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Segundo Diplomado en Pedagogía Hospitalaria Trabajo Final Ensayo sobre la Identidad y Rol del Docente Hospitalario Elaboró: Beatriz Maldonado González

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Este ensayo fue elaborado por su servidora como trabajo final para la acreditación de un Diplomado en Pedagogía Hospitalaria. En él se cuestiona, qué podemos hacer los pedagogos como profesionales que nos ocupamos de la educación en sus diversas dimensiones, siendo una de ellas, la Pedagogía Hospitalaria y trabajar entonces en la investigación, en las adecuaciones curriculares y en la docencia, por ejemplo; pudiendo apoyar a través de dichas instancias a los niños y jóvenes a aprender a resolver y afrontar las problemáticas que como personas en situación de hospitalización enfrentan en relación a la consecución de sus actividades. académicas.

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Segundo Diplomado en Pedagoga Hospitalaria

Trabajo FinalEnsayo sobre la Identidad y Rol del Docente Hospitalario

Elabor: Beatriz Maldonado Gonzlez

Mxico, D.F., 22 de febrero 2014.

La presencia del docente hospitalario como agente educativo que promueve la resiliencia en los nios dentro del programa de Pedagoga Hospitalaria. Elabor: Beatriz Maldonado Gonzlez.

En primer trmino, para ubicar las condiciones solicitadas en la elaboracin del presente ensayo, me permito mencionar que al abordar la temtica indicada, lo hago desde la perspectiva que he ido construyendo sobre la docencia en general desde mi experiencia profesional como pedagoga, por un lado, en el mbito de la docencia en educacin superior y por otro, desde mi acercamiento reciente a la Pedagoga Hospitalaria a travs de mi participacin en el Diplomado que nos ocupa y que me ha permitido vislumbrar asimismo, la posible insercin de los pedagogos en este mbito. As, se considera en el presente ensayo como conflicto rector del mismo el planteamiento sobre el papel que debe tener el docente hospitalario dentro de un contexto en el cual se aborde un concepto de Pedagoga Hospitalaria amplio de tal forma que las competencias que puedan perfilar al docente sean establecidas en funcin de las necesidades que presenten los nios en situacin de hospitalizacin. Necesidades que llevan a pensar tambin en la creacin de un colectivo de profesionales que fundamenten terica y prcticamente la identidad del docente hospitalario. La existencia del docente hospitalario obedece a la consideracin de las necesidades educativas y asistenciales especiales que tienen los nios en situacin de enfermedad o de tratamiento, en pro de recuperar el equilibrio y cuanto ms de contribuir en su posicionamiento en condiciones de resiliencia, es decir acompaarlo con sus enseanzas para desarrollar condiciones necesarias para hacer frente a situaciones alternas al desarrollo que como ser humano venan presentando antes de encontrarse en una situacin crtica de enfermedad o padecimiento. El docente no es el transmisor de conocimientos ni slo el facilitador acadmico que lleva a cabo adecuaciones curriculares, o que reporta administrativamente los avances acadmicos de los nios, ni quien investiga por otra parte, las mejores condiciones en que se puede abordar la labor educativa de los nios; no es nada de eso por separado, es en suma, la representacin de la coexistencia de todas esas facultades en su mxima expresin en servicio de la construccin de la resiliencia en los nios, vista esta como una condicin que todos los seres humanos deberamos construir desde el momento que nacemos, guiados por los diferentes agentes educativos (seres) que comparten con nosotros la vida.

1Existen dos conceptos sobre resiliencia de Walsh y Rutter respectivamente, que me parecen esbozan de manera real y muy completa los aspectos que la caracterizan; ambos son presentados por Vernica Violant en el marco de las Jornadas de Atencin Educativa al alumnado Enfermo en la Regin de Murcia: Educar en la Vulnerabilidad en el ao 2009.En ellos se considera la resiliencia como una capacidad para superar desafos en la vida de las personas fortalecindose despus de dichas experiencias vividas con mayores recursos y construyendo procesos activos de resistencia, autocorreccin y crecimiento.

La segunda concepcin la esboza como procesos sociales e intrapsquicos que posibilitan tener una vida sana en un medio insano, realizados a travs del tiempo. En esta concepcin se involucra la participacin afortunada de los atributos del nio con su ambiente familiar, social y cultural como parte de un proceso social complejo.

Estas concepciones conllevan la idea de pensar en un concepto de desarrollo humano diferente al que signa al modelo occidental. Es decir, no se trata de tener las competencias por s mismas, que resuelvan los problemas aqu y ahora.

Me refiero con esto a que debera ser un estilo de vida el estar siempre preparados para atender a los cambios y/o adversidades, como puede serlo la prdida o alteraciones de la salud. Preparados primero y ante todo, actitudinalmente, reconociendo no trgicamente que somos mortales, que quiz vivamos muchos o pocos aos (Dios tiene su plan para cada uno) y que por ello, debemos saber apreciar los momentos que vivimos con calidad, no slo como cantidad y despus con esa condicin que llama Savater, neotenia, en su obra El valor de educar, como la plasticidad que nos permite ser educables, condicin sta como nica eterna, ms no tomar las cosas como eternas, como no lo es nuestra condicin de salud, la cual puede ser frgil tanto por condiciones personales como externas; tampoco nuestros saberes son eternos, stos cambian de acuerdo con las mismas leyes con las que la Tierra y todo el Universo se mueven. Hablar de esta condicin cambiante de la realidad y su concepcin, enfrenta al docente hospitalario a asumir retos as como lo harn tambin sobre los que han de trabajar los nios hospitalizados. En eso son empticos, ambos viven en condiciones cambiantes, de diferente naturaleza, pero ambos debern aprender a adaptarse cada momento a lo nuevo que deben aprender para poder ofrecer, por ejemplo, en el caso del docente, lo que debe ayudar a aprender a otros y en el caso del pequeo ofrecrselo l mismo para desarrollar las herramientas emocionales, fsicas, intelectuales que le permitan resolver su subsistencia y sobrevivencia en condiciones de vida ptima, que no por estar enfermos no puedan abrazarse a ella.

2Retomando estas reflexiones, nos ubicamos entonces en la necesidad de que el docente construya una identidad asumiendo los retos de los que nos habla por ejemplo Diana Eslava (s/f), no para ser l brillante, sino para cumplir con su cometido central; el ayudar a los nios a aprender a ser resilientes. Esta postura sobre el papel del docente, nos lleva a pensar en un significado propio de Pedagoga Hospitalaria como lo puede ser el que presentan Latorre y Blanco:En definitiva, la Pedagoga Hospitalaria se configura como aqul cuerpo disciplinar que se dirige expresamente a la atencin y optimizacin de la educacin de los nios enfermos que estn en un hospital, sea cual sea la edad y el estado fsico o mental, intentando mejorar sus condiciones de vida. Su finalidad principal es capacitarles para poder vivir mejor, contribuir al modo en que afrontan y aceptan una enfermedad, sus consecuencias inmediatas, la perspectiva de cambios que conlleva en su vida y los tratamientos que de ella se derivan (Gonzlez y Polaino, 1990).El perfil del docente hospitalario debe ir acorde con el concepto que se tenga de pedagoga hospitalaria, si ste es el considerado lneas arriba, entonces refuerza la idea de que el docente debe ensear a ser resilientes al nio y a su familia. Esto desde una filosofa inclusiva, es decir, desde el respeto de las condiciones particulares, de la []realidad nica original e insustituible de cada ser humano. (Ortiz 2000).La figura del pedagogo hospitalario (lase hasta este momento, docente hospitalario) se convierte en un elemento decisivo para el ajuste psicolgico, social y educativo del nio enfermo [] Fernndez,2000), p.100.El perfil que ha de desarrollar el docente hospitalario, deber estar entonces en funcin de las necesidades que presenten los nios en situacin de hospitalizacin especficamente. Esto nos lleva a pensar en que lo que sea el docente est en funcin no de s mismo, no de lo que necesita dentro de su esquema de carencias bajo su perspectiva, ni bajo la perspectiva institucional a priori o estructural genrica de un sistema educativo; sino desde la perspectiva de la consideracin de las necesidades del otro, siendo esos otros, centralmente, los nios. Entre estas necesidades, Castillo (2006), enlista las siguientes: Proporcionar apoyo afectivo al nio y paliar su dficit emocional. Tratar de reducir el dficit escolar. Disminuir la ansiedad y dems efectos negativos desencadenado como consecuencia de la hospitalizacin. Mejorar su adaptacin y ajuste a la hospitalizacin y a su situacin de enfermedad. Mejorar la calidad de vida del nio hospitalizado. Fomentar la actividad, procurando que el nio ocupe provechosamente su tiempo.

3 Cultivar la natural alegra infantil y las relaciones sociales. Atender a la formacin del carcter y la voluntad del nio, en el sentido de incitar su esfuerzo y animarle al trabajo

Cabe preguntarse en este punto, cules son las competencias deseables de poseer por un docente hospitalario para atender a las necesidades antes mencionadas?

Para responder a esto podemos retomar dos grupos de competencias que aglutinan las diversas que pudieran presentarse e integrarse de acuerdo al desarrollo de concepciones evolutivas en este terreno; dichas competencias son las propias o de uso profesional que comprenden a la vez dos categoras: tcnicas y metodolgicas y las competencias transversales o actitudinales, stas se refieren al rea de la inteligencia emocional y son las que permitiran un ajuste personal y social adecuado, un ptimo desempeo laboral y un liderazgo efectivo.; dividindose a la vez en dos categoras: competencias participativas y personales (Castaeda 2006).Quiero hacer relevancia de algunos cuestionamientos que se abordan en el texto Orientaciones para el desarrollo de competencias docentes hospitalarias de la (AFSEDF) referentes al hecho de pensar en: Qu hace falta para conformar un colectivo cuyo marco de identidad surja de la funcin docente hospitalaria, entendiendo que sta deba darse en un marco de educacin inclusiva, de atencin a la diversidad y de consideracin de competencias para alcanzar calidad de vida?Esta interrogante y otras similares, me dejan pensar en que la labor del docente hospitalario est circunscrita a la labor didctica eminentemente, en el espacio estricto del aula hospitalaria y que entonces debera considerarse dentro de ese colectivo del que se habla en la introduccin del texto citado, a otro profesionista como responsable del manejo de un panorama ms amplio en relacin a la pedagoga hospitalaria, como podra serlo el pedagogo. Cabe preguntarse entonces cmo puede ser el vnculo entre el docente hospitalario y el pedagogo hospitalario. Cul es la cabida o el vnculo que se puede establecer entre estos dos profesionistas? El docente de educacin bsica y el pedagogo. Tradicionalmente, es el docente de educacin bsica quien se ocupa de la labor educativa en el aula hospitalaria, la insercin del pedagogo no se da en el terreno de las aulas hospitalarias, de manera sistemtica, ms bien puede darse en el terreno de lo administrativo, de la investigacin o quiz de la planeacin. Esto nos lleva a pensar varias cosas, entre ellas: a) Que los pedagogos y los docentes de educacin bsica comparten elementos formativos que les permite tener un rea de interseccin cuando se habla de

4educar a nivel bsico; pero que tambin hay zonas de exclusividad formativa de cada profesionista y que entonces deberamos pensar en compartir nuestros saberes para que potencializramos nuestros alcances en pro del bienestar de los nios? b) Que por sistema, como son nios de educacin bsica, quienes deben atenderlos son los docentes de este nivel, aun cuando las necesidades educativas de estos nios en condiciones de hospitalizacin rebasen las de ndole meramente acadmico? Para dar respuesta a estos cuestionamientos y siendo congruentes con uno de los principios de la Pedagoga Hospitalaria, la flexibilidad, por ejemplo que debe mostrarse en diversos aspectos en funcin de la diversidad de las caractersticas de los nios que se atienden (edad, padecimiento, historia pedaggica, pronstico, tratamiento, nivel socioeconmico, familiar, social, etc.), podra pensarse en establecer ese vnculo y afirmando la construccin de un equipo o colectivo que permita cumplir con uno de los objetivos que asume la figura del docente hospitalario; pero hacerlo de forma ms realista y con los alcances deseados: [] el docente debe resignificar el encuentro en donde se da el aprendizaje, el acercamiento al conocimiento y la apropiacin del mismo, sostenido por los recursos didcticos y sus diferentes lenguajes puestos en juego, rescatando el concepto de resiliencia, autoestima y potenciando los aspectos sanos (Ministerio de educacin de la provincia del Chubut).Quiero concluir haciendo nfasis en que el elemento nodal de la identidad del docente hospitalario, es en mi concepto, la resiliencia; entendiendo entonces que se necesitan docentes resilientes para promover dicha condicin entre los dems (nios). A este respecto, Violant seala al proceso educativo como proceso resiliente, en donde nuestra propia experiencia es poseedora de momentos experimentados y vividos, para en un presente formar parte del conjunto de recuerdos almacenados y entrelazados a travs de nuestras sensaciones, sentimientos y emociones, los cuales son recordados y evocados singularmente de forma individual en un contexto concreto.El reto es en este contexto de resiliencia, que [] hagamos de nuestros momentos de cambio, cambio de pensamiento (Violant, 2009).

Para concluir, quisiera transcribir un fragmento de un texto que muestra la necesidad de cambio de pensamiento en situaciones de crisis. El docente hospitalario puede hacerse partcipe de esta forma de pensamiento:

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MAR- Amigo, busca lo esencial para ti. No dejes que domine la razn. Quien va ms all de donde puede es que no supo encontrar su misin. Detn el oleaje de tu vida, que rompe en la insatisfaccin, desacelera el ritmo de tus pensamientos y camina al comps del corazn. La falta de tiempo es clara seal de que ests dando muerte a tus sueos.

Fragmento de Pon playas en tu vida (Violant,2009)

Bibliografa

AFSEDF. Orientaciones para el desarrollo de competencias docentes hospitalarias, 2.ed., Mxico, 2010.

Latorre Medina, Jos y Francisco Javier Blanco Encomienda. Funcin profesional del pedagogo en centros hospitalarios como mbitos educativos excepcionales.Universidad de Granada. Educacin XX1, vol. 13, nm. 2, 2010, pp. 95-116, Universidad Nacional de Educacin a Distancia, Espaa, en Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal Sistema de Informacin Cientfica.

Ministerio de Educacin de la Provincia del Chubut, Subsecretara de Coordinacin Tcnica Operativa de Instituciones Educativas y Supervisin Direccin General de Educacin Inclusiva. Circular tcnica N 02/09 Aportes sobre pedagoga hospitalaria y el docente hospitalario - domiciliario.

Violant Holz, Vernica. El Proceso Educativo como Proceso Resiliente en Situacin de Vulnerabilidad, Universidad de Barcelona, 2009.

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