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 1  ESTUDIO GEOGRÁFICO-HISTÓRICO DEL  PUERTO DE AVILÉS. AUTOR: JOSÉ MARÍA LEAL BÓVEDA. 1988 PUBLICADO EN “Guía didáctica del puerto de Avilés”. Universidad de Oviedo. Tórculo Ediciones. Santiago de Compostela. 2007.

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ESTUDIO GEOGRFICO-HISTRICO DEL

PUERTO DE AVILS.

AUTOR: JOS MARA LEAL BVEDA. 1988 PUBLICADO EN Gua didctica del puerto de Avils. Universidad de Oviedo. Trculo Ediciones. Santiago de Compostela. 2007.

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NDICE. INTRODUCCIN. 1.- EL PUERTO VIEJO. 1.1. EL NACIMIENTO DE LA COFRADIA DE PESCADORES. 1.2. AVILES Y LA INDUSTRIA SALINERA. 1.3. LA IMPORTANCIA DE AVILS COMO ENCLAVE MILITAR. 1.4. EL DESARROLLO PORTUARIO DE LA EDAD MODERNA Y LA TRANSICIN AL SIGLO XIX. 2.- EL PUERTO EN SIGLO XIX. 2.1. LA RED PORTUARIA ASTURIANA Y SU RELACION CON LAS CUENCAS HULLERAS EN EL SIGLO XIX. 2.2. LOS ANTECEDENTES DE LOS PRIMEROS PROYECTOS DE MEJORA PORTUARIA. 2.3. EL TRFICO PORTUARIO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX. 2.4. EL PRIMER PROYECTO DE CANALIZACION DE LA RIA DE PEDRO PEREZ DE LA SALA. AVILES, PUERTO CARBONERO. 2.5. CONFLICTOS QUE TRAJO CONSIGO EL ENCAUZAMIENTO. 2.6. LA TERMINACION DE LAS OBRAS DE CANALIZACION. 2.7. CRITERIOS PARA LA UBICACION DE LA DARSENA. 2.8. EL PROYECTO DEFINITIVO DE LA DARSENA. 2.9. OTRAS OBRAS COMPLEMENTARIAS. 2.10. LA LLEGADA DEL FERROCARRIL. 2.11. EL CERRAMIENTO DEL ANTIGUO DOCK LOCAL. 2.12. EL DERRIBO DEL VIEJO PUENTE DE LOS PILARES (1753) Y SU SUSTITUCION POR EL NUEVO DE SAN SEBASTIN (1891). 2.13. LOS ULTIMOS PROYECTOS Y REALIZACIONES ANTES DE LA CONSTITUCION DE LA JUNTA DE OBRAS DEL PUERTO DE AVILES. 3.- LA EXPLOTACION DEL ESPACIO PORTUARIO AVILESINO. ESTUDIO DE LAS CONCESIONES REALIZADAS POR EL ESTADO A DIFERENTES COMPAIAS Y PARTICULARES. EL SINDICATO MINERO DEL PUERTO DE AVILES, HULLERAS

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DEL TURON Y LA REAL COMPAIA ASTURIANA DE MINAS. 3.1. LA UTILIZACION DE LAS NUEVAS INSTALACIONES POR PARTE DEL SINDICATO MINERO DEL PUERTO DE AVILES. 3.2. CONDICIONES FACULTATIVAS DE LA CONCESIN. 3.3. AMPLIACIN DE LA SUPERFICIE CONCEDIDA. 3.4. PRIMERAS REALIZACIONES DEL SINDICATO. 3.5. LA CONDUCCIN DE ENERGA ELCTRICA DESDE AVILS A SAN JUAN. 3.6. ESQUEMA GENERAL DEL FUNCIONAMIENTO. 3.7. LA CONDUCCIN DE LA LNEA TELEFNICA. 3.8. LA SOCIEDAD HULLERAS DEL TURN. 3.9. LA COMPAA DE LOS FERROCARRILES DEL NORTE DE ESPAA. 3.10. LA REAL COMPAA ASTURIANA DE MINAS. 3.11. OTRAS CONCESIONES MENORES. LA COMPAA DE MADERAS, CASTRO Y CA, SOCIEDAD COOPERATIVA DE ASTILLEROS, FERNNDEZ Y LVAREZ, VICTORIANO FERNNDEZ BALSERA, CORPORACIN DE PRCTICOS, LA COMPAA VASCO-ASTURIANA DE NAVEGACIN, ASOCIACIN PATRONAL DE AVILS, COMPAA GENERAL DE CARBONES, JUNTA LOCAL DE SALVAMENTO DE NAUFRAGOS, COMPAA MARTIMA BALLESTEROS, COMPAA AVILESINA DE NAVEGACIN, BANCO ASTURIANO DE INDUSTRIA Y COMERCIO. 4.- LA INDUSTRIA EN EL AVILS DE ENTRESIGLOS. 4.1. LAS VAS DE COMUNICACIN. 4.2. LOS MEDIOS DE TRANSPORTE. 4.3. LA COMPAA DEL TRANVA ELECTRICO DE AVILS. 4.4. LA FORMACIN DE LA CLASE BURGUESA, DEDICADA A TAREAS MARTIMO-MERCANTILES. 4.5. LA CMAR OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACIN DE AVILS. 4.6. LA ASOCIACIN PATRONAL AVILESINA. 4.7. REPERCUSIONES DE LA EXPANSIN PORTUARIA. CONFLICTOS SURGIDOS ENTRE LOS AYUNTAMIENTOS DE AVILS Y CASTRILLN POR LA DELIMITACIN DE SUS LINDEROS. EL ENSANCHE DE LA VILLA VILESINA Y EL REFORZAMIENTO DEL SECTOR SERVICIOS.

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5.- LA CONSTITUCIN DE LA JUNTA DEL OBRAS DEL PUERTO Y RA DE AVILS. REPERCUSIONES EN LA TRANSFORMACIN Y GESTIN PORTUARIA. LOS AOS ANTERIORES A LA GUERRA CIVIL Y LOS PRINCIPALES HECHOS HISTRICOS RELACIONADOS CON EL PUERTO. 5.1. EL SECTOR PESQUERO Y LA COFRADA VIRGEN DE LAS MAREAS EN EL NUEVO PUERTO. 5.2. LA REVOLUCIN DE OCTUBRE DE 1934 Y LA GUERRA CIVIL SPAOLA. REPERCUSIONES SOBRE EL PUERTO. 5.3.LA GUERRA CIVIL. 5.4. LOS MEDIOS MECNICOS DE CARGA-DESCARGA Y OTROS MEDIOS DE EXPLOTACIN. 5.5. EL TRFICO PORTUARIO AVILESINO ENTRE LA EDAD MEDIA Y LOS AOS POSTERIORES A LA GUERRA CIVIL. 5.6. LA MINERA, LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO PORTUARIO EN EL SIGLO XIX. EL TRFICO CARBONERO ANTES Y DESPUS DE LA GUERRA CIVIL. 6.- LA DCADA DE LOS AOS 50. EL PUERTO VINCULADO A LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL. LA INSTALACIN DE ENSIDESA, CRISTALERA ESPAOLA, AZSA Y ENDASA. REPERCIONES SOBRE EL ENTRAMADO PORTUARIO. 6.1. LA EMPRESA NACIONAL SIDERRGICA. ENSIDESA. 6.2. LA EMPRESA NACIONAL DE ALUMINIO. ENDASA. 6.3. ASTURIANA DE ZINC, S.A. 6.4. CRISTALERA ESPAOLA, S.A. 6.5. OTRAS INDUSTRIAS: INDUSTRIAL AVILS, HIDROELCTRICA DEL CANTBRICO, SUMINISTROS ELECTROMECNICOS, S.A., TALLER ELCTRICO AMG. FELEMANG, PRODUCTOS DOLOMTICOS, MEFASA, ENFERSA. 6.6. LA RPIDA INADECUACIN DE LA INFRAESTRUCTURA PORTUARIA RECIEN CREADA Y LOS MEDIOS PARA PALIARLA. 6.7. CARGA GENERAL, Y DISTRIBUCIN DE LA ZONA DE SERVICIOS PORTUARIOS. 6.8. EL PUERTO Y LA CIUDAD. EL ENTRAMADO PORTUARIO Y SUS REPERCUSIONES EN LOS NUEVOS PLANTEAMIENTOS URBANSTICOS. LA INCIDENCIA EN LA ECONOMA DE LA COMARCA.

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6.9. LAS CONSECUENCIAS DE LA INDUSTRIA PESADA SOBRE EL PUERTO. 1975 Y EL PROYECTO DE AMPLIACIN DE ZONAS DE SERVICIO DE RAFAEL ARMAS. POLMICAS SOBRE EL MISMO. 7.- 1979. LAS PRIMERAS ELECCIONES MUNICIPALES DEMOCRTICAS. LA NECESIDAD DE INTEGRAR AL PUERTO EN LAS NUEVAS ORDENANZAS MUNICIPALES. 8.- VAS DE COMUNICACIN E HINTERLAND DEL PUERTO DE AVILS. 9.- LOS CENTROS GENERADORES DEL TRFICO Y EL INMEDIATO TRASPAS. 10.- LA DCADA DE LOS 70. LA EXCESIVA DEPENDENCIA DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL. EL DECAIMIENTO DE LA SIDERRGICA Y SUS REPERCUSIONES SOBRE EL TRFICO PORTUARIO. ANLISIS DEL MISMO. 10.1. DATOS GENERALES DEL TRFICO. 10.2. DATOS PARTICULARES DE LOS TRFICOS. 10.3. EL SECTOR PESQUERO. 11.- ULTIMOS PROYECTOS Y REALIZACIONES. EL PLAN ESPECIAL DE LA ZONA PORTUARIA, EN LOS POLGONOS 19 Y 20 DEL PLAN GENERAL DE AVILS DE 1988. LA INTEGRACIN DENTRO DE LAS NORMAS URBANSTICAS DEL CONCEJO. PREVISIONES FUTURAS. ANEXO. AVILS-SEVILLA. DOS CIUDADES HERMANADAS POR VNCULOS HISTRICOS. ESTUDIO DESCRIPTIVO DEL ESCUDO AVILESINO Y SU HISTORIA EN RELACIN CON LA CIUDAD HISPALENSE. 12.- LA POLTICA EUROPEA DE TRANSPORTES Y SU INCIDENCIA EN LOS PUERTOS DE LA CORNISA CANTBRICA. EL CASO PARTICULAR DE AVILS. 12.1. EVOLUCIN DE LA PRIMITIVA POLTICA COMN. LA PRIMACIA DEL SECTOR TERRESTRE SOBRE EL MARTIMO. 12.2. REPERCUSIONES DE LA POLTICA COMN DE INFRAESTRUCTURAS EN RELACIN CON LOS PUERTOS COMUNITARIOS. 12.3. EL COMERCIO EXTERIOR ESPAOL EN RELACIN CON LA POLTICA COMN DE INFRAESTRUCTURAS. EL CASO DE LOS PUERTOS DE LA CORNISA CANTBRICA. 13.- ANLISIS DE LA EVOLUCIN DE LA SIDERRGICA MUNDIAL. 13.1. LA SIDERURGICA ESPAOLA Y ENSIDESA EN EL MARCO DE LA

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INTEGRACIN EN LA COMUNIDAD ECONMICA EUROPEA. 13.2. LA REESTRUCTURACIN DE ENSIDESA EN EL MARCO DE LA INTEGRACIN EN EL MERCADO COMN EUROPEO. 1984-1988. 13.3. LA EXCESIVA DEPENDENCIA DEL PUERTO DE AVILS DE LOS PRODUCTOS SIDERRGICOS. 14.- FUENTES. 15.- BIBLIOGRAFA. ANEXO: GRFICOS DEL PUERTO DE AVILS.

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INTRODUCCIN. La historia del puerto de Avils, como la cualquier otro, viene determinada por ser el resultado de una mutacin humana del medio natural con la pretensin de desarrollar diferentes actividades, a saber: comerciales, pesqueras, o las puramente defensivas. En este sentido, la infraestructura portuaria y el entramado urbano que de ella surge, vendrn determinados por todos los imperativos del medio natural sobre el que se instalan, pero al mismo tiempo por todos los cambios ocurridos en la historia de la humanidad tanto de tipo econmico como tcnico1. Con estas premisas, la pretensin de nuestro estudio acerca del espacio portuario avilesino sera el intento de conocer cual ha sido el desarrollo de la infraestructura portuaria en los aspectos fsicos y tcnicos, ambos en funcin de los procesos histricos, econmicos y polticos que han motivado a aquella. Por todo ello, comenzaremos haciendo referencia a los orgenes del puerto y villa de Avils en la Alta Edad Media. A continuacin analizaremos la posterior evolucin hasta alcanzar el siglo XIX en cuyo caso nuestro puerto alcanza su mximo apogeo, al ser potenciado para el embarque de carbones procedentes de la Cuenca Central asturiana mediante una serie de mejoras como fueron la canalizacin de la ra, la construccin de una drsena de flotacin en San Juan de Nieva y la llegada del ferrocarril que lo comunicara con la lnea Gijn-Len puesto en funcionamiento en una etapa anterior.

1.- F. Quirs. Era, n. 1. p. 180, Oviedo, 1980.

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1.- EL PUERTO VIEJO. La actual villa de Avils se asienta sobre la fosa de origen tectnico del mismo nombre. Sobre esta fosa se instalaron, en un proceso favorecido por la regresin grimaldiense y por la plasticidad de las margas del Keuper, tanto el ro Albares como sus colectores dando lugar a la ra avilesina. Esta se vio alimentada por los arrastres continuos de estos ros, as como por los del propio Naln que debido al rgimen de vientos y de mareas depositaba abundantes materiales en la entrada de la ra as como en sus riberas. Por ello desde tiempos geolgicos remotos ha venido sufriendo un proceso de colmatacin en sus fondos y mrgenes a las que ha convertido en autnticas marismas.

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La Ra hacia 1786. Autor Miguel de la Puente. FUENTE: Adaro Ruiz-Falco. Reelaborado por J. M Leal, 1986.

Esto ha trado como consecuencia que desde la Alta Edad Media el Concejo ha debido proceder al dragado de la ra puesto que los mencionados aportes de materiales han amenazado con cerrar la propia entrada de lo que hoy constituye el puerto de Avils. La configuracin de la ra ha sufrido las naturales transformaciones en el transcurso de los aos, pero en general se puede decir que siempre ha estado delimitada por la pennsula de San Juan de Nieva, los montes de Laviana, Estrelln, Tues y Carballedos por el Este. Por el Sur limitara con la propia villa de Avils, an cuando en siglos pasados las aguas llegaran incluso al actual poblado de Trasona. Al Oeste tendramos la presencia de los montes de la Atalaya y San Cristbal, as como la de los arenales de las Arobias y del Espartal. Finalmente, en su parte Norte la ra se abrira al Mar Cantbrico. Sobre el fondo de saco de esta ra, en su margen izquierda, se asent la villa de Avils. Para su emplazamiento se aprovech la existencia de un altozano que dominaba las marismas de ambos mrgenes, y que debido a su mayor altitud protegera al incipiente ncleo urbano de los embates del oleaje y del efecto de las mareas. Al pie de las vertientes Este y Norte del altozano se encontraba una ensenada con un calado de 4 5 metros en bajamar viva equinoccial, que probablemente se convirti en un verdadero puerto ya a fines del siglo XI y comienzos del XII.

Dibujo de la Ra en el siglo XIX. Jos Francs.

Avils aparece nombrada por primera vez en un documento del 905 cuando el Alfonso

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III otorgaba a la iglesia de Oviedo la mencionada villa, aunque es probable que su existencia se remonte a la poca romana tal y como parece desprenderse de la multitud de restos arqueolgicos de este perodo histrico encontrados en el lugar.

Avils en 1845. Archivo del Ayuntamiento de Avils.

La disposicin de la antigua villa sobre la ra era un hecho frecuente en los puertos de la Edad Media que generalmente se situaban sobre los cursos de agua en aquellos lugares en los que una ruta cortaba al curso fluvial al cual salvaban mediante un puente. En estos lugares se depositaban todas las mercancas que posteriormente se destinaran al resto de la regin comunicada por la ruta. En el caso avilesino se repite este esquema puesto que el camino procedente de Oviedo por el sur, cortaba al ro salvndolo por un puente frente a la iglesia de San Nicols, para continuar hacia el resto de la comarca. Esta ubicacin se vio favorecida por la presencia de la ensenada antes referida, en la que desde la Baja Edad Media fondeaban las naves que llegaban a la villa. En el plano de Coello, publicado en 1870, se representa la villa rodeada de recinto amurallado que era como todas las de esta poca, una de las primeras obras pblicas que se emprendan, pero que hasta

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finales de la Edad Media gravaron en demasa las finanzas de villas y ciudades.

Plano Avils en 1865. Tomado de Coello.

La muralla constaba de cuatro puertas que comunicaban al interior con los arrabales perifricos; as, prximo a la puerta del Norte se encontraba el Puente Viejo por el que se acceda, salvando un brazo de la ra, el Tuluergo, al arrabal de Sabugo, barrio de marineros y pescadores en el que la segregacin espacial y social con respecto a los intramuros de la villa era particularmente significativa. Por el Sur la muralla se abra al camino de Oviedo, que se converta en el centro receptor de los productos y mercancas desembarcados en el puerto avilesino. La puerta del Este comunicaba con el puente de San Sebastin que se convertira desde el siglo XVI, fecha

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en la que se construy, en el nexo de unin entre la villa y la margen derecha de la ra, es decir con los concejos de Gozn y Carreo. Finalmente, al Oeste nos encontramos con la puerta denominada de Cabruana, trmino de marcado matiz itinerario, de un lugar que situado sobre un pequeo puerto de montaa, da paso a las comunicaciones ms importantes del centro con el Occidente de Asturias. Tanto en el espacio de intramuros como en el arrabal de Sabugo haba dos construcciones que predominaban sobre las dems; as, dentro del recinto amurallado tenemos la presencia de la iglesia de San Nicols edificada entre los siglos XII y XIII, cuya advocacin al santo guarda estrecha relacin con el aspecto socio-econmico de la villa, ya que era patrono de mercaderes, navegantes, burgueses, etc., grupos sociales que vivan dentro del recinto amurallado, en contraposicin con el barrio de Sabugo que careca por completo de tal elemento defensivo.

Iglesia de los Franciscanos. Archivo de la Junta del Puerto y Ra de Avils. En adelante JPRA.

Delante de la mencionada iglesia se abra una plazoleta que ser elegida por el Concejo para reunirse y tomar todo tipo de decisiones por las que posteriormente se regira la vida municipal, al mismo tiempo que tambin regulaba el precio de determinadas mercancas e impona sisas y tributos para lo que se considerase necesario, a saber: reparacin de muralla, puentes, embarcaderos, etc. Puede decirse que la vida del interior de la muralla gir en torno a este edificio y al espacio que lo circundaba. En el arrabal de Sabugo se levant en el mismo siglo XIII otra iglesia dedicada al mrtir ingls Santo Toms de Cantorbery, aunque en palabras de Juan Ura Ru se ignoren los

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motivos por los que se levant en el barrio de pescadores dado el gran contraste existente entre su riqueza arquitectnica y la humildez del casero2.

Archivo de Jos Mara Leal Bveda.

Observando el plano de Coello se puede apreciar que el puente de San Sebastin comunicaba directamente, por la calle comprendida entre la iglesia de San Nicols y la casa de los Alas, con la actual plaza de Carlos Lobo. A travs de esta calleja habran subido las mercancas que abastecan a la propia villa as como a la ciudad de Oviedo. Cercanos se deberan hallar los alfoles, o almacenes de sal, que representaban una importante fuente de ingresos para el concejo3. As pues, lo que se podra denominar pequeo muelle del puerto local no estara lejos del puente de los Pilares en el que amarraban las naves que acudan a la villa. Con todo, las primeras obras realizadas en el puerto de las que se tienen noticias, datan del siglo XVI cuando el Municipio emprende la construccin de un cal -por cay- en el puente de los Pilares para carga y descarga de mercancas. Al mismo tiempo, aprovechando la

2.- Sobre el desarrollo urbano de Avils ver la obra de G. Morales "Industria y espacio urbano en Avils", Silverio Caada, 1982 3.- Los Alas eran una familia aristocrtica avilesina de orgenes que se remontan a la poca romana, pero cuyos miembros adquirieron mayor importancia en la lucha contra los rabes y sobre todo en las posteriores empresas atlnticas.

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existencia de este muelle de mar se procedi a la instalacin en l de un guindaste4. Cabe suponer que en la Edad Media exista otro muelle no muy lejano al referido anteriormente, de modo que las pequeas embarcaciones podran utilizar como embarcadero el puente que, salvando el Tuluergo y sus marismas, comunicaba el recinto amurallado con el arrabal de Sabugo. Este puente aparece nombrado ya en escrituras de 1232 por lo que se deduce que debi ser de los primeros que tuvo la villa avilesina. Ahora bien, el uso frecuente de los vecinos, pescadores, mercaderes, carreteros y caminantes, de los mencionados puentes debi acarrearles numerosos deterioros por lo que le concejo hubo de recurrir en mltiples ocasiones a la imposicin de sisas destinadas a su reparacin. Esto da idea de la importancia que tena Avils como centro distribuidor de productos, no slo de la capital ovetense sino tambin de todo el hinterland inmediato. Si los deterioros de las vas de comunicacin eran frecuentes e importantes, puede decirse que lo mismo ocurri con los fondos y mrgenes del puerto. Esto era as debido a que los arrastres de las aguas con su efecto de flujo-reflujo y el mismo movimiento portuario habran contribuido a reducir el calado necesario para facilitar la cmoda navegacin de las naves que arribaban a Avils. Tal fue la importancia de los arrastres mencionados que el puerto, en el siglo XV, estuvo amenazado con la desaparicin al verse reducidas la entrada y la lnea de agua por efecto de los aterramientos. Por esta causa el municipio se dirigi a los Reyes Catlicos solicitndoles la prrroga de una de las sisas mencionadas anteriormente, debido a que despus de un ao de puesta en vigor los fondos recaudados resultaban insuficientes para proseguir las obras iniciadas, sin las cuales el puerto se vera avocado a su total desaparicin, puesto que se necesitaba reparar la barra cuyo cay se haba desmoronado impidiendo el libre acceso de los barcos. La actitud de los Monarcas fue recelosa en demasa con las peticiones de los avilesinos llegando a instar al propio Corregidor del Principado a que corroborase la veracidad de las dificultades mencionadas, as como a que hiciese a que se hiciese informacin de las rentas de la sisa y de lo que sta habra rentado en un ao. Por otra parte, se averiguara si el concejo gastase la totalidad de lo recaudado en las obras descritas y cuntos maravedes se necesitaban para terminarla. Cabe pensar que dicha prrroga se llev a efecto puesto que los vecinos del arrabal de4.- Juan Ura Ru, del que hemos extrado gran parte de la informacin utilizada hasta estos momentos, especifica que guindaste es un trmino marinero utilizado para denominar un armazn de tres maderos en forma de horca y roldanas para el paso y juego de algunos cabos.

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Sabugo se quejaban en 1493 de la actitud de los avilesinos, manifestando su descontento por lo mucho que stos haban gastado en reparar la pedrera de La Puente de los Pilares, sin ser ellos consultados para nada y teniendo en cuenta que el mencionado arrabal necesitaba de la reparacin urgente de un camino de piedra que se hallaba en mal estado. De 1488 data un documento recogido por Eloy Benito Ruano en el que se da cuenta de la licencia concedida por los Reyes Catlicos a la villa para echar una sisa destinada a la reparacin de la barra del puerto cuyo cay se haba desmoronado.

FUENTE: Concejo de Avils.

Este tipo de obras, reparacin de puentes, embarcaderos, y limpiezas de fondos y mrgenes de la ra, fueron frecuentes en Avils durante el Medievo provocando dos efectos inmediatos: la mejora de la arcaica infraestructura portuaria y un beneficio de su actividad comercial, cada da de mayor importancia. Avils, a fines del siglo XI, tendra ya una relativa vida portuaria favorecida por el otorgamiento a sus habitantes del Fuero de Sahagn (al mismo tiempo que a los de Oviedo) por parte de Alfonso VI, cuyo nieto Alfonso VII confirmara tiempo ms tarde. Podra decirse que la villa avilesina crece en torno al puerto, en estrecha relacin con

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el mismo, ya que como espacio central habr de ver surgir de si el desarrollo urbano, la actividad econmica, comercial y social. El puerto en su relacin con la ciudad comienza a desarrollar funciones de intercambio, de modos de transporte, de mercado, de almacn. La ciudad, en estos momentos, gira alrededor del puerto y el desarrollo de aquella viene fuertemente condicionado por las necesidades funcionales de ste y por la aureola de actividades que se sitan en su entorno. As, ya en la Edad Media, ms que en siglos posteriores, todos los habitantes tanto de intra como de extramuros dependan de una u otra forma de las actividades portuarias, ya que se dedicaban al comercio, pesca, navegacin, transportes terrestres y martimos, etc., pero tambin a otras actividades relacionadas con el tema portuario que darn lugar a la formacin de una importante burguesa de carcter martimo-mercantl5. Avils se convierte en el punto ideal para el asentamiento y progreso de una ciudad martimo-mercantl por ser un puerto natural de fcil acceso, situado en la confluencia de la va versal de la Regin (lnea de costa), con el arranque de la lnea vertical ("Desde la mar hasta Len y el corazn de la Meseta")6. Pero adems de todo esto contaba con fortificaciones defensivas en su bocana para contrarrestar cualquier tipo de incursin destinada al saqueo o la rapia, que a travs de su ra quisiese realizarse por parte de los normandos7. La villa nace, pues, como centro redistribuidor de productos destinados a su traspas, pero de manera fundamental a Oviedo que, situado a pocos kilmetros de distancia, le brindar un mercado consumidor aprovechado por Avils para convertirse en su centro abastecedor8. Ahora bien, si Avils adquiri importancia por ser el centro comercial de la capital asturiana, tambin fue importante el papel desempeado como puerto defensivo o de disuasin. De este modo el ltimo monarca de los astures, Alfonso III, mand edificar en las proximidades de la ra el bastin defensivo denominado Gauzn. Sabido es que los normandos realizaron incursiones durante la Alta Edad Media por todo el Occidente europeo, siguiendo la tctica de penetrar por los estuarios de las costas para5.- Toda la informacin utilizada hasta estos momentos ha sido extrada de los profesores Ura Ru, Ruiz de la Pea, Isabel Gonzlez Garca, Benito Ruano, a travs de sus diferentes publicaciones sobre el tema del Avils medieval. De igual manera, hemos recabado informacin a ttulo personal al ltimo de ellos, quien nos indic la inexistencia en Espaa de documentacin sobre los orgenes medievales de la villa de Pedro Menndez. 6.- Ruiz de la Pea, Isabel Garca: La economa salinera en la Asturias medieval. Asturiensia Medievalia. 1972. 7.- Sobre el tema ver el trabajo de Juan Ura Ru "Los normandos en las costas de Asturias". 8.- Eloy Benito Ruano, p. 175.

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proceder al saqueo de los poblados encontrados a su paso. Avils representara un lugar atractivo para la piratera puesto que ofreca una ra que penetraba 6 Km. hacia el interior y a poca distancia de Oviedo. Debido a ello Alfonso III, temeroso de que los normandos llegasen al templo de San Salvador de Oviedo en el que se hallaban finos mrmoles y otros objetos codiciables, mand edificar en el cerro de Races el castillo Gauzn para defensa del templo mencionado. Dicha fortificacin sera levantada sobre el cerro mencionado dominando las aguas del estuario del mismo nombre, convirtindolo en intransitable para todo aquel que pretendiese abocar a l con nimo beligerante. De este modo, Avils no slo fue el puerto comercial de Oviedo sino que al mismo tiempo cumplira labores defensivas o de disuasin ante las posibles incursiones que pudiesen tener como destino la ciudad de Oviedo9. Con todo, el puerto avilesino fue en la Edad Media el ms concurrido de la Cornisa Cantbrica, cuyo trfico debi verse ampliado a partir del siglo XII a la par que Oviedo cobraba auge debido a las peregrinaciones y por efecto del Fuero recibido, lo mismo que Avils, a mediados de siglo. El crecimiento de Oviedo repercutira de forma directa e inmediata en Avils puesto que esta villa era la principal abastecedora de productos del mercado ovetense10 de modo que a partir de que Alfonso VI pueble la villa alrededor de 1100, sta se va a convertir en el centro mercantil y pesquero ms importante de la costa asturiana. En un contexto ms general, Asturias entera, con una produccin agrcola casi inexistente debido a lo abrupto del relieve, y deficitaria casi por completo de algunos de los elementos bsicos de la alimentacin como el pan y el vino, o de otros productos tambin imprescindibles como las telas, se hace tributaria desde temprana edad en estos artculos de otras regiones tanto peninsulares como europeas11. As nuestra regin desde el siglo XIII comienza a tomar parte en el trfico mercantil atlntico debido a que sus puertos, en especial el avilesino, la proyectan hacia las bases del comercio martimo occidental al mismo tiempo que las rutas transmontanas que enlazan la regin con la Meseta a travs de los altos pasos de montaa, ponen en circulacin hacia los mercados del hinterland leons los productos regionales y gran parte de las mercancas que accedan a sus puertos costeros12.9.- Ver los trabajos de los profesores Ura Ru, "El emplazamiento del castillo de Gauzn. Revista Valdedios. 1967; as como el de Eloy Benito Ruano "Aprestos defensivos de Avils. 1571-1572". Bidea. Oviedo. 1967. 10.- G. Morales. 1982. P. 558. 11.- Eloy Benito Ruano. "El desarrollo urbano de Asturias". P. 71. 12.- Ruiz de la Pea e Isabel Garca. "La economa salinera..., p. 15.

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De este modo, al puerto de Avils llegaban buques procedentes de Francia e Inglaterra aunque tambin de diferentes puntos del Mediterrneo. Los productos desembarcados eran fundamentalmente textiles y en menor importancia alimenticios, sobresaliendo entre los primeros los rasos y el terciopelo y entre los segundos los granos y el vino. Cabra resear en este sentido que fue amplio el trfico portuario mantenido con la villa francesa de la Rochelle en la costa atlntica, al verse favorecido por la proximidad geogrfica, las cmodas condiciones de navegacin del Golfo de Gascua, as como por los ventajosos fletes de retorno ofrecidos a los mercaderes que all acudan13.

Trfico portuario avilesino en la Edad Media. FUENTE: Ruiz de la Pea e Isabel Garca. 1972.

Los artculos recibidos por el puerto deberan pagar diezmos y alcabalas que pasaban a figurar entre los tributos que reciba la villa, llegando a suponer en ocasiones cantidades respetables an a pesar de que los Regidores del Concejo eran fieles favorecedores de la libre

13.- Ibidem. P. 49

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importacin de gneros. De hecho, exista la libertad comercial para favorecer el trfico mercantil, aunque sin comprender el alcance de este principio econmico, autorizndose a los capitanes a pagar solamente el tributo por las mercancas que vendan en el muelle, reexportando aquellas que no pudiesen vender14. Ahora bien, el mbito comercial avilesino no qued reducido a las transacciones con los puertos indicados sino que tambin se dirigi hacia Normanda, Flandes, Portugal e incluso Irlanda donde existiran por aquellos entonces importantes bancos de arenques. Con todo, el puerto avilesino no fue solamente punto de entrada de productos de primera necesidad ya que a travs de l salan un conjunto de mercancas como maderas, abundantes y de calidad proporcionadas por los frondosos bosques aledaos, as como el hierro labrado y en bruto. Ambos artculos eran el componente esencial de los fletes de retorno de los navos que venan a descargar en el puerto15. En este contexto, las faenas martimas trajeron como consecuencia la necesidad de poner en funcionamiento numerosas industrias relacionadas con ellas. De este modo, adquiri gran auge la construccin naval que dara ocupacin a un importante colectivo, como lo prueba el hecho de que hubiera de crearse el Gremio de Carpinteros de Ribera el cual perdurara hasta mediados del siglo XVIII cuando el vapor reemplaz a los buques de vela16. Esta pequea industria se vio favorecida por la abundante arboleda, roble, fundamentalmente, de los bosques de las cercanas (La Tejera, Miranda, Llamero, El Carballedo, etc.) alguno de los cuales llegaba hasta la misma muralla17. As se origin la construccin de pequeas embarcaciones dedicadas a la pesca de altura y bajura, y a la marina mercante, prolongndose despus a la de galeones y galera para la Armada Nacional, al tiempo que se exportaba madera para los arsenales del Ferrol. Tal fue la importancia de esta industria que los embarques de madera en los cays locales hubieron de ser vigilados y controlados por Delegados Regios y Comisarios de Marina18. Tambin florecieron otras industrias al socaire del trfico portuario y la exencin de tributos, de forma que numerosos vecinos comerciaban el lino de Galicia que exportaban a

14.- Garca San Miguel. Avils. Noticias Histricas. P. 136. 15.- Ruiz de la Pea e Isabel Garca. La economa salinera... 16.- Garca San Miguel. Avils.... P. 134. 17.- Todava hoy la parte superior de la Calle de Galiana conserva el nombre de El Carballedo, en clara alusin sin duda, a la proliferacin en otros tiempos de esta especie arbrea. 18.- Garca San Miguel. P. 138.

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Bilbao o San Sebastin despus de haberlo hilado o tejido. Otras, como las anteriores, que cobraron cierto auge fueron la fabricacin de teja para cubricin de edificios, la calderera o la produccin de cal que se exportaba fundamentalmente a Galicia. Esta exportacin adquiri tal importancia que el Municipio hubo de construir un muelle especial para su carga prximo al Puente de San Sebastin.

1.1.

EL NACIMIENTO DE LA COFRADIA DE PESCADORES.

Si numerosas industrias florecieron al socaire de las actividades relacionadas con el espacio portuario, tambin es cierto que desde muy pronto surgira la necesidad de asociarse por parte de los marineros y pescadores del barrio de Sabugo que desde siglos altomedievales ya se dedicaban a la captura de la ballena. As nacer en el siglo XIII la Cofrada de Pescadores y especialmente la Sociedad de Socorros Mutuos de Avils, an hoy en vigencia, bajo la advocacin de la Virgen de las Mareas. Puede decirse que la tendencia a la agrupacin por parte de estos colectivos se remonta a etapas lejanas siendo en el Reinado de Fernando I de Castilla cuando se constituyen las primeras cofradas de pescadores, tal y como lo demuestran documentos del siglo XI. Entre los fines principales que se perseguan figuraban los de mantener el orden, la organizacin de la pesca y su aspecto laboral y socioeconmico, as como el socorro tanto al rey como a los seores feudales en momento y caso en que estos lo requiriesen. La razn de la existencia de estas entidades en poca tan lejana viene determinada por las dificultades del trabajo en el mar, agravadas por la eminente fragilidad de las embarcaciones que pona en peligro constantemente la vida humana. Todos estos riesgos motivaron la creacin por parte de los pescadores de sus propias instituciones asociativas, naciendo as las sociedades de socorros mutuos que, por otra parte, perseguan la prevencin de las dificultades en las faenas marineras, as como afrontar situaciones irremediables provocadas por el propio trabajo. El nombre de cofrada responda a que estas instituciones estaban inspiradas en congregaciones religiosas hecho por el que todas tienen la advocacin de un santo. Por otro lado, a medida que se iban constituyendo se agrupaban provincialmente en federaciones de las cuales una de las primeras que se podran citar sera la Hermandad de las Villas y Marismas de los Reinados de Asturias y Galicia constituida en el ao 1029. Puede decirse que a lo largo de su historia las cofradas han gozado de multitud de

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prebendas por parte de los diferentes monarcas como pago de los muchos servicios a ellos prestados, de modo que el rey Sancho el Sabio de Navarra en el siglo XII declara a las barcas de los pescadores "libres e ingenuas". Posteriormente, en el XII Alfonso VIII establece las condiciones para la creacin de fbricas de pescado, eximiendo a los pescadores y a sus organizaciones de las cargas fiscales. En el mismo siglo Fernando III el Santo concede a las cofradas de pescadores el privilegio de resolver los litigios que se establezcan entre ellas. De ah derivara la importancia del cargo de Patrn Mayor o Presidente de la cofrada el cual tena fuerza y capacidad legal para legislar en los conflictos surgidos entre los pescadores al tiempo que el respeto hacia su persona era tal que una orden suya poda ser considerada como similar a la del rey dentro de su mbito. Estas entidades sufriran profundas transformaciones a lo largo de la historia y ya a partir del siglo XVI el emperador Carlos I ordenaba la disolucin de todas aquellas que no respetasen y realizaran la labor socio-asistencial, fin para el que fueran creadas. Aunque la mayora de ellas subsistieron debido a su profunda raigambre social, lo cierto es que algunas que no cumplan a rajatabla lo anteriormente expuesto tuvieron que modificar ampliamente sus estatutos y acomodarlos a la disciplina impuesta por el Rey. Veamos cmo han ido evolucionando posteriormente. En este contexto, como ya hemos dejado reseado, en el siglo XIII se crea la Cofrada Virgen de las Mareas de Avils que ser pionera en Asturias en la labor asociativa del sector pesquero. Desde sus orgenes ha tenido diferentes domicilios sociales, especialmente en los Cabildos de las rdenes religiosas hasta que hacia el siglo XVI se afincara definitivamente en el hoy denominado Barrio Viejo de Sabugo, ocupando la iglesia que se conserva en la Plaza del Carbayo de esta localidad, en cuyo lugar dirigidos por los distintos sacerdotes de pocas pasadas, se embarcaban en las galeras, galeones, carabelas y dems embarcaciones que salan del puerto de Avils. En realidad, este fue el verdadero centro administrativo o local social de la Cofrada desde siempre con su propia lonja de ventas. La Cofrada de Pescadores de Avils sera el organismo encargado de controlar desde la Alta Edad Media las labores de pesca de esta villa, adquiriendo gran pujanza y renombre hasta nuestros das19.

19.- Toda la informacin recabada en relacin con la Cofrada de Pescadores Virgen de las Mareas ha sido extrada de la revista publicada por la mencionada institucin cuya referencia es la que sigue: Cofrada de Pescadores Virgen de las Mareas. Avils. G. Rigel, S. A. -D.L. 0/1.481. Pgs. 5-7.

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1.2.

AVILES Y LA INDUSTRIA SALINERA.

Sin duda, en esta poca, la actividad de mayor importancia relacionada con el puerto fue la del comercio de la sal. Sabido es que dicho producto constituy una de las bases del entramado econmico de la Edad Media20. Aunque cindonos al caso asturiano podemos decir que en una economa regional basada fundamentalmente en la ganadera y la pesca, se haca necesario encontrar el medio natural por el que conservar estos productos. As la sal se constituir no slo en elemento indispensable para la dieta diaria sino tambin en factor primordial en la conservacin de elementos perecedereos21. Los lugares ms idneos para la localizacin de las salinas eran las zonas costeras, y ms precisamente en aquellos lugares como marismas, estuarios o playas22. Avils reuna todas estas condiciones y ya desde la Alta Edad Media explot la industria de la sal que en un principio se extraa de hornos costeros existentes en San Juan de Nieva y Marismas del Espartal23.

20.- Ruiz de la Pea, Isabel Garca. P.15. 21.- Los profesores Ruiz de la Pea e Isabel Garca han realizado un amplio estudio sobre el comercio de la sal en la Edad Media en la regin asturiana, publicado en Asturiensia Medievalia, de donde hemos extrado toda la informacin relativa a este apartado. 22.- Ibidem. P. 21. 23.- En nuestra Memoria de Licenciatura sobre el prximo ncleo veraniego de Salinas, hacemos alusin a sus orgenes en el sentido de que estos estn precisamente en estrecha relacin con la explotacin de la sal.

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La Ra en 1786. Plano levantado por Antonio Alcal Casano, Alferez de Navo. Obsrvense las fomaciones dunares del Espartal, lugar idneo para la instalacin de salinas, de las que recibir luego el nombre el veraniego pago.

Posteriormente, estos alfoles, o grandes depsitos fueron trasladados a los muelles de la propia villa como medida de proteccin ante cualquier ataque de los corsarios que navegaban las costas cantbricas. A partir del siglo XI con la apertura de Asturias a los mercados exteriores se abandonaron las explotaciones salineras locales, debido a que las nuevas circunstancias econmicas y comerciales facilitaban la posibilidad de importar la sal en cantidades importantes y a menor coste. Por eso puede decirse que Asturias aparece incorporada desde el siglo XIII al comercio salinero atlntico mediante un proceso en el que el puerto de Avils desempear un papel de vital importancia, puesto que a travs de l se recibir la sal, siendo distribuida posteriormente a la propia regin as como a Castilla. Con todo, Avils, que est acusando su primer gran desarrollo urbano en estos momentos, apoyado en el auge de su espacio portuario, centraliza la mayor parte del comercio asturiano de la sal siendo su alfol la cabecera de la circunscripcin econmico-administrativa que va a englobar la mayora de las villas costeras asturianas autorizadas a introducir sal por sus puertos24.24.- El tema salinero lo hemos confeccionado basndonos en el trabajo de los profesores Ruiz de la Pea e Isabel

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1.3.

LA IMPORTANCIA DE AVILS COMO ENCLAVE MILITAR.

An cuando Avils haba alcanzado su mayor apogeo al amparo del puerto y de las actividades mercantiles que en l se desarrollaban, lo que trajo consigo la creacin de toda una clase burguesa dedicada al comercio y a las pequeas industrias con l relacionadas, puede afirmarse que en esta villa exista un claro predominio de nobles, hijodalgos y guerreros que no se dedicaban a la industria ni ejercan actividades comerciales, que por otra parte florecan a su sombra como medio de satisfaccin de las necesidades econmicas que les creaba el mantenimiento de sus casas y de sus linajes. Por contra, desde tiempos histricos anteriores incluso a los medievales, difciles de precisar por no existir documentos que as lo atestigen aunque todo parece indicar que as sea debido a la gran tradicin guerrera de algunas familias avilesinas, se dedicaban a tareas puramente blicas apoyndose en que Avils era un puerto fuertemente amurallado y con un coercitivo aparato defensivo en la entrada de su ra. Por ello, participaron en multitud de contiendas sirviendo en ocasiones a la monarqua contra las ambiciones de la nobleza, contra las incursiones de los normandos y sarracenos en las costas peninsulares, o sencillamente contra el poder absoluto del Obispo y Cabildo de Oviedo. Pero sobre todo, las empresas militares estuvieron encaminadas a proteger las exenciones, privilegios y libertades municipales con los que haba florecido la villa hasta adquirir verdadera importancia en los siglos alto y bajo medievales. La guerra creaba a la clase nobiliaria avilesina que obtiene para s prebendas y seoros pero que no cejar en la defensa de los derechos adquiridos, luchando incluso contra la poderosa ciudad de Oviedo con la que ms tarde establecer un slido pacto de amistad con el fin de fortalecer sus relaciones comerciales. De este modo, de Avils parti la flota capitaneada por el Conde Rui Prez y Ramn Bonifaz, en apoyo de la Corona de Castilla y su Rey Fernando III, para la conquista de Sevilla, hecho que ms tarde quedara reflejado en el escudo de la Villa, as como en el de otras de la costa cantbrica que tambin participaron en la empresa, aunque en estos casos no tan singularmente como en el que nos ocupa. Estaramos hablando de lo que se conoci como Hermandad de las Ocho Villas de Bayona a Baiona.

Garca antes citado as como en los de Ura Ru y Benito Ruano, Oviedo y Avils en el comercio atlntico de la Edad Media, siglos XIII al XVIII, y El desarrollo urbano de Asturias en la Edad Media. Ciudades y polas.

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Otros ejemplos significativos los constituyen la familia Estbanez que aportara naves para las empresas atlnticas, Los Alfonso, mencionados en la conquista de Tenerife, Los Alas en relacin con la de Tnez, La Goleta y el Pen, y por ltimo Pedro Menndez, Adelantado de la Florida. Puede decirse que la inicial actividad naviera-militar de los avilesinos en defensa de sus prebendas, con el tiempo cambi de rumbo con el descubrimiento de Amrica ya que a partir de este momento se inicia un perodo de empresas martimas encaminadas a la conquista de las nuevas tierras. Vase el caso de Pedro Menndez. A modo de resumen, diremos que si Avils adquiri auge fue gracias a su papel desarrollado como punto de convergencia de numerosas actividades mercantiles que se vean amparadas en una serie de libertades tanto econmicas como individuales, y en la exencin de tributos, todo ello reflejado en su Fuero. Ello contribuy a que para preservar todos estos privilegios necesitase de un aparato militar, coercitivo, que adquirira pujanza y renombre en la Villa.

1.4.

EL DESARROLLO PORTUARIO DE LA EDAD MODERNA Y LA TRANSICIN AL SIGLO XIX.

Si bien a finales del siglo XV Avils se convierte en el puerto ms importante de la Cornisa Cantbrica tambin se puede decir que rematando este siglo se va a producir una importante recesin econmica que afectar al desarrollo imparable que estaba adquiriendo el ncleo. As, a su marcada especializacin funcional hay que aadir la excesiva dependencia de Oviedo afectada en estos momentos por el declive de las peregrinaciones jacobeas25. Todos estos factores sealan el inicio de una crisis econmica que se va a reflejar en el escaso desarrollo urbano, ya que la villa queda encerrada en sus murallas hasta el siglo XIX. En este contexto, un hecho vino a agravar an ms la situacin, de modo que en 1479, durante el movimiento beltranejo, un incendio destruy la mayora de las casas de la ciudad produciendo numerosas prdidas en vidas humanas. Ello motiv que gran nmero de comerciantes y mercaderes solicitasen de los Reyes Catlicos la concesin de un mercado franco para Avils, que viniera a paliar la catica situacin producida por el mencionado25.- G. Morales Matos. 1982.

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siniestro. Tal peticin surti efecto y el mercado fue concedido, celebrndose desde entonces todos los lunes de cada mes26. Esto hizo que el municipio recuperase de nuevo su anterior pulso econmico, como as lo demuestran la multitud de obras que a partir de estos momentos se realizaron en l. Del siglo XVI datan las obras de trada de aguas del manantial de Valparaiso que junto con otros abiertos ms tarde surtiran a la ciudad. Actualmente, todava quedan como recuerdo de aquellas obras los caos del convento de San Francisco. En este siglo se construye tambin el puente de fbrica de los Pilares, por parte del arquitecto Juan de Herrera. De este modo, Avils se comunicaba por el Este, salvando la extensa zona martima, con Gozn, concejo que perteneca al alfoz avilesino al igual que el de Corvera, Carreo, Castrilln e Illas. Este puente estaba formado por dos arcos circulares en su proximidad a la margen izquierda de la ra, mayor el cercano al cauce, y con una avenida entre muros que ms tarde ser utilizada en la construccin de la carretera de Grado a Luanco. En el siglo XIX, al desmoronarse el paramento aguas arriba de uno de los pilares, ser demolido y sustituido por otro metlico, denominado de San Sebastin, que ser ubicado aguas arriba del anterior.

Mercado local frente al Ayuntamiento, reminiscencia del concedido por los RR. CC. Mercado de ganado de Carbayelo. Archivo JPRA.

Al tiempo que se construye el Puente de los Pilares, se hace lo propio con el cay o muelle local, prximo a aquel, en donde atracaran navos con cargas de hasta 2.000 fanegas. Las embarcaciones pequeas utilizaran como atracadero el puente de piedra que, sobre el ro Tuluergo, separaba la villa del arrabal de Sabugo. Ahora bien, la excepcional zona martima que ya en el siglo XIII fuera extensa26.- Garca San Miguel. P. 103.

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ensenada de 4 5 metros de calado, se convirti en ra en el siglo XVI, llegando a ser junqueras lo que antes haban sido profundos fondeaderos. Estamos en la poca en que Pedro Menndez aprestaba las carabelas que lo conduciran a la Florida. An as, en tiempos de Felipe II el puerto figura entre los ms concurridos del Cantbrico, puesto que haba sido designado por este monarca como punto de salida de las lanas espaolas hacia los mercados extranjeros en un tiempo en el que residan en la villa la autoridad superior de Marina y el Administrador General de Salinas del Principado. Pero la falta de iniciativa de los avilesinos impidi que se aprovecharan entonces las excelentes condiciones de su puerto, de tal suerte que entre los sedimentos depositados por los ros y las arenas del Naln arrojadas hacia la ra por las corrientes que se dirigen al Este, fueron aterrndolo, llegando a hacerlo casi inservible para el comercio martimo y la navegacin de altura. Ante esta situacin, el Monarca hubo de conceder al Concejo del municipio una sisa con la que subsanar los gastos de las obras de encauzamiento de la ra. Estas consistiran en el encauzamiento de la corriente por medio de empalizadas, de tal suerte que produjeran un canal con el suficiente calado para que los buques pudiesen acceder sin dificultad hasta el cay de la villa. Tambin se pretenda la construccin en la entrada de la ra de un muelle con el que proteger a los navos que hacan el comercio con Avils, de los frecuentes accidentes que se producan cuando intentaban tomar puerto. Sin embargo, las obras proyectadas no se llevaron a cabo con lo que la ra sigui su ritmo de aterramiento progresivo27. En este contexto, tendremos que esperar al siglo XVII para que Martn Menndez se dirija al consistorio hacindole notar la falta de corriente y calado, al tiempo que l mismo ofrece la madera necesaria para la construccin de una estacada a ambos mrgenes con el fin de concentrar la corriente de modo que ella misma pudiese arrastrar las arenas dando ms profundidad al puerto. Por diversos motivos, el proyecto volvi a paralizarse, mientras que el Comisario de Marina se quejaba de la creciente dificultad que tenan los buques para atracar en el muelle local, y de que el puerto estaba cegado por la piedra y el lastre que arrojaban los navos para poder realizar el atraque en los muelles locales. Ante la gravedad de la situacin se consider de perentoria necesidad llevar a cabo las obras de limpieza de la ra proyectadas en tiempos de Felipe II, las cuales iban a ser sufragadas por cuenta del comn del pueblo. Estas seran las pocas operaciones emprendidas en Avils en los siglos XVII y XVIII,27.- Ibidem. P. 252.

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a las que habra que aadir las de saneamiento del pantano que rodeaba al convento de la Merced, as como el de las marismas situadas al final de la calle Rivero que eran baadas por el ro de la Magdalena. El siglo XIX se inicia con la demolicin de las murallas que rodeaban la ciudad, en 1818, al tiempo que comienza un proceso de desecacin de las marismas que impedan el crecimiento de la zona comprendida entre la villa propiamente dicha, y el barrio de Sabugo por un lado, y hacia el Este por otro. En este sentido, en 1826 se consigue ganar al mar una superficie considerable de terreno mediante la construccin de un murete de piedra (pretil) que en adelante servira como soporte de un camino de circunvalacin de la ciudad28. Mediante la construccin del mencionado pretil dan comienzo tambin las obras de encauzamiento de la ra y las del antiguo parque de la Bomb. Todo ello iba a dejar el anchuroso puerto, que lindaba con Trasona, el Tuluergo, la Magdalena, etc, reducido a las aguas que corran aprisionadas entre los malecones construidos, encauzndolos hasta lo que posteriormente sera drsena y barra de San Juan de Nieva29.

El dok local en 1840. Dok local luego del relleno y velero atracado en el fondeadero por donde sala la emigracin hacia Amrica. Archivo JPRA.

El proceso de desecacin de las marismas no se detendr con estas obras, as en 1841 se otorgan los terrenos de las Huelgas, en la margen derecha de la ra, en su fondo de saco, a Antonio Ruiz tras un largo perodo de enfrentamientos con el Ayuntamiento. Dichos pleitos vinieron motivados por las repercusiones que tuvo la canalizacin y desecacin de la ra en contra de la navegacin de los barcos que utilizaban los muelles locales, dando como resultado el que las huelgas se convirtiesen en tierra de la labor30.28.- Garca Arias. P.158. 29.- Memoria de la J.O.P de Avils. P. 4. 1946. 30.- El cerramiento de las huelgas produjo, con la renovacin del cieno y el estancamiento de las aguas, una mortfera epidemia de fiebres paldicas que desapareci a medida que los terrenos se fueron saneando. Ello est

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Puede decirse que por aquel entonces la zona martima vendra a ser el siguiente: un pozo de gran calado, entre 4 y 5 metros, en lo que hoy ocupa la drsena de San Juan, el trozo de ra desde este pozo hasta la boca sostenido por la corriente del ro Races, un canal sinuoso desde San Juan hasta Avils por el que desaguaban numerosos ros procedentes de los valles prximos (El Logrezana del valle de Careo, Martimbona del de Sols, LLaranes del valle del Escaorio, La Tejera del valle de Villa, Cuesta de un brazo del anterior , Tuluergo del valle de San Cristobal, San Martn del valle de Valparaiso y Races o de las Guardadas del valle de Quiloo). A pesar de todo lo realizado, a mediados del siglo XIX los aterramientos alcanzaron tal magnitud que comenz a ser imposible el comercio de altura. Ello motivaba que numerosos buques de vela, que mantenan activo comercio de importacin de coloniales al por mayor, especialmente azcar y cacao, pero que tambin sirvieron como medio de transporte de numerosos jvenes que embarcaban hacia la isla de Cuba, no pudiesen llegar hasta el dock o fondeadero de Avils completos con su carga (formaban parte de esta flota las bricobarcas Eusebia, Flora, Villa de Avils, el bergantn Francisca perteneciente a la familia de J.M. Grao y la goleta Julia de Unos 3.000 a 4.000 quintales de carga)31. Urga poner coto a tal situacin pero en realidad exista un grave problema derivado de la falta de recursos econmicos del Municipio para llevar a cabo las obras, as se recurri al Estado para que colaborase en la empresa. En este contexto, un hecho vino a paliar tan difcil situacin. Sera la visita a Avils de la Reina Isabel II y toda su familia. Esto fue aprovechado por los avilesinos para que Aquella reconociese el lamentable estado de la ra al mismo tiempo que se le peda su apoyo ante el Gobierno de la Nacin para el proyecto de mejora que el Ayuntamiento solicitara. La iniciativa dio sus frutos de modo que el Diputado local Estanislao Surez Incln consigui la aprobacin del mencionado proyecto de encauzamiento, segn el formulado por el afamado ingeniero Pedro Prez de la Sala, por parte de las dos Cmaras de la Asamblea Nacional que se encontraban reunidas con motivo de haber renunciado el trono Amadeo I32. La financiacin de las obras correra a partes iguales entre el Estado y el Pueblo, para lo que se concederan a ste arbitrios especiales33.recogido por Garca San Miguel en la pgina 248 de la obra ya citada en este estudio. 31.- Observaciones al anteproyecto de obras exteriores del puerto de Avils y ensanche del canal de entrada del ingeniero Jos Sela Sampl. Ao 1954, efectuadas por Jos Mara Grao. 32.- J. M. Grao. Observaciones...P.4. 33.- Garca San Miguel. P. 255 y Memoria de J.O.P. 1946. P. 5.

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Las anteriores se subastaron en 1860 pero el ritmo de trabajo fue tan lento que los avilesinos hubieron de esperar a 1877 para verlas terminadas34.

Antiguo puente de los Pilares o de San Sebastin que comunicaba Avils con Gozn. Archivo JPRA.

Una vez ejecutado el proyecto el Ayuntamiento se vio requerido por el Estado para el pago de su parte correspondiente. Ello motiv que el tambin Diputado local Julin Garca San Miguel presentase una proposicin de ley en la que se peda la condonacin de la deuda. Aquella dio los frutos apetecidos de tal suerte que la villa avilesina se vio libre del pago de la cantidad debida, pero al mismo tiempo el Estado se encargaba de terminar las obras proyectadas: prolongacin de los malecones de encauzamiento hasta la Bogariza, debajo del faro de Avils, para asegurar la entrada de los buques, as como a construir un puerto comercial dando a la barra y ra el calado necesario para ser frecuentado por los buques de alto bordo35. Con lo expuesto se sentaban las bases para que los trabajos a realizar despus lo fueran por cuenta del Estado. Estos comprendan la construccin de una drsena, una carretera que la unira con la villa, las obras de encauzamiento del ro Races, el muelle local, la prolongacin del malecn del este (con objeto de que desapareciese la barra), un camino de sirga por debajo del faro, apertura de un canal en la Rechalda para facilitar el paso a grandes vapores, la limpieza de la ra as como la destruccin de las peas que la obstruan lo que permitira darle un calado de 5 6 metros36. Posteriormente se comenzara la construccin de las vas del ferrocarril que iba a

34.- En el peridico local El Eco de Asturias, coleccin del 3 de Junio de 1866 al 11 de Mayo de 1868, hemos encontrado una serie de artculos que recogen una polmica entre escritores y tcnicos de Avils sobre la conveniencia de construir primero este o aquel tramo de la canalizacin. 35.- Garca San Miguel. P. 257 y J. M. Grao. P. 5. 36.- Garca San Miguel. P. 258.

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prestar servicio al puerto conectndolo con la lnea Gijn-Len. Con estas mejoras el puerto avilesino pasaba a convertirse en uno de los ms importantes del Cantbrico sobre el que va a desarrollarse un importante comercio martimo. Pasemos a analizar a continuacin, con ms detenimiento, el alcance y significado de estas mejoras portuarias que ms tarde, hacia finales de siglo, habrn de poner al avilesino a la cabeza de los puertos carboneros de Asturias en clara competencia con los de Gijn y San Esteban de Pravia.

2. EL PUERTO EN SIGLO XIX. Al hablar de la importancia adquirida por nuestro puerto en el siglo pasado deberemos tener en cuenta todo un contexto histrico, econmico, poltico y social en el que se enmarca la regin asturiana, aunque tambin la propia nacin espaola. El siglo XIX supondr, como es sabido, la gran transformacin ocurrida en la historia de la humanidad. El proceso transformador vendr definido por la sustitucin de las bases agrarias de las sociedades por otras de corte industrial. Estas que se comienzan a gestar en estos momentos se apoyan en dos sectores claves en el mencionado cambio, a saber: el algodonero y el metalrgico, el cual, a su vez, se ver sostenido por la energa aportada por la naciente minera del carbn de piedra que sustituye al de lea empleado de por siglos en la historia del hombre. Con estos precedentes innovadores la regin asturiana se nos presenta como beneficiaria de un futuro industrial prximo puesto que contaba con todos los elementos que podran facilitarlo. Posea carbn, materia prima de la industrializacin, pero adems dispone de otros minerales, de abundantes aguas para aprovechar como fuerza motriz, as como de numerosa mano de obra. Dispona adems de una adecuada localizacin a lo largo de la franja costera que en un futuro no lejano asegurara unas comunicaciones fciles en una poca en la que brillaban por su ausencia37. Pero a pesar de lo expuesto, no todo sern facilidades en el proceso industrializador ya que si bien la Asturias ochocentista dispondr de las ventajosas condiciones antes enunciadas, carece sin embargo de la infraestructura necesaria capaz de aprovecharlas puesto que se hace37.- Germn Ojeda. P. 1. 1985.

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patente la inexistencia de capitales y en consecuencia se puede constatar la falta de iniciativas empresariales. El Estado, por otra parte, destina sus escasos recursos a la construccin de una fbrica de artillera cuando numerosas empresas esperaban que el poder pblico se hiciese cargo de la instalacin de medios de transporte y vas de comunicacin adecuados para facilitar la industrializacin, circunstancia que ya haba sido puesta de manifiesto el siglo anterior por Jovellanos38. Al mismo tiempo tambin se evidencia en Asturias la mentalidad cuasi feudal de los propietarios de las tierras, as como la ausencia de una tradicin mercantil de importancia39. Pero quiz de todos los inconvenientes, uno de ellos, uno de los ms graves tal vez fuera el escaso desarrollo de las vas de comunicacin que obliga a instalarse al pie de las minas a todas aquellas industrias que tuviesen como fuerza motriz al carbn. Ello motivara que numerosos empresarios se sintieran reticentes a la hora de realizar inversiones en Asturias. Con todo, a comienzos de la II mitad del siglo XIX el sombro panorama expuesto hasta ahora, comienza a clarificarse con la puesta en escena de una serie de acontecimientos de diversa ndole que determinarn un giro espectacular en el mencionado panorama econmico y social de la provincia asturiana. En el aspecto tcnico se desarrolla todo un conocimiento geolgico y minero de los yacimientos de la Cuenca Central. A este respecto son muy importantes los trabajos realizados en la regin por Guillermo Schultz en su calidad de Ingeniero Inspector del Distrito Minero de Asturias. Al mismo tiempo se deja sentada la necesidad de comunicar las cuencas mineras con los puertos asturianos; Avils, Gijn y San Esteban de Pravia, aunque tambin Villaviciosa). Por otro lado, se reforma la Ley Minera de 1825 que potenciaba muchsimo ms las galenas -a menudo argentferas de la Sierra de Gador- que al carbn mineral40. Pero adems de todos estos aspectos tcnicos, en 1833 se produce la ascensin al poder por parte de los liberales lo que propici que la coyuntura poltica de nuestro pas hasta entonces adversa a todo proceso innovador se tornase ms idnea para llevar a cabo la industrializacin del pas, hecho que ya estaba ocurriendo en otros pases europeos como Gran Bretaa, Francia, Italia, etc. As, se producen las primeras penetraciones de capital extranjero en Espaa, y en38.- Ibidem. P. 2. 39.- G. Morales. 1982. 40.- J. Nadal. 1982.

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particular en Asturias. Entre estos y sobre todo figurarn los belgas de la Real Compaa Asturiana de Minas que en un principio se dedicarn a explotar el yacimiento submarino de Arnao, prximo a la ra avilesina, para posteriormente diversificar sus actividades a la produccin de cinz. Tambin por estas fechas un numeroso grupo de empresarios mineros comienzan a ver en el espacio portuario avilesino el punto de salida de los carbones de sus explotaciones en las cuencas mineras asturianas. Avils no tendra ms que aceptar el reto que se le planteaba y lograr la adecuacin de su puerto que, por otra parte, en estas fechas se encontraba en un avanzado estado de aterramiento.

2.1.

LA RED PORTUARIA ASTURIANA Y SU RELACION CON LAS CUENCAS HULLERAS EN EL SIGLO XIX.

Puede decirse que ya desde mediados del siglo XIX Asturias cuenta con dos actividades bsicas: la minera y la siderurgia, pero por otra parte no dispone de infraestructura portuaria adecuada que le abra las puertas al mar. Por otro lado se hace patente la inexistencia de un dispositivo de comunicacin entre las cuencas hulleras y los centros fabriles con los puertos asturianos, circunstancia que ya dejara sealada Jovellanos tiempo atrs. De este modo, la dificultad de las comunicaciones con el interior peninsular hace an ms evidente el carcter bsico que esa salida tiene para la regin41. Esta dicotoma entre la necesidad perentoria de una salida al mar y su propia inexistencia hacen que Asturias pierda la ventaja inicial conseguida en el desarrollo industrial de mediados del siglo XIX42, hecho que refuerza el tono de insularidad que adquiere nuestra provincia desde mediados del siglo pasado hasta incluso nuestros das. En efecto, Asturias lejos de desarrollar todo su potencial industrial, minero y portuario se dedica a servir a los intereses de grupos mayoritariamente ajenos a ella. Si bien el Principado cuenta con variados y ricos minerales (hierro, plomo, cinz y manganeso), no cabe duda alguna que el de mayor importancia es el carbn que se va a convertir en la verdadera y fundamental base de la industrializacin regional. Ahora bien, hasta la segunda mitad del siglo pasado esta riqueza carbonfera apenas ha sido explotada41.- Francisco Quirs Linares. P. S. E. P. P. 7. Oviedo. 1975. 42.- Ibidem. P. 7.

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debido a la inexistencia de medios capaces de dar una salida considerable y barata a ese producto. De esta forma se hace de nuevo patente la carencia de capital inversor, de vas de comunicacin y de infraestructura portuaria donde pudiera ser embarcado el carbn de piedra. As tenemos que la mayor parte del terreno carbonfero que va desde la cumbre de Aller a Olloniego, y la de Santo Firme est por explotar de modo que las minas de carbn que hasta el momento funcionaban slo servan para el consumo de las industrias instaladas en suelo nacional, debido precisamente a la inexistencia de medios para poder exportar sus productos43. La Cuenca carbonfera de Sama que sigue en importancia a la anterior tambin est infrautilizada en esta poca surtiendo casi exclusivamente a las necesidades locales. El poco carbn que de ella se exporta es trasladado hasta Gijn por medio de un ferrocarril para posteriormente ser embarcado en su puerto. Si a las malas condiciones del trazado del ferrocarril unimos las psimas condiciones del puerto viejo gijons, en donde los barcos han de esperar para ser cargados hasta varios das, es fcil suponer que el producto saldra encarecido, lo que a su vez hara que el ritmo exportador fuese mnimo. La Cuenca de Quirs y Teverga no se explotaba a pleno rendimiento hasta estos momentos debido tambin a la falta de vas de comunicacin, as que la gran cantidad de carbn y de hierro que encerraba su subsuelo no haba sido utilizada an, aunque es verdad que a tal efecto se estaba construyendo un ferrocarril de va estrecha que se unira en Trubia con el general de Asturias haciendo posible la exportacin de minerales. De todo lo expuesto se desprende que la riqueza carbonfera de la provincia estuviese sin explotar por lo que era ms ventajoso recibir desde los puertos de Pasajes, Bilbao y otros de la Cornisa Cantbrica carbones ingleses, que como es de suponer resultaran ms caros tanto por los costes de transporte como por los derechos de aduana an cuando su calidad no fuese mejor que la de los asturianos44. Ello haca que las industrias catalanas y del Medioda del Pas consumiesen carbones extranjeros, ingleses en su mayora, y no asturianos que por otra parte tenan un precio a boca de mina de 5,50 pts. la tonelada. En este sentido comienzan a orse las primeras voces que dejan patente la necesidad de que la industria espaola consuma carbn asturiano45 especificando para ello que la primera43.- Memoria de la J. O. P. A. 1946. P. 50. 44.- Para probar la calidad de los carbones asturianos se realizaron en el Ferrol unas experiencias por orden del Ministerio de Marina, en las que se demostr su indudable valor para los usos metalrgicos, especialmente para el pullado y el recalentado. 45.- Memoria de la J. O. P. A. 1946. P. 48.

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circunstancia que se requiere es la de tener puertos capaces y de adecuadas condiciones. Por todo ello las cuencas hulleras han de estar unidas a los puertos carboneros de la regin, y stos sern sin duda Avils, Gijn y San Esteban de Pravia. Bajo estas premisas surgen por estas fechas las primeras empresas mineras, mayoritariamente de fuera de la provincia a la par que se produce un importante proceso de centralizacin de capitales a partir de fusiones y absorciones de empresas46. Estos empresarios centrarn su atencin en Avils por cuyo puerto saldran los carbones de la cuenca central asturiana. De esta manera, el avilesino se presentaba como el futuro punto de salida de los carbones de Asturias ya que en l se haban producido una importante serie de mejoras desde 1860, e incluso en fechas anteriores, que le proporcionaban una relativa ventaja frente al caduco y viejo puerto gijons.CUADRO N 1: EMBARQUE DE CARBN ASTURIANO POR SUS PUERTOS (1828-1843). QUINTALES. AOS 1828 1829 1830 1831 1832 1833 1834 1835 1836 1837 1838 1839 1840 1841 1842 1843 GIJN 75.812 97.995 117.666 121.201 139.831 169.295 136.107 251.304 183.467 224.196 195.524 256.359 205.400 166.011 402.405 384.326 7.412 76.139 74.530 78.268 67.433 59.812 43.577 46.756 73.333 AVILS 3.912 9.500 3.000 VILLAVICIOSA 890 3.635 1.720 2.999 3.934 8.170 3.739 20.169 16.521 14.464 14.487 26.050 20.924 31.846 42.565 19.907 2.200 LASTRES TOTAL 80.614 111.130 122.386 124.200 143.765 177.465 139.846 278.885 276.127 313.190 288.279 349.842 286.136 241.434 491.726 479.766

FUENTE: Certificado del Contador de Aduanas de la Provincia de Oviedo, Apolinar de Aguirre, para la Sociedad Econmica de Oviedo, que reproduce Adriano Paillette en Ensayos Qumicos de algunos carbones de Asturias, Oviedo, 1844, s.p. * Los embarques por Avils desde 1836 coinciden prcticamente con la produccin de la Real Compaa Asturiana47.

46.- Sierra lvarez. ERIA. Oviedo. 1985. 47.- El cuadro lo hemos tomado ntegramente de la obra de Germn Ojeda: Asturias en la industrializacin espaola, 1833-1907. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo. Ed. Siglo XXI. Madrid, 1985.

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EMBARQUE DEL CARBN ASTURIANO 1828-1843600000 QUINTALES MTRICOS 500000 400000 300000 200000 100000 0 1828 1829 1830 1831 1832 1833 1834 1835 1836 1837 1838 1839 1840 1841 1842 1843

AOS

AOS VILLAVICIOSAElaboracin propia.

GIJN LASTRES

AVILS TOTAL

2.2.

LOS ANTECEDENTES DE LOS PRIMEROS PROYECTOS DE MEJORA PORTUARIA. EL TRFICO PORTUARIO EN LA

PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX. Hemos visto en el captulo precedente las psimas condiciones en las que se encontraba la zona martima avilesina. El canal que entonces tena sta marchaba a su merced sin sujecin de ninguna clase por la gran planicie que existe entre las dos laderas que la delimitan. Por otra parte era bastante tortuoso variando constantemente en su trazado as como en su calado. En su desembocadura constaba de dos barras, una exterior situada en el mismo lugar en donde se encuentra la actual y otra ms interior ubicada frente a la ensenada del Aran en la margen derecha. La primera no ofreca generalmente ms que un calado de 0,80 a 0,90 metros en B.M.V.E mientras que la segunda quedaba frecuentemente casi seca. El efecto inmediato de

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las condiciones tan deplorables que ofreca el cauce era la dificultad que se les presentaba a los barcos para acceder de San Juan de Nieva a Avils, operacin que no poda ser realizada ms que en mareas vivas no sin antes haberse desprendido de gran parte de su cargamento en el fondeadero de San Juan, que ofreca un calado en B.M.V.E de 4 a 5 metros. En esta zona la ra formaba un pequeo ensanche o ensenada que en esta poca de principios de siglo constituira el verdadero puerto de Avils. En este pozo fondeaban los barcos, siendo utilizado con frecuencia como tenedero de ellos as como lugar adecuado para llevar a cabo sus reparaciones. Sera un autntico desahogo de un puerto que en aquellos momentos estaba reducido a este fondeadero pero que adems contaba, en sus proximidades en tierra firme, con unos almacenes en los que se recogan los artculos descargados por los barcos a modo de lastre para poder llegar a Avils. En este sentido, las condiciones del puerto mejorarn sobremanera tal y como ya hemos adelantado, con la construccin de la carretera del muelle, zona que anteriormente se haba convertido en lugar donde se depositaban los fangos e inmundicias que arrojaban las mareas vivas hasta las mismas casas y la muralla48. Esta zona, foco de infecciones anteriormente, desaparecera al construirse un paredn de piedra desde dicho lugar hasta el actual parque. Tras la realizacin de estas obras se consigui cambiar la direccin de los transentes procedentes de Gozn y Carreo, los cuales hasta entonces no tenan ms acceso a la villa que el proporcionado por la calle Corugedo o Real, despus de los alfoles y de los Alas. Al no existir ninguna va de circunvalacin, persona y ganado deberan atravesar obligatoriamente el interior de la poblacin, as que luego de la realizacin de la calzada que rodeaba gran parte de Avils el trnsito se vio desviado hacia las afueras del recinto urbano descongestionando de esta manera el centro de la villa. No olvidemos que el proceso de demolicin de la muralla que rodeaba al primitivo ncleo comenz hacia 1818. Con el pretil o paredn y la carretera que despus se hizo, hacia 1826, se configuraron lo que por aquel entonces se llamaran los muelles que se prolongaran desde la entrada de la calle de la Cmara a la del Marqus de Teverga hasta la crcel local, que por cierto se construir aprovechando la explanada formada all por el rellano49. Los materiales utilizados en estas obras procedern de la Torre de la Plaza que haba48.- Arias Garca. P. 158. 49.- Ibidem. P. 159.

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sido derribada por el Ayuntamiento en virtud de las disposiciones de las Cortes referentes a que deberan desaparecer todos aquellos vestigios relativos al vasallaje. De este modo desaparecera la Torre situada en la entrada de la Herrera que otrora haba servido de prisin50. Entre el paredn y la muralla y las casas de la villa exista un espacio de 75 pies de ancho que era lo que comprenda la obra quedando en medio los almacenes de la cal y las casas del muelle que se construiran ms adelante. La financiacin de las obras del paredn, relleno y arreglo del muelle se obtuvieron con fondos del arbitrio de dos maravedes en cuartillo de vino que ya se haba concedido en 1769 para obras pblicas. Debido a estas mejoras la villa de Avils comenzaba a progresar como lo hiciera en tiempos pasados, y prueba de ello es que su mercado semanal se encontraba en auge, llegando a ser por estas fechas de los primeros de Asturias ya que a l concurran ordinariamente ms de mil cabezas de ganado. Otras de las construcciones que ponen de manifiesto el auge comercial avilesino ser la construccin de una aduana en el pequeo muelle local, destinada al control de la importacin de productos ultramarinos as como a la exportacin hacia otros puertos espaoles e incluso europeos de pequeos fletes de productos. Con Amrica no slo se mantenan relaciones comerciales de importacin y exportacin sino que tambin por estas fechas comienzan a emigrar hacia ultramar cierto nmero de jvenes tanto de Avils y zonas limtrofes como de la cuenca central asturiana51.

2.3.

EL TRFICO PORTUARIO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX.

El movimiento portuario avilesino en la primera mitad del siglo XIX es realmente pequeo debido fundamentalmente a la precariedad de sus condiciones y al avanzado estado de aterramiento, aunque tambin al hecho de que por estas fechas no est puesto en comunicacin con ninguna va frrea que lo una con el interior de la regin. Por todo ello puede decirse que nicamente satisfar las necesidades locales o las de alguna otra zona de la50.- Garca Arias. P. 159, recoge cmo el Marqus de Ferrera quiso oponerse a la demolicin, aunque a pesar de esto la destruccin se llev a cabo aprovechndose de ella ms de 60 carros de piedra. 51.- G. Morales. 1982. P. 117. Amn de la anterior cita, tambin hemos utilizado listas de embarque hacia Amrica en las Estadsticas de Poblacin del perodo comprendido entre 1830-1840 depositadas en el Archivo Municipal Histrico de Avils.

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provincia a la que surtir de algunos productos bsicos. Si bien no disponemos de datos que nos hablen del trfico de mercancas es un hecho constatado que en estos momentos el avilesino es ms un puerto de importacin que de exportacin. En este contexto se va a producir la instalacin de la Real Compaa Asturiana de Minas en la zona portuaria de San Juan de Nieva y arenales del Espartal, despus de la concesin de la explotacin, por parte de la Direccin General de Minas en 1833, de todos los yacimientos mineros que encontrara dentro de los lmites siguientes: A).- El camino de Avils a Soto del Barco pasando por Pillarno. B).- La ra de Pravia y la costa del mar hasta el Cabo Negro, atravesando la ra de Avils en la punta del arenal de Espartal, y siguiendo la misma costa hasta la punta del LLampero. C).- Una lnea recta tirada desde esta punta hasta el puente situado cerca del lugar de Lasana. D).- El arroyo del mismo nombre hasta la ra de Avils, la orilla derecha de esta ra hasta el puente del mismo Avils, y el camino de Soto del Barco punto de partida52. Despus de habrsele otorgado tal concesin, la Asturiana de Minas se dedicar a la explotacin del yacimiento submarino de Arnao53.

52.- La Real Compaa Asturiana de Minas y el arenal del Espartal. Madrid, 1895. 53.- La historia del asentamiento de la Real Compaa Asturiana de Minas en la zona est estudiada en mi Memoria de Licenciatura: Aproximacin geogrfica a un ejemplo de ciudad-jardn. Salinas, 1833-1986. Original mecanografiado depositado en la Secretara de la Facultad de Geografa e Historia de la Universidad de Oviedo y en la Secretara de la Junta del Puerto y Ra de Avils.

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FUENTE: La Real compaa Asturiana de Minas y el arenal del Espartal. Reelaborado por Leal Bveda en Aproximacin Geogrfica a un ejemplo de ciudad jardn: Salinas 1883-1986.

El carbn que extrajese de esta mina podra ser transportado tanto por mar como por tierra en toda la Pennsula, e incluso ser exportado a cuantos pases se desease, para ello se gozaba de la exencin de impuestos sobre el material extrado as como de franquicia aduanera para la importacin de maquinaria. Con todo, por el puerto avilesino se haban embarcado entre 1828 y 1830 nicamente 16.412 quintales mtricos de carbn de piedra. A partir de 1835, una vez puesta en marcha la explotacin de Arnao, esta cifra se eleva considerablemente para pasar de 7.412 Qm. en 1835 a 73.333 quintales en 1843. A este respecto sera interesante resaltar que casi la totalidad del carbn embarcado por el puerto avilesino se corresponde con la produccin de la Real Compaa Asturiana de Minas. Una vez constituida como empresa carbonera, el gran problema que se le planteaba a la Asturiana era la colocacin de sus productos puesto que se puede decir que no exista prcticamente mercado regional hacindose evidente al mismo tiempo la falta de un consumo industrial. Hacia el exterior tampoco haba muchas salidas debido a la inexistencia de pedidos, a la gran dificultad de los transportes pero fundamentalmente por la ausencia de un verdadero puerto en Avils. De este modo el nico trfico portuario era el representado por la

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importacin de productos como el ail, bacalao, brea, cacaos, camo, cueros, lino y madera de construccin naval, y los artculos destinados a la Real Compaa de Minas. Tambin se mantenan ciertos intercambios con las colonias americanas, de las que se reciban gneros ultramarinos y hacia donde se dirigan un relativo nmero de jvenes en busca de mejor fortuna ante la crisis de subsistencias que aquejaba al Principado. Germn Ojeda y Jos Luis San Miguel establecen un ritmo de salidas de alrededor de 1.500 personas/ao en toda Asturias a travs de sus puertos, principalmente el gijons y en menor medida el avilesino54. Por nuestra parte hemos consultado censos de poblacin del Ayuntamiento de Avils para el perodo 1830-1840 en donde comprobamos que los datos de salida a Ultramar para el concejo avilesino y limtrofes son los siguientes: el ritmo de salidas por ao se sita en torno a las 43 personas. Por grupos de edad, el ms importante sera el comprendido entre los 21 y 30 aos, que vendra a significar casi el 50% del total. Le seguiran en orden de importancia el de 11 a 20 aos con un 40%, el de 41-50 con un 2,8% y por ltimo el de mayores de 50 con un porcentaje del 0,93%. De todo ello se deduce que se trata de una emigracin selectiva donde priman los grupos de edad jvenes y entre estos los varones sobre las mujeres. Por profesiones, nos encontramos generalmente ante individuos de poca formacin intelectual dedicados mayoritariamente a oficios artesanales como carpinteros, panaderos, agricultores, pescadores, etc. Tambin existe un grupo de relativa importancia que es el representado por muchachos que tienen que desplazarse a Ultramar, principalmente a la isla de Cuba, a realizar el servicio militar. Normalmente estn comprendidos entre los 18 y 25 aos. Por destinos el mayor contingente se dirige a Cuba y ms en concreto a la Habana, mientras que por el contrario los que lo hacen a Ultramar (sin especificar a dnde) seran los menos. Se da el caso curioso de alguna familia que se desplaza entera, es decir matrimonio e hijos, aprovechando las facilidades otorgadas por el Gobierno, como pago de viaje, manutencin durante cierto tiempo, etc. Si bien estas facilidades eran otorgadas a las personas ms necesitadas teniendo que viajar en peores condiciones, otro caso bien distinto lo constituan aquellos grupos que gozaban de mayores posibilidades econmicas para los que se habilitaban billetes de primera e incluso segunda clase. Entre las empresas dedicadas al trasvase de viajeros figuraba la de los hermanos Bulter de Cdiz, en combinacin con los vapores correos del asturiano Antonio Lpez que54.- El peridico local El Eco de Avils. 1866-1867, tambin establece la misma cadencia de emigrantes por ao.

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recogan en Gijn o Avils a los pasajeros para la Habana, para posteriormente transbordarlos a los vapores correos que saldran de Cdiz los das 15 y 30 de cada mes. La travesa sola durar unos 17 das contando las escalas efectuadas en Canarias y Puerto Rico hacia dnde tambin se admitan pasajeros. La compaa se obligaba por el precio de 50 pesos a dar manutencin desde el momento en que el viajero embarcaba en Avils o Gijn hasta la Habana, aunque haba que exceptuar aquellos das en que se tuviese que esperar la salida del correo en cuyo caso la manutencin corra a cargo del pasajero. El consignatario avilesino Feliciano Surez despachaba billetes de primera y segunda clase, que adems de las ventajas enunciadas incluan la existencia de camarotes separados con sus correspondientes literas as como la reserva de billetes para todos aquellos que los solicitasen, que por otra parte podran elegir como punto de destino no solamente la Habana si no tambin Canarias, Puerto Rico, Sisal y Veracruz. Como puede observarse, este contingente que generalmente se dedicaba a los negocios gozara de mejores condiciones de viaje que aquellos que por necesidad deban abandonar el Principado en busca de mejor fortuna55. El rgimen de salidas a Ultramar se disparar en la segunda mitad de siglo tal y como apunta Germn Ojeda y Jos Luis San Miguel56.CUADRO N 2: EMBARQUES A ULTRAMAR (1830-1840)

. EDAD 1-10 11-20 21-30 31-40 41-50 50 y ms TOTALES NUMERO 15 171 200 24 12 4 426 % 3,52 40,14 46,94 5,60 2,80 0,90 100,00

FUENTE.- Censo de poblacin, 1830-1840. Ayuntamiento de Avils. Elaboracin propia.

55.- El Eco de Avils. 56.- Campesinos, emigrantes, indianos. Ayalga, Salinas. 1985.

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CUADRO 3.- MOVIMIENTO DEL COMERCIO MARTIMO DEL PUERTO DE AVILS ENTRE 1843-44.

ENTRADAS. Comercio de Cabotaje.

1843 N. Buques N toneladas N tripulantes Valor mercancas 185 5.182 1.002 2.279.199

1844 137 3.378 714 3.289.784

TOTAL 323 8.560 1.716 5.568.983

FUENTE.- Censo de poblacin, 1830-1840. Ayuntamiento de Avils. Elaboracin propia.

CUADRO N 4: COMERCIO EXTRANJERO DE EXPORTACIN (1843-44).

N buques N toneladas

4 459 32 lastre

1 78 7 lastre

5 53 7 39

N tripulantes Cargamento

FUENTE: Memoria de la Junta de Obras del puerto de Avils. 1946, que ha extrado la informacin del Diccionario Geogrfico-Histrico de Espaa y sus posesiones en Ultramar de Pascual Madoz, Madrid, 1846-1850. CUADRO N 5: SALIDAS. COMERCIO DE CABOTAJE.

1843 N. de buques N. de toneladas N. de tripulantes Valor mercancas Comercio extranjero de exportacin. N. de buques N. de toneladas 4 459 142 3.933 759 1.051.172

1844 173 3.584 857 974.625

TOTAL 315 7.527 1.616 2.025.797

1 78

5 537

44

N. de tripulantes Cargamento

32 Carbn-piedra

7 carbn-piedra

39

FUENTE: Memoria de la Junta de Obras del Puerto de Avils. 1946, que ha extrado la informacin del Diccionario Geogrfico-Histrico de Espaa y sus posesiones en Ultramar de Pascual Madoz, Madrid, 1846-1850.

En cuanto al rgimen de entrada de barcos entre 1843 y 1844 priman los dedicados al comercio extranjero de exportacin; as, de un total de 328 entradas producidas en dos aos, 323 pertenecen al primer apartado representando un 98% del total, mientras que los segundos suman 5 entradas y un porcentaje del 2%. Respecto al nmero de toneladas introducidas en el puerto, tenemos un monto de 9.097; de ellas, 8.560 perteneceran al comercio de cabotaje, es decir un 94%, mientras que las 537 restantes seran de comercio exterior, un 6% nicamente. Por nmero de tripulantes tendramos un global de 1.755, primando los 1.716 del cabotaje, o sea un 97 % del total, mientras que el 3% que resta correspondera al comercio exterior con un valor absoluto de 39 tripulantes. Curiosamente, el registro de entradas en ambos casos es superior con demasa en el ao 1843, de modo que en este ao entran 185 buques y 5.182 toneladas en cuanto al comercio de cabotaje, por 137 buques y 3.378 toneladas de 1844. El nmero de tripulantes es sensiblemente superior en el primero de los aos, as de una cifra de 1.002 pasamos a 714 en el segundo caso. En cuanto al comercio de exportacin estaramos en la misma situacin ya que en 1843 tenemos 4 buques y 3.933 toneladas, por 173 y 3.584 en 1844. En este sentido hay que resaltar que todos los navos que arriban a Avils lo hacen sin cargamento, es decir en lastre, en espera de obtener buenos fletes de retorno. En el captulo de salidas la situacin es bastante similar a la anterior puesto que de un total de 320 buques entrados en la ra en el mismo intervalo de tiempo, 315 pertenecen al comercio de cabotaje (98%); por contra, solamente 5 corresponden al de exterior o de exportacin (2%). Por nmero de toneladas salidas la situacin no vara. De un total de 8.064, predominan las 7.527 del comercio de cabotaje (93%), sobre las 557 del de exportacin (7%). El total de tripulantes tambin es sensiblemente superior en lo relativo al cabotaje, de

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modo que de 1.655, 1.616 pertenecen a este captulo, un 97%, quedando el otro 3% restante, o sea un total de 39, incluido dentro del apartado de comercio exterior. En este caso, el ritmo de salidas es ms parejo por aos que el de entradas, sobre todo en el comercio de cabotaje. Por contra, en el comercio exterior las cifras de salida son claramente superiores en 1843, as tenemos 4 buques, 459 toneladas y 32 tripulantes, por 1, 78, y 7 respectivamente, en 1844. Analizando ahora la relacin entre el comercio de importacin y el de exportacin, diremos que el saldo es netamente superior al primero de ellos y dentro de l cobra mxima importancia el de cabotaje. Por cifras tendramos 328 buques, 9.097 toneladas y 1.755 tripulantes entrados en el puerto entre 1843-44, por 320, 8.054 y 1.655 salidos en el mismo perodo de tiempo estudiado. De todo ello podemos deducir que el movimiento del comercio martimo avilesino hasta estos momentos no es de consideracin quedando as reducido a las necesidades locales o provinciales. De todos modos por estos aos se producir un cierto auge industrial no slo en la Villa sino tambin en algunos concejos limtrofes. As se comienzan a explotar varios criaderos mineros como los de LLumeres en Gozn, Santa Mara del Mar, Santo Firme y Ferroes, pero tambin otras industrias como las de harina El Aguila de la familia Mesa Oria, las dedicadas al vidrio plano de Orobio y Ca, Ibarra, Pola y Ca, la maderera en gran escala de la familia Cueto, los telares de lino de Marense, la fbrica de curtidos de Rodrguez Villamil y las de Garca Lpez y Manzaneda57. A todos ellos habra que aadir la importancia de la industria pesquera mantenida desde la Edad Media por los mareantes de Sabugo. Ahora bien, sin duda la industria de mayor importancia de la zona era la Real Compaa Asturiana de Minas, tal es as que casi la totalidad del carbn piedra que se embarcaba en Avils, destinado al comercio exterior, era extrado en su explotacin submarina de Arnao.

57.- Garca San Miguel. P. 271.

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FUENTE: Cmara de Comercio de Avils. Azucarera de Villalegre.

Embarcadero de Castro y Ca., y descarga de madera en el muelle local. JPRA.

Este yacimiento proporcionaba un carbn de pobre calidad, pero que reuna inmejorables condiciones para ser utilizado en la industria metalrgica, de modo que muy pronto se dej entrever que su utilizacin debera orientarse a la produccin del cinz ya que para la obtencin de este metal se necesitaban grandes cantidades de carbn.

Explotacin de Arnao. Pgina web del Concejo de Castrilln.

Por lo expuesto anteriormente, y sobre todo por la falta de pedidos del mineral, la

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Sociedad minera orient sus esfuerzos hacia la industria metalrgica del plomo y del cinz en la Cornisa Cantbrica, as en 1849 emprenden trabajos de investigacin sobre el cinz en la Cornisa Cantbrica hasta hacerse con la posesin de las minas de calamina en la Provincia de Santander y de blenda en la de Guipzcoa58. Despus de la reconversin de empresa hullera a metalrgica, la Asturiana de Minas necesitaba de un muelle en la ra de Avils a travs del cual recibira la materia prima de sus posesiones en Las Vascongadas, pero tambin sera aprovechado para la exportacin de sus productos elaborados en la nueva fbrica de Arnao. A este muelle se le dotara de dos gras con el objeto de facilitar las labores de carga y descarga. El cinz producido se dirigir en un principio al mercado exterior, fundamentalmente a Inglaterra y Blgica. Se construy entonces, en 1853, un pequeo embarcadero sostenido por estacadas de madera en el extremo nororiental del arenal del Espartal, en un lugar situado enfrente del fondeadero de San Juan de Nieva. Esta ltima se trataba de la zona de mayor calado de la ra, que en realidad ejerca las labores de un verdadero puerto, en el que se poda mantener a flote un buque an en bajamar, hecho que no ocurra en ningn otro punto de la zona martima considerada, que por otra parte tena la capacidad suficiente para mantener cien buques amarrados. El embarcadero de San Juan de Nieva, denominado posteriormente de los Belgas, se unira a la fbrica y mina de Arnao mediante un ferrocarril que atravesaba las dunas del Espartal las cuales fueran fijadas anteriormente por la Compaa minera mediante la plantacin de pinos y espartos. Dicha fijacin haba sido considerada como obligatoria en la concesin minera de 183359.

Tranva Elctrico en Races y atravesando el pinar del Espartal, propiedad de la Real Compaa. Archivo de la Chocolatera. Leal 1986. 58.- Centenario de la Real Compaa Asturiana de Minas. 1853-1953. Bruselas. 59.- Sobre el tema ver el mencionado trabajo Aproximacin geogrfica a un ejemplo de ciudad-jardn. Salinas, 1833-1956. Jos Mara Leal Bveda. Original mecanografiado.

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Este ferrocarril, propiedad de la compaa, era el nico medio de transporte con el que contaba el espacio portuario el cual no estaba conectado con ninguna va frrea. An as el trfico pareci animarse en esta etapa convirtindose Avils en un puerto importador ms que exportador. Por l comienzan a embarcase alrededor de 5.000 toneladas de cinz que produce la fbrica de Arnao, los vidrios de la establecida en Avils en 1844, algunos cargamentos de cal que se destinan a Galicia, hierros, maderas, etc. El resto del movimiento referido a minerales de cinz, carbn, cereales, hilados y productos ultramarinos perteneceran a la exportacin.

2.4.

EL PRIMER PROYECTO DE CANALIZACION DE LA RIA DE PEDRO PEREZ DE LA SALA. AVILES, PUERTO CARBONERO.

A pesar de todas las obras realizadas en primera mitad del siglo XIX, la entrada al puerto y la navegacin interior fueron ofreciendo cada da mayores dificultades, llegando a ofrecer justo en la mitad del siglo un estado tan ruinoso que todo pareca indicar su prximo aterramiento. Pascual Madoz en su Diccionario Geogrfico-Histrico propone todo un plan para la canalizacin de la ra que viene a coincidir con los trabajos de canalizacin y limpieza proyectados en tiempos de Felipe II. En sntesis, el plan consistira en la construccin de unas cien varas de malecn o dique de este a oeste a la margen Sur del canal; con ello se conseguiran unos muelles en lnea recta desde los situados a la altura del parque local, en donde atracaban corbetas, mercantes y otros buques de hasta 250 toneladas, al fondeadero de San Juan de Nieva. Desde ste a la desembocadura de la ra existan ya unos precedentes. Con la construccin de dichos malecones se conseguira que desaparecieran las vueltas y recodos que en determinados lugares formaban las corrientes dando lugar a una mayor anchura y profundidad en el cauce, facilitndose por consiguiente la navegacin. En realidad lo expuesto por Madoz, que ya prevea la futura importancia del puerto avilesino, vendr a coincidir con los primeros proyectos de canalizacin de la ra del ao 1857, obra del ingeniero Pedro Prez de la Sala. Ahora bien al Municipio se le presentaba un grave inconveniente cual sera la carencia de recursos con los que llevar a cabo las obras por lo que en un futuro se pedir ayuda al Estado para que financie el 50% del coste total de las

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mismas. A pesar de todo, esta obra no pasara de ser una realizacin puntual que nicamente habra de servir a los intereses de la Real Compaa Asturiana puesto que el resto de la zona portuaria seguira padeciendo los mismos males de antao, producidos por los continuos aterramientos, aunque tambin es cierto que puede ser considerada co