especial luis espinal 21-03-15

8
SÁBADO 21 DE MARZO DE 2015 Lucho Sus conocimientos en comunicación sumados a su calidad humana y social fueron la base para impulsar un trabajo que reflejó una profunda convicción de justicia social a través de sus programas de radio, cine, televi- sión y prensa, en los que se denunciaba la injusticia social y los abusos de la dictadura. Testimonio de vida y promotor de un periodismo valiente “MORIR POR UN PUEBLO PUEDE DAR MÁS CARTA DE CIUDADANÍA QUE NACER EN ÉL. ASÍ LE SERÉ ÚTIL. Luis Espinal / Sacerdote jesuita y periodista crítico Archivo

Upload: cambio20

Post on 08-Apr-2016

249 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Especial Luis Espinal 21-03-15

SÁBADO21 DE MARZO DE 2015

LuchoSus conocimientos en comunicación sumados a su calidad humana y social fueron la base para impulsar un trabajo que reflejó una profunda convicción de justicia social a través de sus programas de radio, cine, televi-sión y prensa, en los que se denunciaba la injusticia social y los abusos de la dictadura.

Testimonio de vida y promotor de un periodismo valiente

“MORIR POR UN PUEBLO PUEDE DAR MÁS CARTA DE CIUDADANÍA QUE NACER EN ÉL. ASÍ LE SERÉ ÚTIL.Luis Espinal / Sacerdote jesuita y periodista crítico

Arc

hivo

Page 2: Especial Luis Espinal 21-03-15

2Especial

sábado 21 de marzo de 2015

Xavier Albó fue amigo de Luis (Lucho) Espinal des-de su juventud, cuando ambos aún vivían en Es-

paña. En 1951 se hizo miembro de la Compañía de Jesús. Emigró a Bolivia en 1952 y se nacionalizó como ciudadano boliviano.

Su amistad con Lucho no fue no-minal sino vivencial. Tan cercana era su relación, que compartieron el mismo techo hasta que Lucho fue obligado a partir de este mundo.

¿CUÁLES SON LOS MOMENTOS MÁS ÍNTIMOS QUE RECUERDA CON LUIS ESPINAL?Lucho y yo nos conocemos desde que yo tengo 16 años, en España, antes de que ambos llegáramos a Bolivia. A pesar que yo partí antes de Espa-ña, él llegó a Bolivia antes que yo.

Al llegar a Bolivia, vivimos en la misma casa, en la calle Illampu. Era una casa donde vivíamos junto con jesuitas y laicos. La vida en esa co-munidad era preciosa.

Uno de los recuerdos que tengo de Lucho —y que me rememora su lado humano— es que los fines de semana jugaba con los hijos chiqui-tos de las familias que vivían con nosotros. Los pequeños lo perse-guían y él se ponía a correr como si fuera uno más de ellos.

Otra cosa que recuerdo de él es que hacía muchos tallados. Cuando veía una silla vieja, de inmediato se ponía a tallar sus patas. El día sá-bado (21 de marzo, día que se rea-lizará un homenaje a Luis Espinal) llevaré algunas de sus artesanías en madera. Son unos muñequitos bai-lando tallados en madera rústica.

Vivíamos en el mismo cuarto hasta que lo asesinaron. Sostenía-mos largas tertulias nocturnas.

Es muy importante resaltar que todo lo que era Lucho Espinal —sa-cerdote, cineasta, periodista, artis-ta— fue una misma cosa. No era de una manera cuando era cura, y de otra cuando era cineasta, o perio-dista. Lucho vivió de una sola ma-nera en todas sus facetas.

¿QUÉ SENTÍA LUCHO POR BOLIVIA? Él amaba Bolivia. Es por eso que a pesar de que no nació en este país, se nacionalizó como ciudadano boliviano, renunciando a su ciuda-danía española.

Amigo, revolucionario coherente y cristiano

Luego de dos viajes que hizo fuera de Bolivia —recién llegado al país— nunca más quiso salir al exterior.

Él es quien escribió: “Qué da más carta de ciudadanía, haber nacido en un país, o haber muerto por él?”.

Y evidentemente así lo hizo. Mu-rió por Bolivia.

CUÉNTENOS SOBRE SU LUCHA CONTRA LA DICTADURA. DE CUANDO SE UNIERON A LA HISTÓRICA HUELGA INICIADA CONTRA EL GOBIERNO DE HUGO BANZERRecuerdo muy bien esa huelga, por-que fue el inicio de la caída de Ban-zer. Lucho siempre estaba en el rin-cón de la huelga. A él no le gustaba ser figureti ni buscar protagonismo.

Lucho fue quien planteó que las dos personas delegadas para hablar sobre la huelga fueran Domitila Chungara y el padre Pastor Monte-ro, que era boliviano.

Si los periodistas le preguntaban algo a él, se enojaba. Decía que los portavoces eran Domitila y Pastor.

También fue él quien planteó que la huelga se realizara en el pe-riódico Presencia, para que fuera un acto público que esté a la vista de los periodistas.

Así, a las 12.00 del mediodía nos encontramos quienes íbamos a par-ticipar en la huelga el último día del año 1977.

Su Testimonio de la huelga de ham-bre y sus Oraciones a quemarropa son los dos documentos que expresan el modo de ser de Lucho y su compro-miso con la defensa de los derechos humanos y en contra de la dictadura.

Los días de la huelga, soñaba mu-cho. Veía a las personas como a los personajes de Charles Chaplin.

¿CÓMO RECUERDA LOS DÍAS PREVIOS A LA MUERTE DE LUCHO ESPINAL?Esos días yo no estaba en La Paz. Es-taba en Caranavi cuando me enteré que lo habían matado.

Cometí el error de no acudir a su entierro. Debí dejar todo lo que estaba haciendo y venir corriendo a La Paz. Tenía que haber estado a lado de Lucho y no estuve.

Hasta ahora me lamento en vano. No sé si tuve miedo o qué. Llegué dos o tres días después. Recuerdo que era víspera de Semana Santa.

El único homenaje póstumo que se me ocurrió hacerle fue decir en una misa de la víspera: “La Paz esté con ustedes. Jamás disparen contra el pueblo”.

Al retornar a La Paz seguí vivien-do en el mismo cuarto que compar-tía con Lucho Espinal.

TOMANDO EN CUENTA LA AMISTAD QUE LO UNÍA CON LUCHO, DESCRÍBALO EN CINCO PALABRAS. Yo voy a añadir una característica más a las tres que mencionó el ci-neasta Jorge Sanjinés para presen-tar su película Las banderas del ama-necer, sobre la recuperación de la democracia en Bolivia, cuando de-dicó el filme a Lucho diciendo: Ami-go, revolucionario, coherente.

A estas tres cualidades, yo le aña-diría cristiano. Lucho era profun-damente cristiano, por eso siempre fue el mismo en todas sus facetas.

¿CUÁL ES EL MENSAJE QUE LE DA A LAS JÓVENES GENERACIONES QUE VIVEN EN TIEMPOS DE DEMOCRACIA?Ellos viven en épocas distintas. No tuvieron que luchar contra la dicta-dura para conquistar la democracia.

Deben valorar este momento his-tórico: Sean coherentes.

Yo soy un viejo de 80 años. Luis tendría 84 años si estaría vivo. Nues-tro mensaje para la juventud sería que se llenen de esperanza para la vida futura y que sean coherentes.

Es importante resaltar que

Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. No era de una manera cuando era sacerdote y de otra cuando era cineasta, o periodista”.

Xavier Albó / Padre jesuita y amigo de toda la vida de Luis Espinal.

“Lucho dijo: ‘¿Qué da más carta de ciudadanía, haber nacido en un país, o haber muerto por él?’. Así lo hizo él. Entregó su vida por Bolivia”.

“Lucho amaba Bolivia. Dio su vida por verla libre de las dictaduras”.

Arc

hivo

Page 3: Especial Luis Espinal 21-03-15

3 Especial

sábado 21 de marzo de 2015

ALFONSO GUMUCIO DAGRON

Lucho Espinal tenía va-rias pasiones, el cine era una de ellas, pero creo que su pasión principal

era la justicia social y la verdad. Esa pasión se expresaba en el periodismo, en su práctica reli-giosa, en su involucramiento en las luchas sociales, en el cine y en su vida cotidiana.

Desde muy joven se despertó su afición por el cine y por ello hizo estudios en Italia, en Bérga-mo y en Milán. Tenía un enorme conocimiento de la cinemato-grafía europea, que en esos años de la década de 1960 estaba su-friendo una transformación ex-traordinaria y se convirtió en la vanguardia de la expresión cine-matográfica en el mundo.

No olvidemos que en apenas un par de décadas, entre 1950 y 1960, emergieron en Europa las corrientes de cine de autor más innovadores. Primero fue Italia, en la posguerra, con el neorrea-lismo que dio realizadores ex-traordinarios como Rossellini, De Sica, Visconti, entre otros. En Francia la nouvelle vague (nueva ola) con directores de la talla de Godard, Resnais, Bres-son, Malle, etc. En Inglaterra nació el free cinema (cine libre) con Karel Reisz, Lindsay Ander-son o Tony Richardson.

LAS PRODUCCIONES MÁS IMPORTANTES DE LUCHO Probablemente fue el neo-

rrealismo italiano el que in-fluenció más a Lucho durante sus estudios en Italia, de modo que cuando regresó a España para trabajar en la televisión española (todavía bajo la dic-

rectores de cine”, donde apren-dí mucho sobre las corrientes de cine europeo. Lucho tenía una gran capacidad didáctica, sabía ganar a su audiencia. Tan-to así que años después, cuando nos tocó a ambos dar clases en la UMSA, a mi me tocaba dar la clase inmediatamente después que él, y obviamente me dejaba mal parado pues él era un expo-sitor formidable y yo no.

Le debemos también a lu-cho su intervención en la na-ciente televisión boliviana, en la época de Torres, cuando hizo una serie de programas con el título “Cuestión urgen-te”, tratando de revivir la idea del programa que había produ-cido antes en España.

Aquí también, denunció te-mas candentes, como la situa-ción en las cárceles, la prosti-tución, la droga, o la pena de muerte. Una vez más, fue cen-surado y tuvo que salir a raíz de un programa sobre la guerrilla de Teoponte.

Siguió con la crítica de cine en el diario “Presencia”, dando clases y colaborando con varios cineastas, entre ellos Antonio Eguino. Fuimos parte del equipo de guionistas que trabajó en el largometraje Chuquiago. Siem-pre tenía una actitud de colabo-ración y como crítico era genero-so con el cine boliviano porque tenía conciencia de lo difícil que era hacer cine en Bolivia. Lucho (der.) durante el rodaje de ‘Chuquiago’, junto con Paolo Agazzi sentado sobre la cama y Antonio Eguino (izq.).

Espinal en una de sus clases de cine en la Universidad Mayor de San Andrés.

ó Alfonso Gumucio Dagron, amigo y colega de Luis Espinal, escribió el libro ‘Luis Espinal y el cine’.

ó El texto fue presentado ayer en la Cinemateca Boliviana en el marco del ‘Día del Cine Boliviano’, celebrado el 21 de marzo, en conmemoración del asesinato del padre jesuita, como un homenaje a su lucha por los derechos humanos y la democracia y su aporte a la cinematografía de Bolivia.

tadura franquista), dirigió un programa de clara tendencia social: “Cuestión urgente”, en el cual abordó temas que na-die se atrevía a tocar por mie-do a la censura, por ejemplo la pena de muerte, el suicidio, la guerra, las madres solteras, los estragos que deja el turismo, el alcoholismo, los emigrados, en-tre muchos otros. Por supuesto fue presionado y terminaron apartándolo de la televisión es-pañola en 1967. Un hecho triste, pero beneficioso para Bolivia, pues ello permitió que tomara la decisión de salir de España.

LO QUE EL CINE BOLIVIANO LE DEBE A LUIS ESPINAL El cine boliviano le debe mu-

cho a Luis Espinal, a su profe-sionalismo. Por una parte como orientador de las nuevas genera-ciones y crítico de cine, ya que a su llegada a Bolivia en 1968 em-pezó a dar cursillos y a escribir comentarios sobre películas.

Yo me considero uno de sus discípulos, ya que fui de los pri-meros que tomó cursillos con él. Recuerdo en particular dos, uno sobre “Crítica cinematográ-fica”, que me permitió afilar mi manera de escribir comentarios sobre cine, y el otro “Grandes di-

Foto

s: A

rchi

vo

Los caminos de Espinal en la cinematografíaFA

CETA

AR

TÍSTIC

A

“EL CINE BOLIVIANO LE DEBE MUCHO A LUIS ESPINAL, A SU PROFESIONALISMO. COMO ORIENTADOR, YO ME CONSIDERO UN DISCÍPULO SUYO.

Alfonso Gumucio Dagron

Page 4: Especial Luis Espinal 21-03-15

4 Especial

sábado 21 de marzo de 2015

Fueron sus posturas contrarias a las dictaduras y su identificación con el pueblo boliviano lo que le produjo enemistades con los gobiernos de facto que cumplieron su promesa de vengarse de él cuando lo mandaron a secuestrar, torturar y asesinar.

Lucha, pasión y muerte de Lucho Espinal

Luis Espinal vestido como indígena andino boliviano, indumentaria con la que se identificó desde que llegó a Bolivia.

CAMBIO / GLADYS MAYTA

Hace 35 años, la noche del 21 de marzo de 1980, el padre Luis Es-pinal Camps fue se-

cuestrado por paramilitares que lo torturaron hasta asesinarlo. Su muerte fue planificada y per-petrada por el presidente de fac-to Luis García Meza, en coordi-nación con Luis Arce Gómez y Guillermo Moscoso.

Fueron sus posturas contrarias a las dictaduras y su cercanía con los sectores más desprotegidos lo que le produjo enemistades con los gobiernos de facto que cum-plieron su promesa de vengarse de él cuando lo mandaron a se-cuestrar, torturar y asesinar.

Luis Espinal Camps, más co-nocido como Lucho, era poe-ta, periodista, cineasta, docente universitario y religioso jesuita. Nació en España (Sant Fruitós de Bages) en 1932, pero se nacionali-zó como boliviano en 1970.

La figura de Espinal no es muy conocida en España, ni siquiera en Catalunya, donde nació y vivió hasta partir rumbo a Bolivia.

A nuestro país llegó en 1968 y murió en 1980, en el momento de mayor efervescencia latinoameri-cana y cuando el pueblo resistía las dictaduras militares que se impusieron en el Cono Sur.

LUCHA CONTRA LA DICTADURA Y DEFENSA DE LOS DDHHLucho dedicó su vida a ayudar

al prójimo y la permanente de-fensa de los derechos humanos y la democracia. Participó incluso en la huelga de hambre iniciada por cinco mujeres mineras con-tra el gobierno dictatorial del ge-neral Hugo Banzer Suárez y por la liberación de militantes sindi-cales mineros en vísperas de Na-vidad en 1977.

Además de participar durante 19 días en la histórica huelga que consiguió la caída del régimen de

Banzer, Lucho Espinal combatió contra el modelo dictatorial des-de las salas de redacción y edición, asumiendo su profesión de perio-dista ejercida en su país de origen.

Un año antes de esa hazaña, en 1976, Lucho fue cofundador de la Asamblea Permanente de los De-rechos Humanos de Bolivia, justo durante la última etapa de la dic-tadura de Banzer.

Su compromiso con la defensa de los derechos humanos se hizo efectiva aquel diciembre de 1977. Su unión a la huelga de hambre instalada en el matutino Presen-cia para exigir amnistía general para los exiliados políticos, la vi-gencia de las organizaciones sin-dicales y el retiro del Ejército de los centros mineros, junto a cua-tro mujeres mineras: Aurora de Lora, Luzmila de Pimentel, Nelly Paniagua y Angélica de Flores, a las que se sumó tres días después Domitila Chungara, es el hecho que marcó su vida política.

No se olvida que la ansia de justicia de Espinal se extendió aquella ocasión a más de 2 mil pi-quetes de huelga, 528 horas de lu-cha del pueblo boliviano.

“Lucho amaba Bolivia”, asegura el padre jesuita Xavier Albó, ami-go de vida y compañero de lucha de Espinal. Quedan aún en su me-moria las palabras que Lucho ex-presó aquel el 31 de diciembre de 1977, cuando se unió a la huelga:

“Para enmarcar mi experiencia política durante estos días he de aclarar dos hechos: primero, mi condición de intelectual pequeño burgués, que de pronto se siente plenamente inmerso en una ex-periencia histórica, plenamente popular y revolucionaria. Tal vez, por primera vez, he sido útil para mi pueblo. Segundo, mi condición de boliviano (siempre atacado por el Gobierno como extranjero inde-seable), que se encuentra aceptado por el pueblo. ¡Morir por un pue-blo puede dar más carta de ciuda-danía que nacer en un pueblo!”.

Foto

s: A

rchi

vo

1

Page 5: Especial Luis Espinal 21-03-15

5Especial

sábado 21 de marzo de 2015

Luis Espinal vestido como indígena andino boliviano, indumentaria con la que se identificó desde que llegó a Bolivia.

Su secuestro y tortura: Espinal era parte de una lista de 150 personas que debían ser asesinadas

Lo secuestraron en la víspera de aquel Viernes de Pasión, cerca de las once de la noche, cuando re-tornaba de asistir a la película de la semana en el cine 6 de Agosto, en la ciudad de La Paz.

“Había visto Los desalmados y se preparaba para su programa habitual en radio Fides. La crítica que jamás escucharemos”, relata la periodista y colega de Luis Es-pinal Lupe Cajías.

Un comando de paramilita-res relacionados con grupos de la ultraderecha boliviana, con asistencia argentina dentro el esquema del Plan Cóndor, ha-bía elaborado una lista de 150 personas para plagiarlas, tortu-rarlas, desaparecerlas, matar-las, tal cual había ocurrido con la Triple A en Argentina.

Luis no era el número uno, creo que ocupaba el puesto 16, afirma la periodista. “Hasta aho-ra no se sabe por qué lo eligieron. Quizá porque estaba indefenso, quizá porque así afectaban a los periodistas rebeldes, a los reli-giosos comprometidos, a los ar-tistas”, reflexiona Cajías.

Quienes fueron a reconocer su cuerpo en la Morgue del Hos-pital de Clínicas aseguran que el

ó Luis Espinal Camps llegó en 1968 a Bolivia, donde fue testigo de sucesivos golpes de Estado.

ó Habiéndose naturalizado boliviano en 1970, el sacerdote jesuita se dedicó de lleno a la crítica y producción cinemato-gráfica, a la televisión, a la radio y al periodismo.

SINOPSIS

“SU ROSTRO RESPLANDECÍA PAZ, PERO AL MISMO TIEMPO SUFRIMIENTO. FUE SOMETIDO A UNA TORTURA CRUEL.

“LUCHO AMABA BOLIVIA. MURIÓ EXIGIENDO JUSTICIA Y DEMOCRACIA PARA EL PUEBLO BOLIVIANO.

“MORIR POR UN PUEBLO PUEDE DAR MÁS CARTA DE CIUDADANÍA QUE NACER EN ÉL. ASÍ LE SERÉ ÚTIL.

Freddy MoralesColega de Espinal

Xavier AlbóSacerdote jesuita

Luis Espinal Sacerdote jesuita

1. Sentado sobre el suelo, Luis Espinal es parte de la huelga contra la dicta-dura de Hugo Banzer, junto con Xavier Albó, Domitila Chungara y otras muje-res mineras, en 1977.

2. Lucho en su faceta de cineasta, jun-to con dos colegas suyos.

3. El cuerpo de Luis Espinal sobre el mesón de la morgue del Hospital de Clínicas, el 22 de marzo de 1980. Total-mente desnudo y lavado.

Luis Espinal Camps.

cadáver desnudo de Luis Espinal lucía tan blanco como su alma sobre una mesa.

“En su rostro tenía una mue-ca de dolor impresionante. Tenía 16 disparos visibles en el costado derecho de su cuerpo”, describe Freddy Morales, uno de los com-pañeros de trabajo de Lucho en radio Fides y en el semanario Aquí. Él fue uno de los dos prime-ros que identificó el cuerpo de Lu-cho, junto con el padre Eduardo Pérez, jefe de Informaciones de radio Fides aquel entonces.

“Entramos a la morgue. Y ahí estaba tendido. Nos llamó pode-rosamente la atención encontrar-lo completamente desnudo y la-vado”, rememora Morales con la

voz quebrada. No había rastro de su ropa, ni de la gran cantidad de sangre que seguramente derra-mó cuando lo torturaron y asesi-naron a balazos, cuenta.

Su cuerpo fue hallado la tar-de del sábado 22 de marzo en el kilómetro 8 del camino a Chacal-taya, junto al río Choqueyapu. Luego del reconocimiento se rea-lizó la autopsia de ley. En ella se verificó que fue sometido a una tortura sumamente cruel. “Ade-más de los balazos que se veían en todo su cuerpo, tenía roto el esternón”, relata el periodista.

Le echaron un torrente de fuego, afirma Cajías. “Casi par-ten su delgado cuerpo con el tronar de las balas, después de una larga sesión de tortura en un lugar surrealista, el Matade-ro Municipal en Achachicala. Habrán visto sus ojos limpios, su gesto adolorido, su boca sin quejas. Lo mataron horas des-pués y lo botaron en un escam-pado, hacia el norte, donde aún vivían campesinos, al borde de la ciudad paceña”, describe en un artículo titulado ‘Te habrán matado la carne con un torren-te de fuego, pero jamás la pa-labra y menos el pensamiento’.

Tal como sus Oraciones a que-marropa, estas palabras se perpe-túan en los corazones de quienes lo conocieron de cerca, de aquel pueblo que tanto lo amó y que llo-ró su muerte después de haberlo visto como un hombre valiente que realizó una serie de denun-cias en contra de la injusticia y la violación de derechos humanos.

“Quién hubiera pensado que aquellas palabras serían el vatici-nio de lo que ocurriría un par de años después”, se pregunta Albó, antes de recordar que Lucho cum-plió al pie de la letra sus enseñan-zas: “Evidentemente, así lo hizo. Él gastó la vida por los demás. Murió exigiendo justicia y demo-cracia para el pueblo boliviano”.

“Lucho vivió de una sola mane-ra en todas sus facetas. No era de una manera cuando era sacerdo-te y de otra cuando era cineasta, o cuando era periodista”, asegura Albó recordando al amigo que co-noció desde sus 16 años.

2 3

Page 6: Especial Luis Espinal 21-03-15

6Especial

sábado 21 de marzo de 2015

Sus conocimientos en comunicación, sumados a su calidad humana y social, fueron la base de su profunda convicción de justicia social.

Luis era un testimonio de todo lo que predicaba. Por ejemplo, cuando trabajó en radio Fides, en un editorial en 1973 se re-firió a los nuevos cardenales como “el senado más viejo y de-crépito del mundo...”, del cual no se retractó y renunció. Tam-bién recibió una llamada de atención del Nuncio Apostólico de esa época.

En Televisión Boliviana, ca-nal 7, tuvo un programa llama-do ‘En carne viva’. En una de sus emisiones realizó una entrevis-ta con miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), he-cho que no agradó a quienes os-tentaban el poder.

Del matutino Presencia fue despedido por una crítica en su columna cinematográfica, en la que escribió que el cura prota-gonista de un filme estaba más cerca del poder que del pueblo.

De catedrático en la Universi-dad Mayor de San Andrés trans-mitió no sólo conocimientos,

“LUCHO FUE AMIGO, REVOLUCIONARIO, COHERENTE Y CRISTIANO. LUCHO VIVIÓ DE UNA SOLA MANERA EN TODAS SUS FACETAS.

“BOLIVIA LE DEBE MUCHO A LUIS ESPINAL, A SU PROFESIONALISMO, COMO ORIENTADOR DE LAS NUEVAS GENERACIONES.

“ESPINAL HACÍA UN PERIODISMO VALIENTE. SUS LIBROS Y EDITORIALES ERAN EXTRAORDINARIA-MENTE VALIENTES PARA LA ÉPOCA.

ó Luis Espinal Camps llegó en 1968 a Bolivia, donde fue testigo de sucesivos golpes de Estado.

ó Habiéndose nacionalizado boliviano en 1970, el sacerdo-te jesuita se dedicó de lleno a la crítica y producción cine-matográfica, a la televisión, a la radio y al periodismo.

ó En La Paz colaboró en radio Fides, en los periódicos Pre-sencia y Última Hora; produjo varios cortometrajes para Televisión Boliviana, formó parte de la productora cine-matográfica Ukamau, trabajó en cine junto con Jorge San-jinés, Antonio Eguino, Óscar Soria y Alfonso Gumucio; fue profesor de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés y la Universidad Católica Bolivia-na, y desde 1979 dirigió el semanario Aquí.

ó Además de miles de críticas cinematográficas, escribió doce libros sobre cine, que han sido publicados en la colección Cuadernos de cine, de la editorial Don Bosco.

APUNTES

CAMBIO

“Recuerdo aún con niti-dez cómo la rabia reem-plazaba al dolor, cómo la ira daba fuerza a la mano

en el teclado, cómo la impoten-cia aumentaba el caudal de lá-grimas que no dejaban distin-guir las letras que debían llenar aquella edición de lunes, núme-ro extraordinario, número tris-tísimo porque habían torturado y asesinado al director del se-manario Aquí, padre Luis Espi-nal Camps”, relata Lupe Cajías, editorialista de dicho semana-rio y al mismo tiempo colega y amiga del extinto.

Ese sábado 22 de marzo de aquel fatídico año 1980 habían matado su carne, pero no su pa-labra. “Por eso era tan impor-tante editar el número extraor-dinario de Aquí para el lunes 24 de marzo, y así seguir el próxi-mo sábado y el otro y el otro”, afirma decidida Lupe.

“El sábado en la mañana, a las 09.00, nos declaramos en emer-gencia apenas el padre Eduardo Pérez —jefe de informaciones de radio Fides— nos informó a to-dos los periodistas que Espinal había desaparecido”, rememora Freddy Morales, quien entonces era un estudiante de la carre-ra de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San An-drés (UMSA), que trabajaba como periodista en esa radioemisora.

Lucho no llegó a leer su edi-torial aquel día. Su crítica era muy esperada por la audiencia de Fides. Uno de sus fieles oyen-tes era Freddy. “Siempre me aso-maba detrás de la puerta de la cabina para escuchar atenta-mente sus críticas”, confesó.

PERIODISMO VALIENTE “Espinal hacía un periodis-

mo valiente. Sus libros y edito-riales eran extraordinariamen-te valientes para aquella época de plena dictadura”, rememora Morales. “Para un estudiante de Comunicación Social, como era yo, era un privilegio estar cer-ca de un monstruo intelectual, como era Luis Espinal”, expresa el alumno y colega de Lucho.

Según su amigo de juventud, el padre jesuita Xavier Albó,

Foto

s: A

rchi

vo

Espinal, promotor de un periodismo valienteLA

BOR Y

CO

NVICC

IÓN

Freddy MoralesAlumno y colega de Lucho

Xavier AlbóAmigo íntimo de Lucho

Alfonso Gumucio Discípulo y colega de Lucho

Luis Espinal dirige una asamblea del equipo de redacción del semanario Aquí.

Page 7: Especial Luis Espinal 21-03-15

7 Especial

sábado 21 de marzo de 2015

sino su calidad humana; formó parte del grupo cinematográfi-co Ukamau, produjo varios cor-tometrajes, escribió una docena de libros con sus enseñanzas.

El 17 de marzo de 1979, Es-pinal fundó el semanario Aquí, un periódico que manifestaba la opinión de los diversos secto-res sociales, sus páginas refleja-ban en son de denuncia los ba-jos niveles económicos de las y los trabajadores; testimonios de hombres y mujeres que apaga-ban su vida poco a poco sin ha-ber comido un buen plato o ha-ber recibido atención médica, sin el privilegio de pisar una es-cuela ni haber aprendido a leer.

Cada semana, las páginas del semanario Aquí denunciaban el abuso y corrupción del gobier-no de turno y el mal manejo en la administración del Estado.

“El periodista, ante todo, ha de ser los ojos y oídos del pue-blo. Él investiga y comunica al pueblo las informaciones que éste necesita para la vida demo-crática…”, escribió en uno de sus editoriales, argumentando la importancia de la labor pe-riodística.

Espinal creía fehaciente que “callar es lo mismo que mentir”. Por eso es que el lema de su últi-mo emprendimiento periodísti-co —Aquí— lleva esa consigna.

CALIDAD HUMANA Y CARISMASus conocimientos en comu-

nicación, sumados a su calidad humana y social, fueron la base para impulsar un trabajo que reflejó una profunda convicción de justicia social a través de sus programas de radio, cine, tele-visión y prensa, en los que se de-nunciaba la injusticia social, los abusos de la dictadura, del siste-ma; la lucha de los sectores so-ciales por espacios de libertad, igualdad y justicia.

“Espinal tenía una personali-dad muy cálida. Tenía la capaci-dad de acomodarse a todos, de hablar de igual a igual”, recuer-da con una sonrisa Morales an-tes de afirmar con una lúcida seguridad que “Espinal era ex-cesivamente humilde”.

Así también lo recuerda Albó, quien aún tiene en la re-tina la imagen de Espinal sien-do correteado por los niños que jugaban con él. “Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. No era de una manera cuando era sacerdote y de otra cuando era cineasta, o profesor universitario o periodista”, dice.

Compañeros de trabajo su-yos —como Alfonso Gumucio Dagrón y Freddy Morales— coinciden en que Lucho tenía un carisma impresionante y un sentido democrático muy desa-rrollado en todos los espacios en que se manejaba.

“En el periódico siempre fue muy democrático. Todos participábamos con igualdad de oportunidades en la asam-blea donde se definía la tapa del semanario, desde el direc-tor, que era Espinal, hasta el que doblaba el periódico, como yo”, comenta Morales, quien asegura que “le tenía una ad-miración muy grande, tanto por su producción intelectual como por su calidad humana”.

Gumucio asegura que Lucho tenía una gran capacidad didác-tica. “Sabía ganar a su audien-cia. Tanto así que años después, cuando nos tocó a ambos dar cla-ses en la UMSA, a mi me tocaba dar la clase inmediatamente des-pués de él, y obviamente me de-jaba mal parado, pues él era un expositor formidable y yo no”, dice el que se considera discípulo de Espinal. “Bolivia le debe mu-cho. Fue orientador de las nuevas generaciones”, afirma.

“HABÍAN MATADO SU CARNE AQUEL FATÍDICO 22 DE MARZO DE 1980. PERO NO LOGRARON MATAR SU PALABRA.

“EL PERIODISTA HA DE SER LOS OJOS Y OÍDOS DEL PUEBLO. ÉL INVESTIGA Y COMUNICA LAS INFORMACIONES QUE ÉSTE NECESITA.

Lupe CajíasColega y amiga de Lucho

Luis Espinal CampsPadre y periodista

Page 8: Especial Luis Espinal 21-03-15

8Especial

sábado 21 de marzo de 2015

SOMOS ANTORCHAS QUE SOLO TENEMOS SENTIDO CUANDO NOS QUEMAMOS; SOLAMENTE ENTONCES SEREMOS LUZ. SEÑOR JESUCRISTO, LÍBRANOS DE LA PRUDENCIA COBARDE QUE NOS HACE EVITAR EL SACRIFICIO, Y BUSCAR LA SEGURIDAD”.

JESUCRISTO, TAL VEZ NOS SOBRE PETULANCIA, PERO NOS ASQUEAN CIERTAS PALABRAS: “PERFECCIÓN”, “VIRTUDES”, “SANTIDAD”. PALABRAS DE AUTOPSIA, ESTRUCTURAS QUE OCULTAN LA VIDA, TU VIDA. LÍBRANOS DEL RIESGO DE VOLVERTE A DESENCARNAR”.

JESÚS CRUCIFICADO, ENSÉÑANOS A MORIR CON LA ILUSIÓN DE UN NOVIAZGO INCIPIENTE. NO NOS DEJES MORIR EN PASIVA AMARGURA O GESTICULANTE REBELDÍA. SEÑOR, ¡CÓMO TEMEMOS QUE NUESTRA CRUCIFIXIÓN SEA SÓLO UN SUICIDIO!”

ABRIMOS LOS OJOS, SALIMOS A LA CALLE, Y MIL LLAMADAS HUMANAS NOS ASEDIAN: UN MENDIGO QUE PIDE LIMOSNA; EL AMIGO QUE BUSCA TRABAJO; EL ANUNCIO DE UNA REUNIÓN POLÍTICA… PERO, LUEGO MATAMOS ESTAS LLAMADAS, LAS IGNORAMOS”.

CUÁNTOS CRISTIANOS HAN REDUCIDO SU RELIGIOSIDAD A UNA OBSESIÓN SEXUAL. SEÑOR, CÓMO HEMOS EMPOBRECIDO TU EVANGELIO… QUISIÉRAMOS GRITAR POR LAS CALLES QUE SER CRISTIANOS ES ALGO MÁS QUE “NO FORNICAR”, QUE ES UN SIMPLISMO PUERIL CONVERTIR AL HOMBRE EN PURO SEXO”.

NO NOS ENTREGAMOS; SOLAMENTE EXIGIMOS, COMO UN RECAUDADOR DE IMPUESTOS. POR ESTO, SEÑOR, TE BUSCAMOS EN VANO. TÚ NO VIVES EN ESTA CERRAZÓN, PORQUE ERES EL AMOR. PERO ERES TAN BUENO, QUE A PESAR DE TODO, NOS HABLAS. TU AMOR ES MÁS FUERTE QUE NUESTRA CORAZA DE OSCURIDAD, Y VEMOS BRILLAR TU LUZ”.

JESUCRISTO HA DICHO: “QUIEN QUIERA ECONOMIZAR SU VIDA, LA PERDERÁ; Y QUIEN LA GASTE POR MI, LA RECOBRARÁ EN LA VIDA ETERNA”. PERO A NOSOTROS NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA, ENTREGARLA SIN RESERVAS. SOMOS ANTORCHAS QUE SOLO TENEMOS SENTIDO CUANDO NOS QUEMAMOS; SOLAMENTE ENTONCES SEREMOS LUZ. LÍBRANOS DE LA PRUDENCIA COBARDE, LA QUE NOS HACE EVITAR EL SACRIFICIO.

Algunas de sus oraciones a quemarropaFR

ASES

SEÑOR JESUCRISTO, NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA; PERO TÚ NOS LA HAS DADO PARA GASTARLA. NO SE LA PUEDE ECONOMIZAR EN ESTÉRIL EGOÍSMO. GASTAR LA VIDA ES TRABAJAR POR LOS DEMÁS, AUNQUE NO PAGUEN; ES QUEMAR LAS NAVES EN BIEN DEL PRÓJIMO”.

QUIEN QUIERA ECONOMIZAR SU VIDA, LA PERDERÁ; Y QUIEN LA GASTE POR MI, LA RECOBRARÁ EN EL VIDA ETERNA”. PERO A NOSOTROS NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA, ENTREGARLA SIN RESERVAS.