importancia de los factores internos sobre el fracaso hotelero.pdf

30
  XI Congre so Nacio nal de ACEDE 1 IMPORTANCIA DE LOS FACTORES INTERNOS SOBRE EL FRACASO HOTELERO: UNA APLICACIÓN DE LA TEORÍA ECOLÓGICA Villacorta Rodríguez, Daniel UNIVERSIDAD DE OVIEDO [email protected] RESUMEN El trabajo tiene como objetivo analizar la influencia de factores internos de los hoteles sobre su probabilidad de fracaso. Con este fin y aplicando los supuestos teóricos y modelos empíricos que propone la Ecología de las Poblaciones se plantearon hipótesis relativas a la edad, tamaño, precio y cambios en la gerencia y categoría hotelera. Para su contraste se creó una base de datos que incluye información relativa a la totalidad de la planta hotelera española, durante el período comprendido entre 1984 y 1998. Los resultados obtenidos confirman la influencia significativa de la práctica totalidad de los factores considerados. PALABRAS CLAVE Ecología de las Poblaciones, sector hotelero español, factores internos del hotel. INTRODUCCIÓN La teoría ecológica considera que existen múltiples factores, tanto de tipo interno como externo, que reducen significativamente la flexibilidad de la empresa imposibilitando una adaptación perfecta e inmediata. Además, si el cambio que se produce en el entorno es de la suficiente magnitud, la organización pasará por graves problemas competitivos pudiendo llegar a desaparecer (Hannan y Freeman, 1977; Aldrich y Auster, 1986). Todo cambio va a ser por tanto lento, y en el caso de que pudiese llevarse finalmente a cabo, van a surgir problemas y desequilibrios internos que van a aumentar la probabilidad de fracaso y desaparición de la organización. Esta “rigidez organizativa” por la que postula esta teoría es de gran aplicabilidad a la hotelería española, actividad caracterizada por sus tendencias conservadoras, a la que le cuesta mucho no sólo generar cambios, sino también asumirlos e internalizarlos. Con este enfoque, más que un proceso de adaptación va a existir un proceso de selección entre las formas organizativas que posean o no las características definidas por el entorno como de “éxito” o de

Upload: george-jmerida

Post on 06-Oct-2015

10 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    1

    IMPORTANCIA DE LOS FACTORES INTERNOS SOBRE EL FRACASO

    HOTELERO: UNA APLICACIN DE LA TEORA ECOLGICA

    Villacorta Rodrguez, Daniel

    UNIVERSIDAD DE OVIEDO

    [email protected]

    RESUMEN

    El trabajo tiene como objetivo analizar la influencia de factores internos de los hoteles sobre su probabilidad defracaso. Con este fin y aplicando los supuestos tericos y modelos empricos que propone la Ecologa de lasPoblaciones se plantearon hiptesis relativas a la edad, tamao, precio y cambios en la gerencia y categora hotelera.

    Para su contraste se cre una base de datos que incluye informacin relativa a la totalidad de la planta hoteleraespaola, durante el perodo comprendido entre 1984 y 1998. Los resultados obtenidos confirman la influenciasignificativa de la prctica totalidad de los factores considerados.

    PALABRAS CLAVE

    Ecologa de las Poblaciones, sector hotelero espaol, factores internos del hotel.

    INTRODUCCIN

    La teora ecolgica considera que existen mltiples factores, tanto de tipo interno como externo,

    que reducen significativamente la flexibilidad de la empresa imposibilitando una adaptacin perfecta e

    inmediata. Adems, si el cambio que se produce en el entorno es de la suficiente magnitud, la organizacin

    pasar por graves problemas competitivos pudiendo llegar a desaparecer (Hannan y Freeman, 1977;

    Aldrich y Auster, 1986). Todo cambio va a ser por tanto lento, y en el caso de que pudiese llevarse

    finalmente a cabo, van a surgir problemas y desequilibrios internos que van a aumentar la probabilidad de

    fracaso y desaparicin de la organizacin. Esta rigidez organizativa por la que postula esta teora es de

    gran aplicabilidad a la hotelera espaola, actividad caracterizada por sus tendencias conservadoras, a la

    que le cuesta mucho no slo generar cambios, sino tambin asumirlos e internalizarlos.

    Con este enfoque, ms que un proceso de adaptacin va a existir un proceso de seleccin entre las

    formas organizativas que posean o no las caractersticas definidas por el entorno como de xito o de

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    2

    permanencia en el mercado. Las empresas que posean esas caractersticas pervivirn en el mercado,

    mientras que las que carezcan de ellas sern expulsadas del mismo (Carroll, 1988; Hannan y Freeman,

    1989; Levinthal, 1995). As, las variaciones en las estructuras empresariales van a generarse no a travs

    del cambio en las organizaciones existentes, sino con la creacin de nuevas organizaciones y formas

    organizativas que reemplazan a las antiguas, que no se han podido adaptar a las condiciones y exigencias

    del entorno (Hannan y Freeman, 1977, 1984).

    De esto se puede deducir que, mientras las diversas teoras adaptativas o convencionales plantean

    el cambio en el mbito de la empresa u organizacin, la teora ecolgica supone cambios a nivel

    poblacional o sectorial. Las formas organizativas mueren porque se vuelven obsoletas e inadecuadas para

    nuevos entornos, y son reemplazadas por otras ms novedosas y vlidas para esas situaciones.

    Esta teora presenta mltiples ventajas frente a otros enfoques alternativos, ya que permite una

    mayor amplitud de visin, sin olvidar los efectos de factores micro. Asimismo, nos permite estudiar

    sectores enteros con un enfoque totalmente diferente al de las teoras tradicionales, ya que presenta guas y

    estrategias de actuacin vlidas para casi la totalidad de empresas del sector (Hannan y Freeman, 1977;

    McKelvey y Aldrich, 1983; Carroll, 1988). Por otra parte, permite incluir en un solo modelo mltiple tipo

    de variables (propias de la empresa, elementos competitivos del sector o aspectos institucionales, entre

    otros), teniendo buenas propiedades para el anlisis de tipo longitudinal.

    LA INERCIA ESTRUCTURAL

    Esa rigidez existente en la empresa, que ralentiza, dificulta e incluso puede llegar a impedir todo

    cambio en las estructuras organizativas, se la denomina inercia estructural (Hannan y Freeman, 1977,

    1984; Hannan y Carroll, 1995a), y se puede definir con base en dos aspectos:

    1) Grado de resistencia al cambio. Una empresa tendr un mayor nivel de inercia estructural

    cuanto mayor sea su resistencia y dificultad a la hora de poner en prctica un determinado

    cambio en aspectos tales como su estructura organizativa, sistema directivo, estrategias,

    conductas, sistemas de trabajo, rutinas, roles y parmetros organizativos.

    2) Velocidad de ajuste. Una empresa tendr un mayor nivel de inercia estructural cuanto mayor

    sea la lentitud con que asimile y adopte como vlido y culturalmente aceptable un cambio en

    los aspectos anteriormente citados.

    Las empresas van a tener, por tanto, un importante grado de rigidez organizativa o inercia

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    3

    estructural que les va a impedir acompasar sus parmetros y conducta organizativa a los nuevos entornos,

    reduciendo el conjunto de posibilidades de adaptacin a los que puede acceder, y dificultando y

    retrasando la puesta en prctica de aquellas otras opciones que s podra acometer.

    Los elementos causantes de la inercia estructural (vase tabla 1) pueden ser de tipo interno y

    externo (Hannan y Freeman, 1977; Carroll y Hannan, 1995).

    Tabla 1: Fuentes de la inercia estructural

    A) Internos:

    -1- Inversiones especficas.

    -2- Problemas de obtencin de informacin y racionalidad limitada.

    -3- Poltica y equilibrio interno.

    -4- Inactividad de los lderes de la organizacin.

    -5- Establecimiento de los precedentes como estndares.

    -6- Historia y tradicin organizativas.

    -7- Experiencias previas.

    -8- Otros factores internos.

    B) Externos:

    -1- Barreras a la movilidad.

    -2- Disponibilidad y accesibilidad a la informacin en el mercado.

    -3- Racionalidad colectiva.

    -4- Restricciones procedentes de entidades pblicas y privadas.

    -5- Relaciones con otras organizaciones.

    -6- Reputacin exterior e imagen de marca de la empresa.

    Fuente: Elaboracin propia

    A) FUENTES DE INERCIA INTERNAS A LA EMPRESA:

    - 1 - Existencia de fuertes inversiones especficas en activos fijos, localizaciones, personal

    especializado y cualquier otro tipo de especificidad. Estas inversiones suponen grandes desembolsos que

    no se podrn rentabilizar adecuadamente con determinados cambios en la empresa (Sutton, 1991;

    Burgelman, 1994, 1996; Williamson, 1985).

    - 2 - Problemas de obtencin de informacin y racionalidad limitada. La organizacin no dispone

    de toda la informacin necesaria sobre las variables relevantes relativas a sus actividades internas, la

    situacin del entorno y las caractersticas de las empresas que triunfan en ste para planificar y realizar de

    modo exitoso una adaptacin a la nueva situacin. Adems, siempre existe la posibilidad de que surjan

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    4

    problemas de comunicacin, percepcin, rechazo y distorsin de la informacin a la que pueden acceder

    las diversas partes de la organizacin (Simon, 1970; Alchian y Demsetz, 1972; March, 1981a; Milgrom y

    Roberts, 1982; Cyert et al., 1993; Rumelt, 1995).

    - 3 - Restricciones derivadas de la poltica y el equilibrio interno. Con todo cambio, los diversos

    componentes de la empresa temern una prdida de parte o la totalidad del poder delegado en ellos,

    reducciones potenciales de salarios, reasignaciones de los diversos tipos de recursos, nuevos repartos de

    tareas y otras muchas posibles consecuencias negativas de una adaptacin (Hickson et al., 1971; Pfeffer,

    1981, 1992; Boeker, 1989a; Burkhardt y Brass, 1990; Veciana, 1998). A esto se une el miedo a la

    novedad per se y al sndrome no inventado aqu. Por ello, los potenciales perdedores con el cambio

    tratarn, en la medida de lo posible, de evitarlo y, si no lo consiguieran, al menos tratarn de modificarlo

    para hacerlo ms favorable a ellos y de retrasar su adopcin por un perodo que, a veces, ser crucial para

    la empresa.

    - 4 - Inactividad de los lderes o de aquellas personas con poder en la organizacin para realizar

    cambios. Para que se produzca una transformacin que sea necesaria en la empresa, sus lderes deben

    preparar y provocar el cambio, desarrollar los incentivos oportunos tras evaluar las alternativas de accin

    posibles, delegar poder y poner en marcha el cambio con la rapidez adecuada (Hambrick, 1981; Chen y

    McMillan, 1992; Burgelman, 1983b, 1991; Rumelt, 1995; Boeker, 1997; Veciana, 1998). Sin embargo,

    dichos lderes pueden evitar el cambio y oponerse a l, aunque ste sea necesario, por distintas razones:

    - Miedo a que afecte negativamente a su estatus actual o a que genere expectativas negativas

    para el futuro (Marcus y Goodman, 1991; Hambrick et al., 1993).

    - Los directivos pueden oponerse al cambio si la empresa est atravesando una crisis, pensando

    que se trata de una situacin coyuntural. Incluso podran llegar a mantenerla para no reconocer

    que anteriormente estaban gestionando de modo inadecuado la empresa (Shapiro, 1991; Staw

    et al., 1981; Brockner, 1992; Elsbach, 1994). Una posible solucin sera hacer depender gran

    parte de sus ingresos de los resultados obtenidos (Jensen y Meckling, 1976a).

    - El cambio puede suponer la creacin o rotura de compromisos, tanto de tipo interno como

    externo, que el lder no puede garantizar o romper, como por ejemplo compromisos con

    empleados, sindicatos o con distintos departamentos de la empresa (Howarth, 1994; Zucker y

    Kreft, 1994; Korshak, 1995; Fernndez, 1996).

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    5

    - Miedo a lo desconocido y a que, tal vez, no sean capaces de llevar a la prctica y tutelar

    apropiadamente el cambio y dirigir la nueva situacin, por carecer de la experiencia necesaria

    (Levitt y March, 1988). Si a esto se une la movilidad de los directivos, muchas veces

    esperarn a su salida de la organizacin antes de poner en marcha la modificacin y as dejar el

    problema a su sucesor (Tushman et al., 1985; Pfeffer y Davis-Blake, 1986; Virany et al.,

    1992). Esta argumentacin se apoya, asimismo, en el hecho de que muchas veces la valoracin

    y reputacin de los directivos en el mercado se basa en su capacidad para introducir cambios,

    por lo que estos directivos sern reticentes a iniciar algo que no saben si podrn manejar

    adecuadamente, previendo que podra verse perjudicada esa imagen.

    - 5 - Tendencia a que los precedentes dentro de la empresa sean establecidos como estndares

    (roles, normas, etc.), lo que dificultar en gran medida su modificacin (Stinchcombe, 1965; McNeil y

    Thompson, 1971; Golden, 1992; Teece et al., 1994; Burgelman y Grove, 1996). Este hecho, unido al

    aspecto del mantenimiento del equilibrio poltico interno, va a dar a los sindicatos la oportunidad de luchar

    contra prcticamente todo tipo de cambios (Zucker y Kreft, 1994; Korshak, 1995).

    - 6 - Rutinas, esquemas de trabajo, actividades y cultura organizativa que estn establecidas dentro

    de la empresa (en resumen, la propia historia y tradicin de la organizacin). La fuerza de las rutinas,

    hbitos y procesos internos de la organizacin que se van creando desde el momento en que se funda la

    empresa son una fuente muy importante de inercia, y el cambio sobre alguno de ellos puede tener

    resultados imprevistos sobre otros muchos aspectos de la empresa. Se trata en definitiva de la atraccin de

    lo habitual (Hannan y Freeman, 1977; Zucker, 1977; Nelson y Winter, 1982; Nystrom y Starbuck, 1984;

    Barney, 1991; Gioia y Thomas, 1996, Carroll y Harrison, 1998)1.

    - 7 - Experiencia previas. Si la empresa obtuvo buenos resultados en anteriores negocios en un

    determinado contexto y utilizando unos esquemas de trabajo, probablemente ser ms reticente a cambiar

    stos hasta que no se haya manifestado claramente su inadecuacin para el nuevo entorno (Miller y

    Friesen, 1984; Tushman y Romanelli, 1985; Lant y Montgomery, 1987), y se haya demostrado que los

    1 Asimismo, un proceso de cambio o reorganizacin interna de la empresa puede dar lugar a la rotura de los equipos

    establecidos previamente, modificando los sistemas de trabajo conjunto y el sistema de relaciones entre empleados. Esto

    reducir la productividad en el corto plazo por el desaprovechamiento de la experiencia de trabajo en conjunto y la

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    6

    beneficios potenciales de una nueva opcin van a superar los costes y el trastorno que supondran las

    necesarias transformaciones. Las experiencias previas de la organizacin son igualmente trascendentales a

    la hora de disear, iniciar y poner en prctica determinado tipo de modificaciones. Si en el pasado se

    realiz con xito una determinada transformacin, ser menos reacia a repetir la experiencia que si el

    proceso plante importantes problemas en algn momento. Esa reticencia disminuye al incrementarse el

    nmero de cambios previos del mismo tipo y crecer al aumentar el tiempo transcurrido desde que se

    produjo otro cambio similar (Amburgey et al., 1993; Ginsberg y Baum, 1994).

    - 8 - En todo caso, y aunque no existieran el resto de problemas anteriores ni restricciones de tipo

    financiero, habr caractersticas, conocimientos, actividades y esquemas de trabajo que sern difciles de

    adoptar por una empresa en un corto plazo de tiempo, o que en la mayora de los casos nunca podr

    llegar a poner en prctica de modo adecuado, como por ejemplo el sistema de trabajo japons en una

    empresa con unos modelos de trabajo y de cultura occidentales.

    B) FUENTES DE INERCIA EXTERNAS A LA EMPRESA:

    - 1 - Barreras de entrada y salida a la esfera de actividad que restrinjan la movilidad de las

    empresas (Bain, 1956; Caves y Porter, 1977; Porter, 1980).

    - 2 - Disponibilidad y accesibilidad en el mercado a la informacin necesaria para conocer y

    comparar las opciones de actuacin posibles, llevar a cabo la toma de decisiones y poner en prctica la

    alternativa de adaptacin que finalmente se haya elegido (Rumelt, 1995).

    Muchas veces ser imposible conocer, no ya de modo perfecto, sino incluso aproximado, lo que

    realmente funciona mal en la organizacin, lo que se debe cambiar y hacia qu se debe tender para estar en

    la lnea de las empresas de xito del mercado (McKelvey y Aldrich, 1983; Fombrun, 1988; Cuervo,

    1999). Esas caractersticas de xito del mercado pueden ser difcilmente identificables, ya que tal vez estn

    internalizadas dentro de esas empresas a travs de los trabajadores, y tambin difcilmente transmisibles si

    son conocimientos no articulables y dispuestos en pequeos paquetes comprensibles, o si son tcitos e

    insertados tanto en empleados como en mquinas. A esto se une la posibilidad de que las ventajas

    competitivas que posean las empresas con mayores rentabilidades del sector estn protegidas a travs de

    desmotivacin que se genera al romper las relaciones afectivas y de apoyo que mantenan con sus anteriores

    compaeros (Oldham y Hackman, 1981; Gersick, 1988, 1989)

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    7

    derechos de propiedad industrial como patentes, modelos de utilidad o invenciones laborales (Fernndez,

    1996).

    - 3 - Racionalidad colectiva. Muchas veces lo que es bueno en cuanto a estructura y a estrategia

    para una nica empresa dejar de serlo si todas las empresas adoptan esa opcin (Astley y Fombrun,

    1983; Bresser y Harl, 1986; Barnett y Carroll, 1987; Barnett, 1994). Una estrategia, una poltica

    empresarial, o cualquier factor empresarial plantea ventajas sobre el resto de competidores del mercado

    nicamente en el caso de que no sea del dominio comn, ya que en ese caso no supondr superioridad

    alguna, e incluso puede pasar a ser un requisito mnimo para la supervivencia de la empresa (Mansfield,

    1963).

    - 4 - Restricciones de entes privados y gubernamentales al cambio de las organizaciones, por

    aspectos legislativos y normativos diversos, fijacin de salarios mnimos, aspectos de seguridad y salud

    laboral, concesiones administrativas, o subvenciones a diversos sectores y tipos de organizaciones, que se

    perderan en el caso de que la empresa introdujera determinadas variaciones en aspectos concretos

    (Timberlake y Williams, 1984; Amburgey et al., 1988; Meyer y Zucker, 1989; Dosi, 1990; Fox-

    Wolfgramm et al., 1998), e incluso podran ir a parar a sectores que ofrecen productos substitutivos u

    organizaciones competidoras.

    - 5 - Relaciones con otras organizaciones. Los acuerdos o alianzas que se mantienen con otras

    empresas pueden suponer un importante freno al cambio en la empresa, bien porque se hayan fijado

    explcitamente determinadas restricciones en los trminos del acuerdo, bien porque, aunque no estn

    especificadas, puedan igualmente poner en peligro esas relaciones que a veces sern claves para el

    funcionamiento de la empresa (Miner et al., 1990; Baum y Oliver, 1991; Singh y Mitchell, 1996). Lo

    mismo ocurrir con aquellas relaciones en las que no exista un acuerdo o contrato explcito (Macaulay,

    1963; Mitchell y Singh, 1996), como pueden ser las que se mantienen con proveedores o distribuidores.

    - 6 - Reputacin exterior de la empresa e imagen de marca, as como relaciones con los clientes,

    que se podran ver seriamente perjudicadas por la adopcin de determinados cambios en sus polticas

    (Fombrun y Shanley, 1990; Dutton y Dukerich, 1991; Fox-Wolfgramm et al., 1998). La imagen exterior

    que intenta transmitir la empresa puede interpretarse como un compromiso implcito de que se va a seguir

    en la misma lnea, de modo que determinados cambios que operen en contra de dicha imagen pueden

    daar gravemente a la empresa.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    8

    Todos estos factores causantes de la inercia no van a ser igualmente importantes en la empresa a lo

    largo de toda su vida. As, algunos autores como Hannan y Freeman (1977, 1984) suponen que la presin

    de los factores de la inercia va a ser distinta en las organizaciones dependiendo de tres aspectos:

    a) Edad o tiempo transcurrido desde el momento de creacin de la organizacin.

    b) Tamao de la organizacin.

    c) Complejidad de la organizacin en cuanto a nmero de niveles jerrquicos existentes y

    cantidad de subunidades existentes, as como las relaciones que se den entre ellas.

    Analizaremos a continuacin cada uno de estos tres aspectos y su relacin con la inercia estructural

    de la empresa:

    a) Relacin inercia estructural-edad de la empresa. En el momento de su creacin, las

    organizaciones deben definir sus rutinas, esquemas de trabajo, entrenar a los trabajadores, crear una

    cultura empresarial, establecer unas relaciones con el exterior, comenzar a acumular efecto experiencia, y

    economas de escala, entre otros aspectos. En definitiva, se deben establecer todos los parmetros

    organizativos como base sobre la que empezar a trabajar. Durante este perodo inicial, las organizaciones

    estarn en franca desventaja frente a las empresas ya establecidas, ya que stas cuentan con una

    experiencia y reputacin consolidadas. Es lo que algunos autores denominan la desventaja de los nuevos

    (Stinchcombe, 1965; Hannan y Freeman, 1984).

    Con el tiempo se realizan inversiones especficas en empleados, equipos, plantas y relaciones con

    proveedores, distribuidores y clientes, que unidas a las rutinas que se hayan ido estableciendo, harn cada

    vez ms difcil todo cambio en la empresa. As se puede decir que, si bien al principio existe libertad de

    eleccin dentro de unas restricciones, posteriormente el grado de inercia va a aumentar en toda la

    organizacin (Freeman et al., 1983; Miller y Friesen, 1984; Singh et al., 1986a).

    Por tanto, se observa que las organizaciones creadas recientemente cuentan con la desventaja de

    los nuevos, pero por otro lado una determinada edad plantea el problema de la rigidez de la inercia, que

    origina lo que se ha dado en llamar desventaja de los obsolescentes (Barron et al., 1994; Ranger-

    Moore, 1997) o de la madurez (Aldrich et al., 1990). Depender de cada poblacin y mercado en

    particular la importancia de esa desventaja de los nuevos (de modo que las ratios de mortalidad de las

    nuevas empresas sea mayor) y de la inercia (mayor ratio de fracaso en las organizaciones de ms edad).

    En muchas ocasiones la ratio de muerte va a declinar con la edad simplemente porque las organizaciones

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    9

    con una mayor ratio inicial desaparecen primero (Stinchcombe, 1965; Carroll y Delacroix, 1982; Carroll,

    1983; Freeman et al., 1983; Singh et al., 1986b; Tucker, 1994).

    Para contrastar la existencia de uno u otro tipo de desventaja, la mayora de autores incluyen en

    sus modelos variables de edad lineales y cuadrticas. En gran parte de los estudios resulta el primer

    trmino (el lineal) con signo positivo y el segundo trmino (el cuadrtico) negativo. Esto da lugar a la

    llamada desventaja de los adolescentes (Brderl y Schssler, 1990; Fichman y Levinthal, 1991), que

    supone que no existe gran probabilidad de fracaso en los primeros momentos de actividad, sino

    posteriormente, cuando los fondos y el entusiasmo iniciales dejan paso a la rutina, el trabajo diario y tal vez

    el desencanto, y los compromisos originales se replantean, se relajan e incluso quizs se cambian. Entre los

    trabajos empricos que observan esta desventaja de los adolescentes, podramos citar los de Carroll y

    Huo (1988) sobre un determinado tipo de asociaciones de trabajadores (Knights of Labor), Aldrich et al.

    (1990, 1994) sobre asociaciones de negocios norteamericanas, Barnett (1994) y la industria telefnica de

    Pennsylvania o Singh y Mitchell (1996) en empresas estadounidenses de software para hospitales.

    Asimismo, Ingram (1996) e Ingram e Inman (1996) encuentran desventaja de los obsolescentes en

    los hoteles americanos y en los de la zona de las cataratas del Nigara, aunque Ingram y Baum (1997) no

    encuentran relacin significativa entre edad y ratios de fracaso en los hoteles de Manhattan.

    En nuestro trabajo hemos optado por incluir variables de edad lineales, cuadrticas y cbicas para

    tratar de determinar si existe alguna de estas tres desventajas (nuevos, adolescentes y obsolescentes). Se

    espera que el coeficiente de la primera sea positivo, el de la edad al cuadrado negativo (como resultado de

    las dos se obtendra una desventaja de los adolescentes) y el de la edad al cubo positivo (existe desventaja

    del obsolescente cuando el hotel se vuelve anticuado, pasado de moda y debe renovarse: si no se renueva

    no se actualiza, y si se intenta actualizar entra en juego la inercia, aumentando su probabilidad de fracaso).

    Hiptesis 1: La probabilidad de fracaso de un hotel es una funcin cbica de la edad. El

    componente lineal es positivo, el cuadrtico negativo y el cbico positivo.

    b) Relacin inercia estructural-tamao de la empresa. Para que todo cambio tenga xito y

    realmente sea aceptado por la organizacin, es necesario que todos los miembros a los que va a afectar

    ese cambio lo acepten como vlido (Hannan y Freeman, 1984; Miller y Chen, 1994; Barnett y Hansen,

    1996). Con el incremento del tamao de la empresa va a crecer la necesidad de delegar funciones y poder

    a los distintos niveles jerrquicos, creciendo tambin en consecuencia el nmero de personas implicadas y

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    10

    afectadas por las consecuencias de toda decisin. Para que realmente vean como propio y acepten el

    proceso de cambio en la empresa, ser necesario que participen ellos, o en su defecto sus representantes,

    en la toma de la decisin, por lo que ser ms difcil el consenso al aumentar la cantidad de decisores,

    dificultndose y retrasndose la posibilidad de toda modificacin sobre lo establecido (Greiner, 1972;

    Galbraith, 1973).

    Pese a la desventaja en cuanto a las presiones de la inercia de las grandes organizaciones, no se

    debe olvidar que en ellas la fragilidad ante cambios del entorno y la vulnerabilidad hacia el exterior que

    genera todo cambio interno va a ser mucho menor (Aldrich, 1979; March, 1981b; Perrow, 1986; Meyer y

    Zucker, 1989; Levinthal, 1994). Ello se debe a que tienen un mayor margen de actuacin y ms recursos

    para resistir durante el proceso. Por tanto, al crecer el tamao de la organizacin el cambio se hace ms

    difcil y complejo, pero es menos probable que se expulse a la empresa del mercado durante el proceso.

    Esta relacin negativa entre tamao y fracaso es la observada por la totalidad de estudios empricos

    ecolgicos: Freeman y Hannan (1983) en restaurantes californianos, Baum y Mezias (1992) en los hoteles

    de Manhattan, Carroll et al. (1996) en la industria de automviles americanos, Ingram (1996) e Ingram e

    Inman (1996) en el sector hotelero norteamericano y de la zona de las cataratas del Nigara, Ingram y

    Baum (1997) en el sector hotelero de Manhattan o Henderson (1999) en la industria de ordenadores

    personales estadounidense.

    Al igual que Amburgey et al. (1994), en este trabajo se han incluido variables de tamao lineales,

    cuadrticas y cbicas. Con ello se pretende comprobar si, como afirman Hannan y Freeman (1977), las

    organizaciones de tamao similar compiten entre s de modo ms intenso que con aquellas que tienen

    distintos tamaos. Segn este supuesto, la peor opcin en cuanto a tamao a la que puede optar una

    empresa (hotel en nuestro caso) es la de tener un tamao medio2. Esta percepcin de la realidad parece

    estar acorde con la mantenida por Carroll (1985) y su modelo de particin de recursos con generalistas y

    especialistas. Los hoteles de pequeo tamao capturarn u obtendrn las ventajas de ser especialistas,

    diferencindose, mientras que los grandes lo harn con las ventajas de los generalistas, compitiendo en

    costes. Los hoteles de mediano tamao no capturarn ninguna de las ventajas de ambos y s sus

    desventajas, resultando de ello que su probabilidad de fracaso es mayor (Meyer, 1990; Haveman, 1993a).

    2 Los hoteles de pequeo tamao competirn ms intensamente entre s, y tambin, aunque en menor grado, con

    algunos medianos. Igualmente, los de gran tamao compitirn entre s y con algunos medianos. Por ello la peor opcin

    es tener ese tamao medio, ya que deben competir entre s, y con los grandes y pequeos hoteles.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    11

    Hiptesis 2: La probabilidad de fracaso de un hotel es una funcin cbica del tamao. El

    componente lineal es negativo, el cuadrtico positivo y el cbico negativo.

    c) Relacin inercia estructural-complejidad de la empresa. Al aumentar el nmero de subunidades

    en la empresa y las relaciones entre ellas tambin va a crecer la presin de la inercia, pues todo cambio va

    a necesitar un consenso y una coordinacin entre las distintas partes implicadas y afectadas por el proceso

    (Pfeffer, 1981, 1992; Boeker, 1989a; Burkhardt y Brass, 1990). Los distintos grupos implicados en el

    proceso pueden poseer diferentes, sesgados y sinceros puntos de vista sobre la naturaleza del problema y

    la transformacin a realizar para solucionarlo, por lo que ese consenso muchas veces ser difcil de lograr.

    Para estos casos ser clave la figura del lder-dirigente, que prepare a la organizacin para el cambio,

    disponga los incentivos adecuados, ponga en marcha y tutele la transformacin (Burgelman, 1983b, 1991;

    Chen y McMillan, 1992; Boeker, 1997; Veciana, 1998).

    Por contra, en estructuras con altos niveles de jerarquizacin las rdenes vendrn dadas por los

    niveles superiores, no necesitndose tanta coordinacin y ayuda entre subunidades, con lo que la puesta en

    marcha del cambio ser ms fcil y rpido, aunque pueden surgir problemas de aceptacin por parte de

    los diversos grupos afectados (Pfeffer, 1992). En consecuencia, van a existir importantes presiones,

    debido tanto a factores internos como externos a la empresa, que frenan e, incluso, impiden el cambio

    organizativo en sta, aunque no todos los cambios van a tener igual grado de dificultad en el momento de

    su puesta en prctica (Hannan y Freeman 1984, 1989; Carroll y Hannan, 1995).

    No se ha podido encontrar informacin para la totalidad de los hoteles incluidos en el estudio que

    pudiera servir como indicador de su grado de complejidad a la hora de plantear y contrastar una hiptesis.

    Sin embargo, es presumible que un aumento del tamao del hotel va a ir unido a un incremento de su

    complejidad organizativa.

    LOS CAMBIOS ORGANIZATIVOS

    Podemos clasificar los cambios organizativos segn el grado de inercia estructural al que van a

    tener que hacer frente, dependiendo de dos factores:

    A) La magnitud de recursos implicados en el proceso. A mayor volumen de recursos que estn

    comprometidos en el cambio y ms importante sea econmicamente el aspecto para la

    empresa, ms difcil y peligroso ser su puesta en prctica (Hannan y Freeman, 1984; Scott,

    1992).

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    12

    B) La importancia del aspecto en que se va a producir el cambio. Segn Hannan y Freeman

    (1984, 1989), existen cuatro puntos crticos o nucleares en los que es ms difcil llevar a cabo

    cualquier tipo de variacin en lo establecido: (1) los objetivos y misin de la empresa, (2) las

    formas de autoridad, (3) la tecnologa bsica o nuclear de la organizacin y (4) la estrategia

    general de marketing3.

    Segn la dificultad de su puesta en prctica, podemos clasificar los potenciales cambios a acometer

    en perifricos y nucleares (Hannan y Freeman, 1984; Singh et al., 1986a; Hannan y Carroll, 1995a):

    - Cambios organizativos perifricos: Aqullos que no suponen gran trascendencia para la

    empresa, bien porque el aspecto al que afectan no es de vital importancia para el desarrollo de

    la actividad de la organizacin y su estabilidad, o bien porque no implican grandes volmenes

    de recursos. Si la modificacin que se trata de poner en marcha es de este tipo, las empresas

    que antes actuaban acorde con las caractersticas del mercado y traten de ajustarse al nuevo

    contexto tendrn una mayor facilidad para llevar a la prctica ese cambio y permanecer en el

    mercado, ya que poseen ventajas competitivas respecto a los potenciales entrantes a ese

    mercado, entre las que destacan su experiencia y conocimientos sobre la actividad, contactos

    de distinto tipo, una red de distribucin y de aprovisionamiento y una reputacin e imagen de

    marca establecida, adems de economas de escala en mayor o menor grado y posibles

    efectos experiencia.

    - Cambios organizativos nucleares: Aqullos que son relevantes para la empresa en cuanto a

    cantidad de recursos que van a manejar o en cuanto al tema a tratar, que en la mayora de las

    ocasiones va a suponer hablar de esos cuatro aspectos nucleares o crticos de la organizacin

    que indican Hannan y Freeman (1984, 1989). Este tipo de cambio es escaso, lento y costoso,

    y va a hacer que aumente sustancialmente la probabilidad de fracaso y muerte de la

    organizacin, ya que difcilmente podr llevarlo a cabo. An en el caso de que lo consiguiera,

    se reducira en gran medida su capacidad competitiva pues no dispondr de experiencia y

    3 La delimitacin de los puntos o aspectos nucleares de la empresa vara entre investigadores y el tipo de mercado

    objeto de estudio. As, Thompson (1967) establece otra serie de puntos o aspectos nucleares, como son los clientes que

    sirve la organizacin, los productos que ofrece y las tecnologas que usa.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    13

    capacidad de trabajo con las nuevas caractersticas, aparte de los inevitables choques que se

    producirn entre el viejo y el nuevo sistema durante el perodo de transicin y ajuste.

    En nuestro estudio hemos includo informacin sobre dos tipos de cambios: de gerente y de

    categora hotelera.

    Respecto al primero de ellos, el de gerente del hotel, es presumible que vaya a generar un aumento

    de la probabilidad de fracaso del hotel, ya que es un cambio organizativo del tipo nuclear. Esto se debe a

    que afecta a las formas de autoridad, que es uno de los cuatro elementos nucleares indicados por Hannan

    y Freeman (1984, 1989), en los que es difcil el cambio y la adaptacin, alterndose la distribucin interna

    del poder (Pfeffer y Salancik, 1978; Pfeffer, 1981).

    Es destacable el trabajo de Carroll (1984b) sobre la sucesin del ejecutivo jefe en las empresas

    del sector de peridicos, que confirma esta relacin. Sin embargo, Singh et al. (1986a) encuentran la

    relacin opuesta (cambio del ejecutivo jefe reduce la probabilidad de fracaso) en su estudio sobre las

    organizaciones de servicios sociales voluntarios de Toronto.

    Hiptesis 3: La probabilidad de fracaso de un hotel est relacionada positivamente con el

    cambio de su director.

    En cuanto al segundo tipo de cambio, el de categora, no se ha encontrado ningn tipo de estudio

    que lo relacione con la probabilidad de fracaso organizativo, pero cabe esperar que ante cambios de

    categora hotelera se reduzca la probabilidad de fracaso del hotel. Esto se debe a que este tipo de cambio

    es un simple trmite administrativo4 que no conlleva en la mayora de las ocasiones ninguna transformacin

    4 En ocasiones los hoteles deciden pedir un cambio de categora sin que ello suponga variacin en los servicios

    ofrecidos, como puede ser la circunstancia de los hoteles de categoras de cinco y cuatro estrellas que pidieron una

    recalificacin de su categora para hacer frente a una menor tasa impositiva del IVA en la poca en que sta era ms alta

    para ellos, o bien el caso de hoteles de distintas zonas que ven favorecido el cambio de categora (normalmente al alza)

    por sus administraciones tursticas.

    En consecuencia, la categora de un hotel no es un indicador fiable de la calidad de sus servicios. Los hoteles de

    igual categora no son comparables entre s, hecho que es conocido y que confunde a los clientes. Por ello estn

    surgiendo iniciativas de procesos normalizacin, alternativas a las categoras hoteleras tradicionales, como la ITQ 2000

    (International Tourist Quality), o la marca Q, ambas de carcter voluntario, y que serviran para identificar a los hoteles

    que las poseen como de mayor calidad y diferenciarlos del resto. Otra opcin sera la pertenencia a determinado tipo de

    asociaciones hoteleras, o en ltimo trmino a una cadena hotelera. Se observa entonces que la tendencia se encamina

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    14

    de importancia en el hotel. Es por tanto un cambio de tipo perifrico, no estando afectado por tanto por la

    inercia estructural, y sin embargo puede dar lugar a ventajas fiscales y de apoyo por parte de la

    administracin turstica a travs de distintas vas.

    Hiptesis 4: La probabilidad de fracaso de un hotel est relacionada negativamente con la

    realizacin de cambios en su categora hotelera.

    Al no poderse contemplar la categora hotelera como indicio de la calidad del hotel, se ha decidido

    incluir en el estudio el precio5 como un potencial indicador de esa calidad. En la mayora de estudios,

    tengan o no una vertiente ecolgica, el precio se ve como un factor disuasorio para los clientes a la hora

    comprar un determinado producto, de modo que inicialmente cabra esperar que, ceteris paribus, un

    aumento del precio tambin producir un aumento de la probabilidad de fracaso organizativo.

    Sin embargo, el caso de los hoteles es distinto al tratarse de un servicio. Su naturaleza intangible,

    as como la simultaneidad de produccin y consumo, hacen que sea muy importante para el hotel ser capaz

    de comunicar la calidad que posee y que los clientes potenciales no son capaces de percibir

    adecuadamente.

    El cliente podra crearse unas expectativas del hotel en funcin de sus experiencias anteriores en l

    o en otros establecimientos de igual categora de la zona, la publicidad a la que haya tenido acceso,

    canales de comunicacin informales (procesos boca-oreja sobre comentarios, opiniones, crticas y

    experiencias previas de amigos, familiares y grupos de referencia), y el precio (Gallego, 1997). Sin

    embargo, en la mayora de las ocasiones el cliente desconoce totalmente los servicios que va a recibir en el

    hotel, pues no ha estado nunca en l con anterioridad, las categoras en la actualidad no garantizan una

    calidad, y tal vez no ha recibido informacin sobre el hotel por ninguna va. El precio tiene en estas

    ocasiones un importante valor en la percepcin del servicio y es un indicador clave (en ocasiones el nico)

    de la calidad hotelera y las expectativas que se pueden tener de ella (Iglesias, 1995; Muoz, 1997).

    hacia las marcas hoteleras. Existen otras opciones para que los clientes conozcan el hotel, como son las guas hoteleras

    (de inclusin obligatoria, optativa o aquellas creadas por distintas organizaciones en las que incluyen aquellos hoteles

    que segn su criterio son los mejores), o las agencias de viaje.

    5 Las rdenes Ministeriales de 8 de marzo de 1977, 27 de julio de 1978 y 15 de septiembre de 1978 sobre precios

    hoteleros determinan total libertad para los hoteles a la hora de fijar sus tarifas, derogando diversas rdenes de los aos

    60 que establecan una serie de precios mnimos y descuentos mximos en los establecimientos hoteleros.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    15

    Resulta, pues, una referencia fundamental a la hora de tomar la decisin de compra, de modo que cabe

    esperar una relacin negativa entre precios y probabilidad de fracaso hotelero. En este sentido destacan

    los trabajos de Baum y Mezias (1992), e Ingram y Baum (1997), ambos realizados sobre el sector

    hotelero de Manhattan.

    Hiptesis 5: La probabilidad de fracaso de un hotel est relacionada negativamente con el

    precio.

    PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO EMPRICO

    Con el objetivo de contrastar la validez de las hiptesis planteadas, se cre un panel que incluye la

    totalidad de los hoteles (H), hoteles-apartamento (HA) y hoteles-residencia (HR) espaoles durante los

    aos 1984-99, a partir de la informacin disponible en la Gua Profesional de Hoteles, editada anualmente

    por TURESPAA6. Se excluyeron del estudio los Paradores Nacionales, al estar gestionados por el

    Estado.

    Nuestra base tiene, incluyendo el ao 1999, un total de 68.768 observaciones u hoteles/ao, y de

    uso efectivo, contemplando nicamente el perodo 1984-1998, resultan 63.514 hoteles/ao (los datos del

    ao 1999 nicamente se usaron para comprobar los fracasos hoteleros del ao 1988, pero no se pudieron

    incluir en el estudio porque en el momento de su realizacin an no se conoca cules de ellos iban a

    continuar desarrollando su actividad en el ao 2000. Se evita as el sesgo de los datos por la derecha).

    Como variable dependiente se utiliza el fracaso o cese de actividad de un hotel, HA u HR. Se

    considera que un hotel deja de ejercer su actividad cuando no aparece ya como tal en la gua. Resulta por

    tanto una variable dicotmica que toma valor 1 si en el ao siguiente el hotel no aparece en esa gua y

    0 en caso contrario.

    En el caso de que se produzcan variaciones entre categoras de H, HA u HR, no se considera

    fracaso, sino nicamente cambio de categora. Sin embargo, si cambia de H, HA u HR a hostal, pensin o

    motel, se considera como fracaso organizativo, ya que sale de la poblacin objeto de estudio. Si se

    produce una ausencia de un determinado hotel en la gua para un ao, pero vuelve a aparecer el siguiente,

    no se considera un fracaso hotelero y se extrapolan sus datos para el ao en que no est presente. Sin

    6 Al incluir en la investigacin los hoteles que ya han fracasado y desaparecido, el acceso a otro tipo de informacin,

    alternativa a la de la gua, era muy limitada

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    16

    embargo, si se produce una ausencia para dos o ms aos y posteriormente vuelve a aparecer el hotel, se

    considera que ha existido un fracaso y un nacimiento hotelero.

    En el anexo existente al final del trabajo se incluye la descripcin de las variables independientes y

    de control utilizadas, as como las principales estadsticas de las mismas.

    Al ser la variable dependiente, muerte o fracaso hotelero, binaria, determin el uso de un modelo

    de eleccin discreta, ya que deben restringirse las probabilidades estimadas de la variable dependiente al

    intervalo (0, 1), optndose por el modelo probit7. La formulacin comn del modelo es:

    yit = i + xit + itEl paquete economtrico empleado para el trabajo emprico ha sido LIMDEP 7.0. Al tratarse de

    datos de panel existe el problema de elegir entre la utilizacin de efectos fijos o aleatorios. El modelo de

    efectos fijos supone que las diferencias entre unidades pueden captarse mediante diferencias en el trmino

    constante. Por tanto, en yit = + xit + it, cada i es un parmetro desconocido que debe serestimado (Greene, 1999). Sean yi y Xi las T observaciones de la i-sima unidad, y sea i el vector T * 1

    de errores asociado. Resulta entonces que:

    yi = i i + Xi + iEn el modelo de efectos aleatorios existe sin embargo un componente ui, que es el error

    aleatorio que caracteriza a la i-sima observacin y que es constante a lo largo del tiempo (Greene, 1999).

    En el anlisis de familias u hoteles, podemos interpretarlo como el conjunto de factores, no incluidos en el

    anlisis, que son especficos a esa familia u hotel. Se reformula entonces el modelo, resultando:

    yit = + xit + ui + itEn nuestra investigacin hemos optado por el uso de un modelo probit de efectos aleatorios pues,

    segn autores como Greene (1999), el modelo probit no se presta bien al tratamiento de efectos fijos,

    7 La dificultad ms seria con el modelo de probabilidad lineal proviene del hecho de que la E (Yi | xi) se interpretacomo una probabilidad y puede tomar valores fuera del intervalo unitario. La solucin es transformar el modelo para

    poder trasladar los valores de la variable xi, cuyo intervalo de variacin es la recta real, a una probabilidad comprendida

    entre 0 y 1, algo que se logra con el modelo probit (Gracia, 1988).

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    17

    obtenindose resultados inconsistentes, ya que no hay modo de eliminar la heterogeneidad y no es posible

    estimar los coeficientes i si cada seccin cruzada tiene gran cantidad de observaciones8.

    El programa LIMDEP obtiene dos salidas para cada anlisis probit. La primera de ellas consiste en

    un anlisis probit por mxima verosimilitud sin tener en cuenta que es un panel, analizando todos los datos

    conjuntamente. La segunda es un modelo probit de efectos aleatorios. Se trata por tanto de un modelo

    anidado, que toma como datos de partida para el clculo del siguiente modelo los resultados obtenidos en

    la salida anterior. En el contraste de las hiptesis planteadas nos hemos encontrado con problemas de

    convergencia para el clculo de los efectos aleatorios, que se solucionaban incluyendo en el modelo las

    variables de densidad (o nmero de competidores) lineal y al cuadrado de hoteles de igual categora.

    Adems, incluyendo estas variables vamos a vamos contrastar la validez del modelo de dependencia de la

    densidad (Hannan, 1986; Hannan y Freeman, 1988b; Hannan y Carroll, 1992), que supone que las ratios

    de fracaso organizativo evolucionan en forma de U en relacin con la densidad (se reducen al crecer la

    legitimidad y aumentan al elevarse la intensidad competitiva).

    En los distintos modelos se incluyen los coeficientes de las distintas variables, as como su

    desviacin tpica. Igualmente, se indica la covarianza entre los trminos de error de un mismo hotel entre

    distintos aos (RHO), parmetro que mide la existencia e importancia de los efectos aleatorios, y que es

    igual a:

    RHO = u2 / ( u

    2 + 2 )

    En todos los modelos calculados para la totalidad de la planta hotelera espaola, esa RHO es

    significativa al 99%. Se supera por tanto sin problemas el test de la t de Student, que en este caso es

    equivalente al test de Wald9.

    8 En mltiples estudios que analizan las tasas de salida de un determinado estado (en nuestro caso salida o cese de

    la actividad del hotel) se utilizan los modelos de duracin. Dada una variable aleatoria T, que representa la duracin de la

    permanencia en un determinado estado, se llama tasa de salida o funcin de riesgo a la probabilidad de que un individuo

    con una duracin mayor o igual a t, abandone el estado en el intervalo (t, dt), cuando dt tiende a cero. Se estudia as la

    tasa instantnea de abandono de un estado (Garca, 1997).

    Dado que las duraciones son continuas, pero en nuestro caso nicamente se puede acceder a informacin una vez al

    ao (cuando se edita la gua TURESPAA), consideramos la modelizacin de la tasa de salida como una acumulacin de

    riesgos continuos observados de forma discreta, y dividimos el perodo de estudio en subperodos homogneos de un

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    18

    Tambin estn indicados los logaritmos de la funcin de verosimilitud, tanto restringidos

    (asumiendo que se cumple la hiptesis nula de que RHO es cero) como sin restringir (teniendo en cuenta

    que estamos trabajando con un panel y existen efectos aleatorios). Realizando la estimacin por el mtodo

    de mxima verosimilitud, como es nuestro caso, podemos realizar entonces el test de la razn de

    verosimilitud. Siendo L la funcin de verosimilitud del modelo y LR la funcin de verosimilitud para un

    modelo ms restrictivo, podemos afirmar que , estadstico del contraste de la razn de verosimilitud,seguir una distribucin chi-cuadrado si se cumple la hiptesis nula, con un nmero de grados de libertad

    igual al nmero de restricciones impuestas (Greene, 1999), siendo igual a:

    = -2 * ln (LR / L) = -2 * (ln LR ln L)

    RESULTADOS DEL ESTUDIO Y CONCLUSIONES

    Se realiz el contraste de las hiptesis de modo individual, y posteriormente se analiz de modo

    simultneo el efecto de distintas variables sobre la probabilidad de fracaso de los hoteles. En las hiptesis 1

    y 2, en que existen variables cuadrticas y cbicas, los resultados del test de la razn de verosimilitud

    justificaban su conveniencia frente a los modelos lineales.

    En las tablas 2 y 3 se muestran los resultados de los anlisis. Los modelos 1 y 2 incluyen, a efecto

    informativo, las variables de control y las variables de control ms las de densidad (o nmero de

    competidores) lineales y al cuadrado para los hoteles de igual categora. En los modelos 3 y 4 se

    contrastan, respectivamente, la hiptesis 1, referida a la edad, y la hiptesis 2, referida al tamao hotelero.

    Los resultados obtenidos verifican la validez de las dos primeras hiptesis planteadas, que

    relacionan la edad y el tamao del hotel con su probabilidad de fracaso. Respecto al modelo 3, se

    confirma la existencia de la relacin cbica de la edad con el fracaso hotelero, obtenindose algo que

    podramos denominar desventaja del adolescente obsolescente, que fusiona los conceptos de desventaja

    de los adolescentes (Brderl y Schssler, 1990; Fichman y Levinthal, 1991) y de los obsolescentes

    (Aldrich et al., 1990; Barron et al., 1994; Ranger-Moore, 1997). As, tras la creacin del hotel la

    probabilidad de fracaso es elevada, al no existir procedimientos y esquemas de trabajo sobre los que

    ao de duracin, realizando as la correccin propuesta por Garca (1997). A pesar de todo, las probabilidades de ambos

    modelos (probit y duracin) tienden a converger.9 Aplicando el test de la razn de verosimilitud, es decir, calculando = -2 * ln (LR / L), se obtienen los mismos

    resultados.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    19

    operar; disminuye posteriormente al aumentar la experiencia del hotel y, por ltimo, vuelve a crecer al

    incrementarse la inercia a la que se enfrenta el hotel (Hannan y Freeman, 1977, 1984), lo que no le permite

    adaptarse a las nuevas exigencias del entorno.

    En cuanto al modelo 4, igualmente se confirma la relacin cbica entre tamao y probabilidad de

    fracaso del hotel. sta se reduce al aumentar el tamao, y con l los recursos de los que dispone para

    resistir malas pocas, su poder de negociacin en el mercado y las economas de escala a las que puede

    acceder, entre otros aspectos (Aldrich, 1979; Perrow, 1986; Levinthal, 1994). Al aumentar el tamao,

    crece tambin la inercia estructural y con ello las posibilidades de fracaso organizativo (Hannan y Freeman,

    1987). Finalmente, en los hoteles de mayor tamao el efecto perjudicial de la inercia estructural es de

    menor cuanta que las ventajas derivadas de su mayor tamao, por lo que se reduce nuevamente la

    probabilidad de fracaso.

    Tabla 2: Resultados de los probit para el clculo de la probabilidad de fracaso hotelero

    VARIABLE MODELO 1 MODELO 2 MODELO 3 MODELO 4

    Constante-2.7609***

    (.3614)-2.9614***

    (.3410)-3.0753***

    (.3560)-2.5138***

    (.2597)

    Aoaqui.5687E-01***(.2058E-01)

    .7452E-01***(.2039E-01)

    .4128E-01**(.1658E-01)

    .8153E-01***(.1875E-01)

    Principio-.1899E-01(.7727E-01)

    -.2119E-01(.8915E-01)

    -.1993**(.9063E-01)

    .4819E-01(.8588E-01)

    Ao85-.2717***

    (.9951E-01)-.2679**(.1081)

    -.2675**(.1058)

    -.2868***(.1070)

    Ao86-.9091E-01(.9837E-01)

    -.6417E-01(.1075)

    -.6705E-01(.1050)

    -.8833E-01(.1042)

    Ao87-.1582(.1024)

    -.1316(.1118)

    -.1264(.1097)

    -.1587(.1084)

    Ao88-.1061(.1049)

    -.7391E-01(.1141)

    -.6483E-01(.1129)

    -.1144(.1112)

    Ao89-.3987***

    (.1118)-.3811***

    (.1218)-.3597***

    (.1205)-.4240***

    (.1201)

    Ao90-.1829*(.1102)

    -.1537(.1209)

    -.1225(.1204)

    -.2002*(.1181)

    Ao91.7847E-01

    (.1154).1269

    (.1261).1611

    (.1261).7157E-01

    (.1227)

    Ao92.1557

    (.1241).2278*(.1367)

    .2675*(.1369)

    .1695(.1302)

    Ao93-.1253(.1282)

    -.4578E-01(.1445)

    .3268E-02(.1447)

    -.1124(.1371)

    Ao94-.2499*(.1310)

    -.1728(.1497)

    -.1138(.1485)

    -.2523*(.1434)

    Ao95.3308**(.1435)

    .4441***(.1621)

    .5014***(.1622)

    .3511**(.1507)

    Ao96.2457

    (.1531).3617**(.1716)

    .4277**(.1721)

    .2629*(.1590)

    Ao97.9141E-01

    (.1559).2016

    (.1753).2743

    (.1761).9933E-01

    (.1635)

    Ao98.1466

    .(1662).2599

    (.1857).3383*(.1869)

    .1447(.1747)

    Densidadcat1-.1215E-02(.7494E-03)

    -.1534E-02**(.7379E-03)

    -.2276E-02***(.7650E-03)

    Densidadcat2 .3692E-06 .4820E-04 .4059E-03*

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    20

    (.2303E-03) (.2253E-03) (.2319E-03)

    Edad1.3627E-01***(.6641E-02)

    Edad2-.3536E-03***

    (.8316E-04)

    Edad3.8421E-03***(.2450E-03)

    Habhot1-.7642E-02***

    (.1157E-02)

    Habhot2.1426E-02***(.2871E-03)

    Habhot3-.5739E-02***

    (.1708E-02)

    RHO.4459***(.1322)

    .5461***(.9410E-01)

    .5168***(.9789E-01)

    .5293***(.8572E-01)

    Log. V. Restringido -7305.886 -7295.343 -7248.951 -7191.074Log. V. -7289.618 -7273.285 -7229.034 -7172.686N Hoteles/Observaciones 6632 / 63514 6632 / 63514 6632 / 63514 6632 / 63514*p

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    21

    se debe al hecho de que al ser el servicio hotelero un bien de experiencia, no conocindose su calidad

    hasta el momento del consumo, los clientes utilizan el precio como un indicador (en ocasiones es el nico

    que poseen) de la calidad hotelera y las expectativas que se pueden tener de ella (Iglesias, 1995; Muoz,

    1997).

    Finalmente, el modelo 8 incluye la totalidad de las variables del estudio. Se mantiene la validez de

    todas ellas, excepto la relativa al tamao de los hoteles al cubo, que deja de ser significativa. En cuanto a

    las variables de densidad lineal y al cuadrado, se verifica la validez del modelo de dependencia de la

    densidad (Hannan, 1986; Hannan y Freeman, 1988b; Hannan y Carroll, 1992), que supone que es

    necesario un mnimo de empresas para evitar problemas de legitimacin e institucionalizacin (Hannan y

    Freeman, 1987; Staber, 1989a), pero un nmero excesivo anula el efecto beneficioso al ser mayor el

    efecto negativo de la competencia (Freeman, 1990).

    Tabla 3: Resultados de los probit para el clculo de la probabilidad de fracaso hotelero

    VARIABLE MODELO 5 MODELO 6 MODELO 7 MODELO 8

    Constante-2.8177***

    (.3425)-2.8159***

    (.3425)-2.8463***

    (.2347)-2.8748***

    (.2553)

    Aoaqui.6690E-01***(.2033E-01)

    .6554E-01***(.2020)

    .1130***(.1811E-01)

    .8767E-01***(.1719E-01)

    Principio-.1682E-01(.8336E-01)

    -.1054E-01(.8272E-01)

    -.1647(.1090)

    -.2519**(.1101)

    Ao85-.2461**(.1045)

    -.2691***(.1038)

    -.1921(.1221)

    -.1904(.1214)

    Ao86-.5304E-01

    (.1037)-.7467E-01

    (.1031).9343E-01

    (.1198).8478E-01

    (.1196)

    Ao87-.9025E-01

    (.1088)-.1437(.1071)

    .9250E-01(.1263)

    .9286E-01(.1273)

    Ao88-.6410E-01

    (.1107)-.8607E-01

    (.1097).1924

    (.1307).1616

    (.1320)

    Ao89-.3587***

    (.1179)-.3818***

    (.1170)-.8270E-01

    (.1421)-.1126(.1438)

    Ao90-.1379(.1172)

    -.1542(.1159)

    .2169(.1450)

    .1764(.1459)

    Ao91.1304

    (.1222).1137

    (.1211).5886***(.1533)

    .5246***(.1553)

    Ao92.2192*(.1319)

    .2176*(.1308)

    .8297***(.1692)

    .7441***(.1704)

    Ao93-.5418E-01

    (.1381)-.5991E-01

    (.1369).5643***(.1784)

    .4630***(.1769)

    Ao94-.1784(.1420)

    -.1818(.1409)

    .4495**(.1873)

    .3345*(.1855)

    Ao95.4331***(.1557)

    .4228***(.1545)

    1.1501***(.1966)

    1.0310***(.1967)

    Ao96.3562**(.1654)

    .3393**(.1643)

    1.1304***(.2091)

    1.0083***(.2097)

    Ao97.1939

    (.1681).1789

    (.1672)1.0061***

    (.2168).8704***(.2176)

    Ao98.2568

    (.1788).2349

    (.1775)1.1091***

    (.2326).9641***(.2322)

    Densidadcat1-.1130E-02(.7158E-03)

    -.9726E-03(.7078E-03)

    -.4793E-02***(.9507E-03)

    -.4831E-02***(.9589E-03)

    Densidadcat2 -.1128E-04 -.3858E-04 .8785E-03*** .9322E-03***

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    22

    (.2215E-03) (.2192E-03) (.2791E-03) (.2819E-03)

    Edad1.3321E-01***(.6686E-02)

    Edad2-.3133E-03***

    (.9961E-04)

    Edad3.7063E-03**(.3136E-03)

    Habhot1-.4750E-02***

    (.1066E-02)

    Habhot2.1015E-02***(.3528E-03)

    Habhot3-.4308E-02(.2720E-02)

    Gerentecambio-.3856***

    (.6357E-01)-.2796***

    (.6843E-01)

    Categoracambio-.5593***

    (.1177)-.5308***

    (.1260)

    Precio-.1298E-03***

    (.9842E-05)-.1005E-03***

    (.9397E-05)

    RHO.5003***(.1091)

    .4946***(.1102)

    .6753***(.4203E-01)

    .6583***(.4749E-01)

    Log. V. Restringido -7269.182 -7276.298 -7101.005 -7030.399Log. V. -7250.383 -7258.433 -7055.525 -6995.521N Hoteles/Observaciones 6632 / 63514 6632 / 63514 6632 / 63514 6632 / 63514*p

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    23

    i) GERENTECAMBIO: Variable dicotmica que toma valor 1 si en el ao se ha producido cambio de gerente en el

    hotel y 0 en caso contrario.

    Variables de control

    a) PRINCIPIO: Variable dicotmica que toma valor 1 si el hotel ya desarrollaba su actividad antes del inicio del

    perodo objeto de estudio (1984) y 0 en caso contrario. Recoge el efecto de la supervivencia al perodo

    inmediatamente anterior al contemplado en esta investigacin, evitando as que los datos estn censurados por la

    izquierda y el sesgo muestral al comienzo del estudio. Sirve tambin para controlar la posibilidad de que los hoteles

    fundados antes de 1984 tengan diferentes esquemas de fracaso (Baum y Mezias, 1992; Ingram e Inman, 1996; Ingram

    y Baum, 1997).

    b) AOAQU: Aos que lleva el hotel en la base de datos. Con esta variable se pretende evitar el sesgo existente en la

    base de datos que puede hacer que los hoteles tengan una mayor probabilidad de fracaso por el mero hecho de

    llevar ms tiempo funcionando o que la probabilidad de fracaso de un hotel puede reducirse con el simple paso del

    tiempo porque aquellos hoteles con una mayor probabilidad inicial desaparecen primero (Carroll y Delacroix, 1982;

    Carroll, 1983; Freeman et al., 1983).

    c) AO85-98: 14 variables dicotmicas que toman el valor 1 en el caso de que los datos se refieran a ese ao y 0 en

    caso contrario. No se incluye el ao 1984, que se toma como de referencia. Con esta variable se pretende recoger el

    efecto ao, para tratar de anular as los efectos temporales de distinto tipo, como por ejemplo ciclos

    macroeconmicos o tursticos, que puedan afectar a la probabilidad de fracaso del hotel.

    d) DENSIDADCAT1: Nmero de hoteles de la misma categora que el hotel en su misma zona geogrfica. Se han

    elegido diez zonas geogrficas a la hora de establecer las reas de influencia de la competencia [Baleares, Catalua,

    Litoral Oriental (Comunidad Valenciana y Murcia), Andaluca, Canarias, Zona cantbrica (Galicia, Asturias, Cantabria

    y Pas Vasco), Valle del Ebro (Navarra, La Rioja y Aragn), Castilla y Len, Zona de la Meseta (Extremadura y

    Castilla-La Mancha) y Madrid]10.

    e) DENSIDADCAT2: Nmero de hoteles de la misma categora que el hotel en su misma zona geogrfica, al cuadrado.

    Las zonas geogrficas son las mismas que en la anterior variable. Dividido por 100 para reescalar.

    BIBLIOGRAFA

    ALCHIAN, A. A. y DEMSETZ, H. (1972), Production, Information Costs and Economic Organization, American

    Economic Review, vol. 62, pp. 777-795.

    ALDRICH, H. E. (1979), Organizations and Environments, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.

    10 La eleccin de este criterio de agregacin en particular se debe que en cada zona existen unos patrones generales

    de demanda turstica muy similares, tienen una legislacin turstica y hotelera relativamente homogneas y un entorno

    competitivo e institucional tpico, ademsde ser una agrupacin similar a la presentada en los manuales de geografa

    turstica, por autores como Calabuig y Ministral (1998). Los resultados de los estudios empricos realizados sustentaban

    tambin este tipo de agregacin geogrfica.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    24

    ALDRICH, H. E. y AUSTER, E. R. (1986), Even Dwarfs Started Small: Liabilities of Age and Size and Their Strategic

    Implications, en Research in Organizational Behavior, vol. 8, Staw, B. M. y Cummings, L. L. (editores), pp.

    165-198, Greenwich, CT: JAI.

    ALDRICH, H. E., STABER, U. H., ZIMMER, C. R. y BEGGS, J. J. (1990), Minimalism and Organizational Mortality:

    Patterns of Disbanding Among U.S. Trade Associations, 1900-1983, en Organizational Evolution: New

    Directions, Singh, J. V. (editor), pp. 21-52, Newbury Park, CA: Sage.

    ALDRICH, H. E., ZIMMER, C. R., STABER, U. H. y BEGGS, J. J. (1994), Minimalism, Mutualism and Maturity: The

    Evolution of the American Trade Association Population in the 20th Century, en Evolutionary Dinamics of

    Organizations, Baum, J. A. C. y Singh, J. V. (editores), pp. 223-239, New York, Oxford: Oxford University Press.

    AMBURGEY, T. L., DACIN, T. y KELLY, D. (1994), Disruptive Selection and Population Segmentation: Interpopulation

    Competition as a Segregating Process, en Evolutionary Dinamics of Organizations, Baum, J. A. C. y Singh, J.

    V. (editores), pp. 240-254, New York, Oxford: Oxford University Press.

    AMBURGEY, T. L., KELLY, D. y BARNETT, W.P. (1993), Resetting the Clock: The Dynamics of Organizational Change

    and Failure, Administrative Science Quarterly, vol. 38, pp. 51-73.

    AMBURGEY, T. L., LEHTISALO, M. y KELLY, D. (1988), Suppresion and Failure in the Political Press. Government

    Control, Party Affiliation, and Organizational Life Chances, en Ecological Models of Organizations, Carroll, G.

    R. (editor), pp. 153-173, Cambridge: Ballinger.

    ASTLEY, W. G. y FOMBRUN, C. J. (1983), Collective Strategy: The Social Ecology of Organizational Environments,

    Academy of Management Review, vol. 8, pp. 576-587.

    BAIN, J. S. (1956), Barriers to New Competition, Cambridge: Harvard University Press.

    BARNETT, W. P. (1994), The Liability of Collective Action: Growth and Change Among Early American Telephone

    Companies, en Evolutionary Dinamics of Organizations, Baum, J. A. C. y Singh, J. V. (editores), pp. 337-354,

    New York, Oxford: Oxford University Press.

    BARNETT, W. P. y CARROLL, G. R. (1987), Competition and Mutualism Among Early Telephone Companies,

    Administrative Science Quarterly, vol. 32, pp. 400-421.

    BARNETT, W. P. y HANSEN, M. T. (1996), The Red Queen in Organizational Evolution, Strategic Management

    Journal, vol. 17, pp. 139-157.

    BARNEY, J. B. (1991), Firm Resources and Sustained Competitive Advantage, Journal of Management, vol. 17, pp. 99-

    120.

    BARRON, D. N., WEST, E. y HANNAN, M. T. (1994), A Time to Grow and a Time to Die: Growth and Mortality of Credit

    Unions in New York City, 1914-1990, American Journal of Sociology, vol. 100, pp. 381-421.

    BAUM, J. A. C. y MEZIAS, S. J. (1992), Localized Competition and Organizational Failure in the Manhattan Hotel

    Industry, 1898-1990, Administrative Science Quarterly, vol. 37, pp. 580-604.

    BAUM, J. A. C. y OLIVER, C. (1991), Institutional Linkages and Organizational Mortality, Administrative Science

    Quarterly, vol. 36, pp. 187-218.

    BOEKER, W. (1989a), The development and Institutionalization of Subunit Power in Organizations, Administrative

    Science Quarterly, vol. 34, pp. 388-410.

    BOEKER, W. (1997), Strategic Change: The Influence of Managerial Characteristics and Organizational Growth,

    Academy of Management Journal, vol. 40, pp. 152-171.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    25

    BRESSER, R. y HARL, J. (1986), Collective Strategy: Vice or Virtue, Academy of Management Review, vol. 11, pp. 408-

    427.

    BROCKNER, J. (1992), The Escalation of Commitment to a Failing Course of Action, Academy of Management Review,

    vol. 17, pp. 39-61.

    BRDERL, J. y SCHSSLER, R. (1990), Organizational Mortality: The Liabilities of Newness and Adolescence,

    Administrative Science Quarterly, vol. 35, pp. 530-547.

    BURKHARDT, M. E. y BRASS, D. J. (1990), Changing Patterns or Patterns of Change: The Effects of a Change in

    Technology on Social Network Structure and Power, Administrative Science Quarterly, vol. 35, pp. 107-127.

    BURGELMAN, R. A. (1983b), Corporate Entrepreneurship and Strategic Management: Insights from a Process Study,

    Management Science, vol. 29, pp. 1349-1364.

    BURGELMAN, R. A. (1991), Intraorganizational Ecology of Strategy Making and Organizational Adaptation: Theory

    and Field Research, Organization Science, vol. 2, pp. 239-262.

    BURGELMAN, R. A. (1994), Fading Memories: A Process Theory of Strategic Business Exit in Dynamic Environments,

    Administrative Science Quarterly, vol. 39, pp. 24-56.

    BURGELMAN, R. A. (1996), A Process Model of Strategic Business Exit: Implications for an Evolutionary Perspective

    on Strategy, Strategy Management Journal, vol. 17, pp. 193-214.

    BURGELMAN, R. A. y GROVE, A. S. (1996), Strategic Disonance, California Management Review, vol. 38, pp. 8-28.

    CALABUIG, J. y MINISTRAL, M (1998), Manual de Geografa Turstica de Espaa , Madrid, Ed. Sntesis.

    CARROLL, G. R. (1983), A Stochastic Model of Organizational Mortality: Review and Reanalysis, Social Science

    Research, vol. 12, pp. 303-329.

    CARROLL, G. R. (1984b), Dynamics of Publisher Succesion in Newspaper Organizations, Administrative Science

    Quarterly, vol. 29, pp. 93-113.

    CARROLL, G. R. (1985), Concentration and Specialization: Dynamics of Niche Width in Populations of Organizations,

    American Journal of Sociology, vol. 90, pp. 1262-1283.

    CARROLL, G. R., editor (1988), Ecological Models of Organizations, Cambridge, MA: Ballinger.

    CARROLL, G. R., BIGELOW, L. S., SEIDEL, M. D. L. y TSAI, L. B. (1996), The Fates of De Novo and De Alio Producers

    in the American Automobile Industry 1885-1981, Strategic Management Journal, vol. 17, pp. 117-137.

    CARROLL, G. R. y DELACROIX, J. (1982), Organizational Mortality in the Newspaper Industries of Argentina and

    Ireland: An Ecological Approach, Administrative Science Quarterly, vol. 27, pp. 169-198.

    CARROLL, G. R. y HANNAN, M. T. (1995), Organizations in Industry. Strategy, Structure and Selection, New York,

    Oxford: Oxford University Press.

    CARROLL, G. R. y HARRISON, J. R. (1998), Organizational Demography and Culture: Insights from a Formal Model and

    Simulation, Administrative Science Quarterly, vol. 43, pp. 637-667.

    CARROLL, G. R. y HUO, Y. P. (1988), Organizational and Electoral Paradoxes of the Knights of Labor, en Ecological

    Models of Organizations, Carroll, G. R. (editor), pp. 175-193, Cambridge: Ballinger.

    CAVES, R. E. y PORTER, M. E. (1977), From Entry Barriers to Mobility Barriers, Quarterly Journal of Economics, vol.

    90, pp. 241-261.

    CHEN, M-J. y McMILLAN, I. C. (1992), Nonresponse and Delayed Response to Competitive Moves: The Roles of

    Competitor Dependence and Irreversibility, Academy of Management Journal, vol. 35, pp. 539-570.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    26

    CUERVO, A. (1999), Introduccin a la Administracin de Empresas, 3 Ed., Cvitas, Madrid.

    CYERT, R. M., KUMAR, P. y WILLIAMS, J. R. (1993), Information, Market Imperfections and Strategy, Strategic

    Management Journal, vol. 14, pp. 47-58.

    DOSI, G. (1990), Finance, Innovation and Industrial Change, Journal of Economic Behavior and Organizations, vol.

    13, pp. 299-319.

    DUTTON, J. E. y DUKERICH, J. M. (1991), Keeping an Eye on the Mirror: Image and Identity in Organizational

    Adaptation, Academy of Management Journal, vol. 34, pp. 517-554.

    ELSBACH, K. D. (1994), Managing Organizational Legitimacy in the California Cattle Industry: The Construction and

    Effectiveness of Verbal Accounts, Administrative Science Quarterly, vol. 39, pp. 57-88.

    FERNNDEZ, E. (1996), Innovacin, Tecnologa y Alianzas Estratgicas: Factores Claves de la Competencia, Madrid:

    Cvitas.

    FICHMAN, M. y LEVINTHAL, D. A. (1991), Honeymoons and the Liability of Adolescence: A New Perspective on

    Duration Dependence in Social and Organizational Relationships, Academy of Management Review, vol. 16,

    pp. 442-468.

    FOMBRUN, C. J. (1988), Crafting an Institutionally Informed Ecology of Organizations, en Ecological Models of

    Organizations, Carroll, G. R. (editor), pp. 223-239, Cambridge, MA: Ballinger.

    FOMBRUN, C. J. y SHANLEY, M. (1990), Whats in a Name?. Reputation Building and Corporate Strategy, Academy of

    Management Journal, vol. 33, pp. 233-258.

    FOX-WOLFGRAMM, S. J., BOAL, K. B. y HUNT, J. G. (1998), Organizational Adaptation to Institutional Change: A

    Comparative Study of First Order Change in Prospector and Defender Banks, Administrative Science

    Quarterly, vol. 43, pp. 87-126.

    FREEMAN, J. (1990), Ecological Analysis of Semiconductor Firm Mortality, en Organizational Evolution: New

    Directions, Singh, J. V. (editor), pp. 53-77, Newbury Park, CA: Sage.

    FREEMAN, J., CARROLL, G. R. y HANNAN, M. T. (1983), The Liability of Newness: Age Dependence in Organizational

    Death Rates, American Sociological Review, vol. 48, pp. 692-710.

    FREEMAN, J. y HANNAN, M. T. (1983), Niche Width and the Dynamics of Organizational Populations, American

    Journal of Sociology, vol. 88, pp. 1116-1145.

    GALBRAITH, J. R. (1973), Designing Complex Organizations, Reading, MA: Addison-Wesley.

    GALLEGO, J. (1997), Marketing Hotelero , Ed. Deusto, Bilbao.

    GARCA, J. I., (1997), Las Tasas de Salida del Empleo y el Desempleo en Espaa (1978-1993), Investigaciones

    Econmicas, vol. 21, pp. 29-53.

    GERSICK, C. J. G. (1988), Time and Transition in Work Teams: Toward a New Model of Group Development, Academy

    of Management Journal, vol. 31, pp. 9-41.

    GERSICK, C. J. G. (1989), Marking Time: Predictable Transitions in Task Groups, Academy of Management Journal,

    vol. 32, pp. 274-309.

    GINSBERG, A. Y BAUM, J. A. C. (1994), Evolutionary Processes and Patterns of Core Business Change, en

    Evolutionary Dinamics of Organizations, Baum, J. A. C. y Singh, J. V. (editores), pp. 127-151, New York, Oxford:

    Oxford University Press.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    27

    GIOIA, D. A. y THOMAS, J. B. (1996), Identity, Image and Issue Interpretation: Sensemaking During Strategic Change

    in Academia, Administrative Science Quarterly, vol. 41, pp. 370-403.

    GOLDEN, B. R. (1992), The Past is the Past-Or Is It?. The Use of Retrospective Accounts as Indicators of Past

    Strategy, Academy of Management Journal, vol. 35, pp. 848-860.

    GRACIA, M. (1988), Modelos con Variable Dependiente Cualitativa y de Variacin Limitada, Cuadernos Econmicos

    de I.C.E , vol. 39, pp. 7-49.

    GREENE, W. H. (1998), LIMDEP: Users Manual. Revised Edition, Version 7.0 , New York: Econometric Software.

    GREENE, W. H. (1999), Anlisis Economtrico, 3 Ed., Madrid, Prentice Hall.

    GREINER, L. E. (1972), Evolution and Revolution as Organizations Grow, Harvard Business Review, vol. 50, pp. 37-46.

    HAMBRICK, D. C. (1981), Environment, Strategy and Power within Top Management Teams, Administrative Science

    Quarterly, vol. 26, pp. 253-275.

    HAMBRICK, D. C., GELETKANYCZ, M. A. y FREDRICKSON, J. (1993), Top Executive Commitment to the Status Quo:

    Some Tests of Its Determinants, Strategic Management Journal, vol. 14, pp. 401-418.

    HANNAN, M. T. (1986), Uncertainty, Diversity and Organizational Change, en Behavioral and Social Science: Fifty

    Years of Discovery, Smelser, N. y Gerstein, D. (editores), pp. 73-94, Washington: National Academy Press.

    HANNAN, M. T. y CARROLL, G. R. (1992), Dynamics of Organizational Populations: Density, Legitimation and

    Competition, New York: Oxford University Press.

    HANNAN, M. T. y CARROLL, G. R. (1995a), An Introduction to Organizational Ecology, en Organizations in Industry.

    Strategy, Structure, and Selection, Carroll, G.R. y Hannan, M. T. (editores), New York, Oxford: Oxford

    University Press.

    HANNAN, M. T. y FREEMAN, J. (1977), The Population Ecology of Organizations, American Journal of Sociology,

    vol. 82, pp. 929-964.

    HANNAN, M. T. y FREEMAN, J. (1984), Structural Inertia and Organizational Change, American Sociological Review,

    vol. 49, pp. 149-164.

    HANNAN, M. T. y FREEMAN, J. (1987), The Ecology of Organizational Founding: American Labor Unions, 1836-1985,

    American Journal of Sociology, vol. 92, pp. 910-943.

    HANNAN, M. T. y FREEMAN, J. (1988b), Density Dependence in the Growth of Organizational Populations, en

    Ecological Models of Organizations, Carroll, G. R. (editor), pp. 7-31, Cambridge, MA: Ballinger.

    HANNAN, M. T. y FREEMAN, J. (1989), Organizational Ecology, Cambridge, MA: Harvard University Press.

    HAVEMAN, H. A. (1993a), Follow the Leader: Mimetic Isomorphism and Entry Into New Markets, Administrative

    Science Quarterly, vol. 38, pp. 593-627.

    HENDERSON, A. D. (1999), Firm Strategy and Age Dependence: A Contingent View of the Liabilities of Newness,

    Adolescence and Obsolescence, Administrative Science Quarterly, vol. 44, pp. 281-314.

    HICKSON, D. J., HININGS, C. R., LEE, C. A., SCHNECK, R. E. y PENNINGS, J. M. (1971), A Strategic Contingencies

    Theory of Intraorganizational Power, Administrative Science Quarterly, vol. 16, pp. 216-229.

    HOWARTH, C. S. (1994), The Role of Strategic Alliances in the Development of Technology, Technovation, vol. 14, n.

    4, pp. 243-257.

    IGLESIAS, J. R. (1995), Comercializacin de Productos y Servicios Tursticos, Ed. Sntesis, Madrid.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    28

    INGRAM, P. (1996), Organizational Form as a Solution to the Problem of Credible Commitment: The Evolution of Naming

    Strategies Among U.S. Hotel Chains, 1896-1980, Strategic Management Journal, vol. 17, pp. 85-98.

    INGRAM, P. y BAUM, J. A. C. (1997), Chain Affiliation and the Failure of Manhattan Hotels, 1898-1980, Administrative

    Science Quarterly, vol. 42, pp. 68-102.

    INGRAM, P. y INMAN, C. (1996), Institutions, Intergroup Competition and the Evolution of Hotel Populations Around

    Niagara Falls, Administrative Science Quarterly, vol. 41, pp. 629-658.

    JENSEN, M. C. y MECKLING, W. H. (1976a), Theory of Firm: Managerial Behavior, Agency Costs and Ownership

    Structure, Journal of Financial Economics, vol. 3, pp. 305-360.

    KORSHAK, S. R. (1995), Negotiating Trust in the San Francisco Hotel Industry, California Management Review, vol.

    38, pp. 117-137.

    LANT, T. K., y MONTGOMERY, D. B. (1987), Learning From Strategic Success and Failure, Journal of Business

    Research, vol. 15, pp. 503-518.

    LEVINTHAL, D. A. (1994), Surviving Schumpeterian Environments: An Evolutionary Perspective, en Evolutionary

    Dinamics of Organizations, Baum, J. A. C. y Singh, J. V. (editores), pp. 167-178, New York, Oxford: Oxford

    University Press.

    LEVINTHAL, D. A. (1995), Strategic Management and the Exploration of Diversity, en Resource-Based and

    Evolutionary Theories of the Firm: Towards a Synthesis, Montgomery, C. A. (editor), pp. 19-42, Norwell, MA:

    KAP.

    LEVITT, B. y MARCH, J. G. (1988), Organizational Learning, Annual Review of Sociology, vol. 14, pp. 319-340.

    MACAULAY, S. (1963), Non-Contractual Relations in Business: A Preliminary Study, American Sociological Review,

    vol. 28, pp. 55-67.

    MANSFIELD, E. (1963), The Speed of Response of Firms to New Techniques, Quarterly Journal of Economics, vol. 77,

    pp. 290-311.

    MARCH, J. G. (1981a), Footnotes to Organizational Change, Administrative Science Quarterly, vol. 26, pp. 563-577.

    MARCH, J. G. (1981b), Decisions in Organizations and Theories of Choice, en Perspectives on Organization Design

    and Behavior, Van de Ven, A. H. y Joyce, W. F. (editores), pp. 205-244, New York, Wiley.

    MARCUS, A. A. y GOODMAN, R. S. (1991), Victims and Shareholders: The Dilemmas of Presenting Corporate Policy

    During a Crisis, Academy of Management Journal, vol. 34, pp. 281-305.

    McKELVEY, B. y ALDRICH, H. E. (1983), Populations, Natural Selection, and Applied Organizational Science,

    Administrative Science Quarterly, vol. 28, pp. 101-128.

    McNEIL, K. y THOMPSON, J. D. (1971), The Regeneration of Social Organizations, American Sociological Review,

    vol. 36, pp. 624-637.

    MEYER, M. W. (1990), Notes of a Skeptic: From Organizational Ecology to Organizational Evolution, en

    Organizational Evolution: New Directions, Singh, J. V. (editor), pp. 298-314, Newbury Park, CA: Sage.

    MEYER, M. W. y ZUCKER, L. G. (1989), Permanently Failing Organizations, Newbury Park, CA: Sage.

    MILGROM, P. y ROBERTS, J. (1982), Limit Pricing and Entry Under Incomplete Information: An Equilibrium Analysis,

    Econometrica, vol. 50, pp. 443-459.

    MILLER, D. y CHEN, M-J. (1994), Sources and Consequences of Competitive Inertia: A Study of the U.S. Airline

    Industry, Administrative Science Quarterly, vol. 39, pp. 1-23.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    29

    MILLER, D. y FRIESEN, P. H. (1984), Organizations: A Quantum View, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.

    MINER, A. S., AMBURGEY, T. L. y STEARNS, T. M. (1990), Interorganizational Linkages and Population Dynamics:

    Buffering and Transformational Shields, Administrative Science Quarterly, vol. 35, pp. 689-713.

    MITCHELL, W. y SINGH, K. (1996), Survival of Business Using Collaborative Relationships to Commercialize Complex

    Goods, Strategic Management Journal, vol. 17, pp. 169-196.

    MUOZ, F. (1997), Marketing Turstico. Ed. Centro de Estudios Ramn Areces, S.A., Madrid.

    NELSON, R. R. y WINTER, S. G. (1982), An Evolutionary Theory of Economic Change, Cambridge, MA: Harvard

    University Press.

    NYSTROM, P. C. y STARBUCK, W. H. (1984), To Avoid Organizational Crisis, Unlearn, Organizational Dynamics,

    vol. 12, pp. 53-65.

    OLDHAM, G. R. y HACKMAN, J. R. (1981), Relationships Between Organizational Structure and Employee Reactions.

    Comparing Alternative Frameworks, Administrative Science Quarterly, vol. 26, pp. 66-84.

    PERROW, C. B. (1986), Complex Organizations: A Critical Essay, 3 Ed., New York: Random House.

    PFEFFER, J. (1981), Power in Organizations, Marshfield, MA: Pitman.

    PFEFFER, J. (1992), Understanding Power in Organizations, California Management Review, vol. 34, pp. 29-50.

    PFEFFER, J. y DAVIS-BLAKE, A. (1986), Administrative Succession and Organizational Performance: How

    Administrator Experience Mediates the Succession Effect, Academy of Management Journal, vol. 29, pp. 72-83.

    PFEFFER, J. y SALANCIK, G. R. (1978), The External Control of Organizations, New York: Harper & Row.

    PORTER, M. E. (1980), Competitive Strategy, New York: Free Press.

    RANGER-MOORE, J. (1997), Bigger May Be Better, But Is Older Wiser?. Organizational Age and Size in the New York

    Life Insurance Industry, American Sociological Review, vol. 62, pp. 903-920.

    RUMELT, R. P. (1995), Inertia and Transformation, en Resource-Based and Evolutionary Theories of the Firm:

    Towards a Synthesis, Montgomery, C. A. (editor), pp. 101-132, Norwell, MA: KAP.

    SCOTT, W. R. (1992), Organizations: Rational, Natural and Open Systems, 3 Ed., Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.

    SHAPIRO, D. L. (1991), The Effects of Explanations on Negative Reactions to Deceit, Administrative Science

    Quarterly, vol. 36, pp. 614-630.

    SIMON, H. (1970), El Comportamiento Administrativo, Aguilar, Madrid.

    SINGH, J. V., HOUSE, R. J. y TUCKER, D. J. (1986a), Organizational Change and Organizational Mortality,

    Administrative Science Quarterly, vol. 31, pp. 587-611.

    SINGH, J. V., TUCKER, D. J. y HOUSE, R. J. (1986b), Organizational Legitimacy and the Liability of Newness,

    Administrative Science Quarterly, vol. 31, pp. 171-193.

    SINGH, K. y MITCHELL, W. (1996), Precarious Collaboration: Business Survival After Partners Shut Down or Form New

    Partnerships, Strategic Management Journal, vol. 17, pp. 99-115.

    STAW, B. M., SANDELANDS, L. E. y DUTTON, J. E. (1981), Threat Rigidity Effects in Organizational Behavior: A

    Multilevel Analysis, Administrative Science Quarterly, vol. 26, pp. 501-524.

    STINCHCOMBE, A. L. (1965), Social Structure and Organizations, en Handbook of Organizations, March J. G. (editor),

    pp. 142-193, Chicago: Rand McNally.

    SUTTON, J. (1991), Sunk Costs and Market Structure, Cambridge, MA: MIT Press.

  • XI Congreso Nacional de ACEDE

    30

    TEECE, D. J., RUMELT, R., DOSI, G. y WINTER, S. (1994), Understanding Corporate Coherence: Theory and Evidence,

    Journal of Economic Behavior and Organization, vol. 23, pp. 1-30.

    THOMPSON, J. D. (1967), Organizations in Action, New York: McGraw-Hill.

    TIMBERLAKE, M. y WILLIAMS, K. R. (1984), Dependence, Political Exclusion and Government Repression: Some

    Cross-National Evidence, American Sociological Review, vol. 49, pp. 141-146.

    TUCKER, D. J. (1994), Progress and Problems in Population Ecology, en Evolutionary Dinamics of Organizations,

    Baum, J. A. C. y Singh, J. V. (editores), pp. 327-333, New York, Oxford: Oxford University Press.

    TURESPAA (aos 1984-1999), Gua Oficial de Hoteles, Modelo Profesional, Madrid.

    TUSHMAN, M. L. y ROMANELLI, E. (1985), Organizational Evolution: A Metamorphosis Model of Convergence and

    Reorientation, en Research in Organizational Behavior, vol. 7, Cummings, L. L. y Staw, B. M. (editores), pp.

    171-222, Greenwich, CT: JAI.

    TUSHMAN, M. L., VIRANY, B. y ROMANELLI, E. (1985), Executive Succession, Strategic Reorientations and

    Organization Evolution, Technology in Society, vol. 7, pp. 297-313.

    VECIANA, J. M. (1998), Funcin Directica, Servei de Publicacions de la Universitat Autnoma de Barcelona.

    VIRANY, B., TUSHMAN, M. L. y ROMANELLI, E. (1992), Executive Succession and Organization Outcomes in

    Turbulent Environments, Organization Science, vol. 3, pp. 72-92.

    WILLIAMSON, O. E. (1985), The Economic Institutions of Capitalism, New York, Free Press.

    ZUCKER, L. G. (1977), The Role of Institutionalization in Cultural Persistence, American Sociological Review, vol. 42,

    pp. 726-743.

    ZUCKER, L. G. y KREFT, I. G. G. (1994), The Evolution of Socially Contingent Rational Action: Effects of Labor Strikes

    on Change in Union Founding in the 1880s, en Evolutionary Dinamics of Organizations, Baum, J. A. C. y

    Singh, J. V. (editores), pp. 294-313, New York, Oxford: Oxford University Press.