la soberanía de dios
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La Soberanía de Dios sobre las Naciones
Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios
que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay… Hch 4.24
Poco es lo que en muchas ocasiones llegamos a saber sobre la Soberanía de Dios y por lo general nos
conformamos con “saber” que Dios reina sobre todas las cosas, nos conformamos con “saber” que Él es
el Rey de los reyes y el Señor de los Señores, Creador de los cielos y la tierra y nada más… Pero en
pocas ocasiones reflexionamos en que efectivamente Dios es lo más valioso en y sobre el Universo…
Dios es absoluto, eterno, e infinito… Cualquier otra cosa o persona es dependiente, finita, y
contingente… Dios mismo es lo más valioso... Dios es superior en todas las cosas... Él tiene toda la
autoridad, todo el poder y toda la sabiduría... Y su nombre, como Creador y Redentor y Gobernador de
todo, es Jesucristo…
En éstos últimos tiempos los acontecimientos, los sucesos que en el Mundo han sucedido no solo nos
muestran que el tiempo en que el Señor vendrá por Su Iglesia está cerca, sino que éstos acontecimientos
provocan que muchos de nosotros nos preguntemos si verdaderamente Dios tiene el control sobre todo lo
que sucede o simplemente nos habló de lo que iba a suceder porque lo supiera, en Su eterno conocimiento
de todas las cosas… ¿Qué quiero decir?... Una de dos… o Dios nos habló de lo que Él ya sabía que iba a
pasar con la humanidad en éstos últimos tiempos… o Él nos habló de lo que Él iba a hacer que sucediera
en éstos últimos tiempos en la humanidad… ¿Sabía o hace?... Y lo pregunto porque cuando hablamos de
este Mundo, cuando hablamos de lo que sucede en las Naciones, generalmente pensamos que el que tiene
“todo el poder” sobre ellas es el diablo, enemigo o Satanás… Cuando hablamos de cómo es que vemos
que se levanta Nación contra Nación y reino contra reino… Cuando vemos que es la guerra, la agresión,
lo que domina a las Naciones… Cuando vemos que es la guerra y la destrucción lo que impera en el
Mundo… esto hace que inevitablemente nos preguntemos: ¿Quién está bajo control?... ¿Dios es quién
controla o es el diablo quién lo hace?...
En la Escritura nos encontramos con algunos pasajes que se refieren o que hacen referencia al diablo
como regidor o gobernador de este Mundo…
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo ser{ echado fuera…
Jn 12.31
Aquí se le llama “príncipe de este mundo” y de la misma manera se le llama en Jn 14.30; 16.11…
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les
resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios…
2Co 4.4
Aquí se le llama “el dios de este siglo”… y en Ef 2.2 se le menciona como “el príncipe de la potestad
del aire” o el “gobernador de las tinieblas de este siglo” en Ef 6.12… Escrituras que nos muestran que
definitivamente que el diablo, nos guste o no, tiene poder e influencia sobre las Naciones…es más, el
mismo diablo, cuando el Señor estuvo ayunando durante 40 días en el desierto, se le apareció y le mostró
todos los reinos del Mundo y su gloria y le dijo que todo se lo daría si postrado lo adoraba…
5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6 Y le
dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada,
y a quien quiero la doy. 7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8 Respondiendo Jesús, le
dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás… Lc 4.5
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Lo que verdaderamente debe llamar nuestra atención es el v.6 en su 2ª parte dónde el diablo le dice al
Señor: “porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy”… Lo que debe llamar nuestra
atención no es lo que el diablo dice, sino que el Señor no lo contradice… Lo que quiere decir que el
“enemigo” si tiene autoridad sobre las Naciones, una autoridad que le arrebató al hombre cuando lo tentó
e hizo que cayera en pecado… una autoridad que por derecho al hombre le pertenecía, pero que el diablo
en el Edén le arrebató cuando lo hizo caer de la posición en la que se encontraba por medio del pecado…
Pero si bien es cierto que el “enemigo” tiene autoridad… y si bien es cierto que él puede darle esa
autoridad a quién él quiere… también es cierto que ésta es una verdad a medias… Porque no hay duda
de que él causa estragos en el Mundo al incitar e inspirar a muchos de los que han gobernado y gobiernan
las Naciones al mal… ¿Qué quiero decir con esto?... Que no nos debe caber duda que fue el enemigo
quién manipuló a personas como Hitler no solo a intentar conquistar al Mundo, sino a intentar acabar
con la vida de cientos de judíos que murieron en los campos de concentración, más de 500 mil… y
tampoco podemos dudar que fue el mismo enemigo quién inspiró a Idi Amin, presidente de Uganda en
África a cocinar a sus enemigos y devorarlos, se dice que al derrocar al presidente anterior a él se lo
comió, literalmente… o que el enemigo fue quién incitó a Saddam Hussein para ser el protagonista de la
guerra del golfo pérsico que terminó con la vida de más de 1 millón de personas… Pero aunque Satanás
hace todo esto, no debemos olvidar que solo lo hace con el permiso de Dios y dentro de los límites fijados
por Dios… Esto es aclarado una y otra vez en la Biblia…
20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el
poder y la sabiduría. 21El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes… Dn 2.20
el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da… Dn 4.17
Cuando los reyes están en el lugar establecido por Dios, con o sin la intervención de Satanás, están bajo
el dominio de la soberana voluntad de Dios, como dice Proverbios 21:1, “Como los repartimientos de
las aguas, Así est{ el corazón del rey en la mano de Jehov{; A todo lo que quiere lo inclina”… Así que
no importa a qué o a quién se encomendó el que ahora es presidente de una Nación, por Dios ha sido
establecido… Así que no importa que muchos de los que hoy son presidentes piensen que lograron llegar
al lugar en dónde están por su capacidad y esfuerzo, a la luz de esta verdad nosotros sabemos que por
Dios ha sido establecido… No importa que muchos de ellos hayan ido a “Catemaco” o que se hayan
encomendado a potestades de las tinieblas y crean que esas potestades les dieron el triunfo, nosotros
sabemos que por Dios han sido establecidos… Porque el pone y quita reyes es el Señor…
Pero que sucede cuando estos gobernantes traman y se levantan en contra de la voluntad y el consejo de
Dios… ¿Qué pasa cuando éstos presidentes se convierten en perseguidores de la Iglesia, debemos seguir
creyendo que por Dios fueron establecidos o fue el diablo quién los estableció para atentar en contra de
los escogidos del Señor?... Mire que es lo que la Palabra nos dice…
2 Se levantarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová y contra su
ungido, diciendo: 3 Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas. 4 El que mora en
los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos… Sal 2.2
“El Señor se burlar{ de ellos”… Y ejemplo de esto lo tenemos en la Escritura… En el AT la Biblia nos
relata como fue la liberación de Israel de la esclavitud en la que vivió durante 430 años… se nos dice que
durante 1 año el Señor envió sus plagas (10), que destruyeron prácticamente a la nación de Egipto… y
todo porque el faraón no dejaba salir a ese pueblo… tal vez faraón creía que a través de su maldad podría
frustrar los planes de Dios… Pero mire que es lo que nos dice la Palabra… Sal 33.10
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10 Jehová hace nulo el consejo de las naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos. 11 El
consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las
generaciones… Sal 33.10
Así que aunque el deseo de faraón era oponerse al consejo de Dios, a los planes de Dios, no lo
consiguió… Lo único que consiguió fue el ser avergonzado y que el Señor se burlara de él al destruirlo…
Faraón cargó con la vergüenza de haber sido derrotado en el desierto por el Dios de un grupo de esclavos,
además de haberse quedado con una Nación arrasada por las plagas y la muerte…
En el NT tenemos el ejemplo de la persecución que se desató en contra de la Iglesia… Persecución que
hizo que cientos de cristianos fueran llevados a rastras al “Circo Romano”… persecución que provocó
que muchos creyentes, verdaderos creyentes, murieran siendo “empalados” y quemados con el fin de
alumbrar las ciudades… persecución que tenía como objetivo el raer de la tierra, hacer desaparecer de la
tierra esa nueva forma de doctrina y que lo único que consiguió fue que el evangelio se propagara por
todo el imperio… Los gobernantes se amontonaron en sus maquinaciones en contra del deseo y propósito
de Dios, pero Dios se burló de ellos… Todo el Imperio no pudo con el cristianismo…
Ese es el Dios que tú y yo tenemos… ese es el Dios al que tú y yo adoramos… un Dios que es
Soberano… un Dios que está sobre todo principado y potestad… un Dios que pone reyes y quita reyes…
un Dios que establece a los presidentes y gobernadores de una nación y que de la misma manera los
quita… un Dios al que nada ni nadie puede detener… un Dios que no ha cambiado hasta el día de hoy…
porque el es el mismo ayer y hoy y por los siglos…
Esta verdad debería hacernos vivir confiados… esta verdad debería producir en nosotros un sentimiento
de alivio y confianza sabiendo que no hay presidente, no hay autoridad que por Dios no haya sido
establecida… sabiendo que no hay nada que escape de la soberanía de nuestro Dios… sabiendo que no
importa si esos mandatarios se encomendaron al mismo Satanás, Dios es soberano aún sobre el
“enemigo” y él nada puede hacer sin que el mismo Señor se lo permita, así que aún ese presidente se
encuentra sujeto a la voluntad y propósitos de Dios… Esa es la razón por lo que la Palabra nos pide que
oremos por ellos…
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos
los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad… 1Ti 2.1
Vivimos en un país que está en crisis, como muchas otras Naciones en el Mundo… Y muchas veces
culpamos al gobierno que tenemos de la situación por la que estamos atravesando, cuando en realidad
pocas veces nos hemos puesto a pensar que esta crisis sin importar que partido esté gobernando, sin
importar que el gobierno se encuentre pintado de azul, rojo, verde, naranja o amarillo… de todos
modos esta crisis hubiera llegado… no importa que hubiera ganado “El Peje” o “Madrazo” en lugar de
Felipe Calderón… de todos modos esta crisis nos hubiera alcanzado… una crisis permitida por Dios
para mostrarnos que nuestra estabilidad y confianza no pueden estar puestas en los hombres, ni en
nuestros trabajos o capacidades… nuestra confianza no puede estar puesta en un partido político o en un
presidente… nuestra confianza debe estar puesta en Aquel que es soberano por encima de reyes,
principados y gobernadores de este siglo… nuestra confianza debe estar en Dios que es el soberano de la
tierra…
Es por eso que deseo que el día de hoy terminemos nuestro servicio orando… orando por nuestras
autoridades… orando por nuestro presidente… orando por nuestro gobernador… orando al Señor para
que les de sabiduría, entendimiento para sacar a este país adelante… orando por el bienestar de los
nuestros… el bienestar de tus hijos, nietos… y recuerda: Dios es soberano sobre las naciones, sobre todos
sus gobernantes, y sobre todo el poder Satánico detrás de ellos. Ellos no se mueven sin el permiso de
Dios, y no se salen del plan soberano de Dios… Tenemos un Dios grande…
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La Soberanía de Dios sobre Satanás y sus huestes
23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo:
¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el
Santo de Dios. 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo,
sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal
manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con
autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?… Mr 1.23
Aquí miramos al Señor Jesús en un día normal de servicio en el que se encontraba echando fuera un
demonio y lo más sorprendente es que los demonios se sujetaban a Su autoridad y salían de la gente… Y
deseo llamar su atención a este hecho, porque nunca, escúchelo bien, nunca antes se había dado el que
alguien echara fuera demonios como lo hizo el Señor… En el AT vemos que por ejemplo el demonio que
venía a atormentar a Saúl era apaciguado por el tocar del arpa de David, sin embargo era apaciguado mas
no expulsado o echado fuera… Pero con el Señor las cosas eran diferentes… Él no apaciguaba
demonios… Él los expulsaba, los echaba fuera de la persona… manifestando que Él es soberanos sobre
ellos… manifestando que Él es mayor y que además tiene autoridad sobre los demonios…
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra… Mt 28.18
Es decir, el Señor tiene toda autoridad en el cielo, sobre lo que hay en el cielo, sobre ángeles, arcángeles,
querubines, serafines y sobre los “santos” que han partido antes que nosotros y que ya se encuentran en
Su presencia glorificándolo… Pero también tiene autoridad sobre todo lo que está fuera del cielo, en la
tierra, así que Él es soberano sobre las Naciones, sobre toda carne, algo que ya estudiamos… Pero dentro
de las cosas que se encuentran fuera del cielo y que el Señor tiene autoridad porque es Soberano se
encuentran Satanás y sus ángeles… Dios es Soberano sobre todo demonio y ángel caído, así que ellos
no tienen más opción que sujetarse y obedecerle, por eso podía echarlos fuera de las personas…
Pero antes de continuar debemos tal vez contestar algunas preguntas, preguntas que aunque creemos
saberlas, quizás no las sabemos como deberíamos hacerlo… Preguntas como: ¿Quién es y quién hizo a
Satanás?... ¿Quiénes son los demonios?... ¿Quién es más poderoso: Dios o Satanás?... ¿Si Dios es más
poderoso por qué no ha destruido al diablo y a sus huestes de maldad?...
Rápidamente debemos decir que Satanás es el archienemigo de Dios, es la antítesis de Dios, es decir, es
todo lo contrario que Dios es… Por ejemplo… Dios es amor, Satanás es odio, odia todo y a todos… Dios
es vida, Satanás en muerte y homicidio… Dios es gozo y paz, Satanás es tristeza y angustia… Satanás
en sus orígenes, es decir, antes de convertirse en Satanás, enemigo de Dios, adversario, serpiente
antigua, dragón, diablo, acusador, Beelzebú, dios de este siglo, príncipe de la potestad del aire y mejor
conocido en nuestro país como “El Chanclas”… antes de ser todo esto… era un ángel del Señor, o mejor
dicho era un Querubín de Dios…
¿Entonces fue Dios quién hizo a Satanás?... No… Dios hizo a un Querubín, y ese Querubín decidió
hacerse Satanás… Déjeme le explico: Es como la persona que tiene un hijo y al paso de los años ese hijo
se convierte en un delincuente, se convierte en un hombre vil y despreciable, asesino, violador y ratero.
¿Usted le reclamaría a los padres de ese engendro del mal el por qué lo hicieron, el por qué engendraron
a un ser como ese?... Pero ellos no hicieron a un delincuente, ellos tuvieron un hermoso bebé, y ese bebé
cuando creció decidió hacerse lo que es… Ellos hicieron a un bebé perfecto y hermoso y trataron de
educarlo lo mejor posible… pero el que se convirtiera en un delincuente no fue responsabilidad de ellos…
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Exactamente eso fue lo que sucedió con Satanás, Dios hizo a un Querubín que era conocido como
“Querubín protector” y era el encargado de la alabanza y la adoración del Señor, además de haber sido el
ser celestial más hermosamente hecho por Dios (Ez 28)… Entonces ¿Cómo llegó a ser Satanás? ¿Cómo
se convirtió en Satanás?... La Palabra nos dice que un día en lugar de mantener su mirada fija en Dios se
miró a sí mismo y se dio cuenta de lo hermoso que era, se dio cuenta de lo talentoso que era, se dio cuenta
de lo bien hecho que estaba y como era un Querubín con aspiraciones pretendió el ser más que Dios…
Así que decidió poner su trono por encima del de Dios y exigió que los demás ángeles le rindieran culto y
adoración de la misma manera que con Dios lo hacían… Y en ese momento Dios lo echó de Su presencia,
pero en lugar de echar a un Querubín, que era lo que Él había creado, echó a Satanás y junto con él a
todos los ángeles que le adoraron, que según la Escritura eran 1/3 del total de ángeles que Dios había
creado… (Mire a Dios también le dividieron la Iglesia)…
3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y
diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas
del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a
fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese… Ap 12.4
Y de manera general debemos decir que esos ángeles que cayeron junto con Satanás se convirtieron en
demonios… y son miles… y le ayudan para hacer el mal sobrenaturalmente… Esos demonios tienen la
capacidad o facultad de meterse en el cuerpo de una persona y provocarle grandes males como
enfermedades, desequilibrio mental, pueden angustiarlo, atormentarlo y llevarlo, de serles posible, hasta
a la muerte… Así que hasta aquí ya hemos respondido a las preguntas de ¿Quién es y quién hizo a
Satanás? Y ¿Quiénes son los demonios?...
La pregunta que sigue es muy interesante: ¿Quién es más poderoso: Dios o Satanás?... A la luz de lo que
hemos visto cualquiera de nosotros puede concluir que definitivamente el que tiene todo poder, por
definición, es Dios… Que el Creador es mayor que el ser creado… Pero de manera por demás
interesante, Satanás mejor que nadie sabe, que Dios es, y por mucho, el Todopoderoso y él lo manifestó
en cada oportunidad… ¿Qué quiero decir?... Que Satanás se sujetó a quién es Todopoderoso
reconociendo la autoridad y soberanía de Dios sobre él… Ejemplo de ello lo tenemos en el pasaje en el
que el Señor es tentado…
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria
de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete,
Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le
dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían… Mt 4.8
Aquí miramos como es que el mismo Satanás se sujeta a la orden que el Señor le da de irse, pues después
de darle la orden él obedeció, se fue… Satanás no se queda a discutir la orden… Satanás tampoco se
queda desobedeciendo la orden… Satanás simplemente obedeció a la orden que el Señor le dio…
Miramos como es que se sujeta a la autoridad del Señor reconociendo, de esta manera, que Él es mayor,
superior a él… Pero no solo Satanás se sujetó a la autoridad y soberanía de Dios, sino que también sus
demonios, potestades, ángeles caídos…
28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos
endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por
aquel camino. 29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido
acá para atormentarnos antes de tiempo? 30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.
31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. 32
El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos
se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas… Mt 8.28
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En 1º lugar éstos demonios sabían con quién estaban hablando, ellos conocían al Señor Jesús v. 29a… en
2º lugar ellos saben que vendrá el día en que serán atormentados, 1º en el infierno y después en el Lago
de Fuego y Azufre v. 29b… y en 3º lugar ellos se sujetaron a la autoridad y soberanía de Dios al dejar a
estos hombres y meterse en los cerdos v. 31… Satanás y sus huestes se someten y sujetan a la soberanía
y autoridad de Dios, pero además Satanás se presenta ante la presencia de Dios… en los cielos… para
rendirle cuentas a Dios de lo que hace…
6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también
Satanás. 7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De
rodear la tierra y de andar por ella… Job 1.6 ; 2.1
Satanás se presenta ante Dios para rendirle cuentas de lo que hace, de lo que ve, de lo que juzga… Pero
además necesita el permiso de Dios para poder hacer algo, necesita el permiso de Dios para poder tocar o
intervenir en la vida de aquellos que son Sus hijos, en la vida de aquellos que le temen y le buscan…
8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra,
varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? 9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que
tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la
tierra. 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu
misma presencia. 12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no
pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová… Job 1.8
¿Por qué Satanás pudo tocar, pudo intervenir en la vida de Job?... Porque Dios se lo permitió… Pero lo
1º que vemos es que Satanás reconoce que Dios tiene cercada, tiene protegida, que Dios es el que tiene
un escudo alrededor de los que le temen v. 10a… en 2º lugar Satanás reconoce que la verdadera
bendición viene de Dios v. 10b… y en 3º lugar Satanás reconoce que si Dios no le da permiso, que si
Dios no extiende Su mano y le permite intervenir en la vida de Job, él no puede hacer nada v. 11… Y
quizás alguien esté pensando que eso solo le pasó a Job… pero también le pasó a Pedro…
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus
hermanos… Lc 22.31
De la misma manera que sucedió con Job, Satanás tuvo que pedirle permiso a Dios para poder intervenir
en la vida de Pedro y zarandearlo… Satanás no podía simplemente intervenir en la vida del apóstol, sino
que necesitaba el permiso de Dios… necesitaba que Dios le permitiera zarandear al discípulo y de esta
manera darle una lección, una enseñanza… Ahora bien… Esta verdad debería producir en nosotros una
paz y confianza indescriptibles, al saber que ni Satanás, ni principados, ni gobernadores de las tinieblas
pueden tocar nuestras vidas sin que Dios en determinado momento lo permita, porque todos ellos se
encuentran bajo la Soberanía de nuestro Dios… Así que no debemos temer a los hechiceros, brujos o
encantadores que en determinado momento pretendan maldecirnos, hechizarnos o hacernos algún trabajo
de ocultismo, pues si Dios es el que nos bendice ¿Quién podrá maldecirnos?...
Y por último, hay personas que se preguntan: ¿Si Dios es más poderoso por qué no ha destruido al diablo
y a sus huestes de maldad?... Dios no ha destruido a Satanás y sus huestes de maldad porque aún no
llega el tiempo de hacerlo… ¿Qué quiero decir con eso de que “aún no llega el tiempo”?... Eso
precisamente, que Dios ya ha dispuesto un tiempo para que el “enemigo y sus secuaces” sean apresados,
atormentados, enviados al Lago de Fuego por una eternidad de tal manera que jamás vuelvan a tener ni
parte ni suerte con nosotros… y ellos lo saben, ellos saben que su tiempo está cerca…
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Pero aún así, quizás muchos de nosotros de todos modos nos preguntamos: ¿Por qué el Señor no
desaparece de la tierra, o cuando menos de nuestras vidas al enemigo?… La vida nos sería más fácil sin
nadie que venga a tentarnos… sin nadie que ponga obstáculos y trabas para conseguir lo que queremos…
sin nadie que pretenda el robar nuestra bendición… sin nadie que continuamente esté susurrando sus
nefastas ideas en nuestros oídos…
Esto me recuerda la historia de un experimento que se hizo buscando el acelerar el crecimiento de ciertas
especies de árboles en un laboratorio… Todo esto con el fin de encontrar una solución al problema de
deforestación que nuestro planeta está sufriendo… Este proyecto -bastante ambicioso- marchaba bien,
hasta un día en que los científicos comenzaron a darse cuenta que los árboles, que dicho sea de paso se
veían bien, no tenían la misma resistencia que los “normales”, es decir, a cierta altura se partían, se
quebraban solos… Realizaron algunas pruebas para saber que es lo que les hacía falta, y fue cuando
descubrieron que lo que les faltaba no era ningún elemento químico, no era ninguna enzima, vitamina o
proteína, no… Lo que les hacía falta era el viento… y es que el viento provoca que mientras el árbol está
creciendo se vaya a la vez robusteciendo, sus ramas se vayan haciendo cada vez más fuertes para poder
soportar la fuerza del viento… Así que la resistencia del viento en lugar de perjudicarles les
beneficiaba…
Y de la misma manera nos sucede a nosotros con la presencia de Satanás en este Mundo… esa
resistencia que c/u de nosotros debe presentar ante los ataques, embates, acechanzas del enemigo sobre
nuestras vidas, va provocando que así como vamos creciendo de la misma manera nos vayamos
robusteciendo y fortaleciendo en el Señor… Así que si el Señor no a acabado con el enemigo no es
porque no pueda… no… sino que el Señor no lo ha hecho porque finalmente el enemigo, el diablo sirve a
los propósitos del Señor… sirve para que vayamos creciendo sanos y fuertes en el Señor… sirve para que
vayamos madurando en el Señor…
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá
la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman… Sgo 1.12
Recuerda que aún el diablo con toda su furia y con todas sus huestes de maldad no puede tocarte, si Dios
no se lo permite… Así que nosotros no tenemos nada que temer, nos encontramos en el lugar más seguro
en el que una persona pudiera estar, en Cristo… Dios es nuestro escudo… Dios es muro fortificado
alrededor de nuestras vidas… Dios es nuestro refugio… Dios es nuestro amparo y fortaleza… Y si Dios
es por nosotros, quién contra nosotros… No hay diablo… no hay demonio, ni hueste de maldad que
pueda tocarnos si Dios no se lo permite…
Hoy más que nunca deberíamos levantar nuestra voz al Señor diciéndole: “Y no nos dejes caer en
tentación, m{s líbranos del mal”… Hoy más que nunca deberíamos levantar nuestra voz en profundo
agradecimiento al Señor, porque no hay, no existe hueste de maldad, ni diablo, ni Satanás que pueda
levantarse sobre nuestras vidas y hacerlas miserables… Hoy más que nunca deberíamos reconocer y
honrar a ese Dios que es Soberano…
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La soberanía de Dios en la persecución
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de
los cielos… Mt 5.10
Yo creo que hay bienaventuranzas, bendiciones que muchos de nosotros a pesar de que vienen de parte de
Dios, no deseamos tener o no deseamos que vengan a nuestra vida, y una de ellas es la bendición de
padecer persecución… O ¿Quién desea el ser perseguido?... ¿Quién desea el ser aborrecido y rechazado
por los demás?... Sin embargo, a pesar de que no deseemos que la persecución venga a nuestras vidas
definitivamente que la Palabra nos afirma que vendrá, sucederá, se dará en mayor o en menor grado
sobre nuestras vidas… Porque ¿Cuántos de nosotros no hemos sido perseguidos en nuestros hogares, por
nuestros familiares, padres, hermanos, cónyuges o hijos, cuando nos señalan o molestan por el simple
hecho de ser cristianos?... Pero muchos de nosotros sabemos que la Escritura no se está refiriendo
precisamente a esta clase de persecución, sino que siempre que se menciona la palabra “persecución” en
lo 1º que pensamos es en mártires… es en hombres y mujeres que murieron por causa del evangelio…
hombres y mujeres que fueron devorados por leones por el simple hecho de adorar a Jesucristo…
hombres y mujeres que fueron azotados, torturados, empalados, quemados en hogueras por seguir a
Cristo…
Pero ¿será que eso sigue sucediendo hasta el día de hoy en pleno siglo XXI?... ¿es posible que hoy en día
veamos a personas, cristianos piadosos sufrir por causa del Nombre de Jesucristo?...
China: la persecución se incrementa El gobierno de China ha intensificado su campaña en contra de los cristianos y ha puesto en su mira tanto a iglesias registradas como las que no; de acuerdo a la Asoc. De ayuda a China. El 2 de noviembre, el juez Sun, de la corte intermediaria de Linfen, instruyó a las familias de cinco líderes encarcelados de la iglesia Linfen-Fushan, en la provincia de Sanxi a contratar abogados para defenderse en caso de un juicio inminente. Aunque los creyentes han estado detenidos por más de 50 días, sus familias no han recibido ninguna advertencia o notificación de arresto. Los líderes de la iglesia fueron arrestados el pasado septiembre, después de un ataque a su iglesia. Uno de los líderes encarcelados, el pastor Yang Rongli, ha sido transferido al Centro de detención de la ciudad de Taiyuan, una prisión de alta seguridad directamente controlada por el gobierno central. Los miembros de la iglesia están preocupados por su seguridad. El 12 de noviembre los oficiales de la seguridad pública, cerraron y sellaron las puertas de la iglesia misionera Wanbang en Shanghai. Los siete pastores de la iglesia, también recibieron notas declarando que ‘ellos son predicadores ilegales’ y se les ordenaba a cesar sus actividades religiosas ilegales. En semanas recientes, muchos de los 2,000 miembros de la iglesia han sido interrogados y amenazados. El celular del pastor principal ha sido cancelado, y la página web de la iglesia ha sido removida. La Voz de los Mártires a estado ayudando a cristianos perseguidos por mas de 30 años. Ore para que los cristianos detenidos de la iglesia Linfen-Funshan, sean encontrados inocentes y liberados. Pídale a Dios que los proteja y les de valor. Ore para que la libertad de religión sea respetada por las autoridades Chinas. Venezuela: Confiscación de iglesias y escuelas por Chávez Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha denunciado, a través de «una fuente cercana a los obispos de Venezuela», que el gobierno de Hugo Chávez podría confiscar templos, escuelas y propiedades eclesiales en el país con el propósito de «eliminar el trabajo de la Iglesia». Según esta fuente, la tensión en el país «se ha acrecentado luego de la decisión del presidente Chávez de confiscar instituciones financieras líderes que rodean el Lago Maracaibo y que están relacionadas a la industria del petróleo». Asimismo reveló que hace seis semanas en un área densamente poblada de Caracas, un líder distrital anunció los planes para expropiar diversas escuelas dirigidas por la Iglesia. Algunos miembros del gobierno señalaron entonces que la iniciativa buscaba proteger construcciones de importancia nacional, pero "algunos representantes de la Iglesia temen que éste sea el primer paso para un programa general de confiscación que afectaría a las propiedades eclesiales en todo el país". La fuente también explicó que "nadie sabe lo que se viene para el futuro, pero él (Chávez) podría confiscar iglesias, escuelas y otras propiedades eclesiales. Podría intentar eliminar el trabajo de la Iglesia, que solía recibir subsidios
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del gobierno, pero que se han ido reduciendo en los últimos ocho años. Particularmente esto ha tenido un mal efecto en las escuelas de la Iglesia".
Pero tal vez una de las tantas preguntas que muchos de nosotros nos hacemos es: ¿Quiénes son
perseguidos?... y esto quizás porque haya muchos que piensen que aquellos cristianos que están
padeciendo o pasando por persecución lo hacen como resultado a vivir una vida licenciosa y de pecado,
es decir, la persecución viene a sus vidas como resultado o consecuencia de sus malas decisiones… Así
que una persona que cometió un fraude, y está siendo perseguido por la justicia, podría decir que padece
persecución por causa de su fe… Una persona que golpea a su esposa e hijos podría alegar que padece
persecución por parte de las autoridades, ya que él lo único que deseaba era mantener en sujeción a su
familia, como dice la Biblia… Pero este texto que tomamos al principio nos dice claramente que son
bienaventurados todos aquellos que estén siendo perseguidos por causa de la JUSTICIA y no de la
INJUSTICIA… Es decir, existen personas que sean o no cristianas son perseguidas por las autoridades
gracias a que actuaron fuera de la ley… y no es a esas a las que se refiere esta Escritura, sino a aquellas
que a pesar de ser ciudadanos modelo, a pesar de no haber infringido ninguna ley, están padeciendo
persecución por causa de su fe…
Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecer{n persecución… 2Ti
3.12
¿Qué clase de cristianos padecen persecución?... Los que siguen de borrachos, licenciosos y
estafadores?... los que siguen hablando majaderías y en sus conversaciones existe el doble sentido y
los albures?... acaso son perseguidos aquellos que siguen obrando bajo los deseos e impulsos de la
carne?... ¡Claro que no!... Esta Palabra nos dice que son perseguidos los que quieren vivir
piadosamente, es decir, son perseguidos todos aquellos que se están esforzando por vivir de acuerdo con
los deseos y voluntad de Dios… aquellos que ya no andan en borracheras, orgías, adulterios y
fornicaciones… aquellos que han sido transformados en su manera de hablar y en sus conversaciones
no existe malicia… aquellos que viven bajo la guía y dirección del ES y han dejado de lado los deseos
de la carne… esos son los que, nos dice la Palabra, que serán perseguidos en este Mundo…
Pero ¿Quién los persigue?... el apóstol Pedro nos lo dice y describe de la siguiente manera…
8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo…
1P 5.8
Los sufrimientos de la persecución son como las fauces de un león satánico tratando de consumir y
destruir la fe de los creyentes en Cristo… es el mismo Satanás quién incita y mueve a sus potestades
para que se levanten en contra de los santos de la iglesia… Pero, ¿será posible que estos cristianos sufran
persecución, sufran la persecución de Satanás sin que la voluntad de Dios está involucrada?...
Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo
el mal… 1P 3.17
Este texto nos confirma lo que ya antes hemos enseñado, que somos bienaventurados cuando somos
perseguidos por hacer el bien y no el mal… Pero quiero llamar su atención a la frase que se encuentra
entre éstas 2 ideas: “si la voluntad de Dios así lo quiere”… es decir, si Dios quiere que suframos por
hacer el bien, sufriremos… y si Él no quiere que suframos por hacer el bien, no sufriremos… el león no
tiene la última palabra, Dios la tiene… Satanás no es el que determina si hemos de sufrir o no, eso lo
hace el que tiene poder y dominio sobre Satanás y ese es Dios… esa es una decisión solo de Dios y no
del diablo… Así que si estamos siendo perseguidos y padeciendo algún tipo de persecución, es gracias a
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que Dios la ha permitido sobre nuestras vidas… Dios y no Satanás tienen el control aún en medio de las
persecuciones…
Ejemplo de ello lo tenemos en la Palabra cuando el Señor Jesús fue arrestado en el huerto del
Getsemaní… La Escritura nos dice que vinieron para arrestarlo Judas Iscariote, quién lo traicionaría,
acompañado de una multitud de soldados que venían armados… y en ese momento el Señor declaró…
52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que
habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? 53 Habiendo
estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra
hora, y la potestad de las tinieblas… Lc 22.52
El Señor mismo estaba declarando que en ese momento, en esa hora eran las tinieblas, era el adversario,
era Satanás quién se levantaba a través de esa gente en Su contra… ya había entrado en Judas para que
traicionara al Señor y ahora se movía por medio de los religiosos para salir y apresar al mismo Señor… y
aunque aparentemente Satanás tenía el control de las acciones, la verdad es que Dios siempre estuvo bajo
control, el mismo Señor Jesucristo siempre estuvo bajo el control de las acciones, pues Él mismo
declaró…
Nadie me la quita [mi vida], sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo
poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre… Jn 10.18
¿Quién tenía el verdadero control sobre lo que estaba sucediendo, Dios o Satanás?... eso nos demuestra
que Dios es el que sigue siendo soberano sobre todo lo que sucede en el Mundo… Dios sigue siendo
soberano sobre todo lo que sucede en la iglesia… Dios sigue siendo soberano sobre todo lo que sucede
con la iglesia… No hay nada que llegue a nuestras vidas sin que haya pasado, sin que haya sido filtrado y
permitido por Dios… Dios siempre tiene el control… Dios es soberanos sobre la mano de Satanás en
medio de la persecución…
Entonces es cuando nos asalta otra pregunta: ¿Si Dios es soberano como lo es, entonces por qué permite
que la persecución llegue a nuestras vidas?... ¿Por qué permite que miles de cristianos sufran en el
Mundo por causa de la persecución?... En la Palabra encontramos algunas de esas razones, pero
definitivamente que no todas, quizás esta sea una de las tantas preguntas que nos han de ser respondidas
cuando lleguemos a Su presencia…
1º.- Para separar a los que son de los que “parecen” pero no son…
pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la
persecución por causa de la palabra, luego tropiezan… Mr 4.17
2º.- Para que los que son den aún más fruto del que ya tienen…
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis
perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna… Sgo 1.2
3º.- Para que la Palabra corra, se proclame y predique…
Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta
que llegó a Cesarea… Hch 8.40
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4º.- Para que el Nombre del Señor fuera glorificado…
Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles…
Hch 2.43
La soberanía de Dios sobre la muerte
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que
puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno… Mt 10.28
Existen muchos temores en el hombre… Algunos temen al fracaso… otros le temen al ridículo… quizás
algunos otros le temen a la oscuridad o a lo desconocido… otros tal vez le temen a algún animal
(cucaracha, ratón, arañas)… hay muchos que temen por ejemplo a los cambios porque les gustaría que
todo siguiera exactamente igual siempre… Pero yo creo que un temor que es general es el temor que se le
tiene a la muerte…
Este temor lo vemos reflejado en todos aquellos que se sienten mal, que no se sienten bien físicamente y
que no desean ir al médico, algo que generalmente les sucede a los varones más que a las mujeres, porque
temen que el diagnóstico no solo no les sea favorable, sino que les digan que lo que tienen puede ser
grave o incluso mortal… Ese temor también lo vemos reflejado en las personas cuando van a ser
intervenidas u operadas, y no importa que las vayan a operar de la uña del dedo gordo del pie izquierdo,
pero por el simple hecho de saber que va a ser operada la persona ya existe temor a que las cosas se
compliquen y muera… Temor que vimos reflejado cuando hace unos meses se declaró estado de alerta en
nuestro país gracias a la influenza AH1N1, que quiero decirle que sí a cobrado muchas vidas, el último
dato nos dice que son 540, pero al principio… no cerraron escuelas, la gente dejó de ir a trabajar, nadie
quería salir de sus casas, las avenidas y los camiones vacíos, los hospitales se encontraban llenos de
personas que deseaban que les dijeran si estaban contagiados o no. ¿Por qué? Porque “el miedo no anda
en burro”, había temor a ser contagiado, el hombre le tiene miedo a la muerte… Esto es algo que aún el
mismo Satanás conoce…
Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida…
Job 2.4
¿Y no es cierto?... ¿No es verdad que el hombre es capaz de darlo todo con tal de salvar su vida?...
Muchos de nosotros somos testigos de cómo una enfermedad es capaz de acabarse fortunas enteras
con tal de ser sanos y no morir… Hemos visto a personas venderlo todo, para poder pagar la cuenta de
algún hospital… ¿De cuántos artistas y personas que tiene dinero no hemos sabido que lo han perdido
todo en médicos, hospitales, tratamientos y medicamentos con tal de no morirse?... La misma Palabra nos
habla del caso de una mujer que todo lo que tenía lo gastó en médicos ya que no quería morir…
Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en
médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada… Lc 8.43
De ese temor se valen muchos médicos para enriquecerse, ya que asustan a sus pacientes y de esa
manera les sacan todo lo que quieren o todo lo que tienen… De ese mismo temor se valen los
secuestradores para poder quitarle a la persona secuestrada y a su familia todo cuanto tienen… De ese
temor se valen brujos, chamanes y ministros de Satanás para enriquecerse bajo la promesa de curarlos
u obligarlos a adorar a la muerte pues de lo contrario les irá mal… Es más, de ese temor se aprovechan
también los falsos ministros del evangelio al prometerle a la persona que Dios le sanará siempre y
cuando “se caiga” con una buena ofrenda, vendiendo de esta manera la sanidad, como si Dios se moviera
por dinero…
Pero en realidad ¿Qué es la muerte?... Podríamos definirla como una consecuencia del pecado, pues
debemos recordar que la muerte entró a este Mundo y afectó a la creación después de que el hombre
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decidió desobedecer a Dios y comer del fruto que se le había prohibido tomar… También podríamos
definirla como la separación que existe entre el alma y el espíritu del hombre de su cuerpo… Otros
quizás podrían decir que es la puerta que nos conduce a la eternidad, dónde algunos parten para tener
vida eterna y otros para sufrir eternamente, unos para estar ante la presencia de Dios y otros para vivir
separados de Él… Pero lo que es definitiva es que TODOS absolutamente TODOS tendremos que morir
algún día… He 9.27
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el
juicio… He 9.27
Esta es una cita que todos y c/u de nosotros tendremos que cumplir y para la que no existe un tiempo
determinado… porque de la misma manera muere el viejo que el joven… Una cita que nada tiene que ver
con nuestra posición o condición social… así como muere el pobre de la misma manera morirá el rico…
Y en la que tampoco tiene nada que ver el sexo de la persona… mueren tanto hombres como mujeres…
Todos hemos de morir… y quizás por esta razón esta Palabra (Mt 10.28) nos dice que no temamos a la
muerte y tampoco a aquellos que pueden provocarla… Entonces ¿A quién debemos temer?…
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que
puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno… Mt 10.28
¿A quién debemos temer?... ¿Quién es el que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno?... Hay
quienes al leer este pasaje creen que esta Escritura se refiere al diablo o Satanás… ¿Pero realmente el
diablo tiene el poder de echar a alguien en el infierno?... ¿Satanás tiene el poder de condenar a
alguien?... Es más y antes de contestar estas preguntas: ¿Satanás tiene poder para matar a alguien?...
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido
homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira… Jn 8.44
El mismo Señor Jesucristo nos dice que efectivamente el diablo ha sido homicida desde el principio, lo
que quiere decir que efectivamente el diablo tiene poder para matar… Es homicida desde el principio
porque debemos recordar que fue gracias a él que el hombre y la mujer comieron del fruto prohibido y
como consecuencia murieron… Pero esa no fue la única ocasión en la que se nos relata que el diablo haya
matado a alguien y es que tal vez de manera más directa vemos el poder que tiene para quitar la vida en
los hijos de Job… Job 1.18… Después de que el “enemigo” salió de la presencia de Dios con permiso de
tocar todo lo que Job poseía, menos a Job mismo, ni su vida ni su salud. El diablo hizo que sus ganados
fueran robados, fuego descendiera del cielo y quemó a sus ovejas y a los pastores, pero además…
18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y
bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; 19 y un gran viento vino del lado del desierto y
azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé
yo para darte la noticia… Job 1.18
¿Quién mató a los hijos de Job?... ¿Quién provocó que el viento soplara de esa manera y que esos
jóvenes murieran?... Satanás… Y así como puede manipular las circunstancias para provocar la muerte,
viento, huracanes, rayos, o incluso un accidente, también puede manipular a las personas para que se
levanten y quiten la vida, convirtiéndose en asesinos… El 26 de Noviembre en Hungría un estudiante de
universidad mató a tiros a un compañero e hirió a otros 3, según las investigaciones él afirma que escuchó
voces que le ordenaban realizar el homicidio, voces que fueron más fuertes que él…
¿Pero será posible que el “enemigo” pueda matar incluso a los que son verdaderos cristianos?… Porque
que ande por ahí matando a sus hijos, quizás es algo que no debería extrañarnos… Pero ¿le será posible
matar a los que verdaderamente son hijos de Dios?... Sí… Ejemplo de ello lo tenemos con la persona del
Señor Jesús, es por eso que el mismo Señor les dijo a los religiosos que ellos eran hijos del diablo,
porque ellos obedecían a los impulsos del mismo y por eso deseaban matarle… ¿Cuántos testimonios de
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pastores, predicadores, evangelistas no hemos escuchado en los que testifican que el enemigo intentó a
muchos de ellos quitarles la vida?... Así que algo que debe quedarnos claro es que Satanás tiene poder
para matar, puede matar y lo hace… Pero regresando a nuestra pregunta original: ¿A quién debemos
temer?... ¿Quién es el que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno?... Hay quienes al leer este
pasaje creen que esta Escritura se refiere al diablo o Satanás… ¿Pero realmente el diablo tiene el poder
de echar a alguien en el infierno?... ¿Satanás tiene el poder de condenar a alguien?... ¿No es Dios Señor
de la vida y de la muerte?... Dt 32.39
Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo
sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano… Dt 32.39
Así que por encima de todo deseo y voluntad del “enemigo”, debe quedarnos perfectamente claro que
nadie vive y nadie muere sino mediante el decreto, deseo y voluntad soberana de Dios… No hay nadie en
este Mundo que viva más de lo que Dios había dispuesto que viviera y que nadie muere antes de que
Dios así lo dispusiera… Lo que quiere decir que aún Satanás debe sujetarse al deseo y voluntad de Dios
para los que son hijos de Dios como para los que no lo son, la vida del que es salvo, hijo de Dios está en
la mano de Dios de la misma manera que la vida del impío lo está… Dios es soberano sobre la vida y
Dios es soberanos sobre la muerte… Así que no hay dios, ni demonio, ni Satanás que pueda quitarle la
vida a alguna persona que Dios desee que viva…
Jehová mata, y él da vida; El hace descender al Seol, y hace subir… 1Sm 2.6
Así que ¿A quién debemos temer?... ¿Debemos temer a los que matan el cuerpo? ¿Debemos temer a los
asesinos, secuestradores o ladrones?... ¿Debemos temer a Satanás y sus ángeles caídos? ¿Debemos
temer a los brujos o chamanes? ¿Debemos temer a la llamada “sta. Muerte”?... ¡Claro que no!... La
Palabra nos dice que a quién debemos temer es a Aquel que tiene el poder, que tiene la autoridad y que es
soberano sobre la vida y la muerte… Debemos temer a Aquel que tiene el poder no solo de quitarnos la
vida, sino que además tiene el poder de juzgarnos y mandarnos al infierno en condenación eterna…
Debemos temer, debemos manifestar a través de nuestra vida un temor reverente ante el Señor nuestro
Dios… Santiago, el pastor de la Iglesia de Jerusalén, nos habla de esta verdad de un modo bien claro…
13 ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y
traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida?
Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de
lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora os
jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala… Sgo 4.13
Si el Señor quiere, viviremos, y si él no quiere, moriremos… Dios, y no Satanás, hace la última
llamada… Finalmente, nuestras vidas están en Sus manos, no en las de Satanás. Dios es
Soberano sobre el poder que tiene Satanás para quitar la vida… Esta verdad debería liberarnos de
algunas situaciones por las que luego atravesamos y por no saber estas cosas vamos cargando algunos
sentimientos que realmente no nos pertenecen…
¿Cuántas personas, por ejemplo, no se sienten culpables por la muerte de algún ser querido porque
piensan que si los hubieran atendido en algún otro lugar se hubieran salvado, si los hubieran atendido en
algún hospital particular ellos no hubieran muerto?... Cuando sin importar dónde se atienda la persona,
el día de su muerte ya está señalado, y sin importar si va al “Seguro” o al “Hospital Ángeles” si ya le
toca, le toca…
¿Cuántas personas no van cargando con la muerte de algún compañero o amigo, porque al ir juntos y
sufrir un accidente ese amigo perdió la vida?... Cuando el que esa persona se muriera no estaba en las
manos de nadie sino en las de Dios, su tiempo se encontraba ya señalado…
15
Existe un viejo refrán que dice: “Casorio y mortaja del cielo baja”… Y eso es bien cierto… hay personas
a las que por asaltarlos les meten 7 balazos y no los matan, y sin embargo hay otros que al salir de su
baño, se resbalan, caen y se matan… Nuestra vida se encuentra en las manos de nuestro Señor, Dios y
Padre… la verdad es que no podría encontrarse en mejores manos que esas, aprendamos a vivir
confiados sabiendo que en este Mundo Dios está con nosotros y que el día que Él nos llame será para
ahora nosotros estar con Él… Todos tenemos un cita con la muerte, cita que tendremos que cumplir tarde
que temprano… ¿Estás preparado?...
La soberanía de Dios en la oración
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites… Sgo 4.3
Cada vez que nosotros hablamos de la oración, cada vez que se menciona la palabra oración de inmediato
nuestro pensamiento vuela y en lo 1º que piensa es en pedir… Pareciera que oración es sinónimo de
petición… Y ¿Cuántos de nosotros no quisiéramos que todo cuanto pidiéramos a Dios nos fuera
concedido? ¿A cuántos de nosotros no nos gustaría que aún la palabra estuviera en nuestra boca y Dios
ya nos estuviera dando aquello que estamos pidiendo?... ¿se imagina?... Que apenas le estoy pidiendo a
Dios por un trabajo y ya lo tenga… Que apenas y le estoy pidiendo a Dios que cambie a mis hijos y ya
están siendo transformados… Que apenas y estoy pidiendo que sea suplida mi necesidad y ya están
tocando a la puerta para entregarme lo que me hace falta… ¿En qué pensaría si las cosas así fueran?...
Tal vez para algunos sería de una “bendición” inimaginable, muchos estarían felices de que así
funcionaran nuestras oraciones… Pero entonces ¿Qué diferencia existiría entre nuestro Dios y el “genio
de la lámpara maravillosa de Aladino”? ¿Qué diferencia podríamos ver entre la realidad de tener un
Dios vivo y un cuento de hadas que contamos a nuestros hijos? ¿Qué diferencia habría entre la realidad
y la ficción?... Tal vez por eso nuestro Dios no contesta de la misma manera que lo hacen los “genios” de
los cuentos que contamos a nuestros hijos, para que distingamos la gran diferencia que existe entre el
tener a un Dios vivo y verdadero y lo que la imaginación puede crear…
Dios es un Dios que se complace con el hecho de que Sus hijos levantemos nuestra voz hacia Él y le
pidamos… eso es algo que debemos dejar perfectamente establecido… a Dios no le disgusta que le
pidamos, cuando vemos al Señor Jesús en Su ministerio terrenal, observamos que cada vez que se acercó
a alguien siempre le preguntó: “¿Qué quieres que te haga?”... es decir… ¿Qué deseas pedirme que haga
Yo por ti?… de manera que si le disgustara que le pidiéramos Él nunca hubiera hecho esta pregunta…
Esto es algo que desde el AT nosotros podemos ver… desde el AT vemos a un Dios que se encuentra
cerca de Sus hijos para responder a sus oraciones, peticiones y suplir sus necesidades… ejemplo de ello lo
tenemos con la vida del rey Salomón, al que a la edad de 17 años se le reveló a través de un sueño y le
dijo que le pidiera lo que quisiera…
Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé… 2Cr 1.7
Dios le dijo a Salomón: “Pídeme…”… dejándonos bien claro que ha Dios no le disgusta que levantemos
nuestra voz para pedirle… ¿Cuántos de nosotros no soñamos con que Dios se nos aparezca de la misma
manera que lo hizo a este joven y nos diga lo mismo?... Salomón pidió sabiduría y entendimiento para
gobernar… ¿tú qué pedirías?... Quizás por eso mismo Dios no lo hace, porque sabe que quizás
pediríamos algo que en lugar de beneficiarnos nos haría daño… Y esto precisamente nos da la pauta para
en 1º lugar dejar bien claro que a Dios no le disgusta que pidamos, pero también para preguntarnos:
¿Cómo debería ser la oración, la petición que levantemos para que sea agradable?... es decir… ¿Existen
algunos requisitos o ingredientes que deben acompañar a mi oración para que Dios la responda?...
16
1º.- En 1º lugar Santiago me dice que pido y no recibo porque pido mal (Sgo 4.3)… Entonces lo 1º
que necesito, si es que deseo recibir, es aprender a pedir bien… Pero ¿Qué es pedir bien?... Será acaso
que pedir bien tiene que ver con la manera en que pido, con las palabras que uso, con la actitud con la
que me acerco a Dios… ¿eso será pedir bien?... Y si bien es cierto que no debemos acercarnos a Dios
usando un lenguaje inapropiado, o con una mala actitud, o con exigencias, reclamando o incluso hasta
contándole a Dios para que haga las cosas, porque Dios es Santo y es Dios… Pero eso no es a lo que se
refiere Santiago… él nos dice que pedimos mal por cuanto pedimos para gastar en nuestros deleites, es
decir, pedimos mal porque pedimos para aquello que no solo no aprovecha sino que pedimos aquellas
cosas que se encuentran fuera de la voluntad de Dios… déjeme darle algunos ejemplos…
“Señor que me saque la Lotería o que le pegue al MELATE”… “Señor que pueda copiar bien en el
examen”… “Señor que no se den cuanta en el trabajo del fraude que cometí”… “Señor llévate a mi
suegra antes de que te la mande”… Es decir… pedimos, pero no recibimos porque no pedimos como es
correcto, no pedimos de acuerdo con la voluntad de Dios, así que para pedir bien 1º necesito saber que es
lo que Dios piensa con respecto a lo que voy a pedir y para eso necesito 1º ir a la Biblia…
2º.- Lo 2º que yo necesito hacer en mi oración es creer verdaderamente que recibiré lo que estoy
pidiendo…
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis… Mt 21.22
Así que después de saber cuál es la voluntad de Dios, lo 2º que necesito es pedir verdaderamente
creyendo que eso que estoy pidiendo realmente voy a recibirlo… pero necesito realmente creer que lo voy
a recibir… No seamos como muchos hermanos que piden, pero que finalmente y verdaderamente no
creen realmente que recibirán lo que están pidiendo…
Un día un chico leyó este pasaje de Mateo y versos antes nos dice que si le mandamos a un monte que se
arranque y sea echado en el mar y no dudamos sucederá… entonces él se asomó por la ventana y vio el
cerro que se encontraba en la parte trasera de su casa, cerró los ojos y le pidió a Dios que arrancara ese
cerro y lo depositara en el fondo del mar… cuando abrió los ojos y vio el cerro dijo: “Sabía que no iba a
suceder”… Y así nos sucede a muchos de nosotros, oramos, pedimos, pero realmente no creemos que
sucederá, que Dios nos dará lo que estamos pidiendo…
3º.- Lo 3º que necesitamos hacer en nuestra oración es pedir en el Nombre de Jesús…
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo…
Jn 14.13
Así que no solo necesitamos conocer la voluntad de Dios y pedir con fe, sino que necesitamos hacerlo en
el Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Jesús… y sabemos que pedir en el Nombre de
Jesús es mucho más que terminar nuestras oraciones con la frase: “y todo esto te lo pedimos en el
Nombre de Jesús”… ¿no es cierto?... pedir en el Nombre de Jesús es pedir como si el mismo Jesús
orara, rogara, levantara su voz por medio de nosotros… Pero esto ya lo sabe, no le estoy descubriendo el
“hilo negro” ni nada por el estilo… ¿Pero cuántos de nosotros no hemos tenido oraciones sin
contestar?... Entonces, pregunto: “Si oramos conforme a la voluntad de Dios, si lo hacemos con fe y lo
hacemos en el Nombre de Jesús o como si Jesús mismo orara a través de nosotros ¿Por qué no siempre
recibimos aquello que pedimos?”...
Déjeme darle un ejemplo… ¿Cuántos de nosotros sabemos que de manera general la voluntad de Dios se
encuentra en nuestra sanidad y no en nuestra enfermedad?... Existen muchos pasajes que apoyan esta
verdad… Is 53.5 “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”… 1Jn 3.8b “Para esto apareció
el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”… Así que de manera general sabemos que Dios
desea que vivamos en sanidad y no en enfermedad… ¿Cuántos de nosotros sabemos que Dios nos
ministra esa sanidad por medio de los hermanos, por medio de la oración de fe, por la imposición de las
17
manos?... Mr 16.17 “17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”… Así que también
sabemos que por la imposición de las manos Dios sana… Entonces ¿Por qué aún cuando sabemos que la
voluntad de Dios se encuentra en nuestra sanidad, aún cuando creemos que Dios realmente puede
sanarnos, aún cuando un hermano ora por nosotros y nos impone las manos en el Nombre de Jesús y él
también lo hace con fe, entonces, por qué la persona no siempre sana?...
Por la misma razón por la que personas como Pablo o Timoteo no fueron sanadas de sus enfermedades…
Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes
enfermedades… 1Ti 5.23
¿Por qué Timoteo no recibió sanidad de parte de Dios?... ¿Podemos pensar que quizás no conocía que
Cristo vino para que fuéramos sanos en Su Nombre?... ¡Claro que no!... ¿O podremos pensar que aquel
que vio como es que el Señor sanaba a la gente por medio de la oración de fe no tenía fe para ser
sano?... ¡Tampoco!... Entonces ¿Por qué no fue sano?... Simplemente porque Dios no quiso sanarlo,
porque Dios es soberano sobre la enfermedad y al que Él quiere sana y al que quiere enferma o mantiene
enfermo… ¿Hasta cuando?... Hasta que Él quiera… “Pero pastor ¿Cómo que el Señor al que quiere
enferma?... eso es del diablo”… dirá alguno… Pero la Palabra nos dice algo totalmente diferente…
Porque ¿Quién envió al ángel de la muerte para matar a posprimogénitos de Egipto?... ¿Quién envió a
las serpientes ardientes en el desierto para que mataran al pueblo?...
16 Entonces Jehová despertó contra Joram la ira de los filisteos, y de los árabes que estaban junto a
los etíopes; 17 Y subieron contra Judá, e invadieron la tierra, y tomaron todos los bienes que
hallaron en la casa del rey, y a sus hijos y a sus mujeres; y no le quedó más hijo, sino solamente
Joacaz el menor de sus hijos. 18 Después de todo esto, Jehová lo hirió con una enfermedad incurable
en los intestinos. 19 Y aconteció que al pasar muchos días, al fin, al cabo de dos años, los intestinos
se le salieron por la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y no encendieron fuego
en su honor, como las habían hecho con sus padres… 2Cr 21.16
¿Quién hizo que este rey enfermara?... Dios… Así que el Señor es soberano sobre la enfermedad y Él al
que quiere sanar lo sana y al que no quiere sanar como a Timoteo, no lo sana… Y algo que es bien
importante es que, escúchelo muy bien: “Ni la fe más grande del Mundo podrá obligar a Dios a hacer
algo que Dios en Su soberana voluntad no quiera hacer”… O tú crees que tu “gran fe” puede obligar
a Dios a hacerte o a darte lo que tú quieres… Pero pastor, la Biblia dice que si creemos todo lo que
pidiéremos al Padre lo recibiremos, y ahí dice todo…
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis… Mt 21.22
Y yo estoy de acuerdo, pero algo que no debemos olvidar es que una ley como esta se encuentra sujeta a
una ley más grande… ¿Qué quiero decir?... Que ese “todo” se encuentra sujeto a la voluntad del Señor,
según Santiago 4.3 y por lo tanto se encuentra sujeto a la soberanía que Dios tiene para decidir qué o
cómo contesta a tu oración de fe… El mejor ejemplo lo tenemos en la persona del Señor Jesucristo…
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase
de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú… Mt 26.39
La NVI dice: “Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: "Padre mío, si es posible, no me
hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."… ¿Qué quiere
decir esto?... El Señor Jesús, quién tenía toda la fe de Dios, quién conocía la voluntad de Dios para su
vida, en esos momentos de humana debilidad y angustia oró para que si fuera posible Él no tuviera que
morir… Una oración llena de fe… Pero aún la oración llena de fe de su angustiado Hijo no hizo que el
Padre cambiara de opinión… ¿Por qué?... Porque es un Dios soberano… porque eso no se encontraba en
18
Su voluntad… porque no importa que lo que pedimos sea legítimo y que además lo hagamos con fe y en
el Nombre de Jesús, Dios es soberano sobre la oración que c/u de nosotros levantamos…
Entonces alguien dirá: “¿Entonces para qué oramos?”… Oramos no solo para recibir lo que pedimos,
sino que lo hacemos por lo que ya hemos recibido, la salvación… Oramos no solo para levantar nuestra
necesidad, sino que lo hacemos para reconocer a Aquel que tiene el poder de suplirla… Oramos para que
nuestras peticiones sean conocidas, pero sobre todas las cosas lo hacemos para conocer al que las suple de
manera abundante conforme a sus riquezas en gloria…
La soberanía de Dios sobre los tiempos
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora… Ec 3.1
Algo que nos dice la Escritura el día de hoy es que el tiempo es algo a lo que nosotros, los que vivimos
“debajo del cielo” estamos sujetos… Somos nosotros los que tenemos un día de 24 hrs. pues ese tiempo
tarda, nuestro planeta, en girar sobre su propio eje, yo le aseguro que los días en Mercurio, Venus o
Marte son diferentes: Mercurio 58 días… Venus 243 días… Marte 24:39:35… El mismo Sol tarda 26
días 19 horas 12 minutos en hacer su movimiento de rotación… La Tierra tarda 365 días 1/3 en hacer
su movimiento de traslación, a lo que llamamos año (que por cierto estamos comenzando uno nuevo)…
Pero los demás planetas tardan tiempos diferentes en hacer lo mismo, en darle la vuelta al Sol: Mercurio
tarda 87 días… Venus 226 días… Marte 686 días… Esta Palabra nos dice que fuera del cielo o debajo
del cielo todo tiene su tiempo, todo tiene su hora… Pero ¿Quién estableció que así fueran las cosas en la
Tierra y en los demás planetas?... Definitivamente que ese fue Dios, quién creó todo cuanto hay…
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y
dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las
tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un
día… Gn 1.1
¿Quién diseñó que el día fuera tarde y mañana en nuestro planeta?... Dios… tal vez muchos de nosotros
hoy en día quisiéramos que el día tuviera más horas para darnos tiempo a hacer todas las cosas que
tenemos que hacer porque 24 hrs., no nos son suficientes, pero Dios diseñó el día desde un principio para
que tuviera 24 hrs., y nada más… Y no solo diseñó el día sino que de la misma manera diseñó los años y
dividió el año en estaciones…
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y
sirvan de señales para las estaciones, para días y años… Gn 1.14
¿Quién diseñó las estaciones y los años?... El mismo Dios… de manera que lo 1º que debe quedarnos
claro el día de hoy es que el tiempo es algo establecido por Dios para todos los que nos encontramos
debajo del cielo… esa es la razón por la que tú y yo nos encontramos sujetos a horas, días, meses y
años… Esa es la razón por la que tú y yo cumplimos años, aunque a muchos de nosotros nos gustaría
comenzar a descumplir en lugar de cumplir, cumplimos años porque nos encontramos sujetos al tiempo
que por Dios ha sido establecido…
Pero ¿Dios está sujeto a algún tiempo?... Eclesiastés nos dice que solo los que vivimos debajo del cielo
estamos sujetos al tiempo tal y como lo conocemos… existen Escrituras que nos hablan de lo diferente
que se manejan los tiempos en el cielo y en la Tierra…
19
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como
un día… 2P 3.8
¿Qué quiere decir esto?... ¿Será que debemos comenzar a hacer nuestras conversiones de tiempo para
saber cómo es que en el cielo se da la hora?... ¡Claro que no!... Lo que Pedro desea dejar en claro es que
efectivamente el tiempo en el cielo se mide de una manera muy diferente que en la Tierra, que Dios no se
encuentra sujeto a nuestro tiempo, pues el tiempo en el cielo, en Su presencia, es diferente… Pero algo
que debemos aclarar es que aunque el tiempo en el cielo sea diferente eso no hace que Dios llegue tarde…
¿Qué quiero decir con eso?... Muchas veces creemos que por ser el “reloj de Dios” diferente al nuestro
eso hará que Dios no sea puntual o llegue tarde, obre tarde, responda tarde a nuestras peticiones y
situaciones por las que estamos atravesando…
Muchos de nosotros creemos que es similar a lo que sucede en nuestro planeta con los cambios de
horario, déjeme le explico: Mientras en nuestros relojes son las 12 del medio día en Los Ángeles por
ejemplo son las 10 de la mañana… En Inglaterra son las 6 de la tarde… En Argentina son las 3 de la
tarde… En Jerusalén son las 8 de la noche… En Tokio son las 3 de la mañana del Lunes… ¿Qué
sucede si nos quedamos de ver con una persona que viene de Argentina a las 12 del medio día, pero ella
no cambia su reloj?... El argentino llegará 3 horas antes de lo que realmente debería llegar por la
diferencia de horario… Y lo mismo nos sucederá si nosotros vamos a Argentina y nos citan a las 12 del
medio día, si no cambiamos nuestro horario llegaremos 3 horas tarde… Tal vez eso es lo que sucede en
nuestras iglesias, cambie su horario para que llegue a tiempo y no tarde…
Hay personas que creen que con Dios nos sucede igual… Que creen que cuando Dios llega, según ellas,
“tarde” es porque Dios no cambió su horario del celestial al terrenal, pero eso no es posible… Lo 1º que
deseo que usted entienda es que Dios nunca, nunca llega tarde… Piense en lo siguiente: ¿El Señor
Jesús nació a tiempo o nació fuera de tiempo, es decir, llegó tarde?...
4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción
de hijos… Gá 4.4
El v. 4 nos dice que “cuando vino el cumplimiento del tiempo” el Señor Jesús nació… lo que quiere
decir que ni antes ni después, sino que Él vino a nacer justo a tiempo… justo cuando tenía que hacerlo y
de la misma manera murió, justo a tiempo… Su ministerio no duró ni más ni menos, sino el tiempo que
debía hacerlo y en el tiempo así dispuesto por Dios… Él murió por nuestros pecados y en el tiempo que
Dios mismo había determinado resucitó de en medio de los muertos al 3º día…
Y de la misma manera sucedió con c/u de nosotros en nuestras vidas… el Señor llegó justo a tiempo, no
lo recibimos ni antes ni después, sino que vino a nacer en nuestros corazones en el tiempo justo en el que
Dios mismo así lo había dispuesto… Y yo sé que quizás muchos de nosotros en algún momento de
nuestra vida hemos quizás dicho: “Si el Señor hubiera venido antes a mi vida, ¡cuántas cosas me hubiera
evitado!”… “Si hubiera conocido al Señor cuando era joven”… Pero el día de hoy el Señor desea
enseñarle que así como Su llegada a este Mundo fue a tiempo, lo mismo sucedió con tu vida, Él llegó a
tiempo… sin importar los años que usted haya tenido, sin importar lo que usted haya hecho antes, el
Señor no llegó a su vida ni antes ni después, sino justo a tiempo… porque el Señor es Soberano sobre
los tiempos, Él los creó y de la misma manera tiene dominio sobre ellos… Nunca se ha puesto ha pensar
que si el Señor hubiera llegado antes ¿quizás usted nunca le hubiera recibido, porque no era su tiempo
de hacerlo?... ¡Cuantas gracias tenemos que darle a Dios porque Él nunca llega tarde!
Y con esa misma exactitud con la que nos salvó, es con la que Dios interviene sobre nuestras vidas…
Cuando vamos a la Biblia nos encontramos con hechos sorprendentes en los que Dios con una precisión
de “reloj Suizo” intervino en la vida de las personas para librarlas de todo mal… un ejemplo de ello lo
tenemos en la vida de Moisés, quién tuvo su encuentro personal con Dios a la edad de 80 años… poco
20
tiempo después es enviado por Dios para ser el instrumento a través del cuál Israel sería liberado… 1 año
más tarde, después de azotar a Egipto con las 12 plagas, Israel por fin sale en libertad después de 400
años de esclavitud… llegan al Mar Rojo en unos cuántos días, pero se encuentran atrapados entre el Mar
y el ejército de faraón que viene detrás de ellos para matarlos… Moisés clama a Dios y Dios le pide que
extienda su vara hacia el Mar… y…
15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. 16 Y
tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio
del mar, en seco… 21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase
por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron
divididas… Ex 14.15, 21
¿Qué fue lo que sucedió?... Moisés extendió su vara y durante toda la noche el viento sopló de tal manera
que las aguas fueron congeladas y el pueblo de Israel pudo pasar en medio de ellas…
Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los
abismos se cuajaron en medio del mar… Ex 15.8
Pero si le sorprende la exactitud del tiempo como para que justo cuando Moisés extiende su vara el
viento soplara y el Mar se congelara… más sorprendente es el hecho que se mantuvo congelado el tiempo
justo como para que Israel atravesara y cuando lo egipcios intentaron hacerlo, el Mar rompió el hielo y
las aguas cayeron sobre los egipcios matándolos… ¡Justo a tiempo!...
Y de la misma manera es que en muchas ocasiones Dios obra en nuestras vidas… estamos enfrentando
problemas y dificultades, estamos pasando por situaciones difíciles y grandes pruebas, pero si de algo
podemos estar seguros es que Dios nunca llega tarde, ya que de la misma manera que dividió el Mar y
luego rompió el hielo para que los enemigos de Israel fueras destruidos, de la misma manera el envía la
provisión, la fortaleza, la guía, la dirección y el oportuno socorro a nuestras vidas…
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro… He 4.16
Y dice “oportuno socorro”, lo que quiere decir que Dios nunca llegará tarde… ¿Cuántas veces Dios no
nos ha rescatado, sacado a delante, manifestado Su poder y misericordia sobre nosotros, justo a
tiempo?... He escuchado el testimonio de personas a las que iban a operar, y justo antes de realizar la
operación, al hacerles el último estudio antes de pasarlos a la sala de operaciones, el Señor se manifiesta
y ya no hay tumor que operar, ya no hay problema, la enfermedad desapareció… Personas que justo ese
día es el último día que tenían algo para comer, que al día siguiente ya no habrá nada, absolutamente nada
en la despensa, y justo ese día alguien toca a la puerta y les ofrendan alimento o dinero para hacer una
despensa… Personas que sabían que en el próximo recorte de personal ellas saldrían, pues ya habían
pedido su cabeza, y resulta que antes del corte es el supervisor el que sale y de esa manera ellos
conservaron su empleo…
Se cuenta la historia de un hombre que se llamaba George Müller, quién tenía a su cargo un orfanato con
una capacidad de más de 2000 niños en 1870… un día sentó a la mesa a los niños del orfanato sin tener
nada que poner delante de ellos, pues la provisión se había acabado… solo estaban los platos y los jarros
pero sin haber nada en ellos… Entonces Müller dijo: “Daremos gracias a Dios por lo que vamos a
recibir”… No bien acaban de orar cuando llamaron a la puerta… un lechero mayorista había tenido un
accidente, rompiéndose una de las ruedas de su vagón, frente a la puerta del orfanato, por lo cual había
entendido que debía entregar la leche a los niños, pues debía entregarla hasta el otro lado de la ciudad y
no podría hacerlo… Mientras descargaban la leche, llegaron unos carritos de la panadería más selecta del
lugar, con un mensaje que decía que toda la ornada de pan de la noche anterior, por cierto descuido, no
21
tenía la hermosa presentación de costumbre, así que la donaban a los niños… Así fue como, con muy
poco retraso, los niños recibieron aquel día su desayuno… y en abundancia… Dios es Soberano sobre los
tiempos y Él es quién los muda, Él es quién los cambia…
El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia
a los entendidos… Dn 2.21
Dios es el que “muda”, Él es el único que puede cambiar los tiempos, el único que puede transformar
una situación desesperante en una situación que lo glorifique… el mismo Eclesiastés nos dice que todo
tiene un tiempo y nos presenta los contrastes en los tiempos… él nos dice…
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y
tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de
juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo
de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo
de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo
de paz… Ec 3.2
¿Quién es el único que tiene la soberanía como para cambiar el tiempo de matar en tiempo de curar?... o
de cambiar el tiempo de llorar en tiempo de reír… o el tiempo de callar en el tiempo de hablar… o el
tiempo de guerra en tiempo de paz… Dios es el único que tiene el poder y la soberanía para mudar, para
cambiar los tiempos de tal manera que la situación adversa, la situación complicada y problemática
puede Él cambiarla en una situación de victoria y gozo en la vida de la persona…
Eso está muy bien pastor… Pero que sucede cuando parece que Dios verdaderamente “llega tarde”…
que sucede cuando las cosas pasan y por más que oramos nos quedamos esperando que Dios actuara…
En la Escritura nos encontramos con un caso así, en el que unas mujeres mandan avisarle al Señor que
corriera a su lado pues su único hermano se encontraba muy enfermo y sabía que Él tenía el poder como
para sanarlo… el Señor recibió el recado y en lugar de apresurarse a llegar retrasó su partida 2 días
más… de manera que cuando llegó el que había estado enfermo ya no lo estaba, pues había muerto… las
hermanas salieron y le reclamaron al Señor que si hubiera llegado a tiempo nada de eso hubiera
ocurrido… Pero el Señor se mantuvo firme y les dijo:
23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en
el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?... Jn
11.23
Entonces se dirigió al sepulcro y mandó que quitaran la piedra y le ordenó al que estaba muerto que
saliera… y en ese momento Él mudó los tiempos, en ese momento Él cambió los tiempos en esa casa… y
en lugar de llanto puso risa… y en lugar de amargura depositó gozo… y en lugar de aflicción trajo
regocijo… en lugar de muerte produjo vida…
Y de la misma manera el Señor puede actuar en nuestras vidas… Él puede actuar en ese matrimonio que
parece que está mas que muerto y él puede mudar los tiempos y traer vida a esa relación y llenar de
regocijo esa casa… Él puede actuar en la vida de esos hijos que son rebeldes y por los cuáles ya se ha
perdido toda esperanza, y mudar esa desesperanza en gozo y alegría, en paz y armonía… Él puede
actuar en ese cuerpo enfermo y achacoso, y mudar el tiempo de enfermedad en un tiempo de sanidad y
salud y de esta manera traer gozo y regocijo en esa vida… Él es Soberano y poderoso como para
cambiar los tiempos, el día de hoy Él te dice: “Confía en mí”…
22
La soberanía de Dios y el pecado
13Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida
juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14
anulando el acta de los decretos que había
contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15
y despojando
a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.... Col
2.13
El tema del pecado es uno de los temas más citados por las Escrituras, podríamos decir que pecar es uno
de los oficios más antiguos que encontramos en la Palabra... En Edén Adán y Eva pecaron al
desobedecer a Dios y comer del fruto prohibido... fuera del Edén, Caín pecó al matar a Abel por
envidia... Lamec, descendiente de Caín, pecó al tomar para sí 2 mujeres convirtiéndose en el 1er
bígamo... La generación de Noé pecó en gran manera en contra del Señor, la Biblia nos dice que de
contínuo en su pensamiento solo estaba el hacer el mal... Cam pecó en contra de su padre Noé al mirar su
desnudez y burlarse de él... y de la misma manera podríamos describir los pecados de hombres como
Abraham, Jacob, David, Salomón, Pedro, Jacobo, Juan, Pablo y tantos hombres como vienen
mencionados en la Biblia... La misma Palabra nos dice que todos los hombres sin importar quién sea o a
que hayan dedicado sus vidas, todos pecaron, todos participaron de pecado, todos practicaron el pecado
como una forma de vida y todos se equivocaron...
23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios... Ro 3.23
Y aquí dice que TODOS pecaron, no unos cuantos, sino que todos lo hicieron... Obviamente del único
que se nos dice que nunca lo hizo es de nuestro Señor y Salvador Jesucristo... pero de todos los demás
incluyéndonos a nosotros, se nos dice que todos somos pecadores... todos nos hemos equivocado... todos
hemos fallado... todos hemos pecado de una u otra forma en contra del Señor... Porque yo preguntaía:
¿Qué levante la mano aquel que nunca haya pecado?... Imposible... La Biblia misma nos da una
generosa lista de pecados que por muchos de nosotros fueron cometidos...
9¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10
ni los ladrones, ni los
avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11
Y esto
erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el
nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios... 1Co 6.9
Pero a pesar de ser tan pecadores, a pesar de abernos equivocado tanto y haber ofendido a Dios tanto a
través de nuestra conducta, Dios en su infinito amor envió a Su Hijo nacido de mujer para redimirnos,
para perdonarnos nuestros pecados y lavarnos con la sangre derramada en la Cruz por nuestro Señor
Jesús... La Biblia afirma que Él vino para pagar por nuestros pecados y que nosotros recibiéramos el
perdón que viene de Dios... Jesucristo fue la solución que Dios mismo dio para el problema del pecado
del hombre... 16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que
en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él... Jn 3.16
Podríamos decir que, de manera muy genral lo que la Biblia plantea, es el problema que Dios tiene con el
pecado... Pero al pensar en esto a mí me resulta muy difícil el pensar en un Dios que tenga problemas...
Me resulta muy difícil el pensar en un Dios que hizo al hombre perfecto, sin pecado, que lo puso en un
huerto hecho por Él, igualmente perfecto... y que de pronto se vio sorprendido por la desobediencia del
hombre y por el pecado... ¿Será esto posible?... ¿Es posible el pensar en un Dios grande, todopoderoso y
soberano que pueda ser sorprendido por nuestros actos?... ¿Podemos pensar en un Dios que se vio en
23
aprietos por el pecado de Adán?... ¿Que cuando el hombre pecó entró en crisis y tuvo que recurrir a un
plan emergente por lo que había sucedido?... ¡Claro que no!...
Cuando vamos a la Escritura nos damos cuenta que en la soberanía y total conocimiento de Dios de
todas las cosas, el que Cristo viniera a morir por nuestros pecados es algo que desde antes de la
fundación del Mundo ya se había dispuesto que sucediera...
17Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno,
conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; 18
sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como
oro o plata, 19
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación, 20
ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los
postreros tiempos por amor de vosotros, 21
y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los
muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios... 1P 1.17
Según el v.20 ¿Desde cuándo se había dispuesto que el Señor Jesucristo vendría a morir por nuestros
pecados?... Desde antes de la fundación del Mundo... Piense: ¿Cómo es posible que desde antes de la
fundación del Mundo si el hombre pecó hasta que se encontró en Edén, mucho después de la fundación
del Mundo?... Lo que quiere decir que el pecado del hombre de ninguna manera sorprendió a Dios, sino
por el contrario, ese pecado ya se encontraba no solo en el conocimiento que Dios tiene de todas las
cosas, sino que incluso formaba parte del eterno plan de Dios preparado para la salvación del hombre...
Lo que quiere decir que hoy en día en nuestras vidas no existe acción, determinación o incluso pecado
que pueda sorprender a Dios... o ¿cree que el que hallamos vivido una vida como la que vivimos
sorprendió a Dios?... ¿cree que nuestros pecados y vida licenciosa a Dios lo sorprendieron?... ¡Calro
que no!... Incluso yo me atrevo a asegurarte que en el anticipado conocimiento que Dios tiene de las
cosas y su inescrutable soberanía, esos pecados en los que participaste, esa vida que llevaste fue permitida
por Dios para que Su Nombre fuera aún más glorificado al haberte rescatado... La Palabra nos dice que
lo vil y lo menospreciado fue lo que Dios escogió...
26Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles; 27
sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28
y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29
a fin de que nadie se jacte en su
presencia. 30
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención; 31
para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el
Señor... 1Co 1.26
Y este pasaje termina diciendo: “El que se gloría, gloríese en el Señor”... ¿Qué quiere decir esto?...
Quiere decir que todo lo hizo Dios para que Su Nombre fuera aún más glorificado, Él escogió a lo peor,
el escogió lo vil, el escogió lo menospreciado para que cuando te transforme no quede duda ni quede
lugar para que de alguna manera tú te lleves algún reconocimiento, sino para que el Nombre de Dios lo
sea... Para que la gente sepa que si dejaste de ser un borracho empedeernido, si dejaste el alcohol y dejaste
las calles, tugurios, cantinas y antros de perdición no fue por tu “fuerza de voluntad”, sino por el poder de
Dios que actúa en tu vida... Dios pérmitió que tu fueras un borracho, un adicto, un fornicario, adúltero,
chismoso, pendenciero, jugador, estafador, ladrón, desobediente, rebelde e hijo del diablo, para que al
rescatarte y cambiar tu vida Su Nombre fuera glorificado y exaltado...
Esa es la razón por la que escogió a un borracho como Noé para que fuera un pregonero de justicia en Su
Nombre... por eso escogió a un cobarde y mentiroso como Abraham para que el poder y la excelencia
no residiera en él sino en el que lo llamó... y de la misma manera escogió a un asesino como Moisés para
que libertara a Israel de 400 años de cautividad... escogió a un cobarde e ignorante como lo fue Pedro
para que fuera Su apóstol y predicara el evangelio... o a un asesino y perseguidor de la Iglesia como
Pablo para llenar a toda Europa con el evangelio... Dios permitió todos esos peecados en las vidas de
24
estos hombres, para que quedara bien claro que el poder que ahora residía en ellos provenía de lo alto, de
Dios...
Pero es entonces donde salta a nuestra mente una pregunta: Si la caída del hombre en Edén no tomó por
sorpresa a Dios, sino que Cristo mismo ya se había ofrecido para morir por nosotros en la Cruz del
Calvario desde entonces... Entonces... ¿Qué papel jugó el diablo en Edén, ya que él fue quién tentó a
Eva?... ¿Podríamos pensar que Satanás, de manera involuntaria, lo único que hizo fue cumplir con el
eterno designio de Dios para la humanidad?... ¿Qué el diablo pensó en destrir lo que Dios había creado
y lo único que consiguió no solo fue el ser parte del plan de Dios, sino el colaborar en la realización de
ese plan?... La evidencia Escritural nos dice que así fue, que mientras el diablo pensaba en destruir el
plan o propósito de Dios para la humanidad lo que realmente estaba haciendo era cooperar con el
verdadero plan de Dios para la raza humana...
Ejemplo de ello lo tenemos en 2 eventos que giran en torno a la muerte del Señor Jesucristo en la Cruz...
1º la traición de Judas... Cuando vamos a la Palabra nos encontramos con el hecho que la noche que el
Señor fue entregado participaron de lo que hasta hoy se conoce como la Santa Cena... fue entonces
cuando el Señor abiertamente les dijo a sus discípulos que 1 de ellos le traicionaría entregándole...
después c/u comenzó a preguntarle al Señor: “¿Seré yo?”... acto seguido Juan le pregunta quién sería y
el Señor le dice que aquel que coma el pan mojado...
27Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más
pronto. 28
Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29
Porque algunos
pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la
fiesta; o que diese algo a los pobres. 30
Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de
noche... Jn 13.27
¿Quién entró en Judas para que traicionara al Señor?... Satanás... Así que Judas fue un instrumento del
“enemigo” para que éste cumpliera con su propósito de matar al “Autor de la vida”... Pero el Señor ya lo
sabía, y no solo lo sabía, sino que lo anunció... y no podemos creer que Satanás que ahí estaba no haya
escuchado... sin embargo y a pesar de saber que el Señor sabía lo que iba a hacer él siguió adelante y usó
a Judas para traicionarlo y entregarlo, pero de esa manera él cooperó con el plan de Dios para la
redención del ser humano... Por supuesto que el pecado de Judas no tomó por sorpresa al Señor... Pero
además ya estaba escrito que así sería...
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar...
Sal 41.9
1000 años antes el salmista ya había hablado de la traición que el Señor sufriría... 1000 años antes ya el
Señor sabía y había anunciado el pecado que Judas cometería en contra del Maestro... 1000 años antes
se había anunciado, de alguna manera, cómo es que Satanás cooperaría para que el hombre alcanzara
salvación y vida eterna... Así que Satanás fue un instrumento en las manos de Dios, Dios en Su
soberanía lo usó de la misma manera que lo hizo en Edén...
2º la negación de Pedro... Ese pecado de ninguna manera tomó al Señor por sorpresa, pues de la misma
manera que anunció que Judas le traicionaría, así anunció que Pedro le negaría... El Señor le dijo a
Pedro que le negaría no 1, ni 2 veces, sino que 3 veces lo haría... Pero ¿quién le dijo que lo había pedido
para sarandearlo?...
31
Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;
32pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
33El le
dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. 34
Y él le dijo:
Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces...
Lc 22.31
25
Satanás zarandeó a Pedro como a trigo... pero aún cuando quiso destruir la vida o cuando menos el
ministerio del apóstol, el Señor ya le había anunciado que le negaría, pero no solo eso, sino que le
anuncia que esto vendría, le anunció que esto pasaría para que su fe fuera probada... y no fue probada para
ver si le negaba o no, porque evidentementemente que si así hubiera sido su fe no hubiera pasado la
prueba... sino que su fe es probada después de que cayó en pecado... su fe es probada después de haberle
negado las 3 veces... su fe es probada en el momento de regresar y reconocer que el único que puede traer
perdón de pecados y ayudarlo a manetnerse firme en el Señor es el Señor mismo...
El plan de Dios para la vida de Pedro era que después de darse cuenta de lo necesario de la dependencia
de Dios en su vida... que después de darse cuenta que no es posible mantenerse firme en el Señor sin
depender total y absolutamente de Él todos los días... una vez que Pedro hubiera reconocido su pecado,
se hubiera arrepentido, él regresara para confirmar a sus hermanos... ¿Qué papel jugó Satanás en el plan
de Dios para la vida de Pedro?... Hacerlo caer... de manera que el “enemigo” en lugar de estropear los
planes que Dios tenía con la vida del apóstol, lo único que hizo fue el cooperar en la realización de los
mismos... de la misma manera que sucedió en el Edén... de la misma manera que sucedió cuando incitó a
la turba a gritar ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!... de la misma manera que llevó al Señor Jesús a la Cruz y
creyó que ahí el vería consumada su victoria al “derrotar” al Hijo de Dios...
Él solo fue un instrumento para que la redención y el perdón de pecados en la sangre del Señor Jesús
fuera una realidad en nuestras vidas y de esta manera el acta de los dcretos que había en nuestra contra...
de esta manera todo aquello que nos acusaba y nos hacía culpables de todo pecado y merecedores del
castigo eterno... de esta manera toda evidencia que el “enemigo” pudiera tener en nuestra contra el Señor
la clavó en la Cruz... el Señor la clavó en la Cruz y exhibió públicamente a todos esos enemigos
derrotándolos en la Cruz... así que el “enemigo” intentó destruir los planes de Dios, y lo único que
consiguió fue el cooperar en la realización de los mismos...
Finalmente a través de este estudio nos hemos dado cuenta que nuestro pecado de ninguna manera puede
tomar a Dios por sorpresa... Dios que conoce nuestras vidas por supuesto que de la misma manera
también conoce nuestras debilidades, nuestras fallas, nuestros fracasos y nuestros pecados... Pero munca
debemos olvidar que aunuqe conoce nuestros pecados de manera anticipada y esto no hace que deje de
amarnos, de ninguna manera podemos pensar que está de acuerdo con ellos... No podemos decir como
mucha gente dice después de que ha fallado: “Dios sabe”... “Dios conoce mi corazón”... “Dios sabe que
no quise hacerlo”.... Pero el que Dios sepa no nos redime de nuestros errores, faltas y pecados... así que
tú y yo de la misma manera que lo hizo el apóstol Pedro necesitamos acercarnos a Dios por medio del
arrepentimiento y perdón que encontramos en la sangre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo...
El llamado el día de hoy del Dios soberano y todopoderoso que conoce nuestros pecados y faltas, y que
además tiene absoluto dominio y control sobre Satanás y sus huestes de maldad es y sigue siendo...
porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo... 1P 1.16
26
La soberanía de Dios y la salvación
15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del
que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que
tiene misericordia… Ro 9.15
Por muchos años hemos crecido creyendo que la salvación es algo que Dios ha provisto a través de la
muerte y resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, lo cuál es cierto… y que se encuentra a la
disposición del hombre siempre y cuando sea la voluntad del mismo aceptarla… es decir, el que una
persona sea salva ya no depende de Dios, pues Dios ha hecho todo lo que está a Su alcance para que el
hombre sea salvo (se hizo hombre, nació a través de María… vivió entre nosotros sin pecado, anunció las
buenas nuevas de salvación, el evangelio… tomó nuestro lugar en la cruz del Calvario, derramó Su
preciosa sangre sin la cuál no había perdón de pecados… fue sepultado entre nosotros… resucitó al tercer
día y ascendió a los cielos)… Dios hizo su parte -decimos nosotros- ahora es responsabilidad del hombre
el recibir o no, el recibir o rechazar esa salvación tan grande… Pero ¿verdaderamente es solo la
responsabilidad del hombre el ser salvo?... es decir… ¿es del que quiere y del que corre hacia Dios lo
que depende que una persona sea salva?... Si es así… ¿Entonces por qué dice esta Palabra: “Tendré
misericordia del que yo tenga misericordia”?... Dejándonos ver que tenemos un Dios soberano que a
quién Él quiere extiende Su misericordia y a quién Él no quiere no la extiende…
Para poder entender la soberanía de Dios en la salvación es necesario que antes que nada entendamos cuál
es la condición del hombre que se encuentra en el Mundo, cuál era la condición que nosotros teníamos
cuando nos encontrábamos perdidos en el Mundo sin Dios y sin esperanza alguna… Veamos lo que la
Biblia nos dice…
1º.- Muertos en nuestros delitos y pecados…
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales
anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad
de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás… Ef
2.1
La Biblia nos dice que cuando hacíamos lo que queríamos v. 3… los deseos de nuestra carne, la voluntad
de la carne y la voluntad de nuestra mente, entonces nos encontrábamos MUERTOS… y obviamente que
no estábamos muertos físicamente pero sí lo estábamos espiritualmente… sí estábamos muertos para con
Dios… aún cuando creíamos que éramos libres para hacer lo que queríamos, en realidad no lo éramos,
pues no hacíamos lo que queríamos sino lo que nuestra carne, nuestros malos deseos nos impulsaban a
hacer… éramos esclavos del pecado… éramos esclavos del alcohol, de las drogas, de la fornicación o el
adulterio, de la mentira, del chisme, de las malas palabras, de los hurtos, de las estafas, de las tranzas…
éramos esclavos de todo aquello que a Dios le desagrada y por consiguiente nos encontrábamos muertos
para Dios, separados de Dios, aunque vivos al pecado…
2º.- No podíamos hacer lo bueno…
18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí,
pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y
si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo
hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí… Ro 7.18
27
En el v. 18 se nos dice que aunque muchas veces deseábamos hacer el bien pronto nos dábamos cuenta
que no podíamos hacerlo… Y eso no es más que la verdad porque: ¿Cuántas veces no deseamos
cambiar? ¿Cuántas veces no deseamos dejar de una vez y por todas todo aquello que era malo?
¿Cuántas veces no incluso eso fue parte de nuestros propósitos de año nuevo?... Ahora sí voy a dejar de
tomar, decíamos y pronto regresamos a la bebida… Ahora si voy a dejar de decir malas palabras y sin
darnos cuenta ya estábamos hablando otra vez con la picardía o el doble sentido… Ahora si voy a dejar
atrás la rebeldía y más rápido que aprisa no dejamos de ser desobedientes… Ahora sí voy a dejar a mi
amante y poco nos duró el gusto, solo fue cuestión de que nos hablara…
Y es que el v. 19 nos dice que hacíamos el mal que no queríamos… porque efectivamente muchos de
nosotros deseábamos cambiar, deseábamos dejar de hacer, dejar de sentir lo que sentíamos pero que duro
fue el darnos cuenta que solos no podíamos… Y es que el v. 21 resuelve diciéndonos que no podíamos
porque el mal estaba en nosotros… Así que nos encontrábamos muertos espiritualmente y además
imposibilitados para hacer el bien…
3º.- Nuestro entendimiento estaba cegado por el diablo para que no aceptáramos la verdad del
evangelio...
3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4 en los
cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la
luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios… 2Co 4.3
Y ésta es la imposibilidad más grande que había en nosotros para que no fuéramos salvos… este pasaje
nos dice que si una persona no recibe al Señor Jesús no es porque no quiera solamente, no es porque se
encuentre solamente imposibilitado a hacer el bien y por lo tanto esté imposibilitado a tomar buenas
decisiones, como lo sería el recibir al Señor Jesús… Sino que se trata de una cuestión espiritual, no es
una cuestión que tenga que ver con el razonamiento, déjeme le explico…
No es una cuestión de saber o entender a que vino Jesucristo porque yo le aseguro que si le explicamos a
una persona que Cristo vino a este Mundo para pagar por los pecado de la humanidad… si le explicamos
que Él es el Cordero de Dios que vino a quitar el pecado del Mundo y que a través de Su sacrificio,
muerte y resurrección es que nosotros tenemos la posibilidad de tener vida eterna… si le explicamos y
además le mostramos a través de las Escrituras que Él es el camino la verdad y la vida y que nadie va al
Padre si no es por Él… yo le aseguro que la persona va a entender lo que le expliquemos… Pero cuando
le hacemos la invitación para recibir a Cristo, la gran mayoría aún cuando lo entendieron, nos dicen que
NO… y no es porque no lo hayan entendido, sino porque no lo creen…
Eso me llama mucho la atención… porque parece que es más fácil creer en un ídolo, en una imagen, en
una estatua hecha de yeso, madera, metal o resina que tiene ojos y no ve, orejas y no oye, pies y no
camina… que creer en un Dios vivo y verdadero que no tiene una imagen en la tierra porque nada se
puede comparar o asemejar a su grandeza, gloria y majestad… ¿Pero que es lo que está pasando con esas
personas?... Lo que nos dice esta Escritura, su entendimiento se encuentra entenebrecido, cegado por el
diablo, para que viendo no vean y oyendo no entiendan y no se salven…
Ahora sabiendo esto: Que el hombre se encuentra muerto en sus pecados y por lo tanto completamente
separado de Dios… Que el hombre en esa condición se encuentra completamente imposibilitado para
hacer el bien y por lo tanto no puede tomar la decisión de recibir a Cristo… y por si esto fuera poco…
Que el hombre se encuentra con su entendimiento cegado por el diablo para que viendo no vea y no
entienda y la luz del evangelio no le resplandezca… Ahora sabiendo todo esto dígame… ¿Cómo es que el
hombre puede decidir por Cristo por sí solo?... ¿Cómo es que creemos que el ser salvo es una decisión
que el hombre por sí solo puede tomar?...
28
Pero quizás alguien se estará preguntando… “Pero pastor ¿y qué del libre albedrío?”... Lo 1º que
debemos definir es ¿Qué es el libre albedrío?... El libre albedrío es la capacidad dada por Dios a los
hombres para tomar sus propias decisiones… Pero bajo que base opera el libre albedrío…
Definitivamente este opera bajo la base de nuestra naturaleza y no de lo que conocemos o sabemos,
porque el conocimiento del bien y del mal está en nosotros, es decir, sabemos la diferencia entre lo bueno
y lo malo, pero gracias a que… 1) Poseemos una naturaleza caída pues estamos muertos espiritualmente
en nuestros delitos y pecados… 2) Estamos imposibilitados a hacer lo bueno y por lo tanto a decidir
hacerlo aunque conocemos la diferencia entre el bien y el mal… 3) Nuestro entendimiento se encuentra
cegado por el diablo… Yo le pregunto: ¿Cómo se encuentra el libre albedrío del hombre?...
Imposibilitado a escoger lo bueno, esclavo del mal y de la maldad por estar sujeto a su naturaleza caída y
pecaminosa… Esa es la razón por la Palabra nos dice que el único que puede hacer que una persona
reconozca su condición de pecado y su necesidad de un Salvador es el ES…
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no
vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de
pecado, de justicia y de juicio… Jn 16.7
Por encontrarse el hombre bajo una atadura espiritual, al ser cegado por el diablo, el único que puede
romper esa atadura es otro ser espiritual con más poder y autoridad que el diablo y ese es el ES… Es por
eso que el ES obra y obró en nuestros corazones para que la luz del evangelio nos resplandeciera y
finalmente la venda que cegaba los ojos de nuestro entendimiento fuera quitada y de esta manera
pudiéramos ver, entender y creer en la obra de Cristo en la cruz y así pudiéramos acercarnos a Dios por
medio de Cristo y viniéramos a salvación y vida eterna… “Pero pastor la Biblia dice que todo el que se
acerca a Cristo Él lo recibe”…
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera… Jn 6.37
Y eso es cierto, pero a veces se nos olvida que el texto completo dice que 1º antes de que se acercara es el
Padre el que permite y obra en la persona para que lo haga… lo que quiere decir que no se acercó la
persona por su propia iniciativa, sino que lo hizo gracias al trabajo de gracia que el ES hizo en su corazón
convenciéndolo de que es pecador y llevándolo para que buscara a Dios bajo los medios que Dios dejó
establecidos, es decir, a través de la gracia de Cristo mismo… Y es en esta verdad en la que podemos
mirar cómo es que tenemos un Dios que es soberano incluso sobre la salvación misma… y miramos cómo
es que Dios tiene misericordia del que quiere tener misericordia y obra en el que Él quiere para que se
acerque y le reciba y de esta manera obtenga salvación y vida eterna…
“Pero la Palabra dice, pastor, en Hch 16.31 “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…”… Entonces
cualquiera que crea es salvo ¿o no?”... Y eso es cierto, cualquiera que crea, que deposite su confianza,
que ponga su fe en el Señor Jesucristo será salvo… no es un creer en la simple existencia de Cristo, sino
es el acto de depositar toda mi confianza en Él… a lo que llamamos fe… Pero te pregunto: ¿Quién te
dio la fe para que pudieras creer?...
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no
por obras, para que nadie se gloríe… Ef 2.8
Esa fe a la que llamamos “fe salvífica”, que es la que te permitió acercarte hasta el trono de la gracia de
Dios y recibirle en tu corazón, no es más que el resultado, la clara evidencia del trabajo del ES en tu
vida… Esa fe no proviene de ti, esa fe viene de lo alto, viene de Dios a tu vida gracias al trabajo del ES
en tu corazón, es el regalo de Dios (don de Dios) que se te da para que escapes de la ira venidera y tengas
vida eterna…
29
Entonces ¿Cuál es la participación del hombre en su salvación?... ¿Cuál fue mi participación, que hice
yo por mí mismo para recibir de Dios mi salvación?... Nada… La misma Palabra se encarga de dejarnos
bien claro que toda la obra de salvación es obra de Dios y de nadie más…
1.- Yo no le busqué a Él, sino que Él me buscó a mi primero…
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido… Lc 19.10
2.- Yo no corrí a Él, sino que Él fue el que me llamó a mí…
Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor… 1Co
1.9
3.- Yo no lo amé a Él, sino que Él me amó a mi primero…
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero… 1Jn 4.19
4.- Por ese amor Él fue el que murió por mí…
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros… Ro 5.8
5.- Por la obra del Espíritu en mi vida yo le recibí…
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios… Jn 1.12
Así que el que seamos hijos de Dios no es una obra de la que podamos gloriarnos, ya que en nosotros no
existe mérito alguno… Cristo es el autor de nuestra salvación… gracias a Él es que nosotros el día de
hoy estamos seguros que si muriéramos en este instante iríamos a Su presencia… Dios en Su soberanía
nos predestinó desde antes de la fundación del Mundo para que fuéramos salvos en Su Nombre…
Dios tiene misericordia del que quiere tener misericordia… y eso debería generar en nosotros un
sentimiento de total y absoluto agradecimiento… Porque yo no era nada, ni nadie para que Dios fijara sus
ojos en mí y sin embargo extendió Su mano sobre mi vida, me cubrió debajo de Sus alas, me tomó de en
medio de la podredumbre y del pecado en el que me encontraba y me amó, me limpió… cambió mis
vestidos viles, sucios y manchados y me dio unos nuevos, blancos y resplandecientes… quitó de en medio
de mi vida la vergüenza de los actos cometidos en Su contra y extendió sobre mi vida Su misericordia y
bondad… quitó de mi vida el sobrenombre con el que me llamaban y conocían, me decían borracho,
pendenciero, fornicario y rebelde y me dio un sobrenombre lleno de dignidad, Él me llama hijo y no se
avergüenza de llamarme de esa manera… Él me dio vida cuando estaba muerto… Él me amó cuando
nadie más lo hacía…
30
La soberanía de Dios en los regalos y las recompensas
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra…
Ap 22.12
Como hemos estado viendo, sabemos que tenemos un Dios que es soberano, es decir, un Dios que tiene
absoluto control sobre todas las cosas, Él es soberano sobre las naciones… sobre Satanás y sus huestes
de maldad… es soberanos sobre las circunstancias que rodean nuestras vidas como lo son los problemas,
las dificultades, las persecuciones y aún sobre la misma muerte Dios es soberano, nadie se muere ni antes
ni después, sino que todos lo hacemos en el tiempo que Dios ya a dispuesto sobre nuestras vidas… Dios
es soberanos sobre nuestras oraciones decidiendo cuáles de ellas han de ser respondidas y lo mismo lo es
sobre los tiempos, siendo Él el único que puede mudarlos o cambiarlos de tiempos malos a tiempos
buenos, de tiempos de angustia, congoja y zozobra a tiempos de paz, regocijo y armonía… Dios también
es soberano sobre el pecado y lo mismo es soberano sobre la salvación, extendiendo Su misericordia
sobre los que Él quiere… De manera que la soberanía de Dios es grande, es por eso que la misma
Palabra nos dice que aún la vida de los pájaros se encuentran en las manos de Dios, de tal manera que
ninguno de ellos muere si no es la voluntad del Padre que así sea…
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre…
Mt 10.29
El día de hoy hablaremos sobre otro aspecto de la soberanía de Dios, hoy hablaremos sobre la soberanía
de Dios para dar… ¿Cuántos de nosotros sabemos que Dios es el dueño de todo cuanto hay?... Dios es el
Creador y dueño de todo cuanto se encuentra en los cielos, de manera que todo cuanto hay en ellos es de
Él, los universos, las estrellas, los planetas, las galaxias son suyas… ¿Sabía que se calcula que en el
Universo existen un total de 100 mil millones de galaxias?... Para que se de una idea de lo que eso
significa piense en que cada galaxia en promedio se encuentra compuesta por otras 100 mil millones de
estrellas y en promedio cada estrella tiene 10 planetas como el nuestro girando alrededor de ellas… Así
que el número de planetas que hay en el Universo es el resultado de multiplicar: 100 mil millones de
galaxias X 100 mil millones de estrellas X 10 planetas = A un número extremadamente grande… y de
todos esos planetas Dios es el Creador y el dueño de ellos…
Además Dios es el Creador y dueño de todo cuanto hay en el 3er cielo… de manera que los ángeles,
arcángeles, querubines y serafines le pertenecen… El trono en el que se encuentra es de Él… la Nueva
Jerusalén con sus calles de oro y mar de cristal también son de Él… las puertas de perla que tiene la
ciudad son suyas… ¡Con razón el salmista exclamó!...
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; El mundo y su plenitud, tú lo fundaste…
Sal 89.11
Así que Dios es el dueño de todo, todo cuanto hay le pertenece… y no solo es dueño del Universo, cielos
y tierra, sino que aún Él es el dueño de todo cuanto nosotros pretendemos o decimos que es nuestro…
Porque es fácil decir que Dios es dueño de todo, pero piense que en ese TODO se incluyen también
aquellas cosas que nosotros tenemos y que en muchas ocasiones decimos que son nuestras, por ejemplo:
Estamos acostumbrados a decir “mi casa”, pero en realidad aunque soy yo el que vive en ella, no es mía,
sino que le pertenece a Él… estamos acostumbrados a decir “mi dinero”, porque nosotros trabajamos
mucho para ganarlo y por eso decimos que es nuestro, pero en realidad no es nuestro, sino de Él, porque
aunque tú y yo trabajamos, Dios es el que nos da las fuerzas para hacerlo, es Él el que abre puertas y
cierra puertas para que obtengamos el empleo, Él nos da la sabiduría para desempeñarlo… así que
realmente aún todo lo que poseemos o decimos poseer le pertenece… es por eso que la Escritura nos
31
dice cuando habla del diezmo y la ofrenda que a Dios damos, que de lo recibido de Su mano tomamos
todos… 1Cr 29.11
11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las
cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso
sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la
fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro,
nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. 14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo,
para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido
de tu mano te damos… 1Cr 29.11
David estaba perfectamente conciente de esta verdad, pero además él declara que Dios es soberano para
dar y hacer lo que Él quiera y como Él quiera, v. 12… Y definitivamente que así es, tenemos un Dios
soberano aún en el dar… Y en ese dar Dios obra de 2 maneras según las Escrituras… Una es regalando
y la otra es recompensando… En una Dios da por el simple placer de hacerlo, sin que tenga nada que ver
lo que soy o lo que hago, eso es un regalo… por ejemplo, el Sol es un regalo de Dios que sale todos los
días sobre justos e injustos… la lluvia con que los campos se riegan y se preparan para la siembra y siega
es un regalo de Dios, lo mismo llueve sobre el campo del justo como en el del injusto… la vida misma es
un regalo de Dios… el procrear es un regalo de Dios, dónde de la misma manera le nacen hijos al que es
justo como también al que es injusto…
Espiritualmente Dios también nos ha dado regalos a los que somos Sus hijos… la Salvación que tú y yo
tenemos el día de hoy fue un regalo de Dios, porque como ya vimos nada tuvimos que ver en ella, Dios
nos la regaló… el Don del ES, es decir, el poder hablar en lenguas es un regalo que Dios nos dio a todos,
que no dependió de lo que hicimos o dejamos de hacer… el tener c/u de nosotros cuando menos un Don
Espiritual de los 9 que existen, eso también es un regalo de Dios… Es decir, lo que deseo que todos
entendamos el día de hoy es que tenemos un Dios que es soberano en el dar y en esa soberanía existen
regalos que Él ya ha dispuesto que nosotros recibamos, lo único que tenemos que hacer es recibirlos…
Pero Dios no solo ha dispuesto que recibamos regalos de Su parte, sino que también ha dispuesto que
recibamos recompensas… Pero ¿Qué es una recompensa?... Según el diccionario recompensar es:
1) Retribuir o remunerar, pagar por un servicio… 2) Premiar por un favor, beneficio, virtud o mérito… Es
decir, recompensa es pagar o premiar por lo que la persona ha hecho y Dios ha determinado que
nosotros recibamos recompensa por lo que hacemos, ya sea en pago o en premio… Déjeme darle algunos
ejemplos…
El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será
recompensado… Pr 13.13
Diga conmigo: “El obedecer el mandamiento traerá recompensa”… Muchos de nosotros hemos crecido
creyendo que el obedecer los mandamientos que Dios nos a dado ya no tiene ningún sentido, pues ya
somos salvos por la gracia de Dios, no por obras… Pero algo que se nos olvida es que el obedecer los
mandamientos, hoy en día que Cristo ya nos salvó, obviamente no es para salvación, sino que el hacerlo
traerá recompensas sobre nuestras vidas…
Por ejemplo la persona que es casada y que decide obedecer al 7º mandamiento: “No cometerás
adulterio”… ¿Cuál es la recompensa que esa persona tendrá?... 1) No tendrá problemas con su esposa
por causa de adulterio, puede que los tenga en otras áreas pero no en el adulterio, porque simplemente no
adultera… 2) Será una persona digna de confianza… 3) Demostrará a través de su conducta que es una
persona fiel… 4) Será un buen ejemplo no solo para sus hijos, sino para todos aquellos que lo rodean…
5) Tiene grandes posibilidades de disfrutar de un buen matrimonio… ¡Se da cuenta!... el obedecer al
mandamiento del Señor trae recompensas sobre nuestras vidas, aún cuando me parezca aburrido, la
recompensa hace que valga la pena…
32
Otro ejemplo lo tenemos en la persona que decide el obedecer al 8º mandamiento: “No robarás”…
La persona que decide obedecerlo disfruta de grandes recompensas… 1) La 1ª de ellas es que no tendrá
que pasar tiempo en la cárcel, seguirá disfrutando de su libertad acá afuera… 2) Será alguien en quién los
demás podrán depositar su confianza… 3) Dará un buen ejemplo a todos los que lo conocen… 4) Y no
será avergonzado ni avergonzará a los suyos…
Y de la misma manera podríamos hablar del resto de los mandamientos, enseñanzas y preceptos que el
Señor a dejado escritos en Su Palabra… Todos y c/u de ellos han sido escritos buscando recompensar a
aquellos que los obedezcan… son la recompensa que obtiene aquel que no menosprecia el consejo del
Padre celestial, sino que por el contrario, es diligente en ponerlos por obra… Es entonces que yo
preguntaría: ¿Quieres recibir recompensa?... ¿Quieres que el Señor derrame de Sus ricas y abundantes
bendiciones sobre tu vida?... Entonces obedece…
Pero es en este punto dónde debemos preguntarnos: ¿Dónde quieres que el Señor te recompense?...
¿Quieres recibir esa recompensa aquí en la tierra o deseas ser recompensado en Su presencia?... Y te lo
pregunto porque hay muchos hermanos que desean recibir recompensa, pero no solo no están haciendo lo
que deben hacer para recibirla, sino que además muchos de ellos no son muy concientes de dónde
verdaderamente recibirán de parte de Dios esa recompensa… La Escritura nos enseña que la mayoría de
las recompensas no solo las recibiremos aquí en la tierra sino que también en los cielos… Veamos
algunos ejemplos…
8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos
robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación
toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y
probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al
devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová
de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice
Jehová de los ejércitos… Mal 3.8
El 1º ejemplo lo tenemos en el hecho de diezmar y ofrendar… y esta Palabra nos dice que cuando lo
hacemos estamos desatando bendición y recompensa sobre nosotros aquí en la tierra: “Abriré las
ventanas de los cielos”… “Derramaré bendición hasta que sobre abunde”… “Reprenderé de sus vidas al
diablo”… “Fructificarán en todo lo que emprendan”… “Serán tierra deseable”… Todas ellas
bendiciones o recompensas que el Señor promete que obtendrán todos aquellos que obedezcan al diezmar
y ofrendar, recompensas que en 1º lugar recibiremos aquí en la tierra…
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y
hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones
no minan ni hurtan… Mt 6.19
En 2º lugar el Señor nos exhorta a no hacernos de tesoros en la tierra, sino más bien a hacerlos en los
cielos… Pero la pregunta entonces sería: ¿Cómo?... ¿Cómo le hacemos para hacer esos tesoros en los
cielos?... Porque el cómo hacerlos en la tierra ya nos quedó claro, a través del diezmar, ofrendar y
trabajar… ¿Pero cómo los hacemos en los cielos?...
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro
en el cielo; y ven y sígueme… Mt 19.21
¿Cómo se hace tesoro en el cielo?... El principio es sencillo: Dando… “La Madre Teresa de Calcuta”
decía “que hay que dar hasta que duela”, que es lo que les pasa a muchos de nosotros… Pero el Señor
Jesucristo dijo “que diéramos hasta que nos gozáramos… porque el ama al dador alegre”… Así que,
présteme toda su atención, cuando yo diezmo y ofrendo al Señor no solo estoy obedeciendo para recibir
33
recompensa aquí en la tierra, sino que a la vez estoy obedeciendo para recibir recompensa en los cielos,
haciendo tesoro en el cielo…
Pero la enseñanza no queda ahí, pues enseguida los discípulos y por supuesto que por boca de Pedro, le
preguntan al Señor que ellos que lo han dejado todo por seguirlo ¿Qué recompensa tendrán?...
27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos
seguido; ¿qué, pues, tendremos? 28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración,
cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido
también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y cualquiera
que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras,
por mi nombre, recibir{ cien veces m{s, y heredar{ la vida eterna… Mt 19.27
Y nuevamente el Señor es muy claro diciéndoles que la 1ª recompensa es celestial, pues ellos se
sentarán con Él en los lugares celestiales para reinar y juzgar a las naciones… Pero eso no es todo… la
recompensa no solo será en los cielos, sino que también aquí en la tierra pues ellos recibirán 100 veces
más casas… hermanos… hermanas… padres… madres… mujer… hijos… tierras… además de la
vida eterna… Así que la recompensa no solo será en los cielos, sino que también en la tierra…
Y este pasaje responde muy bien a la pregunta que muchas veces nos hacemos cuando estamos trabajando
y sirviéndole al Señor, pues de la misma manera que los discípulos, muchos de nosotros preguntamos:
¿Qué, pues, tendremos?... ¿Qué es lo que yo saco o gano de todo esto que estoy haciendo?... ¿Qué gano
al esforzarme por ser obediente y tratar de llevar una vida recta?... ¿Qué gano al esforzarme por servir
al Señor de una manera digna y diligente?... ¿Qué gano al no faltar a la iglesia y ser puntual?... ¿Qué
gano al hacer buenas obras?... ¿Qué gano?... Pues de la misma manera que el Señor contestó a los
discípulos, de la misma manera nos contesta a nosotros el día de hoy… No hay nadie que haga algo por el
Señor que se quede sin recibir recompensa de parte de Dios… Dios no es deudor de nadie… incluso la
Palabra nos dice que aquellos, escúchelo bien, aquellos que simplemente den un vaso de agua, en el
nombre del Señor, a alguien que lo necesite, por esa acción, recibirá recompensa…
Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo
que no perder{ su recompensa… Mr 9.41
Y precisamente este pasaje me llevó a preguntarme y ahora yo se lo pregunto: ¿Por qué Dios no recibe de
mí ni siquiera un vaso de agua sin que por ello me recompense?... ¿Por qué tiene que “pagarme” lo que
yo hago por Él o en Su nombre?... ¿Por qué?... No lo recibe de esa manera porque Él desea dejar
claramente establecido que el que necesita de Él soy yo y no Él de mí… déjeme le explico… Por años
hemos crecido con la idea de un Dios necesitado, con la idea de un “pobrecito” Dios que necesita de
mí… que necesita de mi trabajo… que necesita de mi dinero… que necesita de mi tiempo… que
necesita de mi obediencia… que necesita de mi sacrificio… una idea que nos fue heredada por la
religión pero que está muy lejos de la realidad… En toda la Biblia nosotros vemos a un Dios que
contrario a lo que se nos enseñó, Él no necesita de nosotros pues es Todosuficiente, sino que nosotros
somos los que necesitamos de Él…
porque separados de mí nada podéis hacer… Jn 15.5b
Así que en Su soberanía, Dios ha dispuesto que todo cuanto hagamos en Su nombre reciba recompensa
aquí en la tierra y allá en los cielos… No hay nada que nosotros hagamos por Él que no reciba
recompensa… Esa es la razón por la que en las últimas palabras escritas para nosotros en la Biblia, Él
nos dice que…
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra…
Ap 22.12
34
Vale la pena vivir por Cristo, vale la pena gastarse para Dios… ¿no lo cree?
La soberanía de Dios las recompensas y el reconocimiento
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12 Y
si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13
la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y
la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que
sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él
mismo ser{ salvo, aunque así como por fuego… 1Co 3.11
La semana pasada hablamos de las recompensas que el Señor en Su super abundante gracia y soberanía
ha dispuesto para nosotros… estudiamos que existen para nosotros tanto regalos como recompensas,
siendo que los regalos como son la SALVACIÓN, HABLAR EN LENGUAS y los DONES
ESPIRITUALES ya nos han sido dados… pero las recompensas aunque son para todos, solo las
obtienen aquellos que se esfuercen por alcanzarlas… vimos que una recompensa es el pago o
reconocimiento a lo que una persona hace, como por ejemplo el esforzarnos por atender y obedecer a los
mandamientos del Señor, el hacerlo traerá recompensa a nuestras vidas tanto en la tierra como en los
cielos… también vimos que todo lo que hagamos por Cristo o que le demos a alguien que pertenece a
Cristo tendrá recompensa…
Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo
que no perder{ su recompensa… Mr 9.41
Dejándonos el Señor algunas bases bien claras a través de este pasaje: 1) La 1ª de ellas es que los que
somos de Cristo formamos efectivamente parte de Él, así que en general todos los que le hemos recibido
como nuestro Señor y Salvador, todos los que hemos sido rociados con la sangre de Cristo y nos hemos
arrepentido de nuestros pecados somos parte del cuerpo de Cristo…
porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos… Ef 5.30
Piensa en lo que este versículo por sí mismo significa… Eso quiere decir que adondequiera que yo vaya,
porque soy miembro de Su cuerpo, porque soy parte de Su carne y de Sus huesos… adondequiera que yo
vaya Cristo va conmigo… ¿Qué quiere decir?... Que cuando yo decido entrar a un bar, Cristo no se
queda en la puerta a esperarme, Él entra conmigo… Cuando yo decido irme de antro, Cristo va
conmigo… Cuando yo voy al cine, Cristo ahí está… Cuando me quedo a solas con el novio/a no estoy
solo/a Cristo ahí está… Cuando insulto, peleo y algunos hasta golpean a sus esposas, Cristo está ahí
viendo y no solo está ahí sino que insultan y golpean a Cristo mismo… ¿Por qué?... Porque somos Su
carne y Sus huesos…
2) Que la misma bendición que Dios dio a Abraham en el AT de que “todo aquel que lo bendijere será
bendecido y que lo maldijere será maldecido” se hace efectiva sobre nuestras vidas porque aunque nos lo
hacen a nosotros, en la carne, porque somos y pertenecemos a Cristo a Cristo mismo se lo hacen… por
eso dice: “porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”… El que te hace un
favor se lo hace a Cristo y Cristo mismo se lo recompensará… Pero ese mismo principio opera para
aquellos que contrario a hacerte un favor o un bien buscan el perjudicarte de alguna manera, es decir, el
que te hace algún mal se lo hace a Cristo y Cristo mismo se lo recompensará… por eso la Escritura
dice: “Mía es la venganza, yo daré el pago” He 10.30…
El mejor ejemplo lo tenemos en la vida del apóstol Pablo, quién antes de ser el apóstol Pablo era Saulo
de Tarso y era un perseguidor de la Iglesia… él estaba dedicado a perseguir a los hermanos y arrastrarlos
a las cárceles e incluso participó en la muerte de algunos de ellos como lo fue en la muerte de Esteban, el
35
1º mártir de la Iglesia… un día que iba a Damasco con el objetivo de apresar a más cristianos en esa
ciudad, el Señor Jesucristo le salió al encuentro y vea lo que le dijo… Hch 9.3
3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un
resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué
me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa
te es dar coces contra el aguijón… Hch 9.3
Y la pregunta del Señor es: “¿Por qué me persigues?”… Cuando físicamente Pablo nunca conoció al
Señor Jesús, sin embargo físicamente le perseguía por cuanto nos perseguía a nosotros los cristianos…
Esta verdad debería producir sobre nuestras vidas un profundo sentimiento de seguridad, sabiendo que el
que se mete conmigo con Dios se mete y si Dios por nosotros ¿quién contra nosotros?... Yo daré el pago,
dice el Señor…
3) Pero en 3º lugar deja bien claro que Él no es deudor de nadie… y que si algo hacemos por Él al
hacerlo a algún miembro de Su cuerpo, es decir a algún cristiano, debemos estar seguros que tendremos
recompensa de Él aquí en la tierra y por supuesto que allá en los cielos… Buscando, como ya lo
enseñamos la semana pasada, quitar de nuestras mentes la idea de un Dios necesitado y pobre que
necesita de nosotros más de lo que nosotros necesitamos de Él… Tenemos un Dios grande, fuerte,
poderoso e inmensamente rico, así que el que necesita de Él soy yo y no Él de mí… por eso la Palabra
nos dice que: “Alejados de Él nada podemos hacer” Jn 15…
Así que debemos estar seguros que todo cuanto hagamos por Dios o en el Nombre de Dios tendrá
recompensa sobre nuestras vidas… nuestras obras grandes o pequeñas serán recompensadas… nuestras
obras físicas o espirituales serán recompensadas… es más, nuestras obras buenas o malas también serán
recompensadas… ¿Por qué?... Porque soy de Cristo…
Pero una pregunta que saltó a mi mente fue: Es posible que una vez que haya yo ganado una recompensa
¿pueda perderla?... es decir… Las recompensas ¿se pueden perder?... Y para dar una respuesta
verdadera no hay como preguntarle a Dios, porque finalmente son las recompensas que Dios da las que a
mí me interesa tener… El pasaje que vimos al principio 1Co 3.11 y él de Mr 9.41, nos dicen que
definitivamente sí… sí pueden perderse…
1Co 3.11 nos dice que nuestras obras serán pasadas y probadas por el fuego, todo esto allá en la presencia
de Dios, para ser purificadas… y una vez purificadas recibiremos recompensa de lo que quedó… Pero
¿Cómo es eso? y ¿Por qué tienen que ser purificadas y de qué tienen que ser purificadas?... Y hay razón
para la pregunta porque finalmente esas obras ya fueron hechas, esas obras ya cumplieron con el
propósito y objetivo por el que fueron hechas… Así que ¿Por qué han de purificarse?... Y peor aún ¿Por
qué han de perderse si ya se hicieron?...
Se lo voy a explicar por medio de un ejemplo… Piense en una obra buena: Por ejemplo en una obra de
beneficencia… supongamos que una persona, a la que le ha ido bien decide donar a un orfanato cristiano
sábanas, cobijas y cobertores… esa es una buena obra… Cuando la persona muera o el Señor venga y
ella comparezca ante Su presencia, esa buena obra será pasada por el fuego para ser purificada… Pero
¿Purificada de qué?... De la contaminación que esa buena obra pudiera tener por el hecho de haber sido
hecha por alguien que se encontraba viviendo en este cuerpo lleno de corrupción… Pero ¿Qué puede
contaminar una buena obra?... El Señor Jesús nos lo explica en…
1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera
no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando, pues, des limosna, no
hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser
alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa… Mt 6.1
36
Según este pasaje ¿Qué puede echar a perder la recompensa?... La intención con que yo haga la buena
obra… Si mi intención es la de bendecir a la persona y hacer tesoro en el cielo para Dios todo está bien…
Pero si mi intención es la de recibir además la alabanza y honra de los hombres, ya la eché a perder…
Y precisamente por eso es que nuestras obras deben ser purificadas, para quitar de ellas esa porción de
humanidad que pudieran tener y que las contamina…
Volviendo al ejemplo anterior… ¿Cómo sabemos que la persona que donó las sábanas, cobijas y
cobertores lo hizo con la mejor intención?... No lo sabemos… Que tal si no solo lo hizo solo para
bendecir al orfanato y a los niños, sino que con eso buscó el recibir reconocimiento y darse a conocer…
Que tal si esto lo hace un político que se encuentra en campaña electoral, ¿Usted cree que lo hizo por
buena gente?... ¡Claro que no!... todos sabemos que cuando un político hace algo en campaña tiene como
objetivo, no el bendecir, sino el ganar votos… Así que la intención con que yo haga las cosas, con que yo
haga esas buenas obras podrá o no echar a perder mi recompensa…
Y ese principio no solo se aplica para las obras que hacemos de manera cotidiana, sino que de la misma
manera se aplica para las actividades que son espirituales… El mismo Señor Jesucristo nos enseñó que
aún en la oración o en el ayuno, que son actividades pura y netamente espirituales, es posible echarlas a
perder por medio de nuestras malas intenciones…
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en
las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
est{ en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensar{ en público… Mt 6.5
En relación a la oración el Señor nos dice que lo hagamos para Dios y que nos alejemos de toda clase de
exhibicionismo, que nos alejemos de hacerlo en público o más bien de hacerlo público buscando que la
gente nos reconozca lo espirituales y entregados a la oración que estamos… En aquella época, como hoy,
había personas que oraban buscando más que hacerlo a Dios el que los que se encontraban a su alrededor
se dieran cuanta no solo de lo que hacían sino que hasta de lo bien que ellos consideraban que lo hacían…
Eran personas que amaban el orar en público, amaban el ser vistos, amaban el que la gente se acercara a
felicitarlos por lo bien que lo hacían…
Hoy en día todavía existen muchos de esos en nuestras iglesias… personas, hermanos que aman el hacer
las cosas en público buscando el que la gente se de cuenta de los espirituales y ungidos que están…
personas que si se trata de orar procuran hacerlo lo más fuerte que se pueda para que los demás los
oigan… hermanos que si se trata de cantar, lo hacen también fuerte, buscando que la gente los alabe por
lo bien que lo hacen… personas que hagan lo que hagan en la iglesia buscan hacerlo de tal manera que los
demás los vean, que lo que hacen no pase desapercibido buscando el reconocimiento de los que están a su
lado…
El Señor nos dice que los que obran de esa manera, ya han recibido su recompensa… ¿Cuál es esa
recompensa?... Ellos buscaban hacerlo para ser reconocidos por los demás, así que eso es lo que
reciben, el reconocimiento de los demás, pero nada más… El que sus oraciones sean contestadas, el
que su alabanza llegue a la presencia de Dios, el que a través de sus obras estén haciendo tesoro en el
cielo se perdió… ¡Escuchó bien! Se perdió… y lo que hizo que se perdiera fue la motivación con que
hicieron las cosas, ellos lo hicieron para ellos y recibieron lo que ellos querían…
Y de la misma manera Dios nos habla sobre el ayuno y el entregar nuestros diezmos, ofrendas y
limosnas… Si no lo hacemos por los motivos correctos, esos motivos mal encausados harán que esa
recompensa en los cielos se pierda… Es por eso que la Escritura nos exhorta a que todo cuanto hagamos
lo hagamos como para el Señor… Col 3.23
37
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo
que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís… Col 3. 23
¿No quieres que tu recompensa se pierda?... Entonces todo lo que hagas, hazlo de corazón buscando
agradar a Dios y nunca buscando agradar a los hombres… Deja de querer agradar a los hombres… deja
de buscar el reconocimiento y la aceptación de los hombres… rompe con todo compromiso y atadura con
los hombres de este Mundo y decídete a agradar a Dios…
¿Qué nos dice pastor, que debemos dejar de tener amistades?... ¡Claro que no!... lo que te estoy diciendo
es que dejes de buscar el siempre tratar de agradar, el siempre tratar de impresionar a los demás… Hay
hermanos que a dónde quiera que vayan van buscando agradar a las personas con las que se encuentran, si
están en el trabajo buscan agradar a sus compañeros de trabajo aún a costa de tener que callarse la boca y
jamás dar testimonio de que son cristianos, nunca comparten y tal vez hacen bien porque tampoco se
comportan como cristianos… Hermanos que si están en la iglesia tratan de agradar a los demás hermanos
que están en la iglesia, tratan de agradar al pastor y se olvidan de que a quién verdaderamente tienen que
agradar es a Dios, si predican no predican lo que la gente necesita escuchar sino lo que la gente quiere oír
para caerles bien, si profetizan no profetizan lo que Dios quiere decir a la iglesia sino que ellos profetizan
lo que la gente quiere oír para agradarlos… Hermanos que cuando están en casa, que en su hogar para
ellos es importantísimo el recibir la aprobación de la pareja y de los hijos, así que no importa que los usen
de trapeador y tapete de entrada con tal de tener la aprobación de los demás, olvidándose que en 1º lugar
la aprobación que tú y yo necesitamos buscar es la de Dios…
Dios tiene grandes recompensas que darnos, esforcémonos por alcanzarlas… El día en que el Señor viene
se acerca, es más, yo creo que está más cerca de lo que muchos de nosotros pensamos o imaginamos…
Ese día Dios nos va a reunir en un solo lugar a todos y entonces se celebrará el “bimá” de Cristo o el
“tribunal de Cristo”, dónde todos y c/u de nosotros nos presentaremos delante de Su presencia, no solo
para recibir la recompensa que ganamos mientras estuvimos aquí en la tierra, sino para recibir también el
reconocimiento por todo lo que hicimos…
Ese día será el día de entrega no solo de las boletas, sino de los diplomas que c/u de nosotros ganó… Ese
día recibirás todas las recompensas que ganaste, pero además el Señor Jesucristo te coronará con las
coronas y diademas que reconocen tu ardua labor y sacrificio del que fuiste objeto aquí en la tierra por
causa de Jesucristo y Su Palabra… ese día recibirás las recompensas pero también los galardones o
medallas al mérito que se te acreditaron por vivir una vida de entrega y devoción a Dios…
¡Vive de tal manera que las obtengas!... no permitas que el desear el reconocimiento de los hombres haga
que pierdas la recompensa que viene de Dios y que a ti te corresponde… Vive de tal manera que obtengas
el premio, la recompensa, la corona y los galardones que Dios ya ha preparado para todos aquellos que
viven una vida de constante esfuerzo, lucha, dedicación y devoción para obedecer a Dios… recuerda que
TODO lo que hagas sea de palabra o de hecho para el Señor tiene recompensa…
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el
premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos,
a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de
esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino
que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo
mismo venga a ser eliminado… 1Co 9.24
38
La soberanía de Dios para tratar con mi dureza 17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en
la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por
la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron
toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza… Ef
4.17
Hemos ya por varias semanas estudiado acerca de la Soberanía de Dios… Y yo creo que a estas alturas
ya nos ha quedado perfectamente claro y establecido que tenemos un Dios que es Soberano sobre toda la
tierra… que tenemos un Dios que es Soberano sobre todo lo que hay y sobre todo lo que existe… que
tenemos un Dios Soberano aún sobre nuestras vidas y que tiene sumo cuidado de todos y c/u de
nosotros… Y aunque ese pensamiento que dice: “Que la hoja del árbol no se mueve si no es la voluntad
del Señor” no viene en la Biblia, ese pensamiento sí corresponde a la Soberanía que Dios tiene sobre
todo cuanto hay… porque nada, absolutamente nada sucede sin que Dios haya intervenido en ello…
Y pensando precisamente en eso y a la luz de este pasaje me preguntaba y ahora yo le pregunto: ¿Cómo
es que Dios en Su soberanía trata con la dureza que aún hay en nosotros?... Y tal vez alguien diga:
“Pero ¿a qué se refiere pastor? Si ya no hay dureza en nuestros corazones, Cristo quitó esa dureza,
cuando le recibimos Él se llevó esa dureza y ahora andamos de manera diferente”… Y yo le
preguntaría: “¿Está seguro que eso es verdad?”…
Porque si fuera verdad el apóstol no tendría ninguna necesidad de escribirle a cristianos lavados por la
Sangre de Jesucristo para exhortarlos, para reconvenirles, para decirles que YA NO anden como andan
los gentiles, los paganos, los que no conocen a Dios… Si eso fuera verdad no habría ninguna necesidad
de recibir una exhortación como la que Pablo escribió en este pasaje…
¿Estás seguro que ya no andas en la vanidad de tu mente v. 17?... Que ya no piensas en cosas que son
inútiles el pensarlas porque no hay fruto en ellas… Que tus pensamientos no son malos… Que no piensas
de vez en vez en hacer algo que no es correcto… Que no tienes pensamientos inmorales, pensamientos
que si fueran publicados definitivamente que te avergonzarían… Eso es andar en la vanidad de la
mente… andar en la vanidad de la mente es ocupar nuestra mente en aquello que es inútil, que es vano,
que no aprovecha para nada… ¿En qué piensas?... Piensas en lo que es puro, en lo que es de buen
nombre, piensas en aquello que trae alabanza y gloria a Dios…
¿Estás seguro que tu entendimiento ya no se encuentra entenebrecido v. 18?... Es decir, que ya no hay
ningunas tinieblas en tu mente, que efectivamente la luz de Jesucristo y de Su evangelio es el que ahora
resplandece en tu manera de pensar… Porque parece mentira pero me he encontrado con cristianos, con
creyentes que aún siguen pensando como el Mundo piensa y que a lo malo llaman bueno y a lo bueno
llaman malo… cristianos que se han pronunciado a favor por ejemplo de los matrimonios “gay”…
cristianos que están de acuerdo no solo en que se casen sino que aún están de acuerdo con que adopten…
cristianos que siguen pensando que mientras el amor sea bueno y puro no importa el “sexo”… cristianos
que están a favor de las relaciones sexuales fuera del marco del matrimonio sustentados en las
necesidades de la persona… cristianos que no ven tan mal la manera en la que el Mundo vive, total
somos humanos, somos de carne y hueso, tenemos derecho a equivocarnos, “dicen ellos”…
¿Estás seguro que ya no estás ajeno a la vida de Dios v. 18?... Es decir, que siempre estás y eres
conciente de la presencia y voluntad de Dios en todo lo que haces… Porque cuando andábamos en el
Mundo si éramos ajenos a la vida de Dios, y es que no solo muchos de nosotros pensábamos que Dios
no existía, sino que aún los que sí creían en Dios se comportaban como si Dios no existiera, ignorando a
Dios… ignorando lo que deseaba… ignorando Su voluntad… ignorando lo que a Dios le gustaba o le
39
desagradaba… ignorando todo lo que tiene que ver con Dios aunque decíamos creer en Él… Yo te
pregunto: ¿Eso ya cambió?...
Esta Palabra nos dice que es por la dureza que aún hay en nuestros corazones que todas estas cosas nos
siguen pasando v. 18… ¿Qué por qué aun ando en la vanidad de mi mente?... Por la dureza de mi
corazón… ¿Qué por qué en ocasiones a lo malo llamo bueno y a lo bueno malo?... Por la dureza de mi
corazón… ¿Qué por qué aún cuando creo en Dios y por supuesto que creo en Su existencia, por qué a
veces ando como si Dios no existiera, por qué no me interesa mucho el conocer a Dios?... Por la dureza
de mi corazón…
Y tal vez esto contesta a la pregunta que muchos nos hacemos… ¿Por qué?... ¿Por qué seguimos
fallando?... ¿Por qué nos seguimos equivocando y sin querer muchos de nosotros seguimos pecando?...
Por la dureza de nuestro corazón… Y ¿Qué Dios no podría en el mismo instante en el que le recibimos
cambiarnos en un abrir y cerrar de ojos de tal manera que fuéramos en ese instante perfectos, sin fallas,
sin errores desde ese momento y para siempre?... ¿Qué Dios no podría cambiar la dureza de mi
corazón?... ¿Usted que cree… puede o no puede Dios hacer eso?...
¡Claro que puede!... Pero nosotros no estamos el día de hoy para juzgar lo que Dios puede o no puede
hacer, porque definitivamente que puede hacer eso y mucho más… pero el caso no es lo que puede hacer
sino… cómo lo hace… Dios puede hacerlo pero a dispuesto que sea hecho de manera diferente a lo que
Él puede y nosotros por comodidad quisiéramos que Él hiciera… ¿Por qué no me va a negar que
quisiéramos que así lo hiciera para nuestra comodidad?... porque de esa manera no tendríamos que
esforzarnos por cambiar… porque de esa manera no tendríamos que estar pendientes de que es lo que
pensamos… porque de esa manera no tendríamos que preguntarnos si es o no la voluntad de Dios eso que
queremos, pues por “default” lo haríamos… Dios en Su Soberanía a dispuesto tratar con la dureza de mi
corazón de manera diferente, sin cambios instantáneos, sin que en un abrir y cerrar de ojos mi dureza
desaparezca…
Entonces ¿Cómo lo hace?... Básicamente Dios tiene 2 maneras de tratar con la dureza del corazón del
hombre… La 1ª es a través del hablar e incluso reprender a la persona, algo que nosotros vemos en la
vida de los discípulos cuando les reprendió por su incredulidad y dureza de corazón para creer que había
resucitado…
Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su
incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado… Mr
16.14
¿Cómo trató con la dureza e incredulidad que en ellos había?... Aquí se nos dice que los reprendió, no
los exhortó, ni les reconvino solamente, sino que los reprendió, los regañó por no haber creído al
testimonio de aquellos que le habían visto ya resucitado… Y aunque nos parezca difícil de creer eso fue
más que suficiente para que esa dureza de corazón e incredulidad desapareciera… ¿Cómo lo sabemos?...
¡Fácil!... después de eso el libro de Hechos nos dice que antes de ascender a los cielos, el Señor habló
nuevamente con ellos y les pidió que no se fueran de Jerusalén hasta que el ES descendiera sobre ellos y
los capacitara para ser fieles y efectivos testigos de Su obra… Y ¿Qué hicieron?... ¿La dureza de su
corazón nuevamente se manifestó?... No… esperaron unánimes durante 10 días hasta que eso sucedió,
obedecieron en lugar de dudar, atendieron al mandato del Señor dejando claro que el regaño había
surtido efecto, dejando claro que la con la reprensión habían tenido y eso era más que suficiente…
La 2ª manera con la que Dios trata la dureza de nuestro corazón es a través de la prueba, a través de la
aflicción, a través de la dificultad y los problemas… Ejemplo de ello lo tenemos en la vida de Jonás…
Jonás fue un profeta del AT al que Dios le dio la orden de ir a la ciudad de Nínive a predicar
arrepentimiento y perdón de pecados, asegurándole Dios que tendría éxito y que a través de su
predicación toda la ciudad se arrepentiría… ¡Que bendición!... esto es algo que todo predicador sueña que
suceda… pero Jonás, en la vanidad de su mente, había juzgado que ese pueblo pecador no merecía el
perdón de Dios… Jonás, en el entenebrecimiento de su mente, consideró que eso que Dios consideraba
40
bueno en realidad era malo… Jonás, ajeno a la vida de Dios, juzgó que podría escapar de la voluntad de
Dios al tomar un barco que iba en dirección totalmente contraria al lugar que Dios le había enviado…
¿Qué sucedió?... Jon 1.4
Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que
se pensó que se partiría la nave… Jon 1.4
Los marineros se espantaron de tal manera que pensaron que morirían, así que echaron suertes y con tan
mala suerte que la suerte cayó sobre Jonás, entonces, después de confesar su falta, Jonás pidió que lo
echaran al mar para evitar que todos los que iban en la nave murieran… y así lo hicieron… Pero Dios lo
tenía todo fríamente calculado…
15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. 16 Y temieron aquellos
hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos. 17 Pero Jehová
tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres
noches… Jon 1.15
Así que Dios había preparado una gran pez, quizás una ballena no lo sabemos, pero ese pez tragó a Jonás
para evitar que muriera… pero no se encontraba en el lugar más cómodo… ¿Se imagina?... A qué
olería… sin espacio para moverse… sufriendo de quemaduras por los jugos gástricos del animal…
¿Hasta cuándo?... Dios lo tuvo en ese pez el tiempo suficiente como para tratar con la dureza de su
corazón… el tiempo suficiente como para que se arrepintiera, clamara a Dios y su corazón dejara esa
dureza y estuviera dispuesto a atender, a obedecer al llamado del Señor… Jonás oró desde el vientre del
pez (cap. 2) y fue depositado sano y salvo en la playa… ¿Cómo sabemos que la dureza de su corazón
desapareció?...
1 Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran
ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. 3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a
la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. 4 Y comenzó
Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive
será destruida. 5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios… Jon 3.1
La obediencia fue la señal externa de lo que había sucedido en el corazón de Jonás… Dios tuvo que
tratar de esta manera con el corazón de su siervo para que ese corazón fuera transformado… Ahora que
sabes de qué manera Dios trata en Su Soberanía con la dureza de nuestros corazones… Yo te pregunto:
¿Cómo quieres que Dios trate con tu corazón?...
Hay hermanos a los que es suficiente con que Dios les hable para que entiendan y atiendan al llamado del
Señor… Hermanos que no están haciendo bien, pero es suficiente con que Dios les hable para que
corrijan su camino… Hermanos que saben lo que tienen que hacer, pero que no lo están haciendo, pero a
los que les es suficiente con una llamada de atención, es suficiente con que Dios les haga ver que no están
haciendo bien al no hacer lo que deben y como deben hacerlo y ya está, se arrepienten, corrigen y ¡ya
está!… Con ellos de la misma manera que sucedió con los discípulos no es necesario que pasen por
problemas, dificultades y aflicciones… Dios quiere que corrijas tu camino, te habla y lo haces, ¡ya está!
No hay necesidad de más…
Hermanos que quizás están saliendo o están fomentando amistades que no son convenientes y Dios lo
único que tiene que hacer es hablarles, quizás hasta reprenderlos, pero nada más, como para que rompan
con esa relación o dejen esas amistades… Hermanos que son como barro en manos del alfarero, a los que
Dios puede moldear…
41
Pero hay otros que son como una roca sólida de mármol, a los que hay que trabajar con cincel y
martillo… Hermanos a los que Dios ya les habló y no hacen caso… Hermanos a los que incluso Dios ya
reprendió y siguen sin hacer caso… Hermanos con los que Dios no tiene otro remedio más que el tratar
con la dureza de sus corazones con cincel y martillo… Hermanos que tendrán que pasar por pruebas, por
dificultades, por situaciones difíciles para que su corazón cambie, para que su actitud cambie…
Y si se da cuenta la manera en que Dios actúa depende de la dureza del corazón con el que esté
tratando… Es decir, Dios no obra de la misma manera con todos, en Su Soberanía a determinado tratar
con c/u de nosotros de manera personal… ¿Qué quiere decir eso?... Que Dios no trata con los demás de
la misma manera que lo hace conmigo, a mí me habla de una manera, me corrige de manera diferente a la
manera en que Él pudiera hacerlo con otra… ¿Por qué?... Porque en 1º lugar esa persona y yo somos
diferentes… En 2º lugar porque tenemos un Dios personal, que nos trata a c/u de nosotros de acuerdo a la
manera que c/u tiene de ser…
Eso lo podemos ver fácilmente en casa… Los padres no tratamos de la misma manera a todos nuestros
hijos… ¿Por qué?... Porque no son iguales… Hay algunos a los que es suficiente con que les hablemos
para que corrijan su manera de ser, pero hay otros a los que necesitamos no solo hablarles más fuerte sino
incluso someterlos y hacerlos entender en base a castigos… Pues con Dios nos sucede de la misma
manera… Así que si desea recibir un buen consejo este día es:
“Mas vale que con Dios flojito y cooperando”…
Algo que Dios ha estado hablando a mi corazón es el hecho de que hay muchos hermanos que ha pesar de
los años que ya tienen en el Señor, ha pesar del tiempo que tienen de haberse convertido y todas las
vivencias que Dios a permitido en sus vidas… esos hermanos el día de hoy se encuentran exactamente
igual que hace algunos años… ¿Qué quiero decir?... Hay hermanos que se encuentran literalmente
estancados espiritualmente… y que llevan años así… La pregunta sería: ¿Por qué?... Y la respuesta sigue
siendo la misma: Por la dureza de nuestros corazones…
Porque gracias a esa dureza de corazón ya nos acomodamos en dónde estamos y no queremos salir de esa
comodidad… Porque gracias a esa dureza nos hemos hecho indiferentes a las necesidades que hay a
nuestro rededor y aunque miramos los problemas y las situaciones difíciles por las que otros están
atravesando, ya no nos inquietan ni nos mueven a misericordia… Porque gracias a esa dureza de corazón
hemos caído en un conformismo espiritual en el que, equivocadamente, pensamos que con que nosotros y
los nuestros sean salvos con eso es más que suficiente… Porque gracias a esa dureza ya no nos interesa
servir, ya no nos interesa hacer algo más por la iglesia que el simple hecho de venir de vez en vez y nada
más… Esa dureza de corazón ha hecho que nos estanquemos, ha provocado que sigamos exactamente
igual que hace algunos años y aún peor para algunos, porque no siguen como hace años sino que han
retrocedido, se han deslizado y ahora están peor…
Lo pero de todo es que lo sabemos… lo pero de todo es que nos damos cuenta y sabemos que así es…
sabemos lo que tenemos que hacer, pero simplemente no queremos hacerlo… sabemos que el Señor no
nos llamó, no nos rescató, no nos dio salvación y vida eterna, no nos dio de Su Espíritu, no ha traído
revelación y conocimiento de Su Palabra a nuestras vidas, no nos ha sanado de nuestras enfermedades y
librado de accidentes guardando nuestras vidas para que ahora nos conformemos con venir a calentar de
vez en cuando una banca o silla… Sabemos que Dios no nos salvó y se tomó tantas molestias con
nosotros para sentarnos y contemplarnos los unos a los otros…
El día de hoy el Señor te pregunta: ¿Cómo quieres que trate con la dureza de tu corazón?... Dios en Su
Soberanía te pregunta: ¿Deseas que trate contigo como lo hice con mis discípulos o quieres que lo haga
de la misma manera que lo hice con el profeta?...
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La soberanía de Dios y sus bendiciones
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del
mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él… Ef 1.3
Ya hemos enseñado sobre cómo es que Dios en Su Soberanía a dispuesto que recibamos de Su mano
bendiciones y recompensas por todo cuanto hacemos… Hemos estudiado cómo es que Dios no es deudor
de nadie, ni desea que nadie sienta que Dios le debe algo por lo que ha hecho, sino que por el contrario,
Él nos recompensa por todo para que seamos concientes de que los que necesitamos de Dios somos
nosotros, que separados de Él nada podemos hacer… Pero ¿Cómo es la recompensa que Dios nos da?...
¿Es buena, muy buena o excelentemente buena?... ¿La calidad de la recompensa estará en proporción a
la calidad del servicio o acción que nosotros hagamos?... El día de hoy estudiaremos sobre la Soberanía
de Dios en Sus bendiciones y trataremos de dar respuesta a éstas preguntas…
Este pasaje nos revela algunas grandes verdades… 1) Tenemos un Dios que siempre está dispuesto a
bendecirnos… Y esto quizás es algo que muchos de nosotros deberíamos grabar profundamente en
nuestros corazones, porque me he encontrado con muchos creyentes que no creen que Dios quiera
bendecirlos… y los escuchamos rogando a Dios porque Sus bendiciones desciendan del cielo a sus
vidas… los escuchamos tratando de convencer a Dios a través de algunos compromisos para que Dios
mueva Su mano y los bendiga… los escuchamos a través de sus oraciones recordándole a Dios Sus
promesas, como si a Dios se le pudieran olvidar, buscando recibir el beneficio de esas promesas… Así
que lo 1º que debemos el día de hoy grabar en nuestros corazones es que tenemos un Dios que siempre
está dispuesto a bendecirnos…
2) Esa bendición que Dios nos ha dado en 1º lugar es espiritual… Y yo sé lo que muchos quizás estén
pensando: “Así que chiste”… pero el que así piensa lo hace porque desconoce el poder de Dios y la
manera en que Dios obra… Dios nos bendice en 1º lugar espiritualmente porque de lo espiritual es que
proviene lo material, cuando Dios hizo los cielos y sobre todo cuando Dios hizo la tierra, lo que podemos
ver, oír, tocar, palpar, lo hizo de lo espiritual pues nada había…
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que
se ve fue hecho de lo que no se veía… He 11.3
Así que cuando Dios nos bendice de manera espiritual es porque más adelante se encuentra la bendición
material… Dios así lo hizo con la vida de todos y c/u de sus siervos, Dios bendijo en 1º lugar a
Abraham sin que Abraham viese y mucho menos recibiese la promesa en ese momento, pero solo fue
cuestión de: a) Creerle a Dios y… b) Esperar en Dios para recibir todas las cosas… Precisamente por
eso el mismo Señor Jesús nos dijo que 1ª mente buscáramos el Reino de Dios que es espiritual y que lo
material vendría a nuestras vidas como una consecuencia… Y…
3) Esa bendición que Dios da la da a Sus hijos pues nos dice que es para los que se encuentran “en
Cristo”… No podemos esperar que Dios nos bendiga si no somos Sus hijos, a aquellos que no son hijos
de Dios su padre el “diablo” los bendice, los prospera, les da riquezas, fama y eso no a todos… Pero a los
hijos de Dios, Dios los bendice, así que como hijos de Dios debemos estar seguros que Dios tiene ricas y
abundantes bendiciones para nuestras vidas… La misma Palabra nos dice que Dios, nuestro Padre, suple
toda necesidad de manera más que suficiente…
Mi Dios, pues, suplir{ todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús… Fil
4.19
43
De esta manera contestamos a nuestra 1ª interrogante: ¿Cómo es la bendición que Dios nos da?...
Definitivamente que abundante, 1º espiritual, pero solo es cuestión de tiempo para que se haga material y
sobre todas las cosas Dios nos ha dado las abundantes riquezas de Su gracia, a través de la cuál tú y yo
podemos el día de hoy ser salvos y podemos clamar “abba Padre”… Pero la 2ª pregunta es: ¿Cómo es
esa bendición: Buena, Muy Buena o Excelentemente Buena?... Para contestar me gustaría que viéramos
otro pasaje…
1 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron
también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo:
No tienen vino. 4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre
dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua,
conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad
ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino,
sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al
esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho,
entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de señales hizo
Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él… Jn 2.1
Este pasaje nos relata el 1º milagro hecho por el Señor Jesucristo, y tal vez nos resulte extraño mirar
cómo es que el Señor no hizo como 1º milagro la sanidad, la liberación o incluso la resurrección de
alguien… sino que como 1º milagro convirtió el agua en una fiesta, en una boda a la que Él junto con sus
discípulos había sido invitado, en vino… En este momento no vamos a profundizar en el ¿por qué? Lo
hizo así… Solo quiero decirte que éste no es un pasaje del que podamos agarrarnos para emborracharnos,
OK… Pero sí vamos a centrarnos en lo que es el milagro, en lo que es la provisión o bendición…
La fiesta ya llevaba algo de tiempo y la gente estaba bebiendo vino en esa boda como en cualquier boda
de hoy en día… de pronto el vino se acaba, y la madre de Jesús se lo informa a Jesús… y yo me imagino
la cara del Señor de “y a mí qué”, la boda no es mía, yo no soy el padrino de vino y además yo no
bebo… Pero María miraba en ello una oportunidad para que Jesús manifestase un poco de Su gloria,
algo así como lo que hoy en día las mamás hacen a sus hijos cuando quieren que se luzcan… Obviamente
el Señor la reprende, pero lo hace con sutileza, pues es su madre v. 4… Pero finalmente accede a hacerlo,
y les manda que llenaran unas tinajas que ahí se encontraban, a c/tinaja le cabían 90 lt de agua pues a
c/cántaro le cabían 30 lt, y la Biblia nos dice que había 6 tinajas y que pidió que las llenaran todas… Una
vez que lo hicieron les pidió que sacaran un cántaro y que antes de servirlo lo llevaran al maestresala…
//el maestresala se encargaba de supervisar el vino que se servía y cuidar que nadie se emborrachara//…
Y esos 540 lt de agua finalmente se convirtieron en el mejor vino que nadie hubiera podido hacer…
Pero la pregunta que deberíamos hacernos es: ¿Por qué el Señor hizo un vino de tan excelente calidad
cuando los que lo iban a beber ya no distinguirían entre lo bueno y lo malo del vino?... El maestresala le
dijo, al ahora esposo, que ese vino era superior al anterior y que generalmente se hacía al revés, que 1º se
servía el mejor vino y ya que su paladar estuviera quemado por el alcohol se daba el de menor calidad…
Lo mismo que hoy pasa, comienzan bebiendo XXX y terminan tomando hasta “aguarás”… Así que el
Señor en lugar de hacer un vino excelente bien hubiera podido hacer un vino hay + o -, un vino de mucho
menor calidad… Pero ¿Por qué no lo hizo así?...
Porque todo cuanto hace lleva Su firma y Él no firma en algo menos que excelente… Hizo el Señor un
vino de 1ª porque tenemos un Dios de 1ª que no hace nada si no es de 1ª… Así que la bendición que Dios
derrama sobre nuestras vidas es una bendición de 1ª… Eso lo podemos ver fácilmente cuando miramos
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que para nuestra redención Dios envió a Su Hijo, de 1ª, para morir en la cruz por nosotros… Dios se
despojó de lo más valioso que tenía por c/u de nosotros…
Así que a la pregunta de: ¿Cómo es esa bendición: Buena, Muy Buena o Excelentemente Buena?...
Podemos responder con toda seguridad que es excelentemente buena y precisamente por eso no
debemos conformarnos con menos… ¿Qué quiero decir?... Quiero decir que cuando estés esperando una
bendición de Dios esperes siempre que Dios te de lo mejor… Si estás esperando por un hijo, no puedes
esperar que Dios te de un nene enfermo o con alguna deformidad, siempre esperaremos que el Señor nos
bendiga no solo con hijos sanos sino que también preciosos… Si estás esperando que el Señor te de un
compañero/a, no puedes esperar que te de hay algo + o -, o definitivamente un hijo del diablo, debemos
esperar que la persona que Dios tiene para tu vida sea lo mejor, sea lo mejor para ti, justo lo que
necesitabas… Si estás esperando que el Señor haga un milagro o una sanidad en tu vida, no puedes
esperar que te medio sane, Él no dejaba cojos a los paralíticos, ni tuertos a los ciegos, lo único que
podemos esperar es que te sane completamente…
Lo que nos lleva a hacernos la 3ª pregunta: ¿La calidad de la recompensa estará en proporción a la
calidad del servicio o acción que nosotros hagamos?... es decir… ¿Aquí podríamos aplicar el texto que
dice que con la vara con la que midamos se nos medirá?... Y esta pregunta me gustaría comenzar a
responderla con otra pregunta: ¿Qué hicieron los novios de la boda para que el Señor les bendijera con
tan buen vino?... Pues lo único que yo encuentro es que lo que hicieron ellos fue el invitarlo a su boda,
invitarlo a su matrimonio y hacerlo partícipe de su unión… y nada más…
Lo que quiere decir que lo único que yo necesito para que las bendiciones de Dios vengan a mi vida, mi
matrimonio y mi familia es invitar a Jesucristo para que entre en nuestras vidas… Invitarlo a nuestro
matrimonio para que intervenga en él y nos bendiga… Invitarlo a nuestra familia para que nos enseñe a
vivir y convivir como una verdadera familia… la calidad de la bendición no se encuentra en función o
determinada por la calidad de mí servicio o lo que yo haga para Dios… Cuando Dios me bendice Él lo
hace con lo mejor porque Él no sabe hacerlo de otra manera… Pero esto debería llevarme a preguntarme
si yo estoy correspondiéndole a Dios dándole por mi parte a Él lo mejor de mí… Dios te da lo mejor ¿tú
que le estás dando?...
6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si
soy señor, ¿dónde está mi temor? Dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que
menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis
sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa
de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo?
Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe;
¿acaso se agradar{ de ti, o le ser{s acepto? Dice Jehov{ de los ejércitos… Mal 1.6
Dios le dice al pueblo por medio de Malaquías que se encuentran en pecado, que no están haciendo bien,
que están deshonrando a Dios por medio de lo que hacen… Pero ¿Qué hacían que deshonrara tanto a
Dios?... Malaquías nos dice que en lugar de presentar su mejor ofrenda a Dios, como lo ordenaba la Ley
de Moisés pero además como lo indica el sentido común, ellos en lugar de ofrecerle a Dios lo mejor lo
que hacían era ofrecerle lo que estaba enfermo, cojo, tuerto o enfermo… ¿Como si Dios pasara por alto
estas cosas?… Es entonces cuando Dios les dice que ¿Qué pasaría si llevaran eso que le ofrecen a Él y
lo pusieran ante su rey terrenal? ¿Cómo lo tomaría ese rey?...
Piense en esto: Si no se lo llevarían a un rey terrenal ¿Cómo es posible que se lo presentaran al Dios del
Universo, al Rey de los reyes y al Señor de los señores?... ¿Cómo?... Pero aunque nos parece difícil de
creer debemos creerlo porque la Palabra nos dice que así fue… pero a la vez esto debería llevarnos a
pensar a c/u de nosotros y a preguntarnos: ¿Qué le estamos ofreciendo al Señor?... ¿Qué le estás
ofreciendo al Señor?... Y no necesariamente me estoy refiriendo al dinero que traemos y ofrendamos o
diezmamos, aunque en eso también deberíamos de pensar… ¿Le traemos a Dios nuestra mejor ofrenda o
le damos lo que nos sobra como si Dios fuera un limosnero?... ¿Le damos nuestro mejor billete o le
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damos otro igual aunque roto, desgastado o falso?... y se lo digo porque no está usted para saberlo ni yo
para contarlo pero ya hemos recogido dentro de la ofrenda billetes falsos…
Pero no solo es dinero lo que le podemos ofrecer al Señor… ¿Le estás dando a Dios tu mejor tiempo
ahora o le das el tiempo que te sobra, si es que te sobra?.... ¿Le estás dando a Dios el mejor servicio que
le puedes dar o lo estás haciendo hay + o –?... Yo no puedo predicar mejor de lo que lo estoy haciendo
el día de hoy, si alguien me ofreciera más dinero pensando que de esa manera yo predicaría mejor, mi
respuesta es no puedo, porque no importa si lo hago para unos cuántos o para una multitud de miles, mi
predicación sería exactamente igual porque lo hago lo mejor que puedo, pues para Dios lo hago… Y por
eso te pregunto: ¿Estás orando lo mejor que puedes?... ¿Estás preparando y dando tus clases para niños
lo mejor que puedes?... ¿Estás preparando la alabanza y adoración lo mejor que puedes?... ¿Estás
leyendo Su Palabra lo mejor que puedes?... ¿Estás llegando a este lugar lo mejor que puedes?...
Se imagina que pasaría si c/u de nosotros realmente hiciera todo lo que hace para el Señor lo mejor que la
persona pueda, porque Dios no se merece y no recibe con agrado menos que lo mejor que nosotros
podamos ofrecerle… Yo le aseguro que además de tener una iglesia de excelencia, porque todos
estaríamos haciendo nuestro trabajo y responsabilidad lo mejor que podamos, definitivamente que
tendríamos una iglesia grandemente bendecida…
Pero quizás alguien esté pensando que eso para Dios no es importante, porque Dios mira el interior de la
persona, así que no importa cómo lo haga siempre y cuando sea sincero en lo que estoy haciendo y lo
haga de corazón al Señor… Y suena bastante bien y tal vez para muchos hasta espiritual esto… Pero la
verdad es que no debemos engañarnos a nosotros mismos… Y si bien es cierto que Dios mira y toma en
cuenta la intención con que hacemos las cosas… también es cierto que no podemos ofrecerle a Dios
menos de lo mejor de lo que tenemos, pues de lo contrario lo único que estamos haciendo al igual que
éstos judíos es deshonrarlo… es faltarle al respeto… es desestimarlo…
Imagine a alguien que desestima al Señor y que cree que Dios es limosnero… entonces cuando llega el
tiempo de la ofrenda esa persona pudiendo honrar a Dios lo que hace es darle unas moneditas de
limosna… Nadie lo vio y nadie sabe lo que está haciendo… Ahora imagine que esa persona después de
haber deshonrado a Dios todavía le exija que lo bendiga y que le ayude a solucionar todos sus problemas,
sus enfermedades y dificultades… ¿Cómo cree que le va a responder Dios?... Dios honra a los que lo
honran…
Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían
delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a
los que me honran, y los que me desprecian ser{n tenidos en poco… 1S 2.30
El llamado que Dios nos hace el día de hoy es un llamado a la excelencia en nuestras vidas… Él nos ha
enseñado cómo es que Él nos bendice con toda bendición espiritual en Cristo y cómo es que esa
bendición siempre será una bendición de excelencia sobre nuestras vidas… Nos ha enseñado que si
esperamos algo de Dios, no podemos esperar que de Dios venga sobre nuestras vidas algo menos que lo
mejor… Pero de la misma manera que Dios da lo mejor, Él espera que tú y yo le demos a Él lo mejor en
todo lo que damos y hacemos para Él… Honra al Señor con todos tus bienes y con todo lo que haces
sabiendo que Dios no es deudor de nadie y que Él honra a los que le honran…
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La soberanía de Dios en lo que hace
19 No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino hasta un mes
entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que
está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto? 21
Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; ¡y tú dices:
Les daré carne, y comerán un mes entero! 22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les
basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto? 23 Entonces Jehová
respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra,
o no… Nm 11.19
Algo que muchos de nosotros necesitamos saber o en su caso recordar es que tenemos un Dios que habla,
tenemos un Dios que nos habla de manera personal a c/u de nosotros… La Biblia en Hebreos nos dice
que Dios desde antes que Jesucristo viniera ya le hablaba a la gente por medio de profetas, por medio de
sueños, por medio de Sus leyes y mandamientos y ahora también lo hace por medio de Su Hijo… ¿Qué
quiere decir eso?... Quiere decir que Dios nos sigue hablando, de la misma manera que lo hizo en la
antigüedad Dios nos sigue hablando, y lo hace por medio de profetas, lo hace por medio de sueños, lo
hace por medio de Su Palabra escrita y aún por medio de los predicadores que predican y enseñan el
verdadero evangelio… todo esto bajo la guía y la inspiración del Espíritu de Cristo del ES…
De manera que muchos de nosotros en más de una ocasión hemos recibido alguna Palabra del Señor,
Dios nos ha dado alguna Palabra, ya sea por medio de un predicador o al leerla o un don, Palabra que en
ese momento necesitamos escuchar o recibir, pero que gracias a nuestra falta de fe no hemos creído
verdaderamente en ella, aunque en ese momento decimos que creemos… O hemos dudado que realmente
Dios vaya a cumplirla y simplemente la olvidamos… Otros tal vez reciban esa Palabra que
efectivamente viene de Dios pero no saben que hacer con ella, así que simplemente se sientan a esperar
que algo ocurra… Esta historia nos habla de algo similar que sucedió con Israel…
La Biblia nos dice que Dios ya había sacado a los israelitas de Egipto, ya los había hecho pasar el Mar
Rojo, ya había acabado con sus enemigos, ya les había dado Sus leyes, mandamientos y preceptos en el
Monte Sinaí, ya los estaba alimentando diariamente con “maná”, ya los había agrupado por tribus y
distribuido sus ocupaciones o responsabilidades e incluso ya habían iniciado el viaje hacia la tan ansiada
“tierra prometida”… Leemos todo esto con relativa rapidez, pero en realidad ya habían pasado 2 años
desde que Dios los había sacado y durante ese tiempo se estuvieron alimentando del “pan del cielo” o
“maná”… Hasta que un día el pueblo se cansó de siempre comer lo mismo y le reclamaron a Moisés
porque lo que ellos ansiaban era el comer carne… fue entonces que Moisés clamó ante la presencia de
Dios y Dios le respondió sobre este asunto en el v. 19… La respuesta de Dios impactó de tal manera a
Moisés que no pudo creer lo que estaba oyendo que Dios haría…
21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; ¡y tú dices:
Les daré carne, y comerán un mes entero! 22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les
basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?
Moisés no le creyó a Dios gracias a lo grande de la obra, pues él mismo le dice a Dios que el pueblo era
grande, que eran 600 mil hombres más las mujeres y los menores de 21 años que no fueron censados… es
decir, estamos hablando de un pueblo de más de 3 millones de personas… Pero además el miró a su
alrededor y lo único que vio fue arena, pues se encontraban en el desierto, y eso contribuyó a que su
incredulidad fuera mayor… Quizás él pensaría: “¿Cómo le va a hacer Dios si no hay nada? Aún si Dios
nos pidiera que matemos a todos nuestros ganados (vacas, toros, chivos, corderos) esa carne no
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alcanzaría y mucho menos para alimentar a toda esta gente y menos para hacerlo durante 1 mes
entero”… Es entonces que Dios le responde v. 23 (se lo voy a leer de la NBD)…
¿Cuándo he sido débil? ¡Ahora verás que mi Palabra se cumple!... Nm 11.23 (NBD)
Y es muy impactante imaginar a Dios respondiéndole de esta manera a Moisés… es impactante escuchar
a Dios preguntando “¿Cuándo he sido débil?”… Y el día de hoy de la misma manera que Dios le
preguntó a Moisés ante su incredulidad y falta de fe, Él nos pregunta a nosotros que hemos recibido Sus
promesas, que hemos recibido Su Palabra, que hemos visto cómo es que Su mano no se acorta para
bendecirnos y cómo es que Él sigue haciendo grandes proezas y maravillas en medio de nosotros… Él te
pregunta ante tu incredulidad y falta de fe… “¿Cuándo he sido débil?”…
Quizás son muchos los problemas por los que estamos atravesando… Es probable que tengas problemas
en casa, que tengas problemas con tu esposo/a y que para ti parezca prácticamente imposible el creer que
tu situación pueda cambiar… y que a pesar de que Dios te ha dicho que será Él quién transforme la vida
de tu pareja y que vendrá el día en que los problemas se acaben y que esa falta de entendimiento y de
comunicación cese, a ti te parece prácticamente imposible…
O quizás tengas problemas con tus hijos, hijos por los que has orado, hijos por los que has clamado ante
la presencia de Dios y le has pedido a Dios que te ayude… y Dios en Su infinita misericordia te ha dicho
que será Él quién litigará con ellos, que será Él quién trate con sus vidas… que será Él quién los cambie y
transforme… pero el problema es que lo que tu ves es diferente y eso que ves te ha hecho pensar que
definitivamente eso nunca pasará a pesar de que Dios te haya dicho lo contrario…
Muchos tal vez están pasando por alguna enfermedad, enfermedad que Dios te ha dicho que será Él
quién te va a curar… Dios te ha llevado a Su Palabra, te ha hablado a través de ella, te ha dicho que Él es
tu Sanador, que así como sanó a cientos cuando vino en la persona de Jesucristo de la misma manera Él
lo va hacer contigo… pero lo que tu ves en este momento es diferente… en tu desierto lo único que ves es
arena, lo único que ves es que día a día empeoras… lo que tu ves es que cada vez te encuentras más
débil… lo que tu ves es que cada vez necesitas más y más medicamento… y lo que tu ves te ha hecho
dudar de lo que Dios te ha dicho que va a hacer…
Probablemente tu problema no está en casa y tampoco se encuentra en tu cuerpo, pero tienes problemas
en tu economía… No te alcanza lo que ganas… hay necesidades en tu familia que cada vez son más y
más difíciles de suplir… quizás no solo estás viviendo al día, sino que incluso estás tomando lo del otro
día para sacar este… trabajas mucho y ganas poco… Y aún cuando Dios te dijo que no te desampararía,
aún cuando Dios te dijo que todas tus necesidades serían suplidas conforme a Sus riquezas en gloria, aún
cuando Dios te dijo que no ha visto justo desamparado y a su descendencia que mendigue pan… Aún y a
pesar de todas esas promesas lo que ves te ha llevado a pensar que eso no sucederá…
Muchos de nosotros al igual que Moisés miramos lo grande de nuestra necesidad… miramos el lugar en
dónde nos encontramos… miramos lo crítico de nuestras situaciones… y cuando Dios nos dice que Él
suplirá… cuando Él nos dice que será Él quién obrará en nuestras circunstancias y cambiará nuestras
situaciones… cuando Él nos dice que Él cambiará a tu pareja, transformará la vida de tus hijos, que será
Él quién te sane o que Él suplirá lo que te hace falta en casa… entonces es que al igual que Moisés tú y
yo le preguntamos: ¿Cómo?...
¿Cómo le vas a hacer para cambiar a mi esposo/a, si cada vez la situación se encuentra peor?... ¿Cómo
le vas a hacer para cambiar a mis hijos, si día a día veo como es que se escapan de mis manos sin poder
hacer yo nada?... ¿Cómo le vas a hacer para sanar mi enfermedad, si cada día estoy peor, ni los médicos
ni el medicamento son suficientes?... ¿Cómo le vas a hacer para suplir mis necesidades, si por más que
trabajo, por más que me esfuerzo nada he podido hacer?... ¿Cómo?... Pero además no solo deseamos
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saber “cómo” es que Dios lo va a hacer, sino que al igual que Moisés muchas veces nosotros incluso hasta
le decimos Dios “cómo es que no debe hacerlo” o “cómo es que deseamos que lo haga”… v. 21
21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; ¡y tú dices:
Les daré carne, y comerán un mes entero! 22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les
basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?
Aquí Moisés le está diciendo a Dios cómo es que no debe hacerlo, se da cuenta… Moisés le dice a Dios
que aún cuando les pidiera que mataran todo su ganado esa carne definitivamente que no alcanzaría para
que los alimentara durante todo 1 mes… Y también le dice que aún cuando los enviara de regreso al Mar
Rojo y les pidiera que pescaran, ni aún todos los peces alcanzarían para que esa promesa se cumpliera…
Y definitivamente que muchas veces nosotros hacemos lo mismo… muchas veces ante el problema, ante
la aflicción, ante la situación difícil o la enfermedad haciendo un impresionante despliegue de nuestra
sabiduría, nosotros le queremos decir a Dios “cómo hacer las cosas” o “como no debe hacerlas”…
¿Cuántas veces no te has sorprendido diciéndole a Dios lo que tiene que hacer y cómo es que tiene que
hacerlo?... ¿Cuántas veces no cometemos el error de decirle al Señor lo que debe de hacer y cuándo
deseamos que lo haga?... Es más y aunque parezca mentira ¿Cuántas veces no le hemos dicho al Señor
que ya no podemos más, que o los cambia o se los mandamos?... ¿Qué si no interviene no creemos
aguantar más?... De la misma manera que lo hizo Moisés nosotros también intentamos decirle al Señor
“cómo hacer las cosas” o “cómo no hacer esas mismas cosas”… Pero si algo me sorprende de Dios es
que Él no da explicaciones y lo único que le pide a Moisés que haga es que confíe en Él…
¿Cuándo he sido débil? ¡Ahora verás que mi Palabra se cumple!... Nm 11.23 (NBD)
Y de la misma manera Dios te responde el día de hoy… No importa cuál sea tu problema… No importa
cuál sea la situación por la que estás atravesando… No importa si tienes problemas en casa o te
encuentras enfermo… es más… No importa si tu situación se ha agravado, empeorado o complicado aún
más… No importa si desde que Dios te habló y te dio Su Palabra a la fecha las cosas están aún peor…
No importa… El día de hoy el Señor te dice: ¿Cuándo he sido débil?...
¿Cuándo he sido débil como para no cumplir con mi Palabra?... Si el cielo y la tierra pasará pero mi
Palabra no pasará…
¿Cuándo he sido débil como para faltar a mis promesas?... Si todas mis promesas son sí y son amén
porque ciertísimamente que se cumplirán…
¿Cuándo he sido débil como para engañarte o mentirte?... Si no soy hombre para que mienta ni hijo de
hombre como para que me arrepienta…
¿Cuándo he sido débil como para no responder y hacer lo que te he dicho que voy a hacer?... Si yo lo
dije no se hará y si yo lo ordené no se ejecutará…
¿Cuándo he sido débil como para depender de tus circunstancias y de lo que hay a tu alrededor?... Si yo
soy el Dios que cambia las circunstancias, el Dios que puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos tu
lamento en baile y tu angustia en alegría…
¿Cuándo he sido débil como para que desconfíes de mí?... No te he dicho que al que cree todo le es
posible…
¿Cuándo he sido débil?...
El Señor no le dijo a Moisés cómo lo iba a hacer, pero lo más importante no fue cómo, sino que lo
hizo… La Palabra nos dice que hizo soplar un fuerte viento que arrojó codornices sobre el campamento
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en tales cantidades que todos comieron carne todo ese mes como el Señor lo había prometido que lo
haría… v. 31
31 Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de
camino a un lado, y un día de camino al otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la
faz de la tierra. 32 Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda la noche, y todo el día
siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí a lo
largo alrededor del campamento… Nm 11.31
Pero esto debería enseñarnos que Dios obra de maneras tales que no podemos imaginarnos… Moisés
creyó que Dios o les daba ganado, vacas o borregos o bien pescados, pero Dios nunca se vio limitado por
la corta visión de Moisés… Y lo que Moisés no imaginó eso fue lo que Dios hizo, ni vacas, ni borregos,
ni pescados, sino que codornices todo el mes hasta que se les salieron por las narices… Esto nos recuerda
que Dios hace camino donde no lo hay… Dios hace sendas donde pensamos que no las hay… Confiemos
en Dios, en Su Palabra, en Sus promesas… El día de hoy Dios te pregunta: “¿Cuándo he sido débil?
¡Ahora verás que mi palabra se cumple!”… Este es el tiempo en que Su Palabra se ha de cumplir…
Pero tal vez muchos se pregunten: ¿Qué debo hacer entonces?... Confía en Dios, acércate a Dios pero no
lo hagas como tú crees que debes hacerlo, sino acércate a la manera de Dios… Busca a Dios mientras
puede ser hallado… Ven a la Iglesia buscando encontrarte con Dios… Lee tu Biblia buscando
encontrarte con Dios… Ora en tu aposento buscando encontrarte con Dios… Cree que Dios puede hacer
sendas donde no las hay… Cree que Dios puede resolver tu situación en un abrir y cerrar de ojos de la
manera en que menos te lo imaginas… Cree, confía y atesora esa Palabra que Dios te dio y prepárate
para mirar cómo es que se cumple…
El pueblo de Israel recibió lo que habían pedido y Dios cumplió lo que había dicho que iba a hacer… Y
¿sabes?... Dios sigue siendo el mismo, así que puedes estar seguro que Él sigue cumpliendo con lo que ha
dicho que va a hacer… No importa lo difícil que parezca… no importa que cada vez parezca más y más
imposible… Dios es el Dios de los imposibles, Él se especializa precisamente en esos imposibles… Tan
solo cree… tan solo confía… Sendas Dios hará, dónde piensas que no hay…