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LA INGENIERIA Y EL COMPORTAMIENTO HUMANO EN LAS ORGANIZACIONES Ing. José Luis Roces Consejero Académico del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) Keywords: Ingeniería, sociedad, comportamiento, competencias, liderazgo. Resumen Se describe a la ingeniería como actividad humana y su impacto en la evolución de la sociedad. La ingeniería nace de la necesidad de supervivencia y el crecimiento de los hombres y con ellos construye bienes que permiten el desarrollo de la sociedad. La Revolución industrial constituyó un cambio trascendente para la profesión de los ingenieros. Junto con la importancia creciente de la productividad, la aparición del “management” o teoría de la dirección impulsaron la creación de una nueva especialización como la ingeniería industrial. Su desarrollo en Estados Unidos sirvió de referencia para la adaptación de los planes de estudio en la Argentina. El Ing. Gerardo Lasalle fue un impulsor de los cambios y referencia para la nueva orientación. Con el tiempo transcurrido y la importancia que tiene la ingeniería en la sociedad moderna, se plantean los desafíos de formación actuales. La incorporación del desarrollo de nuevas competencias sistémicas que sirvan a la integración con otras disciplinas y el desarrollo de la capacidad de liderazgo, permitirán que la ingeniería contribuya a resolver los problemas de la sociedad actual, que requieren un marco ético, político y social como complemento a las soluciones tecnológicas. Presentación La evolución del hombre: sus necesidades de sobrevivencia y crecimiento Formo parte de los que describen el origen del hombre como resultado de una efectiva evolución genética, proveniente de un proceso adaptativo al medio, que se produjo a lo largo de millones de años. Pero la esencia de esta transformación reside en un órgano básico: el cerebro. Todo el proceso de “hominización”, que permitió transformarse al hombre desde un mamífero insectívoro a su forma actual, está ligado a los cambios en la estructura nerviosa cerebral; con transformaciones en su sistema olfativo, su dominio del lenguaje verbal simbólico, la capacidad de “dirección u orientación voluntaria” generada en su córtex prefrontal y el desarrollo de su conciencia personal. (Roces, 2011) La humanidad es la consecuencia de una progresiva acumulación de hechos, cuyo origen es la capacidad de generar comportamientos diferenciados originados en nuestros cerebros. La humanidad como hecho cultural, es la resultante de la evolución de la capacidad cerebral de los seres humanos. La ingeniería, como actividad humana, tiene un protagonismo esencial en esa evolución.

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LA INGENIERIA Y EL COMPORTAMIENTOHUMANO EN LAS ORGANIZACIONES

Ing. José Luis RocesConsejero Académico del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA)

Keywords: Ingeniería, sociedad, comportamiento, competencias, liderazgo.

Resumen

Se describe a la ingeniería como actividad humana y su impacto en la evolución de lasociedad. La ingeniería nace de la necesidad de supervivencia y el crecimiento de loshombres y con ellos construye bienes que permiten el desarrollo de la sociedad. LaRevolución industrial constituyó un cambio trascendente para la profesión de losingenieros. Junto con la importancia creciente de la productividad, la aparición del“management” o teoría de la dirección impulsaron la creación de una nuevaespecialización como la ingeniería industrial. Su desarrollo en Estados Unidos sirvió dereferencia para la adaptación de los planes de estudio en la Argentina. El Ing. GerardoLasalle fue un impulsor de los cambios y referencia para la nueva orientación. Con eltiempo transcurrido y la importancia que tiene la ingeniería en la sociedad moderna, seplantean los desafíos de formación actuales. La incorporación del desarrollo de nuevascompetencias sistémicas que sirvan a la integración con otras disciplinas y el desarrollode la capacidad de liderazgo, permitirán que la ingeniería contribuya a resolver losproblemas de la sociedad actual, que requieren un marco ético, político y social comocomplemento a las soluciones tecnológicas.

Presentación

La evolución del hombre: sus necesidades de sobrevivencia y crecimiento

Formo parte de los que describen el origen del hombre como resultado de unaefectiva evolución genética, proveniente de un proceso adaptativo al medio, que seprodujo a lo largo de millones de años. Pero la esencia de esta transformaciónreside en un órgano básico: el cerebro.

Todo el proceso de “hominización”, que permitió transformarse al hombre desde unmamífero insectívoro a su forma actual, está ligado a los cambios en la estructuranerviosa cerebral; con transformaciones en su sistema olfativo, su dominio dellenguaje verbal simbólico, la capacidad de “dirección u orientación voluntaria”generada en su córtex prefrontal y el desarrollo de su conciencia personal. (Roces,2011)

La humanidad es la consecuencia de una progresiva acumulación de hechos, cuyoorigen es la capacidad de generar comportamientos diferenciados originados ennuestros cerebros.

La humanidad como hecho cultural, es la resultante de la evolución de lacapacidad cerebral de los seres humanos.

La ingeniería, como actividad humana, tiene un protagonismo esencial en esaevolución.

Sobrevivir, es el primer deseo de una persona y fuente de la existencia de todo serhumano.

Hace 400.000 años para el Homo Erectus, el dominio del fuego fue la base para sualimentación y la sobrevivencia era una respuesta de carácter biológico.

Hoy la sobrevivencia es de carácter socio-económico, para lo cual el cerebro delhombre se ha ido adaptando hasta lograr dominar el lenguaje y la tecnología.

Desde el deseo de “sobrevivir” asegurando su alimentación hasta la voluntad deproducir e intercambiar bienes y servicios; el cerebro humano ha ido mutando suscriterios de valor, como consecuencia de complejos cambios culturales.

El fuego fue un recurso productivo y defensivo; con ello mejoró la capacidad dealimentación y de perpetuación de la especie, al evitar el ataque de los animales.Al asegurarse esa forma elemental de sobrevivencia, se abrió la posibilidad depensar en su crecimiento.

En esta necesidad de crecimiento, el hombre dio origen a la creación de los“artefactos”. Todo aquello que nace de su imaginación y del pensamiento del serhumano, aquello que no existe en la naturaleza. Hoy vivimos rodeados deartefactos, creaciones humanas resultantes de su ingenio.

El hombre para crecer, sin saberlo todavía, se transformó en “ingeniero”. Usandosu ingenio, su potencial cerebral. Mostrando su capacidad de crear, detransformar la naturaleza y por ende de desarrollarse en base a la producción de lo“artificial”.

La creación de “artefactos” actuó como facilitadora de la sobrevivencia. La ropa, lamaza, la rueda, la escritura, la siembra, la construcción de viviendas, el camino,la agricultura, todas son manifestaciones de la mente humana, trasformadas enartificios creativos que garantizan la sobrevivencia y permiten el crecimiento.

Estas creaciones como manifestaciones de la vocación ingenieril del hombreprimitivo, fueron resultado de su acción en comunidad. Son muestras de lacooperación y de la acción colectiva.

La sobrevivencia y el crecimiento del hombre siempre han requerido dos cosas: lacapacidad para generar “artefactos” y gente para su construcción. Lo individual ylo colectivo, absolutamente inseparables, explican la evolución humana.

La Historia de la ingeniería

Se reconoce, que a pesar de las manifestaciones tempranas de la ingeniería en elcomportamiento humano primitivo, su desarrollo se inicia con la era agrícola(Año 8000 a.C.) , cuando los hombres dejaron de ser nómades y vivieron en lugaresfijos para poder cultivar la tierra y criar animales que le servían dealimento.(UNESCO,2010)

Hacia el año 4000 a.C., con los asentamientos alrededor de los ríos Nilo, Éufrates eIndo, aparecen poblaciones estables y comunidades en crecimiento.

Con ello la primera demanda de ingeniería fue la protección de las mismas, creando“muros protectores”. Luego la necesidad de asegurar las cosechas, plantearon laconveniencia de mejorar la “irrigación de los terrenos”. Esas mejoras hicieronatractivas su conquista por otras comunidades y con ello los primitivos “ingenierosciviles”, personas dedicadas a construir artefactos que aseguraban lasobrevivencia, se transformaron en “ingenieros militares”; pensando no sólo encomo crecer sino como defender propiedades y poblaciones.

En cada cultura hay numerosas muestras de esas acciones, obras que en muchoscasos han trascendido en el tiempo, y hoy son “maravillas de la humanidad” ylugares turísticos por excelencia.

En la civilización egipcia, el muro de Menfis y la Gran pirámide de Guiza enreconocimiento al faraón Keops, una construcción de base cuadrada de 230 m delado y de 146 m de altura. Una proeza de la ingeniería y que se estima seconstruyó en un período de casi veinte años.

En la Mesopotamia, región al norte del actual Irán, en el delta de los ríos Tigris yEufrates, los sumerios construyeron murallas para ciudades y templos y canales deirrigación de sus tierras. La ciudad de Babilonia, es el mejor ejemplo de esasconstrucciones y de esa evolución que se transformó en centro de la civilización.Luego fue conquistada por los asirios, un pueblo guerrero, que aprovechó esaprimitiva capacidad de ingeniería existente para construir las primeras armasusando el hierro, creando los carros de asalto y el ariete, una viga gruesa con unacabeza metálica que se usaba para abrir una brecha en las murallas rivales.

Hacia el 1.400 a.C, el foco de la civilización pasó a Grecia, primero en la isla deCreta y luego en Mecenas. Allí se perfeccionaron las formas constructivas queexistían en Medio Oriente. Con el tiempo se mejoró el conocimiento de la geometríay la construcción de la Acrópolis, donde sus vigas de mármol estaban reforzadascon hierro forjado, un imponente antecedente constructivo de la historia. ElPartenón, primer templo con sus formas curvas, obra de los “arquitectos” griegos:Fidias, Ictino, Calícrates y Pheidias.Con los griegos, Platón, Aristóteles y Arquímedes se sientan las bases de la cienciaque luego serán utilizadas tanto por los físicos como los ingenieros.

Los romanos avanzaron fuertemente en el dominio de los materiales pasando de laargamasa al hormigón y con ello generaron obras de ingeniería de orden civil:caminos, acueductos, puentes, edificios, construcciones que en el tiempo lepermitieron consolidar un imperio, donde se podían trasladar y vivir con proteccióny seguridad, como nunca había ocurrido en el pasado. La manifestación másimponente de esas obras es la Via Apia, que en su origen tenía una extensión de212 km, y que conectaba el Foro romano con la ciudad de Capua, cerca de Brindisi,puerto que conectaba con el Medio Oriente. La infraestructura de caminos fue unamanifestación singular de la civilización romana, pero la más importanterepresentación de su capacidad de ingeniería, fue la construcción de acueductos.

La caída de Roma se describe como el fin de la Era Antigua. A ella le siguió unlargo período, donde la ciencia y la ingeniería fueron presa del “oscurantismo” dela Edad Media. Esa decadencia occidental, nos llevaría a seguir esta historiamirando a Oriente. Y allí encontraremos una vez más el esplendor de lasconstrucciones bizantinas de Estambul, los templos de la India y las

construcciones en China. Sólo el aporte del genio de Leonardo Da Vinci, nosreubica en la evolución de la Ingeniería occidental, ya por el 1500.

Este relato histórico, ¿Qué nos demuestra? Varias cosas. Una, que la evolución dela civilización y la sociedad siempre estuvieron acompañada de los avances ycreaciones del intelecto, entre ellas, las obras de ingeniería.

Segundo, que la ingeniería es emergente y constituyente del desarrollo humano.Esto lo vimos en los ejemplos de la antigüedad y lo comprobamos en el presente.Cada evolución política, económica y social está acompañada de “artefactos” queresultan ser manifestaciones de la creación del ingenio humano.

Finalmente, los resultados de la ingeniería son obras del comportamiento humano.No hay obra de ingeniería, que no sea la resultante de un grupo de hombres. Nohay proyectos de la individualidad. Cuando estos aparecen, son obras de arte, perono de ingeniería. La ingeniería es una resultante de la labor conjunta de loshombres.

Por ello desde mi convicción, no es viable pensar en un ingeniero que no contempleen su formación y en su desempeño la imperiosa necesidad de comprender elcomportamiento humano, como la esencia de su acción creativa.

La ingeniería y la organización de los hombres.

De este breve relato histórico surge otra evidencia obvia, que hay una relaciónpermanente entre la obra de ingeniería y la necesidad de considerar desde el diseñohasta la ejecución, las capacidades humanas que la harán viable.

En las construcciones primitivas, el hombre era “un recurso”. Aportaba energíafísica para mover o transformar los materiales disponibles. Con el tiempo sedemandó una habilidad expresada en un oficio y luego más cercano al presente alser humano se lo considera en su capacidad plena, como suma de conocimientos,habilidades, actitudes, valores y formas de procesamiento mental.Esta evolución en la consideración del hombre en su trabajo, ha tenido su respuestaen el desarrollo de las disciplinas que estudian el comportamiento humano como laantropología, la psicología, la sociología y la ergonomía.

Sin embargo a pesar de esta evidencia, por muchos años, tanto la formación comola actividad profesional de los ingenieros estuvieron alejadas de la interpretacióndel comportamiento humano.Esta condición, ha llevado a la creencia generalizada que detrás de un ingeniero seesconde un individuo calculador, insensible, súper racional y nada emocional.

Esta descripción de carácter universal recoge una evidencia, generada por años,donde se concibió la capacidad del ingeniero centrada en el diseño y el cálculo y sedejaba en manos de otras profesiones u oficios, la ejecución de las obras que aquelpensaba. Esta disociación y alejamiento entre el pensar y el hacer, está reafirmadaen la formación y la práctica profesional del ingeniero “tradicional”.

Pero ello es una subestimación de la profesión. Me resulta difícil imaginar lagestación de las obras monumentales que los egipcios, sumerios, griegos o romanos

nos dejaron, pensando que fueron fruto de ingenieros (o arquitectos de la época),que estaban lejos de la obra o sin contacto con la gente que tenía que construírlasSi bien esa lejanía es inexplicable, es admisible imaginar –que en esa época- larelación interpersonal, se basaba en la sumisión (en casos extremos como laesclavitud) o en la obediencia absoluta, como única respuesta de los hombres queestaban a cargo de la ejecución. No era lejanía, sino comúnmente desconsideracióno maltrato.

Esta tradición, se acrecentó en la Era feudal, y en la Era industrial. Supersistencia en el tiempo, fue la generadora de los procesos sociales dereivindicación, que dieron origen a los sindicatos y los partidos políticos afines allaborismo y al socialismo.

En el mundo moderno, la sumisión en el ambiente laboral ya no es viable y por ellohoy es imprescindible una capacidad comunicacional y de relación interpersonal enel ingeniero moderno, que en el pasado no era frecuente.

La ingeniería es “creación humana”: combina ideas, conceptos, cálculos y lostransforma en proyectos para generar artefactos útiles a las personas. Por ello es elresultado de una creciente relación humana, entre los que diseñan, dirigen yconstruyen.

La ingeniería nace de la necesidad de supervivencia y el crecimiento de loshombres, y con ellos construye bienes que permiten el desarrollo de una sociedad.

La definición del ingeniero como profesión

“Persona que ejerce la ingeniería”“Hombre que discurre con ingenio, las trazas y modos de conseguir oejecutar algo” (RAE)

El ingeniero no es un inventor, no es un científico, no es un investigador, aunquepuede ser todo ello, si cambia su rol básico.

¿Qué se espera de un ingeniero?: Que aplique un conjunto de conocimientoscientíficos, técnicos y sociales, para crear, mejorar, mantener e implementar obras yprocesos, que permitan resolver las necesidades de la sociedad.

La historia nos ha demostrado, que esas necesidades de la sociedad, llevaron a quela profesión evolucionara desde lo “defensivo–militar” a focalizarse en la actividadcivil. Las primeras escuelas de ingenieros en Europa, nos conectan con la Escuelade Minería y metalurgia de Freiberg, Alemania (1702), con la Universidad técnicacheca de Praga (1707) y la École Nationale de ponts et chaussées de Paris, Francia(1747), instituciones formadoras de ingenieros que debían dar respuestas a lasdemandas crecientes de una sociedad que se iba transformando de rural a urbana(UNESCO, 2010).

La aparición de la Revolución Industrial, desde 1750 hasta principios del 1900,constituyó un cambio trascendente para la profesión de los ingenieros. Laexpansión de las carreteras, del ferrocarril, de la mecanización en la industriatextil, el dominio creciente de los procesos siderúrgicos y el crecimiento de la

minería de carbón, permitieron que Gran Bretaña, pasara a dominar a través desus ingenieros muchas de esas transformaciones, y en poco tiempo lograraconsolidar un imperio, transformándose en la primera potencia capitalista delmundo. A la que le siguieron Francia, Alemania, Bélgica y más tarde Italia,Austria, Rusia, Estados Unidos y España. En todas ellas la ingeniería, comoprofesión, fue un factor decisivo para el desarrollo.

La urbanización se aceleró con la industrialización, promoviendo la aparición degrandes conglomerados fabriles: Manchester (Inglaterra) con la producción textil,Essen (Alemania) con el acero, Lille (Francia) con la producción de carbón, entremuchas otras. En todos los casos, la demanda profesional del ingeniero creció y searticuló sobre la base de las orientaciones clásicas de la ingeniería civil y laingeniería mecánica.

Con estas transformaciones se fue gestando una ampliación de la profesión. Lasnuevas empresas industriales reclamaban un ingeniero que a sus competencias decálculo y diseño, agregara capacidades de dirección de grupos humanos que seorganizaban detrás de las producciones en serie. Los problemas técnicos eranacompañados de problemas sociales y laborales, con los cuales los ingenieros civilestradicionales se tenían que enfrentar por primera vez.

Estaba en marcha una transformación importante para la ingeniería, la necesidadde formar un ingeniero con perfil industrial. No era solo un problema técnico nisocial, aparecía por primera vez una clara necesidad de combinar la ingeniería conla economía, el cálculo de costos y la organización de las tareas. Además decomprender la dimensión de las inversiones y su rentabilidad. El capitalismocreciente había generado un nuevo lenguaje para interpretar el producto deltrabajo humano y los ingenieros se mostraban potencialmente aptos para sudominio.

La aparición de la Teoría General de Dirección

Con la Revolución Industrial, la forma de agrupamiento de los hombres, lanecesidad de intercambio e interacción entre productores y compradores se volviómás intensa y la organización política de la sociedad definitivamente cambió.Las instituciones se modificaron y en especial la aparición de la empresaindustrial, provocó alteraciones en la vida social de significación. Las relaciones setornaron más “dependientes” y sincronizadas y la necesidad de capacidades dedirección estalló como no había ocurrido anteriormente.

Hasta casi 1750 todas las empresas de gran escala eran gubernamentales. Elfamoso Arsenal de Venecia era del Estado, como también las “manufacturas”destacadas, como las fábricas de porcelana de Meissen y Sevres, eran del gobierno.Pero ya en 1830 la empresa privada comenzaba a dominar en Occidente ycincuenta años más tarde a la fecha de la muerte de Marx en 1883, la empresacapitalista privada se había difundido por todas partes con excepción de algunasregiones de Asia y de África.

La invención de la máquina de vapor como fuente energética para la producciónocurrida en 1776 por iniciativa de James Watt, y el desarrollo de un nuevo marcode ideas, como las propuestas por Adam Smith en la obra “La riqueza de las

Naciones”, fueron generando una conjunción de conceptos y creencias queenmarcaron lo que hoy conocemos como el “capitalismo”.

En pocos años más, se produjeron cambios sociales trascendentes con laincorporación de una importante masa laboral a las organizaciones productivas, lacreación de las clases medias y la transformación de las universidades en ámbitosde formación no restringido sólo a las élites. (Drucker, 1993)

Época de invenciones, de emprendimientos y de conflictos sociales derivados de lasimplícitas contradicciones del capitalismo y de la aparición del proletariado y elcrecimiento de los sindicatos. Reivindicaciones naturales y propias del ser humano,que para Frederick Taylor, un “ingenioso” americano, tenían una única respuesta:cambiar las formas de trabajo para aumentar la productividad laboral y en base aello lograr una fuente genuina de mejora de los salarios y una mejora en ladistribución.

La importancia de la “productividad” en el resultado de una actividad empresarial,dio origen al “management”, como disciplina básica de la dirección de lasinstituciones, que con el tiempo se constituyó en una componente esencial delcapitalismo. (Drucker,1970)

La Teoría General de la Dirección ó Management, nació de una necesidad social yfue en sus inicios el fruto de la mente de dos ingenieros; el mencionado Taylor enEE.UU. y Henri Fayol, en Francia.

La filosofía de Taylor buscaba lograr un equilibrio y armonía entre trabajadores ydueños. A pesar de ello generó discordias por la abusiva aplicación de los“estándares de producción”, por parte de los dueños de las plantas, que exigíanincrementos físicos y monotonías que no eran admisibles para los obreros y lossindicatos. Desconocían los criterios básicos de carga de trabajo y recuperaciónfísica, que estaban explícitos en la definición de los “Métodos” de Taylor.

El avance de los trabajos de Gilbreth, Emerson, Gantt y Maynard –todosingenieros- en años posteriores, puso orden y razonabilidad, dando origen a ladenominada “administración científica” y el “estudio de métodos y tiempos”, base dela organización del trabajo en todo el mundo.

En Francia, Henri Fayol , se focalizó en el diseño de la estructura organizativa yen su libro ”Administration Industrielle et Générale”, publicado en 1916, propusolas funciones básicas que toda empresa bien organizada debía disponer, comotambién cuales eran las actividades que todo administrador debía realizar.

Si bien Taylor es considerado el precursor del concepto de productividad, Fayol esreconocido como el padre de la administración. Ambos autores son conocidos comolos “fundadores” del management, pues ellos establecieron las bases para losdesarrollos posteriores, que en algo más de cien años, la transformaron en ladisciplina básica de todos los directivos en el mundo.

Una vez más, la ingeniería no estuvo ajena a encontrar soluciones a los problemasde la sociedad derivados de la Revolución Industrial.

El management o la llamada Teoría General de la Dirección, nació de la iniciativade los ingenieros, con el objetivo de encontrar equilibrio y organización en loslugares de trabajo. Aunque, contradictoriamente, en la opinión pública, losingenieros, seamos identificados por estar solo centrados en las ecuaciones yalejados de los problemas humanos de la sociedad.

La creación de la Ingeniería Industrial

Todas las fuentes acuerdan que esta rama de la ingeniería, nace del impacto de laEra industrial, y es la consecuencia de la creciente importancia que generó lanecesidad de resolver los problemas técnicos y organizativos en las plantasindustriales. Si bien ello comenzó a ocurrir a mediados del siglo XVIII, recién en1909, se registra el primer curso con la denominación específica de IngenieríaIndustrial en la Pennsylvania State University y casi veinte años después, laCornell University otorga el primer doctorado en ingeniería industrial a Ralph M.Barnes, destacado precursor de la especialidad.

Esta respuesta educativa tardía, explica desde el comienzo las dificultades encomprender por la sociedad y por los ámbitos académicos, el alcance de estaespecialidad dentro de la ingeniería.

Hasta ese momento, todo hace pensar que el primer siglo de la Era Industrial,estuvo apoyado desde la ingeniería en el diseño y construcción de máquinas einstalaciones, propiciada por un conjunto de inventos, pero postergando todaconsideración sobre las necesidades humanas y los aspectos económicos quesurgían de las decisiones en el uso de los distintos recursos productivos.

Recién después de 1930, la obra fundacional de los ingenieros de métodos y deorganización del trabajo, tomó relevancia. Se reconoció que al enfoque básico de latecnología de transformación (materiales y máquinas), propio de la Ingenieríatradicional, había que incorporarle un conjunto de técnicas y prácticas, con aportesde la psicología, la sociología, la economía y la contabilidad que daban origen a unanueva ingeniería. La Ingeniería industrial se basa en la tecnología de los procesosy a ella le incorpora la “tecnología de gestión” para hacerlos más efectivos,confiables y económicos.

Una muestra de ello es una breve e incompleta reseña de los aportes aparecidosdesde 1930 hasta el 2000, que han sido ya incorporados al conocimiento y laprofesión de los ingenieros industriales en el mundo.

Aportes a la Ingeniería Industrial

Los siguientes aportes han influido en el desarrollo de la Ingeniería Industrial:

1930. Técnica de prevención de defectos - Leonard A. Seder

1931. Cuadros de control - Walter Shewhart

1932. Ingeniería de métodos - H.B. Maynard

1943. Diagrama causa-efecto - Kaoru Ishikawa

1947. Efecto Hawthorne - George Elton Mayo

1947. El método Simplex - George Bernard Dantzig

1950. Calidad “control estadístico de procesos” - William Deming

1950. Taichi Ohno-Sistema de Producción Toyota

1951. Administración por Calidad Total (TQM) - Armand Feigenbaum

1955. Diseño de experimentos - Genichi Taguchi

1958. Técnica de Revisión y Evaluación de Programas (PERT) – Dto Defensa

(USA)

1960. Sistema SMED - Shigeo Shingo

1960. Diagrama de afinidad - Jiro Kawakita

1960. Ingeniería estadística - Dorian Shainin

1966. Círculos de calidad - Joseph Moses Juran

1967. Administración de la mercadotecnia - Philip Kotler

1969. Administración moderna - Peter Drucker

1970. Sistema de Mantenimiento Productivo Total - Seiichi Nakajima

1972. Sistemas socio-técnicos - Russell Ackoff

1979. Estrategia competitiva - Michael Porter

1980. Cero defectos - Philip B. Crosby

1980. Modelo de Kano - Noriaki Kano

1980. Teoría de las restricciones - Eliyahu M. Goldratt

1985. Método Kaizen - Masaaki Imai

1985. Cadena de valor- Michael Porter

1988. Sistema de producción Toyota –Taichi Ohno

1990. Seis Sigma - Mickel Harry

1990. Gestión del cambio-J.P.Kotter

1991. Costeo ABC- R.Kaplan-R.Cooper

1992. Balanced Scorecard - Robert S. Kaplan

1993. Benchmarking estratégico- G.H.Watson

1993. Procesos de reingeniería - Michael Hammer

1994. Competencias centrales- C.K.Prahalad – G.Hamel

1995. Las disciplinas del valor- M.Treacy –F.Wiersema

1998. Cadena de suministros- A.T.Kearney

Todas estas técnicas, que hoy componen una “tecnología de gestión de procesos”, sonejemplos del aporte de la Ingeniería Industrial a la solución de los problemas de laproducción de bienes y servicios. Su aplicación efectiva requiere no solo deconocimientos específicos, sino que combinan la necesidad de entender lo queocurre en el proceso de transformación de una industria, partiendo desde las basestécnicas, incorporando los factores económicos y por sobre todo, interpretando elcomportamiento humano para hacer efectivas las decisiones que surjan de esosanálisis.

La ingeniería industrial, no solo apareció para dar respuesta a las demandas deorganización de las plantas industriales, sino que en el tiempo fue responsable degenerar una tecnología para asegurar el crecimiento de la productividad y lacompetitividad de las empresas. Ello requirió cada vez más, que los primerosingenieros industriales, tuvieran que incorporar muchos conocimientos nuevos a suformación de base, en especial de economía, estadística, investigación operativa yde dirección y organización de empresas.

La Segunda Guerra Mundial, fue el escenario dinamizador de todos los aportes quela Ingeniería Industrial. Muchos afirman que gran parte del éxito aliado, estuvofundamentado en la mejora significativa de la productividad americana, en laproducción de equipamiento militar y de transporte.

Esto puede haber sido así, pero lo cierto es que el proceso de reconstrucción tantode Europa como de Japón, estuvo guiado de la mano de muchos ingenierosamericanos que difundieron las técnicas productivas en los ámbitos fabriles de esasregiones. De la mano del Plan Marshall se produjo la más importantetransferencia deliberada de tecnología de gestión de procesos que registra lahumanidad en tan corto tiempo.

En esos años, las definiciones de la nueva especialidad de la ingeniería, ya teníaestos alcances:

-“Ingeniería industrial es el enfoque de ingeniería que aplicado a todos los factores,incluyendo el factor humano, se focaliza en la producción y la distribución de bienesy servicios” (Maynard, 1953)

- Ingeniería Industrial es el diseño de situaciones para la coordinación efectiva dehombres, máquinas y materiales, con el propósito de obtener resultados deseados enuna forma óptima .Se diferencia de otras ingenierías en la consideración del factorhumano, junto con los aspectos técnicos de la situación, y la integración de todos losfactores, que influencian a esa situación”(Leher,1954)

Como una rama de la Sociedad de Ingenieros Mecánicos (SME), en 1948 se creó laAsociación de Ingenieros Industriales (AIIE) que al poco tiempo de creada acordóuna definición tal como:

- “ingeniería Industrial se dedica al diseño, la mejora y la instalación de sistemasintegrados de hombres, materiales y máquinas. Ella requiere conocimiento yhabilidades de matemática, física y ciencias sociales, junto con la aplicación deprincipios y métodos del análisis y diseño de ingeniería, que se usan para

especificar, predecir y evaluar los resultados que se obtienen de esos sistemas” (AIIE,1955).

Estas definiciones nos sirven para afirmar ciertas consideraciones. Desde suorigen la ingeniería industrial se transformó en la primera rama de la ingenieríaque “formalmente” reconoció al factor humano como parte de un sistema integrado.Este concepto de “integración” provocó un cambio en la consideración de los factoresproductivos. Las máquinas y los materiales que por siglos habían sido el centro deatención de la profesión, pasaron a compartir su foco con la importancia del serhumano dentro de la producción de “artefactos”.

Esta visión, compartida desde el origen y formalizada 50 años después de lacreación de la carrera, además reconocía la existencia de un enfoque “sistémico”,como conjunto integrado e interaccionante de factores y dejaba atrás el enfoqueclásico “mecanicista” que dominó las corrientes de pensamiento humano por siglos.

En el pensamiento mecanicista, prevalece la linealidad de la causa y el efecto, encambio el pensamiento sistémico, parte de la existencia de la multicausalidad y delefecto reforzador de los efectos sobre las causas.El mecanicismo asume al hombre como un “ser racional”, lógico. El sistemismoreconoce en el hombre una integralidad de “ser racional y sensible”, y destaca suemocionalidad. Con estas diferencias, se ponía en marcha un rico debate que haperdurado por varias décadas, pero que hoy ha encontrado su convergencia en elmarco de la Teoría de la Complejidad. Los que usamos estos conceptos, con eltiempo hemos aprendido a conjugar los “y” en vez de las clásicas controversiasbasadas en los “o”.

Muchas de las rigideces atribuidas al comportamiento de los ingenieros, subyacenen no haber considerado el potencial que proviene de las condiciones de labilateralidad de nuestro cerebro. Focalizándose solamente en las respuestaslógicas; cuando como hombres somos seres lógico-emocionales.

La Ingeniería industrial responde, desde su creación, a la necesidad de consideraral hombre como una “totalidad” dentro de los sistemas productivos. Si bien ello hasido una pauta desde su origen no fue fácil, ni lo sigue siendo todavía, lograrlo en laformación y en el ejercicio profesional.

La Ingeniería Industrial en la Argentina

La Argentina, nunca estuvo ajena a la evolución de los avances y cambios de laingeniería y por ello es de destacar que en 1935, la Facultad de Ciencias Exactas,Física y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, donde se formaron losprimeros ingenieros argentinos puso en marcha un programa de estudio orientadoa la Ingeniería Industrial. Sobre la base del programa existente de Ingeniería Civil, con incorporaciones de materias de química e industrias extractivas ymanufactureras y la reducción de materias de construcciones e hidráulica.

Fue precisamente, entre otros destacados precursores, el Ingeniero GerardoLassalle, quien con el tiempo contribuyó decididamente en la transformación de eseplan inicial. En 1958 se reorientó la carrera en forma consistente a las definicionesque para esa época, eran las vigentes en Estados Unidos. Para ello se incorporaron

las técnicas de la medición de la productividad, los conceptos de la organización deltrabajo, y de economía, tanto a nivel macro como micro.

Esa temprana actualización, todavía no recogía los avances del management(TGD), como ciencia separada y mucho menos la incorporación de materiashumanísticas que permitieran interpretar el comportamiento humano en suplenitud.

Se proponía para los egresados de la carrera, una evidente diferencia con losrestantes ingenieros y una competencia creciente con los profesionales de cienciaseconómicas: contadores y licenciados en administración, que compartían algunaformación similar alrededor del funcionamiento de las empresas y organizaciones.

El crecimiento en el tiempo de la matrícula de la ingeniería industrial, demostró lapertinencia de la carrera, que con los años se consolidó en la especialidad demayores egresados de muchas de las facultades de ingeniería del país.

Entre los sesenta y los setenta, la Facultad de Ingeniería de la Universidad deBuenos Aires consolidó su liderazgo en la formación de los ingenieros industrialesdel país y sus cátedras y planes de estudio fueron la referencia de las demásfacultades de la Argentina y de la región. En ellos, a partir de la formación básicaen ciencias que debe poseer todo ingeniero, se incorporaron conocimientosespecíficos de economía, investigación operativa, estadística, organizaciónindustrial, y ciencias de la dirección.

El perfil original del ingeniero industrial, que hasta esa época estaba representadopor las cátedras de industrias, guiadas por los ingenieros: Rene Dubois, JorgeGaibisso y Francisco Grasso; se complementó con el aporte destacado de losingenieros Mario Bertoletti, Pablo Maronna, Isidoro Marín, Osvaldo Mermoz yManuel Solanet, entre tantos otros, que con sus conocimientos sobre los aspectosde la gestión de las empresas, fueron completando el perfil del ingenieroindustrial.

El ingeniero industrial para esa fecha, se convirtió en un ingeniero con formaciónen ciencias básicas, mecánica, electricidad, construcciones y materias del cicloprofesional que se dividían entre las de los procesos industriales y las de la gestiónde empresas.

A partir de los ochenta, la Era industrial va perdiendo su impulso y va dejando sulugar a la llamada Era de la Informática. Se produjo un profundo cambio en loscriterios organizativos de producción, y junto con ellos, la hegemonía de las ideas ylas nuevas técnicas productivas dejaron de provenir de Estados Unidos y seoriginaron en Japón, de la mano de los ingenieros orientales, herederos de aquellosprofesores que llegaron a sus tierras, luego de la guerra.

Este cambio de escenario, estuvo enmarcado por la “globalización” y con ello elfactor competitividad pasó a ser la variable crítica de los países en el mundo.

El cambio de era y de criterios productivos, junto con la creciente importancia de lainformática y la automatización en los procesos industriales, pusieron nuevamenteen esa época, una tensión en la formación de los ingenieros.

Se necesitó adaptar la formación y la práctica a las nuevas herramientasinformáticas y preparar a los docentes ante un nuevo paradigma: el procesamientode la información a velocidades nunca imaginadas.La capacidad de cálculo se transformó y en cambio, se aceleró la necesidad de lacapacidad de análisis e interpretación.

La experiencia de transformación industrial de los ochenta

Desde mi trayectoria profesional, la década de los ochenta fue la de mayor impactoen mi formación y experiencia, como ingeniero industrial.

Logré una beca del Gobierno de Bélgica, para estudiar “management” o ciencia dela dirección, lo que me permitió tomar cursos en las mejores universidades yescuelas de Europa. Luego completé mi formación en el Oxford Center forManagement Studies, con un postgrado en Ciencias de la Dirección. Participé deestudios comparados de productividad de la industria automotriz europea yjaponesa y completé una formación en desarrollo organizativo y gestión del cambio,que me resultó esencial en mi trayectoria durante diez años en la transformaciónindustrial de Siderca, la fábrica de tubos de acero sin costura del Grupo Techint.

El impacto de los conocimientos recibidos en Europa fue tal que a partir de elloimpulsé la incorporación de la informática en la escuela técnica, la enseñanza dual(escuela-empresa), la formación profesional de oficios y técnicos, la incorporaciónde las disciplinas humanísticas en los planes de estudio de ingeniería, el desarrollodel pensamiento sistémico en los directivos y la aplicación de las técnicas deproductividad, a través del mejoramiento continuo en las industrias.

Fueron años de trabajo intenso en las plantas industriales de la OrganizaciónTechint (por entonces Propulsora, Siderca y luego Siderar), promoviendo cambiosen las formas productivas, incorporando la multiplicidad en los operarios, el relevoen el puesto, el trabajo en “islas”, los grupos de mejora de la calidad, del controlestadístico de los procesos, de ergonomía aplicada, de “cero accidente”, y de tantasotras prácticas, que permitieron confirmar que los cambios son posibles, aún conargentinos. Como decía un profesor mío de Oxford, John Humble, los argentinosson las personas que más se denigran en el mundo y dudan permanentemente desu capacidad.Sin embargo, 56 acuerdos de mejora de productividad negociados con el gremio yun 230% de mejora de productividad son testimonio de esos fecundos años detransformación y de los logros posibles.

¿Cuál fue la principal lección que recibí? Algo que desde el primer día en que miabuelo me “invitó” a trabajar en su fábrica, teniendo once años, comencé aaprender. Pero que en mi formación universitaria, nunca me lo mencionaron.

El trabajo es una actividad humana. La ingeniería tiene la misión de hacer másefectivo ese trabajo. No hay acciones de la ingeniería que se logren en soledad oaislados, son todos resultados de grupos humanos.

Toda idea por creativa o genial que sea, solo se transforma en un hecho innovador yefectivo, cuando se conjugan el intelecto con la voluntad de los que lo tienen quehacer. Por ello se requiere el respeto y la comprensión de la gente que trabaja.

No hay espacio para logros duraderos, cuando creemos que ello surge de la soberbiade los “inspirados”, ni de la imposición de la autoridad que solo proviene de lajerarquía o del conocimiento técnico.

Nuestra formación de ingenieros tiene todavía, a mi entender, algún resabio de esasoberbia del “sabelotodo”, que en cierta medida explica en gran parte nuestrosfracasos como profesionales.

En mis 45 años de ingeniero, no recuerdo situaciones importantes derivadas defracasos técnicos, pero sí infinidad de casos derivados de la falta de consideraciónde los aspectos humanos.

Mis 15 años en la Organización Techint, fueron un campo de experimentaciónfecundo y de aprendizaje permanente, que consolidaron mis creencias sobre lo quees el rol del ingeniero. En la figura del Ingeniero Roberto Rocca (1922-2003),quiero destacar la ejemplaridad de un ingeniero que conjugaba el conocimientotécnico, con la sensibilidad humana y la pasión por la industria, como impulso de lasociedad.

La formación del ingeniero del futuro

En el momento de la vida de hacer “balances”, se hace casi natural, mirar haciaatrás y pensar hacia adelante. Por ello, quisiera dejar testimonio sobre cómo veo laformación del ingeniero actual, y en base a todos los cambios tecnológicos y socialesocurridos, cómo la imagino en el futuro. Me referiré al ingeniero en general.

Parto de una posición que resulta ser mi creencia fundamental, reiterada en estapresentación: la ingeniería no se puede ejercer sin tener alguna comprensión delcomportamiento humano. Desde sus orígenes, como lo hemos comentado, ella diorespuesta a las necesidades de sobrevivencia y crecimiento del hombre. Desde suejecución, toda obra de ingeniería se basa en la participación del hombre enalgunas de las etapas de transformación.Frente a ello parece paradójico, la insuficiencia de la formación humanística entodos los planes de estudio de la formación de un ingeniero.

Mis años en la dirección académica de una universidad como el ITBA, también medemuestran lo difícil que es lograr esos cambios, y sobre todo, superar las creenciasque la profesión puede dividirse entre ingenieros “duros” e ingenieros “blandos”.Esta falsa dicotomía encierra una de las razones fundamentales por lo cual losplanes de estudio siguen estando atrás de las demandas reales en la profesión.

Dicho esto no debe haber confusión, lo esencial de un buen ingeniero, es suformación en ciencias básicas: matemática, física y química. Con ello nosaseguramos la comprensión de los fenómenos naturales y artificiales y sobre todonos preparamos para la adaptación a los cambios tecnológicos. Ello es unacondición “innegociable” de una buena formación. Toda exigencia que lasinstituciones educativas hagan en todos los niveles de la enseñanza seráinsuficiente, si uno no contempla el impacto que tiene en la formación lógico-científica del ingeniero.

Luego hay un conjunto de materias y conocimientos que deben impartirse paraatender a lo propio de la especificidad de cada rama de la ingeniería.

Teniendo en cuenta el desafío del futuro, se necesitan muchas disciplinas deintegración.(Duderstadt,2008) . Con ello me refiero a ejemplos como lamecatrónica, integradora de la mecánica con la electrónica. La bioingeniería,integradora de la biología con la ingeniería. La Ingeniería de los materiales, que esotra expresión de integralidad, una demanda de la época, frente a los cambiosprofundos en la nanotecnología. La Ergonomía o ingeniería humana, que integralos factores humanos, en el diseño y la construcción de productos yequipos.(Dowell,Long,1998). El entretenimiento con la ingeniería a través de losjuegos y aplicaciones digitales.

Estos diseños “integradores”, se enfrentan con la limitada interpretación de lasdemandas ocupacionales del futuro, por parte de muchos directivos universitarios,frecuentemente alejados de las organizaciones productivas o con pocos vínculosentre la universidad y la empresa. Eso retrasa los cambios y los claustrosuniversitarios se convierten en frecuentes ofertas conservadoras de lo tradicional.Hoy asistimos a una convergencia científica entre: la medicina, con la biologíamolecular, la nanotecnología y la ingeniería, dando origen a nuevas especialidades.El gran dilema es: ¿Quién los forma?, ¿Cómo se forman?. Si la demanda pasa porresolver problemas de salud del hombre, ¿Cuánto sabemos de su comportamiento?,¿Cómo se relacionan un ingeniero con un biólogo?

La interactividad y la conectividad global, han abierto el camino del comercio, losentretenimientos, la educación a distancia, los medios de información. ¿Quién es elingeniero que está preparado para esa demanda?. Una vez más ¿Cuánto sabemosde la conducta humana, para acertar en estos nuevos diseños?

Como resultado de esta convergencia: átomos, bits y genes son los nuevoscomponentes de la innovación. La competitividad de una empresa y de una nacióndepende de cómo puede darse respuesta a esta integración fenomenal deconocimientos, que no tienen respuesta desde el enfoque tradicional de la formaciónde un ingeniero. Por ello, es que en la mayoría de las sociedades, el sistemaeducativo está inadaptado a los rápidos cambios que se han producido en laevolución tecnológica.

Los conocimientos tecnológicos se duplican cada dos años: ¿Cómo formamos uningeniero, si siempre será un producto semi-elaborado, frente a esa dinámica decambio?. ¿Qué es lo esencial en su formación?

Los desafíos globales del mundo: la sustentabilidad, el acceso al agua, laurbanización, la salud, la seguridad (el terrorismo), la energía, entre otros; sontodas demandas potenciales de los futuros ingenieros.(UNESCO,2010). Cuando unose interna en cada una de ellas encuentra siempre, dos factores comunes en lasposibilidades de su solución.

Uno, son temas de la complejidad. Esos temas no pueden ser comprendidos sin unentrenamiento en el pensamiento sistémico.(Francois,1986). Pues responden a laexistencia de muchas variables interaccionantes, que no pueden ser comprendidasdesde una única profesión. No pueden ser resueltos con modelos reduccionistas, ni

fórmulas algorítmicas, a las que con frecuencia hemos recurrido en la ingenieríatradicional. Requieren integrarse con variables sociales, económicas y ecológicas.

Segundo, son temas éticos y políticos. No pueden ser resueltos solo con un enfoqueeconómico o tecnológico. Requieren capacidad de comprensión de los interesespuestos en juego, capacidad de diálogo y cooperación. No pueden ser resueltosdesde la imposición y mucho menos sin una evolución del nivel de conciencia quepermita valorizar el bien común. Exigen competencias interpersonales en las queal menos, los ingenieros no hemos sido formados.Se requiere una forma de aprender de segundo orden, reconsiderando yreconceptualizando en base a un diálogo generativo, donde se incorporen distintosenfoques. (Roces, 2011)

Ambas demandas, a mí entender, requieren de una formación distinta.Complementariamente a los conocimientos tradicionales se deben incorporar dosdisciplinas del siglo XX: una, el pensamiento sistémico y la otra, la dirección deorganizaciones (o management), enfatizando en especial en el desarrollo de lascapacidades de liderazgo para asegurar los cambios necesarios.

Algunos piensan que nos enfrentamos a una época de cambios, y su respuesta es laque conocemos desde la Antigüedad: sigamos actuando igual y promovamosalgunas adaptaciones. Pero otros pensamos que estamos frente a un cambio deépoca, y frente a ello debemos pensar distinto y transformarnos, en especialdesarrollando nuevas capacidades.

La ingeniería es una profesión basada en el pensar y el hacer. Como tal, tiene ensu raíz un profundo sentido ético que proviene de ser “viabilizadora” de lasobrevivencia y el desarrollo del hombre, o sea, su sustentabilidad.

Para ser facilitadores de los cambios necesarios en las organizaciones de esta nuevasociedad, esa capacidad de pensar y hacer, debe enriquecerse con la vocación deliderar las transformaciones. Ello no se logrará sólo a través de nuestraespecialización técnica, es preciso estimular desde temprano en la formación delingeniero, su sentido social, basado en el respeto de los hombres, fomentandocomportamientos generadores de credibilidad y confianza. Su formación técnica esuna condición necesaria, pero no suficiente para enfrentarse a los dilemas de lacomplejidad.

Los ingenieros además de saber responder el know what y el know how, debemosser conscientes de poder responder al know when y al know who.En este mundo complejo, dejamos de ser “enciclopedistas del saber-hacer” ynecesitamos convertirnos en “enciclopedistas del ser –sabiendo hacer”.

El impacto de la ingeniería en la Sociedad del futuro

Desde el inicio de la civilización humana, la ingeniería tuvo su impacto en lasociedad, por la creación de los artefactos –tangibles o intangibles– que generaroncaminos, canales, acueductos, bombas de agua que permitieron la creciente“urbanización”. Las máquinas y la electricidad hicieron viable la producción debienes y las comunicaciones y la informática, la virtualización del mundo actual.

Toda innovación de la ingeniería, desde la fundición de los metales hasta laelectrónica, ha tenido su impacto en la sociedad.

El hecho es que en toda actividad de ingeniería los procesos se producen comoresultado de una sinergia entre personas, máquinas (artefactos), materiales yorganizaciones, y de ello derivan las contribuciones en la sociedad. (UNESCO,Bugliarello, 2010)

Elegir tecnologías, promover diseños, establecer especificaciones técnicas, hacercálculos, entender a los clientes dándoles el servicio correspondiente, dirigir a loscolaboradores y alcanzar una rentabilidad razonable para hacer viable unainversión, son las demandas del ingeniero en el mundo competitivo, global y virtualen que vivimos.

Según creemos y en base a la experiencia, solo ello es alcanzable si la profesión deingeniero ha sido guiada por el camino de la integración y no de la parcialización ode la rigidez conceptual.

La sociedad actual le propone importantes demandas a la ingeniería; la explosiónde la urbanización, la endémica pobreza de un cuarto de la población mundial y lasconsecuencias del cambio climático, son algunas de las manifestaciones máscruciales a atender.

Esto pone a la ingeniería y la sociedad en un desafío para resolver problemas queno son solo de naturaleza tecnológica, sino problemas sociales donde la formación yla trayectoria profesional de los ingenieros se ponen a prueba, para generarproyectos y obras en beneficio de la comunidad.

Algunos hablan de la responsabilidad social de la ingeniería, recordando quealguna vez su capacidad fue usada para generar armas de destrucción letal, perohoy esa capacidad debe convertirse en una fuerza de progreso social, resolviendoproblemas prioritarios de la sociedad.

Otros hablan de la misión del ingeniero frente al desarrollo sustentable de lahumanidad y proponen que con ese propósito, debe demostrar en su práctica diaria:

Una comprensión de lo que significa la sustentabilidad. Las capacidades para trabajar profesionalmente en su logro. Valores personales que expresen responsabilidades más amplias en lo social,

en lo ambiental y en lo económico, de modo de orientar y estimular a otros aaprender y participar.

(Forum for the future, 2000)

Pero hoy la profesión no está preparada plenamente para encarar ese rol frente ala sociedad.

Son escasos los ingenieros que asumen como parte de su rol profesional, laparticipación pública o política en instituciones o partidos políticos, que tenganimpacto en decisiones que afecten a la sociedad.

Son pocos los ingenieros que se interesan por temas de importancia social, lamayoría concentra sus energías en posiciones directivas o como tecnólogos enempresas y organismos públicos y privados.

La opinión pública, tampoco le reclama a un ingeniero su participación en lasolución de esos problemas, pues asume que no son temas de su incumbenciaprofesional.

Estas son algunas pocas razones por las cuales las ofertas de capacidades deingeniería y la demanda de solución de problemas complejos, no se encuentrancomo deberían. Sin embargo, paradójicamente, en otras profesiones como las deabogacía y ciencias económicas, sin tener las capacidades tecnológicas que serequieren, suelen ser las que con más frecuencias lideran esas soluciones.

Esta situación genera, a mí entender, una oportunidad; la de acrecentar el rol delingeniero en los proyectos de cambio de la sociedad. Ello, para ser posible,reclama una revisión urgente en los criterios que se usan en su formación y unprotagonismo desde los propios profesionales.

Para hacerlo hay que descomponer e interpretar las capacidades y competenciasque un ingeniero necesita en el ejercicio de su profesión.

Las capacidades básicas son los conocimientos propios de la ingeniería,provenientes de las ciencias básicas, las ciencias aplicadas y la tecnología.Incluyendo en forma relevante a la informática como el lenguaje funcional de la eravirtual. Ello hoy, está presente en casi todas las propuestas curriculares.

Pero donde es necesario producir cambios es en la enseñanza de otrascompetencias. Ellas son de dos tipos: las específicas de la especialidad y lasgenéricas, común a todas las especialidades.

Dentro de las específicas es importante que los ingenieros futuros complementenlos conocimientos propios de su especialidad (mecánica, industrial, electrónica),con habilidades en gestión de proyectos, diseño de productos y procesos, economíay dirección de personas y organizaciones. Frente a una economía de innovación, serequieren formación y experiencias en los campos mencionados antes de egresarde la universidad, para facilitar su transición al ejercicio profesional. Esto hoy selogra en pocas carreras y en gran parte estas ausencias, se cubren en cursos depostgrado.

Las competencias genéricas, son esenciales para la efectividad profesional de uningeniero, ellas son tres:

Las instrumentales, tales como las habilidades cognoscitivas de comprender ypensar, y también las destrezas lingüisticas, como las de saber escribir y hablar envarios idiomas. El mundo global ya excluye a aquellos que no tienen estashabilidades. Es un problema a resolver desde los niveles iniciales y medios de laeducación, que hoy se ha agravado al llegar a la universidad.

Las interpersonales, son las que se hacen más evidentes en la capacidad deestablecer conversaciones, expresar los sentimientos, gestionar las emociones,trabajar en equipo, demostrar un compromiso social y ético. Estas serán críticas

en cualquier escenario futuro, pues la profesión funcionará sólo por proyectosmultidisciplinarios, que requerirán integrar personas “diversas” de muy distintaformación y de culturas diferentes. Exige cambios metodológicos en la enseñanzade la ingeniería, sin agregado de nuevas materias.

Las sistémicas, con los comportamientos clave para enfrentarse con los temas de lacomplejidad “micro” y “macro”. Dependiendo de ello, la posibilidad de interpretartotalidades, interacciones, recurrencias y dinámicas de las variables queintervienen en cualquier situación. Ello incluye la comprensión del entorno, elambiente y la cultura. La ingeniería actual se ha vuelto “sistémica e híbrida” ytiende a ser una profesión “integradora del todo” (M.Sobrevila, 2006). Requiereexperiencias formativas extracurriculares y docentes dispuestos a estimularlas,

El éxito profesional está vinculado, sin dudas, a la capacidad técnica y a lashabilidades necesarias para detectar los problemas, analizarlos y darles unasolución adecuada. Estas capacidades son imprescindibles, pero no son suficientes.Cada vez más en el mundo de hoy un profesional exitoso requiere, además, unasólida formación en valores, o sea una formación ética.

Formar en valores de manera explícita supone abrir espacios para la reflexión, elanálisis, el razonamiento acerca de acciones humanas en situaciones concretas, yen particular, acerca de acciones profesionales concretas. En el ejercicio de laprofesión, los valores están permanentemente presentes en cada decisión. Laacción realizada o a realizar, la toma de decisiones, suponen el ejercicio de lalibertad e implican grados de elección posibles y variables.En tanta reflexión ética, la formación en valores implica el cuestionamiento, lainterpelación acerca de las acciones en su situación, y de los principios, criterios yvalores en los que ellas se fundan.

Esto último representa a mí entender, uno de los desafíos más importantes, en laformación de un ingeniero: el desarrollo de sus competencias de liderazgo,imprescindibles para producir cambios efectivos en una comunidad. (Reggini, 2002)

Por mi trayectoria profesional en organizaciones productivas, de servicio yeducativas, soy un convencido que esas instituciones son el reflejo de la capacidadde dirección y liderazgo de los que la conducen. No hay capacidad técnica quepueda superar el nivel de capacidad directiva de los superiores.

Hablar de competencias de liderazgo, me relaciona con mi foco profesional de losúltimos 15 años. Recojo experiencias de desarrollo de varios centenares dedirectivos en ese período, que me confirman dos cosas: una, las competencias deliderazgo son desarrollables, no alcanzan las condiciones innatas o de personalidadde cada uno. Dos, los ingenieros si bien no hemos sido formadoshumanísticamente, somos a los que más nos atrae y entusiasma estas posibilidadesde desarrollo, cuando ellas son prácticas y sensatas.

En los últimos siete años, el Centro de desarrollo de Liderazgo (CDL) del ITBA esresponsable de la formación de más de 500 líderes, como resultado de estainiciativa. (Roces y otros, 2012)

Al contrario de lo que piensa la mayoría de las personas, el potencial de desarrollode las capacidades de liderazgo en los ingenieros, es grande. No están expresadas

por su tendencia a dar órdenes y orientar a soluciones, sino en la posibilidad deencontrar respuestas cooperativas entre los miembros de un grupo de trabajo, comobase de la solución de los problemas. Esta afirmación no debe ser interpretadacomo que el interés del ingeniero en estos temas en un hecho espontáneo; sino porel contrario se transforma en un hecho deliberado, cuando el ingeniero es“consciente” de la necesidad de mejorar sus capacidades interpersonales decomunicación y vínculo.

A modo de síntesis de lo que quise compartir en relación a la ingeniería y elcomportamiento humano, quiero recordar tres opiniones:

Vannevar Bush, famoso ingeniero americano y ex presidente del MIT dijo:

"Al terminar mi carrera yo era un verdadero ignorante. Conocía sólo un pocode matemáticas y física. Me había recibido de ingeniero, pero no era un ingeniero.UnIngeniero tiene que saber mucho de la gente, de cómo organizar y trabajar enequipo,de la manera en que los negocios dan ganancias y quiebran, del modo en que lascosasnuevas se conciben, se analizan, se desarrollan, se fabrican y son utilizadas. Tuvequereorientar mis pensamientos después de una experiencia poco feliz. De hecho, porprimera vez, resolví convertirme en un ingeniero cabal y decidí entonces hacer elaprendizaje de los hombres así como el de las cosas”

La Royal Academy of Engineers, expresa uno de los objetivos del desarrollo de losingenieros como:

“Mantener un rol de liderazgo, reconociendo la responsabilidad del ingeniero paraliderar el debate y la acción en un amplio número de temas, tienen una vitalimportancia e impacto en la sociedad”

Y como síntesis el pensamiento del gran filósofo español Ortega y Gasset,reflexionando sobre la importancia de la formación cultural y la visión a largoplazo:

“Para ser ingeniero…..no basta con recibirse de ingeniero “

Gracias a la Academia Nacional de ingeniería, por la oportunidad de poderexpresar mis ideas, con esta presentación.

Referencias

Dowell J, Long J, 1998. Engineering discipline of human factors, UniversityCollege London.Drucker,P.1970.Tecnología, Administración y sociedad.Ed.Noble.Drucker,P.1993.La sociedad postcapitalista. Ed.Sudamericana.Duderstadt,James, 2008.Engineering for a changing world, Millenium project,University of Michigan.Forum for the future, 2000. Sustainable business models.Francois Charles,1986. Enfoques sistémicos en el estudio de las sociedades,GESI.

Reggini,Horacio,2002. Educación,ciencia y técnica. Boletín 50 de la AcademiaNacional de Educación.Roces,J.L, 2011.Valor Perdurable, TEMASRoces,J.L.y otros,2012, Desarrollando líderes, TEMAS.Royal Academy of Engineering,2005. The engineer’s contribution to society.Sobrevila,Marcelo A. La formación de los ingenieros en la República Argentina,CONFEDI, 2006.UNESCO, 2010. Engineering issues, challenges and opportunities for development.