la era del imperio 1-14 (falta 4,8,10)

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 La Era del Imperio – Eric Hobsbawn Prefacio Lo que he intentado conseguir en esta obra es comprender y explicar el S.XIX y el lugar que ocupa en la historia, comprender y explicar un mundo en proceso de transformación revolucionaria, buscar las raíces del presente en el suelo del pasado y, ver el pasado como un todo coherente ms que como una acumulación de temas diferentes. !ste libro hay que verlo como el desarrollo de un argumento, como la b"squeda de un tema esencial a lo largo de los diferentes capítulos. Introducción #$% La memoria es la vida, se halla en permanente evolución, sometida al recuerdo y al olvido. La historia es la siempre incompleta y problemtica reconstrucción de lo que ya no est. La memoria pertenece siempre a nuestra &poca y constituye un la'o vivido con el presente eterno( la historia es una representación del pasado.) *ierre +ora, -/. I !n el verano de -0, una 1oven termino sus estudios en la escuela secundaria en 2iena, capital del Imperio 3ustroh"ngaro. *ara celebrar el acontecimiento, sus padres le ofrecieron un via1e por el extran1ero( buscaron un pariente adecuado para a compa4arla. 3fortunadamente entre las diferentes familias emparentadas que durante generaciones anteriores habían marchado a 5ccidente para conseguir p rosperidad y educación desde diferentes peque4as poblaciones de *olonia y 6ungría, había una que había conseguido el &xito. !l tío 3lberto había conseguido hacerse con una cadena de tiendas en el levante mediterrneo7 8onstantinopla, !smirna, 3lepo y 3le1andría. !n los albores del S.XX existía la posibilidad de hacer m"ltiples negocios con el Imperio 5tomano #turco% y en el *róximo 5riente y desde hacía mucho tiempo 3ustria era, ante el mundo oriental, el escaparate de los negocios de la !uropa 5riental. !gipto era, un museo viviente adecuado para la formación cultural y una comunidad so9sticada de la cosmopolita clase media europea, con la que la comunicación era ms fcil por medio del franc&s, que la 1oven había perfeccionado en un colegio próximo a :ruselas. !n ese país 2ivian tambi&n los r abes. !l tío 3lberto y su sobrina via1aron a !gipto en un barco a vapor de la Lloyd ;riestino, desde  ; riste, el puerto ms importante del imperio de los 6abs burgo, y casualmente tambi&n era el lugar de residencia de <ames <oyce. La madre del autor de este libro. =nos a4os antes un muchacho se había dirigido tambi&n a !gipto, desde Londres. Su entorno familiar era ms modesto. Su padre había emigrado a Inglaterra desde la *olonia >usa en el decenio de ?@. Solo el ms 1oven de los hi1os de este hombre pudo cons eguir una buena educ ación, llegando a

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Algunos resumenes de la Era del Imperio

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La Era del Imperio Eric HobsbawnPrefacioLo que he intentado conseguir en esta obra es comprender y explicar el S.XIX y el lugar que ocupa en la historia, comprender y explicar un mundo en proceso de transformacin revolucionaria, buscar las races del presente en el suelo del pasado y, ver el pasado como un todo coherente ms que como una acumulacin de temas diferentes.Este libro hay que verlo como el desarrollo de un argumento, como la bsqueda de un tema esencial a lo largo de los diferentes captulos.Introduccin() La memoria es la vida, se halla en permanente evolucin, sometida al recuerdo y al olvido. La historia es la siempre incompleta y problemtica reconstruccin de lo que ya no est. La memoria pertenece siempre a nuestra poca y constituye un lazo vivido con el presente eterno; la historia es una representacin del pasado.- Pierre Nora, 1984.IEn el verano de 1913, una joven termino sus estudios en la escuela secundaria en Viena, capital del Imperio Austrohngaro. Para celebrar el acontecimiento, sus padres le ofrecieron un viaje por el extranjero; buscaron un pariente adecuado para acompaarla. Afortunadamente entre las diferentes familias emparentadas que durante generaciones anteriores haban marchado a Occidente para conseguir prosperidad y educacin desde diferentes pequeas poblaciones de Polonia y Hungra, haba una que haba conseguido el xito. El to Alberto haba conseguido hacerse con una cadena de tiendas en el levante mediterrneo: Constantinopla, Esmirna, Alepo y Alejandra. En los albores del S.XX exista la posibilidad de hacer mltiples negocios con el Imperio Otomano (turco) y en el Prximo Oriente y desde haca mucho tiempo Austria era, ante el mundo oriental, el escaparate de los negocios de la Europa Oriental. Egipto era, un museo viviente adecuado para la formacin cultural y una comunidad sofisticada de la cosmopolita clase media europea, con la que la comunicacin era ms fcil por medio del francs, que la joven haba perfeccionado en un colegio prximo a Bruselas. En ese pas Vivian tambin los rabes. El to Alberto y su sobrina viajaron a Egipto en un barco a vapor de la Lloyd Triestino, desde Triste, el puerto ms importante del imperio de los Habsburgo, y casualmente tambin era el lugar de residencia de James Joyce. La madre del autor de este libro.Unos aos antes un muchacho se haba dirigido tambin a Egipto, desde Londres. Su entorno familiar era ms modesto. Su padre haba emigrado a Inglaterra desde la Polonia Rusa en el decenio de 1870. Solo el ms joven de los hijos de este hombre pudo conseguir una buena educacin, llegando a ser ingeniero de minas en Suramrica, que en ese momento era una parte no formal del Imperio Britnico.Inglaterra haba ocupado Egipto en 1882. Egipto poda resultar conveniente para uno de los hijos de ese hombre, era exactamente el tipo de ciudadano ingles que podra encontrar y conservar un puesto en una compaa de navegacin. Ese joven era el futuro padre del autor de esta obra, que conoci as a su futura esposa.En todos nosotros existe una zona de sombra, entre la historia y la memoria; entre el pasado como registro generalizado, susceptible de un examen relativamente desapasionado, y el pasado como una parte recordada o como trasfondo de la propia vida del individuo. Para cada ser humano, esa zona se extiende desde el momento en que comienzan los recuerdos o tradiciones familiares vivos, hasta que termina la infancia. Siempre existe esa especie de tierra de nadie en el tiempo; siempre es la parte de la historia ms difcil de comprender. Para el autor de este libro, que naci a finales de la primera guerra mundial, la era del imperio queda en esa zona de sombras.Pero eso es cierto no solo respecto a los individuos, sino tambin a las sociedades. El mundo en el que vivimos es todava, en gran medida, un mundo hecho por hombres y mujeres que nacieron en el periodo que estudiamos en este libro o inmediatamente despus. La Era del Imperio fue la ms significativa en formacin del pensamiento moderno.Cuando se trata de pocas remotas, sabemos que nos situamos ante ellas como individuos extraos y ajenos. Cuando esas pocas son cronolgica, geogrfica o emocionalmente lo bastante remotas, solo pueden sobrevivir a travs de los restos inanimados de los muertos; palabras y smbolos escritos, impresos o grabados; objetos materiales o imgenes.Nuestro punto de partida son los supuestos de nuestra poca, lugar y situacin, y tendemos a dar forma al pasado segn nuestros propios trminos, viendo nicamente lo que el presente permite distinguir a nuestros ojos y lo que nuestra perspectiva nos permite reconocer. Sin embargo, afrontamos nuestra tarea con los instrumentos materiales habituales de nuestro oficio, trabajamos sobre los archivos y otras fuentes primarias, leemos una ingente bibliografa, etc. Pero no es mucho lo que encontramos en nuestro camino, excepto a otros contemporneos argumentando como extraos sobre un pasado que no forma parte ya de la memoria.Cuando los historiadores intenta estudiar un periodo del cual quedan testigos sobrevivientes se enfrentan, y en el mejor de los casos se complementan, dos conceptos diferentes de la historia: el erudito y el existencial, los archivos y la memoria personal. Lo cierto es que ambas versiones de la historia as enfrentadas son construcciones coherentes del pasado. Pero la historia de esa zona de sombras a la que antes hacamos referencia es diferente, una historia del pasado incoherente, incompleta, vaga. Otras veces aparentemente precisa, transmitida por una mezcla de conocimiento y de recuerdo de segunda mano forjado por la tradicin pblica y privada. Cuando centramos la atencin en el periodo que concluyo en la primera guerra mundial, esas imgenes que acuden a nuestra mente son mucho ms difciles de separar de una determinada interpretacin de ese periodo.Ms que ningn otro periodo, la Era del Imperio ha de ser desmitificada, precisamente porque nosotros ya no formamos parte de ella, pero no sabemos hasta qu punto una parte de esa poca esta todava presente con nosotros. Ello no significa que ese periodo deba ser desacreditado.IILa necesidad de una perspectiva historia es urgente en el caso de finales del S.XX, ya que mucha gente est involucrada apasionadamente en el periodo que concluyo en 1914, ya que constituye uno de los indudables puntos de inflexin naturales en la historia. Fue considerado como el final de una poca por los contemporneos y esa conclusin est vigente todava.Muchos pensaron que sealaba el final de un mundo hecho por y para la burguesa. Indica el final del S.XIX largo (1776 aprox-1914), que ha sido el tema de estudio de estos 3 volmenes.Este periodo es fundamental para el desarrollo de la cultura moderna. Podemos dividir a los autores que han escrito sobre este periodo en 2 categoras: Los que miran hacia atrs y los que dirigen su mirada hacia adelante.Muchos de los aspectos caractersticos de las postrimeras del S.XX tienen su origen en los ltimos 30 aos antes de la Primera Guerra Mundial.Los historiadores menos perceptivos y ms sentimentales, intentan revivir los atractivos de una poca que en la memoria de las clases medias y altas ha aparecido rodeada de una aureola dorada: la llamada belle epoque. El enfoque que han adoptado los animadores y realizadores de los medios de comunicacin, los diseadores de moda y todos aquellos que abastecen a los grandes consumidores. Esta versin del periodo es insuficiente, aunque capta un aspecto del periodo que puso en boga trminos como plutocracia y clase ociosa.Hay otros autores que intentan demostrar que el paraso perdido tal vez no se habra perdido de no haber sido por algunos errores evitables o accidentes impredecibles, sin los cuales no habra existido la guerra mundial.Otros historiadores adoptan el punto de vista opuesto al de la gran discontinuidad, destacando el hecho de que gran parte de los aspectos caractersticos de nuestra poca se originaron en los decenios anteriores a 1914. En la poltica, los partidos Socialistas ocupaban los gobiernos o eran la primera fuerza de oposicin en casi todos los Estados de Europa Occidental. Son producto del periodo que se extiende entre 1875 y 1914, al igual que la rama del socialismo, los partidos comunistas, que gobernaron los regmenes de la Europa Oriental. Otro tanto ocurre respecto al sistema de eleccin de los gobiernos mediante eleccin democrtica, respecto a los modernos partidos de masas y los sindicatos obreros organizados a nivel nacional, as como con la legislacin social.Bajo el nombre de Modernismo, la vanguardia de ese periodo protagonizo la mayor parte de la elevada produccin cultural del S.XX. La cultura de la vida cotidiana est dominada por 3 innovaciones que se produjeron en este periodo: la industria de la publicidad en su forma moderna, los peridicos o revistas modernos de circulacin masiva y el cine.Es cierto que la ciencia y la tecnologa han recorrido un largo camino desde 1875-1914, pero en el campo cientfico existe una evidente continuidad entre la poca de Planck, Einstein y el joven Niels Bohr y el momento actual. En cuando a la tecnologa, los automviles de gasolina y los ingenios voladores que aparecieron en este periodo dominan todava nuestros paisajes y ciudades. La comunicacin telefnica y radiofnica inventada en ese periodo tambin se ha perfeccionado.La cuestin de la continuidad y discontinuidad entre la Era del Imperio y el presente todava es relevante, pues nuestras emociones estn vinculadas directamente con esa seccin del pasado histrico. Sin embargo, desde el punto de vista del historiador, la continuidad y discontinuidad son asuntos triviales si se consideran aisladamente. Despus de todo, la relacin del pasado y el presente es esencial en las preocupaciones tanto de quienes escriben como de los que leen la historia. Ambos desean comprender de que forma el pasado ha devenido en el presente.Los 3 volmenes comparten una concepcin comn de lo que fue el S.XIX, que ha permitido relacionarlos, lo que tambin debe ayudar a relacin la Era del Imperio con el periodo que le sucedi.El eje central en torno al cual he intentado organizar la historia de la centuria es el triunfo y la transformacin del capitalismo en la sociedad burguesa en su versin liberal. La historia comienza con el doble hito de la primera revolucin industrial en Inglaterra. El primer volumen de esta historia est estructurado en torno a ese concepto de una doble revolucin.Esto llevo a la confiada conquista del mundo por la economa capitalista conducida por la burguesa y bajo la ideologa del liberalismo, este es el tema central del segundo volumen, que abarca el periodo entre las revoluciones de 1848 y el comienzo de la depresin de 1870.La Era del Imperio fue una poca de paz sin precedentes en el mundo Occidental, que al mismo tiempo genero una poca de guerras mundiales tambin sin precedentes. Hubo una creciente estabilidad social en el mbito de las economas industriales desarrolladas.Desde 1914 el mundo est dominado por el miedo de una guerra global o por el miedo (o esperanza) de la revolucin, ambos basados en la historia que surgi directamente de la Era del Imperio.En este periodo aparecieron los movimientos de masas organizados de los trabajadores, que exigan el derrocamiento del capitalismo; las instituciones polticas y culturales del liberalismo burgus se ampliaron a las masas trabajadoras de las sociedades burguesas, incluyendo tambin a la mujer. Todo esto se logr forzando a la burguesa liberal a situarse al margen del poder poltico. Fue un periodo de profunda crisis de identidad y de transformacin para la burguesa. Las personas jurdicas (grandes organizaciones, empresas, compaas) comenzaron a sustituir a las personas reales y a sus familias, que posean y administraban sus propias empresas.La Era del Imperio tiene como esquema bsico la sociedad y el mundo del liberalismo burgus avanzando hacia su extraa muerte, conforme alcanza su apogeo, vctima de las contradicciones inherentes a su progreso. Se toma conciencia de la muerte inminente de un mundo y la necesidad de otro nuevo. Pero lo que caracteriza a este periodo es el hecho de los cataclismos que haban de producirse eran esperados, y al mismo tiempo resultaban incomprendidos y no credos. La guerra mundial tena que producirse, pero nadie comprenda realmente el tipo de guerra que seria. Y cuando finalmente el mundo se vio al borde del abismo, los dirigentes se precipitaron en el sin dar crdito a lo que suceda. Parte de los nuevos movimientos socialistas crean que la revolucin era la consecuencia lgica y necesaria de la democracia burguesa que haca que las decisiones, antes en manos de pocos pasen a ser compartidas. Para otros se trataba de una batalla cuyo objetivo era conseguir la democracia burguesa como un paso previo para alcanzar otras metas ms ambiciosas.En el campo de las ciencias y las artes, las ortodoxias del S.XIX estaban siendo superadas. Haba muchos hombres y mujeres educados, intelectuales. Haba un fuerte optimismo tambin, pero ese optimismo incuria a quienes crean en el futuro del capitalismo y a aquellos que aspiraban a hacerlo desaparecer. De esta forma se producen las transformaciones histricas endgenas y siguen producindose ahora. El desarrollo del mundo contemporneo se identific temporalmente con el de la sociedad burguesa liberal del S.XIX, asociados con ella en la poca del capitalismo.Este libro estudia el momento histrico en que se hizo evidente que la sociedad y la civilizacin creadas por y para la burguesa liberal occidental representaban una fase del desarrollo inicial del mundo industrial moderno.La cultura que predomina no es la cultura burguesa que se hubiera entendido antes de 1914. La Era del Imperio o el Imperialismo, como lo llamo Lenin, no era la ltima etapa del capitalismo. No hay retorno al mundo de la sociedad burguesa liberal. Para bien o para mal, desde 1914, el siglo de la burguesa pertenece a la historia.1: La revolucin centenariaLos centenarios son una invencin de finales del S. XIX. Los ciudadanos educados del mundo occidental adquirieron conciencia del hecho de que este mundo, nacido entre la Declaracin de la Independencia, la construccin del primer puente de hierro del mundo y la toma de la Bastilla, ya tena un siglo de antigedad. La comparacin que se puede establecer entre el mundo de 1880 y el de 1780, en primer lugar, es que se conocan todas las regiones del mundo, la exploracin no equivala ya a descubrimiento, sino era como una forma de empresa deportiva, tipificada por el intento de dominar el medio fsico. Gracias al ferrocarril y a los barcos de vapor, los viajes intercontinentales y transcontinentales se haban reducido a cuestin de semanas en lugar de meses, excepto en las grandes extensiones de frica, Asia continental y algunas zonas del interior de Suramrica. El telgrafo elctrico permita el intercambio de informacin por todo el planeta en pocas horas, gracias a ello, un mayor nmero de hombres y mujeres del mundo occidental poda viajar y comunicarse con mayor facilidad.Al mismo tiempo, era un mundo mucho ms densamente poblado. El 1.500 millones de personas poblaban el mundo en el decenio de 1890, doblaban la poblacin mundial de 1780. El ncleo ms importante de la poblacin mundial estaba formado por asiticos, como habra ocurrido siempre. Otro ncleo importante estaba formado por los europeos (incluyendo la Rusia asitica). El incremento demogrfico de Amrica del Norte y del Sur; el devastado continente africano, creci ms lentamente que ninguno otro. Mientras que a fines del S. XVIII el nmero de africanos triplicaba al de Amrica del Norte y Sur. A finales del S. XIX, la poblacin americana era probablemente mucho mayor. La escasa poblacin de las islas del Pacifico, incluyendo a Australia, tenan poco peso demogrfico.Mientras que el mundo se ampliaba demogrficamente, se reduca geogrficamente y se converta en un espacio ms unitario (unido como consecuencia del movimiento de bienes e individuos, de capital y comunicaciones, productos materiales e ideas) al mismo tiempo sufra una divisin. En el decenio de 1780, existan regiones ricas y pobres, sociedades avanzadas y retrasadas, unidades de organizacin poltica y militar ms fuertes y ms dbiles. Haba un abismo importante que separaba a la gran zona del planeta donde se haban asentado tradicionalmente las sociedades de clase y unos estados y ciudades ms o menos duraderos dirigidos por unas minoras cultas. En el seno de esa gran zona (Japn en el este hacia las orillas del Atlntico medio y norte y hasta Amrica) gracias a la conquista europea, las disparidades no pareca insuperables.Con respecto a la produccin y la riqueza, las diferencias entre las regiones preindustriales eran muy reducidas; entre 1 y 1,8. Entre 1750 y 1800, el producto nacional bruto (PNB) per cpita, en lo que se conoce como pases desarrollados era muy similar a lo que conocemos como tercer mundo. Probablemente, ello se deba al tamao y al peso relativo del Imperio Chino, cuyo nivel de vida era superior al de los europeos. Posiblemente, los europeos en el S. XVIII consideraran que el Celeste Imperio era un lugar extrao, pero nunca considerado como una economa y civilizacin inferior al de Europa, y menos como un pas atrasado. Pero en el S. XIX, se ampli la distancia entre los pases occidentales, base de la Rev. Econmica que estaba transformando el mundo. En 1880, la renta per cpita en el mundo desarrollado era ms del doble de la del tercer mundo. En 1950, la diferencia era de 1 a 5, y en 1970 de 1 a 7. Los pases industrializados, comenzaron a establecerse antes y se hicieron an mayores.La tecnologa era una de las causas fundamentales de ese abismo, que lo reforzaba no solo econmica sino tambin polticamente. Los pases ms pobres y atrasados podan ser fcilmente derrotados y conquistados, debido a la inferioridad tcnica de su armamento. La Rev. Industrial, afecto al arte de la guerra en las decadas centrales del siglo, inclino todava ms la balanza en favor del mundo avanzado con la aparicin de los explosivos, ametralladoras y el barco a vapor. Los cincuenta aos transcurridos entre 1880 y 1930 serian, la poca de oro, o de hierro de la diplomacia de los caones.En 1880, nos encontramos ante dos sectores distintos que forman un nico sistema global: los desarrollados y los atrasados. Esta divisin puede llegar a inducir al error, en tanto el primero de esos mundos se hallaba unido, pese a las disparidades internas, por la historia y por ser el centro del desarrollo capitalista; lo nico que nica a los diversos integrantes del segundo sector eran sus relaciones con el primero, su dependencia. La riqueza y la pobreza como categoras sociales solo existen en aquellas sociedades que estn de alguna forma estratificadas y en aquellas economas estructuradas, cosas ambas que no ocurran todava en algunas partes de ese mundo dependiente. Haba zonas privilegiadas del mundo, especialmente los trpicos, donde nadie careca de cobijo, alimento u ocio. De hecho, existan todava pequeas sociedades donde no tenan sentido los conceptos trabajo y ocio.Si bien existan dos sectores diferentes en el mundo, las fronteras entre ambos no estaban definidas, fundamentalmente porque el conjunto de estados que realizaron la conquista econmica y poltica del mundo, estaban unidos. Constituan Europa, algunos de sus asentamientos de ultramar, regiones meridionales (que desde el S. XVI estaban estancadas y haban conquistado los primeros imperios europeos de ultramar), una amplia zona fronteriza oriental, haba sido invadida por el Imperio Otomano varias veces; estos e 1880, todava controlaban una franja importante de la pennsula balcnica, as como algunas islas. Muchos de los territorios reconquistados o liberados solo podan ser considerados europeos. A la pennsula balcnica se la denominaba Prximo Oriente y a la regin del Asia suroccidental se la conoca como Oriente Medio. Los 2 estados que lucharon con mayor fuerza contra los turcos, eran o llegaron a ser grandes potencias europeas, a pesar del retraso que sufran sus territorios: el Imperio de los Habsburgo y el Imperio de los Zares rusos.En consecuencia, amplias zonas de Europa se hallaban en el mejor de los casos, en los lmites del ncleo de desarrollo capitalista y de la sociedad burguesa. En algunos pases, la mayora de los habitantes Vivian en un siglo distinto que sus contemporneos y gobernantes: por ejemplo, las costas adriticas de Dalmacia o de la Bukovina, donde en 1880, el 88% de la poblacin era analfabeta, frente al 11% en la Baja Austria, que formaba parte del mismo imperio.En Rusia, la cuestin de Europeo o Asitico? Era mucho ms profunda, prcticamente toda la zona situada entre Bielorrusia y Ucrania y la costa del Pacifico en el este estaba alejada de la sociedad burguesa a excepcin de un pequeo sector educado de la poblacin.La historia, la poltica, la cultura y los varios siglos de expansin por tierra y por mar en los territorios de ese segundo sector del mundo, vincularon a las zonas atrasadas del primer sector con las ms adelantadas, exceptuando enclaves aislados de las montaas de los Balcanes y otros similares. Rusia era un pas atrasado, aunque sus gobernantes miraban hacia Occidente, haban adquirido el control sobre territorios fronterizos por el oeste, los cuales eran ms avanzados que ellos. Pero desde el punto de vista econmico, Rusia formaba parte de Occidente, gracias a su poltica de industrializacin masiva. Polticamente, el Imperio Zarista era colonizador antes que colonizado, y culturalmente, la reducida minora educada rusa era una de las glorias de la civilizacin occidental del S. XIX.Portugal era un pas reducido, dbil y atrasado, semicolonia inglesa, con muy escaso desarrollo econmico. Sin embargo, no era miembro del club de los estados soberanos, sino un gran imperio colonial. Conservaba su imperio africano, porque las potencias europeas rivales no se ponan de acuerdo sobre cmo repartrselo y tambin porque siendo europeas, sus posesiones no eran consideradas totalmente- como materia prima para la conquista colonial.En el decenio de 1880, Europa era el ncleo original del desarrollo capitalista que estaba dominando y transformando el mundo y el componente ms importante de la economa mundial y de la sociedad burguesa.El Viejo Continente, a pesar de los millones de personas que d el salieron hacia los nuevos mundos, creci ms rpidamente. Aunque el ritmo de su industrializacin hacan de EE.UU una superpotencia econmica mundial del futuro, la produccin industrial europea era ms de dos veces la de Norteamrica y los grandes adelantos tecnolgicos procedan fundamentalmente de la zona oriental del Atlntico. Fue en Europa donde el automvil, el cinematgrafo y la radio adquirieron un desarrollo importante. Japn se incorpor muy lentamente a la moderna economa mundial, aunque su ritmo de avance fue ms rpido en el mbito poltico.Con respecto a lo cultural, el mundo de colonizacin blanca en ultramar segua dependiendo decisivamente del Viejo Continente. Esta situacin era clara entre las reducidas elites cultas de las sociedades de poblacin no blanca, que tomaban como modelo a Occidente. Desde el punto de vista econmico, Rusia no poda compararse con el crecimiento y la riqueza de EE.UU.La cultura y la vida intelectual europea eran todava de una minora de individuos prsperos y educados. La contribucin del liberalismo y la izquierda ideolgica que lo sustentaba, fue la de intentar que esta cultura de elite pudiera ser accesible a todo el mundo. Los museos y las bibliotecas gratuitos fueron sus logros caractersticos. La cultura norteamericana, ms democrtica e igualitaria, no alcanzo su mayora de edad hasta la poca de la cultura de masas en el S.XX. El progreso tcnico y las ciencias en EE.UU quedaban por detrs de los alemanes, los ingleses y del pas neerlands.Pero si una parte del primer mundo poda ser encajado perfectamente en la zona de dependencia y atraso, prcticamente todo el segundo mundo estaba inmerso en ella, a excepcin de Japn, que experimentaba un proceso sistemtico de occidentalizacin desde 1868 y los territorios de ultramar en los que se haba asentado un ncleo de poblacin descendiente de los europeos, a excepcin de las poblaciones nativas a las que no pudieron eliminar. Esa dependencia situ a unas sociedades, que por lo dems nada tenan en comn, en la misma categora de vctimas de la historia del S.XIX, frente a los grandes protagonistas de esa historia.Bsicamente, todos esos pases estaban a merced de los barcos procedentes del extranjero, que descargaban bienes, hombres armados e ideas frente a los cuales se hallaban indefensos y que transformaban su universo en la forma ms conveniente para los invasores, cualesquiera que fueran los sentimientos de los invadidos.El segundo mundo contaba con ciudades ms antiguas que el primero y tanto o ms grandes: Pekn, Constantinopla. El mercado capitalista mundial del S.XIX dio lugar a la aparicin de centros urbanos muy grandes a travs de los cuales se canalizaban sus relaciones comerciales: Melbourne, Buenos Aires o Calcuta, tenan alrededor de medio milln de habitantes en 1880, lo cual supona una poblacin superior a la de msterdam, Miln, etc. Pese a que con algunas excepciones las ciudades eran ms numerosas y desempeaban un papel ms importante en la economa del primer mundo, el mundo desarrollado segua siendo agrcola. Solo en 6 pases europeos, la agricultura no empleaba a la mayora. nicamente en el Reino Unido la agricultura era la ocupacin de una minora de la poblacin; en los dems pases empleaba el 30 y el 45% de la poblacin. Haba una notable diferencia entre la agricultura comercial y sistematizada de las regiones desarrolladas y la de las ms atrasadas. La agricultura era una forma de vida profundamente anclada en el pasado.La industria no exista nicamente en el primer mundo; en muchas economas dependientes y coloniales, una parte de la industria del S. XIX de tipo occidental, tendi a desarrollarse modestamente en pases dependientes como la India, en ocasiones contra una fuerte oposicin de los intereses de la metrpoli. Se trataba fundamentalmente de una industria textil y procesado de alimentos. Tambin los metales penetraron en el segundo mundo.La pequea produccin a cargo de familias de artesanos o en pequeos talleres, sigui siendo caracterstica tanto en el mundo desarrollado como en el dependiente. Esa industria no tardara en entrar en un periodo de crisis, anunciada por los alemanes, al enfrentarse con la competencia de las fbricas y de la distribucin moderna. Pero en conjunto, sobrevivi notablemente.La industria era un criterio de modernidad. En el decenio de 1880 no poda decirse que ningn pas, al margen del mundo desarrollado, fuera industrial o que estuviera en vas de industrializacin. El Reino Unido y Alemania, consiguieron mayor nmero de premios Nobel en las disciplinas cientficas que EE.UU y muy pronto serian bastiones de movimientos polticos socialistas.El mundo avanzado era un mundo en rpido proceso de urbanizacin y en algunos casos, era un mundo de ciudadanos a una escala sin precedentes. Lo que haba producido el S.XIX desde 1789, era el hormiguero urbano gigante con sus millones de habitantes hacinados. El sistema predominante era un amplio conglomerado de ciudades de tamao medio y grande, que iban absorbiendo partes del campo.Haba un modelo general de la estructura y las instituciones deseables de un pas avanzado, dejando margen para algunas variaciones locales. Tena que ser un estado territorial ms o menos homogneo, soberano y lo bastante extenso para proveer la base de un desarrollo econmico nacional. Tena que poseer un conjunto de instituciones polticas y legales de carcter liberal y representativo. Tena que poseer un grado suficiente de autonoma e iniciativa local. Deba estar formado por ciudadanos. Sus relaciones con el gobierno nacional tenan que ser directas y no estar mediatizadas por esos grupos. Todo esto eran aspiraciones y para los pases desarrollados; para todos aquellos que pretendieran no quedar al margen del progreso moderno. El grupo ms numeroso de estados que se ajustaban tericamente al modelo de estado-nacin liberal-constitucional, se daba en Amrica Latina. Existan all 17 repblicas y un imperio, que no sobrevivi al decenio de 1880 (Brasil). En gran parte del mundo no desarrollado no existan estados de este tipo ni de ningn otro. En el interior del continente africano, existan unidades polticas a las que no poda aplicarse el trmino de estado en el sentido europeo, aunque tampoco eran aplicables otros trminos habituales (tribus). Otros sectores de ese mundo no desarrollado estaban formados por imperios muy antiguos como el Chino, el Persa y el Turco, que encontraban el paralelismo en la historia europea, pero que no eran estados territoriales del tipo decimonnico y que eran claramente obsoletos. La misma obsolescencia afectaba a algunos imperios ya caducos que al menos de forma parcial o marginal se hallaban en el mundo desarrollado: los imperios zarista y de los Habsburgo (Rusia y Austria-Hungra).Desde el punto de vista de poltica internacional (gobiernos y ministerios exteriores de Europa) el nmero de entidades consideradas como estados soberanos en el mundo era bastante modesto en comparacin con la situacin actual. Hacia 1875 solo haba 17 estados soberanos en Europa, 19 en el continente americano, 4 o 5 en Asia y tal vez 3 marginales en frica. Fuera del continente americano, prcticamente todos estados eran monarquas. En pases extraeuropeos, la democracia poltica asumi la eliminacin de la antigua poblacin indgena. En los lugares donde esa poblacin no pudo ser eliminada, no formaban parte de la comunidad poltica.En cuanto a la poblacin del mundo desarrollado, y de los pases que trataban de imitarlos o que se vieron forzados a hacerlo, la poblacin adulta masculina se aproxim cada vez ms a los criterios mnimos de la sociedad burguesa: el principio de que las personas eran libres e iguales ante la ley. La servidumbre legal no exista ya en ningn pas europeo ni en las zonas dominadas por Occidente. El dinero o falta de l, determinaba la distribucin de todos los privilegios, salvo el de la exclusividad social. Por otra parte, la igualdad ante la ley no eliminaba la desigualdad poltica.La distincin ms notable entre los dos sectores del mundo era cultural, el mundo desarrollado estaba formado en su casi totalidad por pases o regiones en los que la mayora de la poblacin era culta; donde la poltica, la economa y la vida intelectual en general se haban emancipado de la religin, el tradicionalismo y la supersticin y que monopolizaban prcticamente la ciencia. A finales de la dcada de 1870, cualquier pas europeo con una mayora de poblacin analfabeta poda ser calificado como un pas no desarrollado o atrasado.Las ciudades con una poblacin predominantemente inculta, como suceda en gran parte del Tercer mundo del momento, era un ndice de claro atraso. Detrs de tales divergencias, existan algunos elementos culturales muy claros, como el mayor impulso que reciba la educacin de la masa de la poblacin entre los protestantes y judos (occidentales) que entre los catlicos, musulmanes y otras religiones. Por otra parte, el desarrollo econmico y las divisiones sociales del trabajo eran diversas; en Francia, (1901) el ndice de analfabetismo de los pescadores era 3 veces mayor que el de los trabajadores y empleados domsticos; el de los campesinos era 2 veces mayor y el de los comerciantes era la mitad del que exista entre los obreros. Los campesinos que trabajaban por su propia explotacin eran menos cultos que los trabajadores agrcolas, pero en los campos menos tradicionales de la industria y el comercio, los empresarios eran ms cultos que los trabajadores. En la prctica, es imposible separar los factores culturales, sociales y econmicos.Hay que establecer una distincin entre la educacin a escala masiva, asegurada en esta poca en los pases desarrollados gracias a la extensin de la educacin primaria por impulso del estado o bajo su supervisin, y en la cultura de las elites, por lo general muy reducidas. En este punto eran menores las diferencias entre los 2 sectores del planeta. Un alto ndice de analfabetismo no impeda que hubiera una cultura minoritaria muy importante. Sin embargo, determinadas instituciones tipificaban la zona de desarrollo o de domino europeo, fundamentalmente la universidad, que no exista fuera de esa zona y el teatro de pera, que reflejaban la civilizacin occidental dominante.Cambio es el trmino que define al S.XIX: cambio en funcin de las regiones dinmicas situadas en las orillas del Atlntico Norte que en ese periodo constituan el ncleo del capitalismo, y para satisfacer los objetivos de esas regiones. Con algunas excepciones de escasa importancia, todos los pases, se vieron atrapados en esa transformacin global. La mayor parte de los pases ms avanzados entre los desarrollados cambiaron en parte, adaptando la herencia de un pasado antiguo y atrasado, pese a que haba estratos y sectores de la sociedad que resistan al cambio.El progreso se vea por la curva siempre creciente en todo aquello que poda ser medido o de lo que los hombres decidieran medir. La mejora constante quedaba garantizada por la experiencia histrica. El progreso era evidente en la tecnologa y en el incremento de la produccin material y de la comunicacin. La maquinaria moderna, casi toda ella de hierro y acero, utilizaba como fuente de energa casi exclusivamente el vapor. El carbn fue la fuente ms importante de energa industrial. Por otra parte, las nuevas fuentes energticas, el petrleo y la electricidad, no tenan gran importancia todava.La tecnologa moderna era innegable y triunfante, claramente visible. Las mayores y ms potentes maquinas del S. XIX eran tambin las ms visibles y audibles. Se est haciendo referencia a las 100.000 locomotoras de ferrocarril, la innovacin ms sensacional del siglo. En 1882, eran casi 2 mil millones los viajeros del ferrocarril; la mayor parte de Europa -72%- y norteamericanos -20%-. El otro producto de la tecnologa moderna, la red de lneas telegrficas, con una extensin de 3 o 4 veces mayor que la del tendido frreo, era ms popular que el tren.Todo el mundo estaba ansioso de nuevos inventos, cuanto ms sensacionales mejor. Thomas Alva Edison, en 1876 puso en marcha el primer laboratorio industrial privado, se convirti en un hroe para los norteamericanos con su primer fongrafo en 1877. Los beneficios de la multiplicacin de la riqueza no haba alcanzado todava en 1870 a la gran mayora de la poblacin de Asia, frica y la mayor parte del cono sur de Amrica Latina. Incluso en el mundo desarrollado se distribuan de forma muy desigual entre el 3,5% de la poblacin que constituan las clases pudientes el 13-14% de las clases medias y el 82-83% de las clases trabajadoras. De todas formas, no se puede negar cierta mejora de la condicin de la gran masa de la poblacin en esa zona del mundo. El incremento de la altura de las personas haba comenzado probablemente en 1880 en una serie de pases, a causa de la alimentacin. La expectativa media de vida al nacer era todava suficientemente baja hacia 1880: de 43 a 65 aos en las principales zonas desarrolladas. La expectativa de vida aumento considerablemente con el cambio de siglo, aunque esta tendencia fue afectada por un descenso notable en la mortalidad infantil.La mayor esperanza para los pobres, incluso en las zonas desarrolladas de Europa, era todava ganar lo suficiente para mantener unidos el cuerpo y alma. En estas zonas, ya no se pensaba en el hambre como una contingencia posible. Incluso Espaa, la ltima gran crisis de hambre tuvo lugar en 1860. Sin embargo, en Rusia, el hambre era an una circunstancia de la vida bastante significativa: lo seria en 1890-91. En lo que ms tarde se conoce como tercer mundo, el hambre seria siendo endmica. Estaba apareciendo un sector importante de campesinos prsperos, trabajadores especializados o manuales respetables, capaces de ahorrar dinero y comprarse ms de lo necesario para la vida. El nico mercado cuyos beneficios tentaban al hombre de negocios era el que estaba pensado para las rentas de la clase media. La innovacin ms destacable en la distribucin fue la de los grandes almacenes, que no estaban pensados para las clases obreras. En EE.UU, con una gran masa de consumidores, se prevea ya la existencia de un mercado masivo de productos estandarizados de tipo medio, pero incluso all el mercado masivo de los pobres quedaba en manos de las pequeas empresas, a las cuales les convena.Pero el progreso pareca tambin evidente en la estadstica moral, a causa de la alfabetizacin cada vez mayor.La novedad, en especial cuando era introducida desde el exterior por la gente de la ciudad y por extraos, era algo que perturbaba a las costumbres antiguas y asentadas y no algo que sirviera para mejorar la situacin. Las pruebas de que lo nuevo produca perturbaciones eran innumerables, mientras que eran dbiles y poco convincentes las pruebas de que serva para mejorar la situacin. Las costumbres y la sabidura antiguas eran las ms adecuadas y el progreso implicaba que los jvenes podan ensear a los ancianos.Fuera de los pases avanzados, el progreso no era un hecho obvio, sino fundamentalmente un peligro y un desafo externo. Quienes se beneficiaban de l y lo reciban con entusiasmo eran las pequeas minoras de gobernantes y de habitantes de las ciudades que se identificaban con valores ajenos e irreligiosos. Eran todava pocos los lugares donde los campesinos o los habitantes pobres de las urbes estuvieran preparados para seguir el camino marcado por los modernizadores contrarios a la tradicin, como descubriran muchos de los nuevos partidos socialistas.El mundo estaba dividido en una zona reducida en la que el progreso era indgena, y otra mucho ms amplia en la que se introduca como un conquistador extranjero, ayudado por minoras de colaboradores locales.La imposibilidad o el rechazo de la mayor parte de los habitantes del planeta para seguir el ejemplo de las burguesas occidentales era mucho ms destacable que el xito de los intentos de imitarlo. La humanidad quedaba dividida por la raza, idea que impregnaba la ideologa del periodo de forma profunda en 2 grupos: aquellos cuyo lugar en las grandes celebraciones internacionales del progreso , las exposiciones universales estaba en los stands del triunfo tecnolgico, y aquellos cuyo lugar se hallaba en los pabellones coloniales o aldeas nativas que los complementaban. Incluso en los pases desarrollados, la humanidad se divida cada vez ms en el grupo de las enrgicas e inteligentes clases medias y en el de las masas cuyas deficiencias genticas las condenaban a la inferioridad. Se recurra a la biologa para explicar la desigualdad, sobre todo por parte de aquellos que se sentan destinados a detentar la superioridad.El recurso de la biologa tambin dramatizaba la desesperanza de aquellos cuyos planes para la modernizacin de sus pases encontraban la incomprensin y resistencia de sus pueblos. En Amrica Latina, los idelogos y polticos consideraban que el progreso de sus pases dependa de la arionizacion, es decir, el progresivo blanqueo de la poblacin a travs de los matrimonios mixtos (Brasil) o de la repoblacin virtual mediante la importacin de europeos blancos (Argentina). En Japn, la occidentalizacin pareca lo bastante problemtica en ese periodo como para indicar que solo podra conseguirse mediante una infusin de genes occidentales. Tales incursiones, dramatizan el contraste y el progreso como aspiracin universal y la realidad y la desigualdad de su avance real. Solo algunos pases parecan estar convirtindose en economas industriales-capitalistas, en estados liberal-constitucionales y en sociedades burguesas segn el modelo occidental.Muchos se cuestionaban si el progreso conducira al avance de la civilizacin en el sentido en el que John Stuart Mill haba articulado las aspiraciones de la centuria del progreso: un mundo, incluso un pas, mas perfeccionado, eminente, en las mejores caractersticas del hombre y la sociedad; ms avanzado en el camino hacia la perfeccin; ms feliz, ms noble y ms sabio.Los fundamentos econmicos de la civilizacin que progresaba se vieron sacudidos por terremotos. Tras una generacin de expansin sin precedentes, la economa mundial se hallaba en crisis.2: La economa cambia de ritmo

I. Desde la crisis de 1873 la economa del mundo estaba marcada por una perturbacin y depresin del comercio sin precedentes. Su peculiaridad es su universalidad; afecta a naciones que se han visto implicadas en la guerra, pero tambin a aquellas que se han mantenido en paz. En el perodo transcurrido entre 1873 y mediados del decenio de 1890, la produccin mundial lejos de asentarse, continu aumentando de forma muy sustancial. Entre 1870 y 1890. El comercio internacional continu aumentando de forma importante, aunque es verdad que a un ritmo menos vertiginoso que antes. Las economas industriales norteamericana y alemana avanzaron y la revolucin industrial se extendi preparando una crisis de deuda internacional muy similar a la del decenio de 1980, era la prolongada depresin de los precios, una depresin del inters y una depresin de los beneficios. La agricultura fue la vctima ms espectacular de esa disminucin de los beneficios y de una competencia exterior masiva. En algunas zonas, la situacin empeor al coincidir diversas plagas en ese momento. La reaccin de los agricultores vari desde la agitacin electoral a la rebelin, por no mencionar la muerte por hambre. Las dos respuestas ms habituales entre la poblacin fueron la emigracin masiva y la cooperacin. Mientras tanto se multiplicaron en varios pases las sociedades para la compra cooperativa de suministros, la comercializacin en cooperativa y el procesamiento cooperativo. El mundo de los negocios tena sus propios problemas. Una gran expansin del mercado puede compensar esa situacin pero los cierto es que el mercado no creca con la suficiente rapidez, en parte por el aumento del nmero de competidores en la produccin y de las economas industriales. En algunas partes del mundo, la situacin se vea complicada an ms por la cada gradual, del precio de la plata y de su tipo de cambio con el oro. Mientras, ambos metales se mantuvieron estables, los pagos internacionales calculados en los metales preciosos que constituan la base de la economa monetaria mundial eran bastante sencillos. Pero cuando la tasa de cambio era inestable, las transacciones de negocios se complicaban enormemente. Una de las soluciones consista en el bimetalismo, era sustentada por muchos que atribuan el descenso de los precios fundamentalmente a la escasez de oro. Un sistema basado en el oro y la plata, mineral cada vez ms abundante podra elevar los precios a travs de la inflacin monetaria. La banca, las grandes empresas y los gobiernos no tenan la menor intencin de abandonar la paridad fija del oro. En cualquier caso, slo pases como Mxico, China y la India, trabajaban fundamentalmente con la plata. Los diferentes gobiernos mostraron una mejor disposicin a proteger a los productores nacionales de la competencia de los bienes importados. La gran depresin puso fin a la era del liberalismo econmico. Las tarifas proteccionistas, a finales del decenio de 1870, pasaron a ser un elemento permanente en el escenario econmico internacional. De todos los grandes pases industriales, slo el Reino Unido defenda la libertad de comercio sin restricciones. Las razones eran que el Reino Unido era el exportador ms importante de productos industriales, adems era el mayor exportador de capital, de servicios financieros y comerciales y de servicios de transporte. El Reino Unido continu mostrndose partidario del liberalismo econmico y al actuar as otorg a los pases proteccionistas la libertad de controlar sus mercados internos y de impulsar sus exportaciones. En el siglo XIX, el ncleo fundamental del capitalismo lo constituan las economas nacionales: el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, etc. Sean cuales fueren los orgenes de la economas nacionales que constituan esos bloques las economas nacionales existan por que existan las naciones-Estado.Estas observaciones se refieren fundamentalmente al sector desarrollado del mundo, es decir, a los Estados capaces de defender de la competencia a sus economas en proceso de industrializacin y no al resto del planeta, cuyas economas eran dependientes. Pero el mundo desarrollado no era tan slo un agregado de economa nacionales. La industrializacin y la depresin hicieron de ellas un grupo de economas rivales, donde los beneficios de una parecan amenazar la posicin de las otras. Pero Cules fueron las consecuencias de este proteccionismo? Podemos aceptar como cierto que un exceso de proteccionismo es perjudicial para el crecimiento econmico mundial. Pero en 1880-1914, el proteccionismo no era general ni tampoco excesivamente riguroso, qued limitado a los bienes de consumo y no afect al movimiento de mano de obra y a las transacciones financieras internacionales. El proteccionismo agrcola funcion en Francia, fracas en Italia. El proteccionismo industrial impuls a las industrias nacionales a abastecer los mercados domsticos. Ante la depresin, la respuesta econmica ms significativa del capitalismo radic en la combinacin de la concentracin econmica norteamericana, los trusts y la gestin cientfica. Mediante la aplicacin de estos dos tipos de medidas, se intentaba ampliar el beneficio. Entre las diferentes soluciones para solventar los problemas del capitalismo, caben destacar las siguientes: 1.- El control del mercado y la eliminacin de la competencia slo eran un aspecto de un proceso ms general de concentracin capitalista y no fueron ni universales ni irreversibles. La concentracin avanz a expensas de la competencia de mercado, las corporaciones a expensas de las empresas privadas, los grandes negocios y grandes empresas a expensas de las ms pequeas y que esa concentracin implic una tendencia hacia el oligopolio. 2.- La gestin cientfica fue fruto del perodo de la gran depresin. La presin sobre los beneficios en el perodo de la depresin sugiri que los mtodos tradicionales de organizar las empresas y en especial la produccin, no eran ya adecuados. Surgi la necesidad de una forma cientfica de controlar y programar las empresas grandes, sacando mayor rendimiento a los trabajadores. Ese objetivo se alcanz mediante tres mtodos fundamentales: a) aislando a cada trabajador del resto del grupo y transfiriendo el control del proceso productivo a los representantes de la direccin, b) descomponiendo cada proceso en elementos componentes cronometrados y c) sistemas distintos de pago de salario que supusieran para el trabajador un incentivo para producir ms.

3.- Una tercera posibilidad para solucionar los problemas del capitalismo: el imperialismo. La bsqueda de nuevos mercados, contribuy a impulsar la poltica de expansin, que inclua la conquista colonial. Un resultado final, o efecto secundario, de la gran depresin fue la gran agitacin social, no slo entre los agricultores, sino tambin entre las clases obreras. Desde finales del decenio de 1880, la aparicin de movimientos obreros y socialistas de masas en algunos de ellos. Los modernos movimientos obreros son tambin hijos del perodo de la depresin. II. Desde mediados del decenio de 1890 hasta la primera guerra mundial se conoce todava en el continente europeo como la belle poque. El paso de la preocupacin a la euforia fue tan sbito y dramtico que buscaban alguna fuerza externa para explicarlo y que encontraron en el descubrimiento de enormes depsitos de oro en Sudfrica. El contraste entre la gran depresin y el boom secular posterior constituy la base de las primeras especulaciones sobre las ondas largas en el desarrollo del capitalismo mundial.Dos aspectos del perodo: la redistribucin del poder y la iniciativa econmica, estos problemas, son secundarios desde el punto de vista de la economa mundial. Como cuestin de principio, no es sorprendente que Alemania y los Estados Unidos, superaran al Reino Unido. Las exportaciones alemanas de productos manufacturados superaron a las del Reino Unido en toda la lnea. El rpido incremento de los salarios reales, caracterstico del perodo de la gran depresin, disminuy notablemente. En Francia y el Reino Unido hubo incluso un descenso de los salarios reales entre 1899 y 1913. Esto explica en parte el incremento de la tensin social y de los estallidos de violencia anteriores a 1914. El ncleo de pases industriales constitua ahora una masa productiva ingente y en rpido crecimiento y ampliacin en el centro de la economa mundial. Incluan no slo los ncleos grandes sino tambin un nuevo conjunto de regiones en proceso de industrializacin: Escandinavia, los Pases Bajos, el norte de Italia, Hungra, Rusia e incluso Japn. Constituan tambin una masa cada vez ms impresionante de compradores de los productos y servicios del mundo: un conjunto que viva cada vez ms de las compras.

Adems, gracias al descenso de los precios que se haba producido durante el perodo de la depresin, esos consumidores disponan de mucho ms dinero que antes para gastar, incluso entre los pobres. La industria de la publicidad, que se desarroll en este perodo, los tom como punto de mira. La venta a plazos permiti que los sectores con escasos recursos pudieran comprar productos de alto precio. As pues, estos pases constituan el ncleo central de la economa mundial. En conjunto formaban el 80% del mercado internacional. Ms an, determinaban el desarrollo del resto del mundo. III. Cmo resumir lo que fue la economa mundial durante la era del imperio?. 1.- En primer lugar, su base geogrfica era mucho ms amplia que antes. El sector industrial, en proceso de industrializacin, se ampli, en Europa mediante la revolucin industrial que conocieron Rusia y otros pases como Suecia y los Pases Bajos, fuera de Europa, por los acontecimientos que tenan lugar en Norteamrica y, en cierta medida, en Japn. El mercado internacional de materias primas se ampli, lo cual implic tambin el desarrollo de las zonas dedicadas a su produccin. Como ya se ha sealado, la economa mundial era, pues, mucho ms plural que antes. El Reino Unido dej de ser el nico pas totalmente industrializado y la nica economa industrial. Ese pluralismo creciente de la economa mundial quedo enmascarado hasta cierto punto por la dependencia de los servicios financieros, comerciales y navieros con respecto al Reino Unido. Por otra parte, la enorme importancia de las inversiones britnicas en el extranjero y su marina mercante, reforzaban an ms la posicin central del pas en una economa mundial. 2.- Ese pluralismo reforz por el momento la posicin central del Reino Unido. Era el Reino Unido el pas que restableca el equilibrio global importando mayor cantidad de productos manufacturados de sus rivales. El relativo declive industrial del Reino Unido reforz, pues, su posicin financiera y su riqueza. 3.- La tercera caracterstica de la economa mundial es la revolucin tecnolgica. Fue en este perodo cuando se incorporaron a la vida moderna el telfono y la telegrafa sin hilos, el fongrafo y el cine, el automvil y el aeroplano, y cuando se aplicaron a la vida domstica la ciencia y la alta tecnologa. Para los contemporneos, la gran innovacin consisti en actualizar la primera revolucin industrial mediante una serie de perfeccionamientos en la tecnologa del vapor y del hierro por medio del acero y las turbinas. 4.- La cuarta caracterstica es una doble transformacin en la estructura y modus operandi de la empresa capitalista. Se produjo la concentracin de capital, el crecimiento en escala que llev a distinguir entre empresa y gran empresa, el retroceso del mercado de libre competencia. Por otra parte, se llev a cabo el intento aplicando mtodos cientficos no slo a la tecnologa, sino a la organizacin y a los clculos. 5.- La quinta caracterstica, la transformacin del mercado de los bienes de consumo. Con el incremento de la poblacin, el mercado de masas, limitado hasta entonces a los productos alimenticios y al vestido, comenz a dominar las industrias productoras de bienes de consumo. Contribuyeron a la aparicin de productos y servicios nuevos para el mercado de masas, desde las cocinas de gas hasta la bicicleta, el cine y el modesto pltano. Todo ello implic la transformacin no slo de la produccin, sino tambin de la distribucin, incluyendo la compra a crdito, fundamentalmente por medio de los plazos. 6.- El importante crecimiento del sector terciario de la economa: el aumento de puestos de trabajo en las oficinas, tiendas y otros servicios. 7.- La ltima caracterstica es la convergencia creciente entre la poltica y la economa, es decir, el papel cada vez ms importante del Gobierno y del sector pblico. Por una parte impuls a los gobiernos, muchas veces renuentes, a aplicar polticas de reforma y bienestar social, as como a iniciar una accin poltica para la defensa de los intereses econmicos de determinados grupos de votantes. Esta fue la fauna en que creci y se transform la economa del mundo desarrollado. Pero lo que impresion a los contemporneos en el mundo desarrollado e industrial, fue sin duda que estaban viviendo una poca floreciente. Incluso las masas trabajadoras se beneficiaron de esa expansin. Esto permiti a la masa de europeos que emigraron a los Estados Unidos integrarse en el mundo de la industria, pero en la clase obrera. Para stas, la belle poque era el paraso, que se perdera despus de 1914. Las perturbaciones anteriores al 1914 impidieron el retorno al paraso perdido.3: La Era del ImperioFue el periodo de la historia moderna en que hubo mayor nmero de gobernantes que se autotitulaban oficialmente emperadores. El periodo que estudiamos es una era en que aparece una nuevo tipo de imperio, el imperio colonial. Entre 1880 y 1914 la mayor parte del mundo ajeno a Europa y al continente americano fue dividido formalmente en territorios que quedaron bajo el gobierno formal o bajo el dominio poltico informal de uno u otro de una serie de estados, fundamentalmente del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Pases Bajos, Blgica, los Estados Unidos y Japn. La mayor parte de los grandes imperios de Asia se mantuvieron independientes, aunque las potencias establecieron zonas de influencia. Si conservaron su independencia fue bien porque resultaba conveniente como estado-tapn como es el caso de Afganistn, que separaba al Reino Unido y Rusia. El nico estado no europeo que resisti con xito la conquista colonial formal fue Etiopia. Dos grandes zonas del mundo fueron totalmente divididas por razones prcticas: frica y el Pacifico. En 1914, frica perteneca en su totalidad a los imperios britnico, francs, belga, alemn portugus y de forma ms marginal al espaol. En Asia exista una zona nominalmente independiente, aunque los imperios antiguos rodearon sus posesiones. Se crearon dos imperios prcticamente nuevos, el primero, por la conquista francesa a Indochina y el segundo por parte de los japoneses a expensas de China en Corea y Taiwn. El continente americano desde el punto de vista econmico, sus pases eran dependencias del mundo desarrollado, el continente americano fue la nica gran regin del planeta en la que NO hubo una seria rivalidad entre las grandes potencias.El reparto del mundo era la expresin de la divisin del globo en fuertes y dbiles (avanzados y atrasados). El Reino Unido incremento sus posesiones en unos diez millones de km cuadrados, Francia nueve millones, Alemania ms de dos millones y medio, Blgica e Italia algo menos. En cuanto a las pequeas potencias coloniales, Suecia liquido la nica colonia que conservaba, una Isla de las Indias Occidentales que le vendi a Francia. El colonialismo constituyo un punto de partida para anlisis ms amplios, los emperadores y los imperios eran instituciones antiguas, pero el imperialismo era un fenmeno totalmente nuevo, se consideraba una novedad y como tal fue analizada. El anlisis del imperialismo, fuertemente crtico, realizado por Lenin se convertira en un elemento central del marxismo revolucionario de los movimientos comunistas a partir de 1917. En 1914 era muchos los polticos que se sentan orgullosos de llamarse imperialistas. El punto esencial del anlisis leninista era que el nuevo imperialismo tena sus races econmicas en una nueva fase especifica del capitalismo y conduca a la divisin territorial del mundo entre las grandes potencias capitalistas en un serie de colonias formales e informales y de esferas de influencia, esta rivalidad existente es uno de los motivos por el cual se llev s cabo la primer guerra mundial. Los anlisis no marxistas negaban todo esto, diciendo que el imperialismo no tena orgenes econmicos en el capitalismo. El acontecimiento ms importante del siglo XIX es la creacin de una economa global, que penetro de forma progresiva en los rincones ms remotos del mundo. Con una red de trasporte mucho ms tupida se posibilito incluso que las zonas ms atrasadas y hasta entonces marginales se incorporaran a la encomia mundial, y los ncleos tradicionales de riqueza y desarrollo experimentaron un nuevo inters por estas zonas remotas. La civilizacin necesita ahora el elemento extico. El desarrollo tecnolgico dependa de materias primas que por razones climticas o por los azares de la geologa se encontraban exclusivamente en lugares remotos. Una nueva serie de metales no frricos que antes carecan de importancia comenzaron a ser fundamentales para las aleaciones de acero que exiga la tecnologa de alta velocidad. El crecimiento del consumo de masas en los pases metropolitanos significo la rpida expansin del mercado de productos alimenticios. Las plantaciones, explotaciones y granjas eran el segundo pilar de las economas imperiales. Los comerciantes y financieros eran el tercero. El nombre de Malaya se identific cada vez ms con el caucho y el estao, Brasil con el caf, Chile con los nitratos, Uruguay con la carne y Cuba con el azcar y los cigarros puros. Australia, Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay se formaron partidos, incluso gobiernos, obreros y radical democrticos y ambiciosos sistemas de bienestar y seguridad social. La funcin de la colonias y de las dependencias no formales era la de complementar las economas de las metrpolis y no la de competir con ellas. En tanto que la primera guerra mundial perturbo algunos de sus mercados, los productores dependientes quedaron al margen de ella. Explica porque los principales estados industriales iniciaron una rpida carrera para dividir el mundo en colonias y esferas de influencia. El anlisis antiimperialista del imperialismo ha surgido diferentes argumentos que pueden explicar esa actitud, por un lado la presin del capital para encontrar inversiones ms favorable que las que se podan realizar en el interior del pas, inversiones seguras que no sufrieran la competencia del capital extranjero. Un argumento general de ms peso para la expansin colonial era la bsqueda de mercados, para superar el problema de la superproduccin. Cuando las potencias eran lo suficientemente fuertes, su ideal era el de las puertas abiertas a los mercados del mundo subdesarrollado, pero cuando carecan de la fuerza necesaria intentaban conseguir territorios cuya propiedad situara a las empresas nacionales en una condicin de monopolio, esto fue una aplicacin del proteccionismo. El proteccionismo de cualquier tipo no es otra cosa que la operacin de la economa con la ayuda poltica. La motivacin estratgica para la colonizacin era especialmente fuerte en el Reino Unido, con colonias muy antiguas perfectamente situadas para controlar el acceso a diferentes regiones terrestres y martimas que se consideraban vitales para los intereses comerciales y martimos britnicos en el mundo. La adquiran se convirti en un smbolo de status. Espaa perdi la mayor parte de lo que quedaba de su imperio colonial en la guerra contra los Estados Unidos en 1898.Tanto en Amrica del Norte como del Sur, las colonias europeas supervivientes se vieron inmovilizadas como consecuencia de la doctrina Monroe: solo Estados Unidos tena libertad de accin. En la mayor parte de Asia, la lucha se centr en conseguir esferas de influencia en una serie de estados nominalmente independientes, sobre todo China, Persia y el Imperio Otomano.Desde el punto de vista global, la India era el ncleo central de la estrategia britnica, y que esa estrategia exiga un control no solo sobre las rutas martimas cortas hacia el subcontinente, las rutas largas y sobre todo el ocano Indico. El capitalismo mundial estaba constituido ahora por una pluralidad de economas nacionales rivales, que se protegan unas con otras. En definitiva, es imposible separar la poltica y la economa en una sociedad capitalista. El imperialismo estmulo a las masas, y en especial a los elementos potencialmente descontentos, a identificarse con el estado y la nacin imperial, dando as, de forma inconsistente, justificacin y legitimacin al sistema social y poltico representado por ese estado. En resumen, el imperialismo ayudaba a crear un buen cemento ideolgico. En algunos pases el imperialismo alcanzo una popularidad entre las nuevas clases medias y de trabajadores administrativos, cuya identidad social descansaba en la pretensin de ser los vehculos elegidos del patriotismo. No se puede negar que la identidad de superioridad y de dominio sobre un mundo poblado por gente de piel oscura en remotos lugares tenia arraigo popular y por tanto beneficio a la poltica imperialista. El sentimiento de superioridad que una a los hombre blancos occidentales, tanto ricos como los de clase media y a los pobres, no derivaba nicamente del hecho de que todos ellos gozaban de los privilegios, sino que el trabajador blanco daba rdenes al trabajador negro.Esta fue la poca clsica de las actividades misioneras a gran escala, el xito del Seor estaba en funcin del avance imperialista, la conquista colonial abra el camino a una accin misionera eficaz. El cristianismo insista en la igualdad de las almas y en la desigualdad de los cuerpos. En cuanto al movimiento dedicado ms apasionadamente a conseguir la igualdad de los hombres, las actitudes en su seno se mostraban divididas. La izquierda secular era antiimperialista por principio y, las ms de las veces, en la prctica. En el movimiento socialista y obrero, los que aceptaban el imperialismo como algo deseable, o al menos como una fase fundamental en la historia de los pueblos eran una minora de derecha revisionista. En la esfera internacional, el socialismo fue hasta 1914 un movimiento de europeos y emigrantes blancos o de los descendientes de estos, el colonialismo era para ellos una cuestin marginal. El anlisis socialista era un anlisis que en ocasiones tenda a exagerar la importancia econmica de la expansin colonial para los pases metropolitanos. En resumen, era un periodo en que las tarifas proteccionistas y la expansin eran la exigencia que planteaba la clase dirigente. Implicaba la aparicin de grandes corporaciones y oligopolios y la intervencin cada vez ms intensa del estado en los asuntos econmicos.

IIEl impacto econmico del imperialismo fue importante, pero lo ms destacable es que resulto profundamente desigual, por cuanto las relaciones entre las metrpolis y sus colonias eran muy asimtricas. El 80% de comercio europeo, tanto por lo que respecta a las importaciones como a las exportaciones, se realiz con otros pases desarrollados y lo mismo puede decirse con las inversiones europeas en el extranjero. De todos los pases metropolitanos donde el imperialismo tuvo ms importancia fue en el Reino Unido, porque la supremaca econmica de este pas siempre haba dependido de su relacin especial con los mercados y fuentes de materia primas de ultramar. Aproximadamente una tercera parte del globo era britnica en sentido econmico y desde luego cultural. En gran medida el xito de Reino Unido en ultramar fue consecuencia de la explotacin ms sistemtica de las posesiones ya existentes. Con la excepcin de la India, Egipto y Sudfrica, la actividad econmica britnica se centraba en pases que eran prcticamente dependientes. Apoyo a los inversores con la diplomacia de la fuerza, comenz a hacerlo cada vez ms frecuentemente a partir de 1905, era para apoyarlos frente a los hombres de negocios de otros pases respaldados por sus gobiernos.Naturalmente, el Reino Unido consigui su parcela propia en las nuevas regiones del mundo. Si Francia, ocupo la mayor parte del frica occidental, las cuatro colonias britnicas de esas zonas controlaban las poblaciones africanas ms densas. El objetivo britnico no era la expiacin, sino la defensa frente a otros. Podemos establecer algunas conclusiones con cierta seguridad:. El impulso colonial parece haber sido ms fuerte en los pases metropolitanos menos dinmicos desde el punto de vista econmico.En todos los casos existan grupos econmicos concretos que ejercan una fuerte presin en pro de la expansin colonial..Mientras que algunos de esos grupos obtuvieron importantes beneficios de esa expansin, la mayor parte de las nuevas colonias atrajeron escasos capitales y sus resultados fueron mediocres.El nuevo colonialismo fue una consecuencia de una era de rivalidad econmica y poltica entre economas nacionales competidoras. La era del imperio no fueron solo fenmenos econmicos y polticos, sino tambin culturales. La conquista del mundo por la minora desarrollada transformo imgenes, ideas y aspiraciones, mediante el ejemplo y la trasformacin social. Excepto frica y Oceana, donde las misiones cristianas aseguraron a veces conversiones masivas a la religin occidental, la gran masa de la poblacin a penas modifico su forma de vida. Al igual que ocurri con los deportes, la religin colonial aprecia como algo inesperado. El imperialismo llevo a las elites potenciales del mundo dependiente a la occidentalizacin. Gandhi ilustra perfectamente el impacto del imperialismo, nacido en el seno de una familia modesta de comerciantes, adquiri una formacin profesional y poltica en el Reino Unido. El propio Gandhi comenz a escribir una gua introductoria a la vida britnica para los futuros estudiantes. Gandhi no asimilaba todo lo britnico pero tampoco lo rechazaba de principio. Era una fusin de elementos orientales y occidentales. Gandhi adquiri su experiencia poltica y se destac como defensor de los derechos de los indios en Surfrica, finalmente regreso a India para convertirse en una figura clave del movimiento nacionalista indios. La era del imperio creo a las mismas figuras antiimperialistas, los movimientos antiimperialistas importantes comenzaron en la mayor parte de los sitios con la primera guerra mundial y la revolucin rusa. El legado cultural ms importante del imperialismo fue una educacin de tipo accidental para minoras distintas: para los pocos afortunados que llegaron a ser cultos. La novedad del siglo XIX consisti en el hecho de que cada vez ms y de forma ms general se consider a los pueblos no europeos y asas sociedades como inferiores, indeseables, dbiles y atrasados. En cierto sentido, los valores de las sociedades tradicionales no occidentales fueron perdiendo importancia para su supervivencia, en un momento en que lo nico importante eran la fuerza y la tecnologa militar. Los nicos no europeos que les interesaba eran los soldados. La densidad de la red de comunicaciones globales, la accesibilidad de los otros pases, ya fuera directa o indirectamente, intensifico la confrontacin y la mezcla de los mundos occidentales y exticos.Administradores y soldados con afinaciones intelectuales meditaban profundamente sobre las diferencias existentes entre sus sociedades y las que gobernaban. Realizaron importunsimos estudios sobre esas sociedades, sobre todo en el imperio indio, y reflexiones tericas que cambiaron las ciencias sociales occidentales. EL imperialismo hizo que aumentara notablemente el inters occidental hacia diferentes formas de espiritualidad derivadas de Oriente. En el terreno artstico, en especial las artes visuales, las vanguardias occidentales trataban de igual a igual a las culturas no occidentales.Un aspecto final del imperialismo: su impacto sobre las clases dirigentes y medias de los pases metropolitanos, el imperialismo dramatizo el triunfo de esas clases y de las sociedades creadas a su imagen como ningn otro factor podra haberlo hecho. Hacia 1890, poco ms de seis mil funcionarios britnicos gobernaban a casi 300 millones de indios con la ayuda de algo ms de 70 mil soldados europeos. El nmero de personas implicadas directamente en las actividades imperialistas era relativamente reducido. En las metrpolis se impuso, o estaba destinada a imponerse, la poltica del electoralismo democrtico, en tanto en los imperios coloniales prevaleca la autocracia. El imperialismo tambin suscito incertidumbres. En primer lugar, enfrento a una pequea minora de blancos con las masas de los negros, los oscuros, tal vez sobre todo los amarillos. La incertidumbre era de doble filo, en efecto si el imperio era vulnerable ante sus sbditos aunque tal vez no todava, no de forma inmediata.

5: Trabajadores del mundoIEra el proletariado la clase cuyos efectivos estaban incrementando de forma ms visible conforme la marea de la industrializacin barra todo el Occidente, cuya presencia se haca cada vez ms evidente y cuya conciencia de clase pareca amenazar de formas ms directa el sistema social, econmico y poltico de las sociedades modernas. Un joven Churchill vaticinaba el avecindamiento de la poltica clasista. Donde el nmero de trabajadores asalariados se multiplic de formas espectacular y donde llegaron a formar una clase especfica fue en los pases donde la industrializacin haba comenzado de manera temprana y en aquellos que iniciaron el perodo de revolucin industrial entre 1870 y 1914, es decir, esencialmente en Europa, Norteamrica, Japn y algunas zonas de ultramar de colonizacin predominantemente blanca. El grupo de los trabajadores asalariados es el resultado de la inclusin al sistema capitalista fabril de las de grandes reservas de mano de obra pre-industrial: el artesanado y el trabajador del campo. De la industrializacin devino un gran proceso de urbanizacin con grandes olas migratorias haca los polos industriales.Comienza el estereotipo del jornalero europeo que sale de Europa para hacerse la Amrica para juntar el suficiente dinero para volver a su pas de origen y poder comprar tierras. Pocos volvan, la gran mayora se quedaba trabajando por ejemplo aqu en la Argentina y las esposas e hijas de esos trabajadores se incursionaban en el mercado del servicio domstico. El nmero de proletarios en las economas en proceso de industrializacin se increment a causa de la gran demanda de mano de obra migratoria.El sector asalariado existente ya en la poca pre-industrial constitua el ncleo mas activo, culto y seguro del proletariado: el lder del partido social demcrata alemn era un tornero y el del partido socialista alemn un tipgrafo, ya que la demanda se centraba mas que nada en los viejos artesanos experimentados. Es decir, las cabeceras de los movimientos obreros eran estos viejos artesanos experimentados Por qu? Porque la mecanizacin que pretenda sustituir paulatinamente la destreza y la experiencia manuales por secuencia de maquinas o procesos especializados favoreci a la mano de obra barata y sin experiencia porque los procedimientos a desarrollar eran fciles y sin requerimiento de preparacin.En todos los sitios donde lo permita la poltica democrtica y electoral comenzaron a aparecer y crecieron con enorme rapidez partidos de masas basados en la clase trabajadora, inspirados en su mayor parte por la ideologa del socialismo (que siempre es revolucionario, dice Hobsbawn) y dirigidos por hombres que adoptan esta ideologa. La existencia de partidos de masas obreros y socialistas se haba convertido en normas; era su ausencia lo que pareca sorprendente. En Alemania y Escandinavia eran los partidos mayoritarios. Nunca hasta entonces se haba vivido una era de esperanza similar para los obreros.IIEl poder de los partidos obreros radicaba en la sencillez de sus planteamientos polticos, representaban a todos los trabajadores manuales que trabajaban a cambio de un salario. Representaban a esa clase en su lucha contra los capitalistas y sus estados, y su objetivo era crear una nueva sociedad que comenzara con la liberacin de los trabajadores de los explotadores. El marxismo fue tomado como doctrina por estos partidos por la claridad con que enunciaba sus objetivos anti-capitalistas.La formacin de estos partidos mostraba dos cosas: una gran masa proletaria con conciencia de clase y una fuerte afiliacin a las ideas marxistas con una gran conviccin poltica para querer llevarlas a cabo. Estas masas eran grandes pero NO HOMOGENEAS, por ejemplo el proletariado clsico de la fbrica industrial moderna era muy diferente del grueso de trabajadores manuales de pequeos talleres. Dentro del proletariado tambin haba nocin de jerarqua, es decir, el tipgrafo miraba por arriba del hombro al albail (as lo dice Hobsbawn). Adems de las diferencias de oficios tambin estaban las de origen social, geogrfico, de nacionalidad, lengua, cultura y religin. Por ejemplo, en Alemania los catlicos no queran protestantes en el Partido Socialdemcrata; pero lo que si hay que decir es que el socialismo pregona el carcter internacional (por eso las olas migratorias no afectaron la creacin de estos partidos). Que tengan el mismo objetivo no los hace una masa homognea. Y cuando los empresarios dieron cuenta de estas rivalidades y diferencias no hicieron ms que fomentarlas (divide y reinaras). La unidad de los trabajadores slo era posible cuando quedaban excluidas de la discusin las cuestiones de religin y autonoma. A estos factores que dificultaban la organizacin y la formacin de la conciencia de clase de los trabajadores hay que aadir la estructura heterognea de la economa industrial en su proceso de desarrollo. En las primitivas industrias de Reino Unido ya haba sindicatos de ndole de oficios, es decir, sindicato de algodoneros, mineros, metalrgicos, etc. Estos sindicatos eran speros lo cual no les permita a los empresarios industriales hacer cambios tecnolgicos muy revolucionarios (mecnicamente hablando) porque eso implicara menos mano de obra. Sin embargo en otros pases los sindicatos eran (mas nuevos) y descentralizados. La CGT de Francia exiga tres sindicatos descentralizados para ser considerados un movimiento nacional pero era difcil de lograr. Tambin la no inclusin de los trabajadores de servicios y el funcionariado pblico le quitaba lugar a los sindicatos por ejemplo en el ferrocarril que era una gran industria. El proletariado no era homogneo, estaba unificado.

IIILos socialistas y anarquistas llevaron su nuevo evangelio a masas olvidadas por todo menos por los explotadores. Los trabajadores eran gentes desconocidas y olvidadas en la medida en que eran un nuevo grupo social por eso cuando apareci en el escenario el partido de los trabajadores se volcaron en l de forma masiva. Les inculcaron la idea de organizacin, ya que sin ella solo eran un montn de trabajadores, la organizacin fijaba objetivos. Nadie, excepto los militantes de este nuevo movimiento, llev a los trabajadores ese mensaje de conciencia de clase. Sirvi para unir a todos aquellos que estaban dispuestos a conocer esa gran verdad por encima de todas las diferencias que los separaban. Y estaban dispuestos porque el antagonismo cada vez era ms grande. Todos los trabajadores tenan buenas razones para sustentar la conviccin de la injusticia del orden social, pero la parte fundamental de su experiencia era su relacin con los empresarios. El nuevo movimiento obrero socialista iba de la mano con los descontentos por su situacin laboral-financiera.En definitiva, si la evolucin econmica y social favoreci la formacin de una conciencia de clase de todos los trabajadores manuales hubo un tercer factor que les oblig prcticamente a la unificacin: la economa nacional y el estado-nacin. El estado-nacin no solo formaba el cuadro de la vida de los ciudadanos, estableca sus parmetros y determinaba las condiciones concretas y los lmites geogrficos de las luchas de los trabajadores. As los partidos obreros cobraban perspectiva nacional y ese sera el soporte real de su conciencia de clase.IVEl primer gran salto haca la unificacin fue en los comienzos del a dcada de 1890 con aparicin de la Segunda Internacional obrera (la primera fue fundada por Marx y que se prolong de 1864 a 1872) y por el restablecimiento de la celebracin del Primero de Mayo, smbolo de la confianza y la esperanza de la clase obrera. En esos aos los partidos socialistas aparecieron en los parlamentos de varios pases. El segundo perodo de progreso importante se produjo entre la Revolucin rusa de 1905 y 1914. El extraordinario avance electoral de los partidos obreros y socialistas se complet con la ampliacin del derecho de voto, que permiti que ese avance quedara registrado de forma efectiva. Al mismo tiempo, los brotes de agitacin obrera fortalecieron el sindicalismo organizado. Estas variantes se empiezan a dar en todas partes (en todos los pases industrializados).La organizacin bsica y universal de los trabajadores era el sindicato. Casi siempre reciba el nombre (est donde est) de Social-demcrata u obrero. Lo revolucionario del partido era lo marxista, el querer imponer un nuevo gobierno que sea del pueblo. Despus de la Revolucin rusa, el marxismo, retorn hacia Occidente y se expandi tambin hacia Oriente como ideologa fundamental de la revolucin social, lugar que ocupara durante la primer parte del siglo XX.6: Banderas al viento: las naciones y los nacionalismosUna consecuencia de la poltica de democratizacin fue la aparicin del nacionalismo en la poltica. No era un fenmeno nuevo. Sin embargo, en el perodo 1870-1914, el nacionalismo salto hacia adelante. El trmino nacionalismo se utiliz por primera vez en el siglo XIX para definir grupos de idelogos de derecha, en Francia e Italia, que se mostraban partidarios de la expansin agresiva de su propio Estado. Desde 1830 se aplic a todos los movimientos para los cuales la causa nacional era primordial en la poltica: es decir, para todos aquellos que exigan el derecho de autodeterminacin. La base del nacionalismo era la voluntad de la gente de identificarse emocionalmente con su nacin y de movilizarse polticamente como checos, alemanes La democratizacin de la poltica ofreci amplias oportunidades para movilizarlos. Pero, por lo dems, el nacionalismo no se identificaba necesariamente con ninguna formacin del espectro poltico.Durante este perodo, la identificacin nacional alcanz una difusin mucho mayor y se intensific la importancia de la cuestin nacional en la poltica. Sin embargo, ms trascendencia tuvieron los importantes cambios del nacionalismo poltico, preados de profundas consecuencias para la marcha del siglo XX. Hay que mencionar cuatro aspectos de ese cambio: 1.- El primero fue la aparicin del nacionalismo y el patriotismo como una ideologa de la que se adueo la derecha poltica y que alcanzara su mxima expresin en el perodo de entreguerras.2.- El segundo de esos aspectos es el principio de que la autodeterminacin nacional poda ser una aspiracin no slo de algunas naciones de demostrar una viabilidad econmica, poltica y cultural, sino de todos los grupos que afirmaran ser una nacin.

3.- El tercer aspecto era la tendencia a considerar que la autodeterminacin nacional poda ser satisfecha por formas de autonoma que no fuera la independencia total.4.- Finalmente mencionar la tendencia a definir la nacin en trminos tnicos y, especialmente lingsticos.Con la excepcin del Imperio de los Habsburgos y, tal vez, del Imperio otomano, las numerosas nacionalidades existentes en los Estados constituidos no planteaban un grave problema poltico. El nmero de movimientos nacionalistas se increment considerablemente en Europa a partir de 1870, aunque lo cierto es que en Europa se crearon muchos menos Estados nacionales nuevos durante los cuarenta aos anteriores al estallido de la primera guerra mundial que en los cuarenta aos que precedieron a la formacin del Imperio alemn, y aquellos que se crearon no tenan gran importancia: Bulgaria, Noruega, Albania.De todas maneras, adquiri mayor fuerza la identificacin de las masas con la nacin y el problema poltico del nacionalismo comenz a ser ms difcil de afrontar. Lo que result importante a largo plazo no fue el grado de apoyo que concit la causa nacional como la transformacin de la definicin y el programa del nacionalismo. No significa esto que entonces la lengua no hubiera sido importante en la cuestin nacional. Era un criterio de nacionalidad entre muchos otros y en general, cuanto menos destacado ese criterio, ms fuerte la identificacin de las masas. La lengua no era un campo de batalla ideolgico. El nacionalismo lingstico fue una creacin de aquellos que escriban y lean la lengua y no de quienes la hablaban. Las lenguas nacionales, en las que descubran el carcter fundamental de sus naciones, eran, muy frecuentemente, una creacin artificial. Las lenguas escritas estn estrechamente vinculadas con los territorios e instituciones. El nacionalismo era fundamentalmente territorial, pues su modelo bsico era el Estado territorial de la Revolucin francesa.La identificacin de las naciones con un territorio exclusivo provoc tales problemas en amplias zonas del mundo afectadas por la emigracin masiva que se elabor una definicin alternativa de nacionalidad, muy en especial en el Imperio de los Habsburgos. El nacionalismo era considerado aqu como un fenmeno inherente al conjunto de los miembros de aquel colectivo de hombres y mujeres que se consideraban como pertenecientes a una nacionalidad, con independencia del lugar donde vivan. Desde el punto de vista sociolgico, no es que los hombres y mujeres no estuvieran profundamente enraizados en un lugar al que llamaban patria. Pero ese territorio en nada se pareca al territorio de la nacin moderna. La patria era el centro de una comunidad real de seres humanos con relaciones sociales reales entre s, no la comunidad imaginaria que crea cierto tipo de vnculo entre miembros de una poblacin. Pero, naturalmente, con el declive de las comunidades reales a las que estaba acostumbrada la gente, sus miembros sintieron la necesidad de algo que ocupara su lugar. La comunidad imaginaria de la nacin podra llenar ese vaco. Esta se vio vinculada a ese fenmeno caracterstico del siglo XIX que es la nacin-Estado. El Estado no slo creaba la nacin, sino que necesitaba crear la nacin. La nacin constitua un nexo que una a todos los ciudadanos con el Estado, una forma de conseguir que la nacin-Estado llegara directamente a cada ciudadano. Lo que haca que el nacionalismo de Estado fuera an ms fundamental era que su administracin pblica y privada exiga una educacin elemental de masas, o cuando menos que estuvieran alfabetizadas. Desde el punto de vista del Estado, la escuela presentaba otra ventaja fundamental: poda ensear a los nios a ser buenos sbditos y ciudadanos.El perodo 1870-1914 fue por encima de todo la era de la escuela primaria en la mayor parte de los pases europeos. As , los Estados crearon, con celo y rapidez extraordinarias, naciones, es decir, patriotismo nacional y, al menos, para determinados objetivos, ciudadanos homogeneizados desde el punto de vista lingstico y administrativo.En cuanto al nacionalismo de Estado, podemos decir que era un arma estratgica de dos filos. Es verdad que movilizaba a una parte de la poblacin y alienaba a otra, a aquellos que no pertenecan a la nacin identificada con el Estado. Contribuy a definir las nacionalidades excluidas de la nacionalidad oficial separando a aquellas comunidades que oponan resistencia a la lengua y la ideologa oficiales.Por qu se resistan algunos? Una razn que indujo a determinados miembros de algunas nacionalidades a negarse a asimilarse era que no se les permita convertirse en miembros de pleno derecho de la nacin oficial. El caso extremo es el de las elites nativas en las colonias europeas educadas en la lengua y la cultura de los pases colonialistas, no eran tratadas como iguales. Antes o despus tena que estallar un conflicto en esos lugares.Los pueblos coloniales eran un caso extremo, pues desde el principio estaba claro, dado el racismo de la sociedad burguesa, no habra que convertir a las gentes de piel oscura en ingleses, belgas y holandeses reales.Los cincuenta aos anteriores a 1914 fueron un perodo tpico de xenofobia y, por tanto, de reaccin nacionalista. Fue una era de movilidad y migracin masivas. La xenofobia no procedi nicamente desde abajo, estas ideas procedieron de las clases medias instaladas. De hecho, para esta burguesa el aflujo de extranjeros pobres dramatizaba y simbolizaba los problemas planteados por el proletariado urbano en expansin, y en ellos se conjugaban las caractersticas de los brbaros internos y externos, que amenazaban con acabar con la civilizacin tal como la conocan las gentes respetables. De todas formas, quienes inmigraban a pases extranjeros sentan que se despertaban en ellos sentimientos nacionalistas, tuvieran que sufrir o no la xenofobia local. Necesitaban su comunidad para encontrar ayuda. As, la nacionalidad se convirti en un tejido real de relaciones personales ms que en una comunidad simplemente imaginaria, por el solo hecho de que al encontrarse alejados de la patria, tena una conexin personal potencial con los dems cuando se encontraban. Cuanto ms intensos eran los movimientos migratorios y ms rpidos el desarrollo de las ciudades que enfrentaba a unas masas de desarraigados con otras, mayor era la base para que surgiera una conciencia nacional entre esos desarraigados. Es posible que la ayuda y la proteccin de los emigrantes contribuyeran al desarrollo del nacionalismo en sus naciones.El progreso del nacionalismo fue en gran medida un fenmeno protagonizado por esas capas del fenmeno calificado de pequeos burgueses. Para las clases medias bajas que trataban de elevarse desde un entorno popular, la carrera y la lengua verncula estaban inseparablemente unidas. Desde el momento en que la sociedad descansaba en la alfabetizacin masiva, era indispensable que una lengua hablada llegara a ser oficial si se quera evitar que esa sociedad se hundiera. La educacin de masas, es decir, primaria, era el eje fundamental, solo era posible realizarla en una lengua que pudiera entender el grueso de la poblacin. La educacin en una lengua totalmente extranjera, viva o muerta, slo es posible para una minora selecta. Aquellos cuya primera lengua era una lengua verncula no oficial, se encontraban apartados, casi con toda seguridad, de las parcelas ms elevadas de la cultura y de los asuntos privados y pblicos. Se haca necesaria una mayor presin poltica para superar esa dificultad. Pero el nacionalismo estaba unido de otra forma a las capas medias de la poblacin, lo que impuls a ambos hacia la derecha poltica. La xenofobia se daba fcilmente entre los comerciantes, los artesanos independientes y algunos campesinos. El extranjero simbolizaba la perturbacin de los viejos hbitos y el sistema capitalista que los perturbaba. As, el virulento antisemitismo poltico que se difundi por el mundo occidental a partir de 1880 fue porque los sectores econmicos en los que destacaban los judos competan con los pequeos tenderos y porque otorgaban o negaban crditos a los granjeros y a los pequeos artesanos. El patriotismo se decant hacia la derecha poltica, porque la situacin internacional que aparentemente haba permitido que el liberalismo y el nacionalismo fueran compatibles ya no era la misma. Pero la situacin vari a partir de 1870, y cuando el estallido de un conflicto global comenz a ser considerado de nuevo, comenz a ganar terreno el nacionalismo que vea a las otras naciones como una amenaza. Eran exponentes caractersticos de un nuevo tipo de movimientos polticos basados en el chovinismo, la xenofobia y, cada vez ms, en la idealizacin de la expansin nacional, la conquista y la guerra. Un nacionalismo de esas caractersticas era el vehculo perfecto para expresar los resentimientos colectivos de aquella gente. Los culpables de ese descontento eran los extranjeros. El imperialismo no poda sino reforzar esas tentaciones entre los miembros de los Estados imperialistas. Los que respondieron con mayor fuerza nacionalista pertenecan desde las clases altas de la sociedad a los campesinos y proletarios en el escaln ms bajo. Para ese conjunto de capas medias, el nacionalismo tena tambin un atractivo. Les proporcionaba una identidad colectiva o como aspirantes a alcanzar el status burgus que tanto codiciaban.Para la mayor parte de la gente, el nacionalismo por s slo no bastaba. Los movimientos nacionales que consiguieron un autntico apoyo de masas fueron movilizados por la religin. El catolicismo dio consistencia e implantacin entre las masas al nacionalismo de irlandeses y polacos, gobernados por unas autoridades cuya confesin religiosa era distinta, durante el curso de la guerra. En cuanto a los beligerantes occidentales, en el curso de la guerra el sentimiento antibelicista y el descontento social se impusieron cada vez ms sobre el patriotismo de los ejrcitos, aunque sin llegar a destruirlo. Ese mismo hecho demuestra la necesidad de patriotismo para los gobiernos que actan en las sociedades democrticas, y tambin su fuerza. En efecto, slo el sentimiento de que la causa del Estado era tambin la suya propia pudo movilizar a las masas; y en 1914, los britnicos franceses y alemanes tenan ese sentimiento. De esta forma se movilizaron.7: Quin es quin o las incertidumbres de la burguesa ILa democratizacin pareca ser una amenaza para la burguesa triunfante, ya que los miembros de las clases medias se sentan seguros de su civilizacin, confiados y sin dificultades econmicas. Hasta entonces haban vivido bien y se sentan capacitados para conseguir lo que consideraban adecuado para personas de su condicin e inadecuado para los de