    respectant (LC) : rewardant (frncico). rewardant > fr. regarder 'mirar'.

    2.6.3. Las inscripciones latinas

    Son aquellos trazos escritos en gran variedad de materiales (piedra, metal, cera, papiro) y con la ayuda de diferentes herramientas como

    El frncico e.s tambien dt'nominadn lengun teudi.sca o germnna hab!adn en b Ednd Medin en territorio franco-germano. Dicho sea de p;l.~o e~ la lengua que muy probablemente hahbha C1rlomagno.

  • 130 MilAGROS CARRASCO TENORIO

    objetos punzantes, estiletes. Como bien nos informa Vaananen se ha encontrado desde textos honorficos y epitafios hasta frmulas cabals--ticas grabadas en plomo, pasando por la propaganda politica y las pintas en las paredes de Pompeya y Herculano.

    De estas inscripciones tenemos un ejemplo que data del siglo d.C. Se trata de una inscripcin sobre un muro de PmnpeyaY Al

    parecer inscripciones de todo tipo fueron encontradas en sus muros: anuncios de fiestas o de combates, cuentas, textos erticos, propaganda poltica y electoral, etc. 18 .

    Quisquis ama vaUa peria qui nosci amare 'el que ama que se salve, que muera el que no sepa amar"

    Observamos la elisin de la desinencia de la tercera persona sin-gular (-t) en los verbos amare, valere, peTire, noscere. Al parecer el latn hablado tiende a preferir las silabas abiertas.

    2.6.4. Los autores latinos de la poca clsica

    Los mismos autores clsicos de latn tienden a utilizar un estilo relajado cuando se trata de cederles la palabra a sus personajes ms populares o cuando se expresan de manera familiar, como lo revela Ci~ cern en sus cartas ntimas. Este hecho comprobara, una vez ms, que el latn vulgar era utilizado por todos, y que slo se tn1ta de un nivel de lengua coloquial.

    Las cartas familiares de Cicern.

    beL!us (LV) > it. beLLo, fr. beL!e, esp. bdb. En lugar de pukher en LC. vetuLus (LV) (-ulus, diminutivo afectivo)> fr. ant. viez, fr. mod. vieux,

    it. vecchio, esp. viejo. En lugar de vetus en LC. Scribere ad meum fratrem (LV). En lugar de scribere fratri meo (da t.) en

    LC, con utilizacin de dativo. Por lo tanto, observamos que en la frase

    _)7 Ciudad italiana desaparecida bajo la la\'a de! Vesubio en d aflo 79 d.C. 38 Menichetti, Aldo, op. cit.

    ..

  • llforma vaananen se ha 1 hnsta frmulas cabalis-

    I'Jandlt ~o ltica y las pintas

    data del siglo Pompeya. 11 Al en sus muros:

    dticos, propaganda

    :maque se salve, que

    la ttrcera persona sin, .~1 parecer el latn

    ~ utilizar un estilo cl ~LIS personajes ms

    l1mdli:lr1como lo revela Ci-una vez ms, que

    :;errata de un nivel de

    fr. mod. vieux,

    l~ll5tt''tlnOS que en la frase

    DEL LATiN V\JLGAR AL ESPANOL... 131

    en LV se ha reemplazado la desinencia de ablativo por un complemento preposicional: ad + acusar. En el apartado anterior, mencionamos la decadencia de los C

  • 132 MILA.GROS CARRASCO TENORIO

    Ex. 1 caballo esp. 1 cheval fr. 1 cava! occ. 1 cavallo it.; port. 1 cava!! cat. No proviene del LC equus 'caballo de calidad' - (aunque subsiste

    en esp. en equitacin, latinismo). LV: *caballum40 'caballo de campesinos', sentido peyorativo.

    Por lo tanto, se observa una innovacin a nivel semntico, pues en las lenguas modernas no existe tal connotacin negativa. Se podra decir que cabaHus elimin a equus? Por un periodo de tiempo s. equus, desapareci, pero fue reintroducido ,por la gente culta.

    Qu pasa con el femenino caballa? Desapareci, salvo en italiano donde todava se conserva. Sin embargo, equa, la forma latina, es la forma que prevalece en la mayora de lenguas romances: rumano: iapa, sardo: ebba, retorromanche: iefna, fr. med.: ive, patois (dialecto suizo-francs): iva, oc. ega, esp. yegua. En fr. mod. jument < lat. jumentu: tiene origen latino.

    Ex. 2. esp.: carroa (italianismo) 1 fr.: charogne 1 sardo1 retorroman~ che: karoa 1 oc.: caronha 1 it.: carogna.

    * CARO NEA palabra que exista en las Galias y en la Pennsula itlica

    A partir de esta constatacin no se puede establecer que esta pa-labra existi en LV. Se trata de un prstamo de otra lengua que slo existi en las Galias.

    2.8. Vestigios escritos de las lenguas romances

    Hoy en da tenemos fechas ms o menos aproximadas del origen de las lenguas romances gracias a la existencia de textos que han podido sobrevivir al paso de los tiempos y que nos indican la fecha exacta de cuando una lengua romance se hizo lengua escrita. Es necesario consi~ derar que no todos los textos que tenemos hoy en da son los nicos que

    40 El asterisco indica que la palabra fue reconstruida y que por lo tanto, no ha sido an docu-mentada.

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    z.:pu;;u.:~)!\ ur)mt.:(I lJ()I)!p1111j'pppi!Jt'Xi )'

    ~el ou1spnd Jod oVJ'DH~JC ... 1~

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  • 134 MILAGROS CARRASCO TENORIO

    te. Sealar los cambios en relacin al latn que me resultan saltantes en una primera lectura:

    a. La elisin de las vocales finales de forma sistemtica que ha sido mantenida en el francs actual: a mur (- .LJI'~ \mAp:~s ogb111vn~ ' ' 1 JJHI:\~ !IJ- s-p,ptJdU1 s;)~ u'J''"~[ W"]V> '('''o) mr~1l ]'F11:J,; [lllO ep1UOltmi\tl

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    ~U!S:OUOJ J:,t;lJ UJ

    op .L.rB:5n tl>,leJOUos

    DEL LATiN VULGAR AL ESPAOL ... 135

    que pudo Lhlrsele, se especula que este manuscrito podria haber servido para la ensei1anza a los novicios del convento.43

    Gracias a las glosas, suponemos que el clrigo que consult el texto, se dio con la sorpresa de la dificultad de la lengua latina y se vio en la obli-gacin de explicar algunos giros o palabras a travs de pequei1os comenta~ rios, especie de parfrasis, en romance-espaol, al margen del folio o entre lneHs. He ah el valor del texto. Este hecho nos estariH indicando qne ya en el siglo X la lengua de la regin er

  • 136 MILAGROS CARRASCO TENORIO

    e) Yet es la forma dialectal aragonesa opuesta al castellano del verbo ser: es que indica }a persona singular.

    d) No hay separacin neta en los grupos fraseolgicos: La consonante inicial del artculo y la consonante final de la preposicin se funden: con' o= con lo, en' a= en la.

    e) gaudioso seyamus 'gozosos seamos'.

    2.8.3. Primer vestigio romance en la Pennsula itlica Se trata de una breve inscripcin en romance que data de la prime~

    ra mitad del siglo IX,45 encontrada en el marco de un fresco, en el cual se observa a la Vrgen Mara con el Nio. sta est situada al interior de las catacumbas de Commodilla en Roma. Se lee en capitales:

    NON DICE REIL LESE

    CRITA ABBOCE

    Traducido al italiano moderno como non dire le segrete ad alta voce 'no decir los secretos en voz alta'. Los 'secretos' eran las oraciones que seguian al ofertorio en la misa. De hecho, al parecer en el siglo IX se decan en voz alta, frente a esta situacin, uno de los fieles habra ex_... presado su desacuerdo e incitado a que dichos 'secretos' se digan en voz baja o en silencio.

    Fenmenos:46

    a) Frmula imperativa de interdiccin non+infinitivo utilizada en el LV, en lugar de ne+subjuntivo imperfecto del LC.

    45 Te:;i, Ricardo, Storia deU'itatiano: la formazione de!la tingua comune dalle origini al Rinascimento, Roma/Bari, Laterza, 2001, p. 27.

    46 ~

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  • ,,lel verbo

    DEL lATN VULGAR AL ESPAOL. . 137

    b) secrita en lugar de secreta en LC. La utilizacin de la -i en lugar de -e es un fenmeno observado tambin en las terminaciones verbales del infinitivo romance~francs en los Juramentos de Estrasburgo.

    e) iHe podra ser interpretado como un demostrativo, pero se piensa que se trataria ms del precedente del articulo italiano le.

    e) a bboce, con la pronunciacin oclusiva bilabial sonora [b] en lugar de [v] (betacismo), sefialada en la grafa. Adems, con redoble fonosin-tctico.

    En conclusin, tenemos que en los tres casos presentados, se tra~ tan de escritos que no pertenecen al campo literario. Pues, las primeras apariciones del romance en lengua literaria son posteriores.

    3. Romanizacin de la Pennsula ibrica 3.1. El sustrato o las lenguas prerromanas

    Los estudios en cuanto a este campo son numerosos y bien docu~ mentados. Por lo tanto, se tiene conocimiento de dos grandes regiones en las que estaba dividida la Pennsula Ibrica segn su orientacin lingstica:47 el sur mediterrneo que se extenda desde Andaluca hacia el oeste hasta la cordillera pirenaica y el valle del Ebro que conformaba la zona de la lengua ibera (en Guadalquivir se identific la lengua de los tartesios como prerromana) y todo el norte peninsular que conformaba la zona indoeuropea, en la que se destacaba el celta, aunque se han encontrado vestigios de poblaciones ms antiguas no celtas como los ligures, los cntabros, astures, lusitanos y callaecos de cuya lengua no se tiene informacin.

    Entre las lenguas prerromanas y no romnicas que existieron en la Pennsula estn el vasco que se sita al noreste, y las colonias fenicias y griegas establecidas en la costa mediterrnea. Es necesario destacar que la r'ecepcin del latn en estas zonas depende de varios factores. Cano

    47 Cano Agui!ar, Rafael, op. cit., p. 17.

  • 138 MIU..GROS CARRASCO TENORIO

    Aguilar sostiene que el avance cultural favoreci la rpida acogida y adquisicin del latn, en oposicin a aquellas zonas en las cuales el desa~ rrollo cultural era pobre debido a la presencia de una poblacin menos culta. 48 Es decir que el nivel cultural" de los romanos que poblaron estos lugares habra definido el carcter del latn impuesto. Las zonas ms favorecidas culturahnente son las que estaban ms expuestas a la Con-quista como la costa mediterrnea; mientras que la menos expuesta, el interior de Hispania, ade1ns ms belicosa, se latiniz superficialmente y mantuvo 1ns rasgos del sustrato.

    Muy difcil ha sido identificar las lenguas del sustrato en territorio ibrico, pues la imposicin del latn y la creacin del romance han bo~ rrado casi todo rastro de las lenguas antiguas. Sin embargo, fillogos, como Ramn Menndez Pidal, 49 han podido deducir las lenguas del estrato a travs de la toponimia, la zoonimia y de vocablos que se en~ contraban en el latn corriente de la poblacin de la Peninsula. De esta manera, el estudioso encontr sufijos prerromanos como ~ara 'cascara'; ~alo, ~ano, ~ago en 'murcigano' lxico dialectal que designa al murci~ lago; ~rr~ 'cegarra', Navarra, verraco; ~anu, ~al en 'Tbano, cerncalo'. Tambin nos muestra el caso de los sufijos tonos, constituidos por vocal postnica 'a' y una consonante r, l, n, g ms una vocal. Por ejemplo en los topnimos Lujar, Libana, relmpago, entre otros.

    Asimismo, Menndez Pida[ identifica la aspiracin de [f] en [h], en posicin inicial; ej. fazer en hacer, debido a la influencia del vasco. Junto a este fenmeno se observa la prdida de la fricativa interdental [v] por [b] por la accin del vasco. Este estudioso tambin alude al soni-do fricativo pala tal [tjl como influencia del celta en nuestra lengua. Ej. lat. lacte > leche. Adems mencioGa que las cinco vocales del castellano corresponden a las cinco vocales existentes del vasco.

    48 Id., p. 20. 49 Menndez Pida\, Ramn, op. cit.

    i: 'LH.:::';' 'lli.JU\~~ 'p.:p1J zJpu.n . .\;;~Y'{ 6V oz .d r sv

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  • DEL LATN VULGAR AL ESPAOL.. 139

    3.2. La romanizacin 5

    A partir de 218 a.C. los romanos comenzaron ya a someter la costa mediterrnea de la PennsuL.1, imponindose ante las culturas vernacu~ lares. Las zom1s indoeuropeas de la Pennsula, situadas al Norte, ms pobres y belicosas, sedn conquistadas durante el siglo II a.C. Es asC que despus de un proceso de guerras y de enfrentamientos con los diferen~ tes grupos tnicos se produce la romanizc-Kin de Hispania. Las guerras que decidieron el completo poder romnico fueron llevadas a cabo en~ tre el 29 y el 19 a.C. contra los cntabros, astures y galaicos. Mientras que la romanizacin lingstica ya se estaba produciendo.

    La romanizacin al interior de Hispania parti de las 2 zonas ro~ manizadas en una primera instancia: Btica y Tarraconense. Ambas se sitan en la zona meditcrn'mea y desarrollaron diferentes tipos de latn. Btica tena mayor nivel social y cultural por lo que su latn fue ms conservador. ste se propag por el Oeste y llegara a las zonas galaicas, astures y cntabras. Por el contrario, Tarraconensis fue habitada por soldados, colonos y comerciantes. Era una zona ms abierta el Galia y a Italia y, por lo tanto, su latn fue nus "vulgar'} y receptivo a las inno~ vaciones. Se difundi por el centro hast nn > n (Gerunda > Girona); mb >m ('ambos11 'amos'); ld > l; sonorizacin de las oclusivas [p,t,k] tras [n,r,l]; los sonidos geminados de ll, nn, en pala-tales 'caballo, peil.a' comprobaran esta teora.

    3.3. El final del mundo latino en Hispania

    Se debe a las invasiones brbaras: pueblos germanos (suevos, ala-nos, vndalos) quienes se reparten la Hispania romnica aproximada~ 50 Para la redaccin de e~te ~.partado he tomado como ha~e Cano A.:uilar, R.'lf::u:l, op. cit., pp.26-33.

  • 140 MilAGROS CARRASCO TENORIO

    mente en el ao 409. Pero en el ao 411 llegan los visigodos quienes se impondrn con ms estabilidad a los pueblos ibricos y echarn de la Pennsula a los brbaros, 70 aos despus. Los visigodos se hacen totalmente "hispanos" a principios del siglo VI. Culturalmente, stos ya estaban altamente impregnados de la tradicin romana, por la misma razn su lengua desaparece ya a lo largo del mismo siglo, por lo que el bilingismo fue breve. Adems de esto, la Hispania visigtica era ms culta que los reinos germnicos. Por esta razn, la mejor calidad de sus escritos y el rittno pausado de su evolucin (cabe decir que la letra gti~ ca fue muy popular en la Pennsula durante la Edad Media, a causa de esta corriente visigoda existida anteriormente). Los godos mantuvieron los centros de cultura romanos, pero aadieron Toledo (capital cultural de Castilla durante la Edad Media). El aporte godo en el lxico militar se observa en: guardan, espa, y en el lxico de pastoreo: casta, esquilar, ganso, ropa, ataviar, etc.

    Para crear un panorama completo de esta Hispania en evolucin es necesario mencionar la invasin rabe: 711-1492. Los rabes insta-laron una nueva organizacin que rompi con el desarrollo llevado a cabo hasta ese momento. La Hispania gtico,romana no fue ms que un breve parntesis en la historia de la Pennsula Ibrica, puesto que los rabes se impusieron con mayor fuerza hasta despus de su expulsin. Su llegada ocasion un desajuste y un reajuste que caus que los nuevos centros de prestigio fueran otros, en comparacin a la Hispania rom, nica. Paralelamente la lengua sufri el mismo impacto que el territorio. El rabe era una lengua de una tradicin antiqusima, traa consigo una cultura altamente desarrollada, por esta razn no tard en imponerse. El podero rabe se concentr en Al-Andalus (nombre de la Espaa musulmana), en donde se practicaba el bilingismo rabe-romnico, al menos hasta el siglo XI XII. La lengua romnica se haba convert-do en una lengua coloquial, carente de normalizacin y fragmentada. El habla romnica que an se perpetu fue el habla de los distintos enclaves de resistencia (desde Asturias a los Pirineos) cuyos habitan-tes eran ms rebeldes y adems est.aban unidos a la poca aristocracia

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  • DEL lATN VULGAR AL ESPAOL ... 141

    hispano~goda hasta ese momento existente y que rechazaron integrarse en Al-Andalus. Por lo tanto, surgieron nuevos centro de poder tambin (Oviedo, Len, Burgos, Pamplona, Barcelona). Alli se desarroll una nueva lengua, con visos de latn vulgar y de sustrato prerromnico que luego se esparcirn por toda la Pennsula en nombre de la Reconquista de los territorios rabes. Asi, el mapa lingstico de la Espaa moderna naci de ese proceso.

    4. Espaol actual 4.1.Espaol o castellano?

    Espaol es el trmino usado para designar a la lengua originada en la Pennsula Ibrica, que es hablada por ms de 250 millones de hispa-nohablantes. 51 De hecho, en numerosas lenguas se utiliza este sustantivo para nombrarla. En ingls: spanish, en francs: espagnol, en italiano spag-nolo, en alemn: spanisch, entre otros. Sin embargo, cul es el trmino que nosotros los peruanos utilizamos con mayor frecuencia castellano o espaol? Castellano? En mi opinin, al decir que hablamos castellano, marcamos una distancia con respecto a la lengua de Espaa que no parecera ser la nuestra. No obstante, y muy al margen de los asuntos culturales, denominar a nuestra lengua castellano se justifica con mayor razn, pues fue el dialecto de la regin de Castilla el que adquiri im-portancia al imponerse ante los dems dialectos de Hispania y el que le dio forma a nuestro idioma. Cada uno podr interpretar a su manera la razn de por qu denominamos nuestra lengua castellano y no espaol, pero lo cierto es que ambos trminos son correctos.

    Como hablantes de castellano/espaol nos inscribimos dentro de esta corriente latina que tiene siglos de creacin y de evolucin. Este latn evolucionado signe an vivo en Amrica Latina, considerada la Nueva Romana o la Romana Adquirida 52 y su vitalidad est an vigen-te. La prueba de esta continuidad la observamos en la palabra acpite ( < 51 Encydopaedia Britannica 2002, London, Encyclopaedia Britannica, 2002. 52 Menichetti, Aklo, op. cit.

  • 142 MILAGROS CARRASCO TENORIO

    a ca pite 'desde la cabeza'): "peruanismo perfectamente latino que se ha extendido por A1nrica Latina con el significado de prrafo, aparte 11 As sealado en el Diccionario de peruanismos de Juan de Arana ya en su edicin de 1883. Lo que demuestra que nuestra lengua latina est siem, pre en evolucin y que se mantiene viva en nuestro lenguaje cotidiano.

    Aunque toda esta tradicin nos parezca tan lejana cronolgica y geogrficamente, es necesario que no olviden1os las races de nuestra lengua materna: el castellano (como es el caso de una gran mayora de peruanos). Esta lengua que nos fue impuesta como producto de la conquista espaola en el siglo XVI. Pero tampoco olvidemos la violen-cia con que esta lengua fue implantada en nombre de la Conquista espail.ola, pues este pasado oscuro tambin forma parte de nuestra his~ toria. Nuestras lenguas nativas, ese sustrato propio del Per, que hizo que nuestro castellano peruano sea el que es hoy, tengmoslo tambin presente. La convivencia de las diversas culturas nativas con el castella~ no produjo la riqueza de la lengua con la que hoy contamos. Muchas veces reconocemos con mucho ms orgullo que somos herederos de un pasado vernacular, reflejado en nuestro presente multicultural y multi~ lingstico, pues gracias a ello nos hemos hecho reconocidos en todo el mundo (el turismo ha sabido explotar bien nuestra cultura nativa) .. Sin embargo, tengamos tambin presente que nuestra lengua castellana es la cuarta lengua m

  • DEL LATN VlJLGAR AL E._')PAOL. . 143

    ser impedimento para que pueda desenvolverse en cualquiera de esos territorios. Gracias al establecimiento de una gramtica normativa en 1492 (la primera gramtica castellana de Antonio de Nebrija, adems, de ser la prilnera gramc1tica en lengua romance), y a la participacin del organismo regulador de la RAE (Real Academia Espai\ola de la lengua), nuestra lengua no hc1 evolucionado considerablemente, mantiene an su "arcasmo".

    El reconocimiento y el inters de nuestra lengua comienza en casa, nuestra lengu8 tendr el valor que nosotros le demos, por esta razn valormosla como el vehculo de una tradicin milenaria: la latina.

    Bibliografa ABAD NEBOT, Francisco. Historia general de la lengua espaola, Valencia, Ti-

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    Correspondencia1 Milagros Carrasco Tenorio Universidad de Friburgo, Suiza