humanidad ed.40

Febrero 2015 EDICIÓN No. 40 ISSN: 22563413 [email protected] www.bogota.gov.co @humanidadya Bogotá D.C.

Publicación Gratuita

La Corte Constitucional se pronunció sobre el programa distrital de Basura Cero que remunera a los recicladores por su trabajo y corrigió actuaciones de entes como la Procuraduría y la Superintendencia de Industria y Comercio que habían considerado ilegal este modelo que, entre otras, ha significado grandes ahorros tarifarios para los bogotanos. Páginas 2 y 3

ASEO

Total respaldo al modelodistrital de manejo de basuras

En uno de los actos públicos más importantes de los últimos años en Bogotá, el Alcalde Gustavo Petro, acompañado del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, reabrió el hospital San Juan de Dios, el pasado 11 de febrero. En una intervención que mostró las bondades de la puesta en marcha del centro médico y científico, el Alcalde dijo que con esta acción se recupera el “corazón de Colombia”, herido en 1998, cuando se cerró el hospital por los efectos de la Ley 100 y víctima de una política que convirtió la salud en un negocio. Informe especial.

RescaTe del san Juan de dios“el momenTo más emocionanTe de BogoTá Humana”: alcalde PeTRo

De Izq. a Der. el médico José Félix Patiño, colaborador y amigo del hospital,

el Alcalde Gustavo Petro y el Presidente Santos.

ta de las cenizas y que para su estabilidad y éxito necesita que todas las fuerzas vivas de la ciudad y de la Nación participen en su reconstrucción. Aquí no hay “dueños” absolutos. El hospital es de todos y, por tanto, no puede haber distingos políticos, ni religiosos, ni culturales y menos de clase. Al contra-rio, se requieren y se esperan manos voluntariosas

y voluntades colectivas. Hospital de la paz porque

es y deberá ser su fin último: convertirse en uno de los bastiones de la reconcilia-ción y un ícono de la lucha contra la segregación para que jamás, léase bien, jamás volvamos a enfrentarnos unos a otros por cualquier motivo en Colombia.

Ahora bien, mientras se finiquitan los trámites nota-riales, el Distrito avanza en

la apertura de tres edificios para empezar a prestar servicios a la comunidad. El San Jorge, donde esta-rá el equipo de salud pública, el de Inmunología y la Unidad de Valoración que recibirá y prestará con-sulta de siquiatría.

Pero todo este esfuerzo también necesita de compromisos y eso es lo que los colombianos es-peramos del Presidente Juan Manuel Santos. Espe-ramos que, aquí y ahora, se salde la deuda social que el Estado tiene con los trabajadores del San Juan y con los bogotanos. Bogotá y el país estarán atentos.

Por ahora, celebremos unidos este histórico pri-mer paso que Bogotá Humana, no sin orgullo, logra para el presente y el futuro de todos. ¡Salud!

Alcalde Mayor de Bogotá Gustavo Petro Urrego

Secretaria General Martha Lucía Zamora

Director Augusto Cubides Cuadrado

Editor Vespasiano Jaramillo Barón

Colaborador Óscar Fernando Murillo Mojica

Directora Agencia en Casa María Fernanda Cárdenas

Coordinadora de distribución Janeth Rozo Montilla

Diseño e Ilustraciones Pamela Herrera Gómez y Gian Carlo Pirilli

Fotos Diego Bautista, Alexis López, Diego Rincón.

Impresión El Tiempo

Editorial

editorial

la corte constitucionalrespalda modelo de basurasy corrige a la Procuraduría

El hospital de la pazabre sus puertas

El 10 de diciembre de 2013, no hubo una manifes-tación cualquiera. La Plaza de Bolívar superó su ca-pacidad y la injusticia también. Los pobres del mun-do, como diría el poeta, se congregaron valientes y justos. La decisión de destituir al Alcalde Mayor de Bogotá por haber implementado un nuevo modelo de aseo para la ciudad, fue desechada por una aren-ga que aún retumba: Petro no se va.

Pero no solo esa manifestación popular y de dignidad rechazaron la, entonces, disposición de la Procuraduría.

Ratificando el clamor general, la Corte Constitu-cional (15 meses después), avaló el Auto 366 de 2014 sobre la sentencia de reciclaje y aseo, que respalda la puesta en marcha de un servicio que vincula a los recicladores.

Al enterarse de esta determinación constitucio-nal, emitida el 13 de febrero de 2015, el Alcalde Gus-tavo Petro manifestó: “Es un auto que se produce a partir de una demanda que los recicladores ponen sobre el incumplimiento de la Sentencia 275 del 2011, que ordena cambiar el modelo de recolección de basuras en la ciudad”.

El acto en mención condiciona a los modelos de aseo para que en ellos se vincule obligatoriamente a la población recicladora. Según el auto 268 de 2010, son sujetos de especial protección constitucional, justificado en la labor ambiental que cumplen y en el hecho de que la sociedad se beneficie.

Así mismo, el Alcalde señaló que el alcance de la reciente determinación de la Corte es fundamental y ejemplar para que en todas las ciudades del país se empiece a vincular a estos trabajadores a los es-quemas de limpieza urbana.

Los puntos

“Bogotá Humana entrega este hospital a la ciudadanía bogotana, a la ciudadanía colombia-na y suramericana porque aquí va a poner no so-lamente el corazón geográfico, el corazón de una sociedad, sino el cerebro de lo mejor del saber de la medicina que tenemos para que vuelva a ser este el hospital de los pobres (que ojalá dejen de ser po-bres), el hospital del pueblo, el hospital de la democracia, el hospital de la paz, el hos-pital San Juan de Dios”.

Con estas palabras fi-nalizó su intervención el Alcalde Petro en el acto de entrega simbólica de lo que se constituye el primer paso para reabrir definitivamen-te uno de los bienes más queridos por los bogotanos y los colombianos: el San Juan de Dios.

Ese 11 de febrero de 2015 quedará inscrito en la historia de la ciudad. Y tiene razón el Alcalde. Vea-mos:

Hospital de los pobres porque desde su funda-ción, el centro hospitalario dedicó sus esfuerzos a aliviar y curar a los más necesitados, a los más dé-biles, a los olvidados.

Hospital del pueblo porque por allí han pasado y seguirán pasando quienes requieran sus servi-cios. Solo basta que sea un colombiano, e incluso como lo dijo en su intervención el Alcalde, un her-mano suramericano, para que les presten la aten-ción debida.

Hospital de la democracia porque no podría entenderse de otra manera un centro que resuci-

En una sentencia se reconoce la pertinencia de Basura Cero y, de paso, se le da un "jalón de orejas" a la Procuraduría y a la Superintendencia de Industria y Comercio.

Hospital de los pobres porque desde su fundación,

el centro hospitalario dedicó sus esfuerzos a aliviar y curar a los más necesitados,

a los más débiles, a los olvidados

2 humanidad FEBRERO 2015 Edición No. 40

aseo

la corte constitucionalrespalda modelo de basurasy corrige a la Procuraduría

En primera instancia, la magistratura reconoce que Bogotá Humana está cumpliendo y que ha hecho una ac-tividad de inclusión mediante su nuevo modelo de aseo. También insta a continuar con ese trabajo y, por último, según el Alcalde, es un jalón de orejas a entidades que ac-tuaron en contra del servicio de basuras de la capital. “La Corte les pega unos regaños a la Procuraduría y a la Super-intendencia de Industria y Comercio. Regaños que tienen que ver, en mi opinión, (no lo escribe el auto), que solo el Distrito ha captado la profunda necesidad de incluir a la población recicladora en el sistema tradicional de aseo”.

Con esta histórica noticia se reafirma la validez y jus-

Así tituló su columna de opinión en días pasados un articulista en uno de los diarios capitalinos.

Sin argumentos y entre chiste y chiste y más con el áni-mo de burlarse ante sus lectores de algunos episodios aislados, el columnista de marras afirmó, sin reparo alguno, que “si a Bogotá no hubiera llegado Petro… yo creo que hasta llovería menos. Tendríamos arcoiris y los pajaritos nos cantarían en la ventana mientras hace-mos el desayuno”.

El acucioso escritor, aunque reconoce que el que-brado puente de la 106 no fue hecho por esta Admi-nistración, insiste que “se hizo durante esta alcaldía. Durante Bogotá humana”. Háganos el favor.

El momento no deja de ser propicio para recor-darle al articulista y a los bogotanos que, en efecto, si a Bogotá no hubiera llegado Petro, no tendríamos, como lo tenemos por primera vez, un diseño final de la primera línea del metro y ad portas de abrir su licitación definitiva, tampoco el hospital San Juan de Dios estaría a punto de abrir de nuevo sus puer-tas a los colombianos, jamás hubiesen bajado los pasajes del transporte público ni habría subsidios especiales en esas tarifas para los estratos bajos y esos estratos no tendrían seis metros cúbicos gratis de agua. Seguramente tendríamos el infortunio de anunciar más muertes de niños (hace tres años no mueren niños en Bogotá por hambre. Las tasas de morbilidad, las que miden la mortalidad infantil de cero a cinco años, cayeron).

Si no hubiera llegado Petro, las tasas de homici-dio, sin el plan desarme, estarían “disparadas” y las refinadas y tiernas corridas de toros serían uno de los grandes orgullos de la ciudad.

Si no hubiera llegado Petro, la Carrera 10 y la Ca-lle 26 estarían, seguramente, cerradas y paralizadas gracias a unos señores que saquearon la ciudad en ese torbellino de malandros que el país conoció como el cartel de la contratación.

Si no hubiera llegado Petro, los estudiantes de se-cundaria no tendrían la jornada 40x40 que los orien-ta y prepara para acceder con éxito a la universidad.

Si no hubiera llegado Petro, algunos, muy pocos em-presarios, seguirían engrosando sus cuentas en el exte-rior por el antidemocrático y excluyente modelo de aseo.

La lista, en fin, es aún más larga. Pero como bien dice un viejo y sabio refrán popular: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”. Aquí no se hizo un go-bierno de trámite como muchos querían. Aquí se ade-lantó, y se sigue consolidando, una revolución social. Ojalá esos grandes señores, detrás de esos grandes poderes, permitan terminar la obra iniciada.

*Director de Humanidad.

"Si a Bogotá no hubierallegado Petro..."

Solo el Distrito ha captado la profunda necesidad de incluir a la población recicladora en el sistema tradicional de aseo:

Gustavo Petro.

Por Augusto Cubides Cuadrado*

PAGO A RECICLADORES 2013 - 2014Millones de pesos

Fuente: Subdirección de Aprovechamiento - UAESP

407

mar-13 mar-14jun-13 jun-14ago-13 ago-14oct-13 oct-14dic-13 dic-14

585766

1.154

1.912

5.596

4.983

4.267

5.1294.763

ta reclamación de la ciudadanía capitalina que, en diciembre de 2013, resistió día y noche por la defen-sa de una política humana que, con proyectos como Basura Cero, ha logrado impactar indicadores de relevancia social. De manera directa e indirecta, desde que está vigente el modelo de basuras, la ca-pital del país ha visto que la comunidad recicladora se formaliza por miles, que 42 mil niños se han apar-tado del trabajo infantil y que los bogotanos han ahorrado más de 50 mil millones de pesos anuales por bajas en las tarifas.

El servicio de aseo en Bogotá no solo es más eficiente sino que ha permitido la baja en tarifas y la inclusión de los recicladores en una cadena en la que también deben ganar.

4 humanidad NOVIEMBRE 2014 Edición No. 37

No son las únicas pruebas, el pasado 11 de noviembre varios trabajadores de Aseo Capital, empresa de Alberto Ríos, declararon ante el Consejo de Estado que fueron convocados días previos para que, de distintas mane-ras y con diferentes métodos, obstaculizaran y neutra-lizaran sus actividades cotidianas con tal de “ayudar” al colapso en la ciudad. (estas revelaciones las pueden ver en http://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=U2QhULWpWmw )

Reproducimos a continuación en su totalidad y de mane-ra literal, la publicación de semana.com.

Este martes se reactivó en el Consejo de Estado el proceso con el que Gustavo Petro busca tumbar la destitución e

inhabilidad a 15 años proferida por la Procuraduría Ge-neral de la Nación en el caos de las basuras en Bogotá, ocurrido en el año 2012.

El abogado Manuel Sánchez, testigo ‘estrella’ en el ‘carru-sel de la contratación’, rompió su silencio en audiencia privada y reveló explosivos detalles del complot que se habría gestado contra el mandatario distrital durante este episodio.

Semana.com tuvo acceso a las declaraciones otorgadas por Sánchez, quien reveló ante una magistrada auxiliar que es totalmente cierto que existió “un complot para torpedear el nuevo esquema de basuras propuesto por el alcalde Gustavo Petro”.

Sánchez asegura que hizo presencia en varias reuniones que se llevaron a cabo en diferentes sitios de la ciudad para ‘sabotear’ el proyecto Basura Cero, propuesto por Gustavo Petro para sacar de la operación del servicio de aseo de la capital a los operadores privados de aseo, para cambiarlos por uno de carácter oficial.

“Nos reunimos varias veces concejales, senadores y em-presarios como William Vélez y Alberto Ríos en distintos lugares como el Club el Nogal, en el Concejo de Bogotá, incluso en mi apartamento en el norte de Bogotá, donde se acordó de manera conjunta provocar un caos para que fuera imposible la recolección de residuos sólidos de Bo-gotá, logrando que el alcalde Petro echara para atrás su nuevo plan de basuras”, atestiguó el abogado Sánchez.

nuevas pruebas del saboteo en diciembre de 2012 al modelo de basurasEl martes 18 de noviembre el portal de noticias www.semana.com publicó en primicia las declaraciones del señor Manuel Sánchez, uno de los abogados involucrados en lo que se conoce como el "carrusel de la contratación". Sánchez revela y confirma que sí hubo complot para que fracasara el nuevo modelo de aseo implementado por el Alcalde Gustavo Petro.

el Complot

Las declaraciones de Manuel Sánchez, testigo estrella en el escándalo del "carrusel", confirman que desde un principio se saboteó la operación Basura Cero.

3humanidadFEBRERO 2015 Edición No. 40

derechosdeportes

Michel Andrés Navarrete, un niño de 10 años, disfruta junto a su amigo Yesid Lagos de una tarde soleada en su nuevo parque, la felicidad es evidente y sus declaraciones lo ratifican. Tomando del manubrio su bicicleta, Navarre-te cuenta cómo este parque ha impactado su vida. “Lo dis-

los usuarioscomentan

En Ciudad Bolívar el rescate de espacios públicos para las prácticas deportivas de los niños, niñas y jóvenes, ayuda a consolidar programas y servicios que promueven la convivencia.

El abandono y la inseguridad fueron reemplazados por un par-que de deportes extremos para los jóvenes del sur de la ciudad.

Territorios de Vida y Paz, otro aporte de segu-ridad de Bogotá Humana con los programas de la Secretaría Distrital de Gobierno, puso en el centro de la loma más alta de Ciudad Bolívar el primer parque de Deportes Urbanos y Nuevas Tenden-cias (DUNT), de este sector. Desde enero cientos de niños, niñas y jóvenes de la UPZ Tesoro salen a practicar BMX, Roller, Parkour y Longboard, to-

dos deportes extremos, en el lugar que antes era un lote abandonado y zona de inseguridad.

El barrio Arabia, el sitio donde se construyó la obra que será complementada con un parque biosaludable, fue parte de un esfuerzo que tuvo la intervención del IDRD, el Idipron, la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Hábitat y que procuró, en el marco del mismo Progra-ma de Territorios de Vida y Paz, rescatar un área en desu-so y con incidencia de inseguridad.

Según el gestor social de la Secretaría Distrital de Gobierno, Óscar Andrés Pineda, la UPZ Tesoro había in-tegrado el año pasado un plan de formación en estas

disciplinas deportivas pero no se tenía un espacio adecuado para su práctica. “Este es un territorio que lógicamente ha sufrido múltiples complejida-

des sociales, acá salta a la vista la segregación, especialmente en los jóvenes y la idea es gene-

rar espacios en los que ellos puedan desa-rrollar prácticas y disciplinas que los

alejen del parche y de la esquina”.Sin duda, y según afirma el gestor,

el impacto de esta obra ha sido notorio. “Aquí están llegando jóvenes de otras localida-

des y eso es motivante porque se está convir-tiendo en un sitio de paz y convivencia.

Ellos se apropian del parque, lo cuidan y exigen más de este tipo de inter-venciones”, declara el funcionario mientras añade de la gran acogida, que según explica, es evidente por la presencia diaria de más de 100 niños, niñas y jóvenes. Cifra que se duplica los fines de semana y que crece todos los días.

deporte extremoy menos segregación

Redacción Humanidad

fruto mucho, vengo cada vez que puedo y los fines de semana, cuando no tengo clase, mi primo viene conmigo”, comenta con satisfacción. Lagos se une a su compañero de juego y dice que este espacio sirve para aprender y divertirse en el tiempo libre.

la cancha de fútbol que venció al miedo

Minuto 15 del segundo tiempo. Daniel Felipe des-carga el balón sobre el césped y mira el arco que se es-conde tras una temerosa barrera de tres niños. El porte-ro salta insistentemente en un esfuerzo por ver el pie y la intención de un Daniel que seca el sudor de su frente. Una tensión inocente se apodera del partido, ningún futbolista tiene más de 13 años y sus padres se devoran las uñas en la gradería. La mujer que hace de árbitro, una niña de 14 años, apunta en dirección a la portería y dispara un pitido que termina con el balón en el ángulo.

Para responder cómo le había ido en el partido, Daniel Felipe descansa sus manos en la cadera y como todo un profesional ofrece un diagnóstico del juego: “Pues ´el árbitro´ no pitó bien, porque estaban cayen-do muy duro, pero bueno, gracias a Dios pude meter ese golazo de tiro libre”.

Como este goleador de 10 años, dueño de una de-recha providencial, centenares de niños y niñas de los barrios más apartados del suroccidente de Ciudad Bo-lívar pulen sus pases, fintas y remates con la ilusión de convertirse en futbolistas profesionales. “Me gustaría ser como ´James´, aunque me parezco más a ´Falcao´”, sentencia Daniel.

Para ayudar en este sueño, la Secretaría Distrital de Gobierno, mediante el Programa Sur de Convivencia, ha llevado al Barrio Tesorito, ubicado en la parte alta de la Localidad de Ciudad Bolívar, una cancha de fútbol 5 con césped sintético a la que pueden acceder de manera gra-tuita más de mil habitantes de las UPZ de Lucero y Tesoro.

Esta construcción, que tiene la dotación de una can-cha de micro-fútbol y una de voleibol, se hizo en el Parque La Joya, un escenario considerado de miedo y en el que

con frecuencia se presentan delitos como atraco y consumo de sustancias psicoactivas, producto de las dinámicas de microtráfico que azotan al sector. Pese a este panorama, el impacto positivo de este espacio deportivo se hace más visible día a día.

“Ahora los muchachos se quedan hasta las dos o tres de la mañana en el parque, pero no para fumar, sino para jugar fútbol”, declara con sonrisa efusiva la presidenta de la Junta de Acción Comunal del Barrio La Cumbre, Luz Marina Zárate. “Antes les tocaba jugar por ahí en el tierrero, eran unas condiciones precarias. La cancha es algo que no se conocía por acá y eso ha llevado a que la comunidad se haya unido más. Antes este era un lugar de miedo, ahora es de juego”, comen-ta la lideresa comunitaria, quien acompaña todos los fines de semana a sus tres nietos.

Las fintas, las gambetas y los goles mantienen alejados a los jóvenes de actividades que no les convienen.


Febrero 2015 EDICIÓN No. 40 ISSN: 22563413 [email protected] www.bogota.gov.co @humanidadya Bogotá D.C.

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“El amor es la política del entendimiento y de la preferencia por los pobres”: Petro.

del san Juan de dios: la salud floRece en la caPiTal

el RenaceR

6 humanidad

el hospital funciona otra vezen una ciudad que quiere la vida y la pazEl rescate del hospital es una muestra de que la reconciliación se logra con hechos. También, que posiciones políticas distintas pueden armonizarse en determinado momento para bien de la ciudadanía.

En un acto histórico que convocó al Alcalde Gustavo Petro, al Presidente de la República, Juan Manuel Santos, al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, al Gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, al médico José Félix Patiño, a altos funcionarios nacionales y distritales y a

La capital volvió a ser punto de encuentro de las autoridades nacionales en procesos de reconciliación.

comunidades capitalinas de diverso ori-gen, Bogotá Humana reabrió las puertas del Hospital San Juan de Dios, un centro de servicios que había sido cerrado en 1998 por efectos de políticas neolibera-les que convirtieron el derecho a la salud en un negocio.

Gustavo Petro no dudó al afirmar, con todo el sentir de la ocasión, que este fue el momento más emocionante de su mandato y se refirió al San Juan de Dios como el “corazón de Colombia” donde ha triunfado la política del amor que es, entre otras, la base del entendimiento y la preferencia por arreglar los problemas de los pobres.

El 11 de febrero de 2015, día en el que se expresó con firmeza y energía el anhe-lo de los bogotanos por un país en paz y cuando confluyeron a la reinaugurada sede del hospital mentes de diferentes concepciones políticas y de distintas vi-siones del mundo, el Alcalde recordó que en Bogotá se viene haciendo una revolu-ción social de tal alcance, que ha logrado el rescate de este centro médico, el más

grande proyecto de su área en Colombia.“El norte y el sur se esfuman en este

corazón que había quedado destrozado por descuido público. El hospital es la his-toria del nacimiento mismo de nuestra sociedad y un símbolo popular. Ha sido denominado como el ́ Hospital de los po-bres´ versus las reglas del mercado que nos cerraron el corazón de la patria hace más de 15 años”.

Sobre las causas para que haya revi-vido el San Juan de Dios, Petro mencionó la resistencia que de forma ininterrum-pida llevaron a cabo los trabajadores y las comunidades para salvar el hospital que, según el Alcalde, fue expropiado sin fundamento al Departamento de Cundi-namarca, sin indemnización y con fines de privatización para quedarse con tie-rras y convertirlas en instrumento de la especulación inmobiliaria.

“Pero vino la resistencia popular. Se-ñoras, enfermeras, trabajadores y tra-bajadoras que enfrentaron esa ruptura abrupta de nuestra propia historia, que en 1998 causó esa herida que le quitó a


Colombia un símbolo que no pudo sobre-vivir a la Ley 100 de 1994, es decir, al mun-do mercantil de la salud. Fue la lucha de esa fuerza laboral y social que resistió todo este tiempo porque la salud es un derecho y no una mercancía”.

El funcionario señaló que el San Juan de Dios será el gran centro científico que nunca debió de parar y habló de sus fortalezas en cuanto a su valor patrimo-nial y cultural y a la participación de las comunidades en su puesta en marcha y en todo lo que se espera de este gran pro-yecto de salud, en el que tendrán partici-pación los médicos bogotanos, colombia-nos y extranjeros.

El Alcalde de la capital dijo que las po-líticas de Bogotá Humana han sido capa-ces de evitar la muerte de niños por des-nutrición en los últimos años y que todos los índices de morbilidad y mortalidad han bajado de forma notoria. Por esto, y en relación también con la reapertura del San Juan de Dios, concluyó: “La vida crece hoy en Bogotá mucho más fuerte que antaño”.

en Bogotá se viene haciendo una revolución social de tal alcance, que ha logrado el rescate de este

centro médico. gustavo Petro.

FEBRERO 2015 Edición No. 40

el RenaceR del san Juan de dios

Ante cientos de personas que llenaron de nuevo la desgastada y olvidada sede del Hospital San Juan de Dios, el Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, ofreció un discurso en el que destacó la importancia histórica del centro médico, agradeció a todos los que aportaron para lograr la adquisición y el renacer de este complejo de atención en salud e instó al Presidente Juan Manuel Santos a apoyar acciones como esta, que son fundamentales para hacer realidad la paz que tanto anhela el país. HUMANIDAD publica lo expresado por el mandatario capitalino el 11 de febrero de 2015 en las instalaciones del hospital que vuelve a operar haciendo evidente el éxito de las políticas sociales de Bogotá Humana.

"Este es el corazón de colombia"Creo que este es el momento más emocionante de

Bogotá Humana. De alguna manera este es el corazón de Colombia, Presidente. No por algo pusimos como insignia de Bogotá Humana esa M vuelta corazón. Le llamamos la política del amor. El amor se puede concebir de diversas maneras pero fundamentalmente lo he visto siempre, primero, como una política del entendimiento y, segundo, como la acción preferencial por los pobres. Algo religioso, de pronto, pero sustancial en un país con tan enormes desigualdades sociales.

Este es el corazón de Colombia por muchas razones. Aquí está la Calle Primera, aquí se divide Bogotá entre el norte y el sur, que marcaron un paradigma urbano de se-gregación social simbólico y real durante décadas, pero hoy Bogotá supera la segregación. Bogotá ha hecho una revolución social en los últimos 10 años, redujo sus nive-les de pobreza de manera asombrosa, no hay país latino-americano que haya podido hacer lo que se ha hecho en la capital colombiana.

Y entonces ese norte y sur empiezan a esfumarse -como lo fue antaño la división entre ricos y pobres-, y se esfuma geográficamente en este, el corazón que había

quedado destrozado por políticas públicas, yo diría más que por políticas, por descuido público. Pero este corazón hoy revive y en cierta forma, el mismo corazón del país, el corazón de Bogotá, la política de superación de la segre-gación social en el Hospital que por definición, por volun-tad de hace siglos, se consolidó como el de los pobres de Colombia, -de beneficencia- le llamaron en algún momen-to cuando se concebía que la salud era caridad.

Una historia de siglos en el corazón de Colombia. El obispo que dicen que lo fundó es el primero o segundo de la ciudad. La fecha es 1564, si mal no estoy. ¡1564! Bogotá se fundó en 1538.

Unos años después el hospital, que obviamente no estaba en este mismo lugar, se consolidó por una ley de la República en 1911. -La Hacienda La Hortúa que era de propiedad pública-, pero este hospital tiene una historia que está en el nacimiento mismo de nuestra nacionali-dad, aquí llegaban los indígenas, incluso precolombinos, a ser cuidados en esa colonia española, durante los días del Concilio de Trento. Un año después de cerrado el Con-cilio, abrieron el Hospital, paradojas de la vida que un alcalde de izquierda y un Procurador de bastante dere-cha -porque hay que reconocer que él ayudó en esto-, la última vez que nos dimos la mano antes de los sucesos de diciembre del año pasado, fue a propósito de cómo abrir este hospital y entonces juntos nos pusimos en la tarea, después interrumpida, de abrirlo. Quizás él, porque esta es la primera obra del Concilio de Trento en el mundo, yo porque defiendo la salud pública. Y este es el corazón de Colombia. Es el segundo hospital del país después del de Santa Marta.

Durante siglos, generaciones enteras vivieron literal-mente, pudieron vivir por el hospital. Durante siglos el saber médico se construyó, no solamente en Colombia sino en América del sur, aquí. Se acumuló el saber. No hay


¿Por qué se cerró el hospital? No es momento de discutirlo.

Pero este centro, como muchos organismos sin ánimo de lucro,

no pudo sobrevivir a la Ley 100 de 1994:

Gustavo Petro.


médico, por brillante que sea, de origen colombiano hoy, que no haya tenido que ver con el San Juan de Dios. Este centro hospitalario no solo está en el corazón geográfico de Colombia, está en el corazón de todo colombiano y de toda colombiana.

Es un símbolo popular. Hay símbolos de símbolos, hay símbolos de poder. A veces las monarquías tienen que hacer de sus reyes y reinas los símbolos de la nacionali-

dad que congregan durante siglos, quizás milenios. Los republicanos no tenemos ese tipo de figuras ni de aris-tocracias. Nos referimos a símbolos un poco más laicos y mundanos. A repúblicas, escudos, banderas, a héroes y heroínas que hicieron nacer una república o una nación. Muertos ya todos, vueltos estatuas. Pero si algo vive hoy como símbolo popular de la nacionalidad colombiana, que se pueda recoger desde los comienzos mismos de la conquista a nuestros indígenas precolombinos, es este hospital. Está antes de Bolívar. El Libertador lo expropió para cuidar las tropas libertarias, se los quitó a los padres de la congregación San Juan de Dios de ese entonces, de ahí su nombre.

Y desde ahí fue un hospital público nacional. Pues este, que es el corazón de Colombia, había sido destrui-do. Había nacido una herida en el corazón mismo de la ciudad de Bogotá. Cuando se habla de las guerras, del conflicto que se vuelve violento, se puede hablar del Su-mapaz, del Meta, de tantas regiones de Colombia pero generalmente no se menciona este lugar geográfico. Este

es un lugar de conflicto, la herida provocada en 1998 le quitó a la nacionalidad colombiana un símbolo vivo de su propia República, de su propia historia, de su propia memoria, de su propio saber acumulador.

¿Por qué se cerró el hospital? No es momento de dis-cutirlo. Pero este centro, como muchos organismos sin ánimo de lucro, no pudo sobrevivir a la Ley 100 de 1994. No pudo sobrevivir a un mundo mercantil de la salud.

Es gracias a ese esfuerzo de trabajadores y trabajadoras

que fueron a cuidar el patrimonio público, la historia y el saber,

que hoy podemos abrir el hospital

No hay médico, por brillante que sea, de origen colombiano hoy, que no haya tenido que ver

con el San Juan de Dios



salud

No podían adaptarse el médico, la enfermera, el paciente que veían aquí el “Hospital de los pobres”, a simplemente las reglas del mercado. Y aunque ese tipo de pensamiento pre-dominó en Colombia, lo cierto es que aquí nos ce-rraron el hospital que era el fundamento de la medi-cina nacional, de América del Sur y el corazón de la Patria.

Y miren ustedes lo que pasó después, lo que significan las resistencias popula-res, las naciones que se niegan a morir. Porque es por esto que las naciones no mueren. Grupos de señoras, salidas de las cafeterías en que se atendían a los pa-cientes del hospital, grupos de enfermeras desespera-das, algunas de ellas se enfermaron sicológicamente y aún hoy están enfermas. Algunas de ellas murieron, de vejez, del tiempo, del olvido. Trabajadores que vieron su vida extinguirse incluso por el suicidio, que les ocasionó esta ruptura abrupta de nuestra propia historia.

cir, no señores, este hospital no es privado, este hos-pital es parte de la historia pública de Colombia. Fue expropiado ilícitamente, de una manera tal que inclu-so la creación privada que lo originó por decreto del Presidente Julio César Turbay, no existe, es espuria, se debe tener como no hecha en la historia de Colombia, porque fue una expropiación al Departamento de Cun-dinamarca, sin indemnización y con fines de privatiza-ción para quedarse con tierras, porque este era el hos-pital más rico de Colombia. Por tierras que se volvieron instrumento de especulación inmobiliaria en Bogotá. La sentencia del Consejo de Estado ordenó trasladar el hospital al Departamento de Cundinamarca, quizás allí hubo un error, porque Cundinamarca no tenía los recursos para afrontar la tarea de la reapertura del centro hospitalario.

Pero es gracias a ese esfuerzo de trabajadores y tra-bajadoras que fueron a cuidar el patrimonio público, la historia y el saber, que hoy podemos abrir el hospital. No se debe a Bogotá Humana, no hubiera podido si esa fuerza laboral no hubiera permanecido durante 15 o 16 años de resistencia, levantando la posibilidad de que este hospital no muriera.

La salud, un derecho, no una mercancía Ahora vamos hacia otros contextos normativos, leí

en la prensa que el Gobierno Nacional se apresta a fir-mar la Ley Estatutaria de Salud.

Es un nuevo marco que vuelve a considerar a la salud un derecho antes que una mercancía. Yo creo que es absolutamente sintomático que desde 1998, con una salud pública fuerte -vista la salud como un derecho y no simplemente como una mercancía-, este hospital va indudablemente a revivir.

Aquí queremos reabrir las 17 salas de cirugía, que-remos abrir las urgencias que tanto necesita Bogotá. Todos los hospitales públicos y privados hoy viven atiborrados de personas que buscan su derecho a la salud a través de la urgencia, aquí queremos, es la in-tención de Bogotá Humana, lograr que lo mejor de la medicina colombiana se congregue de nuevo a partir de intervenciones quirúrgicas en trasplantes de ór-ganos diversos, hay mil y pico de casos esperando en Bogotá y no hay forma de atenderlos y esas opciones quirúrgicas deben desarrollar escuelas que, como an-taño, vuelvan a provocar nuevas generaciones de mé-dicos, de científicos y de científicas y de trabajadores de la salud ligados a algo por lo cual Bogotá se hará famosa mundialmente y que es su conocimiento y su experiencia en la salud.

Aquí en este corazón de Bogotá y de Colombia, pode-mos decir con mucha honra que esta ciudad logró en los últimos tres años que ningún niño muriera de hambre y que todas sus tasas de morbilidad, llámese tasa de mor-talidad infantil de niños menores de cinco años, llámese tasa de mortalidad materna, etcétera, se desplomaran. La vida crece en la ciudad mucho más fuerte que antaño y sucede porque los médicos y las médicas que hemos contratado con el presupuesto público, van a visitar los hogares de la gente más pobre en todos los barrios de las localidades con necesidades de la ciudad, y atienden en su hogar al anciano, atienden a la mujer embarazada, al bebé, a la bebé, y por eso los resultados en salud son ab-solutamente importantes, asombrosos y representan un aporte que esta capital le puede hacer al país.

La vida crece en la ciudad mucho más fuerte que antaño y sucede

porque los médicos y las médicas que hemos contratado con el presupuesto

público van a visitar los hogares de la gente más pobre en todos los barrios de

las localidades

Y otras que se dedi-caron a luchar, unas que se fueron a España a ver si recuperaban la cédu-la real que hizo de este centro un hospital de la Corona, para reconstruir su historia. Otras que se dedicaron a cuidar los aparatos que aun con-sideran un tesoro, así hayan aparecido nuevas tecnologías, porque lo consideran un patrimo-nio de la Patria colom-

biana, otras que se dedicaron a cuidar los ladrillos para que no se los robaran, otras que se dedicaron a cuidar las obras de arte de la Colonia que aquí queda-ron abandonadas.

Otras que recurrieron a los abogados, a la lectu-ra jurídica de la Constitución, a las normas para ver cómo se podría por vía judicial abrir el hospital. Y unas más a las manifestaciones, a levantar las pancartas, las banderas. Fueron pasando los años y salieron las sentencias, la que emitió del Consejo de Estado, al de-


Es lo que llamamos la medicina preventiva. Si al lado de la medicina preventiva en los barrios, con el personal profesio-nal público trabajando en los hogares, logramos especializar estos esta-blecimientos hospitala-rios -y aquí queremos el de trasplante de órganos, el del descubrimiento científico en los diver-sos terrenos de la salud-, creo, señor Presidente, que vamos a garantizar ese derecho fundamen-tal a la salud para todo el pueblo de Colombia, que la Constitución soñó, escri-bió y ordenó pero que se nos ha escapado tanto de las manos.

Ojalá ustedes pudieran firmar la ley estatutaria aquí, nos gustaría, pero independientemente del sitio donde firmen recuerden que este patrimonio necesita del esfuerzo de la Nación, arquitectónica-

mente, es una inversión y una tarea gigantesca, este será el parque más hermoso de Colombia, por su arquitectura, su verde y su localización, es un parque europeo porque quienes hicie-ron estos edificios qui-sieron imitar diversas construcciones euro-peas.

Aquí hay arte, aquí se puede poner un mu-seo, aquí vamos a po-ner luz led, aquí se va a abrir este parque a los barrios circunvecinos

que son históricamente importantes en la ciudad. Por sus luchas, por sus resistencias, aquí queremos abrir operaciones quirúrgicas y urgencias, es decir, servicios hospitalarios, lo vamos a hacer con recur-sos distritales, pero nos gustaría que la Nación nos ayudara, hay que saldar la deuda pensional y labo-ral, indudablemente, y hay que cerrar las heridas que

se abrieron en 1998, tenga usted la certeza señor Pre-sidente, que debajo de este escudo de Colombia, de esta arquitectura republicana tan central en la his-toria de nuestro país, hay que cerrar las heridas que se abrieron, al pagar la deuda social que se produjo.

La paz será posible, más que en La Habana, más que con los guerreros y los señores de la guerra, con los que obviamente hay que pactar, más que con esos fusiles que por allí todavía brillan a la luz de la luna en las noches de las montañas y los páramos, aquí, que es como se puede construir realmente la paz que necesita Colombia, que no es solamente la paz de quien deja de disparar -y es muy importante que así sea-, sino es la de los corazones, la de las ilusiones de un pueblo desarmado que simplemente quiere ga-rantizar sus derechos.

Bogotá Humana entrega el hospital a la ciudadanía capitalina, a la ciudadanía colombiana y suramerica-na porque aquí se va a poner no solamente el corazón geográfico, el corazón de una sociedad, sino el cerebro de lo mejor del saber de la medicina con que contamos para que vuelva a ser el “Hospital de los pobres”, -que ojalá dejen de ser pobres- el hospital del pueblo, el hos-pital de la democracia, el hospital de la paz, el hospital San Juan de Dios.

Aquí queremos abrir operaciones quirúrgicas y urgencias, es decir,

servicios hospitalarios, lo vamos a hacer con recursos distritales, pero nos gustaría

que la Nación nos ayudara, hay que saldar la deuda pensional y laboral, indudablemente, y hay que cerrar

las heridas que se abrieron en 1998.



“Políticas de Bogotá Humanadeben extenderse a todo el país": Santos

Durante los actos de reinauguración del hos-pital, el Presidente Juan Manuel Santos calificó este hecho como trascendental y recordó que en la agenda del Gobierno Nacional con el Distrito, que incluyó asuntos como el Metro (“que lo vamos a construir”) y otras obras cruciales de movilidad, siempre el Alcalde Petro dijo que la prioridad era el hospital.

Para Santos, el rescate está en la línea de sus pilares de gobierno, es decir, de la paz, la equidad y la educación y agregó que en los propósitos de reconciliación nacional, la puesta en marcha del centro médico está en la dirección correcta.

“Este es el acto más importante de Bogotá Hu-mana y es lo que yo he querido hacer para todo el país. Nos identificamos en la paz, en objetivos so-ciales y en recuperar el San Juan de Dios. Seguire-mos ayudando”.

El Presidente de Colombia manifestó que en las nuevas normas nacionales se pasa, efectiva-mente, de considerar la salud un negocio para también rescatarla como un derecho.

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SECRETARÍA DE GOBIERNO


educaciónsalud

aportes de la Gobernación,los trabajadores y la comunidad

Jóvenes amigos del San Juan

Por un sistema de salud equitativo

La enfermera del San Juan de Dios, Margarita Castro, reafirmó que poner a funcionar nuevamente el hospital es uno de los momentos históricos más importantes de Bogo-tá en tiempos recientes y expresó su deseo de que este año se cumpla con el proceso de pago de todas las deudas.

“Llevamos 15 años, dos meses y cinco días pendientes de las acreencias laborales en este sitio que se convirtió en patrimonio cultural y en símbolo de los bogotanos”, dijo Castro, vocera de los trabajadores y trabajadoras del hospital.

La lideresa agradeció a la comunidad y a los vecinos por su participación y vehemencia para que se volviera a las actividades médicas y científicas y pronosticó que vie-nen muchos días de salud y bienestar en este centro que operó antes por cerca de 450 años.

El Gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, también dio un testimonio de los antecedentes del gran acuerdo distrital, regional y nacional que terminó en la reapertura.

“En las relaciones con Petro empezamos con posicio-nes antagónicas pero fuimos acercándonos. Hemos tra-bajado sin egoísmos”.

Cruz destacó la participación de funcionarios de Cun-dinamarca y del Distrito y la intervención de la Contralo-ría, la Procuraduría y la Superintendencia de Notariado y Registro, que ayudaron en el proceso que hizo que el San Juan de Dios volviera a ser propiedad de Bogotá.

Por su parte, un gran guerrero por la salud del país, el doctor José Félix Patiño, exrector de la Universidad Nacio-nal y exministro de salud, tomó el micrófono para destacar la importancia del acto. Según Patiño, la adquisición del centro médico representa el renacimiento de los funda-mentos de la medicina colombiana. Y dijo que está dispues-to a volver a su antigua oficina en el hospital y despachar de inmediato.

Cuando Daniel entró por primera vez al hospital no solo se encontró con un lugar desgastado, olvidado y en ruinas. También con personas en idénticas condi-ciones. La indiferencia se había encargado de agravar una herida que hacía incompleta, de alguna forma, a Bogotá.

Pasar por la Décima con Primera, según Daniel Rojas Medellín, de la Red de Amigos del San Juan de Dios, es casi un mito para personas de cierta edad, un acercamiento a una historia desconocida. Los jóvenes, relata, no se han interesado en conocer el hospital y su historia porque no hacen mucho uso de las herramien-tas de la salud y porque el nivel de indiferencia ha sido tal, que generaciones enteras han heredado el desco-nocimiento de una lucha de décadas.

Ante tal situación, un grupo de jóvenes decidió romper con el olvido y se puso a conocer una resisten-cia social que añora la reparación integral de un cen-

Pero la intención de la Red va más allá de lo que su-ceda con el San Juan. Consideran que la resurrección del hospital es la gran oportunidad del país para mo-vilizarse y exigir un modelo de salud que anteponga la vida a las dinámicas del mercado. “Los negociantes de la vida, así los llamamos. La meta como red de ami-gos es concientizar a la ciudadanía de que nosotros seremos la generación que verá nacer la salud como derecho fundamental en Colombia, no solamente de-bemos oponernos a lo que pasa sino ser propositivos”, se argumenta desde la Red.

El resultado de esta iniciativa ha sido poner a hablar por redes sociales a más de dos mil personas

La Red es una iniciativa juvenil que acompaña la resistencia de los trabajadores del centro médico y que quiere generar una revolución en la salud del país.

tro médico que fue el pilar del conocimiento científico del país. “Hablamos con trabajadores que han visto morir a sus compañeros y familiares. Personas que ya no tienen la vitalidad para un plantón, gritar o pelear. Han sido unos seres humanos invisibles y con sus de-rechos vulnerados”.

Así surgió la Red de Amigos del San Juan de Dios. “Nos propusimos ponerle el corazón y romper la indi-ferencia dirigiéndonos a la población juvenil en una fecha que resultó simbólica. Fue justo en una noche de Halloween, en un día en el que supuestamente los muertos resucitan, y eso era lo que queríamos, el hos-pital público que había sido asesinado por la Ley 100 de 1994 va a levantarse y nos va a contar su historia”, recuerda este joven que cursa último semestre de Eco-nomía y quien asegura que todos los que participan (personas entre los 14 y los 28 años de edad) lo hacen de manera absolutamente desinteresada.

sobre el hospital y haber convocado por este mismo medio a dos millones de colombianos el día del acto de adquisición de los predios al que asistió el Alcal-de de Bogotá y el Presidente de la República, en de-finitiva, visibilización. Por otro lado, y más valioso para ellos, su gran triunfo fue que renaciera la espe-ranza. La vitalidad, los sueños y vigorosidad de los jóvenes contagiaron a luchadores que desempolva-ron sus pancartas para continuar, entre todos, una lucha justa por la salud.

La Red de Amigos del San Juan de Dios puede ser contactada a través de Twitter en @AmigosdelSJ y en Facebook como Amigos del San Juan.


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La arena de la plaza de toros La Santamaría puede volver a programar corridas, según se indica en un fallo de la Corte Constitucional del pasado 5 de fe-brero de 2015. “Por un voto se mantiene una barba-rie: divertirse con la muerte de un animal”, expresó el Alcalde Gustavo Petro tras enterarse de la deci-sión de la Sala Plena que ordena a la Administra-ción distrital revivir la mal llamada “fiesta brava” en la capital del país.En junio de 2012, esta Administración decidió dar por terminado el contrato de arrendamiento con la Corporación Taurina de Bogotá para la realiza-ción de corridas de toros en la plaza La Santama-ría. Desde entonces, orquestas populares, grupos artísticos y de teatro, jóvenes, niños y niñas inun-daron de vida un espacio en el que antes se le ha-cía venia a la muerte.Sin embargo, la Corporación Taurina, que dejó de percibir cerca de 3,7 millones de dólares por tem-porada, presentó una tutela en la que alegaba la vulneración de los derechos fundamentales de identidad y tradición cultural. El dos de septiembre de 2014, la Corte decidió conceder la tutela y prote-ger el derecho a la libertad de expresión artística. Ante esto, el Alcalde interpuso un recurso de nuli-dad argumentando una “errada interpretación de la jurisprudencia de la propia Corte, en el momento de garantizar el derecho de los animales”.

Un fallo de la Corte Constitucional declaró improcedente la acción de nulidad presentada por el Alcalde Mayor, Gustavo Petro y revive las corridas de toros en Bogotá. Se propone consulta popular.

Regresa la "noble casta"a la Plaza La Santamaría

No obstante, y como lo señaló el mandatario, con un voto más (cinco a favor y cuatro en contra), la Corte ratificó la primera decisión y ordenó “restituir de ma-nera inmediata la plaza de La Santamaría como plaza de toros permanente para la realización de espectácu-los taurinos y la preservación de la cultura taurina, sin prejuicio de otras destinaciones culturales y recreati-vas que alteren su destinación principal”. Es decir, la plaza volverá a ser de pocos y el epicentro donde la muerte de los animales será vitoreada por una minoria que gusta de este espectáculo. Según el vocero de la Red Amigos del Planeta, Pedro Manuel Rincón, la interpretación de la Corte es contradicto-ria en sus pilares. “Se menciona un carácter de tradi-ción que podría serlo en la medida del tiempo, pero extraño en la del espacio. Esta es una tradición de ciertas provincias españolas que en razón de la con-quista llegaron aquí”, explica este abogado quien además desestima la razón cultural.“La cultura de estas características, como por ejemplo la ablación de conjuntos primitivos del África o incluso del país, son parte de una tradición de mutilar el geni-tal de las mujeres y no por ser eso puede permanecer en el tiempo porque la sociedad cambia”. Ante la situación, el Alcalde Petro acató de inmedia-to la decisión no sin antes mencionar la posibilidad de convocar a una consulta popular para que sea un mandato del pueblo el que prime. Por lo pronto, la plaza que presenta serias fallas estructurales está en obras de reforzamiento físico que tardarán un año.

Bogotá Humana apoya de manera decidida las iniciativas que procuran el desarrollo del país. Es por esta razón que el programa del Ministerio de Educación Nacional, “Ser Pilo Paga”, que ofreció 10 mil becas universitarias para las mejo-res pruebas Saber 11 del país, recibió el respaldo de la Admi-nistración capitalina. Cuatro mil universitarios, la mitad de los becarios del país, llevarán a cabo sus estudios en univer-sidades de la ciudad y es por esta razón que el pasado siete de febrero fueron atendidos por la actual Administración en el Colegio Nicolás Esguerra.Según la Secretaría de Educación Distrital (SED), 10 por ciento de los beneficiarios corresponde a colegios distritales y esto es por el trabajo en las instituciones desde los grados 10 y 11.La intención de la SED, de ser parte del recibimiento a los cuatro mil jóvenes que avanzan en sus estudios, es divulgar los proyectos que ejecuta la entidad para que los bachi-lleres que no hayan accedido a la beca del Ministerio de Educación Nacional vean que en Bogotá hay más opciones para su realización profesional.Pero esto no es todo, a los futuros profesionales con califi-cación entre cero y 40 del Sisbén, la Administración les dio otra gran noticia. Transmilenio hizo entrega de cuatro mil tarjetas “Tu Llave” personalizadas que en su mayoría ten-drán el incentivo Sisbén que reduce a la mitad el precio de los viajes. Sharon Estefany Rada Vera, originaria de Ibagué (Tolima) y quien estudia Ingeniería Ambiental y Sanitaria en la Universidad La Salle, acogió con alegría su tarjeta. “En lo que más plata gasta uno es en alimentación y transporte, así que este apoyo es bueno para nosotros”.Por su parte, Jhonatan David Fonseca de 16 años, residente de la Localidad de Bosa y estudiante becado de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Javeriana, indicó que lo mejor del SITP es que ahorra tiempo y dinero.

Transmilenio sostuvo que esto genera en los becarios y en el Sistema un gran im-pacto por lo que destacó la importancia de que los muchachos se apeguen con conciencia a la cultura del buen uso que deberán tener con los buses y paraderos del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).

el distritoapoyaa los mejores bachilleres


Además de becas, los jóvenes que vienen a estudiar a Bogotá obtienen una ayuda para el transporte.

actualidad


recursos

Desde febrero los bogotanos pueden conocer y recorrer de una manera más segura y agradable las 40 hectáreas del emblemático humedal Córdoba. Con una inversión de 2.500 millones de pesos, en lo que participa la Empresa de Acue-ducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá - EAB, la capital aho-ra goza de 600 metros de senderos para disfrutar de la flora y la fauna de este pulmón de la ciudad que es parte de las acciones de la Política Distrital de Humedales, cuyo objetivo es recuperar 11 de los 15 que hay en el territorio. El Córdoba registra 166 especies de aves.

Las medidas para reducir los índices de inseguridad en el centro de Bogotá siguen reportando buenos resultados. La ciudad recibió en febrero, por parte de la Uaesp y Co-densa, 159 luminarias LED instaladas a lo largo de 3,2 ki-lómetros, sobre la Avenida Jiménez, entre la Carrera 3ª y la Av. Caracas. La intención la explicó así el Alcalde Mayor Gustavo Petro. “Lo que más nos interesa es la prevención, es decir, que no lleguemos al hecho del delito y a la inves-tigación, sino que el mismo delincuente entienda que está la tecnología y los instrumentos puestos para atraparlo".

El humedal Córdobaestrena sendero

Luces LED contrala inseguridad

obras

Avances en la movilidad de la ciudad. Tras el éxito reportado con la puesta en operación del carril exclusivo para buses del SITP y tradi-cionales en la Carrera Séptima, la Administra-ción distrital consideró posible extender el es-quema al corredor de la Troncal de la Avenida Las Américas. El anuncio se suma al conjunto de medidas que Bogotá Humana ha adoptado para priorizar el transporte público sobre el privado. Se espera que, de la misma manera, la Avenida Primero de Mayo sea parte de este proceso.

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Jardín Acunar, EL MáS GrANDE EN LA LoCALIDAD de BoSA y eN BogoTá, con una cobertura para 660 menores. Atiende integralmente en horario diurno a niños y niñas, hijos de mamás cabezas de familia, madres adolescentes y en general personas en condición de

pobreza y vulnerabilidad de la Localidad.

Cupo para 576 niños, niñas y madres gestantes de la Localidad de Engativá. La Casa de Integración Familiar Dejando Huella, tiene espacios adecuados y seguros como salones para encuentros grupales y pedagógicos, ludoteca, sala amiga de la familia lactante, zona de cambio, cafetería

y baños de línea infantil, entre otras áreas.

Atención de 633 madres gestantes, niños y niñas en la Localidad de San Cristóbal. Entre las características que se presentan en este sector se evidencia la alta presencia de familias en condición de desplazamiento, hacinamiento, violencia familiar, pandillismo y consumo

de sustancias psicoactivas.

La Casa de Integración Familia Sembradores de Paz, atiende a 288 niños y niñas desde la gestación hasta los

tres años, en la Localidad de Kennedy.

Cobertura para 30 niños y niñas de familias que ejercen actividades económicas en las horas de la noche y que no tienen una red de apoyo ni un espacio adecuado y seguro para el cuidado de sus hijos e hijas, en la Localidad de Ciudad Bolívar. Beneficia directamente a las comunidades que

habitan en la UPZ Lucero.

Jardín ojo de Perdiz

dejando Huella

la Puerta del amor

sembradores de Paz

Jardín Nocturno farolitos

de colores

niños y niñas, los más consentidos

La Administración distrital continúa en la defensa de los derechos de los niños y niñas. Es por esta ra-zón que la Secretaría Distrital de Integración Social, con el Programa de Garantía del Desarrollo Inte-gral de la Primera Infancia “Ser Feliz Creciendo Feliz”, atenderá 270.000 niños y niñas y a sus familias.Diariamente la Secretaría entrega jardines infantiles. A la fecha, Bogotá Humana opera 419 para servicios a la Primera Infancia. De estos, 97 han sido puestos en funcionamiento entre 2013, 2014 y lo corrido de 2015.


humanidad ed.40

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