OLD MEMORIES (viejos recuerdo)

Hoy me encuentro caminando por aquellas calles que alguna vez recorrimos juntos…¿Recuerdas

aquel café que solíamos frecuentar? A veces me parece que esté tiempo sin ti tan sólo ha sido un

sueño sin sentido del que espero despertar, en realidad- mi alma aclama por eso…

Sin embargo es una idea a la que se aferra la última señal de esperanza que aún poseo…Decido

entrar a ese lugar, ese que tanto recuerdos me trae, tanto amargos como dulces…Queda bien de

alguna forma- sonrío para mí- …Sin mucha prisa entro y me dirijo a una mesa apartada, mi mirada

recorre el lugar sin realmente observar nada en particular. Colocó un brazo sobre la mesa y

recargo mi mentón sobre la palma, una mesera joven me sonríe amable mientras pregunta que es

lo que pediré…Tan sólo un café, respondí sin mucho ánimo pero tratando de no sonar muy

cortante. La joven se alejo dispuesta a traerme mi pedido perdiéndose de mi vista al entrar tras

el mostrador.

Un suspiro se escapo de sus labios y un fragmento de alguna memoria compartida contigo vino a

mi mente. Aquél día hace un par de años donde te pedí nos encontráramos en este mismo lugar,

tu mirada recorría impaciente el lugar esperando mi llegada, al verte reí un poco, me gustaba

poder robar tu atención.

Me acerqué a ti y sonreí acercándome a besar tu mejilla antes de pronunciar cualquier otra

palabra, tú me miraste tratando de mantener tu enojo, aún cuando eras consciente de que no lo

creería, después y sin esperar demasiado llegaron los infaltables reclamos por mi tardanza, el

tiempo que estuviste esperando y el que sólo lo compensara con un beso en la mejilla y no un

“buen beso” como solías decir, yo tan sólo te miraba divertida, y al igual yo sabía que a pesar de

tus reclamos igualmente te gustaba.

La joven mesera me llamaba, informándome que ya había traído mi café , la miré un poco

molesta ¿Cuándo había llegado? Supongo que al pensar en ti es inevitable perderme en mis

recuerdos. Sonreí amable y pagué el café, pensándolo mejor creo que seguiré caminando. Salgo

del lugar mirándolo de reojo una vez más. ¿por qué hoy es diferente a los demás días? Hoy parece

que sólo es necesario un mínimo detalle para recordarte….Me llevo la bebida a los labios dejando

que el amargo y ligeramente dulce sabor del café recorra mi garganta. En realidad esa respuesta

la sé…Lo sabía desde que temprano por la mañana vi esa fecha…24 de septiembre –murmuré- Ese

fue el día que me citaste, el día en el que me pediste compartiera mi vida contigo…Ese día

anunciamos nuestro compromiso a nuestros amigos… ¿Ya cuento hace de eso? Tres años ¿verdad?

Hoy son exactamente tres años desde aquél día…–Me detengo un momento, observando frente a

mi un tranquilo parque- Y para no variar es un lugar que sin duda más de un recuerdo de ti

llamará, dejándolos pasar impasible por mi mente y anidándose en mi interior, aferrados a mi o

yo a ellos…¿Qué más da?

Camino hasta una banca que convenientemente era cubierta por la sombra de un gran roble,

detesto el sol así que no pude haber pedido algo mejor. Tome asiento y me recargue en el

respaldo de la banca, extendiendo mis piernas despreocupadamente ,, paseé mi vista por el

lugar, parejas paseando, risas, platicas lejanas, algunas personas cortando camino al pasar por el

lugar, centré mi vista por unos momentos en algunos niños que llenaban un par de cubetas con

agua que salía de unas pilas cercanas para después hacer una “guerrilla”…¿Recuerdas cuando

solíamos pasar las tardes en este parque haciendo nada? –Sonreí- Te podías quedar un largo rato

observando a los artistas ambulantes que se instalaban por aquí hacer sus piruetas, ofreciendo a

todo aquel que quisiera observarlos un espectáculo a cambio de un par de monedas…Un

pensamiento cruzó mi mente, algo tan obvio y a la vez tan desligado a mi persona “ La vida

sigue” –sonreí con ironía- Eso lo sabía …

Rememorando ciertas cosas no pude evitar aquella última vez donde nos vimos, ese día donde

nuestros caminos se separaron, pude ver como de tus ojos marrones se deslizaban delgadas y

cristalinas lagrimas ante el eminente final…Seguramente ninguno de los dos deseábamos eso,

pero la vida da tantas vueltas que los deseos terminan de existir en un primer plano, o quizás

esconderlos en algún lugar muy profundo de nuestro ser resulta más “seguro”…

Ese día no sólo te perdí a ti, si no todos aquellos pensamientos, ilusiones y deseos que están

reservados con tu nombre escrito…Se desmoronaron como un castillo de arena víctima de una

imprudente ola que no mide sus efectos contra la suave y frágil arena…