j a noguera individualismo metodológico .pdf

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  • Papers 69, 2003 101-132

    Quin teme al individualismo metodolgico?Un anlisis de sus implicaciones para la teora social

    Jos Antonio NogueraUniversitat Autnoma de Barcelona. Departament de [email protected]

    Resumen

    Los puntos de vista individualistas y holistas se han opuesto durante mucho tiempo a lateora social. El presente artculo trata de definir con claridad y explorar con detalle lasimplicaciones tericas del individualismo metodolgico (IM), con el fin de argumentarque los cientficos sociales deberan adoptarlo como un correctivo antimetafsico. Un pri-mer paso ser, entonces, dmos de IM, para ello, se paese trmino y que deberannas implicaciones del IM: tipo de sujetos cuya existenficacin y la utopa. Finalmpunto socavan la plausibili

    Palabras clave: individuali

    Abstract. Who is afraid of social theory

    Individualistic and holistictheory. This article aims timplications of methodolshould accept it as an anticisely what are we referringbeen usually associated to some implications of MI ftions should be consideredas real ones, the possibilityFinally, some criticisms toundermine the intelligibili

    Key words: methodologica

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 101elimitar con precisin a qu podemos referirnos cuando habla-sa revista a varias connotaciones posibles que se han asociado a descartarse como inadecuadas. Seguidamente, se exploran algu-en concreto, el tipo de explicaciones que considera legtimas, elcia admite, la posibilidad de la libertad o la cuestin de la cosi-ente, se abordan algunas crticas al IM, discutiendo hasta qu

    dad e inteligibilidad de este supuesto.

    smo metodolgico, holismo, teora social.

    methodological individualism? An analysis of its implications for

    views have been opposing each other for a long time in socialo define clearly and to explore in some detail the theoreticalogical individualism (MI), in order to argue that sociologists-metaphysical device. A first step is, therefore, to delimit pre- to when we speak of MI: several possible meanings which havethat term are reviewed and rejected as misleading ones. Next,or social theory are explored, namely which kind of explana- as legitimate ones, which kind of subjects should be regarded of freedom, or the issue of reification and utopian thinking. MI are addressed, and it is discussed to what extent do theyty and tenability of this assumption.

    l individualism, holism, social theory.

  • Lay ddehserha

    1. Introduccin: indiv

    La oposicin entre el pblemente una de las mtempornea. Desde unconsiderado ms propmientras que desde el pun supuesto bsico de

    Una teora individy eficaces en la vida sonos sociales pueden reindividuos, propiedadla definicin del indivme parece ms precisalismo suele conducir de accin basados en elos individuos, as composiciones de esas accibuscados o queridos pduccionismo como esciencia social. Ejemplreto, los utilitaristas ober en esta categora, blemtica).

    102 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    Sumario

    1. Introduccin: individualismo y holismoen la teora social

    2. Qu es el individualismo metodolgico?Precisiones conceptuales sobre como

    no criticarlo

    3. Excurso: Los tericos sociales clsicos y elindividualismo metodolgico

    4. Implicaciones del individualismometodolgico

    5. Algunas posibles crticas al individualismo metodolgico

    6. Conclusin

    Bibliografa

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 102s cosas pasan en el mundo social porque los individuos hacenejan de hacer cosas, y ellos son las nicas cosas que hacen y

    jan de hacer cosas. Todas las proposiciones que atribuyen unacer a otras cosas pueden, en principio, si no en la prctica, traducidas sin prdida a proposiciones sobre individuosciendo cosas.

    Peter Abell (1992)

    idualismo y holismo en la teora social

    unto de vista holista y el individualista ha sido proba-s importantes y discutidas en la teora social clsica y con-a cierta tradicin sociolgica, el individualismo se ha

    io de la economa o la psicologa que de la sociologa,unto de vista contrario, se ha venido sosteniendo comocualquier ciencia social.ualista es la que afirma que las nicas entidades realescial son los individuos, o bien que todos los fenme-ducirse en ltima instancia a fenmenos referentes aes de individuos o relaciones entre individuos: sta esidualismo metodolgico que da Elster (1982) y la que (aunque a buen seguro existan otras). El individua-

    a ver la teora social como la elaboracin de modelosl estudio de las motivaciones, razones o preferencias de

    o de los efectos agregados, concatenaciones o com-ones individuales, efectos que no necesariamente sonor esos mismos individuos. Se asume, por tanto, el re-trategia metodolgica deseable para hacer avanzar laos de teoras individualistas seran las de Spencer, Pa- las teoras de la accin racional (la inclusin de We-aunque a mi juicio defendible, resulta algo ms pro-

  • En cambio, una teora holista tiende a presentar la sociedad como una tota-lidad que consiste en algo ms que la mera suma de sus partes integrantes, ode los individuos que la componen. Lo que suele sostener el holismo es quela interaccin social genera propiedades y fenmenos que son irreducibles afenmenos individuales (o a cualquier otra instancia presocial). Ejemplos deplanteamientos holistas seran la sociologa de Durkheim, el marxismo dia-lctico en varias de sus versiones, el estructuralismo o el funcionalismo sistmico.El holismo tiende a veces a defender la autonoma de lo social, rechazandocualquier planteamiento no holista como psicologista; se opone, por tanto,al reduccionismo comocias sociales. Este puntsocial del siglo XX, especque tambin en algunatra fuertemente cuestiora social analtica, elcognitivas y la psicolog

    Hay algunos ejes coindividualismo-holismoejemplo, crticas clsicmacro (cfr. los intentosxander y otros, 1987; Sestructura; ninguno demo-individualismo: ela vida social est domo bien determinada porla conciencia de cualqejemplo, el joven Lukadoptaron una perspec

    Una vez definidos acabra advertir que, sinde diversos tipos (Vilar,de momento, para sim

    El individualismo ose compone la socidad supraindividupiedades.

    El individualismo mtipo de explicacionellas cuyos trminosy sus concatenacion

    El individualismo tlos individuos son lque constituyen el s

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 103

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 103 objetivo metodolgico deseable de las teoras en cien-o de vista ha tenido una fuerte influencia en la teoraialmente en el funcionalismo y el estructuralismo, aun-

    s corrientes del marxismo. Sin embargo, hoy se encuen-nado por el desafo que han representado para l la teo- individualismo metodolgico e incluso las cienciasa evolucionaria. nceptuales estrechamente relacionados con la dicotoma: es el caso del eje psicologismo-sociologismo (vanse, poras a Parsons como la de Wrong, 1961), el eje micro- de integracin de Coleman, 1990; Huber, 1991; Ale-ciulli, 1992) o, sobre todo, la disputa sobre accin vs.

    ellos coincide necesariamente con la dicotoma holis-l tercero, por ejemplo, ms bien hace referencia a siinada por la voluntad y actividad de agentes diversos, factores causales que escapan a la voluntad, el control ouier agente, sea individual o colectivo (por poner uncs o Gramsci se situaron del lado de la accin, pero notiva individualista).s los trminos, y antes de pasar a mayores precisiones, duda, el individualismo en ciencias sociales puede ser 1992; Lukes, 1973a; Hollis, 1994). Podemos distinguirplificar, tres grandes tipos de individualismo:

    ntolgico afirmara que los nicos entes reales de queedad son los individuos, siendo cualquier otra enti-al una mera agregacin de individuos o de sus pro-

    etodolgico (IM, en lo sucesivo) tendra que ver con els que las ciencias sociales deben buscar, a saber, aqu-

    sean reducibles a acciones o propiedades individualeses o composiciones.ico-poltico sostendra tesis normativas tales como queos nicos sujetos morales o portadores de derechos, oupremo valor tico y poltico.

  • Dejaremos aqu de lado esta ltima acepcin normativa del individualis-mo para centrarnos preferentemente en el IM. Sin embargo, salta a la vistaque la conexin entre ste y el individualismo ontolgico resulta muy estre-cha: tendra sentido un individualismo metodolgico que no fuese al mismotiempo ontolgico?; a poco que lo pensemos, tal cosa slo sera plausible alprecio de una epistemologa altamente irrealista, que considerase como cosastotalmente independientes las unidades metodolgicas de anlisis y las enti-dades realmente existentes en el mundo. Parece ms razonable suponer lo con-trario: el IM se basa, en la mayora de los casos, en una creencia lgicamenteprevia en el individualter, as como su perspeman o Searle), implica

    2. Qu es el individuasobre como no critic

    Insistamos en la que a mla de Elster (1982): el deben ser explicados en(tales como creencias, entre esos individuos. Dpara ser inteligible, debtres tipos de entes, y n

    As concebido, parecorrectivo antimetafsicomticamente excesos esptemas, la dialctica maen este caso, el IM es uncientficos y tericos so(individuos, propiedadecil para el cientfico soimportante es precisam

    104 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    1. As parece creerlo, por quier especie. Tambin(1994: 117): No cabe argirse que el IM no tutilice nicamente comoactual acerca de si los inejemplo, descargas eleclgicos que el IM necesipara hacer muy perento

    A la inversa, podranecesariamente el IM, Sober & Wright (19861973b). Volveremos sobconlleva.

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 104ismo ontolgico1. La citada definicin del IM de Els-ctiva general (o las de Weber, Popper, Boudon, Cole-n un cierto grado de individualismo ontolgico.

    lismo metodolgico? Precisiones conceptualesarlo

    i juicio es la definicin ms clara y abarcadora del IM,IM es la tesis segn la cual todos los fenmenos sociales trminos de individuos, propiedades de esos individuosdeseos, otros estados mentales o acciones) o relacionesicho de otro modo, cualquier explicacin sociolgica,e poder ser reducida o entendida en trminos de esosicamente de ellos. ce evidente que el IM tiene una ventaja: la de servir depara la teora social y la sociologa, prohibiendo siste-eculativos como los del estructuralismo, la teora de sis-

    rxista o la teora posmodernista. Se podra pensar que, principio trivial que aplican la inmensa mayora de losciales, esto es, que tal definicin incluye tantas cosass de los mismos, relaciones entre ellos) que resulta dif-cial no suscribir el IM; sin embargo, sostengo que loente lo que excluye: entidades y propiedades que no

    ejemplo, Bunge (2000), un crtico con el individualismo de cual- es de este parecer, desde una posicin ms cercana al IM, Hollisduda de que, en ltimo anlisis, la disputa es ontolgica. Podraiene por qu implicar el individualismo ontolgico siempre que se una herramienta parsimoniosa provisional, ante nuestra ignoranciadividuos existen realmente o son meros efectos aparentes de, portroqumicas en el cerebro. Pero, como se ver, los supuestos onto-ta respecto de lo que sea un individuo no son tan exigentes comorio este grado extremo de precaucin. mos pensar en un individualismo ontolgico que no supusiera

    como parece ocurrir con autores como Giddens (1982) o Levine,-87), o como el que algunos creen que sostuvo Durkheim (Lukes,re esta cuestin a propsito del grado de reduccionismo que el IM

  • siempre se han excluido de las explicaciones sociolgicas, y ante las cuales elIM trata de establecer un filtro de inteligibilidad. El estudio de la historia de lateora social muestra que potentes y extendidas tradiciones tericas han dadopor vlidas explicaciones no formuladas ni formulables en tales trminos.

    Ante los muy extendidos prejuicios y confusiones que existen sobre el IM,considero que es importante establecer con precisin cules son sus implica-ciones, qu dice y qu no dice, cmo se le puede y cmo no se le puede criti-car. Por tanto, ms que exponer cronolgicamente su desarrollo en la teorasocial, abordar a contdadas que ha suscitado

    2.1. IM, efectos macros

    El IM ha sido acusadorar que en la realidad socibles a las propiedadeses algo ms que la suque realmente quiere side explicitar, perfectamtesis ms inteligible qusocial se producen resultanes individuales, resultaran; pero ello no impDurkheim, pues son aefecto agregado que esmentos que lo han prodBoudon, 1977, 1998a;gos explican la formac(Elster, 2000c).

    Hay en este sentidoguna teora social holisde qu mecanismos suemergentes que las rcidas a individuos, sus holismo tiene algo de inciar a la explicacin cauconocidas (o a algn tipvista mucho ms razones la sustancia, el origexistencia el holismo afpatible con el reducciotos perversos o no qutos que utilizan las teoprecisamente para hacedades macrosociales qu

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 105

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 105inuacin algunas de las principales acusaciones infun-.

    ociales y propiedades emergentes

    por casi todos los holistas desde Durkheim de igno-cial hay propiedades macrosociales que no son redu- individuales, o, dicho de otro modo, que la sociedadma de los individuos que la integran. Sin embargo, lognificar tal afirmacin es, en cierto sentido que hemos

    ente compatible con el IM; es ms, el IM hace esae cualquier holismo, pues, en efecto, en la interaccindos generados por la concatenacin o agregacin de accio-dos que esas mismas acciones por separado no produci-lica en absoluto un holismo antirreduccionista la

    cciones individuales las que a la postre producen un, por tanto, explicable en trminos de los microfunda-ucido (Elster, 1982; Levine, Sober & Wright, 1986-87; Coleman, 1990), del mismo modo en que los bilo-in de clulas en base a sus componentes moleculares

    , un punto en el que la tesis del IM es muy fuerte: nin-ta ha logrado an explicar cmo, por qu o en virtudrge ese algo ms, esas propiedades supuestamenteealidades sociales tendran y que no pueden ser redu-propiedades o sus relaciones; dicho en tres palabras, elinteligible, el IM no. El holismo debe suponer renun-sal de ese algo ms o bien adscribirlo a fuerzas des-o de teleologa). El IM, por tanto, parece un punto deable en ausencia de una explicacin plausible de culen y la naturaleza ontolgica de ese algo ms cuyairma (y si no afirma eso, entonces es plenamente com-nismo y con el IM). El concepto weberiano de efec-eridos de la accin (o el equivalente de subproduc-ras de la eleccin racional) debe servir, segn el IM,r inteligible el surgimiento de muchas de las propie-e los holistas dan por supuestas y renuncian a expli-

  • car2. En este sentido, y como sostiene Boudon (1998a), el IM proporcionaexplicaciones finales, dado que las intenciones, decisiones y conductas indi-viduales en que se basan se nos aparecen como mecanismos fcilmente inteli-gibles o comprensibles, mientras que el holismo recurre a explicaciones nofinales (basadas, por ejemplo, en conceptos del tipo caja negra como lasocializacin, la cultura o la estructura), de modo que siempre podra-mos seguir preguntando por las causas de tales fenmenos, que no resultaninmediatamente inteligibles (vase, sin embargo, infra, secciones 5.5 y 5.6)3.

    Es necesario, entonmente holista de uno qdes emergentes (o efesocial, esto es, de efectoacciones individuales qmente, sino que son laque el primer punto de do (la admisin de prsariamente, al menos mmente explicadas comoindividuales (Boudon, cientficos sociales niegreducibles a los fenmenfectamente compatible

    106 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    2. Como afirma Hollis (19sin teleolgica sobre susble a la objecin que la ahace ociosa cuando se le pindividualista no suponeun tiempo el input y el ouque de ningn modo imp

    3. En rigor, el IM es un reqque las decisiones o conalgn supuesto ms, com

    4. Mandelbaum (1955: 11gencia contra el IM: unca alguna entidad previque utilizaba Durkheimreduca a la biologa, yEs cierto que una vez qpropia. Pero, como advno es necesariamente la se mueve como si fuerano es la resultante de lahombres que forman unestos mismos hombres de la masa resultan de (1903-1906: 63) sobreemergente y especficosu peculiaridad cualitati

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 106ces, distinguir con claridad un punto de vista propia-ue, simplemente, admita la posibilidad de propieda-ctos de agregacin o de composicin) en la realidads macrosociales de determinadas concatenaciones deue no seran producidos por esas acciones separada- resultante de su agregacin. Resulta bastante clarovista (el holismo) excluye el IM, mientras que el segun-opiedades emergentes as definidas) no lo hace nece-ientras las propiedades citadas puedan ser inteligible- efectos de determinadas composiciones de acciones

    1998a, 1987, 1979 y 1977). Por tanto, aunque pocosan que los fenmenos sociales tienen propiedades noos psquicos aislados, esas propiedades pueden ser per-

    s con el IM4.

    94: 116), la idea de los sistemas inobservables que ejercen una pre- partes es, por lo menos, sumamente problemtica. Es muy vulnera-cusa de mstica a falta de un mecanismo de retroalimentacin, y seroporciona. Vase tambin De Francisco (1997: 118): una perspectiva necesariamente dejar en el olvido los agregados macrosociales: son atput del proceso social puesto en marcha por la accin individual, lolica que dejen de ser agregados de acciones o propiedades individuales.uisito de la ausencia de cajas negras, pero no la garantiza, puesto

    ductas individuales no tienen por qu ser inteligibles si no se aadeo por ejemplo el de racionalidad, o algn supuesto motivacional.

    5), por ejemplo, utiliza errneamente el argumento de la emer-a propiedad emergente, segn l, tiene como condicin ontolgi-a, pero no se reduce a ella; se trata del mismo argumento falaz (1898), por ejemplo, al decir que la conciencia psicolgica no se por tanto tampoco la conciencia social se reduca a la psicolgica.ue existe una propiedad emergente, sta tiene una eficacia causalirti Pareto con lucidez (1901: 121), la resultante de varias cosassuma de stas. Si un cuerpo es empujado por dos fuerzas [], ste inducido por una fuerza []. Se podra objetar que esta fuerzas dos primeras porque no es igual a su suma? Nadie niega que losa multitud piensan y actan de modo diferente de lo que lo harantomados aisladamente, pero no es menos cierto que los caractereslos caracteres de sus partes. Vase tambin lo que deca Weber la idea de Wundt de la creatividad psquica como fenmeno de las ciencias del espritu: El agua, por ejemplo, considerada en,va, tiene propiedades que no estn contenidas por completo en

  • 2.2. IM y accin colectiva

    El IM ha sido acusado tambin de ser incapaz de explicar las acciones colecti-vas; la acusacin es infundada: precisamente algunas de las ideas ms potentesde que dispone hoy la teora social para explicar dichas acciones estn formula-das desde el supuesto del IM, como las de Olson (1965), Hirschman (1970),Coleman (1973, 1986), Hardin (1982), Axelrod (1984) o Taylor (1987, 1990).Sin embargo, ms all de las teoras de la accin colectiva, Searle (1995) hasuperado esta acusacin desde un punto de vista ontolgico, mostrando quela propia sociedad es resde la accin basada en e

    La intencionalidad coles, tanto en el ser humun estado mental intencestado de cosas externootros individuos. Searle ses plenamente compatiles supraindividuales, sexistiran si no existieseduos no albergasen exaplo, una manada de hienpartido de ftbol, son msociales. La objecin cocepcin atomista del in

    2.3. IM, egosmo y elecci

    Tambin suele suponermente el supuesto psicode forma egosta. Pero emos individuos maximiexactamente igual que supuesto motivacional, nlas preferencias de los inElster, 1997, 2000b, 20

    El IM, segn otrosactan segn un clculo

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 107

    sus elementos. [] no eespecficamente nuevas de las ciencias humanas,

    5. No cabe confundir, porintencin de.

    6. Como advierte Boudon relacionales tales como expuesta ms arriba).

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 107ultado de lo que denomina intencionalidad colectiva, ylla, lo que es plenamente compatible con el IM. lectiva es lo que define segn Searle a los hechos socia-ano como en las dems especies animales: se trata deional (esto es, con un contenido que se refiere a algn

    5) que se tiene nicamente en tanto que compartido cone esfuerza, sin embargo, por sostener que este conceptoble con el IM: no se trata de que haya estados menta-ino de que hay estados mentales individuales que non tambin en otros individuos (esto es, si otros indivi-ctamente el mismo contenido intencional). Por ejem-as cazando un len o varios seres humanos jugando unuestras de intencionalidad colectiva y, por tanto, hechosntra el IM basada en imputarle una supuesta con-dividuo queda as superada6.

    n racional

    se de forma infundada que el IM implica automtica-lgico motivacional de que los individuos slo actansto es tambin inadecuado: incluso aunque suponga-

    zadores, stos pueden maximizar preferencias altruistasegostas; el IM es de hecho compatible con cualquiero prejuzga necesariamente los contenidos concretos de

    dividuos o de sus acciones (Sober, 1998; Hollis, 1994;00c).

    crticos, slo considerara el caso de individuos que de costes-beneficios. Pero en realidad el IM no tiene

    xiste ningn proceso de la naturaleza que no contenga propiedadesrespecto a sus elementos. No hay nada sorprendente ni especfico por tanto, en la existencia de propiedades emergentes. tanto, este sentido del trmino intencional con el de tener la

    (1984), el IM no equivale al atomismo, no excluye las propiedadesser poderoso o ser pariente (recurdese la definicin de Elster

  • por qu suponer este tipo de compromisos: un terico como John Searle, porejemplo, asume el IM sin necesidad alguna de hacer supuestos de este tipo(Searle, 2000). Por un lado, las preferencias de los individuos pueden tenercualquier contenido (incluido el de no hacer un clculo y decidir espont-neamente); por otro, aunque se adoptara el modelo del clculo, muchos te-ricos no afirman que los individuos realicen ese clculo, sino simplementeque actan como si lo realizasen (esto es, que el modelo es una simulacinverosmil de la realidad; cfr. Baert, 1998; Aguiar y De Francisco, 1999). Encualquier caso, esta confusin tiene su fuente en la identificacin errnea delIM con las teoras de sin embargo, un vncexplicaciones de las TEdividuales si se asumielos de teora de juegopartidos polticos o esnecesariamente la utilimentos tericos (es el pio Weber).

    2.4. Un individuo pr

    Se acusa con harta frecu1997 o 2000) de adoppresocial o natural,rando que estamos anttodo ser humano acta

    La nocin del indivducto de la sociedad y ra social de los siglos Bourdieu pasando porjuventud y en los Grurobinsonadas de la ectracto propia de las tepara arremeter contra afecten en absoluto.

    En efecto, hay varisaciones:

    a) Podra afirmarse quelos individuos comonos, los individuos ilas pocas de la humrecaera ms bien sofuera de la cultura oces de juicio, accin

    108 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 108la eleccin racional (TER en lo sucesivo). No existe,ulo conceptualmente necesario entre TER e IM: lasR podran aplicarse de igual modo a sujetos suprain-

    ra de entrada que existen (como hacen algunos mode-s que se aplican a la interaccin entre clases sociales,tados); a la inversa, el IM no tiene por qu implicarzacin de las TER o de todos sus supuestos e instru-caso de la teora social de Searle, de Elster o del pro-

    esocial y libre?

    encia al IM (vase, por ejemplo, Bourdieu, 1980, 1994,tar un concepto reificado del individuo como realidad como instancia de decisin autnoma y libre, igno-e una construccin social y cultural occidental, y que bajo constricciones estructurales. iduo como algo posible slo en colectividad, como pro-determinado por ella, puede rastrearse por toda la teo-XIX y XX, desde Marx y Durkheim hasta Habermas o Mead o Parsons; las crticas de Marx (en sus textos dendrisse: cfr. Marx, 1843, 1844 o 1857-58) contra lasonoma poltica o contra la idea de un individuo abs-oras del contrato social se han utilizado muchas vecesel IM. Sin embargo, cabe dudar seriamente de que le

    as maneras en que el IM podra responder a estas acu-

    el IM, en el peor de los casos, slo necesita suponer a unidades psicofsicas de accin, y que, en estos trmi-ndudablemente existen en todas las culturas y en todasanidad. Irnicamente, la acusacin de etnocentrismobre quien afirme que no existen individuos humanosccidental, entendidos como unidades psicofsicas capa- y decisin.

  • No obstante, algunos antroplogos como Lvy-Bruhl (1927) pretendenhaber proporcionado ejemplos de cmo el individuo tal y como lo cono-cemos no existe en otras culturas. En los pueblos estudiados por Lvy-Bruhl, el individuo slo era aprehendido en tanto que elemento de un grupo,el cual constitua la verdadera unidad social. Sin embargo, no parece queesto implique dejar de hacer, si es necesario, la distincin intuitiva entreindividuo y grupo o entre diferentes individuos dentro del mismo: Tambinentre los primitivos cada persona relaciona consigo misma los estados deconciencia, sus miembviduo son asimismo dla extensin de la persoa su sombra, su imagesencia (imaginadas, poanimal (como un lobocasos un concepto de idas con precisin. Peroestos pueblos, no a la enativo podr actuar po

    As, en este sentidculturas y pocas existte como mnimo en ellos seres humanos o coburgus y occidentmacin tautolgica doduos no burgueses yprensible sin alguna idcapaz de accin y com

    b) En segundo lugar, el Iautonoma de los incionalmente, pero elloen trminos de individpor qu implicar que y la controlen sin consca supuestos de omnisctaran indefendibles.

    c) Finalmente, podra arges sencillamente irrelevralmente construidoscia explicativa (e inclusviduos debera poder de que una propiedad levante cuando de lo qnos de esas propiedade

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 109

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 109ros y sus rganos (cit.: 95). Las fronteras del indi-ifusas en dichas culturas, dndose fenmenos comonalidad a sus alimentos, fluidos corporales o vestidos,

    n, su reflejo o su eco; o como la dualidad y la bipre-r supuesto): se es a un tiempo uno mismo y otro o un tigre). Podra pensarse que no existira en estosndividualidad unitaria, cuyas fronteras estn defini-, esto slo afecta a la idea del individuo que tienenxistencia de unidades psicofsicas de accin: ningnr el tigre, por mucho que crea ser el tigre.

    o tan poco exigente, puede decirse que en todas lase algn tipo de conciencia de individualidad, paten- hecho de pronominalizar, poner nombres propios ansiderarles capaces de acciones simples. El individuoal es una creacin burguesa y occidental (afir-nde las haya), pero no por ello deja de haber indivi- no occidentales. La propia humanidad es incom-ea intuitiva del individuo como unidad psicofsicaunicacin (Davidson, 1984).

    M no implica en modo alguno ni la libertad ni ladividuos: stos podran actuar constreidos o irra- no obsta para que la explicacin deba ser expresableuos, sus propiedades y sus relaciones. El IM no tiene

    los individuos sean conscientes de toda la vida socialtriccin alguna: el supuesto individualista no impli-iencia ni de omnipotencia de los individuos, que resul-

    irse tambin, como ya hizo Weber, que la acusacinante, pues aunque los individuos estn social y cultu-, ello no tiene por qu restarles eficacia como instan-

    o el proceso de construccin social y cultural de indi-explicarse en trminos de IM). Por ejemplo, el hechode un individuo sea de origen social o natural es irre-ue se trata es de explicar otros fenmenos en trmi-s (y no de explicar el origen de la propiedad misma).

  • 2.5. IM y liberalismo poltico

    Segn algunos crticos provenientes de la izquierda poltica, el IM no sera sinouna manifestacin de la ideologa liberal y burguesa en la teora social, y ten-dra por tanto implicaciones polticas derechistas y/o liberales, asociadas a valo-res insolidarios y competitivos. Independientemente de juicios normativos ypolticos, y aunque tal cosa pudiese ser cierta para algunos autores concretos,la acusacin no se sostiene para el IM como tal: en primer lugar, porque se basaen la confusin entre el IM y una determinada ideologa poltica (ni siquieraen la confusin entre Ible con e incluso cones un instrumento metoticas particulares que, Adems, en segundo ludefender teoras y tesis pneoliberalismo (es el caveremos, si el IM tienederiven de sus implicacsibles ciertos estados dren como objetivos a altintas de las que los cr

    En definitiva, cabe explicitado, podra entencativo destinada a alejaprocesos ininteligibles qque, lamentablementeconveniente; cfr. Boudo

    3. Excurso: Los terico

    a) Marx

    Fue Marx un individdualista tico (Vilar, 1sus anlisis o explicaciovamente tratada por Eble: aunque Marx no emetodolgico, su talantde su labor pueda ser rque han emprendido docurre con las teoras dvacin tecnolgica o laincorporacin de algunhistoria lastr su perspIM), ello puede percib

    110 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 110M e individualismo tico, pues ste ltimo es compati-stitutivo de muchas ideologas de izquierda); el IMdolgico y formal que no tiene ms implicaciones pol-

    por ejemplo, el anlisis de correspondencias mltiples.gar, muchos tericos que adoptan el IM lo utilizan paraolticamente muy alejadas del liberalismo burgus o del

    so de Sen, Hirschman o los marxistas analticos). Como implicaciones polticas, sern las que estrictamente seiones tericas, por ejemplo, porque excluya como impo-e cosas que determinadas ideologas polticas conside-canzar; en todo caso, se trata de implicaciones bien dis-ticos suponen.concluir que el supuesto de IM, en el sentido que se haderse como una precaucin metodolgica de rigor expli-

    r a la teora social del recurso a entidades metafsicas o aue impliquen cajas negras (entidades y procesos a los

    , la teora social ha sido ms permeable de lo que seran, 1998a; Elster, 1981, 1982, 1983, 1985).

    s sociales clsicos y el individualismo metodolgico

    ualista metodolgico? Parece claro que era un indivi-992; Elster, 1985), y que el IM se ajusta a muchos denes, aunque no a todos. La cuestin ha sido exhausti-lster (1985, 1986a), y el diagnstico resulta inobjeta-ra ni se consideraba a s mismo un individualistae antidogmtico y antimetafsico facilit que gran parteeformulable en trminos consistentes con el IM (tareaesde los aos ochenta algunos marxistas analticos), ase la explotacin, la lucha de clases, la ideologa, la inno- dinmica econmica del capitalismo; sin embargo, laas ideas hegelianas como la dialctica o la filosofa de laectiva en un sentido holista (inadaptable, por tanto, alirse, por ejemplo, en su teora de la historia, en la teo-

  • ra del valor-trabajo, en la concepcin de las relaciones entre superestructurasy base econmica o en la idea de que existen contradicciones dialcticas enla realidad. As, no slo Elster sino muchos crticos no marxistas de Marx(como Popper, Aron, Hayek, Arendt o Berlin) han resaltado estas tendenciasholistas en algn sentido.

    b) Durkheim

    No parece muy original afirmar que Durkheim era claramente holista (aun-que, como Marx, fueseAl decir de Lukes (197cin del IM; pero cona partir de agregados dno es incompatible con ese irreductible algo mlo que deca en Las reglidntico a la suma de sren de las que presentata y no metafsica de ehay alguna otra cosa,un estado cuyas propierequiere de ninguna oexpresables de forma in

    Pero Durkheim eraver con su definicin diente de sus manifestacla medida en que lo erson los motivos de lossociales de la diferencines o profesiones. Estainteligible. As, las tasaduales de los suicidas, se niega a sacar una razoconstituye ningn fenfenmenos individualecomo la religin, sobre los fenmenos insin macro-micro-macrcologista y, por tanto, irmeable a cualquier faDurkheim implicaba hciones sociolgicas y lalidad social y realidad p

    Durkheim advirti1897: 351-352) y se d

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 111

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 111 partidario de un cierto individualismo moral o tico).3b: 138), su sociologa se bas totalmente en la nega-fundi el holismo con la emergencia de propiedadese fenmenos individuales, que, como ya hemos visto,el IM. Durkheim caa, a todas luces, en la postulacin de

    s que es tpico del holismo; vase, a este respecto,as del mtodo sociolgico (1895: 127 s.): un todo no esus partes, hay alguna otra cosa cuyas propiedades difie-n las partes de que est compuesto; la manera correc-xpresar esta tesis no sera, segn el IM, diciendo que sino que la interaccin de las partes produce efectos odades no se produciran sin esa interaccin, lo cual notra cosa que de las partes individuales y sus relaciones,teligible. holista en un sentido ms ontolgico y que tiene quedel hecho social: un hecho social era para l indepen-iones individuales, y deba ser identificado y aislado ena. As lo entiende en El suicidio, donde lo relevante no individuos concretos para suicidarse, sino las causasa entre las tasas de suicidio de distintos pases, religio- tesis es fuertemente contraintuitiva y a duras penass de suicidios no se explican por motivaciones indivi-sino por hechos sociales supraindividuales. Durkheimnable consecuencia: que la tasa de suicidio como tal no

    meno sui generis ms all de la agregacin de varioss, y que si hay otros macrofenmenos que la causanello slo puede ocurrir a travs de su influencia previadividuales como los estados mentales: esta suce-

    o es descartada por Durkheim como una explicacin psi-relevante para la sociologa, que permanecera as imper-cticidad clasificada como no social. La postura deacer incompatibles e irrelevantes entre s las explica-

    s psicolgicas, y asumir un hiato ontolgico entre rea-squica a duras penas sostenible.

    claramente este problema (por ejemplo, en El suicidio,efendi de la acusacin de adscribir un carcter onto-

  • lgico a la conciencia colectiva afirmando que no era otra cosa que un todocompuesto de partes, y que como tal careca de una sustancia ontolgicamentepropia; pero ello no era bice para que ese todo tuviese ciertas propiedadesespecficas que no tenan sus partes por separado. Nuevamente, esta intuicinde Durkheim es perfectamente formulable en unos trminos consistentes conel IM y sin necesidad de holismo alguno. Lo cierto es que en su debate conGabriel Tarde (cfr. Lukes, 1973b: 302 s.), Durkheim lleg a admitir que lasociologa era una psicologa especial, a la que concernan nicamente aque-llos estados mentales qcit.: 312), pero eso era

    c) Weber

    Weber afirm explcitade concepciones colecpia sociologa slo puduos separados, y debevidualistas (citado poproviene de una cartacin, lo cierto es que pEconoma y sociedad p[la] accin [] slo esonas individuales, y vas, compaa annimentrelazamientos de aslo stas pueden ser s1922: 12). En efecto, menos sociolgicos eprensin del sentido ciones.

    No es extrao entopirarse parcialmente eotra interpretacin nedolgico, al haber estueconmicas o las religibio macrosocial comolista, por el contrario, tvehiculan a travs de lindividuos, y esto es laportaciones bsicas: lay se articulan a travs dnes que, agregadas, tieel nivel micro y el mdios sobre la tica econsostenerse que la bsq

    112 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 112ue eran causados desde fuera, externamente (Lukes, tanto como admitir el IM.

    mente que se hizo socilogo para exorcizar el espectrotivas que sigue vigente entre nosotros y que la pro-ede avanzar si parte de los actos de uno o ms indivi-, en consecuencia, adoptar mtodos estrictamente indi-r Giddens, 1984: 213, y por Boudon, 1984: 62; la cita a R. Liefmann). Fuera o no coherente con tal declara-arece una clara adhesin al IM. Del mismo modo, enodemos encontrar afirmaciones como las siguientes:xiste para nosotros como conducta de una o varias per-determinadas formaciones sociales (estado, cooperati-a, fundacin) [] no son otra cosa que desarrollos y

    cciones especficas de personas individuales, ya que tanujetos de una accin orientada por su sentido (Weber,Weber consideraba las acciones individuales como fen-n toda regla, y como un deber del socilogo la com-subjetivo de las mismas, de sus motivaciones e inten-

    nces que la doctrina del IM en ciencias sociales pueda ins-n Weber (Popper, 1969; Boudon, 1979). No obstante,gara que Weber hubiese sido un individualista meto-diado los complejos ideales colectivos como las ticas

    ones, as como grandes procesos institucionales de cam- la racionalizacin. Segn la interpretacin individua-odos esos fenmenos e ideas slo son eficaces cuando se

    as acciones individuales, porque cobran sentido para loso que mostrara Weber y lo que constituira una de sus manera en que los valores o ideas macro se vehiculane los intereses individuales micro, dando lugar a accio-nen efectos no queridos. Este viaje de ida y vuelta entre

    acro sera el que Weber habra mostrado en sus estu-mica de las religiones universales y, por tanto, podraueda de los micromecanismos psicolgicos que hacen

  • eficaces determinados fenmenos ideales o institucionales le convertira en unindividualista metodolgico (Coleman, 1990).

    A favor de esta interpretacin individualista juega, adems, el explcito anti-holismo de Weber cuando, en Economa y sociedad (1922: 13), critica a Schf-fle uno de los autores que influyeron en Durkheim por partir del todosocial y no de los individuos, hipostasiando as algo que no es ms que lasuma de las interacciones de stos ltimos, o sus andanadas contra el concep-to de individuo de Knies como anclado en una comunidad metafsica (1903-1906: 164 s.), o sus repde la dominacin o debin el compromiso imsuma, cabe decir que edos de la accin, hacfuese ms all de la me

    4. Implicaciones del in

    4.1. El tipo de explicaci

    Una de las discusionesmarxismo analtico, alnales en ciencias socialdo en 1982 en la revishaca este autor del IMIM es lo nico que perinteligibles las explicacexplicacin cientfica: lpia de todas las cienchumanas, y la tercera, lloga, pero debe estar easume principios teleofundamentos que hagasegn Elster, verse sancionalistas y utilizaba y la teora de juegos, pcuadas para estudiar elles para contrastar muejemplo, en el caso de de trabajo o del probleen una accin poltica

    Desde estas premistentaciones funcionalisde las que oficialmenteabundado las explicacitanto, invlidas, en tre

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 113

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 113etidas crticas a las explicaciones funcionales y holistas los valores religiosos. Elster (2000c) ha advertido tam-plcito de Weber con este tipo de individualismo. Enl concepto, central para Weber, de efectos no queri-a innecesario cualquier holismo para que la sociologara psicologa.

    dividualismo metodolgico

    ones legtimas

    ms recientes a propsito del IM fue la que suscit el cuestionar la legitimidad de las explicaciones funcio-es. La polmica naci de un artculo de Elster publica-ta Theory & Society; ya hemos visto la definicin que. A partir de aqu va a defender las siguientes tesis: a) Elmite encontrar los microfundamentos que pueden haceriones en ciencias sociales; b) hay tres tipos posibles dea causal, la intencional y la funcional. La primera es pro-ias; la segunda, nicamente de las ciencias sociales ya funcional, tiene ciertas aplicaciones matizadas en bio-specialmente prohibida en ciencias sociales, dado quelgicos infundados que impiden descubrir los micro-n inteligible la explicacin; c) la teora marxista poda,amente revitalizada si abandonaba las tentaciones fun-sin complejos el IM, los modelos de eleccin racionaluesto que se trata de herramientas especialmente ade- conflicto y la lucha social, y que pueden ser muy ti-chas de las tesis de los marxistas en este terreno (porla interaccin entre obreros y empresarios, del procesoma de en qu condiciones participarn los individuos

    revolucionaria).as, Elster emprende una crtica despiadada de todas lastas en la teora social contempornea, que han sido ms respondan a esa denominacin. A juicio de Elster, hanones funcionales carentes de microfundamentos, y, pors tipos de casos:

  • 1) La construccin de teodiceas sociales, a veces tout court como las de algu-nos autores funcionalistas pero tambin invertidas o negativas, esto es,tendentes a concluir que todo funciona para mal en el peor de los mun-dos posibles: ste era el caso de algunas teoras marxistas, de Foucault odel primer Bourdieu, para quienes todo lo que ocurra en la sociedad eraparte integrante de un vasto plan de dominio. Esto es lo que Elster denominaparadigma funcional fuerte, que distingue del dbil, plasmado en losdos casos siguientes.

    2) La explicacin de dque su produccin sPara Elster, por el cobeneficio para alguieesa conducta o instser accidental o no btigan los microfund

    3) Finalmente, la postuobjetivos en la realide las explicacionesnalistas y marxistascomo Foucault o Bomiento, basado en len la realidad objetivEn definitiva, para Eto la nica manera ifenmenos consiste eno en que exista algnnecesario investigar ninguno de esos aut

    Elster (1983) aventnamientos tan extendidmuchos tericos y cieny en la realidad, esto edental y fortuito, al runa ciencia social rigurbilidades, como efectosindividuales.

    4.2. El sujeto posible en

    La segunda e imsociedad o, por extepodrn ser nunca. La ateoras sociales del siglcomo si tal posibilidad

    114 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 114eterminados fenmenos por el beneficio o las ventajasupone para algunos individuos, grupos o instituciones.ntrario, que una conducta o institucin produzcan unn no es un hecho que por s mismo explique nada sobreitucin, dado que esa consecuencia beneficiosa puedeuscada, algo que, en todo caso, slo se sabr si se inves-amentos del proceso causal o intencional pertinente.lacin de propsitos o intenciones sin actor, de designiosdad, como si sta tuviese un sentido teleolgico ms all intencionales que puedan hacerse. Adems de funcio-, tambin el psicoanlisis, el estructuralismo y autoresurdieu han utilizado en ocasiones este tipo de razona-

    a idea de que todo ocurre como si hubiese designiosa, y han pretendido una validez explicativa para el mismo.lster, todas estas explicaciones son invlidas, por cuan-

    nteligible de que los efectos de los fenmenos expliquen esos que sean posibles explicaciones intencionales de los mismos mecanismo causal de retroalimentacin, y para ello es

    sus microfundamentos en trminos de IM, trabajo queores o escuelas son muy amigos de hacer.

    ura una posible razn psicolgica para este tipo de razo-os en la teora social: la necesidad del ser humano y detficos sociales de ver significado y orden en el universos, una cierta aversin al azar y la casualidad, a lo acci-uido y la furia en la realidad social. Por el contrario,osa y no metafsica debe admitir claramente tales posi-

    no necesariamente buscados de la agregacin de acciones

    la teora social

    portante implicacin del IM es que entes como unansin, la humanidad, ni son sujetos unificados ni lofirmacin puede parecer obvia, pero sin embargo variaso XX, y algunas del XIX, han razonado frecuentementepudiese cobrar algn da visos de realidad, esto es, como

  • si la sociedad pudiese tener estados mentales, como si pudiese algn daactuar como un sujeto individual o incluso como si lo hiciera ya. Elmarxismo occidental ha dado varios ejemplos en tal sentido: as, cuando Hork-heimer (1937) afirmaba que la historia podra convertir una necesidad ciegaen otra plena de sentido, o cuando Lukcs (1923) hablaba de la descosifica-cin de la realidad social, o cuando el propio Marx (1859) deca que la huma-nidad slo se plantea aquellos problemas que puede resolver, estaban implicandonecesariamente que la sociedad podra algn da desarrollar un proyecto uni-ficado y racional, de modo semejante a como un individuo desarrolla estrate-gias o proyectos en su

    Pero, a tenor del IMnalidad o intencionessupondra que las sociobjetivos y calcular estren que lo hacen los inhormigas o de abejas cnas (Garca-Espuche, 2el hormiguero o la cole inteligencia es preciholsticamente exceplo en algn grado (mie

    Cualquier sociedanacin entre individuotegias, y esa coordinacy diversos son los indsiempre ser imperfectde una cierta autonomnos. Coordinar a millobjetivos siempre conimprevisible que desarrio de lo que ocurre co

    Sin embargo, algusupuesto a menudo esoalgunos marxistas haceste tipo de ideas y suindividualistas propiordenada, evitara el ccon mayor eficiencia, do sobre la imposible como la sociedad en

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 115

    7. Para Horkheimer, por edel gnero humano (1sin explotacin ni opreciente, y se pueda habl

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 115vida cotidiana7. , resulta muy implausible que podamos atribuir racio-

    a entes como la sociedad. De hecho, tal atribucinedades como tales pueden ser inteligentes, establecerategias para alcanzarlos, exactamente de la misma formadividuos. Si aceptramos tal cosa, cualquier especie deonstituira sociedades ms inteligentes que las huma-002). Pero los individuos humanos no son hormigas: si

    mena parecen superiores en trminos de organizacinsamente porque nuestras sociedades no pueden actuarto si sus individuos integrantes quieren o deciden hacer-ntras que hormigas o abejas no tienen eleccin).d humana, por tanto, requiere algn tipo de coordi-s capaces de establecer sus propias preferencias y estra-in resulta tanto ms compleja cuanto ms complejosividuos en cuestin. La coordinacin social, entonces,a, debido a la existencia de unidades psicofsicas dotadasa de decisin y de accin, esto es, de individuos huma-ones de tales individuos para la consecucin de ciertosstituir un problema mucho ms difcil, complejo erollar una lnea de accin individualmente (al contra-n el hormiguero o la colmena).nas versiones del marxismo o del funcionalismo hans sujetos unificados; por ejemplo, la justificacin que

    an del socialismo se bas, durante bastante tiempo, enpuestos: el socialismo, al abolir las tendencias y deseosos de la sociedad burguesa, traera una sociedad mejoraos y el derroche, permitira alcanzar objetivos comunesetc. Tales supuestos, no obstante, se asentaban a menu-atribucin de diversas clases de estados mentales a entessu conjunto, algo que en el mejor de los casos, no es

    jemplo, la teora crtica implicaba la idea de la autodeterminacin937: 259), as como, an ms claro, el anhelo de un estado de cosassin, en el cual exista un sujeto abarcador, la humanidad autocons-ar [] de un pensar que trascienda a los sujetos (cit.: 269).

  • ms que una metfora acientfica, y en el peor, o es una tautologa funcionalistao supone una afirmacin normativa que puede derivar en ideas totalitarias(Giddens, 1981; Elster, 1983). Si el holismo fuese sostenible, sera posible quelas sociedades humanas actuasen como hormigueros, erradicando la indivi-dualidad como uno de sus rasgos esenciales. Una de las lecciones del IM esque afortunadamente, y exceptuando la ciencia-ficcin no es posible unasociedad inteligente ms all de la inteligencia de los propios individuos.

    4.3. La libertad y la resp

    En tercer lugar, y aunquo la libertad total por palgn grado de libertad,accin individuales, excdeterminismo la ausedual excluye necesario infraindividual que excon lo que el individuolos fenmenos sociales. IM debe implicar la exide actuacin individual

    Si el determinismo lgica deberamos eximfueran stas cuales fueraficaciones escolares o diotro rasgo colectivo queducta). Un determinismuna incoherencia pragmnas de nuestras intuicioautores como Althusseestaramos a hacer talesque interpelaba a los iindividualidad autnomhoy el posestructuralismplanteamiento, que hab

    1) En primer lugar, Sealibertad es coextensifenmeno de la brecontenidos intencioncientes para producmental de querer salzapatos nunca es cauvote a ese candidatoenfrento a una brec

    116 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 116onsabilidad como temas sociolgicos

    e ya hemos dicho que el IM no supone la autonomaarte de los individuos, s que implica necesariamente esto es, algn margen de eleccin para la decisin y laluyendo cualquier tipo de determinismo. En efecto, elncia total de libertad o de margen de eleccin indivi-amente el IM, puesto que implicara un factor supraplicara segn leyes mecnicas la conducta individual, no sera una unidad relevante para la explicacin dePara ser relevante ontolgica y metodolgicamente, elstencia de libertad, de un cierto margen de decisin y, por pequeo que sea. fuese cientficamente sostenible, entonces en buenair de responsabilidad a los individuos por sus acciones,n (y, por ejemplo, abolir el derecho penal, o poner cali-stribuir empleos segn la categora social o cualquier se considerase como realmente explicativo de la con-o de este tenor en el terreno cientfico nos abocara a

    tica masiva, o bien a una coherencia que violara algu-nes normativas ms profundas y universales. Algunosr (1970) intentaban explicar lo poco dispuestos que cosas mediante el manido recurso de a la ideologa,ndividuos como sujetos, produciendo la ilusin de una

    a donde slo haba un efecto estructural (y todavao utiliza esta idea). Hay dos serios problemas con estelan en favor del IM:

    rle (2000, 2002) ha mostrado brillantemente cmo lava con la racionalidad y la accin humana, debido alcha. La idea de la brecha puede formularse as: losales de un estado mental nunca son causalmente sufi-ir una accin coherente con los mismos. Mi estadoudar a mi vecino, votar al partido X o comprar unossalmente suficiente para que yo salude a mi vecino,

    o compre los zapatos; en todas estas situaciones meha causal: no puedo sentarme y esperar a ver qu es

  • lo que causa mi estado mental; debo actuar yo sea lo que sea este yo.Una accin intencional es siempre libre en algn grado y tiene ontologade primera persona: no podemos sentarnos y esperar que nuestra inten-cin cause la accin. Por el contrario, slo las puras reacciones reflejasestn causadas estrictamente por estados mentales como intenciones odeseos (como ocurre en el caso de la adiccin; cfr. Elster, 2001). La ideade la brecha causal tiene dos importantes implicaciones: a) que la debi-lidad de la voluntad que han estudiado autores como Elster, Davidsono Frankfurt no es una excepcin, sino un fenmeno consustancial a lapropia accin humanel individuo, si constide accin y de delibpropia en la realidad

    2) A la anterior objeciuna segunda ms socires como Anthony GLash, 1997; Beck y Gde los procesos de indnidad tarda. Estos asin consciente se essociedades, y que ellreflexividad a la horaarreglos tradicionalesmbitos en los que sthistricos; pero esa vminismo. Como ha vpara la ciencia social:que hacemos como seconscientes de las raztingente sino constitu

    En suma, si se aceptde responsabilidad indivtema sociolgico fundammo como Althusser, o 169), han querido exclu

    4.4. La cosificacin y la

    La imposibilidad de sujlibertad nos llevan autodel IM: la imposibilidadrealidad social, esto es, lcomo una situacin en l

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 117

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 117a: vencerla es precisamente superar la brecha; b) quetuye una unidad psicofsica capaz de estados mentales,eracin interna, tiene, por lo general, eficacia causal social.

    n lgica o filosfica al determinismo podemos aadirolgica o histrica, proveniente de los anlisis de auto-iddens, Ulrich Beck o Scott Lash (Beck, Giddens yernsheim, 2001; Giddens, 1991, 1992 y 2000) acercaividualizacin reflexiva en las sociedades de la moder-

    nlisis muestran cmo los mrgenes de accin y deci-tn ampliando para cada vez ms individuos en taleso implica crecientes niveles de deliberacin interna y de tomar decisiones que antes venan aseguradas por. Evidentemente, el grado de libertad individual y losa se puede ejercer constituyen en s mismos fenmenosariabilidad histrica excluye de por s cualquier deter-isto Giddens, esto tiene implicaciones muy profundas Los cientficos sociales olvidan que la mayora de lores humanos lo hacemos intencionalmente, y que somosones para hacerlo. [] y ese conocimiento no es con-tivo de lo que hacemos (Giddens, 2000: 24).

    a el IM, se sigue por fuerza que el grado de libertad yidual que histrica y socialmente exista constituye unental, y ello contra quienes, sea desde el determinis-

    sea desde otros puntos de vista como Berger (1963:irlo de esa consideracin.

    imposibilidad de la utopa

    etos supraindividuales unificados y la necesidad de lamticamente a una cuarta implicacin terico-social de la descosificacin y el control racional total de la

    a imposibilidad de cualquier utopa (si definimos staa que se habran erradicado el conflicto social, la insa-

  • tisfaccin social profunda y las fuentes estructurales de tales males). Los mar-xistas analticos, por tomar un ejemplo reciente, han advertido con claridadque la adopcin del IM lleva a reformular profundamente las esperanzas ut-picas y polticas del marxismo del siglo XX u otros proyectos similares8 (Ove-jero, 1989; Paramio, 1990; Elster, 1985; Van Parijs, 1993).

    Evidentemente, y segn las teoras concretas, el IM sigue siendo compati-ble con la crtica de la dominacin, la explotacin y la alienacin de los indi-viduos en la sociedad capitalista o en cualquier otra (y el marxismo analtico esun buen ejemplo de egente (o mucha genteuna falsa conciencia o Ahora bien, el IM nohaba dibujado el marxsin conflicto, sin interelicidad (y si pudiese extotalitario que cualqui

    Hay una razn temecanismo institucionahumanos hacia un resupor varias razones:

    a) Porque los seres huciones psicolgicas,puede hacer con elloluciones comunistaresulta crear un ser nismo, anteponienddeseos individuales.sentidos y de instauinvariablemente en ter, 1983; Figes, 199

    118 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    8. Para ser justos, cabe recpor no remontarnos a dos por ello por buena

    9. Figes (1996: 797 s.), porimentos de Pavlov y surar una psicologa quemiento humano. Se tcasi todas las utopas. Lvidualismo en Rusia enSon dainas. Interfierenhombre puede ser corr(citado por Figes: 797).una sociedad marxistasido desterrado. Por supson mucho ms maleab

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 118llo); es perfectamente compatible con la tesis de que la) sufre dominacin, no es duea de su destino o tienepercepcin de los fenmenos sociales que la envuelven.s aleja por fuerza de las utopas emancipatorias queismo, al hacer patente que nunca existir una sociedadses parciales, sin desigualdades de algn tipo y sin infe-istir sera al precio de un control social y psquico msera de los que la historia ha conocido). rica de fondo para que ello sea as: que no puede existirl alguno capaz de coordinar todas las acciones de los seresltado socialmente ptimo para todos. Y no puede existir

    manos no son absolutamente maleables: hay constric- motivacionales y quiz tambin biolgicas a lo que ses. En este sentido, las experiencias histricas de las revo-s en Rusia o China ofrecen ejemplos de lo difcil quehumano nuevo, que opere como una clula en un orga-o su funcin para el todo social a sus preferencias y

    Los intentos de erradicar el individualismo en todos losrar un holismo poltico colectivista han desembocadocontrautopas de diverso signo (Lukes, 1973a: 84; Els-6: 797 s.)9.

    ordar que otros tericos no marxistas (como Popper, Hayek o Aron,Weber) llevaban ya tiempo advirtiendo tal cosa (y siendo denosta- parte de la intelectualidad de izquierdas).r ejemplo, documenta el entusiasmo de Lenin y Trotski con los expe- teora del reflejo condicionado, debido a la posibilidad de elabo-

    eliminara de una vez la disfuncin individualista en el comporta-rata de una clara manifestacin de hostilidad al individuo tpica deenin afirm en 1919, tras visitar a Pavlov: Haba demasiado indi- el pasado. El comunismo no tolera las tendencias individualistas. con nuestros planes. Tenemos que abolir el individualismo. [] El

    egido. El hombre puede ser convertido en lo que deseamos que sea Asimismo, Alexander Bogdanov, filsofo bolchevique, especul con marciana de ficcin donde todo vestigio de individualidad habauesto, todos ellos toparon con el hecho de que los sistemas socialesles que los individuos que los construyen (Elster, 1983: 132).

  • b) En segundo lugar, las situaciones de interaccin no son absolutamente mane-jables ni previsibles, de modo que, como advirti Weber, siempre existirnefectos perversos, externalidades o subproductos: la teora de juegos y lasTER han mostrado que la interaccin tiene su lgica propia, que no tienepor qu responder a los objetivos buscados por los agentes.

    Sin embargo, el sueo de una sociedad descosificada sin efectos per-versos de ningn tipo ha sido una constante en muchos marxistas del siglo XX,como por ejemplo el joven Lukcs (1923), quien sucumbi al sueo hegelianode la reapropiacinficacin sino la propde una realidad extenizacin capitalista del propio problema secuencia histrica ser humano no era dLukcs, pensamientdistincin entre ambdel mundo era el suerealidad social que cnica y exclusivame

    La tesis weberiaesperanzas de una dLukcs, y en generasobre la posibilidadPopper, 1944 y 1941990). Es ontolgicatra existencia social,soaban ilustrados te los efectos perverto escepticismo resplo que Popper (1944proceso de ensayosociedades planifichistoria como un sparadoja de los efees que aunque la reanuestra accin, de elmente ni que pueda Habermas, en sociejidad y diferenciaciya tiempo que Web

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 119

    10. Como afirma Lindblomtoda interdependencianos. [] Incluso en u

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 119 final del objeto por el sujeto, eliminando as no ya la cosi-ia cosidad del mundo, eliminando la propia existenciarna a la conciencia humana. Una vez superada la orga-e la produccin, la cosificacin desaparecera, y con ella

    de la objetividad del conocimiento, que slo era la con-de unas deteminadas condiciones sociales en las que elueo de su existencia; una vez superadas stas, pensaba

    o y ser coincidiran siempre, de tal forma que la mismaos perdera su sentido. El sueo de la descosificacin totalo de una sociedad transparente, sin ideologa, de unaoincide totalmente con la conciencia social, porque esnte el producto de la misma.na de los efectos perversos resulta demoledora para lasescosificacin del mundo social que sostuvieron Marx ol para todo planteamiento de raz ilustrada o positivista de un control tcnico total de lo social-histrico (cfr.5; Hayek, 1944; Boudon, 1977; Lamo de Espinosa,mente imposible establecer ese control racional de nues- imprimir esa direccin racional a la historia con la quey marxistas, pues nunca podremos controlar totalmen-sos de nuestras acciones. Esto introduce tambin cier-ecto de cualquier reforma social a gran escala e inspira, 1945) llamaba ingeniera social fragmentaria, con su y error. Lo cierto es que todos los intentos de crearadas, capaces de construir libre y conscientemente laujeto colectivo, se han estrellado contra el muro de lactos weberiana. La conclusin que hoy podemos sacarlidad social, a diferencia de la natural, sea producto de

    lo no se sigue necesariamente que se pueda descosificar total-ser puesta bajo nuestro control (y menos, como ha vistodades que han alcanzado un grado elevado de comple-n internas). En este punto se ha hecho evidente haceer tena razn y Marx, no10.

    (2000: 173), cualquiera que sea el sistema social en que se viva, social genera ineludiblemente una abundancia de efectos exter-na utopa quizs se permitieran muchos tipos de externalidades

  • c) Por ltimo, puede haber contradicciones o incompatibilidad entre dife-rentes objetivos normativos incluso aunque fueran comunes, como la liber-tad, la igualdad o determinados valores comunitarios, de manera que lasganancias en uno de ellos se paguen a costa de alguno de los dems (VanParijs, 1996; Domnech, 1996). Se necesitara algn mecanismo institu-cional para poder establecer un equilibrio ptimo aceptable para todos,algo que resulta impensable. Para empezar, sera imposible reunir y proce-sar adecuadamente toda la informacin necesaria para poder establecerdicho mecanismo (Hteorema de imposibinociones como las dforma holista11. Comnociones siempre tiepor algunos individutirana, o bien el abars general como uque se exija que se hter, Habermas o Raw

    En suma, dada lanunca podremos connizar todos esos distiresultante armnicaRousseau. Pero si pudonde la mayora dediferencia de lo que hipottica situacinseguiran existiendocomo el reconocimieo de bienes posicionade de que no sean dido las condiciones ssentido equivale a anulidad social.

    120 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    importantes, puesto qutes estuviesen tan aislada otras. El mal socialen comn.

    11. El teorema de imposibimo de eleccin social alnes razonables, entre lasde todas las escalas indivcincuenta aos muchos fnech, 1996: 207 s.), auinters general.

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 120ayek, 1944). Pero aunque tal cosa fuese posible, ellidad de Arrow (1951) supuso graves dificultades parael bien comn o el inters general, entendidas deo argument Hayek, el contenido concreto de estas

    ne que acabar siendo determinado, irremisiblemente,os, con lo que slo hay dos opciones abiertas: o bien landono del holismo, entendiendo en todo caso el inte-n agregado de preferencias individuales, incluso aun-ayan formado de una cierta manera (como hacen Els-ls).

    existencia de diferentes escalas de valores y preferencias,seguir un mecanismo institucional que permita armo-ntos conjuntos de preferencias individuales en una sola, como el inters comn o la voluntad general dediramos, daramos lugar a una sociedad totalitaria los individuos habran desaparecido como tales. Y, a

    pudieran pensar algunos marxistas como Marcuse, una de abundancia material no hara las cosas diferentes: deseos confluyentes en busca de bienes inmaterialesnto o el prestigio que son escasos por definicinles (Hirsch, 1976), esto es, aqullos cuyo valor depen-sfrutados por todos los dems. Suponer que cambian-ociales cambiaran los deseos de los individuos en tallar totalmente la eficacia causal de los mismos en la rea-

    e difcilmente podra ser deseable una sociedad en la que las gen-as como para que nunca, inadvertidamente, se perjudicasen unas, sea ste lo que sea, est ligado irremisiblemente a la convivencia

    lidad de Arrow muestra matemticamente que no existe mecanis-guno capaz de respetar a un mismo tiempo una serie de condicio- que se cuentan la democracia, la consistencia o la consideraciniduales de preferencias. Es cierto, sin embargo, que en los ltimosilsofos y economistas han tratado de replicar al mismo (cfr. Dom-nque ninguno de ellos desde nociones ingenuamente holistas del

  • En definitiva, el IM resulta demoledor para las tradiciones ingenuamentedescosificadoras, planificadoras o colectivizadoras de la vida social, alimplicar que siempre habrn visiones distintas de la buena vida y estructu-ras situacionales que promovern resultados no buscados. Esto es lo que haimpulsado a los marxistas analticos a hacer propuestas de reforma social quepuedan ser viables tcnica, econmica, poltica y psicolgicamente, en lugarde fiar sus esperanzas a entelequias como la dialctica histrica, el hombrenuevo o la revolucin permanente.

    Aadamos, para termno es incompatible conutopa necesita de alguindividualismo, inclusoflicto, el poder y la insacabra afirmar que una una contradiccin en losindividuo (parcialmenteden precisamente de ab

    5. Algunas posibles cr

    Tras haber dado cuentacontinuacin a discutirmentadas que se le hancomo hasta qu punto ciencia social.

    5.1. Las determinacione

    En primer lugar, una dcolacin su escasa idoneturales de la accin, algcipales ocupaciones de sistir esta acusacin paravisto: no se trata de acudeterminaciones o consno implica para nada elnoma de los individuode eleccin, por pequetencia y apariencia solha sido tradicionalmen

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 121

    12. Incluso el anarquismo, cticamente la convergenclo haga, es entonces falsogados de las acciones ind

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 121inar esta seccin, que el holismo, a diferencia del IM, la utopa, y, de hecho, se podra decir que cualquierna clase de holismo para funcionar tericamente. El el liberal, nunca fue utpico: nunca desterr el con-tisfaccin de su imagen ideal de la sociedad. Inclusoutopa individualista es un absurdo terico y conceptual, trminos. La posibilidad de la libertad y la idea de un) autnomo que son implicaciones del IM depen-andonar cualquier tipo de utopa12.

    ticas al individualismo metodolgico

    de las principales implicaciones del IM, proceder a brevemente algunas de las principales crticas funda- hecho, valorando su adecuacin y plausibilidad, assocavan la solidez del IM como supuesto bsico de la

    s sociales

    e las crticas ms frecuentes al IM consiste en traer aidad para estudiar las deteminaciones sociales o estruc-o que ha constituido tradicionalmente una de las prin-los socilogos. Conviene precisar en qu debera con- tener algn fundamento a la luz de todo lo que hemossar al IM porque no tenga en cuenta la existencia detricciones a la accin individual; ya vimos que el IM supuesto de omnipotencia o de total libertad o auto-s; le basta con algn grado de libertad o algn margeno que sea. La crtica consiste ms bien en que la exis-

    idificada de dichas constricciones o determinacioneste muy difcil de explicar y formular en trminos con-

    omo posible utopa individualista, a menudo presupone dogm-ia de los individuos hacia un ptimo social: en la medida en que individualismo, pues presupone cules sern los resultados agre-ividuales en una sociedad libre.

  • sistentes con el IM (esto es lo que ha dado lugar al famoso debate accin-estruc-tura en la teora social del siglo XX).

    Aunque tal debate no est an cerrado del todo, s que podramos sugerirque los recursos a disposicin del IM no le sitan de entrada como perdedoren el mismo. Para empezar, muchos cientficos sociales que adoptan el IM hanintentado explicar la formacin e influencia de tales determinaciones en tr-minos consistentes con ste; por ejemplo, Elster (1979, 1983, 2000a) ha explo-rado los procesos de formacin de las preferencias a partir de la estructura dela situacin, o cmo la debilidad de la voluntad puede estar ms o menos deter-minada por el conjunnal de constricciones Boudon (1977, 1979,de constricciones estruduales. Incluso un autmostrado cmo las dependientemente de lade algo como el IM paeste sentido, las institude individuos, incluso individuos (que, a su mente). En definitivaevidente que la sociol(como a veces parece

    5.2. El lenguaje

    Cmo explicar el lengla vida social, es probanalmente a ser explicamas, Mead o Wittgenholista. El lenguaje prmente, no existen lente aun antes de que exte, no todo est perdihabla de Searle (2002biologa y la psicologlucin cultural (Shen1991). De hecho, el lereglas o normas sociae incluso, para decirloasignacin de funcicas son hechos brutoun determinado signpodido pensar, parececapacidad o propiedad

    122 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 122to de oportunidad, o incluso la produccin institucio-dirigida precisamente a evitar esa debilidad. Asimismo, 1984) nos ha ofrecido muchos ejemplos de explicacincturales a partir de concatenaciones de acciones indivi-or crtico con el IM como Anthony Giddens (1984) haterminaciones o constricciones no operan nunca inde- agencia humana y por tanto, aadiramos, necesitanra ser explicadas, aunque Giddens no lo reconozca. Enciones o estructuras siempre son, a la postre, prcticasaunque estn parcialmente coaccionadas por las de otrosvez, estn coaccionadas por las de otros, y as sucesiva-, y como argument Boudon (1979), est lejos de seroga sea slo la ciencia de las determinaciones socialessugerir Bourdieu).

    uaje en trminos de IM? Dicho fenmeno, central parablemente uno de los que ms se han resistido tradicio-dos desde tales planteamientos, y tericos como Haber-stein han intentado abordarlo desde una perspectiva

    eexiste a cualquier individuo, nadie lo crea intencional-guajes privados y sus reglas eran aplicadas correctamen-istiesen tratados de gramtica. Incluso as, y nuevamen-do para el IM si atendemos a la teora de los actos de), a la filosofa del lenguaje de Davidson (1984) o a laa evolucionarias y las teoras contemporneas de la evo-nan, 2002; Barkow, Cosmides y Tooby, 1992; Fiske,nguaje podra considerarse como un tipo especfico deles seleccionadas evolutivamente (Gonzlez, 2000), con las palabras de Searle, como una clase especial de

    n de estatus (donde los sonidos o las inscripciones fsi-s a los que prcticas y decisiones individuales asignanificado). Evidentemente, y a pesar de lo que se haya difcil explicar el lenguaje como algo diferente de una de individuos humanos, y ello aunque explicar su evo-

  • Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 123

    lucin y sus rasgos como resultado de las concatenaciones de actos de hablaindividuales resulte una tarea ingente y materialmente irrealizable.

    5.3. El reduccionismo

    Tericos como Bunge (2000a y 2000b), Berger y Offe (1982) o Levine, Wrighty Sober (1986-1987) han rechazado el IM por ser excesivamente reduccionis-ta en cuanto a las entidades o unidades que deben admitirse como explicativasen ciencias sociales. Tpero no holistas, por lciones o clases sociatener que formular su

    En realidad, la resdeben (o se pueden) rrelaciones o estados mpor reducir a, esto estir que hay al menos d

    1) Un criterio meramengsticamente muchde trminos que noroles, estatus, iminos de IM nos prazonable. Adems,la explicacin de laejemplo la ley, o sobre mis preferencpresente que no solingsticamente hasiado sostenible13 (1984: 220-21).

    2) Un criterio ontolgitivamente en la realos individuos y queinstitucin) no es ocomponen, sus prop

    13. As, Weber adverta qucuencia a trabajar concomo los de estado, inteligible (1922: 12)que la terminologa deaun as quedara el hecdes reales que pueden

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 123odos ellos adoptaran as posturas antirreduccionistasas cuales sera posible utilizar conceptos como institu-les como legtimamente explicativos, sin necesidad des microfundamentos en trminos de IM.puesta a la cuestin de si todos los hechos sociales seeducir a hechos sobre individuos (o a sus propiedades,entales) depende en gran parte de lo que entendamos, del criterio de reducibilidad que usemos. Es fcil adver-os criterios posibles:

    te lingstico o semntico, segn el cual para describir lin-as prcticas o fenmenos sociales necesitamos hacer uso se refieren estrictamente a individuos (como reglas,nstituciones, etc.), y cuya definicin obligatoria en tr-odra llevar mucho ms tiempo y esfuerzo del que sera tales trminos poseen muchas veces eficacia causal ens intenciones o deseos de los propios individuos (porun banco, o la inflacin pueden actuar causalmenteias y decisiones de accin, sin necesidad de que tengan ms que agregados de acciones individuales); luego,blando, un IM radical o estricto no parece dema-Mandelbaum, 1955; Lukes, 1967 y 1973a; Giddens,

    co, ya definido ms arriba, segn el cual no existen obje-lidad social entes supraindividuales independientes de sean aceptables como explicativos: una clase social (o unantolgicamente ms que la suma de individuos que laiedades, relaciones y estados mentales. En este sentido,

    e la interpretacin sociolgica de la accin se ve obligada con fre- conceptos semejantes [esto es, con conceptos supraindividualesfundacin o empresa] [] con el fin de lograr una terminologa, ya que aunque sera posible, no sin cierta pedantera y prolijidad, la sociologa eliminara estos conceptos del lenguaje usual (cit.: 13),ho de que los actores individuales se los representan como entida-tener eficacia causal sobre su conducta.

  • todos los hechos sociales seran ontolgicamente si no lingsticamente,por motivos pragmticos reducibles a individuos, sus acciones y estadosmentales, con lo que el IM quedara a salvo. Efectivamente, hablamos deun banco o de la inflacin como de algo con eficacia causal sobre nues-tros actos, pero: a) ontolgicamente slo son agregados de acciones indivi-duales y objetos fsicos; b) deben poder ser representados mental y lings-ticamente por (al menos algunos) individuos para poder tener alguna eficaciacausal (Searle, 1995).

    En este sentido, los acen adoptar nicamentco, no ontolgico, con loamplia. Al IM le basta cos14.

    Hay sin embargo unexplica gran parte del redesde Durkheim: supocomo ciencia, quedanddisuelta en ella? No se oa colacin ms arriba, sloga especial. Sin embarque el IM no tiene por qfenomnico que la sociolos estados mentales: etexto, lo sociolgicamennes producen efectos pecmo se agregan generaSearle, 1995; Ovejero, 1

    124 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    14. El intento de Levine, Sobentre el holismo y el IM fexiste algo que resulta opiedades de las entidadeslaba un misterioso algo muna vez ms, a la creenciatos de composicin supono se ve cmo evitar el relas reducciones tipo [ensociales y las propiedades1987: 147); pero el caso se recogan en la nota 4, quier muestra o ejemploentonces o bien volvemoplemente, el tipo estaba mtodas sus muestras sean

    15. Ya Weber (1903-1906) ani un pice de psicologaciplinaria, aunque tampo

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 124ntirreduccionistas como Levine, Sober y Wright pare-e un criterio de reducibilidad lingstico y pragmti- que su distancia respecto del IM no sera de hecho tanque se salve el reduccionismo en trminos ontolgi-

    a ltima cuestin a este respecto, una cuestin quechazo que el IM ha sufrido por parte de los socilogosne el IM que la sociologa perdera su especificidad

    o reducida a una variedad de la psicologa, o inclusolvide, en este sentido, la cita de Durkheim que se trajoegn la cual la sociologa era en el fondo una psico-go, cabe defender irnicamente, contra Durkheimu disolver la sociologa en psicologa, y que el mbitologa trata de explicar excede con creces el mundo de

    sto es as porque, como se ha ido repitiendo en estete interesante es cmo las concatenaciones de accio-

    rversos o no queridos, cmo forman instituciones yndo diversas lgicas situacionales (Boudon, 1979;989; Popper, 1944, 1945)15. Claramente, ste es un

    er y Wright de defender un antirreduccionismo a medio caminoracasa adems por otra razn: si el antirreduccionismo afirma quentolgicamente irreductible en trminos de IM a saber, las pro- sociales globales, entonces qu le aleja del holismo que postu-

    s en los fenmenos sociales? Levine, Sober y Wright sucumben, errnea ya comentada de que las propiedades emergentes o efec-nen una refutacin del IM (cfr. 2.1, supra); pero, si eso fuese cierto,curso a la mano divina y a la metafsica. Los autores afirman que ciencias sociales] seran posibles si la relacin entre los fenmenos individuales fuera como la relacin entre el agua y el H2O (1986-es que as es (recurdense las observaciones de Weber o Pareto quems arriba). Por el contrario, sostienen la extraa tesis de que cual- concreto de un tipo conceptual, s que puede ser reducible: pero

    s a un criterio de reducibilidad puramente lingstico o bien, sim-al construido, definido o aplicado, porque no parece posible que

    reducibles y el tipo mismo no lo sea.firmaba que la interpretacin sociolgica de la accin no requiere; vase, sin embargo, Elster (2000c) para una visin ms interdis-co psicologista.

  • campo de anlisis especfico para los socilogos, quienes no deberan por tantotemer que el IM les haga perder su empleo o les obligue a reciclarse profesio-nalmente como psiclogos (por otro lado, los economistas afines al IM nuncahan sentido y con razn ese temor).

    5.4. Las normas sociales

    Una acusacin mucho ms seria es, en cambio, la de que el IM tiene dificultadespara explicar las normaHabermas, 1992, 198social; el surgimiento ypara la teora social engencias para resolverlocierto, tambin lo es q1997) o Searle (1995, sociales dentro del parinteresantes (cfr. tambHerreros y De FrancisIM no implica necesarra haber ningn probvamente sean stas

    Los partidarios del o Searle y contra Boudescrita como siguienque hace tal cosa, pues dloro que repite palabra(como algo diferente dereaccin o conducta reobjetivo deontolgico deen ese caso es necesariopor los individuos, siennos tericos analticos h

    As, Elster (1997, 1dor de la accin sesa accin (de otro desobedecerlas o apcionar a quienes las

    Para Searle (2000)operen razones indeconsistentes con el Itar la zombie view d(como aplicar normhaciendo (algo que,guo concepto de ha

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 125

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 125s sociales y la accin regulada por stas (Giddens, 1982;8), y tiende, por tanto, a ignorar su papel en la vida mantenimiento de las normas sociales es un problema general, pero parece que el IM impone mayores exi- que otros supuestos metodolgicos. Aunque esto seaue, en los ltimos aos, tericos como Elster (1989,

    2000) han tratado de integrar la cuestin de las normasadigma analtico y del IM, con resultados sumamentein Coleman, 1988; Gonzlez, 2000; Anderson, 2000;co, 2001). En principio, y dado que, como se dijo, eliamente el racionalismo o la eleccin racional, no debe-lema terico para que las acciones orientadas normati-lo que sean fueran estudiadas en trminos de IM.IM podran replicar a esta acusacin, con Wittgensteinrdieu, aduciendo que para que una conducta pueda serdo una norma, quien la ejecuta debe ser consciente dee otro modo su conducta podra ser semejante a la de un

    s sin saber por qu o por casualidad. Seguir una norma un comportamiento racional-estratgico o de una merafleja) exige conocerla conscientemente y actuar con el seguirla, no como resultado de una influencia causal: y que la conducta haya sido generada intencionalmentedo por tanto su explicacin consistente con el IM. Algu-an intentado explorar esta va de defensa:

    989) afirma que las normas son un principio genera-lo cuando pasan a travs de la conciencia para generarmodo no habra accin sino reaccin, y no sera posiblelicarlas incorrectamente, ni tendra sentido alguno san- incumplen). , por su parte, la aplicacin de normas involucra quependientes del deseo o motivadores externos, que sonM debido a su carcter de razones. Searle busca as evi-e que podemos hacer habilidosa o virtuosamente algoas) sin ser conscientes en absoluto de que lo estamos

    por ejemplo, parece implicar el extremadamente ambi-bitus de Bourdieu). Las normas slo son seguidas en

  • vez de determinar causalmente nuestra conducta si dan lugar a razonespara actuar que son independientes de nuestro deseo. Siempre que unanorma explica una accin, la explica porque hay razones normativas queexplican esa accin, tras haber superado la brecha: las normas no operande espaldas a los individuos.

    Para Coleman (1988), muchas normas pueden funcionar como un capitalsocial que constituye un recurso ms a disposicin de los individuos; el con-cepto de capital social de este autor excluye el egosmo universal, pero no elIM (ni tampoco, ney De Francisco, 20

    Relacionada con laHabermas, 1981 y 19al clsico problema hobms bien que la luchatericos como Boudo(1992) han intentadomente querido de accIM no ha conseguidoaportado hiptesis inteplanteamientos holista

    5.5. La unidad y la ide

    Hasta aqu hemos discvamente reduccionistaun poco ms cerca del extremo contrario, estmente reduccionista, ono en unas supuestas edades explicativas infintenciones, creencientes unitarios, cohereir ms abajo en el reddad y la relevancia del y puestos en esta tesitupodra siempre reducima no es que los indivcual sera cientficamenma que resulta relevantpara otras ciencias con

    A pesar de ello, la pduos pondra en duda tidarios del IM se dividque, como Elster, pare

    126 Papers 69, 2003 Jos Antonio Noguera

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 126cesariamente, el supuesto de racionalidad; cfr. Herreros01).

    anterior est la crtica neoparsoniana (Alexander, 1984;88) de que el IM resulta impotente para dar respuestabesiano de cmo se genera y se mantiene el orden social, de todos contra todos. Sin embargo, debe decirse quen (1977, 1984), Coleman (1990) o Hechter y otros explicar el orden como subproducto no necesaria-iones individuales agregadas; de este modo, aunque el una solucin definitiva del problema, sin embargo haligibles al respecto, cosa que no puede decirse de muchoss.

    ntidad del individuo

    utido acusaciones que consideran al IM como excesi-, esto es, acusaciones que, de ser aceptadas, nos llevaranholismo. Pero el IM puede tambin ser atacado desde elo es, desde posiciones que lo consideren insuficiente- que siten los factores determinantes de la conducta

    structuras sociales externas a los individuos, sino en uni-raindividuales. Son los estados mentales como lasas o deseos a su vez irreducibles? Son los individuosntes y estables en el tiempo? Deberamos renunciar auccionismo en ciencias sociales, y a disolver as la uni-

    individuo al que el IM hace referencia? Sin embargo,ra, cualquier fenmeno del que podamos tener noticiarse a tomos y partculas elementales; lo que el IM afir-iduos y sus propiedades sean a su vez irreducibles lote arriesgado de afirmar, sino que son la causa lti-

    e para las ciencias sociales (aunque, desde luego, no lo seanotros criterios de relevancia).osible disolucin de la identidad personal de los indivi-

    la eficacia causal de los mismos. Todo indica que los par-en aqu en dos campos: en primer lugar, estn aqullos

    cen dispuestos a explorar una posible fragmentacin del

  • individuo en la direccin de un yo mltiple (1986b). Segn Domnech (1995),por ejemplo, un individuo puede tener a lo largo de su vida ms de una iden-tidad personal, e incluso varias a un tiempo; la identidad ante saecula de losindividuos no es ms que una ficcin: la identidad invididual slo puede seruna construccin normativa. En este caso, el problema para el IM sera menor,dado que un individuo construido normativamente puede tener eficacia cau-sal propia; por otro lado, el cuestionamiento de una identidad personal bio-grfica fija y estable no tiene por qu equivaler a la desaparicin del individuocomo unidad psicofsicaotros partidarios del IMnocin sustantiva del yla brecha y de la debquier caso, sera necesasocavamiento del IM

    5.6. La biologa

    Finalmente, la apelacinneurolgicos de nuestraespecial de la anterior acminantes subindividuapropiedades de nuestra lucin cultural o la psicokow, Cosmides y ToobyFiske, 1991; Mostern,estas vas, con resultadola mente eliminacionistcentemente contestada naturalizar totalmente lamindolas como propieall de la neurofisiologados (o incluso la investivariar sustancialmente una reformulacin del s

    6. Conclusin

    En las pginas anteriorporneo sobre el IM y srido entre lneas, el diablemente favorable: las cada vez ms cuestionalecciones que el IM ha no carecen de importancultades para afrontar he

    Quin teme al individualismo metodolgico? Papers 69, 2003 127

    papers-69 9/11/2004 20.29 Pgina 127 en contextos definidos. Pero adems, en segundo lugar, como Searle (2000) continuaran defendiendo una

    o, como nica posibilidad de explicar la superacin deilidad de la voluntad en la accin humana. En cual-

    rio investigar ms en esta direccin si se quiere evitar elhacia abajo o la fragmentacin interna del individuo.

    a los hipotticos determinantes biolgicos, cognitivos o conducta podra considerarse, de hecho, como un casousacin contra el IM, pues estaramos hablando de deter-les, ya se trate de genes, memes, reacciones neuronales,arquitectura cognitiva o similares. Las teoras de la evo-loga y la biologa evolucionaria (Blackmore, 1999; Bar-, 1992; Mund y Ravents, 2000; Castro y Toro, 1999; 1993; Runciman, 1983-1989) exploran actualmentes como mnimo sugerentes. Es cierto que la filosofa dea de autores como Dennett o Parfit se ha visto convin-(por tericos como Putnam o Searle) en su intento de conciencia, el lenguaje y la identidad individual, supri-dades emergentes con relevancia explicativa propia ms; pero tambin lo es que otros programas ms modera-gacin en el campo de la inteligencia artificial) podranen el futuro nuestra idea del individuo y provocar, as,upuesto del IM en las ciencias sociales.

    es se ha intentado resumir y valorar el debate contem-us implicaciones. Evidentemente, y como ya se ha suge-gnstico no puede ser conclusivo, aunque s razona-

    alternativas al IM en la teora social del siglo XX parecenbles en trminos de plausibilidad e inteligibilidad. Lashecho aprender a la teora social, incluida la marxista,cia. An as, el IM se enfrenta tambin a algunas difi-chos como algunas determinaciones sociales, el lenguaje,

  • las normas o algunas determinaciones subindividuales. Se ha intentado suge-rir, sin embargo, que nada hace suponer que tales dificultades sean necesaria-mente insuperables.

    En cualquier caso, el IM ha dejado establecidos varios importantes pun-tos en la teora social actual: a) la eficacia causal propia de los individuos, estoes, el carcter activo de los mismos; b) la imposibilidad, en este sentido, desujetos supraindividuales unificados; c) la relevancia sociolgica de la libertady su estrecha relacin con la relevancia causal del individuo; d) la imposibili-dad de una utpica coordinacin social perfecta que descosifique el mundo;e) y, por ltimo, el abnos sociales, para queintencionales. Se trataclsico de una teora socilogos temer al ind

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