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7/13/2019 Eventos Del Porvenir http://slidepdf.com/reader/full/eventos-del-porvenir 1/461  EVENTOS DEL PORVENIR ESTUDIOS DE ESCATOLOGIA BÍBLICA  por J. Dwight Pentecost Introducción de John E Walvoord 

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Dwigth Pentecost

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  • EVENTOS DEL PORVENIR ESTUDIOS DE

    ESCATOLOGIA BBLICA

    por J. Dwight Pentecost

    Introduccin de John E Walvoord

  • Datos Bibliogrficos

    Ttulo: EVENTOS DEL PORVENIR Autor: J. Dwight Pentecost Traductor: Editorial: 1984 EDITORIAL VIDA Miami, Florida 33167 Copyright: 1984 EDITORIAL VIDA Miami, Florida 33167

    Acerca de la Obra

    Dedicatoria del autor

    Este volumen esta dedicado

    a m amada y devota esposa

    fiel compaera, en el ministerio de la Palabra.

    ***

  • PREFACIO

    El da en que vivimos ha sido testigo de un gran inters en la Escatologa Bblica. Mientras un telogo escriba hace una generacin: "La Escatologa es generalmente apreciada en

    proporcin inversa al cuadrado del dimetro mental de aquellos que la estiman",1 otro escribe hoy: "El problema de la Escatologa muy pronto podr llegar a ser, si ya no lo es, el

    marco de la discusin teolgica americana".2 El telogo que hace una corta generacin bien poda ignorar completamente las cuestiones escatolgicas, o tratarlas desdeosamente, est fuera de moda en su manera de pensar si adopta tal actitud hoy. El optimismo fcil de la pasada generacin ha sido hecho pedazos por dos guerras mundiales, la depresin y la inflacin, con sus acompaantes males sociales y morales. El nfasis humanstico que caracteriz esa manera teolgica de pensar ha resultado ser ilgico y engaoso. El realismo ha tomado el lugar del optimismo, y los hombres han sido forzados a recurrir a las consideraciones escatolgicas como fuente de esperanza para un mundo condenado por el pecado. La Biblia, y la revelacin que sta contiene, prueba ser la nica fuente de esperanza y confianza para el futuro, y los hombres estn recurriendo cada vez ms a ella en busca de luz en la presente oscuridad. A Dios, el Arquitecto de las edades, le ha parecido bien hacernos partcipes de confianza respecto a su plan para el futuro, y ha revelado su propsito y su programa en detalle en la Palabra. Una porcin grande de las Escrituras se dedica a la profeca ms que a cualquier otro asunto, pues aproximadamente una cuarta parte de la Biblia era proftica en el tiempo cuando fue escrita. Esa porcin se dedica al desenvolvimiento del programa de Dios. Debido a su prominencia en las Escrituras, es ms que natural que se haya escrito mucho sobre el asunto, y muchos libros excelentes han aparecido que tratan asuntos profticos. Sin embargo, el estudio de la profeca ha sido generalmente, bien apologtico o expositivo; y los temas han sido desarrollados individualmente aparte de su relacin con todo el programa revelado, de manera que mucho de nuestro conocimiento ha sido fragmentario e inconexo. Ha habido poco intento de sintetizar todo el campo de la profeca en una doctrina bblica unificada y hay gran necesidad de un estudio sinttico as como de una presentacin sinttica de la profeca bblica. En un esfuerzo para suplir esta necesidad, el autor ha tratado de sintetizar en este volumen las Escrituras profticas en una sistemtica y completa Escatologa Bblica. Presento mi agradecido reconocimiento a la facultad del Seminario Teolgico de Dallas, donde estos estudios fueron presentados primero como disertacin doctoral, y con cuyo permiso los presento en esta forma. Expreso mi aprecio especial al Dr. John F. Walvoord, presidente y profesor de Teologa Sistemtica de ese seminario, bajo cuya direccin personal realic estos estudios, y al Dr. Charles C. Ryrie, profesor asociado de Teologa Sistemtica, quien ley y corrigi el manuscrito. Va mi hondo aprecio a la Srta. Nancy Miller, por su labor hecha como al Seor, al escribir a mquina el manuscrito, y a los Srs. James H. Kelley y esposa, por su ayuda material en la publicacin de este volumen. Al tratar de cubrir un amplio campo de estudio tan sucintamente como fuese posible, el autor ha hecho extenso uso resumido del material de otros. Reciban mi reconocimiento, por lo tanto, con gratitud, aquellos autores y editores cuyas obras han contribuido mucho al propsito de estas pginas. Que a Dios el Padre, quien dio a su Hijo, mediante cuya primera venida nos fue dada salvacin, y mediante cuya segunda venida seremos llevados a la gloria, y quien nos ha dado su Espritu Santo, mediante el cual "os har saber las COSAS QUE HAN DE VENIR", le plazca usar este libro para su gloria, a medida que muchos vengan al conocimiento de Su verdad.

  • J. Dwight Pentecost

    Profesor Asistente, Literatura y Exgesis Dallas Theological Seminary (Seminario Teolgico de Dallas)

    3909 Swiss Ave., Dallas, Texas.

    CITAS BIBLIOGRFICAS

    1 Walter Rauschenbush, A Theology for the Social Gospel, (Una Teologa para el Evangelio Social), pg. 209.

    2 Henry P. VanDusen, Union Seminary Quarterly Review, "A Preview of Evanston" (Informe trimestral del Seminario Unido, "Un Proyecto de Evanston"), IX: 8, Marzo 1954.

  • CONTENIDO

    SECCIN UNA: INTERPRETACIN DE LA PROFECA I. MTODOS DE INTERPRETACIN 18

    Introduccin A. El problema B. Importancia del estudio

    I. El mtodo alegrico A. Definicin del mtodo alegrico B. Peligros del mtodo alegrico C. El uso de la alegora en el Nuevo Testamento

    II. El mtodo literal

    A. Definicin del mtodo literal B. La evidencia del mtodo literal C. Ventajas del mtodo literal D. El mtodo literal y el lenguaje figurado E. Algunas objeciones al mtodo literal

    II. HISTORIA DE LA INTERPRETACIN 29 I. Origen de la interpretacin II. Interpretacin juda del Antiguo Testamento III. La interpretacin literal en el tiempo de Cristo

    A. Entre los judos B. Entre los apstoles

    IV. El surgimiento del mtodo alegrico V. Las edades oscuras VI. El perodo de la Reforma VII. El perodo posterior a la Reforma

    III. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA INTERPRETACIN 42

    I. Interpretacin de las palabras II. Interpretacin del contexto III. Interpretacin histrica IV. Interpretacin gramatical V. Interpretacin del lenguaje figurado

    A. Uso del lenguaje figurado B. Cundo es el lenguaje literal o figurado? C. Interpretacin del lenguaje figurado

    IV. INTERPRETACIN DE LA PROFECA 51

    I. Observaciones generales concernientes a la profeca A. Caractersticas de la profeca B. El elemento tiempo en la profeca C. La ley del doble cumplimiento D. Profecas condicionales

    II. Mtodos de revelacin proftica

  • A. Revelacin proftica por medio de tipos B. Revelacin proftica por medio de smbolos C. Revelacin proftica por medio de parbolas D. Revelacin proftica por medio de sueos y xtasis

    III. Reglas para la interpretacin de la profeca A. Interprete literalmente B. Interprete de acuerdo con la armona de la profeca C. Observe la perspectiva de la profeca D. Observe las relaciones del tiempo E. Interprete la profeca segn la cristologa F. Interprete histricamente G. Interprete gramaticalmente H. Interprete de acuerdo con la ley del doble cumplimiento I. Interprete consecuentemente

    SECCIN DOS: LOS PACTOS BBLICOS Y LA ESCATOLOGIA V. PACTO ABRAHAMICO 68

    Introduccin A. Uso Escriturario de la palabra pacto B. Definicin de pacto C. Clases de pactos D. Naturaleza de los pactos

    I. Importancia del pacto abrahamico II. Provisiones del pacto abrahamico III. Carcter del pacto abrahamico

    A. El elemento condicional en el programa del pacto con Abraham B. Argumentos para sostener el carcter incondicional del pacto C. Argumento amilenario contra el carcter incondicional del pacto D. El cumplimiento parcial de los pactos sostiene el aspecto premilenario

    IV. Implicaciones escatolgicas del pacto abrahamico A. Cul es la descendencia de Abraham? B. El aspecto amilenario de la simiente de Abraham C. Clases de descendencia mencionadas en la Escritura D. La Iglesia no es Israel E. Relacin de la Iglesia con el pacto F. Poseer la descendencia la tierra? G. Se ha cumplido el pacto abrahmico?

    VI. EL PACTO PALESTINO 91 I. Importancia del pacto palestino II. Provisiones del pacto palestino III. Carcter del pacto palestino IV. Implicaciones escatolgicas del pacto palestino

    VII. EL PACTO DAVIDICO 94 I. Importancia del pacto davdico II. Provisiones del pacto davdico III. Carcter del pacto davdico

  • A. El pacto davdico es incondicional en carcter B. El pacto davdico debe interpretarse literalmente C. Problemas del cumplimiento literal D. Se ha cumplido este pacto histricamente?

    IV. Implicaciones escatolgicas del pacto davdico VIII. EL NUEVO PACTO 107

    I. Importancia del nuevo pacto II. Provisiones del nuevo pacto III. Carcter del nuevo pacto IV. Cumplimiento del nuevo pacto

    A. La nacin con la cual se hizo el pacto B. El tiempo del cumplimiento del nuevo pacto C. Relacin de la iglesia con el nuevo pacto

    V. Implicaciones escatolgicas del nuevo pacto Conclusin

    SECCIN TRES: PROFECAS SOBRE EL PRESENTE SIGLO

    IX. CURSO DEL PRESENTE SIGLO 117

    I. El programa divino de los siglos A. Relacin de Cristo con los siglos o edades B. Uso de la palabra siglo en el Nuevo Testamento C. Distincin entre este presente siglo y los siglos precedentes.

    II. Propsito divino en el presente siglo III. Carcter de este presente siglo IV. El curso de este presente siglo

    A. El captulo trece de Mateo 1. Uso del mtodo parablico 2. La insercin del captulo en el Evangelio 3. Uso del trmino reino de los cielos 4. El elemento tiempo en el captulo trece de Mateo. 5. Interpretacin del captulo 6. Interpretacin de las parbolas

    B. Las cartas a las siete iglesias de los captulos dos y tres de Apocalipsis 1. El perodo de tiempo de los captulos dos y tres de Apocalipsis 2. El propsito de las siete cartas 3. El paralelismo entre el captulo trece de Mateo y los captulos dos y tres de Apocalipsis

    C. El fin del presente siglo X. LA POSICIN DEL TRASLADO PARCIAL 137

    I. Definicin de trminos II. La teora del traslado parcial

    A. Dificultades doctrinales de la teora del traslado parcial B. Pasajes problemticos

    XI. TEORA DEL TRASLADO DESPUS DE LA TRIBULACIN 143

    I. Bases esenciales de la teora del traslado despus de la tribulacin

  • II. Argumentos esenciales del partidario del traslado despus de la tribulacin A. Argumento histrico

    B. El argumento contra la inminencia C. La promesa de tribulacin D. Cumplimiento histrico de Daniel 9:24-27 E. El argumento que surge de la resurreccin F. El argumento del trigo y la cizaa

    XII. POSICIN DEL TRASLADO DURANTE LA TRIBULACIN 154

    I. Bases esenciales de la posicin del traslado durante la tribulacin II. Argumentos esenciales del partidario del traslado en la tribulacin

    A. Negacin de la inminencia B. La promesa de tribulacin C. Negacin de la Iglesia como un misterio D. Naturaleza de los sellos y las trompetas E. Duracin del perodo de la tribulacin F. El argumento del captulo once de Apocalipsis G. Cronologa del libro del Apocalipsis H. Identidad de la ltima trompeta

    XIII. TEORA DEL TRASLADO ANTES DE LA TRIBULACIN 164

    I. Base esencial de esta posicin II. Argumentos esenciales del partidario del traslado antes de la tribulacin

    A. El mtodo literal de interpretacin B. Naturaleza de la septuagsima semana C. El alcance de la septuagsima semana D. El propsito de la septuagsima semana. E. Unidad de la septuagsima semana F. Naturaleza de la Iglesia G. El concepto de la Iglesia como misterio H. Diferencias entre Israel y la Iglesia I. Doctrina de la inminencia J. La obra del que impide en el captulo dos de 2 Tesalonicences K. Necesidad de un intervalo L. Distincin entre el traslado y la segunda venida M. Los veinticuatro ancianos N. El problema de 1 Tesalonicenses4:13-18 O. El anuncio de paz y seguridad P. Relacin de la Iglesia con los gobiernos Q. El silencio con respecto a la tribulacin en las epstolas R. El mensaje de los dos testigos S. El destino de la Iglesia T. El mensaje a Laodicea U. Los tiempos de los gentiles V. El remanente que espera en la segunda venida W. Los 144.000 sellados de Israel X. Cronologa del libro de Apocalipsis Y. El gran objeto del ataque satnico Z. La apostasa de ese perodo

  • AA. Las promesas a la verdadera Iglesia BB. Acuerdo del simbolismo

    XIV. LOS EVENTOS RELACIONADOS CON LA IGLESIA DESPUS DEL TRASLADO 181

    I. El tribunal de Cristo A. El significado de tribunal B. El tiempo del bim de Cristo C. El lugar del bim de Cristo D. El Juez en el bim de Cristo E. Los sujetos del bim de Cristo F. La base del examen en el bim de Cristo G. Resultado del examen en el bim de Cristo II. Las Bodas del Cordero A. El tiempo de las bodas B. El lugar de las bodas C. Los participantes de las bodas

    SECCIN CUATRO: PROFECAS DEL PERIODO DE LA TRIBULACIN

    XV. LA DOCTRINA ESCRITURARIA DE LA TRIBULACIN 189

    I. El Da del Seor A. El tiempo comprendido en el Da del Seor B. Los eventos del Da del Seor C. El Da de Cristo

    II. El periodo de tribulacin en las Escrituras A. La naturaleza de la tribulacin B. La fuente de la tribulacin C. El propsito de la tribulacin D. El tiempo de la tribulacin

    1. La importancia de la profeca de las setenta semanas de Daniel 2. Factores importantes en la profeca de Daniel 3. El significado del trmino semanas 4. El comienzo de las sesenta y nueve semanas 5. Cumplimiento de las sesenta y nueve semanas 6. Hay un vaco entre la sexagsima nona y la septuagsima semana? 7. El principio de la septuagsima semana 8. El programa de la septuagsima semana

    XVI. RELACIN DE LA IGLESIA CON LA TRIBULACIN 205

    I. El ministerio de los ancianos II. Identidad de los veinticuatro ancianos

    A. Seres anglicos B. Los santos del Antiguo y del Nuevo Testamento C. Los santos de esta era

    XVII. RELACIN DEL ESPRITU SANTO CON LA TRIBULACIN 211

    I. Identidad de "el que impide"

  • A. Quin es el que impide? B. La obra del Espritu Santo para con los creyentes en la tribulacin

    II. Salvacin en la tribulacin A. La naturaleza de la salvacin en el Antiguo Testamento B. Promesas especficas de salvacin en el Antiguo Testamento C. El cumplimiento de la salvacin prometida D. La base de la salvacin en la tribulacin E. La relacin de este evangelio con el evangelio del reino F. Los resultados de la salvacin

    XVIII. ISRAEL EN LA TRIBULACIN 221

    I. El discurso del monte de los Olivos A. Objeto del discurso B. Las preguntas de los discpulos C. Interpretacin del discurso D. El perodo de la tribulacin E. La segunda venida del Mesas F. La reunin de Israel G. Las parbolas ilustrativas H. El juicio sobre Israel I. El juicio de las naciones gentiles

    II. Identidad de la "mujer" del captulo doce de Apocalipsis A. Un gran dragn escarlata B. Un hijo varn C. La mujer vestida del sol

    III. El remanente del perodo de la tribulacin A. Necesidad de un remanente B. El remanente en la historia de Israel C. El remanente en los profetas D. El remanente en el Nuevo Testamento E. El remanente en Apocalipsis

    IV. Remocin del endurecimiento de Israel V. Los dos testigos

    A. La interpretacin simblica B. La interpretacin literal

    VI. Vendr Elas otra vez? A. Elas no vendr otra vez B. Elas vendr personalmente y ministrar otra vez C. Vendr uno con el espritu y el poder de Elas

    XIX. LOS GENTILES EN LA TRIBULACIN 249

    I. La tribulacin y los "tiempos de los gentiles" A. El programa para los gentiles B. Duracin de los "tiempos de los gentiles" C. El curso de los "tiempos de los gentiles"

    II. Forma final del poder gentil mundial A. Daniel 2 B. Daniel 7 C. Apocalipsis 13:1-3

  • D. Apocalipsis 17:8-14 III. Los lmites de la ltima forma del imperio romano IV. Las potencias que se alinearn contra el imperio romano en los postreros das

    A. La confederacin del Norte B. Los reyes del Oriente C. El rey del Sur

    V. La persona y el ministerio de la bestia, la cabeza del imperio A. Ser la bestia un individuo resucitado? B. La condenacin de la bestia

    VI. La persona y el ministerio del falso profeta, el lder religioso. VII. Relacin del anticristo con las dos bestias

    XX. LA BATALLA DE ARMAGEDON 266

    A. Sitio de la campaa B. Los participantes en la campaa

    I. La invasin de la confederacin del Norte A. Identificacin del tiempo en general B. El tiempo en relacin con eventos especficos

    II. La invasin de los ejrcitos de la bestia III. La invasin de los ejrcitos del Oriente IV. La invasin del Seor y sus ejrcitos

    XXI. LOS JUICIOS DE LA TRIBULACIN 277

    I. Los sellos II. Las trompetas III. Las copas o vasos IV. El juicio de Babilonia

    A. Descripcin de la ramera. B. Identidad de la ramera C. El juicio de la ramera

    V. El juicio de la bestia y su imperio SECCIN CINCO: PROFECAS RELACIONADAS CON LA SEGUNDA VENIDA DE

    CRISTO XXII. HISTORIA DE LA DOCTRINA DE LA SEGUNDA VENIDA 287

    I. Puntos de vista sobre la segunda venida A. El punto de vista no literal o espiritualizado B. El punto de vista post-milenario C. El punto de vista amilenario D. El punto de vista premilenario

    II. La doctrina de la segunda venida en la iglesia primitiva A. Exponentes del premilenarismo B. Antagonistas de la posicin premilenaria

    III. El surgimiento del amilenarismo A. La importancia de San Agustn B. El punto de vista de Agustn sobre la cuestin milenaria

    IV. El Eclipse del premilenarismo V. El milenarismo desde la Reforma

  • A. El surgimiento del post-milenarismo B. El surgimiento reciente del amilenarismo C. El surgimiento del premilenarismo

    VI. Observaciones resultantes A. El segundo advenimiento es premilenario B. El segundo advenimiento es un advenimiento literal C. El segundo advenimiento es necesario D. El segundo advenimiento ser visible E. Exhortaciones prcticas que surgen del segundo advenimiento

    XXIII. LAS RESURRECCIONES RELACIONADAS CON EL SEGUNDO ADVENIMIENTO 306

    I. Clases de resurreccin A. La resurreccin para vida B. La resurreccin para condenacin

    II. El tiempo de las resurrecciones III. El programa de resurreccin IV. La resurreccin de Israel

    XXIV. LOS JUICIOS RELACIONADOS CON EL SEGUNDO ADVENIMIENTO 318

    I. El juicio de Dios contra la nacin de Israel A. El tiempo del juicio B. El lugar del juicio C. Los que sern juzgados D. La base del juicio E. El resultado del juicio

    II. El juicio contra los gentiles A. El tiempo del juicio B. El lugar del juicio C. Los sujetos que sern sometidos a juicio D. La base del juicio E. El resultado del juicio

    III. El juicio contra los ngeles cados A. El tiempo del juicio B. El lugar del juicio C. Los sujetos que sern sometidos a juicio D. La base del juicio E. El resultado del juicio

    IV. El juicio del gran trono blanco A. El tiempo del juicio B. El lugar del juicio C. Los sujetos que sern sometidos a juicio D. La base del juicio E. El resultado del juicio

  • SECCIN SEIS: PROFECAS SOBRE EL MILENIO XXV. EL CONCEPTO DEL REINO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 327

    I. El reino eterno A. El aspecto no limitado al tiempo B. El aspecto universal C. El aspecto providencial D. El aspecto milagroso E. El uso de la palabra reino F. El desafo al reino universal

    II. El reino teocrtico

    A. El reino teocrtico en el Edn B. El reino teocrtico bajo el gobierno humano C. El reino teocrtico bajo los patriarcas D. El reino teocrtico en el tiempo de los jueces E. El reino teocrtico bajo los reyes F. El reino teocrtico en el tiempo de los profetas

    XXVI. EL PROGRAMA DEL REINO EN EL NUEVO TESTAMENTO 341

    I. El reino teocrtico ofrecido en el primer advenimiento de Cristo A. La teocracia del Antiguo Testamento fue ofrecida B. El reconocimiento del Mesas C. El Mesas anunciado por su heraldo D. La teocracia anunciada por Cristo E. El mensaje teocrtico limitado a Israel F. El mensaje teocrtico confirmado G. La oferta teocrtica en relacin con las profecas del Antiguo Testamento H. La relacin de Cristo con la oferta I. La contingencia de la oferta J. La oferta bona fide

    II. La presentacin del reino teocrtico y su rechazamiento por parte de Israel segn lo registra Mateo

    A. La presentacin y autenticacin del Rey B. Oposicin y rechazamiento del Rey C. El rechazamiento final del Rey

    III. El retiro y la posposicin de la oferta del reino teocrtico despus que Israel lo rechaz.

    XXVIL EL PROGRAMA DEL REINO EN LA EDAD PRESENTE 355

    I. La nueva oferta del reino teocrtico a Israel II. La institucin del reino teocrtico en la segunda venida de Cristo

    XXVIII. LA DOCTRINA ESCRITURAL DEL MILENIO 361

    I. El milenio y los pactos de Dios con Israel A. El pacto de Dios con Abraham B. El pacto davdico C. El pacto palestino D. El nuevo pacto

  • II. Relacin de Satans con el milenio III. Relacin de Cristo con el milenio

    A. Nombres y ttulos que se les aplican a Cristo en el milenio B. La manifestacin de Cristo en el milenio

    IV. Carcter espiritual del milenio A. El reino caracterizado por la justicia B. El reino caracterizado por la obediencia C. El reino caracterizado por la santidad D. El reino caracterizado por la verdad E. El reino caracterizado por la plenitud del Espritu Santo

    V. Condiciones existentes en el milenio A. Paz B. Gozo C. Santidad D. Gloria E. Consuelo F. Justicia G. Pleno conocimiento H. Instruccin I. Remocin de la maldicin J. Remocin de la enfermedad K. Sanidad de los deformados L. Proteccin M. Libertad de la opresin N. Ausencia de la inmadurez O. Reproduccin de las gentes vivas P. Trabajo Q. Prosperidad econmica R. Aumento de la luz S. Lenguaje unificado T. Adoracin unificada U. La presencia manifiesta de Dios V. La plenitud del Espritu W. La perpetuidad del estado milenario

    VI. Duracin del milenio XXIX. EL GOBIERNO Y LOS GOBERNADOS EN EL MILENIO 376

    I. El gobierno en el milenio A. El gobierno ser una teocracia B. El Mesas es el Rey en el milenio C. David ser regente en el milenio D. Nobles y gobernadores reinarn bajo la direccin de David E. Gobernarn muchas autoridades menores F. Se levantarn jueces G. Naturaleza del reino

    II. Los sbditos en el milenio A. Israel en el milenio

    1. Restauracin de Israel 2. Regeneracin de Israel

  • 3. Los israelitas como sbditos del Mesas en el milenio. B. Los gentiles en el milenio

    III. Jerusaln y Palestina en el milenio A. Jerusaln en el milenio B. Palestina en el milenio

    XXX. LA ADORACIN EN EL MILENIO 389 I. El templo en el milenio

    A. Los detalles del templo B. Propsito del templo

    II. Habr sacrificios literales en el milenio? A. Ser restablecido el orden mosaico? B. El propsito de los sacrificios C. Consideraciones sobre algunas objeciones

    XXXI. RELACIN ENTRE LOS SANTOS VIVOS Y LOS SANTOS RESUCITADOS EN EL MILENIO 404

    I. Naturaleza de la esperanza del Antiguo Testamento A. Promesas nacionales B. Promesas individuales

    II. Naturaleza del milenio III. Los ocupantes de la Jerusaln celestial IV. Consideracin de los pasajes relativos

    SECCIN SIETE: PROFECAS SOBRE EL ESTADO ETERNO.

    XXXII. PREPARACIN PARA EL REINO ETERNO 415

    I. La purificacin del reino eterno A. La liberacin de Satans y la revuelta satnicamente dirigida B. Purificacin de la creacin C. El juicio de los pecadores D. El destino de los perdidos

    II. Creacin de los cielos nuevos y de la tierra nueva XXXIII. LA CIUDAD CELESTIAL, LA NUEVA JERUSALEN 428

    I. Dnde encaja Apocalipsis 21:9-22:7, en el cuadro proftico? A. Apocalipsis 21:9-22:7 describe el milenio

    1. El principio de la retrospeccin en el libro de Apocalipsis 2. El ministerio de los ngeles de las copas 3. El uso de nombres relacionados con las dispensaciones 4. La sanidad de las naciones 5. La existencia de naciones 6. El ministerio de los ngeles

    B. Apocalipsis 21:9-22:7 describe el estado eterno 1. El adjetivo "nuevo" que se usa en Apocalipsis 21:1-2. 2. Posicin de la ciudad de Apocalipsis 21:10 3. Las caractersticas de la ciudad son eternas no milenarias 4. La duracin del reinado 5. La existencia de naciones en la eternidad

  • C. Apocalipsis 21:9-22:7 describe la eterna morada de los santos resucitados, durante el milenio

    1. La ciudad es una ciudad literal 2. Los habitantes de la ciudad 3. Medios de entrada a la ciudad 4. Relacin de esta ciudad con la era milenaria 5. Relacin de la ciudad con la eternidad

    II. La vida en la ciudad eterna A. Una vida de comunin con El B. Una vida de descanso C. Una vida de pleno conocimiento D. Una vida de santidad E. Una vida de gozo F. Una vida de servicio G. Una vida de abundancia H. Una vida de gloria I. Una vida de adoracin

    BIBLIOGRAFA 444 NDICE ALFABTICO 452

    Nota No. 1

    En atencin a que sta es una obra de profundos estudios escatolgicos, nos ha sido, necesario admitir alguna terminologa que no es corriente en castellano. Por otra parte, como la teologa protestante en general es principalmente de origen anglosajn y germano, muchos de sus trminos tcnicos no aparecen en la teologa catlica romana, con la cual se identifica plenamente el idioma castellano. El caso ms notable es el de las palabras dispensacin, dispensacionalismo y dispensacionalista. Segn el acadmico Julio Casares (Diccionario ideolgico de la lengua espaola), dispensacin equivale a dispensa; y dispensa es "privilegio; y ms comnmente el concedido por un papa o por un obispo". Es tambin la accin de dispensar: "conceder, otorgar, distribuir". El Pequeo Larousse ilustrado da la impresin de que hasta hace poco el verbo dispensar conserv la idea de administrar, pero en un sentido muy vago. El ejemplo que da es: "dispensar elogios". Ahora bien, en la teologa protestante, la palabra dispensacin representa una idea mucho ms profunda. "Dispensacin, en el sentido teolgico que recibe aqu este trmino, es un perodo durante el cual el hombre es puesto a prueba con referencia a cierta revelacin especfica de la voluntad de Dios" (Biblia anotada de Scofield, pg. 2). As que en esta obra, la palabra dispensacin se entiende en este ltimo sentido. Como la palabra existe en castellano, aparecer sin ninguna indicacin especial. En cambio, sus derivados, dispensacionalismo y dispensacionalista, que no se hallan en nuestros diccionarios, aparecern siempre en letra cursiva. De igual manera, se distinguen con cursivas las palabras derivadas de milenario, las cuales, como las anteriores, son trminos tcnicos de la teologa protestante: premilenarista, postmilenarista, amilenarista. Cualquiera otra palabra nueva que aparezca en esta obra por las mismas razones, estar en cursiva. El estudiante debe buscar su significado en las obras protestantes de teologa sistemtica.

    Nota No. 2 Las citas bibliogrficas, que en el original aparecen al pie de cada pgina, se encuentran al fin de cada captulo en esta edicin.

  • INTRODUCCIN La Escatologa Bblica es la viga de corona de la teologa sistemtica. No solo es climax, trmino y consumacin del estudio teolgico, sino que la presentacin de la escatologa es la demostracin suprema de la habilidad teolgica. Aqu como en ningn otro campo, excepto quiz la doctrina de la persona de Cristo, estn las importantes herramientas de la exgesis, la sntesis, la hermenutica, y la teologa sistemtica desplegadas. Se requiere que haya el claro juicio necesario para discernir aquello que ha de interpretarse literalmente en contraste con la interpretacin espiritual y alegrica. La consistencia de la completa revelacin de Dios que se encuentra en el Antiguo y el Nuevo Testamento, debe mantenerse. Los intrincados detalles de la profeca deben relacionarse sin contradiccin. Una marcada diferencia debe observarse entre aquello que est cierta y claramente revelado y aquello que est an oscuro. Los eventos mayores deben distinguirse de los puntos menores. El campo de investigacin debe necesariamente abarcar tanto la profeca cumplida como la no cumplida, la primera provee una gua importante al carcter de prediccin contenido en la ltima. La escatologa, ms que cualquier otro campo grande de la teologa, ha sufrido mucho a manos de sus intrpretes. Aun entre aquellos cuya confianza en la inspirada Palabra de Dios no es cuestionada, existen escuelas de interpretacin extensamente divergentes. Por esta razn, algunos telogos se han contentado con la presentacin de unos pocos eventos mayores de la escatologa, tales como la resurreccin de entre los muertos, la segunda venida del Seor, y el juicio final; y han sido negligentes en vastas porciones de la Escritura que tratan de otros asuntos profticos. Aunque muchos hombres doctos han escrito en el campo de la escatologa para suplir aquello que generalmente falta en teologas establecidas, pocos, si ha habido algunos, han intentado una presentacin detallada de la escatologa premilenaria tal como se provee en este volumen. El Dr. Pentecost ha tratado con excepcional habilidad muchos eventos controvertibles; se ha encontrado con muchos problemas profticos y los ha solucionado; y ha provisto en gran medida la sustancia de la palabra proftica en forma sistemtica y teolgica. Ha condensado un volumen de material que a menudo no se consigue aun en las ms grandes bibliotecas profticas, y ha ofrecido su propia solucin a muchos puntos debatibles. En gran medida, sus conclusiones son compartidas por la mayora del cuerpo de premilenarios. La obra como un todo amerita la clasificacin de texto clsico y amplio de Escatologa Bblica, y debe servir a nuestra generacin como tal durante muchos aos.

    John F. Walvoord Dallas, Texas.

  • SECCIN UNA INTERPRETACIN DE LA PROFECA

    CAPITULO I MTODOS DE INTERPRETACIN

    INTRODUCCIN

    Ninguna cuestin que enfrente el estudiante de escatologa es ms importante que la cuestin del mtodo que debe ser empleado en la interpretacin de las Escrituras profticas. La adopcin de los diferentes mtodos de interpretacin ha producido las varias posiciones y explicaciones escatolgicas de los aspectos divergentes dentro del sistema que confronta el estudiante de profecas. Las diferencias bsicas entre las escuelas premilenaria y amilenaria, y entre los partidarios del arrebatamiento antes de la tribulacin y los contrarios, son de hermenutica, que surgen de la adopcin de mtodos de interpretacin divergentes e irreconciliables. El problema bsico entre los premilenaristas y los amilenaristas es claramente trazado por Allis, quien escribe: Uno de los rasgos ms marcados del premilenarismo en todas sus formas es el nfasis que pone en la interpretacin literal de la Escritura. Es la afirmacin insistente de sus defensores de que slo cuando se interpreta literalmente la Biblia, es interpretada verdaderamente; y denuncian como "esprituatizadores" o "alegoriza-dores" a aquellos que no interpretan la Biblia con el mismo grado de literalismo con que los primeros lo hacen. Nadie ha hecho esta acusacin ms categrica que los Dispensaconalistas. La cuestin de la interpretacin literal contra la interpre~ tacin figurada es, por lo tanto, tal que hay que enfrentarla desde sus mismos comienzos (cursivas mas).1

    Cuando Allis reconoce que "la interpretacin literal siempre ha sido un rasgo notable del premilenarismo"2 est de acuerdo con Feinberg, quien escribe:

    ... se puede demostrar que la razn por la que la iglesia primitiva era premilenarista se poda hallar en su interpretacin de la Palabra de una manera literal, mientras que la causa del alejamiento de este punto de vista en siglos posteriores de la historia de la Iglesia, es directamente atribuible a un cambio en el mtodo de interpretacin, comenzando con Orgenes en particular.3

    Hamilton dice: Debemos admitir con franqueza que la interpretacin literal de las profecas del Antiguo Testamento nos da justamente un cuadro del reino terrenal del Mesas, similar a los cuadros de los premilenaristas. Ese era la clase de reino mesinico que los judos del tiempo de Cristo buscaban, sobre la base de una interpretacin literal de las promesas del Antiguo Testamento. Ese era la clase de reino del cual hablaban los saduceos cuando ridiculizaron la idea de la resurreccin del cuerpo, arrancando de nuestro Seor la ms clara afirmacin que tenemos en el Nuevo Testamento acerca de las caractersticas de la edad futura, cuando les dijo que erraban "ignorando las Escrituras y el poder de Dios" (Mat_22:29)... los judos estaban buscando precisamente un reino tal como el esperado por aquellos premilenaristas que dicen que los judos ocuparn un lugar preeminente en un reino terrenal judo que ser establecido por el Mesas en Jerusaln.4

    Est as reconociendo que la diferencia bsica entre l mismo, que es ami-lenarista, y el premilenarista no es si las Escrituras ensean que habr tal reino terrenal como lo ensea el premilenarista, sino cmo han de ser interpretadas las Escrituras que ensean precisamente

  • tal reino terrenal. Allis admite que "las profecas del Antiguo Testamento, si son interpretadas literalmente, no pueden considerarse como ya cumplidas o como capaces de ser cumplidas en esta edad presente5 Por lo tanto, el antecedente de cualquier discusin sobre las Escrituras

    profticas y las doctrinas de la escatologa es el establecimiento del mtodo bsico de interpretacin que debe emplearse desde el principio hasta el fin. Esto ha sido bien advertido por Pieters, quien escribe:

    La cuestin de si las profecas del Antiguo Testamento concernientes al pueblo de Dios deben ser interpretadas en su sentido ordinario, como son interpretadas otras Escrituras, o pueden aplicarse debidamente a la Iglesia Cristiana, se denomina la cuestin de la espiritualizacin de la profeca. Este es uno de los mayores problemas de la interpretacin bblica, y hace frente a todo aquel que hace un estudio serio de la Palabra de Dios. Es una de las principales claves en la diferencia de opinin entre premilenaristas y la mayora de eruditos cristianos. Los primeros rechazan tal espiritualizacin, los ltimos la emplean; y mientras no haya un acuerdo sobre este punto, el debate ser interminable y sin fruto (cursivas mas).6

    A. El problema. Si Rutgers est en lo correcto cuando dice del premilenarista: "Considero su interpretacin de la Escritura como un error fundamental",7 y si la reconocida diferencia

    entre el premilenarismo y el amilena-rismo descansa sobre la proposicin bsica del mtodo que debe usarse para interpretar las Escrituras, el problema fundamental que debe estudiarse desde el principio de cualquier consideracin de la escatologa es aqul de la hermenutica de la profeca. El propsito de este estudio es examinar los importantes mtodos actualmente defendidos como apropiados para interpretar la Escritura, de tal manera que podamos tener un entendimiento claro de la diferencia entre los mtodos; estudiar la historia de la doctrina, y as poder seguirle la pista a los mtodos divergentes hasta su origen, y bosquejar las reglas que deben usarse en la interpretacin, de tal modo que podamos aplicar correctamente el mtodo establecido. B. Importancia del estudio. "La necesidad primordial de un sistema de hermenutica es la de determinar el significado de la Palabra de Dios". Es obvio que puntos de vista tan divergentes tales como el premilenarismo y el amilenarismo, el arrebatamiento antes de la tribulacin y el mismo despus de ella no pueden ser todos correctos. Puesto que el intrprete no est manejando un libro de origen humano, sino la Palabra de Dios, tiene que estar provisto de un mtodo preciso de interpretacin; de lo contrario, el error ser el resultado necesario de su estudio. El hecho de que la Palabra de Dios no puede ser correctamente interpretada aparte de un mtodo correcto y reglas autnticas de interpretacin, da al estudio una importancia suprema. Mientras muchos mtodos diversos de interpretar las Escrituras han sido propuestos durante el curso de la historia de la interpretacin,9 hoy hay apenas dos mtodos que tienen un efecto vital en la escatologa: el mtodo alegrico y el gramtico-histrico. Se dice generalmente que el mtodo literal es sinnimo del mtodo gramtico-histrico y as ser considerado a travs de esta discusin. Consideraremos los dos mtodos en detalle.

    I. EL MTODO ALEGRICO Un mtodo antiguo de interpretacin que ha tenido un avivamiento actual es el mtodo alegrico. A. Definicin del mtodo alegrico. Angus y Grecn definen la alegora como sigue:

    Cualquier declaracin de hechos supuestos que admite la interpretacin literal, y que

  • sin embargo requiere o admite precisamente una interpretacin moral o figurada, se denomina alegora. La alegora es a la narracin o a la historia lo que la metfora es a las palabras individuales, pues le agrega al significado literal de los trminos empleados otro significado moral o espiritual. A veces la alegora es pura, esto es, no contiene referencia directa a la aplicacin de la misma, como en la narracin del Hijo Prdigo. A veces est mezclada, como en el Salmo 80, donde se indica claramente (versculo 17) que los judos son el pueblo que se quiere representar por medio de la via.10

    Ramm define el mtodo alegrico as: "La alegora es el mtodo de interpretar textos literarios que considera el sentido literal como vehculo para un segundo sentido ms espiritual y ms profundo"." En este mtodo el valor histrico es, o negado o ignorado, y el nfasis se pone enteramente sobre un sentido secundario, de manera que las palabras o los eventos originales tienen poco significado o ninguno. Fritsch lo resume as:

    De acuerdo con este mtodo, el sentido literal e histrico de la Escritura se pasa por alto completamente, y cada palabra y evento se convierte en alegora de alguna clase, bien para escapar de las dificultades teolgicas o para defender ciertos puntos religiosos peculiares ,. ,

    Parecera que el propsito del mtodo alegrico no fuera el de interpretar la Escritura, sino el de pervertir el verdadero significado de la Escritura, con el pretexto de buscar un significado ms profundo y ms espiritual. B. Peligros del mtodo alegrico. El mtodo alegrico est lleno de peligros que lo hacen inaceptable al intrprete de la Palabra. 1. El primer gran peligro del mtodo alegrico es que no interpreta laEscritura. Terry dice:

    ... en seguida se notar que su prctica es hacer caso omiso del significado comn de las palabras y dar lugar a toda suerte de especulacin de la fantasa. No extrae el significado legtimo del lenguaje del autor, sino que introduce en l cualquier capricho o fantasa que algn intrprete desee. Como sistema, por lo tanto, se coloca fuera de todo principio y de toda ley.13

    Angus y Green expresan el mismo peligro cuando escriben: Hay un campo ilimitado para la fantasa tan pronto como se admite el principio, y la nica base de la exposicin se encuentra en la mente del expositor. El texto no podr ofrecer interpretacin alguna propiamente dicha, aunque posiblemente podra ilustrar algunas verdades valiosas.14

    2. La cita mencionada arriba sugiere tambin un segundo gran peligro en el mtodo alegrico: la autoridad bsica de la interpretacin cesa de ser la de las Escrituras, y pasa a ser la de la mente del intrprete. "La interpretacin podra as ser torcida por las posiciones doctrinales del intrprete, por la autoridad de la iglesia a la cual ste est unido, por su posicin social o educativa, o por una hueste de otros factores". Jernimo

    ... se queja de que el mtodo ms defectuoso de ensear es el de corromper el significado de la Escritura, y rebajar su firme expresin a nuestra propia voluntad, creando misterios escriturarios con nuestras propias imaginaciones.15

    Farrar agrega: ... Cuando se admite el principio de la alegora, cuando comenzamos con la regla de que pasajes y libros enteros de la Escritura dicen una cosa pero significan otra, el lector queda sometido, atado de manos y de pies al capricho del intrprete.16

    3. Un tercer gran peligro del mtodo alegrico es que uno queda sin medio alguno para

  • probar las conclusiones del intrprete. El autor arriba mencionado declara: No puede estar seguro de nada absolutamente, excepto de lo que le dicta la iglesia, y en todas las edades se ha insistido falsamente en la autoridad de la iglesia contra la presunta tirana de las falsas opiniones prevalecientes.17

    Ramm agrega: ... declarar que el significado principal de la Biblia es un significado de segundo sentido, y que el mtodo principal de interpretacin es la espiritualizacin, es abrir la puerta a la especulacin y a la imaginacin casi incontrolables. Por esta razn hemos insistido en que el control de la interpretacin es el mtodo literal.18

    Allis, que es defensor del mtodo alegrico en el campo de la escatologa, admite que estos peligros existen y que ese mtodo de interpretacin es usado para pervertir la Escritura. As dice l:

    Si la interpretacin figurada o "espiritual" de un pasaje dado se justifica o no, depende solamente de si l da el verdadero significado. Si se usa para quitar de las palabras su significado sencillo y obvio, para sacar de ellas lo que claramente se quiere decir, entonces alegorizar o espiritualizar es un trmino que bien merece el reproche.19

    As, los grandes peligros inherentes en este sistema estn en que quitan la autoridad de la Escritura, nos dejan sin base alguna sobre la cual puedan ser probadas las interpretaciones, reducen la Escritura a lo que parece ser razonable al intrprete y, como resultado, hacen imposible la verdadera interpretacin de la Escritura. C. El uso de la alegora en el Nuevo Testamento. Para poder justificar el uso del mtodo alegrico, se argumenta con frecuencia que el Nuevo Testamento mismo emplea este mtodo y, por lo tanto, debe ser un mtodo justificado de interpretacin. 1. En primer lugar, frecuentemente se hace referencia a Gl_4:21-31, donde se dice que el mismo Pablo hace uso del mtodo alegrico. Sobre este uso de la alegora, dice Farrar:

    ... de las alegoras que en alguna manera se parecen a las de Filn o a las de los Padre y los escolsticos, encuentro slo una en el Nuevo Testamento (Gl_4:21-31). Puede tener la mera intencin de un argumentum ad hominem; no es en nada esencial al argumento general; no tiene ni una partcula de fuerza demostrativa; en todo caso deja la historia real intacta. Pero cualquiera que sea el punto de vista que tengamos de ella, el uso de tal alegora, en la epstola de San Pablo no justifica la aplicacin universal del mtodo. Eso sera como si las pocas alusiones del Nuevo Testamento al Hagad nos obliguen a aceptar las acumulaciones de los Midrashim; o como si las pocas citas de los poetas griegos en la Biblia probaran la autoridad divina de toda la literatura pagana .. .20

    Gilbert, con la misma vena, concluye: Ya que Pablo explic alegricamente un evento histrico del Antiguo Testamento, parece probable que l admitiera la posibilidad de aplicar el principio de la alegora en otra parte, pero el hecho de que sus cartas no muestran ninguna otra ilustracin inequvoca, obviamente sugiere, o que no se senta competente para poner en claro el significado alegrico de la Escritura, o, lo que es ms probable, que estaba ms satisfecho en general con dar a sus lectores el sentido primario y sencillo del texto.21

    En relacin con el uso de este mtodo por otros escritores del Nuevo Testamento concluye Farrar:

    La mejor teora juda, purificada en el cristianismo, toma las enseanzas de la Antigua Dispensacin literalmente, pero ve en ellas, como lo vio San Pablo, la sombra y el

  • germen de futuros acontecimientos. La alegora, aunque usada por San Pablo una vez a manera de ilustracin pasajera, es desconocida para los otros apstoles, y jams fue autorizada por Cristo.22

    Debe observarse cuidadosamente que en Gl_4:21-31 Pablo no est usando un mtodo alegrico de interpretar el Antiguo Testamento, sino explicando una alegora. Estas son dos cosas completamente diferentes. La Biblia es abundante en alegoras, ya sea tipos, smbolos o parbolas. Estos son medios aceptables y legtimos de comunicacin del pensamiento. No requieren el mtodo alegrico de interpretacin, el cual negara el antecedente literal o histrico y usara la alegora simplemente como un trampoln para la imaginacin del intrprete. S requieren una clase especial de hermenutica, la cual se considerar ms tarde. Pero el uso de las alegoras no es una justificacin para usar el mtodo alegrico de interpretacin. Se concluye que su uso en Glatas y en el Antiguo Testamento sera un ejemplo de interpretacin de una alegora y no justificara la aplicacin universal del mtodo alegrico a toda Escritura. 2. Un segundo argumento utilizado para justificar el mtodo alegrico es el uso que se hace de los tipos en el Nuevo Testamento. Se reconoce que el Nuevo Testamento hace aplicacin tpica del Antiguo. Sobre esta base se argumenta que el Nuevo Testamento usa el mtodo alegrico de interpretacin, afirmando que la interpretacin y la aplicacin de tipos es un mtodo alegrico de interpretacin. Allis arguye:

    Aun cuando los Dispensacionalistas son en extremo literalistas, son muy inconsecuentes. Son literalistas interpretando la profeca. Pero, interpretando la historia, llevan el principio de la interpretacin tpica a tal extremo que rara vez lo han rebasado los ms ardientes alegorizadores.23

    En respuesta a la acusacin de que cuando uno interpreta los tipos est usando el mtodo alegrico, debe hacerse hincapi en que la interpretacin de tipos no es lo mismo que la interpretacin alegrica. La eficacia del tipo depende de la interpretacin literal del antecedente literal. Para poder comunicar la verdad en relacin con la esfera espiritual, con la cual no estamos familiarizados, debe haber instruccin en una esfera con la cual estamos familiarizados; de manera que, mediante una transferencia de lo que es literalmente verdad en una esfera, podamos aprender lo que es verdad en la otra esfera. Tiene que haber un paralelismo literal entre el tipo y el prototipo para que el tipo tenga algn valor. El individuo que alegoriza un tipo jams llegar a una verdadera interpretacin. La nica manera de discernir el significado del tipo es por medio de una transferencia de ideas literales de la esfera natural a la espiritual. Bien escribe Chafer:

    En el estudio de alegoras de varias clases, es a saber, parbolas, tipos y smbolos, el intrprete debe tener cuidado de no tratar las declaraciones sencillas de la Escritura como si demandaran un lenguaje lleno de expresiones figuradas. Una verdad ya expresada servir de repeticin en este punto: hay toda la diferencia posible entre interpretar una alegora de la Escritura, por una parte, y alegorizar una Escritura clara, por la otra.24

    Se concluye, por lo tanto, que el uso escritural de los tipos no justifica el mtodo alegrico de interpretacin.

    II. EL MTODO LITERAL En oposicin directa al mtodo alegrico de interpretacin est el literal, o mtodo gramtico-histrico. A. Definicin del mtodo literal. El mtodo literal de interpretacin es aquel que da a cada

  • palabra el mismo significado bsico exacto que se le dara en su uso normal, ordinario, acostumbrado, bien sea empleado en escrito, al hablar o al pensar.25

    Se denomina mtodo gramtico-histrico para hacer hincapi en el hecho de que el significado debe determinarse tanto por sus consideraciones gramaticales como histricas.26

    Ramm define el mtodo como sigue: Lo que una palabra designa de costumbre, que sea socialmente reconocido, es el significado literal de dicha palabra.

    El significado literal de una palabra, es pues, lo que ella designa de costumbre, bsica y socialmente. El significado espiritual o mstico de una palabra o expresin es el que surge despus de su significado literal y depende de ste para su existencia.

    Interpretar literalmente significa, ni ms ni menos que interpretar en trminos de significacin normal y usual. Cuando el manuscrito altera esa significacin, el intrprete cambia inmediatamente su mtodo de interpretacin.27

    B. La evidencia del mtodo literal. Fuerte evidencia se presenta para sostener el mtodo literal de interpretacin. Ramm da un resumen amplio. El dice: En defensa del enfoque literal se puede argir: (a) Que el significado literal de las oraciones es la forma normal de todos los idiomas . . .

    (b) Que todos los significados secundarios de documentos, parbolas, tipos, alegoras y smbolos dependen para su propia existencia, del significado literal previo de los trminos . . .

    (c) Que la mayor parte de la Biblia tiene sentido adecuado cuando se interpreta literalmente.

    (d) Que el enfoque literal no descarta ciegamente las figuras de diccin, smbolos, alegoras y tipos; sino, que, si la naturaleza de la oracin as lo requiere, fcilmente acepta el segundo sentido.

    (e) Que este mtodo es el nico obstculo cuerdo y seguro para las imaginaciones del hombre.

    (f) Que este mtodo es el nico cnsono con la naturaleza de la inspiracin La inspiracin plenaria de la Biblia ensea que el Espritu Santo gui a los hombres a la verdad y los apart del error. En este proceso, el Espritu Santo us el lenguaje y las unidades del lenguaje (como significado, no como sonido) que son las palabras y los pensamientos. El pensamiento es el hilo que hilvana las palabras unas con otras. Por lo tanto, nuestra exgesis misma debe comenzar con un estudio de las palabras y la gramtica, los dos fundamentos de todo discurso significativo.28

    Por cuanto Dios dio su Palabra como revelacin al hombre, es de esperarse que su revelacin fuese dada en trminos tan exactos y especficos que sus pensamientos fuesen comunicados y comprendidos con exactitud cuando fuesen interpretados de acuerdo con las leyes de la gramtica y la diccin. Tal presunta evidencia favorece la interpretacin literal, ya que un mtodo alegrico de interpretacin nublara el significado del mensaje dado por Dios a los hombres. El hecho de que las Escrituras indican continuamente que las interpretaciones, de lo que ya haba sido escrito son literales, aade evidencia en cuanto al mtodo que debe ser empleado al interpretar la Palabra. Quiz una de las evidencias ms fuertes del mtodo literal es el uso que hace el Nuevo Testamento del Antiguo. Cuando el Antiguo Testamento se usa en el Nuevo, slo se usa en un sentido literal. No tiene uno que estudiar sino las profecas que

  • fueron cumplidas en la primera venida de Cristo, en su vida, su ministerio, y su muerte, para establecer ese hecho. Ninguna profeca que haya sido cumplida completamente se ha cumplido de otra manera sino literalmente.29 Aunque se cite alguna profeca en el Nuevo

    Testamento para mostrar que cierto evento es un cumplimiento parcial de dicha profeca (como se hizo en Mat_2:17-18), o para mostrar que un evento est en armona con el programa establecido por Dios (como se hizo en Hechos 15), no necesita un cumplimiento no literal o negar un futuro cumplimiento completo, ya que tales aplicaciones de la profeca no agotan el cumplimiento de ella. Por lo tanto, tales referencias a la profeca no favorecen el mtodo no literal.

    De estas consideraciones se puede concluir que existe evidencia para sostener la validez del mtodo literal de interpretacin. Mayor evidencia del mtodo literal se ofrecer en el estudio que sigue sobre la historia de la interpretacin.

    C. Ventajas del mtodo literal. Hay ciertas ventajas de este mtodo en relacin con el mtodo alegrico. Ramm resume algunas de stas al decir:

    (a) Establece la interpretacin sobre hechos. Busca establecerse en dalos objetivos: gramtica, lgica, etimologa, historia, geografa, arqueologa, teologa. . .

    (b) Ejerce un dominio sobre la interpretacin, similar a lo que hace la experimentacin para el mtodo cientfico... la justificacin es el control sobre las interpretaciones. Todo lo que no est a la medida de los cnones del mtodo literal-cultural-crtico debe ser rechazado o puesto bajo sospecha.

    Adems de esto el mtodo ofrece el nico freno seguro para la constante amenaza de dar interpretaciones de doble sentido a la Escritura .. .

    (c) Ha tenido el ms grande xito en hacer clara la Palabra de Dios. La exgesis no comenz en serio hasta cuando la iglesia tenia milenio y medio. Con el literalismo de Lutero y Calvino, la luz de la Escritura se encendi literalmente .., Este mtodo ha sido honrado por la ms alta tradicin escolstica del protestantismo conservador. Es el mtodo de Bruce, de Lightfoot. Zahn, A.T. Robertson. Ellicott, Machen, Cremer, Terry, Farrar, Lange. Grecn. Oehler. Schaff. Sampey, Wilson, Moule, Perowne. Hendcrson. Broadus, Stuart, para nombrar solo unos pocosexgetas tpicos.30

    Adems de las ventajas mencionadas arriba se puede agregar (d) que nos da una autoridad bsica por la cual las interpretaciones pueden ser probadas. El mtodo alegrico, que depende del planteamiento racionalista del intrprete, o de la conformidad con un sistema teolgico predeterminado, nos deja sin una prueba bsica autorizada. Con el mtodo literal, la Escritura se puede comparar con la Escritura, la cual, como Palabra inspirada de Dios, es terminante y es la norma por la cual toda verdad debe ser probada. En relacin con esto podramos observar (e) que nos libra tanto de la razn como del misticismo como requisitos para la interpretacin. Uno no tiene que depender de entrenamiento o habilidades intelectuales, ni del desarrollo de percepciones msticas, sino ms bien del entendimiento de lo que est escrito en su sentido generalmente aceptado. Slo sobre esa base puede el individuo comn entender o interpretar las Escrituras por s mismo. D. El mtodo literal y el lenguaje figurado. Todos reconocen que la Biblia abunda en lenguaje figurado. Sobre esta base se argumenta frecuentemente que el uso del lenguaje figurado demanda una interpretacin figurada. Sin embargo, las figuras literarias se usan como medios para revelar verdades literales. Lo que es literalmente cierto en una esfera, con la cual estamos familiarizados, es llevado, literalmente, a otra esfera, con la cual puede que no estamos

  • familiarizados, para que pueda ensearnos verdades en esa esfera poco familiar. Esta relacin entre la verdad literal y el lenguaje figurado es bien ilustrada por Gigot:

    Si se emplean las palabras en su significado natural y primitivo, el sentido que expresan es el sentido literal propio; mientras que, si son usadas con un significado figurado y derivado, el sentido, aunque todava literal, es generalmente llamado sentido metafrico o figurado. Por ejemplo, cuando leemos en San Jua_1:6, "Hubo un hombre enviado de Dios el cual se llamaba Juan", es claro que los trminos empleados aqu son tomados propia y fsicamente, ya que el escritor habla de un hombre real cuyo nombre real era Juan. Por lo contrario, cuando Juan el Bautista, sealando a Jess, dijo, "'He aqu el Cordero de Dios" (Jua_1:29), es claro que l no us la palabra "Cordero" en el mismo sentido literal propio que hubiera excluido toda metfora o figura, y hubiera denotado algn cordero real Lo que l quiso expresar inmediata y directamente, esto es, el sentido literal de sus palabras, fue que, en el sentido derivado y figurado, Jess podra llamarse "el Cordero de Dios". En el primer caso, las palabras son usadas en su sentido literal propio; en el ltimo, en su sentido tropolglco, metafrico. o figurado.

    Que los libros de los Escritos Sagrados tienen un sentido literal (propio o metafrico, como se acaba de explicar), esto es. un sentido inmediato y directamente determinado por los escritores inspirados, es una verdad tan clara en s misma, y al mismo tiempo tan universalmcnte otorgada, que sera ocioso insistir sobre ella aqu . . . Tiene algn pasaje de los Escritos Sagrados ms de un sentido literal? ... todos admiten que, por cuanto los libros sagrados fueron escritos por hombres, y para los hombres, sus escritores naturalmente se ajustaron a la ley ms elemental de comunicacin humana, que demanda que las palabras de un orador o escritor slo tengan un sentido preciso, inmediato y directo... ,31

    Craven establece la misma relacin entre el lenguaje figurado y la verdad literal:

    No se hubiera podido escoger trminos ms inadecuados para designar a las dos grandes escuelas de exgetas profticos que las palabras literal y espiritual. Estos trminos no son antitticos, ni representan en ningn sentido propio las peculiaridades de los respectivos sistemas que estn llamados a caracterizar. Son positivamente engaosos y confusos. Lo literal es lo opuesto no a lo espiritual sino a lo figurado: lo espiritual es anttesis, por un lado de lo material, y por otro lado, de lo carnal (en un mal sentido). El literalista (asi llamado) no niega que el lenguaje figurado, y los smbolos se usan en la profeca y tampoco niega que grandes verdades espirituales se exponen en ellas. Su posicin es, sencillamente, que las profecas deben ser interpretadas normalmente (esto es. de acuerdo con las leyes recibidas del lenguaje) como se interpretan cualesquiera otras expresiones, respetando aquello que es manifiestamente figurado. La posicin de los espiritualizadores (as llamados) no es la que propiamente indica el trmino. Son los que sostienen que, mientras determinadas porciones de las profecas deben interpretarse normalmente, otras porciones deben considerarse como si tuvieran un sentido mstico (esto es, algn significado secreto). As, por ejemplo, los espiritualizadores no niegan que cuando se habla del Mesas como "varn de dolores, experimentado en quebranto", la profeca debe interpretarse normalmente; ellos afirman, sin embargo. que cuando se dice que El vendr "en las nubes del cielo" el lenguaje debe ser interpretado espiritualmente (msticamente). Los trminos propiamente expresivos de las posiciones de las escuelas son normal y mstico.32

    Podr as observarse que el literalista no niega la existencia del lenguaje figurado. El

  • literalista, sin embargo, niega que tales figuras deben ser interpretadas de manera que destruyan la verdad literal propuesta mediante el uso de las figuras. Las verdades literales deben aprenderse mediante los smbolos.

    E. Algunas objeciones al mtodo literal. Allis menciona tres objeciones contra el mtodo literal de interpretacin:

    (1) El lenguaje de la Biblia frecuentemente contiene figuras literarias. Esto es verdad especialmente en cuanto a su poesa... En la poesa de los Salmos, en el estilo elevado de la profeca, y aun en la simple narracin histrica, aparecen figuras literarias que obviamente casi no tienen la intencin de ser y no pueden ser entendidas literalmente.

    (2) El gran tema de la Biblia es Dios y su compromiso redentor con la humanidad. Dios es Espritu; las ms valiosas enseanzas de la Biblia son espirituales; y estas realidades espirituales y celestiales frecuentemente se presentan bajo la forma de objetos terrenales y relaciones humanas...

    (3) El hecho de que el Antiguo Testamento es tanto preliminar como preparatorio para el Nuevo Testamento, es demasiado obvio para que requiera prueba. Al referir a los cristianos corintios, a manera de advertencia y admonicin, los eventos del xodo, el apstol Pablo declar que estas cosas eran "ejemplos"' (tipos). Esto es, prefiguraban cosas venideras. Esto da significado e importancia especiales a mucho de lo que se encuentra en el Antiguo Testamento. Tal interpretacin reconoce, a la luz del cumplimiento del Nuevo Testamento, un significado ms profundo y mucho ms maravilloso en las palabras de muchos pasajes del Antiguo Testamento del que parecen contener cuando se toman solamente en su contexto y conexin con ste.33

    En respuesta al primero de estos argumentos, uno debe reconocer el uso que se hace de figuras literarias. Como se ha dicho previamente, pueden usarse figuras para ensear verdades literales con mayor fuerza que con las palabras escuetas, y eso no exige la interpretacin alegrica. En relacin con el segundo argumento, aunque se reconoce que Dios es espiritual, de la nica manera como Dios pudo revelar la verdad en una esfera dentro de la cual no habamos an entrado, era trazando un paralelo de la esfera en la cual vivimos ahora. Mediante la transferencia de lo que es literalmente verdad en la esfera conocida, a la esfera desconocida, esa esfera desconocida se nos revela. E) hecho de que Dios es espiritual no demanda la interpretacin alegrica. Uno tiene que hacer diferencia entre lo que es espiritual y lo que se espiritualiza. Y, en respuesta al tercer argumento, aunque se reconoce que el Antiguo Testamento es precursor del Nuevo, y que el Nuevo desarrolla el Antiguo, la plenitud revelada en el Nuevo no es revelada mediante la alegorizacin de lo que se tipifica en el Antiguo, sino ms bien mediante el cumplimiento literal y el desenvolvimiento de la verdad literal de los tipos. Los tipos pueden ensear verdades literales y el uso de tipos, en el Antiguo Testamento, no es apoyo para el mtodo alegrico de interpretacin. Bien observa Feinberg:

    Los espritualizadores parecen creer que, porque la revelacin vino gradualmente, mientras ms reciente sea la profeca o el asunto revelado, ms valiosa es aquella. El hecho de una revelacin gradual no tiene fuerza en la determinacin del mtodo de interpretacin . . . Adems, una interpretacin apropiada de 2Co_3:6 no nos aparta de lo ms mnimo de nuestra posicin. Cuando Pablo dijo: "la letra mata, mas el espritu vivifica", no estaba autorizando la espiritualizacin en la interpretacin de la Escritura. Si lo literal mata, entonces cmo es que Dios da su mensaje en esa forma? El significado del apstol es evidentemente que la mera aceptacin de la letra sin la obra

  • del Espritu Santo relacionada con ella, conduce a la muerte.34

    CITAS BIBLIOGRFICAS - CAPITULO 01

    1. ALLIS T. Oswald, Prophecy and the Church (La profeca y la Iglesia), pg. 17.

    2. Ibid., pg. 244. Comp. pgs. 99, 116, 218, 227, 242, 256 en las cuales se hace referencia a la

    interpretacin literal como base del premilenarismo.

    3. FEINBERG, Charles L., Premillennialism or Amillennialism (Premilenarismo o

    amilenarismo), pg. 51.

    4. HAMILTON, E. Floyd, The Basis of Millennial Faith (La base de la fe en el Milenio!, pgs.

    38,39.

    5. ALLIS, ob. cit pg. 238.

    6. PIETERS. Albertus, The Leader (El dirigente) 5 de setiembre de 1934, citado por

    HOSPERS, Gerrit H., en The Principie of Spiritualization in Hermeneutics (El principio de la espiritualizacin en hermenutica), pg. 5.

    7. RUTGERS. William H., Premillennialism in America (El premilenalismo en Amrica), pg.

    263.

    8. RAMM, Bcrnard, Protestant Biblical Interpretaron (Interpretacin bblica protestante),

    pg. 1.

    9. Consltese TERRY, Milln S., Biblical Hermeneutics (Hermenutica bblica), pgs. 163-174

    donde se analizan mtodos como el halgico, el hagdico, el alegrico, el mstico, el de acomodacin, el moral, el naturalista, el mtico, el apologtico, el dogmtico y el gramtico-histrico. 10. ANGUS, Joseph y GREEN. Samuel G.. The Bible Handbook (Manual bblico). pg. 220.

    11. RAMM, ob.cit., pg. 21.

    12. FRITSCH, Charles T.. "Biblical Typology" ('Tipologa Bblica"), Bibliotheca Sacra

    (Biblioteca Sagrada), Vol. 104, pg. 216, abril de 1947.

    13. TERRY, ob. cit., pg. 224.

    14. ANGUS y GREEN, ob. cit., pg. 220.

    15. Citado por FARRAR, F. W., en History of Interpretation (Historia de la interpretacin),

    pg. 232.

    16. Ibid., pg. 238.

    17. Ibid.

    18. RAMM, ob.cit.. pg. 65. .

    19. ALLIS, ob. cit., pg. 18.

    20. FARRAR, ob. cit., pg. XXIII.

    21. GILBERT, George H., The Interpretaron of the Bible (La interpretacin de la Biblia), pg.

    82.

    22. FARRAR, ob.cit., pg. 217.

    23. ALLIS,ob.cit.,pg. 21.

    24. CHAFER, Rollin T., The Science of Biblical Hermeneutics (La ciencia de la hermenutica

    bblica), pg. 80.

    25. RAMM, ob. cit., pg. 53.

  • 26. Consltese HORNE, Thomas Hartwell, An Introduction to the Critical Study and

    Knowledge of the Holy Scriptures (Introduccin al estudio critico y al conocimiento de las Sagradas Escrituras), Vol. 1, pg. 322.

    27. RAMM, ob. cit., pg. 64.

    28. Ibid., pgs. 54 y siguientes.

    29. Consltese FEINBERG, ob. cit., pg. 39.

    30. RAMM, ob. cit., pgs. 62,63.

    31. GIGOT, Francis E., General Introduction of the Study of the Holy Scriptures (Introduccin

    general al estudio de las Escrituras), pgs. 386, 387.

    32. LANGE, John Peter, Commentary on the Holy Scriptures: Revelation (Comentario de las

    Sagradas Escrituras: Apocalipsis), pg. 98.

    33. ALLIS, ob. cit., pgs. 17, 18.

    34. FEINBERG, ob. cit., pg. 50.

  • CAPITULO II HISTORIA DE LA INTERPRETACIN

    Por cuanto la disputa bsica entre el premilenarista y le amilenarista es por causa de la hermenutica, es necesario estudiar el desarrollo de los dos mtodos diferentes de hermenutica sobre los cuales estas interpretaciones descansan, a saber, el literal y el alegrico, para poder establecer la autoridad del mtodo literal. I. ORIGEN DE LA INTERPRETACIN Todos los estudiantes de la historia de la hermenutica generalmente estn de acuerdo en que la interpretacin comenz en el tiempo del regreso de Israel del exilio babilnico bajo la direccin de Esdras, como se registra en Neh_8:1-8. Tal interpretacin fue necesaria, primero que todo, debido al largo perodo de la historia de Israel en que la ley mosaica estuvo olvidada y descuidada. El descubrimiento del olvidado "libro de la ley" por Hilcas, en el reinado de Josas, lo coloc otra vez en un lugar de prominencia por breve tiempo, slo para volver a olvidarlo durante los aos de exilio.1 Fue necesaria, adems, debido a que los judos haban

    reemplazado su lengua nativa por el arameo mientras estuvieron en el exilio. A su regreso, las Escrituras eran ininteligibles para ellos.2 Fue necesario que Esdras les explicara las Escrituras

    olvidadas e ininteligibles al pueblo. No cabe duda de que la interpretacin de Esdras fue una interpretacin literal de lo que haba sido escrito. II. INTERPRETACIN JUDIA DEL ANTIGUO TESTAMENTO La misma interpretacin literal fue un rasgo sobresaliente de la interpretacin del Antiguo Testamento. Jernimo, al rechazar el mtodo literal estricto de interpretacin, "llama a la interpretacin literal juda, lo cual significa que fcilmente puede llegar a ser hertica, y dice repetidamente que es inferior a la espiritual".3 -Parecera que el mtodo literal y el mtodo

    judo de interpretacin fuesen sinnimos en la mente de Jernimo. El rabinismo lleg a arraigarse en la nacin juda debido a la unin de la autoridad del sacerdote y la del rey. El mtodo empleado en el rabinismo por los escribas no era un mtodo alegrico, sino un mtodo literal, el cual en su literalismo, encerraba todos los requerimientos espirituales de la ley.4 Aun cuando llegaron a falsas conclusiones, no fue culpa del mtodo

    literal, sino de la mala aplicacin del mtodo por la exclusin de cualquiera otra cosa que no fuera la letra misma de lo que estaba escrito. Briggs, despus de resumir las trece reglas que regan la interpretacin rabnica, dice:

    Algunas de las reglas son excelentes, y hasta donde la lgica prctica de esos tiempos llegaba, no pueden discutirse. El defecto de la exgesis rabnica era menor en las reglas que en su aplicacin, aunque no es difcil descubrir en ellas falacias latentes, y no se guardan suficientemente contra fallas de argumento (cursivas mas).5

    Debe concluirse que, a pesar de todas las falacias del rabinismo, ellos siguieron un mtodo literal de interpretacin. III. LA INTERPRETACIN LITERAL EN EL TIEMPO DE CRISTO A. Entre los judos. El mtodo de interpretacin predominante entre los judos, en el tiempo de Cristo, era ciertamente el mtodo literal. Horne lo presenta como sigue:

    No se puede probar histricamente que la interpretacin alegrica de las Sagradas

  • Escrituras prevaleci entre los judos desde el tiempo del cautiverio, o que fue comn entre los judos de Palestina en el tiempo de Cristo y sus apstoles. Aunque el Sanedrn y los oyentes de Jess frecuentemente apelaban al Antiguo Testamento, sin embargo no dan ninguna indicacin de la interpretacin alegrica; ni aun Josefo menciona algo de ella. Los judos platnicos de Egipto comenzaron en el primer siglo, imitando a los paganos griegos, a interpretar el Antiguo Testamento alegricamente. Filn de Alejandra se distingui entre los judos que practicaron este mtodo; y lo defiende como algo nuevo y nunca antes odo, y por esa razn se oponan a l los otros judos. Jess, por lo tanto, no estuvo en una situacin en la que estuviera obligado a cumplir una costumbre prevaleciente de interpretacin alegrica, ya que este mtodo no prevaleca en ese tiempo entre los judos, ciertamente no prevaleca en Palestina, donde Jess ense.6

    Los amilenaristas del da de hoy estn esencialmente de acuerdo con esta posicin.7 Case,

    defensor ardiente del amilenarismo, admite:

    Indudablemente los antiguos profetas hebreos anunciaron el advenimiento de un da terrible de Jehov cuando el antiguo orden de las cosas desapareciera repentinamente. Ms tarde los profetas predijeron un da de restauracin para los desterrados, cuando toda la naturaleza sera milagrosamente transformada y un reino ideal de David establecido. Los videntes de tiempos subsiguientes describieron la venida de un verdadero gobierno celestial de Dios cuando los fieles participaran de bendiciones milenarias. Los cristianos primitivos esperaban ver pronto a Cristo regresando en las nubes, as como lo haban visto en sus visiones ascendiendo literalmente al cielo ... En cuanto al uso de este tipo de imaginacin se refiere, el milenarismo bien puede reclamar propiamente que es bblico. Incuestionablemente algunos escritores bblicos esperaban un fin catastrfico del mundo. Ellos describan los das de penosa angustia como inmediatamente precedentes a la catstrofe final, proclamaron el retomo visible del Cristo celestial, y esperaban ansiosamente la revelacin de la Nueva Jerusaln. Cualquier intento de evadir estos rasgos literales del concepto bblico es ftil. Desde los das de Orgenes, ciertos intrpretes de la Escritura han tratado de refutar las expectaciones milenarias, afirmando que aun las declaraciones ms sorprendentes acerca del regreso de Jess deben entenderse figuradamente. Tambin se ha dicho que Daniel y el Apocalipsis son obras altamente msticas y alegricas que no tienen por objeto referirse a eventos reales, bien sean pasados, presentes o futuros, sino que tienen un significado puramente espiritual como el del Paraso perdido de Milton o el del Progreso del peregrino de Bunyan. Estos son recursos evasivos diseados para poner estas Escrituras en armona con condiciones presentes, ignorando la expectativa vivida de las antiguas. Los judos afligidos del tiempo de los Macabeos estaban demandando un fin literal de sus males, no un fin figurado, y Daniel no les prometi algo menos que el establecimiento real de un rgimen celestial nuevo. Con una vena realista similar, un primitivo cristiano escribi, "... veris al Hijo del Hombre sentado a la diestra de la potencia de Dios, y viniendo en las nubes del cielo" (Mar_14:62), y otra vez, "hay algunos de los que estn aqu, que no gustarn la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios que viene con potencia" (Mar_9:1). Imagnese la conmocin de Marcos si se le hubiese dicho que esta expectacin se haba ya- realizado en las apariciones de Jess despus de la resurreccin, o en las experiencias extticas de los discpulos en Pentecosts, o en la salvacin de los cristianos individualmente en la hora de la muerte. Y quin puede imaginar la sensacin de Marcos si tambin se le hubiese dicho, en cierto estilo moderno, que su prediccin del regreso de Cristo haba de

  • cumplirse en la Reforma Luterana, en la Revolucin Francesa, en el avivamicnto de Wesley, en la emancipacin de los esclavos, en el esparcimiento de las misiones extranjeras, en la democratizacin de Rusia, o en el resultado de la actual guerra mundial? Los pre-milenaristas estn debidamente justificados en su protesta contra aquellos opositores que alegorizan o espiritualizan pasajes bblicos de sentido propio, reteniendo as los pasajes bblicos entre tanto que pervierten completamente su significado original.8

    Nadie discutira que el literalsmo de los intrpretes judos era idntico a la interpretacin gramtico-histrica de hoy en da. Por ser un literalsmo decadente haba torcido todo el significado de la Escritura. Bien observa Ramm:

    ... el resultado neto de un buen movimiento comenzado por Esdras fue el de una interpretacin hiperliteralista degenerada, que era comn entre los judos en los das de Jess y de Pablo. La escuela literalista juda era literalismo en su peor forma. Era la exaltacin de la letra al punto de que todo sentido verdadero se perda. Exageraba crasamente lo incidental y lo accidental, y desconoca y omita lo esencial.9

    Y sin embargo, no se puede negar que el literalismo fue el mtodo aceptado. El mal uso del mtodo no milita contra el mtodo en s. La falta no estaba en el mtodo, sino ms bien en la mala aplicacin de l.

    B. Entre los apstoles. Este mtodo literal fue el mtodo de los apstoles. Farrardice:

    La mejor teora juda, purificada en el cristianismo, toma las enseanzas de la Antigua Dispensacin literalmente, pero ve en ellas, como lo vio San Pablo, la sombra y el germen de futuros acontecimientos. La alegora, aunque usada por San Pablo una vez a manera d ilustracin pasajera, es desconocida para los otros apstoles, y jams fue autorizada por Cristo.10

    Lo que ha escrito un erudito sumamente capacitado, Girdlestone, confirma lo dicho:

    Llegamos a la conclusin de que haba un mtodo uniforme comnmente adoptado por todos los escritores del Nuevo Testamento al interpretar y aplicar las Escrituras hebreas. Es como si todos hubiesen estado en una sola escuela y hubiesen estudiado bajo la direccin de un solo maestro. Pero, estudiaron ellos en la escuela rabnica? Eran leales a Gamaliel, o a Hilel, o algn otro dirigente rabnico? Todo conocimiento obtenible del modo de ensear comn en aquel tiempo es adverso a esta sugerencia. El Seor Jesucristo, y nadie ms, fue la fuente original del mtodo. En este sentido, como en muchos otros, El es la luz del mundo.11

    Aun tan modernista como fue Briggs, sin embargo, l reconoce que Jess no us los mtodos de su da, ni sigui las falacias de su generacin. El dice:

    Los apstoles y sus discpulos en el Nuevo Testamento usaron los mtodos del Seor Jess ms bien que los de los hombres de su tiempo. Los escritores del Nuevo Testamento diferan entre s en las tendencias de sus pensamientos ... en todos ellos los mtodos del Seor Jess prevalecen sobre los otros mtodos y los ennoblecen.12

    No les fue necesario a los apstoles adoptar otro mtodo para entender correctamente el Antiguo Testamento, sino ms bien purificar de sus extremos el mtodo existente.

    Ya que la nica cita del uso alegrico del Antiguo Testamento hecha por los escritores del Nuevo Testamento es la explicacin de Pablo de la alegora en Gl_4:24, y ya que ha sido

  • previamente demostrado que hay una diferencia entre explicar una alegora y usar el mtodo alegrico de interpretacin. Debe concluirse que los escritores del Nuevo Testamento interpretaron el Antiguo literalmente. IV. EL SURGIMIENTO DEL MTODO ALEGRICO Una multitud de dificultades obstruy a los escritores de los primeros siglos. No tenan un canon establecido ni del Antiguo ni del Nuevo Testamento. Dependan de alguna traduccin defectuosa de las Escrituras. Conocan solo las reglas de interpretacin establecidas por las escuelas rabinicas y, por tanto, tenan que librarse de la aplicacin errnea del principio de interpretacin. Estaban rodeados del paganismo, del judaismo, y de toda clase de hereja.13

    De este laberinto surgieron tres escuelas exegticas diversas en el ltimo perodo patrstico. Farrar dice:

    Los Padres del tercer siglo y los subsiguientes pueden dividirse en tres escuelas exegticas. Esas escuelas son la Literal y Realista representada predominantemente por Tertuliano; la Alegrica, de la cual Orgenes es el primer exponente; y la Histrica y Gramtica que floreci principalmente en Antioqua, y de la cual fue jefe reconocido Teodoro de Mopsuestia. 14

    Al trazar el surgimiento de la escuela alegrica, Farrar retrocede hasta Aristbulo, de quien escribe que su

    . . . obra misma fue de gran importancia para la historia de la interpretacin. El es uno de los precursores que Filn utiliz aunque no nombr, y es el primero en enunciar dos tesis que estaban destinadas a encontrar amplia aceptacin, y a conducir a muchas falsas conclusiones en la esfera de la exgesis. La primera de stas es la declaracin de que la filosofa griega es prestada del Antiguo Testamento, y especialmente de la ley de Moiss; la otra, que todos los dogmas de los filsofos griegos, y especialmente de Aristteles, pueden ser encontrados en Moiss y los profetas por aquellos que usan el mtodo adecuado de investigacin. 15

    Filn adopt este concepto de Aristbulo y trat de reconciliar la ley mosaica con la filosofa griega de manera que la ley mosaica pudiese ser aceptable a la mente griega. Gilbert dice:

    (Para Filn) la filosofa griega era lo mismo que la filosofa de Moiss... y el propsito de Filn era establecer e ilustrar esta armona entre la religin juda y la filosofa clsica, o en ltimo anlisis, recomendar la religin juda al culto mundo griego. Esta fue la alta misin a la cual se sinti llamado, el propsito con el cual expona las leyes hebreas en el lenguaje de la cultura y la filosofa del mundo.16

    Para poder efectuar esta armonizacin le fue necesario a Filn adoptar un mtodo alegrico de interpretacin de las Escrituras.

    La influencia de Filn fue lo ms profundamente sentida en la escuela teolgica de Alejandra. Farrar dice:

    Fue en la gran escuela catequstica de Alejandra, fundada, segn la tradicin, por San Marcos, donde surgi la principal escuela de exgesis cristiana. Su objeto, como el de Filn, fue el de unificar la filosofa con la revelacin, y as usar las joyas prestadas de Egipto para adornar el santuario de Dios. En consecuencia, Clemente de Alejandra y Orgenes suministraron la anttesis directa de Tertuliano e lreneo . . .

    El primer maestro de la escuela que surgi a la fama fue el venerable Pantaenus, un

  • estoico convertido, de cuyos escritos solo quedan unos fragmentos. Fue sucedido por Clemente de Alejandra, quien creyendo en el origen divino de la filosofa griega, propuso el principio de que toda Escritura debe entenderse alegricamente.17

    Fue en esta escuela donde Orgenes desarroll el mtodo alegrico como se aplica a las Escrituras. Schaff, un testigo imparcial, resumi la influencia de Orgenes, diciendo:

    Orgenes fue el primero en establecer, en relacin con el mtodo alegrico del platonista judo Filn, una teora formal de interpretacin, la cual llev a cabo en una larga serie de obras exegticas notables por su industria e ingenuidad, pero pobre en resultados slidos. El consider la Biblia como un organismo vivo, que consta de tres elementos correspondientes al cuerpo, al alma y al espritu del hombre, siguiendo la sicologa platnica. Por consiguiente, atribuy a las Escrituras un sentido triple:

    (1) un sentido somtico, literal o histrico, suministrado inmediatamente por el significado de las palabras, pero que slo sirve como un velo para una idea superior;

    (2) un sentido squico o moral, que anima al primero, y que sirve para una edificacin general;

    (3) un sentido espiritual o mstico, e ideal para aquellos que estn sobre el terreno alto del conocimiento filosfico. En la aplicacin de esta teora l muestra la misma tendencia de Filn, de espiritualizar la letra de la escritura ... y en vez de simplemente extraer el sentido de la Biblia, pone en ella toda suerte de ideas extraas y fantasas fuera de lugar. Mas este mtodo de alegorizar satisfizo el gusto de la edad y, con su mente frtil e imponente saber, Orgenes fue el orculo exegtico de la primitiva iglesia, hasta que su ortodoxia cay en descrdito.,18

    Fue el surgimiento del eclesiasticismo y el reconocimiento de la autoridad de la iglesia en todos los asuntos doctrinales lo que le dio gran mpetu a la adopcin del mtodo alegrico. Segn Farrar, San Agustn fue uno de los primeros en hacer que la Escritura se conformara con la interpretacin de la iglesia:

    La exgesis de San Agustn es notable por los ms evidentes defectos ... El estableci la regla de que la Biblia debe interpretarse con referencia a la Ortodoxia de la iglesia, y que ninguna expresin escrituraria puede estar en desacuerdo con otra ...

    ... Aferrndose a la antigua regla filoniana y rabnica que haba sido repetida durante tantas generaciones, de que todo lo que pareciera inmoral o no fuera ortodoxo de la Escritura deba interpretarse msticamente, l introdujo confusin en su dogma de inspiracin sobrenatural, admitiendo que hay muchos pasajes escritos por el Espritu Santo que son objetables cuando son tomados en su sentido obvio. Tambin, abri la puerta a la fantasa arbitraria.19

    Y otra vez:

    ... Cuando el principio de la alegora es admitido, cuando comenzamos con la regla de que pasajes y libros enteros de la Escritura dicen una cosa pero significan otra, el lector queda sometido atado de manos y pies al capricho del intrprete. No puede estar absolutamente seguro de nada excepto de lo que le dicta la iglesia, y en todas las edades se ha insistido falsamente en la autoridad de la Iglesia para la presunta tirana de falsas

  • opiniones prevalecientes. En los das de Justino Mrtir y de Orgenes los cristianos haban sido conducidos a la alegora por una imperiosa necesidad. Era el nico medio conocido para ellos con el cual podan hacer frente al golpe que haca libre el Evangelio de las ataduras del judasmo. Lo usaban para derrotar el crudo literalismo de fanticas herejas; o para reconciliar las enseanzas de la filosofa con las verdades del Evangelio. Pero en los das de San Agustn, haba degenerado en un mtodo artstico para desplegar la ingenuidad y sostener el eclesiasticismo. Haba llegado a ser el recurso de una infidelidad que declin admitir las verdaderas dificultades en que el Libro Sagrado abunda, de una ignorancia que dej de apreciarlas y de una indolencia que rehus solucionarlas.

    Desgraciadamente para la iglesia, desgraciadamente para cualquier comprensin real de la Escritura, los alegoristas, a pesar de las protestas, salieron completamente victoriosos.20

    El estudio anterior debe hacer obvio que el mtodo alegrico no naci del estudio de las Escrituras, sino ms bien de un deseo de unir la filosofa griega con la Palabra de Dios. No sali de un deseo de presentar las verdades de la Palabra, sino de pervertirlas. No es hijo de la ortodoxia sino de la heterodoxia.

    Aun cuando Agustn tuvo xito en inyectar un nuevo mtodo de interpretacin en la corriente sangunea de la iglesia, basado en el mtodo de Orgenes de pervertir la Escritura, hubo algunos en esa poca que seguan manteniendo el mtodo literal original. En la Escuela de Antioqua hubo algunos que no siguieron el mtodo introducido por la Escuela de Alejandra. Gilbert hace notar:

    Se puede decir que Teodoro y Juan avanzaron mucho hacia un mtodo cientfico de exgesis, ya que vieron claramente la necesidad de determinar el sentido original de la Escritura para poder hacer uso provechoso de la misma. Mantener firmemente este fin en mira fue una gran realizacin. Eso hizo sobresalir su obra en fuerte contraste con la escuela alejandrina. Su interpretacin fue extremadamente clara y sencilla comparada con la de Orgenes. Ellos rechazaron completamente el mtodo alegrico.21

    Del valor, significado e influencia de esta escuela, dice Farrar:

    ... la Escuela de Antioqua posea un discernimiento ms profundo en el verdadero mtodo de exgesis que cualquier otro que le precediera o le sucediera durante mil aos ... su sistema de interpretacin bblica se acercaba mucho ms que cualquier otro al que es ahora adoptado por las iglesias reformadas de todo el mundo, y si no hubieran sido anatematizados tan duramente por las encolerizadas lenguas, y estrujados por la mano de hierro de una ortodoxia dominante, el estudio de sus comentarios, y la adopcin de su sistema exegtico, pudo haber salvado los comentarios de la Iglesia de siglos de futilidad y error. . .

    Diodoro de Tarso debe considerarse como el verdadero fundador de la Escuela de Antioqua. Fue un hombre de eminente saber y de indiscutible piedad. El fue el maestro de Crisstomo y de Teodoro de Mopsuestia .. . Sus libros fueron dedicados a la exposicin de la Escritura en su sentido literal, y escribi un tratado, desgraciadamente perdido actualmente, "sobre la diferencia entre la alegora y el discernimiento espiritual".

    Pero el ms capaz, el ms decidido, y el ms lgico representante de la Escuela de Antioqua fue Teodoro de Mopsuestia (428). Aquel pensador original y de mente clara

  • sobresale como una "roca en la cinaga de la exgesis antigua . .."

    ... El fue una voz, no un eco; una voz en medio de miles de ecos que solo repetan los sonidos ms vacos. El rechaz las teoras de Orgenes, pero haba aprendido de l la indispensable importancia de atencin a los detalles lingsticos, especialmente al comentar el Nuevo Testamento. El pone mucha atencin a las partculas, modos, preposiciones, y a la terminologa general. Seala la idiosincracia ... del estilo de San Pablo ... Es prcticamente el escritor ms antiguo que pone mucha atencin al asunto hermenutico, como por ejemplo en sus Introducciones a las epstolas a los efesiosy colosenses ... Su ms grande mrito es su constante esfuerzo de estudiar cada pasaje como un todo y no como "un cmulo aislado de textos separados". Primero considera el orden del pensamiento, luego examina la fraseologa y las clusulas separadas, y finalmente nos da una exgesis que es con frecuencia brillantemente caracterstica y profundamente sugestiva.22

    Tendramos una historia diferente de la interpretacin si el mtodo de la Escuela de Antioqua hubiese prevalecido. Desafortunadamente para la interpretacin ortodoxa, el eclesiasticismo de la iglesia establecida, que dependa del mtodo alegrico para mantener su posicin, prevaleci, y los puntos de vista de la Escuela de Antioqua fueron condenados como herticos. V. LAS EDADES OSCURAS

    Como puede esperarse del tenor general del perodo, no se hizo ningn esfuerzo para interpretar las Escrituras correctamente. Los principios heredados de la interpretacin no cambiaron. Berkhof observa:

    En este perodo, el sentido cudruple de la Escritura (literal, tropolglco o metafrico, alegrico y analgico), fue generalmente aceptado, lleg a ser un principio establecido el de que la interpretacin de la Biblia tena que adaptarse a la tradicin y a la doctrina de la Iglesia.23

    Las semillas del eclesiasticismo sembradas por Agustn dieron fruto y el principio de la conformidad a la iglesia lleg a afianzarse firmemente. Farrar resume todo el perodo diciendo:

    . . . estamos obligados a decir que durante las edades oscuras, desde el sptimo siglo hasta el duodcimo, y durante la poca escolstica, desde el duodcimo al decimosexto, hay slo unos pocos de tantos que laboraron en este campo que agregaron algn principio esencial, o hicieron alguna contribucin original a la explicacacin de la Palabra de Dios. Durante estos nueve siglos encontramos muy poco, excepto las vacilaciones y decadencias de la exposicin patrstica. Mucha de la comprensin que aun continu existiendo se dedic a algo que se llamaba exgesis; sin embargo, ni un solo escritor entre centenares mostr alguna verdadera co