iade - semillas, política pública y desarrollo nacional

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IADE - Semillas, política pública y desarrollo nacional

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    Cuarta Jornada Debate Cuarta Jornada Debate Ctedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Horacio Giberti Ctedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Horacio Giberti

    Primera Mesa Primera Mesa Semillas: poltica pblica ySemillas: poltica pblica ydesarrollo nacionaldesarrollo nacional

    Problemtica agraria

    * La jornada se llev a cabo el 22 de octubre de 2014, organizada por la Ctedra Librede Estudios Agrarios Ing. Agr. Horacio Giberti de la Secretara de ExtensinUniversitaria y Bienestar Estudiantil, el Instituto de Geografa y el Departamento deGeografa de la Facultad de Filosofa y Letras UBA, auspiciada por el CentroCultural de la Cooperacin Floreal Gorini y el Instituto Argentino para el DesarrolloEconmico. Las intervenciones continuarn publicndose en prximas entregas deRealidad Econmica.

    Las semillas constituyen un insumo fundamental para laagricultura, por la riqueza gentica contenida en ellas, por laidentificacin de las mismas con el desarrollo cultural de lascomunidades agrcolas y por la incidencia econmica dentrodel costo de produccin agrcola. Por esta razn, la redac-cin y/o discusin de una nueva Ley de Semillas, debe con-templar aspectos fundamentales relacionados con la sobe-rana alimentaria, con el desarrollo cientfico tecnolgico dela gentica agrcola sobre la base de las instituciones de I+Dnacionales, evitando la monopolizacin de empresas trans-nacionales en este recurso estratgico.Palabras clave: Agricultura Semillas Polticas pblicas Desarrollo nacional - Gentica

    Ver grficos en http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=5827

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    Fourth Conference Debate Open Professorship of Agrarian Studies"Agronomist Horacio Giberti"

    First round tableSeeds: Public policy and national development

    Seeds are a fundamental supply for agriculture, because of thegenetic richness in them, because of the identification of these withthe cultural development of the agrarian communities and becauseof the economic significance within the costs of agrarian production.For these reasons, the composition and/or discussion of a new Seedbill must contemplate fundamental aspects related to food sover-eignty and scientific-technologic development of agrarian geneticsupon the basis of the national investigation and development insti-tutions, avoiding the monopolization by transnational enterprisesconcerning this strategic resource.Keywords: Agriculture - Seeds - Public policy - National development -Genetics

    Fecha de recepcin: octubre de 2014Fecha de aceptacin: octubre de 2014

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    IntroduccinIntroduccinCarlos Len

    Profesor Titular en la Maestra de Poltica y Gestin de la Ciencia y la Tecnologa dela UBA, Profesor de la Maestra de Estudios Sociales Agrarios de FLACSO, consultordel Sector de Competitividad de la Unidad para el Cambio Rural UCAR MINAGRI,

    miembro de la comisin directiva de la Ctedra Libre "Ing. Agr. Horacio Giberti".

    Buenos das. Vamos a comenzar esta primera mesa redonda sobre Polticaspblicas y semillas. Cada una de las Jornadas est dedicada a temas que con-sideramos fundamentales, trascendentes para el sector agropecuario argenti-no. Decidimos en esta oportunidad dedicarla a las polticas pblicas y especfi-camente a las semillas y la agricultura familiar, porque ustedes saben que haymucha actividad en este momento en torno de proyectos de leyes para estasdos temticas, que en principio pueden aparecer como separadas o distintas,pero vamos a ver, a partir de las exposiciones, cmo en gran medida la ley desemillas impacta y es de mucho inters para la agricultura familiar. A travs delas exposiciones y de los debates, tanto a la maana como a la tarde, iremosidentificando esta complejidad. Antes de presentar a los panelistas, quera comentarles que desde la CtedraGiberti nos estamos ocupando del tema de las semillas desde hace tiempo.Algunos de ustedes recordarn que en mayo del ao pasado desarrollamosuna interesante mesa redonda sobre esta cuestin, que llamamosImplicancias de una nueva ley de semillas. A partir de 2012 comenzaron acircular distintos borradores de proyectos, algunos muy distintos entre s. Enesa mesa tuvimos como expositores a Aldo Casella, a quien muchos de uste-des conocen por sus importantes aportes conceptuales al tema de semillas,Pablo Aristide, bilogo especialista en agrobiologa. Estuvo tambin CarlosCarballo, de la ctedra de Soberana Alimentaria de la Facultad de Agronomade la UBA, y esto nos permiti tener un primer nivel de comprensin sobre lamateria.Estos borradores de proyectos de leyes que vienen dando vuelta nos sor-prenden en la Ctedra, porque exclusivamente su enfoque pasa por reforzarlos derechos de propiedad intelectual de los obtentores y de las empresas quedesarrollan eventos transgnicos. Esto nos preocupa, porque dara lugar a unmayor control del mercado de semillas por parte de un pequeo nmero deempresas transnacionales, que tienen un papel realmente dominante en elmercado. Las semillas son un insumo fundamental en las cadenas, y si esta-mos hablando de la agricultura pampeana, ms an. Pero tambin lo son en lano pampeana, con la posible expansin de nuevos cultivos: para dar simple-mente un ejemplo, la quinoa. En el futuro estas empresas podran ingresar enla gentica de la quinoa y tener un control de la cadena en cuanto al desarro-llo gentico, apropindose de la seleccin que desde hace siglos vienen reali-zando las comunidades originarias en dichos territorios.Nos preocupa entonces que los proyectos de leyes estn dedicados casi con

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    exclusividad a reforzar la propiedad intelectual, porque esta nueva ley de semi-llas saldra despus de cuarenta aos de la ley que se quiere reemplazar. Laley de semillas vigente, con algunas modificaciones que luego los expositoresnos van a recordar, fue sancionada a principios de 1973. Nosotros sostenemosque una nueva ley tiene que interpretar la evolucin del sector agropecuariodurante este perodo y proponer iniciativas que aporten al crecimiento, con lainclusin de los pequeos y medianos productores. Durante las ltimas dca-das, la agricultura familiar se fue deteriorando a partir de la destruccin de losorganismos de intervencin en las cadenas agropecuarias. Tan slo a ttulo ilustrativo, deberamos recordar la derogacin de la ley deColonizacin Agrcola y la desaparicin del Consejo Agrario Nacional en 1980,a partir de un decreto de la dictadura militar. La Argentina es uno de los pocospases de Amrica latina que no tiene una ley de asentamientos y de coloniza-cin. Tambin se derog en esa poca -una de las primeras derogaciones dela dictadura- la ley del Impuesto a la Renta Normal Potencial de la Tierra, quese conoca como ley Giberti. Esta ley no haba llegado a ser reglamentada. Enlos aos 90 tambin se suprimieron la Junta Nacional de Granos, la de Carnesy otros Organismos y leyes de regulacin del sector agropecuario. Todas estasmedidas significaron la desaparicin de un nmero importantsimo de pequeosproductores en todo el pas, por la desproteccin en la que fueron dejados encadenas altamente oligopsnicas.Nosotros pensamos, entonces, que esta es una oportunidad para empezar arevertir estas situaciones. Por ejemplo, una nueva ley de semillas debera con-siderar, adems de los temas de propiedad intelectual, los aspectos de unapoltica pblica de mediano y largo plazo para el tema de semillas; definir unapoltica coherente con un plan estratgico del Ministerio de Agricultura. Unanueva ley de semillas tendra que tratar de recuperar aunque sea una parte detodo ese proceso de apropiacin privada del conocimiento que tuvo lugar a par-tir de 1976, con un fuerte impacto en las investigaciones del INTA, especfica-mente en lo que hace a la gentica agrcola.Una nueva ley de semillas debera tambin contemplar que en losOrganismos de Ciencia y Tecnologa de la Argentina, como el CONICET, elINTA y las distintas universidades, podra desarrollarse un programa nacionalde gentica agrcola que se oriente a fortalecer la industria nacional de semillasy lograr mayores niveles de autonoma de la gentica proveniente de las empre-sas transnacionales. La pregunta es: por qu la Argentina puede colocar un satlite de comuni-caciones y equipararse a los ocho pases que dominan este conocimiento y tec-nologa en el nivel mundial? Por qu puede patentar vacunas a travs de susinstituciones pblicas de ciencia y tecnologa y por qu no puede tener un desa-rrollo nacional autnomo de semillas a partir de nuestras instituciones de gen-tica agrcola? En ningn borrador de estas leyes se trata otro tema que no seareforzar la propiedad intelectual, que es fortalecer aun ms la posicin domi-nante que tienen una o dos empresas en este momento en el pas. En funcin de esto, pensamos que una nueva ley de semillas tendra tambinque contemplar su impacto en la pequea agricultura, la agricultura familiar en

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    sus distintos niveles, porque venimos de un retroceso permanente de la agri-cultura familiar, y esta es una oportunidad para tratar de fortalecerla y mante-nerla en el mercado, recuperando o mitigando parte del retroceso que ha teni-do en las ltimas dcadas. Sin embargo, hay elementos de los proyectos de ley que muestran que va atener un impacto fuertemente negativo para la pequea agricultura. Uno de lospuntos ms importantes de la nueva ley es que se restringe la posibilidad deque el agricultor utilice la semilla proveniente de su cosecha, sin pagar regalaspor este uso propio. Hay que estudiar cmo estn concebidas las excepciones,al uso propio de las semillas en los borradores de los proyectos que circulan.Pero no por eso pensamos que todo el desarrollo lo tenga que hacer el Estado.No hay en este momento un marco nacional ni internacional que nos haga supo-ner que esto sera posible. Es importante considerar la participacin del sectorprivado en el desarrollo de las semillas, pero una cosa es pensar que ese sec-tor privado est concentrado en una o dos empresas que nos digan cmo debeser ese desarrollo y determinar las prioridades de esos eventos genticos. Porqu se aprueba un evento transgnico? Se lo aprueba porque surge como unanecesidad de la agricultura argentina, de desarrollar ciertas regiones o de forta-lecer la alimentacin de la poblacin, o porque significa una oportunidad deaumentar la ganancia de las empresas? Se trata entonces de incorporar al sec-tor privado que desarrolla la gentica, a una poltica pblica clara, de forma queesa poltica la defina el Estado, con sus instituciones, de modo inteligente, guia-da por un plan y se pueda articular con el sector privado, preferentemente lasempresas nacionales de semillas.Esta es la preocupacin de la Ctedra Giberti sobre el tema y por esa raznun ao despus, quisimos hacer otra mesa redonda, con nuevos y nuevaspanelistas, a los que ahora voy a presentar. Cada uno har una exposicin deentre veinte minutos y media hora, y despus habr un espacio de debate oaclaracin de dudas y propuestas.

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    Modernizacin tecnolgica en transgnicos como Modernizacin tecnolgica en transgnicos como estrategia de negociacin poltica de multinacionalesestrategia de negociacin poltica de multinacionales

    Valeria ArzaLicenciada en Economa, investigadora de Poltica en Ciencia, Tecnologa e Innovacinen CONICET y en la Fundacin Centro de Investigacin para la Transformacin asocia-

    do a la Universidad Nacional de Tres de Febrero y docente de posgrado en laUniversidad Nacional de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Quilmes

    Muchas gracias por la invitacin. Estuve el ao pasado en la discusin sobrela ley de Semillas, que fue sumamente rica. Como voy a hablar primero, haruna breve introduccin para que mi presentacin no quede descolgada de loque va a ser el tema central. Como deca Carlos, una de las propuestas de leyde semillas que se discute favorece a las empresas de gentica multinaciona-les a tal punto que se la conoce como Ley Monsanto. Tendramos que pre-guntarnos entonces qu hacen las empresas multinacionales en temas de semi-llas. Fundamentalmente, desarrollan eventos transgnicos que luego son inser-tados en una variedad vegetal generando lo que se conoce como semillastransgnicas. No s si todos saben qu es una semilla transgnica. Lo voy aexplicar muy simplemente: a partir de una variedad que normalmente est bienadaptada a la regin productiva donde la semilla se ir a usar, se le inserta ungen que proviene de otra especie, y que, para mayor claridad en esta presen-tacin voy a denominar transgen, para distinguirlo de todos los otros genes quetiene una semilla. Las multinacionales son propietarias de estos transgenes quese insertan en una variedad, cuyo germoplasma tiene, a su vez, como deca,otros millones de genes. El desarrollo del germoplasma de cada variedad fuenormalmente el resultado de un trabajo de mejoramiento llevado a cabo porempresas u organismos nacionales, como el INTA. Los mecanismos de propie-dad intelectual que regulan los transgenes y los que regulan el germoplasma,son diferentes. En el primer caso se rigen por el sistema de patentes, que regu-la la propiedad industrial de un nuevo producto o una nueva tecnologa, en elsegundo por un rgimen ad hoc de proteccin de variedades vegetales queregula los derechos del obtentor.Todos los transgenes que se insertan en las variedades transgnicas que secomercializan en el mundo son propiedad de multinacionales de EstadosUnidos o de Canad. Estos transgenes le confieren a las semillas transgnicascaractersticas especficas. Las que se comercializan en el mercado son semi-llas con dos tipos de caractersticas: de resistencia a cierto tipo de insectos y detolerancia a los herbicidas. Cuando Carlos hablaba de la direccin del cambiotecnolgico se refera, entiendo, a que, por el momento, el aporte que hacen lostransgnicos a la agricultura es conseguir que algunos cultivos se vuelvan resis-tentes a insectos o tolerantes a herbicidas.Entonces, cuando hablamos de semillas transgnicas, nos referimos a millo-nes de genes combinados contenidos en cada variedad que tiene ciertas carac-

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    tersticas de adaptabilidad, rendimiento, resiliencia, resistencia y tolerancia, yque fue el resultado de un esfuerzo conjunto de mejoramiento gentico realiza-do a lo largo del tiempo por diversos actores, entre ellos empresas nacionales,organismos pblicos como el INTA, y las multinacionales que detentan laspatentes de algunos de esos genes, los transgenes, lo cual, a su vez, le otorgacapacidad exclusiva de su utilizacin. Lo que voy a presentar ahora, es un estudio derivado de un proyecto sobredifusin de transgnicos en pequea produccin algodonera en Argentina,Brasil y Paraguay, financiado, en distintas lneas de investigacin, por CONI-CET, la Red Mercosur y el IDRC de Canad, que coordin desde CENIT entrelos aos 2010 y 2012. El trabajo especfico que voy a presentar lo realic junto con mi colega Patrickvan Zwanenberg y fue publicado por la revista World Development este ao(2014)1.En algodn, todas las semillas transgnicas que se comercializan en laArgentina son propiedad de Monsanto. Este trabajo muestra cmo Monsantofue utilizando su capacidad exclusiva para modernizar tecnolgicamente lasvariedades transgnicas de algodn para negociar polticamente cambios regu-latorios que favorecan toda su lnea de negocios. Ms all del caso especfico, el problema que se discute en el trabajo se inser-ta muy bien en el debate sobre la ley de semillas porque plantea las asimetrasde poder que aparecen entre actores locales y multinacionales cuando lo queest en juego son variedades transgnicas sujetas a dos mecanismos regula-torios sobre propiedad intelectual de diferente jerarqua. Arranquemos. Qu es lo que los pases en desarrollo, como la Argentina,pueden ofrecer a las multinacionales productoras de gentica? En primer lugar,un mercado para que hagan la transferencia de su tecnologa. En ese sentido,la Argentina es un modelo para el mundo. Es el primer pas, despus deEstados Unidos, en introducir la tecnologa transgnica, y adems es un pascon fuerte dotacin de recursos agropecuarios.Tambin ofrecen posibilidades para nuevos usos de la tecnologa existente.Monsanto muchas veces importa las semillas (o sea no utiliza germoplasmalocal), pero otras veces inserta el transgen en una variedad bien adaptada a lascondiciones locales, haciendo una nueva aplicacin de su tecnologa, lo que eneste trabajo llamamos adaptacin tecnolgica. Es decir, trae el transgen de supropiedad que confiere resistencia a insectos o tolerancia al glifosato y as segenera una variedad transgnica. Hasta ahora entonces, tiene dos opciones,puede importar la semilla o puede hacer una adaptacin de la tecnologa.Sin embargo, tambin podra aprovechar las capacidades de los actores delpas anfitrin y hacer lo que en el trabajo denominamos adaptacin inventiva.Esta es una estrategia comn de las multinacionales en pases o localidadesavanzadas; se instalan all donde pueden aprovechar las capacidades de lasinstituciones de investigacin o de las empresas locales para el desarrollo de1 Arza, V. y van Zwanenberg, P. (2014). The Politics of Technological Upgrading: InternationalTransfer to and Adaptation of GM Cotton in Argentina. WorldDevelopment, 59, 521-534

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    nueva tecnologa. En el caso de las multinacionales productoras de gentica, laadaptacin inventiva sera, por ejemplo, aprovechar esas capacidades paradesarrollar transgenes que confieran ciertas caractersticas de inters para elmercado local.Estas son las tres posibilidades que los pases ofrecen a las multinacionalespara la modernizacin tecnolgica. En este trabajo caracterizamos la moderni-zacin tecnolgica como una escala de tres puntos: transferencia de tecnologasin adaptacin de ningn tipo (importacin de la semilla); adaptacin tecnolgi-ca (se trae un transgen y se lo inserta en una variedad que fue desarrollada trasvarios aos por actores generalmente locales) y adaptacin inventiva (cuandose desarrolla un transgen especfico, muchas veces en coordinacin con losactores locales, para tratar un problema propio del lugar donde esa semilla seva a plantar).Entonces, segn la literatura de economa de la innovacin: qu es lo quehace que una empresa vaya ascendiendo en esta escala de modernizacin tec-nolgica, desde la transferencia de tecnologa hasta la adaptacin inventiva?Se argumenta que ascender en esta escala se hace cada vez ms costoso por-que requiere ms inversin en investigacin y desarrollo (I+D). Por eso laempresa va a estar ms inclinada a atravesar estas diferentes etapas si i) tieneun mercado lo suficientemente tentador como para hacerlo; ii)estn dadas lascondiciones como para poder apropiarse de los beneficios de esos desarrollostecnolgicos y iii) los costos y las oportunidades para la investigacin local,incluyendo subsidios, regulaciones sobre bioseguridad e inocuidad en el casode semillas transgnicas y tambin la existencia o no de actores locales concapacidades y conocimiento especfico con quienes colaboran en I+D. En laliteratura de economa de innovacin, entonces, las empresas analizan estasituacin y deciden si hacen o no modernizacin tecnolgica. En otras palabras,estos datos de contexto, que siempre se consideran importantes, estn toma-dos como dados. No se discute si las empresas, en particular las multinaciona-les con gran poder de lobby, hacen algo por modificar el contexto. Sin embar-go, la literatura tradicional de inversin extranjera directa, tanto desde enfoquesde ciencia poltica como de internationalbusiness, s ha reconocido tradicional-mente el poder de lobby de las multinacionales a la hora de definir su localiza-cin; las empresas toman su decisin sobre operar o no en los pases en lamedida en que obtengan los cambios regulatorios deseados -generalmenteasociados en la literatura con regulacin laboral-.Nuestro inters en el trabajo es combinar la literatura sobre los factores quedeterminan las actividades de modernizacin tecnolgica de las empresas yainstaladas en los pases en desarrollo con ideas sobre cmo las empresas mul-tinacionales negocian para obtener cambios favorables en los contextos institu-cionales nacionales donde van a localizarse. Desde ya, como la estrategia corporativa es confidencial, en el proyecto noesperamos obtener una revelacin abierta de la estrategia en las entrevistasrealizadas o en los anuncios a la prensa. Creemos, sin embargo, que juntamossuficiente evidencia como para mostrar cmo una subsidiaria de una multina-cional fue capaz de utilizar su capacidad exclusiva para modernizar tecnolgi-camente semillas transgnicas como una herramienta de negociacin en un

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    intento de convencer al gobierno para cambiar las reglas institucionales queafectaba sus mltiples lneas de negocios en el pas. El material emprico para este trabajo comenz en 2009 y finaliz en 2012.Hicimos unas treinta entrevistas y analizamos, para el perodo 1998 a 2012, lasregulaciones publicadas en Boletines Oficiales y, hasta 2011, todos los artcu-los aparecidos en el suplemento rural de La Nacin que hablaban deMonsanto y de biotecnologa. Esto nos permiti ver cmo fue cambiando eldiscurso a lo largo del tiempo y en qu sentido.En el trabajo mostramos cmo, para el caso del algodn, esos tres factores decontexto que sealamos, no empeoraron y a veces mejoraron para la empresa,durante todo el perodo que va desde 1998 a 2012. El algodn transgnicoingres en el pas en 1998 y lo estudiamos hasta 2012. Veamos. Las regulaciones que importan en materia de transgnicos son dos:una tiene que ver con la bioseguridad, las pruebas que tienen que hacer lasempresas cuando liberan en el medioambiente un evento genticamente modi-ficado (es decir, un transgen). Las leyes de bioseguridad en la Argentina fueronescritas a pedido de las multinacionales para poder liberar al ambiente los trans-genes y existen desde 1996. Esto no ha cambiado desde 1998, cuando comien-za el perodo de estudio. Estas normativas afectan los costos finales de liberareventos transgnicos en el pas y por lo tanto se correlacionan con el tercer fac-tor mencionado arriba. Por otro lado, tampoco la regulacin de propiedad intelectual se modific entodo el perodo, lo cual se correlaciona con el segundo de los factores, el de lacapacidad de apropiarse de los beneficios asociados con la innovacin tecnol-gica. Ni la ley de variedades vegetales, que data de 1973, ni la de patentes,cuya ltima modificacin fue en 1996, cambiaron en el perodo. Como dije ante-riormente, la propiedad intelectual de una semilla transgnica est regulada porambas herramientas. La primera otorga derechos de propiedad intelectual,conocidos como derechos de obtentor, sobre el material de reproduccin devariedades vegetales permitindole al titular tener el monopolio de su propaga-cin comercial. La proteccin no se extiende a los productos de dicho material(planta, semillas obtenidas de la cosecha) lo que garantiza el privilegio del agri-cultor a utilizar las semillas obtenidas en prximas siembras. La ley, en verdad,tampoco protege el germoplasma como tal, solo en su funcin de reproduccin,lo que de esta manera habilita la exencin del obtentor que le permite al fito-mejorador utilizar el germoplasma para el desarrollo de nuevas variedades ycomercializar dichas variedades as creadas sin autorizacin del obtentor origi-nal. La segunda, la ley de patentes, si bien dice explcitamente que las plantas,animales y los procedimientos biolgicos esenciales para su reproduccin noson patentables, los genes cuando han sido objeto de una modificacin s sonpatentables. En este sentido, si un gen es aislado de la naturaleza no ser con-siderado patentable por ser un descubrimiento, pero los genes modificados, lostransgenes, pueden ser patentados. A diferencia de los derechos de obtentor,en las patentes, la proteccin se extiende a toda materia que contenga el ele-mento protegido siempre que cumpla su funcin original. Esta situacin le otorga una clara ventaja a quienes desarrollan transgenes vis

    vis quienes tienen los derechos sobre la variedad, que son normalmente el

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    INTA o empresas nacionales de semillas. As, las empresas de biotecnologaque inserten genes modificados en el germoplasma desarrollado por otras com-paas nacionales de semillas o por el INTA pueden registrar las nuevas semi-llas transgnicas como una variedad novedosa en el Instituto Nacional deSemillas (INASE) y luego comercializarla sin pedir ningn tipo de autorizacin aquien haya desarrollado el germoplasma original. Esto mismo no puede reali-zarse, sin embargo, si la variedad contiene un gen patentado. Para ello, serequerira de la aprobacin del titular de la patente del transgen ya que de locontrario se estara infringiendo esa patente porque la proteccin se extiende atoda la materia que contenga el material protegido (en este caso, el transgen).De esta manera, la exencin del fitomejorador, que contempla la ley de varie-dades vegetales, es impracticable en los casos que se trate de variedadestransgnicas. Entonces, por ms que las semillas no se puedan patentar, conun transgen patentado, la propiedad intelectual de las variedades transgnicasqueda, en la prctica, regulada por la ley de Patentes.2

    Si bien no hubieron modificaciones en la regulacin oficial de propiedad inte-lectual s se modific, y en favor de las multinacionales, la incidencia de los

    2 Para una discusin ms extensa sobre propiedad intelectual y transgnicos ver Casella, A. P.,(2011). OGM y propiedad intelectual: conflictos locales y globales, en A. Carretero Garcia (ed.),Agricultura transgncia y calidad alimentaria. Anlisis de Derecho Comparado, Ed. deUniversidad de Castilla-La Mancha.-Cuenca. 279-301

    Grfico 1. Evolucin de la produccin textil, el precio internacional delalgodn y rea cultivada 1992-2012

    Fuente: Elaboracin propia sobre CotlookIndex A (http://www.cotlook.com/) para elprecio; Centro de Estudios de la Produccin del Ministerio de Economa para el ndi-ce textil; y Sistema Integrado de Informacin Agropecuaria (SIIA) del Ministerio deAgricultura, para superficie sembrada

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    acuerdos privados con los productores rurales. En el caso del algodn, cuandoMonsanto trae la tecnologa transgnica en 1998, hace un acuerdo con losgrandes productores, que son quienes adoptan en primer lugar las semillastransgnicas. En este acuerdo los productores renuncian a su derecho por leyde conservar semillas para la siguiente siembra. Para hacerlo, se comprometena pagar un canon a Monsanto. En 2008 Monsanto consigue -y esto es parte dela historia que les quiero contar- un cambio regulatorio privado, que no se limi-ta a los grandes productores, que le compran directamente la semilla, sino quees un acuerdo con toda la cadena de productores de algodn, que firman lascuatro provincias algodoneras, y con los multiplicadores de semillas pirata.Segn este acuerdo, denominado Acuerdo Marco, por cada bolsa que lanzan almercado los multiplicadores de semillas deben pagarle a Monsanto un canon.Paso ahora al tema del tamao del mercado, que era el primero de los facto-res de importancia, segn la literatura de economa de la innovacin, a la horade pensar en escala de modernizacin tecnolgica. Por falta de tiempo les voya pedir que me crean: tampoco el mercado parecera ser un factor determinan-te que explique la modernizacin tecnolgica en algodn. En el grfico 1 la lnea slida muestra el rea plantada con algodn, y comose aprecia entre 1998 y 2012, hay un crecimiento con vaivenes. La gran cada

    Grfico 2. Evolucin del rea cultivada con algodn transgnico (porcentajedel total cultivado con algodn) 1998-2011

    Nota: Bt: variedad resistente a insectos RR: variedad tolerante a herbicidas; Bt+RR:variedad con ambas caractersticas, resistente a insectos y tolerante a herbicidasFuente: elaboracin propia sobre Argenbio y SIIA Ministerio de Agricultura.

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    que se ve entre 1996 y 2000 es reflejo de la expansin de la soja en la regintradicionalmente algodonera. De todas maneras, como se observa en el grfi-co 2, lo que s crece es la superficie plantada con algodn transgnico entre1998 y 2012. Ah se ve la proporcin del rea cultivada con transgnicos sobre el total derea cultivada con algodn. Fjense al final del perodo cmo creci el mercadode transgnicos, aunque buena parte de ese crecimiento es con semilla pirata,es decir, no la que vende Monsanto, sino la que se multiplica informalmente yque consumen los productores pequeos. Hasta 2005, el 80% de la semillatransgnica era pirata, pero el mercado transgnico solo era un 40% del total.En 2012 el 100% de la semilla es transgnica y el 84% es pirata.

    Tabla 1. Transferencia de tecnologa y adaptacin en algodn transgnicohechas por Monsanto en Argentina, 19982012

    Fuente: Elaboracin propia sobre: Boletines Oficiales publicados por el gobiernoargentino; datos de la Comisin Nacional de Bioseguridad Agropecuaria (CONABIA)para autorizaciones de eventos transgnicos autorizados y el Instituto Nacional de laSemilla (INASE) para variedades vegetales registradas.

    Ao

    Transferencia de Tecnologa (TT) Adaptacin Tecnolgica (AT)Eventos

    transgnicosautorizadoscomercial-mente porCONABIA

    Grado denovedad

    del evento

    Variedades vegetales registradasen INASE

    Tipo deadaptacin

    Germoplas-ma local

    NombreAo de

    lanzamien-to en EUA

    Nombre comercial Nombre vulgar

    Ninguna /Menor /

    Inventiva

    Nombre /obtentor /

    ao de registro

    1998 MON 531 1996 NUCOTN 33 B Bt ninguna2000 DP 50B Bt ninguna

    2001 MON 1445 1997 Guazuncho 2000 RR menorGuazuncho2 / INTA /

    19892003 DP 404 BG Bt ninguna

    DP 428 B Bt ninguna2004 DP 447 BG Bt ninguna2007 DP 604 BG Bt ninguna

    2009 MON 531 +1445 1997 DP 402 BG RR BR menorChaco 520

    / INTA /1996

    NUOPAL RR BR ninguna

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    Entonces, si uno lo analiza desde el punto de vista de Monsanto, su mercadoefectivo de semilla (i.e. la original) creci, pero no tan rpido como creci lademanda de semilla transgnica en general (incluyendo original y pirata).En resumen, los factores que se analizan desde la literatura de economa dela innovacin como incentivos para la modernizacin tecnolgica, cuando cam-biaron lo hicieron a favor de los intereses de la empresa. Las regulaciones ofi-ciales no cambiaron, pero Monsanto logr firmar nuevos acuerdos privadoshacia 2008. El mercado de semilla transgnica algo creci durante el perodo.As visto, los incentivos pareceran estar dados como para que la empresa hicie-ra modernizacin tecnolgica. Lo hizo? Veamos.La tabla 1 presenta los aos en que se registraron nuevas variedades y nue-vos eventos transgnicos en la Argentina. La primera parte de la tabla muestraaspectos relacionados con la transferencia de tecnologa. El segundo bloque,identifica si hubo o no adaptacin de tecnologa, y si la hubo de qu tipo.Monsanto registr nueve variedades transgnicas en la Argentina entre 1998 y2012 (recordemos que es la nica empresa en este mercado en el pas). Deestos nueve casos, slo en dos hubo adaptacin tecnolgica. Para esos doscasos, la variedad transgnica se cre tomando como base germoplasma desa-rrollado por INTA. El resto fueron semillas directamente importadas porMonsanto. La tabla entonces indica que durante el perodo analizado de quinceaos hubo transferencia de tecnologa casi ao por medio y en slo dos opor-tunidades hubo adaptacin tecnolgica menor.Me interesa que miren la parte de abajo de la infografa 1. Voy a ir hacia arri-ba en el relato. En la parte baja vemos una escala en el tiempo, entre 1998 y2011 (en 2012 no hubo novedades). Los rectngulos marcan las diferentesacciones que hace la empresa en trminos de modernizacin tecnolgica. Deabajo hacia arriba, los niveles son: el primero de abajo, lanzamiento de unanueva semilla, que ya fue registrada. El segundo, est marcado como TT (trans-ferencia de tecnologa), cuando trae una nueva semilla y la registra. Hay unsegundo TT (tercer nivel desde abajo), que es otro tipo de transferencia de tec-nologa; en este caso la empresa trae un transgen que va a insertar en unavariedad, presumiblemente local. Para liberarlo comercialmente en el ambientetiene que hacer el trmite ante CONABIA. La transferencia de tecnologa laestamos registrando en el momento en que consigue la autorizacin de CONA-BIA para liberar comercialmente esos transgenes que, para que funcionen,sern insertados en alguna variedad. El cuarto nivel de la secuencia es la introduccin de un evento transgnico enuna variedad local, lo que llamamos adaptacin tecnolgico (AT), y registramosesta situacin cuando esa nueva variedad transgnica se registra en INASE; elquinto nivel es la adaptacin inventiva (AI); es decir, el diseo de un nuevotransgen para satisfacer una necesidad local. De eso no se dio nada en el casodel algodn. Es interesante sealar, que en algodn haba oportunidades para hacer adap-tacin inventiva, porque existe una plaga, el picudo algodonero, que es terrible-mente agresiva y causa prdidas muy importantes de rendimientos, en particu-lar entre los pequeos productores que tienen restricciones para realizar unbuen manejo de plagas. La semilla transgnica que es resistente a insectos

  • 24 realidad econmica 288 16 de noviembre/31 de diciembre de 2014

    lepidpteros, no lo es a este tipo de insecto que viene de la familia de loscolepteros. Para decirlo claro: la variedad transgnica que resiste insectos noresiste este insecto que es por lejos la principal plaga que enfrenta el algodn. En algunas entrevistas nos dijeron que entre los transgenes que Monsantotiene patentados en Estados Unidos hay al menos uno que entre sus reivindi-caciones inclua la de generar resistencia a los colepteros, lo que podra habersido til para el caso del picudo. De todas maneras, lo cierto es que por algnmotivo no trajeron esos transgenes ni se hizo ningn tipo de esfuerzo para solu-cionar este problema local. La empresa trajo semillas y/o transgenes que yatena disponibles. En INTA, en cambio, s existe un programa de investigacinde cinco mdulos orientados a combatir el problema del picudo, entre otrassoluciones, estn explorando la solucin de disear una variedad transgnicacon resistencia al picudo.Al analizar la estrategia de la empresa a lo largo del tiempo, vemos que almomento de ingresar en el mercado argentino de semillas de algodn, en 1998,lo hace trayendo un nuevo evento transgnico resistente a insectos incorpora-do en una semilla importada. En 2001, en cambio, la empresa utiliza germo-plasma del INTA e inserta otro transgen -esta vez era el que haca al cultivotolerante al glifosato-. Hasta ese momento (2001/2002) uno podra decir que laestrategia de Monsanto es la esperable de una empresa multinacional que estprobando un nuevo mercado. Primero importa una variedad, luego avanza y

    Infografa 1. Monsanto: cronologa de modernizacin tecnolgica y negocia-ciones polticas

    Fuente: Elaboracin propia. Nota: TT: transferencia tecnolgica, AT: adaptacin tec-nolgica, I+D: investigacin y desarrollo

  • 25Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    decide hacer un acuerdo con un organismo local como el INTA, practicando unaadaptacin menor de su tecnologa. Eventualmente, si prosiguiera en ese cami-no podra haber encarado los esfuerzos necesarios para hacer adaptacininventiva y disear una variedad transgnica que fuera resistente a la principalplaga del algodn en el MERCOSUR (no slo en la Argentina, tambin en Brasily Paraguay). Sin embargo, lo que pas es que este proceso, que uno podrapensar como tpico de las empresas multinacionales, paso a paso, viendo cmoreacciona el mercado, se fren en 2001/2002. A partir de ese momento, lonico que la empresa hizo fue traer un par de semillas importadas entre 2003y 2007, pero no vuelve a hacer adaptacin tecnolgica de ningn tipo; no utili-za germoplasma local, y los eventos transgnicos que aporta son cada vez msviejos. Son eventos transgnicos que ya estaban amortizados en sus mercadosde origen. En 1998, cuando trae el primer evento transgnico, se trata de unopatentado en 1997, es decir que era muy nuevo en ese momento. En 2001,cuando trae el segundo evento transgnico, el de tolerancia al glifosato, eseevento tambin se haba patentado en 1997 en Estados Unidos. El ltimo even-to transgnico incorporado en 2009, ya tiene doce aos de antigedad.Monsanto no trajo otros eventos a desarrollar y lo cierto es que en 2002 sefrena todo intento de modernizacin tecnolgica de Monsanto en algodn,hasta 2009, como veremos en un minuto.Para entender lo que pas, por qu se fren, tenemos que analizar conjunta-mente lo que fue sucediendo para la empresa en el pas en lo que es su prin-cipal lnea de negocios, la soja transgnica. Los hechos principales en estemercado estn descriptos en la parte alta de la infografa. All sucedi algofuera de lo comn: Monsanto no patent su transgen de resistencia al glifosatoen el pas. Hay distintas hiptesis acerca del porqu de este hecho: una de ellases que la empresa tena inters en que la soja transgnica se difundiera parapoder hacer negocio con el glifosato (el herbicida para el cual la soja es tole-rante), cuya patente tambin posea. Esta hiptesis,fue propuesta originalmen-te por Carlos Correa3 pero tambin la sugieren funcionarios argentinos ante elpresidente del Comit de Finanzas del Congreso de Estados Unidos en reu-niones en la Cancillera argentina en 2006 segn cables filtrados en Wikileaks4.En esos cables se sostiene que Monsanto tuvo inters en la patente de sojarecin cuando perdi el negocio del glifosato.En el ao 2000 venci la patentede glifosato y a partir de entonces el mercado argentino se inund de glifosatoque vena de China, que costaba la mitad del que ofreca Monsanto. A partir de2001 Monsanto deja de poder hacer negocios con el glifosato en la Argentina.Entonces, como se ve en la infografa, comienza una campaa legal de acusara las importaciones chinas de dumping. En 2004 el gobierno argentino rechazaestos reclamos y permite que el glifosato chino siga en el mercado.Llamativamente, es a partir de este momento que Monsanto empieza a argu-mentar con insistencia que la propiedad intelectual es una condicin necesariapara traer la nueva tecnologa.

    3 Ver Correa, C. M., (2006).La disputa sobre soja transgnica. Monsanto vs. Argentina, Le MondeDiplomatique/El Dipl, Buenos Aires: Capital Intelectual

    4 Ver ODonnell, S., (2011). Argenleaks: los cables de Wikileaks sobre la Argentina, De la A a la Z,Buenos Aires: Sudamericana.

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    El grfico 3 muestra un anlisis de artculos de prensa publicados en la sec-cin rural del diario La Nacin. Se identificaron 287 artculos con las noticiassobre Monsanto y biotecnologa, publicados entre enero de 1998 y septiem-bre de 2011. De esos artculos, Monsanto fue el tema central en el 36% de lasnoticias, el tema de derechos de propiedad intelectual (DPI) fue central en 7%,y algodn fue central en 4% de las noticias. En trminos de simple aparicin enel texto, los DPI fueron mencionados en 23% de los artculos. Como era deesperar, el grfico 3 muestra que Monsanto recibi el mayor nmero de artcu-los de prensa como tema central de la noticia en el ao 2004, cuando comen-zaron las disputas entre Monsanto y el Gobierno argentino, y luego en 2005 y2006, cuando se incautaron envos de soja en los puertos europeos. Esto tam-bin explica el elevado nmero de menciones a DPI en 2004 y aos posterio-res. De hecho, mientras desde 2004 una gran parte de los artculos se refierena cuestiones relacionadas a los DPI (31%), antes de esa fecha slo el 5% habahecho mencin a DPI antes de ese ao. Desde 2004, y especialmente en losltimos aos, la aplicacin y el cumplimiento de un rgimen ms fuerte de DPIse mencionan explcitamente en declaraciones a los medios de comunicacincomo una condicin necesaria para asegurar que los agricultores argentinospodrn tener acceso a la ltima tecnologa en el futuro. En esos aos Monsantoamenaza con suspender la I+D en soja -y lo hace-, diciendo que no estn dadaslas condiciones para la modernizacin tecnolgica de la soja en el pas. Fjensecmo utiliza esa capacidad tecnolgica para realizar modernizacin tecnolgicaen transgnicos y, en soja en particular, como forma de presin para conseguircambios regulatorios.

    Grfico 3. Cantidad de artculos de prensa publicados en el suplemento ruralde La Nacin que mencionan a Monsanto y biotecnologa.

    Nota: DPI es Derechos de Propiedad Intelectual. Fuente: Elaboracin propia utilizando la base de datos del sitio online de La Nacin

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    Esto es interesante, porque si la modernizacin tecnolgica va de la mano dela propiedad intelectual debera haber sido as desde el principio, en el caso delalgodn, desde 1998 cuando se incorpora la tecnologa transgnica. Sin embar-go, es slo a partir del 2004 que Monsanto empieza a insistir con eso, que jus-tamente coincide con el inicio del conflicto entre esa empresa y el Gobierno entorno de las regalas de soja.En el algodn, los cambios regulatorios se consiguen en 2008, que es cuan-do, como les coment, se firma el Acuerdo Marco. Con este acuerdo en danza,en 2009 la empresa trae nueva tecnologa. En este caso, no solamente unanueva semilla, sino que adems para otra semilla utiliza germoplasma local,pegndole un transgen, que si bien es relativamente antiguo, le confiere al cul-tivo por primera vez en la Argentina la doble propiedad de ser resistente ainsectos y tolerante al glifosato (Bt+RR, en grfico 2). As lo expresan los pro-pios directivos de la empresa en uno de los artculos de La Nacin(21/02/2009)5: Segn estimaron directivos de la compaa semillera, el lanzamiento de la tecnologa[Bt+RR] fue posible gracias al esfuerzo de toda la cadena algodonera, que logr defi-nir nuevas reglas en beneficio del mercado de semillas y del respeto por la propiedadintelectual.

    No me va a quedar tiempo para mostrarles todo lo que quera, en el trabajocitado al comienzo pueden ver otras declaraciones que hacen los directivos deMonsanto expresando abiertamente que los cambios en la regulacin son con-dicin para traer nueva tecnologa. En suma, lo que resaltamos en este trabajo es que la empresa utiliza las capa-cidades que tiene en trminos de modernizacin tecnolgica para torcer en sufavor las regulaciones. En 2009, cuando lanza una nueva semilla, los directivosde Monsanto dicen que el lanzamiento de esta nueva tecnologa fue posiblegracias al esfuerzo de toda la cadena algodonera, que logr definir nuevasreglas en beneficio del mercado de semillas con el respeto a la propiedad inte-lectual. Queda claro, entonces, que para ellos la modernizacin tecnolgica, almenos desde 2004, depende de que haya cambios regulatorios en su favor. Detodas formas, aun con mayores garantas desde 2009, Monsanto no tuvo moti-vaciones suficientes para hacer adaptacin inventiva y solucionar el problemadel picudo, que, como dije, afecta sobre todo a los productores ms pequeosque pueden llegar a perder hasta el 50% de la produccin. Como dijimos, elINTA s est haciendo investigacin para desarrollar tecnologas para tratar elproblema del picudo desde hace tiempo. Si Monsanto hubiera querido, podrahaber cedido al INTA ese transgen, que supuestamente tiene y que podra serefectivo para el picudo, para que el INTA lo incorporara en sus investigaciones,o podra haber firmado un acuerdo de colaboracin conjunto. Lo que a nosotrosnos sugirieron en las entrevistas es que mientras no se solucionaran los pro-blemas regulatorios que la empresa tena con el gobierno en relacin con lasoja, la empresa no iba a encontrar inters en hacer ningn acuerdo con elINTA. Si bien hubo un cambio regulatorio posterior en algodn y ms adelantetambin en soja, tampoco, hasta donde sabemos, hubo avances para investi-gacin o colaboracin para encontrarle solucin al picudo.5 Ver La Nacin, (21/02/2009): Un futuro para el algodn http://www.lanacion.com.ar/1101745-un-futuro-para-el-algodon

  • 28 realidad econmica 288 16 de noviembre/31 de diciembre de 2014

    Resumiendo, a partir de cierto momento (en 2004) pero no desde el principio(1998) la empresa supedit los cambios tecnolgicos a los cambios regulatoriosrelacionados con la propiedad intelectual; se consiguieron cambios regulatoriosen la forma de acuerdos privados en la cadena algodonera, y entonces se hizotransferencia tecnolgica y adaptacin menor, pero sigui sin hacerse esfuerzosen adaptacin inventiva. Este antecedente de la cadena algodonera, con el cam-bio regulatorio asociado y sus consecuencias, es una referencia importante parael acuerdo que Monsanto hizo en 2012 con los productores de soja, que abrilas puertas a una nueva tecnologa (Intacta RR2 Pro) en ese cultivo. El acuerdose asemeja mucho al acuerdo que haba conseguido en el caso del algodn.Para cerrar, una breve referencia a las recomendaciones de poltica que sur-gen del trabajo. Si uno entiende que las empresas multinacionales utilizan estacapacidad de negociacin exclusiva para cambiar las regulaciones a su favor, elgobierno podra anticiparse a eso y negociar. Esto implica que, incluso, podraser ms efectivo para los intereses del desarrollo negociar polticamente antesque, por ejemplo, ofrecer incentivos econmicos, si lo que se quiere es motivara que las empresas transfieran una u otra tecnologa. Por poner un ejemplo, sepodra plantear un escenario como te abro el mercado de soja a cambio de queme des una solucin para el picudo, ya que esa solucin no es de inters de laempresa, porque el mercado global para ese insecto es pequeo, pero s es deinters del pas por el impacto socioeconmico que tiene para productorespequeos. Por otro lado, este trabajo tambin seala la necesidad de abrir unespacio de negociacin conjunto con otros pases donde estas mismas empre-sas estn instaladas, como Brasil. La Argentina podra negociar estos mercadosjunto con Brasil para aumentar su capacidad de lobby frente a empresas multi-nacionales que estn establecidas en ambos mercados. Muchas gracias.

  • 29Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    La idea de esta intervencin es mostrar el estado de situacin de las paten-tes en el sector de semillas, la introduccin de los OGM, y la convergenciaregulatoria que opera respecto de las normas de patente, semillas y de seguri-dad en biotecnologa.

    Propiedad intelectual: antecedentes y opciones de proteccin de la materia viva

    Los derechos de propiedad intelectual son otorgados por las autoridadesgubernamentales para controlar determinados productos del esfuerzo intelec-tual y del ingenio humano (definicin de la OCDE, 1996). En las economas demercado actuales, el fundamento de la proteccin de la propiedad intelectual esbsicamente utilitario. Un conocimiento -ya sea el plano de una nueva mquinao un nuevo mtodo para la recoleccin del trigo -, a diferencia de un objeto fsi-co, puede ser utilizado por una persona sin limitar su utilizacin por los dems.Por consiguiente, cuanto ms se difundan los nuevos conocimientos, mayorser la eficacia econmica. Desde el plano terico, si todo el mundo puede acceder libremente a los nue-vos conocimientos, los inventores cuentan con pocos incentivos para dedicarrecursos a su produccin.Los DPI transforman el conocimiento, por un plazo limitado en el tiempo,haciendo que pase de ser un bien pblico (incluso una construccin colectiva)a ser un bien privado (reduccin e individualizacin de un conocimiento espec-fico). As, mediante el mayor poder de mercado que otorgan los ttulos de pro-piedad intelectual se presupone que los propietarios de ese conocimiento pue-den recuperar sus gastos en investigacin y desarrollo (I&D), multilateralizandola apropiacin de la renta, creando nuevos conocimientos. Se concibe as unsistema de apropiacin del conocimiento incremental, el cual no necesariamen-te se traduce en innovacin.Este argumento utilitario (a pesar de que existen varias otras teoras) propor-ciona la principal base lgica para la proteccin otorgada por las patentes, losderechos sobre las obtenciones vegetales, las marcas, y varios tipos ms deDPI. Las diversas formas de propiedad intelectual difieren en trminos de la

    Propiedad intelectual y semillas: Propiedad intelectual y semillas: los registros que hablan*los registros que hablan*

    Vanesa LowensteinAbogada, especialista en Derecho sobre Propiedad Intelectual,

    investigadora del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial yEconmico CEIDIE de la Facultad de Derecho de la UBA y en FLACSO.

    * Basado en un trabajo elaborado por los Dres. Vanesa Lowenstein (UBA CEIDIE FLACSO) yNicols Hermida (UBA CEIDIE).

  • 30 realidad econmica 288 16 de noviembre/31 de diciembre de 2014

    materia susceptible de proteccin, el alcance, la duracin, y las posibles exen-ciones a los derechos exclusivos1.

    La escena internacional: la Organizacin Mundial delComercio y el Acuerdo sobre los Aspectos de losDerechos de Propiedad Intelectual relacionados con elComercio

    El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual rela-cionados con el Comercio (AADPIC o Acuerdo sobre los ADPIC) fue adoptadoen 1994 como un tratado administrado por la Organizacin Mundial delComercio (OMC) que buscaba estandarizar de manera ambiciosa todas lascategoras de PI en un mismo acuerdo cuyo incumplimiento permite someter aotro pas a un mecanismo de solucin de controversias multilateral y coercitivo(con sanciones comerciales ante incumplimiento). Si bien el Acuerdo sobre losADPIC dedica una mnima atencin a los derechos de los obtentores o a la pro-teccin de las variedades vegetales, y ni siquiera menciona las Actas de laUnin Internacional para la Proteccin de las Obtenciones Vegetales (UPOV),su adopcin ha impactado fuertemente sobre la proteccin jurdica de las varie-dades vegetales, y de la materia viva en general, ya que las sac de su foroespecfico y las introdujo como disciplina dentro de los acuerdos comerciales.La influencia del Acuerdo sobre los ADPIC sobre la proteccin de la materiaviva es consecuencia de varios factores: (1) su vnculo con otros acuerdosinternacionales sobre comercio; (2) su amplia ratificacin por Estados tantoindustrializados como en vas de desarrollo; (3) sus novedosas disposicionessobre observancia, examen de la aplicacin y solucin de diferencias; (4) lo dis-puesto en el artculo 27.1 en cuanto que se protegern todos los campos de latecnologa sin discriminacin; y (5) la obligacin incluida en el artculo 27.3(b)del Acuerdo por la que sus signatarios deben otorgar proteccin a las obtencio-nes vegetales mediante patentes, mediante un sistema eficaz sui generis omediante una combinacin de aqullas y ste.El artculo 27.3 (b) contiene la nica clusula del texto del Acuerdo sobre losADPIC relativa a la proteccin de las plantas, animales y las variedades vege-tales. La parte relevante de este artculo seala que los miembros podrnexcluir asimismo de la patentabilidad: (b) las plantas y los animales exceptolos microorganismos, y los procedimientos esencialmente biolgicos para laproduccin de plantas o animales, que no sean procedimientos no biolgicos omicrobiolgicos. Sin embargo, los Miembros otorgarn proteccin a todas lasobtenciones vegetales mediante patentes, mediante un sistema eficaz suigeneris o mediante una combinacin de aqullas y ste (para ser susceptible deser protegido el conocimiento debe ser considerado un invento que tenga nove-dad, altura inventiva y aplicacin industrial).En este sentido, el artculo 27.3 (b) permite a los Estados miembro protegerlas obtenciones vegetales utilizando uno de estos tres enfoques: (1) por paten-

    1 Correa, Carlos (2012), Flexibilidades en el Acuerdo sobre los ADPIC en materia de patentes yseguridad alimentaria: opciones para los pases en desarrollo, QUNO-ICTSD Ginebra, Suiza.

  • 31Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    tes, (2) a travs de un sistema eficaz sui generis o (3) una combinacin de ele-mentos de ambos sistemas. As, el artculo 27.3 (b) otorga expresamente a losmiembros una significativa discrecionalidad para elegir la forma de proteccinde las variedades vegetales y contempla que esa libertad puede ser ejercida deforma diferente por distintos Estados miembro del acuerdo2. Esta discrecionalidad y los diferentes resultados que genera al momento deser implementada en el nivel nacional tienen importantes consecuencias encuanto a la composicin y concentracin del mercado de semillas, los precios,la distribucin de la renta, como se observa en los puntos y cuadros que semuestran a lo largo del documento.

    Semillas: un negocio destinado a florecer

    El cuadro 1 muestra las ventas mundiales anuales (2009) expresado en dla-res estadounidenses del mercado de semillas. Se trata de una fotografa deaquellas semillas que fueron sembradas en el mundo entero en un ao dado:aquello que desde el comercio fue adquirido por los agricultores para las cose-chas de la campaa 2009/2010 en todos y cada uno de los campos destinadosa la agricultura comercial. Del cuadro se desprende que tres empresas controlan la mitad de la oferta desemillas comerciales adquiridas en todo el mundo. Este control de la oferta y losmercados se logra en gran medida a travs de DPIs. Son muchas las variables

    2 Biswajit Dhar (2002), Sistemas Sui Generis para la Proteccin de Variedades Vegetales,Opciones bajo el Acuerdo sobre los ADPIC, QUNO Ginebra, Suiza

    Cuadro 1. Principales empresas semilleras en el nivel mundial

    Fuente: ETC Group

    Venta de semillas (2009)en millones de

    US$

    Cuota de mercado

    1. Monsanto (EUA) 7.297 27%2. DuPont [Pioneer] (EUA) 4.641 17%3. Syngenta (Suiza) 2.564 9%4. Groupe Limagrain (Francia) 1.252 5%5. Land OLakes/Winfield Solutions (EUA) 1.100 4%6. KWS AG(Alemania) 997 4%7. Bayer CropScience (Alemania) 700 3%8. Dow AgroSciences (EUA) 635 2%9. Sakata (Japn) 491 2%10. DLF-Trifolium A/S (Dinamarca) 385 1%Total Top 10 20.062 64%

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    que debe barajar un agricultor a la hora de decidir su campaa. Entre ellas exis-ten imponderables (por ej. climticas), y otras que proveen cierta certeza. La PIes presentada por las principales empresas semilleras como un factor de certe-za. DPI concentrados en pocas manos tanto en el lugar de siembra como en elde destino es visto por algunos eslabones de la cadena productiva como unaventaja. Sin embargo, en trminos de competencia y oferta, una restriccin tal,avalada por DPIs puede ocasionar riesgos a la seguridad, y en especial, a lasoberana alimentaria. En las ltimas dcadas la incidencia del costo de la semilla en el total de gas-tos para el agricultor suele sobrepasar otros costos3, en pocas palabras, la semi-lla (junto con su paquete tecnolgico) tiene una gran capacidad de generarriqueza para aquellos que la desarrollan. Es un nicho en constante crecimien-to4. La semilla ya no se considera de manera aislada como un insumo, es partede una cadena tecnolgica. Existe una fuerte sinergia entre las industrias semi-llera, agroqumica y farmacutica en los nuevos conglomerados econmicos.Bayer CropScience es muy grfico al respecto. Siendo fuerte en agroqumicosla empresa germana est realizando ingentes esfuerzos para posicionar su divi-sin semillas entre las primeras empresas del sector. Analicemos ahora a DuPont, empresa histricamente ligada con la industriaqumica. Se desenvuelve en diversas reas que incluyen energa, comida,salud, plsticos, empaques, minera, qumica fina, agricultura, etc. Clebreinventor del Nylon, el Tefln, el Neopreno y la Lycra. Entre las empresassubsidiarias hallamos a DuPont Pioneer. En la tabla antes citada, la vemos posi-cionada como la segunda mayor empresa semillera mundial. Asimismo es laprincipal empresa en cuanto a semillas modificadas genticamente. Una subsi-diaria con ganancias del orden de 6 mil millones de dlares en 2012.

    Eventos transgnicos y patentes: la biotecnologa que brotar en el futuro cercano

    El cuadro 2, muestra un corte de los objetos principales de las solicitudes depatentes presentadas en los Estados Unidos en el perodo marzo-diciembre de2010. Solicitudes, que al margen de vicisitudes particulares, ya han sido conce-didas o estn prximas a serlo en 2014. Por lo tanto es de sumo inters anali-zar la temtica que aboca actualmente a los investigadores en temas biotec-nolgicos en semillas. Como se observa, el cambio climtico, la desertizacin de suelos, la amplia-cin de la frontera de tierra cultivable trae aparejada la necesidad de contar consemillas que se adaptan a suelos que antes no eran propicios para dicho culti-vo. Y ello se refleja en el nicho de patentes ms activo (tolerancia al estrs abi-

    3 Salvo algunos imponderables como crisis energtica y el valor del combustible por ejemplo, inclu-so supera el incremental del valor de la tierra, factor productivo de expansin naturalmente limi-tado.

    4 Vase tambin Marianne Schaper, Soledad Parada (2001), Organismos genticamente modifi-cados: su impacto socioeconmico en la agricultura de los pases de la Comunidad Andina,Mercosur y Chile, CEPAL

  • 33Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    tico). Una semilla dctil, con capacidad de ser distribuida en diferentes climas yhostilidades, representa un desafo importante en el nivel I&D que se entiendepremiado por su potencialidad. Una semilla con tales caractersticas puede serrpidamente adoptada por diversos agricultores, reduciendo considerablemen-te las pruebas de adaptabilidad a los factores locales. El lead time (plazo, demo-ra) para tales tecnologas puede traer aparejada una mayor concentracin enlas principales empresas de semillas biotecnolgicas. Entre seis de las lderesdel sector (DuPont, BASF, Monsanto, Syngenta, Bayer y Dow) se concentra el77% de las familias de patentes relacionadas con semillas adaptadas al cambioclimtico5. Es menester para los pases aplicar criterios rigurosos a la hora deconceder patentes relacionadas con tan floreciente nicho.El segundo gran grupo de solicitudes se conforma por un nicho en constanteevolucin que es el desarrollo de semillas resistentes a pestes o patgenos,altamente demandado por el agricultor. En tercer lugar aparece otro clsico quecontribuye a apuntalar los rindes, el patentamiento de desarrollos orientados ala alteracin de fenotipos. A partir del cuadro 2 podemos dimensionar entonces cules son los desarro-llos biotecnolgicos prximos a lanzarse en el mercado.

    Cuadro 2. Solicitudes de patentes de planta relacionadas con biotecnologa(marzo-diciembe 2010). Oficina de patentes de Estados Unidos

    5 Sobre una base de 261 solicitudes de familias de patentes entre junio 2008-junio 2010 en el nivelmundial. Fuente ETC Group.

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    Crnica de un conflicto anunciado

    Las complejidades no son nuevas, pero se han profundizado a partir de losavances en ingeniera gentica y las tcnicas de ADN recombinante, los cualeshan hecho realidad la produccin de organismos transgnicos y valorizado lassecuencias genticas de plantas, animales, bacterias y hongos portadores decaractersticas de inters comercial. El desarrollo cientfico ha logrado producirartificialmente organismos que la naturaleza no habra podido producir jams.Pero no slo eso, los nuevos desarrollos tambin han logrado producir, demanera artificial, organismos exactamente iguales a los de la naturaleza (clo-nes).La dificultad de gestionar el aspecto econmico de estos avances es grande,ya que el logro de un equilibrio multisectorial es evaluado de diferente maneradependiendo si se analiza desde una perspectiva de ciencia, de seguridad ali-mentaria, de industria o de consumidores. Ocurre, por ejemplo, que los intere-ses de quienes poseen las tecnologas para desarrollar comercialmente estosorganismos modificados no coinciden necesariamente con los de los pases quetienen la biodiversidad necesaria para desarrollarlos, es decir, las plantas, ani-males y otros organismos portadores de caractersticas comercialmente desea-bles. Esto ha provocado conflictos de intereses y puntos de vista diametral-mente opuestos.

    La maraa regulatoria

    Cuando analizamos la normativa que opera sobre las variedades transgnicasdebemos sumar a la regulacin de PI las normas para la comercializacin decultivos transgnicos relacionadas con su liberacin al agroecosistema. Previoa la introduccin de un Organismo Genticamente Modificado (OGM) al merca-do, se lo evala a fin de asegurar que el nuevo OGM es seguro para el agroe-cosistema donde se lo liberar, e inocuo para la salud humana y animal comosu homlogo convencional.El Ministerio de Agricultura, Ganadera y Pesca establece el marco para lasactividades que involucren OGM pertenecientes a especies de uso agropecua-rio -entendindose como tal el uso agrcola, pecuario, ictcola/acucola, pes-quero, forestal- o que potencialmente pudieran emplearse en un contexto agro-pecuario. Esta norma establece la obligatoriedad de contar con autorizacinprevia de dicho Ministerio para la liberacin al agroecosistema, as como lasconsecuencias de efectuar liberaciones no autorizadas o de un modo distintodel autorizado. Adems, fija los lineamientos de colaboracin interadministrati-va entre los distintos organismos estatales que participan en la evaluacin y fis-calizacin de los OGM. Pero qu pasa cuando ese evento que se aprueba est protegido por paten-tes o cuando sobre una variedad existen varios eventos apilados que estn bajopatente? Es decir, cmo opera la convergencia regulatoria entre la bioseguridady las patentes.

  • 35Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    Anlisis de los registros

    Dentro del sector semillas el sistema de patentes permite apropiarse, no dela semilla en s que est protegida por el sistema de variedades vegetales admi-nistrado por el INASE, sino de diferentes tipos de alteraciones que operan den-tro de la semilla produciendo mejoras utilitarias de dicha materia.Argentina se encuentra ante un frente complejo en tal sentido ya que si anali-zamos los datos del INASE vemos que la mayora de las variedades vegetalesregistradas son de origen nacional con un 62%, siendo de origen extranjero elrestante 38%. Sin embargo, el registro de patentes biotecnolgicas en esta reamuestra un claro contraste ya que el 98% es de titularidad de extranjeros ymenos del 2% de nacionales.El cuadro 3 muestra una clara capacidad instalada para el desarrollo de varie-dades ventajosas para los suelos argentinos y necesidades de los productores.Ahora bien, cuando analizamos los eventos transgnicos aprobados por laCONABIA advertimos que de los 30 aprobados a la fecha, su totalidad, el 100%,son de solicitantes multinacionales a nombre propio o de sus filiales locales. Entrminos de generacin de conocimiento biotecnolgico dichas empresas aca-paran al da de hoy un factor clave. Factor que toma mayor relevancia en unfuturo mediato al intensificar el desarrollo de transgnicas con resistencia alestrs abitico y con mayor performance para la generacin de energa y bio-masa.

    Esta situacin, sumada a la posibilidad de yuxtaponer en una misma simientelas distintas modificaciones genticas, deriva no slo en la concentracin depatentes por parte de pocas empresas y cultivos sino tambin en la posibilidadde extender los plazos de proteccin. La prctica del evergreening (siempre

    Cuadro 3. Variedades vegetales. Procedencia. 2.872 ttulos otorgados por elINASE hasta el 30.06.2010

  • 36 realidad econmica 288 16 de noviembre/31 de diciembre de 2014

    Cuadro 4. Eventos transgnicos aprobados por la CONABIA

    Especie Caracterstica introducida

    Cantidadde eventosde trans-formacin

    Solicitante Fecha

    Soja tolerancia a glifosato uno Nidera S. A. 25-3-1996Maz resistencia a lepidpteros uno Ciba-Geigy S.A. 16-1-1998Maz tolerancia a glufosinato de amonio uno AgrEvo S.A. 23-6-1998Algodn resistencia a lepidpteros uno Monsanto Argentina S.A.I.C. 16-7-1998Maz resistencia a lepidpteros uno Monsanto Argentina S.A.I.C. 16-7-1998Algodn tolerancia a glifosato uno Monsanto Argentina S.A.I.C. 25-4-2001Maz resistencia a lepidpteros uno Novartis Agrosem S.A. 27-7-2001Maz tolerancia a glifosato uno Monsanto Argentina S.A.I.C. 13-7-2004

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glufosi-nato de amonio unoDow AgroSciences S.A.y PioneerArgentina S.A 15-3-2005

    Maz tolerancia a glifosato uno Syngenta Seeds S.A. 22-8-2005Maz tolerancia a glifosato y resistencia a lepidpteros dos Monsanto Argentina S.A.I.C. 28-8-2007

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glufosi-nato de amonio y glifosato dosDow AgroSciences S.A.y PioneerArgentina S.A 28-5-2008

    Algodn resistencia a lepidpteros y tolerancia a glifosato dos Monsanto Argentina S.A.I.C. 10-2-2009Maz tolerancia a glifosato y resistencia a lepidpteros dos Syngenta Agro S.A. 21-12-2009Maz tolerancia a glifosato y resistencia a colepteros uno Monsanto Argentina S.A.I.C. 07-10-2010Maz resistencia a lepidpteros uno Monsanto Argentina S.A.I.C. 07-10-2010

    Maz tolerancia a glifosato y resistencia a lepidpterosy colepteros dos Monsanto Argentina S.A.I.C. 07-10-2010

    Maz resistencia a lepidpteros uno Syngenta Agro S.A. 19-5-2011Soja tolerancia a glufosinato de amonio uno Bayer S.A. 23-8-2011Soja tolerancia a glufosinato de amonio uno Bayer S.A. 23-8-2011

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glifosatoy a glufosinato de amonio tres Syngenta Agro S.A. 27-10-2011

    Maz tolerancia a glifosato y a herbicidas que inhiben laenzima acetolactato sintasa uno Pioneer Argentina S.R.L. 01-12-2011

    Maz resistencia a lepidpteros y a colepteros y tole-rancia a glifosato y a glufosinato de amonio

    cuatro ytodas las

    comb.intermedias

    Syngenta Agro S.A 15-3-2012

    Maz resistencia a colepteros uno Syngenta Agro S.A 15-3-2012

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glufosi-nato de amonio y glifosato tresDow AgroSciences S.A.yMonsanto Argentina S.A.I.C 23-7-2012

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glifosato dos Monsanto Argentina S.A.I.C 23-7-2012Soja resistencia a lepidpteros y tolerancia a glifosato dos Monsanto Argentina S.A.I.C 10-8-2012

    Soja tolerancia a herbicidas de la clase de las imida-zolinonas uno BASF Argentina S.A. 07-3-2013

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glufosi-nato de amonio y glifosatotres ydos Pioneer Argentina S.R.L. 15-10-2013

    Maz resistencia a lepidpteros y tolerancia a glifosatoy a glufosinato de amonio

    cuatro ytodos losacumuladosintermedios

    Syngenta Agro S.A. 11-04-2014

  • 37Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    verde, reverdecimiento, explicada en el documento de patentes y salud) con-siste en una estrategia tendiente a la obtencin de patentes sobremodificaciones menores, a veces triviales, de productos o procesos sobre lasvariedades vegetales para prolongar, de manera indirecta, el perodo de pro-teccin de patentes sobre compuestos previamente protegidos. As se obtienela patente sobre una modificacin, luego sobre otra y antes del vencimiento delplazo de 20 aos se solicita una patente del apilado.

    Estado del arte

    Frente al escenario descripto en el presente documento el desafo pareceraser Cmo transitar hacia una estrategia tecnolgica que concilie la necesidadde insertarse en mercados de knowhow con el desarrollo de capacidades loca-les en agrobiotecnologa en un sendero de desarrollo? Cmo transformarse demeros adaptadores o proveedores de activos tecnolgicos aislados en genera-dores de nuevos procesos y productos que contemplen las prioridades econ-micas y sociales estratgicas de la Argentina y de otros pases? Y cmo acom-paar desde lo regulatorio todo este proceso?Cuando pensamos en la estructura y armado de la trama normativa debemosconsiderar particularmente que:- El porcentaje de variedades vegetales registradas en la Argentina por nacio-nales vs. extranjeros (difiere dependiendo del cultivo) es de alrededor del 62%nacionales vs. 38% extranjeros, segn informacin del INASE;

    - El porcentaje de patentes de biotecnologa vegetal registradas en la Argentinapor nacionales vs. extranjeros, es de alrededor del 2% de nacionales vs. 98%de extranjeros;

    - El sistema de fitomejoramiento necesita de buena variabilidad gentica y elINTA es un actor fuerte y determinante;

    - La Argentina es un pas que permite producir en contraestacin (de EUA,Rusia y la UE), y ello es una oportunidad ya que las variedades se cultivan insitu y ello permitira transferir tecnologa y generar desarrollo local;

    - Nuestro pas es productor de variedades transgnicas;- Actualmente se aprueban una cantidad cada vez mayor de eventos enMAGyP (CONABIA), donde hay hasta 3 eventos apilados, pero las nuevaspresentaciones prevn hasta 5;

    - Muchos de esos eventos tienen solicitudes de patente, o patentes concedi-das, en la Argentina y en los pases de destino de nuestras cosechas;

    - Ahora producimos variedades mejoradas, en su mayora con resistencia aherbicidas, o condiciones climticas, pero la tendencia es hacia alimentos fun-cionales. Es decir, los eventos patentados a la fecha no ejercen la funcin deresistencia en los productos finales (harina, aceites, etc.), pero en alimentosfuncionales s van a ejercer la funcin. Esto es importante al momento dedeterminar el alcance del derecho de obtentor y el del titular de la patente;

    - En relacin con el tem anterior, el caso de la soja transgnica y la resisten-

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    cia al glifosato (en particular la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo) yla interpretacin del alcance de la Directiva Europea sobre Biotecnologa sonuna gua a considerar para la regulacin de estos temas;

    - Una parte importante de la regulacin del tema semillas se rige tambin pordisposiciones contractuales amplias en la esfera del derecho privado.

    Conclusiones y desafos

    Al igual que en otros sectores, el uso de los DPI sobre la materia viva tiendea concentrar en ciertos actores el mercado de semillas y agroqumicos, tantoen el mbito local como internacional. El rol del Estado frente a esta situacinpuede tener una dimensin mltiple.Las normas de competencia son un buen complemento de contrapeso al sis-tema de DPI; el apoyo a I+D local que permita el desarrollo de empresas sat-lite alrededor de las patentes internacionales; la generacin de innovacioneslocales; el aprovechamiento de la fabricacin local de las semillas por el usode las tierras permite utilizar esa situacin como plataforma de transferencia detecnologas.Tambin existe espacio para trabajar en la generacin de un mecanismo dealerta temprana que permita advertir sobre las solicitudes de patente en estesector, para luego actuar con anterioridad a la concesin de dichos ttulos.Conservar un dominio pblico amplio en el sector agroalimentario ha sido unfactor clave de xito en la dcada pasada para el desarrollo local de variedadescon incorporacin de biotecnologa. Habr que estar atento a los DPI concedi-dos en el exterior llegado el caso. Otra opcin interesante al respecto es anali-zar el sistema de patentes europeo de biotecnologa, en el sentido de concederpatentes con alcance limitado a la aplicacin industrial (funcin) del gen. Colaborar en la simplificacin regulatoria de bioseguridad tambin puede seruna alternativa importante. La complejidad de los aptos para liberar nuevoseventos pueden llegar a operar como barrera tecnolgica hacia las empresasms pequeas. Ser de suma importancia coordinar diferentes reas adminis-trativas del Estado para apoyar al sector cientfico y la industria semillera local(reas de incumbencia son: agricultura, industria, y ciencia y tecnologa). Nuestro pas cuenta con una alta potencialidad en esta rea ya que disponede una amplia variabilidad de germoplasma y semilla, adopta de manera cons-tante y veloz las nuevas tecnologas, permite la produccin en contraestacin,y tiene una muy buena formacin de recursos humanos.Las debilidades y amenazas del sector estn directamente relacionadas consus marcos regulatorios tanto de bioseguridad como de patentes y semillas, ycon su posible convergencia o yuxtaposicin permitiendo un uso estratgicoabusivo por parte de ciertos actores que limiten el ingreso de nuevos competi-dores. Se trata de un sector sensible en el nivel normativo, donde la libre inves-tigacin en fitomejoramiento como el libre intercambio de germoplasma fueronla base de la innovacin tecnolgica en el campo vegetal y el sostn del pro-greso de la produccin agropecuaria de nuestro pas.

  • 39Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

    Muchos cambios se han producido en el mbito de las semillas y las varieda-des vegetales tanto desde el punto de vista tecnolgico, econmico-productivo,jurdico e institucional. La evolucin tecnolgica acaecida en los ltimos aos haorientado a superar los factores limitantes de la produccin agrcola a travs dela obtencin de variedades vegetales tolerantes a condiciones ambientalesnegativas, resistentes a enfermedades y al logro de plantas ms productivas y/oms nutritivas, slo se necesita generar un marco regulatorio que acompaeeste proceso desde una perspectiva de desarrollo local, sabiendo que uno cose-cha lo que siembra.

  • Buenos das a todas y a todos. Antes que nada, quiero agradecer a la CtedraGiberti la invitacin a integrar este distinguido panel, en especial a Elba Rossi. En mi exposicin quiero compartir con ustedes tres cosas. En primer lugar, elDerecho Internacional de los Derechos Humanos tiene algo que decir, algoque aportar, a este debate sobre la poltica de semillas, o no, y de ser as, cu-les son los contenidos que ese Derecho de los Derechos Humanos puede apor-tar?En segundo lugar, y esto parece que lo hubiramos organizado con quienesme precedieron en el uso de la palabra, voy a compartir una crnica de la leyde semillas anunciada, a travs de un anlisis de los cables de Wikileaks,sobre todo del cablegate entre 2004 y 2010, que nos muestran cmo pareceque esto se fue cocinando, como deca Valeria, desde 2004.En tercer y ltimo lugar, me gustara problematizar el tema en el contexto deuna lucha de paradigmas, entre el paradigma hegemnico de produccin,comercializacin y distribucin de alimentos, y el que sostenemos desde laCtedra Libre, que es el de la soberana alimentaria.En relacin con el primer punto, me gustara comenzar diciendo que todosnosotros, ustedes y yo, somos titulares de un derecho humano a la alimentacinadecuada, por el solo hecho de ser seres humanos. Ese derecho humano a laalimentacin adecuada est reconocido en el mbito nacional en distintos tra-tados e instrumentos. Esos tratados e instrumentos de derechos humanos -pienso, por ejemplo, en la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, elPacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, el Pacto Internacional deDerechos Econmicos, Sociales y Culturales, la Convencin Americana sobreDerechos Humanos, la Convencin Universal sobre los Derechos del Nio, laConvencin Internacional para la Eliminacin de Todas las Formas deDiscriminacin contra la Mujer, la Convencin Internacional para la Eliminacinde Todas las Formas de Discriminacin Racial- consagran y reconocen enforma implcita o expresa ese derecho humano a la alimentacin adecuada.Estos instrumentos de derechos humanos, de acuerdo con el artculo 75, inci-so 22 de la Constitucin, tienen jerarqua constitucional. Ustedes saben que losabogados hablamos siempre de la pirmide jurdica, es decir que lo que estah arriba, la Constitucin, es la norma fundamental, y todo lo que venga deba-jo de esa norma fundamental -leyes, decretos, resoluciones, disposiciones-tiene que ser de conformidad con esa norma fundamental. De acuerdo con el

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    Semillas, derecho a la alimentacin adecuada y Semillas, derecho a la alimentacin adecuada y soberana alimentariasoberana alimentaria

    Marcos FilardiAbogado, especialista en Derechos Humanos, coordinador del seminario interdisciplina-

    rio sobre el Hambre y el Derecho a la Alimentacin Adecuada de la Facultad deDerecho de la UBA y docente de la Ctedra Libre de Soberana Alimentaria de la

    Escuela de Nutricin de la Facultad de Medicina de la UBA..

  • artculo 75, inciso 22, los tratados de derechos humanos tienen jerarqua cons-titucional, en las condiciones de su vigencia. La Corte Suprema de la Nacin,mxima autoridad judicial del pas, explic que en las condiciones de su vigen-cia significa tal como los instrumentos rigen efectivamente en el mbito inter-nacional y teniendo especialmente en cuenta la interpretacin y aplicacin quede esos tratados hacen los rganos encargados de su aplicacin e interpreta-cin. Para los que no son abogados, cada tratado es un acuerdo entre Estadosque implica obligaciones vinculantes para los Estados que son parte y prev unmecanismo de supervisin y control por parte de un rgano especfico. Por esoes importante, y es lo que quiero compartir con ustedes, conocer lo que los dis-tintos rganos encargados de la interpretacin de los tratados han dicho sobreesta cuestin vinculada con la propiedad intelectual y los derechos humanos.En primer lugar, el tratado internacional del que la Argentina es parte que msclaramente consagra el derecho a la alimentacin adecuada es el PactoInternacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, que lo reconocecomo componente del derecho humano a un nivel de vida adecuado, que inclu-ye entre otros aspectos a la alimentacin. El rgano de aplicacin de ese trata-do es el Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales. El Comit esun rgano de las Naciones Unidas integrado por expertos seleccionados a ttu-lo individual y propuestos por los distintos pases, que supervisa el cumplimien-to por parte de los Estados de esos tratados de los cuales son integrantes.El Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales emiti en 1999 undocumento que se llama Observacin General Nro.12, que es la interpreta-cin del derecho a la alimentacin adecuada, para iluminar a los Estados en elcumplimiento de sus obligaciones. En esa Observacin General Nro. 12, elComit defini en primer lugar el derecho a la alimentacin adecuada, diciendoque este derecho se ejerce cuando todo hombre, mujer o nio, solo o en comncon otros, tiene acceso fsico o econmico a una alimentacin adecuada o a losmedios para obtenerla, que le permita, as como a su familia, tener una vidasaludable, satisfactoria y digna. Esta es la definicin del derecho a la alimenta-cin adecuada reconocida en el derecho internacional, que incluye disponibili-dad de alimentos suficientes, la accesibilidad fsica y econmica, la adecuaciny la sustentabilidad de la alimentacin.Por otro lado, si todos y cada uno de nosotros, en nuestra condicin de sereshumanos, tenemos este derecho a la alimentacin adecuada, esto se traduceen obligaciones para el Estado. Cules son esas obligaciones? La primeraobligacin -y esto tiene que ver con la profundizacin del debate sobre la ley desemillas que vamos a hacer luego- es la de respetar, y esto significa, entre otrascuestiones, que el Estado no debe dictar una legislacin que pueda entorpecerel pleno goce y ejercicio de ese derecho humano a la alimentacin adecuada.La segunda obligacin que asume el Estado es la de proteger, es decir que elEstado no es ajeno a las relaciones individuales, sino que tiene un rol de garan-te en el derecho a la alimentacin, y si hay actores, como las empresas y losindividuos, que violan el derecho a la alimentacin de otros individuos, el Estadotiene que ejercer ese rol de garante, protegiendo a los individuos de esas viola-ciones. La tercera obligacin que se establece para el Estado es la de satisfa-cer el derecho a la alimentacin adecuada.

    41Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

  • Esto es lo que dijo el Comit en 1999. Dos aos despus, emiti un pronun-ciamiento, que se titula Pronunciamiento sobre las relaciones entre la propie-dad intelectual y los derechos humanos. Ah hay algunas ideas interesantespara el debate que hoy nos convoca. En primer lugar, el Comit dijo que la pro-piedad intelectual es un producto social y tiene una funcin social. El objetivo alque debe tender la propiedad intelectual es a afianzar el bienestar humano,cuya expresin jurdica son los instrumentos de derechos humanos. En segun-do lugar, en ese mismo pronunciamiento, el Comit dijo: Los regmenes de pro-piedad intelectual deben facilitar y promover los derechos humanos y no entor-pecerlos. En tercer lugar, los derechos humanos son intrnsecos a la condicinhumana. Nosotros somos titulares de esos derechos por el solo hecho de serseres humanos. Los derechos de propiedad intelectual, a diferencia de los derechos humanos,son derechos instrumentales, y en palabras del Comit, son instrumentos de loscuales se pueden valer los Estados para ofrecer incentivos a la inventiva y lacreatividad, pero son temporales, pueden ser revocados y cedidos, algo que nocaracteriza a los derechos humanos. El Comit plantea una jerarqua muy claray dice que los derechos humanos tienen una jerarqua superior a los derechosde propiedad intelectual, por las caractersticas que revisten unos y otros.En cuarto lugar, el rgimen de propiedad intelectual no puede amenazar, a laluz de los principios de los derechos humanos, el pleno ejercicio y goce de ellos,en este caso el derecho a la alimentacin adecuada. El Comit dio un paso msy dijo: Todo rgimen de propiedad intelectual que haga ms difcil que unEstado pueda cumplir con sus obligaciones mnimas en materia de derechoshumanos es inconsistente con sus obligaciones en materia de derechos huma-nos.

    Un quinto punto: en todas sus polticas pblicas, sobre todo cuando disea susistema de propiedad intelectual, el Estado debe evaluar el impacto que ese sis-tema va a tener en el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos, entreellos el derecho a la alimentacin adecuada. Por ltimo, y en sexto lugar, el sis-tema de propiedad intelectual tiene que garantizar su dimensin social.Esto que expres el Comit en 2001 para todos los Estados parte del Pactode Derechos Econmicos, Sociales y Culturales lo repiti en 2005 en otraObservacin General, otra recomendacin general a los Estados, la Nro. 17,sobre propiedad intelectual y derechos humanos. En el mismo sentido de lodicho en 2001, lo que afirma el Comit es, en primer lugar, que no deben privi-legiarse los intereses individuales por sobre el inters colectivo. En segundolugar, el Estado tiene el deber -no la facultad- a travs de sus obligaciones enmateria de derechos humanos, de evitar que se impongan costos despropor-cionados a semillas y otros medios que afecten la disponibilidad de alimentos ymenoscaben el derecho a la alimentacin. En tercer lugar, reitera la necesidadde que, a la hora de establecer sistemas de propiedad intelectual, se haga unequilibrio adecuado del impacto que eso puede tener en el pleno goce y ejerci-cio de los derechos humanos. Por ltimo, manda un mensaje claro a los otrosorganismos internacionales de los que nos hablaba Vanesa: la OrganizacinMundial del Comercio, la FAO y la OMPI, para que en sus polticas incorporenesta perspectiva de derechos humanos.

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  • Por si esto no fuera suficiente, en 2004 la FAO adopt las Directrices volun-tarias en apoyo de la realizacin progresiva del derecho a la alimentacin, que,como lo indica su nombre palabra, no es un derecho duro y por eso las directri-ces son voluntarias y no son fuente vinculante de obligaciones jurdicas. Peroeste ao la FAO, en la Cumbre Internacional sobre Seguridad Alimentaria, haanalizado el impacto de estas directrices voluntarias a 10 aos de su adopciny record que en la Directriz Nro. 8 se establece que el Estado debe fijar unapoltica pblica que favorezca el mayor acceso posible de los sectores ms des-favorecidos a las semillas y otros medios para la produccin de alimentos.Estamos hablando de la agricultura familiar, campesina e indgena. Todos losderechos humanos ponen el centro en la proteccin a los grupos ms vulnera-bles, en este caso, a los productores campesinos, familiares e indgenas.Hay otro mecanismo de proteccin internacional en materia de derechoshumanos, que es la figura del Relator Especial de las Naciones Unidas para elderecho a la alimentacin. El Relator Especial es un funcionario elegido por lasNaciones Unidas para evaluar las polticas que los Estados tienen para garan-tizar el derecho a la alimentacin adecuada y formular recomendaciones enesta materia. Desde que se cre el cargo, en 2001, hasta ahora, ha habido tresrelatores generales. El primero fue un suizo, Jean Ziegler; el segundo un belga,Olivier De Schutter. Ambos relatores han realizado informes sobre las cuestio-nes que hoy nos convocan, que tambin iluminan nuestro debate sobre la posi-ble modificacin de la ley de semillas.El relator especial Jean Ziegler, en 2001, hizo un primer informe sobre el dere-cho a la alimentacin, y all habl de las principales amenazas, a su entender,al pleno ejercicio y goce del derecho a la alimentacin en todo el mundo. Entreellas incluy la posesin de patentes internacionales por sociedades agroali-mentarias del Norte y su proteccin universal, que afectan el acceso a la ali-mentacin y su disponibilidad. En segundo lugar seal las principales dificul-tades que tiene ese sistema de propiedad intelectual en trminos de acceso alos medios que permiten la reproduccin de los alimentos. Cuando hablamos desemillas, no estamos hablando de un administrador eficiente de la luz solar,como he escuchado en algn seminario de ARGENINTA, sino que estamoshablando de un complejo vivo, de un ser vivo, que es la base de toda alimenta-cin. Por eso, cuando hablamos de semillas estamos hablando de la base de lareproduccin de la vida misma, y eso es lo que se recoge desde la perspectivade los derechos humanos y se pretende proteger.El relator dice muy claramente que las patentes privan a los agricultorespobres del acceso a los medios que permitan la reproduccin de la vida y lareproduccin de los alimentos. Como si esto fuera poco, en 2004 el mismo rela-tor emite un segundo informe: Soberana alimentaria y derecho a la alimenta-cin, donde profundiza un poco ms sobre el rol de las empresas transnacio-nales en el impacto sobre el ejercicio y goce de una alimentacin adecuada, yse refiere al derecho humano fundamental, desde que la agricultura es agricul-tura, hace 10.000 aos, de los agricultores a conservar, reservar e intercambiarlas semillas. En ese informe seala cmo ese sistema de propiedad intelectualavanza hacia minar o reducir fuertemente ese derecho que los agricultores tie-nen y ejercen desde hace milenios.

    43Semillas: poltica pblica y desarrollo nacional

  • Tambin afirma que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos tieneque servir como marco jurdico para proteger los derechos de la produccincampesina, familiar e indgena por sobre el avance del sistema comercial desemillas de las empresas transnacionales y se pronuncia muy claramente -locual es retomado por el siguiente Relator Especial- contra el uso de esas tec-nologas de restriccin de uso gentico -las famosas tecnologas Terminator-que incorporan un gen que hace que esas semillas no se puedan reproducir.Este es el sueo de la biotecnologa, que se incorpora en la tcnica, no a travsdel aspecto regulatorio, tanto privado como pblico, para que el usuario de esassemillas vuelva todos los aos a comprarlas con su paquete tecnolgico aso-ciado. El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentacindice que las tecnologas de restriccin de uso gentico son incompatibles conlas obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos y alerta sobreel cambio de un sistema cuyo objetivo era promover la seguridad alimentariasobre la base del libre intercambio de conocimientos a un sistema que permiteel mismo objetivo mediante la apropiacin privada de los conocimientos. En elmismo sentido, el Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, queno solamente emite estas Observaciones Generales, que son guas en generalpara los Estados, sino las recomendaciones que los Estados deben seguir paraorientar sus polticas, le recomend a la India, como se mencionaba hoy, queestablezca una poltica pblica de subsidios a semillas genricas que permitaque sean reservadas libremente por los agricultores. Este rgano de lasNaciones Unidas, que supervisa la aplicacin del Pacto Internacional deDerechos Econmicos, Sociales y Culturales, le recomienda a la India quecomo poltica pblica subsidie la entrega de semillas genricas y que puedanreservarlas en la prxima cosecha para resistir de esa manera la dependenciade las empresas semilleras comerciales.Por ltimo, y no menos importante, en 2009, en un informe cuya lectura reco-miendo a todos, el segundo Relator General, Olivier De Schutter, analiz elimpacto de las polticas de semillas en el pleno goce