francisco galán giner · web viewfrancisco galán giner elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 mi...

37
Francisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo 5,1. Aquí nacieron todas las generaciones de los Galanes. Esta casa la compró mi abuelo, el padre de mi padre, Francisco Galán Brotóns, por 2.000 pts. Nací en Elche en 1920 el día 10 de diciembre, fecha inolvidable para mí no por mi nacimiento sino por las circunstancias que se produjeron después. Me casé, si no recuerdo mal, en 1953. Toda mi vida he vivido en esta casa excepto durante la guerra, donde cada cual echó para donde pudo. Tuve un hermano, Manuel, aunque yo soy mellizo. El mellicito mio tuvo una malformación congénita, consistente en que el agujero de botal no se le cerró. Los abuelos El padre de mi madre era el administrador de la duquesa de Pino Hermoso, de la Daya Vieja. Una finca inmensa, una finca que hoy ni se sabe lo que valdría. En 1928 la vendieron a unos señores de Orihuela, los Palmer, por 6 millones de pesetas a tocateja. Mi abuelo era el administrador de aquello. Cuando mi padre fue a comprar todo el cáñamo, compró todo el que había allí y en Callosa y encontró allí a mi madre. Allí la conoció y por eso se casó con mi madre en la iglesia de la Daya Vieja. Mi madre era natural de Vallada, como mi abuelo, un pueblecito de Valencia, pueblecito serrano muy sano por cierto y con muy buena gente. Mi madre murió, creo recordar, con 83 años. Había pasado las fiebres de malta dos veces y esto le creó una artrosis y una lesión cardíaca. Al tenerme a mí una inyección a tiempo a las dos de la mañana no solamente supone salvar la vida sino tener una supervivencia agregada. Yo no llegué a conocer a mis abuelos, sólo a la madre de mi madre. Era la bondad personificada. De pequeño vas conociendo a una serie de personas que las vas fijando según el trato que tengas y los ídolos de la infancia se te van cayendo y al final con una mano te sobran. El recuerdo 1

Upload: others

Post on 30-Sep-2020

44 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

Francisco Galán GinerElche, 7,9, y 12 de octubre de 1989

Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo 5,1. Aquí nacieron todas las generaciones de los Galanes. Esta casa la compró mi abuelo, el padre de mi padre, Francisco Galán Brotóns, por 2.000 pts. Nací en Elche en 1920 el día 10 de diciembre, fecha inolvidable para mí no por mi nacimiento sino por las circunstancias que se produjeron después. Me casé, si no recuerdo mal, en 1953. Toda mi vida he vivido en esta casa excepto durante la guerra, donde cada cual echó para donde pudo. Tuve un hermano, Manuel, aunque yo soy mellizo. El mellicito mio tuvo una malformación congénita, consistente en que el agujero de botal no se le cerró.

Los abuelos

El padre de mi madre era el administrador de la duquesa de Pino Hermoso, de la Daya Vieja. Una finca inmensa, una finca que hoy ni se sabe lo que valdría. En 1928 la vendieron a unos señores de Orihuela, los Palmer, por 6 millones de pesetas a tocateja. Mi abuelo era el administrador de aquello. Cuando mi padre fue a comprar todo el cáñamo, compró todo el que había allí y en Callosa y encontró allí a mi madre. Allí la conoció y por eso se casó con mi madre en la iglesia de la Daya Vieja. Mi madre era natural de Vallada, como mi abuelo, un pueblecito de Valencia, pueblecito serrano muy sano por cierto y con muy buena gente. Mi madre murió, creo recordar, con 83 años. Había pasado las fiebres de malta dos veces y esto le creó una artrosis y una lesión cardíaca. Al tenerme a mí una inyección a tiempo a las dos de la mañana no solamente supone salvar la vida sino tener una supervivencia agregada.

Yo no llegué a conocer a mis abuelos, sólo a la madre de mi madre. Era la bondad personificada. De pequeño vas conociendo a una serie de personas que las vas fijando según el trato que tengas y los ídolos de la infancia se te van cayendo y al final con una mano te sobran. El recuerdo que yo tengo de mi abuela es excelso, algo fuera de serie, de bondad, de capacidad, de comprensión, de todo. Una señora. Esto no se aprende en los libros. Hay quien nace con una planta... El abuelo Bernad era igual. Yo no le conocí. Mi abuela tenía esa planta de distinción. Se murió a los 85 años, murió exactamente en el año 1932, en el filo del 32 y el 33. Estabamos en la fachada de detrás, donde teníamos el comedor. Y frente por frente teníamos un portalón por donde entraban antes los carros y es donde estaba la Acción Cívica de la Mujer. Pusieron una bomba los rojos y con el ancho de esta calle, en la puerta de enfrente estalló una bomba que hizo un agujero en la puerta. Una persona de 85 años que oyó tal bombazo... Fue a la hora de cenar, a las ocho y media. A los cinco días se murió, le entró un temblor, no comió nada y se murió. Estaba la muralla y un local grande que la atravesaba arriba del casino. Acción Cívica de la Mujer, que era como la sección femenina de la CEDA de Gil Robles, la democracia cristiana, la primera vez que se ensayó en el mundo y fue en España. D. José María Gil Robles consiguió aunar a toda la derecha española, un mérito muy grande. Aunque el director espiritual de todo aquello fue el cardenal Herrera Oria y Gil Robles el brazo político. La izquierda montaraz no quiso transigir con una democracia cristiana y, como reacción a la Revolución de Octubre y al Frente Popular, nos trajeron una dictadura militar. Lo mismo que pasó en Europa: a una acción sucede una reacción. La oleada del comunismo, la división de Alemania, surgió Mussolini y surgió Hitler. ¿Por qué? porque hubo un movimiento aberrante, porque sin éstos Europa

1

Page 2: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

se hubiera hecho comunista, porque las democracias, con los partidos comunistas que tenía Stalin preparados, si aquí en España no había y se hicieron los amos y se llevaron el oro mandando los socialistas, Europa hubiera caído. Esto ahora no lo dice nadie porque de Hitler sólo se cuenta lo de los judíos pero del auge y la situación de Alemania y de Europa nadie dice nada. Ya veremos como acaba esto. Respecto al abuelo Bernad, era un hombre leído y que sabía pero como autodidacta. Mis cuatro abuelos sabían leer y escribir.

Carlismo

El padre de mi madre estuvo en la batalla de Bocairent, en el bando liberal también, batalla en la que fueron derrotados los carlistas en esta zona y que fue la más fuerte que se hizo aquí contra el carlismo. Aquello fue una guerra estúpida porque matarse por un rey es una idiotez, igual que matarse por la República es otra idiotez. Hay que matarse por algo superior que es España, por ejemplo. Que puede pensar ahora un señor que se ha jugado la vida diciendo viva Rusia en la guerra nuestra. Hay que ser idiota, si decir viva la República o viva el rey es un idiotez, no digamos diciendo viva Rusia un español. Ahora se ve que ha fracasado aquello, debe ser demencial.

Los padres

Mi padre nació en 1870 y cuando yo nací tenía 50 años. Mi madre tenía 20 años menos que mi padre, por lo que tenía 30 cuando yo nací. Mi padre tenía 77 años cuando murió, en 1948 y murió de una pulmonía. Entonces no había antibióticos, aunque empezaban. Fue el primer tenedor de libros que dominó la partida doble. Nació en esta casa y se lo llevaron al campo, a la Vallonga, a la finca que tenían mis abuelos allí. Tenían una en la Vallonga y otra en Saladas. Se lo llevaron por el cólera. El cólera tuvo tres repasones, con el pueblo acordonado, de tal manera que a mi padre se lo llevaron mamando a la Vallonga. Cuando él vino a Elche con toda la familia ya tranquilos, se encontró con que su hermano Paco se había hecho abogado en Valencia y le trajo un libro de contabilidad, la partida doble. Eso, en los años 80 del siglo pasado, es como hoy en día las computadoras. Mi padre se vino a los 12 ó 13 años de la Vallonga a vivir aquí y se había enseñado el solo a sumar, restar, multiplicar, dividir y la partida doble. Llevó la contabilidad de una empresa de un señor que era íntimo amigo y de la Eléctrica que había aquí, la empresa número uno que había en Elche entonces. Funcionaba a base de caldera de vapor, carbón y leña y la caldera de vapor como fuerza motriz. Aquello desapareció cuando vinieron los saltos de agua. También llevaba la contabilidad de una empresa de alpargatas, que era lo que entonces se fabricaba en Elche.

Mi padre era, como mi tío Paco, liberal, igual que su abuelo, Ginés Bernad Ripoll, que fue alcalde cuando destronaron a Isabel II. Fue 13 años alcalde de Elche. Cuando destronaron a Isabel II lo metieron en la cárcel y a los dos días, el carcelero, que era primo de él, le dijo que lo iban a matar y le dejó la puerta abierta para que se escapara. Entonces mataron al secretario del Ayuntamiento que se llamaba contador. En la rambla lo pasearon. Curiosamente, después, en la guerra civil, estaba mi padre detenido en Palacio y había allí un carcelero que era hijo de aquel. Lo que es la vida.

Mi padre tuvo una cosa muy buena. Al ser de una familia de aquí, con un abuelo alcalde que fue un prócer y otro que fue obrero, que estaba trabajando la primera vez que se quemó Santa María –que se quemó, no que la quemaron- como cantero, picando

2

Page 3: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

piedra allí y ganando dos reales al día trabajando de sol a sol. Cuando vino la sequía y, como consecuencia de ella el cólera, los años de la “leona”, las tierras valían muy poco porque estaba todo seco. Toda la parte baja era un erial, arriba aún quedaban algarrobos y oliveras, pero los almendros se habían secado casi todos. Este abuelo de mi padre ahorraba todos los sábados 10 céntimos en una hucha, con lo que en un año ahorraba 3 duros, cuando una onza de oro valía 6 ó 7 duros y compró un trocito de tierra en la Vallonga. De la cosecha que plantó, barrilla, que es una planta para hacer sosa, sacó dinero para acabar de pagar la tierra que había comprado y para poder comprar la de al lado. Ahí arrancó. Se murió a los 42 años, ciego, “sego remoto”, que decían entonces, con desprendimiento de retina ni más ni menos, con una fortunita bastante regular a base de trabajo.

El yute y el cáñamo

Digo todo esto porque ese espíritu de orden, de orden, porque lo de derechas e izquierdas a mi me da por saco. Orden es lo que yo quiero. Es lo que la izquierda, por desgracia, nunca nos ha dado. Todos estos antepasados eran de extracción liberal. El abuelo alcalde, el abuelo obrero y luego propietario con su esfuerzo, con esa honradez que hay en el campo, con esas ideas claras porque se medita. Producto de eso, mi padre se crió en el campo y cuando llegó aquí se puso tranquilamente a trabajar, pero a trabajar, con ese ansia de superación que él mismo se había autoformado. La inteligencia ya te la da Dios, pero la preparación te la tienes que hacer tú, con tu esfuerzo, y mi padre la tuvo muy superior a la media de entonces. Porque claro, hoy saber leer y escribir no es nada pero leer y escribir las cuatro reglas y la contabilidad a los 12 años... Después mi padre tuvo una visión de negocios. A él le dieron una representación de yute, porque ya digo que en Elche lo que se fabricaba era alpargata y no zapato. El yute venía de la India, Bombay y Calcuta eran los dos sitios donde se embarcaba yute y la casa que representaba mi padre era de Inglaterra. Mi padre recibió una carta de la central diciéndole que tenían noticias de que el gobierno español iba a poner un arancel fuerte al yute con objeto de que no entrara en España y que se pudiera entonces defender en España el cultivo del cáñamo y la pita, dos fibras que se producían aquí. Entonces pensó en comprar todo el cáñamo que pudiera porque en el momento que el yute no entrara, el cáñamo y la pita subirían. Vendió la participación que tenía en varias cosas, en el agua de Riegos El Progreso, donde tenía 25.000 pts. que era una fortuna entonces. Lo invirtió todo en la compra de cáñamo y en el momento que vino la ley triplicó el dinero en tres meses. El cáñamo lo mezclaban incluso con el esparto. Es decir que el tuvo esa visión y el arrojo de arriesgar y le salió cuadrado. Como mi padre no era un hombre ambicioso, porque la gente del campo no suele serlo, están acostumbrados a mirar al cielo y a perderlo todo en un minuto si se presenta. El vio que con lo que tenía, con la casa esta para vivir, la finca de Saladas del abuelo Bernad y con su trabajo tenía para vivir desahogadamente.

Las primeras consecuencias de la guerra para la familia

Al final mi padre se equivocó porque vino la guerra y un partido del que se habla de mucha honradez. Llamaron del Consejo de Economía Local, que funcionaba en el Paseo de Francos Rodríguez, donde está ahora la Caja de Ahorros, llamó D. José Gómez y llevé yo la libreta de mi padre. Me enseñó la hoja del Banco Popular en blanco y firmada por mi padre. Morell que era el director del banco, que estaba en la casa de Rogelio Fenoll, frente al Ayuntamiento. Morell era una bellísima persona y no quiso dar

3

Page 4: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

el dinero si no le llevaban la libreta. Se jugó la vida porque era en plena época de paseos. Me llamaron a mí y yo llevé la libreta porque Pepe Gómez me dijo: “si no traes la libreta a tu padre le va a pasar algo”. A los 5 minutos la libreta estaba allí y a la media hora le habían limpiado el dinero.

Desgraciadamente a mi padre le pillaron dinero en ese momento. Quería comprar una finca pero vinieron las lluvias, vamos, el triunfo del Frente Popular del día 16 de febrero de 1936, domingo, vinieron las quemas y las palizas. Desde mi casa lo viví todo, los tiros del teniente de asalto ahí en la esquina y los guardias de asalto que se dejaron los fusiles aquí al lado por no matar a la gente, la paliza que le pegaron al teniente Toni, un hombre de 70 años que luego sería de los 17 fusilados. Unos chicuelos de 18 ó 20 años pegando una paliza a un hombre de 70, quemaron la tómbola. Pasó la manifestación en plan pacífico y había dos piquetes con la consigna de que cuando llegara a la Glorieta empezar. Y así fue, llegar a la Glorieta la manifestación y empezar. Recuerdo que uno de aquí de Elche, cuyos hermanos son todos amigos míos y a sus chiquillos los he operado a todos y los aprecio, pero aquel hombre, la cosa política del momento, la borrachera de los comunistas de entonces, ahí en la verja de la Glorieta dijo: “¡Camaradas!. No tengáis prisa, calma, aquí no tiene que quedar na,”. Así lo hicieron, quemaron todas las Iglesias, el Radical que estaba donde hoy el casino, Acción Católica y la CEDA donde está hoy la joyería Mancheño, la Acción Cívica de la mujer que ocupaba el edificio del antiguo casino. Una verdadera masacre. Todo eso fue el 20 de febrero, jueves, inolvidable. Mi casa era un escaparate para verlo todo. Esa noche en mi cama durmió el amigo íntimo de mi padre, D. Andrés Serrano Selva, de la fábrica de harina, que le cogió en casa y no pudo ir a la suya.

Dos hermanos más en casa

Un detalle familiar fundamental es el siguiente. Mi padre tuvo además de dos hermanas, un hermano, mi tío Paco. Fue alcalde de Elche dos veces y secretario del Ayuntamiento. Era cuatro años mayor que mi padre y eran dos hermanos que se querían mucho, se entendían muy bien y mi padre a su hermano, entre que era mayor, pues le tenía además de afecto un gran respeto. Sin que mi padre lo dijera esto lo notaba yo. La mujer de mi tío Paco, la tía Tonica, se murió enseguida, pero recuerdo que salimos en la procesión de... mi primo Lorenzo, porque mi tío Paco tenía dos hijos, igual que mi padre: Mi primo Paco que ha sido secretario de la Magistratura de Alicante y Lorenzo que ya murió. Lorenzo tenía 6 meses más que yo y Paco 8 años más que yo y 4 más que mi hermano Manolo. El día 10 de diciembre del año 1930, el día en que yo cumplí 10 años, se murió mi tío Paco y su mujer se había muerto 4 años antes. Entonces sus hijos se vinieron a vivir a mi casa. Quedaron huérfanos y entonces mi padre y mi madre con dos hijos, a partir de ese momento, tuvieron cuatro hijos. Esto es una experiencia de mucha categoría familiar, humana y hay que vivirlo. El día 12 de diciembre fue la sublevación de Fermín Galán y García Hernández que fueron fusilados por juicio sumarísimo. El rezo de mi tío Paco se tuvo que suspender por motivo de un pequeño altercado que hubo aquí por los fusilamientos. Mi primo Paco estaba acabando la carrera de Derecho, mi hermano estaba haciendo bachiller y Lorenzo y yo todavía no lo habíamos empezado. Mi tío Paco tenía la casa donde vivía y la finca de la Vallonga del abuelo Galán y mi padre tenía esta casa y la finca de Saladas del abuelo Bernad.

El 14 de abril de 1931

4

Page 5: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

Ya siendo cuatro vino la República el 14 de abril y recuerdo como detalle que aquel día estabamos comiendo, entonces se comía en familia a la una del mediodía y a las nueve de la noche, lo que más que disciplina era una moral de tipo familiar, era una manera de actuar y de entender la vida. A mí no me resultaba nada violento ni una cosa de disciplina aquello. Llegaba a las nueve porque tenía ese hábito, pero mi padre era un hombre tan liberal que era un amigo para mí. Cada día lo venero más, lo quiero más porque jamás he recordado temor o miedo como otros amigos míos. A mí ni me ha pegado en la vida ni se le ocurrió. Esto, enraizado en la infancia de uno, tiene mucha categoría humana para después, para el desarrollo de la vida. Igual que el temor de Dios, eso tampoco lo he entendido nunca. Si es tan bueno, temor ¿de qué? En fin, que cuando vino la República empezó la quema de conventos lo primero y mi padre nos dijo comiendo: “Chiquitos, aquí de la puerta de la calle para dentro no manda la República. Tenedlo presente. A comer”.

Aquí se condenó a muerte a mucha gente pero se les perdonó, afortunadamente. Yo he operado a hijos de éstos, porque para mí el enfermo está por encima del dinero y de la política y nadie puede decir que no he dejado de operar a nadie por haber estado en la prisión. La humanidad por encima de todo. Esto me da ahora muchas satisfacciones, porque, por ejemplo, voy al Ayuntamiento, donde casi todos son socialistas y alguno me dice que lo operé cuando tenía seis años. Es decir que he tenido la suerte que me ha gustado mi profesión, no he tenido afán de lucro y siempre lo he pasado bomba en esta vida y todo por mi profesión.

Los primeros días de la guerra

Precisamente, cuando vino la guerra, estábamos en Santa Pola aunque nos íbamos normalmente al campo los meses de verano y a Santa Pola íbamos en septiembre. Mandó mi madre al tío Pepe Lloneta que era un vecino de allí muy bueno y que ya ha muerto y pasó con su carro para recoger la comida y llevarla al campo: jamón, medio saco de habichuelas, garbanzos, arroz y aceite para pasar los dos meses. Después de mandar todo eso, mi madre dijo que nos fuéramos a Santa Pola porque en el campo estábamos aislados y que si nos íbamos al campo nos mataban. El segundo día de movimiento a las 11 de la noche llegó un coche de milicianos muy excitados y se comieron el jamón, la harina la tiraron por el suelo, todo estropeado. Como no teníamos sólo se comieron el jamón. Menos mal que en la mesa teníamos un secreter en el que estaban las alhajas y no las vieron. El secreter era de mi abuelo Galán y que bien hecho estaba, cosa de los antiguos que no tenían caja de caudales pero con el secreter, si no se dice donde está no se encuentra. Se salvó aquello y, después, cuando llegamos a Santa Pola, mi madre alquiló una casita en la calle de la Victoria. Llegamos el día 16 de julio por la tarde, jueves, cuando ya se rumoreó lo de África. El 13, lunes, habían matado a Calvo Sotelo y el sábado 18 a las diez y media de la mañana oí la primera consigna de Queipo de LLano, en el momento preciso en que tomó la emisora. Fui corriendo a casa para decirlo.

Cuando llevábamos tres o cuatro días y vimos que Barcelona chaqueteó. El coronel Escobar estaba con el 14 tercio de la Guardia Civil –que ya se llamaba Guardia Nacional Republicana y eso no lo dice nadie- El 14 tercio lo mandaron a Barcelona y eran todos socialistas y comunistas. No hubo nadie que le pegara un tiro a Escobar, porque eran todos de la cuerda. Si hubiera estado en cualquier otra unidad, no pasa eso porque le pegan un tiro, como pasó en Zaragoza que se cargaron al comandante de la

5

Page 6: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

Guardia Civil y se sublevaron como en otros sitios. En Madrid, el sargento Balboa hizo fracasar la sublevación en la escuadra ¡Un sargento! Es decir que donde hubo un hombre en el punto clave, en situación límite y se jugó la vida, o le salió bien o le salió mal, pero se la jugó, pero donde había pusilánimes perdieron, del bando que fuera.

Aquí Alicante estaba supeditado a Valencia. Martínez Monje que era el de Valencia era un “cagarot” y el Carrasco que era el que tenía que haberse sublevado era otro “cagarot”. Y es que los militares, pasa como con los médicos, los periodistas o los abogados: Hay quien tiene la fibra de hombre y hay quien no. Eso es hormonal. Me hace gracia a mí que en un momento de exaltación de la patria, me juego la vida y me como lo que sea. Después pasa ese momento y te enfrías, pero ese momento que te tocan la fibra de la patria y reviento y me juego lo que sea y como yo hay otros, pero hay otros que no. Me decía un médico ¿Y la patria que és? Le dije que cómo no lo sabía: El alma de la nación. La nación es el cuerpo físico y la patria es el alma. Ahora si tú, le dije, eres ateo y no crees ni en el alma tuya, qué vas a creer. Estamos divididos, hablamos idiomas distintos. Sin embargo se da también el caso del señor que cree en la patria y que cree que se puede ser comunista y católico, por ejemplo, es decir el confusionismo mental que existe. A mí me ha servido mucho aquella experiencia de mi padre con Castelar, para él fue como el rayo de luz que te ilumina y esa es la guía que he tenido yo en ese sentido. Mi padre, toda la vida igual, me decía: “Chiquito, la línea es recta, no te tuerzas nunca. Si te tuerces, puede que al principio ganes más dinero, pero ese dinero te pesará después. La línea es recta y veras cómo luego todo te irá bien”. Que verdad es, me ha salido todo cuadrado.

La radio. Aureliano Botella

La radio en casa no entró hasta después de la guerra. Aunque antes con mi primo Paco y mi primo Lorenzo hicimos un aparatico de galena con caja de farias. Oíamos la emisora que había en Elche de Aureliano Botella que estaba en la calle del Salvador. Este Aureliano era músico y se murió con cerca de 90 años. Se murió en Alicante aunque era de Elche y fue el autor del pasodoble ese de las palmeras “A la llum de les fogueres se abaniquen les palmeres”. Era un hipersensual y era muy amigo de mi tío José María, el hermano de mi madre que también era músico. Y es que en los periódicos se enseñaba cómo hacer una radio. En el Blanco y Negro precisamente y todavía debo tener en el campo algún ejemplar de aquella época. En el Blanco y Negro había un cronista extranjero, Andrés Revest, y escribía sobre todo el movimiento de Alemania. Una maravilla. Con una objetividad en la que se veía lo que fue el nazismo en un principio: El patriotismo unido al socialismo pero no marxista, como política social. Esa fue la genialidad de Hitler, la patria con política social, que es lo que hizo. Después vinieron las otras cosa, la guerra... pero ahí habría mucho que hablar, porque la conciencia la tienen muy pringada los ingleses -los franceses fueron a remolque y los polacos no digamos, los desgraciados polacos se fiaron de aquella gente porque Polonia sin frontera tenía que estar bien con Alemania y con Rusia que eran los que la podían aniquilar.

6

Page 7: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

La República

En 1930 se murió mi tío Paco y en 1932 fueron las primeras huelgas en la Universidad. A mi la República me cogió con 11 años pero me acuerdo de todo. En 1932 recuerdo que hubo en la universidad de Madrid unas huelgas de estudiantes. Hay que tener en cuenta que aquí se vivió una “parajoda” –yo digo “parajoda” no paradoja-, porque los acontecimientos posteriores fueron para joder la pavana, para joder al país. Me refiero a lo siguiente: Hay dos señores, muy respetables, que son Ortega y Gasset y Marañón, que son los que se cargaron la monarquía, con aquella célebre carta “Delenda est Monarchia” y estos señores que se cargaron la monarquía, después ninguno de los dos quiso ser presidente de la República y esto es una actitud meramente negativa, porque a mí me parece muy bien que estos señores, si pensaban en republicano, esto es respetable, porque las personas nos podemos equivocar todos, pero lo que no se puede hacer es, después de cargársela, no estar dispuestos a dar la cara. Este es el defecto de las personas de orden, que son muy reacias a dar la cara, a jugársela, muy reacios. Y nos trajeron una “ensalá”. Hicieron entonces presidente de la República al “botas”, que era el apodo de Alcalá Zamora. En las Constituyentes se levantó Ortega y Gasset a los tres meses y dijo: “Señores, no es esto, no es esto lo que yo quería, me voy”. Y ya no volvió. ¡Coño! ¿No sabes que el pueblo español es un pueblo de cabestros? ¿no sabes que aquí hay una incultura enciclopédica? Estaban encastillados, no sabían que estaban con un pueblo de energúmenos, pero ¿qué no sabíais la historia del siglo pasado? que en lugar de hacer pantanos y carreteras nos hemos estado matando por un rey o por una reina, ¿a quién se le ocurre eso? eso es cosa de la Edad Media pero no de ahora. Desfasados, y eso los de arriba, no digo nada los de abajo. ¡Un Marañón señores! hay que imaginarse la gente de abajo cómo era entonces.

Vino la primera quema de conventos, me acuerdo perfectamente que aquí en Elche armaron un infundio: Que las monjitas del Asilo habían envenenado a los asilados. Se habían muerto dos o tres viejecitos y decían que envenenados. Esto lo presencié yo porque mi tío y mi prima eran dueños de la finca de Guisó que llegaba hasta la esquina del asilo. Estaba la carretera y al otro lado la finca de Guisó. Iba allí porque mi tío José María no tenía hijos y un día me veo allí una turbamulta de 300 ó 400 personas pegando gritos y subido a la verja al célebre Manolo Rodríguez. Después, en la guerra nuestra fue corresponsable de muchas muertes y, cuando llegó a Castellón, empezaron a matar gente. Era el individuo que te pasaba la mano por el lomo, “no te preocupes, no te preocupes”. A Vicente Alonso le dijo eso: “No te preocupes hombre, mientras yo esté aquí no te pasará nada”, pero a los cinco minutos se fue a cenar, no estaba allí, fueron los milicianos, lo pillaron y lo mataron. Total que estaba subido a la verja e impidió que asaltaran el asilo y mataran a las monjas. Si la turbamulta aquella llega a entrar, hubieran matado a las monjitas y Manuel Rodríguez lo evitó. Lo único bueno que vi de ese hombre fue eso, y lo digo, porque lo bueno hay que decirlo y lo malo también. Lo que no puede ser es todo bueno y todo malo, ni tuyo, ni mío ni de nadie. Eso lo vi yo con Manolo Rodríguez en persona. Evitó la masacre. Después, ya en la guerra, se señaló a los dominicos de Madrid y les costó la vida a todos los frailecicos, porque decían que con los caramelicos habían envenenado a los nenes. ¡Che, y un pueblo que se cree todo eso! para qué...

7

Page 8: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

Las elecciones de 1933

Después, cuando llegaron las elecciones del año 1933, porque los de la CNT, los ácratas, como son contrarios a la existencia del gobierno, estos hombre su filosofía política es no votar, como es natural, no creen en partidos políticos ni nada de esto. Están organizados la CNT y la FAI, como sindicatos. Tenían mucha fuerza y eran los más honrados. Aquí en Elche regular, regularcito, no mucho. Aquí estaban el Salud, estaba el Palmiro, que eran los dos jefazos. Yo después he tratado a la suegra de Salud hasta que murió de un cáncer, Rosario Carampeña, aún me acuerdo. Los más honrados los anarquistas, pero a escala nacional. Para mí los peores han sido los socialistas. Por una razón, porque eran los que tenían toda la fuerza y chaquetearon ante los comunistas y ahora mismo tenemos lo mismo: Comunistas están de submarinos en el Partido Socialista, ahí está la Pilar Bravo esa por ejemplo y como ésa, muchos. Se pasan a los socialistas que es lo suyo. La prueba está en que se hizo el dueño Largo Caballero y no Prieto ni Besteiro. En aquellas elecciones de 1933 como los de la CNT no votaron y se juntó toda la derecha...

Al principio de la República, había un periodiquito anticlerical que aquello era asqueroso, era una bazofia, La Traca. Me acuerdo de una portada con un cura gordo quemando una mujer y diciendo: “El fuego todo lo purifica”. Es decir, me la he chafado y ahora la quemo. Aquello trajo enseguida una reacción de la derecha y se ganaron las elecciones. Entonces vino lo siguiente: No hubo manera de meter en el gobierno un ministro de la CEDA, el partido con más diputados de España. Alcalá Zamora siempre puso pegas. Cagado en los pantalones. Hasta que el año siguiente, en 1934 en octubre, se consiguió meter un ministro en el gobierno y el primero no fue Gil Robles. En el momento que metieron un ministro de la CEDA hubo una huelga general revolucionaria. Había un periódico diario, Ahora, con una fotografía de un cadáver colgado del tendón de Aquiles y se veía que era un cura. Llevaba un cartel en el que se decía: "Se vende carne de cerdo”. Esto en Oviedo. Esto es para que se vea el tipo de República que hicieron. En Barcelona declararon el Estatut catalá, el Companys. El general que mandaba en Barcelona era Batet, que era rojo, socialista, “pringao” masón y, entonces, el gobierno mandó a Goded, que era como el hermano de Franco. Goded sacó las tropas a la calle y montaron tres piezas de artillería delante de la Generalidad, a 30 metros, en la plaza. Claro, era un crimen empezar a cañonazos a una fachada que era un lujo y tirar un edificio así al suelo. Una idiotez que no tenía sentido. Un comandante cogió una bandera blanca y se acercó diciendo: “Señores, ríndanse ustedes, que es una tontería empezar a cañonazos”. Cuando el comandante iba con la bandera blanca, Pérez Farrás que luego sería en la guerra un héroe, sacó una pistola y lo mató. ¡Qué asesinato más alevoso! Inmediatamente pegaron tres cañonazos y se rindieron. El Companys y el Pérez Farrás por un pasadizo que había y que hay se largaron y mientras ocupaban aquello ya habían desaparecido. En Asturias, el Berlarmino Tomás aquel, jefe de la revolución de Asturias, el comunistoide aquel se fue chafando todos los cuartelillos de la guardia civil. Total, que hubo mil muertos.

Aquí hubo dos muertos. Se declaró el estado de guerra y en el Arrabal iba una patrulla militar y se asomó un tío o dos, no sé, en plan subversivo y hubo uno o dos muertos. En Crevillente hubo un muerto o dos también. En Alicante no, porque allí siempre han sido cagados de miedo, la derecha y la izquierda. Mierda plana. Alicante, políticamente, ha recogido siempre todas las prebendas, ahora y después. El pueblo de

8

Page 9: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

Elche, lo mismo ahora que antes, siempre ha estado postergado. Los cargos para los alicantinos siempre y a la hora de batir el cobre... Hasta a José Antonio se lo cepillaron en Alicante. No tuvieron arrestos para joderse los de Alicante, tuvieron que venir de Callosa y les costó la vida a todos, porque dos carabineros de Santa Pola los vieron y telefonearon. Si no igual podían haber conseguido algo. Pero es que los de Alicante no hicieron nada, nada de nada. Lo sé porque en el año 1936 ya viví toda aquella propaganda de las elecciones. Estaban Adolfo y Miguel Ors Lloret y mi primo Paco ya como la generación que tenía que batir el cobre. Entonces se veía ya venir y yo tenía entonces 15 años y, como chicuelico, pero vivía el ambiente. Pero, claro, la acción era para los de 20 años. Y porque perdieron unas elecciones. Enseguida la huelga general revolucionaria.

Con Gil Robles como ministro de la guerra, trajo a Franco como jefe de Estado Mayor, la legión y al general López que era masón. Este fue el que mandó las tropas que entraron en Oviedo y en 1936, el 18 de julio no pero el 20, cuando lo de Madrid que fue el 20, al otro día le cortaron la cabeza. Estaba en el Hospital Gómez Ulla enfermo y le cortaron la cabeza y con una pica la pasearon por la Puerta del Sol las turbas, el pueblo. El lío padre y ¿a quién fusilaron? Con la política del centro, D. Alejandro Lerroux, toda esa revolución, el asalto al poder, con muertes tan alevosas como la del comandante de artillería por el Pérez Farrás y fusilaron al sargento Vázquez o Navarro, un sargento o un cabo, no recuerdo, pero un pobre diablo, un fanático de esos comunistas que le pegarían un tiro a alguien. Pero los grandes jefazos que habían asesinado, nada. Esto fue motivo de una crisis de gobierno y las cosas se pusieron muy mal. Alcalá Zamora se saltó la Constitución, nunca le dio el poder a Gil Robles, nunca, que es lo que tuvo que haber hecho el primer día y nombró a Portela Valladares, un hombre de 70 años que parecía el conde de Montecristo, blanco todo, e intentaron entonces formar un centro desde el poder. Disolver unas Cortes a 14 meses de una revolución con mil muertos, con todo el país soliviantado, con 10.000 presos en las cárceles ¿a quién se le ocurre eso? Y todo por no haberle dado el poder el primer día a Gil Robles. La excusa era que Gil Robles no había hecho ninguna manifestación republicana. Pero, ¡qué leche tiene que decir este hombre!. Había jurado la Constitución en el Parlamento y había sido elegido por el pueblo democráticamente. Nosotros creíamos que ganábamos las elecciones, estábamos convencidos.

Las elecciones del 16 de febrero de 1936

El día antes de las elecciones, el sábado día 15 de febrero de 1936, me encuentro a un íntimo amigo, José Rico Albert, del Pinós. Un chico que dibujaba muy bien que me dice: “Mañana la España le ganará a la Antiespaña”. Hay que pensar que la palabra España ya no es de ahora, la izquierda la rehuye y no digamos ya cuando estaban los comunistas, con Stalin, que se le reían las costillas en Moscú. Aquello fue... El marxismo en pocas palabras. Entonces vino la guerra y ya no lo vi y me lo encontré 30 años después. Había estado 20 años en la Argentina de Perón y había vuelto. Sería una paradoja, mejor dicho una parajoda que en ese primer envión se vio que la CNT cometió un error, el craso error de votar y unirse a los comunistas, pero la CNT es algo que no podía haber hecho nunca. En Rusia, los anarquistas hicieron la revolución junto a los bolcheviques y después los mataron uno a uno, ¡no dejaron ni uno, ni uno!. Incluso a Troski, mandaron matar al Mercader a Méjico a Andrés Nin que era del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) lo despellejaron vivo en Alcalá de Henares y lo mandó matar Stalin. ¿Cómo estos tíos viendo lo de Rusia...? El régimen fascista no

9

Page 10: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

acabó con los anarquistas como lo hizo el régimen soviético. Había dos líderes, uno era Andrés Nin y el otro era Joaquín Maurin. A Maurin no le pasó nada porque estaba con los nacionales.. Aquí hubo mucha gente con las manos llenas de sangre, aquí se mataron mas de ochenta personas y no se sublevó nadie y fusilaron a ocho o diez y aquí no se sublevó nadie, que no me digan a mi de represión y eso que los chicos no saben lo que es eso. Los de la CNT votan y enseguida ves ese escrutinio de las capitales:: ¡Ha ganado la izquierda!, tal y cual, igual que cuando vino la República, ¡eh!, la avalancha del populacho a la calle, como lo del Almirante Aznar el día que entró la República. Al otro día por la mañana Portela Valladares entrega el poder a Azaña. Pero si quedaba una segunda vuelta electoral, si no se había hecho el escrutinio! El asalto de los colegios electorales, hicieron todas las trampas que quisieron.

El estraperlo

Hay una cosa que yo observé y precisamente ayer (6-X-1989) se pudo ver un ejemplo sangrante con gente de Elche muy conocida, gente de la nuestra. Cuando se acabó la guerra, gente que no quería responsabilidad ninguna, se metieron con el estraperlo aquel que hubo y yo hablaba de una persona y mi interlocutor me daba la razón porque también es de Elche y de mi generación y conocía el caso. Yo le decía sobre esa persona que era reo de muerte para mí. Esa persona representa “la derecha”, porque yo me considero persona de orden. Parte de la derecha, reos de muerte. Ese se había chupado la sangre de dos divisiones. Al acabar la guerra, los cupos, no trabajar y vender los cupos y hacerse millonario. Y en mi caso, la guerra, la cárcel, la ruina y 15 años para levantar la casa, pero trabajando. Yo me he llegado a marear de hambre estudiando la carrera, pero no se me ha ocurrido – y podíamos haberlo hecho – porque con la cárcel que hemos padecido nosotros ha habido gente que luego se hizo ministro. Y en la situación de mi casa si vamos a pedir prebendas, hubiéramos hecho lo que nos hubiera dado la gana, desde el último al primero y, sin embargo, no pedimos ni para sereno, porque la patria está para servirla y no para servirse de ella, eso es lo que yo he mamado, eso es lo que mi padre me enseñó como liberal que era.

Las elecciones de febrero de 1936

Y dicho esto ahora vamos a situarnos después de las elecciones. Me acuerdo que las elecciones fueron un domingo, un 16, en el interín, sin haber hecho segunda vuelta, sin hacer el escrutinio de la comisión de la junta electoral, a escala nacional sin haberse hecho nada de eso, con ese primer recuento Portela Valladares entregó el poder al Frente Popular. ¡Señores! un Frente Popular compuesto por una amalgama, una amalgama que solamente se da en este país. Cuando llegó la República había cuatro familias ricas pero de la nobleza, estaba Juan March pero en conjunto, el dinero, el movimiento y el ahorro lo tenía la clase media. La burguesía, esa burguesía que fue la que hizo la Revolución Francesa y que aquí siempre la izquierda no sé por qué ¡la burguesía, la burguesía! como si fuera el coco, cuando fue la burguesía la que desencadenó la Revolución Francesa, señores, la única que pudo enfrentarse a la realeza y a la nobleza porque el siervo de la gleba no pintaba para nada. Bueno. No me explico como la izquierda por un lado glorifica la Revolución Francesa por la tontería esa de la igualdad que es contranatura, por ese vocablo mal empleado y por otro lado habla de la burguesía como si fuera la hidra de las siete cabezas, ¡qué contradicción! pues esta gente que eran los que tenían dinero, las fincas y todo. Tenían a sus hijitos estudiando en la Universidad, porque el poder estudiar en la universidad entonces generalmente era

10

Page 11: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

la burguesía, el obrero no podía. Podría citar algún caso de algún obrero más señalado y que llegó a hacer una carrera, pero en general no era así. Es decir que el estudiante universitario era hijo de la burguesía en un 80 %, me he quedado corto en un 90 %, pero es que estos estudiantes en los prolegómenos de la República don José Ortega y Gasset, don Gregorio Marañón y Jiménez de Asua se llevaron a toda la joven intelectualidad de España. Hubo uno que era uno de los mejores civilistas que había en España que era D. Felipe Sánchez Román, íntimo amigo de mi padre. Entonces ves que la burguesía se inclinó por la República, por lo menos los hijos, todos los estudiantes universitarios o el 90 % se inclinaron por la República, señores, y después entró la República con aquel anticlericalismo violento y comparando esto con lo que yo decía de mi padre, su anticlericalismo era tan suave... iba todos los domingos a la iglesia y era como a nivel de base, como su militarismo, decía también que había que tener un ejército potente muy preparado pero en los cuarteles salvo situaciones límites. Recuerdo que mi padre era un enamorado – después lo aprecié yo también – de Carlos III que fue el que expulsó a la Compañía de Jesús.

Las artimañas del Frente Popular

¡Las trampas que hicieron! con el resquemor de los 8.000 ó 10.000 presos de la Revolución de Octubre, que eso hay que haberlo vivido, entonces la izquierda montaraz estaba en un plan subversivo, revolucionario de armas, no de revolución teórica, revolución de armas. Habían escondido todas las armas, se descubrió también un alijo en un submarino, traían armas, pero armas en cantidad. Se veía venir una hecatombe y es en esa situación cuando a Alcalá Zamora se le ocurrió disolver las Cortes, todo menos darle el poder a quién se lo tenía que haber dado y cuando el Frente Popular triunfó te encuentras con que esta burguesía de republicanos, gente honrada, gente preparada que no encajaba en esas turbas y los anarquistas, señores, los anarquistas, como se explica tienen que estar locos los anarquistas para meterse con los comunistas completamente, porque si hubiesen leído o sabido lo que era el comunismo, que en Rusia no dejaron ni uno, luego los buscaron con pinzas y cuando ya triunfaron, se los cargaron uno por uno. La Revolución rusa también prosperó porque las democracias retiraron sus ejércitos que tenían allí, allí tenían los ejércitos expedicionarios ingleses y franceses si hubieran ayudado a los blancos y si se hubieran organizado pero se retiraron... Entonces ves que en aquellas elecciones la CNT o sea los ácratas son los determinantes de que hubiera un desnivel a favor del bando rojo, ya se decían rojos, por reflejo de lo de Rusia. Empezaron a hacer la vida imposible en toda España, se posesionaron de todo España, tenían los controles de las carreteras con el brazalete rojo, con la pistolita al lado hacían desfiles. Llevaban una camisa roja. El color suyo era el rojo con camisa, lazos y brazalete rojo. Hacían desfiles de milicias y en esta situación hicieron la vida imposible, sobre todo en las zonas industriales, aquello ya fue imposible como en Elche por ejemplo.

En la campaña electoral precisamente estábamos Adolfo Ors Lloret, mi primo y yo haciendo las fichas en la Derecha. Tenía quince años, los había cumplido en diciembre y la campaña electoral estuvo bien, lo único que los de Alicante eran unos miedosos, siempre chaqueteando y yo me acuerdo que mi primo Paco contaba que fueron él y Manolo el Molinero – al que después lo pasearon al pobre – Los de Alicante mucho bla bla pero a la hora de la verdad nada y eso que la izquierda de Alicante no era como la de aquí. Esto siempre ha fumado en pipa, Elche en ese plano ha fumado en pipa siempre. La CEDA de Alicante funcionaba regular si porque los alicantinos son así, van

11

Page 12: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

detrás de chupar del bote mande quien mande. Elche ha estado postergado siempre respecto a Alicante, siempre. Hombre yo recuerdo que en aquella época en Alicante, cargos de Elche cero. Cuando vinieron las tropas de Franco igual, cero, no hubo un cargo provincial con gente de Elche al acabar la guerra, ninguno. Lo sé muy bien porque mi primo Paco fue el jefe de la Falange aquí, estuvo un mes y enseguida vino Pérez Mateos de Alicante, lo destituyeron porque aquel se gastó un dinero montando la oficina de Elche. Todo esto era vertical: tu tienes que mandar el dinero a Alicante, de Alicante a Madrid y de Madrid te lo volvían a mandar.

La campaña estuvo bien en todos los lados en general. Ahora estábamos muy confiados eso si, estábamos confiados porque se les había ganado las elecciones anteriores y no calibramos bien la de trampas que se hicieron y esto fue inaudito y después tampoco se calibró la potencia de la C.N.T.. Era una fuerza de tipo callejero, obrera, pero la fuerza que aquello tenía se supo entonces y es lo que desniveló la balanza completamente. Tanto es así, que la cosa es cojonuda: el 18 de julio los jefes de la CNT, Cipriano Mera que era el de Madrid ¡estaba en la cárcel!, los comunistas lo habían metido ya en la cárcel por una huelga de la construcción y dos meses antes de la guerra ya estaba en la cárcel (Precisamente la sublevación de Casado la salvó Cipriano Mera que estaba en el frente de Guadalajara y se fue a Madrid a proteger a Besteiro, Casado y compañía. Si no está Cipriano Mera los comunistas se los cargan. Y el último jefazo de la plana socialista de Elche fue Asencio Lozano y se lo cargaron los comunistas allí en Madrid, pero eso hay que decírselo a los socialistas jóvenes, ¡que lo sepan coño! que lo sepan y a los de la CNT, que lo sepan). Ahora esto es una entelequia porque los comunistas han fracasado ya. Ahora, las “rabotás” del comunismo pueden pillarnos al mundo entero, pero que el marxismo ha fracasado, eso está claro.

Aquí en Elche durante la campaña electoral de febrero de 1936 no hubo incidentes importantes. Pero se veía el ambiente. La última manifestación de Azaña: “si ganamos las elecciones, sordos y ciegos dos días“. Eso lo dijo en Valencia en el último mitin. ¡Para que Azaña dijera eso, como estarían Largo Caballero y los comunistas! Aquello era ya la revolución, “nos tiraremos a la calle“, si lo había hecho en la revolución de octubre. Largo Caballero había dicho: “si perdemos las elecciones, nos tiraremos a la calle y repetiremos la revolución“. ¡Qué democracia!. Prieto que era la cabeza número uno de la República, superaba a todos, derecha e izquierda, a todos, en Jaén si no lleva dos camionetas de guardias de asalto lo hubieran matado porque dijo que era una locura el camino de la revolución. Los comunistas, si no lleva a los guardias de asalto, se lo cargan. Salió corriendo de Jaén.

En Elche, como donde hay obreros que los llevan por el camino de la amargura, porque el obrero en España es tan poco culto que hacen de él lo que quieren. La burguesía que tenía el dinero se fue toda ella con Azaña, a Izquierda Republicana, y cuando se dieron cuenta porque después de la revolución de octubre aún no se habían dado cuenta, tuvo que venir la guerra y fue ya cuando el mismo Azaña se dio cuenta que el que mandaba en realidad era Stalin. Algo que nadie dice y que fue el momento culminante de la República, cuando pudo haber ganado la guerra. El único que lo vio fue Prieto, el inteligente, el clarividente, el que veía cinco años por delante. Más adelante cuando llegue a la guerra lo contaré.

La campaña como decía estuvo buen. Hubo alguna bofetada pero sin trascendencia ninguna. Ahora a partir de que ganaron ellos ya se hizo imposible la vida.

12

Page 13: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

A cualquier ciudadano le pegaban una paliza. El gobernador civil le dijo a la Guardia Civil que no se moviera sino con orden suya. Aquí en Elche pasó que en la calle Obispo Rocamora, junto a Santa María, le estaban pegando una paliza a uno y desde una casa que lo estaban viendo telefonearon al cuartel de la Guardia Civil. Contestaron que no podían salir si no tenían la orden. Si lo matan, lo matan, es igual. Ahora estamos igual: la fuerza pública ya no actúa. No recuerdo el nombre del gobernador porque yo estaba estudiando entonces.

Yo estaba en la CEDA haciendo fichas. Es lo único que había porque Falange no existía. Había cuatro locos –nunca mejor dicho- y cagados de miedo que eran Manolo Bernabé que era un anormal y Paco Agulló el “peixet” que luego nunca hizo nada. No quiero hablar mal de él porque era muy amigo mío e intervine en una cosa de familia a favor de él. En la derecha, Dositeo Climent era un hombre que llevaba un periódico, como reminiscencias de la Dictadura de Primo de rivera y hubo una serie de señores que dieron la cara. Dositeo Climent era de aquella época. Me acuerdo que en el año 1935, mandando Gil Robles, un día en el Marfil estábamos mi padre, Dositeo Climent y yo. Me tomé media cervecica que valía cuatro perricas. Al pobre lo mataron también. Asqueroso. No me acuerdo si el periódico se llamaba “El Eco” pero me suena ese nombre. Antonio Sánchez Pomares tuvo suerte y no lo mataron. El alma de la derecha era Juan Sansano Ibarra, una bellísima persona. Estaban en segunda fila gente joven como mi primo Paco, Adolfo y Miguel Ors Lloret, Carlos Antón. A éste lo pasearon en el mes de octubre. También estaba Leopoldo Vicente el “palut”, uno de los que mataron en el Batallón Elche. Me acuerdo también de otro que mataron, Cartagena, un hombre de una enorme corpulencia. El solo subió un piano de 300 kg, se lo subió al lomo a Acción Católica –yo estaba allí -, porque Acción Católica estaba encima de la Derecha. A Cartagena lo pasearon aquí el día en que se escapó el cojo que era dueño de unas viviendas que había donde hoy está el hijo de D. Jerónimo Sánchez. El cojo pudo escapar aunque lo cogieron a los dos días porque tuvo arrestos y dio una bofetada en el coche a uno que casi lo tumba.

Acción Cívica de la Mujer

Mujeres también había. Estaba mi madre que libró la vida de casualidad. En Acción Cívica de la Mujer estaba doña Elvira Magro y doña María Sánchez, la madre de Joaquín Serrano. Estaban también Clementina Chorro y su hermana, María García – su hermano era Mergelines que no lo mataron, pero sí al hijo Diego García Ferrández -, mi madre y muchas más señoras y chicas jóvenes. Se suscitó en la campaña electoral una diferencia entre doña Elvira Magro y doña María Sánchez. Por las razones que fueran. Y mi madre que tenía amistad con todo el mundo, porque era una stajanovista para trabajar donde se metiera y llegó un momento en que ambas señoras se pusieron en un plan incompatible una con otra. D. Juan Sansano Ibarra “Sansanot” llamó a mi madre y le propuso que tomara en consideración la posibilidad de sustituir a la que estuviera – no sé cual de las dos era en ese momento – y que presidiera la Acción Cívica de la Mujer. Mi madre contestó que lo consultaría en casa y estábamos comiendo y nos lo contó explicándonos que cara a las elecciones la situación de ambas era una “campaná”. Nos dijo que decidiéramos nosotros. Mi padre, con la visión que tenía, le dijo que, ante la crítica situación de España, muy negra e indeterminada, debía ser ella la que tomara la decisión porque podían derivarse acontecimientos muy importantes familiarmente hablando. Mi madre tenía tomada la decisión porque tenía cinco hombres que atender y en la Acción Cívica había mucho trabajo, de forma que le contestó a Juan Sansano que

13

Page 14: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

no. Mi padre fue clarividente al dejarle decidir a ella. Fue entonces cuando nombraron a María García que vivía en la calle Solares, nada más entrar, junto a la tiendecica del chaval ése que fue alcalde de Elche, “Tomasot”. Allí vivía esa señora con su sobrina y en la guerra las pasearon a las dos, a la tía y a la sobrina. Si mi madre hubiera dicho que si, hubiera sido ella la paseada. Lo que es la vida.

Incidentes con la Liberación

Lo de la “liberación” fue un mito. Aquí vinieron las tropas como si fuera esto Abisinia, igual igual. Hubo muchos incidentes que podría contar. Por ejemplo, Carmelo Serrano iba con su novia y un legionario se metió con ella y Carmelo le partió la cabeza al legionario de un culetazo. A Carmelo las cicatrices le quedaron. Mi madre fue al Reformatorio de Alicante donde estuvo mi padre preso y no sé que gestión fue a hacer allí. Fue a la oficina a hacer una pregunta y había allí una guardia formada por una bandera de Falange. No sé si es que la confundieron pero estuvimos a punto de tener un incidente muy gordo. Salvador Sansano que estuvo conmigo preso en el barco fue incluso a la cárcel – estuvo 15 días por una discusión -. Mi hermano y mi primo Paco, viniendo de viaje recién acabada la guerra, venían de Bilbao del Hotel Carlton de Bilbao donde estaba el Ministerio de Industria y Comercio de la zona aquella para buscar materia prima para la industria de Elche. Iba también “Moreta” (Antonio Brotons Oliver) y estaban sentados en una mesa en el comedor y estaban hablando en valenciano. Al lado había unos oficiales, un coronel un comandante, un capitán y un asistente y de repente el coronel sacó una pistola y les dijo. “están Vds. ladrando, son unos hijos de puta...”. Al coronel le habían matado dos hijos en la guerra. En fin, que ni preguntaban. Ellos venían pegando tiros y no comprendían que nosotros habíamos estado en la cárcel, en una cheka. Estaban acostumbrados a tratar a los rojos como en las batallas y era a base de bofetás y tiros y se ha acabado. Y cuando llegaron aquí fueron incapaces de asimilar la vida civil en dos días. Eso creo yo que es normal. Si hubiera ganado la guerra el bando rojo hubiera sido peor aún. Mucho peor. Es la psicología del que está haciendo una guerra, porque me acuerdo que el primer año que estuve yo estudiando en Granada, a mí me interesaba mucho que me contaran cosas del otro lado porque la guerra me la pasé aquí, en la cárcel y cuando terminó la guerra un año enfermo. De forma que no vi lo que pasó cuando triunfó el ejército nacional. Para mí eso era una incógnita. El desahogo del triunfo no lo había vivido y esas incógnitas poco a poco las fui levantado todas.

En el primer año de carrera allí en Granada había conmigo un chico de Sevilla que estuvo en una escuadra de cinco de Falange. El 19 de julio, domingo, se presentaron en Capitanía para luchar. Les dieron fusiles y se pasaron toda la guerra pegando tiros. Gente que tenía un año más que yo –16 ó 17 años-. Los otros cuatro murieron en la guerra. Fueron los que detuvieron los tanques en Seseña, en la primera operación de tanques de nuestra guerra. Tanques rusos. A las tres de la tarde de un día se encontraron con los tanques que no sabían lo que era ni por el ruido (creyendo que eran camiones) y con gasolina y bombas de mano, de los cinco tanques que entraron en Seseña se cargaron dos y los otros tres salieron pitando. Primero murieron dos y luego otros dos de forma que fue él el único que se salvó. Este chico estaba desquiciado. Empezó la carrera de médico pero no podía estudiar. Imposible. Había también un grupo de alféreces provisionales de aviación, uno de Ibiza muy simpático, dos o tres años mayor que yo, por lo que no sé si habrá muerto ya. Esa simpatía natural... Este me contó cosas horrorosas de la zona nacional. En primer lugar, sabían que nosotros

14

Page 15: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

estábamos presos en un barco en Valencia y nos ponían los petroleros al lado para que supieran que si los bombardeaban el barco de presos estaba al lado. Si se cargaban el barco de presos después los rojos nos dirían que en un bombardeo nos habían matado y la consigna era que si había bombas se nos liquidara a todos. Nos aprovecharon de coartada. Hubo dos bombardeos allí. Me contó que estaba en infantería como alférez provisional. Había estudiado en un colegio de dominicos en Valencia –o escolapios no lo sé-. Cuando llegaron a Nules, de cuando en cuando se pasaba gente y el coronel, al que le habían paseado gente en esta zona, con la familia hecha polvo un hijo que le habían matado. Y estaba loco: prisionero que se pasaba, prisionero que fusilaba. Así que uno que fuera de los nuestros y que se pasara de la zona roja, llegaba y el coronel éste lo fusilaba. Tenía allí una sección de moros que es la que se encargaba de esto. Me contó que estando un día en el parapeto llegaron dos chicos con bandera blanca, les hizo un interrogatorio muy minucioso para saber quienes eran, y resulta que eran primos hermanos de un chico que dormía junto a él en el colegio. Es decir, gente de la que podía responder. Sabiendo que los iban a matar, este chico fue al puesto de mando del coronel. Le presentó los dos fugitivos diciéndole que respondía de ellos. El coronel le dijo: “Mire Vd. le doy tres minutos para que se vaya Vd. al parapeto y, si no, por desertor le fusilo “. Antes de llegar a su puesto oyó los disparos. Cosas de zona nacional, de guerra. Este chico no podía vivir allí con ese coronel y aprovechó que el coronel tuvo que ir a su casa un mes o mes y medio y pidió ingresar en aviación. Por eso era aviador. Lo de la guerra es cataclísmico, desquicia.

La lista de la Falange ilicitana

Cuando habían detenido a mi madre y me permitieron verla por primera vez, me dijo lo siguiente: que había unas cuartillas escondidas en la falsa. Los tejados eran de un cañizo y las tejas. Las vigas, el cañizo y las tejas. Había unas cuartillas dobladicas. Eran las listas de Falange que mi primo Paco se las había dado a mi madre para que las escondiera. Mi primo Lorenzo y yo tuvimos suerte porque las encontramos antes que los refugiados de Madrid. Hay que tener en cuenta que no había falangistas antes del 16 de febrero. A partir de esa fecha, los de la JAP de Gil Robles como mi primo Paco, Adolfo Ors Lloret, Miguel Ors Lloret, todos fueron a parar a Falange, porque era la única que estaba dispuesta a enfrentarse al marxismo o al comunismo, que es lo mismo, en defensa de unos ideales superiores, en defensa de España. Porque una fuerza política que gritara Viva Rusia, el que sintiera un poquito el ser español y si encima te robaban o te daban una paliza. Máxime cuando estaban en un plan prepotencia después de la Revolución de Octubre –el primer intento de cargarse todos los estamentos legales. Ni mi primo Lorenzo ni yo leímos aquellas cuartillas porque pensamos que se corría un riesgo de tener que decir la gente que estaba apuntada en Elche, lo que era condenarles a muerte. Lo quemamos. Nos hemos arrepentido muchas veces porque no lo hubieran encontrado nunca. El despiste de los rojos aquí en Elche fue tan enorme que ni siquiera los 17 que fusilaron en Alicante se les dijo que fueran de Falange. Solamente había uno o dos –Leandro Soler Román-. Los demás, ignorantes completamente. Los que pasearon igual. Es decir que la acusación de falangismo a nadie se la pudieron hacer, porque no sabían nada. Nosotros nos arrepentimos porque igual que cuando se murió Franco todos fueron demócratas de toda la vida, cuando se acabó la guerra –yo esto no lo viví porque estaba enfermo, pero en mi casa se comentaba– todos eran falangistas. Con la lista aquella a más de uno se le podría haber dado una patada en el culo. De mogollón se coló una cantidad de indeseables que no hicieron nada ni estuvieron dispuestos a hacer nada, pero cuando se había ganado si estuvieron dispuestos para chupar. Muchos de ellos

15

Page 16: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

fueron los que se dedicaron después al estraperlo y a chupar. Podría decir muchos nombres pero como viven aún... Baste decir que al acabar la guerra, entre las tropas que vinieron y la gentuza de aquí que se tiraban a lo loco a chupar, se ponían de acuerdo – puesto que los militares lo ocupaban todo – con alguno que estuviera en cargos administrativos. Aquí hubo quien fundó una industria sobre el papel sólo para que le dieran los cupos de suela, de goma, de algodón, de cáñamo y de azúcar, de todo. O vendiendo cupos sin tener empresa, simplemente en el papel, siempre de acuerdo con un tío de Madrid con el que se partía el dinero. En Elche yo sé los nombres de todos los que se hicieron millonarios entonces y son unos malnacidos. No digamos la gente que estaba en Abastos, había gente honrada pero había cada uno –también sé quienes son– que hoy ni siquiera les saludo y me moriré sin saludarlos...

¡Bendita cárcel !

He sacado una consecuencia de la guerra y de la miseria que pasamos. Pienso lo siguiente: ¡Bendita cárcel! porque la cárcel me libró de tener que coger un fusil y matar a hermanos míos. Cosa muy bonita y luego con la profesión que he tenido igual, porque el enfermo está al margen de todo. Estos días pasados comentaba yo con un amigo que había estado en el frente lo desagradable que tiene que ser, en una lucha cuerpo a cuerpo, meterle a uno la bayoneta en la barriga. Esa estampa no hay quien la borre. Mi amigo me contó que eso exactamente le pasó a él pero, me dijo: “Tuve la suerte de que fue un moro “. Que el muerto fue un moro.

Lo que pudimos salvar

El día que detuvieron a mi madre en Santa Pola, mi padre nos dijo que como no se podía saber qué iba a pasar, ni quien va a salir con vida ni quien no, sacó dos sobres con 7.000 duros de aquella época. Como a la semana nos vinimos a Elche y a los pocos día detuvieron a mi padre, en la casa de la calle Ancha, escondí el dinero dentro de dos botellas de electrolactil, de las que tenían tapón de goma. Cuando acabó la guerra, como esos billetes eran buenos, eran de los de antes, esos 7.000 duros permitieron a mi familia acabar 1939 y el año siguiente. Pudimos seguir estudiando porque si no nos hubiéramos visto negros. Entre esto y las renticas de la finca de Saladas. Pasamos tres años con mucho agobio y muchas apreturas, pero salimos adelante. Los 7.000 duros aquellos fueron definitivos.

El tío Pepe Llometa, el vecino que teníamos en la Vallonga, escondió las oncicas de oro y las alhajas del secreter que teníamos allí en el campo en un secreter. Eso fue lo único que se salvó de mi casa porque este hombre lo enterró todo. Por cierto que enterró también 40.000 duros en plata – que pesaban media tonelada – del amigo de mi padre, D. Andrés Serrano Selva. Entre el 16 de febrero y el Movimiento estuvo un mes o mes y medio en la finca de la Vallonga, como aquella casa era grande... Me acuerdo que D. Andrés Serrano tenía un Buick – el de la fábrica de harinas – y le llevaron dos cajas de metal con el dinero.

16

Page 17: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

El juicio de mi madre

Mi padre fue absuelto y quedó en libertad. Pero pasó una cosa curiosa. De la Audiencia nos fuimos al Reformatorio acompañados de unos guardias de asalto. Mi padre tenía ya 67 años y como había sido absuelto iba hablando con los guardias de asalto. Llegamos al Reformatorio y cuando llegamos a la oficina los guardias dejaron la notificación del juicio y entonces ocurrió que me dejaban a mí dentro. En la oficina vieron a un chico joven que no sabían quién era y tuvimos que estar dos horas hablando hasta que los convencimos. Mi madre seguía en la cárcel y el Tribunal Popular la condenó a un año. El día del juicio de mi madre vino José Ruiz Quirant, el célebre “Mangraneta”, como testigo del Partido Comunista. Juzgaron también a un tal Quiles que ha muerto – muy buena persona - y los condenaron a los dos a un año. Mi madre cumplía el año a los pocos días, el 13 de septiembre, me acuerdo. Ese día fuimos a Alicante, pensando que mi madre iba a salir en libertad. Fuimos al Gobierno Civil – donde hoy está la Diputación – y nos dijeron allí que los presos que salieran en libertad debían tener el visto bueno del gobernador y, si no, no salían. Esto era una exigencia del Partido Comunista que se había hecho el amo. Resulta que mi prima Margarita que era maestra en Elche, había vivido en Alicante y tenía amistades allí. La hija de una amiga de ella trabajaba en el Gobierno Civil y, al parecer, tenía relaciones íntimas con el secretario del gobernador, un señor muy apuesto de unos 35 años. Por medio de esa chica, el secretario le presentó a firmar al gobernador y por eso mi madre salió de la cárcel. Si no no hubiera salido.

En Santa Pola. Socorro Blanco

Como la casa nuestra estaba ocupada, nos fuimos a Santa Pola y allí estábamos muy a gusto. Aquello era el paraíso terrenal en esta zona, porque el jefe del Frente Popular era Joaquinet, un maestro albañil que se jugó el tipo para salvar a gente de Elche. Estuvimos unos meses y habíamos preparado la huida. La pesca había desaparecido y las barcas a motor no salían a pescar. Había dos barcas que se dedicaban al rastreo de minas, como acción de guerra. Una de ellas se llamaba el “Seprianet” y el patrón era de los nuestros. No era rojo. Le llamaban Vicent y vivía en la calle del muelle. Combinamos con éste de irnos a Melilla y nos dijo que para ese viaje necesitaba un cojinete de repuesto para poder salir a la máxima velocidad. Había también que esperar un suministro de gasoil para llevar el depósito lleno. Cuando se pudo arreglar todo – a primeros del 1937– habían detenido en Valencia a mi hermano y a mi primo Paco. Después les pidieron pena de muerte pero era ya cuando no fusilaban a nadie. Se quedó en cadena perpetua. Pensamos entonces si era factible hacerlos venir de Valencia, aunque fueran disfrazados con pelucas. Aparte debía venir otra gente como Paco Antón, Mariano Norte, el hijo del comandante de marina de Santa Pola. Vinieron a vernos a Santa Pola Pepe Botella y Antonio Gras, el primero un obrero y falangista. Nos dijeron que había que montar allí una organización clandestina, “Socorro Blanco” para socorrer a la gente que estuviera en peor situación. Les dijimos que no, que nos queríamos ir a Melilla, pero nos convencieron y nos fuimos a la parte del Calvario para poder hablar con tranquilidad. Nos dijeron que si llegábamos a Melilla nos enrolarían y que gente para pegar tiros sobraba, pero gente en esta zona que pudiera enviar informes a la otra zona podía tener mayor interés, así que desistimos.

17

Page 18: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

Paco Antón, Lorenzo y yo nos fiamos de Gras porque lo conocíamos, al otro no. Pero resulta que aquí en Elche el que había pringado a todo el mundo era un pobre diablo y que no era de los del 18 de julio. Era Antonio Segarra el de la platería, el hermano de Pepe que murió de tuberculosis crónica después de haber estado en la cárcel, donde no se murió de milagro. Por cierto que yo estuve con él preso en el barco y me comí unas habichuelas babeadas por él, porque no podía comer ya y tanta hambre no tendría que aún sabiendo la tuberculosis que tenía me las comí. Ocurrió el clásico complot organizado por la policía roja. Había un policía que se llamaba, creo, Ponce de León. Este lo organizó en Orihuela y luego en Elche. Antonio Segarra se fió de él y hubo gente que se fió de Antonio Segarra. Intentamos hacernos con unas pistolas que habían traído de Bilbao en el año 1936 Ginesico Maciá – al que pasearon – y Vicente Asencio, éste casado con una Berenguela. Todo esto lo supe después. Habían ido a Bilbao y se trajeron 50 pistolas para el 18 de julio lanzarse a la calle. Al fracasar aquello, las pistolas las tiró a las Salinas el jefe de Falange de Santa Pola Ortiz. Ortiz había muerto ya y establecimos contacto con Rafael Ruiz Gash – que también murió -, Este nos dijo que las pistolas llevaban dos años bajo del agua.

Estos policías prepararon la redada en la huerta de Orihuela. En Elche estaban preparándola y un señor de Orihuela se lo contó a Antonio Segarra, le habló de unos policías rojos, de un tal Ponce de León. Al día siguiente llegó Ponce de León y a Segarra no se le ocurrió otra cosa que contarle a Ponce de León que había oído que eran policías rojos. Esa misma noche todos fuimos detenidos. Toda la gente que había dado dinero para Socorro Blanco era apuntada en una lista. Esto fue el 6 de abril de 1938. Calculo que entre los de Elche y algunos de Santa Pola, seríamos unos 40 ó 50. En total nos juntamos unos 200 contando los de Orihuela.

A mí me detuvieron porque cuando detuvieron a mi hermano y a mi primo, salió a relucir que en la pensión había ido un hermano a llevarles dinero y vinieron a por mí. Como era un chiquillo, me tuvieron 3 ó 4 días detenido y me pusieron en libertad. Me pude volver loco, porque estar solo sin saber lo que van a hacer de ti. Te desquicia de tal manera. así se suicidó Monserrate Guilabert. Se tiró y cayó a medio metro mío. Lo habían incomunicado en el barco, dijo que se quería tirar y se tiró por la escotilla. Tenía una imprenta en la calle del Salvador.

Preso en el “Rita Sister “

El 6 de abril de 1938 nos detuvieron y nos llevaron a los bajos de lo hoy es la Diputación Provincial. Ibamos ante el Tribunal de Alta Traición y Espionaje. Aquello funcionaba en Barcelona en el castillo de Montjuich. Aquello era una manera de matar a gente con juicios que pretendían dar una legalidad, puesto que ya no se mataba gente por las carreteras, lo que hubiera sido un escandalazo. Que, además, la guerra iba mal y Alemania e Italia apretaban cada día más y los rusos ya estaban en contacto con Hitler –lo que aquí no sabíamos-. Se quedaron con el oro pero, con la excusa del peligro, dejaron el material de guerra en el puerto de Marsella. No llegó aquí pero estaba pagado en oro. Ante Hitler se cagaron en los pantalones todos.

El día 6 de abril de 1938 estábamos en los sótanos. No nos dieron de comer, ni ese día ni el siguiente. Eso era la táctica de la cheka, porque entonces te pueden poner delante de un piquete de ejecución y no tienes fuerza. Estás agotado entre la incertidumbre, la excitación, el aplanamiento neurológico. La garganta se te seca como

18

Page 19: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

si tuvieras lija, la adrenalina que segregas es a tope y entonces la secreción disminuye, la saliva no sale. De manera que te pueden fusilar como un borrego, sin darte cuenta. Estaba muy bien estudiado en la cheka. Al día siguiente, a la salida del sol, nos subieron a unos camiones y nos llevaron al puerto de Valencia, mejor dicho a la calle Sorni 7, Era un palacete que era la central de las chekas de Valencia. Estaban las chekas de Santa Clara, Santa Úrsula, el barco Rita Sister y los Escolapios. Cuando llegamos allí, estuvimos en los camiones tres horas parados inexplicablemente. Llegamos al puerto entre dos luces. En frente había un ladrillito midiendo distancias. Recuerdo el número 19 con impactos de galas de cuando hacían prácticas de tiro por si tenían que fusilarnos. Las tres horas de espera fueron porque los nacionales, ese día 7 de abril, habían terminado su ofensiva en el Mediterráneo. Ese día la artillería cortó la carretera al mando del general Alonso Vega con las Brigadas Navarras. Entonces supimos que si nos llegan a detener unos días antes nos hubieran llevado a Barcelona a fusilarnos. Pero como no pasamos, la avalancha de los nacionales nos hizo quedar en Valencia. Al Rita Sister nos llevaron de seis en seis 6 en una barca. En la oficina nos tomaron la filiación y después a la bodega. Aún se veía un poquito cuando un hidroavión a motor parado planeando, cuando estuvo encima de nosotros soltó las bombas. Oímos dos zambombazos y en seguida el motor del avión. El avión salió. ¡ La que se armó allí!. Estaban con Lorenzo y conmigo Vicente el Melonero y nos dijo: “¡Che, Galanets, me pareix que de aquí no exim!”. De manera que nos dimos un abrazo de despedida. Allí lo pasamos muy mal, sobre todo por la comida. Estuvimos hasta el 31 de mayo en que un bombardeo fue tan intenso que el barco se quedó a la deriva y como los guardianes tenían tanto miedo como nosotros nos llevaron a los Escolapios. El día 5 de agosto nos llevaron a los Escolapios y nos llevaron a la cárcel Modelo. Para que se comprenda lo que significa una cheka en cuanto a rigidez, peligro, amenazas... recuerdo la sensación de libertad que tuve cuando salí de la cheka y llegué a la cárcel Modelo de Valencia fue muy superior a cuando me pusieron en libertad. Esa sensación de que se había acabado el peligro fue muy superior a cuando te ponen en libertad. Estuvimos ocho días y nos pasaron a la cárcel Provincial de Alicante. Llegamos en agosto de 1938 en plena batalla del Ebro. De forma que estábamos muy bien en Alicante, a 20 kms. de casa, sin frío, si llovía no te mojabas. El único peligro era el desenlace de la guerra. La consigna de los comunistas era liquidar a los presos: es lo que hicieron desde Barcelona a la frontera con Francia. Con la guerra perdida, conforme se iban liquidaban a los presos. Fue cuando mataron al coronel Barba y a otro, como personalidades conocidas además de muchos presos. Eso con la guerra perdida, ¡si ganan la guerra, la consigna de Stalin cual hubiera sido, mamma mía! Tuvieron la suerte de perder la guerra, porque si la hubieran ganado, la Weimar que en 10 días conquistó Francia, no entró en España porque estaba Franco, pero si está aquí un gobierno rojo, ¡mamma mía!, la Gestapo hubiera venido aquí y los pocos que hubieran quedado, la masacre que hubiera habido. Porque la Gestapo hacía lo mismo que ellos y empezaron los rusos antes y la Gestapo les imitó. Porque el sistema para atemorizar, para aterrorizar o para matar es el mismo siempre, eso no ha variado, pero los que lo desencadenaron primero fueron los comunistas y la reacción fue el Nazismo y el Fascismo. Aquí en España pasó igual.

El odio de los rojos fue brutal porque fueron los comunistas y los socialistas marxistas los que lo emponzoñaron todo. No quisieron transigir con una democracia cristiana luego tuvieron que aguantar una dictadura, cuando fueron ellos los responsables. Aún se quejan. No transigieron con eso por las consignas de Moscú y después Stalin se entendió con Hitler en 24 horas. En Porlier había una gran cantidad de condenados a muerte cuando terminó la guerra, había anarquistas y comunistas y

19

Page 20: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

cuando aquellos se enteraron del acuerdo Hitler-Stalin. Se hubieran matado entre ellos porque, lógicamente, los anarquistas consideraban traidores a los comunistas. Eso fue políticamente más gordo que el estallido de la guerra porque sacudió todos los planteamientos y todos los esquemas políticos del momento, pero a escala planetaria.

Conmigo detuvieron también a otro muchos. A Paco Antón le pasó que en Santa Pola había otro Paco Antón que era marinero y rojo y lo trincaron también por el nombre. Su hermana María la trincaron también por otra María Antón que había estado en la cárcel con mi madre y que era de los nuestros. Y no sabían nada. Estaban Alejandro Ramos el de la Alcudia, Fernando Martínez Ramos el aparejador, Pepe Sansano –lo que no entiendo porque era de izquierdas-, Joaquín Lucerga, Joaquín Serrano, Isidoro Lozano que era epiléptico. De Santa Pola el Vito, Daniel, Antonio, casi todos se han muerto. Aurelia Coquillat con nosotros no estaba, que yo sepa. Carlos Antón Blasco, Francisco Fluxá Parres portero del cine Alcázar, Paco Quiles Conejero y otros que no recuerdo. No hubo torturas pero no nos daban de comer, alguna bofetada y nada más. Amenazas desde que entramos. Cuando me hicieron la ficha, hacían unas preguntas como escritos míos no había ninguno, lo único que tenían mío era que estaba en la lista. En el interrogatorio me preguntaron los años que tenía. Exactamente yo había cumplido 17 años y uno que le llamaban Chaqués – al otro no me acuerdo -, los fusilaron después a los dos porque eran unos asesinos. Uno le dijo a otro que yo tenía 17 años pero inteligencia de 30 y que no se fiara. El otro dijo que me iban a cepillar como no dijera todo lo que supiera. Como ya estaba de vuelta de todo, les dije que eso no podía ser. Ellos contestaron “ ¡coño, por qué no puede ser!”. Les dije que no habría justicia si lo hacían y no supieron qué contestarme. Me dijeron que firmara pero los dejé “torraos”. Hubo uno que ya murió de estos miedicas, porque cuando uno se mete en estas cosas tiene que estar dispuesto a jugarse el pellejo y si no mejor no meterse. Le pegaron nada más que dos bofetadas y empezó a decir nombres y, claro, le siguieron pegando hasta sacarle todos. Metieron por eso a 14 más en la cárcel.

El terror

“Mangraneta” en el juicio de mi madre –yo estuve presente- testificó que mi madre había tomado parte en la propaganda de la derecha de Gil Robles. Era verdad. Ibamos a los mítines porque era legal, caramba. Aquí todos los que mataron, algunos por rencillas personales pero es que nadie había participado en nada. Aquí no se sublevó nadie. Lo que no se sabe es lo que es ir a misa y tener a dos comunistas anotando a los que salían. A alguno le costó la vida, sólo por ir a misa. La consigna de los rusos era muy sencilla: igual que lo de Bela Kun en Hungría, igual. El terror, matar a gente, con 10 terroristas atemorizar a una población de 100.000 habitantes. Matando todos los días a dos o tres, atemorizaban a todos. Eso son las tácticas revolucionarias que los comunistas lo hicieron a la perfección. El espejo de la Revolución Rusa.

El final de la guerra

El día 4 de marzo de 1939 salí de la cárcel. Mi hermano y mi primo estaban entonces en un campo de prisioneros, en Landí, con todos los presos italianos de Guadalajara estuvieron. Algunos vinieron a verlos después. Mi padre y mi madre estaban en la finca de Lliço, con mi prima Margarita, con mi tío que ya había salido y mi tía. Un detalle muy agradable – entonces aquí ya no había nada que comer -, era el colmo. La Pasionaria decía que con pan o sin pan, resistir para después pactar con Hitler

20

Page 21: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

y que ahora la reciban como si fuera la virgen, es que esto fuma en pipa, esto es el país de las incongruencias. Mi madre se fue con el carro que tenía en la finca a la Daya Vieja, donde su padre había sido el administrador de la Duquesa y trataba con todos los colonos de allí. Precisamente gracias a mi tío los colonos siguieron trabajando porque tenían unos contratos que mi tío se los entregó y gracias a ello pudieron seguir. Los que compraron la finca les ofrecieron cincuenta mil duros por los contratos para tirar a toda esa gente. Vinieron a defender a mi tío, entre ellos un tal Fernando. Mi madre llegó y le llenaron el carro hasta arriba, de trigo, de patatas, de todo lo que había de comer. Hoy no tiene importancia pero entonces era comer o no comer. así que los dos últimos meses de la guerra los pudimos pasar gracias a eso. El día que estaba mi madre agonizando había un criado que habíamos tenido en casa 30 años y una muchacha, esperando a que mi madre falleciera. No se habría portado muy mal mi madre con aquella gente. Es que para saber cómo es una persona, hay que preguntar a quien tiene por debajo de él. Si trata bien a los que tiene debajo es que es una buena persona, si los esquilma, entonces es el que tiene la culpa de que haya comunistas y socialistas. Si no hubiera maldad...

En Elche como médico

En 1947 volví a Elche y me puse a trabajar. Me encontré una ciudad con muchas penurias pero con mucho trabajo. Había empresas viejas que se habían revitalizado, caso de Ripoll o del Trust o de la Viuda de Pérez. En 1936 el Trust estaba recién montado, a través de unos checoslovacos de la casa Scoda. Los Ripoll estaban económicamente muy mal el 18 de julio, los Sansano quebrados. Cuando se acabó la guerra, con los residuos de todos los lados. Por ejemplo, un barco que había en La Coruña cargado de caucho. Como el barco no pudo zarpar, le vendieron a España el cargamento. Goma virgen que mezclada con la vieja. Por cada kg. hicieron cinco.

El estraperlo primero fue de la comida y luego con las suelas del calzado. Había pocos curtidos de animales. Había gente que el cupo no lo fabricaba sino que lo revendía. Otros lo hacían con el azúcar –los Torres por ejemplo. El alcalde Mas fue el que se los arregló. Al final la familia ha terminado peleada, porque ganaron mucho dinero -, con el algodón. Como Carlos Antón y su hermano Juan. No digamos el de Aspe de la leche. No se cogió a nadie. Una vez vinieron dos policías a investigar al padre de los Ferrández, pero nada. En Madrid se decidía en función del número de obreros de la producción el cupo de materia prima. Había empresas que trabajaban más con el cupo de otras. Si el kg. de azúcar valía seis pesetas en el cupo y luego se vendía a siete duros, hay que imaginarse el negocio. En el algodón, el cupo podía ascender a 800.000 pesetas de los años cuarenta. Si venía un policía pues se le daba un sobre y ya estaba. Me acuerdo que había un tal Navarro en la comisaría de Abastecimientos y Transportes. Este llevaba los billetes liados con unas gomitas.

Algo que me contaron a mi cuando estaba enfermo fuma en pipa. Aquí había un comandante militar que era el Marqués de Lacy. Pablo Agulló el Peix tenía almacén de productos coloniales antes de la guerra. Cuando acabó la guerra una casa le suministraba aceite –aprovechando que todavía los militares no llevaban el control civil-Trajo un camión de aceite y empezó a vender aceite al mismo precio que cuando empezó la guerra, ganando unas tres perricas por cada litro. El marqués de Lacy lo llamó en seguida y le dijo que estaba boicoteando el esfuerzo nacional y que lo metería en la cárcel. Esto porque estaba vendiendo el aceite a menor precio que el que se vendía en Abastos. Lo mismo que ahora hacen estos. EL 18% de interés, cuando con Franco

21

Page 22: Francisco Galán Giner · Web viewFrancisco Galán Giner Elche, 7,9, y 12 de octubre de 1989 Mi nombre es Francisco Galán Giner. Vivo en Elche, en la calle Cánovas del Castillo

era el 5 ó el 6%. Como han enchufado a medio millón de tíos. Por supuesto se lo decomisaron.

Cuando volví me llevé una gran decepción por la gente que se tiró a chupar. Nosotros nos dedicamos a trabajar todos. Ninguno de nosotros fuimos ni concejales. Una vez hablando con Adolfo Ors Lloret cuando era concejal le dije que si tenía posibilidad de plantearlo en alguna reunión, yo quería ser concejal porque tenía unos intereses muy fuertes y no deseaba que se me hiciera ningún favor, pero tampoco lo contrario. Tuve un pleito con Santiago Pérez Aracil el arquitecto municipal. Le dije a Adolfo que seríamos dos para evitar porquerías. Adolfo Ors lo planteó y Luís Chorro contestó que Paco Galán no tenía tiempo, que tenía mucho trabajo.

22