CONSERVANDO EL PATRIMONIO NATURAL DE CHILE

EL APORTE DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS

© Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloInscripción No 978-956-7469-61-1. Santiago de Chile.

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PRIMERA EDICIÓN Santiago de Chile, 2015.

Diseño GráficoConsuelo Pivcevic

Esta publicación corresponde a un documento elaborado por Asociación Kauyeken en el marco del Programa de Difusión y Sensibilización Ciudadana del Proyecto MMA / GEF-PNUD "Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas para Chile: Estructura Financiera y Operacional". Por lo tanto, no representa necesariamente la opinión de las instituciones públicas, privadas e internacionales que participan del proyecto.

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ÍNDICE

Para saber más 16

¿Cuáles son los desafíos futuros? 14

Las áreas protegidas comofuente de oportunidades

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¿Qué son las áreas protegidas?10

¿Qué es la conservación de la biodiversidad?8

¿Cuáles son amenazas al patrimonio y al desarrollo?

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¿Qué son los servicios ecosistémicos?5

¿Cuál es la importancia de nuestro Patrimonio? ¿Qué es biodiversidad? La biodiversidad como

patrimonio nacional4

Abejorro (Bombus dahlbomii). Foto de Gregor Stipicic (Estancia Anita Beatriz & Asociación Kauyeken).

¿CUAL ES LA IMPORTANCIA DE NUESTRO PATRIMONIO?

El patrimonio es todo aquello que reconocemos como nuestro y propio, el que es fundamental en otorgar el sentido de identidad de las sociedades y personas. El Patrimonio Natural es el conjunto de valores que tienen importancia desde un punto de vista estético, cultural, ambiental, científico y productivo para la población. Ese patrimonio está constituido por la variedad de paisajes y elementos físicos como cerros, ríos y lagos, así como por la biodiversidad que habita en el territorio.

¿QUÉ ES BIODIVERSIDAD?

Biodiversidad o diversidad biológica es la variedad y la variabilidad de los organismos vivientes en todos los ecosistemas terrestres, marinos y otros ecosistemas acuáticos de un territorio determinado. Incluye la diversidad dentro de una especie (diversidad genética), entre especies distintas (diversidad de especies) y entre ecosistemas (diversidad de ecosistemas). Incluye,

además, los procesos e interacciones en que participan los genes y especies. Por lo tanto, la biodiversidad es mucho más que el número de especies de plantas, animales o microorganismos de un lugar; se incluyen en ella desde los genes a los ecosistemas y los procesos participantes.

LA BIODIVERSIDAD COMO PATRIMONIO NACIONAL

La biodiversidad tiene un valor intrínseco. Sin embargo, su gestión la realizamos desde una perspectiva antropocéntrica dado que su mantención en indispensable para el desarrollo de nuestras sociedades. Además, las mismas actividades humanas originan las presiones que amenazan la sobrevivencia de la biodiversidad y con ello, inciden sobre el carácter patrimonial que ella representa para las sociedades.

La biodiversidad de Chile se caracteriza por un elevado nivel de endemismo. Esto es, una fracción significativa de las 31.000 especies conocidas se distribuye exclusivamente dentro del territorio nacional. Entre estas, un 50% de las especies de mariposas, un 55% de las plantas con flor, y un 80% de los anfibios, entre otras especies, solamente existen en Chile y en ninguna otra parte el mundo. Es decir, nuestra biota es única e irremplazable. Entre estas especies se puede

nombrar a la Palma chilena (Jubaea chilensis), árbol valorado por su producción de miel y frutos, además de ser de importancia ornamental. Entre las especies animales, puede señalarse a la Madre de la Culebra (Acanthinoderma cummingi), el insecto más grande del país que participa del reciclaje de materia orgánica al descomponer maderas muertas.

Toda nuestra sociedad depende de la Naturaleza y de los servicios de los ecosistemas para desarrollar una vida digna, segura y saludable. Así, la biodiversidad es esencial para nuestro bienestar. Como patrimonio nacional, la sociedad descansa en ella para satisfacer sus necesidades y construir su futuro.

¿QUÉ SON LOS SERVICIOS ECOSISTÉMICOS?

Los servicios ecosistémicos son los beneficios directos e indirectos que reciben las personas desde los ecosistemas. Los servicios que presta la biodiversidad son los de provisión, de regulación, culturales y de soporte.

El servicio de provisión comprende el aporte de numerosas especies en términos de alimento, madera y medicamentos. Ejemplos de ello se encuentran en el jurel (Trachurus murphyi), pez empleado como alimento,

4Carpintero (Campephilus magellanicus). Foto de Gregor Stipicic (Estancia Anita Beatriz & Asociación Kauyeken)

el hualle o roble pellín (Nothofagus obliqua), árbol cuya madera es utilizada en carpintería y construcción, y el culén (Psoralea glandulosa), arbusto desde cuyas hojas se obtienen infusiones para reducir la fiebre e indigestiones.

Los servicios de regulación agrupan efectos como el control de plagas. Las avispillas (Trichograma nerudai), insecto promisorio en controlar al gusano del choclo

(Helicoperva zea), es un ejemplo de fauna nativa que colabora en la regulación de pestes agrícolas. Nuestros bosques y matorrales, por su parte, aportan una protección efectiva del suelo ante la erosión por lluvia protegiéndolo y evitando que el agua arrastre la tierra.

Los servicios culturales se refieren al valor espiritual, estético y educacional, representado en muchas especies que son símbolos en Chile, como el Copihue (Lapageria

Huemul (Hippocamelus bisulcus). Foto de Corporación Nacional Forestal.

rosea), flor nacional, el Huemul (Hippocamelus bisulcus), parte del Escudo Nacional, y el Canelo o Foique (Drymis winteri), árbol sagrado de los Mapuches.

Finalmente, los servicios de soporte se refieren a las consecuencias de las interacciones entre muchas especies que colaboran en la formación del suelo y el ciclado de nutrientes. Estos factores determinan la calidad de la tierra y sostienen el crecimiento y la producción de bosques y cultivos, por ejemplo.

Aún cuando no sean directamente percibidos, los servicios que presta la biodiversidad nacional inciden positivamente en el bienestar de los chilenos. Por ello, el asegurar su uso criterioso y adecuada conservación son aspectos indispensables para mantener este capital natural y cultural como la base de nuestro desarrollo.

¿CUALES SON AMENAZAS AL PATRIMONIO Y AL DESARROLLO?

No obstante su carácter patrimonial y fuente de recursos, la biodiversidad a nivel mundial, incluyendo Chile, se encuentra amenazada. Numerosas actividades desarrolladas por la población humana han introducido cambios en magnitudes y tasas sin precedentes, con el

objeto de satisfacer crecientes demandas de alimentos, energía y agua, entre otros aspectos. Estas acciones crean una paradoja. Si bien las actividades realizadas buscan mejorar la calidad de vida de la población humana, al mismo tiempo han reducido significativamente la capacidad de la biodiversidad para continuar ofreciendo esos bienes y servicios ecosistémicos, de los cuales depende la sociedad en su conjunto.

El principal factor que amenaza la sobrevivencia de la biodiversidad es la degradación, pérdida y fragmentación del hábitat que la sostiene. Estos cambios resultan de numerosas actividades destinadas a disponer de espacios para actividades como agricultura, ciudades, minería, embalses, entre muchas otras modificaciones de los espacios naturales, las que reducen la calidad y cantidad de lugares para mantener especies y ecosistemas nativos. Por ejemplo, el Lucumillo (Myrcianthes coquimbensis), un arbusto que crece en zonas rocosas de la costa de la provincia de Elqui, se encuentra en peligro de extinción por la reducción de su hábitat a consecuencia de la creciente urbanización.

Un segundo factor importante es el uso abusivo, mediante la cosecha, pesca y caza, de individuos de

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especies silvestres; en este caso, la extracción en cantidades tan grandes incide en que la reproducción de los individuos sobrevivientes no es suficiente para recuperarse de las pérdidas por explotación desmedida. La elevada extracción del Loco (Concholepas concholepas), por ejemplo, obligó a suspender el consumo humano para permitir su recuperación y luego establecer rigurosas cuotas de extracción buscando un uso sostenido en el tiempo.

Un tercer factor que pone en riesgo la sobrevivencia de la biodiversidad nativa son aquellas especies que fueron intencional o inadvertidamente introducidas en áreas fuera de su distribución natural. Algunas de ellas son depredadoras de las nativas; otras compiten por alimento y refugio, o bien transmiten enfermedades, factores que reducen la posibilidad de sobrevivencia de la biodiversidad nativa y pone en riesgo su provisión de servicios ecosistémicos. El Castor por ejemplo (Castor canadensis), introducido en Tierra del Fuego y ahora avanzando en territorio continental, afecta de diversas formas a ecosistemas y especies; entre ellas incide en la regeneración del bosque de Lenga (Nothofagus pumilio), inunda terrenos, contamina cauces naturales, modifica el hábitat para las plantas y animales nativos, y afecta la provisión de agua y bosques.

Otro factor relevante es el cambio climático. Las aceleradas variaciones en los regímenes de precipitación y temperatura, generados por la liberación de gases de efecto invernadero, modificarán las condiciones ambientales donde viven las especies y se desarrollan los ecosistemas. En Chile, la zona central sería afectada por la disminución de las precipitaciones, mientras que las áreas por sobre los 2000 metros sobre el nivel del mar incrementarían la temperatura. Estos cambios amenazan tanto a la biodiversidad como la provisión de recursos hídricos a la población.

¿QUÉ ES LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD?

La Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente define la conservación del Patrimonio Ambiental como “el uso y aprovechamiento racionales o la reparación, en su caso, de los componentes del medio ambiente, especialmente aquellos propios del país que sean únicos, escasos o representativos, con el objeto de asegurar su permanencia y su capacidad de regeneración”. Respecto de la diversidad biológica, la Estrategia Mundial para la Conservación, la define como “la gestión de la utilización de la Biosfera, de forma que produzca el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades futuras”. La Estrategia señala además que

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Pato anteojillo (Anas specularis). Foto de Gregor Stipicic (Estancia Anita Beatriz & Asociación Kauyeken).

“la conservación es positiva y abarca la preservación, el mantenimiento, el uso sostenido, la restauración y la mejora del entorno natural”. Es decir, la conservación intenta conciliar la satisfacción de las necesidades humanas con la protección de la vida sobre la Tierra, incluyendo la humana. En breve, ello significa que conservar biodiversidad es consustancial al desarrollo sustentable.

¿QUÉ SON LAS ÁREAS PROTEGIDAS?

De acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las “áreas protegidas son espacios

geográficos claramente definidos, reconocidos, dedicados y gestionados mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados”. Los parques nacionales son una de las expresiones más conocidas de esas áreas protegidas; los Parques Nacionales Lauca, La Campana y Torres del Paine son ejemplos chilenos de relevancia internacional por sus bellezas escénicas y su biodiversidad.

Entre los objetivos de las áreas protegidas se encuentran: proteger la diversidad biológica y cultural, y las bellezas

escénicas; desarrollar la investigación científica y la educación ambiental. De hecho, un área protegida es una herramienta esencial y la más comúnmente empleada, para conservar tanto la biodiversidad natural y cultural así como los servicios ecosistémicos. Para realizar esta tarea, existen diferentes tipos de áreas protegidas, las que cubren una amplia gama de objetivos. Así, algunas de ellas no permiten el acceso a las personas debido a la importancia y fragilidad de los valores naturales protegidos, mientras que otras abarcan sitios ya habitados de forma tradicional y donde las acciones humanas han moldeado paisajes culturales de gran valor y con una alta biodiversidad.

Las categorías actualmente reconocidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza comprenden seis tipos diferentes de áreas protegidas, las que abarcan desde la protección estricta de ecosistemas, especies o rasgos geológicos extraordinarios, hasta la protección de paisajes importantes y la conservación tanto de su biodiversidad, así como de otros valores creados por las interacciones con los seres humanos mediante prácticas tradicionales de uso. La categoría más reconocida es el Parque Nacional como área destinada a la conservación de la biodiversidad y de los procesos ambientales sobre los que se sustenta, además

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Parque Nacional Laguna San Rafael. Foto Biblioteca de la Corporación Nacional Forestal.

de promover la educación y el uso recreativo.

Chile tiene una larga tradición en el empleo de áreas protegidas como instrumento para gestionar su biodiversidad. A la fecha, se dispone sobre 15 millones de hectáreas en esta condición en Chile continental y una superficie equivalente en ambientes costeros y marinos. En tiempos recientes se han sumado más de 1.500.000 hectáreas de áreas privadas dedicadas a la conservación, las que tienden a complementar los esfuerzos desarrollados principalmente en la zona sur del país.

Pese a cubrir una vasto territorio, las áreas protegidas nacionales no cubren toda la biodiversidad nacional. En ambientes terrestres, los ecosistemas del centro-norte de Chile, donde las presiones humanas son severas, no están debidamente resguardados. En el sector marino, ninguna zona biogeográfica está adecuadamente representada en nuestras áreas protegidas. Además, ellas tienden a designarse con un tamaño menor al requerido para satisfacer las necesidades de las especies y procesos que intentan ser protegidos. Por ambos motivos, también es necesario realizar la gestión de especies fuera de las áreas protegidas, por supuesto de manera compatible con los diferentes usos del suelo.

LAS ÁREAS PROTEGIDAS COMO FUENTE DE OPORTUNIDADES

Muchas áreas protegidas también son importantes para el desarrollo local mediante actividades económicas como el turismo, por ejemplo. Además son espacios de recreación y educación, incluyendo investigaciones científicas. Las áreas marinas protegidas, desde donde se prohíbe la extracción de recursos, colaboran en repoblar de peces las zonas aledañas donde existe autorización de captura. De hecho, son indispensables para que se mantengan y recuperen los recursos pesqueros en áreas destinadas al uso múltiple, siendo entonces importantes para recuperar la biodiversidad, mantener los recursos a ser utilizados y con ello aumentar la población.

Otro ejemplo de oportunidades ofrecidas por las áreas protegidas es el resguardo de los parientes silvestres de las especies empleadas en cultivos. Si ellas desaparecen por pérdida de hábitat, sobreuso o cambios climáticos, se pone en riesgo la potencial provisión de material genético para mejorar la calidad y productividad de la producción, y con ello, la posibilidad de satisfacer las crecientes demandas de alimento.

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“Torres del Paine”, en el Parque Nacional Torres del Paine. Foto de Arlette Levy.

¿CUÁLES SON LOS DESAFÍOS FUTUROS?

El descontrol de las amenazas identificadas puede afectar nuestro propio bienestar, siendo también un impedimento para reducir la pobreza, el hambre y las enfermedades. Una conservación sustentable y efectiva hace necesario que cambien las actitudes y acciones humanas, comprendiendo lo que la biodiversidad implica para nuestra sociedad. Al respecto, un gran desafío es lograr que los chilenos comprendan y compartan el valor patrimonial de la biodiversidad y de la naturaleza en general.

Las áreas protegidas juegan un doble papel en esa tarea. Por un lado, resguardan territorios ante las amenazas que ponen en riesgo a la biodiversidad, y los protegen de la pérdida de sus hábitats y de usos poco criteriosos. Por otra parte, las áreas protegidas permiten que la ciudadanía se acerque a la Naturaleza y su biodiversidad al proveer espacios de recreación y educación. Entonces la sociedad tiene la oportunidad de conocer, valorar, comprender y apoyar la conservación de nuestro patrimonio.

Las áreas protegidas corren el riesgo de transformarse en verdaderas islas de conservación rodeadas por territorios degradados por la actividad humana.

Incluso las unidades más grandes pueden no garantizar la sobrevivencia de muchas especies a largo plazo, especialmente de aquellas migratorias o que necesitan grandes áreas para desarrollar su vida. Por ello, un desafío adicional es integrar cabalmente a las áreas protegidas en su territorio de emplazamiento. Efectivamente, hoy existe una tendencia a conservar la biodiversidad más allá de las áreas protegidas -incluyendo todo el paisaje ya sea terrestre y/o marino. Al hacerlo se lograría más eficiencia y eficacia en mantener las especies y los servicios ecosistémicos prestados. De esta forma, las áreas protegidas serán un real instrumento de desarrollo para Chile

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Queule (Gomortega keule). Foto de Corporación Nacional Forestal.

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PARA SABER MÁS

www.proyectogefareasprotegidas.cl

www.mma.gob.cl

"Preparado por la Asociación Kauyeken (www.kauyeken.cl) para el Proyecto MMA / GEF-PNUD “Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas para Chile: Estructura Financiera y Operacional”

Fucsia o Chilco (Fuchsia magellanica). Foto de la Biblioteca de la Corporación Nacional Forestal.