historia institucional argentina

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HISTORIA INSTITUCIONAL ARGENTINA UNIDAD I 1.1 La organización institucional de España para América durante de la Colonia. La Organización Institucional de América Colonial. I- El Imperio Español. Durante la época colonial, fue España una monarquía absoluta más o menos a la manera que lo eran todos los Estados europeos en los siglos XVI y XVII. Nadie discutía entonces el derecho divino de los reyes a gobernar a los pueblos, ni su obligación de hacerlo conforme a los dictados de Dios, ante quien únicamente debía rendir cuenta de sus actos.

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HISTORIA INSTITUCIONAL ARGENTINA

UNIDAD I1.1 La organizacin institucional de Espaa para Amrica durante de la Colonia. La Organizacin Institucional de Amrica Colonial.

I- El Imperio Espaol.

Durante la poca colonial, fue Espaa una monarqua absoluta ms o menos a la manera que lo eran todos los Estados europeos en los siglos XVI y XVII. Nadie discuta entonces el derecho divino de los reyes a gobernar a los pueblos, ni su obligacin de hacerlo conforme a los dictados de Dios, ante quien nicamente deba rendir cuenta de sus actos.

Sin embargo, el absolutismo de los monarcas de la Casa de Austria fue temperado por tradiciones seculares de independencia, arraigadas en lo ms profundo del alma espaola. Unos ms y otros menos, esos monarcas respetaron hasta donde les fue posible los fueros de las

regiones y de las Cortes. De aqu que la monarqua espaola de los Austria no fuese un absolutismo desptico, ni mucho menos centralizado en la forma que generalmente se dice. La centralizacin comenz, como se ver, bajo el gobierno de los Borbones, que fueron los que introdujeron en Espaa los hbitos centralizadores de Luis XIV de Francia.

Las instituciones coloniales no podan, pues, sino ser el reflejo de las instituciones de Espaa. De aqu que, en lugar de una centralizacin absorbente, se observa en ellas un cierto equilibrio entre las diversas autoridades y organismos, equilibrio que no poda ser perfecto por cuanto no se divulgaba an el principio de la separacin de los poderes del Estado.

No siendo las posesiones de Amrica propiedad de Espaa sino de sus reyes, stos no vieron en ellas colonias sino otros tantos reinos como los que posean en Europa.

Tanto estos reinos europeos (Castilla, Aragn, Navarra, Valencia, Npoles, Flandes, Portugal, etc.), como los americanos (Nueva Espaa, Nueva Castilla, Nueva

Toledo, Nueva Extremadura, Nueva Granada, etc.), tenan como cabeza al monarca y formaban el imperio espaol. Los reyes, para abreviar sus numerosos ttulos, llmaronse reyes de las Espaas y de las Indias , y para designar sus dominios empleaban en los documentos oficiales la expresin estos reinos .

Y fue tal el pie de igualdad en que trataron de mantener a todas las partes de su vasto imperio, que a todas ellas las gobernaron por medio de consejos: consejo de Castilla, consejo de Aragn, consejo de Italia, consejo de Indias, etc. Al mismo tiempo, tuvieron como representantes directos a los virreyes.

De aqu que, tanto en lo administrativo como en lo religioso, lo judicial y la administracin local y econmica, los reyes de los siglos XVI y XVII se hayan esforzado por reproducir en Amrica las instituciones de Espaa, sin perjuicio de introducir en ellas las variantes impuestas por las circunstancias.

II- Las Instituciones en Espaa.

a) El Rey:

Como dijimos en las lneas anteriores, las colonias espaolas de Amrica formaban parte integrante de la monarqua espaola, y como tales estaban bajo la autoridad inmediata del Rey. El rey de Espaa era el jefe de gobierno absoluto, es decir, no lo comparta con nadie, y gobernaba, segn crea, por derecho divino, o sea, por voluntad de Dios. El rey, por lo tanto, no deba dar cuenta de su gobierno al pueblo, que no lo pona en el mando, sino Dios.

A partir de los Reyes Catlicos se fue implantando en Espaa el sistema de gobierno absoluto, en el cual la voluntad del rey era la ley. Con Felipe II se implanta definitivamente el absolutismo, y desde entonces perdur a travs de toda la poca colonial. El rey tena la facultad de dar leyes (Reales Cdulas, Reales rdenes, etc.), declarar la guerra, hacer la paz, acuar moneda y tambin administrar justicia.

b) El Consejo de Indias:

rgano consultivo perteneciente al sistema de consejos de la Monarqua Hispnica, creado en 1524 para atender los temas relacionados con el gobierno de los territorios espaoles en Amrica, cuyo funcionamiento dur hasta que, en 1834, result definitivamente suprimido.

Su origen estuvo en una seccin especial del Consejo de Castilla, que comenz a funcionar por orden del emperador Carlos V (Carlos I de Espaa) en 1519. En 1524, ya se organiz como Consejo Real y Supremo de las Indias (su verdadero nombre) y, en 1542, se proclamaron sus primeras ordenanzas. En 1568, una Junta Magna reunida para estudiar los asuntos que habran de ser competencia del Consejo de Indias puso de manifiesto la multitud de cuestiones a que haba de hacer frente, y que finalmente se concretaron dejando fuera los relacionados con Inquisicin, Guerra y Hacienda.

Inicialmente, estuvo formado por un presidente, un canciller y un nmero de consejeros que vari a lo largo del tiempo entre cuatro y diez, adems de secretarios y otros cargos administrativos. En principio, los consejeros procedan del Consejo de Castilla, pero posteriormente fueron nombrados directamente por el rey, quien en

algunos casos tuvo en cuenta la trayectoria americanista de los personajes.

Las ordenanzas de 1571 establecan la necesidad de que sus miembros se reunieran diariamente, elaborando sus propuestas, conocidas como consultas , que el presidente elevaba al rey, a quien corresponda la decisin final. Su lugar de reunin habitual era el alczar de Madrid, aunque el presidente poda sealar el lugar especfico en cada caso.

A lo largo de sus tres siglos de existencia, el Consejo adquiri y perdi numerosas competencias a causa de las constantes reorganizaciones de la administracin de los asuntos americanos. Los temas relacionados con la guerra y la justicia militar, los nombramientos de cargos de relieve en la poltica indiana y de las altas autoridades eclesisticas (en virtud del derecho de Patronato) y la administracin de pagos fueron de su competencia durante largo tiempo.

Para informarse del estado del gobierno en las colonias, se realizaron por orden real inspecciones, a cargo de visitadores en la que qued de manifiesto la

extraordinaria complejidad del gobierno de las Indias, a causa de la diversidad y dispersin de las fuentes de informacin.

Para encauzar todo este material, se elaboraron unos extensos cuestionarios oficiales que deban ser cumplimentados por las autoridades regionales y locales de los virreinatos. Estos especialmente a temas referidos a la geografa, la sociologa, la demografa, la historia civil y eclesistica y la economa. Con ello se pretenda tener los elementos bsicos para ejercer un control efectivo del espacio americano. Sin embargo, las respuestas fueron muy desiguales y su utilidad final no alcanz los objetivos tericos iniciales.

Otro de sus objetivos fue la permanente revisin del extenso cuerpo legislativo que se iba acumulando desde el inicio de la poltica indiana. En sntesis, el Consejo de Indias tena una autoridad omnmoda, pues deba poner en prctica y vigilar el cumplimiento de las Reales Cdulas y Reales rdenes promulgadas por el rey, estando bajo su incumbencia todo lo que ocurra en Amrica.Comment [G1]: Completa, total.

c) La Casa de Contratacin:

Organismo cuya funcin era controlar el comercio espaol con sus colonias americanas. Estuvo en vigor desde principios del siglo XVI hasta finales del siglo XVIII (1790).

Esta institucin fue fundada por los Reyes Catlicos el 20 de enero de 1503, su sede fue, hasta 1717 (en que se traslad a Cdiz), Sevilla.

Esta institucin naci con el propsito de controlar y monopolizar todo lo relativo a las Indias, al trato y contrato , se deca, con las nuevas tierras descubiertas.

La Casa de Contratacin, que en principio intent monopolizar el comercio con las nuevas tierras, se vio desbordada por la rpida extensin del mbito americano y pas a ser el rgano competente en la inspeccin y control del movimiento de personas y mercancas, tanto en el aspecto fiscal (pago de impuestos), como en el tcnico (cartas de navegacin o formacin de pilotos).

Entre sus funcionarios destacaron tres oficiales al servicio de la Casa: el factor, encargado de despachar y organizar; el tesorero, que reciba mercancas y dineros; y el contador o escribano, cuyo cometido era llevar los libros para asentar todo lo que el factor despachara y el tesorero recibiera.

Los diversos libros que deban llevar los oficiales eran: el de asiento de salidas y entradas de bienes reales, el de registro de material destinado a las flotas, el de compras de materiales, el destinado a consignar los bienes de difuntos habidos en Indias o en las flotas, el de asiento de todas las cuentas que le remita el almirante y el de registro de las licencias de pasajeros (que supona una determinada regulacin del proceso de la emigracin espaola a las Indias).

Con el paso del tiempo, y a medida que el comercio con Amrica adquira mayor complejidad, surgi la necesidad de nombrar nuevos funcionarios, como el proveedor general de la Armada, el correo mayor, el artillero mayor y los visitadores de navos.

Los oficiales de la Casa tenan tambin un cometido jurdico, aunque referido slo a los asuntos comerciales relacionados con las Indias. Otra de las funciones fundamentales de la Casa fue el control y apoyo tcnico a la navegacin. Cualquier nave que se dispusiera a cruzar los ocanos deba solicitar la correspondiente licencia y comprar las cartas de navegacin.

III- Organismos y autoridades de la administracin colonial en Amrica.

a) Los Virreinatos:

Se estableci para representar a la monarqua en el gobierno de los reinos situados fuera de los propios lmites fronterizos. Como la presencia del monarca era indispensable en todos los reinos, y ante la imposibilidad de cumplir con esta condicin, se cre la figura del virrey para cada uno de los territorios espaoles en ultramar, denominados virreinatos, con la funcin de representarle en todos.

Este ttulo se relacion con Amrica incluso antes de su descubrimiento, ya que fue uno de los nombramientos que se le concedieron a Cristbal Coln a travs de las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas por los Reyes Catlicos el 17 de abril de 1492 y confirmadas tras su regreso del primer viaje en 1493.

En Amrica hubo durante la poca colonial cuatro virreinatos:

El primero fue el de Mxico o Nueva Espaa, establecido el 17 de abril de 1535 el emperador Carlos V nombr a Antonio de Mendoza virrey de Nueva Espaa y presidente de la Real Audiencia de Mxico. La jurisdiccin del virreinato novohispano lleg a incluir desde La Florida y California hasta Panam, y desde las Antillas y parte de Venezuela hasta las islas Filipinas.

En 1542 se fund el virreinato del Per, cuyo primer virrey, Blasco Nez Vela, fue nombrado el 28 de febrero de 1543, y su jurisdiccin se extendi desde Panam hasta los actuales territorios de Chile y Argentina.

En 1717 se cre el virreinato de Nueva Granada, que fue disuelto en 1723 y vuelto a crear, ya definitivamente, en 1739.

En 1776, finalmente, se cre el virreinato del Ro de la Plata. Estos dos ltimos se formaron a partir de una subdivisin del virreinato del Per.

- Los virreyes:

Representaban al rey en Amrica, estos funcionarios eran elegidos entre los miembros de la nobleza espaola, y solamente en casos muy contados fueron nombrados para desempear el cargo personajes nacidos en Amrica (criollos). Tambin accedieron a este cargo eclesisticos, especialmente arzobispos, que por lo general ocuparon el puesto con carcter interino, mientras llegaba desde Espaa el nuevo virrey nombrado por el monarca.

El periodo del mandato virreinal dependa de la voluntad regia, pero en varias ocasiones estuvo limitado a seis aos, reducindose posteriormente a tres, que podan ser renovados. Una vez recibido el nombramiento, el nuevo

virrey se diriga a Sevilla acompaado por sus familiares y criados y all terminaba los preparativos de su viaje, que iniciaba cuando embarcaba en la nao capitana de la Armada, en Sanlcar de Barrameda o en Cdiz. El viaje finalizaba con el recibimiento en la capital del virreinato (Mxico, Lima, Santa Fe de Bogot y Buenos Aires, respectivamente) y la consiguiente toma de posesin.

Las funciones que correspondan al virrey eran las propias de su condicin de alter ego del rey, y, por lo tanto, fueron muy amplias; a pesar de ello, sus atribuciones estaban oficialmente muy controladas y limitadas y careca de la independencia necesaria para actuar con iniciativa propia.

Ocupaba el primer lugar en la estructura jerrquica de los funcionarios de la administracin indiana en todo lo relacionado con el gobierno, la guerra y la Hacienda, dentro del complejo entramado de jurisdicciones que permita que en numerosos casos el virrey se limitara a refrendar las disposiciones de otras instituciones como la audiencia, que actuaban con amplios mrgenes de independencia; en otras ocasiones se produca una evidente confusin de funciones con los gobernadores y capitanes generales que pertenecan a su rea pero que

tambin podan actuar con autoridad propia en los asuntos locales.

Todas las disputas eran aprovechadas fiscalizadora de permanentemente actividades.

relacionadas con las competencias por la Corona con una intencin todos sus funcionarios, que deban rendir cuenta de sus

Al mismo tiempo, el virrey estaba obligado a informar al monarca de todos los asuntos importantes de su gobierno, incluidos los de carcter religioso, y de proponer las personas adecuadas para cubrir las vacantes en numerosos cargos, que slo podan considerarse efectivos tras ser confirmados por el propio rey.

Al finalizar su mandato, cada virrey estaba obligado a entregar a su sucesor toda la documentacin oficial recibida durante este periodo, acompaada por un conjunto de opiniones y recomendaciones personales que constituan las llamadas instrucciones. Al final de su gobierno eran sometidos a una inspeccin denominada juicio de residencia.

Inicialmente, todos los virreyes deban pasar su juicio de residencia (as como todos los dems altos funcionarios reales) antes de que tomara posesin del cargo su sucesor, pero en el siglo XVIII estos juicios se realizaban una vez que haba regresado a Espaa. En este largo proceso se analizaba el grado de cumplimiento de las instrucciones recibidas a lo largo de su mandato y durante seis meses se investigaba su labor, reuniendo numerosa informacin a travs de diferentes testigos.

Otra de las frmulas empleadas por la Corona para controlar a sus funcionarios, incluido el virrey en su calidad de presidente de la audiencia, era a travs de la inspeccin conocida con el nombre de visita; efectuada por un visitador, nombrado para el caso por el rey, tena como fin conocer los abusos cometidos por las autoridades, proponiendo las reformas necesarias.

b) Las Capitanas Generales o Gobernaciones:

Eran cada una de las divisiones territoriales dependientes de un virreinato (este fue el caso de Chile), establecidas con el fin de lograr una mejor

administracin, centralizado.

pero

manteniendo

su

carcter

Estaba a cargo del capitn general como administrador territorial de los asuntos militares. El ttulo de capitn general no estuvo reglamentado ni sus funciones fueron las mismas en todos los casos.

Los presidentes de las audiencias gobernadoras podan ser jueces o, en lenguaje de la poca, de capa y espada ; en este segundo caso fueron nombrados tambin capitanes generales.

En principio, todos ellos estaban sometidos a la autoridad superior del virrey, pero mantenan un amplio grado de independencia en todos los asuntos que se producan en los distritos de su jurisdiccin, que en la mayora de los casos se resolvan en contacto directo con la metrpoli.

Los conflictos por los agravios y las superposiciones de las competencias fueron constantes, y originaron un permanente enfrentamiento entre las diversas

autoridades que se consideraban con derecho a actuar sobre un mismo territorio. Sus responsabilidades estaban centradas en la seguridad interna del reino, por lo que deba evitar las rebeliones internas y defender las costas contra las invasiones que pudieran llegar desde el exterior.

Al mismo tiempo, el gobernador, en su condicin de capitn general, estaba facultado para organizar expediciones de conquista y facilitar con ello la expansin y defensa de las fronteras; para cumplir con esta funcin estaba obligado a tener permanentemente abastecidos a los presidios y fortalezas de defensa. A l le corresponda tambin ocuparse de todas las causas criminales y civiles de los militares de su jurisdiccin. Era su ttulo ms independiente y autnomo.

El virrey asuma la calidad de capitn general del virreinato para dar instrucciones a todos los capitanes generales de su jurisdiccin, que stos estaban obligados a cumplir (el virrey del Per era el encargado de dar rdenes al Capitn General de Chile, por estar nuestro territorio bajo jurisdiccin peruana).

Dada la importancia del comercio con la metrpoli, otra de sus principales funciones era la de atender a las flotas que llegaban y autorizar su salida.

c) La Real Audiencia:

Organismo colegiado (Tribunal de Justicia) integrado por jueces, denominados oidores, que form parte de la estructura del gobierno colonial en la Amrica hispana, con la funcin de administrar justicia y actuar como tribunales de apelacin en las diferentes provincias.

En el orden jerrquico, ocupaba un lugar por debajo del virrey, aunque mantena un alto nivel de independencia.

Las audiencias establecidas en Amrica estuvieron formadas por un presidente y varios oidores, a los que ms tarde se aadi un fiscal.

Inicialmente, con el ttulo de audiencias gobernadoras, ejercieron el mando en las primeras reas conquistadas, antes de la formacin de los virreinatos, y su principal

cometido fue reforzar la autoridad real frente al poder que reclamaban los conquistadores, as como consolidar el gobierno colonial tras un periodo inicial de formacin. En estos casos, desempeaban al mismo tiempo la funcin de gobierno y la de justicia.

El carcter colegiado se mantuvo de forma irregular, concedindose pronto todo el poder a su presidente, que poda actuar tambin como capitn general, ocupndose de los aspectos militares. Esta acumulacin de poderes permiti que algunos presidentes pudieran desempear en sus reas de jurisdiccin unas funciones semejantes a las de los virreyes.

El papel que desempeaba la audiencia en su relacin con el virrey era fundamentalmente consultivo; su asesoramiento se diriga tanto al rey como al virrey y a sus propios presidentes. Cuando la audiencia se reuna para colaborar con el virrey en el gobierno, se formaba una junta denominada Real Acuerdo.

Pero su funcin fundamental era la judicial, que le permita juzgar casos civiles y criminales, que tuvieran

que ver tanto con los funcionarios reales como por los miembros de los cabildos.

Al actuar como mxima autoridad judicial, con independencia del propio virrey, que incluso poda ser su presidente, se crearon numerosos enfrentamientos entre la mxima autoridad y los oidores, que en repetidas ocasiones tuvieron que ser solucionados por el propio monarca.

La audiencia tambin intervena en los conflictos de competencias, que se producan en una estructura de gobierno tan compleja como la desarrollada por la Monarqua Hispnica en sus posesiones americanas. En esta complicada burocracia era frecuente que una persona, con un oficio pblico concreto, tuviese competencias al mismo tiempo en diferentes administraciones, tanto si eran de gobierno, como de justicia, Hacienda o Ejrcito.

Con relacin a la Hacienda, la audiencia tena la misin de cuidar de los intereses de la Corona.

A la audiencia le corresponda tambin el gobierno del virreinato en caso de muerte en activo del virrey.

d) La Real Hacienda:

Era el organismo que bajo la dependencia de la Casa de Contratacin y del Consejo de Indias, perciba y administraba el dinero que entraba a las arcas reales en las colonias.

Los encargados de tales funciones fueron los oficiales reales.

Eran los tesoreros, los contadores y los veedores o revisores, todos los cuales dependan de la real audiencia.

La poltica financiera de las colonias era regulada por un jurista de real hacienda, formada por el gobernador, los oficiales reales, el fiscal de la audiencia y un oidor.

Las cuentas deban remitirse peridicamente al Consejo de Indias y a la Casa de Contratacin.

e) Los Corregidores:

El corregidor tiene un papel poco preciso en la administracin local del Estado, pero ejerce un amplio poder judicial, poltico y administrativo, que va ms all del marco urbano al que su cargo aparece ligado. Es uno de los ms eficaces agentes del autoritarismo regio; en su demarcacin (provincia), entiende pleitos en primera y segunda instancia, interviene en la designacin de diputados a Cortes y preside, con absoluta capacidad de decisin, los ayuntamientos.

En el siglo XVIII su jurisdiccin entr en cierta competencia con la del intendente, cuyo cargo llevaba anejo el corregimiento de la capital en la que habitaba.

A partir de 1766, el corregidor fue competente en materia de justicia y polica, y el intendente en hacienda y guerra.

En las colonias espaolas, el corregidor era nombrado directamente por el rey de una terna presentada por los virreyes.

Sus funciones eran: hacer cumplir las disposiciones e informar de los asuntos de su territorio a reyes y virreyes, atender las obras pblicas, cuidar de la seguridad, regular el comercio y la edificacin de templos y conventos, y vigilar el buen trato a los indios, entre otros.

En el siglo XVI se sustituyeron por los alcaldes mayores, debido a los abusos cometidos por algunos y a su tirnica administracin.

f) Las Intendencias:

Para suprimir los abusos de los corregidores, y despus de la rebelin de Tpac Amaru, ocurrida precisamente como protesta por los abusos cometidos por estos funcionarios, el rey Carlos III implant el rgimen de Intendencias.

Tambin se crearon las Intendencias para descargar la labor agotadora de los Virreyes y para disminuir los grandes poderes de que gozaban. Los intendentes tenan atribuciones judiciales, administrativas financieras (cobraban los impuestos) y militares.

En Chile, hubo dos intendencias (creadas en 1786): Santiago (con jurisdiccin desde Atacama al Maule) y Concepcin (Arauco).

g) Los Cabildos:

Organismos dedicados al gobierno de las ciudades de la Amrica hispana, de carcter colegiado.

Cada uno de ellos estaba organizado a partir de la idea del gobierno comunal, ejercido por un conjunto de vecinos elegidos por sus conciudadanos cabezas de familia.

A partir de 1591, los cargos tambin podan ser adquiridos a travs del sistema de venta de oficios, hasta convertirse en vitalicios y hereditarios.

Aunque variaban segn la importancia de la ciudad, generalmente se componan de dos alcaldes ordinarios, seis regidores, que actuaban como consejeros, y un nmero indeterminado de oficiales; los cargos de alcaldes y regidores se elegan anualmente.

Haba otros funcionarios auxiliares como: el fiel ejecutor (que controlaba los precios, pesos y medidas de los alimentos), el procurador (que representaba los intereses generales de la comunidad), el alguacil mayor o jefe de la polica urbana, el mayordomo o encargado del tesoro, el escribano (encargado de las actas y de la correspondencia), el alarife (urbanista de la ciudad, tena que trazar calles, acequias y dems obras) y el alfrez real (que portaba el estandarte del rey en procesiones y otros actos pblicos).

El control de este sistema de gobierno colegiado lo ejercan los corregidores o alcaldes mayores, que eran nombrados directamente por el rey o el virrey. Estos

corregidores no podan ser vecinos de la ciudad en la que ejercan su cargo ni poseer tierras en ella o en su distrito.

Las funciones del cabildo eran muy amplias, ya que le corresponda administrar los fondos propios, reunidos de los impuestos municipales, y atender a todas las necesidades del mantenimiento de la ciudad y sus habitantes.

En el terreno econmico, se ocupaba de establecer los precios y la distribucin de las mercancas, al tiempo que vigilaba los pesos; toda la normativa relacionada con el funcionamiento de la ciudad se daba a conocer por medio de la publicacin de las Ordenanzas, una vez aprobadas por el rey.

El cabildo tambin estaba autorizado a repartir tierras entre los vecinos y a administrar los bienes comunales, propiedad del ayuntamiento y de uso de los vecinos.

Durante los primeros aos de la vida de las ciudades, los cargos del cabildo fueron ocupados por los encomenderos, que posteriormente fueron sustituidos

por las elites econmicas hasta convertirse en muchos casos en monopolio de las oligarquas, cuyos componentes se iban eligiendo entre s un ao tras otro.

Su funcionamiento se realizaba a travs de sesiones ordinarias y extraordinarias, que podan ser abiertas o cerradas; en el caso de ser extraordinarias o abiertas poda participar todo el pueblo.

En algunos momentos histricos la presin de los ayuntamientos tuvo una gran importancia poltica, como demostraron los levantamientos comuneros o los propios inicios de la emancipacin latinoamericana.

1.4 LA REVOLUCION DE MAYO. En Enero de 1806, la escuadra al mando de Pophan tomaba posesin del Cabo e inmediatamente aqul dispona la invasin. El 25 de Junio los ingleses, en nmero de 1.641 hombres, desembarcaban en Buenos Aires y tomaban posesin del Fuerte, prometiendo al pueblo bonaerense la libertad de sus derechos. El criollo Juan Martn de Pueyrredn levant al paisanaje, que, aunque fue dispersado, demostr con su actitud que no soportara al invasor. Santiago Liniers, con 1.000

hombres, desembarc en San Fernando, unindose el contingente de los paisanos de Pueyrredn. El 12 de Agosto atac la ciudad y obtuvo un triunfo completo. El ejrcito ingls se rindi.

El pueblo ofreci espontneamente su concurso al cabildo, formndose as, al calor de un sentimiento nuevo, la milicia ciudadana, primer plantel del ejrcito criollo. Se orden el alistamiento de todos los vecinos de diecisis a cincuenta aos en el trmino de cuatro das, y as se constituyeron cinco batallones de criollos. Los espaoles tambin formaron cuerpos de andaluces, catalanes y gallegos, sumando las fuerzas para la defensa unos 8.000 hombres.

El 28 de Junio de 1807 el General Whitelocke, al frente de 11.000 hombres, desembarc a doce leguas de la ciudad, y Liniers cometi el error de presentarle combate en campo abierto, siendo completamente derrotado. Al conocerse ese resultado, el alcalde Martn de Alzaga fortific la ciudad. El 5 de Julio atacaron los ingleses, pero fueron completamente vencidos y obligados a capitular gracias al concurso que en esta ocasin prest todo el vecindario.

Despus de las invasiones inglesas todo se acelera. El pueblo, hasta entonces vaga entidad, hace actos de soberana el 14 de Agosto de 1806 y el 10 de Febrero de 1807, como la designacin del jefe militar en la persona del hroe de la reconquista, el criollo Liniers, que era la personificacin de su gloria, mientras cierta fraccin del partido espaol reconoca por cabeza a Martn de Alzaga. En tanto, el pueblo espaol se haba levantado contra la invasin francesa, y en todas partes se formaron ejrcitos y se constituyeron juntas de gobierno. En Julio de 1808, la Audiencia de Buenos Aires conoci las cdulas de exaltacin al trono de Fernando VII y poco despus se recibi el pliego en que se anunciaba que Carlos IV haba declarado nula su abdicacin. Liniers dirigi una proclama al pueblo dando cuenta de los sucesos e invitando al acto de proclamacin y jura de Fernando VII. Ms la Junta Central que gobernaba en nombre del rey cautivo dict el 22 de Enero de 1809 la famosa real orden en que se afirmaba que las colonias eran parte integrante de la nacin y la igualdad entre todas las provincias de la monarqua, y por otro decreto se convoc a Cortes generales con representacin supletorio de Amrica, que fueron postergadas para el 11 de Marzo de 1810. En esa forma, la metrpoli buscaba el medio de tener atado a su destino la suerte de las colonias. El 25 de Mayo y el 16 de

Comment [G2]: Renuncia, abandono.

Comment [G3]: Los negros y mulatos de Hait mostraron en 1804 que era posible ganar la independencia venciendo a los ejrcitos de Inglaterra y Francia. En el virreinato del rio de la plata, la revolucin comenz por el alto Per. El 19 de abril de 1810, el levantamiento de caracas creo su propia junta. Simn Bolvar viajo a buscar apoyo y armas a Londres.

Julio de 1809 hubo dos importantes movimientos revolucionarios: uno tuvo por escenario Chuquisaca y el otro estall en La Paz. El virrey Cisneros, nombrado por la Junta Central en substitucin de Liniers, se mostr hbil gobernante. Disolvi la Junta de Montevideo, dej a los patricios en sus puestos, dict el decreto sobre comercio y estableci la instruccin primaria obligatoria. Sin embargo, la revolucin estaba en el ambiente y los nimos preparados para servirla. Cuando se conoci la noticia de la cada de la ltima junta gobernante en Espaa, Cisneros se hizo cargo de la gravedad de la situacin. Saavedra y Belgrano solicitaron al alcalde Juan Jos Lezica, que era criollo, la reunin de un cabildo abierto, ste transmiti la peticin al virrey. y El 20 de Mayo Cisneros convoc una reunin de jefes en la fortaleza, con el objeto de pedirles su adhesin; pero Saavedra manifest que no deba contar con l ni con los patriotas, pues el gobierno que haba dado autoridad al virrey ya no exista. Se celebr una reunin de patriotas y se comision a Castelli y a Martn Rodrguez para que exigiesen al virrey la reunin de un cabildo abierto. Cisneros concedi el permiso, ha celebrarse el da 22. y 21 de mayo. La plaza de la victoria estaba ocupada por unos 600 hombres armados y encabezados por French y Beruti, se agrupaban bajo el nombre la

Comment [G4]: Napolen conquisto Espa a. El ejercito espaol fue derrotado por las tropas del emperador. Jos Bonaparte quedo a cargo del trono. La junta central fue disuelta y hay un vacio de poder en las delegaciones virreinales.

Legion Infernal y pedan que se concretara la convocatoria al cabildo abierto. y 22 de mayo. Casi todos los que asistieron al cabildo abierto aprobaban la destitucin del virrey Cisneros, pero no se ponan de acuerdo en quien deba asumir el poder y como. Castelli propuso que fuera el pueblo a travs del voto el que eligiese una junta de gobierno; mientras que Saavedra era partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado por el cabildo. El problema era que los miembros de le cabildo, muchos de ellos espaoles, seguan apoyando al virrey. y 23 de mayo. Por la maana el cabildo emiti un documento donde se declara el cese del virrey en el mando y que el mismo recae en el Excmo. Cabildo hasta la ereccin de una junta que creara el mismo cabildo en la manera que estime conveniente. y 24 de mayo. El Cabildo designo efectivamente una junta de gobierno precedida por el virrey, el pueblo expres su descontento. Los patriotas se reunieron en casa de Rodrguez Pea con el nimo resuelto de levantarse en armas. Por la noche, Saavedra y Castelli se presentaron a Cisneros, quien firm la renuncia y lo mismo hicieron los dems miembros de la junta.

y 25 de mayo. El cabildo reunido acept las renuncias. Una delegacin present una peticin escrita, en la que se expresaba que la voluntad popular quera el triunfo de la lista compuesta por Cornelio Saavedra, Juan Jos Castelli, Manuel Belgrano, Domingo Azcunaga, Juan Jos Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, Juan Jos Paso y Mariano Moreno. Esta fue la primera Junta de Gobierno argentina.PRIMERA JUNTA: PRESIDENTE: Cornelio Saavedra. SECRETARIOS Juan Jos Paso VOCALES Manuel Alberti Juan Jos Castelli Manuel Belgrano Miguel de Azcunaga Juan Larrea Domingo Matheu Mariano MorenoComment [G5]: Abogado. Comment [G6]: Fue secretario de guerra y de gobierno de la primera junta. A el se le encargo un Plan de Operaciones para fortalecer la Revolucin. Este incluye la insurreccin en la Banda Oriental y sur de Brasil. Abogado, casado con Guadalupe Cuenca. Comment [G7]: Sacerdote, allegado a Moreno. Comment [G8]: Abogado, primo de Belgrano. Comment [G9]: Abogado. Comment [G10]: Militar. Comment [G11]: nicos Espaoles de la junta. Comerciantes.

Sin perder un momento, la Junta Gubernativa dispuso la salida de una expedicin de 1.150 soldados, al mando del Comandante de Arrbeos, Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, con destino a las provincias del interior. Era gobernador de la Intendencia de Crdoba el Coronel Juan

Gutirrez de la Concha, que conjuntamente con Santiago Allende y el General Liniers se aprestaron a resistir la expedicin libertadora que deba salir de Buenos Aires. El obispo de aquella dicesis apoy el plan contrarrevolucionario. El den Gregario Funes se opuso resueltamente a prestarle su apoyo.

Cuando se tuvo noticia en Crdoba de la inminente llegada de la expedicin libertadora de Ocampo, los realistas se disolvieron, dirigindose muchos de ellos hacia el Norte con miras de reunirse a las fuerzas espaolas del Alto Per. Pero el Mayor General Balcarce alcanz a los prfugos, haciendo prisioneros a Liniers, Gutirrez de la Concha, el obispo Orellana, el Coronel Allende, el tesorero Rodrguez y el contador Moreno. El 13 de Julio la Junta comunic a la comisin del ejrcito que deba desbaratar la conspiracin de Crdoba, haciendo prisioneros a sus promotores. Pero el 19 del mismo mes la Junta alude ya al ejemplar castigo a que seran sometidos los revolucionarios de Crdoba. El decreto sobre fusilamientos es del 28 de Julio.

El 26 de Agosto, en el lugar denominado Cabeza de Tigre, fueron ejecutados Liniers y sus compaeros, con

excepcin del obispo Orellana, en consideracin a su investidura.

Luego de la ejecucin de Cabeza del Tigre, la expedicin libertadora sigui hacia el Norte y poco tiempo despus qued bajo el mando de Balcarce y de Castelli, este ltimo como representante de la Junta.

En Cotagaita se produjo el primer choque de las fuerzas realistas y las patriotas, el 27 de Octubre. Balcarce fue rechazado en este encuentro, pero pudo rehacerse, y con nuevos refuerzos recibidos de Jujuy, esper en Suipacha al ejrcito espaol, que estaba al mando de los generales Crdova y Nieto. Los patriotas derrotaron completamente al ejrcito espaol el 7 de Noviembre de 1810. Los generales Crdova y Nieto y el Intendente Francisco de Paula Sanz fueron fusilados por orden de Castelli, de acuerdo con las instrucciones de la Junta de Buenos Aires. El triunfo de Suipacha daba a los patriotas la posesin del Alto Per. El ejrcito de Castelli avanz hasta el ro Desaguadero, que era el lmite divisorio de los virreinatos del Ro de la Plata y del Per. En la orilla opuesta acamp el ejrcito de Goyeneche. El 13 de Mayo

se convino entre Castelli y Goyeneche un armisticio, que Goyeneche viol, sorprendiendo en Huaqu al ejrcito patriota el 20 de Junio de 1811, dispersndolo completamente.

El desastre de Huaqu signific la prdida del Alto Per y fue el punto de partida de una seria conmocin en el gobierno revolucionario de Buenos Aires: la Junta Gubernativa pas a formar la Junta Conservadora, constituyndose entonces el primer triunvirato como poder ejecutivo.

Comment [G12]: Juan Jos Paso, Feliciano Chiclana y Manuel de Sarratea.

La primera revolucin poltica: el 18 de Diciembre

Los diputados de las provincias, encabezados por el den Gregorio Funes, diputado por Crdoba, y Felipe de Molina, por Mendoza, pidieron su incorporacin a la junta , se pusieron de acuerdo con el Presidente Saavedra, y ste apoy la solicitud. Moreno se opuso resueltamente a ello. En esta circunstancia se plante la disidencia fundamental.

Comment [G13]: Saavedra se inclina por la postura de los delegados de provincia, de quienes Moreno desconfa porque los considera demasiado vinculados con el poder derrocado.

El 18 de Diciembre se celebr una conferencia general a la que asistieron los diputados provinciales y los miembros de la junta Gubernativa. En ella, el den Funes expuso las razones que le asistan para justificar la peticin, afirmando que los diputados se hallaban precisamente a reclamar el derecho que les competa para incorporarse a la Junta Provisional y tomar una parte activa en el mando de las provincias, hasta la celebracin del congreso que estaba convocado; que este derecho, adems, era incontestado en los pueblos, sus representados, pues la capital no tena ttulos legtimos para elegir por s sola gobernantes . Segn constancia del acta de la sesin, todos los vocales presentes impugnaron la argumentacin de Funes, aduciendo las siguientes razones: l, que en cuanto a la cuestin de derecho, ninguno la consideraba aceptable, pues el fin de la convocacin de los diputados haba sido el de celebrar un congreso nacional; 2, que los diputados no deban incorporarse a la Junta, porque esta ltima era un cuerpo de creacin provisional y el fin de ste deba ser el principio del ejercicio de aquellos ; 3, que la clusula de la circular de 27 de Mayo invocada por Funes haba sido un rasgo de inexperiencia, que el tiempo haba acreditado despus enteramente impracticable , y que, por otra parte, el ttulo que traan los diputados deca explcitamente que se les destinaba a formar un

congreso nacional y establecer en l un gobierno slido y permanente ; 4, que el reconocimiento de la junta hecho en cada pueblo subsanaba la falta de su concurso a la instalacin .

Al procederse a la votacin, todos estuvieron de acuerdo con el den de Crdoba y slo votaron en contra los secretarios Paso y Moreno.

La situacin personal de Moreno era delicada; present, pues, la renuncia del cargo de secretario de la Junta. Se acababa de producir sin escndalo una gran revolucin: con este episodio del 18 de Diciembre se inici la anarqua argentina.

La revolucin del 5 y 6 de abril

Despus de la renuncia de Moreno, quedaban en la Junta y fuera de ella numerosos partidarios de las ideas del patricio. La juventud entusiasta, dirigida por el fogoso French, era de tendencias morenistas y haca propaganda poltica en la Gaceta, redactada por el doctor Agrelo. Todos estos elementos se condensaron en un club

popular que se reuna en el caf de Marcos y llevaba por divisa un lazo de cintas azules y blancas. Desaparecido su jefe, estos morenistas ms se lanzaron a una lucha poltica de faccin que a una continuacin de los principios fundamentales sustentados por Moreno. Los saavedristas creyeron ver en este centro una amenaza, y con el objeto de disolverlo fraguaron una revolucin, sin dar intervencin y conocimiento a su jefe, Cornelio de Saavedra. Con este propsito, a las once de la noche del 5 de Abril, se reunieron en los Corrales de Miserere personas del suburbio capitaneadas por el alcalde Toms Grigera. Los revolucionarios se dirigieron a la plaza, donde los cuerpos de patricios, arribeos, pardos y morenos apoyaron el movimiento.

Al amanecer, un diputado present a la junta la solicitud en la que se peda que los miembros de la misma Nicols Rodrguez Pea, Hiplito Vieytes, Miguel Azcunaga y Juan Larrea fuesen separados de ella. El pueblo quiere decan los peticionarios - que en lo sucesivo no se practique eleccin de algn representante suyo, ni se ejecute variacin substancial en la forma de su gobierno, sin que ocurra con su expreso voto . Pedan tambin que fueran expatriados varios miembros del club del caf de Marcos y que el presidente de la Junta, Cornelio de Saavedra, retuviese el mando de las armas. La junta

justific este movimiento accediendo a la peticin. El desastre de Huaqu, ocurrido el 20 de Junio de 1811, produjo en la segunda Junta Gubernativa un cambio fundamental. El Presidente Saavedra parti para el Alto Per a inspeccionar las tropas: la Junta de Buenos Aires envi a las provincias una circular participndoles el nombramiento de Saavedra en comisin, ante las juntas y cabildos del interior. A los ocho das del arribo de Saavedra a Salta, se le notific su separacin del gobierno y de la presidencia de la Junta. El 23 de Septiembre de 1811 se cre el triunvirato, que constitua el poder ejecutivo. Estaba integrado por Feliciano Antonio de Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan Jos Paso. Los miembros de la Junta Grande, en su Mayora diputados de las provincias, pasaron a formar la junta Conservadora, representando el poder legislativo, que dict el reglamento provisional".

Comment [G14]: El punto mas delicado era definir las funciones de la junta asi reformada y los limites del accionar del triunvirato, el conflicto entre ambas no se hizo esperar. La disputa fundamental: las tendencias centralistas exhibidas en la capital.

Tal es la primera Constitucin argentina pero no se aplic, pues elevada a la aprobacin del triunvirato, ste la pas en consulta al cabildo. Este y el triunvirato rechazaron el reglamento propuesto por la Junta, y el 7 de Noviembre la Junta Conservadora fue disuelta. El triunvirato dict el 22 de Noviembre el estatuto provisional , que aseguraba la preeminencia casiComment [G15]: MEDIDAS DEL TRIUNVIRATO: Derogo el reglamento de Divisin de Poderes y qued como nica y suprema autoridad. Sancion un Estatuto Provisional para las Provincias Unidas del Ro de la Plata. Expuls a diputados conspiradores y los envi a sus provincias.

desptico del gobierno y que en punto a la convocacin de una asamblea, la organizaba arbitrariamente, debindose constituir con el cabildo de Buenos Aires, con representaciones de los pueblos del interior, y adems, con un nmero considerable de vecinos de la capital.

La bandera nacional Hasta fines de 1811, argentinos y espaoles luchaban en campos adversos al amparo de la misma bandera. Correspondi a Manuel Belgrano el honor de hacer flamear por primera vez la bandera argentina, en las barrancas de Rosario, el 27 de Febrero de 1812, con los colores que haba adoptado el cuerpo de patricios durante las invasiones inglesas y que en la maana del 25 de Mayo los patriotas volvieron a emplear. El Congreso de Tucumn, en la sesin de 20 de Julio de 1816, consagr la bandera azul y blanca como el emblema de la nueva nacin, cuya declaracin y jura de la independencia se hiciera el 9 de Julio, y en el ao 1818 el diputado por Buenos Aires, seor Chorroarn, propuso al Congreso que fuese distintivo de la bandera de guerra un Sol pintado en el centro de ella. El emblema del Sol es el representativo de los incas. Belgrano y la victoria de Tucumn

Despus de la derrota de Huaqu (20 de Junio de 1811), Juan Martn de Pueyrredn fue encargado por el gobierno de reorganizar el ejrcito del Norte que se haba replegado en la provincia de Salta. El jefe de las fuerzas realistas, Goyeneche, que entraba triunfador en las provincias del Alto Per, se decida a invadir la provincia de Salta, poniendo al frente de un ejrcito de 3.000 hombres a Po Tristn. Pueyrredn baj hasta Tucumn, y en el punto denominado de Yatasto se hizo cargo del ejrcito patriota el General Belgrano, quien se dirigi hasta Jujuy con 1.000 hombres. El Gobierno de Buenos Aires, alarmado, orden al General Belgrano que emprendiese la retirada y bajase hasta Crdoba con su ejrcito, pero los tucumanos instaron a Belgrano para que no los abandonase, y un contingente de caballera gaucha se puso a sus rdenes.

Comment [G16]: Con Castelli al frente.

La batalla de Tucumn, librada el 24 de Septiembre de 1812, fue dada contra las rdenes del Gobierno de Buenos Aires y por desobediencia del General Belgrano. Acentuamos esta incidencia porque la actitud de Belgrano fue salvadora para la patria.

Revolucin del 8 de octubre

El primer triunvirato perdi pronto la confianza y apoyo popular. La noticia de la victoria de Tucumn, al llegar a Buenos Aires, contribuy a desprestigiar ms al Gobierno, que haba ordenado al General Belgrano que no trabara batalla. El descontento se hizo ms evidente, y el 8 de Octubre de 1812 estall la revolucin. En la maana de ese da se presentaron en la plaza de la Victoria el regimiento de granaderos a caballo al mando de sus jefes, San Martn y Alvear, el regimiento de patricios y la artillera, e hicieron una solicitud en nombre del pueblo, en la que se peda la renuncia de los triunviros, la designacin popular de otros y la convocacin inmediata de un congreso general.

De tal suerte se organiz el segundo triunvirato, integrado por Juan Jos Paso, Nicols Rodrguez Pea y Juan Alvarez de Jonte. Pocos das despus, el 24 de Octubre, el nuevo gobierno convoc al pueblo a elecciones, que se hicieron conforme al principio del sufragio universal.

1.5 ASAMBLEA DEL AO XIII La Asamblea del Ao XIII, tambin conocida como la Asamblea General Constituyente del Ao 1813, fue

convocada por el Segundo Triunvirato, en las Provincias Unidas del Ro de la Plata, que haba accedido al poder en octubre de 1812. El objetivo fue llamar a una Asamblea que representase a los pueblos recin emancipados y que se definiese el sistema institucional de las Provincias Unidas del Ro de la Plata. Aunque no logr contar con algunos representantes del interior, esta Asamblea se inaugur el 31 de enero de 1813.

El propsito era proclamar la independencia y redactar la constitucin del nuevo estado. Durante su transcurso, los intereses sectoriales dividieron a los diputados, lo que termin con una postergacin de la declaracin de la independencia. No obstante, durante esta Asamblea se establecieron una serie de resoluciones importantes.

Resoluciones de la Asamblea

y Estableci el Escudo Nacional Argentino. y Encarg la composicin del Himno Nacional Argentino. y Dict la libertad de vientres de las esclavas.

y Elimin mayorazgos y ttulos de nobleza. y Libr a los indgenas de la obligacin de pagar tributo. y Mand a acuar la moneda nacional. y Aboli la Inquisicin y la prctica de la tortura. y Puso fin al trfico de esclavos. y Aprob un estatuto reglamentario que reemplazaba al Triunvirato por un Directorio unipersonal. En relacin con los esclavos, sus promotores anunciaron que su primera medida sera la liberacin de todos los esclavos en el territorio nacional; eso provoc las airadas protestas del Brasil, ya que muchos de sus propios esclavos se fugaban hacia el territorio rioplatense. En consecuencia se dict slo la ley de libertad de vientres: se declararon libres los hijos de los esclavos nacidos en territorio de las Provincias Unidas desde esa fecha. La esclavitud se aboli definitivamente con la Constitucin Argentina de 1853.

El Congreso de Tucumn

El estatuto de 1815 dejaba a las provincias en libertad para organizarse institucionalmente, pero se haca necesario crear un gobierno nacional y reunir el

Congreso constituyente. Cada provincia eligi a sus diputados, que se reunieron en Tucumn. Una de las primeras cuestiones que deba tratarse era el nombramiento de un director supremo, para consolidar la autoridad del ejecutivo nacional. La eleccin recay en Juan Martn de Pueyrredn, siendo recibida con gran satisfaccin. La declaracin de la independencia tuvo efecto el 9 de Julio de 1816. En la sesin de ese da, el secretario del Congreso formul a los diputados la proposicin de si queran que las provincias de la Unin fuesen una nacin libre e independiente de los reyes de Espaa .

Todos se pusieron en pie y contestaron por aclamacin que s. Acto continuo se extendi el acta, en la cual el Consejo declar solemnemente que, invocando al Eterno que preside el Universo, en nombre y por autoridad de los pueblos que representaba, era voluntad unnime de las provincias unidas de Sudamrica romper los violentos vnculos que las ligaban a los reyes de Espaa, recuperar los derechos de que fueron despojados e investirse del alto carcter de una nacin libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrpoli; quedar en consecuencia con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia e impere el cmulo de sus actuales circunstancias".

Todas y cada una de ellas as lo publican, declaran y ratifican, comprometindose por nuestro medio al cumplimiento y sostn de esta su voluntad bajo del seguro y garanta de sus vidas, haberes y fama .

1.6 La Revolucin de Mayo en San Juan La noticia tard en llegar Ms de veinte das tard en llegar a San Juan la noticia de que en Buenos Aires una Junta de Gobierno haba reemplazado al virrey espaol Cisneros. En 1810 esta provincia tena alrededor de 12.000 habitantes. Desde 1776 formaba parte del Virreinato del Ro de la Plata y desde 1782 dependa -dentro de este virreinato- de la Gobernacin Intendencia de Crdoba del Tucumn. En la provincia el gobierno estaba a cargo de un Comandante de Armas. Tambin funcionaba un cabildo integrado por vecinos.

Dos pedidos contradictorios El 17 de junio de 1810 lleg a San Juan una comunicacin de la Primera Junta.

En ella informaba sobre lo ocurrido en Buenos Aires. Tambin peda que la provincia enviara un diputado para que integrara la Junta Grande.

Casi al mismo tiempo, lleg una comunicacin desde Crdoba en la que las autoridades de la Gobernacin Intendencia pedan a los sanjuaninos que no reconocieran al nuevo gobierno formado en Buenos Aires. Los miembros del Cabildo sanjuanino se tomaron unos das para analizar esta difcil situacin. Invitaron a los abogados de la ciudad y se reunieron en las casas de algunos cabildantes, mientras enviaban emisarios a Mendoza para conocer la opinin de las autoridades vecinas. Un secreto a voces Los hombres que tenan a su cargo tomar una decisin intentaron mantener el tema en secreto para no alterar la paz provinciana, sin embargo el tema pronto fue conocido. Algunas familias tomaron posicin a favor de una u otra postura y se formaron bandos aunque esto no afect la tranquilidad pblica. Cuentan algunos historiadores que cierta maana en esos das de junio de 1810 aparecieron clavados en algunas

esquinas de la ciudad unos cueros de carnero que, en su parte del revs, tenan escrita la leyenda:

Gobernars Cisneros cuando salga lana a este cuero

As, a pesar de la falta de una imprenta u otros medios, los partidarios de la revolucin expresaron pblicamente sus ideas.

El pronunciamiento Ya no se poda esperar ms tiempo para tomar una decisin. As fue que los miembros del Cabildo de San Juan citaron a un Cabildo Abierto para el sbado 7 de julio. Las crnicas de la poca cuentan que hubo ese da una numerosa concurrencia y que se leyeron a los presentes las comunicaciones que haba recibido el Cabildo.

Luego de escuchar las opiniones de algunos asistentes, finalmente la sociedad sanjuanina all representada resolvi apoyar el nuevo gobierno patrio. Aclararon, sin

embargo, que esta decisin no significaba desconocer la autoridad de la provincia.

El lunes 9 de julio de 1810 se cumpli con el otro paso solicitado por Buenos Aires. Por mayora (en un total de 77 votos), Don Jos Ignacio Fernndez de Maradona fue electo diputado ante la Junta revolucionaria.

Abierto, pero no tanto El Cabildo Abierto era una reunin especial a la que los miembros estables del Cabildo invitaban al resto de los vecinos con el fin de discutir temas importantes para la vida de la ciudad. De todos modos, no asistan todos los habitantes, sino la parte principal y ms sana de la poblacin . Es decir, que slo participaban del Cabildo Abierto los blancos que eran jefes de familia, tenan propiedades y gozaban de prestigio social. No estaban incluidos los artesanos, los empleados, los pulperos o los pequeos comerciantes. Por supuesto tampoco asistan los indgenas, negros, mestizos y mulatos.

Los gobiernos y los hombres

En los tres aos que siguieron a la Revolucin de Mayo se sucedieron distintos gobiernos en Buenos Aires. La Primera Junta fue reemplazada por la Junta Grande y despus de sta por los Triunviratos y luego por el Directorio. San Juan form su primera autoridad patria en 1811, con la Junta Subalterna que presida don Jos Javier Jofr e integraban Pedro del Carril e Isidro Mariano Zavalla. En 1812 el Triunvirato nombr a Saturnino Sarassa como primer Teniente Gobernador de San Juan. Con una u otra forma de gobierno, San Juan continuaba dependiendo de la Gobernacin Intendencia de Crdoba.

La Intendencia de Cuyo En 1813 la guerra por la independencia atravesaba un momento difcil. Chile haba recibido refuerzos realistas desde Per y eso amenazaba las fronteras de las Provincias Unidas del Ro de la Plata.

El Segundo Triunvirato convoc a la Asamblea del ao XIII y all se resolvi, para velar por la seguridad, crear

intendencias en las zonas de frontera. Una de ellas fue la Intendencia de Cuyo, con su capital en Mendoza e integrada por esa provincia, San Juan y San Luis, que dejaron as de depender de Crdoba.

En septiembre de 1814 Don Jos de San Martn asumi como Gobernador Intendente de Cuyo. En 1815, el doctor Jos Ignacio de la Roza fue designado Teniente Gobernador en San Juan. UNIDAD II Los caudillos El auge del caudillismo fue un fenmeno social de la Amrica Latina posterior a la independencia. Durante el perodo 1820-1835, frente a la crisis del Estado y a la ausencia durante muchos aos de un gobierno central fuerte, los caudillos se transformaron en muchos casos en el nico poder real en sus zonas de influencia. Muchos de ellos se transformaron en gobernadores; otros mantuvieron ejrcitos poderosos que desafiaron al poder central y legitimaron sus polticas con el apoyo de los sectores populares de sus provincias, defendiendo los intereses regionales y su autonoma amenazadas por la poltica portea del libre comercio.

La superioridad de recursos econmicos y financieros de Buenos Aires haran que su influencia predominase en cualquier tipo de gobierno nacional.

Este descontento estall tras la sancin de la Constitucin de 1819, unitaria, aristocrtica y centralista; la difusin en las provincias de las noticias provenientes de Europa sobre la bsqueda, por parte de enviados porteos, de un monarca para las Provincias Unidas del Ro de la Plata. El surgimiento de un grupo heterogneo de caudillos, le dio cauce a la protesta y expres un sentimiento que se transform en el sostn de las ideas republicanas y federales enfrentadas a los intereses porteos.

Los caudillos surgen como una forma de autoridad ms cercana a los problemas de la gente. Los ejrcitos gauchos no eran hordas predatorias como las de Atila, sino que estaban estrechamente vinculados a la institucin que les haba dado origen y que se fortaleca cada vez ms: la estancia.

La mayora de ellos eran terratenientes que se haban destacado en la defensa de las fronteras, en la lucha

contra el indio o participando en las luchas por la independencia. La lucha contra el indio import distintos logros para los valores de los propietarios de entonces: la proteccin de la sociedad blanca y de la propiedad, la conquista de nuevas tierras y la consolidacin de un poder militar capaz de demostrar su importancia en la regin.

No negaron la necesidad de unin entre todas las provincias, pero consideraban que esta unin deba respetar la autonoma poltica y econmica de cada una de sus respectivas regiones.

Los caudillos federales ms destacados fueron Jos Gervasio Artigas, de la Banda Oriental, Bernab Aroz, de Tucumn, Martn Miguel de Gemes, de Salta, Estanislao Lpez, de Santa Fe, Francisco Ramrez, de Entre Ros, Juan Bautista Bustos, de Crdoba, Felipe Ibarra, de Santiago del Estero, Facundo Quiroga, de La Rioja, Juan Manuel de Rosas, de Buenos Aires, y Justo Jos de Urquiza, de Entre Ros.

Las milicias irregulares reclutadas entre los gauchos no tenan problemas de abastecimiento, "vivan del pas",

como se deca entonces. Estas tropas podan sobrevivir a la disolucin del Estado y de hecho lo sobrevivieron.

El manejo del puerto y la Aduana en forma exclusiva e injusta por parte de Buenos Aires ser el tema central de los enfrentamientos que comenzarn a darse por esta poca y no concluirn hasta la dcada de 1870.

La incapacidad, la falta de voluntad y el individualismo de los sectores ms poderosos llevaron a que nuestro pas quedara condenado a producir materias primas y a comprar productos elaborados muchas veces con nuestros productos (manufacturas). Claro que vala mucho ms una bufanda inglesa que la lana argentina con la que estaba hecha. Esto condujo a una clara dependencia econmica del pas comprador y vendedor, en este caso Inglaterra, que impuso sus gustos, sus precios y sus formas de pago.

Por lo tanto, para que las provincias pudieran eludir la dominacin de Buenos Aires, era imprescindible que conservaran cierto grado de autonoma econmica y fiscal; para ello era necesario lograr autonoma poltica y,

por lo tanto, limitar los poderes y autoridad del gobierno central.

Algunos comenzaron a definir la poltica de los caudillos como a una democracia brbara. Alberdi critic duramente ese punto de vista: "Distinguir la democracia en democracia brbara y en democracia inteligente es dividir la democracia; dividirla en clases es destruirla, es matar su esencia que consiste en lo contrario a toda distincin de clases. Democracia brbara, quiere decir, soberana brbara, autoridad brbara, pueblo brbaro. Que den ese ttulo a la mayora de un pueblo los que se dicen amigos del pueblo , republicanos o demcratas es propio de gentes sin cabeza, de monarquistas sin saberlo, de verdaderos enemigos de la democracia".

El rechazo a la Constitucin unitaria de 1819 provoc la reaccin de los federales del interior, particularmente del Litoral. Las tropas entrerrianas, dirigidas por Francisco Ramrez, y las santafecinas, bajo las rdenes de Estanislao Lpez, se dirigieron hacia Buenos Aires en octubre de 1819 y el Directorio no vacil en solicitar la ayuda del general Lecor, jefe de las tropas portuguesas que ocupaban Montevideo. Esta actitud portea agrav la situacin.

Todo el interior reaccion contra el Directorio y hasta el Ejrcito del Norte, que haba recibido la orden de bajar hacia el sur para combatir a los caudillos federales, se sublev en la posta santafecina de Arequito bajo las rdenes de su comandante, el general Juan Bautista Bustos, que se preparaba para apartar a la provincia de Crdoba de la obediencia de Buenos Aires.

En febrero de 1820 las tropas federales de Lpez y Ramrez avanzaron hasta la caada de Cepeda donde les sali al encuentro el director Rondeau con las milicias porteas.

Los vencedores de Cepeda, Lpez y Ramrez, exigieron la desaparicin del poder central, la disolucin del Congreso y la plena autonoma de las provincias. Bustos acababa de asegurarse la autonoma de Crdoba; Ibarra lo imit en Santiago del Estero; Aroz, en Tucumn, y entre tanto se desintegr la intendencia de Cuyo, dando origen a tres provincias: Mendoza, San Juan y San Luis.

Ante la derrota, el director Rondeau renunci y qued disuelto el poder central.

Buenos Aires se transform en una provincia independiente, y su primer gobernador, Manuel de Sarratea, quiso asegurar la tranquilidad para los negocios porteos firmando el 23 de febrero de 1820 el Tratado del Pilar con los jefes triunfantes, Lpez y Ramrez. El tratado estableca la necesidad de organizar un nuevo gobierno central eliminando para siempre al Directorio.

Tambin se comprometan los caudillos a consultar con Artigas los trminos del tratado.

Esto era una verdadera formalidad porque se lo estaba consultando sobre un hecho consumado y dejndolo definitivamente afuera de toda negociacin o decisin. La Liga de los Pueblos Libres qued liquidada con la firma del Tratado del Pilar. Se produjo lo que unos aos antes hubiera sido impensable: el propio Ramrez enfrent con sus tropas a su lder histrico, al creador de la Liga de los Pueblos Libres, Jos Gervasio Artigas, en la Batalla de Rincn de Abalos el 29 de julio de1820. El caudillo oriental traicionado y perseguido marchar hasta su exilio en el Paraguay donde morir en 1850.

Ramrez ocup Corrientes y Misiones y cre la Repblica Federal Entrerriana el 29 de Septiembre de 1820, da de San Miguel, patrono del "continente de Entre Ros". Pese a su denominacin de "federal", le repblica era muy centralizada. Sera dirigida por un "Jefe Supremo" elegido por el pueblo. Como era de esperarse fue electo Ramrez que disfrutara por muy poco tiempo de su "repblica federal".

Estanislao Lpez acept la supremaca portea en el Tratado de Benegas, firmado el 24 de noviembre de 1820, en el cual se estableca un plazo de 60 das para reunir un Congreso Nacional Constituyente en la Provincia de Crdoba, liderada por el caudillo Juan Bautista Bustos, aliado de Lpez. Como compensacin a las prdidas ocasionadas por las continuas guerras sobre el territorio de Santa Fe, Lpez exigi una compensacin econmica a Buenos Aires: 25.000 cabezas de ganado. El estanciero Juan Manuel de Rosas sali en auxilio del gobernador, y tambin estanciero, Martn Rodrguez. Se comprometi a armar "una vaquita" entre varios estancieros bonaerenses y a donar l mismo 2.000 cabezas.

El Pacto de Benegas distanci a Lpez de Ramrez y lo acerc a Buenos Aires. Ramrez entr en Santa Fe y fue derrotado por Lpez en Coronda, el 26 de mayo de 1821. All se le uni el chileno Jos Miguel Carrera y ambos marchan contra Bustos en Crdoba, quien los derrota en Cruz Alta el 16 de junio. Decidieron separarse. Carrera huy hacia Chile y Ramrez march hacia el Chaco, pero fue alcanzado por las tropas del lugarteniente de Bustos, Bedoya, y derrotado en San Francisco, cerca del Ro Seco. El caudillo entrerriano logr huir pero qued prisionera su compaera, doa Delfina. Ramrez decidi volver a buscarla. Delfina fue rescatada pero Ramrez recibi un balazo en el pecho que le quit la vida instantneamente.

Bedoya le mand a Lpez la cabeza de Ramrez. El caudillo santafecino la hizo embalsamar: coloc en una jaula sobre su escritorio, como una especie de trofeo, la cabeza de su antiguo socio y compaero.

Buenos Aires quera asegurarse que la guerra interna no volvera a perturbar sus negocios. sta fue una de las causas que la llevaron a impulsar la firma de un tratado con las provincias litorales. El Tratado del Cuadriltero, firmado el 25 de enero de 1822 estableca una "paz firme, verdadera amistad y unin entre las cuatro provincias

contratantes". Se comprometan a la defensa conjunta en caso de un ataque exterior y por artculo tercero fijaban los lmites divisorios de las provincias de Entre Ros y Corrientes y de sta con Misiones. El pacto "reservado" estableca indemnizaciones en ganado y dinero a las provincias de Santa Fe y Corrientes por parte de Entre Ros a causa de los bienes perdidos por las acciones de Ramrez. La habilidad de los porteos hizo que la palabra "federacin" no figurase en ninguno de los artculos del tratado. LEY ELECTORAL La Revolucin de Mayo desencadenar fuertes cambios en aspectos del tipo social, econmico y cultural en el mbito rioplatense. Uno de los ms trascendentes ser el de la construccin de un nuevo orden social legtimo, en reemplazo de aquel que se haba instaurado durante la poca colonial. En este y en otros aspectos, se pondr de manifiesto el enfrentamiento entre nuevas y viejas ideas, entre dos modelos que poseen diferentes fundamentos. Un enfrentamiento que eclosionar a nivel poltico y econmico, pero que tambin se manifestar en el seno de la misma sociedad.

Ser en la bsqueda del reemplazo del consenso obtenido en la etapa colonial por el sistema de

dominacin impuesto, que son creados los Juzgados de Paz en 1821, en reemplazo del Cabildo de Buenos Aires reorganizndose as el sistema poltico y judicial de la provincia. En cada partido se instalar un Juez de Paz, quien a su vez ser cabeza de un equipo compuesto por un Alcalde para cada cuartel, y sus respectivos Tenientes Alcaldes. La intencin ser la de crear un cuerpo de funcionarios que estuviera subordinado a las autoridades centrales de la provincia.

Otro aspecto sin dudas representativo de este momento de transicin, es brindado por el anlisis de los procesos electorales, que nos permite no slo rescatar esta dimensin poltico-social, sino adems explicar desde una perspectiva diferente la expansin de la frontera poltica en el territorio de la campaa bonaerense.

La Ley de elecciones de 1821 reestructur el espacio poltico territorial institucionalizando la participacin poltica de la campaa a travs del voto y suprimiendo los cabildos y renov las prcticas polticas de los actores al establecer el sufragio universal y el voto directo.

Esta nueva forma de participacin poltica, contrastar notablemente con la baja participacin demostrada en la dcada revolucionaria, que haba quedado asociada a un extremo faccionalismo y a la imposibilidad de instaurar un orden estable. Estos cambios estarn ahora vinculados a la expresa voluntad poltica que movi a la elite a prescribir el voto activo universal. La Gazeta, peridico oficial reflexiona en un artculo aparecido en 1820 sobre este problema, afirmando que slo haba un medio para sofocar el espritu de faccin en las elecciones:

Votar todos o casi todos los ciudadanos. Un partido, por pequeo que sea, puede contar con cien votos; otro contar con doscientos, claro est pues que si votan slo quinientos ciudadanos, los trescientos votos son faccionistas aunque separados, y como es preciso que por el hecho mismo de ser libres, los otros doscientos deban ser divergentes, resulta que la faccin o partido de los doscientos vencern y obtendrn su objeto. Ms si votasen diez mil ciudadanos, de que servira la pequesima faccin de doscientos individuos? No quedara ahogada y sofocada entre la gran mayora? Este es el remedio ciudadanos: votemos todos, pues todos estamos obligados a hacerlo.

Mientras que en el espacio urbano el nmero promedio de sufragantes entre 1810 y 1820 oscilaba entre 100 y 300, a partir de 1821 las elecciones en la ciudad fluctuarn entre 2.000 y 3.000 votantes, llegando a veces a cifras que superan los 4.000.

Las cifras que presenta la campaa son igualmente significativas, creciendo considerablemente a partir de 1821 al dictarse la nueva ley electoral, y tomar una curva ms ascendente en la dcada del treinta. La universalidad del voto se establece, entonces, en la sociedad portea prcticamente sin conflicto y bajo la fuerte nocin de que su aplicacin traera disciplina i orden en un espacio altamente movilizado luego de la guerra de independencia.

Congreso General de 1824 El Congreso General fue un Congreso convocado hacia fines del gobierno de Martn Rodrguez (gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 1820 y 1824), reunido finalmente en diciembre de 1824. Su finalidad era la de organizar a las provincias e intentar volver a instaurar la

unidad nacional luego de que sta se quebrara con la batalla de Cepeda.

Hacia fines del gobierno de Martn Rodriguez, por iniciativa de Bernardino Rivadavia, su secretario de Gobierno, se enviaron misiones al interior con el objeto de invitar a las provincias a reunirse en el cuerpo de nacin bajo el sistema representativo.

Circunstancias internas y externas hacan posible un nuevo intento de organizacin nacional:

1. Las provincias, superada la crisis del 20, haban organizado sus instituciones, entrando en una etapa de convivencia pacfica 2. Buenos Aires, recuperada, haba demostrado su importancia poltica y econmica para costear los gastos generales del congreso. 3. Gran Bretaa, decidida a reconocer la independencia, exiga tratar con autoridades nacionales.Comment [G17]: La reconoce en 1825.

4. El Imperio del Brasil, proclamado en 1822, haba incorporado la Banda Oriental y amenazaba con invadir el litoral. Despus de lograr el consenso de las provincias Buenos Aires fue elegida sede del Congreso que se reuni en diciembre de 1824. Estaba integrado por representantes de las provincias elegidos en proporcin al nmero de habitantes, uno cada 15.000 habitantes o fraccin mayor de 7.500.

Unitarios y federales Entre los diputados se encontraban algunos de los ms destacados defensores del federalismo porteo, como Garca, Agero, Castro y Zabaleta. Adems, Buenos Aires fue la provincia que cont con ms diputados, debido a que era la que tena ms habitantes.

El federalismo, que se haba afirmado en las provincias, no cont con suficiente representacin. Sus principales defensores fueron Elas Galisteo, de Santa Fe, y Manuel Dorrego, porteo, incorporado en nombre de Santiago del Estero.

Obra La ley Fundamental La ley fundamental reconoca la vigencia de las instituciones de cada provincia hasta la sancin de una constitucin, la cual deba ser aprobada por las provincias; reafirmaba el federalismo y respetaba los gobiernos locales. Adems, cre un Poder Ejecutivo Nacional Provisorio que se delegaba en el gobernador de Buenos Aires, con facultad para ejecutar las medidas del Congreso y manejar las relaciones exteriores; el Congreso se declaraba constituyente pero dejaba en manos de las provincias la aprobacin definitiva de la constitucin.

La ley de Presidencia La tensin con el Imperio de Brasil dio oportunidad de plantear la necesidad de un gobierno nacional capaz de conducir el ya cercano conflicto internacional.

En el Congreso, los unitarios solicitaron la duplicacin del nmero de diputados. Los diputados de la provincia de Buenos Aires se incorporaron en forma inmediata, mientras los de las dems provincias tardaran mucho ms. En ese momento diciembre de 1825 se supo de la declaracin de guerra brasilea a la Argentina. Por

ello se propuso el proyecto de crear un Poder Ejecutivo nacional. Sin casi discusin previa y con la accidental mayora aportada por los diputados porteos y algunos aliados del interior, fue rpidamente aprobada.

La Ley de Presidencia fue rpidamente discutida y aprobada el 6 de febrero de 1826: creaba un Poder Ejecutivo Nacional Permanente, con el ttulo de "Presidente de las Provincias Unidas del Ro de la Plata", que sera designado por el Congreso; durara en sus funciones el tiempo que tardase en ser establecida la proyectada constitucin.

Para el cargo fue elegido Bernardino Rivadavia. Sus ministros fueron: Julin Segundo de Agero, de gobierno; Carlos de Alvear, de guerra y marina; Francisco Fernndez de la Cruz, de relaciones exteriores; y Salvador Mara del Carril, de Hacienda.

Rivadavia llegara al gobierno fuertemente centralizador.

con

un

proyecto

Ley de Capitalizacin

Al asumir Rivadavia, este present al Congreso un proyecto de capitalizacin de Buenos Aires: la ciudad y gran parte de la campaa circundante se proclamaba capital del Estado; el resto de la provincia tambin se nacionalizaba, dejando para el futuro la organizacin de ese territorio. El territorio de la capital se separaba de la provincia y se nacionalizaban sus recursos, es decir que las ganancias del puerto y la aduana, entre otras cosas, pasaran a ser de la Nacin, no de Buenos Aires. Esto gener la fuerte oposicin de los Federales Porteos.

Constitucin de 1826 En 1826, pese a las dificultades internas y externas (la guerra con el Brasil haba sido declarada el 1 de enero de ese ao) Rivadavia inst al Congreso a dictar una Constitucin. La ley de consultas requiri la opinin de las provincias: seis se pronunciaron por la federacin (Entre Ros, Santa Fe, Santiago del Estero, Crdoba, San Juan y Mendoza), cuatro por el de unidad (Salta, Jujuy, Tucumn y La Rioja) y el resto dej el tema a decisin del Congreso: Catamarca, Montevideo, Corrientes, San Luis y Tarija. Esta disparidad fue aprovechada por el Congreso para adoptar el sistema unitario, apoyado por la mayora de los diputados, habilitados para obrar segn su juicio y conciencia .

La Constitucin sancionada en 1826 proclamaba el sistema representativo, republicano, consolidado en unidad de rgimen. El gobierno nacional se organizaba en base al principio de divisin de poderes.

La Constitucin fue rechazada por todas las provincias: las misiones enviadas por el Congreso ante los gobiernos de provincia fracasaron.

Disolucin El 27 de junio, el entonces presidente Rivadavia renunci desprestigiado por la misin Garca , que le haba entregado la Banda Oriental a los portugueses. El Congreso dict la ley del 3 de julio que acordaba el nombramiento de un presidente provisional, convocaba a una convencin nacional y restableca la Provincia de Buenos Aires (afectada por la Ley de Capitalizacin).

MANUEL DORREGO

Manuel Dorrego fue un militar y poltico argentino, uno de los principales referentes del federalismo rioplatense de la primera mitad del siglo XIX y el primer gobernador asesinado en el Ro de la Plata. Particip en la guerra de independencia y en las guerras civiles argentinas.

Naci el 11 de junio de 1787 en la ciudad de Buenos Aires. Hijo del comerciante portugus Jos Antonio do Rego y Mara de la Ascensin Salas, fue el menor de cinco hermanos. En 1803 ingres en el Real Colegio de San Carlos. Carrera militar en Argentina Al estallar la Revolucin de Mayo se encontraba en Chile, donde particip en la represin de una reaccin realista, y desde donde regres con refuerzos para la guerra de la Independencia.

Se destac como militar al enrolarse en el Ejrcito del Norte, teniendo protagonismo en los combates de Sansana y Nazareno, y luego fue dirigido por Manuel Belgrano, llegando al grado de coronel.

Particip como jefe de la infantera de reserva en la batalla de Tucumn y en la batalla de Salta fue uno de los primeros jefes en llegar al centro de la ciudad. Pese a que Belgrano le reconoca valor y capacidad, tuvo problemas por su indisciplina. Eso lo priv de participar en las dos ltimas batallas de la campaa al Alto Per. Belgrano mismo comentara que no hubiera perdido estas dos batallas si hubiera contado con Dorrego.

Volvi a incorporarse al Ejrcito despus de la derrota, para apoyar la retirada del mismo al mando de partidas de guerrilleros gauchos. Pero el nuevo jefe, San Martn, lo sancion por haber faltado el respeto a Belgrano, lo que le vali un retraso en su ascenso militar y no participar tampoco en la tercera campaa al Alto Per.

Al iniciarse abiertamente el conflicto entre federales y unitarios, se encontr a las rdenes del Directorio (unitario) luchando contra los caudillos federales, derrotando inicialmente a Fernando Otorgus en la accin de Marmaraj el 14 de octubre de 1814, aunque luego fue derrotado por el entonces lugarteniente de Otorgus: Rivera en Guayabos, el 10 de enero de 1815.

Pensamiento Poltico La participacin en el conflicto que afectaba a las Provincias Unidas del Ro de la Plata, sin embargo, lo hizo ir acercndose al ideario de Jos Gervasio Artigas. Se pronunci por el federalismo (algo hasta ese momento inusitado en Buenos Aires), buscando la autonoma de Buenos Aires en igualdad de condiciones que las dems provincias. Sus ideas federales eran un tanto ambiguas. Dirigi un grupo opositor al Directorio, en el que figuraban tambin Manuel Moreno, Pedro Jos Agrelo, Domingo French, Vicente Pazos Kanki, Manuel Pagola y Feliciano Chiclana. Apoyaba la posicin republicana en contra de las pretensiones de los directoriales de llamar a un prncipe europeo para coronarlo rey. Por otro lado, se opuso a la poltica del Director Juan Martn de Pueyrredn de acercarse a Portugal para atacar juntos a los federales de la Banda Oriental. Por ello fue arrestado y expulsado por el Director.

Fue condenado al destierro en Santo Domingo, una colonia espaola. En el viaje fue liberado, el capitn se dedic a la piratera, y estuvo a punto de ser condenado a muerte por eso. Logr llegar a Baltimore, en los Estados Unidos, donde pronto se le unieron los dems miembros de su partido, expulsados tambin por Pueyrredn. All

conoci el federalismo en accin: ley los peridicos e incluso edit uno en castellano. Se entrevist con varios polticos, y qued convencido de su posicin republicana y federal.

Primer gobierno Regres a Buenos Aires en abril de 1820, tras enterarse de la cada del Directorio, en medio de la llamada anarqua del ao 20. Fue rehabilitado y recibi el mando de un batalln. Cuando el gobernador Miguel Estanislao Soler fue derrotado por Estanislao Lpez en la batalla de Caada de la Cruz, tom el control de los ejrcitos de la capital y fue nombrado gobernador el 29 de junio. Sali a campaa a perseguir a Lpez y sus aliados, Jos Miguel Carrera y Carlos Mara de Alvear, a quienes derrot en San Nicols de los Arroyos. Despus invadi la provincia de Santa Fe y derrot a Lpez en una pequea batalla en Pavn. Pocos das despus, fue derrotado completamente en la Batalla de Gamonal.

El 20 de septiembre fue depuesto en ausencia por la legislatura, que nombr en su lugar a Martn Rodrguez. Desde el frente se retir a su quinta en San Isidro. Fue

deportado brevemente en octubre de 1821 a la Banda Oriental.

De regreso ayud a aplastar la "revolucin de los Apostlicos", dirigida por Gregorio Garca de Tagle, a quien logr capturar; pero lo dej huir. Acto notable, porque Tagle era el ministro que haba firmado su destierro y prcticamente su condena a muerte junto a Pueyrredn en 1816.

El jefe de la oposicin En octubre de 1823 se incorpor a la legislatura provincial, y se puso al frente de la oposicin federal al gobierno dirigido por Bernardino Rivadavia. A diferencia de los unitarios porteos, encarnaba los intereses de la poblacin de gauchos del campo y de la gente pobre de los barrios porteos. Hizo una fuerte campaa presionando al gobierno a declarar la guerra a Portugal, para liberar la Banda Oriental; no tuvo xito ante la cerrada defensa del partido del gobierno, que incluso lo excluy de la reeleccin. De todos modos, junto con su hermano Luis apoyaron la campaa libertadora de los Treinta y Tres Orientales.

Se embarc en un mal negocio de minera, lo que lo llev a hacer un viaje al Alto Per; all fue partcipe de las entrevistas habidas entre Simn Bolvar y Carlos de Alvear por Tarija. Se entusiasm con los planes del primero para crear una Federacin Americana. Y le pidi ayuda para expulsar a los portugueses de la Banda Oriental, en trminos de una adulacin inslita para un personaje con una actitud tan independiente como Dorrego.

En su viaje de regreso se puso en contacto con el caudillo santiagueo Juan Felipe Ibarra, que lo puso en contracto con los federales del interior y lo hizo elegir diputado al Congreso Nacional. All se mostr contrario a la poltica del presidente Rivadavia por el centralismo de la misma. Al discutirse la Constitucin de 1826 debati sobre la forma de Gobierno y el derecho al sufragio. Desde el peridico "El Tribuno" atac las medidas centralizadoras de Rivadavia, ganando prestigio en las provincias, en donde se lo consideraba un dirigente federalista de Buenos Aires. Influy con su prdica en la crisis que culmin con la renuncia de Rivadavia a la Presidencia de la Nacin. El Partido Unitario lo consideraba un traidor porque siendo Dorrego de clase patricia portea, representaba para la metrpoli lo que haba

representado antes Jos Artigas, el poltico capaz de unir a la ciudad con las masas populares.

Cuando se le objet que el federalismo era imposible dada la pobreza de las provincias, respondi que stas podan ser econmica y administrativamente viables, si se agruparan en grupos ms grandes. defendi el derecho a voto de los "criados a sueldo, peones jornaleros y soldados de lnea", argumentando:

"Es posible esto en un pas republicano? Es posible que los asalariados sean buenos para lo que es penoso y odioso en la sociedad, pero que no puedan tomar parte en las elecciones?... Yo no concibo cmo pueda tener parte en la sociedad, ni como pueda considerarse miembro de ella a un hombre que, ni en la organizacin del gobierno ni en las leyes, tiene una intervencin..." Segundo gobierno El presidente Rivadavia envi a negociar la paz con el Brasil a su ministro Manuel Jos Garca, indudablemente la persona menos indicada, al punto de haber sido quien haba incitado al rey de Portugal a invadir la Provincia Oriental en 1816. Como era de esperarse, negoci la paz a cambio de la entrega lisa y llana de la provincia al

Imperio del Brasil, esto es, increblemente transformaba las victorias militares argentinas en una victoria diplomtica de Brasil. La indignacin por el tratado, a pesar de que Rivadavia lo rechaz, llev rpidamente a su renuncia.

Se disolvi el Congreso, se consider caducada la presidencia, y se llam a elecciones para una nueva legislatura portea. sta nombr gobernador a Dorrego en agosto de 1827. En ese momento, que pareca ser el de su absoluto encumbramiento, se le ofreci el grado de general. Dorrego declin a tal honor explicando que slo lo aceptara cuando se considerara digno de tal grado, es decir, cuando lo ganara en el campo de batalla; sin embargo, muchos quisieron interpretar que quera decir cuando se considerara digno de ser comparado con Artigas, Belgrano o San Martn.

Su gobierno trat de ser federal, sin lograrlo por completo: inici tmidos pasos para dar al pas una organizacin federal. El interior confiaba en su gestin; y como los gobiernos provinciales ya lo consideraban un amigo de las provincias, stas le dieron el manejo de la guerra y las relaciones exteriores.

Dorrego trat de superar la "herencia" del Tratado de Paz de Garca. Para esto, como principal gobernante de las Provincias Unidas intent concluir rpidamente la guerra argentino-brasilea con audaces operaciones, motivo por el cual comision al gobernador santafesino Estanislao Lpez para la liberacin de las Misiones Orientales como paso previo al desalojo de los brasileos, establecidos en Porto Alegre; asimismo logr que un mercenario alemn llamado Friedrich Bauer dejara de estar al servicio de Brasil e intentara la creacin de la Repblica de Santa Catarina. Dorrego tambin entr en relacin con los principales lderes riograndenses: Bento Gonalves da Silva y Bento Manuel Ribeiro para que ellos crearan la Repblica de San Pedro del Ro Grande.

Pero la presin inglesa, ejercida directamente por el enviado lord John Ponsonby, representante de los intereses de la Corona Britnica en Buenos Aires, e indirectamente a travs del Banco de la Provincia, controlado por capitalistas ingleses, trabaron su accionar. Por otro lado, las acciones directas de naves militares del Reino Unido y del Brasil sobre naves argentinas forzaron a Dorrego a aceptar una paz desventajosa. Ponsonby lleg hasta el punto de amenazar

con una intervencin militar si no se firmaba la paz con Brasil.

Si bien se mantuvo inflexible sobre la negativa a aceptar lo antes firmado por Garca, tuvo que aceptar la independencia de la provincia en disputa como Estado Oriental del Uruguay a travs del tratado ratificado el 29 de septiembre de 1828. A principios de octubre las tropas argentinas establecidas en Ro Grande partan de regreso.

Conspiracin y muerte Dorrego era propenso a ganarse enemigos, y la lucha periodstica en que se vio enredado desde el comienzo de su gobierno con el partido unitario derrotado llevaron los nimos a un enfrentamiento apenas latente. Los unitarios esperaron su oportunidad, y sta lleg con el ejrcito que haba combatido contra el Brasil, cuyos oficiales estaban abiertamente descontentos con el tratado de paz.

Dorrego estaba sencillamente indefenso: a la luz del da se tramaba una conspiracin para derrocarlo. Cuando le dijeron que Lavalle (antiguo compaero de armas en el Ejrcito y a quien Dorrego haba recomendado en su

momento para un ascenso) estaba a punto de atacarlo, no quiso creerlo. El 1ro de diciembre, sin embargo, Lavalle se puso al frente de una revolucin y lo derroc. Ese sera el primer golpe militar a un gobierno legtimamente elegido por el pueblo en la Argentina.

Mientras Dorrego se retiraba al sur de la provincia, los unitarios celebraron una "eleccin" (en la que slo participaron ellos) que nombr gobernador a Lavalle. Para darse una idea de cunta gente vot y con qu garantas, basta decir que se hizo a viva voz en el atrio de una iglesia, custodiada por el regimiento de Lavalle. La legislatura fue disuelta, y los unitarios celebraron que los sirvientes volvern a la cocina .

Apoyado por el coronel Juan Manuel de Rosas, el gobernador pidi ayuda a los dems gobiernos provinciales y se dirigi a Navarro. Imprudentemente, esper all a Lavalle y sus hombres, por los que fue fcilmente vencido en la batalla de Navarro. Huy hacia el norte, buscando la proteccin de ngel Pacheco, pero fue arrestado por Bernardino Escribano y Mariano Acha y entregado a Lavalle.

Lavalle se neg a conversar con l e inmediatamente orden que se lo fusilara, tal como se lo haba instigado en la reunin del 30 de noviembre a la que fueron, entre otros, Julin Segundo de Agero, Salvador Mara del Carril, los hermanos Florencio y Juan Cruz Varela, Martn Rodrguez, Ignacio lvarez Thomas, Valentn Alsina. Dorrego, indignado, contest:

"Dgale que el gobernador y capitn general de la provincia de Buenos Aires, el encargado de los negocios generales de la repblica, queda enterado de la orden del seor general. A un desertor al frente del enemigo, a un enemigo, a un bandido, se le da ms trmino y no se lo condena sin permitirle su defensa Dnde estamos? Quin ha dado esa facultad a un general sublevado? Hgase de m lo que se quiera, pero cuidado con las consecuencias." Enseguida le escribi una carta a Estanislao Lpez y otra a su esposa ngela Baudrix , en que les expres:

"dentro de unas horas ser fusilado y todava no s por qu razn."

Leg la mayor parte de sus bienes materiales al Estado y escribi a Lpez que perdonaba a sus perseguidores y le peda que su muerte no fuera causa de derramamiento de sangre. Eso es exactamente lo que fue, y por muchos aos: en efecto, fue el comienzo de la guerra civil que dur hasta mucho despus de la Batalla de Caseros.

Sumaria y extrajudicialmente, Lavalle lo hizo fusilar en Navarro el 13 de diciembre de 1828.

Salvador Mara del Carril, uno de los que haba empujado a Lavalle al crimen, le escriba unos das despus:

frage el acta de un consejo de guerra para disimular el fusilamiento de Dorrego porque si es necesario envolver la impostura con los pasaportes de la verdad, se embrolla; y si es necesario mentir a la posteridad, se miente y se engaa a los vivos y a los muertos

Tumba de Manuel Dorrego en el Cementerio de la Recoleta.Lavalle, por su parte, asumi solo toda la responsabilidad.

Respecto de la importancia de este hecho para la historia argentina, aos despus Domingo F. Sarmiento dira:

"...la muerte de Dorrego fue uno de esos hechos fatales, predestinados, que forman el nudo del drama histrico, y que, eliminados, lo dejan incompleto, fro, absurdo." Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires. Lavalle y Rosas en Buenos Aires El General Jos Mara Paz, recin llegado de la guerra con el Brasil, realiz un plan de operaciones conjunto con Lavalle: mientras este ltimo deba enfrentarse a Lpez y Rosas que avanzaban desde Santa Fe sobre Buenos Aires; el primero sometera en Crdoba a Bustos y a Quiroga. Las fuerzas unitarias fueron vencidas en el sur de la provincia de Buenos Aires. Lavalle se dirigi a Santa Fe y al ser derrotado por las huestes de Lpez y Rosas en Puente de Mrquez el 26 de abril de 1829, se retir a la ciudad. El poder de Rosas sobre la campaa result amenazante para la ciudad. Ante la ausencia de Estanislao Lpez, quien se haba retirado a su provincia por el peligro que constitua Paz en Crdoba, Rosas y Lavalle decidieron acordar. Firmaron, el 24 de junio, el Pacto de Cauelas por el cual

se nombraba a Lavalle gobernador y Capitn General Provisorio y a Rosas Comandante General de Campaas. Se deba, adems, proceder a la eleccin de una Junta de Representantes, la que designara gobernador. En forma secreta se confeccion una lista nica de candidatos de ambas tendencias para integrar la Junta y se dispuso que el gobernador sera Flix de Alzaga. Los triunfos que iba obteniendo el General Paz en Crdoba despertaron confianza entre los unitarios, que se negaban a aceptar el pacto y optaron por votar a sus propios candidatos. Lavalle, fiel al pacto anul las elecciones e intent un nuevo acercamiento con Rosas, quien aument sus exigencias. El 24 de agosto firmaron ambos el Pacto de Barracas, segn el cual el nuevo gobernador deba surgir del acuerdo de ambos jefes. La Junta no se reunira y el gobernador sera acompaado por un Senado Consultivo de "veinticuatro individuos elegidos entre los notables del pas, en las clases de los militares, eclesisticos, hacendados y comerciantes". Nombraron gobernador provisorio al General Juan Jos Viamonte. En el escaso tiempo que dur el gobierno de Viamonte, trat de pacificar a los dos partidos, pero se acentu el predominio federal y fue creciendo el prestigio de Rosas, quien aconsej reponer la legislatura disuelta por el

golpe del 1 de diciembre de 1828. La Junta que acompa a Dorrego fue restituida por Viamonte y una vez en funciones design gobernador a Juan Manuel de Rosas (6/12/1829) con Facultades Extraordinarias.

Las Facultades Extraordinarias Primer gobierno La Legislatura de Buenos Aires proclam a Juan Manuel de Rosas como Gobernador de Buenos Aires acompaado por la Junta de Representantes que estuvo en los tiempos de Dorrego. El 6 de diciembre de 1829, honrndolo adems con el ttulo de "Restaurador de las Leyes e Instituciones de la Provincia de Buenos Aires" y en el mismo acto le otorg "todas las facultades ordinarias y extraordinarias que creyera necesarias, hasta la reunin de una nueva legislatura". No era algo excepcional: las facultades extraordinarias ya les haban sido conferidas a Sarratea y a Rodrguez en 1820, y a los go