la visita - maría victoria gonzález
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La visita es un proyecto de María Victoria González que recoge los testimonios de coleccionistas y poseedores de obras de arte. Este volumen nos presenta la primera etapa del trabajo.TRANSCRIPT
La visita
Éditions du cochon,
2010
http://editionsducochon.blogspot.com/
Hemos optado por preservar el anonimato de
los que generosamente han abiertos su casas y han
compartido con nosotros sus recuerdos.
Gracias a todos ellos.
La visita es un proyecto de María Victoria González
que recoge los testimonios de coleccionistas y
poseedores de obras de arte. Este volumen nos
presenta la primera etapa del trabajo.
“Los objetos son, aparte de la práctica que tenemos,
en un momento dado, otra cosa más, profundamente
relativa al sujeto, no sólo a un cuerpo material que
resiste, sino un recinto mental en el cual yo reino,
una cosa de la cual yo soy el sentido, una propiedad,
una pasión.”
Jean Baudrillard
Este autorretrato fue un regalo de Emilia a mi padre. Cuando íbamos de visita con
mi mujer y L. -que tendría tres años- no parábamos de reír cuando veíamos a este
chiquito parado un largo tiempo frente a ésta mujer tirándole besos. ¡Era una bella
mujer!
O.H.
Este Grela lo compro mi padre y yo no lo entiendo.
O.H.
Con A. viajábamos a Buenos Aires seguido y nos gustaba ir los sábados por la noche
a subastas. En una oportunidad fue tal el capricho con esta estatuita que estuvimos
dispuestos a pagar hasta el dinero reservado para el hotel.
Esa noche éramos felices de comer un sándwich y de dormir en un altillo muy barato
con nuestra estatuita.
O.H.
Cuando advertí que esa especie de romboide atravesado (que parecen cortes en el
soporte) definía la forma de un ataúd, también advertí que esta interpretación se veía
reforzada por la presencia de un par de manijitas a ambos lados del “ataúd”. Mi vista
se dirigió entonces a la palabra “monumento” y, de pronto, creí que -gracias a una
casualidad- estaba en condiciones de encontrar el sentido de la obra.
En proximidad a la fecha del grabado, la entonces pareja de la autora había
presentado un proyecto en la materia T.A.E. en la que yo era profesora. El proyecto
consistía en tender un cable entre la ventana superior del Monumento a la Bandera
y un punto ubicado en la isla frente a dicho monumento. Cable por el que el autor
del proyecto pensaba descolarse hasta la isla. La idea era muy inquietante por el
riesgo que implicaba llevarla a cabo pero felizmente, o por desgracia, una sucesión de
suicidios habían obligado a las autoridades a clausurar dicha ventana y el acceso a la
misma. ¿Es muy traída de los pelos la hipótesis de que el grabado esté expresando la
preocupación de la autora?
A.M.
Yo no recuerdo como vino a parar a mis manos esta obra… tal vez fue un regalo de
los artistas, o de alguien que colaboró con ellos, porque estas cosas solían regalarse.
Creo recordar que formaba parte de una performance que Jorge Orta, Claudia del Río
y Claudia Molteni habían hecho en la plaza Santa Cruz, frente a la yerbatera Martin
que era parte de una movida más general de estos artistas que incluía, sobre todo,
instalaciones y arte-correo.
A.M.
Un día, en tercer año del secundario fui a estudiar pintura con el paisajista Mario
Albea en su casa de calle Jujuy. Ese living, con bargueño y copitas altas de cristal y de
colores, los martes de noche se convertía en taller.
Otro día descubrí que debajo de la Galería Libertad, estaba Raquel Real: Galería de
arte. Iba todas las semanas.
Este dibujo me llamó la atención por su intimidad sus manchitas al lápiz en un cartón,
como pudiendo haber sido hecho sobre la falda. Había visto una revista donde Carlos
Alonso imaginaba la vejez de Renoir, en una silla de ruedas y la retrataba.
Yo tenía quince años, conseguí la plata y lo compré. Era de Antonio Arturo Zinny.
El pintor estaba internado en un geriátrico y dibujaba todo el día sobre cartones.
Habré pensado que el dibujo que compraba podía ser lo que hacia Renoir en su silla
de ruedas.
No parecía una gran obra de arte, era un dibujo cercano.
C.D.
G.R.
Por diversos motivos, Andrea Ostera había prometido regalarme una obra. A mí
me avergonzaba, y me sigue avergonzando en estas situaciones, elegir, porque temo
comprometer al autor. Luego de muchas ideas y vueltas me animé a pedirle estas
obritas que había visto en su casa unos años atrás, hechas en papel fotográfico sin
estabilizar (por lo que en el paso del tiempo van cambiando de color).
Lo maravilloso fue que Andrea estaba muy feliz de que le pidiera esas obras ya que
eran muy importantes para ella y sin embargo tenía la sensación de que no habían
sido tan valoradas como otras de sus producciones. Fue doble mi felicidad, por poseer
estas obras y por haber coincidido en cierta sensibilidad ante ellas con la autora.
María Victoria González (Rosario, 1980) es Licenciada en Bellas Artes. Ha participado en
diversas muestras colectivas y ha exhibido en forma individual Llegaste a mí en la Biblioteca
Popular Alfonsina Storni en el 2009. Es adscripta en la cátedra de Historia del Arte I y ayudante
en la cátedra de Historia del Arte II, de la Escuela de Bellas Artes de la U.N.R.
Ha realizado clínica de obra con Claudia del Río y participado de workshops, congresos y semi-
narios en Argentina e Italia (país en el que residió durante un año).
La visita es un proyecto que recoge los
testimonios de coleccionistas y poseedores
de obras de arte. Este volumen nos presenta
la primera etapa del trabajo.