la importancia del aspecto emocional en el profesor de ...200.23.113.51/pdf/30398.pdf ·...
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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
TESINA
LA IMPORTANCIA DEL ASPECTO EMOCIONAL
EN EL PROFESOR DE PRIMARIA
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PEDAGOGÍA PRESENTA:
NANCY NALLELY GARCÍA RAMOS
ASESOR: DR. RAYMUNDO IBÁÑEZ PÉREZ
México, D.F Marzo 2014
2
AGRADECIMIENTOS
A MIS PADRES: Gracias por darme la vida, por guiarme
por el camino correcto, y por enseñarme que siempre hay que
vencer los obstáculos para alcanzar nuestros sueños, en
especial te agradezco a ti mami por apoyarme en todo
momento y en cualquier decisión, admiro tu entereza para
vivir la vida, gracias por tu preocupación por educarnos de
la mejor manera, hasta ahora comprendo que cuando me
reprendías no era para hacerme sentir mal, sino, por el
contrario, para guiarme por el camino adecuado. Los quiero
mucho.
A MÍ BEBÉ GAEL: Le doy gracias a dios por darme la
mayor alegría y el mayor regalo que fue ponerte en mi
camino, todo este esfuerzo siempre fue por ti, porque
aunque todavía no nacías ya te deseaba con todo mi
corazón, ya te amaba y sabía que me tenía que esforzar por
ser alguien en la vida para que un día te sintieras orgulloso
de tu mamá, para ser tu ejemplo a seguir y poder hacer de ti
un hombrecito de provecho, no se si vaya a ser la mejor
mami del mundo, pero me esforzaré por hacerte feliz cada
día. Te amo mi bebé hermoso.
A MI ESPOSO MAU: Tú sabes todo lo que pasé durante
la carrera, te agradezco por compartir conmigo todo este
proceso y por apoyarme en todo momento, fuiste mi
fortaleza en muchos momentos difíciles y siempre tuviste
una palabra de aliento y un optimismo que me hacía sentir
que sí podía, gracias por compartir tu vida conmigo. Te
Amo.
3
A MI HERMANO: Josesito, gracias por tu llegada a
nuestra familia y traer tantas alegrías a mi vida, este
trabajo espero que te sirva como ejemplo, que le debes de
poner mucho empeño a tus estudios y ser alguien en la vida,
aprovecha cada uno de los esfuerzos que están haciendo mis
papas por darte todo lo que necesitas, y damos la
satisfacción de verte realizado como todo un profesional. Te
quiero mucho hermanito.
A MIS HERMANAS: Gracias Kary y Lucero por hacerme
compañía y desear lo mejor para mi, siempre han sido mi
ejemplo y cuando las he necesitado me han tendido la mano,
espero siempre sigamos tan unidas, las quiero.
PROFESOR RAYMUNDO: Gracias por tenderme la
mano a pesar de toda su gran carga de trabajo, por sus
consejos y su compromiso tan profesional conmigo, gracias
por sus asesorias que fueron tan provechosas para mi
trabajo y para mi persona, gracias por compartir sus
conocimientos y experiencias conmigo y personalmente le
agradezco su forma de ser tan afectuosa y amable, por
siempre tener una sonrisa y hacerme este proceso más fácil.
Gracias.
4
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………5
CAPÍTULO I. SER MAESTRO………………………………………………………………7
1.1 El maestro como sujeto………………………………………………………………….8
1.2 El maestro como trabajador…………………………………………………………….13
1.3 El docente y el gusto por la docencia ………………………………………………...18
1.4 Las necesidades afectivas del docente……………………………………………….23
CAPÍTULO II. EL DOCENTE Y EL DESARROLLO DE SU EQUILIBRIO
EMOCIONAL………………………………………………………………………………….27
2.1 Emociones y afectos…………………………………………………………………….29
2.2 Formación y desarrollo del aspecto emocional……………………………………....33
2.3 Inteligencia emocional en el docente………………………………………………….37
2.4 Las relaciones implican lo emocional ………………………………………………...43
CAPÍTULO III. EL TRABAJO DOCENTE, UN TRABAJO DE RELACIONES………..46
3.1 Las relaciones afectivas del docente implicadas en su práctica…………………...47
3.2 Relación maestro.alumno……………………………………………………………....50
3.3 Relación maestro-compañeros de trabajo………….………………………………...54
3.4 Relación maestro-padres de familia…………………………………………………...58
CAPÍTULO IV. LA NECESIDAD DE FORTALECER LA MOTIVACIÓN DEL
PROFESOR EN SU LABOR DOCENTE…………………………………………………..62
4.1 El compromiso del docente con su práctica………………………………………….63
4.2 Factores que intervienen en el bienestar del docente……………………………….67
4.3 El reto de despertar en el docente el gusto y pasión por su trabajo……………….72
4.4 Estrategias para mejorar la práctica educativa del docente. ………………………75
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………….79
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………81
5
INTRODUCCIÓN
El objetivo principal de esta investigación es analizar el papel que juegan las
relaciones sociales y motivaciones, en el bienestar emocional y social del
docente de la escuela primaria, así como la forma en que estos rasgos son
abordados en la formación continúa docente y en la relación maestro-alumno
en determinada escuela.
Éste trabajo se centra principalmente en el bienestar del docente siempre
buscando una mejora dentro de su práctica; dentro de este tema central se
desprenden diferentes aspectos que considero importante abordar empezando
por conocer más sobre el sujeto que es el docente, haciendo la transición de la
persona que se desarrolla fuera del contexto escolar, y la que se desenvuelve
dentro de la institución educativa para cumplir con su trabajo.
En el primer capítulo, ser maestro, empiezo por conocer al maestro como
sujeto, como persona que tiene una familia, que tiene problemas de diferente
índole, que tiene emociones y necesidades afectivas que en un dado momento,
pueden afectar su desempeño dentro de su labor docente, esto me llevará a
conocer la parte del profesor como trabajador, para poder analizar la
importancia de que el docente sienta gusto por su trabajo, pasión por enseñar,
a conocer las necesidades afectivas del profesor dentro de la escuela y la
importancia de atender esas necesidades para una mejora en su desempeño
académico.
Después de haber revisado durante este mismo capítulo al profesor como
sujeto y conocer un poco más sobre sus necesidades afectivas, en el segundo
capítulo parte de ver como se va desarrollando el equilibrio emocional del
docente, explicando que se entiende por emociones y afectos en un termino
general, para posteriormente poder ver como se puede desarrollar en el
docente una inteligencia emocional, debido a que en todas las relaciones que
establezca el profesor, estará implicado el aspecto emocional y afectivo.
6
En el tercer capítulo, el trabajo del docente, un trabajo de relaciones, voy a
revisar como son las relaciones que el profesor establece con los diferentes
actores de su vida diaria, con su familia, con los directivos, con sus
compañeros de trabajo y principalmente con los alumnos, que son el centro de
su trabajo, esto nos va a permitir buscar alternativas que favorezcan estas
relaciones o la forma de fomentar en el docente la mayor capacidad de
inteligencia emocional, para poder atender cada una de las problemáticas que
pueda tener en su debido momento, sin que esto afecte su estabilidad en cada
una de las condiciones en que se desempeña.
En el cuarto capítulo, la necesidad de fortalecer la motivación del profesor en
su labor docente, trabajaré la necesidad de fortalecer la motivación y el gusto
del profesor por su labor docente, ya que se tiene que poner especial atención
en cuales son los factores que propician principalmente un malestar en el
trabajo que desempeña el docente, si se logra identificar estas causas,
podremos buscar alternativas para lograr el bienestar del docente,
entendiendo como bienestar, el que él se sienta a gusto en su entorno de
trabajo, que se sienta satisfecho con su práctica educativa, que busque
siempre nuevas técnicas para lograr sus metas y objetivos con los alumnos y
además que se sienta siempre capaz de resolver cualquier conflicto que se le
presente, buscando alternativas con el objetivo de seguir creciendo como
profesionista y como persona.
Es importante mencionar que si nos estamos centrando principalmente en el
bienestar del docente, es porque en la medida en que el profesor se sienta bien
consigo mismo, logrará establecer relaciones cordiales y armónicas con las
personas que interactúa, verá su trabajo no como una obligación, sino como un
gusto por lo que hace y por ello creo que es muy importante atender las
necesidades del docente, hacer que se sienta importante, valorar su trabajo y
el esfuerzo que realiza cada día dentro de su labor educativa.
Finalmente, menciono las conclusiones a las que llegué de la presente
investigación y la bibliografía consultada.
8
Antes de comenzar a ver al profesor como el sujeto que es, hay que entender
lo que significa la palabra maestro, el cual es una persona experta en un tema,
alguien que comparte sus conocimientos, experiencias y saberes con otras
personas, que es capaz de hacer reflexionar sobre un tema, que logra hacer
que otras personas se apropien de sus conocimientos, para que construyan su
propio conocimiento llegando a un aprendizaje significativo.
Este capítulo permite mirar al docente, no sólo como trabajador, sino como
sujeto, como una persona como cualquier otra, que tiene responsabilidades,
que tienen una familia, un círculo social en el que se desenvuelve, que tiene
emociones, que tiene preocupaciones, etc.
Se podrá conocer un poco más a la persona y todas esas cosas que en algún
momento, pueden hacer que no lleve a la perfección su práctica docente,
debido a que el trabajo del profesor de primaria es distinto a cualquier otro
trabajo, en el sentido de que en cada ciclo escolar convive con 30 o más
alumnos diferentes, y de cada uno de ellos aprende nuevas cosas, que, en
cierto momento, le servirán y reformará dentro de su práctica.
11..11 EEll mmaaeessttrroo ccoommoo ssuujjeettoo yy ssuu pprrááccttiiccaa ddoocceennttee
El ser profesor no es un trabajo monótono, en donde diariamente se realicen
las misma actividades, sino por el contrario, aunque le toque el mismo grado y
tenga que enseñar los mismos contenidos, no lleva a cabo el mismo método o
las mismas técnicas, talvez lo intente, pero, no siempre le va a funcionar,
porque cada alumno aprende de manera diferente y eso implica que el profesor
en un momento determinado, tenga que utilizar otros métodos que le funcionen
mejor:
9
Comprender al maestro como sujeto es considerarlo como persona con
razones, intereses y reflexiones propias, que decide y actúa de manera
significativa dentro de las posibilidades de la situación específica en que
trabaja. La concepción del maestro como sujeto nos distancia de la noción
de un papel (“rol”) docente que conforme a la actuación del maestro nos
acerca a su práctica concreta cotidiana. A la vez, significa considerar el
conocimiento que el maestro utiliza para responder a las exigencias de la
situación de clase.1
Una forma de acercarse al profesor como sujeto es su forma de enseñanza o la
manera en la que lleva a cabo su práctica, y así mismo, cada profesor tiene
una forma particular de enseñar, aunque se base en el mismo programa de
estudios, de las estrategias que él utilice dependerá si satisface las exigencias
que un grupo le plantea, y aquí es donde entra la capacidad del docente para
poder adaptar los materiales y recursos con los que cuenta, para poder llegar a
cumplir los objetivos planteados al iniciar el curso.
Otro aspecto importante en donde se puede ver al profesor como sujeto, es los
conocimientos y saberes específicos que requiere su trabajo, normalmente los
planes y programas de estudio los realizan personas ajenas a la práctica
educativa y, por lo tanto, no toman en cuenta los tiempos que tienen los
profesores en un día de clases, todas las actividades que están vinculadas a
su práctica:
El trabajo del maestro incluye otra serie de funciones que se relacionan
con la organización de su grupo y la operación de las escuelas. Los
maestros manejan una gran cantidad de documentación; se encargan de la
construcción, el mantenimiento y el aseo de la escuela; recogen cuotas,
venden timbres, reparten desayunos o meriendas; se relacionas con los
padres y les dan consejos e información; participan en comisiones de
cooperativa, economía, acción social, deportes y otros; prepararan
bailables, tablas y declamaciones para concursos, ínterescolares. Además,
cumplen con actividades que les asignan sin pago otras dependencias,
1 ROCKWELL, Elsie (1985). Ser maestro, estudios sobre el trabajo docente. Edit. Biblioteca pedagógica.
México. pp 111.
10
como levantar censos, promover campañas, organizar las fiestas patrias,
redactar solicitudes y documentos, organizar comités, integrar expedientes,
presentarse en actos cívicos y políticos oficiales. 2
Son muchas las actividades que lleva a cabo el profesor durante su práctica y
no todas son reconocidas ni tampoco remuneradas, al parecer las exigencias
de su práctica pueden llegar a descontrolarlo en algún momento, así como
también el realizar otras actividades que ya no tienen mucho que ver con su
práctica dentro del salón de clases, hacen que pueda llegar a descuidar un
poco el control sobre el grupo y sobre el programa de estudios.
En ocasiones el trabajo del profesor se ve criticado o señalado por los padres
de familia, ya que se empiezan a correr rumores al termino de cada curso,
sobre si el profesor enseñó bien en el curso o, si logró llenar las expectativas
de los padres de .familia, lo cual influye de manera directa para que en el inicio
del nuevo curso, los padres decidan apuntar a sus hijos con él; a parte como lo
menciona Rockwell:
La enseñanza no necesariamente implica el aprendizaje. En los círculos
educativos esta de moda decir que si el estudiante no ha aprendido, el
maestro no ha enseñado. Este punto de vista se refuerza por el hecho de
considerar siempre el enseñar y el aprender como un proceso único e
indisoluble. No se requiere demasiada reflexión para darse cuenta de que
un maestro puede enseñar cualquier parte de un tema sin que el
estudiante aprenda lo que el maestro está tratando de enseñar. Del mismo
modo en que uno puede aprender sin que se le haya enseñado, también
se le puede enseñar sin que aprenda.3
Este hecho de cierta forma puede afectar la seguridad del profesor, ya que no
siempre está en sus manos que todos los alumnos aprendan todos los temas,
sin embargo, si no es así, se dice que es un mal profesor y que no cumple con
su trabajo, sin darse cuenta los padres de familia, que ellos también son una
2 Ibidem. p. 27.
3 Ibidem. p. 111.
11
pieza fundamental para lograr que sus hijos aprendan cuando están cursando
la educación básica, si se fortalecieran los contenidos vistos en clase, también
en casa, los alumnos lograrían formar mejores cimientos de los contenidos, y
esto sería una gran ayuda para lograr que el aprendizaje que adquieran los
alumnos dentro del salón de clases, no tan sólo memorísticos, sino que
también les sean significativos.
Sin embargo, debido a que no se recibe mucho apoyo por parte de los padres
de familia, el profesor está obligado a buscar en cada curso, diferentes
estrategias que le funcionen, de acuerdo al método de enseñanza que utilice.
Las estrategias son motivadas individualmente, orientadas culturalmente y
adaptadas en la interacción con otros. También son ajustadas conforme a
la situación: los recursos utilizados por los maestros están fuertemente
condicionados por las circunstancias bajo las cuales trabajan. Un maestro
puede emplear distintos procedimientos en los diferentes tipos de
escuelas, en las diversas clases, dependiendo quizá del número, edad,
carácter, habilidad o tema, en distintos momentos, con distintos colegas y
con variados tipos de recursos. 4
Justamente lo que se menciona, que el profesor va a adaptar sus estrategias y
métodos de enseñanza, de acuerdo a las situaciones que se le vayan
presentando, por ejemplo, si trabaja en dos escuelas diferentes, en cada una
tendrá que ir adaptando sus estrategias, porque cada sujeto aprende de
manera diferente e influye mucho su entorno en donde se desenvuelve.
El profesor se ve casi todo el tiempo muy presionado por las diferentes
actividades que tiene que realizar, y aparte de toda esa carga de trabajo, tiene
que actuar de manera correcta, ya que el profesor en la mayoría de los casos,
es un ejemplo a seguir para sus alumnos, lo cual lo compromete aún más a ser
muy cuidadoso con lo que hace y con lo que dice.
4 Ibidem. p. 122.
12
Es importante considerar en este tema del profesor como sujeto, que no se
toman en cuenta los intereses básicos del profesor, solo se le plantea un plan
de estudios a seguir, lleno de contenidos que tienen que transmitir a los
alumnos, pocas veces se considera si le parecen adecuados esos temas o si
se pondrían otros más provechosos, solo se ve como un técnico u operador del
currículo.
Un aspecto importante de los intereses básicos del maestro es la de la imagen
que tiene de sí mismo, incluyendo su identidad y sus convicciones. El punto
importante es el grado de mantenimiento de una convicción o una imagen
particular de sí mismo en contraste con la adaptación pragmática de la
necesidad de la situación. “Esta situación ocurre cuando los maestros conocen
la discrepancia entre las ideologías educativas y las realidades prácticas.” 5
Esta diferencia entre lo que se cree sobre la educación y lo que realmente es
durante la práctica, de cierta forma perjudica el trabajo del profesor, ya que se
le plantea una estructura de trabajo, de acuerdo a las necesidades educativas
que se piensa que hay, pero como ya lo habíamos mencionado, las personas
encargadas de diseñar los programas de estudios, en la mayoría de los casos
no han estado frente a un grupo, para poder detectar posibles necesidades; si
el profesor aportara un poco de sus experiencias en la elaboración del
programa de estudios, obtendrían más resultados:
No cabe duda de que la acción que los profesores realizan en las escuelas
de forma habitual es una ocupación, un trabajo. Y desde esta perspectiva,
es una forma de prestar un servicio a la sociedad a cambio de una
remuneración. El quehacer de los profesores está, en consecuencia,
sometido a la reglamentación laboral. No obstante, la actividad de los
docentes se aparta de la mayoría de los trabajos en la medida de que es
un servicio público que beneficia al conjunto de la sociedad y que, en
consecuencia, debe estar gobernado por algún tipo de normas y valores
5. Ibidem, p.132
13
que aseguren su correcto funcionamiento. Por ello, la actividad docente se
incluye en los que actualmente se entiende por una profesión. 6
Finalmente, el profesor se enfrenta a diferentes situaciones, circunstancias y
tareas que realizar dentro de su trabajo, como lo pudimos ver, muy pocas
veces es reconocida su labor y su esfuerzo, así como también muy pocas
veces se detienen a pensar en sus necesidades o limitaciones para poder
llevar a cabo el programa de estudios, o para lograr obtener los objetivos o
niveles académicos que se le exigen. Tal vez si nos detuviéramos a pensar por
un momento estos aspectos del profesor, se lograría crea un programa de
estudios más eficaz, para las necesidades educativas que tiene actualmente la
escuela.
1.2 El maestro como trabajador
En el apartado anterior explique brevemente el significado de profesor, viéndolo
como sujeto, como una persona que tiene necesidades afectivas, que tiene
deseos, que tiene una familia, que tiene otras obligaciones y responsabilidades,
y que, en un dado momento, también cumple otras funciones dentro de su
centro de trabajo aparte de dar clase y que como tal a veces se enfrenta a
diversas situaciones que le pueden llegar a afectar en su trabajo.
Dentro del plantel, el maestro establece múltiples relaciones con los diferentes
actores que se inmiscuyen en su trabajo desde los miles de alumnos que
puede llegar a tener a lo largo de su carrera docente, hasta sus compañeros
profesores, padres de familia y directivos.
El profesor, como cualquier otro trabajador, tiene que cumplir con un horario
laboral, el cual le es remunerado, claro que aunque la profesión de profesor
sea tan valiosa y tan útil como la de un doctor, no se remunera de la misma
forma.
6 MARCHESI, Alvaro. (2007). Sobre el bienestar de los docentes. Alianza Editorial. Madrid. p. 30.
14
Alguna vez recuerdo que un amigo me dijo: si quieres estudiar para tener
mucho dinero y hacerte rica, no estudies para profesor, en el momento yo
pensé que exageraba, pero ahora que tuve oportunidad de tener pláticas largas
con profesores, me confirmaron que, efectivamente, no es tan valorada esta
profesión como debería de serlo tanto en status social como monetario:
Sin embargo, la docencia presenta una carrera casi sin posibilidad de
promoción. La principal oportunidad de obtener una categoría mayor
requiere dejar el trabajo en el aula para dedicarse a la administración de
tiempo completo. Los principales beneficios logrados a base de
persistencia en la docencia (incrementos anuales en el sueldo) son el
resultado de la antigüedad y de cursos acreditados; el sistema de
incentivos no está acreditado para responder a las variaciones de
esfuerzos y talento entre los maestros. 7
Es decir, para que el profesor pueda tener un salario más digno, e igualar otros
salarios de profesionistas, debe de ampliar su currículo, con cursos,
diplomados, postgrados, tal vez una maestría o un doctorado, quizás este seria
el ideal de todo profesor que acaba de obtener su título, pero una gran parte ya
no puede dedicarle después tanto a tiempo a ello, tal vez por el trabajo que en
su momento tiene, porque ya tiene una familia, o por otro tipo de circunstancias
que se lo impiden:
Sin embargo según el testimonio de varios maestros, es claro que la
docencia también posee grandes atractivos. La enseñanza tiene al menos
dos características que la hacen ser especial; pocas ocupaciones pueden
ofrecer oportunidades similares de contacto estrecho con niños normales, y
pocas pueden permitir horarios y calendarios de trabajo tan compatibles
con otras actividades. La definición de la enseñanza como servicio (su aura
de “misión”) la aparta de muchas otras formas de ganarse la vida. 8
7 Op. Cit., p. 46.
8 Ibid. p 45.
15
Son muchas variaciones las que tiene el trabajo docente, por un lado, los
horarios de trabajo son normales de 8 horas o a veces menos, sobre todo para
las maestras que pueden tener a sus hijos en la misma escuela, sin
preocuparse por pasar a recogerlos, y les permite realizar otras actividades en
sus hogares, también para los maestros el horario es bueno ya que a algunos
les permite hacer tipo de estudios, o que tienen dos trabajos y por otro lado,
pues el sueldo no les parece muy justo.
El profesor también al ser un trabajador, tiene que ajustarse a ciertas reglas y
normas que rigen su trabajo, estas reglas normalmente son impuestas por
parte del director, que en un plantel, es la autoridad máxima que se encarga de
establecer a los maestros la forma de trabajo, el plan de estudios en el cual se
van a basar durante el curso, las necesidades que se detectaron durante el
curso pasado, los rezagos que traen los alumnos y sobre todo los objetivos que
se tienen que lograr alcanzar en el curso que inicia.
Por lo tanto, puede ser que el profesor en algunas ocasiones, no esté de
acuerdo con los propósitos o las reglas establecidas por el director, se puede
pensar que los más indicados para establecer la forma de trabajo en un ciclo
escolar y resaltar las necesidades educativas y los rezagos que traen los
alumnos, es el profesor, tan sólo por el simple hecho de que él, es el que está
en contacto directo con los alumnos y esto le permite detectar en cierto
momento que temas o contenidos son las que les están costando más trabajo
asimilar, entonces a partir de tener este conocimiento previo sobre las
necesidades de los alumnos es cuando ya se podrían diseñar, programas de
estudio y planes de trabajo que podrían ser más eficaces:
Los maestros tienen una concepción bastante bien desarrollada sobre
exactamente como y hacia que fines debe ser utilizada la autoridad del
director y surgen conflictos cuando ésta es utilizada sin considerar las
expectativas del maestro. Estas expectativas son especialmente claras en
las relaciones del maestro con los padres y alumnos, donde se espera que
el director apoye la autoridad del maestro en cualquier circunstancia. Si no
lo hace se producen conflictos e insatisfacción, porque el apoyo del director
16
es considerado como una de las defensas más eficaces contra las
contravenciones a la autoridad docente, vengan éstas de los padres o de
los alumnos. 9
El director representa para el profesor una autoridad máxima en su trabajo,
también llega a ser en un cierto momento un apoyo en circunstancias que no
pueda controlar o que se le puedan salir de las manos, el profesor espera que
el director tenga respuesta a sus posibles dudas o inquietudes, aunque a veces
puede representar también cierto grado de incomodidad al sentir que su trabajo
es supervisado y de cierta manera criticado, ya sea bien o mal, pero señalado
de cierta forma:
Surgen conflictos cuando el director ignora la necesidad de sus maestros
de independencia profesional y de defensa contra el cuestionamiento de su
autoridad. Tanto el director como el maestro pueden recurrir a
determinadas sanciones para resolver el conflicto a su favor e imponer su
definición de la situación. El director tiene el arma poderosa de poder
negarse apoyar al maestro en las situaciones cruciales; pero esto tiene la
ventaja de enfrentarlo a los demás maestros a derivar desde el inicio de su
falta de apoyo. 10
El profesor entonces puede esperar muchas cosas del director y si en un
momento logra establecer una buena relación con el director, se pueden lograr
cosas muy favorables para mejorar e incrementar el nivel académico de la
escuela, y lograr posicionarla en una de las mejores, lo cual, aparte de ser muy
benéfico para los alumnos, también pude serlo para el prestigio de la escuela, e
incluso, del concepto en el que se pueda llegar a tener al director y al profesor.
El profesor, como trabajador, suele enfrentarse a ciertas situaciones durante su
práctica, situaciones en donde los principales actores son los alumnos, ya que
a partir de ellos se puede derivar un conflicto con los padres de familia, tal vez
porque no estén de acuerdo con las calificaciones de su hijo, o con las tareas
9 Ibid., pp 83 y 84.
10
Idem.
17
que se les dejen e incluso, con el mismo director, por ejemplo, cuando un
profesor no logra tener un buen control de grupo y no mantiene la disciplina
dentro del salón de clases.
También se puede presentar en la situación en el que el nivel académico de su
grupo esté por debajo de lo establecido, y aunque no sea del todo culpa del
profesor, en él cae toda la responsabilidad, debido a que los padres de familia
están con la idea de que la escuela es el lugar donde se tiene que aprender
todo, y no se preocupan por fortalecer con sus hijos lo que vieron en ella,
algunos no lo harán por falta de tiempo y otros tal vez porque no lo crean
necesario, pero si bien es cierto la escuela es una instancia en donde el
profesor enseña a los alumnos, pero esto no quiere decir que es suficiente con
lo que ahí se trabaja, hay muchos alumnos que necesitan tener más apoyo en
casa para mejorar su desempeño académico, y si el profesor se los hace saber
a los padres, ellos se lo pueden tomar a mal pensando que su hijo no es un
tonto o en el peor de los casos, que el profesor no sirve para desempeñar esa
función:
El trabajo de los maestros requiere introducirse en la vida cotidiana de las
escuelas, el ámbito donde dicho trabajo adquiere formas, modalidades y
expresiones concretas. Aunque a primera vista la escuela aparezca como
un mundo dado y el trabajo de los maestros una reiteración de la
normalidad escolar, ese es el territorio en el cual el trabajo de los maestros
se construye y se realiza. 11
El trabajo del profesor se puede ver desde muchos puntos de vista, habrá
algunos profesores que les parezca agradable, otros que no le agrade el centro
de trabajo, algunos que piensen que el salario no es suficiente, otros que no
estén de acuerdo con lo que se les exige, unos más que sientan que no
reconocen su trabajo, que no se les apoya.
11
Ibidem., p 87.
18
Puede haber diferentes puntos de vista buenos o malos sobre esta profesión,
pero si en algo yo creo que todos están de acuerdo, es que es una carrera, que
da la oportunidad de compartir experiencias con otras personas que piensan
diferente, que todo el tiempo es establecer relaciones con diferentes actores
que juegan un papel diferente pero importante para poder llevar a cabo su
trabajo, como son alumnos, padres de familia, los mismos compañeros
profesores y los directivos; pero también de cada unos de ellos el profesor tiene
la oportunidad de seguir aprendiendo nuevas cosas que en un futuro le servirán
para seguir cultivando frutos en su carrera profesional, cada conflicto que se le
vaya presentando al profesor y que logre resolver, será un punto a su favor y lo
motivará para seguir adelante, le servirá como punto de referencia para poder
hacer una autocrítica sobre su trabajo y sobre eso, mejorarlo, pero sobre todo
tendrá la satisfacción de saber, que cada uno de los conocimientos que logró
cimentar en los alumnos, es un punto a favor, no será un dinero más a su
bolsillo, pero si una satisfacción de haber contribuido a que una persona se
siga formando e instruyendo
1.3 El docente y el gusto por la docencia
Anteriormente ya vimos algunas cuestiones del docente y de sus entorno en el
que se desenvuelve, todos los retos a los que se enfrenta durante su
profesión, los conflictos que se le pueden presentar en cada curso escolar, ya
sea con los padres de familia, compañeros e incluso, con los mismos alumnos.
Ser profesor no es fácil, requiere de mucha entrega y compromiso por parte de
él, para poder lograr los objetivos deseados, y es justamente en este apartado
en donde vamos a tratar de ver que podemos hacer para motivar al profesor de
primaria, para que no vea la enseñanza como un trabajo con el que tiene que
cumplir, sino más bien como algo que le gusta y que le apasiona, ya que
cualquier acción que desempeñe entre más le guste mejor le saldrá.
19
Empezaremos por mencionar que al elegir una carrera profesional, cada
persona tienen que pensarlo muy bien, porque de esa carrera va a depender su
futuro, no hay que elegirla solo porque nuestros padres nos dijeron, o porque
es la que eligió mi mejor amigo; al momento de elegir una profesión debemos
de guiarnos por nuestros gustos e intereses, y también por nuestras
habilidades, y, esto es justamente por lo que debe empezar a pensar una
persona que se piensa dedicar a la docencia.
Si el profesor empezó eligiendo esa carrera porque le gusta y porque le motiva
que otras personas aprendan, ya tiene un punto a su favor, si un profesor
tienen gusto y dedicación por lo que hace, será más fácil para el desempeñar
su trabajo y si en algún momento se le presenta una situación difícil, tendrá la
capacidad para poder sacar adelante la situación, además de que estará más
comprometido con su trabajo y disfrutará cada momento y aprenderá de cada
una de sus experiencias para mejorar cada vez más su desempeño
profesional.
Un aspecto importante para motivar el trabajo del docente y el gusto por lo que
hace es poner un poco más de atención en los intereses y las necesidades del
profesor:
Al reportar sus percepciones de la vida en el aula, los maestros expresan
un fuerte deseo de controlar la situación del trabajo en formas tales que les
permitan defender o realizar diversos aspectos de sus propios intereses. 12
A la gran parte de los maestros les gustaría realizar otro tipo de actividades que
tal vez no están incluidas en el programa de estudios, pero
desafortunadamente a veces es muy difícil programar las actividades
extraescolares, normalmente los directores no les gusta responsabilizarse en
actividades que sean fuera del plantel, y también los padres de familia no
colaboran muy a menudo con este tipo de actividades, que para los profesores
llegan a ser de gran ayuda, porque no es lo mismo explicarle al alumnos que
12
Ibid., p 131.
20
se han encontrado fósiles de dinosaurios a llevarlos a un museo y que él pueda
verlos, a veces no basta con una explicación teórica, a veces hace falta
experimentar para comprender.
La investigaciones sobre el desarrollo profesional de los docentes han
apuntado que la vida profesional de los profesores atraviesa habitualmente
por determinadas fases. A partir de estudios empíricos y de entrevista con
maestros y profesores, se han formulado algunas secuencias que intentan
dar cuenta de los cambios que se producen a lo largo de su ciclo laboral en
sus trayectorias profesionales. La mayoría de los estudios han señalado
seis grandes periodos: formación inicial, iniciación, estabilización, nuevas
preocupaciones, alejamiento o responsabilidad, y declive profesional
cuando se acerca la etapa de la jubilación.13
Seria importante pensar, por qué el profesor tiene que pasar durante su carrera
por estas diferentes etapas, porque no tiene la misma motivación por seguir
aprendiendo y actualizándose en la etapa inicial que en el declive profesional,
si se supone que sigue realizando las mismas funciones que en un principio le
gustaban y le satisfacían, porque al final ya no le motivan.
Se supone que los primeros años de docencia en teoría son los más difíciles,
ya que el profesor está empezando a adaptarse apenas a su entorno de
trabajo, está empezando a descubrir sus estrategias que va a utilizar, está
empezando a convivir con sus compañeros de trabajo y está aprendiendo a
adaptarse, y sin embargo tal parece que son los años que más disfruta el
profesor, cuando debería de disfrutar la última fase como tal cercana a su
jubilación, que ya tiene el terreno controlado, que ya está satisfecho y pleno por
lo que logró durante su trayectoria docente y más sin embargo no es así, solo
quiere jubilarse para ya descansar de una profesión que se supone el eligió
porque le gustaba.
13
MARCHESI, ALVARO. (2007). Sobre EL bienestar de los docentes: competencias, emociones y
valores .Edit. Alianza. Madrid. pp 42.
21
Durante la formación de profesor se debería hacer mucho hincapié en el gusto
y la pasión por la enseñanza, un profesor que se casa con su profesión, está
destinado a cumplir con sus deberes y obligaciones con gusto y agrado, y no a
cumplirlos como una orden o sólo para recibir su salario; si desde la formación
de los profesores se les inculcara todo este gusto, compromiso con la
educación, seria más productivo su trabajo, pero sobre todo más provechoso y
satisfactorio para ellos.
Enseñar es un a actividad continua de estímulo o impulso de actitudes,
orientaciones e ideas que permitan a los alumnos progresar, en vez de
retroceder, como seres humanos, crecer, en vez de limitarse, en su actitud
y gama de capacidades. En igualdad de condiciones, una persona que
tenga un sentido de vocación desempeña el papel de maestro de forma
más plena que un individuo que lo considere solo un trabajo, es más
probable que ejerza una influencia intelectual y moral más amplia y
dinámica sobre los estudiantes. Como vocación, la enseñanza es un
servicio público que también conduce a la realización profesional de quien
presta ese servicio.14
El gusto por la docencia implica un proceso de bienestar emocional y gusto por
la profesión, son muchos los sentimientos que puede llegar a experimentar el
profesor y algo que lo haría entrar con el pie derecho en su primer ciclo escolar
sería que al inicio, se le dé una previa capacitación, porque si bien es cierto, en
la universidad o la normal los llenan de teoría, pero hay muy poca práctica y no
es lo mismo que expliquen cuáles estrategias existen, cómo se aplican, si
nunca se podrá saber la clase de niños con la que van a trabajar en cada
curso, no enseñan a saber qué estrategias le puede funcionar a cada alumno,
porque aunque den una idea, la realidad es que cada sujeto es diferente y tal
vez lo que le funcionó muy bien a un alumno, con otro no suceda lo mismo.
14
DAY Christopher. (2006). Pasión por enseñar, la identidad personal y profesional del docente y sus
valores. Edit. Narcea. Madrid. pp. 33.
22
También sería importante señalar que se debe de trabajar mucho con los
profesores que forman un grupo de trabajo en el plantel, la verdad es que el
ambiente laboral y de compañerismo que se logre establecer en una escuela,
es primordial para que se logre un trabajo más eficaz y eficiente con los
alumnos, si bien es cierto el profesor es un ejemplo dentro del salón de clases,
y cómo puede fomentar un profesor respeto, valores y compañerismo, si el
mismo no lo aplica con sus colegas, si en vez de que se ayuden y se apoyen,
la mayoría de las veces solo existe una competencia insana entre ellos, un
demostrar que son los mejores pero minimizando el trabajo de los otros
profesores. Esto es lo que sucede muchas veces con el primer día de trabajo
de un profesor, mientras él está preocupado y nervioso por cómo le va ir o si va
a poder con el trabajo, los profesores que ya tienen más tiempo están
pensando por dejarle el peor grupo o el horario menos cómodo.
Se supone que dentro de la formación del profesor se inculcan valores éticos y
morales que la mayoría de las veces no se emplean dentro de su contexto
laboral y de compañerismo.
Como ya se había comentado el buen trabajo de un docente se ve en la
medida en que el se siente a gusto y satisfecho consigo mismo, en que se ve
motivado y se siente valorado con su trabajo, y por ello, para lograr esta
satisfacción en el docente será necesario trabajar, aparte de los aspectos
disciplinarios del profesor también su lado afectivo y emocional.
Son muchos los aspectos que se deben de considerar para lograr que el
profesor tenga gusto y pasión por enseñar, desde los inicios al elegir su
vocación por decisión propia, su formación profesional, su desenvolvimiento en
su entorno de trabajo, la convivencia cordial con sus colegas, que se valore su
trabajo, etc.:
Los factores que influyen en que los profesores se orienten en una u otra
dirección son muy variados. Las experiencias docentes en los años
iniciales son importantes. También lo son los compañeros que uno
encuentra y cuyo ejemplo, positivo o negativo, va a dejar su marca en la
23
disposición básica del profesor. La confianza y la seguridad en la propia
competencia profesional no son ajenas a la actitud e los profesores para
enfrentarse de forma activa a nuevos retos profesionales o para vivir
cualquier cambio como una amenaza a su equilibrio profesional. Los
propios valores de los profesores, su responsabilidad personal y
profesional, así como sus experiencias vitales al margen de la docencia
son también factores que influyen.15
Cada uno de los aspectos que hemos venido mencionando repercute de
manera directa en el gusto y la pasión que el profesor pueda llegar a sentir por
la docencia, es muy importante que el profesor se sienta valorado y estimulado
a desempeñar cada vez mejor si trabajo, esto se puede lograr empezando por
tomar más en cuenta sus experiencias a la hora de elaborar los programas de
estudio, solicitarles propuestas de mejora para la enseñanza de los
contenidos, estimulándolos a seguir actualizándose, superándose por su propia
satisfacción personal y por sentirse orgulloso de sí mismo.
1.4 Las necesidades afectivas del docente
Dentro de la institución educativa, se puede ver constantemente una lucha
entre todos los integrantes (profesor, directivos, administrativos, etc.), por
ejercer el poder. Los directores tratan de implantar normas que rigen a la
institución educativa, pero no solo a esta, sino también a la forma de trabajar y
de actuar del docente dentro del aula, lo cual lleva a una mala organización
institucional, dejando de lado el trabajo en equipo, restándole autoridad y
capacidad de trabajo individual a cada sujeto dentro del plantel, para poder
desempeñar su función de manera más eficaz.
Los profesores tienen momentos o ámbitos específicos en los que su relación
con los alumnos es clara, diferenciada e importante; por ejemplo, cuando
hacen preguntas orales en clase se están relacionando con los alumnos en lo
15
MARCHESI, ALVARO. (2007). Op. Cit., p 57.
24
concreto; otro ámbito de interacción importante tiene que ver con la evaluación
y lo que supone de comunicación de expectativas, de informar eficazmente
para corregir errores, su relación con la motivación, etc.
Otro momento específico de relación importante es también el primer día de
clase, aunque parezca un tema menor, las primeras impresiones que nos
hacemos de la clase, o la primera impresión que de los maestros se hacen los
alumnos, son importantes y se traducen en un modo de comunicarnos que
puede ser muy condicionante, para bien o para mal. Las expectativas, los
miedos dependen en gran medida de las primeras clases, esto es verdad en el
aula y también lo es en las relaciones personales de los docentes.
Como lo hemos visto, se habla mucho sobre como debe ser la relación de
interacción del profesor con los alumnos y es parte importante del proceso de
aprendizaje de los alumnos y una vez entendiendo cómo deben de ser las
relaciones dentro de salón de clases pasaremos a ver cómo a partir de estas
relaciones, se puede llegar a desarrollar en los alumnos un aprendizaje
significativo, mediante el cual le puedan dar sentido a las temáticas estudiadas
dentro del salón de salón de clases y trataremos de abordar sobre los procesos
que llevan al logro de este tipo de aprendizaje.
Como ya se había comentado el buen trabajo de un docente se ve en la
medida en que el se siente a gusto y satisfecho consigo mismo, en la medida
en que se ve motivado y se siente valorado con su trabajo, y por ello, para
lograr esta satisfacción en el docente será necesario trabajar, aparte de los
aspectos de conocimiento del profesor también su lado afectivo y emocional:
Por ejemplo, algunos profesores se ven a sí mismos en una posición de
poder, se ven como una fuente de recursos y sienten que tiene que utilizar
este poder para ayudar a su alumnos, también algunos ven su profesión
como una oportunidad para servir y ayudar a los demás.16
16
MORALES, Pedro. (2002).La relación profesor-alumno en el aula. Edit. PPC. Madrid.p 28.
25
Con lo anterior podemos ver que cada profesor se mira a sí mismo de una
manera distinta y por lo tanto, esto influye en la forma en como cada profesor
le atribuye un sentido y un objetivo diferente a su profesión. En este sentido, el
maestro debe de tener cierto cuidado en la forma en la que se presenta ante
los alumnos, ya que para muchos de ellos él será un modelo a seguir e incluso
pueden llegar a pensar que todo lo que diga él profesor es una absoluta
verdad.
El profesor puede enseñar más con lo que es que con lo que
pretende enseñar; su modo de hacer las cosas conlleva mensaje
implícito de efectos que pueden ser positivos o negativos; se
aceptan o rechazan sus aptitudes y valores; se refuerza el interés o
del desinterés hacia lo aprendido (se puede aprender a odiar la
asignatura).17
Con lo anterior nos queda más claro lo importante que es la presencia y
personalidad del profesor, para que el alumno se pueda sentir a gusto e
interesado por la asignatura, si se logra establecer un buen vínculo afectivo en
la relación profesor-alumno, dentro del salón de clases.
Esta personalidad que el profesor tenga ante su grupo, depende en gran
medida, como lo hemos indicado anteriormente, de cómo se vea a él mismo,
del autoconcepto que tenga de su persona:
Un aspecto importante de los intereses básicos del maestro es el de la
imagen que tiene de sí mismo, incluyendo su identidad y sus convicciones.
El punto importante es el grado de mantenimiento de una convicción o una
imagen articular de si mismo en contraste con la adaptación pragmática a
las necesidades de la situación. En cierto sentido es cuestión de mantener
un compromiso con un “yo ideal”, o bien de aceptar un “yo pragmático”.
Esta situación ocurre cuando los maestros reconocen la discrepancia
17
Ibid., p. 17.
26
entre las ideologías educativas y las realidades prácticas.18
Aquí, en este punto que nos explica Elsie Rockwell, es cierto que en la mayoría
de los caso el profesor tiene construido un yo ideal en cuanto a la forma de
cómo se va a desenvolver en su práctica, de las estrategias que va a utilizar,
pero, después, se da cuenta que tal vez no puede llevar de esa manera su
enseñanza, ya que las “realidades prácticas” son diferentes.
Esto puede llevar a él profesor a entrar en conflicto, porque, por un lado, tiene
entusiasmo por realizar de cierta manera su trabajo y, por el otro, se da cuenta
de la realidad y tiene que modificar su planeación de trabajo, pero lo más
importante, tiene que cambiar su concepción que tenía sobre la tarea docente.
Esto puede llegar a causar un serió conflicto en la estabilidad emocional del
profesor, por tanto en el siguiente voy a trabajar en el equilibrio emocional del
docente, comprendiendo como se puede crear una estabilidad emocional que
favorezca su desempeño en su práctica.
18
Op. Cit., p 132 .
28
En el capítulo anterior hablé de lo que es el profesor como sujeto, como
persona común con diferentes actividades que realizar además de su labor
docente, con inquietudes, problemas, con un ambiente social independiente al
de la escuela, nos realizamos algunas preguntas de cómo se podría lograr
desarrollar con el pasar de los años el gusto del profesor por la docencia, sin
importar si es un profesor recién graduado o con varios años de experiencia, la
cuestión es llegar a unas alternativas para que aunque pasen los años, el
profesor siga desempeñando su labor con el mismo entusiasmo y dedicación,
como el primer día que impartió un clase.
Comenté algunas razones por las que en un momento dado el profesor puede
perder ese entusiasmo o esa entrega en su trabajo, por ejemplo, que el salario
le parece bajo, que siente que su trabajo no es valorado, e incluso las
relaciones que en su momento le cuesta trabajo establecer, ya sea con sus
compañeros de trabajo, con los padres de familia y con los mismos alumnos.
En este capítulo vamos a trabajar en primer lugar en comprender qué son las
emociones, para tener claro de cierta forma el como afectan la práctica del
docente, y también los afectos, refiriéndonos a las relaciones que el profesor
establece con los integrantes de su entorno de trabajo, directivos, profesores,
padres de familia y alumnos.
Estas relaciones con los diferentes actores pueden llegar a ser muy
importantes y determinantes en la forma de trabajo del profesor, ya que entre
más logre establecer buenas relaciones, se sentirá más a gusto en su entorno
de trabajó y esto va de la mano con su bienestar emocional, debido a que entre
menos conflictos se presente en su práctica docente, tendrá más tiempo de
concentrarse en nuevas técnicas y estrategias que le puedan servir para una
mejor enseñanza.
29
2.1 Emociones y afectos
Voy a comenzar indicando unos significados de emoción según el diccionario
de Maria Moliner:
La palabra emoción proviene del latín emovere, y es una alteración afectiva
intensa que acompaña o sigue inmediatamente a la experiencia de un
suceso feliz o desgraciado o que significa un cambio profundo en la vida
sentimental.19
La emoción es uno de los aspectos más centrales y omnipresentes de la
experiencia humana. La gente normal experimenta una amplia gama de
emociones, desde la tranquila satisfacción por completar una tarea
relativamente trivial hasta el duelo de la muerte por un ser querido. Ahora
bien, a la vez que las emociones dan color, profundidad y riqueza a la
experiencia humana pueden también causar rupturas espectaculares en el
juicio y en la acción, Tales rupturas pueden tener consecuencias profundas
y a veces, terribles para los individuos y para la sociedad.20
Si bien las emociones son sensaciones de bienestar o de malestar que
manifiesta cualquier individuo, y cuanto más trabajemos con esas emociones y
más las controlemos podremos mejorar nuestras relaciones, estableciendo un
ambiente más cordial y saludable para todos.
Por lo tanto, es muy importante trabajar este aspecto con los docentes, debido
a que ellos establecen diferentes relaciones, empezando por sus compañeros
de trabajo. Normalmente todos buscamos ser los mejores en lo que hacemos y
se pueden presentar situaciones de rivalidad entre unos profesores y otros,
cuando lo ideal sería que aprendieran a trabajar en equipo, lo cual daría la
pauta para conocer más a los alumnos y detectar las necesidades educativas
de cada uno.
19
Glaxiola, Patricia. (2005). La inteligencia emocional en el aula. México. pp. 39 y 40. 20
Ortony, Andrew, et.al.(1996). La estructura cognitiva de las emociones. Editores siglo XXI. España. .p.
3.
30
Además de que el trabajo en equipo es más provechoso, les ahorraría tiempo y
trabajo, si existiera comunicación entre los diferentes profesores de un curso,
podrían indicarle al siguiente maestro que tome a su grupo, las deficiencias o
rezagos con los que ha ingresado el grupo al nuevo curso, e incluso se podría
dar seguimiento a alumnos que así lo requieran, de esta manera se lograría
obtener mayores resultados en cuanto al avance educativo.
Sería muy benéfico para las escuelas que se trabajara un poco más en los
cursos para los profesores, sobre el trabajo colaborativo o en equipo, ya que es
unos de los principales problemas que se presentan dentro del salón de clases,
si bien el profesor es el ejemplo a seguir de los alumnos, debe fomentarse en
las escuelas el trabajo en equipo, empezando por los propios maestros, y una
forma fácil de lograrlo, es que se les oriente a los profesores para que
aprendan a controlar sus emociones, y no se dejen llevar por los impulsos, si
no por la razón.
Hay otro aspecto importante en donde el profesor tiene que aprender a
controlar sus emociones, por ejemplo en los casos en los que no sepan cómo
actuar con la disciplina de ciertos alumnos, el profesor debe tener la capacidad
de tomar las medidas necesarias para trabajar de manera más directa con esos
alumnos para mejorar su comportamiento, y no caer en situaciones que puedan
afectar su trabajo o su reputación como profesor.
Si el profesor pudiera trabajar de manera adecuada con los actores de su
entorno, se podría decir que cuenta con una gran capacidad de inteligencia
interpersonal.
Esta inteligencia interpersonal, se construye a partir de la capacidad nuclear de
sentir las diferencias existentes en cada uno de los seres humanos, y puede
reconocer los contrastes que hay en los estados de ánimo de los demás, así
como en sus temperamentos, motivaciones e interacciones. La esencia de la
inteligencia interpersonal es de liderazgo, o sea la capacidad de organizar y
cohesionar a un grupo de personas y de ser solidario con ellas.
31
Esto que nos quiere decir, que hay que entender y aceptar las diferencias que
existen entre un individuo y otro, aprender a entender que los seres humanos
pasamos por diferentes momentos y etapas en la vida, que afectan nuestras
relaciones, por ejemplo un profesor que le ha costado trabajo obtener su título
probablemente lo valore más que otro, al que tal vez le fue más fácil obtenerlo
y en este sentido es donde empiezan las diferencias entre el trabajo de un
profesor y otro, y a su vez la rivalidad y la falta de trabajo en equipo.
Si cada profesor entendiera la situación del otro, podrían establecer relaciones
más cordiales y satisfactorias y sobre todo más benéficas para los alumnos,
debido a que el ambiente que se logre establecer en la escuela, va a influir de
manera directa en la educación que se les brinde a los alumnos.
Es importante enseñar a los profesores una educación emocional, entendiendo
este proceso en los siguientes términos:
Proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el
desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo
cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de
la personalidad integral. Para ello se propone el desarrollo de
conocimientos y habilidades sobre las emociones con el objeto de
capacitar al individuo para afrontar mejor los retos que se le plantean en la
vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar
emocional y social. 21
Es decir preparar al profesor no sólo para enseñar matemáticas o español, sino
en primer lugar educarlo emocionalmente, enseñarle a manejar su emociones,
a no dejarse llevar por impulsos, sino a dejarse llevar por la razón y lo correcto
o lo que en un dado momento le funcione mejor dentro de su proceso de
enseñanza, en la medida en la que profesor vaya educándose
emocionalmente, le será más fácil establecer mejores relaciones, tanto con sus
compañeros de trabajo como con los alumnos y los propios padres de familia.
21
BISQUERRA, Rafael. (2000). Educación emocional y bienestar. CLSS PRAXIS. Barcelona. p. 243.
32
Este equilibrio entre lo emocional y lo racional o cognitivo, hará que el profesor
desarrollo un equilibrio y un bienestar tanto en su persona como en su trabajo,
y si una persona se siente bien consigo mismo, se siente más capaz para
lograr todos los objetivos que en un momento dado se proponga.
El profesor durante su trabajo, desarrolla diferentes emociones y afectos con
cada una de las personas con las que se involucra, desde el compañero
profesor que se vuelve su gran amigo, hasta el alumno que le cuenta sus
aventuras, pero esas emociones y efectos no deben influir en las decisiones
que en un momento pueda llegar a tomar, porque si bien es cierto que hay
algunos profesores que si el alumno les cae bien, lo pasan de año aunque tal
vez no lo merezca o, el alumno que no le cae muy bien y por lo tanto no lo
toma en cuenta.
Es importante que se trabaje con los profesores, porque como lo mencionamos
en el capítulo anterior, el profesor es una persona como cualquier otra que
experimenta diferentes estados de ánimo, que pueden repercutir en su trabajo,
o situaciones que no tenía previstas y que le cuesta trabajo controlar, eso se
da mucho no solo en los profesores, sino en la mayoría de las personas, que
les cuesta trabajo separar los problemas en casa y los del trabajo.
Sería interesante que el profesor enseñe a los alumnos a dominar sus
emociones, pero no con un resumen de las emociones, sino utilizando las
situaciones que se le van presentando diariamente, para que los alumnos
puedan entender que el manejo de las emociones les permita aprender a
convivir mejor con otras personas ya sean compañeros de clase, familiares o
con sus amigos amigos.
El conocido grito de “¡Yo Primero¡”, es una pandemia en los primeros cursos de
primaria (y para algunos se prolonga durante toda la vida). Esta expresión y el
comportamiento subsiguiente pueden dar lugar a disputas o peleas para ver
quien se pone el primero en la cola, quién es primero que juega o que elige. Si
la respuesta del adulto es “¡Para Ya!”, no sirve de mucho en cuanto aprovechar
la ocasión para instruir sobre otras formas de relacionarse o de negociar:
33
En cambio se puede sacar partido si se ofrecen otras alternativas
imparciales, como por ejemplo elegir al azar, sacar suertes, negociar, se
hace una ronda de tal forma que el primero no sea siempre el mismo, sino
que va rotando.22
Este es un claro ejemplo de las situaciones que puede aprovechar el profesor
dentro del salón de clase para enseñarles a los alumnos a controlar sus
emociones e ir adquiriendo una inteligencia emocional que les permita
establecer mejores relaciones con su compañeros de clase y en su vida social.
2.2 Formación y desarrollo del aspecto emocional
Hay que saber cómo se va formando el aspecto emocional en las personas, y
según lo que hemos visto hasta el momento que los seres humanos
manifestamos emociones durante toda nuestra vida y en variadas ocasiones,
desde vivir un hecho que nos hace muy felices hasta situaciones que nos
alteran o nos hacen enojar.
En el profesor es muy común que dentro de su centro de trabajo, experimente
situaciones muy variadas en donde tienen que aprender a controlarlas, por que
la primer emoción que experimenta el profesor en su primer día de trabajo, es
el nervio y la incertidumbre de conocer a sus compañeros profesores, el
recibimiento que le van a dar, como serán los niños de su grupo, si va recibir
buena aceptación de los padres de familia, etc.
Y durante toda su trayectoria laboral va ir experimentando un gran número de
emociones desde objetivos logrados hasta situaciones de desagrado que si no
sabe manejar le pueden llegar a afectar en su trayecto como profesor.
Aquí es donde entra la parte de lo importante que es trabajar con el bienestar
del docente, no sólo con que tenga las herramientas necesarias para poder
desarrollar su trabajo, ni tampoco con que tenga un conocimiento extraordinario
22
Ibid, p. 253.
34
de todas las materias, ya que si bien son aspectos indispensables en el
desarrollo de su trabajo como profesor, la principal estrategia para que un
profesor funcione de manera adecuada dentro de un grupo, y atienda de
manera constante y directa las necesidades educativas de sus alumnos, es
antes que nada un bienestar emocional consigo mismo y con su trabajo, es
decir, que tenga gusto y pasión por su trabajo y por lo que hace.
¿Cómo se forma y se desarrolla el aspecto emocional en un profesor? Desde
que es capaz de involucrarse de una manera más fuerte y directa con la
docencia, si bien puede expresar o manifestar gusto o no por lo que hace,
puede desarrollar más su lado emocional inclinándose más por el gusto por lo
hace que por el disgusto de hacerlo.
Hablábamos de una palabra clave que pude ser fundamental en el éxito de un
profesor en su trabajo con los alumnos y esa palabra es la “pasión”, pasión por
su trabajo, pasión por aprender nuevas cosas, pasión por descubrir los talentos
de sus alumnos, pasión por atender sus necesidades y por tomar en cuenta
sus opiniones, sus formas de pensar, etc. :
La “pasión” es “un sentimiento muy intenso”. Es un motor, una fuerza
motivadora que emana de la emoción. Las personas que se apasionan por
cosas, asuntos, causas, personas. El apasionamiento genera energía,
determinación, convicción, compromiso e incluso, obsesión. La pasión
puede llevar a una visión más penetrante (la determinación de alcanzar
una meta profundamente deseada), pero también puede limitar una visión
más amplia y llevar a una persona exclusivamente en pos de una
convicción que se abraza apasionadamente a expensas de otras cosas. La
pasión no es un lujo, una floritura o una cualidad que sólo posean unos
pocos docentes. Es esencial para una buena enseñanza.23
23
Op. Cit., p. 27.
35
Esto es justamente lo que comentábamos, podríamos decir que ese gusto por
la docencia es la pasión por enseñar, una persona que tienen pasión por lo que
hace, es capaz de lograr más los objetivos deseados, porque como bien lo
menciona Day, es un motor que le impulsa a lograr todo lo que se proponga,
ese motor es el que le hace falta a algunos maestros, para lograr que haya más
calidad en la educación, y que, en un plazo no muy largo se logre disminuir de
manera considerable los rezagos educativos que no se detectan a tiempo y
con el pasar de los años en el alumno, se van acumulando e impiden que se
logre llegar a los objetivos; claro es que el rezago es un fenómeno
multifactorial, pero que uno de ellos puede ser el trabajo del profesor.
De cierta forma las emociones con impulsos que nos guían para actuar de
determinada forma en cierto momento, por tal si se le enseñara al profesor a
dominar esos impulsos, se lograría una enseñanza más eficaz, debido a que si
el profesor utilizara emociones como la pasión, el compromiso, la entrega, la
dedicación y el interés por hacer mejor las cosas, seguramente lograría que los
alumnos se sintieran más identificados con él, que tuvieran la confianza de
decir cuando no entienden algún tema y necesitan que sea reforzado, e incluso
cuando tienen algún problema en su casa que les impide cumplir con las tareas
requeridas o que esta afectando su nivel académico.
Son muchos los logros y grandes los resultados que se podrían obtener al
trabajar más a fondo con los profesores su aspecto emocional, ya que
normalmente tanto los directivos como lo padres de familia esperan que los
docentes tengan suficientes conocimientos de todos los temas, que los
aborden de manera profesional, pero porque se preocupan que el profesor sea
una persona comprensiva, que sea capaz de interesarse por los problemas de
los alumnos, porque no esperar que el profesor pueda detectar
comportamientos preocupantes de los alumnos, que los padres a veces no se
dan cuenta, porque esperar realmente algo tan superficial de un profesor como
sólo su intelecto, hay que exigir profesores que aparte de saber muchas
materias, tenga la capacidad de llegar a hacer tomar conciencia a los alumnos,
y que pueda llegar a ser un modelo a seguir para ellos:
36
Los maestros tienen razón y cuerpo, igual que cabeza y manos, aunque la
naturaleza rebelde de sus corazones está regida por sus cabezas, por la
responsabilidad moral que tienen hacia los estudiantes, y la integridad de
su asignatura que está en el centro de su integridad profesional. No
pueden enseñar bien si alguna parte de ellos se desentiende durante
mucho tiempo. Cada vez más, las presiones sociales y políticas dan más
importancia a la cabeza y a la mano, pero, si el equilibrio entre sentimiento,
pensamiento y acción se trastorna en exceso o durante demasiado
tiempo, la enseñanza se distorsiona, las respuestas se reducen incluso
pueden dejar de ser capaces de enseñar.24
El trabajo de la enseñanza está basado principalmente en las relaciones
interpersonales con los alumnos y con otros compañeros porque no utilizar las
emociones positivas como la alegría, el compañerismo, la satisfacción, la
motivación, para lograr que la relación profesor-alumno sea más cercana y no
sólo se reduzca a yo enseño y tú aprendes, yo soy el profesor y tu eres el
alumno, ya no estamos en la época de la educación de monasterios en donde
el alumno sólo se dedicaba a escuchar y el profesor era el que tenía la razón o
la verdad absoluta.
Los tiempos han cambiado y se ha cambiado esa educación por una educación
más constructivista, en donde todos aprenden nuevas cosas de los demás, y
cada uno de los contenidos que ven los alumnos en clase, deben de tener un
significado para ellos, ahora hay una interacción entre maestros, alumnos y
conocimiento, y dentro de ese vínculo afectivo que se establece dentro del
salón de clases están inmersas un sinfín de emociones, ya no se debería de
tener una relación superficial con los alumnos, en dónde, el profesor solo se
limite a enseñar, estamos en tiempos nuevos de cambio para la mejora de la
educación, y el primer paso lo tienen que empezar a dar los profesores.
24
Ibid., p. 30.
37
Tal vez muchos profesores no sepan como dar ese primer paso, pues lo
primero sería preguntarse que tan comprometidos y casados están con la
educación, que tanto les interesa que los alumnos aprendan
independientemente de lograr los objetivos establecidos en el programa de
estudios, después sería importante que se preguntaran si realmente están
cumpliendo con su trabajo y no me refiero a cumplir una jornada laboral, sino
mas bien, que tanto les importan los intereses de sus alumnos, si han sido
capaces de detectar cuáles son las principales razones por las que hay tanto
rezago educativo, si realmente están dispuestos a trabajar en equipo tanto con
los sus compañeros, como con los alumnos y padres de familia.
Un profesor que se sienta bien consigo mismo, que aprenda a controlar sus
emociones en una situación determinada y que se a capaz de comprometerse
con su trabajo y de hacer las cosas por satisfacción propia y no porque se lo
exigen, obtendrá resultados que posiblemente nunca imagino.
2.3 Inteligencia emocional en el docente
En el apartado anterior dimos una definición de lo que son las emociones, y
comentamos que todos los seres humanos experimentamos durante nuestra
vida diferentes sensaciones, ya sea una emoción de lograr una meta hasta un
enojo por no haber conseguido lo que deseábamos, etc.
El profesor, durante su trabajo y su experiencia laboral, va a presentar y
experimentar diferentes emociones, y es aquí en donde entra trabajar con el
sobre el control de esas emociones, para que, en un dado momento, no lleguen
a influir o a repercutir en su trabajo; es importante que, al igual que se le
enseña constantemente en los cursos de actualización como enseñar
matemáticas, también se implementen cursos de cómo controlar sus
emociones, esto con la finalidad de mejorar la calidad y para lograrlo, necesita
empezar por establecer mejores vínculos afectivos con sus alumnos y con
todos los actores con los que convive día a día en su entorno de trabajo. Al
respecto J. Piaget formula que:
38
El comportamiento inteligente es como la actividad de un automóvil, en el
sentido de que sin la gasolina de la afectividad es imposible que se
produzca el movimiento del pensamiento pero, por otro lado, dicha energía
no explica lo que sucede en el motor del auto al producirse la combustión,
no da cuenta de las interioridades lógicas del razonamiento. Sin duda una
hipótesis de este tipo resulta de una enorme significación para la práctica
educativa porque nos indica que es esencial una adecuada vinculación con
el objeto de conocimiento, con lo que debe aprenderse, y que dicha
conexión no puede ser totalmente intelectual y académica, sino que debe
ser claramente de naturaleza afectiva y emocional.25
Es justamente lo que mencionábamos, que es muy importante que para que el
profesor, logre establecer una buena relación con sus alumnos, esto le va
facilitar, en primer lugar, conocer un poco mejor a cada unos de sus alumnos,
cuáles son las materias que más le cuestan trabajo o que de cierta forma se le
dificultan, además de que cuando un alumno se siente en confianza con su
maestro le será más fácil decirle a este que no entendió algún tema o pedirle
que le vuelva a explicar de nuevo, a que si el maestro en vez de inspirarle
confianza, le inspira miedo, frente a esto difícilmente el alumno se animará a
decir que no entendió por temor a que lo regañe enfrente de sus compañeros
de clase.
Sin embargo, no se le da mucha importancia a este aspecto, porque no hay
tantos momentos de convivencia entre los alumnos y los maestros, la
convivencia se da durante las horas de clase; puede haber momentos en los
que haya tiempo para hacer alguna broma o algún comentario que no sea de
la materia, pero no todos los maestros permiten este tipo de cosas, además de
que en el nivel de primaría puede ser un poco más difícil, ya que se puede
prestar a que se desate el desorden en el salón, o que se pierda la atención
del tema que se está viendo en clase.
25
Piaget, Jean. Inteligencia y afectividad. (2005). Edit. Aique. Buenos Aires. p 10.
39
Otro momento en el que se puede dar la convivencia entre alumnos y
maestros puede ser en la hora del recreo, ya que es un descanso para ambos
y por lo mismo, los alumnos quieren correr, saltar, gritar o jugar con sus
compañeros, lo que no pueden hacer dentro del salón de clases, el profesor
podría organizar algunos juegos o incluso platicar con sus alumnos de otras
actividades que realicen fuera de la escuela, claro está que no sería diario,
pero de vez en cuando le ayudaría mucho al profesor a establecer un vínculo
más estrecho con sus alumnos.
Todos estos aspectos nos indican que no se ha trabajado lo suficiente con el
aspecto emocional del profesor, digo del profesor, porque finalmente él es
quien establece la forma de trabajar de su grupo, los límites en cuanto a la
relación maestro-alumno, el profesor es quien empieza a crear el vínculo
afectivo y sobre todo, es quien tiene que aprender a controlar sus emociones.
En la medida en que el profesor vaya educándose emocionalmente, podrá ser
más objetivo en sus decisiones y podrá educar a sus alumnos, no sólo en lo
académico, sino también podrá en la cuestión afectiva, lo que le facilitará en
primer término llegar al logro de objetivos, porque se necesita conocer más a
fondo a un alumno, para saber cuáles son los aspectos que en un dado
momento están influyendo en él para que no mejore su nivel académico, y por
otro lado, también le facilitará el trabajo en el sentido de que si conoce mejor a
los alumnos y sabe sus limitaciones, podrá trabajar más en ellas para el logro
de sus objetivos.
Probablemente muy pocos sean los profesores que se pongan a reflexionar
sobre que tanto han trabajado en su inteligencia emocional, así como las
ventajas que tendría para ellos en logro de sus objetivos.
Voy a retornar el concepto de inteligencia emocional, refiriéndonos al aspectos
de que tanto a aprehendido el profesor a controlar y manejar sus sentimientos
y emociones, en las diferentes situaciones que se le presenten, ya que
justamente ese es el objetivo, que el profesor adquiera la capacidad de
establecer un equilibrio emocional.
40
Para que el profesor logre los objetivos deseados, aparte de que logre ser más
inteligente emocionalmente, enseñe a los alumnos a que lo hagan, a que le
den prioridades a las cosas, a que entiendan que hay tiempo para todo; dentro
del salón de clases es tiempo de otorgarle sentido a los conocimientos vistos
para que los pueda asimilar de una forma más profunda y que en el recreo
tienen un espacio para convivir con sus compañeros y relajarse un poco.
Las representaciones, expectativas y atribuciones con las que los alumnos se
enfrentan a un determinado proceso de aprendizaje tiene una incidencia en
dicho proceso y en su resultado, en la medida en que determinan algunas de
las condiciones fundamentales que se requieren para que el alumno consiga
atribuir un sentido personal al aprendizaje. El análisis de estas condiciones
constituye el eslabón necesario para comprender la situación de mutua
independencia entre la doble dimensión que comporta todo aprendizaje
escolar: la construcción de los significados y la atribución de sentido a los
contenidos escolares.
Justamente, lo que mencionábamos que el profesor logre que los alumnos le
atribuyan sentido a los contenidos vistos en clase, y que en la medida de lo
posible busque alternativas y estrategias para lograrlo. No basta con que el
profesor se pare frente a los alumnos y explique el tema, hace falta tener
iniciativa y propuestas para mejorar la calidad de la enseñanza, si el profesor
esta educado emocionalmente, si ha logrado controlar su emociones en las
diferentes situaciones que se la vayan presentando, quiere decir que ha
adquirido la suficiente inteligencia emocional, para poder enfrentar situaciones
y buscar alternativas para la mejora de su trabajo dentro del salón de clases:
La demostración de afecto, como elemento de la pasión por la enseñanza,
está lejos de ser un ideal sentimental. Es esencial y aparece en las
descripciones de buenos docentes que hacen alumnos de todas las
edades. Son “amables”, “justos”,”alentadores”, “se interesan y son
entusiastas”, frente a los malos docentes, que se muestran “indiferentes”.
(Nash, 1976; Hargreaves, D., 1972; Woods, 1979). Por tanto, las
relaciones de afectos entre maestros y alumnos son fundamentales para
41
una enseñanza y un aprendizaje satisfactorio. Son el adhesivo que une a
ambos y construyen la expresión patente del compromiso del docente con
el alumno como persona. 26
Es por ello que insistimos en que es de suma importancia el control de las
emociones por parte del profesor hacia los alumnos, en el capítulo anterior
hablamos de cómo desarrollar en el docente el gusto por enseñar, por una parte
para que el profesor se sintiera a gusto en su entorno de trabajo, era que, tenia
que tener una motivación, algo que lo impulsará a desarrollarse mejor cada día
en su trabajo y un gran factor fue que el sentía que su trabajo no era valorado.
Lo mismo sucede con el alumno, con el control de las emociones y de la
educación emocional por parte de los profesores, hay veces en que el profesor
se puede llegar a inclinar más por alguno de sus alumnos, talvez porque es el
más inteligente y no hace explicar dos veces los temas, o por el que siempre
viene bien bañado, o por el que su mamá le lleva obsequios o tienen atenciones
con él, en fin pueden ser muchas las causas, pero lo cierto es que, entre más
este educado un profesor menos va a dejar que repercutan estas situaciones o
que influyan a la hora de evaluar o en la forma de tratar a un alumno o a otro; si
bien es cierto, un buen docente es aquel que es justo y que trata por igual a
todos sus alumnos, que tienen la capacidad de motivarlos y alentarlos a ser
mejores, que no hace comparaciones entre uno y otro, sino más bien, que
entiende las limitaciones de cada uno de sus alumnos, y que los ayuda a
mejorar su nivel académico y trata de mantener un nivel promedio de
aprendizaje entre uno y otro.
Todo esto nos lleva a pensar de que el trabajo del docente es más complicado
de lo que parece, no basta con que el profesor haya cursado la universidad o la
carrera normalista, sino además de haber recibido una gran dote de
conocimientos sobre la educación y la pedagogía. Tienen que saber dominar
ciertas estrategias y técnicas para poder ayudar a que el conocimiento que van
adquiriendo los alumnos, en la medida de lo posible, se logre que sea un
26
Op. Cit., p. 44.
42
conocimiento significativo para dichos alumnos, que le atribuyan un sentido, o
que lo relacionen con alguna experiencia que hayan tenido, debido a que en
algún otro momento de su proceso de aprendizaje, le pueden ser de gran
utilidad, por ejemplo, las operaciones matemáticas, el alumno tiene que saber
multiplicar perfectamente, para poder realizar una división y muchas otras
operaciones de matemáticas:
Una habilidad social clave es la empatía, la comprensión de los
sentimientos de los demás, lo cual implica asumir su punto de vista y
respetar las diferencias existentes en el modo en que las personas
experimentan los sentimientos. Las relaciones también constituyen un
tema, extraordinariamente importante, (un tema que supone aprender a
escuchar y a preguntar), diferenciar entre lo que alguien dice y hace y
nuestras propias reacciones y juicios, aprender a ser afirmativo (en lugar
de enojado o pasivo) y adiestrarse en las artes de la cooperación, las
resolución de conflictos y la negociación de compromisos.27
La forma en que el profesor controle y oriente positivamente sus emociones,
será un paso decisivo para la mejora de su trabajo, como lo menciona Goleman,
la empatía y la compresión son dos aspectos determinantes en la relación que
llegue a establecer el profesor con los alumnos y dicha relación determina la
manera en que el profesor pueda llegar a resolver los conflictos que en algún
momento se le van a presentar dentro del salón de clase, así que la importancia
de la inteligencia emocional del profesor es tan importante y debería de
implementarse en los cursos de actualización de los docentes, como un curso
de actualización de español o de historia, y debería de prestarse mayor atención
en esta parte emocional, para la mejora de la educación.
27
GOLEMAN, Daniel. (1996). Inteligencia emocional. Edit. Kairos. Barcelona. p. 168.
43
2.4 Las relaciones implican lo emocional
Sin duda en cada una de las relaciones que establecemos los seres humanos,
en la convivencia que tenemos con toda la gente que nos rodea, ya sea con
nuestra familia, amigos y en la escuela, siempre estará inmiscuido el aspecto
emocional, esa parte de sentimientos y reacciones que nos puede llegar a
provocar una situación o simplemente una persona; esto ocurre mucho en la
escuela, generalmente, los profesores cuando llegan por primera vez a una
escuela, van llenos de sentimientos encontrados, desde la incertidumbre de
cómo van a ser sus compañeros de trabajo, hasta la emoción de conocer a los
alumnos que formaran su grupo, sus gustos, sus costumbres y su forma de
trabajar.
Toda esta gama de sentimientos encontrados del profesor provoca en él
diferentes reacciones, una puede ser que tal vez el primer día se muestre muy
rígido o autoritario, cuando el realidad tal vez no lo sea, pero de momento, esa
reacción también provoca en el alumno que se haga alguna idea de la
personalidad del profesor.
Desde mi punto de vista, el profesor desde el primer día de clases debe de
mostrarse seguro de si, y tratar de ser lo más natural posible, ya que eso le
inspirará confianza desde un principio al alumno, y va a ser una base
fundamental para empezar a establecer una relación más cordial y afectiva con
el alumno, además de que le facilitará desde el primer momento conocer un
poco más a sus alumnos; sus costumbres, sus gustos, las materias que más les
gustan; y toda esta información de cierta forma le sirve al profesor, para
comprender la forma de pensar de sus alumnos y de actuar, le va a ayudar a
comprender más adelante, sus comportamiento en clase, si algo afecta su
rendimiento académico, en fin, todos estos aspectos que pueden parecer vacíos
o sin tanta importancia, pueden determinar muchas cosas en un curso escolar y
dar un giro por completo, a la forma en como tenia pensado el profesor que
llevaría el curso y como los alumnos esperaban que sería, pueden cambiar por
completo las expectativas de ambos y en la medida en que se logre establecer
44
desde el principio una mejor comunicación y confianza, será más fácil y
placentero el nuevo curso escolar.
Como ya se había comentado, el buen trabajo de un docente se ve en la
medida en que el se siente a gusto y satisfecho consigo mismo, en que se ve
motivado y se siente valorado con su trabajo, y por ello, para lograr esta
satisfacción en el docente será necesario trabajar, aparte de los aspectos de
conocimiento del profesor también su lado afectivo y emocional, ya que como
lo menciona Goleman:
Nuestras emociones, nos guían cuando se trata de enfrentar momentos
difíciles y tareas demasiado importantes para dejarlas sólo en manos del
intelecto: los peligros, las pérdidas dolorosas, la persistencia hacia una
meta a pesar de los fracasos, los vínculos con un compañero, la
formación de una familia, cada emoción ofrece una disposición definida a
actuar. Cuando se trata de dar forma a nuestras decisiones y a nuestras
acciones, los sentimientos cuentan tanto como el pensamiento.
Sabemos que el docente es una persona que tiene relaciones y convivencia
con su familia, con los alumnos, con los padres de familia, con sus compañeros
de trabajo y que no siempre se puede quedar bien con todas estas personas,
siempre habrá alguna fricción con alguno de ellos, y aquí es donde entraría la
necesidad de buscar alternativas que favorezcan estas relaciones o la forma de
fomentar en el docente la mayor capacidad de inteligencia emocional, para
poder atender cada una de las problemáticas que pueda tener en su debido
momento, sin que esto afecte su estabilidad en cada una de las condiciones en
que se desempeña.
Aun sin concebir su profesión docente como una profesión de ayuda más
integral, es una pena desaprovechar la ocasión que se brinda dentro del salón
de clase para tantas horas con los alumnos, es lo menos que podemos decir, si
nuestros alumnos ya son buenos, pueden ser mejores y con frecuencia habrá
alumnos no tan buenos que necesiten más ayuda, ser motivados, ganar
45
confianza en sí mismo, y es aquí en donde entraría el trabajo del profesor y sus
relaciones afectivas.
Es indudable que en la mayoría de las veces el profesor transmite más de lo
que enseña, ese conocimiento a veces se convierte en el más duradero y
significativo para el alumno, ya que no hay relación humana en la que no se de
una influencia mutua, debido a que de cierta manera influimos para bien o para
mal.
Como lo hemos visto, se habla mucho sobre cómo debe ser la relación de
interacción del profesor con los alumnos y es parte importante del proceso de
aprendizaje de los alumnos y una vez entendiendo cómo deben de ser las
relaciones dentro de salón de clases pasaremos a ver como a partir de estas
relaciones, se puede llegar a desarrollar en los alumnos un aprendizaje
significativo, mediante el cual le puedan dar sentido a las temáticas estudiadas
dentro del salón de clases y trataremos de abordar sobre los procesos que
llevan al logro de este tipo de aprendizaje.
La finalidad en este trabajo es poder lograr de entender todo lo que pueden
hacer las buenas relaciones afectivas, del profesor con sus alumnos y con
todos los actores que están a su alrededor, y como estas relaciones, van a ir
determinando el bienestar y la seguridad del docente a la hora de su práctica.
47
En el primer capítulo hable sobre el docente en su ambiente laboral, ahora, de
una manera más detallada, voy a hablar del ambiente profesional en el que se
desenvuelve el docente, pero centrándome en sus relaciones que sostiene con
todas las personas con las que convive en su entorno de laboral, empezando
por los alumnos, después por su compañeros de trabajo ya sean profesores o
directivos y finalmente con los padres de familia.
Cada uno de estos actores son parte importante del trabajo del profesor, ya
que si bien es cierto, el profesor es el encargado de impartir las clases a los
alumnos y enseñarle los contenidos, también para mejorar la calidad de la
enseñanza que obtengan los alumnos dentro del salón de clases, es
indispensable que los padres de familia se involucren en el proceso de
enseñanza, debido a que se requiere que los contenidos vistos en clase sean
reforzados en casa, que dediquen un poco de tiempo a apoyar las tareas que
deja el profesor como refuerzo de los contenidos.
El principal objetivo de estas relaciones es que se logre establecer un equipo
de trabajo con los profesores y directivos, esto con la finalidad de crear un
ambiente sano en la escuela, en donde se enseñe a los alumnos a trabajar en
equipo, y que mejor manera que poniéndoles el ejemplo.
Finalmente, la relación que me parece la más importante es la que establece el
profesor con sus alumnos, ellos son el centro de su trabajo, si el lo realiza de la
mejor manera, logrará cumplir con sus objetivos y con los que le establezca la
institución y, obtendrá una satisfacción propia de ver que toda su entrega y
dedicación valió la pena.
3.1 Las relaciones afectivas del docente implicadas en
su práctica
Sin duda la relación más importante para el profesor, es la que logra establecer
con los alumnos, debido a que, ellos son el objetivo de su trabajo, si la relación
que se establezca durante el curso con ellos es buena, va a facilitar mucho el
48
aprendizaje dentro del salón de clase, porque si bien es indispensable que el
profesor tenga, aparte de los conocimientos necesarios, el entusiasmo y la
disposición de afrontar las situaciones más difíciles para poder resolver los
problemas, también es importante que los alumnos compartan esa ganas y esa
disposición para aprender y eso se puede despertar más fácilmente en ellos, si
se sienten a gusto con el profesor.
Todas estas relaciones que establece el profesor, pueden ayudar a mejorar
mucho su trabajo dentro del salón de clases, es decir, el profesor aprenda a
trabajar en equipo junto con todos las personas que están inmiscuidas en este
proceso educativo.
La mayoría de las veces, los profesores enseñan o tratan de hacer que los
alumnos aprendan a trabajar en equipo con su compañeros, que aprendan a
llegar a establecer acuerdos sobre como van a llevar a cabo su trabajo, pero
cómo puede el profesor tratar de inculcar o enseñar este trabajo en equipo a
los alumnos si él no puede ser capaz de establecer un trabajo en equipo con
los directivos, maestros o padres de familia:
En resumen, trabajar en equipo es una cuestión de competencias, pero
presupone también de que la cooperación es un valor profesional. Los dos
aspectos están más relacionados de los que se piensa: normalmente se
desvaloriza lo que no se domina. Algunas de estas resistencias respecto al
trabajo en equipo, esconden el miedo a no saber salir del apuro, “ser
comido” o dominado por el grupo o sus lideres. Por el contrario, una
adhesión entusiasta al principio del trabajo en equipo lo debilitará si se
descubre que no se sabe funcionar de forma cooperativa, que esto supone
mucho tiempo o crear un resentimiento, o un estrés que no se llega ni a
superar, ni incluso a verbalizar.28
28
PERRENOUD, Philippe. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar. Editt. Grao. Barcelona. p. 69
.
49
Si bien es cierto, puede ser que efectivamente en la mayoría de los casos el
profesor tenga miedo a trabajar en equipo con otros profesores, porque sienta
temor a no llegar a tener el mismo nivel que ellos o que no logre llegar a cubrir
las expectativas que tienen sobre él, o que no lo crean capaz de poder llegar a
cumplir las metas y los objetivos.
Sin embargo, es importante que el profesor tome en cuenta sus limitaciones, en
las cuales debe de poner especial atención, para poder convertirlas en metas
cumplidas, sin duda, esto probablemente en un principio no lo note el profesor,
y le cueste trabajo pensar que esa limitaciones, se pueden superar conforme
vaya adquiriendo experiencia o bien conforme vaya aprendiendo justamente
del trabajo de los demás profesores.
También es sumamente importante tratar de trabajar en equipo con los
alumnos, ya que si bien es cierto, se piensa siempre el trabajo en equipo en la
relación alumno-alumno, pero es sumamente importante este trabajo en equipo
también en la relación profesor-alumno el cual va a partir del autoconcepto que
establezca el alumno sobre el “profesor ideal” y el profesor sobre el “alumno
ideal”.
Los conocimientos que disponemos indican que, aunque no todos los
profesores ni todos los alumnos utilizan los mismos criterios, no llevan a
cabo los mismos procesos para seleccionar, interpretar y organizar los
datos que obtienen mediante la observación de la conducta del otro,
existen algunos factores que por lo generar condicionan sus
representaciones mutuas. Entre ellos destacan la idea de que cada uno
tiene del propio rol y del rol del otro; los estereotipos relativos a
determinadas categorías étnicas, sociales, económicas o de género; y la
experiencia personal que han acumulado a lo largo de su vivencia como
profesores y como alumnos. Según indican distintos estudios, esta
experiencia lleva a construir paulatinamente una imagen o perfil del
“profesor ideal” en el caso del alumno y del “alumno ideal” en el caso del
profesor, que condicionan la selección y la interpretación de la conducta
50
que unos y otros manifiestan a lo largo del proceso de enseñanza y
aprendizaje.29
Cada profesor puede tener un estereotipo del alumno ideal, al igual que el
alumno del profesor ideal, pero finalmente ambos van a ir descubriendo todo
esta situación, conforme vayan conviviendo, tanto en el proceso de
enseñanza-aprendizaje como también en su convivencia más personal.
3.2 La relación maestro-alumno
Sin duda para mi la relación que se establece entre el profesor y el alumno es
la más indispensable, pues porque para el profesor el alumno es su centro de
trabajo, ya que me refiero con esto, que finalmente la base de su trabajo es
transmitir conocimiento, enseñar y educar a los alumnos y si no existiera una
interacción entre ellos, simplemente ya no seria como tal un trabajo docente.
La relación que el profesor llegue a mantener con sus alumnos va a influir
mucho en la manera en la que él logre desenvolverse dentro del salón de
clase, entre más confianza tenga el profesor con sus alumnos y viceversa, la
relación será más directa y afectiva, y esto va a llevar a que se logre establecer
dentro del salón de clases, un ambiente más sano de trabajo, que le va a
facilitar la enseñanza al maestro y el aprendizaje a los alumnos.
Estas relaciones lograrán crear un vínculo más directo del profesor hacia sus
alumnos, normalmente el profesor tiene que involucrarse de cierta manera un
poco más con la vida sus alumnos, porque entre más los conozca, le será más
fácil detectar cualquier causa que en un dado momento puedan llegar a
afectarle en su rendimiento escolar.
29
COLL, César. (2007). Desarrollo Psicológico y Educación. Alianza editorial. Madrid. p317.
51
En la mayoría de los casos, es lo que más le preocupa al profesor, qué tipo de
alumnos le van tocar, si lo van a ver de buena manera, si se van a interesar
por aprender, si realmente se van esforzar por obtener una buena calificación
etc.
Son múltiples las preguntas que se hará el profesor, lo cierto es que no
obtendrá la respuesta hasta el momento en el que empiece la interacción, que
debe de estar preparado para enfrentarse al alumno más inteligente, hasta el
alumno más rebelde que probablemente sea con el que deba de tener más
paciencia y tolerancia.
Todos los afectos que el profesor pueda llegar a obtener por parte de sus
alumnos va a ser un estímulo para que siga formándose, porque cada logro
que obtenga será una batalla ganada o una meta cumplida, el simple hecho de
que un alumno lo recuerde dentro de unos años como un buen profesor, es
una medalla obtenida en su trayectoria, debido a que no solo el hecho de que
lo recuerden como un profesor más, sino que lo recuerden como alguien que
les enseño algo nuevo, algo que fue significativo y que en algún otro momento
de su vida ese conocimiento le llegue a servir va a recordar al maestro que por
primera vez se lo enseño y que logró dejar una huella en su vida.
En realidad, el deseo de saber y la decisión de aprender durante mucho
tiempo han parecido factores fuera del alcance de la acción pedagógica: si
acudían a la cita parecía posible enseñar, si fallaban, ningún aprendizaje
parecía concebible. Ningún profesor pierde la esperanza completamente
de tener que verse sólo con alumnos “motivados”. Cada uno espera
alumnos que se impliquen en su trabajo, manifiesten el deseo de saber y la
voluntad de aprender. La motivación todavía demasiado a menudo se
considera una condición previa, cuya fuerza no depende del profesor.30
30
Op. Cit., p 57.
52
Sin duda el ideal de todo profesor es encontrarse alumnos comprometidos y
responsables en su estudio, pero la realidad es otra, ya que la mayoría de los
alumnos no van a la escuela por decisión propia, sino por obligación, porque
como lo dicen los adultos, su obligación es la escuela. Es por ello que se dice
que mucho va a depender del profesor, la motivación y la disposición que
tengan sus alumnos dentro del salón de clase y, la mejor manera de
desarrollar esa motivación no es más que mediante la relación que el profesor
logre establecer con ellos, entre mejor y cordial se esa relación, el alumno se
sentirá más motivado y entusiasmado para aprender, porque no es lo mismo
una clase de matemáticas con un profesor que solamente esté frente al
pizarrón escribiendo números y explicando dando la espalda a los alumnos, a
un profesor que enseñe matemáticas mediante ejemplos, juegos didácticos y
sobre todo interactuando con los alumnos, pasándolos al pizarrón tal vez a
resolver algún problema, e ir explicando paso a paso cómo llego a la respuesta
correcta, e incluso si no sabe o se equivoca, que el alumno sepa que no hay
problema y que con toda la confianza del mundo puede decirle al profesor “no
le entendí, lo podría volver a explicar.”
Todos estos aspectos en la relación del profesor para con sus alumnos pueden
en cierta manera parecer los más obvios, y a pesar de eso, la mayoría de los
profesores no los tiene presente.
El profesor tiene un trabajo difícil, ya que no basta con aplicar los
conocimientos que tiene, sino que, además tiene que buscar estrategias y
técnicas que le funcionen en el método de enseñanza que vaya a utilizar y si
no fuera poco, tiene que evaluar a corto plazo, si realmente le esta
funcionando esa forma de enseñanza o si es necesario cambiarla para llegar a
los objetivos establecidos:
La interacción en la escuela se organiza frente a lo que se ha llamado
“estructura de participación”. Durante las clases se distinguen diversas
situaciones y formas de comunicación en términos de quienes interactúan
y de que manera lo hacen, en torno a determinadas tareas o actividades.
La estructura típica es asimétrica; el docente, inicia, dirige, controla,
53
comenta, da turnos; a la vez, exige y aprueba o desaprueba la respuesta
verbal o no verbal de los alumnos. Participar en tal situación requiere un
aprendizaje especial por parte de los niños. Implica la capacidad de seguir
la lógica de la interacción y de entender “que quiere el docente”, en cada
momento, es decir, de construir las reglas de la interacción. Estas
situaciones, los alumnos son vulnerables ante la crítica o reprobación del
maestro; ellos, “no saben”, mientras que el maestro por definición
institucional “sí sabe”.31
Para que el profesor pueda establecer esas reglas de interacción para con los
alumnos, debe primero establecer un ambiente de confianza entre él y el
alumno, debido a que se tiene la idea de que el profesor lo sabe todo y por ello
que a veces los alumnos no se atreven a contradecirlo o manifestar su opinión
acerca de algún tema, por lo que el profesor, tiene que transmitirle a sus
alumnos la confianza de poder expresar su punto de vista, lo que decíamos en
párrafos anteriores, que tenga la confianza para expresar cuando un tema no
le queda claro, y es el profesor, quien tiene que establecer ese acercamiento
que les permita logar esa interacción deseable, para una mejor comprensión
de los contenidos y sobre todo que el alumno no se quede con esa impresión
de que el profesor lo sabe todo y nunca se va a equivocar, porque finalmente
el docente nunca termina de aprender, cada experiencia en la escuela y cada
convivencia con sus alumnos, le hace aprender nuevas cosa y ampliar sus
conocimientos, ciertamente como se dice, “la práctica hace al maestro”.
Es una tarea difícil la que tiene el profesor, porque la interacción con cada uno
de los alumnos siempre será diferente, debido a que el conocimiento y
educación que traen cada uno de ellos de su casa y del medio social en el que
se desenvuelven, influye de manera directa, en la noción que tengan de la
escuela y que tanta motivación o disposición tengan para aprender:
31
ROCKWELL, Elsie. (1995). La escuela cotidiana. Edit. Fondo de cultura económica. pp. 23-24.
54
La interacción del maestro y el alumno tiende a marcar limites entre el
conocimiento que se maneja en la escuela y el conocimiento cotidiano que
poseen los alumnos. Esto no significa que el medio no entre en el salón de
clases, los maestros tienen clara la consigna de “adaptarse al medio”,
derivada en parte de la tradición de la escuela rural, y reforzada por el tipo
de actividades incluidas en los libros de ciencias sociales y naturales. En el
proceso de formación docente y en el establecimiento de escuelas nuevas,
es práctica común la elaboración de una monografía sobre la comunidad.32
Normalmente se pensaría que todas las escuelas son iguales, la realidad es
que cada una de ellas tiene alumnos diferentes, y el profesor tiene que estar
preparado para resolver cualquier situación que se le vaya presentando, es por
ello de hablar de la importancia del vinculo afectivo en la interacción profesor-
alumno, sin duda pienso que es la relación determinante que puede establecer
el profesor, dentro de la escuela, porque no solamente lleva a la práctica sus
conocimientos, sino que también va adquiriendo nuevos con la experiencia de
convivir con alumnos, nuevos en cada ciclo escolar o en cada una de las
escuelas en las que trabaje. De esta manera, cumple de cierta forma con la
obligación que tienen todos los maestros de actualizarse, y con esto nos
referimos que su actualización va a ser más completa, si tomamos en cuenta
que asisten a sus cursos de actualización, pero si se complementa con la
experiencia y la práctica, será un docente con más herramientas para llegar al
logro de objetivos y metas, además de que le va dejar un buen
reconocimiento en su desempeño, lo hará crecer a nivel personal y
profesional, en la cuestión de sentirse satisfecho con su trabajo y con los que
hace.
3.3 Relación maestro-compañeros de trabajo Dentro de esta interacción del profesor con sus compañeros de trabajo, vamos
a empezar por mencionar al director, ya que es uno de los primeros actores
32
Ibid., p 35.
55
con los que tiene contacto, al igual que con los maestros y con los mismos
alumnos.
La relación del profesor con el director se puede presentar de una manera muy
superficial, a que me refiero con esto, que normalmente los directivos están
más ocupados en los asuntos administrativos de la escuela, que en los
asuntos pedagógicos que desempeña cada profesor dentro del salón de
clases, e incluso algunas veces ni siquiera están al pendiente de que la
escuela mantenga un buen nivel académico.
Esta relación del profesor con el director es muy básica, porque el trabajo del
profesor, debe ser supervisado continuamente por el director, eso implica que
el profesor en ocasiones pueda sentirse vigilado, lo cual, no permite establecer
en determinado tiempo, una relación más cordial y de mayor confianza entre
ambos, lo cual sería lo ideal, ya que aunque cada uno desempeñe una labor
diferente, el objetivo de ambos debe de ser el mismo, y es brindarle a los
alumnos de la escuela, una educación de calidad:
El problema fundamental de los directores es que tienen un doble
requerimiento: deben dar cuenta a la comunidad o la administración
educativa de cómo se realiza la enseñanza en su centro y de que
aprendan sus alumnos, mientras que, al mismo tiempo deben favorecer la
colaboración entre todos los profesores, la confianza mutua y el desarrollo
de su autonomía33.
Debido a las diferentes funciones que desempeña el director, no tiene a veces
el tiempo para poder realizar juntas con todos los profesores, o para atender
cada una de las necesidades que tiene el profesor, lo cual hace que en
algunos casos, no se logre establecer un buen trabajo en equipo dentro del
plantel, y hay veces el hecho de que cada profesor trabaje por su lado, no le
funciona del todo a la escuela para poder mantener un buen nivel académico o
33
MARCHESI, Álvaro y MARTÍN Elena. (2000). Calidad de la enseñanza en tiempos de cambio. Edit.
Alianza. Madrid. p 181.
56
para lograr que se le brinde a cada uno de los alumnos una educación de
calidad.
El profesor necesita de cierta forma sentirse apoyado, y sentir que su trabajo
es valorado, desafortunadamente, en la mayoría de los casos esto no sucede,
ya que el hecho de que el profesor desempeñe de manera satisfactoria su
trabajo, y que se esmere en que sus alumnos aprendan lo mejor posible, no
quiere decir que los demás lo valoren, como otros profesores e incluso los
padres de familia, simplemente expresan que sólo cumplen con su trabajo.
También en muchas ocasiones, el trabajo del profesor se ve limitado de cierta
forma por los directivos, debido a que ellos les plantean una forma de trabajo a
seguir. Hay veces que no se le permite al maestro salirse un poco de esa
normatividad, y eso lo limita de cierta manera, porque el profesor puede
detectar otras estrategias o temáticas que le pueden parecer más importantes
que algunas que se le hayan planteado en el programa de estudios, pero si el
director no aprueba que se lleven a cabo esas modificaciones, el profesor
simplemente está limitado a seguir al margen esa línea de trabajo y limitarse a
trabajar a la par con los otros profesores del mismo grado:
Las relaciones y prácticas escolares dentro de las cuales se inician los
maestros contribuyen de forma fundamental a su formación como
docentes. Si bien la institución escolar no es inmutable, al maestro se le
presenta inicialmente como una realidad hecha. Él aprende lo que en
determinada escuela se acostumbra. Frente a los maestros, el director, a
su vez formado por su trayectoria en las escuelas, representa la
normatividad. Él acata y transmite disposiciones oficiales que son una
versión de las políticas educativas y mediadas por múltiples niveles
burocráticos y, exige de sus maestros una actuación correspondiente. 34
34
ROCKWELL, Elsie. (1995). La escuela cotidiana. pp. 23-24.
57
Efectivamente, esto indica que también en ocasiones, el director está muy
limitado a poder realizar alguna modificación, debido a que él tiene que llevar el
trabajo escolar de acuerdo a las disposiciones oficiales establecidas por las
autoridades superiores, y es por ello que acuden inspectores a realizar una
supervisión del trabajo de la escuela.
Otra relación fundamental para el profesor, es la que logra establecer con sus
compañeros maestros. Al principio, probablemente no sea una relación de lo
más cordial, ya que cuando llega un maestro nuevo a alguna escuela, los demás
profesores se sienten amenazados, sienten que puede estar en peligro su
trabajo, y es por eso que no le brindan su ayuda y su apoyo al nuevo profesor.
Si cada uno de los profesores pensara que el hecho de que se integre un nuevo
profesor al equipo de trabajo, no va a afectar en nada su puesto, ya que
mientras cada uno de ellos se comprometa con lo que hace y se dedique a logar
los objetivos establecidos, no será sustituido por ningún otro profesor.
Normalmente, dentro del salón de clase, el profesor trata de que se trabaje
mucho en equipo, y para ello se apoya en exposiciones, obras teatrales y
diferentes actividades que requieran un trabajo grupal y no individual, esto con
la finalidad de que los alumnos aprendan a ser tolerantes, respetuosos ante
otras opiniones, objetivos al elegir las mejores ideas y muchas otros aspectos
que son indispensables para poder desarrollarse dentro de la sociedad, pero
para que esto suceda, es sumamente importante que el profesor lo lleve a cabo,
por ejemplo, es importante que trate de establecer una relación cordial y amable
con sus compañeros, si todos se apoyaran entre sí, lograrían llegar al los
objetivos deseados, tanto personales y profesionales como colectivos.
La comunicación cotidiana entre maestros incluye un conjunto de
nociones, opiniones y conocimientos que abarcan desde la reflexión por
sus condiciones de trabajo hasta la interpretación de las disposiciones
técnicas recibidas. El contexto institucional entrena a los maestros en
determinadas formas y estilos de hablar. Como parte de su quehacer, ellos
deben manejarse en situaciones que requieren de un discurso formal, una
58
solicitud de reconocimiento o apoyo, un consejo a los padres o una
explicación extensa sobre su trabajo. El discurso de los maestros en estas
situaciones, no siempre refleja sus condiciones o conocimientos
particulares de trabajo. Corresponde en parte a reflexiones muy difundidas
entre maestros de todo el país, como son la reclamación por la falta de
participación en la definición de su propio trabajo y ciertas explicaciones
recurrentes de las dificultades que encuentran en la práctica. 35
Es por ello que el profesor desde un principio, establezca relaciones cordiales
con los otros profesores y en la medida que se pueda, trabajar en equipo para
lograr un avance significativo en cuanto al nivel de aprendizaje de cada uno de
los alumnos.
3.4 Relación maestro-padres de familia
La relación con los padres de familia también es muy básica en el aspecto
profesional del profesor, sin embargo, hoy en día esta relación está descuidada
en su mayoría es con los que menos contacto tiene el profesor, debido a que en
la actualidad trabaja tanto la mamá como el papá y es un tanto difícil a veces
que acudan a una cita o a una junta con el profesor, generalmente solo asisten
cuando hay firma de boletas o en el peor de los casos cuando su hijo está
presentando algún tipo de problema como mala conducta o bajo rendimiento
académico, y eso porque en el citatorio especifican que si no asiste el alumno
acompañado por un tutor, no entra a la escuela, de lo contrario algunos padres
de familia harían caso omiso a esta situación.
Así como manejamos en los temas anteriores la importancia de que el profesor
trabaje en equipo tanto con el director como con los otros profesores para logra
un mejor nivel académico en la escuela, también indispensable que el profesor
pueda trabajar en equipo con los padres de familia, ya que cada una de estas
35
Ibiden., p. 28
59
relaciones, influye en la manera en la que el profesor lleva a cabo su labor de
enseñanza.
Normalmente los padres de familia pensarían que la escuela es el único lugar en
donde aprenden sus hijos, y como lo sabemos la educación informal se da en
nuestra casa y nuestro entorno donde vivimos, y la educación formal, ya es la
que recibimos en la escuela, pero ambas van de la mano, ya que una influye
sobre la otra, porque, los patrones de comportamiento y educación que nos
brindan en nuestro hogar, los repetimos en la escuela, si esa educación recibida
en casa es la adecuada basada en valores y normas de conducta, seguramente
el alumno no tendrá ningún problema de comportamiento en la escuela, pero,
por el contrario, si desde la casa no se le enseña al hijo los valores y normas de
comportamiento individual y social, difícilmente se prestará a seguir las normas
que le plantea el profesor y la escuela.
Por lo tanto, es fundamental que tanto el profesor como los padres de familia
también formen un equipo de trabajo, con esto no me refiero a que los padres
tengan que pasar todo el día en la escuela, sino a que tanto los profesores
mantengan informados a los padres de familia sobre la conducta y el
rendimiento escolar de sus hijos, o de cualquier suceso relevante que llegue a
ocurrir con ellos, como que los padres estén al pendiente de cómo va el
desempeño de sus hijos en la escuela y que colaboren con las actividades de
reforzamiento de los aprendices, no basta con preguntar ¿cómo te fue en la
escuela?, sino más bien hay que cerciorarse de que todo es cierto y la única
forma de saberlo es dedicando un poco de tiempo a sus hijos:
Una persona poco observadora vería, en la relación entre los padres y los
profesores, una figura especial de su relación con todos los que se ocupan
de sus hijos: peluquero, médico, dentista, dietista, entrenador deportivo,
profesor de música o de baile etc. Imaginaria que lo padres, al no tener las
competencias o el tiempo necesario para cuidar o educar ellos mismos a
sus hijos, delegan gustosamente esta tarea a profesionales más
disponibles y calificados. El diálogo con esto profesionales, una vez se ha
definido la tarea, llevaría a la organización de los horarios, lasa disciplinas
60
que se deben respetar, la buena voluntad que hay que mantener en el
niño. 36
De acuerdo a la cita, en la mayoría de los casos lo padres se desprenden de la
educación de los hijos, piensan que en la escuela además de que el profesor
le enseñe contenidos, tiene la obligación de enseñarles normas y patrones de
conducta, que si bien es cierto va un poco de la mano, debido a que en la
escuela se les enseña a respetar las normas y se les inculcan valores, pero la
realidad es que si el conocimiento que se les enseña en la escuela no es
reforzado en casa, le será más difícil al alumno hacer esa enseñanza más
significativa, esto puede llevar a crear conflictos en la relación del profesor con
los padres de familia, debido a que no todos aceptan y comprenden la
responsabilidad en la educación de los niños.
La mayoría de asociaciones y numerosos padres demuestran, una gran
inteligencia, al entender, por ejemplo, que algunas reacciones de defensa
de los profesores expresan su falta de confianza en lo que hacen, su miedo
a encontrase en dificultades, así como una voluntad de tener a los padres
al margen de todo lo que ocurre en clase. Cuando los colaboradores
entienden que el dialogo solamente dura si cada uno comprende el punto
de vista del otro y no lleva sus deseos más allá de lo razonable, cada uno
descubre que la colaboración no solo es posible, sino productiva, lo cual
aumenta la confianza mutua. 37
Si cada una de las partes entendiera la responsabilidad que le corresponde en
la educación de los alumnos, y se trabajara en equipo se podrían obtener muy
buenos resultados.
Con esto nos referimos a que por una parte, el profesor asuma su
responsabilidad de mantener informados a los padres de familia sobre el
rendimiento y conducta de sus hijos y trate de acercarlos más a colaborar en
las diferentes actividades para fortalecer la relación profesor-padres de familia
36
PERRENOUD, Philippe. (2004). Op. Cit. p. 94. 37
Ibid., p. 96.
61
y, por el otro lado, que los padres tomen conciencia de que si bien la escuela
es un espacio donde los alumnos aprenden contenidos, pero también valores,
ellos son los responsables de que ese aprendizaje se refuerce en casa y
realmente sea significativo para sus hijos.
63
En capítulos anteriores hablé sobre cómo se establecen las relaciones de
profesor con las personas que lo rodean durante su práctica, como los
alumnos, docentes y padres de familia, estas relaciones que sin duda son
fundamentales para que él pueda desempeñar su trabajo, relaciones que en un
dando momento se pensaría que ya es algo cotidiano para el profesor, pero la
realidad es que a la mayoría le cuesta trabajo lograr formar un equipo de
trabajo con cada uno de ellos, que si lograra hacerlo se le facilitaría mas este
proceso de enseñanza y probablemente lograría resultados muy satisfactorios.
En este último capítulo voy a hablar de la necesidad de motivar al profesor en
su labor docente, debido a que entre más esté motivado, desempeñará mejor
su trabajo, es indispensable que él se sienta valorado, que se de cuenta de que
tan valiosa es la labor que realiza con cada uno de sus alumnos, que no solo
es un transmisor de conocimientos, sino también para muchos de ellos puede
llegar a ser un ejemplo a seguir.
El trabajo del profesor muchas veces no es tan reconocido como otras
profesiones, como por ejemplo un médico, sin embargo, si lo analizamos, el
profesor le ayuda a vivir también a sus alumnos, y la respuesta es,
transmitiéndoles sus conocimientos y saberes, que en un futuro le van a servir
para ocupar un lugar en el medio laboral y poder subsistir.
4.1 El compromiso del docente con su práctica
Nuestro último tema es la necesidad de fortalecer la motivación del profesor en
su labor docente, por que consideramos es una parte muy importante el como
fortalecer la motivación del profesor para que se desenvuelva mejor en su
práctica, porque parece fácil decirle al profesor que es en lo que está fallando,
pero lo más valioso sería indicarle como puede mejorar, darle algunos consejos
y técnicas que le puedan servir para desempeñar mejor su labor docente.
Para ellos fue necesario conocer un poco más a fondo al profesor, y eso fue lo
que se pretendió hacer en los capítulos anteriores, ya que de esta forma hemos
64
logrado comprender situaciones que de cierta forma, le afectan en su práctica
lo cual nos sirve para poder buscar alternativas para la mejora de ellas.
La pregunta esperada sería: ¿cómo lograr que el profesor se sienta más
comprometido con su trabajo? Sin duda es una pregunta un tanto complicada,
si retomamos que hay varios aspectos que se lo impiden como por ejemplo
para empezar el gusto por su profesión, porque que, si a un profesor no le
gusta la parte de la enseñanza y lo educativo como pretende hacerlo de la
mejor manera, porque, muy probablemente solo siga el programa de estudios
tal y como se lo plantean, en analogía como si se tratara de una receta para
elaborar un pastel, el cual probablemente le quede bien en apariencia, pero
que tal vez al faltarle el sazón y el entusiasmo, al probarlo el sabor no sea el
esperado. Sin embargo, a través de la práctica o experiencia puede ir
adquiriendo, gusto por la enseñanza.
Lo ideal sería que todos los profesores estudiaran esa carrera por gusto y no
por influencia de sus padres o por el afán de heredar alguna plaza. Ese es el
paso más importante para que un profesor se comprometa con su trabajo, que
sea docente por elección y decisión propia, debido a que de esta manera al
desempeñarse en lo que le gusta, le será más fácil encontrar las herramientas
necesarias para mejorar su labor como docente.
Dentro del aspecto de que al profesor le guste su trabajo esta implicado que
disfrute lo que hace como lo señala Elsie Rockwell en su libro Ser maestro
estudios sobre el trabajo docente. En esta obra ella nos habla sobre los
intereses básicos del profesor. El primero es la imagen que tienen el profesor
de sí mismo, el segundo es la carga de trabajo en el sentido de lo que en un
momento cree que debe hacer y por otro lo que tiene que hacer, el tercero es la
salud y la tensión en cuanto a la carga de trabajo y los problemas a resolver
dentro del curso; pero el cuarto interés básico del profesor es el que nos
importa en este momento y es el que disfrute su trabajo:
Un cuarto aspecto de los intereses básicos del maestro es el de poder
disfrutar su trabajo. Existe evidencia de que muchos maestros disfrutan
65
una risa, disfrutan una relación directa con los niños por medio de recursos
tales como los chistes, y disfrutan poder relajar la autoridad que su papel
les impone. Existe también el deseo de evitar el aburrimiento y de
mantener el interés del grupo. El intento de hacer placentera su propia
experiencia en clase constituirá así otra meta que el maestro se esforzará
por realizar por interés propio.38
Cuado una persona disfruta lo que hace, aprende a valorar más lo que tiene y
se compromete para hacerlo de la mejor manera posible y eso es justamente lo
que se pretende que haga el profesor, que se comprometa con su trabajo, con
los alumnos, pero no sólo por compromiso o por obligación, además por
satisfacción y gusto propio, debido a que la enseñanza es una de las
profesiones más humanas que le da la oportunidad al profesor no solamente de
mantenerse actualizado con los contenidos y nuevas técnicas de enseñanza
establecidas por diversos autores, pero demás lo fascinante de la profesión es
que le da la oportunidad de conocer y, sobre todo, convivir de manera directa
con el objetivo principal de su profesión, los alumnos, de los cuales, el profesor
aprende infinidad de cosas que tal vez nunca hubiera encontrado en un libro e
incluso tiene la oportunidad de comprobar si realmente tienen razón lo que
señalan los diferentes autores en sus libros. En verdad la docencia es una
profesión muy rica en muchos aspectos, que debería de facilitar el compromiso
de los profesores, porque no se tiene que seguir siempre la misma rutina, en
ocasiones se pueden desarrollar otras actividades que si por un lado deben de
contribuir al logro de los objetivos, también en un momento sirven para que
tanto el profesor y los alumnos se conozcan más y logren establecer una
relación más cordial, como por ejemplo, de que el profesor un día decida dar la
clase en el patio, finalmente está cumpliendo con la parte teórica, pero a
modificado un poco la parte práctica para salir de la rutina que siempre la clase
sea en el salón, lo cual va a ser una experiencia diferente tanto para él como
para el profesor.
38
ROCKWELL, Elsie. (1985). Ser maestro…,p. 134.
66
Como se puede ver todo es cuestión de lograr que el profesor en vez de buscar
los aspectos malos o conflictivos de su profesión, se guíe por los más valiosos
y placenteros, ya que entre más nos adentramos al trabajo del docente,
percibimos más cosas buenas que malas y eso es lo que se tienen que trabajar
con el profesor, además de cursos de actualización de contenidos, también
seria valioso establecer más cursos de motivación y satisfacción por lo que
hacen, hacerles notar lo grandioso y gratificante de su profesión.
Esta parte del compromiso del profesor con su práctica nos lleva a inmiscuirnos
un poco ya en su práctica reflexiva de que es lo que realmente espera en
primer lugar de sí mismo y de su desempeño dentro del salón de clase, porque
no se trata solamente de que se le proporcionen todos los medios necesarios
para que pueda desempeñarse lo mejor posible, sino también de que reflexione
realmente en todo lo que está dispuesto a dar y qué tanto se va a
comprometer con su trabajo.
Como institución educativa, la escuela define políticas generales,
establece objetivos y propones estrategias a diversos niveles para
alcanzarlos. De esta manera, lanza planes y programas donde se
conceptualizan los problemas educativos concretos y se especifica el
conjunto de acciones sancionadas institucionalmente para resolverlos. La
reflexibilidad del maestro recoge ese discurso y otorga una significación
práctica a esas normas de acción en una labor de definición, descripción y
valoración de su propio trabajo cotidiano en el aula.39
Es claro que la escuela tiene como labor presentar al docente sus planes de
trabajo y sus objetivos deseados, impone reglas, normas y sanciones que en
un momento dado deben de seguirse, pero que no es una regla, ya que en la
medida en la que el profesor reflexione sobre sus acciones y estrategias, será
la forma en la que ira diseñando como va a llevar a cabo el plan de estudios,
siguiendo la normativa establecida, permitiéndose agregar su toque propio,
para lograr los objetivos deseados por la institución, y al mismo tiempo los
39
Ibid., p 149
67
deseados por él y sobre todos los objetivos esperados por los propios
alumnos.
El compromiso del docente con su trabajo es fundamental para el logro de los
objetivos a nivel institucional y propio y en la medida en la que el profesor
disfrute lo que hace y sobre todo reflexiones sobre su trabajo, serán más
satisfactorios los logros obtenidos al final de cada ciclo escolar.
4.2 Factores que intervienen en el bienestar del
docente
Para que cualquier sujeto pueda desempeñar una acción de la mejor manera
posible es indispensable que se encuentre bien física y emocionalmente, dado
que el profesor es un sujeto como cualquier otra persona, ocurre exactamente
lo mismo con él, con esto me refiero a lo básico que es que el profesor
encuentre un equilibrio entre su bienestar físico y emocional, porque esto le va
llevar a que se sienta satisfecho con su trabajo y más seguro de sí mismo a la
hora de desempeñar su trabajo dentro y fuera del aula.
Lo importante en este tema es conocer algunos de los factores más
importantes que intervienen en el bienestar de docente, de esta manera
podremos saber a partir de donde se debe de trabajar con la parte emocional
de docente, de que forma se puede contribuir a hacer que el docente se sienta
a gusto con su trabajo e incluso, pensar en lo importante que sería que se
trabajará un poco más con esta parte en los cursos de actualización:
No cabe duda, pues, de que la tarea de enseñar a las nuevas
generaciones esta inmersa de serios dilemas y contradicciones no exentos
de riesgos. No se tiene claro que supone enseñar, ni como debe de
hacerse, ni qué criterios han de utilizarse para evaluar la enseñanza.
Tampoco existe acuerdo sobre que valores deben defenderse, ni sobre la
actitud más adecuada ante los diferentes grupos culturales. Las dudas se
extienden también a como abordar las nuevas tareas sin que se dejen de
68
cumplir las antiguas y a como se traduce todo ello en los modelos de
formación, de selección del profesorado y de organización de su tiempo de
trabajo.40
Éste un factor que influye de manera directa en el bienestar del docente, ya que
normalmente la escuela no le presenta claramente la forma de trabajo que van a
llevar durante el ciclo escolar, los objetivos normalmente son muy vagos, lo que
genera confusión en el profesor sobre lo que puede hacer y lo que no. Esto lo
limita de cierta forma a la hora de poner en práctica su trabajo, porque tal vez en
algún momento el profesor necesite aplicar otra forma diferente de trabajo con
los alumnos de la que le plantea la escuela, pero tiene que solicitar primero la
aprobación de las autoridades para poderlas llevar a cabo.
Por otro lado, también no se tienen claras las prioridades que debe de tener el
profesor durante su tiempo de trabajo, debido a que por un lado le piden cumplir
al pie de la letra el programa de estudios superiores y por el otro que trabaje
continuamente con los niños que tienen problemas de aprendizaje o de
conducta, le piden inculcar valores y, sin embargo, pocas son las actividades en
grupo, en las que el profesor puede enseñar a sus alumnos los diferentes
valores y ni mencionar el criterio de evaluación que debe de tomar en cuenta el
profesor a la hora de llenar las boletas, ya que por un lado probablemente tienen
alumnos que trabajan muy bien en clase, pero no entregan tareas, o alumnos
que cumplen con todo pero tienen mala conducta, es decir, no le ponen al
profesor un criterio de evaluación para el alumno, que contenga todos esos
aspectos, le hablan de un cierto promedio de aprovechamiento escolar, pero
bajo qué criterios se están basando para poner ese rango de aprovechamiento:
Lo que se esconde en el fondo de este debate son los objetivos de la
educación y los contenidos que deben de aprender los alumnos. He hecho
referencia a que nos encontramos en una sociedad que valora el
conocimiento, la capacidad de seleccionar la información, la comunicación
y la innovación pero también formación social, cívica y moral. Sería
40
Op. Cit., p.17.
69
importante esperar que la enseñanza y la consiguiente evaluación de los
aprendizajes de los alumnos pusiera en primer plano, junto con la
adquisición de las competencias matemática y lingüística, las estrategias
de aprendizaje cooperativo, las competencias sociales y ciudadanas, el
desarrollo personal y moral de los alumnos, así como el funcionamiento de
los centros, la convivencia con ellos y la participación y satisfacción de la
comunidad educativa.41
El profesor se sentiría más cómodo si desde el principio, la escuela le planteará,
claramente todo lo que el tiene que tomar en cuenta para su evaluación, y lo
más conveniente sería que se tomaran en cuenta diferentes criterios, que se le
diera cierto valor también al progreso de los alumnos no solo en la parte
cognitiva, sino también en la parte de compañerismo, de aplicación de valores,
del respeto de las diferentes normas y acuerdos establecidos, ya que la
educación no solo son contenidos, también son deberes y actitudes sociales, ya
que se debe de formar un sujeto útil pero sobre todo provechoso para la
sociedad, pero si no se la el peso correspondiente a la cuestión de valores
difícilmente se lograra que el profesor forme alumnos íntegros, capaces de
desarrollarse continuamente y seguir superándose, lo cual va a generar en el
profesor una satisfacción un bienestar personal y profesional al haber
contribuido en ese desarrollo integral del alumno.
Otro aspecto importante en el bienestar del docente es saber que su trabajo es
reconocido, me refiero a que se minimiza de repente mucho la labor docente
respecto a otras profesiones, y esto sucede porque la sociedad no sabe todo lo
que engloba el ser profesor, todos los criterios que se tiene que tomar en cuenta
para que el profesor desempeñe su trabajo de la mejor manera posible;
Imbernón en su libro La formación y el desarrollo profesional del profesorado”,
argumenta en tres puntos el concepto de profesión y función docente :
.
1. Se trata de una actividad laboral permanente y que sirve como medio de
vida; por tanto, el profesor, como profesional, será sinónimo de profesor
trabajador
41
Ibid., pp.19 y 20.
70
2. Se trata de una actividad pública que emite juicios y toma decisiones en
circunstancias sociales, políticas y económicas determinadas, lo que
significa que esta enmarcada en un contexto determinado que la
condiciona, que, por consiguiente, requiere una formación especifica en
diversos conocimientos y capacidades, y que, además, determina el
ingreso en un grupo profesional determinado.
3. Es una actividad compartida. La educación ya no es una tarea exclusiva
de los especialistas, sino que es un problema sociopolítico, en el cual
intervienen agentes, grupos y medios diversos. 42
Por lo tanto ser profesor es más que enseñar sólo a un grupo de alumnos, es
una transmisión de conocimientos que le va servir a los alumnos durante toda su
vida, y que en cualquier momento los conocimientos obtenidos le serán de
utilidad para su desarrollo profesional y también dentro de la sociedad, además
de que ser profesor requiere de un alto grado de conocimientos y habilidades
para poder desempeñarse laboralmente, debido a que no solamente enseñará
conocimientos matemáticos o lingüísticos, sino que el profesor debe de estar al
día en diferentes temas llámense políticos, sociales o culturales.
El hecho de que se reconozca la tarea y labor que desempeña el profesor,
dentro del salón de clase, y, la influencia de los contenidos que enseña a los
alumnos, es uno de los principales factores, para que él se sienta valorado y de
de un significado más grande a su labor, no sólo la de que esta cumpliendo con
su trabajo o con su deber, sino más bien la idea de que lo que hace tiene un
gran beneficio en su alumnos y un gran logro para el en su carrera:
En una encuesta reciente realizada a los docentes, se les pregunto sobre
como consideraban que la sociedad y la administración educativa
valoraban su trabajo. Las respuestas fueron contundentes: el 80.6%
manifestó que las sociedad los valoraba poco o muy poco, mientras que el
67% dio esa misma respuesta en relación con las administraciones
42
IMBERNÓN, Francisco. (1994). La formación y el desarrollo profesional del profesorado: hacia una
nueva cultura profesional. Edit. Graó Barcelona. p.163.
71
educativas. A pesar de ello, el 92.4% de los docentes están satisfechos
con su trabajo y el 74.4% no lo cambiarían por otro. En esta misma línea
de sitúan los datos recogidos en la escuela de Calidad de Vida en el
Trabajo, realizados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en el
2002, En ella se señala que los trabajadores del sector educativo son los
que tienen un nivel medio mas alto de satisfacción con su trabajo (7.26 en
una escala de 10 puntos) y que las mujeres están mas satisfechas que los
hombres.43
Estos datos son muy interesantes, por que se puede ver que aunque para los
profesores es claro que su trabajo no se valora lo suficiente, tanto en el sector
social como en el administrativo, aún así la gran mayoría se siente satisfecho
con su profesión, lo cual nos deja ver que la mayoría la eligió por gusto o que
la fue queriendo e identificándose al estar inmersa en él y no por algún tipo de
influencia, sin embargo esto no es suficiente, ya que en primer lugar es
necesario trabajar con ese porcentaje de profesores que no están satisfechos
con su trabajo y en segundo lugar, hay que trabajar con la administración
escolar para que de alguna forma se incentive y estimule a los profesores a
desarrollar de la mejor manera posible su nivel de enseñanza, así como
también es importante que logren valorar más lo que hace el profesor, que se
le haga saber lo fundamental que es su papel, dentro del ámbito educativo y
cuanta influencia e impacto genera en el alumno la forma de transmitir los
contenidos de cada profesor.
Entonces en la medida en que se logre crear una mayor seguridad en el
profesor en cuanto a su trabajo y en cuanto a la importancia que tiene su labor
docente en la educación, se va a crear formar docentes más satisfechos y
comprometidos con su trabajo pero sobretodo más seguros de sí mismos y de
lo que hacen.
43
IMBERNÓN, Francisco. (1994). Op. Cit. p. 26
72
4.3 El reto de despertar en el docente el gusto y pasión
por su trabajo
Se supone que el docente al igual que cualquier otro profesionista elige su
carrera profesional, el principal motivo para hacer la elección es que le guste,
para lo cual tiene que asesorarse para conocer las diferentes áreas en las que
se desenvuelve y las principales funciones que va desempeñar en su trabajo,
y, por lo tanto, no tendríamos que pensar en despertar el gusto del docente por
su trabajo, sin embargo, mientras el profesor está estudiando su carrera, en la
mayoría de los casos, se encuentra muy entusiasmado, se crea muchas
expectativas para cuando esté ejerciendo, y el problema empieza justamente
cuando sus expectativas no se cumplen.
Si bien es cierto el gusto está muy ligado a la pasión, algo que te gusta mucho
te apasiona y lo primero que tendríamos que definir sería que entendamos
exactamente por pasión, si bien por gusto la mayoría entendemos que es algo
que genera una sensación de bienestar, placer y satisfacción para cualquier
persona la pasión es un poco mas compleja, debido a que no es una palabra
que se utilice muy coloquialmente dentro del ámbito educativo y también a
nivel social, siempre que algo nos agrada decimos me gusta pero no decimos
me apasiona.
Después de comprender más el significado de la palabra pasión, podemos
entender mejor la importancia de que exista pasión en el docente por la
enseñanza, en primer termino como lo indica la descripción es un motor, algo
que te estimula y si el motor no tiene suficiente combustible, pues no va lograr
llegar a su destino u objetivo, y los mismo pasa con el profesor para poder
despertar mas la pasión en él, es necesario estimularlo, inyectarle esa energía
para que se comprometa cada día más con lo que hace.
Otro aspecto relevante que podemos notar es la parte en la que nos menciona
que la pasión sirve como un impulso para lograr alcanzar las metas, y eso es
justamente lo que se necesita en el aspecto educativo, alcanzar metas,
73
objetivos y logros que se establecen desde que se le presenta al profesor su
programa de estudios, le establecen objetivos generales que se deben de
convertir en metas alcanzables para él y la institución, pero también objetivos
particulares que se propone el profesor a nivel personal y profesional.
Estar apasionado por enseñar no consiste solo en manifestar entusiasmo,
sino también en llevarlo a la práctica de manera inteligente fundada en
unos principios y orientada por unos valores. Los docentes eficaces tienen
pasión por sus asignatura, pasión por sus alumnos y al creencia
apasionada en que su yo y su forma de enseñar pueden influir
positivamente en la vida de sus alumnos, tanto en el momento de la
enseñanza, como en días, semanas, mese e incluso más tarde. La pasión
se relaciona con el entusiasmo, la preocupación, el compromiso y la
esperanza, que son características clave de la eficacia en la enseñanza.
Para los maestros que se preocupan, el estudiante como persona es tan
importante como el estudiante como aprendiz. 44
Si bien no es sólo la cuestión de lograr que el profesor cree conciencia de lo
importante que es la pasión en su carrera, sino también de lo importante que
es que el profesor lo lleve a la práctica, debido a que el profesor debe de
pensar en dar clase y enseñar contenidos, pero también, debe de tomar en
cuenta que otro objetivo importante para él es influir de manera positiva en sus
alumnos, esto quiere decir que se debe de preocupar por lograr abarcar todo el
plan de estudios, y al mismo tiempo también porque esos contenidos se
vuelvan un aprendizaje significativo para los alumnos.
Para que el profesor pueda manifestar realmente que está apasionado por su
trabajo y por la enseñanza primero debe de manifestar su preocupación tanto
por los alcances académicos que logren obtener los alumnos, como por los
intereses y el bienestar personal de cada uno de ellos, tal vez no a profundidad
pero por lo menos de una forma superficial.
44
Op. Cit., p. 28.
74
La pasión y gusto por la enseñanza nos lleva a entender que la elección de la
profesión de docente, debe de ser por vocación, es importante saber de que
manera estamos entendiendo la vocación:
Desde esta perspectiva, la profesión docente se incluiría en el ámbito de la
vocación. Es cierto que el significado de “vocación” ha sido entendido
históricamente como una respuesta altruista a una llamada exterior que
incluye una cierta predeterminación, ser elegido para una tarea. No es
extraño por ello que los sacerdotes, religiosos o ministros de las iglesias
hablen de su ministerio o de su decisión de asumir estas responsabilidades
como de una vocación. Sin embargo, el término vocación se suele atribuir
también de forma genérica a aquellas actividades profesionales que eligen
para su cabal cumplimiento una buena dosis de compromiso, dedicación y
preocupación por los alumnos, sin que ellos supongan ningún tipo de
llamada externa. Por ello, es coherente afirmar que la actividad docente es
una profesión con un fuerte componente vocacional.45
Finalmente encontramos otro elemento básico en la pasión y el gusto del
docente por enseñar y es la vocación, esa vocación que hace que cualquier
profesional elija una carrera, esa vocación que significa que es una elección
por gusto, que es algo que guía a las personas y les indica cuál es el camino
que deben de seguir y sobre todo en lo que se saben desempañar, debido a
que la vocación implica volverse un experto en lo que uno hace.
La vocación implica un grado muy alto de responsabilidad, no sólo que el
profesor se comprometa consigo mismo, sino lo más importante es que se
comprometa con sus alumnos y con su profesión, ese compromiso lo va llevar
a que desempeñe mejor su trabajo y va lograr cambiar su perspectiva sobre la
cuestión de que su trabajo no es valorado o retribuido monetariamente como
debería, su idea de reconocimiento va a ir más haya de esas cosas
superficiales, para convertirse más en una satisfacción propia.
45
MARCHESI, Álvaro. (2007). Op. Cit., p.31.
75
Fried dice que hay una clara conexión entre la enseñanza apasionada y la
calidad de aprendizaje de los alumnos:
Cuando los alumnos pueden apreciar al profesor como una persona que
está comprometido con un campo de estudio y una formación continúa,
les resulta mucho más fácil tomar en serio su trabajo. En este caso,
conseguir que aprendan se vuelve en una cuestión de inspiración
mediante el ejemplo, en vez de imposición y obediencia.
Sin una relación de confianza entre alumnos y docentes, se minimiza la
capacidad que tienen todos de trabajar en colaboración y de afrontar el
tipo de riesgos que exige el aprendizaje.
A menos que los estudiantes sean capaces de ver la conexión, entre lo
que aprenden y las posibles formas de aplicar lo aprendido a la vida
real, su motivación para alcanzar la excelencia será, en el menor de los
casos, irregular.46
Si bien es cierto los alumnos perciben cuando un profesor está comprometido
con su práctica y con su trabajo, en la medida en la que el profesor logre
transmitir esa pasión, compromiso y entrega con su trabajo obtendrá los
resultados deseados.
4.4 Estrategias para mejorar la práctica educativa del docente
Es indispensable y urgente atender las necesidades del profesor, esto con la
finalidad de hacer que el se sienta a gusto en su entorno de trabajo, que tenga
confianza en su desempeño como docente, que se sienta capaz de vencer
cualquier obstáculo que se le pueda presentar, ya que la seguridad de un
profesor es percibida desde el principio por los alumnos. Si ellos notan el gusto
del profesor por lo que hace pensarán desde el primer momento que es un
profesor que tiene el conocimiento y la capacidad para estar frente a un grupo,
46
DAY, Christopher. Op. Cit., p. 31.
76
y por el contrario, si el profesor titubea o se ve inseguro, se pueden hacer un
mal concepto de él y no dar mucha credibilidad a lo que les enseña.
Es por ello que, de acuerdo a los factores que he revisado, que crean cierto
malestar o que impiden que el profesor se pueda desempeñar de una manera
más eficaz. Voy a mencionar algunas propuestas que le podrían ayudar a
mejorar su labor como docente y también algunas sugerencias para los
directivos, que podrían servir para contribuir en el bienestar del docente.
1. Al inicio, cuando vas a buscar empleo por primera vez, te realizan una serie
de exámenes psicométricos, además de esos sería bueno incluir un ejercicio
similar, en donde se le pida al profesor que ponga sus mejores habilidades y
también cuál es la parte que más se le complica, que es lo que más le gusta
de la docencia, porqué eligió la docencia, es decir, elaborar una serie de test o
cuestionario en donde se pueda conocer a primera instancia un poco más al
profesor. Esto es con la finalidad de que el director pueda ir dando seguimiento
al desempeño del profesor y comprobar si realmente es cierto lo que
respondió, y así determinar que aspectos son importantes trabajar con él,
comprobar que tanto se conoce a sí mismo, y hacerle ver todos los aspectos
buenos de su desempeño y ayudarlo a mejorar y que se sienta más satisfecho
y seguro con su labor como docente.
2. Que en las juntas de consejo o en otra junta que se organice, cada profesor
presente una sugerencia para mejorar algún aspecto, ya sea del plantel o
alguna situación que le este generando algún malestar, a fin de todos los
profesores y el director puedan dar sus propuestas o sugerencias para tomar
una solución oportuna.
3. Tratar de que cada mes, un profesor diferente sea el encargado de
supervisar que materiales son los que les hacen falta, y que realmente se
estén utilizando de manera responsable, esto con la finalidad de estar al
pendiente de que el profesor cuente con los recursos necesarios para poder
llevar a cabo las actividades establecidas.
77
4. Es básico que cada uno de los profesores tenga un poco de conocimiento
de sus compañeros docentes, como por ejemplo cuándo cumplen años, que
les gusta y, en la medida de lo posible, realizar algunos eventos en donde
puedan convivir más los docentes. Esto va a ayudar a que se sientan parte de
un grupo de trabajo y lo vean de esa manera, así facilitara que se tengan
confianza y que trabajen no solamente de manera individual sino también en
equipo, lo cual va ayudar a compartir inquietudes o experiencias y a que logren
obtener los objetivos deseados.
5. Para reconocer un poco más frecuentemente el trabajo del docente, en cada
bimestre de evaluación se le puede otorgar un incentivo ya sea económico o
con algún día de descanso; al profesor que logre obtener el mejor
aprovechamiento. Es conveniente que el profesor también sea estimulado,
porque aunque es su obligación desempeñar de la mejor manera posible su
labor como docente; de repente es necesario incentivarlo para que sienta que
vale la pena esforzarse más.
6. Pedirles a los profesores sus puntos de vista sobre el plan de estudios,
escuchar sus sugerencias y de ser posibles permitirles utilizar su herramientas
o estrategias que crean pertinentes, para mejorar el nivel de comprensión de
los contenidos por parte del alumno, pero sin salirse por completo del plan de
estudios, ya que es fundamental que los maestros de cada grado vayan a la
par en el seguimiento del plan, para evitar tener alumnos rezagados.
7. Sería muy provechoso que cada que acabe un curso escolar, el profesor
entregara un reporte de el avance que tuvo cada uno de sus alumnos, para
que ese mismo reporte le sea entregado a su nuevo maestro en el siguiente
ciclo escolar. Esto va a ayudar a que el nuevo profesor tenga la noción de si
alguno de sus alumnos tiene algún problema en su aprovechamiento, o para
determinar que estrategias son las más adecuadas, o si es necesario hacer
alguna modificación en cuanto a su planeación.
8. Hay que tratar de que cuando se tenga que organizar algún evento o alguna
actividad, se lleve a cabo entre dos o más profesores; de ser mejor que se
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involucren todos los profesores en la organización del evento. Esto con la
finalidad de fortalecer su relación con los compañeros de trabajo.
9. Es de gran utilidad tener la opinión de los alumnos acerca de cómo
consideran el desempeño de su profesor, por lo que sería muy útil que también
por bimestre los alumnos contestaran una evaluación hacia su maestro, así él
se puede dar cuenta en qué aspectos está fallando y pueda mejorarlo, lo cual
ayudará a mejorar su calidad de enseñanza y a mejorar el aprovechamiento de
sus alumnos.
10. Hay que involucrar lo más que se pueda a los padres de familia en el
proceso de aprendizaje de su hijos, por lo que el profesor puede pedir firmadas
las tareas para cerciorarse que la revisó alguno de los padres e incluso
también cuando envíe algún recado o citatorio sea firmado para asegurarse
que los padres están al pendiente de revisar cuadernos, ya que es muy
importante que los contenidos que sean vistos en clase sean fortalecidos en
casa, porque hay padres de familia que no acuden ni a las firmas de boletas.
11. Cuando se presente algún problema o alguna situación difícil con algún
alumno, hay que tratar de ayudar al profesor a resolverlo, para que se sienta
apoyado a fin de poder encontrar la mejor solución, programar algunas
lecciones en donde se le pueda poner al día con las exigencias que se vayan
presentando, por ejemplo, se podrían implementar unos cursos en los
contenidos en los que están saliendo mal los alumnos para poder determinar
las causas por las cuales está sucediendo esa situación.
12.- Que se planeen y promuevan cursos o talleres en torno a la afectividad y
emociones; inducirlos a preocuparse no sólo por cumplir con el plan de
estudios, sino que también se preocupe por la persona que es alumno, para
saber si hay alguna situación que le impida mejorar su aprendizaje, ya que es
tan importante estar actualizado en matemáticas y en español como en
psicología en donde se pueden tocar mucho estos temas que van a ser de
gran ayuda para que él pueda establecer mejores relaciones.
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CONCLUSIONES
Durante el desarrollo de este trabajo vimos más a fondo el concepto de lo que
es ser profesor, para la mayoría de las personas es un sujeto que acude a una
institución escolar a enseñar a su alumnos determinados contenidos, sin
embargo en esta investigación pudimos conocer acerca del profesor no solo
como trabajador, sino como sujeto, como una persona como cualquier otra, que
tiene responsabilidades, que tienen una familia, un círculo social en el que se
desenvuelve, que tiene emociones, que tiene preocupaciones.
El profesor se enfrenta a diferentes situaciones, circunstancias y tareas que
realizar dentro de su trabajo, como lo pudimos ver muy pocas veces es
reconocida su labor y su esfuerzo, así como también muy pocas veces se
detienen a pensar en sus necesidades o limitaciones para poder llevar a cabo
el programa de estudios, o para lograr obtener los objetivos o niveles
académicos que se le exigen. Tal vez si nos detuviéramos a pensar por un
momento estos aspectos del profesor, tendríamos como resultado un profesor
comprometido y apasionado por su trabajo.
Ser docente no es fácil, requiere de mucha entrega y compromiso por parte del
profesor, para poder lograr los objetivos deseados, y para ello es necesario
motivar al profesor, para que no vea la enseñanza como un trabajo con el que
tienen que cumplir, sino más bien como algo que le gusta y que le apasiona, ya
que cualquier acción que desempeñamos entre más nos guste, mejor nos
saldrá.
Hay que actualizar al profesor no solo para enseñar matemáticas o español,
sino en primer lugar educarlo emocionalmente, enseñarle a manejar sus
emociones, a no dejarse llevar por impulsos, a dejarse llevar por la razón y lo
correcto o lo que en un dado momento le funcione mejor dentro del proceso de
enseñanza. En la medida en la que profesor vaya educándose
emocionalmente, le será mas fácil establecer mejores relaciones, tanto con sus
compañeros de trabajo como con los alumnos y los propios padres de familia.
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Este equilibrio entre lo emocional y lo racional o cognitivo, hará que el profesor
desarrolle un equilibrio y un bienestar tanto en su persona como en su trabajo,
y si una persona se siente bien consigo mismo, se siente más capaz para
lograr los objetivos que en un momento dado se proponga.
La relación que el profesor llegue a mantener con sus alumnos va a influir
mucho en la manera en la que él logre desenvolverse dentro del salón de
clase, entre más confianza tenga el profesor con sus alumnos y viceversa, la
relación será más directa y afectiva. Esto va a llevar a que se logre establecer
dentro del salón de clases un ambiente más sano de trabajo, que le va a
facilitar la enseñanza al maestro y el aprendizaje a los alumnos.
Para que el profesor pueda desarrollar de la mejor manera posible su trabajo y
establecer relaciones más afectivas y cordiales con sus alumnos, básico que
primero empiece por trabajar en equipo, en primer lugar con sus compañeros y
directivos y en segundo lugar, con los padres de familia, relaciones que en un
dando momento se pensaría que ya es algo cotidiano para el profesor, pero la
realidad es que a la mayoría le cuesta trabajo lograr formar un equipo de
trabajo con cada uno de ellos, que si lograra hacerlo, se le facilitaría más el
proceso de enseñanza y probablemente lograría resultados muy satisfactorios.
Cuado una persona disfruta lo que hace, aprende a valorar más lo que tiene y
se compromete para hacerlo de la mejor manera posible y eso es justamente lo
que se pretende que haga el profesor, que se comprometa con su trabajo, con
los alumnos, no por obligación, simplemente por satisfacción y gusto propio,
debido a que la enseñanza es una de las profesiones más humanas que le da
la oportunidad al profesor no solamente de mantenerse actualizado con los
contenidos y nuevas técnicas de enseñanza establecidas por la teoría, sino lo
más fascinante de la profesión es que le da la oportunidad de conocer y sobre
todo convivir de manera directa con el objetivo principal de su profesión: los
alumnos.
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