IDENTIDAD TOMASINA

CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIANTE

TOMASINO

Para promover la formación integral de los estudiantes y su capacitación cientí�ca, investigativa, técnica y profesional en la perspectiva del espíritu universalista de Tomás de Aquino, el nuevo estudiante tomasino debe comenzar por comprender que él ya no es un hombre abstracto y perdido en la historia, ahora él es una persona única, idéntica a sí misma, abierta a la comunicación y al desarrollo, en relación constante con ideas y los valores, capaz de crear y realizarse por autode-terminación. Él es centro espiritual de re�exión, de libertad, de amor y abierto al diálogo.

La USTA no es un politécnico para formar exclusivamente especialistas en una determinada ciencia o técnica, a quienes sólo se exigiría competencia en un “saber hacer” determinado; sus estudiantes deben ser conscientes que ingresan, antes que a una facultad, a la Universidad. En este espacio se le respetarán las convicciones y opciones personales, pero su proceso formativo estará marcado por una visión cristiana de la vida, con una clara opción ética personalista y una actitud sociopolítica que buscan la justicia y la solidaridad preferencialmente por los más débiles.

Se presume que su intención al ingresar a la USTA —más que ser juristas, contadores, educadores, inge-nieros, arquitectos, optómetras u odontólogos—, es llegar a desempeñar un papel directivo o de liderazgo en los diferentes sectores de la vida social; lo que implica, que el nuevo estudiante tomasino debe ser autónomo y protagonista de su proceso de aprendizaje. El estudiante, por su cuenta, debe rastrear las fuentes de los conocimientos en que se inicia y profundizarlos, a medida en que avanza en su proceso formativo, no se encierra en una sola disciplina, sino que dialoga con los otros saberes y nuevos horizontes culturales.

Él recicla los saberes y asimila otros nuevos, siempre está dispuesto a crear, a innovar a partir del cuestiona-miento permanente de teorías y de las realidades. Conoce las líneas investigativas de su facultad, por ello se involucra con sus docentes en proyectos de investigación.

El estudiante tomasino se caracteriza porque aprende a plantearse problemas, porque inves-tiga, proyecta soluciones, desarrolla liderazgo, se comunica pací�camente y comparte. Porque, produce y asimila innovaciones, colabora y asume responsabilidades. Ya no trabaja individualmente, sino colaborativamente. Es un buscador y agente de la verdad, crítico del pasado y vive abierto a la realidad, en diálogo con otras culturas y formas de pensar.

El estudiante tomasino siempre está en búsqueda, controvierte y argumenta racionalmente, respeta la autonomía de las ciencias y sus métodos especí�cos y cuando surgen las diferencias ideológicas, las soluciona con la fuerza de las ideas, los consensos y el respeto por las opciones últimas de cada persona. Es pluralista y tolérante, recto y honrado, reconoce las diferencias; pero busca siempre la argumentación y en consenso para aproximarse a la verdad. El estudiante tomasino dialoga entre sus principios de fe y razón, es un Humanista, que de�ende y se compro-mete con la vida. Es incluyente y da primacía del conocer sobre el pensar o la opinión.

Crea hábitos de concentración y de métodos de aprendizaje autónomo-, aprovecha al máximo el tiempo libre para profundizar, participa en debates interdisciplinarios y utiliza las nuevas tecnolo-gías educativas y la internet, como herramientas para su proceso formativo e investigativo. El estudiante tomasino sabe que su saber no es de�nitivo y que su profesión debe renovarse conti-nuamente. No se aprende para toda la vida, sino que toda la vida hay que aprender, es un cuestiona-dor infatigable y aprende investigando.

Es consciente que se forma para aportar soluciones a las “problemáticas y necesidades de la sociedad y del país”, por ello se compromete con las nuevas generaciones y piensa siempre cómo responder a los desafíos mundiales.

El universitario tomasino se forma para orientar a sus contemporáneos; con claridad acerca de los �nes y los medios de la vida política, se forma para desempeñarse como ciudadano activo; con las indispen-sables competencias profesionales y hábitos investigativos, que lo hacen apto para descubrir y afrontar problemas especializados. El estudiante sabe que se están formando para el compromiso social respon-sable y transformador de la sociedad

No solo promueve sus procesos formativos sino que promueve todas las destrezas y habilidades vincula-das con la cultura y con la creación de un medio que favorezca la participación, la comunicación, la creati-vidad estética, lúdica, deportiva, festiva, incluso, hábitos saludables y su expresión religiosa, como parte fundamental en su proceso integral formativo.

MODELO PEDAGÓGICO

INSTITUCIONAL

El profesional tomasino deberá ser experto en de�nir problemáticas dentro de las necesidades comunes, éstas no son estacionarias, sino cambiantes, evolutivas, dinámicas. De Santo Tomás, se ha tomado el majestuoso método de la educación problémica para que sea el referente de todo el modelo educativo que implementa la universidad.

Ese gran método que parte de la enunciación clara y concisa de la problemática, la división de sub-problemas que se implican en la investigación, desarrollando sistemática y lógicamente los problemas y agudizando las posturas contrarias, para lograr, resolver de manera argumentada las objeciones, di�cultades, que le permitan al profesional, tomar una postura resolutiva frente a los problemas y sub-problemas abordados. Nuestro proyecto educativo, a diferencias de otros, tiene una opción pedagógica institucional que goza de gran prestigio y reconocimiento a nivel de Latino América, pues no solo es un elemento �losó�co transversal, que se debe asumir en todos los niveles de enseñanza, sino que además permite, problematizar la realidad con el �n de generar proyecto de investigación que logren reconsiderar las estructuras de la sociedad que hemos construido.

Todas las carreras y profesionales tomasinos, deben apuntarle a desarrollar las funciones sustantivas de la universidad, como en algunos casos puntuales ya se está logrando con excelentes resultados, este es el caso de la docencia, donde se ha aplicado el sistema problémico para el desarrollo de los progra-mas de las diferentes asignaturas, que ha servido de base para la puesta en marcha del sistema problémico-modular en algunas facultades. Otra función sustantiva es la proyección social de la USTA, que ha permitido llevar el saber de cada profesión a las comunidades más pobres y marginadas, con el �n de ayudar a suplir las necesidades y problemas que se presentan en las regiones y centro pilotos del país.

Por otra parte, como se ha dicho, el profesional tomasino no debe quedarse encerrado en los problemas internos que le con�eren a su profesión, sino que está en la obligación de estar a la vanguardia de los nuevos retos y las mega-tendencias que in�uyen sobre su proceso de forma-ción. Es por esto, que en la USTA, se forman profesionales conscientes que el país está orientado a asumir el reto de la modernización, conociendo la historia de los grandes procesos o fenóme-nos socio-políticos que han transformado a la sociedad y su forma de reconocer al individuo, permitiéndole al profesional tomasino, identi�car los problemas contemporáneos sobre los que debe actuar haciendo uso de su saber disciplinar, sus competencias ciudadanas y la agudeza que ha formado durante la estadía en la universidad. De igual forma, el modelo formativo de la USTA, busca con urgencia, formar conciencia acerca del problema ecológico por el que atraviesa la sociedad mundial y lograr con esto replantear la forma como se relaciona el hombre y los avances cientí�cos y tecnológicos, con el necesario entorno natural.

Otros retos que se buscan alcanzar por medio del modelo pedagógico y el tipo de formación que reciben los profesionales tomasinos, tienen que ver con: comprender los fenómenos generados por el proceso de globalización y las expectativas que ha generado la reciente imposición de las tendencias de la sociedad de conocimiento; el reto de la ciber-cultura y los nuevos escenarios edu-cativos, a través de la educación virtual y los soportes que ésta le puede proporcionar a la modalidad presencial; el reto de la secularización y el pluralismo cultural que le permitan al profesional tomasi-no, comprender la diversidad socio-cultural del mundo, para realizar acciones incluyentes de dichas diferencias que le permitan construir un mejor futuro; �nalmente, el reto de la construcción de una sociedad democrática y solidaria, que le permita a al profesional cumplir con su misión como miem-bro de una comunidad política y poner sus acciones profesionales en virtud de los otros, especialmen-te de los sectores más pobres y marginados.

PROFESIONAL COMPETENTE PARA RESPONDER DE MANERA

ÉTICA, CRÍTICA Y CREATIVA

La universidad tiene como misión, formar líderes con sentido crítico de la realidad y compromiso ético, para llevar a cabo los cambios necesarios en la vida social y promover el desarrollo integral de nuestro pueblo. Por ello los estudiantes tomasinos deben adquirir una conciencia superior, comprender el propio valor histórico, la propia función en la vida, los propios derechos y deberes; para que les permita intervenir lúcida y responsablemente en la vida social, cultural y política, apor-tando su actitud creativa y su aptitud crítica-investigativa.

Un tomasino se hace apto y competente para responde de manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana, tanto personal, como colectivamente. No basta ser ingeniero, conta-dor, abogado, optómetra, odontólogo. Al estudiante tomasino se le impone la responsabilidad o capacidad de responder conforme al “deber ser” moral o jurídico, es decir, en consonancia con los derechos humanos, la justicia social y el respeto por el medio ambiente.

La manera crítica de responder desde los principios disciplinares no excluye la manera ética, que impone sus propios principios. La vida humana, abierta a la verdad, es el valor que fundamenta a los demás valores institucionales (plenitud personal, autonomía, responsabilidad, solidaridad, justicia, bien común, paz...). Representa el valor central en torno al cual se desarrolla la conciencia moral de los hom-bres de todos los tiempos. Todas las relaciones humanas, las exigencias y obligaciones dependen de este presupuesto fundamental, que antecede a todos los demás valores.

La capacidad de respuesta deberá ser igualmente “creativa”, pues la complejidad y las exigencias de la vida humana siempre presentan aspectos nuevos, inciertos, que no parecen ajustarse o no se ajustan a cuanto se ha aprendido. Creatividad equivale a “invención” entonces supone desarrollar la competencia investiga-tiva. No se trata de crear de la nada, sino de articular lo que ya se sabe y lo que ha hallado la investigación para producir respuestas que guíen el uso de la libertad.

Ser ético es promover el crecimiento de la vida humana y de todas las especies, la creatividad es para servicio de la vida humana; la ciencia y la tecnología al servicio de un futuro mejor.