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Page 1: La Liberación de la Historia - Peron Presidente · la divisa del siglo de oro de Jos antiguos griegos." Estas palabras de Perón figuran en un mensaje reservado que mandó a sus

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Page 2: La Liberación de la Historia - Peron Presidente · la divisa del siglo de oro de Jos antiguos griegos." Estas palabras de Perón figuran en un mensaje reservado que mandó a sus

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justamente aquello que NADIE se atreve a editar en la Argentina.

SI LE INTERESA, CONSIGA EN 15 OlAS MAS LA LIBERACION EN LA HISTORIA

(Y usted sabe por qué no se lo podemos anticipar)

Page 3: La Liberación de la Historia - Peron Presidente · la divisa del siglo de oro de Jos antiguos griegos." Estas palabras de Perón figuran en un mensaje reservado que mandó a sus

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LA LI8EAACION EN LA HISTORIA: PERO ..

DE PRONTO, COMO SI APARECIERA ROMPIEN­DO UNA ESPECIE DE ENCANTAMIENTO, LA AR­GENTINA SE ENCUENTRA ANTE UN FRENTE DE LIBERACION CUYO CANDIDATO A PRESIDENTE ES JUAN PERON. INCLUSO, ESTE HACE POCO TIEMPO HA RECLAMADO LOS DERECHOS QUE LE CO·RR;ESPONDEN "PARA ELEGIR Y SER ELE­GIDO''. ¿QUE PASO DESDE SU CAlDA EN 1955? ¿POR QUE HOY PERO N VlTEL VE A TENER EN SU PODER UNO DE LOS RESORTES DEL PODER MAS EFECTIVOS PARA POSTULARSE COMO CANDI-

DATO DE UNA MA YORIA QUE Cl\DA VEZ SE HACE MENOS PRESUNTA? ESTE Y OTROS IN­TERROGANTES TRATAN DE EXAMINAR LA ESTRATEGIA DEL LIDER DEL JUSTICIALISMO, QUIEN DESDE SU EXILIO EN ESPAÑA HA PRO­DUCIDO "UNA VUELTA DE TUERCA" AL PRO­CESO HISTORICO. DARDO CABO, ~1ILJT ANTE DE LA JUVENTUD PERONISTA Y PERIODISTA,

EL peronismo se presenta con1o el único caso de la historia de la humanidad en que un n1ovimiento político y so-

cial lueg·o de la derrota sigue a su jefe dis­tante diez n1il kilómetros. A tal punto Perón logra hacer de su n1ovitniento el centro de la política de la Argentina que. con1o hace veinticinco años ha vuelto a ser el hombre más fuerte. importante y con poder de decisión total en la vida política nacional. Perón ha recuperado y con mucha más po­tencia el poder que se creyó se le quitaba en 1955.

Esto tiene dos causas: la adhesión total del pueblo a su liderazgo y sus banderas y su conducción. Esa conducción, sin duda, debe tener un método. Es ese método que ha cohesionado a Perón su doctrina y su pueblo hasta convertir esa confluencia en el hecho n1ás in1presionante de lo que va de vida de la República Argentina. Nunca an­tes un cuarto de siglo de nuestra historia. fue ocupado de manera tan total por un solo hombre. Rosas. Hipólito Yrigoyen pue­den marcarse como antecedentes, quizá se­mejarse, pero desde el punto de vista histó­rico sus trayectorias no pueden superar ni igualar en cambios, vaivenes y pasiones a las del tiempo de Perón. Ese tiempo em­pieza públicamente un día de octubre de 1945 y continúa hoy. Nadie se anilna a pre­decir qua vaya a terminar pronto, porque hoy Perón vuelve a convertirse en la nlá­xima opción para los argentinos. Hoy otra vez las paredes 1 esa forma de difusión po­pular\ en todo el país vuelven a gritar "¡ Perón presidente!., ¿Por qué? ¿o cómo?

De espaldas a Buenos Aires Perón abordo aquella famosa cañonera paraguaya en la que iniciara su exilio. Llevaba un grueso sobretodo y una pequeña valija. Lo quP pensaba, es indescifrable. Lo que pensaban .~us enemigos ya era vocif~rado por toda~ las radios y la televisión del país: Perón ha sido derrotado, se acabo el tirano. Adiós a ese demagogo que tanto había exasperado a la oligarquía y a los bienpensantes. Se abría una época de triunfos para la 11 liber­tnd ·•. Sin embargo el 16 de setiembre de 1955, más que un triunfo dé aquellos '1liber­ta dores''. marca el día de la reconsLrucción pPronista, el primero de esta larga marcha dPl peronisn1o y Perón a la recuperacion del poder. Porque ese triunfo que se vivaba entre pañuelos y autos con cintas argenti­nas. ese triunfo nunca pudo consolidarse: esa ~~Revolución Libertadora" naufragó a los dos años y medio, precisamente cuando esP gran derrotado firmó al pie de un acta sn apoyo a Frondizi, uno de sus n1ás acérrimos opositores durante el gobierno. Perón par­taba con un adversario de segunda, para derrotar a su enemigo principal. Esta fue la primera maniobra táctica de las que impe­djrían a sus enemigos aprovechar el triunfo de 1955.

Perón sostuvo siempre que al impedir quP el enemigo aproveche un triunfo recién con­srguido en un'a batalla, puede al fin ganars(• la guerra. Esto es lo que ha venido haciendo hasta hoy y es la e la ve de su estrategia.

El desgaste permanente, la salida inesp•~­rada y la imaginación en las acciones, han

EXPLICA A TRA VES DE ESTE ESTUDIO LAS RES-PUESTAS DE UNA MANERA CLARA Y DIRECTA.

desconcertado sietnpre a sus adversarios. A más de una ejecución impecable de sus pla­nes.

.. Una buena concepción es solo la inicia­ción de toda empresa; una ejecuctón inteli­gente, es en cambio lo decisivo. l.,a concep­ción de un plan de operaciones es solo una idea, la verdadera obra de arte está en la ejecución. Siempre la acción está por sobrt la conceción~ pero la acción descabellada suele abrir el sepulcro a. muchos valientes. Todo en su medida y armoniosamente, fue la divisa del siglo de oro de Jos antiguos griegos." Estas palabras de Perón figuran en un mensaje reservado que mandó a sus cuadros allá por agosto de 1963 y precedían a una c-aracterización de resultados que el peronismo está avizorando hoy: ''El éxito - decía allí- no es como muchos rreen obra de la casualidad o la fortuna. El éxito1

se concibe, se ejecuta y finalmente se ex­plota". Es lo que él nunca de;ó hacer a sus enenligos. La derrota de Perón en 1955 fue solo obra de una casualidad que dio el po­der militar; políticamente Ferón nunca fu<' derrotado; a tal punto que a tantos años de aquella partida en la cañonera, vuelve a jugar las cartas del éxito, esto como con­secuencia de una concepción y una ejecu­ción de la que Perón no se ha apartado en 16 años.

Lo primero era reconstruir la fuerza pro­pia. Articular un método que permitiera re­unir la dispersión provocada por el golpe d~ setiembre de 1955. Lonardi parecía no venir

con ansias de revancha y esto permitió al peronisn1o Intentar una conducción más o menos convocativa de las masas.

El relevo político dispuesto por Perón des­pués de los bombardeos de junio. mediante el cual Leloir ocupaba la más alta conduc­ción partidaria y se intervenía con John William Cooke la filial Capital Federal. si­guió funcionando un m u y breve tiempo des­pués de la caída. Mientras, aislada y es pon­táneamente comienza lo que se llamaria la Resistencia, caracterizada por la incorpora­ción a ella de un nuevo tipo de militantes peronistas.

En una vieja: casona de la calle Río Bamba al 200 funcionaba la dirección del distrito Capital; parecía ser la única en el orden nac!onal que desarrollaba alguna actividad. La represión ''libertadora" de Aramburu aún no había comenzado. Sin embargo la fuerza pcronista se gestaba en otros ámbitos: en la cocina de la casa de barrio durante la ronda del inacabable n1ate los peronistas se preguntaban qué hacer. Las respuestas iban creando un nuevo lenguaje, donde la soli­daridad intentaba vencer el desan1paro.

Mientras el diario "El Líder" en una soli­citada. anunciaba el funcionamiento de lo~ restos de la conducción política, la realidad en la calle Río Bamba semejaba un barco en naufragio donde la oficialidad se ahogaba también en el desconcierto. Espontáneos y desconocidos activistas entraban al ruedo reemplazando con su decisión el titubPo y la inop~rancia.

A Cookc lo acompailaban un equipo d€ militant.es integrado entre otros por César Marcos. Manuel Buzzeta, Héct.or Tristán. Raúl Lagon1arsino. Pepe Rosa y los capita-nes Sussini. Sandoval y Arrambido; un corr-~·~ ~ glon1erado donde se mesturaban pensadores e historiadores. con militantes obreros v

' milit.ar~s. Las circunstancias decidían mas qufl los formulistnos estatutarios. Ante el encarrelami~nto de Cooke, le sucede Lago­marsino quien también será detenido poco tiempo después. Dos lineas ya se marcan en el plano interno. la de Cooke y la de Leloir. Sus lugares de refugio cuando los persigue la policía caracterizan las diferen­cias: El prin1ero es detenido en la ca~a de José María Rosa. Leloir, en cambio. en su exclusivo refugio en el Plaza Hotel.

Con la caída de Lonardi toda esta estruc­tura desaparece. Con poco cuenta Perón para iniciar su catnino. La moral de la tropa no es la más ideal, sin capitanes el dispo­sitivo parece quebrado.

Lo increíble habia ocurrido. El estupor en­volvía al pueblo peronista que durante diez años había ejercido el poder y abora que­daba en la calle: clandestino, perseguido. proscripto. Las dos estructuras que habían canalizado la participación popular los sindicatos y el partido - se mostraban cru­damente ineptas para intentar siquiera el rescate del gobierno, que por otra parte. tampoco habían podido defender. La acción gorila se encargó del resto: miles de pero­nistas conocieron la cárcel: sedes sindicales ocupadas por los comandos civiles fonnados por conservadores, radicales y comunistas: saqueada la Fundación Eva Perón; desear-

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11va l'eÑn corona una ....... ..,

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con tante de lo. p. dres de origen J)('I"Onis­la llt~naron el ovmuenw de Jóvcne. fogo­sos. reb loes y por contr·apos1c1on a la po­li 1ca propaganclt ·nca el régllnt"n, aoso1u­Larnente leal e· a Pe ron. Por pr nlt .. ru vez (10

peronJsnto con1 nza a ncuadrnr polit.ica­mcntc a los plb s que \'1 vi ron hl época. Su organización celulnr casi, p ·ro ntult lplicada pern1anent ·mente no llegó a conducu al Movhn1ento. p ro n1ucha v e'. I>Usieron contra la pared a algún dlngcn discolo que osó dL·cuUr una ugerencia de Perón. Sangre nueva, . P agregó entone a ln r ·­cuperaclón de lns esh·ucturas sindicales y solidificaron en gran forn1a el aparato d :. conjunto con el que conló P rón para dt•­rrotar a Frond1zi.

Cuando ordenó votar a In UCRI. l'n 1958, Pcrón fundamentaba la dccl íón en qtu· "en e. ta cta ¡,a, el \'oto en bla neo ólo se ju tifiea como paso pre\·io la acción in u­rreccional hunediata'', descartada esta por ln imposibilidad impue. ta pol' In relación do Cuerza con el encnligo. "lo qtu• corrcs­J)Onde hacer es jugar nuestro caudal numé­rico a fin de asegurar el ad\·cnimien lo de las condiciones pro,piciá al éxitc d 1 lc,,an­tamien to popular''. Aquí hay otra clav • pa­ra entcnd ~r Pl n1étodo de conducción d Perón : para 1 est.a guerra es política. ~ trata d i1· ccrcnndo politlcnn1entc ni en -nl)f(o a tal punto qu '"conlicnce a hacer lo

uc nosotro~ queremo ''. Y al tietnpo '•clcl inevit.ttb)(' choqu rnilitar o arn1ado, el nlo­vimh•nt.o s haJlc n óptinH\S condlc10ne:.> n fu r?..a pat-a ganar la batalla final. Parn

• •

Pe1·on plant-ear ln lucha frontal n aqu -lla época ) tnmbi n m. nd lantc era suicida. Por eso ap •Jó 1 ho t an1 nto ¡>Or medio d form, in urr cc1on l aJ lada. y al e reo politico d Frond1zi. E te. que vcnl a pacificar y a ganar aJ pu blo. .tuvo una opo. ición popular tan ant~n a qu debió dar carta blanca n lo gorila. para que reprlfnie¡·an a gu to. A l aplicó el Plan Conlntes un cxtrcrno 1 que no d b1o ap(•­lar u nnlece ·oa antil)(lr·onasta Y. desató 1na r ~presión brutal cont r el pez onisn10

donde la cárcel )' la p r~ccución nlet nzaron nn•ele. desconocido . en cuanto a fe lnron nHlsivanH·nte a lo pcrona l.a:;.

Pero con Frondlzl en el nodt)r st' d ·u-rtJ­Jla dt ntro d l p ronl. n1o la COl'l'ienti(• intc­¡racioni la, qu gluhnaría R vi Jo dh i­genLe politicos con alguno sindicnli ta:-i. coano en lo caso de EleutPno Cardozo d 1 gr mio de la on111. Cnn1 1 oc ransport'='e.---....:...~ ipara algunos 1r gente "(•l pacto" debía

1 ntucho n1ás profundo con 1-""rondlzl. )o \ 1an con1o un fln y no con1o la maruoura d Pf'rón p. ra qu brar al r>n •nl)go prhwlpal. Aqua nlbtén nac o. d·scub.-e ot r·u d• J corrfcnt . t.endcncial . del p ·1 onisrno. lo qu . enganchan con la ruanlobra clcl r lmrn. Son lo qu cun1pl n ··oetn"'. 1ndo · an tócttca, como s1 fuera la cstr·;: tt ~ia. A

d1fc rt>ncut d lo. otro~. estos sien1pn) tPrnu­lldn expul , dos d J movhniento, Jnl ·ntJ·n~ que n los duros nunca perdieron el carnio d la mn:sa na la conde cendencla d • Pt·rón.

pe. ar d • . u. pcl'lnancnt '"pifJnd s··. EJ nlétodo táctaco de Perón de ~acudn

con golpe veloces a lo flanco del enenll­go y p •nntnu a fondo t;n el rucso. r· pon­d<' 3 un análi IS de )as fuerzas QU(I • (' le oponen. El sab • que nndte después de él. ofreció. nt pue (' ofrecer una sal e n popu­J:u·. fusta y nacionalSin •1 pe:• 1lsnm: :r Jlla de~ uc no extst uera a ~1 Crollloc'lllo qul n gulera nt n ar o ncera1n •ntr. or (>SO ha ~ ICio un placa lle e l!Uant<Js S«' le opusieron y lo hn h cho evtdt~nt menl . co­nlo el lid r natur·at de lo trabajadores y ('1 conductot del proceso de Lib ~ractón nacio­nnl Iniciado n 1945. De otro forn1a no st· expHcn la adhesión del pueblo p ronist.a a c·sa conducCJón.

El conflicto de In prlvah1.t'\Ción (h•l Fngo­rafico Ltsandro de la Torre. dt•ja la cartas boca arriba: el frondic1smo desnuda !)US Jn ­tenclOnPS y su idc~ologia qut:' no t'S otra QU( la del i tr n1a con la va1 inntt? del desu-

LA IBEAACION EN LA HISTORIA: PEROII

rrolhsn1o rrincon ndo al J.:::.'itado n u ta rca ldrninist.radora y log r~r el desarrollo priva­tizando hasta lo~ frigoríficos esto era un atrtqu a fondo contra el p roni&no erigido f'll d fenso1· d,el patrinlonio nacional. El Mo­vlnucnto an:oja t.oda u capacidad de lu­cha nglutinándo e contra el gobierno. F -on­dlzi re >onde con In e ·pllcaclón d(• 1n.. 1-:::.._ ~~e. m litar Plan Conlntt" que 1 a 11-zan el estado nuh ar· para todo. lo ar en­linos.

I.;-a---uchn f•nlre los nlihl3n.~~ y Perón ta-pada con ufcn1isrno como la prcsPncln df' Frondt?.i en la Casa Ro adu , sa h· n la luz rompiendo el delicado equilibrio. A tal !>Un­to el problcrna ern con el p roniSJno QlW una pnrtr sui generis del Plan Conlnlcs, m·ctenaba la captur, 110r ideologia. qu di­slntulara la represión dirigida peclaln1 ·n­te ni peronlsmo: a i, cada di z detenido. pero ni t.as corr pondia incluir otros cinco repartidos entre cornunista y nacionalista,. Cada vez que Perón ha puesto Pn evrd ncut n lo J presores reales del peronismo, lo ha hecho cumpliendo con un axioma d la -trategin: las tropas deben t ncr p rfccta­mcnl~ ldcntlftcndo a . u cncn1igo, por ~so In Revolución Arg ntina, con Jos milltan's ~n el pod r, sln tapujo . marca un nvanc hnpo1 tan te para Perón ya QUP sus pro¡li s tropas ''en y reconocen pcrfer.tan1ente al vc.:.rdadero adversario. Y una instltur.lón cs. (•:pcclfica Ferón, lo qu~ e~ su gn11>0 ele conduce Ión.

Pero lo qm• fundanlcnt.ahn~ntt• d 'r~oL<'l Pm·ón es el Intento de lo . ctorc4 n1 dio de profesionale • ant lectualc y clentiflco. d(' ·n r mars en la dhccclón dr lo lrn-b j dore.. . Estr p t m n frac . t, pr t nslón y l Pxp rl ncaa . erá tan fn1 -trant~ como fatal para quienes lo Intenta­ron: año. despué los m á. jóvenes de t~sos ectorcs rnedios. comenv.arán su de file ha­

cla 1 pcronisnto; ya stn respuPstns J>ropla. Ja cla ·e rnedia se vuelca hacia l p rorusn1o. r El origen del éxodo hny que buscar·lo c·n PI frac so dt• Frondi7J. • .

Pero para d finir unn maniobra r.onlo lo ha e • habitualm ·nte Pcrón d be de~­pn ndcr. f" de los qu • de adentro del p ro­nisnlo e prendieron a ella. Asi son expul­sados lo lntcltraclonlst..'ls Carciozo. CAruJlas y Gonuz. Liquidado 1 probl n\a int-erno Pc­rón s · dedicó enLcratncn te n Frondizi. l.<\ hrrr?..a del rnO\'hni •ntn fuP empujando al dt\ aTMll . lO , lacra la f\ pa a ae lo~ go }}1::>­l hn ta qur: fuero \ PS o: qu t w. o -capataron en n1nnw dCl li2. cuanoo o p ·a -nasrno culrn na una ·t>r-Jc e<' triunfos t'lccto­ht ll',. En la4 lcccaont•. piloto qur uliclll Frond1zi en Jns provincias lo. JH"ronls~'\1-i aJlhcan por Indicación dt• Pcrón. la consig­n,\ de "dcl'rotar a 1 gobtf"rno apoyando al opo~ilor nuis ítwrtl.'··. Por otra partf' n e.­tos tant. ·os Pcrón no ~t· pn•ocutm por la Hnidacl y el pcronl:rno aparee dl\·ldtdo en \'arjas provu1cla . El n1lni~t 1 o ctC'l Inlt•nor AHn·do Vitolo í'n b. st> a esta cxperic>n­cla y c·n tendiendo que <'1 Mo,•Jnlu.-nto ,., •. pt·c-. ~n l rá dividido. m unta su tñcti('a. pn ru la (•ll'ccioncs dt.: n1n1·zo dr 1962.

Pt'rón tnrnbi n monta la .. uyn. Anc (' la p1 r IOn d lo ;(IJng nte; (1 las 62 organJ­zaC'IOlll':-1 grenlfal · . Alnaou 01n1o . · ::ogn. to Vnndoa y Alon o decide ir n eleccJOn "'S. Pl·­ro con una "' rtantt• qt ,. cílnU:Sl !llll'fent•" rl contenido de los pi:U)PS de los gr PJHi h. -tn~: Perón decide ganar. PorQUl' ya hnbw nncldo 111 autrtici¡,acioni~mo en las tila. riel pl'J~nisruo, que m·dia A\i prop1:1 n'l, níob1. : la de p rdcr n 1. s elPccion y l~ali~,ar el poder dt Frondtzi, un negomador cou tu­pito marg ·n par. ·1 nacicn( vaiillonsnw: Pero 1 u Icrus• Peron ('11 a onnu a un o n Fl an1ini. lnchca a su partidal'lo. dt., qur la cosa \'a con Lodo. L.ns n'lo\ Ui7 .• acaoaw; po­pulai'C'. dl apoyo n h1 fonnula .obr·p.ui:\ cualqu r-r r.áJcu lo.

Frarnlnl gana po1 muerLl'. En 111 no~ dt un , ño el peronisn1o \'OlvJó n dl'lno Lr. r . u pott'ncia elecloral: .1 P('rón en 1957 invalla­dó con una rol undn 1nayo1 m t: vol o tu 61Hnco a rrfornla con t1tuyrntt·: en f brcro

df" 195R votando a Frondizt barrió IR posiblhdad de con UlUlSlllO n ·R.evo u-ción 'Libertadora··: n 1962 derrOta a 1, burgu sín qu . ono en algún n1on1ento con sf'r la inst nmlcnt.adora, nlediantf> el dcsa­rrolllsmo. d<' una ahan?.a de cJn~--cs con los trabajadores.

Un intmna 'rlp la can1pañn fu rPcogldo por la época: la ir na pelón de la ·u ven t ud fi en t•l 1novhnh•nto. pcront: n1o no o o ~'v man ene su cau a de votos. sino que · - \' duce a la juventud: no soJo es nlnyoriturio-\~ sino que e. rnayorltarJanlcnLc joven. AdP- l n1ás P rón hn d jado por el can1lno un ad­versario n1ás que ..,oJo podrá levantarse año más tarde <mando viajará n Ma-drid para p dlr la bendición d ~u v nccdor. Pero en aquella época, el jefe d los p ronistas se apfle ta a encarar la próxima ('tapa táctica, Fr·ondi7.l había quedado a trá ..

Marzo de f962, desnudó ante los peronl -la la verdadera naturaleza d~ la d anoc.ra­cin qu • esraban dis¡>uesta n tolt?rar la Fu •¡·zns Arn1ndns: ('1 resultado de las P-lcc­r.ioncs libr·cs dPbin ser de su agrado. de otro n1octo las anulabc'ln. Queda r su~lto aqui un dilcn1n int ~rno del pcronismo, aquel qut• . oñaba Pn una unión cntrP. lo.., n111itar y 1"1 pu •blo para dar· el golpl·. Aqui ter·nlinan todos lo Intentos de olpc de Estado qu durante SÍf'lC e ños sedujeron a lOS activf -lns. Los rniUta.n·~ <ruedan al d ~cubierto y bm·r< dos con1o posibh's aliado~ de los pero­nist .. auLomnticanlcnte pa ~ n a ubtcar. P ~n la cat·tn de • it uaC'Jón como lo cnctnlgos r alcs.

DuronL 1 Jn ulso gob1erno d Guido • caract rlz por 1~ enfr ntanuento:) nlillt..'l ­rt, qu ·uc d n \'irtuahnentc todo los rnes ~. Los " zules'' que pro¡>on n la lntP­gración del peronistno por medio de la st·­paración de Pcrón y las banderas dl, Libe­ración, par·n Juego ctr un ••tl\\'ado" n un par1.ldo refonnl ta: y los ··colorado.·" qu ¡>roponen la mano dtn·a y rcpre ·lva.

P rón mientras tanlo ·n aya la salida fr 'llti ta . igulcndo el juego d 1 Minl·tr·u d ·1 Itltcrlor el o, neral Oslri. VillP.gas. El jef d 1 pcroni 1110 se acodo en la manao­bl'n del gob1e~·no yac pt:ando PI frente. agu­cii?.a t.nnto la ~ont radlr.clón que provoca su proscripción.

E te p •riodo le' su·,·c a la diret:clon sinda­cal para oJidificar su poder y acf1ecPnt.arlo rnot·nl rnentc. Vandor cJ rcc una virtual cunducclón táctica f¡ue sin cJnbargo en­frenta a la , tr-atcgin d<' Pcrón •n rep tlda opor unidadc . Junto con D lia Parodl. f

lturbc nr..-hnan sn p so ni d arrolli:mo P- -ra in1pul.sn t' el Frcnt •. Era el lntcgracion'-';'1-fi---~ mo ~n marcha Intentando otra vez un fn'n t <' donde ln p(IQUf'i1n btH"f:HH'- 1a s•· enea rain en la dlrcc'"'ión del Modnli nt.o d· Lsbt•ra -dón Nacional. Pero P(•rón st• m ·t • deJnn-siaclo ~~ hace naufrag~r la operación. SoJano IJhna. candlda.to n pn·sJdt·nte del f)"Pnl sof16 r.on Jlegar pronto a l. Rosada: stn emb:ra llJO el O llr'ral Pcrón lo apoyó dcm, ~1ado. El Fr ntti Sf' proscrlbio.

Ln din•cción gren1lal, con todo, trat:R dP no p ·rn r lns últilnas preb ndn. y oculU\ la orciPn de Pcron para votar en blanco .. A raíz dt• e to, Juego de pro. crlpt.o el fren­te, PI e udal eh•ctoi'al p ronista e canaliza en dlvt'rsa. dlr ccione : votobla nqulsmo. según l~ ~ din:ctlvas d Pcrón. y a¡>Oyo a 1 rndicnlisn1o del pu ·blo para evHar el triun­fo dt'l nemigo". E.')lcr¡ \dtirnn vannnt · surgl' por dc•clslón de lo C\HU1ro. · lnd1cn. cón1o se· coma n~.a n n.phca¡· una rnanlobra apn•ndt­da rn 1958: apoyar al Pnernlgo ..,ecundarln en c()nt r n c1f"l pru1clpa : en es " caso Aranl­buru.

Es ~n est Liernpo que· el rnovunaento nll­cia vanos Intentos de profundización doc­trinar·ia. tnatcri, limdo. (:n el progn1n1n d Huert.'i OI·fi nde, un 'l>royecto concebido por Manu l Bu. set tn, Juan Carlos Da bate l Andrés Fran1lnt Traduc1n un nu~vo len ­gua;e dentro del Pf~ronisn1o adecuado a una rf'alldncl que rx1gia rrspue .. la dinátnlca E te et·a el caso del capstulo dcdwado a la Rt•!om1a Agraria

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L A LIBEAACION EN LA HISTORIA: PERON

Fue este' progran1a, el que logró arran­carle a José Alonso. en ese entonces Secre­tario Gcrwral de la CGT, un único conlcn­tario dt• su ideología "hay que imprínlirlo tnuchachos. hay que itnprimirlo". La puc~­ta en marcha · dt~l programa era lo que mr­nos int~rcsaba al dirigente del grenüo d<•l ve~tido. ·

Por es<· entoncl"S Vandor eludía habil­tnentc a Pt."rón. nlientras que éste trataba de• Pmbrctarlo y exponerlo en primera li­nea. un Jugar que el Lobo conocía como pelig1 oso. Así <'1 tnetalúrgico desecha tttl

ofrecin11ento para a~umir con cargo la di­rección táctica del Movinliento. Perón bu:-~­caba que Vandor diera la cara, sacarlo de ban1balinas y obligarlo al desgaste de la función. Vandor inventa entonces a Raúl Matera, un cirujano de valores internacio­nales, de alto nivf'l científico. Era un hmn­bre potable para quit'nes pretendían do­nleshcar al pcronisn1o. El régimen ve la po­~ibilldnd de intentar a través de Matera la nlvea r izar.ión del movin1iento, lo n1isn1o que había hecho con los radicales en los años :iO utilizando a Marcelo T . de Alvcar. Para adentro del n1ovimiento. y a juicio de Pc­rón. Matera no afecta ningún intt'rés. In­cluso ~u falta de experiencia politica ni si­quiera podrá servir a Vandor d(• OHlcho. A tal punto que al poco tiempo de· t•jerccr Matera las funciones de Secretano G('neral con a en Icton P Peron. es el Jntsmo apa:­rato randorista el que lo tritura por incunl­phnliento d(' un compromiso tácito. cuando t 1att•ra quizo independizarse. El m1smo pro­('(' ·o que sufrió José- Alonso conlo Secreta­rio de la CGT, ttcn1po más tardP.

Matera t'S uno OP los can\inos más s~·rios que n•corno el ré 1menp ara tratar con nmnbrc: apellido rc<.>nlplazar a Perón. La sonrisa gardcliana, el prestigio profeslOñ:'ll y eterto carisma personal hacían del "ncu­roperonist a'' f como lo llamó jocosamcnLt' PC'rón l una carta con n1 uchas posibilidades. PPro .1ubo una r·quivocación: esas cualida­des pucdc•n servir cuando hay un puesto vacío: pt•ro <'1 lugar ya estaba ocupado y !\latera dPbió retirarse a tratar de aprender con la xpcriencia. Antes cometió un tre­mendo error: int(·ntar una fórnlula dc~ca­bellada con l'l dt,nlocri~tiano Sueldo para arrastrar al pE>ronisnlo. La conhtslón hiz:J QUf' r~cfbicr~ algún apoyo OlOlll<'nlánro eh" los peron1stas, que fut• inrnedm tan1cnt ,, rP­tirado en cuanto P --rón frunció el ccúo. Des­eh~ entonces Matera se ha rt'cluido en la cautela tratando dt• levantar su Pstrt•lla J>P­nosantf'ntP caida cuando n1cn·cul un brtll,J nH· or. PPro los errores t•n polít ka sur len ,......,_._ pagarst• caros. y dcnt ro del pcronJsn\o, d dublP.

El penodo de gobit"rno dP los. radicalt's. P~ tit.ulado por las fuc·rza~ rn pugna para re­componer los respectivos frenh·s mternos. El réghnen a través de un lacónico gcrwral. Juan Cario. Onganaa, tr,tlaba de liquidar !os n1ol1vos dt· la guerra lntPrna del últnno año. Abelardo Ran1o:s. <'n su libro .. Rc,·olu­ctón y Contrar volución en la Argt•nlina .. saca una curio~a p ro indudabl ·n1<•nte bri­llant f' conclusión de los cnfrcntanüf!nt os entre azules y colorados: •·oe {~ste n1odo. •1 eJército colorado que• había hostigado ciu­rant<.· cuatro nilos a Frondizi. era suslitui­do por r.l cjétcito «a~mb, que daba l'l podt>r al partido politico de los ~colorados~. L.'l inepcta polit ica del e· jército quedaba Pll evidencia una vez más, como Indicando a la historia que P~a institución es capaz ck panr un Roca o un Pcrón cada 1ned1o siglo. El afortunado fruto del azar resultó ser así el rad1cali:m1o ch•l Pueblo y el nuevo presi­dente un modesto n1édico de Cruz del Ei<•.

~

el Dr. AI turo U. Illia ··. Triste regreso de lo~ radicales aqut>llo.s que supit·ron convocar a l"s tnayorias populares y ser los can1peones oel sufragio universal recuperan (•1 gobier­no con el 23 r¡, de los votos y con la n1a­yoria del pueblo proscripta.

El vandorisnlo dcstnesuradatnente desa­t·rollado en los últtmos tiempos, trata de acorralar a Pt•rón e inicm una Jnaniobra de

Frondizi: el oportunismo denocodo.

copanliento del mo\·inuf'nto ¡wrontsta que ira a fracasar al poco tirn1po dt• frustrada la operación retorno. Este scct.or cl<'l p~ro­ni5mo si~nJfiea la claudicación de las direc­CIOnes stndtcalcs a 1 fr<'ntc de estructura<; que son proptas df'l régin1cn. como los sul­dtcatos. En1narcados por la legalidad y la pohllca del gobterno no tienen otra salirtn que negociar con ~l la participación del po­dcr Para t'llo d~be resignarse a la imposi­bilidad dr srr l:l conducción dc•l proc<·so de liberación ya que los conlpromisos con el régim.cn 1<' cierran toda n1an10bra ofensiva. Esta claudicactón de los dirigentes slndica­lcs. marca más que la traición de un grupo de hotnbre~. la incapacidad de la cst.ruct u­ra sindical para ~er la f•xprc:nón política d<' los trabajadores. Mnc:ho~ mcrlt s la drl prronismo. PPro l'l1 aqu<'l cnt.onccs el MovJ­rntcnto s<'guia polarizándosc entre la po s­ciones h~ales y t.raidora df• los sindacallsla rcsp •cto a Perón. El planteo de la cons­trucción de una nueva organií'~ción qu f'Xpn·sarn poliltcamentc a los tl-nbajadores por cJH!tma de los sindicatos y que fuera la ronducción del Mo\'iJnicnto ele Liberacíón Nacional, aún Pstaba lf'jos.

Por t'so rl radlcalisn1o busca la IH'gocia­cion con los dlrigf•n tes gretnialcs y l'On los diputado.') pcronistas que SUTJH'll t'll la:-; clr.c­r.ioru·s de 1965. cuando S<' rt'JHtl'va parcia.l­mcnt..e la lt'gt~lat urn. Con~iguc que se: .. haga buena letra··. Todo c·:-\t l' aparato de ncgocm­c-aón e~ Inane jacto por Vandor dt'sdr- la ccn­t.l al tnetalúrglca y en la cusptdc dt"' la JJOdc­rosa "62 Organizaciones''. Nunca antc!s el sindicalismo pcronist.a habta alcanzado nl­\'Ch":; an a lOS C nP~OCl:l.Cl n CO

no, aden1a~ tnocpPndicntem<·ntc e cron. EslP, par ce adecuarse a la corriente im­

puesta por el Lobo, pero paralelarn~n te va atar.ancio su pod('r y a la vez con1binando en los margcnrs postble~. las poslbilidadt•s dl' prcstonar y hostigar al nuevo gobierno. Un cuadriunvirato formado oor Andrés Franli­nl. Julio Antún un caudillo cordobés, HUela Pineda una fogosa luchadora y Héctor Sosa de pasado dc~arrollista incorporado al pc­ronisnlo en los últimos años, trata de con­l rarrc~tar el poder del vandorismo. Sin ein­bargo la: contradicciones entre Antún y Sosa y cspecialn1ente la d 'sorbitación d~ cstt' últin1o hicieron fracasar el intento. El punto culminante de esta anécdota estuvo dado el 17 de octubre de 1963 a cinco días de habPl' asunlido Arturo lllia. En ese acto Sosa pretendió derrotar con oratoria al ful'rtc aparato vandorista, hacacndo un dcs­p lh·guc de vanguardisn1o ideológico ajeno a

las bases de) movinucnLo que reacciona­ron prhnero con extrai1eza y luego inl­pulsados por los cuadro. juv niJe. con re­chazo en contra d<'l cundnun\·irato. Las audacias del orador strvicron a Vandor pa­ra predisponer contra él la rna pcron1 ta y Sosa debió pagar un el uro p~ccio por su gaffe. ese qur dl'ben pagar lo \anguardis­t a~ de ('U a Jqu irr especie cuando e ¡'klran del contexto. Si bit'n Perón comparlla de alguna manera los térnlinos de So: . en­t ·ndió qu hnbin sido aprl' ~urado <'nli irlos y:1 quP toda t ~r~a dt· a.do<'lnnami ·nto de~ ,.;Pr precedida por una pr~parac1ón adPcu -rla y expuesta por alguien de ab oluta con­fianza. Sosa fue un apresurado, y \ Jd n­tementf' no cumplía los requisito. mnuntos para ,er <'Scuchado: su patcrnali n1o de pe­dagogo lo cnfrr.ntó con las bases y tern1lnó haciéndole el juego a Vandor que lo hquido junto con los ot.ros tres intncdlatanl<'ntc usando a las "62 Organlzaciont•s".

Mientras el '·andorisn1o termina 1 ma­niobra de copantiento total de la d1r ccJón política del Movimiento creando el quin­t un vira to ron r.l Dr. Lasca no. D<'lia Parodt. Alberto Iturbc. Andrés Framinl que aconl­panan a Vandor r.n lo que s<'na ;u ulthna jugada triunfadora. los radical(':=; tratan de­sesperadamente d~ recuperar una nnagen rlemocrá ti ca. En rsto ~on ayudados por el

Ongania: las ilusiones corpo totivistos.

particlpaciOlll~nlo quP funciona con ca~i toda la t:..s rnctum pcroni.stn a su ctisposi­dón. Jllia permite que sta especie de prro­nista ingn•se ·n 1. legislatura dond harán un papc•l lanH·ntable ante la masa peronis­ta: a tal punto que 52 diputados no sirvie­ron 111 para con: guar una plaza para feste­jar rl 17 dP octubre d 1965. tampoco para proponer a ti n1po un honH•naje a Evita desde la Cámara. los radical<'s duchos en dilaciones- }('S ganaron dejándolos sin ho­rario. Esta entente t.~ntre el gobjerno y la dirección vandorista in1pedirían la respues­ta popular al regreso de Perón Interrumpi­do en BraSil a pedido de los radicalc:'s del pur·blo v1a pcnt agono. Corno f'll 55. el re ormtsmo 1a copado los canales organi­zativos del Movhniento y ~e interpone entre Perón y las bases.

En ese año del retorno se caracteriza por agltac10nes que arrancan desde enero. José Alonso es secretario general de la CGT puesto por Vandor y_ mediante el Plan de Lucha. también ideado por el Lobo para darse mejores elementos de presión en la negociación pern1anente con el delicado go­bierno radical. aquél trata de ganar algún

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LA LIBERACIOII •• LA HIBTORIA: RO

puntA) y darse imagen propia, robustecer u lncómodamtnte apretujado en el baúl cae mo gustan decir los peronólogos aunque posición personal. Perón advierte esta sl- un autO particular manejado por un deseo- luego habría otras de otras especies. tam-tuación y da .. manija·· a Alonso que sin nocldo. Eñ ese eseoHl!lte entñt al aerof)uer- bién. garra ni fuerza real quedará relélado a tó ae Barajas por el sector de los hángar•'·' Entretanto Perón desde España ya con-mero oficial de órdenes del metalúrgico de mantenimiento y subió a la máquina testaba a la maniobra de Vandor y lo res-Vandor. Esto crearía un hondo resentimien- antes que nadie merced a los arreglos h~- ponsabillzaba del fracaso de la Operación to en Alonso, que paulatinamente se va chos por Antonio. Luego se le runlrían los Retorno: el estigma de traidor - que el Lo-abriendo del cerco vandorista, pero a la vez cinco dirigentes. Tres hombres iban arma- bo nunca logró levantar, nl siquiera con el sin proposiciones propias no logra afirmar- dos en el grupo: Framinl y Antonio queo - abrazo del perdón que solicitó años des­se. Se vuelve así un punto tan ineficaz que portaban una pistola cada uno y Perón qu~ pués~ corrió como reguero en el peronls­cercado también en su orgullo no fue capaz llevaba precisamente en aquella .. pequeña mo. Comienza aquí la crisis de lo que fue de canalizar una movUización obrera para valljita" que usarían los vandortstas para el vandorismo. la tendencia interna del pe-acompañar el retorno de Jefe del Peronlsmo. los rumores, una metralleta que poco antes ronlsmo que más disputó a Perón la con-

Vandor arriba a los últimos días de 1964 le nabia regalado su amigo Jorge Antonia. ducclón. Por primera vez el Lobo cometió · con todo el esplendor de un forntidable Un misterioso paraguayo . que nunca fue un error grave, irreparable: calculó que aparato político sindical. Montado como detectado y que respondia órdenes de este luego del 2 de diciembre de 1964. al volver-coloso sobre una estructura solldíslma qut' último, tan1bién iba armado. se Perón para España su Imagen quedaba inquieta a Perón, logra convencer al Líder El destino del viaje era Montevideo don- rota para los peronlstas. Y se permite erl-de la necesidad de intentar el retorno a la de ya había sido alquilada una residencia tlcar a Perón. CUando las ··&2 Organlzaelo-Argent.lna. Por debajo de las razones apa- donde habría de vivir Perón y que ya esta- nes gremiales", el .chiche mimado del Lobo rt-nlt'.s cumplir el dest'o de millones de pe- ba siendo custodiada por un militante de se quiebra en dos pedazos .-entre leales y ron1stas corre el urgente impulso de Van- activo pasado durante la Resistencia y me- traidores, ya es tarde para advertir la pi-dor por definir de una vez su situación reclera una gruesa condena del Plan Co- fiada: Vandor ha •·mostrado la pata de la frente al jefe del peronismo: o la operación nintes. Se suponía que la cercanía con la sota" Y comienza a girar en descubierto. retorno por él ideada y ejecutada triunfa y Argentina crearía un clima propicio para Vandor nunca entendió la relación de Pe-Augusto Vandor se convierte en ··el hombre darle un carácter definitivo al retorno. Pero rón con la masa peronlsta: creyó que do-que trajo a Perón'' ante la n1asa peronista al llegar a Río de Janelro el avión fue minando la superestructura, dominaba el y por ende en su mano derecha. su delfín, inntedlatamente rodeado por fuerzas mlll- moVImientO tinto como __para encerrarlo a etc.: o bien el Retorno fracasa l se rompe tares brasileñas que no paradojalmente te- Peron en las decisiones de la dirección lo-el "mito" Perón y tntra a dlrlgfr el Movl-- nían como asesor del operativo un oflclal cal. Un error que mue os a~n s guen come-mento el aparatO vandoñsta que ya tiene nort.t-amerlcano. tiendo. La comprensión de lo metafísico que todo "dispuesto. Sus pasos futur~'i al efectl- Ocurría que f"l gobierno del rad\cal Arturo hay en la relación entre Perón y los pero-vo racaso del retorno certifican estos ob- lUía - ahora si paradojalmente, un disci- nlsta.o¡¡ de base no estuvo nunca al alcance jetlvos. Sutilmente dtsde las usinas vando- pulo de aquel campeón del derecho dP. la de P~hos fríos. rlstas comienzan a surgir los rumores de autodt't.erminación dt• los pueblos que supo Los políticos, sospechables desde el va-que el gran culpable del fracaso ha sido el ser Yrigoyen había solicitado urgente- mos, también quedaron desenmascarados. mismo Perón, que en "realidad dicen los mente al Pentágono, en EE.UU. la inter- El día del Retorno, Cafflero calmaba a los de Vandor no guiere volver a la Argentl- vención para detener a Perón en Brasil, impacientes activistas que lo acosaban en na; se trae a colación de que Perón trala donde el gobierno se prestó gentllmente el Comando establecido en la calle Talca-una pequeña valija de mano y salló de para reallar la operación de rebote. Diesi- huano. ··vamos a perjudicar a Perón'', de-España con un permiso para volver a los clete horaa estuvo Perón en el Callao jus- cia. "mejor quedarse tranquilos. Perón está tres días. Vandor comienza a corroer 1a tamente en la Base MUltar de ese 'aer.o- preso en Río". Y a modo de paliativos, co-imagen del Líder y se prepara para el asal- puerto. Se negó a comer y a tomar agua. mo para tirarle un hueso a los más empe-to. Pero prin1ero se hizo el viaje. Iberia. Esto en el código de lo.~ peronlsta ~ en dernidos proponía desatar una campaña de vuf'lo 316. cualquier otro- estaba demostrado el des- boicot al café brasileño. ··No tome café do..

Un mes de conversaciones en Madrld prc- PJ'EIC~o d~ Perón por tan alcahuete colabo- Brasil" ~ra su lema: con eso creía cumplir · cedieron el viaje de Perón hacia el conti- racion de los brasileños. su mlsion de dirigente. Con el tiempo, de nente latinoamericano. En ese lapso Re- Finalmente serian reembarcados todos de una forma u otra las autodefensas del or-morino, que no se movía con efica~la a regreso a España. En Madrid las autorlda- gantsmo peronista radiarían a estos dlrt-)ulcio de los del quintunvirato, fue reem- des desviaron el vuelo a Sevilla y detuvie- gf'ntes de la conducción del Movimiento. plazado por Jorgt Antonio en lo que hace ron a los dirigentes peronistas posterior- La época de los radicales de Illia es ocu-a las finanzas. AntOnio Imprimió a la opc- mente expulsados de la península. En Nuc- pada por la mediocridad. la atonía y un r~clón cierto ritmo. El financlsta se encar - va York fueron nuevamente detenidos. des- bajón politico en todo el panorama. La go d~ los contactos con la empresa aérea de donde regresaron vía Asunción del grand1locuente retórica radical. pretende espanola para lograr el secreto del embar- Paraguay para llegar a Buenos Airt""s. fi- dejar c~Jbierta la falta de respuesta y la qu.e a la vez que compró los pasajes de nalmente don~e la policía puso preso a incapacidad de estos distorsionados dlscí-prlmf'ra para todo el grupo. Perón salh d r. Andrés Framin1. pulos de Yrigoyen para definir una linea Puerta de Hierro pocos minutos ant.e. d('l Los mano eos no le llegaron tanta a Pcrón política para ese montento. El gobierno de horario de la partida de la máquinél. Iba con1o la amargura de que no hubít'ran pro- los radicales. desde 1963 hasta el 66, pu

ducido en :m país las movilizaciones de la .~ decirse QUt' fue la última y concluyente

lanusse: las confradicdones del GAN. masas peroni.cstas, estando su LJder a pocas - prueba del agotan1iento de un movimiento horas de Buenos Aires. Este fue un golp~ que comenzó .su declinación fatal en los duro para el peronlsmo. Vandor, Cavallc. aflo:) 30 cuando los mUitaa·es contt'nzaron a Cafficro, Faerman eran los responsables de dontinar la escPna politic.a. La endeblez las movllizaclonf•s y la comunicación con idcológic.a fue la otra cara de la moneda de la masa. Pero ya lo. sindicatos y el partido una sólida estructura electoral ¡>ara ganar justlcialista estaban en manos del r~for- clf'cciones. Cuando el fra ude y la fuerza se ntismo. A est.o se agr~aba la incapacidad unieron. los radicales ya no tuvieron herra-de esas estructuras para producir la rt>ac- mienta para rcspondf'r. El populisnto quedó ción de los trabajadores, quP. como en 1955 aplastado J>OI' decisión rnilitar y hombres de~mbulaban confundidos y shP organiza- de mano dura col{lo los conservadores clon necesaria. Alonso. Secretario Gf'neral dieron el tono de aquella f-poca bien tutt-. de al ~T. enfunfurruñado se hacia el que- 7.ada cmno la "década infante" que e el no v.,1a nada y se daba por enterado por principio del fin del radicalisnto. los diarios de la venida de Perón. pero ni Este ímpassr. del gobierno de ··1a tortuga". t-.sto lo instó siquiera a reunir al Comite fue aprovechado por las fuerzas en pugna Central Confedera!. Su problema con Van- para reconstruir los respectivos dispositivos. dor le abarcaba todo, y como 11tl asunt.o era Por otro lado, es posible que la llegada de del Lobo, que lo arreglara él''. Illia a la presidencia, haya coincidido con

A la vuelta, Vandor inicia la segunda un reflujo de la vida politlca argentina. variante de su jugada. Por intermedio · de donde el acontecer apenas se nota y el ho-lturbe, el metalúrgico convoca a una reu- rizonte apenas se ve alterado. Lu pasiones nión que se bautizó como El Plenario dfl parecen adormecidas y el grado de compro-Avellaneda. donde concurre lo mas cons- ~lso de los puéblos con las causas y obje-picuo de lá direccrón del movimiento. La tlVOS parecen retraerse. . consigna era '"hay que estar contra Perón Perón entonces utiliza esa éP!JC& P-&1"& para salvar a Perón ". tan peronlsta que rearmar el frente Interno y sobft todo re­superaba al mismo Perón. La ln~t~e~n~cl~ó-n_.~- flexionar sobre los paBOif futUros. En l& hacerse- ~de~l ~~~~~~~~~ .temo se desata una baC8Ua a nivel

~ ]t= por. el GODUol del MovJJnlento, Jlepzi a dlrlllllr a

Pero esto no. ll11a a QUe amo aH«:dota el

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LA LIBEAACION EN LA HISTORIA: PEAOII

confi tena Rt'al de Avellaneda !';C dcsa ta un duelo cuando dos grupos antagónico!:i st· t n·nzan hasta la tragedia· allí mtll'ren . Sl

hi<•rcn y disparan :;us arn1as protagonista~ d(' una opción falsa y a veces forzada por las circunstancias; tres muertos quedan en el su~lo. hun1o en las pistolas de una obra sm público ni autores; como si los actores huibcran seguido un libreto diabólico alie­nados en un enfrentamiento que no tenia allí resol u e ión.

Vandor salió vivo de la Real, el cptsodto no conmovió su posición que sin en1bargo ya era c01·rolda hacia el definitivo ocaso. NI discursos audaces, ni armas hun1eantes voltearon a Vandor. Sería Perón tejiendo una hábil n1alla quien cercaría al posible­mente m-ª.; astuto diri ente ue tuvo el sindicalisn1o argentino; esto no tiene nada quC' ver con la valoracion moral que de él se pueda tener.

En octubre de 1965 llega Isabel Perón a la Argentina y Perón desplaza así el centro de interés del enenligo. La tournée de Isa­bt)l Martínez se convierte en el dolor de ca­beza qut" no pennite t~stabilizarse a los ra­dicales. Pt•rón nunca ha exagerado el enl­pleo de los elen1entos para jaquear al ene­migo. sie1uprc ha usado el arn1a justa. ade-cuada y suficiente para vencer. Por eso si a la Rt·volución Lib~rtadora le opuso la re­sistencia y el sabotaje: a Frondizi estos dos elementos, cotnbinados con la fuerza sindi­cal rccup~rada y el poder electoral del pe­ronisnlo; para los radicales le bastó su es­posa, que entre otras cosas, aprovechaba la mtslón para act•r sus prln1eras armas en po it1ca y dirinlir el pleito interno con el vandorismo. La Clerrota oc Vandor en las elecciones de Mcndoza en 1966 fueron posi­bles por su presencia que señalaba el can-didato de Perón. Los radicales prPtcnciicron mostrar su habilidad favoreciendo la~ po~l­bilidadcs de conntnicación de Isabcl Mar ti­ncz con los peronistas. Así fue la prilnera vez Pn 8 años que el rostro de Perón y su voz r.n off apareció en la televisión argP.n­tina. La división entre los peronistas favo­n)cia a los radicales e impedía el triunfo dl• aquélJos. La cosa, se pan~cia n1ueho a aquellas primeras elecciones provinciales que ensayara Frondizi para n1edir a Perón y , cntusiasJnado por <'1 resultado, se larttara a las confrontaciones principales que le cos­taron finalmente la derrota. Los radicales ('Staban también ahora a punto de carame­lo para tragarse el nlismo anzuelo: prro los militan·s tenían otros planteas y ya sr cons­piraba activamente.

El pueblo, la gente, parect' que no cxis ­t iera ni para la historia ni para los prota­gonistas; todo S<' mucvr entre conciliábulos d<-' n1adrugada. Entre pocos ocurn•n los ('a m bios y pa~an los hilos de las decisiotw~.

No st• trata para los n1ilitares de un nue­vo golpl' de Estado. Esta vez han de JlPgar al obiCrno con un 1 o revoluc ona­rio". El relajo que erra la part tdocracia t te­n e harta a la opinión pública. Los deba te;'; rn el parlan1cnto · hasta donde han ascen­dido algunos diputados peronistas surgidos d<'l aparato vandorista son uno de los CPnt.ros de corrosivo humor para los rugen­t tnos. El sistema de partido en tone es, habta caído en desgracia y ya no servía a los .sec­ton"s d<' los intereses donlinantcs cnenligos d('l peronismo. por lo tanto los centros dr. la intelligenzia laboran activan1ente t'n un plan que liquide a los partidos políticos, al parlan1entorismo y jubile a estos cansaclorcs ('harlatanes del tipo de Balbin. su máximo ('Xponente. Este plan es asumido por las FF.AA. como instrumento de la oligarquía.

El gobierno radical sirve sólo como ante­sala de la "Revolución Argentina··. El gol )e no es con ra ia como cre1an los radicales. E os an1o1én eran instrumen os ya stn ap 1cac1on- . El golpe es contra el peronls-- -mo: v sto ue "el regtmen político- ]urichc-'-o _

eral no nuede dominar al peronis­----.mo" se hace nt-eesar io implin1entar otra

cosa. Perón observaba el fin del gobierno radi-

1 Per6n ltablanclo en un acto de la CGT.

2 En marcha ltacla el palco oficial.

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LA LIBEAACION EN LA HISTORIA: PERON

cal. sin alterarse detnasiado ni jugar fuerz~ propia en el asunt.o. Sabia que la lucha du­ra e importante en1pezaba con quienes lo rct~mplazarian. Los radicales salen araflan­do las paredes de la casa de Gobierno, cre­yendo ingenuamente que se los despide por :sus lin1ioas ban eras "an 11 per al st s·­lcvantadas en un gesto de arrojo con la an lación de los contratos petroleros, la ne-

ación del envío de tro as a Santo Dotñiñ=' go. etc. Medidas que de n1nguna manera habían afectado la relación de fuerzas con EE.UU., y a lo sumo había producido es­cozor en el espeso caparazón de su poder en la Argentina.

Puesto a punto el Ejército, ya sin divi­siones, con un proyecto político elaborado - aunque sin resoluciones para su aplica­ción- dan el despido a Illia que tristen1en­tc se aleja en taxi de la Casa de Gobierno ante la indiferencia del país.

A LA ESPERA DEL ERROR

Como buen jugador. Perón sólo prepara en los prin1eros tiempos de la Revolución Argentina una buena ·defensa, mientras, rspera los prhneros errores del nuevo contrincante.

''Desensillar hasta que aclare'' es la tra­ducción como consigna que da al peronismo.

Ongania encontró "cierta expectativa es­peranzada" en la opinión pública. cosa que advirtió el nuevo presidente y que llan1ó "el consenso del pueblo'' para su gestión. Su incapacidad para conducir este consenso estuvo Jin1itada además por las contradic­ciones de las fuerzas que lo sustentaban : los sectores industriales, los grandes pro­pietarios terratenientes, el capital finan­ciero con sus monopolios.

Ongania logra seducir a los sindicalistas peronistas que aceptan el convite con dos variantes. Por un lado quienes iniciaron la corriente participacionista y entraron a apoyar al nuevo régimen encabezados oor José Alonso, el nlismo a quien se lo había seguido por estar ··oe Pie junto a Perón'' contra Vandor. Alonso cambia de general de inmediato junto con Rogelio Coria de la construcción, Peralta de vitivinícolas. Ta­ccone y Félix Pérez de Luz y Fuerza, etc. Por otro lado Vandor adopta la posición de la crit1ca y adopta la línea de mantener su independencia para ubicarse mejor en la negociación. El Lobo no advierte la tozudez y el autoritarismo de Ongania, un persona­je no proclive a la negociación sino a la inlpOslctón. Aquí se tern1inan para el me­talúrgico los n1árgenes de lo que él supo hacer n1ejor, presionar con la disuación para lograr alguna tajada o concesión del poder. La estrella de Vandor brilló mientras tuvo enfrente alguien para negociar. cuan­do se trató de la sunlisión total, se quedó sin juego porque la lucha frontal no era su fu<•rte, precisamente. Cuando lo n1atan, 3 años después, politicanlCntc ya estaba liquidado.

Perón sigue meditando, retira de innlC­el ia to del campo a Isabel Martinez y ob~cr­\'a el intento de Ongania de .. despolitizar" al país cerrando los con1ités. Cuando la pre­sión con1ienza a estallar por otros lados, desde España esboza una sonrisa porque ~1 adversario es entran1pado por su propia maniobra. La política controlada de los co­mités. se desplaza hacia otros sectores que a instrumentan con total indepedencia del

réginu•n y con n1~1cha más profundidad; peligrosa por cierto. Ongania debe recurrir a la represión cuando los estudiantes se al­zán defendiendo la intromisión· nlilitar en la "isla democrática·· que pretende ser la universidad. Va perdiendo poco a poco el consenso cuando los hijos de la burguesía comienzan a volver por las noches a casa con la cabeza rota por los largos bastones policiacos o cuando sus padres deben re­correr las comisarias para liberarlos.

La supresión del peronismo sigue siendo el problen1a para el régimen y por ende "el

hecho maldito" que ven resurgir de unn . etapa a la otra. La despolitización implica ni más ni menos que terminar por decreto con el peronisn1o, ya que de hecho los par­tidos políticos ya no representan nada. sn disolución es un mero gesto formal. .

Se puede decir que durante la mayor parte del período Onganía, Perón deja ju­gar las fuerzas y se dedica a la obscrba­ción y el estudio de la reacción del pueblo argentino. Se nutre allí y va elaborando las respuestas. Pero para él, es necesario que este régimen caiga victin1a de sus pro­pias contradicciones. ''A la fuerza bruta solo es posible oponerte una fuerza eficaz­mente organizada'' señala. Y en ese n1o­mento Onganía inicia una represión brut.al destinada para las explosiones populares que ocurren en todos lados. El "orden·· que era su bandera es reen1plazado poco a poco por el caos, donde el levantanliento popu­lar se va acrecentando impulsado en rela­ción de causa y efecto por la represión. Te­naz, Onganía no se n1 u e ve un milímetro de su posición. Nada lo hace cambiar, ni el fracaso. Insiste con una política solo sos­tenida por la fuerza.

En 1966, cuando la paciente labor de hostigamiento . sin pausa que ha ido ejer­ciendo Perón sobre los gobiernos ''de in­tento•· que tuvieron como pantalla los mili­tates. desemboca en la decisión de encarar por si mismo la tarea de "ternlinar con Perón y el peronlsmo'', el jefe de este n1o­vimiento sabe que se acerca la concreción de sus objetivos. Ha cumplido con una de las premisas fundamentales de la guerra que es la de tener las tropas perfectamente­clarificadas sobre la identidad del enemigo. Cuando Perón, por jaque permanente, hace sentar un general - el n1ejor que tenia el Ejército en ese rnon1ento- en el sillón de Rivadavia, ha desnudado la verdadera na­turaleza del poder que se le opone. Ya no hay posibilidad de error. Y él se dedica a tener a los civiles como aliados. Marcha hacia el cerco político que hoy acaba de cerrar.

Con todo. la despolitlzación que en1prende Onganía está destinada a aislar a Perón de las masas. Para ello el gobierno de la ··re­volución'• no le in1portó liquidar a los par­tidos liberales, de todos modos. con Onga­nia llegan al poder los liberales más aca­bados, tanto que no necesitan partido para gobernar. Algunas cartas de Perón recorren Jos circuitos internos del n1oviJniento pero­nista, alguna cinta grabada, algún viajero a Madrid son los únicos contactos que los peronistas encuentran con Perón.

Entre la n1asa y el hder se interpone el único poder social con estructura propia que queda en pie: los sindicatos. Pero pre­cisamente el gobierno n1ilitar encuentra a las direcciones sindicales peronistas en su grado Jnás bajo de combatividad. Por primera vez desde 1955 los dirigentes de la CGT medran los despachos oficiales tra­t~ndo de recoger el beneplácito de los fun­cionarios. Las huelgas son declaradas y Uevadas a cabo por los dtrigeñtes de nivel medio en contra incluso con la condena de los jefes de Jos sindicatos. Aquellas di­recciones que desentonan reciben la repre­sión fulminante. la intervención de los sin­dicatos y la cárcel para Jos dirigentes. ~ustaquio TplQsa. secretario general de los portuanos es el prin1ero que conoce la vara de Onganía y pasará largo tiempo preso por osar hnpu1sar a la huelga a sus compañe­ros del pu ")r to en exigencia de mejoras de condiciones laborales. Perón queda casi sin expresión dentro de las ''62 organizaciones", salvo alguna excepción. la mayoría de los sindicalistas se enrolan en el participacio­nisnlo; los obreros pe ron istas se quedan sin expresión propia. Es por esto que n1ás ade­lante se explicará el poder de convocatoria que un pequeño grupo de gremialistas adquirirá, con solo hablar el lenguaje que los trabajadores esperaban. Desde la ave­nida Paseo Colón, la CGT paralela, dirigida por Ongaro realizarán las nlovillzaciones

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LA LIBERACION · Ell

y huelgas 1nas in1portantes dPl periodo, casi sin contar ron estructuras sindicales.

La reacción de los estudiantes ante la inlprudente política de Ongania en la Uni­versidad. se extienclt• por todo el país. A los tres mes(' S de ascender, este general cobra 1~ prin1f'l' vida a una lucha que se generará a Jo largo de cuatro años: el estu­diante Pan1pillón n1ucre de un balazo dis­parado por un policía cordobés durante una manifest..'lción de protesta. Luego una larga lista de non1bres se agregará al de Pampillón. Cuatro meses después. en Tu­cunlán otro balazo n1ata a la señora d<, Molina. una obrera del surco que protes­taba por las condiciones de trabajo, La mano du ra se hace sentir.

John William Cooke. tenido por mucho ti<'nlpo como el delfín elegido por Perón, emite ''El informe a las bases" . un largo docurnento que contribuye a ubicar a los cuadros sobre el significado del momt•n t0 en la lucha por el poder en la que esta en1pcñado el peronismo.

"No hay actividades políticas posibles dice Cooke- las gremiales no pueden

existir sino cumpliendo el voto de silcncto partidario, no puedf'n publicarse prensa perorusta ni de izquierda. Contra este cnt•­nugo, contra ese p~nnanentc factor de perturbación, estuvo dirigido <'l golpf•, y contra el !efe exilado que producía efecto:-~ políticos por control rf'tnoto. Cuando el ge­neral Onganía y otros n1len1bros del régi­nlen anuncian que la disolución de los partidos políticos PS ten1porarm. pero se niegan a hacer t,lnguna estimación sobrt• Ja duración de esa transitoriedad, casi pa­rPcc escucharsf' pensar: «hasta que Perón se Jnuera :~>. Los planes. su1 apuro para un gobierno de ocho a diez años, no tiene fun­datnento técnico serio. Calcula que de aqu1 a entonces la despolitización habrá tenni­nado con las rebeldias, con la influencia de Perón.··

Y esta es la vr.rdadt'ra esencia del golpe de junio de 1966, destinado - una vez ago­tados Jos mascarones civiles para deshacer al peronismo a instrumentar una poh­tica fuerte que no esté cmbrctacta por las leyes.

Perón responde aglut.inando a su alrede­dor a los pocos dirigentes leales que le quedan. AnatcmiZc'l a los otros y lanza al movimiento por la linea dura. El mayor Alberte, es designado su delegado personal y logra instrun1entar una organtzactón ele­mental pero eficaz para tnantcner cohesío-

- nados a los cuadros del movjnüento. Perón, en todos los mOJucnt.os difíciles. dedica sus primeras medidas destinadas a aglutinar a ese segn1cnto sobre l'l que VU('lvc a r.e­construir sus fuerzas clispt.~rsas por confu­sión o derrota táctica. Albcrte cumplió cor eficacia est<' cometido durante lo~ prin1t: ros tien1pos de la "Revol nción Argentina" ··es(\ t(•acomodanlien to df'l régin1en ~· , como lo definió Cookc.

'·Pocos pero lt•ales'' fue la consigua orga­nizativa del n1on1cnto. Es que Perón sólo se pennite la inclusión de los dudosos o de los ··ex traidores'' 'con1o lo hace hoy ) cuando las circunstancias piden grandes maniobras de conjunto y cuando él sP halla en condiciones de controlar todo el dispo­sitivo. Entonces lanza la consigna de "Unl­dad" que abarca a todos los que juegan con la canüscta peronlsta.

Con el tiempo, se comprueba como lo anunciaba Cooke en 1966, que toda la poll­tica de Onganía estaba basada en la muerte de Perón. Para el ré imen, la adhesión dt• las masas al líder es inexplTcao e y a ac a­can a su car ma o-a la nostalgia por os "regalos'' que distribuyó. Poco tiempo des­pués de su caída Ongania insistía en esta concepción del peronismo y basaba todo el poder de Perón "en lo que habia dado _por­que tenía las arcas llenas··. Füe núttl para modificar su apreciación. hacerle notar que hacía 15 años que Perón no le daba nada tnaterlal al pueblo y quP sin embargo cada

LA HISTORIA: PEAON

vez babia n1as peronistas. No entendía con1o argun1ento que lo más hnportantP que Ferón dio es el derecho a ser res_petada el acceso a la aignidad. un privilegio usur­pado por unos pocos durante n1ucho tiempo en la Argentina; ese sentimiento es lo per­durable y acrecentable.

En este período Perón respondió concre­tamente a la Revolución Argentina que ::;e basaba en una esperanza más biológica que política. No se n1urió y el n1argen de On­ganía quedó agotado a los cinco años. Ap•·­nas si una operación de próstata elevó al pico más alto las posibilldades de Onganía. pero el general pasó airoso el bisturí y el proyecto naufragó en su parte más vital. Si Ferón, simplemente con permanecer vivo desbarató los planes y esperanzas pues­tas en Ongania, el pueblo con s.u reacción lo arrinconó con levantamientos populares aislados. casi espontáneos pero sumamente efectivos.

La ''Revolución Argentina" arribó al go­bierno para terminar con la partidocracia; para llenar un vacío de poder; crear un nuevo orden político; impulsar a la Argen­tina hacia la grandeza y el cr<'cim iento

En uno imp1ovisoción en un congreso · gremial.

económico. Razones explicitas. La impi1citn era solucionar por otros ntPdios la irritantP. y permanent(' presencia del Perón y el pero­nismo n el concierto nacionaL Finahnenl•·, esa revolución termina dando a los parti­dos la llave de la salida decorosa para el fracaso más estrepitoso de las FF'.AA. pues­tas a dirigir el país. El vacío ~e poder qtu) pretendia llenarse, quedó reducido al poder de fuego dt• lo.-; n1ilitarcs y la situación eco­nénlica nacional presenta. a seis años de idas y venidas, la tnás grave crisis que ha soport~do el país en su historia. Y Perón tiene ho c·on1o jefe del ronistno. el pod.flr pohttco en s n1anos con una oasP social que sobrepasa 10 gadan1en e la que tuvo antes, aún durante el pcr10do ac gOOlerllO. Este es el n•sultaoo.

Lut.'go del "cordobazo" Ongania queda n1ortahncnte herido. Su pcnnanencia en el gobierno por poco más de un año. es adju­dicablt• al apoyo monolítico que tenia hasta ese momento en el Ejército. Pero comienza en ese día un estado deliberativo en las F.A. que terminaría por arrojarlo de la

Casa de Oobif•rno. Cuando sallo de ella a entregar su n•nunc1a a Lanussc que lo espe­raba en el Comando en Jeft•, señalaba no rl triunfo de un sector sobn· otro sino la derrota de una larga batalla del Ejército con Pcrón. Dt•sd<· t'l 28 de junio del 66 hasta hoy. se pasó. de ignorar a Perón y meno:­preciarlo como factor de decisión, a corte­jarlo; aunque más no sea para hablar con él. El coronel Ouevara. uno de los colabo­radores más queridos de Ongania y par­ticipc de aquel proyecto soñado del nuevo orden pasando por encima del peronisn1o. terminó por pedir audiencia a Pcrón para hacer ante él la autocritica. Un detalle para las antimen1orias: dicen que Perón lo re­cibió exclamando: ·'¡pero coronel, usted viene al peronismo cuando .. Yo n1e voy, .. haciendo una clara referencia al Frent Cívico de Llbereción Nacional Tecientr mente creado por el general.

La represión, que marcó la arista n1á. saliente de la rtapa Onganía, afectó hon­danlcnte a las capas medias y los bastona­sos y la cárcel. contribuyeron grandemente j la ton1a de conciencia de amplios secto­rPs que conlienzan primero a nacionali­za.rse y paulatinan1ente a peronizarse. As!. comienzan a arribar al eronismo grana s cOntingentes, especialmente provenient""-es-­d<'l estudiantado y en general de las capa .. media~ que tnclnY.t'n intelectuales, comer­ciantes medios. El autoritarismo de Onga­nía volcó la relación de fuerzas en favor del pcrontsmo y esta presión hara que Ia:s FF.AA.. desdr. su pretensión de eliminar a Perón de la escena política tengan que pasar a tratar de· negociar con él una r -tir:1rta que no los de.>honre totahnentc.

()N(;.\NIA QUEI><> .\TRAS

La caída de Ongania y su reemplazo por Levingston marcan una etapa táctica im­portante para Perón que comienza a pre­parar su respuesta a la nueva propuesta que insinúan los militares.

Si PI período Aramburu-Rojas está sig­nado por el intento de desperonización del pai~ y apunta especialmente a diezmar la~ bases de Pcrón. Frondizl es el prin1er pro­yecto serio de integrar el n1ovilnicnto al régun~n con la dirección de la burguesta . Ongania en cambio intentó la combinactón de esas dos poht.ica:: represión, corrupctón, proscripción; el p ·:-o dt~ esta maniobra se C('ntró en el . andicali~mo. inventando 1 partici acionismo de los stndlcalistas Qero­IHS as para integrar os como parte Clel nue\'o rcgin1 cn. El interregno de Illia encuentra sin sectores hegcnlónJcos qu<' controlaran el estado .} la lucha entre oligarquía-Ejér­cito contra Perón-p ronbn1o no pa ~a a tra­vé~ de los radicales. Solo cuando las dos fuerza~ en pugna se deciden a darse ba­talla . un pequeño gesto de las FF.AA. barre del campo n los radicales. Este periodo sir­vió al Ejé:·cilo para reannar su frente y pergucilar el proyecto de la "Re\·olución Argentina".

La prin1cra reacctón ofcn;:nva dd p<.~ro ­nisnlO es la quiPbra de la continuidad de la Revolución Libertadora. cuando Pcrón le da el apoyo a Frondizi en 1958. Antes el golpe de Estado y el espontancismo pre­insurn·ccional son las expresiones aisladas - heroicas- de los peronistas. La resis­tencia inst n:mentada en contra de los ''li­bertadores'' y contra Frondizi son el antP­cedentc dt"" las lucha~ populares qU{' hoy vuelven a recrudecer. La segunda reacción fue la dE'cisión de ganar las elecciones del 62 para voltear con votos a Frondizi. Esta fueron medidas personales de Perón qul' encontraron resistencias en las direcctoncs locales del prronisn1o, pero que fueron ver­ticalmente acatadas por las bases. Sirvie­ron para terminar con el enen1igo pnncipal en 1958 ( Radlcahsn1o del Pueblo encar­nando a la Revolución Libertadora, y pro­vocar la caída del nuevo enetnigo que se tenia enfrente en 1962 <el frondlzlsmo inte­gracionlsta t. Con Illia y la semi institucio-

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nalizac1ón del peronismo. Perón vuelve a repetu· el jaqueo que le hizo a Frondizi en 1962, esta vez contra los Radicales del Pueblo. Lt? demostración de que puede ga­nar ~lecciones aunque con el peronlsmo dividido, como en Mendoza l decide a los militares a liquidar a Illia antes de llegar a los límites de una elección anaaa por PE'rón c01no en 1962. -

Los conflictos sociales provocados por la presión total que desembocan en el corda­bazo, la ausencia de una política hacia los sectores intermedios y la falta total de canales de expresión cerrados por Ongania para la ciudadanía: a más de la violenta represión poli tic a, cultural y social produce la elevación del nivel de concienCia éñ Todos los sectores y naturalmente su pero-

• • • . n1zac1on. t/ /JC(r(;J Durante la etapa de Levingston. que sólo

~s un preparatorio de un nuevo proyecto del Ejército. las dos fuerzas en pugna se preparan para la próxima etapa. En este sentido el gobierno de este general "impor­tado'' desde EE.UU. cumple un papel simi­lar ·al de Illia. Perón im ulsa en ese tiempo "La Hora del Pu'et-lo" que instr\itnenta Pala· dino. un 1 erormista que tiene Imagen po­ta ole para la partldocracia. Paladino. es el ''peronisrno bueno·· que usa corbatas de Pierre Ca1 din y asiste coquetamente a des­files de n1odas. al tiempo que corteja a los políticos tradicionales nucleados en La Hora del Pueblo. Nucleando junto al pero­nismo a 1 &.dicales. conservadores y socia­listas del régimen. Perón le va a quitar a Lanussc la hegemonía en la partidocra­cia. Pero er. tlen1po de Levingston sirve el nuclean1i~nto para presionar al gobierno. quitarle apoyatura y acorrarlo en una ~ole­dad que ternlina en su reemplazo.

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Sube Lanusse. que propone la salida elec­toral negoc ada en un nuevo intento d" cercar a Perón e institucionalizar al pero­nismo.

f El Gran Acuerdo Nacional fGAN • anun-AJV~ E ciado con bon1bos y platillos, no es otra cosa

que la gran n1anlobra para en1bretar a Perón en los moldes del slstema. Ante la impos1bilidad de vencerlo totalntente, el ré­gimen intenta la neutralización ya que han fracasado todos los ntétodos y ya es inlpo­sibl~ una dictadura que agudice las ten­SIOnes soci&.les desatadas por el autorita­risnto de Ongania. Por olra parte el a van e{• ct~l peronbmo :e advierte como incontt"'­nible y Lanu. ·e trata de anularlo con el comptOiniso. Para ello entra en tratativa~ con t>l peronlsnto ·•bueno" de Paladino a tal punto qu é te terntlna por ser un agente de Lanu~se ante Perón, más que el delegado del jefe peronista. Pero la carac­terística ruudan1ental dtl GAN a clif~r(l'ncia ,_ -d~ otros proyectos Q_ara V(•ncer al pero-nismo. es oue aquí ~e trata de reconocer a Pcrón y al perorusn1o corno hechos ínevi­la blPS.

En un mensaje grabado, Perón desme­nuza la naturale?.a de la nlaniobra. a la vez que adviert-e cuáles han de ser las consecuencias de una tran1pa o el engaño que se esconde bajo el rótulo d~ ·~salida insti t ucior:al":

"Cualquier tran1pa en la solución d~l actual problen1a arg~ntino para evitar In~ et~ctos determinantes de una \'erdadera re· volución no podría producir sino una lucha cruenta. Es por ello que debemos pensar primordialn1ent~ si intentamos una solu· ción de cualquier tipo, que hay un solo camino para hacerla; fuera del cual no ha} más que herejía, y eso es precisamente lo que me preocupa pensando en el país y no en los hombres. No se trata de una solución cualquiera sino que es preciso asegurar qut esa solución satizfaga el anandato histó .. rico, que se paga 1nuy caro cuando S('

olvida lo que el fatalismo histórico repre­senta en la vida de los pueblos.''

Y anticipándose a las maniobras que co­rnienza ya Lanusse para precipitar el re­torno de Perón en condiciones favorables a l régimen, Perón deja en claro cuál ha de ,ser el contenido d~ su retorno:

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LA LIBEAACION EN LA HISTORIA: PEAON

··Yo estoy decidido a regresar al país, pero si lo hago, ha de ser para poner mi experiencia y buena voluntad al servicio de una verdadera solución y no para pres­tarme inocentemente a un emparchado que a la larga ha de resultar un remedio peor (!Ue la enfemedad. Demasiado grande es la responsabilidad que tenemos frente al pur.blo argentino como para que nos encandilentos con una paz que bien puede ser precursora y presagio de una futura guerra civil. si por una tranquilidad oca­sional aleatoria o una efímera comodidad personal sacrificamos una realidad que no ha de perdonarnos."

PER<JN PRESIDENTE

El objetivo de Lanusse a tra vtis del OAN en lograr la institucionalización del pero­nismo convirtiéndolo en Movimiento de Li­beración Nacional que E.'S, un partido polí­tico, encauzar todo ~1 movimiento del Par­tido Justicialista, para Psto contó ('On Pa­ladino.

Algunos momentos ele alegría en un acto gremial.

El ex delegado de Perón fue un eficaz colaborador de Lanusse dentro . del pero­nisnlo. pot eso debió ser reemplazado. Pero detrás de este reemplazo. n1ediante el cual Ferón se puede pern1itir deshacer o no asun1ir todos los con1pronüsos trenzados por su ex representante. el gobierno quedó a trapa do por sus promesas. Un compron1iso que quema en n1anos del actual gobierno. porque se trata de si se dan t~lecioncs li­bres o no.

Por eso, al tiem¡lo de la nueva jugada de Perón cuando n01nbra a Cámpora. La­nusse deb~ aclarar que el próximo gobierno será "de transición" ésta podría in t(•rpre tarsc que habría que negociar las elecciones. Es que Perón lo ha dejado nuevatnente solo. El cerco se Cf~rró definitivan1ente cuando Pcrón lanzó la idea dt'l Frente Cí­vico ae Liberación Nacional.

Poco a poco, el jefe del peronismo fue sacando a La Hora del Pueblo de la órbita de Lanusse que se encontró que se le esca­paban d!' las manos sus posibles aliados. Corrió entonces a apoyarse en los partidos

i>rovinclales neoperonistas del interior. Pero hab\a llegado tarde, ya Perón los había convo('ado a través de su abogado Isidro Ventura Mayoral y con el triunfo del pero­nismo a la vista. dieron la espalda al pre­sidente corriendo todos a Madrid, por donde pasa realmente el poder politico. Cuando quiso reunirlos se encontró con una con­currencia escuálida sin posibilidades y dis­puesta a defeccionar en cualquier momento.

El GAN se quedó sin gente. La soledad de Lanusse es patética, solo tiene entre ma­nos un voluminoso proyecto, a lo sumo puede calificarse como audaz.

Perón es el orientador de la Hora del Pueblo, es el fundador del Frente Cívico de Liberación Nacional, ti~ne junto a si a1 empresarlado de la CGE, domina la CGT a la que controla con las 62 Organizaciones donde están todos: traidores y leales absor­bidos por la fuerza centrípeta desatada en Madrid. Lanusse está solo.

Perón respondió a cada u na de las poli-­ticas del GAN: • La unidad de las 62 organizaciones.

donde conviven participacionistas y com-- -bativos. es el control de los dirigentes gre-miales que no pueden jugar solos. inlpedi­dos por la presión de las bases leales a Perón. • La destitución de Paladino deja sin alia-

dos a Lan usse y rompe la política de su ex delegado haciendo un llamado a listas únicas. Para eso crea y fortalece organis­mos que no pasan por el Partido Justicia­lista como el impulso a la Juventud Pero­nista, los centros profesionales, las mesas dP trabajo del Frente Cívico, las formacio­nf's especiales. comandos tecnológicos, etc.

Aparte de esto. deja a las masas la con­testación a los gestos demagógicos del go­bierno que tratan de gestar Lanusse y Manrique; en el alto grado de conciencia política de los sectores sociales, rebotan los paliativos de las soluciones zonales con las que ha comenzado la campaña electoral de' gobierno. En esta última, cubre un papel logístico importante el recientemente creado Pronóstico Deportivo, PRODE, ya que es de las recaudaciones millonarias qut' de allí se obtienen (Seiscientos nlillones semanales) de donde sale el dinero para solucionar problemas como los del Chaco o Tucumán. por ejemplo.

Por otra partE'. La Hor del Pueblo. El En~uentro NaciOnal de los Argentin<>s, el F-rente Civ1co comprome ten a la QarUdo­cracla con Perón junto con neoperonistas que han vuelto al redil. Finalmente, las respuestas ín tegradoras que ofrece PeróR __ a los sectores medios como producto de la dinánlica doctrinaria la que están lanza­dos los cuadros del movimiento. han vol­cado a su favor· esos sectores. El a vanee del peronismo sobre el régimen, denuncián­dolo como colonialista lo ha quebrado cul­turalmente, que ve escaparse por esa bre­cha los ccr<'bros con que cuenta para la instrumentación técnico científica de su política.

Virtualn1cnte, Pcrón es en este mmnento el presidente de los argentinos. El Ejército sostiene un presidente sentado sobre fusi­les. El cerco politi<'o está venciendo al po­der de fuego que cada vez se ve más redu­cido. El triunfo de Pt'rón, de una manera u otra es seguro. El 1nodo en que llegue a la presidf'ncia han de elf'girlo sus adver­sarios, p!'ro los can1inos parecen ser nada más que dos: o se deja a Perón ser candi­dato a prf'sidentc en elecciones libres o la guerra civU se acerca como fantasma In­evitable.

En el movimiento peronJsta. ya se notan los preparativos pata responder a la trampa que significa desatar la ofensiva final so­bre un enemigo en retirada. Perón prepara sus cuadros ''para ganar elecciones si las hay o para luchar por el poder para el pueblo". Los cuadros peronistas desarrollan ya la creación de la herramienta de ofen­siva que modificará la anterior estratégica de Perón de hostigamiento. para pa~ar a la persecución del enemigo. El arma n1ás

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LA LIBERACION Ell

poderosa de Perón sin embargo, no es la fuerza de los políticos que Jo rodean, a pesar de que la tiene toda.

Han transcurrido diecisiete años desde que Juan Domingo Perón fuera derrocado. Un tiempo corto o largo, pero intenso desde aquel día en que partió con una pe­queña valija y pensando, vaya a saber qué cosa. Parecía derrotado. Se le hicieron veintisiete procesos. Un Tribunal de Honor lo declaró traidor a la patria. Se tiraron sobre él las más atroces calumnias. Se per­siguió, encarceló y reprimió hasta la muerte a quienes osaban defenderlo.

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LA HISTORIA: PE .. ON

Parecía derrotado aquel 21 de setiembre de 1955.

Hoy se han levantado todas las acusacio­nes legales que se tejieron en su contra. Ya no es más traidor a la Patria. Se habla de él con respeto, se le envían embajado­res. Hay libertad para nombrarlo, quererlo y seguirlo.

Pero no son sus amigos quienes han abierto las puertas para que vuelva. Han debido ser sus propios enemigos, los má~ acérrimos, los más tenaces; los mismos que lo voltearon.

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No vale el análisis de la táctica y la estra­tegia, ni la relación de fuerzas o el curso de la historia.

Todo se explica por la lealtad y la razón que le ha dado el pueblo. Esa es su fuerza , que se corresponde con su lealtad a ese pueblo.

''Nosotros, solo queremos la felicidad del pueblo", explica Perón sobre el sentido de su lucha. Y por esa felicidad para iniciar el camino, para completarlo, es que él quiere volver a la Argentina, ser presidente y conductor df' la libf'ración nacional.

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1 Mercante, Per6n y Evita.

2 Un buen chiste de Hu11o del Carril en España.

. 3 En un desfile.

4 En España: Huso del Carril, su es· posa Violeta, Per6n, Delia Parodí e Isabel Martínez.

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A televisión durante 1972 ha su­, frido críticas desde diversos

..J sectores de opinión. Se le ha observado el bajo nivel de calidad de sus programas, la repetición de fór­mulas "de éxito", la falta de imagina­ción en la creación de nuevos progra­mas (consecuencia directa de lo ante­rior) y hasta el gobierno decidió sen­tar en marzo último a los tres titula­res de canales privados para interiori­zarse del asunto. Durante una reunión .que se realizó en la sede del Comando en Jefe del Ejército a las 19 horas de un día de marzo último GOAR MES­TRE (Canal 13). HECTOR RICARDO GARCIA (Canal 11) y ALEJANDRO ROMAY (Canal 9) se encontraron en la misma mesa frente a LANUSSE y el Secretario de Difusión EDGARDO SAJO N. La entrevista fue promovida por este último con el fin de "comuni­car'' a la Presidencia con ese nivel informativo en el pico más alto de su organigrama. Durante la entrevista LANUSSE muy cordial invitó a los asistentes a explayarse sobre los pro­blemas existentes en la televisión por esos momentos. Tomó la palabra ALE­JANDRO ROMAY quien durante casi treinta minutos lanzó una argumen­tada invitación a que el gobierno se hiciera cargo de los "ratings". Tal fór­mula implicaba una crítica directa al actual sistema de encuestas televisi­vas telefónicas y domiciliarias realiza­da por dos institutos privados ( IPSA o IV A) las cuales están sostenidas por

Darlo Caste/: en el control total.

los canales y las agencias de publici­dad. Desde mediados del 71 tales en­cuestas colocaron al Canal 9 en tercer lugar, antecediendo al sempiterno último que ocupa el Canal 7 oficial. Para tener un ejemplo citamos el ra­ting promedio del día lunes 4 de mayo realizado por IV A el cual adjudicaba los siguientes porcentuales de au­diencia : C. 7 C. 9 C. 11 C. 13 Total 0,8 6,8 14,9 9,3 31,8 Como se ve el reclamo del titular del

9 tiene sus fundamentos particulares. Mientras se desarrollaba esta exposi­ción, no hubo intervención de los otros asistentes. Y luego de varias fórmulas de diálogo convencionales, la reunión - sin habrese concretado objetivo al­guno- concluyó. La despedida indicó que MESTRE no se hablaba con RO­MAY.

Al día siguiente quebrando un com­promiso formal entre todos los asis­tentes a la reunión, el diario LA OPI­NION publicaba un suelto en el cual decía que LANUSSE había citado a los tres titualres de los canales de la Capital con el fin de "llamarles la atención" acerca de la ba _ja calidad de los programas, e invitándolos a mejo­rar las emisiones en el futuro inme­diato. La relación con la realidad de la reunión parecía poco tener que ver, pero la indirecta estaba presuntamen­te destinada a Canal 11, el cual con su nueva programación había pasado a un imbatible primer lugar. Esto pro-

Romay: por el rating oficial .

dujo a los pocos días una carta de GARCIA a LA OPINION publicada en CRONICA en la cual entre varios ar­gurr .. entos se sostenía que los medios gráficos (diarios y revistas) habían visto sensiblemente reducidos no sola-, mente su tiraje (debido a la compe-tencia de la TV) sino su facturación publicitaria. De esta manera -suge­ría GARCIA- se explicaba porqué · LA OPINION deformaba el contenido real de la entrevista que debía haber quedado en secreto. Era una suerte de revancha contra un canal que había logrado el primer puesto en los ratings fundamentando su programación en la información permanente. Las polé-_. micas terminaron con una solicitada interna de Editorial ATLANTIDA la cual demostraba con cifras del Instt­tuto Verificador de Circulaciones que sus publicaciones habían aumentado su tirada y sostenido su facturación publicitaria durante 1971, contestando así a las afirmaciones de G ARCIA.

Esta reVisión anecdótica del proce­so que presenta la televisión en 1972 sirve para comprender algunos aspec­tos fundamentales de la situación. El Canal 11 lanzó a medidaos del 71 una serie de innovaciones. como ser la no­ticia al minuto, el uso abierto y conti­nuo de su camión de exteriores (tiene tres), una programación flexible y destinada a seguir el rating minuto a minuto, es decir no preparar progra­maciones con demasiada anticipación, y una suerte de mecanismo similar al

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Garcia: la crisis grafica.

del diario CRONICA en su e1nisión de la tarde titulada " En vivo y en direc­to'', término que en su época GARCIA lanzó a la circulación desde el Canal 7 y mucha gente o aceptó con una sonrisa despreciativa. La fórmula de

.. CRONICA, puede observarse todas las tardes en el Canal 11 desde las 15 has­ta las 18. Se trata de una combinación agresiva de "golpes" (niños perdidos, madres solteras, ancianos desvalidos, enfermos y otras truculencias) televi­sadas en estudio con música de fondo. cámaras que encuentran la lágrima en el "caso· presentado" y un interlo­cutor que baja de tono a su vez e in­voca a la solidaridad. A esto debe agregarse la encuesta callejera sobre temas como éstos: "¿Se casaría con Isabel Sarli?", "¿Qué opina de las mi­nifaldas?'', etc. Luego en estudios re­portajes a artistas, horóscopos y noti­cias. De vez en cuando la cámara "sa­le" a buscar otras cosas: una peluque­ría de damas, la cocina de un hotel, la casa de un artista, etc. Por el cami­no de la improvisación la conquista del rating fue en un principio difícil, ahora es el pie que Canal 11 tiene to­dos los días para entregarlo a "YO ME QUIERO CASAR, ¿Y USTED?", el co­nocido ciclo de GALAN, que entronca luego con los noticieros, siempre aval de buen rating en televisión. Después Canal 11 cubre la noche con espacios cómicos y ciclos periodísticos, eficaz­mente promovidos internamente con slogans impactantes. Ante esta pro-

Lanusse: el silencio.

gramación el 9 y el 13 respondieron en su mayor parte copiando el siste­ma del 11 en la rr,edida que podían.

Así puede verse en los tres canales ·'Ia búsqueda" implacable de noticias como ésta: "Ultimo momento: dos obreros sepultados en una mina de Johanesburgo", o "Un pirata aéreo re-·clama 100.000 dólares o amenaza con volar un avión. en California". Un ca­nal usa el slogan "Primero con las úl­timas noticias,, otro "Primero en la información" el otro "Siempre el pri­mero,, etc. El sistema informativo na­vega pues en la indiferencia de lo na­cional y en la espectacularidad de lo internacional. Las reglas de la auto­censura funcionan.

Pero el problema principal no radi­ca en esta corr,petencia sin imagina­ción que tratan de enfrentar los me­dios televisivos. Hay una cifra que se viene repitiendo desde hace tres años en todas las encuestas que realizan los institutos dedicados a este sistema que pocos parecen notar. Es la última que vemos en las que publicamos más arriba:

Audiencia Total 31,8

Esto significa que sobre un total de 100 encuestados la audiencia total só­lo llega al 31 por ciento. 62 televisores apagados sobre 'too. Este promedio comparado con los de hace 10 años atrás encuentra cifras como estas: AUDIENCIA TOTAL en el año 1962:

'

62 (;: . 62 televisores encendidos sobre 100.

El reparto de la audiencia se hace todos los días más arduo, pero el pro­ceso indica a las claras que la televi­sión como medio ha sufrido el mismo proceso que GARCIA adjudicó a los diatios y revistas. Las comparaciones por facturación: algunos asignan al 11, 5.700 millones viejos en el 71, _ 5.000 al 13, 4.200 al 9, no expresan tampoco como todos saben la verdad del proceso.

Las tarifas han sido reiteradamente aumentadas hasta tres veces por año, tratando de adecuarlas a los nuevos costos que deben absorberse cotidiana­mente. Lo fundamental es entender que la televisión no es un universo aislado de todo el contexto económico social de la hora que se vive. Experi­menta los mismos problemas y dificul­tades a que conduce una Nación es­tancada económicamente. que a duras penas logra un "crecimiento" de su producto bruto del 2,5 'fi anual, algo más que su propio aumento ve~etati­vo. Si suponemos que la televisión co­mo medio puede escapar a la situación a la situación general del país, pensa­mos mal. . . Si esperamos que como esfuerzo creativo se desprenda de la asfixia que caracteriza a todo el siste­ma artístico en general, estamos mal. Si creemos que como medio informa­tivo puede convocar a la toma de conciencia de los reales problemas ar­gentinos, estamos peor.

-•

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La figura de RAUL SCALABRINI ORTIZ,

aún .no rescatada en su totalidad del obligatorio olvido

a que lo sometieron las inteligencias oficiales,

adquiere lenta pero inevitablemente su verdadera talla.

Su recuerdo como siempre ocurre en los aniversarios

de su muerte (29 de mayo)­convoca al análisis de sus

trabajos, nacidos al influjo de un entrañable amor por su patria.

"Lo difícil es escribir fácil" decía el .autor de "Política

británica en el Río de la Plata" y a veces desentrañar el

verdadero significado de sus escritos es una tarea que requiere

tiempo y análisis. El fruto es siempre un buen

justificativo de esta tarea. Es por eso que reproducimos

algunos capítulos del trabajo que ENRIQUE BARES firmó con

el título "SCALABRINI ORTIZ, el Hombre que estuvo solo",

editado hace diez años en nuestro país por P.EAA LILLO.

Algunas de las cartas y conceptos de este volumen

adquieren vigencia, cuyo interés les invitamos

- - a obtener, releyendo esas páginas.

LA CARTA FUNDAMENTAL

EL primero de abril de 1958 - alejado ya como director de la mencionada

.:.J publicación de su comando político­la revista "QUE" publicó una carta de Scalabrini Ortlz que reúne caracteres fun­damentales. Sus párrafos más importantes, que eximen de todo comentario dicen así : "La lucha de Estados Unidos y Rusta no es más que la crisis del materialismo ra­cionalista, que ha llegado alli a la cúspide de sus posibilidades de creación. Nort~­américa y Rusia blanden como banderas

justificadoras de sus acciones la magnitud sobrehumana de sus respectivas creacio­nes materiales. El supercapitalismo norte­americano hizo la primera organización fabril del mundo. En cuarenta años el co­munismo ruso levantó a su pueblo desde el rudimentario primitivlsmo agropecuario hasta. el límite del tecnicismo atómico <se sobreentiende que Scalabrini habla de un límite matemático> dotándolo de una in­creíble capacidad industrial. Norteamérica pretendió infundirnos la creencia de que la lucha que se avecinaba era la contienda de Occidente contra Oriente olvidando que el núcleo central de la organización rusa desciende de la mejor raigambre de la raza blanca y reclamándose también que su propia lucha como la lucha de Oriente contra Occidente se le está ofertando ~ Rusia la conducción de las inmensas re­servas humanas del Asia lo cual consti­tuye una enorme torpeza estratégica y di­plomática. Nosotros, argentinos, estan1os en el radio de acción de Norteamérica, dentro de lo que ellos consideran su hinter­land vital. Vemos con ojos norteamerica­nos, oímos con oídos norteamericanos. Pero el pueblo argentino sabe defenderse de sus sentidos sociales. Tres siglos de dominación española, siglo y medio de dominación bri­tánica·, le enseñaron a desconfiar · de las que los dominadores proclaman como incon­trovertibles".

"Los anglosajones afrontan la lucha con una extraordinaria y casi abrumadora ca­pacidad industrial, pero cometen en cam­bio el gravísimo error de presentarse a sí mismos como campeones de un sistema económico y social que no podrá sobrevivir. porque han cambiado las condiciones del mundo que lo engendraron y sostuvieron . . . El capltallsnto ortodoxo se basa en un absurdo conceptual, la existencia de una entelequia que se llama capital. El capital es un ente que en la técnica de su propia deyoclón, en la estricta economía de su finanza. que es como su liturgia, no muere jamás una vez constituido en capital. El capital revive y se renueva constantemente por el aporte de dos arterias técnicas y legalmente aceptadas: una es el fondo de amortización, aporte con el cual se libera a sí mismo de la cosa ·a que se aplicó, con­tinuando en poder de la cosa y de los ré­ditos que él produce en el juego de .las utilidades. La otra arteria vivificadora es el fondo de renovación que conserva en plena lozanía la cosa a que está aplicado el capital, es decir mantiene el límite de obsolencia del instrumento creador de ré­ditos que creó o del cual se apropió. Pero el capitalismo para poder sobrevivir re- • quiere una conducción prima e ineludible: Que la matriz capitalista sea consumidora de los réditos que obtiene de sus inver­siones de capital, reales o supuestos." Hasta aquí, sin comentarlos.

H • •• La matriz del capitalismo es Norte­américa, pero Norteaméric no es consumi­dora y el sistema ha dejado de funcionar. EE.UU. asumió y continuó la técnica euro­pea sin analizarla y reacondicionarla a suc; características e inició un imperialismo eco­nómico cuyo objeto y fines es imposible desentrañar ... Esta afirmación carece de un análisis real por parte de Scalabrini y con­viene aclarar esta contradicción a fin de no mal interpretar esta carta. EE.UU. ha desplazado el centro consumidor mediante un autoabastecimlento nacional fronterizo dependiente de su manejo exterior. El con­sumidor colonial que fue Gran Bretaña se desplaza ahora hacia las naciones depen-

..

dientes de EE.UU. multiplicándose en va­rios centros que ubicados en la periferia del desarrollo, producen y .consumen favo­reciendo indirectamente desde el punto de vista comercial al centro estadounidense. El país del norte ejerce ahora un predomi­nio económico que no necesita respaldar por la fuerza como hizo Gran Bretaña. hasta el siglo pasado. Su centro de pro­ducción y consumo están ubicados, no sola­mente en su patria fronteriza, sino en las naciones asiáticas y sudamericanas. amén de las regiones árabes que dependen en doble sentióo de su industrialismo econó­mico. Petróleo, por todo lo necesario para vivir <Kawait, Venezuela>, café y bana­nas por todo lo necesario para vivir (Puerto Rico, Guatemala, República Dominicana, . Vale decir que no solamente se trata de un intercambio colonial de materias prin1as desvalorizadas artificialmente por productos manufacturados, el consiguiente déficit y los préstamos enfeudatorios. sino que las producciones dan un doble círculo arrojando además en los convenios militares material bélico para la defensa de Occidente contra Oriente, Los centros periféricos de consumo

·y producción subordinados a las coyuntu­ras del núcleo central pagan la deudas y los déficit además de la crisis del centro prin­cipal, mediante un artificial juego de pre­cios y préstamos, además de las explota­clones financieras correspondientes. Este aprovechamiento del ciclo económico. obliga a las naciones dependientes de EE.UU. a recibir en la faz ascendente de la periferia los reflejos del centro mientras que en la faz descendente del nudo neurálgico estado­unidense los países periféricos aún no han salido de su propia crisis del ciclo. debido precisamente a que el centro se repone gra­cias a esa situación. El contador Prebisch _ quien poco le interesan los intereses estado­unidenses .es uno de los ecónomos que afir­man con su autoridad "capitalista'' la no existencia del ciclo económico propio en las naciones subdesarrolladas.

Este sistema de amortiguación es posible­mente el que Scalabrini ••no desentrañó". La génesis de este proceso se identificó con la doctrina Monroe y ahora choca con el capi­talismo soviético - por así nombrarlo y amenaza con la guerra.

" . . . Lo que fuimos - continúa Scalabrinl en nuestros ascendientes confraternizan en nosotros en una alianza de extraña pers­pectiva. Algo de nuestra naturaleza nos in­clina a ser espectadores, no actores del intenso drama que se prepara .. . en esa pluralidad de origen reside justamente una de las bases más sólidas de nuestra inva­riable neutralidad." -"Hablo de muchedumbre argentina, es de-cir de la aspiración genérica de las grandes masas nacionales porque son las que actual­Jnente dan su curso a la historia, aunque es preciso reconocer que estos grandes nlo­vimientos de multitudes que se sacuden en las pasiones unánimes en que está en juego su propia existencia no es fenómeno típica­mente arg~ntino, sino en la particular ma­nera de engendrarse sin dolor en modo expresivo absolutamente exento de odio y rencores y en la vocación de altruismo am­plio y magnánimo que las impregna."

''Los pueblos exigirán cada vez con mayor imperio una participación legítima de sus propios destinos. Tarde o temprano la de­mocracia exclusivamente política será sus­tituida por una democracia económica en que el hombre pron1edlo de las multitudes será la vara de medir la prosperidad y el juez último que sentenciará sobre la jus­ticia y oportunidad de la causa:·

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justamente aquello que NADIE se atreve a editar en la Argentina.

SI LE INTERESA, CONSIGA EN 15 OlAS MAS LA LIBERACION EN LA HISTORIA

(Y usted sabe por qué no se lo podemos anticipar)

Edit. CIRCULACION - LA LIBERACION EN LA HISTORIA N9 2 · Director : LUIS ARANA, Cangallo 1578, 89 " A", C1p. Oist. en Cap. y Gran 8~ . As.: JUAN VIDAL E HIJO. Én Interior: CONDOR. Printed in Argentina.

Esteban
Texto insertado
Esteban
Texto insertado
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