la palabra escrita en paraguay

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  • 3CUADERNO DE TRABAJO

    DOCENTES APRENDIENDO EN RED(DAR)

    La palabra escrita del Paraguay

    Un espacio de estudio para profesores de Literatura

    2006-2010

    Asuncin, Paraguay2011

    INTERCONTINENTALE D I T O R A

  • 4Se puede reproducir y traducir total y parcialmente el texto publicado, siempre que seindique la fuente.Los autores son responsables por la seleccin y presentacin de los hechos conteni-dos en esta publicacin, as como de las opiniones expresadas en ella, las que noson, necesariamente, las de la UNESCO y no comprometen a la Organizacin.Las denominaciones empleadas en esta publicacin y la presentacin de lo que enella figura no implican de parte de la UNESCO ninguna toma de posicin respecto alestatuto jurdico de los pases, ciudades, territorios o zonas, o de sus autoridades, nirespecto al trazado de sus fronteras o lmites.

    Sector de EducacinOficina de la UNESCO en MontevideoEdificio MERCOSURDr. Luis Piera 1992 - 2 piso11200 Montevideo - UruguayTel. (598-2) 413 20 75Fax: (598-2) 413 20 94correo-e: [email protected]://www.unesco.org.uy/educacion

    INTERCONTINENTAL EDITORA S.A.Caballero 270 c/ Mcal. EstigarribiaTelfs.: 496 991 - 449 738 - Fax: (595-21) 448 721Pg. Web: www.libreriaintercontinental.com.pyE-mail: [email protected]

    Primera edicin: julio de 2008Tiraje: 500 ejemplaresSegunda edicin: abril de 2011Tiraje: 500 ejemplares

    Diseo de tapa: Andrs GarnDiagramacin de interior: Gilberto Riveros Arce

    Tapa: En un pizarrn imaginario, distintas manos repitieron una y otra vez Docentes Apren-diendo en Red, como una sea de identidad, de un nosotros en contraposicin a laaccin solitaria. Los errores se haban convertido en fortalezas. Haban encontrado uncamino que, lejos de ser un atajo, era el mejor. Lo haban aprendido juntos, restaba repe-tirlo y seguir hacindolo cierto (Andrs Garn).

    ISBN: 978-92-9089-120-8Impreso en ParaguayHecho el depsito que marca la Ley N 1.328/98

    Colaboradoras:Estela AppleyardMarils BareiroEsther Gonzlez Palacios

  • 5SUMARIO

    LA PALABRA ESCRITA DEL PARAGUAY

    Presentacin ................................................................................ 7Introduccin ................................................................................. 9Crculo de Experiencia................................................................. 11

    La creacin cotidiana y el docente de literaturaNila Lpez .......................................................................... 13

    La lengua que hablamos los paraguayos: El guaran paraguayoNancy Bentez .................................................................... 15

    Presencia del guaran en la literatura escrita en castellanoRubn Bareiro Saguier ...................................................... 19

    El guaran en la literatura en castellanoEstela Appleyard ................................................................ 43

    El cuento en el ParaguayDirma Pardo Carugati ...................................................... 69

    La estilstica en el cuento en el ParaguayEsther Gonzlez Palacios ................................................... 83

    Aplicacin de tcnicasEsther Gonzlez Palacios ................................................... 125

    La poesa escrita en el ParaguayCarlos Villagra Marsal ...................................................... 155

  • 6Aplicacin de dinmicas para la apreciacin y produccinde textos poticos

    Marils Bareiro .................................................................. 189Anlisis de poemas

    Estela Appleyard ................................................................ 203El teatro y los dramaturgos en el Paraguay

    Nelson Aguilera y Edda de los Ros ................................... 205El ensayo en el Paraguay

    Osvaldo Gonzlez Real ...................................................... 229Los libros en mi vida

    Sara Raquel Chaves .......................................................... 245Homenaje a grandes maestros de la literatura en el Paraguay .. 251Descentralizacin del Crculo de Experiencia ............................. 259El proceso de la creacin potica

    Gladys Carmagnola ........................................................... 259El mundo de la novela

    Mara Isabel Barreto .......................................................... 265La enseanza de la literatura en guaran en la EducacinMedia

    Mauro Lugo ....................................................................... 271Bibliografa de referencia ............................................................ 281ndice de lecturas ......................................................................... 284

  • 7PRESENTACIN

    El material que tienes en tus manos es parte de un esfuerzo colectivoque ha ido sumando personas a lo largo de dos aos.

    Precisamente, lo primero que queremos compartir es nuestra con-viccin de que si bien hemos tratado de darle una presentacin y edicinfinal, deseamos que en un par de aos la nueva edicin presente cambiossustantivos respetando su propio camino con los distintos profesores ygrupos que hayan utilizado el material que presentamos.

    Sabemos que los intercambios orales son base de generacin demuchas de estas ideas y esperamos que futuras versiones aporten nuevasexperiencias. Esta versin escrita ha sido de diferente forma compartidacon las promociones: 2006 a 2010. La primera, que se realiz en Asun-cin, se caracteriz por estrenar el proyecto y su implementacin, ascomo tambin por ventajas capitalinas entrelaz de forma fluida lasdiversas personas que coincidentemente viven en la capital. La segundapromocin, demand del diseo del proyecto, as como de sus coordina-doras, ajustes varios, para poder realizarlo en la ciudad de Coronel Oviedo.Esto, lejos de desalentar, aport nuevos participantes al diseo.

    Como la historia con mayscula se construye desde el quehacercotidiano, deseamos hacer un corto relato sobre la concepcin e imple-mentacin de lo que hoy conocemos como el proyecto La palabra escritadel Paraguay. Un espacio de estudio para profesores de Literatura Crculode Experiencia.

    Es nuestra tarea trabajar a nivel nacional y subregional. En elcaso de Paraguay hemos implementado diversos proyectos de base desde

  • 8el ao 2000. Como otros, el tema del profesionalismo docente resultabacomplejo de abordar cuando buscbamos ser cuidadosos con la situacinlocal del profesorado.

    Desebamos un diseo de proyecto innovador como laboratoriode ideas, al decir de las funciones de UNESCO y a su vez, que pudieradesde el comienzo aportarle al profesional un paso mejor en su aprendizajecontinuo y entretenido.

    Nuestras notas de campo identifican algunas premisas que com-partimos en su momento, tales como: la necesidad de llegar con unaoferta de calidad que hiciera visible en un espacio creado por el proyectoa diversos actores (escritores, editores, profesores); la necesidad de queno se quedara la experiencia en la capital y pudiera ofrecerse adems enotras ciudades; que adems de la experiencia el profesor pudiera accedera materiales de calidad; la conveniencia de equiparar la experiencia detrabajo colectivo con el anlisis de texto y su interpretacin. Coincidamosen la utilidad de pasar de una actitud individual a una grupal o de pares.

    Entendamos al proyecto como el espacio fsico y simblico de estaunin de intereses, para el desarrollo personal de los profesores, para laintegracin con autores, editores y, adems, un importante valor paranosotros, como generadores de un abordaje que asume necesidades,debilidades.

    Los desafos ms importantes desde nuestra mirada UNESCOson, ahora que t tienes este material, que seas capaz de compartirlo yhacer surgir ese entusiasmo que el proyecto hecho vivo por tus maestroshaya dejado en ti, dado que para nosotros el denominador comn fue ycontina siendo la necesidad de generar el espacio para experimentarjuntos por eso lo de crculo de experiencia y no despegarlo de la profun-dizacin en la escritura de tu tierra.

    Queremos agradecer muy particularmente, como expresamos enla contratapa, la tarea de los coordinadores, sin los cuales este tipo deproyecto no es posible. Su tarea, lejos de ser un ritual administrativo,conlleva un compromiso con la excelencia temtica y con la comunicacinde calidad, con sus colegas docentes y autoridades locales.

    Mara Paz EcheverriarzaProfesional del Sector de Educacin de la UNESCO

    Oficina de Montevideo Representacin ante el MERCOSUR

  • 9INTRODUCCIN

    La palabra escrita del Paraguay, desarrollado con la asisten-cia tcnica y financiamiento del Sector de Educacin de UNESCO de laOficina de Montevideo Representacin ante el MERCOSUR, es unproyecto educativo y cultural que ofrece a los profesores de Lengua Cas-tellana y Literatura y de Lengua y Literatura Guaran de la EducacinMedia, un espacio diferente de formacin y estudio, en el cual adquie-ran herramientas que faciliten su labor docente y se genere un mayorcompromiso de formacin continua en el campo del aprendizaje y ense-anza de la Lengua, como elemento dinmico de la comunicacin.

    Este emprendimiento responde al marco del Plan Nacional deLectura del Ministerio de Educacin y Cultura del Paraguay, y se en-cuentra comprendido en la lnea de accin de Docentes Aprendiendo enRed, DAR - Sector Educacin de UNESCO.

    La propuesta est dirigida, de manera totalmente gratuita, a losprofesores de colegios nacionales y privados de la zona en la cual seimplementa. Se ejecuta en forma de talleres, semanales o quincenales,con una duracin de 50 horas pedaggicas; los participantes se benefi-cian con la acreditacin correspondiente, favorable a su escalafn do-cente.

    El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Educacin yCultura, de la Facultad de Filosofa de la Universidad Nacional de Asun-cin, y con la colaboracin de prestigiosas casas editoriales que propor-cionan material bibliogrfico para su distribucin.

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    Entre sus objetivos generales se destacan: Valorar la palabra comola llave que abre nuevas visiones de la comunicacin, y crear un espaciode encuentro entre escritores y participantes para la actualizacin ydesarrollo de habilidades creativas.

    Tales objetivos encierran algunos aspectos importantes: Conocery valorar la produccin paraguaya contempornea; interactuar con losescritores; reconocer el guaran como un signo cotidiano de identidad,notable en la obra paraguaya; fortalecer la importancia del goce en larealizacin de la tarea docente, y propiciar la aparicin de respuestasnuevas.

    Hasta el presente se han realizado cinco captulos: en Asuncin,en el ao 2006, en el Centro Cultural de Espaa Juan de Salazar; en elDepartamento de Kaaguasu, en el 2007, en la Universidad Catlica deCoronel Oviedo; en el Departamento De la Cordillera, en el 2008, en laFacultad de Filosofa UNA, sede Kaakupe; en el 2009, en la Casa de laCultura Bareiro Saguier de la ciudad de Villeta del Guarnipitn, De-partamento Central, y en el Departamento de Paraguar, en el 2010, enla sede de la Facultad de Filosofa UNA.

    Cada uno de estos cursos de capacitacin ha obtenido una notableconvocatoria de docentes y los resultados han sido altamente satisfacto-rios.

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    CRCULO DE EXPERIENCIA

    La exitosa realizacin del Crculo de Experiencia La PalabraEscrita del Paraguay se plasma en este volumen con el fin de compartirlos resultados, en espera de que puedan ser implementados, tanto en eltrabajo docente como en la apreciacin de obras de valiosos exponentesde la literatura paraguaya.

    Se incluye la reproduccin de los textos narrativos y poticosutilizados como unidades de anlisis, con el fin de ofrecer un materialque se pueda aprovechar en las situaciones de aula.

    Por la dinmica gil y participativa en un encuentro de comunica-cin oral, es notorio, muchas veces, el registro coloquial.

    Conviene resaltar que la grafa de los distintos autores que escribenen guaran, lengua tradicionalmente oral, responde a diferentes pocasy tendencias.

    El orden de los talleres realizados en Asuncin y en Kaaguasu noresponde a la secuencia cronolgica de su realizacin, sino a un criteriotemtico.

    Con el fin de que los lectores puedan captar el espritu de la tcnicautilizada por los maestros entrenadores, se ofrecen a continuacin losaspectos ms relevantes de las intervenciones.

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    LA CREACIN COTIDIANAY EL DOCENTE DE LITERATURA

    Explicaciones preliminares de la experiencia

    Profesora Nila Lpez

    Poeta, narradora, ensayista,comunicadora y docente. Desde el Viceministerio de

    Cultura ha impulsado numerososproyectos a favor del libro y la lec-tura como Directora General deIndustrias Culturales. El material que sigue es una

    sntesis del tema desarrollado porla profesora Nila Lpez el 28 de julio

    de 2006 en el Centro Cultural de Espaa Juan de Salazar de Asuncin,en la apertura del proyecto La palabra escrita del Paraguay.

    La creacin cotidiana y el docente de literatura

    Queridos compaeros y compaeras, queridos docentes: CuandoMara Paz Etcheverriarza, Marils Bareiro y yo nos reunimos por primeravez, cargbamos en nuestras alforjas el entusiasmo y la posibilidad deplasmar concretamente una experiencia indita con docentes del rea de

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    la educacin idiomtica, especficamente de la Literatura. Qu plante-bamos? Fundamentalmente, un acercamiento mayor entre los maestrosy una forma diferente de encarar una asignatura de carcter obligatorioen el currculum escolar, pero que en la mayora de los casos se estudiacomo un complemento, como una materia fcil en la que autores y obrasson conocidos parcialmente.

    Quiero decir que es general que leamos fragmentos de las obras degrandes autores y conozcamos poco de sus biografas, en lo que hace a loms profundo de sus vidas, con sus zonas oscuras y claras. Ser un escritorno es tarea comn ni cotidiana. Es un don que se ejercita con esfuerzo ya travs del cual el autor busca comunicarse con los dems desde unaaltura y un vuelo, sitiales que le sirven de timn para intentar decir, ex-plicar, contar algo diferente, de ficcin o vinculado a las tragedias o gozosde un personaje verdadero o de una comunidad ubicada en un territoriocolectivo especfico, con sus sueos y quehaceres.

    Fue as como realizamos el primer diseo metodolgico para llevara la prctica nuestros planes con sus fundamentos filosficos y pedag-gicos, e inmediatamente convocamos a los que seran entrenadores enjornadas continuas, que decidimos seran evaluadas por los mismos parti-cipantes.

    Tambin convinimos, desde el primer momento, en filmar todoslos encuentros, con la intencin de editar y publicar los resultados denuestro proyecto.

    Damos inicio a La palabra escrita del Paraguay, con la mximailusin de recoger los frutos de la siembra amorosa en la que el pensa-miento crtico, la sntesis, el anlisis y la interpretacin tengan un lugarnatural.

    Consideramos un privilegio ser testigos de la cantidad de docentesque participan. Y como conocemos a muchos de ellos, nos congratulamospor el esmero que ponen en sus ctedras. Por eso nuestra gratitud y eldeseo de que empecemos a navegar por aguas a veces mansas y otras,torrentosas.

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    LA LENGUA QUE HABLAMOS LOS PARAGUAYOS:EL GUARAN PARAGUAYO

    Conferencia Taller

    Profesora Nancy Bentez

    Docente en el Instituto Superiorde Educacin y Ejecutiva Tcnicadel Ministerio de Educacin y Cul-tura del Paraguay. El material que sigue corres-

    ponde a lo desarrollado por la pro-fesora Nancy Bentez en el tallerLa lengua que hablamos los para-guayos, con el tema El guaranparaguayo, realizado el 4 de agosto

    de 2006 en el Centro Cultural de Espaa Juan de Salazar de Asuncin.

    Una precisin conceptual inicial

    El guaran paraguayo es la lengua utilizada mayoritariamentepor la poblacin paraguaya en su comunicacin cotidiana, y es susceptiblede adaptarse fcilmente a las necesidades actuales del lenguaje oral yescrito porque no desecha sus races ni se cierra a la evolucin y a loscambios.

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    Por qu utilizar el guaran paraguayo?

    Porque es la lengua que se constituye en expresin tangible de laidentidad paraguaya, de la cultura paraguaya, que caracteriza a un gru-po humano especfico: los paraguayos; porque es la lengua que utilizauna gran mayora de la poblacin paraguaya como sistema derepresentacin mental de su entorno inmediato e, inclusive, de los hechossucedidos a escala mundial; porque es la lengua con la cual piensa lamayor parte de los paraguayos; en ese sentido, la lengua funcional paraestablecer conexiones entre un contenido de enseanza y sus procesosmentales, con el objeto de lograr aprendizajes significativos y expresarlos nuevos conocimientos adquiridos.

    El uso funcional y generalizado del guaran, una lengua de origenindgena, pero hablada mayoritariamente por no indgenas, otorga anuestro pas un prestigio internacional por salvaguardar su patrimoniolingstico

    La enseanza del guaran y la utilizacin del mismo en la enseanzade diversas reas acadmicas asegurar el acercamiento de los distintossectores sociales del Paraguay aislados unos de otros debido a factoreslingsticos, entre otras causas. Con la utilizacin del guaran se evitarndiferencias y discriminaciones sociales atribuidas a causas lingsticas.

    El guaran, debido a las inmensas posibilidades para transmitircontenidos culturales paraguayos, ofrece a los estudiantes la oportuni-dad de conocer y aprender los valores de la cultura paraguaya y, de esamanera, integrarse a la sociedad nacional, identificarse con ella y sentir-se orgullosos por ello.

    La utilizacin del guaran paraguayo en la literatura

    Como arte. El guaran es una lengua flexible, rica en metforasy smbolos y, por eso, propicia para la creacin literaria.

    El anlisis de las obras literarias en el aula permitir a los estu-diantes la valoracin esttica de las mismas.

    Como expresin socio-cultural. En las obras literarias en gua-ran se reflejan las caractersticas sociales y culturales de los paraguayos.

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    El anlisis de las mismas en esta dimensin permitir a los estudiantesconocer, comprender, aceptar y valorar las peculiaridades de la sociedadparaguaya: sus sentimientos, su emotividad, sus luchas internas, la uni-dad nacional en momentos de peligro, las desigualdades sociales, laproblemtica de la tenencia de la tierra, el tratamiento a la mujer.

    Si no se tratan estos temas en el aula, no existe una interpretacincabal de la compleja realidad social en que nos desenvolvemos losparaguayos.

    Como expresin lingstica. En los textos autnticos, poemasy narraciones diversas, se utiliza el guaran con fines comunicativospara los hablantes de esta lengua. Este hecho asegura la posibilidad delestudio de las caractersticas lingsticas genuinas del guaran, lo que nose puede lograr a travs de textos producidos para fijar supuestas estruc-turas de la lengua, surgidas, generalmente, a partir de su vinculacincon las caractersticas descriptivas del castellano. Es necesario desprenderel guaran de la lgica lingstica del castellano, y ello se lograr con lautilizacin de los textos literarios funcionales.

    Caractersticas lingsticas del guaran paraguayo

    Son tres los elementos que marcan el carcter del guaranparaguayo: el discurso, el lxico y la ortografa. Hablaremos brevementede cada uno de ellos.

    El discurso. El discurso se construye atendiendo el predomino delos enunciados verbales sobre los de tipo nominal. Permite visualizar lapresencia constante de marcas que indican la forma en que se realiza elproceso enunciado en las palabras verbales o nominales, es decir, marcasaspectuales.

    Refleja la presencia constante de marcas que indican la visin delenunciador con relacin al proceso enunciado, en las palabras verbales,nominales o decticas, es decir, marcas modales.

    Demuestra las particularidades del uso de las marcas que indicanel tiempo en que se enuncian las palabras verbales o nominales, es decir,marcas temporales.

    Cumple con la normativa de la ubicacin sintctica adecuada delos especificativos nominales.

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    Demuestra una progresin adecuada del tema tratado, segn lanaturaleza del contenido textual.

    Evita la utilizacin de enunciados que reflejan las caractersticasde la construccin sintctica propias del castellano, los llamados calcosmorfosintcticos.

    El lxico. El lxico del guaran paraguayo est formado porpalabras que reflejan la cultura autctona paraguaya y por palabras quese refieren a elementos culturales exgenos.

    El lxico referido a elementos culturales exgenos puede formarsecon nuevas palabras o con el prstamo de palabras. Ambas formaspresentan ventajas y desventajas,

    La Ortografa. El sistema alfabtico guaran est formado porlos siguientes grafemas:

    a ch e g c h i j k l m mb n nd ng nt o p r rr s t u v y

    Este sistema admite la inclusin de los siguientes grafemas parala escritura de prstamos lexicolgicos integrados: d f ll

    Algunos desafos para el guaran paraguayo

    Necesitamos la normativizacin de la lengua en el mbito de laburocracia estatal, de la justicia, del comercio y de los medios de comu-nicacin masiva, su normativizacin plena.

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    PRESENCIA DEL GUARANI EN LA LITERATURAESCRITA EN CASTELLANO

    Conferencia Taller

    Profesor Doctor Rubn Bareiro Saguier

    Poeta, lingista, narrador,ensayista, estudioso de la historiay de la lengua y cultura guaran. Abogado. Doctor de Estado en

    Letras y Ciencias Humanas. Sutesis doctoral se titula: De la Lite-ratura Guaran a la Literatura Pa-raguaya: un proceso colonial. Ejerci la docencia en la Fa-

    cultad de Filosofa de la Univer-sidad Nacional de Asuncin y en la Universidad de Pars.

    Fue director de la revista cultural Alcor.Es Miembro de Nmero de la Academia Paraguaya de la Lengua.Premio de Cuento Casa de las Amricas 1971.Premio Nacional de Literatura 2005/2006.Recibi la Orden Nacional del Mrito de Francia en el Grado de

    Gran Oficial, y la de la Legin de Honor en el Grado de Comendador.Asimismo, la Orden Nacional del Mrito del Paraguay en el grado de

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    Gran Collar y la Medalla Jos Falcn. El gobierno cubano le otorg laMedalla Hayde Santamara en el 2005.

    Por varios aos fue embajador del Paraguay en Francia.El material que sigue corresponde a lo desarrollado por el Profesor

    Doctor Rubn Bareiro Saguier en oportunidad del taller Presencia delGuaran en la literatura escrita en Castellano, realizado el 15 de sep-tiembre de 2006 en el Centro Cultural de Espaa Juan de Salazar deAsuncin.

    Introduccin

    Yo soy el que ms aprende en estos talleres; el profesor que dialogacon sus alumnos, con los jvenes de la clase, tambin aprende; es el quems aprende porque va recomponiendo y haciendo posible la renovacinde ideas.

    El tema de nuestra conversacin es el guaran en la literatura,narrativa especialmente, pero no solamente, escrita en castellano.

    Cul es la presencia subterrnea, permanente y muy fuerte delguaran en la literatura escrita en castellano? Hay autores que se hanplanteado en forma especial este tema.

    Hay que reconocer y darle el lugar a quien comenz con este sistemade insercin del guaran en la literatura narrativa, sobre todo. Y no esprecisamente un paraguayo, es un uruguayo: Horacio Quiroga, que des-pus de vivir en Europa y en Buenos Aires, fue a vivir en Misiones (Ar-gentina), en la frontera con Paraguay.

    El guaran en la literatura quiroguiana

    En un lcido estudio, Edmundo Gmez Mango corrobora la relacinprivilegiada de la escritura de Quiroga con Misiones, ese territorio defronteras enclavado entre la Argentina de la cual hace parte, Brasil yParaguay. En el cuento Un pen, el protagonista es descrito lings-ticamente con estas palabras: ... hablaba una lengua de frontera, mezclade portugus-espaol-guaran, fuertemente sabrosa. En otro relato, Cazadel tigre, pone en boca del relator lo siguiente: Las gentes de la frontera

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    hablan as, mezclando los idiomas. La misma alusin directa a la lenguaguaran en este caso mezclada y fronteriza, se encuentra en el cuentoLos precursores. All el protagonista dice: ... me hago entender en lacastilla. Pero los que hemos gateado hablando guaran, ninguno de esosnunca no podemos olvidarlo del todo... Y ms adelante: ... la guaran quesiempre se me atraviesa (aqu el uso del artculo femenino la obedece alhecho de que en guaran no existe esa partcula en la funcin que tieneen castellano, y que adems no existe la distincin gramatical de losgneros, sino solo la diferencia de sexos).

    Su obra ms importante, capital, en la que volc todo su entusiasmo,es Cuentos de la Selva, unos cuentos muy terribles. A propsito de estaobra, Edmundo Gmez Mango dijo: Misiones, como territorio, es tiempoy espacio, fondo y figura, mgico y alucinante de lo mejor de su narrar (...)Es en el cuento del monte, en el cuento de Misiones, donde Quiroga en-cuentra las misiones, la misin de su escritura.

    En Cuentos de la Selva, Quiroga parte de un declogo. Dice: Unrelato de folclore se consigue generalmente ofreciendo al lector un paisajegratuito y un dilogo en espaol mal hablado. Mi propsito de hoy no essolo estudiar la impregnacin guaran propia de la escritura misionerade Quiroga, sino la sutileza en la utilizacin de los mecanismos de esalengua.

    Se impone una aclaracin previa: cuando digo lengua guaran ocultura indgena, me refiero a los elementos que de ellas quedaron en elhabla y la cultura mestiza de las regiones antiguamente ocupadas por elpueblo guaran, es decir, en este caso Misiones y Corrientes en Argentina,sur del Brasil y Paraguay

    Es interesante constatar el vigor con el que Quiroga anatematizala facilidad folclorista de una cierta literatura por entonces en boga. Lautilizacin de elementos de un idioma con un sistema muy diferente alde la lengua en que se escribe, es proclive al deslizamiento. Leyendo suscuentos se constata que usa muchas palabras en guaran. En ello cumpleestrictamente el principio al que se refiere en su declogo unos prrafosms adelante:

    He observado con sorpresa que algunos cuentistas del folclorecuidan de explicar con llamadas al pie, o en el texto mismo, el significado

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    de las expresiones de ambiente. Esto es un error. La impresin de ambienteno se obtiene si no es con un gran desenfado, que nos hace dar por per-fectamente conocidos los trminos y detalles de vida del pas. Toda notaexplicativa en un relato de ambiente es una cobarda.

    Es decir, nunca explicar el sentido de las palabras, en este caso enguaran o en portugus. La provincia de Misiones est influenciada porambas lenguas, pero ahora lo que nos concierne es el guaran.

    Sorprende el rigor de la actitud de Quiroga en una poca en que losindigenistas latinoamericanos estaban haciendo una obra floja porqueno conocan la lengua indgena, entonces recurran al mechado depalabras autctonas traducidas al pie de pgina o repertoriadas en unvocabulario final; l en ese mismo momento revoluciona la concepcin dela escritura asumiendo plenamente el desenfado porque, como dice, locontrario es cobarda. l usa expresiones de ambiente sin caer en elfolclorismo. Cabe entonces ver cules son los mecanismos y los efectos dela incorporacin de trminos o expresiones guaranes por parte de Quiroga.Ir de lo ms evidente y directo a lo ms complejo y sutil.

    Antes que nada, cabe hablar de la ya evocada impregnacin de laescritura quiroguiana por el guaran. Pasa por diferentes canales. Aveces se trata de la integracin de ndices explcitos. Es el expedienteutilizado en el cuento El paso del Yabebir. La primera frase usa elrecurso etimolgico: En el ro Yabebir, que est en Misiones, hay muchasrayas, porque Yabebir quiere decir precisamente Ro de las rayas. Enefecto, en javevyry (escrita en la grafa actual), javevy significa raya y y,agua o ro. La r intermedia es un elemento eufnico, ya que en el guaran,consonantes y vocales alternan necesariamente. Ms adelante usa laexpresin: Ni nunca! respondieron las rayas. Ellas respondieron ninunca porque as dicen los que hablan guaran. En efecto, esta reiteracinde la negacin es traduccin literal de nahaniriete, que refuerza lanegacin con el adverbio correspondiente, al que agrega el sufijointensificador.

    El mismo mtodo utiliza en La caza del tigre en la que luego deuna expresin literalmente traducida del guaran, el narrador dice: Estehombre bien podra ser formoseo o correntino o paraguayo: en ningunaotra parte del mundo se habla as.

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    Otro mecanismo es el de incrustar el vocablo o la expresin en laestructura, que es digerido por el relato mismo. Hay un gran desenfadoen el uso de la lengua, que nos hace dar por perfectamente conocidos losvocablos y los detalles. En el cuento Un pen, el protagonista mezclapalabras en portugus con el guaran; luego de perforar la piedra, le diceal patrn: Pedra do diavo!... Qued curubica! Kuruvika, en la grafaactual, significa fragmentos, cascajos, piedra desmenuzada. Haciendoun esfuerzo, y aunque no comprenda perfectamente, el lector entiendepor el contexto.

    En Los precursores aparecen numerosos ejemplos de diversasincrustaciones que revelan la impregnacin guaran porque elprotagonista es un mestizo cultural medio letrado que, de tanto hablarcon los cats, habla la castilla. El vocablo cat, apcope de categora es unneologismo muy usado en su significado de elegante, gente cultivada.Hay algunas expresiones castellanas mezcladas con el guaran, comocuando dice: era de Holanda, de allait, mezcla el adverbio castellanoall con el sufijo guaran de intensidad ite, para dar la nocin que unmestizo puede tener de un lugar remoto que se llama Holanda, segn lehan dicho. Es un gran logro de la tcnica quiroguiana del gran desenfado.

    Otro ejemplo, reiterado en los cuentos misioneros, es el uso delpronombre posesivo de primera persona guaran, che, equivalente a mi.El uso de che, especialmente con che amigo, que luego se contrajo enchamigo, es un recurso reiterado para ir consiguiendo la atmsfera, elambiente propio para la presencia de lo guaran. Al mismo resorte obedecela incorporacin de interjecciones de entusiasmo como ipon (ipor) parareferirse a la belleza fsica y moral, e interjecciones de insulto comoaamemby o aa. Quiroga utiliza las interjecciones en la lengua indgenapara traducir momentos emocionales intensos.

    En Los precursores y otros cuentos mezcla el t con el usted: Austed le importara, patrn, meterte en las necesidades de los peones;expresin que ms que un castellano mal hablado, muestra caractersticasdel castellano de influencia guaran, lengua en la que no existe diferenciaentre ambos pronombres, t y usted; en ambos casos se usa el nde. Laseal de respeto, la nocin de jerarqua se expresa de otra manera, no conel pronombre como en espaol, por ejemplo el uso de kara (seor), queel narrador utiliza en un pasaje de este cuento.

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    En cuanto a la concordancia o a las metamorfosis en funcin dereacomodos en el paso del guaran al castellano, tenemos: Entonces... Yotambin es para venir? o La cosa iba lindo, se produce el desajuste degnero. Me mand a decir el otro mi hermano, el refuerzo del posesivoguaran pasa al castellano a travs del uso de dos pronombres.

    Otra forma de la influencia del guaran en el habla mestiza de laregin es la utilizacin de la preposicin por en vez de a o en. Como enLos precursores: ... los patrones le haban echado por su cara..., en vezde echado en cara, o Algunos corajudos se acercaban despus por la mesa...,en lugar de a la mesa. Se trata de la traduccin de la posposicin locativaguaran -re o -hese.

    Una sustitucin que resulta muy divertida es el nombre delholands Van Swieten, que queda en Vansuite porque el guaran tiene elsistema obligatorio vocal-consonante, sin que el ltimo fonema puedaser consonntico. Personalmente me resulta especialmente simptica laadaptacin, pues me recuerda el cambio operado en el apellido del boticarioalemn de mi pueblo, que de Reiniger, que l pronunciaba Riniguer,pas a llamarse don Remigio, nombre ms fcil y ms familiar.

    Otro procedimiento que emplea Quiroga son expresiones en lalengua indgena, desarrolladas con equivalentes implcitos o mediantemetforas en el contexto narrativo.

    Este recurso ha sido utilizado en forma intensa por autoresposteriores como Miguel ngel Asturias, Jos Mara Arguedas o AugustoRoa Bastos, cuyas obras guardan relaciones raigales con diferentes cul-turas amerindias. Rechazando el burdo procedimiento de los indigenistas,Quiroga consigue incorporar el aliento de la lengua indgena, sin hacerconcesiones de tipo folclorista, en una poca en que el indigenismo estabacometiendo una masacre con la lengua, porque los autores no conocanlas lenguas indgenas.

    Algunos ejemplos servirn para comprender la eficacia del pro-cedimiento: En Un pen, donde dice: ... los cinco bocays que faltabanen el crculo de palmeras alrededor de la casa, la palabra bocay (mbokaja)remite al trmino genrico palmera, que da la equivalencia y la explicita.

    El ttulo del cuento Los mens es aclarado en el comienzo mismodel relato:

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    Cayetano Maidana y Esteban Podeley, peones de obrajes, volvana Posadas. Cay, mensualero, llegaba... El prrafo informa que mens esuna apcope de mensualero.

    En el relato Los precursores utiliza el mismo recurso al que agregaotro sistema con la expresin opma. Dice: La cosa empez entre el gringoVansute, el tuerto Mallara, el turco Taruch, el gallego Gradan y opma.Te lo digo de veras: ni uno ms. El procedimiento es idntico a los casosya citados: opma, opa: se acab y ma: ya, est significado por el ni unoms final.

    El cuento Yagua, lleno de ternura, es un ejemplo diferente delmismo procedimiento. A lo largo de todo el relato se ven las andanzas delpequeo fox-terrier, pero en ningn momento se traduce el trmino queda nombre al cuento. Solo al final, cuando la fidelidad del perrito lodevuelve a la casa, sale con el dueo y nada ms se sabe. Pero vuelve depsimo humor y la primera pregunta de Julia, su hija es por el perrochico:

    Muri, pap?S, all en el pozo... es YaguaEn ese momento intenso y doloroso, la conversacin entre el hombre

    y su hija revela el significado del ttulo.Quiero ahora ejemplificar dos mtodos distintos del mecanismo

    usado con tanta maestra por Quiroga. Son dos casos especiales. Hastaaqu se ha visto que el recurso implica la utilizacin de un trmino deambiente (una expresin guaran) integrado, digerido en el contextonarrativo, sin apelar al grosero mtodo de la llamada al pie. Los casossiguientes son an ms sutiles, y como guaran hablante y como mestizocultural, confieso que me sorprenden, despiertan todava ms miadmiracin.

    El primero est en el cuento Alambre de pa en el que losprotagonistas son dos caballos y un toro, Barigi, acerca del cual seestablece este dilogo:

    El toro Barig! l puede ms que los alambrados malos.Alambrados?... Pasa?Todo! alambre de pa tambin...

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    El relato gira en torno al enfrentamiento entre el dueo del campo porproteger su cultivo de avena y la fuerza incontenible de Barig, quepuede ms que los alambrados, puede todo! Todo guaran hablante conoceel Barig (mbarig). Parecera raro designar a un enorme y poderosotoro con el nombre de un minsculo insecto. Pero resulta que el mbarigio polvorn en castellano, es una terrible bestezuela cuya picadura es muydolorosa y tiene consecuencias que duran bastante tiempo. Su pequeezle permite atravesar cualquier tejido, por ms espeso que sea. De all, sinduda, el origen del nombre dado al toro, que atraviesa todas las vallaspara cometer sus temidas tropelas. La relacin es por oposicin devolumen y coincidencia de poder de perforacin entre el toro y el bichito.Aqu la relacin se da con la irona del nombre guaran del toro dentro deun sistema de correspondencias inslitas.

    El ltimo ejemplo que voy a dar se refiere al breve cuento: En elYabebir Se trata de una jornada de caza nocturna compartida entre elnarrador y el cazador Leoncio Cubilla, que cree ver un aguar (zorro).Los gritos del cazador El aguara! el aguara va a venir! crean una atms-fera de presagios inquietantes en medio de la tormenta, los truenos yrelmpagos. El clima fantstico adquiere una extraordinaria tensin. Alfinal del cuento nos enteramos de que el aguar ha venido a beberse elagua de su vida. Aqu el aguar no designa, realmente, al animal sinoque simboliza a la muerte.

    La presencia de la cultura guaran no se reduce al elemento lin-gstico. Existen otros tutores marcantes: Se destacan muy bien la geo-grafa de Misiones, la naturaleza, la relacin del hombre con los animales,en fin, todo lo que hace a ese dominio conocido como ecosistema.

    Napolen Baccino Ponce de Len muestra bien la relacin entre elhabitante y su medio natural en la narrativa de Quiroga. De un enfren-tamiento inicial entre el hombre y los animales, con insistencia en lavbora, se pasa a una reconciliacin, a una convivencia armoniosa.

    Baccino destaca que La vuelta de Anaconda representa el pasodel cuento al mito, es decir, el paso de ser temido animal a ser el smbolode la continuidad de la vida.

    Un ltimo elemento, de indudable relacin con la cultura guaran,es el papel que tiene la oralidad en la cuentstica de Quiroga. Algunos

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    rasgos que revelan la impronta de la oralidad son: En primer lugar, unaespecie de introduccin con informaciones previas a la accin narrativamisma. En segundo lugar, un ritmo que, por su movilidad o por el recursode la reiteracin o por el uso abundante del dilogo, se acerca ms alrelato de viva voz que al escrito. Una tercera caracterstica es el carcterfragmentario del relato, y reiterativo de uno a otro texto.

    El guaran en la literatura paraguaya

    El problema del guaran en la literatura, nosotros nos planteamosmucho despus, sobre todo despus de Roa Bastos. Y Roa Bastos es reti-cente a la inclusin del guaran; habla del fracaso de su primer libro. Encambio, Quiroga, el iniciador, se tir de cabeza y marc la posibilidad dela presencia de la lengua indgena, poniendo como uno de los puntosprincipales de su declogo.

    Sumamente interesante es ver cmo aparece, y no en Paraguay yen una poca en que se estaba en otra cuestin, un indigenismo barato,con excepcin, desde luego, de cuatro grandes autores posteriores a l:Miguel ngel Asturias, Csar Vallejo, Alcides Arguedas y Juan Rulfo(que en su obra no solo incluye palabras sino situaciones), mestizos todosen su escritura.

    Considero necesario sealar esto porque para m fue un descu-brimiento muy importante. Un ao hubo un concurso para obtener la c-tedra universitaria. El tema era sobre Rulfo, Quiroga y mi obra. Me senten familia con mi abuelo, (Quiroga), mi primo (Rulfo) y yo. Para m fueuna experiencia muy intensa e interesante porque la Agregacin es unconcurso cuyo tribunal es sumamente detallista y exigente. Tuve quereleerlo a Quiroga. Recorr toda Francia en nombre de los tres porque losotros dos ya no estaban.

    Tengo inters en demostrar que Roa es el primer narrador para-guayo que se plante la introduccin del guaran en nuestra literatura,pero ya antes que l, lo hizo el gran renovador de nuestra poesa, HribCampos Cervera, fundador de nuestra literatura contempornea, a quiense lo conoce fundamentalmente por sus poesas en castellano; sin embargo,tiene dos poemas escritos en guaran que son de una belleza extra-

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    ordinaria: Kyha morot que escribi cuando, terminada la guerra civildel 47, tuvo que regresar al exilio y se despide de Asuncin (la hamacarepresenta a Asuncin), y Mandua rory, un poema de amor de una ter-nura inigualable en el que le pide a la amada que lo recuerde. Recin enlos dos ltimos versos nos damos cuenta de que la amada es su patria, lapatria inalcanzable para un exiliado. A este poema le puso msica conritmo de guarania Francisco Alvarenga y lo grab en un disco RicardoFlecha.

    CHE KJHA MOROT

    Ajh mbov che ret gimandy poy pr gi,kjh morot asvaoyap vaecu Asuncin.

    Che rera mandu jhapejha oipot gi a matimoiche embas jhera ba,aips vaecu Asuncin.

    Mombr aim jhapeche kh yegu,a ro mandu mivav-a- yav.

    Jhrape a jhecmivacane- rup,maro nda topabaia k m jhagu.

    Pe-yuke che reind cuerajha pe ot che kjh;c jhembe- yegu pavaAsuncin rembiap cu.

    MI HAMACA BLANCA

    Antes de arrancar mi tierra,de hondo algodn hilada,una blanca hamaca y pura,para m teji Asuncin.

    Para levantar mi nombre,y porque quiso mecermi tristeza sin recuerdo,ayer la extendi Asuncin.

    Y estando lejano,mi hamaca bordada,te evoco y acercoal penar transido.

    Reclamo a tu nombrelecho a la fatigay en vano persigositio para el sueo.

    Venid, acudid, muchachas,y haced vibrar a mi hamaca,la de afestonada orilla,que ayer remans Asuncin.

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    Cu por yba richaa e and va ipp:icat vaer cu upepejhopeb che recov.

    Neina che kjhche matimoim;ya jhech ndo jhoi-paco v- v-.

    Peina iap s mapjhar r--mecu yac ogeruvamandu- ror.

    HRIB CAMPOS CERVERA

    Como en brazos de mujerme siento cuando la encuentro:puede ser que all algn dadormite mi trajinar.

    Ay, mi hamaca blanca,mceme otra vez;puede que as muerami herido penar.

    Que all ya se asoma,en la noche alta,la luna que traeel recuerdo azul.

    VERSIN DEL GUARAN DE CARLOS VI-LLAGRA MARSAL - RUBN BAREIRO SA-GUIER.

    MANDUA RORY

    Mandua rory ikusuguepva ne poreyhpeojope hague embyasy puku omano vaer,nde rerakuemi aropuraheva ou che pype ikatuvey va ajaheo yre aromandua.

    Che ruguy porv atopr mava nde rra oguerva,Yvoty rykuicha che mbopiroyva ne ahonguem.Rohuguaitsgui tape ipukuvva ohenondevaikatu haguicha che renduseyro aehenduka.

    Sapya ahechar ku kariy kura nde rgape ovarombyekovisva ha naanimigui ajesaupimi.

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    Tesari maymro noguahi vaekue che rga rokeme,che vya apytpe ha che embyasype nde mante reime,

    yvga ha yvype nde jasy resme ndaipri omova.asaindy poricha pyhare ru gui ande resape.Nde rekuaare nde pypore ri ymma aguatva.Ikatu vaer ku oguah che ra ha rohupity;

    hava che jupe mborayhu pahipo ko hese aandva,ajeve ndaipri poh oinonguerva ko mbaembyasy.Pyhare poty Paragui ret Rehesapepva,Che momarandna rcgue potaitevo japa oondive.

    HRIB CAMPOS CERVERA

    RECUERDO FELIZ

    Recuerdo feliz que se enceniz durante tu ausenciay un largo penar ha ido requemando hacia su moriencia,tu nombre enjoyado llega hasta mi pecho para que te canteya que no consigo recordarte nunca sino sollozando.

    Mi sangre jubila cuando encuentro alguno que arrima tu nombre,tu lmpido aliento de aroma florido refresca mi piel.Queriendo alcanzarte la senda ms larga suelo caminara ver si consigo, aunque no lo quieras, hacerme escuchar.

    Cuando a veces oigo que hombres extraos a tu casa lleganintento olvidarte, pero no me animo y miro a los cielos.Jams el olvido pudo atravesar la luz de mi umbral:en medio del gozo, igual que en la pena, slo existes t.

    En cielo y en tierra tu luna ascendente nadie ha de eclipsarel claro lunar que en la alta noche me va iluminando.

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    Sin que t lo sepas hace mucho tiempo que piso tus pasos:acaso es posible que llegue mi da y te alcance al fin.

    Me pregunto entonces si es amor postrero este que me abrasapuesto que no existe consuelo ninguno al mal que me aflige.Florecer nocturno que alumbras entera la tierra natal,si tu sombra llega, avsame al punto y acabemos juntos.

    * Francisco Alvarenga le puso msica al poema en ritmo de guarania.

    Yo hago unas reflexiones sobre este poema sorprendente de Cam-pos Cervera; es una reflexin para analizar este poema que me resultamagnfico.

    Campos Cervera usa tres hexaslabos; la traduccin se hizo respe-tando esa divisin. l us la slaba del romancerillo porque era granconocedor de la lrica espaola.

    Las maravillosas metforas que emplea, por ejemplo: Manduaarory ikusugepva ne porehpe (Recuerdo feliz que se enceniz duran-te tu ausencia), muestran la calidad de un poeta que esencialmenteescribe en castellano, pero que conoca profundamente el guaran. Ls-tima que desapareci una gran parte de su produccin en guaran, tantoen poesa como en prosa.

    Sobre nuestras lenguas

    Un smbolo que me obsesiona siempre es la lengua, con esa suce-sin infinita de palabras, voces, sonidos, expresiones, eso es delirante.

    Tenemos dos idiomas oficiales, lo que constituye una riqueza cul-tural, y no un problema nacional como afirman los pesimistas. No somoslos nicos que tenemos dos lenguas oficiales; en Suiza hay tres oficialesy una cuarta, que es el romance. Nos remite esta situacin a un antiguoproverbio castellano: El que tiene dos lenguas tiene dos almas, y un autordice: El alma es el frgil aleteo del lenguaje contra la muerte, de modo queestamos doblemente protegidos por las dos lenguas. Una de ellas, el

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    castellano, tiene una cronologa conocida: nace en el siglo XII en un lugarpreciso, en San Milln de la Cogolla (Logroo), donde los monjes comen-zaron a usarlo para traducir los cdices latinos.

    El romance castellano naci del latn vulgar, hablado por los sol-dados romanos que invadieron la pennsula. Este territorio sufri mu-chas invasiones por razones blicas o comerciales. Los invasores fueron:celtas, beros, cntabros, griegos, fenicios, cartagineses, alanos, suevos,vndalos, godos, visigodos, rabes.

    El acontecimiento ms importante para la expansin del castella-no fue la llegada de Coln a las Indias Occidentales. No fue un descubri-miento, sino un encuentro (el descubrimiento es peyorativo, no somoscosas). Se llam Amrica por razones que ya conocemos. Un escritor, N-ez Molinas, dice que Espaa es una provincia ms de la lengua caste-llana. Esto hace referencia a nuestra realidad lingstica. Como estamosorgullosos de hablar en castellano, lo estamos o debemos estarlo, dehablar en guaran, una lengua indgena.

    Lo interesante realmente no es la lengua de los indgenas sola-mente. El criollo la aprendi y, sobre todo, el mancebo de la tierra (nomestizo, que es despectivo) es el que verdaderamente aprendi la len-gua materna. De la mezcla de ambas lenguas nacieron tanto el guaranparaguayo como el castellano paraguayo.

    Buenos Aires, que fue la capital del Virreinato del Ro de la Plata,se destruy a poco de ser fundada por Mendoza porque los indgenas dela regin eran muy bravos. La capital de la provincia pas a ser Asun-cin, de donde salieron, ms tarde, los mancebos de la tierra con indge-nas guaranes, al mando de Juan de Garay (criollo) para fundar la des-truida Buenos Aires.

    Los primeros espaoles que llegaron a la regin lo hicieron solos,sin sus mujeres; ellas vinieron recin en 1555. Esta situacin hizo que losespaoles se unieran con las indgenas; de esa unin nacieron los man-cebos de la tierra. Todos sabemos que Irala es el fundador de la nacinpara-guaya, como dice Francia. (La Dictadura, aunque larga, fue la afir-macin de que nosotros no somos, ni queremos ser, provincia argentina).

    Tambin tuvo el trasfondo de la anexin de la guerra de la TripleAlianza, yo la llamo Cudruple porque Inglaterra, un monstruo, no po-

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    da invadir un pas pequeo como el nuestro, entonces envi a sus capan-gas. En la firma del tratado secreto de la Triple Alianza, un ao antes dedeclararse la guerra, estuvo presente el embajador de Inglaterra, Mr.Thortorn.

    Los jesuitas tuvieron un papel importante, tanto en la conserva-cin del guaran como en su reduccin, porque lo consideraban una len-gua inferior, hasta que Montoya se dio cuenta de lo que estaban hacien-do. En su primer libro Conquista del Paraguay, dice: yo fui conquistadopor la lengua. l hizo un trabajo interesante, pero con el objetivo dereemplazar a los dioses indgenas. Tupa no era el principal dios, eraanderuvusu. Hay que ver la maravillosa teogona indgena del Ayvurapyt traducido por Len Cadogan. l manejaba cuatro lenguas: elguaran, el ingls, el ruso y el alemn, a los que se debe agregar el cas-tellano (haba sido compaero de escuela con Ramn Indalecio Cardozo,que le enseaba el castellano y Cadogan le enseaba el ingls). No domi-naba el castellano como para realizar una traduccin precisa y, sobretodo potica, del guaran, que l deseaba que alguna vez se realizara; poreso la hicimos.

    El problema de nuestro guaran se da por la relacin entre la len-gua dominada y la dominante, a pesar del enorme porcentaje de los gua-ranihablantes, pero siempre como lengua dominada. Nunca, hasta laConstitucin del noventa y dos, se acept la enseanza en guaran. Reco-nocimiento muy grande fue que se aceptara el guaran como una denuestras lenguas oficiales. Estamos peleando por la revisin de la en-seanza. Adems, el Paraguay es un pas pluricultural y bilinge, y sedebe tener respeto a las lenguas de los otros pueblos indgenas naciona-les.

    Stroessner declar el castellano como lengua oficial y el guarancomo lengua nacional, con lo que no hizo nada por la dignificacin de lalengua. Hizo ensear el guaran, pero trajo profesores de Puerto Rico. EnPuerto Rico haba problemas entre el castellano y el ingls, y los profe-sores enseaban cosas totalmente ajenas a la lengua. La Constitucindel 92 considera al guaran como una lengua de afirmacin.

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    PANEL DE ESCRITORES

    Escritores invitados: Susy Delgado y Tadeo Zarratea

    SUSY DELGADO: Estoy muy contenta de compartir con ustedeseste encuentro con la literatura nuestra, con las races del guaran ennuestra literatura. Prepar unas poesas para lerselas y luego compartirimpresiones. Cada libro mo en guaran es un poema, por eso elegfragmentos de TATA YPYPE (Junto al Fuego), en guaran y en castellanoy luego har lo mismo con fragmentos de AYVU RAYRE, (Hijo del Verbo).

    Tataypype (Junto al fuego)(Fragmento)

    Tatatina Humaredaiasi dispersndosemitmi ak rugupe. en los hondos recuerdos del nio.Oguepa che mandugui Ya se apag en mi memoriatataypy rata tuja. el fuego viejo de aquel hogar.Oguapy, okirirmba Ya se asentaron y callarontata piriri, sus chisporroteos,tata sununu, sus truenos,tata ryapu. su rumor.Tata kumberi opa Ya no est el lamido del fuegoe pytu rendagupe. donde estuvo el aliento de la lengua.

    Tatay Un tiznaheka buscotesari tanimbpe. en la ceniza del olvido.Tatay rendagupe En el hueco del tizn ausenteaipyvu, ahavicha, revuelvo, escarbo,amosarambi, esparzo,tanimbu roy ceniza fra,tanimbu pyt, ceniza oscura,tanimbu... ceniza...

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    Tatay Un tiznaheka buscoajatapymi hagu... para encender el fuego...

    ltimamente trabajo al revs: traduzco al guaran poesas quenacieron originalmente en castellano.

    Antes eran como dos territorios inconexos y muy diferentes; erandos territorios completamente diferentes en su temtica y en todo. Peroen un momento dado comenc a sentir que esos territorios se conectabany empezaban a dialogar entre s y empec a trabajar al revs, traduciendoal guaran algunas cosas en castellano.

    TADEO ZARRATEA: Ko kaso kova oemombeu chve ha jahechata aveko Elfinador rehe aromandua hera apohare Carlos Mar-tnez Gamba, guai, che ahenoiva che rykey. Hae ko tape omopotvaekueoreve ha ohechaukavaekue oreve, ha ore rojepoi hakykueri. Haepetenondete ova pe mbae omombeva oreve guaranme.

    Ko guarani no e mbae mombeuvai gueteri. Ape kojareko eepoty, poesa, ojehai 150 aos pukukue. Seis mil poetas populares jareko;oimere anandype rejuhu la poeta popular, pero pichante ndajekoenterove tetme, hei umi iarandva. Iipyrur ojejapo ee poty; hetarire ojejapo upeva oepyru ojejapo teatro, ha upe teatro ojepuru por rirepe ee ojehasa ambue etapa ha ojejapo narrativa. Ha la narrativa oepyrucuentogui ha upi ojehasa novelape. Ha ande guarani Paraguaype aimeana pe narrativa epyruetpe. Pina pe imo-henondehague oikovegueteri, Carlos Martnez Gamba hra, ha hapy-kuerimnte rojepoi ore,ha oremit por guasu gueteri. Entonces niko poesa, upi teatro (JulioCorrea aromandu vaer), ha upi cuento.

    Elfinador che rape apohare, Carlos Martnez Gamba rehearomanduva.

    Elfinador

    Amombeta ndve che iru, mbaichapa che aperdevaekue chevlle. Ndve hagure amombeta. Ndahaeiete hna trrkope heihicha

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    lo mit. Che la che vlle aju vaekue aperde pete degrasiakure. Tuicha.ajedegrasiavaekue uppe. Chko yma chepyahpe chejodidovaekue.Hee. Nachetieyi niko, ha nachemondi, pro chekuasro. Hae... lanekuasro ramo niko... reiporumantevaer la arriro li. Upva hna:ndereiporavovaeri la kua. Mhteke la ojva, he, upva nde remotukae.Reepyruvo reembohelikadose, ohopaite ndehegui oihaguicha. Haetevoi ku ojoavisapva, oohetumba voi. Ha nde repyta ku koxdo vachaneaorei. Ha upicha, jodidoha rupi aju haa vai. Apena petei tembirekoaxno rehe ha uppe aehundi. Umva umi mbae nipondajajapovaerirae. Ivai. andeperjudika. Pro la arriro nikondahuvichi voi. Kua jey mante voko la arriro ruvicha. Ha upicha,arma aiko aati ha... iakraku vai la kuakarai axno. Chererekopor... chamgo. Orregala chve heta mbae, ha jey jey chembojuranamendaivaerha. Petei jey niko omeemi chve petei trrje krteneporva; gnero de primera che kompaero.

    Ajapoukaha la che trrajer, amonde, ha aha heseve la juntahpe.Ha upe gente atype hei chve la elfinador: Mopa komparo rejuhupe gnero pva. Tuicha asyi pe aamemby; che rova rakuvopaite. Kariaymbaretko la elfinador. Ha arriro nde arglva. Ni pe ikume kondaijukyi. Ha as hae chupe: Kva chamgo rupi ndaipri.Paraguaygui ogueru chve petei makatro; mbae, ndeguhtpa. Chedihkulpa chamgo, pero che volchogui okay ramoite petei trjecorte peichaguaite hei chve. Nipo chemotise vonte rae ko aa memby.Opilla por niko hae la oikva pero ombohasase che amondva ramo py.Oemondyipa la gente. Oimo rotutama ojuehe. Pro chko mitkapillro avei, ndajejagarrauki la picha pichante avavpe,ikamisamondoro ramo jepe elfinador. Aipichy pichy che ak rague chekupvo ha ahuga la che ela de espda medio ku arretrrukarguichachupe. Ikatu chamgo pva hae, pro che ajogua, ndahi amonda la ndevolchogui; ha ikatu hae hae ndve prke la makatrogui jajoguvandajaikuai mamguipa ou hae chupe. Uppe opa la plito, pro la eeisarambi kllere koe mboyve. Oepyru la tlla cherehe ha hese avei.Ndaikatuvi ni ase. Mamo ahahpe lo mit oeereity ha otalla, si oi voiniko avei la opilla porva la ksa py. Amo ipahpe ajepicha, ajeargela.Rojepilla jovaipa la kua ndive ja oantojma chve ase aharei pono la

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    aenrredave. Pro upi petei farrahpe, ojefarrea kangue jave hna, ajuas che egui. Apyr la che juramnto rehe, prke che niko kuri che aoaikovaerpy. Naanoviiar. Iselsa hendyko la kuakarai ajnocherehe. Ha amo ipahpe chereraku vama. Hae... ponove amee keeha ambotysepotvo gnte juru, aha anohe ambojeroky una tal HasntaHimne; kua por... kua de li che kompaero; ha ajorma voi katuijapyspe Emilianore. Upeichahguinte aandu la ojekytyva che reheha aembojervo ahecha chedentrrema la kuakarai ahno. Ndikomva nde tpo la rejefalta hagu chve hema cherovakvo. Hendy umihesa ku vaka aricha pe aamemby; si che la che trhe pyahu rehevevoi aimeanapy. Hetma nde arriro per reiko reemboatrrevdo hei la imna, ni oporanduyre aetpa ni mbaichapa la aipo ajefalta.Lorto ga iprtepe, hae ojapontear la ikua heva chupe py. Haohekyimane katu la imboka. Imboka por vaekuko elfinador;ndovalekatinte chupe. Oreko che komparo petei treintaicho emigusolehtimo, lhtrre lnko, kvo nka, mrka a la dercha, dekogotdo,ko riel... oteretetva. Umvape niko la vrngo vodke rejokuaisehicharejokuita. Heta vsemi che ajapichy upva upe revle, ha oantoxmivoi chve la chehundihar. Ha ni. Che ko nantendepajepi la oikovaekueupr. La che dma voi voi chereja. Aeesemo elfinadorme pro aanduvyroretama. Upma ramo ajatropella chupe ha rojogueraha yvype; ha...la hiaraguaheva niko chamigo naipohi vonte, heva ku che ru elfinado;ipoimi chamgo ko kariay la hirmagui ha ndaikuai mbaicharpaoguah che ppe pa reikuaa. No; nombokapujepi, si ajapaite hespy harojoalocha, ha upichar ko nandetroi la mbokpe. Ha upi ave chekomparo... la nde rapicha jukko hasy; pva mbae nderasyva. Reierta ahta ajuka sapyaite ha aju. Ndaupeichaihna. Itrravaxoitemihnaupva. Ha guno, ha uppe elfinador ajuhu ijagua koch, upr opagapaideveha. Ilipente oikopa hese prke la kua netrraisionr niko... ndereikuaa, netrraisiona joa vaer katuete vo py. Gllo sapukir che asematapeguaspe che ao chejehegua reheve. Pe koetisoro rupi ahupyty peteikarretro dehkonosidoite omochiva ohvo ikarrta xe; ombopu llntaohvo petei srro eplta rehe, moki novillo por la hymbagui. Ajupihendive, arresollami, pro upi aandu imbegueterei. Che gente asykoha ajapura ahvo hae chupe ha aguejy ambokua jey yvy. Che koe cho

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    leguahpe petei Villa poriahumme. Uppe ajogua la che rrehtomregalletaami aaminduu hagu, kaa ha asuka che kosidor ha petei jrrolata. Do diahagupe akrusma Parana koa pyrto Natllo rupi, ha uperire ae chepyaguapy. Upichavaekue che ermno. Tuicha ajayvere lache vllepe. Che arrekonose la che flla. La kua ahno rehe reguataixoddo, idelikdo formal. Chve tuicha chexode, cheperjudika. Operdeukachve che vlle, che rga, che famlla, che hentekura, ha jae porsrguar... che juventu, prke aju aiko judo ko kaaguyre, ha pva ndahaivida compaero.

    Es cierto que en el prlogo del libro en el que publiqu este cuento,Arandu kaaty, yo prohbo que se traduzcan estos cuentos a ningnidioma del mundo porque yo escribo solo para mi pueblo, paracomunicarme con mi gente y tengo la mala experiencia de haber traducidoKalato Sombrero, mi novela, y el pueblo paraguayo comenz a leer encastellano, en una traduccin malsima que yo mismo hice, y para norepetir el mismo error, prohib la traduccin.

    Yo no escribo para la fama, no escribo para los concursos, no escribopara ganar notoriedad. Solo escribo para comunicarme con mi pueblo yporque quiero que algn da mi pueblo se vea como si se mirase en elespejo. Quiero que algn da un arriero paraguayo lea este cuento (el daque aprenda a leer) y que se vea a s mismo en el espejo, con todas susvirtudes y todos sus defectos. Esa ha sido mi intencin.

    Pero tuve una experiencia con esta decisin. Estuve en Mxico, enCancn, en el Tercer Encuentro de Escritores en Lenguas Indgenas deAmrica, all expuse mi tesis y los colegas mexicanos me cuestionaronseriamente. Me acord de Susy Delgado. Susy Delgado escribe en bilinge,y lo hace muy bien. Ustedes escucharon, escribe indistintamente primeroen guaran y traduce al castellano, o en castellano y traduce al guaran,y no se puede saber qu poema es el original y cul la traduccin, porquela misma poeta reelabora sus versos, no traduce su obra palabra porpalabra. El colega mexicano me dijo que yo estaba equivocado, que notena derecho a prohibir que se tradujera mi obra, y yo segua insistiendoen que tena razn; la discusin se estaba poniendo ms fuerte. Despusme pregunt si yo haba ledo a los grandes de la literatura universal:franceses, rusos, le contest que s, claro que los haba ledo.

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    Sigui preguntndome si yo manejaba la lengua de ellos; contestque no. Me pregunt cmo entonces los haba ledo. En castellano,contest. Y valora esa literatura?, volvi a preguntar, le contest ques, y all en pblico me dijo: Usted no puede prohibir al pueblo rusoconocer su obra. Una obra de arte es patrimonio de la humanidad. Esasobras suyas no son solo patrimonio del pueblo paraguayo por ms queusted quiera confinarlas a su propiedad. Toda obra librada a la publici-dad pasa a ser patrimonio de la humanidad y todos los pueblos del mun-do tienen derecho a tener acceso a ella. Est equivocado, gravementeequivocado.

    Como consecuencia de esto, en Cancn, la Asociacin de Escrito-res en Lenguas Indgenas Americanas tom la decisin de recomendar alos colegas de lengua indgena traducir de inmediato su obra a una de lasgrandes lenguas europeas que predominan en Amrica. Tambin reco-mend que la literatura clsica en lengua indgena se tradujera a unalengua de rango universal. Y esto tiene su justificacin: Nuestros compa-triotas indgenas son analfabetos en su propia lengua y no hay forma deque las lenguas cobren vuelo sino a travs de las grandes lenguas. Nohay forma de vender y dar a conocer la belleza, las metforas de unalengua indgena sino a travs de las traducciones.

    La gran sociedad envolvente no puede valorar lo que no sabe, yhay que hacrselo saber. Entonces, una de las estrategias de la Asocia-cin es hacer de inmediato la traduccin de las obras escritas en lenguasindgenas en Amrica. Y aqu, en el Paraguay, la nica que hace eso consus obras est presente: Susy Delgado.

    SUSY DELGADO: Yo quiero agregar algo. Creo en el dilogo delas lenguas, en el apoyo mutuo de las lenguas. Hay algunos guaranistasque creen que se puede defender el guaran solo en guaran. Yo creo queno, yo creo que se puede hacer mucho por el guaran en castellano y, a lomejor, tambin en otras lenguas. Creo que a lo mejor un camino ampliopara la concienciacin del valor del guaran es el castellano. Lo vimos. Nose puede menospreciar eso. Una gran parte de ese camino es en castellano,aunque parezca una paradoja. Hay algunos que dicen: Maeriko jarehocheyma la castellanope; guaranmente na ejapo ne rembiapo. Escierto, hay que marcar una mayor presencia del guaran en todas partes,

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    pero no se puede menospreciar lo que se haga por el guaran en castellano,porque para los que son analfabetos en su propia lengua, se puede hacermuchsimo en castellano. La labor de Rubn Bareiro Saguier es mo-numental, y la ha hecho en castellano. l habla guaran y castellano eincluye el guaran en su obra escrita en castellano, pero la defensa fun-damental del guaran la ha hecho en castellano. Y podemos citar otrosejemplos, por lo que yo creo que las lenguas, en lugar de molestarse, seayudan entre s.

    TADEO ZARRATEA: Hay tcnicas y tcnicas. Hay escritores quese proponen depredar las lenguas. Esto se demostr en Mxico: Tratande captar y cazar las metforas que se dan en las lenguas indgenas y detraducirlas al castellano, o al ingls o al francs. Estos escritores no con-tribuyen, depredan las lenguas por esto hay que cuidarse. Aqu en nuestromedio, nuestro ms grande escritor, tiene que ver con esto. l deca: Enmis obras, escritas en castellano, bajo sus hojas, bajo el contexto, correncomo ro subterrneo, el idioma y la cultura guaran. Porque l adquiriuna personalidad especial que se da por un castellano distinto del mundocastellano: por su castellano paraguayo, nunca bien valorado y nuncabien ponderado, impact a la comunidad internacional porque se validel sustrato guaran.

    Y muchos otros grandes escritores, como Asturias, por ejemplo,emplearon el mismo mecanismo. Esto tambin hay que anotar, y conestas observaciones endoso la postura de Susy de que no todo lo que sehace por el guaran hay que hacerlo precisamente en guaran. Pero insisto:hay que tener cuidado y ver cundo una lengua est cultivndose ycundo depredndose.

    Yo tambin creo en el dilogo de las lenguas, pero una cosa esservir a una lengua y otra es servirse de una lengua.

    BAREIRO SAGUIER: El guaran no es solo lengua indgena, es lalengua del mestizo, del mancebo de la tierra, situacin muy especial denuestra comunidad.

    ZARRATEA: Qu es el guaran paraguayo? pregunta la gente.En nuestro pas no se ha instalado an el dilogo sobre el idioma guaran,

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    sobre el modelo de guaran que debemos adoptar, la clase, la variedaddialectal que debemos promover. Apenas se habla de guaran paraguayoy la gente piensa en el jopara. Y no es as. El guaran paraguayo es undialecto hablado por un pueblo que se dej mestizar, que dej de serguaran para ser cristiano, porque la doctrina es fundamental Que dejde ser tribal para adoptar la cultura occidental capitalista, que dej lacultura de la no acumulacin de bienes para pasar a acumular bienes acomo d lugar, a enriquecerse. El guaran paraguayo deriva del guarankario, dialecto de los indgenas asuncenos del siglo XV, que ya era undialecto diferente de los dems dialectos del guaran de la regin oriental,y se diferencia an ms a lo largo de estos cinco siglos en contacto con elcastellano con el que comparte un mismo territorio y una misma poblacin.El guaran paraguayo tiene su carga de hispanismos, y los puristas estntotalmente equivocados en no aceptar esa realidad.

    Yo no escribo con propsito esttico, sino didctico y en mi obra nohay arte ni belleza, ni sorpresa, solo quiero poner de manifiesto la realidadlingstica. Hice un glosario y se lo dediqu a Martnez Gamba porque esel nico que me escucha y comprende que nuestro alfabeto guaranmoderno no puede ser nuestro guaran. Galleta ningo paraguayo houhesakua epyruguie ha nombohrai guaranme. Aquellas palabras quellegaron con los espaoles y son tan antiguas como el guaran paraguayo,el idioma tiene que asumirlas.

    Yo agregu cuatro letras ms al alfabeto fonolgico moderno, queme permiten escribir como se habla el guaran paraguayo, no como hablanlos guaran, porque yo no soy guaran, pero los respeto. El indgena estall, vive y pervive, pero no somos nosotros y no queramos nosotros asi-milarnos a ellos. Nosotros tenemos el idioma de ellos prestado, heredamosde los kario y solo con el alfabeto de treinta y seis letras el paraguayopuede traducir con absoluta seguridad todo lo que hay en la lengua vivay lo que vendr.

    BAREIRO SAGUIER: Me parece muy interesante la propuesta deZarratea. Las letras f, d, l, j, r corresponden a fonemas inexistentes en elguaran cario, pero s existen en el guaran paraguayo. Como el guarancarece de esos fonemas, los espaoles decan: Este es un pueblo sin fe, sinley, sin rey.

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    EL GUARAN EN LA LITERATURA EN CASTELLANO

    Taller

    Profesora Estela Appleyard

    Su preparacin acadmica esMagisterio y Profesorado, Licen-ciatura y Doctorado en Letras. Do-cente universitaria y de enseanzamedia en las ctedras de Lengua Es-paola, Lengua y Literatura, y sedesempe como Directora Acad-mica de la Facultad de Filosofa dela Universidad Nacional de Asun-cin.

    Se transcribe el material uti-lizado en los talleres realizados el 26 de julio y el 16 de agosto de 2007 enla Universidad Catlica de Coronel Oviedo, Kaaguasu. En estas jornadasse aplicaron las guas en actividades dirigidas y a distancia.

    Introduccin

    Antes que nada deseo referirme brevemente al escritor RubnBareiro Saguier, nacido en Villeta del Guarnipitn, donde realiz susprimeros estudios. Concluy la carrera de Abogaca en la Facultad de

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    Derecho de la Universidad Nacional de Asuncin, y los de Letras, en laFacultad de Filosofa de la misma universidad. Pertenece a la llamadaGeneracin del 50, y dirigi como tal el rgano de difusin del grupo, larevista Alcor. Durante la dictadura, su actividad como dirigente univer-sario le vali la persecusin y la prisin, en numerosas oportunidades.Fue exiliado; en el destierro continu estudiando y luego ejerci la cte-dra universitaria. A la cada de la dictadura, ocup la embajada paragua-ya en Francia, donde la labor que desempe a favor de la cultura le valinumerosas condecoraciones. Obtuvo el Premio de Literatura Casa de lasAmricas y el Premio Nacional de Literatura.

    El tema que desarroll el doctor Bareiro Saguier en el taller a sucargo fue El Guaran en la literatura escrita en Castellano. Yo solo voya hacer algunas precisiones sobre la inclusin del guaran en la literatu-ra en castellano, extradas de la exposicin de nuestro escritor.

    El guaran en la literatura escrita en castellano

    Fundamentalmente se dan dos tcnicas:1. ndices explcitos;2. Incorporacin pura y simple de trminos y expresiones gua-

    ranes, que se presenta con diversas tcnicas:a) el vocablo o expresin se incrusta en la escritura y es

    digerido por el relato mismo;b) sustituciones o equivalencias: empleo, con total des-

    enfado, de expresiones en la lengua indgena, que deinmediato son desarrolladas, vertidas con equivalen-tes implcitos o mediante metforas dentro del propiocontexto narrativo;

    c) un procedimiento similar es la inclusin del trminoo expresin guaran, con el equivalente castellano re-cin al final;

    d) el sistema de correspondencias inslitas, es decir elsignificado del trmino o expresin guaran se des-prende de contrastes caricaturescos.

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    Dice Quiroga, citado por el doctor Bareiro Saguier: He observadocon sorpresa que algunos cuentistas del folclore cuidan de explicar conllamadas al pie, o en el texto mismo, el significado de las expresiones deambiente. Esto es un error. La impresin de ambiente no se obtiene si noes con un gran desenfado, que nos hace dar por perfectamente conocidoslos trminos y detalles de vida del pas. Toda nota explicativa en un relatode ambiente es una cobarda.

    Esquema de las Unidades Estructurales Roland Barthes

    FuncionesNuclearesCatlisis

    ndicesPropiamente dichosInformaciones

    En toda narracin se distinguen, pues:a) Funciones nucleares: Acciones bsicas de un relato que son

    solidarias entre s, de manera que cada una necesita a laque le antecede y a la que le sigue, y propone siempre unaalternativa (opcin entre dos caminos).

    b) Catlisis o funciones accesorias: Acciones de un relato queno resultan imprescindibles para su estructura bsica, laque continuara ntegra aunque se las suprimiera; pero quepueden ser fundamentales para el valor artstico, para elvalor de la intriga, etctera.

    c) ndices: Elementos no narrativos del relato que transmitendatos de situacin (tiempo y lugar), caracteres de los perso-najes y ambientes.

    Con estas informaciones leern el cuento en sus grupos y luego loanalizarn de acuerdo con la gua que se les ha distribuido.

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    Lectura y anlisis

    EL ALAMBRE DE PA Horacio Quiroga

    Durante quince das el alazn haba buscado en vano la senda pordonde su compaero se escapaba del potrero. El formidable cerco, decapuera desmonte que ha rebrotado inextricable no permita paso nian a la cabeza del caballo. Evidentemente, no era por all por donde elmalacara pasaba.

    Ahora recorra de nuevo la chacra, trotando inquieto con la cabezaalerta. De la profundidad del monte, el malacara responda a los relin-chos vibrantes de su compaero, con los suyos cortos y rpidos, en quehaba sin duda, una fraternal promesa de abundante comida. Lo msirritante para el alazn era que el malacara reapareca dos o tres vecesen el da para beber. Prometase aqul, entonces, no abandonar un ins-tante a su compaero, y durante algunas horas, en efecto, la parejapastaba en admirable conserva. Pero de pronto el malacara, con su sogaa rastra, se internaba en el chircal, y cuando el alazn, al darse cuentade su soledad, se lanzaba en su persecucin, hallaba el monte inextrica-ble. Esto s, de adentro, muy cerca an, el maligno malacara respondaa sus desesperados relinchos, con un relinchillo a boca llena.

    Hasta que esa maana, el viejo alazn hall la brecha muy senci-llamente: Cruzando por frente al chircal que desde el monte avanzabacincuenta metros en el campo, vio un vago sendero que lo condujo en per-fecta lnea oblicua al monte. All estaba el malacara, deshojando rboles.

    La cosa era muy simple: el malacara, cruzando un da el chircal,haba hallado la brecha abierta en el monte por un incienso desarraiga-do. Repiti su avance a travs del chircal, hasta llegar a conocer perfec-tamente la entrada del tnel. Entonces us del viejo camino que con elalazn haban formado a lo largo de la lnea del monte. Y aqu estaba lacausa del trastorno del alazn: la entrada de la senda formaba una lneasumamente oblicua con el camino de los caballos, de modo que el alazn,acostumbrado a recorrer sta de sur a norte y jams de norte a sur, nohubiera hallado jams la brecha.

    En un instante estuvo unido a su compaero, y juntos entonces,sin ms preocupacin que la de despuntar torpemente las palmeras j-

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    venes, los dos caballos decidieron alejarse del malhadado potrero quesaban ya de memoria.

    El monte, sumamente raleado, permita un fcil avance, an acaballos. Del bosque no quedaba en verdad sino una franja de doscientosmetros de ancho. Tras l, una capuera de dos aos se empenachaba detabaco salvaje. El viejo alazn, que en su juventud haba correteado ca-pueras hasta vivir perdido seis meses en ellas, dirigi la marcha, y enmedia hora los tabacos inmediatos quedaron desnudos de hojas hastadonde alcanza un pescuezo de caballo.

    Caminando, comiendo, curioseando, el alazn y el malacara cru-zaron la capuera hasta que un alambrado los detuvo.

    Un alambrado dijo el alazn.S, alambrado asinti el malacara. Y ambos, pasando la cabeza

    sobre el hilo superior, contemplaron atentamente. Desde all se vea unalto pastizal de viejo rozado, blanco por la helada; un bananal y una plan-tacin nueva. Todo ello poco tentador, sin duda; pero los caballos entendanver eso, y uno tras otro siguieron el alambrado a la derecha.

    Dos minutos despus pensaban: un rbol seco, en pie, por el fuegohaba cado sobre los hilos. Atravesaron la blancura del pasto helado enque sus pasos no sonaban y, bordeando el rojizo bananal, quemado por laescarcha, vieron entonces de cerca qu eran aquellas plantas nuevas.

    Es yerba constat el malacara, haciendo temblar los labios amedio centmetro de las hojas coriceas. La decepcin pudo haber sidogrande; mas los caballos, si bien golosos, aspiraban sobre todo a pasear.De modo que cortando oblicuamente el yerbal, prosiguieron su camino,hasta que un nuevo alambrado contuvo a la pareja. Costeronlo contranquilidad grave y paciente, llegando as a una tranquera, abiertapara su dicha, y los paseantes se vieron de repente en pleno camino real.

    Ahora bien, para los caballos, aquello que acababan de hacer tenatodo el aspecto de una proeza. Del potrero aburridor a la libertad presen-te, haba infinita distancia. Ms por infinita que fuera, los caballos pre-tendan prolongarla an, y as, despus de observar con perezosa aten-cin los alrededores, quitronse mutuamente la caspa del pescuezo, y enmansa felicidad prosiguieron su aventura.

    El da, en verdad, favoreca tal estado de alma. La bruma matinalde Misiones acababa de disiparse del todo, y bajo el cielo sbitamente

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    puro, el paisaje brillaba de esplendorosa claridad. Desde la loma, cuyacumbre ocupaban en ese momento los dos caballos, el camino de tierracolorada cortaba el pasto delante de ellos con precisin admirable, des-cenda al valle blanco de espartillo helado, para tornar a subir hasta elmonte lejano. El viento, muy fro, cristalizaba an ms la claridad de lamaana de oro, y los caballos, que sentan de frente el sol, casi horizontaltodava, entrecerraban los ojos al dichoso deslumbramiento.

    Seguan as, solos y gloriosos de libertad en el camino encendido deluz, hasta que al doblar una punta de monte, vieron a orillas del caminocierta extensin de un verde inusitado. Pasto? Sin duda. Mas en plenoinvierno...

    Y con las narices dilatadas de gula, los caballos se acercaron alalambrado. S, pasto fino, pasto admirable! Y entraran, ellos, los caba-llos libres!

    Hay que advertir que el alazn y el malacara posean desde esamadrugada, alta idea de s mismos. Ni tranquera, ni alambrado, ni monte,ni desmonte, nada era para ellos obstculo. Haban visto cosas extra-ordinarias, salvando dificultades no crebles, y se sentan gordos, or-gullosos y facultados para tomar la decisin ms estrafalaria que ocu-rrrseles pudiera.

    En este estado de nfasis, vieron a cien metros de ellos variasvacas detenidas a orillas del camino, y encaminndose all llegaron a latranquera, cerrada con cinco robustos palos. Las vacas estaban inmvi-les, mirando fijamente el verde paraso inalcanzable.

    Por qu no entran? pregunt el alazn a las vacas.Porque no se puede le respondieron.Nosotros pasamos por todas partes afirm el alazn, altivo.

    Desde hace un mes pasamos por todas partes.Con el fulgor de su aventura, los caballos haban perdido since-

    ramente el sentido del tiempo. Las vacas no se dignaron siquiera mirara los intrusos.

    Los caballos no pueden dijo una vaquillona movediza-. Diceneso y no pasan por ninguna parte.

    Nosotras s pasamos por todas partes.Tienen soga aadi una vieja madre sin volver la cabeza.

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    Yo no, yo no tengo soga! respondi vivamente el alazn. Yoviva en las capueras y pasaba.

    S, detrs de nosotras! Nosotras pasamos y ustedes no pueden.La vaquillona movediza intervino de nuevo:El patrn dijo el otro da: a los caballos con un solo hilo se los

    contiene. Y entonces?... Ustedes no pasan?No, no pasamos repuso sencillamente el malacara, convencido

    por la evidencia.Nosotras s!Al honrado malacara, sin embargo, se le ocurri de pronto que las

    vacas, atrevidas y astutas, impenitentes invasoras de chacras y del CdigoRural, tampoco pasaban la tranquera.

    Esta tranquera es mala objet la vieja madre. l s! Corre lospalos con los cuernos.

    Quin? pregunt el alazn.Todas las vacas volvieron a l la cabeza con sorpresa.El toro, Barig! l puede ms que los alambrados malos.Alambrados?... Pasa?Todo! Alambre de pa tambin. Nosotras pasamos despus.Los dos caballos, vueltos ya a su pacfica condicin de animales a

    que un solo hilo contiene, se sintieron ingenuamente deslumbrados poraquel hroe capaz de afrontar el alambre de pa, la cosa ms terrible quepuede hallar el deseo de pasar adelante.

    De pronto las vacas se removieron mansamente: a lento paso lle-gaba el toro. Y ante aquella chata y obstinada frente dirigida en tranqui-la recta a la tranquera, los caballos comprendieron humildemente suinferioridad.

    Las vacas se apartaron, y Barig, pasando el testuz bajo unatranca, intent hacerla correr a un lado.

    Los caballos levantaron las orejas, admirados, pero la tranca nocorri. Una tras otra, el toro prob sin resultado su esfuerzo inteligente:el chacarero, dueo feliz de la plantacin de avena, haba asegurado latarde anterior los palos con cuas.

    El toro no intent ms. Volvindose con pereza, olfate a lo lejosentrecerrando los ojos, y coste luego el alambrado, con ahogados mugi-dos sibilantes.

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    Desde la tranquera, los caballos y las vacas miraban. En deter-minado lugar el toro pas los cuernos bajo el alambre de pa, tendindoloviolentamente hacia arriba con el testuz, y la enorme bestia pas ar-queando el lomo. En cuatro pasos ms estuvo entre la avena, y las vacasse encaminaron entonces all, intentando a su vez pasar. Pero a lasvacas falta evidentemente la decisin masculina de permitir en la pielsangrientos rasguos, y apenas introducan el cuello, lo retiraban prestocon mareante cabeceo.

    Los caballos miraban siempre.No pasan observ el malacara.El toro pas repuso el alazn. Come mucho.

    Y la pareja se diriga a su vez a costear el alambrado por la fuerza de lacostumbre, cuando un mugido, claro y berreante ahora, lleg hasta ellos:dentro del avenal, el toro, con cabriolas de falso ataque, bramaba ante elchacarero, que con un palo trataba de alcanzarlo.

    A!... Te voy a dar saltitos... gritaba el hombre-. Barig siem-pre danzando y berreando ante el hombre, esquivaba los golpes. Manio-braron as cincuenta metros, hasta que el chacarero pudo forzar a labestia contra el alambrado. Pero sta, con la decisin pesada y bruta desu fuerza, hundi la cabeza entre los hilos y pas, bajo un agudo violineode alambres y de grampas lanzadas a veinte metros.

    Los caballos vieron cmo el hombre volva precipitadamente a surancho, y tornaba a salir con el rostro plido. Vieron tambin que saltabael alambrado y se encaminaba en direccin de ellos, por lo cual los com-paeros, ante aquel paso que avanzaba decidido, retrocedieron por elcamino en direccin a su chacra.

    Como los caballos marchaban dcilmente a pocos pasos delantedel hombre, pudieron llegar juntos a la chacra del dueo del toro, sin-doles dado oir la conversacin.

    Es evidente, por lo que de ello se desprende, que el hombre habasufrido lo indecible con el toro del polaco. Plantaciones, por inaccesiblesque hubieran sido dentro del monte; alambrados, por grande que fuerasu tensin e infinito el nmero de hilos, todo lo arroll el toro con sushbitos de pillaje. Se deduce tambin que los vecinos estaban hartos dela bestia y de su dueo, por los incesantes destrozos de aquella. Pero

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    como los pobladores de la regin difcilmente denuncian al Juzgado dePaz perjuicios de animales, por duros que les sean, el toro proseguacomiendo en todas partes menos en la chacra de su dueo, el cual, porotro lado, pareca divertirse mucho con esto.

    De este modo, los caballos vieron y oyeron al irritado chacarero yal polaco cazurro.

    Es la ltima vez, don Zaninski, que vengo a verlo por su toro!Acaba de pisotearme toda la avena. Ya no se puede ms!

    El polaco, alto y de ojillos azules, hablaba con extraordinario ymeloso falsete.

    Ah, toro, malo! M no puede! M ata, escapa! Vaca tiene culpa!Toro sigue vaca!

    Yo no tengo vacas, usted bien sabe!No, no! Vaca Ramrez! M queda loco, toro!Y lo peor es que afloja todos los hilos, usted lo sabe tambin.S, s, alambre! Ah, m no sabe!...Bueno!, vea don Zaninski: yo no quiero cuestiones con vecinos,

    pero tenga por ltima vez cuidado con su toro para que no entre por elalambrado del fondo; en el camino voy a poner alambre nuevo.

    Toro pasa por camino! No fondo!Es que ahora no va a pasar por el camino.Pasa, toro! No pa, no nada! Pasa todo!No va a pasar.Qu pone?Alambre de pa... pero no va a pasar.No hace nada pa!Bueno; haga lo posible porque no entre, porque si pasa se va a

    lastimar.El chacarero se fue. Es como lo anterior, evidente, que el maligno

    polaco, rindose una vez ms de las gracias del animal, compadeci, sicabe en lo posible, a su vecino que iba a construir un alambrado infran-queable por su toro. Seguramente se frot las manos:

    M no podrn decir nada esta vez si toro come toda avena!Los caballos reemprendieron de nuevo el camino que los alejaba

    de su chacra, y un rato despus llegaban al lugar en que Barig haba

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    cumplido su hazaa. La bestia estaba all siempre, inmvil en medio delcamino, mirando con solemne vaciedad de idea desde haca un cuarto dehora, un punto fijo de la distancia. Detrs de l, las vacas dormitaban alsol ya caliente, rumiando.

    Pero cuando los pobres caballos pasaron por el camino, ellas abrie-ron los ojos despreciativas:

    Son los caballos. Queran pasar el alambrado. Y tienen soga.Barig s pas!A los caballos un solo hilo los contiene.Son flacos.Esto pareci herir en lo vivo al alazn, que volvi la cabeza:Nosotros no estamos flacos. Ustedes, s estn. No va a pasar ms

    aqu aadi sealando los alambres cados, obra de Barig.Barig pasa siempre! Despus pasamos nosotras. Ustedes no

    pasan.No va a pasar ms. Lo dijo el hombre.l comi la avena del hombre. Nosotras pasamos despus.El caballo, por mayor intimidad de trato, es sensiblemente ms

    afecto al hombre que la vaca. De aqu que el malacara y el alazn tuvie-ran fe en el alambrado que iba a construir el hombre.

    La pareja prosigui su camino, y momentos despus, ante el cam-po libre que se abra ante ellos, los dos caballos bajaron la cabeza a comerolvidndose de las vacas.

    Tarde ya, cuando el sol acababa de entrarse, los dos caballos seacordaron del maz y emprendieron el regreso. Vieron en el camino alchacarero que cambiaba todos los postes de su alambrado, y a un hombrerubio, que detenido a su lado a caballo, lo miraba trabajar.

    Le digo que va a pasar deca el pasajero.No pasar dos veces replicaba el chacarero.Usted ver! Esto es un juego para el maldito toro del polaco! Va

    a pasar!No pasar dos veces repeta obstinadamente el otro.Los caballos siguieron, oyendo an palabras cortadas:... rer!... veremos.

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    Dos minutos ms tarde el hombre rubio pasaba a su lado a troteingls. El malacara y el alazn, algo sorprendidos de aquel paso que noconocan, miraron perderse en el valle al hombre presuroso.

    Curioso! observ el malacara despus de largo rato. El caballova al trote y el hombre al galope.

    Prosiguieron. Ocupaban en ese momento la cima de la loma, comoesa maana. Sobre el cielo plido y fro, sus siluetas se destacaban ennegro, en mansa y cabizbaja pareja, el malacara delante, el alazn de-trs. La atmsfera, ofuscada durante el da por la excesiva luz del sol,adquira a esa hora crepuscular una transparencia casi fnebre. El vien-to haba cesado por completo, y con la calma del atardecer, en que eltermmetro comenzaba a caer velozmente, el valle helado expanda supenetrante humedad, que se condensaba en rastreante neblina en elfondo sombro de las vertientes. Reviva, en la tierra ya enfriada, elinvernal olor de pasto quemado; y cuando el camino costeaba el monte,el ambiente, que se senta de golpe ms fro y hmedo, se tornaba exce-sivamente pesado de perfume de azahar. Los caballos entraron por elportn de su chacra, pues el muchacho, que haca sonar el cajoncito demaz, oy su ansioso trmolo. El viejo alazn obtuvo el honor de que se leatribuyera la iniciativa de la aventura, vindose gratificado con unasoga, a efectos de lo que pudiera pasar.

    Pero a la maana siguiente, bastante tarde ya a causa de la densaneblina, los caballos repitieron su escapatoria, atravesando otra vez eltabacal salvaje, hollando con mudos pasos el pastizal helado, salvando latranquera abierta an. La maana encendida de sol, muy alto ya, re-verberaba de luz, y el calor excesivo prometa para muy pronto cambio detiempo. Despus de trasponer la loma, los caballos vieron de pronto a lasvacas detenidas en el camino, y el recuerdo de la tarde anterior excit susorejas y su paso: queran ver cmo era el nuevo alambrado.

    Pero su decepcin, al llegar, fue grande. En los postes nuevos obscuros y torcidos haba dos simples alambres de pa, gruesos, tal vez,pero nicamente dos. No obstante su mezquina audacia, la vida constan-te en chacras haba dado a los caballos cierta experiencia en cercados.Observaron atentamente aquello, especialmente los postes.

    Son de madera de ley observ el malacara.

  • 54

    S, cernes quemados.Y tras otra larga mirada de examen, constat:El hilo pasa por el medio, no hay grampas.Estn muy cerca uno de otro.Cerca, los postes, s, indudablemente: tres metros. Pero en cam-

    bio, aquellos dos modestos alambres en reemplazo de los cinco hilos delcercado anterior, desilusionaron a los caballos. Cmo era posible que elhombre creyera que aquel alambrado para terneros iba a contener alterrible toro?

    El hombre dijo que no iba a pasar se atrevi, sin embargo, elmalacara, que en razn de ser el favorito de su amo, coma ms maz, porlo cual sentase ms creyente. Pero las vacas lo haban odo.

    Son los caballos. Los dos tienen soga. Ellos no pasan. Barigpas ya.

    Pas? Por aqu? pregunt descorazonado el malacara.Por el fondo. Por aqu pasa tambin. Comi la avena.Entretanto, la vaquilla locuaz haba pretendido pasar los cuernos

    entre los hilos; y una vibracin aguda, seguida de un seco golpe en loscuernos dej en suspenso a los caballos.

    Los alambres estn muy estirados- dijo despus de largo examenel alazn.

    S. Ms estirados no.Y ambos, sin apartar los ojos de los hilos, pensaban confusamente

    en cmo se podra pasar entre los dos hilos.Las vacas, mientras tanto, se animaban unas a otras.l pas ayer. Pasa el alambre de pa. Nosotras despus.Ayer no pasaron. Las vacas dicen s, y no pasan oyeron al ala-

    zn.Aqu hay pa, y Barig pasa! All viene!Costeando por adentro el monte del fondo, a doscientos metros

    an, el toro avanzaba hacia el avenal. Las vacas se colocaron todas defrente al cercado, siguiendo atentas con los ojos a la bestia invasora. Loscaballos, inmviles, alzaron las orejas.

    Come toda la avena! Despus pasa!Los hilos estn muy estirados... observ an el malacara, tra-

    tando siempre de precisar lo que sucedera si...

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    Comi la avena! El hombre viene! Viene el hombre! lanz lavaquilla locuaz.

    En efecto, el hombre acababa de salir del rancho y avanzaba haciael toro. Traa el palo en la mano, pero no pareca iracundo; estaba s muyserio y con el ceo contrado.

    El animal esper a que el hombre llegara frente a l, y entonces dioprincipio a los mugidos con bravatas de cornadas. El hombre avanzms, y el toro comenz a retroceder, berreando siempre y arrasando laavena con sus bestiales cabriolas. Hasta que, a diez metros ya del cami-no, volvi grupas con un postrer mugido de desafo burln, y se lanzsobre el alambrado.

    Viene Barig! El pasa todo! Pasa alambre de pa! alcanzarona clamar las vacas.

    Con el impulso de su pesado trote, el enorme toro baj la cabeza yhundi los cuernos entre los dos hilos. Se oy un agudo gemido de alam-bre, un estridente chirrido que se propag de poste a poste hasta el fondo,y el toro pas.