las puertas (emma barrandeguy)

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Las puertas -Emma Barrandeguy- (1964)

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Esta copia sigue la primer edicion realizada en 1964 por el Instituto de amigos del Libro argentino. Barrandeguy es un ejemplo de las 'mujeres poeta del '40'

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Page 1: Las puertas (Emma Barrandeguy)

Las puertas

-Emma Barrandeguy-

(1964)

Barrandeguy, Emma Las puertas, 1era. Edición, Instituto Amigos del libro argentino, Buenos Aires, 1964

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Las puertas

I

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ANOTACION

Tiempo para madurarcon las lágrimas.Tiempo para la violenciadesde el cielo.Tiempo para la traición de cada día.Tiempo para la búsquedaque no cesa.Tiempo para morirapretando los ojos.Destiempo, ¡ay! para quererte.Siempre, sucederá.

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HABITUAL COMPLACENCIA

Nada más que para darte la mano.Nada másque para reunir nuestras cabezas,a menudo cansadas,o nuestros ojos, eso sí, insaciables.Nada más que para contarte la infancia.Nada más que para ver los juegos de las palabrasy tocarte la cara.Para eso levanté mi cariño.Pero teníamos otras manos que se tendían,tenías otros hombros más seguros,teníamos en donde prendernuestra aún tímida admiración adolescentesin que nos conformara nunca la respuesta.Y yo no tengo para tilo que pudiera hacerme apetecible.Así, sin prometerte nada,por no temer al Tiempoo la mentira

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puedo hoy complacerme en exhibir ante ti esta otra ruina,como todas sin gracia y sin ventura.

CARAMBOLA

¡Ay difícil ternura!¡Ay la mano que pongo entre las tuyassin más respuesta que tu piel presente!Ay tú en el mismo rastro, desvelado,sordo para mi voz,vigía de otro hombrodonde arraigar quisieras tus fatiga.¿Ay la sed hasta cuándo?¿Por qué buscarte?¿Para qué encontrarte?¡Qué inútil hacer nochejunto a tu corazón que no me aguarda!

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YA ME VOY

Ya me voy de tu cuarto y de tus hombros.

Allí esa intimidad de tu ropero y los libros. ¿Qué haríamos sin ellos para el viaje?

La caricia empezaday los ojos curiososte los dejo, hoy y siempre.

Se me encienden las manos.Y me olvido. Despiértame.

Ya me voy de tu cuarto:Verás cómo, despacio,se irán domesticandomis violencias.Y absurdo me ha de ser este deseoy este crearse un sueño.

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Y al fin, un día, me será más fácil:las manos quietas y los ojos ciegos.

ADIVINANZA

No te engañe la luz,es siempre el mismo e igual su forma es.Sólo lo que albergara la tibiezaal aire está,con la humilde costura en evidenciacomo un hueso muy tierno.Escondió la caricia y al librarlahueco y ajado, míralo.Un guante del revés:Así es mi vida.Recógela otra vez, en tu mano,forma recobrará.

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RETRATO RECIENTE

Más allá de mi cuerpo y de mi vida, tu mirada.

Desazón, desasida, adjetivada,sin ancla,leve pena en la sonrisa,oteando, ¿qué?

¿Por qué dudas?No temas.Todo lo sé aunque nada comprenday estoy ahí,tratando de ajustarme a esa mirada.

Regresa tú sin miedo

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desde el horizontehasta el vacío, hasta el huecodonde siempre te aguardo.Trae de vuelta tus ojos:Conoce tu imperio y ejércelo.

COSIMO TURA

¿De qué Europa inocente y condenadanos arrimó la magia?Toros, caballos, manos,túnica sólida de San Gerónimo,llaves y perros,rosas estallando en el sexo,harapos y metal…¡Qué mucho a nuestros ojos asombrados!¡Qué poco a nuestra sed!¿De qué Europa?Siempre negándola y buscando espejo,siempre ancladosen el agua inquietantes del Quinientos.No es voz para elevar entre nosotrosdonde el agravio de las boinas subsiste.Pero sólo sé que descubrirlo a Turafue buscar tu mano y sonreír.

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Despojada de tipor estas callesy sus zaguanes entornados.De nada me valelevantar los ojossí no me encuentro con los tuyos.¿Un dios, un personaje compartidos?¿A qué mirar las gasasque el viento poneentre las ramassi tú no puedes verlas?No puedo inventar la cariciani buscar tus dedosen otros que se tienden.

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Para mí el aire se alivianasi me recuestoentre tus brazos.Y la provincia recobra su color de siestasólo si tú la habitas.

“La sensualidad tiene un parentescomás cercano con el orgullo que con

el amor”

Murena

Sí, más cercana del orgullo…“Tú me posees, yo te poseo”.Débil entre tus brazos

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y dócil a tu boca sin fatiga.Fuerte por mi palabra que te alabay lentamente te desnuda,desanuda. ¿Nada importaaparte del cansancio que nos rinde?Sí,la aventura está en el reposo que sigue,minado de ternura.La aventura es perderteo encontrartey al lado del orgulloinaugura el camino del amor.Te entregaré el anillo que nos une si no logro seguirloaunque tu mano me despida a lo lejos.Y si tú me tocas antes el hombropara decirme que te lo entregue,me pondré tu recuerdo entre las manosy con él me entibiaré los dedos.

Las puertas

II

“… no hay espejo; todo es fuente”.

Antonio Machado

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CANCIONCILLA A LA MANERA DE ALFONSINA

De tanto mirar atrásme he vuelto estatua de sal.

Lágrima adentro habito un paisaje lunar.

Dulzura de tu pecho cesade darme paz

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porque tengo la mano llenade arena y cal.

Espiral de la duda subosin descansar.

Gota a gota los añosvuelvo a contar.

La mirada y la sangresecas están

mientras erguida mirocomo te vas.

Antes que clave al suelomi soledad,

ven vida, muerte, río, derrite mi sal.VERBOS Y PREPOSICIONES

Hasta el hueco del cuello y la clavícula,

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hasta sentir la mano por las sienes,hasta el color de las calcomanías,repatriarse.Hasta acceder al gesto que nos llamasin anhelo, fatiga ni malicia,hacia el minuto que no habita nadie,encaminarse.

ESTRAGOS

No los pequeños surcos de los rostrosni la verdad enfrentada en el espejo,sino ahora, ahoratener que levantar

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nuevas razones de vivir cada día:repetirnos que somos toleranteso pensar en nuestra falta de codicia.Cuando lo razonablees ver solamente cómo han crecidolos niños de los otrosy saber que no tenemos parte.Conocer que sólo nos une, sin orgullo,la semilla que ponemos en la tierrao la pequeña sonrisa ávidacon que nos miramos sobre el libroque aún no ha sido abierto.

SIEMPRE SORPRENDE

Siempre sorprendela repetición de los gestos

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al bañarse,al doblar la ropay guardarla en los roperos.Los años me han enseñadoel ahorro de energíasy la precisión.Y hasta a mirarse en los espejoscon la ceguera necesaria.Sabemos que hay siempre una fraseque nos espera.Y el beneficio de la lluvia.Y hasta la sonrisaha encontrado su medida justay el domingo la dimensión domestica adecuada.Pero hay cosas que todavía nos indignan.Y todavía la mentira presurosaviene en ayuda de un amor imposible.

REFRAN

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Por que has dicho:“El que mucho abarca poco aprieta”¿Aprieta qué?Aprieta el acopio de las cosas.Quisiera en cambio no poseer nadamás allá del secreto silencioso de las lámparas.Aprieta tú en tu manoaquello que adquiriste.Aprieta lo especial, lo que autoriza,aprieta tú el sumarioy déjame abarcar la nube,la rama, el rumor de los cables,el vuelo, el mar,la receta del bizcochuelo,los bolsillos del niñoy también el cobro de la quincena.Déjame abarcar todoy no retener nadaya que debo irme con las manos vacíascomo vine.Te dejo medir el gesto que conviene,

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acumular los recibos y las planillas.Me encontrarás en el frigorífico, en la simetría de las plumas,en la cantera, en el motor, en el basket,en la exposición de los grabados,en el mate con desconocidos,en la charla con el guarda,en el derrumbe de las jerarquíaso mirando el cielo de noviembrecuando es de día a la salida de la oficina.Mi respuesta tiene la única vulgar certeza:dentro de cincuenta años,todos los de mi edad estamos muertos.Y tu cargo está ocupado por otro.Déjame pues.Mientras,déjame terminar de leerlo.Para ir abarcándolo todopara ir cada díaapretando en mis manos menos cosas.

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INSPIRAR COMPASION

Aquí me miran unos ojos clarosy se me tienden unas manos limpias.Pero estoy cercada por mil solicitantes:la violencia con su asombroso dominio,las miradas que cubren o descubren,la aprobación inútil de las primas,los extraños traje de los pilotos y los cueros,¿la compasión es compasión, amor o cobardíao es más cristiana aún, más miserable?¿Por qué no logro levantarmesi he afilado conmigo la ironíay buscado en mí las oscuras raíces?Me acompañanla mentira, la mueca y el cinismo.¿Qué hay más burgués que una palabra hueca?¿Qué otro camino hay más equivocadoque el buscar la destrucciónque el ahogar el espírituen la absurda apatía del sacrificio?La palabra resta.¿Y trabajar con ellapara tocar mis últimos jugos?Ni la más pura ni la más vil.Con movimiento de péndulo me rijocomo si en los extremos de este límiteel todo me aguardara.¿Detenerse es morir?¿Es creer que hemos detenido la maquinaria?No el péndulo, no, sino el corajede ser libre de toda liana,segura, total y con paz de conciencia.

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Sólo destruir dentro la invasora fealdad.

ARCHIVO

“Conocerse, subterfugio para absolverse”. Valéry.

Con el mismo cuidado vigilantecon que cruzamos las calles con un niño,con el mismo cuidado minuciosocon que se cuenta el dinero de los vueltos.Así hemos levantado nuestras justificacionesy el frágil edificio sin espejos.Desde la adolescencia viene la primera argamasa.Y por momentos podemos sonreír,y erguir cuatro paredes que resulten perfectas.Allí están en su albergue las traiciones,la humillación trocada en una anécdota graciosa,la mentira crecida y siempre nueva,las lágrimas de una noche de amor, envilecida,la palabra que se dijo demásy la que se debió decir a tiempo.Allí está encerrada la mano que no quiso extendersey la mirada que fue osada o indiferente.Allí están cómoda la cobardía,-¡por fin!los “no” que no negaban,los “sí” que no comprometían.Allí están las cartas y los recortesy la certeza de un futuro sin alabanza.Podemos sonreír a veces.

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Pero algo, cualquier día,la negación de un beso,una mano sincera,ver dos sonrisas jóveneso un libro abierto en el tranvía,bastan.Y henos aquí con las ruinassin los techos,sin los biombos, sin las sedas.Con los espejos, nada más que con los espejos.

MUERTE DE JUAN BAUTISTA

(Mateo 14,1)

Las mujeres no asistes a los banquetes de los hombrespero Salomé, sí.Porque ellas no quieren sino el techo y las sedasy Salomé mira más allá de los muros.Salomé quiere el regalo del Bautista,del hombre extrañocuya voz “clama en el desierto”anunciando la llegada del dios.Salomé quiere a este único hombre esquivopreso en la casa del banquete.He aquí que Herodes le teme, pero desea verlo muerto.He aquí que su mujer le temeporque Juan ha dicho a Herodes:“No te es lícito tenerla a tu lado”.He aquí que Salomé, por el contrario, le amaporque lo sabe inmune a su belleza.Ella no busca la paz doméstica sino la sangre,y danza.

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Ella no busca el mundo de los niños en su vientresino el hombre erguido de la palabra de orocuya comida estaba hecha de langostas y miel.Por eso al cabo de su danza, pide.Y aquello que pide será concedido:En una bandeja de platala cabeza del Bautistano mirará ya a nadie,no hablará con nadie,no recostará en ningún hombro su fatiga.Salomé ahora le cierra los párpadosy sonríe.

REPETICION DE OTRAS VOCES

“No madures muy tempranotraidora la primavera;pero sí, madura; el granova al cabo a dar en la era”.

Cancionero – M. de Unamuno

“¿Por empezar temprano

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fue más grande la dicha?”¿Por qué preguntas eso?Nadie empieza temprano ni más tarde.Simplemente empieza.Empieza desde la adolescenciaa quedarse sin nada que resguarde.Empieza a comprender un díamás allá de las dichas y las ruinas,que del fracaso de todo amornace el aprendizaje.Empieza a comprender que no hay medidacuando del espesor recóndito se trata.Porque no es vana la semillaque se recoge.Y cuanto más se cree que se amay cuanto más se anda entre las lágrimasmás se aprende a mirarse desde dentro.Derribemos la casa que nos cierray no hablemos del tiempo no lo útil.Dejemos antes que se quemen las rosasirremediablemente. Y que el amor maltrecho nos revelesobre qué arquitectura perfectase asienta la propia sustancia miserable.Nos lo revele igual cada mañana.Porque al final del viajellegaremos lo mismo con las manos vacíasy lo mismo un día, todosdescubriremos el decantado gusto por la ceniza.Pero sólo la sonrisa florecidanos marcará el valor de la cosechasi sabemos hacerla surgir junto al recuerdo por sobre las arrugas y las quejas.Entoncesrealmente importará haber empezado temprano.

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EXILIO DEL GATO

Plumas y arena por el suelo: pasa la escoba.

Pueblo de sueños y ternura: entra en el orden.

La soledad saca las uñas: nadie lo sabe.

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Mirar paredes y anaqueles es suma y resta.

Si las palabras quieren ser puente, romper pilotes.

Sobre la copa de los árboles: Ahí está el signo.

Junto al hogar que llevas dentro: hazte un ovillo.

EL APACIGUAMIENTO DE LAS COSAS

Todo está en calma.Doy una última mirada al cuarto:Si muriera esta nochemínimas serían las dificultades que siguieran.

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No hay nadie ya despiertoy he concluido la última anotaciónde lo que haré mañana.Todo está encarpetado,no hay ningún ángulo que sobresalga.Casi no hay objetos redondos.Los piolines en su sitioy los suicidas sonriendo tras los vidrios.Este poema es lo único que dala clave de la madeja:“Los monstruos, bien peinados, por dentro”.

DESCONOZCO TU MANO

Desconozco tu mano que se agita hacia una orilla donde no me encuentro.

Veo el asombro con que te interrogas buscando las señales de la dicha.

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Y conozco el sabor de tus palabras: “Nada hay desesperado ni furioso”.

Sólo un dejarse acompañar que acepta que haya mareas que nos solicitan.

Y el saber que ni al filo de la rama nos ha de desprender la misma brisa.

COTIDIANA

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Miro las rosas de octubrey comprendo que abren para todossus perfectas y frágiles corolas,como siempre.Como el mar y la estrella y el gorrióny todo lo que no tiene precio.Pero igual me resisto;igual quisiera desde mis años viejoslevantar el escándalo y el ruido,con mis manosy ponerlos así sobre la mesa de todos los días.Aparecer como un niñocon los bolsillos llenos de preguntasy de cascotes y de semillasy de carreteles,a través de la trama espesade las cortinas y las mercaderías.Porque veo que no maduraré ya nuncani aprenderé las frases que convienen,ni he de lograr la ubicación correctacon ningún examen psicológico a fondo.¿Es que esto se llama angustia?¡Qué mínimo, qué antiguo ya!¿O se llama miedo, asombro, inercia, pathos,pretensión, poesía, vagancia?No lo sé.¡Desearía ser sólo como la rosa, oh esbelta!

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que no se interroga y surge.“La medicina es el trabajo”:oigo decir, en cambio, a mi derecha,y a mi izquierda.Pero mi único camino, todavía y siempre,es hablar de mi fabulosa cosecha:de lo que leo, lo que oigo y lo que aprendo;es repetir incasablemente la verdad que ruge:Muerte, muerte,y escuchar la Vidacuando el deseoarrima mi boca a tu cuerpo desnudo.¡Y también en todo lo que me ahoga y me subyuga!

EDAD

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Detrás de mí, detrás de tila ordenadora dobla las camisas,mete de nuevo las llaves en los bolsillos,propone la medicina necesaria.Detrás de ti,de mí,la que adivina.Sólo que ahora el niño ya no creeen su receta favorita.

Te tiende la mano.Pero delante tuyo están las voces,delante de mí está el silencio.Madre: no te preocupes;deja que advenga el caos.

Las puertas

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III

“En dos espejos se refleja el hombre marginal”.

Viola Klein

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ESTA ES LA REJA

Esta es la reja alta con tres cerrojos que abre la casa mágica de mi infancia.

Oliafraga y camelias nos reciben y azucenas azules para el día de la Virgen.

“No subas al aljibe que podrías caerte”.Y sin piedad cortaban las ramas con jazmines.

Bajo un techo nudoso de Santa Ritauna violeta mata de helechos y begonias.

Con todo el pelo suelto sobre la bata pasea entre las hojas Rosa Amantina.

En el segundo patio el “arroz con leche”y con esta muchacha me casaré…

Carreras con patines y muchos gritos,el jazmín de San Roque siempre amarillo.

Prendido entre la blusa jazmín del cieloy al cortar el de leche, meloso acecho.

Obstinados perfumes de los jazminesdel Cabo, azor, diamela y aquí la estrella.

Árbol azul y blanco, guayabo fino,desde el norte caliente juntos vinieron.

Esa gran pajarera con federalesy espantado los mistos, una guinea. Bordeando los canteros un gato pasa.Las sábanas tendidas, sol de siesta.

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Y la impúdica parra por sobre todoconvocando gorriones con sus racimos.

UN HOMBRE

Las costas verdes, los sarandisales,el mostrador donde acodabas tus hazañas,aquellas suelas y el martillo curvo,las pieles de las nutrias,la manta testimonio de esa fiebreque trajiste del norte,el machete triunfal sobre las pajas,las redes viejas junto a tus polémicas,la canoa prestado y los anzuelos,la cuadra de batatas que dejaste sembradas:hoy no se hacen presencia en tus pupilas,entran al territorio del recuerdo.Porque la vida de un hombre, de un loco,de un rebelde,de un disconforme eterno,de un hombre que no supo hacer dineropero sí caminar, conversar, beber,estar en desacuerdoy desatárselo en palabras a la gente…Porque la vida de un hombre como tú, digo,no es más que esto:una enumeración de circunstancias,el recuerdo de un proceso,una barba crecida,un hijo muerto,unos ojos brillantes,gajos del Gualeguay entre los remos.En el agua tenías que morir,no hay que asombrarse.Tendiendo redes en la noche,para pescar por fin tu corazón inquieto.

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ENTIERRO DE UN NIÑO

Para Benita Carmen.

Bajo un cielo de enero a media tardeuna madre obstinada lo acompaña.Cincuenta niños hacen fila mudosy van detrás en medio de la calle.Hombres solemnes llevan el sombreroen una mano y en la otra, flores.El sol rebota en las camisas blancasy corroe las frentes con su empeño.Todos van por la calle tras la cajaponiendo juntos su furor y asombro.Lo dejarán entre los muertos grandesregresando a la sombra de los patios.Sólo la madre velará esta nocheescuchando dormir a los que restan.

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EL VERANO DESATA

El verano desata sus estrellas fugacessobre el patio.Y la oliafraga asoma su perfumemás allá de las verjas.Entre el grillo y el gatogira la actividad de la noche.Meciéndose,soñado,desprendida de los largos peinadoresun ansia.Una esperanza trepando por el jazmín,bordeando el aljibe,imprecisa entre las conversaciones.

“Quién sabe si para el carnaval florecerán las varas de los nardos.” Quién sabe.

Nadie,ningún hombre,ningún olor a cigarrilloen la galería con su pecera de peces muertos,ninguna camisa desorbitada en el alambre.

Sólo la noche del brazo de las tías cuando ponen bajo techo las hamacas.

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“Quizá llueva”“Quizás una tormenta de verano”.Las puertas de los cuartos entornadas y será siempre,¡siempre hasta mañana!

TV

Sensibles a la brisa,enfiladas al sur, todas iguales,alto descanso de las golondrinas,piernas de acerocon que el hombre se alzaa fisgonear las noches ciudadanasdesde si igual barbarie de provincia,punto cruz en un cielo sin cemento,cadena en el chaleco de esta tierracon caminos de barroy peludos caballos de invierno,saludo aquí a las altas torrecillasdonde las tradiciones cuelgan rotascomo restos de viejos barriletes.El milagro obstinado de los saucessólo lo es para ti, paloma lenta.Invisibles caminos en el airedeslucen las antiguas geografías.Y la provincia, sin asombro, cede.

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ROMANTICISMO AUN

¿Hacia qué clanes?¿Hacia qué ramajes?¿Adónde haciendo signos me dirijo?No hay dios, no hay patria,no hay Sarmiento ni átomos,no hay amor, no hay discordiani pañuelos.Hermana vi perdida entre moreras,compañeros de curso y de partido,un hombre rubio de cintura finay otro que fue silencioy otro, besos.Los niños me miran extrañadoshablar de fútbol y clavel del aire.Diálogo fracasado cada díapor el corcho, el apuroy las dolencias.Detrás de la fachada del saludola soledad barniza sus estantes.Algo ha de haber que corta las amarrasy sólo nos devuelve la palabraen el asiento angosto de los ómnibus.Algo que es no creer y no esperar

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y descubre que fuimos sin medida:mano febril que se extendió a deshora.Algo que es nuez amargay bolsa de papel agujereada.No sé el pueblo de infancia que me llama.Pero quiero volver la espalda a las boleteríasy sólo hallar un rostro sin codiciaque conozca los árboles y el riego.

ANTIPROVINCIA

Mi mano no te evocaporque en ti no tuvo ademán ni caricia,sólo alguna vez la tierraescurriéndose entre los dedos.Polvo y barro, sustancia conocida.Mis ojos no te evocan porque saben que el espinillono es privilegio de la bellezani las lomas o el aguasitio exclusivo para el canto.Mis oídos recogenel cacareo de la siesta,cuerno del heladero de la infancia,petardo de una moto a medianoche.Mi boca es el sabor y las recetas,el paladar que no la blanda puertadonde el beso acumula su prodigio.Lo que de mí retienes se alza solo,fuera del túsin el que nada somos.Es el perfume que me trae el aire

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a través de las rejas de una casa.Así tras el olfato en mí recobroesa figura de papel que he sidoen las borrosas fotos de otro tiempo.

DEVOLVEDME MIS BOTAS

“Este paisaje es mi alma y será siempre mi alma”

Juan L. Ortiz

“Devolvedme mis botas y mi montura…”Esta es la canción del vaquero que va a morir.Esta es la canción mía,la canción del que muere mordido de recuerdosentre los árboles opacos de las avenidas.No he caminado con persistencia por los atardeceresy sólo he masticado en aquellas tardes de los patioslas ácidas conversaciones de las otras mujeres.Pero mi alma también está allí,en las calles de tierraque se apagan cubiertas de verde,

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en las flores simples con rosas y malvones,en el aire,en la flor amarilla del camalotey en el hombre que barre los jazmines caídos en la alcaidía. Mi alma también está allí.Quisiera la ternura y las palabras del poeta,quisiera estar liviana de deseo,quisiera estar madura para el reencuentrocon la infanciay con el cielo,ese cielo poblado de pelusas veloces.

IRIA CONTIGO DE LA MANO

Iría contigo de la mano por todos los parajes de la infancia.

¿Quieres pasar aquí, a la vieja salade los cerrojos sonorosy los abuelos vigilando desde los muros?

¿O prefieres los patios?¡Tantos patios!

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Tanto amor a las plantas, compartido.

No podría explicarteel gusto de las frutasen la siesta,ni los atardeceres, ni los riegos.

Todo está ahí.Acompáñame.

El cuarto fresco de la tía Isolinacon la virgen viajera que iba de casa en casacon lógico equipaje de monedasy aquel cuarto severodonde iban entrando sigilososlos camaradas con informe y libro.¡Oh noches con jazmines y disputas!

TODO ESTA AHÍ

Todo está ahí.Acompáñame.No, no está,

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no me creas.Es ya sólo un recuerdo que persiste.Ni está ya allí la mesade las horas febriles.Ni el patio de la abuela,ni los pájaros.

Siempre igual las esquinas solitarias,siempre el río,la plaza, el campanario,el luminoso cielo de la tarde.

Pero aquel tiempo sólido está hueco.Sólo vive el recuerdo de las horas y la búsqueda ansiosa de las caras donde el amor ponía su sonrisa.

Todo está ahí,todo está aquí en mi pecho,Te vestiré el paisaje con palabras.

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