las intervenciones de francisco pons-sorolla en la

12
Desde la Dirección General de Arquitectura y mas concretamente desde la Sección de Ciudades Artísti- cas, Francisco Pons-Sorolla, director de ésta sección desde 1951, realizó entre 1962 y 1975 una serie de intervenciones en la Catedral de Santiago de Com- postela, orientadas principalmente hacia la reposi- ción de cubiertas, y la restauración y consolidación de sus estructuras. Entre 1946 y 1954 el historiador Manuel Chamo- so Lamas y Francisco Pons-Sorolla realizan unas ex- cavaciones en el subsuelo de la catedral en las que se descubre la existencia de una necrópolis hispano- sueva de los siglo III y IV, la catedral de Santiago de Compostela ha sido un ir y venir constante de obras, restauraciones y excavaciones, se puede decir que desde finales del siglo XI (1075), momento en que se inician las obras de la actual catedral, no se ha dejado de intervenir en ella. Tras unas catas que ambos realizan en las cubiertas hacia 1961, en las que se descubrió que se conservaban cerca de un 60% de las cubiertas originales (fig. 1), se decide re- alizar una serie de intervenciones 1 en el monumento, éstas comenzaran en 1962 y serán llevadas a cabo por Francisco Pons-Sorolla, con la colaboración de Gabriel López Collado 2 como aparejador, al amparo de las Direcciones Generales de Arquitectura y Be- llas Artes. Las obras que se realizaron consistieron en reposi- ciones de, prácticamente, todas las cubiertas del mo- numento (fig. 2) con el objeto de recuperar las cubier- tas primitivas, y en restauraciones y consolidaciones de arcos y bóvedas de diferentes zonas. Se va a reali- zar un análisis de cada intervención, y se estudiaran las causas y las consecuencias que tuvieron los méto- dos constructivos utilizados, así como el marco teóri- co en que se apoyaron a la hora de tomar la decisión de utilizar estos métodos, y el estado actual del mo- numento. Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedral de Santiago de Compostela entre 1962 y 1975 Cristina González Martín Figura 1 Catas en la cubierta de la catedral (1963). Cubierta de losas graníticas originales bajo cubierta sobrepuesta de teja cerá- mica Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Cádiz, 27-29 enero 2005, ed. S. Huerta, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, Arquitectos de Cádiz, COAAT Cádiz, 2005.

Upload: others

Post on 08-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

Desde la Dirección General de Arquitectura y masconcretamente desde la Sección de Ciudades Artísti-cas, Francisco Pons-Sorolla, director de ésta seccióndesde 1951, realizó entre 1962 y 1975 una serie deintervenciones en la Catedral de Santiago de Com-postela, orientadas principalmente hacia la reposi-ción de cubiertas, y la restauración y consolidaciónde sus estructuras.

Entre 1946 y 1954 el historiador Manuel Chamo-so Lamas y Francisco Pons-Sorolla realizan unas ex-cavaciones en el subsuelo de la catedral en las quese descubre la existencia de una necrópolis hispano-sueva de los siglo III y IV, la catedral de Santiagode Compostela ha sido un ir y venir constante deobras, restauraciones y excavaciones, se puede decirque desde finales del siglo XI (1075), momento enque se inician las obras de la actual catedral, no seha dejado de intervenir en ella. Tras unas catas queambos realizan en las cubiertas hacia 1961, en lasque se descubrió que se conservaban cerca de un60% de las cubiertas originales (fig. 1), se decide re-alizar una serie de intervenciones1 en el monumento,éstas comenzaran en 1962 y serán llevadas a cabopor Francisco Pons-Sorolla, con la colaboración deGabriel López Collado2 como aparejador, al amparode las Direcciones Generales de Arquitectura y Be-llas Artes.

Las obras que se realizaron consistieron en reposi-ciones de, prácticamente, todas las cubiertas del mo-numento (fig. 2) con el objeto de recuperar las cubier-tas primitivas, y en restauraciones y consolidaciones

de arcos y bóvedas de diferentes zonas. Se va a reali-zar un análisis de cada intervención, y se estudiaranlas causas y las consecuencias que tuvieron los méto-dos constructivos utilizados, así como el marco teóri-co en que se apoyaron a la hora de tomar la decisiónde utilizar estos métodos, y el estado actual del mo-numento.

Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedralde Santiago de Compostela entre 1962 y 1975

Cristina González Martín

Figura 1Catas en la cubierta de la catedral (1963). Cubierta de losasgraníticas originales bajo cubierta sobrepuesta de teja cerá-mica

Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Cádiz, 27-29 enero 2005, ed. S. Huerta, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, Arquitectos de Cádiz, COAAT Cádiz, 2005.

Page 2: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

CLAUSTRO: RESTAURACIÓN DE LAS CUBIERTAS Y

ZONAS VISITABLES BAJO EL CUERPO CLAUSTRAL

Esta obra se desarrolló entre los años 1962 y 1964,consistió en la reposición de las cubiertas del cuerpoclaustral, de ellas destacaron las intervenciones en lacubierta que alberga los museos de la catedral en elala oeste (fachada del Obradoiro), y la cubierta sobre

la sacristía, tesoro y relicario en el ala norte, tambiénse excavó bajo el claustro acondicionando bajo élunas zonas visitables.

La primera intervención que se realiza en la cu-bierta del claustro es en el ala oeste, que correspon-de con la cubierta sobre el museo de la catedral, enella se modifica la estructura para dar una mayor al-tura en el interior, por una necesidad de uso en las

500 C. González

Figura 2Plano de cubiertas. Ubicación de las intervenciones. Pons-Sorolla (1962)

Page 3: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

salas de exposiciones (fig. 3). La cubierta que exis-tía de madera fue levantada y sustituida por otra«cubierta incombustible» realizada con vigas de hor-migón armado de 350 kg de cemento y 130 kg dehierro por m3, formada por pares con unas dimensio-nes de 0,25 x 0,50 m, que apoyan en el muro centraldel cuerpo claustral y en el de la fachada de la bal-conada a la plaza, y unos zunchos de reparto de car-ga a lo largo de ambos muros de 0,50 x 0,35 m, so-bre los pares se proyectó un forjado de viguetaspre-comprimidas de hormigón y piezas de rellenohuecas, todo ello se terminó con una capa exteriorde compresión con mortero de cemento impermeabi-lizado sobre la que se colocó la teja curva sobremortero bastardo (fig. 4 ).

La segunda gran intervención en el claustro fue laejecución de las nuevas cubiertas en el ala norte delclaustro, adosada a la catedral, en ella se cambió eltrazado de un solo faldón por el de dos, con ello seconsiguió la liberación del almenado medieval y lasventanas del cuerpo alto de la catedral, se sustituyóla armadura de madera (fig. 5) por una cubierta de ta-biques de ladrillo y tableros sobre las bóvedas, tam-bién se recuperó la antigua terraza que se ejecutó convigas de hormigón armado y viguetas prefabricadascon bloques cerámicos, se impermeabilizó con fiel-

tros asfálticos soldados y se pavimentó con losas gra-níticas de 5 cm de espesor (fig.6).

La intervención en las cubiertas del claustro seconcluyó con una reconstrucción de las otras dos alasrestantes en las que se suprimieron las estructuras demadera, al igual que en las anteriores, por tabiquesde ladrillo para dar pendiente, con tableros de rasilla,

Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedral de Santiago de Compostela 501

Figura 3Sección constructiva de las cubiertas del cuerpo claustral por el Museo de Tapices. Pons-Sorolla (1958)

Figura 4Detalle de la estructura de cubierta del claustro. Pares dehormigón armado y zuncho de reparto de cargas

Page 4: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

capa impermeabilizadora y teja curva, para todas es-tas intervenciones en las cubiertas se usaron anda-mios-torre de madera en puntos del exterior (ver unode ellos en la figura 5) y pasos de entablonado eleva-do sobre caballetes que permitían la circulación deobreros y materiales a los puntos de elevación y des-censo. Una vez finalizadas las obras en las cubiertas

se procedió a consolidar las bóvedas y pilas de lasgalerías claustrales reponiendo las piezas de nerva-duras rotas o descompuestas (fig. 7) y rejuntando conmorteros mixtos, para ello se usaron andamios demadera con plataformas a la altura del tas de charge.

Para finalizar con las obras en el claustro, y trasrealizar unas excavaciones para el estudio del claus-tro del siglo XIII, se acondicionaron unas zonas visi-tables bajo las galerías ejecutando un forjado a basede viguetas de hormigón armado y bovedillas, y capade compresión, en la zona del patio el forjado se rea-lizó con losa de hormigón armado de 15 cm, solerade hormigón de 200 kg de cemento y capa imperme-abilizadota, esta zona se pavimentó con losas graníti-cas cuadradas.

TRIFORIO: CONSOLIDACIÓN DE LAS BÓVEDAS DE LAS

FACHADAS DE PLATERÍAS Y AZABACHERÍA

Después de realizar la restauración de las cubiertasdel crucero se observó que las bóvedas de cuarto decirculo del triforio habían cedido, éstas bóvedas notenían enlace ninguno con los muros de fachada altadel crucero, su generatriz mas alta ejercía presión so-bre ellos al apoyar en los muros directamente, lo queexigió una rápida intervención para evitar el movi-miento en el futuro. Este fue uno de los principalesmotivos por el cual hacia 1967–1968 se planteó la

502 C. González

Figura 5Trasdós de las bóvedas del claustro en el ala oeste. Al fon-do el ala norte durante la supresión de la cubierta de maderaexistente, ventanales recuperados

Figura 6Ala norte del claustro, restitución de la antigua terraza(1963)

Figura 7Detalle del arranque de las bóvedas en las galerías claustra-les. Mayo 1963

Page 5: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

consolidación de las bóvedas. Otra de las causas queobligaron a las restauraciones de arcos y bóvedas, nosólo en el triforio sino también en otras zonas deledificio, fue que al levantar las cubiertas para las re-posiciones, se encontraron con que bajo ellas existíangran cantidad de escombros que se habían ido acu-mulando después de las diferentes reparaciones, quenecesitaron las cubiertas, éstos escombros eran unasobrecarga añadida, que podía afectar la estabilidadde algunas estructuras.

La consolidación de las bóvedas del triforio con-sistió en un refuerzo realizado desde el trasdós, pre-vio levantamiento del enlosado de cubierta de loscuerpos bajos y una vez retirado el escombro, el tras-dós se preparó cepillándolo con un cepillo de púasmetálicas descarnando las puntas de la plementería(fig. 8) y clavando en ellas unas varillas con garrotasseparadas entre 40 y 50 cm, para terminar de prepa-rar el trasdós se vertió un enlechado de mortero decemento de 450 kg, se abrieron unos mechinales enla sillería románica cada 1,50–1,80 m y se extendióun mallazo metálico de 12 mm de diámetro sobre laplementería preparada y unos anclajes en los mechi-nales, para terminar con una capa de hormigón de 8 a14 cm de espesor de 350 kg (fig. 9). La intervenciónconcluyó con un relleno de hormigón en los senos delas bóvedas y la reposición de los enlosados pétreossolapados.

CAPILLA DEL PILAR: REPOSICIÓN DE CUBIERTAS

En 1968 se decide reponer las cubiertas de la capillabarroca del Pilar,3 se trata de una capilla situada en elángulo que forma el brazo sur del crucero con la gi-rola de la catedral, de planta rectangular, sencillacuya complejidad radicaba en la cubrición, construi-da con una cúpula pétrea sobre la que se apoyaba unaestructura de madera para la formación de la cubiertade teja, terrazas pétreas con antepechos de sillería yun cupulín de sillería apoyado directamente sobre la

Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedral de Santiago de Compostela 503

Figura 8Trasdós de la plementería del triforio

Figura 9Detalle constructivo del refuerzo de bóvedas con hormigónarmado

Figura 10Cubiertas de la Capilla del Pilar

Page 6: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

bóveda interior (fig. 10), toda ésta serie de elementossuperpuestos unido a la dureza del clima de la regióny a los movimientos que sufren todos los edificios alo largo del tiempo hicieron que fuera necesario rea-lizar una restauración en el conjunto.

Tras levantar la cubierta de teja el primer paso quede dio fue la supresión de la estructura de madera so-bre la cúpula pétrea, la cúpula se consolidó siguiendoel siguiente proceso: se abrieron las juntas de silleríay tras realizar una limpieza se ejecutó un cascarón dehormigón en masa armado con tela metálica (fig. 11),sobre el cascarón se levantaron unos tabiques de la-drillo para formación de la nueva cubierta, siguiendola traza poligonal original, se terminó con tablerosdobles de rasilla, impermeabilización asfáltica y tejadel país asentada con mortero bastardo.

NAVE MAYOR: CONSOLIDACIÓN DE LAS BÓVEDAS Y

TERMINACIÓN DE SUS CUBIERTAS PÉTREAS

Una vez realizadas la reposición de cubiertas pétreasde la cabecera y crucero y creadas unas nuevas es-

tructuras indeformables de hormigón armado en elcuerpo claustral que como afirma Francisco Pons-Sorolla «colaboran en este momento de modo efi-ciente al contrarresto de empujes y deformacionesantiguas sufridas por el costado sur del templo cate-dralicio»,4 hacia 1969 se plantea la necesidad de re-poner las cubiertas pétreas de la nave mayor ejecu-tando simultáneamente la consolidación de lasbóvedas de cañón de la nave mayor, el motivo deésta consolidación fue que se observó un cedimiento,aunque en estado estacionario, de los muros de sepa-ración de naves a nivel de triforio, y como conse-cuencia de ello un ligero desplome de los pilares. Elcedimiento era realmente pequeño pero al tratarse dearcos fajones de medio punto, cargados en las clavespor los rellenos bajo cubierta, la deformación delperfil del arco era realmente importante.

Se reforzaron los arcos fajones contrarrestando latendencia natural de deformación, y se garantizó laestabilidad de las bóvedas, cuyas claves corren a másde 22 metros sobre el pavimento, para poder reponercon todas las garantías las cubiertas pétreas, que enla nave mayor fueron suprimidas en el siglo XIX portemor a una aceleración de la deformación. Para re-forzar los arcos fajones se ejecutó un sobrearco dehormigón armado (fig. 12) unido al primitivo con

504 C. González

Figura 11Tela metálica preparada para recibir el hormigón para laformación del cascarón (1970)

Figura 12Armaduras de un sobrearco pendiente de encofrar

Page 7: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

unas varillas de doble garrota penetrando de 10 a12 cm en las juntas y sobresaliendo entre 20 y 25 cm,se rellenó con mortero de cemento de 300 kg, y seanclaron al muro unos mechinales (B), tangente aéste arco se hizo un tirante de hormigón armado quepenetra en el muro en otros mechinales (D) (fig.13).Las bóvedas de cañón se consolidaron medianteun contrarresto continuo fragmentado mediante for-jados de tabiques, con rellenos de hormigón armadoen los puntos en los que por necesidad de carga omayor contrarresto lo requirieran. Se ejecutaron zun-chos de hormigón armado de estabilización y repartode cargas a lo largo de la cabeza de los muros extre-mos y sobre el muro de separación de naves (fig. 14).

Una vez consolidados las bóvedas de cañón y ar-cos torales de la nave mayor se procedió a realizar lareposición de las cubiertas, esta intervención se eje-

Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedral de Santiago de Compostela 505

Figura 13Detalle constructivo del refuerzo de arcos con hormigón ar-mado

Figura 14Esquema constructivo de la sección transversal. Intervención en la nave mayor y triforio. Pons-Sorolla (1969)

Page 8: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

cutó por fases de forma que no quedaron expuestas ala lluvia grandes zonas sin cubrir, pues en cada zonaen la que se actuaba se utilizaban sobrecubiertas ta-padas con lonas.

Al desmontar la teja aparecieron bajo ella las losasoriginales (ver figura 1) que se desmontaron y clasi-ficaron para reponerlas, de forma que quedaran zo-nas bien definidas con las losas originales, y el restocon copias de losas realizadas con el mismo material.Sobre los tabiques de ladrillo, que fragmentan la con-solidación de las bóvedas de la nave mayor, se colo-caron unos tableros de ladrillo y se asentaron las pie-zas con mortero de cemento impermeabilizado.

La memoria de éste proyecto5 concluye con unadeclaración del autor en la que afirma: «han sidocomprobadas por el arquitecto que suscribe los em-pujes y resistencia de las bóvedas actuales y la mejo-ra de comportamiento resistente en la solución pro-yectada».

TRIFORIO: CONSOLIDACIÓN DE LAS BÓVEDAS SOBRE

LA TRIBUNA DEL PÓRTICO DE LA GLORIA

Francisco Pons-Sorolla planteó que en 1972 se reali-zara la obra complementaría interior de las cubiertas,que consistió en la ejecución de las consolidacionesinteriores, limpieza general y rejuntado del triforiosobre el pórtico de la Gloria de la catedral, así comola restauración de los arcos fajones interiores y la re-posición de los revocos blancos en la gran bóveda decañón de la nave mayor. Se cimbraron los arcos de lanave central con desarrollo de 14 m, con un forjadoprovisional de madera a nivel de arranque de las bó-vedas. La consolidación de las bóvedas del triforiosobre la tribuna del pórtico de la Gloria y laterales serealizó con vigas de atado de hormigón armado ycascarón de hormigón de 12 cm de espesor con unmallazo metálico como armadura (fig. 15). Como sepuede ver el procedimiento seguido es el mismo queel realizado en la intervención de 1967–1968 sobrelas bóvedas del triforio de las fachadas de Platerías yAzabachería (ver figura 10: detalle constructivo delrefuerzo de bóvedas con hormigón armado).

Una vez finalizada la consolidación se limpiaronlas zonas de sillería y columnata del triforio, se re-juntó con morteros de cemento, terminando con mor-tero de cal y juntas lavadas. El intradós de las bóve-das de chapacuña se picó y se limpió, seguido de un

enfoscado con mortero de cemento y arena de río envarias capas y un enlucido con mortero de cal, arenay cemento, terminado con un blanqueo a la cal tantoen el triforio como en la nave mayor.

CONCLUSIONES

En el análisis realizado de la consolidación en las bó-vedas del triforio de las fachadas de Platerías y deAzabachería se nombra una de las causas que motiva-ron estas intervenciones en arcos y bóvedas, comofue la acumulación de escombros bajo cubierta, enella se hace referencia a las diferentes reparacionesque se realizaron en las cubiertas, y hablando de ellases importante saber que las consecuencias que produ-jeron no fueron solo la sobrecarga añadida en la es-tructura de todo el conjunto, sino que algunas no serealizaron con muy buen criterio, otras sí, pero ahorase va a estudiar un caso de una de éstas intervencio-nes que mas que solucionar problemas provocó otros,por ejemplo el caso en el que al pudrirse el extremosuperior del par de cubierta de madera recibido en elmuro, por desprenderse el mortero de la última teja ypenetrar el agua de lluvia por gravedad, éstos pares,con la teja que soportan, cedieron hacia abajo ejer-ciendo presión en la zona inferior del par e iniciandoel vuelco de la cornisa y por lo tanto el hundimientodel faldón, todo esto se complicó pues al repararlo co-locaron un jabalcón, que a falta de tirante, transmitióel empuje a la cornisa (figs. 16 y 17).

506 C. González

Figura 15Armaduras dispuestas en cuadricula sobre el trasdós de lasbóvedas preparadas para recibir el mortero

Page 9: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

Tras haber analizado algunas de las causas queobligaron a intervenir en la catedral, desde las Direc-ciones Generales de Bellas artes y Arquitectura enesos años, y los métodos constructivos empleados en

ellas, llama la atención el empleo masivo que se hizodel hormigón en todas y cada una de ellas, lo que noslleva a buscar los planteamientos teóricos6 que influ-yeron tanto en Francisco Pons-Sorolla como en Ga-briel López Collado a la hora de decidir el criterio deactuación y los métodos a emplear.

En lo que se refiere a las reposiciones de las cu-bierta se consideró que no se debía de restaurar unacubierta de madera con el mismo material, pues sepensaba que era un material con vida limitada y congran riesgo de incendio, así se aconsejaba sustituirlopor otros materiales mas duraderos, como el hormi-gón armado o tabiques de ladrillo, según los casos,como hemos visto en el desarrollo realizado de lasintervenciones, en prácticamente la totalidad de lascubiertas del conjunto catedralicio, las cubiertas exis-tentes de madera se sustituyeron bien por hormigónbien por tabiques de ladrillo en aquellos casos en losque el faldón de cubierta quedaba lejos de la plemen-tería de la bóveda.

Muchas de las intervenciones realizadas entre1960 y 1975 se ejecutaron por prevención, la idea eraque, al realizar una restauración, la intervención nosólo debía consistir en las sustitución o reparación delos elementos que se encontraban en mal estado, sinotambién en mejorar aquellos que aún se encontrabanbien, para de éste modo alargar su duración, de ahíalgunos de los refuerzos que se realizaron en arcos ybóvedas.

Existía la convicción, en esos años, de que todoslos muros que componían un edificio debían de estarenlazados entre sí, y en mayor medida en los edificiosantiguos que han sufrido movimientos a lo largo deltiempo. Dentro de éste mismo concepto nos llama laatención, en la actualidad, una de las afirmacionesque realiza López Collado6 ([1985] 1976, 269) cuan-do escribe: «Cuando nos encargan una consolidacióno restauración, una de nuestras preocupaciones ha deser la de atar y atirantar todos sus elementos. Espe-cialmente hemos de interesarnos en aquellas cons-trucciones con arcos y bóvedas, porque la realidad esque nunca se sabe cómo están trabajando, debido alos movimientos que a lo largo del tiempo han sufri-do». Esta afirmación es interesante porque nos ayudacomprender las intervenciones que se han desarrolla-do en éste trabajo, así cómo muchas de las obras quese realizaron entre los años 1960 y 1975 en otros mo-numentos españoles, porque es conocido que la Cate-dral de Santiago de Compostela no fue el único mo-

Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedral de Santiago de Compostela 507

Figura 16Esquema de reparación de estructura de madera del tipo a laencontrada en la Catedral de Santiago de Compostela

Figura 17Jabalcones de cubierta de madera el la cubierta del claustro.Septiembre 1963

Page 10: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

numento en el que se emplearon éstas técnicas. Estasintervenciones no cumplen en ningún momento laexigencia, tan promulgada hoy en día, de reversibili-dad, pues en estos momentos sería totalmente imposi-ble recuperar el conjunto de la catedral al estado ante-rior a estos trabajos, pues solo por poner un ejemplo,se abrieron huecos en la fábrica original románicapara empotrar los zunchos de hormigón armado deestabilización y reparto de cargas.

Para concluir se vio que la solución dada a las cu-biertas, parece ser que en un primer momento, fue re-almente eficaz, pues permitía una circulación fluidadel agua por las cubiertas, pero después de 20 añosse ha comprobado que ha planteado algunas deficien-cias, pues la climatología de Santiago, con un régi-men de lluvias abundantes y constantes origina unproblema fundamental, el de la presencia de conti-nuas humedades y filtraciones.

Desde 1985 se han acometido diferentes obras dereparación de las cubiertas. Las actuaciones se cen-traron en la cabecera de la catedral, donde la acumu-lación de pequeñas construcciones y espacios muer-tos agudizó el problema de las humedades; seintrodujo en las juntas un recubrimiento de plomo ensustitución de la tela asfáltica de las restauracionesde Pons-Sorolla, y a una diferenciación de las cubier-tas, en función de la diferente época de construccióny dimensiones, utilizando lajas de piedra, lajas de pi-zarra o tejas de barro, algo que no se realizó en lasintervenciones objeto de estudio. En éste momentolas cubiertas de la catedral vuelven a ser visitables,siempre lo fueron, se ha finalizado una intervenciónen ellas para habilitar los tejados, realizada por el ar-quitecto Ricardo Sáez, la característica principal esque se trata de una intervención reversible —comoobliga el Instituto de Conservación de Monumentosde la UNESCO—, tiene poco impacto en el templo,en la que se han saneado las escaleras de piedra y lastorres, se ha arreglado toda la carpintería, y se hanhabilitado varias pasarelas con piezas de iroco adap-tadas a la piedra sin agredirla con clavos ni puntas.Frente a éste estado del edificio, la historia recientede las actuaciones en la Catedral es la de una serie degrandes intervenciones fragmentadas en sucesivosproyectos, unos con mayor acierto que otros, pero apesar de ello, se puede considerar que la catedral seencuentra en buen estado, sin problemas estructura-les y con los problemas derivados de filtraciones deagua y humedades ya resueltos.

NOTAS

1. La documentación de las intervenciones se ha extraídode los expedientes de los proyectos de la Dirección ge-neral de Arquitectura ubicados en el Archivo Generalde la Administración Civil del Estado, Ministerio deEducación y Cultura, en Alcalá de Henares, Madrid.

2. López Collado, Gabriel. Arquitecto técnico (1939), tra-bajó al servicio de las Direcciones Generales de BellasArtes y Arquitectura y Vivienda en numerosas obras derestauración, así como en el Servicio de Regiones De-vastadas entre 1960 y 1975. Autor del libro Ruinas enconstrucciones antiguas. Causas, consolidaciones ytraslados.

3. Construcción de época barroca levantada entre 1665 y1721 por Domingo de Andrade y Fernando Casas yNovoa.

4. En la memoria del proyecto de consolidación de bóve-das de la nave mayor de la catedral y terminación desus cubiertas pétreas (1969), el autor realiza ésta refle-xión sobre la influencia de la intervención en el ala nor-te del Claustro, ejecutada hacia 1963–1964, en la navemayor de la iglesia.

5. En el expediente de esta intervención no se han encon-trado los cálculos de los empujes, ni las resistenciasde las bóvedas a los que el autor hace referencia en lamemoria del proyecto, lo cual no quiere decir que noexistan pues estos expedientes están bastante comple-tos.

6. Los planteamientos teóricos se han extraído del librode Gabriel López Collado, Ruinas en construccionesantiguas. Causas, consolidaciones y traslados, 1976[1985], que fué el manual de uso más utilizado en esosaños.

LISTA DE REFERENCIAS

Almunia Díaz, Carlos. Plan director de la S.A.M.I. Cate-dral de Santiago de Compostela.

Baltar Tojo, Rafael. 2000. Obras de restauración en la Cate-dral de Santiago de Compostela. II. Jornadas técnicas deconservación de catedrales. Las catedrales en España.Instituto Español de Arquitectura. Universidad de Alca-lá.

Chamoso Lamas, M. 1958. Excavaciones en la Catedral deSantiago. 31, 121: 39–45. A.E.A.

Chamoso Lamas, M. 1956. Noticias de las excavaciones ar-queológicas que se realizan en la Catedral de Santiago(segunda fase). En Compostelanum. 1, 4: 275–328.

Fontela, Concha. 2000. La Catedral de Santiago de Com-postela: Evolución de una fábrica medieval. II. En Jor-nadas técnicas de conservación de catedrales. Las cate-

508 C. González

Page 11: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la

drales en España. Instituto Español de Arquitectura.Universidad de Alcalá.

Fundación Caja de Madrid. 1999. Restauración de la Cate-dral de Santiago de Compostela. Madrid: FundaciónCaja Madrid, Colección: Monumentos Restaurados; Ga-licia: Dirección General de Patrimonio Cultural.

López Collado, Gabriel. 1976 [1985]. Ruinas en construc-ciones antiguas. Causas, consolidaciones y traslados. 3ªed. Madrid: Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo.

Martínez Izquierdo, Enrique. 1998. La actuación del Minis-terio de Fomento en el plan nacional de catedrales. EnJornadas técnicas de conservación de catedrales. Lascatedrales en España. Instituto Español de Arquitectura.Universidad de Alcalá.

Rey Lama, Gonzalo. 1998. Restauración en las catedrales.Una experiencia en las catedrales de Santiago, Tuy yMondoñedo. En Jornadas técnicas de conservación decatedrales. Las catedrales en España. Instituto Españolde Arquitectura. Universidad de Alcalá.

Taín Guzmán, Miguel. 1999. Trazas, planos y proyectos delarchivo de la Catedral de Santiago. A Coruña: Diputa-ción Provincial.

VV.AA. 1998. Cartas Internacionales de Restauración. EnCuadernos de restauración. II Documentos Internacio-nales. Madrid: Instituto Juan de Herrera. Escuela de Ar-quitectura de Madrid.

Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la catedral de Santiago de Compostela 509

Page 12: Las intervenciones de Francisco Pons-Sorolla en la