correccion y estilo en español

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5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Página 1 de 21 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO [G-78] J.D. Salinger, (The Catcher in the Rye, 1945): El guardián entre el centeno. Traducción de Carmen Criado. El Libro de Bolsillo, Alianza Editorial, Madrid, Primera edición, 1978. Vigésima reimpresión, 1995. [G-07] J.D. Salinger, (The Catcher in the Rye, 1945): El guardián entre el centeno. Traducción de Carmen Criado. El Libro de Bolsillo, Alianza Editorial, Madrid, Segunda edición revisada, 2007. Tercera reimpresión, 2012. 5.3. Diferencias de Expresión § 1. Refuerzos § 2. Colocaciones § 3. Frases hechas § 1. Refuerzos Una de las características de la lengua adolescente juvenil, pero ‘autosuficiente’ y aleccionador’ del protagonista narrador de El Guardián… es el uso de expresiones de ‘refuerzo’ colaterales, a modo de expresiones aseverativas ‘eco’, sin contenido informativo propio ni otra función que la de confirmar, destacar o reforzar lo dicho en el enunciado precedente. No se observan preferencias entre las dos versiones (a) y (b). Las marcas de refuerzo de (1) están en ambas versiones. Son marcas evidentes de la lengua del joven protagonista, que confirma así lo dicho ante el lector o el interlocutor.

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Correccion y estilo en español. Util para estudiantes de español

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  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 1 de 21

    5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO

    [G-78] J.D. Salinger, (The Catcher in the Rye, 1945): El guardin entre el centeno. Traduccin de Carmen Criado. El Libro de Bolsillo, Alianza Editorial, Madrid, Primera edicin, 1978. Vigsima reimpresin, 1995.

    [G-07] J.D. Salinger, (The Catcher in the Rye, 1945): El guardin entre el centeno.

    Traduccin de Carmen Criado. El Libro de Bolsillo, Alianza Editorial, Madrid, Segunda

    edicin revisada, 2007. Tercera reimpresin, 2012.

    5.3. Diferencias de Expresin

    1. Refuerzos

    2. Colocaciones

    3. Frases hechas

    1. Refuerzos

    Una de las caractersticas de la lengua adolescente juvenil, pero autosuficiente y

    aleccionador del protagonista narrador de El Guardin es el uso de expresiones de

    refuerzo colaterales, a modo de expresiones aseverativas eco, sin contenido

    informativo propio ni otra funcin que la de confirmar, destacar o reforzar lo dicho en

    el enunciado precedente.

    No se observan preferencias entre las dos versiones (a) y (b). Las marcas de

    refuerzo de (1) estn en ambas versiones.

    Son marcas evidentes de la lengua del joven protagonista, que confirma as lo

    dicho ante el lector o el interlocutor.

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    Las formas ms comunes de este proceder se presentan en los diferentes ejemplos

    de (1): en serio, de verdad, palabra, cuyo uso no parece condicionado por algn

    motivo particular distinto identificable.

    Por la cantidad de apariciones de cada marca se puede decir que de verdad, ms

    abundante, se usa por igual en ambas versiones (a, 133 veces; b, 132 ocurrencias); en

    cambio en serio, menos abundante, se usa ms en (b), 40 ocurrencias, que en (a), con

    20 ocurrencias. As en serio se convierte en otra marca identificadora de la lengua del

    protagonista.

    (1)a (1)b

    Decid no entrar en aquel tugurio y me volv al hotel. El vestbulo estaba completamente vaco y ola como a cincuenta millones de colillas. En serio.

    Decid no entrar siquiera en ese maldito bar. Slo volv al hotel. El vestbulo estaba vaco. Ola como a cincuenta millones de puros apagados. De verdad.

    A veces hago cosas de persona mayor, en serio, pero de eso nadie se da cuenta.

    A veces me comporto como si fuera mucho mayor de lo que soy de verdad, pero de eso no se da cuenta nadie.

    Entonces tena diecisis aos. Ahora tengo diecisiete y, a veces, parece que tuviera trece, lo cual es bastante irnico porque mido seis pies y dos pulgadas y tengo un montn de canas. De verdad.

    Entonces tena diecisis aos y ahora tengo diecisiete, pero a veces parece que tuviera trece. A veces hago cosas de persona mayor, en serio, pero de eso nadie se da cuenta.

    La cosa tena gracia, de verdad.

    Resulta que a quien echan es a m y encima tengo que escribirte una composicin.

    Tena gracia. De verdad.

    A quien expulsan de este maldito colegio es a m y t me pides que te escriba una maldita redaccin dije.

    Creo que voy a darme un afeitado rpido dijo. Tena una barba muy cerrada, de verdad.

    Creo que voy a afeitarme a toda prisa dijo. Tena una barba muy cerrada. De verdad.

    La mayora de los chicos eran de familias de mucho dinero, pero aun as era una autntica cueva de ladrones. Cuanto ms caro el colegio ms te roban, palabra.

    Muchos de los chicos eran de familias de mucho dinero, pero aun as era una cueva de ladrones. Cuanto ms caro el colegio, ms ladrones, en serio.

    Estas marcas de refuerzo de la aseveracin precedente en ejemplos como los de

    (1) tienen un sentido de reafirmacin y una funcin semejantes a las de las conocidas

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    preguntas eco eh?, no?, te molesta?, de acuerdo?, verdad?, te importara

    mucho?, de ejemplos como los de (2).

    (2)a (2)b

    Ahora en serio. Escrbeme esa composicin dijo.

    Se haba puesto el abrigo y estaba a punto de salir.

    No hace falta que te mates. Pero eso s, ya sabes, que sea de muchsima descripcin, eh?

    Ahora en serio. Escrbeme esa redaccin dijo.

    Se haba puesto el abrigo y estaba a punto de salir.

    No hace falta que te mates, pero que sea descriptiva a ms no poder. De acuerdo?

    La cosa tena gracia, de verdad.

    Resulta que a quien echan es a m y encima tengo que escribirte una composicin.

    Ya lo s. Pero es que si no la entrego, me las voy a ver moradas. chame una mano, anda. chame una manita, eh?

    Tena gracia. De verdad.

    A quien expulsan de este maldito colegio es a m y t me pides que te escriba una maldita redaccin dije.

    S, ya lo s. Pero el caso es que si no la entrego, me la cargo. chame una mano, anda. chame una manita. De acuerdo?

    Vers le dije. No me encuentro bien. He pasado muy mala noche. De verdad. Te pagar pero no te importar si no lo hacemos, no? Te molesta?

    Vers le dije. No me encuentro bien esta noche. He pasado muy mala noche. Te lo juro. Te pagar y todo eso, pero no te importar si no lo hacemos, verdad? Te importara mucho?

    Una diferencia entre ambos procedimientos es que mientras las marcas de

    reafirmacin aseverativa como las de (1), s se reiteran en el texto, se manifiestan

    como un exponente ms o menos acentuado de un registro (juvenil, coloquial,

    familiar); mientras que las llamadas preguntas eco, como las de (2), se pueden

    considerar como ms generales, sin restricciones de registro.

    Con parecida funcin de refuerzo o nfasis de lo dicho hay que referirse a la

    expresin y todo eso, con referencia genrica indefinida sin sentido especfico, que

    cierra el enunciado. No hemos hecho recuentos en otros casos porque no creemos que

    tenga mucho sentido en un estudio de las diferencias de estilo puesto que los valores

    cuantitativos de usos no suelen ser significativos.

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 4 de 21

    Pero en este caso s son significativas las diferencias de uso en la versin (b), donde

    y todo eso en expresiones como las de (3) se encuentra en 199 casos, frente a los

    escasos 20 de uso en la versin (a). Una forma de expresin, presente en la versin (a),

    se convierte en la versin (b) en una caracterstica de expresin definitoria de la lengua

    del joven narrador protagonista.

    (3)a (3)b

    Seis tiros directos al estmago gordo y peludo. Luego arrojara el arma al hueco del ascensor una vez limpias las huellas y volvera arrastrndome hasta mi habitacin. Llamara a Jane para que viniera a vendarme las heridas.

    Seis tiros directos a su estmago gordo y peludo. Luego tirara la automtica por el hueco del ascensor, despus de haber limpiado las huellas y todo eso. Luego volvera arrastrndome a mi habitacin y llamara a Jane para que viniera a vendarme.

    No jorobes, Holden! dijo Stradlater. No tena ganas de bromas porque estaba afeitndose.

    Dej la mquina de afeitar. De pronto levant los brazos y me oblig a soltarle. Tena muchsima fuerza y yo soy la mar de dbil.

    A ver si dejas ya de jorobar! dijo.

    Estate quieto, Holden, por el amor de Dios! dijo Stradlater. l no tena ganas de hacer el indio porque estaba afeitndose y todo eso.

    Dej la maquinilla de afeitar y de pronto levant los brazos y me oblig a soltarle. Era un to muy fuerte. Yo soy muy dbil.

    Ahora deja de fastidiar! dijo.

    Nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones a arreglarnos un poco y mientras me pona los chanclos le grit a Ackley que si quera venirse al cine con nosotros.

    Bueno, pues nos fuimos los dos a nuestras habitaciones a arreglarnos y todo eso, y mientras me pona los chanclos y todo ese rollo le grit a Ackley si quera ir al cine.

    Pues eso de que la vida es como una partida y hay que vivirla de acuerdo con las reglas del juego. Estuvo muy bien. Vamos, que no se puso como una fiera ni nada. Slo me dijo que la vida era una partida y todo eso...

    Oh... pues que la vida es como una partida y todo eso. Y que hay que jugarla de acuerdo con las reglas. Estuvo muy amable. Vamos, que no se puso como una fiera ni nada. Slo dijo muchas veces que la vida es una partida y todo eso.

    No quieres tomar una taza de chocolate? La seora Spencer...

    Me gustara. Me gustara mucho, pero tengo que irme. Tengo que pasar por el gimnasio. Gracias de todos modos. Muchas gracias.

    Nos dimos la mano y todo eso.

    No quieres tomar un chocolate caliente antes de irte? La seora Spencer estar...

    Me gustara. Me gustara mucho, pero lo que pasa es que tengo que irme. Tengo que ir al gimnasio. Pero gracias. Muchas gracias, seor.

    Luego nos dimos la mano y todo ese rollo.

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    Me acuerdo que hacia las tres de aquella tarde estaba yo en lo ms alto de Thomsen Hill junto a un can absurdo de esos de la Guerra de la Independencia y todo ese folln.

    Me acuerdo que hacia las tres de aquella tarde estaba yo en lo ms alto de Thomsen Hill, junto a ese can de locos de la Guerra de la Independencia y todo eso.

    Con parecida funcin de refuerzo o nfasis de lo dicho tambin se usa la expresin

    o algo as para cerrar el enunciado a modo de un etctera con sentido indefinido.

    Esta marca expresiva tambin se convierte en un tic repetitivo identificador del

    idiolecto del personaje en la versin (b). En esta versin (b), el exponente o algo as

    en expresiones como las de (4), se encuentra en 100 casos, frente a los 31 de la versin

    (a). Esta forma de la versin (a) se convierte as tambin, en la versin (b), en otra

    caracterstica de expresin definitoria de la lengua del joven:

    Tambin digo jo! muchas veces. En parte porque tengo un vocabulario

    pobrsimo, y en parte porque a veces hablo y acto como si fuera ms joven de

    lo que soy.

    (4)a (4)b

    Confieso que no me vuelven loco los enfermos, pero lo que haca la cosa an peor era que llevaba puesto un batn tristsimo todo zarrapastroso, que deba tener desde que naci.

    Y lo que haca todo an ms deprimente era que Spencer llevaba puesto un albornoz tristsimo, todo zarrapastroso, que probablemente ya llevaba cuando naci o algo as.

    Hola dijo. Siempre lo deca como si estuviera muy aburrido o muy cansado. No quera que uno pensara que vena a hacerle una visita o algo as. Quera que uno creyera que vena por equivocacin. Tena gracia.

    Hola dijo. Siempre lo deca como si estuviera terriblemente aburrido o terriblemente cansado. No quera que pensaras que vena a hacerte una visita o algo as. Quera que pensaras que haba entrado por equivocacin, por el amor de Dios.

    Manoseaba el examen con verdadero asco, como si fuera una plasta de vaca o algo as.

    Empez a manosear mi examen como si fuera una plasta de vaca o algo as.

    A m los que me gustan son esos sitios donde, al menos de vez en cuando, se ven unas cuantas chavalas aunque slo estn rascndose un brazo, o sonndose la nariz, o rindose, o haciendo lo que les d la gana.

    A m los que me gustan son esos sitios donde al menos puedes ver unas cuantas chicas de vez en cuando, aunque slo estn rascndose un brazo, o sonndose la nariz, o hasta slo rindose o algo as.

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    Si se observan estos pocos ejemplos de (4) se puede apuntar que en la versin (b),

    el exponente o algo as se generaliza en detrimento y a costa de frmulas alternativas

    de la versin (a). En la versin (a) tenemos casos alternativos donde no aparece un

    exponente equivalente de sentido indefinido o aparecen frmulas alternativas

    diferentes: rindose, o haciendo lo que les d la gana; suicidarse o poco menos.

    Por eso es ms significativo del idiolecto de Holden Caulfield porque el exponente

    o algo as se hace tan reiterativo que se convierte en una marca expresiva, como si

    fuera un tic personal identificador del su modalidad de lengua.

    Los ejemplos de (5) son diferentes. Los elementos de refuerzo o de nfasis de (4)

    no son de referencia externa o indefinida como en (1-4) sino que son estrictamente

    textuales y con el procedimiento, ms usado en ingls, de dislocacin de un adjetivo

    antepuesto.

    (5)a (5)b

    Me dej los floretes, el equipo y todos los dems trastos en el metro.

    Me dej los floretes, el equipo y todo lo dems en ese maldito metro.

    El primer bailarn no puede salir a escena. Tiene una curda monumental. A quin llaman para reemplazarle? A m. Al hijo del gobernador.

    El primer bailarn no puede salir a escena. Est como una cuba. As que a quin llaman para reemplazarle? A m, a m es a quien llaman. Al puetero hijito del gobernador.

    Total, que ah estaba yo junto a ese can absurdo mirando el campo de ftbol y pasando un fro de mil demonios.

    Bueno, pues ah estaba yo junto a ese can de locos mirando el partido y helndome el culo.

    Pues, como iba diciendo, era diciembre y haca un fro que pelaba en lo alto de aquella dichosa montaita.

    Bueno, pues era diciembre y todo eso y haca un fro que pelaba, sobre todo en lo alto de aquella estpida colina.

    Era el ltimo del ao y haba que suicidarse o poco menos si no ganaba el equipo del colegio.

    Era el ltimo del ao y se supona que tenas que suicidarte o algo as si no ganaba el equipo de Pencey.

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    En efecto, en (5b) se usa el calificativo dislocado (ese maldito metro Al puetero

    hijito), una forma de especificacin comodn, con aires de lengua juvenil, en (a) ese

    can absurdo, y que se acenta en (b), ese can de locos.

    Los datos de (5) son estrictamente textuales pero referidos a un determinado

    elemento de la expresin (metro, hijito, can).

    En cambio, los ejemplos de (6) muestran otra caracterstica de la lengua de Holden

    Caulfield: la presencia de elementos metatextuales para referirse, calificar o destacar,

    con sentido peyorativo o desdeoso, algn enunciado o segmento textual precedente.

    (6)a (6)b

    Empez a limpiarse las uas con una cerilla. Siempre estaba haciendo lo mismo. Llevaba los dientes todos mohosos y las orejas ms negras que un demonio, pero en cambio se pasaba el da entero limpindose las uas.

    Empez a limpiarse las malditas uas con la punta de una cerilla. Siempre se estaba limpiando las uas. En cierto modo, tena gracia. Tena los dientes todos mohosos y las orejas ms sucias que un demonio, pero se pasaba el da limpindose las uas.

    A la maana siguiente nos ech un discurso en la capilla que dur unas diez horas. Empez contando como cincuenta chistes, todos malsimos, slo para demostrarnos lo campechanote que era. Menudo rollazo.

    Luego, a la maana siguiente, en la capilla, nos ech un discurso que dur como diez horas. Empez como con cincuenta chistes viejsimos, slo para demostrarnos que era un to de lo ms normal. Vaya cosa.

    En efecto, en (b) destacamos la presencia de esos elementos que consideramos

    metatextuales:

    1. En cierto modo, tena gracia, que se refiere a todo un enunciado precedente

    (Siempre se estaba limpiando las uas) y que se justifica en el enunciado

    siguiente: Tena los dientes todos mohosos y las orejas ms sucias que un

    demonio, pero se pasaba el da limpindose las uas.

    2. Vaya cosa, que se refiere a todo un enunciado precedente (Empez como

    con cincuenta chistes viejsimos, slo para demostrarnos que era un to de lo

    ms normal).

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    3. Como en (a), Menudo rollazo, que se refiere a todo el enunciado precedente

    (Empez contando como cincuenta chistes, todos malsimos, slo para

    demostrarnos lo campechanote que era).

    2. Las Colocaciones

    Otra caracterstica de la lengua de Holden Caulfield es el uso de colocaciones o

    formulismos en ambas versiones (a) o (b), aunque mejor resueltos en (b), como

    veremos en algunos ejemplos a continuacin.

    En concreto, en (1) se observa el contraste entre las colaciones de (a), daba gana

    de y no tena ninguna gana de, y sus correspondientes versiones alternativas, en (b),

    daban ganas de y la hipottica: no tena ningunas ganas de.

    (1)a (1)b

    En todo el tiempo que fuimos vecinos de habitacin, no le vi lavarse los dientes ni una sola vez. Los tena fesimos, como mohosos, y cuando se le vea en el comedor con la boca llena de pur de patata o de guisantes o algo as, daba gana de devolver.

    En todo el tiempo que fuimos vecinos de habitacin no le vi lavarse los dientes ni una sola vez. Los tena siempre horribles y como mohosos, y si le veas en el comedor con la boca llena de pur de patata y guisantes o algo as, casi te daban ganas de vomitar.

    La verdad es que no tena ninguna gana de acostarme con ella. Estaba mucho ms triste que excitado. Era todo deprimentsimo, sobre todo ese vestido verde colgando de su percha.

    El problema era que no quera hacerlo. Si quieren saber la verdad, me senta mucho ms deprimido que cachondo. Ella era deprimente. Y tambin su vestido verde colgado en el armario y todo eso.

    En este caso, la versin de (b) est mejor sancionada por el diccionario:

    darle a alguien ganas de algo. 1. fr. Entrarle el deseo de hacerlo.

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    Advirtase que el diccionario sanciona la forma plural (ganas) del tema en la

    colocacin. Y por analoga podemos atribuir la misma sancin lexicogrfica a la forma

    negativa de la colocacin: no tena ningunas ganas de.

    En el caso de (2) hay que distinguir entre una de las soluciones de las versiones de

    (b) y sus correspondientes versiones de (a).

    (2)a (2)b

    Quin es? A qu imbcil se le ocurre llamarme a esta hora?

    Quin es? dijo. A quin demonios se le ocurre llamarme a estas horas de la noche?

    Mientras me cambiaba de camisa se me ocurri llamar a mi hermana Phoebe. Pero no poda arriesgarme porque, como era muy pequea, no poda estar levantada a esa hora y, menos an, cerca del telfono.

    Mientras me cambiaba de camisa estuve casi a punto de llamar a mi hermana Phoebe. Pero no poda arriesgarme a llamarla porque slo era una cra y no estara levantada a esa hora, y, menos an, cerca del telfono.

    Recordamos la propuesta del diccionario en forma fija de plural, segn se destaca:

    a estas horas 1 Ahora; en este momento: A estas horas debe de estar llegando

    a Nueva York. 2 Manera de referirse al momento en que se est cuando se

    trata de algo que, debiendo haber ocurrido ya, todava no ha ocurrido: A estas

    horas, todava no s si me voy o me quedo. 2 Todava.

    La solucin de (b): A quin demonios se le ocurre llamarme a estas horas de la

    noche?, con una colocacin que destacamos recoge muy bien ese sentido de horas

    intempestivas, inoportunas para llamar, frente al sentido recto de (a) en la

    expresin A qu imbcil se le ocurre llamarme a esta hora?, donde la inoportunidad

    e improcedencia de la llamada se marca con el insulto dirigido al agente (imbcil) de la

    llamada.

    En el otro ejemplo, en cambio, se prefiere el sentido recto en ambas versiones (a),

    no poda estar levantada a esa hora y (b), no estara levantada a esa hora.

    Pero en espaol, para este contexto, hubiera sido posible usar tambin la

    colocacin: no poda estar levantada a esas horas y no estara levantada a esas horas.

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    Hay que suponer que si en una versin tan sopesada como (b) no se opt por la

    solucin no estara levantada a esas horas habr sido por imposicin de la lengua

    original.

    (3)a. Cuando me pongo puedo ser bastante sarcstico, pero l ni se enter.

    (3)b. Cuando estoy en vena puedo ser bastante sarcstico. Pero l no lo entendi.

    (4)a. Odio el cine con verdadera pasin, pero me encanta imitar a los artistas.

    (4)b. Odio el cine con toda mi alma, pero lo paso bomba imitando a los artistas.

    Los casos de (3) y de (4) son diferentes.

    En (3) alternan dos versiones de uso coloquial, una acepcin (la 43 del diccionario)

    de ponerse, en (a); y la colocacin estar en vena, de (b):

    Poner. 43. prnl. coloq. Dedicarse a algo o, especialmente, comenzar a hacerlo.

    Se pone CON los juguetes y se olvida de todo. A eso de las nueve, me pongo

    CON la cena.

    Estar alguien en vena.1. fr. coloq. Estar inspirado para componer versos, o para

    llevar a cabo alguna empresa. 2. fr. coloq. Ocurrrsele con afluencia y

    fecundidad las ideas.

    Cul es la diferencia? Qu diferencias expresivas se pueden apuntar? Si las dos

    versiones eligen una forma de registro coloquial (coloq.) la diferencia evidente es que

    la forma de la colocacin de la versin (b) es ms eufnica y reiterativa, ms de uso

    cotidiano y generalizado, hasta simplista como parece pedir la condicin de la lengua

    del adolescente Holden Caulfield, autosuficiente y con juicios de superioridad sobre

    todos y todo lo que le rodea, con bandazos de conducta entre la de un nio o la de

    alguien mayor de lo que es.

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 11 de 21

    Entonces tena diecisis aos y ahora tengo diecisiete, pero a veces parece

    que tuviera trece. La verdad es que es bastante paradjico, porque mido un

    metro ochenta y siete y tengo canas. [] Y sin embargo a veces me comporto

    como si tuviera doce aos. Lo dice todo el mundo, sobre todo mi padre. Y en

    parte es verdad, pero no del todo. La gente siempre cree que algo es verdad del

    todo. Me importa un cuerno, slo que a veces me aburre que me digan que me

    porte como corresponde a mi edad. A veces me comporto como si fuera mucho

    mayor de lo que soy de verdad, pero de eso no se da cuenta nadie. La

    gente nunca se da cuenta de nada. En las pgs. 21-22 de la versin (b).

    En los ejemplos de (5) y (6) se pone de manifiesto cmo la eleccin de las formas

    expresivas de colocacin fija no depende de la versin.

    (5)a. Pues, como iba diciendo, era diciembre y haca un fro que pelaba en lo alto de aquella dichosa montaita.

    (5)b. Bueno, pues era diciembre y todo eso y haca un fro que pelaba, sobre todo en lo alto de aquella estpida colina.

    (6)a. No se notaba nada que haba nevado. Apenas quedaba nieve en las aceras, pero en cambio haca un fro de espanto, as que saqu del bolsillo la gorra de caza roja y me la puse.

    (6)b. No se notaba que haba nevado ni nada. Casi no quedaba nieve en las aceras. Pero haca un fro helador, as que saqu del bolsillo la gorra de caza roja y me la puse.

    Para contextos parecidos se usa una colocacin (un fro que pela) en ambas

    versiones de (5), o bien se usa un determinante (un fro de espanto), en (6a), o bien un

    adjetivo (un fro helador), en (6b).

    Un contraste distinto se puede apuntar en el caso de (7), donde la colocacin de la

    versin de (a) manifiesta un sentido algo diferente al de la expresin correspondiente

    de la versin (b).

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 12 de 21

    (7)a. De dnde has sacado eso? dijo Stradlater. Se refera a mi gorra de caza. Hasta entonces no se haba dado cuenta de que la llevaba.

    Como ya no poda respirar, decid dejar de hacer el indio. Me quit la gorra y la mir por milsima vez.

    (7)b. De dnde has sacado esa gorra? dijo Stradlater. Se refera a mi gorra de caza. No la haba visto nunca.

    Me haba quedado sin respiracin, as que dej de hacer el indio. Me quit la gorra y la mir como por centsima vez.

    La colocacin de darse cuenta de algo en la versin de (7a), parece entenderse

    como caer en la cuenta de, segn las respectivas sanciones del diccionario.

    darse cuenta de algo.1. fr. Advertirlo, percatarse de ello.

    caer en la cuenta.1. fr. coloq. dar en ello [1. fr. Venir en conocimiento de algo

    que no lograba comprender o en que no haba parado la atencin.].

    En cambio la expresin recta Se refera a mi gorra de caza. No la haba visto

    nunca, en la versin de (7b), parece entenderse mejor con estos sentidos posibles: No

    la haba visto nunca, No me haba visto nunca con ella, No haba visto nunca otra igual.

    En definitiva, que parecen significar algo diferente; y si es el caso y se coincide en

    aceptar esas diferencias de sentido entre (a) y (b) se ha de apostar por el sentido de

    (b), por los motivos apuntados en casos presentados y estudiados en epgrafes

    anteriores.

    El caso de (8) parece ir en sentido contrario porque, aunque ninguna de las dos

    versiones nevar a manta o bien nevar como un loco est sancionada por el

    diccionario, tienen diferencias entre los datos de los corpus.

    (8)a. Pero cuando salimos del comedor tengo que reconocer que fue muy bonito. Haban cado como tres pulgadas de nieve y segua nevando a manta.

    (8)b. Pero cuando salimos del comedor fue muy bonito. Haba como seis centmetros de nieve en el suelo y segua nevando como un loco.

    Me disculp a toda prisa porque la orquesta empezaba a tocar una pieza rpida.

    Me disculp como un loco porque la orquesta empezaba a tocar una pieza rpida.

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    No le hice caso. Segu fumando como una chimenea.

    No le hice caso. De verdad. Segu fumando como un loco.

    En el momento en que abr la puerta del armario se me cay en plena cabeza la raqueta de tenis de Stradlater con su prensa y todo. Son un golpe seco y adems me hizo un dao horroroso. Pero a Ackley le hizo una gracia horrorosa y empez a rerse como un loco, con esa risa de falsete que sacaba a veces.

    En el momento en que abr la puerta del armario, me cay en plena cabeza la raqueta de tenis de Stradlater con su prensa de madera y todo. Hizo un ruido seco y me hizo un dao de mil demonios. Pero Ackley casi se muere de risa. Empez a rerse con su risa de falsete.

    Entonces fue cuando de verdad me puse a mentir como un loco.

    Entonces fue cuando de verdad empec a meter bolas.

    Para nevar a manta podemos aducir la analoga del ejemplo siguiente del CREA:

    Slo falta que caiga otro chaparrn dijo. - Chaparrones va a haber a manta -

    aadi, sin asomos de contento, el Prefecto del Departamento Central-. (1981,

    J. P. Aparicio, CREA, Espaa)

    En cambio, en el mismo CREA, para como un loco se encuentran ejemplos de

    combinaciones con gritar como un loco, chillar, disfrutar, correr, trabajar, disparar,

    aplaudir, mirar, perseguir, pero ninguna combinacin con un verbo como llover,

    nevar, etc., de fenmenos de la naturaleza.

    Por tanto en este caso los datos de los corpus parecen abonar mejor la versin de

    (8a).

    En (9), en cambio, los corpus solo abonan la solucin de la versin (b).

    (9)a. Pues entonces! dijo Howitz, y se larg como un murcilago huyendo del infierno. Era el to ms susceptible que he conocido en mi vida. A lo ms mnimo se pona hecho un energmeno.

    (9)b. Pues eso! dijo Horwitz, y se larg como un murcilago huyendo del infierno. Era el to ms susceptible que he conocido en mi vida. A la mnima que dijeras, se enfadaba.

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 14 de 21

    Un par de ejemplos del CREA:

    Conocindola, todo lo relacionado con ella poda ser pomposo o

    extravagante o nimio, casi nunca normal, y a la mnima que le hubiera

    contado Marta, yo no pasaba en estos instantes de ser un pelagatos. (CREA,

    Espaa, 1993)

    De mi vecina Dorotea slo s que no nos contentan nuestras hechuras, pues

    lo suyo es la chirla a la mnima que salte y el alboroto del vecindario... la

    muy espetada!... (CREA, Espaa, 1982)

    En cambio, no hay ejemplos de uso de A lo ms minino, en el CREA.

    En el caso de (10), por ltimo, se pueden apuntar diferencias de idiolecto.

    (10)a. La vida es una partida, muchacho. La vida es una partida y hay que vivirla de acuerdo con las reglas del juego.

    S, seor. Ya lo s. Ya lo s.

    De partida un cuerno. Menuda partida. Si te toca del lado de los que cortan el bacalao, desde luego que es una partida, eso lo reconozco. Pero si te toca del otro lado, no veo dnde est la partida. En ninguna parte. Lo que es de partida, nada.

    (10)b. La vida es una partida, muchacho. La vida es una partida que uno juega de acuerdo con las reglas.

    S, seor. Ya lo s. Lo s.

    De partida, un cuerno. Menuda partida. Si te toca en el lado de los peces gordos, desde luego que es una partida, lo reconozco. Pero como te toque en el otro lado, donde no hay ningn pez gordo, qu tiene eso de partida? Nada. De partida, nada.

    Ambas expresiones destacadas en (10) estn sancionadas en el diccionario, con las

    implicaciones de uso ms o menos extendido que eso supone. La solucin de (a) est

    marcada como coloquial y lo mismo habra que suponer de pez gordo, aunque en

    este caso no se especifica la marca de registro.

    cortar el bacalao.1. fr. coloq. Mandar o disponer de hecho.

    pez gordo.1. m. Persona de mucha importancia o muy acaudalada.

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 15 de 21

    Ambas soluciones son coherentes con el contexto. Entonces ser preferible la ms

    conveniente al idiolecto de Holden Caulfield, un individuo con unas caractersticas de

    lengua particulares, al que parece ms conveniente la versin de (b).

    3. Frases hechas

    Un aspecto semejante al anterior y que, por motivos parecidos, destaca en la

    lengua de las dos versiones del El Guardin es el de las frases hechas o

    construcciones ms o menos fijas, que la gramtica estudia entre los compuestos

    sintagmticos y las colocaciones como las que hemos visto en el epgrafe anterior.

    Las frases hechas son expresiones comunes muy reiteradas, que destacan en la

    lengua de quien las usa. Por eso son buenas marcas distintivas o identificadoras del

    idiolecto de un hablante.

    En la versin espaola, las frases hechas destacan la expresin coloquial del

    idiolecto de Holden Caulfield y ponen de relieve sus actitudes de superioridad,

    desprecio, desconsideracin o autosuficiencia.

    En el ejemplo de (1) se destaca una expresin que no se considerara exactamente

    una frase hecha. Podra considerarse ms bien una construccin fija de sentido

    ponderativo (muy adolescente y muy Holden Caulfield) especializado.

    En (b) el cambio de frmula puede estar motivado porque previamente se ha

    sustituido el especiales de (a) por un susceptibles, que ya incorpora el sentido de

    quisquillosos.

    (1)a. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane.

    (1)b. Para esas cosas son muy susceptibles, sobre todo mi padre. Son buena gente y todo eso, no digo que no, pero tambin son ms susceptibles que el demonio.

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 16 de 21

    La alternancia de expresiones es muy sutil. Se aprecia bien fuera de contexto y

    enfrentadas con otras afines:

    a. A quisquillosos no hay quien les gane.

    b. Son ms susceptibles que el demonio.

    c. Son susceptibles a ms no poder.

    d. Ser el demonio o el mismsimo demonio o el mismo demonio o un

    demonio.1. frs. coloqs. Ser demasiado perverso, travieso o hbil.

    En esta lista se aprecia que la versin (b) es la ms ponderativa y recoge el sentido

    de hbil de la frmula (d).

    Las soluciones de (2-4), a continuacin, son diferentes.

    (2)a. Lo dijo slo por darme coba porque a rengln seguido me pregunt: Vas a hacerme esa composicin o no? Tengo que saberlo.

    (2)b. Pero lo dijo slo por hacerme la pelota. Justo despus me pregunt: Oye, vas a hacerme esa redaccin o no? Tengo que saberlo.

    (3)a. Tu examen est ah, sobre la cmoda. Encima de ese montn. Tremelo, por favor.

    Aquello s que era una pualada trapera, pero me levant a cogerlo y se lo llev. No tena otro remedio.

    (3)b. Tu, ah, examen est ah, sobre la cmoda. Encima de ese montn. Tremelo, por favor.

    Fue un golpe bajo, pero me levant a cogerlo y se lo llev. No tena otro remedio.

    (4)a. No puedo. Lo siento el to era unas castauelas. Vaya carcter que tena.

    (4)b. No puedo, amigo. Lo siento. Era una compaa estupenda. Tena una personalidad fantstica.

    En las dos versiones de (2) alternan expresiones del mismo mbito escolar,

    actualizadas quizs, por los treinta aos de distancia entre ambas. A este respecto

    parece oportuno destacar aqu que las frases hechas tienen dos condiciones

    esenciales:

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 17 de 21

    Son muy expresivas pero suelen ser de uso regional o local; de modo que

    muchas de ellas son distintas en, p. ej., Espaa, Mxico, Argentina, etc. Por eso

    sirven muy bien para identificar un personaje con el territorio de procedencia o

    de desarrollo de los acontecimientos donde interviene. Por eso podemos ver

    diferencias entre las frases de los personajes de diferentes territorios de habla

    hispana.

    Son ms o menos caducas. Dejan de usarse y se sustituyen por otras en

    periodos de tiempo ms o menos amplios y en registros de lengua diferentes.

    Por eso se pueden apreciar diferencias entre las frases de los personajes de

    autores del XIX o de autores actuales, espaoles o americanos.

    En definitiva, por tanto, las frases hechas identifican al hablante, al personaje,

    con su entorno, con su poca y con su nivel social porque varan segn el

    territorio, segn el momento o la poca y segn la condicin social.

    En el caso de (3) la pualada trapera de (a) tiene evocaciones jergales menos

    convenientes que el golpe bajo de (b) para el idiolecto del joven Holden Caulfield.

    En la versin (a) de (4) lo de ser unas castauelas es procedente de

    estar como unas castauelas.1. fr. coloq. Estar muy alegre.

    Parece excesivo para el idiolecto del joven Holden Caulfield y se sustituye en (b)

    por una expresin no marcada: Era una compaa estupenda. El tono coloquial de (a)

    se cambia por ese estupenda, algo relamido, con carga de irona y se convierte en

    una expresin ms ajustada a la condicin del joven narrador.

    El caso de pegar la hebra merece una cierta atencin porque aparece en exclusiva

    y en 6 casos en la versin (b) y porque tiene un sentido algo especializado que, aunque

    es de registro coloquial, parece sorprender en la boca del joven Holden Caulfield y en

    algunos de los contextos citados a continuacin en (5).

  • 5.3. DIFERENCIAS DE ESTILO Pgina 18 de 21

    (5)a (5)b

    Como no tena nada que hacer me fui a los lavabos con l y, para matar el tiempo, me puse a darle conversacin mientras se afeitaba.

    No tena nada especial que hacer, as que me fui a los lavabos y pegu un rato la hebra con l mientras se afeitaba.

    En el fondo, lo que me hubiera gustado habra sido ir a casa un rato y charlar con Phoebe. Pero, en fin, como les iba diciendo, al poco de subir al taxi, el taxista empez a darme un poco de conversacin.

    Me habra gustado poder ir a casa y pegar la hebra un rato con Phoebe. Pero al final, al rato de ir en el taxi, el taxista y yo empezamos a hablar.

    A mi madre no se le escapa una. Es de las que te adivina el pensamiento. Una pena, porque me habra gustado charlar un buen rato con mi hermana.

    Mi madre siempre sabe que soy yo. Es adivina. Pero no me habra importado pegar la hebra un rato con Phoebe.

    Se me ocurri llamar a Jane para ver si haba llegado ya a Nueva York, y entr a ver si tenan telfono pblico. Lo malo es que contest su madre y tuve que colgar. No quera tener que hablar con ella media hora.

    Pens que quiz poda llamar a Jane y ver si estaba ya en casa de vacaciones. As que entr en una cabina y la llam. Lo malo fue que cogi el telfono su madre y tuve que colgar. No me apeteca pegar la hebra con ella.

    No poda dejar de pensar en ello, as que decid colarme en casa sin que nadie me viera y verla por si acaso luego me mora. Tena la llave de la puerta. Poda entrar a escondidas y hablar un rato con ella.

    Tena la llave de la puerta y todo, as que lo que pens hacer fue entrar en el apartamento a escondidas, sin hacer ruido ni nada, y pegar la hebra un rato con ella.

    Phoebe no contest. Cuando no se le ocurre nada que decir, se cierra como una almeja.

    Adems, ya te digo que tambin me gusta esto. Estar aqu sentado contigo perdiendo el tiempo...

    Phoebe no dijo nada. Cuando no se le ocurre nada que decir, no dice ni una puetera palabra. Adems, tambin me gusta esto dije. Quiero decir lo de ahora. Estar sentado contigo pegando la hebra y haciendo el...

    No vamos a hacer valoraciones que no tocan aqu. Solo recordaremos el sentido

    preciso de pegar la hebra y el de algunas alternativas:

    Pegar la hebra.1. fr. coloq. Trabar accidentalmente conversacin, o prolongarla

    ms de la cuenta. [DRAE]

    pegar la hebra inf. Entablar conversacin, por ejemplo al encontrarse con

    alguien, o prolongarla demasiado. [Mara Moliner, 3 ed. digital]

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    En el sentido de pegar la hebra hemos destacado dos precisiones del lexicgrafo

    adicionales del significado: accidentalmente y al encontrarse con alguien, tambin

    accidental.

    A continuacin, recordamos algunas alternativas sancionadas por los diccionarios y

    de sentidos y usos no tan marcados en la edad, situacin y condicin del hablante.

    o darle a la lengua. 1. fr. coloq. Hablar mucho. [Mara Moliner, 3 ed. digital]

    o Echar una parrafada.

    parrafada. 1. f. coloq. Conversacin detenida y confidencial. 2. f. coloq.

    Trozo largo y pesado de charla o conversacin.

    o Estar de palique, dar palique inf. Dar conversacin a alguien.

    palique. 2. m. coloq. Conversacin de poca importancia.

    De todos modos, en el CREA se encuentran hasta 17 casos de pegar la hebra en

    ejemplos como los siguientes:

    Son gentes que tienen facilidad para pegar la hebra.

    Entre tedio y tedio, daba tiempo a pegar la hebra con el vecino o la vecina.

    Pedimos algo y tratamos de pegar la hebra con la de la barra.

    A Chamorro le fue algo mejor. Logr pegar la hebra con una juncal pelirroja.

    Aqu la gente es muy simptica y est deseando pegar la hebra.

    Se acerc una rubia oxigenada, intentando pegar la hebra.

    Adems, quizs convenga advertir que la expresin solo se usa en Espaa: los 17

    casos del CREA y los 9 del CORPES son de fuentes de Espaa.

    As, con esta expresin, el texto queda marcado como exclusivamente de la

    variedad de Espaa. Con otras de las variedades de expresin recordadas darle a la

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    lengua, echar una parrafada, estar de palique, el texto no tendra una evocacin tan

    fuerte y exclusiva de una variedad de lengua, en este caso, la peninsular.

    REFERENCIAS

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    N. Alcal-Zamora y Torres. Buenos Aires, Sopena Argentina.

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    contemporneo. Madrid, SM.

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    de estilo. Edicin corregida y aumentada, Buenos Aires, Santiago Arcos ed. 2006

    Gmez Torrego, L. (1989): Manual de Espaol Correcto, I y II. 4 ed. corregida, renovada y

    actualizada, M. Arco Libros, 1993

    Lzaro Carreter, F. (1997): El dardo en la palabra. Barcelona, Galaxia Gutenberg, Crculo de

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    1996

    Moreno de Alba, J. G. (1996): Nuevas minucias del lenguaje. Mxico, Fondo de Cultura

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    Paredes Garca, F. y otros (2012): El libro del espaol correcto. Claves para hablar y escribir

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    Real Academia Espaola y Asociacin de Academias de la Lengua Espaola (2009) Nueva

    gramtica de la lengua espaola, Madrid: Espasa. (Consulta)

    Real Academia Espaola y Asociacin de Academias de la Lengua Espaola (2010) Nueva

    gramtica de la lengua espaola. Manual. Madrid: Espasa.

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    Panhispnico de Dudas, Madrid: Espasa, (Consulta)

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