la importancia del juego en la recuperaciÓn de los niÑos internados
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LA IMPORTANCIA DEL JUEGO
EN LA RECUPERACIÓN
DE LOS NIÑOS INTERNADOS
Historia del juego
– El juego se considera previo a la cultura misma. – En muchas obras de arte se aprecian manifestaciones
lúdicas.– Numerosos personajes famosos a través de la historia
dan cuenta de la importancia del juego para la sociedad.
Definición de juego
El juego, como cualquier realidad sociocultural, es imposible de definir en términos absolutos, y por ello las definiciones describen algunas de sus características.
Es una actividad libre Se localiza en unas limitaciones espaciales, en unos imperativos
temporales y con reglas obligatorias. Tiene un carácter incierto. Tiene finalidad en si misma, es gratuita, desinteresada e
intrascendente. Se desarrolla en un mundo aparte, alejado de la vida cotidiana. Y…
FUNCIONES DEL JUEGO – Jugar permite ir construyendo y consolidando el
significado del entorno personal y social, así como la propia identidad.
– La relación entre juego y salud es especialmente significativa.
– “Estar sano” significa “poder jugar”.
• EN MUCHAS OPORTUNIDADES LOS ADULTOS NO TENEMOS EN CUENTA EL DERECHO A JUGAR DE LOS NIÑOS
• DURANTE LAS INTERNACIONES, ESE DERECHO SE VULNERA SISTEMÁTICAMENTE
CONCLUSIONES
• Falta de políticas sanitarias para sistematizar el juego como recurso terapéutico.
• Salas de juego concebidas sólo como espacios de diagnóstico y/o terapéutica.
• Espacios físicos inadecuados, sin recursos materiales y de higiene y desinfección.
• Los recursos humanos son escasos, voluntarios; en el mejor de los casos, se cuenta con concurrencias “ad honorem”.
¿CUÁNDO Y POR QUÉ DEJAMOS DE JUGAR?
• TRADICIÓN JUDEO CRISTIANA• SOLEMNIDAD DE LA “ADULTEZ”
¿QUÉ HACER?
• EN NUESTRO TRABAJO HAY SUGERENCIAS PUNTUALES Y ESPECÍFICAS PARA LOS NIÑOS INTERNADOS.
• PERO QUEREMOS DEJAR UN MENSAJE MÁS AMPLIO:
TODOS LOS ADULTOS RESPONDEMOS A LAS CONSIGNAS DE:
El “HOMO SAPIENS”EL “HOMO FABER”
¿Y EL “HOMO LUDENS”?
• Rescatémoslo. • Es la única forma de ser “hombre completo”,
en el decir de Schiller.• Y a partir de allí, como hombres completos,
podremos respetar el derecho de los niños a jugar.