ix certamen literario escolar andaluz
TRANSCRIPT
IX CERTAMEN LITERARIO ESCOLAR ANDALUZ
“SOLIDARIDAD EN LETRAS”
Curso: 2010-2011
IES Antonio Gala Palma del Río
(Córdoba):
Participamos enviando 19 trabajos de
alumnos de 1º Ciclo Secundaria.
Lidia Salas Litago de 1ºG ganadora del
3º Premio provincial.
1º VIAJE: GRANADA “PALACIO DE CONGRESOS”
La Consejería de Gobernación y Justicia celebra el día Internacional del voluntariado,
el viernes 26 de noviembre de 2010.
En el acto se entregan los premios a las distintas Entidades de Voluntariado y a los
alumnos premiados en el Certamen Literario.
Viajamos hasta allí, el Sr Director del Instituto Antonio Gala, D. Francisco Lopera
Morales, la profesora de referencia, encargada de la selección de los trabajos D.
Eva Mª Reviriego Cuenca, la alumna premiada Lidia Salas Litago y su padre José
Salas Romero.
Llegamos sobre las 10:00 am y nos encontramos con los niños premiados de las
distintas provincias, con quienes ensayamos la entrega de diplomas y visitamos los
stands de las distintas organizaciones.
SOLEMNE ACTO CON DISCURSOS DE LAS
PERSONALIDADES (INCLUIDO EL CONSEJERO DE
GOBERNACIÓN Y JUSTICIA, EXCMO. SR. D. LUIS
PIZARRO MEDINA) …
2º VIAJE: CÓRDOBA
Siguiente acto en la Delegación del Gobierno de Córdoba el
miércoles 1 de diciembre: Los premiados de la provincia son
invitados junto con sus familiares, compañeros y profesores.
Allí leerán sus cuentos y recibirán sus regalos de manos de la
Delegada del Gobierno Ilma. Sra. D. Mª Isabel Ambrosio Palos.
De izquierda a derecha:
José Manuel López
Alberto Velasco
Cristina Sánchez
Rocío Salas
Conchi Liñán
LA DELEGADA, ILMA. SRA. D. Mª ISABEL AMBROSIO, ACOMPAÑADA DE
MAITE VELASCO, COORDINADORA DEL CERTAMEN, AGRADECEN NUESTRA
PRESENCIA Y FELICITAN A TODOS LOS PARTICIPANTES
“UN MUCHACHO SOLIDARIO”
Empezó todo cuando:
Un día llegó un pobre muchacho a Haití. Era un muchacho que aunqueno era rico pero tampoco pobre, que quería ayudar a una familia que lehabía ocurrido una tragedia. Ese muchacho que quería ayudarles, buscóinformación sobre todo lo que le había ocurrido a esa familia y, si a otrastambién le había pasado lo mismo u otras cosas aún peores.
Ese hombre hizo un gran esfuerzo por ir, dejó su trabajo, su familia y todolo que tenia para poder ir a ayudar a esa familia y, si podía , a otras más.
En el instante en el que llegó a Haití se fijó en cómo estaba su alrededor.Estaba todo destrozado, no se podría salvar nada. En ese segundo, pensóen cómo podrían vivir todas las personas de allí si nada más llegar estabatodo en ruinas.
Quiso conocer cuanto antes a esa pobre familia a la que quería ayudar.
Llegó a su casa y al ver cómo estaba aquello nadie se imaginaría quealguien podría vivir en esa condiciones. Estaba todo destrozado, no sepodría salvar nada, ni una mesa, ni una silla, nada de comida. Pensó“Cómo puedo ayudar a esa familia si no tenía nada” A la mañanasiguiente, después de preguntarles de todo a los padres y a los niños, lellevaron a que conocieran a otras personas.
Se encontraron con una pobre muchacha llamada Leiza. Tendría unos 25años o así, aunque tenía un niño pequeño. Ella les explicó todo lo que lehabía ocurrido y les preguntó que si sabían dónde había comida, por lomenos para el niño.
El muchacho al ver a aquella muchacha así, pensó en enviarle comida,aunque no tendría para tantas personas.
Entonces, como iba a estar allí algún tiempo, decidió pedir algunas cosaspara que se pudieran hacer algunas cosas como: un pequeño hospital,una escuela, un huerto, etc. Empezaron a crear de todo poco a poco paraque pudieran aprender algo.
Cuando se fue creando la escuela y empezó a dar clase a los niños yadultos, se dio cuenta de que algunos sabían cosas, pero como no lasdesarrollaban, pues no podían hacer grandes cosas. Les enseñaba muchascosas sobre otros países y sus culturas y amplios conocimientos que teníadesarrollados.
Aprendían mucho, tanto niños como adultos. Al cabo de un tiempo, unosaprendieron más rápido que otros, pero en general, todos tenían unosconocimientos muy buenos.
Un día, le preguntaron al muchacho cómo los niños pobres podíansobrevivir en España. ÉL les contestó. “Pues allí en España haycomedores. Son unos comedores donde la gente pobre va y le dan comida,la gente que trabaja en comedores no cobran nada, están allí por propiavoluntad.
Los niños se quedaron asombrados al oír aquellas palabras al poder creerque hay gente tan humilde en el mundo, aunque ellos no habían conocidoa nadie así.
Cuando terminó de contarles aquella historia, los niños comprendieronque hay niños en otros países como ellos o peores y que no son los únicos,que por eso todo lo que les ofrezcan la tienen que aceptar y aprovechar almáximo.
Al fin , cuando pasó unos 6 meses de aquello, tenían construido allí unpequeño hospital, una pobre escuela y algunas cosas hechos con paja , queservían para refugiarse.
EL muchacho al ver todos los logros que había conseguido en solo 1 año, sealegró muchísimo. Por él se hubiera quedado allí, pero por desgracia setenía que volver a España.
Cuando se lo explicó a todos el porqué se tenía que ir lo entendieron, perotambién se emocionaron mucho porque ese hombre les había ayudadomuchísimo para que fueran mejores personas y si algún día tuvieran algode suerte que la aprovechasen. Ese día en que se tuvo que ir le dio muchoduelo el dejar todo aquello por lo que había luchado para conseguirlo,todos lloraron por él.
Cuando llegó a España, les contó a todos todo lo que había conseguido, alcabo de algún tiempo, en ese mismo lugar fueron más personas, que sesintieron llevadas por la conmovida historia de aquellos habitantes.
Todos fueron para ayudarles.
FIN
Lidia Salas Litago 1ºG
Instituto “Antonio Gala”
FOTO DE FAMILIA CON LA DELEGADA, ALUMNOS
PARTICIPANTES, PROFESORA RESPONSABLE (EVA REVIRIEGO)
Y MADRE DE MANUEL.