gestión del riesgo debe hacer parte de los pot

1
en domingo www.lapatria.com DOMINGO 18 DE DICIEMBRE DE 2011 10a Vistazo a los actuales planes de algunos municipios. Expertos indican que es vital incluir la gestión del riesgo. Además, revisar el uso del suelo, especialmente el rural. Prevención. DIEGO FERNANDO HIDALGO LA PATRIA | MANIZALES L os continuos deslizamientos que han arrasado con casas y han matado a personas que viven a orillas de ríos, al pie de montañas o sobre laderas en Caldas llaman la atención de la im- portancia de revisar y/o incluir el concepto de gestión del riesgo en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) que se deben empezar a revi- sar, por ley, en el departamento. Por ejemplo, un análisis de la Universidad Autónoma de Manizales señala que el 90% de esos planes no incorpora la variable de la gestión integral del riesgo (ver nota anexa). Entre ellos se cuenta a Riosucio, donde un deslizamiento acabó el pasado viernes con la vida de nueve personas. El caso de Manizales es particular. La lluvia de derrumbes que en los últimos años se ha pre- sentado tiene entre sus causas, según autorida- des y expertos, el mal uso del suelo y en algunos casos la falta de previsión, pues se deja construir donde no se debe, pese a que la ciudad es consi- derada modelo en gestión del riesgo. El POT es el instrumento básico para desa- rrollar el proceso de ordenamiento del territorio municipal. Se define como un conjunto de accio- nes político-administrativas y de planificación concertada. Hay que indicar que en poblaciones de hasta 30 mil habitantes se hace un Esquema de Ordenamiento (EOT); de 30 mil a 100 mil, un Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) y de 100 mil en adelante, un POT. En Manizales, el Plan está vigente median- te Acuerdo 663 del 13 de septiembre de 2007 y se encarga de direccionar el desarrollo físico territorial, pero también industrial, comercial y social de la ciudad. Según la ley, cada cinco años LOS MUNICIPIOS TIENEN QUE EMPEZAR A REVISAR SUS PLANES DE ORDENAMIENTO Gestión del riesgo debe hacer parte de los POT Foto | Archivo | LA PATRIA Los alcaldes municipales deben incluir en la revisión de sus planes de ordenamiento la gestión del riesgo y actualizar el uso de suelos, especialmente el rural. Desde afuera José Miguel Fernández Güell, ex- perto español en planificación es- tratégica de ciudades, entregó al- gunos consejos que deben seguir los mandatarios para actualizar el POT. 1. Perseguir la sostenibilidad y preservación del medio físico y re- cursos naturales. 2. Mejorar la cohesión de los grupos sociales mediante la pro- visión de vivienda social y equipa- mientos colectivos. 3. Reforzar la competitividad del tejido productivo mediante la construcción de infraestructuras productivas. 4. Desarrollar un modelo de gobernanza avanzado que facilite la creación de capital social. La cifra Por lo menos mil sitios críticos existen en el departamento, según Corpocaldas. uLa circular 21 del 23 de junio de 2011 señaló que de acuerdo con la emer- gencia invernal por el fenómeno de La Niña 2010-2011, el Ministerio del In- terior y de Justicia declaró la situación de desastre nacional, lo que permite que los municipios apliquen el decreto 4002 de 2002, que establece que el alcalde pueda iniciar con el proceso de revisión del POT cuando se presente una declaratoria de desastre o calamidad pública. uEsto, para determinar si es necesario reclasificar las áreas de riesgo no mitigable y si se deben contemplar otras condiciones de restricción diferen- tes a las establecidas en el POT vigente. uLos nuevo POT regirán el camino de desarrollo de los municipios por los próximos 12 años. Por eso el Gobierno considera clave vincular la temática de la gestión del riesgo. uEn otra circular, la Procuraduría General de la Nación exhortó a las autori- dades responsables de formular y de participar en el proceso de expedición de los Planes de Ordenamiento Territorial (incluye Planes Básicos de Ordenamiento Territorial y Esquemas de Ordenamiento Territorial), a incluir la variable ambiental en dichos esquemas. uNo hacerlo constituye falta gravísima sancionable hasta con destitución del funcionario. Ambiente y riesgo, importantes Las PIP Las Piezas Intermedias de Planificación (PIP) son un proceso de planeación complementario al POT. Anali- zan la ocupación del suelo, las actividades económicas y necesidades de vivienda, servicios, vías, áreas de in- terés ambiental y la norma urbanística, entre otros, para garantizar un desarrollo urbano sostenible y equitativo que mejore la calidad de vida de las personas. En mayo del 2009 el Concejo aprobó las PIP 10 y 12 , pe- ro se volvió a presentar un proyecto para modificarlas. Estas siguen en discusión. En noviembre de ese año se aprobaron las PIP 5 y 6 (barrios como Minitas, Alta Sui- za. Milán, Viveros y La Cumbre). Es innegable que la planificación territorial debe conver- tirse en el centro de discusión de la nueva administra- ción. Los estragos de la ola invernal nos han puesto en el centro de discusión en todo el país en cuanto a la ma- nera como los gobernantes locales han destinado los re- cursos necesarios para surtir los efectos de la tempora- da y sobre la manera como se ha manejado la gestión y prevención del riesgo en la capital caldense. Es un procedimiento técnico y jurídico establecido por la Ley de Desarrollo Territorial (Ley 388 de 1997) para actualizar, modificar o ajustar sus contenidos y normas de manera que se asegure la construcción efectiva del modelo territorial adoptado por el municipio. En la visión territorial debe establecer, entre otras, el mo- delo de ocupación del territorio, el sistema de áreas pro- tegidas, las zonas de amenaza y riesgo, y la clasificación del suelo municipal. ¿Qué es la revisión del POT? uIncorporación de la gestión del riesgo. uReconocimiento de la dimensión ambiental como el elemento estructurante. uArmonización de la dinámica rural y el desarrollo ur- bano. uReconocimiento de los estructurantes del territorio. uArticulación subregional y regional. Determinante del ordenamiento territorial los municipios deberán de efectuar una revisión a su respectivo POT. En las laderas Para el alcalde electo de Manizales, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, se debe priorizar la in- tervención de las laderas en la actualización del POT, a través de la gestión inteligente del riesgo, y volviendo al eje fundamental de la protección ambiental y la construcción de una política pú- blica seria. “Hay que conseguir recursos para hacer prevención y mitigación, en vez de estar atacando a toda hora el problema. Hay que revi- sar todo el esquema”, indicó. Con todo lo que ha ocurrido con el invierno, se vuelve obligatorio para los alcaldes evaluar las amenazas naturales, las condiciones de ex- posición y vulnerabilidad de los asentamientos humanos frente a dichos peligros y estimar de esta forma el riesgo, es decir, la probabilidad de desastres futuros. El ingeniero civil manizaleño Ómar Darío Cardona Arboleda, ex- director nacional para la Prevención y Atención de Desastres (1992-1995), expresó que eso se justifica por las recientes y múltiples evidencias de que los desastres son problemas que se incuban paulatinamente por no tener en cuenta el riesgo como un de- terminante de la planificación territorial. “Hay que aprovechar la oportunidad que se tiene de poder hacer ajustes a los POT e incluir dentro de estos, de los Planes de Manejo y Orde- namiento de una Cuenca y de la planificación del desarrollo económico y social, estos resultados”, indicó. Añadió que de allí se debe derivar, a su vez, cuáles son las medidas de reducción de vulne- rabilidad y riesgo que tienen que ser parte del presupuesto y del plan de inversiones públicas para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades, para lo cual es fundamental considerar la seguridad frente a los fenómenos de la naturaleza. Atado al Plan de Desarrollo El término riesgo debe estar inmerso en las iniciativas. Jahir Rodríguez Rodríguez, Director de la Maestría en Desarrollo Regional y Planifi- cación del Territorio, de la Universidad Autóno- ma de Manizales, manifestó que los alcaldes ya arrancaron con la revisión de todo el tema de la gestión integral del riesgo, no solo por vulnera- bilidad, sino además por recursos. “Hay que analizar cómo hacer el proceso de gestión del riesgo, de mitigación y reasentamien- to. Necesitamos articular tres grandes planes: ajustar el POT, incorporar el componente de ries- go en el Plan de Desarrollo 2012-2015 y actuali- zar el Plan Municipal de Gestión del Riesgo. Los mandatarios han sido juiciosos en ese sentido, según Juan David Arango Gartner, Di- rector de Corpocaldas, que manifestó que se han adelantado dos encuentros subregionales con alcaldes para hablar sobre ordenamiento y que han mostrado disponibilidad para enfocarse en la prevención del riesgo. “Hay que tener en cuenta dos aspectos: actua- lizar los sistemas de vulnerabilidad, amenaza y riesgo, incluyendo los nuevos eventos severos que hemos vivido y el cambio climático. El otro, revisar a profundidad el uso del suelo, sobre todo en la zona rural, e implementar mecanismos de gestión que permitan definir zonas de conserva- ción de suelos y protección ambiental”.

Upload: la-patria

Post on 08-Mar-2016

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Gestión del riesgo debe hacer parte de los POT

TRANSCRIPT

en domingo www. lapat r ia . comDOMINGO 18 DE DICIEMBRE DE 201110a

Vistazo a los actuales planes de algunos municipios. Expertos indican que es vital incluir la gestión del riesgo. Además, revisar el uso del suelo, especialmente el rural. Prevención.

DIEGO FERNANDO HIDALGOLA PATRIA | MANIZALES

Los continuos deslizamientos que han arrasado con casas y han matado a personas que viven a orillas de ríos, al pie de montañas o sobre laderas en Caldas llaman la atención de la im-

portancia de revisar y/o incluir el concepto de gestión del riesgo en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) que se deben empezar a revi-sar, por ley, en el departamento.

Por ejemplo, un análisis de la Universidad Autónoma de Manizales señala que el 90% de esos planes no incorpora la variable de la gestión integral del riesgo (ver nota anexa). Entre ellos se cuenta a Riosucio, donde un deslizamiento acabó el pasado viernes con la vida de nueve personas.

El caso de Manizales es particular. La lluvia de derrumbes que en los últimos años se ha pre-sentado tiene entre sus causas, según autorida-des y expertos, el mal uso del suelo y en algunos casos la falta de previsión, pues se deja construir donde no se debe, pese a que la ciudad es consi-derada modelo en gestión del riesgo.

El POT es el instrumento básico para desa-rrollar el proceso de ordenamiento del territorio municipal. Se define como un conjunto de accio-nes político-administrativas y de planificación concertada. Hay que indicar que en poblaciones de hasta 30 mil habitantes se hace un Esquema de Ordenamiento (EOT); de 30 mil a 100 mil, un Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) y de 100 mil en adelante, un POT.

En Manizales, el Plan está vigente median-te Acuerdo 663 del 13 de septiembre de 2007 y se encarga de direccionar el desarrollo físico territorial, pero también industrial, comercial y social de la ciudad. Según la ley, cada cinco años

LOS MUNICIPIOS TIENEN QUE EMPEZAR A REVISAR SUS PLANES DE ORDENAMIENTO

Gestión del riesgodebe hacer parte de los POT

Foto | Archivo | LA PATRIA

Los alcaldes municipales deben incluir en la revisión de sus planes de ordenamiento la gestión del riesgo y actualizar el uso de suelos, especialmente el rural.

Desde afueraJosé Miguel Fernández Güell, ex-perto español en planificación es-tratégica de ciudades, entregó al-gunos consejos que deben seguir los mandatarios para actualizar el POT.

1. Perseguir la sostenibilidad y preservación del medio físico y re-cursos naturales.

2. Mejorar la cohesión de los grupos sociales mediante la pro-visión de vivienda social y equipa-mientos colectivos.

3. Reforzar la competitividad del tejido productivo mediante la construcción de infraestructuras productivas.

4. Desarrollar un modelo de gobernanza avanzado que facilite la creación de capital social.

La cifraPor lo menos mil sitios críticos existen en el departamento, según Corpocaldas.

uLa circular 21 del 23 de junio de 2011 señaló que de acuerdo con la emer-gencia invernal por el fenómeno de La Niña 2010-2011, el Ministerio del In-terior y de Justicia declaró la situación de desastre nacional, lo que permite que los municipios apliquen el decreto 4002 de 2002, que establece que el alcalde pueda iniciar con el proceso de revisión del POT cuando se presente una declaratoria de desastre o calamidad pública.uEsto, para determinar si es necesario reclasificar las áreas de riesgo no mitigable y si se deben contemplar otras condiciones de restricción diferen-tes a las establecidas en el POT vigente.uLos nuevo POT regirán el camino de desarrollo de los municipios por los próximos 12 años. Por eso el Gobierno considera clave vincular la temática de la gestión del riesgo.uEn otra circular, la Procuraduría General de la Nación exhortó a las autori-dades responsables de formular y de participar en el proceso de expedición de los Planes de Ordenamiento Territorial (incluye Planes Básicos deOrdenamiento Territorial y Esquemas de Ordenamiento Territorial), a incluir la variable ambiental en dichosesquemas.uNo hacerlo constituye falta gravísima sancionable hasta con destitución del funcionario.

Ambiente y riesgo, importantes

Las PIPLas Piezas Intermedias de Planificación (PIP) son un proceso de planeación complementario al POT. Anali-zan la ocupación del suelo, las actividades económicas y necesidades de vivienda, servicios, vías, áreas de in-terés ambiental y la norma urbanística, entre otros, para garantizar un desarrollo urbano sostenible y equitativo que mejore la calidad de vida de las personas.En mayo del 2009 el Concejo aprobó las PIP 10 y 12 , pe-ro se volvió a presentar un proyecto para modificarlas. Estas siguen en discusión. En noviembre de ese año se aprobaron las PIP 5 y 6 (barrios como Minitas, Alta Sui-za. Milán, Viveros y La Cumbre).Es innegable que la planificación territorial debe conver-tirse en el centro de discusión de la nueva administra-ción. Los estragos de la ola invernal nos han puesto en el centro de discusión en todo el país en cuanto a la ma-nera como los gobernantes locales han destinado los re-cursos necesarios para surtir los efectos de la tempora-da y sobre la manera como se ha manejado la gestión y prevención del riesgo en la capital caldense.

Es un procedimiento técnico y jurídico establecido por la Ley de Desarrollo Territorial (Ley 388 de 1997) para actualizar, modificar o ajustar sus contenidos y normas de manera que se asegure la construcción efectiva del modelo territorial adoptado por el municipio. En la visión territorial debe establecer, entre otras, el mo-delo de ocupación del territorio, el sistema de áreas pro-tegidas, las zonas de amenaza y riesgo, y la clasificación del suelo municipal.

¿Qué es la revisión del POT?

uIncorporación de la gestión del riesgo.uReconocimiento de la dimensión ambiental como el elemento estructurante.uArmonización de la dinámica rural y el desarrollo ur-bano.uReconocimiento de los estructurantes del territorio.uArticulación subregional y regional.

Determinante del ordenamiento territorial

los municipios deberán de efectuar una revisión a su respectivo POT.

En las laderasPara el alcalde electo de Manizales, Jorge

Eduardo Rojas Giraldo, se debe priorizar la in-tervención de las laderas en la actualización del POT, a través de la gestión inteligente del riesgo, y volviendo al eje fundamental de la protección ambiental y la construcción de una política pú-blica seria. “Hay que conseguir recursos para hacer prevención y mitigación, en vez de estar atacando a toda hora el problema. Hay que revi-sar todo el esquema”, indicó.

Con todo lo que ha ocurrido con el invierno, se vuelve obligatorio para los alcaldes evaluar las amenazas naturales, las condiciones de ex-posición y vulnerabilidad de los asentamientos

humanos frente a dichos peligros y estimar de esta forma el riesgo, es decir, la probabilidad de desastres futuros.

El ingeniero civil manizaleño Ómar Darío Cardona Arboleda, ex-director nacional para la Prevención y Atención de Desastres (1992-1995), expresó que eso se justifica por las recientes y múltiples evidencias de que los desastres son problemas que se incuban paulatinamente por no tener en cuenta el riesgo como un de-

terminante de la planificación territorial. “Hay que aprovechar la oportunidad que se

tiene de poder hacer ajustes a los POT e incluir dentro de estos, de los Planes de Manejo y Orde-namiento de una Cuenca y de la planificación del desarrollo económico y social, estos resultados”, indicó.

Añadió que de allí se debe derivar, a su vez, cuáles son las medidas de reducción de vulne-rabilidad y riesgo que tienen que ser parte del presupuesto y del plan de inversiones públicas para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades, para lo cual es fundamental considerar la seguridad frente a los fenómenos de la naturaleza.

Atado al Plan de DesarrolloEl término riesgo debe estar inmerso en las

iniciativas. Jahir Rodríguez Rodríguez, Director de la Maestría en Desarrollo Regional y Planifi-cación del Territorio, de la Universidad Autóno-ma de Manizales, manifestó que los alcaldes ya arrancaron con la revisión de todo el tema de la gestión integral del riesgo, no solo por vulnera-bilidad, sino además por recursos.

“Hay que analizar cómo hacer el proceso de gestión del riesgo, de mitigación y reasentamien-to. Necesitamos articular tres grandes planes: ajustar el POT, incorporar el componente de ries-go en el Plan de Desarrollo 2012-2015 y actuali-zar el Plan Municipal de Gestión del Riesgo.

Los mandatarios han sido juiciosos en ese sentido, según Juan David Arango Gartner, Di-rector de Corpocaldas, que manifestó que se han

adelantado dos encuentros subregionales con alcaldes para hablar sobre ordenamiento y que han mostrado disponibilidad para enfocarse en la prevención del riesgo.

“Hay que tener en cuenta dos aspectos: actua-lizar los sistemas de vulnerabilidad, amenaza y riesgo, incluyendo los nuevos eventos severos que hemos vivido y el cambio climático. El otro, revisar a profundidad el uso del suelo, sobre todo en la zona rural, e implementar mecanismos de gestión que permitan definir zonas de conserva-ción de suelos y protección ambiental”.