la economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

38
1 La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’ Patricio León Camacho 23/09/2015 Una frase fácil, acompañada de una proposición pretenciosa. La presente nota procura ilustrar el perfil de los principales protagonistas y bosquejar una explicación de las razones para que eso haya ocurrido .El efec- to Piketty, es el más notorio, aunque hay otros aportes -de fondo- poco discutidos, al menos en América Latina. Artículo de divulgación

Upload: others

Post on 20-Oct-2021

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

1

La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

Patricio León Camacho

23/09/2015

Una frase fácil, acompañada de una proposición pretenciosa. La presente nota procura ilustrar el perfil de los principales protagonistas y bosquejar una explicación de las razones para que eso haya ocurrido .El efec-to Piketty, es el más notorio, aunque hay otros aportes -de fondo- poco discutidos, al menos en América Latina. Artículo de divulgación

Page 2: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

2

Palabras clave: Tirole, Piketty

Page 3: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

‘La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

Una frase fácil, acompañada de una proposición pretenciosa.

De cualquier modo, el 2014 fue gratificante para –generalizando- „los economistas france-

ses‟. En la presente nota se procura ilustrar el perfil de los principales protagonistas y

bosquejar una explicación de las razones para que el French touch de esta disciplina atra-

viese por este „buen momento‟.

Se intenta una suerte de bio-bibliografía de Tirole y Piketty, aunque en el segundo caso,

se describe reacciones de algunos medios internacionales y se sobrevuela la revista TIME,

en relación a la selección de los 100 personajes más influyentes en 2015, en la que este

autor, figura como uno de los „iconos‟ internacionales.

Se describe, luego, la „nueva generación de economistas‟, presentada por la revista Finan-

zas y desarrollo, del FMI. Igualmente, se refiere la selección efectuada por la revista The

Economist, respecto a los profesionales más influyentes del año; se examina la metodolo-

gía de elaboración de este controvertido ranking.

Se concluye, con la referencia a un „sabroso artículo‟, sobre los personajes públicos que

tuvieron el título en esta profesión, aunque sobresalieron en su „nueva actividad‟.

La nota pretende ordenarse según el siguiente contenido:

1. Los economistas franceses: ¿están de moda?

1.2 Jean Tirole

1.2 Thomas Piketty

1.2.1 ¿Assez des chiffres, peu des lettres ?

1.2.2 Piketty: entre los íconos de TIME

1.3 “La listas” de selección

1.3.1 el FMI

1.3.2 The Economist

2. La anécdota

Se debería hacer una mención aparte a Esther Duflo, coautora de un importante trabajo

sobre la economía de la pobreza, tema de amplio relieve en el debate actual, en la ciencia

económica. Esther Duflo fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias

Sociales, en el año 2015

El documento es más una sistematización de esos temas; en consecuencia, tiene varias

deudas intelectuales, sobre todo porque los párrafos que se pasa revista a la obra de los

autores, son una recopilación de textos, difundidos en Internet.

Por otro lado, se aclara que las „listas‟ descritas, no son, necesariamente, „una referencia‟

de la profesión; sin embargo, reflejan parte de la „opinión occidental‟ y tienen enorme difu-

sión y, además, indudable repercusión, al menos en el ámbito editorial.

Page 4: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

4

Patricio León Camacho

Quito, agosto de 2015

1. Los economistas franceses: ¿están de moda?

Definitivamente sí.

Los „causantes‟ son, entre los más mencionados, Jean Tirole, „ganador‟ del Nobel en

ciencias económicas y Thomas Piketty, quien abarrotara las librerías internacionales.

Figura, crecientemente, Esther Duflo, entre otros destacados nombres, algunos muy jó-

venes, que pronto „serán noticia‟ en el mundo académico.

La revista especializada, Problèmes économiques, lo reseña de este modo:

El 2014 fue un año excepcional para los economistas franceses; a Jean Tirole, profe-sor en la Toulouse School of Economics (TSE), le fue otorgado el Premio Nobel de economía y, al mismo tiempo, la ventas de la última obra de Thomas Piketty, El capi-tal en el siglo XXI, verdadero best-seller mundial, llegaron a 1,5 millones de ejempla-res. El éxito internacional de « l'école française de science économique », aunque singular, no es fruto del azar1.

En efecto, desde fines de los años ochenta, el selectivo sistema universitario de ese país

ha incitado el ingreso de los „mejores bachilleres‟ a sus escuelas de ingenieros – econo-

mistas y ha estimulado la investigación en este campo, con „modelo de educación‟ reitera-

damente mencionado los últimos años.

1.1 Jean Tirole

(Troyes, Francia, 9 de agosto de 1953).

El nombre más destacado -no solo- entre economistas franceses. Científico polifacético,

cuya erudición y sentido práctico desborda y supera los límites del Nobel.

Preside la Fundación Jean-Jacques Laffont de la TSE (Toulouse School of Economics) y

se desempeña como director académico del Institut d'économie industrielle (IDEI), de Tou-

louse; miembro fundador del Institute for Advanced Study (IAST), profesor invitado del MIT

(Massachusetts Institute of Technology) y miembro de l'Académie des sciences morales et

politiques. Desde 1995 es director de estudios de l’École des hautes études en sciences

sociales (EHESS).

Aparentemente, su principal interés actual es continuar su trabajo de investigador en Tou-

louse, en el IDEI.

Una amplia reseña de su vida académica y sus publicaciones, figura en el sitio web de ese

instituto; entre sus investigadores –en estricto orden alfabético2- figura como encargado de

los siguientes temas: economía industrial; regulación y política de la competencia; innova-

ción y propiedad intelectual; seguros, banca y finanzas.

1 Problèmes économiques, La lettre n° 392, Mai 2015, La Documentation française;

http://goo.gl/jJbivv 2 Cf. http://idei.fr/member.php?i=3

Page 5: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

5

En la sección “interés en investigar”, consta:

Organización industrial ;

Reglamentación ;

Teoría de las organizaciones ;

Teoría de los juegos ;

Finanzas;

Macroeconomía;

Psicología.

Jean Tirole realizó sus estudios en dos „grandes escuelas‟ francesas de ingeniería, la Éco-

le polytechnique (1976) y la École nationale des Ponts et Chaussées (1978); siguió, ade-

más, un doctorado de tercer ciclo („matemáticas de la decisión) en „París IX‟ (la Universi-

dad „Paris-Dauphine‟); luego obtuvo un PhD (Doctor Philosophiae) en el MIT.

Hasta 1984 se desempeñó como investigador en Ponts et Chaussées y fue –hasta 1991-

profesor del MIT; en ese instituto, desde alrededor de 1988, colabora en la elaboración de

la teoría de la organización industrial (conocida como „IO‟, por el texto en inglés).

El texto siguiente, extraído del sitio web del IDEI, presenta parte del „CV oficial‟ de este

prestigioso académico:

Page 6: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

6

En 2007, el CNRS3, le concedió la “más alta distinción de Francia para traba-jos de investigación científica, la “medalla de oro”4.

En el anuncio, el Centro afirma: “… [Se] recompensa este año a uno de los más grandes economistas mundiales: Jean Tirole. Recurriendo a las teorías de los juegos y de la información, Tirole dio forma a las bases de una “nueva economía industrial”. Intensamente productivo y abierto a otras disciplinas, es autor de ocho obras5, cuatro de ellas son referencias mundiales. Participa activamente en el debate público, proponiendo directrices en materia de polí-tica económica”.

El 13 de octubre de 2014, se le otorgó el premio Nobel en ciencias económicas.

1.1.1 EL NOBEL

En el boletín de prensa del Banco Central sueco6, se señala que el lauro se concede por

sus «importantes contribuciones a la investigación teórica en varios campos, aunque en su

mayoría se ha dedicado a averiguar cómo entender y regular sectores con pocas empre-

sas poderosas».

En otra parte del comunicado, se indica que «muchos sectores están dominados por una

pequeña cantidad de grandes empresas o por un monopolio. Dejar estos mercados sin

regular produce a menudo efectos socialmente indeseables, como precios mayores que

los justificados por los costes o empresas improductivas que sobreviven por el bloqueo a la

entrada de nuevos miembros y empresas más productivas… Es uno de los economistas

más influyentes de nuestro tiempo. Ha hecho importantes investigaciones - y contribucio-

nes- en un buen número de campos; aunque, sobre todo, «ha clarificado cómo podemos

entender y regular industrias donde hay unas pocas empresas muy poderosas».

3 El CNRS de Francia, es ‘un organismo público de investigación, que depende del Mi-

nisterio de la Educación Nacional, la Enseñanza Superior y de la Investigación, fue

creado por decreto del presidente Albert Lebrun, el 19 de octubre de 1939, cuando

Francia ya había entrado en la Segunda Guerra Mundial.

http://www.cnrs.fr/fr/recherche/index.htm 4 La medalla de oro distingue, anualmente, desde su creación en 1954, al conjunto de

trabajos de una personalidad científica que ha contribuido de manera excepcional al

dinamismo y a la influencia de la investigación de Francia. 5 Dynamic Models of Oligopoly (con Drew Fudenberg, 1986), The Theory of Industrial Or-

ganization (1988), Game Theory (con Drew Fudenberg, 1991), A Theory of Incentives in

Regulation and Procurement (con Jean-Jacques Laffont, 1993), The Prudential Regulation of

Banks (con Mathias Dewatripont, 1994), Competition in Telecommunications (con Jean-

Jacques Laffont, 1999), Financial Crises, Liquidity and the International Monetary System

(2002) y The Theory of Corporate Finance (2006); además de más de 160 artículos publica-

dos en revistas internacionales. 6 En el caso de las ciencias económicas, no interviene en la designación la Academia de

Ciencias, aunque de hecho lo patrocina. El proceso está a cargo del Banco Central de

Suecia, que lo instituyó en 1969. La disciplina no fue considerada por Alfred Nobel,

creador de la distinción. En los otros campos (física, química, medicina y fisiología,

literatura y a la Paz, este último, a diferencia de los otros, se entrega y decide en No-

ruega) se conceden desde 1901.

Page 7: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

7

Se ha interpretado como un premio a la regulación económica y al estudio de la compe-

tencia imperfecta que rige el mercado. Hay un cambio de rumbo notorio en relación a

premios anteriores.

Cabe destacar varias circunstancias. Es simbólico que sea preciso retroceder hasta 2008,

para encontrar (en economía) un Nobel „no compartido‟; asimismo, lo es que, en plena

crisis, se lo otorgue a un miembro de la escuela de pensamiento económico de la regula-

ción7. Si comenta que, de no haber muerto en 2004, el premio habría sido también otor-

gado a su colega y motivador8, Jean Jacques Laffont, con quien participó en algunas pu-

blicaciones y proyectos.

1.1.2 SÓLIDA FORMACIÓN, TRABAJOS DIVERSOS Y ‘ÚTILES’

Politécnico, ingeniero y economista con preocupaciones sociales, combina la teoría de los

juegos y la teoría de la información.

Así, sus principales trabajos científicos –con orientación desde las ciencias humanas y

sociales- se han sustentado en cinco áreas: la regulación de las industrias de red9; la

teoría de las organizaciones y le financiamiento de las empresas, la economía industrial, la

reforma del mercado del trabajo y las finanzas internacionales.

En 1985, aparece su „obra prima‟, Concurrence imparfaite, referida a las tácticas de las

empresas competidoras y a su impacto en los monopolios. En cierto modo, el libro es la

7 En el pasado, se concedió a dos economistas de ese país, en 1983, Gérard Debreu y,

en 1988, a Maurice Allais. En ambos casos, se citó a la “teoría del equilibrio general y

parcial”. (En 2014, otro galardón, el de literatura, se atribuyó al escritor francés, Pa-

trick Modiano). 8 The Guardian, “Jean Tirole wins Nobel prize for economics 2014”: «…He is known for

his collaboration with the late Jean-Jacques Laffont. After winning the award, Tirole

described Laffont, who died 10 years ago, as “my mentor and dear friend” and said his

former colleague “probably would have deserved to be with me today in this prize for

regulation and competition policy”. http://goo.gl/p9lATf 9 «Las industrias de red muestran en alguna parte de la cadena de valor claras econo-

mías de escala y, posiblemente, de alcance; suelen existir importantes externalidades

de red y, en general, son actividades que disponen de una infraestructura que resulta

esencial para los entrantes y que suele estar en manos del operador histórico. Una

característica adicional de la mayor parte de los estudios que aquí se proponen es que

se centran en actividades en las que las reglas del juego han cambiado radicalmente

desde mediados de los años noventa… Tradicionalmente han sido consideradas activi-

dades que funcionaban en monopolio regulado (telecomunicaciones, generación y distri-

bución de gas, transporte ferroviario, servicios postales) u oligopolio regulado (electri-

cidad) pero en los años noventa, e impulsado en general por la Comisión Europea, se vio

la necesidad de ir transformando el contexto hacia un marco en el que se dejase poco a

poco que las decisiones las tomara la iniciativa privada, para lo cual era esencial lograr

un entorno de competencia mínima, unas reglas de juego transparentes y que garantiza-

sen la libre entrada a cualquiera de las actividades hasta entonces realizadas práctica-

mente en régimen de monopolio legal». In Presentación; ‘Las industrias de red ante la

liberalización de los mercados’; Revista Comercial Española; número 808, julio 2003; http://goo.gl/tcDAVE

Page 8: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

8

base de sus desarrollos posteriores sobre “Teoría de la nueva organización industrial”10

,

publicada en 1995.

Se precisa que „economía industrial‟ es la denominación europea de lo que los Estados

Unidos se designa como ´‟organización industrial‟. En este campo, se distingue dos com-

portamientos; una „respuesta de eficiencia‟, según el cual la firma se adapta „pasivamente‟

a la estructura del mercado, intentando bajar sus costos, de producción y de transacción,

para mejorar su nivel de competitividad; en el segundo, se procura diseñar una estrategia

–en el que trabaja Tirole- que, en un contexto de mercado imperfecto, se maximice la tasa

de beneficio.

1.1. A ¿Pretencioso?

Sin embargo, Tirole no tiene aceptación unánime. En varios ambientes es criticado por su

„neoliberalismo y su apego a las fuerzas del mercado‟.

A inicios de 2015, estuvo en el centro de una agría polémica por oponerse al pedido de un

grupo de economistas heterodoxos, dirigidos por Bernard Maris (asesinado en la masacre

en Charlie Hebdo) y sus colegas de la Association française d’économie politique (AFEP)

que planteaba, al Ministerio de Educación Nacional y de la Educación Superior, la creación

de la sección « Economía y sociedad », paralela a la existente, « Ciencias económicas »,

representada en el Consejo Nacional de Universidades.

En respuesta, Jean Tirole, habría reaccionado, denigrando a sus colegas; así, según una

reseña de Hervé Nathan (con el sugestivo título de „Cuando el Nobel francés de economía

se aloca‟11),

señala:

«En una carta enviada a la Secretaría de Estado de Educación Superior… el Premio Nobel de Economía 2014, Jean Tirole, denigra sus colegas universita-rios que no tienen su misma visión de su disciplina. El objetivo: preservar el monopolio de los economistas ortodoxos sobre la educación universitaria...

Es posible tener un Premio Nobel y ser pretencioso (avoir un sacré melon): es el caso de Jean Tirole, estimable profesor de la Escuela de Economía de Tou-louse,… [que] en una carta al secretario de Estado de Educación Superior y la Investigación… Tirole, de quien la prensa elogiaba su reputación de modestia y moderación, trata a sus colegas de "autoproclamándose heterodoxos, casi oscurantistas", cometen el error de no someterse al ‘juicio de sus pares’, a través de publicaciones en revistas especializadas, lo que equivaldría a pro-mover, según él, "el relativismo, antesala del oscurantismo».

10

Industria, no en el sentido de ‘manufactura’; más bien, de acuerdo a la denominación

de las cuentas nacionales, en las que ‘industrias’ son las actividades que generan ‘bie-

nes y servicios de mercado’. 11

Nathon, Hervé; “Quand le Nobel français d’économie pète un plomb…”; Ma-

rianne.net; http://goo.gl/D6lCqq;

Page 9: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

9

1.1. B Asociando psicología e economía12

“Entre los diversos temas estudiados por Jean Tirole – regulación de las industrias de red, organización y finanzas de las empresas, economía industrial, reforma del mer-cado laboral, crisis financieras internacionales, etc. –, uno de los más innovadores vincula psicología y economía a través de las teorías de los juegos y de la informa-ción”.

“Las teorías de los juegos y de la información encuentran en la psicología un campo de aplicación inesperado, aunque bastante natural. De hecho, desde hace siglos filó-sofos y psicólogos hacen énfasis en el fenómeno de la auto manipulación de las creencias: algunos individuos buscan frecuentemente olvidar o reinterpretar infor-maciones que les son desfavorables. En el año 2000, dos doctorandos13 orientados por Tirole en la Universidad de Toulouse 1 se abocaron a la “nueva teoría de la in-formación” o “teoría de la información comportamental”: formalizaron la idea de que un decisor inquieto puede negarse a informarse, aunque esto no presuponga ningún costo. Hace diez años que Tirole realiza investigaciones en economía y psico-logía, principalmente en colaboración con Roland Bénabou14. Ellos proponen una nueva lectura y una profundización de cuestiones importantes en psicología, con el objetivo de enriquecer el modelo padrón de la economía introduciendo aspectos psi-cológicos nuevos: altruismo, utilidad anticipada, memoria imperfecta etc. Para tal fin modelan las informaciones que los agentes transmiten a sí mismos, la manera cómo las analizan (por ejemplo, “¿los individuos tienen conciencia de la selectividad de su memoria?”) y las decisiones que toman. En el año 2002, su primer lo15que enfocaba los problemas de la voluntad representa la auto manipulación de las creencias como el equilibrio bayesiano perfecto de un juego entre las diferentes personificaciones del mismo individuo. Se trata de un juego en el que el individuo in-tenta “olvidar” informaciones perjudiciales a la auto confianza. De este modo, el in-dividuo manipula sus creencias, y al mismo tiempo puede ser consciente de que tiene una memoria selectiva. Pero, sobre todo, es necesario entender los motivos que con-ducen a alguien a mentirse a sí mismo. Bénabou y Tirole sugieren tres razones: el miedo de la falta de voluntad y de la eventual procrastinación16, la utilidad antici-pada de las consumaciones futuras y finalmente la consumación de “creencias” que las personas tienen sobre sí mismas (quieren sentirse inteligentes, bonitas, generosas etc.). Platón sugería que la manipulación de las creencias era mala para el individuo; en contrapartida, muchos psicólogos enfatizaron la necesidad de vernos a nosotros mismos de forma positiva. Para Tirole y Bénabou, esta auto manipulación es benéfi-ca para el individuo solamente si él mismo tiene un grave problema de motivación o

12

En esta sección se reproduce “MEDALLA DE ORO 2007, Jean Tirole, especialista de

la nueva economía industrial”; CenDoTec; Campus France; Francia Flash 56, 10 de

octubre de 2007

http://www.cendotec.org.br/francaflashpartes/franciaf56-6tirole.pdf 13

Juan Carrillo y Thomas Mariotti. Carrillo es actualmente profesor en la Universidad

de California del Sur; Mariotti, medalla de bronce 2007 del CNRS, trabaja en la TSE. 14

Este economista francés es profesor en la Universidad de Princeton. 15

“Self-Confidence and Personal Motivation” (con R. Bénabou). Quarterly Journal of

Economics, 117 (3):871-915 (2002). 16

Procrastinar (Del lat. procrastinare). 1. tr. Diferir, aplazar. DRAE

Page 10: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

10

de voluntad. En el año 2003, otro artículo17

que abordaba las cuestiones de incenti-vos, tuvo una importante repercusión ante la corriente que vincula “psicología & economía”. Según la teoría económica clásica, los sistemas de remuneración basados en el desempeño de los empleados deben incentivarlos a aumentar sus esfuerzos. Sin embargo, los psicólogos advierten que sistemas de incentivo excesivamente materia-listas pueden desmotivar a los empleados. Fue en este contexto que Bénabou y Tirole mostraron como racionalizar esta crítica en un modelo económico. Si el principal ac-tor dispone de informaciones privadas sobre las calificaciones del agente o sobre la dificultad de la tarea, el sistema de incentivo que propone puede marcar esa infor-mación. Incentivos excesivos pueden desmotivar al agente, transmitiéndole el men-saje de que la tarea es difícil o de que sus calificaciones son escasas, y el resultado es una falta de auto confianza para cumplir la tarea. Los dos economistas están pro-fundizando otros temas vinculados con la manipulación de las creencias, con el pro-blema de la identidad, considerando, además, las religiones, las ideologías y otras

formas de creencias colectivas. En el 2006, demostraron18

cómo agentes económicos pueden coordinarse sobre sistemas de valores opuestos. La idea maestra es el hecho de que a veces los agentes económicos tienen interés en ajustar sus creencias con las de sus conciudadanos. En una primera situación de equilibrio político-económico, los individuos piensan que el esfuerzo es fuente de éxito y por eso trabajan mucho. Pero existe también otro equilibrio, en el que el éxito está menos condicionado al esfuerzo y por eso los individuos trabajan poco. En estas condiciones, puede haber, entre paí-ses, creencias radicalmente diferentes sobre los orígenes de la riqueza y del éxito, y estas creencias están asociadas a niveles de redistribución muy diferentes. Otro as-pecto importante de la colaboración Tirole-Bénabou consiste en examinar los límites de los incentivos cuando los mismos interfieren en la visión que el individuo (o la so-

ciedad) tiene de sí. En un artículo19

publicado en el 2006, describen cómo normas so-ciales diferentes pueden surgir en un mundo en que los agentes tienen preferencias y deseos de apariencia heterogéneos. Suponiendo que un comportamiento pro-social puede ser motivado por tres factores – una generosidad real, un incentivo (moneta-rio, por ejemplo) y un deseo de apariencia –, este tercer factor, llamado “repu-tación”, es más importante cuanto más público (sobre todo ante las personas cuya estima se desea) y memorable sea el comportamiento. Esta investigación es actual-mente objeto de pruebas de laboratorio y de campo. Por ejemplo, el equipo dirigido por el psicólogo Dan Ariely (MIT) verificó que los individuos”20.

17

“Intrinsic and Extrinsic Motivation” (con R. Bénabou). Review of Economic Studies, 70: 489-520 (2003). 18

“Belief in a Just World and Redistributive Politics” (con R. Bénabou). Quarterly Journal of Economics, 121: 699-746

(2006). 19

“Incentives and Prosocial Behavior” (con R. Bénabou). American Economic Review (2006). 20

Cendotec (2007) ; op. cit.

Page 11: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

11

1.1. C Las industrias de red 21

En innumerables artículos -con la coautoría de Jean-Jacques Laffont- aborda el análisis

económico de estas firmas que, en su condición de monopólicas y pese a los intentos rea-

lizados para controlarlas, „establecen‟ tarifas sin –siempre- preocuparse por la calidad del

servicio; paralelamente, gestionan en su favor la información de sus procesos; no son evi-

dentes, por estas razones, las marcadas asimetrías en sus estructuras de costos, perfiles

tecnológicos, comercialización, etc., lo que dificulta la labor regulatoria.

Con estas premisas, el tándem Laffont – Tirole, bien antes de la liberalización de los mer-

cados, en el inicio de los años ochenta, conciben esquemas analíticos que clarifican su

funcionamiento y postulan políticas de vigilancia –también al ente regulador, evitando que

este se apropie indebidamente de incrementos de productividad. En esa dirección, plan-

tean compromisos de mediano plazo e incitan a establecer „precios máximos‟, que estimu-

larían a los regulados a adoptar estructuras de precios al consumo más eficaces (que du-

rante la „fase monopólica‟, en la cual se fijaban mediante decisiones administrativas, sin

mayor relación a principios económicos de tarificación).

Los autores desarrollan el primer diseño analítico que introduce el concepto de competen-

cia en el marco de las industrias de red. Afirman que, a fin de que tal noción se concrete,

se requiere que el „operador histórico‟ permita el acceso a los segmentos poco competiti-

vos lo cual facilita la competencia en ámbitos complementarios; en efecto, la duplicación

de sistemas de red -antenas, cables, „redes‟, etc.- es onerosa para las empresas y la so-

ciedad.

Su avance conceptual, les conduce a proponer la fijación de precios de entrada a las cita-

das „infraestructuras esenciales‟, buscando conciliar el ingreso de nuevos agentes con las

ventajas de lograr que el operador histórico las mantenga y las amplíe.

1.1. D La reforma del mercado del trabajo

La persistencia del paro, particularmente en Europa, en los primeros años de este siglo,

condujo a profundizar el debate sobre una reforma laboral, en especial, enfatizando la

dualidad de este mercado, caracterizada por la creciente cantidad de desempleados de

larga duración, de puestos de carácter temporal y, por tanto, de ausencia de empleos fijos

„y para toda la vida‟, en compañías fuertes y seguras, así como de un gran número de tra-

bajadores autónomos o empresas medianas y pequeñas, „produciendo‟ en modalidades

de subcontratación.

En los países de „corte socialdemócrata‟, principalmente en los escandinavos, desde

muy pronto se sellaron alianzas gobierno – sindicatos, que coincidían en impulsar el Esta-

do de Bienestar para, entre otros objetivos, promover el empleo. Estos esquemas se debi-

litaron con los avances tecnológicos, el envejecimiento de la población y la internacionali-

zación de las economías; de modo más notorio, en aquellos sin suficiente cohesión social.

21 Se ha revisado « Jean Tirole : de la théorie des jeux et de l'information aux sciences

humaines » ; École Normale Supérieure de Lyon, ENS ; Portail des Sciences Écono-

miques et Sociales, SEC-ENS, 7 de octubre de 2008 ; http://goo.gl/4or4NE

Page 12: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

12

Como resultado, subió la contratación interina y, también, el desempleo abierto. Había

consenso en el diagnóstico, mantener trabajos temporales (sustantivo al que se añade,

comúnmente, „interinos y precarios‟) era injusto e ineficiente, pero no se hallaba una salida

aceptada mayoritariamente.

Luego de varias intentos por encontrar „soluciones nacionales‟ y bien avanzada la crisis, la

Comisión de las Comunidades Europeas, en junio de 2007, adoptó la Comunicación 359,

„Hacia los principios de comunes de la „flexiguridad‟22

(véase recuadro). Sin embargo, al

origen, bastante antes, hay publicaciones de Tirole en torno a esta temática; una de las

más citadas es el „informe‟ redactado con Olivier Blanchard.

«El hilo conductor del informe es directo: las firmas que despiden deben pagar una tasa a las cajas de seguro de paro (caisses d’assurance-chômage), financiando de esa forma una fracción significativa de los recursos de estas. Un sistema así concebido, difiere sustancialmente del adoptado en Francia, en el que las cotizaciones de des-empleo se establecen en función del salario y en base a un régimen de repartición que, en parte, se rigen en una fórmula usada en los Estados Unidos con una aplica-ción específica al contexto francés, con la ‘contribución Delalande’, establecida en 1987 para financiar el retiro de los de tercera edad. A nivel de los principios, la mo-dalidad persigue, en parte, ‘desmutualizar’ el seguro de desempleo, acudiendo a las empresas y extendiendo al mercado de trabajo el mecanismo de incentivos que, en

material ambiental, hace referencia al principio de quien contamina paga»23.

22

Comisión de las Comunidades Europeas, Bruselas, 27.6.2007, COM (2007) 359 (final),

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y

Social Europeo y al Comité de las Regiones: “Hacia los principios comunes de la flexi-

guridad” http://goo.gl/a9POa0 23

Introduction, Protection de l’emploi et procédures de licenciement ; Rapport Olivier

Blanchard et Jean Tirole ; Réalisé en PAO au Conseil d’analyse économique, Christine

Carl (La Documentation française. Paris, 2003 - ISBN : 2-11-005455-7), p. 5

http://goo.gl/EOjvta

Page 13: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

13

http://www.jstor.org/stable/1816385?seq=1#page_scan_tab_contents

1.1 E La teoría de los juegos y la teoría de la información

La microeconomía moderna, como se conoce, se „ramifica‟ en varias subdisciplinas, sepa-

radas en su desarrollo pero interdependientes en sus resultados; entre las más importan-

tes, figuran la teoría del consumidor, la del productor, de la demanda, del equilibrio general

y de los activos financieros. Su formulación y presentación se efectúa mediante -cada vez

más- refinados modelos matemáticos, construidos con sofisticados supuestos sobre el

comportamiento de dichos agentes económicos.

Al inicio, no había interrelaciones; el individuo actuaba en su propio interés, en „competen-

cia pura‟ y disponiendo, también, de pleno conocimiento de lo que sucedía en su entorno.

Más recientemente, se apoya en la teoría de los juegos, a través de la cual se deduce las

estrategias de diferentes agentes que deciden de forma interdependiente, aunque cada

uno resuelve en función de sus objetivos. La microeconomía actual se basa, además, en

la teoría de la información, que „reporta‟ respecto del uso estratégico de información privi-

legiada, por parte de esos actores.

Los perfeccionamientos teóricos del autor relevan, notoriamente, de esas dos teorías. Las

desarrolla, en estrecha colaboración con Jean Jacques Laffont. Conciben un esquema

conceptual unificador (al contrario de los intentos precedentes, referidos a reglamentacio-

1.1.D.1 « ¿Qué es la flexiguridad?

La flexiguridad puede definirse como una estrategia integrada para potenciar, a un tiempo, la flexibilidad y la seguridad en el mercado laboral. Por un lado, la flexibilidad hace referencia a los avances logrados («transiciones») en el curso de la propia vida: del colegio al trabajo, de un empleo a otro, del desempleo o la inactividad al trabajo y del trabajo a la jubilación. No se limi-ta a la mayor libertad de las empresas para contratar o despedir y no implica que los contratos por tiempo indefinido hayan quedado obsoletos. Alude a la progresión de los trabajadores ha-cia mejores empleos, a la «movilidad ascendente» y al desarrollo óptimo del talento. Asimismo, la flexibilidad es característica de una organización del trabajo flexible, capaz de responder rá-pida y eficazmente a nuevas necesidades y de dominar las capacidades necesarias para aumen-tar la producción, y es la que facilita la conciliación del trabajo y las responsabilidades privadas. Por seguridad, por otro lado, no sólo se alude a la seguridad de conservar el propio puesto de trabajo: se trata de equipar a las personas con las capacidades que les permitan progresar en su vida laboral y ayudarlas a encontrar un nuevo empleo. Pero también se trata de ofrecer unas prestaciones de desempleo adecuadas para facilitar las transiciones e incluye, por último, oportunidades de formación para todos los trabajadores, especialmente los poco cualificados y los de más edad. De este modo, tanto empresas como trabajadores pueden beneficiarse de la flexibilidad y de la seguridad, es decir, de una mejor organización del trabajo9, de la movilidad ascendente resultante de la mejora de las capacidades y de las inversiones en formación, que las empresas rentabilizan y que ayudan a los trabajadores a adaptarse al cambio y a aceptarlo»

Comisión de las Comunidades Europeas, Bruselas, 27.6.2007, COM (2007) 359; op.

cit., p. 5.

Page 14: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

14

nes gubernamentales rígidas y estrictas). Impulsaron, así, marcos regulatorios que permi-

tían a las empresas mayor interactividad. Se rompía, de ese modo, las definiciones ante-

riores, en torno a la normativa sobre los denominados „monopolios naturales‟

Y, precisamente, según el motivo anunciado para la concesión del premio Nobel, se desta-

ca "su análisis del poder de mercado y la regulación"; el primer tema, se refiere al nivel de

control que una firma, o un conglomerado, tiene en un sector; de su lado, la teoría de la

regulación, busca definir bases técnicas para las decisiones políticas pública, especialmen-

te, en el campo de la intervención gubernamental, en las parcelas en las que exista „poder

del mercado‟: pocas empresas y pocos propietarios.

Considérese que una empresa que tiene poder de mercado24

, por explotar la concesión de

recurso natural escaso, controlar una red preexistente, o debido a otras razones tecnológi-

cas y legales, enfrenta muy poco o ninguna competencia. En esta situación, al Estado le

interesa regular su actividad y, en particular, impedir que esa empresa abuse de su poder

de mercado, lo que puede hacerle, inflando sus costos y trasladándolos a sus clientes, los

consumidores. Este escenario estudia Laffont y Tirole en una serie de artículos pioneros25

«El análisis empieza por el reconocimiento de que la empresa puede tener una venta-ja sobre el regulador en términos de información sobre los costos de la empresa. Ha-ciendo uso de la teoría de diseño de mecanismos, Laffont y Tirole demuestran que inevitablemente la información asimétrica permite a la empresa o apropiarse de ren-tas o inflar costos o ambos a la vez. La regulación óptima toma la forma de un “me-nú de contratos” que premia a una empresa cuyos costos en realidad pueden ser ba-jos con rentas mayores a cambio de un esfuerzo reductor de costos. Dicho menú puede no ser obvio para un observador externo; por ejemplo, puede ocurrir de mane-ra implícita en la negociación entre el regulador y la empresa. Desde esta perspecti-va, es sumamente importante para la efectividad de la regulación en reducir la asi-metría de información entre el regulador y la empresa. Un instrumento en este sen-tido puede ser comparar la actuación de la empresa con la de otras empresas en cir-cunstancias similares—esto es un argumento para dividir geográficamente una acti-vidad en la que existe poder de mercado.

En una larga serie de publicaciones, a menudo en coautoría con Laffont y otros eco-nomistas26, Tirole ha contribuido al conocimiento sobre la regulación, la competencia

24 Este párrafo y los siguientes, que figuran en cursiva, provienen de “FOCO ECONÓ-

MICO. Un blog de economía bastante racional; editores Sergio Berensztein (Dr. Uni-

versity of North Carolina at Chapel Hill), Sebastian Galiani (Dr. Oxford University),

Andy Neumeyer (Dr. Columbia University) y Juan Pablo Nicolini (Dr. University of

Chicago). Martinelli, César; “Jean Tirole y el poder de la teoría económica”,

in http://goo.gl/7vrosb ; Foro Económico, blog de economía; 27-oct-2014.

25 El autor del blog citado, anota: “Using cost observation to regulate firms, 1986, Journal of Political Economy; The regulation of multiproduct firms, 1990, Journal of Public Economics;

ver también su libro de texto A Theory of Incentives in Procurement and Regulation, 1993,

MIT”. 26

Ver Jean Tirole: Market power and regulation, 2014, información avanzada preparada

por el Comité del Premio en Ciencias Económicas de la Real Academia Sueca de las

Ciencias

Page 15: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

15

imperfecta, la banca y la intermediación financiera, las finanzas corporativas, la eco-nomía política, y otros temas. La perspectiva, a grandes rasgos, ha sido por lo gene-ral la misma: modelar cuidadosamente los objetivos de los agentes envueltos en la situación de interés, así como aquello que saben, y hacer predicciones usando las he-rramientas de la teoría económica, incluyendo de manera prominente la teoría de juegos y el diseño de mecanismos. En el campo de la propia teoría de juegos, Tirole ha contribuido a aclarar algunos conceptos importantes, y en trabajo conjunto con Drew Fudenberg, ha hecho una exposición notable de teoría al nivel de texto27 … En el área de la competencia imperfecta, por escoger una entre muchas contribuciones, Jean-Charles Rochet y Jean Tirole han hecho un análisis pionero de la competencia entre plataformas en mercados bilaterales28 . Una ilustración, por ejemplo, es una aplicación de correo electrónico que es gratuita para el usuario pero en la que la pu-blicidad en los márgenes de la página de acceso para el usuario es cuidadosamente ajustada al contenido del correo y por tanto puede generar ganancias para el pro-veedor de la aplicación. Rochet y Tirole muestran que un factor determinante en la estructura de precios de dichas plataformas es el deseo de mantener a ambos lados del mercado a bordo. Rochet y Tirole complementan el análisis con estudios de caso en diversas industrias, como la de portales de internet y la de tarjetas de crédito.

En el área de intermediación financiera, un trabajo muy influyente con Bengt Holms-trom29 utiliza un modelo del mercado de crédito que reconoce los incentivos provis-tos por el monitoreo y el colateral para estudiar los efectos diferenciados de las crisis crediticias para empresas con diferente valor neto… Un área de interés relativamen-te reciente para Tirole, y apenas mencionada en la información provista por el comi-té del premio Nobel es la de las motivaciones sociales y personales y su interrelación con las motivaciones económicas. En esta área a medio camino entre la economía y la psicología, Tirole ha desarrollado en coautoría con Roland Benabou30 una teoría que intenta explica la conducta prosocial como resultado de una mezcla endógena entre motivaciones de diversa índole, incluyendo normas sociales y el propio deseo del agente de tener una buena opinión de sí mismo… Tirole no solo es un gran inves-tigador sino también un excelente expositor y maestro».

27

Ver Perfect Bayesian equilibrium and sequential equilibrium, 1991, Journal of Eco-nomic Theory, y el texto Game Theory, 1991, MIT. Como muchos, me beneficié de este

último libro durante mis años de doctorado; en mi caso, gracias a las excelentes leccio-

nes de David K. Levine en UCLA. 28

Platform competition in two-sided markets, 2004, Journal of the European Economic Association. Esta y otras contribuciones recientes escapan, por supuesto, al clásico

libro de texto del propio Tirole, The Theory of Industrial Organization, 1988, MIT. 29

Financial intermediation, loanable funds and the real sector, 1997, Quarterly Journal of Economics. 30

Incentives and prosocial behavior, 2006, American Economic Review.

Page 16: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

16

2. Piketty: assez des chiffres et peu des lettres31

(1971, Clichy, Francia)

Ingresa a los 18 años a la l‟École normale supérieure (promoción „1989, Sciences‟), es

doctor en ciencias económicas y especialista en el estudio de las desigualdades económi-

cas.

Nacido en un suburbio de París, proviene de una familia acomodada. Sus padres militan

en Lutte ouvrière, de orientación trotskista, antes de trasladarse a criar cabras en el sur de

Francia, lo que muestra que la niñez del autor se desenvolverá en el seno de una familia

militante del cambio.

A los 22 años defiende su tesis doctoral en ciencias económicas, en l’École des Hautes

Études en Sciences Sociales (EHESS) y, también, en la London School of Economics, con

la dirección de Roger Guesnerie32

, trabaja en Essais sur la théorie de la redistribution des

richesses, distinguida como «la mejor tesis del año 1983», otorgada porr la Association

française de sciences économiques33

.

“…siempre ha estado interesado por las desigualdades. Para este joven economista de trein-

ta años, director de estudios en l’École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS), eso es "evidente". Al escuchar su relato, se entiende porqué inicia afirmando que “a menudo durante mi vida, enfrenté mundos distintos, con poder adquisitivo muy diferente". Primero,

en su niñez sus padres -provenientes de un medio muy acomodado- militan en LO y, cuando

él tenía diecinueve años, lo dejan todo para ir "criar cabras en el Aude"... mayo 68 influ-yó, la familia adopta un ritmo de vida extremadamente simple, lejos de los abuelos parisi-

nos. “Cuando tomaba el tren a París, estaba muy alterado", recuerda. Al final de la dé-

cada, viene la desilusión, abandonan Aube y reencuentran el desempleo, los trabajos

difíciles...años más tarde es “normalista”… descubre otros contrastes…A inicios de los 90, pa-

sa entre Moscú –donde su mujer, ahora investigadora del CNRS, trabaja en sus tesis- y Bos-

ton, pues entre 1993 y 1995 imparte clases en el prestigioso MIT”.34

En 2002 es distinguido con el premio „mejor economista joven de Francia‟ y, en el 2013,

junto a Hélène Rey, con el premio Yrjö Jahnsson35

. Luego de haber jugado un importante

papel en la fundación de l’École d'économie de Paris, donde ejerce la cátedra desde 2007.

31

Tratando de expresar « demasiados números y poca substancia »; más allá de una

pretendida ironía, se quiere significar el hecho de que, según muchas opiniones, las

conclusiones van ‘más rápido’ que el monumental sustento estadístico que desarrolla

(junto a un numeroso grupo de conocidos investigadores). 32

Roger Guesnerie, economista francés, desde el año 2000, titular –en el Collège de

France- de la cátedra Théorie économique et organisation sociale; es director de estu-

dios en la EHESS http://fr.wikipedia.org/wiki/Roger_Guesnerie 33

Estos párrafos se han adaptado de la información que figura en http://goo.gl/R6ghzR

Y del CV del autor: http://piketty.pse.ens.fr/fr/ 34 Malingre Virginie ; Un scrutateur des inégalités ; Le Monde ; 7 septembre 2001,

http://goo.gl/cFJYc7 in http://goo.gl/R6ghzR Op. cit. 35

Premio atribuido bianualmente, desde 1993, por la fundación de ese nombre y la As-

sociation économique européenne (EEA) a ‘un economista europeo, menor de 45 años,

que ‘haya hecho una contribución destacada a la investigación teórica y empírica para el

Page 17: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

17

Divide las opiniones. Se lo ha llamado „símbolo de época‟, por „reencarnar a Marx‟, o acu-

sado de operar inadecuadamente –si no „de dibujar‟- los indicadores sobre el rendimiento

del patrimonio. Así de controvertidas son las opiniones que genera, aunque, indudable-

mente, se ha constituido en „personaje mundial‟ (véase sección siguiente, „Piketty: entre

los íconos’).

Su mayor cualidad: haber „relocalizado‟ el debate relativo a la distribución como un grave

problema de injusticia social. Su más grande debilidad: manejar las cifras con poco rigor y

absoluto determinismo en relación a sus conclusiones.

En efecto, Piketty y sus colegas (Atkinson, Saez, Postel, Vinay, Rosenthal, Alvaredo, Zuc-man y más de 30 investigadores), mediante un gigantesco trabajo de acopio y procesa-miento de datos, replantean la metodología para analizar la desigualdad económica a nivel nacional, incorporando mediciones comparadas a escala internacional; simultáneamente, definen propuestas „globales‟ para reducirla.

Según estos autores, el ingreso como referencia de medición de la inequidad solo es váli-

do en el caso de los asalariados, aunque este indicador debe evaluarse prolijamente, en

especial en las grandes corporaciones. De todas maneras, plantean que esta variable no

es determinante en la explicación de la concentración de la riqueza

Propone, a través de exhaustivos cálculos empíricos, en base a series de más de cien años, de una treintena de países, que variable explicativa de la riqueza nacional, sea el patrimonio, integrado por los activos reales, es decir las propiedades inmobiliarias, y los activos financieros y bancarios; estos, de acuerdo a su opinión, posibilitan el seguimiento adecuado de la distribución, superando la capacidad descriptiva de los ingresos.

2.1 Le capital en el siglo XXI

Piketty „en una palabra‟:

r > g

La tasa de retorno del capital (r) supera a la tasa de crecimiento de la economía (g)

Las premisas:

- Crucial: La tasa de retorno del capital (r) supera a la tasa de crecimiento de la economía

(g), r > g, si la economía no crece, la acumulación

- La concentración de la riqueza está en aumento;

estudio de la economía de Europa’ En 1993, le fue otorgado a Jean Tirole y Jean-

Jacques Laffont https://fr.wikipedia.org/wiki/Prix_Yrj%C3%B6_Jahnsson

Page 18: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

18

- No hay evidencias de que se esté diseñando políticas fiscales que graben las grandes

fortunas;

El capital en el siglo XXI (Éditions du Seuil, septiembre de 2013), se ha traducido, o está

programado hacerlo, a los idiomas que figuran en la reproducción de la pasta:

List of translations (incomplete)

French (Sept. 2013. English (Mar. 2014); Italian (Sept. 2014); Korean (Sept. 2014); Chinese (mainland) (Sept. 2014); Portuguese (Portugal, Sept. 2014); German (Oct. 2014); Catalan (Oct. 2014); Netherlands (Oct. 2014); Chinese (Taiwan) (Nov. 2014); Turkey (Nov. 2014); Spanish (Nov. 2014), Portuguese (Brazil, Nov. 2014); Croatia (Nov. 2014); Japanese (Dec. 2014); Greek (Dec. 2014); Denmark (Dec. 2014); Norway (Dec. 2014); Serbia (Mar. 2015); Albania (Mar. 2015); Sweden (Apr. 2015); Poland (Apr. 2015); Vietnam (Apr. 2015); Lithuania (Apr. 2015); Slovenia (May 2015); Slovakia (May 2015); Romania (May 2015); Bosnia (May 2015); Czech (May 2015); Hindi (Jun. 2015); Bulgaria (jun. 2015); Hungary (jun. 2015); Arabic (Oct. 2015); Russia (Oct. 2015).

http://piketty.pse.ens.fr/en/articles-de-presse/86

En las diapositivas de la presentación de su libro, el autor –en su sitio web- señala, entre

otras cosas36

:

36

Traducción del autor

Page 19: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

19

Esta presentación se basa en El capital en el siglo 21 (Seuil, Sep. 2013) • En este libro, estudio la evolución histórica de la distribución del ingreso y la riqueza, desde el siglo 18, en más de 20 países; me baso en datos recopilados en los últimos 15 años, con Atkinson, Saez, Postel - Vinay, Rosenthal, Alvaredo, Zucman, y más de 30 investigadores. http://piketty.pse.ens.fr/files/Piketty2013Capital21c.pdf

El capital en el siglo XXI comprende 4 partes: Parte 1. Ingreso y capital Parte 2. La dinámica de la relación capital/ingreso Parte 3. La estructura de las desigualdades Parte 4. Regular el capital en el siglo 21 En esta presentación, expongo algunos de los principales resultados, extraídos de las partes 2 y 3, focalizándome en el tema de la metamorfosis del capital y en la dinámica de la repartición mundial de los patrimonios en el largo plazo http://piketty.pse.ens.fr/capital21c

Luego de describir las principales base de datos, presenta los gráficos sobre la desigual-

dad de la repartición de los ingresos, en EE.UU. y Europa.

En el gráfico I.1 del libro, referido a los Estados Unidos, muestra la serie 1910 – 2010 y, en

el eje vertical, el porcentaje del decil superior en el ingreso nacional. Se advierte que

este ratio baja de cerca del 50 % en la década de los veinte del siglo pasado, se aplana de

los cuarenta a los setenta, a partir de la cual inicia un nuevo proceso de concentración.

De su lado, el esquema I.2, describe la tasa capital / ingreso, serie 1870 – 2010, de Ale-

mania, Francia y Reino Unido. En el eje vertical del gráfico, consta, como se viene de

Page 20: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

20

afirmar, el porcentaje del capital privado en el ingreso nacional, con una escala de 100 % a

800 %. A mediados de la década de los veinte, el ratio cae abruptamente.

Plan de la presentación (del libro)

1. El retorno a una sociedad patrimonial, en el Viejo mundo (Europa, Japón) los ratios patrimonio/ ingreso parecen regresar hacia muy altos niveles en los países con crecimiento débil. Intuición: en una sociedad de lento crecimiento, los patrimonios trasladados del pa-sado toman una importancia enorme. Esto puede involucrar, con el transcurso del tiempo, al conjunto del planeta.

2. La concentración del patrimonio:

Si r – g aumenta en el siglo XXI

(r = tasa de rendimiento del capital, neta de impuesto; g = tasa de crecimiento),

La desigualdad patrimonial puede reencontrar o superar los niveles récord del siglo XIX; al contrario, una fiscalidad adecuada puede ayudar a mejorar la distribución pa-trimonial.

3. Desigualdad en Estados Unidos:

¿Se está creando en el Nuevo mundo, un modelo desigualitario, más inclinado hacia el aumento de los altos salarios que en la desigualdad patrimonial?

O, bien, ¿se va a combinar los dos modelos?

Page 21: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

21

2.2 Reseñas del libro

2.2.1 The American Prospect37

En 2013, apareció el libro Le capital au XXIIe siècle de Thomas Piketty; se vendieron 1,5 millo-nes de ejemplares. Luego de algunos meses, The American Prospect interrogó a varios univer-sitarios estadounidenses, especialistas en desigualdad del ingreso, con el fin de conocer su opinión sobre esta obra.

En su opinión, Thomas Piketty ha logrado, con éxito, resituar la noción de igualdad y democra-cia, partiendo de los hechos antes que de la teoría. El éxito del libro, obedece a que ha logrado resituar las nociones de igualdad y democracia, a partir de la constatación empírica antes que de la teoría. Igualmente, la notoriedad del libro se debe a que el autor tiene la capacidad de introducir, estos temas en los Estados Unidos, en un contexto muy vasto, tanto desde el punto de vista geográfico como en el temporal. Asimismo, el libro acude a otras ciencias sociales, como la historia y la sociología, y emite un mensaje relativamente simple, lo que lo proyecta como un libro de amplia repercusión, en la tradición de los grandes textos de ciencia económi-ca.

2.2.2 “Inequality and Growth”

Thomas Piketty’s tome “Capital in the Twenty-First Century” is currently the top-selling book at Amazon.com. It’s also been the subject of intense media coverage from publications with New York, Washington and Wall Street in their names. But has Mr. Piketty kicked off a broad national conversation about inequality, or is the book being read mostly in the East Coast liberal echo chamber?

To investigate, I studied Google searches of “Piketty.” (The bulk of searches of his last name began with the publication of his magnum opus.) Google Correlate helpfully reports these by state (and Washington, D.C.), scaled by the total number of search-es in each location.

El proceso causa aumento de la desigualdad:

Su argumento es que el capital o la riqueza crecen paralelamente a la tasa de retorno del capital, que normalmente supera la tasa de crecimiento económico. Como las economías - salvo graves perturbaciones, como guerras o crisis - registran incrementos de la tasa de riqueza respecto del ingreso y, dado que la riqueza está muy concentra-da, se deduce que la desigualdad tiende a aumentar sin límite, mientras no se intro-duzca un cambio de política o se presente algún tipo de catástrofe que interfieran con la acumulación. Larry Summers, The accumulation puzzle

37

Piketty’s Triumph; Jacob Hacker, Paul Pierson, Heather Boushey, Branko Milanovic;

The American Prospect; 10 de marzo de 2014;

http://prospect.org/article/piketty%E2%80%99s-triumph

Page 22: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

22

Justin wolfers

Wolfers, Justin; The Brookings Institution and University of Michigan (on leave) CEPR,

CESifo, IZA and NBER

June 12 2014

http://users.nber.org/~jwolfers/papers/Comments/Piketty.pdf

http://larepubliquedeslivres.com/le-livre-de-thomas-piketty-est-il-capital/

nfiction » sur la liste du New York Times. Comme le rappelle Nicolas Barreyre dans son

article des Annales, « le Piketty » est arrivé à point dans une Amérique où le mouve-

ment Occupy notamment a dénoncé avec succès la responsabilité de la ploutocratie dans

la croissance des inégalités en utilisant l‘expression « Gilded Age », âge d‘or pourri par

allusion au roman de Mark Twain The Gilded Age : A Tale of Today (1873) sur la ma-

nière dont se sont échafaudées de grandes fortunes douteuses.

Le Français se fait désormais houspiller dans un pays où, il est vrai, d‘un côté il figure

dans la liste 2015 des personnalités mondiales les plus influentes établie chaque année

par le magazine Time de l‘autre le New Yorker se permet d‘épingler Cédric Villani,

notre médaille Fields, comme la « Lady Gaga des mathématiques françaises ». Passons

et examinons.

Qui le critique désormais ? Aux Etats-Unis des économistes républicains ou proches de

leurs cercles et des think tanks libéraux. Et même un certain Matthew Rognlie, aspirant

doctorant de 26 ans au MIT, qui a prétendu, sur son blog pulvériser par un simple billet

(développé par la suite) mais à grands renforts d‘équations la summa pikettya !

JULIO DE 2014

2.2.3 ¿Por qué estamos en una nueva edad dorada?

―El nombre de Thomas Piketty, profesor de la École d’Économie de Paris, no es muy

conocido, aunque eso podría cambiar con la publicación de su magnífica y amplia medi-

tación sobre la desigualdad: El capital en el siglo XXI. A pesar de ello, su influencia es

profunda. Se ha convertido en lugar común decir que hoy vivimos una segunda Edad

de Oro —o, como a Piketty le gusta llamarla, una segunda Belle Époque — definida por

el increíble aumento del “1 por ciento”. No obstante, es sólo gracias al trabajo de

Piketty que la frase se ha vuelto un lugar común. Para ser más precisos, él y algunos

colegas (especialmente Anthony Atkinson, de Oxford, y Emmanuel Saez, de Berkeley)

han abierto brecha en técnicas estadísticas que permiten rastrear la concentración

del ingreso y la riqueza desde tiempos remotos: desde principios del siglo xx en el

caso de los Estados Unidos y la Gran Bretaña, y desde el siglo XVIII en el de Francia”.

Page 23: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

23

Paul Krugman38

2.2.4 Guía Piketty39

Los conceptos centrales de la obra son:

- La concentración de la riqueza aumentó en todos los países desarrollados.

- Se mantiene la tendencia a la no intervención impositiva sobre esas fortunas (una muestra es la

resistencia a la Tasa Tobin en Europa).

- Si no hay cambios en esa situación, la economía del siglo XXI se parecerá a las del siglo XIX,

cuando las elites económicas heredaban la riqueza en lugar de obtenerla del trabajo. Será una

sociedad neovictoriana clasista, dominada por la riqueza no ganada de una elite hereditaria.

- La propuesta de Piketty, que admite “utópica”, para evitar ese retorno a un mundo oligárquico es

un esfuerzo coordinado a nivel mundial para aplicar impuestos a esa inmensa masa de riqueza

concentrada en pocos. Concluye que si no se toman medidas drásticas, el funcionamiento de la

economía estará condicionada por las personas que simplemente posean la riqueza heredada de sus

padres.

El argumento principal de El capital en el siglo XXI es que el capitalismo, en su forma neoliberal (de

mercado) o intervencionista (Estado de bienestar), conduce a una economía dominada por quienes

tienen la suerte de nacer en una posición de riqueza heredada… realizó el análisis sobre países

desarrollados (Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Japón y el Reino Unido)…

¿Cuál es la definición de capital de Piketty? Quienes lo acusan de marxista es porque no conocen el

concepto marxista de capital, pero los sectores conservadores consideran marxista a cualquiera

que estudia o tiene una posición crítica sobre la desigualdad y la concentración de la riqueza.

Piketty utiliza una definición amplia al considerar que “el capital” es igual a “la riqueza”. O sea,

todo el patrimonio (propiedades, activos en efectivo, inversiones en acciones y bonos) constituye el

capital o riqueza. Piketty no sólo señala que la distribución del ingreso (dinero obtenido por las

personas que trabajan) es desigual sino que la riqueza (el stock de activos) se reparte en forma

mucho más desigual. Esto significa que no sólo la brecha es inmensa en la retribución por el

trabajo sino que esa diferencia es abismal en la tenencia de la riqueza global.

El esquema analítico de Piketty es el siguiente: a partir de definir la tasa de retorno sobre el capital

(r) y la tasa de crecimiento económico nominal (g), utiliza una larga serie de tiempo de 200 años de

datos sobre pobreza, ingresos y riqueza para países desarrollados. Con esa inmensa cantidad de

información determina un comportamiento económico sencillo de entender. Calculó que r se ha

ubicado en el 5 por ciento promedio, mientras que g ha sido inferior a ese porcentaje en ese

extenso lapso. Esto significa que la tasa de crecimiento económico global ha sido menor al

incremento de la riqueza de las grandes fortunas. Piketty denomina “ley fundamental” a la fórmula

r > g, o sea que los ricos se hacen más ricos en forma permanente. De otro modo, en el capitalis-

mo, si la tasa de retorno de la riqueza privada es superior a la tasa de crecimiento de la economía,

la participación de las rentas del capital en el producto neto se incrementará. Piketty afirma que en

el largo plazo la desigualdad económica no será solamente por la brecha entre las personas que

38 Krugman, Paul; ¿Por qué estamos en una nueva edad dorada?, Reseña de El capitalismo en

el siglo XXI, in Fondo de Cultura Económica, La Gaceta, J'ACCUSE...! DE CÓMO PIKETTY

REVIVIÓ LOS DEBATES SOBRE LA DESIGUALDAD (Dossier de Adelanto), julio de 2014, in

http://piketty.pse.ens.fr/files/capital21c/other/SpanishIntroduction2014.pdf 39 Zaiat, Alfredo; Diario Página 12; Buenos Aires, 10 de mayo de 2014;

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-245941-2014-05-10.html

Page 24: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

24

ganan altos salarios y los que reciben ingresos bajos sino que será entre las personas que heredan

grandes fortunas en propiedades y efectivo, y quienes no…

En la muy completa reseña publicada en el medio electrónico estadounidense Vox, Matthew

Yglesias resume que “cuando r es mayor que g, la piscina de la riqueza de los ricos crece más

rápido que el conjunto de los ingresos percibidos por los trabajadores”. Señala que esto no significa

necesariamente que los pobres sean más pobres sino que cada vez es más grande la brecha entre

las ganancias de las personas que poseen una gran cantidad de propiedades e inversiones

financieras y las de las personas que reciben un ingreso de su trabajo para vivir.

Hasta el conservador The Economist en una crítica al libro de Piketty se rindió ante la formidable

“base de datos sobre la que se construye el libro, siendo difícil de disputar su llamado a una nueva

perspectiva de la era económica moderna, estemos o no de acuerdo con sus recomendaciones de

política”. En el artículo “Capital in the Long Run”, publicado en la edición del 9 de enero (2014),

The Economist afirma que políticamente no puede sostenerse una concentración de la riqueza

creciente, y “aquellos que quieran preservar la economía de mercado tienen que lidiar con esa

dinámica en un contexto preocupante con las cifras sobre la desigualdad que presenta Piketty”.

También fue criticado por el economista de la Universidad de Texas en Austin, James K. Galbraith

(hijo del célebre economista del siglo pasado, John Kenneth Galbraith), en un artículo publicado en

la revista trimestral Dissent “Kapital for the Twenty First Century?” Dice que el libro de Piketty

sobre el capital no es ni sobre el capital en el sentido utilizado por Marx, ni sobre el capital físico

como factor de producción en el modelo neoclásico de crecimiento económico. Galbraith concluye

que “es un libro principalmente sobre la ‘valoración’ de activos materiales y financieros, la

‘distribución’ de los activos a través del tiempo, y la ‘herencia’ de la riqueza de una generación a

otra”.

Más allá de controversias por derecha (The Economist) y por izquierda (James K. Galbraith), el

libro tiene el mérito de instalar en el corazón del capitalismo el debate sobre la desigualdad, y no

sólo de ingresos sino la que emerge del reparto del stock de riqueza global. Es lo que afirma Paul

Krugman en “The Piketty Panic”, publicado en The New York Times, cuando elogia la obra del

economista francés porque “es la manera en que echa por tierra el más preciado de los mitos

conservadores: que vivimos en una meritocracia en la que las grandes fortunas se ganan y son

merecidas”. Menciona que lo realmente sorprendente del debate es que la derecha parece incapaz

de organizar ninguna clase de contraataque significativo a la tesis de Piketty.

El capitalismo no está generando una mejor distribución de la riqueza y de los ingresos sino que su

concentración es el estado natural del capitalismo más que una excepción, como postula el

pensamiento económico convencional con su expresión política en el conservadurismo. Piketty

afirma entonces que se está transitando hacia una economía dominada por el “capitalismo

patrimonial”, donde la lista Forbes 400 (los más ricos del mundo) estará dominada no por los

fundadores de las empresas líderes sino por hijos y nietos de la súper elite de hoy.

2.2.5 La réplica del IREF

IREF

http://fr.irefeurope.org/Richesses-et-croissance-les-tromperies-statistiques-de-Thomas-Piketty,a2892

Page 25: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

25

La question est donc de savoir pourquoi ces calculs apparaissent un cohérents. Où est l’erreur ? Et la réponse est manifestement que les données utilisées sont confuses et à géomé-trie variable.

La confusion des chiffres

Le calcul du rendement du capital à l’échelle d’une nation n’est pas un exercice simple. M. Piketty définit le capital : « …comme l’ensemble des actifs non humains qui peuvent être possédés et échangés sur un marché » (P 82). Il y a donc une première confusion délibérée entre capital (productif, financier, immobilier) et patrimoine cessible.

Le rendement est calculé par le rapport du revenu national (PIB-consommation de capital fixe + revenus nets du reste du monde) sur patrimoine privé (ménages + institutions sans but lucra-tif au service des ménages) net de dette. Le revenu national est supposé se répartir en rému-nération du travail et rémunération de capital. Le rendement du capital est alors le rapport de la part du revenu national attribuée aux profits au capital privé. Cette part est évaluée à partir du compte des sociétés et non pas sur l’ensemble des secteurs.

Les choix pour le calcul du rendement sont contestables et conduisent à surévaluer le rende-ment. En effet, pour parler d’inégalités de patrimoine entre les personnes il faut se concentrer sur les comptes des ménages.

Or selon l‘Insee : « Les ressources des ménages sont principalement constituées des

salaires perçus, des revenus de la propriété (intérêts, dividendes, revenus fonciers,...),

de recettes provenant de leur production marchande et de prestations sociales. Le

solde du compte d’exploitation des ménages propriétaires d’entreprises indivi-

duelles est dénommé « revenu mixte » : ce revenu est qualifié de « mixte » parce qu’il

correspond indistinctement à la rémunération du travail de l’entrepreneur individuel et

à la rémunération de son capital productif. De la même façon, lorsque les ménages sont

producteurs de biens et services pour leur usage final propre (hors service

de logement) ils en retirent « un revenu mixte » rémunérant travail et capital immobili-

sé. En outre, le solde du compte d’exploitation des ménages producteurs de service de

logement est l’excédent brut d’exploitation qui correspond à la seule rémunération

du capital immobilier ». Le calcul du revenu brut des ménages provenant d’un patrimoine résulte donc de l’addition de l’excédent brut d’exploitation et des revenus de la propriété. Le rendement du patrimoine est alors le revenu brut moins les charges d’intérêt que divise le patrimoine des ménages net de dettes.

A titre d’illustration nous avons calculé le taux de rendement du patrimoine des ménages de 1996 à 2012 selon la méthode susvisée, puis nous l’avons comparé au taux de croissance du PIB, au taux de rendement du patrimoine net de dette total de la nation et aux résultats de Piketty.

Comme on peut le constater nous sommes loin des 5% annoncés. En moyenne depuis

1996 le rendement nominal du patrimoine net des ménages excède le taux de croissance

à prix courants de 0.4 point (3.58% versus 3.18%). Ce qui étonne guère car la tendance

à l‘égalité entre le taux de croissance et le taux de rendement des capitaux est la base de

la théorie économique de la croissance équilibrée.

Page 26: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

26

On constate par ailleurs que l‘ensemble des courbes de rendement sont décroissantes sur

la période, ce qui n‘apparaît pas dans les graphiques de Piketty car il raisonne sur des

moyennes décennales et de 2000 à 2010 le taux moyen suivant ses calculs est de 4.3%,

chiffre qu‘il retient pour ses prévisions sur la suite du XXI°. Cette constance supposée

n‘est pas sans conséquence puisqu‘elle suppose que le coefficient de capital soit lui aus-

si constant.

Différentes approches de la croissance

Dans son ouvrage, ainsi que dans son article scientifique « Capital is Back » (Piketty & Zucman, 2013), Thomas Piketty analyse l’évolution de la part du capital et de son rendement dans le revenu national de plusieurs pays. Il précise que le revenu national comprend les revenus de la terre, de l’immobilier, des biens domestiques et les revenus nets obtenus à l’étranger. Cette définition du revenu national est certes plus précise que le PIB mais aussi différente car elle incorpore des composantes du PIB et du PNB.

Par ailleurs, dans tous les tableaux fournis par T. Piketty, on constate que l’évolution du revenu national est observée en prix courants et non en volume ou prix constant. Cela ne constitue pas une erreur en soit mais a pour effet de « gonfler » les taux de croissance du revenu natio-nal et donc de toutes les variables qui y sont liées. En effet, pour le taux de croissance du reve-nu national était de 6,32% au Royaume-Uni en 2002 alors que son PIB n’avait augmenté que de 2,2%. De même, alors que la France avait une croissance négative de son PIB en 2008, son revenu national augmentait de 1,85%.

Sources : T. Piketty et Eurostat [nama_gp_k], calculs P&J Con-seil Le revenu national, observé en prix courants, a donc des variations bien plus impor-

tantes que le taux de croissance du PIB en volume, tel qu‘il est présenté par les instituts

de statistiques et par T. Piketty lui-même. Or, T. Piketty calcule le taux de rendement du

capital à partir du revenu national en prix courants. Pour ce faire, il estime le capital

national d‘un pays (stock) en pourcentage du revenu national.[1]

Il évalue ensuite les

revenus du capital (flux)[2]

, en pourcentage du revenu national puis les rapporte au capi-

tal national pour en déduire son rendement :

La conséquence d’un tel calcul est que la richesse en capital ainsi que les revenus de ce capital sont aussi estimées en prix courants, ce qui implique des taux de rendements surestimés. Cela ne poserait pas de problèmes méthodologiques si T. Piketty comparait le rendement du capital avec la croissance du revenu national, mais malheureusement, lorsqu’il s’agit de comparer définitivement les deux taux (r et g), il choisit alors le PIB et non le revenu national. En effet, bien qu’il ne l’affirme pas explicitement, c’est ce qui ressort de ses tableaux statistiques dans lesquels on observe que le taux de croissance moyen du revenu national est de 6,23% pour la France alors que T. Piketty évoque un taux de croissance moyen de 2% pour la France, taux qui correspond au PIB et non au revenu national.

Ainsi, il apparaît clairement que T. Piketty compare deux taux (r et g) qu’il a définis selon des méthodes différentes (l’un en prix courants donc plus élevé, l’autre en volume) et à partir de bases différentes (le premier prenant en considération les richesses à l’étranger, le second se bornant à la richesse sur le territoire national). D’après les données fournies par T. Piketty, le rendement du capital en France et au Royaume-Uni serait d’environ 6% sur la période 1975-2010 et de 7% pour l’Allemagne. S’il avait comparé ces chiffres aux taux de croissance du reve-nu national sur la même période, il aurait conclu que le rendement du capital (r) a été inférieur

Page 27: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

27

à la croissance (g) en France (r=5,95% et g=6,27%), quasiment équivalent au Royaume-Uni(r=5,75% et g=5,13%) et largement supérieur en Allemagne (r=7 ,62% et g=3,30%). Ainsi, T. Piketty n’aurait pu en déduire aucune conclusion générale.

En revanche, en comparant les taux de rendement aux taux de croissance du PIB, T. Piketty observe que ces derniers sont toujours inférieurs : le PIB progresse respectivement de 2%, 2,4% et 1,3% sur la période 1975-2010 en France, au Royaume-Uni et en Allemagne. Cepen-dant, comme expliqué précédemment, cette observation est mécanique puisque les indices et les bases de calculs sont différents.

Enviado desde mi iPad. ↗

Ivan Best | 16/05/2014, 16:22 - 1635 mots http://www.latribune.fr/opinions/tribunes/20140515trib000830196/thomas-piketty-est-il-vraiment-serieux.html "Le capital au XXIème siècle" fait le buzz aux Etats-Unis, et désormais en France, par effet re-tour. En fait, ce livre apporte peu à la théorie du capital . Les données avancées sur ce thème sont sujettes à caution. Intitulé, "les revenus au XXIème siècle", l'ouvrage aurait été inatta-quable. Mais Thomas Piketty a toujours opté pour une approche très marketing de ses re-cherches. De la "pop-economics" comme le dit l'un de ses confrères?

1) La croissance infinie des gros patrimoines ou les limites des mathématiques Son postulat est que l‘accroissement inéluctable des écarts de richesse est dû à

l‘inégalité fondamentale qu‘il note r > g où r désigne le rendement du capital (c‘est-à-

dire ce que rapporte le capital en moyenne au cours d‘une année, sous forme de profits,

dividendes, intérêts, loyers…, en pourcentage de sa valeur) et où g représente le taux de

croissance (c‘est-à-dire l‘accroissement annuel du revenu et de la production). Il part du

principe que la croissance au cours des deux millénaires précédents a toujours été infé-

rieure à 1%, voire d‘à peine 0,2 à 0,5% avant le XIXème siècle et sauf au XXème siècle

où elle a été sensiblement supérieure, alors que tout au long de cette période le rende-

ment du capital s‘est situé à un niveau de 4 à 5% avant impôt, en notant qu‘avant le

XXème siècle il n‘y avait guère d‘impôts sur le patrimoine. « Lorsque le taux de rende-

ment du capital dépasse significativement le taux de croissance – et nous verrons que

cela a presque toujours été le cas dans l‘histoire, tout du moins jusqu‘au XIXème siècle,

et que cela a de grandes chances de redevenir la norme au XXIème siècle-, cela im-

plique mécaniquement que les patrimoines issus du passé se recapitalisent plus vite que

le rythme de progression de la production et des revenus. Il suffit donc aux héritiers

d‘épargner une part limitée des revenus de leur capital pour que ce dernier s‘accroisse

plus vite que l‘économie dans son ensemble. Dans ces conditions, il est presque inévi-

table que…la concentration du capital atteigne des niveaux extrêmement élevés… »

(page 55).

Il considère ainsi que l‘hyper concentration patrimoniale observée dans les sociétés

agraires et traditionnelles, en particulier jusqu‘à la première guerre mondiale en Europe,

« est liée au fait qu‘il s‘agit d‘économies caractérisées par une faible croissance, et par

un taux de rendement du capital nettement et durablement supérieur au taux de crois-

sance…. Considérons un monde de croissance faible, par exemple de l‘ordre de 0,5%-

Page 28: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

28

1% par an comme cela était le cas jusqu‘aux XVIIème et XIXème siècles. Le taux de

rendement dont nous avons vu qu‘il était généralement de l‘ordre de 4%-5% par an, est

par construction beaucoup plus élevé que le taux de croissance dans de telles sociétés.

Concrètement, cela signifie que les patrimoines issus du passé se recapitalisent beau-

coup plus vite que la croissance de l‘économie, y compris en l‘absence de tout revenu

du travail. Par exemple, si g = 1% et r = 5%, alors il suffit d‘épargner un cinquième des

revenus du capital… pour qu‘un capital hérité de la génération précédente progresse au

même rythme que l‘économie dans son ensemble » (page 558). Et bien entendu, dans ce

scénario, en épargnant davantage que 1%, le patrimoine aura tendance à augmenter ra-

pidement.

Le boomerang des mathématiques

Mais la formule mathématique, que Piketty utilise comme la clé magique du sens de

l‘histoire économique et sociale, semble pécher par son incohérence dans son applica-

tion dans le temps. Ce nouveau prophète du socialisme avancé soutient sérieusement

que le taux de rendement du patrimoine se serait situé à 4 points au-dessus du taux de

croissance pendant les vingt siècles passés. Mais si tel était le cas, comment le capital

aurait-il pu s‘accroître ainsi à des niveaux durablement supérieurs à ceux que permettait

la croissance ? Car le patrimoine ne peut pas être accaparé par les plus riches, comme le

pense Thomas Piketty, au-delà des limites de la richesse existante et dont la croissance

mesure, peu ou prou, l‘augmentation de l‘étendue. Si au cours des vingt siècles écoulés,

le patrimoine s‘était accru de 4% par an en moyenne alors que la croissance oscillait à

des taux inférieurs à 0,5%, il se serait avéré bien vite que le patrimoine disponible était

insuffisant pour satisfaire à la demande d‘augmentation de patrimoine que l‘épargne

aurait exigé en placement. Ou pour le moins les taux de rendement auraient baissé

beaucoup plus vite que ne l‘imagine Piketty. En clair, la formule de ce dernier, à l‘alpha

et l‘oméga de sa pseudo démonstration, est inapplicable sur le long terme.

Certes, il admet que « si les détenteurs de patrimoine dans leur ensemble accroissent

leur fortune plus vite que le revenu moyen, alors le rapport capital/revenu aura tendance

à augmenter sans limite, ce qui à long terme devrait conduire à une baisse du taux de

rendement du capital…..En principe, ajoute-t-il, ce processus finit toujours par s‘arrêter

(quand les détenteurs d‘actifs étrangers finissent par posséder la planète entière) mais

évidemment cela peut prendre un certain temps. Cela explique pour une large part

l‘accroissement apparemment sans limite des centiles supérieurs de la hiérarchie britan-

nique et française des patrimoines à la Belle Epoque » (page 573). Parce qu‘il est intel-

ligent, il évoque l‘objection possible, mais parce qu‘il est idéologue, il n‘en tient pas

compte pour faire évoluer sa pensée et ses calculs.

Piketty estime que le rendement du capital oscille sur le long terme dans une fourchette 4%-5%, voire 3%-6%, avec une légère baisse de 4%-5% aux XVIIIème-XIXème siècle à 3%-4% au XXème siècle. Il observe également que la part des revenus du capital par rapport au revenu national oscille dans la longue durée entre 25 et 40%, le solde, soit de 75% à 60% représentant la part des revenus du travail. Cet écart est évidemment très important et tendrait à évoluer en faveur du travail : « On constate au Royaume Uni comme en France que la part du capital était de l’ordre de 35%-40% du revenu national à la fin du XVIIIème siècle et au XIXème siècle, avant de tomber à environ 20%-25% au milieu du XXème siècle et au début du XXIème siècle » (page 316). Sur la même période, le rapport du capital au revenu national semble osciller entre 4 et 5 avec une chute à moins de 3 dans les années 1950 après que deux guerres mondiales aient épuisé le capital et alors que le travail prenait de plus en plus d’importance à l’aube des trente glorieuses.

Page 29: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

29

Piketty admet lui-même que « la valeur totale du stock de capital, mesurée en années de reve-nu national- rapport qui mesure l’importance globale du capital dans l’économie et la société-, ne semble pas avoir véritablement changé sur très longue période. Au Royaume Uni comme en France…le capital national représente environ cinq-six années de revenu national au début des années 2010, soit un niveau à peine inférieur à celui observé aux XVIIème et XIXème siècles et jusqu’à la première guerre mondiale » (page 259). Ainsi, en considérant que d’une manière générale le stock de capital reste dans la même proportion, -plus ou moins cinq,- par rapport au revenu national et en considérant que le patrimoine d’un pays, ou du monde, ne peut pas s’accroitre dans le long terme plus que la croissance du Produit Intérieur Brut, il faut nécessai-rement admettre que la formule de Piketty ne fonctionne pas. Car si le revenu du capital était durablement supérieur de 4 à 5 points à la croissance, cela signifierait qu’en économisant seu-lement 1% par an sur les 4 ou 5% de leur rendement annuel, les plus riches ne pourraient plus bientôt trouver de capital où placer leur épargne. En effet, si un capital de 100 est investi avec une rentabilité de 1%, après cent ans, ce capital sera passé de 100 à 270, 48 et après deux cents ans, il sera passé de 100 à 731,60. Or il est plus que probable que les personnes les plus riches, qui selon Piketty détiennent l’essentiel du patrimoine, ne consomment pas la totalité de leur revenu car pour s’enrichir elles ont du épargner et doivent normalement continuer à le faire. Et si elles n’épargnaient qu’un cinquième de leur rendement, elles multiplieraient par sept leurs avoirs en deux cents ans, ce qui ne serait pas possible si ce groupe des plus riches détenait déjà au départ, comme il le suggère, la moitié du patrimoine.

Les limites de l’exercice

Les limites de l’exercice peuvent être démontrées encore autrement. Partons de la situation de 2012 : le rendement brut est de 2.81%, la consommation de capital fixe est de 0.5% et le taux de croissance du PIB de 1.54%.

Quelle part de mon revenu du patrimoine dois-je réinvestir pour conserver ma part de revenu et de patrimoine dans le PIB avec un coefficient de capital qui reste constant ?

Un coefficient de capital constant suppose que le taux de croissance du capital soit égal au taux de croissance du PIB, soit g ce taux. Mes revenus du capital (K) sont r.K où r est le rende-ment. Soit x la part de mes revenus du capital (r.K) que je dois réinvestir et d le taux de con-sommation de capital fixe. L’équation s’écrit

Il me faut donc réinvestir plus de 70% de mes revenus du capital pour garder ma part de pa-trimoine dans l’économie nationale. Sachant que les 2.81% de rendement moyen sont soumis à l’impôt, notamment la CSG-RDS ces revenus sont amputés d’au moins 15.5%. C’est près de 86% des revenus du patrimoine que je dois réinvestir. Pour peu que je sois soumis à un taux marginal d’imposition sur le revenu supérieur à 15% alors je ne pourrais pas conserver ma part de capital, ni évidemment l’accroître.

Quand bien même, admettons que mes chiffres de rendement soient faux et prenons ceux de M. Piketty (croissance 1% ; rendement net 5%) et supposons que les 1% les plus riches qui possèdent 17% du patrimoine, décident de s’accaparer l’ensemble du patrimoine en réinves-tissant 100% des revenus bruts de leur patrimoine. A coefficient de capital constant la préten-tion des 1% les plus riches s’arrête au cours de l’année 2016 à moins qu’ils ne puissent con-vaincre ou obliger les 99% autres à leur vendre leur patrimoine. En effet, à partir de cette date les désirs des 1% se heurtent à l’absence de patrimoine disponible et nécessaire à la crois-sance.

Page 30: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

30

ns que les 1% compte tenu des impôts et contributions ne puissent investir que 70% des

revenus du capital.

Cela ne fait que repousser l’échéance à 2034 et cela suppose qu’à partir de 2013 les 99% des ménages acceptent de réduire leurs investissements chaque année. A un rendement de 5% on ne voit pas ce qui les y pousserait.

C’est seulement si le coefficient de capital augmentait que la part des uns pourrait augmenter sans contraindre les autres mais dans ce cas le rendement baisserait et l’accumulation du capi-tal ralentirait rendant les opportunités moins nombreuses. A moins que la part des profits augmente ce qui est contraire à la tendance observée depuis 1996 comme le montre le gra-phique suivant calculé en % de la valeur ajoutée nette ensemble de l’économie nationale :

2) Rendement et croissance à géométrie variable La question est donc de savoir pourquoi ces calculs apparaissent un cohérents. Où est

l‘erreur ? Et la réponse est manifestement que les données utilisées sont confuses et à

géométrie variable.

La confusion des chiffres

Le calcul du rendement du capital à l’échelle d’une nation n’est pas un exercice simple. M. Piketty définit le capital : « …comme l’ensemble des actifs non humains qui peuvent être possédés et échangés sur un marché » (P 82). Il y a donc une première confusion délibérée entre capital (productif, financier, immobilier) et patrimoine cessible.

Le rendement est calculé par le rapport du revenu national (PIB-consommation de capital fixe + revenus nets du reste du monde) sur patrimoine privé (ménages + institutions sans but lucra-tif au service des ménages) net de dette. Le revenu national est supposé se répartir en rému-nération du travail et rémunération de capital. Le rendement du capital est alors le rapport de la part du revenu national attribuée aux profits au capital privé. Cette part est évaluée à partir du compte des sociétés et non pas sur l’ensemble des secteurs.

Les choix pour le calcul du rendement sont contestables et conduisent à surévaluer le rende-ment. En effet, pour parler d’inégalités de patrimoine entre les personnes il faut se concentrer

sur les comptes des ménages.

Por Alf redo Zaiat

[email protected]

Page 31: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

31

Las listas, al estilo retro who’s who en ciencias económicas”

PIKETTY: ENTRE LOS ÍCONOS

El 21 de abril de 2015, el conocido semanario Time,

difundió su lista, „Las 100 personas que mayor in-

fluencia‟. Si bien el „personaje del año‟, tiene muchos

años (la revista fue fundada en 1923), la „lista‟ se

inicia en 1999, año en que se nombra a Albert Eins-

tein como el „personaje del siglo‟, en 2004, se difunde

una lista anual.

La nómina se subdivide en „Leaders, Artist, Titans,

Icons’. Cada persona, figura con una pequeña nota

de presentación, redactada por un „invitado‟. Piketty,

consta en „íconos‟ (recuadro superior). Abajo, está la

„presentación del autor40

‟, en la Time#100.

“La lista FMI” y la ‘Lista The Economist’

40 El autor de la nota del recuadro, Norquist, alude a Great Society, refiriéndose a un conjunto de programas de

Lyndon B. Johnson (1964-65), que se proponía eliminar la pobreza y la injusticia racial. Johnson habría usado, por primera vez, la expresión ‘Great Society" en un discurso en la Universidad de Ohio. http://goo.gl/dLE86P

Time 100 Most Influential 2015 Most Influential List. Icons

Ruth Bader Ginsburg Taylor Swift Diane von Furstenberg Gabriel Medina Haruki Murakami Bjork Jerry Brown Abby Wambach Ina Garten Thomas Piketty Malala Yousafzai Pope Francis

Thomas Piketty

By Grover Norquist*

Chronicler of inequality

Thomas Piketty‘s Capital in the Twenty-First Century, first published in 2013 and translated

into English last year, forced an international focus on income and wealth inequality. Presi-

dent Obama suggested that the issue should become the new national challenge—JFK‘s race

to the moon.

The boldest enthusiasts believed that Marxism, shorn of the gulag and the body count, might

get a second hearing.

Conservatives noted that Capital was published 50 years after LBJ‘s Great Society speech*,

which launched a thousand government programs to end poverty. Fifty years and $20 trillion

in government spending later, the U.S. poverty rate remains stuck at 15%.

Was Piketty, a professor at the Paris School of Economics, moving the goalposts from reduc-

ing poverty to reducing inequality in order to sidestep that expensive failure? Worse, ine-

quality can be reduced without helping a single poor family—by reducing total national

wealth. It happens every recession.

And yet, despite those criticisms, every prominent Republican has taken up the challenge,

refocusing arguments for economic growth on how it would create opportunity for the ―least

among us.‖ Kemp-Roth as social justice.

Perhaps Piketty has brought not Marx but John Rawls back to center stage.

Norquist is the president of Americans for Tax Reform

Page 32: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

32

EL FMI

El FMI, en su revista trimestral, Finanzas y desarrollo, en la entrega de septiembre de

2014, difunde el artículo, La nueva generación41

, escrito por Carmen Rollins.

La reseña del artículo, en la página inicial de la revista, afirma que “un grupo de 25 eco-

nomistas menores de 45 años que están definiendo nuestra visión sobre la economía

mundial”.

El diario francés, Libération42

, en su sección “Economía”, anota: „siete franceses distingui-

dos por el FMI‟.

“Siete franceses, incluido el autor del superventas Thomas Piketty, figuran en la lista del Fondo Monetario Internacional (FMI) -en su revista mensual43- de 25 futuros eco-nomistas distinguidos.

A partir de una investigación llevada a cabo a un panel de expertos, la revista "Fi-nanzas y Desarrollo" del FMI identifica a los 25 economistas menores de 45 años, que tendrán ‘mayor influencia en nuestra comprensión de la economía en los próximos años”.

El batallón más numeroso, el estadounidense, incluyendo personas con doble nacio-nalidad, registra 15 nombres de la lista ("de ninguna manera exhaustiva", según FMI); este, es seguido de cerca por siete economistas franceses, en los constan dos franco-estadounidenses. Figura destacada es Thomas Piketty, el único miembro de este grupo, que trabaja en Francia, en la School of Economics y en l’École des hautes études en sciences sociales (EHESS). Sus compañeros de lista, se han domiciliado en los EE.UU., incluyendo Emmanuel Saez (Universidad de Berkeley), quien es coautor del best-seller de Piketty, El capital en el siglo XXI"

Luego, señala el Diario, figura Esther Duflo, quien, integrada „al prestigioso MIT de Cam-

bridge‟ y especialista en economía del desarrollo, adquirió cierta notoriedad, cuando fue

llamada a un comité de asesores del presidente Barack Obama.

En la misma crónica, se señala a Thomas Philippon, „especialista en finanzas de la Univer-

sidad de Nueva York, fue laureado en Francia, en 2009, con el premio al mejor joven eco-

nomista‟.

En el artículo, figuran, en orden alfabético, lo siguientes economistas franceses44

:

1. Esther Duflo, 42, Francia y Estados Unidos, MIT y Jameel Poverty Ac-

tion Lab (J-PAL), estudia cuestiones microeconómicas en los países en

desarrollo, como comportamiento de los hogares, educación, acceso al fi-

nanciamiento, salud y evaluación de políticas;

2. Emmanuel Farhi, 35, Francia, Harvard, macroeconomista que estudia

economía monetaria, economía internacional, finanzas y finanzas públicas,

41 Rollins, Carmen; La nueva generación; in FMI; Finanzas y Desarrollo; septiembre de 2014, volumen,

número 3; pp. 20-21 http://goo.gl/BjGGm3 (1-may-2015) 42

Libération, París, 28 de agosto de 2014 http://goo.gl/nqeMke (9-may-2015) 43

En realidad, como se conoce, F&D tiene circulación trimestral 44

Se reproduce el texto del artículo, en cada caso (se añade el número).

Page 33: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

33

y realiza investigaciones sobre desequilibrios mundiales, política monetaria

y fiscal y tributación.

3. Xavier Gabaix, 43, Francia, Universidad de Nueva York (NYU), inves-

tigador de economía conductual, finanzas y macroeconomía, incluidos los

niveles de remuneración de ejecutivos y precios de activos;

4. Thomas Philippon, 40, Francia, NYU, estudia la interacción de las fi-

nanzas y la macroeconomía: primas de riesgo e inversión empresarial, cri-

sis financieras y riesgo sistémico y la evolución de la intermediación finan-

ciera.

5. Thomas Piketty, 43, Francia, Escuela de Economía de París y École des

hautes études en sciences sociales, es conocido por sus investigaciones, con

Emmanuel Saez, sobre la distribución del ingreso y la riqueza. En su ‗bes-

tseller‘, El capital en el siglo XXI, sostiene que la desigualdad mundial au-

mentará porque la tasa de rendimiento del capital en las economías avanza-

das es mayor que la tasa de crecimiento económico, y eso exacerba la de-

sigualdad de la riqueza.

6. Hélène Rey, 44, Francia, Escuela de Negocios de Londres, estudia los

determinantes y las consecuencias del comercio exterior y los desequili-

brios financieros, la teoría de crisis financieras y la organización del sis-

tema monetario internacional.

7. Emmanuel Saez, 41, Francia y Estados Unidos, Universidad de Ca-

lifornia, Berkeley, conocido por el uso de métodos teóricos y empíricos

en el estudio de la desigualdad del ingreso y la política tributaria

A nivel general, la „nueva generación‟ de economistas, según la investigación llevada a

cabo por la autora, es:

1. Nicholas Bloom, 41, Reino Unido, Universidad de Stanford

2. Raj Chetty, 35, India – EE. UU., Universidad de Harvard

3. Melissa Dell, 31, Estados Unidos, Harvard

4. Esther Duflo 42, Francia y Estados Unidos, MIT

5. Emmanuel Farhi, 35, Francia, Harvard

6. Amy Finkelstein, 40, Estados Unidos, MIT

7. Kristin Forbes, 44, Estados Unidos, Banco de Inglaterra - MIT

8. Roland Fryer, 37, Estados Unidos, Harvard

9. Xavier Gabaix, 43, Francia, Universidad de Nueva York (NYU)

10. Matthew Gentzkow, 39, Estados Unidos, Universidad de Chicago

11. Gita Gopinath, 42, EE.UU. - India, Harvard

12. Oleg Itskhoki, 31, Rusia, Universidad de Princeton

13. Atif Mian, 39, Pakistán y Estados Unidos, Princeton

14. Emi Nakamura, 33, Canadá y Estados Unidos, Universidad de Columbia

15. Nathan Nunn, 40, Canadá, Harvard

16. Parag Pathak, 34, Estados Unidos, MIT

17. Thomas Philippon, 40, Francia, NYU

18. Thomas Piketty, 43, Francia, Escuela de Economía de París - EHSS

19. Jonathan Levin, 41, Estados Unidos, Stanford

Page 34: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

34

20. Hélène Rey, 44, Francia, Escuela de Negocios de Londres

21. Emmanuel Saez, 41, Francia y Estados Unidos, U. de California, Berkeley

22. Amit Seru, 40, India, Universidad de Chicago

23. Amir Sufi, 37, Estados Unidos, Universidad de Chicago

24. Iván Werning, 40, Argentina, MIT

25. Justin Wolfers, 41, Australia - EE. UU., Princeton

El 32 % es de sexo femenino. En este caso, también, las mujeres, además de ser menos,

les „costo más tiempo llegar‟; así, el promedio de edad del grupo es 38,9 años, 38,4 en

hombres y 40,5 en mujeres.

De las seis mujeres nominadas, dos son francesas; asimismo, igual número tiene doble

nacionalidad, una francesa y una

india, naturalizadas estadouniden-

ses.

Una economista, francesa, trabaja

en el „extranjero‟ (fuera de Estados

Unidos). De su lado, dos lo hacen

en Harvard y tres en el MIT. Por

tanto, „la plataforma hacia el triunfo‟

está marcada por la academia esta-

dounidense. En ese contexto, des-

tacan economistas galas. A nivel

total, es decir, los dos sexos, las

cifras son las de la tabla inserta

arriba.

Por centro de estudios y trabajo:

THE ECONOMIST

Este tipo de clasificaciones son menos conoci-

das y difundidas que las de mejor entrenador

mundial de fútbol o, sobre todo, las de mejor

futbolista del mundo; aunque, como esas, las

País Número Edad promedio

Argentina 1 40,0

Australia 1 41,0

Canadá 2 36,5

Francia 7 41,1

India 2 41,0

Pakistán 1 39,0

Reino unido 1 41,0

Rusia 1 31,0

EE. UU. 9 37,6 Total general 25 38,92

Universidad Número Berkeley 1

Columbia 1

‘Extranjero’ 2

NYU 2

Stanford 2

Chicago 3

Princeton 3

MIT 5

Harvard 6

Total general 25

Page 35: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

35

listas del tipo, „economistas más influyentes‟,

tienen también cuestionamientos (aunque, ha

de reconocerse, aún no se habla de corrupte-

las, como en el caso de los –literalmente- „ni-

ños maravilla‟ de rey de los deportes).

En todo caso, el 3 de enero de este año, The

Economist, difundió –con el título Lúgubre pero

importante (recuadro)- el ranking de los eco-

nomistas influyentes de 2014.

El magacín anuncia que evalúa la influencia a

través de un conteo de sus publicaciones;

asevera que este tipo de economistas, se

„mantiene obsesionado por ranking de los Re-

PEc‟ (“research papers in economics”: traba-

jos de investigación en economía), que es lide-

rado por los „pesos pesados‟, que –siempre

según The Economist- inspiran temor entre los

candidatos al doctorado y miradas perdidas45

en todas partes.

En un esfuerzo por evaluar la influencia más allá de esa torre de marfil, que constituyen los

mencionados RePEc, The Economist, recurre a Appinions, una startup que analiza la in-

fluencia en línea, en este caso, la que ejercen de los economistas, para lo que partió de

una lista de 500 economistas, 450 de ellos, integrada con los autores que lideran los Re-

PEc, a los que se añadieron “algunos escogidos por nosotros” (luego, se conocerá que esa

selección se dio de entre „blogueros populares como Tyler Cowen y nombres como Jeffrey

Sachs que no figuran en el niveles más altos de la lista RePEc‟… Y la crítica es, si añadie-

ron, al margen, economistas del mainstream, por qué no se incluyó, al menos, a una eco-

nomista.

En todo caso, con este insumo (los 500 nombres), utilizando Appinions, durante un perío-

do de 90 días (que terminó el 11 de diciembre de 2014), se midió la atención prestada a

declaraciones de los inscritos en la lista inicial, tanto en los medios de comunicación, la

blogosfera (páginas de blogs) y las redes sociales.

Esta ˊmedición de influenciaˋ generó un or-

denamiento alternativo que consta en la tabla

del recuadro, publicada por la revista. Como

se verá, en esta figuran algunos que no

constan en entre el 5 % del ranking RePEc.

La revista señala que “nuestro ganador fue

Jonathan Gruber, experto en política de sa-

lud, que asesoró el Obamacare. Los co-

45 En el sentido del inglés stare blanks. Ejemplo: “Quedó así por el shock, tienen la mirada perdida y no reacciona a los estímulos). ‘When someone gives you a blank stare, it usually means they don't understand what's going on’ http://goo.gl/0K9IsR

Recuadro: Janet Louise Yellen Nueva York, 13 de agosto de 1946. Eco-nomista estadounidense, de origen judío, que recibió el doctorado de la Universidad de Yale en 1971.

Yellen fue postulada y nombrada por Ba-rack Obama como presidenta del Sistema de Reserva Federal, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo. For-bes la calificó como la segunda mujer más poderosa del mundo, en una lista encabe-zada por la canciller alemana Ángela Mer-kel.

Anteriormente fue vicepresidenta de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal; presidenta y directora ejecutiva del Banco de la Reserva Federal de San Francisco; presidenta del Consejo de la Casa Blanca de Asesores Económicos

Page 36: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

36

mentarios de Gruber, el pasado otoño, ex-

presados en el contexto del enredo (sausa-

ge-making) generado por la Ley de atención

de la salud, se convirtieron en el centro de

una tormenta política, que lo impulsaron a la

lista. Esta alza muestra, por otro lado, que el

ciclo de noticias es también una medida im-

perfecta”.

“Banqueros centrales, actuales y anteriores

(excluimos gobernadores de bancos centra-

les, en ejercicio), ocupan puestos destaca-

dos, sobresalen también aquellos economis-

tas cuyo trabajo ha concitado debates públi-

cos; este es caso de Thomas Piketty, autor

del libro más vendido, referido a inequidad

económica; de Larry Summers, quien ha lla-

mado reiteradamente la atención respecto de

los riesgos de "estagnación secular"; y, de

Robert Shiller, una autoridad en el tema de

inestabilidad de los mercados financieros.

Paul Krugman, columnista ganador del pre-

mio Nobel, juega ´dos partidos´ inusualmente

bien: está en el top 25 de autor más citado y

tercero en nuestro ranking”.

Y LA RÉPLICA

En un artículo de Shane Ferro, en Business Insider (2 de enero de 2015), se critica la „con-

troversial lista‟. Sostiene que aunque varios errores han sido reconocidos más tarde, el

problema más impactante, la total ausencia de mujeres, no ha sido aún aceptado46

.

Según Ferro, „en todos los órdenes ignora a las mujeres, privilegia las „meteduras de pa-

ta‟ a su real influencia. Deja afuera a los economistas más importantes de todos: los go-

bernadores de los bancos centrales "; la justificación de los editores, es mitigada con la

afirmación de que "gran parte de [quienes critican] no entiende cómo y por qué [la lista]

fue elaborada". Añade Ferro: „El hecho de que Janet Yellen no figure en esta lista ha si-

do un gran problema para muchas personas‟47

(Recuadro de referencia).

La anécdota

46

http://www.economist.com/blogs/freeexchange/2015/01/influential-economists?fsrc=rss 47 Entre otras voces de protesta, figura el siguiente blog; Marcotte, Amanda; “Why Was Janet Yellen Excluded From the Economist’s List of Influential Economists?”; XXfactor; What Women Really Think; 31-Dic-2014, http://goo.gl/dTKQ4Z (12-may-2014)

Page 37: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

37

A propósito de „listas‟, cabe citar la curiosa recopilación que establece Sebastián Campa-

nario: Famosos economistas versus economistas famosos: los que no aspiran a un Pre-

mio Nobel, sino a un Oscar48

.

Afirma que “hay economistas que, en cambio, destinan algo más que sus ratos libres a actividades artísticas. Son, como Goetz o Guridi, famosos que, por esas casualida-des del destino, tienen en su CV un título de economista. Los casos más conocidos son los del actor austríaco-estadounidense Arnold Schwarzenegger, también gober-nador por el Partido Republicano en California entre 2003 y 2011; y el de Mick Jag-ger, que dejó la carrera de economista en 1961 en la London School of Economics pa-ra dedicarse a la música, a pesar de que un profesor (el historiador económico Wal-ter Stern) le advirtió: “Verá que no ganará mucho dinero con una banda de rock". Pero hay más ejemplos divertidos para mencionar, de famosos con título de econo-mista. Aquí un top 10 variopinto:

Paul Newman: El actor, productor y director de cine que falleció en 2008 recibió su diploma en Kenyon College...

Gene Kelly: Actor, bailarín y coreógrafo, estudió Economía en la Universidad de Pit-tsburgh. Se recibió en 1933, en plena Gran Depresión, y cuando terminó la facultad puso una academia de baile, como negocio familiar, que le resultó rentable y le per-mitió años más tarde viajar a Nueva York para lanzar su carrera artística a gran es-cala.

Mario Van Peebles: El actor y director estadounidense se diplomó en la Universidad de Columbia, en el año 1978.

Danny Glover: El actor de Arma mortal y Depredador 2 estudió economía en la Uni-versidad de San Francisco. Glover es activista por los derechos de los afroamericanos en los EE.UU.; era amigo de Hugo Chávez, lo es de Fidel Castro, e integra un consejo asesor de la cadena venezolana Telesur.

Lionel Richie: El cantante y compositor, intérprete de varios éxitos como "All Night Long", "Hello" y "Say you, Say me", se recibió de economista en Tuskegee University.

Peter Gallagher: Se graduó en Tusk. Actualmente personifica a Sandy Cohen en la serie The OC.

William Shatner: El actor canadiense que interpretó al Capitán Kirk en Star Trek

Robert Prosky: Temple, actuó en Hoffa y Matrimonio por conveniencia, entre otras

Ray Manzarek: Integrante del mítico grupo The Doors, estudió economía en De Paul University

48 Campanario, Sebastián; Famosos economistas versus economistas famosos: los que no aspi-ran a un Premio Nobel, sino a un Oscar; La Nación, Comunidad de negocios; Buenos Aires, 3 de agosto de 2014, http://goo.gl/0K9IsR (7-may-15)

Page 38: La economía académica: ‘¿los franceses están de moda?’

38

Cate Blanchet: La actriz australiana se recibió de economista en la Universidad de Melbourne. Ganó el Oscar en su última edición, por su participación en la película de Woody Allen Blue Jasmine.

“Como se ve, hay varios actores de prestigio y multipremiados, con una "doble vida", que tuvieron su inicio como economistas y una transición hacia la fama en escenarios y en la pantalla del cine y la TV, que en la mayor parte de los casos se terminó dando con naturalidad. Como la carrera de Goetz, a quien el paso de economista a actor no le cambió mucho la vida cotidiana: "Antes empezaba a leer los diarios por la sección Economía, ahora por Espectáculos", comentó en la entrevista de julio de 2006”.